facultad de jurisprudencia maestría en derecho penal y criminología

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
MAESTRÍA EN DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA
Proyecto de investigación previo a la obtención del grado académico de
Magíster en Derecho Penal y Criminología
TEMA:
“LA IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DE APELACIÓN AL AUTO
DE LLAMAMIENTO A JUICIO VULNERA EL PRINCIPIO
DE IGUALDAD DE LAS PARTES”
AUTOR: Ab. Ordeñana Baldeón Marco Junior
TUTOR: Dr. Soria Mesías Carlos Fernando
AMBATO - ECUADOR
2016
CERTIFICADO DEL TUTOR
En mi calidad de tutor del programa de maestría en Derecho Penal y
Criminología, nombrado por el Director de Posgrados de la Escuela de Derecho
de la Facultad de Jurisprudencia de la UNIVERSIDAD REGIONAL
AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES, CERTIFICO: que he analizado la
tesis presentada como requisito para optar por el grado académico de Magister en
Derecho Penal y Criminología, titulada: “LA IMPROCEDENCIA DEL
RECURSO DE APELACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO
VULNERA EL PRINCIPIO DE IGUALDAD DE LAS PARTES”, la cual cumple
con los requisitos académicos, científicos y formales que demanda el reglamento
de postgrado.
Ambato, junio de 2016
Dr. MSc. Carlos Fernando Soria Mesías
Docente - Tutor
DECLARACIÒN DE AUTORIA
Yo, MARCO JUNIOR ORDEÑANA BALDEÒN, portador de la cédula de
ciudadanía No. 0918119447, libre y voluntariamente DECLARO, que el trabajo
de grado y los resultados obtenidos y del convivir diario, el tema “LA
IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DE APELACIÒN AL AUTO DE
LLAMAMIENTO A JUICIO VULNERA EL PRINCIPIO DE IGUALDAD
DE LAS PARTES”, son absolutamente originales, auténticos y personales de la
casuística encontrada del diario vivir en el ejercicio del derecho.
En tal virtud, expreso que el contenido, las conclusiones, los efectos legales y
procedimientos que se despenden del presente trabajo propuesto son de exclusivo
responsabilidad del autor.
Atentamente
Marco Junior Ordeñana Baldeón
C.C. No. 0918119447
DEDICATORIA
A mis padres Marco y Patricia; a mi esposa Alexandra; a mis hijos Ángela, Nahin
y Valentina; y a mis hermanos Laura, Javier, Jorge y Christian, por formar parte
de mis éxitos profesionales alentándome con sus palabras e inspirándome con su
sola existencia para culminar este trabajo académico.
Al Dr. Luis Ordeñana Briones, el mejor abogado penalista del país, como
demostración de la admiración y el respeto que le profeso por haber sembrado en
mí los conocimientos que me permiten ser un hombre de bien para la sociedad.
Marco
AGRADECIMIENTO
A Dios, la Primera Causa de todo, por su infinita benevolencia en el devenir de mi
existencia.
A mi asesor de tesis, Dr. MSc. Carlos Soria Mesías, cuya experiencia y
conocimiento docente significaron la efectiva orientación del presente trabajo
investigativo, con las exigencias propias de quien fervientemente desea que una
obra de esta naturaleza sea óptima y contribuya al desarrollo científico de la
sociedad.
Marco
INDICE GENERAL
Pág.
Certificado del autor ………………………………………………………….…….
Declaración de la autoría de la tesis………………………………………………...
Dedicatoria…………………………………………………………………...……..
Agradecimiento……………………………………………………………...……...
Índice general…………………………………………………………………….....
Índice de cuadros………………………………………………………………........
Índice de gráficos…………………………………………………………………...
Resumen ejecutivo.……………………………………………………………........
Executive summary (Abstract).………………………………………………..........
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………...1
Antecedentes de la investigación………...………………………………………..1
Planteamiento del problema……...…………………………………………….….1
Formulación del problema…………………………………………………….......4
Delimitación del problema……...…………………………………………………4
Objeto de Investigación y campo de acción..…..……………………………….…4
Identificación de la línea de investigación…………………………………..…….4
Objetivos……………………………………………………………………….….5
Objetivo General……………………………………………………………….….5
Objetivos Específicos…………………………………………………………..….5
Idea a Defender……………………………………………………………….…5
Variables de la investigación.…………………………………………………....5
Justificación del tema………………………………………………………..…..6
Breve explicación de la metodología investigativa…………………………..….7
Resumen de la estructura de la investigación (tesis)………………………….…7
Elementos de novedad, aporte teórico y significación práctica, en dependencia
del alcance de la tesis……………………………………………………………...8
CAPITULO I…………………………………………………………………..…10
MARCO TEORICO…………………………………………………………..….10
1.- EL RECURSO DE APELACIÓN……………………………………………10
1.1.- Antecedentes históricos de los medios de impugnación……………………10
1.2.- Medios de impugnación………………………………………………….....12
1.3.- Los recursos………………………………………………………………...13
1.4.- Características de los recursos………………………………………...……14
Es un acto de parte…………………………………………………………….....14
Se trata de un acto ejercitable solo cuando lo ley lo prevé……………………....14
El objeto del recurso lo constituye una resolución judicial……………………....15
La resolución que se impugna no debe ser firme……………………………...…15
1.5.- Clasificación de los recursos………………………………………………..15
Recursos ordinarios…………………………………………………………...….15
Recursos extraordinarios…………………………………………………………16
1.6.- El recurso de apelación……………………………………………………..17
1.7.- Características del recurso de apelación…………………………………....18
a.- Es ordinario…………………………………………………………………...18
b.- Es suspensivo…………………………………………………………………18
c.- Es extensivo…………………………………………………………………..18
1.8.- El recurso de apelación en materia penal……………………………..…….19
1.9.- Legitimidad activa del recurso de apelación penal……………………...….20
El procesado y la defensa………………………………………………………...20
La Fiscalía………………………………………………………………………..20
La víctima………………………………………………………………………...20
1.10.- Evolución histórica del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio
en nuestra legislación penal……………………………………………………...20
a.- En el Código de Procedimiento Penal expedido el 26 de mayo de 1983
mediante Ley No. 134, publicado en el Registro Oficial No. 511 del 10 de junio
de ese año…………………………………………………………………...……20
b.- En el Código de Procedimiento Penal publicado en el Suplemento del Registro
Oficial No. 360 del 13 de enero del 2000………………………………………..21
c.- En las reformas al Código de Procedimiento Penal publicadas en el
Suplemento del Registro Oficial No. 544 y 555 del 9 y 24 de marzo del
2009………………………………………………………………………………22
d.- En la Ley Reformatoria al Código Penal y Código de Procedimiento Penal
publicadas en el Suplemento del Registro Oficial No. 160 del 29 de marzo del
2010………………………………………………………………………………22
e.- Sentencia No. 039-13-SCN-CC, expedida el 10 de julio de 2013 por la Corte
Constitucional dentro del caso No. 0082-10-CC………………………………...23
f.- En el Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de agosto del
2014……………………………………………………………………………... 24
2.- EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO……………………………...…24
2.1.- Concepto……………………………………………………………………24
2.2.- Finalidad de la etapa de evaluación y preparatoria de juicio……………….25
2.3.- ¿Por qué razón el legislador consideró improcedente el recurso de apelación
al auto de llamamiento a juicio?.............................................................................26
2.4.- ¿Por qué razones es ilegal la improcedencia del recurso de apelación al auto
de llamamiento a juicio en el Código Orgánico Integral Penal?............................27
3.- PRINCIPIO DE IGUALDAD……………………………………….………28
Derecho a la igualdad procesal……………………………………………..……28
Derecho a recurrir y la doble instancia………………………………………..…31
4.- DERECHO COMPARADO………………………………………………….34
Sistema de apelación peruano contra autos………………………………...……34
Sistema de apelación colombiano en la audiencia preparatoria de juicio………..35
Decisiones recurribles en apelación de autos en Venezuela…………………..…35
Sistema de apelación penal mexicano……………………………………………37
CAPITULO II……………………………………………………………………39
MARCO METODOLOGICO…………………………………………………....39
Diseño de la investigación………………………………………………….……39
Modalidad de la investigación………………………………………………...…39
Tipos de investigación………………………………………………………...….39
Investigación bibliográfica…………………………………………………….…39
Investigación de campo…………………………………………………………..39
Investigación descriptiva…………………………………………………………39
Técnicas……………………………………………………………………….….40
Población y muestra……………………………………………………………...40
Población…………………………………………………………………………40
Muestra………………………………………………………………………..….40
Fórmula…………………………………………………………………………..40
Cálculo de la muestra…………………………………………………………….41
Instrumentos de la investigación…………………………………………………42
CAPITULO III………………………………………………………………..….43
EVALUACION DE RESULTADOS…………………………………………....43
Encuestas……………………………………………………………………..…..43
Entrevistas……………………………………………………………………......54
Propuesta……………………………………………………………………....…58
Conclusiones………………………………………………………………..……61
Recomendaciones……………………………………………………………..….62
Bibliografía…………………………………………………………………...….65
Anexos…………………………………………………………………………....67
INDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS
ÍNDICE DE CUADROS
Pág.
Cuadro No. 1.- Población………………………………………………………...41
Cuadro No. 2.- Cuadro distributivo de la población investigada………………...42
Cuadro No. 3.- Conocimiento sobre el derecho a recurrir……………………….44
Cuadro No. 4.- El recurso de apelación contra el auto de llamamiento a juicio…45
Cuadro No. 5.- Motivación adecuada del auto de llamamiento a juicio………....46
Cuadro No. 6.- Decisión sobre los derechos de las personas………………..…...47
Cuadro No. 7.- Errores en el auto de llamamiento a juicio………………………48
Cuadro No. 8.- Imposibilidad de apelar el auto de llamamiento a juicio………...49
Cuadro No. 9.- Violación al principio de igualdad………………………………50
Cuadro No. 10.- Desventaja de la defensa frente a la acusación de la
Fiscalía…………………………………………………………………………...51
Cuadro
No.
11.Desacuerdo
con
el
Art.
653
del
COIP………………...……...…………………………………………………….52
Cuadro No. 12- Reforma al Art. 653 del COIP beneficiará a toda la
administración de justicia…………………………………………….……..……53
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Pág.
Gráfico No. 1.- Conocimiento sobre el derecho a recurrir……………………….44
Gráfico No. 2.- El recurso de apelación contra el auto de llamamiento a
juicio…45
Gráfico No. 3.- Motivación adecuada del auto de llamamiento a juicio………....46
Gráfico
No.
4.Decisión
sobre
los
derechos
de
las
personas………………..………………………………………………………....47
Gráfico
No.
5.Errores
en
el
auto
de
llamamiento
a
juicio………………………………………………………………...……………48
Gráfico No. 6.- Imposibilidad de apelar el auto de llamamiento a
juicio……………………………………………………………………………...49
Gráfico No. 7.- Violación al principio de igualdad………………………………50
Gráfico No. 8.- Desventaja de la defensa frente a la acusación de la
Fiscalía…………………………………………………………………………...51
Gráfico
No.
9.Desacuerdo
con
el
Art.
653
del
COIP………………...……...…………………………………………………….52
Gráfico No. 10- Reforma al Art. 653 del COIP beneficiará a toda la
administración de justicia…………………………………………….……..……53
RESUMEN EJECUTIVO
El sistema procesal penal de carácter acusatorio que nos rige, debe adaptar sus
disposiciones normativas a las exigencias propias de un estado constitucional de
derechos y de justicia como el nuestro. En ese orbe, debe dotarse a los cuerpos
penales de las herramientas eficaces que permita a las personas inmersas en
conflictos penales acceder en igualdad de condiciones en todas las etapas del
proceso penal, entre ellas la intermedia, donde se decide un enjuiciamiento, sin
que actualmente les asista el derecho de poder impugnar tal resolución,
violentándose el derecho a recurrir. De ahí la importancia de este trabajo, en cuyo
marco teórico se expone todo lo relacionado al recurso de apelación, al auto de
llamamiento a juicio y al principio de igualdad de los sujetos procesales,
presentándose también una legislación comparada al respecto. Se utiliza la
modalidad de proyecto factible que comprende investigación bibliográfica, de
campo y las variables: independiente: con una reforma al Art. 653 del COIP, que
permita impugnar el auto de llamamiento a juicio a través del recurso de
apelación; y dependiente: se evitará la vulneración del principio de igualdad de las
partes. La población en estudio incluye a Jueces de Tribunales de Garantías
Penales, Defensores Públicos asignados a los Tribunales, Agentes Fiscales de la
Unidad de Delitos Contra las Personas y expertos universitarios, con un total de
61 informantes. Las técnicas utilizadas son: encuestas y entrevistas. La propuesta:
una reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal, por no contener este
al auto de llamamiento a juicio entre las resoluciones impugnables vía recurso de
apelación, pese a que en el mismo se deciden sobre los derechos de las personas.
ABSTRACT
The current national system based on adversarial criminal procedure which is
being applied must be modified and also adapted to the standards of the
constitutional state within its own rights and justice laws. Therefore, it is
absolutely essential to provide disciplinary rules, legal frameworks and efficient
tools to all courts in order to give a better legal service when it comes to terms of
criminal cases and disputes. Consequently, equal conditions will be evidenced in
all legal stages of legal processes. It is also important to point out that one of the
most difficult troubles to face when developing criminal proceedings is seen on a
stage when prosecutions are given without taking into account the right that
citizens have to initiate an adversarial judicial procedure to contest the issue.
It is worth noting that, the current research presents a theoretical framework
which mainly gives important data about citizen’s rights to initiate an adversarial
judicial procedure to contest issues, reasons to initiate trials and all equality
principles when dealing with judicial proceedings. On top of that, it is also studied
and compared the national legislation along with its law system. The methodology
applied on this research has to do with bibliographic and field research. Provided
that, it is identified the independent variable which is: A reform based on Art. 653
of COIP. It was also established the dependent variable which focuses on
avoiding the infringement of equality principles. That is to say, the right to appeal
when initiating trials will be available. The target population includes prosecutors,
public defender, court judges of criminal guaranties, and students who are
considered experts in the field. Consequently, the population within this research
has a number of sixty one people. In addition, the research techniques used are
surveys and interviews. It is clear from the above that the proposal pretends to
make a reform based on Art. 653 of COIP in order to avoid the infringement of
equality principles.
INTRODUCCIÓN
Antecedentes de la investigación
Revisados que han sido los archivos de la biblioteca de la Universidad Regional
Autónoma de los Andes y de las otras universidades de la ciudad de Ambato, no existen
tesis de cuarto nivel referentes al tema: “LA IMPROCEDENCIA DEL RECURSO
DE APELACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO Y EL PRINCIPIO
DE IGUALDAD DE LAS PARTES PROCESALES”; por lo que considero que el
mismo es original, actual, importante y de trascendencia jurídica, encaminado a dar
solución a un problema de índole legal. Tendrá como sustento una adecuada biografía
de importantes tratadistas y jurisprudencia ecuatoriana.
Planteamiento del problema
En el juicio penal, la impugnación es el derecho que tiene una de las partes a contradecir
un acto jurídico procesal, como lo es la resolución de un juzgador, de tal manera que no
surtan sus efectos hasta que el superior la ratifique o revoque.
Nuestra Constitución, en el Art. 76, numeral 7, ofrece diversas garantías básicas a todas
las personas inmersas en procesos judiciales en los que se determinen derechos y
obligaciones de cualquier orden, entre las cuales se encuentra la de asegurar el debido
proceso, entre cuyos principios o postulados está el de “recurrir el fallo o resolución en
todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”, tal como
expresamente se consagra en el literal m) de la mencionada norma de carácter
suprema.
