£?df«*ll(Mi úe M&úriú» éisScAÜMiiiIií^ ECO DEL COMERCIO. bsTK rimóiiico »»i.K Toro» LOS DÍAS.—í>e su.scribr. en MADRIO en el «iMpaoho tiel ECO DEL Ci>jiiiaoio, call>-de Capiiüiriei., niiinert) (O; en |a» provincias en lo<las Us administraciones «Je correos y eo las priH' •ipales de tiiterleion: en MADBID por un mes 20 reales, par tres 68, por seis 114 , por un año 216: en las PBOVINCI*» , Iranco de porte, por un me» 20 real>'S, pi)r tres 60 . por sph lales librerías del reinn.—Pr'fcio i ' 234.—La» reclíoiacionen, comunicados y anuncios ge (liriijirin al KOlTOPí Cráneos de porte. l,os números sueltos i lü ch^rto». Se da ¿iralis á los sti'íeritores b colección (IP li-crelós. 118 , por un añ' j 234. al ver instalado en aquella villa el juzgado de primera instancia, y eu ejercicio el juez , á pesar de su oposiciou para contrariarle, han discurrido el medio de e m p e ñ a r á sus comprofesores á que no trabajen para el juzgado. Esta miserable parodia de la coalición de yiIflSTEKIO DE RACIEMDA. los obreros de París lia sido despruci.ida, como debia, por la mayor parte de los ahogados; pero parece que hay tres ó cuatro que Tercera seccioru Nota de los ingresos calculados para e l mes de junio próximo y sostienen el empuño. Nos parece que la especie merece que el juez instruva un sumasu distribución en la p:irte necesaria i cubrir los gastos reproductivos y las obligaciones preferentes coa arreglo á lu orden de 25 del rio , y ^averiguado lo cierto lo ponga en conocimíunlo de la audiencia. En este caso no seriamos rigoristas; por toda puna les impondríacomente. mos la misma á que voluntariamente se ñau sujiUalo; les privaría(Véasela circular publicada an el Eco de ayer.) mos del ejercicio de su profesión , y uada mas. A ellos se les daba INGRESOS. por el gusto , y es bien seguro que la causa pública no sufrirla d e trimento alguno por eso, porque gracias i Dios ó al Diablo, eu GuiRi. vn. púzcoa no faltan abogados aue trabajen y defiendan pleitos. Ministerio de Estad». ^<^^ —También, parece que alguno que otro escribano del valle de Le—De la Gobernación 3.46/,74/ uiz se empeña eu suscitar obstáculos aL juez ile primera instancia —De Hacienda ;. i 61,579,045 de Vergara : lo misino decimos respecto de estos. Las multas'que —De la Guerra 6,002 se les impongan no llenaran el objeto á nuestro juicio , porque no saldrán Je sus bolsillos. Esos obstáculos son consecuencia de un —De Marina , .** 23,539 plan, son fuegos de guerrilla, sostenidos por los que ya no se 65 087,653 atreven á oponer una resistencia iibitirta , y estos sostencdorqs p o drán cubrir las mullas de l<i>lsíllo í<i;enu. ÍMiípéuJase ó prívese de üGcio al escnbaiio : esto le herirá cu carne propia , y sera uu espeDISTRIBUCIÓN. cifico eficaz. CASTOS REPBODÜCTirOS. IDIiM. —Por disposición del gobierno deben mirchará sus resMinisterio d« la Guberauuion 1 954.754 peetivas provincias los regiinieuios provincíjles de Granada, Hujii— D e Hacienda 16 7a2,lü« iauce , Mundoñtídü y Pontevedra-, viuiuhdo eu su reemplazo los r e —De Marina 377 gimientos de IJiirbon y Gerona; eu c;iiya consecuencia por el nrt. 1." OBLIGACIONES PREFERENTES. de la orden general de 22 de mayo se dá al 4." cuerpo de (¡jiiicito la Ministerio de la Gobernación 976,670 organización siguiente: —Da Hacienda 1 817,221 / Primera divi-síon : gefe el mariscal de campo don Joaquín de Ba— D é l a Guerra .' 25 R68,2ü2 yona; su príniei-a brigada se compone de los tres batailuiiL-s del re^ —De Marina 1 194,96í gimíento de Zaragoza y el primero de Gerona; se^umia brigada al mando del brigadier don José Boadella , de tres batallones de Es48 544,296 tremadura y el segundo de Gerona; esta división guarnece li Navarra. _ •' RESUMEN, . Segunda división al mando del mariscal de campo don Francisco de Paula Alcalá; primera bridada al mando de don Cayetano OlloIngresos........ , 65 087,633 qui. tres batallones del Príncipe, e n Guipúzcoa, y ¿1 provincial Gastos y obligaciones 48.544,296' d e T o r o e n Álava; segunda brigada «1 mando de don Ramón de la Rocha, tres batallones de Borbou eu Vizcaya, y el provincial de Sobrante. R». vn 16 543,537 Orense en Álava. Madrid 28 d* mayo de 1831.—Pagúese.—Pedro Sarrá y Rull. BrigUda de caballería al mando de don Ginés Pon; Castilla cuatro escuadrones, eu Navarra; Príncipe, cuatroescúadronus en Álava. Dependientes del cuartel g e n e r a l , la cuarta balería rodada del quinto departamento , en Vitoria ; la primera de á l o m o , en Pamplona; la tercera compañía de zapadores del segundo batallón , en san Seba.stian; la de pontoneros uel mismo en Pamplona. •—Los cuerpos de Mondoñedo < Pontevedra han salido ya para Galicia ; y parece que Granada debe salir « o 1." de juuio para AndaB I L B A O 28 </c ma)ro.>nCaasa admiraccoR á cuantos no conocen lucía. la elhsttridad del partido relrdgrado'fusrMta la,conducta d«l fm*' Los regimientos de ¡nfanten'a de América j de Alinansa eentienngado, pues habiendo dirigido fuertes ataques y-bien reciente- niian e n Tíldela y Corelta por abora. {Lib. üuip.) mente al duque de la Victoria, todos se han vuelto ahora adulacio- . nes hacia el regente. Muy contenta se muestra aquel periódico de que el duque ocupe «1 primer lugar en los destinos de ía nación, y S.\WTIAGO 21 ¿ e m a / o . — í l e leído en el número 2557 de su no se acuerda siquiera de que esto mismo lo ha mirado antes como apreciable periódico elcomunicado de 24 4e abril último , en el que una'calamidad, aconsejando ademas, á imitación del Correo , que su dice que don Síuforiano Lop«z, primer mártir de la patria, fue de los diputados por estas provincias debian abstenerse d« tomar par- los primeros que en 808 dieron el grito de independencia naciole e n tan importante resolución. nal e t c . Muy corto se quedó el señor articulista , y ya que tocó este Asi son los hombres contraríes al últimb pronunciamiento, y asi punto debiera decir: q\ie en aquella memorable época de la gloiiiosa acostumbran á pioceder siempre. insurrección de España, ha sido el don Sinforiano animado d^ su ar^ Pero vamos á otro punto. Aqui seÉHfJone, y no sin fundamento, dieute amor á la pntria , el primer ciudadano y gefe de la revoluque las últimas ocurrencias de Abando, si bien pudieron ser hijasde ción famosa de Galicia, y el principal conductor del pueblo liel de la casualidad, fueron tomando algún calor rf instigación de los fue- la Coruña en los últimos días del mes de m a y o , mereciendo por ristas. Cierto es se oyeron los gritos de vivan losjueros,, vivan, las esto y otros importantísimas servicios que prestó á la patria en tan boinas y afuera la tropa,y esto solo indica lo bastante para quie- críticos momentos que S. A. serenísima le premiase con un escudo, nes no ignoran que los retrógrados no perdonaa ningún medio qae armas du la Coruña, con la inserciou.de defensor de la p.itria. Por lo pueda conducir á sus ansiados ñiies. demás, uo hay que estrañar que la Coruña, Santiago y otros pueParece que el principal redactor hoy del Vascongado es el céle-^ blos batan olvidado al desinteresado y eminente patriota; ui que su bre ex-gel'e político duii Antonio de la Escusura, contra el cual se retrato no se vea eu donde á casó con menos motivos ci^nipean otros; ha publicado en el último número del fizcaiito originario un ar-' pues ya eli 1820 dun José Salustiano Escario, cura párroco de Santa tículo firmado por don Víctor Luis de Gaiuiude, rebatiendo varios 'Eulalia de Baiduviño , en la oración lúnebre que pronunció en las argumentos que aquel había hecho contra el partido liberal y el exequias del malogi-ado Porlier , llamó 1» atención de la junta con las siguientes palabras. «¿Y uo hemos de dur un suspiro siquiera á periódico progresista que aqui sale á l u í . {Corresu. del Eco.) la memoria de un patriota t^in ilustre ? ¿liemos de consentir yazcan en el oprobio y en la indigencia sus inocentes hijos que en su orS A N S E B A S T I A N 28 de /lüt^o.anParece que la plana mayor fandad nos tienden las manos solicitando remedio y patrocinio? ¿Vosd e oficiales carlistas , no acogidos al convenio y refugiados en Fran- otros los que presenciáisteis la dignidad con que arrojó sus divisas, cia, ha acordado proponer ai pretendiente que elija las personas y los que habéis escuchado^ sus enérgicas y memorables palabras, de su seno que hayan de representar su causa en la nueva insurrec- respondedme ahora si fue un corazón grande, ¡\ merece elogios? Fue ción, que en vano procuran atii^rj porque se acabaron , al menos el primei' mártir de la patria, y este título basta para que la misma en este país, las simpatías por esa bandera que ha aniquilado las for- patria colme de honores á su desventurada familia, y para que nostunas, mutilado la juventud vascongada, y agotado las fuentes de la otros reguemos con lagrimas su olvidado sepulcro. No fue inútil, señores redactores, esta escitacion; p | É ^ y o que hay que estrañar riqueza pública. Concebimos muy bien, que la parte ma« exagerada del partido y lamentar es , que habiendo c o n f i r i u ^ ^ ^ K f u n t o monarca en d i carlista forme en .a emigración esas quimeras de insurrecciones, ciembre de_1820 la pensión de seis r e a i ^ H K ' i o s q u e la junta supeacogiendo como rcaliiables los sueños de su exaltada imaginación ; rior de Galicia señaló á cada uno de sus hijos, y que S. M. la Reina pero el desengaño viene l u e g o , porque los hechos, siempre e n opo- Gobernadora se sirvió mandar por real oi'deú de 11 de mayo de 1836 sición con calenturientas concepciones, desmienten acalorados p r o - que desde 1." de junio de 35 se continuase pagandd á doña Rosa Loyectos, dejando escarmentados á sus autores. La cansa carlisU ha pe», de esta ciudad, el señor director del real tesoro haya ordenasufrida un fraccionamiento mayor aun Ac\ que se advierte e n ios d i - do después del pronunciamiento de setiembre (tan feliz para otros) suspender el pago de esta pensión, sii^ que hasta ahora se haya r e ferentes matices de los partidos constitucionales. suelto nada, círcu«stancía que me obli]{a á esclamar cual el comuNo hay necesidad de presentar su cuadro nosológico para c o nicante de Tuyl!; Y el señor directo'; general del real tesoro no se nocer la sufua distancia qiie hay desde los que , con' apariencias de dignará dar una prueba de sensibilidad mandando' se le continúe sinceridad, aceptan el ói-den constitucional y todas sus c o n s e c u e n pagando á esta desgraciada huérfana, la pensión que tan justamencías, bástalos secuaces del furibundo partido apostólico qué han te se le debe para que pueda con ella subvenir á su sub.