capitulo i - University for Peace

Anuncio
UMSS
CE
SU
UNIVERSIDAD MAYOR
DE SAN SIMON
CENTRO DE
ESTUDIOS SUPERIORES
UNIVERSITARIOS
FEDERACIÓN DEPARTAMENTAL
COCHABAMBINA DE
ORGANIZACIONES DE REGANTES
(FEDECOR)
LOS CAMPESINOS REGANTES DE COCHABAMBA EN LA GUERRA DEL
AGUA: UNA EXPERIENCIA DE PRESION SOCIAL Y NEGOCIACION
Entidades ejecutoras:
CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES
UNIVERSITARIOS (CESU-UMSS)
FEDERACION DEPARTAMENTAL
COCHABAMBINA DE REGANTES (FEDECOR)
Investigadores:
Carlos Crespo (CESU-UMSS)
Omar Fernández (FEDECOR)
Cochabamba - Bolivia, paray killa (diciembre) 2001
DEDICATORIA
A l@s compañer@s regantes, protagonistas de esta historia
“Misik’unirayku ch’allpanakusunchis
Yaku rank’eroswan qonapakusunchis”
Por Miscuni nos vamos a pelear
Con los comerciantes del agua nos vamos a enfrentar
(copla de Caranaval durante la “Guerra del Agua”)
Agradecimientos
A las organizaciones de regantes, que aceptaron ser partícipes de esta aventura
A la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida, por su solidaridad con la lucha de los
regantes
Al CESU, por el apoyo institucional a este esfuerzo académico-activista
A la Universidad de la Paz y el IDRC por su valioso apoyo financiero
A Rosario León, por haber confiado en el equipo
A Carmen Peredo, madrina y soporte material del trabajo elaborando acápites del informe
A Chavez, por su contundente apoyo en la redacción y edición del texto
A Cris, Victor, Julian, por sus comentarios y estímulos
Finaciado por:
RACSA – IRDC (Canadá)
Edición:
Fernando Antezana
Mapas:
CISTEL (UMSS)
CLAS (UMSS)
Fotografías:
Thomas Kruse
Periódico Opinión
ArchivoCoordinadora
INTRODUCCIÓN
Durante las diferentes protestas antiglobalización de los dos últimos años, los representantes
de la Coordinadora, fueron recibidos como héroes, los activistas mostraban una mezcla de
sorpresa y admiración, al enterarse que un pueblo, pequeño y desconocido, como
Cochabamba, fue capaz de hacer retroceder exitosamente a una multinacional, apadrinada por
las políticas del Banco Mundial, mas aún, tomando en cuenta que normalmente este tipo de
movimientos han sido derrotados en otras regiones del mundo. Cochabamba hoy es
considerada un ejemplo para los movimientos sociales del mundo que están luchando contra la
privatización y los efectos perversos del capitalismo global.
Por qué la población salió a las calles, con una voluntad admirable? Dos fueron las causas
directas: la aprobación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario Nº 2029 en el
Parlamento de la República y la otorgación, en calidad de Concesión, de la empresa municipal
de agua potable SEMAPA, incluyendo la ejecución del Proyecto Múltiple Misicuni (PMM), al
consorcio transnacional “Aguas del Tunari”. El primero punto ha sido analizado en el capítulo
anterior, el segundo será motivo del presente.
La Federación Departamental Cochabambina de Organizaciones de Regantes (FEDECOR),
desde el momento de su constitución, ha jugado un rol muy importante en la defensa de los
Usos y Costumbres, caracterizándose por su capacidad propositiva, sus constantes prácticas de
discusión y capacitación interna en cada una de sus organizaciones afiliadas, visibilizada
durante la participación de los regantes en la "Guerra del Agua".
Estudios e investigaciones recientes sobre este conflicto no han valorado adecuadamente el rol
de las organizaciones de regantes del Departamento, quienes fueron los primeros en
movilizarse contra la transnacional "Aguas del Tunari" y contra la Ley de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario Nº 2029, posteriormente convirtiéndose en la organización con mayor
base social al interior de la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida.
El desconocimiento de los Usos y Costumbres, sus autoridades naturales, la inseguridad
jurídica sobre sus fuentes de agua, la dolarización de los costos, la posibilidad de que “Aguas
del Tunari” se apodere de sus fuentes de agua, poniendo en riesgo el acceso a su principal
fuente de subsistencia, la producción agropecuaria, puso en alerta a la FEDECOR, logrando
impulsar, después de mucho tiempo de negociación y presión social, una propuesta alternativa
de Ley, donde no solo se hizo respetar los usos y costumbres de los regantes, sino también las
fuentes de agua de las comunidades campesinas y de los centros urbanos y, obviamente el
histórico hecho de haber logrado la expulsión de una transnacional, lograda gracias a la alianza
urbana-rural.
Su cualidad propositiva, articulando la negociación y la presión social, basada en una alianza
urbano-rural, se la puede considerar como una de las claves del éxito en la Guerra del Agua,
una guerra no solo contra los aparatos de represión del Estado, sino también contra el modelo
de privatización y mercantilización de los recursos naturales en Bolivia, el neoliberalismo.
Este histórico evento es sistematizado y analizado en la presente investigación, a la luz de una
proposición: los campesinos regantes de Cochabamba y la Coordinadora, supieron articular la
presión social y la negociación como dispositivos de poder para resistir a la concesión y la
implementación de la Ley 2029.
El documento esta dividido en seis capítulos, que a su vez pueden ser leídos en forma
independiente; el primer capítulo es una reflexión teórica acerca de las categorías de
concertación y consenso desde el enfoque del poder desarrollado por M. Foucault. En el
segundo capítulo se realiza una caracterización de los Usos y Costumbres del Agua en los
diferentes valles del Departamento de Cochabamba. El tercer capítulo está dedicado al análisis
detallado de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario No 2029 y la Concesión con el
consorcio “Aguas del Tunari”, enfatizando sus efectos sobre los campesinos regantes y los
Usos y Costumbres. En un tono testimonial, el capítulo cuarto narra los principales hechos de
la Guerra del Agua, enfatizando la participación de los regantes en el conflicto. El quinto
capítulo del documento hace referencia al proceso de negociación de la Coordinadora y la
FEDECOR con el gobierno, durante el mes de febrero del 2000, destacando las lecciones y
moralejas aprendidas. Por último, en el capítulo sexto se analizan los factores y dispositivos de
poder que influyeron en la evolución del conflicto.
Adicionalmente se adjunta un álbum fotográfico del conflicto, que ilustra la magnitud de la
revuelta cochabambina; además se incluyen comunicados de la Coordinadora, reportajes
periodísticos, marco legal hídrico, documentos de la FEDECOR y otra información
complementaria mencionada en el informe.
CAPITULO I:
CONCERTACION Y CONSENSO EN LA CULTURA POLITICA BOLIVIANA
El capítulo discute dos temas presentes en las teorías del manejo de conflictos
socioambientales y la cultura política en Bolivia.
La relación presión social-negociación. Un rasgo constitutivo del Estado boliviano es
escuchar y resolver demandas ciudadanas solo resultado de la presión social. Por otro lado, en
la historia de los movimientos sociales, particularmente campesinos, existe una profunda
desconfianza en la voluntad del Estado para cumplir acuerdos resultado de negociaciones. Por
ello, los momentos de presión social y negociación son considerados dispositivos de
resistencia articulados. Esta práctica política de los movimientos sociales contradice enfoques
que promueven una cultura política consensualista.
La relación negociación-consenso y poder. En Bolivia, la concertación y la búsqueda de
consensos constituye uno de los argumentos más importantes de la legitimidad del modelo
implementado con el Ajuste Estructural. Las políticas públicas se refieren, o están basadas, en
un marco consensual, inspirado fundamentalmente en el enfoque de “stakeholders” y el
discurso habermasiano de la racionalidad comunicativa. Una de las críticas al discurso
consensualista es que carecen de una teoría del poder, pues no toma en cuenta que la
construcción de consensos es producto del despliegue de dispositivos de poder, antes que
argumentos racionales como "la fuerza del mejor argumento" o la implementación de
mecanismos de mediación institucionales.
I. CONSENSO Y CONCERTACIÓN EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Nunca como hoy en Bolivia se ha hablado de la concertación y el consenso, tanto que esta
problemática constituye uno de los rasgos de las estrategias de gubernamentalidad1 de la
1
Con gubernamentalidad, M. Foucault se refiere a la emergencia, a partir del Siglo XVII-XVIII, de un complejo
ensamble de instituciones, procedimientos, análisis, que permitieron el ejercicio de una nueva forma de poder,
cuyo objetivo era la población; para ello, se implementaron nuevos sistemas de administración y una serie de
saberes específicos (Foucault 1988: 102-103).
época. El indicador por excelencia es que el gobierno la promueve como base de sus políticas
públicas2.
Durante estos quince años de Ajuste Estructural, para los diferentes gobiernos la búsqueda de
consensos se ha convertido en uno de los argumentos más poderosos para construir su
legitimidad; más aún, se difunde la noción que las políticas públicas están basadas en la
concertación previa con los sectores sociales interesados-involucrados.
La Participación Popular y los procesos de municipalización, consideradas entre las medidas
“estrella” del gobierno de G. Sánchez de Lozada (1993-97), se inspiran en la necesidad de
crear escenarios de concertación ciudadana para garantizar una adecuada gestión local. La
participación ciudadana, según la Ley de Participación Popular, es estructurada alrededor de
una valoración “positiva”: es obligación ciudadana participar y cooperar en la administración
y ejecución local (Art. 8 inc b), y la forma como se operacionaliza es a través del sistema de
planificación participativa municipal; la elaboración de los Planes de Desarrollo Municipal es
realizada bajo criterios de concertación y consenso, por lo menos así lo establecen los
manuales y disposiciones oficiales.
Plantear pactos sociales3, escuchar las demandas del pueblo, incorporarlas a las políticas
públicas es lugar común en los discursos de los gobernantes, y la implementación de mesas de
diálogo4 en los últimos años, para concertar estrategias de “lucha contra la pobreza”, son los
2
Pero no es solo desde las políticas públicas donde se ve esta emergencia del discursos de la concertación y el
consenso, también desde el ámbito institucional y del saber se observa tal impronta: se crean instituciones,
programas y proyectos de manejo de conflictos, el mismo gobierno crea organismos de concertación y consenso,
dentro sus principales instituciones, existe un marco legal de resolución alternativa de conflictos. Desde los
dispositivos de saber, los intelectuales y politólogos lo teorizan; el consenso es considerado un indicador para la
efectiva aplicación de la gobernabilidad y el funcionamiento del sistema democrático representativo. El consenso
y la concertación están siendo integrados paulatinamente a los indicadores de desarrollo humano, se generalizan
estudios sobre concertación y consenso, se introducen estos temas en la currícula académica. En suma, un
ejemplo de cómo un dispositivo de poder se traduce y expresa en discursos de saber.
3
Por esta razón, hemos planteado a los empresarios, a los trabajadores y al Estado un Pacto Social para avanzar y
para crecer como una verdadera Comunidad Nacional. Esta tarea no será fruto de un día o de una reunión, pero
debe ser el esfuerzo de todos para beneficio del progreso colectivo y del bienestar de todos y cada uno de los
bolivianos(Banzer 1999c: 1).
4
“Porque una democracia, para sobrevivir y progresar, necesita de una conciencia activa de parte de la sociedad
civil. Por eso hemos llevado a cabo el Diálogo Nacional: para enriquecer nuevas formas de participación de la
sociedad, para fortalecer nuestro programa de gobierno y para encauzar las iniciativas de los representantes de la
sociedad civil. Y, aunque algunos trataron de desacreditar ese mecanismo y sus resultados, fue sin duda, una
escenarios ideales para ello5. Más aún, la participación para la concertación es considerada un
pilar fundamental para la democracia moderna6.
En suma, concertación y consenso en el contexto de procesos participativos, son dispositivos
desplegados por las políticas públicas del Ajuste Estructural orientado a normalizar conductas
(singulatum) y disciplinar a la sociedad (omnes)7, ergo a la producción de un tipo especifico de
sujeto y sociedad: el sujeto neoliberal de la concertación y el consenso y una sociedad de
“stakeholders” basado en una cultura democrática consensualista funcional al modelo.
II. UNA GENEALOGÍA DEL DISCURSO DE LA CONCERTACIÓN Y EL
CONSENSO
Existen dos vertientes para la impronta de este discurso, por lo menos en su aplicación
boliviana: el enfoque de stakeholders y la teoría habermasiana de la racionalidad
comunicativa.
2.1. El enfoque de Stakeholders8
El enfoque de Stakeholders tiene su origen en las Ciencias de la Administración, pero fue
aplicado por primera vez como política pública durante el gobierno de M. Thatcher en Inglaterra,
como parte de su estrategia de “capitalismo popular”. Posteriormente el Banco Mundial lo ha
instancia enriquecedora de la acción de Gobierno y del método de la concertación y del consenso (...)” (Banzer
1999a: 2).
5
“Esta cita busca compartir con ustedes los avances que estamos logrando en materia económica, dentro del
proceso iniciado en 1980 (...). Pero también queremos escuchar a los sectores aquí presentes, sus preocupaciones
por los impactos directos que vienen sufriendo y quizás las sugerencias o propuestas que quieran hacernos llegar,
para mejorar nuestros instrumentos, para reformular nuestras metas o para fortalecer nuestro desempeño
económico en favor del país todo.
Deliberadamente hemos congregado a los expertos del sistema político, a los actores económicos y a los
interlocutores sociales para escucharlos, atender sus sugerencias y compartir sus propuestas” (Banzer 1999b: 2).
6
Como dice el mismo presidente Banzer “(...) estos procesos de concertación enriquece(n) la participación
democrática (...)”, y hoy “este sistema de concertación pluralista y democrático se ha fortalecido en Bolivia y
constituye un ejemplo internacional (...)”. Desde la perspectiva gubernamental la apuesta al futuro es tratar de
extender “el diálogo y la concertación (...) más allá de las coaliciones de Gobierno. De modo que Gobierno y
oposición puedan trabajar concertadamente, alrededor de los temas fundamentales de la Nación (Banzer 1999a:
3).
7
Sobre el concepto de Omnes y Singulatum, ver Foucault 1996: 95-140.
8
En esta caracterización del enfoque de stakeholders no se toma en cuenta visiones “alternativas”, que pretenden
incorporar el análisis de stakeholders para la comprensión de conflictos desde las realciones de poder (...)
(Chevalier 2000).
incorporado a sus estrategias y metodologías de intervención en la planificación del desarrollo,
particularmente en países en desarrollo, como parte del paquete de Ajuste Estructural.
Este enfoque se asienta fundamentalmente en la búsqueda de consensos entre los “stakes” o
actores, para promover la participación ciudadana en la gestión y el desarrollo (Participation
Learning Group Final Report in www.worldbank.org/). “Stakeholders” son aquellos actores
cuyos intereses son afectados por las intervenciones de un proyecto o estrategia.
Se entiende que los intereses y niveles relativos de influencia y poder de los “stakeholders” varían
de proyecto a proyecto, por tanto deben ser identificados a través de un análisis de cada situación.
(www.worldbank.org/); se trata, por tanto, de considerar los intereses comunes de los
diferentes actores involucrados en los procesos de desarrollo, a través de procesos de
concertación de intereses, por encima de posiciones particulares; de esta manera, se garantizará
que las políticas públicas reflejen los intereses de toda la gente cuyas vidas son afectadas por
estas.
El enfoque de “stakeholders” también se ha difundido en Bolivia con la aplicación de
metodologías de negociación de conflictos.
Existen algunas puntualizaciones importantes, bajo las cuales se ha desplegado este enfoque:
-
Se asume que son actores diferentes que intervienen en un hecho de interés común. Como en
el jazz, diversos interpretes se unen en alianzas ad-hoc, en este caso para resolver problemas
de
una
manera
pragmática
(Participation
Learning
Group
Final
Report
in
www.worldbank.org 1995: 4).
-
Se considera que son actores iguales, con los mismos derechos y obligaciones, actuando
por resolver un problema. Como dice una metodología de resolución de conflictos, los
actores se juntan para analizar y resolver el problema, y para ello se buscan elementos de
consenso (Fisher et.al. 1995).
-
Los consensos sobre la base de la concertación para alcanzar acuerdos, son alcanzados
preferentemente a través de formas de mediación, en un ambiente de transparencia. De ahí
la importancia de la existencia de un “facilitador” de la mediación.
-
Promover una cultura del “stakeholder” para la negociación, requiere el desarrollo de
habilidades y capacidades entre los actores involucrados (Ortego et. al. 2000); hoy
asistimos a la emergencia de técnicas de manejo de conflictos, conciliación, mediación,
facilitación de acuerdos.
-
Institucionalizar la participación en los procesos de desarrollo, implica en muchos casos,
recuperar tradiciones de participación política de la sociedad civil, experiencias de
autogestión, e incorporarlas en el marco de la participación; de esta manera se reducen los
riesgos de conflictos sociales producto de practicas autónomas.
Dentro este marco, las lecturas del conflicto social, van desde patologizarlo9, es decir
considerarlo como un factor desestabilizador del equilibrio social, hasta asumirlo como un
fenómeno que promueve la profundización democrática (Sabatini 1996). Pero todas estas
perspectivas coinciden en la importancia del enfoque de “stakeholders” para la búsqueda de
concertaciones y consensos, y como fundamento para la generación de procesos de desarrollo.
2.2. Habermas y la “Fuerza del Mejor Argumento”
Un pensamiento próximo al enfoque de stakeholders, aunque desde supuestos teóricos
diferentes, es el discurso de la racionalidad comunicativa de origen habermasiano. El
problema que Jurgen Habermas (1983) pretende resolver es cómo lograr que la sociedad se
constituya racionalmente; por ello, la racionalidad comunicativa construye el consenso de un
discurso en el que los participantes van más allá de sus puntos de vista subjetivos, en favor de
un acuerdo racionalmente motivado (Habermas 1987: 294, 315).
9
Tom Kruse, en seminario sobre la Guerra del Agua, organizado por CERES (2000).
La forma como alcanzan estos acuerdos es a través del reconocimiento de las “validity
claims”, entendiendo validity como consenso sin fuerza (Flyvbjerg 2000: 4); una norma, por
tanto, no puede ser aplicada sin el consentimiento de los actores, a menos que todos los
afectados puedan libremente aceptar las consecuencias y los efectos colaterales que la
observación general de una norma controversial pueda tener para la satisfacción de los
intereses de cada individuo (Habermas en Flyvbjerg 2000: 4). Para alcanzar el consenso, se
aplica la razón comunicativa, es decir la “fuerza del mejor argumento”: la argumentación
asegura que todos los involucrados en principio tomen parte, libre e igualitariamente, en
búsqueda cooperativa de la verdad, donde nadie coherciona a otro excepto la fuerza del mejor
argumento (Habermas 1990: 198).
Para Habermas, lo que es correcto y verdadero en un proceso comunicativo dado esta
determinado solamente por los participantes en ese proceso. Como consecuencia, el estudio de
los procesos para establecer consensos y “validity claims”, en los cuales sus procesos son
construidos, se hallan al centro de sus reflexiones (Flyvbjerg 1998: 189).
Los “validity claims” y la verdad, expresada a través de la racionalidad comunicativa, se
asegura cuando los participantes en un discurso dado respetan cinco requerimientos
procesuales:
-
Requerimiento de generalidad. Ningún grupo afectado por lo que esta siendo discutido
debe ser excluido del discurso.
Requerimiento de autonomía. Todos los participantes deben tener iguales posibilidades
para presentar y criticar validity claims en el proceso del discurso.
Requerimiento de toma de roles ideales. Los participantes deben estar predispuestos a
tener una empatía con los “validity claims” de cada uno de los actores involucrados.
Requerimiento de neutralidad del poder. Las diferencias de poder existentes entre los
participantes deben ser neutralizados de tal manera que esas diferencias no tengan efecto
en la creación de consensos.
Requerimiento de transparencia. Los participantes deben abiertamente explicar sus
objetivos e intenciones y en esta conexión desistir de acciones estratégicas.
(Flyvbjerg 2000: 4-5).
El debate público se convierte en el escenario de aplicación de estos principios; más aún la
participación es una participación discursiva, desapegada, para aplicar estos principios.
La institucionalización de los procedimientos de racionalidad comunicativa se realiza
fundamentalmente a través del marco legislativo. Habermas opera dentro una perspectiva de la
ley y la soberanía en su comprensión del poder.
2.3. Hacia una Crítica del Discurso de la Concertación y el Consenso
2.3.1. Antonio Negri y el Manejo Jerárquico de las Diferencias
El capitalismo global organiza y administra los consensos en la sociedad, a través de tres
momentos distintos: uno inclusivo, otro diferencial y el tercero de manejo (Hardt and Negri,
2000: 198-200).
El momento inclusivo. El primer momento es la faceta magnánima, liberal del capitalismo
global. Todos son bienvenidos dentro sus límites, más allá de raza, color, creencias, género,
orientación sexual, etc. En este momento inclusivo, el Imperio, como gustan decir Negri y
Hardt, es ciego a las diferencias, y alcanza aceptación universal dejando de lado diferencias
que son inflexibles o inmanejables, que podrían dar origen al conflicto social. El capitalismo
global es una máquina para la integración universal; de esta manera es una suerte de espacio
liso a través del cuál las subjetividades se deslizan sin casi resistencia o conflicto (Negri and
Hardt 2000: 199). Es el discurso del consenso transformado en cultura política. Con el
consenso y dejando de lado las diferencias, puede existir un consenso sobrepuesto a través de
todo el espacio imperial. El resultado es un espacio público neutral que hace posible el
establecimiento y legitimación de una noción universal de derecho que forma el centro del
Imperio (Negri and Hardt 2000: 199).
El momento diferencial. El segundo momento involucra la afirmación de las diferencias
aceptadas dentro el reino imperial. Desde una perspectiva cultural estas diferencias son
celebradas. Las diferencias no son biológicas ni esenciales, sino culturales y contingentes, por
tanto ellas no están pensadas para chocar con el consenso sobrepuesto del primer momento
(Hardt and Negri, 2000: 200).
Ellas son diferencias no conflictuales, el tipo de diferencias que podríamos dejar de lado
cuando sea necesario; las diferencias son imaginadas como culturales más que ‘políticas’, bajo
el supuesto que ellas no llevarán a conflictos incontrolables sino que funcionarán como una
fuerza pacífica de identificación racional (Hardt and Negri, 2000: 199).
Momento de Manejo. El tercer momento está referido al manejo y jerarquización de estas
diferencias en una economía general del dominio (Hardt and Negri 2000: 199). El dominio del
capitalismo global no funciona a través de una exclusión absoluta, sino a través de
mecanismos de inclusión diferenciada, construyendo jerarquías e identidades híbridas (Dumm
and Hardt 2000: 3), y crece en circuitos de movimiento, mezcla y modulación. El Imperio es
enfrentado por múltiples y complejas variables que cambian continuamente y admiten una
variedad, aunque incompleta, pero sin embargo con efectivas soluciones (Hardt and Negri
2000: 199). La ‘solución’ imperial no negará o atenuará esas diferencias, sino que las afirma y
ordena en un aparato del orden efectivo (Hardt and Negri 2000: 200).
El capitalismo global no crea división sino que reconoce las existentes o potenciales
diferencias, las celebra, y las maneja dentro una economía general del dominio. El triple
imperativo del capitalismo global hoy es incorporar, diferenciar y manejar (Hardt and Negri
2000: 201). El capitalismo global homogeneiza y heterogeniza al mismo tiempo, y los maneja.
2.3.2. La Crítica Foucaultniana al Discurso de la Concertación y el Consenso
M. Foucault, considera que no solo se trata de estudiar el poder desde el consentimiento y la
legitimidad, como realizan los análisis estatalistas del poder, sino desde la constitución de
subjetividades10; el interés de Foucault es producir una historia de los diferentes modos por los
cuales, en nuestra cultura, los seres humanos se constituyen en sujetos (Foucault 1982: 221);
10
El concepto foucaultniano de poder, acá presentado incluye los escritos posteriores a 1975, donde Foucault
desarrolló una concepción mas compleja del poder, introduciendo las nociones de dominación y resistencia y
gubernamentalidad (Nash 2000: 23).
para Foucault el Poder es una relación entre individuos, o entre grupos (“partners”), por el cual
ciertas acciones modifican las acciones de otros (Foucault 1982: 217, 220); es decir, el poder
es una capacidad de hacer o convertir ciertas cosas (Patton 1998: 65); por tanto, este solo
existe en la acción (Foucault 1982: 217, 220).
Resistencia
Los cuerpos sobre los que se ejerce el poder son cuerpos activos (Patton 1998: 66; McNay
1994: 102), que pueden, y de hecho lo hacen, reaccionar frente a los dispositivos de poder
empleados; más aun, el poder no es solo la interacción de fuerzas impersonales/inhumanas,
sino que actúa sobre sujetos libres11 (Nash 2000: 24), por tanto estamos hablando de sujetos
con ciertas capacidades o posibilidades de acción y al mismo tiempo sujetos a relaciones de
poder (Patton 1998: 66). El ejercicio del poder no siempre implicará modificar las acciones,
justamente porque el poder es ejercicio entre sujetos de poder “libres”; toda relación de poder
que intenta dirigir la conducta de otros puede ser concebida como un “juego estratégico entre
libertades” (Simmons 1995: 81), cada uno con sus distintas capacidades de acción, donde la
resistencia siempre es posible.
En la medida que la idea del poder es una fuerza positiva, toda relación de poder es
potencialmente reversible e inestable (McNay 1994: 101); “donde hay poder hay resistencia”
(Foucault 1981: 95), es la consigna de Foucault, la resistencia es parte de esta relación
estratégica en la que consiste el poder (Foucault 1994a: 168), es decir poder y resistencia son
condiciones de posibilidad articuladas (Simmons, 1995: 81; Nash 2000: 24).
Solo cuando las posibilidades de resistencia efectiva han sido removidas la relación de poder
entre dos sujetos de poder se torna unilateral12 (Patton 1998: 68). En estos casos estamos
hablando de un estado de dominación (Simmons 1995: 82), donde las relaciones de poder se
encuentran a sí mismas firmemente fijadas y congeladas; de esta manera el concepto de
11
Foucault afirma que el “sujeto libre” necesariamente existe previo al discurso (Nash 2000: 24).
“Where the determining factors saturate the whole there is not relationship of power; slavery is not a power
relationship when a man is in chains” (Foucault 1982: 221).
12
dominación, a diferencia del de poder, es normativo, y esta asociado a relaciones de poder
fijas y asimétricas (Patton 1998: 68; Nash 2000: 25)13.
Y por que este control? Para facilitar la extracción, el beneficio de la actividad de otros;
hablando en términos marxistas, la explotación económica; es decir, el dominio esta vinculado
a la existencia de un poder extractivo, referido a la capacidad de algún agente para aprovechar
de la capacidad de los otros (Patton 1998: 68), la propiedad privada y el mercado funcionan en
este sentido14.
Para entender qué son las relaciones de poder en la perspectiva foucaultniana, es necesario
investigar las formas de resistencia y los intentos realizados para disociar esas relaciones
(Foucault 1982: 221); entre ellas se señalan las oposiciones hombre/mujer, padres/hijos,
psiquiatría/enfermos mentales, medicina/población, administración/formas como vive la gente
(Foucault 1982: 221). La resistencia siempre depende de la situación contra la cual lucha
(Foucault 1994a: 168).
Implicaciones de la Articulación Poder - Resistencia
La articulación entre poder y resistencia implica algunos temas, útiles para entender el
fenómeno de Cochabamba.
Autonomía. En la medida que los individuos y grupos puedan ejercer autónomamente sus
capacidades, inevitablemente les conducirá a oponerse a formas de dominación que impiden
tal actividad (Nash 2000: 72). En ese sentido, la capacidad de acción autónoma es suficiente
para explicar la resistencia a ciertas formas de dominación, y un estado de dominación son
limites a la autonomía de los demás, por tanto en el intento de ejercer su capacidad para la
acción autónoma, aquellos sujetos a relaciones de dominación estarán inevitablemente
13
El modelo del panóptico, analizado por Foucault en Discipline and Punish (1977), es un modelo de control de
la conducta de los otros, bajo una relación de dominio. La familia tradicional es otro ejemplo de “fixed and
asimetrical power relations”.
14
Aunque también se reconocen estados de dominación, bajo poderes no extractivos: la relación pedagógica es
un ejemplo (Patton 1998:68).
conducidos a oponerse a ellos (Nash 2000: 73). En suma, la resistencia es un efecto de la
libertad humana (Foucault 1984).
La posibilidad de modificar los juegos de verdad. En un juego de verdad dado es siempre
posible descubrir, y más o menos modificar esta o aquella regla, y a veces aún el juego de
verdad (Tully 1999: 107); esto implica modificar las condiciones de producción de verdades.
La resistencia como practica de libertad. La relación poder-libertad- resistencia es
enfatizada por Foucault: en el corazón de las relaciones de poder, y constantemente
provocándolas, están la recalcitrancia de la voluntad y la intransigencia de la libertad
(Foucault 1982: 221); la libertad es la condición para la política y la ética. Resistencia y lucha,
en contraste al consenso, son para Foucault, las más sólidas bases para la práctica de la
libertad (Flyvbjerg 1998: 203); una libertad “agónica”, es decir una relación que es al mismo
tiempo incitación recíproca y lucha (Foucault 1982: 221).
La participación misma es una practica de libertad: la ciudadanía en el contexto democrático
es igual a la participación ciudadana en las formas en que su conducta es gobernada por el
ejercicio de un poder político en cualquier sistema o practica de gobierno (Tully 1999: 169).
El politeísmo de la resistencia. La resistencia, al ser parte constitutiva de las relaciones de
poder, puede surgir en cualquier espacio y momento, y sus actores también pueden ser
diversos; frente al discurso homogeneizador de la sociedad disciplinaria, la diversidad
discursiva de las resistencias; como dice Michel de Certeau: "más allá del monoteísmo de los
aparatos del panóptico, un politeísmo de prácticas dispersas sobrevive" (cit en McNay 1994:
140).
Superar los dualismos cartesianos. “Mi posición no es que todo es malo, sino que todo es
peligroso, lo cual no es exactamente lo mismo que malo. Si todo es peligroso, entonces
siempre tenemos algo que hacer” (Foucault 1994b: 256). En suma, la resistencia va mas allá
de la lucha anti estatalista, promovida por movimientos sociales de connotación clasista, y se
trata más bien de construir subjetividades alternativas: el problema ético, político, social de
nuestros días no es tratar de liberar al individuo del Estado y de las instituciones estatales, sino
de liberarnos tanto del Estado como del tipo de individualización que está ligada al Estado.
Debemos promover nuevas formas de subjetividad, a través del rechazo del tipo de
individualidad que ha sido impuesto en nosotros durante muchos siglos. En la presente época
la cristalización de esta individualidad se llama neoliberalismo.
Crítica a los Discursos Consensualistas
El debate entre consenso y conflicto, en el fondo subraya una tensión esencial de la
modernidad: mientras la filosofía kantiano habermasiana y las teorías funcionalistas de los
“stakeholders” se orientan al consenso, la perspectiva nietzschiano foucaultniana sigue la línea
del análisis histórico genealógico en términos de conflicto y poder (Flyvbjerg 1998: 186).
La lectura foucaultniana de entender las relaciones sociales atravesadas por el poder, se orienta
a pensar también la construcción de consensos bajo el “background” de las relaciones de
poder, y esta es una de las críticas a los enfoques consensualistas: carecen de una teoría del
poder. En el caso de la teoría habermasiana la debilidad básica de su proyecto es su falta de
acuerdo entre lo ideal y la realidad, entre las intenciones y su implementación. Esta
incongruencia impregna tanto los fenómenos generales como concretos de la modernidad, y
esta originada en una concepción insuficiente del poder (Flyvbjerg 1998: 192).
La segunda crítica es que tanto la teoría de stakeholders como la habermasiana tienden a
enfatizar la importancia de crear instituciones que hagan posible la construcción de consensos,
haciendo abstracción que estas instituciones también están atravesadas por relaciones de
poder, normalmente asimétricas y jerárquicas (Flyvbjerg 2000: 7).
Por otro lado, en el caso de Habermas, si bien define la utopía de la racionalidad
comunicativa, pero no como llegar a ella, más aún, habla de la falta de instituciones cruciales,
falta de “socialización crucial” y pobreza, abuso y degradación como barreras para la toma de
decisiones discursiva (Flyvbjerg 2000: 7), pero estos son justamente los temas que un análisis
del poder visibiliza, por tanto Habermas tiene poco que decir acerca de las relaciones de poder
que crean esas barreras y como la racionalidad y el poder puede ser cambiado para empezar el
tipo de cambio institucional y educacional, mejoras en el bienestar, y fortalecimiento de los
derechos humanos básicos que podrían a reducir las barreras (Flyvbjerg 2000: 7). En resumen,
Habermas no tiene una adecuada comprensión de las relaciones de poder, fundamental para el
cambio político.
La postura foucaultniana, a diferencia de Habermas, más bien entiende que la comunicación
esta todo el tiempo penetrada por el poder, por tanto no tiene sentido operar con un concepto
de comunicación en el cual el poder esta ausente (Flyvbjerg 2000: 8-9). En realidad, los
“validity claims” son establecidos vía el modo de comunicación –ej. elocuencia, hidden
control, racionalización, carisma, uso de relaciones de dependencia entre los participantesmás que a través de argumentos racionales referidos al tema en cuestión (Flyvbjerg 1998:
194). Esto es visible en los procesos de negociación: los acuerdos normalmente se alcanzan
producto del despliegue de dispositivos de poder comunicativos mas que a través de la ‘fuerza
del mejor argumento’.
En relaciones de poder bajo lógicas de dominación, buscar consensos dentro los modelos de
stakeholders o habermasiano, implica negar las asimetrías entre los stakeholders involucrados.
Por ello, como señala Tully, el mercado y la organización burocrática no son democráticos, si
entendemos que la democracia implica diálogo, pues son formas de gobierno que coordinan
acciones humanas sin tomar en cuenta aquellos que son afectados. El diálogo debiera ser
agónico, esto es incitación recíproca y lucha, una permanente provocación, y sujeto a no
consensos; la dimensión agónica del juego separa Foucault de Habermas, quien esta bajo el
ideal del consenso (Tully 1999: 167, 170).
La búsqueda de consensos como principio regulatorio de la actividad humana, al estar ausente
de una teoría del poder, representa una visión parcializada de la realidad; Foucault considera al
respecto que decir que la consensualidad es un principio regulatorio es ir demasiado lejos, lo
mas lejos que se debiera ir es decir que tal vez uno no debe estar por la consensualidad, sino
contra la no consensualidad.
Por otro lado, la existencia de normas no garantiza alcanzar consensos o la existencia de una
racionalidad comunicativa: la identidad ciudadana no es generada por la posesión de deberes y
derechos; estos son marcos (identidades, bienes, derechos, principios), pero no garantiza la
actividad de la ciudadanía, de ser gente libre (Tully 1999: 170). Por ello es que los
movimientos sociales que luchan por cambios normativos están mostrando que estas no son
suficientes (Flyvbjerg 2000: 10).
Otro aspecto crítico es que si la resistencia, por tanto los conflictos, son parte de ejercicios de
libertad, el consenso solo puede ser pensado desde el background de las estrategias de
resistencia al poder; si un consenso de las reglas tiene un elemento de “no consensualidad”,
por tanto un aspecto de libertad humana será “testear” las normas (Tully 1999: 168). En suma,
resistir a la norma no consensuada es un acto de libertad humana (Tully 1999: 171). Que los
ciudadanos no estén de acuerdo con las normas implica que ellos siempre están abiertos al
cuestionamiento, impugnación, deliberación, negociación y cambio en el curso de la
participación ciudadana: desde cambio de ley a revolución. Los acuerdos siempre están
abiertos al desacuerdo y el disenso (Tully 1999: 170). Así, la participación es una estrategia de
comunicación en la que los ciudadanos luchan por el reconocimiento y la aplicación de reglas,
negocian dentro y sobre las reglas, pactan, rompen y aprenden a gobernar y ser gobernados en
el contexto de situaciones inestables. Lo que constituye a los ciudadanos no es el acuerdo, sino
las actividades libres agónicas de participación en sí mismos (Tully 1999: 171).
Una democracia fuerte garantiza la existencia del conflicto (Flyvbjerg 2000: 29) Por tanto, una
comprensión fuerte de la democracia, de la política y la administración, debe por tanto estar
basada en perspectivas que ubican el conflicto y el poder en su centro, como lo hace el
pensamiento foucaultniano (Flyvbjerg 2000: 29).
CAPITULO II
LOS USOS Y COSTUMBRES EN LAS CUENCAS - VALLES DE COCHABAMBA
La “Guerra del Agua”, uno de los motivos importantes que inquietó a los campesinos regantes
de Cochabamba, sin duda estuvo basada en la defensa de los “Usos y Costumbres” en torno a
sus aguas. En este capitulo desarrollaremos las principales características de los Usos y
costumbres para cada una de las cuatro Cuencas – Valles del Departamento de Cochabamba,
señalando sus sus diferencias y particularidades, orientado a organizar una conceptualizacion
de los Usos y Costumbres desde la vision campesina, tomando en cuenta cuatro factores
importantes: la descripción física de la cuenca y los sistemas de riego, los aspectos historico
culturales, los derechos de aguas y la gestión del riego.
I. FACTORES QUE DETERMINAN LOS USOS Y COSTUMBRES
Bolivia esta conformada por tres grandes zonas ecológicas: la Zona Andina, que incluyen las pampas del
Altiplano y las cordilleras Oriental y Occidental; la Zona de los Valles y la Zona de los Llanos, que incluye la
zona tropical húmeda y los llanos semi secos del Chaco.
Parte del Departamento de Cochabamba (ver mapa Nº 1), está formado por la Zona de los Valles, donde
encontramos una diversidad de ecosistemas; los valles son zonas mas o menos planas, que se encuentran entre los
1500 - 3000 msnm; por sus características climáticas son aptas para la agricultura de cereales, hortalizas, patatas;
su temperatura y condiciones naturales la hacen muy atractiva para asentamientos humanos. En el área,
históricamente los campesinos regantes han desarrollado una serie de estrategias en defensa de sus derechos y
fuentes de agua.
Realizar nuestro análisis solamente en base a las zonas de riego o los valles es limitado, pues en el espacio de los
sistemas de riego necesariamente se debe considerar la Zona Andina cordillerana, donde se encuentran las fuentes
de agua, (lagunas, represas, rios,
quebradas, vertientes, etc,); por tanto, a la unidad “zona de riego mas fuente de agua” la denominaremos “Cuenca
– Valle”.
Los valles de Cochabamba tienen diversas superficies y estan ubicadas en diferentes altitudes, de los cuales
tomaremos en cuenta a cuatro, por su participación en el conflicto del agua: La Cuenca Valle Alto, Sacaba,
Central y Bajo.
Los factores mas importantes que tipifican a los usos y costumbres en los diferentes valles, son:
- Las características físicas de la cuenca - valle y los sistemas de riego, permite diferenciar los rasgos físicos
en cuanto a ubicación, latitud, características geográficas e hídricas, relieve de las diferentes cuencas,
fuentes de agua de los sistemas de riego y micro climas en la zona de riego.
- Aspectos histórico - culturales; cada valle ha tenido un diferente proceso histórico, que ha definido las
características culturales en el manejo de los recursos naturales, para comprenderlas, tomaremos en cuenta
los momentos históricos mas importantes: la época Incaica, Colonial y Republicana (particularmente la
Ley de Exvinculación, la Reforma Agraria y el Ajuste Estructural de 1985). Existen muchos sistemas de
riego que vienen funcionando desde la época incaica, que han sufrido una permanente usurpación de sus
derechos; otros sistemas funcionan a partir de la construcción de las fuentes de agua, unas que se
construyen por los años 1900, otras antes de la Reforma Agraria y las fuentes que se han construido
recientemente, producto de un esfuerzo comunitario o con la intervención del Estado y de ONGs
(Organizaciones No Gubernamentales).
- Las formas de los derechos de aguas; los campesinos regantes han desarrollado varias formas de derechos
de agua, reflejados en los diferentes tipos de relaciones en torno a su acceso y uso; de igual forma, al
interior de cada sistema de riego, los grupos de riego han ido definiendo y consolidando sus derechos de
agua, y cada una de las familias regantes tienen definidos sus derechos de agua, expresados en “turnos” de
agua15, o determinando el acceso al agua en horas y fechas determinadas. Las obligaciones estan definidas
en base a las características de los derechos.
- Los tipos de aguas; en las diferentes formas de distribución o acceso al agua los campesinos regantes han
desarrollado diferentes formas de diferenciar sus aguas, con una serie de denominaciones, en cada una de
estas aguas están definidos los derechos y usuarios
- La gestión y la organización del riego; todos los sistemas de riego igualmente, han desarrollado una
determinada estructura orgánica en base a la complejidad de la gestión del agua.
15
Turno de agua; Son derechos de aguas expresadas en horas y fechas determinadas.
Todos estos factores se expresaran de manera particular en las organizaciones o sistemas de riego de cada una de
las cuencas – valles, conformado en estas las características de los usos y costumbres, cuyas diferenciaciones las
iremos desarrollando.
II. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE ALTO
Para comprender las características de los Usos y Costumbres en los sistemas de riego de la “Cuenca del Valle
Alto”, nos basamos en a tres Sistemas de Riego: Totora Khocha, Laka Laka y el Sistema de Kapac Pila, ubicadas
en tres provincias distintas (ver mapa Nº 2 ).
2.1. Descripción de la Cuenca y los Sistemas de Riego
La cuenca del Valle Alto esta conformada por las Cordilleras de Tiraque y las serranías Catariri, que rodean al
valle, entre los 2650 y 2700 msnm. (CORDECO 1992: 84). En la cordillera del Tiraque se encuentran varias
lagunas - represas, que son fuentes de agua para las comunidades de las Provincias Tiraque y Punata, entre las
mas importantes están las de Totora Khocha, Laguna Robada y Lluskakhocha, todas ellas conducen sus aguas por
el río Cha’quimayu o Pucara. En la serranía de Catariri, se encuentran fuentes de aguas también importantes,
como el río Siches, que beneficia con riego a comunarios de la Provincia de Cliza, el río de Calicanto o
Wasamayu, en cuyo lecho se ha construido la represa de Laka Laka, beneficiando a comunarios de la Provincia
Tarata; estos ríos, más el río Collpamayu y las quebradas cruzan el Valle Alto para confluir en la Laguna de la
Angostura, cuya presa esta construida en la garganta de valle, fuente de agua que beneficia con riego a usuarios
del Valle Central. En el Valle Alto también existen fuentes subterráneas (pozos) y las vertientes, entre las cuales
tenemos la de Capac Pila que beneficia a los comunarios de la Provincia Arani.
En el Valle Alto el gobierno y las ONGs han venido implementando programas de riego, para mejorar o construir
nuevos sistemas de riego, proceso que ha originado una confrontación entre la racionalidad campesina con los
profesionales, la política del Gobierno y las ONGs. Producto de este proceso, en el Valle Alto han surgido
Organizaciones de Regantes muy bien estructuradas y fortalecidas, como son las Asociaciones de Regantes y los
Comités de Riego. Esta intervención marcará las características principales de los usos y costumbres.
A traves del Programa de Riego Intervalles (PRIV), el gobierno, con financiamiento alemán (GTZ) y la
participación de los usuarios - regantes, construyen en 1991 uno de los proyectos de riego mas importantes del
Valle Alto, el Sistema de Riego de Totora Khocha; su fuente de agua consiste en una represa - laguna, en la
Cordillera de Tiraque, con una capacidad de 22 millones m3, aunque el volumen máximo llegó a 11 millones, lo
normal fluctúa entre los 6 a 8 millones m3. Se observó el sobredimensionamiento del proyecto, no solo en la
represa sino también en la construcción de los canales principales y secundarios, la gestión y administración que
han sido motivo de confrontación permanente entre la visión de los campesinos y la del proyecto. Poco a poco,
los campesinos regantes impusieron sus criterios sobre el proyecto, a medida que el funcionamiento y la
administración del sistema pasaba a sus manos, los regantes tuvieron que realizar modificaciones en la
infraestructura de distribución de aguas, modificar los estatutos sobre todo en la estructura orgánica, y adecuar en
los derechos y los roles de distribución de aguas en base al sistema de mitas (turnos definidos de agua), que es un
sistema de mayor antigüedad, cuya fuente de agua es el río Pucara y es administrado por la Central Campesina de
Punata. (PEIRAV, 1999: 171). Esta fuente de agua (Totora Khocha) es compartida por acuerdos que definen el
40% para las comunidades ubicadas en la Provincia Tiraque, y el 60% beneficia a 55 comunidades ubicadas en la
Provincia de Punata (zona de riego valle). El área de riego en Punata es de 4.000 hectáreas (PEIRAV 1999: 169)
y el numero de familias regantes llega a 2800 (Rosendo Flores, Mayo 2001), la tenencia de la tierra percapita
promedio es de 1,5 has, y uno de los problemas es la constante subdivisión de la tierra, el minifundio, que afecta
a las condiciones socio - económicas de los campesinos regantes ( PEIRAV 1999: 172).
Otro factor externo que ha influido en los usos y costumbres del Valle Alto son los proyectos de riego de las
ONGs, proyectos en las que los campesinos regantes se encuentran en problemas con el diseño y el
funcionamiento, y donde los campesinos van imponiendo su racionalidad en la gestión de las aguas. Uno de
estos proyectos de mayor impacto es el Sistema de Riego de Laka Laka, cuya fuente de agua es una Laguna Represa en el lecho del río Calicanto, con una capacidad de 2,8 millones de M3, (PEIRAV 1999 : 99) construida
entre 1989 - 1993 por el Centro de Investigación y Desarrollo Regional (CIDRE), financiado por la Agencia
Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y el Club 2/3, este proyecto fue posible también con el
aporte y el trabajo comunitario de los usuarios con 50000 jornales en la primera fase, siendo la unidad de aporte
36 jornales por arroba de tierra16, esta tambien será la base de
En el sistema de Capac Pila, mediante el
diseño de un ingeniero, se ha construido un
tajamar, que consistió en un muro cortina
unos cuantos metros aguas abajo, con el
objetivo de obtener mayores volúmenes de
agua de la vertiente, pero lo que sucedió fue
lo contrario; la explicación de los
campesinos es que “las aguas superficiales
corren en dirección de la pendiente del río,
pero las aguas subterráneas corren en
sentido contrario, por esta causa los ojos de
agua que se encuentran aguas abajo del
tajamar han aumentado de caudales y las de
la vertiente han disminuido” (agricultor de
Arani, IV/00). Esta intervención no ha
tenido ningún impacto sobre los usos y
costumbres, pero si en la fuente de agua.
los derechos de agua (Walter Prado: Mayo 2001), tanto la
represa como el área de riego se encuentran en la Provincia
Esteban Arce (Tarata), beneficiando a 13 comunidades
organizadas en una Asociación de Riego, la distribución de las
aguas se realiza en base a infraestructura de canales y territorio
lo que significa seis suyus17 grandes; de los cuales dos se
encuentran en el municipio de Tarata y cuatro en el municipio
de Arbieto y 32 suyus pequeños (PEIRAV 1999: 100). El
manejo de las aguas en suyus es una lógica campesina
rescatada de los hacendados como explicaremos mas adelante.
El área de riego es de 903 has, y 840 usuarios (CORDECO
1992: 29). La tenencia de la tierra
percapite es de 1,1
hectáreas, este dato muestra que el minifundio es general en el Valle Alto.
Varios sistemas de riego en el Valle Alto, desde la Reforma Agraria del 52, no han sido intervenidos ni por los
programas del gobierno o las ONGs; en estas, los Usos y Costumbres mantienen la lógica campesina - hacendal
(aspecto desarrollado mas adelante), entre estas tenemos el sistema de riego de la Provincia de Arani, cuya fuente
de agua es la vertiente Capac Pila (vertiente rica) ubicada en el río Collpamayu a las faldas del cerro calvario de
la Virgen la Bella, cerca del pueblo, estas aguas benefician a las comunidades de Collpa Bajo, Juzgado, Linde
Chico y Linde Grande. El uso de estas aguas data de mucho tiempo “(...) utilizamos las aguas de hace mucho
tiempo, desde que ha nacido la Virgen Bella me parece” (agricultor de Arani, IV/01), demostrando que las aguas
se han utilizado incluso antes de la República, pero el hecho histórico mas importante es la Reforma Agraria de
1953, momento que ha delineado sus Usos y Costumbres.
16
Arroba de tierra; un terreno con una extensión de 3.622 metros cuadrados.
Suyu; Practica andina que significa una determinada extension de tierra o un determinado derecho de agua o
una cantidad de trabajo.
17
2.2. Factor Histórico Cultural
2.2.1. Hacendados con el Control de las Aguas
Antes de la llegada de los españoles, las zonas de Tarata, Cliza, Punata, Arani (Valle Alto) estaban
pobladas por diferentes grupos indígenas.
“Se tiene conocimiento del asentamiento de miembros de la cultura Tiawanacota,
posteriormente de aymarás y quechuas. Hallazgos arqueológicos, como hachas de
piedra, morteros y otros objetos, demuestran la presencia de estos asentamientos
humanos. A la llegada de los españoles, Tarata estaba poblada por comunarios aymarás
y quechuas, aunque los quechuas predominaban, estaban arraigadas las costumbres y
tradiciones aymarás” (PEIRAV, 1999: 89).
El imperio incaico predominó sobre otros grupos indígenas, de esta manera los quechuas tenían el control y
manejo de los recursos naturales, principalmente la tierra y el agua; así, fuentes de agua, fundamentalmente de los
ríos Calicanto o Wasamayu en Tarata, Siches de Cliza, Pucara en Punata y Collpamayu en Arani, son manejados
y gestionados bajo la racionalidad andino - incaica, sobre la cual han desarrollado toda una sabiduría hidráulica y
social.
La llegada de los españoles a las tierras del Valle Alto envolvió dos aspectos: la re-estructuración del sistema
incaico quechua y la imposición de la política española mediante el sistema de encomiendas, donde se
entregaban grandes extensiones de tierras a los españoles. En el período colonial las encomiendas se
transformaron en grandes haciendas, dando inicio al sistema hacendal basado en el trabajo servil de los
indígenas.
La política del Virrey Toledo (S XVII), que consistía en agrupar a los indígenas en territorios determinados con
el control de la tierra y el agua, no se implementó en el Valle Alto; por esta razón, en este valle no encontraremos
la presencia de originarios con tierras durante la Colonia y parte de la vida Republicana. (Solares; 1990: 48).
A diferencia del Valle Central y Bajo, en el Valle Alto se han desarrollado las haciendas mas extensas y ricas del
Departamento, la mas importante constituye la hacienda del Monasterio de Santa Clara ubicada en Cliza, donde
el trabajo servil, ya sea en la agricultura, ganadería, o los trabajos domésticos, estaba a cargo de casi mil indios.
“Sin lugar a dudas, la mas grande y rica propiedad un verdadero latifundio, era la hacienda de Cliza de
propiedad del monasterio de Santa Clara (...) La hacienda tenía también la mayor población indígena
residente. En 1808 se registraron en el padrón 954 indios en la hacienda. (...) La hacienda de Chullpas, por
ejemplo que era adyacente a la propiedad de las monjas y que era considerada como uno de las mas ricas
haciendas de la provincia se extendía sobre 400 fanegadas de tierras de valle y tenia una población
residente de más o menos 200 indígenas en 1804 (Larson, 1984: 52)
Si la hacienda de Chullpas tenía una extensión de 400 fanegadas18 (alrededor de 1160 hectáreas), la hacienda de
Cliza era un verdadero latifundio, con una extensión de 2900 hectáreas. El Valle Alto, al no ser parte de la
política Toledana, y al desarrollarse haciendas extensas en su interior, el control y manejo de la tierra y de las
fuentes de agua de los ríos Siches en Cliza, el Pucara (Punata), el Wasamayu (Tarata), el Collpamayu (Arani), así
como las lagunas de la Cordillera y las vertientes estaban totalmente en manos de los hacendados.
Dentro el sistema hacendal se utilizan permanentemente los términos andinos mitas19 y suyus en la distribución
de las aguas y en el manejo de la tierra, demostrando que los hacendados asumieron aspectos del manejo incaico
de las aguas; pero, mientras las relaciones que entre los hacendados bajo el sistema de las “mita y suyus”
representan relaciones de carácter horizontal y de beneficio mutuo, en las relaciones entre hacendados e indígenas
el sistema de las mitas y suyus representaba relaciones de explotación, reflejada en el trabajo servil, casi gratuito
que prestaban los colonos o “peojaleros”20.
A fines del siglo XVIII, al interior de las haciendas, surgen los arrenderos, quienes trabajaban en las tierras
arrendadas de los hacendados de forma independiente, para distribuirse con el hacendado la cosecha en
determinados porcentajes pudiendo llegar en muchos casos al 50% ; los arrenderos eran mestizos o indígenas,
con mucha habilidad para obtener buena producción o habilitar tierras no aptas para el cultivo. Los arrenderos,
poco a poco, fueron acumulando un capital con el cuál compraban tierras a los hacendados, incluyendo sus
derechos de agua; de esta forma surgen los “piqueros” o pequeños propietarios de tierra, que dará lugar a la
formación de comunidades y de las ferias.
“A fines del siglo XVIII (...) la característica preponderante de la propiedad de la tierra fue la proliferación
de arrendatarios (medieros y subarrendatarios) que así extendieron su control directo sobre los recursos
productivos de la región” (Larson 1984: 88).
En 1901 ... pequeños productores que llenaban con sus mercancias agrícolas las ferias de Cochabamba,
Quillacollo, Sacaba, y el Valle Alto (Solares 1990 : 50).
Antes de la Reforma Agraria, en el valle alto, ya existían los pequeños propietarios (piqueros) concentrados en
pequeñas comunidades o rancherías, al interior de las haciendas ; los mestizos o indígenas habían logrado el
18
Fanegada de Tierra; Representa a 8 arrobadas de tierra o 2,9 hectareas, datos señalados en la tesis de Omar
Fernández; 1996 en anexos.
19
Mita; práctica andina, que significa un turno de agua o un turno de trabajo, utilizado por la Colonia y
hacendados para el trabajo gratuito de los indigenas en las minas o en las haciendas. La mita o el suyu, para los
indígenas y mestizos, son turnos de trabajo o cantidades determinadas de trabajo, pero la mita o el suyu en el
manejo del agua significa un turno, o turnos de agua, de acuerdo a derechos o tamaños de tierra; este sistema fue
utilizado para distribuir las aguas entre los hacendados. (O. Fernandez 1996).
20
Indígenas con un pedazo de tierra en la hacienda a cambio de su trabajo en tierras del hacendado.
control de una parte de las tierras y el manejo de las aguas bajo la racionalidad andina, respetando los turnos y
distribuciones de las aguas definidas por el sistema hacendal.
2.2.2. Las Comunidades Tienen el Control de la Tierra y el Agua. Reforma Agraria de
1953
Las primeras comunidades y rancherías en organizarse a nivel nacional como sindicatos campesinos al interior de
las haciendas, fueron en Cliza, concretamente las comunidades de Ucureña, Ana Rancho y la hacienda
Monasterio de Santa Clara, lugares donde surgieron muchos arrenderos y algunos pequeños propietarios de la
tierra. En Cliza, el núcleo escolar jugó un importante papel en las acciones de los colonos para que puedan en
primera instancia, arrendarse y después comprar las tierras de las haciendas, proceso nada fácil y con muchas
dificultades21(Dandler; 1983).
Uno de los factores que contribuyó al surgimiento de dirigentes, con contactos nacionales, fue la guerra del
Chaco; al regreso de la guerra, los colonos de las haciendas encontraban que sus peojales (tierras pequeñas de la
hacienda para el trabajo de los colonos) estaban ocupados por otros, estas injusticias, y los contactos nacionales22,
hicieron posible que surja el Sindicato Campesino y empiece un movimiento por la reforma agraria.
“El 2 de agosto de 1953, la Reforma Agraria se firmó como (...) Se escogió el sitio de Ucureña para
conmemorar el lugar donde se fundó el primer sindicato de campesinos de Bolivia, en 1936, (...) y del
papel que jugó esa localidad en el movimiento de la reforma agraria. (Dandler 1983: 37).
Este movimiento sindical, iniciado en 1936, se extiende por todos los valles de Cochabamba y del país, luego de
la Revolución de 1952. De esta forma los campesinos recuperan y se distribuyen las tierras y los derechos de
agua de las haciendas, aunque los colonos, arrenderos (indios y mestizos) antes de la reforma agraria ya habían
iniciado con el control de una parte de las aguas de río Siches (Cliza). Los campesinos de Tarata toman las aguas
del río Calicanto. La Central Campesina de Punata se funda en 1953, recuperando las aguas del río Pucara para
las comunidades. “(...) y la fundación de la Central Campesina de Punata en 1953 esta asigno el derecho a rol a
las comunidades que no tenían mitas” (PEIRAV 1999: 173).
Resultado de la Reforma Agraria, los campesinos realizarán el manejo del agua bajo los sistemas andinos de
“mitas y suyus”, las relaciones de reciprocidad y equidad se generalizan entre ellos, incluyendo el trabajo
comunitario bajo las mitas o suyus en las represas o en la mejora de los sistemas de riego; este proceso dio
21
“Los representantes tuvieron una audiencia con el Presidente Toro a quien contaron que los campesinos de Ana
Rancho habían recolectado 80.000 bolivianos para la licitación de arriendo en la hacienda del monasterio. Le
demostraron que esa suma era mayor que los 50.000 bolivianos que el padre Gamboa había pagado al monasterio
para arrendar una parte ...” (Dandler; 1983: 70).
22
Esta visión nacional del conflicto la encontramos en la guerra del Agua, cuando los regantes y la coordinadora
buscaron contactos con otros movimientos y convertir la revuelta de Cochabamba en una nacional.
origen a las Organizaciones de Regantes, que funcionan bajo una estructura orgánica, donde la asamblea
comunitaria es la máxima autoridad, son autónomas y estas se van consolidando hasta llegar a una organización
matriz como es la Federación Departamental de Organizaciones de Regantes.(FEDECOR)
Todos estos logros, se ponen en riesgo a partir del Ajuste Estructural, implementado en el país a partir de 1985.
Los recursos naturales son sujetos de la nueva política, orientada a entregar los recursos naturales, mediante
concesiones al sector privado, nacional o extrajero, sin respetar los derechos de las comunidades, y generando
una nueva etapa de usurpación de derechos. En el Valle Alto se han concesionado a empresas privadas, los
últimos años, a través de la Superintendencia de Minas, para la explotación de agregados de los ríos de Pucara
(Punata ) y de Sichez (Cliza), ocasionando el deterioro de la toma del sistema de riego de Punata, e incluso
generando un conflicto con los regantes; estas empresas utilizan las aguas para el lavado de arenas23.
2.3. El Caracter Comunitario de los Derechos
El manejo de las aguas realizado por los regantes esta en base al principio comunitario, instancia presente en
los tipos de agua, en los derechos, la gestión , la organización, en la asamblea, en los trabajos comunitarios con
características muy particulares.
2.3.1. Tipos de Aguas
En el Valle Alto los comunarios - regantes, para distinguir el carácter que adquieren las aguas en los diferentes
meses del año o para distinguirlos de una fuente a otra y como históricamente y culturalmente se han ido
denominando, las aguas actualmente las encontramos con diferentes tipologias.
a) Las aguas comunes o de “libre acceso”, son todas las fuentes de agua a las que usuarios y no usuarios ,
comunidades y no comunidades, de un sistema de riego (generalmente sistemas de riego cuya fuente de agua es
el río) acceden libremente para el riego de sus cultivos, sin considerar los derechos que existen; estas aguas son
utilizadas entre Diciembre a Abril, según la temporada de lluvias y los caudales que existen en el río. Este tipo
de aguas reciben varias denominaciones : Aguas Comunitarias en el río de Pucara (Punata); Aguas Tradicionales
en el rio Calicanto o lo que actualmente se conoce como Aguas de Rebalse o de Regulación, producto del
proyecto de Laka Laka, son tambien aguas comunes y se diferencia de las otras porque no solo depende de las
lluvias o de caudales en los ríos, sino también del llenado de la laguna, pues cuando el agua sube muy
rápidamente en la represa los regantes en reunión deciden largar una cantidad de aguas, para mantener un
determinado nivel en la represa o cuando las aguas rebalsan, a estas aguas acceden los usuarios y no usuarios y
las comunidades con o sin derechos.(Walter Prado; Mayo 2001).
b) Aguas de mitas. Es un régimen del sistema incaico, mediante el cual se establecía los turnos de trabajo en el
ayllu o para el Estado; esta forma se ha mantenido en la distribución de las aguas. La mita prevalece en todos los
sistemas de riego del valle alto cuya fuente de agua es el río, son todas aquellas aguas que están sujetas a roles
de distribución o a turnos, según los derechos establecidos después de la reforma agraria, generalmente se basan
en la distribución de aguas de las exhaciendas, como las mitas del río Pucara en Punata, donde existen dos clases
de mitas: Las mitas llamadas “Pilayacus” (aguas de vertientes) que benefician a las comunidades que se
encuentran de la Bocatoma hacia la cordillera (aguas arriba), mitas continuas que duran todo el año y cuando se
unen con las aguas del sistema de lagunas (Totora Khocha, Laguna Robada, y Lluskakocha), los representantes y
jueces de aguas previa medición según sus prácticas son los encargados de separar en sus volúmenes
correspondientes. Las mitas de la bocatoma para la zona de riego (aguas abajo) son manejados por la Central
Campesina de Punata, las cuales asumen dos formas: 1. Las mitas que se distribuyen según roles, este sistema
funciona cuando los caudales en el río son suficientes, donde la Central Campesina en reuniones dominicales con
los dirigentes preparan los roles de distribución de aguas para cada semana, se benefician todas la comunidades,
tengan o no tengan derechos. 2. Las mitas según turnos, cuando los caudales han disminuido, en su reunión
determinan entrar a los turnos fijos con derechos ya establecidos, esta forma de distribuir durará hasta el inicio
de las largadas de las lagunas, a partir de este momento mitas y largas24 corren juntas. Las mitas se constituyen
en la madre de la distribución de las aguas de las lagunas. (Rosendo Flores: Mayo 2001).
