rodrigo díaz de vivar “el cid”
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1 RODRIGO DÍAZ DE VIVAR “EL CID” “HÉROE O VILLANO” De razones vive el hombre, de sueños sobrevive" Miguel de Unamuno AUTOR: Héctor Bermúdez Ruiz Cirujano General y Gastoenterólogo Endoscopista 2 INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN Después de comer, aún bajo los efectos del largo viaje, salimos del Hotel y caminamos por la calle La Imagen hasta la calle Mayor, en la esquina, la casa Museo de Miguel de Cervantes Saavedra, nos volteamos a ver y sonreimos, visitarle era uno de nuestros objetivos de este viaje, al dar vuelta a la izquierda, sobre la acera, nos topamos con Don Quijote y Sancho Panza, dos sendas esculturas de bronce sentadas sobre una banca de concreto, estaban impávidas e indiferentes, no solamente veían pasar el tiempo como la no menos famosa Puerta de Alcala, sino al mundo de gente que a estas horas de la tarde transitaban por la Calle Mayor, pasaban por delante y a sus espaldas, a Don Quijote y a Sancho, la Alcaldía Municipal, no les permite moverse por razones obvias, la mayoría de estos turistas, españoles y no, como nosotros, con su camara en mano, hacían cola para tomar y tomarse la fotografía del recuerdo, se atropallaban unos con otros, no es dificil imaginar la emoción que les embargaba al sentarse entre estos dos personajes tomandoles de la mano o abrazándolos, decidimos caminar hacia el parque central que se encuentra sobre esta calle, la más larga y aportalada de lado y lado de España, con un trazado rectilíneo, va desde una de las esquinas de la Plaza de Cervantes hasta la Plaza de los Santos Niños, ubicada a un costado de la Catedral de los Santos Justo y Pastor, mide 396 metros de longitud por 8 metros del ancho, está pletórica de comercios y pequeños restaurantes a pie de calle, las viviendas están en el piso superior, durante la edad media, estas viviendas tenían una galería que comunicaba a los habitantes de los distintos hogares sin tener que descender a la vía pública, actualmente, esta galería no existe, en su lugar hay cientos de balcones enmarcados por una hermosa y bien elaborada herrería. A espaldas de don Quijote esta la casa de Don Miguel, su creador, convertida, repito, en museo, tambien había una cola de más de 50 personas queriendo entrar…. comentamos…. mañana domingo nos levantamos temprano, la visita se concreto hasta el lunes porque el domingo no abrieron. Caminamos hasta la Plaza Cervantes, nos sentamos a la sombra de un arbol y disfrutamos del momento, el 3 fuerte calor se dejaba sentir todavía a estas horas de la tarde….. estábamos cansados, llegamos alrededor de las dos de la tarde al aeropueto Barajas, en un taxi nos fuimos a Alcalá de Henares que esta, a no más, de 30 minutos. A lo lejos pude ver, en el centro de la plaza, la estatua erguida de Cervantes y un quiosco morisco a su espalda, parte de la Plaza estaba ocupada por una veintena o más de estands de libros, nos enteramos que este día y mañana domingo permanecería abierta la feria del libro, no tuvimos arrestos para visitarles…. Regresamos al Hotel, revise la guía que llevaba sobre esta ciudad para saber por donde comenzaríamos nuestro recorrido al día siguiente. Ya no cenamos, habíamos comido tarde, nos acostamos y dormimos toda la noche. El domingo visitamos caminando todo el casco viejo de esta histórica ciudad, cuna de Cervantes y patrimonio de la Humanidad por LA UNESCO a partir del 2 de diciembre de 1998, hicimos una visita guiada al monumento que representa el edicifio de la Universidad, fuimos a las ruinas romanas y a la casa de Hypolitus, acentamiento romano primario de la Ciudad, al medio día regresamos a la plaza Cervantes, nos dirigíamos a los estands de libros cuando Alicia se retraso y a señas me indicaba que regresara, se percato de que en un recinto metálico parecía se estaba presentando un libro, efectivamente, las escritoras Maria y Laura Lara Martínez, presentaban su libro “Reconquista: Ocho siglos de mestizaje y batallas” recién galardonado por las letras Españolas, entramos y nos sentamos en la segunda fila, con atención escuchamos a María Lara su elocución, visiblemente emocionada, hablaba sobre las múltiples batallas que se sostuvieron para lograr la reconquista de su país, pero sobre todo, hablaba de Don Rodrigo Díaz de Vivar, “El Cid Campeador”, nació en Vivar en 1043 en un pueblo pequeño muy cercano a Burgos, ciudad que visitaríamos en 4 o 5 días, a medida que María y Laura hablaban sobre este personaje, mi inquieta testa comenzo a fantasear, creo que “El Cid” fue, sin dudarlo, uno de nuestros primeros heroes de la historia, en 1961 vimos la película interpretada por Charlton Heston El Cid y, Sofía Loren, en plenitud de belleza, interpreto el personaje de Jimena Díaz, su esposa, nos marco de por vida, no entendía, ahora lo se, como se podía hablar de la Reconquista de España a 400 años de que esta culminara en 1492. 