El sulfato de cobre y el Gobierno.

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ANU zxii
MADRID 22 DB ABRIL DB
NOM. 960
1916.
EL PROGRESO AGRÍCOLA Y PECUARIO
CALIFICADO EL MEJOR DE LOS PERIÓDICOS AGRÍCOLAS DE ESPAÑA
EN EL CONCURSO DE MADRID DE looa
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•
toda
LOS DtAS 7 ,
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DE CADA UBS
la oorreaponáencia
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D. SERGIO D E N O V A L E S
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Calle de las Hilera», 8, primero
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D.ANDRÉS GARRIDO
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ta todas l u DrlnoWf!*» Ilbnriwi <3« UsJdii y
ProTlnciBR.
El sulfato de cobre y el Gobierno.
No ha hecho el Gobierno más que anunciar ei precio
a que facihtará el sulfato de cobre a los viticultores, y
se ha desencadenado una tempestad de protestas. Llueven los telegramas de las principales regiones vinícolas
quejándose de la burla de que se les hace víctimas con
ese parto de los montes.
Después de las quejas y peticiones elevadas al Poder
público desde hace meses y de laboriosas gestiones llevadas a cabo por éste para adquirir sulfato de cobre en
los Estados Unidos, ahora resulta que el coste de ese
sulfato que el Gobierno puede ofrecer a los labradores
es de 2,40 pesetas el kilo,
A ese precio los viticultores no pueden pagarlo, ni
necesitan pagarlo, toda vez que en España se cotiza a
precio mucho más bajo.
Va a repetirse el famoso caso de las compras de trigo
hechas por el Gobierno. O éste se queda con el sulfato,
o tiene que cederlo perdiendo dinero. ¡El Estado español metido a comerciantel
Con el sulfato lo mismo que con el trigo, el Gobierno ha confundido los términos del problema. Lo que se
le pedía no era trigo ni sulfato, que siempre hubo posibilidad de traer, sino trigo y sulfato a un precio más
barato que el que ojrecian los particulares. No ha entendido el Gobierno más que la primera parte de la cuestión, y ha creído resolverla trayendo trigo y sulfato, sí,
pero más caros que los proporciona la diligencia de los
acaparadores.
Esta es la verdad. Hasta ahora mismo han podido
contratarse en España vagones y vagones de sulfato
de cobre a 1,75 pesetas el kilo, ¡y el Gobierno lo ofrece
a 2,40 pesetas!
Claro que el solo anuncio de este precio ha servido para que los vendedores del país eleven sus cotizaciones.
La verdad que, para ese v i a j e . . .
La actuación del Gobierno acusa un abandono inexplicable, como vamos a demostrar.
'Según los propios datos oñciales, la producción de
svtlfato de cobre en España no pasa de 3.000 toneladas.
La importación suele ser de otras 3.000 más, que ya se
vio la necesidad de adquirir desde hace muchos meses.
El Gobierno pudo adelantarse a usa necesidad por
dos caminos: o fomentando la producción nacional (que
era lo más lógico), o adquiriendo en el extranjero esas
3.000 toneladas en tiempo oportuno.
Lo primero requería asegurar a la producción nacional, que si acrecentaba sus elementos de fabricación en
forma falque duplicara su rendimiento, • no tendría
que amortizar en un año los gastos que esto supusiere.
Más claro: que una vez terminada la guerra no tendría
que reducir las fábricas a lo que eran antes de ella (lo
que con medidas arancelarias podría obtenerse), o que,
en otro caso, el Gobierno pagaría la amortización de las
instalaciones nuevas.
Esto seguramente resultaba demasiado complicado
para nuestros arbitristas.
Lo segundo sólo exigía hacer los pedidos al extranjero a primera hora, para alcanzar buenos precios y obtener de los países produ;tores que no prohibieran la exportación, a cambio de algún favor recíproco. No era
ningún arco de iglesia, veidaderamente, lo que había
que hacer.
Véase lo que hubiera supuesto el acudir a tiempo;
Precios del mercado de Norte-América.
En 5 de noviembre, a 173 doUars tonelada C. L F.
Barcelona, o sea 0,85 pesetas el kilo, muelle Barcelona.
En 28 de noviembre, a 233 dollarb tonelada C. L F .
Barcelona, o^ea 1,24 pesetas kilo, muelle Barcelona.
En 2 de febrero, a 450 dollars tonelada C. 1. F. Barcelona, o sea 2,21 pesetas kilo, muelle Barcelona.
En 19 de marzo, a 20 centavos libra, o sea 2,20 pesetas kilo, muelle Nueva York.
Es decir, que si lo que a última hora, ha hecho el Gobierno, lo hace a primeros de noviembre, hubiera po«
dido ofrecer el sulfato a 85 céntimos kilo y obligado a
bajar a ese precio la producción del país.
De entonces acá, los precios en los Estados Unidos
han ido en alza constante, debido al acaparamiento de
ácido para la fabricación de municiones, y a haberse re»
170
E L Pkocautso AGRÍCOLA Y PBCUARIO
tirado del mercado la producción inglesa (retenida por
el Gobierno de la Gran Bretaña), con lo que todos los
compradores acudieron a los Estados Unidos.
Ahora bien; con Inglaterra pudo seguirte una negociación diplomática conducente a que nos facilitara el sulfato de cobre indispensable. En Inglaterra
hay sulf ito en abundancia y a un precio razonable. Sabemos de una sola casa, la firma Brook Parker Company, de Bradford, que llegó a ofrecer ella sola 5 .000
toneladas, siempre que se le facilitara un permiso del
Ministerio de la Guerra inglés para exportarla-.
Para convencerse de que hay abundancia de sulfato
en Inglaterra, basta ver las revistas de cotización de
metales, que aun durante la semana última marcan flojedad en el sulfato por falta de compradores.
El precio que cotizaba la casa Parker el 19 de marzo
último era el de 49 libras tonelada en puerto inglés, o
sea 1,21 pesetas.
¿No ha podido lograrse de Inglaterra, que está llevando de España cuanto necesita, que consintiera en
enviarnos esa miseria de sulfato de cobre?
En el niimero próximo insistiremos sobre este tema
y aportaremos nuevos datos, tan curiosos como los
que consignamos hoy.
Conste, para terminar: i.", que a 2,40 pesetas no
encuentra el Gobierno quien le tome el sulfato de cobre; 2.°, que o rebaja el precio, perdiendo dinero, o
se queda con el sulfato para liquidarlo el año próximo;
3.°, que para lo único que ha servido' la intervención
del Gobierno es para elevar el precio a que se estaba
vendiendo en España el .sulfato de cobre.
Li destrucción de las malas hierbas por medio
de la kainita y otras substancias químicas.
Uno de los cuidados culturales que más preocupan al
agricultor en esta época del año, es, sin duda alguna, la
destrucción de las malas hierbas que invaden sus sembrados de cereales, disputando a estos últimos el agua
y los elementos nutritivos del suelo.
Los medios que con este objeto emplean comúnmente nuestros labradores son: labores oportunas de grada,
al principio de la vegetación y, más tarde, cuando éstas
son ya imposibles, por el mayor desarrollo de las p l a n tas, la fatigosa y cara tarea de las escardas a mano.
Otros procedimientos más prácticos y expeditos en
el extranjero, desde hace años ya, con éxito experimen tados y empleados, son, por desgracia, aún casi desconocidos en nuestro país; nos referimos al uso de substancias químicas, tale; como el ácido sulfúrico, el sulfato de hierro, etc., y, ante todo, al de aquellas materias que, como el nitrato de sosa, la calciocianamida,
las escorias y la kainita, nos proporcionan la doble
rentaja de destruir la vegetación nociva y de baneflciar •
al mismo tiempo extraordinariamente a las plantas de
cultivo.
Durante el último decenio del siglo pasado, hiciéronse las primeras experiencias con disoluciones de ácido
sulfúrico, de sulfato de hierro y de cobre, por Bonnet,
en Francia, y Schuitz-Soest, en Alemania, con resultados regularmente satisfactorios; pero por ser estas substancias de uso peligroso y de difícil manejo, y el coste
.de las mismas, así como el de los utensilios necesarios,
relativamente elevado, su empleo no llegó a generalizarse .
Al Profesor Heinrich-Rostock debeinos la feliz idea
de aprovechar para el mismo objeto la causticidad de
algunas de las materias fertilizantes mmerales. Los buenos resultados por él obtenidos indujeron a reputados
agrónomos de distint&s regiones de Alemania al examen comparativo de los efectos que tanto sobre las malas hierbas como sobre las plantas de cultivo ejercen las
principales materias fertilizantes minerales y las substancias químicas hasta entonces empleadas.
'^Ofrecemos a continuación a nuestros lectores los resultados de una serie de estas experiencias, llevadas a
cabo por el Prof. D r . Remy en la Estación Experimental Bonn-Poppelsdorf.
Ensayos de vegetación efectuados por el Instituto de
Agrología y de Agricultura de
Bonn-Poppelsdorf,
para el estudio de los efectos de la kainita, catciocianamida y del sulfato de hierro en la destrucción de las
malas hierbas.
