Anorexia y Bulimia Instituto Ceferino Namuncurá

Anuncio
Instituto Ceferino Namuncurá
Taller de Oratoria
Anorexia
y Bulimia
INTRODUCCIÓN
Sabemos que las pautas culturales han determinado que la delgadez sea un
sinónimo de éxito social.
Muchos de nuestros jóvenes luchan por lograr "el físico ideal", motivados por
modelos, artistas o por la publicidad comercial. Muchos de ellos creen sinceramente
que "el mundo es de los flacos". Otros, cuyo peso natural excede el standard de
delgadez que la sociedad impone, se deprimen, se autocritican y se sienten
perdedores y desvalorizados.
"Ser flaco es sinónimo de éxito" o "si soy flaco todo será más fácil", es lo que la
mayoría cree firmemente y esto hace que todos los esfuerzos se centren en una "dieta
mágica".
Cualquiera sea la restricción alimentaria que se adopte, se ha dado el primer paso
hacia el abismo. A la Anorexia y a la Bulimia se llega siempre por el camino de la
dieta.
La presión social es muy grande, tanto, que no hay reunión en la que no se toque el
tema del "peso", de los "kilitos de más" o de "la dieta de moda".Toda la población en
general está preocupada por la figura. El culto al cuerpo es el caldo de cultivo donde la
enfermedad brota y se expande.
En este informe se comentará sobre las características, causas, detalles y
consecuencias acerca de estas dos enfermedades que padecen principalmente los
adolescentes.
DESARROLLO
ANOREXIA
Personas con anorexia se vuelven enflaquecidas al punto de inanición*, perdiendo
por lo menos 15% a un máximo de 60% del peso corporal normal. Las motivaciones
primarias de sus mentes las insita a comer con un temor abrumador de estar en
sobrepeso junto con una nueva imagen distorsionada de sus propios cuerpos. Aún
cuando se vuelven enflaquecidas, las mujeres con anorexia a menudo todavía están
convencidas de que están en sobrepeso.
El tabaquismo* y los ejercicios compulsivos son otros riesgos que a menudo son
parte de esta condición.
Algunas, ya al borde de la muerte llegan a pesar menos de 25 Kilos y tienen que
usar pantalones acolchados porque los huesos de las caderas les pinchan la piel al
sentarse pero, todavía se ven gordas y pretenden seguir con el ayuno.
Pierden la menstruación, las formas femeninas y sus hormonas se retrotraen* a las
de una nena de 10 años.
Pueden tener novio, pero solo como fachada ya que carecen de deseo sexual, lo
único que existe es su obsesión: la balanza y la comida.
Las anorexias suelen ser perfeccionistas y estudiosas: el típico caso de la
abanderada, siempre cumplidora. Pero de tanto cumplir se desconecta de la realidad.
Sus ideas se enrarecen y se reafirman: pueden llegar hasta la psicosis*. Cuentan los
granos de arroz que se llevan a la boca, cortan las verduras de determinada forma,
pelan las arvejas. Cualquier cosa con tal de distraerse y comer menos: así crean
rituales complicadísimos que giran alrededor de la comida.
Hay dos tipos de anorexias, una de ellas son las anoréxicas restrictivas que reducen
sus pesos a restringir severamente sus dietas, no quieren sentarse a la mesa familiar,
argumentaron que ya comieron y si se ven obligadas, simulan comer pero en realidad
ingieren poco y nada. Y por otro lado, están las anoréxicas bulímicas que mantienen la
emaciación* a través de la purgación*. Aunque ambos tipos son graves, el tipo
bulímico es el más dañoso ya que, impone estrés adicional a un cuerpo desnutrido.
Las conductas patológicas* son: la baja ingesta de comida o dietas muy severas, los
rituales con los alimentos (contar las calorías, desmenuzar la comida), el intenso temor
a engordar, el peso corporal por debajo de los niveles normales, el temor a comer en
restaurantes o reuniones sociales, la hiperactividad*, gimnasia y deportes en exceso,
la ropa muy holgada para esconder el cuerpo y la resistencia a usar traje de baño.
