SL4397-2015 - Corte Suprema de Justicia

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República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
Magistrado ponente
SL4397-2015
Radicación n.° 42505
Acta 11
Bogotá, D. C., quince (15) de abril de dos mil quince
(2015).
Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por
TATIANA MARÍA WILCHES MUTO, contra la sentencia
proferida por la Sala Séptima de Decisión Laboral del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, el
27 de febrero de 2009, en el proceso que instauró la
recurrente
contra
la
EMPRESA
DISTRITAL
DE
TELECOMUNICACIONES DE BARRANQUILLA ESP EN
LIQUIDACIÓN
y
a
BARRANQUILLA
TELECOMUNICACIONES S.A. ESP.
I.
ANTECEDENTES
1
Radicación n.° 42505
Tatiana María Wilches Muto llamó a juicio a las
sociedades Empresa Distrital de Telecomunicaciones de
Barranquilla ESP en Liquidación, en adelante la EDT de
Barranquilla, y a Barranquilla Telecomunicaciones S.A.
ESP, en adelante BATELSA, con el fin de que se declarara
que el despido de que fue objeto el 25 de mayo de 2004, fue
colectivo y sin justa causa, y no produjo ningún efecto, por
no haber sido autorizado en forma previa por el Ministerio
de la Protección Social; que el 23 de mayo del mismo año
sucedió una sustitución patronal de la primera a la
segunda de la demandadas; y que el contrato de trabajo
indefinido suscrito entre ella y la primera de las accionadas
se encuentra vigente, y a cargo de la segunda demandada.
Como consecuencia de lo anterior, solicitó que se
condenara a las demandadas, así:
Como
pretensiones
principales
solicitó,
primero
condenar a las dos demandadas, y en forma solidaria, a
pagarle los salarios, primas de servicios, de navidad, de
vacaciones, de antigüedad, de alimentación, los auxilios, y
las bonificaciones que se causaron desde el 25 de mayo de
2004, con los incrementos anuales desde el 1º
de
septiembre de 2004 y de cada uno de años subsiguientes
conforme al IPC del año inmediatamente anterior, y las
cotizaciones a Salud y Pensiones; segundo, al pago de las
diferencias salariales, primas de servicios, vacaciones,
navidad y de antigüedad causadas entre el 1º de marzo de
2002 y el 24 de mayo de 2004, debido a la vulneración del
principio de «a trabajo igual, igual salario»; y tercero al pago de
2
Radicación n.° 42505
los
intereses
moratorios,
más
las
costas
del
juicio,
incluyendo las agencias en derecho.
Como
pretensiones
subsidiarias
de
la
primera
principal condenatoria, peticionó condena exclusivamente
en contra de BATELSA, a reintegrarla al cargo que
desempeñaba o a otro de igual o superior jerarquía; al pago
de los salarios, primas de servicio, de vacaciones, de
navidad, de antigüedad, de alimentación, los auxilios,
bonificaciones entre el despido y el reintegro, con los
aumentos anuales que se produzcan por la variación del
IPC después del 1º de septiembre de 2004, junto con la
cotizaciones
a
Salud
y
Pensiones,
sin
solución
de
continuidad.
Como subsidiaria de la primera pretensión principal y
de la primera pretensión subsidiaria, ambas condenatorias,
solicitó que se condene en forma solidaria a ambas
demandadas al pago de la pensión proporcional de
jubilación convencional, a partir del 13 de junio de 2004,
cuando cumplió 47 años de edad, indexada entre la fecha
del retiro y la fecha de reconocimiento de la pensión.
Como subsidiaria de la primera pretensión principal, y
de las primera y segunda pretensión subsidiaria, las tres de
naturaleza condenatoria, solicitó que se condene en forma
solidaria a las accionadas al pago de la indemnización plena
de perjuicios causado por el despido sin justa causa,
equivalente al valor de las mesadas pensionales por
concepto de pensión de jubilación que hubiere devengado
3
Radicación n.° 42505
de no haber sido despedida, desde el 13 de junio de 2014
hasta su vida probable, o en su defecto una suma superior
a 4000 gramos oro.
Como pretensión subsidiaria de la primera pretensión
principal y de la primera pretensión subsidiaria, ambas
condenatorias, requirió que se condene en forma solidaria a
las demandadas, al pago del reajuste de la indemnización
por despido sin justa causa, de las cesantías e intereses,
debidamente indexados; en su defecto, impele condenar a
ambas demandadas al pago de la suma de $1.020.000 por
concepto de indemnización por el no suministro de
uniformes de trabajo o el pago a cargo de las demandadas
de la indemnización moratoria.
Fundamentó sus peticiones, básicamente, en que la
EDT de Barranquilla es una empresa industrial y comercial
del Distrito, y sus servidores tienen el carácter de
trabajadores oficiales; que la citada entidad está en
liquidación, conforme a la Resolución No. 001621 del 21 de
mayo de 2004 emitida por la Superintendencia de Servicios
Públicos Domiciliarios, en tanto que BATELSA es una
empresa de servicios público mixta, regida por el derecho
privado; y que entre ambas sociedades se suscribió un
contrato de arrendamiento de un establecimiento de
comercio, en donde EDT de Barranquilla actuó como
arrendador y BATELSA como arrendatario, para que ésta
prestara los servicios de telefonía y suplementarios en la
citada ciudad, el cual comenzó a regir desde el 23 de mayo
de 2004, por lo que a partir de la misma fecha se produjo
4
Radicación n.° 42505
una sustitución patronal de la EDT de Barranquilla a
BATELSA, en donde se mantuvo la misma unidad de
explotación económica, cambiando solo el titular de la
misma.
Manifestó que prestó servicios laborales, primero a la
EDT de Barranquilla, y luego a favor de BATELSA, sin
solución de continuidad, entre el 17 de junio de 1987 y el
21 de julio de 2004, en el cargo de auxiliar II; que la EDT de
Barranquilla, entre el 1º de marzo de 2002 y el 24 de mayo
de 2004, le pagó un salario básico inferior al que le sufragó
a los señores Nereida Cera Rodríguez, Judith Vélez de
Quintero y Ricardo Betancourt Martínez, a pesar de que
todos realizaban la misma labor, en las mismas condiciones
de jornada de trabajo y grado de eficiencia.
Expresó que su contrato de trabajo estuvo vigente
hasta el 21 de julio de 2004, y el servicio de BATELSA inició
el 23 de mayo del mismo año, por lo que se alcanzó a
establecer una relación laboral entre ella y ésta compañía,
dado que el contrato de trabajo se prolongó sin solución de
continuidad.
Sin
embargo
señaló,
que
la
EDT
de
Barranquilla la despidió en desarrollo de la orden de
disolución y liquidación de la misma, y con pago de la
indemnización prevista en el artículo 19 de la convención
colectiva de trabajo, en adelante CCT, cuando ya se había
hecho efectiva la sustitución patronal, y por ende sin que
ésta tuviese facultad para ello porque ya no era su
empleador, hecho que sumado al despido de más del 80%
de los trabajadores de la misma, lo convierte en colectivo, y
5
Radicación n.° 42505
además sin previa autorización del Ministerio de
la
Protección Social.