El auto de llamamiento a juicio, definitivamente, se constituye en una resolución
judicial en la que se deciden los derechos de un individuo, en este caso del procesado,
por cuanto el Juez de Garantías Penales estima que de los resultados de la instrucción
fiscal existen presunciones graves y fundadas sobre la existencia del delito y sobre su
participación en el mismo, en razón de lo cual a dicho individuo consecuentemente se le
endilga la calidad de autor o cómplice.
Resultado de ese pronunciamiento judicial, en el que generalmente se dictan o ratifican
medidas cautelares personales, como la prisión preventiva por ejemplo, lo cual
1
constituye otra decisión de uno de sus derechos, es decir el de la libertad, el
procesado queda listo para su juzgamiento, sin tomar en consideración que la
resolución del juzgador puede adolecer de vicios de fondo o de forma e inclusive ser
injusta.
Pese a ello, nuestra legislación actual, plasmada en el Art. 653 del Código Orgánico
Integral Penal, no permite que la resolución de llamamiento a juicio pueda ser
impugnado por las partes, entre las que obviamente se encuentra el afectado con la
decisión, confirmando lo reglado en ese sentido por la Ley Reformatoria al Código
Penal y al Código de Procedimiento Penal publicada en el Registro Oficial No. 160 del
3 de marzo del 2010, que eliminó parte del entonces vigente Art. 343 de la norma
adjetiva penal, lo que obedeció al hecho de evitar instancias superiores cuya negligente
o expresa tardía sustanciación derive en el vencimiento del plazo que la misma ley
establecía para la caducidad de la prisión preventiva.
Es decir, se pensó que una de las formas de sosegar el sentimiento generalizado de
impunidad y de inseguridad jurídica en nuestro país por las excesivas declaratorias de
caducidad de la prisión preventiva por parte de los administradores de justicia
especialmente en los casos que causaron grave conmoción social, -que por esas razones
no llegaron a sentencia- era la de eliminar el recurso de apelación al auto de
llamamiento a juicio, como en efecto así se hizo, atribuyéndose equivocadamente tal
fenómeno entonces a la existencia legal de una instancia superior que existe en casi
todos los sistemas penales del mundo, y no a otros factores conocidos como la falta de
implementación de nuevas judicaturas, el exiguo recurso humano, el incumplimiento
del principio de celeridad de parte de éstos en la sustanciación de los juicios e inclusive
de maniobras procesales desleales de los litigantes, entre otros.
Esta situación, derivó no solo en la violación constitucional de la potestad a recurrir el
fallo o resolución en los que se deciden los derechos del justiciable, sino también de la
igualdad de los sujetos procesales, ya que, a contrario sensu, la Fiscalía si goza de
aquella prerrogativa, al poder apelar para ante el superior de una decisión judicial que
puede dictar el Juez de Garantías Penales en la misma etapa procesal, como lo es el
sobreseimiento, al estimar éste, verbigracia, con la aplicación de la sana crítica, que los
elementos en los que dicho funcionario sustenta la presunción de existencia del delito o
2
la participación del procesado, no son suficientes, o por concluir simplemente que los
hechos puestos a su consideración no constituyen delito alguno.
Innegablemente, lo antedicho, conlleva a advertir, además, que la falta de oportunidad
para recurrir del auto de enjuiciamiento de la que actualmente se encuentra afectado el
encausado, también constituye una flagrante vulneración al principio de igualdad
procesal, por cuanto carece de una ventaja con la que sí cuenta la Fiscalía e inclusive el
acusador particular cuando éste en tal calidad se ha presentado al expediente, esto es, la
de hacer valer sus derechos para ente el superior con la interposición del recurso de
apelación, cuando la decisión a ese mismo nivel de la causa le ha sido adversa, lo que
consecuentemente resta al Juez de Garantías Penales la obligación constitucional y legal
de velar que ambos litigantes mantengan sus diferencias posicionales en equilibrio y sin
privilegios.
Recordemos, que el principio específico de igualdad procesal surge del principio
general de igualdad ante la ley con la que cuentan los habitantes de un Estado y que en
nuestro caso se encuentra garantizado en el Art. 11, numeral 2, de nuestra Carta
Suprema.
La violación de ese principio, en nuestro medio de administración de justicia, no es solo
un reclamo constante exteriorizado por los defensores públicos o privados de los
procesados, quienes se ven vedados e impotentes al no poder recurrir al medio
impugnativo de la apelación cuando una resolución le es adversa en la etapa intermedia
del proceso penal, sino que así concienzudamente es reconocida por un número
mayoritario de fiscales y jueces, los últimos de los cuales, sin embargo, para evitar
sanciones administrativas y hasta de ser acusados de prevaricato, optan por el camino
más fácil de denegar ese tipo de recurso por no encontrarse ya expresamente establecido
en el Código Orgánico Integral Penal, aunque para ello tengan que irrespetar la
supremacía constitucional que como queda dicho permite “recurrir el fallo o resolución
en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”.
Esa decisión denegativa del derecho a recurrir que tiene el procesado respecto de un
grave pronunciamiento judicial como el de ser llamado a juicio, innegablemente se
constituye en una problemática que de proseguirse a futuro en el ámbito de la
administración de justicia, continuaría vulnerando claros principios y preceptos
3
constitucionales como los antes enunciados, y además fomentaría la generación de
múltiples injusticias que ya son palpables en nuestro medio, como la de llevar sin
fundamento alguno a juicio a una persona que no lo merece, atentar contra su sagrado
derecho a la libertad, atribuírsele un grado de participación que no es el correcto y hasta
aplicarse un tipo penal que no encaja en la realidad procesal, lo que como hombres de
derecho no podemos permitir.
Formulación del problema
La improcedencia del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio vulnera el
principio de igualdad de las partes procesales.
Delimitación del problema
Espacio:
La presente investigación se llevará a cabo en la ciudad de Guayaquil.
Tiempo:
Se efectuará de enero a abril del 2016.
Objeto de Investigación y campo de acción
Objeto de estudio:
Procesos jurídicos penales.
Campo de acción:
Justicia ordinaria.
Identificación de la línea de investigación
Retos, perspectivas y perfeccionamiento de las Ciencias Jurídicas en Ecuador
Sublínea
4
Fundamentos técnicos y doctrinales de las ciencias penales en Ecuador. Tendencias y
perspectivas.
Objetivos
Objetivo general
Elaborar una reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal que evidencie la
impugnación al auto de llamamiento a juicio a través del recurso de apelación, para
evitar la vulneración del principio de igualdad de las partes.
Objetivos específicos
-
Fundamentar jurídicamente en la Constitución de la República y en el Código Orgánico
Integral Penal la improcedencia del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio
y el principio de igualdad de las partes procesales.
-
Elaborar los lineamientos de la reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal
que permita interponer recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio, para evitar
la vulneración del principio de igualdad de las partes procesales.
Idea a defender
Con una reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal, que permita impugnar
el auto de llamamiento a juicio a través del recurso de apelación, se evitará la
vulneración del principio de igualdad de las partes.
Variables de la investigación
Variable independiente:
Con una reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal, que permita impugnar
el auto de llamamiento a juicio a través del recurso de apelación
Variable dependiente:
Se evitará la vulneración del principio de igualdad de las partes.
5
Justificación del tema
La presente temática se torna de trascendental importancia en nuestro sistema procesal
acusatorio, en razón de que a partir del 10 de agosto del 2014 en que entró en vigencia
el Código Orgánico Integral Penal el recurso de apelación no ha sido tomado en
consideración por el legislador como un medio impugnatorio del auto de llamamiento a
juicio dictado contra del encausado, por lo que resulta necesario seleccionarlo y
acogerlo como materia de urgente discusión, a fin de proponer reformas objetivas que
no vulneren los derechos de las partes, como ocurre desde esa fecha.
De ahí la imperiosa necesidad de realizar una profunda investigación encaminada
especialmente a conocer las razones que llevaron al legislador a no considerar dicho
medio impugnatorio reconocido por casi todas los ordenamientos procesales del mundo,
así como los resultados que tal extrema medida están dando en un sistema procesal
acusatorio como el nuestro a la que no se recurrió ni siquiera en el sistema inquisitivo
superado hace ya más de una década.
Su utilidad práctica radica por lo tanto en el hecho de no continuar en una posición
silente a sabiendas de que la pretendida “cura” a un problema social en el ámbito de la
justicia como lo era el excesivo número de declaratorias de caducidades a la prisión
preventiva, resulte más cara que esta “enfermedad”, ya que si bien es verdad ha bajado
el índice de esos pronunciamientos judiciales, con el consecuente aplacamiento de la
irascible reacción social que esa problemática generaba; no se lo ha hecho tomando las
medidas adecuadas como lo eran atacar las reales causas que produjeron esos nefastos
efectos, sino produciendo la vulneración de otros derechos que ponderados se
encuentran en una escala superior que la de aquellos, todo cuanto por lo tanto se
constituirá innegablemente en un aporte a la ciencia del derecho.
Ergo, centrando nuestro esfuerzo en el tema a investigar, sin duda alguna, existe la
factibilidad de lograr que los sujetos procesales y quienes nos encontramos inmersos en
el sistema de administración de justicia, seamos beneficiarios del efecto de la propia ley
que nos permita poder impugnar vía recurso de apelación, una resolución, como lo es el
auto de llamamiento a juicio, cuando estimemos que la misma contraría la realidad
procesal, pudiendo ser el recurrente tanto el mismo encausado como cuando se siente
vulnerado en sus derechos, como el acusador particular o la Fiscalía como por ejemplo
6
cuando se llama a una persona por un delito menor al cometido (verbigracia, se cambia
en el fallo la figura de robo calificado a simple o viceversa), como frecuentemente
sucede en nuestro medio de parte de los juzgadores, sin poder hacer nada al momento,
ya que no se puede recurrir al superior.
Breve explicación de la metodología investigativa
La modalidad de la investigación es cualicuantitativa porque ayuda a entender el
fenómeno jurídico social estudiado y sus características, y porque en la investigación de
campo se utilizó la característica descriptiva.
Es de carácter descriptiva porque está dirigida a determinar como es y cómo está la
situación de las variables de la investigación, a la vez es de carácter aplicada por cuanto
ofrece propuestas factibles para la solución del problema planteado.
También
es bibliográfica y documental,
por
cuanto
la
información
necesaria
generalmente se encuentra sustentada en diversas obras de autores nacionales y
extranjeros que versan sobre la temática, todo ello, con el propósito de poder ofrecer
una idónea solución.
El trabajo ha sido complementado con la investigación de campo, por cuanto se ha
tomado contacto directo con la realidad circundante en torno a la problemática expuesta.
Entre las técnicas de recopilación de la información se ha empleado con mayor
importancia la observación directa, porque se realizó un trabajo de campo continuo para
determinar las influencias que intervienen en el fenómeno; encuestas realizadas a
involucrados en forma directa con el ámbito de administración de justicia penal, y
entrevistas a docentes universitarios de prestigio en esa misma área.
Resumen de la estructura de la investigación
La presente investigación ha sido estructurada de la siguiente manera:
Tiene una PARTE INTRODUCTORIA, en la que se tratan aspectos como los
antecedentes de la investigación; el planeamiento del problema; la formulación del
problema; la delimitación del problema; el objeto de investigación y campo de acción;
la identificación de la línea de investigación; los objetivos general y específicos; la idea
7
a defender; las variables de la investigación; la justificación del tema; una breve
explicación de la metodología investigativa; y, los elementos de novedad, aporte teórico
y significación práctica en dependencia al alcance de la tesis.
Contiene tres capítulos, a saber:
El CAPÍTULO I, denominado MARCO TEÓRICO, cuya fundamentación se levanta
sobre una amplia información bibliográfica e investigativa, en la que se analizan los
medios impugnatorios en general, el recurso de apelación, el auto de llamamiento a
juicio, el principio de igualdad y se expone su relación con otras legislaciones
recurriendo al derecho comparado.
En el CAPÍTULO II, se enfoca el MARCO METODOLOGICO de la tesis, por lo
cual se hace énfasis al diseño, modalidad y tipos de investigación como la bibliográfica,
de campo y descriptiva, las técnicas utilizadas; la población y muestra; y los
instrumentos de la investigación.
Finalmente, el CAPÍTULO III, llamado EVALUACION DE RESULTADOS,
contiene el procesamiento y análisis de datos recogidos en las encuestas,
explicándoselos y exhibiéndoselos a través de cuadros gráficos estadísticos de
porcentajes; la propuesta, que consiste en un Anteproyecto de Ley Reformatoria al Art.
653 del Código Orgánico Integral Penal; las conclusiones y recomendaciones, que
versan sobre el corolario que se plantea en torno a la investigación; y, finalmente la
bibliografía y los anexos.
Elementos de novedad, aporte teórico y significación práctica, en dependencia del
alcance de la tesis
Desde el punto de vista estrictamente jurídico la tesis materia de este estudio, contiene
una frondosa fuente bibliográfica que analiza especialmente todos los aspectos
relacionados al recurso de apelación con enfoque hacia el auto de llamamiento a juicio,
por lo que su aporte teórico resulta de vital trascendencia al ámbito de la administración
de justicia penal.
Dentro de ese contexto obviamente no podía soslayarse el estudio de las normas
pertinentes de la Constitución de la República del Ecuador y del Código Orgánico
8
Integral Penal, relacionados a la temática propuesta, por lo que han sido seleccionados
especialmente los enunciados vinculados a la aplicación de los principios de igualdad de
los sujetos procesales y al derecho que éstos tienen de recurrir o impugnar todo fallo
dictado por la administración pública que afecte sus derechos.
En el ámbito filosófico, en cambio, la tesis se sustenta en el racionalismo, en razón de
que en el transcurso de la investigación se han recabado información, teorías,
pensamientos, conceptos y normas que han sido sometidas a un análisis crítico, con el
propósito de obtener un mayor y mejor conocimiento y sustento sobre la propuesta
realizada, todo cuanto se constituye en la parte más significativa de este trabajo.
De ahí su significancia práctica, pues todos esos aspectos doctrinarios, legales y
constitucionales, son enfocados desde una perspectiva propia de las actuaciones de
operadores de justicia especialmente, quienes en forma cotidiana están involucrados a la
justicia penal y consecuentemente conocen las bondades pero también las falencias de
un sistema acusatorio como el que nos rige que si bien es cierto ya tiene más de una
década de instaurado, sin embargo aún se encuentra en evolución.
9
CAPITULO I
MARCO TEORICO
1.- EL RECURSO DE APELACIÓN
1.1.- Antecedentes históricos de los medios de impugnación.
Las leyes van evolucionando de acuerdo a las necesidades que la sociedad exige,
motivo por el cual en el devenir del tiempo la humanidad pasan de un estadio a otro en
lo que a administración de justicia se refiere.
Dentro de este ámbito, podemos advertir que los medios de impugnación, como parte
del trámite de los procesos judiciales que se producen en la administración de justicia,
en su desarrollo histórico, también han pasado por una serie de etapas, desde que los
mismos eran inimaginables en razón del carácter religioso de las decisiones que eran
elevadas a la categoría de “perfectas”, aunque estas conlleven la imposición de una pena
grave como la muerte por ejemplo, ya que se consideraban como aplicadas o inspiradas
en Dios.
Las referidas decisiones, emanaban generalmente en los pueblos primitivos cuya forma
de gobierno era monocrática, por lo que la justicia se impartía por parte de reyes o
monarcas cuyo único pronunciamiento era definitivo.
Era precisamente la supuesta inmediación de la divinidad en los fallos, la que los
tornaba en no impugnables. Sin embargo, podemos afirmar, que con excepción de la
justicia impartida en los pueblos primitivos, los medios impugnatorios han existido
durante todas las épocas de desarrollo de la humanidad.
Por eso podemos sostener, que los antecedentes de nuestra legislación en sus principales
ramificaciones, como la civil y penal, los tenemos en Roma, conocida en su época de
apogeo como “La “Ciudad en la que Nunca se Opone el Sol” y cuna del derecho cuyas
semillas germinaron en gran parte del globo terráqueo; debido a lo cual los medios de
impugnación no pueden ser ajenos dentro de ese contexto.