4 María Lara no dejaba de exponer y a Laura pedía, finalmente, resumir las conclusiones, en ese mismo momento decidí escribir algo no solo sobre el Cid, sino sobre este y Cervantes, imaginé el título del escrito “Cervantes y el Cid siguen Campeando en España” esto es, siguen ganando batallas en su Hispania, se sigue hablando y escribendo sobre ellos, no hace mucho tiempo, nos enteramos de que habían encontrado los restos de Cervantes en la iglesia de las Trinitarias de Madrid, actualmente, esta sepultado en la Iglesia de San Ildefonso del mismo convento, abrió el 21 de abril de este año sus puertas para visitar la tumba en el marco del IV Centenario de su muerte, por Cervantes, a Alcalá de Henares, llegan muchos miles de turistas al año, “El Quijote de la Mancha” sigue siendo lectura obligada….. comente a Alicia el título del supuesto escrito y le agrado, estaba contenta por haber asistido a la presentación de este libro. Oímos las últimas consideraciones de las Lara y pidieron al auditorio si había alguna pregunta, sobre la mesa vi dos libros más de su autoría, “El Velo de la Promesa” que habla del vía crucis que vivió Santa Helena en el año 330 de nuestra era hasta que logro encontrar la Cruz en donde fue sacrificado Jesucristo, toda una historia….. Santa Helena nació como tabernera pagana y llegó a ser emperatriz de Roma conviertiendose al cristianismo…..El otro lleva por nombre “Brujas, Magos e Incrédulos en la España del Siglo de Oro”, me presenté como doctor en medicina y mexicano, oriundo de Veracruz puerto, les hicimos varias preguntas que contestaron con agrado y con conocimiento indiscutible sobre el tema…. amablemente agradecieron nuestra participación. Al término de la presentación les hice ver que nos interesaba comprar el libro sobre la Reconquista y los otros dos, caminamos platicando hasta el estand y después de comprarlos nos los dedicó María Lara, quedamos en escribirnos, así lo he hecho, le comentamos que si podíamos, el 10 de junio asistiríamos a otra presentación que harian en Madrid en el hermoso parque del Retiro, nos despedimos….. Quiero hacer mención que la Escritora María Lara Martínez es Profesora de Historia Moderna, Laura es Profesora de Historia Contemporanea, las dos son 5 Profesoras y expertas en Historia de América en dichas edades, ambas fueron merecedoras del primer Premio Nacional de Fin de Carrera en Historia. María y Laura Lara son Doctoras en Filosofía e imparten sus enseñanzas como Profesoras de la Universidad a Distancia de Madríd. Sus seguidores, que son muchos, les siguen de diferentes partes del mundo y se mantienen al tanto de sus libros y artículos a través de las redes sociales @dralauralara y @dramarialara. Uno de sus libros de María, “El Velo de la Promesa”, es premio de novela Histórica “Ciudad de Valeria” y, las dos, están en posesión del prestigioso Premio Algaba de investigación y literatura histórica. Ayer martes 29 de junio recibí un correo de María Lara en donde nos saluda afectuosamente, me comunica que el 1º de julio estarán en Asturias desarrollando pláticas y encuentros literarios sobre sus dos últimos libros “Reconquista: Ocho siglos de mestizaje y batallas” y el de “Ignacio y la Compañía. Del Castillo a la misión” . nos encantaría ir y saludarlas pero creo que no es posible, quizás piensan que todavía, para estas fechas, andamos aún de “Vacanza” esto es de vacaciones. Salimos de esta fascinante ciudad a donde las cigüeñas blancas han encontrado su hogar desde hace siglos, es cotidiano verlas en sus nidos, erguídas o hechadas en lo alto de las torres de las iglesias, en los campanarios, en la techumbre de los edificios históricos, en las chimeneas de casas o comercios, Alcalá es la ciudad de las cigüeñas, así se le conoce. Visitamos Guadalajara, la medieval y encantadora Cigüenza con su majestuoso castillo en lo más alto de la ciudad covertido ahora, en un parador fantástico. Regresamos a Madrid, de la estación Madrid-Chamartin partimos en tren antes del medio día hacia Burgos, antes de llegar a nuestro destino aún seguía con la idea de escribir sobre los dos personajes mencionados, llevaba avanzado el libro sobre la Reconquista de España, dos horas después llegamos, tomamos un taxi hacia el casco viejo de Burgos, el chofer nos llevo sin dudarlo al Hotel “Mesón del Cid” situado estrategicamente frente a la grandiosa Catedral, nos recibió un distinguido caballero, alto, delgado, de facciones finas, pulcro en su vestir, su atuendo era casual, educado en su hablar…..me presente y solicitó nuestros documentos, me 6 dijo melosamente….si desea una habitación en los pisos superiores y que de hacia la catedral le costara un poco más, acepte esta condición, una vez instalado en el cuarto no me arrepentí, abri la ventana, la vista era soberbia , saque mi reflex, tome fotografías de la Catedral de cuerpo entero y de la plaza de Sta. María que se encuentra frente al Hotel, por la calle angosta por la que llegamos pasaban minuto a minuto gente que evidentemente erán caminantes que estaban haciendo el “Camino de Santiago”, esta calle atravezaba la ciudad, despúes lo supe, unos con mochila al hombro, otros en bicicleta, otros más con bicicleta con side-car a un lado o hacia atrás, otros más en motocicleta con mochilas colgando en la parte trasera de la moto, los más, caminando con sus clásicos