California Informa N° 223 - Escolapios de las Californias

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JAUME PALLAROLAS i CAUREL
N° 223
La Viceprovincia de las Californias
Viceprovincial
de las Californias
Febrero 2016
JAUME PALLAROLAS
71 años de edad, 51 de vida religiosa, 44 de sacerdocio y una eterna huella.
Nació en Argentona el 27 de julio de 1944. Desde los 9 años fue alumno de la Escola
Pia de Mataró. Paso su infancia y juventud vinculado al Centro Parroquial de Sant Julià
dónde aún se recuerdan sus actuaciones en “Els Pastorets”. El 27 de agosto de 1969
profesó como religioso escolapio y el 13 de diciembre de 1970 recibió el subdiaconato
en Salamanca, donde estudió, y fue ordenado sacerdote el año 1971. Ejerció su
ministerio escolapio en Sant Antoni, Balaguer i Olot y, tras ocupar varios cargos en el
gobierno de la Orden en el ámbito educativo y económico, fue nombrado Provincial el
año 2003. Elegido dos veces, estuvo 12 años al frente de la Escola Pia de Catalunya
continuando el proceso de adaptación ante los cambios que la sociedad demandaba,
impulsando un gobierno más participativo integrando educadores, padres y alumnos.
Se abrieron dos escuelas (Luz Casanova, 2008; Salt, 2012) y se consolidó la atención
social a través de Fundació Servei Solidari (2003) y otros proyectos de atención a
migrantes y jóvenes en riesgo de exclusión social y acompañó en los procesos de
desarrollo de las Californias y Senegal. Se creó ADHARA, la escuela para educadores
del tiempo libre y se potenciaron actividades de carácter cristiano como Mou-te en
xarxa.
El 1 de abril de 2015, fiel a su compromiso con la Orden, se trasladó a California como
Viceprovincial consiguiendo visualizar a nivel mundial el trabajo en educación no formal
realizado en México y emprendiendo un proceso de fortalecimiento interno.
Fuentes: Parroquia de Sant Julià d’Argentona
www.escolapios21.org
www.escolapios.us
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ENTREVISTA A JAUME PALLAROLAS
¿Por qué he venido aquí? Oh, pues porque hicimos unas votaciones y salió mi nombre,
y ya está. Me dijeron que me nombrarían viceprovincial de aquí y yo dije que no quería,
que si me elegían sí pero si me nombraban no, la cosa se tiene que hacer de otra
manera. Y dijeron bueno pues lo haremos así, y así fue. Y entonces, aquí estoy.
Y aquí hay un sentido religioso súper tradicional, sobre todo con la gente mayor,
también con los jóvenes y las familias, pero ¿cómo te lo diría yo? A mi entender es un
sentido religioso tradicional pero no hecho a la antigua.
Jesús para mí es el Dios encarnado. Y encarnado significa hecho carne, hecho
hombre, y que está en medio de nosotros de una manera... es un misterio la fe, pero
de una manera real. Y entonces esto es lo que te golpea la vida. Si te crees que esto
es real y va en serio y te implicas, te lo crees y haces algo por los demás o dejas que
los demás hagan algo por tí, esto te transforma el sentido de la vida.
¿Cómo quieres que sea feliz si el mundo está como está? Y otra pregunta, que sería
más personal... no me puedo quejar.
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CARTAS A LA MEMÓRIA DE
JAUME PALLAROLAS
Respuestas ante las noticias de Jaume
Versión íntegra en la publicación digital
Camuerún / Emaús / Barcelona / Maristes / Argentina / Polska / Italia / Sabadell
Argentona / Igualada / Cuba / Franciscans / Pineta / Claristes / Caldes de Montbui
Terrassa / Senegal / Guanabacoa / Republica dominicana / Venezuela / Veracruz
Ciudad de México / Dubai / Vilanova i la Geltrú / Navarra / UOC / UCC / UBlanquerna
Peralta de la Sal / Chile / Calella / Betania / Ass Antics Alumnes / Tijuna / Vedrunes
Granollers / Escola Cintra / Miami / Japón-Filipinas / Fundació per l’Autoocupació
Mataró / Teresianes / Federació d’AMPAs de l’EPC / Washington / Los Ángeles
Parròquia de Sant Josep de Calassanç / Missioneres de la Immaculada Concepció
Veracruz / Ensenada / Costa Rica / Chile / Hungria / Tàrrega / Balaguer / Sant Antoni
Olot / Sarrià / Budapest / Roma / Mexicali / Puerto Rico / Nazaret / Sokone /
Venezuela / Betania / Fundació Servei Solidari / Brasil-Bolivia / Celaya / Málaga / Las
Californias
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De Jaume destacaría sobre todo su sentido del humor: irónico, burlón, muy catalán
para que nos entendamos, y del que hacía gala a la más mínima ocasión fuera cual
fuera la situación.
