MONS ROMERO.indd

Anuncio
Monseñor
Óscar Romero
Pasión por la iglesia
EDICIONES PALABRA
Madrid
MONS ROMERO.indd 3
18/05/2015 13:25:51
Colección: Testimonios
Director de la colección: Javier Martín Valbuena
© Santiago Mata, 2015
© Ediciones Palabra, S.A., 2015
Paseo de la Castellana, 210 – 28046 MADRID (España)
Telf.: (34) 91 350 77 20 – (34) 91 350 77 39
www.palabra.es
[email protected]
Diseño de cubierta: Raúl Ostos
ISBN: 978–84–9061–244-6
Depósito Legal: M. 15.847–2015
Impresión: Gohegraf S.L.
Printed in Spain – Impreso en España
Todos los derechos reservados.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento
informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea
electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos,
sin el permiso previo y por escrito del editor.
MONS ROMERO.indd 4
18/05/2015 13:25:51
Santiago Mata
Monseñor
Óscar Romero
Pasión por la Iglesia
testimonios
AR
CADUZ
MONS ROMERO.indd 5
18/05/2015 13:25:51
Introducción
LOS MÁRTIRES SON DE DIOS
El arzobispo salvadoreño Óscar Romero, asesinado el
24 de marzo de 1980, fue declarado mártir el 3 de febrero
de 2015 por el Papa Francisco, que estableció su beatificación para el 23 de mayo siguiente. El primer obispo mártir
de América aparece con frecuencia asociado a movimientos sociopolíticos de corte izquierdista, porque fue asesinado por personas que combatían a tales movimientos.
Pero eso no convierte al arzobispo en un luchador político
y partidista. Lo ilustra un detalle sucedido el mismo día de
su asesinato.
El arzobispo de San Salvador fue esa mañana, acompañado por Fernando Sáenz Lacalle –quien sería años después también arzobispo de la capital salvadoreña–, a una
finca junto a la playa de San Diego. Trabajaron y comieron
a la sombra de unas palmeras, y en la tertulia de sobremesa, entre otros temas, monseñor Sáenz Lacalle recuerda
que, junto con otros sacerdotes, «hablamos del padre Pro,
de los cristeros mexicanos, etc.». El padre Miguel Agustín
Pro fue un jesuita asesinado en México en 1927 por orden
del presidente Plutarco Elías Calles, por haberse opuesto a
las medidas anticlericales del gobierno revolucionario. Pro
vivió en un tiempo y lugar en que la Iglesia era perseguida
por un poder que, con las categorías políticas al uso, lla13
MONS ROMERO.indd 13
18/05/2015 13:25:51
SANTIAGO MATA
maríamos de extrema izquierda. Romero lo fue por uno al
que situaríamos en la extrema derecha. Pro no era reconocido como mártir cuando murió Romero, en 1980. Fue declarado mártir y como tal beatificado por Juan Pablo II en
1988. Entre el martirio de Pro y su beatificación, pasaron
más de 60 años. En el caso de Romero, 35.
Los mártires viven en su tiempo, pero no pertenecen a
una determinada corriente de opinión política. Los santos,
y particularmente los mártires, son obra de Dios y como tales hemos de verlos, con la simpatía que todos los auténticos amigos de Dios despiertan, lo cual no es óbice para que
se puedan tener santos y mártires preferidos. Pero, mientras que en nuestro corazón la comprensión y el amor serán
siempre limitados, en el de Dios caben todos. Los mártires
no son patrimonio de un grupo ni de un país o una época,
ni siquiera de la Iglesia católica. Son de Dios y a Dios entregaron voluntariamente su vida, aunque se la arrebataran
sin su consentimiento personas que, aun siendo enemigas
de Dios, son a su vez destinatarios del amor con que fueron
a la muerte los mártires, sostenidos por Dios. De modo que
el martirio cristiano es siempre una llamada al amor y
nunca a la venganza –el tomarse la justicia por su mano y
provocar una escalada de violencia– o al castigo de los culpables, que puede ser justamente reclamado. Pero el mensaje de los mártires es siempre de perdón, de un perdón que
viene de Dios y que, expresado en el sacrificio del mártir,
lava todas las culpas, incluidas las de sus asesinos, si estos
se deciden a emprender el camino de la conversión.
14
MONS ROMERO.indd 14
18/05/2015 13:25:51
I. LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez nació a las tres de la
madrugada del miércoles 15 de agosto de 1917 en la localidad montañosa de Ciudad Barrios, a unos 900 metros de
altitud, 160 kilómetros al este de la ciudad de San Salvador
y apenas diez al sur de la frontera con Honduras, en el país
más pequeño de América Central, El Salvador, cuya extensión (20.742 km2) es semejante a la del Estado mexicano de
Hidalgo, el norteamericano de Nueva Jersey, la provincia
española de Badajoz o la isla italiana de Cerdeña.