par de bastones con asa de cuero o tela para la muñeca y punta metálica…..me emocioné, pense que era una lástima no poder hacer, a esta edad, esta larga caminata, claro, la puedes hacer en coche o en cualquier otro medio de transporte, sin embargo, debe ser muy interesante caminar por la campiña de pueblo a pueblo o de ciudad a ciudad…. En fin. Salimos del Hotel, era ya tarde, nos llevo más de 5 horas llegar a Burgos desde Guadalajara…. Buscamos donde comer y asi lo hicimos, un buen trozo de res, la morcilla con azucar refinada cubriendo su superficie, pan blanco fresco y un vino del Duero de lo mejor, el restaurante L'Arruzz sobre la Plaza, exquisito, quiero mencionar que la morcilla de Burgos es la mejor del mundo. Caminamos un poco, tomamos fotos y decidimos retirarnos al Hotel, nuevamente saque mi guía Michelin para planear las visitas para el dia de mañana. Desayunamos en el Hotel y bajamos, la Catedral es todo un banquete de belleza e historia, es monumental, indescriptible por fuera como en su interior, me estremecí ante la tumba del Cid y la de su esposa Jimena, “Eureka”, si existió y esta enterrado aquí, dos horas y media después salimos, recorrimos a pie todo el casco histórico, al regresar hacia la plaza San Fernando nos subimos, ya tarde, en un trenecito turístico que nos hizo un recorrido interesante hasta un mirador que nos permitio disfrutar de la ciudad de Burgos desde el cielo…. Al regresar, sin pensarlo, regresamos al L’Arruz. Una ración de morcilla y una cañíta helada, Alicia me acompañó con una soda de naranja y una ración de queso curado. 7 Nuevamente al Hotel, me dirigí a la dama que se econtraba en la recepción y pregunte si había servicio de lavado de ropa, me contesto afirmativamente, al hablar con ella me llamo la atención una serie de libros que estaban por encima de su cabeza ordenados en linea sobre un estante, me percaté al acercarme y ladearme sobre mi lado izquierdo , se trataba de algo escrito sobre el Cid, no alcanzaba a ver el título, pregunte si eran libros a la venta o los tenían solo de adorno ocupando un espacio, me dijo, se venden, bajo uno de estos, el título: “El Cid, Historia, Leyenda o Mito” en la parte superior de la portada “Grandes Biografías de la Historia de España”, no dude en comprarlo. Fue editado por Editorial Planeta en 2007 y al parecer no reeditado, su autor el Historiador Francisco Javier Peña Pérez, oriundo de Burgos de 66 años de edad, actualmente es Profesor Titular de la cátedra de Historia Medieval en la Universidad de Burgos, dirige, asimismo, el Departamento de Ciencias Históricas y Geografía en esta misma Universidad. Peña Pérez define su libro de la siguiente manera: El libro que usted tiene en sus manos, rezuma madurez en tres planos bien precisos: Científico, intelectual y teórico-metodológico (1). Subimos al cuarto, comence a leer el prefacio elaborado por el tambien Historiador Juan José García González y dice: “El autor, profundiza en la dimensión mítica de la figura del Cid tratando de conseguir la verdad lo más globalmente posible sobre la peculiar personalidad del Campeador, ofrece, una visión integrada del mito cidiano. Resulta sencillo citar estudios totalmente confiables sobre el perfil histórico de Rodrigo Díaz de Vivar, señala al respecto, la biografía que sobre el Cid publica Gonzalo Martínez…... Tampoco es complicado encontrar trabajos sobre la naturaleza y sentido de su leyenda. El libro de Peña Pérez recoge la totalidad de los acontecimientos significativos de la trayectoria del biografiado, asimismo, hace un esfuerzo por evitar que la personalidad del Campeador quede absorbida o envuelta en el desmenuzamiento histórico, al tiempo que procura que el pensamiento y actuación del personaje quede lo mas cercanamente posible a la idiosincrasia del mundo o el momento que le toco vivir. Como consecuencia, el Cid se desenvuelve como un guerrero de carne y hueso”. 8 Me sorprendió el contenido y enfoque del libro, desde luego, me carcomió el deseo de saber como, el autor, desmitificaría la figura del Cid haciendolo un personaje, si, de carne y hueso con todas las virtudes, vicios, ambiciónes e imperfecciones que padece cualquier ser humano. Por lo tanto, decidí escribir sobre Don Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, he dejado para otro momento, los comentarios que tenga que hacer sobre Don Miguel de Cervantes Saavedra y su maravillosa ciudad natal Alcalá de Henares. Vayamos pues a la historia. RODRIGO DÍAZ DE VIVAR “EL CID CAMPEADOR” Héroe o Villano La conquista de la península por los musulmanes y bereberes conversos apoyados por la comunidad judía fue un proceso relativamente rápido, en quince años se llegó a ocupar casi la totalidad del actual territorio de España y Portugal, desde el año 711 al 725 desplazaron hacia el norte a los cristianos…. En este sector de la península Ibérica se encontraban los reinos de León, Castilla, Navarra y la Corona de Aragón que frecuentemente contraatacaban a los musulmanes aprovechando cualquier debilidad del emirato cordobés. Durante ocho siglos los diferentes reinos cristianos luchaban permanentemente por hacerse del mayor