Informó que el despido le causó graves perjuicios por
concepto de daño emergente, tanto que si no prospera la
pretensión de que el contrato de trabajo continuó vigente,
perderá el derecho a la pensión proporcional de jubilación
prevista en el artículo 42 de la CCT, a partir de la fecha de
cumplimiento de los 47 años de edad.
Indicó que es afiliada al Sindicato de Trabajadores de
la EDT de Barranquilla, organización que suscribió una
CCT con vigencia hasta el 31 de agosto de 1999, la que se
viene prorrogando en forma automática desde el 1ro de
septiembre de ese mismo año, por lo que dicho acuerdo
colectivo se encuentra vigente. Que la CCT prevé en su
cláusula 6 además de la naturaleza jurídica de la EDT de
Barranquilla y de la clase de trabajadores que tiene, la
figura
de
la
sustitución
patronal
en
los
casos
de
«transferencia de bienes y servicios al sector privado o a otras
entidades estatales (…) o de división o fragmentación o cualquier otro
fenómeno de desmembración que afecte la actual estructura de la
Empresa Distrital de Telecomunicaciones y sus establecimientos»; en
la cláusula 15 la estabilidad laboral de sus trabajadores, y
que el despido colectivo no produce efectos cuando se haga
sin el previo permiso del Ministerio del Trabajo y de la
Seguridad Social; la acción de reintegro en los eventos de
despido sin justa causa cuando el trabajador tiene más de
7½ años de servicio continuo; y la pensión especial de
jubilación proporcional en el artículo 42, con 10 o más años
6
Radicación n.° 42505
de servicios en la empresa y 47 años de edad para el caso
de las mujeres.
Comentó que la EDT de Barranquilla le liquidó en
forma errada la indemnización por despido sin justa causa,
por cuanto tomó 55 días de salario correspondiente a la
proporcionalidad de un año de servicios cuando debió ser
60 días de salario, conforme a la cláusula 19 de la CCT; que
además le quedó adeudando 3 dotaciones de uniforme, las
diferencias de salario y su incidencia en las primas de
servicios, navidad, vacaciones, cesantías e intereses y en la
indemnización por despido sin justa causa. Por último
señaló que nació el 13 de junio de 1967, por lo que el
mismo día y mes del año 2014 cumplió 47 años de edad.
Al dar respuesta a la demanda, BATELSA, se opuso a
las pretensiones y, en cuanto a los hechos, negó algunos y
expresó que no le constaban otros. Como razones de la
defensa expuso que entre la accionante y ellos nunca existió
una relación de trabajo ni contrato alguno; que son
independiente de la EDT de Barranquilla, y lo único que
existe entre ambos es que ellos tomaron en arriendo un
establecimiento
de
comercio
de
la
segunda
de
las
sociedades del cual solo forman parte algunos activos fijos y
otros
circulantes
prestación
del
directamente
servicio
de
relacionados
telefonía
pública
con
la
básica
conmutada y servicios suplementarios, convenio del que las
partes
excluyeron
laborales
o
expresamente
pensionales
y
cualesquiera
contratos
de
pasivos
trabajo
del
arrendador, por lo que nunca se presentó el fenómeno de
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Radicación n.° 42505
sustitución patronal alegada; indicó que en su organización
no se ha suscrito y por ende no rige ninguna CCT, y que el
único trabajador de la misma es su gerente.
En su defensa propuso las excepciones de mérito de
inexistencia de vínculo laboral con BATELSA, inexistencia
de
obligaciones,
carencia
de
acción,
inexistencia
de
solidaridad y de sustitución patronal entre las demandadas,
y la de prescripción.
La EDT de Barraquilla igualmente se opuso a las
pretensiones de la demanda. En cuanto a los hechos aceptó
el referido a su naturaleza jurídica y el estado de liquidación
en que se encontraba; el extremo inicial de la relación
laboral con la accionante, y aclaró que el extremo final fue
el 23 de mayo de 2004; la existencia de una CCT precisando
que las misma se aplica exclusivamente a trabajadores y no
a extrabajadores. Acerca de los demás hechos indicó que no
le constaba o que no eran ciertos. Como razones de la
defensa manifestó que entre ellos y BATELSA nunca se dio
una sustitución patronal como lo pregona la actora.
Propuso las excepciones de mérito de prescripción,
inexistencia de la obligación frente a la sustitución
patronal, inexistencia de sustitución patronal, buena fe de
la demandada, prescripción de cualquier aspiración a
reintegro,
inexistencia
del
derecho
a
la
pensión
convencional, incompatibilidad de la pensión con el estado
de despido indemnizado y compensación, y compartibilidad
pensional.
8
Radicación n.° 42505
Durante el decurso del proceso, mediante sentencia
CC T-768/2005, la Corte Constitucional concedió el amparo
a las personas que fueron desvinculadas de la EDT de
Barranquilla
derivado
de
la
orden
de
disolución
y
liquidación de la misma, y que durante el trámite de la
acción de tutela alegaron la condición de madre cabeza de
familia o de discapacitados, para que previa notificación a
las mismas por parte de la accionada del contenido de esa
providencia, pudieran solicitar su reintegro si lo estimaban
oportuno,
demostrando
alguna
de
las
dos
calidades
mencionadas, evento en el cual debía hacerse efectivo el
mismo junto con el pago de los emolumentos laborales
pertinentes entre la fecha de retiro y hasta el fin de la
existencia jurídica de la EDT de Barranquilla. Mediante la
resolución No. 78 del 15 de noviembre de 2005, de la EDT
de Barranquilla (folios 480 a 490), el citado reintegro se
ordenó a favor de la accionada, al demostrar ser madre
cabeza de familia, la que se hizo efectivo el 16 de noviembre
de 2005 en el cargo de Asistente de la Liquidación, junto
con el pago de los derechos laborales entre el 21 de julio de
2004, fecha del despido, y el 15 de noviembre de 2005, por
concepto de salarios y demás emolumentos dejados de
percibir entre las fechas mencionadas, quedando la actora a
deber la suma de $41.412.169,39 correspondiente al valor
de la indemnización por despido que se le había sufragado,
vinculación laboral que se mantuvo, sin solución de
continuidad, hasta el 15 de diciembre de 2006, debido a
que en la misma fecha, mediante la Resolución EDT 095,
culminó la existencia jurídica del mencionado ente, y los
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Radicación n.° 42505
pasivos pensionales fueron asumidos por la Dirección
Distrital de Liquidaciones de Barranquilla.
En forma adicional, también durante el desarrollo del
proceso judicial, sobrevino la liquidación de BATELSA,
efectiva mediante escritura pública No. 531 del 1º de
diciembre de 2007, registrada en la Cámara de Comercio de
Barranquilla el 12 de diciembre del mismo año (folio 540).
II.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
El Juzgado Segundo Laboral de Descongestión del
Circuito de Barranquilla, al que le correspondió el trámite
de la primera instancia, mediante fallo del 30 de abril de
2008 (fls. 543 a 560), resolvió condenar a la EDT de
Barranquilla a pagar a la actora $22.671,50 pesos por
concepto de diferencia de indemnización convencional,
debidamente indexada, y la absolvió de los restantes cargos
promovidos en su contra. Así mismo exoneró a BATELSA de
todas las pretensiones. A continuación negó la declaración
pretendida de sustitución patronal, y declaró probada de
oficio la excepción de petición antes de tiempo, por lo que
en consecuencia absolvió a la EDT de Barranquilla de la
petición relacionada con el reconocimiento y pago de la
pensión proporcional de jubilación.
