Organizan: CNT Burgos, Biblioteca Anarquista La Maldita Colaboran: Diario de Vurgos, Ediciones Lecturas de Zamarraco Cartografía al Burgos en la barricada Paseo guiado por el Burgos libertario Uno de los tópicos más recurrentes a la hora de acercarse a la Historia de Burgos es identificar la ciudad y su provincia como uno de los bastiones más sólidos del pensamiento reaccionario en las diversas formas en las que este se ha materializado a lo largo del tiempo. La ciudad levítica que un día fuera Capital de la Cruzada ha dejado impregnado un estigma del que, aún hoy en día, es difícil desprenderse. Pero tales afirmaciones, sin dejar de ser ciertas, nos muestran la visión parcial de un discurso historiográfico oficialista que, salvo en raras excepciones, ha centrado su atención en las elites dirigentes y clases sociales dominantes. De sobra es sabido que quien construye la Historia, en buena parte de los casos con su sudor y lágrimas, suele ser excluido del relato oficial de los que se encargan de escribirla. En este sentido, la historia oficial de Burgos acostumbra a dejar reducido al margen de lo anecdótico las numerosas expresiones sociales que han generado los excluidos. Si hablamos de los movimientos obreros de inspiración libertaria en Burgos nos damos de bruces con ese olvido intencionado, no sólo en el discurso oficial, sino en muy buena parte de las obras que abordan la historia social de Burgos. El presente folleto surge para ilustrar el Paseo guiado por el Burgos libertario, una iniciativa impulsada por diferentes colectivos libertarios de la ciudad con la que cartografiar aquellos lugares que guardan especial relación con la historia del anarquismo en Burgos, desde sus orígenes a finales del siglo XIX (1871), hasta prácticamente nuestros días. Esta cartografía al Burgos en la barricada ha sido posible gracias al trabajo de investigación plasmado en el libro El Anarquismo en Burgos, que recoge años de trabajo en archivos de diverso tipo, y que nos desvela una parte inédita de la historia de nuestra ciudad que ha pasado hasta el momento desapercibida. Este paseo guiado por el Burgos libertario nos ofrece la oportunidad de recorrer nuestra propia ciudad a través de una mirada diferente, reconociendo en sus calles y avenidas aquel otro Burgos que ha existido desde época milenaria y que el discurso oficial de los poderosos ha pretendido sepultar. Burgos, junio de 2016 Índice 1. PRESENTACIÓN 1.1. Inicios. Siglo XIX 1.2. Primera Sede Social de CNT. Calle San Esteban 2. FERNÁN GONZÁLEZ Y ALREDEDORES 2.1. Ateneo Popular. Calle Fernán González 2.2. Sede Social de CNT y JJLL en 1978. Plaza Huerto del Rey 2.3. Sede CNT 1933-1934. Calle Hospital de los Ciegos 2.4. Domicilio de Nicolás Neira. Calle Avellanos 2.5. Octubre 1934, gritos de “¡Viva la FAI!”. Plaza Alonso Martínez 2.6. Domicilio de Marcos Arnaiz Abad. Calle Trinidad 3. PENAL DE SAN JUAN Y ALREDEDORES 3.1. Prisión Central. Monasterio de San Juan 3.2. Domicilio de Tomás Espinosa. Calle La Puebla 3.3. Domicilio de Paulino Díez. Calle La Puebla 3.4. Salón de baile “Euterpe”. Calle San Juan 4. TEATRO PRINCIPAL Y ALREDEDORES 4.1. Teatro Principal 4.2. Sede de “El Castellano”. Calle Santander 4.3. Esculturas de Amador Lucarini. Puente de San Pablo 4.4. Primera víctima de la represión. Edificio de Correos 4.5. Sucesos de noviembre de 1932. Paseo de El Espolón 5. PLAZA DE VEGA Y ALREDEDORES 5.1. Bomba en “Las Calatravas” 5.2. Envío sobre enseñanza y muerte de Francisco Ferrer 5.3. Sede de CNT. Calle San Cosme 5.4. Sede de CNT. Calle Hospital Militar 5.5. Centro de reclutamiento y detención de Falange. Colegio Jesuitas 5.6. Bomba en la iglesia de El Carmen 6. PALACIO DE JUSTICIA Y PLAZA DE CASTILLA 6.1. La Audiencia y su justicia 6.2. Plaza de Castilla 7. PRISIÓN PROVINCIAL 7.1. Prisión Provincial de Santa Águeda 7.2. Domicilio de Gerardo Álvarez. Calle Fernán González 8. PLAZA MAYOR 1. PRESENTACIÓN 1.1. Inicios. Siglo XIX y principios siglo XX 1882 El Anarquismo en Burgos (2015) señala que es en junio de 1882, en la madrileña Revista Social, cuando aparece la primera noticia que se tiene de su implantación en Burgos, al señalar «Movimiento Obrero. Burgos. Se está organizando esta Federación». Pasando por alto la adhesión que el republicano Nicolás Pasca realiza a la Sección española de la I Internacional en 1871. Tres meses después, en septiembre, una delegación de estas sociedades anarquistas colectivistas asiste al Segundo Congreso de la Federación de Trabajadores de la Región Española, celebrado en Sevilla, al igual que hace la Sección de Plancha y Fulla al Congreso de Sombrereros. A finales de año, Burgos cuenta con sociedades de albañiles, canteros, jalmeros, sombrereros y canteros, quienes se añaden pronto albañiles y manufactureros. Las actas del congreso sevillano se publican en Crónica de los Trabajadores de la Región Española, de la que se envían a Burgos 295 ejemplares en cinco entregas sucesivas. 1883 La naciente federación va disolviéndose paulatinamente a causa de la feroz propaganda contra el anarquismo desatada durante los primeros meses de 1883 a raíz de los Sucesos de La Mano Negra. 1890 La persistencia del anarquismo en Burgos queda patente en el poema publicado en La Anarquía, enviado desde la ciudad en noviembre de 1890, ensalzando el suceso de los Crímenes de Chicago de 1887 (que dan paso al 1.º de Mayo). Se continúa con iniciales de nombre, medida de precaución ante la represión, al tiempo que de desafección ante la notoriedad. V. M. proporciona el primer texto extenso que se conoce desde Burgos. Perdonad si cual águila altanera alza su vuelo ¡oh mártires! mi pluma; pues asociarme debo al homenaje que en ambos continentes se os tributa. Hablo cual si aun vida tuvierais; y la tenéis –no moriréis nunca– viviendo en la memoria de los ácratas, que vuestra muerte vengarán sin duda. Indeleble será vuestro recuerdo, de gloria rodeado y de luz pura que el universo llena de destellos y de mil aureolas vuestras tumbas. En este aniversario, el oprimido, el esclavo infeliz, á quien estruja inicua explotación, la pobre víctima del capital que todo lo subyuga, los que tarde al banquete de la vida llegamos por azar de la fortuna y paupoerismo habemus en herencia hechos siendo de idéntica figura […] No será el de los montes: la Justicia, esperada en vano de la altura, se implantará en la tierra por el hombre hollando del burgués la frente impura. Caiga pues el rayo de exterminio que los crímenes vengue con usura: desnúdese la espada justiciera, y la Anarquía… que tras ella surja. Es en los años 1890 a 1893 cuando puede tomarse la primera dirección concreta, calle Saldaña, 6, a la que se envía propaganda a nombre de A. S. Por entonces, además del poema mencionado, se conocen los nombres de Cipriano Puertas y R. Miñón. Las noticias que publica La Anarquía son esperanzadoras: «no tardará mucho en formarse aquí una agrupación anarquista, compuesta en su mayor parte de individuos del partido obrero, que se van desengañando que lo único á que aspiran los jerarcas es á emanciparse ellos…». Pronto se añade otra dirección, que deviene en permanente, la de la Prisión Central, ubicada en el Monasterio de San Juan. Llega ahora aquí Fermín Salvochea, saliendo liberado en 1898. En el siglo XX, hasta su cierre en 1934, una