En la UAM y en torno a los 40 - Universidad Autónoma de Madrid

Anuncio
En la UAM
y en torno a los 40
Dirección, José Antonio López Guerrero
Coordinación, Margarita Arroyo Macarro
Realización, Juan Tena Martín
DIRECCIÓN DE LA OBRA: José Antonio López Guerrero (UCCUAM)
COORDINACIÓN: Margarita Arroyo Macarro (UCCUAM)
REALIZACIÓN: Juan Tena Martín
EDITA: AIDCYT. 2009
DISEÑO: raqueldiaz.com
IMPRESIÓN: GRAFISTAFF S.L.
Impreso en España
Título original: En la UAM y en torno a los 40
1ª EDICIÓN: MARZO DE 2009
ISBN: 978-84-691-7750-1
DL: TO07962008
5
Índice
Prólogo..................................................................................................
Francisco Javier Adrio Sevilla ..............................................................
Francisco Manuel Argudo Iturriaga ......................................................
Beatriz Alonso Garrido..........................................................................
Ana María Bravo Zarza.........................................................................
Juan José Berlanga Chiquero ..............................................................
María del Pilar Cámara Águila .............................................................
Elena Casero Junquera .......................................................................
Raquel Castelo Ruano .........................................................................
María Rosario Cerrillo Martín ...............................................................
Rafael Delgado Buscalioni ...................................................................
María Ángeles Espinosa Bayal ............................................................
Elvira Esteban Fernández ....................................................................
Pablo Fernández Gallardo ...................................................................
Ángel Fernández Mohedano ................................................................
Elena Garayzábal Heinze ....................................................................
Miguel Garzón García ..........................................................................
Mónica Gómez Suárez ........................................................................
Joaquín González Rodríguez ..............................................................
Ana María González Vadillo ................................................................
Carmen González Vázquez .................................................................
Ignacio Gutiérrez de Terán ..................................................................
Fernado Hermida de Blas ....................................................................
Isabel Liste Noja ..................................................................................
Ana María Llinares García ...................................................................
Eduardo López García .........................................................................
Ana María López García ......................................................................
Pablo de Lora Deltoro ..........................................................................
Josefa Martín García ...........................................................................
Manuel Borja Morales Prieto ................................................................
Cristina Murga Montesinos ..................................................................
José Luis Neila Hernández ..................................................................
Luis del Peso Ovalle ............................................................................
Julio Rodríguez Puerta ........................................................................
Marta Ruiz Ortega ................................................................................
Eduardo Sánchez-Moreno ...................................................................
Susana Santoyo Díez ..........................................................................
Gemma Sanz Espinar ..........................................................................
María del Pilar Segovia Cabrero ..........................................................
Juan Traba Díaz ..................................................................................
Pablo Varona Martinez ........................................................................
7
9
14
19
24
29
34
39
44
49
54
59
64
69
74
79
84
89
94
99
104
109
114
119
124
129
134
139
144
149
154
159
164
169
174
179
184
189
194
199
204
6
7
Prólogo
El triple juego de palabras propuesto en el título del presente libro no es
casual. La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) cumple 40 años. Desde
1968, la UAM, universidad de referencia por la calidad de su docencia y de
su investigación, ha participado activamente en la formación de algunos de
los mejores profesores y científicos de nuestro país. Ahí situaríamos el primer guiño.
En un curso tan significativo como el presente, en el que se conmemoran
los primeros 40 años de la UAM con distintas actividades de Memoria y de
Reflexión ante los retos que plantea la construcción de un nuevo espacio
–siempre más amplio y vertebrado– de educación superior y de investigación, el proyecto, subvencionado por la Fundación Española para la Ciencia
y la Tecnología, FECYT, fue perfilándose y aumentando en sus dimensiones.
De las 25 reseñas previstas se ha pasado a 40. Segundo guiño.
A pesar de haber aumentado el número de perfiles científicos, el libro no
podría contener y reflejar el trabajo de todos los grupos de excelencia que
realizan su investigación en nuestra universidad –inevitablemente, no estarán todos los que son–. Por ello nos tuvimos que enfrentar a la difícil tarea de
elegir un mecanismo de selección. Tras barajar diversas posibilidades, nos
inclinamos por dedicar el libro a reflejar la actividad de jóvenes profesores de
la Universidad, que tengan alrededor de 40 años. Tercer guiño.
Este libro, por tanto, no es toda la Universidad, pero es la Universidad. Es una
de las posibles fotos panorámicas, tomada desde una perspectiva concreta.
Mejor aún, es un cuadro compuesto por múltiples retratos. Por supuesto, el
trabajo descrito en las algo más de doscientas páginas no pretende ser una
exaltación a la gloria personal de unos pocos investigadores de la UAM, sino
que se desea mostrar desde la contextualización de diversos grupos de investigación, disciplinas y trayectorias desde sus inicios –narrada a través de
los ojos de sus protagonistas– hasta la interrelación actual de grupos y, en
muchos casos, proyectos de investigación. Con ello se pretende mostrar una
visión lo más amplia posible, en torno a ese guarismo mágico, de nuestros
jóvenes científicos; nuestros jóvenes universitarios –¿o alguien cuestiona
que “en torno a los 40” hace referencia a juventud...?–.
En cuanto al formato elegido, cada capítulo, necesariamente breve, recogerá
una pequeña ficha descriptiva del investigador y su grupo. “Ficha” no quiere
decir automatismo o despersonalización, pues todo el trabajo se ha realizado a través de entrevistas y textos escritos por los protagonistas, con la
misma estructura: descripción de su formación, trayectoria y proyección individual sin dejar de adscribirlo a un grupo de investigación, y, finalmente, una
pequeña descripción libre de las actuales líneas principales de cada trabajo
científico desarrollado. La selección ha intentado reflejar las distintas áreas
de conocimiento, así como el trabajo realizado por mujeres y hombres.
Este proyecto ha sido dirigido por José Antonio López Guerrero, director de
8
En la UAM y en torno a los 40
la Unidad de Cultura Científica de la UAM (UCCUAM), que está adscrita al
Vicerrectorado de Biblioteca y Promoción Científica. La realización de las
entrevistas ha corrido a cargo de Juan Tena Martín, periodista científico, y
la coordinación la ha llevado a cabo Margarita Arroyo Macarro, coordinadora técnica de la UCCUAM. Pero, sin duda, ha sido escrito por 40 autores,
símbolo de una generación formada por grandes profesores y grupos de
excelencia, de un presente pujante y de un futuro asegurado en una Universidad en transformación, en la que la docencia sigue sosteniéndose en la
investigación de calidad, que sabe responder a los retos planteados. Gracias
a todos los que han respondido a nuestro llamamiento.
La universidad tiene una función docente, investigadora e innovadora. La universidad no es una institución encerrada en sí misma, sino que está inserta
en la sociedad, que la sostiene, y a cuyo desarrollo contribuye a través de la
transferencia de conocimientos. Desde la UCCUAM se pretende contribuir a
esta última función a través del impulso de las diferentes formas de comunicación del trabajo de los investigadores; de la mayor difusión. Se pretende
tender puentes entre los diferentes departamentos universitarios, muchas veces sumidos en una vorágine de quehacer docente e investigador que dificulta la transferencia entre pares. Puentes con los alumnos, a los que exigimos
cada vez más implicación universitaria, con mayor participación en los foros
y órganos de gestión, pero a los que muchas veces no informamos suficientemente de las opciones reales de investigación que una de las mejores
universidades de España ofrece. La sociedad exige información sobre temas
científicos de actualidad, y la demanda de los investigadores, artífices de este
conocimiento científico. Dicha información no ha de mostrarse ya digerida, a
veces desvirtuada, a través de los medios de comunicación no especializados que pueden llegar a confundir el rigor con el éxito informativo. Para poder
enfrentarse día a día a cuestiones que les exigen formarse una opinión y
tomar decisiones, los ciudadanos demandan una mayor información sobre la
ciencia y la tecnología más actual. Si bien este libro no podrá dar respuestas,
sí planteará muchas preguntas; cuestiones elementales que se están desarrollando “en torno” a 40 grupos de investigadores universitarios de la UAM y
a sus aproximaciones para abordarlas. Nada más. Nada menos.
José Antonio López Guerrero
Director de la Unidad de Cultura Científica (UCCUAM)
María Jesús Matilla Quiza
Vicerrectora de Biblioteca y Promoción Científica
Universidad Autónoma de Madrid
9
Francisco Javier Adrio Sevilla
Departamento:
Departamento de
Ciencias
Química
Químicas
Orgánica
Nació en Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado y doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral la dirigió
el profesor Juan Carlos Carretero. Entre 2002 y 2003
efectuó una estancia en la University of Pennsylvania (EE.UU.). A lo largo de su formación científica y
carrera investigadora, F. Javier Adrio ha participado
en un importante número de proyectos de I+D. Tiene
contrato Ramón y Cajal y está integrado en el grupo
de Catálisis Asimétrica y Síntesis Estereoselectiva, dirigido por J. Carlos Carretero. Por su parte, los grupos
de procedencia de F. Javier Adrio son el de Síntesis
Asimétrica con Compuestos de Azufre (del profesor
José Luis García) y el del Joullie´s Group, University
of Pennsylvania.
«Es necesario transmitir al alumno una idea lo más
actualizada posible de la materia de estudio»
Una de las principales necesidades que tiene actualmente la industria farmacéutica es elaborar
fármacos industrialmente más avanzados y a menor coste. Y para eso es necesario desarrollar
métodos adecuados y eficaces. Y ésta es la ocupación de F. Javier Adrio. Como él mismo
manifiesta: «Hay moléculas activas con arquitecturas muy complejas que se han aislado de
organismos vivos, y para hacer dichas moléculas de la forma más sencilla se necesita un
arsenal de métodos eficaces. Y a eso es a lo que nos dedicamos aquí [en su departamento]:
a buscar esos métodos».
En cuanto a su actividad docente, F. Javier Adrio asegura que «es necesario transmitir al
alumno una visión lo más actualizada posible de la materia de estudio». A la vez, asegura, «es
una doble motivación el que ellos vean que están involucrados en algo que tiene aplicaciones
diversas, y sirve para mejorar la calidad de vida de la sociedad». Por eso hay que estar permanentemente al día, concluye.
– ¿Qué le motivó a estudiar Ciencias Químicas, y más concretamente química orgánica?
– Siempre me gustó la ciencia y dentro de las carreras científicas dudé si hacer Farmacia, Medicina o Química y, finalmente, me decidí por esta última. A
tomar esa decisión me ayudo una profesora de química que tuve en COU. Y
luego dentro de la química, la orgánica era la asignatura que más me gustó:
la química del carbono, el entramado de los seres vivos.
10
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cómo ha sido su camino de especialización hasta hoy?
– La carrera la acabé en 1992, aquí en la UAM. El paso para comenzar una
carrera investigadora es integrarse en un grupo y hacer lo que antes se llamaba tesis de licenciatura y ahora Diploma de
Estudios Avanzados (DEA). Después de esto
Si nos fijamos en
vino la tesis doctoral, que hice aquí también en
el departamento de Química Orgánica con el
las necesidades de
profesor Juan Carlos Carretero.
la industria
Nada más acabar la carrera me surgió la oporfarmacéutica, sus
tunidad de trabajo en la empresa farmacéutica
PharmaMar del grupo Zeltia, donde estuve tres
fármacos han de
años, uno de ellos lo pasé en Estados Unidos,
producirse de la
en la Universidad de Pensilvania, donde fui a
manera más eficaz
trabajar en síntesis de productos naturales de
y con los menores
origen marino. Se trataba de unos ciclopéptidos anticancerosos (cadenas de aminoácidos
costes posibles.
de diversos tamaños) extraídos de un tipo de
esponja. A partir de ahí comienza mi trabajo,
primero hay que conseguir una síntesis química, porque la fuente natural
es escasa y sería necesario mucha cantidad de organismo (esponja) para
llevar a cabo los estudios de actividad, después se hacen derivados, en los
que se van cambiando partes de la molécula para determinar exactamente
aquellas que son claves de la actividad, así como aumentarlas y mejorar sus
propiedades químicas de absorción y medir su toxicidad.
Cuando regresé de Estados Unidos me concedieron un contrato Ramón y
Cajal, que se me acaba este año.
– ¿Y después?
– ¿Después? Después esperar la estabilización, primero como profesor contratado doctor y más tarde como profesor titular.
– ¿Cuáles son las líneas de investigación más punteras en las que está
trabajando ahora mismo en la UAM?
– Trabajo en el desarrollo de nuevas metodologías sintéticas basadas en catálisis. Por ejemplo, si nos fijamos en las necesidades de la industria farmacéutica, sus fármacos han de producirse de la manera más eficaz y con los
menores costes posibles. Para eso es necesario que con una materia prima
sencilla se vayan dando pasos hasta llegar a la molécula objetivo, que puede
ser muy complicada. Hay moléculas activas con arquitecturas muy complejas que se han aislado de organismos vivos, y para hacer dichas moléculas
de la forma más sencilla se necesita un arsenal de métodos eficaces. Y a
eso es a lo que nos dedicamos aquí: a buscar esos métodos.
11
– ¿Qué recibe el alumno en su actividad docente de toda esta investigación que realiza?
– Intento transmitir al alumno una visión lo más actualizada posible del estado de la materia de estudio, porque eso le motiva. A la vez, es una doble
motivación el que ellos vean que están involucrados en algo que tiene aplicaciones diversas, y sirve para mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Por otro lado, creo que la labor investigadora de los docentes es fundamental para estar al día de lo que enseñas y para reciclarte. Por eso pienso que
es primordial que los profesores compatibilicen la labor investigadora con la
docencia.
– ¿Qué proyección tiene el departamento fuera de la UAM? ¿Hay cooperación con otros grupos de investigadores, otras universidades, OPI…?
– Hay proyección y amplia colaboración con otros grupos. Piense que un
proyecto de investigación puntero puede englobar campos de la ciencia tan
dispares como la química, la ciencia de materiales, la física y la biología, un
sólo grupo no puede dominar todas las materias a la vez. Eso exige, por lo
tanto, buscar necesariamente la colaboración con otros grupos.
– ¿Cómo está organizado el grupo en el que investiga?
– En mi grupo de investigación está el investigador principal, catedrático, que es Juan Carlos Carretero, luego hay dos profesores titulaEn investigación
res, hombre y mujer; una chica del programa
básica casi es
Juan de la Cierva y yo del programa Ramón y
imposible encontrar
Cajal. Eso serían los postdoctorales; después,
en formación hay tres becarias y dos becarios.
noticias en medios
Yo creo que en esto estamos bastante equilide comunicación no
brados.
especializados. Sí
No obstante, según se accede a los puestos
de mayor responsabilidad, el número de homaparecen noticias,
bres es mayor, lo que tan sólo ocurre o porque
pero es cuando suréstos llevan mucho más tiempo en la Universigen nuevos fármadad. Ahora, aunque esto es así en general, en
cos o tratamientos
mi departamento de seis catedráticos, dos son
mujeres.
terapéuticos.
– ¿Cómo se ve desde aquí la divulgación
científica, es decir la comunicación social
de la ciencia?
– En investigación básica casi es imposible encontrar noticias en medios de
comunicación no especializados. Sí aparecen noticias, pero es cuando, por
12
En la UAM y en torno a los 40
ejemplo, surgen nuevos fármacos o tratamientos terapéuticos, aunque en
investigación básica, raramente.
Leí algo en Internet,
pero muy especializado... Yo creo
que es muy difícil
llegar a los medios
de comunicación, al
menos con el tipo
de investigación
que realizamos en
mi grupo aquí, en la
Universidad
Autónoma.
– ¿De qué modo se divulga la investigación
que se lleva a cabo en su grupo de trabajo?
– Siempre en revistas especializadas.
– ¿No a través de medios de comunicación
generales?
– No. La única experiencia que hemos tenido
fue hace poco, a raíz de la publicación de un
artículo en una de las revistas de química general con mayor influencia. Desde la Unidad de
Cultura Científica de la UAM se pusieron en comunicación con nosotros para pedir una reseña
y mandarla a los medios de comunicación. Leí
algo en Internet, pero muy especializado… Yo
creo que es muy difícil llegar a los medios de
comunicación, al menos con el tipo de investigación que realizamos en mi grupo aquí, en la
Universidad Autónoma.
13
¡En síntesis!, económico
L
a química orgánica es la rama de la química que estudia los compuestos
del carbono, los cuales constituyen más de un 95% de las sustancias
químicas conocidas. Entre ellas se encuentran tanto los compuestos que
forman la estructura de los seres vivos como los numerosos productos sintéticos que ayudan a que nuestra vida sea más confortable (fármacos, plásticos, textiles, plaguicidas…). La fabricación de estos productos por parte
de la industria química representa el 10% del PIB y genera más de 500.000
puestos de trabajo en España.
En contra de la tendencia histórica de la química sintética donde el objetivo se centraba en la obtención de productos al menor coste posible sin
reparar en repercusiones ecológicas, en los últimos años se ha generado
una creciente demanda social hacia el desarrollo de procesos químicos más
respetuosos con el medio ambiente. Este nuevo reto requiere un aumento
de la eficacia de los procesos sintéticos, que deben transcurrir con la mayor
economía y selectividad posibles. Así, el proceso sintético ideal sería aquel
en el que la molécula objetivo se prepararía a partir de productos de partida
económicos, en una única etapa sintética, sin la participación de disolventes
contaminantes, teniendo lugar de manera rápida y con rendimiento cuantitativo.
En este contexto se enmarca el trabajo de numerosos grupos de investigación de todo el mundo embarcados en la búsqueda de métodos sintéticos más eficaces que nos vayan acercando paulatinamente a este objetivo
ideal. Hasta el momento, una parte importante de los avances más significativos se ha basado en el uso de la química organometálica. La catálisis
mediante metales de transición permite llevar a cabo de manera selectiva y
catalítica reacciones de formación de enlaces carbono-carbono y carbonoheteroátomo que difícilmente serían posibles utilizando reactivos orgánicos
convencionales. El extraordinario interés y carácter innovador de este tipo
de procesos se ha reconocido con la concesión de dos Premios Nobel en lo
que llevamos de siglo.
En este sentido, la actividad del grupo de investigación dirigido por el profesor Juan Carlos Carretero, en el que desarrollo mi labor, está orientada al
diseño y desarrollo de métodos innovadores, basados en el empleo de metales de transición, que permitan la preparación de forma práctica y eficaz
de compuestos orgánicos de interés. Concretamente se han puesto a punto
varios métodos de preparación de butenolidas, de síntesis de pirroles y un
método catalítico asimétrico de preparación de 3-pirrolinas.
Francisco Javier Adrio Sevilla
14
En la UAM y en torno a los 40
Francisco Manuel Argudo Iturriaga
Departamento:
Ciencias Químicas
Dpto. de E. Física,
Deporte y Motricidad
Humana
Nació en Valencia, está casado y tiene una hija. Es
licenciado en Educación Física (Alto Rendimiento Deportivo: Natación) y doctor en Psicología por la Universidad de Valencia.
Es contratado doctor y su actividad investigadora está
centrada en el diseño y desarrollo de software para la
evaluación táctica en deportes de equipo, principalmente en waterpolo; actividad que ha desarrollado en
el Consejo Superior de Deportes y Fundación Séneca,
Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat
y Facultade do Desporto (Oporto).Francisco Manuel
Argudo procede del grupo de Estudios e Investigaciones de las Prácticas Motrices Lúdicas y Deportivas
(investigador principal–UCAM), y actualmente está integrado en un grupo de su departamento de la UAM.
«El waterpolo es de todos los deportes de equipo el
más retrasado porque no arrastra público»
El análisis de la táctica en deportes de equipo, tanto en waterpolo como en baloncesto, tenis
doble, frontenis olímpico, karate, «es decir, el análisis de la estrategia y táctica deportiva», es el
campo de actividad científica de Francisco Manuel Argudo Iturriaga.
Como resultado de sus investigaciones, el equipo con el que trabaja ha desarrollado un complejo conjunto de programas informáticos (software) «que he aplicado con el equipo nacional.
Lo que antes se hacía con papel y bolígrafo, ahora lo hago con una cámara, un ordenador
portátil con una pantalla táctil y un software, más o menos complejo, que me permite hacer
multitud de trabajos de estudio para identificar las características de tu equipo y del contrario,
ver en qué fallas, en qué aciertas; y en qué falla y acierta el contrario», explica Francisco Manuel
Argudo. En cuanto al futuro de este tipo de investigación, F. Manuel Argudo asegura que ésta
es una línea novedosa, sobre todo en la modalidad deportiva del waterpolo.
– ¿Cuál es su especialidad dentro de las ciencias dedicadas al deporte?
– Mi especialidad dentro de lo que son las Ciencias de la Actividad Física y
el Deporte es el alto rendimiento, y dentro del alto rendimiento, la línea de
investigación es waterpolo como deporte, estrategia y táctica.
– ¿Por qué se decidió a estudiar esta carrera?
– Principalmente por vocación. He practicado deporte toda mi vida hasta un
15
cierto nivel de competición; siempre me ha interesado, y dentro del abanico
de posibilidades que me planteé llegado el momento, era una de las opciones. Más que ir descartando cosas, lo que hice fue ir directamente; de las
dos o tres carreras que me podían apetecer por tradición familiar o por gusto
personal, me decidí por ésta.
– ¿Dónde hizo la carrera?
– En Valencia. La licenciatura aquí en la Autónoma es nueva: se han hecho
dos o tres cursos sólo.
– ¿Y el doctorado?
– En aquel entonces aún no teníamos reconocido el programa de doctorado
específico; en Valencia teníamos que elegir o la Facultad de Medicina o la
Facultad de Psicología. La Facultad de Medicina planteaba muchos problemas; donde más admitían, si se daban las condiciones adecuadas, era en
la Facultad de Psicología. Entonces teníamos un programa de doctorado de
educación física de deporte, aunque obviamente daban mayor importancia
al apartado de la psicología deportiva. Ahí es donde hice el programa de
doctorado y donde leí la tesis.
– ¿Sobre qué fue la tesis?
– Un modelo de evaluación táctica en deportes de equipo aplicado concretamente al waterpolo. La tesis me la dirigió el profesor Mario Ribera, que
hace poco era el Decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y
el Deporte (INEF) de Barcelona. La suya fue la primera tesis doctoral sobre
waterpolo en España, la mía fue la segunda.
– ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero?
– No. A la vez que hago el programa de doctorado, también hago el máster
de Alto Rendimiento de la Universidad Autónoma de Madrid. Mi casa estaba
en Valencia, la tesis la hacía en Barcelona, o sea que yo vivía en Valencia,
mi director de tesis en Barcelona, por la especificidad del tema, y en Madrid
tenía el máster y el Comité Olímpico Nacional. Así que entre semana viajaba
a Barcelona y los fines de semana a clase a Madrid.
– ¿Y el máster qué era?
– Digamos que era una formación profesional, mientras que el doctorado es
una formación más investigadora. El máster está más enfocado al ámbito del
entrenamiento deportivo.
– ¿Cuál es el proceso seguido hasta llegar a la Autónoma?
– Por una casualidad que se da el día que leo la tesis, uno de los miembros
16
En la UAM y en torno a los 40
del tribunal me comenta que en Murcia iban a abrir una Facultad y que saldrían plazas para el siguiente curso. Estamos hablando de febrero de 2000;
en junio salió la convocatoria a la que lógicamente me presenté; gané una
plaza y me trasladé a vivir a Murcia.
Yo cogí el camino
de alto rendimiento
de las actividades
acuáticas y la
natación pura,
porque había
buenos contenidos
y estimulaban el
estudio, pero sobre
todo lo escogí por
el waterpolo.
– ¿La plaza de qué era?
– Alto rendimiento, natación, actividades acuáticas. Lo que es la asignatura de natación,
waterpolo. Era una Facultad privada y entré
como profesor con dedicación exclusiva.
– ¿Es decir, que su trabajo se centra básicamente en deportes de agua?
– Si, porque genérico, como deportes de equipo, no tenemos una asignatura; antes había lo
que eran las maestrías donde podía escogerse
natación, fútbol, baloncesto o balonmano; eran
deportes de equipo y tenías tres, cuatro o cinco,
no más. Yo cogí el camino de alto rendimiento
de las actividades acuáticas y la natación pura,
porque había buenos contenidos y estimulaban el estudio, pero sobre todo lo escogí por
el waterpolo.
– ¿Y cómo entra en la Autónoma?
– Salió una convocatoria aquí el año pasado a la que me presenté y obtuve
una plaza. Fue así de simple. Dejé la Universidad de Murcia y me vine a
Madrid. Mi familia vive en Murcia (mujer y una hija), así que sigo viajando
permanentemente. Normalmente vengo a Madrid los domingos por la tarde
y me quedo hasta el jueves, que regreso a Murcia. Pero comparo una cosa
(universidad privada) con otra (la UAM) y prefiero como estoy ahora.
– ¿Dentro de su campo de investigación, cuál es el trabajo que hace?
– En los siete años que estuve en la otra universidad ya tenía un grupo de
investigación montado, con becarios y doctorandos. Al venir aquí he tenido
que cortar con todo aquello y empezar de cero. Ahora me estoy dedicando a
la docencia en la Universidad Autónoma de Madrid, y en cuanto a la investigación estoy terminando con lo que tenía iniciado en Murcia. Aquí empiezo a
hablar ya con otros profesores para poder llevar a cabo proyectos de investigación y hacer cosas juntos. Pero aún es pronto.
17
– ¿En qué temas concretamente?
– Es análisis de juego en deportes de equipo. Lo que sería análisis de la
táctica en deportes de equipo tanto en waterpolo, como en baloncesto, tenis
doble, frontenis olímpico, karate…, es decir, el análisis de la estrategia y la
táctica deportiva.
– ¿No tiene nada que ver con preparación física?
– No. Dentro de lo que sería el deporte, tendríamos una parte de táctica, otra
de técnica, una de preparación física y otra de preparación psicológica; todo
equipo de alto rendimiento trabaja esos cuatro aspectos. A mí lo que me
gusta estudiar y trabajar es la parte táctica de las modalidades deportivas:
táctica y estrategia.
En la tesis es lo que hice: todo el análisis del waterpolo con papel y bolígrafo.
Luego todo esto ha ido evolucionando hacia unos programas informáticos
que he aplicado al equipo nacional. Lo que antes se hacía con papel y bolígrafo, ahora lo hago con una cámara, un ordenador portátil con una pantalla
táctil y un software, más o menos complejo, que me permite hacer multitud
de trabajos de estudio para identificar las características de tu equipo y del
contrario, ver en qué fallas, en qué aciertas; y
en qué falla y acierta el contrario.
Lo que antes se
hacía con papel y
bolígrafo, ahora lo
hago con una
cámara, un
ordenador portátil
con una pantalla
táctil y un software,
más o menos
complejo, que me
permite hacer
multitud de trabajos.
– Y esa aplicación, además de para buscar
unos resultados, ¿qué otras cosas guarda?
– Digamos que esto es como todo, se va acumulando información hasta el punto de que
sabemos todo de cada jugador de los equipos nacionales e internacionales, sobre todo
–que es donde es aplicado–, qué hace cada
jugador cuando tiene el balón, lanza, pasa,
cómo pasa; especialmente dónde lanza. Porque los jugadores, no sólo en este deporte
(waterpolo), en todos, tienen uno o dos lanzamientos fuertes, no tienen más. En momentos
críticos, los jugadores siempre recurren a ese
lanzamiento; el caso de los penaltis: antes de
lanzarlos la mayoría de veces sabemos dónde va a ir porque le hemos visto lanzar doscientas veces. A los jugadores la
información que les doy, por ejemplo, es hacerles ver que el 70% de veces le
van a lanzar de una determinada manera, claro, que luego llega y le chutan
al contrario.
18
En la UAM y en torno a los 40
L
Waterpolo: no todo es cuestión de agua
a principal actividad investigadora que realizo en la Universidad Autónoma de Madrid se centra en la evaluación táctica y estratégica de los
deportes de equipo y de forma específica en la modalidad deportiva acuática denominada waterpolo. Tras unos años de conceptualización, diseño,
aplicación y validación de instrumentos de evaluación, se pudo determinar
las acciones concretas que debían ser objeto de registro para poder obtener
información de qué ocurría en cada situación de juego. Este proceso se realizó con la filmación y posterior análisis de todos los partidos disputados en
el Campeonato de Europa de 1997 celebrado en Sevilla y en el Campeonato
del Mundo de 2003 disputado en Barcelona. Posteriormente, y con la ayuda de las nuevas tecnologías, esos estudios que se realizaban con papel y
bolígrafo, una vez terminado el entrenamiento o la competición, han pasado
a desarrollarse con ordenadores portátiles, en tiempo real de juego, con un
software específico para esta modalidad deportiva.
El sistema computerizado Polo análisis v 1.0 directo (Argudo, Alonso & Fuentes, 2005) consiste en un instrumento desarrollado para la evaluación táctica
cuantitativa en waterpolo en tiempo real. Obviamente, además de poder disponer de una mayor fluidez para manejar esa información, esta herramienta
permite almacenar una mayor cantidad de datos e imágenes y una gran facilidad a la hora de manejarlos. ¿Y todo esto para qué? Principalmente para
poder alcanzar tres objetivos: identificar los aspectos positivos y negativos de
los jugadores propios y adversarios, conocer de forma eficaz las causas de la
victoria o derrota, es decir, los aciertos y errores propios y los del adversario
y, para planificar y programar las sesiones de entrenamiento táctico-estratégico a partir de unos datos fiables.
Además, se desarrollan otros estudios sobre la estructura y dinámica de los
deportes, tanto psicomotrices como sociomotrices de colaboración, de oposición y de colaboración con oposición. A partir del conocimiento de la dinámica de cualquier modalidad deportiva se puede intervenir en el proceso de
enseñanza-aprendizaje en la iniciación, asimilación, consolidación y perfeccionamiento de la misma. Actualmente, se están desarrollando los siguientes
estudios doctorales: precisar las causas que permiten alcanzar la máxima
eficacia, entendida como el gol, en la microsituación de juego en desigualdad
numérica temporal simple con posesión en waterpolo, determinar la masa
ideal del balón de minibasket para mejorar el proceso de aprendizaje del jugador en categoría de edades e identificar las acciones más importantes para
poder conseguir anotar un punto en un combate de karate.
Francisco Manuel Argudo Iturriaga
19
Beatriz Alonso Garrido
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Química
Químicas
Inorgánica
Natural de San Cristóbal de Segovia (Segovia), está
casada y tiene un hijo. Es licenciada en Ciencias Químicas (especialidad en Química Inorgánica) y doctora
en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma
de Madrid. Su tesis la dirigieron las profesoras Isabel
Cuadrado y Carmen M. Casado.
Es profesora titular y trabaja en Síntesis y Caracterización de Nuevas Macromoléculas Organometálicas Poliméricas con Estructuras Hiperramificadas y
Dendríticas, entre otros. B. Alonso ha llevado a cabo
estancias en el Laboratoire de Chimie Organique et
Organométallique Université Bordeaux (Francia) y en
el Department of Chemistry, University of Miami (EE.
UU.). Tambien ha hecho una estancia postdoctoral en
la Universidad Politécnica de Madrid.
«Hacemos sensores de glucosa o para el reconocimiento electroquímico de aniones»
La química es su vocación, y estudiar los elementos (la tabla periódica), junto con la investigación en dendrímeros organometálicos, su pasión. Beatriz Alonso Garrido cuenta en esta entrevista cómo sus primeros pasos en la formación como investigadora no estuvieron exentos de
dificultades: «Estuve los cuatro años –hasta que terminé la tesis– sin disfrutar de ninguna beca
porque la verdad es que yo no tenía un expediente maravilloso». No es fácil, asegura Beatriz,
explicar a una persona que no es química que en su departamento se dedican a hacer dendrímeros de carbosilano, compuesto que sirve para hacer sensores de glucosa o para –subraya
Beatriz Alonso– «el reconocimiento electroquímico de aniones: hidrógeno sulfato, dihidrógeno
fosfato», y próximamente se pretende llegar a los cationes; cationes contaminantes y cadmio.
– ¿Qué razones le llevaron a elegir química inorgánica como destino
profesional?
– Cuando comencé la carrera tenía muy claro que quería hacer química, ya
fuera orgánica o inorgánica, no tenía preferencia. Al suspender la orgánica,
cogí la otra. No obstante, la orgánica me sigue gustando, de hecho en organometálicos también hacemos química orgánica. Pero la inorgánica es el
estudio de la tabla periódica y a mí la tabla periódica siempre me ha llamado
especialmente la atención: estudiar los elementos. Así pues, me decidí a
hacer inorgánica, hice los dos años de especialidad, acabé la carrera y me
fui a casa.
20
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Así, sin más?
– Sí. Luego coincidió que en verano, un profesor (Vicente Fernández) me
llamó a casa para decirme que había visto los expedientes de las personas
que habían hecho inorgánica y pensaba que yo podía tener posibilidades de
hacer un trabajo de investigación. De modo que vine a la UAM y enseguida
me puse a trabajar con el grupo del profesor Moisés Morán, ya fallecido.
– ¿Y a partir de ahí cómo fue el proceso de
especialización y el de la carrera científica?
– Comencé a trabajar aquí haciendo la tesina
(lo que hoy es el Diploma de Estudios Avanzados –DEA–) durante dos años, para lo que
conté con una beca de Tercer Ciclo de la UAM.
Cuando acabé la tesina y terminó la beca volví
de nuevo a casa. Esta vez volví con un artículo
que Moisés me dio y con la indicación de que
«si quieres hacer la tesis, va a ser sobre esto».
Con esfuerzo –yo trabajaba los fines de semana– y la ayuda de mis padres comencé la tesis
sobre dendrímeros organometálicos. Estuve
los cuatro años –hasta que terminé la tesis–
sin disfrutar de ninguna beca porque la verdad
es que yo no tenía un expediente maravilloso.
Cuando finalicé la tesis me salió un contrato a tiempo parcial en la Universidad que acepté. Ese año no pude salir fuera, pero sí al siguiente; estuve un
año haciendo un postdoctorado en la Universidad de Burdeos I, en Francia,
trabajando también en dendrímeros.
Volví a España con el contrato de Ayudante que tenía en la Autónoma, y ya
a partir de ahí fui Ayudante Doctor, Titular Interino, Contratada Doctor (tres
años) y, por último, en 2006 aprobé las oposiciones a Titular de Universidad.
Cuando finalicé la
tesis me salió un
contrato a tiempo
parcial en la
Universidad que
acepté. Ese año
no pude salir fuera,
pero sí al siguiente;
estuve un año en
la Universidad de
Burdeos.
– Para aquellos no especializados, ¿podría explicar algo sobre la producción y aplicaciones de los dendrímeros?
– Es difícil de explicar a una persona que no es química. Yo empecé a hacer
dendrímeros [macromoléculas tridimensionales de construcción controlada
desde el primer paso de síntesis y de aspecto arborescente] de carbosilano,
pero se pueden sintetizar con otros materiales. Desde siempre trabajamos
con un grupo de la Universidad Politécnica de Madrid que hace sensores y
biosensores electroquímicos. Así que nosotros hemos utilizado esos compuestos para hacer sensores de glucosa o para el reconocimiento electro-
21
químico de aniones: hidrógeno sulfato, dihidrógeno fosfato, y en las últimas
investigaciones que estamos haciendo queremos llegar a los cationes; cationes contaminantes, cadmio…
– ¿Qué puede decirme de las características y tamaño de su grupo de
trabajo?
– A partir del fallecimiento de Moisés el grupo se dividió. Yo ya no trabajo
en él. Ahora estoy con Carmen M. Casado. Originalmente, el grupo, que era
bastante grande, lo formaban Moisés Morán, Isabel Cuadrado, Carmen M.
Casado, y estaban en colaboración con el profesor Losada de la Politécnica.
Luego estaba yo, que era la siguiente que ya tenía el doctorado, y varias
personas que estaban haciendo la tesis.
Actualmente trabajamos Carmen M. Casado y yo en colaboración con el
grupo de la Politécnica: José Losada y otra profesora más.
– ¿Con qué otras instituciones colabora su
grupo aparte de con la Politécnica de Madrid?
– Con el profesor Ángel Kaifer de la Universidad de Miami (Florida), con quien hemos hecho
compuestos macromoleculares. Hemos trabajado igualmente con el profesor Héctor Abruña
de la Universidad de Cornell (Nueva York), que
también ha hecho estudios con los dendrímeros de mi tesis, y seguimos manteniendo con
él colaboración. Si tenemos alguna cosa que le
pueda resultar interesante se lo lleva y hace los
estudios pertinentes. La verdad es que Héctor
Abruña es químico, físico… Sabe muchísimo.
El hace estudios fisicoquímicos que nosotros
no hacemos aquí.
Hemos trabajado
igualmente con el
profesor Héctor
Abruña de la
Universidad de Cornell, que también ha
hecho estudios con
los dendrímeros de
mi tesis, y seguimos manteniendo
con él colaboración.
– ¿Toda esta complejidad científica y esfuerzo investigador es factible
compatibilizarlo con sus labores docentes?
– En docencia, el hacer investigación te sirve para estar al día, no en dendrímeros, porque cuando se los enseño a los alumnos ellos los ven como una
cosa estéticamente bonita, sin embargo a la hora de investigar les puede resultar atrayente, sobre todo con alumnos que están en cuarto, en último año
de licenciatura. En este curso sí puedes explicar más la investigación. Hay
una asignatura que es un laboratorio de 180 horas y ahí sí les puede influir
más tu investigación. Pero para la docencia de segundo que yo doy –química inorgánica–, te vale sobre todo para estar al día; cuando estoy haciendo
22
En la UAM y en torno a los 40
revisión bibliográfica, también la hago de conceptos básicos de química;
tienes que hacerlo, porque de lo contrario no podrías hacer una oposición en
la que tienes que estar al día en temas docentes.
– ¿Qué perspectivas futuras tiene su campo de investigación?
– El campo de los dendrímeros es muy amplio. Dendrímeros en medicina, por ejemplo.
Tengo que
De hecho, tengo que ponerme en contacto con
una investigadora del CBMSO para ver si poponerme en
demos encontrar algún tipo de nexo para hacer
contacto con una
dendrímeros y que ella pudiera aplicarlos en el
investigadora del
campo de la investigación que está haciendo.
CBMSO para ver si
Yo quiero seguir trabajando con lo que conozco, pero también deseo presentar proyectos
podemos encontrar
como investigador principal (hasta ahora no he
algún tipo de nexo
tenido esa oportunidad porque no era titular).
para hacer
En colaboración con la Politécnica queremos
hacer reacciones solgel para encapsular enzidendrímeros y que
mas dentro de los dendrímeros y ver si se comella pudiera aplicar
portan mejor que los compuestos que tenemos
en el campo de la
preparados ahora.
investigación que
está haciendo.
– En este departamento parece que predominan las mujeres sobre los hombres, ¿es
así?
– Sí, en el departamento de química inorgánica hay más mujeres que hombres, y no sé por qué, pero es así.
23
De mera curiosidad a la nanotecnología y la biociencia
L
os dendrímeros constituyen una clase única de compuestos macromoleculares que difieren del resto de las macromoléculas sintéticas en que
presentan una arquitectura regular bien definida y altamente ramificada.
Tanto su tamaño, como su geometría y constitución química pueden ser
específicamente controlados desde el proceso de síntesis consiguiendo un
control sin precedentes sobre la posición estructural de las unidades que
constituyen la molécula. Son, idealmente, macromoléculas monodispersas
perfectas con una forma tridimensional regular.
El campo de la química de los dendrímeros ha sufrido un crecimiento exponencial y ha evolucionado desde el propósito inicial de desarrollar procedimientos sintéticos, hacia el interés actual en desarrollar funciones y aplicaciones específicas.
Los dendrímeros ofrecen la posibilidad única de incorporar centros organometálicos con actividad redox en posiciones concretas dentro de la estructura molecular, en la superficie o en el interior de las estructuras dendríticas,
abriéndose así una vía de síntesis de nuevas nanoestructuras organometálicas. Las macromoléculas organometálicas dendríticas presentan aplicaciones en un amplio número de campos de investigación tales como: catálisis
redox multielectrónica, sistemas receptores para el reconocimiento de aniones y en la formación de complejos supramoleculares.
De acuerdo con los resultados que ya habíamos obtenido en este campo,
nos propusimos bifuncionalizar la periferia de dendrímeros de diferentes generaciones con fragmentos organometálicos previamente diseñados y sintetizados. De esta forma, además de la unidad redox organometálica, el dendrímero contendría otros grupos reactivos, que favorecerían la interacción
de moléculas neutras o iones, con el fin de llevar a cabo el reconocimiento
molecular de las mismas.
Utilizando un nuevo monómero bifuncional reactivo hemos diseñado, preparado, caracterizado y estudiado el comportamiento electroquímico de
una familia de dendrímeros con esqueletos basados en polipropilamina,
funcionalizados con unidades de ferroceno y éteres monoazacorona. Estos
compuestos constituyen el primer ejemplo de dendrímeros organometálicos
heteroditópicos con actividad redox. Son capaces de coordinar simultáneamente aniones y cationes, debido a la presencia de las posiciones enlazantes amido y éter azacorona. Se ha realizado un estudio de las propiedades
sensoras de estos compuestos mediante la técnica de RMN y el apoyo de la
espectrometría de masas ESITOF.
Beatriz Alonso Garrido
24
En la UAM y en torno a los 40
Ana María Bravo Zarza
Departamento:
Ciencias
Químicas
Departamento
de Matemáticas
Natural de Opladen, Alemania; está casada, tiene dos
hijos y es licenciada y doctora en Ciencias Matemáticas por la UAM bajo la dirección del profesor Orlando
Villamayor, catedrático de Álgebra del Departamento
de Matemáticas. Es profesora titular y sus áreas de investigación son la resolución de singularidades, Tight
Closure, Multiplier Ideals. Entre 1999 y 2002 estuvo
como profesora visitante en la University of Michigan, Ann Arbor (EE.UU.), así como postdoctoral en el
Mathematical Sciences Research Institute, Berkeley,
EE.UU. Actualmente está dedicada a la organización
de un premio anual para estudiantes de Secundaria y
a la organización de actividades para la Semana de la
Ciencia a fin de que las matemáticas sean vistas por
los alumnos «con otros ojos».
«En mi segundo año de licenciatura empecé
a apreciar la belleza de las matemáticas»
Como ella misma explica, la investigación matemática y la docencia son las dos cosas que más
le gustan. Esto hizo, asegura Ana Bravo Zarza, que se decidiera a trabajar por una plaza en la
universidad que le garantizara el «poder hacer las dos cosas que más me gustaban: investigar
y dar clases». Ana Bravo dedica parte de su tiempo a investigar en variedades algebraicas,
más exactamente en sus «singularidades»; investigaciones cuya aplicación, subraya Bravo, son
las propias matemáticas, pero también, y desde hace no mucho, la biología, la informática y la
física. El resto del tiempo está reservado a la docencia.
– ¿Por qué eligió Matemáticas como profesión en lugar de otra especialidad?
– Es curioso, pero cuando escogí la carrera no me gustaban las matemáticas. Me gustaba la docencia, y sabía que era relativamente fácil encontrar
trabajo como docente si me decidía por esta titulación. En mi segundo año
de licenciatura empecé a apreciar la belleza de las matemáticas. Más adelante descubrí que un puesto en la universidad era lo que me garantizaba el
poder hacer las dos cosas que más me gustaban: investigar y dar clases.
– ¿Cómo ha sido la trayectoria hasta llegar a este punto, a ser profesora titular de universidad?
– Hice la carrera y el doctorado aquí, en la Universidad Autónoma de Ma-
25
drid, y un par de años después de terminar mi tesis surgió la oportunidad
de ir a Estado Unidos. Estuve contratada como postdoctoral dos años en la
Universidad de Michigan en Ann Arbor, y a continuación pasé seis meses
en el MSRI (Mathematical Sciences Research Institute) de Berkeley, con
una beca. Estando en el MSRI conseguí una beca Ramón y Cajal y casi
inmediatamente después aprobé una oposición para ocupar una plaza en el
Departamento de Matemáticas de la Autónoma.
– Dentro del campo de las matemáticas, ¿cuál es su especialidad?
– Trabajo en geometría algebraica, es decir estudio la geometría utilizando
herramientas de álgebra.
– ¿Qué cosas son las que más le interesan o en aquellas en las que
investiga?
– En geometría algebraica estudiamos los objetos que son soluciones de
ecuaciones polinómicas. Estos objetos se llaman «variedades algebraicas».
Para hacernos una idea, un cono, un cilindro o una circunferencia son algunos ejemplos de variedades algebraicas. Mi investigación se centra en el estudio de las variedades que tienen singularidades y en cómo las puedo transformar en otras
parecidas que no las tengan. Esto se llama
Mi investigación se
resolución de singularidades. Por ejemplo: pacentra en el estudio
rece intuitivamente claro que el cono tiene un
de las variedades
punto singular (el vértice que es el único punto
que tienen
“no suave”). Pues bien, desde el punto de vista de un geómetra algebraico, el cono es muy
singularidades y
parecido al cilindro, con la diferencia de que
en cómo las puedo
el cilindro no tiene singularidades (se dice del
transformar en otras
cilindro que es una variedad algebraica lisa).
parecidas que no
– ¿Y qué aplicaciones tiene este tipo de tralas tengan. Esto se
bajo?
llama resolución de
– La mayor parte de los resultados en geomesingularidades.
tría algebraica se refieren a variedades lisas.
En cuanto aparecen singularidades las cosas
dejan de funcionar. Por ello es interesante saber si, dada una variedad arbitraria, existe siempre una lisa que se parece
mucho a ella. Por otro lado, uno de los principales problemas en geometría
algebraica es la clasificación de variedades. La resolución de singularidades
permite reducir el problema al caso de variedades lisas.
La primera persona en demostrar que toda variedad algebraica se puede
transformar en una variedad lisa fue Heisuke Hironaka, quien recibió la Me-
26
En la UAM y en torno a los 40
dalla Fields (análogo a un Premio Nobel) por este trabajo. El resultado de
Hironaka es válido para variedades definidas sobre cierto tipo de números,
de cuerpos, y nosotros estamos trabajando en problemas relacionados con
extender ese resultado a contextos más amplios.
Generalmente, en
los cursos de
licenciatura, resulta
difícil hablar a nuestros alumnos acerca
de nuestros temas
de investigación;
solemos empezar a
hacerlo en los cursos de postgrado.
– ¿La aplicación fundamental que tiene
esta investigación es para el lenguaje de
ordenadores, por ejemplo?
– En general las aplicaciones de las matemáticas suelen encontrarse dentro de las propias
matemáticas aunque hoy en día, cada vez
más, se están encontrando más aplicaciones
en otras áreas de la ciencia (por ejemplo en la
biología, en la física o en la informática).
– ¿Hay colaboración con otras universidades e institutos?
– Colaboramos con investigadores de la Universidad de Valladolid, e intercambiamos información con otros grupos de investigación que
trabajan en problemas similares en diversas universidades extranjeras.
– ¿Cómo se compagina este tipo de trabajo con la docencia, y qué llega a los alumnos de toda esa actividad suya?
– Generalmente, en los cursos de licenciatura resulta difícil hablar a nuestros
alumnos acerca de nuestros temas de investigación; solemos empezar a
hacerlo en los cursos de postgrado. Sin embargo, mantener un proyecto de
investigación activo contribuye a la docencia en la medida en que te ayuda a
fomentar cierto tipo de actitud frente a la resolución de problemas.
– ¿Cuántos investigadores y profesores hay en vuestro departamento?
– Del orden de 110. Es un departamento grande.
– ¿Pero trabajando en lo mismo?
– No. Hay diversidad de intereses. Por ejemplo, nuestro grupo de investigación cuenta con cuatro personas del departamento y dos de la Universidad
de Valladolid.
– ¿En su departamento qué predominan más, los hombres o las mujeres?
– Los hombres, aunque durante los últimos años se han ido incorporando
27
más mujeres. Lo verdaderamente curioso es que, mientras que entre nuestros licenciados hay más chicas que chicos, parecen incorporarse más chicos que chicas al doctorado. Quizás las chicas seamos más pragmáticas.
Comenzar un doctorado es como una aventura con un futuro muy incierto,
en la que la estabilidad laboral llega después de unos ocho o diez años, si es
que se consigue. Esto hace que muchos estudiantes con buenas cualidades
para hacer matemáticas opten por terminar su carrera y buscar un trabajo
que les dé estabilidad a más corto plazo.
– ¿Qué implicaciones tiene su trabajo ahora y en un futuro?
– Si consiguiéramos resolver el problema en el
que estamos trabajando, la repercusión en el
área sería considerable. Aunque no sabemos
hasta dónde llegaremos, las técnicas con las
que estamos trabajando son innovadoras, y
creo que aportan ideas para abordar otros problemas relacionados con el nuestro.
Aunque no
sabemos hasta
dónde llegaremos,
las técnicas con las
que estamos
trabajando son
innovadoras, y creo
que aportan ideas
para abordar otros
problemas
relacionados con
el nuestro.
– ¿Es posible difundir o divulgar estos trabajos y los resultados que se van obteniendo?
– La divulgación de nuestro trabajo se realiza a
través de revistas de matemáticas que llegan a
otros matemáticos. Son resultados muy técnicos. Por otro lado creemos que es importante
hacer un esfuerzo para divulgar las matemáticas entre el público general, y
también trabajamos en este sentido. Así, entre otras cosas, el departamento participa desarrollando diferentes actividades durante la Semana de la
Ciencia de Madrid, organizando premios y conferencias para estudiantes de
Secundaria, o editando una revista de divulgación que luego se distribuye
entre centros de Secundaria (La hoja volante).
28
En la UAM y en torno a los 40
Figuras y ecuaciones polinómicas
M
i campo de investigación es la resolución de singularidades, dentro
del área de la geometría algebraica. Concretamente estudiamos las
figuras que se obtienen como soluciones de ecuaciones polinómicas (y las
llamamos variedades algebraicas). Todos estamos familiarizados con objetos como la línea recta, la circunferencia, el cono o el cilindro. Estos son
algunos ejemplos de variedades algebraicas. Ahora, algunas variedades
tienen singularidades (es decir, puntos que no “son suaves”). Por ejemplo,
el cono tiene un punto singular (el vértice) mientras que el cilindro no. Una
variedad que no tiene puntos singulares es suave. El cilindro, la línea recta o
la circunferencia son variedades suaves.
Las variedades con singularidades son más difíciles de estudiar, por ello
es razonable plantearse si dada una variedad algebraica cualquiera existe
siempre otra suave que se le parezca mucho. Esto es cierto en el caso del
cono: para un geómetra algebraico el cilindro es muy parecido al cono. Por
ello decimos que el cilindro es una resolución de singularidades del cono.
A mediados de los años 60, el matemático H. Hironaka demostró que siempre se puede encontrar una resolución de singularidades para una variedad
algebraica definida sobre un cuerpo de característica cero. Este trabajo le
valió una Medalla Fields (análogo en matemáticas a un Premio Nobel).
En el caso de variedades sobre cuerpos de característica positiva, el problema está aún sin resolver, y nuestra investigación se desarrolla en este
campo. Ahora mismo hay otros grupos de investigadores trabajando en el
mismo problema, en universidades de Estados Unidos y Japón. Cada uno
de los grupos está tratando el problema con herramientas distintas. Dar una
respuesta al problema original (en cualquier sentido) supondría un avance
considerable en la geometría algebraica.
Ana María Bravo Zarza
29
Juan José Berlanga Chiquero
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Biología
Químicas
Molecular
Nacido en Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es
licenciado y doctor en Ciencias Biológicas, especialidad en Biología Molecular, por la UAM. Su tesis fue
dirigida por la profesora J. Predestinación García.
Berlanga, contratado Ramón y Cajal, investiga en la
regulación de la expresión génica en la etapa de iniciación de la síntesis de proteínas mediante la acción
de las quinasas de la subunidad alfa del factor 2 de
iniciación de la traducción. Inicia su actividad en el
Grupo de J. Predestinación García; posteriormente
en el laboratorio de César de Haro, en el Centro de
Biología Molecular Severo Ochoa y en el laboratorio
del profesor Nahum Sonenberg, en el Departamento de Bioquímica de la McGill University en Montreal,
Canadá. En 2003 regresa de nuevo al CBMSO, con el
doctor César de Haro.
«Lo que se persigue es ampliar el conocimiento
sobre los procesos celulares a escala molecular»
«Soy de la Autónoma de casi toda la vida», así responde Juan José Berlanga a la pregunta de
¿dónde llevó a cabo su formación científica y académica? Su pasión, según cuenta en esta
entrevista, es conocer por dentro los organismos y la genética. Berlanga explica que su investigación es básica y lo que se persigue con ella es ampliar el conocimiento sobre los procesos
celulares a escala molecular. No obstante subraya que detrás de esa investigación básica
siempre espera encontrar algo «de lo que surge una aplicación más inmediata». En cuanto al
futuro de la Biología, de su trabajo, Juan José Berlanga asegura que ese futuro «es continuar
en investigación básica, pero a mí siempre me gusta mirar a la clínica, y que esto que hacemos
sirva para que en algún momento pueda tener una aplicación práctica y resuelva problemas a
la gente».
– ¿Qué fue lo que le llevó a elegir bioquímica?
– La verdad es que cuando estudiaba en el instituto, me llamaban la atención
las ciencias, pero, sobre todo, el conocer cómo son “por dentro” los organismos y también la genética; me parecían emocionantes. Recuerdo que a la
hora de elegir, la verdad es que estuve dudando entre Medicina y Biología.
Finalmente, me decidí por la Biología porque me parecía que era una carrera
más de investigación que la Medicina. Me tiraba mucho saber cómo éramos
molecular y genéticamente, cómo funcionaban los seres vivos.
30
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Dónde hizo la licenciatura?
– Soy de la Autónoma casi de toda la vida. Hice BUP y COU aquí cerca,
en San Sebastián de los Reyes, y luego empecé en la Autónoma en el año
1986. Cursé aquí la licenciatura, el doctorado (la tesis) y también realicé una
primera estancia postdoctoral.
Nosotros nos
interesamos por lo
que estaba haciendo
la prolactina en el
hígado. Me pasé
la tesis haciendo
preparaciones de
células hepáticas de
rata, cultivos
primarios, a los que
tratábamos con
prolactina.
– ¿Sobre qué trataba la tesis?
– Sobre los receptores de prolactina, que es
la hormona que hace que la glándula mamaria
segregue leche. Es una hormona de la pituitaria cuya producción se estimula por la succión:
el fenómeno de succión del bebé hace que se
produzca la prolactina, que va a la mama y,
junto con otras dos hormonas, que son la insulina y los glucocorticoides, promueve la producción de leche.
La persona con la que hice la tesis, que era
Predestinación García Ruiz, estaba interesada
en este tema, en la señalización intracelular
que producía la prolactina al unirse a los receptores de membrana, ya que estos producen una señal dentro de la célula que es la
que lleva a que la célula produzca leche, si es
en la glándula mamaria, y otros efectos, si es
en otros órganos.
– ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero?
– Durante el período de tesis doctoral hice una estancia en Francia, en un
laboratorio que también trabajaba con prolactina; esto fue en París, en el laboratorio del doctor Paul A. Kelly. Era un laboratorio del INSERM, que es una
especie de Instituto de la Salud y de Investigación. Estuve allí tres meses y
la verdad es que me sirvió para darle un buen impulso a la tesis y terminarla.
Esa fue la primera estancia que hice en el extranjero. Después hubo más;
hice dos estancias cortas en mi primera etapa postdoctoral, una en Washington (EE.UU.) y otra en Montreal (Canadá).
– ¿Cómo llega a la Universidad?
– Todo el mundo trabaja mucho durante el período de tesis doctoral y sueña
con terminar el trabajo de tesis y defenderla para obtener el grado de doctor.
Cuando al fin llega ese ansiado momento, te dices ¡bueno, y ahora qué! Yo
en aquel momento ya me había casado, y estábamos mi mujer y yo pensando en cómo afrontar el futuro; ahora parece que hay más salidas una vez
31
que eres doctor, pero en aquel momento prácticamente estabas abocado
a solicitar una beca para ir a trabajar a algún laboratorio extranjero y marcharte. Decidí quedarme y comencé a trabajar con el doctor César de Haro;
él es investigador científico del CSIC, pero trabaja en el Centro de Biología
Molecular Severo Ochoa (CBMSO).
César de Haro formaba parte en aquel momento de un consorcio que había
conseguido un proyecto europeo, y disponía de financiación para un doctor
y fue cuando me propuso que fuera a trabajar a su laboratorio. Haro trabajaba en la regulación de la expresión génica a través de elF2alfa quinasas.
Estas proteínaquinasas regulan la síntesis de proteínas en los ribosomas; el
proyecto me pareció interesante y empecé a trabajar con él. Estudiamos la
regulación de la expresión de genes a través de un proceso que se llama
traducción (síntesis de proteínas) y en el que estas proteínaquinasas son
importantes, ya que se activan por distintos tipos de estrés y hacen que la
síntesis de proteínas se inhiba de una manera global, al tiempo que activan
la expresión de determinados genes en particular. Digamos que así entré en
este campo y es en el que estoy desde entonces.
– Y una vez terminado el proyecto europeo
de investigación, ¿qué pasos sigue?
– Tras disfrutar de una beca postdoctoral de
la Comunidad de Madrid en el laboratorio del
doctor de Haro, solicité una beca al Ministerio
de Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación) para hacer una estancia prolongada
fuera de España y que fue en Montreal (Canadá), con el doctor Nahum Sonenberg.
Ahora parece que
hay más salidas
una vez que eres
doctor, pero en
aquel momento
prácticamente
estabas abocado a
solicitar una beca
para ir a trabajar a
algún laboratorio
extranjero.
– ¿A trabajar en qué?
– Trabajando en algo parecido, también en síntesis de proteínas, aunque un poco diferente
a lo que inicialmente estaba previsto. Cuando
llegué al laboratorio del doctor Sonenberg iba
a trabajar en el desarrollo de unos ratones que
eran deficientes en la elF2alfa quinasa GCN2 y
hacer un estudio. Sin embargo, mientras preparas el proyecto y te conceden
la beca transcurre bastante tiempo, y en ese lapsus alguien hizo esos ratones. Así que el profesor Sonenberg me dio un proyecto alternativo también
relacionado con la regulación de la síntesis de proteínas y en el que me embarqué durante mi estancia en Canadá. Los resultados fueron dispares; no
obstante, tiempo después de regresar a España pudimos acabar una buena
parte del proyecto y conseguimos publicar algunos resultados.
32
En la UAM y en torno a los 40
Al término de mi estancia en Canadá regrese a España, de nuevo al laboratorio del doctor de Haro con un contrato del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El regreso con de Haro me permitió continuar
algunos aspectos del proyecto realizado en el laboratorio del doctor Sonenberg, así como retomar el trabajo que tiempo atrás ya había llevado a cabo
antes de viajar a Canadá. Estando con ese contrato del CSIC, que en un
principio iba a durar tres años me concedieron un contrato Ramón y Cajal,
así que renuncié al que tenía y comencé a trabajar con dicho nuevo contrato,
que es el que tengo actualmente.
– ¿Qué proyección tiene el trabajo que está realizando? ¿Cómo ve el
futuro?
