Tema 28_OPE_NAVARRA.indd

Anuncio
TEMA 28. NORMAS HIGIÉNICAS Y PRECAUCIONES
UNIVERSALES. LIMPIEZA Y DESINFECIÓN.
DESINFECTANTES. ASEPSIA Y ANTISEPSIA.
ANTISÉPTICOS. MÉTODOS DE ESTERILIZACIÓN.
GESTIÓN DE RESIDUOS SANITARIOS
28.1. Precauciones estándar universales de protección. 28.2. Asepsia y antisepsia. 28.3. Métodos
de esterilización. 28.4. Gestión de residuos sanitarios.
28.1.
PRECAUCIONES ESTÁNDAR
UNIVERSALES DE PROTECCIÓN
Las precauciones estándar se deben utilizar en el cuidado de todos los pacientes, independientemente de su
diagnóstico o su presunto estado de infección. Tienen como
objetivo reducir el riesgo de transmisión por vía hemática
y fluidos corporales y, además, prevenir la transmisión de
otros patógenos (véase Figura 28.1).
Las medidas que componen las precauciones estándar
son: higiene de las manos, uso de los equipos de protección personal (guantes, bata, mascarillas y protectores oculares), higiene respiratoria, manejo adecuado de equipos
e instrumental contaminado, control del medio ambiente
(limpieza y desinfección rutinaria), manejo adecuado del
material cortante/punzante y prácticas seguras durante la
realización de punción lumbar.
28.1.1. Higiene de las manos
El objetivo fundamental de esta medida es evitar la
transmisión de microorganismos del personal al paciente, y
viceversa. Es la opción más eficaz para prevenir la infección
asociada a los cuidados sanitarios.
La piel posee dos tipos de flora:
• Flora residente: microorganismos que habitan en la piel
y son de baja patogenicidad. Son fáciles de eliminar mediante fricción mecánica.
En general son cocos grampositivos, como por ejemplo,
Staphylococcus negativos a la coagulasa, difteroides,
Micrococcus, y un anaerobio: Propionibacterium spp.
• Flora transitoria: microorganismos que se aíslan de
forma esporádica en la piel, siendo la mayoría transfe-
ridos a la piel por contacto directo con superficies contaminadas. Son el origen de la mayoría de infecciones
nosocomiales. Se eliminan fácilmente mediante arrastre
mecánico con agua y jabón, o mediante la aplicación de
soluciones alcohólicas. Estos microorganismos son, en
general, patógenos y gramnegativos, como Enterococcus, Pseudomonas, Acinetobacter y grampositivos como
Staphylococcus aureus.
La higiene de las manos ha de realizarse en las siguientes situaciones:
• Cuando las manos estén visiblemente manchadas o
contaminadas con fluidos orgánicos (sangre u otros fluidos corporales)
• Si las manos NO están visiblemente manchadas, se
debe realizar la desinfección alcohólica de las manos en
las siguientes situaciones:
- Antes de entrar en contacto directo con los pacientes.
- Antes de ponerse los guantes estériles para insertar
un catéter central.
- Antes de insertar catéteres urinarios, catéteres vasculares periféricos, u otros dispositivos que requieran
procedimientos invasivos no quirúrgicos.
- Después de contactar con piel intacta del paciente
(por ejemplo, al tomar el pulso o la tensión arterial, y
levantar a un paciente).
- Después de contactar con fluidos o excreciones corporales, membranas mucosas, piel no intacta y curas
de herida (si no se han manchado visiblemente).
- Al cambiar de actividad sobre un mismo paciente
si ha contactado con alguna superficie contaminada.
- Después de contactar con objetos inanimados (incluyendo el equipo médico) del entorno inmediato del
paciente.
- Inmediatamente antes y después de quitarse los
guantes.
- Antes y después de la preparación de medicación.
1
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
- Durante los cuidados del paciente hay que evitar
tocar innecesariamente las superficies próximas al
mismo para prevenir, tanto la contaminación de las
manos del personal desde las superficies, como la
contaminación de las superficies por manos contaminadas del personal.
bón (antiséptico o no). La acción mecánica de lavado y
aclarado es preferible ya que los alcoholes, iodóforos,
clorhexidina y otros antisépticos tienen escasa actividad
frente a esporas.
28.1.2. Equipos de protección personal
Con los equipos de protección personal se deben tener en
cuenta las siguientes indicaciones:
• Colocarse estos equipos cuando se prevea contacto con
sangre o fluidos corporales.
• Retirar los equipos de protección personal de forma que
se prevenga la contaminación de la ropa y la piel durante
su retirada.
• Antes de salir de la habitación del paciente hay que quitarse y desechar estos equipos.
Figura 28.1. Técnica de higiene de las manos
• Se deben lavar las manos con agua y jabón normal o con
agua y jabón antiséptico antes de comer y después de
ir al baño.
Las soluciones alcohólicas presentan una serie de ventajas frente a otros agentes como son la gran rapidez de acción, un amplio espectro, no requieren lavado previo (si las
manos no están visiblemente sucias), ni secado de las manos, ya que se evaporan y causan menor irritación dérmica.
Otros aspectos de la higiene de las manos a tener en
cuenta son:
• Mantener las uñas cortas y limpias.
• No llevar las uñas artificiales. La laca de uñas recientemente aplicada no aumenta el número de bacterias
sobre la piel periungueal, pero la laca de uñas saltada
puede beneficiar el crecimiento de un gran número de
microorganismos sobre las uñas.
• Retirar pulseras, reloj y anillos.
• Utilizar emolientes y lociones protectoras de la piel para
prevenir la aparición de dermatitis.
• Si se sospecha contacto con esporas (por ejemplo, Clostridium dificcile o Anthracis) hay que utilizar agua y ja2
Entre estos equipos conviene resaltar los que se mencionan a continuación:
• Guantes. Entre los objetivos de su utilización está prevenir la
contaminación de las manos del personal cuando manipula
sangre, fluidos corporales, secreciones, membranas mucosas y piel no intacta; reducir la transmisión de microorganismos presentes en las manos del personal a los pacientes y
reducir la transmisión de microorganismos entre pacientes
a través de las manos del personal (infección cruzada).
Deben utilizarse siempre que se prevea contacto con
sangre o materiales potencialmente infecciosos.
• Bata. Su objetivo radica en proteger la piel y prevenir
la contaminación y/o suciedad de la ropa del personal.
Se debe utilizar para proteger la piel y la contaminación
de la ropa durante procedimientos que puedan generar
salpicaduras, secreciones, etcétera.
• Mascarilla, protectores oculares y pantallas faciales. El objetivo fundamental es proteger las membranas mucosas de los ojos, la nariz o la boca durante
los procedimientos y actividades del cuidado del paciente.
Se deben utilizar en aquellos procedimientos con riesgo
de salpicaduras de sangre, secreciones, intubación endotraqueal, aspiración de secreciones, broncoscopias,
endoscopias, hemorragias.
28.1.3. Higiene respiratoria
Es fundamental la adopción de medidas de control que
contengan las secreciones respiratorias, para prevenir la
transmisión por gotas y fómites de patógenos respiratorios,
sobre todo, durante los brotes estacionales de infecciones
respiratorias virales: influenza, virus sincitial respiratorio,
adenovirus, parainfluenza.
