El retablo de - Viravolta Títeres · www.viravolta.es

Anuncio
\
Portada:
...
Bocelo para escenografía del Leatro planisla
del Misterio de los Re\es Mogos. 192.3. Col.
Conlral'0rlada:
~:.
BoceLo de escenogral"ía para El Gran
Tea/ro del Mundo. 1927. Col. F:. Lanz.
Lanz.
.•.. -.
A
'-'.l"'
'''-'<
fortunadamente son muchas y muchos las mujeres v hombres que, desde Granada, han realizado
tantas y tan importantes aportacione.s al mundo de la cultura. Granada se encuentra en no pocas
ocasiones como deudora de afecto y reconocimiento público para con ellos.
Rescatarlos, a ellos y a su obra, del paso iIwxorable de los alíos v actualizarlos en la memoria colectiva
de la Ciudad, es una tarea de justa correspondencia que la Ciudad de Granada va acometiendo poco a
poco .. Lis aún con aquellos que mereciendo un lugar de honor en nuestro recuerdo han sido si n embargo
intencionada e interesauamente olvidados y ocultaua su obra de una manera tan evidente como injusta.
En el caso de Hermenegildo Lanz, el sevillano profesor y artista que desarrolló en Granada una amplia
e importante actividad en uno y otro campo: en el campo pedagógico y didáctico y en el campo artístico
v cultural.
Junto con Manuel de Falla, Federico Garda Lorca y Fernando de los Ríos, destacó Hermcnegildo Lanz
en ese rico y variado grupo de vanguardia cliltural que desde Granada ofreció a la cultura espalíola y
universal una aportación de las más vivas e innovadoras de aquellos afias veinte granadinos, truncados
dolorosa y desoladoramente en su momento más esperanzador.
La colaboración entusiasta de las instituciones públicas (M inisterio de Cultura, Junta de Andalucía,
Diputación Provincial, Universidad de Granada, Ayuntamiento de Granada); entidades privadas (Caja
General de Ahorros, Hipercor-Tiendas Corlly) y de naturaleza cultural (Fundación Archivó Manuel de
Falla y Aula de Cultura ele Ideal) ha hecho posible un amplio programa de acti\'idades que ayuden a
divulgar y reconocer la obra de Hermenegildo Lanz (~n el centenario de su nacimiento y que tan celosa
y cariñosamente ha conservado y custodiado su hijo Enrique Lanz y su familia.
Granada, Dieiemhre de 199;3
Jesús (Ju.era Molina.
Al(: \un: m:
el: \i\ \1'-\
1 CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE HERMENEGILDO LANZ (1893-1993)
AyuntamienLo de Granada, Area de Cultura. MinisLerio de Cultura-INA EM. Delegación
Provincial de Cultura y Medio AmbienLe de la Junta de Andalucía. Delegación
Provincial de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía. TnsLiLuto Politécnico
Hermenegildo Lanz. Diputación Provincial de Granada, Area de Cultura. Universidad
de Granada, Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Cátedra Federico García
Lorca. Caja General de Ahorros de Granada. Fundación Archivo Manuel de Falla. Aula
de Cultura de Ideal. Hipercor-Tiendas Cortty.
CON fo:L mXONOCIMU:NTO
~:SPEC[AL
1\ ENI{IQUE L¡\;\IZ I)L:RA.~ y FAMIIH
Embocadura del teatrito de títeres con telón, 1923. Col.
Fundación Federico García Lorca (según montaje realizado
en Fuentevaqueros, foto M. Cano).
a conmemoración del Centenario del
nacimiento de Hermenegildo Lanz, magnífico artista que desarrolló su actividad
en Granada, ha determinado que intentásemos
por una vez no es la primera, pues ya en 1978 se
celebró en la Escuela de Artes y Oficios de
Granada una exposición dedicada a su obra- 1 cen-
L
trar nuestra atención en las aportaciones de Lanz
a unos trabajos que, por su carácter de representación, eran necesariamente colectivos. Ante la
disyuntiva, pues, de hablar en general sobre la
representación de los títeres de Cachiporra de
1923, del Retablo de Maese Pedro, o de las
representaciones de teatro clásico posteriores,
1 Se editó en la ocasión el trabajo de José Miguel Castino
(aunque no se señala autor) "Hermengildo Lanz", Granada 1978.
Posteriormente se ha tratado el tema muy de cerca en lo concerniente a los Cachiporra en las exposiciones organizadas por la Fundación García Llrca, y en Granada se ha montado recientemente una
magnífica muestra en la Casa-Museo del poeta en Fuentevaqueros.