10
Así, el Digesto, en su Ley 33, De Re Judicata, Libro XLII, se daba amplias facultades al
príncipe para expedir las denominadas “letras de revocación” a través de las cuales los
jueces debían retractarse de sus sentencias condenatorias consideradas como injustas.
Entre sus instituciones impugnatorias, el Digesto también regulaba la suplicatio, la cual
permitía que las causas, en última instancia, sean sometidas a una nueva valoración.
Es justamente el Imperio Romano donde nace la verdadera apelación, ya que los
funcionarios dictaban sentencia en nombre y por autoridad del emperador, a quien se
devolvía la jurisdicción a través de una provocatio no ad populum, de donde nace la
figura del efecto devolutivo.
En Esparta y Atenas, las sentencias que se dictaban en contra de los ciudadanos podían
ser apelados ante la Asamblea del Pueblo.
En el derecho napoleónico, aparece, en el ámbito penal, en las Ordenanzas de los años
1340, 1344 y 1539, un recurso de impugnación conocido con el nombre de proposición
de error, contra los fallos considerados como injustos, el cual atacaba a las decisiones en
firme, siendo en el año 1670 que pasó a designárselo con el nombre de revisión,
eliminándoselo con la instauración de los jurados, bajo la equívoca premisa que los
juicios populares desarrollados oralmente harían imposible incurrir en errores judiciales.
Empero, la sustanciación de esos procesos, como los que se han instaurado y prosiguen
instaurando a través de los tiempos en los distintos sistemas jurídicos del orbe,
demuestra que quienes imparten justicia no se encuentran exentos de proseguir
cometiendo errores y por consiguiente actos de innegable injusticia de irreversibles
consecuencias, motivo por el cual, en el año 1793, es decir apenas cuatro años después
de la Revolución Francesa, este país restableció el recurso de revisión, ratificándolo en
el año 1808 en el Código de Instrucción Criminal, imponiendo algunas causales que lo
tornaban procedente, llegando inclusive al extremo de extender sus efectos en la Ley del
29 de junio de 1867 para rehabilitar la memoria de los difuntos injustamente
sentenciados.
11
La Revolución Francesa, además, instauró el principio de doble grado, dándose paso al
recurso de apelación, a más del de casación que se creó con el propósito de que el
órgano superior vigile una correcta interpretación y aplicación de la ley.
En las leyes alfonsinas que antiguamente regulaban en España el ámbito criminal, uno
de los medios impugnatorios de las decisiones de los jueces, estaba dado también por el
recurso de revisión, a raíz de la expedición del Decreto Ley de junio de 1870, pero
mucho antes de que opere tal recurso ya se empleaba el de apelación contra las
sentencias definitivas en los años 1446-1521.
1.2.- Medios de impugnación.
La administración de justicia se encuentra constituida por una actividad del hombre y
como tal se encuentra sujeta a errores o abusos, lo cual en muchas ocasiones
desencadena en decisiones jurídicas injustas que afectan en distinto grado los derechos
de quienes se encuentran involucrados en procesos judiciales.
El ordenamiento jurídico regula la posibilidad de esos errores o abusos de la
administración de justicia, a través de los medios de impugnación.
Los medios de impugnación surgen entonces como una vía procesal, cuyo propósito es
el de “intentar la corrección de decisiones jurisdiccionales que, por ser de algún modo
contrarias a derecho (constitucional, sustantivo o procesal), les traen algún perjuicio” 1,
lo que obviamente deviene de un derecho a una tutela judicial efectiva al que tienen
todos los ciudadanos.
Los medios de impugnación, son también concebidos, en sentido amplio, como todos
los instrumentos jurídicos regulados por la legislatura con el propósito de anular o
modificar alguna resolución dictada dentro de un determinado procedimiento legal, sin
estimarse si esta ha alcanzado o no autoridad de cosa juzgada, pudiéndose ejercer
inclusive a través de la instauración de un nuevo proceso.
Los medios de impugnación “se dirigen contra las resoluciones judiciales, en donde los
destinatarios son las partes o sujetos procesales, quienes se encuentran para combatir la
1
VÁSQUEZ González, Magaly. Derecho Procesal Penal Venezolano. Caracas. Universidad Católica
Andrés Bello, 2008, Pág. 229.
12
validez o legalidad de los actos u omisiones en que incurrió el tribunal, a efecto de que
se revoque, anule o modifique la actuación procesal impugnada2.
En sentido estricto, en cambio, los medios de impugnación están dados por los
denominados recursos, los cuales van dirigidos exclusivamente a atacar las resoluciones
que no se encuentran en firme y por lo tanto no conllevan a la proposición de un nuevo
proceso sino buscar en instancias superiores una nueva valoración al que ya se
encuentra en trámite, tendiente a tratar de lograr que la resolución dictada en el mismo
por instancias anteriores, sea modificada o anulada.
1.3.- Los recursos.
El vocablo “recurso” proviene del latín recursos, que significa camino de vuelta, regreso
o retorno.
Al recurso se lo define como el medio que la ley otorga a los sujetos procesales para
conseguir la revocatoria, modificación o, la nulidad de las resoluciones judiciales,
dejando entrever que el derecho a recurrir es una potestad de la que solo las partes
pueden hacer uso, sometiéndose al tiempo que la ley concede y requisitos que exige.
Del recurso también se dice que “es todo medio de defensa al alcance de los particulares
para impugnar, ante la administración pública, los actos y resoluciones por ella dictados
en perjuicio de los particulares, por violación al ordenamiento aplicado o falta de
aplicación a la disposición debido”3.
El mencionado tratadista se refiere al recurso como un medio de defensa que puede
utilizar cualquier particular para impugnar cualquier decisión que afecte sus derechos
por perjudicar sus intereses o pretensiones en el contexto de la administración pública.
El recurso “es el acto de parte ordenado a combatir (impugnar) una resolución judicial
que le afecta desfavorablemente y que aún no es firme, solicitando un examen de la
2
TORIS Arias, Ramón. La Teoría General del Proceso y su aplicación al Proceso Civil en Nayarit.
Universidad Autónoma de Nayarit. 2000. Pág. 288.
3
SALDAÑA Magallanes, Alejandro. Medios de Defensa en Materia Fiscal. México. ISEF. 2004. Pág. 52.
13
misma por el mismo órgano que la dictó o por un órgano funcionalmente superior,
cuando esté previsto por la ley”.4
El concepto de Bonet confirma que el recurso va dirigido a atacar las resoluciones
judiciales que no se hallan en firme, siempre que el mismo se encuentre reglado por la
norma, pues existen cierto tipo de decisiones que son inimpugnables por así disponerlo
en forma expresa la ley, las cuales por lo tanto causan ejecutoria en el primer
pronunciamiento judicial que no da opción a otras instancias.
De lo dicho puede afirmarse entonces, que todo recurso es un medio de impugnación,
pero no todo medio de impugnación es un recurso, constituyéndose esto precisamente
en una de las principales diferenciaciones entre el uno y el otro.
1.4.- Características de los recursos.
Son las siguientes:
Es un acto de parte.- Solo puede proponerlo uno de los partícipes del procedimiento
judicial que se sienta afectado con el resultado de la decisión, ora como actor, ora como
demandado, en la esfera civil, por ejemplo; o fiscalía, acusador particular y procesado o
acusado en el ámbito penal.
Se trata de un acto ejercitable solo cuando lo ley lo prevé.- Para que la parte que se
sienta afectada con la decisión pueda ejercer el derecho de proponer un recurso con el
propósito de tratar de lograr que el órgano judicial superior lo revea y se pronuncia
conforme a sus expectativas, tal derecho a la impugnación debe de encontrarse
expresamente estipulado en la ley, como por ejemplo, cuando se impugna una sentencia
que declara disuelto por divorcio el vínculo matrimonial por quien considera no existen
méritos probatorios para romper ese vínculo.
Sin embargo, en la actualidad, ese el derecho que tiene una persona llamada a juicio
dentro del específico campo del proceso penal que es objeto de nuestro estudio, se
encuentra limitado, al no encontrarse expresamente regulado el recurso de apelación
4
GUTIERREZ Barrenengoa, Ainhoa. LARENA Beldarrain, Javier. El Proceso Civil. Parte General.
Madrid. Editorial DIKINSON. 2005. Pág. 20.
14
contra esa decisión judicial, tal como antes si lo establecía el Art. 343 del Código de
Procedimiento Penal, por lo que no puede aspirar a que se revea la situación jurídica
que lo afecta en la etapa intermedia del proceso penal, lo que sin duda alguna constituye
una violación al derecho a recurrir que le garantiza la Constitución del Ecuador.
El objeto del recurso lo constituye una resolución judicial.- La decisión de los jueces
vía resolución es precisamente el objeto de presentación de los recursos, pues
precisamente a través de éstos se ataca aquellos pronunciamientos cuando se considera
que los mismos afectan los derechos de los directamente involucrados.
Pero la ley debe ser expresa en ese sentido, determinándose, verbigracia, que nuestra
legislación actual en el campo penal regula en forma expresa cuales son las decisiones
que se pueden impugnar en el Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal.
La resolución que se impugna no debe ser firme.- Ello implica que la decisión a
recurrirse no se encuentre ejecutoriada por el Ministerio de la Ley, es decir, que no se
encuentre en firme y por lo tanto inamovible.
1.5.- Clasificación de los recursos.
Los estudiosos en la materia, nos han proporcionado un sin número de clasificación de
los recursos. En función de ello, estimo que la clasificación más acertada en cuanto a
esta temática, es la de que los recursos son ordinarios y extraordinarios.
Recursos ordinarios.- “Es recurso ordinario todo aquel que puede ser ejercido por las
partes procesales dentro del plazo perentorio señalado por la ley, antes que se ejecuta la
decisión que se impugna. Son, entonces, recursos ordinarios los de apelación, de hecho,
de nulidad y de casación”. 5
Como se aprecia, los recursos ordinarios son aquellos que permiten atacar cualquier
providencia, auto o sentencia, al que se considera vencido o afectado con la decisión,
5
ZAVALA Baquerizo, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal. Ecuador. 2008. Pág. 369.
15
por el solo hecho de ser parte en el proceso, pero cuando la misma no se encuentra
ejecutoriada, esto es en firme.
Ello conduce a establecer que el juez que conoce de estos recursos, tiene las mismas
facultades del juez de primer inferior que emitió la resolución impugnada, es decir,
puede volver a valorar todo el proceso y hasta emitir criterios de valoración positiva o
negativa respecto de las resoluciones subidas en grado.
Por lo mismo, los recursos ordinarios suspenden la ejecución de lo resuelto en primer
momento.
Lamentablemente, el Código Orgánico Integral Penal no ha tomado en consideración
dos recursos ordinarios importantes para atacar el auto de llamamiento a juicio, como
son los de apelación y nulidad.
Recursos extraordinarios.- “Los recursos extraordinarios son aquellos que pueden ser
ejercidos por ciertas partes procesales y otras personas expresamente designadas por la
ley, aún después que la sentencia se hubiere ejecutoriado, y aún si se estuviere
ejecutando, o ya se hubiere ejecutado. Tal es el recurso de revisión que, además, de
extraordinario, es un recurso especial”. 6
A diferencia de los recursos ordinarios, que solo lo pueden ejercer las partes procesales,
en los extraordinarios, lo pueden proponer no solamente éstos sino también otras
personas que la ley faculta.
Otra de las características de los recursos extraordinarios, es que puede ser deducido
cuando la sentencia se encuentra ejecutoriada, es decir ya ha pasado por el grado de
autoridad de cosa juzgada.
El ejemplo clásico es el recurso de revisión, que lo puede proponer, verbigracia, la
madre del sentenciado que ha fallecido, al estimar que su hijo era inocente y que su
nombre debe ser reivindicado.
6
ZAVALA Baquerizo, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal. Ecuador. 2008. Pág. 369.
16
Los recursos extraordinarios “solamente admiten la denuncia de determinados vicios del
auto o de la sentencia, previstos taxativamente en la ley” 7; por lo cual, los poderes del
juez no son ilimitados, como en el caso de los ordinarios, ya que solamente puede
analizar la sentencia y no revisar todo lo actuado ni valorar la prueba.
1.6.- El recurso de apelación.
Ateniéndonos a su sentido etimológico, el término apelación proviene del latín
appellatio, proveniente de la raíz apello o apellare, que significa citación o llamamiento.
El más importante de los recursos ordinarios es el de apelación, el cual tiene por objeto
la observación de una sentencia o auto dictado, por parte de un tribunal superior.
En ese sentido podemos decir que el recurso de apelación prácticamente se trata de un
medio procesal que se concede al sujeto litigante que se considera perjudicado en el
litigio judicial o perjudicado con la decisión del juzgador, por lo cual puede concurrir
ante el juez o tribunal superior para replantear o volver a argumentar su caso.
La justicia es una actividad humana, por lo que en el ámbito judicial el error forma parte
de sus decisiones, lo que constituye una preocupación de los ordenamientos legales.
Afortunadamente en la actualidad todos los sistemas judiciales del mundo permiten que
las decisiones emitidas dentro de un proceso, sean sometidas a examen por parte del
superior, como producto de un recurso de apelación o de uno similar impugnatorio.
En este contexto, son varias las definiciones que se ha dado al recurso de apelación en
los sistemas judiciales en los que opera el principio de pluralidad de instancias.
El recurso de apelación “es el medio de impugnación más común de carácter devolutivo
a través del cual, en términos generales, se pretende que un órgano judicial superior
7
CUEVA Carrión, Luis. La Casación en Materia Penal. Ecuador. Ediciones Cueva-Carrión. 2007. Pág.
101.
17
dicte una nueva sentencia en relación con el asunto ya resuelto en primera instancia por
el órgano judicial inferior” 8.
Como se ve, una de las ventajas de este recurso, es que activa a un órgano judicial
superior, para que éste, haciendo uso de los amplios poderes que le confiere la propia
ley, revise el fallo del juez inferior y en consecuencia emitir una opinión de mayor
jerarquía, sobre un caso ya resuelto, el que por lo tanto puede confirmarlo o revocarlo.
Puede por lo mismo, el juez superior, revisar tanto las actuaciones procesales
verificadas en primera instancia, o la sentencia expedida en este nivel. Por este motivo
precisamente, el recurso de apelación es el más invocado en los sistemas
procedimentales, lo que lo hace el más popular de todos los medios de impugnación,
término con el que muchas veces se los tiene como sinónimos.
1.7.- Características del recurso de apelación.- Son las siguientes:
a.- Es ordinario.- Porque debe proponerse por los sujetos procesales dentro de tres días
posteriores a la notificación del auto o sentencia que afecta los derechos del recurrente.
En razón de este recurso, los jueces superiores pueden revisar no solamente la sentencia
o resolución emitida por el inferior, sino también todo lo actuado, es decir pueden
analizar todas las pruebas propuestas por los litigantes. Al respecto el numeral 1 del Art.
654 del COIP indica que el recurso de apelación se interpone ante el juez o tribunal
dentro de los tres días posteriores de notificado el auto o sentencia.
b.- Es suspensivo.- Porque tiene el efecto de suspender las consecuencias jurídicas
devinientes de la sentencia o resolución, evitando que se ejecutoríe hasta que los jueces
del tribunal de alzada no se pronuncien. El numeral 6 del Art. 652 del COIP dispone
que “la interposición de un recurso suspenderá la ejecutoria de la decisión”.
c.- Es extensivo.- Porque permite, en caso de pluralidad de procesados, que el que no lo
interpuso pueda beneficiarse de aquel que lo interpuso, tal como lo dispone el numeral 5
del Art. 652 del COIP: “Cuando en un proceso existan varias personas procesadas, el
8
DORADO Picón, Antonio. Manual Práctico de Procedimientos Civiles. Universidad Pablo Olavide.
Pág. 636.
