\ Portada: ... Bocelo para escenografía del Leatro planisla del Misterio de los Re\es Mogos. 192.3. Col. Conlral'0rlada: ~:. BoceLo de escenogral"ía para El Gran Tea/ro del Mundo. 1927. Col. F:. Lanz. Lanz. .•.. -. A '-'.l"' '''-'< fortunadamente son muchas y muchos las mujeres v hombres que, desde Granada, han realizado tantas y tan importantes aportacione.s al mundo de la cultura. Granada se encuentra en no pocas ocasiones como deudora de afecto y reconocimiento público para con ellos. Rescatarlos, a ellos y a su obra, del paso iIwxorable de los alíos v actualizarlos en la memoria colectiva de la Ciudad, es una tarea de justa correspondencia que la Ciudad de Granada va acometiendo poco a poco .. Lis aún con aquellos que mereciendo un lugar de honor en nuestro recuerdo han sido si n embargo intencionada e interesauamente olvidados y ocultaua su obra de una manera tan evidente como injusta. En el caso de Hermenegildo Lanz, el sevillano profesor y artista que desarrolló en Granada una amplia e importante actividad en uno y otro campo: en el campo pedagógico y didáctico y en el campo artístico v cultural. Junto con Manuel de Falla, Federico Garda Lorca y Fernando de los Ríos, destacó Hermcnegildo Lanz en ese rico y variado grupo de vanguardia cliltural que desde Granada ofreció a la cultura espalíola y universal una aportación de las más vivas e innovadoras de aquellos afias veinte granadinos, truncados dolorosa y desoladoramente en su momento más esperanzador. La colaboración entusiasta de las instituciones públicas (M inisterio de Cultura, Junta de Andalucía, Diputación Provincial, Universidad de Granada, Ayuntamiento de Granada); entidades privadas (Caja General de Ahorros, Hipercor-Tiendas Corlly) y de naturaleza cultural (Fundación Archivó Manuel de Falla y Aula de Cultura ele Ideal) ha hecho posible un amplio programa de acti\'idades que ayuden a divulgar y reconocer la obra de Hermenegildo Lanz (~n el centenario de su nacimiento y que tan celosa y cariñosamente ha conservado y custodiado su hijo Enrique Lanz y su familia. Granada, Dieiemhre de 199;3 Jesús (Ju.era Molina. Al(: \un: m: el: \i\ \1'-\ 1 CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE HERMENEGILDO LANZ (1893-1993) AyuntamienLo de Granada, Area de Cultura. MinisLerio de Cultura-INA EM. Delegación Provincial de Cultura y Medio AmbienLe de la Junta de Andalucía. Delegación Provincial de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía. TnsLiLuto Politécnico Hermenegildo Lanz. Diputación Provincial de Granada, Area de Cultura. Universidad de Granada, Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Cátedra Federico García Lorca. Caja General de Ahorros de Granada. Fundación Archivo Manuel de Falla. Aula de Cultura de Ideal. Hipercor-Tiendas Cortty. CON fo:L mXONOCIMU:NTO ~:SPEC[AL 1\ ENI{IQUE L¡\;\IZ I)L:RA.~ y FAMIIH Embocadura del teatrito de títeres con telón, 1923. Col. Fundación Federico García Lorca (según montaje realizado en Fuentevaqueros, foto M. Cano). a conmemoración del Centenario del nacimiento de Hermenegildo Lanz, magnífico artista que desarrolló su actividad en Granada, ha determinado que intentásemos por una vez no es la primera, pues ya en 1978 se celebró en la Escuela de Artes y Oficios de Granada una exposición dedicada a su obra- 1 cen- L trar nuestra atención en las aportaciones de Lanz a unos trabajos que, por su carácter de representación, eran necesariamente colectivos. Ante la disyuntiva, pues, de hablar en general sobre la representación de los títeres de Cachiporra de 1923, del Retablo de Maese Pedro, o de las representaciones de teatro clásico posteriores, 1 Se editó en la ocasión el trabajo de José Miguel Castino (aunque no se señala autor) "Hermengildo Lanz", Granada 1978. Posteriormente se ha tratado el tema muy de cerca en lo concerniente a los Cachiporra en las exposiciones organizadas por la Fundación García Llrca, y en Granada se ha montado recientemente una magnífica muestra en la Casa-Museo del poeta en Fuentevaqueros. Como base existen los importantes estudios específicos realizados por Andrés Soria