Núms. 1 á 4 —Traje para señera y traje para niña de 3 á 5 años

l í o XIX.
Ntím. 9 9 1
por !a fflti]er y para la mojer
Precios de la 1 " ó de la 2." Edición.— PENÍNSULA —Tiimestre,
SE PUBLICA SEMANALMENTB
8 pesetas—Semestre, 6.—.Año, 12.—Número corriente, 25 cts.
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Velázquez,
42, Madrid. Apart. 24, Teléfono 2.205.
—PORTUGAL.—Lisboa.—Tnmesti'e, 780 reís.—Semestre, 1.500.
—Año, 2.80Ó —Número, 70.—UNIÓN POSTAL. —Semestre, 10
Madrid 3 0 de D i c i e m b r e de 1 9 0 6 .
francos. —Año, 20. — AMÉRICA fl.jan el precio los Agentes. |
Precios de !a Edición Completa.—PENÍNSULA.— Trimestre, 5
pesetas.—Semestre, 10.—Año, 20.—Número corriente, 40 cts.
— FORTUGAL, — L;s6oa —Trimestre, 1.250 reís.— Semestre,
2.400.—Año, 4.500—Número, 100,—UNIÓN POSTAL. —Semestre,
20 franco?.—Año, 40—AMÉRICA, fijan el precio Jos Agentes
-^^^ ~-^.:~-^^,
Núms. 1 á 4 —Traje para señera y traje para niña de 3 á 5 años. (Espalda y delantero)
EDICIÓN COMPLETA M
LA ÚLTIMA MODA
^
SUMARIO
TEXTO.—CriBUt, ; t r l U u a Tilmoit.—Caruat da It Itila, pgr CleaeiiUiii.—laei
troi grabados.—El figutii aoaarelt.—Casuto infantil: Bromas de los Reyes
Blagos, por Magdalena S. Fuentes.-i la luz de la lámpara, por el Abate.—Pregnntai j Betpneitai, parla Seoretaria.—índice de 1906.—lemanto.—innnoios.
GHABiODS.—Fig'arines.—Trajes, abrigos y batas alta novedad, para señoras.
—Traje para señora mayor.—Cuello y puño bordado.—Trajes para paseo y exoursión de Iníierno.-Cnello, estola y manguito de piel.—Cadena para luto.—
Blusas para señoritas.—Cinturín-oorselete.-Trajes para patinar.-Bolsita porta-monedas.—Trajes, abrigos y sobretodos de Invierno, para niños.—Capotita
para niña.—Chaqueta de pieles.—Carnet: Trajes y accesorias para muñecas.
NOTEU (para las Eaiciones Primera, Segunda y Completa;.-Pliego 37 de «El divorcio de la condesa», por Carlos Berouvel.
CROMO.—Platillos para lámpara.
LABORES FEMENILES (nnm. 52).—Lencería elegante: Camisas para señoras y niñas.
—Cubre-corsés —Cuellos bordados.—Chambras para señoras.—Delantales para
niñas.—Delantales para lunch.—Fundas para almohadas.—Juega de lencería
para niña.—Pantalones.—Pañuelos.—Peinadores de baño.—Prendas de canastilla para recién nacido.—Sachet para ropa blanca.—Traje interior y enaguas.
PATRÓN CORTADO (para las Ediciones 1.", 2.^ y Completa).—Chaqueta de pieles.
riGURIN ACOARELA (para la Edioiin Completa).—Traje para paseo.
Crónica.
honrado, se indigna y se enlurece contra su mujer. La
obliga á quépase por el bochorno de confesar su delito y
ella declara que fué criminal por un exceso de cariño
hacia el hombre á quien entregó su mano y su corazón.
Gastó lo que no tenía y se apropió el dinero ajeno para
engalanarse y agradar á su maridó. Todo lo antepuso
al deseo de que su amado esposo la encontrara hermosa y se sintiera feliz al ser dueño de una mujer admirada y envidiada por la elegancia y el lujo de sus costosas toilettes. ¿Quién no se enternece ante estos rasgos
de ternura conyugal? I..a interesante heroína no cree
de mal tono revelar en público sus afectos
privados y declara con orgullo que quiere
'
apasionadamente al hombre que la llevó al
altar.
¿Qué les parece á mis buenas lectoras este
nuevo modelo de perfecta casada? Los personajes que la rodean se sienten conmovidos y el público se enternecería también,
si una ráfaga de buen sentido no le revelara
que el autor de la comedia está engañándole
con sofísticos argumentos. Esa apasionada
mujer, que invoca los fueros del amor, tiene
un modo muy singular de entender sus deberes conyugales y de hacer feliz á su marido. Ningún sentimiento elevado justifica su
odiosa y punible conducta.
Supongamos que la protagonista de la comecha se hubiera conformado con vivir sin
salirse de su esfera, ¿dejaría por eso de querer
menos á su marido? Pues á j u z g a r por la tesis
que defiende el autor del nuevo drama, este
proceder correcto y razonable probaría que
la buena señora tenia en poco á su esposo y
que le profesaba un afecto superficial. Así
se quería en otros tiempos: ahora, por lo visto, debemos entender de otro modo el cariño.
Afortunadamente, el m i s m o público que
aplaude los primores de esta clase de obras,
se resiste á mostrarse de acuerdo con las
ideas de su autor. Hay que protestar contra
esta nueva y deleznable moral.
•TirapN uno de mis anteriores artículos llamaoa la atención
JEfi de mis queridas lectoras sobre ciertas singularidades del teatro contemporáneo, que están en
contradicción con el modo de pensar y de
sentir de la mayoría del público. Dos obras
que se han estrenado recientemente vienen
á confirmar la idea de que no se trata de-casos aislados, de caprichos personales, sino
de un sistema, de una verdadera escuela que
va abriéndose camino y que emplea todas las
coqueterías del arte teatral y todos los ardides y seducciones del ingenio para cubrir
con deslumbradoras apariencias una teoi-ía
íalsa y peligrosa.
Estos escritores de nuevo cuño se dedican
á escudriñar las anomalías, aberraciones y
degeneraciones de los sentimientos humanos, y no sólo los presentan como accidentes
naturales de la vida, sino que se empeñan en
que el público simpatice con las m a s repulsivas monstruosidades morales. Buscan para
BLAMCA VALMONT.
heroínas de sus comedias á criaturas que ya
nada tienen que perder, y todavía les ríen las
e i figurín acuarelagracias. Al convencionalismo de los repulsiT r a j e para paseo.—Es de elieviotie escovos traidores de melodrama ha sucedido el
cesa de tonos verde gris, verde oscuro y code los criminales simpáticos. Ellos cometelor de cereza. Anchos bieses del mismo tej ido,
rán toda clase de íechorías; pero los autores
pespunteados en los contornos, guarnecen la
que los sacan á escena pretenden que semefalda, la torera y las mangas. La torera, que
jantes personajes nos inspiren amistad, que
es de hechura muy caprichosa, está colocada
además de interesarnos por su suerte y de
perdonarles sus culpas, lo cual sería caritasobre un plastrón-coraza de terciopelo netivo y meritorio, nos inclinemos en íavor
gro, montado en un estrecho cuello recto de
suyo y nos encariñamos con ellos.
raso azul pálido, y luce pequeños botones dorados, que también figuran como remate de
La protagonista del último drama de Bernslos bieses de la íalda. Boa de piel de zorro gris.
tein es una ladrona. No tiene ni siquiera la
Sombrero de fieltro verdoso, adornado con un
disculpa de ser una mujer ignorante y mal
^, ,
pájaro fantasía, sombreado. Tela necesaria
criada. No procede de ninguna corle de los
milagros. Es una señora instruida, que pertenece á la buena sociedad. El autor añade
para el traje, 8 metros de chevioiíe escocesa
que es una criatura encantadora y una esy 1 de terciopelo. Precio del patrón: .3 peseposa fidelísima. Viste con lujo y procura
tas. El diseño 1." del Figurín representa la
5.- Traje para señora mayoi.
realzar sus naturales atractivos; pero no por
espalda del traje para paseo, que admite dos
coquetería, sino para agradar á su marido. Las amigas la citan como un modelo invariaciones (v eanse los diseños f.*?." y 4." En la primera variación, la falda se
discutible de amor conyugal. Nada habría que censurarle si dispusiera del dinero
guarnece con dos volantes casi ¡planos y la torera, realzada por bieses y botonecesario pan e s de r a s o
ra sus gastos;
j blan co, se
pero, por des' completa con
gracia, carece
un p l a s t r ó n
de r e c u r s o s
puntiagudo de
suficientes paencaje crudo.
ra nivelar su
C o r s e l e t e de
presupuesto.
terciopelo verSe ve apurada
de gris. Many contrae deugas s e m i l a r das. Los acreegas. Tela nedores la asecesaria p a r a
dian, y p a r a
esta variación,
salvar sus
8 m e t r o s de
compromisos,
cheviotie y 1 de
no encuentra
raso. P r e c i o
o t r o procedidel patrón: 3
miento mejor
pesetas. En la
que el de fors e g u n d a vazar una cerrariación, la fald u r a y susda, lisa, y la
traer joyas y
t o r e r a , condinero a una
vertida en chaamiga, señora
queta, l u c e n
del gran munestrechos biedo, en c u y a
ses de terciocasa está papelo color grasando el matrimonio u n a
na, tejido del
temporada.
que son t a m bién las solapas de los deá 9 —Abrigos y batas
La encantalanteros y las
alta novedad, para se
dora criatura
ñoras.
carteras de las
no se conformangas. Plasm a con cometer un delito,
trón de r a s o
agravado por el abuso
de confianza,
blanco. T e l a
R e c a e n las sospechas sobre el
hijo délos robados,
necesaria para
u n joven algo
ligero de cascos
el traje, 6 mey la gentil ladrona, de quien
t r o s de chevioite, 2 de terel supuesto criminal está locamente enamorado. le suplica que se confiese
ciopelo y .50
autor del robo, á lo cual accede el apasionado mozalbati, sin que la verdacentímetros de
dera culpable se preocupe poco ni mucho de que paguen justos por pecadores, y lo que es más grave, sin que la conciencia le remuerda por haber lar a s o blanco.
brado la desdicha de unos padres sobre quienes recae la deshonra del hijo.
Precio del paA todo esto, el marido de la delincuente descubre la verdad. Es un hombr^
trón: 3 ptas.
LA ULTIMA MODA
Cartiet de la Moda.
sembrados de ramitos de rosas rosadas. Medias y zapatitos blancos.
Poco hay que decir del traje de la muñeca grabado núm. 23,
porque se reduce á un faldón de brillantina blanca y un babero y
un gorrito primorosamente bordados á la inglesa. Como dicha
muñeca simula ser un niño recién nacido, está colocada en una
cunita portátil, de seda rosa, realzada por lazos de cinta y cenefas bordadas.
La muñeca grabado núm. 24, tiene un
bonito traje de seda blanca, compuesto
de falda corta y blusa larga con mítngas
huecas, adornadas con entredoses y testo n e s de
b O r dado
inglésejec u t a do
con seda,
El s o m brero, de
terciopelo negro,
luce por
todo ador
no u n a
pluma
amazona
blanca,
Los gra
badosnúmeros 12
y 2(J, reproducen
dos modélos de
sombrer o s de
terciopelo y raso
de dos ton o s d el
mismo co
lor, adornados
c o n flores y plumas.
