semanario` federal . el_ carnaval

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EL NUEVO RÉG
SEMANARIO' FEDERAL
AÑO VIH.—NUM, 373
REDACCIÓN ¥ \DHINISTRAGI6N: Conde de Aranda, IS, principal derecha.
ni los apuros del Erario? No sienten ni siquiera el el movimiento: son arrastrados por la ciega muche- timan intangibles, impecables, superiores al resto
de loa ciudadanos, unoa como fetiches ante los cua peso de los tributos. Pagan sobre sus privilegiadumbre.
les el vulgo de las gentes debe inclinar la cabeza
dos
valores
una
contribución
misera,
una
contribu¡Cosa
rara
que
es
para
nosotros
un
consuelo!
La mitad de la semana ha sido fiesta y la otra
mitad lo ha parecido: tan escasas son las noticias ción insignificante al lado de la que han de satis- Mientras allá en Francia se opone todo un pueblo y rendir un culto idolátrico. El patriotismo franfacer la agricultura y la industria. Que dure la á la revisión de una causa, aquí pide el pueblo la cés consiste eu ver en cada general un héroe, en
de interés que podemos transmitir á nuestros lecguerra ni que sobrevenga otra mayor, ¿qué les de otra causa que fué también juzgada por nn creer con fe ciega en el Estado Mayor, en alabar
tores.
La prensa no se ha dado, sin embargo, reposo y importa? Habráse de levantar nuevos y más onero- Consejo de guerra. Nadie protesta, aun sabiendo sin taaa la marcialidad, las arrogancias, los gestos
Sancionada la sentencia por el Tribunal Supremo y el mismo orgullo de los supuestos héroes, en esha propalado noticias á cual mis sensacionales so- sos empréstitos que engordarán la usura.
De otra manera andarían las cosas si los espa- de Guerra y Marina. Será aquí el Gobierno el que timar poco menoa que sagradas las deoiaiones de
bre los aprestos de guerra y los temperamentos béñoles todos hubieran de vivir de su personal tra- la rechace, no los ciudadanos. Demuestran aquí loa tribunales militares. Ese patriotismo no ea palicos de los Estados Unidos. Por fortuua, no es el
bajo, y, ya que hubiese guerras coloniales ó inter- los ciudadanos mejor sentido que loa de la vecina trimonio de la indocta plebe; con él comulgan los
león tan ñero como lo pintan, y los tales aprestos
periódicos, gente de toga, políticos, eatadistaa, linacionales, debieran todos, sin distinción, empuñar República.
no tienen otrofinque el de prevenirse contra los
teratea de la ilustre talla de Barres.
las armas y poner á riesgo sus vidas. No habría
preparativos que aquí hacemos. Por lo visto, déla
Foro no son esos ciertamente los firmes asientos
entonces
gana
de
locura
como
las
que
estos
días
animadversión que los yankées nos atribuyen y de
de la democracia. No es la rivalidad de las razas,
hemos presenciado. Todos sentirían los mismos dola que nosotros les atribuimos, n« nacen sino insino au convivencia, el fruto de la cultura. No son
lores; los que aún no hubiesen sido soldados, vivicastas desconfianzas.
loa tribunaleamilitarea, sino loa comunes, los enrían inquietos por el peligro de serlo, y en vez de
No son ciertos tampoco los rumores que se ha
Parece
increíble
la
dolosa
manera
con
que
se
cargados
de la justicia, el poder judicial en nn
entregarse
á
necias
diversiones,
clamarían
por
que
hecho circular acerca del propósito de los técnicos
todo se encaminase y sacrificara á la conclusión de pretende volvernoa á la vida de guerras y aventu- Estado libre. En tiempos de piz, ni aun en los de
americanos de hacernos responsables de la volaras. Al decir de algunos, España es una nación in- lucha, ea el ejército el aimbolo de la patria; ai lo
la guerra.
dura del Maine. Se esfuerzan, como es natural, por
Han contribuido este año á dar vida al Carna- vencible, y hoy podríamos fácilmente dar la ley á fuese, Francia hubiera desaparecido en 1870 desaveriguar las causas del siniestro, aunque desconloa Estados Unidos.
pués de las derrotas de ana ejércitos, oomo hubiera
fiando de conseguirlo, dado el deplorable estado de val, mentira parece, los alcaldes. Han excitado y
desaparecido
España en los comienzos del corriente
Nosotros
no
podemos
pasar
por
que
asi
se
mienla santabárbara. El asunto ha sido, sin embargo, aguijoneado las gentes á tomar parte en la fiesta
ta y se aspire á seducir y engañar al pueblo. Es- siglo después de los triunfos de Bonaparte.
y hasta han ofrecido premios para darle mayor
explotado por los especuladores do la bolsa y ha
No; no es aún una verdadera democracia la n a originalidad y lucimiento. E l de Madrid llegó á paña ea una nación como laa demás, hoy vencedora
producido sensible baja en nuestros valores.
y mañana vencida; más veces vencida que ven- ción francesa. Tiene todavía la obsesión jacobina, y
Puestos ya & dar malas noticias, ha circulado ofrecerlos á los que mejor se vistieran de animales.
¡Qué vergüenza! El Carnaval no hay quien no cedora. Siglos la tuvieron bajo su yugo los roma- carece de las instituciones, laa costumbres, la edutambién con bastante insistencia el rumor, hasta
nos y aiglos los godos. Los árabes la redujeron en cación social y política y la higiene de la libertad.
la fecha no confirmado, de que se avecina una crisis lo condene. Lo condena la razón, por creerlo ofentrea añoi, y ella para arrojarlos de su territorio Constituye un pueblo ilustre, genial, superior; un
en el Gobierno insular de Cuba. No ha dejado de sivo á la dignidad del hombre, y lo condena la r e neceaitó setecientos.
pueblo, sin embargo, en que la libertad y la igualligión,
porque
en
él
ve
la
secuela
de
las
bacanales
explotarse también lo mucho que tarda en publiFué á América y allí domó gentes; pero gentes dad sufren á veces extraños eclipses, en qne las
carse el decreto de disolución de las actuales Cor- del paganismo. Iba el Carnaval de año en año muriendo con agrado de las gentes sensatas, y se es- unas salvajes, otras bárbaras, otras semicultas, ni horas de la pasión son muchas y largas, en que una
'es, y se ha llegado á, decir que el Gobierno enconfuerzan
ahora por rejuvenecerlo los que están al una sola nación que dispusiera ni de armas de fuego, especie de atavismo hace surgir de vez en cuando
traba algunas dificultades para obtenerlo. No se
ha disuelto aún, según se dice, por la sencilla frente de los principales municipios y deberían ve- ni de caballos, ni de armaduras de hierro, ni siquiera la brutalidad del hombre de los siglos muertos.
de espadas como las suyas. Si con fuerzas escasas
¡Qué diferencia entre la democracia francesa y
azon de que las circunstancias aconsejan tenerlas lar por la cultura del pueblo.
las domó, nadie ignora, que suplió la escasez no la suiza! Aquélla es jacobina, unitaria, más apa"Imposición del Gobierno, ya sean conservadoras,
Ya que quisiesen conservar la fiesta, habrían
ya liberales, por si pudieran ser precisas en un debido esos alcaldes hacerla artística, de manera sólo con la inmensa superioridad de ana medica de rente qne verdadera; ésta ea federal, plena, efecmomento dado. Se asegura, con todo, que se convo- que en todos los ciudadanos hubiese mejorado el guerra, sino también con actos de ferocidad que tiva.
espautan y felonías que avergüenzan.
En Suiía conviven y fraternizan la raza latina
cará las Cortes uno de estos días, y el Sr. Sagasta gusto, y avivado el sentimiento de la belleza. HaAquí dominó en Flandes, pero luchando ince- y la germana, diversos idiomas, todas las religiose propone abrirlas el dia 20 de Abril.
brían debido proscribir en absoluto de sus especsantemente con los naturales á quienes por el t e - nes. El derecho es allí originalisimo, varío, así en
En tanto se está embarcando en loa distintos táculos la careta y los disfraces ridículos.
lo político como en lo civil. Sus horas son de razóni
Es difícil acabar de golpe con fiestas de siglos; rror quiso imponerse, y debiendo alfinabandonarpuertos del litoral los 15.000 hombres que para
la
abatida
y
desangrada
por
la
guerra.
Sólo
en
de
discusión, de critica. No la apasionan loa homcubrir bajas en el ejército de Cuba pidió Blanco. pero no modificarlas ni convertirlas de brutales
bres, sino ias ideas. Es la nación del referendum,
Blanco, á su vez, nos remesa 7.000 enfermos. A pesar en cultas^ Lo bueno cautiva siempre más que lo Ñápeles y el Rosellón logró hacer asie'nto.
£1 siglo X Y I I I hubo de recibir mal de su grado la nación de la democracia directa en no pocos de
de que estamos en tiempo de seca, no se nota acti- malo; lo mejor más que lo bueno. A loa que asi no
sus cantones, la nación en que el trabajo y la paz
piensan hay que repetirles lo que dijo Moratín, ha- por reyes á loa Borbonea de Francia, sin que puvidad alguna en las operaciones.
Lo que ha producido alguna sorpresa en las blando de si se aceptaba mejor las comedias malas diera en guerra rechazarlos, y á principios del X I X son los estímulos y los resortes principales de la
gentes, ha sido que después de la tan celebrada paz que las buenas: el pueblo es como los caballos: come hubo de abrir su capital á un emperador advene- vida.
Cotejando .esas doa democracias, ¿cómo no preon 'Ptlípi-Batr, se haya librado allí nn nuevo ó im- paja si no le dan máa que paja; pero prefiere el dizo que en menoa de dos meses vino de Bayona á
Madrid derrotando todos loa ejércítoa que á au paso ferir la suiza? Es la genuina, la verdadera, la meportante combate entre nuestras tropas y un grueso grano.
ae opusieron. Seis años hubo de luchar para hacer- jor. Hacia ella dirigimos nuestros ojos y nuestros
núcleo de tuliaanes, á quienes hicimos numerosas
lo repasar la frontera, y para conseguirlo hubo de pasos los españoles que en los actuales momentos
bajas y dejaron en el campo bastante armamento y
impetrar el auxilio de Inglaterra y esperar á que de pasión y de prueba no estamos obcecados por el
considerable cantidad de municiones. Esto, unido á
LA CONDENA DE ZOLÁ
Europa, juntando sus fuerzas, derribara á su ven- patriotismo, no deploramos que el Maine no haya
la prisa que muestra el general Primo de Rivera
cedor.
perecido á nuestras manos y por nuestro esfuerzo'
por abandonar el mando superior del Archipiélago,
Ha
sucedido
lo
que
recelábamos.
