INFORME SOBRE ARISTOTELES “La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica” Materia: FILOSOFIA Curso: Sexto A Fecha de entrega: 29-06-2010 INTRODUCCIÓN El objetivo de este trabajo será exponer y defender la postura antropológica del filósofo Aristóteles. En la introducción describiremos brevemente el contexto histórico del autor, que se basa en la antigua Grecia y haremos una breve reseña sobre él y sus pensamientos, que lo desarrollaremos a lo largo del informe, además en el desarrollo incluiremos el contexto cultural y social y sus principales aportes a las diferentes ramas, y por último presentaremos una conclusión defendiendo su postura filosófica. Grecia fue el escenario donde se forjó uno de los períodos más florecientes de la historia humana. Allí se inició el pensamiento filosófico como lo entendemos hoy y se desarrollaron los pilares fundamentales del arte y las ciencias. La política, antes reservadas para pocos, comenzó en ese lugar a ser ejercida por una mayor cantidad de personas y surgió el sistema democrático de gobierno. Por todo ello suele decirse que la cultura griega sentó las bases de nuestra civilización occidental. Los siglos V y IV a.C. corresponden a la plenitud de las grandes ciudades estado independientes, entre las que destacan las polis de Atenas y Esparta. Al principio del período, los griegos se unieron para derrotar a los temidos persas en las llamadas guerras médicas. Tras la victoria, Atenas se convirtió en la potencia principal de la Liga de Delos, alianza que se había formado para defenderse de los persas. En política interior los atenienses consolidaron el sistema político conocido con el nombre de democracia, gobierno del pueblo, y en política exterior se convirtieron en la gran potencia político-militar de la Hélade, lo que les acarreó gran número enemigos. Este periodo es denominado como la 'Edad de Oro de Atenas', o 'Siglo de Pericles' en honor al gobernante que llevó a Atenas a su máximo esplendor. Las diferencias entre Atenas y Esparta desembocaron en la destructora guerra del Peloponeso, en la que participaron casi todos los griegos unidos a uno u otro bando. La guerra duró hasta el 404 a.C. y acabó con la derrota de los atenienses y el establecimiento de la hegemonía espartana sobre Grecia. Aprovechando la confusión y debilidad de los contendientes en las Guerras del Peloponeso, el rey Filipo II de Macedonia convirtió su reino en la nueva potencia de la Hélade. Macedonia no estaba desgastada por las luchas y disponía de recursos naturales (cereales, oro y madera). La batalla de Queronea (338 a.C.) le permitió anexionarse Atenas y Tebas. Filippo, hace que Aristóteles sea el propulsor de su hijo Alejandro Magno. Aristóteles Fue un filósofo griego nacido en Macedonia en el año 384 a. C. Identifica el pensamiento griego junto con Platón. Marca el esplendor y fin de la cultura griega clásica Lleva una teoría claramente pragmática por su cercanía al poder, además su familia era de médicos y su filosofía está marcada por el modelo naturalista (biología). Con la expansión de Macedonia, Aristóteles llega a Atenas como un enemigo, ya que Macedonia fue rechazada por Atenas y no consideraba como Grecia y es por eso que fue tratado como un invasor. Cuando Alejandro Magno muere, Aristóteles huye porque teme por su vida. Una parte está en contra de los macedonios, sobre todo atenienses pensaban que la estructura política propuesta por los macedonios iba en contra de la estructura griega y contra la naturaleza, y supondría la desaparición de la cultura griega, y otra parte dice que está a favor (panahelenistica) por que pensaban que la única forma de que la cultura griega no desapareciera era mantener el Imperio. En Grecia, cada ciudad era independiente de las demás, tenía su propio gobierno y organización. De manera que el hombre, se diferenciaba del resto del animales porque era capaz de discutir y resolver los asuntos de la ciudad, para el bien común, es decir, era capaz de hacer política, por esto Aristóteles sostiene que el hombre era un animal político. Pero en la Grecia antigua, no todos podían reunirse en el Agora (plaza publica) para tratar asuntos políticos, solo podían hacerlo los ciudadanos que tenían nivel económico y social. Los esclavos, las mujeres y los extranjeros no podían participar en política por lo tanto no eran considerados seres humanos. DESARROLLO Para entender mejor nuestro trabajo cabe resaltar que Aristóteles escribió dos tipos de textos: los destinados a la «publicación» fuera del Liceo o exotéricos y los utilizados como apuntes de clase o notas de conferencias, denominados esotéricos. Lastimosamente, solo conservamos los esotéricos, los cuales al ser una recopilación de sus apuntes, vuelven un poco complicada