Como
quiera
Uámero
2
2
.
q u e las
s e ñ o r as
muñecas se ven muchas veces precisadas á salir á la calle con irlo y con lluvias, la Moda ha ideado en obsequio suyo los modelos de sobretodo é impermeable representados
por los grabados núms. 13 y 27. El primero es de lañadlagona,l beige rosado, de forma recta, con delanteros ampliamente cruzados, mangas lisas, larga
esclavina y cuello vuelto. Los delanteros y la esclavina se cierran por medio de botones dorados
JI?]goMO todos los años por este tiempo, voy á dedicar un Carnet
list) á las niñas, pensando que mis constantes favorecedoras perdonarán mi momentáneo abandono en obsequio de mis deseos de
entretener un ratito á sus encantadoras pequeñuelas. Pero este
año, para variar, no voy á contar
cuentos ni á citar los mil Juguetes
mecánicos que llenan los bazares y
que con verlos basta para apreciar
sus muchos atractivos: voy á fijar
la atención de las niñas en un asunto
m á s sen o y que
mas particularra e n t e
les interesa: las
m o das
délas
m u ñ ecas. Por
poco que
mis peci u e ñ as
lectoras
li a y a n
revuelto
el íondo
de los armarios
de s u s
buenas
mamas é
i n d u 1gentes
tlas-, habrán tenido ocas i ó n de
apreciar
q u e las
m u ñ ec a s siNómero 14.
g u e n
t amblen
las m odas, y que la irase« iquó muñeca tan
antigua!», que pronuncian los labios
'^°'
infantiles al ver sacar de su caja de
cartón á una muñeca de badana y biseuü, con polisón
manteleta y capota con bridas, es prueba indíscuti
ble de la verdad de mis afirmaciones.
. La muñeca de ahora, que sigue las corrientes modernas, es mucho más difícil y refinada
Nómero 10.
en SUS gustos que la muñeca antigua, y no se
N ó m e r o 24>
contenta con un solo traje de chillones colocomiainados con sardinetas de seda negra. El seres clavado ó cosido á sus rígidos miembros: necesita para ser feliz un
gundo, de seda impermeable gris perla, tiene la esclavina movible unida
completo guardarropa en el que figuren toda clase de prendas confeccioámalte
un cuello-estrella, cerrada por botones de esnadas con el mayor primor y fáciles de quitar y poner; en las que se refleg r i s , lo
mismo que los delanteros. Las
como á las ni
jen las modas del momento, y
dos prendascitadas se completan con sombreros
ñas que esto lean debe preocuparles mucho
ó gorritasde hule negro. También usan las mula felicidad de sus muñecas, les
ñequitas los dias
aconsejo que
trios juegos de tocas, manguitos
confronten los trajes, sombrey boas ó estolas
ros, efe, que
de r;ieles, guarnecidos con colas
hoy posean con los represenv c a b e citas en
tados por los
miniatura, y los dias de sol pegrabaditos que ilustran el preHomero 17.
quenas sombrisenté Carnet.
llas de gasa ó
Si son iguatul fruncido y enles ó pareci
cajes, con eledos, pueden
s e g u i r usándolos, es gantes' puños de cristal ó
esmaítes comcaso contrario, deben ser reempla- binados con metales. Asimismo se cuenzados lo antes posible para que las tan entre los accesorios de
s u s complicaniñas no se
das toilettes
ve a n en
las bolsitas para
el triste caso
teatro, q u e
de ser duguardan un di
ramente criminuto pati c a d a s
ñuelo,unabomliorsus amib
o
n
e
r
a
y
guitas.
u n o s gemelos
También deq u e apenas
ben repase ven, y las alsar y repohajas de esnerlalentilo m o d e r n i s t a
Nómero 2 9 .
ceria de las
re presen tamuñecas,
Nómero II.
das por los graque ahora se
badosnúmeadorna
ros 11,14,17,22 y 25. Estas alhajas
con profusión de encajes, borson t o d a s
dados y
falsas, pues solo ha existido en el
cintitas cometa de pálidos comundo una
lores, sin
muñeca q u e h a tenido alhajas
olvidarse del peinador de baño,
verdaderas:
ni lasserla muñeca de la hija del actual
villetas fantasía para el chocóPresidente
late(véan
U á m e r o 15a
de los Estados Unidos, que según
se los modelos grabados nucuenta,
meros 19
posee en diminutas alhajas una
á 21), ni la demás ropa de cama
rtuna,
por
y mesa.
cierto no muy bien empleada.
Kn otra ocasión me ocuparé de las casas de muñeca y de los elegan
Para facilitarles en lo posible el trabajo de juzgar, voy á describir á
tes muebles que en ellas figumis lectoras, rubias y morenitas, todos los trajes y accesorios
ran. Hoy, por falta de espade toilettes de muñeca alta nocio, me limito á citar como
vedad que antes he citado.
muy lindo el tocador DuEl traje de la muñeca, grabaquesa grabado núm. 18, muy
do núm. 10, es de raso Liberty
fácil de copiar con retazos
azul celeste. La faldita luce en
de sedas y encajes. Este tolos contornos del bajo dos vocador tiene por base u n a
lantes, no muy anchos, dispequeña mesa de madera
puestos en forma escalonada,
blanca muy fina y pálida,
de manera que el borde del seprovista de una tabla supegundo oculte la cabeza del prilior y otra inferior y un marmero. Uno y otro están rema.Número' 2 6
co c uadrado en forma de resNómero 12.|
tados por entredoses de encaje
paldo, que sirve de sostén
crema, colocados entre jaretial espejo y á las colgaduras. Estas, lo mismo que las cortinas,
tas pespunteadas. Blusa'fruncida abrochada en la espalda, escorecogidas con lazos á ambos lados de'la tabla inferior de la metada en redondo sobre una camiseta de encaje blanco. La berta
sita, son de seda pompadour de tonos'fmaiz, verde agua y rosa
viómero 18.
que rodea el escote y los vuelillos délas mangas hacen juego con
oscuro, guarnecidas con anchos volantes de tul bordado. Un
los volantes de la falda. Sombrero de gasa blanca fruncida, adornado con escarolados de cinta de raso y grupos de florecitas azules. Medias azules. grupo de tres plumas, de los tres tonos de la seda pompadour, rematan el pequeño
Zapatitos escotados de cabritilla blanca, guarnecidos con dosel que forman las colgaduras al avanzar ligeramente sob r e el espejo, que es
pom pones de seda azul.
cuadrado, con Ipna de
El traje de la muñeca
Venecia encerrada en
grabado núm. 15, está
un marquito de tercioconfeccionado con lipelo verde reseda. La
nón blanco bordado á
tabla superior de la mela inglesa, y consta de
sita está también cue s p a l d a y delanteros
bierta
con un pedazo
rectos, plegados en pliede terciopelo, protegigues planchados, que
do por una segunda luparten de un cuello-cana, sobre la que se disnesú, con ancha cenefa
ponen todos los utensib o r d a d a . Manguitas
lios necesarios para el
huecas.Calcetines blantocado: cepillos, frascos. Botitas de terciocos, polvera, esenciepelo azul.
Número 2 7 .
ros, etc. El jarro y la
Nómero 13.
La muñeca grabado
palangana, de porcela,, • , •
núm. 16 luce un preciona de la China, se colocan en la tabla inferior
so' traje Imperio de íaya francesa verde agua,
del tocador. Y ahora solo me resta despedirme
adornado con encajes blancos aplicados al bajo,
de mis queridas amiguita^ con un beso.
al canesú y alas mangas. Capota de faya verde
Nómeros 19 á 21.
CLEMENTINA.
agua, rodeada de escarolados de gasa blanca,
LA ÚLTÍIA MODA
lisa en los hombros y fruncida
en la cintura,
graciosamente
escotada sobre
una camiseta
de encaje blanco. Las mangas
terminan en la
sangría con puños muy ajustados. Tela necesaria para el
traje, 8 metros
de sarga. Precio del patrón:
3 pesetas.
El m o d e l o
28 y 29.—Cuello y puño bordados.
núms.2y4, para niña de 3 á 5
anos. es de pana verde reseda.
Nuestros grabados.
Falda y blusa fruncidas. La segunda, se cierra en la espalda por
1 á 4.—Traje para seAora y traje medio de botones colocados en
para niña de 3 á 5 años. {Espal- una carterita interior y tiene el deda y delantero).—El modelo núme- lantero, que es de una pieza, esros 1 y 3, para señora, es de sarga cotado en forma cuadrada sobre
color'de cereza. Dos filas de galón un pequeño canesú de encaje crude seda brochado guarnecen el bajo do, unido á un cuello recto. Mande la falda, que es muy ceñida en la gas fruncidas, con puños de enparte superior y amplia en el bajo. caje. Cinturón arrugado, de terciope
El citado adorno figura también etí lo verde reseda. Precio del patrón del
la blusa y en las mangas. La blusa es traje: 2 pesetas.
30 y 31.—Trajes para paseo.
sobrepuestos, y
florecitas vueltas, bordadas al
pasado con seda de tonos rosa pálido y verde oscuro. Cuello vuelto y cinturón arrugado
de t e r c i o p e l o
v e r d e oscuro.
Mangas cortas
muy h u e c a s .
S o m b r e r o de
terciopelo verde
oscuro, adornado con un gran
grupo de plumas del mismo
color. Tela necesaria para el
traje, Ití metros
de seda esponjosa y 1 de terciopelo. Precio
del p a t r ó n : 3
pesetas.
El modelo nú-
5.—Traje
p a r a 8<*ñora
m a y o r . —De
paño color Cor i n t o . Falda
lisa, guarnecida en el bajo con una cene f a de terciepelo negro,
cruzada p o r
un bies plegado, de raso color Corinto.
Chaqueta sem i a j ustada,
entreabierta
sobre un chalequito de seda listada de
tonos Corinto
y negro. La
parte superior
de la chaqueta queda suelta b a j o u n
cuello - esclavina de terciopelo n e g r o ,
32.—Cuello de piel de zorro azul.
realzado por
bieses de raso y borlas de seda color Corinto. Mangas samihuecas. Toca de terciopelo negro, adornada con cabochons
de acero y un esprít de finísima pluma negra. Tela necesa
el traje, 6
na p a r a
paño, 5
metros de
pelo y 3
de tercioP recio
de r a s o ,
t r ó n: 3
d e l p a6á9.—
pesetas.
y bataa
Abrigos
vedad,
alta n o aoras.—
para sees un abrigo semíEl modelo n ".6,
cionado con paño
largo, confectonos grises. La
diagonal de dos
delanteros forman
espalda y l o s
acanalados y esligeros pliegues
si totalmente por
tan ocultos cadavina, guarneciuna l a r g a esde esmalte y monda con botones
11o vuelto, de tertada en un cuemuy oscuro. Prec i o p e l o gris
de este abrigo: 2,50
cío del patrón
El modelo núpesetas,
forma de chaqueta
mero 7, afecta
confeccionado con
r e c t a y está
dorado. Tanto la
paño liso morlos delanteros, luespalda como
nes interiores del
cen aplicacioi-ealzadas por pesm i s m o paño,
y botones deespuntes negros
rado. Mangas lim a l t e merdopatróndeesteabri
sas. Precio del
El modelo de bago: 2 pesetas,
mero 8, es de pana
ta grabado nüpalday delanteros,
rosa pálido. Es
se amoldan al tam u y amplios,
pliegues cosidos
lie por medio de
compactos. El esmenudos y
nado con un bonicote está adorC8je blanco, con el
33.—Estola de piel
to cuello de engo l a s m a n g a s ,
de «petit-gris».
que hacen jue»
que son fruncidsp, semilargas y terminan con p u ñ o s de
pana. Tela necesaria para la bata, 5 metros de pana. Precio del patrón: 3 pesetas.
