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Jueves 14 de febrero de 2008 Cinco Días
CincoSentidos
UnHarvard
españolpara
forjarlaélite
financiera
Profesionales La escuela del
Banco de España para investigadores
y gestores (Cemfi) cumple 20 años
A LFONSO S IMÓN Madrid
E
s conocido como el Harvard
español”. Lo asegura el profesor Javier Suárez, posdoctorado en la prestigiosa universidad de EE UU. Así es
como este investigador describe a
Cemfi, donde imparte clases de economía bancaria y finanzas empresariales.
“Es uno de los mejores centros el mundo,
pero sólo en el ámbito económico, por
eso no tiene el nombre de las grandes
universidades”. Pero él lo compara con
cualquier buen departamento docente.
El Centro de Estudios Monetarios y
Financieros nació en 1987 porque
“había una insuficiencia en la oferta de
economistas de alta cualificación”, explica Samuel Bentolila, subdirector de
esta escuela. Así lo había detectado el
Banco de España en su propia contra-
tación y en el sector supervisado. Luis
Ángel Rojo, futuro Gobernador, encargó al jefe de Estudios, Rafael Repullo,
que pusiera en marcha un programa de
estudios de posgrado dirigido a la formación de especialistas de alto nivel. Repullo, doctor en Economía por la London School of Economics, empezó él sólo
junto a una secretaria. Hoy en día tienen 400 ex alumnos y doce profesores
captados entre los mejores investigadores para un máster de dos años (asociado a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo) y un doctorado.
Pero ¿qué diferencia la formación de
este centro de otro posgrado? Las razones son varias. La primera, que tiene
“a la investigación de alto nivel en el centro de su actividad”, asegura Bentolila.
Los alumnos aquí aprenden a investigar, a entender la economía de una
forma profunda, no epidérmica. La se-
El subdirector de Cemfi, Samuel
Bentolila, con los alumnos de la
vigésima promoción. PABLO MORENO
gunda, una selección muy rigurosa por
expediente, conocimiento de inglés,
examen de admisión y entrevista. Otra
de ellas, la gran interacción entre alumnos y profesores, en un ratio de 5 a 1. Y,
por supuesto, la dedicación exclusiva.
“Esto es una mili de dos años, en el
futuro ya le pueden echar lo que quieran a nuestros alumnos que lo van a
aguantar”, afirma riguroso Bentolila en
su pequeño y austero despacho de la institución. “Esto es muy duro”, reconoce
Elena Manresa, 25 años, una alumna de
El centro ha
recibido 80
solicitudes
del extranjero
para el
próximo
curso
la vigésima promoción. Ella está en su
segundo año de posgrado. “Hay una gran
carga de trabajo”, explica. Al menos 15
horas semanales de estudio, más seminarios, muchas horas de estudios y prácticas y su primera tesina en el último trimestre. No todos aguantan el ritmo.
Los alumnos suelen ser recién salidos
de la facultad. Entre 21 y 25 años. Los
economistas y los licenciados en Administración de Empresas son mayoría,
pero también ingenieros o físicos. Elena
es matemática, pero “no quería dedicar
PERFILES La brillante cantera del Cemfi
ELENA ZOIDO / LECG
FERNANDO NAVARRETE / FAES
ALBERTO ABADÍE / Harvard
Una elección
por la
consultoría
Ideas para
el ‘think
tank’ del PP
Estudios de
terrorismo
en EE UU
“He tenido un experiencia hí-
A las 7.20 del domingo esta-
Llegó al Cemfi en 1993 bus-
brida entre la vida académica y la profesional”. Elena
Zoido (Madrid, 1972) llegó
al Cemfi en 1995. Después
se fue a Harvard, donde estuvo cinco años estudiando
el doctorado. Entonces fue
cuando le llegó el momento
de decidir si continuar
como docente en alguna
universidad. “Decidí optar
por el mundo profesional”.
Un antiguo maestro del
centro le propuso trabajar
ba atendiendo a la COPE.