Los signos fisiológicos son: la pérdida de peso (a menudo en un periodo breve), la
falta de menstruación sin causa conocida, la palidez y excesiva sensibilidad al frío, la
debilidad y mareos.
Los cambios de actitudes son: el cambio de carácter (irritabilidad, ira), la inseguridad
acerca de las propias capacidades, el sentimiento de culpa y autodesprecio por comer
o no comer y el aislamiento social.
BULIMIA
Generalmente empieza a principios de la adolescencia cuando las mujeres jóvenes
intentan las dietas restrictivas, fracasan y reaccionan con atracones. Éstas son
incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer, pero el sentimiento de
culpa y vergüenza tras ingerir muchos alimentos les lleva a ayunar, usar purgativos y
provocarse vómitos para prevenir el aumento de peso. Los bulímicos tienen cerca de
15 episodios de atracones y vómitos por semana y, en general, su peso es normal, por
lo que resulta difícil detectar la enfermedad. En un solo atracón pueden llegar a
consumir de 10000 a 40000 calorías o capaz que sólo 100.
Al principio, estos ciclos duran una semana, la dieta empieza todos los lunes. Pero
se hacen más cortos, con el correr del tiempo ninguna comida puede mantenerse en el
estómago y cada vez los enfermos comen más compulsivamente, con desesperación.
Algunos llegan a vomitar 20 veces por día. Estas conductas suelen ir acompañadas
por ejercicios extenuantes* y el abuso de purgantes* y diuréticos.
Tampoco quieren comer en público. Frente a la familia suelen seguir una dieta de
hierro y devoran media heladera a escondidas, en sus casas suelen desaparecer la
comida o la plata. Después, se encierran en el baño con la radio encendida o la ducha
abierta para que no la escuchen devolver. Las chicas bulímicas no adelgazan, tienen
peso normal o un ligero sobrepeso.
Estos desarreglos tienen un alto precio. El organismo se va deteriorando poco a
poco. El ácido de los vómitos afloja los dientes y provoca caries, aparecen afecciones
gástricas, la piel se arruga por la deshidratación y hasta pueden aparecer problemas
cardíacos. Las que abusaron de los laxantes terminan con una parálisis intestinal. Los
diuréticos*, en cambio, conducen a la retención de líquidos y la difusión renal.
Las conductas patológicas son: la preocupación constante acerca de la comida, los
atracones, la alimentación a escondidas, el miedo a engordar, el rechazo de
invitaciones a restaurantes y reuniones sociales para no comer en público, las visitas
al baño después de comer, los vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, diuréticos
y edulcorantes, el uso de medicamentos adelgazantes, los regimenes rigurosos.
Los signos fisiológicos son: el engrosamiento de las glándulas del cuello, las
pequeñas roturas vasculares en las mejillas y bajo los ojos, la garganta irritada, la
fatiga* y dolores musculares, la pérdida inexplicable de piezas dentarias, las
oscilaciones de peso (de 5 a 10 Kg.)
Los cambios de actitudes son: el cambio de carácter (depresión, sentimientos de
culpa y odio a si misma, tristeza), la severa autocrítica, la necesidad de recibir
aprobación de los demás respecto de su persona y el cambio en la autoestima.
CAUSAS DE ESTAS ENFERMEDADES
No existe una sola causa de los trastornos del comer. Un número de factores,
incluyendo presiones culturales y familiares, desajustes químicos y trastornos
emocionales y de la personalidad colaboran para producir la anorexia y la bulimia,
aunque cada trastorno es determinado por diferentes combinaciones de estas
influencias.
Los trastornos del comer van con frecuencia acompañados por la depresión,
trastornos de ansiedad o ambos, pero no se sabe si los trastornos son causas o
resultados de los trastornos del comer.