ALTURA, NUMERO
Y PESO
DE LAS MALAS HIERBAS
FORMA Y OONDÍCIONES DBL ENSAYO,
EXI8TKNT£S
MALA8 HIERBAS ESTUDIADAS
A LA TERMINACIÓN
DE LOS EXPERIMENTOS
Y 6Ü TRATAMIENTO
Altara
Pe8o
en ces- Nii«n
Itfmetrofi mero. gramoa.
MODO DEL TRATAMIENTO
(Igual en todos los ensayos a continuación
citados.)
Parcela i.*—No tiatada.
Parcela a.*—Con 70 gramos de kainita
(correspondientes a 1.500 kilogramos por
hectárea).
Parcela 3.*—Con 7 gramos de calciocianamida (correspondientes a 150 kilogramos
por hectárea.)
Parcela 4''—Con 80 centímetros cúbicos de
una solución de sulfato de tiierro al 33 por
100, correspondiendo a 1.700 litros por
iiectárea.
Ensayo con ACIANOS (Centaurea cyanus).
Fecha de la siembra: i." de abril.
Fecha del nacimiento: 11 de abril.
Fecha del tratamiento: 14 de mayo, teniendo las plantas en esa fecha tres pares de
hojas y estando el cuarto par en el co
nuienzo de eu desarrollo; el entallecimirn'
to aún no ha comenzado; altura media de
las plantas, 8 centímetros.
Fecha de la terminación del ensayo: 19 de
junio.
Parcela i."—No tratada...,
70
Parcela a.'—Con kainita..
55
Parcela 3.*—Con calciocianamida
55
Parcela 4.*—Con sulfato de hierro
40
«5
50
113
83
1.86a
874:
1.674
786
E L r«0G»Eso ^GKIC»LA Y PECÜAKIO
ALTURA, I UMERO
Y PESO
;DELASMAI.ASHIER3AS
EXISTENTES
A LA TEiii^r.'AriÓII
DE LOS EXPERIMENTOS
F O R H A Y CONDICIONES DKL E N S A Y O ,
MALAS H I E R B A S E S T U D I A D A S
Y SU TRATAMIENTO
AUnra
itdnetros
Ensayo Ci n R A B A N I L J - O
Número.
I'fcSO
en
gramos.
\
(Rapkati is raphanistrum.)
!
Fecha de la siembra: i.* de anrü.
¡
Fecha del nacimiento: 11 de ai 1 il.
Fecha del tratamirnto: I4 de mayo, empezando la» plantas- a entalltf er, poseyend» i
dos pares de hoj is y estai do en forma
oión el tercer pái; en alcanas plantas s<
observan ya boto íes florales; altura media, 5 centímetro;.
Fecha de la terminación d»l ensayo, 19 de
junio.
Parc<-la i."—No tra ada
Parcela 3/—Con kai íita
Parcela 3,» -Con cal.-ioci:'namid'
Parcela 4.*- -Con mi ato 'e hierro
Ensayo con MOSl AZ ^ SILVESTRE
(¿'napis í rveí sis.)
Fcchs de la sieinbra: I." !e abril.
,
Fecha del nacinni -nto: il le abril.
j
Fécna del tratamiento; I4 le mayo; el talK
de las plantas está ya foim^do, pneeyen
do dos pires de hcjas y parcialmenf
desarro laao 11 tei ;« r } »r. Fn «l'una
plantas se ob ervan va I «^ tonej fl .r..le-.
Altura medi , 8 entímitrcs.
Fecha dj la tcrmin ción del ensí o, 19 de
juno.
Par ela i . ' - N o tri>taa.j
Parcela 2.*—Con kainits
P-irrela 3.* Con Cülcioci i.u inida
Parcela 4.»-Con sulfato de h:irio
(•o
40
40
35
Ens-yo con CARDOS (Can «.Í spec).
Fechí de la s embra: 1.» de abiil.
Fe ha d 1 nacim en'O- fin s de ab.i!.
Fecht del tratamiento: a d< junio, estrndr
ios cirdos n uv d'si^ualmen r de=ii 'ol •>
dos. La mayoría de las plantas tiei en sei
a siete pares d h«JHs.
Fe<-ha de la terminación del ensayo, 24 ó
junio.
Parcela !.•—No tr'tada
. .
5°
Pprceia ».•—Con kainita
35
Parcela 3 '—Con calriocionim'da
. 3^
Parcela 4.'—Con sulfdto df hierro
25
Ensayo con AMAPOLAS (Papaver rhoías).
Fecha de la siemb a: 2 de db-il.
Ferha del nacimiento: fiíe j de abrM.
Fecha del tratamiento: 3 de junio, pose
yendo las plantas ocho a nueve pare» di
hojas.
••
Fecha de la terminación del ensayo, 24 dt
junio.
Parcela i . ' - N o trat?di
JO
Parcela 2.' - Con kaimt 1
.'
20
Parcela j . * - Con calcio' lanamida
20
Parcela 4.*—Con su'íat > de hierro
18
55
2.688
8¿8
1055
365
'97
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1.786
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240
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191
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108
113
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3*^
28
30
5a
607
445
286
213
Ensayo con SEN F CIO {Senecio vernaUs).
Fecha de la siembra: i." de abril.
Fecha del nacimiento: 11 de abril.
Fecho del tratamiento: 14 d e m yo, teniendo las plantas '.res i cuatro hojas: en algunas se observan ya botones riórales.
Altura media, 5 cen'Jmetros.
Fecha d e la terminación del ensayo, 13 de
junio.
Parcela i .«—No tratada..
Parcela a.»—C<n kainita
'.,.
Parcela 3.'—Con a-lciocianamida
Parcela 4 . ' ' - C o n siiIf»to d e hierro.
34
321
5
33
31
MS
26S
240
1.682
654
«.199
814
171
El detenido examen de los resultados antes expuestos indica claramente la gran supsrioridad que en cuanto a efectos prácticos en la lucha contra las malas
hierbas tiene la kainita sobre las Jemas materias ensayadas. Sólo en la destrucción de las amapolas la acción
de la kainita fué aventajada por la de la calciocianamida^
mostrándose, eu cambio, muy superior a esta última
substancia en todos los demás casos, habiendo de tener^e, además, en cuenta que la calciocianamida presenta el grave inconveniente de sus desagradables propiedades tóxicas, qu3 motivan frecuentes quejas por parte
de los ob eres encargados de bU aplicaci m.
Entre las malas hierbas, las más sensibles al ataque
de la kainita, son, ante tod >: los jaramagoí, comprendiendo bajo este nombre al rabanillo (raphanus raphanistrum), la mostaza <\\ve-txt'sinapisarvensis),
la berza
silvestre, la mnnz milla {anthímis arvmsis), las ortigas,
los acianos, la hie, ba cana {senecio vuigaris), el PoHgonutn convoivu'us y otras.
Algo m¿nos sensibles son: la spergula arvensis, las
amapolas, la sanguinaiia, e c .
Lai planta* que más s. fren bajo la influencia destructora de la kaiiita Fon aq.ellas que p seen h jas
anchas, fuertemente inclinad .s y revtsliJas de numerosos pe'os, por f vorecer é tos la adheírión de las finas
paniculas salin&=. Por el c(jntraiiu, en planeas que,
c o n o los ccie.ies, ticnuí hojas erj^LiiJas, estrechas,
lampinas y revestid is de una O'pi cerosa protectora^
d chas p irtíciiias de &J:Í«//ÍZ resba an sin causar daño.
De las p'antas cultiva-ias, los c.r ales son, desgraciadamente, casi las tínicas en que la kainita, ap ¡cada en
cobertera, no ejerca s.:s efectos cáasticos, pues ca-i
todas las demás prese atan las características antes indicadas, cr.mo favorah es fara la retención de las finas
partícuks kainí i a i ,
Ahura bien, ¿;uál es el modo de efectuar Xa. kainita
su labor destri ctora? Veamos.
Api cada en f jrma de p ilvo finísimo en los sembrados de cereales, qneia adh -ridi a h s hojas de las.malas hierba'í, en donde se disuelve. RevestiJas estas
plantas d i un i tenue y fina epi lermis, una solución
l.iertemtnte concentrada de Iciimta extrae, a t a v é s
de la m sma, el ai;ua contenida en aquéll is, produciendo su marchita-niento. El ptotí plasma de laá células
atacadas se contrae e i el mterior de la cé.ula, en donde muere pronto por desecación. Lo mismo ocurre con
los corpiisculos clorofílicos de las células verdes.
Se trata, pues, de un proceso plasmolítico, que será
tanto más intenso cuanto más concentrada sea la solución salina, o cuanto mayor sea la temperatura del
medio ambiente. La muerte de la planta, a su vez, se
producirá con tanta mayor rapidez cuanto mayor sea
el número de las células atacadas.
Como todas las sales, la kainita sólo ejerce efectos
plasmoHticos cuando está disuelta, y de ahí qus tenga
que ser aplicada, o en solución suficientemente concentrada, o cuando las hojas tengan la humedad necesaria
para que con ellas pueda disolverse, de lo cual se de-
17»
EL
PBOOMao XOSIOOLA
Y
PicDAmio
duce la imperiosa necesidad de esparcirla en forma de
. polvo por la mañana temprano, para aprovechar la humedad que proporciona el rocío, o bien inmediatamente
Una roturación.—Bnen terreno aararlo.- -L,atifun«
después de una ligera lluvia.
dios.—Problema social.