Zolá
ha
sido
no hablamos del tocino norteamericano para hacer
Perdió luego toda la tierra que poseía en Améha dado lugar á que muchos abriguen la sospecha
de que la tan cacareada pacificación no pasa de condenado nada menos que á un año de prisión y rica desde Méjico á Chile, sin que le quedase máa el valiente, ni aplaudimos, sino que abominamoa
que las ialaa de Cuba y Puerto Rico. Tres años del quijotismo aventurero como principio de goser un artificio de nuestra desdichada política. ] 3.000 francos de multa. De nada han servido los
lleva ahora de guerra con Cuba y no ha podido bierno.
No se ha dado nadie cuenta clara de esa pacifica- j brillantes discursos de los abogados; de nada que
S Clemenci^au haya concluido el suyo volviéndose al vencerla ni aun arrojando sobre ella 200.000
J. L L U H Í RISSBCH.
ción, y no es de extrañar cualquier desengaño.
I Cristo que había detiás del tribunal y diciendo: hombres.
No hay que darle vueltas, no puede darse una
j hé ahi la cosa juzgada. Bl Jurado ha respondido
^»-»
¿Dónde está eso carácter invencible de nuestra
buena noticia. La flamante unión conservadora i afirmativamente á las preguntas que le han hecho,
nación? ¿No han sido acaso más sua descalabros que
se desmorona. No hay posibilidad de que se aven- 1 tal vez obrando bajo la presión del Gobierno, tal
sus victorias? ¿No han sido menos los siglos de su
S."* ^•'^«^'^t'í'S y Pidalistas acercado la designa I vez hallándose sin fuerzas para resistir el empuje
libertad que los de su servidumbre? ¿Ni qué le han
Clon de candidatos para las próximas elecciones. I de la opinión pública, tal vez de ella participando. traído sus conquistas? ¿Le' han traído acaso máa
Con placer vemos que adelantan las obras del
7' '•«P*'to de los distritos ha producido importan- I
Lo de notar es el loco y delirante entusiasmo que pobreza, espíritu aventurero, inclinación á la Canal de Panamá, que no há mucho se creyó para
Süveir°'*°'^"'*"''*'"'°^ ^'^ "^ partido del señor con que el pueblo ha recibido el fallo. Aclamacio- holganza, atraso en la agricultura y en la indussiempre abandonadas. Es ya de creer que se las
nes en todas partes, estruendosos gritos de "¡muera tria, falta de instrucción y de cultura? A la cola de termine y quede alfinabierta entre los dos grandes
en f
' ^ "^lelírándose meeíings en todas partes Zolá y viva el ejóroitoln; los periódicos arrebatados
Océanos una vía tan fácil y de tanta trascendencia
las demás naciones eítá hoy la nuestra.
•n
.
revisión del proceso anarquista de á los vendedores, la policía sin poder despejar cacomo la que por el istmo de Suez une el Mar Rojo y
No
por
patriotas,
sino
por
los
mayores
enemina. JNo Sibemos que se adelante un paso en lles ni puentes, la agitación creciendo sin cesar
gos de la patria, tenemos nosotros á los que hoy el Mediterráneo. Pasó por una terrible crisis tan
ei esclarecimiento de la verdad.
Un nuevo conflicto nos amenaza. El trigo sube como si se acabase de recibir la noticia de que las tratan de llevar la nación á la guerra, poniéndole colosal empresa; pero se ha conseguido dominarla.
tropas francesas habían entrado en Berlín y resca- ante los ojos pasajeras y tal vez mentidas glorias y
El canal tiene en sus dos extremidades los puercada día de precio, y por lo tanto, el del pan ame- tado la Lorena y la Alsacia.
ocultándole el triste estado á que la ambición de sus tos de Panamá y de Colón. A fines de Enero se ha
naza alcanzar extraordinaria subida. El Gobierno
Ahi la tenéis esa República que vosotros los reyes la condujo. No por la guerra, sino por la ins- concluido el muelle del de Panamá, según dicen, visno ve med'o de remediarlo ínterin no se reúnan
unitarios n s presentáis como modelo. Se trata de trucción y el trabajo, hay que levantarla.
toso y sólido. Lo ha construido la casa francesa
as Cortes y pueda rebajarse los derecliosarancalaDaydó y Pillé, que goza de gran prestigio; y en
nos que tienen hoy cerrada la puerta á los trigos que se revise un proceso contra un capitán que á
los ojos de muchos es inocente; y lo rechaza con
celebración de haber llevado á término su obra, ha
extranjeros.
verdadero furor la muchedumbre sólo porque el
dado un banquete, á qne han asistido el cónsul de
capitán es judio y la revisión podría manchar la
Francia, el director de la Compañía del Canal, los
FRANCIA Y SUIZA
limpia fama de un Consejo de guerra. Es para
de loa periódicos Star and Herald y La Estrella de
ella preciso poner hasta sobre la justicia la honra
El pueblo francés viene padeciendo una hondí- Panamás, que lleva medio siglo de vida, y casi
Se han quejado muchos periódicos de que haya- \ del ejército. Dreyfus está juzgado, y no cabe dudar sima crisis, á la vez social y política. El asunto todo el personal de la empresa.
mos tenido un Carnaval espléndido cuando en la *de que fué traidor á la Patria.
No ignorará el lector, probablemente, que los
Dreyfus le ha sacado d-i quicio. Ha soltado el freno
nación hay tantos motivos de tristeza y luto: una ;
¿Le defiende Zola? Zola es tan traidor como de las pasiones; ha encendido una deplorable lucha Estados Unidos no miraron nunca con buenos ojos
guerra en Cuba de ignorado término, pavesas de la ' Dreyfus y ha de purgar en la cárcel su osadía. ¿Le de razas; ha dado fuego auna reacción tan solapada aquel canal, y qui ieron sustituirlo por otro que
que tuvimos en las Fil ipinas, soldados que vienen ! defiende Jaurés en el Parlamento? Jaurés es un como violenta; ha sacado del fondo á la superficie pensaron abrir en Nicaragua, fundándose en que
moribundos y soldados que van por miles á la ' agente del sindicato judio. Ni escudan al uno sus de la sociedad el légamo de los más torpea instin- el lago de este nombre hacía menos costosa la obra,
niuerte, loa arcónos del Tesoro exhaustos, la renta obras ni al otro BU elocuencia. De nada sirven á tos; ha conturbado espíritus que parecían cultos y
puesto que daba hecha la mitad de la vía. En el
ue Aduanas en manos de los acreedores, á más de los dos ni su patriotismo do siempre ni sus esfuer- serenos.
banquete, un norteamericano, Ward, iageniero, jefe
pa por 100 los francos y las libras, y para colmo de zos por emanci par las clases i orna leras.
Un periódico parisiense lo ha dicho, y reproduzco del ferrocarril de aquel istmo, abordó la cuestión y
niales el temor de una guerra internacional que
Es Francia una República militar, tan guerrera la apreciación porque es exacta: se ha abierto un expuso con suma claridad y precisión las condicioacabe de aniquilarnos. El Carnaval ha sido espíen- i y avasalladora como el Imperio de los BonapartlOS,
monstruoso abismo en que van á hundirse inevita- nes de los dos canales. ,
lido, no sólo en Madrid, sino también en Barcelo- i bien que no con tanta grandeza; y por su mal ha 1hoEl de Nicaragua, dijo, es de mayor longitud y
blemente por largo tiempo el buen humor nacio. * y otras ciudades, y á la verdad aflige que así se i olio do la fuerza armada un ídolo ante el cual se nal, la cordialidad de raza y la pasión por la igual- de no mauores dificultades para los trabajos. En él
insulte la general miseria.
\ prosterna el pueblo. Se ha hecho para mayor opro- dad del pueblo francés. El pretérito, por desgra- nada hay aún hecho, ni siquiera el ferroaarril que
¿T)e qué nace esto? Do los fautores de tan extra- ,; bio suyo antisemítica, dejándose arrastrar como no cia, es ya presente. No van á hundirse, ae han nos es aqai tan útil. Existen aq.il ya los puertoa
a nesta no habría probablemente ninguno que ' se dejaron arrastrar nunca ni los Napoleones ni los hundido en el abismo monstruoso la pasión por la de entrada y salida, y allí hay que hacerlos. Allí no
tuviera ni abrigara temores de tener en las filas í\ Orleanos, del antisemitismo de Rusia y Austria, y igualdad, la cordialidad de raza y el buen humor se podrá prescindir nunca de exclusas; aqui cabrá
convertir el canal de exclusas en canal á nivel. El
^el ejército de Cuba ni hermanos ni hijos; y aqui !i ha mostrado odio contra los judíos, hasta aquí t e - de loa franceaea.
a nadie duele el mal ajeno. Muchos, por lo con- \1 nidos en consideración y respeto.
Ocurre esto porque la pasión hoy dominante en lago de Nicaragua constituye allí realmente una
•^ario, serán dueños de numerosos titulos de la |
Son los sucesos de hoy consecuencia de esas dos la nación vecina es la del patriotismo. Merced á ventaja; pero es grande, poco profundo,y paraabrir
aeuaa pública, tal vez de los garantidos con los graves faltas de la República, hoy indignamente ella, la gloria militar es su mejor gloria, las insti- ! paso á los buques modernos habría que emprender
productos aduaneros, que producen una bonita ron
aliada con los czares y el Papa. En vano luchan allí tuciones militares son la encarnación genuina de I grandes obras. Habrían podido utilizarlo como está
a r a éstos, ¿que valen ni significan las guerras ' ya hombrea de inteligencia y corazón por contener la Patria, laa altas jerarquías de la milicia se es- loa hombres del tiempo de Carlos V; hoy no podría
HISTORIA
I
EL CANAL DE PANAMÁ
. EL_ C A R N A V A L
-
••m
EL NUEVO RÉGIMEN
a
mo8 sin transformarlo. Las obras de nuestro canal,
están por ñ n ranj adelantadas, y no es ya posible
dejar trabajo en que se llevan invertidos mucbos
millones.
Los Estados Unidos, añadió, se convencerá,n de
onán necesario es que este canal se termine. Falta
sólo que vean las obras ya hechas. Enemigos de
Francia, ¿cómohan de serlo? ¿Podrán nunca olvidar que gracias k la sangre y al oro francés son una
nación libra é independiente?
'Son bien de aplaudir los que ahora siguen la
ooliatrucción de ese canal, á pesar del fracaso y los
eso&ndalosdelaprimitivaempresa. Yeneen la constancia y la tenacidad todos los obst&culos, y son los
hombres tenacesios que más contribuyen al progreso de nuestra especie. Huestros plácemes á los que
tan porfiadamente trabajan por que un canal ponga
en comunicación dos océanos y abrevie el viaje del
v i ^ o mundo á las naciones del Facifíoo.