18
recurso interpuesto por una de ellas, beneficiará a las demás, siempre que la decisión no
se funde en motivos exclusivamente personales. Este beneficio será exigible aunque
medie sentencia ejecutoriada que declarara la culpabilidad”.
1.8.- El recurso de apelación en materia penal.
El recurso de apelación en materia penal es “un medio de impugnación ordinario,
devolutivo y, generalmente, no suspensivo, subsidiario del recurso de reforma, que
procede frente a determinados autos dictados por los órganos instructores de las causas
penales, a través del cual se hace posible que otro órgano superior jerárquico pueda
enjuiciar, en su íntegra globalidad, las decisiones llevadas a cabo por Jueces y
Magistrados instructores”.9
Toda resolución judicial que cause agravio a cualquiera de los sujetos que se enfrentan
en el proceso, debe ser impugnada, con el propósito de que un juez de mayor jerarquía
pueda corregir el error del juez de primer nivel, sea de hecho o de derecho.
El recurso de apelación en materia penal pertenece a los recursos ordinarios, ya que su
interposición no está sujeta a condicionamientos como el de casación o revisión.
El propósito del recurso de apelación en materia penal es el de que se revoque el auto o
sentencia impugnados, siempre y cuando no hayan pasado por autoridad de cosa
juzgada.
Con el recurso de apelación “se garantiza la idea del debido proceso, por eso puede
decirse con corrección, que el recurso in examine, se ajusta a las garantías mínimas del
juicio justo”10; evidenciándose que el mismo guarda relación con una correcta
administración de justicia, la cual no puede encontrarse subordinada a la decisión
omnímoda de un solo juzgador cuya apreciación obviamente es susceptible a equívocos,
como la de cualquier ser humano, siendo la mejor forma de corregirse tal yerro, por
parte de un cuerpo colegiado de jerarquía superior.
9
GIMENO Sendra, Vicente. Derecho Procesal Penal. España. Editorial. 2012. Pág. 806.
10
PEÑA Cabrera, Alfonso Raúl. Manual de Derecho Procesal Penal. Teoría-práctica-jurisprudencia, con
arreglo al nuevo Código Procesal Penal. Perú. Editorial Rodhas. 2008. Pág. 591.
19
1.9.- Legitimidad activa del recurso de apelación penal.
El recurso de apelación puede ser propuesto por los sujetos procesales:
Los sujetos procesales, de acuerdo a lo previsto en el Art. 439 del COIP, son: la persona
procesada, la víctima, la Fiscalía y la defensa.
El procesado y la defensa.- La interposición del recurso de apelación no puede ser
efectuada en ningún caso por una persona distinta al procesado, cuando esta se ve
afectada por una decisión judicial, excepto en el caso de su abogado defensor
debidamente autorizado, quien actúa haciendo las veces de su representante legal.
Las persona procesada, dice el Art. 440 del COIP “tendrá la potestad de ejercer todos
los derechos que le reconoce la Constitución, los Instrumentos Internacionales d
Derechos Humanos y este Código”.
La Fiscalía.- La Fiscalía puede también sentirse afectada con una decisión judicial,
motivo por el cual se encuentra facultada para impugnarla por medio del recurso de
apelación, si el caso lo amerita.
Sin embargo, la improcedencia del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio,
es una situación que afecta no solo al procesado, sino también al Fiscal, pues éste,
puede encontrarse inconforme con una decisión contenida en tal auto, como cuando se
lo hace por un tipo penal o grado de participación diferente.
La víctima.- La víctima también puede proponer recurso de apelación, aunque no haya
propuesto acusación particular, ya que aunque no ostente esta última calidad, es sujeto
procesal.
1.10.- Evolución histórica del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio
en nuestra legislación penal;
a.- En el Código de Procedimiento Penal de 1983.11
11
Expedido el 26 de mayo de 1983 mediante Ley No. 134, publicado en el Registro Oficial No. 511 del
10 de junio de ese año.
20
El Art. 348, sobre el recurso de apelación al auto de llamamiento a plenario, decía:
Procede el recurso de apelación cuando alguna de las partes lo interpone respecto de las
siguientes providencias: …2.- Del auto de apertura del plenario.
La determinación del juez en llamar a juzgamiento al encausado al momento de dictar el
auto de llamamiento a juicio plenario como se denominaba en ese entonces al fin de la
etapa intermedia, era susceptible de ser impugnada vía recurso de apelación por parte
del afectado con esa resolución, precisamente porque en la misma se estaban decidiendo
sobre sus derechos, pues ese pronunciamiento conllevaba ínsita la dictación de un auto
de prisión preventiva y de prohibición de enajenar bienes al encausado.
Esa norma legal de hace más de tres décadas dejó instaurada en nuestra legislación
penal el precedente histórico de que el llamado a juicio plenario pueda oponerse al
mismo recurriendo ante una Sala de Alzada, pese a que como se indicó antes, nos
encontrábamos en un sistema inquisitivo en el que existían menos derechos o garantías
que el sistema acusatorio que nos rige en la actualidad.
b.- En el Código de Procedimiento Penal del 2000. 12
Teníamos reglamentado el recurso de apelación en los siguientes casos: Art. 343.Procedencia.- Procede el recurso de apelación cuando alguna de las partes lo interponga
en los siguientes casos: …2.- Del auto de llamamiento a juicio.
La instauración de un paradigma de justicia penal de carácter acusatorio, desplazó al
anterior de naturaleza inquisitiva. Sin embargo, no dejó de regular el recurso de
apelación como medio eficaz para impugnar una decisión trascendental del juez en
contra de una persona procesada, como lo es el auto de llamamiento a juicio,
considerando a esta resolución decisoria de los derechos del afectado.
Esa disposición, tuvo una primera variación mediante Ley Reformatoria No. 2003-101
publicada en el Registro Oficial No. 743 del 13 de enero del 2003, es decir tres años
después, al que se le agregó el numeral 4, en la que también tornaba procedente el
recurso de apelación respecto no solamente del auto de prisión preventiva sino de todas
las medidas cautelares impuestas o negadas por el juez o tribunal, manteniéndome
incólume sin embargo dicho recurso respecto de auto de llamamiento a juicio.
12
Publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 360 del 13 de enero del 2000.
21
c.- Reformas al Código de Procedimiento Penal del 2009. 13
El recurso de apelación quedó redactado en el Art. 343 con los siguientes términos:
Procede el recurso de apelación en los siguientes casos: 1.- De los autos de nulidad, de
prescripción de la acción, de llamamiento a juicio, de sobreseimiento y de inhibición
por causa de competencia.
Hasta esa reforma se mantiene el recurso de apelación como medio de impugnación al
auto de llamamiento a juicio, debido a lo cual hasta ese momento ninguna novedad
atentatoria existía en cuanto al derecho constitucional de recurrir.
d.- En la Ley Reformatoria al Código Penal y Código de Procedimiento Penal del
2010.14
Es precisamente en esta reforma en la que se derogó el recurso de apelación al auto de
llamamiento a juicio, con lo que se buscaba dar celeridad a la sustanciación de las
causas criminales hasta su conclusión, pasando de esa decisión judicial exteriorizada en
la etapa intermedia directamente al juzgamiento del acusado, lo que no tuvo otra
intención por parte del legislador que calmar la efervescencia social del momento
originada por un alto índice de impunidad en delitos graves ante las declaratorias de
caducidad de los autos de prisión preventiva que desencadenaban en las ordenes de
libertad de los presuntos delincuentes por haber transcurrido un año sin que se llegue a
sentencia. El Art. 17 de la antedicha Ley Reformatoria, rezaba así: “Sustitúyase el
numeral 1 del artículo 343, por el siguiente: “1. De los autos de nulidad, de prescripción
de la acción, de sobreseimiento y de inhibición por causa de incompetencia”.
Esa reforma evidentemente es inconstitucional ya que atenta contra la Convención
Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, que en su Art. 8, No. 2 letra
h) entre las garantías judiciales, reconoce el derecho de recurrir del fallo ante el juez o
tribunal superior; contra el Art. 76 No. 7 letra m) de la Constitución, que entre los
derechos fundamentales que forman parte de la garantía del debido proceso reconoce el
de recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre
13
14
Publicadas en el Suplemento del Registro Oficial No. 544 y 555 del 9 y 24 de marzo del 2009.
Publicadas en el Suplemento del Registro Oficial No. 160 del 29 de marzo del 2010.
22
sus derechos; y, contra el Pacto de Derechos Políticos y Civiles que contempla igual
derecho en varias de sus disposiciones.
e.- Sentencia No. 039-13-SCN-CC, expedida el 10 de julio de 2013 por la Corte
Constitucional dentro del caso No. 0082-10-CC.- Pese a que la Ley Reformatoria al
Código Penal y Código de Procedimiento Penal antes referida, derogó al recurso de
apelación al auto de llamamiento a juicio, existía un criterio dividido entre los jueces al
momento de pronunciarse al respecto en las causas sometidas a su conocimiento, pues
unos la aplicaban al amparo del texto literal de la ley, que no admitía interpretaciones,
por lo cual denegaban las peticiones en ese sentido, en tanto que otros concedían los
recursos de apelación planteados argumentando que la Constitución en el Art. 76
numeral 7 literal m) establece que se puede recurrir de los fallos o resoluciones que
afecten los derechos de las partes.
Bajo esos parámetros la Corte Constitucional el 10 de julio de 2013 expidió la siguiente
sentencia cuya parte pertinente me permito transcribir: “"Todo lo dicho nos lleva a
determinar que al ser el auto de llamamiento a juicio solo un nexo procesal entre dos
etapas dentro del juicio penal, no tiene efectos irreversibles y por tanto, no afecta ni
vulnera derechos constitucionales, por lo que la posibilidad de impugnar el auto se
vuelve un mecanismo innecesario e ineficaz, que en lugar de contribuir a garantizar el
ejercicio del debido proceso, solo se convierte en un medio de dilación de la justicia,
puesto que impide que la causa siga su curso y llegue a ser resuelta por el Tribunal en
un plazo razonable; lo que sería contrario a lo previsto en el artículo 75 de la
Constitución de la República, que establece que toda persona tiene el derecho para
acceder a una justicia imparcial y expedita con sujeción al principio de celeridad”. 15
Los aperadores de justicia sabemos que lo resuelto por la Corte Constitucional, es
inconstitucional, ya que por darse una mayor celeridad a la tramitación de las causas
criminales, no se pueden soslayar otros derechos que ponderados con aquel principio
procesal resultan de mayor peso.
La decisión de la Corte seguramente fue consecuencia de la política criminal de estado
que exigía mejores resultados en casos resueltos bajando el índice de presos sin
15
Sentencia No. 039-13-SCN-CC, expedida el 10 de julio de 2013 por la Corte Constitucional dentro del
caso No. 0082-10-CC.
23
sentencia y de declaratorias de caducidad a los autos de prisión preventiva, que era lo
que imperaba en esos tiempos, lo que no obedecía a la concesión de los diferentes
medios de impugnación como el de apelación al auto de llamamiento a juicio, sino a la
irresponsabilidad de ciertos funcionarios que no cumplían sus funciones a conciencia.
Prueba de lo dicho, es que la misma Corte Constitucional, tres años antes emitió el
siguiente criterio totalmente contradictorio con el sustento que utilizó para resolver que
la falta de regulación legal del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio, no
constituye afectación de ningún derecho:
“Este derecho a recurrir las resoluciones judiciales, es un elemento que se ha
incorporado dentro de los textos constitucionales para limitar el poder que asume el juez
dentro de una determinada causa; puesto que, aquel es susceptible de contener errores,
ante lo cual la tutela judicial debe estar garantizada por un juez o tribunal superior, que
determine si la actuación del juez de primera instancia es acorde con la Constitución y
las leyes”.16
e.- En el Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de agosto del 2014.
El Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal regula el recurso de apelación, pero no
contra el auto de llamamiento a juicio, como tampoco contra el de nulidad, privando a
los sujetos procesales de hacer uso de estos dos tradicionales medios de impugnación a
las decisiones judiciales expedidas en ese ámbito.
2.- EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO.
2.1.- Concepto.- “El llamamiento a juicio es únicamente un auto que contiene el
pronunciamiento de un juez, en el que expresa su resolución personal, basadas en sus
criterios o motivaciones, ciertos o errados, de llamar al procesado para que pase a ser
juzgado en la siguiente etapa del proceso, que es el juicio”.
16
17
Sentencia No. 0003-10-SCN-CC, expedida el 25 de febrero del 2010 por la Corte Constitucional dentro
del caso No. 0005-09-CN.
17
VACCA González, Víctor. (2014). Teorías básicas sobre el Derecho Penal. 2006. Editora
PROKHASA. Pág. 287.
24
Dicha decisión se sustenta en los resultados de la instrucción fiscal, es decir de la etapa
procesal de carácter investigativa, la cual comprende por lo tanto toda la labor que en
ese ámbito ejecuta la Fiscalía en coordinación con el Sistema Especializado Integral de
Investigación, Medicina Legal y Ciencias Forenses que está conformado por personal
policial y civil.
Dichos resultados son, en suma, los elementos de convicción en los que la Fiscalía
considera se desprenden las presunciones graves y fundadas sobre la existencia material
de la infracción pesquisada y la posible participación del encausado como autor o
cómplice.
Aquello es lógico, pues resultaría inaceptable en el ámbito jurídico, con mayor razón en
un sistema procesal acusatorio como el que nos rige, que se decida llamar a juicio a una
persona por una infracción de la que no se desprendan indicios de haber participado en
la misma, todo ello con el propósito de llevar un caso sólido a esa etapa procesal.
Por las graves repercusiones que contiene, la resolución de llamamiento a juicio, debe
cumplir con los parámetros de fundamentación, en acatamiento de lo previsto en el Art.
77, numeral 7, literal l) de la Constitución del Ecuador, el cual dispone que las
resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas, estimando además que no
habrá tal motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos
en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes del
hecho, por lo cual se consideran nulos a los actos administrativos, resoluciones o fallos
que no se encuentren debidamente motivados.
2.2.- Finalidad de la etapa de evaluación y preparatoria de juicio.- En términos
generales, la finalidad de esta etapa, es la de evitar que se lleve a juicio a cualquier
persona encausada dentro de un proceso criminal, sin que existan los fundamentos
suficientes para aquello, para lo cual el juez es el que decide entre los contendientes,
cuyo rol, por lo tanto, es determinante para impedir un posible abuso de poder de la
Fiscalía o de las condiciones procesales aprovechadas por la acusación particular, todo
cuanto pueden desencadenar acaso en un acto de injusticia y hasta de error judicial.
En este periodo, en consecuencia, el Juez es quien toma el control de la acusación
Fiscal, impidiendo que éste lleve a juicio oral al acusado sin que existan indicios
25
suficientes de su presunta participación en un ilícito, decisión que la toma al momento
de analizar los argumentos de las partes y lo que éstas documentadamente le proponen
en medio de las reglad del debido proceso.
Ya en lo estrictamente procesal, el Art. 601 del COIP estipula que la etapa de
evaluación y preparatoria de juicio: “Tiene como finalidad conocer y resolver sobre
cuestiones de procedibilidad, prejudicialidad, competencia y procedimiento; establecer
la validez procesal, valorar y evaluar los elementos de convicción en que se sustenta la
acusación fiscal, excluir los elementos de convicción que son ilegales, delimitar los
temas por debatirse en el juicio oral, anunciar las pruebas que serán practicadas en la
audiencia de juicio y aprobar los acuerdos probatorios a que llegan las partes”.
Estos aspectos aplicados a un caso concreto, pueden desencadenar en serios
cuestionamientos propuestos tanto por la defensa como por la acusación acorde a la
forma como se han recogido los elementos investigativos tanto en la etapa preprocesal y
procesal penal y a la manera como se ha conducido el expediente por parte de la
Fiscalía, los cuales deberán ser dilucidados por el juzgador.