Para ilustrarlo una anécdota que recuerdo perfectamente durante una misa joven en la
parroquia de Sant Josep de Calasanç de Barcelona. En el momento de la comunión en
la eucaristía mucha gente se levantó de golpe para ir a comulgar y un compañero
exclamó: “¡Qué buitres!”. Jaume, sentado en una silla con los ojos cerrados (a
menudo se encontraba así) de tal modo que parecía dormido, los abrió de repente y,
dirigiéndose al compañero con una sonrisa, le dijo: “El buitre es una especie en
peligro de extinción, ¡debemos protegerla!”.
Fue francamente rápido, hábil e ingenioso y después de casi treinta años encuentro el
mensaje, a lo mejor involuntario o a lo mejor no, que se ocupaba proteger a los
creyentes… ¡ve tú a saber!
Jaume, te deseo placidez y sueño feliz.
Guillem Prats i Trèmols, escolta a la parroquia de Sant Josep de Calasanç
Barcelona, Catalunya
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Querido Jaume,
Desde Argentona te mando una postal. Es la segunda que te mando de tantas que me
habías pedido: ¡mándame una postal! Nos decías cuando salíamos de viaje. Y esta,
amargamente, será la última. Al final, enterrado en las Californias, una de tus hijas. Tú
sabías que tu cuerpo solo era para pirar y esto no lo dejaste de hacer nunca: miles de
proyectos son vivos gracias a tu astucia, tu testarudez.
Jaume, fuiste tan “murri” (pícaro, astuto), encantadoramente murri… que te hacías
querer. A lo mejor más por la gente de la calle que por los curas porque tu picardía se
entendía desde tu juego de palabras, de sonrisas, de anécdotas, de la vida que se
hacía en la calle y que nos contabas, a veces sin saber qué nos querías decir, en tu
oficina.
Pícaro y obstinado, como tenaces eran los proyectos
que llevaban tu firma, tu talante, mirando
milimétricamente los detalles pero dejando que la
fuerza de la originalidad explotase por todos lados.
(…) Si tenemos el proyecto SUMMEM, si no han dado
la medalla de oro del Ajuntament de Barcelona, es
por ti Jaume, por tu astucia y tenacidad. Porque
dejaste hacer, porqué confiaste en la gente. Sin
miedos y arriesgando. Prestando su espalda para
todas las puñaladas que venían de todos lados.
Porque soportaste la crítica de transformar las
capillas en lugares para los infantes, porque te
obstinaste en hacer comprender a los religiosos que
nuestra razón de ser y de servir era la misión de la
Institución. Y esto quien siempre lo ha comprendido ha sido la gente de la calle, en
especial la gente de las escuelas, de los 80, los jóvenes que convivían contigo.
¿Tenías defectos? ¡Muchos Jaume! Y esto era lo que te hacía ser tan humano, tan
grande. A lo mejor muchos no lo comprendan, pero es esta humanidad que
manifestabas el misterio de Aquello que, sin comprenderlo mucho, nos ha seducido y
nos ha impulsado a descubrir alguna cosa más grande y que va más allá del nombre
Dios que le damos. (…) Sin saberlo mucho nos has grabado profundamente tus
pinceladas de vida eterna. Viviendo tan profundamente el presente, codo a codo con
los demás, la luz brotando a cada instante. Y este es el misterio de la Vida, el misterio
de Dios, el misterio del Amor, el misterio de la Ternura.