^islencia y á proclamado la guerra de esterminio, sin perdonar aun < los de su la de María Pereiro , último individuo de seis que componía la p o partido misino que aconsejaban la humanitfad y la moderación. bre, pero honiada familia que recogió de la cuna a l a pona Rosa eu Estos hombres , , víctimas de su propia exageración , y de los 18X5, desde cuy», fecha datan sus padcc mieptos , asi como de los siniestros consejos de su animoso p e d i o , no aciertan a conocer su demás hijos del injustan)|nte olvidado Siiiíbriauo!!! {^Cartapart.) error, y se agitan eii su desesperación, concibiendo proyectos á cual mas desacertados. Afortunadaineíite no vemos figurar en esa junta á hombres que después de haber entrado en los prelimÍMares del convenio , se S E V I L L A 25 rfe jnaj'o.—Para cuando se organice el ministerio separaron de él por eseesiya , escrupulosa , y mal interpretada de- de una manera sólida y útil al bien y necesidades del país, quilicadeza. Aunque en el dia ni esos tendrían influjo para la in- siera merecer á la notoria bondad y nunca desmentido patriotissurrección , porque la aborrecen ya loj vascongados, sin embar- mo de vds., de quien soy antiguo suscritor, se sirvan repetir en alg o .-iplaudimoi su sensato proceder en retraerse de semejantes guno de los números de su apreciabílísimo periódico loque ya otras ' proyectos. veces tuviéronla bondad de indicar acerca d e la urgencia de arDe este modo anticipan la época de regreso i «u patria acostum- reglar el asunto de vinculaciones, pronunciando el país un fallo que brando prudentemente sus ánimos á aceptar las consecuencias de la indemnice el violento despojo que esperimentaron en la pasada transformación que de treinta años á esta parte se ha hecho en el es- época constitucional los que adquirieron por título de herencia alpíritu público de la España. I eunos de estos bienes. Parece increíble que un siete años no haya habido oportunidad —Se nos asegura que ciertos abogados de Tolossa , indigestados XVOTIGIA8 OFIGIAUBS. BTOTIGIAS BB BSFAtiTA. Cialiela. • Criilpúzcoa. de vindicar los derechos usurpados en 1821 á indujo de un ejército extranjero; no ya por señalar el gobierno este acti» de r e paratoria justicia, el principio que debe dominar sil e.spíiitu ,'UÜ por condenar las violencias de aquella época, ni ils deruclio án proscribir los ultrages que la restauración coniclicr.! , no por garantizar la subsistencia para el porvenir de loj que actaaluieute hacen las mismas adquisiciones. Yo quiero desenteuderme de estas poderosísimas roflevíi>nus, para dar lugar á otras de no menos importancia. ¿Por ventura el pensamiento actual del gobierno mira con inlifereucia el refuerzo de los dcfeusores de las actuales instituciones, que lo ssria de una manera prodígíosael día que tal decreto se expidiese ? ¿Qaé decretaron las cortes constituyentes por unanimidad sobre tan deseada determinación? ¿Por qué se negó la sanción á esta ley e a el ministerio Castro-Heredia? Parece, señores i'édactores, que una benda cubre la vista de todos nuestros hombre.* de Estado, y que lo que se quiere es perpetuar uuestro sistemí de injusticias, por miras cuya moralidad no se comprende ni es fa'oil que se esplique. Si ahora no salimos dii tan funesta inacción, si el grito de setiembre no tiene eco , si todo queda en el misino esta.lo que se hallaba, ¿qué 'tendremos que agradecer á uuustros regeneradores-, qué á los eiiiíiienles patriotas, víctimas en otros dias del mas atroz duspolisino? Repito á vds., señores redactores, q n ; so'ire este ))^rlic;ular dejen correr la pluma, é ilustren la opiniu;!, y no (inlen del r e conocimiento de la patria. <í) '' [Corrc.ip.del Eco.) B A H C E L O N A 25 de ni«^o.—S»liomos por conducto fidedigno que don N. Alemañy, comandante de resguardo nombrado por la empresa de puertas , se halla actiialnjeute preso sin ü.jinunicaciou en las nacionales cárceles de esta ciudad por orden del siyior intendente. Su^un dicen, el motivo que lia producido su captura es el facilitar él mismo el contrabando eu vez de procurar su esterminio como reclama su n-isípu. (Constilucional.) Araron. DAROCA 23 de mayo.„hn milicia nacional, que hasta ahora se hallaba totalmente abandonada, se ha uniformado por fin, y liasta'con lujo. El dia del Corpus se presentará por primera vaz á c u brir .la carrera de la procesión, de toda gija. —Hoy sale para Teruel el batallón de guardias que tentamos de guarnición: cousta.de unas 400 plazas. —El 21 llegó el primero de África, el cual está muy completo: consta de 1,050 plazas. Castilla l a '¥ÍQSa. B U R G O S 26 </e mafo.—Cuando esta diputación provincial f e licitó al regente por su nombraiiiieulo, disuitierou algunos diputados, no porque dejasen de aprobar en la esencia el pensamiento d é l a mayoría, sino parque deseaban que la exposición llevase i n dicadas mas esplícítamente las consecuencias del pronunciamiento . de setiembre. Así es que la menoría remitió otra represeatacíoa én que «a ai^aude ti» Hkomvm regaoeia, diciendo que se espera de ella que tenga muy preseute%loS deseos del pueblo que se alzó e n setiembre para sostener sus derechos. N o quiere decir esto que l a mayoría no tenga los mismos sentimientos ; sino'que no habiéndose espresadude uu modo tan terminante en su exposición, y habiendo pasado esta, casas reglamentarias y puramente de cuerpo causaron esta pequeña divergenc^ia que no es ni puede ser trascendental á la buena armonía que reina entre todos los diputados, pues todos son liberales del mismo color, y tienen esos intereses igualmente identificados en la causa del progreso. A V I L A 16 de ma/o.»—He tenido el honor de leer su apreciable periódico, y ver en su número 2558 la razón en qufi el señor don Gabriel Díaz del Castillo, alcalde primero con-ititucional de Sevilla, funda la dimisión que ha hecho do su cargo. U.illáiidoinj eu idéntico caso, en atención á que este señor gefe político eu comisión me ha despojado de la fuerza moral que nomo alcalde accidental poseía, y en virtud de la cual, sin estraliinitarinc del círculo de mis atribuciones castigué , alinque benigiiamunlu, al director du la orquesta du este teatro, por haber faltado con toda ella eo la noche del 21 de febrero último , desobedeciendo mi auioridad y compromutiendo la tranquilidad pública; y habiendo desaprobado, con asombro de todos los hombres sensatos que habitan eu esta población dicho .-^eñor gefe mi recto proceder, he intentado vindicarme , he pedido se me dé testimonia de los antecedentes para en su vista incoar las gestiones que me convengan; pero se me ha n e gado protestando que el acceder á mí solicitud sería dar margen i rencillas particulares , que es tanto como deeir que los falaces i n formes (^e obran en el expediente no deben ver la luz púulica, romo los que servían de base á las determinaciones del ominoso ti'ibuual de la inquisición, ó que e l referido señor gafe no cree haber providenciado con acierto. Yo estoy resuelto á recurrir al gobierno en justa queja; pero quiero sepa la nación toda que en vano es proclamar uuos principios de libertad que no se gozan cuando los fallos recaen sobre pruebas é informes clandestinos, tan espuestos á errores y m e n t i ras. Quiero también que el congreso y li>s españoles noten.la n e cesidad' de establecer una l e y municipal capaz de comprender cuantas casos puedan-ocurrir á los ayuntamientos, sin desatendér ei de renuncias; pues que por la actual no se sabe quién tenga atribuciones para admitir la que haga un concejal, cual - á mí me s u cede; pues dirigida la qne tengo'hecha por conducto de este ayuntamiento á la diputación provincial, ¿sta no se ha determinado á admitírmela, y y o mientras tanto tengo que verme precisado á continuar ejerciendo un cargo cuya fuerza moral e s nula, y por lo tanto me espongo á ser desobedecido naevalneiUe si mis gobernados consideran premiadas y no conseguidas sus desobediencias. — Francisco Marina. GOBTfiS. And»Iucía. rftlStl>BJ(CI& O l b SBÑOK AK6aB.Ll, E l . üesion del dia 31 de muyo de 1841. Se abrió á la una y leida el acta de la anterior, dijo El señor MEND1ZABAL: Desearía que la memoria presentada por el señor Gamboa, ministro de Hacienda, pasase á la comisión g e neral de presupuestos para los efectos oportunos. (1) Ya habrá visto nuestro suscritor satisfechos sus deseas e u la presentación del proyecto que dejó formado el señor Becerra y que ha sido adoptado por el señor Alonso. (iV. de la R.) i, \ El señor secretario OTERO; En el acta nad» puede decliíe p»r- de-fas •cortes de 1837, que se dióá propuesta del señor Cueto , se "igualaron los sueldos de los oficiales de luariua á loü de los oficiales ' • u e n o es mas que un esti-aclo de lo que aqui pasa. E l señor PRESIDENTE: Electivamente es cierta la adverten- de infantería: me parece que los señores de la comisión no tendrán «ia del señor Meadizabal; se repartió la memoria del señor Gamboa inconveniente en acceder á que se añada en el articaio : « y á les i¡ cada uno de los señores diputados , y no había inconveniente eu cuei-j^o del ejército de Ultramar que estén shjetos al reglamento de < 4 u e el señor Gamboa se eutendiese coa el presidente de' ta comi- retiro de 1828.» El señor GARCÍA C A M B A , ministro de Marina : Los cuerpos isioo d« presupuestos, pasando por consiguiente un ejemplar. El señor MADOZ: Yo entiendo que este negocio uierece mucho de Ultramar de infantería, y caballería se rigen por el reglaiiieiílo inas que laindicación que ha hecho el señor secretario; todos eslau del ejército de que forman parte; mas respe-cío de la marina es conformes en que el acta representa únicamente lo que aqui