El modelo de bata grabado núm. 9, es de
lana brochada de seda de tonos azul zafiro
y blanco, forma Imperio. El bajo desaparece
"' ,
oculto por una ancha cenefa de encaje blan'
co. El cuerpo está abierto en la espalda y en el
delantero sobre un doble plastrón de encaje
blanco, rodeado de anchos bieses de terciopelo azul zafiro. Cinturón de este mismo
;
tejido, cerrado en la espalda por un lazo
mariposa. Mangas huecas, semílargas. Te,
la necesaria para la
bata, 8 metros de lana
brochada y 3 de terciopelo. P r e c i o del
patrón: 3 pesetas.
28 y 29.—Cuello y
poAo b o r d a d o s . —
Componen un juego,
y son de faya blanca,
salpicados de florecí,
tas bordadas al pasado,combinadas con
cenefas de encaie.
30 y 3 1 . - T r i j e ,
para paseo.—El modelo núm. 30 es de
seda esponjosa verde
gris. La falda carece
de todo adorno y forma en el delantero y en
la parte de detrás grupos de pliegues planchados. Torera muy
larga y entallada. La
guarnición consiste
m plegados-abanico,
39.—Manguito de piel de zorro azu
confeccionado con paño gris acero. Falda lisa. Túnica Imperio, montada en un canesú-torera de piel de zorro gris,
cerrada por compactas sardinetas de pasamanería de seda
negra, que sostienen botoncitos de plata. Cuello recto, de
encaje blanco. Mangas mitad huecas y
mitad ajustadas. Estola de piel de zorro gris. Sombrero de terciopelo gris oscuro, adornado con rosas delicadamente matizadas. Tela necesaria para el traje, 7 metros de paño. Precio del patrón:
3 pesetas.
• Cuello
32 y 39.
^aito
y mandezorro
de piel
Uno y
azul.—
tan ador
otro escon con a dos
tilas dílas y pay forrase cadas
riormen
dos intef a y a
t e con
sa color
franceta.
amatís Estola
33.—
de petltde p i e l
E s de
gris.—
breada
piel som
grises,
de tonos
oscuros,
claros y
nececon
Se guarcabecicolas y
cadas
tas disedas á los
a p licaros.
delanteTraje
34.—
c arción
paraexvierno.
d e I ncorta,
— Falda
de grueplegada,
V
i o t te
sa ch e- [40.—Cadena para luto. Sobretomarrón
largo de
do semí
terciopelo ruso listado de tonos masilla y beige, cerrado por compacta fila
de botones de nácar de gran tamaño.
Cuello vuelto, abierto sobre un cuello
recto de piel blanca. Mangas lisas, rematadas por anchas carteras. Gorra íantasia de piel blanca, adornada con una
cabecita disecada. Tela necesaria para
la falda 4 metros de ehevioíie marrón.
P r e c í d e l p^^rón: 2 pesetas. Tela necesaria para el sobretodo 6 cetros de terciopelo ruso. Precio del patrón: 2,50 pe•34.—Traje par^fursión de Invierno.
35 á 38.-^-^ * para señoritas,
qc i qo ñingas pal** sefto'K**-—El
^^ d5 a 3». musas p ^^^^^^ ^^^Í. 35
es ie pana listadF.de tonos heliolOpo y gris plata. La espalda v
los delanteros,
plegados, parten
de un ancho canesú, montado en
un cuello recto
de encaje, cerrado de un modo
invisible. M a n g a s semílargas
P r e c i o del patrón de la blusa'
1,50 pesetas.
El modelo número 36, de terciopelo color pergamino, t i e n e
por base un canesü-plastrón,
cerrado por botones de terciopalo azul mari-
no, tejido del que
s o n también el
cuello vuelto que
rodea el escote y
los puños de las
mangas. Cuello
recto de encaje
blanco. P r e c i o
del patrón de la
blusa: 1,50 pesetas.
El modelo número 37, de terc i o p e 1 o color
guinda, tiene listados por trenci1 l i t a s de seda
blanca la espalda, los delanteros y las boca41.—Cinturón-oorselete.
mangas. Los segundos, están abiertos en forma muy cío del* patrón de la blusa: 1,50 pepuntiaguda sobre un plastrón de en- setas.
caje blanco. Cinturón arrugado, ce40.—Cadena para luto.—Consta
rrado por una hebilla de plata bru- de numerosas perlas de azabache de
ñida. Precio del patrón de la blusa: anchos escalonados, talladas en dia1,-50 pesetas.
mante y rematadas por un ganchíto
El modelo núm. 38 es de paño co- . de plata, al que se fijan el reloj ó los
lor marfil, y luce en calidad de ador- impertinentes.
41.—Cinturón-corgeiete.—De gano filas de pespuntes negros y pequeños botones de nácar. Cuello muza gris, adornado con tres rosevuelto y puños de terciopelo negro. tones de cinta de faya blancay terCuello recto de encaje blanco. Pre- ciopelo negro.
^•f#¥.
i^^i^^.-^
42 y 43.—Trajes para patinar\
LA ULTIMA MODA
42 y 43.—Trajes para patinar.—El modelo n ú m . 42,
de paño peludo azul marino, consta de falda semilarga y torera con aldeta fruncida, cerrada por tres s a r dinetas de la m i s m a tela. El cuello vuelto que rodea el
escote, y los puños de l a s m a n g a s , son de terciopelo
negro, con cenefltas de r a s o blanco. Camiseta, también
de raso blanco, montada en u n cuello arrugado. Sombrero de fieltro blanco, adornado con pieles de m a r t a .
Tela necesaria p a r a el traje, 6 metros de paño peludo
y 1 de raso. Precio del patrón: 3 pesetas.
El modelo n ú m . 4S. está confeccionado con paño
castor color cobre. F a l d a plegada y cuerpo- blusa,
adornados con cenefltas de a s t r a k á n negro. El estrecho plastrón que dejan al descubierto los delanteros, y
el cinturón, son de raso color cobre. M a n g a s fruncidas. Toca de fieltro color cobre, adornada con grandes
escarapelas de raso y a l a s de pluma lisa del mismo c o lor. Tela necesaria p a r a el traje, 6 metros de paño y
de raso. Precio del patrón: 3 pesetas.
14.—Bolaita porta-monedas.—De piel verdosa, con
broche y cadenilla de plata inglesa.
45 y 41).—Sobrelodo p « r a n i ñ a d e S á l O s ñ o s . (Delantero y espalda).—
De paño m a r r ó n de
forma r e c t a , con
cuello vuelto, solap a s y carteras de
m a n g a s del mismo
tejido. Seis sardinetas de p a s a m a n e r í a
de seda m a r r ó n cier r a n los delanteros.
Precio d e l patrón
del sobretodo: 2,50
pesetas.
45 y 46.—Sobretodo para niña de 8 á10 años (Delantero y espalda).
47.—Capota para
niña de 1 á S a f t o s .
Cuento infantil.
—Deraso coral, abuUonado en bullones
BROMAS DE LOS REYES MAGOS
menudísimos. U n a
Zaragoza, envuelta en blanco velo de nieve, esperac e n e f a escarolada
ba la llegada de los Reyes Magos, como las prin,ce44.—Bolsita porta-monedas.
d e l mismo tejido,
es todo s u adorno. s a s de los cuentos, q u e a g u a r d a n en traje de boáa al
48 á 51.—Trajes v a b r i g o s d e I n v i e r n o , para n i ñ o s príncipe q u e l a s desencante y las devuelva al trono y
á la dicha.
d e ' t á l O años'.—Núm. 48.—ABRIGO PARA NIIÍA DE 4 Á
Grande era la animación, á oesar d e l i r i o . El Coso,
5 Af5os.—De terciopelo planchado negro, formando pliegues a c a n a l a d o s que" parten de un canesú cuadrado, las calles de Alfonso,'de San Gil y los anchurosos porcubierto por un cuello-esclavina. Boina y manguito de ches del paseo de Santa Engracia, se veían animados,
piel negra; la primera, adornada con u n a l a de pluma por infinidad de personas de todas las clases sociales.
A veces se detenía algún carruaje frente á l a s tienblanca. Precio del'patrón del abrigo: 2 péselas.
das de lujo, y u n a elegante Reina maga descendía á la
N ú m . 49.—ABRIGO PARA NI55A DE 5 Á 6 AÑOS.—Es de
piel de chinchilla, cerrado en el lado izquierdo por me- acera, cubriendo casi todo su rostro con el m a n g u i t o
dio de botones de n á c a r y amoldado al talle por un de mongolia, h a s t a que se hallaba en la tibia atmóscinturón de terciopelo negro. Cuello vuelto. M a n g a s fera del comercio, donde elegía mil m o n a d a s , que unía
ajustadas. Toca de terciopelo escocés de vivos colo- después en la berlina con los paquetitos timbrados en
la mejor confitería. Los dependientes no descansaban
res. Precio dpi patrón del abrigo: 2 pesetas.
u n momento, enseñando u n a s veces u n precioso bebé
Núm.fBO.—TRAJE PARA NIÑO DE 7 Á 9 AÑOS.—Pantalón bonbacho de terciopelo ruso color
marrón oscuro. Chaqueta recta de paño
beige, cerrada p o r
doble fila de botones
d e terciopelo m a r r ó n . U n cuello-jt'
chú dé piel de nutria
rodea el escote. Gor r a d e la m i s m a piel.
P r e c i o del patrón
del traje: 2,50 pesetas.
Núm. 5 1 . — T R A J E
PARA NIÑA DÉ 8 Á lÜ
AÑOS.—Da terciopeloazul marino. Fald a con volante plegado, c h a q u e t i l l a
de talle corto, y
m a n g a s ajustadas,
g u a r n e c i d a s con
Dieses de r a s o del
color del terciopelo.
Camiseta de encaje.
Boa de piel de armiño. Sombrero de
fieltro blanco, adorn a d o con plumas
también b l a n c a s .
Precio d e 1 patrón
del traje: 2,50 pesetas.
52.—Chaqueta d e
pieles.—Es de piel
de a s t r a k á n ondú
lado, c o n c u e l l o
vuelto, de piel de liebre plataada. L o s
delanteros, ampliamente cruzados, se
c i e r r a n por medio
de botones de pasamanería. M a n g a s
semihuecas. Ei p a trón cortado de esta
elegante prenda, se
reparte con las tres
E alciones de nuestra revista.
