20/05/12 Gabriel García Márquez - Prosa Inicio Premios Nobel Alfred Nobel Educativo A a la Z Índice FAQ Prensa Video Player Contacto Buscar Nobel de Organizaciones Inicio / Premios Nobel / Nobel de Literatura / Gabriel García Márquez - Prosa DOCUMENTOS RELACIONADOS: Acerca de los Premios Nobel Datos y Listas Premio Nobel de Física 1901 2011 1982 Premio categoría: Literatura Ordenar y la lista de Premios Nobel y los Premios Nobel Premio Nobel de Química Premio Nobel de Medicina Premio Nobel de Literatura Todos los Premios Nobel de Literatura Datos sobre el Premio Nobel de Literatura El Premio Nobel de Literatura 1982 El Premio Nobel de Literatura 1982 CONSEJOS DE LIBROS Gabriel García Márquez Biográfico Banquete del habla Conferencia Nobel Prosa Bibliografía Galería de fotos Otros recursos Prosa Inglés LITERATURA Español Recomendar a un libro! 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El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que punto. Cada año, durante el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, con una barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el Melquíades, se puso una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se sorprendió al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de salir, e incluso los objetos que se habían perdido para la mucho tiempo aparecían por donde se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. "Las cosas tienen una vida propia", pregonaba el gitano con áspero acento. "Es simplemente una cuestión de despertarles el ánima." José Arcadio Buendía, cuya desenfrenada imaginación siempre fue más allá de la genialidad de la naturaleza e incluso más allá del milagro y la magia, pensó que sería posible hacer uso de aquella invención inútil para extraer oro de las entrañas de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: "No va a trabajar para eso." Pero José Arcadio Buendía en ese momento no creía en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no pudo disuadirlo. "Muy pronto vamos a tener suficiente oro y más para pavimentar el suelo de la casa-respondió su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar la verdad de su idea. Exploró palmo a palmo la región, incluso el lecho del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue un traje de armadura del siglo XV que había todas sus partes soldadas por el óxido, y en cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado con un relicario de cobre que contiene el cabello de una mujer alrededor de su cuello. En marzo volvieron los gitanos. Esta vez llevaban un catalejo y una lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último descubrimiento de los Judios de Amsterdam. Pusieron a una mujer gitana en un extremo de la aldea e instalaron el catalejo a la entrada de la tienda. Por el precio de cinco reales, la gente podría mirar en el telescopio y ver a la mujer gitana a un brazo de distancia. "La ciencia ha eliminado la distancia", Melquíades proclamado. "En poco tiempo, el hombre será capaz de ver lo que está sucediendo en cualquier lugar del mundo sin moverse de su casa." Un mediodía ardiente hicieron una asombrosa demostración con la lupa gigantesca: pusieron un montón de hierba seca en medio de la calle y le prendieron fuego mediante la concentración de los rayos del sol. José Arcadio Buendía, que aún no se había consolado por el fracaso de sus imanes, concibió la idea de utilizar aquel invento como un arma de guerra. Melquíades, otra vez, trató de disuadirlo, pero terminó por aceptar los dos lingotes imantados y tres piezas de dinero colonial a cambio de la lupa. Úrsula lloró de consternación. Ese dinero era parte de un cofre de monedas de oro que su padre había acumulado en toda una vida de privaciones, y que ella había enterrado debajo de la cama en espera de una buena ocasión para hacer uso de ella. José Arcadio Buendía no trató siquiera de consolarla, entregado por entero a sus experimentos tácticos con la abnegación de un científico y aun a riesgo de su propia vida. En un intento de mostrar los efectos de la lupa en la tropa enemiga, se expuso a la concentración de los rayos solares y sufrió quemaduras que se convirtieron en úlceras y tardaron mucho tiempo en sanar. Ante las protestas de su esposa, que estaba alarmada por tan peligrosa inventiva, en un momento que estaba dispuesto a establecer la casa en llamas. Se pasaba horas y horas en su habitación, el cálculo de las posibilidades estratégicas de su www.nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-prose.html