Nuestros Alumnos Escriben: “Me permito manifestarle mi grata impresión por el profesionalismo, el apoyo y la preocupación demostrada por ustedes, para que sus alumnos alcancen sus metas. La pedagogía, la forma tan didáctica y el soporte motivacional son eficientes herramientas que hacen que los alumnos tomen especial interés por querer dominar cada lección de Inglés desde el primer momento en que se recibe. La claridad de los conceptos conlleva a una mejor asimilación de los temas. Créanme que por fin encontré en ustedes, lo que por tanto tiempo estuve buscando de manera infructuosa.” José Luis Lacera P. Miami Beach, Fl. “Me gusta mucho lo que estoy estudiando porque estoy aprendiendo cosas nuevas y me están sirviendo mucho, tanto en mi vida personal como profesional. Cuando reciba mi Diploma de Educadora podré trabajar en lo que me gusta.” Ma. Guadalupe Salgado Rodríguez. Dolores Hidalgo, Gto. “Quiero expresar que la edad y el tiempo no son un impedimento para lograr nuestros objetivos. Actualmente tengo 60 años y mucho trabajo, pero me doy tiempo para estudiar. Estoy contenta por todo lo que he logrado hasta este momento. No estudio Inglés para obtener un Diploma, sino para adquirir conocimientos que me van a ampliar las vías de comunicación y diálogo para un mejor servicio a la sociedad.” Sara Martín del Campo Leos. Miguel Hidalgo, D. F. “Les agradezco por el apoyo que me brindaron en todo este tiempo con sus cartas y felicitaciones, ya que esto estimula a cualquiera. Es bueno saber que hay alguien que se fija en lo que uno hace. Gracias por motivarme durante estos meses en mis estudios de Psicología.” Andrea Munguía T. Apatzingán, Mich. Parábola de la Educación. Iba un hombre caminando por el desierto cuando oyó una voz que le dijo: –Levanta unas piedritas, mételas a tu bolsillo y mañana te sentirás al mismo tiempo triste y contento. Aquel hombre obedeció. Se inclinó, recogió un puñado de piedritas y se las metió en el bolsillo. A la mañana siguiente, vio que las piedritas se habían convertido en diamantes, rubíes y esmeraldas. Y se sintió feliz y triste. Feliz, por haber recogido las piedritas; triste, por no haber recogido más. Lo mismo sucede con la educación. William Cunningham Felicidades Los niños vienen en diferentes tamaños, pesos y colores. Se les encuentra donde quiera: encima, debajo, trepando, colgando, corriendo, saltando... los papás los adoran, las niñas los odian, las hermanas y hermanos mayores los toleran; los adultos los desconocen y el cielo los protege. Tienen el apetito de un conejo, la digestión de un tragaespadas, la energía de una bomba atómica, la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador y la imaginación de Julio Verne. Las niñas nacen con una aureola de brillo angelical del que siempre queda el suficiente halo de luz para cautivarnos el corazón, aunque se siente en el lodo, llore a todo volumen, haga una rabieta o camine presumiendo, después de ponerse las mejores ropas y zapatos de su mamá. Pueden ser las más cariñosas del mundo y también las más necias. Pero cuando regresas a casa CANSADO, ellos pueden remediarlo todo con dos mágicas palabras: ¡HOLA PAPI!.. ¡HOLA MAMI! Primavera para todos El 21 de Marzo comenzó oficialmente la primavera. No sé si todos nosotros nos hemos percatado de ello, pero sí lo han hecho los árboles, los pájaros y las flores. Hace poco, los árboles ofrecían unas ramas desnudas y ahora se visten apresuradamente de follaje fresco, nuevo y verde. Los árboles no se resignan a morir; ellos aman la vida. ¿Has contemplado los almendros, los manzanos en flor en medio de los barrancos y de los valles? Vale la pena en estos días darse la vuelta por esos campos para contemplar la gloria de los árboles en flor; los pájaros que vuelven a cantar con toda sus fuerzas y a formar otra vez los nidos en las ramas de los árboles y en los huecos de los tejados. Cualquier hueco es bueno para poner un nido. Los pájaros aman la vida, desean vivir, a su modo cantan su alegría. Puede suceder que el hombre, el rey de la naturaleza que resucita tan espléndidamente en primavera, camine por esos campos, atraviese sus caminos y sus ciudades asfaltadas con sus amarguras a cuestas, con sus ojos muertos y su alma cubierta de hielo. No tiene tiempo de contemplar tantas maravillas, tiene mucha prisa, tiene muchos problemas que resolver. ¡Qué lecciones de vida y de optimismo nos puede dar un árbol, un rosal! Lo podaron en invierno, cayó la nieve y el invierno sobre sus ramas, pero no ha muerto, nos ofrecerá en breve las nuevas rosas. Ese rosal que resucita, ese manzano en flor, ese gorrión cantarín me dice a su manera que yo también debo amar la vida, que debo resucitar con la primavera. Puedo aprender el secreto de la naturaleza que cada año se renueva en una explosión de verdor, de juventud. Esos árboles añosos, esos troncos ya viejos que cada año ofrecen puntualmente sus hojas verdes, y esos rosales que dan sus mejores rosas, una tras otra y la siguiente más hermosa. “Al olmo viejo hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido... mi corazón espera también hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera”. Antonio Machado. De este tronco mío pueden brotar, deben brotar nuevas hojas, flores y frutos. En esta primavera escucha los pájaros, contempla los árboles en flor y sal al campo, que algo tiene que decirte. Que vuelva a ser primavera en tu vida y en tu alma, lo que era invierno frío, casi estéril. Piensa que el almendro que resucita, el rosal que se cubre de flores, y los pajarillos que cantan pueden darte a ti la paz. “En el alma que posee la paz brilla una perenne primavera”. P. Mariano Blas.