165-M-99 SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA

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165-M-99
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA: San Salvador, a las ocho horas del día diecisiete de mayo del año dos mil
dos.
El presente juicio contencioso administrativo ha sido promovido por el licenciado Oscar
Armando Morán Toledo, de sesenta años de edad al inicio de este proceso, abogado, de este
domicilio, actuando en carácter de Apoderado General Judicial del señor Amadeo Minero
Minero, de treinta y siete años de edad, profesor, del domicilio de Zacatecoluca,
impugnando de ilegal la resolución pronunciada por el Tribunal de la Carrera Docente, el
día tres de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, mediante la cual su poderdante
fue sancionado con despido del cargo de profesor de la Escuela Rural Mixta Unificada
Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San Pedro Masahuat, Departamento de La Paz.
Han intervenido en el presente juicio: la parte actora en la forma indicada; el Tribunal de la
Carrera Docente, como autoridad demandada; y, el licenciado Oscar Jerónimo Ventura
Blanco en carácter de delegado del señor Fiscal General de la República.
LEÍDO EL JUICIO; Y, CONSIDERANDO:
I.
ANTECEDENTES DE HECHO. ALEGATOS DE LAS PARTES.
I. En la demanda presentada la parte actora esencialmente manifiesta: Que viene a
promover este juicio contra el Tribunal de la Carrera Docente, por haber emitido las
resoluciones siguientes: a) el auto emitido a las trece horas y diez minutos del día tres de
noviembre de mil novecientos noventa y nueve que resolvió: "Agréguense los escritos de
fechas nueve del mismo mes de marzo y nueve del mes en curso..."; y, b) la resolución que
sancionó al señor Amadeo Minero Minero con despido del cargo de profesor que
desempeñaba en la Escuela Rural Mixta Unificada Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San
Pedro Masahuat, Departamento de La Paz. Los derechos protegidos por las leyes que con
ella se han violado son: a) El de gozar de la estabilidad en el cargo regulado en los Arts. 2 y
30 numeral 1 de la Ley de la Carrera Docente, y en el Art. 219 de la Carta Magna; b) El
derecho al trabajo prescrito en el Art. 2 de la Constitución; c) El derecho a gozar de
Licencia por motivo de enfermedad establecido en los Arts. 30 numeral 7 de la Ley de la
Carrera Docente y 5 y 6 de la Ley de Asuetos, Vacaciones y Licencias de los Empleados
Públicos; y, d) El derecho constitucional a una pronta y cumplida justicia. En la exposición
razonada de los hechos afirma que su poderdante sufrió una luxación del tobillo derecho,
por lo que el Doctor Víctor Manuel Valverde le extendió constancia de incapacidad médica
por un período de diecisiete días -del tres al diecinueve de noviembre de mil novecientos
noventa y ocho-; como su domicilio es la Ciudad de Zacatecoluca y su lugar de trabajo es el
Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San Pedro Masahuat, no le fue posible comunicar de
inmediato el motivo de su inasistencia a su superior, por lo que solicitó a su vecino, el
profesor Wilson Levi Alvarado Mauricio, el favor de que comunicara lo ocurrido al
Director de la Escuela y le solicitara su permiso; éste le hizo el favor pero hasta el día
sábado catorce. El domingo quince de noviembre el profesor Oscar Rivera Ortega, Director
de la Escuela lo visitó, acompañado del docente Luis Alberto Palacios, constatando así su
estado de salud y la razón de la incapacidad médica relacionada, verificando la causa de su
falta de asistencia a su trabajo, quedando ésta debidamente justificada. La solicitud de
permiso con el "Es Conforme" del Director de la Escuela, acompañada de la constancia de
la incapacidad médica expedida en legal forma, la presentó el día veinticinco del mismo
mes de noviembre de ese año, ante la Jefa de la Departamental de Recursos Humanos de La
Paz, quien le manifestó que no se la recibía porque ya no era tiempo para ello. El día seis de
