Domingo 27 de noviembre de 2011 l Heraldo de Aragón 6 l ARAGÓN NUEVO AVANCE CIENTÍFICO ROBÓTICA APLICADA A LA MENTE Crean una máquina para entrenar el cerebro que aumenta la memoria y la concentración en 5 días El proyecto se ideó en la Universidad de Zaragoza y saldrá a la venta mañana Se basa en las teorías de la neurociencia y permite cambiar el ritmo cerebral con la repetición de un sencillo ejercicio ZARAGOZA. Conseguir que el cerebro rinda mejor y permita tener más memoria, fluidez verbal y concentración es posible en cinco días. Sin intervenciones ni fármacos, basta un sencillo entrenamiento. Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Zaragoza y la empresa Bit Brain (nacida de la institución académica) han creado una máquina que permite hacer ese ejercicio de forma personalizada y mejora el rendimiento cognitivo de los usuarios un 20% de media. Servirá a todo aquel que quiera potenciar sus capacidades, a las profesiones con un alta exigencia de concentración como los controladores aéreos y, en el futuro, podría aplicarse también en terapias contra la depresión o en la prevención del alzhéimer, entre otras enfermedades. El aparato se denomina Brain Up y está basado en las teorías de la neurociencia. Estas defienden que el cerebro tiene unos ritmos y, cuando aumenta la frecuencia de estos, mejoran las capacidades cognitivas de la persona. Los investigadores aragoneses han creado una máquina que consigue esto. ¿Cómo lo hace? Con un ejercicio que hace discurrir al sujeto. No se trata de que el individuo resuelva sudokus o cuentas matemáticas. Porque para que el cerebro funcione mejor no basta con pensar más, sino que hay que pensar bien. Es decir, se debe encontrar el pensamiento clave que hace cambiar el ritmo cerebral. Solo cuando se llega a esa idea (que es diferente en cada persona), el cerebro cambia su frecuencia de funcionamiento y traduce su trabajo en una mejora cognitiva (ver explicación del proceso en la página siguiente). Esto equivaldría a una persona que quisiera desarrollar su bíceps y, en lugar de hacer pesas –que implican mover más músculos–, pudiera llegar a saber qué movimiento exacto es el que realmente llega a su bíceps y lo hace crecer de manera mucho más efectiva y rápida. La idea nació hace un año en la Universidad de Zaragoza de la mano del profesor Javier Mínguez y su estudiante de doctorado Carlos Escolano. Ellos se han encargado de la investigación básica que después han implementado los inge- GUILLERMO MESTRE EL EQUIPO 1 5 2 3 7 4 6 8 1- Carlos Escolano, ingeniero informático y doctorando. (2) Daniel Sánchez-Rubio, (3) Soraya Santana, (4) Mónica Aguilar, (5) Marco Creatura, (6) Sergio Serrano, ingenieros de la empresa Bit Brain. 7- Javier Mínguez, profesor del departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Zaragoza y miembro del grupo de Robótica y del I3A. 8- María López Valdés, directora de Bit Brain, la empresa ‘spinoff’ de la Universidad de Zaragoza. LOS AUTORES DEL PROYECTO UNA COLABORACIÓN DE ÉXITO Hace un año, Javier Mínguez leía en un artículo de la revista ‘Nature’ que las actuales herramientas de entrenamiento del cerebro no mejoran realmente las capacidades cognitivas. Se le ocurrió, entonces, buscar una solución dentro del cerebro. En los ritmos que este tiene. Si lograba localizarlos y cambiarlos podría conseguir un método que sí fuera efectivo. Le propuso la idea al estudiante, Carlos Escolano, ingeniero informático que prepara- ba la tesis en su departamento. La investigación echó a andar. Ambos ya habían formado antes un equipo de éxito. Hace tres años, Escolano –tutelado por Mínguez– desarrolló como proyecto fin de carrera un sistema de teleoperación que permitía mover un robot con las órdenes de su cerebro a kilómetros de distancia (se llegó a probar de Zaragoza a Japón). En este departamento trabajó también otro joven, Iñaki Iturrate que desarrolló una silla de ruedas que podía dirigirse con la mente. En la carrera hacia el entrenamiento de la mente, a la parte universitaria se sumó la empresarial. La ‘spinoff’ Bit Brain (que nació de la institución académica) se ha encargado de implementar la investigación hecha por Mínguez y Escolano. También ha simplificado la máquina para que cualquiera pueda utilizarla y, ahora, se encargará de la comercialización. P. C. nieros de la empresa Bit Brain. Todo se ha hecho con financiación propia. «Se ha conseguido que no quede en un cajón. Va a llegar a la sociedad», explica Mínguez. Para llegar a este punto, el producto se ha experimentado en dos fases. En la primera, se entrenó a diez estudiantes. Antes de comenzar, se les hizo un test de memoria. Después de cinco sesiones –de 25 minutos cada una– lo repitieron y vieron que mejoraban un 10%. La tasa fue más positiva con el segundo ensayo. Esta vez, se hizo a unas 30 personas y, a diferencia del anterior, se midieron más capacidades y se les ejercitó de manera descontrolada (cada día a una hora distinta y en diferentes circunstancias) para ver si seguía funcionando. Al acabar las cinco sesiones se observó que habían aumentado un 20% su memoria, un 15% la fluidez verbal y hasta un 50% la memoria de trabajo, que es aquella que equivaldría a la RAM de un ordenador y que permite a la persona hacer varias tareas con eficacia. El proyecto alcanzará su primera meta mañana con su lanzamiento al mercado. En esta primera fase, se podrá comprar solo a través de una web (mybrainup.es). «Queremos ver qué aceptación tiene y qué compradores potenciales hay», cuenta María López Valdés, directora de Bit Brain. El precio del producto rondará los 20.000 euros, pero variará según su complejidad –si es de para una o dos personas–. PATRICIA CIRIA