LIBROS Salud mental Imbricación de la ciencia, cultura y sociedad encontramos ante un trastorno. Muchos la carga e impacto de los trastornos men­ trastornos mentales, asociados a altos ni­ tales en todos los países y la decisión de la veles de deterioro de la persona, son uni­ Organización Mundial de la Salud (OMS), versales. En rigor, no hay salud sin salud entre otras iniciativas, de acometer planes mental. para invertir en salud mental. Mientras Inspirándose en los conceptos y méto­ tanto, va calando la conciencia creciente dos desarrollados por los países de siste­ de la importancia de las enfermedades mas médicos avanzados, se ha propuesto mentales. la generalización de la investigación y pra­ Antes del año 2001, la salud mental glo- xis psiquiátrica de todo el mundo. En los bal constituía un parámetro que medía el países con rentas medias y bajas vive el 80 nivel general de estrés (depresión y ansie­ por ciento de la población mundial, pero dad) de una población dada. David Satcher dispone de menos del 20 por ciento de los acuñó la expresión para denotar un campo recursos de salud mental. La desigualdad dentro de la salud pública. Su ensayo Global más clamorosa entre naciones ricas y po­ Mental Health: Its Time Has Come se ade­ bres concierne a la provisión de cuidados lantó a la publicación de la Organización de personas que viven con problemas de Mundial de la Salud, World Health Report salud mental y respeto a sus derechos. 2001, consagrado a la cuestión mental. La La salud global define el área de estu­ expresión cobró fuerza especial desde 2007, dio, investigación y práctica que se pro­ en que The Lancet la escogió para una de GLOBAL MENTAL HEALTH. PRINCIPLES AND PRACTICE pone la igualdad en salud para todos. La las comisiones de la revista. Tres años más salud mental global persigue los mismos tarde, el campo de la salud mental global Dirigido por Vikram Patel, Harry Minas, Alex objetivos en el dominio de las neuropatías se había convertido en una disciplina en Cohen y Martin J. Prince. Oxford University psíquicas. Se hace apremiante en las zonas plena madurez. Press, Oxford, 2014. atrasadas que han sufrido, además, conflic­ En la antigüedad, la doctrina sobre los tos bélicos o azotes de la naturaleza. Sin trastornos mentales se fundaba en los apenas protección legal, las personas con desequilibrios de las fuerzas vitales; pen­ o es fácil identificar una condición trastornos mentales cargan con el estigma semos en el yin y el yang de la medicina mental. La línea que separa la nor­ y la discriminación, son excluidas a menu­ china tradicional, las teorías humorales N malidad del estatuto psicológico do del derecho a la educación, a la vivienda de la medicina ayurvédica o la tradición anormal puede ser tenue y borrosa. La an­ y al trabajo, así como de otros beneficios de hipocrática. Egipto, Grecia, Roma y Oriente siedad, por ejemplo, constituye una emo­ la ciudadanía. Viven precarias en la mar­ judeocristiano, desde los textos más an­ ción común y fácilmente inteligible en la ginalidad. Los escasos recursos humanos tiguos (en torno al siglo xx a.C.) hasta el mayoría de las circunstancias de la vida asignados a ellas por las administraciones establecimiento de los primeros hospitales diaria. Pero alcanzado determinado nivel se concentran en las urbes. Con el agravan­ generales por médicos islámicos de Orien­ de gravedad y deterioro, el sentimiento de te de que muchos les resultan inaccesibles te Medio y norte de África (siglo viii d.C.), ansiedad adquiere la clasificación de «tras­ o son de baja calidad. la atención de las personas con trastornos torno». En psiquiatría, la expresión «enfer­ La configuración de la disciplina de la mentales era responsabilidad exclusiva de medad mental» se utiliza para describir la salud mental global se fue decantando a lo las familias. La única atención institucio­ presencia de un cúmulo de síntomas que largo de una historia larga e intensa de in­ nal que existía era la de la presentación marca un cambio definido de un estado vestigación y desarrollo multidisciplinar. de