En la UAM y en torno a los 40 Dirección, José Antonio López Guerrero Coordinación, Margarita Arroyo Macarro Realización, Juan Tena Martín DIRECCIÓN DE LA OBRA: José Antonio López Guerrero (UCCUAM) COORDINACIÓN: Margarita Arroyo Macarro (UCCUAM) REALIZACIÓN: Juan Tena Martín EDITA: AIDCYT. 2009 DISEÑO: raqueldiaz.com IMPRESIÓN: GRAFISTAFF S.L. Impreso en España Título original: En la UAM y en torno a los 40 1ª EDICIÓN: MARZO DE 2009 ISBN: 978-84-691-7750-1 DL: TO07962008 5 Índice Prólogo.................................................................................................. Francisco Javier Adrio Sevilla .............................................................. Francisco Manuel Argudo Iturriaga ...................................................... Beatriz Alonso Garrido.......................................................................... Ana María Bravo Zarza......................................................................... Juan José Berlanga Chiquero .............................................................. María del Pilar Cámara Águila ............................................................. Elena Casero Junquera ....................................................................... Raquel Castelo Ruano ......................................................................... María Rosario Cerrillo Martín ............................................................... Rafael Delgado Buscalioni ................................................................... María Ángeles Espinosa Bayal ............................................................ Elvira Esteban Fernández .................................................................... Pablo Fernández Gallardo ................................................................... Ángel Fernández Mohedano ................................................................ Elena Garayzábal Heinze .................................................................... Miguel Garzón García .......................................................................... Mónica Gómez Suárez ........................................................................ Joaquín González Rodríguez .............................................................. Ana María González Vadillo ................................................................ Carmen González Vázquez ................................................................. Ignacio Gutiérrez de Terán .................................................................. Fernado Hermida de Blas .................................................................... Isabel Liste Noja .................................................................................. Ana María Llinares García ................................................................... Eduardo López García ......................................................................... Ana María López García ...................................................................... Pablo de Lora Deltoro .......................................................................... Josefa Martín García ........................................................................... Manuel Borja Morales Prieto ................................................................ Cristina Murga Montesinos .................................................................. José Luis Neila Hernández .................................................................. Luis del Peso Ovalle ............................................................................ Julio Rodríguez Puerta ........................................................................ Marta Ruiz Ortega ................................................................................ Eduardo Sánchez-Moreno ................................................................... Susana Santoyo Díez .......................................................................... Gemma Sanz Espinar .......................................................................... María del Pilar Segovia Cabrero .......................................................... Juan Traba Díaz .................................................................................. Pablo Varona Martinez ........................................................................ 7 9 14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 79 84 89 94 99 104 109 114 119 124 129 134 139 144 149 154 159 164 169 174 179 184 189 194 199 204 6 7 Prólogo El triple juego de palabras propuesto en el título del presente libro no es casual. La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) cumple 40 años. Desde 1968, la UAM, universidad de referencia por la calidad de su docencia y de su investigación, ha participado activamente en la formación de algunos de los mejores profesores y científicos de nuestro país. Ahí situaríamos el primer guiño. En un curso tan significativo como el presente, en el que se conmemoran los primeros 40 años de la UAM con distintas actividades de Memoria y de Reflexión ante los retos que plantea la construcción de un nuevo espacio –siempre más amplio y vertebrado– de educación superior y de investigación, el proyecto, subvencionado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT, fue perfilándose y aumentando en sus dimensiones. De las 25 reseñas previstas se ha pasado a 40. Segundo guiño. A pesar de haber aumentado el número de perfiles científicos, el libro no podría contener y reflejar el trabajo de todos los grupos de excelencia que realizan su investigación en nuestra universidad –inevitablemente, no estarán todos los que son–. Por ello nos tuvimos que enfrentar a la difícil tarea de elegir un mecanismo de selección. Tras barajar diversas posibilidades, nos inclinamos por dedicar el libro a reflejar la actividad de jóvenes profesores de la Universidad, que tengan alrededor de 40 años. Tercer guiño. Este libro, por tanto, no es toda la Universidad, pero es la Universidad. Es una de las posibles fotos panorámicas, tomada desde una perspectiva concreta. Mejor aún, es un cuadro compuesto por múltiples retratos. Por supuesto, el trabajo descrito en las algo más de doscientas páginas no pretende ser una exaltación a la gloria personal de unos pocos investigadores de la UAM, sino que se desea mostrar desde la contextualización de diversos grupos de investigación, disciplinas y trayectorias desde sus inicios –narrada a través de los ojos de sus protagonistas– hasta la interrelación actual de grupos y, en muchos casos, proyectos de investigación. Con ello se pretende mostrar una visión lo más amplia posible, en torno a ese guarismo mágico, de nuestros jóvenes científicos; nuestros jóvenes universitarios –¿o alguien cuestiona que “en torno a los 40” hace referencia a juventud...?–. En cuanto al formato elegido, cada capítulo, necesariamente breve, recogerá una pequeña ficha descriptiva del investigador y su grupo. “Ficha” no quiere decir automatismo o despersonalización, pues todo el trabajo se ha realizado a través de entrevistas y textos escritos por los protagonistas, con la misma estructura: descripción de su formación, trayectoria y proyección individual sin dejar de adscribirlo a un grupo de investigación, y, finalmente, una pequeña descripción libre de las actuales líneas principales de cada trabajo científico desarrollado. La selección ha intentado reflejar las distintas áreas de conocimiento, así como el trabajo realizado por mujeres y hombres. Este proyecto ha sido dirigido por José Antonio López Guerrero, director de 8 En la UAM y en torno a los 40 la Unidad de Cultura Científica de la UAM (UCCUAM), que está adscrita al Vicerrectorado de Biblioteca y Promoción Científica. La realización de las entrevistas ha corrido a cargo de Juan Tena Martín, periodista científico, y la coordinación la ha llevado a cabo Margarita Arroyo Macarro, coordinadora técnica de la UCCUAM. Pero, sin duda, ha sido escrito por 40 autores, símbolo de una generación formada por grandes profesores y grupos de excelencia, de un presente pujante y de un futuro asegurado en una Universidad en transformación, en la que la docencia sigue sosteniéndose en la investigación de calidad, que sabe responder a los retos planteados. Gracias a todos los que han respondido a nuestro llamamiento. La universidad tiene una función docente, investigadora e innovadora. La universidad no es una institución encerrada en sí misma, sino que está inserta en la sociedad, que la sostiene, y a cuyo desarrollo contribuye a través de la transferencia de conocimientos. Desde la UCCUAM se pretende contribuir a esta última función a través del impulso de las diferentes formas de comunicación del trabajo de los investigadores; de la mayor difusión. Se pretende tender puentes entre los diferentes departamentos universitarios, muchas veces sumidos en una vorágine de quehacer docente e investigador que dificulta la transferencia entre pares. Puentes con los alumnos, a los que exigimos cada vez más implicación universitaria, con mayor participación en los foros y órganos de gestión, pero a los que muchas veces no informamos suficientemente de las opciones reales de investigación que una de las mejores universidades de España ofrece. La sociedad exige información sobre temas científicos de actualidad, y la demanda de los investigadores, artífices de este conocimiento científico. Dicha información no ha de mostrarse ya digerida, a veces desvirtuada, a través de los medios de comunicación no especializados que pueden llegar a confundir el rigor con el éxito informativo. Para poder enfrentarse día a día a cuestiones que les exigen formarse una opinión y tomar decisiones, los ciudadanos demandan una mayor información sobre la ciencia y la tecnología más actual. Si bien este libro no podrá dar respuestas, sí planteará muchas preguntas; cuestiones elementales que se están desarrollando “en torno” a 40 grupos de investigadores universitarios de la UAM y a sus aproximaciones para abordarlas. Nada más. Nada menos. José Antonio López Guerrero Director de la Unidad de Cultura Científica (UCCUAM) María Jesús Matilla Quiza Vicerrectora de Biblioteca y Promoción Científica Universidad Autónoma de Madrid 9 Francisco Javier Adrio Sevilla Departamento: Departamento de Ciencias Química Químicas Orgánica Nació en Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado y doctor en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral la dirigió el profesor Juan Carlos Carretero. Entre 2002 y 2003 efectuó una estancia en la University of Pennsylvania (EE.UU.). A lo largo de su formación científica y carrera investigadora, F. Javier Adrio ha participado en un importante número de proyectos de I+D. Tiene contrato Ramón y Cajal y está integrado en el grupo de Catálisis Asimétrica y Síntesis Estereoselectiva, dirigido por J. Carlos Carretero. Por su parte, los grupos de procedencia de F. Javier Adrio son el de Síntesis Asimétrica con Compuestos de Azufre (del profesor José Luis García) y el del Joullie´s Group, University of Pennsylvania. «Es necesario transmitir al alumno una idea lo más actualizada posible de la materia de estudio» Una de las principales necesidades que tiene actualmente la industria farmacéutica es elaborar fármacos industrialmente más avanzados y a menor coste. Y para eso es necesario desarrollar métodos adecuados y eficaces. Y ésta es la ocupación de F. Javier Adrio. Como él mismo manifiesta: «Hay moléculas activas con arquitecturas muy complejas que se han aislado de organismos vivos, y para hacer dichas moléculas de la forma más sencilla se necesita un arsenal de métodos eficaces. Y a eso es a lo que nos dedicamos aquí [en su departamento]: a buscar esos métodos». En cuanto a su actividad docente, F. Javier Adrio asegura que «es necesario transmitir al alumno una visión lo más actualizada posible de la materia de estudio». A la vez, asegura, «es una doble motivación el que ellos vean que están involucrados en algo que tiene aplicaciones diversas, y sirve para mejorar la calidad de vida de la sociedad». Por eso hay que estar permanentemente al día, concluye. – ¿Qué le motivó a estudiar Ciencias Químicas, y más concretamente química orgánica? – Siempre me gustó la ciencia y dentro de las carreras científicas dudé si hacer Farmacia, Medicina o Química y, finalmente, me decidí por esta última. A tomar esa decisión me ayudo una profesora de química que tuve en COU. Y luego dentro de la química, la orgánica era la asignatura que más me gustó: la química del carbono, el entramado de los seres vivos. 10 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cómo ha sido su camino de especialización hasta hoy? – La carrera la acabé en 1992, aquí en la UAM. El paso para comenzar una carrera investigadora es integrarse en un grupo y hacer lo que antes se llamaba tesis de licenciatura y ahora Diploma de Estudios Avanzados (DEA). Después de esto Si nos fijamos en vino la tesis doctoral, que hice aquí también en el departamento de Química Orgánica con el las necesidades de profesor Juan Carlos Carretero. la industria Nada más acabar la carrera me surgió la oporfarmacéutica, sus tunidad de trabajo en la empresa farmacéutica PharmaMar del grupo Zeltia, donde estuve tres fármacos han de años, uno de ellos lo pasé en Estados Unidos, producirse de la en la Universidad de Pensilvania, donde fui a manera más eficaz trabajar en síntesis de productos naturales de y con los menores origen marino. Se trataba de unos ciclopéptidos anticancerosos (cadenas de aminoácidos costes posibles. de diversos tamaños) extraídos de un tipo de esponja. A partir de ahí comienza mi trabajo, primero hay que conseguir una síntesis química, porque la fuente natural es escasa y sería necesario mucha cantidad de organismo (esponja) para llevar a cabo los estudios de actividad, después se hacen derivados, en los que se van cambiando partes de la molécula para determinar exactamente aquellas que son claves de la actividad, así como aumentarlas y mejorar sus propiedades químicas de absorción y medir su toxicidad. Cuando regresé de Estados Unidos me concedieron un contrato Ramón y Cajal, que se me acaba este año. – ¿Y después? – ¿Después? Después esperar la estabilización, primero como profesor contratado doctor y más tarde como profesor titular. – ¿Cuáles son las líneas de investigación más punteras en las que está trabajando ahora mismo en la UAM? – Trabajo en el desarrollo de nuevas metodologías sintéticas basadas en catálisis. Por ejemplo, si nos fijamos en las necesidades de la industria farmacéutica, sus fármacos han de producirse de la manera más eficaz y con los menores costes posibles. Para eso es necesario que con una materia prima sencilla se vayan dando pasos hasta llegar a la molécula objetivo, que puede ser muy complicada. Hay moléculas activas con arquitecturas muy complejas que se han aislado de organismos vivos, y para hacer dichas moléculas de la forma más sencilla se necesita un arsenal de métodos eficaces. Y a eso es a lo que nos dedicamos aquí: a buscar esos métodos. 11 – ¿Qué recibe el alumno en su actividad docente de toda esta investigación que realiza? – Intento transmitir al alumno una visión lo más actualizada posible del estado de la materia de estudio, porque eso le motiva. A la vez, es una doble motivación el que ellos vean que están involucrados en algo que tiene aplicaciones diversas, y sirve para mejorar la calidad de vida de la sociedad. Por otro lado, creo que la labor investigadora de los docentes es fundamental para estar al día de lo que enseñas y para reciclarte. Por eso pienso que es primordial que los profesores compatibilicen la labor investigadora con la docencia. – ¿Qué proyección tiene el departamento fuera de la UAM? ¿Hay cooperación con otros grupos de investigadores, otras universidades, OPI…? – Hay proyección y amplia colaboración con otros grupos. Piense que un proyecto de investigación puntero puede englobar campos de la ciencia tan dispares como la química, la ciencia de materiales, la física y la biología, un sólo grupo no puede dominar todas las materias a la vez. Eso exige, por lo tanto, buscar necesariamente la colaboración con otros grupos. – ¿Cómo está organizado el grupo en el que investiga? – En mi grupo de investigación está el investigador principal, catedrático, que es Juan Carlos Carretero, luego hay dos profesores titulaEn investigación res, hombre y mujer; una chica del programa básica casi es Juan de la Cierva y yo del programa Ramón y imposible encontrar Cajal. Eso serían los postdoctorales; después, en formación hay tres becarias y dos becarios. noticias en medios Yo creo que en esto estamos bastante equilide comunicación no brados. especializados. Sí No obstante, según se accede a los puestos de mayor responsabilidad, el número de homaparecen noticias, bres es mayor, lo que tan sólo ocurre o porque pero es cuando suréstos llevan mucho más tiempo en la Universigen nuevos fármadad. Ahora, aunque esto es así en general, en cos o tratamientos mi departamento de seis catedráticos, dos son mujeres. terapéuticos. – ¿Cómo se ve desde aquí la divulgación científica, es decir la comunicación social de la ciencia? – En investigación básica casi es imposible encontrar noticias en medios de comunicación no especializados. Sí aparecen noticias, pero es cuando, por 12 En la UAM y en torno a los 40 ejemplo, surgen nuevos fármacos o tratamientos terapéuticos, aunque en investigación básica, raramente. Leí algo en Internet, pero muy especializado... Yo creo que es muy difícil llegar a los medios de comunicación, al menos con el tipo de investigación que realizamos en mi grupo aquí, en la Universidad Autónoma. – ¿De qué modo se divulga la investigación que se lleva a cabo en su grupo de trabajo? – Siempre en revistas especializadas. – ¿No a través de medios de comunicación generales? – No. La única experiencia que hemos tenido fue hace poco, a raíz de la publicación de un artículo en una de las revistas de química general con mayor influencia. Desde la Unidad de Cultura Científica de la UAM se pusieron en comunicación con nosotros para pedir una reseña y mandarla a los medios de comunicación. Leí algo en Internet, pero muy especializado… Yo creo que es muy difícil llegar a los medios de comunicación, al menos con el tipo de investigación que realizamos en mi grupo aquí, en la Universidad Autónoma. 