notable parte de la militancia burgalesa, junto a la traída de fuera, pasa por estar encerrada entre sus muros. Inicios siglo XX La primera década del siglo XX extiende la ocupación libertaria y baja a Plaza Vega, 1. Por entonces se reciben Tierra y Libertad y La Revista Blanca, incorporándose los nombres de Francisco y Félix Martínez, Valentín Castro o Eutimio García, el cual está unido al movimiento de La Escuela Moderna, recibiendo publicaciones de la misma. Es el tiempo en que se publica en el Papa-Moscas que «los estudiantes burgaleses en estas breves sí pero enérgicas líneas, protestamos contra esos hombres (si tal calificativo merecen) informados de ese espíritu deletéreo del anarquismo…». La segunda década del siglo asiste al nacimiento de la agrupación anarquista Hijos del Ambiente, situando a uno de sus animadores, Ernesto Lázaro, en calle Fernán González, 25 (ahora 24), «los cuales nos proponemos propagar el ideal de todas las maneras que estén a nuestro alcance, y deseamos tomen nota todos los grupos, para relacionarnos con ellos, a fin de estrechar mutuamente nuestras relaciones. Enviamos desde estas columnas un fraternal abrazo a todos los camaradas, y os desean salud: Ernesto Lázaro, Catalino Sulfúrico, Polino Nitro, Clorato Potasa, Cortés Prusiato, Horacio Glicerina y Ramón Azúcar. Los ingredientes irán en auge». 1.2. Primera Sede Social de CNT. c/ San Esteban, 17 (actual nº 17) Año 1922, principios de septiembre. Se constituye en la ciudad el Sindicato Único de Trabajadores de Burgos de la CNT. A pesar de que el nacimiento de la central anarcosindicalista data del año 1910, tras su Congreso fundacional celebrado en Barcelona, en Burgos hay que esperar 12 años para contar en las calles con la presencia del nuevo Sindicato, que será visto con recelo por las organizaciones obreras ya existentes y asentadas desde hace décadas en la capital burgalesa: Las sociedades de la Casa del Pueblo, socialistas, adheridas a la UGT y las sociedades del Círculo Católico. La CNT local ubica su sede social en la calle San Esteban, número 17, que se corresponde en la actualidad con el nº 17. De estos años podemos destacar la participación del anarcosindicato, junto con el Sindicato Católico y la UGT, en la huelga convocada, en el mes de junio de 1923, en el sector de la construcción, que se mantiene activa durante dos semanas, tras las cuales se alcanza un acuerdo con la patronal del sector que mejora las condiciones laborales de los obreros. Esta primera etapa de libertad de actuación concluye a principios de marzo de 1924, pocos meses después de iniciada la dictadura de Primo de Rivera, tras el anuncio de la disolución del sindicato en Burgos y el encarcelamiento (e imposición de multas) para los miembros de la junta sindical por no someterse al estricto control que el nuevo régimen pretendía imponer a las sociedades obreras. A partir de este momento y hasta llegar la Segunda República, en abril de 1931, la actividad libertaria en la ciudad, necesariamente clandestina, se centra en la propaganda y distribución de publicaciones, así como en las muestras de solidaridad de la militancia, contribuyendo económicamente en las diferentes suscripciones abiertas para atender a los compañeros encarcelados. Pero el año de 1922 no es el punto de partida del asociacionismo obrero de carácter ácrata en la ciudad; sus inicios les podríamos situar cronológicamente varias décadas atrás, Incluso antes de la aparición de aquellas sociedades obreras católicas o socialistas. En el año 1882 consta la organización de secciones de oficios (sombrereros, albañiles, jalmeros, zapateros y canteros) de la Internacional española, la llamada Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). 2. FERNÁN GONZÁLEZ Y ALREDEDORES 2.1. Ateneo Popular, c/ Fernán González, 17 (actual nº 16) Asentado ya el nuevo régimen, Valeriana, viuda de Nicolás Neira, se traslada con su familia a la vivienda que fuera sede del Ateneo Popular durante la República. Entre los nuevos moradores también está Arturo Pérez, hermano de Valeriana, que ya en plena dictadura se pasará de las filas socialistas a la CNT, llegando a ser uno de los miembros más activos de la Resistencia Confederal, buscado por la policía franquista y declarado en rebeldía en el año 1946. Raquel Neira, hija de Nicolás, cuenta la anécdota de la cómica huida de su tío Arturo, cuando una pareja de policías secretas se presentó en esta casa, el 6 de enero de 1946, para detenerlo. Al llamar a la puerta del domicilio y preguntar por Arturo, el familiar que les atendió mintió respondiendo que aún no había llegado; convencidos con la respuesta, se apostaron en la entrada del edificio esperando su llegada. A los pocos minutos, un vecino sale del portal y, saludando amablemente a la pareja, que devuelve el saludo cordialmente, se aleja del lugar. Arturo Pérez logra huir de esta forma de las garras fascistas. Se traslada a Madrid, donde continúa con la actividad clandestina, regresando periódicamente a Burgos. Nunca le atraparían. Aquí destacamos la presencia de Carmen Pérez militante libertaria que será la única mujer de la Junta del Ateneo. Será muy activa en “Mujeres Libres” ocupándose de la distribución de la revista y de la propaganda. Será detenida en varias ocasiones. 2.2. Sede Social de CNT y JJLL en 1978. Plaza Huerto del Rey, 14 La sede social se traslada en 1978 desde la antigua calle de Las Tahonas a la Plaza Huerto del Rey, también llamada La Flora. El V Congreso Confederal se celebra en la Casa de Campo (entre el 8 y el 16 de julio de 1979) con gran diversidad de opiniones. La CNT de Burgos decide impugnar el V Congreso, con lo que se llega al llamado “Congreso de Valencia” en julio de 1980. Las denominaciones van cambiando desde CNT-Congreso de Valencia, CNT-Renovada, CNT-CGT hasta el famoso “juicio de las siglas” en que queda como CGT y así se presenta a las elecciones sindicales. En 1994 se refunda en Burgos la CNT-AIT dentro de la Regional Norte. 2.3. Sede CNT 1933-1934. Calle Hospital de los Ciegos, 21 (actual nº 21) En los escasos seis años que se mantiene la Segunda República en Burgos, la localización de la sede de la CNT burgalesa va a variar al menos en tres ocasiones. El primer local de la etapa republicana radicaba en la Calle Hospital Militar, nº 7, en las inmediaciones de la Plaza Vega, donde mantuvo su domicilio entre los años 1931 y 1932; el segundo estaba situado en el nº 21 (actual nº 21) de esta calle, Hospital de los Ciegos, adonde se trasladó en el año 1933, permaneciendo en el mismo hasta octubre de 1934. Hay que esperar a mayo de 1936 para que, tras la reorganización del Sindicato, estrene nuevo local en la C/ Santa Clara, nº 15 y 17. En el corto periodo en que la CNT fija su residencia en esta calle (19331934), la sede libertaria va a sufrir tres clausuras ordenadas por la autoridad gubernativa. La primera de ellas, en mayo de 1933, tras la explosión de unos petardos en diferentes conventos de la ciudad, lo que conlleva, además, a la detención de una veintena de militantes cenetistas, de los que son procesados 14 pocos meses después, resultando finalmente absueltos. El 2º cierre gubernativo acontece, en diciembre de 1933, consecuencia del movimiento insurreccional libertario que se produce en parte del país. A pesar de que