En ñn, para que la acción plasmolitica de la solución
Quien gasta y no lleva una
salina ocasione la muerte de las malas hierbas, es prebuena contabilidad, se vuelve
ciso que obre sobre ellas durante cierto tiempo, siendo,
pobre sin que se aperciba: la
contabilidad y el orden auademás, indispensable para el buen éxito que después
mentan los deseos de econodel tratamiento con la kainita sigan ocho a diez horas
mizar y de adquirir.
Sin contar, medir y pesar,
de tiempo seco, pues una lluvia que sobrevenga antes,
no hay observación segura ni
lavaría las plantas, anulando la labor destructora de
cómo saber la marcha de los
negocios; hay que presentar
dicha sal.
en debida forma los gastos y
El electo de la kainita será tanto más enérgico
los ingresos.
TCHUNDI,
cuanto más jóvenes sean las plantas t que se aplique,
Atin
no
había
aparecido
el
sol,
y
ya
salían
del establo
y la mejor época para esta operación es cuando los^aramagos tengan tan sólo tres o cuatro hojitas y, en ge- Antonio y su más fiel criado con dos pares de bueyes,
neral, al comienzo del entallecimiento de los cereales grandes, fuertes y pacientes; cuatro hermosas bestias que
(en enero o febrero, y en todo el Norte de España has- contemplaba Antonio con cariño porque le hacían muta mediados de abril). Entonces, además, pueden los cho y buen trabajo, y he aquí que ya parten llevando
cereales apiovechar todavía svficientemente el alimento un arado casi nuevo, giratorio, de doble vertedera,
prestado por D. Timoteo para roturar un terreno lleno
potásico que les ofrece la kainita.
Además, ts indispensable advertir que este trata- de abundantes brezos, aliagas y otras hierbas que
miento requiere una kainita especialmente preparada. había ya quemado sobre la tierra que iban a rotuAdemás, la ordinariamente empleada como abono no rar con aquel precioso arado de desfonde, tirado por
sirve, puesto que está imperfectamente molturada y no aquellos bueyes, con intención de hacer una labor de
se adhiere a las hojas de las plantas que pretendemos unos treinta y seis centímetros de profundidad.
Llegados al tajo, Antonio tomó la manceray el criadestruir. Precisamos para ello una kainita reducida a
finísimo polvo, cuyo So por lOO pase por un tamiz de do cuidó de guiar los bueyes, que tiraban, y tiraban...
mallas distanciadas entre sí Jliedio milímetro y el 50 c< .. toe! 3 sus poderosas fuerzas; la reja iba abriendo la
t-ieria, que cortaba la cuchilla y volteaba la vertedera,
por loó por otro de 114 de milímetro.
trazando
un profundo surco, y luego otro, y luego otro,
Su grado de pulverización, así como el emplearla
completamente seca es igualmente de suma importan- que salían a perfección, con gran contento de Antonio.
cia, pues aplicada en esta forma, es d¿.cir, como polvo La tierra estaba en buena y profunda sazón, en buen
finísimo y seco, cubre las plantas más intensamente, tempero.
Llegó D. Timoteo a curiosear cómo salía el descuacon lo cual su acción adquiere más energía, p;:mitienje,
quedando igualmente satisfecho de la excelente
do además mayor uniformidad en su repartición sobre
labor.
el terreno, cosa imposible con la kainita ordinaria, o
—¡Bien he empleado mi dinero en ese arado de descuando, debido a la humedad, sus partículas se apelfonde!
macen.
—|Ya lo creo—añadió Antonio—; una labor profun«
Numerosos ensayos han demostrado que la cantidad
da
es de gran utilidad I
a emplear no debe bfjar de 600 kilogramos por hectá—¿Y a qué piensas dedicar ese terreno?
rea y que, por término medio, se deben emplear de
—Le rotiiro porque lleva una capa de unos doce cen800 á 1.200 kilogramos, que han de esparcirse a voleo.
tímetros
de humus; es de fondo, lo cual garantiza que
Hoy por hoy la kainita ha de considerarse, sin duda
se
le
puedan
dar labores hondas y puedan penetrar ble 1
alguna, como el medio más práctico y lítil que podemos utilizar en la lucha contra las malas hierbas, y esto las raices; es rico en arcilla, y podrá conservar bien la
no sólo por sus efectos destructores, sino que también humedad, y tendrá consistencia suficiente para apoyar
por el notable poder fertilizante que posee, como todos las plantas y absorber los jugos; es al mismo tiempo
suelto o silíceo, en cantidad correspondiente; de manelos abonos potásicos.
Aunque aplicada en cantidades tan ciecidas como ra que, neutralizando su acidez con el encalamiento, eslas máximas que acabamos de citar, no resulta por parciendo dos mil kilos de cal o yeso para neutralizar
esto caro el tratamiento kain¡tico,puesto que sus efec- los ácidos húmicos, resultará un buen terreno agrario.
tos ¡fertilizantes serán aprovechados por varias cose- Dentro de un año le añadiré fosfatos y sembraré de a/tramue, preparándole para los cereales.
chas sucesivas.
—Alguna vez te he oído que más conviene cultivar
JULIÁN CASAIXO,
menos tierra, pero cultivarla bien; y tiS tienes bastantes
Ingeniero agrinome.
tierras en cultivo...
—Es cierto; pero sepa usted que esta tierra la roturo
para cedérsela a mi criado Manuel en aparcería; pues
Beneficios del campo.
w
EL PIOGKISO KOKIOOLA T P K C A U O
se casa con Francisca, bu'n-i y antigua cria Ja nuestra,
y han sido fieles, y quiero recompensar de este modo sus
servicios. Yo entiendo, D. Timoteo, que los propietarios y los ricos han de dar ejemplo de vida modesta y
ordenada a los que de e)ios dependen, y deben atenderles eficazmente, pues que los humildes, al fin y al cabo,
han contribuido a su prosperidad.
—Opino como tú, querido Antonio; y si yo tuviera
latifundios cedería gustoso pedazos de terreno a labradores que carecen de toda propiedad, a fin de que los
cultivasen libremente; reservándome yo una parte sobre el derecho a los mismos, con lo cual todos iríamos
ganando; ellos, el Estado, y yo, pues que se haría productivo lo que a^.tes no lo era; así como, de tener mucho dinero, en vez de edificar nuevas iglesias, nuevos
hospitales y otras const'ucciones costosí-simas, emplearíalo en Escuelas de educación, en Bibliotecas
agrícolas, y en subvencionar asociaciones agrarias, porque de esta manera disminuiría el número de enfermos y de menesterosos, y los templos existentes serían
más visitados.
—La verdad es que si los ricos supiesen hacer mejor uso de su dinero, mucho se habría adelantado para
la solución del complejo problema que se llama social;
pero, fn vez de fomentar la agricultura, b yer Jei
campo; tras ellos van los braceros y la tierra se ve cada
vez más falta de aquellos elementos o fuentes de riqueza: el trabajo y el capital.
—Estamos conformes, Antonio; si los capitalistas
aportaran sus recursos a la agricultura, si vinieran ellos
en persona a instalarse en el campo, mucho ganarían
en salud y en intereses, y la riqueza agrícola se desarrollaría en alto grado y en beneficio de la sociedad en general. Los elementos de toda industria son
tres: la inteligencia, el trabajo y el capital; y de la armonía acorde entre todos resulta la producción, y por
tanto la riqueza. En cuanto a esos infelices jornaleros,
que abandonan les campos en busca de trabajo en las
ciudades, compadezcámosles; como debemos compadecer a los qne emigran a lejanas tierra», donde, en la
gran mayoría de las vrce?, encuentran mayor miseria
que la que en la patria dejaron, menores afecciones y
menor compasión.
—Ya vamos dando la voz de alerta en nuestras semanales veladas, a ñn de evitar que los braceros huyan,
y promover que los capitalistas vengan entre nosotros, al campo a la aldea, a la población rural, y tanto insistiremos y gritaremos tan fuerte, que algo habremos de adelantar en nuestro empeño,
D. Timoteo se retiró en busca de la sana comida
de su casa y del vino puro de sus cubas; y Antonio
continuó admirando la labor del arado giratorio de
doble vertedera.
JoSt ROSKLL.
t73
l\ ganado híbrido en d (jftcito.
Dn documento.
Ha sido entregada por los señores que la firman al
excelentísimo señor Capitán general. Jefe del Estado Mavor Central del Ejército, la instancia que a continuación copiamos, de la que dicho señor acusó recibo
en atento oficio, añadiendo que oportunamente el Alto
Centro se ocupará de los interesantes puntos que comprende:
«Excmo. Sr.;
Esta «Sociedad Española contra el Ganado Híbrido», constituida en el mes de abril de 1905, domiciliada en esta corte, calle de Velázquez, núm. 71, ha
acudido siempre que tuvo ocasión de ello a todos los
organi«mo5 y formas del Poder público, en demanda de
que se adopten las me Jidas que en pro de la riqueza y
de la defensa nacionales indican sus solicitudes, basadas en el estudio profundo y en la práctica prolongada.