III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
La Sala Séptima de Decisión Laboral del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, ante la
10
Radicación n.° 42505
apelación formulada por la parte demandante, mediante
fallo del 27 de febrero de 2009 resolvió confirmar la
sentencia de primera instancia.
En lo que interesa al recurso extraordinario, sobre la
pensión proporcional de jubilación consagrada en el
artículo 42 de la CCT vigente «para el periodo 1 de septiembre de
1997 al 31 de agosto de 1999», luego de transcribir el texto del
mismo, expresó lo siguiente:
Pues bien, la demandada funda su defensa arguyendo que la
pensión convencional objeto nuclear del litigio solo se reconoce a
quienes tengan una vinculación laboral vigente con la empresa,
haciendo énfasis que esta normativa no cobija a los exempleados
de esa entidad.
Conviene precisar que entre las partes litigantes existió un
vínculo laboral entre el lapso comprendido entre el 17 de junio de
1987 al 21 de julio de 2004, extremos temporales que devienen
de las pruebas documentales contentivas de la liquidación de
prestaciones sociales, visibles a folios 27 a 28 del expediente.
Entre tanto, del contexto de la norma convencional atrás
transcrita su enunciado es de una literalidad clara (…)
Así las cosas al interpretar la cláusula materia de análisis se
considera que la locución “Los empleados que presten o hayan
prestado …”, estampada en la cláusula convencional objeto
nuclear de la petición, a nuestro juicio, no se hace distinción, ni
se fija condición alguna para que se cause el derecho a la
pensión proporcional, y solo se exige el cumplimiento de la
prestación de servicios en los lapsos allí fijados y las edades
para los hombres y mujeres, bajo ese entendido es predicable
que estamos frente a una norma convencional que es
absolutamente clara, no es ambigua, tampoco tiene un alcance
restringido.
(…)
Ahora bien, adentrándonos al asunto de la pensión especial
convencional se observa que en autos se arrimó el registro civil de
nacimiento de la demandante visible a folio 118, mediante el cual
se infiere sin lugar a dudas que la demandante nació el 13 de
junio de 1967, a su vez, se pone de manifiesto que aquella
cumple los cuarenta y siete años de edad el 13 de junio de 2014,
es de advertir que la situación del derecho a la pensión
11
Radicación n.° 42505
convencional materia de análisis, se encuentra proscrito por
cumplirse el presupuesto de la edad a posteriori de la calenda 31
de julio de 2.010, según lo reglado por el parágrafo transitorio 3º
del Acto Legislativo No. 01 de 2005, por el cual se adiciona el
artículo 48 de la Constitución Política (…).
Así las cosas, razonando de esa guisa y prohijando la norma
constitucional aludida llegamos a la conclusión insoslayable que
la pensión especial convencional deprecada se encuentra sujeta
al cumplimiento de la expectativa de la edad que es un elemento
configurativo del derecho a disfrutarla, y, desde luego, no
estamos frente a un derecho adquirido (…)
En conclusión, en este caso especial que nos ocupa la atención no
cabe condena a futuro por ser incierto el cumplimiento de la edad
que es un presupuesto constitutivo del derecho y se encuentra
prohibido por el transcrito parágrafo transitorio Constitucional,
las anteriores razones son suficientes para rectificar tesis
sostenida en asunto similar, en tal virtud, resulta impróspera
esta petición. En este orden de ideas, se impone la confirmación
de la sentencia materia de esta apelación.
IV.
RECURSO DE CASACIÓN
Interpuesto por la parte accionante, concedido por el
Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.
V.
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
Pretende la recurrente que la Corte case la sentencia
recurrida,
«en cuanto absolvió a la Empresa Distrital de
Telecomunicaciones
de
Barranquilla
S.A.
ESP
de
pagar
a
la
demandante, cuando ésta cumpla los 47 años de edad, la pensión
restringida de jubilación prevista en el literal b) del artículo 42 de la
convención colectiva firmada por dicha empresa con el sindicato
SINTRATEL el 23 de octubre de 1997», para que, en sede de
instancia, revoque el fallo de primer grado «en cuanto hace con
dicha absolución», para que en su lugar, previa la declaración
de que el reintegro efectuado en cumplimiento de la
12
Radicación n.° 42505
sentencia T-768 de 2005, por ser de carácter precario y
temporal, no alcanzó a satisfacer las peticiones primera y
segunda principal de la demanda, de manera que se
«condene solidariamente a las demandadas a pagarle a la demandante
dicha pensión convencional restringida proporcional de jubilación ». En
forma subsidiaria solicitó que si llegare a considerar que el
reintegro precario de la demandante a partir del 16 de
noviembre de 2005 satisfizo las peticiones primera y
segunda de la demanda, «en sede de instancia revoque el fallo de
primer grado en cuanto absolvió de pagar la pensión restringida
convencional de jubilación y en su lugar se abstenga de resolver sobre
ésta pretensión dada su naturaleza subsidiaria de las dos primeras
pretensiones de la demanda que se dan por satisfechas.»
Con tal propósito formuló un solo cargo por la causal
primera de casación laboral, y que mereció réplica por
ambas demandadas, se procede a resolver.
VI.
CARGO ÚNICO
Textualmente lo presenta así:
Por la vía indirecta se acusa el fallo del tribunal por aplicación
indebida de los artículos 467, 468, 471, 473, 476 y 478 del
Código Sustantivo del Trabajo, el último subrogado por el artículo
38 del Decreto Legislativo 2351 de 1965; artículos 4, 5, 6, 7, 8,
16, 38 y 40 del Decreto 2351 de 1965; lo cual se llevó a la
infracción de los artículos 13, 39, 53 y 55 de la Carta Política; así
como el parágrafo transitorio 3 del Acto Legislativo Nº 01 de
2005, por el cual se adiciona el artículo 48 de la Constitución
Política; 1494, 1518, 1530, 1531, 1536, 1538, 1540, 1541, 1542,
1602 y 1618 del Código Civil; artículo 5, 8, 11 y 36 de la Ley 6ª
de 1945; 19, 52, 53 y 54 del DR 2127 de 1945; 60, 61 y 145 del
Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social; 174 y 177
del Código de Procedimiento Civil; violaciones legales originadas
en errores evidentes de hecho, los que a su vez derivaron de la
apreciación equivocada de las pruebas y piezas procesales (…).
13
Radicación n.° 42505
Señaló como errores evidentes de hecho en que
incurrió el juez colegiado, los siguientes:
1) Dar por demostrado, sin estarlo, que la Resolución Nº SSPD
001621 del 21 de mayo de 2004 fue publicada.
2) No dar por demostrado, estándolo, que el establecimiento de
comercio de propiedad se (sic) la Empresa Distrital de
Comunicaciones de Barranquilla, que le fue arrendado a
Barranquilla de Comunicaciones S.A. – BATELSA – continuó
cumpliendo el objeto social.
3) No dar por demostrado, estándolo, que el contrato de trabajo
de la demandante la empleadora estaba obligada por acuerdo
colectivo a dar aplicación a los artículos 2º, 5º, 6º, 7º, 8º, 16 y
40 del decreto 2351 de 1965.