13 ¡En síntesis!, económico L a química orgánica es la rama de la química que estudia los compuestos del carbono, los cuales constituyen más de un 95% de las sustancias químicas conocidas. Entre ellas se encuentran tanto los compuestos que forman la estructura de los seres vivos como los numerosos productos sintéticos que ayudan a que nuestra vida sea más confortable (fármacos, plásticos, textiles, plaguicidas…). La fabricación de estos productos por parte de la industria química representa el 10% del PIB y genera más de 500.000 puestos de trabajo en España. En contra de la tendencia histórica de la química sintética donde el objetivo se centraba en la obtención de productos al menor coste posible sin reparar en repercusiones ecológicas, en los últimos años se ha generado una creciente demanda social hacia el desarrollo de procesos químicos más respetuosos con el medio ambiente. Este nuevo reto requiere un aumento de la eficacia de los procesos sintéticos, que deben transcurrir con la mayor economía y selectividad posibles. Así, el proceso sintético ideal sería aquel en el que la molécula objetivo se prepararía a partir de productos de partida económicos, en una única etapa sintética, sin la participación de disolventes contaminantes, teniendo lugar de manera rápida y con rendimiento cuantitativo. En este contexto se enmarca el trabajo de numerosos grupos de investigación de todo el mundo embarcados en la búsqueda de métodos sintéticos más eficaces que nos vayan acercando paulatinamente a este objetivo ideal. Hasta el momento, una parte importante de los avances más significativos se ha basado en el uso de la química organometálica. La catálisis mediante metales de transición permite llevar a cabo de manera selectiva y catalítica reacciones de formación de enlaces carbono-carbono y carbonoheteroátomo que difícilmente serían posibles utilizando reactivos orgánicos convencionales. El extraordinario interés y carácter innovador de este tipo de procesos se ha reconocido con la concesión de dos Premios Nobel en lo que llevamos de siglo. En este sentido, la actividad del grupo de investigación dirigido por el profesor Juan Carlos Carretero, en el que desarrollo mi labor, está orientada al diseño y desarrollo de métodos innovadores, basados en el empleo de metales de transición, que permitan la preparación de forma práctica y eficaz de compuestos orgánicos de interés. Concretamente se han puesto a punto varios métodos de preparación de butenolidas, de síntesis de pirroles y un método catalítico asimétrico de preparación de 3-pirrolinas. Francisco Javier Adrio Sevilla 14 En la UAM y en torno a los 40 Francisco Manuel Argudo Iturriaga Departamento: Ciencias Químicas Dpto. de E. Física, Deporte y Motricidad Humana Nació en Valencia, está casado y tiene una hija. Es licenciado en Educación Física (Alto Rendimiento Deportivo: Natación) y doctor en Psicología por la Universidad de Valencia. Es contratado doctor y su actividad investigadora está centrada en el diseño y desarrollo de software para la evaluación táctica en deportes de equipo, principalmente en waterpolo; actividad que ha desarrollado en el Consejo Superior de Deportes y Fundación Séneca, Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat y Facultade do Desporto (Oporto).Francisco Manuel Argudo procede del grupo de Estudios e Investigaciones de las Prácticas Motrices Lúdicas y Deportivas (investigador principal–UCAM), y actualmente está integrado en un grupo de su departamento de la UAM. «El waterpolo es de todos los deportes de equipo el más retrasado porque no arrastra público» El análisis de la táctica en deportes de equipo, tanto en waterpolo como en baloncesto, tenis doble, frontenis olímpico, karate, «es decir, el análisis de la estrategia y táctica deportiva», es el campo de actividad científica de Francisco Manuel Argudo Iturriaga. Como resultado de sus investigaciones, el equipo con el que trabaja ha desarrollado un complejo conjunto de programas informáticos (software) «que he aplicado con el equipo nacional. Lo que antes se hacía con papel y bolígrafo, ahora lo hago con una cámara, un ordenador portátil con una pantalla táctil y un software, más o menos complejo, que me permite hacer multitud de trabajos de estudio para identificar las características de tu equipo y del contrario, ver en qué fallas, en qué aciertas; y en qué falla y acierta el contrario», explica Francisco Manuel Argudo. En cuanto al futuro de este tipo de investigación, F. Manuel Argudo asegura que ésta es una línea novedosa, sobre todo en la modalidad deportiva del waterpolo. – ¿Cuál es su especialidad dentro de las ciencias dedicadas al deporte? – Mi especialidad dentro de lo que son las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte es el alto rendimiento, y dentro del alto rendimiento, la línea de investigación es waterpolo como deporte, estrategia y táctica. – ¿Por qué se decidió a estudiar esta carrera? – Principalmente por vocación. He practicado deporte toda mi vida hasta un 15 cierto nivel de competición; siempre me ha interesado, y dentro del abanico de posibilidades que me planteé llegado el momento, era una de las opciones. Más que ir descartando cosas, lo que hice fue ir directamente; de las dos o tres carreras que me podían apetecer por tradición familiar o por gusto personal, me decidí por ésta. – ¿Dónde hizo la carrera? – En Valencia. La licenciatura aquí en la Autónoma es nueva: se han hecho dos o tres cursos sólo. – ¿Y el doctorado? – En aquel entonces aún no teníamos reconocido el programa de doctorado específico; en Valencia teníamos que elegir o la Facultad de Medicina o la Facultad de Psicología. La Facultad de Medicina planteaba muchos problemas; donde más admitían, si se daban las condiciones adecuadas, era en la Facultad de Psicología. Entonces teníamos un programa de doctorado de educación física de deporte, aunque obviamente daban mayor importancia al apartado de la psicología deportiva. Ahí es donde hice el programa de doctorado y donde leí la tesis. – ¿Sobre qué fue la tesis? – Un modelo de evaluación táctica en deportes de equipo aplicado concretamente al waterpolo. La tesis me la dirigió el profesor Mario Ribera, que hace poco era el Decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF) de Barcelona. La suya fue la primera tesis doctoral sobre waterpolo en España, la mía fue la segunda. – ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero? – No. A la vez que hago el programa de doctorado, también hago el máster de Alto Rendimiento de la Universidad Autónoma de Madrid. Mi casa estaba en Valencia, la tesis la hacía en Barcelona, o sea que yo vivía en Valencia, mi director de tesis en Barcelona, por la especificidad del tema, y en Madrid tenía el máster y el Comité Olímpico Nacional. Así que entre semana viajaba a Barcelona y los fines de semana a clase a Madrid. – ¿Y el máster qué era? – Digamos que era una formación profesional, mientras que el doctorado es una formación más investigadora. El máster está más enfocado al ámbito del entrenamiento deportivo. – ¿Cuál es el proceso seguido hasta llegar a la Autónoma? – Por una casualidad que se da el día que leo la tesis, uno de los miembros 16 En la UAM y en torno a los 40 del tribunal me comenta que en Murcia iban a abrir una Facultad y que saldrían plazas para el siguiente curso. Estamos hablando de febrero de 2000; en junio salió la convocatoria a la que lógicamente me presenté; gané una plaza y me trasladé a vivir a Murcia. Yo cogí el camino de alto rendimiento de las actividades acuáticas y la natación pura, porque había buenos contenidos y estimulaban el estudio, pero sobre todo lo escogí por el waterpolo. – ¿La plaza de qué era? – Alto rendimiento, natación, actividades acuáticas. Lo que es la asignatura de natación, waterpolo. Era una Facultad privada y entré como profesor con dedicación exclusiva. – ¿Es decir, que su trabajo se centra básicamente en deportes de agua? – Si, porque genérico, como deportes de equipo, no tenemos una asignatura; antes había lo que eran las maestrías donde podía escogerse natación, fútbol, baloncesto o balonmano; eran deportes de equipo y tenías tres, cuatro o cinco, no más. Yo cogí el camino de alto rendimiento de las actividades acuáticas y la natación pura, porque había buenos contenidos y estimulaban el estudio, pero sobre todo lo escogí por el waterpolo. – ¿Y cómo entra en la Autónoma? – Salió una convocatoria aquí el año pasado a la que me presenté y obtuve una plaza. Fue así de simple. Dejé la Universidad de Murcia y me vine a Madrid. Mi familia vive en Murcia (mujer y una hija), así que sigo viajando permanentemente. Normalmente vengo a Madrid los domingos por la tarde y me quedo hasta el jueves, que regreso a Murcia. Pero comparo una cosa (universidad privada) con otra (la UAM) y prefiero como estoy ahora. – ¿Dentro de su campo de investigación, cuál es el trabajo que hace? – En los siete años que estuve en la otra universidad ya tenía un grupo de investigación montado, con becarios y doctorandos. Al venir aquí he tenido que cortar con todo aquello y empezar de cero. Ahora me estoy dedicando a la docencia en la Universidad Autónoma de Madrid, y en cuanto a la investigación estoy terminando con lo que tenía iniciado en Murcia. Aquí empiezo a hablar ya con otros profesores para poder llevar a cabo proyectos de investigación y hacer cosas juntos. Pero aún es pronto. 17 – ¿En qué temas concretamente? – Es análisis de juego en deportes de equipo. Lo que sería análisis de la táctica en deportes de equipo tanto en waterpolo, como en baloncesto, tenis doble, frontenis olímpico, karate…, es decir, el análisis de la estrategia y la táctica deportiva. – ¿No tiene nada que ver con preparación física? – No. Dentro de lo que sería el deporte, tendríamos una parte de táctica, otra de técnica, una de preparación física y otra de preparación psicológica; todo equipo de alto rendimiento trabaja esos cuatro aspectos. A mí lo que me gusta estudiar y trabajar es la parte táctica de las modalidades deportivas: táctica y estrategia. En la tesis es lo que hice: todo el análisis del waterpolo con papel y bolígrafo. Luego todo esto ha ido evolucionando hacia unos programas informáticos que he aplicado al equipo nacional. Lo que antes se hacía con papel y bolígrafo, ahora lo hago con una cámara, un ordenador portátil con una pantalla táctil y un software, más o menos complejo, que me permite hacer multitud de trabajos de estudio para identificar las características de tu equipo y del contrario, ver en qué fallas, en qué aciertas; y en qué falla y acierta el contrario. Lo que antes se hacía con papel y bolígrafo, ahora lo hago con una cámara, un ordenador portátil con una pantalla táctil y un software, más o menos complejo, que me permite hacer multitud de trabajos. – Y esa aplicación, además de para buscar unos resultados, ¿qué otras cosas guarda? – Digamos que esto es como todo, se va acumulando información hasta el punto de que sabemos todo de cada jugador de los equipos nacionales e internacionales, sobre todo –que es donde es aplicado–, qué hace cada jugador cuando tiene el balón, lanza, pasa, cómo pasa; especialmente dónde lanza. Porque los jugadores, no sólo en este deporte (waterpolo), en todos, tienen uno o dos lanzamientos fuertes, no tienen más. En momentos críticos, los jugadores siempre recurren a ese lanzamiento; el caso de los penaltis: antes de lanzarlos la mayoría de veces sabemos dónde va a ir porque le hemos visto lanzar doscientas veces. A los jugadores la información que les doy, por ejemplo, es hacerles ver que el 70% de veces le van a lanzar de una determinada manera, claro, que luego llega y le chutan al contrario. 18 En la UAM y en torno a los 40 L Waterpolo: no todo es cuestión de agua a principal actividad investigadora que realizo en la Universidad Autónoma de Madrid se centra en la evaluación táctica y estratégica de los deportes de equipo y de forma específica en la modalidad deportiva acuática denominada waterpolo. Tras unos años de conceptualización, diseño, aplicación y validación de instrumentos de evaluación, se pudo determinar las acciones concretas que debían ser objeto de registro para poder obtener información de qué ocurría en cada situación de juego. Este proceso se realizó con la filmación y posterior análisis de todos los partidos disputados en el Campeonato de Europa de 1997 celebrado en Sevilla y en el Campeonato del Mundo de 2003 disputado en Barcelona. Posteriormente, y con la ayuda de las nuevas tecnologías, esos estudios que se realizaban con papel y bolígrafo, una vez terminado el entrenamiento o la competición, han pasado a desarrollarse con ordenadores portátiles, en tiempo real de juego, con un software específico para esta modalidad deportiva. El sistema computerizado Polo análisis v 1.0 directo (Argudo, Alonso & Fuentes, 2005) consiste en un instrumento desarrollado para la evaluación táctica cuantitativa en waterpolo en tiempo real. Obviamente, además de poder disponer de una mayor fluidez para manejar esa información, esta herramienta permite almacenar una mayor cantidad de datos e imágenes y una gran facilidad a la hora de manejarlos. ¿Y todo esto para qué? Principalmente para poder alcanzar tres objetivos: identificar los aspectos positivos y negativos de los jugadores propios y adversarios, conocer de forma eficaz las causas de la victoria o derrota, es decir, los aciertos y errores propios y los del adversario y, para planificar y programar las sesiones de entrenamiento táctico-estratégico a partir de unos datos fiables. Además, se desarrollan otros estudios sobre la estructura y dinámica de los deportes, tanto psicomotrices como sociomotrices de colaboración, de oposición y de colaboración con oposición. A partir del conocimiento de la dinámica de cualquier modalidad deportiva se puede intervenir en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la iniciación, asimilación, consolidación y perfeccionamiento de la misma. Actualmente, se están desarrollando los siguientes estudios doctorales: precisar las causas que permiten alcanzar la máxima eficacia, entendida como el gol, en la microsituación de juego en desigualdad numérica temporal simple con posesión en waterpolo, determinar la masa ideal del balón de minibasket para mejorar el proceso de aprendizaje del jugador en categoría de edades e identificar las acciones más importantes para poder conseguir anotar un punto en un combate de karate. Francisco Manuel Argudo Iturriaga 19 Beatriz Alonso Garrido Departamento:de Departamento Ciencias Química Químicas Inorgánica Natural de San Cristóbal de Segovia (Segovia), está casada y tiene un hijo. Es licenciada en Ciencias Químicas (especialidad en Química Inorgánica) y doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis la dirigieron las profesoras Isabel Cuadrado y Carmen M. Casado. Es profesora titular y trabaja en Síntesis y Caracterización de Nuevas Macromoléculas Organometálicas Poliméricas con Estructuras Hiperramificadas y Dendríticas, entre otros. B. Alonso ha llevado a cabo estancias en el Laboratoire de Chimie Organique et Organométallique Université Bordeaux (Francia) y en el Department of Chemistry, University of Miami (EE. UU.). Tambien ha hecho una estancia postdoctoral en la Universidad Politécnica de Madrid. «Hacemos sensores de glucosa o para el reconocimiento electroquímico de aniones» La química es su vocación, y estudiar los elementos (la tabla periódica), junto con la investigación en dendrímeros organometálicos, su pasión. Beatriz Alonso Garrido cuenta en esta entrevista cómo sus primeros pasos en la formación como investigadora no estuvieron exentos de dificultades: «Estuve los cuatro años –hasta que terminé la tesis– sin disfrutar de ninguna beca porque la verdad es que yo no tenía un expediente maravilloso». No es fácil, asegura Beatriz, explicar a una persona que no es química que en su departamento se dedican a hacer dendrímeros de carbosilano, compuesto que sirve para hacer sensores de glucosa o para –subraya Beatriz Alonso– «el reconocimiento electroquímico de aniones: hidrógeno sulfato, dihidrógeno fosfato», y próximamente se pretende llegar a los cationes; cationes contaminantes y cadmio. – ¿Qué razones le llevaron a elegir química inorgánica como destino profesional? – Cuando comencé la carrera tenía muy claro que quería hacer química, ya fuera orgánica o inorgánica, no tenía preferencia. Al suspender la orgánica, cogí la otra. No obstante, la orgánica me sigue gustando, de hecho en organometálicos también hacemos química orgánica. Pero la inorgánica es el estudio de la tabla periódica y a mí la tabla periódica siempre me ha llamado especialmente la atención: estudiar los elementos. Así pues, me decidí a hacer inorgánica, hice los dos años de especialidad, acabé la carrera y me fui a casa. 20 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Así, sin más? – Sí. Luego coincidió que en verano, un profesor (Vicente Fernández) me llamó a casa para decirme que había visto los expedientes de las personas que habían hecho inorgánica y pensaba que yo podía tener posibilidades de hacer un trabajo de investigación. De modo que vine a la UAM y enseguida me puse a trabajar con el grupo del profesor Moisés Morán, ya fallecido. – ¿Y a partir de ahí cómo fue el proceso de especialización y el de la carrera científica? – Comencé a trabajar aquí haciendo la tesina (lo que hoy es el Diploma de Estudios Avanzados –DEA–) durante dos años, para lo que conté con una beca de Tercer Ciclo de la UAM. Cuando acabé la tesina y terminó la beca volví de nuevo a casa. Esta vez volví con un artículo que Moisés me dio y con la indicación de que «si quieres hacer la tesis, va a ser sobre esto». Con esfuerzo –yo trabajaba los fines de semana– y la ayuda de mis padres comencé la tesis sobre dendrímeros organometálicos. Estuve los cuatro años –hasta que terminé la tesis– sin disfrutar de ninguna beca porque la verdad es que yo no tenía un expediente maravilloso. Cuando finalicé la tesis me salió un contrato a tiempo parcial en la Universidad que acepté. Ese año no pude salir fuera, pero sí al siguiente; estuve un año haciendo un postdoctorado en la Universidad de Burdeos I, en Francia, trabajando también en dendrímeros. Volví a España con el contrato de Ayudante que tenía en la Autónoma, y ya a partir de ahí fui Ayudante Doctor, Titular Interino, Contratada Doctor (tres años) y, por último, en 2006 aprobé las oposiciones a Titular de Universidad. Cuando finalicé la tesis me salió un contrato a tiempo parcial en la Universidad que acepté. Ese año no pude salir fuera, pero sí al siguiente; estuve un año en la Universidad de Burdeos. – Para aquellos no especializados, ¿podría explicar algo sobre la producción y aplicaciones de los dendrímeros? – Es difícil de explicar a una persona que no es química. Yo empecé a hacer dendrímeros [macromoléculas tridimensionales de construcción controlada desde el primer paso de síntesis y de aspecto arborescente] de carbosilano, pero se pueden sintetizar con otros materiales. Desde siempre trabajamos con un grupo de la Universidad Politécnica de Madrid que hace sensores y biosensores electroquímicos. Así que nosotros hemos utilizado esos compuestos para hacer sensores de glucosa o para el reconocimiento electro- 21 químico de aniones: hidrógeno sulfato, dihidrógeno fosfato, y en las últimas investigaciones que estamos haciendo queremos llegar a los cationes; cationes contaminantes, cadmio… – ¿Qué puede decirme de las características y tamaño de su grupo de trabajo? – A partir del fallecimiento de Moisés el grupo se dividió. Yo ya no trabajo en él. Ahora estoy con Carmen M. Casado. Originalmente, el grupo, que era bastante grande, lo formaban Moisés Morán, Isabel Cuadrado, Carmen M. Casado, y estaban en colaboración con el profesor Losada de la Politécnica. Luego estaba yo, que era la siguiente que ya tenía el doctorado, y varias personas que estaban haciendo la tesis. Actualmente trabajamos Carmen M. Casado y yo en colaboración con el grupo de la Politécnica: José Losada y otra profesora más. – ¿Con qué otras instituciones colabora su grupo aparte de con la Politécnica de Madrid? – Con el profesor Ángel Kaifer de la Universidad de Miami (Florida), con quien hemos hecho compuestos macromoleculares. Hemos trabajado igualmente con el profesor Héctor Abruña de la Universidad de Cornell (Nueva York), que también ha hecho estudios con los dendrímeros de mi tesis, y seguimos manteniendo con él colaboración. Si tenemos alguna cosa que le pueda resultar interesante se lo lleva y hace los estudios pertinentes. La verdad es que Héctor Abruña es químico, físico… Sabe muchísimo. El hace estudios fisicoquímicos que nosotros no hacemos aquí. Hemos trabajado igualmente con el profesor Héctor Abruña de la Universidad de Cornell, que también ha hecho estudios con los dendrímeros de mi tesis, y seguimos manteniendo con él colaboración. – ¿Toda esta complejidad científica y esfuerzo investigador es factible compatibilizarlo con sus labores docentes? – En docencia, el hacer investigación te sirve para estar al día, no en dendrímeros, porque cuando se los enseño a los alumnos ellos los ven como una cosa estéticamente bonita, sin embargo a la hora de investigar les puede resultar atrayente, sobre todo con alumnos que están en cuarto, en último año de licenciatura. En este curso sí puedes explicar más la investigación. Hay una asignatura que es un laboratorio de 180 horas y ahí sí les puede influir más tu investigación. Pero para la docencia de segundo que yo doy –química inorgánica–, te vale sobre todo para estar al día; cuando estoy haciendo 22 En la UAM y en torno a los 40 revisión bibliográfica, también la hago de conceptos básicos de