número de Taifas musulmanas para cobrarles tributos y poder subsistir. En el medioevo prevalecía la política del más fuerte, del que más 9 armas y ejercito poseía. La sociedad estaba organizada para la guerra, los Reyes cristianos no tenían propiedades que generasen fuentes de ingreso, durante 300 años (Siglos VIII, IX y X) la guerra entre peninsulares y árabes fue reduciendo las fronteras del AlÁndalus (Territorios ocupados por los musulmanes) que tenía como bastión principal el emirato de Cordoba, en 1031, diez años antes de que naciera el Cid, se produce la desmembración del califato en reinos de taifas. Los Reyes se aprovecharon de esta división que los mismos moros generaron a partir de sus caudillos, a medida que avanzavan, les cobraban impuestos o tributos a los estados de Taifas localizados al sur de España que habían sido vencidos y, mandaban a su ejercito a pelear con los que se resistian a pagar (Conquistadores. El Cid. Canal Historia), los taifas conquistados pasaban inmediatamente a ser parte del reino de Castilla y León o, de cualquier otro reino cristiano. Perder una taifa en manos de otro igual era objeto inmediato de disputa. Los Reyes, para no perder el control en el cobro de impuestos dependían de caballeros y mercenarios. En el Siglo XIX Modesto LaFuente fue el primero en acuñar el término Reconquista, Ortega y Gasset haría el siguiente cuestionamiento ¿Cómo podia llamarse así a un proceso tan prolongado?. Esta fue precisamente la primera pregunta que a María y a Laura Lara les hice cuando presentaban su libro sobre este tema. La respuesta fue inmediata. Es innegable que en el Siglo VIII hubo una invasión. La prueba fehaciente de que hubo reconquista es el rastreo de las batallas, más de 80 que llevaron a los cristianos peninsulares a la reconquista de todo su territorio. La Reconquista, 800 años de Mestizaje y Batallas. Madrid 2015. María Lara Martínez. La unión de Isabel y Fernando en 1474 vinculo las Coronas de Castilla y de Aragón. La Corona de Aragón comprendía los reinos de Aragón, Valencia y Mallorca, el principado de Cataluña y los reinos de Sicilia y Cerdeña, en el sur de Italia. La Corona de Castilla abarcaba la mayor parte de la península Ibérica, a excepción de Navarra, Portugal y el reino de Granada. En 1512 Fernando, ya muerta Isabel el 26 de noviembre1504, incorporó a Navarra, sólo faltaba Portugal, 10 al que los reyes trataron de incorporar, sin éxito, por medio de matrimonios concertados (España en los Siglos XVI y XVII. Historia de España) Primeros años del Cid: El Cid nace en el seno de una familia cristiana que vivía bajo la cultura y costumbres del Islam, al parecer en Vivar, pequeña población localizada en el Valle del río Ubierna cercana a la comunidad de Burgos, entre los años 1043 y 1048. Su padre fue Don Nuño Lainez de Rejas, no se conoce el nombre de su madre, situación poco preocupante por aquella época, así se acostumbraba y nadie, dice Peña Pérez, tuvo la delicadeza de nombrarle por la poca importancia que implicaba conocer el nombre de las personas que contraían matrimonio, sobretodo cuando se trataba de la mujer como esposa, sin embargo, ésta, de apellido Álvarez, pertenecía a una de las familias aristocráticas más encumbradas de Castilla y su padre, era miembro destacado del grupo de infanzones (hidalgo que tenía un poder limitado sobre sus terrenos o propiedades, pertenecía a la pequeña nobleza, era tratado de don, poseía escudo de armas y estaba exenta de pagar tributos). Nuño Lainez continua refiriendo Peña Pérez, no consiguió sobrepasar las barreras de la infanzonía, pero gracias a su arrojo y valentía y, sobre todo, a la ascendencia del apellido de su mujer, pudo dejar el campo despejado a Rodrigo para ascender a los peldaños más altos de la aristocracia en tierras burgalesas tal como señala el Carmen Campidoctoris o Poema latino del Cid (himno panegírico neolatino escrito hacia 1190 conformado por un centenar de versos escritos entre 1082 y 1093, fue encontrado en el Monasterio de Ripoll), nada que ver con el poema El Cantar del Mío Cid escrito o escuchado y plasmado en papel hacia el año 1140, llega hasta nosotros gracias a una copia hecha en 1307 supuestamente por Per Abbat o el Abad Pedro (Wikipedia). A la muerte prematura del padre el Cid, es reconocido a pesar de su corta edad como su sucesor-heredero quedando como cabeza de familia, Rodrigo, a los 14 años es acogido en la corte de Fernando I de Castilla y León para su cuidado y protección pasando a ser parte del séquito de Sancho su hijo mayor como paje o doncel (Historia Roderici: Crónica biográfica de Rodrigo Díaz de Vivar escrita en 11 latín en el siglo XII, probablemente entre 1188 y 1190. Es la biografía más antigua del Cid y constituye la base del conocimiento actual sobre su figura). En este ambiente hostil y de guerra permanente crece el joven Cid, su juventud la pasa bajo un intenso entrenamiento militar, en particular, en el uso de la espada, su padre le regalo una que perteneció a un gran guerrero visigodo, convirtiéndose en su arma preferida. A los 16 años vive su primera experiencia de guerra, a Sancho, le correspondía