Como base existen los importantes estudios específicos realizados
por Andrés Soria Ortega, Mario Hernández, Piero Menarini, y en
general los dedicados a la amplia bibliografía lorquiana. La bibliografía es menos específica en lo que concierne al Retablo de Fa11a.
En el apartado Calderón, sí se han hecho avances importantes
negando a montarse la obra completa, y son de señalar los estudios
de Th. Beardsley (1969), y los más recientes de Antonio Ga11ego,
Miguel Querol y otros, en: Pedro Calderón de la Barca-Manuel de
Falla: El Gran Teatro del Mundo. A cura di Paolo Pinamonti.
Vicenza Festival, 198R
3
hemos preferido dar el primer plano a las aportaciones hechas por este insigne artista a esas
realizaciones y referirnos casi exclusivamente a
ellas. Para este trabajo fue esencial la colaboración de D. Enrique Lanz Durán, quien nos facilitó el acceso a su archivo personal.
Queda aún mucho trabajo por hacer con relación a estos temas, investigar y conocer más
sobre ellos. Esta exposición no pretende, ni puede, dar por agotado el tema, sólo intenta ser un
paso hacia adelante.
A la distancia de este Centenario, pero con la
cercanía de conocer algo nuevo y de gran actualidad, la vida de Hermenegildo Lanz aparece a
nuestros ojos con toda la intensidad de la entrega,
de la fidelidad a las ideas, de la ética y compromiso por el arte. Muchas cosas en común debía de
tener con su admirado don Manuel, entre otras el
entusiasmo y el compromiso con la creación, esa
extraña particularidad que también a Larca le
llevaba a hablar de su "oficio" de escritor, en fin,
de la conciencia de la vida como servicio.
4
He nnegild o Lanz en elescenario del auto sacramental El Gran
Teatro del Mundo. 1927. Col. E. Lanz.
Ya en julio de 1927, su amigo Federico García Larca comentaba a Manuel de Falla el buen
resultado de la experiencia, impulsada por Lanz
y Gallego Burín, de recuperación del teatro clásico español que se había emprendido en Granada, en consonancia con las ideas que darían lugar
a la llamada, precisamente, generación del 27.
"Lo de los autos sacramentales -escribía Federico- ha sido por fin un éxito en toda España y un
éxito de nuestro amigo Lanz, que día tras día
modestamente consigue ganar nuestra máxima
admiración. Esto me produce una extraordinaria
alegría y me demuestra las muchas cosas que se
pueden y que debemos hacer en Granada".
El establecimiento de Manuel de Falla en
Granada a partir de 1920 y su vinculación a los
sectores más dinámicos de la cultura local tendrá, junto a otras felices coincidencias, una proyección de gran importancia en la gran cultura
del siglo XX.
Efectivamente, en Granada se ponen las bases de la gran producción cultural de la vanguardia española. Los nombres, entre otros, de Federico García Lorca, Manuel Angeles Ortiz, Fernando de los Ríos, etc, tendrán una proyección
fundamental en distintos campos de la cultura.
Los encuentros en «El Polinario», las tertulias del Rinconcillo, la dimensión internacional
de la obra de Falla, el entusiasmo y los proyectos
que surgían de las ocasiones más cotidianas e
insignificantes, determinaron que actividades
planteadas casi para consumo interno adquiriesen una dimensión trascendente, que no sólo
marcaron el panorama cultural contemporáneo
sino el del futuro. Así oCUITió con el Concurso de
Cante Jondo, con los Títeres dé Cachiporra, con
El Retablo de Maese Pedro, con la recuperación
del teatro clásico, etc.
En todo este proyecto la figura de Hermenegildo Lanz, de profesión aguafuertista, jugó un
papel muy importante. Tanto como cualquiera de
los demás integrantes de estas pequeñas aventuras que, setenta años más tarde, vemos como
hitos de la cultura española del siglo XX. A su
recuerdo, un siglo después de su nacimiento en
Sevilla, dedicamos esta exposición.
LOS TITERES DE CACHIPORRA
st~ mañana se.presenta ~don Manuel] en
mI casa y me dlCe que la Idea que yo tenía
de hacer un teatro de cachiporra es menester llevarla a cabo, y me dice que te lo diga
para animarte a terminar el Cristobical que yo ya
veo como el primer episodio del cachiporra. Falla
se compromete a hacer música ¡como la de anoche! para otras cosas, y asegura que don Igor y
Ravel harían inmediatamente cosas. Manuelito
piensa, si hacemos esto, recorrer Europa y América con nuestro teatro de muñecos que se llamaría así: Los títeres de Cachiporra de Granada. Ya
ves, Adolfito, cómo la murga de anoche sirvió
para algo. Falla está tan entusiasmado que ano-
E
Muñecos quc parücipm'on en la fiesta de niños de ]923. Col.
y fotografía E. Lanz.