Jaume, si pudiera escribir en tu lápida, simplemente pondría:
“La muerte no sabrá qué hacer con tanta vida”
Enric Canet, escolapio
Barcelona, Catalunya
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Mi Querido Jaume, Gracias.
Gracias Jaume, por decir Sí, no con palabras sino con hechos bien concretos.
Gracias Jaume, por hacernos ver, reflexionar y asumir que la Viceprovincia de las
Californias tiene mucho de la escuela de Calasanz, la del Trastevere.
Gracias Jaume, por tu audacia, tu visión de futuro.
Gracias Jaume, por ser un escolapio modélico.
Gracias, por tu acompañamiento de calidad; inclusive cuando estabas en el hospital, yo
pensaba que te acompañaría en tus últimos días y conseguiste acompañarme, ¡qué
Grande!
Gracias Jaume, por tu buen humor.
Gracias Jaume, por tu amor a la Escuela Pía de laicos y religiosos.
Gracias Jaume, por tus horas y horas de viajes por las Californias.
Gracias Jaume, por las horas y horas gastadas esperando para cruzar la línea
internacional de Tijuana y USA; la última vez 6 horas…
Gracias Jaume, por tu presencia entera, en las reuniones, en las acciones, en aquel
niño que, como un león, salió de clases en Mexicali, y al que tú tranquilizaste sólo con
el hecho de preguntarle por sus hermanitos. ¡Qué importante es interesarnos por los
otros, saber sobre los otros!
Gracias a la Provincia de Catalunya por darnos a nuestro querido Jaume.
Gracias Jaume.
Congregación Viceprovincial
Daniel Velázquez, asistente de misión y obras
Mexicali, México
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Cuando Jaume Pallarolas pedía “¿Tienes un momento?”
Levantabas la cabeza y ahí estaba Jaume Pallarolas, el Provincial, con cara de ilusión.
Como un niño. Había tenido una idea y le quemaba. Necesitaba compartirla,
contagiarte, que la hicieras tuya. Y que fuera del otro y del de más allá. O a lo mejor te
decía “cuéntame cosas bonitas”. Y luego eras tú quien le contagiaba de tu proyecto.
Porque él estaba convencido que solo entre todos y todas podíamos hacer la Escola
Pia.
Porque él estaba convencido que solo entre todos y todas podíamos hacer un mundo
mejor. Juntos, sumando, amando. Día a día.
“Sí i tant” (“claro que sí”) respondí una y mil veces a esta pregunta. Y como bien saben
todos los que trabajasteis con él y lo quisisteis, el momento podía ser un minuto, una
hora, un día,… y en mi caso fueron cerca de seis años a su lado. Años que en este
momento de dolor me parecen un suspiro, insuficientes, mal aprovechados. Seguro
que no soy la única que lo vive así. Cuantas cosas nos han quedado para decir, para
soñar junto, para hacer realidad.
Jaume transmitía humanidad, respiraba humanidad, era humanidad. Caótica y
generosa, testaruda y alegre. Sabía ponerse en tu piel y adivinar si tenías un buen día,
necesitabas un golpecito en la espalda o mejor pasar de largo. Trucos de gato viejo, a
lo mejor. Como si fuera un mago, siempre tenía una palabra, una anécdota, una
sonrisa escondida entre los papeles de su mesa por si alguien lo necesitaba.
Amaba la vida y amaba al otro, quien fuera. Sentía curiosidad por él, respeto,
admiración, ternura. Creo que este sentimiento nacía de reconocernos hermanos sin
importar dónde habíamos nacido ni de quién, que suerte habíamos tenido o dónde
terminaríamos. Hablar y escuchar parecían dos de sus pasiones.
Era un jefe que te hacía sentir importante, un hombre que amaba y un pastor discreto
que acompañaba con la sonrisa y los gestos, con la poesía más que con la doctrina.
Tenía los pies bien puestos en la tierra y los ojos, en el Cielo.
Cuando me comentó que se iría a las Californias, le pregunté si él lo quería. Con más
de 70 años, alejarse de casa, aprender un nuevo idioma,… Me miró, desconcertado, y
me dijo un par de frases que hace días que tengo presentes: “Una vez das el primer
sí, los demás ya no tienen importancia. Ya están dados”.