los ecos de esa insurrección no llegan directamente a Burgos, el gobierno proclama el estado de alarma en toda España. La represión gubernamental no se hace esperar, procediéndose a la clausura del local sindical y a la detención y encarcelamiento de 22 militantes libertarios, lo que supone un duro golpe que se deja notar en los siguientes meses. Ya en 1934, a finales de septiembre, en ese caldeado ambiente previo a los hechos revolucionarios de octubre que antes hemos comentado, las autoridades ordenan el registro de los domicilios sociales de la CNT y de la Casa del Pueblo, con resultado infructuoso en ambos, pues no logran encontrar documentos o armas que incriminen a las organizaciones obreras en el inminente movimiento. Alcanzado el mes de octubre, la Dirección General de Seguridad ordena la clausura de todos los locales que la CNT tenga en la provincia de Burgos, así como la detención de sus militantes. Con esta disposición, en el breve plazo de dos semanas la sede sindical se ve violentada en dos ocasiones por policías y guardias de asalto. Varios militantes son detenidos y encarcelados, a la vez que en sus domicilios se practican registros, en algunos de los cuales se confisca documentación orgánica del sindicato, que será utilizada en los posteriores Consejos de Guerra abiertos contra ellos para tratar de justificar su inculpación. 2.4. Domicilio de Nicolás c/ Avellanos, 5 (actual nº8) Neira, En el tercer piso de este número, durante los años republicanos, vivía, junto con su familia, Nicolás Neira Fernández, mecánico ferroviario y militante libertario destacado en esta época. Su frenética actividad en favor de un mundo libre, le va a suponer asiduas estancias en la cárcel: La primera de ellas, en febrero de 1932, como consecuencia de su participación en la huelga general de 24 horas convocada por la CNT en todo el país, en protesta por las deportaciones de presos libertarios a Bata, capital de la Guinea española. El 1º de mayo de ese mismo año, nuevamente es detenido y encarcelado, en esta ocasión por los disturbios entre ugetistas y cenetistas originados durante el mitin autorizado a la UGT en el Teatro Principal, tras la negativa de esta organización a acceder a la petición de controversia y debate que solicitaban los libertarios. En diciembre de 1933 se vuelve a ver aherrojado, con motivo de la “actuación preventiva” de las autoridades, ante las posibles consecuencias que pudiera tener el movimiento insurreccional anarquista que se estaba desarrollando en esas fechas en otras partes del Estado. La represión desatada tras los hechos de octubre de 1934, se fija, para no variar, en Nicolás, que es encerrado a la espera del Consejo de Guerra que le juzgue, junto a otros libertarios de Vitoria y Miranda de Ebro. En febrero de 1935 es finalmente absuelto y puesto en libertad. Tras el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, actúa entre los grupos de obreros que intentan frenar el golpe; tras su fracaso, logra esconderse durante unos días hasta que, para favorecer la puesta en libertad de su hermano, a quien habían capturado, decide entregarse. Ingresa en prisión el 30 de julio. Ya no podrá asistir al nacimiento de su hija Raquel, que se produce días después de su encierro; ya no podrá verla en libertad, debiendo conformarse con hacerlo en alguna ocasión, tras los barrotes. El 9 de septiembre de 1936 muere en prisión, seguramente asesinado, si bien la causa oficial de la muerte es la de “angina de pecho”. 2.5. Octubre 1934, gritos de “¡Viva la FAI!”, plaza Alonso Martínez A finales de septiembre y principios de octubre de 1934 se podía palpar la tensa situación social que se estaba viviendo en toda España, con rumores circulando por las calles y la prensa sobre los preparativos de un posible levantamiento popular, encabezado por socialistas y anarquistas, en respuesta a la posible entrada en el gabinete de gobierno de varios ministros de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), coalición de partidos católico- conservadores. Este movimiento huelguístico, finalmente se produjo, adquiriendo tintes revolucionarios, por lo que es conocido como “la Revolución de octubre”, y tuvo gran repercusión en Asturias y Cataluña, si bien en otros muchos lugares se producen incidentes importantes. En este contexto, en la noche del 5 al 6 de octubre de 1934, Burgos continúa en situación de Estado de alarma, decretado días atrás, habiéndose producido registros en las sedes de la Casa del Pueblo y de la CNT. Varias explosiones se producen en distintos puntos de la ciudad: en un poste de luz eléctrica, entre la carretera Irún y las Calzadas; en un transformador localizado en la calle San Francisco o en la sede de El Castellano, diario ultraconservador, órgano de los Sindicatos agrícolas católicos, situada en la calle de la Moneda. Además, las fuerzas de seguridad encuentran en otras partes de la ciudad numerosos cartuchos de dinamita. El día 6 de octubre, el ejército toma las calles, decretándose el estado de guerra. En esta Plaza de Alonso Martínez, mientras el ejército leía la proclamación de la ley marcial, se alza un grito de “Viva la FAI”, por lo que es inmediatamente detenido Fausto Moreno Lozano, autor de las voces. El detenido es juzgado días después en un consejo de guerra y condenado a 6 años y 1 día de prisión mayor. Permanece encerrado hasta febrero de 1936, momento en que es liberado de la prisión de El Dueso (Cantabria) una vez decretada la amnistía. 2.6. Domicilio de Marcos Arnaiz Abad, c/ Trinidad, 6 (actual nº 4-6) A finales del año 1945 y en los primeros meses de 1946 se produce progresivamente la caída de la organización clandestina de la CNT provincial, denominada “Resistencia Confederal”, con la detención de más de 50 militantes en toda la provincia, una treintena de ellos en la capital, siendo declarados en rebeldía cuatro más y en búsqueda otros seis. La Resistencia Confederal contaba con mayores efectivos y tenía una estructura organizativa más perfeccionada que la de la organización clandestina socialista, también existente en la ciudad, e igualmente desarticulada por la policía en las mismas fechas, con la detención de 13 de sus miembros. Un informe del Comité Regional Centro de la CNT, elaborado en 1947, calificaba la situación de Burgos en los años anteriores como “contraste curioso”, por ser Burgos el centro del falangismo y a la vez centro de una importante red provincial de oposición al franquismo que se extiende por más de 50 pueblos. Bien, pues en este número de la calle Trinidad, vivía el que era considerado presidente del Comité provincial de la Resistencia Confederal, Marcos Arnáiz Abad, quien servía de enlace entre la red provincial cenetista y el resto de la organización confederal. Era natural de Montorio, donde al parecer ofició de cartero. Ya domiciliado en esta calle, junto con su compañera, trabajó como representante de una compañía de seguros Marcos Arnáiz fue uno de los que logró escapar de la razzia policial, marchando de la ciudad en la nochebuena de 1945, al enterarse del inicio de las detenciones. En noviembre de 1947, fecha prevista para la celebración, en Madrid, de un Pleno Nacional de la CNT, la policía franquista tiende una emboscada a los delegados que asisten a dicho comicio. Marcos Arnáiz, que se encuentra entre ellos, intenta huir, pero es abatido y muerto a tiros en el metro. 