su lectura, pues faltan las explicaciones, las transiciones son abruptas, los argumentos quedan en ocasiones inacabados... leer a Aristóteles es duro, lo que explica en parte que sus textos hayan sido interpretados y comentados a lo largo de dos mil años. Aristóteles dijo: “No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho”, entonces veamos como se formo Aristóteles, y así lograremos entenderlo, desatarlo. Aristóteles nació en el siglo IV a.C. (384-322) en Estagira, una ciudad en el noroeste de Grecia. Su padre, Nicómaco, era médico de la familia real macedonia, con la que Aristóteles pudo convivir y relacionarse. Recibió, además de la formación general que se le daba a todos los griegos, una educación especial de descendientes de médicos. A los 17 años, ya huérfano de padre y madre, ingresó en la Academia de Platón, en la que conoció a Platón, y estuvo durante varios años, primero como alumno, y luego como profesor de retórica. Sin embargo, la hegemonía macedónica sobre Grecia, y el odio ateniense hacia todo lo macedonio, obligaron a Aristóteles, muy relacionado con el poder macedonio, a abandonar Atenas para evitar posibles represiones. Inició un peregrinaje por tierras griegas, y en su peregrinaje estableció una filial de la academia, donde realizó importantes estudios sobre ciencias naturales y poco a poco se fue alejando de las posiciones platónicas. En el 342 a.C., el rey Filipo de Macedonia le encargó a Aristóteles la educación de su hijo, que años más tarde se convertiría en Alejandro Magno. Sin embargo, Aristóteles no pudo influir mucho en el pensamiento político del joven Alejandro, y su educación se vio interrumpida cuando éste tuvo que encargarse de la regencia en ausencia de Filipo. Aunque Aristóteles asiste en su tiempo a las conquistas de Alejandro Magno que dejan pequeño el modelo clásico de comunidad política de la polis, el filósofo de Estagira se opondrá a todos los intentos teóricos encaminados a disolver los vínculos entre el individuo y la comunidad política. Por lo tanto defenderá, como su maestro Platón, la polis como forma de organización política mejor. De este modo podemos decir que el pensamiento político de Aristóteles se sitúa en una encrucijada: por un lado está su convicción profunda, heredada de Platón, en el valor de la polis; por otro el hecho obvio del agotamiento de este modelo político acabado históricamente y acosado por las nuevas filosofías cosmopolitas e individualistas como la de los cínicos o cirenaicos. Luego Aristóteles volvió a Estagira, donde pasó unos años de concentración intelectual, hasta que Alejandro fue nombrado rey y Aristóteles pudo volver a Atenas. A la vuelta a la polis más querida por el estagirita, donde fundó una nueva escuela: el Liceo. La biblioteca de esta institución contenía una colección de 158 constituciones, tanto de estados griegos como extranjeros. Allí fue profesor durante 13 años, y esta etapa fue de una gran actividad científica y teórica. Mientras tanto, la situación política en Grecia era cada vez peor, y Alejandro seguía conquistando oriente. En esta situación, Aristóteles fue acusado de impío, y tuvo que volver a abandonar de nuevo Atenas para evitar su muerte. Un año después murió en el exilio. Podemos observar por lo tanto que dos hechos no estrictamente filosóficos son imprescindibles para contextualizar la filosofía de Aristóteles y entender su novedad frente al pensamiento griego anterior. En primer lugar, Aristóteles no era un griego de la nobleza ateniense como Platón sino que nació en la ciudad macedonia de Estagira (al norte de la actual Grecia) hijo de un médico de la corte macedonia, Nicómaco, lo que fomentó que su espíritu siempre permaneciera cercano a una visión empirista de la realidad; su pertenencia a una familia de clase media con un padre de profesión liberal también sería relevante en la formación de su carácter y su filosofía. En segundo lugar, en vida de Aristóteles asistiremos a la desaparición, o al menos degradación, de la polis como centro de la vida política; las conquistas de Alejandro Magno, alumno de Aristóteles en su mocedad, extendieron un imperio que dejaba pequeñas a las polis griegas y tras la muerte del emperador las rencillas y desuniones entre las ciudades helenas dejó al descubierto que el modelo político de las pequeñas ciudades-estados griegas era ya insuficiente. Irónicamente, a pesar de que en su tiempo la polis estaba desapareciendo como modelo político Aristóteles se erigió en el último y, quizás, más vehemente defensor de la polis como estructura política idónea. A lo largo de su vida Aristóteles realizo estudios de distintos tipos, lo que a lo largo de la historia y hoy en día hicieron grandes aportes a muchas ciencias como la