Algunos expertos sostienen que la depresión no desempeña un papel causal, en
particular en la anorexia, ya que rara vez se curan cuando se administra medicación
antidepresiva como el único tratamiento. La gravedad del trastorno tampoco se
correlaciona con la gravedad de cualquier depresión existente. Además, la depresión a
menudo mejora después de que los pacientes empiezan a aumentar de peso.
Por
otro
lado,
los
estudios
han
revelado
cantidades
bajas
de
ciertos
neurotransmisores -mensajeros químicos del cerebro- en algunas personas con
anorexia y bulimia severas, que permanecen bajas incluso después de que han
recuperado el peso.
Si en realidad causan o no los trastornos del comer, la ansiedad y la depresión
hacen a una persona más susceptible a los sentimientos de autoestima baja, que con
certeza contribuyen al desarrollo de los trastornos del comer.
Un estudio encontró que el 40% de las niñas entre las edades de nueve a diez años
están tratando de perder peso, generalmente por recomendación de las madres. Otros
estudios han encontrado que las madres de la los anoréxicos tienden a estar sobre
vinculadas en la vida de sus hijos, mientras que las madres de los bulímicos son
críticas y distantes. Aunque las madres pueden tener una influencia grande sobre sus
hijos en lo que respecta a los trastornos del comer, los padres y los hermanos
excesivamente críticos también pueden desempeñar un papel importante en el
desarrollo de la anorexia de las niñas.
Las personas con bulimia pueden haber tenido un padre obeso o haber sido ellas
mismas obesas en la niñez.
Por un lado, los anunciantes comercializan a gran escala con programas para la
reducción de peso y presentan modelos jóvenes anoréxicos como paradigma de un
deseo sexual; por otro lado los medios de comunicación inundan el público con
anuncios que buscan de galerías. La ropa se diseña y exhibe para los cuerpos
delgados a pesar de la realidad de que pocas mujeres podrían llevarnos con éxito.
Aunque corren mayor riesgo las personas cuyo sentido de la autoestima se basa en su
totalidad en la aprobación externa y apariencia física, pocas mujeres son inmunes a
estas influencias.
La actitud cultural hacia la actividad física va mano a mano con la actitud
desordenada en lo referente al comer, a los estudiantes se les anima a que admiren la
actividad física sólo como un esfuerzo competitivo intenso que pocos pueden lograr, el
ejercicio excesivo desempeña un papel principal en muchos casos de anorexia (y, a un
grado menor, en bulimia). El termino "triada de atletas mujeres" ahora se emplea para
describir la presencia de disfunción menstrual, trastornos del comer y osteoporosis*,
un problema cada vez más común en las atletas mujeres jóvenes y bailarinas. La
anorexia pospone la pubertad, permitiéndoles a las atletas mujeres jóvenes retener
una figura muscular aniñada sin la acumulación normal de tejidos grasos en los senos
y las caderas que podrían mitigar su estímulo competitivo. Los entrenados y
profesores agravan el problema recomendando el control de calorías y la pérdida de
grasa en el cuerpo y controlando en exceso las vidas de los atletas. Algunos son
inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite y los humillan en frente de
los miembros del equipo y precisan castigos.
En algunas personas con anorexia, se mostró una incidencia alta de problemas
durante el embarazo de la madre o después del nacimiento lo cual pudo haber
desempeñado un papel en el desarrollo posterior de trastornos del comer. Estos
problemas incluyen infecciones, traumas físicos, convulsiones, bajo peso al nacer y la
mayor edad materna. Las personas con anorexia a menudo tuvieron problemas de
estómago o intestinales en edades muy tempranas.
La anorexia es ocho veces más común en las personas que tienen parientes con el
trastorno, pero los expertos no saben precisamente cuál podría ser el factor
hereditario. Muchos anoréxicos tienen un metabolismo más rápido que las personas
normales, quizá haciéndoles más difícil el subir de peso. Esta propensión genética
hacia la delgadez acompañada de la aprobación cultural podría predisponer a algunas
personas a desarrollar anorexia.