Ortega, Mario Hernández, Piero Menarini, y en general los dedicados a la amplia bibliografía lorquiana. La bibliografía es menos específica en lo que concierne al Retablo de Fa11a. En el apartado Calderón, sí se han hecho avances importantes negando a montarse la obra completa, y son de señalar los estudios de Th. Beardsley (1969), y los más recientes de Antonio Ga11ego, Miguel Querol y otros, en: Pedro Calderón de la Barca-Manuel de Falla: El Gran Teatro del Mundo. A cura di Paolo Pinamonti. Vicenza Festival, 198R 3 hemos preferido dar el primer plano a las aportaciones hechas por este insigne artista a esas realizaciones y referirnos casi exclusivamente a ellas. Para este trabajo fue esencial la colaboración de D. Enrique Lanz Durán, quien nos facilitó el acceso a su archivo personal. Queda aún mucho trabajo por hacer con relación a estos temas, investigar y conocer más sobre ellos. Esta exposición no pretende, ni puede, dar por agotado el tema, sólo intenta ser un paso hacia adelante. A la distancia de este Centenario, pero con la cercanía de conocer algo nuevo y de gran actualidad, la vida de Hermenegildo Lanz aparece a nuestros ojos con toda la intensidad de la entrega, de la fidelidad a las ideas, de la ética y compromiso por el arte. Muchas cosas en común debía de tener con su admirado don Manuel, entre otras el entusiasmo y el compromiso con la creación, esa extraña particularidad que también a Larca le llevaba a hablar de su "oficio" de escritor, en fin, de la conciencia de la vida como servicio. 4 He nnegild o Lanz en elescenario del auto sacramental El Gran Teatro del Mundo. 1927. Col. E. Lanz. Ya en julio de 1927, su amigo Federico García Larca comentaba a Manuel de Falla el buen resultado de la experiencia, impulsada por Lanz y Gallego Burín, de recuperación del teatro clásico español que se había emprendido en Granada, en consonancia con las ideas que darían lugar a la llamada, precisamente, generación del 27. "Lo de los autos sacramentales -escribía Federico- ha sido por fin un éxito en toda España y un éxito de nuestro amigo Lanz, que día tras día modestamente consigue ganar nuestra máxima admiración. Esto me produce una extraordinaria alegría y me demuestra las muchas cosas que se pueden y que debemos hacer en Granada". El establecimiento de Manuel de Falla en Granada a partir de 1920 y su vinculación a los sectores más dinámicos de la cultura local tendrá, junto a otras felices coincidencias, una proyección de gran importancia en la gran cultura del siglo XX. Efectivamente, en Granada se ponen las bases de la gran producción cultural de la vanguardia española. Los nombres, entre otros, de Federico García Lorca, Manuel Angeles Ortiz, Fernando de los Ríos, etc, tendrán una proyección fundamental en distintos campos de la cultura. Los encuentros en «El Polinario», las tertulias del Rinconcillo, la dimensión internacional de la obra de Falla, el entusiasmo y los proyectos que surgían de las ocasiones más cotidianas e insignificantes, determinaron que actividades planteadas casi para consumo interno adquiriesen una dimensión trascendente, que no sólo marcaron el panorama cultural contemporáneo sino el del futuro. Así oCUITió con el Concurso de Cante Jondo, con los Títeres dé Cachiporra, con El Retablo de Maese Pedro, con la recuperación del teatro clásico, etc. En todo este proyecto la figura de Hermenegildo Lanz, de profesión aguafuertista, jugó un papel muy importante. Tanto como cualquiera de los demás integrantes de estas pequeñas aventuras que, setenta años más tarde, vemos como hitos de la cultura española del siglo XX. A su recuerdo, un siglo después de su nacimiento en Sevilla, dedicamos esta exposición. LOS TITERES DE CACHIPORRA st~ mañana se.presenta ~don Manuel] en mI casa y me dlCe que la Idea que yo tenía de hacer un teatro de cachiporra es menester llevarla a cabo, y me dice que te lo diga para animarte a terminar el Cristobical que yo ya veo como el primer episodio del cachiporra. Falla se compromete a hacer música ¡como la de anoche! para otras cosas, y asegura que don Igor y Ravel harían inmediatamente cosas. Manuelito piensa, si hacemos esto, recorrer Europa y América con nuestro teatro de muñecos que se llamaría así: Los títeres de Cachiporra de Granada. Ya ves, Adolfito, cómo la murga de anoche sirvió para algo. Falla está tan entusiasmado que ano- E Muñecos quc parücipm'on en la fiesta de niños de ]923. Col. y fotografía E. Lanz. 5 che no durmió pensando en las instrumentaciones que hará para el cachiporra..." 