ASOCIACIÓN ARGENTINA DE HISTORIA ECONÓMICA UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO XXII JORNADAS DE HISTORIA ECONÓMICA Río Cuarto (Córdoba) 21-24 de septiembre de 2010 ISSN 1853-2543 Desarrollo y límites de la industria argentina de cemento (1970-2009) Betania Farfaro Ruiz CEICS. [email protected] Introducción Este trabajo forma parte de un proyecto colectivo dentro del marco del CEICS1, en el Grupo de Investigación de la Historia Económica Argentina, cuyo objetivo es estudiar las condiciones de acumulación de capital en la Argentina durante el siglo XX, sus alcances y limitaciones. En este caso específico, nos concentramos en la industria del cemento en la Argentina, en particular desde 1970 hasta la actualidad. Aquí deseamos exponer determinadas problemáticas económicas dentro de este estudio. Nuestra investigación se encuentra aun en desarrollo, por lo cual los avances aquí expuestos tienen, en algunos casos, carácter de hipótesis o bien de líneas de investigación. Como marco teórico, retomamos la noción de competencia expuesta por Marx, y retomada de forma contemporánea por otros autores2. Es decir, la búsqueda de los capitalistas por expandirse en el mercado a costa de sus competidores, los lleva a buscar la reducción de costos unitarios de producción, para producir y vender sus mercancías a un precio menor y así ganar porciones de mercado. Este es el fenómeno que está detrás de los procesos de concentración y centralización de capital. La competencia, por ser la producción y circulación de mercancías un fenómeno mundial, también se realiza en esa escala. De todas formas, eso no quita la necesidad de estudiar las particularidades de cada país y las especificidades de cada mercancía y rama de producción. Eso es necesario si queremos entender este proceso de forma acabada. Presentamos algunos contrapuntos, de esta forma, con los que adscriben a la idea de un cambio a comienzos de siglo XX en el funcionamiento 1 Centro de estudios e investigación en Ciencias Sociales. Shaikh, A. Valor, Acumulación y crisis. Ed. RyR, Buenos Aires, 2006. p. 105; Guerrero, Diego: Competitividad. Teoría y política, Madrid, Ariel, 1995. 2 1 del capitalismo, remitiéndose a la idea de “monopolio”, figura que habría cambiado las bases sobre las cuales se asienta la competencia. En nuestro caso, encontramos que tienden a verse momentos coyunturales en los cuales hay “acuerdos” entre firmas (la denominada “cartelización”); y se extiende metodológicamente ese fenómeno en el tiempo, intentando mostrar como la competencia ha sido cancelada. No obstante, en el desarrollo de la rama en la Argentina, encontramos inversión y mejoras en las capacidades técnicas y productivas de las firmas, proceso de concentración y momentos de centralización del capital hasta que, finalmente, casi la totalidad de las empresas son absorbidas por capitales más grandes, de origen brasileño. Si no observamos este recorrido desde el punto de vista de la competencia (no como proceso lineal o inmutable; sino como un camino sinuoso, con intervención de varios agentes, modificado por una gran cantidad de factores), perdemos de vista la lógica de desarrollo del sector y las causas de su expansión y crisis. En relación a esta cuestión metodológica, mucho se ha escrito sobre las características de la acumulación de capital en la Argentina, y bastante también sobre la industria del cemento. Varios autores parten de la noción schumpeteriana de empresario “innovador” y del “aprendizaje”, entendiendo cierta psicología de los actores como variable fundamental. En este sentido, estimamos que se pierde la noción de competencia en forma sistémica, como totalidad; reemplazada por el estudio de “comportamientos individuales”, en el marco de ciertas elecciones posibles. En esta perspectiva, la concentración, la competencia por costos, la magnitud del capital puesto en juego como claves explicativas de las mayores o menores posibilidades, pasa entonces a un segundo o tercer plano como elementos a analizar. Creemos que uno de los autores que ha expresado esta idea acerca del capitalismo ha sido Jorge Schvarzer. En 2005 publicó, junto con Natalia Petelsky, un estudio en donde analizan la situación de la producción argentina en relación al mercado interno en los últimos 20 años3. Para esto propone articular el trabajo mediante tres ejes: el técnico (plantas y capacidad productiva), el empresarial (la concentración de la oferta, la propiedad y la conducta de las empresas) y el empresarial-comercial (monto de las inversiones realizadas). No obstante muchas de las explicaciones centrales del trabajo se acercan más a cuestiones de conducta personal del empresariado que a variables relacionadas a la estructura del sector. Por ejemplo, como una causa de las dificultades de Loma Negra durante los últimos años, se señala que “Amalia Lacroze no tenía las características de su marido en cuanto al manejo de la empresa y pareció estar siempre mucho más interesada en 3 Schvarzer, J y Petelsky, N. La industria del cemento en la Argentina. Un balance de la producción, la capacidad instalada y los cambios empresarios, tecnológicos y de mercado durante las últimas dos décadas . Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, Centro de estudios de la situación y perspectivas de la Argentina, Agosto de 2005. 2 otras actividades públicas”4. Esa concepción, sobre una mentalidad menos productiva, cruza gran parte del trabajo. De esa forma, consideramos, se pierde de vista el análisis de la dinámica de la competencia en el sector y de ese capital específico. No obstante, el documento, en el contexto de su publicación, logró renovar las discusiones acerca de la estructura de la rama, al poner en el tapete el derrotero de este sector. Otro autor que ha investigado sobre esta industria ha sido Alejandro Gaggero 5 quien en el 2006 publicó un trabajo crítico de la cartelización del sector y las políticas estatales. Su eje principal es el notable aumento de precios tras la salida de la convertibilidad. En su trabajo, nos aporta una cantidad interesante de fuentes y datos estadísticos para analizar el recorrido de la producción cementera en las últimas décadas. No obstante, a nuestro entender, Gaggero deja algunos puntos por revisar. En principio, considera al empresariado del sector como “especulador”, a pesar de que expone en su trabajo todas las inversiones y los cambios productivos en bienes de capital y en automatización del proceso de producción, realizados durante la década del ’80. Gran parte de esa idea se basa en lo que sería la cartelización del sector, en el cual los capitales concentrados luego de la crisis acuerdan para fijar precios elevados, en perjuicio de los consumidores. Consideramos que este abordaje tiene dificultades para explicar el proceso posterior de “extranjerización” de la rama, adquirida en un gran porcentaje por capitales brasileños. Es decir, no se observa la competencia como un proceso a nivel mundial. Por otro lado, creemos