Erosión de dientes, cavidades, problemas con las encías, hinchazón e inflamación
abdominal, pérdida de líquido y niveles de potasio bajos, debilidad extrema y casi
parálisis, que en ritmos cardíacos peligrosos han de ser mortales. Esófagos rotos, rara
vez, las paredes del recto pueden debilitarse tanto debido a la purgación que llegan a
salirse por el ano; ésta es una condición grave que requiere de cirugía.
Las mujeres con bulimia están propensas a la depresión y se encuentran también en
peligro de comportamientos impulsivos peligrosos.
También aparece lo que se llama comportamiento auto-destructor, esto se relaciona
con el abuso del alcohol y drogas, el auto cortado y el robo.
Las mujeres con bulimia con frecuencia abusan de los medicamentos sin
prescripción, (los laxantes, supresores de apetito, diuréticos y las drogas que inducen
al vómito).
Los medicamentos sin prescripción, puede ser peligrosos, en particular si son
abusados.
La Cardiopatía es la causa médica más común de muerte en las personas con
anorexia severa. El corazón puede desarrollar ritmos de bombeo anormales peligrosos
y ritmos lentos conocidos como bradicardia. Se reduce el flujo sanguíneo y la presión
arterial puede descender. Además, los músculos del corazón llegan a padecer de
hambre perdiendo tamaño. Los niveles de colesterol tienden a subir. Los problemas
del corazón son un riesgo especificó cuando la anorexia es agravada por la bulimia y
el uso de ipecac, el medicamento que causa vómitos.
Los minerales como potasio, el calcio, el magnesio y el fosfato se disuelven
normalmente en el líquido de cuerpo. El calcio y potasio son particularmente críticos
para el mantenimiento de las corrientes eléctricas que causan que el corazón lata
regularmente. La deshidratación e inanición de anorexia poder reducir los niveles de
líquido y contenido mineral, una enfermedad conocida como desajustes de electrolito,
que puede ser muy grave a menos que los líquidos y los minerales de reemplacen.
La anorexia causa niveles reducidos de hormonas reproductivas, cambios en las
hormonas de la tiroides y mayores niveles de otras hormonas, como la hormona de
estrés cortisol. La menstruación irregular o ausente (amenorrea) a largo plazo es
común, lo cual con el tiempo puede causar esterilidad y pérdida de hueso. La
reanudación de la menstruación, indicando niveles de estrógeno* restaurados, y
aumento de peso mejora las perspectivas, pero incluso después del tratamiento, la
menstruación nunca regresa en un 25% de pacientes con anorexia severa. Las
mujeres que quedan encintas antes de recuperar un peso normal, afrontan un futuro
reproductivo precario, con pesos bajos al nacimiento, abortos espontáneos frecuentes
y una tasa alta de niños con defectos congénitos, El peso bajo solo quizá no sea
suficiente para causar amenorrea; los comportamientos extremos de ayunamiento y
purgación pueden desempeñar un papel aun mayor en el trastorno hormonal. La
pérdida de minerales óseos (osteopenia) y la osteoporosis causada por niveles bajos
de estrógeno y aumento de hormonas esteroideas resulta en huesos porosos y sujetos
a fracturas. Dos tercios de niños y niñas adolescentes con anorexia no desarrollan
huesos fuertes durante este período de crecimiento crítico, una enfermedad
potencialmente irreversible, Entre más tiempo persiste la enfermedad mayor la
probabilidad de que la pérdida de hueso sea permanente. Los pacientes que se
rehabilitan a una edad temprana (15 años o menores) tienen mayor probabilidad de
lograr una densidad ósea normal. Tan sólo la rápida restauración de la menstruación
regular puede proteger contra la pérdida ósea permanente; El aumento de peso no es
suficiente. Los niños y adolescentes con anorexia también pueden experimentar
crecimiento retrasado debido a niveles reducidos de la hormona de crecimiento.
