1 LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN: UNA VÍA DE ENCUENTRO ENTRE AMBOS CONCEPTOS Por: Jenny Alexandra Jiménez Gil Gina Marcela Arias Rodríguez RESUMEN El presente artículo dilucida una de las posibles relaciones existentes entre las Representaciones sociales y los Medios Masivos de Comunicación, lo que se constituye en su interés y objetivo central. A su vez, estos dos conceptos conforman las categorías principales que se irán articulando de forma sustancial a lo largo del texto, para hacer evidente la relación entre ambas. Asimismo, se retoman los planteamientos de diversos autores, que aportan al desarrollo de estas dos categorías, desde el campo de la psicología, más específicamente desde la psicología social, y desde la comunicación, al igual que una serie de antecedentes de investigaciones anteriores realizadas en Latinoamérica que abordan esta temática de interés, las cuales permiten acercarse a los resultados que otros autores han tenido cuando abordan las Representaciones Sociales, o bien, los Medios de Comunicación. Palabras claves: Representaciones Sociales (RS), Medios Masivos de Comunicación, medio social, población y grupo social. ABSTRACT This article elucidates one of the possible relationships between social representations and the Mass Media, which is in their interest and central objective. In turn, these two concepts form the main categories that will be articulating substantially along the text, to demonstrate the relationship between them. It also takes up the ideas of various authors, contributors to the development of these two categories from the field of psychology, more specifically from social psychology, and from the media, as well as a series of previous research background in Latin America that address this topic of interest, which allow them to approach the results others have had when dealing with the social representations, or Media. Keywords: Social Representations (SR), Mass Media, social environment, population and social group. Estudiante de décimo semestre de psicología, UCP. Residente del Grupo de investigación intersubjetividades, representaciones y prácticas políticas, de la línea de investigación psicología social, socialización política y dinámicas psicosociales. Directora de la línea de investigación psicología social, socialización política y dinámicas psicosociales. 2 INTRODUCCIÓN El estudio de las Representaciones Sociales, teoría propuesta en la década de los años 60 aproximadamente, en Francia, es actualmente de suma pertinencia para el desarrollo conceptual e investigativo de las ciencias sociales y humanas (Moscovici, S. año. Pág. 460). Y más aún, si este desarrollo se gesta desde la psicología social, campo que dio lugar a lo que hoy se conoce como representaciones sociales, como su definición y conceptualización, en relación con distintos fenómenos que se entretejen en la sociedad, como las migraciones, la violencia, las relaciones de género, y demás. Como es sabido, desde el campo de la psicología se rompe con la dicotomía individuo sociedad que se mantuvo fuertemente hasta las primeras décadas del siglo XX, dicotomía que limitaba el desarrollo potente de una disciplina que lograra conjugar aquellos aspectos de la vida social con la vida personal o privada (Moscovici, S. 1986a. Pág. 469). Al ser esto superado, y al ser correlacionado lo social y lo individual, lo público y lo privado, se comienzan a desarrollar otras perspectivas para hacer frente a los fenómenos sociales, y a surgir nuevas categorías que dan cuenta de los diferentes intereses dentro de la misma psicología. Es en este cruce, donde la psicología social hace énfasis sobre el impacto en la vida individual de la colectividad; es decir, que ninguna persona estará desligada, de las nociones e interpretaciones del mundo y de los hechos mismos que se construyen en la sociedad en la cual está inmersa, esto mismo le permite ubicarse dentro de su sociedad, comprenderla, constituirse y definirse como otra persona que se relaciona y se diferencia de las demás que están a su alrededor, aspecto que remonta a la teoría del Interaccionismo Simbólico y sus diversos planteamientos frente a la socialización y la apropiación del mundo social, por medio de la interacción entre los miembros de una sociedad. Partiendo de estas ideas, la forma de actuar y de pensar de cada persona, está transversaliza por sus propias experiencias y por aquellas que evidencia en los demás, asunto que se potencia por la comunicación entre los integrantes de un grupo o una cultura, quienes comparten un lenguaje común, ya sea mediante palabras, imágenes o gestos. De esta manera, en el Interaccionismo Simbólico se postula el lenguaje como “un instrumento para expresar una realidad que está en otro lugar diferente del lugar del discurso” (Fernández, V. 2000. pág. 19), es 3 decir, el habla constituye algo más que una manera de dar información de algo o alguien distinto a sí mismo, este manifiesta las posiciones particulares de las personas y ostenta a los demás una serie de sentidos e intenciones individuales y colectivas; por ende, el acto de hablar refleja la realidad social y permite que el emisor y el receptor de los mensajes puedan comprender de manera clara la información, lo que fomenta el proceso de asimilación e integración de los aspectos novedosos a un sistema preexistente de Representaciones, que permiten su interpretación u organización, a partir de lo ya conocido o comprendido. Es preciso resaltar, que este tipo de discusiones y planteamientos se fueron elaborando a nivel histórico, puesto que fue la misma sociedad y los cambios ocurridos en ella lo que incitaron a la ciencia a reconsiderar sus explicaciones del mundo tanto natural como del mundo artificial y de las relaciones humanas. Problemas sociales: Las crisis de sentido, las guerras entre pueblos, la discriminación y la exclusión social, entre otras, son las que conducen hacia estas nuevas formulaciones. Así, la psicología social pasa de describir y comprender los fenómenos sociales a intervenirlos, a construir alternativas distintas para enfrentar los cambios sociales y contribuir a la transformación social, partiendo del entendimiento teórico-conceptual de los mismos (Montero, M. 2004. pág. 70). Asimismo, los desarrollos teóricos que se formulaban desde distintas corrientes de la sociología y la psicología social, iban dando forma a los nuevos intereses; los conceptos utilizados eran pertinentes