4) No dar por demostrado, estándolo, que la sociedad
denominada “Empresa Distrital de Telecomunicaciones de
Barranquilla” cobró a los usuarios de sus servicios hasta el 13
de abril de 2004; y a partir del 14 de abril de 2004 fue la
sociedad denominada “Barranquilla telecomunicaciones S.A.
ESP” la que cobró a los mismos usuarios por los mismos
servicios.
5) No dar por demostrado, estándolo, que la demandante fue
despedida sin justa causa después del 23 de mayo de 2004,
de la unidad de explotación económica que en dicha fecha
prestaba el servicio de telecomunicaciones en Barranquilla.
6) No dar por demostrado, estándolo, que cuando la
sociedad
denominada
“Empresa
Distrital
de
Telecomunicaciones de Barranquilla” dejó de prestar el
servicio de telecomunicaciones en todo el distrito de
Barranquilla en el mes de mayo de 2004, el mismo
servicio se continuó prestando, sin solución de
continuidad y en la misma unidad de explotación
económica por la sociedad denominada “Barranquilla
Telecomunicaciones S.A. ESP”.
7) No dar por demostrado, estándolo, que la demandante tiene
derecho a la pensión proporcional consagrada en el
artículo 42 de la convención colectiva de trabajo firmada el 23
de octubre de 1997 entre Empresa Distrital de
Telecomunicaciones de Barranquilla ESP, y el Sindicato de
Trabajadores SINTRATEL, por no haber terminado el contrato
de trabajo por despido con justa causa.
8) No dar por demostrado, estándolo, que la obligación
contraída por el empleador en la norma convencional
aludida en el numeral anterior se estipuló cuando la
demandante era trabajadora de la Empresa Distrital de
Telecomunicaciones de Barranquilla, llevaba más de
diez años a su servicio y era beneficiaria de la
contratación colectiva; y que dicha convención aún se
encontraba vigente en el momento de la terminación del
contrato de trabajo de la actora, sin justa causa.
14
Radicación n.° 42505
9) No dar por demostrado, estándolo, que el literal b) de la norma
convencional aludida en los numerales que anteceden, no
limita o condiciona el derecho a la pensión allí consagrado a
que, en el momento de cumplir la edad allí requerida el
beneficiario se encuentre al servicio de la empresa.
10) No dar por demostrado, estándolo, que la intención de las
partes que formaron la convención colectiva aludida en los
numerales que anteceden, fue la de que el trabajador
beneficiario de la misma, que cumpla el requisito del tiempo
de servicio, adquiere y no pierde el derecho a la pensión
consagrada en el artículo 42 por el hecho de retirarse o que
sea retirado de la empresa antes de cumplir la edad exigida,
salvo que el retiro se produzca mediante despido con justa
causa, caso en el cual “se pierden” tales derechos especiales
de jubilación.
11) No dar por demostrado, estándolo, que la Empresa Distrital
de telecomunicaciones de Barranquilla S.A. ESP, ha
interpretado que el derecho a la pensión de jubilación especial
consagrado en el artículo 42 convencional aludido en los
numerales que anteceden se adquiere aun cuando la edad de
los 50 o 47, según se trate de hombre o mujer, se cumpla
después de que el trabajador se retire de la empresa.
12) (sic)
13) No dar por demostrado, estándolo, que conforme a la
convención colectiva de trabajo las demandadas incurrieron
en despido colectivo de trabajadores.
14) No dar por demostrado, estándolo, que las demandadas
estaban obligadas por convención colectiva de trabajo a
cumplir lo previsto en la ley para las entidades particulares en
caso de despido colectivo de trabajadores.
15) No dar por demostrado, estándolo, que en el despido
intempestivo de la demandante y demás trabajadores que
laboraban en el establecimiento de comercio de propiedad de
la Empresa Distrital de Telecomunicaciones de Barranquilla
que le fue arrendado a Barranquilla Telecomunicaciones S.A.
ESP, se birlaron los derechos constituciones (sic) de la
demandante a su estabilidad laboral, a la contratación
colectiva y a la asociación sindical.
16) No dar por demostrado, estándolo, que la pensión que
reclama la demandante es la consagrada en el literal b) del
artículo 42 de la convención colectiva aludida en los
numerales que anteceden y se trata de una pensión
restringida de jubilación, por haber laborado más de diez
(10) años y menos de veinte (20) al servicio de la Empresa
Distrital de Telecomunicaciones de Barranquilla y no haber
sido despedida con justa causa.
17) No dar por demostrado, estándolo, que desde la creación
de la Empresa Distrital de Telecomunicaciones de
Barranquilla, mediante el Acuerdo Municipal 003 de 1967, se
previó en el artículo 13 de este último, que el municipio de
Barranquilla asumiría la totalidad del pasivo y demás
15
Radicación n.° 42505
obligaciones a cargo de dicha entidad en el momento de
la terminación o liquidación de ésta.
18) No dar por demostrado, estándolo, que aun cuando la
demandante fue reincorporada al trabajo en el transcurso del
presente proceso, ello sólo ocurrió de forma temporal: “hasta
el 23 de mayo de 2006 o eventualmente hasta tanto se de la
existencia jurídica de la EDT que puede ser antes de la
mencionada fecha…”, dándose por terminado el contrato
nuevamente el 15 de diciembre de 2006, por decisión
unilateral de la demandada aduciendo “terminación de
contrato por disolución de la empresa”.
19) No dar por demostrado, estándolo, que el reintegro
temporal, ocurrido del 15 de diciembre de 2005 al 15 de
diciembre de 1006 (sic), debido a su precariedad no tuvo el
mérito suficiente para satisfacer las peticiones primera y
segunda de la demanda.
Acusó como pruebas erróneamente valoradas, todas
las que conforman el acervo probatorio, las cuales son:
1. La Resolución Nº SSPD 001621 del 21 de mayo de 2004 a
folios 235 a 237.
2. Las respuestas a la demanda de folios 167 a 178 y 186 a
201.
3. Registro Civil de nacimiento a folio 118.
4. Convención colectiva de trabajo que obra a fls 62 a 97,
firmada el 23 de octubre de 1997 entre la Empresa Distrital
de Telecomunicaciones de Barranquilla S.A. “ESP” y el
Sindicato de Trabajadores ‘SINTRATEL’, depositada el 27 de
octubre de 1997, folio 98.
5. Carta de despido a folio 26.
6. Contrato de arrendamiento a folios 99 a 110.
7. Certificación sobre la calidad de sindicalizada de la
demandante a fl 29
8. Documentos de folios 119 a 128.
9. Comunicado de prensa de folios 129 a 131, mediante el cual
Barranquilla de Telecomunicaciones BATELSA informó a la
ciudadanía de Barranquilla la continuidad en la prestación
del servicio público que venía prestándose por Empresa
Distrital de Telecomunicaciones S.A. ESP. En liquidación.
10. Resolución 280 del 24 de noviembre de 2000 (folios 111 a
113), mediante la cual la Empresa Distrital de
Telecomunicaciones de Barranquilla ESPO reconoce la pensión
proporcional del literal b) del artículo 42 de la convención
colectiva del 23 de octubre de 1997 al señor MANUEL JOSÉ
SALTARÍN quien se había desvinculado por renuncia
voluntaria del 30 de julio de 1989. Y Resolución Nº 091 del 6
de abril de 2004 a folios 91 a 94.
11. Documentos de folios 20 a 25 y 33 a 34, mediante los
cuales la demandante hizo las reclamaciones administrativas
pertinentes.