En fin de cuentas, la etapa intermedia en el proceso penal, conlleva una especie de
valoración anticipada en relación a la presunta conducta criminal del procesado, ya que,
más allá de que el contenido de la resolución no tenga el efecto de irrevocable, en una
gran mayoría de casos, la Fiscalía logra transformar en pruebas los elementos de
convicción aportados en ese estadio, situación que sin embargo no se constituye en
óbice para el margen de error que también se produce en el momento de emitir una
resolución en ese sentido, con las consecuentes y obvias injusticias que eso representa.
2.3.- ¿Por qué razón el legislador consideró improcedente el recurso de apelación
al auto de llamamiento a juicio?
El objetivo de los legisladores que redactaron el Código Orgánico Integral Penal, es el
de juzgar a una persona lo más pronto posible, so pretexto de evitar problemas ya
superados que en tiempos no muy remotos se presentaban en la sustanciación de las
causas criminales, como el caso de los presos sin sentencia o de las excesivas
caducidades decretadas contra los autos de prisión preventiva por no haberse juzgado a
acusados de crímenes graves dentro de los plazos que establece la ley.
26
Una de las “soluciones” para tal objetivo, fue precisamente el de llegar a juicio sin
demasiados “obstáculos” o “incidentes” procesales en el recurrir de la causa.
Dentro de dichas “soluciones”, la Asamblea Nacional tomó la decisión de tornar
improcedente la posibilidad procesal de atacar el auto de llamamiento a juicio vía
recurso de apelación, el mismo que por varios años históricamente formó parte de los
medios de impugnación a ese tipo de resoluciones judiciales expedidas en la etapa
intermedia en nuestros anteriores Códigos de Procedimiento Penal.
El Art. 653 del COIP torna inimpugnable el recurso de apelación al auto de llamamiento
a juicio, porque su procedencia no consta en forma expresa, como en el caso si se lo
puede proponer respecto de la resolución que declara la prescripción del ejercicio de la
acción o de la pena; del auto de nulidad; del auto de sobreseimiento, si existió acusación
particular; de las sentencias; y, de la resolución que conceda o niegue la prisión
preventiva, tal como lo hemos explicado con anterioridad.
Tampoco puede proponerse el recurso de nulidad contra el auto de llamamiento a juicio,
ya que también ha sido suprimido en forma inexplicablemente de dicha disposición
jurídica, generando con tal situación la vulneración de derechos y garantías contra
quienes se ven afectados con tal decisión.
2.4.- ¿Por qué razones es ilegal la improcedencia del recurso de apelación al auto
de llamamiento a juicio en el Código Orgánico Integral Penal?
Por las siguientes razones:
a.- Porque violenta una de las garantías básicas del debido proceso que tiene todo
inculpado y afectado con una decisión judicial, como lo es el derecho a recurrir todo
fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se resuelvan sobre sus
derechos, con mucha más razón, si se trata de una decisión emitida dentro de una causa
penal en la que se puede expedir una medida cautelar, como la prisión preventiva.
En este aspecto ya hemos invocado y explicado el contenido del Art. 76, numeral 7,
literal m) de la Constitución de la República del Ecuador, al igual que los Convenios y
Tratados Internacionales que al respecto han sido ratificados por nuestro país.
b.- Porque resulta insensato considerar para quienes nos encontramos inmersos en el
ámbito de la administración de justicia penal, que todas las resoluciones emitidas por
27
los jueces al término de la etapa intermedia del proceso penal, sean realmente justicieras
o cuanto menos apegadas a derecho.
La experiencia nos ilustra al respecto y nos enseña que no existen jueces infalibles, pues
como seres humanos que son, están propensos a cometer injusticias ya sea por errores o
desconocimiento de la ley u otros factores, que podrían perjudicar a una persona sujeta a
un auto de llamamiento a juicio.
Impedir entonces que el auto de llamamiento a juicio sea inimpugnable, constituye un
retroceso de nuestro sistema de administración de justicia penal, por lo cual no debió
haberse derogado tal medio de impugnación contra ese tipo de decisiones judiciales
para evitar demoras y estancamiento de las causas a cambio de sacrificar otros derechos
como el de ser enjuiciado y privado de la libertad injustamente.
A lo dicho debemos agregar, que no solo la defensa podría verse afectada por una
resolución de llamamiento a juicio, sin poderla impugnar, sino también la fiscalía, por
ejemplo, como cuando ésta no se encuentra de acuerdo con el grado de participación
delictiva que el juez le atribuye al acusado, o con el grado de consumación o tentativa
del delito, o con el tipo penal inclusive.
En este contexto, puede darse el caso de que el Fiscal en su dictamen acuse al procesado
en el grado de autor, pero el juez lo llama a juicio como cómplice.
También puede generarse una discrepancia cuando el Fiscal considera en su dictamen
que el delito se ha consumado, pero el juez al momento de llamar a juicio al acusado
estima que se trata de una tentativa nada más,
O en su defecto, también puede darse el caso que el Fiscal en su dictamen acuse como
robo calificado, pero el juez llame a juicio considerando que se trata de un robo simple.
En ninguno de estos tres casos la Fiscalía podrá apelar del auto de llamamiento a juicio,
aunque se encuentre inconforme con la decisión.
3.- PRINCIPIO DE IGUALDAD.
Derecho a la igualdad procesal.
La igualdad en todos los aspectos atinentes a la sustanciación de los procesos judiciales,
entre ellos los de índole penal, se encuentra consignado en el Art. 76, numeral 7, literal
28
c) de la Constitución de la República, en los siguientes términos: “El derecho de las
personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: …c. Ser escuchado en el
momento oportuno y en igualdad de condiciones”.
En ese contexto, es de advertir, que la etapa intermedia, en la que se pude dictar una
resolución que atenta contra los derechos de las personas, ya que en tal acto procesal se
puede decidir sobre un derecho proscrito en la constitución como lo es su libertad, los
sujetos procesales deben intervenir en igualdad de condiciones.
Sin embargo, el derecho a la igualdad de los sujetos procesales no se cumple, en razón
de que en un mismo momento procesal, como lo es la etapa intermedia, la Fiscalía si
puede apelar de un auto de sobreseimiento, en tanto que el encausado no puede
impugnar por esa misma vía el auto de llamamiento a juicio que se expide en su contra,
pese a que en el mismo se lo puede afectar gravemente en sus derechos con la emisión
de un auto de prisión preventiva.
Pues debe tomarse en cuenta que desde el punto de vista conceptual todo auto es una
resolución judicial que decide cuestiones de importancia afectantes a intereses de los
litigantes dignos de protección.
Ello significa, que si bien es cierto que el auto de llamamiento a juicio no constituye una
decisión definitiva de la causa, no por ello se puede desconocer que con la emisión del
mismo se deciden sobre derechos constitucionales del justiciable, como la libertad, etc.
En ese mismo orden de ideas el Art. 10 de la Constitución del Ecuador, nos dice: “Toda
persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos
y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”.
Uno de los derechos que emana el debido proceso, es el de ser escuchado
oportunamente. Pero para que el sentido de la norma se cumpla a cabalidad, no es
suficiente que se lo haga oportunamente, sino en igualdad de condiciones.
No existe sentido que el órgano jurisdiccional escuche en forma oportuna al procesado,
si no se lo hace en igualdad de condiciones frente al poder de la Fiscalía, que en
definitiva, es otro de los sujetos procesales dentro de la causa criminal.
29
Ergo, el tratamiento igualitario que se le dé a todos los contendientes dentro del proceso
penal, termina siendo lo esencial.
Siendo el juez el encargado de velar por el cumplimiento de las garantías, es éste, en
consecuencia, es el llamado a precautelar que la igualdad procesal se plasme en forma
efectiva en cada uno de los casos que conoce.
Para que exista una auténtica igualdad procesal: “se requiere que todos los sujetos
procesales gocen de un tratamiento equitativo en relación con el papel que a cada uno le
toca cumplir en el proceso”.18
Surge entonces una pregunta: ¿cómo puede lograrse un tratamiento equitativo a todos
los sujetos procesales dentro de una contienda penal, cuando la falta de regulación legal
del recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio, no permite que el acusado
pueda impugnarlo, como si lo puede hacer el fiscal, en el caso de un sobreseimiento?
Por ello puedo afirmar que la falta de apelación al auto de llamamiento a juicio
innegablemente atenta contra el principio a la igualdad garantizado en varios
instrumentos jurídicos a nivel internacional como los siguientes:
Art. 7 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todos son iguales ante
la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley”.
Art. 24 de la Convención Americana Sobre derechos Humanos: “Todas las personas son
iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual
protección de la ley”.
Art. 11 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Todas
las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta
declaración sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna”.
Al igual que en nuestro ordenamiento jurídico, pues el numeral 2 del Art. 11 de la
Constitución de la República, establece: “El ejercicio de los derechos se regirá por los
siguientes principios: …2.- Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos
derechos, deberes y oportunidades”.
18
CUEVA Carrión, Luis. El Debido Proceso. Ecuador. Pág. Ediciones Cueva-Carrión. 2013. Pág. 197.
30
El fondo de esa norma constitucional, demuestra que la intención del legislador es la de
que todas las personas reciban un tratamiento igualitario en todos los aspectos de la
vida, entre ellas las inmersas en procesos judiciales penales.
Toda persona que hubiera cometido una infracción por muy grave que sea, es igual ante
la ley penal, por lo cual deberá tener el mismo trato que las demás partes procesales,
pues el derecho a la igualdad es una garantía irrenunciable e inalienable.
Dicha igualdad de derechos y oportunidades de la que goza el procesado, por lo tanto,
también comprende el empleo de los instrumentos tecno-jurídicos y las diversas formas
de defensa, las que puede utilizar en las mismas condiciones de las de su antagonista en
la causa penal que se le está instaurando.
Lo antes expuesto, queda corroborado cuando el numeral 5 del Art. 5 del COIP, coloca
a la igualdad como uno de los principios procesales propios del sistema acusatorio,
expresando lo siguiente: “Igualdad: es obligación de las y los servidores judiciales hacer
efectiva la igualdad de los intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal y
proteger especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancias de vulnerabilidad”.
Tal como se extrae del texto de la mencionada norma, los servidores judiciales son
responsables de hacer efectiva la igualdad de los intervinientes durante todo el proceso
penal, entre los cuales obviamente se encuentran las personas que han sido llamadas a
juicio mediante una resolución que debería ser recurrible por mandato constitucional.
Derecho a recurrir y la doble instancia
El derecho a la defensa también comprende el derecho a recurrir de un fallo o
resolución que tiene el afectado con esa decisión. En eso consiste precisamente el
derecho al doble conforme.
El sustento de lo dicho se debe además al hecho de que nuestro sistema procesal penal
es de instancia múltiple y por lo tanto uno de los baluartes legales para su desarrollo es
el derecho a la impugnación.
31
La ciencia procesal regula los parámetros para efectuar un control jerárquico de las
decisiones judiciales, con el propósito de garantizar la seguridad jurídica y la tutela
judicial efectiva que deben brindar los administradores de justicia.
“El recurso es un acto procesal de una de las partes en litigio para atacar una resolución
a fin de obtener una nueva que, en justicia, modifique la anterior”.19
De acuerdo a ese concepto, las partes pueden atacar la resolución, ora la fiscalía, ora la
defensa, para tratar de lograr que se aplique justicia en el caso de que esta le hubiera
sido esquiva por el juez del primer nivel.
El recurso “es un reexamen, a pedido de parte, del primer juicio, lo que constituye una
garantía esencial del ciudadano. Esta doble instancia es al mismo tiempo una garantía
de legalidad y una garantía de responsabilidad contra la arbitrariedad. Siendo los jueces
independientes, aunque sometidos a la ley, la principal garantía contra la arbitrariedad,
el abuso o el error, es la impugnación del juicio y su reexamen. A falta de doble
examen, los principios de imparcialidad y de sujeción de los jueces tan solo a la ley,
quedarán privados de garantía, en tanto la arbitrariedad, el abuso o el error, no serían
censurados y reparados en una segunda instancia de juicio”. 20
El fundamento del derecho a recurrir como parte del derecho a la defensa, es la de
obtener dos criterios judiciales por parte de jueces diferentes respecto del mismo caso,
pues la doble instancia es una garantía de la justicia.
Por esa razón uno de los propósitos del recurso radica en evitar el error judicial y el
consecuente perjuicio que el juez podría causas al involucrado con su decisión.
En función del recurso se limita el poder del juzgador dentro de una determinada causa
penal, ya que a través del mismo un tribunal superior garantizará la aplicación de la ley
y sobre todo si es justo el fallo o resolución expedida por el inferior.
El derecho a recurrir es una de las garantías básicas del debido proceso que se encuentra
consignado en el Art. 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que
19
CUEVA Carrión, Luis. La Casación en Materia Penal. Ecuador. Ediciones Cueva-Carrión. 2007. Pág.
241.
20
FERRAJOLI. Derechos y Garantías. La Ley del más Débil. Italia. Editorial Tratia. 1996. Pág. 446.
32
sobre el derecho a recurrir y a ser tratado en condiciones de plena igualdad ante los
tribunales de justicia, dispone: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante
los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley”.
La referida disposición de carácter internacional hace alusión a los recursos efectivos
del que pueden hacer uso las personas, tendientes a lograr un amparo contra los actos
que atenten contra sus derechos fundamentales.
Así mismo el Art. 76, numeral 7, literal m) de la Constitución de la República,
establece: “En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de
cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes
garantías básicas: …El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes
garantías: …Recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se
decida sobre sus derechos”.
Esas disposiciones dejan entrever que todo proceso judicial debe ser conocido por
diferentes funcionarios judiciales en los distintos niveles procesales, con mayor razón si
el Art. 10 del Código Orgánico de la Función Judicial dispone que la administración de
justicia ordinaria se desarrollará por instancias y grados y según dicha norma
constitucional las decisiones de las que se puede recurrir son los fallos y las
resoluciones.
En el derecho internacional también existen disposiciones que regulan la doble
instancia:
El Art. 18 del Convenio de Roma para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales, suscrito en esa misma ciudad en el año 1950, dice: “Toda
persona cuyos derechos y libertades reconocidos en el presente Convenio hayan sido
violados, tienen derecho a la concesión de un recurso efectivo ante una instancia
nacional, incluso cuando la violación haya sido cometida por personas que actúen en el
ejercicio de sus funciones oficiales”.
El Protocolo No. 7 del mencionado Convenio, en su Art. 2, dispone: “Toda persona
declarada culpable de una in fracción penal por un tribunal tendrá derecho a que la
declaración de culpabilidad o la condena sea examinada por una jurisdicción superior.
33
El ejercicio de ese derecho, incluidos los motivos por los cuales pueda ser ejercitado, se
regulará por la ley”.
El Art. 14, numeral 5, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, indica:
“Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior,
conforme a lo prescrito en la ley”.
Por lo tanto, siendo el auto de llamamiento a juicio una resolución que se dicta dentro
de un proceso penal que se desarrolla en la administración de justicia ordinaria, el
mismo debe recurrirse vía recurso de apelación.
No debemos olvidar, por lo tanto, que el derecho a recurrir nace de uno de los principios
específicos que rigen la esencia del proceso penal, el cual tiene un importante
significado para el encausado, por ser la parte más débil en el transcurso de todo el
enjuiciamiento criminal del que es objeto, por ser contra quien recae la acusación del
Estado.
4.- DERECHO COMPARADO.
Sistema de apelación peruano contra autos.- El Art. 957 del Código de
Procedimiento Penal peruano, indica cuales son las resoluciones impugnables vía
recurso de apelación:
-
“Sentencias, emitidas por el Juzgado de Paz Letrado o el Juzgado Penal,
Unipersonal y Colegiado.