– Nuestra investigación es sobre todo básica, es decir, persigue ampliar el
conocimiento sobre los procesos celulares a escala molecular. Pero esto
es como todo, aunque hacemos investigación básica, es posible que, de
repente, un día se observe algo interesante de lo que surge una aplicación
más inmediata. Otra cosa es que a veces también creemos tener algo interesante desde un punto de vista más aplicado, pero el proceso desde que
se observa algo interesante en el laboratorio hasta que se puede aplicar de
manera práctica para solucionar un problema es largo e implica muchos
pasos intermedios.
De todos modos estas quinasas con las que trabajo se han relacionado con
procesos bastante importantes; de hecho están implicadas en la memoria.
Se conoce su función: según estén más o menos activas, potencian o hacen
que disminuya la capacidad de memoria; también se han relacionado con
enfermedades neurológicas como Alzheimer o Parkinson. Nosotros y otros
grupos hemos relacionado también estas proteínas con la defensa frente a
infecciones por virus, así como con la regulación del crecimiento celular, lo
que podría implicarlas incluso en el proceso de desarrollo del cáncer. Así
que las perspectivas apuntan a que hay muchos campos en los que pueden
estar implicadas.
– ¿Entonces, el futuro es continuar?
– El futuro es continuar, es investigación básica, pero a mí siempre me gusta
mirar a la clínica, y que esto que hacemos sirva para que en algún momento
pueda tener una aplicación práctica y resuelva problemas a la gente. Siempre espero que en cualquiera de estos procesos donde parecen actuar las
proteínas que estudio pudiera surgir algo realmente interesante, desde un
punto de vista aplicado. Creo que no es fácil a corto plazo, pero siempre hay
que trabajar pensando con ese punto de mira.
33
Expresión génica y traducción
M
i interés por la ciencia se despertó tempranamente cuando realizaba
los estudios de educación primaria. En mi ingenuidad infantil tenía la
percepción de que la ciencia tenía la capacidad de explicar todo cuanto había y ocurría en la realidad que nos rodea. Más tarde, descubrí que la parte
de la ciencia que más me atraía era la que pensé que me ayudaría a bucear
en el interior de los organismos vivos, es decir, a conocer su funcionamiento,
los mecanismos internos de la vida. Me imaginaba dentro de una célula observando, con mirada atenta, la forma de sus moléculas y orgánulos y todos
los procesos que en ella se desarrollan a un nivel molecular. Con estas perspectivas inicié los estudios en Ciencias Biológicas en la UAM, siempre con
la intención de desarrollar lo que yo intuí era una vocación investigadora. Y,
aunque la carrera investigadora está llena de obstáculos tanto ajenos como
inherentes a la propia investigación, puedo decir que me considero un privilegiado por seguir desarrollando profesionalmente mi vocación.
El eje fundamental de nuestra vida, la vida animal y, por tanto, la humana,
puede considerarse la síntesis de proteínas. Las células son las unidades
estructurales y funcionales de todos los organismos vivos, y las proteínas
son las moléculas fundamentales para el mantenimiento de la forma celular
y para llevar a cabo las funciones necesarias para la vida de cada célula y
de cada organismo, siendo de vital importancia que cada célula posea un
repertorio adecuado de proteínas.
El interés de mi grupo se centra en la regulación de la expresión génica en
cuanto a la traducción, concretamente, en el primer y más decisivo paso
de la síntesis de proteínas, que es la etapa de iniciación. Las proteínas con
las que trabajamos se llaman eIF2alfa quinasas porque modifican mediante
fosforilación a un factor proteico esencial para la iniciación de la traducción,
el factor eIF2. Estas proteínas se activan y actúan modificando dicho factor
cuando las células sufren algún tipo de estrés o agresión ambiental, como
por ejemplo, escasez de nutrientes, amplias oscilaciones de temperatura,
radiación ultravioleta o de otro tipo, infección por virus, exposición a agentes
oxidantes y otros tipos de estrés.
Nuestro objetivo es conocer cómo se regula la función de las eIF2alfa quinasas, tanto en situaciones fisiológicas normales como en situaciones de
estrés celular o patológicas. Con estos conocimientos podremos desarrollar
posibles terapias basadas en la modificación de la función de estas proteínas. De este modo, conseguiríamos atenuar o eliminar los efectos negativos
de las patologías ya mencionadas relacionadas con ellas.
Juan José Berlanga Chiquero
34
En la UAM y en torno a los 40
María del Pilar Cámara Águila
Departamento:
Ciencias
Químicas
Dpto. de Derecho
Privado, Social
y Económico
Natural de Madrid. Es licenciada y doctora en Derecho
por la UAM. Su tesis fue dirigida por el profesor Rodrigo Bercovitz, de la Universidad Autónoma de Madrid.
Centra sus investigaciones en propiedad intelectual,
venta en pública subasta, arrendamientos urbanos,
consumidores, derecho de superficie y técnicas de reproducción asistida.
María del Pilar Cámara es profesora titular y ha trabajado en el Institut de Propriété Intelectuelle, dirigido
por el profesor André Lucas (Université da Nantes),
Institut de Recherche en Propriété Intelectuelle de París, y el Max Planck Institut de Munich para patentes y
marcas. Pilar Cámara siempre ha pertenecido al grupo de Propiedad Intelectual de la UAM.
«Cada vez se estudia más, hay más litigios
y se reclaman especialistas en el mercado»
La propiedad intelectual es el ámbito fundamental de trabajo de María del Pilar Cámara Águila.
Pero eso no significa que no atienda otros campos del derecho civil: consumo, contratos. Su
tarea principal, como la del grupo en el que trabaja, es «interpretar normas y dar soluciones
con apoyatura jurídica a problemas que se plantean en la práctica, dentro de esta rama del
Derecho». En cuanto al futuro de su especialidad, Pilar Cámara cree que aún queda mucho
camino por andar, ya que otros países europeos, como Francia o Alemania, llevan a España
una ventaja de años luz en el estudio y en la resolución de casos judiciales. «Doctrinalmente,
en España la propiedad intelectual ha empezado a construirse a partir de la ley de 1987 de
Propiedad Intelectual. Cada vez se estudia más, hay más litigios y se reclaman especialistas en
el mercado», asegura Pilar Cámara.
– ¿Qué fue lo que le movió a estudiar derecho civil?
– Derecho civil fue la asignatura que más me gustó a lo largo de la carrera.
También el penal, pero me imponía algo de respeto. Había estado haciendo
prácticas en juzgados y es verdad que los pleitos penales… Cuando vi a
chicos que han robado o cometido algún otro delito, comprendí que todo
aquello me afectaba, y que no era una buena idea tirar por ahí. En cambio, el
derecho civil no tiene esos condicionantes. Es una materia muy amplia, que
abarca muchísimos aspectos de la vida de las personas y, por tanto, hay un
gran campo para investigar.
35
Mi decisión de dedicarme al derecho civil y a la investigación también tuvo
algo de casual, ya que yo no tenía intención de quedarme en la universidad,
y fue el profesor Rodrigo Bercovitz Rodríguez-Cano, profesor mío en quinto
curso y luego mi director de tesis, quien me planteó quedarme en la universidad. Me convenció de que si no me gustaba, siempre podía hacer otras
cosas, pero que si me marchaba de la universidad luego sería muy difícil
volver. Aquel planteamiento me pareció sensato y me dije, «voy a probar y
si veo que no es lo mío lo dejo». En aquel momento yo tenía la intención de
hacer judicatura porque era lo que más me atraía. Pero desde luego si no es
porque alguien me lo sugiere yo no me hubiese quedado en la universidad.
Así que me lo ofrecieron, dije que sí, y aquí estoy.
– ¿Su carrera siempre se ha desarrollado aquí, en la Autónoma, o ha
salido fuera?
– Siempre ha sido aquí en la Autónoma, excepto un año que hice una estancia de investigación en Nantes (Francia) en el Instituto de Derecho Privado,
que dirige André Lucas. Él es especialista en propiedad intelectual, mi especialidad, y esa es la rama en la que hice la tesis doctoral.
– Dentro del derecho civil, ¿cuáles son en
este momento las principales líneas de inSimplificando,
vestigación?
puede decirse que
– Le explico en primer lugar cómo hacemos
la tarea nuestra es
investigación en derecho civil. Lo que estudiainterpretar normas y
mos o investigamos nosotros son problemas
derivados de las leyes y su aplicación práctidar soluciones con
ca: analizamos un texto legal, lo comentamos,
apoyatura jurídica a
estudiamos un problema determinado y veproblemas que se
mos cómo ha sido resuelto en los tribunales;
plantean en la
en definitiva, ante un supuesto de hecho dado
analizamos cuál es su solución legal. Las copráctica, dentro de
sas no están ni mucho menos tan claras como
esta rama del
parecen, pues detrás de cada norma hay una
Derecho.
problemática derivada de la propia redacción
de dicha norma y su aplicación.
¿Qué investigamos concretamente en derecho civil? La materia es extensísima. El derecho civil estudia a la persona y
su patrimonio. Así, por ejemplo, el derecho de contratos, el derecho de consumo, el derecho de propiedad... Como decía, simplificando, puede decirse
que la tarea nuestra es interpretar normas y dar soluciones con apoyatura
jurídica a problemas que se plantean en la práctica, dentro de esta rama del
Derecho.
36
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Qué proyectos de investigación tienen actualmente en curso en su
departamento?
– Desde luego la propiedad intelectual. El grupo de investigación al que pertenezco viene trabajando en propiedad intelectual, con financiación del Ministerio a través del Plan Nacional desde 1992. En este momento acaban
de aprobarnos un proyecto de cinco años para llevar a cabo investigaciones
relacionadas con el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, que es el convenio internacional de propiedad intelectual
más importante del mundo. El grupo ha creado una revista, la revista Pe.i
< http://www.peirevista.com/>. Hay otros grupos en derecho civil, que trabajan en derecho de contratos, en derecho de daños.
Los proyectos en
los que se trabaja
son propios y no
suele haber
colaboración de
fuera; es algo a lo
que no estamos
acostumbrados, no
es como en el caso
de las ciencias:
aquí el trabajo es
individual.
– ¿Cuántas personas componen el grupo
suyo?
– En propiedad intelectual en torno a ocho o
nueves personas; más hombres que mujeres.
En derecho civil, por el contrario, la mayoría
son mujeres.
– ¿Existe cooperación con otros grupos?
– Aquí los grupos de investigación son locales.
Grupos básicamente formados por gente de la
propia casa. En nuestro caso sí colaboramos
con algún profesor de fuera, pero lo normal es
que no sea así. Los proyectos en los que se
trabaja son propios y no suele haber colaboración de fuera; es algo a lo que no estamos
acostumbrados, no es como en el caso de las
ciencias: aquí el trabajo que se hace en investigación es muy individual.
– ¿La docencia plantea muchos problemas a la hora de compatibilizarla con la investigación?
– Bueno, a veces a duras penas es posible compatibilizar ambas cosas. La
docencia es para nosotros el patito feo, la verdad. A nosotros lo que nos da
más prestigio es la investigación. Tradicionalmente es lo que más ha contado en los concursos de acceso a plazas de profesor. La docencia no es la
actividad a la que nos dedicamos principalmente; digamos que la proporción
es de 60-40.
– ¿Sus investigaciones encuentran aplicación entre los alumnos?
– Sí, sí. De hecho hay, por ejemplo, una asignatura optativa de propiedad
37
intelectual, y luego el derecho civil es la materia que más asignaturas tiene
en todo el programa de estudios. Lo que ocurre es que como es una materia
tan amplia, hay muchos temas en los que no he tenido ocasión de trabajar
porque son inabarcables, pero otros sí. Pero sí, hay un reflejo de la actividad
investigadora en la docencia, sin duda.
– ¿Cree que la actividad que desarrolla tiene suficiente presencia en los medios de
comunicación, o es un tipo de investigación que pasa desapercibida para el público en general?
– El trabajo nuestro no tiene presencia en los
medios. Yo creo que la información que suministran los medios es información a pie de calle, de Parlamento, o de Consejo de Ministros
y, por lo general, no suele transmitirse adecuadamente a la gente. Por ejemplo, la propiedad
intelectual, a causa del famoso canon, ha sido
uno de los temas más controvertidos de los
últimos meses. Sin embargo, no he leído en
prensa trabajos serios, o bien documentados
al respecto. Así que cuando lees los grandes
titulares en la prensa o las opiniones de los
políticos te causa perplejidad observar la ignorancia que a veces se tiene de la realidad.
A la materia en que
trabajo le queda
mucho camino por
andar. Otros países
de nuestro entorno,
como Francia o
Alemania, nos
llevaban una
ventaja de años luz
en el estudio y en la
resolución de casos
judiciales.
– Y el futuro de la investigación, ¿cómo se plantea?
– Bueno en la materia en que trabajo le queda mucho camino por andar.
Otros países de nuestro entorno, como Francia o Alemania, nos llevaban
una ventaja de años luz en el estudio y en la resolución de casos judiciales.
Doctrinalmente, en España la propiedad intelectual ha empezado a construirse a partir de la ley de 1987 de Propiedad Intelectual. Cada vez se estudia más, hay más litigios y se reclaman especialistas en el mercado. Es una
materia con mucha demanda.
38
En la UAM y en torno a los 40
A coste cero
E
n estos momentos de cambio en la universidad, mi proyecto está íntimamente relacionado con la nueva universidad que nos va a tocar vivir.
Lamentablemente creo que las cosas no han podido hacerse peor. A coste
cero, nos vamos a convertir en profesores de instituto de alumnos que no
han sido acostumbrados a los nuevos métodos docentes en la etapa preuniversitaria. ¿Vamos a enseñarles ahora, cuando llegan a la universidad?
¿Por qué empezamos la casa por el tejado? Se augura un índice de fracaso estrepitoso. Muchos alumnos serán expulsados del sistema universitario
con estos métodos. Ante este panorama, ¿está preparada la sociedad española para que sólo unos pocos accedan a la universidad? ¿Qué pasará con
las Facultades que pasen a tener muy pocos alumnos como consecuencia
de la aplicación de los nuevos métodos docentes? Como es sabido, Bolonia
conlleva una uniformidad en los estudios que facilita la igualdad de acceso al
mundo laboral entre los nacionales de los Estados miembros de la UE. Muy
bien, pero ¿por qué esa uniformidad debe hacerse también en el ámbito del
Derecho, que es local? Un graduado en Derecho en España, por mucho
que haya seguido el mismo modelo de estudios que un graduado en Francia
no podrá ejercer como abogado en este último país, y viceversa, porque el
Derecho es nacional. Esto lo ha entendido bien Alemania, que no va a implantar Bolonia para los estudios de Derecho.
Por otro lado, ¿dónde queda el tiempo necesario para la investigación, pieza
angular del trabajo del profesor universitario? Si uno escucha hablar a los
dirigentes políticos sobre la necesidad (que comparto) de introducir cambios
en el modelo económico, haciéndolo depender más de la I+D que se realiza
en las universidades que del “ladrillo”, uno piensa que le están tomando el
pelo. Bolonia a coste cero no encaja con un fomento de la investigación
en la universidad. Para colmo, en los últimos años la universidad ha dado
diversos giros en relación con el acceso de los profesores a los cuerpos docentes: desde enero de 2000 hemos vivido cuatro sistemas distintos. Se da
la circunstancia de que en el sistema actual que nos han impuesto, la base
de la evaluación del trabajo del profesor se mide al peso. No importa la calidad de lo que se publica, sino la cantidad: es grotesco que sólo se pida la
primera y la última página de una publicación para su evaluación. Además,
el modelo de evaluación de la actividad investigadora es único para toda la
universidad, cuando hay notables diferencias entre los distintos campos.
En fin, a mis recién cumplidos 40 años, no puedo ser optimista sobre mi futuro en la universidad, porque no creo en la que nos ha sido impuesta.
María del Pilar Cámara Águila
39
Elena Casero Junquera
Departamento:
Dpto.
de Química
Ciencias
Analítica
Químicas
y Análisis Instrumental
Natural de Bretten, Alemania, casada y sin hijos. Es
licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad
Complutense de Madrid. Tras una estancia de cuatro
años en el Laboratoire de Photophysique Moléculaire (Orsay, Francia), obtuvo el doctorado en Ciencias
Químicas por la Université de Paris Sud XI, bajo la dirección de los doctores Guy Taieb y Joëlle Rostas. Actualmente es profesora contratada doctor. Las áreas
de investigación en las que trabaja son los sensores
químicos y biológicos, en concreto los basados en
electrodos modificados con películas electroactivas
para la determinación de óxido nítrico y de sulfito, entre otros. Su investigación se han desarrollado en dos
grupos: Astrophysique et Edifices Moléculaires (Laboratoire de Photophysique Moléculaire CNRS France)
y el de Sensores Químicos y Biosensores de la UAM.
«Nos estamos centrando en el reconocimiento
de secuencias de ADN»
El horizonte científico en el desarrollo de biosensores y, por extensión, de la química organíca
en general es bastante amplio, en opinión de Elena Casero Junquera. Y pone como ejemplo
las investigaciones sobre el reconocimiento de secuencias de ADN, que «tiene un potencial
enorme, sobre todo en cuanto a las posibles aplicaciones terapéuticas de los dispositivos
desarrollados», asegura Casero Junquera, como así mismo –insiste–, en el desarrollo de plataformas bioanalíticas nuevas, nanoestructuradas y microestructuradas. Dichos sensores, de
ahí su denominación, hacen posible determinar sustancias que son fundamentales en diversos
campos, como el clínico, el ambiental o el agroalimentario. «... Cuando hablamos de un biosensor nos estamos refiriendo a un dispositivo que lleva incorporado un elemento biológico,
por ejemplo una enzima, que es capaz de reconocer una sustancia (el sustrato) […], y emitir
una señal medible», explica Elena Casero. Este tipo de biosensor permite, entre otras cosas,
determinar la cantidad de colesterol existente en una muestra.
– ¿Cuál es su especialidad química?
– Me especialicé en química orgánica, pero el trabajo de investigación que
realicé durante mi tesis estuvo más relacionado con química física, y posteriormente me incorporé al Departamento de Química Analítica. Así que,
como ve, he tenido una trayectoria bastante variada.
40
En la UAM y en torno a los 40
– Sí, pero la química es una constante. ¿Su elección fue vocacional?
– El estudiar Química sí que fue una vocación, pues desde segundo de
bachillerato ya lo tenía decidido. En cambio, la vocación por la investigación quizá sea posterior, porque mientras estudiaba no tenía muy claro qué
significaba investigar, ni lo que se hacía en un laboratorio de investigación.
Son palabras que suenan bien, son sugerentes, pero realmente no te haces
una idea clara de su significado. La vocación fuerte hacia la investigación y
la docencia me surgió realmente cuando hice
la tesis.
Cuando cursaba
quinto de Química,
uno de mis
profesores me
ofreció la
posibilidad de
hacer un doctorado
en Francia. Pensé
que ese
ofrecimiento era una
buena oportunidad
para mi formación.
– ¿Dónde estudió la carrera?
– En la Universidad Complutense de Madrid.
– Y una vez que es licenciada, ¿cómo fue
el proceso seguido hasta hoy?
– Cuando cursaba quinto de Química, uno de
mis profesores me ofreció la posibilidad de hacer un doctorado en Francia. Pensé que ese
ofrecimiento era una buena oportunidad para
mi formación, además de suponer otras muchas cosas. Suponía irte al extranjero, que era
una experiencia que me apetecía, y sobre todo
significaba comenzar a hacer investigación. Vi
claro que quería hacerlo y al terminar la carrera me fui a Francia a comenzar el doctorado.
– ¿A dónde?
– A París, a la Universidad de París Sur, donde me integré en un grupo de
investigación del Laboratorio de Fotofísica Molecular. Allí trabajé con el profesor Guy Taieb y al cabo de cuatro años presenté y defendí la tesis. Luego
volví a España.
– ¿Sobre qué fue la tesis?
– Mi trabajo de tesis se centró en el estudio por espectroscopia láser de varios compuestos de calcio. En concreto, CaI, CaBr y CaO. El trabajo fue verdaderamente muy interesante y bonito; aunque también difícil pues el tema
quedaba bastante alejado de lo que yo había estudiado. Además estaba el
problema del idioma pues, a pesar de que yo había estudiado francés en el
instituto, lo tenía bastante olvidado.
– ¿Y cómo es que regresa a España, por qué no se quedó en Francia?
– Podía haberme quedado pues estaba muy a gusto en París. Me gustaba la
41
vida allí, pero la decisión era difícil. Yo nací y viví cinco años en Alemania ya
que mis padres estaban trabajando allí. Llegado un momento decidieron volverse a España porque pensaron que si esperaban más, para mi hermano y
para mí sería cada vez más difícil la vuelta. Así que, pensando en esto, me
dije: bueno, me voy a volver ahora, porque si no, quizá todo se complique y
acabe no volviendo.
– ¿Qué hizo a su regreso?
– Empecé a buscar trabajo. Envié mi currículo a diversas empresas, pero
como realmente me interesaba mucho más la universidad, estuve muy atenta a todo lo que salía aquí. En un momento determinado surgió la posibilidad
de obtener una beca postdoctoral de la Comunidad de Madrid y empecé a
trabajar aquí, en la Autónoma. Dos años después, cuando se acabó esa
beca postdoctoral, enlacé con otra de un año de duración y ya, finalmente, conseguí sucesivos contratos de profesora
hasta llegar a contratada doctor.
– ¿Y sigue en el mismo departamento en el
que empezó?
– Sí, en el Departamento de Química Analítica
y Análisis Instrumental, y en el mismo grupo,
el de Sensores Químicos y Biosensores.
– ¿En qué está centrada su investigación?
– Desarrollamos sensores y biosensores, es
decir, dispositivos que nos permiten determinar sustancias que son importantes en diversos campos, por ejemplo el clínico, el ambiental o el agroalimentario. Se trata de diseñar el
dispositivo, caracterizarlo lo mejor posible y,
por último, aplicarlo a la determinación de la
sustancia de interés en una muestra.
Desarrollamos
sensores y
biosensores, es
decir, dispositivos
que nos permiten
determinar
sustancias que son
importantes en
diversos campos,
por ejemplo, el
clínico, el ambiental
o el agroalimentario.
– Cuando hablamos de dispositivos, ¿estamos hablando de un compuesto?
– Por ejemplo, cuando hablamos de un biosensor nos estamos refiriendo
a un dispositivo que lleva incorporado un elemento biológico, por ejemplo
una enzima, que es capaz de reconocer una sustancia (el sustrato). Por otro
lado, ese material biológico, la enzima, está acoplado a un transductor, es
decir, a un sistema que cuando se produzca el reconocimiento de lugar a
una señal medible.
42
En la UAM y en torno a los 40
– Y la información es sobre…
– La concentración de sustancia que hay en una muestra. Por ejemplo, tenemos una muestra que contiene colesterol, pues podemos saber qué cantidad de colesterol hay en ella.
– ¿Y cómo es el grupo, hay más investigadoras que investigadores o
al revés?
– En el grupo somos diez personas, si no he contado mal. Y de esos diez,
nueve somos chicas. Pero bueno, ha sido casualidad.
– Hábleme algo de la docencia que hace.
– Ahora mismo imparto varias asignaturas: Introducción a la Experimentación
en Química Analítica, que es de primero de Química, y es una asignatura en
la que los alumnos realizan una serie de prácticas en el laboratorio con las
que se pretende introducirles en el estudio de la Química Analítica. También
imparto otras dos asignaturas: Química Analítica y Experimentación en Química, de la titulación de Ingeniería Técnica Industrial. Y por último, participo
en un curso de doctorado.
– ¿Se adapta bien a la docencia y a la investigación?
– Creo que más o menos lo compatibilizo bien, pero también es cierto que
cuando me comparo con compañeros que trabajan en el CSIC, veo que hay
una diferencia enorme. La cantidad de horas que aquí acabas dedicando a
la docencia es muy grande, en preparar las clases, en darlas. Cuando las
clases son prácticas tienen una duración de cuatro horas diarias, y si en un
día cuentas esas cuatro horas, más la preparación del laboratorio y de la
propia clase, lo que resta para hacer investigación se reduce mucho.
– ¿Cómo ve el futuro acerca de la investigación que lleva a cabo?
– El horizonte creo que es bastante amplio. Ahora, por ejemplo, nos estamos
centrando mucho en el reconocimiento de secuencias de ADN, y eso tiene
un potencial enorme, sobre todo en cuanto a las posibles aplicaciones terapéuticas de los dispositivos desarrollados. También estamos desarrollando
plataformas bioanalíticas nuevas, nanoestructuradas y microestructuradas.
– ¿Existen barreras, digamos infranqueables, en sus investigaciones?
– No veo ninguna clara.
43
Cuidados del vino
E
n la sociedad altamente industrializada en la que vivimos, una preocupación fundamental es poder asegurar la calidad de los alimentos que
consumimos. Así, la adición de ciertas sustancias (aditivos alimentarios) es
una práctica habitual en la industria agroalimentaria, ya que juegan un papel
fundamental a la hora de mantener o potenciar las cualidades y características de los alimentos. A pesar de las indiscutibles ventajas de estas sustancias, el sobrepasar ciertos niveles de concentración puede conllevar efectos
adversos en la salud humana.
Así, una de las principales líneas de investigación que llevamos a cabo en el
grupo de investigación de sensores químicos y biosensores es el desarrollo
de dispositivos para la determinación de diversas sustancias (analitos) en
campos como el agroalimentario, por ejemplo. De manera general, podríamos definir sensores y biosensores como dispositivos compactos de análisis
para la detección directa de una determinada sustancia en una muestra.
Ambos están formados por un sistema de reconocimiento de la sustancia a
analizar (una capa químicamente selectiva en el caso de un sensor o una
biomolécula en el caso de un biosensor) y un transductor (encargado de
transformar la interacción entre el analito y el sistema de reconocimiento en
una señal medible). Debido a las características únicas que presentan, estos
dispositivos han experimentado un enorme avance en los últimos años y se
han aplicado a la determinación de numerosos analitos.
Así, por ejemplo, el sulfito es una sustancia que es muy utilizada como conservante en diversos alimentos, incluyendo el vino. La cantidad añadida
debe ser la adecuada para lograr su conservación el mayor tiempo posible,
pero sin sobrepasar un determinado límite que además de modificar el sabor pueda ser perjudicial para la salud. Puesto que el contenido de sulfito
en vinos debe ser inferior a un determinado valor, los laboratorios de control
de calidad realizan esta determinación de forma habitual. Sin embargo, los
métodos tradicionalmente utilizados son lentos, tediosos y requieren el tratamiento de la muestra (el vino) previamente a ser analizada. Para subsanar
parte de los problemas que estos métodos presentan, hemos desarrollado
un sensor químico para la determinación de sulfito. La fabricación de este
sensor está basada en la modificación de la superficie de un transductor (un
electrodo de carbón) con películas de hexacianoferratos polinucleares que
presentan actividad redox y son capaces de promover la electrooxidación
catalítica de sulfito. La utilización de estos sensores permitió la determinación del contenido en sulfito del vino de manera rápida y sencilla.
Elena Casero Junquera
44
En la UAM y en torno a los 40
Raquel Castelo Ruano
Departamento:
Ciencias
Químicas
Departamento
de Prehistoria
y Arqueología
Natural de Madrid, está casada y tiene dos hijas. Obtuvo la licenciatura en la Universidad Autónoma de
Madrid, al igual que el doctorado, siendo el director de
su tesis el profesor Bendala Galán, catedrático de Arqueología del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM.
Profesora contratada doctor, ha participado en varios
proyectos de investigación (tanto nacionales como
autonómicos) que abarcan investigaciones que van
desde los estudios del mundo ibérico, la preparación
museística de yacimientos arqueológicos, hasta el
mundo tardorromano. En la actualidad, Raquel Castelo dirige, junto al profesor Bendala, las excavaciones
arqueológicas que se llevan a cabo en la villa romana
de El Saucedo (Talavera la Nueva, en Toledo).
«El trabajo que hacemos se tiene que moldear
y preparar para mostrárselo a la sociedad»
Raquel Castelo Ruano es una investigadora cuya carrera se ha forjado íntegramente en la UAM:
«… todo lo que necesitaba lo tenía aquí, en España y en la UAM», subraya. Si la Universidad
Autónoma de Madrid es como su segunda casa, la villa El Saucedo podría decirse que es su
cuartel general; un yacimiento del bajo imperio romano, donde pasa largas temporadas, y que
ha ocupado y ocupa gran parte de su actividad científica.
En esta entrevista, y pese a que, como señala, parezca un tópico, considera «necesario conocer el pasado para poder mejorar el presente». Ésta es una teoría que ella tiene más que
comprobada, ya que cuando la gente va a El Saucedo y se le explica lo que es el yacimiento,
y cómo a través de los restos encontrados es posible restituir todo el proceso histórico de esa
villa, «lo cierto es que todo esto a la gente le interesa». Por esa razón, Raquel Castelo es partidaria de que el trabajo científico que se hace sea mostrado a la sociedad.
– ¿Qué le motivó a dedicarse a la arqueología?
– Porque mi madre era arqueóloga y desde muy pequeña estaba acostumbrada a ir con ella a excavaciones y prospecciones. Al principio, cuando
eres jovencita dices «que aburrimiento tener que ir a tantos sitios en lugar de
quedarte aquí en Madrid con tus amigos», pero luego me gustó y fue por ella
por lo que entré en el mundo de la arqueología.
45
– ¿Cómo ha sido el proceso seguido hasta la fecha de hoy?
– A través de un concurso de méritos entré en la UAM en 1990 como interina
para cubrir la plaza de la profesora María Ángeles Alonso que había sido
profesora mía y una gran especialista en arqueología paleocristiana y se
había jubilado. A los dos años de ocupar este puesto, se convocó la plaza
para profesor titular, a la que no me pude presentar pues aún no había leído
mi tesis doctoral. Lo hice a un segundo concurso de méritos para otra plaza,
concurso que gané, y a partir de ahí seguí todo el proceso establecido entonces para ir ascendiendo de categoría, hasta que una vez superada una
evaluación de la ANECA, la universidad me hizo el contrato indefinido como
profesora contratada doctor.
– ¿Dónde hizo la carrera y el postdoctorado?
– Toda mi carrera la he hecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Siempre he estado aquí; hice la licenciatura y la tesis doctoral, que fue sobre un
tema de la Península Ibérica.
– ¿Cuál es su campo fundamental de investigación en estos momentos?
– Principalmente puedo citar tres líneas de investigación. Las excavaciones
arqueológicas y la mayor parte de la investigación están centradas en torno a la villa de El Saucedo y la época bajoimperial; una segunda línea que
sigo está relacionada con la tesis doctoral que hice sobre el mundo ibérico
y para ello trabajo en los proyectos que dirige el profesor Fernando Quesada; y una tercera vía de investigación está relacionada con cuestiones de
historiografía.
Últimamente he trabajado en la organización de exposiciones (temporales
y permanentes) y en preparar algunos yacimientos como El Castrejón de
Capote (Higuera la Real, Badajoz) yacimiento excavado y estudiado por mi
compañero de departamento, Luis Berrocal Rangel, con el fin de que adquirieran una rentabilidad sociocultural y económica.
– ¿Cómo se financian estos proyectos?
– El principal de ellos, el de El Saucedo (villa romana enclavada en Talavera
la Nueva –Toledo–) lo financia la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y, después, los otros en los que trabajo,
como son los del mundo ibérico, se financian por medio del Plan Nacional de
I+D y también por la Comunidad Autónoma de Madrid.
– ¿Existe la cooperación con otros centros de investigaciones nacionales o internacionales?
– Sí. Por ejemplo a la hora de hacer analíticas contamos con investigadores
46
En la UAM y en torno a los 40
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para hacer los análisis
de polen y así conocer la vegetación que había en el entorno del yacimiento.
También se hacen análisis de semillas para ver qué es lo que se cultivaba,
así como analítica de carbones con el fin de conocer la madera que se empleaba, por ejemplo, en la construcción de las techumbres. Investigadores
de la Facultad de Ciencias, del Departamento de Química, nos hacen las
analíticas de argamasas para conocer su composición e intentar saber cómo
se construían los muros, si éstos pertenecen o no a distintas cronologías...
En Biológicas, el Departamento de Zooarqueología nos ha hecho analíticas
de la malacofauna y la doctora Corina Liessau, arqueozoóloga, nos ha realizado el estudio de los restos de fauna. Un antropólogo nos hace los estudios
de los restos óseos humanos que vamos localizando.
– ¿Hacia dónde se dirigen las investigaciones actuales en su campo de actividad arSoy de la opinión
queológica, qué es lo que aún queda por
descubrir y cuál es su utilidad cultural?
de que el trabajo
– Parece un tópico, quizá lo sea, pero es neque hacemos no
cesario conocer el pasado para poder mejorar
puede quedar sólo
el presente. Por ejemplo, la gente que va a ver
en nosotros y en la
El Saucedo, cuando explicas lo que es el yacomunidad
cimiento, cómo a través de los restos que se
encuentran es posible restituir todo el procecientífica, sino que
so histórico de esa villa, quién vivía y cómo se
se tiene que molalimentaban, qué actividad económica tenían
dear y preparar
sus costumbres, vestimentas…, lo cierto es
para mostrárselo a
que todo esto a la gente le interesa.
la sociedad.
Soy de la opinión de que el trabajo que hacemos no puede quedar sólo en nosotros y en
la comunidad científica, sino que se tiene que
moldear y preparar para mostrárselo a la sociedad, que ésta lo entienda
y pueda llegar a interesarse por ella. Antes esto no era posible, hoy día el
interés de los arqueólogos es que estos descubrimientos se den a conocer
y adquieran un valor cultural, turístico y económico, como he señalado anteriormente, que antes no tenían.
– ¿Se trabaja para lograr una buena comprensión del pasado por parte
de los ciudadanos?
– Sí, lograr esto cuesta trabajo. No es sencillo, pero hay mecanismos mediante los cuales traducimos nuestro lenguaje científico a uno mucho más
coloquial para hacérselo comprender a la gente. En el caso de El Saucedo,
todos los veranos hacemos jornadas de puertas abiertas, y todos los años
47
se nos llenan los turnos. Este año han acudido más de cien personas, y la
gente muestra un gran interés.
– ¿Cuántos investigadores forman su departamento?
– Hay dos catedráticos de arqueología, uno es el profesor Manuel Bendala
Galán, y el otro es Carmen Fernández Ochoa. El profesor Bendala Galán es
el director de las excavaciones de El Saucedo, que codiirijo con Ana López,
la investigadora que está permanentemente en el yacimiento. Luego hay una
serie de profesores especializados en Roma, en el mundo ibérico, especialistas en arqueología medieval, numismática, epigrafía...
– ¿En su caso, como compagina la investigación con la docencia?
– Quitándome horas de sueño, porque nosotros, en nuestro departamento
tenemos la docencia completa, y la investigación hay que hacerla fuera del
horario docente, con lo que para llevar bien
ambas cosas hay que quitarse horas de sueEl profesor Manuel
ño.
Bendala Galán es el
– ¿Participan alumnos de la universidad
director de las
en estas excavaciones?
excavaciones de
– La Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha da desde hace tres años unas becas.
El Saucedo, que
Todos los años solemos llevar alumnos de
codirijo con Ana Lóeste departamento; aquellos que están más
pez, la investigadora
interesados, pero no siempre es fácil porque
que está permanenes una mala época y la gente quiere ir un poco
a la carta: esta semana y la siguiente sí, pero
temente en el
la otra no… Y esto no es así, o van todo el
yacimiento.
mes o no van. Es bastante complicado. Este
año han ido alumnos de restauración, pero de
Bellas Artes, de la Facultad de Bellas Artes
de aquí de Madrid, porque la campaña este año ha estado más centrada en
la restauración y la conservación de lo que se ha sacado a la luz en campañas anteriores, y éste fue el motivo que nos decidió a llevar a estos alumnos
de Bellas Artes.
– ¿Por lo tanto hay transferencia de conocimientos científicos a los
futuros investigadores?
– Por supuesto que los alumnos participan en la investigación. Suelen trabajar con materiales extraídos de las campañas. También solemos darles
algunos temas, primero fáciles para que ellos puedan hacer artículos, se
presenten a los congresos… Eso siempre lo hemos hecho.
48
En la UAM y en torno a los 40
El Saucedo, villa de corte palaciego
F
ue en 1995 cuando iniciamos nuestras intervenciones arqueológicas en
el yacimiento de El Saucedo, un paraje situado en la vega del río Tajo,
junto al arroyo Albaladiel. Cuando llegamos, ya sabíamos que estábamos
ante una villa rural de cierta importancia pues se habían realizado intervenciones arqueológicas en décadas anteriores. Incluso, ya desde el siglo XVI
se tenían noticias de que en este pago (perteneciente a la finca La Alcoba,
propiedad de los monjes jerónimos del Monasterio de Santa Catalina) se
habían producido hallazgos de gran importancia, como por ejemplo esculturas de mármol. Pero nuestras expectativas pronto se vieron superadas en
gran medida, conforme íbamos avanzando en nuestros trabajos, nos íbamos dando cuenta de que la villa rural se trataba, en realidad, de una villa
de corte palaciego.
El propietario que la mandó construir, entre finales del siglo III principios del
siglo IV d.C., quiso dotar a su residencia de todo el lujo y comodidades que
podía encontrar en la ciudad más próxima: Caesarobriga, hoy Talavera de
la Reina.
La pars urbana o residencial se caracterizó, por tanto, por la gran multiplicidad de ábsides, la amplitud de las zonas señoriales, la adopción de un arte
oficial, un gusto por las perspectivas interiores y por su riqueza ornamental.
El dominus decidió planificarla alrededor de un gran peristilo central en torno
al cual se organizaron todas las habitaciones. En el centro del peristilo se
colocó un estanque monumental que cumplió una función ornamental, aprovechándose el efectismo del agua y contribuyendo a mantener el frescor y la
humedad necesarios en la conservación de las plantas y árboles.
De entre las habitaciones construidas en torno al peristilo podemos citar: un
gran oecus o sala de recepción y aparato. Son dignas de mención varias
salas con multiplicidad de espacios absidados, de diversas funcionalidades,
así como dos amplios complejos termales.
Pasado el tiempo, a finales del siglo V comienzos del siglo VI d.C., alguno de
los sucesores del dominus decidió ceder, no solo la zona dedicada al otium,
sino también la dedicada al negotium a la iglesia. El final de esta explotación
y de la iglesia que se construyó en ella, a finales del siglo VII inicios del siglo
VIII d.C., parece que fue violento.
El Saucedo es hoy Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica, y se está trabajando en su puesta en valor, integrándolo en un
ambicioso proyecto (Parque Arqueológico de la Jara) y en terminar de sacar
a la luz toda la planta de la pars urbana.
Raquel Castelo Ruano
49
María Rosario Cerrillo Martín
Departamento:
Dpto.
de Didáctica
Ciencias
y Teoría
Químicas
de la Educación
Nació en Cullera (Valencia), está casada y tiene tres hijos. Es diplomada en Profesorado de Educación General Básica, licenciada y doctora en Filosofía y Ciencias
de la Educación y doctora en Filosofía y Ciencias por
la UCM. Profesora contratada doctor, sus líneas de investigación están centradas en la mediación didáctica,
el aprendizaje mediado entre iguales y los programas
de desarrollo intelectual. Rosario Cerrillo es miembro
del grupo de investigación de la UAM Inclusión Social
y Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual. Ha
trabajado en los proyectos Formación para el Empleo
con Apoyo de Jóvenes con Discapacidad Intelectual en
el Ámbito Universitario y Evaluación de Competencias
e Identificación de Procesos de Calidad en la Inserción
Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual.
«Un rasgo de la investigación en Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social»
La vinculación de Rosario Cerrillo Martín con la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la UAM supone, según ella misma explica, «un aliciente en mi desarrollo profesional
como docente vocacional y como investigadora implicada en temas educativos relacionados
especialmente con la atención a la diversidad». Algunos de los rasgos básicos de su investigación son su dimensión humanística y su repercusión social, aspectos ambos en los que la
Universidad tiene la obligación de ofrecer estrategias y recursos para afrontar los retos de la
enseñanza y de la inclusión social. En consecuencia, asegura, otro rasgo definitorio de la investigación en las Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social.
– ¿Qué le indujo a dedicarse a la docencia?
– Desde muy pequeña tuve claro que me quería dedicar a la enseñanza. Me
diplomé en Profesorado de Educación General Básica por la UCM. Comencé enseguida a ejercer como maestra y muy pronto aprobé las oposiciones
de Magisterio. Como funcionaria de carrera, durante más de 10 años presté
servicios docentes en todas las etapas de la enseñanza pública no universitaria. Además, he sido profesora en la enseñanza privada, de educación
infantil, primaria y en escuela de adultos.
– ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar a la UAM?
– El interés y entusiasmo por el mundo de la educación y el deseo de profun-
50
En la UAM y en torno a los 40
dizar en los aspectos didácticos y organizativos del proceso de enseñanzaaprendizaje, me impulsaron a compaginar mis primeros años de docencia
con los estudios de Ciencias de la Educación. En 1995 obtuve la licenciatura
en Filosofía y Ciencias de la Educación (UCM). Posteriormente cursé mis
estudios de doctorado en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la UCM y me doctoré en Filosofía y
Ciencias de la Educación con una tesis soLa universidad
bre el desarrollo de capacidades y valores.
tiene la obligación de
A continuación comencé una etapa como
docente e investigadora en el Departamento
ofrecer estrategias,
de Didáctica y Teoría de la Educación de la
recursos, guías,
Autónoma. Por consiguiente, mi vinculación
modelos y pautas de
con la UAM y, en concreto, con la Facultad
reflexión, que sirvan
de Formación de Profesorado y Educación,
supone un aliciente en mi desarrollo profepara afrontar estos
sional como docente vocacional y como innuevos retos y para
vestigadora.
fomentar la inclusión
social.
– ¿Qué estancias fuera de España ha hecho?
– He realizado dos estancias fuera de España, en el Reino Unido, para profundizar en aspectos metodológicos de la
enseñanza. Sin embargo, por la propia naturaleza de mi trayectoria docente,
he desarrollado la mayor parte de mi labor investigadora en centros educativos españoles, de Castilla La Mancha y de la Comunidad de Madrid. Por
ejemplo, durante varios años he diseñado, aplicado experimentalmente y
evaluado un programa de intervención educativa dirigido, especialmente, a
alumnos con dificultades de aprendizaje (Programa Coral, publicado por la
editorial CEPE). La dimensión internacional del trabajo que desarrollo viene
dada por el interés recíproco que este tipo de investigaciones despierta, especialmente, en el ámbito iberoamericano.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama
de la ciencia?
– Un rasgo esencial de este tipo de investigación es su dimensión humanística. Cuando se realiza una reflexión teórico-práctica sobre el proceso
de enseñanza-aprendizaje, se tiene en cuenta que todos, en cierta medida,
somos docentes y discentes, aprendemos y enseñamos a la vez. Aprender
a enseñar, enseñar a aprender, aprender a aprender y aprender a ser, son
procesos que están indisolublemente ligados al desarrollo humano.
Otro rasgo esencial de este tipo de investigación es su gran repercusión
social. La inmigración, la realidad socioeducativa cada vez más amplia, di-
51
versa y heterogénea, las necesidades de las personas con discapacidad,
el fracaso escolar y un largo etcétera de fenómenos de nuestro tiempo, exigen respuestas desde distintos ámbitos. La universidad tiene la obligación
de ofrecer estrategias, recursos, guías, modelos, pautas de reflexión, que
sirvan para afrontar estos nuevos retos y para fomentar la inclusión social,
favoreciendo la mejora de la calidad de vida y la autodeterminación. En consecuencia, otro rasgo definitorio de la investigación en el ámbito de las Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social.
– ¿Cuántos forman su equipo de investigación de la UAM?
– El Grupo de Investigación consolidado de la Universidad Autónoma de
Madrid al que pertenezco, PR005 Inclusión social y laboral de jóvenes con
discapacidad intelectual, está formado por diez investigadores. Se trata de
un grupo interdisciplinar, interdepartamental e interuniversitario, que cuenta
con una amplia trayectoria investigadora en atención a la diversidad.
– ¿Qué proyectos tienen?
Nuestro trabajo
– En los últimos años, hemos desarrollado varios proyectos de investigación competitivos.
investigador ha
Entre ellos, dos proyectos en los cuales centrarepercutido en
mos el objetivo de nuestra labor investigadora
el progresivo
en el análisis de distintos aspectos relacionafortalecimiento de la
dos con la Formación para la inserción laboral
de jóvenes con discapacidad intelectual en el
emergente línea de
ámbito universitario, así como un tercer proinvestigación sobre
yecto cuyo fin ha sido la Evaluación de compeinclusión de
tencias e identificación de procesos de calidad
en la inserción laboral de jóvenes con discapapersonas con
cidad intelectual.
discapacidad
Nuestro trabajo investigador ha repercutido en
intelectual en el enel progresivo fortalecimiento de la emergente
torno universitario.
línea de investigación sobre inclusión de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario y en la empresa ordinaria.
Se han difundido los resultados de nuestras investigaciones tanto en forma
de ponencias y comunicaciones, en congresos nacionales e internacionales, como en numerosas publicaciones. Esto ha contribuido a que el grupo
mantenga contactos con otras universidades, entre las que cabe destacar la
Wayne State University (Detroit, Michigan).
Quedan aún retos por asumir. El próximo proyecto que el grupo se propone
abordar en el año 2009, y de cuya dirección soy responsable, está relacionado con una de las principales señas de identidad que definen el carácter
52
En la UAM y en torno a los 40
del programa de formación para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad intelectual Promentor. La inclusión de estos jóvenes en el entorno
universitario versa sobre la identificación de los estándares de calidad que
pueden favorecer dicha inclusión de personas con discapacidad intelectual.
– ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga?
– Desde hace tiempo colaboro con centros educativos de enseñanza no universitaria realizando labores de investigación curricular tales como el diseño
de nuevos recursos didácticos, la adaptación de programas a diversas realidades educativas y la asesoría en procesos de planificación didáctica. Además soy profesora en el Programa de Formación para la inserción laboral
de jóvenes con discapacidad intelectual Promentor, de la Fundación Prodis,
que se desarrolla en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación
de la UAM, mediante el convenio PRODISUAM.
La investigación sobre la validez, la fiabilidad y el desarrollo del programa
Promentor es responsabilidad del grupo al que pertenezco.
En los años transcurridos desde el comienzo del programa, se han firmado
tres convenios específicos de colaboración y gestión entre la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid y la Fundación Prodis con el
objetivo de desarrollar el Promentor en el entorno universitario de la UAM.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– Estamos hablando de las Ciencias de la Educación. Por lo tanto, investigamos sobre la docencia y los factores que influyen en la misma. Enseñamos y
reflexionamos sobre la enseñanza y los elementos innovadores que pueden
contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas. En este sentido,
existe una profunda complementariedad entre investigación y docencia, entre práctica docente e investigación sobre la intervención educativa.
– ¿Qué perspectivas y retos tiene la docencia y la investigación en su
campo científico, y qué papel puede desempeñar la UAM?
– Ya hemos apuntado el carácter humanizador de esta ciencia y su profundo
impacto social. Es evidente que en el campo de las Ciencias de la Educación,
y más concretamente en el ámbito de la Didáctica y la Organización Escolar,
los retos son muchos, entre ellos la adecuada atención a la diversidad, la
creación de centros inclusivos, la prevención del fracaso escolar, el desarrollo profesional de los docentes y la educación en valores. Conviene resaltar
la relevancia de las tecnologías de la información y la comunicación. La UAM
tiene un gran reto: ser vínculo de integración de todos los aspectos relacionados con la educación al tiempo que plataforma de ensayo e impulso de
experiencias nuevas que después puedan proyectarse a la sociedad, como
es el caso de la atención a las personas con discapacidad intelectual.
53
Enseñar a pensar
E
n la actualidad la actividad docente e investigadora que desarrollo se
centra en los aspectos didácticos y organizativos que favorecen una
adecuada atención a la diversidad del alumnado. La planificación del proceso didáctico, el diseño de materiales curriculares, la inclusión de personas
con discapacidad intelectual y los programas de intervención educativa, son
objeto de mi investigación. Los resultados se han difundido en revistas de referencia en el campo de las Ciencias de la Educación, en libros, y mediante
la participación en congresos.
Entre mis publicaciones cabe destacar el Programa Coral, que se trata de un
programa para enseñar a pensar, que ha sido aplicado experimentalmente
con resultados muy positivos. Es un recurso didáctico adecuado para atender a la diversidad del alumnado, que facilita la adquisición de la competencia para aprender a aprender. Ya se han publicado cuatro libros dirigidos a
alumnos de Educación Primaria y Secundaria, y una guía didáctica para el
profesor, en la que se profundiza en los elementos del proceso didáctico y
se ofrecen orientaciones para la aplicación de Coral en el aula, que permiten
optimizar el desarrollo del potencial de aprendizaje de cada alumno. El Programa Coral es un exponente de la unión que persigo entre práctica docente
e investigación sobre la intervención educativa. Es el resultado de una labor
investigadora, con una importante dimensión experimental, que destaca, especialmente, por la singularidad de su perspectiva didáctica.
Por otro lado, imparto la asignatura Estrategias de pensamiento a los alumnos que participan en el Programa de Formación para la inserción laboral de
jóvenes con discapacidad intelectual Promentor. He sido docente en el curso
para mediadores laborales encargados de acompañar a los egresados del
Programa Promentor en su inserción como trabajadores en la empresa ordinaria. Tanto esta labor docente como la investigadora, que desarrollo con
mi participación en varios proyectos relacionados con la formación laboral
de estos jóvenes y su inserción laboral en entornos normalizados, suponen
una vinculación con empresas, ya que el objetivo principal es facilitar su
inserción en el sector productivo. En la medida en que se transmite a las
empresas un conocimiento científico aplicado, que hace posible el éxito de
la inclusión, se produce transferencia de conocimiento al sector productivo.
En definitiva, se trata de una forma innovadora de aplicación práctica en la
empresa del trabajo científico desarrollado en el campo de la didáctica.
María Rosario Cerrillo Martín
54
En la UAM y en torno a los 40
Rafael Delgado Buscalioni
Ciencias
Químicas
Dpto. de FísicaDepartamento:
Teórica de la Materia
Condensada
Natural de Cádiz, está soltero y sin hijos. Es licenciado en Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid
y doctor por la Universidad de Educación a Distancia.
Su especialidad es la física de fluidos y materia condensada. Ha investigado en la Queen Mary University, Reino Unido, en el grupo de Peter Coveney, y en
la University College London, en el Departamento de
Química Molecular Computacional. Posteriormente
regresó a la UNED con un contrato postdoctoral.
En 2007 obtuvo un contrato Ramón y Cajal y se fue
a trabajar a la UAM. A lo largo de su carrera ha cambiado varias veces de grupo: Departamento de Física Fundamental de la UNED, en Londres, con Peter
Coveney, Departamento de Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas de la UNED y el Departamento de Física
Teórica de la Materia Condensada de la UAM.
«No veo que la estructura del país esté preparada
para pasar a la “primera división” de la ciencia»
No hace falta decir que la física de la materia condensada es una rama de la ciencia de una gran
relevancia en muchos países. Y España es uno de ellos; país en el que «hay un grupo bastante
grande de gente trabajando, y como este tema involucra muchos tipos distintos de moléculas y
diferentes sistemas, hace que sea interdisciplinar», explica Rafael Delgado Buscalioni. Este tipo
de investigaciones tiene mucha relación con problemas biológicos, de las industrias, o fundamentales, en el sentido científico del término. «Cada vez que se lava las manos con jabón, cada
vez que usa plásticos, aceite o gasolina para su coche, o cada vez que usa alguna tecnología
que implique el empleo de líquidos, […] todos esos materiales, son fluidos complejos», subraya
Rafael Delgado, quien en referencia al futuro de esta ciencia en España cree que se mantendrá
a un nivel aceptable, «pero en principio no veo que la estructura del país esté preparada para
pasar a la “primera división” de la ciencia».
– ¿Por qué Física de fluidos?
– La primera semilla de este camino fue ¡por qué no! Me acuerdo que cuando
iba con un amigo para hacer la carrera en Granada dijimos: «Vamos a hacer
Físicas. ¡Vale!». Nos gustaba, sí, pero podíamos haber hecho Biológicas.
– ¿Y a partir de ahí?
– La verdad es que la Física es una carrera muy bonita, y te modela como
persona, no sólo como científico.
55
– ¿En qué sentido?
– En el sentido de que tienes que estar todo el rato pensando en las causas
de las cosas, y en las relaciones entre ellas; y eso hace que en tu forma de
pensar, incluso en la vida personal, uses ese tipo de razonamiento, ya más
crítico; y que eso te permita observar mejor las relaciones entre las personas, o entre lo que sea.
A partir de ahí seguí y seguí. Me fui de Granada a Madrid, a la Complutense,
para hacer Astrofísica y me gustó mucho la parte de fluidos y eso me decidió
por ellos, y no me arrepiento.
– ¿Cómo ha sido todo ese proceso hasta llegar a hoy?
– Ha sido largo, porque yo seguí una trayectoria típica de un investigador
español, bueno, de un tipo de investigador español, que se caracteriza en
que cuando termina la carrera, hace la tesis (yo la hice en la Universidad
Nacional a Distancia –UNED–) y cuando la acabas, entonces, te tienes que
ir del departamento. Y eso fue lo que hice, me fui a hacer un postdoctorado a
Londres, donde estuve tres años, casi cuatro, y después volví a España con
un contrato bastante penoso, en cuanto a retribución se refiere.
– ¿En qué centro de Londres estuvo?
– En el University College London y también en el Queen Mary University,
en el Departamento de Química.
En estos centros, la verdad es que hay otra forma de entender todo; es más
dinámico y la gente tiene mucha más tradición. Aquí hice el postdoctorado
y para ello conté además de con mi sueldo, con una beca de investigación
Marie Curie, una beca europea de bastante prestigio.
Cuando regrese a España pasé de nuevo a ser un "mileurista". Estuve en
la UNED, pero en un departamento distinto del que hice la tesis; eso sí, con
gente muy buena. Después conseguí una beca Ramón y Cajal, que es la
única vía de entrada al sistema español, y menos mal que está, porque no
hay otra. En ese momento dejé la UNED y me vine a la Universidad Autónoma de Madrid con la gente que me parecía la mejor para mí. Hablé con
Pedro Tarazan y llegué a este Departamento de Física Teórica de la Materia
Condensada. Y la verdad es que éste es un departamento muy bueno. A mí
me parece excelente el trato personal y la calidad de la investigación.
– ¿De qué modo se arregla para investigar y dar clase?
– Me ha costado. Lleva tiempo. Durante los meses de clase, al menos en mi
caso, el ritmo de investigación baja claramente, pero por otra parte es lógico,
tiene que ser así.
56
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cuál es el estado de la investigación en materia condensada en
España, y cuál la relación con otras instituciones nacionales o extranjeras?
– Esta rama es importante en muchos países: es internacional. Hay un grupo
bastante grande de gente trabajando, y como este tema involucra muchos
tipos distintos de moléculas y diferentes tipos de sistemas, hace que sea
interdisciplinar. Por ejemplo, puede estar en relación con problemas biológicos determinados, problemas de industrias o fundamentales. Hay infinitas
relaciones. Lo que pasa es que la tendencia,
creo yo, en España es que sea una ciencia
En Holanda, Alemafundamental; es decir, que tenga poca relación
nia e Inglaterra, por
con aspectos aplicados, aunque hay gente que
lo hace, pero la tendencia, repito, es esa. En
ejemplo, tienen más
Holanda, Alemania e Inglaterra, por ejemplo,
tradición de estar
tienen más tradición de estar en contacto con
en contacto con la
la industria. Éstas les preguntan y ellos resuelindustria. Éstas les
ven; es como una especie de consulting, y de
ahí obtienen recursos financieros. Pero aquí,
preguntan y ellos
en España, no hay tradición, ni creo que haya
resuelven; es como
empresas que vayan a preguntar, con lo cual
una especie de
la investigación es más bien fundamental; pero
consulting.
hay mucha gente, y gente muy valiosa y, sobre
todo, desde los últimos años no ha dejado de
crecer el número de investigadores y grupos.
– ¿En qué proyectos trabaja actualmente?
– Trabajo en uno financiado por la Comunidad de Madrid y en el que colaboran departamentos de varias universidades madrileñas. Por otra parte
trabajo en un proyecto conjunto, financiado por el Plan Nacional de I+D, en
el que colaboran gente de la UAM, del CSIC y de la UNED. La investigación
trata sobre diversos aspectos de fluidos complejos y sus interfases, tratando
desde su termodinámica hasta su dinámica.
– ¿Qué aplicaciones tienen los fluidos complejos en los modos de vida
cotidianos?
– Cada vez que se lava las manos con jabón, cada vez que usa plásticos,
aceite o gasolina para su coche, o cada vez que usa alguna tecnología que
implique el empleo de líquidos, aunque no son realmente tan líquidos, pero
que tampoco son tan sólidos; todo eso, todos esos materiales, son fluidos
complejos. Y están ahí gracias a la investigación sobre fluidos complejos,
que lleva ocurriendo desde los años 30; en el 40 fue la eclosión de todos
los polímeros. Al final, de lo que se trata es de investigar cómo se ordenan
57
las moléculas (la estructura molecular) en una cosa que fluye, pero que, por
otra parte, tiene cierta estructura y esa estructura es importante para que
funcionen las cosas que tengan determinadas propiedades.
– ¿Es fácil divulgar los descubrimientos y avances científicos y tecnológicos que se dan en el campo de los fluidos complejos?
– Hombre, yo creo que ahora se hacen más intentos de divulgar, pero son
intentos ocasionales, por ejemplo la Semana de la Ciencia; son cosas esporádicas, que exigen ir a verlas. En la televisión yo creo que no se hace
nada, o poco. La radio, muy poco, poquísimo. La diferencia con otros países
es clarísima, en Inglaterra la radio es muy buena. La BBC es impresionante,
y ponen programas de divulgación de todas clases a la hora que hace falta, a la hora que lo escucha todo el mundo, no a las cuatro de la mañana,
como ocurre en España. Pero aquí eso no es cultura por más que digan
lo contrario. La ciencia tiene que llegar a la gente sin necesidad de que la
gente la busque. Para eso se necesitaría que no se perdiese la escuela de
los buenos profesionales en radio y televisión, que poco a poco tiende a
desaparecer.
– ¿Cómo ve el futuro de la investigació en
su área y, en general, la I+D en España?
– Creo que se mantendrá, como ahora, a un
nivel aceptable, pero en principio no veo que
la estructura del país esté preparada para pasar a la “primera división” de la ciencia. Todavía creo que, en general, se ve a la ciencia
como algo anecdótico, algo que se supone
que debe estar ahí porque somos un país “europeo”. Aunque en algunos campos (como en
medicina, energías alternativas, nanotecnología) la situación está cambiando a mejor. En
fin, es una pregunta compleja.
Al final, de lo que se
trata es de
investigar cómo se
ordenan las
moléculas en una
cosa que fluye, pero
que, por otra parte,
tiene cierta
estructura y esa
estructura es
importante para que
funcionen las cosas.
– ¿Como los fluidos?
– Yo me he educado en el sistema español, y
en él uno ha aprendido a usar "gasolina interna", a que tu trabajo sea válido para que tú estés a gusto y te diviertas con
lo que haces. ¿Si no por qué hay tan pocas vocaciones? Aquí uno trabaja
por vocación y con pocos estímulos externos, y si algo de eso falla, lo dejas.
Creo que el sistema educativo no está realmente pensado para que la gente
invente, cree y se arriesgue. Aunque, este problema no está solamente en la
academia, es generalizado.