16
Radicación n.° 42505
12. Documentos de folios 30 y 31 según los cuales la Empresa
Distrital de Telecomunicaciones de Barraquilla cobró el
servicio de teléfono hasta el 13 de abril de 2004 y
Barranquilla de Telecomunicaciones cobró el mismo servicio
desde el 14 de abril de 2004.
13. Liquidación definitiva de la actora a folios 21, 28, 202,
203.
14. Certificados de existencia y representación de las
demandadas a folios 149, 150 a 152 y 155 a 157.
15. Acuerdo 038 del 23 de diciembre de 1996 del Consejo
Distrital de Barranquilla, a folios 143 a 148.
16. Contrato de arrendamiento entre Promociones y
Construcciones del Caribe Ltda. & Cia. SCA y Barranquilla
Telecomunicaciones S.A. (FLS 276 a 291).
17. Liquidación del contrato con fecha 15 de diciembre de
2006, a folios 526 a 527.
18. Resolución Nº 78 del 15 de noviembre de 2005 de la EDT
En liquidación, a folios 516 a 521.
19. Documento que relaciona los cargos de la demandante a
folio 524.
20. Certificación de folio 525 relacionada con la vinculación
laboral de la demandante.
21. Carta de despido del 15 de diciembre de 2006 a folio 528.
Como sustentación del cargo expresó que si el
Tribunal hubiera analizado correctamente la CCT, y en
particular el artículo 6º relacionado con la figura de la
sustitución patronal, con el contrato de arrendamiento
celebrado entre los dos demandados, los documentos
visibles a folios 30, 31, 119 a 120, 121 a 131, y la carta de
despido, «no podía menos que inferir que en el contrato de trabajo de
la demandante y conforme al artículo 6º de la convención colectiva, la
sustitución patronal se operó “de pleno derecho”.»
Luego de relatar los hechos acaecidos en mayo de
2004, relacionados con la toma de las instalaciones de la
empresa por parte de la fuerza pública, a instancia de la
misma compañía, para evacuar a todo el personal de la EDT
de Barranquilla que laboraba, evitar el acceso de los que
entraban a turno, y sellar todas las instalaciones, según
17
Radicación n.° 42505
consta en varios documentos supuestamente mal valorados
por el Ad quem, indicó que con ello se presentó un despido
colectivo de trabajo que no fue previamente autorizado por
el Ministerio del Trabajo y de la Seguridad Social, por lo que
el mismo devino ineficaz, y operó el derecho de los
trabajadores a sus salarios conforme al artículo 140 del
CST; además que la EDT de Barranquilla, y especialmente
su
actividad
como
prestadora
de
servicios
de
telecomunicaciones no se liquidó en forma definitiva, sino
que continuó prestando los mismos servicios pero a través
de otra entidad, BATELSA. Al mismo tiempo resaltó que la
Resolución Nº SSDP 001621 de 2004, a través del cual se
ordenó la liquidación de la EDT de Barranquilla, no tiene
constancia de haberse publicado, y sin embargo se le dio
vigor, y con todo, contrario a lo estimado por el juez de
segunda instancia, por sí sola no demuestra que dicha
demandada podía proceder a la supresión de los cargos
existentes en la planta, sin recurrir al trámite de previa
autorización del Ministerio de la Protección Social.
Acerca
de
la
pensión
restringida
de
jubilación
convencional señaló que el Tribunal también incurrió en
error cuando estimó que el requisito de edad debió
cumplirse antes del 31 de julio de 2010, cuando por
disposición del A.L. Nº 1 de 2005 perderían vigencia las
reglas de carácter pensional contenida en convenciones
colectivas de trabajo, o que el derecho a la misma
prestación se obtiene con el cumplimiento de los requisitos
de tiempo de servicios y de edad estando al servicio de la
demandada, ya que si se hubiese analizado correctamente
18
Radicación n.° 42505
los artículos 3, 42 y 43 de la CCT, como pensión restringida
de jubilación convencional que es, el juez colegiado «habría
concluido, sin lugar a equivoco, que el derecho estipulado en el literal b
del artículo 42 se adquiere desde el momento en el cual el trabajador
cumple diez (10) años de servicio, y sólo es exigible cuando cumpla
los cincuenta (50) años de edad por tratarse de un varón, o los
cuarenta y siete (47) cuando se trata de una mujer», para concluir
que el derecho a la pensión restringida de jubilación
convencional se adquiería cuando se cumplía el tiempo
mínimo de servicios, y su disfrute se daba a partir del
cumplimiento de la edad, salvo que el retiro del trabajador
se hubiese originado por justa causa, por lo que dicho
derecho ya adquirido no podía perderse por virtud del A.L.
No. 1 de 2005.
Al respecto citó la sentencia CSJ SL, 30 oct. 2007, rad.
31544, sobre la cual solicita de la Corte «que nuevamente
proceda a examinar, con el presente caso, la interpretación
efectuada por el Tribunal al artículo 42 de la convención
colectiva en referencia; porque es evidente que la hermenéutica del
ad quem no es razonable y si vulnera derechos constitucionales
fundamentales como el derecho a la igualdad, el derecho de
asociación y el derecho a la negociación colectiva.» y así alinearse a
la sentencia CSJ SL, 4 jun. 2008, rad. 33475, que reitera
las del 8 ag. 1995, rad. 7465; del 9 jul. 1999, rad. 11798; y
del 24 en. 2002, rad. 16784
Cerró manifestando que
No obstante que el fallo impugnado no hace mención a la
sentencia de la Corte Constitucional que, luego del despido de la
demandante del 22 de julio de 2004, dispuso su reintegro dada
su condición de madre cabeza de familia; este reintegro se operó
de manera temporal, mientras que se llevaba a efecto la
19
Radicación n.° 42505
liquidación de la entidad y duró hasta el 15 de diciembre de
2006, como aparece a folios 517 a 521, 525 a 527 y 480 a 487
del expediente. Fue un reintegro tan precario que no tiene el
mérito suficiente como para satisfacer las pretensiones primera y
segunda de la demanda toda vez que éstas se proponían un
reintegro en las condiciones que tenía la demandante el 22 de
julio de 2004, de manera indefinida, lo cual no se cumplió con la
acción de tutela. Sin embargo, es del caso observar que aun con
este período adicional la demandante no alcanzó a cumplir los 20
años de servicios y su derecho a la pensión proporcional del
literal b) del artículo 42 de la convención colectiva quedó incólume
si se tiene en cuenta que, igualmente, el contrato terminó
definitivamente el 15 de diciembre de 2006 sin justa causa, como
puede verse a folio 528 a 529.
VII. RÉPLICA
La EDT de Barranquilla, en su réplica denunció tanto
errores de técnica como de fondo en la demanda de
casación.
Respecto de lo primero, en cuanto a la proposición
jurídica manifestó que no se listaron las normas que
regulan las relaciones laborales de los servidores públicos
del orden territorial, dada la naturaleza jurídica de la
demandada; que brillan por su ausencia las normas
reguladoras de la indemnización laboral; plantea un hecho
nuevo, consistente en que la demandada impidió el ingreso
de trabajadores a las áreas de trabajo; y no indicó con
claridad, precisión y esmero las pruebas erróneamente
apreciadas o no valoradas.