2 Larca, Falla y Lanz trabajaron mucho y, un año deseués, la tarde de16 de enero, en la sala de la casa de los Carda Larca en la Acera del Casino, un grupo de niños acudían invitados por el joven poeta para asistir a una representación de los casi olvidados títeres de cachiporra y figuras pIanistas que, con la colaboración fundamental de Hermenegildo Lanz, había organizado junto a Manuel de Falla. Fue ésta la única función realizada, aunque sí seguramente c'ontinuaron algunos trabajos e ideas, tanto en música como en muñecos y textos. o obstante, como 2 Carta de Federico García Lorca a Adolfo Sala zar, posible'l'entre del 1 de enero de 1922, escrita después de que Federico y su hermano Francisco organizaran una serenata en honor del santo de don Manuel. señala Andrés Soria,3en la cadena de realizaciones teatrales, la fiesta de los títeres no es un eslabón aislado. Su fecundidad será mucha, porque de él arrancarán otras creaciones. El Retablo de Maese Pedro y sus representaciones hablan sin duda de ello, al igual que numerosas referencias a proyectos similares en cartas posteriores. 4 El programa de esa tarde estaba constituído por tres piezas, las dos primeras del teatro cachiporra: Los dos habladores, (con la aparición final del pícaro Cristobica) y el viejo cuento andaluz en tres estampas y un cromo: La niña que riega la albahaca y el principe preguntón, dialogado y adaptado al Teatro Cachiporra Andaluz por Federico Carda Lorca. Como final, la gran atracción del teatro pIanista representando el Misterio de los Reyes Magos (siglo XIII). Para éste, Hermenegildo Lanz había pintado las escenas y recortado los personajes, inspirándose en las miniaturas de un rico códice del siglo XIII, de la Biblioteca de la Universidad. Un privilegiado espectador de la obra, José Mora, escribe: "Digamos antes que nada quién ha hecho este guiñol y cómo lo han hecho (...) Federico Carda Lorca, Manuel de Falla y el aguafuertista Hermenegildo Lanz han sido, respectivamente, director artístico, director de orquesta y director escenógrafo. Federico Carda Lorca, inspirándo3 Andrés Soria: "Una fiesta íntima de arte moderno en la Granada de los afíos veinte" en Lecciones sobre Federico Carcía Larca, edición de Andrés Soria Olmedo, Granada, Comisión acional del Cincuentenario, 1986. 6 Grupo dc lleyes Magos, figuloas pianistas para el Misterio representado en 1923, inspirado en el códice del s. XIII de la Universidad de Granada. Col. E. Lanz. 4 Piero Menarini: "Federico y los títeres: cronología y dos documentos" en Boletín de la Fundación Federico Carcía Larca, a.1J1, n° 5. se siempre en la expresión popular del teatro guiñol andaluz, que es el teatro cachiporra del pícaro Cristobicas, abocetó la silueta artística de los personajes y dibujó ingenuamente, con mano de niño, las escenas; además dialogó y adaptó a la escena de muñecos el viejo cuento andaluz La nir1a que riega la albahaca .Y el príncipe preguntón (...) El gran don Manuel de Falla organizó la pequeña orquesta, seleccionó un programa musical moderno y antiquísimo, con trozos de Strawinsky, Debussy, Albéniz y Ravel, cantigas de Alfonso el Sabio transcritas por Pedrell, v villancicos medievales, y fue en la orquesta un ejecutante tan modesto como genial. Hermenegilda Lanz talló los muñecos, abocetó los vestidos, pintó las decoraciones y embocadura de escena; armó, en fin, el complejo tinglado del retabl illo."s En su importante Federico y su mundo, su hermano Francisco describe el argumento de estas obras: Los Habladores (atribuído entonces a Cervantes) "Un caballero encuentra accidentalmente en la calle a un rufián que resulta ser un desaforado hablador. El caballero concibe la idea de aposenlarlo en su casa para que cure a su mujer, 'la mayor habladora del mundo', venciéndola en el hablar. La justicia, que eSlá en busca del rufián por delitos menores, descubre al hablador en la casa del caballero e intenta llevárselo. Pero el ,) JosP ~l()ra Cuarnido: "Crónicas granadinas. El Teatro Cachiporra Andaluz" en La VOJ. Madúd. 