Las personas con anorexia severa pueden sufrir daño nervioso y experimentar
convulsiones, pensamiento desordenado y cosquilleo, pérdida de sensación u otros
problemas nerviosos. Las exploraciones cerebrales indican que partes del cerebro
experimenta cambios estructurales y actividad anormalmente alta o baja durante los
estados anoréxicos; algunos de estos cambios regresan a la normalidad después del
aumento de peso, pero existe evidencia de que algún daño puede ser permanente.
La anemia es un resultado común de la anorexia y la inanición. Un problema
sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa, que puede ser causada por
niveles severamente bajos de la vitamina B 12. Si la anorexia se toma extrema, la
médula ósea reduce extraordinariamente su producción de glóbulos, una enfermedad
potencialmente mortal llamada pencitopenia.
La inflamación y el estreñimiento son ambos problemas muy comunes en las
personas con anorexia.
CONCLUSIÓN
En conclusión, la bulimia y la anorexia son enfermedades conductuales
devastadoras producidas por una compleja interacción de factores, que pueden incluir
trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, una posible
sensibilidad genética o biológica y el vivir en una cultura en la cual hay una
sobreabundancia de comida y una obsesión con la delgadez. Se manifiestan como
trastornos en la alimentación y aunque se refieren al acto de comer no tienen relación
directa con la comida. Su raíz está en el miedo a vivir y a crecer.
Si bien es muy probable que las personas que sufren anorexia directamente dejen
de comer para perder peso, las bulímicas, en cambio, comen y luego se producen
vómitos. En realidad, pueden estar presentes los vómitos en cualquiera de las dos
patologías, porque no se suelen dar casos puros.
El enfermo siempre negará la enfermedad y nunca estará dispuesto a concurrir a
una consulta médica. Puede ocurrir que reconozca estar flaco y asegure que está
haciendo esfuerzos por aumentar de peso sin resultado. En ocasiones, se animará a
comer delante de otros para sostener su teoría. Pero, es entonces cuando empiezan
los vómitos. Puede utilizar la excusa, “La Comida me cae mal” para justificar el ayuno
o la alimentación insuficiente. O también, pueden tomar como excusa “Ahora soy
vegetariano” con el aparente propósito de llevar una vida saludable. Pero, en realidad
lo hace para suprimir los alimentos que tienen mayor valor calórico, entonces elige
sólo algunas verduras (a veces un poco de queso), y se transforma así en vegetariano.
Defiende a rajatabla su postura y comienza a restringir cada vez más la variedad de
vegetales que integran su alimentación. Prefiere generalmente el zapallo y la
zanahoria, logrando de esta manera su objetivo de bajar de peso.
Las tareas escolares, el trabajo, los compromisos ineludibles, los exámenes o el
estudio suelen utilizarlo como argumento para no comer en casa. Su objetivo es que
nadie lo vea comer (para hacerlo a escondidas y luego vomitar o para no comer).
También pueden tomar como excusa “Estoy Constipado” para poder tomar laxantes
o negarse a que alguien entre en “su cuarto”, ya que reina en él, el desorden y el caos
y restos de comida, paquetes de galletitas, chocolates, etc. O simplemente pueden
afirmar que están bien o se sienten mejor, con el objetivo de dejar el tratamiento que
están
realizando
o
para
no
empezar
el
tratamiento que
se le
sugiere.
Sin tratamiento, el enfermo puede morir a causa de la enfermedad, agravar su estado
de salud, tener problemas en el colegio, en el trabajo, con la familia y con la sociedad,
perder su autoestima, deteriorar su personalidad, no lograr independencia ni
autosuficiencia, no obtener una inserción social adecuada. En algunos países se
consideran incurables. Sin embargo, en Argentina se tiene la convicción de que sí se
curan, pero para ello se necesita la colaboración del paciente y de su familia. Ya que
hay que tener en cuenta que uno de cada veinticinco jóvenes argentinos sufre de
Bulimia o Anorexia y tomar conciencia de lo que estos porcentajes reflejan.