EL GOBIERNO
y sedé trabajo á los jornaleros. Las peticiones parecen tan justas, que alcaldes. Ayuntamientos y gobernadores prometen buscar y buscan el medio de
satisfacerlas. A 15 pesetas está hoy en Valladolid
la fanega de trigo; el pan es por consecuencia caro,
y hace difícil la vida de los obreros.
En tanto la Cámara de Comercio de esa misma
plaza concibe la infeliz idea de qne se eleve á 11
pesetas 50 céntimos los derechos de aduanas sobre
el trigo, y se procure que en Cuba y Puerto Rico
no se dé entrada á otras harinas que las de la Península. Para mejor conseguirlo, busca que se aíOcien á su pensamiento las Cámaras de Castilla,
Asturias y Galicia.
¡Habráse visto pretensión más extemporánea!
Los 100 kilogramos de trigo pagaban por el arancel en vigor 8 pesetas y por ley de 9 de Febrero de
Febrero de 1895 se estableció que pagaran 10 pesetas 50 céntimos. Costó; mucho arrancar á las Cortes
este recargo tenían hasta muchos Diputados ministeriales por excesivo el derecho de 8 pesetas. Se
prescribió en la ley que no durase el recargo sino
hasta el dia 31 de Diciembre de aquel mismo año,
bien que añadiendo que, si llegado este día aconsejasen, á juicio del Gobierno, las circunstancias
mantenerlo y no se hubiesen reunido con un mes
de anticipación las Cortes, se prorrogase el plazo
por Beal decreto hasta treinta días después de reanudadas las tareas del Parlamento.
cide á arrostrar lo desconocido segura de que por
malo que sea, no lo será tanto como lo que ya conocen.
Es el del suicidio un tema gastado, y sin embargo siempre nuevo. Yo no me explico por qué
los pensadores y los juristas no comienzan por él
el estudio de las ciencias. Sería un punto de parti da que podría llevarles más lejos que el de la inútil
investigación de los misterios de la vida. Siendo un
instinto poderoso el de conservación, ¿qué ley social resulta más fuerte que la naturaleza misma y
consigue vencerla? Es más útil que averiguar por
qué vivimos, saber por qué dejamos do vivir, pues^
lo primero es sólo curiosidad, y lo segundo puede
ser felicidad y remedio.
Dejemos este asunto de Cuaresma y vamos al
proceso del dia.
Las sesiones han continuado con la misma animación y el mismo bullicio de siempre. Esterhazy
se negó á contestar á los preguntas que se le hicieron y con actitudes ofensivas á la urbanidad holló
groseramente el respeto que á la justicia se debe.
Su conducta fué un insulto á los magistrados y al
pueblo francés que sus jurados representan. La defensa protestóy tomóaota de esta actitud, que equivale á una confesión. El presidente y los jurados
no protestaron ni impusieron al comandante un
correctivo. Son por este hecho dignos del desprecio
de un militarote, aunque se llame Esterhazy.
El procurador general leyó su acusación, escasa
de lógica y llena de lugares comunes recogidos en
el arroyo de la c^Ue y en el de la prensa bullanguera y asalariada.
El abogado de Zola, Mr. Labori, lleva ya i n vertidas dos sesiones en su informe, que es, hasta
ahora, un modelo de oración forense. Ha tenido
contra el antisemitismo párrafos llenos de lógica y
de elocuencia, y ha castigado bien, al hablar del
ejército, las insolencias de Rochefort y compañía,
que en esta ocasión ha estado á la altura de cualquier monaguillo.
Hé ahí al ídolo de las masas, h i ahí al gran
amigo de las glorias del ejército, ha dicho Mr. Labori, y ha leído todas las infamias que Rochefort
lleva escritas contra los generales desde hace dos
años. Todos ellos resaltan peor librados de lo escrito por Rochefort que de lo escrito por Zola. R o chefort no se ha contentado con menos que poner
al lado del apellido de cada general los epítetos de
imbécil, loco y canalla.
Y esos generales, sin embargo, ¡oh vergALenza!
sa presentan hoy en la sala del juicio con un múmero de ü'í Intransigente en la mano, como diciendo: «Leemos este periódico insultador de Zola y
defensor de nuestros prestigios.!) ¡Estúpidos!
Zola ha dirigido al Jurado una vigorosa declaración, en la que después de quejarse de que Mr. Melinehayadiotado su faUodesde la Cámara en una de
las últiinas sesiones, proceder realmente indigno
del todo, y de quejarse asimismo de que se haya
ahogado la voz de la justicia, imponiendo silencio
á los testigos, ha dicho refiriéndose á las pruebas de
su acusación:
¡Hé, ahi señores, esperabais quizá como tantos
otros que el rajo, la prueba de la inocencia de Dreyfus descendiera del cielo como una tempestad. La
verdad no procede de ordinario así, exige algún
trabajo, alguna inteligencia. ¡La prueba! Sabemos
bien dónde está, dónde se la podría encontrar. Pero
no pensamos en esto sino en el secreto de nuestras
almas, y nuestro temor patriótico es que se haya
expuesto el país á recibir un día el bofetón de esta
prueba, después de haber empeñado el honor del
ejército en una mentira. Quiero asimismo declarar
netamente que si hemos citado como testigos á
ciertos miembros de las embajadas, nuestro formal
propósito era anticipadamente no traerlos aquí.
Queríamos simplemente demostrar á los que paben
toda la verdad, que nosotros la sabemos también.
Esta verdad corre por las Embajadas y será mañana conocida de todos, Y si nos es imposible buscarla
donde está protegida por infranqueables formalidades, el Gobierno que no ignora nada, elGobierno,
que está convencido como nosotros de la inocencia
de Dreyfus, podrá cnj,ndo quiera y sin riesgo e n contrar los testigos que hagan al fin la luz.
su carta de adhesión á Zola, carta qne hoy he r e cibido, y con la adición de mi firma remito al
grande hombre.
F. P i y ARSUAÜA.
París 23 de Febrero de 1898.
EXTRANJERO
Alemania.—El principal objeto hoy de la a c t i vidad política en el imperio alemán, es el de a t e n der, por cuantos medios son posibles, á hacer más
estrechas las relaciones mercantiles y más seguras
las militares con el extremo Oriente. A esto se
opone el partido socialista, que mira con sumo
recelo, tanto la gran corriente de emigración á
fabulosos países donde se pinta un soñado bienestar, como la miseria que puede sobrevenir por los
gastos que ocasionan los aprestos de guerra. A pesar de esta prudente oposición á i a política aventurera del Gobierno, el Reichstag se muestra conforme con la que ha dado en llamarse expansión
colonial, y desde luego se ha aumentado la subvención á una Compañía de vapores para que doble
sus servicios de navegación á los puertos de China,
nación en la que se fijan ahora las codiciosas m i radas del Gabinete de Berlín, y se t r a t a de construir nuevos barcos de combate.
fis grande la calma del Gobierno. Se sigue la
gaerra en Caba con una indolencia que casi no se
comprende. No se habla sino de refriegas en ^ue
siempre ganamos. Nunca ocurre que perdamos
tanta gente como los insurrectos. ¿Pierden ellos
El Emperaior Guillermo sé dispone á emprenVino el 31 de Diciembre de 1895, y el recargo
10 hombres? N(isotros uno. La noticia que de la
der en el presente año un viaje á Palestina. N o t i batalla de las Navas de Tolosa dio el Arzobispo siguió sin Real Decreto que lo prorrogara. No se lo
cioso de este propósito el Sultán de Turquía, y en
D. Rodrigo, es el patrón de todos los partes queda prorrogó en forma hasta el día 30 de Junio de 1896,
agradecimiento al apoyo que le prestó aquél dula colonia nos vienen. Moros muertos, 200.000; en que se dispuso que oontinaara hasta que por otra
rante el reciente conflicto greco-turco, ha hecho
cristianos,.26. ¿Noparece imposible que de la men- ley se fijase el régimen arancelario definitivo áque
saber á su futuro huésped que va á regalarle el
debiera continuar sujeto el trigo. De la nueva ley
t i r a se haga norma de conducta?
lugar donde estuvo la casa en que celebró Cristo su
última cena con loa apóstoles. En dicho lugar se
La pacificación no llega. No da, según parece, ni siquiera se ha¡presentado á las Cortes el proyecto,
y el recargo continúa.
halla construida una mezquita cayo piso superior
resultados en Cuba el sistema que se adoptó en Fiestá dividido por dos columnas, división que revela
Tres años hace que dura, k pesar del disgusto
lipinas. Tampoco la autonomía hH3ta aqui otorgasu origen cristiano.
da, ya insuficiente á los ojos de los mismos que con que las Cortes lo otorgaron, y ha elevado concontribuyeron á confeccionarla. ¿Qué hacer? Sigue siderablemente el precio del trigo. Hay verdadera
E s t a d o s unidos.—El Presidente de la Repúel Gobierno continuando la política de su antece- temeridad en pretender que se lo agrave cuando ha
blica ha pronunciado un elocuente discurso en F i sor, y manda miles de hombres á Cuba. No hace sido causa de que el pan se encarezca y ha creado
ladelfia con motivo del aniversario del nacimiento
más, ni piensa en otras soluciones. Le sale un dia serios oonfiictos. Recuérdese los que produjo en
de Washington. Transcribimos algunas frases del
al paso la cuestión Dupuy de Lome, al otro la des- Madrid no há sino meses, y véase los que amenaza
mismo por juzgarlas de importancia en los momentrucción del Maine: procura orillarlas y continúa producir en Castilla.
tos actuales:
tranquilo.
Los que en España consumen pan se los cuenta
«Yo no quiero la gaerra. Jorge Washington, el
Parece de súbito decidido á bascar consejo en por millones, los que producen trigo no mas que por
nfundador
de nuestra independencia y el hombre
miles.
¿De
cuándo
acá
puede
parecer
justo
el
sacrilas Cortes, y lo va luego aplazando, aplazando. No
nmás ilustre que ha tenido esta República, cifró
ficio de los más al interés de los menos? Mientras
encuentra jamás hora oportuna de convocarlas. Ec
ntoda su ambición, luego de hecha la paz con InDiciembre lo guarda para Enero , en Enero para en otras naciones la agricultura hace continuos
nglaterra, en mantener á toda costa, no sólo la paz,
progresos,
aquí
permanece
estacionaria:
cada
dia
Febrero, en Febrero para Marzo. Sabe Dios en
iisino también las relaciones más cordiales de amisqué tiempo se resolverá á reunirías. Como no tiene será para nuestros productores más difícil sostener
ntad con todas las naciones extrauj eras. Esta polítila
concurrencia
de
los
demás
pueblos.