12 de enero ele 1923. caballero interviene y pone de relieve la función benéfica que el rufián está realizando. La justicia, generosa y compasi va Qustici'a cervantina al fin) accede a la petición del caballero, con una condición que impone el jefe de la ronda: que el hablador vaya después a su casa para curar a su propia mujer, que también adolece del vicio de hablar. Termina la obrilla, como todas las de su género, con regocijo final, música, canto y baile, ante la desesperación de la habladora, que fue hablada y movida, para el caso que recordamos, por mi hermana Concha." La Niña que riega la albahaca y el PrÍncipe preguntón "La Niña (oo.) aparecía cantando en la ventana el Vito, ya con la letra con que Federico lo divulgó más tarde: Tengo los ojos azules y el corazoncito igual que la cresta de la lumbre. (...) El Príncipe, muñeco que movía Federico, pregunta a la Niña: Niña que riegas la albahaca, ¿cuántas hojitas tiene la mata? La Niña responde con otra pregunta igualmente difícil: Dime, rey zaragatero, ¿cuántas estrellitas tiene el cielo? 7 La N ii'ia le cierra la venlana y el Príncipe se aleja triste. Para poder hablar con ella se disfraza dé' pescadero y, ~'a en el tJl isll10 plano que 1a 'iña, se entabla un idilio en el que ella paga en besos el pescado que compra. Se repite la escena de las preguntas, pero cuando el Príncipe es requerido accrca del Illúllero de estrellas (...) va puede responder: Lus besos que le diste al pescadero. La Xiña no vuelve a salir a la ventana v el Príncipe enferma dI' melancolía. Hay reunión de sabios para curarlo, La ~ iña se disfraza de ll1agn con manto negro v cucuruc:110 bordado de estreHas de plata, F:ntral.w l~n palacio diciendo: Scn el magu de la alegría, que U'uigo eltrolllpclúl de la risa. Creo que c" eUa Illisnla la que propone C0ll10 única cur¿H:ión el nwtrillllHlio con la !'Iii'ia que regaba la albahaca. Kecuerdo que había un idilio final en un jardín fantá"lico con el árbol del ':'01 Y de la luna. (oo.) probablemente e,:, el cromo qut' pone fi 11 a la obra." 8 El :l'Iislel"Ío de los Reyes Magos Sobre e:'ita obra e,:,erdw Frallci~eo Carcía Lorca: "el escenario no tendría más de metro y medio de ancho, v el tcl611 e:'ilaba hecho de dos pañuelos populares en rojo v blanco, de los que !Jaman 'de sandía'." "Las ilustraciones nlLbicales estahan a cargo de una orque':'lilla ('OllllllJe,:,ta de liolúl, c!arint"te, lacld y piano, c1cual tocakl Falla. Entre otra,:, piezas de música antigua figuraban unas cantigas de Alfonso el Sabio, que cantamos, no mal, después de no poco" en:'iayos, y do" 'invitatorios' de un códice cata lán, LI i \Te Venneill, que fueron cantados por Isabel y su amiga Laurita de los Río". Falla, para dar algún eco de tonalidad antigua a los instrumentos, disl'urrió cubrir las cuerdas de nuestro piano de cola con papel de seda v, de"l'ués ele varias modificaciones, aquello sonaba algo a c1al-icélllbalo, con el regocijo dd mae"lro." Federico Carda 1.orca e,:,cribió, para representar poco antes de dejar Buenos:\ i re" en 19:)4, un Retablillo de DOIl Cri"tóbal. Recordando su primera experiencia en este mundo ele títeres, el mUlleco Crislobica y el poeta mantuvieron en el escenario este diálogo: ;'Cristóbal: Selloras y señores: no e,:, la primera lez que yo, don Cri.::itólJaI, ellnUJleco borracho que se ea"a con dalla Rosita, ~algo de la Illano de Federico Garda Lorca a la escenila donde siempre ,ilo \' IlUlwa lIlUero. La primera vez fue en casa de e:óte poeta, ;,te acuerda,:" Federico'?; era la primavera granadina, y el salón de tu casa estaba Ilulo de niños que decían: los muñecos son de canl(Ti lla, ¿y CÓI110 ,,(; queelan tan chicos Y' 110 crecen'! .1::1 insigne \1anuel ele Falla tocaba el piano" alll' se estrellÓ por I ez primera en España La His/oria del Soldado, de Slral'in,:,ky. Todavía recuerdo la,:, caras sonriente,:, delos niños vendedores de periódico,; que el poda hizo subir, entre los '-Iudcs y la,:, cilllas de la,:, caras de los niños rico~.'