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EL CURIOSO IMPERTINENTE
Por Luis G. del Cañuelo
De cómo Mayor Oreja, el de la “placidez” del
franquismo, quiere ahora que las manifestaciones
no sean transmitidas por TVE
J
aime Mayor Oreja critica a
TVE por la retransmisión de
la protesta del 25-S, según
decía un titular de La Gaceta el martes día 2 de octubre del
presente año. “Es un disparate que
se televisen todos los problemas de
orden público en televisión”, declaró ante la prensa Mayor Oreja, veterano dirigente popular, nostálgico
del franquismo y exministro del Interior en el Gobierno de José María
Aznar. Hace unos años, este presunto
experto del terrorismo de ETA recordó, en una entrevista concedida
a un periódico gallego, la “extraordinaria placidez” de aquella época
de la dictadura franquista. Le gustaba por tanto a este señorito de la política conservadora el silencio o la
paz de los cementerios. Y le gustaba asimismo, como cabe suponer, la
represión policíaca del régimen totalitario surgido del 18 de julio de
1936. Una represión que se extendió a lo largo de cuatro décadas de
terror dictatorial, hasta la muerte del
Generalísimo. A la represión, las clases altas, burguesas o aristocráticas
de la España del Caudillo y el actual
jefe de los populares eurodiputados
la denominan “placidez”. Hay que
ser un notable reaccionario, como
lo es Mayor Oreja, para convertirse
en el supuesto sabelotodo de las actividades de ETA, de las negociaciones entre el Gobierno Zapatero y los
dirigentes de la banda y de las concesiones de ese Gobierno e incluso
las del Gobierno de Rajoy a los etarras. Casi todo ello son cábalas envenenadas para atacar a los socialistas y proteger a los suyos del PP,
capitaneados desde lejos por Aznar
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8–14 de octubre de 2012. nº 988
y su alegre muchachada. De modo
que Mayor Oreja llegó a enfrentarse recientemente con el ministro del
Interior, Jorge Fernández Diez, al que
acusó de blandengue y traidor a las
víctimas.
Ahora, Mayor Oreja se ha pronunciado respecto a las manifestaciones del 25-S como si fuera un severo censor del régimen franquista.
Los problemas de orden público no
deben verse a través de la televisión,
sostiene el exministro de Interior del
Gobierno presidido por Aznar. ¿Resultaba plácido, señor Mayor Oreja,
ver el NO-DO, que entonces era
obligatorio proyectar en todos los cines de España? En aquel tiempo nada que lograra alterar la paz de los
cementerios podía leerse en la prensa de la dictadura, oírse por Radio
Nacional de España a la hora del par-
Los
problemas
de orden
público no
deben verse
a través de
TVE, sostiene
Jaime Mayor
Oreja.
¿Resultaba
plácido,
señor Mayor
Oreja, ver el
NO-DO, que
entonces era
obligatorio
proyectar en
todos los
cines de
España?
te y, a partir de los años sesenta del
siglo XX, contemplarse en los telediarios de TVE. Mayor Oreja vuelve
estos días a exhibir su dimensión política, que es una mezcla de falsedades y de actitudes de corte ultra o de
extrema derecha. El que no sale por
la televisión, no existe, dicen algunos y con razón. Por eso afirma lo
que afirma Mayor Oreja. Si la policía antidisturbios machaca vilmente
a los manifestantes, mejor será que
ese episodio no se vea en la pequeña pantalla, debe de pensar Mayor
Oreja. Así pues, ojos que no ven, corazón que no siente.
Lo más significativo de sus teorías
retrógradas es que apuntan sobre todo al Gobierno de Rajoy. Las declaraciones de Mayor Oreja fueron hechas a través de la COPE e iban dirigidas directamente a RTVE como con-
F. MORENO
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secuencia de haber transmitido en directo las protestas que se produjeron
el pasado 25 de septiembre a las
puertas del Congreso de los Diputados. En la crónica de La Gaceta se dicen cosas peligrosas en el marco de
una democracia como la española.
“El canal público mostró desde el
principio las imágenes de las mismas
sin sonido”, lo que, según él, “incita
a manifestarse”. “Además, reconoce
que le “inquieta que se retransmitan
en directo las cargas policiales”. “No
porque no haya transparencia, sino
porque hay cosas que exceden la prudencia”, afirma. Pero es evidente que
cargando contra RTVE, recién reestructurada a la medida del PP de Rajoy, Mayor Oreja trata de culpabili-
Si la policía
antidisturbios
machaca
vilmente a los
manifestantes, mejor
será que ese
episodio no
se vea en la
pequeña
pantalla,
debe de
pensar Mayor
Oreja. Así
pues, ojos
que no ven,
corazón que
no siente
LA PLAZA
DE
CHAMBERI
F. MORENO
zar al presidente del Gobierno y al
ministro de Interior, Fernández Díaz. El caso Bolinaga le tiene muy enfadado al gurú, que ve cómo sus
pomposas tesis sobre ETA se quedarán en agua de borrajas.
Detrás de Mayor Oreja, apareció
en el escenario la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que es una especie de Esperanza Aguirre bis, diciendo que habrá
que “modular” el derecho a manifestarse. Pero que nadie se llame a
engaño. Cifuentes lo que estaba en
realidad diciendo es que hay que activar recortes a los derechos constitucionales de manifestación. En este punto, Mayor Oreja abre camino
a Rajoy. El presidente ya nos
aleccionó hace bien poco con su loa
a la mayoría silenciosa. Manifestaciones, sí, como las que hubo en la
Plaza de Oriente a lo largo de cuarenta años o las manifestaciones falangistas en favor de ¡Gibraltar español! o contra la ONU: ¡si ellos tienen UNO, nosotros tenemos dos! Estas movilizaciones eran parte de la
placidez del franquismo que tanto
gusta a Mayor Oreja. También lo fueron las numerosas manifestaciones
contra el Gobierno Zapatero y como
homenaje siniestro a las víctimas del
terrorismo. Allí estaban siempre Mayor Oreja y el resto de dirigentes del
PP, incluido Rajoy, que era el avalador de mayorías entonces no silenciosas. Vivir para ver. ●
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