Cuéntanos acerca de tus libros preferidos por los autores galardonados con el Premio Nobel de Literatura RECOMENDADO: LA EDUCACIÓN 1930 PREMIO LA MEDICINA Blood Typing Game 2012 Ganador de la categoría de Mejor Juego por el sueco Premios de aprendizaje. Juega y aprende cómo se determina los tipos de sangre! HECHOS Y LISTAS PREMIOS NOBEL 2011 ¿Quiénes son? ¿Qué hicieron? Ver una lista de los laureados Nobel de trece de 2011 ANUNCIOS PREMIOS NOBEL 2012 Premio fechas de anuncio Vea el calendario de las convocatorias de los Premios Nobel 2012 SEGUIMIENTO EE.UU. Youtube Facebook Twitter Nobelprize.org Mensual RSS 1/2 20/05/12 Gabriel García Márquez - Prosa arma novedosa, hasta que logró componer un manual de asombrosa claridad de instrucción y un poder de convicción irresistible. Lo envió a las autoridades acompañado de numerosos testimonios sobre sus experiencias y de varios pliegos de dibujos explicativos, por un mensajero que atravesó la sierra, se extravió en pantanos desmesurados, vadearon ríos tormentosos y estuvo a punto de perecer bajo el azote de la desesperación, la peste y las bestias salvajes hasta que encontró una ruta que se unió a la utilizada por las mulas del correo. A pesar del hecho de que un viaje a la capital era poco menos que imposible en ese momento, José Arcadio Buendía prometía intentarlo tan pronto como el gobierno le ordenó que para que pudiera poner en algunas demostraciones prácticas de su invento para los militares las autoridades, y adiestrarlos a sí mismo en el complicado arte de la guerra solar. Durante varios años esperó la respuesta. Finalmente, cansado de esperar, se lamentó ante Melquíades del fracaso de su proyecto y la gitana entonces le dio una prueba convincente de honradez: le devolvió los doblones a cambio de la lupa, y le dejó además unos mapas Portugues y varios instrumentos de navegación. En su puño y letra escribió una apretada síntesis de los estudios del monje Hermann, que dejó José Arcadio para que él sería capaz de hacer uso del astrolabio, la brújula y el sextante. José Arcadio Buendía pasó los largos meses de la temporada de lluvias encerrado en una pequeña habitación de madera que había construido en la parte trasera de la casa para que nadie perturbara sus Text: experimentos. Original Habiendo abandonado por completo sus obligaciones domésticas, pasó noches enteras en In his own handwriting he set down a concise synthesis of the studies el patio vigilando el curso de las estrellas y estuvo a punto de contraer una insolación por by Monk Hermann, which he left José Arcadio so that he would be able tratar de establecer un método exacto para encontrar el mediodía. Cuando se convirtió en un to make use of the astrolabe, the compass, and the sextant. experto en el uso y manejo de sus instrumentos, tuvo una noción del espacio que le permitió alternative translations navegar por mares incógnitos, visitar territorios deshabitados y trabarShow relación con seres espléndidos, sin tener que salir de su estudio. Ese fue el período en el que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso de nadie, como Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame, la ahuyama y la berenjenas. De repente, sin previo aviso, su actividad febril se interrumpió y fue sustituida por una especie de fascinación. Pasó varios días, como si estuviera hechizado, repitiéndose a sí mismo en voz baja un sartal de asombrosas conjeturas, sin dar crédito a su propio entendimiento. Finalmente, un martes de diciembre, al mediodía, a la vez lanzó todo el peso de su tormento. Los niños se recordará por el resto de sus vidas la solemnidad agosto con la que su padre, devastada por la prolongada vigilia y por la ira de su imaginación, reveló su descubrimiento para ellos: "La tierra es redonda, como una naranja." Extracto de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez Título original: Cien años de soledad Traducido al español por Gregory Rabassa © Gabriel García Márquez, 1967 Extracto seleccionado por Carola Hermelin, bibliotecario en jefe asistente, Premio Nobel de la Biblioteca de la Academia Sueca . Citar esta página: estilo MLA: "Gabriel García Márquez - La prosa". Nobelprize.org. 21 de mayo 2012 http://w w w .nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-prose.html Acerca de Nobelprize.org Política de Privacidad Términos de Uso Soporte Técnico Copyright © Nobel Media AB 2012 Inicio www.nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-prose.html A a la Z Índice FAQ Prensa Contacto 2/2