enero del año de mil novecientos noventa y nueve el licenciado Carlos Alberto Flores, en su
calidad de Apoderado de la señora Ministra de Educación, presentó a la Junta de la Carrera
Docente del Departamento de La Paz, denuncia contra el profesor Minero Minero
aduciendo que faltó a sus labores sin haber pedido permiso para ello y sin justificar la causa
desde el día tres hasta el día diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y ocho,
solicitando se le aplicara la sanción de despido por inasistencia a sus labores sin justa causa
durante más de ocho días consecutivos, conforme al Art. 61 numeral 3 de la Ley de la
Carrera Docente. La expresada Junta al finalizar el trámite y valorar las pruebas aportadas y
disposiciones legales citadas, concluyó que: "el Profesor MINERO tuvo justa causa para no
presentarse a sus labores, es decir tuvo una luxación en el tobillo derecho que según la
incapacidad médica ameritaba reposo, el medio probatorio se vio reforzado por el
testimonio de los testigos presentados por ambas partes; ésto no fue desvirtuado ni ha
tenido prueba en contrario", por lo que en el fallo de la resolución pronunciada a las ocho
horas con treinta minutos del día dieciocho de febrero de mil novecientos noventa y nueve,
expresó: "Declárese al señor AMADEO MINERO MINERO, Absuelto de la denuncia por
Despido tipificado y sancionado según el Art. 61 No. 3 de la Ley de la Carrera Docente, AL
COMPROBARSE QUE HUBO JUSTA CAUSA PARA FALTAR A SUS LABORES ...".
De esa resolución, el licenciado Flores interpuso Recurso de Apelación el día tres de marzo
del año de mil novecientos noventa y nueve, el que después de admitido, pasó a
conocimiento del Tribunal de la Carrera Docente. En esa instancia, dentro del término de
ley, el día nueve del mismo mes y año, a nombre de su mandante presentó los alegatos, de
conformidad al Art. 85 Inc. 5º de la Ley de la Carrera Docente; pero fue hasta las trece
horas y diez minutos del día tres de noviembre de ese mismo año de mil novecientos
noventa y nueve, que el expresado Tribunal emitió la primera resolución, en la que tuvo por
recibidas de la Junta de la Carrera Docente del Departamento de La Paz, con fecha tres de
marzo último, esas diligencias; agregó los escritos de fechas nueve de marzo y nueve del
mes en curso, resolviendo sobre lo solicitado en los mismos, así: Por expresados los
alegatos contenidos en el primero de los escritos y sobre lo demás pedido, oportunamente
se resolverá, evidenciándose que transcurrieron ocho meses para que el Tribunal diera por
recibidas las diligencias, lo que denota que transgredió el derecho constitucional a la pronta
y cumplida justicia, "…pero es MÁS ASOMBROSO, IMPOSIBLE E INCREÍBLE…" que
en el referido auto el Tribunal haya resuelto que se agregue un escrito que a esa fecha ni
siquiera había presentado, sino hasta el día nueve de noviembre, lo que demuestra la
inobservancia de la autoridad demandada al debido proceso, incurriendo en una
imperdonable ilegalidad; dicha resolución ilegal le fue notificada a las nueve horas treinta y
cinco minutos del día trece de diciembre del año de mil novecientos noventa y nueve; y
cinco minutos después, a las nueve horas y cuarenta minutos de ese mismo día, la sentencia
emitida a las catorce horas del día tres de diciembre del ese mismo año, en la cual se
sanciona al profesor Amadeo Minero Minero con despido del cargo de Profesor de la
Escuela Rural Mixta Unificada del Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San Pedro Masahuat,
Departamento de La Paz, modificando el fallo dictado en primera instancia de forma injusta
e ilegal. Considera importante reiterar que las inasistencias de su poderdante fueron con
causa justificada y que la justificación a posteriori de los días faltados se verificó dentro del
término señalado en el Art. 99 numeral 5 de las Disposiciones Generales del Presupuesto.
Por ello la sentencia dictada por la autoridad demanda es contraria a derecho y violatoria de
los derechos establecidos en las antedichas disposiciones violadas.