58
En la UAM y en torno a los 40
El polímero errante
P
uedo contaros brevemente alguno de los temas de mi investigación,
que, por cierto, desarrollo usando y resolviendo modelos teóricos de la
“realidad” en computadoras. Por ejemplo, puedo hablar de la dinámica de
polímeros anclados a superficies. Los polímeros son moléculas compuestas
por muchas unidades repetidas (monómeros) normalmente unidas una detrás de otra formando un largo “hilo” en la escala de las moléculas. Este tipo
de moléculas se usa mucho y de hecho está por todos lados. Los polímeros
son los componentes fundamentales de todo tipo de plásticos, se usan en
productos de belleza, en pinturas, en materiales, etc. Por ejemplo, el tinte
de las pinturas consiste en partículas coloidales, es decir “bolitas” más pequeñas que la micra. Si se las deja, estas bolitas tienden a empaquetarse
todas juntas. Para evitarlo se usan polímeros que se adhieren a la superficie
de los coloides (las bolitas) y así hacen que se repelan unas a otras y la
pintura fluya. La vida está también repleta de moléculas poliméricas. Existen
proteínas, de estructura lineal, que se colocan (se anclan) encima de las
membranas celulares con el objeto de reconocer otras células vecinas y
engancharse a ellas si fuese menester.
Si un polímero se ancla a una superficie, su movimiento es peculiar. Las fluctuaciones y colisiones con las moléculas que le rodean le empujan y como si
fuese una bailarina explora, serpenteando, su entorno, si bien guarda siempre una forma de ovillo enrollado. ¿Qué ocurre si formamos un flujo en torno
al polímero, es decir, si movemos el fluido que lo rodea?. Si este flujo es
suficientemente intenso, el polímero comienza a orientarse en la dirección
del flujo. Si se observa con detalle, el polímero, antes enrollado como un
ovillo, comienza a estirarse y a contraerse, cabeceando una y otra vez. Este
movimiento dura un cierto tiempo, distinto cada vez. Sin embargo, puede
demostrarse que existe un promedio bien definido del tiempo de “cabeceo”
del polímero, que está íntimamente relacionado a su estructura, y que curiosamente, es independiente de la dinámica del fluido que lo arrastra. Este
tipo de descubrimientos son útiles para entender el movimiento individual
de estas moléculas, que son complejas por la enorme cantidad de posibles
conformaciones que pueden adoptar, por ser, además, enormemente elásticas. En este punto radica, también, su enorme utilidad. Por ejemplo, para
reducir la fricción en flujos turbulentos; pero esa es ya otra historia.
Rafael Delgado Buscalioni
59
María Ángeles Espinosa Bayal
Departamento:
Dpto.
de Psicología
Ciencias
Evolutiva
Químicas
de la Educación
Nacida en Madrid; está casada y tiene una hija. Es
licenciada y doctora en Psicología por la Universidad
Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral fue dirigida por
la doctora Esperanza Ochaíta.
Mª A. Espinosa es profesora titular y su actividad investigadora se ha plasmado en los proyectos: Psicología de la Ceguera, Necesidades y Derechos de la
Infancia y la Adolescencia, Educación para la Igualdad. Procede del grupo de Investigación sobre Psicología de la Ceguera y del grupo de Investigación de la
UAM Necesidades y Derechos de la Infancia.
También ha pasado y trabajado en la Ghent University, Children's Rights Center; Universitá Degliestudi
del Molise, Campobasso (Italia); Universidad Católica
de Chile; Universidad Nacional Autónoma de León,
Nicaragua.
«Compatibilizar investigación y docencia es el gran
reto al que ha de enfrentarse el profesorado»
Las decisiones que es necesario adoptar para mejorar el bienestar infantil y adolescente, apoyadas en rigurosos estudios científicos, son el ámbito de trabajo en el que se desenvuelve María Ángeles Espinosa, quien a este respecto señala que «en el caso concreto del estudio de las
necesidades y los derechos de la infancia, los retos existentes son prácticamente inagotables.
En un mundo en el que, en demasiadas ocasiones, priman los intereses económicos y políticos
sobre las cuestiones de justicia social y derechos humanos fundamentales, los niños y niñas
son un grupo social extremadamente vulnerable».
En enseñanza, para María Ángeles Espinosa, compatibilizar la investigación con la docencia
es uno de los retos más apasionantes a los que ha de enfrentarse el profesorado universitario.
«Aunque en muchas ocasiones nos gustaría tener más tiempo para investigar, el contacto directo con nuestro alumnado nos permite tener información más realista acerca de la posibilidad
de aplicación práctica de los resultados obtenidos en nuestros estudios», concluye.
– ¿Qué le llevó a decidirse por la Psicología?
– La verdad es que mi aterrizaje en la Psicología fue un poco “azaroso”.
Yo siempre había querido estudiar Medicina pero, a pesar de ser una buena estudiante, no conseguí nota suficiente para entrar en esa Facultad. Así
que en el mes de septiembre de 1983 empezaba la licenciatura de Ciencias
Químicas. Después de ese primer curso, y a pesar de obtener muy buenos
resultados académicos, me di cuenta de que mi elección no había sido ade-
60
En la UAM y en torno a los 40
cuada y fue entonces cuando decidí solicitar mi traslado de expediente a la
Facultad de Psicología –posiblemente con la idea de dedicarme a la psicología clínica como muchos estudiantes que empiezan nuestra licenciatura–.
Pero en tercero de carrera y gracias al entusiasmo con el que la profesora
de la asignatura entonces denominada Psicología Evolutiva –la doctora Esperanza Ochaíta
La primera beca
Alderete– nos explicaba el desarrollo de los nique conseguí en
ños durante los primeros años de vida decidí
el curso 1988-1989
que esa era el área de conocimiento a la que
pensaba dedicar el resto de mi vida académica
fue la que entonces
y profesional. Desde ese momento empecé a
financiaba la UAM
colaborar con esta profesora en pequeñas tapara realizar los
reas de apoyo a la investigación y poco a poco
estudios de
adquirí las destrezas básicas para desempeñar las tareas docentes e investigadoras que
Tercer Ciclo.
actualmente desempeño.
– ¿Cómo ha sido la trayectoria hasta la actualidad?
– Esas primeras tareas me permitieron adquirir algo de experiencia investigadora, lo que contribuyó enormemente para que en el último curso de
carrera fuera seleccionada para realizar unas prácticas profesionales en
el Programa de Enseñanza en Alternancia dependiente del INEM y de la
Universidad Autónoma de Madrid para trabajar en el Centro Nacional de
Recursos para la Educación Especial (CNREE) del entonces Ministerio de
Educación y Ciencia. En concreto mi trabajo consistía en realizar tareas de
colaboración en la investigación titulada La integración de los alumnos con
necesidades educativas especiales.
En junio de 1989 acabé la licenciatura y entonces opté por dedicarme al
trabajo dentro de la Universidad. Esa decisión no fue fácil pues ya entonces
sabía que se trataría de una carrera de fondo: larga y, en ocasiones, llena
de obstáculos, pero en mi caso ha merecido la pena. La primera beca que
conseguí en el curso 1988-1989 fue la que entonces financiaba la UAM para
realizar los estudios de Tercer Ciclo. Con ella completé los cursos de doctorado, elaboré mi tesina y mi proyecto de tesis doctoral. Ese mismo año
conseguí un contrato de profesora asociada y en el año 2001 la plaza de
profesora y titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación que actualmente ocupo.
– ¿Qué estancias ha tenido fuera de España?
– En 1996 estuve en el Children´s Rights Center de la Universidad de Gante
invitada por su director, el doctor Verhellen, para organizar e impartir el Internacional Interdisciplinary Course on Children´s Rights. Así como para esta-
61
blecer los primeros contactos que posteriormente dieron lugar a la red sobre
Los derechos de la infancia incluida en el Programa Universitario Sócrates.
Como parte del trabajo docente e investigador que se ha llevado a cabo
desde esta red, en 1999 pasé por el Instituto de Calidad de Vida de la Universidad de Gerona, invitada por el doctor Casas, y en el año 2000 fui a
la Universitá degli estudi del Molise en Campobasso invitada por el doctor
Saporiti.
En todas estas estancias se han desarrollado trabajos de investigación relacionados con distintos aspectos de las necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia. Posteriormente fui invitada por la Universidad Pontífica
Católica de Chile para impartir un seminario de formación de formadores
sobre Necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia y más recientemente por la Universidad Nacional Autónoma de León, Nicaragua. En
este último caso formando parte de una delegación de la UAM, designada
por el Rectorado para colaborar en el desarrollo e implementación del plan
de estudios de la licenciatura de Psicología de la Universidad de León.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de
investigación que hace?
– El tipo de investigación que realiza el grupo
denominado Necesidades y Derechos de la Infancia del que formo parte tiene como objetivo
desarrollar estudios e investigaciones de muy
amplia temática que contribuyan a tomar decisiones que mejore el bienestar infantil y adolescente. Dada la proyección social de este tipo
de estudios suele tratarse de trabajos realizados por encargo: administraciones y organismos públicos.
Como parte del
trabajo docente e
investigador que se
ha llevado a cabo
desde esta red, en
el año 1999 pasé
por el Instituto de
Calidad de Vida de
la Universidad de
Gerona, invitada
por el doctor Casas.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– En la actualidad el equipo está formado por
seis personas que trabajan de manera estable, aunque según la temática
de los diferentes estudios tratamos de incorporar a personas expertas en el
tema, tanto de nuestra propia universidad, como de otras.
– ¿Existe mucha cooperación científica en su campo?
– En los últimos años se han hecho importantes avances en el trabajo multidisciplinar y en equipo. No obstante esa es una tarea en la que, al menos
en Ciencias Sociales, tenemos que seguir avanzando. Dada la enorme complejidad de variables que afectan a las situaciones en las que participan los
62
En la UAM y en torno a los 40
seres humanos es prácticamente imposible abarcar un estudio desde una
única área de conocimiento y, por tanto, con equipos personales y materiales
reducidos. A este respecto creo que resulta muy interesante la apuesta que
desde nuestra universidad siempre se ha hecho por la creación de Institutos
de Investigación, muchos de los cuales trabajan desde un enfoque multidisciplinar que permite la cooperación de diferentes grupos, más concretamente, en la línea de investigación de necesidades y derechos de la infancia. En
1999 se creó un instituto mixto de investigación del que forman parte la UAM
y el Comité Español del UNICEF, el Instituto Universitario de Necesidades y
Derechos de la Infancia y la Adolescencia, de carácter interdisciplinar y que
tiene como objetivo a corto y medio plazo convertirse en interuniversitario.
Todo ello con el fin de optimizar los resultados procedentes de los estudios
realizados por diferentes grupos de investigación que trabajan en este tema
tanto a nivel nacional como internacional.
– ¿Cómo se compagina investigación y docencia?
– Compatibilizar la investigación con la docencia es uno de los retos más
apasionantes a los que ha de enfrentarse el profesorado universitario. Aunque en muchas ocasiones nos gustaría tener más tiempo para investigar, el
contacto directo con el alumnado nos permite tener información más realista
acerca de la posibilidad de aplicación práctica de los resultados obtenidos
en nuestros estudios. Igualmente, de las teorías implícitas que maneja una
parte de la ciudadanía sobre las necesidades y los derechos de la infancia
y la adolescencia.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– Sin lugar a dudas, una de las grandes satisfacciones que nos proporciona
nuestro trabajo en su doble vertiente –como docentes y como investigadores– es la de poder incluir los resultados más novedosos y, en ocasiones,
menos esperados en la formación de nuestros estudiantes.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– En el caso concreto del estudio de las necesidades y los derechos de la
infancia, los retos existentes son prácticamente inagotables. En un mundo
en el que, en demasiadas ocasiones, priman los intereses económicos y
políticos sobre las cuestiones de justicia social y derechos humanos fundamentales, los niños y niñas son un colectivo extremadamente vulnerable.
Nuestro objetivo fundamental es hacer una pequeña aportación, desde las
diferentes temáticas que investigamos, para garantizar el acceso de la infancia y la adolescencia a sus derechos, tanto en los países desarrollados
como en los que están en vías de desarrollo.
63
Infancia, adolescencia y derechos
D
esde el año 1999 formo parte de un ambicioso proyecto que finalmente
ha culminado en la creación del Instituto Universitario UAM-UNICEF
de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia. Se trata de
un instituto de investigación mixto, creado por convenio entre la Universidad
Autónoma de Madrid y UNICEF Comité Español, dirigido en la actualidad por
la doctora Ochaíta y en el que yo ocupo el cargo de secretaria general.
Dada la temática que aborda el Instituto, en él colaboran profesores y profesoras de distintas facultades de la Universidad Autónoma de Madrid (Derecho, Medicina, Psicología, Económicas, Formación del Profesorado y
Educación, Filosofía y Letras, etc.), así como de otras universidades (Universidad de Salamanca, Carlos III, Pablo de Olavide de Sevilla, entre otras)
y profesionales procedentes de distintos ámbitos relacionados con la protección y defensa de los derechos de la infancia (Instituto Madrileño del Menor
y la Familia, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Defensor del
Pueblo, Dirección General de Infancia y Familias del Ministerio de Ciencia,
Deporte y Política Social, Consejo General del Poder Judicial, ONG de Infancia, y Organismos Internacionales como UNICEF, etc.).
El Instituto tiene como objetivos fundamentales:
• Fomentar la investigación multidisciplinar en los diferentes temas relacionados con las necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia
en el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos
del Niño (CDN).
• Difundir los estudios mediante actividades docentes curriculares de grado, postgrado, titulaciones propias y cursos de extensión universitaria.
• Contribuir a la difusión de la CDN en la sociedad española y sensibilizar
a la ciudadanía sobre la situación de la infancia en el mundo mediante
diferentes tipos de publicaciones.
• Colaborar con otras instituciones españolas y extranjeras relacionadas
con la infancia y sus derechos.
En investigación, las principales líneas sobre las que hemos trabajado son:
necesidades y derechos, violencia y colectivos vulnerables. Cabe destacar
entre los estudios más recientes los de Violencia escolar: el maltrato entre iguales en ESO 1999-2006, cuyos resultados aparecen publicados en la
serie Informes, estudios y documentos del año 2006 o el estudio sobre Pobreza y exclusión social de la infancia. Los resultados de éstas y otras investigaciones realizadas desde el IUNDIA aparecen publicados en diferentes
informes, libros y artículos de investigaciones nacionales e internacionales.
María Ángeles Espinosa Bayal
64
En la UAM y en torno a los 40
Elvira Esteban Fernández
Departamento:de
Ciencias
Químicas
Departamento
Química
Agrícola
Natural de Madrid, casada y con dos hijos. Es licenciada y doctora en Ciencias Químicas, especialidad
de Química Agrícola, por la Universidad Autónoma de
Madrid. La tesis doctoral la realizó bajo la dirección de
los doctores Agustín Gárate y Ramón O. Carpena.
Sus líneas principales de investigación son nutrición
mineral de plantas y aplicación al tratamiento de suelos
contaminados con metales pesados. Esteban Fernández, que es contratada doctor, ha pasado por varios
grupos de investigación: Departamento de Protección
Vegetal del INIA (Madrid), el Agrikultur Chemische
Institute de la Rheinische Friedrich Wilhelms Universität de Bonn (Alemania), Department of Plant and Soil
Science de la University of Aberdeen (Reino Unido) y
el Departamento de Medioambiente del INIA.
«En el campo de la fitorremediación hay
un reto evidente: ¿es realidad o ciencia-ficción?»
Una breve estancia en el INIA hizo decidirse a Elvira Esteban por la investigación química, «pero
en el entorno de la universidad, donde el trato directo con los alumnos y sus inquietudes te
permite mantenerte más en contacto con la sociedad», asegura. La experimentación, el trabajo
de campo (en condiciones reales) y la interdisciplinariedad (con expertos en geología, edafología, fisiología vegetal…), son los ingredientes esenciales para investigar en la restauración de
suelos contaminados, manifiesta.
La investigación en fitorremediación tiene como reto averiguar si es realidad o ciencia-ficción,
si es una tecnología de descontaminación o ésta ha fracasado, y cuáles son sus limitaciones y
en qué situaciones es aplicable, subraya Elvira Esteban. Pero en cualquier caso, en el terreno
de la ciencia básica, «los mecanismos de respuesta de las plantas a los metales pesados están
siendo cada vez más estudiados aunque todavía existen lagunas importantes, como el transporte de los elementos desde la raíz a la parte aérea», concluye.
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por la química agrícola?
– Me interesa la química aplicada a la resolución de problemas reales, que
puedan mejorar la vida de la gente. Mientras estudiaba la carrera, siempre
me sentí más atraída por aquellas asignaturas relacionadas con los seres
vivos y el medio ambiente y por eso me pareció una buena opción. Dentro de
mi especialización profesional, comencé con la nutrición mineral de las plantas, y después apliqué esos conocimientos al problema de la contaminación
65
de suelos por elementos tóxicos (arsénico, cadmio, mercurio, plomo…) y
cómo utilizar las plantas para recuperar esos suelos y evitar que se extienda
la contaminación.
– ¿Cómo han transcurrido las diversas fases de su formación?
– Realicé la licenciatura y la tesis doctoral aquí, en la Universidad Autónoma de Madrid, con un breve paso intermedio por el Instituto Nacional de
Investigaciones Agrarias. Esa estancia en el INIA me hizo decidirme por la
investigación, pero en el entorno de la universidad, donde el trato directo con
los alumnos y sus inquietudes te permite mantenerte más en contacto con
la sociedad.
El camino ha sido muy interesante, tanto desde el punto de vista científico
como personal. Mirando hacia atrás, lo único que echo de menos es el trabajo directo en el laboratorio, que va siendo sustituido por el de dirección de
tesis y proyectos y por la actividad de gestión. Por eso las estancias fuera
son muy positivas, te permiten volver a hacer “en directo” el trabajo de investigación.
– ¿Qué estancias fuera de España ha hecho?
– La primera estancia que realicé fue a la Universidad de Bonn, Departamento de Química Agrícola, para trabajar con el profesor Heiner Goldbach,
en la localización subcelular del boro utilizando un marcador fluorescente.
Este profesor colabora actualmente en la docencia del Máster en Química
Agrícola que coordina mi departamento.
Posteriormente realicé otra estancia, ya dentro de lo que es mi actual línea
de investigación, en el Department of Plant and Soil Science de la Universidad de Aberdeen, para trabajar con el profesor Andrew A. Meharg, una
de las máximas autoridades mundiales en la absorción de arsénico por las
plantas.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza?
– La experimentación, el trabajo de campo (en condiciones reales) y la interdisciplinariedad (con expertos en geología, edafología, fisiología vegetal…).
También es muy importante, sobre todo desde el punto de vista de un químico, que trabajamos con seres vivos, que responden a múltiples efectos de
forma global. No son materiales inertes ni sistemas completamente controlados, por lo que llegar a conocer un mecanismo de respuesta a un determinado factor con fiabilidad lleva años de trabajo.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– En la actualidad, el equipo de Metales pesados en plantas superiores y Fitorremediación está compuesto por cuatro profesores titulares, un contrata-
66
En la UAM y en torno a los 40
do doctor, un ayudante, dos becarios FPI y un contratado de proyecto como
personal fijo. También recibimos estudiantes que realizan su proyecto fin de
carrera o su tesis de máster.
También a medida
que pasa el tiempo,
la labor investigadora recae más en un
equipo de trabajo,
donde los becarios
hacen una gran
parte del trabajo de
laboratorio, campo
e invernadero.
– ¿Con qué otros grupos investiga?
– Nuestro equipo colabora en proyectos con el
IMIDRA (Madrid), CIEMAT (Madrid) y CEBAS
(Murcia) en España. También mantenemos
contacto con la Universidad de Liverpool, la
Universidad de Aberdeen y el Departamento de Química Agrícola de la Universidad de
Bonn, así como con la Universidad del País
Vasco.
Por otra parte, participamos en el programa
COST con centros de diversos países de la
Unión Europea.
– ¿Existe mucha cooperación entre grupos
de investigadores dentro de su especialidad?
– Al tratarse de un campo muy multidisciplinar, donde los fenómenos que se
observan dependen de la interacción de muchos factores (suelos y plantas,
agua y atmósfera), la colaboración es a menudo imprescindible. Sin embargo, excepto en algunos casos, los primeros contactos suelen ser muy prudentes, más para recabar que para ofrecer información. Si se consigue superar esa fase, normalmente se crea una buena relación de colaboración.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– Nuestra dedicación no es al cien por cien en ninguno de los dos aspectos,
pero lo hacemos lo mejor posible. Requiere organización y también colaboración entre los miembros del equipo investigador. En mi caso, la vocación docente estuvo clara desde el principio. Los primeros años son más
duros, todo es nuevo y tienes que adaptarte. Yo tuve la suerte de empezar
la docencia con unos compañeros fantásticos, que me ayudaron, enseñaron y apoyaron mucho. Aún así, ese primer año fue principalmente docente.
Después, aunque tengas que preparar clases nuevas o con una orientación
ECTS, todo es más fácil. También a medida que pasa el tiempo la labor investigadora recae más en un equipo de trabajo, donde los becarios hacen
una gran parte del trabajo de laboratorio, campo e invernadero y los directores nos dedicamos más a la orientación de su trabajo y a la gestión.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– Por supuesto. Los alumnos perciben inmediatamente cuándo el profesor
67
que imparte una asignatura se dedica a esa rama de la ciencia o no. En
nuestro caso además, por trabajar en un tema directamente relacionado con
la contaminación ambiental y los mecanismos para paliarla, encontramos
una gran receptividad en los alumnos. Recuerdo hace unos años, cuando
empezábamos con la fitorremediación, que un día conté en clase de Bioquímica Vegetal en qué trabajábamos. Al día siguiente teníamos seis personas
dispuestas a colaborar en el laboratorio.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en el área científica en la
que trabaja, y qué retos hay por delante?
– En el campo de la fitorremediación hay un reto evidente: ¿es realidad o
ciencia-ficción? ¿es una tecnología de descontaminación o ha fracasado?
¿cuáles son sus limitaciones y en qué situaciones es aplicable?
En un plano más de ciencia básica, los mecanismos de respuesta de las
plantas a los metales pesados están siendo cada vez más estudiados, pero
aún existen lagunas importantes, como el transporte de los elementos desde
la raíz a la parte aérea. Por otra parte, la variedad de especies vegetales que
crecen de forma natural en suelos contaminados nos ofrece un laboratorio
natural de ensayo, donde aún queda mucho por descubrir. También se está
realizando mucho trabajo en el tema de la biodisponibilidad, es decir, qué
proporción del elemento tóxico presente en el suelo es realmente capaz de
ser absorbido por la planta y, por tanto, causa
realmente efectos negativos. La evaluación
En un plano más
por métodos químicos de esta fracción es
de ciencia básica,
también un reto al que nos enfrentamos, que
los mecanismos de
tiene connotaciones no sólo científicas sino
respuesta de las
también legales, de cara a clasificar un suelo
como contaminado o no.
plantas a los meta-
les pesados están
– ¿Qué opina de la divulgación científica
siendo cada vez más
en un área de tanto interés como la suya?
– Considero que es muy importante, pues geestudiados, pero
neralmente, cuando se habla de cultura no se
aún existen lagunas
suele tener la ciencia en consideración, o se
importantes.
la tiene en menos consideración que a la música, la literatura, la pintura… Afortunadamente, en los últimos tiempos parece que “salimos más en las noticias”, aunque
creo que es necesario un gran esfuerzo de formación de periodistas especializados que sepan comprender de qué se está hablando y transmitirlo de
forma sencilla e interesante. Aquí también podemos aplicarnos un poco más
los científicos para facilitar este paso, haciendo perder el miedo a la gente al
uso de los “tecnicismos”, explicándolos de forma comprensible.
68
En la UAM y en torno a los 40
Viejas minas e impacto ambiental
L
a recuperación de suelos contaminados es una prioridad mundial, tal y
como se refleja en la elaboración de la Estrategia Temática sobre Suelo,
adoptada por la UE en septiembre de 2006. En España se ha realizado el
Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados en el que se han
identificado más de 18.000 actividades industriales como focos potenciales
de contaminación. En España existen numerosos casos de minas abandonadas, que siguen ejerciendo un impacto ambiental en el terreno que las
rodea. Actualmente trabajamos en un proyecto para evaluar las estrategias
de fitorrecuperación que pueden aplicarse en los terrenos circundantes de
una mina que contiene arsenopirita entre otros minerales. En primer lugar,
es necesario evaluar el grado de contaminación por distintos elementos que
sufren los suelos de la zona, y cómo se distribuye esa contaminación. Para
ello hemos realizado muestreos de suelos y aguas en distintos puntos de la
zona y determinado la concentración de elementos total y disponible. Paralelamente se han recogido ejemplares de distintas especies vegetales que se
desarrollan en la zona de forma natural, para determinar cuáles son capaces
de resistir concentraciones de elemento más altas en el suelo y cuáles son
capaces de acumular más elemento en sus tejidos.
Esta recogida e identificación de las especies vegetales se ha realizado en
colaboración con un compañero de Botánica de la UAM, que participa en el
proyecto. Hemos confirmado que las escombreras abandonadas son la principal fuente de contaminación, que se extiende por un área más amplia por
acción de las lluvias y los arroyos. Evitar que la contaminación siga extendiéndose o, al menos, limitar su expansión es uno de los objetivos siguientes
del proyecto. Para ello estamos estudiando aquellas especies potencialmente más interesantes entre las encontradas de forma natural en la zona, para
aplicarlas en estas zonas que presentan un mayor riesgo de seguir causando
contaminación. Estos estudios incluyen ensayos en hidroponía para conocer
la respuesta de las plantas a los elementos tóxicos, su grado de resistencia
y qué indicadores metabólicos podemos utilizar para evaluar la resistencia al
tóxico, y ensayos sobre suelo contaminado para ver el efecto “recuperador”
que poseen las especies seleccionadas. Paralelamente, en colaboración con
el INIA, se está realizando la evaluación toxicológica que requiere la legislación para determinar el grado de contaminación de los suelos y cuáles pueden ser sus usos futuros. Para estudiar la movilidad de los elementos tóxicos
en el perfil del suelo, un miembro de nuestro equipo realiza una estancia en
la Universidad John Moores de Liverpool, aprendiendo técnicas de muestreo
y seguimiento que podamos aplicar en nuestra área de estudio.
Elvira Esteban Fernández
69
Pablo Fernández Gallardo
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Matemáticas
Químicas
Nació en Cuenca, está soltero y no tiene hijos. Es licenciado en Ciencias Físicas (especialidad de Física Fundamental) por la Universidad Complutense de Madrid
y doctor en Matemáticas por la Universidad Autónoma
de Madrid. El director de su tesis fue Antonio Córdoba.
Actualmente es profesor contratado doctor. Asimismo
ha disfrutado de dos estancias postdoctorales en la
University of Toronto (Canadá). En cuanto a sus investigaciones, ha tratado cuestiones relacionadas con
la convergencia de las series de Fourier, un problema
en la interfaz entre el análisis armónico, la teoría de
números y la física matemática (cristalografía). Posteriormente se interesó por la matemática financiera,
área a la que se dedica actualmente. Una parte de su
actividad ha estado dirigida al ámbito de la divulgación
científica.
«¿Por qué no pretender entender el cerebro humano,
desde un punto de vista matemático?»
Como él mismo señala, su actividad profesional es barata. Sólo necesita un papel y un bolígrafo, complementado ocasionalmente con un ordenador. Aun cuando Pablo Fernández Gallardo
se licenció en Física, hoy se dedica a las matemáticas financieras para lo que –como él explica
en esta entrevista– viajó a Toronto (Canadá) a especializarse con el profesor Luis Ángel Seco.
Para Pablo Fernández los verdaderos retos futuros de las matemáticas serán los de «entender
matemáticamente sistemas complejos como los que nos encontramos, por ejemplo, en la
Biología». Éste sería uno pero, asegura, «ya puestos, en plan ambicioso, ¿por qué no pretender
entender el cerebro humano, la inteligencia, desde un punto de vista matemático?».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por las Matemáticas?
– Como ocurre a veces, fue una mezcla de azar y gusto personal. Desde
mis primeros intereses más cercanos a la Física, en mi época de estudiante
de licenciatura, fui evolucionando hasta llegar a terrenos más matemáticos.
Y ahora ya los siento como mi casa. Y dentro ya de las Matemáticas, me he
seguido dejando llevar por gustos y aficiones personales, y siempre con una
permanente vocación de aprender nuevas cosas.
Con esa guía he ido visitando campos diversos de las ciencias matemáticas, entre ellas el análisis armónico, la matemática discreta y la matemática
financiera.
70
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad?
– Estudié la licenciatura de Físicas en la Complutense. Mi especialidad, física fundamental, tenía un fuerte componente matemático. Entré en contacto
con Antonio Córdoba, que me propuso hacer la tesis con él. ¡No fue fácil el
tránsito! No sólo por el lenguaje y las técnicas que tuve que aprender, sino
por tener que acostumbrarme a todo un paradigma nuevo, una nueva forma
de pensar. Pero tengo la sensación de que no me fue mal del todo y que
todo aquel esfuerzo tuvo su recompensa con una linda (o al menos así me
lo parece) tesis doctoral.
Ese momento de
explosión creativa
(que bien puede
darse en el
despacho, o con el
pie en el estribo
del coche de
caballos, como tan
poéticamente
describía Poincaré)
culmina un largo
tiempo de trabajo.
– ¿Qué estancias ha tenido fuera de España?
– Al acabar la tesis, estuve en un par de ocasiones en Toronto (Canadá). Dos estancias, de
unos tres meses cada una, de las que guardo
un recuerdo estupendo. No sólo en lo profesional, sino también como experiencia personal.
Fui allí a iniciarme en el campo de la matemática financiera, una actividad que sigue ocupando buena parte de mi tiempo. Luis Ángel Seco,
un profesor español de la Universidad de Toronto, fue allí mi guía y anfitrión.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación que realiza?
– Para empezar, y en general, es una actividad
barata que apenas requiere un papel y un bolígrafo, a veces complementado con el ordenador. Es tradicional en matemáticas la colaboración con colegas: casi todos
los trabajos que se publican son en colaboración, con uno o más matemáticos. Pero, junto a eso, la actividad matemática tiene también un cierto carácter solitario: el matemático debe encerrarse (a veces literalmente, como hizo
Andrew Wiles en su legendaria resolución del último teorema de Fermat),
aislarse del mundo para abordar, con cálculos en el papel o con manejos
mentales, la cuestión en la que esté ocupado, en busca de ese momento,
¡mágico!, en el que todas las piezas encajan y todo cobra sentido. Ese momento de explosión creativa (que bien puede darse en el despacho, o con
el pie en el estribo del coche de caballos, como tan poéticamente describía
Poincaré) culmina un largo tiempo de trabajo, pespunteado con episodios de
pesadumbre y desazón… una actividad dura, pero reconfortante al final.
71
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– Se trata de un equipo de ocho personas, cuyo investigador principal es
Antonio Córdoba, y en el que conviven intereses de investigación bastante
variados (análisis armónico, teoría de números, física matemática, matemática financiera). Hay quien opina que un equipo de investigación debería tener
unos intereses más uniformes. Por el contrario, yo creo que esa diversidad
es muy enriquecedora.
– ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga?
– He mantenido contactos ocasionales con algunos otros grupos de investigación españoles (de las Universidades Politécnicas de Madrid y Barcelona), en asuntos relacionados con la matemática discreta. En terrenos no
específicamente de investigación, estoy involucrado en un proyecto de innovación docente (con profesores de la UPM). En mi actividad relacionada con
la matemática financiera, colaboro con investigadores que no pertenecen al
ámbito académico/universitario (aunque proceden de él), sino que trabajan en institucioEn mi actividad
nes y consultoras financieras.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación
con la docencia?
– Supongo que éste es el apartado donde toca
quejarse de lo difícil que es compatibilizar docencia e investigación. Y aunque concedo que
quizá el profesorado universitario no tenga todas las facilidades para hacerlo, en realidad
se puede encontrar el equilibrio. Eso sí, a costa de un notable esfuerzo. ¡Atención!, un esfuerzo que tiene grandes recompensas. O al
menos yo las encuentro, tanto en el terreno de
la investigación como en el de la docencia.
relacionada con la
matemática
financiera, colaboro
con investigadores
que no pertenecen
al ámbito académico/universitario, sino
que trabajan en instituciones y consultoras financieras.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– No necesariamente los detalles de la investigación concreta. Pero sí es
posible (y necesario) transmitir un cierto espíritu crítico, la vocación de búsqueda y aprendizaje… ¡hay tantas cosas todavía por descubrir!
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– Hay quien dice que el siglo XX ha sido el siglo de oro de las matemáticas.
Y es posible que sea así: por la enorme cantidad de lenguaje y técnicas que
se han desarrollado, por la relevancia de los problemas que se han resuelto,
72
En la UAM y en torno a los 40
por las nuevas disciplinas que se han creado… No es sólo que el edificio de
las matemáticas haya crecido enormemente, que también, sino que se ha
comprobado su papel central en otras muchas disciplinas científicas: además del papel clásico en la física, hoy tenemos matemáticos trabajando en
las finanzas, la tecnología, la computación, etc.
El Instituto Clay de Matemáticas, en el cambio de siglo, y remedando la
famosa lista de los 23 problemas de Hilbert en los albores del siglo XX, propuso los siete Problemas del Milenio (http://www.claymath.org/millennium/),
entre los que se encuentran algunos clásicos absolutos (como la Hipótesis
de Riemann o la Conjetura de Poincaré, aunque esta última parece haber
sido ya demostrada por Perelman). Por cierto, ofrecen un millón de dólares
por la resolución de cualquiera de ellos. Pero, puestos a opinar, diría que el
verdadero reto consiste en entender matemáticamente sistemas complejos
como los que nos encontramos, por ejemplo, en la biología. Y, ya puestos,
en plan ambicioso, ¿por qué no pretender entender el cerebro humano, la
inteligencia, desde un punto de vista matemático?
– ¿Existe cooperación entre grupos e investigadores en su campo?
– Como señalaba en un punto anterior, la colaboración es un rasgo tradicional en Matemáticas. Un famoso y prolífico matemático del siglo XX, el
húngaro Pal Erdös, tuvo tal cantidad de colaboradores que se llegó a acuñar
el llamado Número de Erdös, que mide la “distancia” (medida en términos
de colaboradores) hasta llegar a Erdös. ¡Todos los matemáticos conocen su
número de Erdös!, y se sienten orgullosos de que sea especialmente bajo (lo
que es sorprendentemente habitual). La (horrorosa) dinámica actual del publish or perish hace que estas colaboraciones se ciñan únicamente a grupos
de investigación muy cercanos. Una lástima. Pero supongo que es el signo
de los tiempos.
– ¿Existe transferencia de conocimientos tecnológicos a empresas e
instituciones?
– Menos de lo que a uno le gustaría. No tenemos aquí ni la tradición ni la
cultura anglosajonas de intercambio de ideas y personas entre la universidad y las empresas e instituciones. Y es una lástima, porque el “mundo real”
es fuente inagotable de preguntas y retos para los matemáticos. Además,
la interacción con gente de fuera del ambiente académico es siempre muy
estimulante. Quizás futuras necesidades de financiación faciliten esos intercambios, pero ahora mismo las estructuras no están diseñadas para ello.
Yo mismo he encontrado algunas dificultades (burocráticas) a la hora de desarrollar mi actividad investigadora en un ámbito, como el de la matemática
financiera, que necesariamente exige el contacto con personas ajenas a la
universidad… pero esa es otra historia.
73
¿Bella, fría y austera? ¡Matemáticas!
C
omo si de Violante proviniera, con este encargo me veo en un verdadero aprieto. Ponerse a hablar de uno mismo produce, además de un
cierto pudor, la inevitable sensación de que uno no tiene muchas cosas interesantes que decir. Como el lector se habrá hecho ya una somera idea de
mi trayectoria profesional con las respuestas anteriores, no insistiré en ella.
Pero el soneto ha de completarse, así que añadiré algunas pinceladas que
puedan completar el cuadro de mi experiencia en la universidad.
La primera tiene un toque muy personal. ¿Recuerdan, de sus tiempos de
estudiante, cómo veían a sus profesores? Aquellas figuras magníficas, tan
llenas de sabiduría, impecables. Bueno, había de todo, pero permitan que
me deje llevar por cierta nostalgia y que los recuerde así. Luego pasa el
tiempo, uno tiene la oportunidad de tratarlos en las distancias cortas y…
Lichtenberg afirmaba que «los denominados matemáticos exigen a menudo
que se los tenga por pensadores profundos, aunque entre ellos abunden
los mayores zopencos que encontrarse puedan». No, querido Georg, no te
pases. La mayor parte de mis colegas son sumamente competentes como
matemáticos, probablemente más de lo que yo lo seré nunca.
El otro aspecto tiene que ver con la docencia y la divulgación, que no tienen la repercusión que merecen. Decía Séneca que los hombres aprenden
mientras enseñan. ¡Qué razón tenía! Al menos en mi caso, he aprendido
muchas cosas forzado por la necesidad de transmitirlas a los alumnos.
Entre los matemáticos no existe una tradición de divulgación como la que se
da, por ejemplo, entre físicos o biólogos. Quizá intimidados por la opinión popular de que las matemáticas son algo inaccesible, o en algún caso recreándose en ella, los matemáticos no han hecho grandes esfuerzos por transmitir
sus conocimientos y su lenguaje al público. Es algo que en los últimos tiempos está cambiando, y en lo que yo he puesto especial interés. ¡Cuidado!,
es cierto que el lenguaje matemático es intrínsecamente complicado. Las
matemáticas son bellas: una belleza fría y austera, como la de una escultura,
así la describía Bertrand Russell. Pero difíciles de transmitir. En ocasiones,
cuando uno intenta comunicarse matemáticamente con audiencias generales, por decirlo en términos futbolísticos, no tiene ni el público ni el árbitro a
favor. Pero, ¡qué satisfacción produce cuando el paisano se te acerca al final
de la charla, un tanto retraído, pero con una sonrisa en la cara que refleja el
entusiasmo, con alguna frase del tipo «nunca creí que se pudiera disfrutar
de las matemáticas…»! Hagan la prueba… es impagable.
Pues eso… Contad si son catorce, y está hecho.
Pablo Fernández Gallardo
74
En la UAM y en torno a los 40
Ángel Fernández Mohedano
Departamento:
Ciencias
Departamento
de Química
FísicaQuímicas
Aplicada
Natural de Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es
licenciado y doctor en Ciencias Químicas (Programa
de Ingeniería Química) por la UCM. Su tesis fue dirigida por los doctores Manuel Núñez Gutiérrez y Javier
Fernández Álvarez.
Sus inicios en la investigación se centraron en los
campos de la biotecnología y la tecnología de alimentos. En la UAM comenzó a trabajar en Ingeniería Ambiental, en el tratamiento de aguas residuales de la industria mediante diferentes tecnologías. También ha
pasado por diferente grupos de I+D: Ingeniería Química de la UCM, Tecnología de los Alimentos del INIA,
e Ingeniería Química y de Química Física Aplicada de
la UAM. Hoy es profesor titular y forma parte del grupo
de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental de
la UAM.
«Hay que prestar atención a la depuración de
efluentes industriales; que sea menos contaminante»
Ángel Fernández Mohedano asegura que la investigación en ingeniería química «se desarrolla
en los últimos años en tópicos muy diferentes de la disciplina». Se continúa investigando en
aspectos fundamentales como termodinámica aplicada, dinámica de fluidos y transmisión de
calor, operaciones de separación e ingeniería de la reacción química, subraya. Sin olvidarse de
otras líneas como por ejemplo la ingeniería de materiales, la ingeniería ambiental, la ingeniería
de alimentos o la biotecnología, señala.
En cuanto al campo de investigación específico, Fernando Mohedano tiene que ver, como
explica en esta entrevista, con «el empleo de procesos de hidrodecloración catalítica, procesos
de oxidación avanzada, y sistemas de oxidación biológica no convencionales para el tratamiento de efluentes industriales».
– ¿Qué especialidad tiene? ¿Le resultó sencillo llegar a donde está?
– Elegí la especialidad de Ingeniería Química, que con los años llegó a constituirse en carrera. Existe como tal desde 1993. Alguien que coge esta carrera lo tiene que hacer por vocación, porque requiere mucho sacrificio. Si no
es vocacional se hace duro, por la cantidad de esfuerzo que hay que realizar.
La carrera docente no es sencilla tampoco, hay una serie de escalones que
es necesario ir superando y que requieren un esfuerzo importante. Así que,
si no es vocacional, renunciar a esto es mucho más sencillo que continuar.
75
– ¿Hizo la licenciatura y el doctorado aquí en la Autónoma?
– No, estudié Químicas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
– ¿Cómo fue el proceso hasta desembarcar en la Autónoma?
– Como comentaba, hice la carrera de Ciencias. Después de hacer la especialidad de Ingeniería Química me incorporé al Departamento de Tecnología
de los Alimentos del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA)
para realizar la tesis sobre la obtención y purificación de enzimas para la
industria láctea, con la finalidad de aplicarlas en la maduración acelerada
del queso. Son enzimas que degradan las proteínas de la leche con rapidez,
de forma que se puede conseguir un queso con alta intensidad de sabor y
aroma con reducido tiempo de maduración, lo que permite reducir los costes
del proceso sin detrimento de la calidad final del producto obtenido.
Después de acabar la parte experimental de la tesis, me incorporé como
profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Química de la UCM,
donde estuve dos años. Al cabo de ese tiempo inicié mi andadura en la
UAM, donde continué de profesor asociado, hasta conseguir una plaza de
profesor titular. Mi incorporación en la UAM estuvo motivada por el interés
de la Universidad en crear la titulación de Ingeniero Técnico Industrial, especialidad en Química Industrial. Previamente se habían incorporado dos
profesores de Ingeniería Química, área de conocimiento inexistente hasta
ese momento en la UAM, un catedrático procedente de la Universidad de
Málaga, el profesor Juan José Rodríguez, y un profesor titular procedente de
la UCM, el profesor José Antonio Casas. Fueron ellos los que me ofrecieron
la posibilidad de formar parte de su equipo para montar dicha titulación. A
partir de ahí hemos ido creciendo y, en la actualidad, somos ya casi 20 profesores en la sección de Ingeniería Química de la UAM.
– ¿Hay más investigadores o investigadoras en su grupo?
– Los números están muy igualados, aunque probablemente haya más mujeres que hombres.
– ¿Qué es eso de la Ingeniería Química? ¿Cuál es la base de la investigación que realiza?
– El ingeniero químico es un profesional que está involucrado en todas las
actividades que se relacionan con el procesamiento de materias primas que
tengan como fin obtener productos de mayor valor y utilidad. Hasta la aparición de ingenieros químicos como tales en España, a partir de 1993, como
ya he comentado, lo que existía eran químicos con una cierta formación (ingenieril) que se adquiría en los dos últimos años de la titulación de Ciencias
Químicas, o ingenieros industriales con un marcado perfil químico.
La industria lo que necesita son profesionales que tengan suficientes co-
76
En la UAM y en torno a los 40
nocimientos como para prestar un apoyo en procesos de producción y desarrollar proyectos de plantas químicas, entre otras actividades, y eso es
principalmente a lo que se dedican los ingenieros químicos. Para lograr este
perfil profesional, los estudiantes en Ingeniería Química deben adquirir conocimientos en materias básicas de ciencias y, además, de mecánica de
fluidos, transmisión de calor, operaciones de separación, ingeniería de la
reacción química, instrumentación y control e ingeniería de procesos y producto, entre otros.
En el caso concreto del grupo de investigación
al que pertenezco, nos dedicamos al desarroLa industria lo que
llo de procesos de tratamiento de efluentes,
necesita son
principalmente de efluentes acuosos y de origen industrial.
profesionales que
Las líneas de investigación en las que particitengan suficientes
po tienen que ver con el empleo de procesos
conocimientos como
de hidrodecloración catalítica, procesos de
oxidación avanzada, y sistemas de oxidación
para prestar un
biológica no convencionales para el tratamienapoyo en procesos
to de efluentes industriales. Hemos prestado
de producción y deespecial atención al tratamiento de efluentes
sarrollar
que contienen compuestos fenólicos y clorofenólicos, así como herbicidas clorados.
proyectos de plantas
químicas, entre
otras actividades.
– ¿Se trata de depurarlos?
– Lo que hacemos es destruirlos aplicando las
tecnologías mencionadas anteriormente.
– Y estas líneas de investigación ¿se financian a través de proyectos
subvencionados por el Plan Nacional o de la industria?
– Disponemos de distintas fuentes de financiación. La más importante, por
número de proyectos, es la que se deriva del Plan Nacional de I+D+i. Sin
embargo, en la actualidad disponemos también de financiación del Ministerio
de Ciencia e Innovación dentro de un proyecto Consolider, de Tratamiento y
Reutilización de Aguas Residuales para una Gestión Sostenible (TRAGUA),
y pertenecemos a una red de excelencia de la Comunidad de Madrid de
Tratamientos Avanzados de Aguas Residuales (REMTAVARES).
Por otro lado, participamos en un proyecto subvencionado por el Ministerio
de Industria, Turismo y Comercio en un 50% a través del programa CENIT
denominado SOSTAQUA, en el que participamos evaluando la posibilidad
de valorizar el lodo procedente de depuradoras urbanas mediante su gasificación.
77
– Una de las tareas principales del profesor es la docencia, pero también lo es la investigación ¿es posible compatibilizar ambas?
– No resulta sencillo y para hacerlo hay que dedicarle muchas horas. Compatibilizar docencia, investigación y gestión, que cada día es más importante
en la universidad, ya que los recursos económicos de que disponen los departamentos requieren que mucha labor administrativa sea realizada por los docentes, nos
Un problema de la
exige sacar muchas horas al día para realizar
con éxito estas tres tareas de la vida laboral de
industria química,
un profesor. Además, compatibilizar todo esto
que está
con la vida familiar resulta complicado.
relacionado con
otros sectores, es
que es una
industria altamente
contaminante, y lo
que hay que hacer
es cambiar la
imagen y poner
soluciones.
– ¿Cuál es el futuro próximo?
– La depuración de efluentes urbanos en las
grandes ciudades es un tema resuelto. Donde
hay que prestar atención es en la depuración
de efluentes industriales, es decir, que la industria sea cada vez menos contaminante.
Un problema de la industria química, que está
relacionado con otros sectores, es que es una
industria altamente contaminante, y lo que hay
que hacer es cambiar la imagen y poner soluciones a ese problema. La ingeniería química
lo que puede hacer es utilizar las herramientas
de las que dispone. Y la industria química es capaz de responder mediante sus conocimientos para dar una solución a este problema. El reto está
en convencer a la pequeña y mediana empresa de que deben depurar los
efluentes contaminantes que producen, porque las grandes empresas este
problema pueden resolverlo por sí mismas.
78
En la UAM y en torno a los 40
Las otras aguas residuales
P
ertenezco al grupo de investigación de Sistemas y Procesos de Ingeniería Ambiental de la UAM. Las líneas de investigación en las que participo se centran en la depuración de efluentes industriales, concretamente en
el tratamiento de aguas residuales de la industria. De las tecnologías empleadas para lograrlo destacan los sistemas biológicos, los procesos de oxidación avanzada y la hidrogenación catalítica.
Entre los sistemas biológicos nos hemos centrado en el uso de dos tecnologías emergentes, que emplean fangos activos, como son los reactores secuenciales discontinuos (SBR) y los reactores de membrana (MBR). Los primeros son sistemas discontinuos en los que el agua residual se mezcla con
un lodo biológico en un medio aireado. En cuanto a los segundos, se incluyen en las denominadas tecnologías de membrana y están constituidos por
el propio reactor biológico y una membrana interna o externa de micro o ultrafiltración. La aplicación de estas tecnologías de membrana a los reactores
biológicos permite la separación del fango y el efluente, obteniendo ventajas
frente a la separación en los tradicionales decantadores secundarios.
Los procesos de oxidación avanzada se definen como métodos que involucran la generación y uso de especies transitorias con un alto potencial oxidante, principalmente el radical hidroxilo (HO.), en condiciones prácticamente ambientales. Estos radicales tienen un alto poder oxidante y reaccionan
con la materia orgánica a velocidades muy superiores a las que presentan
otros oxidantes alternativos como el ozono. Una consecuencia de la elevada
reactividad del agente oxidante es su baja selectividad, lo que, sin embargo,
es una característica deseable en el caso de la eliminación de contaminantes de aguas residuales. Se trata de procesos que utilizan reactivos costosos, por lo que su utilización debe restringirse a situaciones en las que otros
procesos más baratos no sean posibles. En nuestro grupo nos hemos centrado en la aplicación del proceso Fenton tradicional y su variante heterogénea (Fenton heterogeneo). El primero consiste en la adición de sales de Fe2+
en medio ácido (pH ≤ 3) para promover la descomposición catalítica del
H2O2 en radicales HO., mientras que en el segundo el ión Fe2+ se inmoviliza
en un soporte (alúmina o carbón activo, entre otros), lo que evita la etapa de
separación que se lleva a cabo por precipitación como Fe(OH)3, en una etapa final de neutralización.
La hidrogenación catalítica la aplicamos a reacciones de descloración. Se
trata de la reacción de hidrogenación del enlace CCl de la molécula clorada,
obteniéndose el correspondiente hidrocarburo y cloruro de hidrógeno. La
reacción se lleva a cabo en presencia de catalizadores, siendo los más empleados los constituidos por metales nobles (Pd, Pt y Rh) soportados sobre
distintos materiales como el carbón activo, la alúmina o las zeolitas.
Ángel Fernández Mohedano
79
Elena Garayzábal Heinze
Departamento:
Dpto.
de Lingüística,
Ciencias
Lengua
Químicas
Moderna y Lógica
Nació en Madrid; está casada y tiene tres hijos. Es
licenciada y doctora en Filología Española y Máster
de Especialista en Trastornos de Audición y Lenguaje
por la UAM. La tesis fue dirigida por el profesor Francisco Marcos. Profesora titular, sus áreas de investigación son la lingüística general, lingüística clínica y
alteraciones del lenguaje. De entre sus trabajos cabe
mencionar la participación en los proyectos Produção
Narrativa e Organização Neuroanatómica no Síndrome de Williams; Identificación y Caracterización Funcional de los Genes Implicados en Procesos Cognitivos Localizados en la Región Cromosónica 7q11.23,
Seleccionada en Pacientes con Síndrome de Williams;
Elaboración y Análisis Programático de un Corpus del
Lenguaje Afásico; y Aspectos Evolutivos y Tipológicos
de la Complejidad Lingüística.
«He aunado mi interés logopédico sobre las alteraciones del lenguaje con las implicaciones lingüísticas»
La lingüística clínica y la logopedia son dos especialidades lingüísticas con las que Elena Garayzábal Heinze se encuentra muy familiarizada. De hecho, como ella misma explica, «he aunado
mi interés logopédico en torno a las alteraciones del lenguaje con las implicaciones lingüísticas
y a la inversa, las implicaciones que tienen los estudios y las teorías lingüísticas en el desarrollo
de tratamientos eficaces para la logopedia». Elena Garayzábal está especializada en el síndrome de Williams, enfermedad genética que, desde el punto de vista lingüístico, resaltaría las
habilidades lingüísticas frente a otras habilidades cognitivas severamente deterioradas, explica
Garayzábal. Uno de los aspectos que más preocupan a Elena Garayzábal es el intrusismo que
existe en España en el campo de las alteraciones del lenguaje, que tradicionalmente están
copadas por médicos y psicólogos y no por lingüistas clínicos, que sería lo adecuado.
– ¿El elegir Lingüística fue por casualidad, educación, vocación…?
– En el año 1986 no estaba la especialidad de Lingüística; yo estudié de hecho Filología Española, fue más tarde cuando se creó el área de Lingüística
con una titulación propia.
– ¿Lo tenía pensado?
– Bueno, vamos a ver, yo lo que hubiera querido estudiar era Biblioteconomía y Documentación, que en el año 86 se podía estudiar en Granada o Barcelona. Pero mis padres no estaban dispuestos a costearme los estudios tan
80
En la UAM y en torno a los 40
lejos. La segunda opción que me planteé fue Filología Española, y eso es lo
que hice, aunque estuve dudando también en hacer Terapia Ocupacional,
estudio que no descarto realizar en un futuro.
– ¿Cuál es la trayectoria que ha seguido
hasta hoy?
Ahora, he tenido la
– El mismo año que me licencié (1991) me magran suerte de que
triculo en el Máster de Audición y Lenguaje,
las dos titulaciones
cuyo título equivale a los actuales estudios de
que realicé son
Logopedia. Por otro lado, mientras estudiaba
Logopedia, compaginé esos estudios con mi
compatibles, creo
doctorado, que lo realice aquí en la Autónoma.
que poca gente
Cuando terminé Logopedia comencé a trabapuede decirlo, y
jar en un colegio de Educación Especial. Y fue
encima poder
allí donde empecé a desarrollar mi investigación en alteraciones del lenguaje; esta línea de
trabajar en ambas.
investigación fue la que me sirvió para desarrollar y escribir mi tesis doctoral. Después de
estar seis años como logopeda y coordinadora del equipo de logopedas, me
llamó mi director de tesis, el profesor Francisco Marcos Marín, para que me
presentara a la convocatoria de una plaza para realizar una sustitución de un
año. Así que presenté mi currículo para que fuera valorado por una comisión
de profesores de la UAM y de profesores externos. Así comencé mi periplo
como profesora parcial y a tiempo completo durante varios años.
– ¿Y en el campo de la investigación?
– He aunado mi interés logopédico en torno a las alteraciones del lenguaje
con las implicaciones lingüísticas y a la inversa, las implicaciones que tienen
los estudios y las teorías lingüísticas en el desarrollo de tratamientos eficaces para la logopedia.
– ¿Y ahí se centra la investigación?
– Básicamente sí, de hecho yo estoy especializada en el síndrome de Williams. Bueno, he estado muchos años dedicada en exclusiva a este síndrome, de hecho colaboro como profesional en la Asociación Síndrome de Williams España. Actualmente estoy ampliando el abanico a otros síndromes
de baja frecuencia.
Una breve caracterización del síndrome de Williams sería que es un trastorno genético que cursa con retraso mental en el que, desde el punto de
vista lingüístico, resaltaría las habilidades lingüísticas frente a otras habilidades cognitivas severamente deterioradas. Hasta ahora se creía que esta
habilidad lingüística podría apoyar las teorías acerca de la existencia de un
81
módulo específico para el lenguaje. Las personas con síndrome de Williams
también presentan un patrón "hipersocial", son personas en general muy
agradables de trato, pero no pueden inhibir ciertas conductas sociales, son
excesivamente extrovertidos y hablan con todo el mundo, conocidos y desconocidos, lo que constituye un serio problema para las familias.
Las investigaciones interlingüísticas e intersindrómicas están mostrando que
lo que se consideraba un perfil único del síndrome de Williams está presente
en otras enfermedades genéticas que cursan con deficiencia mental.
– Y esas investigaciones ¿qué aplicaciones directas tienen en la sociedad?
– Desde la perspectiva lingüística, la aplicación a la propia intervención del
lenguaje y a la educativa, tanto en centros escolares como particularmente
en logopedia. Porque la realidad, lo que sí demuestra es que los logopedas salen de las titulaciones con muy pocos conocimientos de lingüística,
muchas veces no saben siquiera qué es lo que hay, es decir, dentro de esa
manifestación lingüística, qué es lo que se está produciendo erróneamente
y cómo se denomina. Por eso es importante poder aplicar los conocimientos
de la lingüística al campo logopédico, facilitando la intervención de esas
personas. Concretamente en el síndrome de Williams, el poder incrementar
y mejorar la capacidad pragmática, cómo se usa el lenguaje adecuadamente
en una situación de interacción, de manera que la inmersión de esa persona
en la sociedad, en relación con otras personas en interacción, sea adecuada.
Desde la lingüística se analizan y se proporcioPorque la realidad,
nan datos para facilitar la intervención.
– Es decir, dan herramientas al logopeda
para que éste pueda aplicar ese conocimiento, que es quien tiene el dominio de la
práctica.
– Efectivamente, porque un lingüista, para poder dedicarse a esto, también tiene que tener
una especialización concreta; en mi caso yo
estoy especializada en lingüística clínica, pero
las especialidades de la lingüística son muchas: lingüística computacional, didáctica de
lenguas, fonología, teoría lingüística. Entonces,
no cualquiera puede dedicarse a esto.
lo que sí demuestra
es que los
logopedas salen de
las titulaciones con
muy pocos
conocimientos de
lingüística, muchas
veces no saben
siquiera qué es lo
que hay.
– En su grupo de investigación, ¿son más mujeres que hombres?
– Diría que estamos equiparados.
82
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cómo compagina la docencia con la investigación?
– Me he organizado de manera que se pueda llevar bien. A veces una anda
apurada, pero suelen ser momentos muy concretos.
– ¿Qué panorama se presenta en la sociedad actual con las limitaciones presupuestarias que hay o la poca atención que se tiene sobre
estas cosas?
– Bastante gris. En España hay un grupo de gente que nos dedicamos desde hace unos cuantos años a compaginar la lingüística con las alteraciones
del lenguaje. De hecho, en 2006 hubo un primer congreso de lingüística
clínica nacional, y yo actualmente estoy dirigiendo el segundo congreso de
lingüística clínica que tendrá lugar en noviembre de 2009.
La idea es difundir lo más posible el papel de la lingüística clínica, su importancia, no solamente dentro del panorama de la lingüística, que en el fondo
sería intentar corroborar o no las teorías de la lingüística con respecto a esta
capacidad del lenguaje humano y los universales lingüísticos, sino también
estabilizar y hacer más sólidas las bases del lenguaje dentro de la propia
logopedia.
– ¿Cómo se relaciona su investigación con otros especialistas?
– El problema es que aquí, en España, el campo de las alteraciones del
lenguaje tradicionalmente ha estado copado por médicos y psicólogos, y la
sensación de intrusismo es muy grande. Entiendo que pueda irritar a algunos, pero: «knowledge is not knowledge if it is not shared». Somos cortos
de miras si no queremos ver lo que desde otros campos enriquece nuestra
investigación. El intrusismo existe, es evidente, y se nos cierran muchas
puertas a los lingüistas. Por ejemplo, las pruebas de evaluación del lenguaje
están realizadas, básicamente y en exclusividad, por psicólogos, y bueno,
un lingüista ve las pruebas de evaluación del lenguaje y lo que realmente se
está evaluando, y dice: ¿pero bueno, esto qué es? Se evalúan expresiones
gramaticales que realmente no usamos pero que figuran en el libro de la
Real Academia Española de la Lengua. Entonces, ¿qué estamos evaluando,
lo que es correcto o debería serlo, o lo que realmente se usa?. Esa respuesta
la tiene un lingüista, no la tiene un psicólogo ni un médico, por ejemplo. ¿O
es importante evaluar el leísmo, laísmo y loísmo, como vemos que se hace
en muchas pruebas de evaluación del lenguaje? Pues no, sobre todo porque los que realizan las pruebas pocas veces tienen en cuenta la variedad
lingüística. En unas zonas es correcto el loísmo y en otras zonas no lo es.
Entonces, ¿qué tipo de pruebas vas a crear? ¿una para cada zona lingüística? A este tipo de cuestiones, como ya he dicho, responde un lingüista, no
un psicólogo, ni un médico o logopeda.
83
Taxonomía de rasgos lingüísticos
F
ormo parte de un grupo de investigación internacional, interinstitucional
e interdepartamental que se interesa por el estudio de enfermedades
genéticas de baja frecuencia con patrones similares de comportamiento,
tanto psicológico, como lingüístico y neurológico.
