James A. Desveaux, Designing Bureaucracies, Stanford University Press, Stanford, California, 1995, 252 p. María de Lourdes Amaya Ventura Determinar cuál es la importancia de la estructura en el desempeño de una organización ha sido tema de un amplio debate en la Teoría de la Organización, principalmente a partir del surgimiento de teorías como la contingente o la de la ecología poblacional que destacan la necesidad de que las organizaciones cuenten con una estructura que les permita adaptarse adecuadamente a los cambios en el ambiente, si es que desean sobrevivir. El trabajo de Desveaux surge, al menos en parte, gracias a esta discusión. Desde su posición como profesor de ciencia política en la Universidad de Texas interesado en el estudio de las burocracias se plantea diversas preguntas acerca de la manera en que se construyen instituciones públicas efectivas. En su intento por encontrar algunas pistas, analiza detalladamente el caso del petróleo en Canadá, el cual lo conduce a interesantes conclusiones respecto a la relación que existe entre estrategia y estructura 278 y acerca del papel del burócrata profesionalizado. El libro consta de ocho capítulos. Los dos primeros resaltan las ideas fundamentales del autor en torno al tema. Para empezar, relaciona el concepto deexpertise con el de estructura, ya que el tipo de expertos con que cuente la organización y el grado de desarrollo de sus habilidades pueden determinar en gran parte la capacidad administrativa con la que enfrentará situaciones de crisis, como sucedió en el caso canadiense. Aparentemente, y con lo expuesto en el primer capítulo, Desveaux concluye que la estructura determina la estrategia. Sin embargo, al ampliar más este concepto, veremos que no es así. El segundo capítulo marca como punto central la distinción entre estrategia general y específica, sin perder de vista que en ambos casos los factores políticos están presentes. Paralelamente, separa dos tipos de incertidumbre: la generalizada y la contingente. El diseño de la organización determinará Gestión y Política Pública, vol. V, núm. 1, primer semestre de 1996 Desveaux, Designing Bureaucracies en qué medida ésta podrá reducir la incertidumbre originada por problemas técnicos y políticos. En consecuencia, se desprende que la estrategia y la estructura se determinan mutuamente, dependiendo del tipo de incertidumbre al que se enfrente la organización. Éste es apenas el inicio del planteamiento que Desveaux desarrollará más adelante, retomando el caso del sector de energía en Canadá. Con esta finalidad, en el tercer capítulo se narra el origen del problema. Se parte del viejo conflicto entre provincias productoras y no productoras que posteriormente se agravaría con la crisis internacional provocada por el embargo impuesto por los países árabes a EU, y con la incipiente política energética. Luego se describe de qué manera, en los años cincuenta, empezó a percibirse que el país necesitaba una política claramente definida sobre gas y petróleo, y cómo el primer intento de crear un organismo que asumiera esa tarea (National Energy Board, NEB) fue insuficiente para proporcionar al gobierno la presencia que requería en la toma de decisiones. Por eso se reestructuró el Departamento de Minas, para propiciar el surgimiento de un organismo que tuviera mayor capacidad técnica y mayores recursos para poner en marcha un programa que permitiera al gobierno tomar el control del sector: el Departamento de Energía, Minas y Recursos (EMR). La estrategia incluyó, asimismo, la creación de una compañía petrolera nacional {Petrocan) que, junto con el Programa Nacional de Energía (NEP), sería el ins- trumento para la estructuración de la política petrolera. Como el propio autor señala en la introducción, el interés de analizar este caso radica en que el programa impulsado por el gobierno se creó en un momento de crisis y, por tanto, sirve para ejemplificar los problemas que acarrea formar una burocracia pública capacitada para operar bajo limitaciones políticas y técnicas y para reunir consenso en torno a un programa surgido en medio de un fuerte conflicto de intereses. Las características del programa que le permitieron hacer frente a la crisis y conseguir que el gobierno tuviera un papel más activo en la rama petrolera son revisadas en el capítulo cuatro. El autor destaca que las medidas fueron diseñadas con el fin de hacer manejable un ambiente con un alto nivel de incertidumbre. Fueron, además, muy efectivas y enfrentaron un bajo nivel de conflicto (en el ámbito de las relaciones intergubernamentales}, lo que puede atribuirse, según Desveaux, a su alto grado de expertise y de autoridad política. En este punto radica uno de los principales argumentos del libro: la conexión entre la construcción de las burocracias y el resultado obtenido por las políticas es de suma importancia. En la búsqueda del consenso necesario para alcanzar los objetivos de la política, la negociación desempeña un papel relevante. Desveaux analiza en su capítulo cinco el escenario en que surgió el NEP, utiliza un modelo propuesto por Raiffa para la delimitación del tipo de negociación que se requiere, y concluye que la estrategia 