Su primer sí, el que dio con 20 años y que ha reafirmado día tras día en una vida de
servicio a los niños y jóvenes, a la Escola Pia, a la sociedad catalana… explica el
último, el que ha dado en el hospital de Los Ángeles, una mañana, en paz y
consciencia.
Fins llavors, Jaume!
Àngels Doñate, Escola Pia de Catalunya
texto publicado en Catalunya Religió
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Son muchos los gratos recuerdos vividos con él, en esta pequeña comunidad que él
hizo que fuera muy grande.
Nos vienen a la memoria algunas expresiones y vivencias suyas. Utilizaba con
frecuencia:"¡A la guerra!", para darnos ánimos y coraje antes de empezar la jornada
laboral. Cuando llegó a Balaguer se encontró una escuela con muchos problemas y su
espíritu emprendedor y luchador consiguió levantarla; además, en poco tiempo,
teníamos un nuevo edificio con perspectiva de gran crecimiento.
Nos contagió su fuerza espiritual, su sencillez y su entusiasmo dejando una profunda
huella que perdura en nuestros corazones.
Sus enseñanzas y modelaje nos harán a todos mirar al frente y con su energía y
empuje hacerle un guiño a las dificultades y seguir caminando por la senda que él y
otros nos marcan.
Claustro de maestros de la Escola Pia de Balaguer
Balaguer, Catalunya
Con él hemos gozado de eventos fantásticos e importantes para nosotros, para la
Escola Pia Africana. Él también sufrió, con nosotros – y a menudo por culpa nuestra –
momentos difíciles y penosos. Sus muestras de confianza, de esperanza en nosotros
(“escolapios africanos”) y sus palabras ánimo y aliento no han faltado nunca para
emprender las nuevas realidades escolapias que durante los tantos años de su
mandato han ido creciendo.
Soy consciente que nosotros, a lo mejor yo el primero, no fuimos capaces de ver, como
él lo hacía; siempre más lejos para construir con coraje el edificio escolapio en este
sector del mundo. Si unos y otros hubiésemos seguido su criterio a lo mejor
hubiéramos sido provincia mucho antes y con condiciones de partida mejores,
hubiésemos dado una mejor orientación a la formación de nuestros jóvenes, se habría
organizado en el ámbito de la Orden una estructura de recursos para las provincias del
tercer mundo,…
En el cielo continuará acompañándonos, él que ha querido tanto la Escola Pia y
nuestra realidad africana como nadie.
Josep Artigas, escolapio
Senegal
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Testimonio de una afinidad carismática e intelectual. La salida rápida de Jaume de este
mundo significa para mí la salida de un hermano mayor, de un padre con quién viví
experiencias escolapias profundas y transformadoras.
¡Jaume, el hombre que quería saber!
Jaume jamás se sentía satisfecho con las respuestas populares y sospechaba de las
respuestas fáciles; Jaume me incitó siempre a ir más allá de lo que podía considerar
como límites; de no confiar en lo que parecía evidentemente a primera vista; de
intentar explicaciones alternativas e innovadoras; de buscar las fuentes … ¡Esto me
ayudó!
Jaume, un escolapio las 24 horas del día!
Durante siete años, tuve la suerte de
colaborar con Jaume en la preparación de
los votos solemnes de todos los jóvenes
escolapios del mundo. En su mirada, sus
gestos y sus palabras, veíamos la
intensidad de una verdad escolapia. (…)
En cuanto al contenido de la formación,
Jaume no toleraba un conocimiento
superficial y vacilante sobre nuestro santo
fundador. Invitaba a los jóvenes que
plantean
preguntas, se
aseguraba
siempre que hubiera pruebas para
acompañar las afirmaciones…
¡MIL GRACIAS JAUME! En nombre de más de 200 escolapios que acompañamos.
¡Jaume y el futuro de la educación!
Jaume tenía la convicción que debíamos repensar el futuro de la educación. Para él, el
ministerio escolapio no se limitaba en las aulas y ni mucho menos en los religiosos.