II. La demanda fue declarada inadmisible contra el primero de los actos impugnados, por
ser un acto de mero trámite y admitida, respecto de la resolución que sancionó con despido
al profesor Minero Minero. Se tuvo por parte al licenciado Oscar Armando Morán Toledo,
en el carácter en que compareció. Se solicitó informe al Tribunal de la Carrera Docente
sobre la existencia del acto que se le atribuye. Recibido el primer informe, se solicitó a la
autoridad demandada uno nuevo en que señalara las justificaciones de legalidad del acto
adversado. Se decretó la suspensión de los efectos del acto controvertido. Asimismo se
ordenó notificar al señor Fiscal General de la República la existencia de este juicio.
La autoridad demandada al rendir el informe que establece el Art. 24 de la Ley de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa, en lo pertinente, manifestó: Que el licenciado
Carlos Alberto Flores, apoderado de la señora Ministra de Educación, denunció ante la
Junta de la Carrera Docente del Departamento de La Paz, al Profesor Amadeo Minero
Minero, quien labora en la Escuela Rural Mixta Unificada Cantón Las Isletas, Jurisdicción
de San Pedro Masahuat, por haber faltado a su trabajo, sin permiso y sin causa justificada,
por un período de trece días consecutivos, desde el día tres hasta el diecinueve de
noviembre del año mil novecientos noventa y ocho, incumpliendo sus obligaciones
señaladas en el Art. 31 numerales 1 y 2 de la Ley de la Carrera Docente, que en su orden
prescriben: Desempeñar el cargo con diligencia y eficiencia en la forma, tiempo y lugar
establecidos por el Ministerio de Educación; y, asistir puntualmente al desempeño de sus
labores. Que la falta cometida se encuentra regulada en el Art. 55 número 5 del expresado
cuerpo legal así: "faltar a sus labores sin permiso de su superior sin causa justificada", y
tiene como sanción el despido de conformidad al Art. 61 numeral 3 de la misma ley. En la
audiencia de recepción de pruebas la Junta examinó los testigos propuestos por ambas
partes y admitió, a su vez, prueba documental de cargo consistente en constancia expedida
por la señora Juana Martínez de Méndez, técnico del Registro del Escalafón Magisterial, de
que el denunciado no presentó a esa oficina ninguna solicitud de permiso por el período
antes indicado. El profesor Minero Minero presentó como prueba documental de descargo
copias de la solicitud de licencia con goce de sueldo desde el tres hasta el diecinueve de
febrero del año mil novecientos noventa y nueve, con el "Es conforme" del Director del
establecimiento, de fecha veinticinco del mismo mes; de la constancia extendida el día tres
de noviembre de mil novecientos noventa y ocho por el doctor Víctor Manuel Valderde G.
reconociendo la incapacidad por el tiempo solicitado, por presentar luxación de tobillo
derecho; y, fotocopia de las hojas del libro de control de asistencia del personal docente de
la institución donde trabaja, en las que aparece que faltó a su trabajo por incapacidad. Del
dicho de los testigos presentados por ambas partes, y del análisis de la prueba documental,
quedó plenamente probado que el profesor Minero sufrió luxación en el tobillo derecho y
que fue la causa de su inasistencia al trabajo, y que no presentó en tiempo ni ante autoridad
competente la solicitud de licencia, tal como lo establece la ley.
La resolución de la Junta que consideró que el denunciado tuvo justa causa para no
presentarse a trabajar a la escuela, fue pronunciada con el voto razonado de uno de sus
miembros. Expresa dicha resolución que se absuelve al señor Amadeo Minero Minero, de
la denuncia por despido, regulada en el Art. 61 No. 3 de la Ley de la Carrera Docente, por
haberse comprobado que hubo justa causa para faltar a sus labores; sin embargo,
habiéndose excedido en el término para solicitar la licencia formal, se ordena que reintegre
al Estado lo devengado indebidamente, y que el procedimiento administrativo deberá
hacerse por la Unidad de Recursos Humanos del Ministerio de Educación Departamental
con instrucciones precisas al Pagador, para que así lo ejecute. El denunciante licenciado
Flores, presentó el Recurso de Apelación que fue conocido en esa instancia, donde se
analizó el proceso seguido por la Junta sentenciadora, concluyéndose que la sentencia
emitida no estaba apegada a derecho, ya que si bien es cierto que el denunciado comprobó
su incapacidad para no presentarse a laborar en el período comprendido del tres al
diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, no acreditó de alguna manera
que el Ministerio de Educación a través de la Unidad de Recursos Humanos del
Departamento de La Paz, le haya concedido la licencia por motivos de enfermedad en el
período indicado. Lo que sí se evidenció es que dicho profesor no solicitó y por tanto, no se
le concedió la licencia correspondiente. Por las razones expuestas y conforme al Art. 85
inc. 6º de la Ley de la Carrera Docente, ese Tribunal modificó la sentencia de primera
instancia, imponiendo la sanción de despido al profesor Amadeo Minero Minero, nombrado
en la Escuela Rural Mixta Unificada Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San Pedro
Masahuat. fundamentándose jurídicamente en el Art. 61 No. 3 de la Ley de la Ley de la
Carrera Docente, en relación con el Art. 99 No.5 de las Disposiciones Generales del
Presupuesto.