5
che no durmió pensando en las instrumentaciones
que hará para el cachiporra..." 2
Larca, Falla y Lanz trabajaron mucho y, un
año deseués, la tarde de16 de enero, en la sala de
la casa de los Carda Larca en la Acera del
Casino, un grupo de niños acudían invitados por
el joven poeta para asistir a una representación
de los casi olvidados títeres de cachiporra y
figuras pIanistas que, con la colaboración fundamental de Hermenegildo Lanz, había organizado
junto a Manuel de Falla. Fue ésta la única función realizada, aunque sí seguramente c'ontinuaron algunos trabajos e ideas, tanto en música
como en muñecos y textos.
o obstante, como
2 Carta de Federico García Lorca a Adolfo Sala zar,
posible'l'entre del 1 de enero de 1922, escrita después de que
Federico y su hermano Francisco organizaran una serenata en
honor del santo de don Manuel.
señala Andrés Soria,3en la cadena de realizaciones teatrales, la fiesta de los títeres no es un
eslabón aislado. Su fecundidad será mucha, porque de él arrancarán otras creaciones.
El Retablo de Maese Pedro y sus representaciones hablan sin duda de ello, al igual que
numerosas referencias a proyectos similares en
cartas posteriores. 4
El programa de esa tarde estaba constituído
por tres piezas, las dos primeras del teatro cachiporra: Los dos habladores, (con la aparición final
del pícaro Cristobica) y el viejo cuento andaluz
en tres estampas y un cromo: La niña que riega la
albahaca y el principe preguntón, dialogado y
adaptado al Teatro Cachiporra Andaluz por Federico Carda Lorca. Como final, la gran atracción del teatro pIanista representando el Misterio
de los Reyes Magos (siglo XIII).
Para éste, Hermenegildo Lanz había pintado
las escenas y recortado los personajes, inspirándose en las miniaturas de un rico códice del siglo
XIII, de la Biblioteca de la Universidad.
Un privilegiado espectador de la obra, José
Mora, escribe:
"Digamos antes que nada quién ha hecho este
guiñol y cómo lo han hecho (...) Federico Carda
Lorca, Manuel de Falla y el aguafuertista
Hermenegildo Lanz han sido, respectivamente,
director artístico, director de orquesta y director
escenógrafo. Federico Carda Lorca, inspirándo3 Andrés Soria: "Una fiesta íntima de arte moderno en la
Granada de los afíos veinte" en Lecciones sobre Federico Carcía
Larca, edición de Andrés Soria Olmedo, Granada, Comisión acional del Cincuentenario, 1986.
6
Grupo dc lleyes Magos, figuloas pianistas para el Misterio
representado en 1923, inspirado en el códice del s. XIII de la
Universidad de Granada. Col. E. Lanz.
4 Piero Menarini: "Federico y los títeres: cronología y dos
documentos" en Boletín de la Fundación Federico Carcía Larca,
a.1J1, n° 5.
se siempre en la expresión popular del teatro
guiñol andaluz, que es el teatro cachiporra del
pícaro Cristobicas, abocetó la silueta artística de
los personajes y dibujó ingenuamente, con mano
de niño, las escenas; además dialogó y adaptó a
la escena de muñecos el viejo cuento andaluz La
nir1a que riega la albahaca .Y el príncipe preguntón (...) El gran don Manuel de Falla organizó la
pequeña orquesta, seleccionó un programa musical moderno y antiquísimo, con trozos de
Strawinsky, Debussy, Albéniz y Ravel, cantigas
de Alfonso el Sabio transcritas por Pedrell, v
villancicos medievales, y fue en la orquesta un
ejecutante tan modesto como genial. Hermenegilda Lanz talló los muñecos, abocetó los
vestidos, pintó las decoraciones y embocadura
de escena; armó, en fin, el complejo tinglado del
retabl illo."s
En su importante Federico y su mundo, su
hermano Francisco describe el argumento de
estas obras:
Los Habladores (atribuído entonces a
Cervantes)
"Un caballero encuentra accidentalmente en
la calle a un rufián que resulta ser un desaforado
hablador. El caballero concibe la idea de
aposenlarlo en su casa para que cure a su mujer,
'la mayor habladora del mundo', venciéndola en
el hablar. La justicia, que eSlá en busca del rufián
por delitos menores, descubre al hablador en la
casa del caballero e intenta llevárselo. Pero el
,) JosP ~l()ra Cuarnido: "Crónicas granadinas. El Teatro Cachiporra Andaluz" en La VOJ. Madúd. 12 de enero ele 1923.
caballero interviene y pone de relieve la función
benéfica que el rufián está realizando. La justicia, generosa y compasi va Qustici'a cervantina al
fin) accede a la petición del caballero, con una
condición que impone el jefe de la ronda: que el
hablador vaya después a su casa para curar a su
propia mujer, que también adolece del vicio de
hablar. Termina la obrilla, como todas las de su
género, con regocijo final, música, canto y baile,
ante la desesperación de la habladora, que fue
hablada y movida, para el caso que recordamos,
por mi hermana Concha."