pasa. cierto que están asimiladas al ejército todas las clases que se llaman P e r o remitirle sin acuerdo del congreso un ejemplar de la niümo- de guerra; pero hay otras en la armada que tienen reglamento de Tia á la comisión de presupuestos valdrá tanto como decir que la retiros, y e s inene'stcr que queden también comprendidas porque -comisión habia recibido la memoria sin mandato del congrego. Esta podrían rrclamar su igualación , y sei'á conveniente que se haga « s la razón porq^ue me atrevo á suplicar al congreso para que d e s - una aclaración sobre esto. Clases hay en la armada que se rigen por un reglamento de 24 p u é s de aprobada el acta se diga que la memoria presentada por el «eñor Gamboa, pase á la-comisión de presupuestos para que exa- de octubre de 1822, y las comprendidas en este SOH las siguientes (leyendo): cuerpo del ministerio de Marina , hidráulicos, pinmámdola d i g a l o q o e i e parezca. lotos, médicos-cirujanos, capellanes, etc. Todas est-^s clases tieE l s e S o r ' r R E S l D E N T E : Yo no puedo permitir que esta discusión Taya adelante; la mesa se ha conducido como d e b e ; yo pido nen derecho á retiro, y me parece que es sumamente conveniente que se diga si quedan ó no sujetos á los beneficios y ventajas que - que se lea el oficio original que dirigió el señor Gambo». La mesa ahora se couceden , porque pudiera muy bien suceder que vinieno quiere poner obstáculo á que la memoria vaya donde se pida: sen reclamando estas mejoras. pero Jo que se ha preguntado es únicamente si estaba ó no coul'urme el acta. Después SI algau señor diputado quiere hacer una proDebe tenerse también presente que estas clases prestan servicios posición,* ésta seguirla los trámites que debe. ' de guerra , como saben los señores diputados , y asi creo que deben disirutar de la misma gracis que el ejército. £ 1 señor GAMBOA: Cuando ayer tuve el honor de poner en El señor AMELLER : La comisión adopta la adición del señor manos d e j a mesa la memoria dirigida á las cortes, dando cuesta de m i s actos durante el tiempo que estuve desempeñando el ministerio Sancha. Se puso en seguida á votación iaenmienda del señor Luj^tn y de Hacienda, deseaba, y asi lo indiqué, que el congreso tuviese á bien fué aprobada, siéndolo también el artículo en estos térimnos: acordar que se pasase un ejemplar á la comisión de presupuestos. Art. 15. Los efectos de la presente ley comprenden en todas N o tengo otro objeto sino el de que cada uno de los seiiores dipusus partes á la marina nacional, y los cuerpos de ejército de Ultados sepan mi conducta durante el tiempo de mi administración. tramar que s« rigen por el regiattluiito de 1828.» Asi'que, no puedo menos de renovar esta misma súplica, ó si es necesario, el hacer una proposición. Leído todo el proyecto de l e y , se declaró conforme con lo aprobado. Se lejó el oficio dirigido por el señor Gamboa, y sm mas resuíIgual declaración se hizo respecto del proyecto sobre cerlifica' tado quedó aprobada e l acta. , , eiones de la deuda sin ínteres. El señor GAMBOA reproduce verbalmente su proposición de Se aprobó un dictamen de la comisión de actas, proponiendo la que su memoria pase á la eotnision de presupuestos. admisión de don Luciano Lanza , diputado por Guadaíajara. Hecha la pregunta se admite á discusión esU propuesta. El señor I Z N A R D I dice que,debe pasarse la memoria del s e Discution del proyecto de ley tobrf que no pgrciban sueldo ñor Gamboa á una comisión especial y no á la de presupuestos, lo4 senadores y diputados empleados. porque esta nada tiene que ver con los actos consumados, cuuio Se l e y ó el dictamen que dice asi: . son ios'contenidos en la memoria. «La comisión encargada de examinar la proposición de ley del El señor HOMPAN ERA dice que la comisión de presupuestos señor Sánchez de la Fuente y otros señores diputados que fue tomapuede examinarla, pero no proponer nada acerca de ella j yo ruego da en consideración por el congreso en 2 de abril , y tiene por al señor,presidente que me diga en qué artículo del reglamentóse objeto declarar que los señores senadores y diputados que fueren permiten estas indicaciones y estas proposiciones, por cuya razón no á la vez empleados del gobierno no perciban sueldo por el tiemci^o que debe pasar mas adelante esta discusión porque la comisión po que para desempeñar aquella misión dejen de servir sus destide presupuestos nada puede informar sobre la memoria del señor nos, ta l u examinado con detención, y encuentra que está f u n Gamboa; y para que la examinen sus individuos no necesita remitir- dada en principios de justicia y de conveniencia pública. se, porque ayer se ha repartido á los señores diputados y por lo tanEntiende la comisión que el suelda de los empleados no eS to la comisión lo tendrá presente porque á todos sus individuos se otra cusa que una recoinpeusa por el servicio que prestan al Esles ha entregado un ejemplar. tado descuipeñaiido con celo , inteligencia y laboríi^sídad sus desEl señor MENDIZABAL esti-aña que se haga oposición á que tinos ; y uo puede conciliarse con ta ¡ust cía , y aun menos con )ase a l a comisión de presupuestos dicha memoria, cuando est\> es la e.conomía, el que perciban esos mismos sueldos aquellos que de o que se resuelve generalmente respecto á todos los documentos ningún modo sirven ni pueden servir sus destinos. Igualmente que se presenta» á las cortes; es decir que pase á la comisión res- sufren á la par la justicia y la economía en que se p;<gue á un pectiva. tiempo á dos empleados como efectivos para un solo destino, y El señor GAMBOA retira la proposición. esto se verifica si los que lo son de entre los señores senadores y Se declara que el congreso recibe con agrado el cuadernno 2t diputados continúan Berciblendo su sueldo. que comprende las celebradas en ValladolicT en 1 3 5 1 , de la culecUn principio de igualdad lo resiste también , porque cuando vion de'C¿ctes que está publicando la Academia de la historia, y r e - los-demás señores senadores y diputados deseinpeñuu gratuitamenmite su secretario para el archivo del congreso. te esta representación, los que son empleados toman un h:iber Pasa á la comisioa de retiras una adición del señor Lujan td ar- que n» les corresponde como tales , y que eti realidad perciben • tículp 13 de su proyecto, pidieudo que awida «los retiros de ultra»olo por el hecho de esUr represenunda á los pueblos. Y esto por mar se abonarán á razón de peso fuerte por sencillo.» otra parte es centrario á U'-ley, que espresamente dice que es Otra adición ai dictamen acerca de que los empleados no d i s - gratuito el encargo de senador como el de diputado. fruten-sueldo mientras están ejerciéndolos cargos de senador ó Fúndase por ultimo la proposición eq otro principio mas grandiputado, por la que se esceptuan los empleados cuyos sueldos sean de , mas elevado, y es el de que la representación nacional gane necesarios para acreditar la renta prevenida en la ley para ser sena- mas cada día en prestigio y consideración. Por estas razones que d o r , y aquellos que hayan puesto sustituto y los paguen de su sueldo. la comisión se* propone esplanar en su día , y otras que añadirá O R D E N DEL D Í A . sí es necesario , opina q ^ debe presentar al congreso el siguiente Se hallan presentes los ministros de Guerra, Gobernación y M.i proyecto de ley. • riña. Artículo úuieo. Los empleados del gobierno en activo servicio Continúa la discusión del proyecto de ley sobre retiros militares. que sean senadores ó diputados dejarán de percibir suelda desde Se leyó y aprobó sin discusión el artículo 4.° nuevamente redac- que se separen de sus destinos para venir á desempeñar aquella tado,que dice: « L o s g e f e s y oficiales que hayan sido separados del luisíon hasta que vuelvan á seí'virlos. servicio ó lo fueron en lo sucesivo en virtud de sentencia ó con . , . „ _25 „ _de . , . .mayo .„ „.., ..».,.,„,„ García F o r l'atacio del congreso de 181i.>vFermin malas notas en sus hojas de servicios, no disfrutarán de las m e j o - \ laal, presideute.-^o'stí S a n c L í ^ e i r F M W e . — ¿ i M a s c ^ r ó s . ' l T w ras de retiros concedidas en los artículos anteriores, ni tampoco los Mavia Suanzes.—Francisco Méndez de Vigo.-fcJosé Alfaro Sandoval, que lo hayan pedido'en tiempo de guerra ó antes de cumplir 45 secretario.» años de edad.» Se dio cuenta de una adición del señor Otero ( don Manuel ] El artículo 5.° sin mas discusión que una lijera observación h e - para que después de las palabras «los empleados del gobíeruo», cha por el señor Arcon. El.artículo dice: «Los que por herida r e - se añadiese : «en las provincias y en la corte. » cibida en campaña quedasen inútiles para el servicio, opturán al El señor O T E R O : La enmienda que he tenido el honor de sueldo señalado e n el artículo 2." presentar es una ampliación del dictamen de la comisión y está Sin discusión se aprobaron los siguientes hasta el 12 inclusive, dictada por el mismo principio de igualdad que lu ha'guiado. siendo nuevamente redactados el 10, 11 y 12, que dicen : Efectivamente , señores, la comisión está conforme con lo que la Art. 10. Los militares de todas clases del ejército , armada, mi- ley electoral dice en su artículo 58. Dice éste qu» el cargo de licias provinciales y cuerpos francos, sean vivos ó i-«tirados, que pa- senador y diputado es gratuito, y el que percibe sueldo cuando sen á las carreras civiles conservarán la opción á los retiros y m o n - viene á este lugar , ¿ ejerce gratuitamente su cargo ? Me parece tepío que tuviesen al tiempo de verificarlo: sí sirviesen mas de dos que no. años en la carrera civil, tendrán derecho a las cesantías, jubilacioAdemas, debe tenerse presente que en 1839 se presentó este nes y monte pío de ésta, y podrán optar ellos y sus familias entre proyecto por diputados de opiniones progresistas; que en 1840 se uno de los dos. presentó laníbien , y la comisión dio su dictamen , el cual recibió Art. 11. Los individoos de la clase de sargentos primeros i n c l u - una fuerte impugnación de parte del señor Alcalá Galiano. á quien sive abajo