· (, () r(·d('I"ICh Can'la 1.00ed: H.dlllJlillo di' /Jo" Crisl';/Jol \ c!o{i(J \/elu.\ ¡j¡l/l/tI,,! hil..;ada onda/u::. Fllt·lltl-'\nqUt·r()~. Ca...,a df~ .Vlario Ill~l·tlútld\·z_ I (){):2. Ro:;ild. (j ('11 /'/1 j¡~¡u \ dt'.;;/ ergou:u<!o g/liJ1ol \lu~p\l Federil.'oCdl"cía L(,rnt, t'd. Telón de escena del teatro de títeres pa."a La niíia que riega la albahaca. Col. Ayuntamiento de G,"anada. Telones para la función de títeres de cachiporra (los dos primeros fOl'man parte de la colección del Ayuntamiento de Granada, y el tercero pertenece a la Fundación Federico García LOI"ca) 9 Boceto para la edición de El Retablo de Maese Pedro, Chester. 1923. Col. E. Lanz. EL RETABLO DE MAESE PEDRO p la oco antes del estreno de El retablo de Maese Pedro en París, Manuel de Falla escribe desde esa ciudad a su amigo Lanz confirmándole que deberá hacer las cabezas y manos de los muñecos del guiñol. El estreno estaba previsto para junio, y le pide además el boceto para la decoración del cuadro segundo, el de la Torre de Melisendra. "Figúrese d. con cuánta alegría pienso en esta continuación parisina de nuestros trabajos cachiporrísticos de Granada" escribe don Manuel. En esta empresa colaborarán en la parte gráfica también Hernando Viñes y Manuel Angeles Ortiz. La primera versión del Retablo en el salón de la Princesa de Polignac tuvo lugar e125 de junio de 1923. Para el boceto de la decoración del 2° cuadro, Falla señala a Lanz estas precisiones, de gran interés, dado que desconocemos aún el resultado plástico final de su trabajo: "La decoración del 2° cuadro representa la Torre del homenaje del Alcazar de Sansueña, con fondo y grandes lejanías. Melisendra aparece asomada a un balcón de la torre. Un moro de aspecto grave y ricamente vestido -el Rey Marsilio- hace diferentes apariciones por una galería exterior del Castillo, y que supónese conduce a la Torre del Homenaje. Melisendra es sorprendida por un moro que le da un beso en mitad de los labios. El Rey Marsilio manda prender al moro (Guardias del Rey Marsilio). Como recordará Ud. deseo que tanto la decoración de este cuadro como los personajes (teatro pIanista) sean inspirados por los frescos de la Sala de la Justicia (color, indumentaria, etc.)." 7 EL RETABLO EN SEVILLA EN 1925 E n 1924 se dispone Falla, junto a Lanz y la colaboración desde París de Angeles Ort~z y Viñes, a trabajar para un nuevo montaje de El retablo, que tendrá lugar finalmente en el Teatro San Fernando de Sevilla, el 31 de enero de 1925, contando con los intérpretes de la .Orquesta Bética de Cámara bajo la dirección del propio Manuel de Falla. Los muñecos para esta representación, así como el decorado del 2° cuadro (Torre del Alcá7 De carla de Manuel de ralla a Hermenegildo Lanz, París, 28 de abril de 1923. Cabezas de los muñecos de El Retablo de Maese Pedro, estreno en París. 1923. Col. E. Lanz. zar) de la Historia de la Libertad de Melisendra, fueron ejecutados por Lanz, que también estudió y diseñó el planteamiento escenográfico de la obra. En esta representación, los personajes creados por Lanz eran de tamaño natural y los estudios fueron hechos pensando en una sala teatral normal, y por supuesto de mayores dimensiones que la de Polignac. Las figuras planas del retablo eran también de movimiento, recortadas y pintadas sobre madera, y se introdujeron importantes modificaciones a partir de la experiencia parisina. En esta representación el trabajo de Lanz fue esencial y la prensa de Sevilla destacó el hecho: "Don Quijote, Maese Pedro, el Trujamán, Sancho Panza, el ventero, el estudiante, el paje, y el hombre de las lanzas y alabardas, -los ocho personajes reales del retablo- modeladas sus cabezas en cartón y pintadl;ls con vivos tonos, adquirían a nuestros ojos expresión admirable, que hablaba del acierto indiscutible del autor." Había en total casi un centenar de figuras entre las planas y las principales, las que eran aticulaelas y con un mecanismo que, después ele intensos estudios y simplificando al máximo el mecanismo para favorecer su manipulación, se manejaba a traves de unas suaves presiones de palancas que permitían el movimiento de los muñecos. Tanto el teatro portátil, como su realización pictórica, fueron también obra de Lanz. Fotografía de prensa con los títeres con'espondientes al estreno de El Retablo en Sevilla. 