La propuesta más significativa son los grupos de autoayuda, formados por pacientes
en todas las etapas. Allí, los de mayor experiencia aconsejan a los nuevos, bajo el
control y supervisión de un equipo interdisciplinario en el que colaboran sicólogos,
siquiatras y nutricionistas, quienes brindan la conducción y contención que estos
pacientes necesitan.
El tratamiento completo dura cuatro años sistematizados en módulos, tiempo
imprescindible para aprender a vivir, a no tener miedo, a comunicarse y a desarrollar
un criterio para comer en libertad. También se necesita la continua interacción con la
familia.
GLOSARIO
DIURÉTICO: Medicina que se toma para aumentar la excreción de orina.
EMACIACIÓN: Adelgazamiento morboso, es decir, que causa enfermedad, o
concierne a ella.
ESTRÓGENO: Sustancia que provoca deseos sexuales.
EXTENUANTE: Enflaquecido, debilitado.
FATIGA: Cansancio.
HIPERACTIVIDAD: Conducta caracterizada por un exceso de actividad.
INANICIÓN: Debilidad grande por falta de alimento o por otras causas.
PATOLÓGICO: Actitud o conducta que se convierte en enfermedad.
PSICOSIS: Enfermedad mental caracterizada por delirios o alucinaciones, como la
esquizofrenia o la paranoia.
PURGACIÓN: Vómitos.
PURGANTE: Medicina que se aplica o sirve para causar vómitos.
RETROTRAER: Retroceder.
TABAQUISMO: Intoxicación crónica producida por el abuso del tabaco.
ANEXO
TESTIMONIOS
Entre a Internet para obtener información sobre la anorexia, creo que sufro de ella, o
al menos eso es lo que dice mi mamá y la mayoría de las personas con que convivo.
Todo empezó hace año y medio aproximadamente, cuando con solo 13 años y 1.55 de
estatura pesaba 60kg, en esa época no me importaba lo que me decía mi hermano
sobre que era una marrana y todo eso, pero un día me pese y me vi en el espejo y fue
como un baldado de agua fría, estaba hecha un cerdo, desde hay decidí hacer dieta y
bajar de peso. Al principio empecé restringiéndome y poco, pero conforme fue
pasando el tiempo fui comiendo menos y menos, después ingresé al gimnasio y a
punto de una dieta súper-estricta y ejercicio baje 14 Kg. En principio mi mama lo
acepto, pero cuando vio que estaba muy flaca empezó a molestarme, la gente al
principio se sorprendía de verme y me decía que estaba genial y que le dijera como
había hecho, me sentía re-feliz, pero de un momento a otro, y aunque seguía pesando
lo mismo según mi mama comenzaron a decirle a ella que me veía mal, no sabia si
creerle o no, hasta ahora no se si hacerlo, yo se que es mi mama y que me quiere por
sobre todas las cosas y todo lo que ella hace es por mi bien, pero de pronto no se si lo
dice la gente o es que ella se lo inventa para convencerme. Hace unos cuatro meses
empecé a engordar un poco, no mucho 1 o 2 Kg. tal vez y me sentía bien me veía bien
y aunque al pesarme veía que había subido eso no me afectaba, los tipos del gimnasio
se fijaban mas en mi y me decían que me veía mucho mejor y que era la mas linda de
ese gimnasio, pero como tenia que suspender el gimnasio por 2 o 3 meses mínimo por
que me iban a operar de la nariz decidí rebajar 2 Kg. para subirlos tranquilamente
durante el tiempo en que no me ejercitaría. Es allí donde el problema se agudizo, en
esos meses no recupere el peso y volví a restringirme demasiado (según mi mama) en
lo que como y baje aun mas, hace como 2 semanas llegue a pesar 43 Kg. y la gente
me empezó a decir que estaba muy delgada. Mi papa no se ha metido mucho en lo de
mi comida, pero hace 2 días cuando la novia de mi hermano le dijo a mis papas que lo