A partir de un nacimiento por cada 2.000 se considera que una enfermedad
es rara o de baja frecuencia. Se estima que entre el 6 y el 8% de la población mundial estaría afectada por estas enfermedades. Las patologías que
estudiamos tienen una incidencia de uno por cada 15.000 nacimientos, por
lo que la posibilidad de desarrollar estas enfermedades es baja.
De los datos expuestos es fácil deducir que no muchos profesionales conocen estas enfermedades; tampoco la investigación es prolífica, especialmente en algunas patologías, por lo que nos encontramos ante grandes lagunas.
Lo que en sí podría constituir una ventaja, estar ante un campo virgen de
estudio, se convierte en un importante obstáculo: la investigación ha de partir de datos casi inexistentes hacia el ámbito médico-genético, lo que limita
la capacidad para contrastar los datos que se obtienen con otras muestras
de sujetos con las mismas afecciones. La muestra de que disponemos es
relativamente amplia si tenemos en cuenta que tratamos con enfermedades
raras. Tenemos alrededor de 300 participantes que están dispersos territorialmente. El plan de trabajo es la evaluación genética y "neuropsicolingüística" de los participantes. Ésta se realiza a través de la aplicación de
diferentes pruebas estandarizadas que miden las dificultades y destrezas de
los diferentes dominios cognitivos; por otro lado, se utilizan medios técnicos
avanzados para llevar a cabo análisis genéticos moleculares y valoraciones
neurológicas por medio de potenciales evocados.
Mi trabajo en el equipo es crear una taxonomía de rasgos lingüísticos y socio-comunicativos que permitan identificar apropiadamente el lenguaje y los
patrones comunicativos de las enfermedades que estudiamos; la finalidad
última es ayudar al diagnóstico diferencial sobre la base de conductas observables, en este caso relacionadas con el estudio del lenguaje y la comunicación, además de poder contribuir al ajuste de los enfoques educativos y
logopédicos que deben adoptarse para facilitar y mejorar sus aprendizajes.
Desde la perspectiva lingüística, el interés que tienen los estudios como el
que llevamos a cabo es el de centrarse tanto en las semejanzas como en
las diferencias del conocimiento del lenguaje. De este modo, las evidencias
clínicas pueden contribuir a la teoría lingüística en relación, por ejemplo, a
los universales lingüísticos y también dar cuenta de la complejidad evolutiva
del lenguaje y las lenguas.
Elena Garayzábal Heinze
84
En la UAM y en torno a los 40
Miguel Garzón García
Departamento:
Ciencias
Químicas
Dpto. de Anatomía,
Histología
y Neurociencia
Es natural de Madrid, está soltero y sin hijos. Es doctor en Medicina y Cirugía (programa de neurociencia)
por la UAM, y profesor titular del Departamento de
Anatomía, Histología y Neurociencia de la UAM. M.
Garzón es profesor titular, y su actividad investigadora
se ha desarrollado en el área de la neurociencia: los
trabajos realizados se relacionan con el estudio de las
bases neurales del ciclo vigilia-sueño y de fenómenos
de refuerzo con drogas (opioides).
Garzón se ha formado profesionalmente en el mismo
departamento en el que actualmente trabaja, el de
Anatomía, Histología y Neurociencia de la Facultad de
Medicina. También ha desarrollado una labor investigadora en el Department Neurology & Neuroscience
de la Cornell University (EE.UU.), donde ha realizado
varias estancias en diversas ocasiones.
«Comencé a estudiar Medicina decidido a ser médico
de los que ven enfermos en un hospital»
En esta conversación, Miguel Garzón subraya su pasión por la enseñanza. Antes de decidirse
por la Medicina, reconoce haber estado a punto de cursar Magisterio. «Pero cómo son las
cosas –señala– que, a la postre, he acabado siendo profesor y dando clase».
Garzón, dedicado además de a la docencia a la investigación sobre el sistema nervioso y, más
concretamente, a descubrir cuáles son las bases neurobiológicas de los estados de vigilia y
de sueño, está convencido de que, gracias a los avances científicos que en los últimos años
ha logrado la investigación en neurociencia, en muy poco tiempo se podrá actuar terapéuticamente sobre patologías concretas. Todo ello hace que se muestre muy ilusionado, aun cuando
reconoce que aún queda mucha investigación por delante.
– ¿Qué motivos le llevaron a elegir Medicina y más concretamente neurociencia? ¿Fue una elección vocacional?
– El conocimiento del cuerpo humano siempre me había gustado, pero es
cierto que entre las opciones que yo tenía también estaba Magisterio, porque
siempre me ha gustado enseñar: ya desde que cursaba Bachillerato daba
clases a estudiantes de otros cursos para tener cierta independencia económica. Así que siempre pensé en hacer Magisterio. Ahora bien, el conocimiento del cuerpo humano también me llamaba mucho la atención, y finalmente
decidí hacer Medicina. Pero cómo son las cosas que, a la postre, he acabado
siendo profesor y dando clases. No desarrollando profesionalmente la Me-
85
dicina mediante una atención clínica o una labor asistencial, sino haciendo
docencia e investigación en la universidad.
– ¿Qué tipo de investigaciones realiza?
Además de
– Investigo el sistema nervioso, sobre todo meestudios de
canismos de generación de sueño, es decir,
caracterización
cómo se organizan las distintas fases del sueinmunocitoquímica
ño en el sistema nervioso; más concretameno de trazado de
te, cuáles son las bases neurobiológicas de los
conexiones anaestados de vigilia y de sueño. Es una investigación básica con experimentación animal, pero
tómicas, también
siempre pensando en que finalmente pueda
realizamos estudios
servir para tratar determinadas patologías del
de poligrafía de
sueño. Lo que yo hago es experimentación básueño en animales
sica de laboratorio con modelos animales, funtras determinadas
damentalmente gatos y también ratas.
La verdad es que hacemos un trabajo bastante
manipulaciones.
multidisciplinar, porque aunque mi formación
fundamental y a la que me dedico en docencia,
sobre todo es anatomía, en investigación hago muchas más cosas, no sólo
anatomía en el sentido de estudiar estructuras del sistema nervioso que participan en la organización del sueño, sino también otro tipo de abordajes que
se encuadran en el campo de la fisiología o la farmacología. Así, además de
estudios de caracterización inmunocitoquímica o de trazado de conexiones
anatómicas, también realizamos estudios de poligrafía de sueño en animales tras determinadas manipulaciones como la microestimulación química o
de registro de unidades con microelectrodos. En definitiva, los experimentos
que realizamos son metodológicamente muy variados.
– ¿Los problemas de sueño como el insomnio, muy frecuente y al que
no parece dársele demasiada importancia, o la narcolepsia, pueden
ser síntomas de otras patologías graves y no relacionadas necesariamente con el sueño?
– Sí, porque hay enfermedades del sueño que van asociadas a otro tipo de
patología médica: una alteración en el sueño puede ser en muchas ocasiones un signo o síntoma de otra alteración más grave.
– ¿Cuántos investigadores trabajan en el laboratorio de “sueño”?
– Alrededor de once, de los que seis son mujeres, entre ellas Isabel de Andrés, que es la directora del laboratorio de "sueño", y además es la persona
que dirigió mi tesina de licenciatura y también fue codirectora de mi tesis
doctoral.
86
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cómo fue su proceso hasta llegar a profesor en la UAM?
– Bueno yo comencé a estudiar Medicina decidido a ser un médico de los
que ven enfermos en un hospital o en un centro de salud. Pero en tercer curso, cuando estudiamos el sistema nervioso en una asignatura integrada que
se llamaba Neurobiología y que ya no existe en el plan de estudios actual, la
verdad es que me fascinó el sistema nervioso, el interés por entender cómo
funcionaba. Dio la casualidad además de que los profesores de esa asignatura nos dijeron que si alguno quería incorporarse a algún laboratorio para hacer un pequeño trabajo de investigación con vistas a poder hacer una tesina,
que lo solicitara, que disponían de unas pocas plazas; así lo hice, me admitieron y empecé a hacer investigación aquí, en este mismo departamento, que
entonces se denominaba Departamento de Morfología. El caso es que todo
aquello me fue gustando cada vez más, aunque yo proseguí con mis estudios
de Medicina decidido a ser un médico con actividad clínica.
Cuando terminé la carrera llegué a presentarme a la convocatoria de MIR,
que aprobé, e incluso elegí destino. Esto coincidió también con la convocatoria de una plaza de ayudante aquí en la UAM, así que se dio la paradoja de
que hubo un momento en que tenía la plaza de MIR –que la podía reservar
durante un año para poder irme al servicio militar–, estaba matriculado para
hacer la tesis doctoral que ya había empezado, y tenía la posibilidad de dedicarme a la universidad como profesor e investigador. Después de pensarlo
mucho, mucho, decidí quedarme en la universidad. La verdad es que fue
una decisión complicada, probablemente la más difícil de mi vida profesional, pero de la que nunca me he arrepentido.
Como ayudante LRU estuve cinco años; hice mi tesis doctoral sobre la inducción del sueño REM (Movimiento Ocular Rápido) y, mediante una beca,
hice una estancia postdoctoral de dos años en la Universidad de Cornell
de Nueva York. Estando en Nueva York quedó una plaza vacante en este
departamento, y para cubrirla se convocó una oposición; oposición a la que
me presenté (tuve que volver tres meses antes de lo previsto de la Universidad de Cornell). Aprobé y obtuve la plaza. Me reincorporé a la UAM como
profesor titular de Anatomía y Embriología Humanas y continué con mis investigaciones en el campo de la neurociencia.
– ¿Cómo se compatibiliza la docencia con la investigación?
– Pues mal, por cuestión de tiempo, ya que tanto la docencia como la investigación requieren mucha dedicación y, además, cada vez hay que dedicar
más tiempo a otras cosas que son puramente de gestión. Personalmente
creo que los profesores de universidad cada vez estamos más ahogados por
la burocracia y el papeleo. Se compatibiliza únicamente gracias a un gran
esfuerzo y sacrificio personal, porque la investigación es muy competitiva y
para conseguir financiación hay que competir con investigadores que no se
87
dedican a la docencia, que destinan toda su jornada laboral a la investigación, cosa que no ocurre si eres profesor de universidad, porque tienes que
dedicar muchas horas a la docencia y a atender a los alumnos, a organizar
prácticas y tutorías. Las clases también requieren por parte del profesor un
esfuerzo de actualización porque es nuestra responsabilidad; las clases han
de estar bien diseñadas en su contenido y en su metodología, y no vale preparar cualquier cosa. Así pues, lo de la compatibilización es difícil, pero hay
que hacerlo y cada cual tiene que encontrar el modo más conveniente.
– ¿Y la transferencia de conocimientos a
los alumnos es posible?
– Siempre existe una transferencia, aunque no
siempre es fácil. La investigación que yo hago,
por ejemplo, es muy concreta en un campo específico dentro de la anatomía del sistema nervioso, y mis clases son de anatomía y embriología. Ahora, sí hay transferencia, aunque es
fundamental que ésta nunca hipertrofie determinadas partes de la docencia basándola en
las investigaciones particulares de cada uno.
Siempre existe una
transferencia,
aunque no
siempre es fácil. La
investigación que
yo hago, por
ejemplo, es muy
concreta en un
campo específico
dentro de la
anatomía del
sistema nervioso.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación
en neurociencia?
– La perspectiva de la neurociencia es muy
prometedora. El proyecto en el que trabajo así
lo atestigua. Hace ahora diez años que se descubrió un tipo específico de moléculas, las hipocretinas, que se producen en el hipotálamo del sistema nervioso central y
están implicadas en una de las patologías más paradigmáticas del sueño: la
narcolepsia, una enfermedad que generalmente va asociada a una pérdida
de tono muscular (cataplejía).
La narcolepsia es una enfermedad relativamente frecuente, y lo curioso es
que, de entre las hipótesis que se manejan sobre su desarrollo, la que parece más probable o verosímil (desde que se descubrió esta molécula) es la
que defiende que está causada por una degeneración de las neuronas que
producen hipocretinas. Hoy ya disponemos de una diana sobre la que poder
actuar y modificar. También podemos trabajar con sustancias que actúan
sobre los receptores de esas moléculas, estudiar en qué parte del sistema
nervioso central se expresan esos receptores y cómo modificar los efectos
de su activación. Esto abre un campo amplio dentro de la experimentación
básica del sueño, con lo que en un futuro relativamente corto podremos actuar terapéuticamente sobre una patología concreta.
88
En la UAM y en torno a los 40
Hipocretina justa para un sueño reparador
E
n el Laboratorio de Neurobiología del Sueño de la UAM estamos interesados en el estudio de los mecanismos neurales básicos que subyacen a la organización del ciclo vigilia-sueño. Ésta es una línea tradicional
en el departamento. Nuestra actividad actual se centra en el estudio del
sistema hipocretinérgico, formado por un grupo de neuronas localizadas
en el hipotálamo que sintetizan los neuropéptidos denominados hipocretinas. A través de un extenso sistema de fibras axónicas, esas neuronas se
comunican con numerosas regiones del sistema nervioso; esa comunicación se realiza mediante la liberación de hipocretinas, que se unen a unos
receptores específicos en las neuronas de las regiones diana y afecta a
su nivel de actividad. Como ejemplo de regiones diana inervadas por los
axones de las neuronas hipocretinérgicas se encuentran estructuras involucradas en la regulación de la vigilia y del sueño. El estudio de la implicación de las hipocretinas en la modulación del sueño se ha convertido
en un tema de hondo calado en la comunidad científica debido a la estrecha asociación entre el déficit de hipocretinas y la narcolepsia, una de
las patologías más enigmáticas del ciclo vigilia-sueño en los humanos.
El estudio que hacemos del sistema hipocretinérgico en nuestro laboratorio es multidisciplinar, utilizando diversas técnicas como la caracterización inmunocitoquímica, el trazado de conexiones neurales, registro
de actividad unitaria, la microscopía electrónica y las observaciones poligráficas y conductuales en animales libres. Los resultados obtenidos
han permitido determinar acciones específicas y diferenciales de las hipocretinas en regiones del sistema nervioso que son claves en la organización de la vigilia y el sueño, regulando de una manera muy precisa las
diferentes fases del ciclo vigilia-sueño; en la zona dorsolateral del puente, la administración local de hipocretinas favorece la vigilia mientras que,
en la región ventral, las hipocretinas actúan suprimiendo el sueño REM.
Sin embargo, nuestros resultados indican que la supresión del sueño REM
producida por las hipocretinas en la región ventral del puente se debe a que
en esa región las hipocretinas activan mecanismos inhibitorios GABAérgicos; es decir, en la región ventral del puente las hipocretinas actúan facilitando la acción de moléculas que frenan o suprimen la actividad de las
neuronas, y así suprimen el sueño REM. La ausencia de la señalización
mediante hipocretinas que caracteriza a los individuos narcolépticos implica
una pérdida de esa supresión del sueño REM, explicando por qué los narcolépticos tienen ataques de sueño en los que pasan, directamente y de forma
súbita, de estar despiertos a estar profundamente dormidos en sueño REM.
Miguel Garzón García
89
Mónica Gómez Suárez
Departamento:
Dpto.
de Financiación
Ciencias
e Investigación
Químicas
Comercial
Nació en Madrid, está soltera y tiene un hijo. Es licenciada y doctora en Ciencias Empresariales por la
UAM. El director de su tesis fue el profesor Ignacio
Cruz. De entre sus investigaciones actuales cabe
mencionar: Orientación Emprendedora e innovación,
Capital de Marca y Marca de Distribuidor, entre otros.
Ha realizado estancias en Washington State University, Pullman; en University of California at Berkeley,
Haas School of Business; en City University of New
York, Baruch College y en New York University, Stern
School of Business. Es profesora titular y ha trabajado
en los grupos de la UAM dirigidos por Ignacio Cruz y
los de las Universidades de Valencia, Castilla-La
Mancha y UAM, dirigidos por Alejandro Mollá.
«Mientras haya empresa, habrá marketing»
Un aspecto poco conocido del marketing es el de los trabajos de investigación o de consultoría
para ayudar a resolver litigios empresariales, de marca o de competencia desleal. Mónica Gómez explica cómo hay empresas que se apropian de las siglas de otra, del nombre e, incluso,
del modelo de envase, o de otros fraudes. Frente a una demanda, el grupo de marketing de la
Autónoma actúa como perito. Así, como explica en esta entrevista Mónica Gómez, «el marketing ha ido adquiriendo cada vez más importancia y en muchas empresas u otros organismos
es una de las funciones que tiene más relevancia». Por otra parte, como queda de relieve en
esta entrevista, el marketing no sólo se desenvuelve en el ámbito lucrativo, también es aplicable
en fundaciones, administraciones públicas, personas, etc. Dos áreas fundamentales en las que
trabaja Mónica Gómez son marca de distribuidor, que son las marcas que comercializan las
grandes superficies, y estudios en inmigración y consumo, «pero no con la finalidad de vender;
simplemente de hacer una radiografía de los segmentos». A modo de conclusión, Mónica Gómez está convencida de que mientras haya empresas habrá marketing.
– ¿Cómo decidió dedicarse al marketing?
– Yo estudié Administración de Empresas, pero realmente no había elegido
esa carrera por vocación. Durante los tres primeros años estuve muy desmotivada porque no me gustaba casi ninguna asignatura de la carrera; pero
en el cuarto año empecé con la asignatura de Marketing, que me sedujo; en
quinto, incluso jugamos con un simulador de mercado con el que veíamos el
resultado de nuestras decisiones y aquello me gustó aún más.
90
En la UAM y en torno a los 40
Cuando terminé no decidí en seguida hacer el doctorado. Este proceso fue
un tanto fortuito y accidentado a la vez. Al terminar, hice una entrevista en
una empresa para buscar trabajo y mandé
varios CV, pero no lo tenía claro. Otro posible
La verdad es que
camino que me atraía era seguir estudiando:
un máster en Estados Unidos o el doctorado
pasé muy malos
en la UAM. Así que dejé pasar un verano larmomentos con la
go mientras me decidía. Me fui a hacer varios
tesis. A veces
viajes, tuve una caída y me rompí una pierna.
Eso me mantuvo seis meses inmovilizada, y
estuve a punto de
durante ese tiempo lo único que podía hacer
abandonar e irme a
era estudiar. Fui, no obstante, a un par de enla empresa privada.
trevistas, a Gillette con la escayola y, claro, no
Pero ahora me
me querían "ni a tiros"
alegro de no haberlo
hecho y seguir en la
universidad.
– ¿Y una vez terminada la licenciatura?
– Como decía antes, me dediqué a viajar. Me
fui a Nueva York y a Malta. Entre medias, estuve en un proceso de selección para Procter &
Gamble. No obtuve respuesta y decidí seguir
conociendo otros países. Sabía que en cuanto empezara a trabajar iba a ser
más difícil y quería aprovecharlo. Estaba en Agadir, en Marruecos, cuando
sufrí un accidente que me tendría algo más de un año convaleciente. Entonces pensé que tenía que hacer algo durante este tiempo, así que me
matriculé en el doctorado en la Autónoma. A los dos meses conseguí una
beca de Formación de Personal Investigador y empecé a colaborar en el
departamento. Aquí terminé la tesis.
– ¿Sobre qué fue la tesis?
– Sobre marketing en banca de empresas. Fue un proceso largo y, a veces,
bastante duro. La tesis es la primera investigación y supone un trabajo solitario. Hay que tener en cuenta que es un proceso de formación en el que
cometes errores de los que aprendes. Como me decía mi director, Ignacio
Cruz Roche, muchas veces, no se trata de descubrir el Mediterráneo, y al
principio yo era muy poco modesta.
La verdad es que pasé muy malos momentos con la tesis. A veces estuve a
punto de abandonar e irme a la empresa privada. Pero ahora me alegro de
no haberlo hecho y seguir en la universidad. Lo mejor fue que cuando terminé obtuve por ella el premio extraordinario de doctorado y al año siguiente
saqué la titularidad; es decir, obtuve una plaza de profesor de plantilla.
91
– ¿Cuál es el núcleo principal de la investigación que hace?
– Ahora trabajo fundamentalmente en dos áreas. Una sobre marca de distribuidor, que son las marcas que comercializan los establecimientos como
Carrefour, Alcampo o Mercadona con su nombre, o bajo un nombre de los
que son propietarios: la marca Auchan, Bosque Verde. La otra área en la
que estoy empezando a trabajar es inmigración, concretamente inmigración
y consumo. Particularmente me interesa conocer si los inmigrantes representan segmentos diferenciados a la hora de comercializar productos o servicios diseñados específicamente para ellos.
– ¿La marca Carrefour es en realidad una marca blanca?
– Ahora no se llaman marcas blancas. Eso era antes. Actualmente la mayoría de las marcas de distribuidor de blancas no tienen nada. Sus envases
son más sofisticados y se comercializan a veces con precios más altos
que otras marcas de fabricante. Los Productos Selección de Carrefour son
marca de distribuidor, pero tienen precios más altos que muchos otros productos. En realidad esta empresa tiene una política multimarca, es decir,
muchos tipos de marcas para distintas clases de productos. No sólo tienen
marca Carrefour y marca Uno para muchos de sus productos, sino también
marcas para segmentos específicos; desde Carrefour Kid´s, Les Cosmetiques, Ecocarrefour, hasta la marca Tex para textil o First Line para electrodomésticos.
Por su parte, Mercadona tiene tres tipos de
marcas: Hacendado para alimentación, BosAproximadamente
que Verde para limpieza y Deliplus para cuila mitad de los prodado personal. Pero la política de Mercadona
ductos de marca de
es objeto de caso de estudio. Les interesa, no
sólo establecer relaciones a largo plazo con
distribuidor están
empresas fabricantes conocidas, sino tamhechos por fabribién disponer de interproveedores, es decir,
cantes conocidos.
tener sus propios proveedores. En algunos
casos son proveedores exclusivos, es decir,
Tienen las mismas
fabrican únicamente para Mercadona.
calidades y las misDe todas formas, aproximadamente la mitad
mas exigencias que
de los productos de marca de distribuidor escualquier producto.
tán hechos por fabricantes conocidos. Tienen
las mismas calidades y las mismas exigencias que cualquier producto, lo que pasa es
que son más baratos porque el minorista tiene menos gastos relacionados
con la comercialización de los productos, como la publicidad o los gastos
del lineal.
92
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Y qué puede decir del otro aspecto de su actividad, el relacionado
con los inmigrantes?
– Es un análisis de mercado, en concreto se puede insertar dentro del área
de comportamiento del consumidor. Incluso ahora mismo estamos realizando una investigación social cuyo objetivo es observar cómo se comportan,
cuáles son sus motivaciones, cómo tomaron la decisión de venir a España,
qué tipo de productos consumen, pero no con la finalidad de vender sino de
hacer una radiografía de los segmentos.
Los inmigrantes tienen comportamientos diferentes desde el punto de vista
de lo que consumen; por ejemplo, tienen un consumo mayor de teléfono, de
conexiones a Internet, de productos de su tierra...
– ¿Es grande el grupo de investigación en el que trabaja?
–En el macrogrupo somos más de 80 personas. Pero mi grupo de la UAM no
es muy grande. Somos unos 15 investigadores más o menos.
– ¿Más investigadores que investigadoras o igual?
– Casi mitad y mitad. Cada vez hay más mujeres investigadoras en mi área.
En nuestro grupo somos seis.
– ¿Qué tipo de docencia se hace dentro de su campo?
–Doy clases en varios niveles: en Licenciatura, segundo, tercero y cuarto; en
Postgrado, máster y doctorado. Imparto varias asignaturas en introducción y
dirección de marketing, comportamiento del consumidor e investigación de
mercados.
En mi caso, trato de utilizar una metodología muy práctica. Me gusta dar las
clases de forma que se haga énfasis en las aplicaciones prácticas, porque
de otra manera se hacen muy densas; intento que los alumnos aprendan
mediante casos, trabajos en grupo y resolución de problemas. También les
enseño programas de ordenador y, al menos en una de las sesiones, les invito a visitar un establecimiento comercial. Trato de que vengan a mis clases
algunos profesionales o incluso, si podemos, visitamos alguna empresa.
– ¿Qué futuro tiene el campo en el que se desenvuelve?
– El marketing ha ido adquiriendo cada vez más importancia y, en muchas
empresas u otros organismos es una de las funciones que tiene más relevancia. Mientras haya empresa, habrá marketing. Hay que decir que no sólo
se desenvuelve en el ámbito lucrativo, también es aplicable en fundaciones,
administraciones públicas, personas, etc.
93
Inmigración y consumo: ¿qué es la aculturación?
M
i interés por la inmigración y el consumo surgió hace tres años. En ese
momento los inmigrantes ya representaban un porcentaje importante
de la población española. Sin embargo, había pocos trabajos publicados en
España sobre este tema. Accedí a la literatura académica publicada, básicamente en USA, y descubrí que existía una clara necesidad de que se
publicaran más trabajos realizados en contextos culturales diferentes, como
el español.
La inmigración en España es un fenómeno reciente. El problema es que
muchas entidades (bancos, empresas... ) han empezado a dirigirse a estos
colectivos sin estudiarlos antes. Simplemente han visto un hueco de mercado y se han dirigido a él como buenamente han podido. Desde el punto de
vista del marketing, es necesario conocer antes las necesidades, deseos y
demandas de un colectivo para aplicar una acción diferenciada.
A mí particularmente me interesa la aculturación de los inmigrantes y su relación con el consumo. La aculturación es un proceso mediante el cual una
persona que emigra se adapta o no al país de destino. Si hay aculturación,
puede ser mediante integración (se adapta a la cultura de destino pero mantiene aspectos de su propia cultura) o mediante asimilación (se adapta totalmente y olvida su propia cultura). Si no hay aculturación (sigue conservando
la cultura de su país), el individuo puede estar o bien segregado (no quiere
integrarse) o bien marginado (no puede integrarse).
¿Qué rasgo diferencial podemos aportar con una investigación realizada en
España en relación a las que se han hecho por ejemplo en USA? Nuestro
país puede ser un caso de estudio especial cuando se trabaja con el segmento latinoamericano. La mayoría de investigaciones realizadas en marketing sobre aculturación han analizado este segmento. El aspecto diferencial
en los inmigrantes latinoamericanos que llegan a España es el lenguaje. En
todas las escalas sobre aculturación este factor es uno de los principales determinantes de la falta de integración, barrera que no existe en este caso.
En la actualidad estoy participando como codirectora (el otro codirector es
Ángel Fernández) en un proyecto que durará nueve meses. El objetivo es
analizar el comportamiento de los inmigrantes latinoamericanos procedentes de los cuatro países con mayor número de inmigrantes en Madrid. Llevamos seis meses trabajando y queremos dar difusión a los resultados, ya que
desde el punto de vista social creemos que tendrá interés conocer cuál es el
proceso por el cual un inmigrante empieza a asimilar la cultura de destino y
cuáles son los rasgos individuales, grupales y sociales que permiten que
una persona se “aculture” antes que otra.
Mónica Gómez Suárez
94
En la UAM y en torno a los 40
Joaquín González Rodríguez
Departamento:
CienciasInformática
Químicas
Departamento
de Ingeniería
Natural de Madrid, casado y con tres hijos. Es ingeniero de telecomunicación. Obtuvo la licenciatura en
la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones (ETSIT) de la UPM y el doctorado en el
SSR (Sistemas, Señales y Radiocomunicaciones) de
la UPM. Le dirigió la tesis el profesor Luis A. Hernández. Es profesor titular y codirector de su grupo de
investigación, ATVS, actualmente en la Escuela Politécnica Superior-UAM. Su área de investigación es el
procesado digital de señales y el reconocimiento de
patrones, rasgos biométricos, e identificación forense. Ha colaborado con la School of Criminal Justice
de la Université de Lausanne (Suiza), la Queensland
University of Technology (Australia), la Michigan State
University EE.UU.), o la University of Edinburgh (Reino Unido).
«Tenemos una gran responsabilidad sobre la capacidad
futura de desarrollo tecnológico y su transferencia»
Una de las características esenciales de la investigación en telecomunicaciones es, sin duda,
la cooperación multidisciplinar en las distintas especialidades. En el caso de Joaquín González,
una de las principales líneas de investigación, según explica, «es el reconocimiento de señales
de voz, donde los conocimientos de lingüistas, fonetistas, ingenieros e informáticos se combinan de forma inevitable como único medio para tener sistemas eficientes y operativos en
condiciones reales». El desarrollo de sistemas biométricos de autenticación personal, el diseño
de interfaces de usuario "amigables" y de valor añadido hace necesaria –asegura Joaquín
González– la concurrencia de expertos de diferentes ámbitos.
Por otro lado, la actividad docente tiene, según Joaquín Gutiérrez, una enorme repercusión
en la sociedad, tanto en la formación reglada de grado y postgrado, como en la formación de
doctores, «donde tenemos una enorme responsabilidad sobre la capacidad futura de desarrollo
tecnológico y su transferencia a la sociedad en España».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Ingeniería de Telecomunicación?
– Es un camino largo desde que empiezas a estudiar la carrera hasta que
descubres qué es lo que más te gusta, pero desde siempre me atrajeron
más los modelos matemáticos aplicados que el cacharreo (hardware, circuitos, etc.). Mi ámbito de conocimiento es el procesado digital de señales y el
reconocimiento de patrones, dentro del área de conocimiento más general
95
de Teoría de Señal y Comunicaciones (TSC). En mi caso, nos dedicamos a
construir reconocedores automáticos, fundamentalmente a partir de señales de voz (por ejemplo, conversaciones telefónicas), reconociendo tanto el
mensaje, como la persona que habla o el idioma presente en una conversación. También trabajamos intensamente con otros rasgos biométricos (huella dactilar, firma manuscrita, rostro, iris… ) y en las implicaciones legales de
la identificación personal, lo que se conoce como Ciencias de Identificación
Forense.
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad?
– Los títulos de Ingeniero (1994) y doctor Ingeniero (1999) de Telecomunicación los obtuve en la Universidad Politécnica de Madrid (Departamento
de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones), donde permanecí diez años
como docente e investigador hasta mi incorporación a la Autónoma. Allí fundé, junto a mi compañero de aventura Javier Ortega García, el grupo de investigación ATVS (http://atvs.ii.uam.es), que trasladamos entre 2003 y 2004
desde la UPM y que se encuentra hoy plenamente integrado en la Escuela
Politécnica Superior de la UAM.
– ¿Qué estancias ha hecho fuera de España?
– Dado que durante mi etapa doctoral ya era profesor titular de Escuela
Universitaria, no tuve oportunidad de realizar estancias de larga duración.
Sin embargo, las colaboraciones internacionales estrechas con centros e
investigadores de prestigio son numerosas. Así, destacaría las relaciones
con la School of Criminal Justice de la Universidad de Lausanne (Suiza),
la Queensland University of Technology (Brisbane, Australia), la Michigan
State University (USA), o la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), donde
se han llevado a cabo estancias de investigación de miembros de nuestro
grupo, y se han realizado o están en marcha importantes publicaciones conjuntas.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la
ciencia?
– Una de las características esenciales es la multidisciplinariedad en los distintos ámbitos que abordamos. El primero de ellos es el reconocimiento de
señales de voz, donde los conocimientos de lingüistas, fonetistas, ingenieros e informáticos se combinan de forma inevitable como único medio para
tener sistemas eficientes y operativos en condiciones reales. Asimismo, en
el desarrollo de sistemas biométricos de autenticación personal, el diseño
de interfaces de usuario "amigables" y de valor añadido hace necesaria la
concurrencia de expertos de diferentes ámbitos. Pero muy especialmente se
da esta multidisciplinariedad en las ciencias de identificación forense, donde
96
En la UAM y en torno a los 40
concurre el conocimiento científico más detallado en cualquiera de las áreas
de identificación de la fuente (ADN, huella dactilar, balística, entomología,
voz…) con los requisitos legales y los ámbitos de conocimiento y responsabilidad de jueces, fiscales y abogados, y la transmisión del análisis de
la evidencia de la forma más clara, científica y
transparente a los miembros del jurado. PodeCreo que no hay
mos encontrar desde licenciados universitarios
ninguna área de
a personas sin estudios.
conocimiento en la
que un investigador
o un grupo de
investigación pueda
trabajar de forma
aislada. En nuestro
ámbito, trabajamos
en distintos grupos.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación
en su campo científico? ¿Qué retos hay por
delante?
– En la vertiente tecnológica, los retos para los
distintos ámbitos de la identificación biométrica
están, sobre todo, en ser capaces de mantener
los niveles de rendimiento en condiciones conocidas en entornos más adversos con pocos
datos de adaptación a esos nuevos entornos,
pero sobre todo en ser capaces de trabajar con
las peculiaridades no previstas presentes en
los individuos potenciales usuarios de una determinada aplicación. Dado
que estos sistemas cada vez acceden a poblaciones más amplias (pasaporte biométrico, DNI electrónico, etc.), hay un porcentaje de la población
que tiene problemas asociados a sus rasgos biométricos (huellas dactilares
en trabajadores manuales, personas que no saben escribir...), y por tanto es
necesario diseñar sistemas que sean accesibles en cualquier situación.
– ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores?
– Creo que no hay ninguna área de conocimiento en la que un investigador
o un grupo de investigación pueda trabajar de forma aislada. En nuestro
ámbito, trabajamos en distintos grupos como ENFSI (European Network of
Forensic Science Institutes), ISCA (International Speech Communication
Association), IAPR (Intntl. Assoc. for Pattern Recognition), o la Signal Processing Society del IEEE (Institute of Electrical and Electronic Engineering).
Asimismo, participamos en diversas redes europeas (Biosecure, COST) y
nacionales (Red Temática en Tecnologías del Habla, Agrupación de Biometría Informática Española), participando igualmente en proyectos coordinados europeos (Biosec, SAFE) y nacionales (MICINN, CENIT, Avanza).
– ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Se puede compatibilizar bien con las demás actividades que lleva a cabo?
– Si bien la actividad investigadora suele ser lo que más llama la atención
97
de nuestro trabajo, no es menos cierto que la actividad docente tiene un
enorme impacto en la sociedad, tanto en la formación reglada de grado y
postgrado, donde pasan por nuestras aulas cientos de futuros profesionales
que reciben de nosotros no sólo conocimientos sino formas de trabajar y
razonar, como especialmente en la formación de doctores, donde tenemos
una enorme responsabilidad sobre la capacidad futura de desarrollo tecnológico y su transferencia a la sociedad en España. Afortunadamente, la universidad pública dota de gran flexibilidad a su profesorado, y no sólo es que
se puedan compatibilizar, sino que es obligación nuestra hacer investigación
relevante y docencia de calidad, ambas plenamente presentes en nuestra
actividad cotidiana.
– ¿Cuántos forman el grupo de investigación en el que está?
– El grupo lo codirijo desde su fundación con Javier Ortega García, catedrático de universidad destinado igualmente en la EPSUAM. En estos momentos, además de los dos codirectores, son miembros estables del grupo cinco
doctores (un profesor titular, un profesor contratado doctor, un contratado
Marie Curie, un profesor ayudante y un contratado Juan de la Cierva), seis
doctorandos (cuatro de ellos con becas/contratos de convocatorias competitivas), tres ingenieros de proyecto (contratados) y un número variable (10-15)
de estudiantes de proyecto fin de carrera o en fase de iniciación a la investigación.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de
Cuando las empresas
comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio
españolas destaquen,
suficiente difusión científica?
en el mundo o en
– Es cierto que la difusión científica es una
España, por la
de nuestras asignaturas pendientes para hacer ver a la sociedad, especialmente en una
tecnología que aquí
universidad de gran tradición investigadora
producimos, la
como la UAM, lo que hacemos de puertas
difusión mediática y
para dentro. Sin embargo, creo firmemente
que nuestro gran desafío está en transferir a
la mejora de la
la sociedad el conocimiento y la tecnología
imagen de la
que aquí se desarrolla. Cuando las empreuniversidad vendrán
sas españolas destaquen, en el mundo o en
por sí solas.
España, por la tecnología que aquí producimos, la difusión mediática y la mejora de
la imagen de la universidad vendrán por sí
solas, además de estar cumpliendo plenamente una buena parte de nuestra
función social.
98
En la UAM y en torno a los 40
Reconocimiento por voz de idiomas y hablantes
L
os distintos idiomas y locutores quedan caracterizados en la señal de
habla por particularidades específicas que los hacen distinguibles, tanto
para las personas, que somos capaces de distinguirlos con facilidad, como
para los sistemas automáticos, que pueden hacerlo bastante bien a partir de
los suficientes datos de entrenamiento. Estas particularidades diferenciadoras se dan a distintos niveles: nivel acústico (los distintos idiomas y locutores
pueden tener patrones acústicos distintos); nivel fonético y fonotáctico (los
idiomas y locutores difieren en el conjunto de fonemas que utilizan, frecuencias de utilización de sonidos y aparición de secuencias de sonidos); nivel
prosódico (también se diferencian en los patrones prosódicos presentes en
diferentes elementos del lenguaje); y niveles léxico, gramatical y superiores
(finalmente, distintos idiomas tienen distintos vocabularios y distintas formas
de combinar las palabras y construir frases y diálogos).
Al igual que ocurre en otras tecnologías que tratan de imitar la percepción y
comprensión humanas, en reconocimiento de locutor y de idioma todavía no
se alcanzan los niveles de precisión que consiguen los humanos entrenados. Una de las limitaciones más importantes de la tecnología actual es que
todavía es incapaz de procesar las informaciones disponibles en todos esos
niveles del habla e integrarlas inteligentemente como hacen los humanos.
Hasta muy recientemente, los sistemas de reconocimiento automático de
locutor se basaban únicamente en características del nivel acústico modeladas mediante un Gaussian Mixture Model, que modelan la información
espectral del locutor, íntimamente relacionada con posiciones de formantes
y ancho de banda. En el caso del reconocimiento de idioma, los sistemas
de reconocimiento se centraron inicialmente en el nivel fonético, modelando
básicamente el conjunto de fonemas empleado en cada idioma y las frecuencias de aparición de fonemas y secuencias de fonemas.
Actualmente, tanto en uno como en otro tiende a emplearse una fusión de
subsistemas operando en los distintos niveles del habla. Así lo han hecho
algunos de los sistemas participantes de las últimas evaluaciones organizadas por NIST (National Institute of Standards and Technology) de reconocimiento de locutor y de idioma.
El cuarto de los niveles descritos anteriormente (léxico, gramatical y superiores) resulta difícil de utilizar en la práctica porque es necesario disponer
de un reconocedor automático de voz con una precisión suficiente. Considerando que el reconocimiento de voz espontánea no está resuelto de modo
satisfactorio sino que sigue siendo un tema de investigación muy activo, lo
habitual es que el reconocimiento de locutor y de idioma se centre exclusivamente en los tres primeros niveles: acústico, fonotáctico y prosódico.
Joaquín González Rodríguez
99
Ana María González Vadillo
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Química
Químicas
Inorgánica
Nació en Madrid, está casada y tiene dos hijos. Es
licenciada y doctora en Ciencias (especialidad en Química Orgánica y Química Inorgánica) por la UAM. Realizó la tesis bajo la dirección de los profesores Carmen
Navarro Ranninger y José Luis García Ruano.
Entre sus trabajos de investigación están: Formación
Estereoselectiva de Enlaces CC a partir de ßceto y
ßimino Sulfóxidos Enantioméricamente Puros; Aplicación a la Síntesis de Productos Naturales; Síntesis,
Caracterización, Actividad Antitumoral y Toxicidad de
Compuestos Ciclometalados de Pd y Pt. Es profesora
contratada doctor y actualmente trabaja en el proyecto
Síntesis y Evaluación de Nuevos Antitumorales con
Estructuras Noclásicas, y en varios proyectos COST.
Ha realizado una estancia en el Dipartimento Farmaco-Chimico de la Universita degli Studi di Bari (Italia).
«El problema es que, de los compuestos que se
sintetizan, muy pocos llegan a ensayo clínico»
La síntesis de compuestos de platino, con láminas alifáticas en posición trans, es la línea de
investigación básica de Ana María González. Pero inmediatamente es necesario aclarar que
esta investigación supone el desarrollo de «compuestos» con actividad antitumorales; anticancerígenos, en una palabra. Consecuentemente, son compuestos cuya finalidad es el empleo
clínico, el tratamiento de quimioterapia. Hasta ahora, explica Ana María González, los compuestos denominados "de simetría cis" son los más comunes. De hecho, subraya, «uno de ellos, el
cis platino, el carboplatino, se utiliza en clínicas, en quimioterapia. Con simetría trans no había
nada», asegura. Actualmente hay ya una línea de investigación de compuestos trans que, según
señala Ana María González, está obteniendo buenos resultados.
En cuanto al futuro de estas líneas de investigación opina que el futuro es grande y prometedor,
«porque el cáncer no está erradicado. El problema que tiene esto es que de los muchísimos
compuestos que se sintetizan, muy pocos, por no decir casi ninguno, llegan a clínica».
– ¿Cómo fue su elección por la química inorgánica?
– En mi licenciatura, con los antiguos planes de estudio, hice la especialidad
de Química Orgánica. Realicé mi tesis de licenciatura en ese departamento
y por diversas circunstancias me ofrecieron una tesis conjunta entre orgánica e inorgánica. Una vez que estaba haciendo la tesis salió una plaza aquí,
en el Departamento de Inorgánica, y, por cuestiones de financiación, ya seguí aquí; y lo cierto es que estoy contenta con la decisión.
100
En la UAM y en torno a los 40
– ¿La tesis sobre qué fue?
– Comencé mi tesis trabajando en química organometálica; en la síntesis de
compuestos ciclometalados de paladio y platino con sulfóxidos. Posteriormente, dentro del grupo se comenzó una línea de investigación en compuestos de platino como antitumorales, que es lo que seguimos investigando.
En la actualidad
seguimos haciendo
los mismos compuestos, cambiando
los ligandos y
posteriormente
evaluando su
actividad. Para ello,
tenemos
colaboraciones con
bioquímicos.
– Y una vez acabada su formación, ¿hizo alguna estancia en el extranjero para complementar esa formación?
– Terminé la tesis y me fui un año y medio a
hacer el postdoctorado a Italia, a la Universidad
de Bari, en el Departamento Fármaco-químico.
También para trabajar con compuestos de platino, en este caso con iminoéteres. Etapa dura,
muy dura la del postdoctorado, porque yo ya
tenía un hijo de año y medio y lo tuve que dejar
viviendo aquí.
– Cuando acaba su estancia en Bari, ¿regresa a la Universidad?
– Cuando me fui tenía una plaza de ayudante doctor. A mi regreso conseguí una plaza de
profesor asociado y después, con el cambio de
ley, solicité la acreditación en la ANECA para
contratado doctor, situación en la que continuo.
– ¿En qué investiga actualmente? ¿Sigue en la misma línea de sus
comienzos?
– Después de mi tesis comenzamos la síntesis de compuestos de platino
con aminas alifáticas en posición trans. Hasta ese momento no se habían
sintetizado compuestos de simetría trans que fueran activos. Con actividad
nos referimos a que fueran antitumorales, anticancerígenos. Lo que se pensaba hasta entonces era que sólo los compuestos de platino con simetría
cis eran activos. De hecho, algunos de ellos como el cis platino y el carboplatino todavía se están utilizando en la actualidad en clínica, en quimioterapia. Nosotros comenzamos a sintetizar compuestos con simetría trans, y
abrimos una línea de investigación en la que hemos obtenido muy buenos
resultados.
La química es, aparentemente, sencilla aunque luego la síntesis de los compuestos tiene sus complicaciones. En la actualidad seguimos haciendo los
mismos compuestos, cambiando los ligandos y posteriormente evaluando
su actividad. Para ello tenemos colaboraciones con bioquímicos.
101
– Es decir, que en este momento el trabajo fundamentalmente sigue
siendo en compuestos antitumorales.
– Sí.
– ¿Y los proyectos son del Plan Nacional, del Fondo de Investigación
Sanitaria, de laboratorios?
– Ahora estamos con un proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación en
la rama de Salud y Farmacia.
– ¿En qué consiste el proyecto del laboratorio farmacéutico?
– Los compuestos que hacemos son de platino con modificaciones respecto
a los que he dicho anteriormente.
– ¿Y qué hacen dentro de Salud y Farmacia?
– Los compuestos que hacemos son del mismo tipo.
– ¿Qué tiempo transcurre hasta que un compuesto puede comercializarse?
– Desde que nosotros lo sintetizamos hasta su comercialización pasa muchísimo tiempo.
Los nuevos
– ¿Qué pruebas se realizan antes de su cocompuestos tienen
mercialización?
que presentar
– Primero se prueba en células, in vitro. Si los
resultados son buenos se pasa al estudio in
mejores resultados
vivo, que suele ser en ratones. Si en ratones
en pacientes que
se siguen obteniendo buenos resultados, se
los compuestos ya
pasaría a ensayo preclínico, con un protococomercializados
lo muy exigente, ya que se hacen estudios de
muy diverso tipo. Y, si todo marcha correctaexistentes. Deben
mente, se comienza a administrar a pacientes:
ser más activos y
serían las pruebas clínicas. Se comprueba la
menos tóxicos para
dosis adecuada en distintos tipos de tumores,
su eficacia, su efectividad y su toxicidad. Adeque se utilicen.
más, en estos estudios se comparan los resultados con los obtenidos con los compuestos
que ya se utilizan. Los nuevos compuestos tienen que presentar mejores
resultados en pacientes que los compuestos ya comercializados existentes.
Deben ser más activos y menos tóxicos para que se utilicen.
– ¿Qué puede decir sobre el futuro de estas investigaciones?
– Futuro mucho, porque el cáncer no está erradicado. El problema que tiene
102
En la UAM y en torno a los 40
esto es que, de los muchísimos compuestos que se sintetizan, muy pocos,
por no decir casi ninguno, llega a ensayo clínico. Porque no es sólo el hecho
de que tengan buenas propiedades antitumorales in vitro, sino que en el organismo, en el camino hasta llegar al tumor tienen que vencer muchos otros
obstáculos, como reaccionar lo menos posible con las células normales, no
cancerígenas, así como con otras biomoléculas que se encuentran en el
organismo.
– Entonces el campo es inmenso.
– El campo es amplio y hasta dar con los compuesto apropiados para cada
tipo de cáncer pasará mucho tiempo.
– ¿Qué actividad desempeña en la Universidad como docente?
– Estoy dando clase de Química Inorgánica de segundo curso y las prácticas de laboratorio. Estos últimos años he impartido prácticas de cuarto
curso, Química Inorgánica Avanzada, aunque a lo largo de todo este tiempo
he impartido todas, las de segundo, tercero y las prácticas de ingeniería.
Además, imparto un curso de doctorado: Tendencias y Aplicaciones de la
Química Bioinorgánica de los Elementos Metálicos dentro del programa La
química como ciencia multidisciplinar.
– ¿Y compatibiliza bien la docencia con la investigación y la vida familiar?
– Pues, como se puede (risas).
– ¿Todo esto le roba tiempo para la investigación?
– Sí, quita tiempo. No tanto las clases teóricas, porque no es el primer año
que las estoy dando y las tengo listas. Aunque todos los años intento cambiar, lleva menos tiempo que tener que preparar la asignatura de nuevo. Durante el período de prácticas, ya sí que la investigación está prácticamente
parada.
– Y en esta investigación de laboratorio que hacen, ¿hay colaboración
con otras universidades, otros centros nacionales o extranjeros, o es
una línea de investigación propia?
– Siempre hay que tener colaboraciones, porque nosotros no somos bioquímicos y la evaluación de la actividad antitumoral de los compuestos nos la
tienen que hacer en centros de biología.
Tuvimos una colaboración con el Centro de Biología Molecular de aquí, con
el Severo Ochoa; después hemos tenido una colaboración con el CNIO,
Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Debemos tener colaboraciones para llevar a cabo los ensayos bioquímicos.
103
Antitumorales de platino con geometría trans
E
l cisplatino se descubrió como fármaco antitumoral en 1964. A partir de
este momento se han sintetizado otros complejos de platino neutros y se
ha observado que los compuestos cis eran activos, pero no así los trans. La
clave de la eficacia de estas estructuras parece ser su capacidad para unirse
al ADN y evitar su proliferación. A pesar del éxito del cisplatino, este fármaco
presenta limitaciones debido a su toxicidad, a la aparición de resistencia en
tratamientos prolongados y a su inactividad frente a algunos tumores. Esto ha
determinado la búsqueda de análogos estructurales más eficaces y menos
tóxicos. Así, se sintetizaron análogos al cisplatino tales como el carboplatino
y oxaliplatino, que se utilizan en quimioterapia oncológica. Sin embargo, estos análogos no han expandido su rango de eficacia anticancerígena debido
a que todos ellos producen el mismo perfil de enlace al ADN.
A fin de desarrollar compuestos de platino con menor toxicidad y mayor eficacia que el cisplatino, nos propusimos buscar compuestos antitumorales
de platino con geometría trans dirigiendo nuestro trabajo hacia la síntesis
y caracterización de este tipo de compuestos con aminas alifáticas. De todos los compuestos sintetizados inicialmente fue el trans[PtCl2(dimetilamina)
(isopropilamina)] el que dio mejores resultados in vitro: resultó ser activo en
líneas tumorales, no sólo sensibles sino también resistentes al cisplatino.
Mi actividad investigadora se ha enfocado a la síntesis y caracterización de
compuestos de platino (II) con aminas alifáticas mixtas. Además, con el fin
de desarrollar compuestos de geometría trans, que seguramente se van a
poder administrar de forma oral, lo que redundaría en una mejora en la calidad de vida de los pacientes, he obtenido los correspondientes compuestos
de platino (IV), como trans[PtCl2(OH)2(ciclohexilamina)(dimetilamina)]. Estos
muestran mayor actividad in vitro en células tumorales que en normales y en
la mayoría de las líneas celulares los compuestos con ciclohexilamina son
más activos que los análogos con aminas alifáticas. Entre los primeros, el
compuesto de platino (IV) es más activo que su correspondiente de platino
(II). También se evaluó la interacción de los compuestos con el ciclo celular,
y se vio que éste se detiene en la fase de síntesis del ADN e impide que se
produzca su replicación.
Las investigaciones realizadas en compuestos trans por diferentes grupos
han llevado a clasificarlos en: compuestos de platino con ligandos aromáticos; compuestos con ligandos iminoéter y compuestos de platino (II) y (IV)
con aminas alifáticas, siendo nosotros pioneros en su desarrollo. Además,
hemos determinado por primera vez, por difracción de rayos X, la estructura de un compuesto de platino con geometría trans y aminas distintas.
Ana María González Vadillo
104
En la UAM y en torno a los 40
Carmen González Vázquez
Departamento:
Ciencias
Químicas
Departamento de
Filología
Clásica
Es natural de San Fernando (Cádiz), está casada y
tiene dos hijas. Es licenciada y doctora en Filología
Clásica, y Latinista. Su tesis doctoral fue dirigida por
el profesor Benjamín García, catedrático de Filología
Latina en la UAM. Es profesora titular y actualmente
desarrolla su actividad científica en lingüística latina,
en lexicología y semántica aplicada a los textos dramáticos y en teatro antiguo: dramaturgia, literatura,
semiótica, técnica teatral e influencia literaria en dramaturgos y obras europeos, entre otras.
Carmen González pertenece al grupo de investigación
de la UAM, dirigido por B. García.
Ha participado en los proyectos Humanistas Españoles de la Universidad de León y La Real Academia
Greco-Latina Matritense de la Universidad Complutense de Madrid.
«No nos consideran socialmente útiles ni rentables»
Vocación y pasión por la Filología Clásica. Esa puede decirse que es la principal virtud de
Carmen González. Como su profesor le explicaba, el latín es mucho más que la declinación,
los verbos y las «legiones romanas». Como ella misma cuenta en esta entrevista, el camino
hasta el doctorado ha sido accidentado y sacrificado. Ya como investigadora, su dedicación se
ha dirigido al trabajo documental conjugado con «planteamientos originales», a fin de lograr un
mayor progreso en una «disciplina con una tradición tan amplia en los estudios occidentales».
En cuanto al futuro de sus investigaciones, cree que las perspectivas son buenas, ya que «si
algo caracteriza a los autores clásicos y a sus obras es su doble valor de intemporalidad y
actualidad». De la docencia, Carmen González asegura que la situación no es muy halagüeña,
al contrario: «siempre hay una espada de Damocles sobre nosotros que amenaza con la reducción (e incluso supresión) del estudio de las lenguas clásicas, tanto en el Bachillerato como en
la Universidad, porque no nos consideran socialmente útiles ni rentables».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por Filosofía y
Letras y, dentro de ella, por la Filología Clásica?
– A los 15 años, cuando estudiaba 2º de BUP y me había decantado ya por
seguir la opción de Letras, mi madre me apuntó a clases particulares para
afianzar mi nivel de latín, bastante limitado, en la casa de un catedrático de
instituto ya jubilado –Juan Luis García Álvarez– . Era un hombre muy mayor,
que me recibía en su biblioteca particular, me llamaba «Señorita Mª del Carmen» y me trataba de «usted» hasta que, al cabo de unos meses, me solicitó
105
la dispensa para utilizar el tuteo. Cuando cerraba la puerta de su despacho
e iniciábamos la clase se abría ante mí un mundo totalmente distinto del que
yo vivía en el exterior: la extraordinaria cultura de mi profesor, su erudición,
su capacidad de comprensión, la delicadeza con la que comentaba y analizaba los textos clásicos y su sistematización en la enseñanza me cautivaron absolutamente, pues respondía a mis preguntas, me sacaba libros, me
conectaba con pasajes de otros autores no clásicos, me sugería lecturas
contemporáneas... Con él descubrí que el latín –que hasta ese momento
no me había gustado– era algo más que las declinaciones, los verbos y
las legiones romanas; pude trascender y sumergirme en los textos clásicos.
Con infinita paciencia, mi profesor destejía para mí el hilo de Ariadna del
conocimiento y me sacaba del laberinto de la cotidianidad para soltarme en
un mundo lleno de curiosidad y posibilidades.
Continué recibiendo sus clases durante los dos últimos años restantes del
instituto, ya con la decisión vocacional de que quería continuar y ahondar en
el apasionante estudio de la Filología Clásica.
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad?
– Ha sido un viaje audaz, accidentado, colmado de tesón, de paciencia y de
ilusión.
Cuando estaba en cuarto de carrera solicité mi primera beca de iniciación a
la investigación, que me fue renovada en quinto; así empecé a trabajar con
el profesor Benjamín García Hernández, catedrático de Filología Latina en la
UAM, bajo cuya tutela presenté la tesina al terminar la licenciatura. Siempre
bajo su dirección, inicié el cursus honorum de las becas de investigación
para poder desarrollar mi carrera investigadora: primero, la beca de Tercer
Ciclo de la UAM; tras ella, la beca de Formación de Profesorado Universitario del Ministerio de Educación y Ciencia, de una duración de cuatro años,
que me permitió dedicarme en exclusiva a la tesis doctoral y que concluyó
en octubre de 1996.
Unos meses después conseguí la beca de Investigación Postdoctoral de la
Comunidad de Madrid, a la que tuve que renunciar porque en 1997 gané
el concurso público para una plaza como profesora asociada en la UAM.
Cada año se renovaba mi contrato administrativo según las necesidades
docentes. Así me mantuve hasta que quedó vacante una plaza de profesora
asociada con fondos propios (de plantilla) por la renuncia de la profesora que
la ocupaba hasta ese momento. Gané dicha plaza después de que saliera a
concurso público y eso me permitió promocionar a profesora asociada. Y ya
desde 2007 soy profesora titular.
– ¿Qué estancias fuera de España has hecho?
– Durante mi época de formación predoctoral investigué en la Università de-
106
En la UAM y en torno a los 40
gli Studi de Bologna (Italia) con el profesor G. Calboli –intercalada con una
estancia de documentación en la Universidad de la Sapienza, en Roma–;
en Tübingen (Alemania) con el profesor E. Coseriu y en Freiburg (Alemania)
con el profesor E. Lefèvre. En todos los casos se trataba de completar mi
formación investigadora y de trabajar en mi tesis, que consistía en la elaboración y estudio de un léxico teatral: en Italia
abordé especialmente el aspecto literario y el
Como doctora he
de la semiótica; en Tübingen, el lingüístico; y
investigado en las
en Freiburg el concerniente a la arqueología, al
drama y a la dramaturgia, tanto clásica como
Bibliotecas Vaticana
contemporánea.
y en la Nacional de
Posteriormente, como doctora, he investigado
Lisboa para
en las Bibliotecas Vaticana y en la Nacional de
colacionar in situ
Lisboa para colacionar in situ los manuscritos
de un autor del siglo XVI, Alejandro Geraldini,
los manuscritos de
en cuya obra trabajo desde 2003 y que será
un autor del siglo
publicada en pocos meses. Su contenido es
XVI, Alejandro
importante para los americanistas y para los
historiadores de África. En la actualidad estoy
Geraldini, en cuya
esperando contestación para realizar una esobra trabajo desde
tancia de investigación en 2009 en la Universi2003.
dad Humboldt de Berlín para seguir trabajando
sobre este autor con el profesor J. Helmrath,
director del proyecto Transformationen der Antike, dependiente de otro dedicado a la Historiographie des Humanismus.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza?
– La necesidad de una exhaustiva y rigurosa documentación interdisciplinar
que debe conjugarse con planteamientos originales para que pueda progresar una disciplina con una tradición tan amplia en los estudios occidentales. Combinamos a la vez un doble enfoque: de gran angular, en tanto
que es preciso abarcar múltiples aspectos e incluso períodos cronológicos
muy amplios, y a la vez de zoom de 300 mm., pues es necesario un análisis
exhaustivo de detalles concretos, como por ejemplo del significado de un
término en un texto, a la hora de elegir la lectura de un manuscrito u otro,
de la interpretación literaria de un verso o del valor sintáctico de un caso en
un texto. Son rasgos generales de los filólogos clásicos: la minuciosidad, el
rigor y el conocimiento amplio y de conjunto.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación y la docencia en la filología
latina?
– La Filología Clásica se divide en muchos campos científicos (sintaxis, crí-
107
tica literaria, crítica textual, fonética, morfología, lexicología, paleografía, tradición, miceonología, lingüística indoeuropea, etc.) y todos ellos en plena
expansión, pues nuestra disciplina ha alcanzado un nivel de competición
internacional en la que participa sin complejos. Las perspectivas son alentadoras, pues si algo caracteriza a los autores clásicos y sus obras es su
doble valor de intemporalidad y de actualidad; eso permite abordarlos desde
nuevos enfoques, que abarcan desde el estudio de la aparición de nuevos
papiros o manuscritos, hasta la aplicación de las nuevas tecnologías.
En cuanto a la docencia, la situación no es tan halagüeña. Siempre hay una
espada de Damocles sobre nosotros que amenaza con la reducción (e incluso supresión) del
Las perspectivas
estudio de las lenguas clásicas, tanto en el Bason alentadoras,
chillerato como en la Universidad, porque no
pues si algo
nos consideran socialmente útiles ni rentables.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– El Grupo de Investigación de Teatro Romano
está formado por cuatro profesores del departamento, más una profesora de la Facultad de
Derecho, dos profesores de Lérida y una profesora de Granada que forman parte del proyecto de investigación que depende del grupo.
caracteriza a los
autores clásicos
y sus obras es su
doble valor de
intemporalidad y
actualidad; eso
permite abordarlos
desde nuevos
enfoques.