Jaume puede, en este aspecto, ser considerado un campeón de la apertura de las
Escuelas Pias de nuestro tiempo. (…)
En el 47 Capítulo General, celebrado en julio de 2015 en Ezstergom, Hungría, Jaume
defendió fuertemente la apertura de las Escuelas Pias a las redes actuales de la
educación y, por la capacidad de nuestra Orden, hacernos escuchar, con competencia,
en las esferas mundiales de la educación.
La muerte no es la última palabra!
Jaume, nosotros creemos que cerca del Padre continuarás intercediendo por aquellos
a los que conociste. Pedirás para nosotros gracias nuevas para poder manifestar la
misericordia de Dios en nuestras actividades educativas. Con nuestro santo Fundador
José Calasanz y la inmensa comitiva de escolapios y miembros de la familia
calasancia, pídale a Dios que nos guie hacia las verdaderas cuestiones de la
Educación Para Todos en nuestros tiempos y nos sugerirá las respuestas adecuadas.
Jean de Dieu TAGNE, piariste
Yaonundé, Camerún
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“COMO UN PADRE PARA LA ESCUELA PÍA DE CATALUNYA”
El otro día Aniol me dijo una frase que realmente me conmovió: "Era un hombre muy
activo, como un padre de la Escuela Pía de Catalunya.
Fue quien me enseñó amar Peralta..." Es un buen resumen.
Así ha sido realmente, un buen escolapio que siempre ha
estado pensando y actuando por y para el bien de la
Escuela Pía; un enamorado de Calasanz y de la obra por
él emprendida; un buen ejemplo para todos los que le
hemos conocido. Y como Provincial así ha sabido
transmitirlo a toda su Provincia, a sus Vice-Provincias y a
todos lo que en el ámbito de la Escuela Pía se han ido
cruzando en su camino. He de decir que siempre he visto y
he sentido que todos los escolapios le tenían una mezcla
de respeto y cariño que no es fácil percibirlo en otros
contextos.
Han sido numerosas las veces que Jaume ha venido a Peralta en estos diez años que
llevo en la casa. A veces era una visita fugaz, de las que denominamos "de médico".
Pero siempre que se terciaba él, personalmente, acompañaba a quien de lejos,
normalmente de otros países y continentes, venía a conocer la cuna de nuestro Santo
Padre Calasanz. La ruta calasancia por España, que tantas y tantas veces él mismo
dirigió y acompañó, aunque fuera muy catalana (me consta que Jaume era un
enamorado de su tierra), no podía comenzar por otro lugar que no fuera este pequeño
pueblo del pre-Pirineo aragonés. Qué bueno que supiera poner en valor estos lugares
que nos pueden ayudar mucho para no desviarnos del origen de esta aventura que
emprendió Calasanz y que es la Escuela Pía.
Simplemente expresar la profunda tristeza que me ha causado el fallecimiento de
Jaume y que deseo de todo corazón que, tal y como él mismo expresó, ya esté a la
derecha del Padre y desde allí vele por todos nosotros para que seamos realmente
uno, cada cual desde su propia condición y misión.
Javier Sánchez, gerente del Santuario de Peralta de la Sal
Peralta de la Sal, Aragón
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"MORIR ALENTANDO A VIVIR"
No conocí personalmente al P. Pallarolas, pero sí tuve referencias de mis hermanos de
comunidad que reconocían sus cualidades y dones, las cuales me llevan a apreciar en
él a un escolapio que “se entregó en cuerpo y alma a la educación”.
Me ha llamado especialmente la atención cómo en su lecho de muerte el P. Pallarolas
“tenía palabras de aliento para todos y les hacía sonreír”. Morir alentando a vivir.
Morir sembrando alegría en medio del dolor de la enfermedad que te consume. Morir
reafirmando a quien viene a verte que todo esto no sólo vale la pena, vale la vida
entera y hasta la vida eterna. (…) A mí también me gustaría morir alentando al amor
sincero y profundo al estilo de Jesús, a mantener la confianza en el futuro de la
humanidad como lo hizo nuestro hermano Pallarolas. Morir alentando a los niños a
estudiar para ser grandes, a ir a la escuela y, si es voluntad de Dios, a quedarse para
siempre en la escuela haciendo escuela. Morir alentando a los jóvenes a luchar por sus
sueños, a aprender a amar los triunfos y también los fracasos. Morir alentando a los
adultos a vivir con intensidad cada día de los años de la madurez. Morir alentando a los
adultos mayores y ancianos a vivir su vocación de ser soporte moral y canto de
esperanza para las nuevas generaciones.