mío era muy grave, creo que mi papa reacciono y se puso furioso y dijo que si no
engordaba me hospitalizaría, eso es inaceptable y se que prefiero cualquier otra cosa
que ir a un hospital, creo que se debe al hecho de que no quiero aceptar mi
enfermedad públicamente, pues en el fondo se que la sufro, y no me agrada. Le
prometí a papa que engordaría 4 Kg., pero que lo haría sola, que no se metieran
conmigo y lo que me preocupa ahora es que debo hacerlo, no por la amenaza del
hospital, sino porque soy una de esas persona extremadamente responsable y cuando
digo que voy a hacer algo debo cumplirlo o si no me escapo de que me de un paro
cardiaco. Hoy me pese y subí un Kg., lo peor es que nadie lo nota y no se que haré si
subo los 4kg prometidos y nadie lo nota y me siguen diciendo que estoy re-flaca, que
soy una langaruta, demacrada, esqueleto, etc. y me siguen comparando con todas las
mujeres bonitas y "de buen cuerpo". En verdad estoy desesperada, no se que hacer,
quiero ganar peso, estar bien y no seguir con el miedo de que si empiezo a comer,
seguiré comiendo mas y mas hasta volverme un bodoque. POR FAVOR NECESITO
AYUDA URGENTE. Gracias por ponerme atención. Espero obtener una respuesta.
Att>
Carolina.
Hasta mis 8 años recuerdo una infancia dentro de todo normal no tenía problemas
en el colegio, era buena alumna, tenía amigos, nada me faltaba a pesar de que mamá
había fallecido hacía 3 años y papá ya no vivía más conmigo. Sino que estaba con mis
abuelos
que
me
llenaban
de
afecto.
Era feliz pero un día todo cambió, no se bien porqué decidí saltear el almuerzo de
comedor y sólo comer una "Tita". Ahí comenzó el infierno, mi carácter se transformó,
de ser alegre, llena de vida, me volví histérica, gritona, hacía escándalo por todo,
especialmente a la hora de comer. Escondía las galletitas del desayuno en el cajón de
cubiertos de plata de mi abuela, la volvía loca a la hora de cenar para que me sirviera
menos, detestaba mis piernas y la balanza era mi obsesión. Temía no tener novio y
quedarme sola de por vida. Cuando cumplí 9 años había perdido muchísimo peso,
desesperadamente mi papá me llevó a distintos doctores y psicólogos y nadie sabía lo
que
me
pasaba.
Por suerte, a fin de año una psicóloga me diagnóstico anorexia y gracia a ella
comencé a recuperarme y creí que nunca más la enfermedad volvería a invadirme,
cuanto
me
equivoqué.....
A
mis
15
años
volví
a
caer
en
lo
mismo.
A diferencia de antes era consciente de lo que me pasaba pero no lo podía manejar, la
obsesión por ser flaca era más fuerte. Mi vida estaba basada en contar calorías, tirar la
comida en los recreos, solo comer en público cuando no tenía otra opción, en ocultar
mi cuerpo bajo ropa bien holgada y engañar a los médicos cada vez que me pesaban
escondiendo pesas dentro de mi ropa interior. Mi vida se había llenado de ritos y
obsesiones de todo tipo que guiaban mis acciones. Tenía pánico al descontrol, hasta
que un día volviendo de una fiesta encuentro a mi tía abuela en casa sufriendo un paro
cardíaco. Luego de llevarla al hospital y de morir a las pocas horas, sentí unos deseos
descontrolados por comer la torta que estaba guardada en la heladera y así fue como
comencé a comer compulsivamente, y cuando me quise dar cuenta estaba
vomitándola.
Al día siguiente mi único objetivo era compensar todo lo que había comido el día
anterior y así sin darme cuenta conocí a la otra cara del infierno "la bulimia" entrando
en un círculo vicioso de "restricción-atracón-vómito". Transformando mi vida en un
gran
caos,
todo
lo
que
creía
poder
controlar
y
manejar
se
desbordó.