¿Se
habrá
de
pensamiento, no sabe quá proponerles , y retarda
nca suya ha sido seguida por todos sus sucesores, y k
ir agravando sin cesar los derechos de Aduanas
uno y otro mes la convocatoria.
nella deben su prosperidad los Estados Unidos. NinViene la gran prensa y le amenaza con formi- sobre los trigos extranjeros? ¿Se habrá de favorecer
ngún ciudadano americano se atreverá á protestar
y
fomentar
por
este
medio
el
atraso
y
la
lamentable
dables peligros. Vea usted, le dice, que eso de querer
licuando diga, como lo digo hoy, que siguiendo los
inercia
de
nuestros
agricultores?
A
aguijonearlos
se
averiguar por qué se incendió el Maine no es sino
«preceptos da Washington, no podemod eqaivobuscar un motivo para declararnos la guerra. Vea ha de tender, si se quiere que la naoióu ae levante
noarnos.»
al
nivel
de
las
demás
de
Europa
y
de
las
de
Améusted que los Estados Unidos se preparan y nos
Con estas frases sinceras ha tratado Mac-Kinvan á coger desprevenidos. Vea usted que han I rica,
ley de calmar el temor que existe en Nueva York
Estamos, no con la Cámara de Comercio de Vamandado ya artillar las fortalezas de sus puertos,
y eu las demás grandes ciudades de la República
llaman á los marinos que están con licencia en la lladolid, sino con las clases obreras de tan impornorteamericana, de un conflicto inmediato con Estante
plaza.
De
la
otra
pretensión
de
la
Cámara
de
Gran Bretaña, y han dado á los buques que tenían
paña, conflicto que con noticias de sensación viene
en el Brasil orden de regresar á las Bahamas. No Valladolid no hay para que se hable. Es insensata.
alimentando desde hace días la prensa exaltada de
teme él nada de esto, y hace bien, porque todo es,
los dos países. Esto no obsta para que el Gobierno
como dicen los gaditanos, conversación de puerta
de los Estados Unidos, eu vista de los armamentos
de tierra.
navales que se hacen por el Gabinete de Madrid,
Vea usted, le dicen otros con más razón, que
y respondiendo á ellos, haya acordado que se alislos Estados Unidos han intimado ya diversas veten en pie de guerra algunos barcos que se hallan en
No sé de qué' hablar á usted , si del Carnaval ó
ces la necesidad de que pongamos pronto término
los arsenales, más como medida de precaución que
k la guerra, y amenazádonos con intervenir ai del proceso de Zola. Son los únicos dos asuntos de
de desafío.
en corto plazo no lo conseguimos. Ha transcurrido que se ocupa la prensa de París. Es lástima que no
El acorazado español Vizcaya, surto en el puerno ya uno, -slao mnohos plazos, y nos exponemos á pueda hablar de otras novedades, porque el Carnato de Nueva York, ha sido objeto de la más exquique á la hora menos esperada sa nos metan en la val de aquí no interesará seguramente poco ni musita vigilancia por parte de las autoridades americolonia con ó sin nuestro permiso. Los daños que la cho á mis lectores, y el proceso Zola se termina
canas,
para evitar que contra él se cometiese algún
guerra les ocasiona son grandes, y no han de estar precisamente hoy, y lo que yo puedo decir de él
atentado. Su comandante, el señor Enlate, ha r e indefinidamente dispuestos á sufrirlos. ¿Qué hará carecerá de todo atractivo, después que el telégrafo
cibido grandes muestras de consideración y afecto.
haya dado cuenta de la sentencia recaída.
nsted cuando los tenga ya en casa?
El Senado acaba ds acordar qne el Gobierno le
¡El Carnaval de París! Confetti, mucho confetti,
Antes que esto sucediera, le decíamos nosotros,
envíe los documentos referentes á las expediciones
¿no seria mejor que usted, sin ayuda de nadie, sa siempre confetti: hé aqui el resumen de la fiesta. Es
filibusteras á Cuba y los gastos hechos para impeadelantase á negociar sobre la base de la indepen- tal la abundancia de este barato producto, que en
dirlas, asi como el número de las que ha frustrado
dencia la paz por que toda la Nación suspira? ¿No los grandes bulexiare» desde las últimas horas de
la policía.
seria esto mucho mis decoroso? ¿No nos permitiría la tarde, se hace imposible el tránsito de los coches.
esto despedirnos de nuestros colonos con buena Los ómnibus suspenden sus servicios y las gentes
F r a n c i a . — H a muerto en Niza el Principe de
armoni'i y ventajosas condiciones? ¿No impediría- casi pueden atravesar el arroyo sin hundirse en la
Valori, representante que fué de D. Carlos en la
capa multicolor que lo cubre.
mos con esto que Cuba pasase á ser norteamerica
nDreyfus es inocente, yo lo juro. Yo empeño mi vecina República. Nacido en 1833, fué oficial del
En algo más, es claro, consiste aqui, como en
na?Prepare nsted la opinión en este sentido; medios
arma de caballeria y ayudante del Duque de Tostiene usted de sobra para hacer que su pensamiento todas partes, el Carnaval; pero esa es la nota sa- vida, yo empeño mi honor. En esta hora solemne, cana. Durante muchos años defendió la causa de
cunda y sea ya tema de debate en los comicios. liente. Paris se entrega con furor á la batalla del delante de este tribunal que representa la justicia D. Carlos, publicando varios libros y folletos. R e Todo en balde.
papel menudo, y no hay parisiense, cualquiera que humana, delante de vosotros, señores jurados, cientemente se separó de él, adhiriéndose al geneque sois la encarnación misma de la Nación, deSi no sirve usted para tanto, le decimos ahora, sea su sexo y su edad, que no vaya á los boulevares
lante del mundo entero, yo juro que Dreyfus es ral Borbón y excitando á éste para que con el nom¿para qué sirve usted? Para las grandes crisis se con su saco de confetti al brazo. E l que no conozca
inocente. Y por mis cuarenta años de trabajo, por bre de Francisco I I ae presentase candidato al
necesita de hombres de Estado, que para los tiempos ese furor y los halle á su paso en algana de las mil
la autoridad que esta labor ha podido darme, yo trono de Francia, desatinado consejo que siguió
ordinarios maldita la falta que hacen. Saber es pre- calles de esta ciudad, tan pronto fea como hermosa, juro que Daeyfus es inocente. Y por todo lo que yo nuestro compatriota, sin considerar el papel ridícuver: acredite usted que sabe. ¿Puede parecer ni á us- creerá al verlos caminar tan de prisa que van á he conquistado, por el nombre que me he hecho, lo que ha hecho ante todas las naciones.
ted ni á nadie bien que á fin de conservar una isla algo importante. Pues, no señor, van sencillamen- por mis obras que han ayudado á la expansión de
Un tipógrafo que ha trabajado en la imprenta
que está á 1.200 leguas de nosotros y en nada nos te á desocupar el saco y á comprar luego otro y
las letras francesas, yo juro que Dreyfus es ino- del periódico La Libre Parole de P a r i s , portaalivia ni es posible que nos alivie, sacrifiquemos otros hasta que se rindan de confettearse mutua- cente. Que todo esto se hunda, que mis obras pe- estandarte de la campaña antisemítica, acaba de
uno y otro años millares de hombres y millones de mente, y ahi le regalo un verbo á la Academia por rezcan si Dreyfus no es inocente. Es inocente.
hacer en una población de la frontera franoo-rusa
duros? ¿Dónde tiene nsted la humanidad? ¿Dónde el si lo necesita que si no bueno, es nuevo, y vayase
«Todo parece conjurarse contra mí: las dos Cá- graves declaraciones aceroa del asunto Dreyfus.
patriotismo? ¿Es justo que siga usted abasando de un lo uno por lo otro, si quiere irse.
Ha referido que este oficial es inocente del delito
pueblo dócil y se obstine usted en seguir la guerra,
Tanto confetti, tantos miles de francos gastados maras, el poder civil, el poder militar, los periódi- de traición que se le imputa, y que todo se reduce
cueste lo que cueste, solo por que aqui no haya co- en papelillos, ligeros ¡ay! como las ilusiones, no cos de gran circulación, la opinión pública, que á una intriga de Drummond, director de aque!
mo en Italia hembras ni varones que impidan el han sido bastante para evitar la desesperación de ellos han envenenado. Yo no tengo á mi favor más periódico, y de varios generales, para hacer salii
que una idea, un ideal de verdad y de justicia. Esembarque de nuevas tropas?
muchos y los saicidios continuos en la ciudad del
del ejército francés, de grado ó por fuerza, á lo:
toy tranquilo. Venceré.
Manda nsted ahora á la muerte otros 15.000 placer á la orden. Raro es el dia en que la sinisstra
oficiales israelitas.
nNo
he
querido
que
mi
país
permanezca
en
la
Morgue no ofraoe á los curiosos el espectáculo hohombres: ¿Con qué derecho?
I n g l a t e r r a . — E l Ministro do las Colonias, mis
rrible de unos cuantos cadáveres con las sienes mentira y en la injusticia. Puede castigárseme.
Algún día Francia me agradecerá haber procurado ber Chámberland, ha pronunciado nn diacurao ei
rotas por mortífero proyectil ó la faz amoratada
salvar su honor.n
la Cámara de los Comunes lamentándose de que da
por la asfixia que produjo el carbón á medio encenEsta declaración ha debido impresionar viva
rante estos últimos años, otras naciones ae hay&i
der ó con la boca torcida por los efectos del veneno
EL TRIGO
ó con el vientre hinchado por las aguas heladas y mente á los jurados si son hombrea de corazón y de abierto camino en Afrioa, llegando hasta cortar la
inteligencia. No sé lo que harán, y no me atrevo á comunicaciones entre Sierra Loma y Gambia.
En Valladolid piden las clases trabajadoras que sucias del Sena murmurador.
predecir el resultado.
uEl Gobierno, ha dicho, ya que ha permitid
Hoy
comienza
la
Cuaresma,
y
con
ella
las
mil
se'rebaje los derechos arancelarios sobre los trigos.
Esperemos, y permítaseme para concluir, acusar nque los extranjeros se le adelanten en aquellaa re
Eq Salamanca, Segovia y Rioseoo recorren las plegarias sin sentido, que no ahogarán el eco de
mujeres laa calles exigiendo que ae abarate el pan los últimos ayes de tanta victima social que Sd de- desde aqui recibo-al Comité federal de Madrid por ngioues, no oonseutirá que ocurra lo mismo en <
D E S D E PARÍS
EL NITEVO RÉGIMEN
Clalería de escritores célebres.
FERNANDO DE ROJAS
No se sabe de este escritor sino que nació en la
Puebla de Montalbán, estudió Derecho y continuó
La Celestina, cuyo primer acto atribuyen unos á.