química; tienes que hacerlo, porque de lo contrario no podrías hacer una oposición en la que tienes que estar al día en temas docentes. – ¿Qué perspectivas futuras tiene su campo de investigación? – El campo de los dendrímeros es muy amplio. Dendrímeros en medicina, por ejemplo. Tengo que De hecho, tengo que ponerme en contacto con una investigadora del CBMSO para ver si poponerme en demos encontrar algún tipo de nexo para hacer contacto con una dendrímeros y que ella pudiera aplicarlos en el investigadora del campo de la investigación que está haciendo. CBMSO para ver si Yo quiero seguir trabajando con lo que conozco, pero también deseo presentar proyectos podemos encontrar como investigador principal (hasta ahora no he algún tipo de nexo tenido esa oportunidad porque no era titular). para hacer En colaboración con la Politécnica queremos hacer reacciones solgel para encapsular enzidendrímeros y que mas dentro de los dendrímeros y ver si se comella pudiera aplicar portan mejor que los compuestos que tenemos en el campo de la preparados ahora. investigación que está haciendo. – En este departamento parece que predominan las mujeres sobre los hombres, ¿es así? – Sí, en el departamento de química inorgánica hay más mujeres que hombres, y no sé por qué, pero es así. 23 De mera curiosidad a la nanotecnología y la biociencia L os dendrímeros constituyen una clase única de compuestos macromoleculares que difieren del resto de las macromoléculas sintéticas en que presentan una arquitectura regular bien definida y altamente ramificada. Tanto su tamaño, como su geometría y constitución química pueden ser específicamente controlados desde el proceso de síntesis consiguiendo un control sin precedentes sobre la posición estructural de las unidades que constituyen la molécula. Son, idealmente, macromoléculas monodispersas perfectas con una forma tridimensional regular. El campo de la química de los dendrímeros ha sufrido un crecimiento exponencial y ha evolucionado desde el propósito inicial de desarrollar procedimientos sintéticos, hacia el interés actual en desarrollar funciones y aplicaciones específicas. Los dendrímeros ofrecen la posibilidad única de incorporar centros organometálicos con actividad redox en posiciones concretas dentro de la estructura molecular, en la superficie o en el interior de las estructuras dendríticas, abriéndose así una vía de síntesis de nuevas nanoestructuras organometálicas. Las macromoléculas organometálicas dendríticas presentan aplicaciones en un amplio número de campos de investigación tales como: catálisis redox multielectrónica, sistemas receptores para el reconocimiento de aniones y en la formación de complejos supramoleculares. De acuerdo con los resultados que ya habíamos obtenido en este campo, nos propusimos bifuncionalizar la periferia de dendrímeros de diferentes generaciones con fragmentos organometálicos previamente diseñados y sintetizados. De esta forma, además de la unidad redox organometálica, el dendrímero contendría otros grupos reactivos, que favorecerían la interacción de moléculas neutras o iones, con el fin de llevar a cabo el reconocimiento molecular de las mismas. Utilizando un nuevo monómero bifuncional reactivo hemos diseñado, preparado, caracterizado y estudiado el comportamiento electroquímico de una familia de dendrímeros con esqueletos basados en polipropilamina, funcionalizados con unidades de ferroceno y éteres monoazacorona. Estos compuestos constituyen el primer ejemplo de dendrímeros organometálicos heteroditópicos con actividad redox. Son capaces de coordinar simultáneamente aniones y cationes, debido a la presencia de las posiciones enlazantes amido y éter azacorona. Se ha realizado un estudio de las propiedades sensoras de estos compuestos mediante la técnica de RMN y el apoyo de la espectrometría de masas ESITOF. Beatriz Alonso Garrido 24 En la UAM y en torno a los 40 Ana María Bravo Zarza Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Matemáticas Natural de Opladen, Alemania; está casada, tiene dos hijos y es licenciada y doctora en Ciencias Matemáticas por la UAM bajo la dirección del profesor Orlando Villamayor, catedrático de Álgebra del Departamento de Matemáticas. Es profesora titular y sus áreas de investigación son la resolución de singularidades, Tight Closure, Multiplier Ideals. Entre 1999 y 2002 estuvo como profesora visitante en la University of Michigan, Ann Arbor (EE.UU.), así como postdoctoral en el Mathematical Sciences Research Institute, Berkeley, EE.UU. Actualmente está dedicada a la organización de un premio anual para estudiantes de Secundaria y a la organización de actividades para la Semana de la Ciencia a fin de que las matemáticas sean vistas por los alumnos «con otros ojos». «En mi segundo año de licenciatura empecé a apreciar la belleza de las matemáticas» Como ella misma explica, la investigación matemática y la docencia son las dos cosas que más le gustan. Esto hizo, asegura Ana Bravo Zarza, que se decidiera a trabajar por una plaza en la universidad que le garantizara el «poder hacer las dos cosas que más me gustaban: investigar y dar clases». Ana Bravo dedica parte de su tiempo a investigar en variedades algebraicas, más exactamente en sus «singularidades»; investigaciones cuya aplicación, subraya Bravo, son las propias matemáticas, pero también, y desde hace no mucho, la biología, la informática y la física. El resto del tiempo está reservado a la docencia. – ¿Por qué eligió Matemáticas como profesión en lugar de otra especialidad? – Es curioso, pero cuando escogí la carrera no me gustaban las matemáticas. Me gustaba la docencia, y sabía que era relativamente fácil encontrar trabajo como docente si me decidía por esta titulación. En mi segundo año de licenciatura empecé a apreciar la belleza de las matemáticas. Más adelante descubrí que un puesto en la universidad era lo que me garantizaba el poder hacer las dos cosas que más me gustaban: investigar y dar clases. – ¿Cómo ha sido la trayectoria hasta llegar a este punto, a ser profesora titular de universidad? – Hice la carrera y el doctorado aquí, en la Universidad Autónoma de Ma- 25 drid, y un par de años después de terminar mi tesis surgió la oportunidad de ir a Estado Unidos. Estuve contratada como postdoctoral dos años en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, y a continuación pasé seis meses en el MSRI (Mathematical Sciences Research Institute) de Berkeley, con una beca. Estando en el MSRI conseguí una beca Ramón y Cajal y casi inmediatamente después aprobé una oposición para ocupar una plaza en el Departamento de Matemáticas de la Autónoma. – Dentro del campo de las matemáticas, ¿cuál es su especialidad? – Trabajo en geometría algebraica, es decir estudio la geometría utilizando herramientas de álgebra. – ¿Qué cosas son las que más le interesan o en aquellas en las que investiga? – En geometría algebraica estudiamos los objetos que son soluciones de ecuaciones polinómicas. Estos objetos se llaman «variedades algebraicas». Para hacernos una idea, un cono, un cilindro o una circunferencia son algunos ejemplos de variedades algebraicas. Mi investigación se centra en el estudio de las variedades que tienen singularidades y en cómo las puedo transformar en otras parecidas que no las tengan. Esto se llama Mi investigación se resolución de singularidades. Por ejemplo: pacentra en el estudio rece intuitivamente claro que el cono tiene un de las variedades punto singular (el vértice que es el único punto que tienen “no suave”). Pues bien, desde el punto de vista de un geómetra algebraico, el cono es muy singularidades y parecido al cilindro, con la diferencia de que en cómo las puedo el cilindro no tiene singularidades (se dice del transformar en otras cilindro que es una variedad algebraica lisa). parecidas que no – ¿Y qué aplicaciones tiene este tipo de tralas tengan. Esto se bajo? llama resolución de – La mayor parte de los resultados en geomesingularidades. tría algebraica se refieren a variedades lisas. En cuanto aparecen singularidades las cosas dejan de funcionar. Por ello es interesante saber si, dada una variedad arbitraria, existe siempre una lisa que se parece mucho a ella. Por otro lado, uno de los principales problemas en geometría algebraica es la clasificación de variedades. La resolución de singularidades permite reducir el problema al caso de variedades lisas. La primera persona en demostrar que toda variedad algebraica se puede transformar en una variedad lisa fue Heisuke Hironaka, quien recibió la Me- 26 En la UAM y en torno a los 40 dalla Fields (análogo a un Premio Nobel) por este trabajo. El resultado de Hironaka es válido para variedades definidas sobre cierto tipo de números, de cuerpos, y nosotros estamos trabajando en problemas relacionados con extender ese resultado a contextos más amplios. Generalmente, en los cursos de licenciatura, resulta difícil hablar a nuestros alumnos acerca de nuestros temas de investigación; solemos empezar a hacerlo en los cursos de postgrado. – ¿La aplicación fundamental que tiene esta investigación es para el lenguaje de ordenadores, por ejemplo? – En general las aplicaciones de las matemáticas suelen encontrarse dentro de las propias matemáticas aunque hoy en día, cada vez más, se están encontrando más aplicaciones en otras áreas de la ciencia (por ejemplo en la biología, en la física o en la informática). – ¿Hay colaboración con otras universidades e institutos? – Colaboramos con investigadores de la Universidad de Valladolid, e intercambiamos información con otros grupos de investigación que trabajan en problemas similares en diversas universidades extranjeras. – ¿Cómo se compagina este tipo de trabajo con la docencia, y qué llega a los alumnos de toda esa actividad suya? – Generalmente, en los cursos de licenciatura resulta difícil hablar a nuestros alumnos acerca de nuestros temas de investigación; solemos empezar a hacerlo en los cursos de postgrado. Sin embargo, mantener un proyecto de investigación activo contribuye a la docencia en la medida en que te ayuda a fomentar cierto tipo de actitud frente a la resolución de problemas. – ¿Cuántos investigadores y profesores hay en vuestro departamento? – Del orden de 110. Es un departamento grande. – ¿Pero trabajando en lo mismo? – No. Hay diversidad de intereses. Por ejemplo, nuestro grupo de investigación cuenta con cuatro personas del departamento y dos de la Universidad de Valladolid. – ¿En su departamento qué predominan más, los hombres o las mujeres? – Los hombres, aunque durante los últimos años se han ido incorporando 27 más mujeres. Lo verdaderamente curioso es que, mientras que entre nuestros licenciados hay más chicas que chicos, parecen incorporarse más chicos que chicas al doctorado. Quizás las chicas seamos más pragmáticas. Comenzar un doctorado es como una aventura con un futuro muy incierto, en la que la estabilidad laboral llega después de unos ocho o diez años, si es que se consigue. Esto hace que muchos estudiantes con buenas cualidades para hacer matemáticas opten por terminar su carrera y buscar un trabajo que les dé estabilidad a más corto plazo. – ¿Qué implicaciones tiene su trabajo ahora y en un futuro? – Si consiguiéramos resolver el problema en el que estamos trabajando, la repercusión en el área sería considerable. Aunque no sabemos hasta dónde llegaremos, las técnicas con las que estamos trabajando son innovadoras, y creo que aportan ideas para abordar otros problemas relacionados con el nuestro. Aunque no sabemos hasta dónde llegaremos, las técnicas con las que estamos trabajando son innovadoras, y creo que aportan ideas para abordar otros problemas relacionados con el nuestro. – ¿Es posible difundir o divulgar estos trabajos y los resultados que se van obteniendo? – La divulgación de nuestro trabajo se realiza a través de revistas de matemáticas que llegan a otros matemáticos. Son resultados muy técnicos. Por otro lado creemos que es importante hacer un esfuerzo para divulgar las matemáticas entre el público general, y también trabajamos en este sentido. Así, entre otras cosas, el departamento participa desarrollando diferentes actividades durante la Semana de la Ciencia de Madrid, organizando premios y conferencias para estudiantes de Secundaria, o editando una revista de divulgación que luego se distribuye entre centros de Secundaria (La hoja volante). 28 En la UAM y en torno a los 40 Figuras y ecuaciones polinómicas M i campo de investigación es la resolución de singularidades, dentro del área de la geometría algebraica. Concretamente estudiamos las figuras que se obtienen como soluciones de ecuaciones polinómicas (y las llamamos variedades algebraicas). Todos estamos familiarizados con objetos como la línea recta, la circunferencia, el cono o el cilindro. Estos son algunos ejemplos de variedades algebraicas. Ahora, algunas variedades tienen singularidades (es decir, puntos que no “son suaves”). Por ejemplo, el cono tiene un punto singular (el vértice) mientras que el cilindro no. Una variedad que no tiene puntos singulares es suave. El cilindro, la línea recta o la circunferencia son variedades suaves. Las variedades con singularidades son más difíciles de estudiar, por ello es razonable plantearse si dada una variedad algebraica cualquiera existe siempre otra suave que se le parezca mucho. Esto es cierto en el caso del cono: para un geómetra algebraico el cilindro es muy parecido al cono. Por ello decimos que el cilindro es una resolución de singularidades del cono. A mediados de los años 60, el matemático H. Hironaka demostró que siempre se puede encontrar una resolución de singularidades para una variedad algebraica definida sobre un cuerpo de característica cero. Este trabajo le valió una Medalla Fields (análogo en matemáticas a un Premio Nobel). En el caso de variedades sobre cuerpos de característica positiva, el problema está aún sin resolver, y nuestra investigación se desarrolla en este campo. Ahora mismo hay otros grupos de investigadores trabajando en el mismo problema, en universidades de Estados Unidos y Japón. Cada uno de los grupos está tratando el problema con herramientas distintas. Dar una respuesta al problema original (en cualquier sentido) supondría un avance considerable en la geometría algebraica. Ana María Bravo Zarza 29 Juan José Berlanga Chiquero Departamento:de Departamento Ciencias Biología Químicas Molecular Nacido en Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas, especialidad en Biología Molecular, por la UAM. Su tesis fue dirigida por la profesora J. Predestinación García. Berlanga, contratado Ramón y Cajal, investiga en la regulación de la expresión génica en la etapa de iniciación de la síntesis de proteínas mediante la acción de las quinasas de la subunidad alfa del factor 2 de iniciación de la traducción. Inicia su actividad en el Grupo de J. Predestinación García; posteriormente en el laboratorio de César de Haro, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y en el laboratorio del profesor Nahum Sonenberg, en el Departamento de Bioquímica de la McGill University en Montreal, Canadá. En 2003 regresa de nuevo al CBMSO, con el doctor César de Haro. «Lo que se persigue es ampliar el conocimiento sobre los procesos celulares a escala molecular» «Soy de la Autónoma de casi toda la vida», así responde Juan José Berlanga a la pregunta de ¿dónde llevó a cabo su formación científica y académica? Su pasión, según cuenta en esta entrevista, es conocer por dentro los organismos y la genética. Berlanga explica que su investigación es básica y lo que se persigue con ella es ampliar el conocimiento sobre los procesos celulares a escala molecular. No obstante subraya que detrás de esa investigación básica siempre espera encontrar algo «de lo que surge una aplicación más inmediata». En cuanto al futuro de la Biología, de su trabajo, Juan José Berlanga asegura que ese futuro «es continuar en investigación básica, pero a mí siempre me gusta mirar a la clínica, y que esto que hacemos sirva para que en algún momento pueda tener una aplicación práctica y resuelva problemas a la gente». – ¿Qué fue lo que le llevó a elegir bioquímica? – La verdad es que cuando estudiaba en el instituto, me llamaban la atención las ciencias, pero, sobre todo, el conocer cómo son “por dentro” los organismos y también la genética; me parecían emocionantes. Recuerdo que a la hora de elegir, la verdad es que estuve dudando entre Medicina y Biología. Finalmente, me decidí por la Biología porque me parecía que era una carrera más de investigación que la Medicina. Me tiraba mucho saber cómo éramos molecular y genéticamente, cómo funcionaban los seres vivos. 30 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Dónde hizo la licenciatura? – Soy de la Autónoma casi de toda la vida. Hice BUP y COU aquí cerca, en San Sebastián de los Reyes, y luego empecé en la Autónoma en el año 1986. Cursé aquí la licenciatura, el doctorado (la tesis) y también realicé una primera estancia postdoctoral. Nosotros nos interesamos por lo que estaba haciendo la prolactina en el hígado. Me pasé la tesis haciendo preparaciones de células hepáticas de rata, cultivos primarios, a los que tratábamos con prolactina. – ¿Sobre qué trataba la tesis? – Sobre los receptores de prolactina, que es la hormona que hace que la glándula mamaria segregue leche. Es una hormona de la pituitaria cuya producción se estimula por la succión: el fenómeno de succión del bebé hace que se produzca la prolactina, que va a la mama y, junto con otras dos hormonas, que son la insulina y los glucocorticoides, promueve la producción de leche. La persona con la que hice la tesis, que era Predestinación García Ruiz, estaba interesada en este tema, en la señalización intracelular que producía la prolactina al unirse a los receptores de membrana, ya que estos producen una señal dentro de la célula que es la que lleva a que la célula produzca leche, si es en la glándula mamaria, y otros efectos, si es en otros órganos. – ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero? – Durante el período de tesis doctoral hice una estancia en Francia, en un laboratorio que también trabajaba con prolactina; esto fue en París, en el laboratorio del doctor Paul A. Kelly. Era un laboratorio del INSERM, que es una especie de Instituto de la Salud y de Investigación. Estuve allí tres meses y la verdad es que me sirvió para darle un buen impulso a la tesis y terminarla. Esa fue la primera estancia que hice en el extranjero. Después hubo más; hice dos estancias cortas en mi primera etapa postdoctoral, una en Washington (EE.UU.) y otra en Montreal (Canadá). – ¿Cómo llega a la Universidad? – Todo el mundo trabaja mucho durante el período de tesis doctoral y sueña con terminar el trabajo de tesis y defenderla para obtener el grado de doctor. Cuando al fin llega ese ansiado momento, te dices ¡bueno, y ahora qué! Yo en aquel momento ya me había casado, y estábamos mi mujer y yo pensando en cómo afrontar el futuro; ahora parece que hay más salidas una vez 31 que eres doctor, pero en aquel momento prácticamente estabas abocado a solicitar una beca para ir a trabajar a algún laboratorio extranjero y marcharte. Decidí quedarme y comencé a trabajar con el doctor César de Haro; él es investigador científico del CSIC, pero trabaja en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO). César de Haro formaba parte en aquel momento de un consorcio que había conseguido un proyecto europeo, y disponía de financiación para un doctor y fue cuando me propuso que fuera a trabajar a su laboratorio. Haro trabajaba en la regulación de la expresión génica a través de elF2alfa quinasas. Estas proteínaquinasas regulan la síntesis de proteínas en los ribosomas; el proyecto me pareció interesante y empecé a trabajar con él. Estudiamos la regulación de la expresión de genes a través de un proceso que se llama traducción (síntesis de proteínas) y en el que estas proteínaquinasas son importantes, ya que se activan por distintos tipos de estrés y hacen que la síntesis de proteínas se inhiba de una manera global, al tiempo que activan la expresión de determinados genes en particular. Digamos que así entré en este campo y es en el que estoy desde entonces. – Y una vez terminado el proyecto europeo de investigación, ¿qué pasos sigue? – Tras disfrutar de una beca postdoctoral de la Comunidad de Madrid en el laboratorio del doctor de Haro, solicité una beca al Ministerio de Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación) para hacer una estancia prolongada fuera de España y que fue en Montreal (Canadá), con el doctor Nahum Sonenberg. Ahora parece que hay más salidas una vez que eres doctor, pero en aquel momento prácticamente estabas abocado a solicitar una beca para ir a trabajar a algún laboratorio extranjero. – ¿A trabajar en qué? – Trabajando en algo parecido, también en síntesis de proteínas, aunque un poco diferente a lo que inicialmente estaba previsto. Cuando llegué al laboratorio del doctor Sonenberg iba a trabajar en el desarrollo de unos ratones que eran deficientes en la elF2alfa quinasa GCN2 y hacer un estudio. Sin embargo, mientras preparas el proyecto y te conceden la beca transcurre bastante tiempo, y en ese lapsus alguien hizo esos ratones. Así que el profesor Sonenberg me dio un proyecto alternativo también relacionado con la regulación de la síntesis de proteínas y en el que me embarqué durante mi estancia en Canadá. Los resultados fueron dispares; no obstante, tiempo después de regresar a España pudimos acabar una buena parte del proyecto y conseguimos publicar algunos resultados. 