– ¿Con qué otros grupos investiga?
– En humanismo colaboro con el Grupo de Investigación Humanistas Españoles de la Universidad de León, del que dependen tres proyectos en los que participan profesores de varias universidades españolas (Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid,
Pedro Olavide, Salamanca, La Laguna, Huelva, Cádiz, Santiago de Compostela
y Jaén) y una norteamericana (Universidad de California).
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– Con dificultad, no tanto por la docencia en sí y la atención a los estudiantes
como por la cada vez mayor inversión del tiempo que los profesores debemos dedicar a la burocracia y a las gestiones administrativas externas a la
docencia y a la investigación. No me estoy refiriendo a la gestión académica,
que es competencia de los profesores. Creo que una necesidad imperiosa
en la universidad es apoyar al profesorado y a los grupos de investigación
con personal administrativo cualificado y formado para las nuevas necesidades del Espacio Europeo de Educación.
108
En la UAM y en torno a los 40
Teatro y cine, antigüedad y modernidad
M
e adentré en el estudio del teatro durante las asignaturas de la licenciatura en las que debía traducir, analizar y comentar obras de los
grandes dramaturgos, tras haberlos estudiado en las clases de literatura.
Cuando decidí decantarme por la especialidad de latín durante la beca de
colaboración y el doctorado, me especialicé en lexicología y semántica, es
decir, en el estudio de las palabras y de su significado; en ese momento mi
director, el profesor Benjamín García Hernández, tenía ya concedido un proyecto de investigación sobre la comedia romana, por lo que me propuso que
hiciese el estudio del léxico teatral latino, inexistente hasta la fecha.
El primer problema consistía en que no existía un repertorio previo en el
que pudiera basarme, pues, con la excepción de ciertos términos técnicos
procedentes del griego (como teatro, escena, antagonista, protagonista...) y
del latín (como actor, cávea, grada...), no había ningún sitio donde buscar...
salvo en la lectura directa de los propios textos, que abarcan un período
cronológico desde los ss. I-VIII a. C. hasta el s. IV d. C., por lo que inventé mi
propia metodología. El segundo problema fue delimitar qué se entiende por
“teatral”, que para mí debía incluir todas aquellas voces que se refiriesen al
hecho teatral en cualquiera de sus vertientes: escenográfica, arquitectónica,
sociológica, política, literaria, filológica, artística, musical y dramática, pues
entiendo el teatro como la disciplina que posee el conocimiento y la técnica
para transmitir la realidad, los pensamientos y los sentimientos del hombre a
través del lenguaje y de la expresión corporal.
Tardé dos años en elaborar el léxico, de aproximadamente mil palabras, y
en establecer su estudio etimológico y lingüístico, pero, una vez terminado,
eso ya no me interesaba y lo consideré el cimiento para ascender a otro
plano; así que me sumergí en la investigación literaria, musical, dramática,
semiótica, filológica y cultural escribiendo una suerte de léxico ensayístico ensamblado sobre cuatro ejes: las relaciones desde el autor al actor, la
conversión del actor en personaje, el mundo dramático (el texto teatral) y el
espacio arquitectónico (el recinto teatral).
Esa concepción me llevó a los modernos estudios de semiótica teatral y
dramaturgia, cuyos resortes busqué en el teatro antiguo, abordándolo desde una óptica novedosa. Tras ello me he ido especializando en técnica
teatral y en dramaturgia, sin restricciones ya al teatro antiguo, además del
análisis de obras teatrales. De esta manera, mi actividad investigadora ha
trascendido y soy miembro como teatróloga de la Asociación de Directores
de Escena y, desde enero de 2008, también de la International Association
of Theatre Critics.
Carmen González Vázquez
109
Ignacio Gutiérrez de Terán
Departamento:
Dpto.
de E. Árabes
Ciencias
e Islámicos
Químicas
y E. Orientales
Natural de Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es
licenciado y doctor en Filología Árabe en el Departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la UAM.
Especialista en literatura y lenguas árabes e historia
moderna y contemporánea del mundo araboislámico.
Antes de completar el doctorado realizó estancias en
Marrakech, Damasco y El Cairo. Ha sido becado por
AECI para realizar estudios pre y postdoctorales en
varios países árabes. Actualmente es profesor contratado doctor y sus áreas de investigación se relacionan
con los estudios de política y relaciones internacionales en el mundo araboislámico. Ha participado en los
proyectos del Taller de Estudios Internacionales del
Mediterráneo (TEIM) y en otros trabajos de estudios
sobre literatura y lengua árabes, y es secretario de
redacción de Hesperia.
«Tenemos mucho por investigar en literatura moderna
árabe y otras expresiones culturales contemporáneas»
La situación política en el mundo árabe, sobre todo desde el punto de vista de los derechos
humanos y de las transformaciones democráticas, es el núcleo fundamental de las investigaciones de Ignacio Gutiérrez. En su opinión, aun cuando se ha investigado mucho en lo que es
la historia árabe o musulmana relacionada con España, la cuestión de Al Ándalus, las vicisitudes
de los moriscos y la literatura andalusí, falta investigar en literatura moderna árabe y en otras
expresiones culturales contemporáneas. «Y donde tenemos un gran vacío es en la investigación
del mundo islámico no árabe, en economía, política y literatura». En cuanto a la enseñanza
universitaria, Ignacio Gutiérrez opina que se está atravesando un período de transición de una
época “clasicista” a otra en la que se pretende un nuevo enfoque de lo que supone la enseñanza y la investigación en el ámbito de las lenguas.
– ¿El elegir Filología Árabe fue vocacional?
– En un primer momento me matriculé en Filología en la Universidad Autónoma, donde hice el primer curso, y en segundo de carrera elegí árabe. El
hecho de estudiar Filología Árabe fue una especie de flechazo: nunca me
lo había planteado específicamente, me gustaba la filología en general y los
idiomas, para los que siempre he tenido cierta facilidad.
Posteriormente me inscribí en el doctorado, también en la Autónoma; no
pude hacerlo, sin embargo, de manera presencial puesto que estaba trabajando en Granada, en el Servicio de Traducción del Español al Árabe de la
110
En la UAM y en torno a los 40
Agencia EFE. Terminados los cursos, di comienzo a la tesis doctoral, que
versó sobre las relaciones interconfesionales en Líbano y Siria desde finales
de la época otomana hasta nuestros días. Fue una especie de estudio histórico, sociológico y religioso de Líbano y Siria
abarcando un siglo y medio aproximadamente,
He publicado un
desde las reformas otomanas, a mediados del
siglo XIX, hasta el momento en que hice la telibro sobre el
sis, el año 2000.
conflicto regional
en Somalia, que es
considerado parte
integrante del
mundo islámico,
con el título
Somalia: Islam,
clanes y terrorismo
internacional.
– Una vez terminada su tesis, ¿hizo alguna
estancia en el exterior?
– No, porque en ese momento ya era profesor
asociado de la Universidad Autónoma. Sin embargo, antes de finalizar el doctorado, pasé un
tiempo en el extranjero. Al finalizar la licenciatura me marché durante un año a El Cairo por
mi cuenta para perfeccionar el idioma y, al año
siguiente, ya becado por la Agencia Española
de Colaboración Internacional, me marché un
año y medio a Damasco (Siria).
– ¿Cuál es el núcleo fundamental de sus investigaciones?
– La situación política en el mundo árabe, sobre todo desde el punto de vista
de los derechos humanos y de las transformaciones democráticas. También
relacionado con este aspecto, que es más bien interno, todo lo vinculado con
los conflictos regionales dentro del mundo árabe y por extensión islámica.
He publicado un libro sobre el conflicto regional en Somalia, que es considerado parte integrante del mundo islámico, con el título Somalia: Islam, clanes
y terrorismo internacional. También he publicado otro sobre el conflicto en
Irak titulado Irak. Invasión, ocupación y caos, ambos de la Editorial Catarata.
Y el libro de la tesis lo he publicado en la Autónoma, Confesión en Oriente
Medio: caso de Siria y Líbano. Religión, Taifa y Representatividad, en colaboración con la Editorial Cantarabia.
– ¿Es complicado compatibilizar la enseñanza con la investigación?
– Me cuesta porque, en mi caso particular, además de a la enseñanza y a la
investigación me dedico a la gestión académica. Soy secretario académico
del departamento y coordinador de un postgrado que se implanta este año
(Postgrado de Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos). Me resulta
muy complicado compatibilizar las tres tareas, lo cual redunda, quiera o no,
en perjuicio de alguna de ellas. Dependiendo de la época tengo que prestar
más atención a una u otra y dejo de lado el resto.
111
– ¿Cómo está la enseñanza universitaria en su especialidad?
– Atravesando un período de transición de una época digamos “clasicista” a
otra en la que se pretende un nuevo enfoque de lo que supone la enseñanza
y la investigación en el ámbito de las lenguas. A mi parecer, siempre hemos
sufrido un problema de interacción con el árabe en España, algo común al
resto de Europa, por cierto. En líneas generales, se ha tendido a considerar la enseñanza del árabe como algo que no es práctico, es decir, a los
alumnos muchas veces se les ha dado un enfoque gramatical, un enfoque
eminentemente teórico quiero decir. Daba la impresión de que no existía una
voluntad decidida de abordar el árabe como un idioma como los demás, que
se escribe, se habla y se vive. Recordemos que hay un árabe clásico, que
es el que se escribe y utiliza en lugares, digamos, oficiales y el árabe de la
calle, que es dialectal; es decir, dos realidades “vivas”. Pero a pesar de eso,
tenemos el problema de que se ha dado siempre un enfoque poco utilitario
de la lengua árabe. Creo que ahora esto está cambiando, y con las nuevas
metodologías y una nueva generación de docentes se está empezando a
proponer otra forma de ver las cosas.
– ¿Hay interés por mantener la Filología Árabe?
– Debido a la imposición de un criterio numérico y estrictamente economicista, las carreras con menor número de alumnos
están sufriendo una gran presión. Una de ellas
La enseñanza unies la nuestra, Filología Árabe, con una tendenversitaria está atracia muy moderada en cuanto a matrículas. En
vesando un período
los nuevos planes de grado, el árabe, por lo
de transición de una
menos en la Comunidad de Madrid, va a desaparecer como enseñanza independiente y va
época digamos claa tener que aglutinarse con otras filologías o
sicista a otra en la
con otros estudios de lenguas.
que se pretende un
nuevo enfoque de lo
que supone la enseñanza y la investigación en el ámbito
de las lenguas.
– ¿Y qué retos tiene planteados la investigación que lleva a cabo?
– En España se ha investigado mucho, como
es lógico, lo que es la historia árabe o musulmana relacionada con España: la cuestión de
Al Ándalus, las vicisitudes de los moriscos,
la literatura andalusí, etc. Pero tenemos mucho que investigar en el campo de la literatura
moderna árabe y otras expresiones culturales
contemporáneas como el cine, el arte moderno, las vanguardias teatrales…
Y donde tenemos un gran vacío es en la investigación del mundo islámico no
árabe, en cuanto a temas económicos, políticos o literarios. Por desgracia,
112
En la UAM y en torno a los 40
carecemos de especialistas formados en los estudios árabes e islámicos
sobre el África negra, Nigeria, Malí, Senegal, etc.; y lo mismo cabe decir
de las regiones musulmanas de Asia, desde Filipinas a Indonesia, –el país,
recordemos, con mayor número de musulmanes– o, incluso, de la región de
los Balcanes.
– ¿Qué se puede sacar de estas investigaciones para resolver conflictos con el mundo no árabe?
– Desde un punto de vista práctico, investigaciones de este tipo pueden
aportar pautas de interpretación susceptibles de ser aplicadas en el ámbito
de la política exterior española o europea. Si contamos con especialistas e
investigadores conocedores de los componentes culturales y humanos de
las sociedades musulmanas y alejados por completo de prejuicios y criterios
selectivos, podemos promover también una política exterior más racional,
partiendo de una comprensión más positiva y creadora de la situación.
– ¿En el departamento son mayoría los hombres?
– No, al contrario. Hablo de memoria, pero creo que ahora mismo tenemos
16 profesores y la mitad deben de ser mujeres. Es más, la directora de departamento es una mujer. Y la anterior, también.
– ¿Hacen alguna labor divulgativa aparte de las revistas especializadas?
– En nuestro departamento hay un elevado número de profesores que escriben de forma regular en periódicos nacionales sobre cuestiones políticas
porque despiertan mayor interés; y luego sobre literatura y cultura, sobre
todo cuando hay algún evento relacionado con las relaciones interculturales
entre occidente y el mundo islámico.
Pero acerca de literatura y lengua, poco. Es más bien secundario. Tiene
mucha más influencia y difusión aquel tipo de investigación que tiene que
ver con temas internacionales y con lo que está de moda ahora mismo, pero
desde el punto de vista de la concepción de los conflictos.
113
Islamismo y conflictos tribales, regionales y étnicos
E
n el momento presente, mis líneas de investigación son dos y están
plasmadas en una serie de libros, artículos y ponencias. Debido a mis
actividades profesionales extra-académicas –soy también traductor jurado
de árabe/español/árabe– y mis labores docentes, centradas dentro de la especialidad de Filología Árabe en las materias de lengua y literatura árabes,
no descarto dedicar mis esfuerzos de investigación a aspectos lingüísticos y
literarios, más concretamente a los dialectos árabes, la literatura erótica y la
enseñanza del árabe clásico.
Investigo concretamente el desarrollo de los procesos democráticos en el
mundo árabe, especialmente en Oriente Medio. He venido siguiendo el desarrollo de la cuestión desde principios del s. XXI, cuando comenzó a hablarse de una apertura democrática en el mundo árabe, hasta nuestros días.
Asimismo ha sido, junto con el Islam político, tema principal de mis cursos
de doctorado y máster. Mi principal foco de atención se centra en las pautas
de este proceso y los motivos de, a mi entender, su parálisis. Estos son ante
todo estructurales y están relacionados con factores geopolíticos.
Otro aspecto de esta investigación concreta es el cometido de las élites
locales y la configuración de las oligarquías gobernantes, así como sus relaciones, muchas veces conflictivas, con la población y su grado de dependencia o independencia de los grandes intereses económicos, políticos y
militares de las potencias extranjeras, mayormente occidentales.
La segunda línea de investigación es la expansión de las teorías del Islam
político en el orbe islámico y su irradiación en las regiones del Sahel y el
Cuerno de África. Aquí se trata de aportar pautas de interpretación válidas
para categorizar las tendencias de los grupos islamistas en el centro y este
de África y el impacto de las corrientes doctrinales ligadas al salafismo y al
yihadismo. De gran trascendencia es rastrear el proceso de propagación de
las teorías rigoristas de origen oriental en el continente africano y su grado de confrontación con las concepciones y prácticas musulmanas locales,
muy afines a la cosmovisión sufí. A partir del caso concreto de Somalia, exponente claro de cómo el islamismo militante ha avanzado en el continente,
he intentado reflejar cómo el desfonde de las estructuras institucionales, la
pervivencia de conflictos tribales, regionales y étnicos crónicos y el efecto
pernicioso de las injerencias externas han contribuido a dejar el camino expedito ante las opciones islamistas, muchas de ellas radicales. En fin, se
trata de abordar el asunto desde perspectivas diversas, desde la estabilidad
institucional hasta la alternancia política pasando por las repercusiones en
seguridad o el devenir de las relaciones tribales, confesionales y étnicas.
Ignacio Gutiérrez de Terán
114
En la UAM y en torno a los 40
Fernado Hermida de Blas
Departamento:
CienciasFil.
Químicas
Dpto. de Antropología
y Pensamiento
Español
Nacido en Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Filosofía y Letras, especialidad
Filosofía, por la Universidad Autónoma de Madrid. Su
tesis doctoral fue dirigida por el profesor Diego Núñez
Ruiz, catedrático de Historia del pensamiento español.
Es profesor titular y ha participado en los proyectos de
investigación: La Correspondencia de Unamuno con
Alemanes, La Primera Escuela de Madrid, La Primera
Escuela de Madrid (II): Manuel de la Revilla (18461881), y La Escuela de Madrid. El Eslabón Intermedio:
Ramiro y María de Maeztu. Actualmente trabaja en
el proyecto El Pensamiento Flosófico Español en las
Revistas Filosóficas, Científicas y Culturales Afines
(1940-1980). Toda su actividad docente e investigadora la ha realizado formando parte del grupo Historia
del Pensamiento Español/UAM.
«El pensamiento filosófico europeo
está más agotado que el iberoamericano»
La reconstrucción historiográfica es obra de historiadores de la filosofía del pensamiento, como
explica Fernando Hermida de Blas en este diálogo mantenido con él. «No somos creadores de
pensamiento, sino historiadores de lo que otros han pensado». Y, en este caso, la investigación
de Fernando Hermida se ocupa del pensamiento español de los siglos XIX y XX. Actualmente,
trabaja en un proyecto para estudiar lo que fue el pensamiento filosófico español en las revistas
de filosofía, de ciencias sociales y en las revistas culturales generales desde el año 40 hasta el
80. En cuanto a los retos científicos del estudio del pensamiento filosófico español, Fernando
Hermida apunta tres: hacer comprender que ha existido un pensamiento filosófico español,
cosa que mucha gente sigue sin conocer y sin reconocer; divulgar mejor todo lo que se ha ido
investigando a lo largo de estos 40 años; y ampliar el trabajo hacia el estudio del pensamiento
iberoamericano, mucho más activo y pujante que el europeo.
– Dentro de la Filosofía, ¿cuál es exactamente su especialidad?
– Historia del pensamiento español.
– ¿Qué razones le llevaron a elegir una especialización tan sugestiva,
pero al mismo tiempo tan compleja, como es la Historia del pensamiento español?
– Fundamentalmente la elegí por mis profesores de esta misma área de
conocimiento; no sólo por el contenido de sus clases, sino por el contacto
115
personal que han tenido siempre con los alumnos; muy cercano. Eso fue lo
que me decidió a orientarme hacia este campo. Porque con anterioridad a
esto que le cuento no tenía yo ni un conocimiento ni un interés especial por
él, vamos.
– ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero?
– Sí, en México, durante el pasado mes de mayo. Por lo demás, siempre he
estado vinculado al grupo de investigación y docencia de esta universidad,
del área de Historia del pensamiento español, dirigido actualmente por José
Luis Mora.
– ¿Es muy grande el grupo en el que trabaja?
– Hasta ahora, cuatro profesores fijos más becarios, técnicos de investigación y otra gente joven que vamos incorporando poco a poco. Pero, como
le digo, profesores del grupo somos cuatro; luego hay otros dos profesores
que pertenecen a nuestra sección del Departamento de Antropología Social
y Pensamiento Filosófico Español, pero ellos imparten su docencia en la
Facultad de Formación de Profesorado y Educación.
– ¿Qué hay, más hombres o mujeres?
– En nuestro grupo de profesores somos más hombres; de estudiantes y
becarios, ya es otra cosa: prácticamente el 100% mujeres. A partir del próximo curso vamos a ir cubriendo ya las plazas que han ido dejando libres los
catedráticos, y casi seguro que serán ocupadas por mujeres.
– ¿En qué aspectos se centra su trabajo dentro de la rama de pensamiento español?
– He trabajado en lo que es la reconstrucción historiográfica. Es algo primordial entender que nosotros somos historiadores de la filosofía, no filósofos a
secas. Así, hacemos reconstrucción historiográfica en archivos, hemerotecas, bibliotecas. Vamos, que trabajamos sobre fuentes. No somos creadores
de pensamiento, sino historiadores de lo que otros han pensado. Y, fundamentalmente, yo me ocupo del pensamiento español de los siglos XIX y XX
(en este último caso, sobre todo de la primera mitad del siglo), aunque ahora
estamos ampliando también el campo.
Hace unos años empezamos a dedicarnos a la parte más contemporánea;
ahora mismo tenemos un proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación
(antes de Educación y Ciencia) de tres años (2006-2009), para estudiar lo
que fue el pensamiento filosófico español en las revistas de filosofía, de
ciencias sociales y en las revistas culturales generales desde el año 40 hasta el 80; es decir, durante todo el período del franquismo y la primera parte
de la transición.
116
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Su doctorado fue también sobre estos temas?
– Mi doctorado fue sobre Ricardo Macías Picavea, un autor regeneracionista
de la segunda mitad del siglo XIX nacido en 1846 y muerto en 1899; en la
línea de mis profesores, que fue la reconstrucción de la historia del pensamiento español en la trayectoria del liberalismo: por ahí es por donde empezamos. Lo que
Lógicamente,
pasa es que luego hemos ido extendiendo el
tener un proyecto
campo, y ahora lo que querríamos –algo que
inició el profesor Pedro Ribas– es ampliarlo al
de investigación y
mundo iberoamericano.
desarrollarlo, llegar
El próximo curso vamos a iniciar un máster
a unas
en colaboración con tres universidades mexiconclusiones,
canas, que se llama Pensamiento Español e
Iberoamericano. Colaboran la Universidad de
supone transmitirlo
Guanajuato, la Universidad Autónoma de Queinmediatamente a
rétaro y la Universidad Nacional Autónoma de
la docencia a través
México. Éste es el proyecto de futuro, el más
inmediato que vamos a abordar.
de cursos
monográficos.
– ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Plantea mucha complejidad conciliar investigación y docencia?
– Bueno, es complejo si además se añaden los aspectos de gestión. De hecho, en la universidad española, en general, y en la Autónoma, en particular,
el sistema de autogestión universitaria nos obliga a dedicar cada vez más
horas a labores de gestión, que tenemos que ir quitando de otras cosas,
desde la vida familiar hasta la investigación.
– ¿Y la transmisión de conocimientos a los alumnos?
– Sí. Eso es algo que hacemos de forma permanente. Lógicamente, tener un
proyecto de investigación y desarrollarlo, llegar a unas conclusiones, supone
transmitirlo inmediatamente a la docencia a través de cursos monográficos,
o incluirlo en las asignaturas de carácter general que impartimos, en los cursos de doctorado, de máster también. Es algo automático.
– ¿Qué retos científicos tiene el estudio del Pensamiento filosófico español?
– Por una parte, yo creo que los retos son los mismos que han existido desde el inicio de este campo de pensamiento. Transmitir, lo primero de todo,
que ha habido un pensamiento filosófico español, cosa que mucha gente sigue sin conocer y sin reconocer tampoco. Esta es una cuestión muy básica,
pero que todavía 40 años después de comenzar a crearse este campo en la
117
Autónoma, por no hablar de otras universidades, continúa sin ser aceptada
por muchos. Porque este campo se inició con la propia creación de la Universidad Autónoma. El profesor Pedro Ribas fue uno de los fundadores de
esta universidad hace 40 años, y por tanto existe docencia e investigación
en Historia del pensamiento español en la Autónoma desde el año 1968. Así
que estaría primero este reto pedagógico.
Por otra parte, estaría el reto de divulgar mejor todo lo que se ha ido investigando a lo largo de estos 40 años, pues muchas veces se ha quedado
dentro de nuestro ámbito de docentes e investigadores, pero no ha tenido
demasiada difusión exterior.
El tercer reto, que es bastante más creativo, es la expansión hacia el mundo
iberoamericano: el estudio del pensamiento iberoamericano. Me parece una
cuestión automática llegar del estudio del pensamiento español al iberoamericano, tanto por raíces culturales como lingüísticas, o incluso por elementos
históricos comunes; y no me refiero ya sólo en la época colonial, de la Nueva
España y todos los demás territorios de la América hispana, sino que, en
el ámbito filosófico, incluso después de la independencia de las repúblicas
hispanoamericanas se han dado procesos paralelos a uno y otro lado del Atlántico.
El pensamiento
Y por otra parte, también por lo que se diferencia el panorama filosófico iberoamericano del
iberoamericano es
europeo en general, y del español en particular.
mucho más rico,
Y es que las naciones iberoamericanas son namás activo y,
ciones emergentes ahora mismo, mientras que
además, los filósofos
las europeas no lo son. Creo que, en el pensamiento, Europa está bastante más agotada que
iberoamericanos se
Iberoamérica; que el pensamiento iberoameri“mueven”
cano es mucho más rico, más activo y, además,
muchísimo más que
que los filósofos iberoamericanos se “mueven”
muchísimo más que los filósofos europeos.
los filósofos
europeos.
– ¿Por qué no tiene reflejo en los medios de
comunicación una investigación tan fundamental como es el Pensamiento filosófico español?
– Hay problemas generales y específicos de nuestro campo. Un problema
general común a todas las humanidades es que el resultado de las investigaciones no tiene una proyección tecnológica, ni pragmática, ni inmediata;
entonces, lógicamente, todo lo que no tenga esa proyección no atrae demasiado a quien podría hacer por divulgar mejor esos resultados. Y luego hay
problemas ya más particulares que tienen que ver con ciertos mitos, como
es el hecho de que una amplia mayoría de ciudadanos no sepa que existe ni
que se investigue la filosofía española.
118
En la UAM y en torno a los 40
El registro del pensamiento filosófico
E
l pensamiento filosófico español en las revistas filosóficas, científicas
y culturales afines (1940-1980) es un proyecto del Grupo Historia del
Pensamiento Español/UAM, que estudia las revistas filosóficas, científicas y
culturales afines de las décadas 1940-1980 en España para lograr un mejor
conocimiento de la producción filosófica española, escrita en fuentes de diferente naturaleza no tan sometidas al control de los programas y de la ideología como lo estaban los textos académicos y los manuales universitarios.
Con ello queremos obtener una información precisa de los materiales a través de los cuales la filosofía pudo conformar una «conciencia histórica de la
memoria» y poner las bases de la democratización de la sociedad española.
Esa categoría conceptual, introducida en el estudio de la reciente historia de
España por José F. Colmeiro, de la Universidad de Michigan State, permite
distinguir entre «memoria colectiva» y «memoria histórica» o «conciencia
histórica de la memoria», restringiendo a esta última su capacidad para «una
conceptualización crítica de acontecimientos de signo histórico compartidos
colectivamente y vivos en el horizonte referencial del grupo».
Las hipótesis de partida de este trabajo son: 1) No existe un conocimiento
general de la producción filosófica en España entre 1940 y 1980; 2) Esta
falta de un buen conocimiento ha llevado a hacer un juicio negativo sobre la
filosofía española durante el franquismo y los primeros años de la transición;
3) La singular situación de la filosofía durante este período exige una metodología que no suele emplearse en el cultivo de la historiografía filosófica,
habituada a trabajar sobre textos canónicos y no considerar otras fuentes.
Por todo ello, sólo estaremos en disposición de valorar en su totalidad la
filosofía de este período cuando dispongamos de un estudio del conjunto de
las publicaciones que sirvieron de vehículo a la filosofía. Teniendo en cuenta
que desde finales de los años 60 del siglo XX y, más concretamente, de los
inmediatamente siguientes a la ley de 1970, la filosofía escolástica fue sustituida en la práctica por filosofías próximas al mundo de las ciencias sociales,
el ámbito de estudio debe ampliarse a revistas de campos afines. De ahí que
los objetivos concretos que nos hemos marcado sean estudiar la producción
filosófica del perÍodo 1940-1980 en las revistas filosóficas, científicas y culturales afines; analizar el papel desempeñado por la filosofía en relación con
los procesos de identidad cultural y de conciencia histórica; reconstruir los
préstamos interculturales con las tradiciones filosóficas europeas realizados
en el ámbito de la filosofía española; y conocer cómo ha contribuido la filosofía al proceso de democratización de la sociedad española y a la creación
de un marco filosófico de la comunidad hispanohablante.
Fernando Hermida de Blas
119
Isabel Liste Noja
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Biología
Químicas
Molecular
Nació en Trazo (La Coruña), está soltera y sin hijos.
Es licenciada en Ciencias Biológicas (especialidad
Biología fundamental) y doctora en Biología (neurociencias) por la Universidad de Santiago de Compostela. Tuvo como director de tesis al profesor José Luis
Labandeira, de la Universidad de Santiago.
Es contratada Ramón y Cajal y en este momento investiga en biología de células troncales embrionarias
y su posible aplicación en terapia de reemplazamiento
celular en enfermedades neurodegenerativas.
Liste procede de los grupos de José Luis Blázquez
(Santiago de Compostela), José Luis Labandeira
(Santiago de Compostela), Bertrand Bloch (Francia);
Alberto Martínez (UAM), y del grupo de Ernest Arenas
(Karolinska Institutet, Suecia). Actualmente trabaja en
el grupo de Alberto Martínez.
«Uno debería ser capaz de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás, no sólo de investigar»
En esta entrevista, Isabel Liste subraya la importancia que en una universidad como la Autónoma debe tener la enseñanza. De hecho cree que además de la importancia que esta reviste,
los profesores deberían ser capaces de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás,
no sólo a los propios de la investigación. Para Liste, el contacto con las nuevas generaciones
«es algo muy enriquecedor». Sobre la cooperación en investigación, en general, opina que,
aun cuando ante una idea o proyecto interesante, «es fácil colaborar con otros investigadores»,
también es verdad –asegura–, «que en ocasiones hay gente que se muestra más reacia a
cooperar».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Biología
y dentro de ella por la Neurobiología?
– Desde que era una niña he sentido una enorme curiosidad y pasión por
los animales y la naturaleza en general. He tenido la suerte de crecer en
un pueblo pequeño, en el campo. Recuerdo que estaba siempre rodeada
de cachorros de perro, gatos, e incluso he tenido varios conejos que eran
responsabilidad mía. El interés por la Neurobiología surgió mas tarde, en un
principio por casualidad, pero a medida que vas profundizando y conociendo
más acerca del sistema nervioso (quizás también por su complejidad) te das
cuenta de lo apasionante que resulta su estudio y de lo mucho que queda
por descubrir.
120
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, doctorado, tesis doctoral… ?
– El tránsito hasta llegar aquí ha sido largo y no siempre fácil. Me licencié en Ciencias Biológicas en la Universidad
de Santiago de Compostela en 1991; obtuve
el grado de licenciada en 1993 (trabajando en
Mi trabajo en el
algo que no tenía nada que ver con neurocienMemorial Sloan
cias, en marcadores genético-moleculares de
Kettering
poblaciones humanas). En ese momento surgió la posibilidad de realizar el doctorado en
Cancer Center fue
neurociencias, trabajando en modelos de enel aprendizaje de
fermedades neurodegenerativas. El tema me
las técnicas de
encantó, y así fue como entré en el campo de
cultivo y la diferenla Neurobiología.
Obtuve el doctorado en 1998 y desde entonces
ciación de células
he pasado por varios laboratorios y varios paítroncales
ses (Francia, España, EE.UU., Suecia) hasta
embrionarias
obtener un contrato del programa Ramón y Camurinas y humanas.
jal, que he comenzado hace unos meses aquí
en la UAM y más concretamente en el CBMSO.
– ¿Qué estancias fuera de España ha hecho, para qué y con quién ha
trabajado o investigado y en qué?
– Hice una estancia postdoctoral en Francia (CNRS; Universidad de Burdeos
2; laboratorio del profesor Bertrand Bloch). Estancia financiada por la FRM
(Foundation pour la Recherche Medicale) y el MEC (hoy Ministerio de Ciencia e Innovación). En estos centros trabajé en la compartimentación y tráfico
de receptores para neurotransmisores acoplados a proteínas G in vivo.
Asimismo hice una estancia, corta, en el Memorial Sloan Kettering Cancer
Center, Nueva York (MSKCC; laboratorio del doctor Lorenz Studer), financiada por la Comunidad Autónoma de Madrid. Mi trabajo en el Memorial Sloan
Kettering Cancer Center fue el aprendizaje de las técnicas de cultivo y diferenciación de células troncales embrionarias murinas y humanas.
Otra estancia postdoctoral en el extranjero fue la que realicé en el Instituto
Karolinska, Suecia (KI, laboratorio del profesor Ernest Arenas), donde trabajé en nuevos protocolos de diferenciación de células troncales embrionarias
hacia fenotipo dopaminergico y su aplicación en terapia de reemplazamiento
celular en la enfermedad de Parkinson. Dicha estancia estuvo financiada por
el Instituto Karolinska.
Por último hice una estancia postdoctoral, esta no en el extranjero sino en
la UAM (CBMSO; laboratorio del profesor Alberto Martínez Serrano). En la
121
Autónoma trabajé en biología de células troncales neurales humanas y su
posible aplicación en terapia celular de enfermedades neurodegenerativas.
Esta estancia me la financió la Unión Europea (beca asociada a proyecto) y
la Comunidad Autónoma de Madrid.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la
ciencia?
– Mi área de investigación actual tiene que ver con las células troncales
embrionarias, y más concretamente con la generación de neuronas a partir
de éstas. Es un área científicamente muy activa, en la que se avanza muy
deprisa, pero también es altamente competitiva.
– ¿Qué perspectivas tiene este tipo de investigación? ¿Qué retos hay
por delante?
– El campo de la medicina regenerativa ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, en parte impulsado por el mejor conocimiento
que tenemos de la biología y de las propiedades de las células madre (sobre
todo de su capacidad de diferenciarse en células de distintos tejidos). Sin
embargo, quedan muchos problemas cruciales por resolver para poder hablar de una aplicación terapéutica o clínica inminente. El futuro es muy prometedor; se está
El campo de la
avanzando muy deprisa.
– ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores?
– En general, siempre y cuando presentes
una idea o proyecto interesante, es fácil colaborar con otros investigadores en el campo.
Sin embargo, también es verdad que, en ocasiones, hay gente que se muestra más reacia
a cooperar.
medicina
regenerativa ha
experimentado un
enorme desarrollo
en los últimos años,
en parte impulsado
por el mejor
conocimiento de la
biología y
propiedades de las
células madre.
– ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Se puede compatibilizar bien con
las demás actividades que lleva a cabo?
– Hasta el momento (debido a que llevo sólo
unos meses en la Universidad Autónoma de
Madrid) no he dado demasiada docencia.
Este curso que acaba de comenzar se presenta más ajetreado. Creo que la
docencia es algo importante; uno debería ser capaz de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás, no sólo de investigar. Así mismo, el contacto
con las nuevas generaciones de alumnos es algo muy enriquecedor.
122
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM en el que está
integrada?
– En la línea de investigación somos un total de
doce personas: el jefe de línea (Alberto MarLa verdad es que
tínez), tres postdoctores, dos estudiantes de
el campo de las
doctorado, dos técnicos de laboratorio y tres
estudiantes colaboradores.
células madre está
bastante "de moda”,
y suele aparecer
a menudo en los
medios de comunicación, aunque
no siempre es una
información objetiva.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio suficiente
difusión científica?
– La verdad es que el campo de las células
madre está bastante "de moda”, y suele aparecer a menudo en los medios de comunicación, aunque no siempre es una información
objetiva.
123
Un crecimiento no tan fácil
E
n nuestro laboratorio estamos interesados en los mecanismos de degeneración y regeneración neuronal. Obviamente, este es un campo muy
amplio, así que nuestra atención se centra principalmente en dos enfermedades, ambas relacionadas con trastornos motores. Se trata de la enfermedad de Parkinson (caracterizada por la pérdida de un grupo de neuronas que
sintetizan un neurotransmisor que se llama dopamina) y de la enfermedad
de Huntington (en la cual degeneran particularmente un grupo de neuronas
que producen el neurotransmisor GABA).
El abordaje que seguimos se basa en dos vertientes: 1) El estudio del desarrollo neural/neuronal (en estos dos sistemas: dopaminérgico y gabaérgico);
2) El posible reemplazamiento de las neuronas dañadas, mediante el implante de suspensiones de neuronas específicas, previamente generadas
en una placa de cultivo. Como herramienta excepcional para el estudio de
ambas vertientes estamos usando las células troncales embrionarias (conocidas como ES).
Las células troncales embrionarias son células derivadas en una etapa muy
temprana del desarrollo embrionario y poseen unas características muy particulares, que las hacen ser bastante especiales comparadas con otros tipos
de células troncales. Son capaces de autorenovarse o dividirse de forma
ilimitada, siendo además altamente plásticas (podrían, en las condiciones
adecuadas) dar origen a todos los tipos celulares de un organismo. Es decir,
pueden generar desde células de la piel hasta músculo, células cardíacas,
pancreáticas, hepáticas, sanguíneas y también neuronas especializadas.
Esto representa un enorme potencial en estudios de reemplazamiento celular para un posible tratamiento de enfermedades como: diabetes, fallo cardíaco o hepático, y enfermedades neurodegenerativas como las arriba indicadas (Parkinson, Huntington, ELA –Esclerosis Lateral Amiotrófica–, etc.).
El problema es que no son tan fáciles de hacer crecer o cultivar como otros
tipos celulares; sobre todo las ES de origen humano que requieren muchos
cuidados para su mantenimiento en condiciones óptimas.
Ahora mismo llevo más de tres años trabajando en ello, primero en el laboratorio del doctor Lorenz Studer en New York (pionero en este tipo de
estudios), luego en el Instituto Karolinska, Suecia, en el laboratorio del profesor Ernest Arenas (con el que sigo colaborando activamente en distintos
proyectos) y ahora mismo (desde hace sólo unos meses) aquí en la Universidad Autónoma de Madrid y, más concretamente, en el Centro de Biología
Molecular Severo Ochoa.
Isabel Liste Noja
124
En la UAM y en torno a los 40
Ana María Llinares García
Departamento:
Ciencias
Químicas
Departamento de
Filología
Inglesa
Nacida en Madrid; está casada y tiene tres hijos. Es
licenciada en Filología Inglesa (UCM) y en Filología
Hispánica (UNED), y doctora en Lingüística Aplicada (Filología Inglesa) por la UAM. Los directores de
su tesis fueron los doctores Ana Martín Úriz y Jesús
Romero Trillo. En 1997 inicia el doctorado en el programa de Lingüística Aplicada (Departamento de Filología Inglesa) de la UAM. Su interés por el análisis
del lenguaje oral la llevó, en colaboración con Romero
Trillo, a recopilar el UAMLESC (UAM Learner English
Spoken Corpus). Un corpus que recogió datos orales
procedentes de clases de inglés como lengua extranjera en distintos tipos de centros (bilingües y no bilingües). Su tesis doctoral versó sobre los datos orales
de profesores y alumnos recogidos en Educación Infantil. Actualmente es profesora contratada doctor
«Nos hemos centrado en las ciencias sociales de
Secundaria, pero nuestra idea es ampliarlo a otras áreas»
La enseñanza integrada de contenidos y lenguas extranjeras en el contexto europeo es un
área científica relativamente nueva, en la que desarrolla su actividad investigadora Ana Llinares.
Enseñanza que es hoy considerada de enorme trascendencia para el futuro de los países europeos. Tanto es así que la Unión Europea, como explica Ana Llinares, ha promulgado varias
resoluciones en las que subraya la importancia y la necesidad de que los ciudadanos europeos
«tengan al menos dos lenguas extranjeras». ¿Y cómo se logra esto sin ampliar los horarios escolares y el profesorado? Una de las soluciones, como apunta Ana Llinares, es «aprovecharse
de aquellos profesores que tengan un dominio de lengua extranjera (inglés, por ejemplo) para
que impartan esas asignaturas en dicha lengua». Para avanzar lo más posible en esa línea, Ana
Llinares, en colaboración con otros investigadores, ha preparado un corpus sobre la enseñanza
del inglés en asignaturas de Educación Secundaria, el UAM CLIL CORPUS.
– ¿Cuál fue la razón por la que se decidió a cursar la licenciatura de
Filología Inglesa?
– A mí me influyó mucho una profesora que tuve en el instituto, porque en
casa, mi familia no estaba especialmente interesada en las lenguas extranjeras. Sí es verdad que mis padres cuando era pequeña e iba al colegio preferían los idiomas como actividad extraescolar que otras actividades como mecanografía o guitarra. Pero vamos, fundamentalmente fue una profesora de
mi instituto, que me encantó. Después me marché un año a Inglaterra como
125
auxiliar de conversación, es decir, profesora de español en dos institutos.
Y cuando volví, la verdad es que no tenía decidido que quisiera dedicarme
a la docencia; siempre había dado clases extraescolares mientras estudiaba, bueno, clases en academias de idiomas, pero cuando volví a Inglaterra
quería probar algo distinto. Conseguí un trabajo en una editorial inglesa,
Cambridge University Press. Luego, enseguida me surgió la posibilidad de
trabajar, como al año y medio de estar allí, en la Escuela Universitaria La
Salle, que está adscrita a la Autónoma. Trabajé allí como profesora para la
formación de maestros de inglés como lengua extranjera. Y posteriormente
fue cuando me decidí a hacer el doctorado aquí, en la Autónoma. La verdad
es que me gustó el programa de lingüística aplicada. Al cabo del primer año
de cursos, la directora del departamento me dijo que iba a salir una plaza de
profesor asociado que encajaba muy bien con mi perfil; era para dar clases
de fonética y lengua inglesa, que eran las asignaturas que impartía en La
Salle. Solicité la plaza y tuve la suerte de conseguirla. Así que, muy a mi
pesar porque estaba muy contenta, tuve que dejar La Salle. Hubo un momento de duda en mí, pero ahora estoy contenta de haber tomado aquella
decisión.
– ¿Cómo ha sido el proceso hasta hoy?
– Actualmente soy contratada doctora. El campo de investigación en la adquisición del inglés como lengua extranjera en el aula me ha ido llevando
a participar en distintos proyectos de investigación y luego, finalmente, a
coordinar un proyecto propio. Éste es un campo con muchas aplicaciones, y
sobre el que hay mucho interés. Parece que el campo de las humanidades
se ve socialmente menos, pero lo que es el aprendizaje del inglés como lengua extranjera tiene, actualmente, importantes repercusiones debido al gran
número de centros bilingües que se están creando, especialmente en nuestra Comunidad Autónoma. Después del proyecto del corpus antes referido,
yo misma estoy coordinando otro proyecto sobre el aprendizaje integrado
de inglés y otras asignaturas; es decir: cuando se imparten asignaturas en
inglés como lengua extranjera dentro de los centros bilingües.
– ¿Cuál es el núcleo de sus investigaciones?
– Este tipo de investigación ya existía en los años 60 en Canadá, pero respondía a un contexto distinto. Era el aprendizaje de francés como segunda
lengua a través de contenidos curriculares, pero con la particularidad de
que esa lengua se hablaba fuera del aula. La enseñanza integrada de contenidos y lenguas extranjeras en el contexto europeo es relativamente más
reciente.
La Unión Europea, por ejemplo, ha promulgado varias resoluciones en las
que se resalta la importancia de que los ciudadanos europeos tengan al me-
126
En la UAM y en torno a los 40
nos dos lenguas extranjeras. ¿Y cómo se consigue esto, si se quiere que los
alumnos estudien dos lenguas extranjeras sin ampliar horario y sin tener que
ampliar mucho más la plantilla de profesores? Una salida es aprovecharse
de aquellos profesores que tengan un dominio
de lengua extranjera (inglés, por ejemplo) para
Los resultados
que impartan esas asignaturas en dicha lenhasta ahora
gua.
El corpus que estamos recogiendo, en concreseñalan que los
to sobre la enseñanza del inglés en asignatuniños que aprenden
ras de Educación Secundaria, se llama UAM
el contenido en una
CLIL CORPUS. Éste es más específicamente
lengua extranjera,
de enseñanza de asignaturas, básicamente
ciencias sociales, y es «content and language
no solamente no
integrated learning», es decir, aprendizaje intetienen ningún
grado de contenido y lengua (AICLE).
problema con
En Europa se está trabajando mucho en el direspecto a dicho
seño de programas de este tipo, y eso ha hecho que esté aumentando la investigación en
contenido, sino que
el aula, tanto en metodología como en adquimejoran en otros.
sición de contenidos y lengua. En este último
aspecto es en el que yo estoy personalmente
implicada, junto con otros compañeros del departamento. Estamos participando en una red europea de clil de investigación, con otros colegas de universidades europeas.
– ¿Hay mucha cooperación entonces?
– Sí, hay mucha cooperación… y dinero; de hecho, se nos han concedido
tres proyectos de la Comunidad Autónoma de Madrid, y este año espero
que se nos conceda uno del Ministerio de Ciencia e Innovación. La verdad
es que hay mucho interés en el tema en el que trabajamos. Está claro que la
lengua extranjera se va a aprender mejor, pero ¿qué pasa con el contenido?,
¿se adquiere de la misma manera? Los resultados hasta ahora señalan que
los niños que aprenden el contenido en una lengua extranjera, no solamente
no tienen ningún problema con respecto a dicho contenido, sino que mejoran en otras asignaturas que no se dan en la lengua extranjera, como por
ejemplo matemáticas o lengua española. Es decir, que el aprender en otra
lengua les abre un campo cognitivo que no tienen los niños que aprenden
solamente en lengua materna, porque es un aprendizaje distinto. Cuando
el alumno aprende inglés en una clase de inglés, es de forma poco real,
poco natural, mientras que si está aprendiendo historia, biología…, no sólo
aprende estas asignaturas, sino que aprende la lengua extranjera sin darse
cuenta. Este tipo de aprendizaje está teniendo, como decía antes, una gran
127
repercusión. De hecho, interesa porque en todos estos centros bilingües, incluidos los que el gobierno de Esperanza Aguirre ha creado en tres años, se
quiere constatar si este sistema de enseñanza-aprendizaje es positivo o no.
– ¿Compatibiliza bien la docencia con la investigación?
– Bastante bien; lo que compatibilizo peor es la gestión. A mí lo que me
gusta es la investigación y la docencia, y no tengo tiempo para más. Creo
que la gestión se debería reconocer mejor y pagar más por ella, o liberar de
otras cosas a gente a la que le guste. O si tenemos que implicarnos todos,
que al menos esté reconocido el trabajo y se reduzcan horas de docencia,
porque de otro modo la investigación y la docencia se resienten. Y la investigación no se puede dejar porque, en mi caso, estoy con proyectos de otras
universidades europeas, con estudiantes de doctorado que quieren hacer
con nosotros trabajos de investigación y tesis, y eso, por supuesto, no quiero
ni puedo dejarlo.
– ¿Cuántos son en su grupo?
– En el grupo AICLE somos, del departamento,
tres profesores (dos profesoras y un profesor),
dos profesoras de la Facultad de Formación de
Profesorado que están trabajando con nosotros, una profesora de la Universidad Complutense y otra profesora de la San Luis University
aquí, en Madrid, que está cerca de Ciudad Universitaria.
Creo que la gestión
se debería
reconocer mejor y
pagar más por ella,
o liberar de otras
cosas a gente a la
que le guste.
Si tenemos que
implicarnos todos,
que al menos esté
reconocido
el trabajo.
– ¿Cuál es la aplicación de la investigación
que realiza?
– Digamos que nuestro objetivo es que el profesor de contenidos, que sabe mucho inglés pero
que no tiene por qué saber nada del aprendizaje del inglés como lengua extranjera, tome conciencia de la importancia que tiene la lengua
en el aprendizaje de contenidos; es decir, que cuando el alumno aprende
Historia, no sólo adquiere unos contenidos en Historia, sino que aprende el
lenguaje de la Historia. Y es fundamental dominar ese lenguaje para poder
entender bien la asignatura. Para eso es necesario que el profesor introduzca una serie de actividades para practicar aspectos de la lengua que son
fundamentales para la expresión de ese contenido. Por ejemplo, en Historia
es muy importante plantear hipótesis: ¿qué hubiera pasado si… ? Trabajar
no explícitamente, pero sí implícitamente, el uso de condicionales cuando
están hablando de lo que podría haber pasado en la Historia y no pasó.
128
En la UAM y en torno a los 40
Producción oral y escrita e integrada de contenidos
E
n el proyecto AICLE, Aprendizaje Integrado de Contenido y Lenguas
Extranjeras, del cual soy investigadora principal, llevamos a cabo un
análisis lingüístico, léxico-gramatical y discursivo de la producción oral y escrita en inglés como lengua extranjera en distintos contextos de enseñanza
integrada de contenidos y lenguas extranjeras.
El estudio comenzó en 2006 y se está llevando a cabo cada año con los mismos alumnos (que ese año cursaban primero de ESO), pertenecientes a dos
tipos de centros de Educación Secundaria de la Comunidad Autónoma de
Madrid. Se han recogido datos a partir de una misma tarea: la producción de
un texto escrito sobre un tema del currículo de historia, la discusión oral en
clase sobre ese mismo tema y una entrevista oral sobre lo mismo a alumnos
de niveles distintos. Así, hemos podido comparar distintos registros de los
mismos alumnos (oral y escrito) y distintos contextos discursivos (discusión
y entrevista).
El análisis comparativo del uso de la lengua extranjera en los registros oral
y escrito muestra que, aunque los alumnos dominan el léxico específico de
la materia en la representación de los contenidos, no son conscientes de
las diferencias que existen entre los registros oral y escrito. El uso del léxico es muy similar al que utilizan en el libro de texto, es decir, son capaces
de expresar los contenidos que se les requieren. Sin embargo, muestran
problemas en otras áreas del lenguaje, como en la modalidad y el uso de
oraciones complejas. Estos problemas se siguen observando en el segundo
año de Educación Secundaria, lo cual podría indicar una necesidad de que
el profesor trabaje algunos aspectos de la lengua de forma implícita.
El equipo forma parte de una red de investigación europea sobre CLIL (AILA
ReN CLIL network), fruto de la cual se han establecido acuerdos bilaterales
con otras universidades europeas para la colaboración mutua en programas
de postgrado sobre CLIL.
Con respecto a la divulgación de nuestro trabajo en la comunidad educativa, varios miembros del equipo han participado en seminarios de formación
del profesorado presentando los resultados de nuestro estudio y planteando posibles aplicaciones pedagógicas. Estos seminarios nos han permitido
presentar una relación de los recursos lingüísticos que los estudiantes de
ESO deben manejar para la expresión (oral y escrita) de los contenidos en la
asignatura de Geografía e Historia, de manera que los profesores implicados
puedan utilizar la estrategia adecuada para resolver los principales problemas relacionados con el uso de la lengua extranjera en sus asignaturas.
Ana Llinares García
129
Eduardo López García
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Biología
Químicas
Natural de Irún (Guipúzcoa), está casado y tiene una
hija. Es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas
por la UAM. Ha investigado en sistemática y ecología de anélidos poliquetos del Mediterráneo: dinámica
y ecología de las praderas submarinas de Posidonia
oceánica y ecología de las comunidades de anélidos
poliquetos asociadas a manglares en el Pacífico centroamericano. En cuanto a los proyectos de investigación actuales en los que trabaja, cabe mencionar el de
Sistemática y Filogenia de la Familia Orbiniidae y el de
Sistemática y Ecología de Anélidos Poliquetos de la
Antártida. Ha realizado una estancia en la Osnabrück
Universität (Alemania) y, por lo demás, el resto de su
carrera profesional la ha hecho en el Laboratorio de
Biología Marina e Invertebrados del Departamento de
Biología de la UAM, donde es profesor titular.
«En el futuro interesará investigar en la Antártida
y en el Pacífico latinoamericano»
Aficionado a coleccionar todo tipo de animales, Eduardo López García está convencido de
que, si no se aplica el conocimiento que actualmente se tiene de la biodiversidad, entonces «lo
que tendremos será simplemente un catálogo, como el que colecciona sellos». Tal aplicación
hará posible conocer cuáles son las especies más próximas entre sí que han ido apareciendo,
y cuál ha sido el proceso que ha llevado a que aparezcan, subraya Eduardo López. En cuanto
al futuro, en su opinión, las investigaciones van a centrarse en la Antártida, en toda la zona
del Pacífico latinoamericano –«muy poco estudiado desde el punto de vista de la biología
marina»– y en el África ecuatorial, tanto en la costa occidental como oriental, que «son zonas
prácticamente vírgenes».
– ¿Por qué eligió la Zoología como carrera profesional?
– La vocación por la Zoología ha sido desde pequeño. Yo era de los niños
que van siempre con un bote lleno de mariquitas, caracoles y todo tipo de
animales, aunque en todo momento me interesaron más los animales acuáticos que los terrestres. Una vez enfocada la carrera a la Biología y la Zoología, supe en todo momento que me quería dedicar a la investigación o a trabajar con animales, preferentemente acuáticos, como he dicho al principio.
– ¿Cómo fue esa trayectoria suya?
– Tuve la fortuna de que cuando acabé la carrera me surgió la posibilidad de
130
En la UAM y en torno a los 40
hacer el doctorado en el Laboratorio de Biología Marina. Dentro de las líneas
de investigación que tenía este laboratorio había una de anélidos poliquetos
(gusanos marinos), y otra de moluscos; yo me decanté por la de anélidos.
Así que comencé mi doctorado apoyado por una beca del entonces Ministerio de Educación y Ciencia, e hice la tesis
dentro de un proyecto que estudiaba la fauna
El aumento de la
de los fondos marinos de las islas Chafarinas
(Invertebrados marinos bentónicos de las islas
docencia, debido a
Chafarinas). El hecho de que estas islas estula entrada de más
vieran deshabitadas y que nadie practicara la
alumnos, dio lugar
pesca, hacía que sus fondos estuvieran muy
a la creación de
bien conservados. Eran fondos mediterráneos
mucho mejor conservados que los de cualquier
unas cuantas
otra localidad que se pudiera haber encontrado
plazas, no muchas;
en la Península Ibérica, o incluso, en las costas
yo tuve la fortuna
de Marruecos, menos urbanizadas en aquella
época.
de obtener una a
En este punto se me planteó el momento de
tiempo parcial en la
decidir el trabajo postdoctoral. Lo habitual es
que estuve
que esta parte de la formación implique una
varios años.
estancia en el extranjero. Es el momento en
que los investigadores tienen la oportunidad de
salir, conocer otros métodos de trabajo y después, o bien se quedan en sus nuevos sitios de trabajo o, si hay posibilidad,
se reincorporan al lugar en el que se formaron, es decir, la Universidad,
como fue mi caso.
En este período, a la vez que pedía las becas postdoctorales, surgió la posibilidad de obtener una plaza de asociado en este Departamento de Biología;
plaza que coincidió con la creación de la licenciatura de Ciencias Ambientales: el aumento de la docencia, debido a la entrada de más alumnos, dio
lugar a la creación de unas cuantas plazas, no muchas; yo tuve la fortuna de
obtener una a tiempo parcial en la que estuve varios años.
– ¿No hizo ninguna estancia fuera de España?
– Yo había pedido becas postdoctorales para el extranjero para estancias de
dos años pero no me las concedieron. Cuando obtuve la plaza aquí, ya me
dediqué a la docencia y no pedí más becas postdoctorales; además, la plaza
era muy poco compatible con este tipo de becas.
Fue más adelante, con la plaza ya asentada, cuando sí solicité otro tipo de
becas, para estancias más cortas, a las que sí pude acceder. La principal
fue en la Universidad de Osnabrück, en Alemania, en la que me estuve
formando en técnicas de amplificación genética para inferencia sistemáti-
131
ca. Nuestra línea de investigación principal se ocupa de la sistemática, es
decir, la clasificación y ordenación de las especies dentro del grupo de los
anélidos poliquetos. Como se trata de animales muy pequeños y, a veces,
de estructura muy sencilla, puede ocurrir, y de hecho ocurre muchas veces,
que el simple análisis morfológico o morfométrico de los organismos no sirva para caracterizar especies. Se encuentran poblaciones que morfológicamente son idénticas pero que, por distancia geográfica o por diferencias
de hábitat, no pueden pertenecer a la misma especie. Y es aquí donde se
empieza a trabajar desde el punto de vista genético: se aísla y amplifica el
ADN y se compara, o bien se realizan fragmentaciones al azar de ese ADN
para ver si los mismos patrones aparecen en las dos poblaciones; también
es posible aislar determinadas secuencias concretas y compararlas. Y todo
ello permite discriminar si realmente esas poblaciones pertenecen o no a la
misma especie, porque no siempre los casos son tan claros. Este tipo de
técnica es la que estuve aprendiendo durante
los seis meses que permanecí en Alemania.
– ¿Esta actividad desarrollada ha sido un
trabajo en grupo o individual?
– Nosotros siempre hemos trabajado dentro de
un grupo, sobre todo el que estudia anélidos
poliquetos. Quitando unos pocos años en los
que empecé a trabajar de manera algo más independiente, todos los proyectos se han hecho
en colaboración, juntos. Después del proyecto
de Chafarinas, por ejemplo, hicimos otro para
el estudio de los arrecifes de coral del Pacífico
centroamericano.
Quitando unos
pocos años en los
que empecé a
trabajar de manera
algo más
independiente,
todos los proyectos
se han hecho en
colaboración.
– ¿Cuántos investigadores forman el grupo?
– Lo formamos cuatro doctores y cuatro estudiantes de doctorado.
– ¿Y del asunto de la igualdad entre hombres y mujeres en la investigación y la docencia?
– El problema no es tanto acceder a la carrera investigadora como acceder
a las plazas más estables y, por tanto, hacer compatible la vida profesional
con la vida familiar.
– ¿Hay cooperación entre grupos de investigación de otras universidades o centros de investigación?
– Sí. Esa es la razón de haberme desligado en las últimas investigaciones
132
En la UAM y en torno a los 40
del grupo de aquí. Ahora colaboro mucho con el grupo equivalente que hay
en la Universidad de La Coruña, concretamente en nuestro proyecto más
importante, que es BENTART (Estudio del Bentos Antártico del Mar de Bellinghausen). En la campaña de 1995-1996, participó el director de mi tesis
doctoral, Guillermo San Martín, quien junto con Julio Parapar, de La Coruña,
estudió todo el material de anélidos colectado. Posteriormente, se dedicó
más a estudiar la fauna de Australia y abandonó los proyectos antárticos; fue
cuando me incorporé yo.
Dentro del organigrama de BENTART, el área de anélidos la dirige Julio
Parapar, mientras que el proyecto general ha sido coordinado anteriormente
por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Málaga y ahora por el de
Vigo.
– ¿Cuál es el objetivo último de esas investigaciones que realiza?
– El conocimiento de la biodiversidad. Porque si no se aplica, lo que se tiene
es simplemente un catálogo, como el del que colecciona sellos. Estos datos
de biodiversidad se pueden utilizar de dos maneras, por un lado, para el
estudio de sistemas ecológicos, donde cada investigador aporta su pieza
(anélidos poliquetos, moluscos, equinodermos… ), y del trabajo conjunto de
estos grandes equipos multidisciplinares se crea una representación muy
buena de lo que son los ecosistemas antárticos. Y, por otro lado, esta información puede integrarse en clasificaciones de los organismos vivos que
reflejen de manera fidedigna las relaciones evolutivas entre las especies.
Esto se conoce como sistemática y permite ver cuáles de esas especies
están más próximas. De esa proximidad pueden extraerse una serie de relaciones, lo que se llama filogenética: cuáles son las especies que han ido
apareciendo más próximas y cuál ha sido el proceso que ha llevado a que
dichas especies aparezcan.
– ¿Tiene su investigación algún reflejo en la docencia que practica?
– De esta línea de investigación de la Antártida, no demasiado. Existe una
asignatura que es Biología Marina, que por supuesto tiene un tema de ecosistemas polares, donde estas experiencias se reflejan, pero no es la línea
de investigación que más aporte a nuestra docencia.
La línea de investigación dedicada a la sistemática, referida a las escalas
taxonómicas superiores, sí puede aplicarse de manera directa a la docencia.
El hecho de que el investigador esté al día en sistemática va hacer que la
docencia que reciba el alumno también esté actualizada.