Otro tipo de mitas son las de rotación automática, se diferencia de las anteriores, ya que tienen definidos los
turnos de distribución para todo el año, tienen definidos los derechos con tiempos fijos, horas y días determinados
que giran automáticamente a lo largo del año; para cada comunidad estan claramente definidos sus derechos,
asi como las actividades de limpieza o mantenimiento del sistema determinados en fechas fijas, en estos sistemas
de riego no existe una organización estructurada, este es el caso de Arani en el río Kollpamayu, en la vertiente
Capac Pila , no hay una organización las aguas caminan según usos y costumbres (Santos Ponce: Mayo 2001).
c) Aguas de largadas.- son todas aquellas aguas de riego cuya fuente de agua proviene de las represas o de las
lagunas, encontrándose en la cordillera del Tiraque ó en la Serranía del Catariri. Estos sistemas de riego
generalmente cuentan con una organización estructurada. Los directivos, los representantes o los usuarios toman
las decisiones sobre el numero de largadas, para algunos sistemas el mes de la primera largada ya esta definido
como en el sistema de Laka Laka, en otros toman en cuenta las necesidades de los regantes respecto a sus
cultivos o al periodo de siembra, como en el caso del sistema de Totora Kocha. Varios sistemas de largas tienen
un funcionamiento independiente con usuarios y derechos definidos, otros funcionan de forma conjunta con el
sistema de mitas. El manejo de estas aguas requiere una organización y una alta participación comunitaria: la
asamblea que decide las largadas, los tomeros que abren las compuertas, los guiadores que bajan con el agua, los
marcadores que marcan los niveles de las distintas aguas que se entrecruzan con las largas y la acción compartida
de separar las aguas de los diferentes sistemas, la llegada del agua, los directivos y representantes que distribuyen
23
Este tipo de usurpación de aguas son protegidas por el Código Minero, aprobado en 1997, por el gobierno de
Gonzalo Sanchez de Lozada.
24
Largas; los regantes conocen con este nombre a las aguas de las represas o lagunas, donde una larga comprende
desde el momento que se suelta el agua hasta el cierre de la represa.
las aguas según roles elaborados o de acuerdo a derechos, la presencia de los grupos de riego en cada toma, etc. (
Rosendo Flores: Mayo 2001).
2.3.2. Formas de Derechos de aguas
Con la Reforma Agraria, a partir de 1953 los campesinos recuperan el derecho comunitario sobre las aguas,
adquiriendo una serie de particularidades según las características de la participación de los usuarios en los
diferentes sistemas de riego.
a.- El Derecho Comunitario o Colectivo sobre el sistema .- Existen dos tipos de derechos comunitario en base
a las fuentes de agua :
a.1.-El derecho comunitario sobre las fuentes de agua de los ríos, o de las vertientes bajo el sistema de las
mitas.- Se expresa en que las organizaciones y las comunidades tienen el sentimiento de dominio y pertenencia
sobre estas fuentes, no solo sobre el agua, sino de la cuenca, del lecho del río y las mejoras que se hayan
realizado. Este sentimiento de pertenencia se basa en varios factores ; el principal es la Reforma Agraria o la
Revolución del 52 ; como resultado de las acciones de las comunidades del Valle Alto, la Reforma les permitió el
acceso y la recuperación de los recursos tierra y agua del sistema hacendal, la Central Campesina de Punata tomó
las aguas del río Pucara, para distribuir en forma de mitas a las comunidades. Consideran a la Pachamama (madre
naturaleza) como la fuente de generación del agua. Por los diferentes y continuos trabajos comunitarios que
realizan en la construcción de defensivos, tomas, encauce de los ríos, trabajos de rehabilitación del sistema que
deben realizar cada año, los constantes aportes comunitarios de acuerdo a los derechos de agua establecidos en el
sistema, para la compra de materiales u otros gastos.
Por todos estos factores las organizaciones o las
comunidades de cada uno de estos sistemas tienen el sentir del derecho de la comunidad sobre las fuentes, la
cuenca y la infraestructura, considerando a terceros y al Estado como ajenos al sistema. Existen momentos donde
el derecho comunitario desaparece o se amplia, cuando entran a funcionar el sistema de las aguas comunes o los
roles el derecho comunitario se torna muy amplio, sin embargo las necesidades de agua para riego de los
usuarios exige el retorno del sistema de mitas o turnos, para recuperar ese derecho tienen que realizar trabajos
comunitarios de rehabilitación del sistema, en base a sus normas establecidas, este hecho hace que se restituya el
derecho comunitario del sistema de mitas.
a.2.- El Derechos comunitario sobre las fuentes de agua de las represas - lagunas del valle alto.- Se presenta de
varias formas: el derecho comunitario de la fuente de agua es para un solo sistema, donde la organización y las
comunidades o grupos de riego son los que tienen el derecho de pertenencia sobre la fuente y el sistema, como
ocurre en el sistema de riego de Laka Laka, donde el conjunto de los suyus, las comunidades y los usuarios son
los que tienen este derecho comunitario sobre su represa y todo el sistema. El derecho comunitario compartido
por dos sistemas, sobre una misma fuente de agua, existe cuando dos organizaciones con autonomía e
interdependencia tienen el derecho de pertenencia sobre la fuente, de estas características es la que existe sobre la
laguna - represa de Totora Khocha, sobre esta fuente de agua existen dos organizaciones, la Asociación de
Usuarios del Sistema de Riego y Servicios y Fomento Agropecuario Punata y la Asociación de Usuarios del
Sistema de Riego y Servicios y Fomento Agropecuario Tiraque; según acuerdos el derecho de pertenencia es de
60 % de la laguna para los usuarios de Punata, y el 40 % para los de Tiraque, los trabajos comunitarios, los
aportes, para el mantenimiento, las responsabilidades y las obligaciones estan definidas bajo esta relación.
En estos dos derechos comunitarios los factores principales para que las organizaciones y las comunidades de
riego se sientan con el derecho de pertenencia sobre la fuente y el sistema son: 1. La recuperación de las lagunas
de los hacendados con la reforma agraria. 2. La participación de los usuarios en las obras de mejoras o en la
construcción de represas proceso que se inicia a fines de los años 80, la magnitud de estos proyectos exigieron
organizaciones muy bien estructurados, como ejemplo señalamos el Proyecto de construcción de la represa Laka
Laka donde los usuarios han participado con 50000 jornales en la primera fase. 3. Otro factor es el trabajo o
aportes comunitario que realizan para el mantenimiento o funcionamiento del sistema, a pesar de la participación
de las ONGs y el Estado, en la estructura de la organización, no hay presencia de estos. El derecho de pertenencia
de las organizaciones sobre las aguas es casi natural, sobre la infraestructura es por su participación con trabajos
y cuotas, pero que tienen que legalizarlos, actualmente están haciendo los tramites para legalizar sus derechos.
b. Derechos por grupos de riego o suyus. En los sistemas de largas o mitas existen grupos de riego que puede
comprender a varias comunidades o a una zona, o a una comunidad, para cada una de estas están definidos sus
derechos, obligaciones, las condiciones y situaciones respecto a los turnos, tiempos de riego, rotaciones y los
roles que deben cumplir. En el caso de las mitas del río Pucara los derechos de los grupos de riego están
definidos en base a los derechos de cada comunidad ; en el sistema de Totora Khocha los derechos están
definidos en 8 grupos, cada una de ellos tiene el derecho a 200 litros segundos, que beneficia a un conjunto de
comunidades, las 60 comunidades de todo el sistema están agrupadas en 8 grupos de riego, al mismo tiempo cada
comunidad tiene definida sus derechos de agua. En el sistema de Laka Laka, están definidos en seis suyus
grandes, cada uno de ellas tienen definidos claramente sus derechos. Al interior de cada suyu grande, existen
varios suyus pequeños con sus derechos, en total existen 32 suyus pequeños, que pertenecen a 13 comunidades.
Cada grupo de riego conformado por un conjunto de usuarios, tienen definidos sus derechos comunitarios sean o
no legales, sobre los cuales tienen un fuerte sentimiento de pertenencia por las siguientes razones: la definición de
los derechos para cada comunidad por la Reforma Agraria del 53, donde la Central Campesina asume la
distribución y la administración de las aguas de mitas; la participación en la ejecución de las mejoras o la
construcción de las represas y del sistema de riego; para que los grupos de riego puedan mantener sus derechos
tienen que cumplir con los trabajos y aportes comunitarios para el mantenimiento y funcionamiento del sistema,
limpieza de canales, defensivos para evitar desbordes de los ríos, etc., participan o definen su participación en
base a las características de sus derechos.
c. Derechos familiares . Al interior de los grupos de riego de las comunidades y de los suyus grandes o
pequeños, existe un conjunto de derechos familiares donde cada familia tiene claramente definidos los derechos,
obligaciones y roles, las mitas para cada familia en el río Pucara están dadas según los turnos, la frecuencia y el
tiempo que le corresponden. En el sistema de “largas” de igual manera las familias tienen definidos sus derechos,
estos derechos no son iguales para todas las familias, depende de su participación en la mejora o construcción de
la fuente, del tamaño de sus tierras, de la forma como han ido adquiriendo derechos ya sea por sucesión
hereditaria, por compra, por el uso constante de un derecho ajeno, o por otro tipo de adquisición, en Totora
Khocha el derecho unitario base esta definido en 30 minutos de agua, en el sistema de Laka Laka una “acción” de
agua representa a 36 jornales para una arroba de tierra, esta relación que define el tiempo y volumen del agua.
En los proyectos de riego, la ayuda extranjera y el gobierno condiciona varios requisitos legales como las
personerías jurídicas, los estatutos, reglamentos, que introducen algunos términos del sistema capitalista como la
“acción”, para los regantes este termino es un derecho y no un medio para hacer negocio u obtener dividendos, en
la medida que se hace uso de los derechos o se hace prevalecer, el “derecho - acción” responderá a la
racionalidad campesina.
2.4. Gestion Comunitaria
Para definir el numero de largadas, el inicio de las mitas o las largas, los trabajos comunitarios, la llegada y la
distribución de las aguas, la solución de los conflictos o las gestiones ante autoridades o terceros, los sistemas de
riego ya sean de mitas, largas o vertientes, requieren de una organización que lleve adelante la gestión del agua;
de estos factores dependerá el grado de estructuración y complejidad de la organización.
Las organizaciones de riego de mitas, sobre todo de largas tienen un grado de estructuración y complejidad,
que dependerá de la magnitud del esfuerzo comunitario en la construcción y mejoras de los sistemas, del manejo
y distribución de las aguas, del tamaño de las áreas de riego y de la existencia de los grupos de riego, de los
conflictos, de las gestiones internas y externas ; estos factores influirán para que se vaya estructurando en
diferentes niveles o instancias las organizaciones de riego. El sistema de largas Totora Khocha, cuya
organización se denomina “Comité de Riego Totora Khocha” cuenta con un directorio, son autónomos y para la
gestión de su sistema necesita coordinar con los otros Comités de Riego en una instancia superior que es la
“Asociación de Usuarios del Sistema de Riego y Servicios de Fomento Agropecuario Punata”, organización que
cuenta con varias instancias, la Asamblea de los Usuarios que incluye a los usuarios de los tres comités de riego,
la reunión del Directorio, la reunión con los directorios de los Comités, y la reunión con los representantes de las
60 comunidades. Son en estas instancias que el Comité Totora Khocha coordina toda la gestión externa, sobre
todo los días de largada de sus aguas; el Comité tiene tambien sus propios niveles orgánicos, la asamblea de
usuarios del sistema, la reunión de su directorio, la reunión con los representantes de sus comunidades o grupos
de riego donde se toman todas las determinaciones propias del sistema.
Para el funcionamiento o la gestión de las largas y mitas las instancia de organización aun todavía se hace mas
compleja, la Asociación tiene que coordinar con la Central Campesina organización que maneja las mitas, tienen
que coordinar el inicio de las largadas y que las mitas y largas corran juntas, la Central Campesina tiene sus
instancias , la asamblea con los secretarios generales de las comunidades, estas toman las determinaciones sobre
la gestión de las mitas.
En la Cuenca del Valle Alto existen sistemas cuya gestión es automática sin ninguna organización central,
particularmente en los sistemas de mitas o de vertientes; su base principal radica en la definición detallada de la
gestión del agua, la distribución de las aguas son tablas donde para cada día y hora de todo el año esta definido
los derechos, igualmente los trabajos comunitarios de rehabilitación y funcionamiento están definidos, un sistema
de estas características es el de Capac Pila (vertiente rica) en la Provincia Arani; en este sistema no existe una
organización central, el rol de turnos, las frecuencias, los tiempos para cada una de las cuatro comunidades
(Kollpa Bajo, Juzgado, Linde Chico y Grande) están definidos para todo el año en base a los derechos de cada
comunidad. Los trabajos comunitarios de mantenimiento se realiza automáticamente una semana después del
Lunes de Carnaval. En cada una de las cuatro comunidades los derechos de las familias están pues determinados,
entonces ya nadie tiene que tomar decisiones sobre nada, los usuarios tienen que cuidar su cumplimiento, para
esto en cada uno de las comunidades existen responsables denominados relojeros cuya primera función es
acordar con los otros relojeros para que sus relojes marquen la misma hora, las atribuciones son; recibir las aguas
que les toca según los turnos definidos y distribuir al interior de la comunidad según los derechos familiares que
están determinados. El riego de las parcelas con un turno de agua se realiza en un sistema de rotación , en el
siguiente turno se continua con el riego de la parcela última de riego del turno anterior. Los relojeros se reúnen
cuando hay variaciones en el año (normal – bisiesto), o para resolver los conflictos internos.
Una de las instancias dinámicas en la gestión son las Asambleas comunitarias, de los sistemas de mitas o de
largas en alla se tratan diferentes puntos, entre ellos el cambio de la directiva de las organizaciones de riego y las
principales determinaciones sobre la gestión o resolución de conflictos. Las Asambleas Generales de la
Asociación de riego de Punata para la elección de su directiva y el informe de actividades; tienen una
participación masiva, concentra a los usuarios de los tres Comités de riego. Mientras que la Central Campesina
tiene que convocar a un Congreso Campesino, para la renovación de su directorio y la presentación de informes y
participan no solo los representantes de las comunidades con aguas, sino tambien las que no tienen.
Estos eventos no solo expresan disputas de intereses internos, también se suman los intereses externos, terciaran
tambien los candidatos que responden a corrientes de partidos políticos o de intereses municipales. Las
Asambleas o reuniones con representantes de las comunidades o grupos de riego, reuniones mas reducidas pero
que sus determinaciones se toman en consulta permanente con las Asambleas Comunitarias de cada Comunidad.
En este esquema esta la Central Campesina de Punata con el sistema de mitas.
La Asociación del sistema de largas de Punata, tiene jueces de agua de los ocho grupos de riego y un delegado
por comunidad, cada comunidad realiza sus asambleas de usuarios y determinan todos los aspectos de la gestión,
la administración, los trabajos comunitarios, los aportes económicos,, las mejoras, o los proyectos que se debe
impulsar, la apertura de las lagunas, el inicio de las mitas o largas, los usuarios exponen sus necesidades de agua,
se nombra a los jueces de aguas, tomeros y guiadores para que hagan llegar las aguas hasta la bocatoma, la
definición del rol de riego por grupos cuales serán los punteros, el orden, la entrega de los derechos de agua a los
suyus mayores, en estas asambleas se define absolutamente todo, buscando que
se cumplan los usos y
costumbres, la reciprocidad y la equidad, la solución de los conflictos, los proyectos nuevos, la definición de
nuevas fuentes de agua. Estas instancias son la máxima autoridad comunal, que expresa por sus características;
una alta autodeterminación y autonomía en la gestión del agua.
e. La organización de grupos de riego o suyus. Para la gestión del agua a nivel de los grupos de riego que
puede ser una comunidad, un grupo de comunidades, un suyu mayor que agrupa a suyus pequeños, en base a sus
derechos de agua tienen una estructura de organización al interior del sistema, que les permita resolver sus
problemas de necesidad de agua, el recojo de sus derechos expresados en turnos, en caudales y tiempos definidos,
sus obligaciones, la forma de responder a sus trabajos y aportes comunitarios, la solución de sus conflictos; en
estos niveles existen formas de organizase, para una comunidad será el directorio del sindicato, esto ocurre en las
mitas del río Pucara, un juez de aguas, mas los delegados de las comunidades para un grupo de riego, es el caso
de las largas de Totora Khocha; para varias comunidades, zonas o suyus sean grandes o pequeñas cuentan con
los cabecillas mayores, menores y los canaleros, (PEIRAV 1999: 99), como el sistema de Laka Laka. Cada una
de estas instancias son organizaciones con una especie de directorios con carteras de jueces de agua, cabecillas,
tomeros, guiadores; su función es participar de las decisiones a nivel del conjunto del sistema, que el sistema
funcione para que llegue el agua a sus tomas para los grupos de riego, zonas y suyus. Los jueces de aguas y
cabecillas son los que manejan los derechos de agua a nivel de los grupos de riego, de las comunidades y de las
familias, organizan listas de distribución en base a los derechos de agua, son quienes organizan la forma de
riego, en rotación continua y ordenada, de arriba – abajo, o de abajo – arriba, en rotación discontinua y otras
formas; en una continua comunicación (reunión - encuentros) con los regantes y vigilan permanentemente que las
gestión se realice con justicia, que nadie cometa un exceso, todos los usuarios tambien participan y realizan un
control social sobre las aguas, los derechos y la distribución, esfuerzos comunitarios para que el riego termine lo
mas equitativamente y recíprocamente posible.
2.5. Definición Campesina de Usos y Costumbres
Según las entrevista a los representantes de los sistemas de riego del Valle Alto podemos formular un
concepto general en base a los conceptos particulares.
“Son los derechos naturales que Dios ha dado al hombre, es como antes
manejaban, lo que heredamos de los patrones que ya manejaban según
usos y costumbres, era costumbre desde el principio. En el agua nadie
puede atropellar, el agua esta caminando según uso y costumbres, como
un camino que se abre caminando por ahí siempre, por el hecho de que
una comunidad pertenece a una determinada cuenca y eso con el
transcurso del tiempo día a día, mes tras mes entonces es como si
fuéramos dueños, es una ley pero no esta traducido en papel”.
III. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE DE SACABA
3.1. Descripción de la Cuenca y los Sistemas de Riego
La Cuenca del Valle de Sacaba, es otro valle que se encuentra entre 2600 a 2650 msnm, rodeado por el alargue de
la Cordillera del Tunari hasta la Comunidad de Aguirre, para unirse con la Cordillera del Tiraque, la serranía de
San Pedro y el cerro del Tuti. de la Cordillera descienden muchos ríos y quebradas y forman el sistema de las
mitas, estos son el inicio de la Cuenca del Río Rocha, cuyas aguas correrán por el centro de la ciudad, por el
Valle Central y Bajo para terminar en la Gran Cuenca del Amazonas. En la Cordillera y la serranía de San Pedro
y el Tuti, se encuentran muchas lagunas que dan lugar al sistema de largas, en la zona del valle existen otras
fuentes de agua como las vertientes, también existen dos zonas de riego, las zonas semi planas ubicadas a media
cordillera, donde se encuentran las comunidades de Sapanani, Larati, Tuti Mayu, Ucuchi, Melga y Rodeo. Y la
zona plana de valle de mayor extensión, donde se encuentran asentadas los principales sistemas de riego cuyas
áreas de riego incluyen a varias comunidades de Sacaba. (ver mapa Nº 2).
Podemos clasificar tres sistemas de riego en la Cuenca del Valle de Sacaba; las mitas, las vertientes y el sistema
de largas (en esta cuenca a diferencia de las otras, el sistema de los pozos es casi inexistente). El Sistema de la
Mitas esta formada por ríos y quebradas, entre las mas importantes que descienden de la Cordillera se hallan,
Molino Mayu, el río Achocalla, el Tuti Mayu. El Sistema de Largas se encuentra en dos espacios, el de la
Cordillera del Tunari, donde se ubican las lagunas de Larati, San Juan, Huayllatani, Atojhuachana, Achocalla,
San Isidro, y en el espacio de Cerro Tuti, las lagunas Rodeo, Juchuy Parina, San Pablo. La mayor parte de estas
lagunas, conforman las Organizaciones de Regantes mas importantes del Valle de Sacaba, como son la
Asociación de Usuarios Laguna Larati, La Asociación de Regantes de Apaga Punta y la Asociación de Regantes
de Melga. El Sistema de Vertientes, esta representada por varios “ojos de agua” y pequeñas represas ubicados en
diferentes partes del valle.
Por la forma como funcionan podemos clasificarlos en sistemas de mitas y largas independientes; estas funcionan
con organizaciones autónomas y sin ninguna interelación entre ellas. Los Sistemas Mixtos cuentan con una sola
organización para el manejo de varios sistemas ya sean de mitas y largas. El sistema de riego Larati es un sistema
mixto, la gestión de las mitas y las largas es manejada por una sola organización la “Asociación de Usuarios de la
Laguna Larati”, las aguas de las mitas se ubican en la micro cuenca de varias quebradas, uno de los brazos esta
formado por el rió Sapanani que se une al río Chimbuco, el otro brazo esta formado por el río Apacheta Mayu,
que nace en la Laguna de Larati, estos dos brazos se unen para formar el río de Molino Mayu que desciende hasta
el valle o zona de riego; en la época de lluvias hay mucho caudal, estas aguas son utilizadas como aguas
comunes, en la medida que disminuyen los caudales y las necesidades de riego aumenta, se ingresa a la mitas. La
otra fuente de agua es la Laguna Larati a 3560 msnm., el río PajchaMayu es el principal que alimenta con agua a
esta laguna, fue construida en el período de la hacienda en 1903, por varios hacendados cuyos terrenos se
encuentran en el valle, según como han definido su participación, esta misma ha definido sus derechos de agua.
El sistema de las mitas y largas pasa a manos de las comunidades como resultado de la reforma agraria de 1953.
A partir de este año las comunidades organizadas en sindicatos y posteriormente aglutinadas en la Asociación de
Usuarios de la Laguna Larati, manejan las aguas de las mitas y largas y benefician con riego a 11 comunidades.
El sistema de vertientes se extiende en muchas partes del valle, son sistemas con represas pequeñas, en muchos
casos no cuentan con una organización, varias son manejadas por el sindicato, como el sistema de vertientes de
San Jacinto, conformada por tres vertientes o brotes de agua, de nombres Pukaorko, Juchuy Larati y San Antonio,
ubicadas en las faldas de la Cordillera, con volúmenes de agua de cada una de las vertientes que no pasan de los 2
litros segundos, estas aguas se acumulan en un estanque, desde las seis de la tarde, hasta las 2 o 3 de la tarde del
día siguiente, el área de riego es de 77 arrobas (1 arroba = 3. 622 m2).
3.2. El Factor Histórico Cultural
Este valle tiene un proceso histórico muy semejante al Valle Alto. Antes de la Colonia ya hubo asentamientos de
comunidades quechuas, estando en manos del sistema incaico el control de la tierra y el agua. Con la llegada de
los españoles a estas zonas, al igual que en los otros valles, se introdujo las encomiendas, que consiste en la
entrega de grandes extensiones de tierra a las familias españolas; proceso que empieza a partir de 1530, entre los
encomenderos se tiene a Gonzalo Myn con tierras en Sacaba (Humberto Solares 1990: 11), Andrés de Rivera y
Pedro Velez de Guevara, dueño de propiedades de la zona de Huayllani y Chimboco, de donde fueron
desalojados sus primitivos ocupantes (Solares, 1990: 11) , las encomiendas o repartimientos se transforman en las
haciendas, el Valle de Sacaba no es parte de la Política Toledana, por esta razón no existen indígenas con tierras.
En el periodo de la República el control de las haciendas pasa a manos de los criollos quienes ejercen su
hegemonía de poder en el ámbito rural y regional.
“La hacienda era una propiedad agrícola más o menos extensa, generalmente situada en
los valles centrales y las tierras altas, originalmente propiedad de familias españolas y
posteriormente de criollos, que en la República comenzaron a ejercer la hegemonía del
poder sobre el ámbito rural y regional. Estas haciendas eran trabajadas por colonos
indígenas e incluso mestizos sometidos a diversos tipos de servidumbre”. (Solares 1990:
41).
Las haciendas de Sacaba han tenido el control total sobre las aguas y la tierra ; con el trabajo de los colonos en
1903, se construye la Laguna Larati, para beneficio de muchos hacendados, que tenían sus tierras entre Huayllani
y Chimboco, propietarios por herencia o por compra. (Vitaliano Lazcano: Mayo 2001).
Al igual que en los otros valles, para los años 1900 empieza a desarrollarse fuertemente el sistema del trabajo de
las haciendas por los arriendos y compañías, cuya producción significaba compartir con el hacendado desde el 20
al 50 %. Indígenas y mestizos fueron adquiriendo propiedades de los hacendado por compra de esta forma surgen
los piqueros o pequeños propietarios, tierras con derechos de agua, en los turnos que le correspondía a los
hacendados. La Reforma Agraria del 53, consolida el proceso de la organización de los sindicatos campesinos,
donde la Central Campesina de el Morro de
Sacaba, representaba una de las principales organizaciones
campesinas del departamento de Cochabamba.
En las elecciones de 1956, Rojas fue elegido diputado de Cliza , Rivas de la Provincia de
Quillacollo y Adrián Torrico de la provincia Sacaba, (Principales Dirigentes de las
Centrales Campesinas mas importantes) (Jorge Dandler, 1984: 258).
A fines de 1961, se formalizó el “pacto obrero - campesino de El Morro (Sacaba) (Dandler 1984: 264).
La Reforma Agraria provoca que las tierras y las aguas pasen a manos de las comunidades campesinas. El
manejo de las aguas requiere de una organización exclusiva para el agua, esta necesidad ha ido exigiendo que de
forma independiente al sindicato o a la Central Campesina surjan las organizaciones de regantes, o sea la Central
Campesina el Morro no administra ningún tipo de aguas, siendo esta la principal diferencia con el Valle Alto.
3.3. El Carácter Comunitario de los Derechos
3.3.1. Tipos de aguas
Actualmente los tipos de agua, adquieren diferentes denominaciones, por las diversas relaciones que se dan entre
la naturaleza y el hombre, el periodo de lluvias y la presencia de aguas con buenos caudales modifica las
relaciones de las comunidades sobre el agua.
El sistema de mitas se transforma en el sistema de “las aguas comunes o libres”. Esta forma tiene una duración
de varios meses, que depende de la intensidad de las lluvias ; la característica principal, es que los derechos fijos
se transforman en flexibles y amplios, permitiendo que usuarios y no usuarios, tengan acceso a esta aguas; la
duración depende de los meses de lluvia. Este sistema funciona en todos los ríos que hacen el sistema de mitas
los mas importantes son el Molino Mayu, Achocalla y el Tuti Mayu.
El sistema de las mitas presenta tres características: Las mitas que funcionan temporal e
independientemente, basadas en caudales regulares, estas de acuerdo a los turnos y derechos definidos son
distribuidos las comunidades, una vez que disminuyen los caudales el sistema concluye que puede ocurrir en los
meses de abril, mayo o junio. Las aguas mixtas, es un sistema que surge de la necesidad de una equidad en el
caudal de aguas para los usuarios, en la medida en que disminuyen los caudales de las mitas en esa medida se
largan las aguas de la laguna para mantener un caudal regular; las mitas y largas se juntan el resto de los meses,
esta nivelación de caudales no modifica los derechos de aguas de las comunidades, bajo esta modalidad funciona
el sistema de riego de Larati, donde los derechos de agua de las 11 comunidades son las mismas para las mitas,
como para el sistema mixto, derechos que han sido transferidos como producto de la Reforma Agraria de los
hacendados a las comunidades.
El sistema de las mitas y vertientes permanentes, se basan en un
funcionamiento independiente para todos los meses, las mitas independientes tienen derechos definidos en turnos,
horas y días determinados, tal es el caso de las mitas del río Achocalla o mas conocida por los comunarios por
Jatun Pajcha, estas aguas se dividen en dos mitades, cada mitad hace la “mita salteada” y la “mita seguida”, con
derechos y usuarios definidos. Las aguas de vertientes también son sistemas independientes con derechos ya
definidos, como las aguas del sistema de estanques de las vertientes Pukaorko, San Antonio y Juchuy Larati que
benefician a la comunidad de San Jacinto, sus aguas se acumulan y fluyen en determinadas horas, la largada de
un estanque es un derecho, ubicado en cualquiera de los suyus.
Las aguas de largas, cuya fuente de agua son las lagunas, el uso de estas, se realiza en base a fechas definidas o
por decisión de la Asamblea, representa un conjunto de derechos para las comunidades o grupos de riego
definidos en horas y días, y al interior de cada grupo igualmente los derechos de las familias están definidas. Este
sistema conforman las lagunas de la Cuenca Khenko Mayu, donde se encuentran 15 lagunas, las mas importantes
son Achocalla, Tabla Lagunas y Rhuntu Khocha., y las lagunas de la Cordillera del Tuti, cada una de estas
funcionan de forma independiente, a excepción de la Laguna Lartati, que con las mitas del río Molino Mayu
hacen un sistema mixto.
3.3.2. Formas de Derechos de Aguas
El conjunto de los usuarios o el conjunto de grupos de riego o comunidades de un sistema de riego, por el proceso
histórico, por el constante esfuerzo mancomunado invertido en el sistema, tienen el sentimiento de pertenencia o
el derecho comunitario sobre las fuentes de agua y la infraestructura, un derecho que les hace susceptibles de
cualquier intervención de terceros o del Estado, derecho por la cual pueden incluso exponer sus vidas. En el
sistema de riego de Larati para los usuarios de las once comunidades esta presente este sentimiento de
pertenencia o derecho comunitario sobre las aguas de las mitas (ojos de agua - cuenca) y la laguna (Larati), las
acequias y todo aquello que hace su sistema de riego , por esta razón ellos asumen todas las responsabilidades de
mantenimiento, de gestión, de mejoras, a través del trabajo comunitario y aportes(Vitaliano Lazcano: Mayo
2001). De igual forma el derecho comunitario del sistema de vertientes o represas, como es el caso de las
vertientes de San Jacinto este sentimiento esta presente en todos los usuarios ubicados en las diferentes zonas
conocidas como peojaleros, primer suyu, segundo suyu, tercer suyu y escuela, para ellos el agua así como la
infraestructura (ojos de agua, canales, servidumbres etc.) son de su dominio, y consideran que es un don de la
Pachamama o de Dios, es tan ajeno pensar que “recursos naturales como el agua están bajo el dominio del
Estado”, este concepto incluso consideran como una usurpación de sus derechos. Al interior del los sistemas de
riego no solamente existe este sentimiento conjunto de todos los usuarios sobre el sistema, existen de forma
peculiar en cada sistema definido los derechos de grupos de riego que pueden ser una o varias comunidades,
zonas o suyus, los usuarios de cada uno de estos grupos de riego al interior del sistema tienen el sentimiento de
su pertenencia por lo cual están dispuestos a hacerlos respetar ante los otros grupos, por este motivo incluso
surgen conflictos internos; en el sistema de riego Larati, los derechos de agua de la comunidad de Huayllani, son
de 81 horas en determinados días, que han sido definidos en base a los derechos de un grupo de ex hacendados y
con la Reforma Agraria transferidos a la comunidad, este derecho tiene que ser respetado por las otras 11
comunidades ; en el sistema de las vertientes de la comunidad de San Jacinto el primer suyu tiene derecho a 20
días y noches, por las 20 arrobas de tierra que tiene el suyu y que pertenece a 16 usuarios25. En todos los sistema
de riego de Sacaba, los derechos de cada familia están definidos en base a parámetros mínimos referenciales
que significan una relación entre una extensión de tierra y un tiempo determinado de agua de un derecho ; en el
sistema Larati esta relación encontramos en el derecho de un ex hacendado por ejemplo Melchor Villarroel que
esta ubicado en la comunidad de Huayllani, actualmente los usuarios que viven en esas tierras disfrutan de esos
derechos en tiempos y días definidos , uno de los días es cada 23 de marzo de cada año, reciben seis horas de las
cuales un comunario actual (Vitaliano Lazcano) cuenta con un derecho de 46 minutos para una hectárea, esta es
la relación “tantos minutos para tanta tierra”26, en el sistema de vertientes de San Jacinto un estanque por arroba
de tierra , cada familia puede contar con una de estas relaciones o con varias, de acuerdo al proceso de las
herencias y a los tipos de adquisición de tierras y derechos de agua..
3.4. Gestión Comunitaria
La gestión o el manejo del agua en los diferentes sistemas de riego del Valle de Sacaba, ha desarrollado diversas
estructuras orgánicas campesinas, proceso que empieza después de la Reforma Agraria, algunas complejas y otras
sencillas. Las complejas representa las distintas formas de interelación que se dan entre diversos sistemas de
riego, cada una de ellas mantiene una autonomía interna en su organización, administración y determinaciones;
para que funcione el sistema es necesario la interelación con los otros sistemas, esta necesidad crea una
organización central, con una autonomía propia que respeta las autonomías internas. Un caso típico es el sistema
de riego de Apaga Punta, su estructura orgánica, cuenta con un nivel central la Asociación de Regantes Apaga
Punta (ARAP), con un directorio y asambleas comunitarias propias, aglutina a las sistemas de riego de largas y de
mitas, las largas tienen como fuente de agua a las lagunas, (Achocalla, Tabla Lagunas, Runtu Khocha, Ovejeria,
Atojhuachaña, Kara Kota, Khonchu Laguna, Huayllatani) cada uno de estos son autónomos tiene su propia
estructura orgánica, con un directorio, con Asambleas comunitarias, en fechas definidas y toman sus
determinaciones, a la vez esta el sistema de mitas del río Jatun Pajcha, que funcionan de dos formas, se divide las
mitas en “salteada” y “seguida”, una de las funciones de la Asociación es la coordinación de largadas y la
definición de caudales de mitas y largas, los trabajos que afectan al conjunto, o las mejoras que alcanza a todos
los sistemas de riego27. Las organizaciones campesinas de regantes con estructuras simples, tienen mayor grado
de autonomía, sus decisiones no tienen que ser coordinadas con otras organizaciones, estos sistemas no se
25
Datos: Documentos de usos y costumbres de San Jacito en Archivos de la Fedecor.
Datos: Documentos de listas de distribución de aguas de Larati en Archivos de la Fedecor.
27
Datos: Folleto Calendario del 2000 elaborado por Proyecto de Desarrollo Alternativo de Sacaba (PDAS).
26
interelacionan con otros, en muchos casos cuando el sistema abarca muchas comunidades la organización de
riego establece relaciones con los sindicatos; las asambleas comunitarias con todos los usuarios del sistema son
los niveles de máxima determinación, ejecutadas por el directorio, a nivel de las comunidades las asambleas y
los directorios de los sindicatos son las instancias que deciden sobre sus derechos, la administración, el manejo de
sus aguas. Con este tipo de estructura funciona la Asociación de Usuarios de la Laguna de Larati (AULL)
(Vitaliano Lazcano, Mayo 2001) esta organización es autónoma, funciona de forma independiente, interiormente
tiene un complicada distribución de las aguas, las mitas hacen un solo sistema con las largas por decisión de la
Asamblea comunitaria de los regantes, el día que han decidido largar, que puede ser cualquier día entre los meses
de marzo - abril dependiendo de las lluvias, la larga se unirá con la mita en la zona que esta se encuentre. La
comunidad con mita y que recibirá la larga organiza su comitiva para ir a largar el agua de la laguna. El total de
horas que recorre para cumplir con todos los derechos de las 11 comunidades son 960 Hrs., cada comunidad
completa las horas de sus derechos de agua en dos turnos, además en cada turno sus aguas no son continuos o
sea el agua salta de una comunidad a otra comunidad, los turnos que recibe cada usuario son cada 22 días. Un
ejemplo para poder comprender son los derechos de la comunidad de Huallani, que tiene 81 horas, en cada turno
recibe 40 horas en días discontinuos (14 hrs, 6 hrs, 20 hrs) en dos turnos recibirá 81 horas, estas horas recibe cada
22 días, los usuarios al interior de la comunidad en estos días discontinuos reciben aguas de acuerdo al terreno de
dotación o que adquirieron del ex hacendado. Aquí claramente observamos los derechos que existe por grupo de
riego o comunidad y los derechos familiares son formas complicadas en su distribución (Vitaliano Lazcano,
Mayo 2001). Tanto las Asociaciones de Riego ARAP y la AULL, son independientes y autónomas estas dos
asociaciones, comparten una parte de la cuenca del río Thimpoj, motivo que de tanto en tanto les origina
conflictos, aunque cuentan con un acuerdo según usos y costumbres las aguas del río deben alimentar la laguna
Larati desde el 25 de Diciembre al 25 de Marzo, Cuando existe conflictos entre estas dos organizaciones la
Central Campesina de Sacaba el Morro actúa como mediadora. La Central Campesina no administra ningún
sistema de riego, y como la Asociación de Regantes de Apaga Punta (ARAP), ha comenzado a tener mas poder,
el Secretario General de la Central Campesina , se impone como Presidente de la ARAP, esto ocurre el año
200028.
Otro sistema autónomo e independiente con características menos complejas son las mitas de vertientes de la
comunidad de San Jacinto, su estructura orgánica es la Asamblea y el Directorio, los representantes de los tres
suyus y de los peojaleros, y dos jueces de agua. La distribución de sus aguas es menos complicada el riego
empieza por los Peojaleros 17 días (incluye las noches), pasa al Primer Suyu 20 días, al Segundo Suyu 22 días, al
Tercer Suyu 17 días, y la Escuela un día, luego empiezan nuevamente los Peojaleros y así sucesivamente se rota
todo el año, la distribución se realiza por estanques, el estanque de un día corresponde al derecho del riego de una
arroba de tierra, aunque no terminen de regar esa es la relación tierra - agua, en total existen 77 arrobas , la
frecuencia de riego de cada usuario tiene una rotación de 77 días29.
28
29
Datos: Folleto Calendario del PDAS.
Datos: Documento de usos y costumbres de San Jacito en Archivos de la FEDECOR.
3.5. Definición Campesina de Usos y Costumbres
De acuerdo a las definiciones que han dado los representantes de los sistemas de riego del Valle de Sacaba,
podemos generalizar un concepto de usos y costumbres.
“No hay patrón, para nosotros no hay alcalde, ni quien nos diga algo, de
nuestro gusto hemos despertado a eso y eso se había llamado usos y
costumbres, nadie puede cambiarlo, han llevado nuestros papas,
abuelos y hasta ahora manejamos, entonces nadie nos tiene que decir
esto has , aquello, aquel otro, nuestros abuelos también han llevado,
nosotros siempre vamos ha llevar, no se va ha perder, por esa causa
hemos peleado y siempre vamos a defender”.
IV. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE CENTRAL
Para comprender los usos y costumbres de la Cuenca Valle Central, es necesario conocer las características de la
cuenca, de los sistemas de riego, el proceso histórico, la gestión y manejo de las aguas,
los principios
comunitarios, elementos que nos permitirán diferenciar con los usos y costumbres de las otras cuencas - valles.
4.1. Descripción de la Cuenca y Sistemas de Riego
La Cuenca del Valle Central, se encuentra en la parte central de los valles del departamento (Mapa Nº 3), se halla
rodeada por la Cordillera del Tunari, y la Serranía de Catariri, el potencial hídrico proviene de la Cordillera del
Tunari, donde se encuentran una serie de cadenas de lagunas, de las cuales aproximadamente el 50% derivan sus
aguas hacia el Valle Central, y el otro porcentaje son derivadas hacia la Cuenca del Amazonas. Las lagunas se
encuentran entre los 4000 - 4700 msnm; varias de estas lagunas han sido utilizadas desde los incas otras se han
construido a partir de los años 1900, algunas son construcciones de tepes, otras son represas. Las lagunas mas
importantes son Wara Wara, San Juan, San Pablo, Taquiña, Lagun Mayu, Saytu Khocha, Escalerani, Apacheta el
Paso, Quehueña, Linku, Marquina, las cuales forman parte todo el sistema de largas. Desde la Cordillera
descienden ríos y quebradas, los ríos mas importantes son ; el río Tirani, Taquiña, Khora Tiquipaya, Chocaya Tacata, Pairumani - Tuituri, La Llave, Huallaquea - Charinco, Viloma, estos y los otros ríos forman el sistema de
mitas30. El Valle, como zona plana con asentamiento urbanos y zonas de riego, lechos y abanicos de los ríos
cuenta con una extensión aproximada de 32.000 has. La zona de recarga hídrica se encuentra entre los 2800 2580 msnm, esta zona es importante pues infiltra tal cantidad de agua que da lugar al sistema de vertientes que se
encuentra entre los 2580 a 2560 msnm, conocidas como Pila Yacus (aguas de vertientes). A diferencia de los
otros valles, en este valle se encuentra el mayor numero de pozos (CGIAC 2000: 47). Todas las fuentes de agua,
abastecen con sus volúmenes las necesidades de agua potable, de riego, y de otros usos. La Batería de pozos de
El Paso y Vinto, mas las lagunas de Escalerani, San Pablo, San Juan y Wara Wara, son fuentes de agua para el
30
Datos: Cartas Geograficas del Instituto Geografico Militar (IGM).
sistema de agua potable de la Ciudad de Cochabamba. En todo el trayecto del río Rocha, los campesinos regantes
aprovechan las aguas de este río mediante tomas.
Las fuentes de agua de las Lagunas conforman el sistema de largas, los Ríos originan el sistema de las mitas y el
sistema de las “aguas comunitarias” que se encuentran en el trayecto del río Rocha y son captadas en tomas y se
diferencian de las mitas por que en las aguas comunitarias no existen los turnos. Y finalmente las fuentes de agua
que hacen al sistema de Vertientes y Pozos. Cada uno de las fuentes de agua conforman los diferentes sistemas de
riego, los cuales se entretejen para formar las zonas de riego, las que pueden ser un conjunto de comunidades,
ciertas áreas de las comunidades y puede abarcar varios municipios, la interelación de estos sistemas, demuestra
una complejidad en la organización, en la interelación de fuentes de agua y cuencas, en el manejo de las aguas, a
toda esta articulación que hace un determinado espacio le denominaremos como la “Unidad de Riego”
(Fernández, 1996), entre las mas importantes están las Unidades de Riego de Tiquipaya, Apote, El Paso, Bella
Vista, Pairumani, Motecato, Huachaca, Viloma, Chahuarani, Suticollo; cada una de estas abarca un conjunto de
comunidades, con un área de riego definida por la interrelación de los sistemas de riego.
Las unidades de riego las diferenciamos por la complejidad de la interelación de las fuentes de agua, la gestión y
la distribución de sus aguas. Los sistemas básicos de las unidades de riego, están formadas por cada uno de los
sistema de riego existentes en base a una fuente de agua. Las unidades de riego simples son las conformadas por
la interelación de dos o tres sistemas de riego, a este grupo pertenecen las Unidades de Riego de Suticollo
(Vertientes y Tomas), las de Viloma, Motecato, Huachaca, Chauarani y Pairumani (Mitas, Vertientes, Pozos),
este grupo se divide en dos tipos; las Simples con gestión y distribución de aguas simples y las simples con
gestión y distribución de aguas complejas como la Unidad de Riego de Viloma. Las Unidades de Riego
Complejas, en este grupo se encuentran las unidades de riego de Tiquipaya, Paso, Bella Vista, cuentan con mas
de cuatro sistemas de aguas (Mitas, Largas, Vertientes, Pozos, Tajamares), estas unidades o espacios donde se
articulan muchos sistemas de riego son muy complejos en la interrelación de las fuentes de agua, así como en su
gestión y distribución. En el espacio de estas unidades se presentan dos pisos ecológicos y varios microclimas.
Para comprender esta complejidad, describiremos La “Unidad de Riego de Tiquipaya”.
El piso ecológico de la Cordillera (Fuentes de Agua).- La Cordillera del Tunari es un piso ecológico con un
gran potencial hídrico, allí se encuentran las principales fuentes de agua de la Unidad de Riego de Tiquipaya, la
divisoria de aguas de la Cordillera divide las lagunas, las que se van hacia el Amazonas y las que se orientan al
Valle que son las lagunas de Lagun Mayu, Saytu Khocha, Chankas, Totoras y Rebalses, ubicadas a 4.130 - 4.300
msnm, fuentes de agua que forman el sistema de largas. Las fuentes de agua del sistema de mitas son el río
Khora Tiquipaya (Machu Mita) y el río Chutakahua. (Fernández, 1996) Cada uno de las fuentes de agua ya sea
del sistema de mitas o de largas cuenta con una organización, con roles de distribución y con un espacio de riego.
El sistema de riego que abarca mayor espacio, es el que determina el espacio de la “Unidad de Riego”, la Machu
Mita es el sistema de riego que determina el espacio de la unidad de riego de Tiquipaya, sistema que abarca a
todas las comunidades del municipio de Tiquipaya (Valle) y a varias comunidades del municipio de Colcapirhua.
El piso ecológico del valle (área de riego).- En este piso se encuentra el área de riego, que se extiende desde el
Pie de Cordillera hasta la avenida Blanco Galindo, esta ubicada entre los 2.800 - 2.500 m.s.n.m. En esta área
tambien encontramos fuentes de agua como los tajamares ubicados en el Rio Khora, el sistema de las vertientes
en las cotas 2580 - 2560 msnm, entre las que se destacan Manzana Pila, Cherga Presa, Sauce Presa, Tudela, y el
sistema de los pozos, ubicadas en diferentes lugares. Las comunidades que se benefician con riego son
Montecillo, Molinos, Chilimarca, Collpapampa, Brumu Mogo, Santiaguilla, Canarancho, Villa Esperanza, Linde,
Chiquicollo, Rumy Mayu, Sirpita, Cuatro Esquinas, en el municipio de Tiquipaya y en el municipio de
Colcapirhua Capacachi, y la parte sud de Cuatro Esquinas. (Fernández, 1996). El acceso al agua para cada una
de estas comunidades es diverso lo que determina una diversidad de sistemas de cultivos, por ejemplo la
comunidad de Montecillo (zona Norte) tiene aguas de tajamar, mitas y largas, en la comunidad de Linde (zona
Central) sus aguas son vertientes, largas, mitas, pozos, mientras que en la Comunidad de Capacachi (zona Sud)
tiene largas , Mitas y pozos. Por la diversidad de sus microclimas clasificamos este espacio en la Zona Norte,
Central y Sud, en cada una de ellas son diferentes los sistemas de cultivos y los calendarios agrícolas: la Zona
Norte es productora principalmente de flores, maíz, papa, (la producción de la papa se puede encontrar en las
cuatro estaciones del año), la Zona Central es productora de verduras, papa y maíz, (la producción de la papa, no
se encuentra en invierno), la Zona Sud es productora de forrajes para la lechería, papa, maíz, (la producción de la
papa es una vez al año). Esta unidad de riego cuenta con una estructura orgánica para el espacio total de la unidad
y para cada una de las fuentes de agua, la gestión y la distribución de las aguas son complejas, las listas y
distribuciones actuales contienen elementos que datan desde el Imperio Incaico, pero además incluyen elementos
de la intervención colonial y republicana, de la Reforma Agraria .
4.2. El Factor Histórico Cultural
Uno de los factores importantes para identificar los usos y costumbres de los sistemas de riego del Valle Central
es el proceso histórico de la estructura agraria de este valle, los cambios que se dan en la relación de los recursos
Tierra - Agua como consecuencia de los cambios ocurridos en la relación de tenencia y acceso sobre los recursos,
realizados por los diferentes grupos sociales.
1.- El sistema Precolonial .- Caracterizado por la conquista de los Incas a los valles cochabambinos, en especial
del Valle Central; como resultado el Inca desarraigo a los indigenas del Valle, Sipesipes Cotas y Chues. Al
primero de estos grupos se le permitió permanecer en el Valle Bajo o Central, como súbditos del Inca. El Inca
Yupanqui traslado a los Cotas y Chuyes a la frontera oriental, para proteger de las invasiones Tupi – Guaranies, y
premio a los grupos indígenas que participaron en la conquista, como los Charcas, Caracaras, Quillacas y
Carangas con las valiosas tierras productoras de maíz en la parte oriental del Valle Central. (Larson 1992 : 48,
47). El Inca Tupac Yupanki fue el primero en organizar el uso de la tierra y de las aguas en base a la racionalidad
andina y el control vertical de los pisos ecológicos (Guaman Poma, 1994). La escasez de agua en tiempos de
sequía ha sido y continua siendo, una de las características de este Valle; cuando había escasez de agua los incas
realizaban una serie de rituales en el mes de Octubre.
“en este mes sacrificaban a las uacas principales, ydolos y dioses para que les enviasen
aguas del cielo (...) no les daban de comer a los dichos carneros a todos para que
ayudasen a llorar. Así mismo atacaban a los perros (...) de su parte daba holladas
ladrando y a los que no ladraban le daban de palos y así hacia grandes llantos aci
hombres como mujeres y de su parte los dichos niños y por su parte los enfermos coxos
y ciegos, de su parte los biejos y biejas de estos los que tenian peros los llevaban yvan
haciendo gritar pediendo agua del cielo Dios RUNA CAMAC (Creador del hombre),
(...) que haces por los que comen Huari huaricocha Dios donde estas? suelta para tu
gente tus aguas tus lluvias hasta mi (Guaman Poma 1944 :954)
El Estado Inca mejoro los canales existentes y creo otros para que el agua recorriera kilómetros:
“estaban tan bien sacados con tanta orden que admira el considerar como careciendo de
herramientas las podian abrir y edificar porque en las tomas de los ríos hacían muy
fuertes reparos contra sus crecientes avenidas llevadas por muchas leguas sacadas a
nivel y algunos muy caudalosas y no solo las encaminaban por tierra llana sino por
riscos y peñascos” (Murra 1956: 51).
El sistema incaico se baso en una tecnología preincaica definido por especialistas dedicados al estudio de los
movimientos del sol, las estrellas y la tierra, quienes al mismo tiempo eran técnicos en la distribución de las
aguas (Lumbreras 1979). La autoridad que tenia por rol la distribución de las aguas fue un especialista que
conformaba el sistema de administrativo del Estado Inca (Espinoza 1990). La alianza de las etnias no incas con
los españoles invasores, para derrocar el imperio incaico, indicaba su disconformidad y el deseo de recuperar sus
tierras y aguas que les fueron usurpadas por los incas; estas alianzas no fueron respetadas por los españoles
quienes salvo raras excepciones no solo no les devolvieron la tierra y el agua usurpados por los incas, sino que les
quitaron aquellos recursos otorgados por el Estado Inca.
2.- La política Toledana en la Colonia.- Después de la conquista española los hecho mas importante fueron el
proceso de entrega de tierras a los súbditos españoles, el Rey de España otorgó encomiendas , donativos de
comunidades indígenas junto a sus habitantes que tenían la obligación de pagar tributos (Larson 1992: 54) las
encomiendas abarcaban al Valle, uno de los encomenderos fue Alonzo Perez, la zona de Sipe Sipe se entregó a
Hernando de Silva, Francisco Negral, El Paso fue para Juan Polo de Ondegardo, la zona de Tiquipaya a Rodrigo
de Orellana, todas estas encomiendas se entregaron hasta el año 1550 (Larson 1992: 61). El otro hecho
importante es la política Toledana, el Virrey Toledo, llegó con la misión de resolver los intereses de la Corona
Española, en razón a que la producción minera estaba estancada, por la falta de mano de obra, se tenia que
resolver este problema para reactivar la minería, (Larson 1992: 84). La política de Toledo consistió en restablecer
el sistema de producción andino a través de la devolución de territorios, respetando a las autoridades propias de
las comunidades, y las racionalidades en el manejo de los recursos (tierra - agua), a la vez se restaura el sistema
de las mitas como mano de obra para las minas, y además de cumplir con tributos. De esta forma en el Valle Bajo
y Central entre 1571 - 1573 se organizan cinco reducciones indígenas, que consistía en concentrar a los
indígenas dispersos en un determinado territorio, con el control sobre los recursos naturales (tierra y agua), estas
reducciones son el Pueblo Real de Indios de San Miguel de Tiquipaya , El pueblo Real de Indios de Santiago el
Paso, el Pueblo Real de Indios de Sipe Sipe, el de Tapacari y Capinota (Larson 1992: 106). De esta forma los
originarios de estos pueblos reales, toman el control y el manejo comunitario de la tierra y de las aguas, todas las
fuentes de agua de la Cuenca Valle Central se hallaban en manos de los tres pueblos reales Sipe Sipe Tiquipaya,
el Paso, se restaura el conocimiento y la administración andina en la distribución de las aguas. Esta política se
convertiría en un tormento para los originarios, por el sistema de mitas en las minas, con trabajos infrahumanos y
el cumplimiento del pago de los tributos, obligando a que muchos de ellos abandonaran las reducciones.
3.- El período de la usurpación de las aguas por los hacendados a los Originarios de los Pueblos Reales
(1600 a 1800).- Al entorno de los Pueblos Reales se fueron desarrollando las grandes haciendas, en su mayoría
españoles, en estos años los hacendados realizaron una fuerte usurpación de las aguas a los originarios de los
pueblos reales, existen varias demandas de reclamos y justicia de los indígenas, demandas judiciales que
finalizados con fallos que se pronunciaban por el respeto de los derechos de aguas de los originarios y al mismo
tiempo se le otorgaba el derecho al hacendado, estos fallos significaba alargar la frecuencia de los turnos de agua.
(Fernandez 1996) Existían también conflictos entre españoles que se disputaban derechos de aguas de los
curacas e indígenas. En el año 1604 los indios de El Paso encomendados en Miguel Geronimo, presentados por
Francisco Pérez, posteriormente por Pedro Montenegro (Protectores naturales ) y por el encomendero, aducieron
que las aguas del río Patata (Chocaya), les habían sido otorgados y repartidos por el Virrey Francisco Toledo en
la reducción de 1573, pero les fueron usurpadas por Geronimo de Ondegardo. Por su parte Pedro Rodriguez en
nombre de Geronimo de Ondegardo sostuvo que las aguas del río Patata eran utilizadas hace 50 años y que el
Padre de Geronimo, Polo de Ondegardo (anterior encomendero), en negociaciones con los caciques de entonces
logró que parte de las aguas que iban a la zona del Valle Central, fueran a sus tierras especialmente a un molino y
que fue hecho en compañía con los caciques31. La presión sobre los Pueblos Reales de Indígenas se volvió cada
año mas fuerte, las actas judiciales de este periodo están repletas de demandas y contra demandas sobre los
derechos de las tierras y de las aguas
“Es típica la pugna de Tiquipaya para impedir que la rica y poderosa familia hacendada
y mercader Boado y Quiroga encauzara el agua preciosa que manaba de las montañas
(...) los indígenas reclamaban que tenían derecho a la mita durante diez días y noches
cada mes durante la estación de germinación , ellos sostenían que estos derechos habían
sido ratificados por los tribunales coloniales en 1643” (Larson 1992: 181).
De esta forma los indígenas fueron perjudicados en sus derechos de agua, la cita anterior comparada con la
actual lista de distribución de la Machu Mita se observa que los originarios de Tiquipaya, tenían derechos de
aguas durante diez días y noches, con una frecuencia o turnos cada 30 días, actualmente estos derechos están
definidos para los originarios en siete días y noches, con una frecuencia de 44 días, estos fallos de los tribunales
en favor de los indígenas y los usurpadores, alargaba el tiempo de frecuencia o de los turnos de acceso al agua de
los indígenas y este alargue eran derechos para los usurpadores. Llego a tal punto el engaño y la usurpación que
los hacendados antes de la Reforma Agraria contaban con varios días y noches de agua y con una frecuencia de
31
Datos: Archivos Historicos de la Alcaldía Municipal, Vol. 16, Fs. 92 – 131.
22 días, actualmente los colonos ocupan esos derechos, por esta razón existen diferencias entre piqueros
(originarios) y colonos. (Fernandez 1996).
Como consecuencia de la persecución que se realizaba a los indígenas, para que estos cumplan con las mitas de
trabajo en las minas, y el pago de los tributos, estos desarrollaron estrategias para eludir estas obligaciones: los
originarios indígenas se hacían pasar por “Mestizos” o por “Forasteros” ; los hacendados en acuerdos con ellos
los encubrían como mestizos o forasteros a cambio de servicios, estos originarios (mestizos y forasteros) se
asentaban en pueblos o “rancherías” donde desarrollaban trabajos artesanales y organizaban ferias en los
poblados mas importantes de las provincias. La amenaza de cobrar tributos y hacer cumplir mitas a los mestizos
y forasteros, provocó en 1730 la concentración de muchedumbres de campesinos y artesanos que se congregaron
en los pueblos de Quillacollo y Cochabamba,
“(...) doscientos insurgentes mataron al Alcalde de Cochabamba ... saquearon los
pueblos ... que habían vivido siempre con el temor de la violencia y el odio de los
mestizos. El líder rebelde mestizo, Alejo Calatayud, había intentado legitimar sus
pretendiendo ser leal al rey, y pidiendo la muerte al mal gobierno” (Brooke Larson
1992 : 146).
Frente a los alzamientos de indígenas y mestizos que se iniciaron con Alejo Calatayud, y que termina con los
alzamientos indígenas de 1780 de Tupac Katari, el Estado Colonial realiza las Reformas de 1794. Los pocos
documentos existentes orientan sobre algunas características de esta reforma, elementos de esa reforma se
observan en las tablas de distribución de aguas actuales de la Machumita y Lagun Mayu . La característica
principal de esta reforma fue anular las propiedad comunitaria o el manejo comunitario de los recursos agua y
tierra de los Pueblos Reales, para crear en su interior propiedades menores y entregar a los originarios, este es un
hecho que busca la individualización de los recursos tierra - agua, busca tambien mantener la integridad de las
originancias (determinada cantidad de tierra), prohibe el fraccionamiento y la sucesión
hereditaria, una
originancia en extensión significa 3 fanegadas de tierra son aproximadamente 10 hectáreas, con mitas de 6 horas
de agua, como sucede actualmente en las listas de la Machumita (Fernandez 1996)
4.- Ley de Exvinculación de 1874 en el período Republicano Liberal.- Los hechos de mayor trascendencia
sobre los recursos tierra - agua se dieron a partir de la Ley de Exvinculación de 1874, que originaron visitas y
revisitas al valle bajo o central que terminan con la visita de 1884 de Delfín Arze, estas visitas consisten en
inventarios o empadronamiento de tierras y aguas de los originarios. Determinaron las propiedades de tierras que
quedan en manos de los originarios y las tierras abandonadas las declara como tierras vacantes. En los derechos
sobre las aguas verifican los cuadros de distribución de aguas de los originarios y consolidan la usurpación de
aguas del sistema de mitas y largas realizados por los hacendados. Sin embargo las aguas de vertientes quedaron
bajo el control de los originarios, quienes manejan y distribuyen bajo las reglas del sistema andino, con prácticas
sociales de reciprocidad y equidad, en las listas de distribución de aguas se observa que los originarios tienen las
mismas condiciones en el acceso al agua. Las tierras vacantes fueron entregadas a los hacendados criollos, de
esta forma surgen las haciendas medianas o fincas al interior de los Pueblos Reales de Indios, que aprovechan la
sequía de 1932, para comprar o cambiar granos o cereales por tierras de los originarios expandiendo el tamaño de
sus haciendas. Estas haciendas o fincas, al interior de los pueblos reales inician un proceso de usurpación de
aguas de vertientes dejando la distribución en condiciones ventajosas para los nuevos hacendados y en
desventajas para los herederos de los originarios al igual que las aguas de las montañas (Fernandez 1996 ). La
Ley de Ex vinculación introduce la propiedad privada y el fraccionamiento de las tierras por venta o herencia de
las “originancias”, desarrollándose de esta forma la “piqueria” o pequeña propiedad. A partir de los años 1900,
en el Valle Central producto de la constitución de “arrenderos” (indígenas, mestizos, forasteros, que arriendan
tierras del hacendado, cultivan de forma independiente con su trabajo propio, la inversión y la cosecha son
compartidas en determinados porcentaje con el hacendado), y otras actividades que desarrollaban como la
producción artesanal, el sector indígena y mestiza logra acumular un capital con lo cual compraban tierras a los
hacendados, con los derechos de agua que correspondían a esas tierras, de esta forma surgieron “piqueros” al
interior de las haciendas. Los piqueros son aquellos que han comprado tierras a los hacendados y los herederos
de los originarios con parcelas de tierras al interior de las originancias.