Fundada como pueblo de indios tras la conquista española, hasta 1913 la localidad donde nació Óscar Arnulfo se
había llamado Cacahuatique, nombre que conserva el cerro
que domina la ciudad desde el este, y que constituye un
área protegida (no se debe confundir con el volcán Chaparrastique, cercano a la ciudad de San Miguel). Recibió el título de ciudad y su nombre en honor del militar y presidente José Gerardo Barrios Espinoza (1813-1865). Aún hoy,
la principal actividad económica de sus 24.000 habitantes
es el cultivo del café, el comercio de ganado vacuno y la
producción artesanal de productos lácteos.
Según relatara el sacerdote Jorge Vargas Méndez, Romero nació «en la casita humilde que se ubica en una esquina opuesta al parque, justo frente al convento de las
Carmelitas de San José que él mismo fundó más tarde,
cuando fue obispo de Santiago de María». La parroquia
dedicada a san Pedro no vio entrar al pequeño Óscar Ar15
MONS ROMERO.indd 15
18/05/2015 13:25:51
SANTIAGO MATA
nulfo para ser bautizado, hasta que tuvo dos años de edad,
el 11 de mayo de 1919, señal de la no excesiva práctica religiosa de sus padres, Santos Romero y Guadalupe de Jesús Galdámez. Santos había emigrado para hacerse cargo
de su trabajo, desde su localidad natal, Jocoro, 30 kilómetros al sureste de Ciudad Barrios, aunque el recorrido rodeando el Cacahuatique superaba los 50, hacia la Bahía de
la Unión. Óscar Arnulfo fue bautizado a las 11 horas de un
domingo por el padre Cecilio Morales, siendo sus padrinos «don Lázaro Bernal y la señorita Josefita Gavidia». De
paso, sus padres –que no eran más que novios– tuvieron
que recibir instrucción religiosa y casarse, quedando fuera
del hogar un hijo ilegítimo de Santos.
Óscar Arnulfo fue el segundo de ocho hermanos. Santos era telegrafista y su mujer Guadalupe trabajaba en Correos, de modo que Óscar ayudaba repartiendo cartas y
telegramas, corriendo de puerta en puerta y visitando
siempre en su recorrido la iglesia. Lo recordaba así uno de
sus compañeros, Miguel Amaya, en el documental dirigido
por Guillermo Gómez: «Iba a la escuela y, cuando salía,
iba a dejar telegramas, a repartir, como el papá era telegrafista, y la mamá era administradora de correos. Así es
que andaba telegramas y andaba cartas».
Santos Romero enseñó a rezar a sus hijos. Óscar recordará entre otras cosas haber aprendido de labios de su padre el Padrenuestro, el Ave María, el Credo, la Salve y los
Mandamientos. Del afecto paterno dará también cuenta
este recuerdo:
«Todavía lo veo una noche, esperando a que regresáramos con nuestra madre de un viaje a San Miguel, nos
esperaba con un juguete para cada uno de nosotros, hecho con sus propias manos».
A los cuatro años, Óscar sufrió una enfermedad que le
puso al borde de la muerte, de la que se libró gracias en
buena medida a los desvelos de su madre. Una de sus veci16
MONS ROMERO.indd 16
18/05/2015 13:25:51
LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
nas, Sara Sorto, recuerda en el citado documental diocesano, refiriéndose a su gusto por una canción determinada
tocada con la variante de xilófono centroamericana: «venía a buscar a Loncho porque le encantaba que le tocara
Dios nunca muere, y también le tocaba esa de Celajú. Se
ponía enfrente en esa puerta y ya Loncho arreglaba la marimba y tocaba lo que le pedía».
Para complementar sus ingresos, los Romero cultivaban café y cacao en un terreno que heredó Guadalupe. Su
vida era modesta, como los del resto de sus conciudadanos:
no tenían electricidad ni agua caliente o siquiera corriente.
Los niños compartían camas y habitación. Según Vargas
Méndez, «cuando la crisis económica tocó las puertas de su
hogar, entre los mismos habitantes de la ciudad natal se las
arreglaron para dar sus estudios a aquel niño en un centro
escolar privado de esa misma localidad».
Óscar asistió a clase en la escuela local hasta el tercer
grado, y después tuvo un instructor privado hasta los 12
años. Aunque quiso seguir estudiando, su padre le prescribió el aprendizaje del oficio de carpintero. Ya en esta
época iba a diario a la iglesia parroquial de San Pedro,
después del trabajo, para pasar un rato orando y rezando
el rosario. Consta que su madre le transmitió su devoción
a los santos. Su hermano Tiberio recuerda en el documental de Guillermo Gómez que «él jugaba de padre, se subía
a una piladera [mortero] de sacar café y, con una brocha
de esas que sirven para pintar las casas, llenaba un cubo
de agua y lo tiraba a los demás chicos, diciendo que era la
bendición». Por las noches, se levantaba a orar en el borde
de la cama, mientras sus hermanos dormían.