48 á 51.—Trajes y ab.'igoi di livÍ3rnD, pira ni ios de 4 á 10 años.
á u n anciano monarca, de plateada barba, envuelto
en lujoso abrigode pieles; colocando otros en correcta
formación u n ejército de plomo, elegido por u n m a t r i monio joven; pretendiendo buscar, entre l a s mil chucherías expuestas al público, algo útil, como deseaba
u n a prudente maga de la clase media, ó escudriñando
la.estopa de los cajones p a r a encontrar a l g u n a m u ñeca lisiada q u e un baturro abuelo pretendía comprar
con u n a s cuantas monedas de cobre.
!*La misma idea, el mismo sentimiento impulsaba á
todos los monarcas zaragozanos, que iban de un lado
p a r a otro, echando de menos los camellos de los reyes
orientales, que hubiesen llevado sin fatiga la pesada
c a r g a que ellos transportaban trabajosamente.
Los niños habían huido á refugiarse en sus casas,
donde los retenia el temor de desagradar á los Reyes,
que necesitaban campo libre p a r a s u s múltiples ocupaciones; por eso, después de depositar en miradores,
balcones y ventanas sus zapatitos ó bandejas, corrían
á acostarse, hasta que la a u r o r a del nuevo día les t r a jese, entre sus nubes ^ e colores, realizada la m á s bella ilusión de todo el a ñ o .
l Como excepción casi única, Ricardito vagaba de u n
lado p a r a otro, deteniéndoseri
ante todos los escaparates,'!
admirado ante los caprichos j
que en ellos se exhibían tras
los cristales, velados por el
hielo. Sin e m b a r g o , no se
atrevía á soñar con dádivas
regias. L a s esperanzas que
en ellas cifraba su hermanita
Gloria le llenaban de tristeza
indecible, porque recordaba
la decepción que ambos habían sufrido el a ñ o anterior,
cuando hallaron s u s bandejas neladas y vacías. Su herm a n a h a b í a Horado sin consuelo; él no, porque vio á s u
47.—Capotn para niña
pobre padre que en vano prede 1 á 3 años.
tendía contener las lágrimas
y q u e consolaba á,la chiquitína, dicióndole:
—Calla, cielito, q u e si me colocan, como tendré m u cho dinero, te compraré lo q u e quieras.
f' Pero había jjasado u n eterno año de privaciones y
a m a r g u r a s y á su padre no le venía aquel anhelado
nombramiento q u e esperaba siempre en el correo de
Madrid. Ricardo adivinó que l a bandeja aparecería vacía de nuevo, presintió u n segundo desencanto p a r a su
h e r m a n i t a y no quiso resignarse á verla llorar otra
vez por el descuido de los Reyes. El supliría su falta
llenando la bandeja, a u n q u e fuese con baratijas.
Lo que necesitaba p a r a realizar su plan era dinero;
pedirlo á su padre era u n a locura: demasiado sabía
que el pobre trabajaba todo lo posible y a u n así no gan a b a bastante p a r a vivir; sólo le quedaba u n medio:
vender a l p r i m e r
chico q u e quisiera
comprarla, la m a g nífica colección de
fototipias que h a b í a
tardado tanto tiempo en reunir. Pero...
¡qué s a c r í f l c i o l . . .
Perder aquella serie
tan v a r i a d a en q u e
tenía, como en diminuto p o r t f o l i o ,
v i s t a s de m e d i o '
m u n d o ; señoritas
que, por lo elegantes, debían d e s e r
emperatrices y princesas, t a n poderos a s como las de los
cuentos; c ó m i c o s ,
pelotaris, a r t i s t a s
y... sobretodo... ¡cómo r e s i g n a r s e á
vender los r e t r a t o s
d e l o s principales
toreros, a q u e l l a s
cuadrillas casi completas que envidiaban todos sus condiscípulos!
¡Imposible! P r e cisamente su supremacía entre los dem á s chicos consistía en eso, en considerarle c o m o e l
m á s r i c o poseedor
d e l a s codiciadas
l á m i n a s de cajas de
fósforos. ¡ Pero Glor i a sufriría de n u e Vó u n desengaño
cruel!... tQuó p a r t i do tomar?
Por fin consumó
e 1 sacrificio, vandiendo á v a r i o s
compañeros de sección su tesoro, y a l
salir del c o l e g i o
ocultó en el bolsillo
de s u p a n t a l ó n el
mezquino producto
de la venta: ¡treinta
LA ULTIMA MODA
H la luz de la lámpada.
—Estas tan b a r a t a s no se venden suel- pero u n a lluvia de a l m e n d r a s y caramelos
céntimos! Además había ganado otros diez,
le hizo comprender el desastre que había
tas;
pero
en
fin...
toma
y
déjanos
en
paz.
para acrecentar su capital, resolviendo un
Mis propósitos en el nnevo año —Bodas.—La lotería.
Y á cambio de su última moneda, le ocasionado al pobre chico, que se puso a
problema de dividir, al chico m á s perezoso
recoger los dulces con afán.
de la clase. Así es que no iba como mero alargó una dorada, que guardó muy ufaDe poco espacio puedo disponer v voy á
- i Vaya un sitio de guardar las c o s a s ! observador de comercio en comercio: su no, acercándose de nuevo á contemplar el dijo el señor, riendo al ver á su hijo bus- aprovecharlo manifestando á mis queridas
velocípedo.
papel era m á s airoso; apretaba entre sus
lectoras, que desde el próximo año la secLargo tiempo permaneció inmóvil, y car infatigable h a s t a la última peíadiUa, ción que con tanto gusto desempeño, se
ateridas manos las monedas de cobre sin
y cuando hubo concluido, añadió cariñotan
absorto
se
hallaba,
que
se
quedó
conh a l l a r ocasión de comprar nada. En la caconvertirá en una especie de cinematógrasamente:
lle de Alfonso preguntó por una muñequita fuso y aturdido, cuando un señor que, sin
fo, donde aparecerán los sucesos más cu—¡A
casa
en
seguida;
mira
que
iré
al
rubia que, por lo pequeña, juzgó poder ad- notarlo él, se había aproximado, le preriosos y originales que ocurran en todos
momento
y
me
enfadaré
si
aún
no
h
a
s
llequirir con parte de su caudal, y ¡nada me- guntó:
los países, algo asi como una crónica de la
gado.
—¿Qué haces á estas h o r a s por aquí?
nos q u e d o s pesetas le habían pedido! Igual
humanidad, que será útil unas veces, en•
1 1 ' : ; . • • . •
^
Su sorpresa se trocó en zozobra al recole sucedió con u n a cocina económica, y
tretenida otras y ante todo y sobre todo
avergonzado, empezó á huir d é l a s tiendas nocer á su padre.
¡Qué alegre es la m a ñ a n a del 6 de Ene- amena y agradable.
—Ya me iba á casa...—balbuceó tímida- ro! Cada balcón encierra u n a sorpresa,
Bien saben nuestras constantes favorelujosas.
mente.
cada ventana u n a ilusión, cada hogar un cedoras, que la numerosa tirada de nuestra
Atraído por incitantes rótulos, penetró
—Y ¿por qué has salido sin mi permiso? poema inspirado en el m á s dulce de los revista nos obliga á emplear lo menos diez
en el Pasaje del Pilar, y se paró ante EL
—Por Dios, no te enfades—replicó m á s
Ciclón, que ostentaba sus m á s preciosos resuelto.—Gloria no hace más que hablar amores y poetizado por la intervención de días en su impresión y_ distribución; motibebés, sus m á s enormes caballos y toros, de los Reyes; ha ido á rezar á la Virgen lo maravilloso; sus estrofas son e x c l a m a - vo por el cual nos está vedado lo que se
ciones de júbilo, sus episodios, escenas llama en el periodismo la actualidad. Pero
los juegos m á s divertidos y las Vírgenes
del Pilar, para que no le suceda lo del año conmovedoras, sus personajes los reyes ¿quién no léelos periódicos de información?
y medallas m á s bonitas y relucientes.
Ellos cuentan al día lo que pasa en todas
Ricardito se paró encantado; cualquie- pasado, y á mí me da t a n t a lástima, que del cielo y los ángeles de la tierra.
¡Con qué alegría saltó Gloria de la ca- partes, y lo que deben hacer las publicar a de aquellos objetos no sólo hubiese he comprado varias cosas p a r a ponérselas
m a ! Ricardo se vistió también muy lige- ciones semanales es completar la informavuelto loca á su h e r m a n a , sino á él mis- esta noche en la bandeja.
—¿De dónde h a s sacado el dinero?
mo, y contemplaba extasiado las panoro p a r a gozar con la satisfacción de un ción; no sólo para satisfacer la curiosidad
—He g a n a d o diez céntimos resolviendo buen Rey Mago al ver la impaciencia de del momento, sino para contribuie á la ilusplias de a r m a s bruñidas, las t e r e s i a n a s y
cascos, que le hubieran convertido al m o - un problema á un chico muy torpe y por la chiquitína, que reía y charlaba que- tración y al recreo de sus lectores. Veremento en un bizarro militar. Pero lo que otros treinta he vendido todas mis fototi- riendo a d i v i n a r lo que le habrían puesto. mos si consigo, como deseo, dar gusto á
m á s le e n t u s i a s m a b a era un velocípedo pias, a u n q u e me gustaban mucho.
La curiosidad le impidió arrodillarse, co- nuestras buenas amigas.
Al padre de Ricardo se le a r r a s a r o n los mo todos los días, para rezar delante de
pequeño, que p a r a él hubiera sido que ni
Pero no por eso dejaremos de consignar
pintado. Precisamente siempre a d m i r a b a ojos al adivinar el sacrificio de su hijo, y una imagen de la Virgen, y haciendo a to- ciertos sucesos de la vida social en España,
en Santa Engracia y en Torrero á los chi- le preguntó emocionado: Y tú ¿no esperas da prisa la señal de la cruz con sus dedi- como bodas, bautizos, banquetes, saraos,
cos que paseaban tan cómodamente en sus nada?
tos sonrosados, corrió al balcón en que estrenos de obras teatrales, etc., no ya co—No—contestó el niño tristemente.
m á q u i n a s . Y... ¡qué huecos iban! Un día
había depositado la bandeja. Su padre y mo noticias, que llegarían tarde, sino como
—Pero ¿qué te hubiera gastado?
vio en una, al m á s listo de su sección, que
recuerdos que constan siempre en revistas
su h e r m a n o la siguieron.
—Varias cosas...—replicó el aludido por
era hijo de u n confitero del Coso, y ni siRicardo, que se abalanzó á abrir las vi- que se guardan y encuadernan, no en pequiera se dignó saludarle. No, pues como evadir la respuesta.
drieras, lanzó un grito de indescriptible riódicos que viven un día y desaparecen.
él llegara á tener un velocípedo, pasaría
—¿Qué mirabas con tanto afán cuando alegría: sobre las baldosas del balcón esCon la rúbrica de Memento publicaremos
también por delante de su tienda sin decir- yo te he sorprendido?
taba el hermoso velocípedo que nunca cre- las noticias de la vida social que sepamos
le adiós, como si no le hubiese visto nunca.