-
Autos, emitidos por el Juzgado de Paz Letrado, el Juez de la Investigación
Preparatoria o el Juzgado Penal, Unipersonal o Colegiado:
Autos que resuelvan incidentes (excepciones, cuestiones previas o prejudiciales);
Autos que resuelvan constitución de sujetos procesales;
Autos referidos a la adopción, variación o cese de medidas cautelares;
Que resuelvan el sobreseimiento;
Autos que declaren extinguida la acción penal o pongan fin al procedimiento o
instancia;
34
Autos que revoquen la reserva del fallo condenatorio, la condena condicional o la
conversión de la pena; y,
Los autos expresamente declarados apelables o que causen agravio irreparable”.
Como se aprecia, el recurso de apelación constituye la garantía de un reexamen de aquel
auto que cause agravio a la parte.
Sistema de apelación colombiano en la audiencia preparatoria de juicio.- Los Arts.
355 a 365 del Código de Procedimiento Penal, cuyo sistema acusatorio rige desde el
2005, regula lo relacionado a la audiencia preparatoria, las cuales es de trascendental
importancia ya que fija los parámetros en los cuales se sustentará el juicio oral. En esta
audiencia los sujetos procesales plantean al juez cuales son los medios probatorias que
se producirán en la audiencia de juzgamiento, los mismos que deben ser admitidos,
excluidos o rechazados; las estipulaciones que sobre dicha prueba acuerden las partes;
el orden en que se practicarán en la audiencia de juicio; y las demás situaciones
procesales relacionadas con el fundamento probatorio con el que cada parte pretenderá
hacer valer su teoría del caso.
La decisión que sobre el decreto de prueba tome el juez es susceptible de recurso de
apelación y la audiencia preparatoria se deberá suspender hasta tanto la segunda
instancia no decida sobre lo apelado.
Decisiones recurribles en apelación de autos en Venezuela.- Son las siguientes:
Las que pongan fin al proceso o hagan imposible su continuación, esta causal de auto,
aunque establece poner fin al proceso no puede confundirse con una apelación de
sentencia -éstas son producto de un juicio oral-, ejemplo de ello, es cuando el juez a
solicitud del Ministerio Público acuerda la desestimación de la denuncia interpuesta.
Las que resuelvan una excepción, excepto las que son declaradas sin lugar por el juez de
control en la audiencia preliminar, sin perjuicio de que pueda ser opuesta nuevamente
en la fase de juicio; las excepciones se encuentran reguladas en el artículo 28 del COPP,
las mismas son consideradas como obstáculos al ejercicio de la acción penal, siendo
éstas la existencia de la prejudicialidad civil, falta de jurisdicción, incompetencia del
tribunal, la acción promovida ilegalmente, la extinción de la acción penal y; el indulto.
35
Las que rechacen la querella o la acusación privada, por ejemplo cuando el juez de
control no admite la querella interpuesta por la víctima en los delitos de acción pública,
o el juez de juicio inadmite una acusación privada en los delitos a instancia de parte.
Las que declaren la procedencia de una medida cautelar privativa de libertad o
sustitutiva; sólo se admitirá el recurso de apelación por esta causal, cuando la medida
privativa de libertad o cautelar; es decir una medida restrictiva de libertad, haya sido
dictada en el acto que produjo como consecuencia la decisión recurrida, toda vez que
fuera de dicha oportunidad, se declara -si apela el imputado-, inadmisible por
considerarse como una revisión de la medida ya decretada, la cual, como se ha dicho, es
inapelable por disposición expresa del artículo 264 del COPP.
Las que causen un gravamen irreparable, salvo que sean declaradas inimpugnables por
el COPP.
El recurso de apelación es interpuesto con ocasión de un agravio que se ha causado a
alguna de las partes actuantes en el proceso, producto de una decisión dictada por un
órgano jurisdiccional, en consecuencia el accionante de este medio de impugnación
ordinario, debe indicar las razones por las cuales la decisión de la que recurre le causa
un gravamen irreparable, por ejemplo en las apelaciones de vehículos retenidos, la
decisión apelada puede causar un gravamen al derecho de propiedad del solicitante, por
no poder disponer de dicho bien mueble sin limitaciones o al derecho al trabajo, cuando
dicho vehículo resulta ser su medio de trabajo.
Las que concedan o nieguen la libertad condicional o denieguen la extinción,
conmutación o suspensión de la pena; sólo puede apelarse por esta causal cuando el
proceso se encuentre en la fase de ejecución de sentencia, por ser el juez de ejecución el
competente para otorgar éstos beneficios a los penados, previo cumplimiento de los
requisitos de ley.
Las señaladas expresamente por la ley; ésta es una causal abierta, que debe ser fundada,
indicándose el dispositivo legal que autorice la misma, ejemplo de ello es el tercer
aparte del artículo 196 del COPP, que establece que la declaratoria con lugar de alguna
nulidad que ha sido solicitada por las partes, puede ser susceptible de apelación y esta
puede invocarse por esta causal genérica, igualmente el primer aparte del artículo 314
36
COPP, que niega la prórroga solicitada por el fiscal para la interposición del acto
conclusivo en fase preparatoria.
Sistema de apelación penal mexicano.- En el sistema penal procesal mexicano,
podemos distinguir como recursos de apelación los siguientes enmarcados en su Art.
582:
A) Contra las resoluciones del juez de instrucción ya sea en el procedimiento ordinario
o en la ley del jurado.
B) Contra sentencias dictadas en el ámbito del procedimiento abreviado.
C) Contra sentencias dictadas en los juicios rápidos.
D) Contra las sentencias y ciertos autos dictados en el ámbito de la ley del jurado.
Cada uno de estos recursos tiene su tramitación y regulación específica. El Art. 568 del
Código recoge las resoluciones que pueden ser objeto de recurso de apelación entre las
cuales cabríamos distinguir aquellas que afectan a distintos actos procedimentales que el
juzgador resuelve por auto y aquellas otras que dan por terminado el procedimiento en
virtud de sentencia definitiva; estableciéndose un criterio diferenciador en cuanto al
plazo para interponer el recurso de apelación atendiendo a la clasificación apuntada: En
el caso de auto o providencia, el plazo para interponer el recurso, será el de 5 días. En el
caso de sentencia definitiva, el plazo de interposición se amplía a 10.
Las resoluciones objeto de recurso de apelación son:
I- Las que se pronuncien sobre cuestiones de jurisdicción y competencia.
II- Las que concedan o nieguen la acumulación de las acusaciones.
III- Las que pongan fin al procedimiento, hagan imposible su prosecución o lo
suspendan por más de 30 días.
IV- Las que se pronunciaren sobre las medidas cautelares.
V- Las que concedan, nieguen o revoquen la suspensión condicional del proceso.
VI- El auto que decida sobre la vinculación a proceso del imputado.
37
VII- Las que nieguen la orden de aprehensión o comparecencia, sólo por el Ministerio
Público.
VIII- Las resoluciones denegatorias de medios de prueba.
IX- La negativa de abrir el proceso simplificado o abreviado o de acción penal por
particular.
X- Las que nieguen la celebración de acuerdos reparatorios o no los ratifiquen.
XI- La sentencia definitiva dictada en cualquiera de los procedimientos especiales,
procedimiento simplificado o abreviado previstos en este Código.
XII- Las sentencias definitivas dictadas dentro del juicio oral.
XIII- Las demás que establezca este Código.
El órgano competente para resolver el recurso será el tribunal de apelación; órgano
distinto del juez de control o del juez del juicio oral; ello supone una máxima garantía
judicial en tanto que se pretende evitar el prejuicio o contaminación de quien ha de
resolver el recurso interpuesto.
38
CAPITULO II
MARCO METODOLOGICO
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
Modalidad de la investigación
La modalidad del trabajo de grado corresponde al proyecto factible porque contiene un
estudio bibliográfico, documental y una propuesta de reforma. Para orientarlo se ha
elegido un enfoque o paradigma cuanti-cualitativo.
Tipos de investigación:
Investigación Bibliográfica.- La investigación bibliográfica se caracteriza por utilizar
información obtenida de libros, periódicos, revistas y todo tipo de documentos en
general de lectura y consulta obligada para el tema de estudio, pues necesitamos
delinear las bases de qué es lo que se ha averiguado en ese campo.
Producto de la investigación bibliográfica, podemos advertir todo lo que se ha escrito
sobre un determinado tema de estudios, evaluándolo para detectar y reforzar sus
ventajas y beneficios, o para descubrir, revelar o criticar constructivamente sus yerros y
falencias para establecer una nueva tesis o propuesta.
Investigación de campo.- Se sustenta en el método científico y permite obtener nuevos
datos o información, en vivo y en directo, de una determinada realidad social, como
comportamiento de personas, circunstancias, hechos o sucesos, de la que extrae sus
problemáticas o necesidades para diagnosticar una posible solución práctica.
Investigación descriptiva.- En este tipo de investigación, deben describirse con
exactitud situaciones o datos, a fin de detectar una problemática susceptible de ser
analizada para extraer información que contribuyan al conocimiento.
De lo dicho podemos sostener, entonces, que la investigación descriptiva, no se
preocupa en realizar un simple acopio de información, como en el caso de la
investigación de campo, pues no le resulta suficiente para satisfacer el objetivo
planteado, sino una descripción pormenorizada de los datos extraídos, que nos ayuden a
detectar por ejemplo quién, dónde, cómo, cuándo y hasta el porqué de una determinada
situación para sustentar una hipótesis o teoría.
39
TECNICAS
La información que se ha acopiado, está íntimamente vinculada con los objetivos
planteados y se lo ha hecho a través de técnicas de recolección de datos, como lo son
básicamente la observación, entrevistas y encuestas.
POBLACIÓN Y MUESTRA
Población.- Cuando hablamos de población, nos referimos a un conjunto infinito o
finito de personas que presentan características comunes y que nos interesan en una
investigación por constituirse en los sujetos de la problemática que se va a tratar.
Es decir, la población es aquel universo de individuos o elementos que podemos
observar y medirles una característica o atributo, que en este caso, estuvo dado por
Jueces de Garantías Penales, Fiscales y Defensores Públicos del Guayas.
Muestra.- Si la población es el conjunto infinito o finito de personas, entonces, la
muestra está constituida por el subconjunto de las mismas, obtenida con la finalidad de
sacar una conclusión total de aquella. Por lo mismo, la muestra no es otra cosa que una
representación de la población.
El tamaño de la muestra, está dado por el número de sujetos que deben ser
seleccionados de una población.
La población o universo de estudio la constituyen todos los 36 Jueces de los Tribunales
de Garantías Penales del Guayas; 115 Defensores Públicos asignados al área penal; y
170 Agentes Fiscales que hay en dicha provincia; y, 2 expertos, cuya muestra fue
obtenida de la siguiente fórmula:
FÓRMULA:
n = __Z2. P. Q. N___
E2 (N-1)+Z2 P.Q
Z = Nivel de confianza
N = Población-Censo
P = Probabilidad a favor
q = Probabilidad en contra
40
e = Error de estimación
n = Tamaño de la muestra
CALCULO DE LA MUESTRA:
n = ___(1.96)2. 0,50. 0,50.321_____
(0.05)2 (321-1)+(1.96)2.0,50.0,50
n = ___3,8416. 0,50. 0,50.321_____
0.0025 (320)+(3.8416).0,50.0,50
n = ___308,29_____
0.80 + 0.9604
n = ___308,29_____
1.7604
n = 175
CUADRO No. 1
POBLACIÓN
No.
DETALLE
No.
%
1
Jueces de los
Tribunales de Garantías
Penales.
36
0,11
2
Defensores Públicos
asignados al área penal.
115
0,36
3
Agentes Fiscales.
170
0,53
4
Expertos
2
0,01
TOTAL
323
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
41
CUADRO No. 2
CUADRO DISTRIBUTIVO DE LA POBLACIÓN INVESTIGADA
ESTRATOS
No.
*Encuestados
Jueces de los Tribunales de Garantías Penales
Defensores Públicos asignados a los Tribunales de Garantías
Penales.
Agentes Fiscales de la Unidad de Delitos Contra las
Personas.
Subtotal
19
63
93
175
*Entrevistados
Expertos
2
*Profesor de Derecho Constitucional y de Derecho Procesal
de la Universidad de Guayaquil.
*Profesor de Jurisprudencia y Práctica Penal de la
Universidad Católica.
TOTAL
1
1
177
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
Instrumentos de la investigación
Las técnicas que se aplicaron, es decir, aquellas con las que se recogió la
información relacionada al tema de investigación, son la encuesta y la entrevista, las que
se explicarán en el siguiente capítulo al evaluarse sus resultados.
42
CAPITULO III
EVALUACION DE RESULTADOS
Encuestas.- El procesamiento y análisis de los datos recogidos en las encuestas fueron
organizados, tabulados y procesados mediante la utilización de la estadística descriptiva
con la que se los analizó y representó recurriendo a datos numéricos y gráficos de
resumen de frecuencias y porcentajes con los que ahora se exhibe la información
contenida en ellos, utilizando para el efecto hojas de cálculo electrónicas con la
aplicación de Microsoft Excel con el programa SPSS.
Este proceso nos permitió simplificar datos que seguramente hubieran resultado
bastantes complejos de explicar y por lo tanto se hubiera requerido una amplia
exposición.
La información proveniente del análisis de los datos recabados se trianguló con el
criterio de los encuestados, el marco teórico y la experiencia del suscrito investigador.
A continuación se presentan los resultados de las ENCUESTAS REALIZADAS A
JUECES, FISCALES Y DEFENSORES PÚBLICOS:
43
Pregunta No. 1
La mayoría de los operadores de justicia conoce que entre las garantías básicas del
debido proceso estipuladas en la Constitución se encuentra la de “recurrir el fallo o
resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”.
CUADRO No. 3.- CONOCIMIENTO SOBRE EL DERECHO A RECURRIR.
No.
VALORACIÓN
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
2
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
144
82.29
PARCIALMENTE DE ACUERDO
15
8.57
3
EN DESACUERDO
12
6.86
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
4
2.28
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
GRÁFICO No. 1.- CONOCIMIENTO SOBRE EL DERECHO A RECURRIR.
CONOCIMIENTO SOBRE EL DERECHO A RECURRIR
8,57%
6,86% 2,28%
TOTALMENTE DE ACUERDO
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
82,29%
EN DESACUERDO
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
Fuente: Resultado de la investigación.
El 82.29% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia conoce que entre las garantías básicas del debido proceso
estipuladas en la Constitución se encuentra la de “recurrir el fallo o resolución en todos
los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos”. La tendencia es que casi 9
de cada 10 informantes indican que conocen sobre el derecho a recurrir.
44
Pregunta No. 2
La mayoría de los Jueces, Fiscales y Defensores está consciente que el recurso de
apelación es una institución procesal necesaria para impugnar el auto de llamamiento a
juicio.
CUADRO No. 4- RECURSO DE APELACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO
A JUICIO.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
138
78.86
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
9
5.14
3
EN DESACUERDO
18
10.29
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
10
5.71
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
RECURSO DE APELACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO
A JUICIO.
10,29%
TOTALMENTE DE
ACUERDO
5,71%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
5,14%
EN DESACUERDO
78,86%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 2.- RECURSO DE APELACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO
A JUICIO.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 78.86% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
Jueces, Fiscales y Defensores está consciente que el recurso de apelación es una
institución procesal necesaria para impugnar el auto de llamamiento a juicio.
45
Pregunta No. 3
La mayoría de los jueces de primera instancia motivan adecuadamente las resoluciones
contenidas en los autos de llamamiento a juicio.
CUADRO
No.
5.-
MOTIVACIÓN
ADECUADA
DEL
AUTO
DE
LLAMAMIENTO A JUICIO.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
18
10.29
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
24
13.71
3
EN DESACUERDO
88
50.29
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
45
25.71
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
MOTIVACIÓN ADECUADA DEL AUTO DE
LLAMAMIENTO A JUICIO.
TOTALMENTE DE
ACUERDO
10,29%
25,71%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
13,71%
EN DESACUERDO
50,29%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO
No.