Rodrigo de Cota y otros á Juan de Mena. A fines
del siglo XV hubo de escribir, puesto que, según
de su misma obra se infiere, estaban entonces los
Royes Católicos en el cerco de Granada. La Celesí»n*.toda vio por primera vez la luz pública el año
1459 en Medina del Campo.
¡Que tan poco se sepa de nuestros más grandes
escritores! Lo era Rojas, puesto que prosiguió y
acabó la mejor y más gentil novela que se ha escrito en lengua castellana. Novela dialogada es La
Celestina, y tiene veintiún actos: de los veintiuno,
los veinte los compuso Rojas acomodándolos de tal
manera todos al primero, que se losoreeria de una
misma mano si él no nos hubiese dicho lo contrario.
¡Qué libro tan notable es ese! De divino lo calificó Cervantes, para quien no tenia más falta que
la de no haber encubierto más lo humano. Crudo y
obsceno es en verdad; pero está tan hermosamente
escrito, con tal habilidad dispuesto y á tan buen
fin encaminado, que se lo lee sin rubor, y no hay
8iglo en que no se lo reproduzca ni pueblo en que
no Be lo conozca. Van publicadas numerosas ediciones de esta tragi-comedia. Cuatro por lo menos
se ha hecho en el presente siglo. El carácter de
Celestipa no tiene par sino en el de D. Quijote.
Son indecibles el relieve y la vida que le dieron
los que lo concibieron y desarrollaron.
Publicamos á continuación la escena en que Celestina trata de seducir á Melibea para Calixto. Es
de advertir que cuando Celestina no se dirige á sus
interlocutores habla con el Diablo, á quien antes
invocó en su ayuda.
lo haciendo, le mata. Asi que, no cese tu petición
por empacho ni temor.
CELESTINA.—El temor perdí, mirando, señora,
tu beldad; que no puedo creer que en balde pintase
Dios unos gestos más perfectos que otros, más dotados de gracias, más hermosas facciones, si no para
hacerlos almacén de virtudes, de misericordia, de
compasión, ministros de sus mercedes y dádivas'
como á ti. Todos somos humanos nascidos para morir, y no se puede decir nasoido el que para sí solo
nasció; porque seria semejante á los brutos animales, en los cuales hayalgunos piadosos, como se dice
del unicornio, que se humilla á cualquiera doncella y el perro que con todo su ímpetu y braveza,
cuando viene á morder, si se le echan en el suelo,
no hace mal; esto de piedad. ¿Pues y las aves? Ninguna cosa el gallo come que no partícipe y llame á
las gallinas á comer dello; el pelicano rompe el pecho por dar de comer á sus hijos de sus entrañas;
las cigüeñas mantienen otro tanto tiempo á sus padres viejos en el nido, cuanto ellos les dieron cebo
siendo pollitos. Pues tal oonoscimiento dio la natura á los animales y aves ¿por qué los hombres habernos de ser más crueles? ¿por qué no daremos parte de nuestras gracias y personas á los prójimos,
mayormente cuando están envueltos en secretas
enfermedades, y tales que donde está la medicinas
salió la causa de la enfermedad?
LA CELESTINA
ACTO 4.°
MELIBEA.—üHLBSTiNA.—LUCRECIA.
MELIBEA.—Celestina amiga, yo he holgado mucho en verte y conocerte; también hasme dado placer con tus razones. Toma tu dinero y vote con
Dios, que me parece que no debes haber comido.
CELESTINA.—¡Oh angélica imagen, oh perla preciosa, y cómo te lo dices! Gozo me toma en verte
hablar. ¿T no sabes que por la divina boca fué d i cho contra aquel infernal tentador que no de solo
p<ai( «ftjiremo»? Pues aai es, que no sólo el comer
mantiene; mayormente á mi, que me suelo estar
uno y dos dias negociando encomiendas ajenas
ayuna; que en otra cosa no entiendo, salvo hacer
por los buenos, morir por ellos. Esto tuve siempre,
querer más trabajar sirviendo á otros, que holgar
contentando á mi. Pues si tú me das licencia, diré
la necesidad y causa de mi venida, que es otra que
la que hasta agora has oido y tal que todos perdeíiamos en me tornar en balde sin que lo sepas.
MELIBEA.—Di, madre, todas tus necesidades,
que si yo las pudiere remediar, de buen grado lo
t a r é por el pasado oonoscimiento y vecindad, que
pone obligación á los buenos.
CELESTINA.—¿Mias, señora? Antes ajenas,como
tengo dicho; que las mias de mi puerta adentro me
las paso, sin que las sienta la tierra, comiendo
cuando pnedo, bebiendo cuando lo tengo, que con
mi pobreza jamas me faltó, gracias á Dios, una
Dianca para pan y cuatro para vino, después que
enviudé; antes no tenia yo cuidado de lo buscar,
que sobrado estaba en un cuero en mi casa. Uno
eno y otro vacio. Jamas me acosté sin comer una
tostada en vino y dos docenas de sorbos por amor
de la madre tras cada copa. Agora, como todo cuelga de mi, en un jarrillo (mal pecado) me lo traen
lUe no cabe dos azumbres; seis veces al dia tengo
4e salir por mi pecado con mis canas acuestas á le
henchir á la taberna. Mas no muera yo de muerte
hasta que me vea con cuero ó tinajica de mis puertas adentro; que en mi ánima no hay otra provisión
y como dicen: pan y vino anda camino que no mozo
garrido. Asi que, donde no hay varón, todo bien
tallesce: con mal está el huso, cuando la barba anda
de tuso. H a venido esto, señora, por lo que decia de
las ajenas necesidades y no mias,
MELIBEA.—Pide lo quo querrás, sea para quien
fuere.
CELESTINA.—Doncella graciosa y de alto linaJC) tu suave habla y alegre gesto, junto con el
aparejo de liberalidad que muestras con esta pobre
vieja, me dan osadía á te lo decir. Yo dejo un enfermo á la muerte, que con sola una palabra de tu
noble boca salida, que lleve metida en mi seno,
Wene por fe que sanará, según la mucha devoción
que tiene en tu gentileza.
MELIBEA.—Vieja honrada, no te entiendo, si
niás no me declaras tu demanda; por una parte me
Wteras y provocas á enojo; por otra me mueves á
•compasión. No te sabría volver respuesta conveniente, según lo poco que he sentido de tu habla.
"<>y yo dichosa, si de mi palabra hay necesidad
Para salud de algún cristiano, porque hacer benencio es semejar á Dios; y más, que el que hace
J'enefioio le resoibe, cuando es á persona que
*0 mereaoe; y el que puede s^nar al que padesce, no
me maravillo, que la sangre nueva poco calor há
menester para hervir.
MELIBEA.—¿Poco calor? Poco le puedes llamar,
pues quedaste tú viva, y yo quejosa sobre tu gran
atrevimiento. ¿Qué palabra podrás tú querer para
ese tal hombre que á mi bien me estuviese? Responde, pues dices que no has concluido, y quizá
pagarás lo pasado.
CELESTINA.—Una oración, señora, que le dijeron que sabias de santa Apolonía para el dolor de
muelas; asimismo tu cordón, que es fama que ha
tocado las reliquias que hay en Roma y Jerusalén.
Aquel caballero que dije pena y muere dellas. Esta
fué mi venida; pero pues en mi dicha estaba tu
airada respuesta, padezca él su dolor en pago de
buscar tan desdichada mensajera; y pues en tu
mucha virtud me faltó piedad, también me faltara
agua si á la mar me enviara. Pero ya sabes que el
deleite de la venganza dura un momento, y el de
la misericordia para siempre.
M E L I B E A . - Por Dios, sin más dilatar, me digas
quién es ese doliente, que de mal tan perplejo se
siente, que su pasión y remedio salen de una misma fuente.
CELESTINA.—Bien ternas, señora, noticia en
esta ciudad de un caballero mancebo, gentil hombre, de clara sangre, que llaman Calixto.
MELIBEA.—Ya, ya, ya. Buena vieja, no me
digas más; no pases adelante. ¿Es ese el doliente
por quien has hecho tantas premisas en tu demanda? ¿por quién has venido á buscar la muerte para
tí? ¿por quién has dado tan dañados pasos, desvergonzada, barbuda? ¿Qué, qué siente ese perdido,
que con tanta pasión vienes? De locura será su mal.
¡Qné te paresce, si me hallaras sin sospecha de ese
loco con qué palabras entrabas! No se dice en vano
que el más empescible miembro del mal hombre ó
mujer es la lengua. Quemada seas, alcahueta, falsa,
hechicera, enemiga de la honestidad, causadora de
secretos yerros. Jesü, Jesú, quítamela, Lucrecia,
de delante, que me fino, que no me ha dejado gota
de sangre en el cuerpo. Bien se lo meresce esto y
más quien á estas tales da oídos. Por cierto si no
mirase á mi honestidad, y por no publicar su osadía dése atrevido, yo te hiciera, malvada, que tu
razún y vida acabaran en un tiempo.
CELESTINA.—(En hora mala vine acá, si mo
falta mi conjuro. Ea pues, bien sé á quién digo. Ce,
hermano, que todo se va á perder.)
MELIBEA.—Si eso querías, ¿por qué luego no me
lo expresaste? ¿Por qué me lo dijiste por tales palabras?
CELESTINA .—Señora, porque mi limpio motivo
me hizo creer, que aunque en otras cualesquier la
propusiera, no se había de sospechar mal; que si
faltó el debido preámbulo, fué porque á la verdad
no es necesario abundar de muchas colores. Compasión de su dolor , confianza de tu magnificencia
ahogaron en mi boca al principio la expresión de
la causa; y pues conosces, señora, que el dolor turba, la turbación desmanda y altera la lengua, la
cual había de estar siempre atada con el seso; por
Dios, que no me culpes. Y si él otro yerro ha hecho, no redunde en mi daño; pues no tengo otra
culpa sino ser mensajera del culpado. No quiebre
la soga por lo más delgado; no semejes á la araña,
que no muestra su fuerza sino con los flacos anímales; no paguen justos por pecadores. Imita la di vi
na justicia, que dijo: el ánima que pecare, aquella
misma muera; á la humana, que jamas condena al
padre por el delícto del hijo, ni al hijo por el del
padre. Ni es, señora, razón que su atrevimiento
acarree mi perdición, aunque, ^egun su merecimiento, no tendría en mucho que fuese él el delincuente , y yo la condenada; que no es otro mi oficio
sino servir á los semejantes, y desto vivo, desto
me arreo. Nunca fué mi voluntad enojar á unos por
agradar á otros, aunque hayan dicho á tu merced
en mi ausencia otra cosa. Al fin, señora, á la firme
verdad el viento del vulgo no la empesce. Una sola
soy en este limpio trato; en toda la ciudad pocos
tengo descontentos, con todos cumplo los que algo
me mandan, como si tuviese veinte pies y otras
tantas manos.