que se encuentren perpetuados en el servicio, recibirán ¡ se debió el que uo se aprobase. En las cámaras francesas también sa retiro ó licencia absoluta cuau(U> la pidan en tiempo de paz d e s - j se promovió este asuuto en el mes de mayo del año pasado, y fue pués de cumplido su empeño como soldados, y en lo sucesivo nad ie desechado después de una detenida discusión. perderá su tiempo de servicio para obtener ios ascensos de l a s e s Esta adición, s e ñ o r e ^ ^ t á recomendada por principios de jifstípresadas clases. cia, porque el d i p u t a ^ ^ H e a d o no debe tener mas consideración Art. 1 2 . Los gefes y ayudantes de los estados mayores vivos de que el que ño lo es , 3 ^ H P n o el último abandona su casa y sus inlazas tendrán opción á los mismos retiros con arreglo i sus años tereses para venir á Te^fesentar á la nación, aquel debe dejar su e senricio y sueldo que disfruten por sus reales despachas. ; sueldo. Lleva ademas en sí esta adición uu fin político que es obteSe leyó el artículo 13. : ner equilibrio ej? los cuerpos colegisladores, entre los empleados El m&or G A R C Í A C A M B A , ministra de Marina : He tomado la y las demás claseá. Algunos empleados en la representación jiacional palabra para hacer presente al congreso que en las provincias dd 1 son muy útiles, pero deben estar en pioporciom menor que las d e Ultramar rige páralos retiros el reglamento del año 1828, al misma mas clases y la industria ; la propiedad y las ciencias deben estar retiempo que en filipinas rige el del año 1816; motivo por el cual n e - presentadas en mayor número. El congreso» actual, señores, tremocesita hacerse una aclaración en este artículo, ínterin se hace un ló desde el primer día la l i n d e r a de las reformas, y tremolando un n u e v o reglamento-para acomodarlo á aquel p a i s , reglamento que 1 principio de delicadeza y de moralidad pública dicta que empiece las presentará el gobierno para la aplicación de esU ley. en las provin- reformas por sí mismo, ejemplo q"e tendrá «na grande influencia en cias de Ultramar. el pais y que aumentará el prestigio de la representación nacional. Respecto de la marina , en todos tiempos se ha regido siempre ,El señor S Á N C H E Z DE LA FUENTE*: La Comisión siente no or el mismo reglamenta <jae el ejército, y por lascortes está acor- poder admitir la einiiienda del señor Otero por las razones que.voy ado que los sueldos y | ^ n > s ¿? las oficialju de marina sean iguales a manifestar. La comisión ha procurado huir los estremas y ponerse á los de los oficiales de infantería; pero también na sido práctica en un terreno medio , firme , apoyado en un principio de justicia que consunto que siempre que w ^ alterado el reglamento del ejérci- cree que no podrá desconocerse. La adición está reducida á propoto sa ha propuesto m e j o r v ' M I I ^ , ^ r q u e no ha de lener la arma- ner que no perciban sueldo los empleados de la corte y de las pro-, da menos consideración que fel ejército. .viucias. Desde luego se vé que si quedase asi redactado el artículo He querido hacer presente este á los señores diputados para que presentaría una redacción ridicula, porque sí el empleado que no sirse haga una aclaración caelartíciUo que se discute , que evite todo ve no debe gozar sueldo , el que no se separa de su destino no hay género da dudas. / »razon para privarle de él. La comisión nunca saldrá de este terreno El señor S A N C H O : S e ñ o r e s , me levanto para proponer una y de aprobar la adición pasaría á otro poco ffrme. Aquí mismo t e n e adición al artículo, adición cuya necesidad acredita lo que acaba de mos diputados muy d gnos qne sirven sus destinos cumplidamente y decir el señor ministro de Marina. Efectivamente, en Filipinas se sería una injusticia clara y mauifiestá quitarles sus suélaos. Ademas la enmienda destruye la igualdad que desea el señor rigen por un reglamento del año tó, y sí esto quedase así sucedería que los que se retirasen con arreglo al reglamento de 1816 saldrian Otero, porque hace á los empleados de Madrid de peor condición mas ventajosos que los que lo hiciesen con arreglo á este pro- que á los de las provincias, y destruye también ese equilibrio que su señoría quiere establecer, porque al mismo tiempo qne se pretende yecto. A s í , para evitar esta desigualdad, y puesto que por UQ decreto esto , sucede que los señores dsputados que ejercen una industria en Í S S Madrid continúan procurando por sus intereses, al mismo tiempo qne desempeñan su misión. Al ponerse á votación la adición del señor Otero se pidió por varios señores que fuese nominal: y verificada resultó tomada en c o n sideración por 121 rotos contra 1 6 , en esta forma': Señores que dijeion si. Iluelves, Otero (don H i p ó l i t o ) , Prim, Villarregut, Castanis, Alonso (don Juan), Zaldivar, Posada, Beliuchon, Osea, Velo, Becerra, Pelaclis , Jauínar , Muñoz , Polo , Ameller , Madoz , Lujan, Monedero, Ovejero, Goyeneche, Rayo, Brie, Sarda, Clavijo, Ruiz del Árbol, Mayora, Degollada, Llacayo, Gil Sauz, F e r n a n dez Cano, Sánchez Garrido, Alvaro, Frías, Torrente, Montañés, López García, Pardo, Moras, Rodríguez Busto. Villalonga, Canipaner, Puigdorfila, Peña, Secudes, Prada, LiUo, García (don Lucas), Jover, Gutiérrez Ceballos, Prospet, Cuenca, Sendrn, Trueba, C e ballos, Suarez, Martínez Uaro, Hidalgo, Aquino, Osario, Rurriel, Fernandez de losjRíos, Mateu, Ferro, Cantero, Leiva, Laserna, Escalante, Gil (don P dro), Unardi, Caballero, Alvarez (don Francisco), Acuña, González Bravo, Galvez Cañero, Lacalle, Serrano, Pascual, López Pinto, Ortiz de Velasco, Mendizabal, Nocedal, Escorial, Alejo, Alcen, Romero, Yillar'eal, Muñoz, Gómez sillero, Alcalá Z a mora, Gil (don Juan), López Berria, Paz, Stáricp, Pareja, Villaralvo, Paz García, Fuente Andrés, Arias, Martínez Montaos, F e r n a n dez, Liarte, Quirós, (iarcía Jove, González Alegre, Azcárate, R o dríguez (don Faustino), Viadera, Verdú, González (don Francisco), Rodríguez (don Anselmo), Tejeiro, Rodil, Collantes, Méndez Viga (don Pedro), Alvarez Miranda, Pedraja, Sagasti, Sr. presidente. Señore que dijeron no. Sánchez de la Fuente, Diez, González, San Diguel, Alvarez (don Gregorio), Fisac, Pita, Ormaeche, Altuna, Olano, Gil Muñoz, Fortuna, Alfaro, Suauces, Méndez Vigo, Prado" Alegre. Se leyó la enmienda presentada en el día de ayer por el señor Heneá'tcto. {fe'ase la sesión de este dia.'^ El señor SÁNCHEZ DE LA F U E N T E : La comisión después de lo que acaba de manifestar el congreso , adopta esta eninienda, pues tomada en consideración otra que envuelve el mismo pensamiento nopuede menos de admitirla. Hecha la correspondiente pregunta , el congreso toma en consideración esta enmienda. Se lee la siguiente del señor Posada: «pido al congreso se sirva adoptar lo siguiente. Se esceptuan los empleados cuyo sueldo les sea necesario para acreditar la renta que la ley exige para ser senador y los que puedan servir su destino por sustituto pagado por ellos mismos. El señor POSADA: No se entienda que al hacer esta enmienda apruebo de ninguna manera el peBsamiento de la Coinisioú : cuando se discuta el proyecto hablaré en contra para lo que tengo pedida l i palabra , pero de dos males creo que se debe adoptar el menor, y por esto he propuesto la enmienda. Las razones que para ello he tenido son muy sencillas, porque sí se aprobase el proyecto sin ta enmienda que y o he presentado, a l gunos de los señeres que se sientan en aquel puesto teudrian que nbandon.irlc, pues si para ser senador se necesitan 30.000 rs. de renta admitido como tal el sueldo, ó tendrían que renunciar á este cargo ó ser senadores sin llenar las condiciones de la l e y . También es muy sencilla la otra base. Hay una porción de f u n cionarios públicos como son los arquitectos de las ciudades, los m é dicos, los catedráticos &ic. que no siguen ininediatanenie al g o bierno y son empleados de una clase muy anómala, muy irregular, y así es que en el año 20 Jas cortes decretaron que los que estaban en este caso no se Íes considei-ára .como empleados y pudieran d e s empeñar aquel cargo. Todos estos funcionarios están cu «I ejercí- cío legal de poner uo sustituto, y claro es que de ninguna manera gravan al erario, faltando por consiguiente la principal razón en que se apoya la comisión, y por lauto pido que se apruebe mi e n mienda. El señor S Á N C H E Z DE LA F U E N T E : La comisión no puede admitir la adición ó enmienda presentada por el señor Posacfa. Su señoría dice que se esceptuen los empleados cuyo sueldo sea n e c e sario para llenarla cuota que la ley exige para ser senador, y la comisión cree que no hay justicia para ello. Dice el señor Posada que esto ofrecería el inconveniente de que algunos senadores tendrían que salir del senado y dejar aquellos puestos: la comisión ha considerado este inconveniente y ha visto lo primero, que para recibir á un individuo senador tiene que estarse á la renta legal que disfrute cuando se le admita en el senado; y que admitida una vez tiene quAgkguir siendo senador, á la manera que un propietario que tenga la Wnía cuando se le admita seguirá siéndolo aiin.]ue esta disminuya: de modo que la comisión cree que la renta ó suvldo que se tenga presente ha da Ser para su admisión : ademas hay otra razón; si uo fuera asi como la comisión cree , si debiera dejar' el pnesto de senador aquel á quien se le rebajase e l sueldo porque la lev exigiese que la renta había de existir m i e n tras fuese tal senador, también convendría el que saliera de aquel puesto, y esto equivaldría á decir que el sueldo era porque fuese senador. Por todas estas razones la comisión ruega al congreso se sirva no admitir esta adición. Hecha la pregunta el congreso no la toma en consideración. Después de leída se toma en consideración la.siguiente del señor Diez : (.Pido al congreso se síiva declarar comprendidos en el a i t í cuU> único de este proyecto , á todos los empleados que reciben sueldo de los fondos públicos.» El señor P R E S I D E N T E : Antes de abrir la discusión tengo que hacer uua advertencia. .