VOZ 38 12/3/07 Opinión 16:58 Página 1 Voz de los expertos Juan Esteva Sagrera La enfermedad en la última obra de Shostakóvich La Sonata para piano y viola como un testimonio de dolor y desesperación El autor nos habla de los últimos días vividos por Shostakóvich, enfrentado al cáncer que le causaría la muerte y a la necesidad de terminar la Sonata para piano y viola, opus 147, última pieza que compuso y una de las indiscutibles cimas del género. Juan Esteva Sagrera Catedrático de la UB. Barcelona. España. julio terminó el movimiento final y el día 7 fue hospia Sonata para piano y viola, op. 147, es una de talizado. El diagnóstico fue metástasis cancerosa. las cimas de la música de cámara del siglo XX y es El 1 de agosto regresó a su dacha, donde corrigió y retambién la revancha final del compositor contra los visó las pruebas de imprenta de la sonata. El 6 de ideólogos del comunismo que condicionaron su obra, agosto ingresó de nuevo en el nosocomio. Falleció el sobre todo la de mayor repercusión mediática, la sindía 9 y la sonata fue publicada por Sikorski. Es una fónica. Los políticos le obligaron a retractarse, a haobra singular, totalmente libre e irrepetible, en la que cer autocrítica y a escribir de nuevo algunas de sus un músico genial, oprimido durante décadas por la obras, como su ópera Lady Macbeth de Minsk, que censura, se libera definitivamente de los compromifue considerada desviacionista y burguesa, ajena a sos y cautelas que le permitieron sobrevivir en un rélos planteamientos promovidos por el Partido Comugimen incompatible con su música. Incluso sus obras nista, partidario de una música accesible a las masas de compromiso político son valiosas, aunque a veces proletarias. Stalin disfrutaba con las melodías popuresulten altisonantes, pero hay en su grandilocuenlares de la música eslava y la obra de Shostakóvich le cia unos elementos satíricos que no podían pasar inparecía incomprensible y hermética. advertidos para quienes escuchasen la obra con atenLa sonata empieza con la introducción en pizzicación y fueran conscientes del dilema en que vivía to de la viola, libérrima, sin ninguna atadura, un ejemShostakóvich. En la Sonata para piano y viola, de plo del mejor Shostakóvich, el compositor de los gran pureza, penetra en las profundidades abismales cuartetos de cámara y de la obra para piano y cello. de la música y de la existencia del hombre y es un En esta obra, la última de su carrera, rinde homenaje ejemplo de hasta qué punto la música del siglo XX es a sus raíces y se cita a sí mismo y a sus compositores favoritos en el último movimiento, su despedida de la una aproximación a la tragedia humana más que un vida y de la música. Hay referencias a Beethoven, alegre divertimento. Su libertad formal es absoluta y Mahler, Berg, Tchaikovski, Rachmaninov y Wagner, emana de ella una tristeza y un patetismo que a veces las fuentes en las que basó su obra. Así rompía de forresulta casi insoportable. El minimalismo de esta ma explícita con los proyectos soviéticos de crear un obra permite que Shostakóvich consiga sus ambicioarte nuevo, una música revolucionaria al servicio del sos objetivos con muy pocas notas y con el uso magismarxismo-leninismo. Uniendo su última sonata a la tral de las pausas. El lema de un conocido sello discomúsica más inmortal, Shostakóvich escribió a su mográfico afirma que su música es la más bella del mundo un testamento y una declaración de intenciones. do después del silencio. La Sonata para piano y Para no tener problemas con las autoridades, exviola va más lejos y supera en musicalidad incluso al tremó la cautela y jamás dijo una palabra en contra silencio. del sistema. Vivió aterrado, El sardónico allegreto de siempre con una maleta prepaesta pieza es la última broma de rada para huir de improviso, Shostakóvich, un momento La Sonata para piano y previendo que la policía podía de humor inevitablemente somviola de Shostakóvich es un presentarse en cualquier mobrío en las condiciones en que mento para detenerle. Llegado fue escrito. Su música realizó ejemplo de hasta qué punto el momento del adiós definitivo, concesiones en las sinfonías, la música del siglo xx es una creó la Sonata para piano y pero se mantuvo libre en las viola, un manifiesto de libertad obras de cámara y en los moviaproximación a la tragedia e independencia musical, inmientos sarcásticos y burlescos humana más que un alegre compatible con la música oficial que abundan en todas sus del régimen soviético. obras, una especie de confesión divertimento. Shostakóvich inició la sonata que no se atrevía a plasmar de muy enfermo, reposando en la otro modo. En varias composidacha que poseía cerca de Mosciones realizadas bajo presión cú. Entre el 10 y el 20 de junio concluyó los dos pripolítica incluyó movimientos casi grotescos, para demeros movimientos y el 25 del mismo mes de 1975 tejar clara la burla que su obra incluía. Lo hizo de nuelefoneó a su amigo Drushinin para que le ayudara a vo y, por última vez, en la Sonata para piano y vioresolver algunos problemas técnicos. El 4 de julio le la. Entre el primer y el último movimiento, tristísicomunicó que creía que no podría concluir la sonata, mos, surge la postrera broma de Shostakóvich, una ya que iba a ser hospitalizado nuevamente con carácalegría exagerada que no es tal, sino su parodia, y que ter urgente. Sin embargo, encontró fuerzas para leaumenta la sensación de angustia y desolación de esgar a la posteridad su testamento musical: el 4 y 5 de ta obra maestra.J L “ ” 14 JANO 23-29 DE MARZO 2007. N.º 1.643 . www.doyma.es/jano