3. PENAL DE SAN JUAN Y ALREDEDORES 3.1. Prisión Central, Monasterio de San Juan La ubicación del fuerte cercano al corazón de la ciudad lanza un mensaje oscuro constante a la misma, la cual no queda al margen de los conflictos que se viven entre sus muros, tanto que quienes se preocupan de la higiene social urbana hablan con frecuencia de la necesidad de sacarla fuera. El penal de San Juan de Burgos comienza a ser conocido en el anarquismo hispano en la última década del siglo XIX cuando traen aquí a Fermín Salvochea. Cuarenta años después, en 1933, todavía hay un preso viejo que se reivindica ante los compañeros señalando que él conoció la figura de este hombre íntegro, cuya firmeza hacía que le temieran los carceleros. También es en el siglo XIX cuando trasladan aquí a algunos presos del proceso de Montjuich, publicando a los años una carta en La Protesta, de En 1923, el primer comité de la recién creada CNT es encarcelado, siendo paradero además de otros libertarios, caso de Juan García Oliver, y lo mismo sucede en los años treinta, con la República. Ya en junio de 1931 hay 8 cenetistas entre sus muros, llegando a la centena a principios de 1934, con los detenidos en la provincia (principalmente en La Ribera), en Vitoria, en Cataluña y Aragón (con Durruti, Puente, etc.), siendo los últimos que están en este edificio, pues se ha construido la Prisión Central actual. La guerra supone el paso fugaz, antes de los paseos, para muchos militantes, que también llegan a la de mujeres. En los primeros años cuarenta hay cientos de anarquistas traídos de distintos lugares de España, número que en 1946 es engrosado con una cincuentena de militantes de Burgos y provincia. Durante todo el franquismo perduran los militantes llegados de fuera (aquí escribe Gómez Casas sus Cuentos carcelarios), siendo liberados los últimos en 1974. Aunque ello no vacía sus muros, pues en la década de 1980 todavía hay aquí detenidos libertarios. 3.2. Domicilio de Tomás Espinosa, c/ La Puebla, 40 (actual nº 35 aprox.) En este lugar se encontraba el domicilio de otro de los militantes más destacados del anarquismo burgalés durante la Segunda República: Tomás Espinosa de Diego, autor de artículos como este, Beatería, del que a continuación pasamos a escribir un extracto: Burgos: Conventos, iglesias, una soberbia e inútil catedral. Frailes, monjas, curas, muchos curas, beatas, jesuitas de sotana y de levita […] Ruido ensordecedor de campanas a todas horas […] Beatería. Misas, maitines, vísperas, rosarios, novenas, ejercicios, adoraciones a todo gas. Golpes de pecho. Cantos litúrgicos que asustan a los chicos. Beatos y beatas van y vienen, en caravanas lúgubres, con las caras largas, de uno a otro lugar de recogimiento […] La lobreguez forma parte de la escenografía ritualista cristiana. ¿Cómo iban, si no, a atemorizar a las gentes? Para sobrecoger el ánimo a tanta histérica devota, les hace falta ese ambiente de misteriosa oscuridad. Misa de doce. En todos los templos, función de gala […] Se va a misa como se va al teatro o a las carreras, a ver y hacerse ver. A enseñar el vestido nuevo o los zapatos que se estrenan. Y a criticar; a criticar vestidos, a criticar noviazgos, a criticarlo todo. Pero con crítica malsana, teñida de envidia. Y después de misa a seguir la crítica en esa feria de vanidades en que convierten diariamente el delicioso paseo del Espolón […] Y así un día y otro y todos. Beatería, nada más que beatería hipócrita […] Los más beatos son los más duchos en el arte de birlarle las pesetas al prójimo. Los que más golpes de pecho se dan, son los que más frecuentan los lupanares […]. Quien más acude a las ceremonias religiosas, explota más inicuamente a los obreros que han de alquilarse para vivir […] Este es el ambiente dominante en esta «Cabeza de Castilla», en este Burgos levítico e hipócrita, retardatario y falso. Romper este ambiente es difícil pero es la obra de los audaces, de los rebeldes, de los que se niegan a hacer el coro a toda esa taifa de hipócritas. A ella hemos de entregarnos todos los que en Burgos aspiremos a ver constituida una sociedad sin Dios ni Amo, sin beatas y sin esclavos. Tomás Espinosa nace en 1901 en Bañuelos de Rudrón, hijo de Modesta de Diego Santidrián, de quien tomará los apellidos para utilizarlos como seudónimo en sus numerosos escritos, y de un guardia municipal de Burgos. Trabaja como encargado en la fábrica de seda artificial. Activo en la ciudad, participa en algunos mítines organizados por la CNT local. Además del recurso a la oratoria, Tomás escribió varios artículos publicados en la prensa libertaria de ámbito nacional, tales como Solidaridad Obrera o Tierra y Libertad. Fue bibliotecario del Ateneo Popular. A principios del año 1933 se le instruye un proceso, acusado de ser el responsable de introducir propaganda antimilitarista en el cuartel de infantería. Al mismo tiempo de su detención, es registrada la buhardilla donde reside, confiscándose documentación de la FAI, de las Juventudes Libertarias, manifiestos de la CNT, numerosos escritos suyos, libros, publicaciones libertarias, etc. Como consecuencia de este proceso, en el que también se ven implicados otros dos compañeros, Tomás permanece algo más de 4 meses encarcelado, siendo el Tribunal Supremo quien finalmente le absuelva por falta de pruebas. Antecedentes como este y artículos como el que hemos citado antes, van a provocar que tras el levantamiento militar de julio de 1936, Tomás Espinosa quede fijado en el punto de mira del fascismo local, siendo detenido en su domicilio y asesinado, sin que se conozca el paradero de sus restos. 3.3. Domicilio de Paulino Díez, c/ La Puebla, 6 (actual nº 3) Un burgalés universal, bregado en tareas organizativas y de propaganda. En su propio libro “Memorias de un anarcosindicalista de acción” donde desmadeja un itinerario vital que va desde su nacimiento en Burgos en 1892–hijo de Fernando Diez y Teresa Martín, humildes trabajadores-, hasta su fallecimiento en 1980 en Panamá donde residió como refugiado durante más de treinta años. Los tres primeros capítulos iniciales están dedicados a glosar los primeros 18 años de su estancia en Burgos. Como el autor sostiene, fue este un período transcurrido en un ambiente difícil, “propicio para que surgiera un rebelde” poco propicio a ser adiestrado por el sistema vigente, lo que provocó que no acabara la enseñanza primaria, para comenzar a trabajar mientras se formaba por otras vías. Con 14 años empieza su trayectoria sindical, al ingresar en una Sociedad de Carpinteros y Ebanistas. Curiosamente uno de los recuerdos más vívidos de esta etapa procede de su infancia, cuando contemplaba “el espectáculo impresionante y triste de la repatriación de heridos y enfermos del desastre colonial de la guerra de Cuba”. Viaja a Melilla en busca de trabajo, a partir de aquí no dejará la militancia tanto organizativa como representativa y propagandística. Recorre la península y es detenido en múltiples ocasiones. Fue secretario general durante la dictadura de Primo de Rivera, detenido con el resto del comité en Sevilla en cuya cárcel pasa varios meses y enviado a Burgos. Viaja por el extranjero y regresa en 1931 a Barcelona. Debido a una operación de estómago la caída de Barcelona lo halla en Perpiñan. Viaja por USA y diversos países americanos sin dejar de organizar y participar en las diversas luchas. 