133
De Bellingshausen a Scotia
A
principios de 2002 recibí la invitación de la doctora Ana Ramos, entonces destinada en el centro de Málaga del Instituto Español de Oceanografía, para participar en la siguiente campaña de investigación antártica
BENTART, a bordo del buque oceanográfico Hespérides. Como a cualquier
biólogo marino, la oportunidad de sumarme al equipo participante en una
expedición al océano austral resultaba imposible de rechazar. A la evidente
atracción que ejerce una región tan fascinante como la Antártida, se sumaba
el hecho de que, en España, únicamente ese buque tiene capacidad de realizar prospecciones oceanográficas polares, así que son contadas las plazas
que cada año se ofertan para participar en este tipo de expediciones.
Hasta entonces, las campañas BENTART habían tenido como objetivo el estudio de las comunidades animales que habitaban en los fondos marinos de
la Península Antártica e islas próximas. Comenzaron en el verano austral del
año 1994 con una primera expedición al área. Ésta se terminó de prospectar
en la campaña de 1995. En enero de 2003, la tercera expedición, de la que
ya formé parte, abordó una tarea más compleja y ambiciosa aprovechando
la experiencia adquirida por el equipo y la tripulación del barco, y se dirigió a
las zonas más remotas del mar de Bellingshausen, alcanzando la latitud de
70º S; hasta el día de hoy, la máxima alcanzada por el Hespérides.
Los resultados científicos de este viaje resultarían del máximo interés puesto
que, de los mares que rodean el continente antártico, el menos conocido
desde el punto de vista de la oceanografía biológica era el de Bellingshausen. En la última campaña, llevada a cabo en 2006, se estudiaron las estaciones del mar de Bellingshausen que habían quedado sin prospectar.
Con respecto a otras campañas oceanográficas polares, las BENTART presentan una importante diferencia: el uso simultáneo de diferentes aparatos
para colectar muestras en cada una de las estaciones. Resulta habitual que
en las campañas oceanográficas se estudien únicamente los organismos
que habitan sobre el fondo (epifauna), o los que habitan enterrados en él
(endofauna), debido a que, en cada uno de estos ambientes, se utilizan aparatos muy distintos. En el caso de las campañas BENTART, en cada una de
las estaciones de muestreo se han empleado varios aparatos, así como la
implicación de un número importante de investigadores. Esto ha permitido
un conocimiento mucho más exhaustivo de las comunidades marinas que el
obtenido por otros equipos. La combinación de técnicas, junto al desconocimiento previo de la región objeto de estudio, dan a los resultados científicos
obtenidos un valor muy importante, que se ha reflejado en varias docenas de
publicaciones de carácter profesional.
Eduardo López García
134
En la UAM y en torno a los 40
Ana María López García
Departamento:
Ciencias Químicas
Departamento
de Economía
Aplicada
Nació en Madrid, está casada y tiene tres hijos. Es
licenciada y doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, rama Empresariales por la UAM. La dirección de su tesis estuvo a cargo del profesor Antonio
Pulido.
Profesora titular, sus investigaciones se desarrollan
en el Instituto Universitario de Predicción Económica
Lawrence R. Klein de la UAM, donde dirige el área
de investigación regional. Asimismo ha participado en
proyectos, y dirigido algunos de ellos, relacionados
con el análisis sectorial de las economías regionales,
y de la nueva economía y su impacto. En la actualidad investiga en análisis regional y espacial. Junto
con otra profesora del Instituto Lawrence R. Klein, ha
constituido el grupo de Economía Regional y Espacial
(ECONRES).
«La investigación cobra sentido cuando se realiza
al servicio de la docencia»
El trabajo científico en economía aplicada es, según explica Ana María López García, el resultado de una síntesis entre elementos teóricos y empíricos, y tiene como objetivo tratar de
entender y explicar la realidad. De modo que, en el caso particular de la econometría, explica
Ana María López, la investigación conduce a la unificación del enfoque teórico-cuantitativo y
empírico-cuantitativo de los problemas económicos.
En cuanto a la docencia, opina que ésta es una de las principales funciones del profesor universitario, y que no hay duda de que se complementa y refuerza con la investigación. «Para mí,
la investigación cobra sentido cuando se realiza al servicio de la docencia; no son dos caminos
separados. La labor del profesor universitario no se puede limitar a transmitir la ciencia objeto
de su asignatura; estamos obligados a participar en su creación, desarrollo y crítica».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por la economía aplicada y la
econometría?
– Soy licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, rama Empresariales, especialidad Métodos Cuantitativos para la Empresa.
Cuando inicié mis estudios universitarios me atrajo la amplia gama de posibilidades que presentaba una formación en economía. En los tres primeros
años de la carrera no encontré ninguna asignatura que me motivase especialmente, y no tenía claro aún a qué me dedicaría al finalizar. La verdadera
vocación por la economía la encontré en cuarto curso con la asignatura de
135
Econometría para la empresa; fue para mí un gran descubrimiento, se abrían
nuevas posibilidades y veía cómo podían explicarse los distintos acontecimientos económicos, medir su repercusión e incluso su previsión o pronóstico futuro. Mi interés fue en aumento hasta decidirme en el quinto curso por
la especialidad de Métodos Cuantitativos para la empresa. Esta decisión fue
fundamental; tanto, que supe que lo que me atraía era la economía aplicada,
conceder mayor prioridad al análisis de la realidad y poder estudiar y medir
la economía en la parcela que corresponde a la econometría.
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, tesis
doctoral… ?
– Cuando cursaba el penúltimo año de carrera, accedí a una beca de investigación pre-licenciatura para incorporarme al equipo de investigadores del
Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein (Facultad
de Ciencias Económicas y Empresariales, UAM).
La experiencia fue tan positiva que decidí continuar mi formación en la UAM.
Estudié los cursos de doctorado del programa de Modelización Económica
Aplicada, impartidos en el Instituto Universitario de Predicción Económica
Lawrence R. Klein.
Al acceder a una plaza de profesor ayudante en la UAM, decidí orientarme y
dedicarme a la docencia e investigación. Iniciaba así mi carrera profesional
en el ámbito de la economía aplicada.
En el año 2000 obtuve el doctorado, cuya tesis fue dirigida por el catedrático
Antonio Pulido. Tras varios años de preparación y tras pasar por varias figuras de profesorado accedí al cuerpo de profesores titulares de universidad.
En la actualidad soy profesora titular de Economía Aplicada en el Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas y
Empresariales.
– ¿Qué estancias ha realizado fuera de España, y con quién ha trabajado?
– He realizado estancias postdoctorales de corta duración (programa Sócrates) en las universidades: Universita Roma di Tre (Roma), Université París
Dauphine (París), Instituto Superior de Economia e Gestao de la Universidade Técnica de Lisboa (Lisboa), Universita Degli Studi Di Roma Tor Vergata
(Roma) y como profesora visitante en la Universidad Andina Simón Bolívar
(La Paz, Bolivia). La finalidad de estas estancias siempre fue el intercambio
de conocimientos y experiencias. Para mí ha sido una experiencia enriquecedora porque me ha posibilitado entrar en contacto con otros investigadores que trabajan en economía aplicada y en el análisis regional y espacial en
particular. Como experiencia docente, el hecho de impartir conferencias en
otras universidades también enriquece mi desarrollo como profesora.
136
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama
de la ciencia?
– La Economía Aplicada es una línea de trabajo y de investigación que se
sirve del mismo método, técnicas e instrumentos que proporcionan las distintas parcelas de la ciencia económica. El trabajo científico en el área de
Economía Aplicada no es sino el resultado de una síntesis entre elementos
teóricos y empíricos, y tiene como objetivo tratar de entender y explicar la
realidad. En el caso particular de la econometría, la investigación conduce a
la unificación del enfoque teórico-cuantitativo y
empírico-cuantitativo de los problemas econóCon visión
micos. Se ocupa de la explicación y medición
de las relaciones entre las variables económiretrospectiva, siento
cas y de la confrontación de la teoría con la
verdadera satisfacevidencia empírica.
ción por haber
En líneas generales, los proyectos de invespodido desarrollar
tigación en Economía Aplicada incluyen una
serie de etapas que abarcan, desde el tratami propia carrera
miento inicial y la obtención de la información
investigadora en un
necesaria, hasta el desarrollo de planteamiencentro como éste,
tos metodológicos que conduzcan a la obtenen el que he aprención de unos resultados susceptibles de ser
evaluados, analizados y convenientemente
dido a investigar.
interpretados.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– Mi actividad docente e investigadora está vinculada al Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein, y a su equipo de profesores
e investigadores, cercanos a la treintena, con los que comparto experiencias
docentes y de investigación.
Con visión retrospectiva, siento verdadera satisfacción por haber podido desarrollar mi propia carrera investigadora en un centro como éste, en el que
he aprendido a investigar. Soy consciente de las oportunidades que se me
han brindado en los numerosos proyectos de investigación en los que he
participado en las sucesivas etapas de la formación investigadora: como
becaria de investigación, como investigadora asociada, como responsable
de proyectos de investigación y como directora de algunas de sus áreas.
Tengo, además, la intención de seguir aportando mi actividad investigadora
en el mismo centro durante los próximos años.
– ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga?
– Coordino, desde el año 1993, una red universitaria de investigación en
modelización regional integrada, red Hispalink, en la que participan equipos
137
universitarios de 16 universidades españolas y cerca de 50 investigadores.
Seguimos una línea de investigación permanente en economía aplicada,
cuyo objetivo principal es la revisión y el análisis de la situación actual y las
perspectivas económicas de las regiones españolas. Los resultados de la
investigación realizada por la red Hispalink (principalmente, predicciones de
crecimiento económico de las Comunidades Autónomas) se ponen a disposición de la sociedad a través de las instituciones nacionales y regionales
que patrocinan el proyecto. De hecho, he contribuido a la difusión de estos
resultados participando en diferentes medios de comunicación (televisión,
radio, prensa).
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación
con la docencia?
– Una de las principales funciones del profesor universitario es la docencia, que no hay
duda que se complementa y se refuerza con
la investigación. Para mí, la investigación cobra sentido cuando se realiza al servicio de la
docencia; no son dos caminos separados. La
labor del profesor universitario no se puede limitar a transmitir la ciencia objeto de su asignatura, sino que está obligado a participar en
su creación, desarrollo y crítica.
Seguimos una línea
de investigación
permanente en
economía aplicada,
cuyo objetivo principal es la revisión
y el análisis de la
situación actual y
las perspectivas
económicas de las
regiones españolas.
– ¿Qué retos hay por delante?
– Los retos futuros que me planteo están relacionados con la econometría espacial y la
geoestadística, con aplicaciones a los campos
de la economía regional y urbana. Para ello pretendo investigar, por un lado,
en técnicas estadístico-econométricas y, por otro, en modelos de análisis
regional y urbano. Me interesa especialmente desarrollar el tema de la predicción espacial de datos territoriales no existentes, utilizando modelos espaciales multinivel o jerárquicos, modelos espacio-temporales, modelos de
heterogeneidad espacial, de interpolación espacial y de estimación en pequeñas áreas, entre otros. Asimismo, pretendo avanzar en los principios que
rigen la economía regional y urbana; en concreto, el desarrollo y crecimiento
de las ciudades, los procesos de aglomeración y suburbanización.
138
En la UAM y en torno a los 40
Urban Audit: medir la calidad de vida
D
espués de muchos años de trabajo, considero que he conseguido una
buena conexión entre docencia e investigación. Las asignaturas que
imparto (Econometría, Modelos de simulación empresarial, Métodos de previsión) en el área de la economía aplicada tienen un enfoque muy práctico,
lo que me permite poder utilizar constantemente ejemplos derivados de mis
propias investigaciones, que podrían considerarse como “casos reales”. Mi
condición de responsable del área de investigación regional del Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein, me ha posibilitado
participar en numerosos proyectos de investigación y dirigir una gran parte
de ellos, relacionados con el análisis de las economías regionales y encaminados a la predicción y prospectiva. La mayoría de los trabajos de investigación son el resultado de una labor de equipo, que es como, básicamente,
concibo la labor de investigación en economía aplicada.
De todos los proyectos en los que participo, destacaré dos por su repercusión. En primer lugar, el proyecto de modelización regional integrada Hispalink, que se desarrolla por la red universitaria de investigación Hispalink, en
la que participamos equipos universitarios de 16 universidades españolas y
cerca de 50 investigadores, desde hace ya más de quince años y de forma
ininterrumpida. Seguimos una línea de investigación permanente en economía aplicada, cuyo objetivo es la revisión y el análisis de la situación actual
y las perspectivas económicas de las regiones españolas (predicciones de
crecimiento económico de las Comunidades Autónomas).
En segundo lugar, quisiera referirme a uno de los proyectos de investigación
más interesantes en los que estoy implicada en estos momentos. Se trata
del Urban Audit, en el que participamos un equipo de investigadores de la
UAM, en calidad de colaboradores, con el Instituto Nacional de Estadística
en un proyecto promovido por la Dirección General de Política Regional de
la Unión Europea y Eurostat. Su finalidad es recopilar, estudiar y analizar
indicadores de contenido socioeconómico que persiguen conocer y medir
la calidad de vida en una amplia selección de ciudades europeas. Este proyecto, fruto de un convenio de colaboración entre el INE y la UAM, tiene
una gran repercusión, pues sus resultados finales son posibles gracias a
la actuación conjunta de los 27 institutos nacionales de estadística de los
países europeos implicados. En los demás países, otros equipos de investigadores colaboran a su vez con sus institutos de estadística como hacemos
nosotros, configurando así una red múltiple de colaboradores e instituciones
implicadas. La información recogida hace referencia a más de 300 variables
que describen la calidad de vida en otras tantas ciudades europeas.
Ana María López García
139
Pablo de Lora Deltoro
Departamento:
Dpto.
de Derecho
Ciencias
PúblicoQuímicas
y Filosofía Jurídica
Nació en Madrid, está soltero y tiene un hijo. Se licenció y doctoró en la Facultad de Derecho de la UAM. Su
tesis doctoral la realizó bajo la dirección del profesor
Elías Díaz en el área de Filosofía del Derecho. En una
primera etapa, sus investigaciones se centraron en los
presupuestos filosóficos del constitucionalismo y de la
interpretación constitucional. En los últimos años, se
ocupa de los desafíos éticos y jurídicos que plantea el
avance de la biomedicina, así como de los derechos
de los animales y de la ética medioambiental. Es profesor titular y autor de numerosos artículos en revistas
españolas y extranjeras y de varios libros. Tras una
estancia predoctoral en la University of Syracuse (EE.
UU.) ha sido investigador visitante en las universidades de Berkeley, Northwestern, Oxford y en la New
York University.
«Vivimos tiempos en que las Ciencias Sociales
y las Humanidades van a verse muy postergadas»
Pablo de Lora Deltoro siempre tuvo claro, como él mismo manifiesta a lo largo de esta conversación, que para cuando comenzó quinto de carrera «ya tenía la intención de quedarme en
la universidad» e incorporarse al área de Filosofía del Derecho. Autor de varios libros, Pablo
de Lora centra su actividad profesional en la justicia constitucional (originalismo como teoría
interpretativa de la Constitución), y en un conjunto de temas que hoy suelen agruparse bajo la
denominación de Bioética. De ellas, Lora Deltoro piensa que la Bioética y los Derechos Humanos son dilemas eternos, «que están siempre ahí», y el control judicial de constitucionalidad
también, porque está de nuevo sobre el tapete en España, desgraciadamente por avatares
muy truculentos.
– ¿Cuál es su especialidad en Derecho?
– La Filosofía del Derecho.
– ¿Qué le motivó a elegir esta disciplina como actividad profesional y
desarrollo personal?
– La decisión de acabar dedicándome a la Filosofía del Derecho es producto
de algunas casualidades y de algunas reflexiones y acciones deliberadas.
Probablemente, en el origen de la decisión esté mi participación como estudiante en un seminario que se realizó cuando yo estaba en tercero de carrera en la Facultad de Derecho (los filósofos del derecho no somos filósofos,
140
En la UAM y en torno a los 40
somos juristas de formación). Cuando yo estaba, como le decía, en tercero de Derecho, una asociación de estudiantes organizó un seminario sobre
objeción de conciencia y desobediencia civil al que yo asistí y en el que
intervinieron dos profesores del área de Filosofía del Derecho (Alfonso Ruiz
Miguel y Juan Carlos Bayón), en la que actualmente estoy inserto, que me
brindaron un punto de reflexión intelectual que para mí fue muy sugerente.
Yo cursé Filosofía del Derecho en quinto con el profesor Elías Díaz y ya para
entonces tenía la intención de quedarme en la universidad, de hacer la tesis
con vistas a una posible incorporación en el área de Filosofía del Derecho,
y eso se acabó produciendo por avatares muy variados; pero esa fue, más
o menos la génesis.
Mi segunda gran
línea de
investigación viene
siendo desde hace
unos cinco o seis
años un conjunto
de temas que hoy
se suelen agrupar
bajo la denominación de Bioética.
– ¿Toda su carrera la hizo en la Autónoma
o ha tenido la oportunidad de hacer alguna
estancia en el extranjero?
– Bueno, yo hice mi segundo año de doctorado en la Universidad de Syracuse, de Nueva
York, y luego he disfrutado de otras estancias
breves a lo largo de mi trabajo de tesis doctoral en la Universidad de Berkeley, en California y en la Universidad de Northwestern,
en Chicago. Pero sí, yo estudie aquí, hice mi
doctorado y soy profesor titular aquí.
– Su campo de investigación, ¿en qué se
centra fundamentalmente?
– En un primer momento trabajé sobre justicia constitucional, lo que se conoce como dificultad democrática de control judicial de constitucionalidad y,
más específicamente, sobre el originalismo como teoría interpretativa de la
Constitución. Ese fue mi ámbito o línea de investigación fundamental de mi
tesis y del postdoctorado. Y luego, mi segunda gran línea de investigación
viene siendo desde hace unos cinco o seis años un conjunto de temas que
hoy se suelen agrupar bajo la denominación de Bioética.
He escrito un libro acerca de los derechos de los animales (Justicia para los
animales: la ética más allá de la Humanidad), y he publicado algunas otras
cosas sobre justicia distributiva sanitaria y también sobre derechos humanos. En el año 2006 publiqué un libro sobre derechos humanos (Memoria
y frontera: el desafío de los Derechos Humanos). Así que, Justicia Constitucional, Bioética y Derechos Humanos serían mis líneas de investigación
principales.
141
– ¿Hay entonces un grupo de trabajo constituido dentro de la universidad que se dedica a este campo de la investigación?
– Bueno, hay otros profesores de esta casa y de otras facultades que también comparten intereses semejantes, pero el grupo de investigación nuestro es el de la propia área de Filosofía del Derecho, donde las líneas de
investigación son muy variadas.
– Así pues, ¿su campo de investigación es
muy personal?
– Muy personal.
– ¿Hay colaboración con otros grupos,
universidades… ?
– Sí, con gente de otras áreas de conocimiento de la Facultad de Derecho, con algunas
personas de fuera de la facultad y también
con personas de otras universidades.
En el área mía he
tenido la fortuna de
poder estar
integrado en
distintos proyectos
de investigación
que se han
sucedido en el
tiempo financiados
por el Plan Nacional
de I+D.
– De las tres líneas suyas de investigación,
¿cuáles son, a su juicio, las que más proyección tendrán en un futuro inmediato?
– Bueno, los dilemas que tienen que ver con
la Bioética y con los Derechos Humanos, que yo diría que son eternos, y
que me parece que están siempre ahí presentes. Y la cuestión del Tribunal
Constitucional; el control judicial de constitucionalidad está de nuevo sobre
el tapete en España, desgraciadamente por avatares muy truculentos.
– ¿Y muy ajenos al Derecho, quizá?
– No; yo creo que son muy propios del Derecho, y que ponen de manifiesto
que, como muchos vienen pensando desde que esta institución aparece a
principios del siglo XIX, la justicia constitucional es una institución sospechosa; es un cuerpo extraño en los sistemas democráticos y, por motivo de esta
pugna política que se ha trasladado al Tribunal Constitucional, la cuestión de
su justificación en España, que había sido una cuestión muy pacífica, que
parecía que no había que discutir durante la década de los 80 y bien entrados los 90, ahora vuelve a estar sobre el tapete.
– ¿Los proyectos de su departamento están financiados por la Universidad o por el Plan Nacional?
– En mi area, he tenido la fortuna de poder estar integrado en distintos proyectos de investigación que se han sucedido en el tiempo financiados por el
Plan Nacional de I+D
142
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Las Ciencias Sociales están suficientemente atendidas, en su opinión, en cuanto a recursos económicos, o, por el contrario al tratarse
de ciencias no experimentales no interesan tanto y, consecuentemente, sufren cierto abandono?
– Yo creo que hemos vivido en una época en la que ha habido vacas gordas,
hasta cierto punto, y entiendo, por otro lado, que la financiación de la investigación, en buena medida se la lleven áreas que tienen una contribución muy
clara y muy diáfana al bienestar social. Eso lo entiendo perfectamente; es
decir, yo creo que hay que apostar por el uso de los recursos públicos para
salvar vidas a través, por ejemplo, de la investigación farmacológica. Esto
ha de ser prioritario, pero sin dejar de atender lo otro. En cambio, parece
que vivimos tiempos… de un cierto cambio de tercio, en el que me da la
impresión de que las Ciencias Sociales, y las Humanidades en general, van
a verse muy postergadas.
– ¿Es difícil compartir docencia e investigación; algo de la investigación se transmite a los alumnos?
– Hay dos preguntas distintas. En cuanto a la primera, en mi caso hasta
ahora ha sido muy fácil en cuanto a disponibilidad de tiempo para investigar.
Me parece que estamos, sin embargo, en una deriva en la que esa compatibilidad va a ser muy difícil, porque me da la impresión de que se está apostando muy fuerte por nuestra dedicación docente y muy poquito, en cambio,
por nuestra dedicación investigadora. Soy muy crítico con esta deriva que,
bueno, tiene que ver con la adaptación al Espacio Europeo de Educación
Superior. Y la otra cuestión es si la investigación tiene una plasmación posterior en la docencia. En mi caso sí la tiene, en buena medida.
– Parece que Derecho es una carrera elegida más por hombres que por
mujeres. ¿Qué número de unos y de otros hay en su departamento?
– Hay muchos más hombres que mujeres. En nuestra área creo que somos
trece y hay tres mujeres. Pero no sé si esto es muy representativo. Yo creo
que en el conjunto de la disciplina hay una mayor paridad, aunque en las
cátedras están muy poco representadas.
– ¿Es posible equiparar –en cuanto al método– las investigaciones en
ciencias jurídicas con las de otras ramas de la ciencia, como pueda ser
la biología, la química… ?
– Yo creo que nuestro trabajo está sometido a las reglas del rigor intelectual,
de que los argumentos estén bien presentados, de la coherencia, pero yo no
formulo hipótesis que se van a verificar o no…
143
Poder investigar
C
uando escribo estas líneas me encuentro a punto de terminar un libro
largo tiempo gestado. Un libro especial para mí por dos razones. En
primer lugar, porque es mi primera obra escrita en coautoría, el fruto de varios años de colaboración genuina con una colega de Castilla-La Mancha, la
profesora Marina Gascón Abellán, y con un colega de Alicante, el profesor
Macario Alemany. En segundo lugar, porque supone un cierto desquite. Hace
algunos años escribí, para una editorial mexicana, un conjunto de ensayos
sobre Bioética y Derecho. Aquel texto, del que nunca quedé satisfecho, está
a punto de renacer con más madurez y conocimiento por mi parte, y con el
valor añadido de las contribuciones y discusiones con Marina y Macario.
A medida que han pasado los años, estos desquites, es decir, la posibilidad
de tener “proyectos de investigación personales”, se hacen cada vez más
difíciles. Una cierta necesidad económica, junto con la imposibilidad de fallar
a los colegas-amigos, apenas sí permite que los proyectos de mayor fuste
puedan abrir un hueco entre las horas del día. Y pasa el tiempo y los compromisos caen a una velocidad insuficiente para parar la sangría de las nuevas
encomiendas. Es ese estar “permanentemente liado”, que tantos hemos experimentado y que muchos no entienden. Y he mencionado sólo lo que tiene
que ver con la tarea investigadora. Añádase ahora los muchos formularios y
documentos que uno tiene que rellenar a lo largo del año si quiere disponer
de algunos medios materiales extra. No se ha hecho el cómputo, pero si se
contaran las horas destinadas a relatar qué hace uno, o qué pretende hacer,
o qué categoría cree merecer y, por ello, solicita el correspondiente complemento salarial autonómico, o un sexenio, o un proyecto de investigación, lo
que no resulta fácilmente explicable es cómo puede seguir haciendo currículo. Si no, me ocurre como al personaje de Laurence Sterne, me gustaría
saber muchas más cosas de las que sé, saber cosas más importantes de
las que hasta ahora he aprendido, y contarlas mejor de lo que las he podido
contar. Me he divertido reflexionando sobre cómo el desarrollo de la biomedicina impacta en el Derecho y en la Ética, en nuestras instituciones y doctrinas jurídico-políticas y en el entramado de nuestras creencias e intuiciones
morales. Esta línea de investigación me ha permitido conocer y comprender
avances científicos apasionantes pero, sobre todo, recuperar mi vieja vocación científica nunca del todo bien canalizada. Y, sin abandonar completamente la Bioética, tengo la sensación de que las dificultades que atraviesa el
ideal de neutralidad propio del Estado liberal–debidas, entre otros factores, a
la coexistencia de culturas y a la presencia nunca apagada de lo religioso en
el ámbito público– bien merecen cerrar el grifo de los compromisos, despejar
la mesa y encender el flexo. Ojalá.
Pablo de Lora Deltoro
144
En la UAM y en torno a los 40
Josefa Martín García
Departamento:
Departamento
deCiencias
FilologíaQuímicas
Española
Natural de San Sebastián de los Reyes (Madrid), está
casada y tiene dos hijos. Es licenciada y doctora en
Filosofía y Letras (sección Filología Hispánica) por la
Universidad Autónoma de Madrid. La tesis se la dirigió
Soledad Varela.
Profesora titular, comenzó su actividad investigadora
en dos proyectos de procesamiento del lenguaje natural, en los que trabajó como lexicógrafa y colaboradora
lingüista. Igualmente, ha participado en distintos proyectos de investigación dirigidos por la profesora Soledad Varela, en cuyo grupo de investigación,Teoría
Morfológica y Morfología del Español (MORFONET),
trabaja desde hace años. El grupo mantiene contacto
con otros grupos extranjeros de investigación en morfología como es el caso, entre otros, del dirigido por
Sergio Scalise en la Università di Bologna.
«La carreras docentes e investigadora han de ir unidas,
para así transmitir lo último que se hace en cada área»
Entrevista en la que Josefa Martín García muestra su pasión por los prefijos, en tanto que sirven
para la formación de numerosas palabras (revivir), y su perplejidad en cuanto que no sirven para
la formación de otras muchas (remorir). A lo largo de esta… digamos conversación, Josefina
habla de la relevancia de sus trabajos para la creación de diccionarios y gramáticas; de su
imprescindible vocación por la investigación y la docencia, y de la necesaria cooperación entre
investigadores nacionales y extranjeros en lengua: morfólogos, sintácticos… La difusión de los
resultados de la investigación en lengua es un escollo ya que, para Josefina, esta investigación
es de “trastienda”, poco dada a ver la luz en los diferentes medios de comunicación.
– ¿Cuál fue el origen de su vocación por la Filología Española?
– Me gustaba mucho la literatura; también las lenguas, sobre todo el latín y el
griego. Empecé la licenciatura de Filología Española para estudiar literatura,
pero después acabó interesándome más la lengua española y la lingüística
y fue por ahí por donde comenzó mi especialización.
– ¿Cuál ha sido esa evolución hasta el día de hoy?
– Primero terminé la carrera y después comencé a participar en proyectos
de investigación como becaria. Gracias a una beca de Formación de Personal Investigador (FPI) realicé mi tesis doctoral aquí, en la Universidad Autónoma, bajo la dirección de la profesora Soledad Varela, sobre formación de
145
palabras. En la tesis doctoral planteé una investigación sobre un caso morfológico concreto, el prefijo “re” en español y una investigación tan específica
tiene alcance sobre toda la gramática y el léxico, porque obliga a plantearse
por qué en las lenguas se pueden formar ciertas palabras y no otras aparentemente semejantes: en mi caso, por ejemplo, por qué tenemos en español
"reiniciar" o "reponer" pero no "reterminar" o "redejar".
En mi tesis, estudié un caso morfoléxico concreto y con los resultados obtenidos elaboré un prototipo de diccionario; es decir, pretendía mostrar cómo
los resultados de la investigación gramatical se podían utilizar en la elaboración de diccionarios. En la época en la que planteé esta investigación teníamos diccionarios en español no demasiado buenos, porque seguían todos
muy pegados al diccionario de la Real Academia. El objetivo de mi tesis era
mostrar la conveniencia de que la práctica lexicográfica tuviera en cuenta
los avances de la investigación gramatical, idea que no es nueva porque
ya Cuervo y Bello plantearon lo mismo en el siglo XIX, pero no se continuó
después, en el siglo siguiente.
Así pues, trabajo en la formación de palabras y, como morfóloga, me interesa
saber qué palabras son posibles y cuáles no, por qué se forman de una determinada manera... Esto significa que tenemos que encontrar las reglas que
regulan los procesos. Justamente, nuestra misión como gramáticos es hacer
explícitas estas reglas que, como hablantes, tenemos interiorizadas. Todo
ello nos interesa porque, cuantos más procesos conozcamos de una lengua,
más fácil será aplicar ese conocimiento a distintos campos: a la elaboración
de diccionarios, a la enseñanza de nativos y de extranjeros –un campo muy
importante para el español–, al procesamiento del lenguaje natural...
– ¿Y una vez acabado el doctorado?
– He continuado mi investigación en el mismo campo. Luego conseguí una
plaza de profesora en la Universidad de Alcalá. Allí estuve tres años dando
clases y participando en dos proyectos de investigación; uno de ellos era un
proyecto Sócrates, que desarrollamos en colaboración con universidades de
Francia, Alemania y España. Después gané un nuevo concurso, volví a la
Autónoma como profesora y aquí he estado hasta hoy.
– ¿Cuántos investigadores forman el departamento donde trabaja?
– En total debemos de ser unos 40 en Lengua y Literatura. En Literatura hay más hombres que mujeres y en Lengua estamos más o menos
igualados, así que predomina el sexo masculino en el departamento.
– ¿Cómo se refleja todo este trabajo de investigación externamente?
– Bueno, ahora mismo formo parte de un grupo de investigación reconocido
por la Autónoma, que es Teoría Morfológica y Morfología del Español (MOR-
146
En la UAM y en torno a los 40
FONET), que dirige Soledad Varela. Tenemos una página electrónica en
el servidor de la Autónoma (http://www.uam.es/gruposinv/morfonet). Formamos parte de él investigadores de aquí de la Autónoma y también de otras
universidades, aunque el trabajo se coordina
desde aquí. Como grupo, somos también los
Si fuéramos
coordinadores de la Red Temática Española
de Morfología (RETEM) (http://www.uam.es/
profesores
gruposinv/retem). Pertenecen a esta red invesde Secundaria,
tigadores en morfología de las universidades
posiblemente no
de España. Mantenemos también relaciones
nos plantearíamos
con la Universidad de Bolonia, donde el grupo
de morfólogos, dirigido por el profesor Sergio
trabajos de
Scalise, está montando la European Network
investigación, pero
of Linguistic Morphology (ENLM), en la que
en la universidad un
participaremos como grupo de investigación.
profesor tiene que
ser investigador.
– ¿Existe esa misma cooperación a la hora
de solicitar financiación pública para proyectos de investigación?
– Sí, sí. Como grupo presentamos proyectos al Plan Nacional de I+D.
– Y todo este trabajo de investigación, ¿cómo se compagina con la
docencia?
– Hombre, se compagina mal porque son muchas horas las que tienes que
dedicar. Esto es un trabajo vocacional, clarísimamente: alguien que no tenga
vocación docente difícilmente se puede dedicar a ello, pero el investigador
requiere todavía más vocación, porque no se es investigador de ocho a tres
y luego lo dejas, sino que esto requiere una continuidad, dedicando muchas
horas en la universidad y en casa, muchos fines de semana... A veces, nuestras familias se resienten de esta dedicación.
La investigación es fundamental en nuestro caso, es decir, si fuéramos profesores de Secundaria, posiblemente no nos plantearíamos trabajos de investigación, pero en la universidad, un profesor tiene que ser investigador.
La carrera docente e investigadora han de ir unidas, porque a los estudiantes
hay que transmitirles lo último que se está haciendo en cada área, siempre
que sea posible, claro, ya que no siempre impartimos cursos relacionados
con lo que investigamos; pero cuando sí los hacemos, en ese caso podemos
enseñar lo que estamos investigando y cómo investigamos, como hacemos
la dirección de trabajos. Ahora que hemos empezado los postgrados y tenemos que dirigir trabajos, intentamos no sólo enseñar a los estudiantes a
investigar, sino que les explicamos los resultados que hay de cuestiones ya
investigadas.
147
– ¿Qué problemas hay a la hora de difundir a través de los diversos
medios de comunicación las investigaciones que se llevan a cabo en
su departamento?
– Nuestros descubrimientos no tienen, evidentemente, la repercusión que
tienen otros descubrimientos como puedan ser un nuevo virus o un tratamiento nuevo para una enfermedad, pero sí tienen repercusión cuando esa
investigación se ve, por ejemplo, reflejada en libros. Recuerde el impacto
que tuvo en 1999 la publicación de la Gramática Descriptiva de la Lengua
Española, dirigida por los profesores Ignacio Bosque y Violeta Demonte.
También ese mismo año salió publicado el Diccionario del español actual de
Manuel Seco. Esto sí que sale en los medios...
– Pero como aspecto cultural, no científico.
Se aprovechan
– Sí, quizá, pero para llegar a estas publicaciones ha habido mucha investigación y mucho
nuestras investitrabajo de muchos años. Manuel Seco estuvo
gaciones sobre la
haciendo su diccionario casi 30 años y en la
Lengua, pero no
Gramática Descriptiva trabajaron duro muchos
estamos presentes
investigadores durante varios años. Hay mucha investigación que sólo sale a la luz cuando
en los medios de
aparece como libro. Como cultura sí, porque
comunicación, y
se ve como un libro. Son investigaciones cuyo
es muy difícil que
resultado, generalmente, es un libro, un diccionario, una gramática..., pero hay mucho más
vayamos a estarlo,
que eso. Por ejemplo, los descubrimientos de
como lo están otras
cómo se encadenan las palabras o de cómo
investigaciones.
se forman las palabras no aparecen en los medios, ni siquiera es necesario, porque no tienen
una repercusión tan cercana a la gente como
pueda tenerla un descubrimiento en Biología o en Medicina; esto es comprensible. Nuestra investigación se considera más de trastienda, aunque es
necesaria. Fíjese en la investigación lingüística en patologías del habla: si
no se conoce cómo está estructurada una lengua ni cómo funciona, difícilmente se podrá tratar a los pacientes con trastornos del lenguaje. Y así en
más casos. Se aprovechan nuestras investigaciones sobre la Lengua, pero
no estamos presentes en los medios de comunicación, y es muy difícil que
vayamos a estarlo, como lo están otras investigaciones más llamativas. Por
eso he dicho que es una investigación que está en la trastienda.
148
En la UAM y en torno a los 40
Convivir con los prefijos
M
i actividad investigadora está centrada en la morfología, concretamente en la formación de palabras en español. Con mi tesis doctoral, inicié
mi investigación en morfología planteando el estudio de un caso morfológico
concreto dentro de la prefijación, tema al que se habían dedicado hasta el
momento muy pocos trabajos en español, si se comparaba con los estudios
sobre prefijación del inglés y del francés, que me sirvieron de referencia.
Desde entonces, he convivido con los prefijos del español y he podido comprender cómo funcionan estos elementos léxicos dentro de la lengua.
Formo parte del grupo de investigación Teoría Morfológica y Morfología del
Español (MORFONET) que, como grupo, ha planteado distintas investigaciones sobre la formación de palabras en español y sobre la teoría morfológica. Caben destacar los trabajos sobre los prefijos, los participios e infinitivos y los sufijos verbales y adjetivales. Actualmente, comenzamos un nuevo
proyecto con el estudio de los nombres que proceden de verbos como "decoración", "planteamiento" o "aterrizaje". La investigación que desarrollamos
tiene un carácter teórico, pues el análisis de fenómenos morfoléxicos concretos nos permite formular hipótesis sobre la teoría morfológica. También la
investigación del grupo tiene un carácter aplicado, pues se pretende que los
resultados obtenidos puedan emplearse en la enseñanza del español, la elaboración de materiales para la enseñanza o la confección de diccionarios.
Nuestra investigación tiene alcance sobre toda la gramática, por lo que es
necesario trabajar con grupos de investigación tanto en morfología como
en otras áreas de la gramática. Por ello, hemos desarrollado proyectos de
investigación coordinados con grupos de morfólogos de otras universidades
y hemos trabajado conjuntamente con el grupo de sintactistas de nuestro
departamento en la UAM. Así, el estudio comparado entre varias lenguas
permite arrojar luz sobre los fenómenos estudiados en una lengua concreta,
lo que nos ha llevado a plantear investigaciones en las que estará el español
junto con otras dos lenguas peninsulares: euskera y catalán.
Una forma de materializar la relación entre los distintos grupos de investigación es la creación de redes temáticas. Nuestro grupo coordina la Red
Temática de Morfología (RETEM) que integra a investigadores en morfología
de las distintas universidades de España. Mantenemos, igualmente, relación
con la European Network of Linguistic Morphology (ENLM), en proceso de
formación. También estamos en contacto con los investigadores que se han
formado en la UAM en morfología y que ahora trabajan en otras universidades de España y del extranjero.
Josefa Martín García
149
Manuel Borja Morales Prieto
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Ecología
Químicas
Natural de Madrid, casado y con dos hijos. Es licenciado y doctor en Biología por la UCM. Su tesis la dirigió
Juan Carlos Alonso. Como postdoctor ha trabajado en
el Centre d’Etudes Biologiques de Chizé en el seguimiento científico de las poblaciones del sisón común
en Francia. Después se incorporó al Departamento
de Ecología de la UAM para trabajar en la biología
reproductiva, la ecología invernal y los movimientos
estacionales del sisón común en el grupo de Ecología
Terrestre. Es profesor contratado doctor y su grupo
de procedencia es el Departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Más
tarde, formó parte del Centre d’Estudes Biologiques
de Chizé (Francia), y hoy pertenece al grupo de Investigación en Ecología y Conservación de Sistemas
Terrestres del Departamento de Ecología de la UAM.
«La formación especializada dependerá de los másteres que haga el alumno, lo que generará competencia»
La investigación en Ecología es un campo muy amplio, demasiado para que un sólo grupo lo
pueda abarcar. Por eso, lo habitual es que la investigación sea relativa a cuestiones lo más concretas posibles. En el caso de Manuel Morales, él mismo explica que «hay campos en Ecología
muy diversos, desde la profundización en aspectos teóricos y matemáticos de la Ecología y
modelización aplicada a la ecología pura o a la conservación de especies o ecosistemas, hasta
su aplicación a una adecuada gestión del territorio o del paisaje. Todos los aspectos aplicados a
la conservación, ya sea de especies o territorios, está en plena ebullición, y hay mucho campo
donde investigar, tanto teórico como metodológico».
En cuanto a la docencia, Manuel Morales asegura que se está en un período de cambios que
va a repercutir en la formación general del biólogo. En los departamentos se es consciente de
que va a ser necesaria esa formación posterior al grado, y que la formación especializada dependerá de los másteres que haga el alumno, lo que generará competencia entre los distintos
departamentos, asegura.
– ¿Qué le motivó a estudiar Biología y dedicarse a la Ecología?
– Fue vocacional, siempre me gustó todo lo relacionado con la fauna y la
flora. Francisco Bernis, catedrático de Zoología de Vertebrados en la Complutense y vecino de mis padres, supuso también cierta influencia para mí:
me regalaba libros, me llevaba al campo… Por tanto, se podría decir que fue
una mezcla entre vocación y fomento de la afición por parte de otros.
150
En la UAM y en torno a los 40
Ya en la carrera, estudié en la Complutense, hice la especialidad de Zoología, me interesaba especialmente cómo se desenvuelven los animales en el
medio, cómo se relacionan con otras especies, su dieta, su comportamiento,
sus interacciones con los depredadores o con las presas..., que, en definitiva, es lo que se conoce como ecología animal.
A todo ello se une el hecho de que tuve muy buenos profesores en la carrera
con respecto a estos temas, gracias a los cuales, un poco antes de terminar,
entré en contacto con un grupo de trabajo del
Museo de Ciencias Naturales que trabajaba
Tuve muy buenos
en la ecología de la avutarda, una especie de
ave esteparia amenazada. Empecé a colaboprofesores en la
rar con ellos y terminé haciendo la tesis doctocarrera con
ral en este grupo de investigación.
respecto a estos
temas, gracias a
los cuales, un poco
antes de terminar,
entré en contacto
con un grupo de trabajo del Museo de
Ciencias Naturales.
– ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero?
– Entré en contacto, por un lado, con el grupo
de trabajo en aves esteparias de la Universidad Autónoma, bajo la dirección de Francisco
Suárez, profesor titular del Departamento de
Ecología, al que propuse solicitar una beca
postdoctoral de la Comunidad de Madrid para
llevar a cabo mi actividad postdoctoral en ese
departamento. Francisco Suárez me brindó
todo su apoyo, y creo que de no haber sido
así, probablemente hubiese desistido en cuanto a la investigación se refiere.
En el tiempo que transcurre entre que empiezo a colaborar con Francisco
Suárez en ciertos proyectos como contratado externo y la concesión de la
beca, no pertenecía oficialmente al departamento, y estuve cuatro meses en
Francia, en la estación biológica de Chizè, del CNRS (Centre National de la
Recherche Scientifique) con un contrato postdoctoral y trabajando también
con aves esteparias, concretamente con el sisón, que es de la misma familia
que la avutarda.
Me planteé incluso alargar mi estancia en Francia por lo interesante que me
resultaba el tema. Pero, estando allí, recibí la noticia de la concesión de la
beca, también para trabajar con el sisón en España en el departamento de
Francisco Suarez y, lógicamente, regresé a España.
– ¿En la Universidad Complutense no había grupos en los que le pudiera interesar integrarse?
– En la Complutense hay un Departamento de Ecología que además está
muy vinculado al de la Autónoma, pero digamos que, por el tipo de trabajos
151
que se hacían allí, me incliné por la zoología ecológica o evolutiva que se
hacía en el departamento de la Autónoma.
La docencia con respecto a la Ecología, cuando yo estudiaba en la Complutense, estaba peor organizada de lo que está ahora mismo y de lo que está
con respecto a la Autónoma. No había un programa común, cada profesor
explicaba el suyo propio; digamos que lo que vi con respecto a la Ecología
en la Complutense no me interesaba mucho, pero sí la Ecología aplicada a
los animales que hacían zoólogos como José Luis Tellería, catedrático de
Vertebrados, o Tomás Santos, ambos de la Complutense, una razón que
influyó a la hora de decantarme por Zoología y no Ecología.
– ¿Cómo se integró definitivamente en la Autónoma?
– Al terminar la beca postdoctoral salieron plazas de ayudante doctor en el
departamento. Me presenté y aprobé. Ocupé una plaza, que era por cuatro
años, y antes de que terminase el contrato obtuve la plaza de contratado
doctor.
– Ya como profesor y con programa conTodo el problema
creto de docencia, ¿sigue investigando lo
de la intensificación
mismo?
de la agricultura
– Sigo con lo mismo, pero he ampliado el espectro de intereses de investigación. Ahora
tiene muchas
mismo tenemos un proyecto europeo de la
consecuencias
ESF (Fundación Europea para la Ciencia) en el
ecológicas para la
que participan grupos de investigación de disconservación de la
tintos países, destinado a evaluar el efecto de
la intensificación agraria en la biodiversidad de
biodiversidad, no
las zonas de cultivo.
sólo del sisón, sino
El sisón ocupa un hábitat de medio agrario,
de muchas otras
especialmente zonas de cultivo de cereal, por
tanto tiene una serie de problemas de conserespecies.
vación relacionados con la gestión agraria.
Todo el problema de la intensificación de la
agricultura tiene muchas consecuencias ecológicas para la conservación de la biodiversidad, no sólo del sisón, sino de
muchas otras especies que habitan en estos medios, también de fauna invertebrada o de plantas arvenses. Las plantas arvenses son las que crecen
de forma espontánea en los cultivos, por ejemplo la amapola. Muchas de
ellas proporcionan alimento a algunas de estas especies amenazadas, o
aportan alimento a los insectos que comen las aves, por ello tienen un papel ecológico muy importante en estos sistemas y normalmente se eliminan
aplicando herbicidas.
152
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Es muy difícil compatibilizar la docencia con la investigación?
– Sí, creo que sí. Primero por una mera cuestión de reparto del tiempo: se
puede investigar teniendo docencia a base de sacrificar horas que, probablemente, dedicarías a tu vida personal o a otras actividades. A mí personalmente me compensa (aunque no siempre), porque me gusta y me satisface.
– ¿Qué retos plantea la docencia y la investigación en su campo?
– La investigación en Ecología es un campo muy amplio. Mi investigación
es relativamente modesta con respecto a lo que hacen otros investigadores
en otros centros y, de momento, no aspiro más que a emular dentro de mis
posibilidades a gente que hace mucha mejor investigación que yo.
Hay campos muy diversos, desde la profundización en aspectos teóricos y
matemáticos de la Ecología y la modelización aplicada a la ecología pura
o la conservación de especies o ecosistemas, hasta su aplicación a una
adecuada gestión del territorio o del paisaje. Todos los aspectos aplicados a
la conservación, ya sea de especies o territorios, están en plena ebullición.
Existen dos grandes corrientes en Ecología, una más global e integradora,
a la que afectan muy directamente aspectos como el cambio climático o el
cambio global, es decir, todos los cambios a gran escala, y otra corriente
más vinculada a especies y poblaciones que es más experimental, también
con un gran campo donde investigar.
– ¿Cuál cree que es el reto de la enseñanza?
– Estamos en un período de cambios. Las licenciaturas van a ser sustituidas
por grados; en lugar de cinco serán cuatro años, y eso nos va a obligar necesariamente a ser más sintéticos.
Pienso que este aspecto va a repercutir en la formación general, por lo menos del biólogo; para llevar a cabo una especialización, va ser necesario
realizar un máster de postgrado. En los departamentos se es consciente de
que va ser necesaria esa formación posterior al grado. La formación especializada dependerá de los másteres que realice el alumno, lo que va a generar mucha competencia entre los distintos departamentos, precisamente
por su diversidad. Nosotros, concretamente, tenemos el Máster en Ecología,
orientado a formar ecólogos, no especialistas, por ejemplo, en la ecología
del bosque mediterráneo, sino ecólogos que puedan afrontar la totalidad de
los problemas de la Ecología.
En mi opinión, el nuevo sistema va en detrimento de la formación, pero el
máster, por lo menos el de Ecología, al ser una docencia más especializada,
al haber diseñado nosotros mismos las asignaturas que se imparten desde
el departamento y al seguir la metodología ECTS, será un buen complemento de la formación del grado y, los alumnos que salgan, lo harán bien
preparados.
153
¿Qué nos enseñan las avutardas?
E
n los sistemas de emparejamiento de tipo lek, los machos defienden
pequeños territorios de exhibición agregados que las hembras visitan
para copular, de tal forma que una especie formadora de leks ha de cumplir
cuatro condiciones:
(I) Que no exista cuidado parental por parte del macho; (II) Que los machos se congreguen en lugares concretos para llevar a cabo las exhibiciones
sexuales; (III) Que el único recurso que las hembras encuentren en los leks
esté constituido por los genes de los machos; (IV) Que las hembras tengan
la oportunidad de seleccionar a su pareja o parejas. Por otro lado, diversos
trabajos han mostrado la existencia de sistemas de apareamiento que no
cumplen por completo estas condiciones, pero que todavía podrían ser considerados leks. Los “leks dispersos” constituyen una de las principales categorías de dichos leks anómalos. En los leks dispersos, los machos llevan a
cabo la exhibición sexual separados por distancias considerables, siendo su
nivel de agregación lo suficientemente bajo como para no detectarse hasta
que no son cartografiados sobre una superficie suficientemente extensa.
Esto permite a las hembras alimentarse e, incluso, anidar, lo que incumple
la tercera de las condiciones expuestas arriba. La familia de las avutardas
y sisones otididae puede considerarse un modelo adecuado para los leks
dispersos, ya que estos han sido descritos como sistemas de apareamiento
dominantes en muchas de sus especies. La información disponible sobre los
sistemas de emparejamiento en esa familia, especialmente la relativa a las
especies mejor estudiadas, la avutarda común otis tarda y el sisón común
tetras tetrax, apuntan claramente en esa dirección. La adecuada comprensión de los sistemas de apareamiento de las especies es fundamental para
el modelado de su dinámica poblacional y el diseño de estrategias de conservación eficaces, lo que resulta particularmente útil en el caso de especies
amenazadas, como lo es el conjunto de las otídidas.
Manuel Borja Morales Prieto
154
En la UAM y en torno a los 40
Cristina Murga Montesinos
Departamento:
Departamento
deCiencias
Biología Químicas
Molecular
Natural de Madrid, está casada y tiene dos hijos. Es
licenciada y doctora en Ciencias Biológicas (especialidad en Bioquímica y Biología Molecular) por la UAM.
Su tesis doctoral fue dirigida por el profesor Federico
Mayor, del Departamento de Biología Molecular de la
UAM. Entre 1997 y 2001 realizó una estancia postdoctoral de cuatro años en los National Institutes of Health
de EE.UU. (laboratorio del doctor J. S. Gutkind).
En 2001 obtiene un contrato Ramón y Cajal y hasta
2005 trabaja en las interacciones funcionales entre
proteínas G y la ruta de quinasa activadas por mitógenos. En 2005, Cristina Murga obtiene una favorable
evaluación para el programa I3 del MEC (hoy MICINN)
y un contrato de profesora contratada doctor en el Departamento de Biología Molecular de la UAM.
«Cinco años en el extranjero es lo normal si quieres
hacer una carrera investigadora sólida»
Si hay que hablar de retos futuros de la biología molecular, uno de ellos, quizá el principal, sería
hacer frente a la competitividad, ya que «es un campo que va muy deprisa», asegura Cristina
Murga Montesinos. Como ella misma explica en esta entrevista, sus investigaciones se centran
en la señalización celular muy general, en angiogénesis, cáncer o inflamación; en cómo las señales intercelulares influyen en desarrollar hipertrofia cardiaca, y en la identificación de fármacos
basados en mecanismos moleculares para combatir enfermedades inflamatorias. Una enamorada de la familia, decide proseguir su actividad científica y profesional en España después de
haber permanecido cinco años en EE.UU.: «te vuelves por motivos personales; por cuestiones
económicas, laborales o profesionales no te vuelves», explica Cristina Murga, aunque asegura
que cinco años en el extranjero es lo normal si quieres hacer una carrera investigadora sólida.
– ¿Cuál es su especialidad?
– Soy bióloga molecular.
– ¿Qué motivos le llevaron a escoger este camino?
– Vocación absoluta, lo tenía clarísimo. En séptimo de EGB, es decir, con
diez u once años, empezamos a ver en Ciencias Naturales la química orgánica y dije: «quiero estudiar esto». No sabía ni cómo se llamaba, pero quería
estudiar eso. Fue en Bachillerato cuando pude ir poniendo nombres porque
ya te iban diciendo: «esto se llama bioquímica» o «eso biología celular».
155
– Hábleme de su trayectoria a partir de los últimos años de carrera.
– Empecé a trabajar en un laboratorio de microbiología con bacterias mientras cursaba cuarto y quinto de carrera aquí, en la Autónoma. Hice la tesis
también aquí, con Federico Mayor Menéndez, y el doctorado, sobre señalización celular; es decir, cómo las células se comunican unas con otras, se
dicen si tienen que crecer, morir o migrar.
Cuando terminé me fui a Estados Unidos, a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), cerca de Washington D.C., a hacer un postdoctorado. Permanecí
en EE.UU. cinco años, los dos primeros con una beca del Ministerio de Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación), llamada beca postdoctoral
para la investigación en el extranjero, y el resto del tiempo con otra beca que
me otorgaron los NIH. Allí seguí trabajando en señalización celular, pero en
otros sistemas diferentes.
– Cinco años es mucho tiempo…
– Cinco años parece mucho, pero este campo
en particular es muy competitivo; hay que trabajar muchas horas. Yo veo a compañeros de
otras disciplinas que tienen un horario menos
esclavo; cuando trabajas con células, las células mandan, cuando trabajas con experimentos, es como la cocina, no puedes dejar una
patata cociendo dos horas porque se quema.
Cinco años en el extranjero es lo normal si
quieres hacer una carrera investigadora sólida,
si quieres hacer otro tipo de carrera a lo mejor
no necesitas los cinco años.
Empecé a trabajar
en un laboratorio de
microbiología con
bacterias mientras
cursaba cuarto y
quinto de carrera
aquí, en la Autónoma. Hice la tesis
también aquí, con
Federico Mayor
Menéndez, y el
doctorado.
– ¿Por qué decide regresar a España, si allí
había más perspectivas, dinero... ?
– Muchísimo más. Hoy en día no gano lo que
ganaba allí hace diez años, que eran unos
3.000 dólares al mes.
El porqué volví a la Autónoma es un tema, y el porqué regresé a España es
otro. Me vine por motivos familiares. Murió mi padre cuando estaba fuera,
me casé allí y tuve un hijo, luego he tenido otro aquí y me apetecía que mis
hijos se criaran con los abuelos y no lejos de sus tíos y primos.
Vuelves por motivos personales; por cuestiones económicas, laborales o
profesionales no vuelves, pero ni yo ni nadie.
El apoyo social y el prestigio que tienen los investigadores o universitarios
allí no lo tienen aquí, cuanto menos cualquier profesor que sea doctor. Los
niños ya saben de pequeños que el ser astronautas e investigadores es a lo
156
En la UAM y en torno a los 40
más alto que pueden llegar, de una manera intelectual. En esto no hay comparación. Pero en España, como en Italia, la familia es la familia.
Volví a la Universidad Autónoma porque cuando llevas 15 años trabajando
en varios sitios, aprecias las cosas buenas y las que no lo son tanto, y puedes valorar el lujo que es trabajar con personas como las que tengo por colegas y superiores aquí, en la UAM.
– ¿Cuántos son en el grupo de investigación?
– Somos 17.
Estamos preparando
licenciaturas
nuevas, másteres,
clases, y eso es en
lo que más tiempo
inviertes; una vez
que te has
preparado tus
diapositivas para tus
clases, tienes mucho
trabajo hecho.
– ¿Hay más hombres que mujeres, o viceversa?
– En el grupo, más chicas. En el departamento está más o menos equilibrado, excepto en
niveles superiores. Catedráticas hay muchas
menos, son un 13% en toda España.
– ¿Cuál es el motivo de que los cargos superiores estén ocupados por hombres?
– Se ve que hay una tendencia a que cada
vez haya más mujeres, pero llevan 20 años
diciendo que el motivo de que la mujer no
ocupe estos cargos es por su reciente incorporación. Creo que nosotras no estamos tan
metidas en las redes de poder, y que somos
más “hormiguitas”, porque luego te vas a casa
con los niños y es importante hacer las dos cosas. Eso por un lado. Por otro,
creo que tampoco somos tan ambiciosas; lo que a nosotras nos llena es más
un trabajo bien hecho, y estar segura de que cuando vas a una clase lo que
llevas está bien preparado.
– ¿Cuesta mucho conciliar la investigación con la docencia?
– Cada vez me cuesta más. Ahora estamos metidos en todo el proceso de
Bolonia, con lo cual la docencia me lleva muchas más horas que antes. Estamos preparando licenciaturas nuevas, másteres, clases, y eso es en lo que
más tiempo inviertes; una vez que te has preparado tus diapositivas para tus
clases, tienes mucho trabajo hecho. Cada año las remodelas y las pones un
poco al día, pero el primer año es catastrófico.
En cuanto a la investigación, requiere mucha concentración. Si te desvías de
la línea que tienes marcada y te quedas atrasada, bien porque no asistes a
tal congreso bien porque no has leído tal artículo, se nota muchísimo.
157
– ¿Esa investigación llega a los estudiantes en el aula?
– Muchísimo. De hecho, muchos alumnos deciden quedarse en el Centro,
en algún laboratorio. No les presentamos exactamente nuestros propios experimentos en el grado, pero en el máster sí lo hacemos cuando podemos.
– ¿Qué proyectos lleva a cabo en este momento?
– Ahora mismo llevo cuatro proyectos. Uno del Plan Nacional, que es el proyecto fundamental del laboratorio, donde Federico Mayor es el investigador
principal y yo estoy a tiempo compartido. La investigación se centra en señalización celular muy general, en angiogénesis, cáncer o inflamación; es
decir: cómo influyen las señales en el desarrollo de patologías. Aparte, tengo
un proyecto propio del Fondo de Investigaciones Sanitarias, donde soy la
investigadora principal. En este proyecto estudiamos cómo las señales intercelulares influyen en desarrollar hipertrofia cardiaca. Los experimentos los
hacemos con ratones, observamos el comportamiento de las células para
determinar qué causa la patología.
Los otros dos proyectos se fundamentan en el desarrollo de una patente que
hicimos hace dos años con dos empresas privadas; es decir: identificación
de fármacos basados en un mecanismo molecular que descubrimos nosotros, probados en células inflamatorias y con posibles aplicaciones en enfermedades inflamatorias.
– ¿Qué retos plantea la ciencia con respecto a la investigación en esta
materia y qué dificultades encuentra con el nuevo plan de estudios
para los próximos años?
– En el caso de la investigación, principalmente la competitividad; es un
campo que va muy deprisa; otros, como Derecho o Historia, son más constantes.
– ¿Eso es bueno o malo?
–Eso era bueno, pero hemos llegado a un punto en que no lo es tanto. Es
bueno en el sentido de que te mantiene vivo y muy al día, pero hoy por hoy
las publicaciones se vuelven muy exigentes, en el sentido de que los resultados tienen que tener un cierto número de técnicas, y en países como España resulta difícil, primero porque es imposible competir económicamente
con Estados Unidos, y segundo porque no tenemos suficiente infraestructura.
En cuanto a la docencia y el plan de Bolonia, es fundamental que nos dejen
dedicarle el tiempo que se merece. Creo que, para tratarse de un proceso de
esta envergadura, no se está haciendo como debiera, primero porque los
profesores implicados deberían tener una reducción de su dedicación a otras
tareas y porque sería necesario un apoyo logístico del que se carece.
158
En la UAM y en torno a los 40
L
El "rollo" está en la comunicación
as células de nuestro organismo necesitan comunicarse para poder sobrevivir. A pesar de que las compañías de telefonía móvil nos bombardean a diario explicándonos lo importante que es la comunicación, e intentan convencernos de ello, la realidad es que los seres humanos podríamos
sobrevivir sin comunicarnos, aunque no si dejáramos de beber o de dormir.