La Niña que riega la albahaca y el PrÍncipe preguntón
"La Niña (oo.) aparecía cantando en la ventana
el Vito, ya con la letra con que Federico lo
divulgó más tarde:
Tengo los ojos azules
y el corazoncito igual
que la cresta de la lumbre.
(...) El Príncipe, muñeco que movía Federico,
pregunta a la Niña:
Niña que riegas la albahaca,
¿cuántas hojitas tiene la mata?
La Niña responde con otra pregunta igualmente difícil:
Dime, rey zaragatero,
¿cuántas estrellitas tiene el cielo?
7
La N ii'ia le cierra la venlana y el Príncipe se
aleja triste. Para poder hablar con ella se disfraza
dé' pescadero y, ~'a en el tJl isll10 plano que 1a 'iña,
se entabla un idilio en el que ella paga en besos
el pescado que compra. Se repite la escena de las
preguntas, pero cuando el Príncipe es requerido
accrca del Illúllero de estrellas (...) va puede
responder:
Lus besos que le diste al pescadero.
La Xiña no vuelve a salir a la ventana v el
Príncipe enferma dI' melancolía. Hay reunión de
sabios para curarlo, La ~ iña se disfraza de ll1agn
con manto negro v cucuruc:110 bordado de estreHas de plata, F:ntral.w l~n palacio diciendo:
Scn el magu de la alegría,
que U'uigo eltrolllpclúl de la risa.
Creo que c" eUa Illisnla la que propone C0ll10
única cur¿H:ión el nwtrillllHlio con la !'Iii'ia que
regaba la albahaca. Kecuerdo que había un idilio
final en un jardín fantá"lico con el árbol del ':'01 Y
de la luna. (oo.) probablemente e,:, el cromo qut'
pone fi 11 a la obra."
8
El :l'Iislel"Ío de los Reyes Magos
Sobre e:'ita obra e,:,erdw Frallci~eo Carcía
Lorca: "el escenario no tendría más de metro y
medio de ancho, v el tcl611 e:'ilaba hecho de dos
pañuelos populares en rojo v blanco, de los que
!Jaman 'de sandía'."
"Las ilustraciones nlLbicales estahan a cargo
de una orque':'lilla ('OllllllJe,:,ta de liolúl, c!arint"te, lacld y piano, c1cual tocakl Falla. Entre otra,:,
piezas de música antigua figuraban unas cantigas de Alfonso el Sabio, que cantamos, no mal,
después de no poco" en:'iayos, y do" 'invitatorios'
de un códice cata lán, LI i \Te Venneill, que fueron
cantados por Isabel y su amiga Laurita de los
Río". Falla, para dar algún eco de tonalidad
antigua a los instrumentos, disl'urrió cubrir las
cuerdas de nuestro piano de cola con papel de
seda v, de"l'ués ele varias modificaciones, aquello sonaba algo a c1al-icélllbalo, con el regocijo
dd mae"lro."
Federico Carda 1.orca e,:,cribió, para representar poco antes de dejar Buenos:\ i re" en 19:)4,
un Retablillo de DOIl Cri"tóbal. Recordando su
primera experiencia en este mundo ele títeres, el
mUlleco Crislobica y el poeta mantuvieron en el
escenario este diálogo:
;'Cristóbal: Selloras y señores: no e,:, la primera lez que yo, don Cri.::itólJaI, ellnUJleco borracho
que se ea"a con dalla Rosita, ~algo de la Illano de
Federico Garda Lorca a la escenila donde siempre ,ilo \' IlUlwa lIlUero. La primera vez fue en
casa de e:óte poeta, ;,te acuerda,:" Federico'?; era
la primavera granadina, y el salón de tu casa
estaba Ilulo de niños que decían: los muñecos
son de canl(Ti lla, ¿y CÓI110 ,,(; queelan tan chicos
Y' 110 crecen'! .1::1 insigne \1anuel ele Falla tocaba
el piano" alll' se estrellÓ por I ez primera en España
La His/oria del Soldado, de Slral'in,:,ky. Todavía
recuerdo la,:, caras sonriente,:, delos niños vendedores de periódico,; que el poda hizo subir, entre
los '-Iudcs y la,:, cilllas de la,:, caras de los niños
rico~.'· (,
() r(·d('I"ICh Can'la 1.00ed: H.dlllJlillo di' /Jo" Crisl';/Jol \ c!o{i(J
\/elu.\ ¡j¡l/l/tI,,! hil..;ada
onda/u::. Fllt·lltl-'\nqUt·r()~. Ca...,a
df~ .Vlario Ill~l·tlútld\·z_ I (){):2.