lógica, física, biología, zoología, filosofía, antropología, ética, etc. Entendemos que la lógica es la disciplina filosófica que estudia la corrección o validez de los razonamientos. En su lógica, Aristóteles distinguía entre la dialéctica y la analítica. Para él, la dialéctica sólo comprueba las opiniones por su consistencia lógica. La analítica, por su parte, trabaja de forma deductiva a partir de principios que descansan sobre la experiencia y una observación precisa. Esto supone una ruptura deliberada con la Academia de Platón, escuela donde la dialéctica era el único método lógico válido, y tan eficaz para aplicarse en la ciencia como en la filosofía. La dialéctica analiza las opiniones a partir de su plausibilidad (su grado de aceptación por la comunidad), derivando en el examen de su verdad o falsedad. La analítica trabaja de forma deductiva a partir de principios que descansan sobre la experiencia y una observación precisa. Además desarrolló reglas para establecer un razonamiento encadenado que, si se respetaban, no producirían nunca falsas conclusiones si la reflexión partía de premisas verdaderas (reglas de validez). Debemos tener en cuenta que la ciencia es el resultado de construir sistemas de razonamiento más complejos. En el razonamiento de Aristóteles los nexos básicos eran los silogismos: proposiciones emparejadas que, en su conjunto, proporcionaban una nueva conclusión. Podemos ver uno de los ejemplos más famosos: «Todos los humanos son mortales» y «Todos los griegos son humanos», por tanto se llega a la conclusión válida de que «Todos los griegos son mortales». Por otra parte debemos conocer que la ciencia es el resultado de construir sistemas de razonamiento más complejos. En cuanto a la ética, existen tres grandes obras relacionadas con la figura de Aristóteles: la Ética a Nicómaco, que consta de diez libros; la Ética a Eudemo, que consta de cuatro libros, y la Magna Moralia (Gran ética). Según el filósofo, toda actividad humana tiende hacia algún bien. Así, se da un teleologismo, identificando el fin con el bien. La ética de Aristóteles es una ética de bienes porque él supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinado bien. El bien supremo es la felicidad, y la felicidad es la sabiduría. En materia de virtud o excelencia humana, Aristóteles distinguía dos tipos: moral e intelectual. La virtud moral es una expresión del carácter, producto de los hábitos que reflejan opciones repetidas. Una virtud moral siempre es el punto medio entre dos extremos menos deseables. El valor, por ejemplo, es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva; la generosidad, por su parte, constituiría el punto intermedio entre el derroche y la tacañería. Las virtudes intelectuales, sin embargo, no están sujetas a estas doctrinas de punto intermedio. Las virtudes intelectuales perfeccionan al hombre en relación al conocimiento y la verdad y se adquieren mediante la instrucción. A través de las virtudes, el hombre domina su parte irracional. La ética aristotélica es una ética elitista: para él, la plena excelencia sólo puede ser alcanzada por el varón adulto y maduro perteneciente a la clase alta y no por las mujeres, los niños, los bárbaros o mecánicos asalariados. Aristóteles sostuvo lo que hoy se llama una ética de virtudes. Según Aristóteles, las virtudes más importantes son las virtudes del alma, principalmente las se refieren a la parte racional del hombre. Aristóteles divide la parte racional en dos: el intelecto y la voluntad. Cuando el intelecto está bien dispuesto para aquello a lo que su naturaleza apunta, es decir para el conocimiento o posesión de la verdad, decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Existen dos clases de virtudes: virtudes éticas y virtudes día noéticas. Ambas expresan la excelencia del hombre y su consecución produce la felicidad, ya que ésta última es "la actividad del hombre conforme a la virtud". Las virtudes éticas son adquiridas a través de la costumbre o el hábito y consisten, fundamentalmente, en el dominio de la parte irracional del alma (sensitiva) y regular las relaciones entre los hombres. Las virtudes éticas más importantes son: la fortaleza, la templanza, la justicia. Las virtudes día noéticas se corresponden con la parte racional del hombre, siendo, por ello, propias del intelecto o del pensamiento. Su origen no es innato, sino que deben ser aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Las principales virtudes día noéticas son la inteligencia (sabiduría) y la prudencia. La ética desemboca en la política. El organismo social de Aristóteles considera al Estado como una especie de ser natural que no surge como fruto de un pacto o acuerdo. El hombre es un animal político que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad. La