32 En la UAM y en torno a los 40 Al término de mi estancia en Canadá regrese a España, de nuevo al laboratorio del doctor de Haro con un contrato del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El regreso con de Haro me permitió continuar algunos aspectos del proyecto realizado en el laboratorio del doctor Sonenberg, así como retomar el trabajo que tiempo atrás ya había llevado a cabo antes de viajar a Canadá. Estando con ese contrato del CSIC, que en un principio iba a durar tres años me concedieron un contrato Ramón y Cajal, así que renuncié al que tenía y comencé a trabajar con dicho nuevo contrato, que es el que tengo actualmente. – ¿Qué proyección tiene el trabajo que está realizando? ¿Cómo ve el futuro? – Nuestra investigación es sobre todo básica, es decir, persigue ampliar el conocimiento sobre los procesos celulares a escala molecular. Pero esto es como todo, aunque hacemos investigación básica, es posible que, de repente, un día se observe algo interesante de lo que surge una aplicación más inmediata. Otra cosa es que a veces también creemos tener algo interesante desde un punto de vista más aplicado, pero el proceso desde que se observa algo interesante en el laboratorio hasta que se puede aplicar de manera práctica para solucionar un problema es largo e implica muchos pasos intermedios. De todos modos estas quinasas con las que trabajo se han relacionado con procesos bastante importantes; de hecho están implicadas en la memoria. Se conoce su función: según estén más o menos activas, potencian o hacen que disminuya la capacidad de memoria; también se han relacionado con enfermedades neurológicas como Alzheimer o Parkinson. Nosotros y otros grupos hemos relacionado también estas proteínas con la defensa frente a infecciones por virus, así como con la regulación del crecimiento celular, lo que podría implicarlas incluso en el proceso de desarrollo del cáncer. Así que las perspectivas apuntan a que hay muchos campos en los que pueden estar implicadas. – ¿Entonces, el futuro es continuar? – El futuro es continuar, es investigación básica, pero a mí siempre me gusta mirar a la clínica, y que esto que hacemos sirva para que en algún momento pueda tener una aplicación práctica y resuelva problemas a la gente. Siempre espero que en cualquiera de estos procesos donde parecen actuar las proteínas que estudio pudiera surgir algo realmente interesante, desde un punto de vista aplicado. Creo que no es fácil a corto plazo, pero siempre hay que trabajar pensando con ese punto de mira. 33 Expresión génica y traducción M i interés por la ciencia se despertó tempranamente cuando realizaba los estudios de educación primaria. En mi ingenuidad infantil tenía la percepción de que la ciencia tenía la capacidad de explicar todo cuanto había y ocurría en la realidad que nos rodea. Más tarde, descubrí que la parte de la ciencia que más me atraía era la que pensé que me ayudaría a bucear en el interior de los organismos vivos, es decir, a conocer su funcionamiento, los mecanismos internos de la vida. Me imaginaba dentro de una célula observando, con mirada atenta, la forma de sus moléculas y orgánulos y todos los procesos que en ella se desarrollan a un nivel molecular. Con estas perspectivas inicié los estudios en Ciencias Biológicas en la UAM, siempre con la intención de desarrollar lo que yo intuí era una vocación investigadora. Y, aunque la carrera investigadora está llena de obstáculos tanto ajenos como inherentes a la propia investigación, puedo decir que me considero un privilegiado por seguir desarrollando profesionalmente mi vocación. El eje fundamental de nuestra vida, la vida animal y, por tanto, la humana, puede considerarse la síntesis de proteínas. Las células son las unidades estructurales y funcionales de todos los organismos vivos, y las proteínas son las moléculas fundamentales para el mantenimiento de la forma celular y para llevar a cabo las funciones necesarias para la vida de cada célula y de cada organismo, siendo de vital importancia que cada célula posea un repertorio adecuado de proteínas. El interés de mi grupo se centra en la regulación de la expresión génica en cuanto a la traducción, concretamente, en el primer y más decisivo paso de la síntesis de proteínas, que es la etapa de iniciación. Las proteínas con las que trabajamos se llaman eIF2alfa quinasas porque modifican mediante fosforilación a un factor proteico esencial para la iniciación de la traducción, el factor eIF2. Estas proteínas se activan y actúan modificando dicho factor cuando las células sufren algún tipo de estrés o agresión ambiental, como por ejemplo, escasez de nutrientes, amplias oscilaciones de temperatura, radiación ultravioleta o de otro tipo, infección por virus, exposición a agentes oxidantes y otros tipos de estrés. Nuestro objetivo es conocer cómo se regula la función de las eIF2alfa quinasas, tanto en situaciones fisiológicas normales como en situaciones de estrés celular o patológicas. Con estos conocimientos podremos desarrollar posibles terapias basadas en la modificación de la función de estas proteínas. De este modo, conseguiríamos atenuar o eliminar los efectos negativos de las patologías ya mencionadas relacionadas con ellas. Juan José Berlanga Chiquero 34 En la UAM y en torno a los 40 María del Pilar Cámara Águila Departamento: Ciencias Químicas Dpto. de Derecho Privado, Social y Económico Natural de Madrid. Es licenciada y doctora en Derecho por la UAM. Su tesis fue dirigida por el profesor Rodrigo Bercovitz, de la Universidad Autónoma de Madrid. Centra sus investigaciones en propiedad intelectual, venta en pública subasta, arrendamientos urbanos, consumidores, derecho de superficie y técnicas de reproducción asistida. María del Pilar Cámara es profesora titular y ha trabajado en el Institut de Propriété Intelectuelle, dirigido por el profesor André Lucas (Université da Nantes), Institut de Recherche en Propriété Intelectuelle de París, y el Max Planck Institut de Munich para patentes y marcas. Pilar Cámara siempre ha pertenecido al grupo de Propiedad Intelectual de la UAM. «Cada vez se estudia más, hay más litigios y se reclaman especialistas en el mercado» La propiedad intelectual es el ámbito fundamental de trabajo de María del Pilar Cámara Águila. Pero eso no significa que no atienda otros campos del derecho civil: consumo, contratos. Su tarea principal, como la del grupo en el que trabaja, es «interpretar normas y dar soluciones con apoyatura jurídica a problemas que se plantean en la práctica, dentro de esta rama del Derecho». En cuanto al futuro de su especialidad, Pilar Cámara cree que aún queda mucho camino por andar, ya que otros países europeos, como Francia o Alemania, llevan a España una ventaja de años luz en el estudio y en la resolución de casos judiciales. «Doctrinalmente, en España la propiedad intelectual ha empezado a construirse a partir de la ley de 1987 de Propiedad Intelectual. Cada vez se estudia más, hay más litigios y se reclaman especialistas en el mercado», asegura Pilar Cámara. – ¿Qué fue lo que le movió a estudiar derecho civil? – Derecho civil fue la asignatura que más me gustó a lo largo de la carrera. También el penal, pero me imponía algo de respeto. Había estado haciendo prácticas en juzgados y es verdad que los pleitos penales… Cuando vi a chicos que han robado o cometido algún otro delito, comprendí que todo aquello me afectaba, y que no era una buena idea tirar por ahí. En cambio, el derecho civil no tiene esos condicionantes. Es una materia muy amplia, que abarca muchísimos aspectos de la vida de las personas y, por tanto, hay un gran campo para investigar. 35 Mi decisión de dedicarme al derecho civil y a la investigación también tuvo algo de casual, ya que yo no tenía intención de quedarme en la universidad, y fue el profesor Rodrigo Bercovitz Rodríguez-Cano, profesor mío en quinto curso y luego mi director de tesis, quien me planteó quedarme en la universidad. Me convenció de que si no me gustaba, siempre podía hacer otras cosas, pero que si me marchaba de la universidad luego sería muy difícil volver. Aquel planteamiento me pareció sensato y me dije, «voy a probar y si veo que no es lo mío lo dejo». En aquel momento yo tenía la intención de hacer judicatura porque era lo que más me atraía. Pero desde luego si no es porque alguien me lo sugiere yo no me hubiese quedado en la universidad. Así que me lo ofrecieron, dije que sí, y aquí estoy. – ¿Su carrera siempre se ha desarrollado aquí, en la Autónoma, o ha salido fuera? – Siempre ha sido aquí en la Autónoma, excepto un año que hice una estancia de investigación en Nantes (Francia) en el Instituto de Derecho Privado, que dirige André Lucas. Él es especialista en propiedad intelectual, mi especialidad, y esa es la rama en la que hice la tesis doctoral. – Dentro del derecho civil, ¿cuáles son en este momento las principales líneas de inSimplificando, vestigación? puede decirse que – Le explico en primer lugar cómo hacemos la tarea nuestra es investigación en derecho civil. Lo que estudiainterpretar normas y mos o investigamos nosotros son problemas derivados de las leyes y su aplicación práctidar soluciones con ca: analizamos un texto legal, lo comentamos, apoyatura jurídica a estudiamos un problema determinado y veproblemas que se mos cómo ha sido resuelto en los tribunales; plantean en la en definitiva, ante un supuesto de hecho dado analizamos cuál es su solución legal. Las copráctica, dentro de sas no están ni mucho menos tan claras como esta rama del parecen, pues detrás de cada norma hay una Derecho. problemática derivada de la propia redacción de dicha norma y su aplicación. ¿Qué investigamos concretamente en derecho civil? La materia es extensísima. El derecho civil estudia a la persona y su patrimonio. Así, por ejemplo, el derecho de contratos, el derecho de consumo, el derecho de propiedad... Como decía, simplificando, puede decirse que la tarea nuestra es interpretar normas y dar soluciones con apoyatura jurídica a problemas que se plantean en la práctica, dentro de esta rama del Derecho. 36 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Qué proyectos de investigación tienen actualmente en curso en su departamento? – Desde luego la propiedad intelectual. El grupo de investigación al que pertenezco viene trabajando en propiedad intelectual, con financiación del Ministerio a través del Plan Nacional desde 1992. En este momento acaban de aprobarnos un proyecto de cinco años para llevar a cabo investigaciones relacionadas con el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, que es el convenio internacional de propiedad intelectual más importante del mundo. El grupo ha creado una revista, la revista Pe.i < http://www.peirevista.com/>. Hay otros grupos en derecho civil, que trabajan en derecho de contratos, en derecho de daños. Los proyectos en los que se trabaja son propios y no suele haber colaboración de fuera; es algo a lo que no estamos acostumbrados, no es como en el caso de las ciencias: aquí el trabajo es individual. – ¿Cuántas personas componen el grupo suyo? – En propiedad intelectual en torno a ocho o nueves personas; más hombres que mujeres. En derecho civil, por el contrario, la mayoría son mujeres. – ¿Existe cooperación con otros grupos? – Aquí los grupos de investigación son locales. Grupos básicamente formados por gente de la propia casa. En nuestro caso sí colaboramos con algún profesor de fuera, pero lo normal es que no sea así. Los proyectos en los que se trabaja son propios y no suele haber colaboración de fuera; es algo a lo que no estamos acostumbrados, no es como en el caso de las ciencias: aquí el trabajo que se hace en investigación es muy individual. – ¿La docencia plantea muchos problemas a la hora de compatibilizarla con la investigación? – Bueno, a veces a duras penas es posible compatibilizar ambas cosas. La docencia es para nosotros el patito feo, la verdad. A nosotros lo que nos da más prestigio es la investigación. Tradicionalmente es lo que más ha contado en los concursos de acceso a plazas de profesor. La docencia no es la actividad a la que nos dedicamos principalmente; digamos que la proporción es de 60-40. – ¿Sus investigaciones encuentran aplicación entre los alumnos? – Sí, sí. De hecho hay, por ejemplo, una asignatura optativa de propiedad 37 intelectual, y luego el derecho civil es la materia que más asignaturas tiene en todo el programa de estudios. Lo que ocurre es que como es una materia tan amplia, hay muchos temas en los que no he tenido ocasión de trabajar porque son inabarcables, pero otros sí. Pero sí, hay un reflejo de la actividad investigadora en la docencia, sin duda. – ¿Cree que la actividad que desarrolla tiene suficiente presencia en los medios de comunicación, o es un tipo de investigación que pasa desapercibida para el público en general? – El trabajo nuestro no tiene presencia en los medios. Yo creo que la información que suministran los medios es información a pie de calle, de Parlamento, o de Consejo de Ministros y, por lo general, no suele transmitirse adecuadamente a la gente. Por ejemplo, la propiedad intelectual, a causa del famoso canon, ha sido uno de los temas más controvertidos de los últimos meses. Sin embargo, no he leído en prensa trabajos serios, o bien documentados al respecto. Así que cuando lees los grandes titulares en la prensa o las opiniones de los políticos te causa perplejidad observar la ignorancia que a veces se tiene de la realidad. A la materia en que trabajo le queda mucho camino por andar. Otros países de nuestro entorno, como Francia o Alemania, nos llevaban una ventaja de años luz en el estudio y en la resolución de casos judiciales. – Y el futuro de la investigación, ¿cómo se plantea? – Bueno en la materia en que trabajo le queda mucho camino por andar. Otros países de nuestro entorno, como Francia o Alemania, nos llevaban una ventaja de años luz en el estudio y en la resolución de casos judiciales. Doctrinalmente, en España la propiedad intelectual ha empezado a construirse a partir de la ley de 1987 de Propiedad Intelectual. Cada vez se estudia más, hay más litigios y se reclaman especialistas en el mercado. Es una materia con mucha demanda. 38 En la UAM y en torno a los 40 A coste cero E n estos momentos de cambio en la universidad, mi proyecto está íntimamente relacionado con la nueva universidad que nos va a tocar vivir. Lamentablemente creo que las cosas no han podido hacerse peor. A coste cero, nos vamos a convertir en profesores de instituto de alumnos que no han sido acostumbrados a los nuevos métodos docentes en la etapa preuniversitaria. ¿Vamos a enseñarles ahora, cuando llegan a la universidad? ¿Por qué empezamos la casa por el tejado? Se augura un índice de fracaso estrepitoso. Muchos alumnos serán expulsados del sistema universitario con estos métodos. Ante este panorama, ¿está preparada la sociedad española para que sólo unos pocos accedan a la universidad? ¿Qué pasará con las Facultades que pasen a tener muy pocos alumnos como consecuencia de la aplicación de los nuevos métodos docentes? Como es sabido, Bolonia conlleva una uniformidad en los estudios que facilita la igualdad de acceso al mundo laboral entre los nacionales de los Estados miembros de la UE. Muy bien, pero ¿por qué esa uniformidad debe hacerse también en el ámbito del Derecho, que es local? Un graduado en Derecho en España, por mucho que haya seguido el mismo modelo de estudios que un graduado en Francia no podrá ejercer como abogado en este último país, y viceversa, porque el Derecho es nacional. Esto lo ha entendido bien Alemania, que no va a implantar Bolonia para los estudios de Derecho. Por otro lado, ¿dónde queda el tiempo necesario para la investigación, pieza angular del trabajo del profesor universitario? Si uno escucha hablar a los dirigentes políticos sobre la necesidad (que comparto) de introducir cambios en el modelo económico, haciéndolo depender más de la I+D que se realiza en las universidades que del “ladrillo”, uno piensa que le están tomando el pelo. Bolonia a coste cero no encaja con un fomento de la investigación en la universidad. Para colmo, en los últimos años la universidad ha dado diversos giros en relación con el acceso de los profesores a los cuerpos docentes: desde enero de 2000 hemos vivido cuatro sistemas distintos. Se da la circunstancia de que en el sistema actual que nos han impuesto, la base de la evaluación del trabajo del profesor se mide al peso. No importa la calidad de lo que se publica, sino la cantidad: es grotesco que sólo se pida la primera y la última página de una publicación para su evaluación. Además, el modelo de evaluación de la actividad investigadora es único para toda la universidad, cuando hay notables diferencias entre los distintos campos. En fin, a mis recién cumplidos 40 años, no puedo ser optimista sobre mi futuro en la universidad, porque no creo en la que nos ha sido impuesta. María del Pilar Cámara Águila 39 Elena Casero Junquera Departamento: Dpto. de Química Ciencias Analítica Químicas y Análisis Instrumental Natural de Bretten, Alemania, casada y sin hijos. Es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Tras una estancia de cuatro años en el Laboratoire de Photophysique Moléculaire (Orsay, Francia), obtuvo el doctorado en Ciencias Químicas por la Université de Paris Sud XI, bajo la dirección de los doctores Guy Taieb y Joëlle Rostas. Actualmente es profesora contratada doctor. Las áreas de investigación en las que trabaja son los sensores químicos y biológicos, en concreto los basados en electrodos modificados con películas electroactivas para la determinación de óxido nítrico y de sulfito, entre otros. Su investigación se han desarrollado en dos grupos: Astrophysique et Edifices Moléculaires (Laboratoire de Photophysique Moléculaire CNRS France) y el de Sensores Químicos y Biosensores de la UAM. «Nos estamos centrando en el reconocimiento de secuencias de ADN» El horizonte científico en el desarrollo de biosensores y, por extensión, de la química organíca en general es bastante amplio, en opinión de Elena Casero Junquera. Y pone como ejemplo las investigaciones sobre el reconocimiento de secuencias de ADN, que «tiene un potencial enorme, sobre todo en cuanto a las posibles aplicaciones terapéuticas de los dispositivos desarrollados», asegura Casero Junquera, como así mismo –insiste–, en el desarrollo de plataformas bioanalíticas nuevas, nanoestructuradas y microestructuradas. Dichos sensores, de ahí su denominación, hacen posible determinar sustancias que son fundamentales en diversos campos, como el clínico, el ambiental o el agroalimentario. «... Cuando hablamos de un biosensor nos estamos refiriendo a un dispositivo que lleva incorporado un elemento biológico, por ejemplo una enzima, que es capaz de reconocer una sustancia (el sustrato) […], y emitir una señal medible», explica Elena Casero. Este tipo de biosensor permite, entre otras cosas, determinar la cantidad de colesterol existente en una muestra. – ¿Cuál es su especialidad química? – Me especialicé en química orgánica, pero el trabajo de investigación que realicé durante mi tesis estuvo más relacionado con química física, y posteriormente me incorporé al Departamento de Química Analítica. Así que, como ve, he tenido una trayectoria bastante variada. 