Ro:;ild.
(j
('11 /'/1 j¡~¡u \ dt'.;;/
ergou:u<!o g/liJ1ol
\lu~p\l Federil.'oCdl"cía
L(,rnt, t'd.
Telón de escena del teatro de títeres pa."a La niíia que riega la
albahaca. Col. Ayuntamiento de G,"anada.
Telones para la función de títeres de cachiporra (los dos
primeros fOl'man parte de la colección del Ayuntamiento de
Granada, y el tercero pertenece a la Fundación Federico
García LOI"ca)
9
Boceto para la edición de El Retablo de Maese Pedro, Chester.
1923. Col. E. Lanz.
EL RETABLO DE MAESE PEDRO
p
la
oco antes del estreno de El retablo de
Maese Pedro en París, Manuel de Falla
escribe desde esa ciudad a su amigo Lanz
confirmándole que deberá hacer las cabezas y
manos de los muñecos del guiñol. El estreno
estaba previsto para junio, y le pide además el
boceto para la decoración del cuadro segundo, el
de la Torre de Melisendra. "Figúrese d. con
cuánta alegría pienso en esta continuación
parisina de nuestros trabajos cachiporrísticos de
Granada" escribe don Manuel. En esta empresa
colaborarán en la parte gráfica también Hernando
Viñes y Manuel Angeles Ortiz.
La primera versión del Retablo en el salón de
la Princesa de Polignac tuvo lugar e125 de junio
de 1923.
Para el boceto de la decoración del 2° cuadro,
Falla señala a Lanz estas precisiones, de gran
interés, dado que desconocemos aún el resultado
plástico final de su trabajo:
"La decoración del 2° cuadro representa la
Torre del homenaje del Alcazar de Sansueña, con
fondo y grandes lejanías. Melisendra aparece
asomada a un balcón de la torre. Un moro de
aspecto grave y ricamente vestido -el Rey
Marsilio- hace diferentes apariciones por una
galería exterior del Castillo, y que supónese
conduce a la Torre del Homenaje.
Melisendra es sorprendida por un moro que le
da un beso en mitad de los labios. El Rey Marsilio
manda prender al moro (Guardias del Rey
Marsilio).
Como recordará Ud. deseo que tanto la decoración de este cuadro como los personajes (teatro
pIanista) sean inspirados por los frescos de la
Sala de la Justicia (color, indumentaria, etc.)." 7
EL RETABLO EN SEVILLA EN 1925
E
n 1924 se dispone Falla, junto a Lanz y la
colaboración desde París de Angeles Ort~z
y Viñes, a trabajar para un nuevo montaje
de El retablo, que tendrá lugar finalmente en el
Teatro San Fernando de Sevilla, el 31 de enero
de 1925, contando con los intérpretes de la
.Orquesta Bética de Cámara bajo la dirección del
propio Manuel de Falla.
Los muñecos para esta representación, así
como el decorado del 2° cuadro (Torre del Alcá7 De carla de Manuel de ralla a Hermenegildo Lanz, París,
28 de abril de 1923.
Cabezas de los muñecos de El Retablo de Maese Pedro, estreno en París. 1923. Col. E. Lanz.
zar) de la Historia de la Libertad de Melisendra,
fueron ejecutados por Lanz, que también estudió
y diseñó el planteamiento escenográfico de la
obra. En esta representación, los personajes creados por Lanz eran de tamaño natural y los estudios fueron hechos pensando en una sala teatral
normal, y por supuesto de mayores dimensiones
que la de Polignac. Las figuras planas del retablo
eran también de movimiento, recortadas y pintadas sobre madera, y se introdujeron importantes
modificaciones a partir de la experiencia parisina.
En esta representación el trabajo de Lanz fue
esencial y la prensa de Sevilla destacó el hecho:
"Don Quijote, Maese Pedro, el Trujamán, Sancho
Panza, el ventero, el estudiante, el paje, y el
hombre de las lanzas y alabardas, -los ocho
personajes reales del retablo- modeladas sus
cabezas en cartón y pintadl;ls con vivos tonos,
adquirían a nuestros ojos expresión admirable,
que hablaba del acierto indiscutible del autor."