En 1929, con 12 años, Óscar marchó de Ciudad Barrios
a lomos de una mula y acompañado por un misionero, recorriendo poco más de 40 kilómetros hacia el sur para ingresar en el Seminario Menor de la capital de su departamento, San Miguel, ciudad hoy de casi un cuarto de millón
de habitantes al pie del volcán del mismo nombre. Vargas
17
MONS ROMERO.indd 17
18/05/2015 13:25:51
SANTIAGO MATA
Méndez asegura que fue monseñor Ventura Cruz quien se
convirtió en el principal apoyo de la vocación sacerdotal
del muchacho, y con recursos obtenidos de la romería de
Jesús del Rescate le concedió beca para iniciar sus estudios
en el Seminario Menor San Miguel Arcángel, fundado el 30
de noviembre de 1915 e inaugurado en 1916. Desde 1931,
un nuevo promotor asumiría la formación del niño Óscar
Arnulfo: monseñor Juan Antonio Dueñas y Argumedo, primer obispo de San Miguel (desde la fundación de la diócesis en 1913 hasta 1941).
Por entonces, el adolescente tuvo que oír en el seminario menor dirigido por los claretianos relatos de la persecución religiosa desatada en México en 1926, y que dio lugar a la llamada Cristiada o guerra cristera. Entre los
episodios que más marcarán su recuerdo estará el del fusilamiento del padre Miguel Pro. En San Miguel adquirió
Romero devoción a la Reina de la Paz y al mismo tiempo
tuvo que tener noticia del agravamiento de los problemas
sociales y, en particular, del levantamiento campesino de
1932.
En cuanto a lo primero, la imagen de la Reina de la
Paz fue encontrada en noviembre de 1682 por unos mercaderes en las riberas del Golfo de Fonseca –cuyo extremo
occidental forma la Bahía de La Unión–, en una caja de
madera totalmente cerrada, abandonada por algún barco
mercante. La misteriosa caja fue conducida a lomo de un
burrito hacia la entonces Villa de San Miguel. Llegó el 21
de noviembre de 1682, a la Plaza Central (hoy Parque Guzmán) frente a la antigua iglesia parroquial. El burrito se
echó en la tierra después de 10 largos días de caminata.
Los lugareños procedieron a abrir la caja, encontrando
sorprendidos una bella imagen de la Santísima Virgen María con el Niño.
Nadie sabía qué nombre tenía la imagen. Las revueltas
fratricidas y enemistades de esta población desaparecieron con la presencia de aquella imagen de la Virgen, mo18
MONS ROMERO.indd 18
18/05/2015 13:25:51
LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
tivo por el cual los migueleños le dieron el nombre de Virgen de la Paz. El 21 de septiembre de 1787, el Volcán
Chaparrastique tuvo una de sus más terribles erupciones.
La lava amenazaba con destruir la ciudad. Los vecinos, angustiados, sacaron la imagen a la puerta principal de la antigua iglesia parroquial, y suplicaron su protección. Inmediatamente las fuerzas volcánicas tomaron rumbo sur,
cubriendo grandes extensiones de tierra fértil y gran parte
de la laguna El Jocotal. Momentos después, se dejó ver en
el cielo una palma formada por nubes, cuyo pie posaba en
el cráter del volcán.
Para recordar este hecho considerado milagroso, el
pueblo de San Miguel decidió colocar una reluciente
palma en la mano derecha de la Reina de la Paz. Con este
milagro quedó patente la Virgen de la Paz. El 25 de junio
de 1903, un rayo fulminó la cúpula de la iglesia parroquial
de San Francisco, donde provisionalmente se guardaba la
imagen. Según los testigos, las chispas produjeron un gran
incendio que quemó totalmente el camarín y el vestido de
la Virgen; pero la imagen, ennegrecida por el humo, quedó
intacta, considerándose este hecho también como milagroso.
A petición del primer obispo de San Miguel, monseñor
Juan Antonio Dueñas y Argumedo, el papa Benedicto XV
concedió el título de Reina de la Paz a su Patrona. La ceremonia de coronación tuvo lugar el 21 de noviembre de
1921, en una solemne celebración eucarística en la que
participaron todos los obispos de El Salvador y de países
vecinos, juntamente con el clero salvadoreño y millares de
fieles devotos de la Reina de la Paz. La celebración se llevó
a cabo en el Parque Guzmán frente a la catedral en construcción.