La atención mediática de
su nueva responsabilidad
como director de Economía
y Políticas Públicas de
FAES, el think tank del PP,
la lleva con “cierta sorpresa”. Esta fundación fichó a
Fernando Navarrete (Madrid, 1976), en septiembre
de 2007, del Banco de España. Allí había llegado
desde el Cemfi, donde
entró en 1999. Para él, este
cando la excelencia académica. “Yo lo defino como
un centro de alto rendimiento”. Alberto Abadie
(Bilbao, 1968) se doctoró
en 1999 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts
(MIT) con una tesis sobre
econometría. Cuando terminó le contrataron como
profesor en Harvard
(EE UU), donde imparte
clases de Economía y Estadística. Colabora, además,
para la consultora estadounidense LECG en Madrid,
como directora en un grupo
sobre competencia. Su vínculo al Cemfi es aún mayor
y anecdótico: está casada
con un actual profesor.
centro es “muy buena base
para preparar oposiciones”,
más teórico que otros máster, y sirve “para testar cuáles son las mejores universidades”, por los alumnos
que llegan hasta allí.
con el Centro Nacional de
Contraterrorismo del Gobierno de EE UU, como experto en estudios sobre las
causas y consecuencias del
terrorismo, con especial interés en el caso vasco.
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Cinco Días Jueves 14 de febrero de 2008
LAS CIFRAS
mi vida a algo tan abstracto”, se sincera. Le gustaban las matemáticas financieras y por consejo de profesores y de
su padre, economista, decidió acudir al
centro, por su prestigio. Aquí sus conocimientos le vienen muy bien, porque su
base de la carrera y “de estadística, son
fundamentales”, explica Bentolila, para
los modelos de la economía más moderna. “¡Hay que aprender con los
datos!”, exclama.
Los alumnos pululan por un antiguo,
pero modernamente rehabilitado pala-
cete de los marqueses de Santa Cruz, en
el centro de Madrid. El ambiente es el
de una facultad, más que el de un máster de una escuela de negocios. Los profesores tienen dedicación exclusiva.
“El reto intelectual es lo que más me
atrae y la libertad para la investigación”,
asegura satisfecho Suárez. Actualmente el centro está en pleno proceso de selección de nuevos docentes. Todos
deben disponer de un extenso currículum investigador e impartir un seminario
en Cemfi. Tres estadounidenses, un inglés, un italiano y un español son los candidatos finales. Estarán a las órdenes del
director, Rafael Repullo, y de Manuel
Arellano, quizás los dos miembros más
reconocidos de la escuela. La función de
todos ellos: “contribuir a tallar unos diamantes en bruto”, según Suárez.
Cuando las piedras preciosas están pulidas llega la hora marcharse. “Esto les
cambia la vida, es un salto cualitativo en
el nivel de conocimiento y en un salario más alto”, asegura el subdirector. No
tienen problemas para encontrar trabajo.
En el curso anterior, el 89% ya había
aceptado un empleo tan sólo un mes después de terminar y tenían alrededor de
tres ofertas por cabeza. Los cargos que
suelen ocupar: analista de riesgos de
mercado o de crédito, gestor de fondos,
en servicios de estudios o en consultorías. “Son muy polivalentes”, afirma Bentolila. Además de trabajar para el Banco
de España o para los distintos organismos reguladores.
El sector financiero es el que más los
demanda. BBVA encabeza el ranking por
número de contratados, junto al supervisor: alrededor de 60. Las prácticas de
verano abren una primera puerta, pero
sobre todo la recomendación de antiguos
alumnos, porque saben que son “gente
que ha tenido muy buena formación y
es capaz de trabajar duro bajo presión”,
cree Elena. Pocos dan el salto a la actividad política. “Esto no es la ENA francesa”, niega Bentolila. Tampoco es un
MBA donde se enseñe marketing ni liderazgo de equipos. “No los verá como
grandes figuras políticas ni como consejeros delegados de las grandes empresas, aunque su trabajo haga mucha
falta”. El reto pendiente para la escuela
es la internacionalización. Este año han
empezado a impartir las clases en inglés
y para el próximo ya han recibido 80 solicitudes desde fuera de España.
3.600 50%
20%
euros cuesta la matrícula
del Cemfi, debido a que
es un máster oficial
de los alumnos actuales son
latinoamericanos y becados
por la Fundación Carolina
de los alumnos recibe una
beca de manutención por
valor de 10.000 euros
“Siempre tuve una
vocación política”
MAURICI
LUCENA
Director general del CDTI
y graduado del Cemfi (1999)
aurici Lucena (Barcelona, 1975), economista y
director general del
Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, es un graduado del Cemfi. Antes trabajó
en la consultora Solchaga, Recio
& Asociados y como profesor de
la Universidad Carlos III. A la cúpula del CDTI llegó con tan sólo
28 años.
M
PREGUNTA. ¿Por qué eligió el
Cemfi para estudiar?
RESPUESTA. Tenía claro que
quería completar mi formación
como economista y también
que, en principio, no me quería
doctorar. Para mí, era una mezcla perfecta de un programa
académico de excelencia con
uno de los pocos sitios en España donde te becaban.