40 En la UAM y en torno a los 40 – Sí, pero la química es una constante. ¿Su elección fue vocacional? – El estudiar Química sí que fue una vocación, pues desde segundo de bachillerato ya lo tenía decidido. En cambio, la vocación por la investigación quizá sea posterior, porque mientras estudiaba no tenía muy claro qué significaba investigar, ni lo que se hacía en un laboratorio de investigación. Son palabras que suenan bien, son sugerentes, pero realmente no te haces una idea clara de su significado. La vocación fuerte hacia la investigación y la docencia me surgió realmente cuando hice la tesis. Cuando cursaba quinto de Química, uno de mis profesores me ofreció la posibilidad de hacer un doctorado en Francia. Pensé que ese ofrecimiento era una buena oportunidad para mi formación. – ¿Dónde estudió la carrera? – En la Universidad Complutense de Madrid. – Y una vez que es licenciada, ¿cómo fue el proceso seguido hasta hoy? – Cuando cursaba quinto de Química, uno de mis profesores me ofreció la posibilidad de hacer un doctorado en Francia. Pensé que ese ofrecimiento era una buena oportunidad para mi formación, además de suponer otras muchas cosas. Suponía irte al extranjero, que era una experiencia que me apetecía, y sobre todo significaba comenzar a hacer investigación. Vi claro que quería hacerlo y al terminar la carrera me fui a Francia a comenzar el doctorado. – ¿A dónde? – A París, a la Universidad de París Sur, donde me integré en un grupo de investigación del Laboratorio de Fotofísica Molecular. Allí trabajé con el profesor Guy Taieb y al cabo de cuatro años presenté y defendí la tesis. Luego volví a España. – ¿Sobre qué fue la tesis? – Mi trabajo de tesis se centró en el estudio por espectroscopia láser de varios compuestos de calcio. En concreto, CaI, CaBr y CaO. El trabajo fue verdaderamente muy interesante y bonito; aunque también difícil pues el tema quedaba bastante alejado de lo que yo había estudiado. Además estaba el problema del idioma pues, a pesar de que yo había estudiado francés en el instituto, lo tenía bastante olvidado. – ¿Y cómo es que regresa a España, por qué no se quedó en Francia? – Podía haberme quedado pues estaba muy a gusto en París. Me gustaba la 41 vida allí, pero la decisión era difícil. Yo nací y viví cinco años en Alemania ya que mis padres estaban trabajando allí. Llegado un momento decidieron volverse a España porque pensaron que si esperaban más, para mi hermano y para mí sería cada vez más difícil la vuelta. Así que, pensando en esto, me dije: bueno, me voy a volver ahora, porque si no, quizá todo se complique y acabe no volviendo. – ¿Qué hizo a su regreso? – Empecé a buscar trabajo. Envié mi currículo a diversas empresas, pero como realmente me interesaba mucho más la universidad, estuve muy atenta a todo lo que salía aquí. En un momento determinado surgió la posibilidad de obtener una beca postdoctoral de la Comunidad de Madrid y empecé a trabajar aquí, en la Autónoma. Dos años después, cuando se acabó esa beca postdoctoral, enlacé con otra de un año de duración y ya, finalmente, conseguí sucesivos contratos de profesora hasta llegar a contratada doctor. – ¿Y sigue en el mismo departamento en el que empezó? – Sí, en el Departamento de Química Analítica y Análisis Instrumental, y en el mismo grupo, el de Sensores Químicos y Biosensores. – ¿En qué está centrada su investigación? – Desarrollamos sensores y biosensores, es decir, dispositivos que nos permiten determinar sustancias que son importantes en diversos campos, por ejemplo el clínico, el ambiental o el agroalimentario. Se trata de diseñar el dispositivo, caracterizarlo lo mejor posible y, por último, aplicarlo a la determinación de la sustancia de interés en una muestra. Desarrollamos sensores y biosensores, es decir, dispositivos que nos permiten determinar sustancias que son importantes en diversos campos, por ejemplo, el clínico, el ambiental o el agroalimentario. – Cuando hablamos de dispositivos, ¿estamos hablando de un compuesto? – Por ejemplo, cuando hablamos de un biosensor nos estamos refiriendo a un dispositivo que lleva incorporado un elemento biológico, por ejemplo una enzima, que es capaz de reconocer una sustancia (el sustrato). Por otro lado, ese material biológico, la enzima, está acoplado a un transductor, es decir, a un sistema que cuando se produzca el reconocimiento de lugar a una señal medible. 42 En la UAM y en torno a los 40 – Y la información es sobre… – La concentración de sustancia que hay en una muestra. Por ejemplo, tenemos una muestra que contiene colesterol, pues podemos saber qué cantidad de colesterol hay en ella. – ¿Y cómo es el grupo, hay más investigadoras que investigadores o al revés? – En el grupo somos diez personas, si no he contado mal. Y de esos diez, nueve somos chicas. Pero bueno, ha sido casualidad. – Hábleme algo de la docencia que hace. – Ahora mismo imparto varias asignaturas: Introducción a la Experimentación en Química Analítica, que es de primero de Química, y es una asignatura en la que los alumnos realizan una serie de prácticas en el laboratorio con las que se pretende introducirles en el estudio de la Química Analítica. También imparto otras dos asignaturas: Química Analítica y Experimentación en Química, de la titulación de Ingeniería Técnica Industrial. Y por último, participo en un curso de doctorado. – ¿Se adapta bien a la docencia y a la investigación? – Creo que más o menos lo compatibilizo bien, pero también es cierto que cuando me comparo con compañeros que trabajan en el CSIC, veo que hay una diferencia enorme. La cantidad de horas que aquí acabas dedicando a la docencia es muy grande, en preparar las clases, en darlas. Cuando las clases son prácticas tienen una duración de cuatro horas diarias, y si en un día cuentas esas cuatro horas, más la preparación del laboratorio y de la propia clase, lo que resta para hacer investigación se reduce mucho. – ¿Cómo ve el futuro acerca de la investigación que lleva a cabo? – El horizonte creo que es bastante amplio. Ahora, por ejemplo, nos estamos centrando mucho en el reconocimiento de secuencias de ADN, y eso tiene un potencial enorme, sobre todo en cuanto a las posibles aplicaciones terapéuticas de los dispositivos desarrollados. También estamos desarrollando plataformas bioanalíticas nuevas, nanoestructuradas y microestructuradas. – ¿Existen barreras, digamos infranqueables, en sus investigaciones? – No veo ninguna clara. 43 Cuidados del vino E n la sociedad altamente industrializada en la que vivimos, una preocupación fundamental es poder asegurar la calidad de los alimentos que consumimos. Así, la adición de ciertas sustancias (aditivos alimentarios) es una práctica habitual en la industria agroalimentaria, ya que juegan un papel fundamental a la hora de mantener o potenciar las cualidades y características de los alimentos. A pesar de las indiscutibles ventajas de estas sustancias, el sobrepasar ciertos niveles de concentración puede conllevar efectos adversos en la salud humana. Así, una de las principales líneas de investigación que llevamos a cabo en el grupo de investigación de sensores químicos y biosensores es el desarrollo de dispositivos para la determinación de diversas sustancias (analitos) en campos como el agroalimentario, por ejemplo. De manera general, podríamos definir sensores y biosensores como dispositivos compactos de análisis para la detección directa de una determinada sustancia en una muestra. Ambos están formados por un sistema de reconocimiento de la sustancia a analizar (una capa químicamente selectiva en el caso de un sensor o una biomolécula en el caso de un biosensor) y un transductor (encargado de transformar la interacción entre el analito y el sistema de reconocimiento en una señal medible). Debido a las características únicas que presentan, estos dispositivos han experimentado un enorme avance en los últimos años y se han aplicado a la determinación de numerosos analitos. Así, por ejemplo, el sulfito es una sustancia que es muy utilizada como conservante en diversos alimentos, incluyendo el vino. La cantidad añadida debe ser la adecuada para lograr su conservación el mayor tiempo posible, pero sin sobrepasar un determinado límite que además de modificar el sabor pueda ser perjudicial para la salud. Puesto que el contenido de sulfito en vinos debe ser inferior a un determinado valor, los laboratorios de control de calidad realizan esta determinación de forma habitual. Sin embargo, los métodos tradicionalmente utilizados son lentos, tediosos y requieren el tratamiento de la muestra (el vino) previamente a ser analizada. Para subsanar parte de los problemas que estos métodos presentan, hemos desarrollado un sensor químico para la determinación de sulfito. La fabricación de este sensor está basada en la modificación de la superficie de un transductor (un electrodo de carbón) con películas de hexacianoferratos polinucleares que presentan actividad redox y son capaces de promover la electrooxidación catalítica de sulfito. La utilización de estos sensores permitió la determinación del contenido en sulfito del vino de manera rápida y sencilla. Elena Casero Junquera 44 En la UAM y en torno a los 40 Raquel Castelo Ruano Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Prehistoria y Arqueología Natural de Madrid, está casada y tiene dos hijas. Obtuvo la licenciatura en la Universidad Autónoma de Madrid, al igual que el doctorado, siendo el director de su tesis el profesor Bendala Galán, catedrático de Arqueología del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UAM. Profesora contratada doctor, ha participado en varios proyectos de investigación (tanto nacionales como autonómicos) que abarcan investigaciones que van desde los estudios del mundo ibérico, la preparación museística de yacimientos arqueológicos, hasta el mundo tardorromano. En la actualidad, Raquel Castelo dirige, junto al profesor Bendala, las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en la villa romana de El Saucedo (Talavera la Nueva, en Toledo). «El trabajo que hacemos se tiene que moldear y preparar para mostrárselo a la sociedad» Raquel Castelo Ruano es una investigadora cuya carrera se ha forjado íntegramente en la UAM: «… todo lo que necesitaba lo tenía aquí, en España y en la UAM», subraya. Si la Universidad Autónoma de Madrid es como su segunda casa, la villa El Saucedo podría decirse que es su cuartel general; un yacimiento del bajo imperio romano, donde pasa largas temporadas, y que ha ocupado y ocupa gran parte de su actividad científica. En esta entrevista, y pese a que, como señala, parezca un tópico, considera «necesario conocer el pasado para poder mejorar el presente». Ésta es una teoría que ella tiene más que comprobada, ya que cuando la gente va a El Saucedo y se le explica lo que es el yacimiento, y cómo a través de los restos encontrados es posible restituir todo el proceso histórico de esa villa, «lo cierto es que todo esto a la gente le interesa». Por esa razón, Raquel Castelo es partidaria de que el trabajo científico que se hace sea mostrado a la sociedad. – ¿Qué le motivó a dedicarse a la arqueología? – Porque mi madre era arqueóloga y desde muy pequeña estaba acostumbrada a ir con ella a excavaciones y prospecciones. Al principio, cuando eres jovencita dices «que aburrimiento tener que ir a tantos sitios en lugar de quedarte aquí en Madrid con tus amigos», pero luego me gustó y fue por ella por lo que entré en el mundo de la arqueología. 45 – ¿Cómo ha sido el proceso seguido hasta la fecha de hoy? – A través de un concurso de méritos entré en la UAM en 1990 como interina para cubrir la plaza de la profesora María Ángeles Alonso que había sido profesora mía y una gran especialista en arqueología paleocristiana y se había jubilado. A los dos años de ocupar este puesto, se convocó la plaza para profesor titular, a la que no me pude presentar pues aún no había leído mi tesis doctoral. Lo hice a un segundo concurso de méritos para otra plaza, concurso que gané, y a partir de ahí seguí todo el proceso establecido entonces para ir ascendiendo de categoría, hasta que una vez superada una evaluación de la ANECA, la universidad me hizo el contrato indefinido como profesora contratada doctor. – ¿Dónde hizo la carrera y el postdoctorado? – Toda mi carrera la he hecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Siempre he estado aquí; hice la licenciatura y la tesis doctoral, que fue sobre un tema de la Península Ibérica. – ¿Cuál es su campo fundamental de investigación en estos momentos? – Principalmente puedo citar tres líneas de investigación. Las excavaciones arqueológicas y la mayor parte de la investigación están centradas en torno a la villa de El Saucedo y la época bajoimperial; una segunda línea que sigo está relacionada con la tesis doctoral que hice sobre el mundo ibérico y para ello trabajo en los proyectos que dirige el profesor Fernando Quesada; y una tercera vía de investigación está relacionada con cuestiones de historiografía. Últimamente he trabajado en la organización de exposiciones (temporales y permanentes) y en preparar algunos yacimientos como El Castrejón de Capote (Higuera la Real, Badajoz) yacimiento excavado y estudiado por mi compañero de departamento, Luis Berrocal Rangel, con el fin de que adquirieran una rentabilidad sociocultural y económica. – ¿Cómo se financian estos proyectos? – El principal de ellos, el de El Saucedo (villa romana enclavada en Talavera la Nueva –Toledo–) lo financia la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y, después, los otros en los que trabajo, como son los del mundo ibérico, se financian por medio del Plan Nacional de I+D y también por la Comunidad Autónoma de Madrid. – ¿Existe la cooperación con otros centros de investigaciones nacionales o internacionales? – Sí. Por ejemplo a la hora de hacer analíticas contamos con investigadores 46 En la UAM y en torno a los 40 del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para hacer los análisis de polen y así conocer la vegetación que había en el entorno del yacimiento. También se hacen análisis de semillas para ver qué es lo que se cultivaba, así como analítica de carbones con el fin de conocer la madera que se empleaba, por ejemplo, en la construcción de las techumbres. Investigadores de la Facultad de Ciencias, del Departamento de Química, nos hacen las analíticas de argamasas para conocer su composición e intentar saber cómo se construían los muros, si éstos pertenecen o no a distintas cronologías... En Biológicas, el Departamento de Zooarqueología nos ha hecho analíticas de la malacofauna y la doctora Corina Liessau, arqueozoóloga, nos ha realizado el estudio de los restos de fauna. Un antropólogo nos hace los estudios de los restos óseos humanos que vamos localizando. – ¿Hacia dónde se dirigen las investigaciones actuales en su campo de actividad arSoy de la opinión queológica, qué es lo que aún queda por descubrir y cuál es su utilidad cultural? de que el trabajo – Parece un tópico, quizá lo sea, pero es neque hacemos no cesario conocer el pasado para poder mejorar puede quedar sólo el presente. Por ejemplo, la gente que va a ver en nosotros y en la El Saucedo, cuando explicas lo que es el yacomunidad cimiento, cómo a través de los restos que se encuentran es posible restituir todo el procecientífica, sino que so histórico de esa villa, quién vivía y cómo se se tiene que molalimentaban, qué actividad económica tenían dear y preparar sus costumbres, vestimentas…, lo cierto es para mostrárselo a que todo esto a la gente le interesa. la sociedad. Soy de la opinión de que el trabajo que hacemos no puede quedar sólo en nosotros y en la comunidad científica, sino que se tiene que moldear y preparar para mostrárselo a la sociedad, que ésta lo entienda y pueda llegar a interesarse por ella. Antes esto no era posible, hoy día el interés de los arqueólogos es que estos descubrimientos se den a conocer y adquieran un valor cultural, turístico y económico, como he señalado anteriormente, que antes no tenían. – ¿Se trabaja para lograr una buena comprensión del pasado por parte de los ciudadanos? – Sí, lograr esto cuesta trabajo. No es sencillo, pero hay mecanismos mediante los cuales traducimos nuestro lenguaje científico a uno mucho más coloquial para hacérselo comprender a la gente. En el caso de El Saucedo, todos los veranos hacemos jornadas de puertas abiertas, y todos los años 47 se nos llenan los turnos. Este año han acudido más de cien personas, y la gente muestra un gran interés. – ¿Cuántos investigadores forman su departamento? – Hay dos catedráticos de arqueología, uno es el profesor Manuel Bendala Galán, y el otro es Carmen Fernández Ochoa. El profesor Bendala Galán es el director de las excavaciones de El Saucedo, que codiirijo con Ana López, la investigadora que está permanentemente en el yacimiento. Luego hay una serie de profesores especializados en Roma, en el mundo ibérico, especialistas en arqueología medieval, numismática, epigrafía... – ¿En su caso, como compagina la investigación con la docencia? – Quitándome horas de sueño, porque nosotros, en nuestro departamento tenemos la docencia completa, y la investigación hay que hacerla fuera del horario docente, con lo que para llevar bien ambas cosas hay que quitarse horas de sueEl profesor Manuel ño. Bendala Galán es el – ¿Participan alumnos de la universidad director de las en estas excavaciones? excavaciones de – La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha da desde hace tres años unas becas. El Saucedo, que Todos los años solemos llevar alumnos de codirijo con Ana Lóeste departamento; aquellos que están más pez, la investigadora interesados, pero no siempre es fácil porque que está permanenes una mala época y la gente quiere ir un poco a la carta: esta semana y la siguiente sí, pero temente en el la otra no… Y esto no es así, o van todo el yacimiento. mes o no van. Es bastante complicado. Este año han ido alumnos de restauración, pero de Bellas Artes, de la Facultad de Bellas Artes de aquí de Madrid, porque la campaña este año ha estado más centrada en la restauración y la conservación de lo que se ha sacado a la luz en campañas anteriores, y éste fue el motivo que nos decidió a llevar a estos alumnos de Bellas Artes. – ¿Por lo tanto hay transferencia de conocimientos científicos a los futuros investigadores? – Por supuesto que los alumnos participan en la investigación. Suelen trabajar con materiales extraídos de las campañas. También solemos darles algunos temas, primero fáciles para que ellos puedan hacer artículos, se presenten a los congresos… Eso siempre lo hemos hecho. 