TEMA 28
HIGIENE DE MANOS
CON AGUA Y JABÓN
Objetivos
HIGIENE DE MANOS
CON SOLUCIONES ALCOHÓLICAS
Eliminar la suciedad, materia orgánica y
flora transitoria
de las manos
·
·
Materiales
·
·
·
Jabón líquido con pH neutro para
la piel en dispensador desechable
·
con dosificador.
No rellenar dispensadores que estén
a medias, pues pueden producir
contaminación bacteriana del jabón
Toallitas de papel desechables. No
utilizar toallas textiles
Lavabos ubicados adyacentes a
zonas de hospitalización y en zonas
dedicadas
a procedimientos diagnósticos
o invasivos. Preferiblemente contar
con grifos de palanca o pedal, para
no accionar con las manos
·
·
·
·
·
Técnica
·
·
·
·
La técnica debe durar 40-60 s
Humedecer las manos con agua
tibia corriente
Aplicar jabón líquido
con dosificador
Distribuir el jabón frotando durante
al menos 15 s
Aclarar con abundante agua
corriente
Secar con toallas de papel
Cerrar el grifo con la toalla
de papel utilizada para el secado
·
·
·
·
Reducir la flora transitoria y parte
de la residente
Lograr una actividad residual
sobre la flora residente
Solución alcohólica
con dosificador:
- Formato individual: un frasco
en la cabecera, próximo
al enfermo o llevarlo
en el carro de curas
- Dispensadores
en las paredes
de las habitaciones.
Instalarlas alejadas
de los enchufes
por ser soluciones inflamables
Debe durar unos 20-30 s
Aplicar el producto en la palma
de la mano
Seguir las recomendaciones
del fabricante, teniendo
en cuenta la cantidad
de producto que recomienda usar
La mayoría de los dispensadores
dispensan entre 1,5 y 2,0 ml
por aplicación; siendo suficiente
2 aplicaciones para ambas
manos
Frotar las dos manos durante
15 s cubriendo bien todas
las superficies
Esperar a secado completo
HIGIENE DE MANOS
PREQUIRÚRGICA
Eliminar la flora transitoria
y al máximo la residente
de las manos, antes de realizar
una intervención quirúrgica
o cualquier maniobra invasiva
que requiera alto grado de asepsia
·
·
·
·
·
·
·
·
·
·
Jabón líquido con antiséptico,
en dispensador desechable
con dosificador
Cepillo de uñas desechable
(preferiblemente impregnado
en solución antiséptica)
Toalla o compresa estéril
Lavabos dotados y ubicados
adyacentes a los quirófanos
Abrir el grifo del lavabo con sistema
de codo o pedal
Aplicar jabón antiséptico y lavar
las manos y antebrazos limpiando
debajo de las uñas
con cepillo desechable
Aclarar con agua corriente abundante
Aplicar de nuevo jabón antiséptico
en manos y antebrazos friccionando
al menos 2 minutos
Aclarar con agua abundante
y secar por aplicación, sin frotar,
con una compresa desechable estéril,
comenzando por los dedos
y bajando hasta los codos
Durante todo el proceso mantener
las manos por encima de los codos
Fuente: Prevención y Control de la Infección Nosocomial. Consejería de Sanidad y Consumo. 2007
Figura 28.2. Tipos de higiene de las manos
28.1.4. Equipos e instrumental médico
El primer paso y fundamental en el reprocesamiento del
material y de los equipos es la limpieza.
Ha de realizarse siempre utilizando el detergente recomendado en el hospital, para que desinfección y esterilización sean efectivas.
28.1.5. Control del medioambiente
Consiste en la limpieza y la desinfección rutinaria de las
superficies en función de los protocolos existentes en cada
hospital, utilizando desinfectantes registrados con actividad
microbiológica demostrada. Se debe revisar la eficacia de
los mismos si se evidencia resistencia (p. ej., rinovirus, rotavirus, Clostridium difficile).
28.1.6. Manipulación de objetos punzantes y cortantes
Las indicaciones son las siguientes:
• Evitar la contaminación del equipo estéril mediante una
técnica aséptica.
• Las agujas, cánulas y jeringas son dispositivos estériles
de un solo uso. Se consideran contaminadas aquellas
que han entrado en contacto con las bolsas de infusión
i.v. o en el set de administración.
3
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
• Utilizar viales unidosis siempre que sea posible.
• No administrar medicación de viales monodosis o ampollas a más de un paciente.
• Si se utilizan viales multidosis, la jeringa o cánula y la
aguja han de ser estériles.
• No encapuchar las agujas una vez utilizadas. No separar
las agujas de las jeringas de forma manual.
• El material punzante/cortante se eliminará en contenedores rígidos, que no se deben llenar totalmente ni presionar.
• No eliminar nunca objetos punzantes o cortantes en las
bolsas de plástico de los cubos de basura.
28.1.7. Procedimientos de punción lumbar
Se debe utilizar mascarillas quirúrgicas durante la colocación de catéteres o inyecciones en el canal espinal o
espacio subdural al realizar mielogramas, punción lumbar o
espinal o anestesia epidural.
28.2.
ASEPSIA Y ANTISEPSIA
La asepsia se define como el conjunto de procedimientos científicos y técnicas que garantizan la ausencia de
gérmenes o microorganismos infecciosos, tanto en superficie como en profundidad, de los materiales expuestos
o de los seres vivos. Utiliza agentes físicos como medio
para conseguir matar y eliminar los microorganismos. El
calor seco o húmedo es el más utilizado. En la práctica
clínica la asepsia se refiere al empleo de material estéril
(no posee ningún tipo de microorganismo ni siquiera en
sus formas de resistencia) y su protección contra la contaminación.
La antisepsia consiste en utilizar productos químicos
para intentar destruir los microorganismos contaminantes. En la práctica, se basa en el uso de desinfectantes.
No se consigue la esterilización. Es sinónimo de desinfección.
28.2.1. Antisépticos, desinfectantes
En este apartado se exponen y clarifican las siguientes
definiciones:
• Desinfección: consiste en suprimir los microorganismos
patógenos existentes en la habitación del enfermo, ropa,
manos piel… No elimina todos los microorganismos ni
sus formas de resistencia (esporas). Es un procedimiento de antisepsia.
4
- Se denominan desinfectantes a los productos químicos usados para la desinfección de objetos y materiales clínicos. Destruye los microorganismos existentes
a excepción de las esporas bacterianas. Son de uso
frecuente la lejía, el jabón, el formol…
- Un buen desinfectante es aquél que reúne las siguientes características:
› Amplio espectro.
› No es tóxico ni corrosivo.
› Es de bajo coste.
› De olor agradable.
› Puede usarse diluido en agua o alcohol.
- Los desinfectantes son bactericidas, es decir, son capaces de matar a los microorganismos.
• Se denominan antisépticos a aquellos productos químicos utilizados para la desinfección de la piel, heridas y
cavidades del organismo. Son de uso frecuente la tintura
yodada, el agua oxigenada, el alcohol yodado, etcétera.
- Pueden prevenir el crecimiento o la acción de microorganismos por inhibición (bacteriostáticos) o por
destrucción (bactericidas).
- Un buen antiséptico se caracteriza por las siguientes
características:
› Ser activo frente al mayor número posible de microorganismos.
› Actuar con rapidez.
› Ser poco tóxico para los tejidos vivos.
› Actuar en presencia de materia orgánica.