Se refiere a un segundo cargo, inexistente en la
sustentación del recurso de casación, y concluye que «para
que la actora fuera acreedora a la pensión convencional, debía haber
cumplido los requisitos de edad y tiempo de servicios durante la
20
Radicación n.° 42505
vigencia del contrato de trabajo; pues si las partes firmantes de la
convención colectiva de trabajo hubiesen querido crear derechos para
extrabajadores los hubieran pactado.»
Adicionalmente manifestó que el régimen convencional
de pensiones expiró el 31 de julio de 2010, conforme al Acto
Legislativo No. 1 de 2005, y la actora cumplió el requisito el
13 de junio de 2014, lo que constituye una razón más para
la improsperidad del cargo.
Por su lado la sociedad BATELSA expresó su interés
en cuanto a que no se case la sentencia del Tribunal, por lo
siguiente: 1) en el alcance de la impugnación se pretende
que se case la sentencia en cuanto absolvió a la demandada
a pagar la pensión restringida convencional de jubilación,
para que en sede de instancia se revoque tal absolución, y
subsidiariamente se persigue la misma pretensión, para
luego solicitar que se abstenga de resolver de dicha
pretensión; 2) así mismo en la sustentación del recurso de
casación se solicita se case la sentencia en relación con la
EDT de Barranquilla, «situación que huelga concluir que respecto
de BATELSA S.A. no se pretende la casación de la sentencia recurrida»;
y 3) Explica además que en el expediente no se dan los
elementos necesarios para la declaración de sustitución
patronal,
pues
las
dos
empresas
demandadas
son
independientes entre sí, no hubo continuidad de la empresa
en tanto que la EDT de Barranquilla cesó en el desarrollo de
su objeto social, y la demandante nunca laboró para
BATELSA.
21
Radicación n.° 42505
VIII. CONSIDERACIONES
La regla de técnica denominada Limitaciones del
recurso de casación por razón de las posibilidades del juez
de segunda instancia, formulada en la sentencia CSJ SL, 28
may. 1956, GJ LXXV, Nos 2181-2182, pág. 265-268, y
luego, entre otras, en las providencias CSJ SL, 23 abr.
1985, rad. 10977; 28 feb. 2008, rad. 29224; y la del 30 sep.
2008, rad. 32618, e íntimamente relacionado con el del
interés para recurrir en casación, indica que el petitum de la
demanda de casación no debe incluir pretensiones a las
cuales se renunció en forma expresa o tácita.
El artículo 57 de la Ley 2 de 1984, impone a quien
interponga el recurso de apelación, la carga procesal de
sustentar y precisar el alcance del mismo, abordando los
temas sobre los cuales pretende que la providencia de
primera instancia sea revocada, modificada o adicionada, de
tal manera que el Tribunal no pueda enmendar la
providencia en la parte que no fue objeto del recurso. Esta
limitación se complementa con lo estatuido en el artículo
66A del CPT y SS, adicionado por el artículo 35 de la Ley
712 de 2001, en conjunto con la sentencias CC C-968/03 y
C-70/10, que le exige al Tribunal en sus providencias estar
en consonancia con las materias objeto del recurso de
apelación, en el entendido de que estas incluyen siempre los
derechos laborales mínimos irrenunciables del trabajador.
La regla implica no solo la demarcación de la competencia
del Tribunal a los motivos de desacuerdo del recurrente
22
Radicación n.° 42505
respecto a la sentencia de primera instancia, sino además
afecta el interés jurídico para recurrir en casación.
La limitación a que venimos haciendo referencia
encuentra su razón de ser en la circunstancia de que quien
puede lo más, puede los menos, es decir si la propia norma
procesal permite el desistimiento integral del recurso de
apelación interpuesto, con mayor razón el recurrente puede
restringir los alcances de la impugnación que formula. En
la misma línea se tiene también la regla de derecho tantum
devolutum quantum appelatum, es decir sólo se conoce en
apelación aquello que se apela, por lo que lo no impugnado
en la alzada se tiene como consentido así le sea esto
perjudicial, o con otras letras, es devuelto como fue
apelado, esto es que el Tribunal puede resolver el recurso
en la medida de los agravios expresados.
Esta regla de las limitaciones del recurso de casación
por razón de las posibilidades del Tribunal, tiene algunas
excepciones, entre ellas la que se derivan del grado
jurisdiccional de consulta, en donde el juez de la alzada
debe revisar todas las materias que soportan la decisión de
primera instancia; también en tratándose de los derechos
mínimos e irrenunciables del trabajador en la medida en
que el juez colegiado debe tenerlos siempre como objeto de
estudio; en igual forma cuando se emite providencia
complementaria, en donde la apelación formulada contra la
primera incluye la que resuelve la complementación, salvo
si esta comprende aspectos no definidos en aquella, evento
23
Radicación n.° 42505
en el cual se hace necesario también recurrir en alzada este
nuevo aspecto.
En el caso que nos ocupa, la demanda de casación
presentada por la demandante desconoce el principio de las
limitaciones del recurso de casación por las posibilidades
del Tribunal de apelaciones, por cuanto ésta no apeló la
sentencia del A quo para que el Ad quem se pronunciara
acerca de la pretensión subsidiaria de que se condenara a
las demandadas al pago de la pensión proporcional de
jubilación convencional.
En efecto, cuando la parte demandante apeló la
sentencia de primera instancia, para que fuera revocada,
señaló como alcance de la impugnación, lo siguiente:
Recurro ante la Sala Laboral del Tribunal Superior de
Barranquilla, para que REVOQUE la sentencia de primera
instancia y CONDENE A BATELSA a reintegrar a la actora al
cargo que desempeñaba al momento del despido, o a otro de
igual o superior categoría y remuneración; pagarle los salarios,
primas, auxilios y demás formas de remuneración que deje de
percibir entre el despido y el reintegro con los incrementos
convencionales; pagar a la respectiva administradora de
seguridad social en pensiones y salud, las cotizaciones que se
han causado en ese mismo lapso y decretar la no solución de
continuidad.
Solicito al Tribunal que condene a la tercera pretensión del libelo.
En subsidio del reintegro solicito que se condene a las
demandadas y a la Dirección Distrital de Liquidaciones a las
pretensiones previstas en los numerales 6, 7 y 8 del petitum.
Igualmente a la Indexación.
La tercera pretensión de la demanda originaria del
proceso, se refiere a la solicitud para que se condene «a las
demandadas a pagar solidariamente a la demandante las diferencias
de salarios y primas de servicio, de vacaciones, de navidad y de
24
Radicación n.° 42505
antigüedad que se han producido en perjuicio de mi mandante, entre el
1ro de marzo de 2002 y el 24 de mayo de 2004, debido a la
vulneración del principio “a trabajo igual, igual salario”».
Las pretensiones previstas en los numerales 6, 7 y 8
del petitum, hacen referencia a lo siguiente:
Sexto.- De manera subsidiaria a las pretensiones de los dos
primeros numerales, las demandadas deberán pagar
solidariamente a mi mandante las sumas de dinero que se
demuestre en el proceso más la indexación por concepto de
reajuste de la indemnización por despido sin justa causa, del
auxilio de cesantías definitivas y sus intereses.
Séptimo.- Las demandadas, deberán pagar, en subsidio de las
peticiones de los primeros numerales, la suma de $1.020.000,oo
por concepto de indemnización por el no suministro de uniformes
de trabajo.