Respecto a las cuestiones sociales, según Riccardo
Cannelli, los primeros 30 años del siglo XX fueron de estabilidad y macroeconomía próspera, en beneficio de la oligarquía agraria. La Primera Guerra Mundial propició que
19
MONS ROMERO.indd 19
18/05/2015 13:25:51
SANTIAGO MATA
se triplicaran las exportaciones salvadoreñas, pero la crisis
de 1929 puso en evidencia que la población se había doblado en pocos decenios sin tener acceso a la propiedad de
la tierra.
El primer censo realizado en la República de El Salvador en 1878 puso de manifiesto que su población se había
cuadruplicado en un siglo; en los cuatro años siguientes
experimentaría un aumento del 10% y después de más de
un 31% en diez años, otro 34% en los nueve que iban de
1892 a 1901, de nuevo casi un tercio hasta 1930, algo menos (un 29%) en las dos décadas que van hasta 1950, para
registrar en las dos siguientes los incrementos más notables, de un 35% (en 1961) y un 41% (en 1971); sigue el ralentizamiento relativo que supone, respecto a la anterior
aceleración, crecer un 44% en dos décadas (1992), y el aún
más notable anotado en el censo de 2007, con un aumento
de población de solo el 12% respecto al anterior. Las estimaciones de población, sin embargo, superan los datos
del censo en unas 300.000 personas para los casos de 1961
y 1971, e incluso más cerca de las 400.000 para los casos
de 1992 y 2007.
20
MONS ROMERO.indd 20
18/05/2015 13:25:51
LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
La población de El Salvador irá aumentando su urbanización solo a partir de la segunda mitad del siglo XX y
de forma lenta: así, según el censo de 1930, vivía en ciudades el 38,2% de la población, porcentaje que baja al 36,5%
en el siguiente censo (1950) y sube casi imperceptiblemente en los siguientes, pasando del 38,5% de 1961 al
39,5% de 1971. El censo de 1992 registra por primera vez
una mayoría de población urbana (50,4%) que irá incrementándose hasta el 58,4%, según estimaciones de 2000, y
al 62,5% registrado en el censo de 2007. La densidad de
población en El Salvador aumentará desde los 136 habitantes por kilómetro cuadrado de 1961 hasta los 301 estimados para 2013, pasando por un punto intermedio de
210 en la época central de nuestro relato (1977), densidad
solo superada en América por países insulares como Haití,
Puerto Rico y otras pequeñas islas caribeñas.
Por lo que respecta al aumento de la población en sí
misma, precisamente en los años posteriores al drama del
arzobispo Romero, es decir, los años bélicos de 1981-1991,
21
MONS ROMERO.indd 21
18/05/2015 13:25:51
SANTIAGO MATA
se produce por comparación con los países del entorno un
frenazo, de modo que el resto de países crecen a mayor
El Salvador
Honduras
Costa Rica
Guatemala
Nicaragua
ritmo, superándole en población absoluta Honduras y
próximamente Nicaragua.
Tres años después, en 1932, tuvo lugar la insurrección campesina contra el gobierno en la zona occidental
de El Salvador. El gobierno respondió con violencia,
asesinando a buen número de ellos. Ajeno a esta violencia, Óscar estudiaba en el tranquilo ambiente del seminario.
El levantamiento campesino tuvo lugar en cuatro departamentos, y sus raíces históricas eran profundas, a la
vez que estaban vinculadas a la depresión comenzada en
1929. Tuvo lugar en el núcleo de lo que había sido en época
prehispánica el Señorío de Cuzcatlán, que sin embargo se
extendía también hasta el centro de El Salvador. Tras la
independencia (en 1821) y constitución de las Provincias
Unidas de Centroamérica (1823) y del Estado de El Salvador (1824), estalló una guerra civil, hasta que el 2 de fe22
MONS ROMERO.indd 22
18/05/2015 13:25:52
LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
brero de 1841 se proclamó la separación. Entremedias, se
habían producido revueltas indias contra los diversos intentos de imponerles tributos de los que les habían librado
en 1812 las Cortes de Cádiz. Hubo levantamientos en
Izalco y San Miguel, y en 1833 una sublevación de indígenas en Santiago Nonualco (La Paz), acaudillados por
Anastasio Aquino.
La desigualdad social permaneció y un siglo más tarde
la caída del precio del café exasperó a los campesinos, a los
que las reformas presidenciales estaban despojando de sus
tierras ejidales para entregarlas a los terratenientes. En
1931 un golpe de Estado había traído mayor libertad de
prensa, por lo que el Partido Comunista Salvadoreño (PCS)
liderado por Agustín Farabundo Martí participó en las elecciones municipales del 3 de enero de 1932 y en las legislativas del 10 al 12 del mismo mes. Tras su fracaso, el PCS denunció el fraude electoral y planeó un levantamiento, pero
la policía arrestó a Farabundo Martí y a los dirigentes de
agrupaciones estudiantiles universitarias, Alfonso Luna y
Mario Zapata, encontrándoles documentos que probaban
los planes de insurrección.