Las células primitivas, más sencillas que las que componen nuestro cuerpo, no tenían apenas emisores ni receptores de señales del exterior, y se
limitaban a vivir a merced de los depredadores, dado que no sabían cómo
detectarlos. Con el tiempo, algunas desarrollaron sistemas para identificar
la fuente de nutrientes esenciales para su supervivencia, o para poder evitar
a sus depredadores, lo que les dotó de cierta ventaja evolutiva. Las más
desarrolladas consiguieron utilizar la comunicación intercelular para tareas
de mayor complejidad que las estrictamente necesarias para su supervivencia. La mayoría de las células de nuestro cuerpo están tan comprometidas
con la tarea de comunicar a sus vecinas dónde colocarse, cómo cerrar una
herida o si hay que poner en marcha mecanismos de protección, que ya no
podrían vivir sin recibir señales constantes de su entorno, al que llamamos
“medio extracelular”. Dentro de la biología celular y molecular existe una disciplina que estudia cómo se comunican unas células con otras. Esta área de
estudio se denomina transducción de señales. Los que trabajamos en ella,
intentamos identificar las herramientas que las células utilizan para hablar
entre ellas; por ejemplo, si utilizan un terminal de telefonía móvil o prefieren
un ordenador (llamado receptor en las células) para enviar un SMS o un
e-mail (que vendría a ser un neurotransmisor). También tratamos de descodificar cómo responde una célula al recibir una señal, es decir, si al recibir
un SMS de una "amiga" se pone en marcha en seguida o por qué contesta a
ciertos e-mails y deja de contestar a otros. Las células necesitan saber cómo
responder correctamente a esas señales, pues de ello dependen decisiones
tan vitales como si deben o no dividirse, parar de multiplicarse o suicidarse.
Conocer el modo de operar de las células representa la clave para poder
definir y combatir las enfermedades que tienen su origen en el mal funcionamiento de estos sistemas de comunicación: cáncer, diabetes y las de origen
inmunitario. Esto es lo que llamamos Biomedicina: una disciplina en la que
los biólogos moleculares nos comunicamos con aquellos que traducen estos
descubrimientos para tratar a nuestros enfermos. Será fascinante descubrir,
en los 40 años venideros, dónde nos lleva esta nueva comunicación, esta
vez la nuestra. Con toda seguridad seremos más, más viejos y, esperemos,
más sabios. ¿Seremos mejores en “Los 80 de la UAM”?
Cristina Murga Montesinos
159
José Luis Neila Hernández
Departamento:de
Departamento
Ciencias
HistoriaQuímicas
Contemporánea
Nació en La Garganta de Baños (Cáceres); está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Geografía
e Historia (especialidad Historia Contemporánea) por
la Universidad Complutense de Madrid. Realizó la tesis bajo la dirección del profesor Juan Carlos Pereira.
Algunos de sus proyectos son: La Administración Exterior del Estado: Estructura, Funcionamiento y Análisis Comparado; Historia de la Escuela Diplomática;
Historia del Proceso de Construcción Europea; y Los
Funcionarios Internacionales Españoles en las Naciones Unidas. Los proyectos actuales son una continuidad de las líneas precedentes. Neila es actualmente
profesor titular. Y ha hecho estancias en el Archives
du Quai d’Orsay (París); y en el Public Record Office (Londres), así como otras estancias más cortas en
Santiago de Chile y Varsovia (Polonia).
«Hay que hacer frente a la escasa
reflexión teórico-metodológica»
El estudio de la Historia, pero también del presente, todo ello como fruto de una vocación estimulada desde muy temprano por maestros y profesores, es una de las primeras cosas que nos
acerca a la personalidad de José Luis Neila en esta larga conversación. El estudio de la Historia
Contemporánea precisa, según relata Neila, «del constante diálogo e intercambio con las demás
Ciencias Sociales». No sólo eso, la propia historicidad del concepto de Historia de las relaciones
internacionales está sujeta a la realidad social, a sus cambios y al orden intelectual desde el que
se pretende estudiar, subraya Neila. También habla de las perspectivas que tiene la investigación en Historia y sus retos, entre ellos solventar la escasa reflexión teórico-metodológica o la
docencia, con ocasión inmejorable, según Neila, para revisar y renovar los contenidos y perfilar
un itinerario de Historia de relaciones internacionales en el grado de Historia.
– ¿Qué le decidió a dedicarse a la Historia Contemporánea? ¿Fue una
decisión vocacional… ?
– Fue ciertamente una decisión vocacional. Además de la influencia de mis
profesores de licenciatura en Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, ejercieron una considerable influencia los docentes de
Secundaria. Ellos fueron despertando el interés por el estudio de la Historia,
pero también del presente. Una línea de conexión que, con el paso del tiempo, vería sugerentemente expresada en las reflexiones historiográficas de
Domingo Plácido, inspiradas en Foucault, al escribir “en las Meninas, el rey
160
En la UAM y en torno a los 40
está en el centro del cuadro, sin estar. Las ciencias del siglo XIX pusieron
al hombre en el centro de la Biología, de la Economía y de la Lengua, sin
estar”.
– ¿Qué estancias fuera de España ha hecho, con quién ha investigado
y en qué?
– Mis principales estancias en el extranjero tuvieron lugar durante la realización de mi tesis doctoral, en particular en París, para trabajar en los archivos
del Quai d’Orsay y en los fondos de la Bibliothèque de Documentation International Contemporaine; en Londres, en los fondos del Foreign Office en el
Public Record Office y en Ginebra, en los fondos del archivo del Palacio de
las Naciones.
Las demás estancias han sido más breves –Bristol, Brighton, Varsovia y
Santiago de Chile– para asistir a congresos o para impartir seminarios y
conferencias.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de
investigación en esta rama de la ciencia?
– La Historia de las relaciones internacionales,
como cualquier otra línea historiográfica, precisa del constante diálogo e intercambio con
las demás Ciencias Sociales. Es, sin duda, una
constante de la actividad historiográfica desde
el primer tercio del pasado siglo y continúa
siendo una premisa fundamental de nuestro
trabajo científico.
La necesidad del conocimiento de otras lenguas y culturas, en nuestro caso, es más obvia
por la naturaleza del objeto de estudio.
La propia historicidad del concepto de Historia
de las relaciones internacionales está sujeta a
las propias coordenadas de la realidad social y del orden intelectual desde
el que se pretende abordar y estudiar la misma. En este sentido, es fundamental la transición que se fue consumando en las décadas centrales del
pasado siglo, desde la Historia diplomática hacia la Historia de las relaciones
internacionales y, de modo más reciente, la propia incidencia del giro antropológico en los contenidos y la metodología de la disciplina.
La Historia de las
relaciones
internacionales,
como cualquier
otra línea
historiográfica, precisa del constante
diálogo e intercambio con las demás
Ciencias Sociales.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– El Grupo de Historia, Economía y Política de la Unión Europea, que se
creó en 2006 pero que luego no ha sido objeto de renovación, estaba dirigido por el catedrático de Estructura Económica, Donato Fernández Nava-
161
rrete, y en él estaban incluidos historiadores, politólogos y economistas de
nuestra Universidad.
– ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga?
– En la actualidad, formo parte del Grupo de Historia de las Relaciones Internacionales, radicado en la Universidad Complutense de Madrid y dirigido por
el catedrático de Historia Contemporánea, Juan Carlos Pereira Castañares.
En el grupo participamos profesores de la UAM como la profesora titular Pilar Folguera, y alumnos del máster de Historia Contemporánea.
– ¿Le resulta fácil conciliar investigación y
docencia?
– No siempre es fácil, pero con la introducción
en el anterior plan de estudios de la modularidad cuatrimestral en las asignaturas, la posibilidad de concentrar la docencia brinda la
posibilidad de profundizar y aprovechar mejor
el tiempo disponible para el desarrollo de los
proyectos de investigación.
Personalmente entiendo que todo universitario
ha de entrelazar de algún modo y en diferentes momentos de su trayectoria profesional las
actividades docentes, de investigación y las
administrativas, como muestra de compromiso
con la comunidad universitaria.
Personalmente
entiendo que todo
universitario ha de
entrelazar de
algún modo
y en diferentes
momentos de su
trayectoria
profesional las
actividades
docentes, de
investigación y administrativas.
– De sus investigaciones, ¿es posible transmitir algo a sus alumnos?
– Sin duda, aunque ciertamente depende de la naturaleza de las asignaturas
y del nivel, ya sea de grado o de postgrado. En la medida en que las asignaturas del plan de estudios permitían proyectar el resultado de las investigaciones o fomentar el debate y el diálogo para enriquecer la propia investigación, siempre he procurado hacerlo. Todo ello siempre y cuando supusiera
un valor añadido a los objetivos docentes de las asignaturas.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– Potencialmente, muchos. Los cambios sobrevenidos en la sociedad española, en especial su apertura internacional desde la década de los 80 y
la propia naturaleza de la globalización, han engendrado una demanda de
conocimiento sobre el medio internacional.
Los retos por afrontar son amplios y diversos; por un lado, desde un plano
teórico-académico, se ha de hacer frente a ciertos problemas endémicos
162
En la UAM y en torno a los 40
como la escasa reflexión teórico-metodológica, el excesivo hispanocentrismo de la producción bibliográfica y las investigaciones o la indispensable
mejora de los canales de intercambio y diálogo con otras disciplinas.
Por otro lado, desde un plano social y profesional, se hace necesaria una
mayor perceptibilidad del trabajo de los historiadores de las relaciones internacionales, para su mayor utilidad social. En esta línea, es indispensable la
mejora de los medios de difusión del conocimiento: tanto los tradicionales,
por la vía de la edición de libros de investigación, de divulgación así como de
revistas especializadas, como las más actuales, buscando un mejor aprovechamiento de las posibilidades de divulgación del conocimiento en la red.
– Y la docencia, ¿qué barrera ha de superar en los próximos años?
– En un contexto como el actual, en plena elaboración y diseño de los planes de estudio en las coordenadas de “Bolonia”, es una ocasión inmejorable
para revisar y renovar no sólo los contenidos, sino la posibilidad de perfilar
un itinerario de Historia de relaciones internacionales en el grado de Historia,
así como de potenciar en los estudios de postgrado los estudios internacionales. En este sentido, la Universidad Autónoma de Madrid no sólo es una
de las pioneras en el estudio histórico de las relaciones internacionales, sino
que, en la actualidad, cuenta con algunos postgrados de demostrada excelencia en ámbitos de estudio más específicos, como el máster en Estudios
Internacionales y África Subsahariana, el máster en estudios sobre América
Latina o, más recientemente, el itinerario de Historia de relaciones internacionales en el máster de Historia Contemporánea.
La reforma, orientada a potenciar las estrategias de aprendizaje-enseñanza,
ha de potenciar la centralidad del alumno en el propio desarrollo de los contenidos y en el desarrollo de destrezas y aptitudes esenciales para la formación de historiadores –de relaciones internacionales–.
– ¿Es posible la cooperación científica en una disciplina tan personal
en muchos casos, como es la investigación histórica?
– No sólo es posible sino indispensable, y así se pone de relieve en los contactos entre las distintas historiografías, en la Comisión de Historia de Relaciones Internacionales, y en el creciente número de iniciativas que ponen de
relieve la multidisciplinariedad entre la Historia y las demás Ciencias Sociales, tanto en la celebración de eventos científicos y publicaciones, como en
la propia organización de grupos de investigación.
163
La Historia como espejo
A
l caracterizar la novela, Stendhal proponía el lema estético “un espejo
que el escritor pasea a lo largo del camino”, como garantía de objetividad y realismo. De algún modo, el historiador, indisociable de su tiempo
vivido, recoge en el seno de su espejo el reflejo de su entorno espacial y
temporal, cuyas coordenadas determinan, así mismo, la propia noción de
la Historia como objeto de estudio y conocimiento. Desde la modesta experiencia del que escribe, mi trabajo ha sido el reflejo de las inquietudes y
ambiciones intelectuales sentidas por otros muchos colegas que compartimos “nuestro tiempo”. Estas inquietudes fueron aflorando y adquiriendo
contornos más definidos en la recta final de los estudios de licenciatura, a
mediados de la década de los 80, en la UCM. Los primeros pasos hacia la
investigación, que concluiría años más tarde en mi tesis doctoral, ya definirían un itinerario que determinaría mi vida como historiador: la Historia de las
relaciones internacionales.
¿En qué medida mi trabajo ha sido un espejo de esa realidad social objeto
de estudio y del propio devenir de la disciplina? Cuando leo los trabajos de
otros colegas, no puedo verme sino reflejado en sus pensamientos. Y todo
ello, además, en un viaje en cuyos caminos los cambios y desafíos en la historiografía y en las demás ciencias sociales han modificado sustancialmente
los planteamientos teóricos, conceptuales y metodológicos de la historiografía de las décadas centrales del siglo XX. Los planteamientos metodológicos
y la propia naturaleza temática de la tesis doctoral ilustran estos cambios en
el plano de la Historia de las relaciones internacionales: la escala regional de
estudio, al ámbito mediterráneo, frente a la primacía del estudio de las relaciones bilaterales y la propia orientación del tema hacia las cuestiones de la
seguridad colectiva y la defensa nacional, precipitaban hacia el medio internacional unos estudios que, tradicionalmente, se habían polarizado hacia el
análisis del conflicto interno y el papel de las fuerzas armadas en el decurso
de la sociedad española contemporánea. De estos cimientos, emanarían las
principales líneas de investigación que han polarizado mi actividad posterior:
el estudio de la administración exterior; de la política mediterránea de España en el curso del siglo XX; de la dimensión internacional de la transición y
consolidación democrática, así como de la articulación de la política exterior
democrática, amparado en mi caso en proyectos de investigación sobre los
que pretendía aportar una perspectiva comparada entre la experiencia de
la II República y la Monarquía democrática actual; y, por último, una labor
que ha ido frecuentemente acompañada por la reflexión historiográfica como
esfuerzo omnicomprensivo sobre los avances, las dificultades y los retos de
la disciplina.
José Luis Neila Hernánez
164
En la UAM y en torno a los 40
Luis del Peso Ovalle
Departamento:
Ciencias
Químicas
Departamento
de Bioquímica
Nacido en Madrid, está casado y tiene dos hijos, es
licenciado y doctor en Ciencias Biológicas (especialidad de Bioquímica y Biología Molecular) por la UAM.
El doctor Juan Carlos Lacal (del CSIC-UAM) fue su
director de tesis. Actualmente es profesor interino titular, y trabaja en regulación de la expresión génica
por los niveles de oxígeno. En cuanto a estancias en
el extranjero, hay que citar su paso por la University
of Michigan, en Ann Arbor. Además, ha pertenecido a
diferentes grupos de investigación: el del doctor Cesar
de Haro, del Centro de Biología Molecular, el del doctor Juan Carlos Lacal, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas, los de los doctores Ulf R. Rapp, del National Cancer Institute (Maryland) y Gabriel Nuñez, de
la University of Michigan, y el del doctor Ronald Ellis,
de la University of Michigan.
«El desarrollo de la sociedad, depende directamente
del avance científico y tecnológico»
Uno de los principales retos de la Bioquímica y la Biología Molecular es social. Según Luis
del Peso Ovalle, los científicos «deberíamos ser capaces de acercar la ciencia a la sociedad.
Conseguir transmitir que la ciencia no es algo lejano y que sólo interesa a un puñado de académicos, sino que tiene una influencia directa en nuestras vidas y en nuestro bienestar». Más
aún, Luis Peso asegura «que el desarrollo de la sociedad, depende directamente del avance
científico y tecnológico». En el terreno estrictamente científico, las investigaciones en Bioquímica y en Biología Molecular han crecido exponencialmente, de modo que su importancia ha
trascendido ya los límites tradicionales de estas disciplinas. Para hacer frente a esta evolución
tan rápida, es necesario, explica Luis del Peso, que el sistema deje de estar tan basado en
el aprendizaje pasivo y en el conocimiento “enciclopédico”. Asegura que los docentes «tienen
la responsabilidad de cambiar a un modelo de enseñanza activa por parte del estudiante, el
“enseñarles a aprender” y motivar el aprendizaje continuado a lo largo de toda su vida».
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Biología
y, dentro de ella, por la Bioquímica?
– Siempre me ha atraído conocer cómo funcionan las cosas. Los seres vivos son los sistemas más complejos del universo; por lo tanto, desentrañar
su funcionamiento es apasionante. La Bioquímica/Biología Molecular es la
disciplina que con mayor éxito ha logrado ir desvelando el mecanismo de
la vida.
165
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, doctorado… ?
– Comencé la licenciatura de Biología en la Universidad de Alcalá de Henares, pero me trasladé a la Universidad Autónoma para realizar el Segundo
Ciclo en la especialidad de Bioquímica y Biología Molecular que, entonces,
sólo se impartía en un par de universidades de nuestro país. La Autónoma
no sólo me ofreció un plan de estudios moderno y centrado en la materia que
realmente me interesaba, sino que además me puso en contacto con toda
una generación de investigadores de primera línea.
Tras finalizar la licenciatura, decidí realizar la tesis doctoral en biología molecular del cáncer. Además de un interés personal, esta área de investigación estaba en plena efervescencia tras el descubrimiento de los oncogenes
(genes responsables de la generación de tumores) en la década de los 80.
Para ello, tuve la suerte de ser aceptado en el laboratorio del profesor Juan
Carlos Lacal, en el Instituto de Investigaciones
Biomédicas de Madrid.
La Autónoma no
sólo me ofreció un
– ¿Qué estancias ha realizado fuera de Esplan de estudios
paña?
moderno y centrado
– Durante la tesis doctoral realicé una estancia
en la materia que
de varios meses de duración en el laboratorio
del profesor Ulf R. Rapp, en el Instituto Nacional
realmente me
del Cáncer (NCI) de los Estados Unidos. Esta
interesaba, sino que
estancia no hizo sino confirmar mi intención de
además me puso
trasladarme a este país para continuar con mi
en contacto con
formación como investigador. Así, tras finalizar
mi tesis doctoral, me incorporé al laboratorio
toda una
del profesor Gabriel Nuñez, en la Universidad
generación de
de Michigan, para trabajar en el mecanismo
investigadores.
molecular de la muerte celular programada
(apoptosis). La apoptosis es un programa de
“suicidio celular”, mediante el que los organismos eliminan las células redundantes o dañadas. La alteración de este proceso es la base de varias
patologías, entre ellas la de algunos tipos de cáncer. La etapa postdoctoral
en la Universidad de Michigan se extendió durante tres años, tiempo en el
que también tuve oportunidad de trabajar con el profesor Ronald Ellis, descubridor de los genes responsables del proceso de apoptosis.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– El equipo actual está formado por tres estudiantes predoctorales y dos
investigadores postdoctorales. Además, suelo acoger en el laboratorio a estudiantes de licenciatura.
166
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Con qué otros grupos investiga?
– La investigación actual en Biología Molecular y Celular es muy exigente,
por lo que se hace necesaria la colaboración con otros grupos que nos aportan técnicas y abordajes experimentales que no tenemos. Así, colaboramos
con numerosos grupos en el marco de redes autonómicas, nacionales y
europeas. Además, tenemos una intensa relación de colaboración con el
doctor Manuel Ortiz de Landázuri, del Hospital de la Princesa, y con el doctor Joan Guinovart, del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona. Fuera de España, tenemos un importante proyecto en colaboración
con Pearlly Yan, de la Ohio University.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– Evidentemente, intentar mantener dos actividades simultáneas que demandan mucho tiempo no siempre es fácil. Sin embargo, creo que ambas
actividades son complementarias.
En la enseñanza superior, el docente tiene la responsabilidad, no sólo de
transmitir información, sino de estar involucrado directamente en la generación de nuevo conocimiento. Por otra parte, personalmente, la docencia me
permite poner en un contexto amplio las preguntas que se deben realizar en
la investigación, así como los resultados obtenidos.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante y qué papel puede desempeñar la UAM en
esos retos futuros?
– En las últimas décadas, la investigación en
Debemos conseguir
Bioquímica y Biología Molecular ha crecido de
transmitir el que la
forma exponencial y su importancia ha trascendido los límites tradicionales de esta disciciencia no es algo
plina. Como ejemplo, no hay más que mirar a
lejano y que sólo
los Premios Nobel de Medicina y de Química
interesa a un puñade los últimos años. La gran mayoría han sido
do de académicos,
concedidos a avances en el campo de la Bioquímica y la Biología Molecular. En cuanto a los
sino que tiene una
retos, científicamente aún quedan cuestiones
influencia directa en
centrales sin respuesta y cada nuevo descunuestras vidas y en
brimiento pone de manifiesto todo lo que aún
nuestro bienestar.
no conocemos. Sin embargo, es socialmente
donde, quizá, tenemos una mayor labor pendiente. En concreto, deberíamos ser capaces
de acercar la ciencia a la sociedad. Debemos conseguir transmitir que la
ciencia no es algo lejano y que sólo interesa a un puñado de académicos,
sino que tiene una influencia directa en nuestras vidas y en nuestro bien-
167
estar. Más aún, que el desarrollo de la sociedad depende directamente del
avance científico y tecnológico.
La UAM, como institución pública de educación superior y de investigación,
tiene la responsabilidad de ser un elemento central para potenciar la investigación de calidad y servir de nexo entre ésta y la sociedad en general.
– Y la docencia, ¿qué retos futuros tiene?
– Nuestro sistema de enseñanza sigue estando muy basado en el aprendizaje pasivo y en el conocimiento “enciclopédico”. Creo que los docentes (a todos los niveles
La UAM, como
de educación) tenemos el gran reto de cambiar
institución pública
a un modelo de enseñanza activa por parte del
de educación
estudiante, el “enseñarles a aprender” y motivar el aprendizaje continuado a lo largo de toda
superior y de
su vida.
investigación, tiene
– ¿Qué opinión tiene de la divulgación científica que se realiza en España y, concretamente, en su campo?
– Es muy alentador observar cómo las contribuciones científicas de España han ido aumentando en número y calidad. Sin embargo,
aún estamos a una gran distancia de otros países similares de nuestro entorno. Todavía nos
queda mucho trabajo por delante y mucho que
aprender.
la responsabilidad
de ser un elemento
central para potenciar la investigación
de calidad y servir
de nexo entre ésta
y la sociedad en
general.
168
En la UAM y en torno a los 40
L
¿Prioridad celular? El oxígeno
os seres humanos, al igual que la mayoría de los animales, somos absolutamente dependientes de un aporte adecuado de oxígeno. Por ejemplo, nuestro cerebro no puede sobrevivir en ausencia de oxígeno más que
unos pocos minutos. Por ello, cuando el aporte de oxígeno es insuficiente,
nuestro organismo pone en marcha toda una serie de mecanismos encaminados a restablecer su disponibilidad. De hecho, la existencia de nuestro
sistema circulatorio atiende (entre otras) a la necesidad de llevar oxígeno a
todos nuestros tejidos.
Cuando la demanda de oxígeno de un tejido crece, por ejemplo el músculo bajo ejercicio físico, se aumenta el número de vasos sanguíneos que lo
abastecen. Todos estamos familiarizados con la necesidad del oxígeno y
con la manera que nuestro cuerpo reacciona ante su falta o aumento de demanda. Sin embargo, ¿cuál es la razón por la que nuestros tejidos dependen
de este gas? Y, en particular, ¿cómo “miden” nuestros tejidos la cantidad
de oxígeno? ¿Cómo “se dan cuenta” nuestras células de que les llega una
cantidad suficiente o insuficiente de oxígeno? En mi grupo de investigación
estamos interesados en contestar a estas preguntas. En concreto, nos interesa el mecanismo por el que el oxígeno es capaz de activar/desactivar
algunos de nuestros genes y, de esta forma, hacer que nuestro organismo
se adapte a la cantidad de oxígeno disponible. El simple hecho de que un
gas sea capaz de regular determinados genes en nuestras células es, en sí,
sorprendente.
Por otro lado, esta investigación, en último término, aborda el estudio de
la regulación de la actividad (transcripción) de los genes, que es uno de
los retos pendientes en Bioquímica/Biología Molecular. Por estas razones,
éste es un tema de investigación muy interesante desde el punto de vista
académico, pero además, como todo conocimiento básico, puede tener una
gran repercusión práctica. En este sentido, las patologías más importantes
en nuestra sociedad, cáncer y enfermedades cardiovasculares, cursan con
falta de oxígeno a los tejidos afectados. Por ello, el conocimiento básico de
cómo nuestras células “sienten” la falta de oxígeno y cómo responden a ella,
puede permitirnos desarrollar nuevas formas de diagnóstico y tratamiento
para estas patologías.
En resumen, la investigación que realizamos sobre los mecanismos moleculares de respuesta a la falta de oxígeno, pretende responder a preguntas
centrales sobre la fisiología celular y, como consecuencia, puede resultar un
avance de relevancia para la clínica.
Luis del Peso Ovalle
169
Julio Rodríguez Puerta
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Análisis
Químicas
Económico
Natural de Teruel, soltero y con una hija. Es licenciado
en Matemáticas por la UAM y doctor en Matemáticas
por la Universidad Carlos III. Tiene la especialidad de
Estadística y Econometría, y su tesis fue dirigida por el
profesor Daniel Peña. Actualmente es profesor titular y
trabaja en dos proyectos relacionados con el análisis,
mediante modelos multiecuacionales, de la demanda
y el precio en el sector eléctrico español, y en técnicas
de combinación de predicciones para mejorar la capacidad predictiva de variables macroeconómicas. Su
formación está vinculada a la Universidad Carlos III
de Madrid, la University of Chicago, el Departamento
de Ingeniería de Organización, Administración de Empresas y Estadística de la ETSII-UPM y el Departamento de Análisis Económico: Economía Cuantitativa
de la UAM.
«Mis contribuciones futuras estarán relacionadas con
el análisis multivariante de series temporales»
«Mi visión de la econometría ha cambiado gracias a lo aprendido en las conversaciones con el
resto de profesores y al esfuerzo de comprensión que implica la docencia». Así se presenta en
este diálogo Julio Rodríguez Puerta, que –añade–, «hace dos años veía la econometría como
el análisis estadístico de datos económicos». Sin embargo, actualmente considera imprescindible la incorporación de conocimientos, tanto teóricos como prácticos, de teoría económica que
«permitan desarrollar modelos estadísticos para entender y predecir la realidad económica»,
subraya. Desde que llegó a la UAM hace dos años, Julio Rodríguez se ha ido involucrando
en temas que, como asegura, ahora están de actualidad en economía y señala el análisis de
combinación de predicciones y el análisis de la demanda y el precio del mercado eléctrico
español. Por último, asegura que el campo de la econometría es inmenso; razón por la que
«nos solemos especializar en cosas concretísimas». En su caso, afirma con rotundidad que
«mis contribuciones en el futuro estarán relacionadas con el análisis multivariante de series
temporales, muy útiles en macroeconomía o en análisis de coyuntura».
– ¿Por qué se decantó por las Matemáticas?
– En la época del instituto, mis preferencias eran las asignaturas de ciencias
y fueron más las circunstancias las que me hicieron decidirme por estudiar
Matemáticas. Estudié la Secundaria en Lérida, donde vivía con mi familia,
y aprovechando que mi hermano se venía a Madrid a estudiar Física, en la
UAM, el siguiente año me vine a estudiar Matemáticas. Mi interés por las
170
En la UAM y en torno a los 40
Matemáticas se fue incrementando en el transcurso de los años, primero en
la carrera centrándome en áreas mas teóricas como el álgebra, la geometría
y la topología, y luego en el doctorado, donde mis intereses se centran en los
aspectos más aplicados de las Matemáticas, como es la estadística.
– Cuénteme el proceso, brevemente, desde
que termina su formación universitaria.
– Cuando termino Matemáticas tengo claro que
me interesan muchísimo más las Matemáticas
que cuando empecé y que me gusta la docencia. La carrera de Matemáticas en la UAM
tenía un perfil muy teórico y muy pocos alumnos podían acceder a cursar el doctorado con
financiación. En ese momento, la Universidad
Carlos III ofertaba un programa de doctorado
en Ingeniería Matemática que dirigía Daniel
Peña. Su planteamiento era novedoso, ya que
se impartía en inglés, y la permanencia en el
doctorado dependía de las notas en los cursos.
Era un doctorado muy exigente al que había
que dedicarse a tiempo completo, pero, como
contrapartida, te aseguraban financiación.
En mi caso, conseguí financiación y me especialicé en el área de series temporales y análisis multivariante, que está muy relacionado con la estadística
y la econometría, e hice la tesis con Daniel Peña.
Mi interés por las
Matemáticas se fue
incrementando en
el transcurso de los
años, primero
en la carrera,
centrándome en
áreas mas teóricas
como el álgebra, la
geometría
y la topología.
– ¿Sobre qué fue su tesis?
– En mi tesis se proponían tres contribuciones en tres áreas distintas pero
relacionadas entre sí. Mi primera contribución era una extensión de las medidas de variabilidad y dependencia, como son la varianza y la correlación,
para datos multivariantes, que permitiese comparar conjuntos de datos en
distintas dimensiones. La segunda propuesta era un nuevo contraste de
bondad de ajuste en series temporales; estos contrastes permiten saber
si el modelo que hemos ajustado es el correcto. Por último, desarrollé un
procedimiento para localizar grupos de observaciones homogéneas en una
muestra; en este último trabajo participó el profesor George C. Tiao de la
Universidad de Chicago.
– Y cuando termina la tesis...
– Busco trabajo en España, cosa difícil, porque sigue habiendo –ahora un
poquito menos– mucha endogamia, y me surge la oportunidad de irme a la
Universidad de Chicago con el profesor con el que había colaborado.
171
– ¿Y a su regreso?
– Concursé a una plaza de titular interino en la Escuela Técnica Superior de
Ingenieros Industriales de la UPM, donde estuve dos años y medio haciendo
docencia e investigación. En la UPM, la docencia tiene un peso específico
muy grande dado que el alumnado está muy motivado y existe una larga tradición de excelentes docentes. Finalmente, me surgió la oportunidad de venirme a la Autónoma de profesor titular y aquí estoy desde hace dos años.
– ¿En qué campos científicos trabaja ahora
mismo?
Concursé a una
– Mi incorporación al Departamento de Análisis
Cuantitativo de la Facultad de Económicas me
plaza de titular
ha permitido incorporar nuevas líneas de invesinterino en la
tigación relacionadas con el análisis economéEscuela Técnica
trico, pero he continuado desarrollando trabajos
Superior de
con profesores de la UPM y de la Carlos III.
Mi visión de la econometría ha cambiado en
Ingenieros
estos dos últimos años gracias a lo aprendido
Industriales de la
en las conversaciones con el resto de profesoUPM, donde estuve
res y al esfuerzo de comprensión que implica la
docencia. Hace dos años veía la econometría
dos años y
como el análisis estadístico de datos económimedio cambiando
cos; actualmente, considero imprescindible la
de tercio, y
incorporación de conocimientos de Teoría Ecohaciendo docencia
nómica que permitan desarrollar modelos estadísticos para entender y predecir la realidad
e investigación.
económica.
En estos dos años, me he ido involucrando en
temas que ahora están más o menos de actualidad en economía, como es el
análisis de combinación de predicciones, donde se analiza cómo combinar
las predicciones de los indicadores macroeconómicos realizadas por distintos expertos. El objetivo es obtener una predicción más próxima a la realidad
que mejore las predicciones de cada uno de los expertos. Un segundo tema
en el que trabajo es el análisis de la demanda y el precio del mercado eléctrico español. El objetivo de este trabajo es obtener predicciones a corto (un
día), medio (un mes) y largo plazo (un año) y la dificultad que esto implica es
que estas predicciones dependen de muchísimos factores como son temperaturas, laboralidad, existencia de festivos, etc.
– ¿Cómo se plantea la docencia, pensando en los próximos cursos,
con los cambios que están experimentándose?
– Bien. Es una oportunidad para mejorar los temarios y coordinar mejor los
172
En la UAM y en torno a los 40
contenidos de las distintas asignaturas y, sobre todo, para involucrar más al
alumno en el proceso de aprendizaje. Yo, en la UPM, ya había hecho grupos
piloto con los nuevos planes y enfocando las clases más al trabajo personal.
En mi departamento, en la parte de Matemáticas, ya se tiene experiencia y
se han implantado los nuevos planes en varios grupos.
– ¿Cuánta gente compone su grupo de investigación?
– Somos una unidad docente pequeña en el área de econometría, y en el
grupo de investigación somos seis personas.
– ¿Están más o menos igualados?
– Sí, tres y tres y, en el departamento, más profesoras que profesores.
– En un plazo relativamente corto, ¿cuáles son los principales retos
que tiene planteada la investigación que realiza?
– El campo de la econometría es inmenso. Por eso nos solemos especializar
en cosas concretísimas, pero yo creo que mis contribuciones en el futuro
estarán relacionadas con el análisis multivariante de series temporales, muy
útiles en macroeconomía o en análisis de coyuntura.
En los años 70, lo que revolucionó la predicción en series temporales fue lo
que se conoce como la metodología Box-Jenkins, en la que se describe una
metodología para el análisis de series temporales univariantes. Es decir, se
propuso una familia de modelos lineales paramétricos sencillos, y el objetivo era estimar los parámetros del modelo que mejor se ajustaban a unos
datos; por ejemplo, la serie de precios del petróleo. El problema para estos
métodos, es que ahora somos capaces de tener muchísima más información, que se traduce en más variables que antes no se tenían, indicadores
económicos de todo tipo con una periodicidad mayor. Así que es razonable
plantearse modelos multivariantes que expliquen cada una de las variables y
las relaciones existentes entre ellas. Pero ese tipo de modelos no se ha desarrollado mucho porque el número de parámetros que intervienen es muy
grande y eso ocasiona problemas en las estimaciones. Cuantos más datos
históricos tengamos de las series mejor, pero cuantas más series analicemos de forma conjunta, peor podemos estimar esos parámetros del modelo
y más incertidumbre vamos a tener en las predicciones que realicemos.
Uno de los objetivos en los que actualmente se trabaja es en extraer la información común de las series, o buscar criterios para identificar aquellas que
presentan una dinámica común, etc. Actualmente, dirijo una tesis a Carolina García-Martos que va en esa dirección, extender una técnica clásica en
análisis multivariante estático, al caso dinámico. El objetivo es identificar los
factores comunes en un conjunto de series temporales.
173
Un vector para una predicción de precios eléctricos
E
l trabajo que he elegido es Predicción de precios a corto y largo plazo
en el mercado eléctrico español. Este trabajo es parte de una tesis que
dirijo a Carolina García-Martos, y que tiene interés desde el punto de vista
teórico (se propone una nueva metodología), y práctico: en una aplicación
que se desarrolla para el sector eléctrico español.
En todo problema econométrico es básico entender el proceso por el que se
generan los datos. Y para hacerlo en el caso del mercado eléctrico español,
hay que remontarse al 1 de enero de 1998, cuando se produce la liberalización del sector, se separan las actividades de las empresas de generación,
transporte y distribución (REE) y comercialización u operador del mercado
(OMEL) y define el precio marginal del sistema mediante un algoritmo de
casación a modo de subasta.
Como el objetivo de este trabajo es entender la evolución de los precios,existe
el procedimiento de la OMEL para obtener esos precios: cada día, los agentes participantes envían al mercado diario las ofertas de compra y venta de
energía (precios y cantidades para cada una de las 24 horas del día siguiente). Con estos datos, la OMEL construye una curva de oferta, ordenando las
ofertas de ventas en orden creciente, y otra de demanda, con las ofertas de
adquisición en orden decreciente. Estas dos curvas se cortarán en un punto
y ese será el precio marginal de la energía en cada una de las 24 horas del
día siguiente. Así que los datos con los que podemos trabajar corresponden
a un vector con los 24 precios correspondientes a cada hora.
El problema que nos planteamos es estudiar la evolución de las 24 series de
precios para cada día e intentar predecir cuáles serán los valores futuros.
La idea que subyace en los distintos trabajos que se están haciendo para
estas series de precios, es la extensión de una técnica de reducción que
se conoce como análisis factorial. Para entender esta técnica pensemos en
una de sus aplicaciones más ilustres: ¿cómo podemos medir la inteligencia
de una persona? Es un problema difícil, pero la psicometría estableció que
un pequeño conjunto de factores no observables describen la inteligencia
de una persona. El análisis factorial permite estimar esos factores inobservables para un conjunto de individuos. En nuestro caso, los precios para la
energía de un día van a estar muy relacionados entre sí, tienen información
común (el día será frío o caluroso, festivo o laborable… ), y podemos describir la información de las 24 series mediante un número menor de factores
(normalmente dos o tres) que recogen toda la información común. El objetivo
es proponer modelos para estos dos o tres factores y hacer las predicciones
basándonos en ellos.
Julio Rodríguez Puerta
174
En la UAM y en torno a los 40
Marta Ruiz Ortega
Departamento:
Ciencias
Departamento
deQuímicas
Medicina
Natural de Madrid, está soltera y tiene un hijo. Es licenciada y doctora en Ciencias Químicas, especialidad de Bioquímica y Biología Molecular por la UCM.
Su tesis fue dirigida por el profesor Jesús Egido. Es
profesora contratada doctor, y en investigación está
especializada, dentro de la biomedicina, en la línea
cardiovascular y renal. En éste momento, centra su
trabajo en la búsqueda de nuevos mediadores del
daño tisular.
También ha realizado varias estancias en el extranjero: Biochemistry Unit de la School of Medicine en
Vanderbilt University y Freie Universität Berlin, entre
otras. Y ha colaborado con los grupos de Biología Molecular y Computacional de la University of Dublin, la
Universität München, la Yuntendo University, de Japón y la Universidad Austral, de Chile.
«El reto es mejorar la supervivencia y la calidad de vida
de pacientes con patologías cardiovasculares y renales»
A partir de los estudios en patologías humanas, «buscamos nuevos marcadores de daño cardiovascular y renal, así como potenciales dianas terapéuticas». Así explica Marta Ruiz Ortega el
tipo de investigación en el que trabaja habitualmente. Éste es un campo muy amplio de trabajo,
asegura, por lo que en cada proyecto «evaluamos un aspecto concreto de la patología y una
diana (proteína) candidata». Pese a esa amplitud de la que habla Marta Ruiz, en este momento –asegura–, aunque sigue estudiando las patologías cardiovasculares y renales, resalta el
hecho de que su trayectoria profesional no se ha dispersado mucho. En cuanto a los retos
de la Bioquímica y Biología Molecular, son los de «mejorar la supervivencia y calidad de vida
de pacientes con patologías cardiovasculares y renales, y queda mucho trabajo por delante»,
concluye.
– ¿Qué fue lo que le llevó hasta la Biomedicina?
– Desde siempre quise dedicarme a la investigación médica. La decisión de
estudiar primero Ciencias Químicas (no existía Bioquímica) y luego especializarme en Biología Molecular vino dada por escuchar una entrevista del
profesor Severo Ochoa que recomendaba seguir ese camino: primero tener
una buena formación en investigación básica, antes de profundizar en el
conocimiento de las patologías estudiando Medicina. Por ello, cuando decidí
hacer el doctorado, busqué un grupo de investigación en un hospital, con la
idea de dedicarme a la investigación biomédica. La línea de la tesis doctoral,
175
como suele pasar, fue escogida por mi director, el doctor Jesús Egido, y se
centró en el estudio de las bases moleculares de la hipertensión y sus consecuencias en la patología renal.
Actualmente, sigo estudiando las patologías cardiovasculares y renales; mi
trayectoria profesional no se ha dispersado mucho. Me considero una bióloga molecular que investiga los complejos mecanismos celulares y moleculares que se activan cuando se desencadena un proceso patológico. Intento
comprender qué ocurre cuando el organismo enferma, con la idea de buscar
nuevas dianas terapéuticas para mejorar los actuales tratamientos empleados en clínica en estas enfermedades.
– ¿Qué estancias ha realizado fuera de España?
– Un aspecto destacado de mi trabajo de investigación es la colaboración
con diversos grupos nacionales e internacionales que he establecido durante estos años. Durante mi primera etapa postdoctoral, realicé una estancia
en la Biochemistry Unit de la School of Medicine, en Vanderbilt University,
Tennessee (USA), colaborando con los doctores T. Inagami y S. Eguchi en el
estudio de receptores de la angiotensina en patología cardiovascular, como
continuación de mi tesis doctoral. Posteriormente, estuve en la Freie Universität de Berlin (Alemania) en el laboratorio de los doctores B. Wittig y Andres
Konig, aprendiendo técnicas de biología molecular (clonaje, transfección... ).
En la actualidad, el doctor Konig dirige una empresa de biotecnología en Madrid, Vivotecnia, con la que mantenemos buenas relaciones. Desde 2006, he
colaborado con el doctor Thomas Walter, de la Charité Berlin, actualmente
en la Hull York Medical School (Reino Unido), estudiando la importancia de
la angiotensina (17) y su receptor en patología renal.
En 2007, he recibido una ayuda del VII Programa Marco de la Unión Europea
para el proyecto Development of Innovative Assays and Locally acting therapies aiming at critical Kinases in hepatic and renal fibrosis, DIALOK, coordinado por el doctor P. van der Hoeven Netherlands, del que soy investigador
principal. Desde hace varios años, colaboro también con el grupo del doctor
Sergio Mezzano de la Universidad Austral, Chile, en estudios moleculares
con muestras de pacientes con diversas nefropatías.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que desarrolla
actualmente en la Universidad Autónoma?
– Es investigación básica en biomedicina. Partiendo de estudios en patologías humanas, buscamos nuevos marcadores de daño cardiovascular y
renal, así como potenciales dianas terapéuticas. Para evaluar su relevancia
biológica, realizamos modelos experimentales y estudios en células en cultivo que tratan de imitar lo que ocurre en estas patologías y vemos qué ocurre
cuando bloqueamos estas potenciales dianas terapéuticas. Es un campo
176
En la UAM y en torno a los 40
muy amplio de trabajo, por lo que en cada proyecto evaluamos un aspecto
concreto de la patología y una diana (proteína) candidata.
Actualmente
formo parte, como
investigador
principal, de la Red
de Investigación
Renal (REDinREN)
y colaboro de
manera activa con
varios grupos de
redes temáticas de
investigación
cooperativa.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación en el que trabaja? ¿Hay más chicos
que chicas, o al revés?
– Actualmente dirijo un pequeño grupo de investigación formado por dos postdoctorales
(chico y chica), que se han formado conmigo.
También forman parte del grupo cuatro estudiantes de doctorado (dos chicos y dos chicas)
que realizan su tesis doctoral en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UAM. Además, contamos con la visita
de estudiantes de Chile que realizan su tesis
doctoral en la UAM.
– ¿Con qué otros grupos investiga?
– Actualmente formo parte, como investigador
principal, de la Red de Investigación Renal
(REDinREN) y colaboro de manera activa con
varios grupos de Redes Temáticas de Investigación Cooperativa financiada
por el Instituto Carlos III de Investigación Sanitaria. Destaca nuestra relación
con los grupos del doctor Alberto Ortiz, en la Fundación Jiménez Díaz, y del
doctor Rafael Selgas, del Hospital de La Paz; estamos investigando nuevos
mecanismos implicados en la patología renal, evaluando la importancia del
control de la muerte celular en procesos de transdiferenciación celular. En
una línea más amplia, estudiamos los mecanismos implicados en procesos
de progresión del daño renal, en colaboración con varios grupos de la red,
con la idea de definir marcadores de progresión del daño renal así como
nuevas dianas terapéuticas. Con el grupo del doctor Eliécer Coto, en el Hospital Universitario de Asturias, hacemos estudios genéticos para buscar marcadores de diagnóstico y pronóstico de daño cardiovascular.
Como parte de un proyecto europeo, colaboro con el doctor Ramón Bataller,
experto en fibrosis hepática, del Hospital Clínico de Barcelona. También he
realizado colaboraciones ocasionales con grupos de la Facultad de Medicina
de la UAM, en concreto con el grupo de la doctora Mercedes Salices en estudios de hipertensión, y con el grupo del doctor Vicente Lahera en la UCM.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– En mi caso no es demasiado difícil, ya que no estoy muy sobrecargada
de clases, y las que imparto son sobre temas en los que estoy trabajando
177
activamente en investigación. Realizo sobre todo docencia de Tercer Ciclo,
para estudiantes de doctorado. Imparto clases en cursos de doctorado/másteres donde expongo los conocimientos que tengo sobre las patologías que
investigo. También participo en la formación de estudiantes de Medicina y
de residentes de Nefrología, impartiendo clases sobre hipertensión y patologías asociadas. La mayor parte del tiempo, lo dedico a la dirección de tesis
doctorales (y DEA, proyectos fin de carrera), lo que implica la formación de
nuevos investigadores en biomedicina.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– En los cursos de doctorado es muy fácil, sobre todo cuando parte de ellos
incluyen prácticas de laboratorio. Pero, en particular, me interesan los licenciados de Medicina que asisten a nuestros cursos ya que, actualmente es
difícil encontrar médicos que puedan dedicarse a la investigación –ya que
tienen una gran carga de trabajo en sus servicios, bien durante la realización
del MIR o bien una vez establecidos–, y apenas tienen conocimientos básicos para entender lo que se hace en un laboratorio de investigación, aunque
los que lo consiguen son unos excelentes profesionales.
– ¿Qué retos tienen la docencia y la investigación en su campo? ¿Qué
papel puede desempeñar la UAM?
– Los retos de la investigación en mi campo
Intento comprender
son claros: mejorar la supervivencia y calidad
qué ocurre cuando
de vida de pacientes con patologías cardiovasel organismo
culares y renales; y para eso queda mucho trabajo por delante.
enferma, con la
Éste es un campo de investigación muy activo,
idea de buscar nuecon miles de artículos científicos al año. Adevas dianas terapéumás, se están creando biobancos de pacientes
ticas para mejorar
que generarán grandes cantidades de datos.
Probablemente, uno de los retos futuros sea la
los actuales tratanecesidad de biólogos informáticos capaces
mientos empleados
de manejar toda esta compleja información.
en clínica en estas
La UAM está apoyando la formación de nuevos grupos de investigación, gracias a la esenfermedades.
tabilización de los contratados Ramón y Cajal,
investigadores de demostrada validez, no sólo
por el concurso de méritos necesario para obtener el puesto, sino por las
evaluaciones posteriores a las que son (somos) sometidos. La consolidación
de estos investigadores de prestigio contribuye a la excelencia investigadora
tan necesaria en las universidades españolas.
178
En la UAM y en torno a los 40
Señalización intracelular implicada en fibrosis
E
n este momento trabajo en varias líneas de investigación en el área cardiovascular y renal. Estos dos campos están muy relacionados, siendo
los accidentes cardiovasculares la principal causa de muerte de los pacientes con enfermedad renal.
Entre mis líneas de investigación cabe destacar la centrada en el estudio de
los mediadores y mecanismos de señalización intracelular implicados en los
procesos de fibrosis. Estos estudios podrían dar lugar a la descripción de
nuevas dianas terapéuticas o de marcadores de diagnóstico o pronóstico de
la progresión de la enfermedad. Todas las enfermedades renales progresivas se caracterizan por una acumulación de proteínas de matriz en el riñón
(fibrosis) que conduce a la pérdida de la función de este órgano, por lo que
estos pacientes tienen que ser sometidos a tratamientos de diálisis hasta
conseguir un trasplante renal. Los actuales tratamientos empleados en clínica tan sólo consiguen retardar la progresión de la fibrosis, pero ninguno es
capaz de revertir este proceso. En esta línea, he contribuido a demostrar la
importancia de un nuevo mediador de la fibrosis: el factor de crecimiento de
tejido conectivo (CTGF) clave en las respuestas de angiotensina II y TGFß a
nivel vascular y renal. Ahora estamos evaluando si Gremlin, un antagonista
de los BMPs, podría ser relevante en estos procesos, estudiando además
el efecto del bloqueo de estos factores en modelos experimentales, con el
objetivo de determinar si son dianas terapéuticas en patología renal. Estos
estudios se hacen en colaboración con varios grupos de la red de Investigación cooperativa REDinREN y con el doctor Sergio Mezzano, de la Universidad Austral de Chile.
Uno de los tratamientos con mejores resultados demostrado en clínica en
patología renal es el empleo de bloqueantes de la angiotensina II, ya que
presentan efectos renoprotectores disminuyendo la fibrosis renal. Nuestra
hipótesis actual de trabajo es que la angiotensina II es uno de los mayores
factores profibróticos, con una capacidad similar al TGFß, en la inducción
de fibrosis y transdiferenciación epitelio mesenquimal. Nuestros resultados
destacan el hecho de que el bloqueo de la angiotensina II es algo más que
disminuir la presión sanguínea e inhibir la síntesis de TGFß, al actuar directamente en la vía Smad. Actualmente, estamos investigando la importancia de
la activación de proteínas quinasas y de otros factores de transcripción en
este proceso. El conocimiento de los mecanismos implicados en la fibrosis y
la transición epitelio mesenquimal permitirá diseñar nuevas dianas antifibróticas para el tratamiento de las enfermedades renales, lo que podría suponer
una mejora en la calidad de vida de estos pacientes.
Marta Ruiz Ortega
179
Eduardo Sánchez-Moreno
Departamento:de
Departamento
Ciencias
HistoriaQuímicas
Antigua y Medieval
Natural de Castellar del Vallés (Barcelona); está soltero y no tiene hijos. Es licenciado en Geografía e
Historia, con las especialidades de Prehistoria y Arqueología e Historia Antigua y Medieval, y doctor en
Historia Antigua por la UAM; su tesis fue dirigida por
el profesor Adolfo J. Domínguez.
Es profesor contratado doctor y ha trabajado y sigue
haciéndolo en el estudio de las poblaciones antiguas
de la Península Ibérica durante la Edad del Hierro y
bajo el dominio romano; básicamente, los pueblos de
la meseta: vetones, vacceos... Sus estancias fuera de
España han sido en la University of Oxford (Institute
of Archaeology y Wolfson College), en la University
of Minnesota (Department of Anthropology) y en Grecia. Ha trabajado con Barry W. Cunliffe (University of
Oxford) y Peter S. Wells (University of Minnesota).
«Los nuevos grados van a determinar la formación superior de las próximas generaciones»
Eduardo Sánchez-Moreno se muestra en esta entrevista un apasionado por el estudio de la
humanidad, a la que considera un fenómeno complejo, apasionante y contradictorio. Así, en su
aproximación al mundo de la antigüedad subraya la necesidad de proyectar una mirada "plural"
sobre el modo en el que interactúan sociedades con distinto desarrollo y organización sociopolítica. Y eso sólo es posible, asegura, a través de una aproximación interdisciplinar.
En cuanto a la docencia, Eduardo Sánchez-Moreno asegura que el reto para él está en la
reforma de los planes de estudio universitarios que abarcará a todos los países de la UE, y que
«marca la formación superior de las próximas generaciones». Sobre la investigación, considera
que su avance dependerá, en gran medida, de la política general y del presupuesto que se destine a la I+D. Eduardo Sánchez subraya la necesaria voluntad política de las administraciones
públicas y de «algunas fuentes de financiación privada».
– ¿Qué fue lo que le llevó a elegir dentro de Filosofía y Letras una especialidad como la Historia Antigua?
– En realidad he cursado dos especialidades dentro de la licenciatura de
Geografía e Historia: Prehistoria y Arqueología, e Historia Antigua e Historia
Medieval, ambas en la UAM. Desde muy joven tuve interés por la Historia en
general y por el mundo antiguo en particular. Siempre he entendido el estudio de la humanidad como un proceso global y particularizado a un tiempo,
como un fenómeno complejo, apasionante, contradictorio... Eso ha significa-
180
En la UAM y en torno a los 40
do en mí, primero como estudiante y más tarde como investigador y docente,
un interés por una formación amplia, por una atención a los contextos y circunstancias más allá de los hechos y las manifestaciones ocasionales que,
obviamente, también importan. En el campo en el que trabajo, la Protohistoria (el I milenio a.C.), un tiempo en el que interactúan sociedades con distinto
desarrollo y organización sociopolítica, es imprescindible esa mirada plural.
Y ello sólo es posible a través de una aproximación interdisciplinar. Dada la
heterogeneidad de los actores sociales y sus diversos marcos culturales,
es necesario conocer, tanto las formas de vida de finales de la Prehistoria,
como los cambios introducidos por la civilización que denominamos clásica
o grecorromana; ésta no puede entenderse, ni jamás se habría dado, sin la
existencia de una serie de esferas protohistóricas o “bárbaras” (como son
celtas, íberos, escitas... ) con las que los estados griegos o el imperio romano interaccionan y de las que, en buena parte, se alimentan. Traducido
a términos prácticos, mi trabajo se basa y requiere tanto de la evidencia
arqueológica e iconográfica (las únicas para los períodos en que no existen
registros escritos) como de los repertorios documentales propios de la investigación en Historia Antigua, como son los textos clásicos conservados,
las inscripciones y las monedas. En suma, un
interés general en las sociedades del pasado,
En el campo en el
sus contactos y transformaciones, han guiado
que trabajo, la
primero mis estudios en Prehistoria, ArqueoloProtohistoria (el I
gía, Historia Antigua y Medieval, y después mi
dedicación en el campo de la Antigüedad.
milenio a.C.), un
tiempo en el que
interactúan
sociedades con
distinto desarrollo y
organización
sociopolítica, es
imprescindible esa
mirada plural.
– ¿Qué estancias ha llevado a cabo fuera de
España y con quién ha trabajado?
– Durante el período de realización de la tesis, como becario predoctoral del Ministerio de
Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación –MICINN– ), realicé dos estancias en el
Departamento de Antropología y Arqueología
de la Universidad de Minnesota (1996, 1998)
trabajando con Peter Wells, un especialista en
la protohistoria europea. Posteriormente, llevé
a cabo una investigación postdoctoral en la
Universidad de Oxford adscrito al Institute of Archaeology y al Wolfson College, entre 1999-2001, gracias de nuevo a una beca del Ministerio. Ahí tuve
la oportunidad de trabajar con Barry Cunliffe, otro de los grandes expertos
en la Edad del Hierro y el mundo celta; mi investigación versó sobre el tema
"formas de contacto cultural en la Protohistoria: relaciones entre el mundo
celta y el Mediterráneo". He vuelto a la Universidad de Oxford en varias oca-
181
siones y, de hecho, en la actualidad desarrollo en ella un proyecto titulado
"bárbaros y romanos: modelos de percepción e interacción". Además, he
realizado trabajo de campo en Grecia; en concreto, estudios de topografía
histórica y prospección territorial relacionados con los proyectos del grupo
de investigación de Historia Antigua de la UAM del que formo parte, en colaboración con el Servicio Arqueológico del Ministerio de Cultura griego.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene la investiEn el caso concregación en esta rama de la ciencia?
to de las Ciencias
– Desde y para las humanidades, el historiador (lo sea de la antigüedad o de períodos más
de la Antigüedad,
recientes) desarrolla un trabajo documental,
se requiere estar al
analítico e interpretativo que debe contribuir
día en las distintas
al conocimiento crítico de la experiencia hudisciplinas que la
mana. En el caso concreto de las Ciencias
de la Antigüedad, se requiere estar al día en
integran: la arqueolas distintas disciplinas que la integran: la arlogía, la filología
queología, la filología clásica, la epigrafía, la
clásica, la epigrafía,
numismática, la iconografía, la geografía antila numismática, la
gua… además del análisis propiamente histórico; cada una de ellas dispone de sus propias
iconografía...
evidencias, métodos de trabajo y particularidades. En general, junto a la consideración
de nuevos datos o hallazgos, resulta fundamental la revisión historiográfica
(cómo y por qué se han tratado ciertos temas por parte de la investigación) y,
por supuesto, la atención a nuevos enfoques y propuestas. Nuestra investigación se genera en centros de estudio y documentación (bibliotecas, hemerotecas, museos… ) y, al menos en mi caso, atendiendo también a espacios
históricos como son yacimientos y territorios o paisajes antiguos.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– El grupo de investigación HELADE: sociedades, territorios y estructuras
políticas en la Grecia antigua, lo formamos cinco profesores y varios becarios del área de Historia Antigua de la UAM, así como un investigador de la
Universidad de Volos, Tesalia (Grecia). Recientemente, el MICINN ha concedido una financiación de tres años a nuestro último proyecto dentro del Plan
Nacional de I+D+i.
– ¿Con qué otros grupos de trabajos investiga?
– Formo parte de otros grupos de investigación activos como son OCCIDENS: el Occidente romano en época republicana e HIDRAM 4.000: cambios ambientales y repercusiones socioeconómicas en los últimos 4.000
182
En la UAM y en torno a los 40
años en la Península Ibérica (con investigadores de las universidades de
Barcelona, Valencia, Lérida, Hull, St. Andrews y el CSIC). Asimismo, colaboro en The Najarilla Project: a valley in La Rioja Iron Age, dirigido por B.
Cunliffe desde la Universidad de Oxford.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– No siempre es fácil. En el caso concreto de Historia Antigua en la UAM
la carga docente es elevada. Nuestra plantilla de profesores es reducida y,
con el nuevo Máster en Historia y Ciencias de la Antigüedad, la demanda
de estudiantes y actividades ha crecido considerablemente; ello hace difícil
congeniar ambas tareas y dedicar a la investigación el tiempo necesario.
Aprovechamos fines de semana y, sobre todo, períodos no lectivos como el
verano para avanzar en nuestros trabajos.
– ¿Qué perspectivas tiene la docencia y la investigación en su campo
científico? ¿Qué retos hay por delante? ¿Qué papel puede desempeñar
la UAM en esos retos futuros?
– Quiero pensar en perspectivas amplias y positivas, aunque los tiempos
para las humanidades son algo inciertos. El gran reto, ya inminente, es la
reforma de los planes de estudio universitarios en el contexto de la convergencia europea. Los nuevos grados (en proceso de elaboración) y másteres
(ya en marcha) van a determinar el nuevo modelo universitario y la formación
superior de las próximas generaciones. Es mucho lo que nos jugamos. Por
eso, conviene ser sensatos y cuidadosos con la reforma y medir bien sus
necesidades y costes. Por otra parte, el avance de la investigación depende
de la política general y, en particular, del presupuesto destinado a I+D; también de la voluntad de las administraciones públicas y de algunas fuentes de
financiación privada. En todos estos retos y mediaciones, a la UAM le toca
jugar un importante papel de liderazgo, el propio de una universidad dinámica y en constante proyección.
– ¿Qué opinión le merece la divulgación científica que se realiza en
España y concretamente en su campo?
– En los últimos años ha mejorado debido a que estamos en la era de la
difusión global. Junto a publicaciones de alta divulgación, exposiciones temáticas y "musealización" de yacimientos, la proyección social del pasado se ha beneficiado de los nuevos medios de comunicación, en particular
de Internet, muy útil en la difusión de proyectos de investigación. Pero la
cantidad no siempre es calidad, y esto afecta a la Red. La proliferación de
pseudohistoriadores en Internet, y también de ciertas revistas más cercanas
al esoterismo que al estudio de la Antigüedad, son la cara negativa de la
divulgación no científica.
183
Poder y relaciones de Roma con la periferia
E
n la actualidad, llevo a cabo en la Universidad de Oxford, adscrito al Institute of Archaeology, una investigación que he denominado "romanos y
bárbaros: modelos de percepción e interacción". Cuenta con la supervisión
de Barry Cunliffe, catedrático emérito en dicha universidad y especialista en
las dinámicas de contacto entre Grecia, Roma y las sociedades de la Edad
del Hierro. El proyecto, coparticipado por la UAM, tiene por cometido profundizar en el estudio de las relaciones entre el poder romano y las poblaciones
occidentales integradas en los dominios imperiales entre los siglos II a.C. y
I d.C., desde una perspectiva tanto histórica como antropológica. Así pues,
interesan no sólo los aspectos relacionados con la conquista y organización de los nuevos territorios por parte de Roma, sino también, sobre todo,
el choque cultural entre distintas esferas y la acepción de lo “bárbaro” en
el pensamiento helenístico-romano. Igualmente, valoramos la influencia de
Roma en las formas de vida de las poblaciones que se ven afectadas por su
avance militar. El tema resulta de especial interés en nuestros días por cuanto los contactos entre estados, así como las construcciones identitarias, las
relaciones inter-étnicas y las representaciones de la alteridad (“de los otros”)
son fenómenos actuantes en múltiples planos, como el político, el cultural
o el mediático. Por ello considero científicamente oportuna su indagación
pretérita; de hecho, esta temática es hoy una de las principales líneas de
investigación en los estudios de la antigüedad, por lo que nuestra propuesta
puede ser paralela a las de otros centros de investigación internacionales.