enfermos en templos. Existen incluso psicológico previo. Cuando esa alteración Sin embargo, ha sido en los últimos años datos de la recogida de personas enfermas o cambio se acompaña de una distensión cuando se han registrado avances espec­ en iglesias católicas sirias del siglo iii de o de un declive del funcionamiento nos taculares. Por ejemplo, la demostración de nuestra era. (La atención de los «inocentes» MENTE Y CEREBRO 69 - 2014 93 LIBROS era coherente con su mensaje doctrinal. Tras la Segunda Guerra Mundial se acen­ de los fundadores de la psiquiatría moder­ En el siglo xii, la Europa cristiana contaba tuó la reticencia ante la asistencia institu­ na, visitó el asilo holandés de Buitenzorg, con instituciones para el tratamiento de los cional por ineficaz e inhumana. (Pese a en Java, en busca de las causas de los tras­ enfermos mentales en Metz, Milán y Gan­ todo, en 1954, los hospitales psiquiátricos tornos mentales. Allí Kraepelin comparó la te. En el siglo xiv se crearon en Uppsala, de Gran Bretaña presentaban un registro expresión de psicosis entre europeos nati­ Bergamo, Elbing, Londres y Florencia. Más de 148.100 internos. En Estados Unidos, vos de Java. Señaló: «De las numerosas for­ tarde se sumarían Brujas, Mons y Ambe­ un año más tarde, había 559.000 pacien­ mas de demencia praecox (esquizofrenia) res.) De hecho, los hospitales islámicos se tes mentales recluidos.) Varios fueron que encontré entre los habitantes de Java inspiraron en tradiciones cristianas. los factores determinantes de las nuevas no faltaba ninguna de las más comunes en­ Los nosocomios medievales del Islam se tendencias: la creencia creciente en la efi­ tre los europeos, si bien se mostraban más distinguían por la atmósfera relajante que cacia terapéutica ejercida por la conviven­ apagadas, menos conspicuas». Su ensayo propiciaban fontanas, jardines y tratamien­ cia en el seno de su comunidad, la mayor sobre Psiquiatría comparada abrió surco tos fundados en baños y sangrías, amén de conciencia de las condiciones abusivas de en el campo inexplorado de la psiquiatría intervenciones psicosociales (danza, can­ muchos centros psiquiátricos y la idea de cultural. Una ciencia que, desde entonces, to y teatro). Aunque se recurría también que la institucionalización a largo plazo ha ido creciendo sin cesar desde distintos a la reducción física y encadenamiento de era tan dañina como el propio trastorno. flancos: psiquiatría, antropología, sociolo­ los violentos. Existe documentación so­ Pesaba también el desmesurado coste de gía y psicología. bre alguno de Constantinopla que refleja mantener a los pacientes en instituciones Loa orígenes de la salud mental global la monstruosidad del trato: los enfermos mastodónticas. Súmese a ello el descu­ pueden rastrearse también en los estudios golpeados, encadenados y expuestos para brimiento en 1954 de la clorpromazina, el epidemiológicos realizados sobre culturas chanza del pueblo. En estricto rigor histó­ primer medicamento eficaz antipsicótico, diferentes. En esa línea destacó un célebre rico, hubo, para los enfermos mentales, que ofrecía a las personas con trastornos estudio comparado sobre prevalencia y atención institucional desde el siglo xiii mentales crónicos la perspectiva de vivir ocurrencia de trastornos mentales en­ de Damasco a Fez. En Granada lo estableció en la comunidad y no en una institución tre Nueva Escocia y Nigeria Occidental, en el siglo xiv el sultán Mohamed I. En las cerrada. Sin dejar de lado, el aprecio cre­ que puso de relieve la asociación entre zonas españolas reconquistadas fueron es­ ciente de los derechos civiles y humanos cohesión social y prevalencia de patolo­ tableciéndose también centros psiquiátri­ de las personas afectadas. En consecuencia gías psiquiátricas. El trabajo, que aplicó cos: Valencia (1409), Zaragoza (1435), Sevilla lógica, cerraron muchos psiquiátricos en rigurosos métodos de diagnóstico, motivó (1436), Toledo (1483), Valladolid (1489), Gra­ los países industrializados de Occidente y que la Organización Mundial de la Salud nada (1507) y