Se tuvo por agregada la credencial presentada por el licenciado Oscar Jerónimo Ventura
Blanco, a quien se dio intervención en este proceso en carácter de delegado del señor Fiscal
General de la República.
III. El juicio se abrió a prueba por el término de ley. Durante dicha etapa la parte actora
presentó prueba instrumental consistente en certificación de las diligencias tramitadas en la
Junta de la Carrera Docente (Fs. 47 al 118), y los originales de la solicitud de licencia,
certificación médica y la receta correspondiente a la consulta que motivó la extensión de la
incapacidad (Fs. 119 a 121). La autoridad demandada presentó certificación del incidente
tramitado en esa sede, la cual se encuentra agregada del folio 124 al 149.
Posteriormente se corrió traslado a cada una de las partes, quienes en sus alegatos
básicamente reforzaron las argumentaciones expuestas en la demanda e informes.
La parte actora expresó que con la certificación -la cual presentó como prueba- evidenció
que la denunciante ante la Junta de la Carrera Docente no probó los extremos de su
denuncia; los mismos testigos de cargo Mariano Cortez Bernal y Oscar Rivera Ortega,
Subdirector y Director de la Escuela, en su orden, en sus declaraciones afirman que el
profesor Minero Minero faltó a sus labores porque estaba enfermo y que tenía incapacidad
médica; y, además, para probar su denuncia el apoderado de la señora Ministra de
Educación presentó fotocopia del Libro de Asistencia del personal de la Escuela, en la que
aparece la observación de que su poderdante faltó del tres al diecinueve de noviembre por
incapacidad médica. Consecuentemente, "…la resolución de la Junta está arreglada a
derecho, debido a que no se probó que el señor Minero Minero faltó sin permiso y sin causa
justificada." Que también los testigos presentados por su mandante ante esa Junta
manifestaron que el profesor Minero Minero estuvo incapacitado. El profesor Wilson Levi
Alvarado Mauricio manifestó que fue él quien llegó a solicitar el permiso del profesor
Minero Minero por encontrarse enfermo, y Miguel Angel Aguilar Merlos que supo de la
enfermedad de dicho profesor porque se lo dijo el señor Ortega, quien es el Director de la
Escuela. Además, se presentaron como pruebas documentales: a) Solicitud de Licencia,
firmada y sellada por el Director de la Escuela; b) Constancia de Incapacidad Médica del
tres al diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, extendida por el
Doctor Víctor Manuel Valverde, con el Visto Bueno de la Unidad de Salud de San Juan
Nonualco, firmada y sellada por la Directora de esa Institución; c) Copias del Libro de
Asistencia del 3 al 19 de noviembre de 1998, confrontadas con originales, en las que consta
la observación: Faltó (Incapacidad Médica), responsabilizada por el Director de la Escuela.