Tiene esta Sociedad el sentimiento y la franqueza de
manifestar que escasas veces fueron bien atendí ^as sus
1 ales observaciones; quién sabe si por eso mismo, por
leales y francas y por carecer de esa cierta hojarasca
de retorícismo y a veces de adulación con que suele
adornarse la litjratura rutinaria de nuestra burocracia.
Traemos ahora la convicción de que nuestras teorías
serán estudiadas concienzudamente por el Estado Mayor Central del Ejército, tanto porque de ello es garantía la conducta constante de V. E. en los diversos y altos cargos que desempeñó en su dilatada carrera, cuanto que este organismo no lo coasideramos uno más entre los múltiples de la Administración pública, sino el
que ha de ser arranque y matriz de la importantísima
evolución que asegure la defensa de Espafia, preparando a la nación y al ejército.
Riqueza y fuerza son los estribos en que un pueblo
ha de apoyarse para mantener tu independencia y libertad, estando tan unidas ambas que no puede haber
fuerza en un país pobre, ni podría enriquecerse uno
débil.
Múltiples y complejas son las cuestiones que la nación ha confiado a (a sabiduría y al patriotismo del Elstado Mayor Central, y numerosas han de ser las iniciativas con tendencia a que, en cuanto sea posib'e, España se baste a sí misma y no necesite producciones naturales ni transformadas de otros países, pues es riqueza el dinero que no se envía al extranjero, y e»
fuerza lo que se puede adquirir en el pais.
Concretándonos al fomento de! ganado caballar, podemos afirmar que cuanto más abunde en España mayor riqueza poseerá y más segura estará su defensa!
para lo cual hay que crear raza nacional de caballo de
tiro ligero que surta los servicios dé tracción del Ejército y los trabajos de la Agricultura.
Esto debe acometerse por dos métodos principales:
uno directo, fomentando la procreación, y otro indirecto, desterrando el vicio de usar el ganado mular pudiendo usarse el caballar.
í7+
E L PKOGKESO ACSÍCOLA Y PECDASIO
Al primer fin puede conducir la multiplicación de paradas de caballos semen'ales, destacando secciones de
los actuale-í depósitos, que se deben aumentar porque
son pocos, distribuyéndo'as convenientemente, oon lo
que se darán más facilidades a los poseedores de yeguas.
También se debe autorizar la venta a los agricultores de las yeguas de Artillería, en la forma que propone al Excmo. Sr. Ministro de 'a Guerra la Junta de Cría
Caballar.
»El método indirecto puede impulsarlo poderosamente el Estajo y, en pa-tic lar, el ramo de Guerra, prescindienJo del ganado híbrido en todos los servicios del
Ejército, con la excepción, por ahora, de la Artillería a
loTO; y para ro hacer vi )lentT la transición, podría irse
im lántando el s'stema en la Penínsu a.cubriend > todas
las bajas del Ejército de África con las de servicio en
Espafta, y éstas con ganado caballar del que abunda en
la nación, dé poca akada y dé un Coste muchísimo menor que el c'e las muías, con lo que de paso se obtendría ec riomía in-portante Rp'i-ab'e a otros gastos, como el aumento de sementales hípicos por ejemp'o.
De esta manera, el ers-iyo se haría en guarnición y
no f ri campaña, aunque no habría inconveniente ninguno en ello, como demostraron la"? fuerzas montadas
de ArtilUría en 'a campaña d i Rif del año 1909, y que
pntent'ZT e' infirme del b-illante Cuerpo en la Crónica
Artillera de dicha campaña, que publicó en un volumen.
El mi'^mo exce'en'e resu1tac?o dará el caba'lo en todos
los casos, a condición de que los encargados de irrp'antar el cámb-'o ro sean rutinarios y prescindan de la
errónea creencia de que sólo los mulos pueden prestar
el servicio de campaña, pues en cuinto a los servidores, desde luego se amoldarán al trato que necesita el
caballo, porque nuestro soldado disciplinado es.
rice la aludida CrJiict Arti'lera de la campaña del
Rf, 1909, página 209:
«El ganado.—Las exc<»lentes condiciones que ha demostrado el caballo como ganado de tiro, han constituido una de las mayores sorpresas de la campaña,
asestando rl último y definitivo golpe al empleo del
mular, que por tanto tiempo ha puesto en condiciones
de iriferioHdí'd a.fitiestra arti'lería.
Duros y resistentes a fatieaí" y privaciones; soportando* Ids rigores de un clima para ellos extremado,
dada su procedencia, los caballos han salido victorioáos
dé la prueba en cuanto nuestro". regim"entos han alquiíido la práctica del régimen y cuidados que requieren.
El repet'do argumento que se aducía en favor del
ganado mular de su resistencia a las privaciones, ha
perdido su importancia en vista de las que han soportado los caballos durante todo el tiempo de la campaña.
Aunque salían del cuartel muy bien cuidados y con
hermoso aspecto, era creencia general en los oflciales
que en plazo breve el número de bajas rebasaría de la
mitad, aun antes de sospechar lo rudo de las fatigas y
trabajos a que habían de ser sometidos.
Durante los cinco meses que ha durado el período activo de If s operaciones en que han tomado parte los regimientos montados, el ganado ha permanecido sin techo y sin pesebres, aguantando primero el tórrido sol
de África, y más tarde los persistentes temporales de
agua, los vendavales azotadores y los irrespirables torbellinos de polvo. Se ha pasado hasta cuarenta y ocho
horas s-in beber y veinticuatro sin tomar pienso.
Conocidas son las dificultades que. la escasez y mala
calidad án\ agua han originado en la campaña; cabe deducir de las privaciones del personal las que en mucha
mayor cuantía hab-án refluido en el ganado. El permanecer cuarenta y ocho horas sin b;ber es indudablemente caso extraordinario de privación; pero aun sin
llegar a tanto, el acto de abrevar era, por regla gineral, dificultoso, exigiendo unas veces verdaderas jornadas de más de 12 kilómetros enire ida y vuelta, y otras
el tener que acudir a dar agua salobre, a la que los
caballos sedientos se acostumbraban pronto.
Los trayectos recor idos pueden, en rigor, equipararse
a verdaderas marchas forzadas con mayor agotamiento
aÚT qie en éstas por lo desigual del trabajo y lo violento del esfuerzo en los numerosos pasos difíciles.
A pesar de tan desfavo ables condiciones, ambos regimientos marifiestan que el ganado venció los obstácu'os en forma tal, que ninguna op.ración sufrió retra'O ni variación por esta causa.»
Hay también otro medio de utiizar en el Ejénito el
cabalo con ventaja económica, a la vez de la que resultará no usand') muías, con lo que descenderá su
precio y los criadores perderán el estímulo lucrativo
que les conduce a dar yeguas al garañón, matando la
riqueza nacional en cuanto al ganado hípico y al híbrido también, por tender el segundo a agotar las matrices.
Este otro medio es no vender los caballos de desecho
de los cuerpos de combate, y que pasen a nutrir los auxi'iares, en los que no tienen que esforzarse para aires
violentos y pueden pres'ar buenos servicios durante
varios años, proporcionando una economía importante al Estado, y a los cuerpos combatientes el modo de
estar mejor montados, por no necesitar apurar tanto el
ganado.
Estas ideas, excelentísimo señor, aunque expuestas
en forma llana y con ausencia de tecnicismos que a vecea obscurecen los conceptos, son hijas de la práctica y
se fundan en el mejor deseo de procurar el bien de la
nación, que es el que estamos seguros procurará el Estado Mayor Central de su digna dirección.
Todos pueden observar, en Madrid mismo, que el
gremio de vaquerías usa para el reparto de la leche, caballos que no se distinguen por su alzada ni su poder,,
y los vemos constantemente trotar y a veces al galope,
por la» empinadas y mal pavimentadas calles de la corte, llevando sobre sus lomos cuatro cántaros, cuyo peso
comprobado es superior en algunos kilogramos a la
carga normal de las acémilas del Ejército, y además al
conductor.
El trabajo diario de este ganado es mucho mayor
E L PKOGRESO KGBÍCOIA r
^el que se exige al de carga de los cuerpos militares en
los casos de más esfuerzo, por lo que se ve que puede
perfectamente sustituirse con el caballo barato y pequeño del país el mular, que cuesta carísimo el adqui^'^^^'
Pero si estos razonamientos no fuesen suficientes,
'os números con su elocuencia indiscutible vendrán a
ayudarnos en los estados números I y 2 que se copian
al final, y que son extractados de las respectivas esta-
175
PECDASKIO
ESTADOS QUE SE CITAN
™'
Cabezas de ganado caballar y mular en España desde el año 1885 hasta el 1915, según el Censo oficial:
———.^————.^——————
AJ^J
^ CMXOS.
., MUI»..
,885
680.^73 Nohaydatos.
«904
IM 38'S
725 708 j
d i s t i c a s nfiHa 1 PC
'9°7
uisiicasonciales.
Apena observar en el estado núm. i que en diez y
nueve años, desde 1885 a 1904, disminuyeron nuestros
caballos en 266 967 cabezas, o sea en más de una tercera parte, y en once años posteriores en que se inicia
el aumento, éste a'canza la ex gua cifra de 19.009,
mientras en el mismo oeríodo el ganado mular creció
en 55.135 cabezas, más del triple que el caballar, al que
,^,0
428 i2s
'9'5
4^9-395
—————————————
*
«,.r_ n
Viene a g o t a n d o .