para nombrar múltiples fenómenos que cruzaran los límites de lo individual, colectivo, psicológico y social. Es en este nuevo espacio, donde la teoría de las Representaciones Sociales se formula y toma fuerza, nutriéndose de anteriores desarrollos conceptuales de la sociología, para abordar un tramo del mundo social. Es por esto, que hablar de las Representaciones Sociales como una elaboración psicológica y social de los fenómenos sustenta su pertinencia, y da paso a pensarla en relación con los medios de comunicación, como elemento que permite transmitir nuevas imágenes, categorías, teorías o sistemas de referencia que paso a paso logran tener un impacto en la sociedad y modificar su forma de ver el mundo, de entenderlo y de relacionarse con él. Esto ya se vislumbra en los escritos de Moscovici (1986a), donde el autor establece una relación clara entre el conocimiento 4 científico y la percepción del mundo de las personas que conforman una sociedad específica, en la cual se divulga la información científica, y cómo ésta a su vez es adoptada por una población para interpretar hechos sociales y cotidianos. Del mismo modo, Moscovici desde el inicio de sus planteamientos respecto a las Representaciones Sociales habla de la divulgación de la información y de la importancia del conocimiento de ésta por parte de la comunidad en general, para la construcción de nuevas formas de interpretar hechos sociales e incorporar lo desconocido a lo conocido. Cuando se piensa en esto, se apunta a los medios de comunicación, que en este siglo han ganado terreno por los avances tecnológicos y la facilidad que la gente tiene para acceder a ellos. En este mundo globalizado, donde las relaciones sociales han girado de manera sustancial y el encuentro cara a cara ya no es el único medio de socialización, en tanto el mundo cibernético, el cine, la televisión, la radio, y demás medios masivos de comunicación, han logrado traspasar los límites territoriales y culturales, donde no es necesario trasladarse de un lugar a otro, o de un país a otro para conocer nuevas costumbres culturales y establecer nuevas formas de relación social. De esta manera, la sociedad tiene acceso a otros lugares del mundo, por medio de imágenes, sonidos y palabras que muestran cómo viven en otros territorios, cómo otras culturas se relacionan entre sí y con otras, así como cuáles son las diferencias entre ellas. Estas ideas direccionan el contenido del presente artículo e irradian su pretensión, puesto que se quiere llegar a la relación entre las Representaciones Sociales y los medios masivos de comunicación, a partir de los planteamientos de cuatro autores que hacen visible esta relación. Serge Moscovici, psicólogo social francés que da origen a la teoría de las representaciones sociales, y quien rescata el concepto de la representación colectiva propuesto desde la sociología por E. Durkheim alrededor de 1898. Por su parte, José Antonio Castorina con sus compilaciones, en las cuales reúne diferentes artículos sobre las representaciones sociales y su relación con otras teorías de la psicología, dilucida la relevancia que tiene la divulgación de información respecto a la construcción y transformación de las RS. De otro lado, Manuel Martín Serrano, como pionero de la teoría social de la comunicación y teórico de las mediaciones sociales, aporta al interés del artículo, al proponer la información divulgada en los medios de comunicación de masa como modalidad de comunicación pública. Y Jesús Martín Barbero, antropólogo y filósofo experto en 5 comunicaciones desde el territorio Latinoamericano, quien retoma los aportes de M. Serrano para enriquecer la teoría de la comunicación, contribuye con sus estudios sobre la cultura, la función de los medios de comunicación, el proceso de recepción y apropiación de los contenidos de los medios, lo masivo y lo popular, entre otras, a la comprensión de los medios de masas y su funcionalidad en la sociedad. Con lo dicho hasta el momento, se delimita la ruta teórica y las categorías que dan sentido a este artículo, así como a su propósito, lo que permite establecer claridades frente a la temática planteada. Por consiguiente, el artículo se desarrolla centralmente desde los supuestos teóricos de las Representaciones Sociales, integrándose en el proceso la conceptualización de los medios masivos de comunicación para aterrizar en la relación conceptual que existe entre estas dos categorías. Del mismo modo, se ratifica el carácter teórico del artículo, el cual se apoya en los avances teórico-conceptuales desarrollados en las categorías centrales para llegar a la relación entre éstas, y hacer evidente el objetivo central del mismo. Por consiguiente, se retoma literatura formulada a partir de las categorías Representaciones Sociales y medios masivos de comunicación, para dar cuerpo teórico a la presente propuesta, retomando algunos de los aportes que se desarrollarán posteriormente en otro apartado, que hacen los autores mencionados anteriormente, desde la sociología, la psicología social y la teoría de la comunicación. Las Representaciones Sociales (RS) constituye la categoría que transversaliza todo el contenido, puesto que ésta concierne “a la manera cómo nosotros, sujetos sociales, aprendemos los acontecimientos diarios, las características del medio ambiente, las informaciones que en él circulan y a las personas de nuestro entorno próximo y lejano” (Moscovici, S. 1986. Pág.473), lo que corresponde al conocimiento del sentido común, conocimiento que se conforma por la experiencia y por lo que se transmite y recibe a través de la tradición y la comunicación tanto verbal como no verbal entre personas. Este conocimiento social, no es limitado a una comunidad específica, sino que traspasa las barreras geográficas para ser conocido por otras comunidades, gracias a los medios masivos de comunicación. Es así como estas dos categorías convergen de manera sustancial para hacer evidente una opción que ha construido el hombre para ver y 6 transmitir de manera global sus desarrollos y progresos, ya sean éstos a nivel social, ambiental y científico. En primer lugar, es necesario destacar las investigaciones y los aportes teóricos que se han desarrollado en distintos países, con intereses diferentes cada uno, pero que abordan la categoría de las Representaciones Sociales; partiéndose de la idea constante de relacionar éstas con los medios masivos de comunicación y dilucidar algunas ideas ya planteadas