El 22 de enero de 1932, fecha prevista para la insurrección comunista, pero sin coordinación con ella, miles de campesinos que llevaban dos días en marcha de
protesta, atacaron, armados de machetes, haciendas y
cuarteles, logrando el control de Juayúa –donde fueron
asesinados el terrateniente Emilio Radaelli, su esposa y
el coronel Mateo Vaquero–, Nahuizalco –donde el líder
sublevado Francisco Chico Sánchez requisó todos los títulos de propiedad de la ciudad–, Izalco –donde ejecutaron al anterior alcalde, Miguel Call, y al recién electo,
Rafael Castro– y Tacuba. En Colón ejecutaron al secretario Efraín Alvarenga, al policía Damasio Cruz y al coronel Domingo Carlos Campos. En total mataron a veinte
civiles y treinta militares.
23
MONS ROMERO.indd 23
18/05/2015 13:25:52
SANTIAGO MATA
Si fue sorprendente el levantamiento campesino-indígena, no lo fue menos la rapidez con que, a la llamada del
gobierno, se organizó una masa calculada en unos 100.000
pequeños propietarios organizados en «guardias civiles»
que, ante la amenaza de perder sus tierras, participaron en
la represión.
Aunque no existió vinculación entre este alzamiento
y el del PCS, el gobierno de Maximiliano Hernández
Martínez ordenó la ejecución de todos los sublevados sin
distinción y recobró el control en dos o tres días, calculándose que murieron en la represión 25.000 personas,
entre comunistas (los responsables de la represión calificaron como tales a 4.800 de los ejecutados), campesinos
e indígenas. Los comunistas Martí, Luna y Zapata fueron condenados a muerte y ejecutados el 1 de febrero.
En Izalco, llevar machete, o simplemente tener rasgos
raciales o trajes indígenas, bastaba para ser acusado de
subversivo. Se pidió a la población que acudiera a la comandancia de policía para obtener un certificado de inocencia, y allí se separaba a los indígenas, fusilándolos a
continuación en grupos de cincuenta. Entre los asesinados, los huidos a Guatemala y los que escondieron sus
costumbres indígenas, desapareció la población hablante del náhualt.
Tras estudiar con los claretianos en el Seminario Menor de San Miguel, Óscar Romero pasó al Seminario de
San José de la Montaña, dirigido por jesuitas en San Salvador. Estando allí le llegarían los ecos de la segunda
guerra cristera en México, que duró de 1934 a 1938. Al
mismo tiempo, sabría del estallido de la guerra civil y la
revolución española en 1936, así como de la persecución
religiosa que, a consecuencia del odio antirreligioso de
los revolucionarios, se materializaría en el asesinato de
decenas de miles de personas por el mero hecho de ser
católicos. Romero no llegaría a verlo en vida, pero solo
24
MONS ROMERO.indd 24
18/05/2015 13:25:52
LA INFANCIA DE ÓSCAR ROMERO
entre 1987 y 2013 fueron beatificados como mártires 1.523
de las víctimas de aquella persecución religiosa.
El rendimiento académico, disciplina y profunda espiritualidad de Óscar Romero le valieron ser destinado –junto
con su mejor amigo, Rafael Valladares– en 1937 para seguir estudiando en el Colegio Pío Latinoamericano de
Roma.
25
MONS ROMERO.indd 25
18/05/2015 13:25:52
II. ESTUDIANTE Y SACERDOTE EN ROMA
Nada más llegar a Roma, recibirá Romero la noticia de
la muerte de su padre, fallecido el 13 de agosto de 1937.
Allí le sorprendió también, dos años más tarde, el estallido
de la Segunda Guerra Mundial.