/
4'6.i96
Gmaios caballar y mular existentes en Europa antes de la guerra, según las estadísticas oficiales:
——^—-^———————^—
——»
NACIONES
C»barar.
Malar.
Todavía entristece más el es'ado núm. 2, pnrqtie patentiza nuestras torpezas, a menos que nos creamos los
'
^ r " « ^ o p " - • • 23-875-8i7
mas sabios de Europa.
Alemania
Austáa-Hungría..
4.34-..047
4 195 6s7
Mientras hay naciones tan poderosas como RuMa,
tan mercantiles como Holanda y tan armónicas como
Suiza, que ni tienen ni necesitan ganado hibrilo. y
mientras la que asombra al mundo con las gallardías de
Ktra.:;:;-:
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LTch!".!!" I'.I.!
Bu'saria
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Dinamarca.......
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po; cala muía.
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Ninguno.
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su arrojo y las sorpresas de SU ciencia, Alemania, con p.^p.^,
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más de 4600 caballos por cala muía, Espina tiene por Holanda
3^7-377
Ninguno.
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'^^da. \xn& de las suy&s quinúntas cincuenta y nueve mi- Bélgica?,*.""'.'"".
ast.a^
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//«•«KM </í ca¿a//í?, es decir, medio, y hasta ha d3 sopor- S-rvia
174-363
• 739
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tar la vergüenza de ir detrás de Portugal, que tiene uno Greci^a^*.•".!.'i!. 1
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y medió. Y nadie negará la igualdad de terreno, clima Suiza
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Ninguno.
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y necesidades con el país vecino.
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Las naciones poderosas, las naciones rica<», las na- .
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cienes prácticas y las naciones sabias de Europa, son lo lí>2l S C C C i Ó n d © O a n a d e r i a
que son con escaso o nine;ún ganado híbii io y con
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mucho de la hermosa y noble raza hípica. Hora es ya,
^ ® ' ^ O P a n j a CenTPai.
excelentísimo señor, de que nos preocupemos de tan
hermoso elemento de riqueza y de fuerza y deque
Para hacer más efectiva la relación éntrelos labraabandonemos viciosos rutinarismos, como el del uso dores y los servicios oficiales, para agtandar el raexcesivo de la muía, que empieza, por desdicha y para dio de la acción oficial en este orden y extender su
mal ejemplo, en las cumbres sociales de la nación, y es contacto con el público agricultor, haciendo más íntilógico que descienda hasta el valle en que el rústico la- tna su ccmpenetración recíproca, nada tan eficaz como
brador camina lentamente por el surco que le señala- que los elementos interesados conozcan en qué consisron sus antepasados, sin que hasta él UegueVla acción ten las funciones de aquellos servicios y las condiciotutelar del Estado mediante sabias disposiciones, ilu- nes, por lo común gratuitas, y siempre muy ventajosas,
tninando con la verdad, con la ciencia y con la expe- en que pueden personalmente aprovecharse de ellos,
nencia su ruta, para que rectifique la dirección en su
gn la mi^mn proporción en que tales vínculos se espropio bien y en el del país.
trechen, aumentará la virtualidad de los servicios, y en
De ese alto Centro espera esta Sociedad ser atendida definitiva proporcionalmente también, se afirmará la
en lo que pide, así como de la experiencia y patriotismo razón de ser'y el prestigio de los mismos en su calidad
de V. E., cuya vida guarde Dios muchos años.
de elemento propulsor insustituible del progreso agríMadrH 14 de febrero de 1916.—El Presidente, En- cola nacional.
riqwe Allettdesalazar. —El Secretario, Ángel Murciano.
Convencidos de que el problema agrario es fundamentalmente una cuestión de cultura, creemos conveniente
Excelentísimo señor Capitán general Jefe del Estado la inserción de la siguiente nota expresiva de los fines
que persigue la Sección de Ganadería de la Granja cenMayor Central, del Ejército.
tral de Castilla la Nueva (Moncloa).
Ulteriormente publi^remos otras análogas, respecto
^'f'í^.¡:^:.
176
EL
PsoGSEao AGKÍCOUÍ y PBCDASTO
a Aferentes Centros del Estado, y también se dará a
conocer a los lectores los productos derivados de la
agricultura que algunos de aquéllos fabrican y las
coi.diciones .en que pueden adquirirlos los agricultores
y el público en general.
Compete a la citada Sección de Ganadería:
- I .* Verificar el estudio de las razas españolas y extranjeras que pueden resolver los diversos fines económicos que se tratan de exp'otar; estudiar su adaptación, alimentación racional y cruzamientos industriales
que puedan ser de utilidad para los ganaderos.
2." El establecimiento en las cuatro provincias de
Madrid, Guadalajara, Cuenca y Toledo que corresponden a la región agronómica de Castilla la Nueva, de
paradas de sementales de ganado de renta vacuno, lanar y cerda, con el fin de hacer llegar a los ganaderps
los beneficios que pueden obtenerse con las raza? perfeccionadas y las cruzas de las mismas con las-del país,
siendo todos estos servidos completaraeote gratuitoc.
3.* Proporcionar reproductores seleccionados a
las GwH^s áe yawriwcias y a los ganaderos, en condiciones económicas a estos últimos, da las div'ersas razas existentes, y toda clase de datos referentes á su explotación.
4.° Servir de estudio a los alumnos de la Escuela
especia! de Ingenieros Agrónomos.
Las experiencias establecidas son las siguientes:
Ganado vacunoRazas de ordeño.
Estudio de las razas cuya principal aptitud es- el ordeño, para la venta s'n transformación.
Las razas en estudio son la Holandesa y Ayrshire,
que sometidas al mismo régimen, se determina en cada
uria la calidad y cantidad del producto referido a unidad
de peso.
Variaciones producidas en «¡I producto desde el parto
hasta la terminación del período de ordeño y alteraciones debidas a cambios de alimentación.
Estudio de las condiciones.económicas de su desarrollo desde el nacimiento hasta, pl estado adulto.
Ratar explotadas fiara la tratüsformación de su producto
en fákteca.
Raza Red-Polled y Jeisey.—Experiencias análogas a
las anteriores, adaptadas atñn especial de esta explotación; en la primera de e s ^ ruzas tenemos en cuenta la
aptitud combinada de caráe y ordeño, y en la segunda,
solamente la explotación de manteca.
Ratas-de trabajo y oré^o.
Raza Suiza-Schwytz.—Estudio de las condiciones
económicaa de su explotación y cruzamientos con las
razas del país.
Ragas de tradaioy earne.
Razas Sussex y Hereford.—-Estudio análogo al an.
terior,^daptado a su aptitud y cruzas con las razas
eslHÍitotas. -.- •'->'
Razas de carne.
Durham y Angus.—Experiencias comparativas entre estas dos razas desde el punto de vista de sus condiciones económicas de explotación, y estudio d; lUS
cruzamientos con las razas del país.
Ganado lanar.
Razas explotadas principalmente por su aptitud para la
producción de lana. —Razas de estudio.
Merina española, ídem Montánchez, id. Gilbert, ídem
Triboulet, id. Japiot.
Estudio de cada una de ta$ razas y de so producto,
con relación a unid id de peso vivo y experiencias
comparativas de sus condiciones de (explotación económica
'
Las cruzas de la me-ina con las raz^s de carne Lincoln y Oxford tienen por objeto eitUiliar las aptitudes
combinadas de carne y lana, asunto de gran interés
para los ganaderos.
Razas especiales para la producción de carne.
Formas españolas: Manchega y churra.
Las extranjeras adoptadi|(» 4*spués del estudio de
varias de ellas, son las sigujintes: Suffolk, Oxford y
Lincoln.
Cada una de estas razá« está sometida a un estudio
especia!, así como sus cnjzis, por considerar este asunto de gran importancia en España.
Régas de ordeño.
Formas españoli|s: Manchegá y churra.
Experiencias áiiálógas a las del vacuno, adaptadas
a las condicionea eiipeciales de'explotación de esta clase
de ganadij.
En el g|U«do cabrío, estudio de Ids razas productoras 'i^ }#che, murciana y granadina, y la raza,
de Angprit; cuya principal aptitud es la producción
de lana; «1 cada una de estas razas se estudia especiajfflwie la aptitud dominante en ellas, para poder
propw^nar a los ganaderos los datos necesarios
para la explotación de esta clase de ganado.
Ganado de cerda.
Razas de estabulación.
Experiencias comparativas de laá razas Berkshire y
Yorkshire y sus cruzas con las españolas manchegá y
gallega.
Razas de cai»»/<?.—;-EstuJio8 de.las razas Alderney y
Tamworth y sus cruaas con las raías españolas, andaluza, roja y extremeña.
Avlcnliura y cnnlenltara^
En las aves se trata sólo de propagar razas de utíli-,
dad. Para lu producción de huevos se tienen para Sú
comparación las razas siguientes: castellana negra, Leghom, cordobesa, Hamburgo y catalana; en los rozoi
EL
PSOGKISO KGSIOOLA Y PBCDAUO
dedicadas a la producción de carne, Plimouth, Orpington, Wyandotte, Malayo y Faverolles.