› Gran poder de penetración tisular y duración de
la acción.
• Se entiende por limpieza la remoción física de materia
orgánica o suciedad de los objetos. Generalmente se
realiza utilizando agua, con o sin detergentes.
28.2.2. Clasificación de los elementos
De acuerdo al riesgo potencial de producir una infección
durante su uso, los materiales se dividen en:
• Críticos: constituidos por instrumental u objetos que se
introducen directamente dentro del torrente sanguíneo
o en el interior de áreas normalmente estériles del cuerpo (por ejemplo, instrumental quirúrgico, catéteres cardíacos, implantes, etc.). Tienen gran riesgo de producir
infecciones.
• Semicríticos: formados por elementos que están en
contacto con las membranas mucosas intactas del paciente o con piel lesionada. Generalmente no penetran
en cavidades estériles del cuerpo (por ejemplo, endoscopios rígidos y flexibles no invasivos, tubos endotraqueales, citoscopios, etc.). Tienen gran riesgo de producir infecciones.
TEMA 28
• No críticos: son aquellos elementos que habitualmente no tocan al paciente o tocan la piel intacta (por
ejemplo, muletas, mesa del paciente, tensiómetro, estetoscopio, etcétera.). Tienen poco riesgo de producir
infecciones.
28.2.3. Niveles de desinfección
• Alto nivel: destruye todos los microorganismos con excepción de un gran número de esporas bacterianas (bacterias en su forma vegetativa, casi todas las esporas de
hongos, bacilo de la TBC, virus lipídicos de tamaño medio y virus no lipídicos pequeños).
• Nivel intermedio: inactiva bacterias vegetativas, hongos, casi a todos los virus, pero no a endosporas bacterianas.
• Bajo nivel: destruyen a la mayoría de las bacterias, algunos virus, algunos hongos, pero no afectan a organismos
más resistentes como el bacilo de la TBC o endosporas
bacterianas.
28.2.4. Clasificación de elementos por niveles
de desinfección
Esta clasificación se encuentra en la Figura 28.3 que se
muestra a continuación.
CRÍTICOS
SEMICRÍTICOS
28.2.5. Antisépticos y desinfectantes
más utilizados
Yodopovidona
Es un yodóforo que resulta de la combinación de yodo
con un agente solubilizador (PVP o povidona) que mantiene
la eficacia germicida del yodo y resulta ser un antiséptico
relativamente libre de toxicidad e irritación.
Está disponible en forma de solución jabonosa y como
solución tópica. Esta forma de yodo no irrita ni mancha y
ha sido ampliamente aceptada en los últimos años para
una gran variedad de aplicaciones preventivas, de limpieza
(solución jabonosa para lavado de manos y baño previo prequirúrgico) y terapéuticas, incluyendo su uso en curación
de heridas.
La más empleada comúnmente es la solución de yodopovidona al 10%. Existen otros compuestos que están
sometidos a investigación. Se cree que es microbicida, no
meramente bactericida, lo que significa que además de
las bacterias grampositivas y gramnegativas, elimina virus, hongos, protozoos y levaduras. Se recomienda usarla
sin diluir.
Las soluciones jabonosas son desinfectantes de nivel
intermedio y bajo, pudiendo utilizarlas en materiales semicríticos y no críticos.
Agujas, sondas vesicales, catéteres cardíacos,
implantes, material quirúrgico, componentes
de bomba extracorpórea, riñón artificial, etc.
Esterilización (únicamente)
Fibroscopios, tubos endotraqueales,
broncoscopios, endoscopios, itoscopios, circuitos
del respirador y anestesia, equipos de terapia
respiratoria y de aspiración de secreciones, etc.
Esterilización
Desinfección de alto nivel:
· Descontaminación
· Limpieza
· Desinfección:
- Glutaraldehído 2%
- Formaldehído 4%
- Hipoclorito de sodio 1.000 ppm de cloro libre
Alto nivel:
· Limpieza
· Hipoclorito de sodio 1.000 ppm de cloro libre
NO CRÍTICOS
Máscaras de oxígeno, humidificadores,
frascos de aspiración
Tensiómetros, termómetros, estetoscopio,
electrodos, etc.
Camas, paredes, techos
Nivel intermedio:
· Limpieza
· Desinfección:
- Yodopovidona
- Alcohol 70%
- Hipoclorito de sodio 500 ppm de cloro libre
Bajo nivel:
· Limpieza: agua y detergente
Figura 28.3. Clasificación de elementos por niveles de desinfección
5
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
Gluconato de clorhexidina al 4% (Hibiscrub®)
Es un agente bactericida tópico eficaz contra gérmenes
grampositivos y gramnegativos, pero de mayor eficacia sobre
los primeros. Es también efectivo contra hongos y virus, pero
su acción es muy baja sobre Mycobacterium tuberculosis.
El envase debe tener las mismas características que se
recomiendan para la yodopovidona.
• Presentación:
- Clorhexidina jabonosa.
- Clorhexidina alcohólica (no se comercializa en el mercado común).
• Recomendado su uso para:
- Baño del paciente (preferentemente no en cama ya
que mancha las sábanas).
- Lavado de manos.
La ventaja de este antiséptico es una importante acción
residual sobre la piel (entre 3-6 horas).
No se debe utilizar para desinfección de elementos o superficies, puesto que se inactiva en presencia de materia
orgánica y materiales como el corcho, el algodón o la goma.
Hexaclorofeno
Es un agente bacteriostático que resulta más eficaz contra los gérmenes grampositivos que contra los gramnegativos, especialmente los estafilococos. Las materias orgánicas interfieren en su acción. Aunque una sola aplicación
apenas modifica la flora cutánea, tiene efectos acumulativos; por tanto, puede usarse en duchas preoperatorias durante 2-4 días.
Se considera desinfectante de nivel intermedio o bajo.
Puede emplearse en materiales no críticos y en limpieza
del ambiente hospitalario.
Se ha demostrado que es bactericida, virucida y fungicida. La inmersión de material limpio en una solución estabilizada al 6% proporcionaría una desinfección de alto nivel
en 30 minutos.
Su estabilidad no está garantizada en el medio sanitario,
por lo que no se la recomienda. Corroe metales como el
cobre, el aluminio y el zinc.
Alcohol
El alcohol etílico al 70% (etanol) es el que se encuentra
más comúnmente en el ambiente hospitalario.
Es eficaz contra la mayoría de las bacterias patógenas,
pero de acción imprevisible contra los hongos y los virus.
Algo más potente es el alcohol isopropílico al 70100% (isopropanol). Ambos resecan la piel, lesionan el
epitelio nuevo y provocan ardor cuando se aplican sobre
heridas abiertas. El isopropanol también produce vasodilatación bajo la superficie cutánea, de modo que las
punciones con aguja sangran más que cuando se utiliza
etanol.
Alcohol yodado (tintura de yodo)
Este antiséptico resulta de una combinación de yodo con
alcohol al 70%.
Se debe utilizar en concentraciones al 2%. Actúa sobre
bacterias grampositivas, gramnegativas, Mycobacterium tuberculosis y hongos, produciendo oxidación e inactivación
de los componentes celulares. Su duración es de 2 horas
tras la aplicación.
Se emplea como antiséptico de elección para la preparación de la zona operatoria de la piel y de punciones. Debe
mantenerse en recipientes opacos y tapados para evitar
que, por evaporación, se alteren las concentraciones iniciales con que el producto llega proveniente de la farmacia del
hospital.
Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
Su acción es mecánica, las burbujas de oxígeno desprenden tejido muerto y las bolsas de bacterias ayudan
a eliminarlas de la herida. Entre sus inconvenientes cabe
mencionar que puede crear ampollas llenas de aire en los
nuevos epitelios, separándolos del tejido subyacente y que
se inactiva muy deprisa. Por consiguiente, el peróxido de hidrógeno no debe utilizarse cuando la herida está adecuadamente desbridada y se está formando epitelio nuevo. Tras
su aplicación, debe eliminarse de la herida con solución fisiológica. Tampoco ha de emplearse en ciertas heridas profundas ni en la cavidad peritoneal, pues podría provocar un
émbolo gaseoso en los capilares y vasos linfáticos.
6
Como inconvenientes se encuentran el que puede producir irritación de la piel e incluso quemaduras si se deja
mucho tiempo. Como ventajas se encuentra la facilidad de
la preparación y el bajo coste.
Compuestos mercuriales
Son antisépticos que se inactivan rápidamente en presencia de proteínas. Se requieren altas concentraciones
de mercuriales para alcanzar un efecto bactericida debido
a que son desinfectantes de bajo nivel y prácticamente no
cumplen ninguna función en las estrategias modernas de
desinfección.
TEMA 28
Formaldehído
Inactiva microorganismos mediante la alcalinización de
las proteínas. Se presenta normalmente en concentraciones al 40%. La solución acuosa es bactericida, tuberculicida, fungicida, esporicida y virucida.
Según su dilución, actuará como esterilizador pasado un
tiempo prolongado, o como desinfectante de alto nivel.
Glutaraldehído al 2%
Es una solución estable, bactericida de amplio espectro,
eficaz contra virus, de efectiva acción esporicida. Resulta
activa ante la presencia de materia orgánica.
Algunas publicaciones indican que no es corrosivo para
los metales, gomas y lentes, mientras que otras comenten
presencia de corrosión a largo plazo.
No tiene efectos deletéreos sobre cementos y lentes
de endoscopios. Se ha de evitar la corrosión por contacto,
debida a la presencia de dos metales diferentes en presencia de un electrólito conductor como es el agua (por
ejemplo, no mezclar acero inoxidable con instrumental de
níquel).
Actúa afectando las lipoproteínas de la membrana celular y el citoplasma de las formas bacterianas.
28.3.
MÉTODOS DE ESTERILIZACIÓN
La esterilización es el procedimiento empleado para la
destrucción de todos los microorganismos y formas resistentes de los mismos (esporas).
Estos métodos deben garantizar la destrucción total de
cualquier forma de vida ya sea tanto en la superficie como
en la profundidad del objeto a esterilizar. Cuando un objeto
está esterilizado se dice que está aséptico.
Existen varios métodos de esterilización que se clasifican en agentes físicos y agentes químicos.
28.3.1. Esterilización por agentes físicos
Pertenecientes a esta clasificación se encuentran los siguientes métodos:
• Esterilización por calor: el calor es una forma de energía almacenada en un cuerpo. Tanto el húmedo como
el seco esterilizan, pero el calor seco destruye con una
velocidad más lenta y requiere temperaturas más altas y
tiempos de exposición más prolongados.
• Esterilización por calor seco. Estufa: este método utiliza aire caliente seco y la operación se realiza en aparatos que reciben el nombre de esterilización por aire
caliente o estufas.
- Ventajas:
› Sencillez de instalación.
› Simplicidad de manejo.
› Facilidad para poder esterilizar material dentro de
recipientes cerrados.
- Inconvenientes:
› Son necesarias altas temperaturas, con lo que los
instrumentos a esterilizar pueden deteriorarse por
el excesivo calor.
› No hay distribución homogénea de la temperatura.
› El gasto de funcionamiento por consumo de energía eléctrica es excesivo.
• Esterilización por calor húmedo:
- Ebullición: el agua hierve a 100 °C. No constituye un
método esterilizador, ya que permite la supervivencia
de muchas esporas.
- Autoclave: el calor y la presión actúan de manera
combinada. El calor húmedo se produce en forma de
vapor de agua a presión y el mecanismo de la destrucción se realiza mediante el mecanismo de la coagulación de la proteína bacteriana, destruyendo los
microorganismos más resistentes, como las esporas.
En resumen, todos los organismos vivos pueden ser
rápidamente destruidos en presencia del vapor de
agua a presión.
› Ventajas:
• Económico.
• Seguro.
• Rápido.
• No contamina ni deja residuos.
• Cómodo.
›
Inconvenientes:
• Estropea los cortes del instrumental de filo.
• Deteriora el material de goma o de plástico.
• Es necesario mucho tiempo para envolver el
material que se va a introducir.
• Exige cuidado en la carga del material.
• Los materiales metálicos se pueden oxidar.
- Cintas testigo: son cintas que cambian de color cuando alcanzan determinada temperatura dentro de los
aparatos esterilizados, pero no son indicadores de que
los procesos de esterilización, con todos sus ciclos, se
hayan cumplido correctamente. El uso de las mismas,
de forma rutinaria en todos los materiales que se es7
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
terilicen, no debe reemplazar a las monitorizaciones
biológicas periódicas.
- Esporas de Bacillus stearolthermophilas: se utilizan
para monitorizar la efectividad de la esterilización,
pues son las más resistentes al calor húmedo.
El acondicionamiento del material debe realizarse de
tal forma que se pueda asegurar una penetración efectiva
del elemento esterilizador (calor-gas) y la protección contra
la oxidación, la corrosión y la pérdida de filo de los instrumentos cortantes.
Los materiales que pueden introducirse son los siguientes:
• Textiles: paños, ropas, gasas.
• Materiales duros: envases, bateas.
• Frascos de líquidos y medios de cultivo.
28.3.2. Esterilización por agentes químicos
Perteneciente a la esterilización por agentes químicos se
encuentra el siguiente método:
• Esterilización por óxido de etileno: el óxido de etileno es
un agente alquilante ampliamente utilizado en la esterilización gaseosa. Es activo contra todo tipo de bacterias, incluyendo esporas, virus y bacilos tuberculosos. Se emplea
para todo aquel material termolábil o que no resista las
condiciones de esterilización por calor húmedo o seco, por
ejemplo, los plásticos, la goma, los equipos electrónicos.
Es mutagénico, tóxico, la inhalación causa náuseas, vómitos y trastornos neurológicos; al igual que cualquier
otro tipo de gas, es inflamable y de riesgo cuando su utilización no se realiza adecuadamente, bajo condiciones
controladas y por personal competente.
28.4.
GESTIÓN DE RESIDUOS SANITARIOS
Residuo es todo material resultante de un proceso de
fabricación, utilización, transformación, consumo o limpieza, destinado a su abandono por parte del productor o propietario. Cuando su acumulación en el suelo sobrepasa la
capacidad de éste para eliminarlos, hablamos de contaminación del suelo.
El Acta Europea de 1986 contempla, entre sus títulos,
uno concreto sobre el medio ambiente, de tal forma que
la política de medio ambiente adquiere el rango de política
general dentro de la Unión Europea. En materia de medio
ambiente y política de residuos, la Directiva Comunitaria
91/689/CEE, relativa a residuos peligrosos establece en
8
el ámbito de la Unión una norma común para todo tipo de
residuos, permitiendo que en casos concretos sea necesaria una regulación específica a tenor de las características
propias de algunos residuos.