al respecto. Dentro de algunos antecedentes pertinentes al propósito de la presente propuesta, se resaltan los siguientes, llevados a cabo en distintos lugares de Latinoamérica especialmente: En el Centro de Investigaciones postdoctorales de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, de la Universidad Central de Venezuela, Daniel Mato (2001), coordinador del programa “Globalización, cultura y transformaciones Sociales”, publica un documento denominado “Producción transnacional de representaciones sociales y transformaciones sociales en tiempos de globalización”; en el cual enuncia de manera explícita la relación que hay entre las RS y la transformación social; aunque no da relevancia a los medios masivos de comunicación, lo que en el presente artículo resulta fundamental. Este artículo se hace relevante, puesto que el autor plantea la transformación social a partir del diálogo de saberes entre distintos actores que no comparten el mismo espacio geográfico ni la misma cultura, lo que hace alusión a otra manera de conocer y de entender cada hecho social, a partir de las impresiones de otros. La intención del autor es ilustrar cómo la producción social de representaciones influye en el curso de transformaciones sociales, como resultado de relaciones transnacionales a nivel local y global, por lo que enfatiza primariamente en las representaciones de cultura, sociedad civil e identidades étnicas como ejemplo para resolver dicha inquietud. Así, este antecedente esclarece un poco más la noción de representación y su relación con el comportamiento social y la percepción de los fenómenos o hechos sociales. Del mismo modo, el autor enfatiza en la diferencia que puede tener una representación específica en diferentes contextos o instituciones según los intereses y sistemas de organización de las mismas, de modo que, a través del diálogo intercultural sobre un mismo fenómeno, se crean diversas 7 representaciones que son al mismo tiempo influenciadas y transformadas por los discursos de aquellos que aportan a la temática a partir de un contexto socio-histórico diferente a otros. (Mato, D. 2001. pág. 129) Igualmente, en el desarrollo del texto se destaca el encuentro cara a cara de los actores para establecer diálogos que contribuyen a la formación y transformaciones de las representaciones sociales. No obstante, aunque no está explícito por el autor, es necesario pensar que al abarcar la categoría de globalización se implica ya un encuentro diferente o una manera distinta de relación social; los medios masivos de comunicación en este aspecto son relevantes, ya que rompen las barreras territoriales para llevar información a cualquier parte del mundo desde cualquier parte del mundo, cambiando así la forma de concebir el espacio y el tiempo. Por otra parte, Martín Mora, en el 2002 publica en México, propiamente desde la universidad de Guadalajara, un texto teórico sobre las RS desde la perspectiva de Moscovici, planteándolo como una introducción a la teoría y titulándolo “la teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovici”. El autor estructura el texto en cinco apartados; en el primero, se centra en los antecedentes teóricos que influencian los postulados de las Representaciones Sociales, básicamente la etnopsicología de Wundt, el interaccionismo simbólico de Mead y el concepto de Representación colectiva de Durkheim (Mora, M. 2002. Pág. 1). En el segundo apartado, se encuentran los desarrollos propiamente dichos de las Representaciones Sociales, en tanto aborda su definición, emergencia y dimensiones desde la visión que Moscovici propone de la misma; en el tercero, incluye algunas orientaciones para la investigación y resalta algunas investigaciones que han sido sustentadas desde esta postura teórica. Y por último, en el cuarto y quinto apartado enfatiza en el carácter cognitivo de las Representaciones Sociales, su relación con otros conceptos que se han desarrollado desde otros campos de la psicología distintos al social, y la posición personal del autor acerca de las representaciones sociales, su valor teórico en el interior de la psicología, y más específicamente en el marco de lo social. 8 Respecto a otros estudios, en Colombia, la Revista de la Universidad de la Salle en el 2005 publica un artículo titulado “la televisión como medio para acceder al conocimiento social y a la socialización política”, escrito por Jorge Eliécer Martínez, docente licenciado en filosofía de esta misma universidad. En dicho artículo se expone de manera clara y contundente la importancia de los medios de comunicación en los procesos de socialización de los niños y niñas, así como su importancia en la apropiación de los distintos roles sociales. Las conceptualizaciones formuladas en este antecedente se hacen a partir de la narración de una historia, como ilustración del impacto que tiene la televisión, especialmente, en la forma de interpretar la realidad y de comprender las relaciones con los demás; en otras palabras, por medio de diversas imágenes y sonidos, los medios de comunicación dirigen a las personas hacia unas representaciones culturalmente establecidas y aceptadas que guían sus actitudes en ciertas situaciones. De este modo, Martínez (2005) hace una reflexión sobre el impacto de la televisión y sus contenidos en la población infantil, exponiendo cómo la televisión se constituye en un importante agente cultural de socialización, que influye masivamente en los hogares, mediante el uso común del lenguaje, puesto que utiliza palabras cotidianas que permiten que lo diferente no sea extraño ni ajeno a la comunidad, lo que facilita la comprensión de sus mensajes implícitos. En síntesis, la relevancia de este antecedente radica en el énfasis que hace el autor cuando enuncia los medios de comunicación, más específicamente la televisión, como medio que representa situaciones de la vida cotidiana, y que a su vez ilustra la caracterización de los distintos roles sociales, como ser padre, hermano, jefe o empleado. Estos se constituyen como ejemplos o modelos del cómo actuar, pensar y hasta sentir, de acuerdo a la posición que se tenga y al lugar donde se esté; es decir, que los personajes de los programas de televisión son para los niños y niñas (en este caso) patrones de comportamientos, que ejemplifican el actuar ante determinadas situaciones cotidianas. 