Confesar la verdad, revelar su capricho, yó poseer, y entre sus manilleras se des- ó nos comuniquen nuestras lectoras. MienContestando á la pregunta que le dirigió le pareció á Ricardo u n a locara; temió t a c a b a un inmenso letrero en que Mel- tras s e realiza esta reforma, consignaré
u n dependiente de El Ciclón, balbuceó:
que su padre se entristeciese por no poder chor, Gaspar y Baltasar se lo dedicaban como de costumbre las bodas últimamente realizadas.
—Vengo á ver si h a y algún juguete de darle gusto, y guardó silencio; pero sus con grandes muestras de cariño.
En Madrid se ha celebrado el enlace de
n i ñ a muy barato.
ojos, fijos con insistencia en el triciclo, lo
Gloria tampoco sabía lo que le pasaba;
—Muñecas desde cincuenta céntimos, dejaron adivinar fácilmente.
en su bandeja se a m o n t o n a b a n , entre pre- la señorita Rosario Bsrgamin con D. Luis
—Te entusiasma ese velocípedo ¿no es ciosos juguetes de los Reyes, los pobres Felipe Vivanco; en Bilbao, el de la señorita
enseres de cocina desde setenta y cinco,
cierto?
aros á peseta, pelotas...
c a c h a r r o s de loza y el aplastado meren- Lola Aranaz Castellanos con D. Enrique
Le fué imposible negarlo, y e x c l a m ó :
gue, que Ricardito p a r a disimular su rui- Schaeter; en Cádiz, el de la señorita Rosario
—Eso es muy caro; yo querría cosas de
¡Ya lo creo!... Si los Reyes nos quisieran na, había salpicado con las peladillas y Gsiiovés con el general de brigada m a r q u é s
menos precio.
de Chinchilla; en Cartagena, el de la Señoricomo á otros niños, les hubiera pedido eso
—Entonces vete á las c a c h a r r e r í a s : allí para mí, y p a r a Gloria aquella cocina con caramelos.
ta María de la Cinta Pintó Herrero con el joIndescriptible
era
el
regocijo
de
los
dos
tienes cachivaches como éstos, pero de tantos cachivaches para hacer comiditas
ven capitán de infantería D. Luis Augusto
h
e
r
m
a
n
o
s
y
de
su
pobre
padre,
que
los
b a r r o y te los d a r á n casi de balde.
Palma y el de la señorita Paquita García de
de muñecas.
m
i
r
a
b
a
con
ternura;
pero
aún
fué
m
a
y
o
r
Ricardo no dudó un momento; dio graArcas con D. Aurelio Más Cardona, doctor
El señor guardó silencio: cada vez m á s
cias por la advertencia y en la primera conmovido, m i r a b a al niño atentamente el asombro y el contento de todos cuando en Medicina; en Granada, el de la señorita
tienda de loza que encontró al paso, lle- h a s t a que, por fin, le preguntó, a l a r m a d o los niños divisaron, sobre u n a bandeja Carmen Martín Moya con D. Enrique Marnó por a l g u n a s monedas, sus bolsillos con al notar el bulto que formaban los dulces que aún quedaba en el balcón, o t r o obse- tos Martínez, el de la señorita Ana María
quio de los generosos monarcas, que era... Suárez López con D. Manuel García Feru n a cazuela de tosco barro, u n a choco- bajo su boina:
iquién lo creyese!... p a r a su padre, y que nández, el (le la señorita Rosa López Monlatera, dos platos y u n a jicara que le re—¿Qué 63 eso? jTe h a s caído? ¿Te h a pe- consistía n a d a menos en el codiciado tes con D. Matías Sánchez Ortega, el de la
g a l a r o n por no tener asa.
n o m b r a m i e n t o , que, sin duda, al p a s a r señorita Encarnación Castro García con
Aún le quedaban veinte céntimos y fué gado alguien?
—¡Que me aplastas el merengue!—gritó por Madrid, habían a r r a n c a d o los Reyes a D. Miguel Moreno Cara y el de la señorita
á la confitería de su amigo p a r a comprar
el interpelado al sentir la mano de su pa- los olvidadizos políticos de la corte.
Josefa Martínez Cuesta con D . Antonio
un merengue.
MAGDALENA S . F U E N T E S .
Robledo López, y en Vigo, el
—¡Qué goloso!—exclamó su condiscípu- dre sobre la cabeza.
Este no le entendía, y le quitó la boina;
de la señorita P u r a Fariña con
lo.—¿Te gastas en dulces el dinero de las
el distinguido sportman D. Rofototipias?
drigo Alonso', el de la señorita
PATRÓN CORTADO correspondiente á las Ediciones Primera, Segunda y Completa.
—No lo creas, es que estoy
Emilia Pita Verde, hija del escomprando m u c h a s cosas p a cribano de aquel Juzgado, don
r a ponérselas á mi h e r m a n i t a
Enrique, con el licenciado en
en su bandeja, que ya no quieDerecho D. Itomán Ayala Doren llenar los Reyes.
nesteve y el de la señorita
La dueña de la confitería, que
Emilia Lumbreras Orive con
Esta
elegante
y
práctica
prenda,
puede
hacerse
indistintamente
con
pieles
auténticas
ó
de
imitación,
y
se ocupaba en rellenar precioD. Migue! Fernández Gallego.
también
con
paño
d
e
c
o
l
o
r
e
s
lisos
ó
terciopelo
del
Norte.negro.
La
espalda
y
los
delanteros
son
de
forma
s a s bomboneras, se conmovió
En los momentos en que escrirecta, y las m a n g a s , de u n a sola pieza, r e m a t a d a s por a n c h a s carteras. P a r a cerrar los delanteros se emhondamente y dijo:
bo estas lineas está verificándoplean botones de metal, esmalte ó p a s a m a n e r í a de seda. El patrón consta de 5 piezas.
—Felipe, dale á tu a m i g u i se el sorteo de la lotería. De un
Pieza núm. L—Delantero.—Pieza núm. 2.—Espalda, unida al delantero por las letras A, B, C y D.—Pieza
to caramelos y peladillas p a r a
momento á otro se convertirán
nüm. 3.—Cuello vuelto, unido al delantero por la letra E y á la espalda por la letraF.—Pieza núm. 4.—Manque aumente sus regalos.
en ricos unos cuantos pobres,
ga,
c
e
r
r
a
d
a
por
las
letras
G
y
H.—Pieza
n
ú
m
.
5.—Puño,
unido
á
la
b
o
c
a
m
a
n
g
a
por
las
letras
H
é
I.
El niño obedeció, y Ricardo,
si la suerte es justa; y si no lo
Tela
necesaria,
2
metros
de
paño
ó
l
metro
50
centímetros
de
terciopelo
del
Norte.
confundido por la atención de
es, unos cuantos ricos aumenla señora, se marchó loco de
tarán su riqueza. Todas las mialegría.
radas se dirigen á la Casa de la
_ E n el puesto d e u n a c a s t a Moneda, todos los latidos del
ñera compró u n a hermosa nacorazón son para el Gordo.
ranja; en una sedería, un re¿Quiénes serán los escogidos?
EL ABATE.
luciente dedal p a r a unir lo útil
á lo dulce, y como a ú n le quedaban cinco céntimos, volvió
Preguntas v veapmataa.
al Pasaje, porque recordaba
haber visto medallas á precios
Ilelioiropo ncirro.—La carlita
casi i m a g i n a r i o s .
de usted me ha interesado muclio
y me anima á darle oomo bueno
Como llevaba los bolsillos
el consejo de que sig-a sin vacilar
llenos de juguetes, y ocupadas
el buen camino emprendido, sin
las manos con el merengue, el
preocuparse de lo que puedan hadedal, las peladillas y la nablar las personas a que usted se
ranja, parecía el Pulgareillo,
refiere, porque nada ma'o puepues iba sembrando l a calle
den decir con fundamento.—Para
el abrigo de paño, puede usted
de c a r a m e l o s y almendras.
copiar la chaquetita de talle corP a r a evitarlo, metió las goloto
cuyo patrón cortada fué reparsinas debajo de la boina, y, ya
tido hace pocos números.—No,
m á s libreen sus movimientos*
señora; precisamente es un moechó á a n d a r rápidamente.
delo que se ha propagado con raRicardo se decidió á entrar
pidez, porque favorece á todos
los tipos. —Falda de paño liso,
de nuevo al ver las cajas en
plegada en pliegues cosidos.—
que se leía: «Medallas de la
Tomo nota de su bonito nombro
Virgen del Pilar, á treinta cónpara jsuhlicarle lo antes posible.
tinaos docena..., ídem, á veinLilia entusiasta de la Virijren
ticinco..., ídem, á cincuenta...»
«lol Pilar.—I^as primeras, se qui(roquls de las piezas del patrón de la chaqueta de pieles.
52.—Chaqueta de pieles
y llamando á un dependiente
tan frotándolas con una espoiijita
que tardó en hacerle caso, lo
pidió una.
CHAQUETA DE PIELES
8
mojada en una mezcla de agua y vinagre,
partes iguales, muy caliente; las segundas,
suelen desaparecer con miga de pan, si el delicado tono del tejido no se ha alterado, en
cuyo caso hay que teñir el raso.
Admiradora de l>a Secretarla.—Yo si que
me admiro, pero es de su admiración.—Comprendo muy bien sus justas pretensiones y la
aconsejo riára el caso el uso de la «Pate epilatoire de Edou», cuyo precio es 9 pesetas caja.
~ S ¡ , señora; no hay en ello el menor inconveniente.
M. I*. Oviedo.—Contestación á sus tres con
sultas;l.'He oido decir que son poco recomendables, porque sus resultados dejan mucho que desear.—2." No existe ninguno que
reúna las condiciones deseadas por usted.—
3." El masaje, practicado con la mayor constancia, es el medio más eficaz para el caso.
Con los demás, que son muy numerosos, sólo
se consiguen efectos pasajeros.—La recuerdo
á usted como á una antigua y buena amiga,
y he tenido placer alrecibir noticias de usted.
Ilariqalta.—Servido patrón. — Los bieses
pespunteados se aplican sobre las costurasuna vez i^robaday rectificada la chaqueta, pues
de otro modo seria difícil y pesado tener que
descoserlos para liacer á la prenda los inevitables retoques.—Boa y manguito de piel de
chinchilla.—Solo en el primer caso.—Puede
llevar traje nesfro ó de color y mantilla ó sombrero, según las costumbres establecidas en
esa localidad.—Prometo á usted cumplir sus
deseos en el caso que suceda lo ¡(ue usted se
teme, que no es de creer.
| j . B . de O.—Tengo mucho gusto en contestar á sus tres consultas. Me pregunta usted,
con una ingenuidad que le honra, cuál es la
verdadera elegancia, de dónde procede y si
liace falta ser'muy rica para practicarla. La
elegancia, como el buen gusto, son dones naturales unas veces y otras fruto de una inteligencia bien cultivada. También se adquiere
por contagio. Las personas verdaderamente
elegantes, sean ó no poseedoras de una inmensa fortuna, se distinguen de las demás en
la manera de vestir, de hablar y hasta de pensar; eligen las modas que mejor se avienen
con su tipo, detestan los trajes y somhi-eros
recargados de adornos ó de formas demasiado originales, procurando que la toilette sirva
de marco á su persona, no obligándola á desempeñar el triste papel de escaparate de telas
y alhajas. El verdadero tacto, la ciencia de saber vestirse y presentarse según las circunstanciar, las poseen las personas que llamamos
elegantes y que consideramos como seres privilegiados, cuando las más de las veces no son
otra cosa que seres activos de cuerpo y de espíritu, que dedican la misma atención á los
asuntos importantes que á los más mínimos
detalles.—Ya ve usted que lo que tan difícil le
parece está al alcance de todas las fortunas,
y muy particularmente á la de usted; porqiie
una de las principales bases de la elegancia
es la falta de pretensiones.—No dejaremos de
publicar el dibujo para el juego de cama que
necesita usted y las cifras para el pañuelo de
boda de su simpática hermanita, á quien dará
usted mi más cordial enhorabuena.