De todo lo manifestado se colige: a) Está probado que el profesor Minero Minero faltó a
sus labores con justa causa; b) Se probó que su mandante justificó sus ausencias dentro del
término establecido en el Art. 99 No. 5 Inc. 3º de las Disposiciones Generales del
Presupuesto (léase la declaración del señor Oscar Rivera Ortega, Director de la Escuela); y,
c) Que la Sentencia dictada por el Tribunal es ILEGAL porque la Junta de la Carrera
Docente del Departamento de La Paz, ABSOLVIÓ a su mandante, "al comprobarse que
hubo justa causa para faltar a sus labores". Por su parte, el Tribunal de la Carrera Docente
al contestar el traslado conferido, reitero los argumentos expuestos en los informes
presentados a este Tribunal
Finalmente, la representación fiscal al presentar su alegato señaló que después de haber
estudiado el juicio, y basándose en la Ley de la Carrera Docente, la cual en el Art. 2 señala
que su finalidad es: "Que la docencia sea ejercida por educadores inscritos en el Registro
Escalafonario del Ministerio de Educación, asegurándoles su estabilidad laboral, como
medio para lograr una educación de calidad, "por lo que corresponde a las autoridades del
Ministerio de Educación, garantizarles a todos los maestros dicha estabilidad, que también
garantiza nuestra Constitución, al señalar que toda persona tiene Derecho al Trabajo (Art.
2); el cual es una función social y goza de la protección del Estado (Art. 37) y que a los
empleados públicos se les garantiza la estabilidad en el cargo por medio de la carrera
administrativa (Art. 219) y así sucesivamente hay una serie de preceptos legales, que le dan
al empleado público protección y estabilidad laboral de parte del Estado. En este caso se
puede afirmar que el señor Minero se encontró incapacitado por el lapso del tres al
diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y ocho y que el señor Director del
centro escolar donde trabaja se enteró de ello. Que el día que fue a visitarlo se hizo
acompañar de un compañero del señor Minero y le justificó la solicitud de permiso con el
"Es Conforme" del Director de la Escuela, a la que agregó la constancia de incapacidad
médica expedida en legal forma y que fue tramitada con fecha veinticinco del mismo mes
de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, ante la Jefa de Recursos Humanos del
Departamento de La Paz, quien no se lo quiso recibir. Al analizar el Art. 61 de la Ley de la
Carrera Docente en su numeral tercero, éste expresa que es causa de despido la inasistencia
a las labores sin justa causa, durante ocho días consecutivos o diez hábiles no consecutivos
en un mismo mes calendario, siguiendo las reglas de las Disposiciones Generales del
Presupuesto. El Art. 99 en su numeral 5º inciso 2º de las citadas disposiciones, establece
que se considerará abandono del cargo la inasistencia del maestro sin causa justificada y
señala que: "para la justificación a posteriori de la falta cometida, se concederá un plazo
máximo de ocho días que se empezará a contar a partir del día siguiente al octavo o décimo
que configuró el abandono". Este es para el caso de abandono, para el caso ad-hoc, tal y
como lo pronunció la Junta de la Carrera Docente del Departamento de La Paz, el Profesor
Amadeo Minero Minero no ha incurrido en abandono de trabajo sino que él se encontraba
incapacitado, debido a que sufrió una luxación del tobillo derecho, razón por la cual -en
base a la constancia médica presentada y al dicho de los testigos, quienes declararon que en
efecto él estaba enfermo- y que son el Director y Subdirector de la Escuela donde él labora,
se pudo comprobar la referida incapacidad. Es por ello que no cae dentro de las causas de
despido, no obstante que hubo negligencia de su parte en recurrir a la instancia pertinente a
presentar la solicitud de permiso por incapacidad que fueron seis días después de haber
terminado la misma, por lo que sí se le podría aplicar en este caso una amonestación de otra
índole y la cual sea menos grave que las señaladas del Art. 53 en adelante de la Ley de la
Carrera Docente. La autoridad demandada: "...ha actuado ilegalmente al pronunciarse en el
sentido de reformar la sentencia apelada por la cual la Junta de la Carrera Docente del
Departamento de La Paz absuelve al Profesor Amadeo Minero Minero".
IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO.
El juicio se encuentra en estado de dictar sentencia.
El acto objeto de impugnación en este proceso es la resolución pronunciada a las catorce
horas del día tres de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, por el Tribunal de la
Carrera Docente, mediante la cual se modificó la resolución emitida por la Junta de la
Carrera Docente del Departamento de la Paz, que absolvió al profesor Amadeo Minero
Minero de la falta tipificada como abandono sin causa justificada de sus labores como
Docente en la Escuela Rural Mixta Unificada del Cantón Las Isletas, imponiéndole la
sanción de despido.