9 En otra dirección, la Revista Iberoamericana de Discurso y Sociedad, en el 2000, difunde un artículo denominado “las dos caras de la ciencia: representaciones sociales en el discurso”, artículo realizado por Berruecos Villalobos María de Lourdes, docente de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco en México. El interés de este texto radica en el aporte que hacen los medios de comunicación, a partir de la divulgación de información, a la construcción de las RS de la ciencia y sus actores, lo que se constituye en su objetivo principal. En el artículo mencionado anteriormente se analiza el impacto de la noticia de la clonación de la oveja “Dolly” en distintas diarios y revistas, cada uno con un énfasis particular, que va desde el artículo científico hasta el artículo de opinión. Allí, la autora destaca a los medios de comunicación como aquellos que le permiten a la población en general, conocer los avances socio-culturales afines a las nociones ya existentes, partiendo de un lenguaje común que dirige a la población al momento de apropiarse de lo nuevo y relacionarlo con sus conocimientos previos, sin causar mayor resonancia. La población, caracterizada por ser heterogénea, plantea De Lourdes (2000), tiene acceso a los avances científicos y tecnológicos a través de los medios de comunicación que intervienen directamente en las Representaciones que se emiten desde la ciencia y del científico, lo cual tiene una incidencia en la legitimación de la información por el grupo que la recibe. De esta manera, la autora ilustra cómo al ser divulgada la información, científica en este caso, los medios de comunicación cambian los términos académicos por otros más comunes, que la población lectora o televidente puede comprender, para trasmitir significados y sentidos de los hechos sociales y de los objetos. Este artículo evidencia cómo se integra la novedad en un sistema de pensamiento preexistente, a través de la descripción, la designación y la explicación de los hechos o fenómenos, lo que es enunciado como divulgación de información, mediante el uso de una jerga común y la asignación de sentido a través de la palabra del otro, bien sea una persona, una imagen o un texto, que condensan los valores y creencias de los grupos. Este asunto Moscovici ya lo abordaba en sus escritos, partiendo de los desarrollos del psicoanálisis. 10 Igualmente, la relevancia del texto como antecedente para el interés del presente artículo radica en la posición que tiene la autora al exponer la relación entre las RS y los medios de comunicación, ilustrando con ello el encuentro entre lo individual (psicológico) y lo colectivo (social). Estos aspectos conducen a la caracterización de las RS que se hace desde la psicología social, la objetivación y el anclaje como sus principales elementos, ejemplificados a través de un avance científico moderno, como lo es la clonación. Así, las RS permiten comprender la realidad y darle un sentido a la información que se recibe del medio cotidianamente, sentido compartido por un grupo social que tiene ciertas características en común. Finalmente, la revista Signo y Pensamiento publica en el año 2004 dos artículos que aportan al objetivo final de este texto, el primero titulado “Sociedad de la información ¿de qué sociedad estamos hablando?”, elaborado por Jesús Martín Barbero, y el segundo nominado “¿Sociedad de la información o de la comunicación? entre el condicionamiento y la libertad”, escrito por Eduardo Vizer, doctor en sociología y profesor de la Universidad de Buenos Aires. El artículo de Barbero (2004) se centra en la discusión del impacto de la sociedad de la información en el modelo mismo de sociedad, y define ésta como una mutación societal ligada a la revolución tecnológica que atraviesa tanto los ideales como la realidad del mundo. Lo que remite a la relación entre las RS y los medios de comunicación, puesto que el autor los expone como el camino actual que se recorre para acceder los avances socio-culturales y al conocimiento de lo que genera inquietud o incertidumbre en las personas, llegando así a un nuevo modo de producción y de comunicación en sí mismo. Respecto al segundo artículo, Vizer enfatiza en la relevancia de los medios de comunicación respecto a la construcción de sentido común, a la interpretación de ciertos hechos y a la forma de ver el mundo a partir de una serie de creencias particulares de las culturas. “desde una perspectiva centrada en la comunicación como construcción de sentido y de valor, diríamos que la comunicación instituye a los dominios y los universos de sentido que guían a los individuos en los ámbitos de la cultura y de la vida social” (Vizer, E. 2004. pág. 43), lo que remite a considerar los medios de comunicación como una guía u orientación para las personas hacia la construcción de Representaciones de la realidad, en tanto que la información toma sentido en la relación 11 interpersonal, ya sea ésta presencial o medida por soportes técnicos, como la televisión, la radio o el periódico. Así bien, estos antecedentes exponen algunos de los trabajos que se han hecho en los últimos años con base en las RS y a su relación con distintos aspectos, ya sea de la apropiación de lo desconocido, la interpretación del mundo y de los fenómenos sociales o de la relación que éstas tienen con los medios masivos de comunicación como forma de socialización y construcción de identidad. Cada uno con aportes distintos a la intención final de este artículo, partiendo del reconocimiento de los antecedentes y desarrollos en sí de la teoría de las RS que hace Moscovici para llegar con ello a ejemplos reales que trasladan la teoría a la vida cotidiana. LAS REPRESENTACIONES SOCIALES: CONCEPTUALIZACIÓN Y DESARROLLO Wilhelm Wundt, referente fundamental cuando se habla de psicología por sus desarrollos en 1879 en la psicología experimental naciente, permite pensar tanto la psicología como ciencia experimental como ciencia social desde sus inicios. Su discurso influenciado por propuestas antropológicas y darwinianas, en torno a la noción de cultura, lo colectivo, los gestos como medio de interacción social y demás, fortalecen sus ideas al diferenciar la psicología experimental de la etnopsicología o como se diría en su idioma la völkerpsychologie. Wundt prima al lenguaje cuando propone indagar sobre la evolución de la mente, dando relevancia a los gestos como primer momento de comunicación del hombre con el hombre, planteándolos como expresiones espontáneas afectivas para generar respuestas en quien los observa (Mora, M. 2002. Pág. 3), y además como bases