Había en total casi un centenar de figuras
entre las planas y las principales, las que eran
aticulaelas y con un mecanismo que, después ele
intensos estudios y simplificando al máximo el
mecanismo para favorecer su manipulación, se
manejaba a traves de unas suaves presiones de
palancas que permitían el movimiento de los
muñecos. Tanto el teatro portátil, como su realización pictórica, fueron también obra de Lanz.
Fotografía de prensa con los títeres con'espondientes al estreno de El Retablo en Sevilla. 1925. Col. E. Lanz.
11
EL TEATRO CLASICO ESPAÑOL
DRAMAS DIVINOS Y HUMANOS
guen símbolos, dentro de la más estricta disciplina, los pensamientos se enlazan con rigor dogmático, y las escapadas al misterio van provistas de
telescopios seguros y divinos reflectores (...). [La
vida es sueño] es a mi juicio el auto de altura de
este poeta. Es el poema de la creación del mundo
Boceto pa,-a la embocadura del escenario de El Gran Teatro
del Mundo. 1927. Col. E. Lanz.
F
12
ederico Carcía Larca, seguramente
influído por estas experiencias granadinas de sus amigos, escribe para La Barraca: «Todos los autos de Calderón son el drama de
Dios, que ama al hombre, lo busca y lo perdona
y lo vuelve a llamar, lleno de heridas, con rayo de
coral o balido de cordero. El drama de Dios
consigo mismo y con todo lo que ha creado. Y lo
más admirable es que ni por casualidad hay en
todo este teatro, único en el mundo, sentimientos
y pasiones o gestos humanos. Los símbolos si-
Figurines de El Labrado,' y El Rico, pe"sonajes de la ol,,-a de
Calderón. 1927. Col. E. Lanz.
mentas dramáticos de difícil superación en ningún teatro." 8
El Gran Teatro del Mundo
La obra de D. Pedro Calderón de la Barca fue
representada en la Plaza de los Aljibes de la
Alhambra, durante las fiestas del Corpus, el
sábado 18 de junio de 1927, con gran éxito que
compartieron los jóvenes intérpretes junto a la
dirección artística de Antonio Gallego Burín, el
trabajo escenográfico de Hermenegildo Lanz, la
música preparada por Manuel de Falla y la
dirección orquestal de Angel Barrios.
8 Federico Carcía Lorca: textos para la presentación del Auto
Sacramental para la Barraca, cinco años después del acto granadino, en 1932. En: Francisco Carcía Lorca: Federico J' su mundo.
Madrid, Alianza Tres, 1981
~
del hombre, pero tan elevada y profunda que en
realidad salta por encima de todas las creencias
po-itivas. La lucha de los cuatro elementos de la
. 'aturaleza por dominar el mundo, el terror del
hombre recién nacido, todavía tembloroso de
arcilla y luz planetaria,. la escena de la Sombra
con el pálido príncipe de las tinieblas son mo-
Bocetos pa "a decorados de El Gran Teatro del Mando. 1927.
Col. E. Lanz.
13
-4.l Comedia famofa de la Moc;a de Cantara
de frey Lope FéfIx de Vega CárplO
R,pref,nlaClón con 9'" la V""",r1Idad de
Granada cdebra el re"",r «lit"
narlo do la Tl1lI<rre del Inmor,
1af poeta dpañol.
El
Cond~
Don Juan
galan
safiJ{l
Vn india,
no
Luifa
cnaJa
Doña Ana
,,¡..Ja
'Vn me/o.
n"o
Granada· Junio de 19;5
Figurines para la representación de La Moza de Cántaro
(programa de mano). 1935. Col. Archivo Manuel de Falla.
14
o sólo la prensa local, sino la de Madrid,
reflejó el trabajo realizado en Granada. El crítico
Juan de la Encina escribía en La Voz:
"Anteanoche vi en la Plaza de los Aljibes,
frente al nobilísimo Palacio de Carlos V (...) la
representación del auto sacramental El gran
Teatro del Mundo del gran barroco, barroco hasta
en el nombre, que fue D. Pedro Calderón de la
Barca. (...) Y lo que vi estaba muy bien. En parte
no me sorprendió, porque había antes hablado
largamente con los dos hombres (...) que han
dirigido este plausible intento de reposición de
los autos sacramentales, y me parecieron no ya
perfectamente orientados, sino que conocían y
habían estudiado a fondo lo que tenían que hacer
para montar El gran teatro del mundo a la
moderna (... ) Son estos dos hombres,
Hermenegildo Lanz, profesor de Dibujo, una
mezcla de andaluz y de navarro, con algunas
gotas de bilbaíno, y Ga\lego Burín, profesor universitario de Teoría e Historia del arte, bien
conocido por sus trabajos eruditos. (... )
Hermenegildo Lanz ha sido para mí, ¿cómo lo
diré? ... en fin, un descubrimiento. Ignoraba yo
de su existencia -los críticos de arte ignoramos
tantas cosas-, aunque me sonaba su nombre (...)