3.4. Salón de baile “Euterpe”, c/ San Juan, 23 (actual nº 41) Tal y como se ha explicado en anteriores paradas, las movilizaciones de los obreros sin trabajo, promovidas por anarcosindicalistas, llegaron a tener relevancia en la ciudad entre los años 1932 y 1933. El 3 de agosto de 1932 se celebra en el salón de baile Euterpe, situado en este lugar de la calle San Juan, una asamblea de obreros parados con asistencia de unas 200 personas. En el acto interviene Paulino Díez, figura destacada del anarcosindicalismo nacional, que se encuentra en esos momentos en Burgos, uno de los numerosos lugares adonde las autoridades le envían confinado, en situación de libertad vigilada. Cuando Paulino Díez pide la palabra, el delegado gubernativo presente en el local (presencia que era habitual en mítines y actos públicos para controlar lo que se decía, teniendo potestad para cortar la palabra e incluso suspender el acto si la exposición no era de su agrado o consideraba que contravenía la ley) intenta impedir que hable, alegando su condición de confinado. Las protestas enérgicas de las personas presentes en el acto hacen desistir al delegado gubernativo en su empeño; no obstante, Paulino es detenido y encarcelado al día siguiente, permaneciendo en esa situación varios días, hasta que, tras las gestiones realizadas por la militancia burgalesa, es puesto en libertad. 4. TEATRO PRINCIPAL Y ALREDEDORES 4.1. Teatro Principal, lugar de mítines en la Segunda República El teatro principal fue, durante la Segunda República, ampliamente utilizado por las diferentes organizaciones políticas y sindicales para la difusión oral de sus ideas, mediante mítines, que adquieren gran importancia para la propaganda. El uso del coliseo, de propiedad municipal, era cedido por el ayuntamiento previa solicitud de la entidad organizadora, debiendo abonar esta una cierta cantidad en concepto de alquiler. El Sindicato de la CNT local, en estos años, encontró serios obstáculos para obtener la cesión del teatro o de cualquier otra sala, pública o privada. En palabras de Tomás Espinosa, militante de aquellos años, Burgos es una ciudad hermética, cerrada a los aires de fuera, a las ideas renovadoras, por lo que para impedir su entrada se han confabulado contra la CNT todos los elementos de reacción, que aquí lo son la totalidad de los que actúan en la vida política o social cualquiera que sea la etiqueta que lleve colgada. Parece que no le falta razón a Tomás Espinosa, pues en el informe realizado por la comisión de Gobierno municipal, presidida por el socialista Manuel Santamaría, ante la solicitud que presenta el sindicato para celebrar un mitin en abril de 1932, se imponen condiciones económicas totalmente inasumibles, pues exige la suscripción de una póliza contra incendios o subsidiariamente el depósito de una fianza de 5000 pesetas. El debate posterior en la sesión municipal suaviza las condiciones de cesión, igualándolas a las impuestas a cualquier otra organización. Pocos meses más tarde, el ayuntamiento autoriza el uso del teatro para un mitin organizado por el sindicato, que tendría lugar el 1 de agosto, hasta que el gobernador de la provincia prohíbe el acto, con la excusa de que en él se pretendía conmemorar el día rojo, es decir, la Internacional Comunista, algo evidentemente falso. Con esa maniobra dilatoria el acto tuvo que retrasarse una semana, interviniendo en el mismo un militante burgalés, junto con los madrileños Feliciano Benito y Lucía Sánchez Saornil, quien pocos años más tarde sería una de las impulsoras de la organización Mujeres Libres. En septiembre de 1934 es nuevamente el gobernador el que prohíbe la celebración del mitin previsto para el día 16. Por otra parte, la UGT celebra el 1º de mayo de 1932 con un mitin en el teatro. Al terminar los oradores su exposición, parte del público, militantes de la CNT, solicitan controversia y la apertura de un debate, algo habitual en los mítines libertarios, siendo denegado por los organizadores, lo que origina discusiones y enfrentamientos, que finalizan con la intervención de la guardia de asalto y la detención de 8 personas. Finalmente, tenemos que trasladarnos hasta julio de 1936, donde una semana antes de la militarada fascista, en pleno conflicto en el sector de la construcción, tiene lugar un mitin con la intervención de Nicolás Neira, de Burgos, y Luis Caballero y Tomás Cano, de Madrid. Como anécdota referir que en el acto estaba prevista, también, la intervención de Magriñá y Buenaventura Durruti, de Barcelona, aunque finalmente no pudieron asistir. 4.2. Sede de “El Castellano”, c/ Santander, 10 y 12 (actual nº 11) En este lugar estaba instalada la sede de los Sindicatos Agrícolas Católicos y del periódico El Castellano, órgano de expresión de aquellos sindicatos. Desde que El Castellano inicia su andadura no dejó de combatir, a través de sus artículos, cualquier manifestación, cualquier idea de cambio de la estructura social, por tibia que esta fuera, y cualquier cuestionamiento del poder eclesiástico o del papel que debe jugar la iglesia y la religión en la sociedad. Se distingue de este modo por ser un medio ultraconservador, que aprovecha la más mínima oportunidad para denostar al anarquismo y a quienes defienden sus ideas, instando a las autoridades a su persecución. No resulta extraño, por tanto, que en los momentos en que se vive cierta convulsión social en la ciudad, la sede de El Castellano se convierta en uno de los lugares donde se centren las protestas populares, acabando en ocasiones con las cristaleras rotas, como ocurre en los sucesos de noviembre de 1931 citados en la parada del Espolón. Las acciones van aún más lejos en las fechas en que tiene lugar el movimiento revolucionario de octubre de 1934, cuando explosiona un artefacto en los talleres de impresión del periódico, situado en la otra parte de este edificio, en la calle de la Moneda. 4.3. Esculturas cidianas de Amador Lucarini, puente de San Pablo El conjunto de esculturas cidianas situadas en el Puente de San Pablo fueron realizadas por el escultor Joaquín Lucarini entre 1953 y 1955. Se trata de un grupo de esculturas en relación con la tradición cidiana que fueron realizadas como antesala a la figura en bronce del Cid Campeador inaugurada ese mismo año de 1955 por el propio Francisco Franco. Lo que muy probablemente ignoraba el Caudillo, como muy buena parte de la sociedad burgalesa, es que el grupo escultórico del Puente de San Pablo fue también en parte realizado por Amador Lucarini, que como su hermano Joaquín era escultor, además de militante anarquista que había estado encarcelado en la Prisión Central de Burgos. Desde joven Amador había formado parte de CNT de Euskadi, donde se afincará su padre también escultor de origen italiano, participando en diversas tareas de agitación. Tras el inicio de la guerra civil se encargará de la organización de las milicias y tras el proceso de militarización de las mismas ostentará el grado de capitán del Ejército Popular de Euskadi. Amador Lucarini será hecho prisionero, junto con buena parte de su batallón, en 1937 por tropas italianas que lo entregarán a su vez