indispensables de la vida social y de la comunicación humana. Lo que influenció posteriormente a otros pensadores relevantes del siglo pasado, al igual que nutrió la tradición de Mead y el interaccionismo simbólico desde la sociología, y a través de Durkheim a Moscovici cuando habla de Representaciones Sociales. Por otro lado, mientras en Europa se desarrollaba el espacio de la psicología como disciplina independiente de la filosofía, en Estados Unidos se daba continuidad al desarrollo de la psicología social que Wundt había inaugurado (Mora, M. 2002. Pág. 4). El pragmatismo y sus 12 grandes teóricos como William James, John Dewey y especialmente G. Herbert Mead, exponen críticas a las posturas reduccionistas Estímulo-Respuesta que dan un lugar pasivo al sujeto, y proponen, en cambio, ver la relación del hombre con su medio más próximo, más allá de una reacción refleja producto de la interacción entre un individuo y un estímulo, dando un lugar activo al sujeto que se manifiesta, como dice M. Mora (2002) en su texto, a través de sus actos o acciones y la deliberación para hacerlo. Los planteamientos desarrollados en el pragmatismo fueron influenciando a la sociología, integrándose distintos conceptos desde otras propuestas que se relacionaban con un concepto que posteriormente sería fundamental para la psicología social, la intersubjetividad, lo que denominó Mead como una “conversación interior, (refiriéndose al pensamiento), constituida por tres interlocutores: el Yo, el Mí y el Otro” (Mora, M. 2002. Pág. 5). Dentro de esta lógica, el Otro corresponde a esa realidad social, a la influencia de la colectividad en un sujeto y el Mí supone la noción sobre uno mismo a partir de esa información colectiva recibida. Asimismo, E. Durkheim aporta a la diferenciación del campo y el deber de la psicología y la sociología como disciplinas, en tanto que sitúa a la psicología ante el estudio de lo individual, de lo privado y a la sociología ante lo colectivo; es decir, lo público. Respecto a lo anterior, es propio de la psicología estudiar las representaciones individuales y sus diversas manifestaciones, aspecto que ha tenido grandes desarrollos a nivel histórico y fue dando paso a otros planteamientos desde una mirada más amplia o más global, que trasciende el aspecto particular del ser humano para abarcar lo compartido y lo que hace a cada hombre y mujer perteneciente a una determinada cultura y no a otra; en esto último, es donde se ubica la propuesta de las Representaciones Sociales. Así, el desarrollo del concepto de representación colectiva propuesto por E. Durkheim permite ahondar en la perspectiva sociológica de la psicología, planteando éstas como una conciencia colectiva que “trasciende a los individuos como una fuerza coactiva y que puede ser visualizada en los mitos, la religión, las creencias y demás productos culturales colectivos” (Mora, M. 2002.pág. 6). 13 Con ellos, la noción de Representaciones Sociales nace en un campo diferente al de la psicología social, aunque su conceptualización se desarrolla dentro de éste, partiendo de la sociología, específicamente de la propuesta que hace Durkheim cuando propone en 1898 las Representaciones Colectivas como el medio que sustenta la cohesión social. Igualmente, desde sus inicios queda claro la diferenciación entre aquellas representaciones que se denominan colectivas frente a las representaciones que se tejen en el plano de lo individual o personal, de modo que las primeras corresponden a estructuras de pensamiento más rígidas y poco cambiantes, que se han transmitido a través de las generaciones, a diferencia de las individuales que se caracterizan por ser heterogéneas y susceptibles al cambio. Esta propuesta sociológica contribuye a la determinación de los objetos de cada disciplina, puesto que las representaciones colectivas permanecen en el campo de lo social, donde prima la cultura y sus significados, en cambio las representaciones individuales son de interés de la psicología, partiendo de las experiencias individuales de cada quien. No obstante, las RS al destacarse como conocimiento compartido por grupos sociales, que trascienden las opiniones frente a un tema de interés personal, transversaliza la división de lo social y lo psicológico, para llegar a un encuentro entre ambas posturas que da cuenta de una forma de pensamiento social, que puede modificarse a través del tiempo por los distintos avances científicos y la divulgación de los mismo. Influyendo en los comportamientos de los grupos que se han apropiado de ellas y en la comunicación de estos mismos individuos; resaltando la visión que tiene Moscovici al respecto, Martín Mora (2002) destaca las RS como el conocimiento del sentido común, que tiene como objetivo comunicar, y que se origina en el intercambio de las mismas comunicaciones de un grupo social. Por tanto, las RS operan como el sistema cognitivo que permite asimilar la novedad e incluirla en lo ya conocido, en lo ya determinado con anterioridad, disminuyendo el malestar que podría causar al individuo o a la sociedad en sí. En esta dinámica, es fundamental la comunicación, el diálogo constante de eso que se está presentando como novedoso entre los miembros de los grupos, para suscitar su inclusión en lo cotidiano, en el conocimiento común, de 14 acuerdo a sus intereses y la información que han recibido a través de la tradición, la educación y la comunicación social. Cuando se habla de RS, a priori se está expresando la idea de un conjunto de estas que permiten apropiarse del mundo social, a partir de la pertenecía a un grupo o sociedad determina, la cual tiene unas características particulares y una información compartida asocialmente para relacionarse con el mundo y las cosas que en él circulan. De esta manera, Moscovici (1986b) caracteriza las RS por un contenido específico, que se relaciona con un objeto determinado o que va dirigido a un sujeto en relación con una situación u otro sujeto, así es una representación de algo o de alguien, y a partir de estas se hacen interpretaciones, hipótesis o afirmaciones de hechos que no son, totalmente familiares para los integrantes de los grupos. Por ende, las RS son diversas, de acuerdo al contexto socio-cultural donde se desarrollan, permitiendo constantemente la reconstrucción de los objetos e hipótesis nacientes, para que sean congruentes con las creencias anteriores. Esta noción de las RS da cuenta de la influencia que ejerce el medio en la forma