¿ Ayer después de haber leído el artículo de la comisión varios s e ñores diputados pidieron la palabra en pro y en contra; hoy este artículo h^ recibido diferentes modificaciones por las varías adiciones ó enmiendas que el congreso acaba de aprobar; por consiguiente yo no considero que las palabras de ayer deban servir , pues e l negocio esta íntegro, y este es el luoinento de pedidla los que quieran usa ia. Verificado asi y leída la lísU de los señores que la piden en pro y en contra dice . • . . El señor P R E S I D E N T E : Se abre la discusión del artículo con las enmiendas al mismo tiempo , pues todas son relativas á e l . Se lee el artículo y las adiciones. El señor BELINCHON: Si el objeto político del artículo es e v i tar que los empleados que sean diputados prostituyan su voto en favor del ministerio, de uipguna manera se conseguirá por el medio que se propone en este proyecto, P"** ^1 empleólo que merezca la confianza de su provincia, sí viene á este puesto y qmcre prostituirse recibirá un sueldo mucho mayor después que fe remunerará de lo que no haya percibido. . . El señor GIL S A N Z : No participo yo del sentimiento general que se ha emitido en contra de los e(npleados, pues nada es mas común en la prensa periódica que llamarlos sanguijuelas del Estado: el trabajo de empleado es tan productivo como el de cualquiera otro; el gobierno.no puede existir sin e l l o s , y los que trabajan en beneficio de la sociedad no deben recibir insultos en premio de este trabajo; sin e p b a r g o , existe esta prevención y creo que una de las bases de esto consiste en el escesivo número y en la mala distribución, lo que no es falta de ellos sino de la administración. Es un hecho constante que ha habido una lucha entre los p u e blos y el gobierno casi continúa: los pueblos han querido que las cortes fuesen una verdadera asemblea suya; los gobiernos han q u e rido que fueran como un cuerpo consultivo s u y o , y esto ha dado origen á levolucioues sangrientas que han concluido en algunos puntos de Europa rodando las cabezas de sus reyes en el cadalso como les ha sucedido á dos que no lo merecían. EsU lucha también ha existido en España, y cuando hay esta prevención contra los *n»plcado8 h^y algún fundamento para e l l o , y habiendo como ha habido en todos tifiiipos muchas pcliciones contra ellos, voy á leer solo una para probar esto misino. He indicado ya las raiones políticas y de justicia que creo yo que hacen necesaria, la aprobación del dictamjsn, y prescindo de las economías porque son pequeñas, miserables, concretándome solo á las de poh'lica porque está fundada en un principio del g o bierno representativa y de justicia, porque lo es el que se pague solo á el que trabaja. El señor G O N Z Á L E Z , ministro de Estado: Señores, al p r e sentarse esta cuestión á la consideración del congreso , el gobierno ao puede menos de manifestar su opinión y de presentar las razones que tiene para no dar su aprobación al dictamen. 1 Entre todas las razones que se han alegado hasta ahora, no he Visto ninguna que haya elevado esta cuestión al término que corresponde. El dictamen de la comisión, señores, afecta la constitución, afecta el sistema político y el sistema parlamentario, en •virtud del cual es preciso que se rijan las cortes. Yo manifestaré al congreso del modo que me sea posible las razones fuertes y poderosas que el gobierno tiene para no aprobar el dictamen en cumplimiento de mi deber. Se trata de escluir de una manera indirecta a' todos los funcionarios públicos de la representación nacional; se trata por consiguiente de limitar la libertad que deben tener los colegios e l e c torales para nombrar las personas que consideran mas dignas de ese cargo, y en este lugar me corresponde á mí defender la libertad de los electores. Ya en otra ocasión, cuando ^ formó la ley electoral deseando algunos señores diputados que el círculo de los electores se limitase' á los que tuviesen tales ó cuales facultades, anuncié, coitio de la comisión, que cuando se trataba de hacer un bien podría suceder todo lo contrario, y posteriormente la esperiencia ha venido á confirmar esta verdad , porque ha habido e l e c tores que , sin opinión propia , inducidos y arrastrados por el i n flujo de otras personas se veían obligados á. dar su voto á indívivíduos que estaban muy distantes de querer estender el círculo de las facultades electorales; y en esta situación debo manifestar que á pesar de la buena intención de los señores diputados, los efectos serán contrarios a' lo que esperan. Ya se ha hecho una indicaciun por un señor diputado que ha usado de la palabra en apoyo de una enmienda, dirigida á hacer ver que ' sise aprueba el dictamen de la comisión que comprende á diputados y senadores, tendrá que salir una gran parte del otro cuerpo coleeislador , y á pesar de que el señor Sánchez de la Fuente ha tratado de contestar a esta observación , la razón de su señoría no tiene fuerza alguna , porque la ley electoral exige medios de subsistencia , y en el momento que falten éstos preciso es que salgan los senadores de aquel lugar. ¿ Se quiere reducir el número de personas aptas para diputados ó senadores á el tiempo limitado que habia en otra época para ser procer del reino? ¿Se quiere'esto , ó el que para ser dipu-? tado se necesite una renta como se exigía ea aquella ley electoral? Pues á esto vendrá i parar necesariamente. Otra razón igualmente que l a q u e acabo de e x p o n e r , es la de que el sistema parlamentario propio del gobierno representativo queua destruido por el dictamen de la comisión : todos los funcionarios públicos que sean nombrados diputados ó senadores, toilos deben dejar de percibir el sueldo. ¿ Y creen los señores diptados que se hallaa todos colocados en una posición social, que no necesiten el sueldo para servir ciertos destinos? No son todos, son pocos, y siendo pocos se restringa y se pone á la corona en la necesidad de buscar en un corto numero de personas las que habían de componer el p o der ejecutivo. Esto no es posible, señores; esto ataca y destruye todo el sistema representativo; es necesario que haya libertad , que haya un círculo mas esleuso para escoger de los individuos de los cuerpos colegisladores los que hayan de presentar otro poder del Estado. Todos los señores diputados no pueden encontrarse en una feliz p o sición para sufragar gastos, que es precisa cubrir, y hasta es un medio el dictamen de la comisión para venir á parar por otro principio de igualación , á pedir sueldo para todos los diputados: este es el medio, y á esto se espone el gobierno por mas que se reconozca, como desde luego reconoce, la buena fe de los señores diputados ; solo hablo del medio. En una nación vecina , en Francia , se ha sostenido que el bombre que se consagra á su país debe ser recompensado. Esto no está lejos de la razón; pero aunque sej asi , ¿ la situación en que se encuentra España nos permite el que entremos ahora á ventilar esta cuestión? Si se hace , señores, por ria de mejor& y reforma la que p u e da seguirse por los funcionarios públicos que puedan venir á este lugar, es pequeña , es miserable. Se trata de que los funcionarios públicos que vengan á representar la nación no tengan sueldo para que no puedan prestar uo voto al gobierno; ¿ y es este el medio directo que deben usar los que tienen el voto electoral? Ciertamente que n o : el medio es la moralidad , que la puede tener lo mismo el funcionario público que el que no lo e s : pues qué , ¿no hemos visto en las repres<;ntaciones que hemos conocido que ha ha4}idn particulares sin empleo, y después de diputados lo han obtenido? ¿Hay algún uiedio conocido para que los hombres dejen de ser lo que han sido , y en lo s u c e sivo sean lo que son? ¿ N o pueden venir otros c ú n e s e mismo carácter aparentando venir á este lugar á desempeñar sus funciones en la seguridad de obtener un e m p l e o ? Señores, es preciso convencerse de que el hoinbre que no tiene convicciones profundas, que no tiene principios fijus, no los ha de adquirir porque tenga ó deje de tener eiupteo. ,. Se dice también qile «fs t|h<^miéíplo consignado en la ley que el cargo de senador y diputado es gratuito y voluutariü; que pueden por lo tanto adinilirlos ó dejarlos de admitir. Es verdad que hay muchos que no tienen sueldo y vieiien á desempeñar las funciones de su cargo; pero yo pregunto, ¿esos individuos no se encuentran en una posición mas feliz para servir a lu patria? Yo creo que no teniendo los diputados género ninguno de recomp e n s a , es preciso que cuenten coo medios pira Venir, y teniéndolos se hallan en el mismo caso que los funcionarios públicos que Bo cutnian mas que con su sueldo. Lof ^Qeblos son los que lagveligen sin embargo de saber que son empleados, y esta e l e c ción de ios empleados «s lo que ataca el dictamen de la comisión que quiere arrebatar esta libertad eseluyéndolos indirectamente dé l a parte que puedan tener e a U representación nacional. Con olj^eto de hacer fuerza en la cuestión presente , se han traído ejemplos de nuestra historia antigua, deseando demostrar que los antiguos diputados, particularmente en las corles de 1773 p i . dieron que se eScluyesen de la representación los magistrados y criados de su casa. ¿ Pero se puede citar hoy un-ejemplar en k organización actual de la sociedad á fin de que sé escluyan esas clases? Asi que esos argumentos no tienen fuerza, boy día es muy diferente de la que era entonces. Se ha alegado también en apoyo del dictamen de la comisión, que podría crearse una mayoría facticia /{ue dependiese del gobierno. ¿ Y señores, se habla con esa desventaja de los funcionarios p ú blicos que tienen dadas tantas pruebas de su independencia? Un hombre que tenga moralidad puede dar seguridad de que sostendrá tal ó cual principio, y esta es la base del bien público. Las mayorías mientras hay» principios de moralidad que las conduzcan son v e r daderas, y en otro caso seria cuando fueran facticias, cuando fueran Compuestas de hombres que no obraran por sus principios, y sean estas compuestas de hombres pobres ú hombres ricos, ellas p r