MELIBEA.—¿Aun hablas entre dientes delante
de mi, para acreacentar mi enojo y doblar tu pena?
¿Querrías condenar mi honestidad por dar vida á
un loco, dejar á mí triste por alegrar á él, / l l e v a r
tú el provecho de mi perdición, el galardón de mi
yerro; perder y destruir la casa y honra de mi padre por ganar la de una vieja maldita como tú?
¿Piensas que no tengo sentidas tus pisadas, y entendido tu dañado mensaje? Pues yo te certifico
que las albricias que de aquí saques no sean sino
estorbarte de más ofender á Dios, dando fin á tus
dias. Respóndeme traidora, ¿cómo osaste tanto
hacer?
CELESTINA.—^Tu temor, señora, tiene ocupada
mi deaculpa. Mi inocencia me da osadía, tu presencia me turba en verla airada; y lo que más
siento y me pena es rescibir enojo sin razón alguna. Por Dios, señora, que me dejes concluir mi dicho, que ni él quedará culpado, ni yo condenada;
y verás cómo es todo mis servicio de Dios que pasos deshonestos; más para dar salud al enfermo
que para dañar la fama al médico. Si pensara, señora, que tan de ligero habías de conjeturar de lo
pasado nocibles sospechas, no bastara tu licencia
para me dar osadía á hablar cosa que á Calixto ni
á otro hombre tocase.
MELIBEA.—Jesú, no oiga yo mentar más ese
loco, salta-paredes, fantasma de noche, luengo
como cigüeña, figura de paramento mal pintado;
si no, aquí me caeré muerta. Este es el que el otro
dia me vio y comenzó en desvariar conmigo en razones, haciendo mucho del galán. Dírásle, buena
vieja, que si se pensó que ya era todo suyo y quedaba por él el campo, porque holgué más de consentir
sus necedades que castigar su yerr», quise más dej a r l e por loco que publicar su atrevimiento. Pues
avísale que se aparte deste propósito, y serle ha
sano; si no, podrá ser que no haya comprado tan
cara habla en su vida. Pues sabe que no es vencido
sino el que se cree serlo; yo quedé bien segura, y
él ufano. De locos es estimar k todos los otros de
su calidad; y tú tórnate con su misma razón, que
de mi no habrás respuesta, ni la esperes; que por
demás es ruego á quien no puede haber misericordia; y da gracias á Dios, pues tan libre vas desta
feria. Bien me habían dicho quien tú eras, y avisado de tus propiedades, aunque agora no te conoscia.
CELESTINA.— (Más fuerte estaba Troya, y aun
otras más bravas he yo amansado; ninguna tempestad mucho dura.)
MELIBEA.—¿Qué dices, enemiga? ¿Tienes d i s culpa alguna para satisfacer mi enojo y excusar tu
yerro y osadía?
CELESTINA.—Mientras viviere tu ira, más dañarás mi des íargo, que estáe muy rigurosa; y no
«
flaqueza; y el mayor remedio que tiene, es tomar
una vihuela, y tañe tantas canciones y tan lastimeras, que no creo que fueron otras las que compuso aquel emperador y gran músico, Adriano, de
la partida del ánima, por sufrir sin desmayo la ya
vecina muerte. Que aunque yo sé poco de música,
paresce que hace aquella vihuela hablar. Pues si
acaso canta, de mejor gana se paran las aves á le
oír, que no á aquel Amphión, de quien se decia que
movía los árboles y piedras con su canto. Siendo
éste nasoido, no alabaran á Orfeo. ¡Mira, señora,
si una pobre vieja como yo se hallará dichosa en
dar la vida á quien tales gracias tiene! Ninguna
mujer le ve, que no alabe á Dios que así lo pintó;
pues sí le habla acaso, no es más señora de sí, de lo
que él ordena. Y pues tanta razón tengo, juzga,
señora, por bueno mi propósito, mis pasos saluda,
bles y vacíos de sospecha.
MELIBEA.—¡Cuánto me pesa por la fUta de mi
paciencia! Porque siendo él ignorante y tú inocente, habéis padescido las alteraciones de mi airada
lengua. Pero la mucha razón me relieva de culpa,
la cual tu habla sospechosa causó. En pago de tu
buen sufrimiento, quiero cumplir tu demanda, y
darte luego mi cordón; y porque para esorebir la
oración no habrá tiempo sin que venga mi madre,
si esto no bastare, ven mañana por ella muy secretamente.
MELIBEA.—No me maravillo, que un solo maestro de vicios dicen que basta para corromper un
gran pueblo. Por cierto, tantos y tales loores me
han dicho de tus falsas mañas, que no sé si orea que
pidas oración.
CELESTINA.—Nunca yo la rece ni sea oída, si
otra cosa de mí se saque, aunque mil tormentos me
diesen.
M E L I B E A . — M i pasada alteración me impide
reír de tu desoulpa; que bien sé que ni mi juramento ni tormento te hará decir verdad, que no es en
tu mano.
CELESTINA.—Eres mi señora, tengo de callar,
hete yo de servir, hásme tú de mandar; tu mala
palabra será víspera de una saya.
MELIBEA.—Bien la has merecido.
CELESTINA.—Si no la he ganado con la lengua,
no la he perdido con la intención.
MELIBEA.—Tanto afirmas tu ignorancia, que
me haces creer lo que puede ser. Quiero, pues, en
tu dudosa desculpa tener la sentencia en peso, y
no disponer de tu demanda al sabor de ligera interpretación. No tengas en mucho, ni te maravilles
de mi pasado sentimiento, porque concurrieron dos
cosas en tu habla, que cualquiera de ellas era bastante para me sacar de seso. Nombrarme ese tu caballero, que conmigo se atrevió á hablar, y también
pedirme palabra sin más causa, ¿qué se podía sospechar sino daño para mi honra? Pero pues todo
viene de buena p a r t e , de lo pasado ¡haya perdón;
que en alguna manera es aliviado mi corazón viendo que es obra pía y sancta sanar los apasionados y
enfermos.
CELESTINA.—Y tal enfermo, señora. Por Dios,
si bien lo conoscieses, no le juzgases por el que has
dicho y mostrado con tu ira. En Dios y en mi alma,
no tiene hiél; gracias dos mil: en franqueza Alexaadre; en esfuerzo Héctor; gesto de un rey; gracioso, alegre; jamás reina en él tristeza; de noble
sangre, como sabes: gran justador; pues verlo a r mado, un San Jorge; fuerza y esfuerzo 'no tuvo
Hércules tanta; la presencia y fación, disposición,
desenvoltura, otra lengua habla menester para las
contar; todo junto semeja ángel del cielo. Por fe
tengo que no era tan hermoso aquel gentil Narciso,
que se enamoró de su propia figura cuando se vído
en las aguas de la fuente. Agora, señora, tiénele
derribado una sola muela que jamás cesa el quejar.
MELIBEA.—¿Y que tanto tiempo há?
CELESTINA. — Podrá s e r , señora, de veintitrés años; que aqui está Celestina que lo vido n a s oer, y lo tomó á los pies de su madre.
M E L I B E A . - - N i te pregunto eso, ni tengo necesidad de saber su edad, sino que tanto tiempo há
que tiene el mal.
CELESTINA.—Señora, ocho dias, según l o q n e h e
podido colegir, que pareaoe que há un año en su
LUCRECIA.—Ya, ya. Perdida es mi ama. ¿Secretamente quiere que venga Celestina? Fraude
hay; más le querrá dar que lo dicho.
MELIBEA.—¿Qué dices Lucrecia?
LUCRECIA.—Señora, que baste lo dicho, que es
tarde.
MEI;IBEA.—Pues madre, no le des parte de lo
que pasó á ese caballero, porque no me tenga por
cruel, ó arrebatada, ó deshonesta.
LUCRECIA.—No miento yo, que á mal va este
hecho.
CELESTINA.—Mucho me maravillo, señora Melibea, de la duda que tienes de mi secreto. No t e mas, que todo lo sé sufrir y encubrir; que bien veo
que tu mucha sospecha echó, como suele, mis razones á la peor parte. Yo voy con tu cordón tan
alegre, que se me figura que está díciéndole allá el
corazón la merced que nos heciste, y que lo tengo
de hallar aliviado.
MELIBEA.—Más haré por tu doliente, si menea
ter fuere, en pago de lo sufrido.
CELESTINA.—(Más será menester, y más harás,
y aunque no se te agradezca.)
MELIBEA.—¿Qué dices, madre, de agradescer?
CELESTINR.—Digo, señora, que todos lo a g r a desceremoa y serviremos, y todos quedamos obligados, que la paga más cierta es, cuando más la
tienen de cumplir.
LDOREOIA.—Trastruécame esas palabras.
CELESTINA.—Hija, Lucrecia, ce: irás á casa, y
darte hé una lejía con que pares esos cabellos r u bios más que el oro. No lo digas á tu señora. Y aun
darte hó unos polvos para quitar ese olor de la boca, que te huele un poco, que eu el reino no los sabe hacer otra sino yo; y no hay otra cosa que peor
en las mujeres parezca.
LUCRECIA.—¡Oh! Dios te dé buena vejez, que
más necesidad tenia de todo eso que de comer.
CELESTINA.—Pues ¿por qué murmuras contra
mi, loquilla? Calla, que no sabes si me habrás menester en cosa de más importancia. No provoques á
¿ra á tu señora más de lo que ella ha estado; déjame
ir en paz.
MELIBEA.—¿Qné le dices, madre?
CELESTINA.—Señora, acá nos entendemos.
MELIBEA.—Dimelo, que me enojo cuando p r e - '
senté se habla cosa de que no haya parte.
CELESTINA.—Señora, que te acuerde la oración,
para que la mandes escrebir, y que aprenda de mi á
tener mesura eu el tiempo de tu ira, en la cual yo
usé lo que dicen: del airado es de apartar por poco
tiempo, del enemigo por mucho. Pues tú, señora, tenias ira con lo que sospechaste de mis palabras, no
enemistad; porque aunque fuera las que tú pensabas, en si no eran malas; que cada dia hay hombres
penados por mujeres, y mujeres por hombres, y
esto obra la natura, y la n a t u r a ordénala Dios, y
Dios no hizo cosa mala. Y asi quedaba mi demanda
(como quiera que fuese) en si loable, pues de tal
tronco procede, y yo libro de pena. Más razones
destas te diría, sino porque la prolijidad es enojosa
al que oye y dañosa al que habla.