de pensar e interpretar acontecimientos sociales. Este tipo de creencias y pensamientos no son elaborados personalmente, sino que resultan de un producto de las interacciones y la comunicación social. Por ello, Castorina (2003a) plantea que las RS anteceden a cada persona, quienes se apropian de ellas durante las prácticas institucionales o grupales en las que participan. Las características de las RS que propone Moscivici en su texto “psicología social II”, sustentan la tesis anteriormente mencionada; puesto que éstas corresponden a la representación de un objeto (entendido como cosa o persona), tienen carácter constructivo, autónomo y creativo, y por último, tienen carácter de imagen, es decir, figuras con un conjunto de rasgos que las define. Así, las personas van introduciendo en las Representaciones ideas, valores y creencias de su grupo, expresando con ello el sentido que le dan a sus experiencias. Las R “son imágenes que condensan significados que actúan como sistemas de referencia que permite interpretar lo que sucede, categorías para clasificar y teorías que sustentan el mundo. En otras palabras, una manera de pensar e interpretar la realidad cotidiana” (Moscovicci, S.1986b. pág. 473). 15 Este proceso de integración de la novedad en las RS ya existentes, que permiten interpretar la realidad, se da a partir de dos procesos, el anclaje y la objetivación. La objetivación permite la naturalización de los contenidos y de los avances de los distintos cambios científicos, integrándose los elementos de la ciencia en una realidad de sentido común, que ha sido construida colectivamente. De esta manera, este proceso se considera un mecanismo de construcción de los significados sociales, puesto que selecciona y descontextualiza los elementos de las teorías y las reconfigura en imágenes que las concretiza, siendo así, naturalizadas y transformadas en entidades a las que se les atribuye realidad (Castorina, A. 2003a. pág. 161). Respecto al anclaje, Moscovici (1986a) propone que es el proceso que permite dar significado y utilidad a lo novedoso, ya que se integra lo nuevo al sistema de Representaciones existente sin que cause resonancia, asignándosele un sentido como atributo de los grupos o culturas; de modo que sirve para constituir tipos o categorías para evaluar y clasificar a los otros individuos y sus grupos. De esta manera, la novedad entra en contacto con otros sistemas o marcos de referencia, dando como resultado la modificación de ambos, puesto que la novedad es deformada para ser integrada dentro del universo de lo conocido, modificando el mismo. Este proceso transforma la experiencia y la percepción del mundo, es decir, modifica el pensamiento y la forma de situarse ante el mundo y los demás, a partir de una nueva forma de pensar los acontecimientos sociales. En palabras de Moscovici es “comprender algo nuevo, es hacerlo propio y también explicarlo” (Moscovocci, S.1986b. pág. 492), incluyendo en esto las ideas e hipótesis que anteriormente se tenían al respecto. Tanto la objetivación y el anclaje sustentan las funciones básicas de las RS, funciones que se agrupan en tres categorías macro, de las cuales ya se ha venido hablando a lo largo del artículo. La primera corresponde a la función cognitiva de integración de la novedad; la segunda a la interpretación de la realidad; y la tercera a la función de orientación de las conductas y las relaciones sociales. Dichas categorías las desarrolla Moscovici y las retoman autores posteriores para dar cuenta de la importancia de las RS en las relaciones sociales, en los procesos de socialización, y demás. 16 Con lo dicho hasta el momento, la teoría de las RS dilucida la función a nivel social de las Representaciones, función de carácter adaptativa, en cuanto permite a los integrantes de una misma sociedad o grupo, compartir cierta forma de interpretar la realidad y usar el mismo lenguaje para expresar sus ideas, y a su vez resolver los problemas cotidianos que surgen en las prácticas sociales. Esta función permite la descripción, la clasificación y la explicación de las cosas que se presentan en el mundo social, determinado a partir del impacto de la información que circula en los distintos medios de comunicación. Respecto a esto, dice castorina (2003b) que las RS por su modalidad del conocimiento común, incluyen aspectos afectivos y cognitivos, que orientan la conducta y la comunicación en el mundo social, y que esto se da a partir de la divulgación de información, que permite a los sujetos sociales apropiarse de distintas explicaciones del mundo. En la vida cotidiana, los conocimientos se enriquecen por la observación y por la experiencia, a partir de ciertas categorías que lo hacen más comprensible; éstas se mantiene por consenso entre los miembros de la sociedad, es decir, existen representaciones que son construidas a través de la historia de las diversas prácticas sociales, las cuales dan identidad social y permiten cohesión, como ejemplo se pueden destacar los roles sociales, por su estabilidad y por el cambio gradual que podrían tener a través del tiempo y las generaciones. Aquellas categorías, según lo planteado por castorina (2003c), se construyen de la información recibida y trasformada por las Representaciones ya establecidas, que permiten la elaboración de hipótesis y suposiciones, por medio de la comunicación y la información, de modo que el conocimiento científico y el conocimiento común se relacionan, de manera tal que es el primero el que fundamenta el segundo. LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN COMO MANIFESTACIÓN SOCIAL Entre el conocimiento científico y el común los medios masivos de comunicación ocupan un lugar relevante respeto a las RS, puesto que son estos aquellos que ilustran ciertas ideas, creencias y perspectivas de los acontecimientos sociales a los grupos o comunidades, que tiene acceso a ellos. Y van influyendo en la forma de actuar, de enfrentar el mundo y relacionarse con 17 los demás; por eso, como plantea Serrano (2004), primero la información pasa por el reconocimiento de las personas para trasladarse posteriormente a sus acciones, lo que conlleva al cambio social. Ese cambio mantiene congruencia entre los actos y las creencias, por ejemplo, al asumir los roles sociales de madre, hijo o hermana la forma de actuar se relaciona directamente con la imagen y con las características que se han construido para ellos a nivel social; de modo que la comunicación tiene como