En el ámbito de nuestro país, la Constitución Española
en su artículo 45 reconoce el derecho de todos los españoles a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, estableciendo el deber de conservarlo.
En el apartado 2 de ese artículo, confiere a las Administraciones Públicas la función y la responsabilidad de velar por
el uso racional de los recursos naturales, proteger y mejorar
la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente.
La Ley General de Sanidad 14/1986, 25 de abril, establece como competencias de los ayuntamientos la recogida y gestión de los residuos siempre y cuando éstos estén
segregados, dosificados y acondicionados para su correcta
recogida.
La OM de 13 de octubre/89 determina los métodos
de caracterización de los residuos tóxicos y peligrosos. La
incorporación de la Directiva 91/689/CEE exigió modificar
y complementar determinados preceptos del Reglamento
para la ejecución de la Ley 20/1986, a cuyo fin se dicta
el Real Decreto 952/97 (BOE 160-15/7/97), en este Real
Decreto se incluye la relación de sustancias tóxicas y peligrosas que figura en la Directiva 91/689/CEE.
Desde ese momento, las distintas Comunidades Autónomas fueron dictando normas en referencia a los residuos,
hasta que la Ley sobre Residuos, 10/1998, de 22 de abril,
incorpora al ordenamiento jurídico español la concepción
única en la política de residuos, estableciendo el régimen
jurídico y las competencias de las distintas Administraciones Públicas en esta materia.
La Ley Orgánica 13/1982, de 10 de agosto, de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra,
atribuye a esta comunidad en sus artículos 53.1 y 57.c el
desarrollo legislativo y la ejecución de la legislación básica
del Estado en materia de sanidad interior e higiene y medio
ambiente y ecología, respectivamente.
Según esta ley orgánica, los artículos 6 y 23 de la Ley
Foral 10/1990 de Salud y lo establecido en los artículos
2.1 y 3 de la Ley 42/1975, de recogida y tratamiento de
desechos y residuos sólidos urbanos, la Administración de
la Comunidad Foral debe proceder a la ordenación de la
gestión de los residuos sanitarios en el marco de la normativa general del Estado y en el ámbito de las competencias
propias.
Las diferentes normativas en las distintas Comunidades
Autónomas regulan la gestión de los residuos biosanitarios
TEMA 28
y citotóxicos, dentro y fuera de los centros sanitarios, con el
fin de lograr dos objetivos fundamentales:
• Prevenir los riesgos para las personas directamente expuestas en la segregación, manipulación, transporte, almacenamiento y eliminación de los residuos.
• Prevenir los riesgos que para la Salud Pública y el medio
ambiente pueda generar la gestión de los residuos biosanitarios.
Aunque se definen, quedan excluidos del ámbito de actuación de esos Decretos los siguientes tipos de residuos:
• Cadáveres y restos humanos.
• Residuos químicos.
• Residuos radiactivos que se rigen por su normativa específica, vigente en la actualidad.
28.4.1. Decreto Foral 296/1993, de 13
de septiembre, sobre Gestión de Residuos
Sanitarios. BONA n.º 120, de 01-10-93
Concepto de gestión de residuos sanitarios
En el artículo 2 del Capítulo I se establece que:
La gestión de los residuos sanitarios comprende las
actividades de valorización, manipulación, clasificación, segregación, envasado, almacenamiento, recogida, transporte, tratamiento y eliminación de estos residuos.
• Las actividades de gestión interna de los residuos sanitarios son las que se desarrollan en el interior del recinto, servicio o actividad sanitaria donde se han producido
los residuos.
• Las actividades de gestión externa de los residuos sanitarios son las que se desarrollan en el exterior del centro, servicio o actividad sanitaria donde se produjeron los
residuos, y con carácter general las posteriores a la disposición de los residuos para su recogida y transporte al
exterior del recinto en el que se generaron los residuos.
Clasificación de los residuos sanitarios
Según el artículo 3 del Capítulo I, los residuos sanitarios
se clasifican en los siguientes grupos:
• Grupo 1: residuos asimilables a urbanos. Los generados en actividades no específicamente sanitarias y que,
por tanto, no presentan ningún riesgo y no requieren precauciones especiales en su gestión. Se incluyen en este
grupo los residuos similares a los domésticos como el
papel, cartón, restos de cocinas y comidas, de jardinería,
oficinas y estancias ajenas a la actividad sanitaria o procedentes de pacientes no infecciosos y no incluidos en
los grupos 2 y 3.
• Grupo 2: residuos sanitarios no específicos. Materiales
y productos biológicos propios de la actividad sanitaria,
así como los materiales en contacto con ellos y destinados a su eliminación que no se incluyen en el grupo 3.
Requieren condiciones especiales de gestión únicamente en el interior de los centros sanitarios.
• Grupo 3: residuos sanitarios específicos. Materiales y
productos biológicos propios de la actividad sanitaria,
así como los materiales en contacto con ellos y destinados a su eliminación que, si se eliminaran directamente
sin tratamiento previo, supondrían un riesgo de infección
significativo para las personas expuestas o a través del
medio ambiente para la Salud Pública en general. Se incluyen en este grupo:
- Residuos infecciosos: aquéllos que por la posible presencia de alguno de los agentes infecciosos de las enfermedades relacionadas en el Anexo 1 de este Decreto Foral o por proceder de pacientes afectados por las
citadas infecciones son susceptibles de transmitirlas.
Grupo de las fiebres
hemorrágicas víricas
Peste
Tétanos
Rabia
Mieloidosis
Poliomielitis
Carbunco
Encefalitis
Brucelosis
Difteria
Meningitis
Muermo
Tularemia
Tifus
Fiebre Q y
tuberculosis
(cualquier residuo
contaminado
con secreciones
respiratorias
procedentes de
pacientes afectados)
Cólera y disentería amebiana
(cualquier residuo contaminado con heces
procedentes de pacientes afectados)
Lepra
Hepatitis B o C y VIH-SIDA
(cualquier volumen de sangre o
hemoderivados en forma líquida y los
residuos contaminados con sangre o
hemoderivados procedentes de pacientes
afectados)
Figura 28.4. Anexo 1. Relación de las enfermedades
infecciosas transmitidas por agentes patógenos cuya
presencia los califica como residuos sanitarios específicos
infecciosos (GRUPO 3), correspondiente al Decreto Foral
296/1993
- Cultivos y reservas de agentes infecciosos y el material de desecho en contacto con ellos.
- Agujas y residuos punzantes o cortantes.
- Líquidos corporales, sangre, hemoderivados en forma líquida o en recipientes y en cantidades superiores a 100 ml.
- Restos anatómicos que por su escasa entidad no
se incluyen en la normativa de policía sanitaria mortuoria.
9
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
- Residuos de animales infecciosos y/o inoculados
con agentes infecciosos de los relacionados con el
Anexo 1.
Segregación y almacenamiento
de los residuos sanitarios en el interior
de los centros sanitarios
En el artículo 5 del Capítulo II se establece el tipo de
recipiente necesario para cada tipo de residuo:
• Los residuos del grupo 1: se recogerán en recipientes
o en bolsas de forma similar a los residuos domésticos.