Aparejado con mis conductas irracionales con la comida comenzaron mis conductas
impulsivas de todo tipo, mis deseos de vivir al filo, al límite, mi necesidad de asumir
riesgos
sin
medir
las
consecuencias,
mis
altibajos
emocionales.
Mi vida comenzó así a ser regida por la mentira, la manipulación, los sentimientos de
vacío
Cuántos
desmedidos,
la
recuerdos
que
falsa
seguridad
desearía
borrar,
depositada
que
en
nunca
el
cuerpo...
hubiesen
existido...
Me acuerdo cuando trabajaba, mi jefa me tenía que dar el sueldo por día porque si
cobraba mucho dinero junto lo gastaba todo de golpe... o la vez que me escondí en mi
saco un dulce de leche del supermercado de la esquina de la desesperación por
comer y no tener plata en el bolsillo... o cuando en 5to año ya no teniendo faltas
seguía faltando a causa de haberme atraconado o porque me rateaba junto a mi novio
de aquella época quedándome así libre" ... o cuando le desvalijaba la heladera a mi
abuela y le gastaba toda su plata para darme atracones... o cuando salía sola de
noche alrededor de las 3 o 4 de la mañana en pleno ataque de ansiedad buscando
algún quiosco o autoservicio... o la vez que me quise escapar de casa de mi papá
saltando unas rejas altísimas y empecé a correr sin saber hacia donde y sin un peso
en el bolsillo... o cuando me quise escapar del tratamiento y me tomé un taxi sin saber
que
hacer...
Cuánto tiempo perdido, cuántos años de mi vida desperdiciados por un objetivo sin
sentido... y de a poco fui ganándome la desconfianza de todo el mundo, la mentira y la
deshonestidad eran palabras que me caracterizaban y cada vez más alejaba a mi
familia, mis amigos, mi novio. Perdí así también mi trabajo y en mis estudios me atrasé
muchísimo.
Mis cambios de ánimo tampoco los podía controlar, pasaba de ser la más simpática y
divina en una reunión social a la persona más depresiva del mundo y de nuevo las
personas que más pagaban el precio de estar al lado mío eran quienes más me
querían,
quienes
no
tenían
porqué
soportarme
así.
Hoy por hoy, lejos me animo a decir que me siento curada, creo que es un gran
camino por recorrer y que es un desafío y una decisión que debo encarar cada día
siendo conciente de que yo soy la única que puede manejar mis impulsos, mis
cambios de ánimo y que si bien no soy la culpable de que todavía aparezcan, si soy la
persona responsable de saber manejarlos. Existen otros valores y otros objetivos en la
vida más que ser flaca, existe un mundo real que si bien es duro a veces, es
muchísimo más bello que vivir una vida encerrada en uno mismo.
FOTOGRAFÍAS
Fotografía de una chica anoréxica, Internet.
Fotografía de una modelo en pasarela, Internet.
Fotografía de una chica con anorexia de grado 3, Internet.
Fotografía de una chica anoréxica al borde de la muerte, Internet.
Fotografía de una chica anoréxica de grado 3, Internet.
BIBLIOGRAFÍA
monografías.com., 9 de Julio a las 20.45
www.aluba.org., 9 de Julio a las 20.48
www.esc.educ.org., 12 de Julio a las 22.16
www.adolescentesxlavida.org.ar, 12 de julio a las 22.24
SAPIENS, Sopena Argentina, Colombia, febrero de 1994.
ÍNDICE
Introducción……………………………………………………………………………………..2
Desarrollo……………………………………………………………………………………….2
Anorexia…………………………………………………………………………………..2
Bulimia…………………………………………………………………………………….3
Causas de estas enfermedades……………………………………………………….4
Conclusión………………………………………………………………………………………8
Glosario………………………………………………………………………………………..10
Anexo…………………………………………………………………………………………..11
Bibliografía…………………………………………………………………………………….17
Documentos relacionados
Descargar