objetivo reproducir un repertorio de Representaciones que han estado estables en el tiempo, Representaciones que conservan un prototipo de mundo compartido por los miembros de una sociedad determinada. No obstante, esta afirmación no debe indicar que a través del tiempo las sociedades no se transformen de uno u otra manera, sino que es un proceso que requiere de distintos aspectos, como los avances científicos y disciplinares, y la forma en que la sociedad se va apropiando de ellos para modificar su percepción de sí misma, así que “cada sociedad en cada época, más pronto o más tarde establece otra interpretación de ella misma que llegara a tenerse por la única válida” (Serrano, M. 2004a. Pág. 46). Los avances y la nueva información acerca de la historia, de la política, de la religión y demás, dirigen a las personas a elaborar o transformar RS, que conciernen a esa realidad cambiante; los datos que incluyen estas y su interpretación, en mayor o menor medida, se ven influenciada por el discurso y la información que otras personas e instituciones dan como canales de comunicación, a través de los distintos medios masivos de comunicación. La idea anterior, introduce una reflexión que amplia un poco más la pretensión que aquí se tiene, ya que se piensa no sólo en los medios sino en los mediadores, es decir, en otro asunto que trasciende el medio por el cual le llega la información a los grupos, y que abarca a las personas y a las instituciones sociales que determinan cuál va hacer la información dada, de qué manera esta se llevará a la audiencia y cuál será el público que tendrá acceso a ella. Se está hablando de las organizaciones estatales y privadas a quienes se les encomienda la producción de comunicación pública. Las cuales tienen la misión de establecer una afectación entre lo que cambia en el entorno y lo que se transforma en la conciencia de las personas (Serrano, M. 2004b. pág.141), es decir, que estas son instituciones sociales mediadoras que modifican la forma en que las personas 18 interpretan los hechos sociales o naturales, y también pueden ellas mantener las creencias y valores ya determinados colectivamente. Los mediadores, a partir de la información que ofrecen al público, confirman o evitan la pérdida de los modelos del mundo socialmente establecidos, y a su vez, proporcionan significación a las normas sociales, a las costumbres y a los juicios, más estables y previsibles, que se incluyen de manera directa o simbólica en los mensajes, para que se ajuste a una visión previa del mundo. Si bien, cuando se refiere a los mediadores, se alude específicamente a las instituciones públicas o privadas, las cuales, a partir de diversos medios, ya sean, imágenes sonidos, letras o palabras, dirigen los códigos culturales de la sociedad y las ideas a diversas personas, que integran un grupo determinado o una sociedad específica (Serrano, M. 2008b. Pág. 117). La información que llega a las personas puede ser directa, es decir, aquella que es transmitida en el mismo instante del suceso, o puede ser posterior a éste; aspecto que determina la clase de medio por el cual puede ser trasmitida dicha información, y que al mismo tiempo permitirá que esta se mantenga en el tiempo y genere algún impacto en la sociedad. Manuel Serrano (2008b) llama a los medios que tiene esta función medios acrónicos y sincrónicos, este último como el medio que transmite la información simultáneamente al hecho que se pretende ilustrar y el segundo como aquel medio que permite que la información se mantenga en el tiempo, pudiendo accederse a la información posterior al suceso. Lo dicho anteriormente, se expresa a partir de unos códigos sociales que comparten los emisores y al mismo tiempo los receptores, generalmente es de contenido más corriente, caracterizado por ser cotidiano, siendo de fácil comprensión; pero también puede ser más específico, dirigido a una audiencia con unas características específicas. Por tanto, el uso social de los medios masivos de comunicación consiste en una mediación que pone la capacidad tecnológica al servicio de los fines institucionales, de los mediadores (Serrano, M. 2008a. Pág. 111), en tanto tienen la capacidad de presentar otra información y otros modelos de mundo distinto al propio de las comunidades o grupos espectadores, al igual que proporcionar información cambiante e inadvertida. 19 Así, sobresale la influencia que tiene los medios masivos de comunicación en la explicación de ciertos hechos o fenómenos que interesan a una colectividad, y la medida en que éstos influyen en la forma del pensar, actuar y relacionarse entre sí de esa misma colectividad. Por ende, el lenguaje cobra protagonismo, en tanto que permite representar un objeto ausente, evocar el pasado, hablar sobre el presente e imaginar el futuro, y a su vez indica la relevancia que tienen los medios masivos de comunicación, al reflejar y transformar las RS, mediante la divulgación de información. CONCLUSIONES Como bien se dijo al inicio del presente artículo, su propósito giró en torno a una de las posibles articulaciones entre las Representaciones sociales y los Medios Masivos de Comunicación. La cual, se refleja en la forma en que las distintas Representaciones sociales son llevadas a la población manifiestas, de manera precisa o transformada por dichos medios, es decir, que se mantiene en la información brindada las ideas de mundo socialmente compartidas, o bien se integran nuevas formas de apreciación del mundo que se generan a partir de avances tecnológicos y descubrimientos científicos, en primer lugar. Así bien, la búsqueda teórica evidenció que las Representaciones Sociales reflejan las normas institucionales, y regulan, anticipan y justifican las relaciones intersubjetivas, las cuales van generando un impacto en las mismas RS, que se tienen frente al mundo y los demás. En otras palabras, operan como un sistema que se retroalimenta en la interacción individuo sociedad, y se fortalecen o transforman mediante la comunicación. Asimismo, se dijo también que las personas actúan de acuerdo a las Representaciones que tienen, aquellas que concuerda con la situación que enfrentan, situación que puede ser ilustradas, en cierta medida, por los medios masivos de comunicación al momento de llevar información específica que evidencie el papel que juegan los roles sociales. 