Susana.—La mantelería que me cita usted,
de lienzo liso con cenefa brochada representando guirnaldas de hojas de trébol, quedaría
lindísima calando todas las hojas y bordando
al realce los tallos.—Cristalería blanca.—Sí,
señora; flores naturales en guirnaldas ó canastillas muy bajas —Traje de terciopelo planchado ó faya francesa, con escote pequeño,
cuadrado ó puntiagudo y mangas semilargas.
—Cuento con el cumplimiento de su promesa,
muy halagadora para mí.
J . R.—Contestación á las preguntas de usted en la forma que desea: 1." Sí, señora; no
hay inconveniente, y para modernizarlo, debe
usted doblarle por la mitad, áfindeque resulte
un boa Plcrrot, rematando los extremos con
lazos de cinta de terciopelo negro que formen
largas caídas.—2.° Tampoco encuentro en ello
inconveniente, sobre todo si adorna usted los
contornos de la torera con cenefas de astrakán
negro.—3." Mejor sería aplicarle dos grupos
de pliegues sobrepuestos del mismo paño, cosidos en la parte superior y sueltos en el bajo.
—4." Use usted «Agua de los Alpes».—5.^ El
«Agua Dusser» se aplica con buen éxito para
el objeto.—6." Los últimos modelos son altos,
adornados con profusión de bucles.—Esté usted segura de que no nie molestará nunca.
Flor de l,eóii.—Puede usted encargarnos
cuantos patrones á la medida necesite, remitiendo su importe en libranza del Giro Mutuo ó en letra de fácil cobro.—Tengo mucho
gusto en contar á usted en el número de mis
buenas amigas.
R . T.—No he recibido ni la carta ni el encargo á que se refiere usted, y esto explica mi
silencio. Diga usted á su hija, y gracias por el
favor, que lo repita, segura de que tendrémucho gusto en complacerla.
Amatista.—Hay algodones negros de buena
calidad que resisten el lavado sin deteriorarse,
siempre que se efectúe con cuidado, sin emplear directamente el jabón, que es uno de los
mayores enemigos de los algodones de colores —Las faldas de paño no suelen forrarse,
resultarían demasiado pesadas. Se colocan sobre una falda interior elegante, de seda del
color del paño ó de un tono que armonice bien
con el deaquel.—Lasmangasdel traje para teatro pueden terminar sobre el codo ó en la sangría.—La señorita á quien se refiere usted
debe á su vez repetir el ofrecimiento en nombre de sus padres.-Las plumas, las flores y
los lazos de cinta 6 gasa, figuran mucho en los
peinados para teatro, que este año se distinguen por sus exageradas proporciones.—Sí,
señora; me gusta, y encuentro que es el adorno que mejor sentará á su simpático tipo.—
Gracias por cuanto me dice y por las dos nuevas suscriptoras que debemos ásu propaganda
H. B. de T.—Precisamente el patrón cortado que acompaña á todas las Ediciones de
nuestra revista, es el de una elegante chaqueta de pieles, para la que puede usted utilizar
las de nutria que posee. El cuello vuelto puede ser de piel blanca ó de astrakán negro
porque de la misma piel que el resto del abrigo no produciría buen efecto. Para forrar la
prenda, sirven igualmente el raso ó la seda
brochada, en blanco ó en el color que usted
prefiera.—Los velos de tul moteado se siguen
usando flotantes.—Por medio de alfllerones
con cabezas de metales 3' esmaltes.—Quedo,
como siempre, á las gratas órdenes de usted.
* i y por el éxito
Un año más ha transcurriflo,
icurriflo,;
creciente de nuestra querida
y por lo
uerida revista
re
que me dicen en sus cartas mis buenas ami-
•
Agente exclusivo para los anuncios de Francia: Mr. A. Lorette
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Director de la Socieié mutuelle de publicité, Rué de Rougemont, 14, París.
Hlg-lenede l«a n i ñas y su edncación,
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porte y certificado.
gas, vemos que el tiempo consolida nuestro
mutuo afecto y estrecha nuestras ya] antiguas
y siempre buenas relaciones.
Más que nunca, es necesaria ahora esta compenetración de afectos é intereses. La lucha
por la existencia obliga á los periódicos de información á convertirse en enciclopedias, y al
reproducir de vez en cuando modelos de trajes ó accesorios, y al tratar los asuntos que
pueden afectar á nuestro sexo, lo liacen con
la mejor voluntad, pero sin todo el conocimiento y la competencia indispensables. Nada más
fácil de este modo rpe extraviar el buen gusto
ó perturbar el espíritu famenil, porque como
dice el antiguo refrán, quien mucho abarca
poco aprieta.
De todos modos, bueno es que cuanto con la
mujer se relaciona adquiera la importancia
que merece. A esto ha contribuido LA ULTIMA ,
MODA, y seguirá por el camino que tanto éxito y tan buenas amigas le ha alcanzado. Gomo
nos conocemos y nos estimamos, nada debo
añadir respecto de nuestros propósitos, limitándome á desear, en nombre de todos los r e dactores y muy particularmente en el mío,
todo género de felicidades en el nuevo año á
nuestras constantes y queridas favorecedoras
LA SBCRBTARI*..
índice de U ULTIMA MODA.—Año de I90i.
Los guarismos indican el níimero en
que h a n sido publicados los artículos.
T e x t o . —Carnet de la Moda, por Ciernentina: en todos los números.
Conjereneias del Doctor, por el doctor
Alegre.—El abrigo interior, 940.—El reum a t i s m o , 956.—Insensibilidad de l a piel,
941.—La aprensión, 961.—La leche y la cerveza, 947.—Las enfermedades del e s t ó m a go, 980.—La vejez p r e m a t u r a , 942.—Los
niños y los nervios, 944.—Para los t a r t a mudos, 943.
Conocimientos útiles.—-MQ á 944, 947, 978
á 981, 985 y 986.
Crónicas, por Blanca Valmont: en todos
los números.
Crónicas del Abate.—K l a luz de la lámpara, 910 á 950, 99 J y 991.—Crónicas de
P r i m a v e r a , 951 á 963.—Crónicas de V e r a no, 964 á 977.—Crónicas de O tono, 978 á 989.
Cuadro de género.—La n i ñ a dormida,
por José de R í u r e , 958 y 960.
Cuentos modernos.—Anuncio m a t r i m o nial, por Camila Pert, 983 y 984.—Celos,
por Thóo Smets, 988 y 990 - C o s a s de chicos, por Pablo Vermois, 986.—Dos ruidos,
por M a g d a l e n a Santiago Fuentes, 951.—
El a m a , por A n a de Castro Osorio, 949.—
El h e r m a n o ciego, por Carlos Malleiro
Días, 953.—El imperdible, por Miguel T r i veley. 942.—El matrimonio de S u s a n a , por
M. de Bo8redon,'955 y 956.—El único consuelo, por Thóo Smets, 975.—La vanidad,
por H. de Plessac, 977, 978, y 980 .—María
Angela, por F r a n c i s c o de Nión, 917.—Mir a d a s suplicantes, por Daniel Rich, 969 —
Misterios del corazón, por Marta Espilly,
973 y 974.—Nadie se muere..., por R. Bri-
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nes, 971.—Santa mentira, por Ch. Esquier,
954-—ÍTodos son iguales!, por J. Nombelai
y Campos. 964.—UQ hijo, por Fernando
Touris, 960 y 962.—Un maestro patinador,
por Guido Mortin, 945—Uno á quien le
gustan t o d a s , por R. Bringer, 986 y 987.
Cuentos injantiles.—Una
|broma íde losi
Reyes Magos, por Magdalena S. Faentes,n ú m . 991.
i
Eljeminismo
en el Japón, por J u a n de
Madrid, 951.
j
Explicación del Figurín acuarela y de los,
grabados, en toiios los números.
ídem del Panorama acuarela, n ú m . 987.i
Gramática del color, porEmilioSala, 971.^
Novela repartida con todos los números:
«El cuarto poder», por .Julio Nombela. 940,
941, 944, 945, 948, 949, 952, 953, 957, 958,
961, 862 y 965.-«El Divorcio de la condesa», por Carlos Merouve!. 942, 943, 946,947,:
950, 951. 954 á 956, 959, 960, 963, 964. 966 ál
985, 988 y 991.—«iMartirio!», por Adolfo'
D'Ennery, 986, 987, 989 y 990.
\
Pensamientos, 940 á 944, 947, 952 978 ál
981, 985 y 986.
,j
fe Preguntas y respuestas, por La Sscreta-i
ría, en todos los números.
}
Sociología.—E[ amor, por Mario Lara.j
941. - L a s profesiones de los hombres y el
matrimonio, por ídem, 979.
_ Grabados.—Disfraces para señoras, señoritas y niños, 942,—Juguetes p a r a niños
y n i ñ a s , 940 y 991.—Trajes, sombreros y
accesorios para señoras, señoritas, niños y
caballeros: en lodos los números.
Cromos de labores.—Se repartieron con
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Figurines acuarela: en todos los números
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Hojas de patrones dibujados.—Se repartieron con los n ú m e r o s 947, 955, 964 y 973
de las Ediciones Primera y Completa.
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PATE^PILATOIREIDUSSER
Ivffctri \aoot- luuos los aeieclios j e propiedao artística y literaria.
DOCTOR
DEHAUT
no titubean en purgarse, cuando lo necesitan.
No temen el asco ni el cansancio, porque, contra
lo que sucede con los demás purgantes, este no
olra bien sino cuando se toma con buenos alimentos
y bebidas fortiñcanteB, cual el vino, el cafó, el té.
Cada cual escogs, para purgarse, la hora y la
comida que mas le convienen, según sus ocupaciones. Como el cansancio que la purga
ocasiona queda completamente anulado por
el efecto de la buena alimentación
empleada, uno se decide fácilmente
á volver á e "zar cuantas
veces sea 'jesario.
>i>i*'*
<^ANEMIA*'c^°'5?«!,?iPfe?¿lrJ?r*o'»HIERR0QUEVENNEb^
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Bztto, y millares detósUinonios,garantizan la eBcacia de esta preparación,
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,25 á 36.—Prendas de canastilla para recién nacido.