1925. Col. E. Lanz. 11 EL TEATRO CLASICO ESPAÑOL DRAMAS DIVINOS Y HUMANOS guen símbolos, dentro de la más estricta disciplina, los pensamientos se enlazan con rigor dogmático, y las escapadas al misterio van provistas de telescopios seguros y divinos reflectores (...). [La vida es sueño] es a mi juicio el auto de altura de este poeta. Es el poema de la creación del mundo Boceto pa,-a la embocadura del escenario de El Gran Teatro del Mundo. 1927. Col. E. Lanz. F 12 ederico Carcía Larca, seguramente influído por estas experiencias granadinas de sus amigos, escribe para La Barraca: «Todos los autos de Calderón son el drama de Dios, que ama al hombre, lo busca y lo perdona y lo vuelve a llamar, lleno de heridas, con rayo de coral o balido de cordero. El drama de Dios consigo mismo y con todo lo que ha creado. Y lo más admirable es que ni por casualidad hay en todo este teatro, único en el mundo, sentimientos y pasiones o gestos humanos. Los símbolos si- Figurines de El Labrado,' y El Rico, pe"sonajes de la ol,,-a de Calderón. 1927. Col. E. Lanz. mentas dramáticos de difícil superación en ningún teatro." 8 El Gran Teatro del Mundo La obra de D. Pedro Calderón de la Barca fue representada en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra, durante las fiestas del Corpus, el sábado 18 de junio de 1927, con gran éxito que compartieron los jóvenes intérpretes junto a la dirección artística de Antonio Gallego Burín, el trabajo escenográfico de Hermenegildo Lanz, la música preparada por Manuel de Falla y la dirección orquestal de Angel Barrios. 8 Federico Carcía Lorca: textos para la presentación del Auto Sacramental para la Barraca, cinco años después del acto granadino, en 1932. En: Francisco Carcía Lorca: Federico J' su mundo. Madrid, Alianza Tres, 1981 ~ del hombre, pero tan elevada y profunda que en realidad salta por encima de todas las creencias po-itivas. La lucha de los cuatro elementos de la . 'aturaleza por dominar el mundo, el terror del hombre recién nacido, todavía tembloroso de arcilla y luz planetaria,. la escena de la Sombra con el pálido príncipe de las tinieblas son mo- Bocetos pa "a decorados de El Gran Teatro del Mando. 1927. Col. E. Lanz. 13 -4.l Comedia famofa de la Moc;a de Cantara de frey Lope FéfIx de Vega CárplO R,pref,nlaClón con 9'" la V""",r1Idad de Granada cdebra el re"",r «lit" narlo do la Tl1lI<rre del Inmor, 1af poeta dpañol. El Cond~ Don Juan galan safiJ{l Vn india, no Luifa cnaJa Doña Ana ,,¡..Ja 'Vn me/o. n"o Granada· Junio de 19;5 Figurines para la representación de La Moza de Cántaro (programa de mano). 1935. Col. Archivo Manuel de Falla. 14 o sólo la prensa local, sino la de Madrid, reflejó el trabajo realizado en Granada. El crítico Juan de la Encina escribía en La Voz: "Anteanoche vi en la Plaza de los Aljibes, frente al nobilísimo Palacio de Carlos V (...) la representación del auto sacramental El gran Teatro del Mundo del gran barroco, barroco hasta en el nombre, que fue D. Pedro Calderón de la Barca. (...) Y lo que vi estaba muy bien. En parte no me sorprendió, porque había antes hablado largamente con los dos hombres (...) que han dirigido este plausible intento de reposición de los autos sacramentales, y me parecieron no ya perfectamente orientados, sino que conocían y habían estudiado a fondo lo que tenían que hacer para montar El gran teatro del mundo a la moderna (... ) Son estos dos hombres, Hermenegildo Lanz, profesor de Dibujo, una mezcla de andaluz y de navarro, con algunas gotas de bilbaíno, y Ga\lego Burín, profesor universitario de Teoría e Historia del arte, bien conocido por sus trabajos eruditos. (... ) Hermenegildo Lanz ha sido para