velar por el estricto cumplimiento de las obligaciones tributarias del Rey musulmán de Zaragoza, a su llegada a la capital del Ebro, se encuentra a Ramiro I de Aragón guerreando contra el Rey de Zaragoza tratando de recuperar la plaza para este reino, Sancho organiza su ejercito y junto al de Zaragoza, luchan contra las huestes aragonesas en donde muere Ramiro I, tío carnal de Sancho y hermano de Fernando I. El Cid es invitado en calidad de hombre de confianza del infante. La historia deja constancia de su presencia en esta batalla en la que participa solo como observador. Entre musulmanes y cristianos eran frecuentes la división y las luchas internas, por tal motivo, no era raro que, cuando un noble cristiano quería atacar a otro de sus iguales se aliara con un grupo musulman y viceversa. El Cid se incorporo a ese mundo de guerra y convulso, creció bajo el reinado de Fernando I. Este hecho, nos permitirá entender el comportamiento del Cid ya convertido en un gran guerrero (Cantar del Mio Cid, autor anónimo) En 1065 muere Fernando I y los reinos son dividios entre sus tres hijos, a Sancho II le corresponde Castilla, a Alfonso VI León y a García Galicia. Sancho nombra al Cid en 1065, a sus 22 años, su hombre de confianza y le arma caballero. A partir de este momento, se gesta la leyenda de Rodrigo demostrando en el campo de batalla un singular arrojo y valentía, sus hazañas confirman el acierto de Sancho al haberlo integrado a su ejercito. A su corta edad se mide en duelo personal con dos guerreros, a uno le vence y al otro, no solo lo vence sino que le mata. Sus compañeros de armas le comienzan a llamar Campi-Doctor (Experto en armas o vencedor en el campo de batalla). 12 Poco tiempo despues, Sancho II de Castilla junto con su hermano Alfonso VI le declaran la guerra a García de Galicia y lo destierran, posteriormente Sancho vence a su hermano Alfonso, lo encarcela y meses despues lo destierra para establecerse en la corte del rey musulmán de Toledo, queda al fin reunificado el reino de Castilla y León incluido el de Galicia como en los tiempos de su padre. Sancho II muere asesinado en 1072 a manos de su protegido Bellido Dolfos y Alfonso VI, su hermano, toma el relevo de la corona castellano-leonesa sin que exista ningún problema con sus vasallos entre los que destaca por razones obvias el Cid. De acuerdo con la Historia Roderici “Después de la muerte de su señor el rey Sancho II, que le crió y tanto le amo, el Cid recibió al rey Alfonso con honores, este lo tuvo a su lado con gran amor y distinción. Le dio por esposa a una de sus sobrinas, doña Jimena, hija de Diego, conde de Oviedo, con la cual engendró un hijo y dos hijas”. El Cid fue un guerrero sin igual que utilizo su espada para forjar tanto una leyenda como un Reino, sus biografos le reconocen como el primer caballero cristiano de la Reconquista, era temido y admirado. Se presenta como un hombre adornado con las dotes de valor, sagacidad y visión estratégica, las cuales lo convertirán sin lugar a dudas en el paradigma del guerrero de la época…. Sin dejar de apoyar a los soberanos a los que estaba vinculado, supo acrecentar su fortuna propia hasta el punto de convertirse, de facto, en su propio señor y, por meritos propios, en soberano absoluto de Valencia. Héroe y caballero medieval cristiano, fue el guerrero más temido y odiado por los moros….. Famoso por sus batallas, jamás fue vencido….. Conquistador de Valencia, de la Fortaleza llamada La Roca de Murviedro y el sitio de Toledo…. La historia lo ensalza como el héroe de la Reconquista Española, según la leyenda, El Cid ganó batallas aún después de muerto con la sola presencia de su cuerpo embalsamado cabalgando en su caballo Babieca. A lo largo de los dos siglos que siguieron a su muerte en 1099, los juglares cantaron las hazañas de Rodrigo Díaz por cortes y castillos. 13 Desmitificación del Cid: A través de los cientos de años que a la fecha han transcurrido, los historiadores han intentado disminuir la figura de El Cid Campeador como el Héroe Español Cristiano iniciador de la Reconquista de España, dan por válidas las fuentes y documentos árabes escritos 200 años después de su muerte, realzan las hazañas de Fernando III en su conquista de Córdoba, Sevilla y Cádiz, a tal grado, que se han dado a la tarea de poner en duda el Cantar del Mío Cid y los documentos cristianos de la misma época en que vivió El Cid, hasta la misma acepción de “El Cid” (El Señor) la preconizan como palabra visigoda e intentan marcadamente darle significado árabe, con la finalidad de consignar que lucho a lado de los musulmanes a quien después guerreo para expulsarles de España…… Para entender este hecho…… Transcribo parcialmente la batalla de Cabra (1079) del libro de la Historiadora María Lara Martínez: “La Reconquista ocho siglos de mestizaje y batallas”. Alfonso VI intensificó la presión sobre las taifas y el favor real sobre el Cid terminó a raíz de los acontecimientos que tuvieron lugar entre las embajadas reales enviadas por el soberano para cobrar los tributos a los reinos de Granada y Sevilla. “Rodrigo estaba al frente de la delegación que debía cobrar