Octavo.- De manera subsidiaria a las peticiones de los dos
primeros numerales, las demandadas deberán pagar la
indemnización moratoria.
Los dos primeros numerales de la demanda inicial se
refieren, como se expresó al inicio, el primero a la condena
a ambas demandadas, en forma solidaria, al reconocimiento
y pago de los salarios, prestaciones sociales legales y
extralegales que se causen desde el 25 de mayo de 2004,
con los incrementos convencionales anuales desde el 1ro de
septiembre de 2004, y las cotizaciones a salud y pensiones
sin solución de continuidad; y el segundo, en subsidio de la
anterior
pretensión,
condena exclusiva en
contra
de
BATELSA al reintegro de la actora al cargo, sin solución de
continuidad, y al pago de los emolumentos laborales que le
correspondan entre el despido y el reintegro, con los
reajustes anuales convencionales desde el 1º de septiembre
de 2004, y el pago de los aportes a salud y pensiones del
mismo periodo.
25
Radicación n.° 42505
En los términos anteriores, el apelante determinó el
limite o frontera material de la alzada, a los cuales debió
ceñirse
el
Tribunal
al
decidir,
claro
está,
siempre
respetando los derechos ciertos e indiscutibles de los
trabajadores
que
nunca
pueden
desconocerse
en
providencia judicial alguna, lo cual se encuentra en línea
con la sentencia CSJ SL, 7 jul. 2009, Rad. 32960, en donde
se señaló:
(…) Con todo, dado que la posición de la Corte en materia de la
competencia del ad quem en lo referente al recurso ordinario de
apelación es otra en la actualidad, diferente de la aludida por la
recurrente, cabe precisar que ella es la siguiente:
“Sobre el tema del principio de consonancia de la sentencia de
segunda instancia con la materia de la apelación, planteado
en el primer cargo, ha dicho esta Sala:
“Para la Sala yerra el Tribunal al asumir competencia
funcional completa de revisión de la totalidad del objeto
del litigio, desbordando la que le corresponde según las
reglas que gobiernan el recurso de apelación en la
jurisdicción
laboral,
que
son
precisas
en
circunscribirla a las materias respecto de las cuales
el apelante o los apelantes hayan manifestado
inconformidad y cumplido con la carga procesal de
fundamentar sus reparos.
La Sala ha asentado la tesis según la cual:
“Con la expedición de la Ley 712 de 2001, varió
sustancialmente la situación, pues de acuerdo con el
nuevo texto, es a las partes a quienes les
corresponde delimitar expresamente las materias a
que se contrae expresamente el recurso de
apelación, en tanto reza la norma:
“Principio de consonancia: La sentencia de segunda
instancia, así como la decisión de autos apelados,
deberá estar en consonancia con las materias objeto
del recurso de apelación.
“…
“Del mismo modo, si es deber del apelante limitar el
recurso de apelación a determinados y especiales temas,
sobre los cuales sólo se podrá pronunciar la segunda
26
Radicación n.° 42505
instancia, es obligación suya manifestarse respecto a
todas las pretensiones de la demanda, sean estas
autónomas o condicionadas respecto de las otras, de las
que discrepe”. Sentencia de 23 de mayo de 2006,
radicación 26225.
La exigencia legal de sustentación del recurso de
apelación responde a la esencia de una segunda
instancia, que por regla general se acciona por iniciativa
de alguna de las partes y en razón a la inconformidad
con decisiones del juez A quo. Tiene carácter excepcional
la actuación oficiosa del Ad quem de la jurisdicción
laboral, la que la ley confina a los restrictivos eventos en
que procede el grado de consulta. Ciertamente la
segunda instancia es una garantía de debido proceso
para las partes y no una tutela oficiosa de control
funcional del superior sobre el inferior.
La sustentación no es una formalidad sino una
exigencia de racionalidad de la demanda de
justicia, de fijar los puntos que distancian al
recurrente de la decisión del juez y las razones por
las cuales esa decisión debe ser revocada.
(“...”)
Bajo la preceptiva del artículo 57 de la Ley 2ª de
1984, la tesis de la Sala consideraba que el juez de
alzada no podía dejar de estudiar puntos
verdaderamente
consecuenciales
del
rebatido,
alegando falta de sustentación, pues se había de
entender que ellos quedaban comprendidos en la
oposición por una inclusión implícita; postura que se
ha de recoger a la luz de la nueva normativa, la del
artículo 35 de la Ley 712 de 2002, pues, como se
indicó, las argumentaciones explícitas del juez sobre
pretensiones
deben
ser
confrontadas
en
la
sustentación del recurso con razones igualmente
expresas.
(…)
De manera que en el presente caso y conforme a las
materias objeto de apelación por la parte demandante,
quedó por fuera del debate judicial la pensión proporcional
de jubilación convencional que inicialmente reclamaba la
actora, tanto que la misma parte se conformó con la
27
Radicación n.° 42505
decisión que sobre el particular adoptó el A quo ya que no
la incluyó en el alcance de la alzada.
Ahora bien, es claro de que en las alegaciones que
formuló el apoderado de la parte demandante y recurrente,
durante el trámite de la segunda instancia, en donde
además de reiterar el alcance de la impugnación del recurso
de apelación descrito, adicionó y sustentó la solicitud para
que se estudiara la petición de la pensión proporcional de
jubilación convencional, oponiéndose a la declaración de
petición antes de tiempo que efectuó el A quo. Al respecto,
vale la pena aclarar que las alegaciones, entendidas como
las razones conclusivas que expone el apoderado judicial de
cada parte, que sirven de fundamento al derecho de su
cliente e impugnar las del adversario, realmente conforma
un informe oral que presentan los litigantes en donde hacen
un análisis de los hechos a la luz de las pruebas
producidas, para defender su historia incluidas en la
demanda, en la contestación, en la reconvención, en las
excepciones, y en la sustentación de los recursos, en donde
busca
apoyar
la
veracidad
de
los
hechos
narrados
concordándolos con los hechos probados, de manera que en
las mismas no se pueden proponer nuevas pretensiones,
como tampoco incluir hechos nuevos ni desbordar las
materias objeto de los recursos, y para el caso de las
apelaciones,
incluyen
además
el
desarrollo
de
los
argumentos expuestos ante el juez de primera instancia.
Acerca de éste tópico se pronunció la sentencia CSJ
SL2136-2014 (rad. 42505), en los siguientes términos:
28
Radicación n.° 42505
En criterio mayoritario de la Sala, por no haber propuesto la
recurrente en la alzada controversia alguna sobre la liquidación
de la mesada pensional, conforme a los parámetros fijados por el
juzgado, no era de cargo del Tribunal acometer oficiosamente su
estudio, dadas las restricciones competenciales y cargas
procesales a que aluden los artículos 57 de la Ley 2ª de 1984 y
66 A del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social.
Igualmente ha considerado la jurisprudencia de la Sala que al
tenor de los anunciados preceptos, como de los artículos 66 y 82
del mismo Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social,
la oportunidad para formular las alegaciones ante el Tribunal no
es una nueva para adicionar materias al objeto de la alzada,
dado que, ésta es preclusiva en atención a los términos del
artículo 66 en cita. Lo dicho, por cuanto, en este caso, y revisado
minuciosamente el expediente, fue ante el juez de la alzada que
por primera vez la recurrente se refirió a la liquidación de la
pensión que efectuara el juzgado, pero, sin embargo, sin entrar a
discutir los factores salariales, los porcentajes o las
equivalencias salariales que, ahora sí, minuciosamente refiere en
el cargo.