política del hombre se explica por su capacidad del lenguaje, único instrumento capaz de crear una memoria colectiva y un conjunto de leyes que diferencia lo permitido de lo prohibido. Aristóteles expuso en la política la teoría clásica de las formas de gobierno, la misma que sin grandes cambios fue retomada por diversos autores en los siglos siguientes. La célebre teoría de las seis formas de gobierno se basa en el fin del régimen político (bien común o bien particular). Los regímenes políticos que buscan el bien común (puros) son Si gobierna una sola persona: monarquía Si gobiernan pocas personas: aristocracia Si gobiernan muchas personas: república Y las degradaciones de estos regímenes políticos se traducen en: La degradación de la monarquía es la tiranía La degradación de la aristocracia es la oligarquía La corrupción de la democracia es la demagogia Aristóteles define la monarquía como el gobierno de una sola persona, la más virtuosa y noble de la polis; la aristocracia como el gobierno de unos pocos (los más virtuosos); y la republica como la mezcla entre una oligarquía (gobierno de los ricos) y una democracia (gobierno de los pobres). Existe para Aristóteles una gradación entre las formas de gobierno. El más "divino" por lo justo pero también por la dificultad de su realización, es la monarquía. Le siguen la aristocracia y la república. La desviación del primer régimen es la peor forma de gobierno: la tiranía, seguido de la oligarquía. La desviación más moderada en cuanto a su corrupción es la de la republica. Como es obvio, en política es posible encontrar muchas formas de asociación humana. Decidir cuál es la más idónea dependerá de las circunstancias, como, por ejemplo, los recursos naturales, la industria, las tradiciones culturales y el grado de alfabetización de cada comunidad. Para Aristóteles, la política no era un estudio de los estados ideales en forma abstracta, sino más bien un examen del modo en que los ideales, las leyes, las costumbres y las propiedades se interrelacionan en los casos reales. Así, aunque aprobaba la institución de la esclavitud, moderaba su aceptación aduciendo que los amos no debían abusar de su autoridad, ya que los intereses de amo y esclavo son los mismos. En otro aspecto que tambien tuvo influencia fue la astronomía, Aristóteles propuso que la tierra estaría compuesta por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. Cada elemento se mueve, de forma natural, en línea recta (la tierra hacia abajo, el fuego hacia arriba) hacia el lugar que le corresponde. Es importante destacar que se considera a Aristóteles como uno de los pioneros biólogos, dado que se dio a la tarea de clasificar unas 500 especies de peces, entre otros animales. Además los comienzos de la zoología deben buscarse en la obra aristotélica, concretamente en los estudios sobre la generación y la anatomía de los animales, si bien con anterioridad ya habían existido estudiosos hindúes que influyeron poco o nada en la ciencia griega occidental. Aristóteles realizó observaciones de verdadero rigor científico acerca de la reproducción de los animales, y en anatomía sentó las bases del conocimiento sistemático del reino animal. Este autor distinguía dos grandes grupos: anaima (animales sin sangre) y enaima (animales con sangre). El primer grupo corresponde aproximadamente a los invertebrados, y el segundo, a los vertebrados. Entre los anaima distinguía cuatro subgrupos: moluscos, que correspondían únicamente a los actuales cefalópodos malacostráceos, que comprendían la mayor parte de los crustáceos superiores eutoma, que incluía los gusanos y los insectos ostracodermos, que reunían todos los animales provistos de caparazón como bivalvos, gasterópodos, equinodermos, etc. Los animales con sangre los dividió en: cuadrúpedos vivíparos (mamíferos) cuadrúpedos ovíparos (reptiles y anfibios) aves: ocho especies; divide según extremidades o según alimentación peces Aristóteles llamó a estos grupos «géneros máximos», sus divisiones se llamaban «géneros», los cuales se dividían a su vez en «especies». Esta clasificación se mantuvo vigente durante la Edad Media y el Renacimiento, hasta Carlos Linneo en el siglo XVIII. Por otro lado (antropología) Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las «ciencias prácticas», como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía. Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese individuo. Todos los seres humanos anhelan la «felicidad», es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos. Aristóteles sostenía la teoría hilemorfica, la cual es un principio que hace mover las cosas. (Todos los seres naturales están compuestos por materia y forma, y para que éstas existan una requiere de la otra. No hay forma sin materia y no hay materia sin forma. Son imprescindibles para la constitución de cualquier ser. La forma sin la materia sería la idea fuera de la cosa y para Aristóteles, la idea siempre está en la cosa). Va a aplicar su teoría hilemórfica a la concepción del hombre, que era para Aristóteles, un compuesto de cuerpo y alma, siendo el alma inmortal y el cuerpo corruptible, intentando recuperar la unidad que Platón rompió al considerar nuestro ser como compuesto de dos sustancias distintas difícilmente reconciliables. En el “Tratado del Alma” llega a una concepción unitaria que considera al alma como la forma del cuerpo, indisolublemente ligada a él, pero, aún así, el dualismo alma y cuerpo se mantiene ya que no desaparece la concepción bipolar de los dos elementos que componen la unidad hombre. Según el griego, la muerte significa para el hombre la separación del alma y el cuerpo, de esta manera, concibe la idea de que el fin de la vida del hombre está más allá de su vida en la tierra. En cuanto a la influencia que ha tenido Aristóteles es extraordinaria, se puede afirmar que es la base de la cultura occidental, y ha estado presente en toda su Historia y su evolución. Toda la antigüedad se hace cargo o dueña de su enorme enciclopedia. Su Metafísica será el basamento filosófico de la posteridad. Su filosofía fue recuperada en la Edad Media de manos de pensadores como Averroes o Avicena, y cristianizada de la mano de Santo Tomás. Así, sus doctrinas fueron consideradas como verdades incuestionables. En el Renacimiento su filosofía se ve opacada por un eclipse histórico momentáneo. Los nuevos conceptos científicos lo llevan a un segundo plano. Pero su influjo, aunque ya no en la física, seguirá vigente en el pensamiento filosófico en sentido estricto en todos los grandes pensadores, en Leibniz, en Hegel, etc. Los escritos del filósofo griego continuaron ejerciendo influencia sobre diversas corrientes de pensamiento modernas, como el idealismo, el neoescolasticismo, el conductismo, entre otros. CONCLUSION En el inicio del trabajo debimos tomar una postura para defender en esta instancia, esa postura sin dudas fue la de Aristóteles elegida unánimemente y a continuaron nos explayaremos en fundamentos. El punto de vista que sostuvo hacia el hombre, mas alla de ser aceptado o no en la cultura actual, es necesariamente creible desde su forma mas simple: HOMBRE= CUERPO + ALMA . MORTAL INMORTAL Es decir, que mas allá de las cadenas de fines para llegar al gran fin último (felicidad), existe algo mas, algo que ya no seria tema de la antropología, quizá un tema religioso, cultural, pero lo que realmente importa, y es lo que queremos analizar, es el ¿PARA QUE? Aquel gran cuestionamiento de siempre de la filosofía, y es el que para Aristoteles, no se termina de responder en este “mundo”, el cual pasa a ser un medio de “prueba” si se quiere, para determinar la calidad del alma, y con cual otra materia le cabe reencarnar. Esa postura es tomada, al menos por las integrantes de este grupo, y aunque no creemos en la totalidad de ese concepto de reencarnación, si apoyamos el sentido que le da Aristóteles al “posmortem”, mas allá de las posturas religiosas. Tomemos dos frases de Aristóteles: “El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos”; “Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido” A simple vista pueden tener nada que ver, pero analizándolas, de manera instantánea sabemos que se complementan extraordinariamente, ya que conociendo su postura de que el alma es inmortal, podemos demostrar que habrá siempre algo que nos incentive, nos mueva interiormente. Luego de vivir, ese algo (que es el alma) se mantiene, deberíamos tener como objeto lograr un equilibrio entre nuestras necesidades y sus satisfacciones, (al tener sed, no beber de mas ni tampoco de menos), algo así como una filosofía de vida, que éticamente mantendría nuestra alma como merecedora de un buen “mas allá”, lo que para Aristóteles, en su escala, conformaría una reencarnación con un cuerpo humano. Lo que nos satisface al culminar el trabajo, es el poder haber entendido, aunque sea en parte, a Aristóteles. Y encontramos una cita justa para darle el cierre a este informe: “Si tanto me alaban, será por alabarse a sí mismos, pues al alabarme dan a entender que me comprenden.” BIBLIOGRAFIA -MORENTE GARCIA, Manuel. Lecciones Preliminares de Filosofía. Buenos Aires, Losada S.A. , 1977 -MARITAIN, Jacques, Introducción a la Filosofía. Buenos Aires, Club de Lectores ,1943. -VASQUEZ de Fernández, Silvia. Buenos Aires, Kapelusz norma, 2008. -http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/aristoteles.html - http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd98/HisArtLit/01/grec.htm