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54 á 56.—Fundas para almoliadas.
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43.—SacJhet para ropa blanca.
57 y 58.—Peinadores de baño.
blanco, con escote cuadrado, bordeado de un entredós de encaje, que también figura en el cuello y en
los puños dé la camisa de dormir, hecha con percal
blanco. Precio del patrón de cada modelo: 1,25 ptas.
18.—Delantal p a r a lunch.—De sedalina azul páli1,'2, 13,14, Í5, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 45, 46, 47, 48, 49 y
50.-Enlaces A-G, G-A, F-Z, M-0, F-S, G-P, F-V, do. La cenefa bordada y la cinta de terciopelo de la
cintura,
son azul turquesa. Precio del pairón: 1 pta.
C-S, N-V, V-Z, A-Z, Z-P, E-J, B-C, B-D, E-H y D J,
19 á 22.—Jueg'o de lencería, p a r a niña de 9 á 4
para lencería.
3 y 4.—thanibras p a r a señeras.—Los dos modelos años.—Las cuatro prendas que componen este juego
son de fino nansú blanco, adornados con series de son de Holanda de algodón, guarnecidas con jaretiplieguecitos cosidos. El primer modelo tiene el cuello tas, tiras y entredoses de bordado inglés. Precio del
vuelto de la misma tela; el segundo modelo luce en el patrón de cada una de las prendas: 1 peseta.
23 y 24.—Camisa de día y pantalones.—Una y
escote y en las bocamangas volantitos fruncidos bordeados de estrechas puntillas. Precio del patrón de Otros son de batista blanca, primorosamente adornados con entredoses, puntillas de encaje Valenciencada uno de los modelos: 1,25 pesetas.
5.—Delantal p a r a lunch.—Es de seda china color nes y cintas de raso heliotropo muy pálido. Precio
maíz, adornado con grandes rosetones y cenefas fes- del patrón de cada uno de los modelos: 1,50 pesetas.
25 á 36.—Prendas de canastilla p a r a recicu n a toneadas, bordados con torzales de tonos crema y
cido.—En este grupo figuran modelos de fajas y govioleta. Precio del patrón: 1 peseta.
6 á 8.—Cuellos bordados.—Los tres modelos están rritos de punto de crochet, fajas de piqué, fichús de
confeccionados con etamine blanca y se adornan con batista y escarapelas de cinta azulina y rosa pálido.
43.—Sachet para ropa lilanca.—De raso azul pácenefas caladas y bordadas y puntillas de encaje de
Almagro.Precio del patrón de cada modelo: 0,50 ptas. lido capitonado, cerrado por lazos de cinta del mismo
tono.
9 y 10.—Cubre-corsés,-El modelo núm. 9 es de li44.—<irnpo de prendas de lencería p a r a niñas.—
nón blanco, montado en un canesú de bordado y encaje, sostenido por hombreras abotonadas. El mode- Núms. 1, o y lU.—CAMISAS DK DÍA.—Los tres modelos,
lo núm. 10, de nansú, está primorosamente guarne- de fino lienzo blanco, están sencillamente guarriecicido con entredoses y puntillas de encaje Valencien- dos con tiras y entredoses de bordado inglés. Precio
del patrón de cada uno de los modelos: 1,25 pesetas.
ncs. Precio del patrón de cada modelo: 1,60 pesetas.
Núms. 2, 4 y 11.—PANTALONES.—Son de percal
11 y 12.—Camisas de dormir para niñas.—Son de
fino madapolán blanco, adornadas con series de plie- blanco, rematados por volantes de la misma tela,
bordados
en los contornos. Precio del patrón de cada
guecitos de lencería combinados con cenefas bordadas. Precio del patrón de cada modelo: 1,25 pesetas. uno de los modelos: 1,25 pesetas.
Núms. 5 y 7.—PAÑUELOS.—De batista blanca, con
16 y 17.—Camisa de día y camisa de dormir, para
cenefas y cilí'as bordadas al realce.
niña de O áfi-'Iaños.—La camisa de día es de lienzo
Explicación de la Hoja de lencería.
Núm. 6.—CUELLO.—De nansú blanco,adornado con
entredoses y volantes bordadosNúms. 8, 9 y 12.—CAMISAS DE DORMIR.—De mada-
polán blanco, guarnpcidas con trenciliitas de bordado mecánico, rojas y azules y volantes festoneados.
Precio del patrón de cnda modelo: 1,50 pesetas.
Núms. 13, 14 y 16.—TRAJE INTERIOR Y ENAGUAS.—
Están confeccionados con percal francés. Tanto el
traje como las enaguas, se rematan con anchos volantes fruncidos, bordados y festoneados en los contornos. Precio del patrón del traje: 1,50 pesetas. P r e cio del patrón de las enaguas: 1,25 pesetas.
Núm. 15.—CUBRE-CORSÉ.—De linón blanco. El escote luce ligeros-rameados de bordado inglés. Precio
del patrón: 1 peseta.
Núms. 17, 18, 19 y 20.—DELANTALES.—Los cuatro
modelos son de fina batista blanca ó cruda, de variadas hechuras, adornados con cintas de terciopelo
color de cereza y entredoses y bordados ejecutados
á mano ó mecánicamente. Precio del patrón de cada
uno de los modelos: 1,50 pesetas.
51 á 53.— Uamlsa de dormir, camisa de día y pantalones.—Forman un juego y son de batista de algodón. En las tres prendas se repite el mismo adorno,
consistente en motivos, cenefas y puntillas de encaje
de bolillos, de un acentuado tono amarillento. Precio
del patrón de cada una de las prendas: 1,50 pesetas.
54 á 56.—Fundas p a r a almohadas.—Las tres son
de lienzo eto'íiíne. Las dos primeras lucen cenefas
bordadas á punto calado y la tercera está guarnecida con un entredós y una puntilla de guipure moderna. Precio del patrón de cada modelo: 1 peseta.
57 y 58 —Peinadores de baiio.—De tela rusa, guarnecidos con cenefas de trencilla de algodón de vivos
colores. Precio del patrón de cada modelo: 2 pesetas.
índice de LHBORBS fe)Vie]^ÍILea—Hño de 1906.
Cifras.—B, 43. D y F , 51. H, N y S, para íunda de almohada cuadrada, V de guipure moderna, 3, 7, 11, 15,
36. Escudo modernista con la citra A, 20. 24, 28, 33, 37, 4¿ y 46 Puños bor43. T , 5 1 .
p a r a bolsa de lencería, 51. Escudo dados al piumetís y de frivolité, 33 y
S á b a n a s {Marcas para)
P a ñ u e l o s {Marcas para)
modernista con la cifra M, para velo 37. Registro para libro, 7. Sachets
Nombres.—Atrica, 8. Agríplna, 6.
N o m b r e s . — A m a d e a , 17. Amelia.
Amadea, 29. Amparo, 43. Antonia, 9, Andrea, 29 y 48. Antonia, 41. Áu- de edredón, 26. Escu lO con el enlace para pañuelos y para papel de c a r 41. Arabela, 10. Camila, 36. Carmen, rea, 4. Aureliana, 27. Benito, 4. Blan- A-A, para fundas de almohadas, 9. tas, 7 y 11. Store p a r a balcón, 11.
2 y 5. Carolina, 29. Conchita, 10. Do- ca, 9. Camila, 38, Caridad, 40 y 49. Festones, 1, 8, 9, 17, 30, 34, 45 y 51. Stores de guipure moderna, 33 y 46.
lores, 14. Eloísa, 32. Emiliana, 43. Carmina, 32. Dolores, 18. Donato, 6. Motivo de bordado ingles para bol- Sacante. 20. Servilletas p a r a té y r e Encarnación, 19. Felisa. 6. F e r n a n - Elena, 13. Eloísa, 9 y 16. Emilia, 40. sa de lencería, 47. Motivo de forma fresco, 7 y 37. Tapas p a r a álbum de
da, 17. Francisca, 16. Guillermina, Esteban, 29. Estrella, 35 y 51. E v a - espiral, de bordado inglés, p a r a cor- postales, 33. Tapas para carteritas
2. Gumersinda, 21. Isidora, 19. Jose- rista, 10. Fe, 5. Fdlicidad, 4. Felipa, tínasde mirador, 55. Motivo para ton- porta-agujas, 20. Tapetes p a r a mesa,
de colcha, 23. Puntillas de encaje y 3, 7, 11, 24, 28, 33, 46 y 50. Toalla con
fina, 5. Leonor, 44. Luisa, 22. Luz, 13. Filomena, 38. Froílana, 10. Geró- do
guipure
26 } 35. Rdoieados cenefas de crochet moderno, 42. T o 13. Magdalena, 9. Margarita, 44. sima, 31. Gertrudis, 4. Gumersinda, ariístíco moderna,
y modernisia, para bolsítas quilla de felpa, 3. VelíUos para buMartina, 13. Mercedes, 32. Modesta, 27. Isabel, 51. Isidra, 17. José, 8 y 13. de teatro, 40 y 49. VelíUo de encaje tacas, 3, 7, 20, 28, 37 y 50. Velo de
3Ü. Monserrat, 17. Nicolasa, 41. P e - Josefa, 1. Josefina, 16 y 48. J u a n , 1. inglés p a r a acerico, 40. Volante para edredón, 3 y 15. Visillos de encaje
tronila, 30. Piedad. 27. Pilar, 22. Ra- Justa, 35. Justo, 51. Lidia, 10. Lina, colcha, 23.
inglés, 46. Visillos p a r a balcón y
mona, 16. Rosalía, 36. Salud, 48. Sal- 5, 17 y 29, Lola, 44. Lorenzo, 4. Luiventana, 7.
LABORES
vadora, 14. Teresa, 9 y 48. Transfi- sa, 35 y 48. Manuela, 4, 35 y 40. M a guración, 27.
LEÜCERIA
ría, 1, 4, 16, 32, 35 y 49. Marta, 16.
Acericos, 11 y 20. Alfombras borEnlaces.—B-P, 30. B-S, 32. G-G, Matías, 4. Mauricio, 13. Máxima, 32.
dada
y
de
tapicería,
20.
A
l
m
o
h
i
d
o
38 y 41. G V , 21. I D , 31. J A , 51. L A , Nieves, 29. Panlo, 6. Paquita, 27.
Almohada para c a m a de niña, 25.
47. M-L, 8. N-B. 35. N-H, 30. R-D, 27. P a s c u a l a , 17 y 31. Petronila 27 y 51 nes, 3, 7, 11, 15, 20, 37 y 50. Atril para
música, 11. Baberos, 7 y 28. Bolsíta
25. Calzoncillos p a r a niños,
T-B, 47.
Pilar, 38 y 48. Pura, 5, R a m o n a , 48 bordada al pasado, 24. Bolsítas para Baberos,
y 39. Camino de mesa, 39. CamiCifras.—M á Z, 1. X, 4.
Bita, 5. Rocío, 31. Rosa, 18. Rosario, teatro, 37 y 50. Bolsítas portamone- 25
sa de dia para caballero, 25. Camisa
9. Rosita, 40. Sabina, 6. Salud, 38. das, 3, 28 y 42. Borlón para muebles, de
A l m o h a d a s {Marcas para)
dormir para caballero, 39. C a m i Solía,
32.