La parte actora en el presente juicio al fundamentar su pretensión, señala que la ausencia
por la cual se le sancionó fue justificada, ya que estaba incapacitado por haber sufrido una
luxación en el tobillo derecho, y que con la resolución impugnada le han sido violados sus
derechos:
a) De gozar de la estabilidad en el cargo. (Arts. 2 y 30 numeral 1 de la Ley de la Carrera
Docente, y en el Art. 219 de la Carta Magna); b) Al trabajo, garantizado en el Art. 2 de la
Constitución; y, c) A gozar de licencia por motivo de enfermedad, estatuido en los Arts. 30
numeral 7 de la Ley de la Carrera Docente y 5 y 6 de la Ley de Asuetos, Vacaciones y
Licencias de los Empleados Públicos.
La autoridad demandada expresó en sus informes, justificando la legalidad del acto
controvertido, que éste fue pronunciado de conformidad a la Ley de la Carrera Docente y al
Art. 99 No. 5 de las Disposiciones Generales del Presupuesto, porque el profesor Minero
Minero no justificó dentro del plazo que le otorga la ley su inasistencia a sus labores.
Este Tribunal al analizar los alegatos de las partes, en relación al acto controvertido y al
procedimiento acaecido en sede administrativa, hace las siguientes consideraciones:
De lo ocurrido en sede administrativa.
Ha quedado establecido en el proceso que el profesor Minero Minero sufrió una luxación
del tobillo derecho, por lo que el facultativo que lo atendió, doctor Víctor Manuel Valverde,
le extendió constancia de incapacidad por diecisiete días comprendidos del tres al
diecinueve de noviembre de mil novecientos noventa y ocho.
Este hecho fue probado ante la Junta de la Carrera Docente, donde también se estableció
que en vista que su domicilio es la ciudad de Zacatecoluca y la escuela donde trabaja se
encuentra en el Cantón Las Isletas, Jurisdicción de San Pedro Masahuat, no le fue posible
comunicar inmediatamente el motivo de su inasistencia, por lo que solicitó a su vecino,
profesor Wilson Levi Alvarado Mauricio, que le hiciera el favor de comunicar lo ocurrido
al Director de la Escuela y le solicitara su permiso, lo cual hizo el día sábado catorce del
citado mes y año. El domingo quince lo visitó el profesor Oscar Rivera Ortega, quien es el
Director de la Escuela, constatando así su estado de salud y la razón de la incapacidad
médica relacionada.
Se probó también que el día veinticinco de ese mismo mes y año el profesor Minero Minero
llenó el formulario de solicitud de permiso, el cual fue firmado con la razón "Es Conforme"
del Director de la escuela.
La parte demandante en sede administrativa no controvirtió la incapacidad del profesor,
sino que basó sus alegatos en el hecho que éste no justificó la misma en tiempo, ya que fue
hasta el día veinticinco de noviembre del referido año que el profesor Minero Minero llenó
el formulario de solicitud de permiso, y a esa fecha ya había finalizado el período que
otorga las Disposiciones Generales de Presupuesto. La referida autoridad agregó también
que con constancia expedida por la señora Juana Martínez de Méndez, Técnico de
Escalafón Docente de la Dirección Departamental de Educación de La Paz, se establece que
en esa Unidad no se ha recibido solicitud en tal sentido.
El primer punto a determinar es entonces si el profesor Minero Minero faltó
justificadamente a sus labores.
Del justo impedimento
El Art. 229 del Código de Procedimientos Civiles prescribe que al impedido con justa causa
no le corre término. Este es un principio que, conforme al Art. 105 de la Ley de la Carrera
Docente -que autoriza la aplicación supletoria de las normas de Derecho Común- se aplica
a casos como el presente.
Por "Justa Causa" se entiende en general todo motivo suficiente, moral y legítimo para
obrar, de conformidad al Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales del doctor
Manuel Ossorio.