a las tropas de Franco. Amador Lucarini es acusado de auxilio a la rebelión y condenado a muerte el 7 de septiembre de 1937 tras un proceso sumarísimo. Más tarde la condena a muerte le será conmutada por la de 30 años de prisión que será posteriormente sustituida por la de seis años y un día. A partir de ese momento Amador Lucarini inicia un periplo carcelario que le lleva a recorrer los penales de El Dueso, Burgos, Larrinaga y Talavera. En el penal de la capital burgalesa colabora en la edición de la revista clandestina Espetxean y no cesa su actividad artística. Junto con otros presos Amador logrará que el director del penal burgalés permita la existencia de un taller en el que poder dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas con relativa libertad. Algunas de las esculturas realizadas en aquel periodo eran huecas y estaban destinadas a introducir en la prisión cartas de los familiares de los presos condenados a muerte. En 1943 recupera la libertad y se sumerge de lleno en la militancia antifranquista en el seno de C.N.T. formando parte de uno de los primeros comités regionales clandestinos de la C.N.T. de Esukadi. Durante varios años Lucarini entra y sale de la prisión debido a la represión franquista, hay quien incluso le acusa de ser el promotor de una fuga de la prisión de Bilbao lo que le acarrea una nueva condena. Tras su excarcelación, en 1947 se integrará en el nuevo comité regional en el que él mismo será uno de los firmantes del llamamiento a la huelga general de mayo de 1947 en la que será arrestado y, posteriormente, torturado. Pero su periplo carcelario no se detiene y es trasladado a Talavera de la Reina acusado de ser inductor de una huelga de hambre entre los presos, la primera huelga de estas características que tendrá lugar durante el franquismo. En 1949 Lucarini es finalmente liberado y se reincorporará a los trabajos del taller familiar de escultura. Para poder sobrevivir abrirá poco después una marmolería dedicándose a la escultura funeraria. El régimen franquista hará recaer sobre él la prohibición específica de exponer sus creaciones que le será mantenida de por vida. Durante los años 50 Amador vivirá bajo la sombra artística de su hermano Joaquín que goza de cierto éxito artístico, y con quien realiza diversos trabajos escultóricos sin firmar. En este contexto se convocará en 1953 el Concurso Nacional de Escultura en el que Joaquín Lucarini es designado por el jurado para la realización de las esculturas del ciclo cidiano que deberán ser colocadas en el Puente San Pablo de Burgos que servirán de marco a la estatua en bronce del Cid, que como se menciona anteriormente fue inaugurada por Fráncico Franco. Quien iba a decirle al egregio general que las estatuas del aquel ciclo cidiano habían sido esculpidas por un recalcitrante anarquista cuyo talento el régimen se afanaba en oscurecer. 4.4. Primera víctima de la represión franquista en Burgos, edificio de Correos Tras el inicio del denominado alzamiento militar de julio de 1936 en el que varios militares golpistas se levantan en armas contra el gobierno de la II República, la represión se convierte en la realidad cotidiana de Burgos que pasará a convertirse en la “Capital de la Cruzada”, estigma del que la ciudad aún no ha sabido desprenderse. Las nuevas autoridades pondrán en marcha un concienzudo engranaje represivo que actuará con especial saña sobre los militantes de organizaciones obreras, algunas de ella libertarias. La primera de estas víctimas se producirá frente al edificio de Correos el mismo día en el que se inicia el alzamiento. Antonio Ruiz Vilaplana, secretario del Juzgado de Instrucción de Burgos durante este periodo relata en su libro Doy Fe, como se produjeron los hechos en los que un ayudante de albañil fue abatido a tiros por los Legionarios de Albiñana, milicia del Partido Nacionalista Español, fundado por el Doctor José María Albiñana, especialmente activa en Burgos y su provincia. “La primera víctima cayó a las tres de la tarde de aquel mismo día. Estaba yo terminando de comer en el hotel, cuando el alguacil se presentó a buscarme con carácter urgente: -Han matado a un obrero-me dijo nerviosamente. Nos pusimos en camino hacia el sitio donde se hallaba el cadáver. El alguacil confuso, sin comprender aquello, pues en los nueve años que llevaba en la población no había ocurrido nada parecido. Ni aún con la salida de los amnistiados del penal, con el triunfo de las izquierdas, había ocurrido en Burgos el menos incidente. Ni un atentado social, ni el menor disturbio político había habido en aquella ciudad (…) Y de improviso aquel suceso inesperado: un obrero, un pobre ayudante de albañil, que salía de su casa, se cruzó con una camioneta donde iban Legionarios de Albiñana dando voces”. RUIZ VILAPLANA, A. Doy Fe…Un año de actuación en la España nacionalista. Editorial Renacimiento, 2012. 4.5. Sucesos de noviembre de 1932, paseo de El Espolón Entre los días 8 al 11 de noviembre de 1931 el Espolón, como otros tantos lugares de la ciudad, fue testigo mudo y escenario de los altercados, carreras, disparos…, que se produjeron tras la llegada, a la estación de trenes, de la expedición que regresaba del mitin revisionista celebrado en Palencia horas antes, con el resultado de varios heridos (11, uno de extrema gravedad) y una mujer muerta por disparos de la Guardia Civil en la calle de la Paloma. Al día siguiente, lunes 9, se produce la convocatoria de huelga general en un llamamiento realizado de forma conjunta por la CNT y la UGT para protestar por las agresiones realizadas por las fuerzas de orden público. El seguimiento fue masivo “a mediodía el paro era completo”. El paro total se hizo extensivo a la jornada del martes 10, a pesar de que no se había realizado ninguna convocatoria. La ciudad no recuperaría la calma hasta el día 11 en el que provenientes de San Sebastián, Salamanca y León llegaron 80 Guardias de Asalto, cuerpo policial creado por la recién inaugurada República. A raíz de estos hechos, la CNT burgalesa difunde un manifiesto titulado Al Pueblo, en el que se hace especial crítica a la Ley de Defensa de la República, norma que ampara actuaciones del ejército como las sucedidas en Burgos. Las autoridades ordenan la detención de los miembros del Comité del Sindicato, como responsables del citado comunicado, y la clausura del local sindical de la calle San Cosme, así como el cierre del bar Montañés, situado aquí, en el nº 16 del Espolón (actual nº 16), por ser lugar de reunión habitual de los anarcosindicalistas. El proceso contra los miembros del comité del sindicato (Eloy Cob, Eugenio Carcedo, Eutiquiano Sancho y Eduardo Ortega), finaliza con la condena a 8 años de confinamiento en Palma de Mallorca, a donde son trasladados un año después y donde continúan, al menos algunos de ellos, militando en el anarquismo insular. Al margen de estos hechos, el Espolón suele ser lugar donde frecuentemente los libertarios venden su prensa durante la Segunda República. También los sectores reaccionarios hacen lo propio, lo que en ocasiones origina encontronazos. En el mes de noviembre de 1933, la prensa local recoge la noticia de una pelea entre vendedores de periódicos de diferente tendencia, extendiéndose los altercados a otras calles, con el apedreamiento de la sede del Círculo Católico Agrario (C/ Progreso), la intervención de las fuerzas de seguridad y la detención de miembros de Juventudes Libertarias y de un joven tradicionalista, vendedor de la publicación El Campeador. 