M E L I B E A . — E n todo has tenido buen tiempo,
así en el poco hablar en mi enojo, como en el m u cho sufrir.
>
CELESTINA.—Señora, sufrite con temor, porque,
te airaste con razón. Porque con la ira morando
poder, no es sino rayo; y por esto pasé tu rigurosa
habla hasta que su almacén hubiese gastado.
MELIBEA.—En cargo te es ese caballero.
CELESTINA.—Señora, más meresce, y si algo con
mi ruego para él he alcanzado, con la tardanza lo
he dañado. Yo me parto para él, si licencia me das.
MELIBEA.—Mientra más aína la hubieras pedido, más de grado la hubier.is recaudado. Ve con
Dios, que ni tu mensaje me ha traído provecho, ni
de tu ida me puede venir daño.
EL NUEVO RÉGIMEN
nNiger y la Costa de Oro. De otra suerte, las colonuiaa inglesas perderían la preponderancia de que
nahora disfrutan, n
Durante la semana última han ocurrido en Bombay 1.082 defunciones é. consecuenoia de la peste
bubónica.
Italia.—Continúan en Sicilia los motines promovidos por los campesinos y obreros que piden
pan y trabajo. En Stroina y Módica ha habido ooliaiones entre los manifsstantes y la tropa. Esta
hizo varias descargas sobre el pueblo, en la última
de las citadas poblaciones, resultando ocho aldeanos muertos y 50 heridos.
Para destruir el efecto de estas tristes noticias,
podemos manifestar que se aprecia en más de 5
millones de liras el valor de los regalos que ha r e cibido el Papa últimamente con motivo del sexagésimo aniversario da la celebración de la primera
misa. El Duque de Norfolk le ha remitido un cheque de 200.000 francos; ios obispos de Austria,
otro de 100.000 florines; el primado de Hungría,
igual suma; los Obispos españoles, lÜO 000 liras, y
los alemanes, 60.000. Se ha estimado en 250 000
francos la cruz de diamantes que le han regalado
los católicos de los Estados Unidos.
Se han sentido fuertes terremotos en la provincin de Udina, principalmente en la ciudad del mismo nombre y en Cividale, habiéndose agrietado
machas casas.
El duque de los Abrnzzos, hijo del ex-rey de
España D. Amadeo de Saboya, tiene proyectado un
viaje de exploración al Polo Norte. La expedición
comenzará el verano, dirigiéndose á Cristiania para
conferenciar con Nausea y obtener de éste los datos
necesarios. El duque de losAbruzzos reunirá,cuantos elementos científicos sean necesarios para el
mejor éxito de su empresa, en la que se propone
invertir tres años.
Rusia.—El Gobierno de San Petersbnrgo ha
dispuesto que en la primavera próxima sean botados al agua cinco nuevos cruceros de primera clase. Estos preparativos guerreros responden al propósito de aumentar rápidamente la armada rusa en
previsión de las contingencias que puede producir
la difícil situación en que se encuentra China ante
las pretensiones de Alemania é Inglaterra.
Según noticias de Finlandia, á consecuencia de
una violenta tempestad de nieve se rompió el hielo
en las proximidades de la costa y una enorme faja
del mismo, verdadera isla flotante sobre la que se
hallaban unas 200 personas y varios caballos, fué
arraslraJa á alta mar. Han salido buques en socorro de dichas personas, cuya suerte inspiraba vivos
temores.
NÜESTROJARTIDO
Mensaje á, Zolá.
Sr. D. Emilio Zolá.
Señor: El Comité republicano federal de Madrid
08 felicita cordialmente por haber puesto vuestro
nombre, vestro reposo y vuestro honor al servicio
de la igualdad humana, atacada en la personalidad
de los judíos.
Hace siglos que expulsaron nuestros reyes, no
solamente á los judíos, sino también á los moros y
á los moriscos, encargando al tribunal apostólico
de la Inquisición que semitas y herejes fuesen por
el hierro y por el fuego exterminados.
Desde entonces data nuestra mortal decadencia,
si aparentemente retardada por el brillo de las armas y por el esplendor de las letras, inevitable
cuando cayeron las libertades públicas y con ellas
el régimen democrático de aquellos municipios,
que nos llevaron al apogeo de la grandeza.
Yermos los campos que dejaron los cultivadores
moros; muerta la Banca, recién organizada por los
judíos, y apagados los destellos de la vigorosa i n teligencia nacional, caímos en el degradante a b solutismo de los austríacos y de los Borbones.
Ni por la revolución hemos podido levantarnos
aún de tan vergonzosa caída. Nuestras.desventuras
enseñarán al mundo cuan caro cuesta la pérdida de
la igualdad civil y de las públicas libertades.
u n a vez más intentan los clericales deshonrar
á París, que es el foco de la revolución y la esperanza de los pueblos oprimidos. Confiemos en que
una vez más será el clericalismo vencido y humillado.
Recibid, señor, seguro testimonio de nuestro
afecto y consideración más distinguida.
Madrid 18 de Febrero 4e 1898—El presidente,
Jerónimo Palma.—Vicepresidentes: Salvador Sorra.—Eduardo Vargas.-Francisco García Gómez.
Secretarios: F . Fron. —Adolfo Pérez. —Vocales:
Mauricio García.—Carlos Suárez.—José Torre Murillo.—Miguel Cano.—Pedro Serrano.—Ángel L a madrid.—José Cancela.—Juan López.—José Canenoia.—Manuel León.—Tomás Canales.—Valentín Juan.—J. Barceló.
En Villaviciosa de Asturias ha muerto otro
consecuente federal, D. Manuel Escobedo. Llevaba
años de estar enfermo; mas no por eso abandonó
nunca el partido ni dejó de luchar por la federación
y la república. E r a letrado notable y hombre do
cultura. Fué el primer presidente de la Junta R e gional Asturiana cuando después de la caída de los
Borbones se organizó en toda España el partido.
Van desapareciendo los hombres más enteros y de
más fe en los principios federales.
Los federales de Colmenar de Oreja se lamentan
de que por ser pocos no puedan celebrar los meeting»
de otros pueblos, y se adhieren á lo que en ellos se
pide. No olvide nuestro amigo D. Genaro Martínez
lo mucho que puede la voluntad para la difusión de
los buenos principios.
El Comité republicano federal de Zaragoza ha
quedado constituido en la siguiente forma:
Presidente honorario: D. Francisca P¡ y Margall; efectivo, D. Tomás Cortel; vicepresidente,
D. Francisco Martín; tesorero, D. Miguel Coraps;
contador, D. Claudio Moreno; secretarios: Don
Antonio Artieda y D. Emilio Fernández; vocales,
D. Francisco Mozota, D. Joaquín Vidosa, D. Manuel Tramullas y D. Dionisio Baila; suplentes:
D. José Rabadán, D. Juan Paeyo, D. Teodoro Ariño, D. Felipe Farjas, D. Antonio Velasco, Don
Miguel Molina, D. Pedro García, D. Antonio Pe
Uicena y D. Ricardo Nuez.
Comité de Villanuevadel Grao.
Presidente honorario.—D. Francisco P i y Margal!.
Presidente efectivo.—D. Salvador Bort.
Vicepresidente.—D. Diego Arlandés.
Secretario.—D. Rafael Peyro,
Vicesecretario.—D. Ignacio Belert.
Depositario.—D. Juan Bautista Coscollá,
Vocales.—D. Vicente Zaragoza, D. José García,
D. Vicente Ramón Perera, D. Gregorio Sirera,
D. Félix BlázqUHz, D. Manuel Caries, D. Delfín
Llurba y D. Roque Asensio.
2íTOTIOI-A-S
Población r u s a . - E l día 2 de Febrero de 1897,
terminaron en Rusia las operaciones para el censo
de población. No se conoce todavía con exactitud
los resultados, pero se han hecho públicas algunas
cifras de importancia.
La población del Imperio ruso es de 129.211.114
habitantes, de los cuales 94.18b.750 viven en la
Rusia, europea; 8.442.590 en Polonia; 9.723.553 en
el Cáucago; 2.527.801 en Finlandia; 5.731.732 en
Siberia; 3.416.174 en la región de las estepas,,y
4.175.101 en las provinoia^ transoaspianas y en el
Tarquestán. Otros 6.413 subditos del Czar residen
actualmente en Khiva y Bokhara.
¿Ha d sminuido la población'/ Poco, si se compara con la que se le daba el año 1895. Dábansele
entonces 129.645.000 almas. Tiene sobrados motivos para decrecer: entre otros la recrudescencia de
enfermedades contagiosas y la insuficiencia de los
auxilios de la Medicina. Créese, sin embargo , que
ha de aumentar, atendida la actividad que se despliega para mejorar las condiciones higiénicas de
los más apartados pueblos.
Concurso.—En San Francisco de California se
ha abierto un concurso internacional para elegir
los mejores proyectos que se presenten para la eje
ouoión de un vasto plan de edificios destinados á
Universidad. Los arquitectos que deseen tomar
parte en este certamen pueden ver el programa y
tomar los datos y referencias que necesiten en la
Secretaría de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando.
Republicanos de distintas fracciones y el p a r t i do obrero han acordado organizar una manifesta
ción para ei día 27, con el fin de protestar contra
los atropellos de Montjuieh y pedir la rebaja de los
derechos arancelarios sobre el trigo y la supresión
de las redenciones militares.
Para el mismo día 27 han acordado una manifestación pública, con el objeto de pedir la revisión
del proceso do Montjuieh, los centros políticos, las
asociaciones obreras y la prensa de Tarragona.
En Vendrell se celebró la noche del día 3, en el
salón del Tívoli, una reunión, á la que asistieron
representaciones de las sociedades obreras, políticas y de reoreo, c«n el objeto de protestar contra
los atropellos cometidos en Montjuieh. Se acordó
celebrar un meeting y una manifestación pública el
día 27.
En Gijón se ha celebrado un meeting, donde se
han pronunciado calurosos discursos y se ha redactado para el Presidente del Consejo de Ministros
un telegrama en que se pide la revisión del proceso
de los anarquistas. A ese meeting han asistido también centros, asociaciones, prensa, todo lo que respira amor & la libertad y al derecho en aquella d e mocrática ó industriosa población.