los tributos pactados con el rey de Sevilla al-Mutamid. García Ordoñez (conocido como Boquituerto, boca torcida o Crispín, fue uno de los personajes más influyentes en la corte de Alfonso VI) marcho a Granada junto con otros nobles de Pamplona y Castilla para recaudar las parias (tributos) a Almudufar que estaba, al mismo tiempo, enfrentando a su homólogo Sevillano. El rey de Granada convenció a García Ordoñez de atacar al rey de Sevilla a cambio de pagarle las parias, no tomaron en cuenta que en este momento Rodrigo Díaz estaba cobrando los tributos del rey Sevillano por lo que estaba obligado a ofrecer su protección. La situación del Campeador era extremadamente complicada, para defender las fronteras de al-Mu’tamid tenía que combatir al ejercito de García Ordoñez, lo que suponía atacar al propio Alfonso VI. El Cid trató de solucionar esto por la vía 14 pacífica pero el rey de Granada (Emir Abd-Allah) invadió el reino de Sevilla enfrentándose al Cid y las huestes de al-Mutamid en las inmediaciones de Cabra. La victoria del Cid y el encarcelamiento de García Ordoñez en Córdoba despertó envidias entre la nobleza Leonesa, cuyas intrigas llevaron a Alfonso VI a perder la confianza en su Jefe militar. La leyenda del Caballero impertérrito (imperturbable) corría como pólvora entre cristianos y musulmanes. García Ordoñez se convirtió en enemigo acérrimo del Cid. La Historia Roderici consigna esta gesta de la siguiente forma: “El ejercito del rey de Granada sufrió una tremenda matanza tanto de mahometanos como de cristianos hasta que vencidos y avergonzados huyeron ante Rodrigo Díaz. En esta batalla fue capturado el conde García Ordóñez, Lope Sánchez y Diego Pérez con mucho de sus soldados. Una vez obtenida la victoria Rodrigo Díaz los mantuvo cautivos durante tres días; luego los despojó de sus tiendas y demás pertenencias y les permitió marchar libres” Primer destierro del CID En 1081, Alfonso VI castiga a Rodrigo, desterrándolo de Castilla y rompiendo su relación de vasallaje. Rodrigo tuvo que marchar con su ejercito (300 caballeros) en busca de magnate al que prestar su experiencia militar, pero no encontró ningún cristiano necesitado de sus servicios. Rodrigo, entonces, ofreció sus servicios a reyes de taifas, lo que no era infrecuente en la época. Pasa en ese momento a servir a al-Mutamid de Zaragoza entre 1081 y 1086. En 1082 lucha en Levante contra el conde Berenguer Ramón II y su lacayo el gobernador hudí Mundir de Lérida. La hueste de Rodrigo derrota esta coalición y con la ayuda de Zaragoza captura a Berenguer Ramón II. En 1084 el Cid ataca Morella, posiblemente para dar a Zaragoza salida al mar. Al-Mundir de Lérida, Tortosa y Denia recurrió a Sancho Ramírez de Aragón que movilizó sus huestes contra Rodrigo en agosto 1084. De nuevo el Cid se alzó con la victoria, capturando a los principales caballeros del ejército aragonés, a los que seguramente cobraría un rescate(David von Schuller 27/01/2014 Rodrigo Díaz de Vivar Guerrero tras la Leyenda). 15 Reconciliación con Alfonso VI En 1085 Alfonso VI se anexiona la taifa de Toledo y en 1086 inicia el asedio de Zaragoza que ahora está bajo al-Mustadin II, quien también tuvo a Rodrigo a su servicio. Sin embargo Alfonso es derrotado frente a los almorávides en Sagrajas en octubre 1086. No se conoce el paradero del Cid en estos momentos, pero sí se sabe que tras esta aplastante derrota, Alfonso, necesitado de más fuerzas contacta con él y se reconcilian. Segundo Destierro: (Año 1088) Alfonso acudió al rescate de la fortaleza de Aledo sitiada por emperador Yusuf Ibn Tashufin, ordenó a Rodrigo que marchara a su encuentro para sumar sus fuerzas, pero el Campeador, que se dirigía hacia Murcia a más de 60 kilómetros nunca llego para reunirse con su rey. Alfonso VI acusó al Cid de traición y le castigo con un nuevo destierro que conllevaba la expropiación, ahora, de sus bienes. A partir de este momento el Cid comenzó a actuar como un caudillo independiente y planteó su intervención en Levante como una actividad personal y no como una misión por cuenta del rey. A comienzos de 1089 el Cid saquea la taifa de Denia y se aproxima a Murviedro, lo que hace que Al-Qadir de Valencia tenga que pagarle tributo a cambio de protección. El Cid después de múltiples victorias se convirtió en el caudillo más poderoso del oriente de la Península, estableciendo un protectorado sobre Levante que tenía como tributarios a Valencia, Lérida, Tortosa, Denia, Albarracín, Alpuente, Sagunto, Jérica, Segorve y Almenara. (David von Schuller 27/01/2014 Rodrigo Díaz de Vivar Guerrero tras la Leyenda). Batallas en las que participa Rodrigo Díaz de Vivar. Fuente: “La Reconquista- Ocho Siglos de Mestizaje y Batallas” Autor: Historiadora María Lara Martínez. 1.- Graus (1063) Fuerzas de combate: Ejercito de la taifa de Zaragoza y el reino de Castilla Contra: Ramiro I del Reino de Aragón (Muere Ramiro I) Vencedor: Taifa de Zaragoza y reino de Castilla 16 Rodrigo participa solo como observador Consecuencias: Movilización para la toma de Barbastro en 1064 2.- La Llantada (1068) Fuerzas de combate: Sancho II y Rodrigo Díaz de Vivar. Contra: Alfonso VI Vencedor: Sancho II Consecuencias: La unificación del trono de Castilla 3.