¿Cómo morir manteniendo la sonrisa en los labios y no con la mueca de la muerte en
el rostro? Aún más, ¿cómo morir sembrando sonrisas en los rostros llenos de lágrimas
que te despiden ante tu inminente y definitiva partida? Arraigado en Cristo y en
Calasanz, el P. Pallarolas mantuvo hasta el final la conciencia que a la vida nada le
quitará su encanto, su majestuosa belleza. Nada.
Y esto le da un tono profundamente pascual a su partida, al punto que su partida nos
ha llevado a centrar la mirada no en la muerte, sino en las razones que tenemos para
seguir viviendo, en la alegría que permanece más allá de los problemas, en la vida en
abundancia que con generosidad nos brinda el Señor día a día y que estamos
llamados a acoger y a compartir.
P. Jaume Pallarolas, ya que lo hiciste tan bien tanto a lo largo de tu existencia, como
en la hora de tu muerte, tus hermanos escolapios junto con todos los que formamos la
gran familia calasancia, te pedimos que continúes por toda la eternidad alentándonos a
vivir.
Paz y Vida en tu tumba, hermano!
Martín Bravo Cortés, escolapio
Atambúa (Indonesia)
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Shanghai, 17 de febrero de 2016
A LOS RELIGIOSOS DE LA VICEPROVICIA DE LAS CALIFORNIAS
LA GRACIA Y LA PAZ DE DIOS, NUESTRO PADRE
Queridos hermanos:
Se nos ha ido Jaume. Nos deja su ejemplo de amor por la Orden, de entrega a la
Misión, de compromiso con la Viceprovincia, a la que sirvió intensamente como
Provincial de Catalunya y más tarde, invitado por ustedes, como Viceprovincial.
Todos los echaremos de menos. Pero lo que es más importante es que todos damos
gracias a Dios por su vida y su testimonio escolapio. Nos deja muchas pistas para
seguir caminando: el trabajo por la unidad y la comunión entre los hermanos, la
audacia para tomar decisiones de misión, la cercanía personal a cada uno para
acompañarnos en nuestra vida, su visión de futuro, su sentido del humor, su lucidez de
pensamiento… Y en estos días finales, nos ha regalado la profundidad de fe desde la
que ha vivido su enfermedad, un auténtico regalo para todos nosotros, que a todos nos
conmueve y consuela.
Oremos por Jaume, desde la esperanza en la plenitud de la Vida.
Reciban un abrazo fraterno.
P. Pedro Aguado Sch.P.
Padre General
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RELATO DE LOS ÚLTIMOS DÍAS DE JAUME
Los Ángeles, 16 febrero 2016
Queridos escolapios y amigos y amigas de Jaume Pallarolas:
Estamos recibiendo muchos mensajes de pésame por la defunción de nuestro querido
Jaume Pallarolas, los cuales agradecemos profundamente. Perdonen que no podamos
responder a todos personalmente. Por eso hemos redactado este mensaje que les
enviamos para que puedan tener un poco más de información de lo que hemos vivido
estos días.
Hace tres semanas Jaume ingresó en urgencias del hospital White Memorial Medical
Center de Los Ángeles, afectado por dolor en el tracto digestivo. En primer lugar le
diagnosticaron una neumonía. Al iniciar el tratamiento descubrieron que tenía un
problema cardíaco del cual fue intervenido el día siguiente con éxito. Al tener resuelto
el problema del corazón, los médicos pudieron empezar a investigar el origen de los
dolores digestivos. Pronto se tradujeron en cáncer de colon, del cual esperábamos que
pudiera ser operado y tratado. En ningún momento temimos por su vida. Al iniciar las
pruebas para la operación descubrieron que el cáncer también se había extendido al
hígado y la columna vertebral. Este diagnóstico imposibilitaba cualquier intervención
quirúrgica o tratamiento. El proceso ha sido extremadamente rápido y desde que los
doctores informaron de que no había nada que hacer hasta hoy han pasado sólo siete
días.