Jesús Delgado Acevedo, sacerdote desde 1962 y co-postulador de la causa de beatificación de monseñor Romero,
expone en la obra dirigida por Roberto Morozzo los temás
que interesaban al joven Romero, según el número de fichas que conservó redactadas en su época romana. La ascética y la mística eran con mucho el tema que más atraía
su atención, con 1.200 fichas entre las que destacaban Las
obras ascéticas de Roberto Belarmino (1542-1621), el
Compendio de teología ascética de A. Dendiderwindeke
(1921) y los Estudios de teología mística (1930) del jesuita
Joseph de Guibert. Cristo es el segundo gran tema, con
300 fichas, destacando entre los títulos De Verbo Incarnato
del cardenal Louis Billot (1846-1931), Le Christ idéal del
monje irlandés beatificado en 2000 Columba Marmion
(1858-1923), De Incarnatione et Redemptione (1926) del jesuita Paul Galtier y La vida de Cristo (1931) de Jules Lebreton. En tercer lugar estaba la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, con 200 fichas, destacando entre los autores
el padre Jean Croiset (1656-1738) y los escritos de santa
Margarita María de Alacoque (1647-1690). En cuarto lugar estaban las escuelas espirituales, a las que dedicó 150
27
MONS ROMERO.indd 27
18/05/2015 13:25:52
SANTIAGO MATA
fichas, destacando las Conferencias espirituales de J. de
Guibert y La espiritualidad cristiana del sulpiciano padre
Pierre Pourrat (obra en cuatro tomos, el último de los cuales se publicó en 1928). El quinto de los temas preferidos
por Romero sería la santidad sacerdotal, con 150 fichas,
centradas en las obras del sacerdote y místico fundador de
los sulpicianos, Jean-Jacques Olier (1608-1657). Como
sexto tema está la Virgen con 100 fichas, sacadas de san
Bernardo y de obras del padre jesuita Raoul Plus (18821958). En séptimo lugar, y también con 100 fichas, estaban los sacramentos, destacando los libros sobre El matrimonio cristiano del obispo húngaro Tihamér Tóth
(1889-1931) y La Eucaristía (1938), del misionero mexicano del Espíritu Santo José Guadalupe Treviño Tapia. En
octavo y noveno lugar iban temas como las obras de caridad (50 fichas) y la emancipación de los países hispanoamericanos (150 fichas históricas y documentos de León
XIII).
En cuanto a los autores que servían de referencia a
monseñor Romero, afirma Jesús Delgado en la misma obra,
que en tiempo estudiantil consultó a 75 autores entre los
que destacan san Agustín, san Ambrosio, san Bernardo, san
Roberto Belarmino, el cardenal Billot, el padre Léonce de
Grandmaison (1868-1927), Joseph de Guibert (1877-1942),
los también jesuitas Luis de La Puente (1554-1624) y Paul
Galtier, Jules Lebreton (1873-1956) y Columba Marmion.
En la edad madura, añade Delgado, Romero consultaría
otros 82 autores, entre los que destacaban sus coetáneos el
cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio (1920-1998)
y Bonaventura Kloppenburg (1919-2009, sacerdote alemán,
educado en Brasil, donde llegaría a ser obispo, y antes perito del Concilio Vaticano II así como de las conferencias del
CELAM en Medellín y Puebla), san Alfonso María de Ligorio
(1696-1787) y Pius Parsch (1884-1954, agustino de Klosterneuburg, en Austria).
28
MONS ROMERO.indd 28
18/05/2015 13:25:52
ESTUDIANTE Y SACERDOTE EN ROMA
Como fuentes que «sellaron el universo de su cultura
teológica», señala Delgado tres en la época juvenil y dos
más para la madurez:
—San Juan Crisóstomo, de quien da cuenta esta anécdota que contó en 2007 quien había sido su vicario en San
Salvador, Ricardo Urioste:
Un día lo estaba visitando en sus habitaciones. Tenía
un libro en sus manos. «Lee esto», me dijo. Y yo leí:
«¿Quieres honrar el Cuerpo de Cristo? Entonces no lo ignores cuando lo encuentres desnudo en los pobres. No lo
honres en el templo con ropas de seda si al salir lo abandonas en su fría desnudez. Porque el mismo que dijo “esto
es mi cuerpo” y con sus palabras convirtió en realidad lo
que dijo, también afirmó: “cada vez que no lo hiciste a uno
de estos pequeños, no me lo hiciste a mí”. ¿Es bueno adornar la mesa de Cristo con vasos de oro si el mismo Cristo
está muriendo de hambre? Primero da de comer al que
tiene hambre y entonces, con lo que sobre, puedes adornar la mesa de Cristo». Después de que lo hube leído me
dijo monseñor: «Es de san Juan Crisóstomo, del s. IV, fue
canonizado, es un santo. La Iglesia necesita santos como
él», dijo.
—San Ireneo. Romero se interesó mucho en la lectura
de este Padre de la Iglesia por su destacado servicio a la
Iglesia en la defensa de la fe católica.
—J. de Guibert y J. de La Puente. Estos dos autores
modernos, en particular, enriquecieron la sed de mística y
de espiritualidad de Romero en su juventud estudiantil. A
lo largo de su vida se ciñó a la espiritualidad ignaciana. El
P. de La Puente fue para él un arsenal de vida espiritual
ignaciana. De Guibert fue, además de una fuente de información sobre los grandes místicos de la Iglesia, un tesoro
insondable de referencias bíblicas para la vida espiritual.
—Los documentos del Magisterio. Puesto destacado en
el espacio de la cultura de monseñor Romero tuvo el Magisterio de la Iglesia. La lectura de estos documentos,
29
MONS ROMERO.indd 29
18/05/2015 13:25:52
SANTIAGO MATA
junto con los comentarios presentados por revistas de
connotada fidelidad al Magisterio, como es la revista Ecclesia, editada en España, constituían la lectura obligada
de todos los días de monseñor Romero.