- Cabra (1079) Fuerzas de combate: Rodrigo Díaz de Vivar y Al Mutamid Contra: García Ordoñez, Diego Pérez y Lope Sánchez Vencedor: Rodrigo Díaz de Vivar Consecuencias: Se inicia la mitificación del Cid 4.- Almenar (1082) Fuerzas de combate: Al Mutamán de Zaragoza y Rodrigo Díaz de Vivar Contra: Al-Mundir, Berenguer Ramón II Vencedor: AL Mutamán y Rodrigo Díaz de Vivar Consecuencias: Dominio territorial sobre Lérida por parte de la taifa de Zaragoza y engrandecimiento de la figura del CID 5.- Morella (1084) Fuerzas de combate: Rodrigo Díaz de Vivar Contra: Al-Mundir y Sancho Ramírez Vencedor: Rodrigo Díaz de Vivar Consecuencias: Captura de nobles de Aragón y enriquecimiento de Zaragoza y del mismo Cid. 6.- Tévar (1090) Fuerzas de combate: Rodrigo Díaz de Vivar y Al Mutamid Contra: Al-Mundir y Berenguer II Vencedor: Rodrigo Díaz de Vivar Consecuencias: Logra el Cid los tributos de Lérida 7.- Cuarte (1094) 17 Fuerzas de combate: Rodrigo Díaz de Vivar 6000 guerreros, 8000 soldados, 4000 jinetes y 300 caballero pesados. Vencedor: Rodrigo Díaz de Vivar Consecuencias: Freno a la conquista de Levante por los Musulmanes. 8.- Bairén (1097) Fuerzas de combate: Rodrigo Díaz de Vivar y Pedro I de Aragón Contra: Mohammed ibn Tasufin Vencedor: Rodrigo Díaz de Vivar y Pedro I de Aragón Consecuencias: Los pasos fronterizos al Sur y al oeste de Valencia quedaron bajo control de los cristianos. Muchos de los almorávides murieron a filo de espada o ahogados en un intento de regresar a sus naves dispuesta frente a Valencia. Pedro I y el Cid saquearon el campamento musulmán y obtuvieron un gran botín. Estando sitiada nuevamente la ciudad del Turia (Río convertido actualmente en un vergel, atraviesa a Valencia) el Cid es herido con una flecha y fallece el 10 de julio de 1099. A la muerte de Rodrigo Díaz de Vivar, Jimena resistiría en la ciudad de Valencia hasta su caída en poder de los almorávides en 1102. Desde su reconciliación, señala la Historiadora M. Lara, de Alfonso VI y su vasallo, el territorio cidiano pertenecía al reino cristiano, así fue durante el gobierno del Cid como después en el de doña Jimena. “La Reconquista- Ocho Siglos de Mestizaje y Batallas”. M. Lara Conclusiones: La labor de desmitificación de ciertas condiciónes del Campeador como paladín de la cristiandad hispánica frente a los taifas de la España musulmana o su lealtad inquebrantable hacia Alfonso VI no es tarea fácil ante las monumentales obras poéticas que representan el “Cantar del Mio Cid”, el Carmen Campidoctoris o Poema latino del Cid, las Mocedades de Don Rodrigo que consta de 1700 versos, El Cantar de Roncesvalles (100 versos), la Crónica de 20 Reyes, la Historia Roderici o el Epitafio épico del Cid. El cantar del Mío Cid, sirve de base a su más importante biógrafo, el gran Historiador Don Ramón Menéndez Pidal (Coruña 13 de marzo de 1969), escribe 18 en 1929 la biografía del Cid “La España del CID” y en 1942 “La Historia del CID”, levantó una gigantesca imagen de Rodrigo, sin embargo, refiere Peña Pérez adolece de un solo detalle, al biografiado lo despega de la historia para labrarle un destino independiente. La leyenda y el mito suelen ir de la mano de la historia, el proceso de mixtificación entre estos dos factores generalmente no es casual ni inocente, lleva, según el autor, un proyecto que involucra sutil o no tan sutilmente, el poder aglutinador de la mentalidad colectiva quien será la encargada, finalmente, de proyectar casi hasta la divinidad a un individuo como Don Rodrigo Díaz de Vivar con una trayectoria personal tan singular, con un arquetipo mítico de imagen sublimada en donde confluyen “El orgullo castellano, el cristianismo fiel y militante y la lealtad a toda prueba del vasallo hacia su Rey”. El Cantar del Mío Cid, se apega en su estructura poética a estos tres factores para consolidar la leyenda histórica del Cid como Héroe y Leyenda, el Mito se conforma cincuenta a cien años después. Recordemos que el Cantar del Mío Cid fue escrito sobre los años 1200, esto es a cien años de la muerte de este gran guerrero, para no manchar la inmaculada imagen de Don Rodrigo, silencia sus años al servicio del Rey musulmán de Zaragoza, “he aquí la gran falla”. Otros biógrafos del Cid como Gonzalo Martínez, Robert Fletcher ofrecen una imagen cidiana más humanizada y accesible a la recreada por Menéndez Pidal, sin embargo, al final sucumben ante la figura mítica del Cid no logrando al cien separar la historia del mito y la leyenda que representa. Don Rodrigo Díaz de Vivar, rara vez perjudicó directamente los intereses del reino Castellano-Leonés y de su soberano, sin embargo, veló, sobre todo a raíz del segundo destierro, por sí y por sus intereses, sin que la religión fuera impedimento para que sus armas sirvieran a soberanos islámicos, lo que, todo hay que decirlo, no era una excepción sino la regla general de aquellos tiempos como lo podemos constatar en sus multiples participaciones apoyando a musulmanes contra los mismos cristianos. La principal causa de desprestigio del Cid fue provocada por las