Lo tuve por extranjero, acaso por alemán, a causa
de la fonética de su apellido (...) El caso es que
desde la otra noche me veo en la necesidad de
reconocer a Lanz como uno de los pocos
escenógrafos modernos, genuino escenógrafo que
poseemos actualmente en España.
Hermenegildo Lanz y Gallego Burín (...) se
han sujetado a Calderón en todo lo posible, que
es en casi todo, y bajo el consejo de Falla sólo han
Momento de la ,"ep"esentación de La Vuelta de Egipto. 1935.
Foto de prensa. Col. Gallego Morell.
puesto en momentos culminantes un poco de
música y canto, y ello con tanta discreción y tino
estético, que esa música y canto -la dirigía el
conocido músico granadino Sr. Barrios- intensificaba de un modo singular y hermoso la emoción
de la escena. Pasma que con tan escasos y
rudimentarios elementos hayan podido hacer
estos dos hombres un escenario tan bello. (...) por
ejemplo en Granada no había reflectores teatrales y los improvisaron con faros de automóvil,
etcétera, etc." 9
su vista a Dios. La Vuelta de Egipto es esto. Auto
que, aún menos místico que otros es, sin duda, de
los más bellos en cuanto a su contenido poético.
(... )
La Vuelta de Egipto y La Moza de Cántaro de Lope de Vega
"Como símbolo de lo que su autorfue -escribe
Gallego Burín- hemos escenificado dos de sus
tipos teatrales: uno profano y otro religioso. La
comedia de intriga, galante, apasionada, tan apasionada y tan galante como Lope mismo lo fué: La
Moza de Cántaro. El auto, la pieza religiosa, tan
religiosa, tan devota, como la existencia del
mismo Lope también había sido: La Vuelta de
Egipto."
En La Moza de Cántaro -continúa Gallego"están vertidos sus conceptos del amor, su pasión
de enamorado, su fina cortesía, su ironía pícara y
fácil, su gracia popular, saltando, brincando,
entre cadencia de romance, nobleza de décimas,
brío de octavas y jugueteo de redondillas. Todo
estampado, alternativamente, sobre fondos aristocráticos y populares. (...)
Devoción de Lope. De este otro Lope, que
junto al turbulento acuchillador de galanes y
engañador de mujeres, susurra oraciones y alza
9 Extractos de: Juan de la Encina: "EI gran teatro del mundo"
en La Voz, Madrid, 29 de junio de 1927.
Actrices de La moza de cántaro (Elena Martín Vivaldi y María
Victoria Gallego Burín). 1935. Foto de prensa. Col. Gallego
Morell.
15
Saludo [mal de la representación de La moza de cántaro. Foto
de prensa. Col. E. Lanz.
"Casa artesana de España. Trabajador el padre. Hacendosa la madre. Tierno, suave el hijo.
Ambiente de faena. Paz, amor; hechura de un
hogar español: sobre él la bendición de Dios.
16
He ahí el fondo. Fondo humano y popular que
en Lope no puede estar ausente." 10
Un nuevo trabajo con el teatro clásico se lleva
a cabo en esta conmemoración de 1935. Esta vez
el ámbito de promoción y realización es la mversidad de Granada.
La dirección artística de Antonio Gallego y
Burín, entonces Decano de la Facultad de Letras,
renovó el éxito anterior de la representación de
Calderón.
"Para este intento nos hemos asociado Lanz y
yo -señala Gallego Burín- y estamos de perfecto
acuerdo y muy animados.....En suma, lo que
querría es hacer un teatro de arte, pero un verdadero teatro de arte, tanto en lo que se refiere a la
parte literaria como a la escénica, dando vida a
todas estas resurrecciones arqueológico-literarias con una moderna y avanzada escenificación."
Representadas con motivo de la conmemoración por la Universidad de Granada del III Centenariode Lope, participan nuevamente en el
aspecto musical Manuel de Falla (que sigue de
cerca muchos ensayos), esta vez con la colaboración fundamental de Valentín Ruiz Aznar (que
dirigía una masa coral de 25 voces) y de Angel
Barrios. La noche del 9 de junio tuvo lugar La
vuelta de Egipto.