• Los residuos del grupo 2 y 3: se recogerán en recipientes rígidos o semirrígidos o en bolsas que reunirán las
siguientes características mínimas:
- Un solo uso.
- Estanqueidad total.
- Opacos.
- Resistentes a la carga y a la perforación.
- Volumen inferior a 90 litros, en función de su resistencia a la carga.
- Previstos de cierre hermético, excepto en el caso de
las bolsas.
- Asépticos en el exterior.
- Si se utilizan bolsas, éstas serán de galga mínima
400 (0,1 mm de espesor) y en el llenado se dejará
espacio suficiente para permitir su cerrado mediante
anudado o soldado del orificio superior.
• Previamente a su introducción en recipientes o bolsas
destinadas a la recogida de los residuos del grupo 3,
los residuos cortantes o punzantes se introducirán en
envases de un solo uso rígidos, imperforables e impermeables. La acumulación de los residuos punzantes y
cortantes en estos envases se realizará lo antes posible
y en ningún caso se recolocarán las agujas en sus fundas de protección.
• Podrán utilizarse para ese fin envases diferentes a los
definidos en los apartados 2 y 3 cuando se requieran
para garantizar la eficacia del tratamiento, siempre que
se justifique que garantizan la seguridad del personal
que manipula los residuos en cualquiera de las etapas
de su gestión y, además, sean admitidos por la autoridad
sanitaria.
• Los residuos de sangre y hemoderivados y otros residuos del grupo 3 en forma líquida, se recogerán en
recipientes impermeables, resistentes a la ruptura, rígidos y herméticos. Los volúmenes de líquidos corporales, sangre y hemoderivados que sean menores de
100 ml, podrán ser recogidos junto con los residuos del
grupo 2 en los mismos recipientes o bolsas y, por tanto,
su eliminación podrá ser conjunta y similar.
En cuanto a la identificación externa de los envases en el
mismo artículo se establece:
10
• Los residuos de los grupos 1 y 2 no requieren identificación externa.
• Los residuos del grupo 3 se rotularán en su exterior con
la frase “residuos infecciosos de riesgo” y se etiquetarán
en el exterior con el pictograma de biorriesgo.
• Se procurará que en el mismo centro sanitario se utilicen siempre bolsas o envases del mismo color para
cada grupo de residuos con objeto de evitar errores en
su gestión.
Por último, se prohíbe depositar en un mismo envase
de los destinados a la recogida de residuos del grupo 1 o
2, residuos clasificados en el grupo 3. Excepcionalmente en
las dependencias sanitarias en las que la mayor parte de
los residuos generados sean del grupo 3, podrán depositarse en envases destinados a la recogida de estos residuos,
residuos calificados en el grupo 1 y 2. De la misma manera
que se podrán colocar en envases destinados a la recogida
de residuos del grupo 2 residuos calificados como grupo 1.
En estos casos excepcionales en el que se depositen en los
mismos envases residuos de dos o más grupos, el residuo
se calificará y deberá eliminarse de acuerdo con los sistemas establecidos para el residuo calificado en el grupo más
restrictivo.
El traslado de los residuos en el interior del centro es
tratado en el artículo 6 del Capítulo II:
• El traslado de los residuos sanitarios por el interior del
centro donde se producen se hará de acuerdo con criterios de seguridad, celeridad, responsabilidad, inocuidad
y evitando los riesgos de infección de los pacientes, del
personal y de los visitantes.
• La retirada de los residuos al almacén central se realizará con una frecuencia mínima diaria, preferentemente
a través de circuitos prefijados.
• Se prohíbe el trasvase de residuos de un envase a otro y
el arrastre de las bolsas de residuos en el centro sanitario directamente sobre el suelo.
• Los envases conteniendo los residuos una vez destinados a su retirada se cerrarán convenientemente y
no se depositarán en ningún caso en zonas diferentes
de las de producción, depositándolos, si es necesario, en las zonas de almacén intermedio del centro
previamente definidas, delimitadas y señalizadas y a
la espera de su traslado al almacén central. Los envases no rígidos, se almacenarán en sus suportes o
en contenedor y en ningún caso directamente sobre
el suelo.
• Los contenedores y sistemas de transporte de residuos
serán de paredes lisas, sin recodos, de fácil limpieza y desinfección y en el caso de los destinados al transporte de los
residuos del grupo 3, se limpiarán y desinfectarán después
de cada uso. Cuando éstos vayan a ser tratados fuera del
centro sanitario donde se generaron deberán identificar en
el exterior el centro en el que se generó el residuo.
TEMA 28
• Los locales de almacén intermedio se situarán en lugares frescos, con ventilación y de fácil limpieza y desinfección. Se dispondrá de suficiente material absorbente
para facilitar la limpieza en el caso de derrames accidentales.
El almacenamiento es tratado en el artículo 7 del Capítulo II:
• El almacenamiento final de los residuos del grupo 3 se
hará en estancia cerrada, ventilada y bien iluminada,
protegida de la intemperie, señalizada, de acceso permitido exclusivamente a las personas responsables de
la gestión de estos residuos, y dotada de fácil acceso
desde el exterior. El local será de fácil limpieza y desinfección y dispondrá de suficiente material absorbente
para facilitar la limpieza en caso de derrame accidental, así como de sistema de detección y extinción de
incendios.
El local se limpiará y desinfectará diariamente, realizándose desinsectaciones y desratizaciones periódicas.
• Los envases de residuos del grupo 3 no podrán compactarse ni triturarse en el almacenamiento previo a su
tratamiento.
• La frecuencia mínima de recogida o tratamiento de los
residuos sanitarios depositados en el almacén central
será de 72 horas, pudiendo prolongarse a una semana
en el caso de disponerse de almacén con sistema de
refrigeración a temperaturas no superiores a 15 ºC.
Recogida y transporte exterior
al centro sanitario
En el artículo 8 del Capítulo III se trata el transporte de
los residuos:
• Las personas físicas y jurídicas que efectúan la recogida
y transporte de los residuos sanitarios, habrán de estar debidamente autorizadas e inscritas en el registro de
transportistas de residuos sanitarios del Departamento
del Territorio y Medio Ambiente, sin perjuicio de las competencias en esta materia del Departamento de Obras
Públicas, transportes y comunicaciones debiendo cumplir la normativa de transportes de aplicación a cada
caso.
• Las operaciones de carga de los residuos sanitarios en
vehículos de transporte se realizará en condiciones de
limpieza, evitando la apertura de los recipientes y, en lo
posible, el contacto del personal de recogida con los residuos y los envases que los contienen.
• En ningún caso se dispondrán en el exterior del centro
para su retirada ni se transportarán en los mismos vehículos, los residuos del grupo 3 con los de los grupos 1 y
2, ni se transportarán en vehículos que los compacten.
• Los residuos de los grupos 1 y 2 se dispondrán en el
exterior del centro en la forma y lugares establecidos por
la entidad responsable de la gestión de los residuos urbanos. Se prohíbe la disposición de los residuos de tipo
2 y 3 en los lugares establecidos para el reciclado.
• Los vehículos de transporte de residuos del grupo 3
no transportarán en el mismo compartimento y simultáneamente otros residuos o productos. Los compartimentos de carga serán cerrados, impermeables al agua,
de fácil limpieza y desinfección, dispondrán de material
absorbente para la recogida de posibles pérdidas accidentales y se limpiarán y desinfectarán después de cada
servicio. Estos vehículos serán homologados y autorizados por el Departamento de Ordenación del Territorio y
Medio Ambiente para este uso.