e sentan la verdadera opinión. Un hombre pobre puede ser virtuoso é independiente como puede serlo un rico. Por úllimo, si se trata de economías , la economía que re'u'le es ximo mes comience la sesión a' la misma hora que hasta aquí, miserable y no corresponde á los deseos de los señores diputailos. anunció que mañana se verificaría el sorteo de las secciones , y Si se trata de la esctu'iion de los empleados de los cuerpos colegis- que después teudria lugar la discivsíon de los asuntos pendientes ladores, las consecuencias DOS llevarán á un escollo muy grande. levantando en seguida la sesión. Eran las cuatro y me ia. Consideren bien los señores diputados los graves males que esto puede acarrear, reparen que en las provincias no son muchos los qué tienen 3ü,0ÜÜ rs. de renta para venir á representar al país, y que muchos de ellos no vendrían aunque fuesen nombrados, y que en tal caso habría que hacer nuevas elecciones que recaerían en otros individuos que no corresponderían á las esperanzas de los Principió la sesión de ayer con un incidente promoelectores. Por Gn téngase presente qoe este dictamen BO es conforme al e s - vido por el señor Mendizabal, pretendiendo que ia mepíritu de la constitución ni u.enos al de la ley electoral. En esta se moria de los actos ministeriales del señor Gamboa, que establece que tengan 50,000 rs. los senadores, admitiéndose para se repartió antes de ajer ¿ los señores diputados, pasaesta el sueldo de los empleos inamovibles, que si se llegase á apro- se á U coniision de presupuestos, j que asi se dijera,en bar esta disposición seria necesario quitar á una porción de indiviel acta. duos del otro cuerpo colegíslador que no sé como serian reemplaComo antes de a/er no habia resuelto tal cosa el zados en una nueva elección. Por esto creo que el congreso no dará su asentimiento ,á la pro- congreso, el señor presidente objetó la dificultad de que posición, mucho mas si tiene presente que á los generales y á los en el acta fuera espresado lo que se pedi». ' funcionarios públicos que seau elegidos diputados ó senadores se les Entc^ces el señor Gamboa hizo la petieioa berval en habrá de privar para que puedan desempeñar estos encargos hasta de su cesantía, y seria injustísimo porque no tendrían la rétrí- el mismo sentido; y contestado por el s^áor. Iziiardi qRP no debia la memoria pasar á la comisión de presupuesbucidn que el estado les concede por sus trabajos. Por esto espero que el congreso no dará su asentimiento á este tos , sino á otra especial, ^n el caso de que asi lo eíitimjíra dictamen. el congreso ; y habiendo dicho el señor Hompanera ({ue no El señor SÁNCHEZ DE LA F U E N T E (como de la comisión): debia éste revocar la resolución anterior sobre archivar y Entro con sumo disgusto en esta cuestión, porque aun cuando se trata de cosas y de principios, es muy fácil de esto venir á parar á repartir la memoria •, el señor Gamboa retiró su petición. las personas. Antes de todo señores, advertiré , que yo no veo e m Paréceuos que no era oportilna ésta , porque no podia pleados inmorales, porque los creo tan morales. como á las demás constar eu el acta pasada lo que no habia pasado en la seclases. Yo no admito esto , ni creo que debe de mentarse en esta sión , y porque no está en uso que las memorias que suelen cuestión, porque es colocarla en un terreno que no es el suyo. El señor ministro de Estado, dice que se afecta la constitución, presentar los ministros pasen á comisión determinada de anpero yo no veo eso, ni su señoría lo ha probado. Cuando se me d e - temano. La de presupuestos tiene la memoria , como la tiemuestre que en la constitución está consignado que un empleado nen todos los señoces diputados ; y sin duda se aprovechará no pueda dejar de tener sueldo, entonces diré que sí, que la afec- de los datos é ilustraciones que haya en el trabajo del señor ta, pero en tanto no. Gamboa. Dice su señoría «que se ataca la libertad de los electores.» No Vuelto á la discusión el proyecto de retiros militares, veo por qué, porque no vengan aquí empleados con.sueldos, no se atacará, porque de lo contrario, á cada ciudadano habría que dar- fueron aprobados sus artículos hasta el 13 , sin oposición alle 10,000 rs. para que pudiera presentarse aquí. Lo que se quiere guna , y habiendo admitido la comisión tres ligeras observaaquí es establecer una igualdad entre los empleados y los que no piones de los señores Lujan , Sancho y ministro de Marina. lo son. Se procedió á discutir el dictamen relativo á la suspenSe ha hablado de los senadores; pero yo entiendo, como debe e n tenderse, que admitido uno en el senado qué renna los 30,000, d e - sión de sueldos á los diputadas empleados del gobierno, berá de seguir desempeñ»ado su cargo sin perjuicio de que en mientras no desempeñen sus destinos por estar en las cortes. tanto no goce sueldo. Ebseñor Otero apoyó la enmienda aue tenia presentada, Por estas razones la comisioit entiende que debe de aprobarse por la cual son comprendidos en la ley los em[>lados de Masu dictánien. El señor G O N Z Á L E Z , ministro de Estado: Señores, el se- drid j y contestado por el señor Sánchez de la Fuente , que ñor Sánchez de La Fuente cuando, se ha hecho cargo de m í ^ i s - la comisión no admitia la enmienda , se puso á votación nocurso, ha tomado la parte que ha creído conveniente para hacer minal, y fue tomada en consideración por 121 votos conla aplicación que debiera para sostener el dictamen de la co- tra 16. Entr« los 16 se cuentan los de los señores ministros misión, y no ha tenido presente que y o me veo en la necesidad o de atacar esta proposición y las adrciones que la acompañan, de E^tfSdo y de la Guerra. porque ellas se han tomada en consideracian, y por eoosecuen, É | señor Otero quería igualar á los diputados empleacia mis argumentos han versado bajo de otro punto, dos de .¡Vlailrid can ios de las provincias ; y la coDice S. S. que he cometido una equivocación cuando he s e n misión hizQ ver que fundada en el principio de justado que el dictamen de la comisión afectaba á la constitución, ticia d e q i i e no percibieran'sueldo los empleados mienyo creía que no era necesario repetirlo parque suponía que se tras no le ganasen, DO hallaba motivos para qñe IM emabian persuadido de ello los señores diputados. ¿ Qué dice el art. 55 ? El art. 55 de la ley electoral dice que pleado» de lá edite que le ganasen desempeñatido su cartodos los españoles que tengan las circunstancias prescritas eu la go sufriesen una privación inmerecida. constitución y en la dicha ley electoral podrán ser diputados si no INo fué tomada en consideración una enmienda del se hallan comprendidos en ninguno de los casos del art. 11. Veamos abora lo (|ae espr«sa ia. outulituoion: díca que para l e r di-i señor Posada pidiendo ^oepcion da lo profmesto para putado se requieren tres condiciones, 4 saber: Ser espafiol del ios sueldas, dfs <^üs ««ceBÍtan los sanadores para' acreditar estado seglal*, haber cumplido 25 años de edad y tener las de- ia renta que la ley electoral les exige; y sí se tomaron más circunstancias que exige la ley electoral. Ahora b i e n , las únicas causas que pueden escluir á los españoles de ser diputa- en consideración otras dos enmiendas, la primera del sedos ó los que no pueden serlo son: 1." los que se hallan proce- ñor Benedicto, para que la ley tenga ostensión á musados criminalmente si hubiese recaído contra ellos auto de pri- chas clases no comprendidas e v el dictamen , y la segunsión. 2." Los ^ue por sentencia legal hayan padecido penascor- da del señor Diez para que abrace á todos los que perporales, aflictivas ó infamatorias sin haber obtenido rehabilitaciban sueldos de los fondos públicos. ción. 3." Los que estuviesen bajo ínlerdiecíon judicial por IncaA nuestro entender estas enmiendas que aparecen cop.-icídad fisica ó moral. 4." Los que e s t a ñ e n quiebra, ó fallidos, ó',en suspensión de pagos, ó con sus bienes intervenidos. Y 5." Los mo ampliativas del pensamiento cardinal que se discute, deudores á los caudales públicos como segundos contribuyentes. llevan el fin de laear consecuencias hasta el absurdo , para Estas son las únicas causas y circunstancias que pueden escluir dañará la esencia justa, racional y conveniente del proá los españoles de ser diputados; sin embargo se dice que muchos yecto. El medio es mas agudo que decoroso y de buena de ellos que no están comprendidos en estos moineutus Ue esclusion no pueden ser diputados, porque no teniendo bastantes bienes de calidad cuando se trata de formar leyes; y es bueno que fortuna n& podían serlo. Por eso he dicho que afectaba á la cons- asi lo comprendan el congreso y el piiblico, para que se titución, y porque en ella se exigía otra cosa que no ha exigido prevengan los argumentos exagerados que ya se han em*la ley electui-al. E s t o e s muy claro y evidente; pero jio es lo mis- pezado á deducir d< 1 todo que presenta el artículo con las mo decir que ataca en este punto, que decir que afecta á laconstísusodichas adiciones ó enmiendas. tuciou. « Al;fin de tanto añadir y enmendar, porque parece He dicho ademas que el dictamen afecta á la constitución porque otro artículo exige que tengan bienes para subsistir e a la cor- que hay canato de dilatar el voto resolutivo del congreso le, y la ley electoral designa que sean 3ü,0a0 r s . , y quebranta la en esta cuestión importante , se abrió la discusión á ia vez ley electoral que es mas todavía. del artículo y de las, enmiendas admitidas, y usó de la jm_ La ley electoral señi^la el sueldo y ahora ya no puede c u m labra en contra el señor Belincb'on (don Bernardo) haciendo plirse eso y se esclayen (kt senado muchos de los individuos que le componen. Véase de qué manera se afecta 1« coostílucion un breve dísourso que no pudimos percibir bien, aunque y se destruye la ley electoraj. .• coraprendúoos íq«i« 'e fundaba en razones de las mas geYQ no he dicho que se p3gue á los empleados para que v e n - D9ifal¡^, y.wn'ocidasque se, suelen dar en contra de leyes gai» á ser diputados, de dichij que solai^ieuie podrán venir los com0 la prflsflBte. que] sean neos, .los: que puedan Haíinttii«,.g|gí j¡j, g| sueldo. Mí Sostuvp despiuff el dictamen el señor Gil Sanz, tra** «pinion y mí idea es coniíariá a l o qne se fea, querido suponer. He dicho también .que sí todos lo?