mí, ¿cómo lo diré? ... en fin, un descubrimiento. Ignoraba yo de su existencia -los críticos de arte ignoramos tantas cosas-, aunque me sonaba su nombre (...) Lo tuve por extranjero, acaso por alemán, a causa de la fonética de su apellido (...) El caso es que desde la otra noche me veo en la necesidad de reconocer a Lanz como uno de los pocos escenógrafos modernos, genuino escenógrafo que poseemos actualmente en España. Hermenegildo Lanz y Gallego Burín (...) se han sujetado a Calderón en todo lo posible, que es en casi todo, y bajo el consejo de Falla sólo han Momento de la ,"ep"esentación de La Vuelta de Egipto. 1935. Foto de prensa. Col. Gallego Morell. puesto en momentos culminantes un poco de música y canto, y ello con tanta discreción y tino estético, que esa música y canto -la dirigía el conocido músico granadino Sr. Barrios- intensificaba de un modo singular y hermoso la emoción de la escena. Pasma que con tan escasos y rudimentarios elementos hayan podido hacer estos dos hombres un escenario tan bello. (...) por ejemplo en Granada no había reflectores teatrales y los improvisaron con faros de automóvil, etcétera, etc." 9 su vista a Dios. La Vuelta de Egipto es esto. Auto que, aún menos místico que otros es, sin duda, de los más bellos en cuanto a su contenido poético. (... ) La Vuelta de Egipto y La Moza de Cántaro de Lope de Vega "Como símbolo de lo que su autorfue -escribe Gallego Burín- hemos escenificado dos de sus tipos teatrales: uno profano y otro religioso. La comedia de intriga, galante, apasionada, tan apasionada y tan galante como Lope mismo lo fué: La Moza de Cántaro. El auto, la pieza religiosa, tan religiosa, tan devota, como la existencia del mismo Lope también había sido: La Vuelta de Egipto." En La Moza de Cántaro -continúa Gallego"están vertidos sus conceptos del amor, su pasión de enamorado, su fina cortesía, su ironía pícara y fácil, su gracia popular, saltando, brincando, entre cadencia de romance, nobleza de décimas, brío de octavas y jugueteo de redondillas. Todo estampado, alternativamente, sobre fondos aristocráticos y populares. (...) Devoción de Lope. De este otro Lope, que junto al turbulento acuchillador de galanes y engañador de mujeres, susurra oraciones y alza 9 Extractos de: Juan de la Encina: "EI gran teatro del mundo" en La Voz, Madrid, 29 de junio de 1927. Actrices de La moza de cántaro (Elena Martín Vivaldi y María Victoria Gallego Burín). 1935. Foto de prensa. Col. Gallego Morell. 15 Saludo [mal de la representación de La moza de cántaro. Foto de prensa. Col. E. Lanz. "Casa artesana de España. Trabajador el padre. Hacendosa la madre. Tierno, suave el hijo. Ambiente de faena. Paz, amor; hechura de un hogar español: sobre él la bendición de Dios. 16 He ahí el fondo. Fondo humano y popular que en Lope no puede estar ausente." 10 Un nuevo trabajo con el teatro clásico se lleva a cabo en esta conmemoración de 1935. Esta vez el ámbito de promoción y realización es la mversidad de Granada. La dirección artística de Antonio Gallego y Burín, entonces Decano de la Facultad de Letras, renovó el éxito anterior de la representación de Calderón. "Para este intento nos hemos asociado Lanz y yo -señala Gallego Burín- y estamos de perfecto acuerdo y muy animados.....En suma, lo que querría es hacer un teatro de arte, pero un verdadero teatro de arte, tanto en lo que se refiere a la parte literaria como a la escénica, dando vida a todas estas resurrecciones arqueológico-literarias con una moderna y avanzada escenificación." Representadas con motivo de la conmemoración por la Universidad de Granada del III Centenariode Lope, participan nuevamente en el aspecto musical Manuel de Falla (que sigue de cerca muchos ensayos), esta vez con la colaboración fundamental de Valentín Ruiz Aznar (que dirigía una masa coral de 25 voces) y de Angel Barrios. La noche del 9 de junio tuvo lugar La vuelta de Egipto. El escenario se montóen el patiodela Universidad y, según señala el cronista de Ideal, tanto la música "que llega a una perfección insuperable, los tonos cambiantes de luz dan al decorado y a la escena