Homilía del Domingo 30 de octubre, XXXI del tiempo

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Homilía del Domingo 30 de octubre, XXXI del tiempo ordinario (ciclo "A")
Escritores Actuales / Esquivel Juan Pablo
El Evangelio de hoy contiene una seria advertencia del Ser a sus disculos (nosotros) para que no caigamos en los errores de los
hombres "religiosos de su tiempo... y tambi de nuestros tiempos!
La ensenza del Ser tiene dos partes bien claras:
? descripci de actitudes de los escribas y fariseos
? exhortaci a los disculos a obrar evangicamente
Veamos a los personajes:
+ Escribas: eran especialistas en la Biblia. La conocn muy bien, la len e interpretaban.
+ Fariseos: el Ser dice que est sentados "en la cedra de Mois", haciendo referencia a su actividad docente. Bicamente, son juds
piadosos, intransigentes en materia religiosa, que cuidaban la ley hasta el detalle... actitud (esta ltima) que no pocas veces daba lugar a
la ostentaci y a la jactancia... No todos ellos eran hipritas, pero su modo de conducirse los hac muy proclives a este vicio...
Ques lo que Jess condena en ellos?
Precisamente, la hipocres ("ellos dicen y despu no hacen")...
Las interpretaciones ridas y severas que ellos hacen de la ley terminan obstruyendo el camino hacia Dios, en vez de ayudar a
recorrerlo...
Obran no para glorificar a Dios, sino para hacerse ver (es decir, por ostentaci)
* "no mueven las cargas ni con un dedo..."
* "obran para ser vistos..."
* llevan hasta en la frente las filacterias (franjas con textos de la Biblia, que ellos encima alargan)
* an en la ropa buscan destacarse (borlas del manto... )
* buscan los primeros lugares y los tulos de honor (ambas cosas manifiestan su soberbia)
+ "Pero ustedes..." Ahora Jess habla a los disculos:
* no se hagan llamar "maestro"; "padre"; "director"...
Todos estos eran tulos honoricos en Israel...
Para los disculos, queda claro que:
* la mayor dignidad serservir al primo por amor al Ser; en ese espitu, no tiene sentido la pretensi de tulos que signifiquen imponerse por
encima de los dem...
* pero cuidado! Las sectas hacen una predicaci fundamentalista y retorcida de esta palabra del Ser: no se trata de no decirle "padre" o
"maestro" a quien lo es: sino de recordar que esos dones vienen de Dios, y que no son para creerse m o mejor, sino para servir. Por otra
parte, si el nico Padre es Dios, y el nico Maestro es Jesucristo, cuando le apliquemos estas palabras a alguien serporque reconocemos
en esa persona los rasgos del nico Padre, y del nico Maestro...
San Pablo se llama a smismo ... "padre" y "maestro", sin contradecir a Cristo, sino precisamente en nombre de , con Su Autoridad (cfr. I
Tim 2,7; II Tim 1,11; I Tes 2,11)...
Por lo tanto:
* Los tulos (especialmente en Iglesia) son para servir a Dios y a los hermanos.
* El mayor es el servidor de todos. Y esa es la mayor dignidad. El Papa es y asfirma en los documentos m importantes de la Iglesia
Siervo de los siervos de Dios...
Qunos dice este Evangelio hoy a nosotros?
Hay una advertencia que alcanza a todos: cuidado con la hipocres; con el gusto por "aparentar" delante de los dem lo que no se es;
cuidado con el "creerse m" y aspirar por eso a los primeros puestos; con el buscar tulos o poder en la Iglesia para pretender dominar
sobre los otros...
Esta actitud es tica en las sectas, que hoy llenan los M.C.S. No pocas veces, este vicio es el pan de cada d en el mundo de la polica; y lamentablemente no es raro encontrar este pecado tambi en la Iglesia...
Qudistinta la actitud de San Pablo, verdadero padre y maestro, que lo es en nombre del Ser: vale la pena repasar aqupalabras suyas
que leemos hoy en la II lectura, en la carta a los Tesalonicenses:
Los tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos.
Les tenmos tanto cari que deseamos entregarles no so el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque ustedes
habn ganado nuestro amor.
Recuerden si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando d y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre
ustedes el Evangelio de Dios.
a es la raz por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que les predicamos, la recibieron no como
palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en ustedes los creyentes.
En esa familia que es la Iglesia, que tiene un nico Padre, un nico Maestro, un nico Ser, los sacerdotes de Cristo somos enviados para
servir al pueblo Santo Dios que son ustedes, y ta es nuestra nica gloria y nuestra mayor alegr; complacer a Dios y a su Pueblo, y no
buscar el aplauso de los hombres. Si somos llamados "padres", o "maestros", es so porque es el nico Ser y Maestro quien nos env.
+ Pidamos hoy en Ser que los de la gracia de ser fieles no en las palabras y las apariencias, sino con las obras y de verdad; y que la
nica Iglesia de Cristo se caracterice siempre por su servicio humilde y efectivo entre los hombres.
Am
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