En los conejos se tienen para su estudio razas de
carne Gigantes de Flandes y sus cruzas, y por el valor
especial de su piel, las razas plateados, nutrias, polonesas, armiños, tricolores, negros, angoras y martas
aplealtara.
Existe, además, un colmenar de estudio compuesto
de colmenas antiguas y del sistema movilista con modelos horizontales, y de Layens y verticales de alza.
•
I»
«
Uno de los servicios más importantes de propagación prestado por esta Sección ha sido el establecimiento
de las paradas de sementa'es; se solicitó y se consiguió
de la Dirección general autorización paia establecerlas,
y desde entonces están funcionando catorce de dichas
paradas, que tendrán que aumenta se en el año próximo hasta veintidós, pues a más de servir a las cuat-^o
provincias de Madrid, Toledo, Guadalajara y Cuenca,
que comprende la región agronómica, han tenido que
ampliarse ya en el año anterior a las provincias de Avila y Segovia, y teniéndose solicitudes en la actualidad
de la provincia de Salamanca y necesitándose aumentar el número de las existentes en las provincias anteriormente citadas.
En los estudios que se llevan a cabo sobre la aliniüntación económica de la garadería en secano se
han llfgado a obtener extraordinarios resultados sobre
los barbechos de cereales, estableciendo el cultivo de la
leguminosa espontánea en esta región Vicia sativa, var
uniflora, única admisible en los yacimientos silicatados
en donde está establecida la Granja central, llegándose
a obtener hasta 4.000 kilos de heno y i6.ooo kilos de
forraje verde como promedio de producción sobre dichos barbechos, y teniendo en la actualidad 43 hectá
reas en explotación, y esperando en los próximos años
aprovechar todoa los terrenos que habían de cubrirse
de malas hierbas durante su periodo de barbecho, y
quede esta manera resuelven por completo el proble"tna de la alimentación de la ganadería lanar de esta
finca.
Los estudios de ensilaje para proporcionar racionamiento al ganado vacuno están establecidos hace años,
habiéndose obtenido notables resultados.
Para la enseñanza de los alumnos de la escuela se ha
organizado una sección donde se obtienen datos de selección en sus valores medios, progresivo y regresivo,
'wnsanguinidad, óruzamiento, mestizaje y variación.
Li prepiciói de (oniiiiestiis ciijiriDos
' j sy irliciciói u (¡Mtiirii.
I>a particular coincidencia de ser propietario viticul^ , fué indudablemente el origen de üa preocupación
^ue invadid nuestro ánimo al eíhterarnos de las dificul«d«9 £[ué áparedan ante lá yitlcuitura española para'
^11
proporcionarse la necesaria cantidad de sulfato cúprico
que, con destino al tratamiento anticriptogámico de la
Viña, era importado de Inglaterra en gran proporción.
La primera idea que acudió a nuestra mente fué la de
examinar las diferentes maneras de producir industrialmente dicho compuesto, para deducir si sería posible
obtenerlo con relativa facilidad en la que podríamos llamar manufactura casera, coadyuvando de este modo a
solucionar en parte el grave y trascendental problema
que se ha presentado a la clase agrícola de nuestro país.
En efecto: media docena de métodos teníamos para
elegir. Desde luego, qued* descartado uno de ellos, por
ser inaplicable en nuestro caso; nos referimos a la obtención del sulfato cúprico que en gran cantidad se re*
coge como producto accesorio del afino de los metales
preciosos. Partiendo de las piritas cobrizas, se consigue
el compuesto que nos interesa mediante una conveniente tostación de las mismas en hornos a propósito
y disponiendo capas alternadas de mineral y combustible; terminada la oxidación, se lexivia la masa, concentrando después las aguas de lavado y dejando que
cristalice el sulfato cúprico, el cual resulta en este caso
mezclado con notable proporció 1 de sulfato ferroso,
cuya purificación subsiguiente es delicada y de todo
punto indispensable.
Tomando la masa residuaria de las 'piritas tostadas
y también varios minerales de cobre de inferior calidad,
podríamos llegar, medíante largas manipulaciones, unas
destinadas a transformar en solubles algunos compuestos que no lo son (sulfuro, óxido, silicato de cobre, etcétera), y otras eliminatorias de varios metales que aconipañan al cobre en sus minerales (manganeso, cobalto,
níquel, aluminio, hierro, etc.) a conseguir finalmente el
sulfato cúprico apetecido.
Comprendimos que e»tos dos caminos acabados de
señalar resultaban también inadmisibles para nuestros
ideales; restaban, pues, los otros tres métodos que,
prescindiendo di los productos cupríferos naturales, toman como primera materia el cobre metálico. En uno
de ellos se disponen grandes toneles provistos de doble
fondo perforado y recubiertos interiormente de plomo,
depositando en ellos cobre metálico granulado o en virutas, rociándolo de vez en cuando con ácido sulfúrico
diluido, y mediante la absorción del oxigeno atmosférico se forma el sulfato cúprico, según la sjguiente igualdad: HjSO^ 4- Cu 4- O = Cu SO4 + H,6.
Otro método para llegar a nuestro fin consiste en
atacar directamente el cobre por ácido sulfúrico concentra io, calentando la masa mediante una corriente
de vapor de agua; pero en e&te caso, ai propio tiempo
que se forma el sulfato cúprico, se desprende abundante cantidad de anhídrido sulfuroso:
Cu-H 2 HjSO^ = Cu SO4 + 2 H,0-f-SO,
Aun cuando este gas sulfuroso pueda ser aprovechado para la obtención de sulfltos alcalinos, preferible ha
de resultar el catuino indicado por. Savage en. 1897, o
sea. utilizar la acción directa del ácido sulfürico con*
centrado sobre.el.cobre, en presencj^ de un nitrato; es
decir,at/atpar el .metal poruña mezcla algo diluid^ d%
178
E L PSOGSESO XGIIOOLA T PKDAXTO
los dos ácidos sulfúrico y nítrico (lo partes de Cu, 15
partes de HjSO^, 17 partes de HN'Og y 13S partes
de HjO).
Por último, un sexto método inJmtrial consiste en
utilizar las vieias planchas de cobre, como las empleadas en la marina para revestir las antiguas naves de
madera, mojarías convenientemente y lecubrir las superficies con azufre convenientemente pulverizado, o
mejor aún con flor de azufre. Las planchas preparadas
de tste modo se calientan al rojo en un horno H propósito, consiguiendo con ello la formación superficial de
sulfuro de cobre, que luego una corrietite de aire oxidante se cuida de transformar en sulfato; aun calientes
las planchas cúpricas, se sumergen en un depósito de
agua, la cual, disolviendo el sulfato producido, deja
nuevamente la3 superficies metálicas en disposición de
sutrir otra vez el tratamiento.
Convencidos de que ninguno de ios métodos señalados, aun cuando excelentes en la gran industria química, no presentaban, en cambio, condiciones propicias
para ser practicadas en pequeña escala, se nos ocurrió
acudir a esa simpática y reciente rama de la ciencia
química, que tanto nos entusiasma, llamada Electrjquimica, escudriñando sus dilatados dominios, para ver
ii entre sus muchos arcanos y misterios, podía facilitamos alguna solución al prcbUma que tari honda preocupación nos había causado; y al sol.citar apoyo de la
moderna y pródiga hada científica, depusimos la preconcebida idea de lubricar precisamente sulfato cúprico,
divitando otros más atiip.ios horizoiites sin más objetivo que el iiallar un método fácil, rápido y económico
para obtener una co-iibinación cúprica directamente
utili^able para nuestro propósito, ya que no dudamos
de la general accióa mildiuicida que poseen todos los
preparados que se deiivan del antiguo metal que en lejanos sig os estaba dedicado a Venus.
Punto de partida para nuestras investigaciones fué
practicar variadas e ectrolis.e, empleando ánodos de
cobre y buscando entre los electolitros aquellos cuyo
empleo pudiese resultar más cómodo, práctico y econwnico; desde luego los compuestos sódicos, que tanto
abundan, fueron los pieferidos y entre ellos figuraron
en primera linea el c.oruro, el sulfato y el nitrato. Ya
de antemano no perdíamos de vista el efecto primario
que tenia que ocurrir al efgctuar tales electrólisis; el radical ácido del electrolitro, quedando en libertad alrededor del ánodo, atacaría forzosamente a éste, combinándole con él y formando en consecuencia un compuesto cuproso o cúpi ico.
La electrólisis de una solución de cloruro sódico empleando ánodos de cobre nos era ya conocida, pues
constituye un méiodo de obtención de sosa cáustica,
patentado por Granier en 1903 y explotado actualmente en Bex (Suiza) y en Caífaro (Italia). Precisamente la
«Societa Elettiica ed Élettrochimica del Caffaro», vende
como producto anticriptogámico un oxicloruro de cobre
que constituye un residuo de fabricación. En efecto: la
electrólisis del cloruro sódico en recipiente provisto de
diafragma, proporciona sosa cáustica en el compartí'
mentó catódico, mientras que en la célula anódica, el
cloro que que la en libertad ataca al cobre constitutivo
del ánodo, formando cloruro cuproso CUgCl, producto'
blanquecino, difícilmente soluble en el agua, pero que
queda disuelto en el cloruro sódico que constituye el
electrolito en forma de sal doble Cu^Clg 4 Na Cl. Esta
solución anódica, diluida en gran cantidad de agua, deja precipitar el cloruro cuproso CUjCl,, producto que,
si bien cuando seco no es apenas alterable por la acción
del aire y de la luz, en presencia del agua se vuelve
azulado y se oxida rápidamente, transformándose en
oxicloruro tetracúprico Cu CIj, sCu ü, 3HjO, substancia
ve dosa pálida, insoluble en el agua y que en consecuencia debe emplearse manteniéndola en suspensión
en la misma.