En esta semana se han cruzado sentimientos de tristeza y de agradecimiento; y
aunque pueda parecer contradictorio, damos gracias porque Jaume nos ha
acompañado en su proceso. Así ha sido y así lo hemos vivido. Las personas que
venían a visitarlo llegaban tristes y salían confortadas. Jaume tenía palabras de ánimo
para todos y los hacía sonreír. Hasta los médicos y las enfermeras pasaban por su
habitación para charlar con él, desearle buenas noches o para presentarle al siguiente
enfermero que entraba de guardia. Escenas nunca vistas para nosotros. También lo ha
percibido así su sobrino Ferran que ha podido acompañarlo en estos días.
La doctora Nilofar, que llevaba su caso, me explicaba que hace unos días tuvo una
muy mala mañana en el quirófano y que cuando iba a salir a mediodía a tomar el aire
pensó: mejor me voy a ver al padre Jaume. Se sentó a hablar con él y estuvieron
hablando de todo, menos de medicina. Después compartió conmigo el bien que le
había hecho conocer a Jaume.
En otra ocasión, un escolapio le pidió que cuando llegara al cielo, junto con el P.
Hereu, les ayudaran a ser mejores, a lo que él respondió: “mejor les ayudaremos a que
sean uno”.
Una mañana, el P. Farré se sentó a su lado y intentaba hablar con Jaume, pero a
causa de su tono de voz – en los últimos días ha sido muy bajito – y que el P. Ramón
es mayor, no lo podía oír. Así que le dijo a Jaume: “Pues hagamos una cosa que
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sabemos hacer los dos”. Y empezaron a rezar el Padre Nuestro y Ave María en
catalán; Jaume con una sonrisa de oreja a oreja. Al finalizar, el P. Ramón le preguntó
cómo se sentía, y le respondió: “como a la derecha del padre” y le guiñó el ojo. Hasta
el final de sus días Jaume ha seguido siendo Jaume.
Y así han ido pasando rápidamente los pocos días que hemos podido acompañarlo.
Ayer los religiosos de la Viceprovincia nos reuníamos para compartir este momento, y
fue una experiencia de fraternidad intensa, en la que cada uno pudo expresar sus
sentimientos en esta circunstancia. Jaume nos había unido de una manera que no
sospechábamos, y damos gracias a Dios por habernos dado un hombre tan bueno, a
un escolapio convencido y un maestro de verdad, que siempre nos ha invitado a mirar
más allá de donde normalmente se mira.
Esta mañana del martes 16 de febrero, a las 10:40 nos ha dejado. Y nuevamente, han
ido pasando los médicos y enfermeros para darnos gracias por haber tenido un hombre
tan increíble entre ellos. Y expresaban también su agradecimiento con sus lágrimas.
En alguna ocasión le transmití recuerdos de todos ustedes. Le iba comentando los
mensajes que iban llegando y un día me dijo: “Diles a todos que sean buenos
escolapios”. Este es su deseo que con gusto les transmito a todos, religiosos, laicos y
laicas.
Se ha dado la circunstancia de que el momento de su muerte ha coincidido con el final
del acto de la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona a la Escuela Pia
de Catalunya. Parte del mérito es suyo. Nos ha dejado para recibir otra medalla de oro
mucho más grande.
Gracias Jaume y gracias a todos por su solidaridad.
Eduard Pini, escolapio
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FRAGMENTOS
(REACCIONES ANTE LAS NOTICIAS DE JAUME)
Me llegaron a la memoria muchos momentos compartidos con Jaume, muchas
anécdotas, mucha vida. Por un lado, me siento un poco huérfano, porqué Jaume, como
compañero de comunidad i como Provincial, siempre andaba enfrente, alentando,
ilusionando.
Por otro lado, me queda muy adentro su invitación a ser buen escolapio, a no
desfallecer, como él no desfallecía.