—Monseñor Eduardo Pironio. Monseñor Romero no
quería andar al margen de la teología de la liberación,
pero tampoco quería fiarse de los autores cuestionados
por el Magisterio de la Iglesia. Razón por la cual, él escogió los libros de monseñor Eduardo Pironio como guía de
lectura en esta materia. Romero encontraba en el pensamiento de este autor una formulación de la teología de la
liberación muy ceñida al evangelio y a la doctrina social
de la Iglesia.
Siempre según Delgado, en sus años de estudios romanos, Romero habría permanecido ajeno a la polémica entre la escuela jesuítica francesa de la Nouvelle Théologie y
la línea ortodoxa que defendían los jesuitas de la Universidad Gregoriana en la que estudiaba: «Nombres de teólogos como el dominico belga Chenu o el jesuita francés De
Lubac no aparecen en el fichero de lecturas y consultas de
Romero. En cambio, nombres como los de san Juan de la
Cruz, santa Teresa de Jesús, Columba Marmion, el P. de La
Puente, son favorecidos en el fichero de Romero».
De la centralidad que tenía la aspiración a la santidad
en el sacerdocio de Romero da idea una dedicatoria que
también presenta Delgado, y que habría hecho a Romero
un compañero del Colegio Pío Latinoamericano:
«Romero, para ti con todo cariño he sacado la copia de
esta carta, la más útil quizá que he recibido en mi vida,
para que la meditación asidua de este programa perfecto
de vida sacerdotal te ayude, como te quiero ayudar yo, en
la consecución de ese ideal de grande santidad a la que
con tanta generosidad aspiras y que es la mayor aspiración que tengo para ti. El día en que tú y yo seamos santos, estaremos unidos en el Corazón de nuestro Maestro y
nuestro Amigo, como lo están los lados de un ángulo en su
30
MONS ROMERO.indd 30
18/05/2015 13:25:52
ESTUDIANTE Y SACERDOTE EN ROMA
vértice; y ni el tiempo, ni la ausencia, ni las dificultades,
sea cual fuere la especie que revistan, nos podrán separar.
En el corazón de Cristo, J. León Rojas Ch., Roma, 27 de
diciembre de 1940, en la fiesta del discípulo amado de Jesús».
De nuevo Delgado se refiere a un fardo de fichas escritas por Romero «que condensan el diario de su vida desde
1937 hasta 1942», en las que «aparece con suma claridad
el Romero que desde su juventud estudiantil busca cultivar el amor por encima de la ciencia. Sus amigos extrañan
su inclinación a la soledad. Todos aprecian su aspiración a
la santidad.
En las notas autobiográficas de su juventud aparece
claro que él educó su alma para hacer de sí mismo una entrega libre y amorosa a Dios. Romero quería aprender a vivir como quien muere cada día de amor, hasta morir de verdad por amor ayudando a vivir a los demás. Desde su
juventud, Romero entregó su vida al Señor. Al principio fue
por motivos meramente místicos, es decir, para compartir
los sufrimientos de Jesús en la cruz. A esto añadió, con el
tiempo, el motivo reparador de sus pecados y el de los pecados que ofenden al Corazón de Jesús. Por fin, cuando trabajó como cura párroco y luego como arzobispo, encuadró
esta entrega en una dimensión eclesial, como un morir con
Cristo Pastor que cada día muere por nosotros en el altar.
Morir como Cristo por todos los pecadores para salvarlos».
Terminó sus estudios en la Universidad Gregoriana –la
de los jesuitas– en 1941, pero aún era demasiado joven
para ordenarse.
En ese diario de juventud, Delgado encuentra lo que
considera poco menos que una premonición, ocurrida el
Viernes Santo 15 de marzo de 1942. «Fue a visitar la Basílica de San Pedro y la encontró totalmente vacía. Y se dijo:
“No sé qué me pasa. Me siento triste. Presiento que algo me
pedirá el Señor, en un día como este”. Notemos que esta
experiencia la tuvo un 15 de marzo de 1942, y será matado
31
MONS ROMERO.indd 31
18/05/2015 13:25:52
SANTIAGO MATA
sobre el altar un 24 de marzo de 1980. Aquella experiencia
fue un Viernes Santo. Su muerte sucede el último lunes de
cuaresma. 30 años después de haber tenido aquella experiencia mística de la muerte del Señor, él mismo moriría en
situación similar a la del Crucificado».