_ifuflci'onarÍ9s: públicos son tando á la. clase úú empleados con el oportuno decoro, «*• esclnidos, como,supone una de las adioioafs que acompañan al, mo nosotros queremos que sea tratada ; nicro> 4ii«kil^tandictamen de lá'coníisibn, qubdaráu fuera tíi'uchos de los que o c a - ' do cotí incontestables razorieis las nmohas dejmtiiéfát^n que pan estos banco» «nlla aclualíckd. 'Esto lo 1t«'manifestado dé una i • '' numera clara y espücita. No'Sié si los diputados que se cuentan se ajp<)yaíla doctrina de la comiskfn/ en la mayoría de las cortas tendrán ¡uua poi^Cbon «ocial bastante Tocaba el,turno en contra al-8«áor Posada ; y se iba esindependiente para sosteper él decoró ijue corresponde sosteiv- trenando queiel ministerio en el c»r9o de esta d i ^ s i o h n© gan los hombres que $^ hallen aquí. Si tal cosa, sucediera, el g e fe del Estado se vería e ñ i a neccssidad de'rédiicír la elección de i hubiera desplegado los labiosi Nd dejaban de comprenderse los que hubieran de ser nítnistrus' á un cortci búmei-o depa<->o>láS las razwiesde este silencio, odHsiderando que la causa d<8 que tuvieran suficientes riquezas pár>a .ocupar dignamente este los empleadoi;era en este lO^so bastante impopular , que los puesto. ministros por lo mismo tenían pereza en sos;tenerla,'receEsto es lo que he dicho y no l a que ha supuesto el señor losos de un^ derroU , y que lampoco se delenránabaii á Sánchez de la Fuente. Yo tlige que Ve reducía el número d é l o s ponerse al lado de la comisión , ^nk no dar con Su' reSpííla,individuos que podían desempeñar los cargos públicos, -porque se i ble voto mayor apoyo á doctrinas que sregurameftterto:^s-» les obligaría á muchos á que gastasen lo que n o tuviesen y tío tan grabadas en el corazón de SS, EE. podrían venir aquí. Espero, pues, que el señor La Fuente reforme su opinión y Pero se notó en medio de estas observaciones que el sese persuada de que yo'solamente he dicho que se disminuyese notablemente el numero de los individuos que puedan ser d i p u - ñor Sancho, que cansado sin duda de representar en esta le- Madrid 1. <> de jnnto. L El señor S Á N C H E Z DE LA F U E N T E : Yo no he dicho lo que supone el señor ministro; al contrario, refiriéndome á S. S. he manifestado lo propio que él mismo ha vuelto á repetir. El señor IÑIGO pidió que se leyesen los dictámenes de las comisioues que hubieron de examinar proposiciones idénticas á las que han motivado el presente en las legislaturas de 185^ y de 1840. , •^ El señor P R E S I D E N T E suspendió esta discusión, y habiendo acordado el congreso conforme al reglamento que todo e l pró- gislatura papeles poco populares, no había querido desempeñar el de actor en esta cuestión, se hmito al deapuntajdor; y pasando boniticamente desde su asiento al que se halla detras <lel de los señores ministros, habló ton ellos algunas palabritas al oido, y al pimto la pidió el señor prer sidente del consejo, é improviso un discurso no corto en contra del dictamen. Sobresalieron en esta peroración palabras notables en que el ministerio calificó el proyecto hasta de contrario á la constitución, y dijo terminant-emeole q«e con él no patina gobernarse. Si esto no fue hacer tle la que se clisculia cuestión de gabinete, no sabemos como se pi\eden marcar las de esta -ciase por el ministerio; asi como no sabemos por qué causa el minislerlü se ha lanzado tan arrojadamente á contrariar en este punto la opiniou que tan marcada se halla en la mayoría del congreso. Ei resultado de la discusión nos dirá el grado de prudencia con que ios ministros han acometido esta empresa. ' Entre tanto diremos que el discurso del seáor ministro de Éátado en naáa desvirtuó las razon«s de conveniencia y de justicia en que se apoya el proyecto: que sus doctrinas son ías mistnas que contra testa clase de proposi«ienes han proclartaáo siempre ios hombres del retroceso y los que b i n querido hacer de la representación nacional «B perpetuo comodiri para s e r m de apoyo ai absolutismo -minUteríal, contra la verdadera esencia del gobierno representatiro. El íeñor González quiso probar la temeraria indicación d « que el proyecto era contrario á la ley fundamental-, pero por mas que leyó el texto de los artículos 23 y 2 4 , no consiguió su intención. De ellos se infiere que todos los españoles que tengan los requisitos allí marcados, y los que prescriba la ley electoral tienen derecho á ser nombrados para la diputación á cortes •, y claro es que «orno en el proyecto no se dice que los empleados no puedan venir al congreso, y si solo que los que vengan dejen de percibir el sueldo mientras no le ganen, de ningún modo se opone á los referidos artículos. Pero hay mas todavia. Si el congreso tratase de hacer una ley prohibiehdo elegir para las cortes á los empleados, no por eso se infringiría la constitución. Se tendría por una enmienda á U ley electoral, y seria lo mismo que la que con aprobación del gobierno se hizo pocos días ha prohibiendo que á los capitanes generales y á otros funcionarios se les nombre por ios distritos á que alcanza su mando. Mataría larga de impugnación daría el discurso del señor ministro de Estado. Por eso remitimos al leCtoral discurso del señor Sancliez de la Fuente , en e l q u e se combatieron á satisfacción las razones alegadas por el primero. En esta discusión hemos visto al ministerio tomar un giro que nos es harto sensible. Los lectores h«n visto que después de la grave censura que nos mereció «I actual gabinete fcndada eii los trámites y en el fin que tuvo la reciente crisis ministerial, nos acogimos á uaa prudente y espectativa reserva , dejando que kw nuevos ministros obrasen , que manifestasen sus actos y sus doctrinas, paca emitir sobre ellos nuestro humilde parecer. Han visto también los lectores que aplaudimos al niinisterio por la orden de licénciamiento de la quinta de 1833 y por el proyecto de ley sobre vinculaciones •, y que solo hicimos ligera crítica de la circular del ministerio de la Gobernación , mas bien per lo que callaba •que por lo que decía. Hoy nos ha hecho ya conocer el ministerio, en la primera cuestión pohtica que se ha presentado en el congreso, que sus principios rayan un tanto cuanto en los que por espacio de algunos años ha estado combatiendo el partido nacional del progreso, y con este motivo no parecerá estraño ({ue nos vayamos colocando en situación de oponemos á los actuales gobernantes , ya que ellos mismos han querido ser, digámoslo asi, los agresores , haciendo fr«nte á una opinión que se indicó por hombres notables de la gran mayoría progresista en 1839, que se resucitó por la menoría del mismo color en 1840, y que la presente mayoría sacó de nuevo al gampo de la discusión asi que se constituyó el congreso. En todas épocas ha sido esta nuestra doctrina , en contraposición á la que sustentaban nuestros adversarios políticos ; y no se ha de decir de nosotros , ni plegué á Dhs que se diga de nuestros amigos parlamentarios , que teníamos unas armas contra el abuso del poder para cuando mandaban los hombres de otro bando, y que las embainamos cuando el mando pertenece al pro^^reso. Recuerden ,los actuales diputados cuanta popularidad les merecieron hace dos años estas mismas proposiciones, . rechizadas por los hombres que mandabaa entonces. Reconozcan las sagradas obligación en que se hallan de ser • consiguientes consigo mismos j de responder á las esperanzas de los pueblos que les han dado su confianza en virtud de |la muestra que antes dieron de sos doetrinas; y uo den lugar á que el pueblo se llame á eugaño. asoldado» del tesoro, entre los cuales por punto general „o se han visto sino satélites perdurables del que mandaba. I*or lo mismo desea el pueblo ver disminuidc» los grandes alicientes que los empleados tienen para ser diputados , y " " e a que se cercenen algún tanto, receloso de que al fin lo* escaños legislativos vengan á llenarse de empleados, a los cuales haya que fiar esclusivamente las economías y la disminución de sueldos. Se nos dirá que hay empleados de honor y de independencia probada en vicisitudes notables. No negaremos una verdad que nos complacemos en haber reconocido en los anteriores congresos , y que reconocemos con especial satisfacción en el presente ; pero las honrosas escepciones no hacen mas que afirmar la regla general en contrario; y para la formación ,de las leyes las escepciones valen poco. Mientras un empleado conserve su sabido en tanto que «o se gana por asistir á las cortes , y mientras qae un propieUrio abandone los .cuidados de su hacienda , un abogado su bufete , y las demás profesiones libres su modo de v i v i r para v e n i r á gastar en M a d r i d SHS ahorros ó ú e m p e ñarse , la t e n d e n c i a será d i s m i n u i r el riúiru'r'i d e los d i p u tados i n d e p e n d i e n t e s , d e los q u e tieiieri u i i y o r í n t e r e s e n d i s m i n u i r las cargas p ú b l i c a s y un aiupliíicar U a d m i n i s t r a ción. Si esta t e n d e n c i a es útil al p u e b l o , si c o n ella p u e d e n esperarse d e u n a ñ o e n o t r o n u e v a s r e f o r m a s y n u e v o s a h o r r o s , p r e g ú n t e s e al p u e b l o q u e s u f r e y p^gaV e r e m o s , y verá t a m b i é n e s e m i s m o p u e l i l o , l o q u e á esta p r e g u n t a res|)onden sus a p o d e r a d o s , e n |a s o l e m n e y vital votación definitiva q u e d e b e r á t e n e r s e h o y s o b r e el p r o y e c t o q u e s e d i s c u t e . mal c a m i n o tnir.ado, y s n m i r n o s cada dia mas en el y e n la iiripusibÜidad de la v e r d a d e r a r e f o r m a . terminante , que por el ministerio de Hacienda no se ha espedido ninguna orden que esté en contradicción con la circular de 25 del que acaba, ni que modifique esta en manera alguna. Cualquier pago que se mande verificar con fondos existentes de administraciones especiales que no