Sometiendo después a la electrólisis una solución de
sulfato sódico, empleando electrodos de cobre, ¡os resultados fueron tan en extremo satisfactorios, que bien
compersaron nuestras inquietudes. Realmente, es por
demás curioso el proceso que ocurre; tomamos una
cuba conteniendo una solución de NBJSO^, 10 HjO al
20 por ICO, y con una fuerza electromotiiz mínima de
dos voltios, conseguimos la descomposición del electrolito, quedando en libertad alrededor dal ánodo el grupo
molecular ácido SO^, el cual, atacando al cobre anódico
forma el sulfato correspondiente, mientras que el metal
alcalino del electrolito al quedar libre en la superficie
catódica, se combina con el agua de la disolución, desprendiendo abundante cantidad de gas hidrógeno y formando el álcali cáustico correspondiente; las siguientes
igualdades expresan con claridad los fenómenos que
ocurren:
NaaS0^ = S04-f 2N1
en el ánodo, SO^ + Cu = Cu SO4 y en el cátodo,
2 Na -f 2 H^O = 3 Na OH + Hg.
JOSÉ BALTA DB CKLA,
01re«tor i» U EscoeU de Artes « IcdustrlM d* Tkrrau.
El sulfato de cobre.
Por los Ministerios de Hacienda y Fomento se han
circulado las órdenes para la venta del su fato de co
bre que el vapor Manuel Calvo trae de Nueva York, habiendo llegado ya a Cádi2 según noticias de la Prensa
diaria, trayendo consignado a dicho puerto la cantidad de
200 toneladas; suponemos que el resto, hasta las i . l i o
toneladas, estarán consignadas a otros puertos.
S.'gún una disposición del Ministerio de Hacienda^
la venta del sulfato de cobre podrá hacerse al contado
o a plazos, que han de ser tres, satisfaciéndose el primero a razón de una peseta por kil gramo en el acto
de recibir el com|.Tador la mercancía; el segundo, de
igual importe, al vencimiento de los tres meses a partir
de dicha fecha, y e! tercero del resto al 30 de septiembre próxim^o venidero.
La venta hasta' ahora ha sido concedida a los solicitantes por la cantidad total pedida y lo mismo se hará
¿n lo suceMVO, sin prorrateo y hasta donde alcancen
las existencias, por lo cual es importante, según la Dirección de Agricultura, no demorar los pedidos.
Nosotros tememos que los que solicitaron el sulfato
creyendo que se les daría a un precro razonable, se volverán ahora atrás, y renunciarán a la ;ra«Í0 que la Dirección general les hace al no prorratear sus pedidos, y
de paso a adquirir el sulfato por ese conducto.
£L
PSOGRBSO AGRÍCOLA
SEGCION DE CONSULTAS
Y
PSCUAMO
»79
Con esta fórmula se han usado otras que también
tienen sus partidarios. Vamos a indicarías: ,
Jabón b'anco de oleína.. -. 300 gramos.
Nitrato de plata
...
20 ídem.
D. José Iriarte.—Vitoria (Álava). (Continuación.)
loo litros.
! Agua
Preparación de la fórmula.—El
modD ordinario de
í Sulfato de cobre
2 kilogrímos.
preparación del caldo bórdeles, es el siguiente: Se di2 ídem.
suelven en 9 0 litros de agua puestos en una barrica de • Fórmula B. \ Melaza
' Agua
100 litroi.
madera, o en una vasija de barro (nunca de hierro ni
Sulfato
de
cobre
(kilogramo.
de cinc) y de más de cien litros de cabida, la cantidad
Amoniaco
1 y 1/2 litros.
de sulfato de cobre corre-pondiente a la fórmula emAgua
100 litros .
pleada; en otra vasija se pone la cal (que ha de ser graSulf to de cobre
1 kilogramo.
sa) con cinco litros de agua, y se agregan después otros
cinco litros de agua a fin de formar una lechada clara.
Después de esto, y valiéndose de un tamiz, se echa ta
Carbonato de sosa Solvay .. (90'') ídem.
lechada de cal en los 9 0 litros de disolución de sulfato
Jabón negro
1 i dem.
de Cubre, y se agita bien todo el líquido. Obse vando
Agua
100 litro.s.
luego el caldo, valiéndose para esto de las tirillas de
Fórmula E I ^^^'^'^^ 8"^ (Verdet)
i y 1/2 kilogramos.
papel reactivo que hemos dicho, dejaremos a la fórmu• I Agua
.*
ICO litros (i).
la en el estado neutro o ligeramente ácido, según nos
Ensayadas por nosotros todas ellas, nos han dado
convenga al tratamiento, para lo cual ya s-abemos que
muy buenos resultados la fórmula A, para el tratamiencon más disolución cúprica aumentamos la acidez, y to otoñal del grano, y la fórmula D, como general que
con más lechada de cal la alcalinidad. Para facilitar la puede emp earss con esas dos primeras desctitas. El
disolución de sulfato de cobre se coloca éste sumergi- caldo que nos da esta fórmula Z? es de reacción neudo en la parte superior del líquido de la vasija donde tra y , p ir tanto, no produce quemaduras e n las hose prepara, y así se disuelve muy bien. Cuando se quie- j a s . Parace tener una acción preventiva superior al
re activar esta disolución se puede emplear el agua caldo borde és ordinario, pues es más fluido, más adcaliente (en agua fría se disuelve en la proporción de herente, y por consiguiente, forma una capa protecto21 por 100, y en el agua caliente en la de 75 por 100).
ra más perfecta a las hojas tratadas. Por su acción se
logra la intoxicación por el cobre de los conidios y
Mejor que este modo de preparación ordinaria es el
llamado americano que más adelante describimos, y zoo-poras, el aborto, por el agua de jabón, de los conidios y las zoosporas no intoxicadas, y merced a la peque aconsejamos se siga hoy.
netración del caldo en las células del parenquima foliáCuando se hace uso del caldo borgoiiés, la fórmula
ceo, puede llegar también a contrariar el desenvolvigeneral del tratamiento es ( i ) :
miento de los tubos micelanios provinientes de la gerSulfato de cobre
2 kilogramos.
minación
de las zoosporas sobre las c u a k s no haya
Carbonato de sosa Solvay
(90*) i kilogramo (2).
obrado el caldo al exterior.
Agua
i ICO litros.
La fórmula A es lo que recientemente han venido reY este caldo deberá emplearse inmediatamente de precomendando
como m u y buena los Sres. Vermorel y
parado, porque sólo de este modo es como produce todo
Dantony.
s u efecto y como nos pondremos a cubieito de ciertos
Pata dar adherencia (2) a los caldos de las fórmulas
accidentes (quemaduras en las partes tratadas) ( 3 ) . Y
y
lograr
que se peguen y extiendan bien las gotitas del
también procuraremos para este caldo el estado neu(1) En el empleo del Verdet grisma I cual ya nos hemos refetro, con c u y o fin procederemos del mismo modo dicho
rido) se tendrá en cuenta, para la buena preparación de la fórpara el caldo bórdeles, esto es, observándole después de
mula, que es menester se ponga este compuesto dos días antes
la mezcla de las di oluciones cúprica y del carbonato
en agua, pues no disolviéndose en ésta, e;S así como puede prepararse bien. Ese Verdet gris empleado es el acetato de cobre
de sosa, para agregar algo más de la primera si está el
caldo alcalino, y de la última si le tuviéramos ácido y (poWo extra-seco de cardenillo); El cardenillo ya sabemos que
podemos obtenerle por el simple avlnagramiento del orujo de
no nos conviniera a^í para el tratamiento (4). Según el uva en contacto con placas de cobre en las cuales se deposita
dato teórico, y a sabemos que son 425 gratnos de car- en costra, que rascándola Itiego nos da eae polvo del Verdet. Es
una fórmula que solamente resultando más barata que las gebonato de sosa lo> necesarios, por cada kilogramo de
nerales a base de sulfato de cobre puede recomeodarse. Si fuesulfato de cobre, para su neutralización.
ra el acetato neutro, éste ya no tiene necesidad de esa manipulación previa de ponerle dos dfas antes en agua, porque el compuesto en esta forma se disuelve bien, pero siendo muy caro no
1 (') J ^ *• caldo borgoflés el compuesto cúprico rciultante de
cabe emplearlo a pesar de esa ventaja, y es el Verdet gris el
la reacción química que se produce es el hldfoctrbonato de cousado.
bre, como ya teaemos dicho, y es el qae nos da la. reserva del
cobre moviiizable.
(a) Del estudio que en ese sentido tiene hecho el Profesor
_ (a) Y cuando no se tuviere eae carbonato de sosa puede sus- de la Escuela de Montpellier, M. Raviz, resulta lo siguiente,
para las fórmulas generales de tratamiento;
tituirse por tres kilpgramos de cristales de sosa 30-33* (es decir
-'\ CMlclentea
tres veces más cantidad de cristales que del carbonato dicho)!