Por "Caso Fortuito" o "Fuerza Mayor" entendemos: "… una variedad de hecho jurídico de
orden legal, material o meramente humano, perteneciente particularmente al derecho de las
obligaciones, y que impide el cumplimiento o el nacimiento de una obligación, en razón de
la imposibilidad absoluta en la cual se ha encontrado sin su culpa el deudor, o el que se
pretende como tal, de dominar el poder del acontecimiento que constituye tal hecho
jurídico." Tratado Elemental de Derecho Civil. Bonnecase, Julien. Editorial Pedagógica
Iberoamericana. México, D.F. 1997. Pág. 838 y 839.
En la obra "Derecho Procesal Administrativo Hispanoamericano" se dice: "Por muy
exigentes que sean las legislaciones en proclamar la improrrogabilidad de los plazos y la
prohibición de suspensión, en su afán de evitar demoras, es obvio que necesariamente han
de dejar a salvo el supuesto de fuerza mayor. Si realmente se da un supuesto de fuerza
mayor, se producirá la paralización del proceso. Cuando se producen estos casos de fuerza
mayor -guerra, calamidad u otros acontecimientos excepcionales-, es frecuente que se
dicten leyes especiales. Y las legislaciones procesales suelen hacer referencia a la fuerza
mayor en algunos preceptos. Como al regular la práctica de la prueba y decir que los plazos
solo podrán suspenderse por fuerza mayor, o al regular la caducidad de la instancia y
establecer que no se producirá si el proceso se paraliza por fuerza mayor.
Si ante el evento constitutivo de fuerza mayor no se dicta una norma especial determinando
los efectos en cuanto a los plazos procesales y procesos paralizados, ni tampoco se prevén
en los ordenamientos procesales -que será lo normal-, habrá que estar a los principios
generales y resolver las cuestiones planteadas con justicia y equidad, reanudando los plazos
cuando desaparezcan las causas de fuerza mayor, de modo que no se perjudiquen los
derechos de defensa." González Pérez, Jesús. Editorial Temis. Bogotá, Colombia. 1985.
Pág. 320.
Esta Sala ha expuesto en anteriores resoluciones: "Existe justo impedimento cuando por
caso fortuito o fuerza mayor no se ha cumplido una obligación.
La doctrina define el primero como: "...el acontecimiento natural inevitable, previsible o
imprevisible, que impide en forma absoluta el cumplimiento de la obligación. Se trata por
consiguiente de hechos naturales inevitables que pueden ser previstos o no por el deudor,
pero a pesar que los haya previsto no los puede evitar, y que impiden en forma absoluta el
cumplimiento de la deuda, constituyen una imposibilidad física insuperable.
En cuanto a la fuerza mayor, entendemos el hecho del hombre, previsible o imprevisible,
pero inevitable, que impide también en forma absoluta el cumplimiento de la obligación".
(Rojina Villegas, Rafael. Derecho Civil Mexicano, T V Obligaciones, Vol. II, Quinta
Edición, Ed. Porrúa, 1985, p. 360, 361)".
El Art. 43 C.C. identifica ambos conceptos, y así establece que:
"Art. 43. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir ..."
" (Sentencia de las 15:47 Hs. del 26/VI/2000, Juicio Ref. 133-A-98).
Con tales antecedentes, es claro que en presente caso -y tal como sostuvo la Junta de la
Carrera Docente- el profesor Minero Minero estuvo impedido con justa causa para
presentarse a sus labores.
De la normativa invocada y su aplicación al caso en debate
El Tribunal de la Carrera Docente fundamentó su resolución básicamente en dos
disposiciones:
La Ley de la Carrera Docente señala en el Art. 61 entre las causales de despido:
"3) Inasistencia a sus labores, sin justa causa, durante ocho días consecutivos o por diez
días hábiles no consecutivos en un mismo mes calendario siguiendo las reglas de las
Disposiciones Generales del Presupuesto".
El Art. 99 No. 5 de las Disposiciones Generales del Presupuesto establece:
"En el caso de profesores de Educación Parvularia, Básica, Media y Superior, profesores y
supervisores entre Adultos y permanentes, al servicio del Ministerio de Educación, el
abandono de su cargo será motivo de sustitución.