Madrid (1540). Esa tradición en América del Sur. acometiera inspecciones epidemiológi­ cruzó el océano y en 1567 se creó un hospi­ Prendió la idea de la eficacia de los ser­ cas sobre un universo de más de 150.000 tal psiquiátrico en México. Puede hablarse vicios sanitarios mentales apuntalados personas. Otros hitos decisivos fueron el de un hospital para enfermos mentales en en la comunidad (CBMHS, acrónimo de World Development Report 1993, el World 1714 en Québec. De otro asilo mental abier­ su denominación en inglés), concepto que Mental Health: Problems and Priorities in to en 1773 en la colonia de Virginia. implicaba la esterilidad de la asistencia Low-Income Countries (1995) y, sobre todo, La gran expansión de asilos públicos en hospitalaria a largo plazo, la esperanza en la publicación en The Lancet de una se­ Inglaterra comenzó en 1808 con la Country el tratamiento farmacológico y la inter­ rie de seis artículos, en 2007, que ponía Asylums Act. Francia estableció una red na­ vención activa de unos servicios sociales el énfasis sobre la carga de los trastornos cional de asilos en 1838. Entre 1830 y 1850 complementarios. La teoría subyacente se mentales, los recursos sanitarios, los sis­ las órdenes religiosas abrieron en Bélgica había venido gestando a raíz de la emer­ temas de asistencia, los tratamiento y la 18 centros psiquiátricos; la generalización gencia de la psiquiatría comparada. Desde prevención, la urgente revisión y la mejo­ de psiquiátricos, privados y públicos, había hacía largo tiempo, la curiosidad sobre los ra de los servicios en los países de renta empezado en el meridiano del xix. Por en­ trastornos mentales en contextos sociocul­ media y baja. No había transcurrido un tonces también, se oyen las primeras voces turales diferentes se vino alimentando de año, cuando la OMS lanzó el Gap Action escépticas sobre la curabilidad de las en­ relatos de exploradores y médicos colonia­ Programme sobre salud mental, cuya fi­ fermedades mentales y comienza a decaer les. En los años veinte del siglo xix, Adrew nalidad es incrementar la capacidad de los la confianza sobre la eficacia de los hospi­ Halliday reparaba en la aparente ausencia países para reducir la carga de los trastor­ tales psiquiátricos. Más tarde se introdujo de enfermos mentales entre los negros, es­ nos mentales, neurológicos y de abusos de el psicoanálisis como método terapéutico. clavos de las Indias Occidentales y campe­ drogas. Las iniciativas, por doquier, no se La psiquiatría ponía ahora el acento en la sinos de Gales, Hébridas Occidentales y la han agotado. consulta individual y privada. Irlanda rural. En 1904, Emil Kraepelin, uno 94 —Luis Alonso MENTE Y CEREBRO 69 - 2014 Neurociencia cognitiva Mente predictiva y cerebro bayesiano THE PREDICTIVE MIND ciencia sostiene que existe en el cerebro mundo mental personal se fundan en la un mecanismo sutil de contrastación de optimización de las predicciones sobre hipótesis, en permanente actividad, para la información sensorial. Y de manera aún reducir al mínimo el error de los estímulos más radical, el contenido de nuestros esta­ sensoriales. dos perceptivos no se apoyaría en lo que La mente y su capacidad de percibir el pensamos, sino en lo que somos. Minimi­ Por Jacob Hohwy. Oxford University Press, mundo van inextricablemente unidas. No zamos el error entre las hipótesis genera­ Oxford, 2013. solo importa qué información extraemos, das sobre la base de nuestro modelo del sino también de qué modo percibimos; es mundo y la información sensorial. Habría a percepción, dicta la neurociencia, decir, interesa conocer la mecánica de la un único tipo de mecanismo, reiterado a viene esculpida por la atención. El percepción y la conjugación de los múlti­ través del cerebro, que lo gestionaría todo. L carácter polifacético, profundo y ples factores implicados, pues la percep­ El mecanismo utilizaría diversas herra­ exuberante de nuestra percepción cons­ ción confiere sentido al mundo observa­ mientas estadísticas estándar para mini­ ciente se explica mediante el mecanismo do y, lejos de ser