intrigas de García Ordoñez, su enemigo acerrimo después de haberle derrotado y hecho prisionero en Cabra. Convence, con el poder que tenía en el reino y su influencia que ejercía 19 sobre Alfonso VI, de que el Cid se quedaba con parte de los tributos de las taifas, aunado a esto, un estado de auténtica paranoia del Rey al pensar que Rodrigo podría usurpar con su poder el reino de Castilla y León, condiciono los destierros y la usurpación de todos sus bienes durante un lapso aproximado de 13 años abandonando a Jimena y a sus hijos. Al no encontrar a ningún magnate cristiano a quien servir lucho por su cuenta y sin recibir ordenes del Rey Alfonso VI…. Siguió combatiendo a los musulmanes ganando terrerno para España y tributos para el que le enriquecieron como se ha comentado, desplazo a los musulmanes hacia el sur. El Cid goberno Valencia durante cinco años, sus esperanzas de establecer una dinastía fracasaron, su hijo Diego murio en combate, sin embargo Doña Elvira y Doña Sol, hijas de Don Rodrigo casan, una con el Rey de Navarra y, la otra, con el Rey de Aragón. Transcribo el último verso del Cantar Tercero del Cantar del Mío Cid. “Así crece la honra del que en buena hora nació, cuando señoras son sus hijas de Navarra y de Aragón. Hoy los reyes de España sus parientes son. A todos alcanza honra por el que en buena nació” El Cantar del Mio Cid con sus tres partes, el destierro, las bodas y la afrenta de Corpes (rapto y maltrato de las hijas del Cid por los Infantes de Carrión esposos de las mismas. Las atan en el robledo de Corpes para que se las comieran los lobos), este relato no es aceptado por algunos biografos del Cid, poniendo en entredicho la veracidad en su totalidad de este poema que consta de 3750 versos, sin embargo, señala María Lara, El Cantar del Mío Cid es un referente universal de la literatura en lengua castellana que ensalza al biografiado, como el guerrero que más depositó a la causa de la Reconquista de España. Finalmente, refiere Peña Pérez, todos estos añadidos novelescos han tenido la fortuna, en efecto, de ser los más divulgados y mejor conocidos hasta nuestro días, gracias a su extensa difusión desde tiempos medievales hasta nuestros días 20 pasando desde los romances bajomedievales, obras literarias modernas, guiones de cine y dibujos animados, todos fascinados por la figura confundida del Rodrigo histórico y el Cid legendario y mítico. Sin embargo, Nada hay más fascinante en una historia que se lee, que imaginar, recrear y fantasear con el o los personajes que le conforman, visualizar como destino o futuro de un recorrido perceptivo nuestro acceso a la textualidad, como en este caso, la de una extraordinaria aventura, la de Don Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador”, comparable a los inimaginables Tres Mosqueteros y a Los Pardaillan en Francia o, a la del increíble Templario Sir William’s Marshall en Inglaterra. A decir verdad, sin de dejar pensar en el hombre niño que soy y que deseo seguir siendo hasta el último día de mi vida, me quedo con la leyenda, me quedo con el mito, me quedo con ese personaje medieval que si existió, con ese guerrero cuasi que cuasi hijo de Zeus que ninguna batalla perdió, con esa figura que estoy seguro que como a mí, le dejo marcado a través de esa magnifica representación que hizo y le dio vida Charlton Heston en el “CID” allá por los años sesentas. Felicito en forma muy especial el enfoque que el Historiador Peña Pérez le da a este personaje de antología, como pieza literaria de investigación histórica es excelente, sin embargo tiene la terrible desgracia de aniquilar la maravillosa esencia que representa la fantasía, puedo compararle con algo que pudiese ser muy simple, es como si a un grupo de niños que, después de ver ilusionados la película “La Cenicienta” los llevan inmediatamente después al foro donde se filmó y les dicen que los ratones nunca se transformaron en corceles y que nunca una calabaza se convirtió en carroza, en fin, que todo fue, simplemente una mentira. El sentimiento debe, en ciertas ocasiones o momentos, anteponerse a la razón. Y, ustedes que opinan. Anexo este comentario con autorización de las Historiadoras y Profesoras María y Laura Lara Martínez. “Su libro la “Reconquista” es el primero que habla sobre el mestizaje en la Edad Media Española…. María Lara piensa que el Cid es el mejor guerrero de la Reconquista, asimismo, hace ver que Jimena, como esposa de Don Rodrigo, es un personaje fascinante que gobernó Valencia con inteligencia y 21 valentía a la muerte de su amado esposo”. Tengo el gusto de haberles enviado dos de mis anecdotarios de viaje, el primero, el del Cid “Héroe o Villano” motivado por su libro La Reconquista, y el otro el de “Mi Encuentro con Kinich Ahau” en donde describo este maravilloso fenómeno arqueo- astronómico que se lleva a cabo los primeros días del mes de mayo y en septiembre en las ruinas Arqueológicas de Kanki en el estado de Campeche, México. Mi reconocimiento y admiración para las hermanas Lara Martínez. Autor Dr. Héctor bermúdez Ruiz Romero de Terreros 209-103 Col. Del Valle. Del. Benito Juárez Ciudad de México México.