que se toma un momento específico de la rama, una “fotografía”, en el cuál efectivamente hay acuerdos de precios, como si fuera la lógica general de la economía argentina y del “comportamiento” empresario. Por ende, deseamos en nuestro aporte recuperar la noción de proceso, de movimiento con sus diferentes coyunturas. De todas maneras, es de destacar en el trabajo del autor la información estadística que brinda, sobre todo en cuanto a la reconstrucción de la serie insumo – producto y a la presentación de los precios de la bolsa de cemento según el peso6. Esperamos a partir de ellos y otras fuentes, iniciar en un próximo estudio un cálculo de la tasa de ganancia del sector a lo largo del tiempo. De las investigaciones que se dedicaron a los comienzos de la industria y el desarrollo de relaciones sociales asalariadas destacamos la de Raúl Bisio y Nélida Boulgourdjian7 quienes trabajaron desde la historia social de las empresas con el propósito 4 Schvarzer. J y Petelsky. N. Op. Cit. p, 11. Gaggero, A. “Estado y comportamiento empresario, el caso de la industria cementera durante la convertibilidad y post convertibilidad (2002-2005)”. En Realidad Económica. Diciembre, 2006. 6 Gaggero. A. Op. Cit. pp. 24-25. 7 Bisio, R y B Boulgourdjian. Visión de las relaciones laborales y prácticas empresariales en los orígenes de la industria cementera argentina 1900-1930. Área de educación y trabajo, Ceil-Piette CONICET, diciembre 2006. 5 3 de estudiar la configuración de la industria cementera en la Argentina en su etapa de consolidación y desarrollo del 1900 al 1930. Los autores resaltan, entre otras cosas, la importancia de la formación de relaciones laborales de tipo humano a partir de la consolidación de la producción a gran escala, permitiendo una mayor inserción social durante los años de agitación social anarcosindicalista. Por su parte, Xavier Tafunell 8 ha estudiado la industria en el inicio del periodo de la ISI en Latinoamérica y el desarrollo de las producciones locales a partir de la década del 30. Su principal aporte tiene que ver con discutir los procesos de industrialización con la historiografía que considera que esta comenzó a partir de 1930: “En esta visión tradicional, emanada del enfoque estructuralista postulado por la CEPAL en los años 1950 y 1960, y defendida por los economistas e historiadores partidarios de la teoría dependentista, el arranque del proceso industrializador en America Latina tuvo lugar en el decenio 1930, cuando los países de la región dejaron de ser economías abocadas a la exportación y dependientes de los mercados internacionales”9. Por el contrario, el autor muestra para el caso del cemento, que la rama había comenzado a desarrollarse para el mercado interno con anterioridad. Por otro lado, Carlos Paz en su tesis de Maestría 10 del año 2001, ha priorizado una evaluación más bien antropológica. En ella, el autor pone el acento sobre la antropización 11 de la ciudad de Olavarría y el impacto ambiental que genera producir cemento. No nos detendremos en su crítica, aunque de todas formas retomamos algunos elementos descriptivos que el autor señala. Dante Veronelli12 examina la industria nacional de cemento portland desde el conocimiento objetivado, remarcando la importancia sobresaliente que tiene la físicoquímica para alcanzar una producción cualitativa y estandarizada de conglomerantes hidráulicos, lo cual observaremos aquí con cierto detalle. Los autores reseñados aportan muchos elementos para entender el desarrollo de la industria del cemento, en particular en nuestro país. De todas formas, consideramos que aun es necesario analizar la evolución del sector en cuanto a los cambios en el proceso productivo y sus implicancias económicas, las características de la acumulación y la 8 Tafunell, X. En los orígenes de la ISI: La industria del cemento en Latinoamérica, 1900-1930. Departamento de economía y empresa, Universidad de Pompeu Fabra. 9 Tafunell. X. Op. Cit. p. 1. 10 Paz, C. Capitalismo, tecnología e impacto ambiental. Un análisis de las transformaciones socioeconómicas, estructurales y ambientales del subsistema minero de Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Centro de investigaciones ambientales, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y diseño, Universidad de Mar del Plata, 2001. 11 Entendida como la transformación de un medio natural producto de la acción humana. 12 Veronelli, D. La industria de cemento portland y su evolución en la República Argentina. Corporación Cementera Argentina S.A, 1984. 4 competencia, y la posición de la producción local en el plano mundial (es decir, la dimensión del mercado mundial). Estimamos que la característica de nuestra ponencia es aportar en este sentido. Como mencionamos, el trabajo se encuentra en una primera etapa de investigación. El propósito, entonces, es el de realizar las primeras aproximaciones a los problemas que posee esta industria para tratar de saldar, a largo plazo, ciertos problemas en la evolución del sector que no han sido tomados. Consideramos necesario utilizar una metodología que considere lo propio de la dinámica de acumulación dentro del sector, y estudiar las características de la mercancía “cemento” para entender la dinámica de la rama. Para esto consideramos necesario no solo describir lo que se produce y como se produce el cemento sino también cuales son las limitaciones estructurales que explican por que esta industria en la Argentina fue absorbida por compañías extranjeras. Este hecho, creemos, debe ser comprendido y por lo tanto analizado desde la dinámica de acumulación capitalista. I- La industria del cemento I-a) ¿Qué es el cemento portland? El cemento es el conglomerante hidráulico más utilizado a nivel mundial y tiene como propiedad la de endurecerse de forma estable al entrar en contacto con el agua. Este no es producto de una mera actividad extractiva, sino que es el resultado de varias transformaciones en las que intervienen distintas materias primas. El procesamiento de estas implica conocimientos fisicoquímicos estrictamente necesarios para llevar adelante la producción en la planta. Por lo que detrás de la actividad mineral e industrial se encuentra un extenso trabajo científico abocado a la tarea de investigar acerca de las reacciones químicas de los minerales, arcillas y calizas para poder llevar a cabo mediante la utilización de pesada maquinaria industrial varios procesos de transformación con resultados intermedios hasta llegar al bien terminado: el cemento portland. I-b) Cuestiones a tener en cuenta sobre la mercancía La rama como tal presenta cualidades internas específicas las cuales han, en cierta forma, definido la configuración estructural de su ámbito de circulación. En este apartado mencionaremos dos las cuales a nuestro entender son fundamentales en esta configuración. Por un lado es importante mencionar que la fabricación de una mercancía tan sensible como el cemento implica cuidados máximos a la hora de tanto para su almacenamiento