Editorial mini noticiero
Mes de Abril 2014.
La Formación permanente considerada, como un proceso de “continua conversión
del corazón”1
Queridos hermanos quiero saludarles fraternalmente deseando todo bien y toda
gracia del Buen Dios, especialmente en este tiempo de pascua, espacio
oportuno para reforzar la esperanza y trasmitir con nuestro testimonio a ese
Dios que apuesta por la vida.
Siento que en la vida de nuestra provincia existe el deseo de “hacer la voluntad
de Dios”, por lo cual se intenta vivir en continua búsqueda por ser coherentes
a los valores del Reino de Dios y su justicia2. Por eso se ha procurado
responder a los gritos del quehacer pastoral con el Proyecto Provincial de
Evangelización y Misión que se va implementando en las distintas regiones3, el
cual está llegando a las fraternidades para que desde la base podamos dar
nuestros aportes y tomar conciencia de la necesidad de trabajar bajo un
proyecto común.
Por otra parte a lo largo de estos años se ha ido fomentando la formación
permanente como elemento constitutivo para el aggiornamiento de los
hermanos, de modo especial en los temas cruciales necesarios para nuestro
crecimiento como ha sido la formación que se implementó, encuentro por etapas
y la celebración de los jubileos4, espacios que han venido a favorecer el
caminar personal, la capacidad de encuentro y pertenencia provincial.
Sin embargo me parece oportuno decir con bastante certeza que hemos logrado
realizar una serie de actividades con una intención específica a nivel de la
formación permanente, pero quizá nos falta mirar las cosas en su conjunto,
tratando de establecer la unidad fundamente entre la FORMACIÓN INICIAL Y
LA FORMACIÓN PERMANENTE5, de tal manera que la formación permanente
sea el motor, el espejo, el empuje y la propuesta evangélica para los hermanos
que están en las etapas iniciales; de lo contrario creamos una dicotomía teórica
y práctica en la forma de la vivencia del carisma:
1
CCGG 32,1. RF 108.
Mc 1,14.
3
Instrumentum Laboris Capitulo Provincial Intermedio 2011. Pág. 42.
4
Convocatoria al encuentro de la Etapa Emergente 2012, convocatoria a la Mediana Edad 2010,
convocatoria para los hermanos de la Tercera edad año 2009, convocatoria a la Asamblea de Formándos
2009 y 2010, convocatoria para la celebración de los jubileos de hermanos que profesaron entre 1970 y
1980
5
RF 108.
2
En la formación inicial se insiste en los valores franciscanos como esenciales de
la identidad, en la formación permanente, pareciera, que los valores se
acomodan a nuestro modo de vivir, por tanto el carisma y la conversión
permanente no son la centralidad sino la realización personal y fraterna.
Desde aquí que veo importante recordar nuestras CCGG en lo que respecta a
este aspecto, por ejemplo son claras de las implicaciones que la FP contiene:
“La formación permanente de los hermanos es camino de toda la vida tanto
personal como comunitaria, en el que se desarrollan de modo ininterrumpido las
dotes propias, el testimonio evangélico y la opción vocacional, según el ejemplo
de San Francisco, quien nos invita a que siempre «comencemos de nuevo a
obrar el bien».6
Si la FP tiene implicaciones de testimonio evangélico y opción vocacional desde
el ejemplo de San Francisco procurando comenzar de nuevo, me parece
necesario que sea retomada la propuesta de la Orden, que la FP sea asumida
de modo integral, para poder responder al ser humano en su complejidad, como
muy bien lo rescatan las CCGG: “La formación permanente ha de fundamentarse
en la espiritualidad franciscana, ha de tener siempre en cuenta la dimensión
integral del hermano menor y ha de ser apta para proponer su desarrollo
personal, espiritual, doctrinal, profesional y ministerial”7
El capítulo provincial 2008 celebrado en Valle de Ángeles, Honduras, produjo el
fruto del Proyecto Provincial, en el cual se dedicó (marco operativo 2.2) un
apartado a la Formación Permanente, donde se destaca un objetivo claro:
“Elaborar un programa de formación y acompañamiento que responda a las
necesidades de los frailes en las distintas etapas de la vida: franja emergente,
mediana edad y adulto mayor”8.
Ante la urgencia provincial de la necesidad de la formación permanente donde
cada hermano tenga la responsabilidad última y decisiva de llevarla a cabo9, me
parece importante retomar de frente al futuro, en sintonía con el proyecto EM y
el moderador para la FP la realización del programa sistemático y procesual que
aglutine a todas las etapas de los hermanos y su existencia10, que retome las
necesidades y el ambiente que va configurando un modo de ser en su
humanidad y en su fe, pues quizá nos hemos
situaciones puntuales.
quedamos respondiendo a
Por otro lado considero que la formación permanente a través del Moderador de
FP, según los documentos de la Orden, tiene que trabajar en estrecha relación
6
CCGG Art 135.
Ibidem Art 136.
8
Proyecto Provincial 2008 Pág. 65.
9
CCGG Art 137,1.
10
RF 116. 118.
7
con el Secretario para la Formación y los Estudios. Es decir, no son dos entes
independientes sino que se complementan mutuamente, conscientes que en la
comunicación y relación permanente con el Ministro Provincial dinamizan el
quehacer de la Formación permanente en una entidad11. Considero que aquí
estriba el reto actual de nuestro caminar, y el de los siguientes años.
Estimados hermanos con la esperanza de que los siguientes años del caminar
provincial sean espacios para ir conquistando nuestros sueños de vivir el
carisma franciscano desde la intuición primigenia, de acuerdo a los signos de
los tiempos, según los horizontes y el ritmo de la orden, y de acuerdo a la
necesaria configuración de un franciscanismo encarnado; agradezco su
testimonio, el esfuerzo y la lucha por querer vivir en coherencia el Espíritu de
Nuestro Padre Francisco a la luz del Evangelio.
El Señor nos regale la Paz que nace de la Justicia.
Fr Saúl Flores OFM.
Ministro Provincial.
11
Ibidem 122.