3.-
MOTIVACIÓN
ADECUADA
DEL
AUTO
DE
LLAMAMIENTO A JUICIO.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 50,29% de los encuestados se encuentra en desacuerdo y el 25,71 totalmente en
desacuerdo que la mayoría de los jueces de primera instancia motivan adecuadamente
las resoluciones contenidas en los autos de llamamiento a juicio. La tendencia es que
casi 8 de cada 10 informantes estima que existe falta de motivación en ese tipo de
decisiones.
46
Pregunta No. 4
Considera usted que al momento de decidir sobre la aplicación de medidas cautelares y
la ratificación, revocación, modificación o sustitución de las mismas, el juzgador está
decidiendo sobre los derechos de las personas.
CUADRO No. 6.- DECISIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
139
79.43
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
21
12.00
3
EN DESACUERDO
9
5.14
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
6
3.43
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
DECISIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS
5,14% 3,43%
TOTALMENTE DE
ACUERDO
12,00%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
EN DESACUERDO
79,43%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 4.- DECISIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 79.43% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que al momento de
decidir sobre la aplicación de medidas cautelares y la ratificación, revocación,
modificación o sustitución de las mismas, el juzgador está decidiendo sobre los
derechos de las personas.
47
Pregunta No. 5
La mayoría de los operadores de justicia conoce de casos en los que se ha hecho una
incorrecta tipificación de la conducta atribuida al procesado, o de su grado de
participación, al momento de llamarlo a juicio, pese a lo cual la Fiscalía no puede
apelar.
CUADRO No. 7.- ERRORES EN EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO.
No.
VALORACIÓN
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
2
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
121
69.0
PARCIALMENTE DE ACUERDO
18
10.3
3
EN DESACUERDO
24
13.8
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
12
6.9
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
ERRORES EN EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO..
5,14% 3,43%
TOTALMENTE DE
ACUERDO
12,00%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
EN DESACUERDO
79,43%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 5.- ERRORES EN EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 79.43% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia conoce de casos en los que se ha hecho una incorrecta tipificación
de la conducta atribuida al procesado, o de su grado de participación, al momento de
llamarlo a juicio, pese a lo cual la Fiscalía no puede apelar. La tendencia es muy alta, ya
que el 79% de los encuestados opina favorablemente al respecto.
48
Pregunta No. 6
La mayoría de los operadores de justicia se encuentra conforme con que el Fiscal si
pueda apelar del auto de sobreseimiento, pero que el procesado no pueda apelar el auto
de llamamiento a juicio.
CUADRO
No.
8.-
IMPOSIBILIDAD
DE
APELAR
EL
AUTO
DE
LLAMAMIENTO A JUICIO.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
18
10.3
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
15
8.6
3
EN DESACUERDO
12
6.9
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
130
74.20
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
IMPOSIBILIDAD DE APELAR EL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO
TOTALMENTE DE
ACUERDO
10,30%
8,60%
6,90%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
EN DESACUERDO
74,20%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO
No.
6.-
IMPOSIBILIDAD
DE
APELAR
EL
AUTO
DE
LLAMAMIENTO A JUICIO.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 74,20% de los encuestados se encuentra totalmente en desacuerdo que la mayoría de
los operadores de justicia se encuentra conforme con que el Fiscal si pueda apelar del
auto de sobreseimiento, pero que el procesado no pueda apelar el auto de llamamiento a
juicio. La tendencia es que 8 de cada 10 encuestados se encuentra en desacuerdo.
49
Pregunta No. 7
La mayoría de los operadores de justicia considera que se viola el principio de igualdad
de los sujetos procesales al permitirse apelar a la Fiscalía de un sobreseimiento, pero no
al procesado que es llamado a juicio.
CUADRO No. 9.- VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
3
EN DESACUERDO
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
TOTAL
148
84.57
6
3.43
12
6.86
9
5.14
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD.
6,86%
5,14%
TOTALMENTE DE
ACUERDO
3,43%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
EN DESACUERDO
84,57%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 7.- VIOLACIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 84,57% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia considera que se viola el principio de igualdad de los sujetos
procesales al permitirse apelar a la Fiscalía de un sobreseimiento, pero no al procesado
que es llamado a juicio. La tendencia es muy alta ya que casi 9 de cada 10 encuestados
están de acuerdo en ese aspecto.
50
Pregunta No. 8
La mayoría de los operadores de justicia estima que la defensa se siente en desventaja
frente a una acusación de la Fiscalía que es acogida por el juez en el auto de
llamamiento a juicio, sin poder impugnar la misma.
CUADRO No. 10.- DESVENTAJA DE LA DEFENSA FRENTE A LA
ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
121
69.14
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
18
10.29
3
EN DESACUERDO
21
12.00
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
15
8.57
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
TOTALMENTE DE
ACUERDO
8,57%
12,00%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
10,29%
69,14%
EN DESACUERDO
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 8.- DESVENTAJA DE LA DEFENSA FRENTE A LA
ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 69,14% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia estima que la defensa se siente en desventaja frente a una
acusación de la Fiscalía que es acogida por el juez en el auto de llamamiento a juicio,
sin poder impugnar la misma. La tendencia es que casi 8 de cada 10 informantes tienen
una postura favorable al respecto.
51
Pregunta No. 9
La mayoría de los operadores de justicia considera antijurídico que el Art. 653 del COIP
no contemple el recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio.
CUADRO No. 11.- DESACUERDO CON EL Art. 653 DEL COIP.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
48
82.8
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
2
3.4
3
EN DESACUERDO
4
6.9
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
4
6.9
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
DESACUERDO CON EL ART. 653 DEL COIP
3.4%
6.9%
6.9%
TOTALMENTE DE ACUERDO
PARCIALMENTE DE ACUERDO
EN DESACUERDO
82.8%
TOTALMENTE EN DESACUERDO
GRÁFICO No. 9.- DESACUERDO CON EL Art. 653 DEL COIP.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 82.8% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia considera antijurídico que el Art. 653 del COIP no contemple el
recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio.
52
Pregunta No. 10
La mayoría de los operadores de justicia considera que con una reforma al Art. 653 del
COIP se beneficiará toda la administración de justicia involucrada en el ámbito penal.
CUADRO No. 12.- REFORMA AL Art. 653 DEL COIP BENEFICIARÁ A TODA
LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA.
No.
VALORACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE (%)
1
TOTALMENTE DE ACUERDO
145
82.80
2
PARCIALMENTE DE ACUERDO
9
5.20
3
EN DESACUERDO
9
5.200
4
TOTALMENTE EN DESACUERDO
12
6.8
TOTAL
175
100.00
Elaborado por Marco Ordeñana Baldeón
REFORMA AL Art. 653 DEL COIP BENEFICIARÁ A TODA LA
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
5,20%
6,80%
TOTALMENTE DE
ACUERDO
5,20%
PARCIALMENTE DE
ACUERDO
EN DESACUERDO
82,80%
TOTALMENTE EN
DESACUERDO
GRÁFICO No. 10.- REFORMA AL Art. 653 DEL COIP BENEFICIARÁ A
TODA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA.
Fuente: Resultado de la investigación.
El 82.80% de los encuestados se encuentra totalmente de acuerdo que la mayoría de los
operadores de justicia considera que con una reforma al Art. 653 del COIP se
beneficiará toda la administración de justicia involucrada en el ámbito penal. La
tendencia es del 88%.
53
Entrevistas.- Como parte de la investigación se realizaron entrevistas a dos expertos,
quienes se desempeñan como profesores universitarios en el área del Derecho Penal, las
cuales me permito transcribir a continuación:
- Entrevista realizada al Máster Ab. Walter Manuel Suárez Farías, portador de la cédula
de ciudadanía No. 1307875235, quien se desempeña como profesor de Derecho
Constitucional y de Derecho Procesal Penal de la Universidad de Guayaquil:
¿Cuál es la importancia de la resolución de llamamiento a juicio dentro del proceso
penal?
La resolución de esa especie que toma el juez en la etapa intermedia, delimita los
parámetros por los cuales una persona acusada por la Fiscalía va a ser juzgada en una
audiencia pública, oral y contradictoria de juzgamiento. Esos parámetros están dados
por el hecho fáctico que le atribuye la Fiscalía como delito, el grado de participación
delictiva que le endilga y los elementos que van a ser utilizados en su contra en el
juicio. La importancia por lo tanto radica en que el acusado va a saber cuáles son las
armas legales que va a utilizar el Estado por intermedio de la Fiscalía para acusarlo en
el juicio.
¿Qué sucede si el acusado o incluso la Fiscalía no están de acuerdo con la resolución de
llamamiento a juicio?
Actualmente el Código Orgánico Integral Penal no brinda la herramienta legal para que
la Fiscalía ni defensa puedan apelar tal decisión, ya que los motivos de apelación están
expresamente determinados en el Art. 653 de esa ley, sin que se aprecie que se pueda
apelar del auto de llamamiento a juicio, es decir se ha tornado improcedente dicho
recurso.
¿Qué consecuencias podría generar dentro del proceso la falta de apelación al auto de
llamamiento a juicio.
Muchas consecuencias diría yo nefastas al sistema de administración de justicia penal,
ya que, como constitucionalista que soy, conozco perfectamente que todas las
decisiones judiciales en las que se resuelvan derechos sobre las personas, son
recurribles. La falta de apelación al auto de llamamiento a juicio por lo tanto representa
un verdadero retroceso a la justicia penal, ya que los pronunciamientos de los jueces no
54
son infalibles y por lo tanto podrían generar injusticias, situación de la que obviamente
no escapan ese tipo de decisiones.
La práctica diaria en el área penal nos enseña que muchas resoluciones de
enjuiciamiento son injustas tanto para la Fiscalía como para la defensa. Existen casos de
personas que son llamadas a juicio sin que hayan suficientes elementos de convicción
en la instrucción penal, entonces toca a la Fiscalía hacer el papelón en el juicio, ya que
no logrará recabar los elementos probatorios del caso para acabar con la presunción de
inocencia en contra del acusado, Mientras eso ocurre habrán pasado varios meses en la
mayoría de los cuales el acusado está privado de su libertad para sin embargo
posteriormente terminar absuelto.
La Fiscalía también tiene sus problemas al no poder apelar del llamamiento a juicio,
como por ejemplo, cuando el juez cambia el tipo penal por el que ha acusado o el grado
de participación del procesado, ya que no podrá aspirar que una Sala de Alzada le dé la
razón y consecuentemente tendrá que ir a juicio en base al criterio del juez, el cual
muchas veces es apartado de la realidad procesal y eso podría hacer fracasar el rol del
Fiscal en su pretensión acusatoria.
A mi criterio la falta de apelación al auto de llamamiento a juicio vulnera el principio de
igualdad de los contendientes dentro del juicio, ya que en el mismo momento procesal
como lo es la etapa intermedia, el Fiscal sí puede apelar de la decisión judicial como lo
es el sobreseimiento que le desfavorece, pero la defensa no puede apelar de una decisión
judicial -que también le desfavorece- como lo es el auto de llamamiento a juicio. Eso
genera incapacidad de los sujetos procesales en la utilización de las mismas
herramientas legales a su alcance.
¿Cómo se podría lograr entonces que haya igualdad de herramientas legales en ese
sentido?
La única forma sería una reforma a la ley, en este caso específico del Art. 653 del
Código Orgánico Integral Penal, que permita interponer el recurso de apelación al auto
de llamamiento a juicio. Solo así Fiscalía y defensa quedarían en igualdad de
condiciones en el mismo momento procesal, como lo es la etapa intermedia, cuya
decisión debe ser recurrida por uno u otro en el caso que la consideren desfavorable,
esto es, no conveniente a sus derechos.
55
Hasta tanto la problemática persistirá, ya que inclusive existe una resolución del
Consejo de la Judicatura y de la Corte Constitucional que prohíbe a los jueces conceder
el recurso de apelación al auto de llamamiento a juicio.
- Entrevista realizada al Máster Dr. Edgar Edmundo Escobar Zambrano, portador de la
cédula de ciudadanía No. 0916432958, quien se desempeña como docente de la materia
de Jurisprudencia y Práctica Penal en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil:
¿Cuál es la importancia de la resolución de llamamiento a juicio dentro del proceso
penal?
Existe un fallo emitido por la Corte Nacional de Justicia, registrado en la Unidad de
Procesamiento de Jurisprudencia de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador, emitido
el 7 de agosto del 2013, dentro de la causa No. 582-2013, el mismo que refiere que “el
auto de llamamiento a juicio fija los hechos de los que el Tribunal no puede apartarse.
Entender lo contrario implica desvirtuar el sustrato o cambiar el tipo penal por el cual se
sustanció el proceso”. La importancia del auto de llamamiento a juicio por lo tanto
radica en el hecho que fija los parámetros jurídicos como tipo penal y grado de
participación que se le debe atribuir a una persona acusada en el juicio que se ha de
desarrollar en su contra bajo los parámetros dentro de los cuales se la llamó a ese
estadio procesal.
¿Qué sucede si el acusado o incluso la Fiscalía no están de acuerdo con la resolución de
llamamiento a juicio?
Eso constituye una problemática perenne en el ámbito de justicia penal, ya que fiscales
o defensores deben someterse a los lineamientos del auto de llamamiento a juicio
dictado por el juez, aunque no se encuentren de acuerdo e inclusive aunque el mismo
sea absurdo. Para la Fiscalía resulta delicado ya que estaría obligada a acusar por un
tipo penal en el que de pronto no está de acuerdo, en tanto que para la defensa se le
coarta un derecho como el de apelación, ya que la normativa actualmente no se lo
permite.
¿Qué consecuencias podría generar dentro del proceso la falta de apelación al auto de
llamamiento a juicio.
56
Consecuencias jurídicas principalmente, atentatorias contra Convenios y Tratados
Internacionales y la Constitución que permiten impugnar las decisiones judiciales que
vulneran los derechos de las personas mediante los recursos como el de apelación, pues
el derecho a recurrir, acorde a lo mencionado en el fallo recopilado por la Unidad de
Procesamiento de Jurisprudencia de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador, referente
a la causa No. 870-13 implica “subsanar posibles errores judiciales y permitir un nuevo
análisis del caso ante otra autoridad jurisdiccional, la que deberá asegurar que la
resolución adoptada se sustentó en efectivos y suficientes hechos fácticos, así como en
pertinentes disposiciones constitucionales y legales o que, por el contrario, desconoció
pruebas, hechos o consideraciones jurídicas que ameritaban un razonamiento y un juicio
distinto”.
¿Cuál sería la solución a esa problemática, es decir la que se genera por la imposibilidad
de apelar el auto de llamamiento a juicio?
Que se derogue o se deje sin efecto la sentencia No. 039-13-SCN-CC, expedida el 10 de
julio de 2013 por la Corte Constitucional dentro del caso No. 0082-10-CC, que impide
apelar del auto de llamamiento a juicio con criterios que contrarían a la Constitución del
Ecuador, y que opere una reforma al Código Orgánico Integral Penal que permita
interponer ese tipo de impugnación al auto de llamamiento a juicio.
Todos los entrevistados coincidieron en la necesidad de que nuestra legislación penal
permita la apelación del auto de llamamiento a juicio, en razón de considerar que en el
mismo se deciden sobre derechos importantes de las personas, los cuales podrían ser
vulnerados.
57
PROPUESTA
ANTEPROYECTO DE LEY REFORMATORIA AL Art. 653 DEL CÓDIGO
ORGÁNICO INTEGRAL PENAL.
Objetivo:
Elaborar una reforma al Art. 653 del Código Orgánico Integral Penal que permita
impugnar el auto de llamamiento a juicio a través del recurso de apelación, para evitar
la vulneración del principio de igualdad de las partes.