como para 5 su comercialización, ya que el fraguado13 antes de tiempo es una de las principales amenazas. Con el fin de socavar este peligro la industria ha desarrollado la conservación de conglomerantes mediante el almacenamiento en silos ubicados dentro del perímetro industrial. En ellos el cemento no solo se conserva aislado de la humedad sino que además se homogeniza de manera tal que al ingresar al proceso de transformaciones en planta lo hace en forma de crudo pre estandarizado. Desde los inicios de la industria a gran escala este tipo de consideraciones han sido tomadas en cuenta necesariamente a la hora de poner a producir en cantidad y en calidad generando la necesidad de un monitero permanente de la materia a través de las diferentes etapas de producción. Resultando un importante inconveniente a resolver sobre todo en relación a la necesidad capitalista de reducir el precio unitario de la mercancía. Respecto a este problema, R. Pearson demuestra que a los largo de su historia la industria ha ido incrementando su escala de producción y que junto con esta ha aumentado el consumo de combustibles que alimentan los procesos previos y posteriores de homogenizado, cocción y molienda. Ese calor permanente del cual se nutren los hornos para secar el cemento a muy alta gradación resulta uno de los costos totales más altos para la rama, ya que se supone que para incrementar la producción es necesario aumentar las calorías de los hornos14. Por otro lado, es importante mencionar que el cemento es un producto de costo unitario relativamente bajo y además cotiza como un commodity en los mercados nacionales e internacionales. Pese a que este no es específicamente una materia prima, las sucesivas alteraciones de su condición física lo determinan como un producto elaborado utilizado para la construcción de algún tipo de estructura. Su comercialización hacia afuera es posible en tanto se tomen los recaudos necesarios para que el cemento no se dosifique. Sin embargo, aún nos queda por saldar el problema de los precios de transporte, los cuales al parecer encarecerían los precios de la mercancía dificultando su exportación transoceánica. La distancia pareciera ser un obstáculo a tener en cuenta, además de otros los cuales veremos más adelante. Entonces, queda planteada como hipótesis la posibilidad de que los fletes más caros obliguen a una producción más dinámica en comparación a oferentes con menores gastos en este servicio si se pretende alcanzar una participación mayor dentro de mercados más grandes, como España, Japón o Estados Unidos, por ejemplo. Lo que obligaría a una competencia por alcanzar costos unitarios más bajos 13 Endurecimiento de la mezcla. Pearson, R. Technology, innovation and transfer of technology in the cement industry. Naciones Unidas, Comision economica para latinoametica, BID-CEPAL, 1976. 14 6 mediante la adopción de métodos innovadores con el fin de obtener mejores precios y expandirse a costa de sus competidores. II- El proceso de trabajo II-a) El rol del trabajo objetivado: el conocimiento (de las maquinas) dentro de la rama El saber en esta rama no solo resultó determinante para su consolidación definitiva dentro del país sino también para el resto de los productores mundiales. Esta industria si bien no puede ser catalogada como una clásica industria química demanda conocimientos muy específicos sobre esta ciencia así como también sobre otras: geología, física e ingeniería civil. El proceso de transformación de la materia prima se realiza a grandes volúmenes utilizando maquinaria pesada y con un control constante del proceso químico. Los principales elementos que entran en transformación por fusión son el calcio, aluminato, hierro y fundamentalmente el silicato. Este último es el más importante puesto es el que le otorga el componente hidráulico al producto. En otras palabras, cuando el polvo gris entre en contacto con el agua va a ser el silicato tricálcico el que reaccione endureciéndolo. Pero su obtención es lenta y trabajosa, necesita de la intervención de los otros materiales ya transformados en óxidos y ferroaluminatos para poder mediante un esquema de reacciones a temperaturas que rondan los 1000 grados centígrados alcanzar esa capacidad de pasar del polvo a la piedra. La dosificación y mezcla de estos materiales no pretende otra cosa que una estricta composición química. Este el primer proceso de transformación luego de la extracción mineral realizada en la cantera y es solo una de las partes que integran la fabricación del cemento portland. Es importante destacar el espacio que la industria le concede al conocimiento objetivado, puesto que de el depende el control y desarrollo de técnicas que para la mejora cualitativa del producto final, por lo tanto la necesidad de mayor precisión técnica tiende a hacer crecer la demanda de bienes de capital. Sin embargo, la tecnología no proviene del interior de la rama sino que es comprada a un sector encargado de producirla por fuera, de esta manera los fabricantes de los equipos que la rama utiliza no producen ningún tipo de concreto. En el caso de nuestro país, el abastecimiento de tecnología extranjera data desde los orígenes de la industria, la cual no logró establecer una producción acorde a la demanda interna hasta la importación de bienes de capital de origen norteamericano, alemán y danés15. 15 Boiso. J. La evolución tecnológica y el desarrollo de la industria Argentina de cemento portland. Publicación del Centro de Ingenieros y de la Unión Argentina de Asociaciones de Ingenieros. Conferencia pronunciada el 27 de Agosto de 1958. 7 Desde 1970 a la actualidad la automatización del proceso de trabajo a manos de centros computarizados ha posibilitado un crecimiento notable en el área de control de procesos fisicoquímicos durante la fabricación de cemento. Estos avances caracterizados como “internos” han respondido positivamente a la tendencia mecanizadora de la producción en detrimento de la mano de obra requerida en planta. Así mismo la eficiencia del proceso como tal aumentó en tanto se consiguió secuenciar el fabricado, algo existente desde principios del siglo XIX pero mejorado desde la incorporación creciente de máquinas y computadoras más complejas. Las ventajas más evidentes de la mecanización del proceso han sido dos: una importante reducción horas-hombre, la cual ha impactado directamente sobre el precio unitario de la mercancía y una mejora notable en cuanto a la definición de laboratorio y control de calidad de lo producido. R. Pearson 16 incluye como ventaja la reducción del consumo de combustibles, sin embargo como mencionamos en el acápite esto no puede ser tomado con toda exactitud. Respecto de la expulsión de mano de obra destacamos la ponencia escrita por D. Flax17 en donde se menciona a una ola de despidos para las décadas del 80 y 90. Este aspecto es muy importante ya que la industria parece tener una elevada composición orgánica (relación entre el trabajo “vivo”, obreros, y el “muerto”, capital constante) por lo que el empleo de obreros para la producción de cemento tiende a mermar. En el sector, el “conocimiento” se ha objetivado en la máquina, a partir del desarrollo de la ciencia, que permite la realización de tareas complejas por estos equipos. El obrero queda marginado a las tareas de apéndice de la máquina o auxiliares (como mantenimiento, control, etc.); cuando no es directamente desplazado a la zona de embolsado y despacho. Como explica Marx, la mecanización tiende a complejizar, multiformar y precisar el proceso de trabajo más allá de las limitaciones humanas haciendo plausible incluso la transformación las materias primas más difíciles de domeñar18. II- b) De los yacimientos a la fábrica: el proceso de extracción y producción El proceso en líneas generales puede ser comprendido en 4 etapas fundamentales: a) La extracción del mineral seguida de la molienda, b) homogenización, c) producción del clinker y d) molienda del cemento. En la extracción se inicia la puesta en marcha de la producción. Esta etapa involucra una prospección dedicada a la exploración de los yacimientos a fin de conseguir pruebas 16 Pearson, R. Op cit, p. 1. Flax, D. “El desempleo en las cementeras olavarrienses: 1980-2000”. Asociación Argentina de Especialistas en estudios del Trabajo, En Congreso Nacional de Estudios del trabajo, Agosto, 2001. 18 Marx, K. El Capital. Tomo I, cap, XIII. Ed. Siglo XXI, Bs. As, 2008. 17 8 físicas que determinen cuales son los lugares más eficientes para el armado de la cantera. La extracción de muestras para un posterior análisis de laboratorio implica excavaciones superficiales para conseguir testigos que determinen su calidad. El estudio en detalle es de vital importancia, ya que la instalación de la cantera no solo requiere una gran inversión de capital sino que además estos trabajos de campo permiten cierto grado de maniobrabilidad, ante problemas, sobre el proyecto de fábrica. Una vez conocido los resultados del muestreo se procede a la extracción voluminosa de las calizas y arcillas mediante un proceso de barrenado y voladuras. Los equipos de perforación o barrenos hacen enormes agujeros en donde se depositan cantidades de TNT y otros explosivos como nitrato y amoniaco para llevar a cabo voladuras controladas. Así se extrae la piedra caliza del banco la cual es materia elemental para toda la producción. Unas palas mecánicas de gran tracción recogen los pedazos y los arrojan en volquetes y camiones que depositan la carga sobre una larga cinta transportadora que recorre desde los yacimientos hasta una trituradora ubicada al principio del parque industrial. La primera modificación física que experimentan estas rocas es llamada trituración primaria e implica la conversión de estos bloques de caliza en rocas de entre 8 y 6 pulgadas para lo que se aplican tres tipos de maquinaria: una trituradora de mandíbulas, una giratoria y de rodillos. Las mandíbulas son dos planchas de acero enfrentadas y equilibradas por un eje mientras una se mueve la otra se mantiene fija. La móvil barre la carga que se encuentra en el medio en dirección a la fija en adelanto y retroceso, en ese movimiento de avance tritura y cuando se aleja deja caer las rocas por la abertura entre las mandíbulas. Las trituradoras giratorias son conos contenidos por una carcasa con aberturas arriba y abajo, las piedras se cargan por arriba mientras los conos giran y arrojan por abajo (alcanzan a triturar 2000 t/h). Las trituradoras de rodillo producen una limpieza del producto mediante la acción de dos de estos, uno gira en sentido del reloj y el otro en sentido contrario. A continuación se lleva adelante la trituración secundaria la cual hace disminuir el tamaño a 1 pulgada promedio mediante la aplicación de las giratorias y las de rodillo (las maquinas realizan el mismo movimiento mecánico pero a mayor velocidad alrededor de 500 revoluciones por minuto). Estas trituraciones se suelen realizar en las cercanías a las canteras y una vez terminadas se traslada el producto hacia el interior del parque de prehomogenización. Luego se pasa a la homogenización. En esta etapa el material se almacena de forma separada en silos donde se prehomogeniza y homogeniza la composición química de la piedra en hornos, es decir se elabora una harina cruda que contiene los cinco óxidos: calcio 9 aluminio, hierro, magnesio (en todos los casos en presencia del oxigeno). Existen dos formas de homogenización: vía húmeda y vía seca. La húmeda supone la mezcla del crudo con agua en piletones los cuales son agitados con precisión mecánica neumática. Este es el más antiguo de los dos métodos y si bien es el mejor sistema que se conoce implica un alto consumo energético que supone la posterior eliminación del agua, por lo tanto se lo reemplazó por la vía seca. Este sustituto desarrollado significó un avance tecnológico muy importante. Los silos que contienen al producto cumplen una doble función: la de homogenizar el crudo y la de operar como almacenamiento intermedio entre la molienda del crudo y el horneado. En esta etapa del proceso se “decide” desde el laboratorio que tipo de harina se desea obtener. A posteriori y una vez determinada con exactitud la proporción de los elementos se pasa este crudo a un molino de bolas que lo pulveriza con gran finura. Este polvo va a alimentar al horno en la segunda etapa fundamental de la producción. La producción de clinkers es considerada la verdadera etapa de transformación no porque las demás no lo sean sino porque durante el horneado se desarrolla el proceso de los silicatos hidráulicamente activos. El ingreso de la harina a los hornos rotativos no se produce directamente, sino que antes de transformarse en clinker se vuelven a tomar muestras mediante Rayos X para después recibir un tratamiento de precalcinación. Allí una torre precalentadota de unos 1000 ºC genera la dosificación mediante un intercambiador de calor por suspensión en contracorriente de gases que salen del horno formando ciclones. El resultado es la descarbonatación de la materia. De esta manera se evita volcar toda la tarea sobre los hornos los cuales se van a encargar únicamente del proceso de clinkerización. Los gigantescos hornos son de acero y en su interior revisten ladrillos refractarios que pueden levantar la temperatura a 1450 º C, además cuentan con una boca inferior por donde sale el clinker directo hacia una parrilla móvil atravesada por una corriente de aire caliente. La materia candente del horno es sometida a un rápido enfriamiento y luego de pasar por un quebrantador es transportada a un parque de almacenamiento. Por último, la molienda de cemento se efectúa por medio de un molino de bolas a circuito cerrado con separador neumático que permite obtener una finura específica. En Argentina existen fábricas que han agregado un moderno sistema de premolienda antes del ingreso del clinker al molino de cemento, el cual permite una economía considerable de energía eléctrica y de consumo de cuerpos