antigüedades ad La arqueología es moderna Sin látigo ni sombrero, pero con la misma determinación, los modernos Indiana Jones son sesudos comerciantes que venden trozos de historia. La arqueología, ajena a especulaciones, está al alza e imparable. por itziar narro U retratos : mark g . peters na cabeza romana del siglo II en el salón o una momia egipcia en el suelo del comedor. Parece una locura snob o una escena de película, pero la arqueología es una pasión que congrega adictos en Europa desde el Renacimiento. Es mucho más accesible (a veces) que la pintura contemporánea (una pequeña vasija griega ronda los 1.500 euros), menos especulativa, más segura y cada vez está más de moda. Pero también es un laberinto, una tela de araña en la que mantener el equilibrio no es fácil. No hay demasiadas redes de seguridad ni comités de expertos concluyentes. Existen > “La autenticid ad se ap tocar, en arqu eología hay p rende a base de ocas pruebas concluyentes. Las p son las cabeza s, el bronce y iezas más cotizadas Mesopotamia o r io l ”. fotos: d.r. c a r r er as Jaume Bagot (izda.), Oriol Carreras y María Santolaria, en la galería J. Bagot de Barcelona, junto a una escultura togada romana del siglo I-II y dos vasijas griegas. En la otra página: Momia egipcia datada entre los años 700 y 300 a.C. y busto de Demeter griego de los s. IV a III a.C. de mármol, en J. Bagot. Debajo, cabeza de Medusa romana del siglo II, en la Galerie Harmakhis de París. “El coleccionismo arqueológico es de los más antiguos que existen. De hecho, su apogeo fue en el Renacimiento”. félix cerver a fotos: d.r. leyes que cumplir, identidades nacionales que preservar y mucha historia. Imaginémonos a Indiana Jones frente al Arca de la Alianza. ¿Es realmente verdadera? ¿Quién puede certificarlo? ¿Qué país la reclamará? ¿Se puede vender o debería pertenecer a un museo? Entre la prueba del Carbono 14, la de la termoluminiscencia (para la cerámica) y los libros antiguos anda el juego. “Para la piedra no hay análisis. Se puede hacer un estudio de pátina, pero la credibilidad del vendedor es fundamental”, recuerda Oriol Carreras, experto de la galería catalana J. Bagot, la última en llegar a esta plaza. En España, tres espacios se disputan un mercado pequeño pero incipiente. Además del citado anticuario, que empezó en 2005 con la numismática, Félix Cervera y Elisenda Barbié, miembros de dos familias bien asentadas en el mundo del arte, son los pilares del negocio. Los tres están en Barcelona. Ars Histórica, la sucursal de Cervera en Madrid, y Cristóbal Benítez, el rey de lo africano en la capital, también tienen cosas que decir. En España se venden sobre todo piezas de Grecia, Roma y Egipto. La duquesa de Alba, se dice sotto voce, tiene una > Sarcófagos egipcios de Baja Época y dcha., Diana cazadora romana del siglo I, en la galería F. Cervera. Arriba, Félix y su hermana Estrella Cervera. Dcha., figura oceánica uli del siglo XVIII, en Serge Schoffel de Bruselas. antigüedades ad “En arqueología no hay especulación. No existen los subidones de la pintura, pero tampoco baja; mantiene su valor”. Elisenda Barbié en su galería: “Siempre he tenido arte egipcio, griego y romano de todas las épocas”, cuenta. Abajo dcha., figura de terracota mexicana de los siglos I-II, en la Galerie Mermoz de París. ¿quién, dónde, cómo, cuándo? Entre periodos, áreas y dinastías anda el juego. 1. europa clásica. Va desde la prehistoria (aunque los objetos del paleolítico casi no se comercializan) hasta los siglos X y XI. Engloba Grecia, Roma y algunos restos visigodos. 2. civilizaciones antiguas. Los frisos mesopotámicos son los más cotizados porque casi no quedan. Pero Egipto concentra los objetos más buscados, antiguos, valorados, bien conservados y, también, expuestos a la falsificación. 3. américa precolombina. Son obras de antes de la llegada de Colón, mayas, aztecas e incas principalmente. Son las figuras más difíciles de certificar porque son lisas y pulidas, sin pátina, y también las que presentan más problemas legales. 4. asia. En China, las dinastías Han (206 a.C. al 220 d.C.) y Chang (1766 al 1046 a.C.). En la India, las esculturas budistas Gupta (siglos IV a VI) o Pâla (siglos VIII a XII). 5. áfrica. Son obras mucho más actuales, sobre todo de los siglos XVIII y XIX. De antes casi no se conserva nada. espléndida colección, existe otro gran mecenas de arte egipcio en Galicia, y varios apasionados en Madrid, Alicante y Barcelona. No se dan nombres. El panorama fuera de nuestras fronteras, eso sí, es mucho más amplio. Las dinastías Han y Tang en China, piezas precolombinas o el arte tribal africano entran en el lote. Los grandes focos proveedores, donde se mueve realmente el cotarro, están, primero de todo, en París, que aúna las mejores galerías y la oferta más selecta. Aquí está instalada Mermoz, el templo del precolombino, Hioco, concentrada en China e India, y Chenel, especialista en escultura romana. Londres, por su parte, es la gran metrópolis mayorista, y Bélgica concentra las piezas africanas de su pasado colonial en Congo, aunque Axel Vervoordt amplía la oferta a Grecia o Roma y la Galerie Harmakhis de Jacques Billen es la referencia mundial para todo lo relacionado con el Antiguo Egipto. Por último Suiza, por temas legales, acoge los grandes (continúa en la pág. 220) fotos: mark g peters, brafa , d.r . elisenda bar bié