Entonces, la parte demandante declinó o renunció a
su posición sobre la pensión proporcional de jubilación
convencional, y de paso se autocercenó la posibilidad de
invocar el mismo argumento en sede de casación, y
consecuentemente limitó la competencia de esta Corte para
pronunciarse sobre el punto, cuando se abstuvo de apelar
la decisión del juez de primera instancia sobre esta materia,
y en su lugar enfocar su ataque en la alzada a otros temas
no menos importantes en el conflicto jurídico planteado.
Luego, hizo mal el apoderado de la parte demandante
al incluir y sustentar en las alegaciones de segunda
instancia
la
petición
de
la
pensión
proporcional de
jubilación convencional, pues desbordó el marco que él
mismo señaló al sustentar la alzada, y además los límites
de las alegaciones, por lo que dicha inclusión no debió
atenderse por el Ad quem.
29
Radicación n.° 42505
Con todo, y como se informó en los antecedentes, el
juez
de
apelaciones,
sin
competencia
para
ello,
y
desquiciando el principio de consonancia entre el marco de
la apelación y la decisión de segunda instancia, erró al no
advertir el desbordamiento que efectuó el apoderado de la
parte recurrente en las alegaciones de segunda instancia, y
consecuentemente al pronunciarse sobre la petición de la
pensión
proporcional
de
jubilación
convencional,
circunstancia que no habilita al recurrente en casación
para sustentar el recurso extraordinario con base en el
petitum no incluido en el alcance inicial de la apelación, ni
a la Corte para estudiar el punto.
Por otro lado, y en gracia de discusión, el Tribunal al
confirmar la absolución por la pensión proporcional de
jubilación convencional, se cimentó en dos consideraciones,
la primera indicando que «que no cabe condena a futuro por ser
incierto el cumplimiento de la edad que es un presupuesto constitutivo
del derecho», y la segunda que «se encuentra prohibido por el
transcrito parágrafo [3] transitorio constitucional [Acto Legislativo No. 1
de 2005, por cumplirse el presupuesto de la edad a posteriori de la
calenda 31 de julio de 2.010]», las que no fueron objeto de
reparo
específico
en
la
sustentación
del
recurso
extraordinario y de haberlo hecho la segunda solo podía ser
encaminada por la vía directa por tratarse de un punto de
derecho.
Adicionalmente,
el
censor
planteó
como
alcance
subsidiario del recurso extraordinario, de que si «se llegare a
considerar que el reintegro precario de la demandante a partir del 16
30
Radicación n.° 42505
de noviembre de 2005, satisfizo las peticiones primera y segunda de la
demanda, en sede de instancia revoque el fallo de primer grado en
cuanto absolvió de pagar la pensión restringida convencional de
jubilación y en su lugar se abstenga de resolver sobre ésta pretensión
dada su naturaleza subsidiaria de las dos primeras pretensiones de la
demanda que se dan por satisfechas».
Para ello acusó la sentencia de segunda instancia de
no dar por demostrado, estándolo, que el reintegro de la
actora a la EDT de Barranquilla fue temporal hasta el 15 de
diciembre de 2006, cuando se terminó el contrato de
trabajo por decisión unilateral de la empleadora, y por ende
no satisfizo las peticiones primera y segunda de la
demanda, relacionadas, como se expuso, de manera
principal al pago por parte de las demandadas de salarios y
prestaciones legales y extralegales desde el 25 de mayo de
2004, con los incrementos anuales a partir del 1º de
septiembre de 2004, junto con las cotizaciones a Salud y
Pensiones, porque el despido del demandante no produjo
efecto; y de manera subsidiaria el reintegro al cargo pero en
BATELSA, sin solución de continuidad, y el pago de los
emolumentos laborales entre el retiro y el reintegro, incluido
los aportes a la seguridad social. Además señaló como
pruebas
erróneamente
apreciadas
la
liquidación
del
contrato con fecha 15 de diciembre de 2006 (folios 526 y
527) y la Resolución No. 78 del 15 de noviembre de 2005 de
la EDT de Barranquilla en Liquidación (folios 516 a 521).
Al respecto, el Ad quem no se refirió al reintegro de
que fue objeto la accionante en cumplimiento de una acción
31
Radicación n.° 42505
de tutela, a través del cual se le restableció el contrato de
trabajo sin solución de continuidad y con el pago de los
emolumentos laborales entre en retiro y el reintegro,
contrato de trabajo que estuvo vigente hasta el 15 de
diciembre de 2006 (folios 480 a 491, y 526 a 529), como
tampoco apreció los documentos visibles a folios 516 a 521
y 526 a 527, por lo que el Tribunal no pudo incurrir en los
errores 18 y 19 que se le endilgan en el cargo, ya que ni
hizo pronunciamiento fáctico alguno al respecto como
tampoco
apreciación
probatoria
de
los
documentos
señalados. Por el contrario determinó que los extremos
temporales laborales que ataron a las partes, el accionante
con la EDT de Barranquilla, estuvieron vigentes entre el 17
de junio de 1987 y el 21 de julio de 2004, y en contra de
esta afirmación el censor no formuló ataque alguno en el
recurso extraordinario.
Con todo, acertó el censor cuando insistió en que el
reintegro de que fue objeto la accionante a la EDT de
Barranquilla, sin solución de continuidad, con el pago de
los emolumentos laborales entre la fecha de retiro, 21 de
julio de 2004, y la fecha de reintegro, 15 de noviembre de
2005, vinculación laboral que se extendió hasta que la
sociedad mencionada fue liquidada definitivamente, 15 de
diciembre de 2006, fue temporal o precario, por lo que no
satisfizo las pretensiones primera principal de la demanda,
como tampoco la primera subsidiaria, referida la inicial a la
continuidad del contrato de trabajo con la EDT de
Barranquilla, y aún después de su liquidación, bajo la égida
de BATELSA, por ocurrir el fenómeno de la sustitución
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Radicación n.° 42505
patronal;
y
la
segunda
al
reintegro
directamente
a
BATELSA, sin solución de continuidad. Sin embargo, dicha
situación no es imputable al juez colegiado, sino que fue
derivado de la liquidación y cierre definitivo de la EDT de
Barranquilla.
Por todo lo expresado, el cargo no resulta próspero.
Las costas en el recurso extraordinario estarán a cargo
de la parte recurrente y demandante, y a favor de la
demandada, para lo cual se señala como agencias en
derecho la suma de $3.250.000.
IX. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO
CASA la sentencia dictada el veintisiete (27) de febrero de
dos mil nueve (2009) por la Sala Séptima de Decisión
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Barranquilla, dentro del proceso ordinario laboral seguido
por TATIANA MARÍA WILCHES MUTO contra la EMPRESA
DISTRITAL
BARRANQUILLA
DE
TELECOMUNICACIONES
ESP
EN
LIQUIDACIÓN
DE
y
de
BARRANQUILLA TELECOMUNICACIONES S.A. ESP.
Costas como se indicó en la motiva.
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Radicación n.° 42505
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
Presidenta de Sala
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
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