moledores. En esta etapa de molienda y mediante básculas automáticas se agregan las adiciones requeridas según el tipo de cemento 10 a obtener. Nuestro país suele utilizar el yeso para que el portland alcance condiciones óptimas de fraguado. El cemento es almacenado en silos o despachado a granel transportado por camiones o el bolsas de 40 o 50 kg. El despacho a granel es usado comúnmente en la preparación de hormigón elaborado en grandes plantas que se entrega en obras mediante camiones especiales y las bolsas suelen ir a parar a corralones a la venta minorista. Es importante destacar que la industria necesita, para un funcionamiento eficiente, la articulación de sectores económicos, mucho conocimiento en permanente desarrollo además de desarrollo tecnológico. Como se puede observar la industria no “demanda” enormes cantidades de mano de obra con excepción de los trabajos en la cantera y para el embolsado y carga en los camiones o vagones de tren. Este sistema, diagramado a principios de siglo XX, ha experimentado modificaciones aplicadas a los distintos circuitos de la planta. H. Feinstein informa que los principales adelantos en los últimos años han tendido a reorganizar los procesos de producción existentes (seco, semi seco y semi húmedo) en pos de una mayor eficiencia del equipamiento instalado (calentadores, hornos rotativos, molinos)19. En la actualidad el proceso de trabajo mantiene una base de funcionamiento que data de 1930, sin embargo esta se ha ido ampliando y perfeccionando con la introducción de innovaciones tecnológicas. La realidad indica que pasaron al menos 20 años hasta que para la primera producción nacional cualitativa y cuantitativa de cemento. Para esta fueron necesarios varios intentos fallidos que arrojaran como producto final un cemento tan malo y tan costoso que obligará a continuar con las importaciones pese a cualquier precio elevado. III- Limites y perspectivas III-a) La estructura de mercado nacional La producción de cementos en nuestro país ha estado históricamente destinada al abastecimiento del mercado interno. El desarrollo de un cemento bueno y barato ha hecho posible la concentración de la producción sobre el consumo interno impulsado principalmente por la demanda de la construcción privada, aunque también por infraestructura pública alentada desde los distintos gobiernos. Los últimos 30 años de esta rama han estado signados por ascensos y caídas con leves recuperaciones de la demanda lo 19 Feinstein. H. El sector cementero. Competitividad de la producción Argentina. Informe para la Secretaría de Programación económica del Ministerio de Economía, Buenos Aires, 1992, p. 6. 11 que ha obligado a las distintas compañías a políticas de fusión y compra de otros activos, ya sean compañías rivales como plantas de molienda o transportes que abaraten y aceleren la circulación de la mercancía. Estos movimientos de concentración y fundamentalmente los de centralización provocaron la acusación de cartel por parte de entidades reguladoras frente al estado nacional. No obstante y pese a esto, la posibilidad de acuerdos monopólicos parece no haber reprimido la tendencia concentradora, particularmente durante el periodo 70-90. Esta aparente tendencia a la fusión de empresas la observamos a través de la historia de la rama, la cual comienza en 1876, con la inauguración de una fábrica en Barracas 20. Aquí se habría producido material de buena calidad, pero las escasas referencias sobre dicho establecimiento hacen presumir que su vida comercial fue muy breve. Con motivo de la construcción del dique San Roque, Mal Paso y su red de canales, entre 1885 y 1890, los ingenieros Bialet Massé y Cassafousth instalaron una fábrica, cerca de Cosquín, Córdoba. La fábrica de cemento, llamada "La Nueva Argentina", contaba con tres hornos de tipo Teil. Una vez cumplida su función de proveer cemento a las construcciones mencionadas, la fábrica fue paralizada. En 1889 se promovió un nuevo ensayo de fabricación que tampoco tuvo éxito. Fue realizado en Tandil bajo la iniciativa del Ingeniero Nicolás Derossi. En 1907 los ingenieros argentinos Senestrari y Gavier, con el asesoramiento de ingenieros franceses (E. Candlot y M. le Chatelier), entonces profesores de la Universidad de Córdoba, retomaron nuevamente la iniciativa levantando en Rodríguez del Busto, en aquella provincia, una fábrica a la que llamaron "Fábrica Nacional de Cemento Pórtland". La planta contaba con un horno rotativo de tecnología francesa (casa de Gabriel Anker, de Paris). Este emprendimiento permaneció cerrado por veinte años y luego se reabrió transformándose en una fábrica de cemento blanco. Otro empresario, Alfonso Aust, interesó a banqueros americanos Hayden Stone y en 1916 se constituyó la Compañía Argentina de Cemento Portland, colocando la piedra fundamental de la que sería la fábrica de cemento "San Martín". En 1917 se construyó (a cargo del ingeniero Marcelo Garlot y de Pablo Verzini), a siete kilómetros de la ciudad de Córdoba, hoy Arturo Bas, una fábrica que perduró hasta 1980 y cuya planta se desarrolló con una tecnología de base de tres hornos rotativos. Desde 1932 se denominó Corporación Cementera Argentina S.A. 20 La reconstrucción de la historia de la rama la elaboramos a partir de los datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (http://afcp.org.ar/index1.php). Los datos son de esa fuente, a menos que se señale lo contrario. 12 En 1919 fue fundada Calera Avellaneda, en la ciudad del mismo nombre, provincia de Buenos Aires, cuya materia prima provenía de las canteras "San Jacinto", en Olavarría. De esa dinámica industrial surgió un nuevo producto, la cal "Hidrat". Esta fábrica denominada Fábrica Cemento Portland "Avellaneda", fue aprobada por el Poder Ejecutivo Nacional (por Decreto nº 99.838 del 19 de febrero de 1937). Loma Negra Sociedad Anónima, fundada en 1926, contaba con abundante materia prima extraída de los extensos campos de la familia Fortabat y, sobre todo, con acceso al crédito. Otras empresas fueron la Compañía Sudamericana de Cemento Pórtland en Dumesnil, Córdoba; desde 1935 la Calera Avellaneda en San Jacinto, Olavarría; y asimismo desde 1936 se inauguraron fábricas en Mendoza y otras en Santiago del Estero, Salta, etc. Previamente, en 1930, se había instalado una planta en Comodoro Rivadavia. En 1931, la sociedad de Pablo Verzini e Ingeniero Marcelo Garlot se transforma en Sociedad Anónima con el nombre de Corporación Cementera Argentina y da nuevo impulso a la pequeña fábrica de km. 7 en la Ciudad de Córdoba. Calera Avellaneda S.A., en 1933, comienza con la fabricación de cemento además de cal hidráulica que ya fabricaba en Olavarría. En 1937, la Compañía Argentina de Cemento Portland S.A., instala su segunda fábrica en las proximidades de la Ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, sobre la costa del río Paraná. Se constituye la Compañía Industrial Norteña S.A. bajo la dirección de Loma Negra C.I.A.S.A., e instala una fábrica en la localidad de