IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LAS BACTERIAS FITOPATÓGENAS EN MÉXICO. MARÍA DE LOURDES RODRÍGUEZ MEJÍA DEPARTAMENTO DE PARASITOLOGÍA AGRÍCOLA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO [email protected] La agricultura es parte relevante de la economía de nuestro país y un componente vital para la alimentación de los ciudadanos, la presencia de enfermedades puede llegar a causar severos daños, los cuales suelen ser directos al afectar la producción o indirectos al determinar el precio de los productos y las fuentes de empleo, salarios, productos alimenticios y de la industria de la transformación. Los efectos económicos de las enfermedades bacterianas, al igual que la de otros fitopatógenos, son complejos y están involucrados una serie de elementos, como los productores, los trabajadores o jornaleros, las empresas de insumos agrícolas, así como también los distribuidores y los consumidores; por otro lado, las enfermedades varían con respecto a la especie de bacteria, al hospedante, a las condiciones ambientales o a la región donde se desarrolle, lo que suele dificultar el cálculo preciso de sus efectos. El principal efecto económico del productor es la pérdida de la producción o la reducción de la misma, lo que reduce sus ingresos agrícolas. La gravedad de las consecuencias económicas depende de circunstancias específicas. Sin embargo, la importancia de las consecuencias se reducirá si la economía de la explotación agrícola está relativamente diversificada y si existen otras oportunidades de ingreso. Inversamente, sí la economía local es muy dependiente de uno o unos pocos cultivos básicos vulnerables, el efecto será mucho mayor y afectará la seguridad alimentaria local (FAO 2001). Otro de los factores que complican la evaluación de las pérdidas es el efecto del clima, y como las infecciones bacterianas requieren de la presencia de alta humedad, cuando se presentan lluvias continúas o muy fuertes, los daños son más severos, por lo que los factores tanto del clima y de la bacteria no pueden ser evaluados por separado. Cuando se presenta un brote bacteriano, la demanda o aplicación de insumos agrícolas se reduce, lo cual a su vez repercute sobre la demanda de mano de obra requerida para realizar las labores agrícolas. Dependiendo del mercado que tengan los productos agrícolas afectados, un brote puede provocar una elevación o un descenso repentino de los precios; también puede ser la causa de un cierre de frontera para su exportación, lo que en ocasiones se generaliza para todos los productores, como sucedió con la supuesta presencia de Xanthomonas campestris pv citri en el estado de Colima en 1981 (Rodríguez, et al.,1981). En los productores y los consumidores, los efectos relativos al disminuir la producción dependerá de la elasticidad relativa de la demanda y la oferta (es decir de la capacidad de responder tanto a la demanda, como a la oferta en los cambios de precios). Dentro de las enfermedades fitobacterianas de importancia económica, ya sea por los daños que ocasionan o por los costos generados para su control a través de las campañas fitosanitarias, se encuentran el HLB; en el cual se ha calculado un impacto económico de un total de 6,965 millones (Salcedo et al., 2011). Con respecto al Moko del plátano, el Comité Estatal de Oaxaca ha estimado que en caso de que se presente la enfermedad, las pérdidas en la producción serán de hasta de 90 %, y en la superficie sembrada una disminución de 60 %, aunado a esto, se restringirá la movilización dentro y fuera del país, además de que la mayor producción se concentran en pequeños ejidatarios lo cual dificultaría la erradicación por la falta de recursos económicos. En el caso de la marchitez o cancrosis del tomate causada por Clavibacter michiganensis subsp michiganensis; se han registrado pérdidas superiores al 50%. En los municipios de la Perla y Mariano Escobedo pertenecientes al Estado de Veracruz, muchos productores de alcatraz, de los 1,300 que tienen plantaciones, han abandonado el cultivo debido a una significativo descenso en la producción de flor provocado por el ataque de la bacteria Pectobacterium carotovurum (Erwinia carotovora) el agente causal de la pudrición blanda (Cruz, et al., 2001). 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