48 En la UAM y en torno a los 40 El Saucedo, villa de corte palaciego F ue en 1995 cuando iniciamos nuestras intervenciones arqueológicas en el yacimiento de El Saucedo, un paraje situado en la vega del río Tajo, junto al arroyo Albaladiel. Cuando llegamos, ya sabíamos que estábamos ante una villa rural de cierta importancia pues se habían realizado intervenciones arqueológicas en décadas anteriores. Incluso, ya desde el siglo XVI se tenían noticias de que en este pago (perteneciente a la finca La Alcoba, propiedad de los monjes jerónimos del Monasterio de Santa Catalina) se habían producido hallazgos de gran importancia, como por ejemplo esculturas de mármol. Pero nuestras expectativas pronto se vieron superadas en gran medida, conforme íbamos avanzando en nuestros trabajos, nos íbamos dando cuenta de que la villa rural se trataba, en realidad, de una villa de corte palaciego. El propietario que la mandó construir, entre finales del siglo III principios del siglo IV d.C., quiso dotar a su residencia de todo el lujo y comodidades que podía encontrar en la ciudad más próxima: Caesarobriga, hoy Talavera de la Reina. La pars urbana o residencial se caracterizó, por tanto, por la gran multiplicidad de ábsides, la amplitud de las zonas señoriales, la adopción de un arte oficial, un gusto por las perspectivas interiores y por su riqueza ornamental. El dominus decidió planificarla alrededor de un gran peristilo central en torno al cual se organizaron todas las habitaciones. En el centro del peristilo se colocó un estanque monumental que cumplió una función ornamental, aprovechándose el efectismo del agua y contribuyendo a mantener el frescor y la humedad necesarios en la conservación de las plantas y árboles. De entre las habitaciones construidas en torno al peristilo podemos citar: un gran oecus o sala de recepción y aparato. Son dignas de mención varias salas con multiplicidad de espacios absidados, de diversas funcionalidades, así como dos amplios complejos termales. Pasado el tiempo, a finales del siglo V comienzos del siglo VI d.C., alguno de los sucesores del dominus decidió ceder, no solo la zona dedicada al otium, sino también la dedicada al negotium a la iglesia. El final de esta explotación y de la iglesia que se construyó en ella, a finales del siglo VII inicios del siglo VIII d.C., parece que fue violento. El Saucedo es hoy Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica, y se está trabajando en su puesta en valor, integrándolo en un ambicioso proyecto (Parque Arqueológico de la Jara) y en terminar de sacar a la luz toda la planta de la pars urbana. Raquel Castelo Ruano 49 María Rosario Cerrillo Martín Departamento: Dpto. de Didáctica Ciencias y Teoría Químicas de la Educación Nació en Cullera (Valencia), está casada y tiene tres hijos. Es diplomada en Profesorado de Educación General Básica, licenciada y doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación y doctora en Filosofía y Ciencias por la UCM. Profesora contratada doctor, sus líneas de investigación están centradas en la mediación didáctica, el aprendizaje mediado entre iguales y los programas de desarrollo intelectual. Rosario Cerrillo es miembro del grupo de investigación de la UAM Inclusión Social y Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual. Ha trabajado en los proyectos Formación para el Empleo con Apoyo de Jóvenes con Discapacidad Intelectual en el Ámbito Universitario y Evaluación de Competencias e Identificación de Procesos de Calidad en la Inserción Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual. «Un rasgo de la investigación en Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social» La vinculación de Rosario Cerrillo Martín con la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la UAM supone, según ella misma explica, «un aliciente en mi desarrollo profesional como docente vocacional y como investigadora implicada en temas educativos relacionados especialmente con la atención a la diversidad». Algunos de los rasgos básicos de su investigación son su dimensión humanística y su repercusión social, aspectos ambos en los que la Universidad tiene la obligación de ofrecer estrategias y recursos para afrontar los retos de la enseñanza y de la inclusión social. En consecuencia, asegura, otro rasgo definitorio de la investigación en las Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social. – ¿Qué le indujo a dedicarse a la docencia? – Desde muy pequeña tuve claro que me quería dedicar a la enseñanza. Me diplomé en Profesorado de Educación General Básica por la UCM. Comencé enseguida a ejercer como maestra y muy pronto aprobé las oposiciones de Magisterio. Como funcionaria de carrera, durante más de 10 años presté servicios docentes en todas las etapas de la enseñanza pública no universitaria. Además, he sido profesora en la enseñanza privada, de educación infantil, primaria y en escuela de adultos. – ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar a la UAM? – El interés y entusiasmo por el mundo de la educación y el deseo de profun- 50 En la UAM y en torno a los 40 dizar en los aspectos didácticos y organizativos del proceso de enseñanzaaprendizaje, me impulsaron a compaginar mis primeros años de docencia con los estudios de Ciencias de la Educación. En 1995 obtuve la licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación (UCM). Posteriormente cursé mis estudios de doctorado en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la UCM y me doctoré en Filosofía y Ciencias de la Educación con una tesis soLa universidad bre el desarrollo de capacidades y valores. tiene la obligación de A continuación comencé una etapa como docente e investigadora en el Departamento ofrecer estrategias, de Didáctica y Teoría de la Educación de la recursos, guías, Autónoma. Por consiguiente, mi vinculación modelos y pautas de con la UAM y, en concreto, con la Facultad reflexión, que sirvan de Formación de Profesorado y Educación, supone un aliciente en mi desarrollo profepara afrontar estos sional como docente vocacional y como innuevos retos y para vestigadora. fomentar la inclusión social. – ¿Qué estancias fuera de España ha hecho? – He realizado dos estancias fuera de España, en el Reino Unido, para profundizar en aspectos metodológicos de la enseñanza. Sin embargo, por la propia naturaleza de mi trayectoria docente, he desarrollado la mayor parte de mi labor investigadora en centros educativos españoles, de Castilla La Mancha y de la Comunidad de Madrid. Por ejemplo, durante varios años he diseñado, aplicado experimentalmente y evaluado un programa de intervención educativa dirigido, especialmente, a alumnos con dificultades de aprendizaje (Programa Coral, publicado por la editorial CEPE). La dimensión internacional del trabajo que desarrollo viene dada por el interés recíproco que este tipo de investigaciones despierta, especialmente, en el ámbito iberoamericano. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama de la ciencia? – Un rasgo esencial de este tipo de investigación es su dimensión humanística. Cuando se realiza una reflexión teórico-práctica sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, se tiene en cuenta que todos, en cierta medida, somos docentes y discentes, aprendemos y enseñamos a la vez. Aprender a enseñar, enseñar a aprender, aprender a aprender y aprender a ser, son procesos que están indisolublemente ligados al desarrollo humano. Otro rasgo esencial de este tipo de investigación es su gran repercusión social. La inmigración, la realidad socioeducativa cada vez más amplia, di- 51 versa y heterogénea, las necesidades de las personas con discapacidad, el fracaso escolar y un largo etcétera de fenómenos de nuestro tiempo, exigen respuestas desde distintos ámbitos. La universidad tiene la obligación de ofrecer estrategias, recursos, guías, modelos, pautas de reflexión, que sirvan para afrontar estos nuevos retos y para fomentar la inclusión social, favoreciendo la mejora de la calidad de vida y la autodeterminación. En consecuencia, otro rasgo definitorio de la investigación en el ámbito de las Ciencias de la Educación debe ser su carácter de transformación social. – ¿Cuántos forman su equipo de investigación de la UAM? – El Grupo de Investigación consolidado de la Universidad Autónoma de Madrid al que pertenezco, PR005 Inclusión social y laboral de jóvenes con discapacidad intelectual, está formado por diez investigadores. Se trata de un grupo interdisciplinar, interdepartamental e interuniversitario, que cuenta con una amplia trayectoria investigadora en atención a la diversidad. – ¿Qué proyectos tienen? Nuestro trabajo – En los últimos años, hemos desarrollado varios proyectos de investigación competitivos. investigador ha Entre ellos, dos proyectos en los cuales centrarepercutido en mos el objetivo de nuestra labor investigadora el progresivo en el análisis de distintos aspectos relacionafortalecimiento de la dos con la Formación para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad intelectual en el emergente línea de ámbito universitario, así como un tercer proinvestigación sobre yecto cuyo fin ha sido la Evaluación de compeinclusión de tencias e identificación de procesos de calidad en la inserción laboral de jóvenes con discapapersonas con cidad intelectual. discapacidad Nuestro trabajo investigador ha repercutido en intelectual en el enel progresivo fortalecimiento de la emergente torno universitario. línea de investigación sobre inclusión de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario y en la empresa ordinaria. Se han difundido los resultados de nuestras investigaciones tanto en forma de ponencias y comunicaciones, en congresos nacionales e internacionales, como en numerosas publicaciones. Esto ha contribuido a que el grupo mantenga contactos con otras universidades, entre las que cabe destacar la Wayne State University (Detroit, Michigan). Quedan aún retos por asumir. El próximo proyecto que el grupo se propone abordar en el año 2009, y de cuya dirección soy responsable, está relacionado con una de las principales señas de identidad que definen el carácter 52 En la UAM y en torno a los 40 del programa de formación para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad intelectual Promentor. La inclusión de estos jóvenes en el entorno universitario versa sobre la identificación de los estándares de calidad que pueden favorecer dicha inclusión de personas con discapacidad intelectual. – ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga? – Desde hace tiempo colaboro con centros educativos de enseñanza no universitaria realizando labores de investigación curricular tales como el diseño de nuevos recursos didácticos, la adaptación de programas a diversas realidades educativas y la asesoría en procesos de planificación didáctica. Además soy profesora en el Programa de Formación para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad intelectual Promentor, de la Fundación Prodis, que se desarrolla en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la UAM, mediante el convenio PRODISUAM. La investigación sobre la validez, la fiabilidad y el desarrollo del programa Promentor es responsabilidad del grupo al que pertenezco. En los años transcurridos desde el comienzo del programa, se han firmado tres convenios específicos de colaboración y gestión entre la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid y la Fundación Prodis con el objetivo de desarrollar el Promentor en el entorno universitario de la UAM. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Estamos hablando de las Ciencias de la Educación. Por lo tanto, investigamos sobre la docencia y los factores que influyen en la misma. Enseñamos y reflexionamos sobre la enseñanza y los elementos innovadores que pueden contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas. En este sentido, existe una profunda complementariedad entre investigación y docencia, entre práctica docente e investigación sobre la intervención educativa. – ¿Qué perspectivas y retos tiene la docencia y la investigación en su campo científico, y qué papel puede desempeñar la UAM? – Ya hemos apuntado el carácter humanizador de esta ciencia y su profundo impacto social. Es evidente que en el campo de las Ciencias de la Educación, y más concretamente en el ámbito de la Didáctica y la Organización Escolar, los retos son muchos, entre ellos la adecuada atención a la diversidad, la creación de centros inclusivos, la prevención del fracaso escolar, el desarrollo profesional de los docentes y la educación en valores. Conviene resaltar la relevancia de las tecnologías de la información y la comunicación. La UAM tiene un gran reto: ser vínculo de integración de todos los aspectos relacionados con la educación al tiempo que plataforma de ensayo e impulso de experiencias nuevas que después puedan proyectarse a la sociedad, como es el caso de la atención a las personas con discapacidad intelectual. 53 Enseñar a pensar E n la actualidad la actividad docente e investigadora que desarrollo se centra en los aspectos didácticos y organizativos que favorecen una adecuada atención a la diversidad del alumnado. La planificación del proceso didáctico, el diseño de materiales curriculares, la inclusión de personas con discapacidad intelectual y los programas de intervención educativa, son objeto de mi investigación. Los resultados se han difundido en revistas de referencia en el campo de las Ciencias de la Educación, en libros, y mediante la participación en congresos. Entre mis publicaciones cabe destacar el Programa Coral, que se trata de un programa para enseñar a pensar, que ha sido aplicado experimentalmente con resultados muy positivos. Es un recurso didáctico adecuado para atender a la diversidad del alumnado, que facilita la adquisición de la competencia para aprender a aprender. Ya se han publicado cuatro libros dirigidos a alumnos de Educación Primaria y Secundaria, y una guía didáctica para el profesor, en la que se profundiza en los elementos del proceso didáctico y se ofrecen orientaciones para la aplicación de Coral en el aula, que permiten optimizar el desarrollo del potencial de aprendizaje de cada alumno. El Programa Coral es un exponente de la unión que persigo entre práctica docente e investigación sobre la intervención educativa. Es el resultado de una labor investigadora, con una importante dimensión experimental, que destaca, especialmente, por la singularidad de su perspectiva didáctica. Por otro lado, imparto la asignatura Estrategias de pensamiento a los alumnos que participan en el Programa de Formación para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad intelectual Promentor. He sido docente en el curso para mediadores laborales encargados de acompañar a los egresados del Programa Promentor en su inserción como trabajadores en la empresa ordinaria. Tanto esta labor docente como la investigadora, que desarrollo con mi participación en varios proyectos relacionados con la formación laboral de estos jóvenes y su inserción laboral en entornos normalizados, suponen una vinculación con empresas, ya que el objetivo principal es facilitar su inserción en el sector productivo. En la medida en que se transmite a las empresas un conocimiento científico aplicado, que hace posible el éxito de la inclusión, se produce transferencia de conocimiento al sector productivo. En definitiva, se trata de una forma innovadora de aplicación práctica en la empresa del trabajo científico desarrollado en el campo de la didáctica. María Rosario Cerrillo Martín 54 En la UAM y en torno a los 40 Rafael Delgado Buscalioni Ciencias Químicas Dpto. de FísicaDepartamento: Teórica de la Materia Condensada Natural de Cádiz, está soltero y sin hijos. Es licenciado en Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid y doctor por la Universidad de Educación a Distancia. Su especialidad es la física de fluidos y materia condensada. Ha investigado en la Queen Mary University, Reino Unido, en el grupo de Peter Coveney, y en la University College London, en el Departamento de Química Molecular Computacional. Posteriormente regresó a la UNED con un contrato postdoctoral. En 2007 obtuvo un contrato Ramón y Cajal y se fue a trabajar a la UAM. A lo largo de su carrera ha cambiado varias veces de grupo: Departamento de Física Fundamental de la UNED, en Londres, con Peter Coveney, Departamento de Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas de la UNED y el Departamento de Física Teórica de la Materia Condensada de la UAM. «No veo que la estructura del país esté preparada para pasar a la “primera división” de la ciencia» No hace falta decir que la física de la materia condensada es una rama de la ciencia de una gran relevancia en muchos países. Y España es uno de ellos; país en el que «hay un grupo bastante grande de gente trabajando, y como este tema involucra muchos tipos distintos de moléculas y diferentes sistemas, hace que sea interdisciplinar», explica Rafael Delgado Buscalioni. Este tipo de investigaciones tiene mucha relación con problemas biológicos, de las industrias, o fundamentales, en el sentido científico del término. «Cada vez que se lava las manos con jabón, cada vez que usa plásticos, aceite o gasolina para su coche, o cada vez que usa alguna tecnología que implique el empleo de líquidos, […] todos esos materiales, son fluidos complejos», subraya Rafael Delgado, quien en referencia al futuro de esta ciencia en España cree que se mantendrá a un nivel aceptable, «pero en principio no veo que la estructura del país esté preparada para pasar a la “primera división” de la ciencia». – ¿Por qué Física de fluidos? – La primera semilla de este camino fue ¡por qué no! Me acuerdo que cuando iba con un amigo para hacer la carrera en Granada dijimos: «Vamos a hacer Físicas. ¡Vale!». Nos gustaba, sí, pero podíamos haber hecho Biológicas. – ¿Y a partir de ahí? – La verdad es que la Física es una carrera muy bonita, y te modela como persona, no sólo como científico. 