Frías, provincia de Santiago del Estero. Al año siguiente, la Cía. Sud Americana de Cemento Portland S.A. instala su tercera fábrica en Campo Santo, provincia de Salta. En 1939, la Corporación Cementera Argentina S.A. instala su tercera fábrica en Pipinas, provincia de Buenos Aires. Durante los ’40, posiblemente a causa de la Segunda Guerra Mundial, la rama tuvo dificultades para abastecer al mercado interno. Hasta 1952, aproximadamente, la producción local tuvo dificultades, principalmente por la escasez de fuel oil y a la imposibilidad de renovar equipos o importar repuestos 21. No obstante, se realizan ampliaciones: a principios de la década del ´50; el Estado instala una fábrica de cemento en Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut, y Loma Negra C.I.A.S.A. instala en Barker, provincia de Buenos Aires, una nueva fábrica de cemento portland. Hacia 1956 se habrían 21 Análisis y proyecciones del Desarrollo Económico. El desarrollo económico de la Argentina, Vol. II: Los sectores de la producción, Secretaría de la Comisión Económica para América Latina, Departamento de Asuntos Económicos, Naciones Unidas, México, 1959. 13 solucionado las dificultades mencionadas, con el aumento de la capacidad de producción en 600.000 toneladas, llevando el total a algo más de 2 millones anuales. En 1962, la capacidad alcanzaba las 2,9 millones de toneladas, más 1 millón y medio de cal, y casi 800 mil toneladas entre yeso cocido, cerámica roja y refractarios.22 En 1963, la Corporación Cementera Argentina S.A. instala en Yocsina, provincia de Córdoba, su cuarta fábrica con intercambiadores de calor en fase polvo-gases, que en ese momento eran tecnología de punta. Al siguiente año, se constituye la Compañía Industrial y Comercial Sanjuanina S.A. y bajo la Dirección de Loma Negra C.I.A.S.A. instala una fábrica próxima a la Ciudad de San Juan. En la década del ´70, se constituye Cementera Patagónica S.A., bajo la dirección de Loma Negra C.I.A.S.A., y pone en funcionamiento una fábrica en Zapala, provincia del Neuquén. En esos años, la Corporación Cementera Argentina S.A., amplía la producción de su fábrica en Yocsina, provincia de Córdoba; y Loma Negra C.I.A.S.A. amplía su capacidad de producción en la fábrica de Olavarría, provincia de Buenos Aires. Comienza su producción la fábrica del Gobierno de la Provincia de San Luis llamada El Gigante. Esta fábrica fue licitada en 1958, no obstante demoró 17 años en entrar en producción. Creemos importante destacar que para 1970, el Consejo Nacional de Desarrollo calculaba una demanda interna anual promedio de 5 millones de toneladas, de las cuales 4,72 millones estabas abastecidas por la producción interna. Es decir, un 94,3 %. Según otra fuente, esa capacidad se expresaba de la siguiente manera: Cuadro 1: capacidad de producción por empresa en 1970 y proyecciones estimadas para el año 1972 Empresa Capacidad actual Capacidad 1972 Mercado actual Mercado futuro (miles tns) (miles tns) Loma Negra 2.563 4.007 50,8 49,3 Corcemar 820 1.270 16,2 15,6 Cia. Arg. de 731 981 14,5 12 Cemento Portland Cía Sudamericana 595 1169 11,8 14,4 Cemento Portland Calera Avellaneda 340 700 6,7 8,6 TOTAL 5.049 8.127 100 100 Fuente: “Más cemento para el país”, Revista Mercado, Año I, nº 41, 23/04/1970, pp. 32-33. Ese mismo año, es decir en 1970, podemos tener un acercamiento a la noción del tamaño de los capitales de la rama a partir del ránking de ventas que elaboraba la revista Mercado. Cuatro de las empresas cementeras se ubicaban dentro de las 100 compañías que más vendían en el mercado local: Loma Negra en el puesto 21 con facturación de 19,438 millones de pesos, Corcemar en el puesto 68 con 6,488 millones, la Compañía Argentina de 22 Plan Nacional de Desarrollo (1965-69). Versión preliminar – Anexos, CONADE, Presidencia de la Nación, Septiembre de 1964 14 Cemento Portland en el lugar 78 con una facturación de 5,8 millones; y Minetti, en el 91º lugar, con 4,96 millones de pesos en ventas23. Por otro lado, se calculaba una inversión total en infraestructura y maquinarias en la rama del cemento, para el quinquenio 1971-1975, de aproximadamente 81 millones de dólares. Cabe aclarar que varias de las obras presupuestadas ya se habían iniciado24. En 1975, Loma Negra ocupaba el puesto 30, Minetti el 66 y Corcemar el 8225. En 1980, Calera Avellaneda S.A. amplía la capacidad de producción de su fábrica en Olavarría, provincia de Buenos Aires. Juan Minetti S.A. (ex Cía. Sud Americana de Cemento Portland) inicia la producción en su nueva fábrica instalada en Malagueño, provincia de Córdoba. Loma Negra C.I.A.S.A. instala en El Alto, provincia de Catamarca, una nueva fábrica de cemento portland. Corporación Cementera Argentina S.A. amplía la capacidad de producción de fábrica instalada en Capdeville, provincia de Mendoza. La fábrica instalada por la Gobernación de la Provincia de San Luis en La Calera, pasa a manos privadas e incrementa la capacidad de producción. Su nueva razón social será Sandrín Hnos. S.A.C.I.C.F.I.A. Corporación Cementera Argentina S.A deja definitivamente de producir en la fábrica km.7, provincia de Córdoba. En 1982, la Corporación Cementera Argentina S.A. incrementa la capacidad de producción en Capdeville, Mendoza. Juan Minetti S.A. inicia la producción en su nueva fábrica instalada en Puesto Viejo, provincia de Jujuy; e incrementa la capacidad de sus fábricas en Malagueño, Córdoba, y Panquehua, provincia de Mendoza. Petroquímica Comodoro Rivadavia S.A., incrementa la capacidad de producción de su fábrica. Para 1983, Loma Negra C.I.A.S.A. incrementa las capacidades de producción en las siguientes fábricas: Olavarría y Barker, provincia de Buenos Aires; El Alto, provincia de Catamarca; y Zapala, provincia del Neuquén. Además, a mediados de esa década, Loma Negra instala en la Isla de Yacyretá, provincia de Corrientes, una planta de molienda, para atender las necesidades de Cemento Portland en la construcción de la Represa Yacyretá; y son inactivadas las fábricas Dumesnil, en la provincia de Córdoba y Frías, en la provincia de Santiago del Estero. En 1984, La Empresa Compañía Argentina de Cemento Portland S.A. cambia su denominación, y pasa a llamarse Cemento San Martín S.A. En 1988, es inactivada la fábrica Campo Santo, en la Provincia de Salta. En 1990, la empresa Calera Avellaneda S.A. cambia su denominación a Cementos Avellaneda S.A. El patrimonio de Sandrín Hnos. S.A.C.I.C.F.I.A., pasa a manos de 23 Revista Mercado, año II, nº 54, 23/07/1970, p. 45. CONADE: Plan Nacional de Desarrollo: 1971-75. Documento preliminar, Conade, Poder Ejecutivo de la Nación, Buenos Aires, 1970, pp. 111-113. En este mismo plan se señalaba que existían al momento 16 plantas productoras con una capacidad teórica de producción de 7 millones y medio de toneladas. 25 En Schvarzer, Jorge: “Las empresas industriales más grandes de la Argentina. Una evaluación”, en Desarrollo económico, Vol. 17, nº 66, julio-septiembre de 1977. 