Teófila,
6.
28. Cabeceras de butaca y para silla, sas de día para señoras, 12, 25, 39 y
Nombres.—África, 8. Agripina, 6Enlaces.—A-A,
21.
A-B,
4
y
18.
Amadea, 29. Amparo, 43. Antonia, A-V, 14. B-G, 1. C E , 2. C-U, 21. 3, II, 24, 28 y 42. Cadenas perladas, 52. Camisas de dormir para señoras,
50. Calados de encaje Ciuny, para 12, 25, 39 y 52. Camisas-pantalón,
41. Arabela, 10. Camila, 36 Carmen, D
D S, 18. E-T, l.E-Y, 5. F - F , mantelerías de refresco, 24. Cimínos 39.
2 y 5. Carolina, 29, Conchita, 10. Do- 43. B,43.
de día para n i ñ a s , 12,
9 F-P, 14. F-R, 8 y 23. H B, de mesa, 33, 37 y 42. Canesú.s de e n - 39 yCamisas
lores, 14. Eloísa, .32. Emiliana, 43. 21 yF-G,
52. Camisas de dormir p a r a n i 47.
H
R,
2.
J-D,
8.
J
J
,
14.
J-M,
Encarnación, 19. Felisa, 6. F e r n a n - 2. J S, 4u. L-B, 9. L-L, 8 y 49. M-D, cije frívoliié, para camisas de día, ñas, 39 y 52. Camisas para niños, 25
da. 17. Francisca, 16. Guillermina, 9. N N, 9. P-L, 2. P - P , 36.—R B, 21. 15. Capelinas bordadas para niñas, y 39. Camiseta p a r a niño, 25. Canas2. Gumersinda 21. Isidora, 19. Jose- R D, 14. R O, 1. T-A, 8. T-V,47. V H, 24. Cartera porta-música, 42. Cenefas tilla para lencería de recién nacido,
diversas, 3, 7, 11^15, 20, 24, 28, 33, 37, 12. Canastilla para recién nacido
fina, 5. Leonor, 44. Luisa, 22. Luz
V- R, 36 .
42, 46 y 50. Coroatas, bordada y con
13. Magdalena, 9. Margarita, 44. 26,Cifras.—A,
d e ) , 52. Cubre-bandejas,
10, 16 y 44. Abece- puntas de encaje brasileño, 3 y 28. (Prendas
Martina, 13. Mercedes, 32. Modesta, darios, 23, 40 y 8,
Cubre-corsés, 12, 25, 39 y 52. Cu47. B , 17, 19, i^i y 45. Corselete bordado, 15. Cubre-bande- 25.
bre-corsé para niña, 52. Cubre-frute30. Monserrat, 17. Nicolasa, 41. Pe- C, 8. D, 1, 31, 41 y 45. H, i9, 40 y 41.
tronila, 30. Piedad, 27. Pilar, 22. Ra- J, 8, 17 y 40. L, 10 y 41. M, 8, 31, 3'j y jas, 33, 42 y 46. Cubre-íruteros, 3, 15, ros, 25. Cuellos bordados, 52. Cuellos
mona, 16. Rosalía, 36. Salud, 48. Sal- 45. N, 10 y 19.—P, 31. R, 19, 41 y 45. '20 y 23. Cuellos bordados, de enca|e p a r a caballeros, 25. Cuellos para n i inglés y írívolilé, 7, 11, 24, 33, 37, 42 ñas, 39. Cunas portátiles, 12. C h a m vadora, 14. Teresa, 9 y 48. Transfi- S, 16 y 31. T, 10 y 40. W, 23.
y 46. Chalecos bordados, 33. Chapo- bras, 25 y 52. Ddlantales p a r a lunch,
guración, 27.
n a s p a r a recién nacidos, 33 y 50. De- 25 y 52. Delantales p a r a señoritas y
BORDADOS VARIOS
Enlaces.—B-P, 30. B-S, 32. G-G,
lantales, bordado y para lunch, 15 y niñas, 25, 39 y .^2. Edredones p a r a
38 y 41. G-V, 21. I-D, 31. J-A, 51.
Camila y Pilar, de letra inglesa, pa- 28. Entredoses bordados, calados y c a m a de niña, 25. E n a g u a s p a r a seM L , 8. N-B. 35. N-H, 30.
C i f r a s . - D , E y H, 49. J á la R, 1. r a bolsas de lencería, 26. Canesús de de encaje, 15, 24, 28, 42, 46 y 50. E n - ñoras, 12 y 25. E n a g u a s p a r a niñas,
bordado inglés p a r a c a m i s a s de n i - trepaño para gabinete, 3. Esclavina 12 y 52. Faldas interiores, 12 y 25.
S, 49, S á la Z, 4.
ña, 4 y 35. Cenefas, 2, 4, 8, 14, 19, 21, de l a n a , 37. Espejo do mano, con F u u d a s p a r a a l m o h a d a s , 12, 39 y
Mantelerías
{Marcaspara)
22, 23, 26, 29, 31, 34, 35, 38, 40, 41, 45, aplicación bordada, 3. Esquina de 52. Justillo p a r a niña, 12. Lencería
E n l a c e s . - A - L , 13. A-M,5. B-A, 6 47, 49 y 51. Ciíras: A, con rameados mantelillo, 28. Estolas de imitación p a r a niña (Juego de), 52. Ligas, 12 y
V 38. C-B, 13. D D, 5. E-B, 36. E-C, 16. arlísiicos, p a r a bolsiia de teatro, 47. de a s t r a k á n , 50. Estrellas al crochet, 25. Mantelillos, 25. Mantelería p a r a
G-V, 22. J-R, 4. L-A, 41. L-L, 22, A, de bordado Renacimiento sobre de bordado inglés y de encaje brasi- chocolate, 39. Mantelería p a r a té, 25
R-N, 38. R-R, 6. S-D, 4. V-G, 36.
fondo de tul p a r a velo de edredón, leño, 11, 24, 28, 42 y 46. Estuche p a r a y 39. Marcas: A-G, 52. A-T, 12 A-Z,
Cifras.—Abecedario, 18.
40. A, B, D, E, L, P y R p a r a lence- violín, 15 Fleco p a r a cortinaje, 28. 52. B C , 52. B-D, 25 y .52. B-H, ,39.
ría, 6, 32, 36 y 45. B, H, J, L, N, P, R. Flecos de macramé, seda y torzal. B - L y B-V, 25. C e y C F, 39. C-M.
ServlÜetan (Marcas-para)
T y \ ¥ para m a r c a r paños de lim- 11, 33 y 42. Fondos bordados y cala- 25 y 39. C R, 12. C S 52. D J, 52 D-M
E n l a c e s . - B - E y C-A, 35. J-F, 35 pieza, 45 y 49. M, para sachet de pa- dos, 11,15, 28, 42, 46 y 50. F u n d a para y D-R, .39 E - H y E J, 5á, E-N. 25.
y 44. P - H y S-S, 44. T-J y T-L, 35 y ñuelos, 30. R para velo de edredón, almohada cuadrada, 42. Guantes de E-S, 12 y 25. E - t , 12; E-Z. 39. F - N ,
44.
16. Colcha bordada á la inglesa, 23. punto, 3. Guarda-fríos p a r a balcón, 25. F R. 39. F-S, 25 y 52. F-V, 52. F-W,
C i f r a s , - A b e c e d a r i o s . 18 y 31.
Dolores, Eladia, Luís y Marta p a r a 42. Guarnición bordada al plumetis 39. F - Z , 52. G-A, 52. G-F, 12. G-H,
lencería, 51. Eloísa para velo de p a r a camisa de día, 24. Libro de me- 25. G-P, 39 y 52 H - P , 12 y 25. J - S ,
T o a l l a s {Marcas para)
morias, 20. Lirio bordado al matiz,
N o m b r e s . - A m a d e a , 38. Amalia, edredón, 49. Enlaces: A-C,B-Q, J-M, 37. Manteles para aparador, mesita 23. K S, 25. L-A, 39. L-G, 12. M-O, 25
31. Camila, 31. Cándida, 38, Carmen, N-B_y P-A para lencería, 1, 35 y 45. trinchero, refresco y lé, 7, 11, 20, 24, y 52. M P y M-W, 12. N-V. 52. P-H,
25. R-B, .39. R-D 25 S-H, 25. S-R, 12.
26. Eloísa, 47. Filomena, 45. Josefi- A-T, de aplicación sobre fondo de
na, 26. María, 4. María-Luisa, 35 tui, p a r a store, 29. A-V é I-G, para 33, 37, 42 y 50. Medallón con enlace T-W y T-Z, 25. V - K ; 25. V Z 52.
M a r i a n a , 26. Matilde, 45. Paquita, m a n t a s de carruaje, 10 y 43. Á-V-D A-L, p a r a almohadas, 5. Motivos W-C. 25. Z-P, 52, y cifra T, 25. Mep a r a velo de edredón, 43. D-L para bordados y de encaje, 3, 7, 11, 15, 24, dia, 12, Pantalones para señoras, 12,
26. Salomó, 8. Tomasita, 47.
28, 33 y 37. Países de a b i n i c o , de enEnlaces.—A-C y B-B, 2. C-LI, 14. m a n t a de viaje. 44. D-R para funda caje inglés, 28. Pantalla para globo 25, 39 V 52. Pantalones p-tra niñas,
H - E , :Í6. H - L . 49. L-A, .35. M - W , 2. de edredón, 48. H-D, J-G, J-L, M O-D de l á m p a r a , 11. Platillos para búca- 39 y 52. Pañuelos, 12, 25, 39 y 52. Peinador, 39. Peinador de baño, 52. P u y S-R-A para Cümisas de cabal.'ero,
P-A, 38. R-A, 2. V-V, 49.
26 y 40. J-L, p a r a fundas de sillería, ros, centro de mesa y l á m p a r a s , 3, 7, ño para caballero, 25 S á b a n a s p a r a
11, 20, 24, 42, 46 y 50. Porta cepillos, cuna de niñas, 25. S i c h s t para ropa
íl) Losguarismos indican P1 número 40, M-D-L, para funda de a l m o h a d a
del periódico Labores femeniles, en que c u a d r a d a , 19. 0 - L - P para centro de 3. Porta-periódicos, 20. Portier p a r a blanca, 52. Toallas, 39, Trajes intelos dibujos, labores, etc., han sido pu- colcha, 17. Entredoses, 21, 31, 34, 35. despacho 6 biblioteca, 11. Puntillas riores, 25 y 52. Volante sobrepuesto
blicados.
44, 45 y 48. Escudo con la cifra H , al crochet, de encaje inglés, frivolité p a r a e n a g u a s , 25.
D I B L ' J O S P A R 4 B O R D 4 K (1)
l(A.oaiD.
Imprenta particular de LA UCTIMA MODA. Velfczquex, 4t.
LA ULTIMA MODA
PlatiQos para lámpara, bordados al pasado con sedas suizas matizadas.
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FIGURÍN
A C U A R E L A
DE LA ULTIMA MODA
Admimslríic¡0)i-VELAZQUE'Z,42,-MADR1D,
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