El 4 de julio de 1941, falleció el obispo que había acogido en San Miguel a Romero, y lo había enviado a Roma:
Juan Antonio Dueñas y Argumedo. Le sucedió Miguel Ángel Machado y Escobar, que sin embargo no fue nombrado
hasta el 1 de octubre de 1942 y ordenado el 15 de noviembre (dimitiría el 10 de enero de 1968 y fallecería el 3 de
octubre de 1983). Estando la sede de su diócesis vacante,
recibía Romero la ordenación sacerdotal, cumplidos ya
los 25 años, el 4 de abril de 1942, en la capilla del Colegio
Pío Latinoamericano. Su amigo y futuro obispo Rafael Valladares le dedicó ese día esta poesía:
Fue un instante no más... y se abrió el cielo
con su aurora pascual
y en las manos de Cristo el pobre barro
se hizo hostia de paz.
Sacerdote, tu nombre es un poema
de amor y de dolor:
Para amar y sufrir. Cristo en tu pecho
con su beso dejó su corazón...
Aún pasaría más de un año para que ambos amigos,
Romero y Valladares, partieran de Roma el 15 de agosto
de 1943, embarcando hacia El Salvador. El barco, por proceder de la Italia fascista –si bien el 9 de septiembre firmaría un armisticio, pasándose a los Aliados, fue detenido en
Cuba, quedando la tripulación y el pasaje del buque encarcelados. Pasado un mes, unos misioneros que trabajaban
en el campo de concentración donde los encerraron, certificaron que Romero era sacerdote y eso le permitió regresar a El Salvador. Si lo hizo junto con Valladares, fue en la
Nochevieja de 1943, según relató Romero en 1961, cuando
falleció su amigo entonces ya obispo. Romero llegó a Ciu32
MONS ROMERO.indd 32
18/05/2015 13:25:52
ESTUDIANTE Y SACERDOTE EN ROMA
dad Barrios el 4 de enero de 1944, celebrándose una gran
fiesta popular en su honor.
En una homilía el 3 de junio de 1979, dirá monseñor
Romero: «¿Por qué quiero ser sacerdote? Para correr el
riesgo, que muchos jóvenes no saben ver. Porque quiero ser
en el pueblo de Dios signo de unidad y proclamar la buena
nueva a los necesitados. Porque de esta forma hago presente a Cristo y su Evangelio en el mundo, de una manera
más completa y más entregada».
Anamorós es el primer pueblecito al que fue enviado
como sacerdote, en 1942. Hoy es un municipio con más de
16.000 habitantes, en el departamento más oriental de El
Salvador, La Unión, y a apenas 10 kilómetros de la frontera con Honduras. Su hermano Gaspar Romero recordará, en el documental auspiciado por la diócesis, cómo el
joven sacerdote le decía: «Estamos aprendiendo, porque
las cosas que uno conoce aquí no se conocen en ninguna
parte del mundo. Y esto de convivir con la gente pobre es
la mejor bendición que puede haber, porque es gente más
sincera».
En 1943, tiene lugar también la primera acción huelguista del que será comandante Marcial:
Salvador Cayetano Carpio (Santa Tecla, 6 de agosto de
1918-Managua, 12 de abril de 1983), conocido también
por el seudónimo de Comandante Marcial, fue un político
y dirigente sindical salvadoreño, fundador de las Fuerzas
Populares de Liberación «Farabundo Martí» (FPL) y del
grupo que añadiría a las dos primeras palabras las de Liberación Nacional (FMLN). Huérfano de padre y abandonado por su madre, Carpio fue educado por los padres somascos de la iglesia de El Calvario, al frente de los cuales
estaba el español Mario Casariego (1909-1983), que más
tarde se convertiría en cardenal de Guatemala. Un día,
cuando Carpio tenía 13 años, el padre Mario lo castigó y él
trató de escaparse. Fue expulsado y terminó aprendiendo
el oficio de zapatero. En 1943 participó en su primera lu33
MONS ROMERO.indd 33
18/05/2015 13:25:52
SANTIAGO MATA
cha sindical para conseguir mejores salarios para él y sus
compañeros en la panadería donde trabajaba. Poco después se convirtió en líder del sindicato de obreros panificadores. En 1945 Carpio ingresó en el Partido Comunista
Salvadoreño (PCS).
Mientras tanto, había llegado el fin de la dictadura de
Maximiliano Hernández Martínez, instalado en el poder
en 1931 por el golpe del coronel Osmín Aguirre y Salinas
(1889-1977). El 21 de octubre de 1944 Osmín dio un nuevo
golpe que le mantuvo poco más de cuatro meses como
presidente: En febrero de 1945 se organizaron elecciones
a las que se presentó, bajo las siglas de un partido llamado
Partido de Unificación Social Demócrata, el general Salvador Castaneda Castro, que había sido ministro del Interior
de Maximiliano Hernández. El 1 de marzo de 1945 tomó
posesión Castaneda y Aguirre fue obligado a exiliarse en
Honduras. Lo asesinarían en San Salvador con 87 años.
34
MONS ROMERO.indd 34
18/05/2015 13:25:52
Descargar