El escenario se montóen el patiodela Universidad y, según señala el cronista de Ideal, tanto
la música "que llega a una perfección insuperable, los tonos cambiantes de luz dan al decorado
y a la escena una visión fantástica
Al fondo del patio, frente a la escalera, se alza
el escenario, improvisado pero dotado de todos
10 Del texto inédito (discurso de presentación) de Antonio
Gallego Burín: "Homenaje a Lope de Vega en la Universidad de
Granada en [junio] de 1935" cuya consulta agradecemos a Antonio
Gallego Morell.
los adelantos técnicos modernos, cubierto de
diversos cortinajes y adornado con vistosas plantas
Hermenegildo Lanz ha tenido a su cargo la
interpretación plástica del auto (decorado, luces
y figurines) y la ha resuelto prodigiosamente.
Para los dos primeros cuadros ha pintado un
decorado magnífico. Cuatro columnas egipcias
sostienen un dintel con el sol alado. Al fondo,
sobre un paisaje de oros, se levantan deliciosamente estilizados los árboles del incienso y de la
mIrra.
Para el tercer cuadro ha estilizado un esquife
egipcio sobre un fondo de cruda luz en que, sobre
papiros, lotos y palmeras, se alzan las pirámides
y las dunas del desierto.
Para el cuarto cuadro ha pintado unos telones
de rocas -grises, negras y ocres- de un efecto
moderno y expresivo realmente sorp{endente.
Los trajes son asimismo bellísimos de traza y
coloración, mezcla de ciencia y fantasía."
Para subrayar la solemnidad, la prensa anunciaba para la noche del 9 de junio en que se
representaría La vuelta de Egipto que "habrá
tocatas de clarines y timbales a cargo de los
elementos de la Banda de Infantería"
La moza de cántaro se representó la noche del
marte 11, con igual éxito. Federico Carcía
Lorca, nuevamente desde la Barraca, en 1935,
decía:
"Lope quiere hacer también autos
sacramentales, pero..., pero no los hace. Hace lo
que tenía que hacer: autos de sangre; hace comedias de hombres. Y llega a ser tan dramático
tratando símbolos que cada símbolo es una persona VIva.
(...) Con motivo del centenario de Lope de
Vega comienzan a representar obras que son
como verdaderos estrenos y que se debían saber
de memoria los niños de las escuelas públicas si
nuestros mayores hubieran tenido y hubieran
sabido darnos educación."
Fernando de los Ríos asistiendo a una representación de La
Barraca (fotografía Hermenegildo Lanz). Col. E. Lanz.
17
C
.
Actores del teatro universitario de la FUE, Granada. 1935
(fotografía HemlenegiJdo Lanz). Col. E. Lanz.
18
iertamente la escena apasionaría a Lanz.
Son notables, y seguramente coinciden
con este interés, sus "apuntes de campo",
dibujos y pinturas que además del caracter artístico específico resultan también de interés
etnográfico, recordando en alguna medida los
apuntes de Julio Caro Baraja. En el terreno
específico de la escena, además de las grandes
colaboraciones ya mencionadas, están la preparación de El niño de la bola, los trabajos para
Curro Vargas, zarzuela estrenada en Madrid, la
pequeña aventura de La Carreta, teatro universitario, y directa e indirectamente su vinculación a
Federico Carcía Larca y La Barraca.
Lamentablemente la otra escena, la política,
que seguramente no le interesaba, pesó en cambio en su contra; no ayudó a Lanz en su desarrollo
artístico y, por el contrario, lo hundió más de una
vez en la más triste desesperanza de la cárcel, el
destierro y la incomprensión.
i
¡
-
~
---- ~----
:r(!
: u~
¡
1"
/
/
/
19
© 1993 Archivo Manuel de falla
Paseo de lo, }fártires, ,In
18009 - GRA. -ADA
D.L. GR-1l42-1993
Prinled arui Tlwde in Spoin
Imprenta URANlA
Manuel del Pa.,;o, 6
1800S - GRANADA
Dirección y textos: Jorgp- de Persia
Coordinación: Elena García de Paredt>s de Falla
Dnc.:umentación: Antonio 8. Espinosa Ramfrez
Dise,¡o del cartel.\' logotipo: Juiio Juste
Dise,¡o del montaje y catálogo: José Migud Castillo Higuera,
Realización del mOTltaje de la expo.licúiTl: ].M. Taimada Decoración
HejJrodu.cciof1es.rologrr~fi(.'as: Mariano Cano Aravaca
Muralfotagráfico: Javier Algarm
iJi/ontaje de fotos en paneles: Francisco García López
Fotocomposición: f3D
Fotograbado: Franacolor
Ampliaciones: Color Pix Profesional
Impresión de carteles: Bodonia
PRESTACIONES Enrique Lanz Durán. Ayuntamiento de Granada. Archivo \1anuel de FalJa. Fundación Federico Carda Larca.
Museo Casa de los Tiros. Antonio Gallego \lord!.
Descargar
Colecciones de estudio