!<l» aJh«r«»ola.
(3) El caldo borgcñés (sulfato de cobre y carbonato de sosa)
Caldo bordtUs preparado por el sistema americano,
"f descompone si no se entplea en el mismo dia de su preparaesto es, mezclando en cascada al aire las disoluaon, y causa accidentes. El carbonato de cóbrese deposita en
~ clones de sulfato de cobre y lechada de cal,
forma arenosa y cristalina, y la fórmula pierde eficacia y adhecada una en 50 litros de agua
93 por 100.
renaa. Habría que adicionarle litro y medio de amoníaco para
Caldo atucara io (con melaza, según la fórmula Peponerle en estado de uso. Es un inconveniente de esta prepararret, que es: 2 kilogramos de sulfato de cobre,' •
cidn que no tiene el caldo bórdeles, otra razdn más para pre3 kilogramos de cal viva y a kilogramos de me-í^íf • todpa. En las fórmulas mismas del Verdet. tan recolaza, todo en 100 litros de agaa)
91 por 100.
mendadas, hay los inconvenientes de que 1t pnlverisadón no
Caldo
bórdelas,
con
adición
de
aceite
de
linaza
(se»e marca en las hojas, como ya tenemos expuesto, y esto da lugún la fórmula Condeminsl, esto es: a kilograT ? '?í*' * ^"* «iRuna línea de cepas no se trate.
mos de sulfato de cobre, i kilogramo de cal viva
«iVr P ° * y ' '^ tenemos dicho, Jólo puede recomendarse el
y 30 gramos de aceite de linaza, todo en 100 li^140 algo ádd» para esos casos de tratamiento en que se llega
tros de agua)...
95 por 100.
w a e y no está la ^íiña ni en flor ni en granillos reden cuaiadra.
Caldo borgSlUs coa adidón de gelatina (según la
pues el caldo áddo a la flor y al frnto así puede estropear'os
fórmala, a kilogramos de sulfato de cobre, 900
mucho por qnemadnrai qae origine, resaltando peor el remegramos de carbonato de sosa y 100 gramos de
n o que la enfermedad. ^
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gelatina, todo en 100 litros d« agua)
97 por 100.
¡
I
I
18o
E L PROGRESO AGRÍCOLA y PECUARIO
pulverizador, a los órganos de la planta, resistiendo el
mayor tiempo posible a las lluvias, se agrega a esas disoluciones gelatina o caseína (i), la gelatina se pone
en cantidad de 20 gramos (2 j a 50) por hectolitro de
caldo preparado _Para adicionarla- í-e disuelve antes en "
el agua caliente. La caseína se emplea a dosis de 50
gramos, y su odición requiere antes una preparación*
especial de ella, como sigue:
Mezclar, en seco, 100 gramos de cal en polvo y tamizada, y 50 gramos de caseína, en poivo también. Se
agrega a esa mezcla un po:o de agua, agitando bien
hasta í'>rmar una pasta que luego por adición (j)oco a
poco, y en pequeña cantidad) de agua se convierte en papilla líquida. Es esta papilla líquida, que vendrá a formar un litro, la que, removiendo bien el caldo de la fórmula correspondiente, ya preparada, se incorpora a
éste. Haciéndolo como decimos, se evitará la formación de grumos, lo cual es indicio de una mala preparación. Cuando la disolución de caseína sea para agregar al caldo borgoñés, el siguiente modo de preparación
resulta sencillísimo: se disuelven los 100 gramos de caseína que corresponde echar a cada-hectolitro del-caldo
para tratamiento en medio litro de agua caliente hasta
obtene- una papilla vise sa, que se diluya en tres cuartos de litro de una disolución de carbonato de sosa al
10 por 100 (loo gramos de carbonato de sosa por litro
d3 agua). Hecho esto, se vierte en la di-o!ución del caldo
borgoñés del modo dicho antes. Con arreglo a e tas
proporciones se puede preparar la disolución de caseína
en la dosis precisi para todo el caldo de que tengamos
recesidad. Y bien se ve que si tenemos ya la caseína y
carbonato de sosa, poniendo además el sulfato de c )bre
en sus cantidades correspondientes, llegaríamos u tener
un caldo compue-to, que cada propietario podría preparar de ese modo en toda la cantidad que le lleve cada
tratamiento, simplificando así esa manipulación trabajosa (así dicen muchos) para los que todo lo quieren ya
liec^o, y que de ordinario son los que hacen mal las cosas y luego se quejan de la ineficacia en los tratamientos.
NICOLÁS GARCÍA DH LOS SALMONES.
{Concluirá.)
Üa Agricultura ^ el Hstado.
Noticias oficiales.
jueves ij de abril.—?or Real orden del Ministerio de
Fomento se autoriza a favor del Presidente de la Junta
Central de Colonización y Repoblación interior, el gasto de 15.000 pesetas para los que ocasionen los trabajos de desfonde y apertura de pozos artesianos en la
colonia denominada «La Alquería», del término municipal de Huelva.
Viernes 14. —Por otra Real orden del mismo departamento, se declara que el precio del kilogramo de su!- ,
fato de cobre adquirido por el Estado para facilitarlo a
(I) Estas substancias (la gelatina en los caldos ácidos y la
caseína en los caldos alcalinos) obran haciendo que mojen mejor los caldos empleados; es decir, que se extiendan con más
uniformidad por todas las partes tratadas y queden más adlieridos, más fuertemente pegadas a las superfídes de ellas. Ese
grado de mojat>ilidad se (^termina echando un poco de asnl de
metileno a los aldos y pulverizando luTgo bien algunas boiKs,
que después de secarpe se pasan a la prensa dé copiar y nos
díejan ver muy bien así las impresiones deis superficie nu^adiiv
Son Vermorsl y Dantony loa que han hecho un estudio iñúy
completo de esa acci4n,que las disolnccionea de caseínk y getatina llevan s las fórmulas.
los yiticultores.es el«dc 2,40 pesetas en la capital de la
provincia dohde'se realice la cottipra."
'
-;-La Sección de Comercio del Ministerio de Estado
anuncia que el Gobierno inglés ha prohibido la importación en aquel reino de varios artículos, entre ellos
loslicores y bebidas espirituosas de todas clases, excepto el Brandy y el Ron.
Sabido /f.—Poi Real decreto del Ministerio de F o mento se suspende temporalmente para todas las embarcaciones inferiores a 500 toneladas brutas de arqueo total, las primas a la construcción naval que
conceden los artículos 21 y 22 de la ley de 14 de junio
de 1909.
—Por la Dirección general de Agricultura, Minas y
Montes, se dispone la remisión a los Administradores
de las Aduanas de Barcelona y Cádiz, de las cantidades
necesarias para pago de los derechos de importación de
las toneladas de sulfato de cobre que desde Nueva
York conduce a los referidos puertos el vapor Manuel
Calvo.
Domingo 16.—Por el mismo Centro se dictan reglas
para la remisión por las Aduanas del sulfato de cobre
comprado por el Estado en los Estados Unidos.
—La Dirección general de Aduanas publica el restimen de las cantidades y valores de los artículos importados y exportados en la Península e Islas Baleares
durante el mes de febrero del corriente año. La impor
tación, según las cifras finales, ha aumentado en los
dos primeros mesas del año, en relación con igual período'delaño anterior, en 19 millones de pesetas, de
substancias alimenticias, aumento que se refiere exclusivamente al trigo, disminuyendo en .14 millones la de
primeras materias.
En cuanto a la exportación, aumentó extraordinariamente la de animales vivos y primeras materiasjj
disminuyó, en cambio, en 39 millones de pesetas la exportación de artículos fabricados y aumentó en más de
23 la de substancias alimenticias. La cifra general de
exportación es menor en 5 millones de pesetas con
relación a los dos primeros meses de 1915 y de igual
cifra con relación a la importación.
jueves 20.—Por Reales óidenes del Ministerio de
Hacienda se eleva a 12 pesetas por cada ciqn kilogramos el gravamen sobre la exportación de la cebada y
de la avena.
Por otra Real orden del mismo Ministerio se suspende hasta nuevo aviso la revisión arancelaria que, en
cumplimiento de lo prevenido en la ley de Bases de 20
de marzo de 1906, debía practicarse en el corriente
año.
Viernes 21 . — Por la Subsecreiaria del Ministerio de
Estado se publican varios decretos de los Gobiernos de
Francia e Inglaterra, relativos a la exportación e importación en dichos países de diferentes artículos.
L a Dirección general de Agricultura anuncia subasta para él aprovechamiento de maderas y leñas de los
montes La Moitera y El Sanchón, pertenecientes al
pueblo de Santiuste de San Joan Bautista (Segovia).
LIBROS RECIBIDOS
R c f l i a n a n t o da la Sociedad nflr'eola da S a n « u t o »
ñ i o , de Reqnena (valenda).
Hemos leído con interés el Reglamento de esta S o ciedad, estando convencidos de sü excelente organización y previéndola una Vida próspera. La Junta direc-'
tíva se promete llevar a ta práctijja lodo aiaiito figura
efttre sus finés y ser, e n una palabra, protectora, deíMi-r
sora y guía del agricultor.
'
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