3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos? Te damos gracias Señor por la gracia que nos has regalado por el Bautismo, ya por ella nos has hecho hijos amados del Padre y nos invitas a ser testigos de la verdad que nos lleva a la salvación, y por medio de esta estamos llamados a ser agradecidos porque nos haces participar de tu vida divina. Te damos gracias Señor. Gracias Señor, gracias Señor. Te pedimos perdón por las veces que no hemos sabido ser testigos de la verdad, en que algunas ocasiones hemos sido cobardes frente a las adversidades de la vida y no hemos tenido suficiente confianza en Ti Señor. Por eso te pedimos perdón. Perdón Señor, perdón Señor. 4. CONTEMPLACIÓN: A Jesús como Hijo fiel y confiado al Padre a lo largo de su existencia terrena. A ti mismo como ungido de Dios y templo del Espíritu Santo. A los alejados que están llamados a ser miembros de la Iglesia. 5. ACCIÓN: ¿A qué me comprometo? La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes enero es: Universal: desarrollo económico “Para que se promueva un desarrollo económico auténtico, respetuoso de la dignidad de todas las personas y todos los pueblos.” Que reconozca que soy ungido de Dios y templo del Espíritu Santo, llamado a dar testimonio de ello ante los demás. Por la evangelización: unidad de los cristianos “Para que los cristianos de distintas confesiones caminen hacia a la unidad deseada por Cristo”. Que en las comunidades demos testimonio de vida cristiana y podamos vivir como hermanos formando una fraternidad auténtica. LECTIO DIVINA COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA 19 de enero de 2014 II DOMINGO TIEMPO ORDINARIO ¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨ ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Señor, al igual que Juan el Bautista dio testimonio de Ti, haz que nosotros por medio de la infusión del Espíritu Santo que hemos recibido en el Bautismo y la Confirmación, también demos testimonio de Ti, y que por este Espíritu descendido sobre nosotros, y por medio de tu Palabra, demos testimonio para que sea conocido por todos. Todo esto te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Jn 1,29-34) ¿Qué dice el texto? En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo'. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua, para que Él sea dado a conocer a Israel". Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre Él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: 'Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo'. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios". Palabra del Señor. Pistas de reflexión Contexto bíblico El tema que une 1,19-51 es el de ser testigo de Jesús… Ser testigo es un tema central del Evangelio de san Juan. En el Evangelio de Juan, la historia de Jesús se encuentra llena de juicios, testigos llamados a testificar, y testimonio continuamente puesto en duda y rechazado por los que se oponen a Jesús, hasta que al final es sometido al juicio final. A través de todo esto Jesús se revela como Testigo de Dios; testifica lo que ha visto y oído del Padre (3,32). Hay que admirar la constancia de Juan dando testimonio de Jesús. Un día antes, había convertido el interrogatorio que los sacerdotes y levitas venidos de Jerusalén le habían hecho, en una excelente ocasión para dar testimonio de Jesús (Jn 1,19-28). En este pasaje, un día después, sigue dando testimonio aprovechando la presencia del mismo Señor entre ellos (Jn 1,29-34). Y nuevamente al día siguiente, delante de dos de sus discípulos, vuelve a indicar a Jesús como el Cordero de Dios (Jn 1,35-36). Texto bíblico A. El Cordero de Dios La frase, Cordero de Dios, nos hace pensar: la oveja Pascual (Pascua), cuya sangre salvó a los israelitas de la muerte y preparó el camino para su liberación de Egipto (Éxodo 12). “Una de las ideas más importantes del Evangelio de san Juan es el motivo de la Pascua... Pascua... un fundamento teológico para todo el Evangelio”. El cordero proporcionado por Dios a Abraham para sacrificar en lugar de Isaac (Gen. 22,8-13). Ovejas se sacrificaban a diario en el templo para redimir a la gente de sus pecados. El padre de Juan el Bautista era sacerdote (Lucas 1,5), entonces, estos sacrificios serían algo familiar para él. El “cordero inocente que llevan a degollar” (Jer. 11,9). Jesús será con su muerte el Cordero sacrificado a favor del pueblo. El que de hecho borrará todos los pecados del mundo. Jesús es el verdadero y definitivo Libertador de la esclavitud del pecado. En cada persona, que lo acepta por la fe, inicia esta purificación en el sacramento del bautismo B. El Hijo de Dios Por medio de la Encarnación Dios irrumpe la historia, se hace hombre como nosotros. Dios entra definitivamente en la historia de los humanos. Su misión es liberar del pecado, como Cordero de Dios y dar vida plena, como Hijo de Dios. En ella (la Palabra) estaba la vida y la vida era la luz de los hombres (v. 4). Y a cuantos la recibieron les dio la capacidad de ser hijos de Dios (v. 12). Y por ser Hijos también participamos de la gracia que nos regala por medio del Bautismo de ser hijos de Dios en El Hijo. C. El Ungido por el Espíritu Jesús es el Mesías, que significa Ungido. El término «mesías» proviene del hebreo ( ַחי ִׁשָמmashíaj, «ungido»), de la raíz verbal ( לַשושmasháj, «ungir») y se refería a un esperado rey, del linaje de David, que liberaría a los judíos de las servidumbre extranjera y restablecería la edad dorada de Israel. Se le denominaba así ya que era costumbre ungir en aceites a los reyes cuando se los proclamaba. El término equivalente en griego es χριστός (khristós, «ungido»). También Juan el Bautista ve a Jesús como el verdadero Mesías, que no recibe una unción con aceite, sino la unción del Espíritu. Jesús es el Elegido por Dios para manifestar su presencia total entre los hombres y consagrarlos a Dios. Preguntas para la lectura: ¿Quién venía hacia Juan el Bautista? ¿Qué dijo Juan el Bautista de Él? ¿Qué dio Juan de Jesús? ¿Qué le dijo al que lo envió a bautizar? ¿Qué vio Juan y de qué da testimonio? 2. MEDITACIÓN: (Qué me/nos dice la Palabra de Dios) ¿Soy consciente de la vocación que el Señor me ha regalado desde mi bautismo? ¿Renuevo las promesas del bautismo constantemente? ¿Agradezco al Señor esta vida que me da? ¿Soy capaz de demostrar con mis obras que en realidad soy templo del Espíritu Santo? ¿Me siento “hijo predilecto” del Padre, dispuesto a emprender las durezas y las alegrías de la vida por el Evangelio?