Se considerará abandono del cargo la inasistencia del maestro sin causa justificada al
desempeño de sus labores durante ocho días consecutivos, o la inasistencia a las labores, sin
causa justificada por diez días hábiles no consecutivos en un mismo mes calendario.
Para la justificación a posteriori de la falta cometida, se concederá un plazo máximo de
ocho días que se empezará a contar a partir del día siguiente al octavo o décimo que
configuró el abandono."
Fue a partir de esta última disposición, que la autoridad demandada sostuvo que el profesor
Minero Minero: "no formuló la solicitud dentro de los primeros ocho días de la incapacidad
que menciona el Art. 99 de las Disposiciones Generales del Presupuesto que claramente
indica que no basta que la causa de la inasistencia sea justa, es necesario que sea
"justificada" en tiempo, forma y ante la autoridad competente, exigencia legal a que se
refiere el No. 3 del Art. 61 L.C.D.".
La aplicación que ha realizado la autoridad demandada del Art. 99 de las Disposiciones
Generales del Presupuesto, ha partido de la base que hubo abandono del cargo, como en
adelante se razona:
A tenor de la citada disposición, se considerará abandono del cargo la inasistencia del
maestro sin causa justificada al desempeño de sus labores. Además se consigna que para la
justificación a posteriori de la falta cometida, se concederá un plazo máximo de ocho días
que se empezará a contar: "a partir del día siguiente al octavo o décimo que configuró el
abandono."
Es claro que la citada disposición contempla un plazo para la justificación "de la falta" o
"abandono", es decir, su aplicación presupone que el maestro incurrió en dicho supuesto.
Se reitera que en el caso en análisis se ha establecido que el demandante tuvo "justa causa"
para faltar a sus labores, por lo cual no existió abandono del cargo. Por tanto, queda fuera
del supuesto de la citada disposición.
Con los antecedentes expuestos, su aplicación derivaría en una presunción de culpabilidad,
contraria a nuestra Constitución. Es insostenible que se pretenda aplicar un plazo creado
para justificar "faltas o abandono" cuando éste no se ha configurado.
Al ser denunciado ante la Junta el profesor Minero probó el justo impedimento,
presentando además la solicitud de permiso -firmada por el Director del Plantel seis días
después que cesara su incapacidad-, por ello, tal autoridad lo absolvió de responsabilidad.
Con tales antecedentes esta Sala concluye que el Tribunal de la Carrera Docente actuó
ilegalmente al aplicar una disposición "presumiendo la culpabilidad" del profesor
denunciado, al revocar la resolución de la Junta e imponiéndole la sanción de despido.
En consecuencia, procede declarar la ilegalidad del acto controvertido.
POR TANTO, con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
en los Arts. 421 y 427 Pr. C.; y Arts. 31, 32 y 53 L.J.C.A. a nombre de la
República, la Sala FALLA: a) Que es ilegal la resolución pronunciada por el
Tribunal de la Carrera Docente a las catorce horas del día tres de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, mediante la cual modificó la resolución emitida por
la Junta de la Carrera Docente del Departamento de la Paz, que absolvió al
profesor Amadeo Minero Minero por la falta de abandono sin causa justificada de
sus labores como Docente en la Escuela Rural Mixta Unificada del Cantón Las
Isletas, Jurisdicción de San Pedro Masahuat, Departamento de La Paz,
imponiéndole la sanción de despido; b) En consecuencia, el profesor Amadeo
Minero Minero continuará en su cargo, y queda expedita la aplicación de la
resolución pronunciada por la Junta de la Carrera Docente del Departamento de la
Paz a las ocho horas con treinta minutos del día dieciocho de febrero de mil
novecientos noventa y nueve; c) Condénase en costas a la autoridad demandada
conforme al Derecho Común; y, d) En el acto de notificación extiéndasele
certificación de esta sentencia a la autoridad demandada y a la representación
fiscal. NOTIFÍQUESE. NOTIFÍQUESE.---J.N.R.RUIZ---M. CLARA---M. ALF.
BERNAL SILVA---MIRNA RUTH DE ALVAREZ---PRONUNCIADA POR LOS
SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. URQUILLA.--RUBRICADAS.
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