5. PLAZA DE VEGA Y ALREDEDORES 5.1. Bomba en “Las Calatravas”, 1933 Aquí estalla un petardo sin causar heridos ni muertos, únicamente destrozos. Fue la misma noche del 9 de mayo de 1933, época de grandes revueltas, de los del Convento de los Carmelitas y un poste eléctrico en la Barriada del Círculo Católico. 5.2. Envío sobre enseñanza y muerte de Alfonso Ferrer, Plaza de Vega, 1 A este domicilio se envían, ya en 1910, documentación en relación a enseñanza y sobre la muerte de Francisco Ferrer. No hemos conseguido averiguar a qué edificio corresponde actualmente el nº 1 o si existe aún. 5.3. Sede de CNT, c/ San Cosme, 2 Aquí se ubicó en el primer piso la sede social de CNT desde 2000 a 2009. 5.4. Sede de CNT, c/ Hospital Militar, 7 No disponer de sede en propiedad, obliga al Sindicato Único a cambiar de ubicación, al menos en tres ocasiones, ya sea por el aumento de afiliación, ya por los cierres gubernativos sufridos; con los trastornos que ello conlleva, quedando sin espacio común de intercambio y proyección. En noviembre de 1931 se habla en los periódicos que el local está en calle San Cosme. No se sabe si es una mención de aproximación, pues en el otoño de 1932 su ubicación es la calle Hospital Militar, 7; fecha en que solicita al Ayuntamiento permiso para colocar el cartel “SINDICATO ÚNICO CNT.AIT”, ya visible en marzo de 1933, completado con otro que que indique la dirección en la esquina con San Cosme. Fácilmente este no llega a ponerse, pues en mayo consta que se han trasladado a calle Hospital de los Ciegos, 21. La clausura y represión que sigue a la revolución de octubre de 1934 lo dejan sin cobijo, no siendo hasta bien entrado 1936 cuando arriendan local en Santa Clara, 15 y 17 (unido al negocio de un simpatizante). Durante estos meses facilitan direcciones particulares o la del Ateneo Popular. Cifrar su militancia o adherencia en estos cinco años resulta del todo imposible al no conservarse documentación interna, la cual fue enterrada en cajas en la Alhóndiga en julio de 1936. 5.5. Centro de reclutamiento y detención de Falange, Colegio Jesuitas Por un decreto de la República que se iba a incautar del edificio, se hizo una “trampa” con una cesión al Arzobispado del colegio de los Jesuitas. En menos de una semana el Arzobispo Castro lo cedió como centro de reclutamiento a la Falange. En los sótanos se colocaron las celdas de detención y tortura. Los muertos (cuando se les iba la mano) los llevaban al Hospital Provincial. Documentado está el caso de Damián Ruiz Valladolid al que dejaron paralítico de las palizas. Estuvo allí hasta los años 40 que pasaron al Palacio del Cordón. Centros de detención de los albiñanistas fueron: el colegio de los Maristas en la calle Concepción y lo que ahora es el Archivo de San Agustín, realizando allí grandes destrozos. Estos también dejaban los muertos en el Hospital Provincial. 5.6. Bomba en la Iglesia del Carmen, 1933 Durante la noche del 9 de mayo de 1933 en Burgos escuchará por primera vez en su historia el eco de las bombas proletarias. Varios artefactos harán explosión de forma casi simultánea en varios puntos de la ciudad registrándose detonaciones en la puerta de la Iglesia del Carmen, en el Convento de la Calatravas y en un poste de la telefónica situado en una pared de los jardines de la barriada obrera del Círculo. Unos hechos que causan el estupor en la ciudad y que coinciden con la visita de cuarenta periodistas extranjeros que venían a informarse de la situación en España, según recoge la prensa de la época. La represión gubernamental no se deja esperar e inmediatamente son detenidos en su propio domicilio diecinueve “significados sindicalistas” y clausurada la sede que el Sindicato Único de la C.N.T tenía establecida en la calle Hospital de los Ciegos. El Diario de Burgos resalta que los hechos coinciden con la convocatoria de huelga de la C.N.T y “que han conseguido sembrar la alarma en nuestra ciudad”. 6. PALACIO DE JUSTICIA Y PLAZA DE CASTILLA 6.1. La Audiencia y su justicia La adhesión forzosa a la humillación de los órganos antiguos de la justicia no bastaba a los fines del movimiento. Se creó una justicia “funcional”: los juzgados miliares “eventuales” y los Consejos de guerra “eventuales”. Estos llenaron esta necesidad de la España nacionalista. A destacar los juicios “posteriores”, juicios en que la ejecución había precedido al fallo. El BOE, en el decreto donde se regula la materia dice así: “Para dar mayor rapidez a las causas se establece un procedimiento especial, por virtud del cual en un solo acto se oirá al acusado, a los testigos de cargo, en un mínimo de dos, y se dictará sentencia que será seguidamente ejecutada.” De defensor, de garantías procesales, de posible apelación o recurso, no se habla en dicho decreto. Aquí se celebró en el salón grande de la Audiencia, un Consejo de guerra, tramitado por un Juzgado “eventual”. El Consejo había de juzgar a veintitantos vecinos de Miranda. También había encartadas 5 mujeres: dos de ellas esposas o compañeras de dos de los acusados y tres más cuyos maridos no habían sido hallados y ellas los sustituían por “derecho de representación”. Aparecían totalmente rapadas y una con un pequeñuelo en brazos que no cesaba de llorar. El fiscal pedía para todos pena de muerte, sin molestarse en graduar la responsabilidad de cada uno. Se les acusaba de intento de rebelión y tentativa de incendios y saqueos. No había ocurrido nada ciertamente, ni hubo víctima ni daño alguno. Al salir estos, y a pesar de la abundante Guardia Civil que los vigilaba, no pudo evitar que las familias se arrojaran a abrazarlos llorando, al tiempo del abrazo entregaban la cartera, los relojes o recuerdos más queridos. Habían visto claramente su destino… No necesitaban esperar la terminación del Consejo de guerra para conocer su fin. 6.2. Antiguo Hotel Infanta Isabel, Plaza de Castilla El antiguo Hotel Infanta Isabel, sede actual de la Federación de Asociaciones Empresariales de Burgos, es un edificio situado en la Plaza Castilla con una historia especialmente peculiar y es citado en este texto por su relación con las reivindicaciones en pos de la recuperación del Patrimonio Sindical Acumulado de C.N.T que se realizaron a finales de los 90 e inicios del presente siglo. A pesar de ser inicialmente diseñado como un edificio de viviendas en una de las mejores zonas residenciales de la ciudad, a un paso del centro histórico y justo en frente del Arlanzón al inicio del paseo de la Isla, en 1929 fue inaugurado como Hotel Infanta Isabel cambiando su nombre por el de María Isabel durante el periodo republicano. Tras el inicio de la Guerra Civil y al ser Burgos capital del denominado Bando Nacional, la sombra de la Alemania del III Reich se proyectó sobre el edificio, a un paso también de la residencia oficial del Caudillo, con quien la Alemania Nazi colaboró estrechamente. A partir de esa fecha el Hotel María Isabel se convirtió en residencia oficial de la Legión Cóndor y por sus salones deambularon importantes jerarcas nazis ondeando ampliamente la esvástica en su fachada principal. A