mera pasividad, viene mizar el error y, al hacerlo así, da origen de minimización del error de predicción, guiada por la información procedente de a la percepción, la acción y la atención. En según propone una tesis innovadora. Afir­ los sentidos. La información sensorial que última instancia, pese a su presentación ma esta que, de ese procedimiento depu­ llega al cerebro no conforma directamen­ estadística, se trataría de un mecanismo rador de la información que el cerebro re­ te la percepción, sino que es un proceso neuronal. Para describir y explicar el me­ cibe del mundo exterior presentada por retroalimentado por el cerebro. Nuestras canismo de minimización del error de los sentidos, se vale la mente para extraer expectativas modelan lo que percibimos y predicción, repetido una y otra vez por el inferencias. La identificación del meca­ cómo integramos los aspectos percibidos cerebro, se parte de una concepción esta­ nismo supuso un cambio de paradigma del mundo. Pero el mundo impone límites dística, bayesiana, de la percepción. Nos en neurociencia cognitiva y, por ende, en a nuestras expectativas. vale también la analogía de minimización neurofilosofía. La mente se revelaría por­ En el marco de la nueva teoría, percep­ tadora de una relación frágil e indirecta ción, acción y atención convergen en una Aunque la maquinaria formal que ro­ con el entorno. Aunque sintonizados con misma tarea. Las tres deben equilibrarse dea la exposición de la minimización del el mundo, nos encontramos también muy entre sí para aproximarse correctamente error de predicción es de desarrollo recien­ distanciados del mismo. La nueva teoría al mundo. La unidad de la percepción te, las ideas nucleares hunden sus raíces que está abriéndose camino en neuro­ consciente, la naturaleza del yo y nuestro en el pasado. Fueron anticipadas por Ibn MENTE Y CEREBRO 69 - 2014 de la energía libre. 95 LIBROS ­al-Haytham (nuestro Alhazen), quien, en La confluencia de los avances en la no­ posibles: un pájaro carpintero que golpeara el siglo xi, avanzó la idea de que muchas ción de causa y la historia de la contras­ la pared, una rama caída, la música de un propiedades son percibidas por juicio e in­ tación de las hipótesis propiciaron el vecino, una lluvia de meteoritos, y así un ferencia. Kant proponía en 1781 que la per­ desarrollo de la noción de minimización largo etcétera. Cada una de las posibilidades cepción se va concretando a medida que el del error de predicción. En línea con al- de ese listado constituye una hipótesis. No cerebro utiliza sus concepciones previas Haytham y Helmholtz, la teoría de la mi­ todas las hipótesis tienen sentido una vez sobre el mundo (categorías y formas de nimización ocupa el núcleo de la psicología conocido el efecto: no admitiremos que la intuición del espacio y el tiempo) para y la neurociencia. Constituye, además, la quien golpea la pared sea un matemático organizar los estímulos sensoriales que se expresión de la forma en que el hombre que se entretiene con la conjetura de Gold­ nos ofrecen. La relación entre pensamien­ infiere y se autoorganiza. El cerebro es, en bach. Es decir, se impone valorar el nexo to (o inferencia) e información múltiple efecto, un mecanismo de inferencia, razón entre la hipótesis y el efecto. Lo que nos aportada por los sentidos se recoge en la por la cual se presenta la percepción en tér­ lleva a fijarnos en la verosimilitud de que sentencia kantiana que declara que los minos de causa y efecto. Pero no resulta la hipótesis se adecúe al efecto observado. pensamientos sin contenido son vacíos y, fácil razonar a partir solo de los efectos co­ Tal verosimilitud designa la probabilidad ciegas, las intuiciones sin concepto. La in­ nocidos para remontarse hasta sus causas de que las causas descritas en la hipótesis telección no puede intuir nada, ni los sen­ escondidas, ya que una misma causa pue­ causen los efectos observados. La verosimi­ tidos pueden pensar nada. Solo a través de de dar origen a muy diferentes efectos en litud se basa en las regularidades conocidas esa unión surge el