una visión fantástica Al fondo del patio, frente a la escalera, se alza el escenario, improvisado pero dotado de todos 10 Del texto inédito (discurso de presentación) de Antonio Gallego Burín: "Homenaje a Lope de Vega en la Universidad de Granada en [junio] de 1935" cuya consulta agradecemos a Antonio Gallego Morell. los adelantos técnicos modernos, cubierto de diversos cortinajes y adornado con vistosas plantas Hermenegildo Lanz ha tenido a su cargo la interpretación plástica del auto (decorado, luces y figurines) y la ha resuelto prodigiosamente. Para los dos primeros cuadros ha pintado un decorado magnífico. Cuatro columnas egipcias sostienen un dintel con el sol alado. Al fondo, sobre un paisaje de oros, se levantan deliciosamente estilizados los árboles del incienso y de la mIrra. Para el tercer cuadro ha estilizado un esquife egipcio sobre un fondo de cruda luz en que, sobre papiros, lotos y palmeras, se alzan las pirámides y las dunas del desierto. Para el cuarto cuadro ha pintado unos telones de rocas -grises, negras y ocres- de un efecto moderno y expresivo realmente sorp{endente. Los trajes son asimismo bellísimos de traza y coloración, mezcla de ciencia y fantasía." Para subrayar la solemnidad, la prensa anunciaba para la noche del 9 de junio en que se representaría La vuelta de Egipto que "habrá tocatas de clarines y timbales a cargo de los elementos de la Banda de Infantería" La moza de cántaro se representó la noche del marte 11, con igual éxito. Federico Carcía Lorca, nuevamente desde la Barraca, en 1935, decía: "Lope quiere hacer también autos sacramentales, pero..., pero no los hace. Hace lo que tenía que hacer: autos de sangre; hace comedias de hombres. Y llega a ser tan dramático tratando símbolos que cada símbolo es una persona VIva. (...) Con motivo del centenario de Lope de Vega comienzan a representar obras que son como verdaderos estrenos y que se debían saber de memoria los niños de las escuelas públicas si nuestros mayores hubieran tenido y hubieran sabido darnos educación." Fernando de los Ríos asistiendo a una representación de La Barraca (fotografía Hermenegildo Lanz). Col. E. Lanz. 17 C . Actores del teatro universitario de la FUE, Granada. 1935 (fotografía HemlenegiJdo Lanz). Col. E. Lanz. 18 iertamente la escena apasionaría a Lanz. Son notables, y seguramente coinciden con este interés, sus "apuntes de campo", dibujos y pinturas que además del caracter artístico específico resultan también de interés etnográfico, recordando en alguna medida los apuntes de Julio Caro Baraja. En el terreno específico de la escena, además de las grandes colaboraciones ya mencionadas, están la preparación de El niño de la bola, los trabajos para Curro Vargas, zarzuela estrenada en Madrid, la pequeña aventura de La Carreta, teatro universitario, y directa e indirectamente su vinculación a Federico Carcía Larca y La Barraca. Lamentablemente la otra escena, la política, que seguramente no le interesaba, pesó en cambio en su contra; no ayudó a Lanz en su desarrollo artístico y, por el contrario, lo hundió más de una vez en la más triste desesperanza de la cárcel, el destierro y la incomprensión. i ¡ - ~ ---- ~---- :r(! : u~ ¡ 1" / / / 19 © 1993 Archivo Manuel de falla Paseo de lo, }fártires, ,In 18009 - GRA. -ADA D.L. GR-1l42-1993 Prinled arui Tlwde in Spoin Imprenta URANlA Manuel del Pa.,;o, 6 1800S - GRANADA Dirección y textos: Jorgp- de Persia Coordinación: Elena García de Paredt>s de Falla Dnc.:umentación: Antonio 8. Espinosa Ramfrez Dise,¡o del cartel.\' logotipo: Juiio Juste Dise,¡o del montaje y catálogo: José Migud Castillo Higuera, Realización del mOTltaje de la expo.licúiTl: ].M. Taimada Decoración HejJrodu.cciof1es.rologrr~fi(.'as: Mariano Cano Aravaca Muralfotagráfico: Javier Algarm iJi/ontaje de fotos en paneles: Francisco García López Fotocomposición: f3D Fotograbado: Franacolor Ampliaciones: Color Pix Profesional Impresión de carteles: Bodonia PRESTACIONES Enrique Lanz Durán. Ayuntamiento de Granada. Archivo \1anuel de FalJa. Fundación Federico Carda Larca. Museo Casa de los Tiros. Antonio Gallego \lord!.