20 En este orden de ideas, queda claro que los medios de acuerdo a sus intereses pueden modificar las RS, es decir, como plantea Moscovici (1986b), los nuevos conceptos y las nuevas explicaciones de los fenómenos se van difundiendo de tal manera que se van convirtiendo en categorías del sentido común, con el fin de comprender la realidad y para saber cómo es la forma más indicada socialmente de actuar. Por otra parte, la comunicación, como comunicación humana, la cual está cargada de distintos significados se manifiesta mediante unos medios tecnológicos que llevan la información a los distintos lugares y a diversas poblaciones; estos medios actúan de filtro entre lo que acontece en la realidad y las personas; por tanto, ellas tiene la posibilidad de seleccionar lo que más puede interesarles del material que aquellos medios le proporcionan (Sabucedo, J. 1996b. pág. 159) y reforzar o transformar sus pensamientos sobre el mundo y los distintos fenómenos que lo componen a partir de esta información. De esta manera, los medios masivos de comunicación proporcionan valores, actitudes y creencias a través de las descripciones que realizan de la realidad, y de las nuevas ideas que se van manifestando por los avances científicos, disciplinares y por las mismas formas de relación social, conservando las bases de lo conocido y compartido, con lo que se evita la resonancia de la información novedosa. Por tanto, en la medida en que ciertos temas y problemáticas tratadas por los medios de comunicación confirmen y refuercen las RS de los fenómenos sociales con los que se relacionan, adquirirían mayor significación para quien está accediendo a esta información; ya que las RS constituyen una interpretación de lo que acontece en el entorno, tanto próximo como lejano, en cuanto a tiempo y espacio. De esta manera, las RS parten de un conocimiento sobre el mundo y las relaciones sociales que se ha mantenido a través del tiempo, la enseñanza y las generaciones, así como plantea Sabucedo (1996b), los mensajes que transmiten los medios masivos de comunicación no inciden sobre una tabula raza, sino que lo hacen sobre individuos que poseen una serie de rasgos y características que modularán la influencia de los medios; siendo de esta manera las representaciones anteriormente construidas y la experiencia propia las bases para la comprensión e integración de los elementos que surgen novedosos en el ambiente, en el cual los medios de 21 comunicación, no sólo determinan los temas o los problemas que acogerá la población, sino que también influyen en la percepción que ellos tiene de esas temáticas o situaciones. En síntesis, la psicología social a través del estudio de las Representaciones Sociales da cuenta en parte de cómo las personas se construyen como sujetos sociales en interacción con su medio más próximo, el cual expone implícitamente en diversas formas la vida en sociedad, lo que es necesario para vivir en ella y las impresiones del mundo y sus fenómenos. Entre estas formas de manifestación social se inscriben los medios masivos de comunicación, puesto que ellos por medio de imágenes, sonidos, letras y figuras, reproducen las representaciones de distintos fenómenos, que han permanecido estables en el tiempo y las generaciones, es decir las más estáticas y poco cambiantes, al igual que las nuevas interpretaciones que se construyen gracias a los avances tecnológicos y científicos. No obstante, retomando lo consultado durante el desarrollo del artículo, se evidenció que estas representaciones que aquí se refieren como estáticas resultan ser influidas por los nuevos avances y descubrimientos de forma gradual, lo que significa que las personas que tienen acceso a esa información mediante los medios masivos de comunicación van interiorizando estos, modificándose paralelamente la forma en que entienden y perciben el mundo, así como su relación con él, cuyo asunto ilustra la relación que hay entre las RS y los Medios Masivos de Comunicación, lo que desde el inicio de constituyó como el objetivo central de este artículo. 22 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Barbero, J. (2004). Sociedad de la información, ¿de qué sociedad estamos hablando? Revista Signo y Pensamiento. Vol. XXIII. Berruecos, M. (2000). Las dos caras de la ciencia: representaciones sociales en el discurso. Revista Iberoamericana de discurso y sociedad. Vol. 2 #2 junio. Barcelona: Gedisa editorial. Castorina, A. (2003a). Representaciones sociales. Problemas teóricos y conocimientos infantiles: la conciencia social y su historia. Gedisa. Barcelona: España. Castorina, A. (2003b). Representaciones sociales. Problemas teóricos y conocimientos infantiles: la presentación de las representaciones sociales. Diálogo con Serge Moscovici. Gedisa. Barcelona: España. Castorina, A. (2003c). Representaciones sociales. Problemas teóricos y conocimientos infantiles: de las representaciones colectivas a las representaciones sociales. Ida y vuelta. Gedisa. Barcelona: España. Mato, D. (2001). Producción transnacional de representaciones sociales y transformaciones sociales en tiempos de globalización. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Buenos Aires: Argentina. Montero, M. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Qué es la psicología comunitaria. Editorial Paidós. Argentina. 23 Mora, M. (2002). La teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovici. Athenea Digital 2, otoño. México. Moscovici, S. (1986a). Psicología social II. La representación social: fenómenos, concepto y teoría. Paidós. Barcelona: España Moscovici, S. (1986b). Psicología social II. Las representaciones sociales. Paidós. Barcelona: España Sabucedo, J. (1996a). Psicología Política. Opinión pública. Síntesis psicología. Sabucedo, J. (1996b). Psicología Política. Conductas políticas y medios de comunicación. Síntesis psicología Serrano. M. (2004a). La producción social de la comunicación. Las teorías del intercambio entre sociedad y la concepción del mundo. (3ª edición). Alianza editorial. Madrid: España. Serrano. M. (2004b). La producción social de la comunicación. La producción social de la comunicación. (3ª edición). Alianza editorial. Madrid: España. Serrano, M. (2008a). La mediación social. Fundamentos de una teoría de la comunicación por index. Madrid Ediciones: Alkal, S.A. Serrano, M. (2008b). La mediación social. Una clasificación de los media, fundamenta su uso social. Madrid: Ediciones Alkal, S.A. Vizer, E. (2004). Sociedad de la información o de la comunicación? Entre el condicionamiento y la libertad. Revista Signo y Pensamiento. Vol. XXIII.