han ingresado en el tesoro, y con aplicación i objetos que han debido ó deben satisfacerse directamente por ellas con arreglo á las distribuciones mensuales, no alteran en lo más -mínimo el orden establecido , ni disnjínuyen los ingresos de junio próximo; asi como no lo alteran tampoco aquellos pagos que se mandan verificar para urgencias del momento, sin p e r juicio de comprenderlos después en la distribución mensual. Respecto de la duda que se manifiesta de que se lleve adelante lo ma/t(iía^(), creemos suficiente referirnos á la nota de distribución y á la orden que la precede, comunicadas ambas al director del t e soro,* é insertas en el número anterior de la Gaceta. El gobierno por un sentimiento de moralidad, por una conveniencia bien entendida, y por consecuencia de los principios que tiene proclamados en su programa, se propone guardar el mas profundo respeto á lo que dicta la buena fe y la moralidad en el paga y cumplimiento de las obligaciones contraidas, v á lo que exigen de justicia los derechos legítimamente adquiridos. El gobierno se halla imimamente persuadido de q«e la confiaza pública y el c r é dito no se fundan en combinaciones cabalísticas, sino en la franqueza y eu la buena fe que se anuncia en sus primeros a c t o s , y que en adelante acFeditaráu cada vez mas los bechos sucesivos. d e nuestra bandera ultrajada. H e m o s o í d o q u e el anterior m i n i s t e r i o había d i r i g i d o una f u e r t e y decorosa nota al g a b i n e t e i n g l é s ' , redactada • e n t é r m i n o s m u y propios d e l h o n o r e s p a ñ o l . Deseamos saber q u é s u e r t e ha t e n i d o esta n o t a , p u e s t o q u e y a era t i e m p o d e q u e se h u b i e r a sabi^p a l g o , y p u e s t o q u e nos h e m o s c o n t e n i d o hasta q u e pasaran los días precisos para ver algún resultado. atraso lia llegado á nuestra noticia que en el territorio inter-. medio de los Alduitle» y de nuestra frontera del valle de Bastan acaban de ocurrir sucesos notables que deben despertar el celo de cuantos españoles amen la independencia de su patria. I-a cuestión de límites del territorio por aquella parte ha sido el orijen de atentados cometidos j>or los paisanos y soldados franceses sobre el país navarro C9mprendido en nuestra linea. Daremos otro dia pormenores de estos hechos notables, sobre los cuales tanto debemos llama'r la atención del goLa Gaceta de ayer , con ana prontitud que aplaudi- bierno, que ya tiene noticia de ellos, según hemos podido mos y agradecemos, se ha apresurado á contestará ciertas entender. interpelaciones que dirigimos al gobierno en el número de Y y^ que de independencia nacional se trata, recordaantes de ayer , relativamente á 1Í>S ruimircs que corrían mos el isuceso altamente escandaloso del puerto de Cartagesobre el mas ó menos exacto é ímparcial cumplimiento de na: recordamos lo que otros periódicos han dicho y copiamos ^a circular sobre suspensión de pagos , expedida por el mi- ayer nosotros sobre estar en libertad y no preso, y aun juznisterio de Hacienda en 25 del corriente. gado ya, como debia suceder, el gobernador militar de CarNuestro deber es copiar teslualmente la contestación tagena, que tan mal dejó á nuestro pabellón, en lugar de contenida en el papel oficial, cuyas palabras son las si- reducir a cenizas los barcos que osaron vilipendiarle: recorguientes : damos lo que también han dicho los periódicos de haberUn periidico de esta eapital desea esplicaciones acerca de «si ' se promovido nuevas gestiones en aquelja plaza por la e n después de la circular (de '¿5 del corriente) se han dad» contraórde- trada de otro buqiie contrabandista , con pabellón inglés cones modlGcándola en todo ó en parte; cuáles han sido eütas; can mo el que dio lugar á las primeras ocurrencias; y recordaqué objeto y en qué razones se han fundado ; y si se piensa en l l e mos por fin las lisonjeras ofertas que hicieron ciertos perióvar adelante lo mandado con frases y palabras túii enérgicas.» Estamos autorizados para manifestar del modo mas esplíclto y dicos sobre lo prometido por el ministro inglés en desagravio* Cumplido ya el deber que la imparcialidad nos imponía, es también de nuestra obligación el calificar la respuesta de nuestro colega ó del ministerio, que es lo mismo para el caso. Admitida la que parece categórica contestación de que no se ha espedido orden alguna que contradiga ni modifique la del 25 , hallamos varías dudas en el tercer párrafo de la Gaceta ; porque sí bien, concebimos que no se habrá mandado en términos generales iiada que sea contrario á la referida circular, puede habido escepciones particulares de esas que dice la Gaceta que no alteran el orden establecido, ó de esos pagos de urgencia que luego son compreudidos en la distribución mensual. Lo mejor seria , si hay tanto celo por observar la moralidad y Ja buena fe preconizadas, por el gobierno, jmblicar en la Gaceta esos pagos especiales y esos pagos de urgencia ; con lo cual verían todos los acreedores del tesoro (¡ue no había padrinazgos ni postergaciones , que no se trataba de dejar cuentas pendientes de una distribución para otra y que cada cual tenia en su mano el hacer la cuenta de lo que había en el tesoro y de lo que faltaba ó sobraba para las distribuciones sucesivas. Esta conducta de omnímoda publicidad > por la cual hemos estado clamando en vano tanto tiempo, seria la mejor muestra de la buena fe y de los buenos deseos del gobierno, ya que desgraciadamente no las pueda ostentar de grandes recursos para salir de la situación en qué nos hallamos. Esta situación está evidenciada tristemente por la distribución que ha publicado la Gaceta. Las obligaciones preferentes absorven por sí solas todos los ingresos , dejando el pequeño sobrante de 16 millones, con el cual se ha de pagar Á todos los empleados que no están en la categoría de preferencia , y que son infinitos , mas á los librancistas del tesoro, que percibían en los meses*anteríores 22 millones. En este apuro el ministerio ss refiere á los recursos estraordínaríoé que puedan obtenerse; recursw ev.entaalísim ( » , que consideramos de difícil realización, que por mucho tiempo han sido el sueño de otros ministerios, y que serán por no poco el de este ^ si tarda mucho en reconocer su verdadera posición , y si cree qua todo se gobierna con ineficaces órdenes y contraórdenes. No ,hay otro medio de obtener recursos que presentar un gran pensamiento de reformas y economías cuantiosas , realizable sin duda ni dificultad en pocas semanas : proponerle á las cortes : demostrar energía y resolución, al paso que conocimientos, para llevarle á efecto; y dando el estado demostrativo de la rebaja de gastos que íe haya de conseguir y de los medÍ9S seguros que le quedarán al gobierno, tranquilizar á los acreedores con la fija esperanza de su pago en tal ó cual término. . Todo lo que sea salir de este caiirino, pedir prestado al mismo tiempo que se confiesa que no hay para pagar lo vencido y empeñar una ó mas rentas, son los desastrosos efectos que suelen producir estos empeños ; es no salir del Entre las felicitaciones que inserta la Gaceta de ayer dirigidas al regente, hay una notable, firmada por el señor infante don Francisco de Paula, y remitida con oficio de su mayordomo mayor. En ella se habla mucho de libertad y se liacet^ los mayores encomios al señor duque de la Victoria. Parece que ha desagradado en estremo al partido moderado esta ocurrencia de S. A. R. respecto de S. A. S. Dice un periódico de la noche qu? segua tiene entendido se trata de la creación de una junta consultiva d« negocios de Ultramar. Escriben de Lisboa que el dia 25 de mayo rolverinn a' reunirse Ja cortes , pero que acaso no seria por mucho tiempo, pues que en el palacio se habla de despoti\mo UuttraJo, y se dice paUdinamente que el Portugal no se puede gobernar con cortes. En reemplazo d« don Ezequiel Martin y Alonso y don Pedro di;l Valle, han sido nombrados regidores del ayuntamiento constitucional don Julián Ortiz de Lanzagorla y don José Gorgolas. Los periódicos de Valencia llegados anoche no publican nada particular. Don Sebastian González Pinllla , teniente coronel mayor de infantería desde el año 1824, nos ha suplicado insertemos una solicitud que hizo á la regencia, exponiendo entre otras cosas que después de cuarenta años de distinguldoí* servicios en A m é r i c a , habiendo perdido su fortuna en Guayaquil por consecuencia de las ocurrencias política* de aquel pais, y de los que prestó en la península en la arriesgada comisión del desarme de los realistas, y eu la de gefe de estado mayor del ejército de Castilla la Vieja y presidencia del consejo de guerra ordinario y otros cargos, tiene con sentimiento que abandonar la península para recobrar su salud y ree;i'esar al seno de su familia en América paralo cual solicita Ijilicencia absoluta. La falta de lugar no nos permite ni ser mas estensos ni insertar íntegros los demás estreinos de su solicitud. Anuncio. Nuevo gabinete de figuras de cera de tamaño natural: se manifiesta en la calle de las Fuentes, número 8, cuarto principal, desda las siete de la larde hasta las diez. Entrada general dos reales. T K A T O O tíWMi P R I M C I P B . m A i*i ocho y medí» de la noche i i.^Siofonií. i . o El moy «plan dido «fríina en dos acto. , e«:rilo «o fraiieei porScribe y «rrrKlado «I leatro e . p . M por don Ventura de la Veg., titulado AMült DE MAUHK. S o Uoña Petra Padilla, niña de cinco anos, tendrá el honor de pr.!scnpárie pur primer, tei, y bailara «I j«l«<>.d«l«»rtüliIlo, conüada en U i o Sulgencia del público. 4-= I'» ''"'''" ""'"«'I'» «•' d".» " í í " V ? " . .mí.'', ?^.' p.e.enla desde qu« con tanto aplnso .e estrenó, titulada EL AliÜELo; en la que de.empeñará U ?»•'« <!« protíg^msta el primer actor don i. García Luna. T B A T R O » £ l i A CHRIJZ. A lai ochn v inedia de la noche ! Se pondrá en escena la acredrtnrla Apera en trrs acio* titulada I GAPtJLHTri, ED IMONTECIH, mímcJ to.*.» piimeius de UELLÜNI, y al tercero de BACC A J. • DITOI KtSI'ONSABLI L. O. CÁKCIA I» (OTO. MADKI» luínrenlñ del Eco del Comercio.