P. ¿Qué le ha aportado como
gestor en estos cuatro años?
R. El Cemfi tiene la gran ventaja de proporcionarte una
base económica muy sólida.
Luego te resulta muy útil, aunque aquí nos dediquemos a las
ayudas de I+D+i. Los conocimientos adquiridos en el Cemfi,
por ejemplo, me han resultado
de gran ayuda para mejorar el
diseño de las herramientas de
estímulo público a la I+D+i empresarial.
P. ¿Es una cantera de la Administración pública?
R. No. Así de entrada, no. Es
posible que dentro de algunos
años haya algunos altos cargos.
PABLO MONGE
La idea original de Luis Ángel
Rojo fue cubrir un hueco en la
profesión económica de nuestro
país a través de un programa
que combinara la formación de
investigadores con la de economistas de alta cualificación
que trabajaran, por ejemplo, en
el sector financiero.
P. ¿En qué medida fue importante su paso por el Cemfi
para ser nombrado director
general del CDTI con tan sólo
28 años?
R. Eso habría que preguntárselo a [José] Montilla. Lo que sí
tengo es la sensación de que en
esa época tenía una solidez analítica que estaba construida
sobre todo en lo que aprendí en
el Cemfi.
P. ¿En qué momento decidió
dar el salto desde la consultoría a la actividad pública?
R. Siempre tuve una cierta vo-
cación política, porque me consideraba un economista de izquierda. Participé en la elaboración del programa económico que dirigía Miguel Sebastián
cuando en 2004 [José Luis Rodríguez] Zapatero se presentó
a las elecciones. El ministro in
pectore me ofreció algo que era
atractivo y en lo que por mi formación microeconómica yo
tenía algo que decir.
P. ¿Si se lo ofreciesen seguiría vinculado a la política
en la próxima legislatura?
R. Sí, pero depende. A mí me
gustaría mucho seguir, si ganara
Zapatero, siempre y cuando
considere que el puesto para el
que cuenten conmigo se adapte al conocimiento que yo
puedo aportar.
P. ¿Incluso continuar en el
CDTI?
R. Sí.
JUAN CARLOS GARCÍA CÉSPEDES / BBVA
RAQUEL CARRASCO / Universidad Carlos III
GABRIEL PÉREZ QUIRÓS / Banco de España
Experto en
riesgos
financieros
Sin
necesidad
de enchufes
De Alan
Greenspan
a Zapatero
Dice que es una “rara avis”.
“Lo bueno del Cemfi es que
Desde que eligió a Argentaria en 1994 no ha cambiado de entidad. Tras las sucesivas fusiones, Juan Carlos García Céspedes (San
Sebastián, 1965) es director
de Metodologías de Riesgo
de BBVA. Allí está a cargo
de un equipo de 30 personas, algunas de ellas graduadas por Cemfi, como él.
Ingeniero Industrial, le
“picó el gusanillo” de la
economía después de hacer
ya vas con suficientes credenciales, no necesitas de
ningún enchufe”. Raquel
Carrasco (Madrid, 1970) lo
sabe bien. Ella no conocía
a nadie en la Universidad
Carlos III –donde es profesora de Econometría–
cuando entró a trabajar en
1999. La ficharon por su
expediente. En 1993 entró
en la escuela del Banco de
España “sin tener claro” si
quería hacer el doctorado.
Al principió lo “pasó bastante
mal” en el centro financiero. “Había mucho nivel”.
Gabriel Pérez Quirós (Murcia, 1966) venía, en 1989,
de la universidad de su región y “el Cemfi me cambió
la vida”, porque antes “no
tenía muchas expectativas”.
Se doctoró en San Diego
(EE UU), se fue a la sede de
la Reserva Federal en
Nueva York donde hizo investigaciones y operaciones
de mercado abierto. De ahí
un MBA en Deusto y llegó
en 1990 a la escuela de finanzas. ¿Cómo eligió el
centro? “Vi en la prensa un
anuncio con el logo del
Banco de España. Me dije:
‘esto va a ser serio”.
Pero allí realizó su tesis
sobre fertilidad y mercado
de trabajo. “Me decidí por
la universidad”. Posteriormente se marchó con una
beca posdoctoral a la Universidad de Copenhague.
se fue al BCE en Fráncfort,
luego al Banco de España,
donde Miguel Sebastián le
fichó para la Oficina Económica del Presidente del
Gobierno. Ahora está de
vuelta en Alcalá 50.
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