24 15 Cementos Avellaneda S.A., y pasa a denominarse Cementos El Gigante S.A. La fábrica Paraná, en la provincia de Entre Ríos es convertida en planta de molienda. Al siguiente año, la fábrica Pipinas, en Magdalena, provincia de Buenos Aires, hasta entonces propiedad de Corporación Cementera Argentina S.A., es adquirida por Loma Negra C.I.A.S.A. En 1992, el paquete accionario de Cemento San Martín S.A., es adquirido por Loma Negra C.I.A.S.A., con sus plantas en Sierras Bayas y una planta de molienda en Paraná, Entre Ríos. En 1994, Cementos El Gigante S.A., se fusiona definitivamente con Cementos Avellaneda S.A. En 1998, se produce la fusión de Corcemar S.A. y Juan Minetti S.A., realizada con el respaldo del Grupo Holderbank. En 1999, en el mes de marzo, Loma Negra C.I.A.S.A inaugura en Ramallo, provincia de Buenos Aires la primera planta construida especialmente para producir cemento con Escoria de Alto Horno (“Ecocemento”). También en septiembre inaugura un Centro Técnico para brindar a sus clientes el mejor asesoramiento. Entre 1999 y el 2001, Loma Negra construye una Planta integral para la producción de Cemento Portland, denominada L'Amalí, en la Ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires. La misma empresa, construye el Supercentro Logístico LomaSer, en Vicente Casares, provincia de Buenos Aires. Cemento San Martín S.A. se fusiona definitivamente con Loma Negra C.I.A.S.A. En el mismo período, Juan Minetti S.A. inaugura una Planta de Molienda en Campana, provincia de Buenos Aires, elevando su capacidad de producción a 5 millones de toneladas anuales, y cambia su imagen corporativa denominándose Cementos Minetti. Es importante mencionar el grado de concentración empresarial en el cemento para 1999. Eran sólo cuatro las empresas que dominaban el mercado: Loma Negra, Minetti, Cementos Avellaneda y Petroquímica Comodoro Rivadavia. Este grado de concentración es consecuencia de un proceso de adquisiciones y fusiones producido durante la década de los ‘90. De acuerdo con el índice Herfindhal- Hirschman el mercado del cemento esta “altamente concentrado” en la Argentina y su nivel de concentración ha aumentado 39% durante los noventa. Este proceso fue acompañado por una creciente extranjerización del sector: hacia fines de la década Loma Negra era la única empresa de capital nacional que operaba en este mercado. En el 2005, el grupo Camargo Corrêa, de capitales brasileños, compra la última gran cementera de capitales argentinos (Loma negra) lo cual permitió al grupo brasileño controlar las nueve unidades fabriles que la empresa poseía en territorio argentino (Sierras Bayas, Olavarría, Backer, San Juan, Zapala, El Alto, Ramallo, LomaSer y L´Amalí), además de seis plantas de hormigón y la filial de la compañía en Montevideo. La operación 16 permitió duplicar la producción total de cemento del grupo y controlar cerca del 46% del mercado argentino. Cabe destacar que, dentro del paquete de compra de Loma Negra, la compañía brasileña obtuvo también la concesión del ferrocarril de carga Ferrosur. Loma Negra posee una posición estratégica en el mercado argentino, ya que no sólo cuenta con una red de fábricas y proveedores distribuidos a lo largo de todo el territorio, sino que también tiene facilidades para la exportación de cemento debido a su rápido acceso a puertos a través de su propia red ferroviaria. Luego de la aprobación del negocio por parte de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la compañía brasileña anunció un plan de inversiones de 100 millones de dólares con el objetivo de expandir y modernizar la producción de la empresa. Dentro del programa se incorporaron obras para diversificar la matriz energética de las unidades fabriles, así como la reapertura de dos plantas que al momento de compra se encontraban fuera de actividad. En el 2006, Petroquímica Comodoro Rivadavia S.A. cambia su imagen corporativa, denominándose PCR. Comienzan las obras de construcción de la nueva Planta de fabricación de cemento de PCR, en la Ciudad de Pico Truncado, Provincia de Santa Cruz. En el 2008, PCR inaugura la nueva fábrica, para la producción de clinker y cemento, en la localidad de Pico Truncado, provincia de Santa Cruz. Grupo Minetti cambia su denominación por Cementos Minetti. Para recapitular: hacia los años ’90, se profundiza el proceso de centralización de capitales. Observamos esto a partir de las adquisiciones realizadas por las compañías más importantes durante la década del 90: Loma Negra compra Cementos San Martín del grupo Pérez Companc en 1992, Cementos Avellaneda compra a El Gigante en 1994 y Minetti a Corcemar en 1999. El proceso posterior a esta centralización fue la extranjerización de las principales productoras a manos de capitales de peso internacional: Holcim compró a Minetti, Lafarge hizo lo propio con Cementos Avellaneda y, finalmente, Camargo Correa en el 2005 a Loma Negra. Consideramos que para poder entender estos movimientos hacia el interior de la industria es de utilidad observar su desenvolvimiento a través de los datos estadísticos comparados. 17 Grafico 1: Industria del cemento en Argentina (70-09) 14.000.000 12.000.000 10.000.000 Producción 8.000.000 Consumo 6.000.000 Capacidad osciosa 4.000.000 2.000.000 2009 2006 2003 2000 1997 1994 1991 1988 1985 1982 1979 1976 1973 1970 0 Fue nte: elaboración propia en base a datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland. En el gráfico 1 se observa la relación entre producción y consumo del mercado interno, el cual no supera lo generado por la oferta. También se puede percibir que la industria opera dejando ociosa buena parte de su capacidad y que durante la crisis del sector -iniciada en el 2000- aumentó por la caída en la demanda interna. No es seguro tampoco que esa capacidad nominal ociosa encuentre una demanda consecuente en caso de ser puesta en producción. Los valores de la Argentina no dicen mucho por si solos, por lo que al ponerlos en comparación con los del mercado brasileño podremos averiguar si la oferta nacional ha tendido a estancarse. Gráfico 2: Producción en miles de toneladas 60 50 40 Brasil 30 Argentina 20 10 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 0 Fuente: elaboración propia en base a datos de U.S. Geological Survey, Mineral Commodity Summaries y AFCP. La diferencia de producciones se explica a partir del tamaño del mercado que demanda. Mientras la producción de los capitales que acumulan en Brasil dio para abastecer a un mercado con un consumo que promedió desde 1990 al 2009 unos 36 millones, la oferta de la Argentina rondó nada más que los 6 millones de toneladas. La 18 debilidad de los capitales cementeros nacionales se potencia cuando mensuramos su participación en peso a nivel internacional junto con el de otros productores. Participación en el mercado mundial Porcentajes China 50 % India 7% Estados Unidos (Incluye Puerto Rico) 6% Japón 5% Rusia 3% Otros países (en los que se incluye Argentina) 1% Fuente: elaboración propia en base a datos de U.S. Geological Survey, Mineral Commodity Summaries