279 María de Lourdes Amaya \fentura necesaria para negociar estará determinada por el ambiente y deberá evolucionar junto con él. La estructura estará diseñada para permitir una negociación que desemboque en la reducción de los costos técnicos y políticos de la puesta en marcha de la política, de esta manera se vuelve a hacer énfasis en la estrecha interdependencia de estos dos conceptos. En el sexto capítulo, Desveaux relaciona su análisis de la burocracia pública con la idea de la institucionalización, ampliamente discutida desde el surgimiento del Nuevo Institucionalismo. Coincidiendo con esta corriente, señala que las organizaciones se vuelven instituciones cuando son percibidas más como simples herramientas que como fuentes de gratificación personal y medios de integración social. Aeste respecto, una observación interesante en el caso del Departamento de Energía, Minas y Recursos es que, por su alta profesionalización y autonomía, su situación particular generó desinstitucionalización. Es importante destacar que ésta es una de las reflexiones más sugerentes del autor: la posibilidad de que exista también un proceso con resultados contrarios a la institucionalización y, hasta cierto punto, inesperados. Respecto a la estrategia general de reducción de la incertidumbre, Desveaux retoma en su capítulo siete las ideas desarrolladas por Williamson sobre oportunismo e integración vertical, aunque también destaca algunos de los problemas que esta última puede presentar como estrategia de cambio estructural. Asimismo, 280 menciona que en el diseño de políticas no está considerado el error, situación característica de las organizaciones públicas que, en la prisa por aprovechar los recursos disponibles y la existencia de un ambiente favorable, a menudo olvidan que el resultado podría alterarse ante un posible error. Así, el autor propone que la estrategia se conciba de una manera más compleja, aun si se trata de una muy específica. Finalmente, el capítulo ocho es un intento de resumir las propuestas principales en torno a la estrategia en las burocracias públicas, subrayando que la estrategia evoluciona por etapas (paralelamente a los problemas) y que los integrantes de la organización deben tener la capacidad para comprender y manejar dicha evolución. Desveaux recuerda en este punto su objetivo inicial de examinar ideas acerca del diseño de una estructura organizacional apropiada para poner en marcha políticas en situaciones de alto riesgo (p. 178). Nuevamente menciona, como parte de su conclusión, las particulares características del EMR como agencia gubernamental con alto grado de autonomía y de discrecionalidad, que combinaba expertise político y técnico, pero que no pudo sostenerse porque sus resultados contribuyeron a hacer cada vez más complejo su ambiente y porque, a pesar de que en cierto modo se siguió una estrategia de ajuste continuo, ésta necesariamente tuvo que agotarse. Por eso, una de las últimas preguntas que Designing Bureaucracies plantea es si la capacidad burocrática puede conver- Desveaux, Designing Bureaucracies tirse en una amenaza. Muchas otras dudas se desprenden de la lectura de este texto: ¿es válido el concepto de desinstitucionalización o simplemente debe hablarse de inadaptación? De aceptarse dicho concepto, ¿puede decirse que toda agencia pública autónoma y profesionalizada terminará inevitablemente por ser extraña al resto de las organizaciones gubernamentales? ¿Existe alguna manera de equilibrar estos factores para que dichas agencias sigan un proceso normal de institucionalización? Estos son algunos de los cuestionamientos que Desveaux deja en el aire respecto al reciente debate sobre institucionalización. Por otra parte, al mencionar que la burocracia canadiense se preparó para responder a una crisis sin saber cuáles especificidades implicaría la estrategia de energía, Desveaux se interroga: ¿qué cosas están involucradas cuando las agencias gubernamentales se preparan para hechos claramente fuera de lo ordinario? (p. 6), ¿qué tanto de esa preparación es estratégica y qué tanto estructural?, ¿qué hacen las agencias públicas para manejar obstáculos técnicos y políticos a fin de implementar exitosamente un programa nuevo, comprehensivo y con opiniones divididas? Con su investigación logra responder algunas de estas cuestiones, si bien es difícil generalizar sus conclusiones precisamente por las peculiaridades del caso que le ocupa. Y esto último es lo que hace del libro de Desveaux un trabajo interesante: aun cuando se trata de la revisión de un caso particular que, por sus características, no puede dar lugar a un cuerpo de teoría formal aplicable a cualquier otro caso, aporta ideas interesantes acerca de cómo pueden relacionarse elementos como la estructura, la estrategia y la profesionalización del aparato burocrático para lograr un programa eficiente con resultados rápidos. Pero, además, advierte de los riesgos que tal combinación de factores implica, lo que demuestra que la adecuada interrelación de los mismos aún no ha sido suficientemente analizada. Estudios de caso como el presente son acercamientos válidos y necesarios para ampliar el debate en esta dirección. 281