55 – ¿En qué sentido? – En el sentido de que tienes que estar todo el rato pensando en las causas de las cosas, y en las relaciones entre ellas; y eso hace que en tu forma de pensar, incluso en la vida personal, uses ese tipo de razonamiento, ya más crítico; y que eso te permita observar mejor las relaciones entre las personas, o entre lo que sea. A partir de ahí seguí y seguí. Me fui de Granada a Madrid, a la Complutense, para hacer Astrofísica y me gustó mucho la parte de fluidos y eso me decidió por ellos, y no me arrepiento. – ¿Cómo ha sido todo ese proceso hasta llegar a hoy? – Ha sido largo, porque yo seguí una trayectoria típica de un investigador español, bueno, de un tipo de investigador español, que se caracteriza en que cuando termina la carrera, hace la tesis (yo la hice en la Universidad Nacional a Distancia –UNED–) y cuando la acabas, entonces, te tienes que ir del departamento. Y eso fue lo que hice, me fui a hacer un postdoctorado a Londres, donde estuve tres años, casi cuatro, y después volví a España con un contrato bastante penoso, en cuanto a retribución se refiere. – ¿En qué centro de Londres estuvo? – En el University College London y también en el Queen Mary University, en el Departamento de Química. En estos centros, la verdad es que hay otra forma de entender todo; es más dinámico y la gente tiene mucha más tradición. Aquí hice el postdoctorado y para ello conté además de con mi sueldo, con una beca de investigación Marie Curie, una beca europea de bastante prestigio. Cuando regrese a España pasé de nuevo a ser un "mileurista". Estuve en la UNED, pero en un departamento distinto del que hice la tesis; eso sí, con gente muy buena. Después conseguí una beca Ramón y Cajal, que es la única vía de entrada al sistema español, y menos mal que está, porque no hay otra. En ese momento dejé la UNED y me vine a la Universidad Autónoma de Madrid con la gente que me parecía la mejor para mí. Hablé con Pedro Tarazan y llegué a este Departamento de Física Teórica de la Materia Condensada. Y la verdad es que éste es un departamento muy bueno. A mí me parece excelente el trato personal y la calidad de la investigación. – ¿De qué modo se arregla para investigar y dar clase? – Me ha costado. Lleva tiempo. Durante los meses de clase, al menos en mi caso, el ritmo de investigación baja claramente, pero por otra parte es lógico, tiene que ser así. 56 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cuál es el estado de la investigación en materia condensada en España, y cuál la relación con otras instituciones nacionales o extranjeras? – Esta rama es importante en muchos países: es internacional. Hay un grupo bastante grande de gente trabajando, y como este tema involucra muchos tipos distintos de moléculas y diferentes tipos de sistemas, hace que sea interdisciplinar. Por ejemplo, puede estar en relación con problemas biológicos determinados, problemas de industrias o fundamentales. Hay infinitas relaciones. Lo que pasa es que la tendencia, creo yo, en España es que sea una ciencia En Holanda, Alemafundamental; es decir, que tenga poca relación nia e Inglaterra, por con aspectos aplicados, aunque hay gente que lo hace, pero la tendencia, repito, es esa. En ejemplo, tienen más Holanda, Alemania e Inglaterra, por ejemplo, tradición de estar tienen más tradición de estar en contacto con en contacto con la la industria. Éstas les preguntan y ellos resuelindustria. Éstas les ven; es como una especie de consulting, y de ahí obtienen recursos financieros. Pero aquí, preguntan y ellos en España, no hay tradición, ni creo que haya resuelven; es como empresas que vayan a preguntar, con lo cual una especie de la investigación es más bien fundamental; pero consulting. hay mucha gente, y gente muy valiosa y, sobre todo, desde los últimos años no ha dejado de crecer el número de investigadores y grupos. – ¿En qué proyectos trabaja actualmente? – Trabajo en uno financiado por la Comunidad de Madrid y en el que colaboran departamentos de varias universidades madrileñas. Por otra parte trabajo en un proyecto conjunto, financiado por el Plan Nacional de I+D, en el que colaboran gente de la UAM, del CSIC y de la UNED. La investigación trata sobre diversos aspectos de fluidos complejos y sus interfases, tratando desde su termodinámica hasta su dinámica. – ¿Qué aplicaciones tienen los fluidos complejos en los modos de vida cotidianos? – Cada vez que se lava las manos con jabón, cada vez que usa plásticos, aceite o gasolina para su coche, o cada vez que usa alguna tecnología que implique el empleo de líquidos, aunque no son realmente tan líquidos, pero que tampoco son tan sólidos; todo eso, todos esos materiales, son fluidos complejos. Y están ahí gracias a la investigación sobre fluidos complejos, que lleva ocurriendo desde los años 30; en el 40 fue la eclosión de todos los polímeros. Al final, de lo que se trata es de investigar cómo se ordenan 57 las moléculas (la estructura molecular) en una cosa que fluye, pero que, por otra parte, tiene cierta estructura y esa estructura es importante para que funcionen las cosas que tengan determinadas propiedades. – ¿Es fácil divulgar los descubrimientos y avances científicos y tecnológicos que se dan en el campo de los fluidos complejos? – Hombre, yo creo que ahora se hacen más intentos de divulgar, pero son intentos ocasionales, por ejemplo la Semana de la Ciencia; son cosas esporádicas, que exigen ir a verlas. En la televisión yo creo que no se hace nada, o poco. La radio, muy poco, poquísimo. La diferencia con otros países es clarísima, en Inglaterra la radio es muy buena. La BBC es impresionante, y ponen programas de divulgación de todas clases a la hora que hace falta, a la hora que lo escucha todo el mundo, no a las cuatro de la mañana, como ocurre en España. Pero aquí eso no es cultura por más que digan lo contrario. La ciencia tiene que llegar a la gente sin necesidad de que la gente la busque. Para eso se necesitaría que no se perdiese la escuela de los buenos profesionales en radio y televisión, que poco a poco tiende a desaparecer. – ¿Cómo ve el futuro de la investigació en su área y, en general, la I+D en España? – Creo que se mantendrá, como ahora, a un nivel aceptable, pero en principio no veo que la estructura del país esté preparada para pasar a la “primera división” de la ciencia. Todavía creo que, en general, se ve a la ciencia como algo anecdótico, algo que se supone que debe estar ahí porque somos un país “europeo”. Aunque en algunos campos (como en medicina, energías alternativas, nanotecnología) la situación está cambiando a mejor. En fin, es una pregunta compleja. Al final, de lo que se trata es de investigar cómo se ordenan las moléculas en una cosa que fluye, pero que, por otra parte, tiene cierta estructura y esa estructura es importante para que funcionen las cosas. – ¿Como los fluidos? – Yo me he educado en el sistema español, y en él uno ha aprendido a usar "gasolina interna", a que tu trabajo sea válido para que tú estés a gusto y te diviertas con lo que haces. ¿Si no por qué hay tan pocas vocaciones? Aquí uno trabaja por vocación y con pocos estímulos externos, y si algo de eso falla, lo dejas. Creo que el sistema educativo no está realmente pensado para que la gente invente, cree y se arriesgue. Aunque, este problema no está solamente en la academia, es generalizado. 58 En la UAM y en torno a los 40 El polímero errante P uedo contaros brevemente alguno de los temas de mi investigación, que, por cierto, desarrollo usando y resolviendo modelos teóricos de la “realidad” en computadoras. Por ejemplo, puedo hablar de la dinámica de polímeros anclados a superficies. Los polímeros son moléculas compuestas por muchas unidades repetidas (monómeros) normalmente unidas una detrás de otra formando un largo “hilo” en la escala de las moléculas. Este tipo de moléculas se usa mucho y de hecho está por todos lados. Los polímeros son los componentes fundamentales de todo tipo de plásticos, se usan en productos de belleza, en pinturas, en materiales, etc. Por ejemplo, el tinte de las pinturas consiste en partículas coloidales, es decir “bolitas” más pequeñas que la micra. Si se las deja, estas bolitas tienden a empaquetarse todas juntas. Para evitarlo se usan polímeros que se adhieren a la superficie de los coloides (las bolitas) y así hacen que se repelan unas a otras y la pintura fluya. La vida está también repleta de moléculas poliméricas. Existen proteínas, de estructura lineal, que se colocan (se anclan) encima de las membranas celulares con el objeto de reconocer otras células vecinas y engancharse a ellas si fuese menester. Si un polímero se ancla a una superficie, su movimiento es peculiar. Las fluctuaciones y colisiones con las moléculas que le rodean le empujan y como si fuese una bailarina explora, serpenteando, su entorno, si bien guarda siempre una forma de ovillo enrollado. ¿Qué ocurre si formamos un flujo en torno al polímero, es decir, si movemos el fluido que lo rodea?. Si este flujo es suficientemente intenso, el polímero comienza a orientarse en la dirección del flujo. Si se observa con detalle, el polímero, antes enrollado como un ovillo, comienza a estirarse y a contraerse, cabeceando una y otra vez. Este movimiento dura un cierto tiempo, distinto cada vez. Sin embargo, puede demostrarse que existe un promedio bien definido del tiempo de “cabeceo” del polímero, que está íntimamente relacionado a su estructura, y que curiosamente, es independiente de la dinámica del fluido que lo arrastra. Este tipo de descubrimientos son útiles para entender el movimiento individual de estas moléculas, que son complejas por la enorme cantidad de posibles conformaciones que pueden adoptar, por ser, además, enormemente elásticas. En este punto radica, también, su enorme utilidad. Por ejemplo, para reducir la fricción en flujos turbulentos; pero esa es ya otra historia. Rafael Delgado Buscalioni 59 María Ángeles Espinosa Bayal Departamento: Dpto. de Psicología Ciencias Evolutiva Químicas de la Educación Nacida en Madrid; está casada y tiene una hija. Es licenciada y doctora en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral fue dirigida por la doctora Esperanza Ochaíta. Mª A. Espinosa es profesora titular y su actividad investigadora se ha plasmado en los proyectos: Psicología de la Ceguera, Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Educación para la Igualdad. Procede del grupo de Investigación sobre Psicología de la Ceguera y del grupo de Investigación de la UAM Necesidades y Derechos de la Infancia. También ha pasado y trabajado en la Ghent University, Children's Rights Center; Universitá Degliestudi del Molise, Campobasso (Italia); Universidad Católica de Chile; Universidad Nacional Autónoma de León, Nicaragua. «Compatibilizar investigación y docencia es el gran reto al que ha de enfrentarse el profesorado» Las decisiones que es necesario adoptar para mejorar el bienestar infantil y adolescente, apoyadas en rigurosos estudios científicos, son el ámbito de trabajo en el que se desenvuelve María Ángeles Espinosa, quien a este respecto señala que «en el caso concreto del estudio de las necesidades y los derechos de la infancia, los retos existentes son prácticamente inagotables. En un mundo en el que, en demasiadas ocasiones, priman los intereses económicos y políticos sobre las cuestiones de justicia social y derechos humanos fundamentales, los niños y niñas son un grupo social extremadamente vulnerable». En enseñanza, para María Ángeles Espinosa, compatibilizar la investigación con la docencia es uno de los retos más apasionantes a los que ha de enfrentarse el profesorado universitario. «Aunque en muchas ocasiones nos gustaría tener más tiempo para investigar, el contacto directo con nuestro alumnado nos permite tener información más realista acerca de la posibilidad de aplicación práctica de los resultados obtenidos en nuestros estudios», concluye. – ¿Qué le llevó a decidirse por la Psicología? – La verdad es que mi aterrizaje en la Psicología fue un poco “azaroso”. Yo siempre había querido estudiar Medicina pero, a pesar de ser una buena estudiante, no conseguí nota suficiente para entrar en esa Facultad. Así que en el mes de septiembre de 1983 empezaba la licenciatura de Ciencias Químicas. Después de ese primer curso, y a pesar de obtener muy buenos resultados académicos, me di cuenta de que mi elección no había sido ade- 60 En la UAM y en torno a los 40 cuada y fue entonces cuando decidí solicitar mi traslado de expediente a la Facultad de Psicología –posiblemente con la idea de dedicarme a la psicología clínica como muchos estudiantes que empiezan nuestra licenciatura–. Pero en tercero de carrera y gracias al entusiasmo con el que la profesora de la asignatura entonces denominada Psicología Evolutiva –la doctora Esperanza Ochaíta La primera beca Alderete– nos explicaba el desarrollo de los nique conseguí en ños durante los primeros años de vida decidí el curso 1988-1989 que esa era el área de conocimiento a la que pensaba dedicar el resto de mi vida académica fue la que entonces y profesional. Desde ese momento empecé a financiaba la UAM colaborar con esta profesora en pequeñas tapara realizar los reas de apoyo a la investigación y poco a poco estudios de adquirí las destrezas básicas para desempeñar las tareas docentes e investigadoras que Tercer Ciclo. actualmente desempeño. – ¿Cómo ha sido la trayectoria hasta la actualidad? – Esas primeras tareas me permitieron adquirir algo de experiencia investigadora, lo que contribuyó enormemente para que en el último curso de carrera fuera seleccionada para realizar unas prácticas profesionales en el Programa de Enseñanza en Alternancia dependiente del INEM y de la Universidad Autónoma de Madrid para trabajar en el Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial (CNREE) del entonces Ministerio de Educación y Ciencia. En concreto mi trabajo consistía en realizar tareas de colaboración en la investigación titulada La integración de los alumnos con necesidades educativas especiales. En junio de 1989 acabé la licenciatura y entonces opté por dedicarme al trabajo dentro de la Universidad. Esa decisión no fue fácil pues ya entonces sabía que se trataría de una carrera de fondo: larga y, en ocasiones, llena de obstáculos, pero en mi caso ha merecido la pena. La primera beca que conseguí en el curso 1988-1989 fue la que entonces financiaba la UAM para realizar los estudios de Tercer Ciclo. Con ella completé los cursos de doctorado, elaboré mi tesina y mi proyecto de tesis doctoral. Ese mismo año conseguí un contrato de profesora asociada y en el año 2001 la plaza de profesora y titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación que actualmente ocupo. – ¿Qué estancias ha tenido fuera de España? – En 1996 estuve en el Children´s Rights Center de la Universidad de Gante invitada por su director, el doctor Verhellen, para organizar e impartir el Internacional Interdisciplinary Course on Children´s Rights. Así como para esta- 61 blecer los primeros contactos que posteriormente dieron lugar a la red sobre Los derechos de la infancia incluida en el Programa Universitario Sócrates. Como parte del trabajo docente e investigador que se ha llevado a cabo desde esta red, en 1999 pasé por el Instituto de Calidad de Vida de la Universidad de Gerona, invitada por el doctor Casas, y en el año 2000 fui a la Universitá degli estudi del Molise en Campobasso invitada por el doctor Saporiti. En todas estas estancias se han desarrollado trabajos de investigación relacionados con distintos aspectos de las necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia. Posteriormente fui invitada por la Universidad Pontífica Católica de Chile para impartir un seminario de formación de formadores sobre Necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia y más recientemente por la Universidad Nacional Autónoma de León, Nicaragua. En este último caso formando parte de una delegación de la UAM, designada por el Rectorado para colaborar en el desarrollo e implementación del plan de estudios de la licenciatura de Psicología de la Universidad de León. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que hace? – El tipo de investigación que realiza el grupo denominado Necesidades y Derechos de la Infancia del que formo parte tiene como objetivo desarrollar estudios e investigaciones de muy amplia temática que contribuyan a tomar decisiones que mejore el bienestar infantil y adolescente. Dada la proyección social de este tipo de estudios suele tratarse de trabajos realizados por encargo: administraciones y organismos públicos. Como parte del trabajo docente e investigador que se ha llevado a cabo desde esta red, en el año 1999 pasé por el Instituto de Calidad de Vida de la Universidad de Gerona, invitada por el doctor Casas. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – En la actualidad el equipo está formado por seis personas que trabajan de manera estable, aunque según la temática de los diferentes estudios tratamos de incorporar a personas expertas en el tema, tanto de nuestra propia universidad, como de otras. – ¿Existe mucha cooperación científica en su campo? – En los últimos años se han hecho importantes avances en el trabajo multidisciplinar y en equipo. No obstante esa es una tarea en la que, al menos en Ciencias Sociales, tenemos que seguir avanzando. Dada la enorme complejidad de variables que afectan a las situaciones en las que participan los 62 En la UAM y en torno a los 40 seres humanos es prácticamente imposible abarcar un estudio desde una única área de conocimiento y, por tanto, con equipos personales y materiales reducidos. A este respecto creo que resulta muy interesante la apuesta que desde nuestra universidad siempre se ha hecho por la creación de Institutos de Investigación, muchos de los cuales trabajan desde un enfoque multidisciplinar que permite la cooperación de diferentes grupos, más concretamente, en la línea de investigación de necesidades y derechos de la infancia. En 1999 se creó un instituto mixto de investigación del que forman parte la UAM y el Comité Español del UNICEF, el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia, de carácter interdisciplinar y que tiene como objetivo a corto y medio plazo convertirse en interuniversitario. Todo ello con el fin de optimizar los resultados procedentes de los estudios realizados por diferentes grupos de investigación que trabajan en este tema tanto a nivel nacional como internacional. – ¿Cómo se compagina investigación y docencia? – Compatibilizar la investigación con la docencia es uno de los retos más apasionantes a los que ha de enfrentarse el profesorado universitario. Aunque en muchas ocasiones nos gustaría tener más tiempo para investigar, el contacto directo con el alumnado nos permite tener información más realista acerca de la posibilidad de aplicación práctica de los resultados obtenidos en nuestros estudios. Igualmente, de las teorías implícitas que maneja una parte de la ciudadanía sobre las necesidades y los derechos de la infancia y la adolescencia. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – Sin lugar a dudas, una de las grandes satisfacciones que nos proporciona nuestro trabajo en su doble vertiente –como docentes y como investigadores– es la de poder incluir los resultados más novedosos y, en ocasiones, menos esperados en la formación de nuestros estudiantes. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – En el caso concreto del estudio de las necesidades y los derechos de la infancia, los retos existentes son prácticamente inagotables. En un mundo en el que, en demasiadas ocasiones, priman los intereses económicos y políticos sobre las cuestiones de justicia social y derechos humanos fundamentales, los niños y niñas son un colectivo extremadamente vulnerable. Nuestro objetivo fundamental es hacer una pequeña aportación, desde las diferentes temáticas que investigamos, para garantizar el acceso de la infancia y la adolescencia a sus derechos, tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. 