y CEMBUREAU. Si consideramos la participación a través de las exportaciones de cemento por las de empresas cementeras argentinas podemos dar cuenta de que el comercio fronteras afuera no parece superar a las importaciones para consumo interno. Con respecto a la exportación el 42 % fue de cemento portland, el 21 % de clinker y el restante se compuso de productos hidráulicos. Además, cabe mencionar que la exportación hasta la década del 80 era del cemento portland y que a partir de 1982 una parte del total pasó a conformarse de clinker. En la actualidad Chile, Paraguay y Uruguay son los destinos más frecuentes para las exportaciones de aditivos de origen nacional. Gráfico 3: Industria Argentina (70-09) 600.000 500.000 400.000 importación 300.000 Exportacion de clinker 200.000 Exportacion de cemento 100.000 2006 2003 2000 1997 1994 1991 1988 1985 1982 1979 1976 1973 1970 0 Fuente: idem gráfico 1. En vista de estas primeras aproximaciones podemos entrever que el peso de lo que producen los capitales que aquí acumulan es menor. Estos datos muestran, en cierta forma, que el desempeño de esta industria no ha mejorado cualitativamente desde la convertibilidad para acá, ya que puesto en perspectiva vemos que la tendencia de este sector ha sido el estancamiento y la disminución en participación mundial. Veamos ahora, con mayor detalle, cual ha sido el derrotero de este sector tras la crisis y la salida de la convertibilidad. 19 III-b) La industria bajo el gobierno kirchnerista En el presente acápite buscamos analizar el crecimiento de la industria cementera mediante su desarrollo dentro del mercado interno durante estos últimos años, presuntamente bajo un nuevo paradigma productivo. Según se ha dicho, la mejoría económica tras la asunción de N. Kirchner en el 2003 aparejó crecimiento para todos los sectores, fundamentalmente para la construcción, rama la cual ha venido desde hace muchos años representando alrededor del 40 % del PBI nacional. Como dijimos anteriormente, la construcción privada así como la pública son los mercados de consumo más importantes que tiene la industria del cemento, por lo tanto un crecimiento en esta rama implicó un aumento de la demanda de materiales hidráulicos. Veamos entonces cuanto creció la industria del cemento empujada por el boom de las construcciones privadas. Gráfico 4: producción y despacho de cemento en la Argentina, en toneladas, 2002-2009. 12000000 10000000 8000000 6000000 4000000 2000000 0 2002 2003 2004 2005 Producción 2006 2007 2008 2009 Despacho Gráfico 4.1: Tasa de crecimiento interanual de la producción cementera argentina, 20022009, en porcentaje. 20 40 30 20 10 0 -10 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 -20 -30 -40 Fuentes: elaboración propia en base a datos de la AFCP, Anuario 2009. Lo que podemos observar es una recuperación incluso lógica tras la crisis que comienza a experimentar el sector en el 2000 cuando la caída en términos porcentuales es del 15, 2 % ese año y del 12,4 al año siguiente. Sin dudas el pico depresivo más fuerte es durante la crisis económica nacional, ese año los valores del sector se vuelven a derrumbar acumulando una caída del 57,1 %. En el 2003 se da comienzo al “modelo productivo kirchnerista” por lo que observamos que fruto de la recuperación económica tras la salida de la convertibilidad el sector crece en un 33,3 %, sin embargo es importante recordar la caída del 57,1 %, por lo que ese “crecimiento” del 2003 es en gran parte recuperación de la caída. Aquel año la producción alcanza los 5.217.350 no superando el máximo histórico, que por aquellos años era de 7.200. 000 millones de toneladas. En el 2004 la producción crece 1.036.715 toneladas. Durante el 2005 ocurre la extranjerización total de la rama con la venta de Loma Negra a la empresa brasilera Camargo Correa, la cual tras la adquisición pasó a controlar el 48 % de la demanda interna. Continuando la secuencia observamos que nuevamente aparecen síntomas de merma y descenso, si bien no son abruptos como durante la crisis. El crecimiento con el cual se anunciaba la salida de la crisis, al menos en el caso del cemento, es difícil de corroborar. En la actualidad, tras casi una década del “modelo de recuperación y crecimiento” la industria parece estar sintiendo los coletazos de una caída en la actividad económica nacional, de la cual depende ante la falta de competitividad internacional para exportar aquello que produce a mercados de peso internacional. 21 IV- Reflexiones y algunas cuestiones pendientes Este trabajo es un primer avance de una investigación a largo plazo. Como pudimos exponer la rama presenta características muy específicas, por lo tanto es importante para su análisis considerarla desde su desarrollo concreto. Por otro lado, los datos aquí presentados como las hipótesis sostenidas remiten a la necesidad de considerar el funcionamiento del capitalismo como un sistema el cual no ha dejado de operar bajo sus propias reglas. En ese aspecto, es interesante observar lo ocurrido en el caso argentino. Consideramos que los obstáculos al desarrollo a escala ampliada del capitalismo local tienen un origen interno. Desde 1981 al 2003, el mercado interno de cemento avanzo en la concentración y centralización. Esto motivó denuncias sobre cartelización y generó la idea de que estaríamos ante un mercado concentrado por encima de lo “normal”. Sin embargo, en la comparación internacional, observamos que, a pesar de la mencionada concentración, la escala alcanzada por los capitales locales pareciera haber sido insuficiente para alcanzar los niveles de referencia mundial. Así como tampoco, la de países como Brasil, que si bien están lejos de los niveles de producción de China o India, alcanzaron magnitudes de producción ampliamente superiores a la Argentina. Observamos en la reseña del sector que, aparentemente, Loma Negra, Cementos Avellaneda, Minetti y Petroquímica Comodoro Rivadavia compitieron y concentraron capital a fin de alcanzar una escala competitiva, hasta donde pudieron. Como hipótesis, entendemos que sus límites se debieron en principio a un mercado chico, que no posibilitó una expansión mayor. Las dificultades para la exportación de cemento, dadas las características propias de esta mercancía, acentuó este problema. Por último, una vez planteada la situación de esta industria consideramos importante destacar el siguiente aspecto: la transnacionalización del conjunto de empresas argentinas por parte de capitales extranjeros más grandes, como mencionamos, parece encontrar explicación en el tamaño del mercado interno, el cual no posibilitó un crecimiento industrial mayor al visto pese al repunte de la economía nacional a lo largo de estos últimos años. Es la línea a profundizar en nuestros próximos trabajos. Bibliografía • Bisio, Raúl y Boulgourdjian, Nélida. Visión de las relaciones laborales y prácticas empresariales en los orígenes de la industria cementera argentina 1900-1930. 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