Sería tarea larga referir las veladas y los banquetes que se celebraron en provincias el día 11 de
Febrero. Un banquete hubo en Alicante, donde pronunciaron notables discursos los Sres, Linares
Such y Moret Bellido; y una velada en Elche, de
BOLETÍN
la cual dio el Sr. Brotons una reseña que La Federación ha publicado. En uno y otro ha habido granDiccionario de i d e a s afines y elementas d «
de entusiasmo y han sonado viriles acentos, tanto tecnología, compuesto por una sociedad de literasobre los males que á la nación afligen como sobre tos bajo la dirección de D . Eduardo Benot (do 1»
la necesidad de que se implante el sistema federal Academia Española).Se publícaoste interesantísiá fin d e corregirlos.
mo diccionario por cuadernos de 24 páginas en 4.°,
á dos columnas y con abundante texto. Precio del
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Tomo 39.° Castillejo.—Tomos 40.°, 68.°, y 69.° Schillor.—Tomo 41.° Ensebio Blasco.—Poesías.—Tomos 42.°, 44.° y 88.» Víctor Hugo.—Tomo 45.» Poesías mejicanas.—Tomos 46.°, 47, y 49.° Molo.-Guerra de Cataluña.—Tomo 48.° Campoamor.—Tomos
51.° y 52.° Mesonero Romanos.—Tomo 53.° Bossuet.—Oraciones fúnebres.—Tomo 54.° Mirabeau.
Discursos.—Tomo 55.° Eurípides.-Tragedias.—
Tomo 56.° Voltairo.-Novelas.—Tomo 57.° Víctor
Balaguer.—Obras poéticas.-Tomo 58.° Escritoras
españolas.—Tomo 59.° NicolásGogol.—Tarass Boulba.—Tomo 60.° Poetas americanos.—Tomos 61.°,
80.» y 81.» Jovellanos.—Tomos 62.° y 64.° Poetas
contemporáneos.—Tomo 63.» Lord Byron.—Poemas.—Tomo 65.° Ventura R. Aguilera.—Poesías.
Tomo 66.° Marco Polo.—Viajes.—Tomo 67.° Cristóbal Colón.—Tomo 70.° El Universo en la ciencia.
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neyra.—Esta Biblioteca consta de 71 tomos de 600
á 700 páginas en 4.°, que se vende en rústica en
Madrid al precio do 10 pesetas cada uno, lo mismo
tomando la colección completa que uno ó varios
tomos.—Tomo 1.° Obras de Cervantes.—Tomo 2."
Obras de D. Nicolás y D. Leandro Fernández de
Moratín.—Tomo 3.° Novelistas anteriores á Cers
vantes.—Tomo 4." Elegías de varones ilustres de
Indias, por Juan do Castellanos.—Tomo 5.° Comedias escogidas de Tirso do Molina.—Tomos 6.°, 8.°
y 11.° Obras completas de Fray Luís de Granada.—
Tomos 7.", 9.°, 12." y 14.° Teatro completo de Calderón de la Barca.—Tomos 10." y 16.° Romancero
general, do D. Agustín Duran.—Tomos 13.° y 62.°
Epistolario español.—Tomo 15." Obras escogidas
dol P . Isla.—Tomos 17.° y 29.° Poemas épicos.—
Tomos 18.° y 33.° Novelistas posteriores á Cervantes.—Tomo 19.° Obras completas de D. Manuel
José Quintana.—-Tomo 20.° Comedias de Alarcón.
Tomos 21.° y 28.° Historiadores de sucesos particulares.—Tomos 22.° y 26.° pistoriadores primitivos de Indias.—Tomos 23.°, 48.° y 69.° Obras de
D. Francisco de Quovedo Villegas.—Tomos 24.°
34 ", 41.° y 52.° Comedias escogidas do Frey Lope
Félix do Vega Carpió.—Tomo 25.° Obras de Don
Diego Saavodra Fajardo y del Licenciado Podro
Fernández de Navarrete.—Tomos 27.° y 37.° E s critores del siglo XVL—Tomos 30,° y 31.° Obras
del P . J u a n de Mariana.—Tomos 32.° y 42.° Poetas
líricos de los siglos X V I y XVII.—Tomo 35.° R o mancero y cancionero sagrados.—Tomo 36.° Curiosidades bibliográficas.—Tomo 33.° Obras no dramáticas de Frey Lope Félix de Vega Carpió.—
Tomo 39." Comedias escogidas de D. Agustín Morete y Cabana.—Tomo 40." Libros de caballerías.—
Tomos 43.° y 45.° Dramáticos contemporáneos do
Lope de Vega.—Tomo 44.° La gran conquista de
Ultramar.—Tomos 46.° y 50.° Obras publicadas é
inéditas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos.—
Tomos 47.° y 49." Dramáticos posteriores á Lope do
Vega.—Tomo 51.° Escritores en prosa anteriores
al siglo XV.—Tomos 53.° y 55.° Escritos do Santa
Teresa do Jesús.—Tomo 54." Comedias escogidas
de D. Francisco do Rojas Zorrilla.—Tomo 66."
Obras escogidas del P . F r a y Benito Jerónimo F e i jóo y Montenegro.—Tomo 57." Poetas castellanos
anteriores al siglo XV.—Tomo 58.° Autos sacramentales.—Tomo 69.° Obras originales dol conde
de Floridablanca, y escritos referentes á su persona.—Tomo 60.° Obras escogidas del P Rivadeneyr a . - T o m o s 61.°, 63.° y 67.° Poetas líricos del s i glo XVIII.—Tomo 64.° Historia del levantamiento, guerra y revolución de España.—Tomo 65.°
Obras escogidas de filósofos.—Tomos 66.°, 68,° y
70.° Crónicas de los Reyes de Castilla.—Tomo 71."
índices generales de la Biblioteca.
Biblioteca u n i v e r s a l , fundada en 1872, á 50
céntimos de peseta el tomo en toda España.—
Tomo 1.° Romancero dol Cid.—Tomos 2.° y 3.° La
Celestina.—Tomo 4." P í y Margall.—La Edad Media.—Tomo 5.° Fray Luis do León y San Juan de
la Cruz.—Tomo 6.° Poesías alemanas.—Tomo 7.°
Proudhon.—Tomos 8.° y 1.° Romancero morisco.—
Tomo 9.° Cervantes.—Novelas.—Tomo 11.° Herculano.—Tomos 12.° y 19.° Esproncoda.—Poesías.Tomo 13.°-Goethe —Werther.—Tomos 14.° y 15.°
Larra.—Artículos.—Tomo 16.° Romancero oaballer6sco.--Tomos 17.°, 18.°, 20.», 22.° y 30.° Tesoro de
la poesía castellana.—Tomo 21.° Dante, Tasso y
Petrarca.—Tomo 23." Tirso de Molina.—Tomo 24.»
Calderón de la Barca.—El Alcalde de Zalamea.—
Tomo 25.° Fray Lope de Vega.—Tomo 26.°Zorrilla.
Poesías.—Tomos 27.°, 36.°, 91.° y 94.° Quovedo.—
Tomos 28.", 32.°, 43.° y 50.° Soulió.—Las cuatro
épocas,—Tomo 29.° Balzac—Tomo 31.» Santa T e resa.—Obras.-Tomo 33.» Alarcón.—Comedias,—
19 Febrero 98 12 Febrero 98
ACTIVO
Pesgtg^. Cts.
Pesetas,
Oro
237.93S.Ü-'i).9S
Plata
207.814.«12,20
Corresponsales en el e x t r a n jero
31.07S.0(W,49
Efectos á c o b r a r en el e x tranjero
1.968 260,74
Dscuealos
544.079.211
Préstamos
120 104.9;7,63
Efectos a c o b r a r en el d í a . .
2.5»9.216,(Í:Í
Acciones de la Compañía
Arrendataria de tabacos..
12.270 000
Otros valores de c a r t e r a . . . .
5.059.7ls!,b9
Deuda a m o i t u a b l e al 4 por
100
382.710.810
Deuda a m o r t i z a b l e a l 4 p o r
100, ley de 14 de Julio d e
1891
3.812.492,80
Obligaciones del T e s o r o ,
e m i s i ó n ¿O d e J u n i o 1896.. 160.708.500
P a g a r é s negociables del Tesoro, ley üü de J u n i o 1894.
43.365.790,84
Bronce poi c u e n t a d e la Hacienda publica
6.833.623,26
Cuenta c o m e n t e d e efectivo del Tesoro públ ico
18.151.551,90
Tesoro público por p a g o d e
i n t e r e s e s de la Deuda perpetua
5.906.342,38
Tesi.ro p ú b l i c o , p a ^ o de Í n teres y amortización de
obligaoi oues a d u a n . i s . . . .
661.776,90
Operaciones en al e x t r a n j e r o p o r c u e n t a del Tesoro
público
1.030.904,51
Anticipo al Tesoro público,
ley a e 14 de Julio de 1891.. 150.000.000
Bienes i n m u e b l e s
14.786.lüU,.33
Diversas c u e n t a s
_8J.l-27.i63,a
Total....
cts
237.523,100,98
260.¿94 514,20
35,038.212,20
395.231,00
546.3.'<2.910.37
121,741.789,05
1.270.757,65
12.270.000
5.917.020,58
382.710.810
3.812.492,80
160.403.500
30.145.109,83
6.786.978,09
32.927.707,98
5.1.30.879,34
682.533,02
4,55.283,05
150.000.000
14.'731.463,84
77.929.449,24
2.078.147.828,10 2.092.576.743,89
PASIVO
Capital del Banco
Fondo d e r e s e r v a
150.000.000
15.000.000
150.000.000
15.000.000
Ganancias y pérdidas.
Realizadas
715,332,75
4.151 723,
No realizadas
093.069,62
5.322.866,,86
Billetes eii c i r c u l a c i ó n
1.246 412,125
1.251,560 625'
Cuentas c o r r i e n t e s
468 926 184,14 479 998 438, 60
Depósitos en efectivo
24 731.0i5.55
24.433.155, 44
D i v i d e n d o s , intereses y
oirasobligaciouesa pagar
42 .544.111,79
37.422.291.35
Reservas d e c o n t i i b u c i o a e s
22 .184 598,48
13.695.533 40
R e s e r v a s de Aduanas
895.906,93
13.037.492,,43
Créditos concedidos sobre
efectos públicos
98.886.423,81
97.954.620,35
Total.
.^
2.079.417.828,10 2.092.576.743,69
TIPOS DK INTERÉS DB LAS OPERACIONES
Descuentos....
•;
5 po,- loo
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5 p o r 100
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íSSSSgí2ü?gSg8
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5 00
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EL NUEVO RÉGIMEN
SE PUBLICA LOS SÁBADOS
Administración: Conde de Aranda, 15, principal derecha.
EORiS SI oriCIIi, SI IRIS i OIIOO SK Ll l U S I
PRECIO DK SUSGRICIÓN. —PAOO ADELANTADO
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Diríjase t o d a l a correspondencia á n o m b r e del A d m i n i s t r a d o r de E L NUK VO RBOIMKN, Conde de Aranda, 15, p r i n c i p a l
d e r e c h a , Madrid.
Imp., Fand. j Fab. de tiotas de los Hijoi de I. i . fianíi^
OAVFOHANBS MÍM. 6.
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