• Cuando se trasladen residuos del grupo 3, el productor entregará al transportista un formulario de identificación en el que se especifiquen las características y
cantidades de estos residuos que se entregan. El transportista entregará al responsable de la instalación de
tratamiento al que entrega estos residuos un formulario
similar, debiendo conservar durante un periodo mínimo
de cinco años copias del formulario, tanto quienes entregan como quienes reciben los residuos.
Tratamiento y eliminación de los residuos sanitarios
El tratamiento de los residuos se explica en el artículo 9
del Capítulo IV:
• El tratamiento y eliminación de los residuos sanitarios
atenderá a criterios de inocuidad, asepsia y salubridad
para garantizar la protección de la salud pública y de medio ambiente.
• Los residuos del grupo 3 se podrán eliminar, previo tratamiento, por alguno de los sistemas autorizados que
garanticen su efectividad de acuerdo con los criterios establecidos en el párrafo anterior y que sean de eficacia
similar a los siguientes sistemas de tratamiento térmico
de residuos por:
- Incineración.
- Desinfección mediante vapor de agua caliente a presión (sistema autoclave).
• Los sistemas de incineración destinados al tratamiento
de los residuos del grupo 3 deberán reunir las siguientes
características:
- Régimen de funcionamiento a temperaturas entre
900 ºC y 1.000 ºC en la cámara de combustión secundaria.
- Alimentación automática o semiautomática del horno
con mecanismos de carga elevadores o de bloqueo
de recipientes.
- Doble cámara de combustión.
- Sistemas de tratamiento de gases que garantice el
cumplimiento de las limitaciones de emisiones a la
atmósfera establecidas por la normativa de protección del ambiente atmosférico.
11
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
• Los sistemas de desinfección mediante vapor de agua
caliente a presión, por técnica de autoclave, destinados
al tratamiento de los residuos sanitarios del grupo 3, deberán reunir las siguientes características:
- Extracción de aire de la cámara de desinfección y del
material introducido mediante evacuación en varias
etapas alternando con introducción de vapor de agua
saturado a presión.
- Desinfección por vapor de agua saturado y a presión.
- Secado del material por extracción final del aire y del
vapor.
- Sistema de filtrado biológico en la salida de aire de la
cámara de desinfección.
- Sistema de registro de las temperaturas, presiones y
tiempos alcanzados en cada ciclo de trabajo.
- Periódicamente se introducirán, junto con los residuos, test químicos y cultivos de microorganismos
termorresistentes, indicadores de la eficacia del tratamiento, comprobándose posteriormente en este caso
la viabilidad de los mismos.
• Se registrarán en formulario específico las cantidades
de residuos tratados, registrándose el régimen de funcionamiento y las incidencias que se produzcan en el
sistema de tratamiento.
• Los residuos del grupo 3, tratados mediante los sistemas descritos, cenizas o residuos desinfectados, serán
eliminados en la forma establecida por la entidad gestora de los residuos sólidos urbanos en las ordenanzas
correspondientes.
• Los sistemas de tratamiento, así como la introducción de
otros tratamientos de residuos sanitarios del grupo 3 por
otros procedimientos diferentes, requerirán la autorización previa de la actividad, tramitada conforme a la normativa de actividades clasificadas para la protección del
medio ambiente, o, en su caso, con arreglo al procedimiento establecido por el Real Decreto Legislativo 1302/1986,
de 28 de junio, de evaluación del impacto ambiental.
• Los residuos de los grupos 1 y 2 se eliminarán en la
forma que tenga establecida en cada caso la entidad
gestora de los residuos sólidos urbanos para los de tipo
doméstico, excepto en el caso de los residuos del grupo
2, que no podrán destinarse a su reciclado.
Intervenciones de las Administraciones Públicas
Según el artículo 10 del Capítulo V:
• La Administración de la Comunidad Foral, de forma coordinada y conjunta, adoptará las medidas necesarias
para asegurar que las actividades de gestión de los residuos sanitarios se efectúen en condiciones adecuadas
en lo que respecta a la protección de la salud humana y
al medio ambiente.
• Las medidas que la Administración de la Comunidad
Foral debe adoptar tendrán los siguientes objetivos:
12
- Fomentar la introducción en toda la red sanitaria de
Navarra de sistemas adecuados de minimización de
la producción de residuos sanitarios, recogida selectiva, envasado y almacenamiento intracentro de los
residuos sanitarios.
- Promover la implantación en Navarra de los sistemas de gestión extracentro más adecuados tecnológicamente para los residuos sanitarios.
- Colaborar con organismos públicos o privados en programas de investigación, de desarrollo y de control
de calidad de nuevas tecnologías en el ámbito de la
gestión de los residuos sanitarios.
- La Administración sanitaria verificará que los productores sanitarios posean un plan específico y completo para la gestión de sus residuos, que se adecúe
a lo dispuesto en esta norma y que incluya el establecimiento de un programa de formación del personal
del Centro en esta materia, las responsabilidades de
la Dirección y del personal, así como la planificación
y el control de la gestión de los residuos que generan. La Administración sanitaria realizará una auditoria del plan de gestión de residuos sanitarios en
los Centros, de su adecuación a la norma y el grado
de cumplimiento, periódicamente. Asimismo, verificará la correcta separación, envasado y etiquetado en
origen de los residuos sanitarios, su traslado y almacenaje en el interior del centro, la correcta disposición
de los mismos para la recogida, e igualmente el correcto funcionamiento de los sistemas de tratamiento
de los residuos sanitarios del grupo 3 en cuanto a su
eficacia para la desinfección de los residuos.
- La Administración medioambiental realizará el control de las instalaciones de tratamiento y de eliminación, y del transporte extracentro de los residuos
sanitarios para que estas operaciones se realicen
conforme al presente Decreto Foral, y demás normativa vigente. Igualmente intervendrá según la Normativa Foral de Actividades Clasificadas y, en su caso,
de acuerdo con la evaluación de impacto ambiental,
en la autorización de los sistemas de tratamiento y
eliminación de los residuos sanitarios, así como en la
homologación y registro de los medios de transporte
externos a los Centros Sanitarios.
• La Administración de la Comunidad Foral y sus Organismos Autónomos, gestores de centros y actividades
sanitarias, fomentarán la prestación adecuada de los
servicios de tratamiento y eliminación de los residuos
sanitarios del grupo 3 en colaboración con las entidades
locales, pudiendo gestionarlos directa o indirectamente.
En el artículo 11 del Capítulo V se explica que:
• Los ayuntamientos deberán asegurar la recogida, el
transporte y el tratamiento y eliminación de los residuos sanitarios del grupo 3 producidos en su ámbito
territorial, solamente si éstos han sido tratados por al-
TEMA 28
guno de los sistemas del artículo 9, y se disponen para
su recogida en las condiciones determinadas en este
Decreto.
• Las entidades locales gestoras de los residuos sólidos
urbanos asumirán obligatoriamente la gestión exterior
de los residuos sanitarios del grupo 3 producidos en su
ámbito territorial, solamente si éstos han sido tratados
por alguno de los sistemas previstos en el artículo 9 y se
disponen para su recogida de las condiciones que se determinan en este decreto y en las ordenanzas de gestión
de los residuos sólidos urbanos.