partir de 1944 fue vendido a la Delegación Nacional de Sindicatos de Falange Española y de la JONS y en 1980 se convirtió en ambulatorio de la Seguridad Social. Desde 1983, y durante más de una década, acogerá las oficinas de Comisiones Obreras que en 1997 lo abandonará por su actual sede. Inicia entonces un periodo de decadencia y amplio deterioro permaneciendo cerrado durante años y acumulado en su interior toneladas de excrementos de paloma. El 5 de junio de 1999 será ocupado por la C.N.T de Burgos en el contexto de las protestas por la devolución del Patrimonio Sindical Acumulado incautado a la C.N.T que se estaban desarrollando en diversas localidades del Estado Español. Durante casi medio año, la C.N.T burgalesa ocupará el antiguo Hotel María Isabel convirtiéndolo en sede de sus diversas actividades entre las que destaca la celebración de las I Jornadas Libertarias de octubre de 1999. Por estas jornadas pasaron cientos de personas y en su desarrollo contaron con ponentes como el filósofo Antonio Campillo, el periodista Moncho Alpuente y militantes anarcosindicalistas como Luis Fuentes o Ana Sigüenza. Tras su ocupación, varios miembros de la C.N.T de Burgos fueron encausados por delitos de usurpación y daños en un proceso jurídico que se prolongó durante años y que, tras la celebración de su vista oral a principios de 2004, fueron absueltos de todos los cargos. 7. PRISIÓN PROVINCIAL 7.1. Prisión Provincial de Santa Águeda El Centro Cultural Francisco Salinas, donde actualmente se encuentra el Teatro Clunia de la calle Santa Águeda, se ubica en un antiguo palacete de época renacentista que durante más de un siglo albergó la antigua prisión provincial de Burgos. Durante varios periodos convivió con otras instalaciones penitenciarias diseminadas en la ciudad, como la del propio Monasterio de San Juan que fue cárcel correccional y después prisión central hasta 1932, fecha en el que fue inaugurado durante el periodo de la II República el actual centro penitenciario de Burgos. La cárcel de la calle Santa Águeda formaba parte del entramado carcelario de Burgos, cuyos centros de reclusión eran conocidos por su especial dureza. Albergó reclusos desde finales del siglo XIX y durante las etapas monárquicas y republicanas del siglo XX, sirviendo como lugar de encarcelamiento en algunos casos a los numerosos presos sociales que la conflictividad obrera en la ciudad generó en ambos periodos. Un poco antes del estallido de la guerra civil se convirtió en cárcel de mujeres y formará parte de la maquinaria represiva que instauró el nuevo régimen. Su vida como centro de reclusión se prolongará hasta 1971 convirtiéndose a partir de 1983 en el actual Teatro Clunia. 7.2. Domicilio de Gerardo Álvarez Arnaiz, c/ Fernán González, 110 (actual nº 97) En esta casa vivía con sus hermanos Gerardo Álvarez Arnáiz, de oficio jornalero y/o encuadernador, afiliado a la CNT burgalesa desde 1930. En mayo de 1933, tras las explosiones que se producen en algunos conventos de la ciudad, es detenido, al igual que una veintena de compañeros más, por indocumentado y sospechoso, si bien él fue uno de los que quedó en libertad sin cargos a los pocos días. El 7 de octubre de 1934, con el movimiento revolucionario de fondo, es detenido en la Plaza Mayor junto con Carlos Abad, cuando éste pegaba, en una cartelera, una hoja llamando a la huelga. A Gerardo se le incautan en el momento de la detención varios ejemplares del periódico Revolución Social, de Madrid, y un sello de cotización en apoyo a los presos. Posteriormente se practica un registro en su vivienda, en el nº 110 de Fernán González (actual nº 97), en el que se encuentra gran cantidad de documentación del Sindicato. Precisamente esta documentación, conservada actualmente en el Archivo Militar de Ferrol, ha servido para que los autores del libro El Anarquismo en Burgos, descubrieran e hicieran pública parte de la actividad de la CNT burgalesa en los primeros años de la Segunda República. En el proceso abierto a Gerardo Álvarez tras esta detención, es acusado de injurias al ejército, pero en noviembre de 1934 queda sobreseída la causa, al no haber pruebas incriminatorias ni contra él ni contra el resto de acusados del mismo delito. Gerardo Álvarez, ya en 1936, participó en la huelga de la construcción convocada por los sindicatos UGT y CNT, lucha obrera que se vio truncada con el golpe militar del 18 de julio. Gerardo es detenido por los fascistas el 21 de julio, siendo víctima de una de las numerosas sacas, asesinado en el monte de Estepar el 30 de septiembre cuando contaba con 32 años de edad. 8. PLAZA MAYOR En Burgos, la lucha de los sin trabajo durante la Segunda República se hace notar, sobre todo en los primeros años. No es extraño, teniendo en cuenta la delicada situación en la que se encuentran las familias en paro, principalmente durante los meses invernales, en que el clima obliga a paralizar las obras de construcción quedando las familias afectadas a merced de la iniciativa municipal. La militancia anarcosindicalista va a ser la principal impulsora de estas luchas, alentando a la movilización. A finales de abril de 1932 se producen actos de protesta en la Plaza Mayor, pudiendo verse carteles con el lema «Los obreros de Burgos piden pan y trabajo». Las fuerzas del orden tratan de disolver la protesta mediante cargas, pero los 200 manifestantes, con abundancia de mujeres, persisten y vuelven a concentrarse con nuevos carteles. La tensión fuerza a los comercios a cerrar sus puertas y se produce algún herido entre manifestantes y guardias. Estas protestas favorecen la creación del denominado Patronato pro parados, que aglutina a instituciones y organizaciones dispares de la ciudad, y cuyo cometido era la aportación de recursos y su distribución entre las familias necesitadas. A pesar de la participación inicial del Sindicato Único de la CNT en ese organismo, a las pocas semanas decide retirarse del mismo, continuando su labor de promover la organización de los obreros parados Un año después, el 9 de abril de 1933, las protestas arrecian. Los parados difunden un manifiesto llamando a la movilización para exigir trabajo. La guardia de asalto detiene en el Espolón a dos miembros de la CNT cuando estaban repartiendo hojas, y al pasar con los detenidos por la Plaza Mayor, los manifestantes increpan a los guardias, produciéndose altercados que acaban con la detención de más personas. Los incidentes continúan al día siguiente, forzando el cierre de los comercios. Las jornadas de protesta se saldan con la detención y encarcelamiento de al menos 25 manifestantes. Además, de forma totalmente arbitraria, en la noche del 9 al 10 de abril, la sede del Sindicato es asaltada y registrada. A LAS BARRICADAS Negras tormentas agitan los aires, nubes oscuras nos impiden ver, aunque nos espere el dolor y la muerte, contra el enemigo nos llama el deber. El bien más preciado es la libertad hay que defenderla con fe y valor, alza la bandera revolucionaria que llevará al pueblo a la emancipación, alza la bandera revolucionaria que llevará al pueblo a la emancipación. En pie, pueblo obrero, a la batalla, hay que derrocar a la reacción. ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación! ¡A las barricadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación!