Abril 2011 Historia de los Países Árabes en la Primera Mitad del Siglo XX Dr. Khaled Soufi* *Dr. Khaled Soufi Doctor en Historia. Presidente de Honor de la Asociación Espacio Cultural Árabe Los países árabes en la actualidad son fragmentos del antiguo Imperio musulmán que llegó a su mayor extensión territorial con las conquistas efectuadas en los dos primeros siglos de la Hégira o sea entre los siglos VIII – IX de la Era Cristiana, para empezar luego dicho Imperio su declive a finales de la Edad Media durante el mandato de los últimos Califas Abasíes o sea en los siglos VI y VII de la Hégira, XIII y XIV de la Era Cristiana. Factores diversos llevaron a la debilidad del Imperio musulmán representado por el Califato Abasí, entre ellos, cabe mencionar, la aparición de una nueva fuerza militar asiática: los turcos otomanos. Los turcos empezaron su infiltración en el Imperio musulmán como soldados, oficiales, administrativos e incluso esclavos traídos del Asia menor, y de los territorios colindantes al Mar Caspio y de otras regiones asiáticas pobladas en aquella época. No se puede asegurar que aquella infiltración en el ejército y en la administración del Califato Abasí estuviera preparada y bien ejecutada desde el principio ya que fueron los mismos Califas quienes les hicieron traer para formar un ejército de elementos no árabes, capaz de ayudar en las guerras externas, pero especialmente capaz de proteger al trono Abasí contra posibles enemigos internos, más explícitamente, contra cualquier sublevación que pudiera producirse en alguna 1 www.paisesarabes.com parte del Imperio, que ya había alcanzado unas dimensiones territoriales difíciles de controlar y habitadas por una gran diversidad de poblaciones. Sin embargo, aquellos mercenarios, en su mayoría turcos, empezaron con el paso del tiempo a tener influencia y a ser escuchados en la corte del Imperio musulmán y llegaron aún más lejos, a sustituir al mismo Califa, cuando se oponía a sus deseos. Al mismo tiempo, se iba formando el Estado turco Otomano que constituía ya un verdadero peligro para el Califato musulmán, hasta que éste acosado por los turcos, fuera y dentro de sus fronteras terminó por sucumbir entrando los turco-otomanos en Siria en el año 1516, un año más tarde en Egipto y en el año 1535 en Baghdad, Capital del Califato. El último Califa Abasí gobernante fue trasladado a Estambul (Constantinopla) para permanecer al lado del Sultán turco a fin de dar mayor prestigio moral al régimen otomano, conservando el Califa y sus descendientes la autoridad religiosa sobre los súbditos del Imperio y legando la autoridad política al Sultán otomano. Los Sultanes se consideraban herederos del Imperio musulmán y veían por consiguiente necesario extender su autoridad sobre todos los territorios del antiguo Imperio, especialmente aquellos que aprovecharon los momentos de debilidad del Califa para declarar su independencia. El Imperio Otomano fue, así, extendiendo sus dominios sobre la mayor parte de los territorios que constituían el antiguo Imperio musulmán. Sin embargo, no en todo el territorio consiguieron imponer un dominio total, por ejemplo en algunos países del Norte de África, como Marruecos, Argelia o Túnez o en algunas partes del mundo árabe asiático, como Arabia Saudí y los Emiratos del Golfo Arábigo, el poder otomano era bastante débil y apenas se dejaba sentir, aplicando las poblaciones de dichos territorios sus propias políticas, conformándose el gobierno de Estambul con el reconocimiento formal de su autoridad. La presencia de la autoridad turca en el mundo árabe permaneció cuatro siglos desde la conquista de Siria y Egipto hasta el final de la Primera Guerra Mundial en 1918. Estos cuatro siglos de dominio tuco del mundo árabe, no fueron de ningún provecho científico ni social para los países dominados, ya que, por una parte, la cultura y el saber turcos no estaban en condiciones de mejorar la cultura y civilización árabe, que a lo largo de centenares de años habían alcanzado antes un nivel bastante alto y muy reconocido; por otra parte, los turcos tampoco estaban 2 www.paisesarabes.com interesados en el adelanto científico y cultural del mundo árabe, ya que ello podría llevar a un despertar que habría amenazado la autoridad del gobierno de Estambul. Por eso, teniendo en cuenta este periodo histórico de 400 años, se puede comprender el porqué del atraso de los países árabes en la edad moderna, mientras se producía el resurgimiento de los países europeos, cerrando la última página de la Edad Media y abriendo una nueva página que conduciría hacia los nuevos descubrimientos, la industrialización y la era de la tecnología. Fue un largo periodo de tinieblas en los países árabes que no terminó hasta el siglo XIX, cuando se escucharon las voces de grandes intelectuales y escritores como Nassif Al-Yaziyi y Bustros Al Bustani en el Líbano, Yamal Al-din Al-Afgani y Mohamed Abdo en Egipto, Abd Al-Rahman Al-Kawakbi y Mahmud Shukri Al-Alusi en Siria y varias otras figuras destacadas, que llamaban a la unidad árabe y a la liberación de sus territorios de la colonización extranjera. Estos intelectuales estaban a favor de descubrir el progreso alcanzado por los países occidentales, con el objetivo de llegar a alcanzarlo y aprovecharlo, ya que del Estado Otomano no se podía esperar nada positivo. La ocasión no se presentó a los árabes sino a principios del siglo XX, cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914. El Sharif Hussein, bisabuelo del Rey Hussein de Jordania, Gobernador entonces de la provincia del Hiyaz, parte de la actual Arabia Saudí, pactó con los aliados, en particular con los ingleses, para declarar la revolución árabe contra los turcos. Dicha revolución declarada en 1916, terminó por triunfar y extenderse por lo que se llama actualmente Jordania y Siria en 1918. Turquía sería vencida y obligada a abandonar sus territorios árabes. Alguno de los países árabes, especialmente en el norte de África, ya se habían liberado de la tutela turca tiempo antes de esta fecha, pero para ser presa de otra colonización: la occidental. Argelia cayó bajo dominio francés desde 1830, Túnez compartió este mismo destino desde 1881, y Marruecos desde 1912, quedándose la parte norte del país, el Rif, bajo Protectorado español, según el acuerdo francoespañol de 1904. Otros dos países del Norte de África: Egipto y Sudan, quedarían bajo dominio del Imperio Británico. Gran Bretaña, había aprovechado las dificultades económicas y financieras de Egipto en la segunda mitad del siglo XIX para intervenir en los asuntos internos del país, comprando incluso las acciones del Canal de Suez en 1875, es decir, seis años después de su inauguración oficial, en 1869. Unos años después, en 1882, tuvo lugar la intervención militar inglesa en Egipto y la ocupación 3 www.paisesarabes.com del país extendiéndose más tarde dicha ocupación al Sudan. Finalmente, Libia fue ocupada en 1911 por Italia. Se hace necesario conocer todos estos acontecimientos que tuvieron lugar en el mundo árabe hasta la Primera Guerra Mundial para comprender y apreciar el desarrollo de los acontecimientos que se producen después de esta fecha, es decir, en la época contemporánea. El dominio turco de los países árabes terminó, por lo tanto, con el fin de la Primera Guerra Mundial en 1918, pero, como se ha mencionado anteriormente, no para alcanzar su independencia definitiva, sino para conocer una nueva colonización y convertirse en Protectorados de los países vencedores en la Primera Guerra Mundial, especialmente Francia y Gran Bretaña. Éste fue el destino de los países del Occidente Árabe: Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Sudán, Libia, etc. y, a continuación, vemos con más detalle lo que ocurrió en los países del Oriente Árabe, llamado también Oriente Medio o Próximo Oriente. Desde el año 1916, es decir, durante la Primera Guerra Mundial y después de que terminara Gran Bretaña sus negociaciones con el Sharif Hussein para declarar la revolución árabe contra Turquía, los británicos iniciaron inmediatamente negociaciones con su aliado: Francia, con el fin de dividir a los países árabes; lo que, efectivamente, hicieron con el Tratado de Sykes-Picot en 1917. Los países aliados ambicionaban la ocupación de los países árabes, antiguos dominios del Estado Otomano, e incluso Rusia participó en las negociaciones del Tratado de Sykes-Picot, sin llegar a tener su parte en la ocupación de los territorios árabes, bastándose con los estrechos, la ocupación de algunas regiones al este de Anatolia y la internacionalización de Constantinopla o Estambul. Francia quería ocupar toda la Gran Siria desde Asia Menor hasta Egipto, pero Inglaterra no estaba preparada para darle todos aquellos territorios, ya que quería reservarse algunos puertos del Mediterráneo para que el comercio de Irak, país árabe ocupado por Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial, tuviera salida al mar. Palestina fue considerada por Francia como una parte inseparable de Siria, mientras Rusia la consideró como tierra de los ortodoxos y en su calidad de protectora de dicha confesión pidió tener su influencia sobre aquella región, decidiéndose entonces internacionalizarla. 4 www.paisesarabes.com El Tratado de Sykes-Picot, fue, por lo tanto, la base importante de la división actual de los países del Oriente Medio, y nos bastamos con decir que puso a Siria y al Líbano bajo Protectorado francés y a Irak y a la actual Jordania bajo Protectorado inglés. Mientras todo esto ocurría, los árabes seguían sin conocer la conclusión de dicho Tratado hasta que estalló la Revolución en Rusia en noviembre de 1917. Fue, entonces, cuando las autoridades comunistas empezaron a revelar los tratados secretos y entre ellos el de Sykes-Picot. Turquía quiso entonces aprovechar la situación para comunicar al Sharif Hussein el contenido del Tratado esperando llegar a poner a mal a árabes e ingleses. Hussein, a su vez, envió el contenido de la correspondencia turca a Inglaterra pidiendo explicaciones. En el Ministerio de Asuntos Exteriores inglés, en vez de reconocer los hechos y ser sincero con su aliado, negó la existencia de dicho Tratado y contestó “que los documentos encontrados por los bolcheviques en Petrogrado no representan un tratado concluido, sino que son apuntes de deliberaciones eventuales entre Gran Bretaña, Francia y Rusia, efectuados en los primeros días de la guerra y antes de la revolución árabe… que los turcos han deformado las realidades, no sabemos si por ignorancia o por malicia, .….” El Sharif Hussein, que ya se había proclamado Rey del Hiyaz, no tuvo ninguna reacción a la réplica de los responsables británicos. Cabe preguntarse sobre los motivos de esta actitud, si se convenció de su contenido, si no le quedaba otra opción que seguir siendo aliado de los ingleses, o si esperaba poder solucionar estos asuntos una vez acabada la guerra. Otro hecho que tuvo lugar en esta época, vino a complicar aún más la situación en esta región del Oriente Medio. Se trata de la Promesa de Balfour, de Gran Bretaña. El 2 de noviembre de 1917, el Ministerio de Asuntos Exteriores inglés anunció dicha promesa referente a la fundación literalmente: patria nacional para los judíos en Palestina. El texto decía literalmente: “El Gobierno de Su Majestad considera favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y se esforzará todo lo que sea posible para facilitar la consecución de este objetivo, quedando claramente entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatuto político de que gozan los judíos en cualquier otro país.” ¿Porqué emitió Inglaterra esta Declaración o Promesa de Balfour y precisamente en aquella fecha? Hay una serie de circunstancias anteriores y consideraciones que la 5 www.paisesarabes.com indujeron a hacerlo, que no se vamos a entrar a detallar, pero cuyas consecuencias son conocidas por todos y fue el principio de un grave problema político, social y militar que amenazó en varias ocasiones la paz mundial y que sigue aún amenazándola. Los árabes no estaban en condiciones de reaccionar entonces a la promesa de Balfour ya que no regían sus propios destinos. Cuando el Sharif Hussein se enteró de dicha Promesa pidió explicaciones a los ingleses y estos enviaron desde el Cairo al Comandante británico “Hogarth” que le estuvo asegurando las buenas intenciones de Inglaterra y que dicha promesa no afectaba a los intereses de los árabes de Palestina, recordándole, entre otras cosas, la generosidad y la indulgencia árabes, de manera que al parecer el Sharif Hussein se convenció de que la Promesa de Balfour no constituía un peligro para los árabes de Palestina, y claro está, mucho menos para los árabes en general. Al terminar la Primera Guerra Mundial los árabes vieron que sus temores habían sido justificados, que el Tratado de Sykes-Picot existía y que su contenido fue puesto en ejecución repartiendo Francia e Inglaterra los territorios que fueron denominados más tarde el creciente Fértil o sea la Gran Siria e Irak, dividiendo Siria en cuatro partes que son la actual Siria, Líbano, Jordania y Palestina. También se empezaron a ver, después de finalizada la guerra, los verdaderos objetivos de la Promesa de Balfour, ya que empezó la emigración judía a Palestina, empezaron las escaramuzas entre una y otra parte que debían de convertirse más tarde en una guerra civil, demostrando Inglaterra mientras tanto y en toda ocasión su parcialidad en el conflicto. Pero, cabe preguntarse, ¿si el Tratado de Sykes-Picot internacionalizaba a Palestina, cómo terminó bajo el poder de Inglaterra? Ésta quería, en realidad, desde el principio tener este territorio bajo su influencia y por eso se reservó en el mismo tratado dos puertos en Palestina para que sean como salida del comercio iraquí al mar; y después entró en negociaciones con los judíos y les insinuó que a cambio de la fundación, algún día, de su patria nacional en Palestina, debían de ayudarla por esos momentos a que fuera ella quien tuviera la voz predominante en dicho territorio. Los judíos podían ayudar a Inglaterra logrando convencer a Francia y Rusia para que desistieran de sus ambiciones en Palestina. Los judíos por su parte vieron que efectivamente les sería más fácil en el futuro tratar con un solo Estado protector que con tres. No fue difícil convencer a Rusia ya que sus ambiciones en el Mediterráneo no se habían cristalizado claramente todavía. Con Francia fue más 6 www.paisesarabes.com difícil, pero los judíos lo lograron y Palestina fue puesto bajo protectorado inglés. Así empezó el problema de Palestina Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial No se puede dedicar mucho espacio a la política del mundo árabe entre las dos guerras, entre 1918 y 1945, ya que las políticas árabes no eran nacionales sino que emanaban de la voluntad e intereses de los gobernantes o protectores y estaban dictadas por ellos. En Siria estallaron revoluciones populares contra los ocupantes franceses desde el primer momento, es decir desde 1920. La más destacada y la más violenta fue la de 1925-1927 que estuvo a punto de conseguir la independencia del país; sin embargo, no llegó a lograrlo. Una huelga general declarada en el país durante cuarenta días llevó al tratado de 1936 entre Francia y Siria que reconocía teóricamente la independencia de Siria, sin que ésta llegara a ser verdadera y definitiva. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en 1939 y Francia fue invadida por los nazis, Siria obedeció al gobierno de Vichy que se formó después de la ocupación alemana. Más tarde, las tropas inglesas y gaullistas consiguieron recuperar Siria, expulsando a los soldados de Vichy. Por fin, en 1945 estalló una revolución general en Siria contra los franceses. En respuesta, empezaron a bombardear con su aviación las ciudades y los pueblos, hasta que se produjo la intervención de Churchill, Primer Ministro de Inglaterra, pidiendo que se detuviera la matanza ya que podía afectar a la situación militar de los aliados en dicha zona. Las luchas cesaron efectivamente y se determinó al mismo tiempo una fecha para la evacuación de Francia y de los extranjeros del territorio sirio: el 17 de abril 1946. El primer Presidente de la República Siria después de la Independencia fue Shukri al Kuwatli. El Líbano alcanzó también su independencia en el mismo año, 1946, y Bchara al Khouri fue elegido como primer Presidente libanés. En Irak hubo también varias revoluciones contra Inglaterra, especialmente importante fue la revolución de 1920 que costó a Inglaterra la vida de miles de oficiales y soldados. Por esta razón, al finalizar la revolución se firmó el tratado de 1922 entre Irak e Inglaterra, pero sus cláusulas estaban todavía lejos de otorgar la verdadera independencia a Irak. Se firmaron luego dos otros tratados, el de 1927 y el de 1939. Este último fue el más importante y según el cual Irak se hizo teóricamente 7 www.paisesarabes.com independiente ya que formó parte de la Asamblea de Naciones, continuando la influencia inglesa muchos años después y hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. La mayor influencia inglesa estaba en Transjordania, que constituía parte de la Gran Siria antes de la Primera Guerra Mundial. Al final esta Guerra, Transjordania fue gobernado por Abdullah hijo del Sharif Hussein, como compensación por la ayuda que había prestado a los aliados con su revolución contra los turcos. Abdullah, con el título de Emir, gobernó Transjordania secundado ampliamente por consejeros civiles y militares ingleses hasta su asesinato en 1951. Le sucedió su hijo Talal. Palestina fue el territorio cuyos destinos fueron más discutidos en la Conferencia de Paz celebrada en París en 1919. Acudió a dicha Conferencia Faisal, hijo del Sharif Hussein, para defender la causa árabe. A la misma acudió también un comité judío que incluía a Weizmann y a otros líderes sionistas con el fin de defender el derecho de los judíos a formar una patria nacional en Palestina. Faisal, quien iba a ser declarado más tarde Rey de Siria por sólo unos meses, ya que sería depuesto por los franceses al ocupar Damasco, siendo elegido más tarde como Rey de Irak, expuso en Paris las peticiones árabes y pidió la completa independencia de dichos territorios. Por su parte los judíos hablaron de su derecho histórico en Palestina, el problema de su dispersión por el mundo y la necesidad de poner fin a esta situación. Un miembro judío de la delegación francesa contestó a las pretensiones del comité judío oponiéndose a la idea de la formación de un estado judío en Palestina por las dificultades tan grandes que podía encontrar en el presente y en el futuro, ya que el territorio era pequeño para los millones de judíos que serían invitados a emigrar a Palestina, por la dificultad de convivencia entre los mismos judíos procedentes de las diferentes partes del mudo, por la dificultad de adaptarse a la clase de vida oriental reinante en Palestina y porque iban a llevar con ellos sus antiguos rencores y sus futuras ambiciones, de forma que Palestina se convertiría en un centro de disturbios. Añadió el miembro francés, que la existencia de algunos anhelos comunes no bastan para crear una unidad nacional fuerte, y que no era nada adecuado en ese momento que los judíos pidan ventajas en Palestina mientras todos los países del mundo están preparados para reconocer su completa igualdad con los demás ciudadanos. 8 www.paisesarabes.com Una vez expuestos los dos puntos de vista, árabe y judío, tuvieron lugar las deliberaciones, con el resultado de que se tomara la decisión de enviar una Comisión de investigación a Palestina para hacer un referéndum popular. La Comisión, integrada por ingleses, franceses y americanos, de la que optaron por retirarse más tarde franceses e ingleses por temor a que el resultado del referéndum mostrara el deseo de la población árabe de independencia sin ayuda de estos dos países. El comité, que recibió el nombre de Comisión King-Crane, llegó a Palestina el 10 de junio y terminó el 25 de junio, completando su trabajo después en otros países árabes hasta el 21 de julio de 1919. La Comisión preparó un informe cuyo contenido principal fue que no se debe de permitir en absoluto dejar la emigración ilimitada de los judíos a Palestina, que la fundación de una patria nacional judía en Palestina dañaría gravemente los intereses civiles y religiosos de los árabes que constituyen las 9/10 partes de la población y que rehúsan rotundamente la aplicación del programa sionista en Palestina no pudiéndose aplicar dicho programa sino por la fuerza. A la luz de este informe muchos judíos de los Estados Unidos de América se opusieron a la formación de una patria nacional judía en Palestina y a la distinción de los judíos como una unidad nacional en un país determinado ya que deben de ser plenamente leales a los países donde viven libremente y rehusar la doble lealtad. En realidad no se hizo caso del informe de la Comisión King-Crane ni a muchas otras comisiones que le sucedieron durante más de veinte años por lo que los disturbios empezaron en Palestina entre árabes y judíos. Las revueltas más destacadas se produjeron en 1929 y en 1936 que causaron miles de víctimas por una parte y otra. El Congreso de Saint James de Londres celebrado en 1939 y el Libro Blanco, publicado por el Gobierno británico en el mismo año y favorable a una sola Palestina independiente, no llevaron a ningún resultado positivo. Al empezar la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra consintió la formación oficial de un ejército judío convirtiéndose las organizaciones terroristas como la Hagana, Argon, Stern, etc. en verdadera fuerza militar con la estrella de David como símbolo. El Sionismo Internacional desplegó una enorme actividad durante la guerra y especialmente en los Estados Unidos de América, destacando el Congreso celebrado en el Hotel Baltimore de Nueva York donde Ben Gurion hizo una exposición 9 www.paisesarabes.com minuciosa del programa del sionismo, insistiendo sobre la necesidad de aplicar las ideas de Herzl expuestas en en el Congreso Sionista de Basilea en 1897 y constituir el estado judío en Palestina lo más pronto posible. El Rey Abd al-Aziz ibn Saud se reunió durante la guerra con el Presidente Roosevelt a bordo de un crucero norteamericano y le informó que los árabes no podían aceptar la entrega de Palestina a los judíos y Roosevelt le prometió que sus acciones serían concordantes con el espíritu de la amistad Américano-árabe. Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945, Inglaterra seguía buscando una solución al problema de Palestina y creía encontrarla en la partición del país en dos territorios: árabe y judío. Loa árabes se opusieron a dicho proyecto y rehusaron rotundamente que una parte del territorio palestino donde los árabes vivían desde hacía siglos se convirtiera en un estado israelí. La Comisión investigadora anglo-americana que llegó a Palestina en 1946 para investigar y realizar consultas sobre la situación, así como las declaraciones del primer Secretario de la Liga de los Estados Árabes, Abdurrahman Azzan, quien presentó un memorándum a la Comisión, no pudieron resolver el problema a pesar de que dicha Comisión había aconsejado a las grandes potencias que se abstuvieran de dividir Palestina y que intentaran por todos los medios que los dos pueblos árabe y judío convivieran pacíficamente. Todo fue en vano y Gran Bretaña puso el problema en manos de las Naciones Unidas. Israel hizo todo lo que podía para conseguir la división de Palestina y lo consiguió efectivamente el 29 de noviembre de 1947. Para completar esta visión sobre la situación de los países árabes del Cercano Oriente entre las dos guerras mundiales, añadimos que Arabia Saudí, realmente independiente a través de su historia por lo difícil que resultaba su invasión por ejércitos extranjeros y por la poca tentación de sus riquezas naturales- el petróleo todavía no se había descubierto-, completó su total independencia al abandonar los últimos soldados turcos la región del Hiyaz después de la Primera Guerra Mundial. El Yemen llamado “cementerio de los turcos” por el gran número de soldados turcos que perecieron sobre su suelo, consiguió su independencia en 1918, a excepción de la parte sur, Adén y sus alrededores, que permaneció ocupada por los ingleses, establecidos en la región desde 1839. 10 www.paisesarabes.com En los Emiratos del Golfo Arábigo, Inglaterra tenía muchos intereses y su influencia seguiría siendo predominante durante mucho tiempo, hasta que varios de estos Emiratos alcanzaron su independencia después de la Segunda Guerra Mundial e ingresaran como miembro de la Liga de los Estados Árabes. Los países árabes africanos luchaban por su independencia. Egipto y Sudán luchaban para liberarse del yugo inglés, y Argelia, Túnez y Marruecos para liberarse del yugo francés y Libia para liberarse del yugo italiano y más tarde de los tres países occidentales que ocuparon su suelo: Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Sin entrar en los detalles de las luchas de liberación de estos países, cabe mencionar que Egipto firmó en esta época varios tratados con los ingleses a fin de recuperar su independencia, obteniéndola finalmente con el tratado firmado en 1936, aunque los últimos soldados ingleses no abandonarían el país hasta después de la revolución de Nasser contra el Rey Faruk en 1952. Sudan alcanzó su independencia el 1956, Marruecos en el mismo año 1956, Túnez en 1957 y Argelia en 1962, después de perder más de un millón de sus habitantes en la cruel guerra de liberación contra Francia especialmente durante los últimos 15 años antes de su independencia. Fue el General De Gaulle quién se convenció de que la duración de la guerra de Argelia podría perjudicar gravemente los intereses y el futuro de Francia, por lo que se decidió a reconocer su independencia a pesar de la fuerte oposición de la mayoría de sus militares. Libia por fin fue teóricamente independiente desde la Resolución de las Naciones Unidas en 1949, hasta hacerse efectiva en 1952, aunque los últimos soldados extranjeros, americanos y británicos no abandonaron su suelo sino después de la revolución de 1969. 11 www.paisesarabes.com