5.- La Reforma Agraria de 1953.- Tuvo como objetivos económico - sociales: la expropiación y la reversión al
estado de las tierras cultivables de los latifundios, la abolición de las formas serviles de trabajo, y la abolición de
servicios personales gratuitos. Se afectaron las tierras de las diferentes haciendas, no solamente de las haciendas
formadas al entorno de los Pueblos Reales de Indios, sino aquellas que se habían desarrollado a su interior, como
las propiedades de los Salamancas, Gumucios, Lozadas, Patiños, Pols, y otros. Se benefician con la dotación de
tierras los diferentes grupos sociales como los Colonos, Peojaleros, Arrimantes, Exmineros, Piqueros, los dos
primeros eran indígenas o mestizos que trabajaban para el hacendado. Con la Reforma Agraria son distribuidos
las aguas a los nuevos grupos sociales, solo de los derechos de agua que correspondía a los hacendados y los
derechos de los Piqueros se mantienen . La distribución de aguas de la Machumita y Lagun Mayu no modifica
los derechos definidos en 1884, los derechos de los Piqueros de “Urinsaya y Aransaya”32 son respetados y los
derechos de los hacendados y finqueros son distribuidos a los colonos , peojaleros y arrimantes de las
comunidades de Montecillo, Chilimarca, Villa Esperanza, Linde y Coña Coña (Fernandez 1996 ).
6.- Los Piqueros en busca de la Equidad y la defensa de los campesinos - regantes de sus derechos ante el
ajuste estructural.- Los herederos de los originarios de las parcialidades de urinzaya y aranzaya pese a la
usurpación de tantos años conservaron sus derechos de tierras y aguas aunque en condiciones desventajosas, los
hacendados en el valle central nunca tuvieron el control total sobre las aguas de los diferentes sistemas, por esta
razón en las listas de distribución de aguas están vigentes los derechos de las originancias conocidas como
Asignaciones, actualmente siguen recogiendo sus aguas con el nombre de la originancia o con los nombres
definidos en la última revisita de 1884. Por las diferencias que existe en los derechos de agua de los Piqueros
(derechos de las originancias), con los derechos de agua de los Colonos, Peojaleros (derechos de los hacendados)
32
Urinsaya – Aransaya : responde a las dos parcialidades andinas, Urin, tierras de relieve bajo, Aran, tierras
actualmente existe una rivalidad entre estos grupos sociales. En la Unidad de Riego de Tiquipaya el grupo social
de los Piqueros son conocidos como “minoristas” por las desventajas de sus derechos y los colonos, peojaleros y
herederos de los hacendados que se quedaron con tierras, se los conoce como “mayoristas” tienen derechos
ventajosos. Los minoristas han empezado a reclamar para eliminar las ventajas y desventajas de los derechos de
agua, fundamentando que ellos aportan en igual de condiciones en los trabajos comunitarios para el
funcionamiento del sistema de riego y en las obras de mejoramiento. En las asambleas comunitarias de la
Asociación de Sistemas de Riego (ASIRITIC) y del sistema de riego de Lagun Mayu, considerando los reclamos
de los minoristas en los últimos años han tomado la decisión de realizar la distribución de las aguas en igualdad
de condiciones para los mayoristas y minoristas, al fin se halla después de muchos años justicia, equidad y
reciprocidad. (Virginia Amurrio: Mayo 2001).
En los últimos años se viene implementando en el país el ajuste estructural en base a una política de
privatización de la economía, bajo nuevas reglas del mercado. El recurso agua no escapa de este ajuste, a partir
de 1994, se emiten disposiciones legales, como la Ley SIRESE, la Ley de Electricidad, el Código Minero que
afectan los derechos y las fuentes de agua de las comunidades. La intención mas clara para mercantilizar las
aguas y entregar en concesión las fuentes de agua a las empresas privadas nacionales y extranjeras se refleja en la
Ley 2029, políticas impuestas por el Estado y que inicia un nuevo proceso de usurpación de los recursos
naturales de las comunidades. Estas políticas han promovido la primera “guerra por el agua”, donde los regantes
defendieron sus usos y costumbres.
4.3. El Carácter Comunitario de los Derechos
Complejidad en los tipos de agua.- Según las características ambientales, las épocas, los calendarios agrícolas,
las fuentes de agua, el tipo de manejo comunitario, los regantes campesinos del Valle Central han estructurado
una compleja tipología de las aguas, siendo las principales :
Las aguas libres o comunes, Todos los sistemas de riego que tienen como fuente de agua a los ríos, en la época
de lluvias y cuando existan caudales mayores a los normales, estas aguas pasan del sistema de mitas al sistema de
acceso libre comunitario, estas aguas pueden ser utilizadas tanto por las comunidades con derechos de mita, como
por las que no tienen ningún derecho, así como por las familias con y sin mitas. La característica para adquirir el
derecho de acceso a estas aguas consiste en que tanto usuarios y no usuarios deben realizar trabajos comunitarios
para controlar los ríos o realizar trabajos de reencauce de las tomas. La duración de este sistema depende del
tiempo de duración de la época de lluvias, puede ser de Diciembre a marzo como es el caso de los ríos de
Tiquipaya y el Paso ; en otras fuentes de agua duran hasta el 31 de julio que es el inicio de la mitas, en muchos
sistemas coincide con el trabajo comunitario de la “larca pichay” (limpieza de acequias), como ocurre en el
sistema del río Tuituri - Pairumani. (Zenon Pacci: Mayo del 2001).
de relieve alto.
En varios sistemas de riego con fuente de agua de ríos, entre las aguas comunes y las mitas, existe otro tipo de
aguas, que son comunes pero restringidas, a estas se las conoce como las aguas de reforme y las aguas
dominicales.
Las aguas de Reforme. Son aquellas aguas cuyos caudales de los ríos superan los caudales de las mitas. Dejan
de ser aguas comunes por las necesidades de riego que tienen las comunidades denominadas “cabeceras”
(comunidades al inicio del área de riego o a las faldas de las montañas), estas restringen el acceso a las aguas
comunes a las otras comunidades. Para ganar este derecho en sus asambleas deciden realizar los trabajos
comunitario de arreglo de acequias y tomas, por este trabajo la comunidad y las familias que han participado,
tengan o no derechos de agua, solo ellas acceden al agua hasta que empiece el sistema de las mitas. En el sistema
de riego de Tiquipaya la comunidad de Montecillo tiene ese derecho.
Las aguas dominicales. Se entra en este sistema cuando las necesidades de agua de riego aumentan y existe una
exigencia de las comunidades para beneficiarse de una forma mas ordenada de las aguas comunes, estas
adquieren el denominativo de “aguas dominicales”, se llama así por que los domingos se elaboran los roles o
anotes de distribución de aguas por comunidades o zonas y participan todas las comunidades que conforman la
“unidad de riego”, tienen acceso a estas aguas las familias con o sin derechos de mita. Las comunidades para
ganar este derecho tienen que realizar trabajos de arreglo, de reposición de las acequias y tomas e incluso trabajos
de defensivos en los ríos. Los domingos, antes del anote, realizan sus asambleas, donde analizan la crecida de los
ríos, los daños , los trabajos ha realizase, el rol de distribución de las aguas, los conflictos etc. un ejemplo de este
sistema encontramos en el sistema de riego de El Paso, donde el presidente de la Asociación y la directiva hacen
este manejo.
Las aguas de mitas. Son aquellas donde las necesidades de agua de riego han aumentado de tal forma que las
familias y comunidades con derechos exigen la vigencia de los derechos de mitas, para que el agua de río se
distribuya en turnos, fechas y horas definidas por los derechos. Varios sistemas se implementan de forma
automática ya que las fecha de inicio de las mitas están claramente definidos que generalmente coincide con los
trabajos de limpieza de acequias (larca pichay). Estos derechos de agua como hemos visto han sido definidos
producto de un largo proceso histórico, desde los incas hasta después de la Reforma Agraria. en los sistemas de
mitas de El Paso, Tiquipaya, Bella Vista, Tuituri, la Llave, Viloma, las listas de distribución datan desde la última
revisita de 1884. Encontramos derechos de aguas de las comunidades expresadas como Indios de Urinzaya o
Indios de Aranzaya y derechos con nombres de los ex hacendados.
Las aguas de Largas. Son sistemas cuya fuente de agua es una laguna o represa, la cadena de lagunas beneficia
a cuatro unidades de riego: Tiquipaya, Apote, El Paso, Bella Vista, el sistema de largadas corren a partir de
fechas fijas y derechos definidos en turnos, fechas, horas y días, en otros casos a partir de la decisión que han
tomado los usuarios en su asamblea comunitaria. Los que tienen fechas fijas son sistemas antiguos muchos datan
desde el Imperio Incaico y las actuales tablas de distribución contienen derechos de comunidades de riego que
pertenecían a las parcialidades de urinsaya o aransaya y recogen sus aguas con los nombres de los originarios, tal
es el caso del sistema de riego de Lagun Mayu. En las represas que han sido construidos durante los años 1900 y
antes de la Reforma Agraria, el inicio de las largas se realiza por determinación de la Asamblea, los derechos
están a nombre de los que han participado en la construcción, estos derechos están definidos en turnos, fechas,
horas y días en base a las condiciones de participación en la construcción de las represas, como Saytu Khocha,
Chancas en Tiquipaya y Convento, LinKu en El Paso. En el Sistema de las Largas diferenciamos tres clase de
aguas : las aguas de la cabeza, las aguas normales y las aguas de las colas. Una vez que se ha largado el agua
de la laguna, las primeras aguas que llegan a la toma principal se denominan “cabeza”, estas aguas no son parte
de los derechos o de los turnos, de estas se benefician las familias de las comunidades de la cabecera , una vez
que se ha normalizado los caudales entran la distribución según los derechos, hasta terminar con el último
derecho, se cierra la laguna y las aguas últimas que escurren se las conoce como colas, que pueden beneficiar
tambien a las comunidades cabecera u a otras comunidades según decida el directorio, y los jueces de agua o los
tomeros (Virginia Amurrio; Zenon Pacci, Mayo 2001)
El Valle Central es un valle con sistemas de riego que cuentan con una gran diversidad de tipos de agua en
comparación a los otros valles, inclusive esa diversidad se encuentra al interior de cada sistema de riego ; como
ejemplo tenemos el sistema de mitas de Viloma, donde existen ocho tipos de agua : Lopez “Yacu” (agua) es el
total de las aguas del río (100%). Cuerpo Yacu, es el 50% de las aguas del río. La Tercera es la mitad del cuerpo
(25%). Sangría de la Jarka en magnitud es igual a la Tercera. El Tinku, es la unión de la Sangría de la Jarka y la
Tercera, que hace el 50 % del caudal o sea igual al Cuerpo Yacu. La Sangría es la mitad de la Tercera, (12,5 %).
El Cerrillo es la mitad de la Sangría (6 %) y el Derecho o Suroga (6 %) que es igual que el Cerrillo. En cada uno
de estas aguas existen listas de distribución con derechos definidos, en turnos, horas, y fechas , comunidades con
derechos a una de estas aguas o a varias y con sus usuarios definidos. ( PEIRAV. 1999 : 63)
4.3.1. Formas de los Derechos de Agua
El derecho comunitario de las aguas. Actualmente el conjunto de los usuarios de todos los sistemas de riego
sean estos de Mitas, Largas, Vertientes o Pozos, estén o no organizados, tienen el sentimiento de que las fuentes
de agua y la infraestructura les pertenece, por las siguientes razones : Han heredado las aguas de los originarios
que desarrollaron estrategias en cada momento histórico para conservar sus derechos a la fuente de agua. Por la
participación en la Reforma Agraria que les ha otorgado derechos de aguas de los hacendados, las comunidades
de regantes. Mediante los trabajos comunitarios o los aportes, las comunidades de regantes han construido las
fuente de agua como represas, lagunas, tomas en los ríos, canales, tajamares, pozos, sedes, toda infraestructura
de riego y cada año mediante los trabajos comunitarios construyen defensivos en los ríos, rehabilitan sus tomas,
sus acequias y canales, por estas razones para las comunidades el agua, la fuente de agua, la infraestructura es un
derecho colectivo adquirido por el esfuerzo mancomunado. En este sentido la Ley 2029 (Agua Potable), es un
atentado al derecho colectivo y al sentimiento de pertenencia que las comunidades tienen sobre sus aguas, los
últimos artículos de esta ley sobre todo el transitorio nos muestra que es una ley para todos los usos incluido el de
riego, donde el art. 44 dispone que el derecho para las comunidades sobre las fuentes de agua, consistiría en una
simple licencia con vigencia de cinco años, para las organizaciones de riego esta norma era intolerable, los
regantes reaccionan y provocan las grandes movilizaciones de abril y logran modificar la ley 2029.
Los derechos de agua delos grupos de riego. En la mayor parte de los sistemas de riego, existen derechos de
agua que pertenecen a una comunidad o a varias comunidades a un grupo de usuarios o a una Asignación (área
de una originancia ), derechos que se adquirieron cada uno de estos grupos de riego por las distribuciones de
aguas realizadas en cada momento histórico o por los trabajos comunitarios en la construcción de las fuentes de
agua En el sistema de riego de Tiquipaya de mitas y largas (Lagun Mayu), existen dos tipos de grupos de riego :
Las asignaciones de los minoristas que son derechos de las originancias (urinsaya y aransaya), donde una
originancia tiene como área un terreno de casi 10 hectáreas con aguas para riego de seis horas de larga y seis
horas de mita, actualmente al interior de esta originancia existen varios de usuarios (herederos de originarios u
otros que han adquirido por compra, por pleito, etc.). Cada usuario con determinadas extensiones de terreno y
determinados tiempos de riego de las seis horas, el conjunto de los usuarios de cada una de estas originancias se
sienten propietarios de sus derechos de agua (seis horas de larga y mita) y las hacen respetar frente a las otras
asignaciones. Las asignaciones de los mayoristas son derechos de las haciendas distribuidas a las comunidades,
como el caso de las comunidades de Montecillo y Chilimarca (ex hacienda de Daniel Salamanca), actualmente al
interior de estas comunidades todas las familias que hacen agricultura son usuarios (antiguos como los colonos,
piqueros y nuevos) , toda la comunidad de Montecillo tiene el sentimiento de propiedad colectiva sobre sus
derechos de agua (9 horas de mita y 72 horas de larga) y nadie puede afectar estos derechos. En la comunidad de
Coña Coña (ex hacienda de Rafael Gumucio), actualmente existen varios tipos de usuarios (lecherías o granjas de
empresas particulares o herederos de los hacendados que siguen cultivando, Piqueros, Colonos, Peojaleros) cada
uno de estos usuarios con una parte de los derechos de agua de los hacendados, el conjunto de estos usuarios se
sienten con la propiedad colectiva sobre el total de los derechos del hacendado (96 horas de la Machu Mita y 96
horas de larga de Lagun Mayu) (Fernandez 1996). En el sistema de riego de El Paso los grupos de riego son por
zonas A,B,C, (Urinsaya y Aransaya), y por comunidades como Pandoja, Llaukinquiri, Totorcahua (ex haciendas)
que están ubicadas al sud del el Paso, cada grupo de riego con sus respectivos derechos33 . En el sistema riego de
Viloma, los derechos de los grupos de riego son por comunidades (Malcorancho, Combuyo, Viloma Cala Cala,
Coachaca Chico, etc.), con derechos definidos a los diferentes tipos de agua. Y los grupos que reciben aguas con
los nombres de particulares (Revuelta, Lola, Alcocer, Vargas, Antonia, etc.).34 Para cada uno de estos grupos de
riego tienen definido su acceso a las diferentes fuentes y tipos de agua, en fechas, horas y días. Ellos consideran
que estos derechos les pertenece, es un patrimonio colectivo del grupo, que lo han adquirido por herencia o por
trabajos comunitarios y nadie puede afectar o modificar a riesgo de generar conflictos.
33
Fuente: Estatutos de la Asociación de Riegos El Paso, Archivos Fedecor.
Derechos de agua de carácter familiar. Al interior del derecho de cada grupo de riego, existen varias familias
usuarias, cada uno de estas familias tienen tambien definidos sus derechos en fechas, horas y días, las familias
consideran que estos derechos son de su pertenencia y son parte del patrimonio familiar.
4.4. Gestión Comunitaria
Por la complejidad de las Unidades de Riego, conformadas por la articulación de los sistemas de riego, las
estructuras orgánicas de estas tambien son complejas. En el Valle Central, han surgido tres Asociaciones de
Regantes en base a las Unidades de Riego y que articulan al conjunto de las Organizaciones de Riego, estas son :
la Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya - Colcapirhua (ASIRITIC); la Asociación de Riegos y Servicios
El Paso (ARSEP); la Asociación de Regantes de Bella Vista (ARBVI). Las otras Unidades de Riego aun no han
logrado una organización central que aglutine al conjunto de sistemas de riego que están articuladas en la zona de
riego, cada sistema de riego cuenta con una organización, con dificultades en la gestión de sus aguas, por la
interrelación con los otros sistemas a falta del ente central, como la Asociación de Regantes de la Llave (solo en
mitas), la Asociación de Usuarios de aguas de la Cuenca del Río Viloma (solo en mitas) no existe una
organización para las Unidades de Riego de la Llave o de Viloma, que aglutine tambien a los sistemas de
vertientes, pozos, tajamares y largas. Las actividades de estas Asociaciones de Riego están definidas por los
diferentes niveles orgánicos de la organización, como las Asambleas Comunitarias; de esta forma existen
organizaciones complejas con varios niveles orgánicos y organizaciones simples. Una de las organizaciones
complejas es la Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya - Colcapirhua (ASIRITIC), tiene estructurados
diferentes niveles de coordinación y toma de decisiones : la Asamblea comunitaria del conjunto de usuarios de
todos los sistemas de riego una vez cada tres años, donde se toman determinaciones sobre el conjuntos de los
sistemas de riego, los proyectos de riego, los conflictos y las interrelaciones con las políticas gubernamentales,
prefecturales y municipales, la elección de un nuevo directorio. Un siguiente nivel es la Asamblea de los
representantes de los grupos de riego de todos los sistemas de riego, representantes de Asignaciones, Suyus y
grupos de Acciones, se lleva a cabo el primer sábado de cada mes, en estas reuniones determinan la coordinación
de largadas, con las vertientes y mitas, los proyectos de mejoramiento de la infraestructura que se utiliza para
todos los sistemas, los aportes y trabajos comunitarios, las gestiones ante las autoridades, análisis e información
de las disposiciones legales sobre el agua, los usos y costumbres resolución de conflictos, este nivel es el motor
de la Unidad de Riego. Otro nivel es el Directorio de ASIRITIC compuesto por varias carteras, sus funciones es
concretizar las determinaciones de las reuniones de los grupos de riego y de la Asamblea de Usuarios y
representarlos. Un nivel importante representan las Organizaciones de Riego de cada fuente de agua que
constituyen la Unidad de Riego, cada una de ellas organizadas en Asociaciones de Regantes, en el sistema de
largas existen las Asociaciones de Riego de Lagun Mayu, Saytu Kocha, Chankas, Totoras, Revalses, en el
sistema de las mitas existe la Asociación de Regantes de Machu Mita y Mitas Chutakahua, en las vertientes,
organizaciones pequeñas Tuska o Manzana Pila, Sauce Presa, Cherga presa, Tudela etc., cada una de estas
organizaciones son autónomas e independientes en sus decisiones y gestiones internas, las determinaciones que
34
Fuente: Estatutos de la Asociación de Regantes Viloma, Archivos FEDECOR.
involucran a varios sistemas se coordinan al nivel de ASIRITIC. Cada una de estas Asociaciones están
estructuradas en diferentes niveles orgánicos, como la Asociación de Regantes de Lagun Mayu: un primer nivel
es la Asamblea de Usuarios que realizan cada año. Luego, el nivel de la reunión de los representantes de las
Asignaciones del sistema. Un siguiente es la estructura del Directorio y finalmente la reunión de los usuarios de
cada Asignación. En las Unidades de Riego que todavía no se han estructurado, cada sistema de riego funciona
de forma Autónoma, a estos los denominamos como organizaciones de estructuras simples, sus niveles son :
Asamblea de usuarios; reunión de representantes de grupos de riego; Un Directorio.
En las organizaciones de estructura simple y una compleja conformación tipos de aguas, cuentan con una
estructura orgánica simple pero con reuniones de representantes de grupos de riego mas frecuentes, en este caso
tenemos al Sistema de Riego de Viloma, las reuniones de los delegados de los grupos de riego y comunidades se
realiza dos veces al mes el 15 y 1ero, en estas definen conjuntamente con los jueces de agua, los caudales de los
diferentes tipos de aguas, Lopez, Cuerpo, Tercera, Sangría etc., los conflictos que existen entre derechos de agua
y los conflictos en general que surge en el interior de la Asociación de Usuarios de agua de la Cuenca del Río
Viloma (Francisco Saavedra, Mayo 2001), Existen Unidades de Riego con estructuras mas complejas que las
anteriores, como en las aguas del río Chocaya, dan lugar a dos Unidades de Riego, El Paso y Bella Vista, al
interior de ambos cuentan con un conjunto de sistemas de riego, las mitas de este río tiene una distribución para
ambos lados y las dos Asociaciones de las Unidades de Riego tienen que definir los caudales y los trabajos
comunitarios y luego cada Unidad de Riego esta estructurado en diferentes niveles. Resumiendo podemos
indicar que en el Valle Central existe una compleja autogestión de las Unidades de Riego, con complejas listas de
distribución de aguas en cada sistema, esta complejidad se debe a la presencia de características que vienen desde
el sistema incaico.
4.5. Definición de Campesina de Usos y Costumbres
La definición campesina de “usos y costumbres” es resultado de las definiciones que dieron en el taller, por los
representantes del Valle Central.
“Son todos los derechos que nos dejan los abuelos es decir los originarios, como ser
nuestras aguas que fue un sacrificio de nuestros abuelos, son nuestras costumbres
ancestrales en el manejo de las lagunas y vertientes”.
V. USOS Y COSTUMBRES DE LA CUENCA DEL VALLE BAJO
5.1. Características de la Cuenca y los Sistemas de Riego
El Valle Bajo se encuentra a los 2470 msnm, en la playas y planicies formadas por la confluencia de los rios
Rocha, Tapacari y Arque. Las diferentes comunidades asentadas en estas playas aprovechan las aguas mediante
la construcción de tomas y acequias, cada una de ellas constituye un sistema de riego.
En esta región el valle mas importante es el de Capinota, su principal fuente de agua es el río Arque, en períodos
de lluvia vienen volúmenes considerables, con mucho arrastre de material, el cuál es aprovechado por los
regantes para realizar el “lameo” de las tierras35, práctica para mejorar la tierra y obtener una mejor producción;
en los meses de estiaje los caudales que corren por este río tienen un promedio de 400 litros segundos,
dependiendo de la intensidad de las lluvias, que son aprovechados a través de tomas construidas a lo largo del río.
Existen dos grupos de regantes, los
En el sector de Vila Vila, ubicado en el trayecto final del río Rocha,
cuentan con cinco tomas para regar sus parcelas; en época de lluvia
el río arrastra material; tiene mucho caudal, sus aguas turbias
tambien son aprovechadas para el lameo. En los meses de estiaje el
caudal de las aguas se reduce a 200 litros segundos, inclusive en
años secos los caudales llegan a 50 l/s, o en sectores llega a secarse.
(Ismael Heredia:V/01).
antiguos y los nuevos organizados en
Cooperativas Agrícolas.
En las playas de río que se forman por
la confluencia de los ríos Tapacari y
Rocha, se encuentran las comunidades
de Parotani, Vila Vila, Ucuchi, quienes aprovechan las aguas de estos ríos mediante la construcción de tomas
(Mapa Nº 4).
35
El lameo significa obtener aguas turbias con mucho contenido de lama y materiales orgánicos.
5.2. El Factor Histórico Cultural
Este valle tiene un proceso histórico muy semejante al Valle Central. Inicialmente ocupada por las comunidades
incaicas, en el periodo colonial fue parte de la política de Toledo; por ello, en 1573, se crea la reducción indígena
o Pueblo Real de Indios de Capinota, situado en el cálido valle del río Arque (Larson 1992: 106). Separado
geográficamente de los valles centrales, el pueblo estaba protegido de la expansión de haciendas por parte de los
españoles, como estaba ocurriendo en los otros valles. El río Arque era un corredor comercial a las montañas y el
pueblo servia de estación de paso para los viajeros comerciantes rumbo a los departamentos de Chuquisaca y
Potosi, además de ser punto de partida de las caravanas de bestias y familias de mitayos que abandonaban la
provincia para ir a las minas (Larson 1992: 181). En 1788, Juan José de Paniagua, uno de los terratenientes mas
ricos, tomo título sobre ciertas tierras indígenas con el pretexto de que no se habían cultivado y construyó un
depósito de agua y canales para irrigar el campo; los indígenas le acusaron de apoderarse de sus animales que
estaban pastando en los alrededores; este es un ejemplo cókmo los campesinos de Capinota se veían obligados
frecuentemente a luchar para proteger sus derechos al agua y pastizales para sus rebaños (Larson 1992: 182),
pués los hacendados iban usurpando las tierras y las aguas de los originarios del Pueblo Real.
Capinota estaba dividida en dos parcialidades: una división superior Aransaya y una inferior Urinsaya, estos
grupos eran administrados separadamente por sus propios caciques que tenia la responsabilidad de entregar los
tributos y mandar los mitayos (Larson 1992: 184). Los originarios tenían acceso a las tierras del llano aluvial, a
las aguas, y a varios pisos de paisaje vertical, mientras los forasteros estaban dispersos en las laderas, (Larson
1992: 184); este valle tuvo un proceso histórico de menos intensidad que el Valle Central, aunque fue parte de los
alzamientos indígenas y mestizos.
La Reforma Agraria (1953) otorgó tierra a los colonos; en el sistema de las aguas, actualmente no se distingue los
derechos de agua de los originarios ni de los colonos, en la distribución no existen derechos, fechas ni horas, por
tanto el acceso es natural, en base a las necesidades que tienen los campesinos.
Con la relocalización de trabajadores mineros, producto del Ajuste Estructural, estos se ven forzados a migrar al
resto del país. Las migraciones de mineros relocalizados también se dirigen hacia los valles de Cochabamba. En
el Valle Bajo, a diferencia de los otros valles, los asentamientos son de carácter agrícola, en razón a que existen
las condiciones necesarias para acceder tanto a tierras y aguas.
Con la construcción de defensivos en el río Arque, han habilitado muchas hectáreas de tierras para cultivos y
construido tomas sobre el río para acceder al agua. Los caudales regulares que existen en el río han permitido que
no existan conflictos con los regantes antiguos; de esta forma en este valle surgen las “Cooperativas Agrícolas”.
5.3. El Carácter Comunitario de Derechos
5.3.1. Tipos de Aguas
Los tipos de agua son:
Las Aguas de Lameo. En la época de lluvias el río Arque aumenta a volúmenes muy considerables, sus aguas
son muy turbias con un gran arrastre de materiales orgánicos (raíces, arboles, arbustos etc); por la velocidad del
agua una buena parte de este material están molidos o triturados, los campesinos regantes de las diferentes tomas,
en forma organizada planifican los trabajos de captación de las aguas turbias, con trabajos muy sacrificados ,
incluso a veces contratan maquinaria, como palas cargadoras; estas aguas son conducidas mediante sus acequias
a las diferentes parcelas, y dejan que se formen nuevas capas de tierra de unos 10 centímetros, de esta forma
mejoran la calidad de sus suelos especialmente para la producción de verduras y hortalizas, como las cebollas,
papas, coles, zanahorias, etc.
Las Aguas Comunes reguladas. Las tomas constituyen la principal fuente de agua; una vez que las lluvias se
han alejado, los regantes de las diferentes tomas se organizan y determinan sus trabajos comunitarios para
realizar los re-encauces de las aguas hacia las tomas, y las aguas puedan correr de forma contínua por los canales
principales que conducen las aguas a las diferentes zonas de riego, y mediante canales secundarios a las parcelas
de cultivos. No existen roles ni listas de distribución de aguas, por esta razón no se pueden diferenciar las aguas
de los originarios o las aguas de los hacendados, hoy en manos de colonos: todos tienen el derecho de acceder a
las aguas en base a sus necesidades, tampoco existe límites de tiempo o roles de turnos.
Existen comunidades ubicadas en los otros ríos, como el Tapacarí y el Rocha, con menos caudales que el río
Arque. En estos ríos, en los años de sequía los caudales disminuyen y surgen conflictos entre los regantes de las
diferentes tomas, los conflictos generan encuentros de regantes, quienes mediante acuerdos deciden aprovechar
las aguas de una manera ordenada. Uno de estos casos es el conflicto que se originó en 1998, entre los regantes
del sector de Vila Vila y los regantes de Chiltupampa que decidieron, mediante acuerdo, regular las aguas en las
tomas.
En las comunidades de regantes del Valle Bajo no existen los sistemas de mitas y largas, (Felix Camacho: V/01).
5.3.2. Formas de los Derechos de agua
Los regantes de este valle, al igual que en los otros
valles, consideran tener el derecho colectivo sobre
el agua , sobre las tomas, los canales y
servidumbres, en razón a que la construcción de las
tomas y el sistema de riego, es resultado de los
En la comunidad de Vila Vila en 1999, el río
destrozó la acequia en un tramo de tres kilómetros;
luego de varias asambleas deciden rehabilitar la
acequia, el trabajo es de varias semanas, han
realizado gestiones ante las diferentes autoridades
sean municipales o de la prefectura, al no encontrar
respuesta, definieron las cuotas para comprar los
cementos y materiales y de forma autogestionaria
construyeron el muro y sobre este el canal, de esta
manera resolvieron la rehabilitación de su sistema.
En la zona de Capinota, el río Arque es muy
caudaloso, no solo destroza canales, incluso arrastra
terrenos, por tanto los trabajos de rehabilitación
requieren mucho trabajo, actividad este trabajo lo
realizan todos los años, por este gran esfuerzo
comunitario los regantes de cada toma tienen el
sentimiento de pertenencia colectiva o el derecho
comunitario colectivo sobre el agua.
aportes y trabajos comunitarios o de una gestión comunitaria, de la misma forman encaran el mantenimiento y
funcionamiento del sistema.
Lo típico de estos sistemas de riego y a diferencia de los otros valles es que no existen derechos de aguas
definidos por Grupos de Riego, tampoco existen derechos Familiares. Las familias, por su participación en los
trabajo comunitarios, adquieren el derecho de uso sobre las aguas y aprovechan en base a sus necesidades de
riego y lo realizan en cualquier momento, en estos sistemas no existe el turno o sistema de mitas, tampoco existen
horas o días definidos para las familias; se puede afirmar que es un sistema libre y comunitario en el acceso a las
aguas y con un derecho colectivo.
5.4. Gestion Comunitaria
En la gestión del agua, los regantes de estos sistemas no requieren de una organización muy estructurada para el
manejo del agua, en cada una de las tomas o sistemas de riego no existe una organización, hace varios años atrás
tampoco existía una organización central, pero los últimos años se ha organizado una Asociación Provincial de
Regantes de Capinota, con una estructura simple; sus niveles orgánicos son: La Asamblea de todos los Usuarios;
La Reunión con los “Cabecillas” y el Directorio. Esta organización central solo se relaciona con los cabecillas;
existe un cabecilla por cada zona de riego y un cabecilla central; las funciones de estos representantes del agua
están alrededor de
-
organizar la limpieza de acequias el primer lunes después de Pascua,
-
tomar asistencia
-
convocan a los trabajos de construcción de defensivos
-
solucionar conflictos
-
asegurar que las aguas corran por los canales lo suficiente de tal forma que los regantes tengan los
volúmenes que requieran según sus necesidades de riego.
La Asociación de Regantes de Capinota surge como una instancia defensiva de los usos y costumbres, pero
además organiza movilizaciones para evitar la contaminación de las aguas, provocadas por las empresas mineras
ubicadas sobre el río Arque; por último realizan gestiones ante las autoridades municipales y departamentales
para proyectos de construcción de defensivos. La asociación tiene poca influencia en la gestión interna del agua.
El sistema antiguo tiene dos zonas de riego (A y B), en cada zona existe siete cabecillas y un jefe de cabecillas o
cabecilla central.
La organización de las cooperativas agrícolas para el manejo de las aguas es diferente, su nivel superior es la
Asamblea de los Socios, tratan
puntos referentes al agua, la situación legal de sus tierras, proyectos
agropecuarios, para el cumplimiento de estas determinaciones y gestiones cuentan con un directorio, organizado
en Consejo Administrativo y un Comité de Vigilancia.
5.5. Definicion Campesina de los Usos y Costumbres
El concepto de “Usos y Costumbres” en el agua, obtenido tanto producto de las entrevistas realizadas a los
representantes de los sistemas de riego de Capinota y Vila Vila, como del Taller de la FEDECOR, señala:
“Son desde la antiguedad dejados por nuestros antepasados, que seguimos respetando
hasta el dia de hoy, es la Pachamama que no es una persona ni espíritu, sino la tierra
que nos da la vida y su sangre es el agua por que con eso vivimos toda la humanidad, el
agua es de la Pachamama y Wiracocha por los usos y costumbres nuestra lucha será
permanente” (Entrevista y taller).
VI. LA FEDECOR: ORGANIZACIÓN PRINCIPAL DE LOS USOS Y COSTUMBRES
Con la finalidad de aportar con elementos que permitan la reconstrucción de la historia de la
FEDECOR y analizar la forma en la que contribuyeron en la lucha por la defensa de los usos
y costumbres, frente a la privatización del recurso agua, realizaremos una genealogía de esta
organización, que ayudarán a comprender la importancia de su participación en la “Guerra por
el Agua”.
La Federación Departamental Cochabambina de Organizaciones de Regantes (FEDECOR) es “la organización
matriz de todos los sistemas y organizaciones de regantes de los valles de Cochabamba, cuya principal
característica es la gestión integral del recurso agua a traves de los usos y costumbres” (FEDECOR 1997), ello
significa respeto a sus autoridades naturales, la forma comunitaria de solución de sus problemas en el acceso al
agua o mejora de su infraestructura, el respeto a sus derechos de agua y sus tablas de distribución, la forma
comunitaria de mantenimiento de su infraestructura de riego y el uso múltiple del recurso agua, por tanto los
usos y costumbres constituyen el nexo articulador entre estas organizaciones (Peredo 2001).
Anterior a la formación de la organización existían organizaciones dispersas muy antiguas
incluso de épocas precoloniales, republicanas, otras que adquirieron sus derechos producto de
la Reforma Agraria (l953), así como las de formación reciente, producto de la necesidad de
solucionar sus problemas de agua de riego y otros usos; esto significa que las organizaciones
de regantes continuarán emergiendo con características comunitarias y por lo tanto se
constituirán a traves de ellas.
6.1. Organizaciones Promotoras para la Constitución de la FEDECOR
Las organizaciones de regantes que jugaron un rol decisivo para la fundación de la
FEDECOR fueron:
1. La Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya-Colcapirhua -ASIRITIC que aglutina a
2.000 usuarios-familias, fue fundada el 7 de febrero de l.992, siendo su primer presidente
Omar Fernandez. Al interior de ASIRITIC se hallan los Sistemas Lagun Mayu, Machu Mita,
Chankas, Saytu Khocha Vertientes, Rebalses. Los regantes de Tiquipaya, previo a la
fundación de ASIRITIC, ya en 1991, enfrentan la defensa de sus aguas subterráneas como las
vertientes, ante la decisión de perforar pozos por parte del Servicio Municipal de Agua Potable
y Alcantarillado (SEMAPA) de la ciudad de Cochabamba. Desde sus inicios se realizan una
serie de talleres internos relacionados con el agua, tierra, además de participar en la defensa
de los recursos hídricos en el valle central, durante la llamada “Guerra de los Pozos”(1994 1995).
2. La Asociación de Regantes Apaga Punta (ARAP), compuesta por 1.800 usuarios-familias,
es una de las organizaciones mas grandes del Valle de Sacaba- (Provincia Chapare). El
proceso de organización de esta Asociación empieza por los años de 1992, ya en 1997
elaboran sus estatutos y empiezan el tramite de su personería jurídica.
3. En el Valle Alto, los regantes de Punata, dirigidos por Ramiro Velasquez y Rosendo Flores,
el año l.994 fueron los que dieron un impulso decisivo para la fundación de la organización
matriz de los regantes36.
6.2. Conformacion del Primer Comite Ad Hoc
A partir de 1.985 con el DS # 21060 en Bolivia se inicia un proceso de transformación
estructural, que posteriormente es consolidada con leyes sectoriales. Como parte de ese ajuste
el año l.994 se discute una versión del Proyecto de Ley de Participación Popular, que
contemplaba la transferencia de todos los sistemas de riego a los Municipios. Conocedores del
atentado que sufrirían los regantes, ASIRITIC organizó el Taller “Leyes y Situación de los
Usos y Costumbres”, donde participaron representantes de Punata, Sacaba y el Valle Central.
36
Incluso ya tenían en mente formar una Confederación, en ese sentido realizaron varias visitas a organizaciones
de regantes de diferentes departamentos del país.
Los regantes intercambiaron experiencias sobre sus usos y costumbres y el manejo
comunitario del agua. Producto de este taller se definió organizar el PRIMER COMITE AD
HOC DE LA FEDECOR, siendo elegido como Presidente Omar Fernandez.
Las primeras reuniones del Comité Ad Hoc, en 1994, se llevaron a cabo en la sede de la
Federación Unica de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC), donde inclusive
cedieron una oficina; en ese entonces hubo respaldo para la futura organización por parte de
la organización matriz del campesinado del Departamento. Otra tarea fue iniciar la discusión, a
profundidad, entre las organizaciones de base, acerca de las leyes que implementaba el nuevo
modelo económico, afectando los usos y costumbres de los regantes. Se emitió un voto
resolutivo donde demostraban su descontento por este atropello a sus derechos y se avanzó en
el primer paso de unificación de los regantes. El Senador por Cochabamba, Antonio Sanchez
de Lozada, fué el responsable de gestionar la modificación del proyecto de Ley, de otra
manera los regantes iba a asumir acciones de hecho. Posteriormente la Ley fue aprobada sin
afectar los derechos tanto en la infraestructura como en las fuentes de agua de los regantes.
6.3. Segundo Comité Ad Hoc de la FEDECOR
En l.996 se inicia el segundo intento de organizar la Federación Departamental de Regantes, aprovechando un
seminario organizado por la Asociación de Regantes de Tiquipaya y el Programa de Enseñanza e Investigación
en Riego Andino y de los Valles (PEIRAV)37,. El Seminario contó con una amplia participación de
representantes de los sistemas de riego del Valle Alto, Central, Sacaba y Bajo, incluidas las organizaciones de
regantes que formaron parte del primer intento de fundación; una de las preocupaciones de los regantes en el
seminario fue el Proyecto de Ley del Recurso Agua, y
la situación de los usos y costumbres, motivos
fundamental que impulsá a la fundación de la FEDECOR.
En esa reunión se definió la formación del SEGUNDO COMITE AD HOC, donde se eligió una directiva, a la
cabeza de Omar Fernandez; los objetivos propuestos fueron: preparar los estatutos y reglamentos, organizar las
reuniones zonales y el congreso constituyente, con el compromiso del PEIRAV de realizar el proceso de
acompañamiento y apoyo con especialistas en el tema agua. Con la colaboración de Hogendam y Rojas se
financió un pequeño proyecto de fortalecimiento institucional para los regantes, que fueron fundamentales para
esta primera etapa .
Estos objetivos fueron concretizados hasta el mes de agosto de l.997, en:
- La redacción de una propuesta de Estatuto y Reglamento, con la intervención de miembros del Comité Ad Hoc,
el PEIRAV y la Dra. Lily Beccar.
- Realización de seis reuniones zonasles: En el valle de Mizque, con la participación de todas sus cuencas;
Valle Alto, participaron regantes de Tiraque, Punata y Tarata; Valle de Sacaba, con los regantes de Larati,
Apaga punta, Challamayu, Ucuchi y Melga; Valle Central Este con regantes de Tiquipaya, el Paso, Bella
Vista, Apote, Phiusi, Combuyo, Tuituri y Pairumani; Valle Bajo con los regantes de Capinota, representantes
de las diferentes tomas del río Arque; y el Valle Central Oeste, donde participaron regantes de las cuencas la
Llave, Viloma, Charinco, Asociación de Pozos de Riego, Sipe Sipe, Vila Vila y la Cuenca Parotani. En estos
eventos se discutieron aspectos organizativos, los usos y costumbres y la legislación sobre recurso agua,
además de ponerse en consideración la propuesta de estatuto y reglamento.
- Todas las organizaciones coincidieron en la necesidad de impulsar la Federación de Regantes para defender los
intereses del sector de manera unitaria, impulsar su propia propuesta de la Ley de Aguas desde los Usos y
Costumbres, la promoción de una producción agropecuaria planificada inter-zonalmente para lograr mejores
precios, evitar la sobre explotación de aguas subterráneas y superficiales pretendida por la empresa
municipal de aguas de la ciudad de Cochabamba, presentar propuestas alternativos a los pozos, evitar
de esta forma la daños ambientales que habían causado en la zona de El Paso; por ultimo, la necesidad
de contar con una federación autónoma, que resuelva sus necesidades financieras mediante aportes anuales de
los regantes del departamento, y así evitar que respondan a intereses de partidos políticos, gubernamentales y
no gubernamentales.
- El 20 de agosto de 1997 se realizó el primer ampliado departamental de los regantes preparatorio del congreso,
con participación de las seis cuencas con gran parte de sus organizaciones de regantes. Allá se sistematizaron
las necesidades de las organizaciones presentes, que en ultima instancia serian los objetivos de la futura
Federación de Regantes. Se aprueba la composición del directorio a elegir en el congreso constituyente,
definiéndose la representación por Cuenca - Valles. Se realizó una primera aprobación de los Estatutos y
Reglamentos con modificaciones al proyecto presentado, la misma que sería sometida a la aprobación final del
Congreso Constituyente.
- Se eligió la Comisión de Poderes del Congreso, responsable de llevar a cabo el proceso de inscripción de las
organizaciones y el Congreso Constituyente de la Federación. La comisión estuvo conformada por: Luis Flores
de Tiraque, Edmundo Camacho de Punata, Eduardo Claure de Sacaba, Romulo Sainz de Tiquipaya y Agustin
Almanza de Sipe Sipe.
37
El PEIRAV, programa dependiente de la Universidad Mayor de San Simón, estuvo representado por los
- Se determinó que el 3 de octubre como fecha del Congreso Constituyente, con la presencia de las
organizaciones inscritas debiendo hacerse presente con sus bases, y se definió invitar al Congreso a las
autoridades y organismos que trabajan con el sector riego (FEDECOR 1997ª).
6.4. Congreso Constituyente de la FEDECOR
El Congreso Constituyente de la Federación de Regantes se inauguró el 3 de octubre de l.997 en la ciudad de
Cochabamba, con la presencia de cerca de trece mil regantes de los diferentes valles de Cochabamba, posterior a
una marcha por las principales calles. Se acreditá a los responsables, aprobaron los Estatutos y Reglamentos, el
nombre de la organización y posteriormente se eligió al directorio definido por el estatuto, con representación
por cuencas hidrograficas. El primer directorio estuvo compuesto dela siguiente manera:
PRESIDENTE:
VISEPRESIDENTE:
SECRETARIO ACTAS:
SECRETARIO HACIENDA:
SECRETARIO CONFLICTOS:
STRIO ORGANIZACION:
Omar Fernandez
Jorge Ledezma
Florentino Marca
Victor Rioja
Guillermo Saavedra
Celso Carrillo
VALLE CENTRAL
VALLE DE SACABA
VALLE BAJO
VALLE BAJO
VALLE CENTRAL
VALLE CENTRAL38
Por mandato del Congreso las primeras tareas inmediatas fijadas para el Directorio fueron :
- Tramitar el reconocimiento legal ante las autoridades de Gobierno, (Personería Jurídica).
- Organizar talleres y seminarios de capacitación e información sobre legislación relacionada al agua, usos y
costumbres, para los representantes de las organizaciones.
- Organizar talleres y reuniones con los usuarios en las diferentes zonas y ponerse en contacto con aquellas
organizaciones de regantes del departamento, que no participaron del congreso y otras organizaciones de
regantes del país.
Como muestra de que los regantes no tenían intención de provocar división al interior del movimiento
campesino, se envió una invitación a la Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Cochabamba
(FSUTCC) para posesionar al primer Directorio de la FEDECOR; si bien los dirigentes se hicieron presentes en
el Congreso no quisieron reconocer el Congreso ni posesionar a los directivos recién elegidos, condicionando al
cambio de nombre de Federación por Secretaria de Riegos, dependiente de esa organización. El argumento de los
dirigentes de la FSUTCC fue que se estaba creando una organización paralela que debilitaría el movimiento
campesino, ese aspecto fue discutido con anterioridad por las organizaciones presentes en el congreso
constituyente, llegando a la conclusión de que era necesario contar con una organización propia que vele los
intereses de los regantes del Departamento, ya que en su opinion, la FSUTCC no se ocupaban de las demandas
del sector.
El directorio fue posesionado por la Comisión y a partir de ese momento, y por dos años
ingenieros Carlos Rojas y Paul Hoggendan.
Por decisión del Congreso se dejó dos carteras a nombrarse posteriormente, un Vice Presidente para el Valle
Alto y un Secretario de Prensa y Cultura para la Cuenca de Mizque.
38
consecutivos, las relaciones no fueron buenas entre ambas organizaciones campesinas (FEDECOR 1997a,
FEDECOR 1999).
6.5. Actividades de la FEDECOR
Las principales actividades que ha desarrollado la FEDECOR fueron las siguientes:
Defensa de Aguas Subterraneas en el Valle Central . A partir de enero de l.998 la FEDECOR inicia la tarea de
analizar y enfrentar el difícil tema de la explotación de aguas subterráneas en el Valle Central y Bajo, por parte
de la entonces empresa municipal (SEMAPA), que pretendía seguir perforando mas pozos profundos en la
localidad de el Paso y todo el trayecto denominado Tupu Yan (Camino Antiguo), sector donde los regantes de
Vinto y Sipe Sipe tenían sus vertientes y pozos, toda ellas ubicadas en la Provincia Quillacollo. Producto de esta
explotación irracional de los Pozos de SEMAPA, iniciado el año l970 (pozos que se perforan en Vinto, por el
gobierno de Banzer, con represión y vigilancia militar), fueron las organizaciones de riego y comunidades
campesinas de las zonas de Vinto y El Paso (Pandoja, Llauquinquiri) que recibieron los efectos ambientales y
daños irreparables de sus parcelas agrícolas, produciendo hundimientos39 y agrietamientos de suelo,
convirtiéndolos en terrenos inservibles. Los financiamientos para la perforación de pozos provenían en primera
instancia del gobierno Japonés y luego del Francés, este último condiciono al gobierno Boliviano que las
empresas para el estudio satelital de las aguas subterráneas y las empresas que perforen los pozos profundos sean
franceses.
La FEDECOR, previo ampliado y reuniones de las comunidades de regantes afectadas, inició el levantamiento de
datos sobre los efectos técnicos y socioeconómicos, el área de cultivos afectada, participando en inspecciones a
las zonas afectadas conjuntamente con autoridades de gobierno y especialistas en el tema. Además participó en
diferentes foros y debates convocados por instituciones departamentales, ampliados con los regantes, autoridades
cívicas y municipales. Los regantes presentaron una propuesta alternativa para dotar agua a la ciudad de
Cochabamba, contemplando sectores donde existe buenos caudales de recursos hídricos. Se ingresó en un
proceso de negociación con las autoridades políticas, organizándose una comisión tripartita, de la que la
FEDECOR formó parte, sin embargo las autoridades insistieron en la perforación de pozos en predios militares,
los regantes, las juntas vecinales, los gobiernos municipales definen iniciar bloqueos, marchas, un paro cívico que
duró varios meses. Entre tanto SEMAPA, presionado por la empresa constructora francesa, desconociendo el
proceso de dialogo en el que se trataba de solucionar el conflicto trasladó las maquinarias a la zona de Ironcollo,
las comunidades y organizaciones de riego de forma espontanea reaccionaron y tomaron simbólicamente la
maquinaria francesa de perforación y dieron 24 horas para ser retiradas.
El gobierno asumió parte de la propuesta hecha por la FEDECOR y de los Municipios para aumentar volúmenes
de agua que vayan a aliviar la demanda de la población de la ciudad de Cochabamba aprueban el bombeo de
39
Llamados “volcanes” por ser pequeños hoyos muy profundos.
aguas del río Titiri. Los regantes no retrocedieron de su posesión de no permitir ni un pozo en la zona del Tupu
Yan, por ser esta estratégica en aguas subterráneas. En representación del Municipio de Quillacollo el Concejal
Daniel Guerra y otros dirigentes de Irincollo aceptan como última instancia que los pozos deben ser perforados
en una zona que no representa mayor riesgo para la población rural del valle central, definiéndose que se
perforaría casi a la mitad del río Chocaya. Esta fue una victoria de las movilizaciones de los regantes, pués no se
perforo en el sector del Tupu Yan.
Defensa Jurídica en Contra de la Concesion de SEMAPA. En 1998 ya existía el rumor de que SEMAPA iba a
ser concesionada al sector privado. En marzo de ese año SEMAPA solicita a la Superintendencia de Aguas la
CONCESION de las aguas subterráneas del valle central, siendo afectadas áreas rurales donde existían varias
organizaciones de regantes y la población urbana de Quillacollo que tenían sus pozos para riego y agua potable.
Conocedores de este otro atentado, se convocó a una reunión a los representantes de los sectores afectados,
posteriormente enviando una comisión a la Superintendencia del sector para verificar la solicitud de concesión,
obtener documentación, y así organizar la oposición jurídica, y en ultima instancia recurrir a la presión social. A
la cabeza de la FEDECOR, las organizaciones afectadas presentaron memoriales de oposición con argumentos
jurídicos, además solicitando se respeten los usos y costumbres amparados por la Constitución Política del
Estado. Los ejecutivos de SEMAPA, ante la posibilidad de un enfrentamiento inminente con los regantes y las
poblaciones urbanas afectada, el 5 de mayo presenta desistimiento de su solicitud, siendo esta otra importante
victoria, en la defensa de los derechos de los derechos de los agricultores regantes (FEDECOR 1998).
La Fedecor y el Consejo Departamental de Riego. Coincidiendo con los conflictos de la explotación de aguas
subterráneas , a principios de l998, por presión de instituciones, es creado por Resolución Prefectural, el Consejo
Departamental de Riego (CODER), con la participación de representantes del Gobierno departamental, la
Dirección Nacional de Riegos y Suelos, el Programa Nacional de Riego, representantes de las organizaciones no
gubernamentales que trabajan con proyectos de riego e invitan a la FEDECOR a participar en el Consejo. El
CODER se organiza para impulsar la Unidad Departamental de Riegos, organismo que se ocupe de elaborar y
apoyar la ejecución de proyectos de riego para las diferentes provincias del Cochabamba. La FEDECOR cumplió
un rol de viabilizar y exigir el cumplimiento de estos proyectos, que en la mayoría de los casos no se ejecutaban
por negligencia de las autoridades departamentales, y coadyuvó en la elaboración de sus Estatutos además de
participar en varios talleres y seminarios. El CODER tuvo funcionamiento hasta principios de l999. Pero es
preciso destcar cómo la FEDECOR, a pesar de su corta existencia, ya era reconocida y tomada en cuenta como
organización representativa de los regantes.
Defensa de los Usos y Costumbres y Resolucion de Conflictos. Los derechos de las organizaciones de regantes
constantemente han pretendido ser vulnerados, ya sea por los gobiernos municipales de sus jurisdicciones, que
pretenden apoderarse de su fuente para dotar de agua potable a zonas urbanas, empresarios mineros que
contaminan las aguas de riego o desvían los cursos naturales de los ríos y fuentes de agua. En este sentido la
FEDECOR ha defendido intransigentemente los usos y costumbres, haciendo prevalecer los derechos de los
regantes, siempre acompañando los argumentos jurídicos a la presión social.
Sin embargo, también existen conflictos internos por acceso y uso a fuentes de agua entre comunidades
campesinas, en las cuales la FEDECOR, en estos años ha cumplido un rol de mediador, tratando en lo posible de
hacer respetar los usos y costumbres, evitando enfrentamientos entre compañeros regantes40.
40
Un ejemplo fue la defensa que realizó la FEDECOR, el año 1998, en contra del Municipio de Arbierto,
Provincia Esteban Arze, donde el municipio, mediante ordenanza, dispuso las aguas del Pozo de Riego de los
regantes productores de duraznos, para agua potable de la comunidad de Achamoko; se realizaron reuniones con
los regantes, se iniciaron acciones jurídicas y se logró que el municipio desista en su propósito.
Objetivos y Estructura Orgánica de la FEDECOR
Los objetivos de la FEDECOR son resultado de un proceso de discusión en los talleres
zonales, entre los representantes de las diferentes organizaciones, expresados en su Estatuto
aprobado el 3 de octubre de 2001:
- Conservar y defender los derechos de uso adquirido por Usos y Costumbres.
- Brindar cooperación técnica y organizativa a las organizaciones afiliadas, canalizar fondos, proyectos de
instituciones publicas y privadas departamentales, nacionales e internacionales, para el mejoramiento de los
sistemas existentes e implementación de sistemas nuevos.
- Representar a las organizaciones afiliadas en la definición de políticas, leyes, normas, reglamentos,
concesiones, resoluciones y ordenanzas del sector riego a nivel nacional, departamental y en todas las
instancias necesarias.
- Apoyar y ejecutar políticas concurrentes a la Defensa del Medio Ambiente y a la cultura multietnica y
multicultural en torno al agua.
- Cooperar a las organizaciones afiliadas en la búsqueda de estabilidad y mejoramiento de sus actividades
agropecuarias.
- Apoyar en la defensa, consolidación jurídica de todas las fuentes de agua de riego pertenecientes a las
organizaciones afiliadas a la FEDECOR.
- Representación por valles y zonales en el Directorio.
Representación por cuencas. En el Congreso constituyente se discutió la mejor representatividad en la
estructura de los regantes, que demuestre equilibrio entre zonas; entre estas se expuso el criterio de tomar en
cuenta la división política del Departamento de Cochabamba, la cuál se encuentra dividida en 16 provincias,
pero se estableció que algunas provincias, como Esteban Arce por ejemplo, tienen un solo sistema de riego,
mientras provincias como Quillacollo cuentan con cerca de 100, desestimándose esta forma de
representatividad.
Por ello, se definió que la forma mas equitativa de representación era la basada en el espacio hídrico, es decir
por Cuencas – Valle; se decidió organizar ocho cuencas - valles, y elegir un representante por cada uno de
ellos, quien formaría parte del directorio de la FEDECOR, y las carteras decididas democráticamente por los
participantes al congreso. Las ocho cuenca - valles son :
Cuenca - Valles mesotermicos – Mizque
Cuenca - Valle Alto Este (fuentes de agua de la Cordillera de Tiraque).
Cuenca - Valle Alto Oeste (fuentes de agua de la Serranía de Catariri).
Cuenca - Valle de Sacaba.
Cuenca - Valle Central Este (espacio entre el río Tiquipaya y el Tuituri).
Cuenca - Valle Central Oeste (espacio entre el río Llave y Sipe Sipe).
Cuenca del Río Tapacari, ( abarca todo el río Tapacari hasta Playa Ancha).
Cuenca del Río Arque ( comprende los sistemas de riego de Capinota).
6.6. Construccion de Propuestas para la Ley del Recurso Agua
La normativa referente al recurso agua fue aprobada, mediante Decreto de 8-IX-l879, y elevada a rango de Ley el
ano 1906, y recién a partir del año 1985, en el contexto del ajuste Estructural, los diferentes gobiernos han
intentando aprobar un nueva Ley del recurso agua, existiendo hasta el momento 34 versiones. Por presiones
sociales de las diferentes organizaciones campesinas, a partir del ano l994 el gobierno fue forzado a iniciar
consultas con diferentes sectores; hasta hoy no se encuentra aprobada la Ley por falta de consenso entre los
sectores sociales interesados; las principales diferencias entre el gobierno y los campesinos y regantes son:
1.- La Privatización del agua
2.- El mercado de aguas.
3.- Otorgar derechos en volúmenes y tiempo
4.- Otorgar concesiones de aguas a empresas.
5.- Imponer una Superintendencia de aguas
6.- Pago de patentes
7.- Prioridad de derechos a los empresarios mineros, de electricidad,
agregados, etc.
8.- Los usos y Costumbres sin seguridad jurídica.
Con estos antecedentes, la FEDECOR, en el mes de Julio de l998 inicia el análisis de las propuestas de Ley del
Gobierno, además de la Ley SIRESE (Sistema de Regulación Sectorial), la Resolución Biministerial sobre
Normas y Procedimiento para uso y aprovechamiento de Aguas para riego, discusión a la que se integran la
Brigada parlamentaria de Cochabamba, la Cámara de Diputados, el Programa Nacional de Riegos y el grupo de
consultores del Gobierno, en un seminario Taller, con la participación de más de 350 dirigentes regantes. La
discusión se trasladó a las organizaciones de base, a través de talleres en las organizaciones de regantes de las
diferentes Cuencas - Valles, donde se cuestionaron las propuestas gubernamentales y se empezó a discutir una
propuesta propia de los regantes, denominada “Propuesta de la Ley del recurso Agua desde los Usos y
Costumbres”.
Se organizó una comisión para elaborar la propuesta alternativa con representantes de las ocho cuencas
contratando además a la abogada Lily Beccar, especialista en el tema. En un ampliado departamental se aprobó la
propuesta y ante la inminente aprobación de la Ley inconsulta por parte del Congreso Nacional, (la propuesta
gubernamental fue avalada sin consulta de las bases por la Confederación Unica de Campesinos de Boliviasector Alejo Veliz), los regantes definen hacer entrega publica de la propuesta a representantes de la Brigada
Parlamentaria de Cochabamba el 21 de agosto de l.998 con la participación de más de 20000 campesinos –
regantes, advirtiendo al gobierno que no permitirán
la aprobación de la Ley, mientras no sea discutida
previamente, además de invitarles al diálogo para analizar la propuesta de la FEDECOR.
La “Propuesta de la Ley del recurso Agua desde los Usos y Costumbres” estaba basado en algunos principios
básicos:
1.- El agua no es un bien económico, sino como un derecho social
2.-La importancia del respeto a los Usos y Costumbres
3.- No al pago de patentes
4.- Si al manejo y gestión comunitaria
5.- Rechazo al mercado de agua
6.- Otorgación a las comunidades campesinas e indígenas Titulos de Aguas, expresando el reconocimiento
definitivo de sus derechos como propietarios de la fuente y el derecho a construir otras según sus
necesidades
7.- No imponer servidumbres ni expropiaciones en comunidades campesinas e indígenas
8.- Priorizar el uso agrícola del agua después de consumo humano
9.- La autoridad Nacional de Aguas no debe ser concentrada en una persona (superintendente), sino que debe
organizarse el Concejo Nacional de Aguas, con presencia mayoritaria de las organizaciones sociales donde
están incluido los regantes (FEDECOR 1998)
Con posterioridad a la entrega de la propuesta de los regantes, ante la posibilidad de presiones sociales de gran
magnitud, el gobierno y la Cámara de Diputados, conocedores de la propuesta de la FEDECOR, decidieron
impulsar la discusión y análisis de ambas propuestas con talleres en diferentes departamentos del país. Este
proceso duró hasta el mes de agosto de l999, tiempo en el cuál los regantes se declararon en estado de
emergencia, protagonizando marchas y
reuniones de coordinación y análisis con otras organizaciones
campesinas locales y nacionales para fortalecer el movimiento en defensa de sus recursos hídricos.
Pero, el gobierno, ya había decidido realizar la concesión del Servicio Municipal de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario – SEMAPA a la transnacional Aguas del Tunari, en Septiembre de l.999, posteriormente
respaldada con la promulgación de la Ley 2029 de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, el 29 de Octubre del
mismo año, disposiciones que afectan nuevamente a los intereses de las organizaciones de regantes y de la
población campesina e indígena de boliviana. Estos dos hechos promovieron la constitución de la unidad campo
ciudad, expresada en la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida, iniciando una de las luchas sociales
mas importantes y dramáticas de los últimos tiempos, cuyo resultado final ha sido la expulsión de la transnacional
y la modificación de la Ley 2029, donde la FEDECOR jugó un rol central en la elaboración de las propuestas a
la Ley y en La “Guerra por el agua”, tal como es conocida a nivel nacional e internancional. Este será el tema de
los próximos capítulos.
CONCLUSIONES
La diversidad, la articulación y la estructuración de los sistemas de riego en los diferentes valles depende de las
características geográficas e hídricas de sus cuencas. Cuando las cuencas están alejadas de la divisoria de aguas
entre la Cordillera y el Trópico, la precipitación pluvial es menos intensa, razón por la cual la disponibilidad de
fuentes de agua y la presencia de sistemas de riego es menor.
Las características principales de los usos y costumbres de los sistemas de riego en los diferentes valles están
diferenciados y determinados por el proceso histórico que se ha desarrollado en cada Valle. Antes de la llegada
de los Españoles, los valles estaban ocupados por grupos indígenas bajo dominio inca, quienes tenían el manejo,
la gestión y el control de los recursos naturales y del agua, dentro la racionalidad andina. En la Colonia Española,
hasta 1540, los conquistadores se distribuyeron tierras extensas denominadas encomiendas, tomaron el control de
los recursos naturales y del trabajo de los grupos indígenas. La Política Toledana de los años 1573 es el principal
factor diferenciador de los usos y costumbres en los valles; esta política se basó en la organización de reducciones
indígenas o Pueblos Reales de Indios, con el propósito de entregar un determinado territorio con el control de la
tierra y agua, a los indígenas, quienes podían organizarse y trabajar la tierra bajo la racionalidad andina y bajo la
estructura de las autoridades incaicas como los caciques, a cambio cumplir con el Estado Español con el sistema
de mitas en las minas y con el pago de tributos. La organización de los Pueblos Reales de Indios se realizó en los
Valles Central y Bajo, pero esta política no se aplicó en los Valles Alto y Sacaba. En el Valle Central y Bajo, la
confrontación entre indígenas y hacendados por el agua fué una constante hasta la Reforma Agraria de 1952,
mientras en el Valle Alto y de Sacaba los hacendados mantuvieron el control de las aguas hasta la Reforma
Agraria.
Las Reformas de 1794 y las revisitas entre 1879-1884 producto de la Ley de Exvinculación, constituyen dos
momentos históricos que tambien determinaron los usos y costumbres de los sistemas de largas y mitas, de las
fuentes de agua antiguas, en el Valle Central y Bajo; la primera que determina derechos de agua por originancias
organizadas en dos parcialidades Urinsaya y Aransaya, mientras la segunda, que consolida derechos de agua de
los hacendados, producto del proceso de usurpación realizado a los indígenas, mantuvo los derechos de las
originancias y entregó las tierras y aguas vacantes abandonados por los indígenas a los finqueros, como resultado
de los inventarios de tierras y aguas realizado por los visitadores; estos aspectos forman parte de las listas
actuales de distribución de aguas de los sistemas de riego antiguos tanto de lagunas como de mitas del Valle
Central y Bajo.
La Reforma Agraria, será el factor principal de los Usos y Costumbres de los sistemas de riego del Valle Alto y
de Sacaba, pués los campesinos se distribuyeron los derechos de agua de los hacendados; actualmente en estos
sistemas de riego los campesinos se basan en las listas de distribución de aguas del periodo hacendal, pre reforma
agraria, listas que contienen la lógica de las mitas y los suyus.
En los sistemas de riego nuevos, producto de la habilitación o construcción de fuentes de agua sobre todo
represas, los usos y costumbres estarán determinados por las características del momento histórico: en el Valle
Central y bajo las construcción de lagunas desde 1900 - 1953, realizado por los hacendados con el trabajo servil
de los colonos, el manejo y la gestión en base a los suyus, las construidas después de la reforma agraria, el
manejo y la gestión tienen bases comunitarias. En el Valle Alto, el Gobierno y las ONGs realizaron grandes
inversiones en rehabilitación y construcción de fuentes de agua e infraestructura de riego en el periodo 1985 -
1993, el manejo y la gestión si bien estaba inspirada en la lógica de los proyectos, sin embargo se impone la
lógica campesina.
Una de las principales características comunes de los usos y costumbres que se encuentra en todos los sistemas
de riego de los cuatro valles, es el carácter comunitario de las aguas y de los derechos; los campesinos, en su
relación con el agua, han desarrollado diferentes tipologías de aguas, la mas compleja tipología se encuentra en el
Valle Central, determinada por la articulación de una diversidad de sistemas de riego, por el acceso al agua en
diferentes estaciones del año, por la disputa de comunidades y grupos de riego a diferentes caudales de agua. En
el Valle Alto y de Sacaba, la tipologías de aguas son en base a las aguas comunes, mitas y largas. Mientras, en el
Valle Bajo, debido a la relativa suficiencia de agua en los ríos, su tipología es la mas simple, lameo y aguas
comunes reguladas, esta tipología determina que los derechos de agua sean fijos o flexibles.
En los sistemas de riego de todos los valles, existen tres tipos de derechos: el conjunto de comunidades de
regantes, o el conjunto de familias usuarias de una fuente de agua, tienen el derecho colectivo sobre la fuente de
agua y sobre la infraestructura de riego y los aspectos culturales, expresado en el sentimiento de patrimonio o
propiedad colectiva, estén legalizados o no, este sentimiento esta determinado por el proceso histórico y la
gestión comunitaria, consideran el recurso agua como un don de Dios, la Pachamama y Wirakhocha, y en ningún
momento como dominio del Estado. El Derecho Colectivo que tienen los grupos de riego o comunidades de riego
sobre los derechos de agua, sean estos grupos, Asignaciones, Originancias, Parcilidades de Urinsaya o Aranzaya,
Suyus de Riego, Comunidad o conjunto de Comunidades, etc. de los cuatro valles; para cada uno de ellos estan
definidos sus derechos de agua en las diferentes fuentes y tipos de agua o sistemas de riego, en turnos, fechas,
horas y días. Cada Grupo de riego tiene el sentimiento de propiedad o patrimonio colectivo sobre sus derechos de
agua, pueden contar con documentos legales o simplemente constar en las listas de distribución. De la misma
manera cada familia tiene definido sus derechos de agua, en turnos, fechas y horas, estos derechos son un
patrimonio de las familias, adquiridos por herencia y otras formas de adquisición. En el Valle Bajo el derecho
colectivo es sobre la fuente de agua y la infraestructura, como no están definidos los derechos de agua en turnos,
fechas y horas, las familias y los grupos de riego solo tienen el sentimiento de propiedad colectiva sobre el
conjunto.
Otro factor común en los usos y costumbres de los cuatro valles, es la gestión comunitaria, donde las
organizaciones de riego se diferencian por la complejidad de los niveles orgánicos estructurados, en base a la
diversidad y complejidad de la articulación de los sistemas de riego. Las organizaciones de regantes son
autónomas, descentralizadas y flexibles. Las organizaciones menos estructuras tienen mayor independencia,
mientras las mas estructuras por la complejidad y la diversidad de la articulación de sistemas de riego, de
Unidades de Riego, de una interelación de las cuencas, existe diferentes grados de autonomía ; la autonomía
central e interdependiente, la autonomías intermedias interdependientes y las autonomías descentralizadas, y las
autonomía independientes, instancias donde determinan sobre el uso de las fuentes de agua, la distribución , los
derechos, los trabajos comunitarios, la solución de los conflictos, el manejo de las aguas, la operación, la gestión
interna y externa. Las ventajas de esta organizaciones es que no existe un centralismo vertical, sino una
interdepencia, no hay un autoritarismo, existe un flujo de comunicación horizontal vertical.
La Federación Departamental de Regantes (FEDECOR) fue creada en el contexto de la
defensa de los Usos y Costumbres, es decir, el conflicto ha sido el elemento constituyente de
la organización regante.
La estructura organizativa de la Federación Departamental de Regantes (FEDECOR) refleja
la complejidad de los sistemas de riego en los valles; se basa en la organización de ocho
cuencas, y cada cuenca con un conjunto de sistemas de riego, o unidades de riego, su principal
objetivo es la defensa de los usos y costumbres.
Las características de las cuencas y sistemas de riego, el proceso histórico, el carácter comunitario de las aguas y
derechos y la gestión comunitaria, son los factores que definen los Usos y Costumbres. Una aproximación
conceptual de los Usos y Costumbres, síntetizando las difrentes visiones presentes en los cuatro valles del
departamento, se expresa de la siguiente manera:
“Los Usos y Costumbres son los derechos naturales que Dios ha dado al hombre. El
agua es la Pachamama y Wirakhocha, que no es una persona ni espíritu, sino la tierra
que nos da la vida y su sangre es el agua que permite la vida de la humanidad. Son
todos los derechos que nos dejan los abuelos, es decir los originarios, lo que heredamos
de los patrones, y que han llevado nuestros papás, abuelos y hasta ahora manejamos
nosotros. Era costumbre desde el principio, de nuestro gusto hemos despertado a eso y
eso se había llamado usos y costumbres, el agua esta caminando según usos y
costumbres, como un camino que se abre siempre, nadie puede cambiarlo. No hay
patrón, para nosotros no hay alcalde, ni quien nos diga algo , entonces nadie nos tiene
que decir esto has, aquello o aquel otro. Es una Ley que no esta escrita en papel. Por
los usos y costumbres nuestra lucha será permanente, por esa causa hemos peleado y
siempre vamos ha defender”.
En el ajuste estructural que se viene implementado en el país desde 1985, el recurso agua es sujeto de aplicación
de políticas del nuevo modelo económico - social, basados en la privatización, las concesiones transnacionales, el
mercado como determinante de las actividades, el Estado regulador, en este sentido el Estado dispone la ley 2029
y el contrato con Aguas del Tunari, que se contrasta con los usos y costumbres, iniciándose una nueva época de
usurpación de derechos a las comunidades de regantes.
CAPITULO III:
LA LEY DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO SANITARIO Y EL
CONTRATO DE CONCESION CON “AGUAS DEL TUNARI”: SUS EFECTOS
SOBRE LOS USOS Y COSTUMBRES
I. DEMOCRACIA Y EQUIDAD EN LA LEY DE AGUA POTABLE Y
ALCANTARILLADO SANITARIO Nº 2029
La aprobación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Nº 2029 no puede ser
entendida fuera del marco del Ajuste Estructural, implementado en los últimos 15
años. Desde principios de los 90's, el Banco Mundial apoyó técnica y
económicamente la reestructuración del sector de Saneamiento Básico en el país,
traducido en varias reformas e intervenciones específicas (Crespo 2001):
-
La creación del Viceministerio de Saneamiento Básico, elevando el perfil institucional del
área en la estructura gubernamental.
-
Fortalecimiento institucional de las principales empresas de agua en el país: SAMAPA (La
Paz), SEMAPA (Cochabamba), SAGUAPAC (Santa Cruz) en la perspectiva de una futura
privatización.
-
Elaboración del Plan Nacional de Saneamiento Básico (1992/2000), orientado a planificar
un futuro escenario del sector con participación del sector privado.
-
Creación de la Superintendencia de Saneamiento Básico, para la regulación del sector de
agua potable y alcantarillado, y la otorgación de concesiones.
-
Decreto Supremo 24716 (22/VII/97), referido a la organización institucional y de las
concesiones del sector de aguas.
Todos estos instrumentos de políticas públicas estaban orientados a un solo propósito: habilitar
y facilitar el proceso de transferencia del sector de saneamiento básico hacia el sector privado,
y la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Nº 2029) era parte de este propósito,
buscando su operacionalización a través de la norma.
En el presente capítulo se mostrarán evidencias acerca de la orientación
proteccionista y de defensa de los intereses del sector privado, en la Ley de Agua
Potable y Alcantarillado Sanitario (Nº 2029), sobre todo de la inversión extranjera;
este proceso afectaba seriamente a la población, particularmente campesinos
regantes, comunidades campesinas e indígenas, con acceso a fuentes de agua,
barrios populares urbanos con escaso acceso al recurso y sistemas alternativos de
distribución de agua no motivados por el lucro y la ganancia. Interesa analizar dos
aspectos fundamentalmente:
a) En que medida la Ley afectaba a las posibilidades de un acceso equitativo de estos sectores
sociales al servicio de agua potable y las fuentes de agua?
b) En que grado estos sectores sociales eran afectados en sus derechos democráticos?
Equidad y Democracia, serán por tanto los ejes de análisis, y ayudarán a explicar las razones
por las que la población, particularmente campesinos regantes, salió a las calles, exigiendo,
entre otras demandas, la modificación de la Ley.
El texto esta dividido en tres partes: luego de una breve consideración sobre la supuesta
confusión con la Ley de Aguas y la originalidad de la ley 2029, se analizan los temas
directamente relacionados con la problemática de la Equidad, y posteriormente se realiza el
mismo procedimiento con el tema Democracia.
1.1. De qué Ley estamos hablando? La “Confusión con la Ley de Aguas”
Tanto los funcionarios del Estado, como los representantes tradicionales de los
intereses regionales (el Comité Cívico principalmente), sectores de la Federación
Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC), y aún un sector de
la prensa, coincidieron, particularmente al inicio del conflicto, en afirmar que las
reivindicaciones de los regantes cochabambinos tenían escasa pertinencia con
relación a la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Nº 2029, y que estarían motivados
por intereses políticos ajenos a las demandas campesinas:
“El directorio del Comité Cívico revisó la Ley y el Contrato de concesión, y constató
que en ninguno de sus puntos se afecta a los intereses de los regantes, por lo que se
determinó no respaldar las movilizaciones de protesta convocadas para no prestarse al
juego político que hay detrás” (M. Barrientos en LT 5/XI/00 B2)41.
Un titular del periódico Los Tiempos durante las primeras semanas del conflicto señalaba:
“Error dejó parados a cientos de vehículos”, refiriéndose a que los campesinos “confundieron
con la (Ley) de Aguas que aún no fue tratada en el parlamento”, tanto que el prefecto fue al
lugar del bloqueo a explicarles que la ley “no afecta en absoluto a las familias dedicadas a la
producción agropecuaria”, calificando de “irracional el bloqueo de la carretera”, y que estaría
siendo aprovechado por algunos sectores políticos (LT 5/XI/99).
Como se mostrará luego, estas afirmaciones carecen de sustento, pues la Ley 2029
hace referencia también a las fuentes de agua y a los diferentes usos y
aprovechamientos que se pueda hacer de estas (particularmente el articulo
transitorio).
A la vez, es evidente que en la percepción campesina, al inicio del conflicto no se diferenciaba
claramente entre la Ley de Aguas y la de Agua Potable, pues para ellos ambos se refieren al
agua, por tanto había la tendencia a referirse como la Ley de Aguas42; tanto que el mismo
Diputado campesino, Román Loayza, quien había participado en la discusión parlamentaria de
la Ley 2029, en una de sus declaraciones a la prensa consideraba que “La Ley de Aguas (...)
pretende privatizar los recursos acuíferos, subterráneos y superficiales, existentes en las
comunidades campesinas en beneficio de la empresa privada”43 (LT X/99) Paulatinamente
este tema se fue diferenciando y precisando las normas a las cuales se referían44.
41
Y M. Barrientos, presidente del Comité Cívico durante los primeros bloqueos campesinos en noviembre de
1999: “En este momento no se puede hacer un bloqueo por la Ley (...) porque los campesinos no están bajo ese
régimen al no tener los servicios básicos. Pienso que existen intereses creados y 'sectarios' que no apoyamos” (M.
Barrientos en LT 4/XI/00 B2).
42
Es probable que este hecho también se explique por la visión integral del recurso que se tiene en las
comunidades: el agua es una sola y sus usos son diversos, por tanto no hacen esta distinción parcializada del
recurso.
43
Asimismo, Jorge Sánchez, presidente del Comité Cívico Vino, en entrevista afirmaba que con el bloqueo se
pedía “se derogue la Ley de Aguas y se modifique el contrato de concesión con la empresa AT” (LT 5/XI/99).
44
Un funcionario de la Superintendencia, luego de la “Batalla Final” de abril, seguía atribuyendo a esta
“confusión” como causa del conflicto: “A mucha gente cuando se le ha hablado de la LAPA, han creído que era
la Ley de Aguas. Porque es difícil hacer entender a algunas instancias de nuestro país, poco informadas, que esa
no es la Ley de Aguas. (Ing. Fernando Claros; Superintendencia de SSBB V/00).
Por su parte, los regantes de Cochabamba organizaron seminarios y talleres donde
se discutió el proyecto de la Ley y posteriormente la versión definitiva aprobada en el
parlamento; por tanto los dirigentes regantes distinguían las dos caras de la ley, una
referida a las fuentes de agua y sus usos, y la otra al agua potable, pues los regantes
en muchos casos también administran sistemas de agua potable.
1.2. La Equidad en la Ley 2029
1.2.1. La Orientación de la Ley
El Art. 19 de la Ley 2029 explícitamente señala que: “(...) El Estado fomentará la
participación del sector privado en la prestación de los servicios de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario”; es decir, la Ley forma parte de la apuesta del gobierno por promover
la privatización de los servicios públicos en el país, por tanto los sistemas alternativos de
distribución del servicio, que no tienen fines de lucro, no constituían prioridad para la ley. Las
críticas de los regantes y la Coordinadora, ilustran este hecho:
“La Ley fomentará a la empresa privada y a los consorcios como Aguas del Tunari,
quienes negociaran con el agua (FEDECOR 1999: 2)”.
“(La Ley 2029) (...) fue aprobada para favorecer a las (grandes) concesionarias de esos
servicios” (O. Fernández en OP 5/XI/99).
1.2.2. El Manejo Jerárquico de las Diferencias en la Ley
La Ley 2029 puede ser analizada dentro los tres momentos de los aparatos de
dominio desplegados por el capitalismo global: inclusivo, diferencial y de manejo
(Hardt and Negri 2000: 198-200).
El monento inclusivo. El Art. 8. Inc k) define las Entidades Prestadora de Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado Sanitario (EPSA), como: “Persona jurídica, pública o privada, que
presta uno o más de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”, y que tienen
alguna de las siguientes formas de constitución: empresa pública municipal, sociedad anónima
mixta, empresa privada, cooperativa de servicios públicos, asociación civil, comunidades
indígenas y campesinas. Formalmente todos estos sectores involucrados en la distribución del
agua tienen los mismos deberes y obligaciones. Este artículo se basa en la convicción liberal
de la igualdad: toda organización que distribuye agua es una EPSA, esto es, tienen los mismos
derechos y obligaciones, por tanto tienen las mismas posibilidades formales de ingresar al
juego del mercado, a competir por concesiones o licencias de la fuente y el servicio45. El
enfoque de “stakeholders” aplicado al agua potable.
Las EPSAs constituyen una categoría neutral, que busca articular a todos los sectores
involucrados en la distribución del agua, donde la Ley puede alcanzar a todos los
“stakeholders” involucrados, sin diferencias. En este sentido, la Ley 2029 consideraba al
sector privado, empresas municipales, sistemas alternativos urbanos, sistemas comunales
campesinos basados en usos y costumbres, con el mismo nivel de derechos y obligaciones.
Momento Diferencial. De cualquier manera, la Ley, al mismo tiempo reconocía diferencias
entre EPSAs, principalmente culturales, pero con connotaciones sociales y económicas. Por
tanto existen EPSAs que buscan ganancias (las compañías privadas) y otras más bien
consideradas sociales (organizaciones campesino/indígenas, sistemas alternativos urbanos).
Reconociendo la diferenciación entre moderno-tradicional, privado-comunal, la Ley hace una
distinción en el funcionamiento de las EPSAs, según el tipo de zona a la que pertenezcan, en
zonas concesibles, que comprende áreas como las ciudades capitales de departamentos, zonas
urbanas marginales, áreas de conurbación nuevas ciudades (El Alto, Quillacollo, Montero etc.)
y zonas no concesibles, que incluía las áreas de los pueblos urbanos, áreas urbano campesinas,
y áreas de las comunidades, generalmente en estas últimas se hallan ubicadas las fuentes de
agua superficiales y subterráneas, como sucedía en el caso de Cochabamba. El criterio de
diferenciación es demográfico, pero también económico (rentabilidad). Las áreas donde la
45
Es más, según Orellana, entre los borradores de reglamentos se establece un procedimiento para impugnar las
concesiones que obliga a los “postulantes” afectados (juntas vecinales u otras organizaciones de regantes, por
ejemplo) a dejar una boleta de garantía y cumplir una serie de requisitos que obviamente están lejos de su alcance
dado que se trata de organizaciones sociales sin poder económico” (Orellana 2000: 3).
ganancia estaba garantizada eran susceptibles de ser concesionadas46, mientras que las áreas
económicamente no atractivas, eran susceptibles de Licencia, por tanto no concesibles.
Por otro lado, se debe destacar que las áreas no concesibles, con menor población y capacidad
de pago por servicios, constituían las zonas más pobres del país y de mayor concentración
étnica; en suma, en las zonas no concesibles se hallaban las comunidades campesinas y grupos
indígenas más pobres del país.
Momento de Manejo. La distinción entre zonas concesibles y no concesibles implicaba un
manejo también diferenciado por parte de la Ley, como se puede observar en el cuadro Nº 1.
Cuadro Nº 1
Diferencia entre Zonas Concesibles y No Concesibles
Tipo de
organiz
ación
Tipo de
Zona
Zona
concesible:
más de
10000 hab.
Y servicio
rentable
Para
quienes
Empresas
Privadas,
grandes
EPSA
cooperativas y
empresas
públicas
Pequeñas
Zona No
cooperativas,
concesible:
comités de
servicio no
agua,
EPSA
rentable de
campesinos y
menos de
gobiernos
10000 hab.
municipales
Fuente: Solón & Orellana 2000.
Plazo para el
servicio
Plazo para la
fuente de agua
Categorías
Exclusividad
Hasta 40 años
Hasta 40 años
Concesión
Si, solo el
concesionario
puede prestar
servicio
5 años
No garantiza la
fuente de agua
Licencia
No
1) En las zonas concesibles, teóricamente todas las EPSAs podían competir por obtener la
concesión. Pero existen varias razones que muestran que las comunidades campesinas basadas
en usos y costumbres y sistemas alternativos urbanos no podían competir en igualdad de
condiciones con empresas privadas, normalmente ligadas al capital transnacional (Solón 2000:
3): la Ley estaba orientada a facilitar la transferencia al sector privado y la Superintendencia
46
(la Ley identificó 46 municipios con más de 10000 habitantes, considerados potenciales para ser
concesionados), que comprende áreas como las ciudades capitales de departamentos, zonas urbanas marginales,
áreas de conurbación nuevas ciudades (El Alto, Quillacollo, Montero, etc.).
buscaba regular formas privadas de gestión del agua. Para obtener una concesión se requería
presentar una seria de garantías contradictorias con el funcionamiento de los sistemas
comunales o asociativos, sin fines de lucro, como programas de inversión y criterios de
rentabilidad económica (Solón 2000: 4; Crespo 2000: 8).
2) En las zonas no concesibles, consideradas no rentables, la Licencia era el requisito, una
suerte de autorización para proveer el servicio durante cinco años, sin derecho a exclusividad.
Pero la Ley no daba prescripciones para el funcionamiento de estos sistemas, excepto cuando
ellas eran parte de fuentes de agua susceptibles de ser otorgadas en concesión; si tales fuentes
interesaban al concesionario, este podía solicitar el derecho de expropiación del área y la
infraestructura existente (si existiera)47.
3) La Ley contenía regulaciones que no solo cubrían el agua potable y alcantarillado, sino
también el acceso a las fuentes de agua (Art. 75), debido a que la concesión incluía ambos48.
Pero, mientras en las zonas concesibles la Concesión tenía una duración de 40 años (Art. 29),
la Licencia para el servicio en zonas no concesibles solo era de 5 años (Art. 44), incluyendo
las fuentes. Es decir, la Ley no aseguraba que las comunidades campesinas e indígenas, que
vienen manejando sus aguas, en muchos casos desde épocas previas a la vigencia del derecho
positivo (los “usos y costumbres”) puedan continuar haciéndolo. Como decía el representante
de los regantes de Cochabamba:
“La ley nos clasifica en concesionarios y a otros con licencia, resulta que nosotros que somos dueños y
hemos trabajado nuestros pozos, tajamares, lagunas, solo vamos a sacar una licencia para 5 años, así
perdemos nuestro derecho de propiedad. Esta ley esta hecha sólo para la empresa privada” (O. Fernández
en CONOSUR Nº 84/XII/99).
Que seguridad existía que una empresa concesionaria, bajo el argumento de cumplir con el
servicio de una población mayor, solicite esa fuente y la utilice? Ninguna bajo la forma como
estaba presentada la Ley 2029. Cochabamba era un ejemplo ilustrativo al respecto, pues bajo
el Contrato con la empresa Aguas del Tunari, esta podía utilizar fuentes de agua pertenecientes
a otros municipios.
47
Cochabamba era un ejemplo ilustrativo al respecto, pues bajo el Contrato, la empresa AT podía utilizar fuentes
de agua pertenecientes a otros municipios.
Las observaciones fueron duras al respecto:
“La Ley Asume competencias de una ley del Recurso Agua que aún no ha sido
aprobada (...)” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2), refiriéndose al hecho que el debate
sobre la concesión de fuentes recién iba a ser tratado en la Ley marco.
“No se puede otorgar concesiones para los diferentes usos del recurso agua a
través de una ley específica como es la Ley 2029 (...). Este tema debe ser
resuelto de manera concertada en la futura “Ley del Recurso Agua”.
(Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2).
4) La Licencia, a diferencia de las concesiones, no “confiere exclusividad” a los que presten el
servicio de Agua Potable y Alcantarillado (Art. 44), esto quiere decir que si una concesionaria,
en sus planes de expansión incluía áreas no concesibles, la Ley lo permitía bajo el argumento
de la no-exclusividad. Y al revés, en las área Concesibles solo el concesionario podía prestar
el servicio, cuyas consecuencias veremos luego.
5) Qué sucedía si un servicio bajo Licencia se tornaba rentable? La Superintendencia
podía transferirlo al régimen de Concesiones y transferirlo al sector privado. En otras
palabras, las EPSAs no orientadas a la ganancia abrirían el camino a las EPSAs
capitalistas (Solón 2000: 3).
6). La Ley Sectorial (2029) incluía aspectos de una Ley del Recurso Agua; para
cualquier uso (minero, eléctrico, agrícola - riego, agua potable etc.) se tenía que
realizar los tramites ante la Superintendencia para el derecho de uso, así como la
habilitación o construcción de nuevas fuentes de agua (represa, laguna, tajamar,
atajado, rió, pozo etc.) (Art. 76 y transitorio); bajo qué condiciones se otorgarían los
derechos de agua?, bajo la figura de licencia o concesión. Para el uso agrícola,
pecuario y consumo humano de las comunidades campesinas - regantes la licencia,
para los otros usos, mineros, petroleros etc., la concesión. Aquí radica la verdadera
intención de usurpación de las fuentes de agua y de los derechos de las
comunidades de regantes, la presión sobre las aguas de los regantes no solamente
48
Las concesiones de La Paz y Cochabamba incluían fuentes de agua.
iba ser ejercida por las empresas de agua potable, sino también por las empresas
mineras, petroleras, eléctricas, etc., situación dirigida a la desestructuración de los
usos y costumbres.
Es decir, la Ley 2029 se orientaba a fortalecer al sector privado, pero al mismo tiempo ponía
en la misma condición a la empresa privada y los sistemas alternativos, afirmando su igualdad
ante la ley. Esta contradicción era resuelta con esta estrategia de manejo jerárquico y flexible
de las diferencias, beneficiando y facilitando el funcionamiento del sector privado capitalista y
minando las capacidades de gestión de los sistemas asociativos, de apoyo mutuo y con fines
sociales.
Si bien la Ley no hacía distinción de la diversidad de sistemas de distribución existentes en el
país denominando EPSA a todos los sistemas, aplicando el principio liberal de que “todos
somos iguales ante la ley”, existe una segunda parte, que no es reconocida explícitamente por
los defensores de este principio, con graves consecuencias para los sectores sociales
desaventajados de la sociedad: “pero, unos son mas iguales que otros”.
1.2.3. Prohibición de Servicios Alternativos
El Art. 29. referido a Concesiones de servicios de agua potable y alcantarillado,
señala textualmente:
“(...) Ninguna persona natural o jurídica de carácter público o privado, asociación civil con o sin fines de
lucro, sociedad anónima, cooperativa, municipal o de cualquier otra naturaleza, puede prestar Servicios de
Agua Potable o Servicios de Alcantarillado Sanitario en zonas concesibles, sin la debida concesión emitida
por la Superintendencia de Saneamiento Básico (SSBB)”.
Uno de los artículos más polémicos de la Ley; el gobierno, con una actitud más ortodoxa aún
que el mismo Banco Mundial49, aplicó literalmente el principio del “monopolio natural” en el
servicio del agua potable y alcantarillado, referido a que no pueden haber dos sistemas de
servicio, por tanto dos tuberías circulando por una ciudad.
Su formulación es producto de la incomprensión que en Bolivia, en las zonas consideradas
concesibles, existen innumerables sistemas alterativos de distribución del servicio, y
Cochabamba es el área más importante. Bajo esta norma, las Cooperativas, Comités,
Asociaciones de Agua Potable, corrían el riesgo de ser consideradas organizaciones ilegales50.
“(...) Cualquier entidad comunal o asociación de vecinos, campesinos,
indígenas u otras que a través de sistemas de apoyo mutuo cuenten con
infraestructura de captación y distribución de aguas para fines de consumo
humano, que esté dentro del área concesionada a una determinada empresa,
estará ejerciendo una actividad ilegal, en la medida en que sólo el
concesionario tiene derecho a prestar dicho servicio. El mismo criterio se
aplica a los usuarios individuales que cuenten con pozos u otras fuentes
propias que les permiten satisfacer sus necesidades a través de iniciativas
propias o colectivas”.(Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2).
Pero además, la norma excluía la posibilidad de que coexistan EPSAs diferentes y que la
conexión a la red pública sea un proceso voluntario y concertado, “producto de que la empresa
brinde un servicio de mejor calidad, cantidad y precio” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000a:
1).
1.2.4. Obligatoriedad de la Conexión
Corolario del anterior, el artículo 72 “obligaba” a los usuarios a conectarse a la red:
“Los propietarios u ocupantes de predios no edificados, domésticos, comerciales, industriales, mineros del
sector público o privado, que cuenten con la infraestructura correspondiente, están obligados a la
contratación y conexión de los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, en los lugares donde
existan contratos de concesión para la provisión de dichos servicios. Deben cancelar las tarifas por los
servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”.
En general los sistemas alternativos (excepto los “aguateros”) tienen tarifas más bajas que el
sistema concesionado, pues están orientados a recuperar costos antes que buscar ganancias.
49
Hoy el mismo Banco Mundial está repensando la aplicación a ultranza de este principio; al respecto ver los
documentos del seminario “Infrastructure for Development: Private Solutions and the Poor; 31 May-2 June 2000,
London (www.worldbank.org).
50
“4. Se impondrá la exclusividad de un modelo empresarial y tarifario para la administración del agua potable,
olvidando que hay miles de pequeños sistemas que se sustentan por “cuotas” y “aportes comunales en trabajo “en
vez de “tarifas comerciales”.(Mesa Técnica de Trabajo 1999: 1).
Con la nueva norma, los usuarios, insertos en la red, debían pagar la tarifa vigente51; aún los
lotes estaban obligados a conectarse a la red, y pagar el consumo mínimo, como en el caso de
Cochabamba.
1.2.5. Monopolio de los Concesionarios
Art. 34 (Área de Concesión de Servicios). “El Área de concesión para la prestación de Servicios de AAPP
y servicios de alcantarillado sanitario debe estar claramente definida en el respectivo contrato de
concesión. Dicha área será de uso exclusivo del titular (...)”.
Este artículo complementa el espíritu de los dos anteriores: liquidar los sistemas alternativos
en las áreas concesibles, y la idea de la exclusividad apunta también a ello. Como dice
Orellana
“la exclusividad brinda al titular de la concesión el monopolio de prestación del
servicio (...) en el área concesionada y obliga a todos los propietarios u ocupantes de
los predios o casas familiares a conectarse a los servicios que oferta el concesionario
(...) (2000: 2)52.
En suma, uno de los efectos perversos de la privatización de los sistemas de agua potable en
las principales ciudades de Bolivia, a través del mecanismo de concesión, es el debilitamiento,
y posterior liquidación, de los sistemas de gestión comunitarios, asociativos, basados en ayuda
mutua, de las fuentes y la distribución del agua, y los Art. 29, 34 y 72 de la Ley 2029 estaban
orientados en este sentido. Si las políticas públicas sobre el agua estuvieran animadas por la
protección de derechos adquiridos y los sistemas de gestión no movidos por una lógica de
ganancia, es probable que la redacción hubiese sido distinta, enfatizando mas bien la
necesidad de una transformación concertada y paulatina, preveyendo la coexistencia “en
igualdad de condiciones con pequeñas cooperativas o juntas vecinales de agua” (Mesa Técnica
de Trabajo 1999: 2), de tal manera que el servicio sea alternativo y simultaneo (Orellana 2000:
2).
“Impone un régimen de concesiones cuando en muchas urbanas coexisten grandes empresas capitalistas con
organizaciones vecinales y comunales que prestan dicho servicio bajo una lógica de cooperación social y no de
rentabilidad “(Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2).
51
“Esto significa que los propietarios de simples terrenos dentro del área de Cercado, aún sin tener vivienda están
obligados a conectarse al servicio de agua potable y alcantarillado; además, a pagar la tarifa. (AEPA 1999: 3).
52
“De acuerdo con el artículo de exclusividad, las cooperativas que existen en Cercado no pueden acceder a una
concesión; aplicando la ley, ellas deberían pasar a manos de AT o desaparecer. Esas cooperativas han invertido
mucho dinero para hacer sus instalaciones y perforar sus pozos” (J. Alvarado en OP 5/XI/99 13A).
Por último, es preciso mencionar la contradicción de los artículos referidos al monopolio, con
el espíritu del Art. 15, inc j) referido a que una atribución de la Superintendencia de
Saneamiento Básico era “asegurar que los servicios de Agua Potable y Alcantarillado
Sanitario, cumplieran con las disposiciones antimonopólicas y de defensa del consumidor
establecidas en la ley 1600 (...)” (Comité de Defensa del Agua 1999:1). Indudablemente el
principio del “monopolio natural”, aplicado a ultranza, contradecía la función de regulación
antimonopólica del SIRESE.
1.2.6. Servidumbres y Expropiaciones
Art. 61 (Expropiación) El prestador de Servicios (...) que no llegue a un acuerdo con el propietario del
suelo sobre el uso, aprovechamiento, precio o extensión del terreno necesario para la realización de obras
o instalaciones, para la prestación de los servicios, podrá solicitar la expropiación de las superficies que
requiera, en el marco de los procedimientos de la ley”.
“La ley permitirá perforar pozos en zonas agrícolas, en las inmediaciones de los campos de
pozos actuales de la SEMAPA, por ejemplo. Basado en el Art. 61. el concesionario puede
solicitar la extensión de las áreas actuales (Comité de Defensa del Agua 1999: 3), denunciaba
el Comité de Defensa del Agua. A nombre de la utilidad pública, anteriormente, se han
realizado expropiaciones de terrenos y áreas de acceso a recursos, a las comunidades y
sectores más desaventajados de la sociedad. Y todo esto amparado por la Ley. En este caso,
como la distribución de agua por el concesionario es considerada de utilidad pública, la
Superintendencia, podía aplicar las servidumbres, con o sin compensación.
Este tema esta vinculado al debate acerca de lo que se entiende por “utilidad pública”, pues ha
sido práctica común del Estado boliviano aplicar el principio de servidumbres, sean
voluntarias o forzosas, y las expropiaciones de áreas y espacios pertenecientes a comunidades
campesinas y pueblos indígenas, bajo el principio de la “utilidad pública”.
La idea de la ''utilidad pública'' afirma que es de necesidad de la sociedad, prioridad de las
políticas públicas, pues se asume que el Estado actúa para el bienestar de la población, por
tanto si debe realizar expropiaciones es por ''nuestro bien'' y de la comunidad entera53; el
problema es que históricamente los efectos de poder de las políticas públicas en Bolivia han
producido ganadores y perdedores, estos últimos normalmente las comunidades campesinas y
pueblos indígenas, y la Ley 2029 no era la excepción:
“(...) todas las formas asociativas vecinales y comunitarias en general, urbanas y rurales, serán absorbidas
por el concesionario a través de procesos de expropiación de sus obras e infraestructura y a través de
servidumbres forzosas, para favorecer al concesionario” (Orellana 2000: 2).
Por ello, el principio de ''utilidad pública”, basado en la equidad en el acceso y uso de los
recursos hídricos, debiera estar orientado a la protección de derechos adquiridos, de usos y
costumbres en la utilización y acceso de estos recursos.
El Art. 62 se refiere a las indemnizaciones por las expropiaciones; pero, cómo se fija la
indemnización? Se dará un valor económico a las pérdidas que podrá tener para las
comunidades y sistemas alternativos el dejar de usar ese espacio, esa infraestructura, fuente, u
obras? Se contabilizarían los costos ambientales que implica modificar una servidumbre
voluntaria en una forzosa? Un ejemplo al respecto: en el cálculo de las compensaciones para la
futura presa del proyecto Misicuni, solo se tomó en cuenta el valor económico de los cultivos
en el área de inundación de la presa, ignorando los costos ambientales que supone modificar
un ecosistema, mas aun la pérdida de un espacio de vida comunal.
Se contabilizará esta pérdida en términos intergeneracionales, como señala un elemental
principio de sustentabilidad?. Son temas que la Ley dejaba en blanco, pues su preocupación es
economicista, excluyendo aspectos sociales, ambientales y culturales de la problemática del
agua.
El sentido de la introducción del principio de servidumbres e indemnizaciones, está inspirado
en el principio neoliberal de considerar que los sujetos se encuentran en el mercado y negocian
“libre” y “racionalmente”; este culto al individuo en el manejo de los recursos hídricos y la
negociación de compensaciones puede ser riesgoso para los intereses campesino-indígenas,
53
En el fondo, la idea del bien común como razón de Estado es parte del carácter pastoral del Estado moderno,
que considera una obligación estatal el cuidado de sus ciudadanos; al respecto ver Foucault 1979.
que como se sabe mantienen lógicas asociativas, de reciprocidad y apoyo mutuo, en el manejo
del agua, particularmente de las fuentes. En todo caso la norma no respetaba estas lógicas.
Por otro lado, las expropiaciones no hacen distinción de los sujetos involucrados en el uso del
agua: no se puede expropiar derechos sobre uso basados en usos y costumbres, los campesinos
e indígenas no pueden ingresar dentro esta lógica, a riesgo de reducir aun más sus
posibilidades de acceso al recurso. La ley debiera ser capaz de pensar la diversidad y no
orientar a un único modelo de uso y acceso del agua.
1.2.7. Prohibición de Nuevas Captaciones
“Art. 76. (Nuevas captaciones de agua). A partir de la promulgación de la
presente ley, no se permitirá la perforación de pozos ni otras formas de
captación de agua sin la debida concesión o licencia otorgada por la
Superintendencia (...)”.
Acá se presentaba una prohibición explícita a las comunidades, pueblos indígenas y sistemas
alternativos de las ciudades, a acceder a otras fuentes de agua para satisfacer sus necesidades
básicas, sin antes solicitar la concesión o licencia. Estos sectores podrían competir con las
empresas privadas, normalmente soportadas con capitales poderosos provenientes de
compañías multinacionales del agua, para obtener la concesión de una fuente? Positivamente
no. Asimismo, en un área de concesión, la población estaba prohibida de captar el recurso, por
el problema de la exclusividad en favor del concesionario54.
Los regantes no podrían realizar nuevas captaciones de aguas para riego, uso pecuario o para
agua potable, y otros usos, mediante la construcción de tajamares, presas, atajados, pozos,
mientras la Superintendencia no lo autorizara a través de la Licencia, este aspecto constituía un
grave atentado contra los Usos y Costumbres. Las comunidades de regantes, para habilitar
nuevas fuentes de agua, no consideran al Estado como el sujeto que tiene el dominio del
recurso agua, consideran que es la bendición de la Pachamama (madre tierra), o consideran
54
“De acuerdo a este artículo, en el área de Cercado, en un futuro nadie puede perforar pozos, dado que esta área
ya esta concedida a Aguas del Tunari en EXCLUSIVIDAD, por lo tanto no se permite competencia ni otras
concesiones. (AEPA 1999:4).
que es dominio de la comunidad, producto del trabajo o gestión comunitaria que han realizado.
Los regantes, mediante sus “Asambleas comunitarias”, en situaciones de escasez del recurso,
analizan las fuentes de agua que pueden utilizar, sean superficiales o subterráneas, discuten las
ventajas, los conflictos, los daños ambientales, deciden cuál es el mejor camino para el acceso
a una nueva fuente, planifican los trabajos comunitarios, las gestiones, las cuotas etc.,
actividades que definen los derechos comunitarios y familiares
“(...) ellos tratan con mucho cuidado las determinaciones sobre el agua en sus asambleas (...) tenemos que cuidarla porque la Pachamama se puede enojar-, por esta razón para ellos el agua
se las da la pachamama (...) mas los esfuerzos comunitarios y la autogestión que realizan, las
comunidades se consideran dueños de sus fuentes de agua (...) siendo todo esto parte de sus
usos y costumbres (...) que para la comunidad resulta ser su patrimonio cultural y físico, que
(...) representa un derecho comunitario y un derecho familiar” (Peredo 2000: 64-66).
1.2.8. Trámite de Concesiones y Licencias
La Ley establecía que en zonas no concebibles, los gobiernos municipales y las organizaciones
sociales campesinas e indígenas debían tramitar una Licencia ante la Superintendencia, para
habilitarse y solicitar el apoyo de programas y proyectos estatales de Saneamiento Básico
(Art.8 inc. l).
Esta decisión de hecho traía dos problemas: por un lado, la cantidad de licencias a tramitar,
cada 5 años, rebasaría las capacidades del gobierno, generándose una burocracia innecesaria,
donde las organizaciones campesinas e indígenas deberían cubrir costos adicionales, aunque el
tramite fuera gratuito. La historia boliviana esta plagada de ejemplos sobre cómo el Estado ha
excluido a estos sectores no solo mediante la violencia física, el avasallamiento cultural, sino
también a través de la implementación de dispositivos institucionales y una cultura del
“tramite”, incluido coimas, padrinazgos, etc., cuyos resultados envuelven una reducción en el
acceso a los recursos o simplemente la perdida de sus derechos. En este sentido, O. Fernández
denunciaba que si se implementaba la Ley.
“Cada año debemos pagar (los regantes) una tasa de regularización del 2% sobre los ingresos netos,
presentar libros contables, documentos firmados por auditores, todo esto va en contra de nuestros
derechos, usos y costumbres. Eso es entregar nuestras aguas a la empresa privada (CONOSUR Nº
84/XII/99).
Por otro lado, la norma obligaba a los gobiernos municipales, considerados organismos
autónomos por la Ley de Municipalidades, a tramitar la licencia:
“(...) Gravísimo error y arbitrariedad obligar a un órgano público (gobierno municipal) a
tramitar una licencia ante otro órgano público (más poderoso sin duda) nada menos que
para poder acceder a programas de Saneamiento Básico que permitan mejorar las
condiciones de vida de las poblaciones” (Orellana 2000: 3).
1.2.9. Las Fuentes de Agua y el Artículo Transitorio
Probablemente el artículo mas conflictivo de la Ley; esta referido a “las concesiones de uso y
aprovechamiento de recursos hídricos”, con lo que termina de desvirtuarse totalmente la
afirmación del gobierno que la Ley 2029 no involucraba las fuentes de agua. Su redacción
señala textualmente:
“Las concesiones y autorizaciones para el uso y aprovechamiento de Recurso Hídrico,
así como la revocatoria de las mismas serán otorgadas por la Superintendencia de
Recurso Hídrico, dependiente del SIRENARE. En tanto ésta sea creada, a través de la
Ley de Recurso Agua, la Superintendencia de SSBB cumplirá dichas funciones”55.
Por que se introduce una disposición referida mas bien a la ley marco, antes que a la ley
sectorial? Existen dos versiones:
1. El gobierno afirma que ese artículo se introdujo en el Parlamento, pues se vio que mientras
se creaba la Superintendencia de Aguas, junto con la futura ley del Recurso Agua, habría un
vacío institucional pues no existía una instancia quien se hiciese cargo de las competencias de
este futuro organismo regulatorio. Es decir se asumía que la futura Ley de Aguas tendría ese
contenido privatista, por tanto, les pareció natural llenar el vacío institucional con
competencias extraídas de la ley marco.
2. La hipótesis comúnmente aceptada entre la Coordinadora y sus asesores es que el gobierno
(con el apoyo del MNR), introdujo, de manera subrepticia, el tema que más interesaba a las
políticas públicas privatizadoras en el sector, y que había generado la mayor oposición de las
organizaciones campesinas e indígenas, durante negociaciones previas: la privatización y
mercantilización de las fuentes a través del sistema de concesiones. De esta manera, la
aprobación de la ley de Aguas ya no era una prioridad, pues la política de concesiones al
sector privado, podía realizarse aplicando el artículo transitorio56. Para los regantes
particularmente estaba claro que el gobierno estratégicamente había introducido artículos
importantes de la Ley del Recurso Agua, con lo cuál podían regular y solucionar los
problemas jurídicos que tenían sobre derechos de agua con los otros sectores, y además
facilitaba el acceso a los concesionarios de otros usos del agua en condiciones muy ventajosas.
Haya o no haya sido introducido de buena fe, el artículo transitorio contradice el Art. 1 de la
ley 2029, donde se especifica claramente que su objeto es “establecer las normas que regulan
la prestación y utilización de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario y el
marco institucional que los rige (...)”57.
Fue un grueso error de cálculo, tanto del gobierno como del MNR, no comprender lo sensible
del tema para las organizaciones campesinas e indígenas; en el fondo el gobierno estaba
seguro que la ley marco iba a ser aprobada en su espíritu y contenido original, como había
sucedido con anteriores leyes. Este optimismo basado en su hegemonía dentro las instituciones
de la democracia formal, solo avivó la revuelta cochabambina.
La posición de los Regantes y la Coordinadora acá fue firme: debe anularse el artículo
transitorio, y el tema de las concesiones del recurso debe ser resuelto de manera concertada en
la futura Ley del Recurso Agua, y los derechos de uso deben ser regulados a través de un
Consejo Nacional de Aguas y no a través de la Superintendencia (Coordinadora/Mesa Técnica
2000: 2).
55
El artículo se complementa con el Art. 76 que señala “a partir de la promulgación de la presente ley no se
permitirá la perforación de pozos ni otras formas de captación de agua sin la debida concesión o licencia otorgada
por la Superintendencia competente del SIRENARE.
56
“Ya no será urgente para el poder ejecutivo discutir y consensuar con la sociedad una “Ley marco del Recurso
Agua” porque contará con una superintendencia omnipotente que se encargará de entregar concesiones sobre el
recurso hídrico”. (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 1).
57
El artículo transitorio, señalaba el Comité de Defensa del Agua, está supliendo a la ley del Recurso Hídrico
(Comité de Defensa del Agua 1999: 1). Y la FEDECOR: “Las disposiciones transitorias son en realidad la ley de
Agua (recursos hídricos) o sea puede determinar sobre las aguas de riego”(FEDECOR 999: 3).
1.2.10. Usos y Costumbres en la Ley
En la medida que la Ley 2029 esta preocupada por regular principalmente las concesiones,
tanto de la fuente como del servicio, y las actividades de las futuras empresas concesionarias,
son escasas las referencias a los sistemas de manejo de recursos hídricos y sus servicios,
basados en “usos y costumbres”. La Ley no buscaba regular a estos, pues ellos tenían otro
tratamiento.
Por ello las organizaciones de regantes y la Coordinadora llamaron la atención acerca de la
exclusión de los sistemas de manejo del agua, no basados en lógicas de ganancia:
“la Ley no contempla los derechos de nuestros comités, asociaciones de agua potable
existentes” (FEDECOR 999: 3).
“De esa manera conocemos los tejemanejes que estaban obrándose con esos contratos
y al mismo tiempo con la ley que era enemigo, porque habían borrado nuestros usos y
costumbres que eran ancestrales, por lo tanto la servidumbre tenemos que manejarlo
(dirigente Central Campesina Punata).
Pero la ley no solo excluye, sino también conspira contra estos sistemas, pues al desconocer
los “usos y costumbres” se pone en riesgo su existencia y funcionamiento; aun en zonas no
concesibles “(...) la ley no define sobre la propiedad de nuestras aguas (pozo, tajamar, etc.).
Será una reserva para entregar a los concesionarios como AT? (FEDECOR 999: 3), se
preguntaba la FEDECOR.
De ahí también la demanda de un nuevo marco legal que respete los derechos adquiridos en el
agua:
“Y ahora nosotros compañeros hemos visto de que esta ley de agua potable tiene que anularse, y tiene que
salir otra ley donde se respete los usos y costumbre compañeros, va a ser así o no compañeros (O.
Fernández en concentración 3/III/00).
1.2.11. Tarifas
El tema tarifario involucra más al sector urbano, por tanto solo mencionaremos sus aspectos
críticos.
1) La obligatoriedad que las EPSAs cobre “obligatoriamente” tarifas a los usuarios (Art. 56),
desconociendo que en el área rural y en muchos barrios urbanos existe la práctica social de las
cuotas y aportes en trabajo comunal (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2).
2) Al asumir la tarifa como único “valor unitario que cobra una EPSA” (Art. 8. Inc r), no
norma ni regula el sistema de cobro de los sistemas alternativos, pues entiende que estos
desaparecerán en el futuro; por ello, la Coordinadora y la Mesa Técnica del Agua
consideraban que
“la ley debe reconocer y desarrollar tanto los mecanismos tarifarios de las empresas y
grandes cooperativas concesionarias, como los sistemas alternativos de aporte en trabajo,
cuotas y otras formas de retribución de los servicios de carecer social (juntas, comités, y
pequeñas cooperativas vecinales y comunales)” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000a: 2).
3) Los concesionarios tenían el derecho a elaborar estudios tarifarios, en base a los cuales
proponen una estructura tarifaría (Art. 55), y la Superintendencia de SSBB las aprueba (Art.
53. También Art. 15. inc. n). De esta manera, el Concesionario negociaba directamente con la
Superintendencia la fijación de la tarifa, excluyendo al usuario. Un tema fundamental de la
economía familiar es dejado en manos de una autoridad que no esta obligada a consultar sus
decisiones.
4) Criterio económico en la fijación de tarifas (Art. 49). La ley estimulaba la orientación de
ganancia como criterio predominante en la fijación de las tarifas. De ahí la demanda de la
Coordinadora:
“Para definir las tarifas, el criterio no debe ser solo el de suficiencia financiera o
ganancia de las empresas concesionarias. El criterio fundamental debe ser garantizar el
acceso de la población al agua potable y alcantarillado sin importar su situación
económica y social (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2).
5) Indexación de las tarifas al dólar americano. Son las variaciones del tipo de cambio al dólar
americano el criterio de indexación, como sucedió en Cochabamba, y también en La Paz58.
Obviamente este procedimiento no tomaba en cuenta que los salarios no están indexados bajo
esta modalidad. “Las tarifas no pueden ser indexadas y dolarizadas en función de la variación
de costos de las empresas capitalistas, sin considerar la variación en el nivel de ingresos y el
poder adquisitivo de la población (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2), observaba la
Coordinadora, para justificar la necesidad de modificar este artículo.
1.2.12. Tasa de Regulación Cargada al Usuario
El Art. 16 enuncia que, con el propósito de cubrir “el presupuesto de gastos de la
Superintendencia de Saneamiento Básico y la alícuota para la Superintendencia General del
SIRESE”, se establece una Tasa de Regulación, a ser pagados por todas las EPSAs sujetas a
regulación; esta tasa es “del 2% de los ingresos netos por venta de estos (servicios), deducidos
de los impuestos indirectos”.
Por un lado este artículo refleja el hecho que las Superintendencias en Bolivia, para su
supervivencia, dependen de la cantidad de concesiones que realicen, pues cuantas más
concesiones, sus ingresos también serán mayores, hecho que “obliga” a estas instancias a
facilitar las concesiones; Por otro lado, expresa un hecho típico de las políticas públicas
bolivianas: cualquier impuesto, cargos adicionales a la empresa privada, son trasladados al
consumidor o usuario, sin afectar la tasa de retorno del concesionario; de ahí la preocupación
de la Coordinadora cuando afirmaba “alguien tiene que pagar esta tasa (...) se cargará al
usuario” (Comité de Defensa del Agua 1999: 2).
1.2.13. Tema Ambiental: Solo un Enunciado
Entre los principios que rigen la prestación del servicio de AAPP y Alcantarillado Sanitario
esta la “protección del medio ambiente” (Art. 5. inc g). Que indicadores debiera implicar este
principio:
58
Por lo demás esta es una práctica generalizada en las tarifas de todos los servicios públicos.
- Los usos y costumbres como factor de equilibrio ambiental
- Conservación del recurso para las próximas generaciones
- Ahorro en el consumo
- Educación ambiental
- Calidad del agua
- Procesamiento de las aguas servidas, y reutilización
- Otras externalidades (afectar a terceros)
Estos temas no son tratados en la Ley, pues se asume que en sus reglamentos existirán
enunciados específicos. Pero ello no debiera ser limitante para que en la Ley incorpore
orientaciones para la sustentabilidad ambiental del servicio. No existen referencias a la
importancia que las concesiones y nuevas captaciones “(...) deben realizarse sin afectar los
derechos de terceros, o hacerlo previo acuerdo con los mismos, cuando afecten sus fuentes y
sistemas de agua potable o riego” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2).
En suma es un enunciado vago, que refleja la tendencia de las normas en Bolivia respecto al
tema ambiental: incorporarlo como componente, principio o variable, pero sin ninguna
aplicación práctica u orientación especifica de políticas públicas. Además, refleja otra
tendencia: el tema ambiental esta subordinado a las prioridades económicas del modelo;
asumir que la articulación de conservación ambiental y crecimiento económico es posible,
constituye un mito que se ha vendido a los países en desarrollo como Bolivia.
1.3. Democracia en la Ley 2029
1.3.1. Participación Ciudadana en la Aprobación de la Ley
Un aspecto que llama la atención es la velocidad con la que fue aprobada esta Ley; el gobierno
afirma que ello fue debido a la presión de la cooperación internacional para desembolsar
fondos para proyectos de agua potable, y que para ello requería un marco legal adecuado59;
tampoco se debe olvidar que esta Ley forma parte del conjunto de reformas que se realizaba en
el país desde 1992 en el tema de Saneamiento Básico, con financiamiento del Banco Mundial,
traducido entre otros aspectos en la creación del Viceministerio de Saneamiento Básico
(SSBB) y la implementación del Plan Nacional de SSBB.
La FEDECOR durante los meses previos había participado, junto a la Mesa Técnica de
Trabajo, en reuniones de discusión de la Ley de Aguas, y los esfuerzos giraban alrededor de
ese tema, pero los avances eran escasos, particularmente en los temas de respeto a usos y
costumbres, concesiones, mercados de agua y el rol de la Superintendencia.
Entre el 27 al 29 de octubre, en sesión casi ininterrumpida, la Cámara de Diputados aprobó las
siguientes leyes:
Cuadro Nº 2
Leyes aprobadas en el parlamento (27 al 29 X/99)
Ley Nº
Descripción
Fecha promulgación
2026
CODIGO NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE
27-Oct-1999
2027
LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO
27-Oct-1999
2028
LEY DE MUNICIPALIDADES
28-Oct-1999
2029
LEY DE SERVICIOS DE AGUA POTABLE Y
29-Oct-1999
ALCANTARILLADO SANITARIO
Fuente: http://www.congreso.gov.bo/indexv3.html
No existió ningún escenario de consulta, menos de concertación con los sectores sociales que
iban a ser afectados con la Ley; como decía un miembro del Comité de Defensa del Agua:
59
Funcionario del Viceministerio de SSBB, durante las negociaciones con la Coordinadora, febrero 2000.
“La
La aprobación de estos instrumentos legales fue producto de un acuerdo
interpartidario entre los principales partidos del gobierno (la llamada
"megacoalición") y el MNR; se dice que los acuerdos se tomaron en
una reunión entre Gonzalo Sánchez de Lozada y Jorge Quiroga,
entonces vice-presidente, que luego se tradujeron en la votación en el
Parlamento.
Ley
(...)
fue
promulgada a toda prisa y
sin
consultar
ciudadanía
que
a
la
es
el
La aprobación sorprendió a los representantes de la
principal actor (...). No hay
sociedad civil; la noche de la consideración de la ley, los
un solo ciudadano en este
miembros de la Mesa Técnica del Agua intentaron hacer
planeta que no utilice el
"lobby" con diputados que potencialmente podrían apoyar
agua para vivir (...). La ley,
las modificaciones propuestas por la Mesa Técnica, con
que debió ser expuesta y
resultados positivos, pues en la votación de un artículo
debatida entre autoridades
de gobierno, parlamentarios y el pueblo, fue aprobada sin el consentimiento de éste; Sólo los
parlamentarios la conocían, y poco o nada se pudo hacer para evitar su promulgación” (Jorge
Alvarado OP 5/XII/99 12A)60.
Porque esta premura por aprobar una Ley sectorial, si previamente se había estado discutiendo
la Ley marco (del recurso Agua)? La historia de la presión de la cooperación internacional no
parece ser sustentable, dado los acontecimientos que se generaron posteriormente;
consideramos que son dos las razones para este hecho:
- La necesidad de “legalizar” las
concesiones que ya se habían
realizado, la de La Paz, con
“Aguas del Illimani”, y
particularmente la de
Cochabamba, con la empresa
Esta conducta, absolutamente arbitraria y vertical del
gobierno y el MNR, al aprobar inconsultamente la Ley
2029, generó el caldo de cultivo para las movilizaciones
posteriores. Al respecto, la moraleja planteada por Rene
Orellana es pertinente: “si una norma legal no es
concertada y no recoge las expectativas de los sectores
sociales, los gobiernos tendrán que soportar los costos
sociales y políticos de conflictos emergentes de la misma”
(Orellana 2000: 5).
“Aguas del Tunari” semanas antes; carecían de una Ley que respalde el proceso, a
pesar del DS 24716 referido a concesiones del sector aguas, y que estaba
empezando a ser cuestionada por determinados sectores sociales de la región.
60
Hoy, los mismos funcionarios de la Superintendencia reconocen la importancia de concertar una ley: “yo creo,
y soy consciente, soy copartícipe de esa idea, de que la ley tiene que ser consensuada, fundamentalmente con
aquellos que directamente están relacionados con este caso, como ser las comunidades indígenas. (Fernando
Claros, Superintendencia de SSBB- V-00).
- Al no existir consenso en la discusión de la Ley de Aguas, para la política de concesiones
del recurso agua, que el gobierno pretende implementar61, este vio la oportunidad de introducir
el tema en la ley 2029, a través del artículo transitorio, ya analizado.
1.3.2. Reducción de Competencias a Municipios
El Art. 8. Inc II.3. de la nueva Ley de Municipalidades (2028), señala entre las
competencias del gobierno municipal en el área de infraestructura:
“Otorgar en concesión al sector privado y establecer mecanismos de financiamiento para la construcción,
equipamiento y mantenimiento de infraestructura y servicios en los sectores de educación, salud, cultura,
deportes, micro riego, saneamiento básico (...) (y un largo etcétera), (...) excluyendo las concesiones de
servicios sujetas al Sistema de Regulación Sectorial (SIRESE)”.
Es decir, por esta disposición los gobiernos pierden las competencias de participar en la
gestión de los servicios públicos, hoy bajo la cobertura del SIRESE, entre ellos el agua potable
y alcantarillado sanitario. Esto implica que los municipios han perdido la atribución de otorgar
concesiones y fijar tarifas; el argumento, es que los municipios son escenarios politizados,
carecen de criterios técnicos, por tanto la manipulación y el clientelismo se han trasladado a
las empresas municipales de agua, como fue el caso de SEMAPA62.
La pérdida de competencias contradice la tendencia de los últimos años de promover la
municipalización del país como modelo de gestión local, otorgando responsabilidades y
competencias esenciales a los gobiernos municipales, de tal manera que verdaderamente se
cumpla el principio de poner el gobierno al alcance de la población.
61
Justo ese tiempo se discutía la concesión del Silala, por ejemplo.
El Art. 13 de la ley 2029, referido a las responsabilidades de los gobiernos municipales, ratifica este espíritu.
Los incisos en general están orientados a asegurar la provisión de Agua potable y Alcantarillado Sanitario a
través de una EPSA concesionaria (en área concesibles) o en forma directa (en zonas no concesibles) (inc a)). Al
ser la Superintendencia la encargada de otorgar concesiones, el rol del gobierno municipal, en zonas concesibles,
es fundamentalmente facilitar las actividades del concesionario, a través de planes y/o proyectos de expansión,
proceder con expropiaciones, coadyuvar en seguimiento a la EPSA, elaborar informes sobre el estado de la
prestación de los servicios, cobro de tasas específicas, de asistencia técnica a las EPSAs. (incisos b) a i) ). Pero
las atribuciones fundamentales: otorgar concesiones, fijar tarifas, han desaparecido.
62
Los servicios básicos son fundamentales para la vida cotidiana de la población, por tanto es
pertinente pensar, bajo la lógica municipalista, que la población esté involucrada en la gestión
de estos, sea responsable del buen manejo y conservación del recurso hídrico. Como decía O.
Fernández,
“Las alcaldías con esta ley no tienen autoridad. El Superintendente de Saneamiento Básico decide todo
sobre el agua. Las aguas se ponen en licitación el que va a ganar no es el municipio, los campesinos; el
que gana es el empresario”(O. Fernández en CONOSUR No 84/XII/99).
Si las políticas públicas tuvieran la voluntad de defender el carácter público de los servicios,
seguramente promoverían la implementación de estrategias de acción para la democratización
de los municipios como mecanismo para reducir el clientelismo político en la gestión pública,
antes que quitarles responsabilidades y competencias.
Para los gobiernos municipales, no poder otorgar concesiones implica también reducir las
posibilidades de fiscalización y control de las actividades de las empresas, pues esta labor esta
centralizada en la Superintendencia. El hecho es importante si tomamos en cuenta que la labor
de los municipios, de control de la calidad de los servicios básicos, está orientada a proteger a
los usuarios, mientras que la Superintendencia orienta su acción hacia la eficiencia económica
de los servicios:
“Se les quitará a los municipios el derecho de contratar a las empresas de servicio
potable disminuyendo su poder de control sobre la función social de estos servicios
(...). Los municipios, al no ser parte contratante, no podrán efectuar un control efectivo
sobre las empresas de servicios de agua potable” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2)63.
1.3.3. Reducción de Mecanismos de Control Ciudadano
Al haberse reducido las competencias de los municipios en la concesión y fijación de tarifas,
la participación ciudadana también es afectada seriamente; El Art. 73 de la ley enuncia varios
derechos y obligaciones en la participación comunitaria:
63
“Los objetivos de descentralización que movieron a municipalizar el territorio nacional, son también
desconocidos por esta ley, que pese a reconocer que la prestación de los servicios de AAPP y Alcantarillado
Sanitario es de responsabilidad de los gobiernos municipales, concentra en la Superintendencia la autoridad para
“a) participar activamente en la gestión de los servicios y contribuir en la prestación de
los mismos, previo cumplimiento de los requisitos exigidos por ley;
b) exigir la correcta prestación de los servicios y denunciar sus deficiencias o
irregularidades ante la Superintendencia de SSBB;
c) gestionar ante el gobierno municipal la prestación de los servicios en zonas no
concesibles que no cuenten con estos;
d) participar en los programas de educación sanitaria e informar a la comunidad sobre sus derechos y
obligaciones en materia de saneamiento básico”.
En estos incisos no se visualizan mecanismos de control ciudadano sobre la calidad del
servicio o metas de expansión; al respecto la Mesa Técnica de Trabajo hizo algunos
comentarios pertinentes:
“No existirán mecanismos efectivos de control ciudadano sobre la calidad del servicio,
ni se fijará en la ley un régimen de sanciones para aquellas empresas que atenten contra
los derechos de los usuarios y el municipio” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2).
“La Ley no crea mecanismos concretos de control y vigencia de los usuarios sobre las
empresas. No establece un régimen de sanciones para las empresas que violan los
derechos de los usuarios a nivel de calidad, cantidad, distribución, cobros indebidos, y
tratamiento de aguas residuales” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2).
Llama la atención, efectivamente, que la Ley no especifique un acápite de obligaciones de los
concesionarios; el titulo VIII, dedicado a infracciones y sanciones, en su Art. 67 detalla
causales de infracciones para los usuarios, y el 69 especifica las características del corte del
servicio; en el Art. 65, de “infracciones de los titulares de la concesión”, solo se menciona que
serán sancionados de acuerdo a reglamentos y los respectivos contratos, pero no se describen
indicadores o causales que podrían orientar la elaboración de estos reglamentos y contratos.
Por que un énfasis punitivo hacia los consumidores y otro de protección a los concesionarios?
Este es otro indicador del discurso de “igualdad” que maneja la ley 2029.
Por ello es que en las negociaciones la propuesta de la Coordinadora solicitaba:
“(...) mecanismos precisos de control ciudadano, comunal y municipal sobre la
prestación del servicio. Para ello: así como hay un régimen de multas y sanciones para
otorgar licencias, aprobar tarifas, imponer servidumbres, tipificar infracciones y sanciones” (O. Pareja 1999 en
LT 5/XI/99).
usuarios, debiera haber un régimen similar para las empresas que cometen
infracciones” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2)64.
Por otro lado, los enunciados del Art. 73, son a la vez derechos y obligaciones: ello refleja la
orientación de las reformas políticas en Bolivia: la participación como una obligación y un
derecho al mismo tiempo; por decreto los bolivianos estamos obligados a participar, expresión
de cómo las políticas se orientan a normalizar conductas, disciplinar subjetividades.
1.3.4. Organizaciones Sociales: Sujetas a Intervención
El Art. 38 dice:
“ Cuando se ponga en riesgo la normal provisión de los servicios por incumplimiento de las metas de
expansión, calidad o eficiencia, la Superintendencia de Saneamiento Básico (...) podrá decidir la
intervención preventiva del Titular por un plazo no mayor a seis meses improrrogables”.
Si no se declara la revocatoria, al finalizar los seis meses, a través de un convenio, se
especifican las nuevas condiciones del servicio; pero, en el caso de las cooperativas, el
convenio “deberá establecer la obligatoriedad de su transformación a través de alianzas
estratégicas o riesgos compartidos en empresa privada o sociedad anónima mixta”.
Acá hay dos temas, la posibilidad de intervención que incluye tanto a organizaciones sociales
como a empresas, y la obligatoriedad de cambio de razón social para las cooperativas.
Sobre el primer aspecto, utilizar los mismos criterios para organizaciones sociales y empresas
concesionarias, esta inspirado en la idea de incorporar a todos los servicios en la disciplina del
mercado; esta disposición no toma en cuenta dos aspectos:
- Las empresas se rigen por Contratos, por tanto están protegidas jurídicamente; los sistemas
alternativos no tienen esta característica:
64
“Así como existe en la ley 2029 un régimen de sanciones para los usuarios, en la misma ley también debe
existir un preciso régimen de obligaciones y sanciones para las empresas concesionarias” (Coordinadora/Mesa
Técnica 2000: 2).
- Las Concesiones buscan beneficios económicos, los sistemas alternativos tienen
motivaciones sociales.
Con estas diferencias es arbitrario homogeneizar las intervenciones; una política pública que
reconozca la diversidad debiera, en el caso de los sistemas alternativos, priorizar apoyar,
asesorar para una adecuada gestión, antes que formular normas punitivas, que afectan su
estabilidad y funcionamiento. Por ello, la demanda de la Coordinadora era contundente: el
recurso de la intervención debe aplicarse sólo a las empresas y grandes cooperativas
concesionarias y no a las organizaciones de tipo social urbanas o rurales.
Con relación a la obligatoriedad de cambiar la razón social, deficiencias en el funcionamiento
de una cooperativa de agua, no puede ser motivo para obligarlas a transformarse en empresa
privada65; bajo una mirada pluralista de las políticas públicas, la autoridad competente debe
apoyar a la cooperativa para mejorar su funcionamiento, reconociendo su valor como
organización social de apoyo mutuo. En el fondo la apuesta de las políticas debiera ser
construir una sociedad donde coexistan sistemas de gestión comunitaria/asociativa de los
recursos y los servicios básicos, con las empresas privadas, orientadas al lucro.
Lastimosamente la ley 2029 solo promovía y protegía la ética privada.
1.3.5. Juicios Coactivos a los Usuarios
El Art. 70 expresa que
“pasado el plazo establecido (...), las facturas pendientes de pago por la prestación de los servicios de
Agua Potable y Alcantarillado Sanitario emitidas por los proveedores de estos servicios, tendrán el
carácter de títulos ejecutivos para fines de su cobranza judicial”.
La Ley institucionaliza la posibilidad de convertir las facturas como documentos judiciales,
con los cuales el usuario podía ser enjuiciado, con las consecuencias económicas y sociales
que ello significa; por ejemplo, amparado en este artículo, la empresa podía llevar a la cárcel a
un usuario que no pague sus facturas, y hasta en caso extremo, rematar la vivienda para
65
Tampoco se puede obligar a una cooperativa a cambiar su razón social y convertirse o integrar una sociedad
anónima” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2).
recuperar el monto adeudado. Una arbitrariedad más que protegía los intereses económicos de
la empresa concesionaria. Por ello, La Coordinadora consideraba que el corte del servicio de
agua potable era ya un duro castigo para una familia que no puede pagar su factura como para
que, además, se le quiera iniciar un juicio coactivo, como indicaba la ley; por ello proponían
que los juicios debían ser solo para categorías comerciales, industriales y públicas, y no
domiciliarias” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 1).
La Superintendencia: un super poder
Este fue otro tema muy debatido en las negociaciones. La acepción común de Regulación es la de “control
habitual enfocado sobre actividades importantes para la comunidad, efectuado por una entidad pública”
(Solanes,1999: 7), reflejando la tensión filosófica entre dos extremos de la organización económica: el
mercado y el interés público (ídem 1999:7). Una de las apuestas para la regulación en el escenario planteado
por el neoliberalismo, es que mediante este dispositivo es posible equilibrar el afán de ganancia (infinito) de
las empresas y las demandas y necesidades ciudadanas, de ahí la importancia de un organismo autónomo, más
allá del “bien y el mal” que garantice el “fair play”. El problema es que esta pretensión, en el funcionamiento
de la Superintendencia de Aguas, no comprende que la regulación es fundamentalmente un dispositivo de
poder, y en un país donde el Poder esta basado en el dominio, como el que ha instituido el Ajuste Estructural,
el sistema de regulación es funcional al Poder dominante. Por ello, parafraseando el análisis de David Hall
(1999:4), diríamos que la introducción de la forma Superintendencia de regulación, particularmente en el
agua, es un hecho fundamentalmente político, en el cuál los poderes del Estado, las agencias internacionales e
instituciones nacionales políticas se han movilizado para introducir un modelo de regulación que proteja al
sector privado. En este proceso, las instituciones de la democracia local son severamente debilitadas,
particularmente las instituidas por la Participación Popular y la Municipalización.
El sistema de Superintendencias, por su concepción, estructura y funcionamiento centralista, vertical,
autoritario, parcializado, poco transparente, e inconstitucional, debilita el sistema democrático,
particularmente el derecho de la sociedad civil a fiscalizar la gestión de los recursos y servicios, participar en
la gestión y conservación de estos. En el caso del agua, por ser un recurso vital es un tema aún más sensible.
Verdaderamente la relación del Superintendente con la sociedad es actitud autoritaria y vertical, hecho que
contradice un principio democrático básico, como es la consulta previa a la toma de decisiones, y más aun, la
necesidad de involucrar a la sociedad en esta toma de decisiones, como sugiere la orientación municipalista de
la participación popular, hoy excluida por las Superintendencias.
Lo más grave es que, al evitar la participación ciudadana en la fiscalización de las decisiones, excluir la
consulta publica, el acceso a información y la participación publica en la gestión de los recursos naturales y
los servicios públicos, crea las bases para la emergencia de conflictos sociales. Cochabamba es el ejemplo de
ello: las decisiones tomadas por la Superintendencia de Agua sin haber consultado con la población
(concesión, tarifas), imponiendo en forma autoritaria, desencadeno una revuelta popular inédita. Mantener las
Superintendencias en su estructura actual solo promoverá mayores conflictos sociales y ambientales, y
profundizará en ambiente de crisis permanente que vive el país.
II. EL CONTRATO DE CONCESION DEL AGUA POTABLE EN COCHABAMBA Y
LOS REGANTES
En este acápite interesa estudiar los principales aspectos críticos de este contrato, que a lo
largo del conflicto fueron observados por la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida,
y que motivaron la impronta cochabambina. Para ello se han sistematizado los principales
temas críticos, que fueron apareciendo desde la firma del contrato, en octubre del 99, hasta la
salida del consorcio en mayo del 2000. El análisis profundiza los temas referidos a los usos y
costumbres y los regantes, aquellos vinculados con la parte urbana solo son mencionados66.
2.1. En el Proyecto Misicuni no existía componente riego
De acuerdo al Informe del Banque PARIBAS (1998) la fase I del Proyecto Múltiple Misicuni
(PMM), debía disponer 1.4 m3/s de agua para riego, pero en el Contrato este fue reducido a
0.5 m3/s. En diciembre de 1999, en un documento el Comité de Defensa del Agua afirmaba
que
“(ha) desaparecido el proyecto de riego. Solo se indica que entregarán 500 l/s a la empresa Misicuni como
pago por el alquiler del túnel, el precio es de agua cruda, no se tiene ningún valor para señalar a los
campesinos a que precio se le entregaría en su parcela”(Comité (...) XII/99: 1).
Y el punto 19 del “Informe y Conclusiones” de la Coordinadora, previo a su retiro de las
negociaciones de febrero, expresaba que “el componente riego no esta comprometido en el
contrato, se deja como responsabilidad de obtener el financiamiento, ejecución y desarrollo a
la empresa Misicuni” (Coordinadora 21/II/00: 3).
De hecho, al no incluir el canal principal en la infraestructura a ser construida por AT, este
componente prácticamente estaba descartado. El gobierno afirmaba que por la “naturaleza del
mercado”, el Estado, a través de la empresa Misicuni, se haría responsable del “desarrollo y
complementación de la infraestructura de riego (…)” (LT 5/III/00/B7), una forma sutil de
decir que el Estado asumiría los costos de una infraestructura que originalmente era
responsabilidad del concesionario. Más grave aún, en la posibilidad que hubiese agua para
riego, Aguas del Tunari tenía la exclusividad de beneficiarse de la infraestructura, cobrando la
tarifa establecida (Numeral 19.1.4.).
2.2. Precio del agua de riego
El numeral 19.1.4. señala, entre los derechos y obligaciones del concesionario:
“(...) Cobro de un precio referencial de dólares 0.08/m3 (...) por el suministro
de agua para riego en el marco de los contratos que se suscribirán en el futuro
con las entidades de distribución de agua de riego”.
66
Al respecto, ver Crespo 2000.
La FEDECOR consideraba que con este precio ningún pequeño agricultor podría
acceder al riego de Misicuni, pues era más caro aún que el agua proveniente de
pozos no surgentes (según Ing. Ricardo Ramírez, miembro de la Coordinadora, el
precio razonable era entre 0.015 a 0.02 $US/m3).
Este precio solo se justificaría modificando el sistema de tenencia de la tierra (léase
concentración de tierra en pocas manos), bajo una lógica agroempresarial y con cultivos de
alta rentabilidad: el gran sueño de cierta oligarquía regional modernizadora. Por ello, la Guerra
del Agua en el fondo planteó la necesidad del debate regional sobre que tipo de agricultura se
pretende desarrollar con el Proyecto Misicuni, sea o no en su variante “flexibilizada”: son los
pequeños agricultores parcelarios los actores de este proceso? O es que el proyecto mas bien
esta pensado para promover una agricultura comercial capitalista, de alto valor agregado, al
cual estos no podrán acceder? Antes del conflicto, existían coincidencia entre los llamados
“Misicunistas” y los “Coranistas”, respecto a sus apuestas para el desarrollo regional: en
ambos proyectos los pequeños agricultores parcelarios vallunos son actores secundarios,
estigmatizados como poco “rentables”, tanto la estrategia Misicuni como la de Corani rompen
lanzas a favor de una transformación agrícola capitalista de agricultura intensiva, orientada a
la exportación. Donde se diferencian es en los medios para alcanzar aquello.
2.3. Area de Concesión
Se señalaba el área de concesión como “(…) el territorio establecido en el anexo 4”, esto es la
totalidad de la Prov. Cercado. No toma en cuenta áreas de servicios alternativos dentro el área
de concesión (cooperativas de agua, asociaciones, comités, etc.), tampoco pozos privados y
comunales (AEPA 1999: 1)67, que están dentro la provincia.
Más aún, se afirmaba que
“El área de concesión podrá ser ampliada de acuerdo a la Ley aplicable”; y en el Anexo 2, numeral 1. “La
concesión de uso del proyecto Misicuni podrá ser utilizada para el abastecimiento de agua potable para las
67
Este documento fue luego asumido como oficial por el Comité de Defensa del Agua.
poblaciones urbanas del Valle Central y de Sacaba y agua de riego para los mismos valles, de acuerdo a
cláusula 15, y al numeral 18.3.5. del contrato (...)”.
Es decir, en la medida que la rentabilidad del servicio estaba garantizada para la empresa,
podía ampliar la concesión hacia el eje de conurbación, y no solamente en agua potable, como
insistía el gobierno, tratando de deslegitimar a los regantes en su articulación con la ciudad,
sino también en el riego. Es decir, el Contrato les daba la posibilidad de ampliar, sin necesidad
de solicitar nueva concesión68, al eje de conurbación, entre Quillacollo y Sacaba.
Lo interesante es que el Contrato no les obligaba a esta expansión, como era el tenor de la
licitación original, antes de la “flexibilización” del Proyecto Misicuni, pues inicialmente se
establecía que la Concesionaria debía garantizar un mercado de agua de riego entre 1000 l/s a
1400 l/s entre el 2002 al 2004 para adelante, y un mercado de agua potable a los municipios
provinciales desde 130 l/s el 2002, hasta 1186 l/s después del año 2026. En el contrato
modificado se reemplazaba por una entrega obligatoria de agua de riego a la empresa Misicuni
de 500 l/s a partir de la disponibilidad del agua de Misicuni para su monetización para la venta
en bloque y la facultad y libertad del concesionario de pactar con los consumidores,
asociaciones de riego o empresas la compra/venta de agua de riego en función a la demanda y
la disponibilidad a los precios establecidos (0.08 $US/m3); pero se suprimía la garantía de
mercado de riego para 1400 l/s y la demanda de agua de municipios provinciales (LT
16/III/99). De esta manera la inversión no corría riesgos.
2.4. Servidumbres “Voluntarias” y Forzosas
El Numeral 10 dice:
“(…) a solicitud del concesionario, la Superintendencia de Aguas procurará
que Misicuni, sin costo alguno para el concesionario, establezca servidumbres
a favor de éste sobre los predios necesarios (...)”.
Y el Numeral 34
“Cuando el Concesionario, para el ejercicio de las actividades relacionadas al
aprovechamiento de aguas así como a la prestación del servicio, requiera construir
acueductos, embalses, obras hidráulicas (etc.) (...) en relación con sus obligaciones
bajo este contrato, podrá solicitar a la entidad competente la utilización de propiedad
de uso público y la constitución de servidumbres requeridas. La Superintendencia (...)
68
Quillacollo se halla dentro las zonas consideradas concesibles por la ley 2029.
procurará que dicha entidad proceda a otorgar lo solicitado de conformidad con la ley
aplicable.
La Superintendencia (...) homologará cualquier otra servidumbre voluntaria y otorgará cualquier otra
servidumbre forzosa sobre otras propiedades que sean necesarias para que el concesionario pueda cumplir
con su obligación de proveer el Servicio (…)”.
Acá esta nuevamente el debate sobre la definición de “utilidad pública” en la legislación
boliviana, a la cual nos referimos con mayor detalle en la discusión de la Ley, pero con
relación al Contrato, estaba claro que bajo el respaldo de estos artículos, la empresa Aguas del
Tunari estaba habilitada para expropiar prácticamente cualquier fuente de agua, infraestructura
o área que requiriese para garantizar que “el concesionario pueda cumplir con su obligación de
proveer el Servicio”, sin existir posibilidad de negativa por parte de los afectados, pues estas
servidumbres son consideradas de utilidad pública. De ahí el temor de que
“El Concesionario podrá pedir la expropiación de terrenos para la perforación de nuevos
pozos (en El Paso, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto), o también podrá solicitar la
expropiación de sistemas de distribución de agua de cooperativas existentes en el área de
concesión” (AEPA 199:3).
El contrato, al no proteger los sistemas alternativos, las fuentes de agua de comunidades
campesinas y regantes, ponía en riesgo el acceso y uso del recurso, a sectores desaventajados
económica y socialmente.
2.5. Fuentes de Agua
A lo largo del conflicto, el gobierno trató de deslegitimar la participación campesina en la
Coordinadora y las movilizaciones, argumentando que el Contrato se refería al agua potable,
no tenía nada que ver con las fuentes o “agua cruda”, y por tanto su participación estaba
motivada por otros “oscuros fines”69. Veamos que decía el contrato al respecto:
Numeral 14.1. Entre los derechos del concesionario se halla
“El aprovechamiento de aguas indicadas en los anexos 1 y 2, así como de futuras fuentes
que podrá solicitar el concesionario de acuerdo a la cláusula 16”.
69
Por ejemplo, en el convenio luego de los bloqueos campesinos y de regantes, de noviembre de 1999, el punto
habría sido “aclarado” (refiriéndose a los pozos en la zona), porque hubo mala interpretación de parte de los
dirigentes de los regantes porque las áreas de concesión afectan solamente la ciudad de Cochabamba, lo cual no
incluye a las provincias” (Superintendente Uzin en Op 6/XI/00).
El Anexo 1 se refiere específicamente a las fuentes, superficiales y subterráneas, que
SEMAPA estuvo explotando, y Aguas del Tunari recibiría como parte de la concesión.
El numeral 16, ratificando la segunda parte del numeral 14.1. señalaba:
“El Concesionario deberá tomar las medidas necesarias y realizar los esfuerzos razonablemente necesarios
para identificar nuevos cuerpos de agua naturales o artificiales, vertientes, pozos surgentes o napas
subterráneas o cualquier otro recurso de Agua Cruda según sean necesarios para cubrir la ampliación del
servicio y para atender las necesidades que se espera surjan en el futuro, y deberá solicitar a la
Superintendencia de Aguas el derecho usar dichas fuentes de agua (...)”.
Los anexos 1,2,3 y 4 del Contrato definen las áreas de concesión de las fuentes de
agua superficiales dirigidas a apropiarse de las fuentes de agua de agricultores del
valle central. Si bien se señala que en las áreas de las cuencas concedidas se
respetarían los derechos de terceros, sin embargo mas adelante, mediante
coordenadas define las cuencas donde se encuentran las fuentes de agua,
coincidiendo con las fuentes de los campesinos del Valle Central, como cuencas de
concesión de Aguas del Tunari. En las áreas de concesión de fuentes subterráneas
donde se definen los pozos con los acuíferos y abanicos aluvionales, estas áreas
incluyen las áreas de los pozos de los regantes.
Que muestran estos artículos?
1. Que el Contrato hacía referencia explícita a fuentes de agua y su aprovechamiento por
parte de la Concesionaria.
2. Con este contrato, se abría la posibilidad que el concesionario tenga acceso gratuito a
cualquier fuente, no necesariamente dentro el área de concesión, y sin tomar en cuenta los
usos que realizan las comunidades y pueblos. “El consorcio también se hará cargo de
varias lagunas que son fuentes de agua importantes para los valles bajo y central” (O.
Fernández en OP 5/XI/99 13A).
3. Se entrega al concesionario acuíferos, no lugares de fuentes de agua, lo cual pone en riesgo
la sustentabilidad de la explotación de los recursos hídricos en el valle bajo y central de
Cochabamba.
4. Algunas de las fuentes de agua utilizadas por SEMAPA son compartidas con comunidades
(las lagunas de Saytu K’ocha por ejemplo) o existen conflictos potenciales por los
impactos que generan su explotación (pozos profundos de El Paso), sobre los cuales el
contrato no señala nada.
5. El riesgo de nuevas perforaciones de pozos en zonas donde hubo ya conflictos con los
agricultores: “Al pasar a manos de AT los pozos de Vinto y sus alrededores y tener a su
cargo la Prov. Cercado, ellos tienen la potestad de seguir perforando pozos en cualquier
parte” (O. Fernández en OP 5/XI/99 13A).
Entre la búsqueda nuevas fuentes, la perforación de pozos como medida de corto plazo,
agravan el riesgo de sobre explotación de los recursos hídricos: “la experiencia demuestra que
lo más rápido para incrementar los caudales de agua es la perforación de pozos…Los pozos
que tiene Aguas del Tunari están en la jurisdicción de Quillacollollo, y es ahí donde tendría
que perforar nuevos pozos. En la ciudad no se puede porque los caudales son mínimos, apenas
llegan a los 10 l/s, mientras que en esa zona llegan a 50 l/s. De ahí se deriva el problema con
los regantes (…) el problema no son los medidores, el asunto es que se perforarían pozos en su
jurisdicción” (Jorge Alvarado en OP 5/XI/99 13A).
CONCLUSIONES
Respecto a la Ley 2029
Manejo jerárquico de las diferencias
1. La Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario fue un instrumento legal orientado a
operacionalizar la estrategia de privatización de los servicios básicos, implementada por el
gobierno desde inicios de los 90's, como parte del Ajuste Estructural.
2. La Ley 2029 no solo se refería a la distribución, sino también a las fuentes de agua, su
acceso; y en este tema los campesinos, indígenas y regantes eran los grandes perdedores, pues
los sistemas que vienen manejando en muchos casos, desde épocas pre-republicanas, corrían el
riesgo de dejar de ser suyos.
3. Esta Ley estaba creando los mecanismos para regular el recurso agua en sus diferentes usos,
(minero, petrolero, electricidad, agrícola pecuario, agua potable) brindando mejores
condiciones para los concesionarios (empresas privadas nacionales o extranjeras) y el carácter
temporal y no exclusivo de las Licencias para las comunidades de regantes en sus diferentes
usos (consumo humano, agrícola, pecuario, molinos, etc.).
4. Por su énfasis en la Concesión y las facilidades a los concesionarios, la Ley estaba orientada
a proteger los intereses económicos de las compañías concesionarias, principalmente
multinacionales, quienes son la que normalmente adquieren estas concesiones. Al mismo
tiempo, al no estar interesada en regular los sistemas alternativos y tradicionales que no están
orientados a la ganancia económica, basados en los denominados “usos y costumbres”,
obstaculiza y limitaba su funcionamiento. La existencia de estos sistemas estaba siendo puesto
en riesgo por la Ley.
5. La prohibición de los servicios alternativos, la implementación del principio monopólico en
la distribución del agua potable, la exclusión de los “usos y costumbres”, incrementos
tarifarios sin consulta con la población, no garantizaba un acceso equitativo al servicio de agua
potable y a las fuentes de agua y ponía en riesgo el uso de estas.
6. Parafraseando el análisis de Hall y Goudriaan (1999: 4), diríamos que la privatización de los
servicios de agua potable a través del mecanismo de las concesiones es un tema político, en el
cuál los poderes del Estado, las agencias de cooperación y las instituciones políticas
nacionales han sido desplegadas, para alcanzar este objetivo; pero las consecuencias para su
implementación
implican
debilitar
seriamente
determinados
derechos
democráticos
relacionados con la participación ciudadana en la gestión del agua potable y el recurso, el
acceso público y la transparencia (“accountability”) en la información acerca de las empresas
concesionarias, y el control social de sus actividades.
7. Excluir a la población en la toma de decisiones crea las bases para la emergencia de
problemas y conflictos, como mostró el caso cochabambino.
8. Los argumentos de los Regantes, la Coordinadora, el Comité de Defensa del
Agua, la Mesa Técnica del Agua, presentados a lo largo del presente acápite,
muestran la voluntad ciudadana por participar en la toma de decisiones,
particularmente en temas que están íntimamente relacionados con su vida diaria, su
subsistencia, y el agua es uno de ellos; la gente desea ser protagonista en la
definición de políticas y no solamente ser víctima de ellas; ellos quieren fiscalizar las
acciones de sus gobernantes y las compañías privadas, hoy dueñas de los servicios
públicos, y no sufrir solamente sus efectos perversos de medidas inconsultas,
corrupción y no “accountability”. Como decía Samuel Soria, de la Coordinadora: “(...)
no queremos que nos traigan planes prefabricados o que cuatro empresarios se
reúnan para decidir que vamos a hacer compañeros, son ustedes y nosotros, todos
en conjunto que vamos a solucionar el problema de agua en Cochabamba (...)”
(discurso del 1/05/00).
Respecto al Contrato
9. El contrato, tal como estaba formulado, no garantizaba la ejecución del Proyecto Múltiple
Misicuni, en los términos elaborados originalmente en el denominado Informe PARIBAS. El
contrato “flexibilizó” el proyecto, para hacerlo más aceptable a los intereses económicos de la
empresa, con una estrategia de acceder a fuentes de agua alternativos al Proyecto Misicuni, de
menos inversión, como a las fuentes de agua de otras cuencas que no fueran las de Misicuni, y
a las aguas subterráneas, prácticamente en cualquier punto del valle central.
10. Las posibilidades de un acceso equitativo al agua potable y las fuentes de agua, para los
sectores socialmente más desaventajados de la población, no estaban garantizadas por los
términos del contrato: aplicación de principios monopólicos y “full costs recovery”,
prohibición de funcionamiento de sistemas alternativos, aplicación de servidumbres,
incrementos tarifarios excesivos, incertidumbre en el acceso a fuentes de agua tradicionales
para comunidades campesinas, ente otras medidas, afectaban directamente a una distribución
equitativa del agua potable y el recurso.
CAPITULO IV:
“LA GUERRA DEL AGUA” Y LOS REGANTES
El presente capítulo ha sido elaborado en su totalidad por Omar Fernández, quien en
su calidad de dirigente de la FEDECOR, participó en los momentos más importantes
de la Guerra del Agua, acompañando a los campesinos regantes del valle de
Cochabamba en la resistencia y formando parte de las comisiones de negociación de
la Coordinadora con el gobierno.
Se ha mantenido el tono testimonial con el que fue escrito originalmente, por reflejar las
emociones que generó la revuelta cochabambina, no siempre visibilizadas en un texto
académico. El texto cuenta, desde la mirada de los regantes, los principales hechos del
conflicto. El lector podrá apreciar claramente cuatro aspectos discutidos a lo largo del presente
documento:
-
La Guerra del Agua esta articulada a una larga experiencia de resistencia de los
campesinos regantes cochabambinos defendiendo sus “Usos y Costumbres en el Agua”.
-
La resistencia en la Guerra del Agua asume múltiples escenarios, incluida la negociación.
Presión social y negociación, para los regantes, son dispositivos de resistencia articulados.
-
La gran capacidad organizativa y de iniciativa mostrada por la Federación Departamental
Cochabambina de Organizaciones Regantes (FEDECOR), cuya mayor expresión
seguramente fue aliarse con el sector urbano.
-
Los objetivos logrados por el movimiento de Cochabamba es resultado del despliegue de
una multiplicidad de dispositivos de poder antes que “la fuerza de la razón”.
I. SI EL RIO SUENA ES PORQUE PIEDRAS TRAE
“Cuando llegan los meses de lluvia, Wirakocha esta enojado, los ríos crecen, expresan furia por
tanta mentira de “Desarrollo Sostenible”, disfraz del capitalismo que esta arrasando los recursos
naturales, todo por la aplicación del principio de menor costo mayor ganancia. Los ríos se
desbordan, traen piedras, con ruidos que se estremecen, la Pachamama parece advertirnos de los
males que vienen”.
Con este epígrafe iniciamos el desarrollo de esta primera parte, queriendo mostrar como los
comentarios tanto del gobierno como de los regantes van y vienen en diferentes posiciones y
discursos sobre el Recurso Agua.
Uno de los objetivos que motivó a los regantes a organizar la FEDECOR, fueron las diferentes
informaciones que se emitían por los medios de comunicación respecto a que el gobierno
venía preparando la posibilidad de aprobar disposiciones legales sobre el recurso agua. Los
regantes no encontraban a nivel departamental alguna organización que pueda representar y
reclamar por sus intereses o problemas respecto al agua. La Federación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC) no los tomaba en cuenta, a pesar que las
organizaciones de riego, en muchos lugares también forman parte de la misma organización
sindical.
Entre febrero - julio de 19997, se desarrollan Talleres Zonales por cuencas, con el objetivo de
conocer la problemática y las necesidades de las organizaciones de regantes, además de
discutir la organización de la Federación de Regantes, estos eventos se realizaron en el Valle
de Mizque, en el Valle Alto, en el Valle Sacaba, en el Valle Central y Bajo. En agosto de 1997
se realiza el seminario conjunto de todas las cuencas para sacar un solo documento de las
necesidades y la problemática de las organizaciones de regantes, y para tomar la decisión de
un Congreso Constituyente de la FEDECOR, que luego se concretiza el 3 de Octubre de 1997
con la asistencia de mas de 10.000 regantes, acto que se realiza en el Coliseo de la Coronilla,
de la ciudad de Cochabamba.
Una vez que la FEDECOR inicia sus actividades, y a pedido de las organizaciones de
regantes, toma como actividad principal investigar qué estaba ocurriendo con las disposiciones
legales sobre el agua; ahí nos enteramos que ya se habían elaborado 28 versiones de la Ley del
Recurso Agua, el gobierno había contratado los servicios de un prominente abogado para
elaborar el nuevo proyecto de Ley, el mismo que sería presentado ante el Parlamento.
Una de las formas para conocer exactamente el contenido y detalles del proyecto de la Ley del
Recurso Agua, de las ventajas o desventajas para los regantes, fue la Organización de un
seminario - taller.
La FEDECOR convocó a su primer Seminario - Taller, para los días 14 y 15 de Julio de 1998,
la invitación fue para todas las organizaciones de Regantes y para otras organizaciones
provinciales; una de las virtudes de la FEDECOR es no hacer actividades solo para los
regantes sino invitar a otras organizaciones e instituciones de las provincias, pues sus
actividades siempre han sido de carater amplio, buscando la mayor participación. A este
seminario se invitó al Asesor que tenía la responsabilidad de elaborar el Proyecto de Ley,
invitó al Superintendente de Aguas, quienes se hicieron presentes.
El primer día del Seminario fue escuchar la parte legal, tanto de las autoridades como de
Vale la pena resaltar que en los seminarios
abogados que conocían el tema. El segundo día fue
de los regantes se toman decisiones y se las
trabajo en grupos para comparar el contenido legal
ejecutan, es decir no son seminarios como
del proyecto de Ley, con la gestión del agua que
los tantos que se realizan.
realizaban los regantes, los “Usos y Costumbres”;
de este seminario salieron varias conclusiones y
determinaciones, la mas importante fue que se decidió conformar una comisión de regantes
que elabore, en base a las conclusiones y con el asesoramiento de la abogada Lilí Decker, una
propuesta al proyecto de Ley del gobierno en base a los usos y costumbres. La comisión
discutió y redactó las conclusiones del seminario y la abogada dio el contenido jurídico.
Esta propuesta fue elaborada y presentada en la Asamblea de los regantes del día 8
de Agosto, donde se discutió y aprobó el contenido; pero, no solamente se aprobó la
propuesta, sino también la asamblea definió la estrategia para que su propuesta sea
escuchada a nivel nacional, y para esto se propuso organizar una gran movilización
el día 21 de agosto, para entregar esta propuesta públicamente a las autoridades, a
quienes se les invita. De esta manera se realiza el 21 de agosto de 1998 una masiva
marcha de regantes (cerca a 15.000) con las siguientes características:
1. La concentración se llevó a cabo en la puerta de la Prefectura y no en la de los trabajadores
(COD)70, utilizando la plataforma de un camión y no los balcones de la COD, esto así lo
pidieron los regantes porque quisieron hacer algo diferente a las demostraciones tradicionales.
2. Se hicieron presentes varios diputados, con dos características: se dio la palabra al diputado
Evo Morales, dirigente cocalero, quien venia del Chapare en una marcha por la “Dignidad y la
Soberanía”, quien se comprometió a hacer llegar a la ciudad de La Paz la Propuesta de los
Regantes. Se hizo entrega de la propuesta de forma oficial al Presidente de la Brigada
Parlamentaria, diputado Oscar Torrico, quien se comprometió hacer llegar a la comisión de
Desarrollo Sostenible del Parlamento.
A fines de Septiembre del 98, salió a la ciudad de la Paz otra marcha convocada por la
Federación Única de Trabajadores Campesinos encabezada por Alejo Véliz, con la consigna
de “no a la Ley de Aguas”, quien sin embargo firmó un acta de entendimiento con el gobierno,
sin reflejar los intereses de los regantes o de los campesinos, al contrario se introdujeron los
intereses de las empresas e industrias con derechos sobre las aguas, en mejores condiciones
que las comunidades; esta actitud molestó a los regantes del Departamento.
Posteriormente, el gobierno organizó un ciclo de seminarios en el país denominado “Consulta
Nacional sobre el Proyecto de Ley del Recurso Agua”; el de Cochabamba se llevó a cabo el
día 26 y 27 de noviembre de 1998. Este seminario no tenia nada de consulta, estaba dirigido a
imponer los criterios del gobierno, en el seminario se organizaron grupos donde los
organizadores (el gobierno) eran los representantes de los grupos. En la plenaria se discutió y
se hicieron muchos aportes que no quisieron tomarlos en cuenta, argumentando que a nivel de
las comunidades ya se tenía firmado el convenio con la Federación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos (de Alejo Velix). En suma, en este seminario ya vinieron con puntos
pre elaborados y querían obligarnos a aprobar: esto era una consulta?
En los meses posteriores recibimos cartas de parte del asesor del gobierno, donde se nos
comunicó que muchos de nuestros aportes habían sido considerados. Los regantes observamos
70
Ambos edificios se hallan en la Plaza de Armas, pero normalmente las demostraciones de las organizaciones
que algunos temas, como el pago de las patentes sobre las aguas se mantenía, y esto afectaba a
los regantes. Con el propósito de lograr los mayores cambios posibles al proyecto de Ley del
Recurso Agua, solicitamos audiencia, tanto a la Comisión de Desarrollo Sostenible del
Parlamento y al asesor del proyecto de Ley, quienes nunca nos concedieron. Los regantes
analizamos que determinación tomar ante esta situación, si iniciar o no las medidas de presión.
En los siguientes meses, fines del 1998 y los siguientes meses del año 1999, en todos los
valles de Cochabamba se realizaron seminario-reuniones, donde se explicó el Proyecto de Ley
del Recurso Agua, y la Propuesta de los Regantes presentada al Parlamento, las respuestas
recibidas de parte del gobierno y los temas que este no quería tomar en cuenta de la propuesta;
también se discutieron las medidas a tomar para presionar y cambiar lo que faltaba en la Ley y
las medidas a tomar en caso de que el gobierno aprobara la Ley del Recurso Agua.
II. LAS PIEDRAS SONABAN Y EL AGUA ERA TURBIA
“En las relaciones de reciprocidad Pachamama - Hombre, los ríos crecen y son un beneficio para
las comunidades, porque las aguas turbias permiten abonar, mejorar la tierra (lameada); cuando
este equilibrio es afectado por el supuesto desarrollo, las aguas turbias destruyen la tierra, los
cultivos, estas arrasan con todo lo que se presenta en su camino”.
El gobierno se planteo una nueva estrategia: aprobar la Ley de Aguas sin que nadie se diera
cuenta. En el mes de septiembre del 99, cuando parecía que había una cierta calma, a pesar de
una serie de rumores sobre la aprobación de la Ley del Recurso Agua, tuve la casualidad de
conversar con Modesto Condori (miembro de la Confederación de Colonizadores de Bolivia),
quien me mostró un documento, y me dice “conoces este documento? a Uds. les interesa
saber, es la Ley de Agua Potable”, me hice sacar una fotocopia para leerlo en algún momento;
no le prestamos interés a la Ley de Agua Potable, pues nosotros estábamos esperando la Ley
del Recurso Agua. Le dimos una lectura a grandes rasgos y pudimos encontrar que este
proyecto hablaba de las fuentes de agua y de los usos de las fuentes de agua, aspectos que nos
hicieron “parar las orejas”, además nos pusimos a pensar que los regantes también tienen sus
sistemas de agua potable: nos entró la preocupación.
populares se desarrollan en el edificio de la Central Obrera Departamental (COD).
El 3 de octubre del 99 fue el segundo aniversario de la FEDECOR, convocado no solo para
festejar, sino también para hacer una reunión. Este aniversario se lo realizó el 2 de Octubre
porque el 3 era domingo. El aniversario se inició con la reunión donde se habló como se fundó
la FEDECOR, y se informó del Proyecto de Ley de Agua Potable; en su consideración la
reunión - aniversario aprobó realizar un seminario para informarse en detalle sobre esta ley, el
día 28 de octubre. Terminó la reunión y se inició el festejo, los compañeros vinieron con
chichas de Punta, de Sacaba, del Valle Central, se puso las comidas y bebidas sobre la mesa y
todos se sirvieron un poco de todo, se compartió en comunidad.
Cuando estuvimos distribuyendo la convocatoria al Seminario de la Ley de Agua Potable, nos
enteramos que el Parlamento había aprobado la Ley, nosotros no sabíamos que hacer, si
suspender el seminario o llevar a cabo, al final dijimos, “bueno por lo menos conozcamos que
es lo que han aprobado los parlamentarios”, y se continuó con la convocatoria.
El día 28 de Octubre el salón de los maestros rurales estuvo lleno, existía participantes de la
ciudad y de las provincias, el Comité de Defensa del Agua y la Economía Familiar participo
de este seminario. Se notaba un ambiente para pocas pulgas, los expositores iniciaron su
ponencia, el diputado Maldonado en algunos puntos se expresaba con una posición tibia, y los
asistentes le llovieron con preguntas, incluso algunos emitían determinaciones sobre los temas
en cuestión, se tuvo que aclarar que los expositores no estaban defendiendo al gobierno; luego
expuso el Ing. Jorge Alvarado, quien tranquilizó con su exposición a la sala. Ambos
expusieron sobre el Proyecto Misicuni y sobre el contrato de Aguas del Tunari. Todos estaban
esperando la exposición sobre la Ley de Agua Potable; observé que al final de la sala se
encontraba la Dr. Lili Deker para exponer sobre este tema, cuando tocó el turno de su
exposición fui a llamarle y se había ido, pregunté por que se había ido, me respondieron que
había mencionado que no existían condiciones y que el seminario se había convertido en
asamblea, y que el tono de los participantes estaba muy subido de tono, en realidad se había
asustado.
Este abandono de la doctora, nos dejaba con un vacío, ante esta situación tuve que hacer la
exposición, en días anteriores conseguí la Ley de Agua Potable, había leído y hecho un
resumen, tenia anotado todos los temas que interesaban a los regantes, a las comunidades e
incluso a los barrios; hice la exposición resaltando la Ley y nuestra situación, este análisis se
realizó en base al Marco Institucional, los Derechos sobre las Fuentes de Agua, los Derechos
sobre la prestación del servicio, los conflictos y los aspectos económicos. En realidad el
seminario se convirtió en Asamblea, cuando se llegó a las conclusiones la mayoría opinaba
que se debía hacer un movimiento departamental y si es posible nacional, con bloqueo de
caminos; alguno que otro opinaba que la “Ley ha sido aprobado y que no se podía ya hacer
nada”, “(...) burro wañujtin, recién trankata corralman churay munasanchis”, (cuando el
burro ha muerto estamos queriendo poner tranca al corral). Pero la mayoría se manifestó para
realizar una movilización departamental para el 4 de Noviembre, este bloqueo debería ser por
24 horas, como una forma de protesta y generar una opinión. Cambiar, modificar o anular una
ley no era fácil, los seminaristas aprueban el bloqueo de un día para ver como responden las
bases y como están las fuerza a nivel departamental, si hay unidad en los tres valles, para
luego en los meses siguientes implementar medidas mas fuertes hasta lograr cambiar la Ley y
el Contrato de Aguas del Tunari.
III. LAS JORNADAS DEL LARKA PICHAY
“En los usos y costumbres la Larka Pichay, son trabajos comunitarios realizados en días
determinados, o fijados en Asambleas; este trabajo se realiza luego que han pasado la época de
lluvias, las aguas turbias; los compañeros se constituyen en los ríos, hacen sus reuniones previas
al trabajo, donde ven la magnitud de los daños que han ocasionado las aguas turbias, discuten las
formas, los grupos de trabajo, todos entran al trabajo por suyus; existen lugares muy difíciles de
reponer, como en el río Chocaya donde quedó destrozado como 300 metros de canal, de altura 8
a 10 metros. Cuando ví aquello dije, “se necesita ingenieros y recursos económicos”, pero fueron
construyendo poco a poco, piedra sobre piedra, y en tres semanas lograron reponer todo el canal;
de esta forma reponen todo el sistema de riego. Termina la jornada, existen “challas” (agradecen
a la Pachamama), se comparte algo de chica y comida, todo esta listo para la llegada de las aguas
claras”.
Tal como las organizaciones habían determinado en el Seminario - Asamblea, el día 4 de
noviembre de 1999, los bloqueos en el departamento se implementaron; a medida que las
horas pasaban, tomamos contacto con Sacaba, nos informaron que el bloqueo era contundente,
de igual forma en el Valle Central, del sector que no se tenia información era del Valle Alto,
después nos informamos que también el Valle Alto había salido a bloquear, pero no era tan
contundente, sin embargo era muy importante, el Valle Alto por mucho tiempo no había dicho
nada. Los bloqueos tuvieron estas características:
El Valle Alto Despertó. Los regantes, las comunidades del Valle Alto, por muchos años
estuvieron al margen de las movilizaciones sociales, pero que ellos hayan iniciado nos causo
mucha alegría, este valle es clave para las movilizaciones departamentales. Los bloqueos en el
Valle Alto tuvieron, entre sus principales acontecimientos:
El Bloqueo fue convocado por la Asociación de Riegos y Servicios Punata, y fue
iniciado sobre la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz y Sucre, a la altura
de Paracaya y la Villa, en este bloqueo participaron pocos regantes, de tal forma que
en unas cuantas horas, los pasajeros de las flotas, los chóferes de los camiones, y
otras movilidades, poco a poco comenzaron a masificarse, los bloqueadores
enviaron a una comisión para que verifique los otros puntos de bloqueo en el Valle
Alto; pasado el medio día los bloqueadores comenzaron a tener problemas con la
gente bloqueada, estos querían rebasar a los bloqueadores, la comisión retorna e
informa que el único bloqueo existente es el de los punateños; al sentirse muy
presionados por la gente bloqueada, realizan su reunión y determinan levantar su
bloqueo. En la reunión que realizaron los regantes acusaron a los dirigentes Ángel
Méndez, Abel Zapata y Rosendo Flores, por que les habían convocado al bloqueo
cuando en ninguna parte existía bloqueo?, “por culpa de ustedes casi han habido
problemas con los pasajeros y chóferes, podía pasar muchas peleas etc.” decían.
Los dirigentes explicaron que el bloqueo había sido determinado por la FEDECOR,
por O. Fernández: los regantes deciden desconocer al Sr. Omar Fernández y le
declaran persona no grata.
Semanas después fui a la Asamblea de los regantes de Punata, allí todo me parecía extraño, los
regantes no se acercaban a hablarme, los dirigentes tenían un comportamiento a distancia con
mi persona, me preguntaba que estaba pasando?; quedé aún más sorprendido cuando el
presidente de los regantes preguntó a la sala si me daban o no la palabra, se hizo un silencio en
la sala y desde el fondo uno de los regantes dice “ya que se encuentra aquí el compañero Omar
habría que darle nomás la palabra”, yo no entendía nada de lo que estaba pasando. Tomé la
palabra y expliqué cómo había sido el bloqueo del 4 de noviembre, explique el documento que
se había logrado firmar con el ministro de Vivienda, el Superintendente de Saneamiento
Básico y con el representante de Aguas del Tunari.; una vez que terminé de explicar y que
terminó la reunión, los regantes recién se me acercaron y hablaron, y cuando fuimos a
compartir un almuerzo, me enteré de todo lo que había ocurrido en el bloqueo, y pude
comprender recién todo el comportamiento de los compañeros.
Bloqueo en Sacaba. El bloqueo en Sacaba tuvo una característica peculiar, los bloqueos
fueron organizados por el Comité Cívico y los Regantes, es decir participaron tanto las zonas
urbanas como las comunidades, este bloqueo fue desde la Muyurina, hasta Sacaba. El bloqueo
fue realizado sobre la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz, bloquearon todo el día,
sin problemas, los responsables fueron Orlando Luizaga (Comité Cívico), Vitaliano Lazcano
(Regantes); llegó las 6 de la tarde y levantaron su bloqueo, tal como se había acordado, un
bloqueo por 24 horas, para conocer cual era nuestra verdadera fuerza, hasta donde podíamos
llegar con las movilizaciones y qué resultados se podían lograr, esta evaluación debería
realizarse al día siguiente (5/11/99).
El Valle Central: un bloqueo de grandes lecciones. En el Valle Central del bloqueo
participaron Regantes, Juntas Vecinales, el Comité Cívico. Se bloqueó sobre la carretera
Confital que comunica con Oruro y la Paz., desde el Km. 10 hasta Suticollo. Este bloqueo
estaba muy bien organizado, con varios responsables en Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe. Tal
como se acordó, el bloqueo era de 24 horas, personalmente empecé a recorrer por cada punto
de bloqueo, desde el Km. 10, donde señalaba los objetivos del bloqueo, su significado como el
inicio de una larga lucha, ya que muchos artículos de la Ley 2029 afectaban a los regantes, a
los municipios, a las juntas vecinales, y que era necesario cambiarlo, de igual forma explicaba
cómo el Contrato con Aguas del Tunari nos afectaba a las aguas subterráneas y superficiales, y
cómo los sistemas de agua potable iban a ser transferidos a Aguas del Tunari, se terminaba
explicando que a horas 18 se debería levantar los bloqueos, y que al día siguiente habría una
reunión con los dirigentes para evaluar y aprobar nuevas movilizaciones que nos permitan
lograr nuestros objetivos. Este bloqueo era una prueba para ver si a nivel departamental se
tenía las condiciones para realizar movilizaciones contundentes. De esta forma llegué hasta
Sipe Sipe, donde se hizo la ultima explicación en una concentración numerosa a la cabeza de
Basilio Mamani, presidente del Comité Cívico.
No más engaños, queremos documentos. Cuando ya se habían levantado los bloqueos en el
Sector de Sipe Sipe, y regresaba a Vinto, resulta que bloqueadores en San Jorge no querían
levantar los bloqueos, mencionando que el bloqueo era por 24 horas y por esto debía
levantarse recién a media noche. Yo expliqué que casi todos habían levantado los bloqueos;
como insistían, les propuse que se realice una reunión con los representantes de los bloqueos
de la zona de Vinto, para evaluar, analizar y tomar una decisión conjunta; fijamos la reunión
en el Colegió de Vinto en una hora. Cuando llegué a Vinto, se encontraban representantes de
los otros puntos de bloqueo; del sector de la entrada de Chulla (eran las juntas vecinales del
Barrio Litoral y Cercado) de igual forma mencionaban que sus bases no querían levantar los
bloqueos, ellas se preguntaban qué habíamos logrado con el bloqueo de 24 horas? La reunión
empezó a horas 10 de la noche, allá se explicaron las razones del bloqueo, las dificultades para
lograr los objetivos y la necesidad de mayor unidad a nivel departamental para lograr cambiar
la Ley y el Contrato; propuse que si las bases querían seguir bloqueando, entonces yo estaba
de acuerdo para seguir bloqueando. Los representantes explicaron lo que las bases opinaban,
se analizó y los representantes llegaron a la conclusión que el bloqueo se levante a media
noche, y todos se dirigen a sus puntos de bloqueo para informar lo que se acordó por mayoría.
Las bases rebasan a los Representantes. La reunión de los representantes terminó a horas
11 :30 de la noche, y como se acordó levantar los bloqueos a media noche, yo tomé un taxi y
me fui para mi casa. Cuando los representantes llegaron a sus puntos de bloqueo, las bases
habían tomado la decisión de no levantar los bloqueos hasta que las autoridades se hicieran
presentes en Vinto, incluso casi agreden a sus dirigentes; las bases mencionaban
fundamentalmente que no podíamos perder el tiempo bloqueando un día sin haber logrado
nada, “estamos cansados de engaños, queremos que las autoridades vengan y se comprometan
frente al pueblo”, decían; las bases estaban muy molestas y decididas a continuar con los
bloqueos, querían hacer conocer al gobierno su descontento por la forma como habían venido
aprobando leyes y que la situación económica de las familias no eran buenas, y el bloqueo fue
el instrumento para manifestar toda su impotencia contenida por mucho tiempo. De esta forma
decidieron continuar con el bloqueo.
Al día siguiente (5/11) yo me dirigía a la reunión de evaluación que se debía realizar con todos
los representantes a nivel departamental, cuando en la movilidad que me transportaba escucho
que policías y militares habían intervenido los puntos de bloqueo de Vinto, y que existían
heridos, inmediatamente me fui para Vinto.
En Vinto, en el nudo que sube a Pairumani, se sentía el olor a gas lacrimógeno. Los dirigentes
me informaron lo que había pasado: a horas 5 de la madrugada vino el ejército e intervino casi
todos los puntos de bloqueo, faltando solo los puntos de bloqueo del río Khora y San Jorge;
los compañeros, que habían sido gasificados y disparados con balas de goma, se volvieron a
reunir en las calles vecinas y planificaron la retoma de sus puntos de bloqueo, y así se
enfrentaron con el ejército; aprovechando la dirección del viento, que estaba en sentido
contrario, los militares o policías gasificaban pero el gas regresaba a ellos, los jóvenes muy
corajudos tomaron piedras e hicieron retroceder al ejercito y retomaron sus puntos de bloqueo.
El ejercito tuvo que replegarse al puente de la Manaco.
Se envió un mensaje a las autoridades departamentales, como el Prefecto, para que se presente
en el lugar de los bloqueos y encontrar una solución al problema; a eso de las 10 de la mañana
el Prefecto llegó a Vinto, quería reunirse con nosotros en el primer punto de bloqueo, le
hicimos decir que la reunión sería en el mismo pueblo de Vinto y le dábamos todas las
garantías necesarias. Se realizó la reunión donde se hizo conocer al Prefecto las observaciones
a la Ley 2029 y al Contrato con Aguas del Tunari; el prefecto mencionó que no tenía
facultades para dar una solución a estos temas y que se comunicaría con el Ministro y el
Superintendente para que vengan hasta Vinto, y que la llegada de estas autoridades sería para
las tres de la tarde.
Para la llegada de las autoridades, se propuso una reunión de forma inmediata con todos los
representantes de los puntos de bloqueo, con representantes de las organizaciones de Vinto y
algunas personalidades, para planificar entre todos los puntos a tratar y los objetivos que se
tienen que lograr de las autoridades, se inicia la reunión tocando dos puntos:
- La Ley 2029, puntualizando todos los artículos que afectan a los regantes, y los sistemas de
agua potable, entre ellas: las empresas concesionarias eran las mas beneficiadas, tenían 40
años de concesión de la Fuente de Agua y para la prestación del servicio, el área de concesión
es de uso exclusivo y las tarifas están indexadas al dólar. Mientras, para los sistemas de agua
potable de las provincias la situación en la Ley era muy desventajosa, solo recibirían una
licencia por cinco años, tanto de la Fuente de Agua como para la Prestación del Servicio,
además son áreas no exclusivas, lo que significa que estas organizaciones de agua potable
pueden perder sus derechos en cualquier momento, tienen que llevar sistemas contables,
otorgar facturas lo que supone pagar impuestos, y lo grave es que esta Ley no solo es una ley
de agua potable, sino que en los últimos artículos realmente es una Ley de Aguas, o sea para
todos los usos, por tanto en este aspecto los regantes también están afectados en sus derechos.
- En el contrato de concesión de Aguas del Tunari existen muchas cláusulas que afectan a las
comunidades y poblaciones del Valle Central, en sus fuentes de agua, sobre todo las aguas
subterráneas, concesionadas a Aguas del Tunari, además que el Valle Central sería parte del
área de concesión de aguas del Tunari.
Con los representantes trazamos una estrategia para la llegada de las autoridades, las
demandas a plantear,
quienes hablarían, que documento se debía firmar, etc. Mientras
llegaban las autoridades, me comuniqué con la gente reunida en la evaluación a nivel
departamental, quienes comprenden mi ausencia y además se declaran en estado de
emergencia, haciendo gestiones ante la Prefectura y la Brigada Parlamentaria para dar una
solución al bloqueo de Vinto. Como de costumbre, aparecen oportunistas que dicen ser
representantes, como un grupo de militantes de Nueva Fuerza Republicana (NFR)71 de Vinto,
que hicieron reuniones en la Brigada y la Prefectura, y luego llegaron a Vinto, triunfantes,
trayendo al Ministro de Vivienda y al Superintendente de Aguas; los eneferistas comenzaron a
manejar las cosas, hicieron subir a las autoridades sobre la pasarela, y desde allí se dirigieron
al pueblo, decidiendo quienes debían hablar. Llegó una comisión de compañeros de Sacaba, a
quienes este grupo no los toma en cuenta, entonces los representantes de los puntos de bloqueo
se molestan totalmente ya que todo lo que se había planificado se iba al “tacho”72. Al ver esta
situación yo no subo a la pasarela, los representantes se ponen duros y me hacen llamar para
que pueda hablar, y así fue. Se pidió a la Asamblea un cuarto intermedio, para que puedan
reunirse los representantes, organizaciones, instituciones de Vinto con los Ministros y poder
llegar acuerdos para una solución al bloqueo. La negociación se realiza en el patio del
Colegio, donde hicimos dos frentes de ataque, unos con la Ley de Agua Potable y otros con el
contrato de Aguas del Tunari, en cuanto a este ultimo se llegó a acuerdos, y se organiza una
comisión para redactar en una de las aulas los acuerdos; esta comisión esta compuesta por tres
compañeros, mi persona y el Superintendente Luis Uzin. En los acuerdos que se firmaron lo
mas importante fue el compromiso de Aguas del Tunari a no realizar ninguna perforación de
pozos en Tiquipaya, Quillacollo, Vinto Sipe Sipe, y Sacaba, se garantizaban las fuentes de
agua en manos de los regantes de acuerdo a usos y costumbres, y se comprometía a no tocar
ninguna fuente de agua de los compañeros regantes en la Cordillera.
En el patio se quedaron a discutir sobre la Ley de Agua Potable, donde no llegaron a nada, el
ministro logró convencerlos en los puntos que habían observado los compañeros, por ejemplo
les mencionó que la licencia de cinco años se podía incluir en el reglamento de la Ley, que de
forma automática esta se renovaría ocho veces consecutivas y por tanto tendrían el derecho de
40 años.
Como en la otra comisión no se había logrado nada, desaparecí en la firma del convenio, y
cuando se daba lectura a las bases, yo me encontraba en medio de las bases; mucha gente, al
71
Partido liderizado por Manfred Reyes Villa, alcalde de la ciudad de Cochabamba e involucrado directamente
en la negociación para la concesion de SEMAPA y el Proyecto Misicuni, con el consorcio “Aguas del Tunari”.
72
Coloquialismo para decir que lo planificado no iba a ser aplicado.
ver que no había firmado comenzó a desconfiar del documento; tuve que aclarar que yo no
podía firmar el documento porque faltaban los cambios a la Ley, la misma que tendríamos que
lograr en las próximas movilizaciones. Algunos comprendieron y otros estaban muy
desconfiados. En los días siguientes la gente se puso mas susceptible ya que las firmas no
tenían nombres, además que el Gerente de Aguas del Tunari no firmó (hecho subsanado
posteriormente). Los compañeros llevaron el documento a varios abogados, quienes les
dijeron que por encima del convenio firmado estaba el contrato de concesión, entonces todos
sabíamos que lo que se había logrado en Vinto era un paso, pero que necesariamente se tenía
que modificar o anular el Contrato de Concesión de Aguas del Tunari.
3.1. La Necesidad de Unidad Campo Ciudad, dio Lugar a La Coordinadora
Los compañeros eran conscientes de que la tarea era difícil que solos no podíamos lograr los
objetivos de cambiar la Ley y el Contrato de Concesión, la unidad que se hizo con el Comité
de Defensa del Agua y de la Economía Familiar no era suficiente, por esto las compañeros nos
solicitaron hacer la convocatoria a otras organizaciones, como los maestros, fabriles, la
Central Obrera Departamental (COD) y otras. De esta forma, la FEDECOR convocó a la
reunión del día 12 de noviembre en sus oficinas, para ver la posibilidad de lograr una unidad
con las organizaciones citadinas; cuando se consideraba este punto se dio la palabra a O.
Olivera y a W. Antezana73, quienes aceptaron unirse para iniciar un lucha conjunta, en esto
uno de los compañeros opino que sería importante denominar a la unidad que se había dado,
destacando que no existía un directorio, una nómina de organizaciones etc. y las relaciones
eran horizontales, solo existirían voceros, y opinó que se denomine COORDINADORA, y
siguieron opinando y dijeron DEL AGUA, pero muchos dijeron no solo tiene que ser del
agua, sino también para otros aspectos por ejemplo el problema de la subida constante de los
hidrocarburos, por lo tanto pidieron que sea también Y DE LA VIDA. En esta reunión fue
cuando conocí a los dirigentes O. Olivera y W. Antezana, no sabia qué clase de dirigentes
eran, si se podía confiar en ellos, etc. pero así se iniciaron las actividades de la Coordinadora.
73
Oscar Olivera, secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Fabriles de Cochabamba, y Walter
Antezana, secretario ejecutivo de la COD.
3.2. Marchas, Mini bloqueos, al Estilo Sindical
En Diciembre de 1999, los maestros y otros sectores de trabajadores, organizaron
movilizaciones por reclamos sectoriales y además también por el agua; aunque este estaba en
un segundo plano nos pidieron que participemos, de esta manera participamos en dos marchas,
como regantes, con una buena cantidad de compañeros, en la ultima marcha se hizo un
bloqueo de los puentes; muchos de nuestros compañeros opinaban que “estas marchitas y mini
bloqueos, no tienen ningún fruto, pues se realizan y luego pasan, tenemos que hacer otro tipo
de movilizaciones”, además “estas marchas son por demandas de otros sectores, y el agua
inclusive no lo mencionan”.
3.3. Las Elecciones Municipales
Pese a los bloqueos de noviembre y movilizaciones de diciembre, donde se explicó que la Ley
de Agua Potable fue elaborada por el Ministerio de Vivienda, en manos de la UCS, y el
Contrato de Concesión de Aguas del Tunari, fue impulsada y avalada por el Alcalde Mafred
Reyes Villa (NFR) y por los de la Megacoalición y el MNR74, los resultados electorales fueron
para estos partidos. Sin embargo, estos partidos hicieron una campaña con mucho
prebendalismo y publicidad, y se mostraban como los solucionadores del agua para
Cochabamba.
3.4. Las Movilizaciones por Cambios a la Ley y al Contrato
A inicios del mes de Enero del año 2000, se realizaron reuniones donde se empezó a
planificar las movilizaciones, y se recurrió a los medios de comunicación para hacer
conocer a la ciudadanía el significado del Contrato de Aguas del Tunari, la elevación
de las Tarifas y la Ley 2029, y se anunciaba que si el gobierno no venía a hablar con
la Coordinadora se iniciarían bloqueos en todo el departamento a partir del día 10 de
enero, con carácter indefinido. Por los medios de comunicación aparecen también el
Comité Cívico y la Federación Única de Trabajadores Campesinos, así como los
74
UCS, partido populista, fundado por el industrial de la cerveza Max Fernández, es miembro de la coalición de
gobierno, denominada “megacoliación”, porque cobija a una gran cantidad de partidos políticos, incluyendo NFR
(hasta el mes de febrero del 2000). El MNR es el partido principal de la oposición.
transportistas, quienes también planteaban al gobierno que solucione estos
problemas, y de no darse solución entonces se declararía un paro cívico de 24 horas.
Tal como determinaron las reuniones de la Coordinadora y de los Regantes, el 10 de enero del
año 2000, se inicia el Bloqueo de Caminos con movilizaciones, el Comité Cívico declara una
paro cívico de 24 horas, la dirigencia campesina, transportistas, apoyan a los cívicos, con la
intención de neutralizar las medidas de la Coordinadora, poniendo a prueba quien tenía
autoridad, los cívicos o la Coordinadora. Este hecho causó mucha confusión entre los
compañeros que estaban bloqueando, pero pudimos comunicarnos casi con todos ellos para
explicar que las medidas de la Coordinadora continuaban; los cívicos, al ver que los bloqueos
y las movilizaciones en las calles continuaban, el jueves declaran paro indefinido; de esta
forma llega a Cochabamba una comisión de gobierno de alto nivel, incluyendo los Ministros
de Comercio Exterior, de Economía, de Vivienda. Cuando se iniciaban las conversaciones,
empieza la represión en las calles, por tanto hicimos conocer que mientras hubiera represión
nos retirábamos de las negociaciones. La represión afuera era muy fuerte, pero una vez que se
calmó, estuvimos en la duda de regresar o no al dialogo, y decidimos irnos; cuando en el
camino llamamos para hablar por última vez, nos convocaron a entrar a las conversaciones.
Fuimos, y allá estaban presentes los cívicos, las juntas vecinales, varios consejeros eneferistas,
quienes estaban a punto de firmar un acuerdo; leímos el acuerdo, y vimos que no estaba el
punto de las modificaciones a la ley 2029 de acuerdo a los usos y costumbres, tuvimos que
actuar rápidamente hasta hacer aprobar para que sea parte del convenio; en cuanto a las tarifas,
el texto que querían aprobar, en los hechos significaba decir “paguen las tarifas incrementadas,
y una vez que se revisen, si las nuevas son menores, entonces el excedente de lo que han
pagado se descontará en el próximo mes”. Veía que con este punto la población urbana iba a
reaccionar en contra, porque se le estaba diciendo “paga nomás” con el incremento; ya no
quise observar, pero “entre mi”75 dije “como es del área urbana que se entiendan”, pero me
puse a pensar que el Oscar, mi compañero también es del área urbana y él había sostenido el
no pago de la tarifas elevadas, entonces comencé a hacer lío, tuve que ir de un lado a otro lado,
hablar con los cívicos, con los dirigentes vecinales (ambos eneferistas), a quienes les dije “así
como está el convenio, en los hechos le están diciendo al pueblo ‘paguen las tarifas
incrementadas’, pueden tener problemas”; logré que varios cuestionen ese párrafo, incluso el
consejero por NFR, tomó la palabra y sostuvo mi posición. El Ministro de Comercio Exterior
dio lectura, los asistentes (del gobierno) aplauden, pero los cívicos, los dirigentes vecinales,
los transportistas, la Coordinadora no aplauden, el ministro se enoja y dice “no podemos
permitir que cuando hemos discutido cuatro horas, y cuando ya existe acuerdo venga un
individuo y quiera cambiar todo”, pero los asistentes insistieron que debía modificarse el
párrafo de las tarifas, y se modificó en el sentido de que primeramente tiene que realizarse una
revisión de las tarifas, y este informe será determinante para el pago o no de las tarifas
elevadas. Los de la Coordinadora no firmamos el documento, fundamentamos que nosotros no
estábamos autorizados y que solamente éramos voceros, y que la asamblea era la que en
ultima instancia tomaba las decisiones, pero que considerábamos que los términos del
convenio eran satisfactorios, e indicamos que al día siguiente existía la reunión con todos los
dirigentes, representantes de los diferentes puntos de bloqueo, y ellos definirían si
aceptábamos o rechazábamos.
3.5. Una Reunión en Diferentes Idiomas
Esta reunión, el 13 de enero, en la sede de la Federación de Fabriles, estaba repleta, había
gente de toda condición, desconocidas y conocidas, los representantes regantes que habían
llegado de los puntos de bloqueo, muchos de ellos parados, sin sillas, mientras que mucha
gente que no estaba en las movilizaciones, sentados. Se hizo el informe respectivo de los
bloqueos, del documento, el cuál se pone a consideración de la asamblea, preguntando si los
representantes de la Coordinadora firmamos o no. Andrés Lora, dirigente del magisterio toma
la palabra y argumenta que el convenio era un “saludo a la bandera”76, que se debe anular la
Ley 2029 y al Contrato con Aguas del Tunari, y propone continuar con los bloqueos, lo
aplauden, la gente se deja llevar por un discurso radical. Otros opinan de diferente manera,
muchas posiciones, muchos regantes no entendían lo que ocurría, ellos querían informar a sus
base que estaban bloqueando cuatro días, si ya existía una solución. En la sala existían
discursos para que continúen los bloqueos. En ese momento yo cometo un error, al querer
hacer aprobar el documento sin que antes se pronuncien los asistentes. Se provoca mayor
discusión, hasta que Oscar, con un tono fuerte se impone, y pregunta a la sala si confiaban en
75
76
“entre mi” es un localismo que quiere decir “interiormente”.
Coloquialismo para referirse a que el convenio no iba a modificar nada.
los representantes de la Coordinadora y todos dijeron que si. Con esa confianza los
representantes firmamos el documento, y los compañeros regantes se dieron cuenta que el
mejor camino ese momento era la firma del documento.
3.6. Movilización Permanente y Multitudinaria
Pasaron los días y resulta que el gobierno no quería cumplir con los puntos que se acordaron;
los regantes, al ver esta actitud dieron un plazo al gobierno, además, en la reunión de la
Coordinadora sugerimos que debíamos empezar movilizaciones ante la actitud del gobierno, y
de esta forma se aprobó para el 4 de febrero una marcha masiva desde los cuatro puntos
cardinales, una toma pacifica de la Plaza 14 de Septiembre. Los medios de comunicación, los
representantes del gobierno quisieron hacer ver que la toma significaba algo sedicioso,
tuvimos que aclarar que la marcha era una toma pacifica, y que al contrario, era un encuentro
entre los pobladores de la provincias, de los regantes, con la gente de la ciudad, donde los de
la ciudad nos recibirían con pañuelos y mixturas, igualmente nosotros íbamos a traer mixturas,
serpentinas, y nos daríamos unos abrazos, para demostrarle al gobierno que estábamos unidos
y que no aceptábamos más burlas.
Los cívicos, transportistas, los dirigentes campesinos y de FEJUVE, todos de tendencia
eneferista77 perdieron la brújula ante la convocatoria de la Coordinadora, los cívicos
manifestaron que no estaban de acuerdo con este tipo de medidas y que la población no debía
acatarlas, mientras los transportistas mencionaban que no acatarían la medida, y la dirigencia
campesina del sector de alejo Veliz señalaba que no había motivo para que los compañeros
vinieran a la ciudad, que era un problema de la ciudad y no del campo, y solo estaban siendo
utilizados.
3.7. Una Marcha Diferente
La marcha del 4/02/00 levantó mucho comentario, a tal punto que llegaron a la ciudad policías
especializados en desbaratar movilizaciones (popularmente conocidos como “dálmatas”, por el
tipo de uniforme), acompañados del ministro de gobierno Walter Guiteras. El día 3/02 nos
convocaron al Arzobispado, querían hacer ver que existía dialogo y que no había marcha. En
la reunión nos sentamos frente a frente entre los del gobierno y la Coordinadora, y tuvimos un
diálogo:
- Ministro (en tono amenazante): “mañana no hay marcha”.
- Coordinadora (tranquilos) “mañana hay marcha, nada puede evitarla, pues es la única forma
para congelar las tarifas y modificar la Ley 2029”.
- Ministro: “vamos a ver mañana a quien le tiemblan las manos”, como al decirnos que él
estaría con las manos en el gatillo.
Ya casi era media noche y el Ministro se retiró todo amenazante e incluso se comentaba que
esa noche nos iban a detener; frente a esto solicitamos al monseñor Solari, que nos diera
algunas garantías, el dijo que nos acompañaba hasta donde nosotros nos sintiéramos seguros, y
así fue.
El día 4, de acuerdo a lo determinado en la asamblea, el inicio de las marchas comenzaba en el
viaducto para todo el Valle Central y Bajo; en Cala Cala por la zona norte; desde Tiquipaya a
Tirani, en el puente de la Muyurina para todos los de Quintanilla, hasta Sacaba; en el
Kilometro cero para todo el Valle Alto, en la Avenida 6 de Agosto y Ayacucho para todos de
la Zona Sud.
Con Oscar nos fuimos al Viaducto, se convocó a horas 9:30, pero a esa hora no existía casi
nadie, con Oscar nos preocupamos, será que el ministro ha podido desinformar y atemorizar a
la población?. Nos dimos una vuelta y al regresar vimos que ya había gente, llegaron en
movilidades, bajaron de los trufis. Realizamos una reunión, se explicó que la marcha era
pacifica, pero se nos informa que cuando los de la Zona Norte, principalmente los regantes de
Tiquipaya, llegaban a Cala Cala, aparecieron en motos los “dálmatas” y los gasificaron con
fuerza, para dispersarlos; también nos anuncian que en la Muyurina la gente que se reunía fue
gasificada.
77
El presidente del Comité Cívico, E. Montaño, quien negoció también el contrato, juró como concejal del NFR.
Del Viaducto iniciamos la marcha, había mucha gente, pero apenas avanzamos una cuadra
cuando aparecieron los “dálmatas” en motos, empezaron a gasificar, solo pudieron lograr
dispersar a la cabeza, quienes nos fuimos a las calles adyacentes; las señoras, valientes, se
enfrentaron frente a frente, los “dálmatas” tuvieron que replegarse al puente de Quillacollo ya
que su objetivo de dispersar a la gente no dio resultado. Regresamos a la Avenida y vimos
sobrevolar una avioneta muy cerca de nosotros desde donde lanzan panfletos que decían
“compañeros campesinos, el gobierno reconoce que el agua es de ustedes, están siendo
engañados, regresen a sus comunidades”. La gente seguía avanzando decididamente, antes de
llegar al puente de Quillacollo hacemos una estrategia, decidimos correr y cruzar el puente,
empezamos a correr, los “dálmatas” prendieron gases en el suelo, otros dispararon, saltamos
por encima de las latas de gases de donde emanaba mucho gas, ya no se podía respirar y
tuvimos que buscar algunos claros, respirar un poco, algunos se arrojaban al suelo, pero
logramos romper con el cerco del puente. Seguimos con nuestra marcha, al fondo se veían
policías y manifestantes que corrían de un lado al otro lado. Llegamos a la esquina de las
avenidas Ayacucho y Heroínas, los policías comenzaron a gasificarnos, el objetivo de todos
era llegar a la Plaza Principal. Nosotros nos subimos por la Colombia y Heroínas, donde
nuevamente nos gasifican, con un gas raro, “ya que no podía ver, mis ojos comenzaron a
lagrimear, no veía nada, me pusieron un poco de agua y el ardor empeoró; me senté en la
acera, comienzan a darme aire y se calma el ardor, recupero la visión y fui atendido por los
regantes de mi pueblo, Tiquipaya”. De allá nos fuimos a la calle Lanza esquina Heroínas,
donde tomamos contacto con los marchistas de Sacaba y los cocaleros, y hacemos nuestro
encuentro en la Calle Oquendo y Heroínas; los cocaleros cantando estribillos, con decisión,
avanzan por la Avenida Heroínas hasta la calle San Martín, y empieza la gasificación. Los
cocaleros se trajeron unos petardos grandes, parecían palos, prendían las mechas, salían unos
cohetes medio circulares y en zig zag, los policías se asustaron; otra arremetida de gas, nos
hicieron retroceder a la calle Lanza donde nos parapetamos.
Para comunicarnos entramos al convento de las monjas
de Santa Clara, quienes nos invitan refresco y nos
Los regantes del Valle Alto llegaron y
chocaron con la policía en las calles San
preguntan ‘donde estaba la señora Coordinadora’, pues
Martín y Bolívar – Sucre; los del Valle
ellas pensaron que la Coordinadora era una mujer; les
Central en la Ayacucho, Por todas las
entradas a la plaza existía choques y enfrentamientos. Como de costumbre, los dirigentes
campesinos (Alejo Veliz) convocó a una reunión en la Plaza San Sebastián en horas de la
tarde, manifestando que allí sería la desconcentración. Nos comunicamos con los dirigentes
regantes mediante nuestra “Central de Comunicaciones” comandada por la compañera Carmen
Peredo, quien desarrolló un papel muy importante, el mensaje que se les envía es que sigan
peleando por la toma de la Plaza Principal, pues ese es el objetivo; ir a al Plaza San Sebastián
tenia la intención de desmovilizar y dispersar a la gente.
La comunicación era muy difícil, pero la gente organizó algunos grupos que iban de un punto
a otro punto y traían información, inclusive mensajes sobre la hora para un avance conjunto.
Los medios informaban que habían heridos, detenidos e incluso algún muerto; como no
podíamos comunicarnos la gente se fue organizando, los jóvenes empezaron a tomar la cabeza
de la lucha, ellos también se autoorganizan, haciendo barricadas, la gente de la ciudad
comienza a solidarizarse, comienzan a tirar papeles y cartones de los edificios para hacer
El Centro de Comunicación
El papel que jugó Carmen Peredo, dirigente de los regantes,
instalando su centro de comunicación para mantener abierta la
comunicación entre los representantes de la Coordinadora, los
representantes de los diferentes puntos de bloqueos y con
personas que estaban en plena movilización, fue muy valioso y
sirvió de nexo para conocer cómo estaban los compañeros e
informar oficialmente acerca de los acontecimientos. No fue
descubierta ni desmantelada, pues fue difícil el acceso para los
de inteligencia del gobierno
fogatas y a darnos vinagres.
Cuando el sol desapareció, muchos
compañeros regantes, campesinos,
juntas vecinales de las provincias
comenzaron
a
retornar
a
sus
hogares, pero las barricadas no
desaparecieron, pues los jóvenes, vecinos, comerciantes y universitarios seguían con los
enfrentamientos. Los policías poco a poco fueron arrinconándonos y desplazándonos, los
enfrentamientos estaban en el interior de la universidad, por los mercados de la Calatayud, y la
Pampa. Pero el sector que se mantenía firme era el de los cocaleros, reforzados por jóvenes;
los policías querían hacerles retroceder, pero se retomaban los sitios; los “dálmatas”
motorizados venían por las calles de arriba y aparecían en la calle Antezana, en la Lanza y de
allí gasificaban ambos lados de la avenida Heroínas, pero la gente se reorganizaba y retomaba
sus lugares. Era oscuro, en la Heroínas cortaron la luz, los jóvenes hicieron fogatas y
amarraron alambres para las motos de los “dálmatas” en las esquinas, golpeaban los postes de
luz con palos y parecía una música de tambores africanos o brasileros. Las arremetidas se
volvieron a dar, ya era las 10: 30 de la noche, las gasificaciones continuaban, los miembros de
la Coordinadora nos reunimos para hacer una evaluación.
Al día siguiente, 5/02/00, en las calles existía una tensa calma, la gente iba
apresurada a los mercados, las movilidades llevaban los productos, en la Cancha la
gente vendía rápido y decía “algo va ha pasar”, por los medios de comunicación se
escuchaba que muchas comunidades volverían a la ciudad, que algunas juntas
vecinales estarían en reunión, nosotros veíamos las condiciones para volver al
enfrentamiento, y en esto se escucha que los cocaleros empezaron a salir en marcha
hacia la Plaza Principal, muchos jóvenes y universitarios también comienzan a salir;
nosotros, por todos los medios de comunicación comunicamos, especialmente a las
organizaciones de la ciudad, que debían salir a las calles y empiezan nuevamente
los enfrentamientos; por los medios se escucha convocatorias de los mineros
relocalizados78 que viven en Cochabamba, incluso de los jóvenes que han hecho su
servicio militar por categorías. A medio día se veía a los policías agotados, en horas
de la tarde los enfrentamientos fueron mas agresivos, liderizados por los jóvenes.
78
Con el Ajuste Estructural de 1985 se produjo el despido de miles de trabajadores mineros, el sector sindical
boliviano más combativo; gran parte de ellos llegaron a Cochabamba, en busca de nuevos horizontes.
3.8. El Gobierno Desesperado por una Solución
En horas del anochecer nos convocaron al Arzobispado para encontrar una solución; llegamos
con dificultades por los enfrentamientos en la Avenida Ayacucho79; ingresamos y para nuestra
sorpresa, encontramos junto a miembros de la Coordinadora, bien sentados a los dirigentes
campesinos del sector de Alejo Veliz y a los cívicos. Ya habían enviado un documento al
gobierno y llega el fax de respuesta, a la que con Oscar respondimos que no estábamos de
acuerdo, porque la situación había cambiado, no era cuestión de poner fechas al documento de
enero, por tanto mínimamente las tarifas debían congelarse. Vemos bien el documento,
estaban los nombres de los cívicos, quienes no habían estado de acuerdo con la “toma de
Cochabamba”, y habían jugado un papel para desmovilizar, pero estaban ahí para firmar el
posible acuerdo, y los dirigentes campesinos, quienes habían distorsionado la información,
atacado a la Coordinadora y habían cerrado filas con los cívicos estaban ahí para firmar. Se
envía la respuesta al gobierno rechazando su propuesta, señalando que la condición era el
congelamiento de las tarifas. Se declara un cuarto intermedio para esperar la respuesta del
gobierno.
Mientras se esperaba en una de las salas continuas del Arzobispado, entran algunas personas,
como el diputado Maldonado, el Presidente del Comité Cívico y el Defensor del Pueblo; al
otro lado, bien sentados, los dirigentes campesinos y el resto de los cívicos, me asomo por la
puerta y veo que no era una simple charla, estaban reunidos con los representantes del
gobierno; al ver esto: hago lío y logro entrar, no recuerdo si Oscar entró, para mi sorpresa
estaban definiendo algunos detalles del acuerdo final, leo algunas partes sobre todo respecto a
la Ley 2029 y nuestros usos y costumbres, y esta no expresaba el sentir de los regantes;
además veo que en el documento deben firmar los dirigentes campesinos y no los regantes, y
algunos otros detalles mas. Me pronuncio señalando que no estoy de acuerdo con el texto
redactado, y que los regantes seguiríamos en las calles, todos me atacan, especialmente el
Defensor del Pueblo, quien me dice que se debe firmar de inmediato, y que yo sería el
culpable si pasaba algo porque los enfrentamientos estaban muy graves; sigo discutiendo y
aceptan que el documento solo deben firmar los cívicos y la Coordinadora. Pero el texto no se
79
El Arzobispado de Cochabamba se halla en la Avenida Ayacucho, a dos cuadras de la Plaza principal 14 de
Septiembre.
cambia, llamo a Maldonado a un lado y le digo que él será el responsable si el texto referido a
las comunidades no se cambia, luego agarro el documento y me salgo para afuera, Maldonado
no tuvo otro camino que salir de la sala. Llamé a todos de la Coordinadora, nos fuimos a un
pasillo, vino la prensa y les explicamos que nos dejen solos, se fueron, y allí, con calma,
redactamos el tenor que modifica la Ley 2029, por tiempo y materia, con la brigada
parlamentaria, con representantes del gobierno y del parlamento, respetando los usos y
costumbres. Una vez redactado entregué el documento a Maldonado y le dije “regresas
adentro y escribes en el documento que esta en la computadora”, ya que el era el responsable
de la redacción. Ingresaron con Oscar, yo me quedé afuera, ya que adentro estaban todos
contra mi. Y así se redactó el documento final, de adentro ya salieron con un documento
firmado, los representantes del gobierno y los cívicos, y directo a dar conferencia de prensa;
entregan el documento, este documento solo fue firmado por el Comité Cívico y la
Coordinadora, los dirigentes campesinos hicieron lío y se fueron. Los cívicos salieron a las
calles con el documento en la mano y en señal de victoria dieron vuelta la plaza, al fin el
pueblo entró a la plaza, nosotros hicimos la retirada, los oportunistas estaban festejando
victoriosos. Lo que se logro con el documento fundamentalmente fue que se modificaba el
contrato de concesión con Aguas del Tunari, para lo cual se conformaba una comisión
formada por representantes del Gobierno, Cívicos y la Coordinadora. Las Tarifas se
congelaban sin incremento. La Ley 2029 se modificaba de acuerdo a usos y costumbres y se
trabajaba por tiempo y materia con una comisión de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba,
la Comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento, el Ministerio de Vivienda, y
representantes de bancadas parlamentarias.
3.9. Las Negociaciones, mejor con el Comité Cívico y no con la Coordinadora
La negociaciones empiezan a fines de febrero, el gobierno desata una fuerte campaña en los
medios de comunicación, mostrando que el Contrato es conveniente para los cochabambinos,
mostrando que los campesinos son dueños de sus aguas y se respetan sus usos y costumbres.
La participación de la Mesa Técnica Nacional y de sus profesionales fue muy valiosa para la
Coordinadora sobre todo en las modificaciones a la Ley 2029; empezamos a trabajar en la
elaboración de una propuesta modificatoria a la Ley 2029, la misma que se hace publica
mediante una conferencia de prensa, se hace conocer a la población que también el pueblo
puede hacer leyes, que las leyes pueden surgir de las bases. La Coordinadora fue propositiva.
En la reunión de la Coordinadora, para el inicio de la negociaciones, nos organizamos en dos
grupos, uno para las modificaciones a la Ley 2029, y otra para las modificaciones al Contrato
de Concesión. En el primer grupo estuvimos mi persona, representantes de los regantes y la
Mesa Técnica; el otro grupo estuvo conformado por Olivera, Maldonado y Herbas. Los
cívicos también nombraron a sus representantes, y para la Ley enviaron a los representantes de
la Juntas Vecinales. Ambas negociaciones se iniciaron paralelamente.
Nosotros hicimos toda una estrategia de discusión para el logro de nuestros objetivos, y en la
comisión de la Ley incluso hemos tenido la capacidad de elegir moderadores de parte de la
brigada para un trabajo fructífero; se fueron discutiendo los temas y artículos conflictivos,
varios parlamentarios al principio nos trataron mal, quisieron hacer ver que nosotros
estábamos equivocados, por ejemplo la diputada Julieta Montaño justificaba que nuestros
derechos solo sean por cinco años, ya que periódicamente se tienen que revisar las aguas ya
que estas no son potables. Nuestra artillería se fue con todo, explicamos nuestros puntos con
fundamentación y empezaron a ceder; de allí se avanzó, a veces con muchas discrepancias,
enfrentamientos verbales, incluso insultos. Cuando no se podían llegar a consensos se hacían
cuartos intermedios, donde se discutía e incluso se hablaba con algunos diputados para lograr
lo que se quería; de esta forma se fue avanzando, dejando tres puntos donde no existía
acuerdos, como la indexación de la tarifas, la existencia de la Superintendencia de
Saneamiento Básico y la expropiación, pero en total se acordó la modificación de 31 artículos.
Mientras esto ocurría, en la otra mesa de negociación, que se llevaba a cabo al frente del
seminario San José (casa Maurer), las cosas eran diferentes. Los representantes de la
Coordinadora suspenden su asistencia ya que el gobierno no entregó toda la documentación,
esto fue aprovechado por la prensa para hacer ver que la Coordinadora había abandonado las
negociaciones, y el Comité Cívico era la institución que estaba negociando. Por los medios de
comunicación el Comité Cívico mostraba que ellos defendían los usos y costumbres y eran
ellos los que estaban logrando cambios en las negociaciones, cuando en los hechos en las
negociaciones de la Ley ni siquiera se aparecieron, y los directivos de las Juntas Vecinales,
que habían participado pero su aporte había sido escaso. Quisieron inflar al Comité Cívico.
Grave error del gobierno desplegar una campaña en contra de la Coordinadora, calificándolos
de irresponsables, y considerando al Comité Cívico como entidad responsable; este aspecto
hizo que la Coordinadora realice reuniones de evaluación e información a las bases sobre lo
que estaba pasando; allá la Coordinadora definió una estrategia democrática, que en el país no
se practica, la consulta popular, mecanismo que si bien no esta en las leyes, tampoco esta
penado.
3.10. Consulta Popular Radicaliza Objetivos
La Coordinadora hizo conocer que llevaría a cabo una consulta popular el día 26 de marzo,
con el objetivo que la gente se pronuncie por la Coordinadora o por el Comité Cívico. Los
Cívicos por los medios de comunicación informaban que se firmaría un acuerdo con el
gobierno, con muchos puntos favorables a la población, como el congelamiento de tarifas y
posterior incremento paulatino en cinco por ciento, parecía tentadora la propuesta, pero la
Consulta Popular significaba que el pueblo expresara realmente lo que quería y tome la última
palabra.
Los regantes hemos participado en esta consulta aunque no muy decididamente, ya que se
habían modificado 31 artículos a la ley 2029; el problema era más citadino, pero de igual
forma participamos ese día con mesas en Quillacollo, Vinto, Sipe Sipe, Tiquipaya,
Colcapirhua, Sacaba, Punata, Cliza, Tarata, Mizque. En la ciudad, en muchos barrios
organizaron sus mesas para la consulta. El resultado fue mayoritario para anular el contrato de
Aguas del Tunari, el no incremento de las tarifas del agua y la modificación de la Ley 2029.
Este resultado fue clave porque la gente no estaba con el Comité Cívico, estaba por posiciones
mas radicales. En base a esto se convocó a nuevas movilizaciones para el cuatro de abril,
denominada la “batalla final”.
3.11. Abril: Movilizaciones de Grandes Dimensiones
La Coordinadora, en su reunión luego de la Consulta Popular, luego de amplia consulta
definió sus movilizaciones para el 4 de abril, con el compromiso de los cocaleros de participar
también en los bloqueos.
El 3 de abril, a nivel nacional debían iniciarse los bloqueos de la Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, a la cabeza de Felipe Quispe, pero estos no se
inician, es decir el Quispe estaba esperando el bloqueo de la Coordinadora, inclusive no se
conocían los objetivos del bloqueo campesino.
Las mujeres regantes en la Guerra del Agua
“En la guerra del agua he participado porque nos iban a quitar nuestros usos y costumbres,
querían que paguemos impuestos por las aguas, esos de Aguas del Tunari nos querían quitar
nuestras aguas, las mitas, las largas, nuestros pozos, he defendido el futuro de mis hijos, si
vamos ha morir, moriremos luchando” (Ignacia Enriquez).
“Hemos peleado con palos y piedras, no nos hemos escapado de los gases, las mujeres
dormíamos en las carreteras para que no pasen los soldados, acaso al gobierno le ha costado
nuestra agua? los campesinos con nuestra plata nos hacemos todo y ahora habían querido
quitarnos” (Elena Iriarte).
“Nosotras hacíamos cerrar las chicherías para que no tomen los compañeros, el gobierno decía
por las radios que en los bloqueos estaban puro borrachos, pero eso no era verdad, todos
estuvimos concientes que teníamos que hacer respetar nuestros usos y costumbres, sino de que
íbamos a vivir?”(Virginia Amurrio).
“Nuestro alojamiento era la carretera, mas de una semana hemos dormido vigilando por igual
hombres y mujeres, en algunos lugares no permitían que las mujeres nos quedábamos de
noche, pero nosotras nos hacíamos respetar”.
“Nosotras sabíamos rescatar a los detenidos, y los policías no se animaban a golpearnos, les
decíamos: maricones, acaso ustedes no toman agua, si tambien estamos peleando por
ustedes”.
“Las mujeres llevábamos elementos protectores contra los gases y para los heridos, sabíamos
llevar vinagres, trapos mojados, vaselina, limones, les repartíamos a los bloqueadores. Las
mujeres somos mas previsoras”.
CONCLUSIONES
“Nos hemos sentido capaces, fuertes y orgullosas de poder luchar por nuestras derechos”.
“Si hay buena organización y unidad, además estamos concientes de lo que queremos se
consigue los objetivos”
“En la guerra del agua hemos visto mucha solidaridad entre hombre y mujeres, hemos compartido lo poco
que teníamos en alimentos, hemos sufrido tambien mucho, pero no nos hemos rendido, hemos ganado al
bi
”
En Cochabamba se inician los bloqueos con mas contundencia que los anteriores, se sumaron
organizaciones muy importantes como la Federación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos (FSUTCC), a la cabeza de su dirigente Moisés Torres, organización que surge
paralelamente a la otra Federación conducida por los dirigentes Veliz – Zapata.
Los Bloqueos en el Valle Alto empezaban en el Km. 10, hasta mas allá del Km. 100, mientras
que en el Valle Central y Bajo daban inicio en el Km. 6 hasta el Km. 40; el bloqueo mas largo
era el de Sacaba, que se iniciaba en el Km. 1 hasta el Km. 200. El bloqueo realmente era la
medida principal, y nos demostraba que las provincias en pleno estaban movilizadas. En áreas
de la ciudad, no existían movilidades que circulen, algunas organizaciones como los maestros
y los universitarios salieron, bloquearon algunas avenidas, en realidad había un paro total. La
Coordinadora nos reunimos, evaluamos y tomamos dos determinaciones: para el día miércoles
se debía movilizar a la población. Además se organizaron dos comisiones de trabajo, una para
el Contrato con Aguas del Tunari y otra para las modificaciones a la Ley 2029, esta última
comisión se responsabiliza a los regantes; como su tratamiento era en La Paz, necesariamente
teníamos que constituirnos en esa ciudad. Se informa a los dirigentes que algunos debemos
viajar de alguna forma, se logró un pasaje por avión, mientras algunos dirigentes se fueron a
pie hasta el Km. 50 y de allí en camiones hasta La Paz.
3.12. Gestión en el Parlamento para Modificar la Ley
Ya en la ciudad de la Paz nos comentan que la agenda de la Cámara de Diputados no
contemplaba la modificación de la Ley; lo primero que hacemos es organizar el equipo de
gestión, conformada por la Mesa Técnica, representantes del CIDOB (pueblos indígenas),
representantes de los regantes, con quienes planificamos nuestro actuar. Empezamos por ver
en que instancia estaba el proyecto modificatorio de la Ley 2029, y verificamos que no había
llegado a la Comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento, de donde debía pasar, con un
informe, a la Cámara de Diputados para su aprobación. Esta Comisión nos convoca a horas 3
de la tarde a una reunión para consensuar las modificaciones con representantes de Santa Cruz
y La Paz; esto me preocupaba, porque el compromiso con todas las instancias del parlamento
era aprobar lo consensuado en Cochabamba. Nos desplazamos en dos fases, inicialmente
María Esther Undaeta, de la Mesa Técnica, hizo los contactos con diputados y representantes
de bancadas, para que no existan obstáculos. Producto de esto nos reunimos con los diputados,
representantes de bancadas de partidos políticos (oposición y oficialismo), a quienes hicimos
las explicaciones; la compañera realmente hizo buenos contactos y “amarres”. Posteriormente
asistimos a la reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible, presidida por el Diputado
Chávez, en la reunión estaban representantes de la Paz y Santa Cruz; se comienzan a discutir
los temas a ser modificados en la Ley, los representantes de La Paz y Santa Cruz hablaban el
mismo lenguaje, eran mayoría y comienzan a tomar decisiones, las mismas que no eran las
que se consensuaron en Cochabamba; trato de utilizar criterios y fundamentos para que los de
la Paz y Santa Cruz puedan comprender que lo que se ha logrado es importante para ellos,
vanos fueron mis esfuerzos, incluso me informo que estos “compartieron”80 con los
representantes del gobierno. Me informo aun mas para saber quienes eran estos, los de la Paz
eran representantes de Aguas del Ilimani, y los de Santa Cruz eran directivos de la
Cooperativa de Agua mas grande de Santa Cruz; tuve que increparlo al diputado Chávez, que
estaba actuando en representación del directorio de la Comisión de Desarrollo Sostenible, y
mencionarle que él estaba manipulando y distorsionando el acuerdo de Cochabamba y que iba
a salir y denunciar a la opinión publica que estaban actuando a nombre de La Paz y Santa
Cruz, empresarios quienes quieren mantener la ley 2029, de acuerdo a sus intereses. Salí de la
sala, primero fui a buscar al Diputado Carlos Quiroga, le informo de lo que estaba ocurriendo,
y este telefonea a Chávez, quien le menciona que la ley modificatoria ya había sido enviada al
Parlamento con una nota de la Comisión, y estaba acompañada con lo consensuado en
Cochabamba.
Regreso a la reunión y se sigue discutiendo, pero la actitud del Chávez había
cambiado, ahora estaba buscando acercamientos; se hace un pequeño cuarto
intermedio, se habla con los de Santa Cruz y logramos consensuar algunos
aspectos, nos reclamaban que en varios artículos ingresara la palabra cooperativa y
pequeñas cooperativas; aceptamos, con lo se puso fin a las discrepancias, pero los
de “Aguas del Ilimani” (la empresa concesionaria en la ciudad de La Paz), quienes
tenían una relación estrecha con los técnicos del Ministerio de Vivienda, se retiró con
la intención contraria. Una de la batallas habíamos ganado.
Todo estaba listo para que empiece la sesión de la Cámara de Diputados, los acuerdos estaban
dados, lo más importante era que los representantes de las bancadas de los partidos políticos
habían dado vía libre para la aprobación de las modificaciones a la Ley 2029. Nos
organizamos para acompañar todo el proceso a la aprobación; en esto la Mesa Técnica conocía
muy bien las instancias donde se tomarían las ultimas decisiones, y esta era la antesala a la
sala de sesiones de los diputados, es decir, se tiene la sala de sesiones de los diputados, luego
esta la testera del directorio de los diputados y detrás esta existe una pequeña antesala, en este
lugar es donde los técnicos y asesores determinan las ultimas correcciones a la aprobación de
las leyes, y envían papelitos al interior de la sala de sesiones. Maria Ester hizo las gestiones
para que nosotros estemos en este lugar, y de esta manera llegamos todos, los representantes
del gobierno, conformado por el Ministro de Vivienda, sus Técnicos (entre ellos Franz Rojas,
80
Localismo referido a que participaron de una sesión gastronómica y de bebidas espirituosas, conjunta.
quien dominaba el tema, pero era demasiado técnico), el Superintendente Luis Uzin, el
Presidente de los Diputados Hugo Carvajal, la Senadora de Cochabamba Erika Brockman, los
Asesores de “Aguas del Ilimani”, el Ministro Fernando Kieffer, la Mesa Técnica (Maria Ester
Undaeta, Pablo Solón, Rene Orellana), un representante del CIDOB, y mi persona por los
Regantes.
Para el informe y fundamentación de las modificaciones a ley se nominó al diputado Carlos
Quiroga, quien cumplió un buen papel. Se inició la aprobación, los diputados aprueban en
grande el proyecto modificatorio de Ley 2029; luego se procede a la aprobación en detalle o
por artículos y deciden que solo se traten los artículos que se están modificando, moción que
es aprobada. Se da lectura al primer artículo, al segundo, y los Diputados levantaban las
manos aprobando casi sin ninguna observación, hasta que Carlos Quiroga hace una
fundamentación no muy buena, nos damos cuenta que el texto que estaba en sus manos, no era
el mismo al del Secretario de la Cámara de Diputados, quien hacia la lectura; tuvimos que
escribir papelitos al Carlos Quiroga, para explicarle lo que estaba ocurriendo; urgentemente
conseguimos el texto correcto para hacerle llegar; luego, todo iba de maravilla, incluso
aprobaron el articulo 8 inciso z, sobre definición de Usos y Costumbres, concepto elaborado
entre mi persona y Rene Orellana de la Mesa Técnica; entre mi nomás dije “hay algo que han
aprobado que nosotros lo hemos hecho”. A propósito, en Cochabamba cuando se discutía
acerca de los Usos y Costumbres, ninguno del gobierno y parlamento tenía una definición,
entonces nos pidieron que nosotros lo definamos, y así fue.
Se aprobó el Artículo 13 inciso j sin ningún problema, referido a la opinión técnicamente
fundamentada de la Superintendencenia en consulta con las instancias de la Participación
Popular y así se avanzaba. Se llegó al artículo 20, cuando una diputada del MIR (tenía que ser
de este partido), Sra. Mabel Cruz, echa un grito al cielo: no sabemos si alguien le hizo llegar
una instrucción o que pasaría, pero pide la reconsideración del articulo 13 inc. j, argumentando
que estamos inviabilizando al país, que las inversiones extranjeras ya no legarían, la sesión se
desorganiza, se genera polémica, hasta que un diputado pide que se suspenda la sesión por las
muchas horas que habían sesionado, se pone a consideración y aprueban suspender para el día
siguiente; la diputada sale por la antesala, vociferando que lo que se está aprobando era una
barbaridad, tuve que salirle al paso y explicarle de que se trataba, ella parecía no tener un buen
argumento, me contestó algunas cosa, y como era mucha gente que salía, fuimos separados.
Así termino el día.
Por los medios de comunicación y por teléfono informo a Cochabamba de lo que había
sucedido y hasta donde se llegó. De la “llajta”81 me informan que hubo una buena
concentración de la población, y que para el día jueves la gente iba a salir decidida a tomar
acciones, pues ese era temperamento de la gente.
Al día siguiente, la sesión empieza a horas 6: 00 de la tarde, nuevamente nos instalamos en la
antesala, los del gobierno y nosotros; se origina mucha discusión, ya que los diputados aceptan
la petición de la diputada Mabel para reconsiderar el artículo 13, pero que el texto lo
aprobarían más adelante, por el momento se tiene que continuar.
En la antesala comenzó una discusión sobre la palabra “dictamen”, referido al artículo sobre
incrementos tarifarios, que debían realizarse el dictamen previo del municipio en consulta con
las instancias de participación popular, esto quería decir que para cualquier modificación de la
tarifas de agua potable, primeramente debía haber un dictamen del municipio, previamente
aprobado por las Organizaciones Territoriales de Base (OTBs)82. De entrada mostré mi
preocupación porque no se estaba respetando el acuerdo de Cochabamba; además las cosas se
complicaron, pues el Banco Mundial mandó un fax donde observando las modificaciones, y
condicionando el apoyo al país. Se discute mucho, quieren sustituir el termino “dictamen” por
otro. Aquí me entero que una cosa es dictamen, que significa opinión técnica, y otro es
dictamen vinculante, que significa “se aplica”. En la antesala no solo se discutía este aspecto,
también se introdujeron otros temas como la Indexación de las tarifas, en las cuales se habían
logrado algunas conquistas, pero querían aprobar lo que exigían los asesores de Aguas del
Ilimani, apoyados por el Superintendente Luis Uzin. En vista que las cosas estaban
distorsionándose demasiado, primero tuve que poner silencio en la sala con un tono un poco
fuerte, llamándoles por sus nombres, les dije “Erika, Uzin, Carvajal”, cuando les dije así se
callaron, “nosotros hemos venido para ver que se cumpla lo acordado en Cochabamba, no para
81
Palabra quechua para pueblo. Los cochabambinos suelen referirse a su departamento como la “llajta”.
volver a negociar, por lo tanto yo abandono estas conversaciones y regreso a Cochabamba a
informar que Uds. no están cumpliendo”, y me salí de la antesala; los del gobierno me salieron
al paso, discutimos, la prensa grabó esto y me entrevistaron, ya afuera, sale Pablo Solón, y
analizamos los hechos, yo le planteo que como están las cosas no vamos a lograr lo de
Cochabamba, y puedo aparecer como cómplice, pero Pablo me dijo que sin nuestra presencia
podían aprobar cualquier cosa y que teníamos que regresar, pensé un poco y veía que se tenía
que regresar. Regresé, Carvajal pidió que se elabore una propuesta para el problema del
dictamen y de la Indexación de las tarifas, el ambiente era otro, Erika se esforzó por elaborar
un texto que exprese lo que se quería, de esta forma, se acordó que en vez de dictamen diría
“opinión técnicamente fundamentada”, Comités de Vigilancia – OTBs se modificaría por
“Instancias de la Participación Popular”, y en la Indexación, se elimino completamente la
Indexación al dólar, cualquier variación tiene que ser en función a los costos del sector, este
fue el acuerdo que se llegó, lo único que había que esperar es que se llegara a aprobar; ya
existía una calma y los diputados aprobaban lo de Cochabamba, además de las últimas
modificaciones; todo estaba bien, marchaba aceleradamente, yo decía “esta noche se termina
esto”, cuando un diputado solicita que se suspenda la sesión, se generaliza esta solicitud y
aceptan suspender, yo pensé para el día siguiente, viernes, pero sugieren para el martes, yo no
podía creer, “esta es la clase de representantes que tenemos?” me preguntaba, “no les interesa
el grave conflicto social que se esta dando, las consecuencias que podría tener”, pero tambien
decía “esta pasando algo raro”. Nos reunimos en la oficina de los diputados campesinos
(Diputados campesinos, Mesa Técnica, el dirigente cívico de Vinto y mi persona), analizamos
la situación, nos dicen que en Cochabamba se ha dictado estado de sitio local, llamo por
celular al Oscar y me contesta rápidamente “en este momento estoy declarando en la PTJ” y
me corta, llamo al centro de comunicaciones (dirigida por la compañera Carmen) nadie
contesta, nos informamos que están detenidos y que es posible que también me detengan, pues
puede haber agentes en la puerta del Parlamento; se organiza una táctica de despiste y salimos
del Parlamento sin problemas. Ya nada tenía que hacer en la Paz. Obtengo un pasaje para
regresar el viernes 7 de abril.
82
Las OTBs son organismos de participación ciudadana, creados por la Ley de Participación Popular, en 1994.
3.13. Las Presiones Sociales Llegaron al Rojo Vivo
Cuando llegué a Cochabamba me informan rápidamente lo acontecido:
La población tomó las oficinas de Aguas del Tunari, además tomaron el Comité Cívico,
rodearon la Prefectura. El gobierno convocó al diálogo a la Coordinadora con garantía de la
Iglesia, pero sus miembros fueron apresados en pleno diálogo, en la Prefectura, con Estado de
Sitio pero no oficializado. Grave error del gobierno. Se da cuenta del error y decide soltar a los
representantes de la Coordinadora, quienes se niegan a salir de la Policía Técnica Judicial
(PTJ), donde se declararon en huelga de hambre; los tuvieron que sacar a la fuerza. Si no
ocurría esto las condiciones del viernes, iban hacer muy graves.
Yo informo sobre lo ocurrido en la Paz, por los medios de comunicación aclaro que quienes
están poniendo trabas en el Parlamento son los militantes miristas, especialmente Mabel Cruz.
La concentración de la población el día viernes es masiva, se comunica que la respuesta del
gobierno sería en la tarde. La gente se desplaza a las primeras cuadras de la Plaza, preparada
para enfrentar a los policías, no había signos de respuesta, los jóvenes dicen que se debe tomar
la policía y la Prefectura, comienzan a atacar a la policía y por tanto los enfrentamientos, pero
estos son cada vez más graves.
Nos convocan a una reunión en el Arzobispado, donde están presentes el Defensor del Pueblo,
los representantes de la Coordinadora, el Presidente del Concejo Municipal, el Alcalde y otros.
Llama el Prefecto muy preocupado porque la multitud estaba por derrumbar la puerta de la
Prefectura, y comunica que ha consultado al gobierno sobre la salida de Aguas del Tunari, y
que en media hora habría una respuesta definitiva; monseñor nos dijo que tratemos de calmar
a la gente y esperemos la respuesta. Después de media hora nuevamente llama el Prefecto e
informa que desde el gobierno central le han comunicado que se informe a la población que
Aguas del Tunari se va de Cochabamba, (la situación antes del anuncio es que la puerta de la
Prefectura y las instalaciones de la Policía estaban a punto de ser abiertas).
Monseñor
organiza una misa anunciando esta respuesta del gobierno y pidiendo que retorne la paz a
Cochabamba, la gente se volcó a la Plaza para festejar; yo pregunto “que hacemos con la
Ley”, “y los compañeros que están bloqueando?”, “la ciudad seguirá apoyando con
movilizaciones ?”; algunos de la ciudad nos dicen que hagamos un cuarto intermedio, que
levantemos los bloqueos; yo sabía muy bien que los compañeros difícilmente iban a levantar
los bloqueos.
Mientras unos festejaban y otros iban al templo, mediante el centro de comunicaciones tomé
contacto con los representantes de los puntos de bloqueo, consulto, muy pocos quieren
levantar el bloqueo, les comunico que realicen asambleas y que decidan, algunos ya nos
comunicaban que la Coordinadora estaba traicionando a las provincias; explico la situación de
las modificaciones a la Ley en el Parlamento y la mayor parte de los compañeros deciden
continuar con los bloqueos. Salgo a la Plaza queriendo participar, aunque del final de la misa,
pero veo mucha represión, algo estaba pasando, se gasificaba incluso en las puertas de la
catedral. No pude entrar, trato de ubicar a los otros miembros de la Coordinadora, nos
ubicamos y definimos un lugar de reunión. Nos reunimos frente a un televisor, llamamos a
Oscar, no lo podemos ubicar, en los informativos se ven contradicciones del Prefecto; mi
opinión era que el gobierno nos había tomado el pelo y que era inminente un estado de sitio,
Gabriel Herbas no comparte, menciona que el gobierno no puede burlarse de la Iglesia, incluso
de una misa, y sugiere que nos vayamos tranquilos. Al regresar a mi casa, en el camino me
encuentro con una persona, quien me dice que están saliendo a tomar presos y que hay estado
de sitio, inmediatamente tomó los recaudos necesarios. Ya ubicado en una casa segura, en la
televisión informaban que habían allanado la casa de Olivera, llamo a mi casa y me informan
que esta se hallaba rodeada. El estado de sitio había sido decretado, entre los confinados se
hallaba Gabriel Herbas. El gobierno no pudo descabezar a la Coordinadora, nos declaramos en
la clandestinidad, y entró a funcionar el segundo nivel de portavoces de la Coordinadora, este
segundo nivel debía actuar inmediatamente si pasaba algo con el primer nivel, y estaba
compuesto por dirigentes barriales.
Las movilizaciones del día sábado, 8 de abril, fueron masivas, la gente salía indignada y
agresiva, frente a semejante comportamiento del gobierno; los enfrentamientos en las calles
eran más violentos, grupos de jóvenes auto organizados tomaron la Plaza Principal,
organizaron sus barricadas, mientras otros grupos decidieron tomar la Séptima División de
Ejército. En los enfrentamientos un joven cae muerto, muchos heridos, los grupos auto
organizados toman la cárcel de San Antonio, incendian motos policiales y queman los
almacenes de una oficina estatal. En la noche regresa la calma, se hace el velorio, y el
domingo el entierro.
Desde la tarde del día sábado se tomó contacto con los diferentes puntos de bloqueo, a través
de medios de comunicación provinciales, sobre todo radios, para movilizar a las provincias
hacia la ciudad; se comunicó lo acordado: las organizaciones que se encontraban más distantes
debían enviar el 5 % de sus bases, mientras que las organizaciones ubicadas más cerca, entre
Quillacollo, Sacaba y Tarata debían enviar el 80%, el resto debían quedarse bloqueando. La
movilización se programó para el día lunes 10 de abril; el domingo, de igual forma nos
comunicamos con todos los puntos de bloqueo, mediante la central de comunicaciones, los
compañeros me informan que después de lo ocurrido el sábado, y frente a la intención de
intervenir los bloqueos, se estaban preparando, incluso fabricando algunas armas “caseras”,
que estas decisiones las estaban tomando en asambleas en los diferentes puntos de bloqueo,
con asambleas de hasta 4000 personas, pues los Valles y la Cordillera estaban en los puntos de
Bloqueo.
Los actos de solidaridad tanto en las provincias, como en la ciudad eran impresionantes:
personas que entregaban alimentos, como pollos, chanchos, papas etc; muchos granjeros,
también regantes, entregaban su ración de leche a los miembros de la comunidad para que
lleven a los bloqueos; en la ciudad las personas traían ollas llenas de comida, alimentos,
plátanos y naranjas, en carritos de mano para los chicos atrincherados en la Plaza Principal, la
mayoría chicos de la calle, a quienes la sociedad les trataba muy mal, pero que ahora los lazos
de solidaridad era distintos. Eran los llamados “Guerreros del Agua”.
IV. LA LLEGADA DE LAS AGUAS CLARAS Y LOS PRIMEROS RIEGOS
“Una vez que los regantes han realizado las jornadas de larka pichay, restaurando todo el sistema
de riego y realizando las ch’allas a la Pachamama, el Wirakocha llega con toda su savia y
empieza a recorrer las acequias; estas parecen venas que alimentan la naturaleza, de esta forma
llegan las aguas claras para el inicio de la siembra, hasta la producción”.
El lunes 10 de abril nos comunican que miles de personas, regantes, autoridades,
juntas vecinales comerciantes, campesinos, han empezado ha salir hacia la ciudad,
igualmente sucede en la ciudad; mientras esto ocurría nos convocan a una reunión,
el gobierno reconoce a la Coordinadora y quiere encontrar una solución. Nos
reunimos en un edificio, allí están José Orías (Prefecto), el Alcalde y el Presidente
del Concejo Municipal, representantes de la Universidad, el Defensor del Pueblo y
representantes de la Coordinadora. Se habla de las condiciones del acuerdo, nos
ponemos de acuerdo en mas o menos cual puede ser el contenido del convenio,
Orias en algunos temas menciona que debe consultar pero no ve problemas,
acordamos una nueva reunión sobre algo escrito; luego fuimos a la Plaza, que como
nunca estaba repleta, incluso las calles secundarias, nunca había visto tanta gente
concentrada; allí dimos el mensaje de que podía haber solución, pidiendo a la
población no abandonar la plaza, realizar una permanente vigilia y en la tarde se
tomarían las medidas necesarias en caso de que no hubiera solución. Esta práctica
fue una constante, desde enero las marchas eran concentraciones - asambleas en la
Plaza Principal donde no eran los discursos sino las determinaciones y la ejecución
de acciones inmediatas mediante la autoorganizacion, lo más importante.
En horas de la tarde nos reunimos nuevamente con los representantes del gobierno, y se
elaboraron los acuerdos; Maldonado y Soria fueron los redactores; se elaboró una carta con
términos en las que el gobierno decidía rescindir el contrato, se encomendaba la
administración de la empresa a SEMAPA residual, y se conformaba un directorio transitorio
con dos representantes de la Coordinadora, dos del municipio y uno de los trabajadores.
Respecto a las modificaciones de la Ley esta iba a ser aprobada por el Parlamento y que las
medidas de presión continuarían hasta que se cumpla este compromiso; antes de la definición
de este texto se hablaba que SEMAPA residual retornaría al municipio. El contenido de este
punto y los otros se llevaron a la Plaza, ya que la gente estaba comenzando a inquietarse y
podía comenzar a tomar medidas; la asamblea aprobó todo menos lo del municipio, por tanto
se hicieron las correcciones necesarias, en base a esto se firma el convenio. Inmediatamente
los diputados y mi persona viajamos a la Paz para la aprobación definitiva de las
modificaciones a la Ley 2029. Pero, resultó que el avión se fue con otros diputados. Por
solicitud del diputado cocalero Evo Morales, quien jugó un papel importante, y mi persona, se
consiguió otro avión de cuatro pasajeros, y en este viajamos tres diputados y mi persona.
Llegamos a la Cámara de Diputados a las 10 de la noche, los diputados habían avanzado
mucho en la aprobación, mi preocupación era si estaban respetando lo acordado, los
representantes de la Mesa Técnica me comunicaron que se estaba cumpliendo, y por fin se
terminaron de aprobar los últimos artículos.
Al día siguiente la Ley modificatoria (ahora numerada como 2066) pasó a la Cámara de
Senadores. Realizamos una estrategia para el Senado, primero se logró una entrevista con el
presidente del Senado, Leopoldo Fernández, quien nos aseguró que todo lo aprobado en la de
Diputados también sería aprobada sin modificación. La estrategia era igual que en la
Diputados, pues se contaba con senadores que fundamentarían todo lo logrado. Empezó la
sesión, se procedió a la aprobación de forma normal, hasta que el senador del MIR, Leopoldo
“polilla” López comenzó a realizar observaciones sin fundamento; este tenía la intención de
retardar, si es posible un día mas, al parecer como parte de una conspiración para “voltear”83 al
Presidente Banzer. Toma la palabra y dice “se esta procediendo muy rápido en la aprobación,
nos quieren hacer aprobar palabras o conceptos que inclusive no existen en el diccionario
como esto de Zona Concesible”, el presidente del Senado le indica que es una palabra
castellana y esta en el diccionario, pide un diccionario. Mientras tanto se sigue con la
aprobación; cuando llega el diccionario solicitan al senador Leopoldo López si se va a leer la
palabra “concesible”, este dice que ya no es necesario; un rato después vuelve a intervenir
queriendo modificar el artículo de la aprobación de las tarifas y la consulta a las instancias de
Participación Popular, menciona que es un mecanismo perjudicial para la inversión, ya que es
un sistema “cobista”84. En esto se me acabó la paciencia y con voz de tono alto dije algunas
palabras, el senador me miró y pidió al presidente que saquen a las barras, el presidente dijo
que si ocurre una interrupción más se procedería a desalojar la sala; entre mí decía “estos
habían sido los representantes del pueblo, que habíamos elegido en las elecciones, con razón el
país está como está”. Por fin, los senadores aprobaron la ley modificada, esta pasa al
Presidente de la República para que sea promulgada. Se comunica a Cochabamba, muchos
puntos de bloqueos son levantados, Evo morales comunica al Chapare pero no quieren
levantar hasta ver el documento, el Evo en tono alto les dice “confían en mi o no”. En otros
puntos de bloqueo no quieren levantar hasta ver el documento, como el Valle Alto, quienes me
83
Localismo para referirse a derrocar.
Cobista: de origen en la Central Obrera Boliviana, principal central sindical de Bolivia, muy crítica del Ajuste
Estructural.
84
piden llegar al día siguiente (miércoles) para que entregue estos documentos, y así fue; al valle
central en Vinto fue otro compañero a explicar.
Se habían logrado los objetivos, inicialmente tal vez considerados inalcanzables: que
la transnacional Aguas del Tunari salga de Cochabamba y que la Ley 2029 se
modifique en 31 artículos, esto fue posible porque la población, en todos sus
sectores estaba en las movilizaciones, se autoorganizó, condujo por sus objetivos,
rebasando a sus representantes. Los logros en la modificación a la Ley 2029 están
expresados en una nueva Ley, la No 2066.
Hoy la Coordinadora y los regantes tienen tres retos:
1. La aprobación del Reglamento a la ley 2066,
2. La rescisión del Contrato sin indemnización y
3. Definir el futuro de SEMAPA. Estos retos serán posibles también de lograr desde abajo,
con la participación de la gente.
CAPITULO V:
¿PUEDE EL GOBIERNO PROMOVER ACUERDOS?
LA NEGOCIACIÓN DE FEBRERO DURANTE LA GUERRA DEL
AGUA
Luego de los hechos de febrero, alrededor de la “Toma Simbólica de Cochabamba”, en la percepción colectiva
cochabambina el gobierno había ofendido a la región, pues la violencia utilizada por las fuerzas policiales de
represión traídas desde La Paz85, recordaba a momentos trágicos de las dictaduras militares, particularmente la
masacre del 26 de marzo de 198286; el convenio firmado la noche del 5 de febrero no había apagado este
sentimiento, y es bajo este ambiente que se desarrollaron las negociaciones a partir del día 14.
Tomando en cuenta que el convenio permitía revisar el Contrato y modificar la Ley, se esperaba que el gobierno
asuma una conducta más flexible, particularmente en el caso del Contrato. No fue así, y en el presente texto se
presentan elementos mostrando cómo el gobierno no supo manejar el proceso de negociación, como se esperaría
85
Más aún, circulaba hasta sentimientos regionalistas: “nos reprimen policías paceños y el que ordena la
represión es un camba (refiriéndose a W. Guiteras, entonces ministro de gobierno)” era un comentario común.
86
Ese día, una multitudinaria marcha encabezada por los fabriles, exigiendo la apertura democrática, fue
violentamente reprimida en la Plaza 14 de Septiembre, por el ejército y paramilitares, dejando un saldo de 5
muertos y varios heridos.
de una administración moderna (Calderón/Lechner 1998:40)87. Por el contrario, mantuvo un comportamiento
autoritario, excluyente y poco claro, generando incertidumbre respecto a la ratificación de los acuerdos
alcanzados con la brigada parlamentaria, para modificar la ley, y provocando el abandono de la Coordinadora de
la mesa de negociaciones del contrato. La “Batalla final” en Abril sería el resultado final de este “cuasi” fracaso
en la negociación.
En la primera parte del documento se describen los principales antecedentes que hicieron posible la negociación
de febrero, particularmente los bloqueos de enero y la “toma simbólica (…)”; la segunda parte esta dedicada a la
presentación de una breve cronología de la negociación, que termina con el abandono de la Coordinadora de la
negociación en la Casa Maurer, luego de haber presentado su documento de “conclusiones”. En la tercera sección
se analiza aspectos que explican el curso que tomó la negociación. Por último, en la cuarta sección, se muestran
los efectos producidos por el proceso.
El texto enfatiza más el análisis de la negociación de la Ley 2029, debido a que en esa comisión la FEDECOR
tuvo un rol protagónico, pués el tema central de la discusión fueron las fuentes de agua y los derechos
tradicionales de agua basados en usos y costumbres.
I. ANTECEDENTES DE LA NEGOCIACION
La negociación de Febrero solo se entiende en el marco de dos hechos previos: los bloqueos de Enero, y la “toma
simbólica de la ciudad de Cochabamba”, en Febrero. Ambos acontecimientos hicieron posible que la
Coordinadora y el Gobierno se sentaran en la mesa de negociaciones.
Primer bloqueo y paro regional (I/00). El 11 de enero, la Coordinadora, en esta ocasión con el apoyo del Comité
Cívico (C.C.), que convocó a un paro cívico el primer día de la movilización, y los transportistas, por primera vez
lograron paralizar totalmente la región durante tres días, al cabo de los cuales, se alcanzó un acuerdo; los aspectos
más importantes del acuerdo eran:
-
87
Conformar una comisión que en un plazo no mayor a 30 días proponga una nueva estructura tarifaria, la
misma que garantice la construcción integral de Misicuni.
Revisión global y en detalle del contrato con AT.
Concertar una nueva Ley de Aguas.
La Brigada Parlamentaria, el Comité Cívico y la Coordinadora, en 45 días deben presentar un proyecto de
ley modificatorio de la Ley 2029.
Sistemas privados de agua pre-existentes no forman parte de las concesiones de agua del concesionario.
(Convenio 13/II/00)
Para alcanzar una gobernabilidad democrática moderna “(…) no bastan reformas lúcidas si no están
acompañadas por la constitución de espacios públicos de negociación y, por tanto, de actores con capacidad
autónoma para llegar a acuerdos institucionalizados” (Calderón/Lechner, 1998:40).
En la revisión del Contrato apenas hubo avances, pero en el caso de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado
Sanitario efectivamente hubieron reuniones con la brigada parlamentaria para su anális, tanto que se estableció un
cronograma de trabajo. El problema era que el trabajo era demasiado lento, pues los parlamentarios al mismo
tiempo desarrollaban otras ocupaciones88.
La toma simbólica de la ciudad de Cochabamba (II/00). Otro momento fundamental en la Guerra del Agua
cochabambina, donde luego de dos días de enfrentamientos, bloqueos y movilizaciones, se logra un nuevo
acuerdo, que en resumen señala lo siguiente:
-
Desarrollar los esfuerzos necesarios para la ejecución del Proyecto Misicuni.
Continuar las negociaciones para modificar la estructura tarifaria.
Se continúan cobrando las tarifas vigentes a octubre de 1999.
La Brigada parlamentaria y las organizaciones de la sociedad civil revisaran, por tiempo y materia, la Ley
2029 para entregar en el plazo establecido el 13 de enero, una nueva ley modificada.
Revisar el contrato con AT, mediante una comisión técnica de parte del gobierno, sociedad civil y el
consorcio (cada uno con 4 representantes).
Repliegue de fuerzas militares y policiales y se levantan bloqueos y otras medidas de presión.
Liberación de detenidos y atención a heridos.
Durante la vigencia del convenio no habrán medidas de presión.
Garantes del Convenio: Monseñor Tito Solari y Defensor del Pueblo, Dr. Luis Baptista Morales.
(Convenio 5/II/00)
En el caso de la Ley, lo importante es que el convenio claramente explicitaba la
“revisión por tiempo y materia”, pues la queja de la FEDECOR había sido la
irregularidad e informalidad de los parlamentarios, y el plazo impuesto para su
tratamiento, factor que orientaría las negociaciones; por otro lado, el hecho de
establecer como garantes al Obispo y al Defensor del Pueblo confirmaría su futura
labor de mediadores y facilitadores en la negociación del contrato.
88
De todas maneras, en las negociaciones de febrero se retomará lo avanzado hasta ese momento.
II. CRONOLOGIA DE LA NEGOCIACION
Lunes 7/II. Reuniones preliminares, sobre la ley 2029, en la sede de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba.
Martes 8/II. En conferencia de prensa, la Coordinadora manifiesta que no participará de las negociaciones,
mientras no se cumplan a cabalidad los términos del Convenio, como ser:
-
Resolución de la Superintendencia congelando las tarifas
-
Atención a los heridos, pues el gobierno se comprometio correr con los gastos
Además piden la suspensión de la publicidad gubernamental en medios
periodiíaticos sobre la reducción del incremento al 20%, por contradecir el convenio.
Se inician las negociaciones en la casa Maurer, solamente con la participación del Comité Cívico. El
Superintendente Uzin manifiesta que Aguas del Tunari debe aceptar el congelamiento de tarifas, de otra manera,
como declara el Dip. Maldonado, miembro de la Coordinadora, la negociación no podría continuar. G. Thorpe,
gerente de Aguas del Tunari asiste a la reunión, en calidad de “veedor”. En esta sesión el Comité Cívico solicita
información adicional, fundamental para el futuro de las negociaciones, pues como decía M. Barrientos, su
presidente: “por la falta de información fracasaron las anteriores negociaciones”, refiriéndose a las reuniones
previas a la “toma simbólica (…)”. (LT 9/II/C1).
A pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico acepta excluir de la negociación del contrato a FEJUVE, por los
vínculos de su presidente con el NFR y la empresa concesionaria: “José Orellana (se convirtió) en relacionista
público de Aguas del Tunari” y por tanto “no tiene moral para defender los intereses de los cochabambinos”,
declaraba O. Olivera, dirigente de la Coordinadora (LT 9/II/00 C1).
Esta comisión declara cuarto intermedio hasta el dia 14/II, esperando que hasta esa fecha la Superintendencia
emitiera una resolución referida al congelamiento de tarifas, y el gobierno responda a las demandas de la
Coordinadora y el organismo cívico.
En la comisión de la Ley, la FEDECOR envía una propuesta de ley modificatoria al Parlamento, como base para
las negociaciones.
El Ministro de Informaciones, Jorge Landivar, desde La Paz, declara que “si no hay incremento no hay
Misicuni”, y advierte que el “tarifazo” se producirá irremediablemente con la factura de febrero; mas aun, señala
que los cochabambinos habrían interpretado mal el convenio, porque creyeron que se congela la tarifa hasta
lograr consensos (LT 9/II/00/ C1).
Miércoles 9/II. La Coordinadora expresa su molestia por las declaraciones del Ministro. Landivar el día anterior,
las califica de “prepotentes y chantajistas” (OP 10/II/ 8A), y reafirma que no participará de las negociaciones
mientras no haya una resolución oficial sobre el congelamiento de tarifas.
El gobierno conforma la comisión negociadora, a la cabeza del ministro J. Luis Lupo; también participarán los
ministros de Hacienda (H. Muller), Comercio Exterior (C. Saavedra) y de Gobierno (W. Guiteras), además del
Viceministro de Servicios Básicos, Waldo Valle. El ministro Landivar “aclara” sus declaraciones del día anterior,
y manifiesta que “si se llega a un acuerdo, a partir de febrero se tendría que pagar la nueva tarifa establecida”,
mientras tanto las tarifas están congeladas (OP 10/II/00/ 9A).
Jueves 10/II. A medio día el ministro telefonea a la sede de los fabriles, conversa con Olivera para “aclarar” que
“la estructura tarifaria (…) y de acuerdo a lo que está convenido, está congelada (…) hasta tanto no se concluya
con el proceso de negociación” (LT 11/II/00/ C2). La Coordinadora considera “un triunfo” la retractación del
Ministro Landivar.
Se reune el equipo económico del ministerio de Hacienda para definir el tema del incremento tarifario. No hay
resultados, pues no tienen decidida la forma de cubrir el congelamiento de tarifas acordado con la region. (LT
11/II/00/ C2) Como Aguas del Tunari no recibiría ingresos adicionales por el incremento, este déficit debía ser
cubierto por el gobierno, pero este no tiene fondos.
Viernes 11/II. Reunión del equipo económico ministerial con los representantes de la empresa AT, para negociar
la nueva estructura tarifaria. El Diputado del MIR89 O. Torrico declara que los directores de los consorcios
International Water y Abengoa habrían anunciado oficialmente en La Paz romper el contrato, por no existir
condiciones para invertir en el departamento de Cochabamba (LT 12/II/00/ C1). La Coordinadora ve este anuncio
como una prueba que sus ejecutivos simplemente vinieron a lucrar a costa del bolsillo de los cochabambinos (LT
12/II/00/ C1).
La Superintendencia aun no ha emitido la resolución del congelamiento de tarifas, mientras no concluyan las
negociaciones entre el gobierno y la empresa (LT 12/II/00/ C1).
Sábado12/II. El Superintendente reconoce que el gobierno no consultó con Aguas del Tunari para congelar las
tarifas y así pacificar el departamento. De ahí la molestia de la compañía y su amenaza de dejar el país (LT
13/II/00/ A11).
89
MIR, sigla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, partido de tendencia socialdemócrata que participó en
alianza del gobierno del Gral H. Banzer.
La Coordinadora ratifica que asistirá a las negociaciones solo si se ratifica el congelamiento del incremento
tarifario a la estructura previa a la concesión, y si se soluciona la situación de los heridos, detenidos y otros
afectados en la represión del 4 y 5/II (G. Herbas, dirigente de la Coordinadora en OP 13/II/00). Además hay
quejas sobre la información solicitada: “recién nos llegó la información el viernes (11/II) en horas de la tarde a
través del Comité Cívico, pero está incompleta. No hemos tenido el tenido el tiempo necesario para analizarla”,
se quejaba el diputado G. Maldonado (OP 13/II/00).
Domingo 13/II. AT publica una solicitada confirmando que las tarifas de diciembre 99’ y enero 00’ están
congeladas.
El Diputado oficialista Uriona declara que modificar la Ley 2029 no será fácil, pués de acuerdo a las sugerencias
planteadas por la Coordinadora, su revisión implicaría revisar a la vez la capitalización y la ley SIRESE,
particularmente el cuestionamiento al sistema de Superintendencias (LT 14/II/00).
El Diputado Maldonado adelanta que la propuesta de la Coordinadora será la rescisión del contrato, pues la
modificación del contrato de concesión parece imposible, debido a que las cláusulas del contrato no lo permiten
(OP 14/II/00/ 4A).
Lunes 14/II. A horas 10:00 se inicia oficialmente la negociación en la comisión de la Ley 2029, en la sede de la
Brigada Parlamentaria de Cochabamba.
La Coordinadora llega al lugar con un grupo de representantes y campesinos regantes: en la inauguración hacen
vivas y mueras; silban a los parlamentarios e insultan al dirigente de FEJUVE.
Al inaugurar la reunión, el Ministro de Vivienda, Ruben Poma declara que la Coordinadora sea más seria, pues
primero habría pedido modificar 5 artículos, luego son 15. “no podemos estar sujetos a constantes
modificaciones” (OP 15/II/00/ 13A).
A horas 15:50 (estaba programado para las 14:00) se inicia la reunión en la Casa Maurer90, para tratar la revisión
del Contrato de concesión. Participan los ministros Muller, Lupo, Orias, Superintendente Uzin. Los colegios
profesionales en representación de la Coordinadora, el Comité Cívico y el gobierno presentan sus argumentos. Se
da lectura al documento de respuesta de la, recién creada, Superintendencia de Servicios Básicos (SSBB) a las
observaciones de la Coordinadora y el Comité Cívico, la respuesta de esta organizaciones viene a cargo de los
colegios de profesionales.
90
La Casa Maurer es una sala de retiro de la Iglesia Católica; se halla ubicada en la localidad de Coña Coña, a 5
Km de la ciudad de Cochabamba; por su distancia era más dificil llegar hasta el lugar de legociación.
Se conforman tres comisiones, Jurídica, Económica y Técnica, quienes analizarán aspectos específicos del
contrato. Las comisiones trabajaran por tiempo y materia, y sus resultados deben ser expuestos en una plenaria el
día lunes 21/II. (en LT 15/II/00/ C2).
El Art. 44 del Contrato permite hacer cambios dice Uzin, pero siempre y cuando sea de común acuerdo entre las
partes contractuales; por ello, una vez que el gobierno y dirigentes cívicos se pongan de acuerdo, “faltará un paso
mas, que es lograr que Aguas del Tunari acepte los cambios que se le haga al documento” (OP 15/II700/ 12A).
El ministro Muller declara que “existe el riesgo que el consorcio Aguas del Tunari deje el Proyecto Múltiple
Misicuni si no existe un incremento en las tarifas y si no se modifica la actitud de los cochabambinos” (Ministro
Muller en OP 15/II/00/ 13A).
Martes 15/II. En la negociación de la Ley 2029, el gobierno acepta introducir el tema de usos y costumbres en la
Ley. Se han analizado cuatro puntos de los 15 observados por la Coordinadora; otros temas aprobados: respeto a
cooperativas, comités y sistemas de agua potable de comunidades; asimismo se aprueba que los sistemas de agua
alternativos de distribución de agua, sin fines de lucro, no sean sometidos a las empresas concesionarias de una
ciudad, sino que trabajen de manera independiente y si voluntariamente lo deciden, se puedan fusionar con ellas
(OP 16/II/00/ 10A).
No sesiona la comisión del Contrato.
Miércoles 16/II. En el tema contrato, las tres comisiones han estado reunidas trabajando. Hay profundas
contradicciones, y no se ven avances.
En la comisión de la Ley hay avances, particularmente en el reconocimiento de los usos y costumbres; además se
logra modificar el carácter monopolista de la ley. La reunión ha sido suspendida hasta el lunes 21, debido a las
sesiones del parlamento.
Jueves 17/II. AT expone su modelo financiero, en la Prefectura, pero se niega a su acceso público. Solo la presión
del Comité Cívico y la Coordinadora logrará que estos presenten el software. La razón que se arguye es que se
trata de “propiedad intelectual”.
Continúa el trabajo en las tres subcomisiones del Contrato, sin avances.
Lunes 21/II. En la comisión del contrato, La Coordinadora entrega su documento de Conclusiones, luego del
trabajo durante la pasada semana en las 3 comisiones. En ella, luego de una argumentación, solicita la resolución
del contrato. Coordinadora emplaza al C.C. a que se pronuncie al respecto; Barrientos dice que estudiaran el
contrato y darán respuesta (OP 22/II/00/ 10A). Luego se retira de la negociación, con la promesa de retornar
cuando haya respuesta al documento. Las Comisiones no habían terminado su labor, en la económica por ejemplo
se debe analizar el modelo financiero.
Martes 22/II. La Coordinadora da plazo hasta el día 24 para la respuesta a su documento. El Comité Cívico
amenaza con retirarse de las negociaciones si no se responde al documento de conclusiones de la Coordinadora,
mientras tanto el diálogo continua entre el gobierno y el organismo cívico.
Llega a Cochabamba un experto de International Waters para explicar el modelo financiero; por su parte la
Federación de Empresarios Privados de Cochabamba contrató un experto para apoyar el análisis del modelo
financiero.
Domingo 277II. En una solicitada por la prensa escrita la respuesta del gobierno al documento de conclusiones de
la Coordinadora. Pero esta organización ya ha declarado estado de emergencia, y al día siguiente hay una
asamblea para definir futuras medidas de presión. A pesar de ello, la comisión de la Ley culmina su labor,
modificando 31 artículos de los 75, pero dejando otros para la discusión el Parlamento. La Brigada Parlamentaria
de Cochabamba promete hacer todo lo que esté a su alcance para ratificar los acuerdos, pero sin asegurarlo.
III. EL GOBIERNO EN LA NEGOCIACION
En este acápite se analizan aspectos que explican la negociación, particularmente la actitud del gobierno durante
el proceso.
3.1. Gobierno Obligado a Negociar
Al inicio del conflicto, el gobierno era abiertamente contrario a negociar, pues consideraba que:
-
La ley estaba referida a la distribución de agua potable, no de “agua cruda”; por otro lado, consideraba que el
Contrato con Aguas del Tunari era para el servicio en la ciudad de Cochabamba, por tanto los campesinos y
regantes poco tenían que hacer en el conflicto91.
-
La Ley había sido aprobada en el Parlamento de la República, de acuerdo a un consenso interpartidario
previo, es decir, dentro la institucionalidad democrática.
-
El Contrato había sido de conocimiento y aprobación de los “stakeholders” regionales, particularmente la
Prefectura, Alcaldía Municipal, Comité Cívico, FEJUVE.
-
El incremento tarifario era para garantizar el Proyecto Múltiple Misicuni, uno de los grandes anhelos
colectivos para impulsar el desarrollo regional.
-
El movimiento de Cochabamba tenía un trasfondo de intereses sectarios, tras el cuál se hallaban partidos de
la oposición, particularmente de extrema izquierda, opuestos a Misicuni.
¿Bajo estos antecedentes, para que negociar? El ministro Saavedra mas bien hablaba de informar a los
“k’ochalas”92 sobre las ventajas y beneficios del contrato y la ley. Por ello, hasta la movilización de Enero del
2000, el gobierno no comprendió la magnitud del movimiento que se estaba gestando. El bloqueo de Enero y la
“toma simbólica de la ciudad de Cochabamba” en febrero, son dos momentos de movilización, por los cuales la
Coordinadora, mediante la presión social, obligó al gobierno a sentarse en la mesa de negociaciones y escuchar
las demandas y reclamos93. Con este hecho, una vez más se reproducía un rasgo de la cultura política boliviana: el
gobierno solo atiende las demandas de la sociedad civil cuando hay presión social, indicador de un Estado premoderno.
91
Como decía el ministro de Vivienda, Ruben Poma, al incio de las negociaciones: “la Ley no puede confundirse
con ley de Aguas”.
92
Adjetivo para referirse a la población cochabambina.
93
Recordando este hecho, el Dip. C. Quiroga decía: “El 13 de enero, habíamos firmado un convenio, en el cual se
conformaban dos comisiones; la primera para la revisión de las tarifas del agua potable, y las modificaciones al
convenio suscrito con esta empresa, comisión en la que los diputados de la brigada parlamentaria, no
participamos. La segunda en la que sí nos hacíamos responsables de poder conducir el trabajo era la comisión
para revisión de la ley 2029, del agua potable y el alcantarillado” (discurso de presentación de conclusiones de
negociación Ley 29/II/00).
En suma, el gobierno es forzado a negociar, y no fue resultado de un proceso racional de búsqueda de
concertación. Que efectos tendrán este hecho posteriormente? Pues la desconfianza; la Coordinadora nunca
confió en las ofertas y argumentos del gobierno, aunque estas hubieran sido hechas de buena voluntad, y este no
dejo de ver a la Coordinadora como un movimiento de “extremistas”.
En el caso de la Ley 2029, a pesar de los acuerdos alcanzados, la Coordinadora estaba convencida que en el
Parlamento habría filtros que modificarían lo acordado; mientras que en el Contrato, ingresó a la negociación
sabiendo que el gobierno lo defendería en su forma original; en ambos casos, la Coordinadora era escéptica del
uso exclusivo de la vía legal y constitucional para alcanzar los objetivos propuestos.
3.2. Gobierno obligado a reconocer a la Coordinadora como Sujeto de Negociación
Así como la presión social obligó al gobierno a negociar, a la vez le obligó a reconocer a la Coordinadora, por
primera vez en el conflicto, como sujeto de negociación o interlocutor. Antes de febrero, el gobierno no veía a la
Coordinadora como actor del conflicto, menos como un “stakeholder” con quien negociar, pues consideraba que
la Coordinadora era una organización plagada de extremistas y miembros de partidos “anti-sistémicos”94,
mientras que, en la percepción estatal el Comité Cívico constituía la organización reconocida que representaba
los intereses regionales, por tanto interlocutor legítimo. Bajo este criterio, durante las negociaciones el gobierno
paulatinamente intentó excluir a la Coordinadora de reuniones y eventos, por ejemplo brindando mayor
información al organismo cívico. Obviamente este hecho solo profundizó la desconfianza mutua, limitando
cualquier posibilidad de comunicación. Por ello, cuando la Coordinadora se retiró de las negociaciones, la
negociación se facilitó para el gobierno, pues el Comité Cívico era un interlocutor funcional a los deseos del
gobierno, y con los cuales era más fácil alcanzar consensos; de hecho lograron arribar a un borrador de convenio,
pero los hechos de Abril impidieron su conclusión, además que entonces la legitimidad del organismo cívico
estaba absolutamente maltrecha.
3.3. Acceso a información
Solo en la medida que la Coordinadora tuvo acceso a información, que previo a las movilizaciones eran
inaccesibles, pudo exponer con mayor claridad y firmeza sus argumentos durante las negociaciones.
Al momento del inicio de la negociación no se tenía información sobre el modelo financiero de la empresa,
tampoco se conocía la salud financiera de International Water, ni documentos que acrediten la solvencia
financiera para implementar el proyecto Misicuni. Asimismo requerían confirmar conclusiones iniciales a las que
habían llegado, luego de leer el Contrato: el Proyecto Múltiple Misicuni había sido flexibilizado, y estaba sujeto a
nuevos estudios y otros factores externos. Por ello, previo al inicio de la negociación, pidieron acceder a toda la
94
Término en boga entre los politólogos neolibrales, y que describe muy bien la percepción que tiene el discurso
político dominante sobre la impronta de movimientos sociales como el de la Coordinadora.
información disponible sobre el contrato95; aunque tarde y mediatizada por los obstáculos impuestos por el
Comité Cívico, esta llegó y permitió afinar argumentos y posiciones. Y por ello también la discusión del modelo
financiero, por ejemplo, se tornó importante, pues allá se definían los criterios para la elevación de tarifas y
ganancias para la empresa, y cuando la Coordinadora se entero de aquello, solicitó conocer el software completo
del modelo, pedido inicialmente rechazado por la empresa, argumentando que era “propiedad intelectual”, pero
que en realidad implicaba dar una información vital sobre el funcionamiento de la empresa. En el caso de la Ley
estaba mas claro, pues la discusión era en torno a un documento legal, y sobre el cuál no se requería información
adicional.
3.4. Rol de los Técnicos y Asesores
La Coordinadora buscó apoyar sus demandas con argumentos técnicos, por ello en las negociaciones contó con
equipos asesores de técnicos y especialistas. Este hecho es novedoso en la práctica política de los movimientos
sociales bolivianos, en general acostumbrados al eslogan y la consigna, en muchos casos reduccionista.
La Mesa Técnica del Agua tenía una propuesta de Ley del Recurso
En la comisión de la Ley 2029, el
Agua alternativa a la del gobierno, y se vieron sorprendidos cuando
asesoramiento estaba encomendado a
en el Parlamento, sorpresivamente aprobaron la Ley de Agua Potable
y Alcantarillado Sanitario. La FEDECOR había participado de las
la Mesa Técnica del Agua, una
actividades de la Mesa Técnica de Trabajo, a partir desde diciembre
organización constituida por varias
99’. Un primer acercamiento de la Coordinadora con la Mesa Técnica
fue la participación en un seminario organizado por el Comité de
ONG’s,
de
apoyo
a
las
Defensa del Agua, donde miembros de la Mesa presentaron el
organizaciones
campesinas
e
borrador de una probable demanda ante el Tribunal Constitucional, y
Pablo Solón hizo una exposición brillante de observaciones a la Ley.
indígenas que desde hacia una año
Estas presentaciones causaron grata impresión entre los asistentes.
atrás estaban discutiendo la ley de
Por su parte, la Mesa Técnica vio en Cochabamba la base social que
necesitaban para canalizar las observaciones que ellos estaban
Aguas con el gobierno.
estudiando y reclamando desde hacía ya tiempo, pues ni la CSUTCB
que se hallaba en problemas internos serios y con escasa capacidad
de movilización, ni los indígenas cuya preocupación mayor era la
Durante la presentación de los
titulación de tierras, consideraban al agua una demanda prioritaria;
acuerdos alcanzados para modificar
por ello se sorprendieron por la gran capacidad de movilización de la
Coordinadora.
la Ley 2029, el Diputado C. Quiroga,
Por ello, cuando se establecieron las negociaciones con el gobierno,
nombrado
moderador
de
las
la Coordinadora internamente decidió que la negociación de la Ley
sería responsabilidad fundamentalmente de la FEDECOR, quienes
reuniones, elogió al equipo asesor de
invitaron a la Mesa Técnica como asesores para participar en la
la Coordinadora, hecho no casual si
negociación.
El equipo estaba conformado por:
tomamos en cuenta la gran calidad de
Pablo Solón. Director de la fundación Solón (La Paz). Economista.
las presentaciones, principalmente de
Brillante expositor, didáctico para argumentar, puso en problemas a
los funcionarios de gobierno en más de una ocasión.
los asesores, quienes realizaron
Rene Orellana (CEJIS Santa Cruz)) Sociólogo. Otro gran expositor,
defensas
brillantes
de
las
claro y preciso para ordenar las argumentaciones; junto con Solón
hacían una dupla temible en las argumentaciones frente al gobierno.
observaciones planteadas, mediante
María Esther Udaeta (CIPCA La Paz). Economista. Gran conocedora
del mundo político; intervino poco pero en forma coherente; en
95 general estaba tras bambalinas apoyando en las tácticas de
A lo largo de la negociación son frecuentes las quejas sobre la información insuficiente y la calidad de esta (por
y el
con los C2).
demás negociadores.
ejeargumentación
mplo Barrientos
enlobby
LT 17/II/00/
A este equipo se sumaban Omar Fernández, presidente de la
FEDECOR, economista, cuya tesis de licenciatura estaba referida al
análisis histórico de las comunidades campesinas de Tiquipaya de sus
sistemas de agua; además de Carmen Peredo, también miembro de la
FEDECOR, abogada, por tanto conocedora del tema que se discutía.
un uso didáctico de cuadros y gráficos, dejando sorprendidas a la concurrencia.
A este hecho se suma cierto carisma personal del equipo asesor, que supo ganarse la confianza de parlamentarios,
quienes al inicio de la discusión veían con desconfianza y escepticismo las propuestas de la Coordinadora.
Por el contrario, en el lado del gobierno los técnicos del Viceministerio de SSBB carecían de estas habilidades;
mas aún, las intervenciones de Viceministro, Waldo Valle, quien estuvo gran parte de las sesiones, eran precarias,
pues habia llegado al cargo apenas semanas antes. El que salvaba con creces esta deficiente performance del
gobierno, era el asesor,
Rojas Ortuste, joven consultor externo, de gran experiencia en México y que
prácticamente fue quien abanderó la defensa de la Ley96.
El factor equipo asesor fue importante en el resultado de la negociación, pues en la discusión de la Ley, los
técnicos de la FEDECOR y la Coordinadora mostraron mayor coherencia en la discusión.
3.5. Los participantes
Cuatro aspectos a tomar en cuenta en
este
aspecto:
quienes
y
como
participaron, que capacidad de decisión
tenían, el grado de conocimiento del
tema
y
su
continuidad
como
negociadores.
Tipo de participantes. La gente del
gobierno que asistió a las negociaciones,
se
hallaba
entre
dos
perfiles
de
Carlos Quiroga, hijo de ex patrones de Tiquipaya, con frecuencia,
muchas veces inconscientemente, suele comunicarse con los
campesinos aún bajo ese tipo de relación patrón-colono; la expresión
por excelencia de ello es tutearlos. Omar Fernández , dirigente de la
FEDECOR, conocía a Quiroga desde años atrás, pues también es
tiquipayeño, además que habían participado juntos en la resistencia
contra García Meza. Durante las negociaciones, mientras Fernández,
siguiendo el ritual formal, llamaba a Quiroga como "honorable" o
"diputado", este le respondía tuteándolo; cansado de este trato, pues
en la negociación se reflejaba en una relación de poder asimétrica,
en un momento Fernández le dice "te puedo llamar Carlos no?, y
también empezó a tutearlo, quien se resignó al hecho, pero que
ayudó a crear un ambiente más horizontal en la negociación
participantes: aquellos que ponían obstáculos a las discusiones, y los que ayudaban a avanzar y aclarar los temas
en debate. Un ejemplo paradigmático del primer caso es el Ing. Gonzalo Rico, entonces presidente de la empresa
Misicuni, quien en la comisión técnica del Contrato, mostró una conducta absolutamente negativa:
“La comisión técnica se embarulla, (pues) se incluye en esta comisión a una persona que lejos de llevar y
conducir en buena forma esto, lleva simplemente a enmarañar aun más la apreciación técnica, es el caso del
ingeniero Gonzalo Rico que no permite que esta comisión siquiera avance un milímetro de su trabajo,
especialmente porque mezcla, temas financieros, temas jurídicos con los temas técnicos (Gabriel Herbas V/00).
96
Rojas Ortuste meses despues apareció en la lista de candidatos para sustituir al Superintendente de SSBB,
hecho que causó cierto optimismo en la Coordinadora, pues veían en él una persona de diálogo.
La animadversión de la Coordinadora fue tal que en algún momento esta organización amenazó con retirarse de
la negociación si Rico continuaba con esa actitud97; es probable que sin la presencia de Rico en la comisión del
Contrato, el ambiente de tensión y enfrentamiento se hubiera reducido.
Del segundo perfil, un ejemplo es Franz Rojas Ortuste, Asesor del Viceministerio de Saneamiento Básico, quien
intentó argumentar técnicamente aspectos de la ley 2029, sin hacer referencias personales y mostrando una
apertura a la discusión, en general escasamente vista entre los funcionarios del gobierno.
Capacidad de decisión. La Coordinadora se quejó sobre la ausencia de los ministros en el trabajo de comisiones
del Contrato, “la participación de ninguna de las comisiones tenía un carácter decisorio, quizá hubiese avanzado
estas comisiones si el gobierno delegaba a ministros con decisión. (...) (esta era) la percepción de la Coordinadora
cuando se lo vio a los ministros Muller y Lupo, al inicio, pero, cuando ya se organizan las comisiones dejan algún
superintendente, dejan algún técnico, dejan a otro técnico y se van los ministros, creo que es donde el gobierno
muestra la poca seriedad en el problema del agua” (Gabriel Herbas V/00).
Estabilidad de los participantes. A su vez el gobierno criticó la “rotación” de representantes
de la Coordinadora en las negociaciones, particularmente en la comisión del Contrato, pues
algunos asesores estaban un día y al otro aparecía otro, quitando continuidad al trabajo. El
problema es que estos asesores eran voluntarios, encomendados por sus colegios de
profesionales, pero no podían dedicar tiempo completo al tema: “(…) no habían personas
pagadas, excepto Gonzalo Maldonado, por su carácter de diputado (…) quizá la Coordinadora
tenga ciertas debilidades, en ese plano. Pero tampoco se le puede señalar injustamente que no
ha tenido continuidad. No se paga a la gente no se le puede obligar a hacer un trabajo
voluntario (…)” (G. Herbas V/00).
Conocimiento del tema. En la Comisión de la Ley fue evidente que muchos parlamentarios se enteraron de la ley
el momento de la discusión; la descripción periodística del primer dia de la negociación ilustra este hecho:
“Algunos parlamentarios dejaron ver que desconocen la ley: algunos ojeaban el documento de principio a fin una
y otra vez y otros lo leían detenidamente” (LT 15/II/00/ C2).
3.6. Medios de Comunicación
La participación de la prensa en las negociaciones fue diferente en ambos escenarios de negociación: mientras en
la Comisión de la Ley el acceso era público, sin restricciones, incluida la prensa, en la Casa Maurer solo
ingresaban delegados y la prensa se quedaba fuera.
97
En otro momento, O. Olivera pidió al Ing. Rico, en plenaria, que no se riera cuando gente de la Coordinadora
intervenía.
Antes y durante la negociación, los funcionarios de gobierno se lucieron realizando declaraciones inapropiadas
para la necesidad de reducir los ánimos exaltados luego de la “Toma simbólica (…)” de febrero, como la
afirmación del Ministro de Informaciones, Jorge Landivar, días antes del inicio de la negociación, afirmando que
“si no hay incremento no hay Misicuni” (LT 9/II/00/ C1).
El día de inicio de las negociaciones (14/II), el gobierno se reúne en la prefectura para analizar el tema tarifas, al
finalizar se reitera la necesidad de incrementar la tarifa, y se desecha completamente la posibilidad de una
subvención por parte del Tesoro General de la Nación para hacer viable el Proyecto Múltiple Misicuni. El
Superintendente Uzin declara que el incremento tarifario es inevitable, si es que se quiere que el Proyecto
Misicuni siga adelante. “la tarifa es la base fundamental para cualquier proyecto”. (LT 15/II/00), y el ministro
Muller ratificaba: “existe el riesgo que el consorcio Aguas del Tunari deje el Proyecto Múltiple Misicuni si no
existe un incremento en las tarifas y si no se modifica la actitud de los cochabambinos” (Ministro Muller en OP
15/II/00/ 13A).
Al día siguiente, el ministro Saavedra refuerza este sentimiento de gobierno: “(…) la verdad, es que Aguas del
Tunari tiene la posibilidad de dejar el proyecto para alegría tal vez de algunos, pero para tristeza de la mayor
parte de los cochabambinos” (Ministro Saavedra 16/II/00)98.
Un gobierno moderno debe ser capaz de administrar escenarios de negociación, mas aun si se esta saliendo de
una confrontación cuya violencia había herido profundamente el imaginario cochabambino, y cuyo convenio de
pacificación habia establecido la posibilidad que todo el Contrato y la Ley eran revisables. Las metodologías de
negociación señalan la importancia de que los “stakeholders” se pongan de acuerdo respecto a la relación con la
prensa, particularmente las declaraciones sobre lo discutido en cada sesión. La negociación del agua fue también
muy sensible a este tema; al estar atravesado por la desconfianza mutua, y al no haberse fijado las reglas
previamente respecto a este tema, cada declaración era seguida con minuciosidad, y afectaba en el ambiente de
las sesiones.
La Coordinadora sabia la importancia de jugar con los media99, por ello deseaba que en lo posible los debates de
la negociación fueran públicos, hasta pensó en que debieran ser difundidos en vivo por los medios de
comunicación, hecho rechazado por el gobierno, por temor a debilitar aun más su posición en las negociaciones y
generar movilizaciones en plena negociación.
98
Y un día después: “estamos haciendo todo lo posible para que (AT) no se vaya (…). Solo un minúsculo grupo
impide que Cochabamba tenga agua (LT 17/II/00/ C2).
99
De hecho parte del exito de la Coordinadora se debe a su capacidad de jugar con los medios de comunicación
de masas (Crespo 2000).
Respecto a la prensa misma, dos elementos a destacar: primero la prensa tendía a cubrir la información del
Contrato, por la relación directa con la región, y porque, con una visión urbana, consideraba que el tema tarifario
era el principal. De esa manera, a pesar que el acceso era abierto, los periodistas solo aparecían en la sede de la
brigada parlamentaria para tomar declaraciones, antes que realizar un seguimiento del proceso. Segundo, se
observó una escasa capacidad de análisis de la negociación y los puntos debatidos; eran pocos los periodistas que
leyeron la Ley 2029 y el Contrato, los demás repetían eslógans y prejuicios sobre el tema. Este manejo poco
crítico de la información, escaso seguimiento de la negociación y una cobertura sesgada solo coadyuvó al
ambiente de desconfianza y escepticismo en el proceso.
3.7. La Ausencia de Aguas del Tunari
A pesar que el convenio de Febrero establecía el congelamiento de tarifas, el 7/II, Superintendente, declaró, dos
días después de firmado el convenio, que primero debían realizar reuniones con el consorcio para analizar el
convenio, las tarifas y el futuro del Proyecto Múltiple Misicuni”; el problema es que la autoridad de regulación
no había participado en la firma del convenio, por tanto tampoco había informado oficialmente los términos del
convenio a la empresa concesionaria. A la vez, estaba obligado a acatar los términos del convenio; un ejemplo de
la subordinación del organismo “técnico”, a las decisiones políticas coyunturales del gobierno.
La empresa Aguas del Tunari decidió no participar de las negociaciones; su gerente, G. Thorpe resumía en una
frase sus razones: “nosotros tenemos un contrato con la Superintendencia” (Thorpe en LT 17/II/00/ C2), y el
superintendente Uzin, justificando la ausencia expresaba “en realidad, se trata de una negociación entre el
gobierno y la representación de la sociedad cochabambina, donde no necesariamente debe estar Aguas del
Tunari” (Uzin LT 17/II/00/ C2)100. Es decir, en el razonamiento de la empresa y la Superintendencia, había un
contacto firmado por el gobierno boliviano, a través de la Superintendencia, que debía ser respetado por las
partes. Por tanto Aguas del Tunari se desligó del proceso y dejó en manos del gobierno la negociación,
asumiendo que el Contrato seria defendido por este, pues gobierno y empresa tenían los mismos intereses, hecho
que muestra la actitud parcializada del organismo regulatorio. Por otro lado, nuevamente desvirtúa las situaciones
ideales planteada por el enfoque de “stakeholders” de creer que estos “stakes” negocian haciendo abstracción de
relaciones de poder: la alianza gobierno –empresa fue el soporte de la defensa a ultranza del Contrato101.
100
Siguiendo el juego al gobierno, y mostrando la escasa visión política del conflicto, M. Barrientos declaraba
que “si no esta presente la concesionaria, debe ser la Super de SSBB que responda a los planteamientos para
modificar el contrato o los parámetros del modelo financiero” (Barrientos LT 17/II/00/ C2).
101
La Coordinadora observó infructuosamente esta anomalía: “nos preocupa que en esta etapa del diálogo no
participe la Concesionaria. Esta situación puede tener consecuencias muy graves en la reacción de la población
que nadie está midiendo. La empresa AT se debería pronunciar públicamente sobre el proceso de negociaciones”
(Olivera en LT 18/II/00/ C2).
Ya en las discusiones, era evidente ver al Superintendente consultar previamente con Aguas del Tunari, toda
propuesta a presentar a la Coordinadora102. La ausencia de AT evitó la discusión directa con la Coordinadora, de
donde seguramente iban a salir detalles no contados por el gobierno, como la constitución de la empresa, el
capital pagado, el proceso de licitación. Pero a la vez, generó mayor escepticismo por parte de la Coordinadora,
acerca de los resultados a alcanzar.
3.8. Defensa del Modelo y la Empresa
Al inicio de la negociación, el ministro J. L. Lupo manifestaba “la intención de la revisión (del contrato) es
mejorar los contratos de tal manera que todos ganen, tanto los cochabambinos como la concesionaria Aguas del
Tunari” (OP 15/II/00), es decir, un acuerdo del estilo “win win” que gusta a los teóricos de negociación de
conflictos. Esta situación ideal, en la práctica fue totalmente negada, pues las modificaciones al Contrato que el
gobierno aceptó fueron solo “revisar aquellas partes del contrato que puedan ser modificadas” (Uzin en OP
22/II/00/ 10A), pero que no resolvían los problemas de fondo, observados por el movimiento de Cochabamba.
Reducir el incremento de tarifas al 20%, representaba en el fondo postergar una decisión irremediable, pues el
contrato con Aguas del Tunari era incrementar el 35%, para garantizar la tasa de ganancia establecida (16%
promedio), por tanto el incremento de todas maneras iba a completarse, de manera “menos traumática”, en algún
momento de la ejecución del contrato.
La seguridad de que el Proyecto Múltiple Misicuni estaba incluido en el Contrato era desmentido por el mismo
contrato103, pues era evidente que para su firma se había flexibilizado, por tanto esta afirmación era insostenible.
En suma, el gobierno aceptaba cualquier modificación, mientras no se tocara la Tasa de Ganancia de Aguas del
Tunari, ni los nuevos términos de referencia del Proyecto Misicuni; con esa estrategia de negociación,
protegiendo los intereses de la empresa, era previsible que los acuerdos favorecerían a esta.
En el tema de la Ley, a pesar de los avances, no hubo acuerdo en tema fundamentales como la Superintendencia o
la indexación de las tarifas al dólar, pues el gobierno expresó que ahí se perforaba el modelo: el ministro R. Poma
adelantaba al inicio de la negociación que “la Ley no puede variar el sistema regulatorio del país”; de esta manera
se decidió trasladar la discusión al Parlamento. Con esta decisión se abrió el nuevo escenario del conflicto: la
“Batalla final” de abril enfatizaba que la demanda de ratificación de los acuerdos, pasaba paralelamente por la
liquidación de la Superintendencia y la anulación de la indexación al dólar.
IV. RESULTADOS DE LA NEGOCIACIÓN
102
Un miembro de la Coordinadora decía: “el Superintendente se convierte en un currier, entre Aguas del Tunari
y la Comisión (de negociación). Se le hace una consulta e inmediatamente consulta a Aguas del Tunari” (Gabriel
Herbas V/00).
4.1. Incertidumbre sobre Acuerdos para Modificar la Ley 2029
Si bien el gobierno aceptó modificaciones fundamentales en aspectos claves, como el respeto a usos y
costumbres, limitaciones al monopolio de las concesionarias, otros temas (superintendencias, indexación) se
trasladaron al debate parlamentario, donde los resultados eran inciertos, pues había la percepción parlamentaria
de que la Ley era de alcance nacional, y los acuerdos de Cochabamba eran regionales, y por otro lado, ni la ADN,
partido mayoritario de la alianza de gobierno, ni el MNR, partido mayoritario de la oposición y coresponsable de
la aprobación de la Ley, habían participado de las negociaciones, por tanto había incertidumbre sobre la
ratificación de los acuerdos alcanzados. El dirigente de los regantes, O. Fernández expresaba al respecto:
“(...) Quiero manifestar y pedirle al Presidente de la Cámara de Diputados, que en este avance que hemos
tenido hay también algunos puntos que no hemos podido llegar a un consenso, y es el punto de la
Superintendencia de Saneamiento Básico, (…) para nosotros, tanto para la ciudad como para el campo, el
agua es un elemento vital (…) ni siquiera para los seres humanos, sino para todos los seres vivos, por lo
tanto creemos de que el agua debe ser manejado de otra forma, con otra instancia, orgánica dentro el
poder ejecutivo y con participación de las instancias sociales” (29/II/00).
Inmediatamente finalizada la negociación, la FEDECOR convocó a una asamblea de representantes, donde se
decidió que un dirigente y un representante por comunidad viajen a La Paz para hacer vigilia en las puertas del
parlamento, y presionar que las modificaciones a la Ley se respeten, medida que no llegó a efectuarse, pues el
Parlamento recién trató el tema los primeros días de abril, cuando el escenario de la resistencia se había
concentrado en Cochabamba.
4.2. El Retiro de la Coordinadora
El fin de semana, previo al 21/II, el equipo técnico de la Coordinadora había estado reunido planificando la
estrategia para la nueva semana de negociaciones; para ello elaboró un documento sintetizando lo avanzado o
discutido durante la semana de negociación, desde la perspectiva de la Coordinadora, y las conclusiones que este
organismo obtenía de la discusión.
El día 21 de febrero, la Coordinadora sorprendió al gobierno y los mediadores presentando un texto denominado
“Documento de conclusiones”, donde, luego de una serie de argumentaciones, concluía que la única solución al
tema del Contrato era la resolución de este, término jurídico acuñado para definir la rescisión del contrato con
AT.
Luego de pedir un cuarto intermedio en la negociación, la Coordinadora se reúnió y decidió retirarse de la
negociación, hasta que el gobierno respondiese al documento, pues se vio que las cosas no avanzaban. Una
propuesta de los mediadores, de invitar a especialistas en manejo de procesos de negociación, fue descartada
inmediatamente, y la decisión fue tomada: la Coordinadora se retira de la negociación hasta que exista una
103
Ver detalles en el acápite de análisis del Contrato.
respuesta del gobierno; esta medida también buscaba presionar al Comité Cívico a definir su posición claramente;
hasta ese momento habían sido aliados, pero estaba claro que el organismo cívico no estaba interesado en
rescindir el Contrato, por tanto era hora de buscar nuevos posicionamientos respecto al tema.
Las reacciones fueron diversas:
-
El gobierno calificó de “radical” la posición de la Coordinadora y consideró que esta abandonaba las
negociaciones.
-
El Comité Cívico expresó su sorpresa y comprensión por la actitud de la Coordinadora, pero decidía
quedarse en la negociación, pues era su responsabilidad como organismo de defensa de la región.
-
Los mediadores señalaron su pesar, pues implicaba introducir incertidumbre en la negociación, aunque tenía
esperanzas que la Coordinadora volviera a la mesa, luego de ser respondidos sus requerimientos.
Acá nuevamente el gobierno comete un error de análisis de la situación. El gobierno respondió a la Coordinadora,
pero bajo la forma de un aviso pagado en la prensa escrita, con un tono agresivo, acusando a la Coordinadora que
sus argumentos eran infundados; paralelamente la negociación con el Comité cívico avanzaba exitosamente, y ya
se hablaba de un probable acuerdo.
Luego de una discusión interna, la Coordinadora decidió asumir que el comunicado público era una respuesta y
solicitó, a través del arzobispo retornar a la mesa de negociaciones, pero el gobierno lo desestima:
“(…) Aquí también vuelve a implantarse la soberbia del gobierno porque pese a que habíamos solicitado
inclusive una intervención del monseñor Tito Solari, para retornar a la mesa de diálogo, el gobierno con su
soberbia desestima eso y plantea más bien que la vía de solución viene por el Comité Cívico. Además,
intenta aprovechar el alejamiento de la Coordinadora, señalando que la Coordinadora había cometido un
error, y que ya no necesitaba más ese interlocutor, y que el interlocutor válido era el Comité Cívico” (G.
Herbas V/00).
Con este antecedente, las cosas se radicalizan aun más, la Coordinadora da un plazo definitvo hasta el 31 de
marzo, para anular el Contrato: “en este nuevo plazo (...), ya no es simplemente la revisión del contrato... se le
dice ahora en forma concreta que el gobierno anule el contrato y también modifique la ley (G. Herbas V/00).
En suma, la Coordinadora llegó a la conclusión que la negociación no iba a llevar a la rescisión del contrato, su
objetivo final, pues el gobierno no estaba interesado en ello, pues seria un golpe duro a la estrategia de
transferncia al sector privado de la distribución de agua potable en las principales ciudades del país. Las
condiciones para una nueva movilización estaban nuevamente visibles. A partir de la salida de la negociación, la
Coordinadora se introdujo en otros escenarios para lograr su objetivo: la Consulta Popular de Marzo y la “Batalla
final” en el mes de Abril.
CONCLUSIÓN
El análisis de la negociación de febrero del 2000, ha mostrado que el Estado fue obligado a
reconocer a la Coordinadora como sujeto del conflicto, por tanto como interlocutor para la
negociación; las movilizaciones organizadas por la Coordinadora forzaron al gobierno a
reconocer la existencia del conflicto, pues al inicio este consideraba que el conflicto no
existía104 o era irrelevante, y con actores “equivocados”105. En vez de administrar el conflicto,
como se esperaría de un Estado moderno106, mantuvo una actitud punitiva, autoritaria, sordo a
las demandas regionales y sectoriales.
Con ese antecedente se ingresa a la negociación de febrero, en un ambiente de desconfianza e
incertidumbre. Adicionalmente, en el caso de los regantes, estos tenían antedentes de
convenios incumplidos por autoridades regionales (sobre la perforación de pozos en áreas de
riesgo) y nacionales (rompiendo acuerdos y negociaciones previas, el gobierno aprueba una
Ley sectorial antes que la Ley del recurso Agua), que no ayudaban a tener confianza en las
promesas del gobierno.
En este contexto, la negociación para la Coordinadora y los regantes formaba parte de las
diversas estrategias de resistencia asumidas durante el conflicto, desde movilizaciones,
resistencia civil al pago de tarifas, huelgas, demandas jurídicas de inconstitucionalidad, hasta
negociar con el Estado. En una cultura política donde el Estado no es capaz de organizar ni
administrar los consensos, como se esperaría de un regimen gubernamental moderno (Hardt y
Negri 2000), la negociación se convierte en un escenario tambíen de resistencia, y ewn ningún
caso expresión de un comportamiento racional de opción por la concertación. Definitivametne
presión social y negociación constituyen dispositivos de resistencia a los poderes dominates,
como enseña el caso de Cochabamba.
A su vez, el proceso de negociación mostró una vez más que este proceso visibiliza relaciones
de poder y en ningún caso la aplicación del principio de “la fuerza del mejor argumento”. En
las negociaciones por la Ley 2029, los regantes y la Mesa Técnica del Agua lograron hacer
104
“la situación en Cochabamba es de calma” decía un ministro los días previos a la toma simbólica de
Cochabamba”.
105
los campesinos no tienen nada que hacer en este tema, pués se refiere al agua potable para centros urbanos”.
modificar más de 30 artículos de la ley gracias al despliegue de un conjunto de dispositivos de
poder, desde lobby con parlamentarios, manejo de los media, mejor exposición, conocimiento
más coherente del marco legal e institucional, los errores de apreciación del gobierno,
influencia en elección de moderador y agenda de negociación, y no porque hubieran
convencido al gobierno, bajo un proceso racional comunicativo, que ellos tenían la razón.
La Coordinadora tenía un objetivo final: rescindir el contrato, y va a la negociación esperando
que frente a los argumentos el gobierno no le quede otra que resolver el contrato; pero cuando
vio que este defendía a sangre y fuego a la empresa, rechazando casi todas lasa observaciones,
la Coordinadora consideró que la negociación no llevaría a cumplir el objetivo, por el
contrario, corría el riesgo de entrar en un estado entrópico de desgaste, en debates sin fin,
particularmente con Gonzalo Rico, personaje funesto en el diálogo. Por otro lado, los avances
logrados en la modificación de la ley, requerían ser ratificados en un Parlamento adverso,
lleno de componendas y filtros, que fácilmente rechazarían las modificaciones acordadas,
como ya habia adelantado el presidente de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara
de Diputados107.
Tampoco se puede pensar la negociación de febrero como una reunión de stakeholders, que en
igualdad de condiciones buscan construir consensos; previo a la negociación, las relaciones de
fuerza eran absolutamente asimétricas en términbos de acceso a información y a los media;
sólo la presión social logró que el gobierno difunda información, hasta ese momento
considerada confidencial y los medios de comunicación pongan atención a las demandas de la
Coordinadora. En suma, la presión social equilibró las relaciones de fuerza entre los
stakeholders envueltos en la negociación, en ese contexto no se puede hablar de actores
“iguales”.
Por que fracasa la negociación del Contrato con Aguas del Tunari? Si entendemos la negociación como una
relación de poder, veremos que los avances logrados en el tema Ley son atribuibles a la capacidad de despliegue
de dispositivos de poder por parte de la Coordinadora y particularmente los regantes, que supieron reveretir una
correlación de fuerzas desigual y lograron argumentar mejor, aunque no necesariamente racional en el sentido
106
La gestión pública fundamentalmente es administrar conflictos, señala R. Guimaraes (1999).
habermasiano, sus propuestas. En la negociación del Contrato no fue posible desplegar estos dispositivos,
producto de un ambiente poco propicio para un diálogo horizontal y democrático.
Por otro lado, el gobierno no supo “vender” una imagen positiva del Contrato, menos de la empresa
concesionaria. Por un lado no supo explicar adecuadamente las ventajas de privatizar el agua potable, la
necesidad que Estado y región deben hacer los esfuerzos y sacrificios necesarios para implementar el Proyecto
Múltiple Misicuni, incluido un ajuste de tarifas; tampoco atinó a demostrar la solvencia de AT, particularmente
de International Water, considerados por la Coordinadora unos modernos “bucaneros” ingleses. Un gobierno que
sabe administrar, es capaz de convencer a su población, producir discursos de verdad que son internalizados por
estos y tienen confianza en las decisiones que han sido tomadas. El gobierno, visibilizando un rasgo
absolutamente premoderno de gobernar, se mostró chantajista (“los cochabambinos quieren o no Misicuni”),
amenazante (“si Aguas del Tunari abandona el país, no hay agua para Cochabamba, y se esta sentando precedente
ahuyentando la inversión privada”) y excluyente (“el Comité cívico está reconocido por el gobierno, no la
Coordinadora”).
Por último, en la comisión del Contrato no hubo una metodología adecuada de negociación: es probable que si las
discusiones hubieran tenido un mínimo orden, se hubieran obtenidos acuerdos, aunque parciales. No solo la
imagen negativa que tenía ese momento el programa de Manejo de Conflictos del CERES entre la gente de la
Coordinadora, sino lo extemporáneo de la invitación por parte de los mediadores, impidió que este equipo
pudiera organizar el proceso de negociación.
CAPITULO VI:
FACTORES Y DISPOSITIVOS DE PODER QUE INFLUYERON EN LA EVOLUCION DEL
CONFLICTO
En el movimiento de Cochabamba funcionaron dos tipos de factores, internos y externos, que
perfilaron la resistencia, y explican los resultados alcanzados, particularmente la modificación
de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario y la rescisión del contrato con el
consorcio “Aguas del Tunari”.
Los factores internos se refieren a aquellos dispositivos y prácticas desplegadas por la FEDECOR y la
Coordinadora, que coadyuvaron en el movimiento de resistencia. Las externas tienen que ver con factores ajenos
directamente al movimiento, pero que facilitaron la impronta de la resistencia de Cochabamba.
107
“Esta demanda es rgional, pero la ley tiene alcance nacional, lo que se hará es trasladar las resoluciones para
su discusión en el parlamento” (Diputado , presidente Ccomision Desarrollo Sostenible).
Como se muestra en el texto, estos factores no tienen nada que ver con el funcionamiento de
una racionalidad comunicativa: el movimiento de Cochabamba alcanzó sus logros, no tanto
porque tuviera la “razón”, o poseyeran un “mejor argumento”, sino fundamentalmente porque,
por un lado, supo implementar un conjunto de prácticas, discursivas y sociales, de resistencia,
y por otro aprovechó circunstancias externas que facilitaron el proceso. Por ello, más que
intentar determinar si tuvieron o no la razón, en este acápite se analiza cómo funcionaron estos
factores y dispositivos de poder.
I. DISPOSITIVOS Y FACTORES INTERNOS
1.1. Conocimiento de la Problemática del Agua
A Noam Chomsky le preguntaron que tipo de acciones debe realizar la gente para reclamar más democracia y
espacio público, frente al gobierno y las corporaciones, Chomsky respondió que lo primero es saber qué es lo que
sucede, esto es información, sin ello no se puede hacer mucho, “es imposible imponerse [...] si no sabes si
existe” (Chomsky s/f: 4).
Existen dos fuentes que explican el gran conocimiento que mostró la FEDECOR y también la Coordinadora
respecto a la problemática en debate. Primero, el conocimiento tradicional del manejo de las aguas por parte de
los regantes; los usos y costumbre del agua constituyeron una base de conocimiento para la elaboración del
argumento contra la privatización del agua; y segundo, el acceso a la información: los representantes de la
Coordinadora revisaron detenidamente la Ley y el Contrato, participaron en discusiones previas para la Ley de
Aguas, y más aún, obtuvieron alguna información mediante las nuevas tecnologías de información. En el caso del
Contrato con “Aguas del Tunari”, la Coordinadora solicitó acceder a toda la información disponible, previo al
inicio de la negociación; aunque tarde y mediatizada por los obstáculos impuestos por el Comité Cívico, esta
llegó, facilitando contar con información considerada confidencial y de mucha importancia para interiorizarse de
los verdaderos alcances del Contrato; de esta manera se logró romper el artículo de confidencialidad que obligaba
a las partes no difundir determinados términos de la concesión.
En suma, la presión social estuvo orientada a conocer “la realidad”, a contar con mayor información y claridad108.
Sin embargo, la demanda fue mucho más allá, pues una vez que se conocía cierta información “confidencial”, el
movimiento pudo afinar los argumentos y las posiciones: “el contrato lo hemos revisado y hemos podido ver que
es un contrato que definitivamente es un gran negocio entre los politiqueros de todos los partidos políticos [...]
por lo tanto, ese contrato debe ser anulado” (O. Olivera 3/03/00 concentración Coordinadora).
Durante la discusión del modelo financiero de la concesión, el acceso a la información se tornó importante, pues
allá se definían los criterios para la elevación de tarifas y ganancias para la empresa, y cuando la Coordinadora se
entero de aquello, solicitó conocer el software completo del modelo económico de gestión de la empresa; “no
conocemos el flujo de caja que manejan, entonces cuando no hay estos datos que son básicos para definir los
ingresos que uno quiere estimar, entonces no sabemos sobre la base de qué fijan la tarifa” (F. Antezana, miembro
de la Coordinadora en LT 30/01/00 C2). Al principio, la empresa se negó proporcionar dicha información,
manifestando que era confidencial y de “propiedad intelectual”, hecho sin duda anómalo, pero en realidad
implicaba dar información vital sobre el funcionamiento de la empresa, cuando la empresa entrego el modelo,
bajo la presión del Comité Cívico y la Coordinadora, ya era tarde, pues la Coordinadora se había retirado de las
negociaciones.
108
A lo largo de las negociaciones son frecuentes las quejas sobre la información insuficiente y la calidad de esta
(por ejemplo ver Barrientos en LT 17/02/00 C2).
En el caso de la Ley 2029, la discusión era en torno a un documento legal, sobre el cual no se
requería información adicional, pero la FEDECOR con el apoyo de la Mesa Técnica, realizó
una lectura crítica de la normativa; adicionalmente, los regantes habían participado en las
discusiones sobre la futura Ley de Aguas, por tanto estaban actualizados con los términos del
debate. Estos elementos permitieron a la FEDECOR y la Coordinadora negociar en mejores
condiciones.
1.2. Valoración Social y Cultural del Agua
La guerra del Agua visibilizó dos enfoques respecto al agua y su manejo. Por un lado una visión
predominantemente económica, considerando al agua como un bien económico, por tanto sujeto a la disciplina
del mercado; la ley 2029 y el contrato con Aguas del Tunari priorizaban la sostenibilidad económica, la
aplicación del principio de “full cost recovery”, como orientador de la fijación de estructuras tarifarias y
derechos de acceso a las fuentes.
Una pancarta en las movilizaciones de febrero decía: “por la vida, por el agua, hasta la muerte”, que refleja la
otra concepción del agua; en el movimiento de la FEDECOR y la Coordinadora se observa una visión
sociocultural del agua.
Para los regantes, el agua es un recurso que viene de Dios, de la Pachamama, por tanto no se puede lucrar con él,
“nadie puede hacerse rico con el agua” decía un campesino regante. Pero además el agua es parte la naturaleza,
por tanto “el agua es vida”, y su acceso es un derecho irrenunciable:
‘el agua es vida, nos viene de dios’: “[...] para nosotros tanto para la ciudad como para los del campo el
agua es un elemento vital [...] nisiquiera para los seres humanos, sino para todos los seres vivos, por lo
tanto creemos de que el agua debe ser manejado de otra forma, con otra instancia orgánica dentro el
poder ejecutivo y con participación de las instancias sociales” (comunicado FEDECOR 29/02/00).
Por último, el uso y acceso es comunal, con normas y dinámicas particulares (los “usos y
costumbres”), contraponiendo a la lógica individual propuesta por el marco legal y
regulatorio: “Los campesinos aseguran que de acuerdo a sus usos y costumbres, poseen pozos,
canales de riego y otras fuentes de agua que “no permitirán que sean controladas en su caudal
ni menos sean privatizadas por AT” (LT 14/12/99 C2).
En el caso de la ciudad, para la Coordinadora, la defensa del agua pasaba necesariamente por el mantenimiento
del carácter social, equitativo de la empresa de agua potable y alcantarillado. Privatizar SEMAPA implicaba, en
la lectura del movimiento, promover una lógica de lucro del agua: “vamos a salir a las calles para reclamar el
derecho al agua, como una necesidad y como un derecho, y no como un negocio de unos cuantos” (O. Olivera en
concentración 3/03/00).
1.3. Generación de Propuestas Alternativas
Las negociaciones se llevaron a cabo dentro un marco de gran discusión, debido a que la región tenía con
propuesta alternativa. En el tema de la Ley 2029 (Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario), La
Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida envió una propuesta de Ley modificatoria al Parlamento Nacional,
en base a la cual se realizaron las negociaciones, en la que destaca la solicitud de reemplazo de la
Superintendencia de Saneamiento Básico por el Consejo Nacional de Aguas, el respeto de los usos y
costumbres, protección jurídica de los derechos de aguas de las comunidades, el rechazo a las zonas de
exclusividad y la oposición a la indexación de la tarifa al tipo de cambio dólar.
Misicuni ha abierto un debate técnico no resuelto sobre la viabilidad del proyecto, que ha quedado en los círculos
de los especialistas, más aún la población conoce muy poco sobre los verdaderos detalles del alcance del
proyecto. La moraleja es que, al contrario de lo que la racionalidad moderna sugiere, una vez más se ha mostrado
que el discurso técnico-científico genera inseguridad e incertidumbre (Beck 1992).
1.4. Negociación: Producto y con Presión Social
La cultura política boliviana esta profundamente atravesada por el rol del conflicto social
como mecanismo utilizado por los sectores sociales excluidos por el modelo, para hacerse
reconocer como sujetos de interlocución, como sujetos de los procesos sociales (Laserna
1999); la Guerra del Agua también se halla dentro esta lógica, es decir, utilizar la presión
social para “hacerse escuchar”. En tal sentido, debido a la desconfianza de la gente hacia los
convenios que se firman con el gobierno (el antecedente inmediato era la guerra de los pozos,
experiencia que se capitaliza en los movimientos de abril), la movilización permanente logró,
por una parte, forzar al gobierno para negociar, además de una mayor transparencia en las
negociaciones: “cualquier demanda, si no esta acompañada de movilización social, como
única forma de presión y ser escuchados, fracasa” (Olivera en entrevista televisiva 27/12/99),
y por otra, obligó a reconocer a la Coordinadora como sujeto de negociación e interlocutor.
La base social fundamental para las movilizaciones para presionar a las autoridades, fueron los regantes de la
FEDECOR, se constituyeron en la “columna vertebral” del movimiento. Tanto así, que el gobierno trató de
dividir a la población diciendo que eran los campesinos quienes estaban alterando el orden y perjudicando a los
cochabambinos de la ciudad que son los directos interesados. Las negociaciones se desarrollaron bajo presión y
movilizaciones permanentes. Solo después de los bloqueos de enero, y la toma simbólica de la ciudad de
Cochabamba, en febrero, hicieron posible que la Coordinadora y el Gobierno se sentaran a la mesa de
negociaciones.
Pero además, Cochabamba le demostró al gobierno que los cochabambinos estaban mas unidos que nunca, por
las demostraciones de solidaridad con los manifestantes sean del campo o de la ciudad:
“Queremos informar a los cochabambinos que el campo y la ciudad están unidos para defender el agua,
el gobierno no frenara la lucha campesina aprobando las modificaciones a 33 artículos de la Ley 2029.
Queremos que también se anule el contrato con AT y no pararemos hasta lograr el objetivo” (O.
Fernández, OP 31/03/00, pág. 10/11A).
El 10 de enero, la Coordinadora, y el Comité cívico, en forma separada convocan a un bloqueo indefinido y un
paro de cívico para el primer día, los transportistas se suman y logran paralizar por primera vez totalmente la
región durante tres días:
“Esas nuevas tarifas son demasiado altas. Ahora no podemos ganar lo suficiente para sostener a nuestras
familias, hay mucha pobreza así que esas tarifas tienen que bajar […]. Los cochabambinos tenemos que
unirnos y no permitir que ese precio del agua siga adelante; tenemos que hacer marchas y pelear duro pero
todos juntos” (J. Rojas OP 10/01/00 9A).
Para la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba” se decía:
“la toma de Cochabamba, “será una demostración al gobierno de que el pueblo, en todas sus capas sociales
está alerta y va a exigir una solución positiva a sus demandas. La toma […] es una medida absolutamente
pacífica y nada más. Toma en sentido en que simbólicamente los campesinos, trabajadores y habitantes de
los barrios perjudicados no solamente por la tarifa de agua ingresarán a la ciudad y dirán que ‘aman a su
tierra y hacer escuchar su voz porque no esta siendo escuchada por el gobierno” (O. Olivera, en LT
31/01/00 A7).
La toma simbólica constituye uno de los momentos fundamentales de la Guerra del Agua cochabambina, donde
luego de dos días de enfrentamientos, bloqueos y movilizaciones, se logra un nuevo acuerdo. Los regantes fueron
la base de las movilizaciones, en la toma simbólica de Cochabamba, ellos tenían memoria de resistencia a la
privatización y perforación de pozos en el pasado inmediato, por tanto sabían que solo con la presión se
consiguen las cosas.
Sin embargo, ello no niega la participación de organizaciones que denunciaron los términos del contrato
(cocaleros, federaciones, juntas vecinales, etc.). Pero también, en el proceso se puede observar el surgimiento de
organizaciones nuevas (Comité de Defensa del Agua), que constituyeron la base para la emergencia de la
Coordinadora.. Un elemento a destacar es que los dirigentes de las diferentes organizaciones movilizadas, si bien
estuvieron relacionadas con los partidos políticos, estos tuvieron que anteponer, a su militancia partidaria, los
objetivos de la región.
En suma, el gobierno fue forzado a negociar, un hecho que rompe las teorías de negociación basadas en el
enfoque de “stakeholders”, que asumen que la decisión de negociar se da libre y voluntariamente. En el caso de
la Guerra del Agua, la presión social permite que ambas partes en conflicto se sienten en una mesa de
negociación. Pero, ¿qué efectos tendrá este hecho posteriormente? Pues la desconfianza; la Coordinadora nunca
confió en las ofertas y argumentos del gobierno, aunque hubieran sido hechas de buena voluntad, y este dejó de
ver a la Coordinadora como un movimiento de “extremistas”.
1.5. Desconfianza del Sistema Político
El sistema político boliviano esta atravesado por lógicas clientelistas y corruptas (Calderon/Szmulkler 1999),
donde la instrumentalización y la cooptación política son técnicas comunes para ganar legitimidad. La
democracia formal representa cada vez menos a la población y sus demandas; bajo el argumento de garantizar la
gobernabilidad democrática y el consenso, se ha implementado una “democracia de pactos”, basado en
coaliciones interpartidarias antes que producto de una construcción social, expresado en el reparto de cargos y
organismos públicos. Un estudio auspiciado por el PNUD (PRONAGUB/PNUD/ILIDIS 2000), muestra que
existe una percepción negativa de los partidos políticos y el gobierno, testimonio de la ausencia de legitimidad de
buena parte de las instituciones del sistema politico, considerando que estos no representan a la sociedad y sus
intereses.
En general los gobiernos, no han logrado promover una cultura democrática; en los casi 20 años de experiencia
democrática boliviana, el uso de medidas autoritarias y represivas ha sido frecuente; estado de sitio,
apresamientos, confinamientos, son dispositivos comunes en la práctica estatal. El actual gobierno, de alguna
manera recuperó una memoria represiva de la época en la que el Gral. Bánzer era dictador (1971-1978),
recurriendo a estos dispositivos, aunque con resultados contraproducentes, pues durante la guerra del Agua el
estado de sitio y apresamiento de líderes del movimiento solo profundizó la movilización.
Por otro lado, las comunidades campesinas y regantes de Cochabamba, tienen una larga experiencia de relaciones
frustrantes con el Estado, pues acuerdos establecidos para respetar los sistemas comunitarios en el agua fueron
rotos una y otra vez, desde la expansión de la hacienda en la época republicana, hasta la perforación de pozos
profundos en zonas del valle cochabambino.
Si bien el tema de Misicuni para los cochabambinos no es un tema nuevo, el mismo aparece
remozado para ser instrumentalizado en cada elección nacional o municipal, constituyendo
una de las principales ofertas electorales de los partidos políticos, revindicando un mito
refional, del cuál seguramente Manfred Reyes Villa, jefe de Nueva Fuerza Republicana (NFR)
es uno de sus principales exponentes:
“Sepa mi pueblo que estamos en la misma trinchera de lucha, que no los abandonaré, como aquellos viejos
políticos, que tuvieron [...] varias oportunidades [...]. No lo hicieron [...]. Pero el pueblo es sabio y los
conoce. Misicuni será una realidad, a pesar de los que se opusieron y se oponen. Porque el pueblo así lo
quiere” (M. Reyes Villa, solicitada de LT 30/01/00 C10).
La aprobación de la Ley 2029 reafirmó este sentimiento: una Ley aprobada producto de acuerdos interparidarios,
más que de acuerdos con los sectores involucrados en la gestión de los recursos hídricos profundizó esta
desconfianza. Desde la lógica de la democracia representativa, el hecho que las normas e instrumentos de
políticas públicas sean aprobadas por el Parlamento, como fue el caso de la Ley, es una expresión de consulta con
la sociedad, pues se entiende que el Parlamento representa a la sociedad civil. Y cuando se realizó otro nivel de
consultas, como en la concesión con Aguas del Tunari, fue con instituciones regionalmente deslegitimadas, como
el Comité Cívico y FEJUVE, excluyendo a sectores sociales directamente relacionados con el problema, como
los regantes.
Todo esto ayudó a crear el ambiente necesario para la emergencia de un movimiento social inédito en muchos
aspectos en la cultura política del país y de organizaciones como la Coordinadora y la FEDECOR, que canalicen
las demandas y frustraciones de la región sin la mediación partidaria.
1.6. Alianza Estratégica Entre Actores Urbanos y Rurales
“Queremos informar a los cochabambinos que el campo y la ciudad están unidos para defender el agua,
declaraba el dirigente de los regantes O. Fernández, días antes de la ‘batalla final’ de abril” (Opinión
31/03/00, pág. 10-11A).
¿Cómo se llegó a esta articulación de intereses? A mediados de los años 90, durante la “guerra de los pozos”, la
población de la ciudad de Cochabamba y sus instituciones representativas, incluyendo a sectores estudiantiles y
sindicales obreros, apoyaron la estrategia de la entonces empresa municipal de agua (SEMAPA), para la
perforación de pozos en zonas rurales del valle.
A diferencia de ese período, durante la Guerra del Agua, los sectores urbanos, articularon una alianza con los
campesinos regantes; más aún, se podría decir que la ciudad de Cochabamba redescubre el área rural.
Paralelamente, el movimiento de la Coordinadora supo articular a las clases medias altas109 y sectores sociales
tradicionalmente anticampesinos, como el transporte, que fueron duramente afectados con el incremento tarifario.
El arzobispo de Cochabamba, resume muy bien esta “alianza urbano-rural” cochabambina: “los cochabambinos
tenemos que unirnos todos para asegurar, en este momento un símbolo: el agua, dejando a un lado posturas y
acciones personales o de grupo” (Solari en LT 31/01/00 A7).
El incremento tarifario fue un elemento catalizador de esta alianza: hasta diciembre de 1999, la
resistencia había sido fundamentalmente rural, bajo la hegemonía de los regantes; pero en
enero del 2000, la población urbana, al ver en sus facturas incrementos, en algunos casos hasta
en un 150%, recién creyó en las advertencias que venia haciendo el Comité de Defensa del
Agua y la FEDECOR desde junio de 1999, y posteriormente la Coordinadora..
1.7. Equipo Asesor Técnico a la FEDECOR y la Coordinadora
A lo largo del conflicto varios técnicos, investigadores y profesionales independientes se acercaron a la
Coordinadora, quienes aportaban con ideas e iniciativas en la construcción de argumentos contra la privatización
del agua, unas más radicales que otras110; de todos ellos, los integrantes de la Mesa Técnica del Agua fueron los
que tuvieron una actuación eficaz en la defensa de los usos y costumbres del agua, apoyando a los regantes,
particularmente en los procesos de negociación.
La Mesa Técnica del Agua fundamentalmente apoyó en tres aspectos:
-
La construcción de argumentos. Apoyaron a la FEDECOR en la formulación de una ley
alternativa a la del gobierno, en base a la cual se discutieron las modificaciones durante las
negociaciones de febrero. Su labor se centró tanto en dar un lenguaje jurídico a las
demandas de los regantes, como a introducir propuestas de modificación que no habían
sido contempladas originalmente.
-
Defensa y Exposición. Parte del equipo de la “Mesa. (...)” participó en la defensa de los argumentos de la
FEDECOR y la Coordinadora durante las negociaciones de febrero.
109
Durante el conflicto se organizó un Comité de Propietarios de Edificios de Condominios, pues el incremento
tarifario, considerado dentro la categoría residencial 4, era la más alta en la nueva estructura tarifaria (hasta
150%). Este Comité participó de la Coordinadora y brindó apoyo logístico en las batallas de febrero y abril.
110
Por ejemplo, se pueden mencionar a Álvaro García Linera y Raquel Gutiérrez, activistas y académicos de
orientación neomarxista que colaboraron activamente con Oscar Olivera; los colegios de profesionales de
Abogados, Ingenieros Civiles, Economistas, a través del Comité de Defensa del Agua participaron en la comisión
negociadora del contrato de concesión; asimismo investigadores de ONG´s, como H. Vargas, P. Regalsky,
apoyaron en la elaboración de documentos específicos de la Coordinadora.
-
Apoyo en la misma negociación. La experiencia del equipo de la “Mesa (...)” en temas de negociación fue
muy útil en la implementación de tácticas de negociación111: desde la implementación de cuartos intermedios
en momentos donde la negociación estaba estancada, realización de “lobbies” paralelos a la negociación con
miembros del parlamento y técnicos del gobierno, para alcanzar acuerdos o ganar aliados.
Esta labor ayudó a mejorar las condiciones de participación de los regantes en las negociaciones y reducir las
relaciones de fuerza asimétricas al inicio del conflicto.
El tema de la solución a la escasez de agua en el valle de Cochabamba se lo viene discutiendo desde hace 40
años, y la viabilidad del proyecto Misicuni forma parte de esta discusión. La emergencia de un equipo de asesores
conformada por una red institucional, posibilitó que la discusión mostrara las diversas interpretaciones técnicas
respecto al proyecto y la solución a la escasez de agua, es decir, existe un debate técnico no resuelto y que refleja
a la vez, los diversos intereses existentes alrededor del tema. Pero también, se pudo evidenciar que el gobierno no
ha sabido brindar seguridad a la población respecto a la viabilidad técnica del proyecto, generando incertidumbre
e inseguridad en la población.
Mientras la FEDECOR discutía con el gobierno la nueva Ley de Aguas, tomo contacto con la Mesa Técnica del
Agua, una red de Organizaciones no Gubernamentales (ONG’s) e investigadores, creada para apoyar a las
organizaciones campesinas e indígenas en el debate sobre el tema hídrico. En el mes de diciembre 1999
miembros de la mesa participaron en un seminario organizado por el Comité de Defensa del Agua, donde
presentaron el borrador de una demanda de inconstitucionalidad de la Ley, documento posteriormente utilizado
en la demanda oficial presentado ante el tribunal constitucional.
El rol de la Mesa Técnica fue por un lado: elaborar propuestas alternativas, particularmente a la Ley 2029 y por
otro, apoyando en el proceso de negociación con el gobierno; este punto se debe destacar la utilidad del
conocimiento de algunas herramientas de negociación, como ser la capacidad de hacer lobby con personas
potencialmente aliadas al movimiento, el uso de los cuartos intermedios como dispositivo para congelar
momentos de tensión o facilitar acuerdos, o la definición de criterios para elegir al moderador para el proceso de
negociación.
El equipo asesor de la FEDECOR, ayudó a construir los argumentos, como en muchos casos basados en
referencias técnicas, para la defensa de los usos y costumbres del agua.
La Coordinadora priorizó la importancia de apoyar sus peticiones en argumentos técnicos, por ello, en las
negociaciones se apoyó en un equipo de asesores técnicos especialistas en la problemática. Este es un hecho
111
De hecho, R. Orellana, uno de los asesores de la “Mesa Técnica”, realizaba estudios sobre conflictos socio
ambientales desde mucho tiempo atrás, y conocía las técnicas clásicas de negociación.
novedoso en la práctica de los movimientos sociales bolivianos, en general acostumbrados al eslogan y la
consigna, en muchos casos reduccionistas.
Es importante señalar que todo espacio de negociación, necesariamente implica relaciones de poder, que exige
una concertación, sobre la base de la construcción de alianzas o lo que popularmente, se llama los ‘amarres’ entre
los actores involucrados.
1.8. Cobertura de Medios de Comunicación
Las luchas sociales en Bolivia, desde la Revolución de 1952, han estado inspiradas por las
formas de protesta y resistencia de la Central Obrera Boliviana (COB), organismo matriz de
los trabajadores bolivianos, fundamentalmente la huelga general, y de la Confederación Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CUSTCB) y sus tácticas de bloqueo de caminos
(García Linera 2000; Zavaleta Mercado, 1986). Estos dispositivos se enmarcaban en la
tradición insurrecionalista de los movimientos sociales bolivianos (Cossio 2000).
El movimiento de la Coordinadora, si bien recupera estas formas “clásicas” de protesta,
particularmente el bloqueo de caminos y la huelga general, estas fueron reinventadas dentro
otros elementos novedosos de protesta, de acción directa, caracterizados
por su
espectacularidad, de gran impacto en los medios de comunicación, rasgo de las nuevas
condiciones en las que se despliega el capitalismo global (Castells 1997:12)112. Entre las más
importantes se pueden citar: la convocatoria a la “toma simbólica de Cochabamba”, “quema
pública de facturas de agua” en la plaza de Armas, “graffitis” en las paredes de la ciudad,
“mitines de protesta” los días martes en la Plaza de Armas, “consulta popular”, “cerco de la
Prefectura” por la multitud, “concentración festiva de Carnaval”.
Al inicio del conflicto, la Coordinadora era un actor ignorado por el Estado, los medios de comunicación y el
sistema político en general; pero estas acciones obligaron a los demás sectores a reconocer al movimiento,
logrando que la Coordinadora tenga una gran presencia en los medios de comunicación, mostrando un manejo
diferente de los medios a los que tenían acostumbrado los movimientos sociales en Bolivia, tanto que un sector
112
“[...] El vigoroso impacto de cada uno de estos movimientos ha obedecido, en buena medida, a su presencia en
los medios de comunicación y a su uso efectivo de la tecnología de la información”, para ello se recurre a la
experiencia anarquista francesa del 68, la “acción ejemplar”: “una acción espectacular que, por su atractivo,
incluso mediante el sacrificio, atrae la atención de la gente hacia las demandas del movimiento y pretende en
de periodistas que se solidarizó con el movimiento, facilitando la cobertura y aparición en los medios de
comunicación.
Vivimos en una época en la cual los medios de comunicación constituyen sujetos: “si no apareces en la televisión
no existes”, parece ser el lema dominante; gracias a las acciones espectaculares desarrolladas por la Coordinadora
y la FEDECOR, el movimiento de Cochabamba se convirtió en un sujeto apetecido por los medios, permitiendo
difundir las demandas regionales no solo en el ámbito nacional sino que también en el mundo entero, fue de esta
manera que los movimientos anti globalización se enteraron de la resistencia de la población cochabambina para
evitar la privatización del agua.
Este hecho, de alguna manera fue posibilitado también por la labor solidaria de periodistas que se sensibilizaron
con las demandas de la región, y ayudaron en la difusión de los temas en debate.
Los medios de comunicación se ven sorprendidos y seducidos ante las acciones espectaculares que realiza el
movimiento: consulta popular, bloqueos, tomas simbólicas, organización de defensa del agua. Lo que facilita la
gran cobertura de los hechos que se desarrollaban tanto en las mesas de negociación, como los diferentes
acciones que tenían lugar en las calles y avenidas de la ciudad. Todos los medios de comunicación de masas
(prensa oral y escrita, televisión), informaban a la población constantemente. Los bloqueos de caminos y los
paros regionales estaban articulados a esta capacidad de atraer la atención de los medios y convertirse en
verdaderos sujetos de comunicación.
Por otro lado, se observó un novedoso uso de las nuevas tecnologías de información: fax y correo electrónico
para enviar y recibir mensajes, celulares para comunicación entre los líderes del movimiento (urbano y rural)
durante momentos de bloqueos y enfrentamientos con la policía, información en páginas web para denunciar la
situación, recuperar información de la web para argumentar en las negociaciones y contar con noticias
actualizadas sobre la problemática, redes de solidaridad en la web [...]. El conflicto del agua en Cochabamba
seguramente es la primera revuelta en la era del Internet, en el país. Parte de la popularidad del movimiento de la
Coordinadora se explica por su difusión en la web. De esta manera Cochabamba se constituyó no solo en el
centro de atención de todas las regiones del país, sino que, las miradas eran también dirigidas desde diferentes
países del mundo.
De parte del gobierno, se debe destacar el manejo deficiente de la información, pues antes que informar,
implemento una estrategia propagandística acerca de los “beneficios” y “bondades” de la Ley, sazonado con el
chantaje de que “si no hay concesión, no hay Misicuni”. El ruido generado por la estrategia de comunicación del
gobierno, solo promovió una mayor desconfianza de la población hacia sus decisiones. Los avisos pagados
fueron aún peor recibidos; como parte de la estrategia propagandística alrededor del eslogan “Bolivia avanza”, se
mostraban bondades del contrato y la Ley que habían sido demostradas como inexistentes, como ser la no
última distancia despertar a las masas, manipuladas por la propaganda y sometidas por la represión” (Castells
inclusión de las fuentes de agua, el incremento de solo el 35%, el carácter múltiple del proyecto Misicuni. Es
decir, no existía una estrategia de información sino de propaganda.
Hablando específicamente de la prensa, se pueden señalar dos elementos: primero, la prensa tendía a cubrir la
información del contrato, por la relación directa con la región, y porque, equivocadamente, la prensa consideraba
que el tema tarifario era central. De esa manera, a pesar que el acceso era abierto, los periodistas solo aparecían
en la sede de la brigada parlamentaria para tomar declaraciones, antes que realizar un seguimiento al proceso.
Segundo, una escasa capacidad de análisis de las negociaciones y los puntos debatidos: son contados periodistas
que leyeron la Ley y el contrato, los demás repetían eslóganes y prejuicios sobre el tema.
Una de las grandes debilidades del gobierno en la guerra del Agua fue el pésimo manejo de la prensa para
informar y difundir las “bondades” y “ventajas” del Contrato y la Ley. El manejo poco crítico de la información,
escaso seguimiento del proceso de negociación y una cobertura sesgada, coadyuvó al ambiente de desconfianza y
escepticismo en la negociación.
1.9. Legitimidad de FEDECOR y la Coordinadora
El movimiento de Cochabamba paulatinamente fue construyendo una legitimidad pocas veces vistas en la historia
de los movimientos sociales bolivianos “Esta lucha tiene como único objetivo defender los intereses de todos los
cochabambinos sin excepción, por lo que todos están convocados a unirse al llamado de la Coordinadora”(O.
Olivera en OP 10/01/00 8A). Durante el proceso, poco a poco la sociedad cochabambina, urbana y rural, se
identificó con las acciones de la Coordinadora y la FEDECOR, alcanzando su punto culminante en Abril, donde
la región estuvo paralizada totalmente durante mas de una semana. Este soporte fue posible gracias a la
conjunción de varios factores.
En primer lugar, el agua tradicionalmente ha constituido una tema sensible en la región,
debido a la escasez crónica y la distribución inequitativa, por tanto la población está
susceptible de cualquier modificación en el acceso y uso de los recursos hídricos y sus
recursos ambientales. En el caso de los regantes, la memoria de resistencias defendiendo sus
usos y costumbres es un referente presente en sus acciones, traducido en un efecto movilizador
poderoso: la convocatoria a defender el agua contra la privatización fue apoyada
inmediatamente por las organizaciones de regantes, pues la pérdida de acceso a fuentes pone
en riesgo su subsistencia como sector. Cuando los regantes afirmaban que el “agua es vida”,
es preciso interpretarlo literalmente.
1997: 129).
Es indudable que los elementos que contribuyeron a que la FEDECOR y la Coordinadora cuenten con una
capacidad de convocatoria y asuman el rol de interlocutores en las negociaciones, fue la rapidez con la que logran
legitimarse en el ámbito regional. La expresión de este proceso fue la gran capacidad de movilización; tanto de
los regantes del Valle Alto, Valle Central y Sacaba, pues el agua constituye un tema suficientemente movilizador
en el valle cochabambino, una necesidad común para la gente por tanto un factor de articulación.
Por otro lado, tanto la FEDECOR, como la Coordinadora del Agua desplegaron un conjunto de prácticas
democráticas, en algunos casos, novedosas para la cultura política boliviana, en otras, recuperando tradiciones
democráticas del sindicalismo boliviano, particularmente, de la Central Obrera Boliviana (COB).
−
Los cabildos en la plaza de Armas, donde se resolvían y definían nuevas acciones, representaban un
auténtico escenario de consulta y decisión de las poblaciones urbanas y rurales, normalmente marginadas por
el sistema político formal.
−
Las asambleas de delegaciones de los sectores vinculados a la Coordinadora, donde también se diseñaban las
tácticas de negociación o presión social.
−
La consulta popular, donde la Coordinadora consulto a la población sobre la legitimidad de sus demandas: la
anulación del contrato con Aguas del Tunari (AT), la modificación de la Ley 2029 y la concertación de la
nueva Ley de aguas.
En el caso de la FEDECOR, fue importante la información hacia sus afiliados, a través de asambleas periódicas
de representantes, donde se informaba acerca de los avances de las negociaciones y se consultaban nueva
medidas de acción.
La independencia política de la FEDECOR, fortaleció su legitimidad; a pesar de que dentro de la organización
existiesen militantes de partidos políticos, algunos de ellos, oficialistas, los intereses partidarios estuvieron
subordinados o neutralizados, por lo menos durante el conflicto (que no niega la existencia de militantes de los
partidos políticos) y la gran sensibilidad de la gente por el tema del agua.
Es indudable que la guerra del agua nos muestra la alta capacidad de la gente para auto organizarse incluso, sin la
existencia de estructuras básicas, pues existe una correlación entre carencia y capacidad colectiva de organizarse,
para buscar soluciones a los problemas: “[…] hemos sabido movilizarnos bien, […] hemos sabido organizarnos,
[…] hemos sabido unirnos, […] hemos sabido recuperar esos valores importantes de solidaridad y confianza
mutua y eso a permitido compañeros, organizadamente esta victoria importante” (J. L. Núñez COB,
concentración Coordinadora 3/03/00).
En los hechos, el gobierno no entendió la diversidad en la composición del movimiento alrededor de la
Coordinadora (Crespo 2000; García Linera et. al. 2000), producto de una coincidencia de intereses. La
participación de diferentes organizaciones, que coexistían, a veces en tensión, y que incluía ecologistas, liberales
radicales de izquierda y liberales demócratas, que iba más allá de la visión clasista de movimientos sociales
previos (Crespo 2000; García Linera 2001). Tampoco entendió que el apoyo de los “cocaleros” a la Coordinadora
era parte de su resistencia contra la reducción de cultivos de coca en la región tropical de Cochabamba.
Es cierto que los perforadores de pozos apoyaron las demandas de Coordinadora, y participaron del Comité de
Defensa del Agua, porque la exclusividad de Contrato reducía sus actividades peligrosamente, pero al mismo
tiempo, durante los debates al interior de la Coordinadora, la posición hegemónica era la necesidad de regular la
explotación de acuíferos en la región. No olvidar que los regantes, probablemente el sector más importante en la
Coordinadora, luchó contra la perforación de pozos, debido a los impactos en el suelo y el ecosistema.
El apoyo de COBOCE, particularmente durante la última fase del conflicto, fue resultado de una demanda de la
Coordinadora, que vio en la experiencia de COBOCE un posible ejemplo de organización de una compañía del
agua en base a criterios sociales. Pero, aunque COBOCE, estaba interesaba en el Misicuni para suministrar
cemento, nunca tuvo una influencia en la definición de demandas y acciones. Nuevamente, se trataba de una
coincidencia de intereses.
Otro argumento para desacreditar a la Coordinadora era denunciar sus intereses como
anticochabambinos; “La Coordinadora no quiere que el agua llegue a los cochabambinos,” “la
Coordinadora está contra Misicuni”, ellos están “contra el progreso de la región” eran
afirmaciones constantes durante el conflicto.
Por un lado, acusó a la Coordinadora de constituir un grupo motivado por intereses políticos ocultos, no
democráticos e instrumentalizados por el MNR, principal partido de la oposición, por NFR desde su salida del
gobierno, por la izquierda “radical” y los productores de coca, considerado por el gobierno como un sector
aliado al narcotráfico. Por otro lado, el gobierno también denunció intereses “económicos”, ligados
particularmente con los perforadores de pozos, quienes no deseaban la regulación de sus actividades o
concesiones que prohibirían sus actividades. También acusó a la Coordinadora de ser socio de COBOCE, la
cooperativa regional de cemento, quien estaría buscando convertirse en el líder de una probable cooperativa de
agua potable, luego de la rescisión del contrato.
El gobierno no comprendió que una de las fortalezas del movimiento era que por primera vez, desde la
revolución de 1952, se había constituido una alianza urbano-rural (Crespo 2000). La resistencia urbana no habría
sido posible sin los bloqueos campesinos y de regantes y la participación de los “cocaleros” en las protestas. La
población urbana aguantó estoicamente la escasez de comida e incomodidades, producto de los bloqueos, y
cuando los regantes y campesinos llegaron a la principal plaza de armas, fueron recibidos como héroes. Este
hecho es importante en una sociedad como Bolivia, asediada por problemas de segregación racial. Confrontado
con esta realidad, los funcionarios de gobierno intentaron mostrar que la Ley y el Contrato no afectaban los
intereses de los regantes. Esta fue una estrategia política para dividir y minar el movimiento
La Coordinadora lentamente se convirtió en un movimiento heterogéneo, rural y urbano, con una rica diversidad
discursiva y táctica. Era un movimiento, que emergió de las nuevas condiciones impuestas por el Ajuste
Estructural. El gobierno no entendió las tendencias en los movimientos sociales; el estado boliviano neoliberal no
fue capaz de manejar esta diversidad durante la Guerra del Agua.
1.10. Manejo de la Negociación
Si bien, no hubo una metodología negociación, el desarrollo de la misma fue altamente favorable para la región,
debido a que se implementó una estrategia de negociación, que implicó la organización de una agenda de
discusión en torno a la Coordinadora. En ella se señalaban los puntos conflictivos con relación a la propuesta del
gobierno, lo que facilitó la negociación, optimizándose el tiempo y agilizándose la discusión.
La elaboración de una metodología ágil de discusión, fue facilitada en gran manera por el moderador, con quien
todos los representantes estuvieron de acuerdo, aunque el primero no supo cumplir con este rol N. Guzmán,
rápidamente fue sustituido por C. Quiroga quien realizó un trabajo ecuánime con las partes en conflicto, cedía la
palabra a todos, permitió la participación abierta, tanto de dirigentes como de representantes de todos los
sectores. En ningún momento las negociaciones se estancaron, p. e., ante algún artículo que no estaban de
acuerdo lo dejaban para el final, y continuaban las discusiones: “avancemos compañeros”. C. Quiroga supo llevar
adelante las discusiones, dar la palabra a todos en orden, además orientaba las discusiones y pedía cuando era
necesario “al punto compañeros”, por favor no especular, “estamos avanzando”: [...] “hemos demostrado los
cochabambinos que cuando estamos en función de los servicios de la población, somos capaces de entendernos,
de llegar a modificaciones de una ley que ciertamente era imperfecta” (C. Quiroga, Asamblea Coordinadora
29/02/00).
Otro elemento adicional fue la importancia de los ambientes donde se desarrollaron las
negociaciones, el lugar donde se llevaban acabo las discusiones, la oficina de los
parlamentarios, es un lugar céntrico, por tanto de fácil acceso para todos los que quisieran
asistir a dicho evento. En el recinto había un ambiente mas relajado que en la casa Maurer, lo
que facilitó la organización y distribución espacial de los negociadores (disposición
horizontal), que se va modificando de acuerdo a las necesidades de interactuar entre los
actores. También se facilitó el ingreso de la prensa para que realizara su trabajo, esta podía
ingresar a la sala sin ninguna restricción aunque como se vio, la prensa fue poco crítica,
descriptiva, no hubo análisis de la información que se generaba, en la mayor parte de los casos
solamente realizaban una descripción de los acontecimientos y no así, un análisis de la
situación.
Nuevamente la presión social (la barra) estuvo presente en los ambientes de negociación. Día a día, los dirigentes
y gente de base de las diferentes organizaciones, se hacían presente en los ambientes para observar el desarrollo
de la negociación. Dentro el recinto de las negociaciones, en algún momento se escuchaba las “barras” de apoyo
favorables para la Coordinadora o el dirigente O. Fernández, para respaldar sus intervenciones, pero en otros
casos, abucheaban a los que intervenían en las discusiones, las barras compuestas por las bases ejercían presión
desde atrás.
En este escenario de negociación, la solvencia y participación de los asesores de la FEDECOR era notoria, por la
capacidad didáctica, el uso de cuadros y esquemas para explicar los puntos a ser discutidos y/o contradictorios de
la Ley, además, a ello se sumaba el carisma personal de estos (Solón y Orellana).
Por su parte, la labor de la brigada parlamentaria fue modesta, tuvo que informarse de la Ley en el proceso y, su
participación fue irregular, hubo muchos ‘faltones’: El MIR, de una posición contraria a la Coordinadora, en las
negociaciones, tuvo que asumir la defensa de la región en el parlamento; el FRI, desconocía el tema, aunque su
posición siempre fue pro gobierno; el MNR, directamente no participó, se auto excluyó; la UCS, tuvo una
destacada participación (el moderador era de este partido); la ADN, no participo efectivamente de la negociación,
su participación fue solo de un día (un solo diputado); por la IU, un diputado campesino que no habló, era
cocalero, mientras que el diputado campesino R. Loayza, estaba en problemas con la FSUTCB.
En el lado del gobierno, los técnicos del Viceministerio de SSBB carecían de las habilidades de los asesores
técnicos; más aún, las intervenciones del Viceministro, W. Valle, quién estuvo ausente en gran parte de las
sesiones, sus intervenciones eran precarias, pues había llegado al cargo apenas semanas antes. El que salvaba con
creces esta deficiente performance del gobierno, era el asesor, Rojas Ortuste (joven consultor externo), de gran
experiencia en México y que prácticamente fue quién abanderó la defensa de la Ley.
El factor equipo asesor fue importante en el resultado de la negociación, los técnicos de la Coordinadora
vencieron con mucho en la discusión, que se traduce como se sabe en la modificación de 31 artículos de la Ley.
II. DISPOSITIVOS Y FACTORES EXTERNOS
2.11. Actores Estatales
Un elemento que facilitó enormemente la emergencia del movimiento de la coordinadora y los resultados finales
fue el deficiente manejo del conflicto por parte del Estado. Entre ellas se pueden identificar:
Errores de los procedimientos democráticos. A lo largo del conflicto, el gobierno argumentó que se había
discutido el Contrato con los “stakeholders” necesarios; en los hechos, la Ley y el contrato fueron aprobados sin
envolver a sectores fundamentales de la sociedad civil, como los usuarios urbanos, incluyendo sistemas
alternativos, sistemas comunales, regantes. Como el diputado Gonzalo Maldonado, miembro de la Coordinadora
señalaba: “el gobierno ha consultado con los partidos políticos, pero olvidó consultar con la gente” (29/03/00).
Más aún, la Guerra del Agua permitió a la población conocer que era la Superintendencia, hasta ese momento un
ente abstracto, creado al margen de la voluntad ciudadana, y del cuál se desconocían sus competencias
atribuciones (O. Olivera 05/00).
Así, el gobierno actuó dentro las fronteras de la legalidad democrática, pero sin legitimidad. El gobierno no
entendió que la sociedad civil boliviana se estaba reconstituyendo, resultado de la emergencia de nuevos actores
sociales, nuevas prácticas democráticas. No entendió que la democracia va más allá del sistema político formal.
En cambio, la Superintendencia, formalmente una institución técnica, durante el conflicto actuó también de una
manera parcial y política, según los intereses del gobierno y la concesionaria, vulnerando la transparencia, rasgo
de una democracia liberal moderna.
La tensión entre legalidad democrática y legitimidad también se reveló durante la “Consulta Popular”.
Condenarlo por su “contenido no-democrático” constituyó una equivocación política, pues desconoció la
necesidad de otras formas de consulta ciudadana, no necesariamente mediatizadas por los partidos políticos,
produciendo más desconfianza en la población y la Coordinadora. La negativa de la Oficina Electoral a
supervisar el proceso, por miedo de contradecir el gobierno central, muestra que el grado de influencia del
gobierno en otros organismos públicos, supuestamente autárquicos.
Políticos. La “democracia de pactos” en Bolivia se caracteriza por el conflicto de intereses permanente de
intereses dentro los partidos políticos para reproducir sus espacios de poder. Al mismo tiempo, la escasa
comunicación y coordinación interna dentro el gobierno constituye un obstáculo en la modernización del Estado
boliviano, como se visibilizó en la Guerra del Agua; por ejemplo durante las negociaciones del febrero, el
acuerdo firmado por el Vice-ministro de Gobierno (José Orias) estableció la suspensión de incrementos tarifarios
mientras las negociaciones continuaran. Pero días más tarde, el ministro de Información (Jorge Landivar) declaró
que la suspensión del incremento era sólo por diciembre y enero, y desde febrero el “tarifazo” continuaría. Esta
declaración, dos días antes del inicio de las negociaciones formales para discutir la Ley y el Contrato, casi liquidó
el acuerdo, porque la Coordinadora decidió no participar de las negociaciones. Después de una evaluación interna
el ministro tuvo que telefonear a O. Olivera, mientras miembros de la prensa estaban presentes, para “rectificas”
sus declaraciones. Es en este contexto que la Coordinadora fue a negociar con desconfianza, escepticismo y
preparándose para la “batalla final”, la de abril.
Represión. El uso frecuente de la policía y el ejército, en una forma autoritaria, reavivó la “memoria de la
El affaire con el diputado G. Maldonado constituyó otra
equivocación política. Este diputado fue elegido dentro las
listas del NFR. Como independiente fue elegido por voto
directo, no como parte del sistema de distribución
parlamentaria. Mientras el NFR era parte del gobierno,
Maldonado tuvo diferencias con los jefes del partido. La
participación de Manfred Reyes Villa en la negociación del
contrato implicó la ruptura total con el NFR. Por su lado, la
NFR intentó expulsarlo del Parlamento, acusándolo de
conspiración y traición. Este hecho fortaleció la
legitimidad de la Coordinadora en los ojos de la población,
pues Maldonado apareció como víctima de una
conspiración del gobierno.
dictadura banzerista” (1971-1978), un gobierno
militar, que utilizó la represión sistemática y
sangrienta: se calcula que 300 personas
murieron en las cárceles y campos de
detención, y miles fueron exiliados. En
Cochabamba
en
1974
una
movilización
campesina del Valle Alto exigiendo mejores
precios a los productos agrícolas, fue reprimida
por el ejército, matando alrededor de 10
campesinos, conocida como la “Masacre del
Valle”.
En un período democrático donde prevalecen las libertades prevalecen, el uso de medidas disciplinarias y
represivas, constituyó una serio error político, que fortaleció el apoyo de la población a la Coordinadora.
En febrero, durante la “Toma simbólica de la ciudad de Cochabamba”, la primera acción de la policía antimotines
traída desde la ciudad de La Paz fue el despliegue de fuerzas alrededor de la plaza de armas. El espectáculo de
más de 70 motocicletas con policías duramente armados y vestidos de manera extraña113, produjo un ambiente de
temor e indignación entre la población. En la medios de comunicación las protestas contra la invasión policíaca
fueron inmediatos y extendidos.
En abril la detención de los líderes de la Coordinadora en las oficinas de la Prefectura, durante una reunión de
negociación, dio nueva vitalidad al movimiento.
Respecto al Estado de sitio de abril, el artículo 111 de la Constitución boliviana explica que esta medida toma el
Parlamento, en casos de “peligro serio por conmoción interior o guerra internacional.” El gobierno declaró el
estado de sitio durante la Guerra del Agua sin tomar en cuenta el parlamento, y el argumento de “conmoción
interior” no estaba claro. El estado de sitio contradice la democracia, porque implica la suspensión de libertades y
derechos ciudadanos. Detener a los representantes de la Coordinadora y confinarlos dio mayor legitimidad
democrática al movimiento. El estado de sitio produjo un muerto, y más de 30 heridos, profundizando la crisis, en
lugar de resolverla.
Percepción de la Coordinadora. El gobierno no entendió la magnitud del movimiento de Cochabamba, menos la
organización surgida alrededor de esos intereses, la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida. La opinión
113
Muy parecida a la policía antimotines que reprime los movimientos antiglobalización capitalista en Seattle,
Washington, Praga, Génova, expresión de la globalización de los sistemas de represión.
respecto a la Coordinadora estaba atravesado por prejuicios, estigmatización y patologización del conflicto,
profundizando por tanto el ambiente de desconfianza y tensión.
Si bien, de parte de la Coordinadora observamos la existencia una estrategia de negociación,
que implicó una labor de preparación e información. De parte del Estado, no existió una
estrategia clara de negociación, “un ministro decía una cosa, el otro lo contradecía”: “La
información que utilizan las autoridades de gobierno es completamente contradictoria. “lo que
hacen es desinformar a la población” (G. Herbas en LT 26/01/00 C2). Los funcionarios del
gobierno se lucieron realizando declaraciones inapropiadas por la necesidad de reducir los
ánimos exaltados luego de la “toma de simbólica”. Existió una escasa capacidad de
comunicar; ¿solo “ruido” de sables?. No había un portavoz único. Una de las grandes
debilidades del gobierno en la Guerra del Agua, fue el pésimo manejo de la prensa para
informar y difundir las “bondades” y “ventajas” del Contrato y la Ley.
La gente del gobierno que asistió a las negociaciones, se hallaba entre dos perfiles de participantes: aquellos que
ponían obstáculos a las discusiones (un ejemplo paradigmático es el Ing. Gonzalo Rico, entonces presidente de
Misicuni, quién mostró una conducta absolutamente negativa), y los que ayudaban a avanzar y aclarar los temas
en debate (como ejemplo tenemos al Ing. Rojas Ortuste, quién intento argumentar aspectos técnicos de la Ley
2029, mostrando una apertura a la discusión).
El Gobierno en los hechos fue obligado a negociar. Al inicio del conflicto, el gobierno era abiertamente contrario
a negociar, pues consideraba que:
−
La ley esta referida a la distribución de agua potable, no de “agua cruda”, por otro lado, el Contrato con
Aguas del Tunari es para el servicio en la ciudad de Cochabamba, por tanto los campesino y regantes poco tienen
que hacer en el conflicto114: “la Ley y el contrato no tienen nada que ver con los regantes y áreas rurales”.
−
La Ley ha sido aprobada en el Parlamento de la república, de acuerdo a un consenso interpartidario previo,
es decir, dentro de la institucionalidad democrática.
−
El contrato ha sido de conocimiento y aprobación de los “stakeholders” regionales, particularmente de la
Prefectura, Alcaldía Municipal, Comité Cívico, FEJUVE.
114
Como decía el Ministro de Vivienda, R. Poma, al inicio de las negociaciones: “la Ley no puede confundirse
con la Ley de Aguas”.
−
El incremento tarifario es para garantizar el PMM, uno de los grandes anhelos colectivos para impulsar el
desarrollo regional: según Uzin, “mientras se concluya el proyecto de agua potable, riego y energía eléctrica, la
población debe hacer algunos sacrificios” (ver, en LT 1/12/99 C2).
−
El movimiento de Cochabamba tiene un trasfondo de intereses sectarios, tras el cuál se hallan los partidos de
la oposición, particularmente de extrema izquierda, que se oponen a Misicuni.
Bajo estos antecedentes, para qué negociar? El ministro Saavedra mas bien hablaba de informar a los ‘k`ochalas’
sobre las ventajas y beneficios del contrato de Ley: “lo que vamos a hacer es lo que hemos hecho siempre: ir a
explicarles en detalle de que se trata” (C. Saavedra). Solo a través de acciones concretas como el bloqueo de
enero y la “toma simbólica” de la ciudad de Cochabamba en febrero, la Coordinadora, mediante la presión social,
obliga al gobierno a sentarse en la mesa de negociaciones y escuchar las demandas y los reclamos. Con este
hecho una vez más, se reproduce un rasgo de la cultura política boliviana: el gobierno solo responde a las
demandas de la sociedad civil cuando hay presión social, indicador de un Estado premoderno.
El gobierno leyó equivocadamente la coyuntura política de Cochabamba, por un lado, al desconocer a la
Coordinadora como interlocutor desde el inicio del conflicto, subestimar su capacidad de movilización, calificarla
de “extremista”, “opuesta al diálogo”, “financiada por el narcotráfico”, y por otro, negar la existencia del
conflicto, o mantener una actitud negativa al conflicto, estigmatizarla como opuesto a la gobernabilidad
democrática, fue un error político que también influyo para desencadenar la resistencia de la sociedad civil.
Comunicación. El gobierno no estaba consciente de la importancia de informar la población respecto a los
propósitos y ventajas del Contrato y la Ley. La aceptación de cláusulas de confidencialidad en el Contrato fue un
obstáculo para la difusión de aspectos financieros y técnicos importantes. En una democracia moderna el
gobierno debería ser capaz de desplegar un adecuado sistema de comunicaciones, ello no sucedió durante la
Guerra del Agua.
El gobierno insistió que el contrato con Aguas del Tunari era el mecanismo para implementar el proyecto
Misicuni en su carácter múltiple. En realidad este había sido flexibilizado y casi reducido a un proyecto de agua
potable, para otorgar la concesión. Al mismo tiempo, Misicuni fue utilizado para chantajear a la región. El
gobierno justificó el Contrato y el “tarifazo” como condiciones por llevar a cabo Misicuni: “si no hay Contrato,
no hay Misicuni, por tanto ninguna solución para el problema del agua en Cochabamba”, justificaba el gobierno.
El gobierno manipuló el mito Misicuni, para justificar el contrato. Un deseo colectivo, internalizado por la
población, se convirtió en el principal argumento para defender el Contrato.
En el tema tarifario, el despliegue de una campaña propagandística irritó a la población; M. R. Villa afirmaba que
su partido, ni él conocía del ‘tarifazo’, a pesar de existir evidencias que formó parte de la comisión que negoció la
concesión. El Superintendente, declaró en noviembre de 1999, previo a las elecciones municipales, que el
incremento era de solo 35% cuando los medios de información estaban mostrando facturas por más del 150%. En
febrero del 2000 días antes de la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba”, el gobierno redujo el incremento
a un 20% promedio, durante ese año, como mecanismo para neutralizar el movimiento. La población y la
Coordinadora se preguntaba ¿por qué el gobierno no había propuesto esta medida antes?
Por otro lado, a través de sus comunicados minimizaba el movimiento de Cochabamba, describiéndolo como
evento aislado y marginal. Así, el gobierno enfatizaba la normalidad, cuando era evidente que Cochabamba había
vivido siete meses de crisis, que habían modificado las percepciones populares acerca del Estado y la sociedad.
El uso de propaganda pagada en periódicos, televisión y medios impresos, para deslegitimizar al movimiento de
Cochabamba, solo produjo mayor desconfianza entre la población.
Está claro también que el gobierno no entendió que la aplicación de métodos represivos similar a las dictaduras
militares de los 70s, no era más posible en una época en la que medios de comunicación y el internet han hecho
posible transmitir, casi en tiempo real, los sucesos. La detención de representantes de Coordinadora, el uso
represivo de la policía y ejército, el uso de munición de guerra para pacificar las protestas, era transmitido casi
inmediatamente, con un impacto grande en la opinión pública, fortaleciendo el apoyo a las demandas de la
Coordinadora.
En síntesis, el gobierno no supo manejar el proceso de negociación, como se esperaría de una administración
moderna (Calderon/Lechner 1998: 40), discurso difundido a partir del ajuste estructural115 (Calderon/Lechner
1998: 40). Por el contrario, mantuvo un comportamiento absolutamente premoderno, se mostró chantajista (“los
cohabambinos quieren o no Misicuni”), amenazante (“si AT abandona el país no hay agua para Cochabamba, y
se esta sentando precedente ahuyentando la inversión privada”); “El gobierno no descarta recurrir al estado de
sitio (LT 4/04/00, pág 3A) y excluyente (“el CC esta reconocido por el gobierno, no la Coordinadora”) y poco
claro, generando incertidumbre respecto a la ratificación de los acuerdos alcanzados. La “batalla final” en abril
sería resultado también de fracaso.
2.12. Debilidad y deslegitimidad del Comité Cívico y FEJUVE
El nuevo contexto generado por la implementación de la Ley de Participación Popular (1994) y posteriormente el
proceso de Descentralización (1995), contribuyeron paulatinamente en la pérdida de las atribuciones para
canalizar demandas locales y regionales por parte de los organismos cívicos, que históricamente habían sido
organismos de defensa de los intereses del departamento, como el agua, las que paulatinamente son asumidas por
115
Para alcanzar una gobernabilidad democrática moderna “[...] no bastan con reformas lúcidas si no están
acompañadas por la constitución de espacios públicos de negociación y, por tanto de actores con capacidad
autónoma para llegar a acuerdos institucionalizados”.
los Comités de Vigilancia y las Organizaciones Territoriales de Base (OTB’s), establecidas por el nuevo marco
legal.
En el ámbito regional, los últimos años el Comité Cívico sufrió una crisis de legitimidad por haber sido
instrumentalizado por los partidos políticos tradicionales116.
En la coyuntura de la Guerra del Agua, Edgar Montaño entonces presidente del Comité Cívico deja el cargo, para
habilitarse como candidato en las elecciones municipales por el partido de la NFR, dejando en la presidencia a
Mauricio Barrientos.
Por otro lado, el Comité Cívico, participó en la comisión negociadora con Aguas del Tunari, junto a la Alcaldía
Municipal117. Asimismo, el NFR, hegemónico en la Alcaldía, logró la cooptación de los dirigentes de FEJUVE.
Su presidente, José Orellana acompañó a los funcionarios de Aguas del Tunari en barrios de la ciudad de
Cochabamba, explicando las ventajas del contrato (vecino en reunión Comité de Defensa del Agua, I-00); por
ello, a pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico aceptó excluir de las negociaciones del contrato a FEJUVE,
por sus vinculaciones con el NFR y el Consorcio (O. Olivera LT 9/02/00 C1).
Con el proceso de descentralización durante los últimos cinco años, organismos de defensa de
los intereses regionales y locales como el Comité Cívico y FEJUVE que habían perdido
competencias, pues los instrumentos implementados por la Participación Popular y los
gobiernos departamentales habían creado nuevas
Edgar Montaño, era presidente del
Comité
Cívico
durante
las
negociaciones con AT. Defendiendo
a ultranza el contrato. En el mes de
diciembre del 2000, aparece en las
listas del NFR como candidato a
concejal municipal, actualmente
desempeña el cargo de presidente del
concejo municipal de la ciudad de
Cochabamba.
instituciones como las Organizaciones Territoriales de
Base (OTB’s), pero al mismo tiempo, el Comité Cívico y
FEJUVE habían sufrido la cooptación de su dirigencia
por parte de partidos políticos como la Nueva Fuerza
Republicana, quienes implementaron una lógica
clientelista convirtiendo a estas organizaciones en
instituciones funcionales a los intereses partidarios.
Dentro de esta lógica, el Comité Cívico, fue parte de la comisión negociadora con aguas del Tunari, y coordino
con el jefe del NFR Manfred Reyes Villa para gestionar la firma del contrato.
116
Los últimos cuatro presidentes del Comité Cívico, inmediatamente después de terminar su gestión,
participaron como candidatos o militantes de partidos políticos populistas o de centro derecha.
117
Edgar Montaño viajó a Londres junto a la delegación gubernamental para hacer lobby con las compañías
inglesas y promover su participación en la concesión (Embajador de Bolivia en Londres; comunicación personal).
Las causas por las que el Comité Cívico y FEJUVE pierden su legitimidad puede ser entendidas a partir de dos
escenarios de análisis: la primera, en términos regionales y la segunda, puede ser explicada desde el ámbito de los
cambios estructurales implementados por el gobierno.
El ámbito regional, el Comité Cívico, que históricamente había sido la institución de defensa de los intereses del
departamento, a pesar de la tendencia a defender a las elites políticas y económicas regionales dominantes. Sufrió
una crisis de representatividad, el debilitamiento del Comité Cívico, por lo menos, en la coyuntura de ese
momento, se debe a que Edgar Montaño (presidente del Comité Cívico) deja la dirección, para habilitarse como
candidato en las elecciones municipales por el partido de la Nueva Fuerza Republica (NFR), dejando en la
presidencia a M. Barrientos.
Por otro lado, el Comité Cívico, participó en la comisión negociadora con Aguas del Tunari,
conjuntamente FEJUVE y el Concejo Departamental. El Comité Cívico trato de apegarse a las
determinaciones del gobierno pensando que esa legalidad le daría apoyo de la población, cosa
que no ocurrió. Ligado a lo anterior, el partido que maneja la Alcaldía (NFR), logra la
cooptación de los dirigentes de FEJUVE y del Comité Cívico, pues se les atribuye la
militancia en dicho partido. A pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico acepta excluir de
la negociación del contrato a FEJUVE, por sus vinculaciones con el NFR y la empresa: “J.
Orellana (se ha convertido) en relacionista público de AT” y por tanto “no tiene moral para
defender los intereses de los cochabambinos” señala (O. Olivera LT 9/02/00 C1). “Bajo
ningún motivo vamos a permitir la privatización del agua. Las medidas de presión serán
contundentes contra el gobierno y también contra quienes negociaron el tarifazo a espaldas del
pueblo, la regulación del agua en función del dólar y el control de los pozos y sistemas de
agua potable” (O. Fernández, en LT 4/XI/00 B2).
La pérdida de legitimidad de ambas organizaciones posibilitó la emergencia de la
Coordinadora y la FEDECOR, como nuevas organizaciones que canalizaban una
reivindicación fundamental para los cochabambinos, el agua.
El Contrato, se negoció con la participación de autoridades locales y la representación cívica. El Alcalde de la
ciudad, Manfred Reyes Villa, tenía un interés político en llevar a cabo el proyecto Misicuni, como un dispositivo
incrementar su popularidad en su estrategia presidencialista. La legitimidad del Comité Cívico estaba en crisis,
por sus fuertes eslabones con los partidos políticos, particularmente NFR, el partido del Alcalde.
BIBLIOGRAFIA
BANZER S, Hugo (1999a) Reafirmando las Bases de la Democracia. Homenaje a 17 años
de vida democrática. La Paz, 8 de octubre.
BANZER S, Hugo (1999b) Dialogo Para una Bolivia Económicamente Estable.
Inauguración del Diálogo Económico. La Paz, 2 de septiembre.
BANZER S, Hugo (1999c) Consolidando Cochabamba con solidez Económica. Homenaje
a Cochabamba, en el CLXXXIX Aniversario del 14 de septiembre de 1810. Cochabamba,
13 de septiembre.
BECK, Ullrich (1992) La sociedad del riesgo. Paidos: Buenos Aires.
CALDERÓN, Fernando/LECHNER, Norbert (1998) “Modernización y gobernabilidad
democrática. En Más allá del Estado, más allá del mercado: la Democracia. Plural
Editores. La Paz (88 pp).
CALDERON/SZMULKLER (1999) La política en las calles. CERES/PLURAL. La Paz.
CASTELLS, Manuel (1997) La sociedad de la Información, Vol I. Alianza: Madrid.
CEPAS/CEJIS/CIPCA/PADEM/CESA-ETP/Programa Nina/Fundación Solón. La Paz.
CHEVALIER, Jacques (2000) Stakeholders Doing “Class” Analysis.
http/www.carleton.ca/-jchevali/STAKEH2.html
CHOMSKY, Noam (s/f) A Corporate Watch Interview with Noam Chomsky. By Anna
Couey and Joshua Karliner. In web page of Corporate Watch (www.corpwatch.org).
CHOMSKY, Noam (s/f) A Corporate Watch Interview with Noam Chomsky.
http://www.corpwatch.org/trac/feature/microsoft/chomsky.html
COMISION PARA LA GESTION INTEGRAL DEL AGUA EN COCHABAMBA -CGIACConsorcio para el desarrollo sostenible en la ecorregión andina -CONDESAN (2000) La
gestión integral del agua en Cochabamba, EDCON, La Paz.
COMITÉ DE DEFENSA DEL AGUA Y DE LA ECONOMIA FAMILIAR (1999).
Observaciones a la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario.
Cochabamba. Mimeo.
CONCEJO DEPARTAMENTAL DE RIEGO (l.998) (Archivo FEDECOR).
COORDINADORA DEPARTAMENTAL DE DEFENSA DEL AGUA Y LA VIDA/MESA
TECNICA NACIONAL DE AGUAS (2000) Estos son los 15 contenidos que se deben
cambiar en la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario. La Paz (2 pp).
COORDINADORA DEPARTAMENTAL DE DEFENSA DEL AGUA Y LA VIDA/MESA
TECNICA NACIONAL DE AGUAS (2000a) Modificaciones urgentes a la Ley de
Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario. Cochabamba. Mimeo (3 pp).
COSSIO, Carlos (2000) La COB y la imagen del poder; Cochabamba: inédito.
CRESPO, Carlos (2000) La guerra del agua: nuevos movimientos sociales y crisis de
dispositivos del poder. Ponencia seminario Gestión de recursos hídricos y conflctos.
PROMEC/IESE/CEPLAG. Cochabamba.
DANDLER ,Jorge (1983) Sindicalismo En Bolivia: Cambios estructurales en Ucureña
1.935-1.952 CERES-Cochabamba.
DANDLER, Jorge (l984) Campesinado y Reforma Agraria en Cochabamba (l9.52-3)” La
Ch’ampa guerra de Cochabamba. CERES- Cochabamba
EDITORIAL BRUŇO ( l994) Atlas Universal y de Bolivia Bruño. Edt. Bruño La Paz .
ESPINOZA, Waldemar (1990)
ESTACHE, Antonio/GOMEZ-LOBO, Andrés/LEIPZIGER, Danny (2000). Utilities
“privatization” and the poor needs in Latin America: have we learned enough to get it
right?. World Bank. Washington.
FEDECOR (1997)
FEDERACIÓN DE REGANTES COCHABAMBA (1998) Propuesta sobre la Ley del
Recurso Agua desde los Usos y Costumbres ( Archivo FEDECOR) Cochababamba.
FEDERACIÓN DE REGANTES COCHABAMBA (1997) Estatutos FEDECOR (Archivo
FEDECOR).
FEDERACIÓN DE REGANTES, EQUIPO DE APOYO COORDINADORA, FUNDACIÓN
SOLON, CIPCA, CENTRO AGUAS, (2001) Taller: La guerra del Agua desde el enfoque
de genero. Cochabamba.
FEDERACION DEPARTAMENTAL DE REGANTES (FEDECOR) (1999). Documento
interno de observaciones a la Ley 2029. Cochabamba. Mimeo.
FEDERACIÓN DEPARTAMENTAL DE REGANTES, (2.000) Taller de Regantes sobre la
Guerra del Agua . Mujeres y su participación en el conflicto. Cochabamba.
FERNÁNDEZ QUIROGA, Freddy Omar (1996). Tesis: La relación tierra agua en la
economía campesina de Tiquipaya Cochabamba.
FERNÁNDEZ, Quiroga Freddy Omar (1998-1999-2000). Informes de gestión Federación
de Regantes (Archivo FEDECOR).
FISHER, et. al. (1995) “Sí de acuerdo. Como negociar sin ceder”. Bogotá.
FLYVBJERG, Bent (1998) “Empowering civil society: Habermas, Foucault and the question
of conflict”. In Douglass, M, Friedmann, J. (eds.) Cities for citizens. Chichester, New York.
John Willey & Sons.
FLYVBJERG, Bent (2000) Ideal theory, real rationality: Habermas versus Foucault and
Nietzche. Paper for the Political Studies Association-UK 50th Annual Conference. London.
FOUCAULT M. (1997). What is englithment?”
FOUCAULT, MICHEL (1979) “Omnes et Singulatum”: towards a Criticism of Political
Reason”. Conferencias en la Stanford University.
FOUCAULT, Michel (1982) The history of sexuality. Vol. 1: Introduction.
Harmondsworth: Penguin.
FOUCAULT, Michel (1984) “Space, Knowledge and Power”, in Rabinow (ed) The Foucault
reader. Penguin Books. New York.
FOUCAULT, Michel (1988) “Governmentality”, in G. Burchell, C. Gordon and P. Miller
(Eds) The Foucault effects-Studies in Governmentality. London, Harvester Wheatsheaf.
FOUCAULT, Michel (1994) “The ethics of the concern of the self as a pracvtice of freedom”.
In Ethics. Subjectivity and truth. Essential works of foucault 1954-1984. P. Rabinow (ed).
London; New York.
FOUCAULT, Michel (1994a) “Sex, power and the politicas of identity”. In Ethics.
Subjectivity and truth. Essential works of foucault 1954-1984. P. Rabinow (ed). London;
New York.
FOUCAULT, Michel (1994b) “On the gernalogy of ethics: an overview of work in progress”.
In Ethics. Subjectivity and truth. Essential works of Foucault 1954-1984. P. Rabinow (ed).
London; New York.
FOUCAULT, Michel (1996) “Omnes et Singulatum: hacia una crítica de la razón política”. En
Tecnologías del Yo y otros textos afines. Paidos/I.C.E-U.A.B. Barcelona.
FOUCAULT, Michel, (1977) Discipline and punish: the birth of the prison. London. Allen
Lane.
GACETA OFICIAL de BOLIVIA (1994). Constitución Política del Estado. Año XXVIII.
La Paz. Bolivia.
GACETA OFICIAL de BOLIVIA (1994). Ley de Participación Popular. Año XXVIII. La
Paz. Bolivia.
GACETA OFICIAL de BOLIVIA (1999). Ley De Municipalidades (No 2028). Año XXXIV.
La Paz. Bolivia.
GACETA OFICIAL de BOLIVIA (1999). Ley De Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario (No 2029). Año XXXIV. La Paz. Bolivia.
GARCÍA LINERA, Alváro (2000) Notas sobre la sociedad civil boliviana. La Paz. Mimeo.
GARCÍA LINERA et. al. (2000) La Bolivia plebeya. Muela del diablo ed. La Paz.
Guimarães Roberto P. (1999) “Aterrizando una Cometa: Indicadores Territoriales de
Sustentabilidad”. En Ricalde, T (ed) La Economía Ecológica como Ecología Humana.
CESU/UNPD. La Paz.
GUISLAIN, Pierre/KERF, Michel (1995). Concessions—The Way to Privatize
Infrastructure Sector Monopolies. In Public Policy for the Private Sector. World Bank.
Washington. Note Nº 59.
HABERMAS, Jurgen (1990) The philophical discourse of modernity; Moral consciousness
and comunicative action. Cambridge, MA:MIT Press.
HALL, David & GOUDRIAAN (1999) ‘Privatization and Democracy’. In ‘Working Papers
in
Local
Governance
and
Democracy’
1999/1.
Source:
http://www.btinternet.com/~ipspr/index.htm
HALL, David (1999) The Water Multinationals. Commissioned by: Public Services
International (PSI). Presented at: PSI conference on water industry, Bulgaria, October 1999;
OTV conference on water industry in Germany, Essen, October 1999.
HALL, David and GOUDRIANN, Jan Willem. Privatization and Democracy. PSIRU Public
Services International Research Unit (PSIRU). www.psiru.org University of Greenwich
Asociación de Empresas Perforadoras (AEPA) (1999) A la opinión pública sobre el
Contrato con aguas del Tunari y la Ley de Agua Potable y alcantarillado sanitario.
CochabambaXII/99).
HARDT, M. y NEGRI, A (2000) Empire. Harvard University Press: Cambridge, London.
HINDESS, Barry (1996) Discourses of power (from Hobbes to Foucault). Blackwells.
Oxford.
INSTITUTO LATINOAMERICANO DE COOPERACIÓN PARA LA AGRICULTURA
(1996)La agricultura sostenible y el medio rural en Bolivia. LATINA, La Paz.
KLEIN, Michael/ IRWIN, Timothy (1996). Regulating Water Companies Public Policy for
the Private Sector. In Public Policy for the Private Sector. World Bank. Washington. Note
No 77.
LARSON, Brooke (1992) Colonialismo y Transformación Agraria en Bolivia
(Cochabamba,1500-1.900), HISBOL, La Paz.
LARSON, Brooke (l.984) Explotación Agraria y Resistencia Campesina en Cochabamba
CERES Cochabamba.
LIBRO DE ACTAS FEDERACIÓN DE REGANTES gestiones 1.998-99-2000 (Archivo
FEDECOR)
MESA TECNICA NACIONAL DE AGUAS (1999) La Ley de AAPP y Alcantarillado: que
pasará si se aprueba de manera inconsulta?.
MURRA, John (l956) Crontrol vertical de pisos ecológicos. IEP. Lima.
N/N (1999) Porque los Superintendentes son ilegales. Cochabamba. Mimeo.
NASH, Kate (2000) Contemporary Political Sociology. Blackwells. Oxford
ORELLANA, Rene (2000) Desde la revuelta cochabambina hacia la modificación de la ley
de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario. Santa Cruz. Mimeo.
ORTEGO, Jesus, et. al. (2000) Manual para el facilitador en resolución de conflictos.
CERES/DIAKONIA. Cochabamba.
PAREJA. OSVALDO (1999) La privatización de los servicios básicos. En periódico LT
5/XI/99. Cochabamba.
PATTON, Paul (1998) “Foucault´s subject of Power” in The Later Foucault.
PEREDO, Montaño Carmen (2000) Propuesta de Reglamento para la aplicabilidad de la
Ley 2066 desde los Usos y Costumbres, tesis de grado para licenciatura en Derecho UMSS,
Cochabamba. Mimeo.
POMA, Guaman (l992) Crónica del buen gobierno. Siglo XXI ed. México DF.
PROGRAMA DE ENSEÑAZA E INVESTIGACIÓN EN RIEGO ANDINO Y DE LOS
VALLES PEIRAV ( l.994) Aguas y Municipios PLURAL.
PRONAGOB/PNUD/ILIDIS
(1996)
La
seguridad
humana
en
Bolivia.
PRONAGOB/PNUD/ILIDIS. La Paz.
RICALDI, Victor; FLORES, Carlos Flores; ANAYA, Leonardo (l992) Los recursos hídricos
en Bolivia y su dimensión ambiental. AROL Cochabamba.
SABATINI, Francisco (1996) Conflictos ambientales y profundización democrática.
Centro de Investigación y Planificación del Medio ambiente. Santiago. 39 pp.
SILVA, Gisele/TYNAN, Nicola/YILMAZ, Yesim (1998). Private Participation in the
Water and Sewerage Sector—Recent Trends. In Public Policy for the Private Sector. World
Bank. Washington. Note No 147.
SOLANES, Miguel (1999) Servicios públicos y regulación. Consecuencias legales de las
fallas de mercado. Serie recursos naturales e infraestructura No 2. División de Recursos
Naturales e Infraestructura Santiago de Chile.
SOLARES, Serrano Humberto (1990) Historia, espacio y sociedad -Cochabamba 1.5501950: Formación Crisis y Desarrollo de su Proceso Urbano. SERRANO-Cochabamba.
SOLON, Pablo & ORELLANA, René (2000). Cambios en la ley de agua potable quiénes
ganan?. En suplemento Ventana de La Razón 16/IV/. La Paz.
SUBPREFECTURA SACABA, (l999)Documento de respeto a Usos y Costumbres,
conflicto de derechos de agua , asociación de regantes San Jacinto. Cochabamba.
TULLY, James (1999) The agonic freedom of citizens. Economy and Society.
WORLD BANK (1995) Participation Learning Group Final Report in
www.worldbank.org/.
ZAVALETA MERCADO, Rene (1986) Bolivia hoy, Siglo XXI editores: México D.F.
Fuentes hemerográficas
Los Tiempos (Cochabamba)
Opinión (Cochabamba)
Cono Sur (Mizque-Cochabamba)
La Razón (La Paz)
La Prensa (La Paz)
Fuentes documentales
Archivo Coordinadora Deparamental del Agua y la Vida
Archivo FEDECOR
Archivo Ing. Gonzalo Maldonado
Archivo CEDIB
Descargar