El proyecto tiene dos objetivos: el primero es caracterizar las pautas de interacción entre Roma y las sociedades periféricas o bárbaras. En tal sentido
estamos estudiando sus respectivos contextos (las bases del imperialismo
romano a finales de la República y los marcos sociopolítico y cultural de las
poblaciones que habitan las fronteras del Imperio y acaban integrándose en
él). El segundo objetivo es analizar las formas de percepción y representación de lo bárbaro en el esquema ideológico grecorromano. Para eso revisamos las obras de historiadores clásicos que tratan sobre los bárbaros y sus
costumbres, así como las imágenes iconográficas o plásticas que reflejan
estereotipos del bárbaro desde los presupuestos clásicos.
El contraste entre tres casos de estudio permite detectar, tanto patrones comunes, como particularidades en las mecánicas de percepción e interacción. Por último, desde una perspectiva histórica, estamos midiendo el impacto de la presencia romana en tales territorios y las transformaciones
socioculturales derivadas del heterogéneo proceso que convencionalmente
llamamos romanización.
Eduardo Sánchez-Moreno
184
En la UAM y en torno a los 40
Susana Santoyo Díez
Departamento:
Ciencias
Departamento
de Química
FísicaQuímicas
Aplicada
Nació en Vitoria (Álava), está casada y tiene un hijo.
Es licenciada y doctora en Farmacia por la Universidad de Navarra bajo la dirección de las doctoras Pilar
Ygartua y Carmen Martín.
Ha realizado estancias postdoctorales en el Institut
National de la Santé et de la Recherche Médicale
(Université París VII). Forma parte del grupo de Tecnología de los Alimentos de la UAM, y actualmente es
profesora contrada doctor. Algunos de sus proyectos
de I+D son: Desarrollo de Ingredientes Alimentarios
Naturales para la Obtención de Productos Cárnicos
Funcionales, Estudio del Beneficio para la Salud de
Antioxidantes de Romero Mediante Ensayos Clínicos
con Niños Diabéticos tipo 1 y Obtención Supercrítica
de Extractos Antioxidantes y Realización de Estudios
Clínicos.
«Los alimentos funcionales pueden ayudarnos
a mejorar nuestra alimentación»
La preparación de ingredientes alimentarios bioactivos y su aplicación en la fabricación de alimentos funcionales, junto con el estudio de su actividad biológica, biodisponibilidad y seguridad
alimentaria, es una actividad científica que cada día se hace más necesaria. Con sus investigaciones, Susana Santoyo pretende, además de obtener ingredientes bioactivos, demostrar
sus cualidades en la reducción de los riesgos de padecer enfermedades. Su otro campo de
investigación es el estudio de la posible actividad antimicrobiana de los ingredientes obtenidos,
en un intento de sustituir los conservantes químicos por otros naturales. Según Susana, la
preocupación por lo que se come es ahora mayor que hace unos años. Por eso piensa que
los alimentos funcionales pueden ayudar a suplir determinadas carencias o a mejorar «nuestra
alimentación».
– ¿Siempre le han gustado las ciencias?
– Sí. Las ciencias me han gustado desde el instituto, sobre todo la Química
y la Biología. Cuando terminé COU y tuve que elegir una carrera, me decidí
por Farmacia. Y fue estudiando esta licenciatura cuando entré en contacto
con las asignaturas de nutrición, bromatología…, temas que despertaron mi
interés por los alimentos. Así, aunque al principio, y durante un tiempo, me
dediqué más a la parte farmacéutica, siempre me ha llamado la atención la
Ciencia y la Tecnología de Alimentos. Por eso, en cuanto tuve oportunidad
me dediqué a ello.
185
– ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional hasta este momento?
– Estudié Farmacia en Pamplona, realicé la tesis doctoral en el Departamento de Tecnología Farmacéutica y, posteriormente, llevé a cabo una estancia
postdoctoral de dos años en París (Francia), en la Universidad París VII, en
un centro de investigación sobre inmunología. Allí entré en contacto con
técnicas punteras en estudios de alergias, problemas inmunológicos, de cultivos celulares… y a la vuelta me ofrecieron un contrato en la Universidad de
Navarra, donde estuve un par de años de profesora asociada. Pasado este
tiempo me enteré de que en la Universidad Autónoma de Madrid estaban
buscando gente para el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Concretamente, buscaban a una persona para trabajar en el campo
de los ingredientes funcionales, estudiando sus posibles actividades biológicas, y su biodisponibilidad. Hablé con el profesor responsable, D. Guillermo Reglero, y tanto
La investigación
el proyecto como el grupo me interesó y entré
a formar parte de la Autónoma de Madrid.
que se lleva a cabo
– ¿Qué hay, más mujeres que hombres o al
revés?
– Creo que, en estos momentos, hay más o
menos paridad.
en el grupo se
centra en la
obtención y
caracterización de
nuevos ingredientes
alimentarios
bioactivos y su
aplicación al
desarrollo de
nuevos alimentos
funcionales.
– ¿Podría hablar del tipo concreto de investigación que lleva a cabo en el departamento?
– La investigación que se lleva a cabo en el
grupo se centra en la obtención y caracterización de nuevos ingredientes alimentarios
bioactivos y en su aplicación al desarrollo de
nuevos alimentos funcionales, junto con el estudio de su actividad biológica, su biodisponibilidad y su seguridad alimentaria. Con esto
se pretende, no sólo obtener nuevos ingredientes bioactivos, sino también
demostrar científicamente sus cualidades para reducir el riesgo de padecer
enfermedades. Para la obtención de estos ingredientes bioactivos se parte
de productos naturales como pueden ser las plantas aromáticas (romero,
orégano, tomillo... ), algas y microalgas, uvas y subproductos de la vinificación, aceites comestibles, y se emplean tecnologías limpias de producción.
Dentro de estas tecnologías limpias de extracción de compuestos bioactivos, en este grupo se trabaja con la extracción mediante CO2 supercrítico y
agua subcrítica.
En cuanto a mi investigación, yo me ocupo, concretamente, de evaluar la
186
En la UAM y en torno a los 40
biodisponibilidad in vitro de los distintos ingredientes bioactivos, ya que un
ingrediente puede tener, por ejemplo, una capacidad antioxidante muy buena, pero hay que estudiar si nuestro organismo es capaz o no de asimilarlo.
Estos ensayos se llevan a cabo mediante la reproducción del proceso de
digestión y de absorción a través del intestino. Para simular la absorción se
utiliza un tipo de células con características similares a las células del intestino. También investigo la posible actividad antimicrobiana de los diversos
ingredientes obtenidos de fuentes naturales, en un intento de sustituir los
conservantes de origen químico presentes en los alimentos, por otros de
origen natural.
– ¿Cuál es el futuro de este tipo de investigación, y hacia dónde se
mueve?
– Creo que el futuro que tiene este tipo de investigación es enorme, ya que
cada vez el consumidor es más exigente. El consumidor que durante mucho
tiempo ha consumido alimentos sin hacerse demasiadas preguntas sobre lo
que comía, cada vez está más interesado en
saber lo que come, qué ingredientes y qué aditivos contienen los alimentos que consume y
Actualmente, y
cómo pueden repercutir luego en su salud. En
sobre todo en las
este sentido, la industria alimentaria ha lanzado
grandes ciudades,
al mercado una serie de productos que promees muy difícil llevar
ten una serie de efectos beneficiosos para la
salud, sin que detrás de estas promesas haya,
una alimentación
en muchos casos, unos estudios científicos seequilibrada y sana,
rios. Así, el futuro de la investigación en Ciencia
ya que la gente
y Tecnología de Alimentos está en demostrar
científicamente las alegaciones de reducción
normalmente se ve
del riesgo de padecer enfermedades que se
obligada a comer
están atribuyendo a ciertos ingredientes.
fuera de casa y con
poco tiempo.
– ¿No va toda esta industria de alimentos
funcionales en contra de una buena alimentación?
– Esa es la pregunta que siempre surge cuando se habla de alimentos funcionales. Yo creo que si todos tuviéramos unos buenos hábitos de alimentación, los alimentos funcionales quizás no tendrían sentido, pero esto no es
así. Actualmente, y sobre todo en las grandes ciudades, es muy difícil llevar
una alimentación equilibrada y sana, ya que la gente normalmente se ve
obligada a comer fuera de casa y con poco tiempo; y además, cada vez se
valora más el tiempo libre y se reduce al máximo el tiempo dedicado a hacer
la compra y a cocinar. Por lo que, en este contexto, los alimentos funciona-
187
les pueden ayudarnos a suplir determinadas carencias o a mejorar nuestra
alimentación.
– ¿Qué tal se combinan los ingredientes investigación y docencia?
– La verdad es que no tan bien como me gustaría, ya que en la sección departamental de Ciencias de la Alimentación
estamos impartiendo, en estos momentos,
el máximo de horas de docencia, y es un
En estos momentos,
poco duro porque hay proyectos muy intelas empresas enresantes a los que te gustaría dedicarles
tienden que hacer
más tiempo sin descuidar la docencia, que
I+D+i sale rentable,
es una parte fundamental de nuestra labor
en la Universidad. Además, en estos moya que si quieren
mentos, las empresas entienden que hacer
introducir productos
I+D+i sale rentable, ya que si quieren introen el mercado tiene
ducir productos en el mercado tiene que
que haber detrás alhaber detrás alguien que les avale científicamente, por lo que cada vez tenemos más
guien que les avale
contactos para llevar a cabo proyectos. Y la
científicamente.
docencia exige tiempo y, si la quieres hacer
bien, exige bastante tiempo. Por lo que compaginar investigación y docencia, ambas de
calidad, requiere bastante esfuerzo.
– ¿Hay trasferencia de conocimientos de la investigación a los alumnos?
– En mi caso sí, ya que tengo la suerte de impartir asignaturas que están
muy relacionadas con la investigación que estoy llevando a cabo. Una de
esas asignaturas es Elaboración de alimentos, es decir, cómo se fabrican
industrialmente los distintos tipos de alimentos; y otra es Alimentos funcionales. Así, aparte de un temario que puede ser más o menos clásico, les
explico, por ejemplo, cómo se están modificando los procesos de fabricación
tradicionales para poder incluir determinados ingredientes funcionales, ya
que muchas veces la inclusión de estos ingredientes plantea problemas; y
también les explico hacia dónde se están encaminando las nuevas investigaciones en la obtención de ingredientes funcionales y qué soporte científico tienen las alegaciones de salud que se presentan para estos nuevos
ingredientes.
188
En la UAM y en torno a los 40
Alimentos funcionales y salud
L
a investigación del grupo de Ciencia y Tecnología de los Alimentos
de la UAM al cual pertenezco, se centra en los alimentos funcionales. Dichos alimentos son aquellos que se consumen como parte de
una dieta normal y que, además de aportar los nutrientes tradicionales, contienen componentes biológicamente activos que ofrecen beneficios para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermedades. El interés por estos alimentos se ha intensificado en los últimos años debido
a la aparición en el mercado de una gran cantidad de ellos. Uno de los
aspectos a considerar respecto a este tipo de productos se refiere al
establecimiento de evidencias científicas de su efecto beneficioso en
el organismo, y otro a su seguridad.
Así, la investigación que llevamos a cabo en la UAM se dirige a la
obtención y caracterización de nuevos ingredientes alimentarios bioactivos y a su aplicación al desarrollo de nuevos alimentos funcionales,
junto con el estudio de su actividad biológica, su biodisponibilidad y su
seguridad alimentaria. Con esto se pretende, no sólo obtener nuevos
ingredientes bioactivos, sino demostrar científicamente las alegaciones de reducción del riesgo de padecer enfermedades. Para la obtención de estos ingredientes bioactivos se parte de productos naturales
como pueden ser las plantas aromáticas (romero, orégano y tomillo),
algas y microalgas, uvas y subproductos de la vinificación, aceites comestibles, y se emplean tecnologías limpias de producción. Dentro de
estas tecnologías de extracción de compuestos bioactivos, en este
grupo se trabaja con la extracción mediante CO2 supercrítico y agua
subcrítica. Estas técnicas suponen una serie de ventajas respecto de
las tradicionales, ya que emplean fluidos como el agua y el CO2 que
no son tóxicos para su uso alimentario, y son mas rápidas y efectivas
que las tradicionales. Esta investigación se lleva a cabo mediante proyectos del Plan Nacional o contratos con empresas de alimentación en
las que sólo ha participado el grupo de investigación, u otros donde se
cuenta con la colaboración de varios grupos y empresas, lo que indica
el interés que hay por la relación entre alimentación y salud; interés
que viene promovido por la necesidad de ofrecer respuestas claras
a los consumidores ante la avalancha de productos alimenticios que
prometen beneficios para la salud.
Susana Santoyo Díez
189
Gemma Sanz Espinar
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Filología
Químicas
Francesa
Natural de Madrid, casada y con una hija. Es licenciada en Filología Francesa y en Filología Árabe, y
doctora en Filología Francesa por la UAM. También
es doctora en Ciencias del Lenguaje por la Université
Paris X Nanterre, siendo directoras de su tesis Marta Tordesillas (UAM) y Colette Noyau. Es profesora
contratada doctor y trabaja en las áreas de la adquisición de lenguas extranjeras; estudios de léxico; nuevas tecnologías aplicadas a la investigación sobre la
lengua y enseñanza y aprendizaje de la lengua. Su
formación ha tenido lugar en los grupos Groupement
de Recherche en Acquisition des Langues y MoDyCo
de la Université Paris X Nanterre, en el equipo de Adquisición de Lenguas del Max Planck Institute de Psicolingüística de Nimega y en los laboratorios Corpus,
CAPES/Brasília y FAPERGS/ Porto Alegre (Brasil).
«Creo que lo más importante en la formación
universitaria es el aprendizaje de la autonomía»
Difundir los descubrimientos acerca del orden natural en el que se adquieren los distintos
elementos de una lengua, y que se reflejan en las producciones orales de los aprendices de
lenguas extranjeras, es el principal reto que tiene la «adquisición de lenguas extrajeras»; una
disciplina, como explica Gemma Sanz Espinar, autónoma desde la década de los 70. Más
tarde, a partir de 1980, se llevaría a cabo un estudio sobre la lengua de los inmigrantes afincados en países europeos que aprendían lenguas de las mismas o de distintas familias. «Este
estudio translingüístico –explica Gemma Sanz– llevó a la formulación de un método empírico
de análisis de las producciones de los inmigrantes». A partir de este enfoque, la investigación
se ha orientado al estudio de otro tipo de perfil de aprendiz, no sólo el de los inmigrantes, sino
también el de adolescentes y adultos «en situación de adquisición en contexto académico, con
niveles de aprendizaje intermedios y avanzados», concluye Gemma Sanz.
– ¿Qué fue lo que le condujo a la Filología Francesa?
– Me decidí por una formación en letras en la que me han interesado particularmente los aspectos lingüísticos, tanto teóricos como aplicados: lengua,
adquisición de la lengua, lingüística, lexicografía, terminología, traducción,
utilización de nuevas tecnologías para la investigación y la docencia...
Tras finalizar la Educación Secundaria, y habiendo tenido ya entonces la
experiencia de la enseñanza de lenguas, me interesaba ésta como salida
profesional. De alguna manera, me impuse el reto de experimentar conmigo
190
En la UAM y en torno a los 40
misma formas de aprendizaje de la lengua extranjera, y pensé que el francés
era la lengua que podría dominar con mayor rendimiento.
Por último, por cuestiones familiares (mi familia materna vivió durante varias
décadas en Marruecos) siempre me atrajo la cultura árabe y, tras cursar el
primer año de Filología Francesa, con árabe como segunda lengua, comencé a la vez la licenciatura de Filología Árabe, que también concluí.
– ¿Cómo ha sido ese transito hasta la actualidad?
– Hasta que no finalicé la licenciatura y realicé mi primer curso de doctorado en la Universidad de París X Nanterre, donde conocí la especialidad de
adquisición de lenguas extranjeras, no supe que podía llevar a cabo una
investigación en dicho terreno. La tesis fue desarrollándose de manera más
o menos natural a partir de algunos interrogantes que me fueron surgiendo
sobre la utilización de los verbos en lengua extranjera y a partir de algunas
lecturas de los cursos de doctorado en París X Nanterre. Durante mis estudios en Francia, tuve la oportunidad de practicar “en inmersión” la lengua
francesa como lengua de comunicación, lo que me suscitó interrogantes
sobre el aprendizaje del léxico: ¿cuándo y por qué conseguimos utilizar correctamente palabras de la lengua extranjera en frases que no hemos oído
hasta entonces? Una vez más, yo era el sujeto de observación.
El “léxico” parecía marcar el camino; no sólo la tesis giró en torno a él.
También tenía el proyecto de redactar diccionarios, objeto que me apasiona desde siempre, y dicho proyecto empezó a
cumplirse en 1998, al participar en la redacción
La ocasión de
de diccionarios bilingües francés-español en el
marco del proyecto europeo Interlex de creatrabajar como
ción de bases de datos lexicográficas.
docente en la UAM
Por otro lado, la ocasión de trabajar como dose me presentó en
cente en la UAM se me presentó en 1999, mo1999, momento
mento en el que inicié un itinerario docente variado, empezando con lengua francesa general
en el que inicié un
y con fines específicos (para turismo, bioquímiitinerario docente
cas o humanidades), literatura francesa y, en el
variado, empezanmomento de la creación de la titulación de Traducción e Interpretación, asumí las asignaturas
do con lengua frande traducción general y de terminología, lexicocesa general y con
logía y lexicografía aplicadas a la traducción.
fines específicos.
– ¿Qué estancias fuera de España ha hecho
hasta ahora?
– Comencé realizando una estancia predoctoral en la Universidad de París
X Nanterre, tanto para preparar el Diploma de Estudios Avanzados, como el
191
doctorado (cotutela de tesis París X y UAM) con la profesora Colette Noyau,
especialista de la adquisición de lenguas extranjeras y lenguas maternas.
Tras finalizar la tesis he realizado varias estancias en la Universidad de París
X Nanterre con motivo de varios proyectos y como miembro del Groupement
de Recherche en Acquisition des Langues de la Universidad de París X,
que se convirtió en 2001 en el grupo de investigación MoDyCo (Modèles,
Dynamiques, Corpus), concretamente en el equipo Adquisición de Lenguas
dirigido por Colette Noyau.
Por otro lado, participo en el equipo de inPor otro lado, partivestigación Adquisición de Lenguas del Max
Planck Institute de Psicolingüística de Nimecipo en el equipo de
ga, dirigido por el profesor Wolfgang Klein,
investigación Adquidesde 2005.
sición de Lenguas
del Max Planck
Institute de Psicolingüística de Nimega,
dirigido por el profesor Wolfgang Klein,
desde 2005.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de
investigación en esta rama de la ciencia?
– La adquisición de lenguas extranjeras es un
campo disciplinar autónomo desde la década
de los 70 aproximadamente, algo posterior al
boom del campo de la adquisición del lenguaje o de la lengua materna. Sus objetivos son,
especialmente, describir la lengua extranjera,
las etapas de su adquisición y los factores
que impulsan/retardan dicha adquisición.
En los años 80 se llevaron a cabo varios proyectos europeos, especialmente
el conocido como proyecto ESF para estudiar la lengua de los inmigrantes
afincados en países europeos que aprendían lenguas de las mismas o de
distintas familias. Este estudio translingüístico llevó a la formulación de un
método empírico de análisis de las producciones de los inmigrantes: protocolos de recogidas de datos orales más o menos controlados (enfoque
empírico), de carácter discursivo-textual (perspectiva textual), así como de
métodos de análisis lingüístico comparado entre distintas lenguas extranjeras (perspectiva comparada), de análisis de la forma y de la función de los
elementos léxicos y gramaticales utilizados (enfoque funcionalista).
Posteriormente, desde la década de los 90, se puede decir que a partir de
este enfoque la investigación en esta línea se ha orientado al estudio de otro
tipo de perfil de aprendiz, no sólo los inmigrantes, que desarrollaban con
cierta lentitud la lengua extranjera en inmersión, sino también los adolescentes y los adultos en situación de adquisición en contexto académico, con niveles de aprendizaje intermedios y avanzados. Se ha tratado de describir las
etapas de la adquisición de cada lengua extranjera: francés lengua extranjera, alemán lengua extranjera... independientemente de las lenguas maternas
192
En la UAM y en torno a los 40
de los aprendices. Esto concede a la lengua extranjera el estatuto pleno de
Lengua y se considera que la estructura de cada lengua es tan fuerte que
determina un tratamiento cognitivo más o menos común en cualquier sujeto
adulto que quiera adquirirla.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– He trabajado principalmente en equipos internacionales, salvo en ocasiones aisladas. En este ámbito, los equipos de investigación extranjeros en los
que participo están conformados por nutridos grupos de investigadores de
distintas universidades europeas y no europeas.
– ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia?
– Con empeño.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– Absolutamente. Creo que lo más importante en la formación universitaria
es el aprendizaje de la autonomía, para lo cual no se pueden “imponer”
teorías o métodos sin contextualizarlos suficientemente y teniendo siempre
un espíritu crítico y autocrítico con respecto a las limitaciones conscientes o
no de cada una. Por otro lado, es necesario saber cómo contrastar, verificar
hipótesis, así como evaluar la pertinencia de los conceptos que se elaboran
en cada disciplina, muchos caducos con el tiempo y los nuevos descubrimientos. La docencia en el tipo de disciplinas que imparto me permite ligar
teoría y práctica con facilidad.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en este campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– Uno de los principales retos que tiene la adquisición de datos es la difusión
de sus hallazgos fundamentados en investigaciones de campo, por ejemplo,
el orden más natural en que se adquieren los distintos elementos de una
lengua y que se reflejan en las producciones orales de los aprendices de
lenguas extranjeras; los mecanismos por los que se “sigue” aprendiendo o
se “detiene” la adquisición. Todo ello revierte en una concepción distinta del
aprendizaje, en una mejor descripción del nivel de lengua del alumno y, por
tanto, la didáctica de las lenguas puede o debe beber de los resultados del
análisis de estos “hechos” constatados.
En cuanto a la terminología, el resto es intentar que los principios teóricos
y métodos puedan adaptarse a disciplinas no técnicas; y respecto de la traducción, sería necesario trabajar en la sistematización de la comparación
entre lenguas, encontrando nuevos enfoques para la comparación de la gramática, del léxico y de la estructura y organización de los textos o discursos
en la lengua de origen y de llegada.
193
Dos y dos no son cuatro
D
ice Wolfgang Klein, lingüista experto en la adquisición de lenguas extranjeras, que el caso normal en el mundo es hablar varias lenguas en
distintos grados de competencia; ser, como mínimo, bilingüe. Esta verdad
debería reorientar los estudios sobre lenguas en general. Klein defiende que
los estudios sobre la adquisición de lenguas cambian la perspectiva de los
estudios sobre las lenguas. Algunos juicios sobre las lenguas son prejuicios
en cuanto que trasladan a otras lenguas características que no son universalmente válidas. Puede parecer que, elementos como los verbos, sustantivos, preposiciones... existen en todas las lenguas, pero no es así. Tenemos
también ideas preconcebidas sobre lo que es “ser bilingüe”. Se suele decir
que es “conocer por igual dos lenguas” y, sin embargo, es difícil que ese
sea el caso. Por tanto, algunos investigadores del bilingüismo defienden que
se es bilingüe cuando se utilizan dos lenguas en contextos comunicativos,
ya sea en los mismos o en distintos: profesional, familiar... Si ser bilingüe
es esto, entonces, si yo “chapurreo” otra lengua, ¿ya soy bilingüe? Desde
los estudios de adquisición se ha descrito la “lengua extranjera hablada por
los aprendices” como un sistema de comunicación en sí mismo, “independiente”, pues aunque pueda contener transferencias de la lengua materna,
revela en su conjunto un trabajo de captación de palabras y de estructuras
gramaticales de otra lengua.
La traducción es un ámbito difícil de enseñar, sistemática y teóricamente, sobre todo desde una perspectiva “textual”. A menudo oímos que a traducir se
aprende traduciendo, que hay que ser bilingüe para poder traducir, etc. Todo
ello son desvíos para no coger el toro por los cuernos. Algunos estudios de
análisis comparado de lenguas (Talmy) muestran que lo que se expresa en
unas lenguas por medio de verbos, en otras se expresa por medio de partículas. Otros estudios han ido aún más lejos (Slobin) y han mostrado cómo,
tanto en las narraciones orales como en las traducciones literarias de inglés
a español o viceversa, se refleja que no todo lo que se dice explícitamente
en una lengua se dice en otras.
En Lexicografía Bilingüe, hay un ejemplo que me gusta recordar: el diccionario bilingüe no es reversible. Todos los conceptos que existen en una lengua
encarnados en palabras o expresiones más o menos fijadas, pueden decirse
en otra lengua, pero no necesariamente con palabras o expresiones fijadas.
No es menos cierto que la metodología de elaboración de diccionarios debería mejorar mucho para que estos nos sirvan, no sólo para comprender
la lengua extranjera, sino también para poder acceder a esas palabras tan
"idiosincrásicas" y sin equivalente en nuestra lengua.
Gemma Sanz Espinar
194
En la UAM y en torno a los 40
María del Pilar Segovia Cabrero
Ciencias
Químicas
Departamento Departamento:
de Física de la Materia
Condensada
Nació en Madrid, está casada y tiene tres hijos.
Es licenciada y doctora en Física de la Materia Condensada por la UAM. Su tesis fue dirigida por el profesor Enrique García. En su etapa postdoctoral, hizo
estancias en el Instituto de Física de la Université de
Neuchâtel (Suiza) en el grupo del profesor Yves Baer,
donde, junto con el Laboratorio de Física de Superficies de la UAM, inició su actividad científica. Profesora contratada doctor, pertenece al grupo de Electronic
Properties of Novel Materials (EPNM) del catedrático
E. G. Michel. En cuanto a sus investigaciones, actualmente participa en proyectos dedicados al estudio de
los fenómenos colectivos y de confinamiento cuántico
en sistemas de baja "dimensionalidad" y al de las estructuras electrónicas de sistemas moleculares autoorganizados en superficies, entre otros.
«Tendremos que colaborar con especialistas
de áreas distintas para aunar esfuerzos»
La investigación en la Física de la Materia Condensada es «por sí sola de carácter fundamental», asegura María del Pilar Segovia. Sin embargo, este tipo de investigación proporciona
información básica para la fabricación profusa de dispositivos directamente aplicables a la vida
cotidiana, como pueden ser las telecomunicaciones, el almacenamiento de datos o la biotecnología. Una ciencia, la de las nanoestructuras, donde se hace imprescindible la cooperación
entre las diferentes áreas científicas. En cuanto a la enseñanza universitaria, María del Pilar es
de la opinión de que, a pesar de las dificultades propias que supone simultanear docencia e
investigación, las ciencias tienen que impartirse por un profesorado que conozca los últimos
avances y pueda orientar las asignaturas hacia una enseñanza más aplicada.
– ¿Cómo ha sido su trayectoria formativa hasta la actualidad?
– Después de licenciarme en Físicas en la UAM, realicé la tesis doctoral
Estructura electrónica de materiales artificiales e interfases, bajo la dirección
de Enrique García Michel. Inmediatamente después fui contratada por el
Institut de Physique de la Universidad de Neuchatel, en Suiza, donde trabajé
casi tres años en el grupo de Espectroscopia de Fotoelectrones del profesor
Yves Baer. Volví a la Universidad Autónoma de Madrid al grupo del catedrático Enrique García Michel y disfruté de un contrato Ramón y Cajal que
comenzó en el 2001. A los cuatro años fui contratada por la UAM como profesor contratado doctor bajo el programa I3 de Incentivación Investigadora.
195
– ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Física de
la Materia Condensada?
– Aunque la especialidad que realicé en la licenciatura fue Óptica, las asignaturas relacionadas con la física del estado sólido que me impartieron profesores del Departamento de Física de la Materia Condensada, unido a la
casualidad de que había en ese momento posibilidad de trabajar en el laboratorio de Física de Superficies de la UAM con Rodolfo Miranda, me hicieron
decidirme por esta área.
– ¿Qué estancias ha hecho fuera de España aparte de la ya citada en
Suiza?
– Toda mi trayectoria científica ha estado dedicada al estudio de la estructura electrónica de materiales artificiales e interfases de baja dimensionalidad en superficies monocristalinas. Para ello, he empleado básicamente
la técnica de fotoemisión resuelta en ángulo
(ARUPS), aunque también ocasionalmente
Toda mi trayectoria
he utilizado técnicas estructurales como la difracción de rayos X en superficies (SXRD). Ya
científica ha estado
durante el transcurso de mi tesis, realicé nudedicada al estumerosas estancias en instalaciones europeas
dio de la estructura
de radiación sincrotrón [DESY (Hamburgo),
electrónica de maBESSY (Berlin), LURE (París)… ] y en laboratorios extranjeros (profesor C. Laubschat, en
teriales artificiales
Dresden) para colaborar en experimentos y
e interfases de baja
complementar los realizados en el laboratorio
dimensionalidad en
de Madrid. En la etapa postdoctoral, en el grusuperficies monopo de Yves Baer, realicé experimentos de fotoemisión sobre sistemas no convencionales
cristalinas.
que requerían una muy alta resolución y baja
temperatura (interacción electrón fonón, líquidos de Luttinger). En la actualidad, hacemos
experimentos en los sincrotrones de ELETTRA, en Trieste (Italia), ESRF,
en Grenoble (Francia) y MAXlab, en Lund (Suecia) que complementan las
medidas del laboratorio de Madrid sobre sistemas bimetálicos y nanoestructuras atómicas y moleculares en superficies.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la
ciencia?
– Por sí sola, este tipo de investigación es de carácter fundamental, pero
proporciona una información básica y muy útil para una posterior fabricación
en masa de dispositivos directamente aplicables a la vida cotidiana.
196
En la UAM y en torno a los 40
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– El estudio de las nanoestructuras es de gran relevancia, ya que se consideran materiales clave para la fabricación de futuros dispositivos en campos
tan variados como las telecomunicaciones, el almacenamiento de datos o la
biotecnología.
Por otra parte,
también es
necesario llevar a
cabo estudios teóricos que avalen los
resultados
experimentales
obtenidos,
haciéndose
necesaria la
cooperación con
otros grupos
de teoría.
– ¿Quién y cómo decide la I+D que se realiza en esta línea de investigación?
– La aprobación de los proyectos de investigación concedidos por el Ministerio o la Comunidad de Madrid se deciden por comités de
expertos en el área, que evalúan la viabilidad
del proyecto así como su interés científicotecnológico.
– ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores en la rama científica
en la que trabaja?
– Sí. La necesidad de combinar técnicas diferentes y la imposibilidad de manejar varias
técnicas simultáneamente en el mismo equipo
hacen que los grupos experimentales tengan
que contrastar y fusionar los resultados. Por
otra parte, también es necesario llevar a cabo
estudios teóricos que avalen los resultados
experimentales obtenidos haciéndose necesaria la cooperación con otros grupos de teoría.
– ¿Qué puede decir de su actividad docente? ¿Es posible compaginar
bien con las demás actividades que lleva a cabo?
– Trato de combinar docencia en asignaturas de teoría y experimentales,
porque me resulta más agradable.
Creo que, a pesar de las dificultades que conlleva compatibilizar docencia
con investigación, la docencia en ciencias tiene que ser impartida por personas que, a la vez, conozcan los últimos avances y puedan dar a las asignaturas otra perspectiva mucho más aplicada.
– ¿Y el futuro?
– El futuro se encuentra, sin lugar a dudas, en la puesta en práctica experimental de la necesaria interdisciplinariedad entre las diferentes áreas
científicas. Asi que tendremos que colaborar con especialistas de áreas muy
197
diferentes para aunar esfuerzos, ya que tenemos una formación demasiado
específica.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– Aunque está renovándose de continuo, en
la actualidad se compone de un estudiante
de tesis, un postdoctorando, una contratada
Juan de la Cierva, el catedrático Enrique García Michel y yo misma.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio suficiente difusión científica?
– Afortunadamente, los medios de comunicación cada vez se interesan más por divulgar
la ciencia. En nuestra área, debido al interés
por todo lo relacionado con la nanotecnología,
cuando aparece algún resultado muy relevante sí se divulga.
Los medios de
comunicación cada
vez se interesan más
por divulgar la ciencia. En nuestra área,
debido al interés por
todo lo relacionado
con la nanotecnología, cuando aparece algún resultado
muy relevante sí se
divulga.
198
En la UAM y en torno a los 40
Tecnologías de nanoescala
L
a nanotecnología es un conjunto de técnicas usadas para manipular la
materia a escala nanométrica, es decir, a escala atómica y molecular. Un
nanómetro (nm) mide una mil millonésima parte de un metro. Se necesitan
diez átomos de hidrógeno alineados uno junto a otro para alcanzar la longitud de un nanómetro. Las materias primas de la nanotecnología son los elementos de la Tabla Periódica, a partir de los cuales se constituye todo. Será
posible fabricar dispositivos electrónicos, como memorias atómicas, con una
capacidad de almacenamiento 100.000 veces mayor que un CD actual. En el
terreno de la biotecnología, el diseño y desarrollo de sistemas destinados a
la vehiculización de moléculas activas hacia el órgano diana permitirá mejorar la eficiencia terapéutica y reducir la toxicidad de los fármacos.
La nanotecnología es la ola tecnológica más poderosa que nunca el mundo
antes había visto, ya que las manipulaciones de nanoescala ofrecen un potencial increíble para lograr un monopolio sin precedentes de los procesos
fundamentales para la creación de los recursos naturales.
Desde el punto de vista de la Física, el mundo de la nanoescala es cualitativamente nuevo, ya que las leyes que lo describen se basan en la Mecánica
Cuántica. El hecho de que haya fenómenos físicos cuyas longitudes críticas se hallen en la escala nanométrica hace que las teorías que describen
las escalas microscópicas dejen de ser válidas. Por lo tanto, los avances
científicos basados en los diseños de propiedades a esa escala requieren
otra aproximación en el modo de entender, diseñar y fabricar de una forma
personalizada los nuevos materiales y dispositivos. La idea de crear objetos complejos a partir de sus componentes, bottomup, funciona de manera
inversa a la nanolitografía: construye dispositivos a partir de sus elementos,
átomo a átomo, molécula a molécula.
El modelaje de estructuras de baja dimensionalidad sobre las superficies, requiere un sistema experimental de ultra alto vacío para garantizar la limpieza
de la superficie, por lo que requiere un gran esfuerzo la puesta a punto del
entorno experimental. La técnica que, por excelencia, resuelve la estructura electrónica de las estructuras superficiales es la fotoemisión resuelta en
ángulo, empleada en el laboratorio EPNM (Electronic Properties of Novel
Materials) de la UAM. La baja dimensionalidad de estas nanoestructuras se
refleja en este tipo de medidas que, en combinación con otras que resuelven
la geometría, permiten un conocimiento exhaustivo de las posibilidades de
nanomodelaje dependiendo de las condiciones y los elementos empleados.
Aunque este tipo de estudios tiene un marcado carácter fundamental, el objetivo final es la producción en paralelo de nanodispositivos electrónicos.
María del Pilar Segovia Cabrero
199
Juan Traba Díaz
Departamento:de
Departamento
Ciencias
Ecología
Químicas
Natural de Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas, especialidad
Biología Ambiental, por la UAM. Su tesis fue dirigida
por la profesora Begoña Peco. Durante sus primeros
años como investigador, centró su trabajo en la dispersión espacio-temporal de semillas, que más tarde
amplió a la teoría de nicho ecológico, uso del espacio
y selección de hábitat. También ha dirigido o participado en cinco proyectos nacionales e internacionales
(en Marruecos, Argentina y Chile). Sus estancias en el
extranjero han sido en Argentina, Chile, Marruecos y
Holanda, todas relacionadas con los distintos proyectos de investigación. Juan Traba siempre ha estado
vinculado al grupo de Ecología Terrestre del Departamento de Ecología de la UAM. Actualmente es profesor contratado doctor.
«El ser humano se comporta, más que como la rama de
un árbol, como la cuña que se introduce para tumbarlo»
«A veces pienso que el ser humano, en su interacción con el medio en el que vive, se comporta,
más que como la rama de un árbol, como la cuña que se introduce para tumbar ese árbol». Opinión
que trasluce una clara inquietud acerca de los peligros que supone para la especie humana su propia
relación con el medio, y que no oculta cierto pesimismo. Quien así se expresa es Juan Traba Díaz,
para quien el reto fundamental que tienen los científicos que se ocupan de los diferentes ecosistemas
que constituyen la vida en la tierra «es intentar que esa cuña deje de seguir penetrando en la herida,
porque el destino es obvio». Juan Traba comenzó su actividad científica trabajando en ecología de
comunidades, es decir, en las «interacciones animal-planta»; línea de investigación que, según dice,
desea continuar. En los últimos ocho años, se ha incorporado a una línea de investigación centrada
en las aves esteparias, «intentando comprender cuáles son los motivos que explican, tanto desde el
punto de vista lejano (evolutivo), como [...] desde el más cercano […] por qué una especie está en
un sitio concreto y sobre todo intentando dar soluciones a su conservación, ya que son aves extremadamente amenazadas».
– ¿Este interés suyo por la Ecología es reciente o ya en su infancia le
apasionaba el mundo animal y vegetal?
– Suelo comentar a mis amigos que yo soy hijo de Félix Rodríguez de la
Fuente. Hijo no natural, pero a mí siempre me gustaran la Biología y los
bichos. Yo acabé en la Biología incitado, desde que era muy niño, por esos
documentales y por cosas parecidas, pero en la Ecología terminé casi de
200
En la UAM y en torno a los 40
manera circunstancial, arrastrado por el devenir de mi carrera académica.
No soy el típico ecólogo vocacional, aunque sí biólogo, porque creo que la
Ecología es una parte fundamental de la Biología, y nosotros somos biólogos; eso es, al menos, lo que me considero: biólogo.
Surgió la posibilidad de que profesionales de las
empresas pudiéramos incorporarnos
a la universidad
para impartir clases
como profesores
asociados.
– ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional?
Porque ahora es, además de investigador,
profesor…
– Profesor contratado doctor. Bueno yo fui estudiante de esta universidad, cuando acabé la
carrera, una profesora de este departamento
me ofreció hacer la tesis doctoral con ella (Begoña Peco Vázquez), y así fue, la hice sobre
interacciones de los herbívoros y las plantas
en zonas de dehesa del centro peninsular, y la
dinámica de la dispersión de las semillas; dispersión espacial a distintas partes del territorio
y dispersión temporal de las semillas que que-
dan durmientes en el suelo.
Cuando terminé la tesis, la verdad es que no había muchas posibilidades
en el departamento, así que me fui a la empresa privada a trabajar en evaluación de impacto ambiental. Llevaba ya algún tiempo trabajando mientras
estaba terminando la tesis. Cuando la acabé, me incorporé plenamente.
Estuve, no recuerdo muy bien, pero alrededor de dos años aproximadamente. También de un modo circunstancial, surgió la posibilidad de que profesionales de las empresas pudiéramos incorporarnos a la universidad para
impartir clases como profesores asociados. Por lo tanto, me vinculé a través
de mi formación profesional; vinculación que fue creciendo en la medida en
que lo hacía la demanda de clases. Finalmente, acabé abandonando la empresa y me vinculé por completo a la universidad.
– ¿No ha hecho ninguna estancia en el extranjero?
– He estado en el extranjero en estancias relativamente breves, sobre todo
en Sudamérica y también en Holanda.
– ¿Cuánta gente forma parte del equipo en el que trabaja?
– Pertenezco a un grupo de investigación numeroso, que es el grupo de
Ecología Terrestre de la UAM, y somos ocho o diez profesores de este departamento. Es un grupo que está integrado en la red de excelencia de la
Comunidad Autónoma de Madrid junto con otras universidades, pero dentro
de ese grupo hay distintas líneas. En la mía trabajo, básicamente, en las interacciones animal-planta y el uso del espacio con Juan Malo. Ambos tenemos
201
algún proyecto en Argentina y en Chile de donde hemos venido hace unos
meses, y con Manuel Morales trabajo, sobre todo, con aves esteparias.
– ¿Los proyectos con Argentina y Chile
son a través de universidades o de otras
instituciones?
– El proyecto de Argentina ha sido financiado por la Fundación BBVA. Se ha llevado a
cabo en un parque provincial y en un parque nacional que hay en las provincias de
San Juan y La Rioja, al norte de Mendoza.
El parque de San Juan es el Ischigualasto,
y el nacional se llama Talampaya. Son parques muy reconocidos por sus geoformas o
recursos paisajísticos y por la presencia de
numerosísimos restos fósiles.
En cuanto al proyecto de Chile, éste ha
sido financiado por la
Agencia Española de
Cooperación, y es un
proyecto que hacemos en Torre del Paine, un parque nacional del sur de Chile,
en la Patagonia.
– ¿En qué ha consistido?
– En estudiar las interacciones múltiples entre especies autóctonas, sobre
todo el guanaco y algunas otras especies también autóctonas como la mara
y pequeños mamíferos (ratones… ). Especies autóctonas de plantas, como
la chica, que es una leguminosa amenazada, y que subsiste en muy pocas
zonas de Argentina, el cardón, un cactus tipo candelabro, y otras especies
de plantas, así como especies exóticas introducidas desde antaño, como el
burro, que allí está totalmente asilvestrado en algunas zonas, y la vaca, sobre todo. Así que la cuestión es que estos herbívoros compiten por el espacio, por los escasísimos recursos tróficos, ya que viven en zonas muy áridas,
y por los dos o tres puntos de agua que hay en ese territorio enorme.
Por lo que respecta al proyecto de Chile, éste ha sido financiado por la Agencia Española de Cooperación, y es un proyecto que hacemos en Torre del
Paine, un parque nacional del sur de Chile, en la Patagonia.
– Es decir, que parte de su actividad investigadora se centra en este
tipo de proyectos y en todo lo relacionado con las aves esteparias, ¿no
es así?
– Sí. Las aves esteparias con las que nosotros trabajamos son aproximadamente unas 26 especies.
– ¿Qué parte de su tiempo destina a la docencia y a la investigación?
– El otro día leía un breve artículo que escribía, no recuerdo, creo que José
Antonio Madina, el filósofo, sobre la importancia de la docencia en la universidad. Porque el hecho de que nos hayan metido en este Ministerio de Cien-
202
En la UAM y en torno a los 40
cia e Innovación parece que nos ha desvinculado de la tarea tradicional de la
universidad, que es la enseñanza. Yo estaba básicamente de acuerdo. Creo
que la tarea principal, digamos que la primera que rige este aparato que es
la universidad, es la docencia. A mí me gusta mucho la enseñanza, pero me
gusta mucho la investigación, con lo cual creo que es inevitable que acabe
percolando en la docencia las cosas que hacemos en la investigación.
– ¿Cómo anda el grupo de investigadoras e investigadores?
– Digamos que vamos a la par; quizá haya una mujer más ahora mismo.
– ¿Cuáles son, a su juicio, los principales retos de la Ecología y hacia
dónde se dirige la investigación?
– A veces pienso que el ser humano, en su interacción con el medio en que
vive, se comportan más que como la rama de un árbol, como la cuña que se
introduce para tumbar ese árbol.
El reto fundamental es intentar que esa cuña deje de seguir penetrando en
la herida, porque el destino es obvio. No quiero ser catastrofista y pensar
que nos vamos al "carajo" porque probablemente nos iremos, pero al fin y al
cabo no lo vamos a resolver aquí. Pero sí podemos intentar profundizar un
poco en el conocimiento; no sólo en la solución, sino antes de la solución, de
cuáles son las causas que han motivado esas relaciones tan negativas del
ser humano con la naturaleza y cuáles son los efectos que están teniendo.
Yo creo que todos los medios en los que podemos estudiar son medios
intervenidos, en mayor o menor medida; no existen los medios naturales,
prístinos, quizá en el Amazonas, el fondo del océano, pero sin duda no son
los ámbitos en los que yo me muevo. En los que yo me desenvuelvo son ambientes intervenidos, con lo cual la relación entre el medio natural y el medio
social es tensa. Y creo que uno de los grandes retos que tenemos es intentar
desentrañar, precisamente, esa trama de interacciones entre ambos medios
e intentar disminuir las tensiones, porque éstas son muy importantes. Normalmente siempre van en el mismo sentido: favorecen el medio social. Pero
yo creo que podemos intentar hacer algo, otra cosa.
El caso de las aves esteparias es especialmente paradigmático, porque aunque las llamamos aves esteparias (nombre casi agreste), sin embargo en
España hay pocos ambientes esteparios auténticos. Aquí, esos ambientes
han sido sustituidos por los cultivos agrarios, con lo cual, las aves esteparias
en España viven fundamentalmente en los cultivos de cereales de secano,
cultivos extensivos, poco productivos; en esos ambientes en los que se mezcla el barbecho con lo labrado. Ese es el ambiente más intervenido que hay,
quitando el caso de las ciudades, con lo cual, estudiar a las aves esteparias
es estudiarlas en un esquema tan social como ambiental. Es el caso paradigmático, digamos, de las relaciones entre los hombres y la naturaleza.
203
Ailín
E
l guanaco, una hermosa hembra de unos 80 kg, de pelo brillante y sedoso, como recién cepillado, se tambaleaba a punto de caer entre las
rocas. El animal tenía la mirada extraviada producto de las drogas que transportaba el dardo que, por fin, un certero disparo había conseguido inyectarle.
En su loca carrera, la hembra había recorrido varios kilómetros con el dardo
clavado mientras nosotros la seguíamos a punto de reventar el todoterreno.
Con nuestros corazones latiendo desbocados, rodeamos al animal como
una coordinada manada de lobos, esperando el momento en que los sedantes nos permitieran abalanzarnos sobre ella e inmovilizarla. Aún se prolongó
unos minutos más la ansiosa espera pero, al fin, la hembra se desplomó. Al
instante, emprendimos una carrera contra el reloj para cumplimentar el protocolo de captura en el menor tiempo posible. Apenas 20 minutos después,
el guanaco se levantaba tembloroso, alejándose despacio de esos frenéticos humanos que le habían puesto marcas, extraído sangre, cepillado el
pelo, y un sinfín de cosas más, recuperando paulatinamente la fuerza en sus
músculos a medida que el antídoto le recorría, vivificante, el cuerpo.
Esta escena, que guardo en mi memoria como si grabada en el disco duro
estuviera, se desarrolló hace unos años en las ásperas laderas rocosas del
desierto del Monte, en la provincia de San Juan, Argentina, y mientras marcábamos a esa hembra, a la que con filial respeto llamamos Ailín, sentí que
había alcanzado un hito en mi carrera profesional, la culminación de un sueño que me había acompañado desde niño: trabajar en la Naturaleza para
comprenderla mejor. Mi vida como investigador ha ido dirigida a disfrutar
aprendiendo y, desde que soy profesor, además disfruto enseñando, con lo
que me puedo considerar un hombre afortunado. A pesar de que este trabajo es a menudo sacrificado e ingrato, me ha permitido formarme como persona tanto como científico, y conocer lugares que, de otro modo, nunca habría
visitado. En Argentina, he estudiado a fondo a los guanacos, ese extraño
camello que es capaz de vivir desde en las heladas punas por encima de los
4.000 metros hasta en las estepas frías de la Patagonia, y que puede conseguir alimento en los desiertos más áridos. En Chile, nos hemos acercado
a ellos para ver cómo sobreviven (¡y con qué éxito!) en inestable equilibrio
entre la feroz presión depredadora del puma y el implacable furtivismo de los
ovejeros. Años después, cuando terminábamos aquel proyecto en Argentina
y nos despedíamos de ese desierto hermoso y duro y de sus acogedoras
gentes, Ailín, la hembra de guanaco, aún deambulaba acompañada de su
tropilla y de un delatador crotal en la oreja, confirmándonos que la aventura
de vivir, aunque difícil, merece la pena. Espero volver a verla.
Juan Traba Díaz
204
En la UAM y en torno a los 40
Pablo Varona Martínez
Departamento: Ciencias Químicas
Departamento de Ingeniería Informática
Natural de Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado en Ciencias Físicas (Física Teórica) y doctor
Ingeniero en Informática por la UAM. Su director de
tesis fue el profesor Juan Alberto Sigüenza. Ha realizado una estancia postdoctoral en el Institute for Nonlinear Science, de la University of California en San
Diego, donde también ha sido Assistant Research
Scientist. El grupo de Neurocomputación Biológica de
la UAM, en el que está integrado y del que es investigador principal, centra su trabajo en el estudio de los
mecanismos de procesamiento de información en el
sistema nervioso, en el desarrollo de técnicas experimentales de neurofisiología basadas en software de
tiempo real, y en la aplicación de inspiración biológica
para el diseño de paradigmas de computación inteligentes y robótica. Actualmente es profesor titular.
«La neurociencia computacional exige cooperación
entre grupos teóricos y experimentales»
La investigación en neurociencia computacional requiere, según Pablo Varona, algo más que
una simple cooperación científica; precisa –asegura– de una estrecha interacción entre biólogos, físicos, químicos, matemáticos e ingenieros. Ya que la neurociencia computacional,
subraya, centra su atención en los mecanismos que utiliza el sistema nervioso para procesar
información, es necesario, por tanto, hacer «uso de modelos biofísicos de neuronas y circuitos
neuronales, pero también de tecnologías experimentales y de métodos de análisis». Es decir,
que «la neurociencía computacional exige cooperación entre grupos teóricos y experimentales». Pablo Varona habla en esta breve entrevista de su trabajo en el Departamento de Ingeniería Informática de la UAM y en el Institute for Nonlinear Science de la Universidad de California,
en San Diego.
– ¿Qué le llevó a la Ingeniería Informática?
– Durante el último curso de carrera, disfruté de una beca de colaboración
en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) de la UAM. Y desde este
instituto se gestó el Departamento de Ingeniería Informática de nuestra universidad. Con esta beca trabajé en el grupo de Redes Neuronales del IIC en
temas relacionados con la neurociencia computacional, una disciplina que
estudia el sistema nervioso desde el punto de vista de su funcionalidad: el
procesamiento de información. Este trabajo marcó la elección del tema de la
tesis y mi especialización como investigador.
205
– ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad?
– Me licencié en Física Teórica, en la UAM, en 1992. Cuando finalizó mi beca
de colaboración en el IIC, obtuve una de Formación de Personal Investigador para iniciar el doctorado en el recién creado Departamento de Ingeniería
Informática de la UAM, que se ubicó físicamente, primero en la Facultad de
Ciencias, y luego en la de Filosofía y Letras.
Al terminar mi tesis sobre neurociencia computacional, después de un período como profesor ayudante, realicé una estancia postdoctoral de dos años
en el Institute for Nonlinear Science de la Universidad de California en San
Diego. En el año 2000 me incorporé de nuevo con un contrato de profesor
interino al Departamento de Ingeniería Informática de la UAM, que ya estaba
instalado en el actual edificio de la Escuela Politécnica Superior. En el año
2002, obtuve una plaza de profesor titular de Ciencia de la Computación e
Inteligencia Artificial. En el período 1997-2001, varios compañeros de nuestro departamento formamos el grupo de Neurocomputación Biológica de la
Escuela Politécnica Superior.
– ¿Qué otras estancias fuera de España ha realizado, y con quién ha
trabajado?
– Durante mi estancia postdoctoral trabajé con Mikhail Rabinovich, Al Selverston y Henry Abarbanel en el Institute for Nonlinear Science (INLS) de la
Universidad de California, en San Diego. El grupo donde me integré en este
centro se dedica a estudiar las redes neuronales utilizando el formalismo
de los sistemas dinámicos con una interacción muy directa y bidireccional
entre modelos y experimentos. Tan directa, que utilizamos circuitos híbridos
construidos con neuronas vivas y neuronas artificiales para caracterizar las
propiedades de los generadores centrales de patrones, unas redes neuronales que producen actividad rítmica en los músculos. Después de mi estancia postdoctoral, he mantenido esta colaboración y prácticamente todos los
miembros de nuestro grupo han pasado por el INLS. De la misma forma, muchos de los miembros del INLS han realizado estancias en el Departamento
de Ingeniería Informática de la UAM e incluso uno de ellos se ha incorporado
como investigador en nuestro grupo.
– ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza?
– La neurociencia computacional es un campo multidisciplinar que exige
interacción entre biólogos, físicos, químicos, matemáticos e ingenieros. Tradicionalmente, la investigación del cerebro se ha llevado a cabo desde una
perspectiva biológica o médica.
La neurociencia computacional centra su atención en los mecanismos que
utiliza el sistema nervioso para procesar información. Para ello, hace uso
de modelos biofísicos de neuronas y circuitos neuronales, pero también de
206
En la UAM y en torno a los 40
nuevas tecnologías experimentales y de métodos de análisis para poner en
evidencia los mecanismos de codificación, procesamiento y ejecución de información neuronal. Los resultados de este estudio son útiles para el diseño
de nuevos paradigmas de computación artificial bioinspirada y de robótica,
incluyendo los dispositivos biomiméticos de aplicación médica e industrial.
Simultanear docencia e investigación
permite disfrutar
de aspectos muy
reconfortantes que
no surgen por separado y, en general,
creo que eso contribuye a mejorar la
calidad de las dos.
– ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM?
– El grupo de Neurocomputación Biológica de
la Escuela Politécnica Superior de la UAM está
compuesto por 16 miembros, nueve profesores
doctores y siete doctorandos. Entre los miembros de nuestro grupo hay ingenieros, físicos,
matemáticos y biólogos.
– ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga?
– En la actualidad, tenemos abiertas más de
una decena de colaboraciones con grupos teóricos, experimentales y mixtos de la UAM, del
Instituto Cajal, del CSIC, de la Universidad de
Granada, y también con grupos de institutos y universidades en EE.UU.,
Reino Unido, Hungría y Brasil...
– En ese caso, ¿la cooperación es muy intensa…?
– Sí. Sin duda. La multidisciplinaridad que requiere la neurociencia computacional exige cooperación entre grupos teóricos y experimentales. Cada vez
es más frecuente la creación de grupos mixtos en este campo y el uso de
bases de datos comunes, tanto de datos experimentales como de modelos.
– ¿Puede simultanear bien la investigación con la docencia?
– Simultanear docencia e investigación permite disfrutar de aspectos muy
reconfortantes que no surgen por separado y, en general, creo que eso contribuye a mejorar la calidad de las dos. Sin embargo, en ocasiones es difícil conciliar estas tareas cuando se imparte docencia en grupos grandes y
cuando se añaden cargas de trabajo de tipo administrativo o de gestión. La
compatibilidad surge de manera más natural en asignaturas relacionadas
con el trabajo de investigación, tanto de grado como de postgrado.
– ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos?
– Sin duda. En mi experiencia, una de las cosas que más motiva a los alumnos es relacionar los contenidos de alguna asignatura con temas punteros
207
de investigación. Por suerte, en Ingeniería Informática esto es posible en
muchas asignaturas.
– ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico?
¿Qué retos hay por delante?
– La neurociencia computacional es una disciplina sólo un poquito más vieja
que nuestra universidad y se puede decir que
casi está comenzando, por la cantidad de traLa divulgación
bajo que hay por delante. El estudio del procientífica es de gran
cesamiento de información en el sistema nervioso puede ayudar a entender y dar solución
importancia, no
a muchas enfermedades, al diseño de nuevos
sólo para acercar la
dispositivos prostéticos e interfaces cerebrociencia a la sociemáquina, y a desarrollar nuevos paradigmas
dad, sino también
bioinspirados de computación artificial y robótica con infinidad de aplicaciones.
para favorecer la
vocación científica
– ¿Hay transferencia tecnológica a las emde los jóvenes y
presas e instituciones desde su departamento?
fomentar la colabo– Siendo el nuestro un departamento de Ingeración científica y
niería Informática, sí hay mucha transferencia
tecnológica.
tecnológica con las empresas que participan
y financian varios proyectos de investigación
en nuestra escuela. En varios de los proyectos
europeos, esta transferencia es un hito necesario en el programa de investigación.
– ¿Y la divulgación… ?
– La divulgación científica es de gran importancia, no sólo para acercar la
ciencia a la sociedad, sino también para favorecer la vocación científica de
los jóvenes y fomentar la colaboración científica y tecnológica entre las distintas disciplinas.
208
En la UAM y en torno a los 40
Desde el nivel celular hasta el cognitivo
L
as máquinas más eficientes de procesamiento de información no son la última generación de PC, sino el sistema nervioso de cualquier ser vivo. La
Biología proporciona soluciones a problemas complejos de procesamiento de
información que todavía están fuera del alcance de la ingeniería más moderna. ¿Cuáles son los mecanismos que utiliza el sistema nervioso para codificar,
coordinar, aprender y generar información? Ésta es una de las preguntas que
intenta responder la neurociencia computacional (NCC) y en particular el Grupo
de Neurocomputación Biológica en la Escuela Politécnica Superior (GNB) de la
UAM. No es una tarea sencilla, puesto que los sistemas biológicos son altamente
no lineales, tienen múltiples mecanismos de adaptación y aprendizaje, y su dinámica no es estacionaria. La información fluye en multitud de escalas espaciales
y temporales. Desde el punto de vista experimental, el registro de la actividad
neuronal es siempre parcial, ya que la tecnología actual sólo permite acceder a
algunas de las variables que intervienen en la dinámica observada. De la misma forma, los protocolos de estimulación de estos sistemas en el laboratorio
son limitados. Por esto, la NCC utiliza modelos teóricos que permiten abordar
el estudio del procesamiento de información en el sistema nervioso. Pero son
modelos que necesitan datos experimentales y sus predicciones tienen que ser
comprobadas en el laboratorio mediante nuevos experimentos, lo que crea un
complicado círculo vicioso.
El GNB y un grupo de colaboradores internacionales ha desarrollado un concepto de tecnologías de tiempo real, el Observador y Controlador Dinámico
en Tiempo Real (RTDOC, siglas en inglés), que utiliza ciclos de estimulación
dependientes de la actividad registrada para construir y ajustar automáticamente una representación dinámica de la actividad de un sistema neuronal.
El RTDOC utiliza esta representación para caracterizar o controlar la actividad del sistema observado. El modelo de representación interna es el
que dirige la estrategia de estimulación que tiene como misión hablar a las
neuronas en un lenguaje comprensible para ellas. En función de la actividad
registrada, el modelo elige el mejor estímulo para conducir al sistema al
estado deseado, en una escala temporal, con resolución temporal en milisegundos. El concepto de observador dinámico es aplicable, en muchos
aspectos de la investigación básica del procesamiento de información en el
sistema nervioso, desde el nivel celular hasta el nivel cognitivo. De la misma
forma, los observadores dinámicos son directamente aplicables al diseño de
interfaces cerebro-máquina con aplicaciones médicas u otras. Ciertamente,
queda mucho trabajo por delante, aunque esto no tiene que extrañarnos.
Después de todo, la neurociencia computacional es casi tan joven como
nuestra universidad.
Pablo Varona Martínez
Esta edición de En la UAM y en torno a los 40
se acabó de imprimir en el mes
de marzo del año 2009
Descargar