Justificación:
El 10 de agosto del 2014 entró en vigencia el Código Orgánico Integral Penal, momento
desde el cual el Ecuador impone un nuevo paradigma en cuanto al sistema de justicia se
refiere, al fusionar en un solo texto normativo la parte sustantiva, adjetiva y ejecutiva en
el área penal, que anteriormente constaban en textos diseminados en diferentes leyes
generales o especiales a veces contradictorias una respecto de otras en torno a una
misma figura jurídica.
Ese cambio de paradigma en la administración de justicia penal, tiene como propósito el
de aplicar mayor celeridad y rapidez de las causas criminales, obedeciendo al
crecimiento de la población cuyas exigencias de solución judicial en ese campo son
cada vez más clamorosas, verificándose para tal efecto, en ocasiones, como política de
estado, la derogatoria o eliminación de ciertas instituciones procesales, lo que bien
podría repercutir, a fuerza de lograr tal objetivo, en la violación de garantías básicas de
los justiciables, situación que simple y sencillamente no puede ocurrir ni permitirse en
un estado constitucional de derechos, con mucha más razón si esas decisiones son
tomadas como consecuencia del accionar de malas prácticas judiciales que generan
consecuencias que traen consigo sensación de inseguridad jurídica e impunidad, como
lo son una excesiva declaratoria de caducidades de la prisión preventiva que tiene su
origen no en las instituciones jurídicas sino en el negligente accionar de los operadores
de justicia propio de otras épocas, que han sido superadas en demasía en este nuevo
58
sistema implementado que ha encontrado el origen de otros males ya superados al
momento.
En un estado constitucional de derechos y de justicia, no se puede dejar de legislar sobre
ciertos medios de impugnación eficaces contra ciertas disposiciones judiciales propias
del derecho penal, que si bien no ponen fin al proceso, producen vulneración de ciertas
garantías de los justiciables que podrían desencadenar en injusticias, los cuales, además,
se constituyen en una herramienta eficaz para que se respete el principio de igualdad de
los sujetos procesales.
Propuesta:
EL PLENO DE LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR.
CONSIDERANDO:
Que el artículo 1 de la Constitución de la República del Ecuador enmarca al
ordenamiento jurídico nacional dentro de los lineamientos de un Estado constitucional
de derechos y justicia y que es necesario realizar cambios normativos que respondan
coherentemente al espíritu de la Constitución;
Que en el inciso primero del artículo 424, se ordena que la Constitución es la Norma
Suprema del Estado y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento jurídico y, por lo
tanto, las normas y los actos del poder público deben mantener conformidad con las
disposiciones constitucionales;
Que el Art. 76, numeral 7, literal c) de la Constitución de la República garantiza el
derecho a la igualdad procesal al referir que en todo proceso en el que se determinen
derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso
que incluirá las siguientes garantías básicas: El derecho de las personas a la defensa
incluirá las siguientes garantías: Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad
de condiciones.
Que el Art. 10 de la Constitución del Ecuador, también enuncia que toda persona tiene
derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un
tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
59
Que el Art. 76, numeral 7, literal a) de la Constitución del Ecuador menciona que en
todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se
asegurará el derecho al debido proceso que incluye las siguientes garantías: Nadie podrá
ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento.
Que el Art. 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sobre el derecho a
recurrir y a ser tratado en condiciones de plena igualdad ante los tribunales de justicia,
dispone que toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Que la referida disposición de carácter internacional que hace alusión a los recursos
efectivos del que pueden hacer uso las personas, tendientes a lograr un amparo contra
los actos que atenten contra sus derechos fundamentales, guarda relación con nuestro
marco constitucional, cuando en su Art. 76, numeral 7, literal m), establece que El
derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: recurrir el fallo o
resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos.
Que en ese sentido el Art. 10 del Código Orgánico de la Función Judicial dispone que la
administración de justicia ordinaria se desarrollará por instancias y grados y según la
antes invocada norma constitucional las decisiones de las que se puede recurrir son los
fallos y las resoluciones, advirtiéndose que entre estas últimas se encuentra el auto de
llamamiento a juicio.
Que el Art. 18 del Convenio de Roma para la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales, suscrito en esa misma ciudad en el año 1950, dice que
toda persona cuyos derechos y libertades reconocidos en el presente Convenio hayan
sido violados, tienen derecho a la concesión de un recurso efectivo ante una instancia
nacional, incluso cuando la violación haya sido cometida por personas que actúen en el
ejercicio de sus funciones oficiales.
Que el Código Orgánico Integral Penal, debe ser actualizado y adecuado a las
exigencias del Estado constitucional de derechos y de justicia; y por lo mismo en su
parte adjetiva debe garantizar el uso de los medios de impugnación que permitan a los
sujetos procesales acceder en igualdad de condiciones a las distintas instancias del
juicio penal.
60
Que es necesario introducir reformas de trascendencia que posibiliten al sistema penal
ofrecer una respuesta pronta, ágil y oportuna a la solución de los conflictos, así como la
organización de procedimientos especiales y alternativos al proceso penal ordinario;
Que la Asamblea Nacional de acuerdo con el artículo 84 de la Constitución, tiene la
obligación de adecuar, formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los
derechos previstos en la Constitución e instrumentos internacionales, por lo que en
ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales expide la siguiente:
LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL.
Sustitúyase el Art. 653, por el siguiente:
Procedencia.- Procederá el recurso de apelación en los siguientes casos:
1. De la resolución que declara la prescripción del ejercicio de la acción o la pena.
2. Del auto de llamamiento a juicio.
3. Del auto de nulidad.
4. Del auto de sobreseimiento, si existió acusación fiscal.
5. De las sentencias.
6. De la resolución que conceda o niegue la prisión preventiva siempre que esta decisión
haya sido dictada en la formulación de cargos o durante la instrucción fiscal.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
Los procesos, actuaciones y procedimientos de investigación que actualmente se
encuentren en trámite, continuarán sustanciándose conforme a las reglas de
procedimiento vigentes al tiempo de su inicio y hasta su conclusión.
Art. Final.- La presente ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Registro
Oficial.
Conclusiones
La apelación es un recurso ordinario cuyo propósito es el de lograr una exhaustiva
revisión por parte de una Sala superior, de la decisión o resolución expedida por un juez
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de primer nivel, como lo es, por ejemplo, un llamamiento a juicio, el cual actualmente
se encuentra a sometimiento de un solo órgano jurisdiccional por ser inimpugnable en
esa vía, por lo cual no se puede materializarse el derecho a recurrir garantizado en la
Constitución y en los Tratados o Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos.
La apelación es un medio idóneo para que opere la recurribilidad de una decisión
judicial en igualdad de condiciones, en atención no solo al principio de bitateralidad de
las partes en el proceso penal, sino también al de igualdad de todos los ciudadanos ante
la ley y dentro de un proceso.
Ese tipo de recursos es parte integrante de las garantías mínimas que tienen todas las
personas involucradas dentro de un enjuiciamiento penal, por lo que evidentemente es
además un mecanismo de control a las decisiones dictadas por un juez, en el caso de los
que tienen el propósito de atacar un auto de llamamiento a juicio, por ejemplo.
No obstante el derecho que tiene todos los ciudadanos inmersos en un proceso penal de
enfrentarse en igualdad de condiciones, en nuestro país no se cumple, en lo que respecta
a la etapa intermedia, al darse a la Fiscalía la potestad de apelar de un sobreseimiento,
pero no del llamamiento a juicio al acusado, por lo que se violenta el derecho de
igualdad de la parte más débil en el proceso penal, ya que mientras persista en el texto
adjetivo penal, esa prohibición expresa, no se logrará materializar la recurribilidad en
igualdad de condiciones, aunque sea consagrado en la legislación interna como un
derecho constitucional.
Ese es el panorama que actualmente se presenta en nuestra legislación penal en
detrimento de quienes pueden ser objeto de un acto de injusticia por una decisión
judicial que podría ser contraria a la realidad procesal o a los derechos que la
constitución le garantiza al justiciable.
Recomendaciones
De las investigaciones verificadas como parte del presente trabajo, surgen las siguientes
sugerencias con el propósito de lograr que en igualdad de condiciones los sujetos
procesales puedan impugnar, vía recurso de apelación, del auto de llamamiento a juicio
que se dicte en contra del justiciable:
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Que es necesario hacer conciencia que la Constitución del Ecuador, sin excepción
alguna, tiene primacía sobre todas las demás leyeses, y por lo tanto los legisladores y
administradores y operadores de justicia, deben entender que sus lineamientos deben ser
respetados y no quedar en simples enunciados.
Por ello, permitiendo la Carta Magna la impugnación de las decisiones o resoluciones
judiciales que afecten los derechos de las personas, entre las cuales se encuentra el auto
de llamamiento a juicio, tal como se ha explicado prolijamente a lo largo de este
estudio, es menester que se permita hacer uso del recurso de apelación como una
herramienta jurídica eficaz para el desarrollo del proceso penal, especialmente cuando el
involucrado sienta la afectación de sus derechos y garantías por la violación de alguna
norma o procedimiento, equívoca apreciación del juez, etc.
En ese aspecto efectivamente resulta imperioso promover a nivel de la Asamblea
Nacional una propuesta de modificación o reforma al Art. 653 del Código Orgánico
Integral Penal, con el propósito que se otorgue dentro del proceso, específicamente en la
etapa intermedia, un tratamiento igualitario al encausado, respecto de la Fiscalía, en
razón de que por la forma en la que actualmente se encuentra redactada esa disposición
de carácter adjetiva, afecta su derecho de recurrir del auto de llamamiento a juicio que
lo perjudica, en tanto que en esa misma etapa procesal el órgano titular del ejercicio de
la acción penal, sí lo puede hacer en relación al sobreseimiento.
En ese sentido, la reforma se hace imperiosa, por cuanto el sistema procesal vigente
impide que los Jueces de una Sala Especializada, esto es, a nivel superior, puedan
analizar si la decisión de llamamiento a juicio expedida por el juez del primer nivel, se
encuentra debidamente motivada y no afecta los derechos del procesado, ora por yerro
judicial, ora por abuso de poder, lo que podría desencadenar en injusticias, al
posiblemente mantenerse privada de la libertad y enjuiciarse a una persona, sin que
existan méritos para aquello.
La instauración del recurso de apelación como medio de impugnación al auto de
llamamiento a juicio, constituye en una necesidad clamorosa de quienes se encuentran
inmersos en el ámbito de la justicia penal, sea como administradores, operadores o
usuarios en general, con el propósito de asegurar un acceso al proceso penal en igualdad
de condiciones, lo que consecuentemente conllevará al cumplimiento irrestricto de una
63
tutela judicial efectiva tanto de víctimas como de los presuntos sujetos activos de la
infracción.
Tal situación se encuentra sustentada en un trabajo investigativo bibliográfico y de
campo efectuado a quienes han sido encuestados por su calidad de directamente
involucrados al área penal en forma cotidiana, y en las entrevistas efectuadas en forma
objetiva a docentes universitarios en la enseñanza del Derecho Procesal Penal, los
mismos que coinciden en manifestar que definitivamente debe plasmarse en la realidad
una reforma legislativa que permita apelar del auto de llamamiento a juicio, pues con
esa vía se impedirá que se prosiga vulnerando el principio de igualdad tienen los sujetos
procesales de acceder al proceso penal, en todas sus instancias.
64
Bibliografía
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Civil. Parte General. Madrid. Editorial DIKINSON
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Teoría del caso y técnicas de litigación oral. Tomo I. Perú. Editorial Rodhas.
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Universidad Católica Andrés Bello.
ZAVALA Baquerizo, Jorge. (2008). Tratado de Derecho Procesal Penal. Ecuador.
Legisgrafía.
Código de Procedimiento Penal expedido el 26 de mayo de 1983 mediante Ley No. 134,
publicado en el Registro Oficial No. 511 del 10 de junio de ese año.
Código de Procedimiento Penal publicado en el Suplemento del Registro Oficial No.
360 del 13 de enero del 2000.
Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de agosto del 2014.
Constitución de la República del Ecuador vigente desde el año 2008.
Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Penal publicadas en el Suplemento del
Registro Oficial No. 544 y 555 del 9 y 24 de marzo del 2009.
Ley Reformatoria al Código Penal y Código de Procedimiento Penal publicada en el
Suplemento del Registro Oficial No. 160 del 29 de marzo del 2010.
Sentencia No. 039-13-SCN-CC, expedida el 10 de julio de 2013 por la Corte
Constitucional dentro del caso No. 0082-10-CC.
ANEXO
INSTRUMENTO
UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
UNIDAD DE POSGRADO
MAESTRÍA EN DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA
Cuestionario dirigido a Jueces, Agentes Fiscales y Defensores Públicos de Guayaquil.
El presente instrumento tiene la intención de adquirir información relacionada al recurso
de apelación al auto de llamamiento a juicio como medio impugnatorio que restablezca
el principio de igualdad de los sujetos procesales.
Para llenar este instrumento, sírvase escribir el número que corresponde en la casilla del
lado derecho. Conteste con sinceridad y honestidad.
I.
INFORMACIÓN GENERAL
CONDICIÓN DEL INFORMANTE:
1. Juez de Tribunal
2. Agente Fiscal
3. Defensor Público
GÉNERO:
1. Hombre
2. Mujer
SU CONOCIMIENTO SOBRE EL RECURSO DE APELACIÓN COMO MEDIO
DE IMPUGNACIÓN AL AUTO DE LLAMAMIENTO A JUICIO ES:
Totalmente suficiente
Poco suficiente
Insuficiente
II.
INFORMACIÒN ESPECÌFICA
Instructivo: Por favor lea cada una de las siguientes preguntas que se plantean en la
presente encuesta. Sírvase escoger una alternativa y marque con una X debajo de la que
usted crea más acertada. No olvide que de sus respuestas depende el éxito de este
estudio.
LA IMPROCEDENCIA DEL
RECURSO DE APELACIÓN AL
AUTO DE LLAMAMIENTO A
JUICIO
1 La mayoría de los operadores de
justicia conoce que entre las garantías
básicas del debido proceso estipuladas
en la Constitución se encuentra la de
“recurrir el fallo o resolución en todos
los procedimientos en los que se
decida sobre sus derechos”.
2 La mayoría de los Jueces, Fiscales y
Defensores está consciente que el
recurso de apelación es una institución
procesal necesaria para impugnar el
auto de llamamiento a juicio.
3 La mayoría de los jueces de primera
instancia motivan adecuadamente las
resoluciones contenidas en los autos
de llamamiento a juicio.
4 Considera usted que al momento de
decidir sobre la aplicación de medidas
cautelares
y
la
ratificación,
revocación, modificación o sustitución
de las mismas, el juzgador está
decidiendo sobre los derechos de las
personas.
5 La mayoría de los operadores de
justicia conoce de casos en los que se
ha hecho una incorrecta tipificación de
la conducta atribuida al procesado, o
de su grado de participación, al
momento de llamarlo a juicio, pese a
lo cual la Fiscalía no puede apelar.
Total- Parcialmente mente
de
de
acuerdo acuerdo
En
Desacuerdo
Totalmente en
Desacuerdo
6 La mayoría de los operadores de
justicia se encuentra conforme con
que el Fiscal si pueda apelar del auto
de sobreseimiento, pero que el
procesado no pueda apelar el auto de
llamamiento a juicio.
7 La mayoría de los operadores de
justicia considera que se viola el
principio de igualdad de los sujetos
procesales al permitirse apelar a la
Fiscalía de un sobreseimiento, pero no
al procesado que es llamado a juicio.
8 La mayoría de los operadores de
justicia estima que la defensa se siente
en desventaja frente a una acusación
de la Fiscalía que es acogida por el
juez en el auto de llamamiento a
juicio, sin poder impugnar la misma.
9 La mayoría de los operadores de
justicia considera antijurídico que el
Art. 653 del COIP no contemple el
recurso de apelación al auto de
llamamiento a juicio.
1 La mayoría de los operadores de
justicia considera que con una reforma
0
al Art. 653 del COIP se beneficiará
toda la administración de justicia
involucrada en el ámbito penal.
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