Jaume, sé que, des del cielo, velarás por la Escuela Pia, por todos y cada uno de los
escolpios, religiosos y laicos. Doy gracias a Dios por tu vida y por haber compartido
contigo mucho camino.
Víctor – Guanabacoa, Cuba
Si la Escola Pia es digna de recibir medallas de oro es porque detrás ha habido
personas que han sido de oro.
Elisa Aymerich, Carmelitas descalzas
Terrassa, Catalunya
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En varias ocasiones visitó nuestra parroquia y, en una de sus visitas, hablando del
carisma de nuestra Orden Religiosa explicaba que la misión escolapia de educar a los
niños y jóvenes la entendía como una respuesta al texto del Evangelio de Mt 25, 31-40:
“Vengan, benditos de mi Padre,
reciban la herencia del Reino
preparado para ustedes desde la
creación del mundo. Porque tuve
hambre y me dieron de comer,
tuve sed y me dieron de beber;
era forastero, y me acogieron;
estaba desnudo y me vistieron”.
Parroquia del Sagrado Corazón de
Jesús – Ciudad de México
Gracias por todo Jaume! Nos seguirás mirando con la ternura del Padre!
Cuco Quirarte, Tijuana, México
Fueron bastantes momentos los que pude compartir con Pallarolas, ya como
Provincial de México y después como Asistente General, no siempre coincidimos en
ideas, pero sin en el amor a la Escuela Pía, y en el amor a los niños y jóvenes.
Agradezco a Dios por su vida y su testimonio , y pido por todos ustedes queridos
hermanos, sobre todo por la Escuela Pía de Cataluña y Californias, que Dios siga
bendiciendo esta realidad de nuestra Orden, y les conceda fuerza y perseverancia
hasta el final, y continuadores de la obra.
Fernando Hernández Avilés, escolapio
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La palabra que me sale del corazón es GRACIAS!
- Por haber conocido a esta gran persona
- por haber aprendido a su lado
- por haber tenido una complicidad en que, sin palabras, nos entendíamos!
- Por hacerte reflexionar y cuestionarte las cosas.
- Por saber que podría contar con él siempre
- por hacerme sentir escolapia.
-…
Pero sobre todo por hacerme creer y confiar en mí y yo en él.
Carme Guardia, Barcelona
Se ha ido uno de los grandes y lo
ha hecho con serenidad y una
sonrisa.
Greta Bayó, Catalunya
El padre Jaume ha sido un icono de
la misión escolapia, que su alma
descanse en paz.
AKEM Evaristus Ndi, Sch.P.,
Provincial Superior de África
Central (Camerún)
En la lista de mail de la Provincia del África del Oeste, los mensajes de enorme
reconocimiento, cariño hacia Jaume se han multiplicado. Son preciosos; un patrimonio
de afecto de la Escuela Pía que manifiesta su amor y respeto hacia un hermano mayor,
uno de los grandes.
Que Las Californias atesore los momentos con Jaume. Yo los guardo con sal, en la
memoria. Para que duren y me iluminen.
Carles Gil-Saguer, provincia de África del oeste, Senegal
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Quisiera volver a verte en Barcelona para decirte lo agradecida que estoy, de todo lo
que has hecho por mi pobre persona para realizar esa misión que he llevado en las
entrañas y que gracias a ti y al Padre Andreu me habéis integrado enteramente en ese
Carisma maravilloso de San José de Calasanz y en el que continuo a vivir la misión de
los más desafortunados de nuestra sociedad. Padre Jaume hemos reído mucho,
hemos pensado mucho y nuestros corazones han estado muy unidos por esta misión
de Sam Sam. Perdona! Has sabido llevar de buena manera este terremoto de la
Regina, me has protegido en mis debilidades y has apreciado mi pequeñez en esta
obra tan grande...
Gracias Padre Jaume .
Regina Escolapia
Nos quedamos un poco huérfanos… pero seguro que desde el cielo no está diciendo
“ánimo, valor y miedo!”
Miguel Mateo García
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En memoria de:
JAUME PALLAROLAS i CAUREL
“Sean buenos escolapios”
27 de julio de 1944 – 16 de febrero de 2016.
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