• Las entidades locales colaborarán con la Administración
de la Comunidad Foral en la formulación, desarrollo y
ejecución de los planes y proyectos relacionados con los
objetivos de este Decreto.
En cuanto a las tasas, el artículo 12 del Capítulo V explica que:
• Las tasas o tarifas establecidas para la prestación de los
servicios de gestión externa de los residuos sanitarios,
deberán garantizar que los costos globales, sean a cargo
del usuario. En el caso de que estos servicios se presten
por entidades locales, las tasas que se deriven se establecerán de acuerdo con lo dispuesto en la legislación
Foral de Haciendas locales.
Responsabilidades y autorizaciones
Según el artículo 13 del Capítulo VI:
• Los directores de los centros y actividades que generen
residuos sanitarios serán responsables de su gestión.
Remitirán a las Administraciones competentes los datos
e información que se les requieran por las mismas en el
ámbito de esta norma.
• Serán responsabilidades de los productores de residuos sanitarios:
- La elaboración de un plan de gestión de residuos sanitarios garantizando su aplicación conforme a este
Decreto Foral.
- El control del buen funcionamiento de sus equipos
de tratamiento si disponen de ellos, cumplimentándose los registros que se establecen en el artículo 9.5.
- En el caso de que existan etapas de gestión de residuos del grupo 3 realizadas fuera del centro productor, utilizar únicamente servicios o empresas autorizadas, conviniendo por contrato con el transportista
y/o gestor autorizado la instalación igualmente autorizada de destino de estos residuos, registrando las
cantidades y tipo de residuos entregados conforme a
los dispuesto en el artículo 8.6.
- Registrar y elaborar un balance anual, a disposición
de las Administraciones Públicas, sobre las cantidades diarias de residuos sanitarios del grupo 3 destinadas al transporte o tratamiento externo, indicando
las instalaciones de tratamiento de destino.
• Será responsabilidad del transportista de residuos sanitarios del grupo 3:
- Disponer de autorizaciones de transportista y la
homologación de los vehículos utilizados, así como
realizar el transporte en las condiciones establecidas
en el Capítulo III.
- Aceptar únicamente residuos del grupo 3 si están
correctamente envasados, cumplimentando y conservando los registros de recepción y entrega.
- Registrar y elaborar un balance anual, a disposición
de las Administraciones competentes, sobre las cantidades de residuos del grupo 3 transportadas, su origen y destino.
- Convenir por contrato con el productor y, en su caso,
con la entidad responsable del tratamiento de los residuos que transporta, la instalación de tratamiento
de destino de los residuos autorizada por la Administración competente.
• Será responsabilidad de los titulares de instalaciones
de tratamiento de residuos del grupo 3:
- Tramitar la autorización previa de funcionamiento
de sus instalaciones, conforme a lo dispuesto en el
Reglamento de control de actividades clasificadas
para la protección del medio ambiente y, en su caso,
normativa para la evaluación del impacto ambiental.
- Disponer de autorización administrativa para el funcionamiento de sus instalaciones.
- Aceptar únicamente residuos del grupo 3 si están
correctamente envasados y transportados cumplimentando y conservando los registros de recepción y
tratamiento de estos residuos.
- Registrar y elaborar un balance anual, a disposición
de las Administraciones competentes, sobre las cantidades de residuos del grupo 3 almacenadas y tratadas, así como de su productor y el transportista.
- Elaborar y desarrollar un programa de control de
calidad y registro que garanticen el buen funcionamiento de los equipos e instalaciones de tratamiento,
así como de vigilancia de la calidad de los residuos,
efluentes y emisiones atmosféricas.
En caso de incumplimiento en el artículo 14 del Capítulo
VI se define:
• Serán responsabilidad del productor los daños causados por los residuos sanitarios salvo que se hubieran
entregado a gestor de residuos sanitarios autorizado, o
se entreguen de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
tercero de la Ley 42/75 de Recogida y Tratamiento de
Desechos y Residuos Urbanos.
• La cesión de los residuos por los productores de residuos sanitarios del grupo 3, no dispensa a los cedentes
de la responsabilidad civil derivada de cualquier perjuicio causado por los residuos, si la persona física o jurídica que los acepta no la puede atender.
13
MANUAL CTO OPOSICIONES DE ENFERMERÍA
Infracciones y sanciones
Éstas son tratadas en el artículo 15 del Capítulo VII:
• Sin perjuicio de las correspondientes responsabilidades
civiles y penales, las infracciones a lo dispuesto en el
presente Decreto Foral se clasificarán y sancionarán por
la Autoridad competente con potestad sancionadora en
cada caso, aplicándose la siguiente normativa:
- En las infracciones que se produzcan en la gestión
interna de los residuos sanitarios, será de aplicación
el Capítulo VII del Título segundo de la Ley Foral de
Salud 10/1990, de 23 de noviembre.
- En las infracciones que se produzcan en las etapas
de gestión exteriores al centro que produce los residuos, serán de aplicación, además del capítulo citado
de la Ley Foral de Salud, las disposiciones del Capítulo V de la Ley 42/1975, de 19 de noviembre, sobre la recogida y tratamiento de desechos y residuos
urbanos sólidos, ordenanzas locales reguladoras y la
Normativa Foral de actividades clasificadas según la
naturaleza y gravedad de la infracción.
- El responsable de las infracciones deberá indemnizar por los daños y perjuicios causados.
- Los infractores estarán obligados a la reposición o
restauración de los daños producidos debiendo ejecutar cuantos trabajos sean precisos para tal finalidad.
- No tendrá el carácter de sanción la clausura o cierre
de centros, servicios, establecimientos o instalaciones que no cuenten con las autorizaciones o registros
perceptivos, o la suspensión de su funcionamiento
hasta tanto se rectifiquen los defectos o se cumplan
14
los requisitos exigidos por razones de sanidad, higiene o seguridad.
BIBLIOGRAFÍA
• Actualización en Enfermería. Tomo II. Fuden, 2005.
• Ariel J. Generalidades médico-quirúrgicas. Tébar, 2001.
• Ayuso Murillo D, Grande Sellera R. La gestión de enfermería y los servicios generales en las organizaciones sanitarias. Díaz de Santos, 2006.
• Cañestro Márquez FJ, et al. TCAE en el servicio de esterilización. Vértice, 2007.
• De la Rosa M, Prieto Prieto J. Microbiología para ciencias de
la salud: conceptos y aplicaciones, 2.ª ed. Elsevier, 2006.
• Manual CTO de Enfermería, 5.ª ed. CTO Editorial, 2011.
• Organización Mundial de la Salud. Prevención de las
infecciones nosocomiales. Guía Práctica, 2.ª ed. OMS,
2003.
• Personal laboral grupo II. Temario específico ATS-DUE,
2.ª ed. Vol. I. Junta de Extremadura. Mad, 2006.
• Tortora GJ, Berdell RF. Introducción a la microbiología,
9.ª ed. Panamericana, 2007.
• Townsend CM. Tratado de Cirugía de Sabiston. Fundamentos biológicos de la práctica quirúrgica moderna.
Vol. II., 17.ª ed. Elsevier, 2005.
• www.ramosmejia.org
• www.saludymedicinas.com
• www.1a3soluciones.com
Descargar