pensamiento. nuestros órganos de los sentidos, y causas (por ejemplo, los efectos causados por un Pero fue Hermann von Helmholtz quien distintas, producir un mismo efecto. Ello pájaro carpintero). A partir de las regula­ presentó al cerebro constituido en cribador hace difícil la labor del cerebro de acotar ridades causales observadas podremos je­ de hipótesis, en reacción a la tesis kantiana. el efecto (información sensorial recibida) rarquizar las hipótesis de acuerdo con su Investigó el tránsito de las sensaciones del que depende de una causa determinada verosimilitud. sistema nervioso al mundo real y dedujo (objeto del mundo real). Si la única restric­ Las predicciones se comparan con la se­ que nos guiamos por las respuestas que la ción sobre la inferencia causal del cerebro ñal sensorial real, o con la inferencia del naturaleza despliega cuando la interroga­ consistiera en la información sensorial in­ nivel inferior; la diferencia, el error de pre­ mos, sirviéndonos de inferencias percepti­ mediata, entonces, desde la perspectiva del dicción, se emplea como señal de retroali­ vas inconscientes y fundadas en un conoci­ cerebro, cualquier inferencia causal sería mentación para los modelos internos que miento previo. En esa clase de inferencia se tan buena como la otra. generan las predicciones. No existe solo ancla la percepción. Las ideas de Helmholtz En matemática, se llama inferencia el interacción entre causas escondidas en fueron retomadas en distintos momentos proceso que conduce a una conclusión la producción de datos sensoriales, sino a lo largo del siglo xx. Así, por ejemplo, sobre una población basándose en una también una interacción entre estados Jerry Fodor y Zenon Pylyshyn aceptaron muestra. También se llama inferencia la diferentes del mundo y la incertidumbre básicamente la noción helmholtziana de conclusión alcanzada sobre una población o ruido asociado con pruebas sensoriales inferencia inconsciente de bajo nivel. mediante el proceso aludido. La inferencia generadas por tales estados. El mecanismo Otra corriente vinculada con la historia estadística se ocupa de los métodos que de minimización del error de predicción de la minimización del error de predicción pueden utilizarse y la teoría que los expli­ habrá de tomar en consideración la depen­ atiende a la causalidad y la inferencia in­ ca. La inferencia es una noción normativa dencia del contexto y la incertidumbre que ductiva. Para David Hume, una causa era que permite entender las regularidades rodea dicho contexto. un objeto seguido de otro y todos los obje­ observadas. La teoría de la probabilidad, En el caso del sonido percibido, conta­ tos similares al primero eran seguidos de o epistemología bayesiana, es también mos con dos herramientas para averiguar objetos similares al segundo. O con otras normativa porque nos informa sobre lo su causa: la verosimilitud (probabilidad del palabras, donde no se hubiera visto el pri­ que hemos de inferir, dadas las pruebas efecto observado consideradas las hipóte­ mer objeto, tampoco existiría el segundo. disponibles. sis particulares hasta ahora) y la probabi­ Para Hume, la causalidad se refiere a la ex­ Imaginemos una situación muy sencilla. lidad anterior de la hipótesis (estimación tracción de datos estadísticos y a la imagen Nos encontramos en una casa sin ventanas, subjetiva del grado de probabilidad de que nos formamos cuando se interviene ni libros, ni Internet. Oímos un sonido y la hipótesis independientemente de los en el mundo de una manera controlada. queremos saber quién lo ha producido. No­ efectos observados en ese momento). Ve­ Esa definición dual de causa fue subraya­ sotros somos el cerebro, la casa es el cráneo rosimilitud y probabilidad anterior son los da por Ralph H. Lewis en su tratamiento y el sonido es la información sensorial. Que­ pilares de la regla de Bayes, arquetipo de contrafactual de la causalidad en términos remos averiguar la causa del sonido y em­ la racionalidad. de invarianza. pezamos por enumerar una lista de objetos 96 —Luis Alonso MENTE Y CEREBRO 69 - 2014