63 Infancia, adolescencia y derechos D esde el año 1999 formo parte de un ambicioso proyecto que finalmente ha culminado en la creación del Instituto Universitario UAM-UNICEF de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia. Se trata de un instituto de investigación mixto, creado por convenio entre la Universidad Autónoma de Madrid y UNICEF Comité Español, dirigido en la actualidad por la doctora Ochaíta y en el que yo ocupo el cargo de secretaria general. Dada la temática que aborda el Instituto, en él colaboran profesores y profesoras de distintas facultades de la Universidad Autónoma de Madrid (Derecho, Medicina, Psicología, Económicas, Formación del Profesorado y Educación, Filosofía y Letras, etc.), así como de otras universidades (Universidad de Salamanca, Carlos III, Pablo de Olavide de Sevilla, entre otras) y profesionales procedentes de distintos ámbitos relacionados con la protección y defensa de los derechos de la infancia (Instituto Madrileño del Menor y la Familia, Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Defensor del Pueblo, Dirección General de Infancia y Familias del Ministerio de Ciencia, Deporte y Política Social, Consejo General del Poder Judicial, ONG de Infancia, y Organismos Internacionales como UNICEF, etc.). El Instituto tiene como objetivos fundamentales: • Fomentar la investigación multidisciplinar en los diferentes temas relacionados con las necesidades y derechos de la infancia y la adolescencia en el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN). • Difundir los estudios mediante actividades docentes curriculares de grado, postgrado, titulaciones propias y cursos de extensión universitaria. • Contribuir a la difusión de la CDN en la sociedad española y sensibilizar a la ciudadanía sobre la situación de la infancia en el mundo mediante diferentes tipos de publicaciones. • Colaborar con otras instituciones españolas y extranjeras relacionadas con la infancia y sus derechos. En investigación, las principales líneas sobre las que hemos trabajado son: necesidades y derechos, violencia y colectivos vulnerables. Cabe destacar entre los estudios más recientes los de Violencia escolar: el maltrato entre iguales en ESO 1999-2006, cuyos resultados aparecen publicados en la serie Informes, estudios y documentos del año 2006 o el estudio sobre Pobreza y exclusión social de la infancia. Los resultados de éstas y otras investigaciones realizadas desde el IUNDIA aparecen publicados en diferentes informes, libros y artículos de investigaciones nacionales e internacionales. María Ángeles Espinosa Bayal 64 En la UAM y en torno a los 40 Elvira Esteban Fernández Departamento:de Ciencias Químicas Departamento Química Agrícola Natural de Madrid, casada y con dos hijos. Es licenciada y doctora en Ciencias Químicas, especialidad de Química Agrícola, por la Universidad Autónoma de Madrid. La tesis doctoral la realizó bajo la dirección de los doctores Agustín Gárate y Ramón O. Carpena. Sus líneas principales de investigación son nutrición mineral de plantas y aplicación al tratamiento de suelos contaminados con metales pesados. Esteban Fernández, que es contratada doctor, ha pasado por varios grupos de investigación: Departamento de Protección Vegetal del INIA (Madrid), el Agrikultur Chemische Institute de la Rheinische Friedrich Wilhelms Universität de Bonn (Alemania), Department of Plant and Soil Science de la University of Aberdeen (Reino Unido) y el Departamento de Medioambiente del INIA. «En el campo de la fitorremediación hay un reto evidente: ¿es realidad o ciencia-ficción?» Una breve estancia en el INIA hizo decidirse a Elvira Esteban por la investigación química, «pero en el entorno de la universidad, donde el trato directo con los alumnos y sus inquietudes te permite mantenerte más en contacto con la sociedad», asegura. La experimentación, el trabajo de campo (en condiciones reales) y la interdisciplinariedad (con expertos en geología, edafología, fisiología vegetal…), son los ingredientes esenciales para investigar en la restauración de suelos contaminados, manifiesta. La investigación en fitorremediación tiene como reto averiguar si es realidad o ciencia-ficción, si es una tecnología de descontaminación o ésta ha fracasado, y cuáles son sus limitaciones y en qué situaciones es aplicable, subraya Elvira Esteban. Pero en cualquier caso, en el terreno de la ciencia básica, «los mecanismos de respuesta de las plantas a los metales pesados están siendo cada vez más estudiados aunque todavía existen lagunas importantes, como el transporte de los elementos desde la raíz a la parte aérea», concluye. – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por la química agrícola? – Me interesa la química aplicada a la resolución de problemas reales, que puedan mejorar la vida de la gente. Mientras estudiaba la carrera, siempre me sentí más atraída por aquellas asignaturas relacionadas con los seres vivos y el medio ambiente y por eso me pareció una buena opción. Dentro de mi especialización profesional, comencé con la nutrición mineral de las plantas, y después apliqué esos conocimientos al problema de la contaminación 65 de suelos por elementos tóxicos (arsénico, cadmio, mercurio, plomo…) y cómo utilizar las plantas para recuperar esos suelos y evitar que se extienda la contaminación. – ¿Cómo han transcurrido las diversas fases de su formación? – Realicé la licenciatura y la tesis doctoral aquí, en la Universidad Autónoma de Madrid, con un breve paso intermedio por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. Esa estancia en el INIA me hizo decidirme por la investigación, pero en el entorno de la universidad, donde el trato directo con los alumnos y sus inquietudes te permite mantenerte más en contacto con la sociedad. El camino ha sido muy interesante, tanto desde el punto de vista científico como personal. Mirando hacia atrás, lo único que echo de menos es el trabajo directo en el laboratorio, que va siendo sustituido por el de dirección de tesis y proyectos y por la actividad de gestión. Por eso las estancias fuera son muy positivas, te permiten volver a hacer “en directo” el trabajo de investigación. – ¿Qué estancias fuera de España ha hecho? – La primera estancia que realicé fue a la Universidad de Bonn, Departamento de Química Agrícola, para trabajar con el profesor Heiner Goldbach, en la localización subcelular del boro utilizando un marcador fluorescente. Este profesor colabora actualmente en la docencia del Máster en Química Agrícola que coordina mi departamento. Posteriormente realicé otra estancia, ya dentro de lo que es mi actual línea de investigación, en el Department of Plant and Soil Science de la Universidad de Aberdeen, para trabajar con el profesor Andrew A. Meharg, una de las máximas autoridades mundiales en la absorción de arsénico por las plantas. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza? – La experimentación, el trabajo de campo (en condiciones reales) y la interdisciplinariedad (con expertos en geología, edafología, fisiología vegetal…). También es muy importante, sobre todo desde el punto de vista de un químico, que trabajamos con seres vivos, que responden a múltiples efectos de forma global. No son materiales inertes ni sistemas completamente controlados, por lo que llegar a conocer un mecanismo de respuesta a un determinado factor con fiabilidad lleva años de trabajo. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – En la actualidad, el equipo de Metales pesados en plantas superiores y Fitorremediación está compuesto por cuatro profesores titulares, un contrata- 66 En la UAM y en torno a los 40 do doctor, un ayudante, dos becarios FPI y un contratado de proyecto como personal fijo. También recibimos estudiantes que realizan su proyecto fin de carrera o su tesis de máster. También a medida que pasa el tiempo, la labor investigadora recae más en un equipo de trabajo, donde los becarios hacen una gran parte del trabajo de laboratorio, campo e invernadero. – ¿Con qué otros grupos investiga? – Nuestro equipo colabora en proyectos con el IMIDRA (Madrid), CIEMAT (Madrid) y CEBAS (Murcia) en España. También mantenemos contacto con la Universidad de Liverpool, la Universidad de Aberdeen y el Departamento de Química Agrícola de la Universidad de Bonn, así como con la Universidad del País Vasco. Por otra parte, participamos en el programa COST con centros de diversos países de la Unión Europea. – ¿Existe mucha cooperación entre grupos de investigadores dentro de su especialidad? – Al tratarse de un campo muy multidisciplinar, donde los fenómenos que se observan dependen de la interacción de muchos factores (suelos y plantas, agua y atmósfera), la colaboración es a menudo imprescindible. Sin embargo, excepto en algunos casos, los primeros contactos suelen ser muy prudentes, más para recabar que para ofrecer información. Si se consigue superar esa fase, normalmente se crea una buena relación de colaboración. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Nuestra dedicación no es al cien por cien en ninguno de los dos aspectos, pero lo hacemos lo mejor posible. Requiere organización y también colaboración entre los miembros del equipo investigador. En mi caso, la vocación docente estuvo clara desde el principio. Los primeros años son más duros, todo es nuevo y tienes que adaptarte. Yo tuve la suerte de empezar la docencia con unos compañeros fantásticos, que me ayudaron, enseñaron y apoyaron mucho. Aún así, ese primer año fue principalmente docente. Después, aunque tengas que preparar clases nuevas o con una orientación ECTS, todo es más fácil. También a medida que pasa el tiempo la labor investigadora recae más en un equipo de trabajo, donde los becarios hacen una gran parte del trabajo de laboratorio, campo e invernadero y los directores nos dedicamos más a la orientación de su trabajo y a la gestión. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – Por supuesto. Los alumnos perciben inmediatamente cuándo el profesor 67 que imparte una asignatura se dedica a esa rama de la ciencia o no. En nuestro caso además, por trabajar en un tema directamente relacionado con la contaminación ambiental y los mecanismos para paliarla, encontramos una gran receptividad en los alumnos. Recuerdo hace unos años, cuando empezábamos con la fitorremediación, que un día conté en clase de Bioquímica Vegetal en qué trabajábamos. Al día siguiente teníamos seis personas dispuestas a colaborar en el laboratorio. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en el área científica en la que trabaja, y qué retos hay por delante? – En el campo de la fitorremediación hay un reto evidente: ¿es realidad o ciencia-ficción? ¿es una tecnología de descontaminación o ha fracasado? ¿cuáles son sus limitaciones y en qué situaciones es aplicable? En un plano más de ciencia básica, los mecanismos de respuesta de las plantas a los metales pesados están siendo cada vez más estudiados, pero aún existen lagunas importantes, como el transporte de los elementos desde la raíz a la parte aérea. Por otra parte, la variedad de especies vegetales que crecen de forma natural en suelos contaminados nos ofrece un laboratorio natural de ensayo, donde aún queda mucho por descubrir. También se está realizando mucho trabajo en el tema de la biodisponibilidad, es decir, qué proporción del elemento tóxico presente en el suelo es realmente capaz de ser absorbido por la planta y, por tanto, causa realmente efectos negativos. La evaluación En un plano más por métodos químicos de esta fracción es de ciencia básica, también un reto al que nos enfrentamos, que los mecanismos de tiene connotaciones no sólo científicas sino respuesta de las también legales, de cara a clasificar un suelo como contaminado o no. plantas a los meta- les pesados están – ¿Qué opina de la divulgación científica siendo cada vez más en un área de tanto interés como la suya? – Considero que es muy importante, pues geestudiados, pero neralmente, cuando se habla de cultura no se aún existen lagunas suele tener la ciencia en consideración, o se importantes. la tiene en menos consideración que a la música, la literatura, la pintura… Afortunadamente, en los últimos tiempos parece que “salimos más en las noticias”, aunque creo que es necesario un gran esfuerzo de formación de periodistas especializados que sepan comprender de qué se está hablando y transmitirlo de forma sencilla e interesante. Aquí también podemos aplicarnos un poco más los científicos para facilitar este paso, haciendo perder el miedo a la gente al uso de los “tecnicismos”, explicándolos de forma comprensible. 68 En la UAM y en torno a los 40 Viejas minas e impacto ambiental L a recuperación de suelos contaminados es una prioridad mundial, tal y como se refleja en la elaboración de la Estrategia Temática sobre Suelo, adoptada por la UE en septiembre de 2006. En España se ha realizado el Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados en el que se han identificado más de 18.000 actividades industriales como focos potenciales de contaminación. En España existen numerosos casos de minas abandonadas, que siguen ejerciendo un impacto ambiental en el terreno que las rodea. Actualmente trabajamos en un proyecto para evaluar las estrategias de fitorrecuperación que pueden aplicarse en los terrenos circundantes de una mina que contiene arsenopirita entre otros minerales. En primer lugar, es necesario evaluar el grado de contaminación por distintos elementos que sufren los suelos de la zona, y cómo se distribuye esa contaminación. Para ello hemos realizado muestreos de suelos y aguas en distintos puntos de la zona y determinado la concentración de elementos total y disponible. Paralelamente se han recogido ejemplares de distintas especies vegetales que se desarrollan en la zona de forma natural, para determinar cuáles son capaces de resistir concentraciones de elemento más altas en el suelo y cuáles son capaces de acumular más elemento en sus tejidos. Esta recogida e identificación de las especies vegetales se ha realizado en colaboración con un compañero de Botánica de la UAM, que participa en el proyecto. Hemos confirmado que las escombreras abandonadas son la principal fuente de contaminación, que se extiende por un área más amplia por acción de las lluvias y los arroyos. Evitar que la contaminación siga extendiéndose o, al menos, limitar su expansión es uno de los objetivos siguientes del proyecto. Para ello estamos estudiando aquellas especies potencialmente más interesantes entre las encontradas de forma natural en la zona, para aplicarlas en estas zonas que presentan un mayor riesgo de seguir causando contaminación. Estos estudios incluyen ensayos en hidroponía para conocer la respuesta de las plantas a los elementos tóxicos, su grado de resistencia y qué indicadores metabólicos podemos utilizar para evaluar la resistencia al tóxico, y ensayos sobre suelo contaminado para ver el efecto “recuperador” que poseen las especies seleccionadas. Paralelamente, en colaboración con el INIA, se está realizando la evaluación toxicológica que requiere la legislación para determinar el grado de contaminación de los suelos y cuáles pueden ser sus usos futuros. Para estudiar la movilidad de los elementos tóxicos en el perfil del suelo, un miembro de nuestro equipo realiza una estancia en la Universidad John Moores de Liverpool, aprendiendo técnicas de muestreo y seguimiento que podamos aplicar en nuestra área de estudio. Elvira Esteban Fernández 69 Pablo Fernández Gallardo Departamento:de Departamento Ciencias Matemáticas Químicas Nació en Cuenca, está soltero y no tiene hijos. Es licenciado en Ciencias Físicas (especialidad de Física Fundamental) por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en Matemáticas por la Universidad Autónoma de Madrid. El director de su tesis fue Antonio Córdoba. Actualmente es profesor contratado doctor. Asimismo ha disfrutado de dos estancias postdoctorales en la University of Toronto (Canadá). En cuanto a sus investigaciones, ha tratado cuestiones relacionadas con la convergencia de las series de Fourier, un problema en la interfaz entre el análisis armónico, la teoría de números y la física matemática (cristalografía). Posteriormente se interesó por la matemática financiera, área a la que se dedica actualmente. Una parte de su actividad ha estado dirigida al ámbito de la divulgación científica. «¿Por qué no pretender entender el cerebro humano, desde un punto de vista matemático?» Como él mismo señala, su actividad profesional es barata. Sólo necesita un papel y un bolígrafo, complementado ocasionalmente con un ordenador. Aun cuando Pablo Fernández Gallardo se licenció en Física, hoy se dedica a las matemáticas financieras para lo que –como él explica en esta entrevista– viajó a Toronto (Canadá) a especializarse con el profesor Luis Ángel Seco. Para Pablo Fernández los verdaderos retos futuros de las matemáticas serán los de «entender matemáticamente sistemas complejos como los que nos encontramos, por ejemplo, en la Biología». Éste sería uno pero, asegura, «ya puestos, en plan ambicioso, ¿por qué no pretender entender el cerebro humano, la inteligencia, desde un punto de vista matemático?». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por las Matemáticas? – Como ocurre a veces, fue una mezcla de azar y gusto personal. Desde mis primeros intereses más cercanos a la Física, en mi época de estudiante de licenciatura, fui evolucionando hasta llegar a terrenos más matemáticos. Y ahora ya los siento como mi casa. Y dentro ya de las Matemáticas, me he seguido dejando llevar por gustos y aficiones personales, y siempre con una permanente vocación de aprender nuevas cosas. Con esa guía he ido visitando campos diversos de las ciencias matemáticas, entre ellas el análisis armónico, la matemática discreta y la matemática financiera. 70 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad? – Estudié la licenciatura de Físicas en la Complutense. Mi especialidad, física fundamental, tenía un fuerte componente matemático. Entré en contacto con Antonio Córdoba, que me propuso hacer la tesis con él. ¡No fue fácil el tránsito! No sólo por el lenguaje y las técnicas que tuve que aprender, sino por tener que acostumbrarme a todo un paradigma nuevo, una nueva forma de pensar. Pero tengo la sensación de que no me fue mal del todo y que todo aquel esfuerzo tuvo su recompensa con una linda (o al menos así me lo parece) tesis doctoral. Ese momento de explosión creativa (que bien puede darse en el despacho, o con el pie en el estribo del coche de caballos, como tan poéticamente describía Poincaré) culmina un largo tiempo de trabajo. – ¿Qué estancias ha tenido fuera de España? – Al acabar la tesis, estuve en un par de ocasiones en Toronto (Canadá). Dos estancias, de unos tres meses cada una, de las que guardo un recuerdo estupendo. No sólo en lo profesional, sino también como experiencia personal. Fui allí a iniciarme en el campo de la matemática financiera, una actividad que sigue ocupando buena parte de mi tiempo. Luis Ángel Seco, un profesor español de la Universidad de Toronto, fue allí mi guía y anfitrión. – ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación que realiza? – Para empezar, y en general, es una actividad barata que apenas requiere un papel y un bolígrafo, a veces complementado con el ordenador. Es tradicional en matemáticas la colaboración con colegas: casi todos los trabajos que se publican son en colaboración, con uno o más matemáticos. Pero, junto a eso, la actividad matemática tiene también un cierto carácter solitario: el matemático debe encerrarse (a veces literalmente, como hizo Andrew Wiles en su legendaria resolución del último teorema de Fermat), aislarse del mundo para abordar, con cálculos en el papel o con manejos mentales, la cuestión en la que esté ocupado, en busca de ese momento, ¡mágico!, en el que todas las piezas encajan y todo cobra sentido. Ese momento de explosión creativa (que bien puede darse en el despacho, o con el pie en el estribo del coche de caballos, como tan poéticamente describía Poincaré) culmina un largo tiempo de trabajo, pespunteado con episodios de pesadumbre y desazón… una actividad dura, pero reconfortante al final. 71 – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – Se trata de un equipo de ocho personas, cuyo investigador principal es Antonio Córdoba, y en el que conviven intereses de investigación bastante variados (análisis armónico, teoría de números, física matemática, matemática financiera). Hay quien opina que un equipo de investigación debería tener unos intereses más uniformes. Por el contrario, yo creo que esa diversidad es muy enriquecedora. – ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga? – He mantenido contactos ocasionales con algunos otros grupos de investigación españoles (de las Universidades Politécnicas de Madrid y Barcelona), en asuntos relacionados con la matemática discreta. En terrenos no específicamente de investigación, estoy involucrado en un proyecto de innovación docente (con profesores de la UPM). En mi actividad relacionada con la matemática financiera, colaboro con investigadores que no pertenecen al ámbito académico/universitario (aunque proceden de él), sino que trabajan en institucioEn mi actividad nes y consultoras financieras. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Supongo que éste es el apartado donde toca quejarse de lo difícil que es compatibilizar docencia e investigación. Y aunque concedo que quizá el profesorado universitario no tenga todas las facilidades para hacerlo, en realidad se puede encontrar el equilibrio. Eso sí, a costa de un notable esfuerzo. ¡Atención!, un esfuerzo que tiene grandes recompensas. O al menos yo las encuentro, tanto en el terreno de la investigación como en el de la docencia. relacionada con la matemática financiera, colaboro con investigadores que no pertenecen al ámbito académico/universitario, sino que trabajan en instituciones y consultoras financieras. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – No necesariamente los detalles de la investigación concreta. Pero sí es posible (y necesario) transmitir un cierto espíritu crítico, la vocación de búsqueda y aprendizaje… ¡hay tantas cosas todavía por descubrir! – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – Hay quien dice que el siglo XX ha sido el siglo de oro de las matemáticas. Y es posible que sea así: por la enorme cantidad de lenguaje y técnicas que se han desarrollado, por la relevancia de los problemas que se han resuelto, 72 En la UAM y en torno a los 40 por las nuevas disciplinas que se han creado… No es sólo que el edificio de las matemáticas haya crecido enormemente, que también, sino que se ha comprobado su papel central en otras muchas disciplinas científicas: además del papel clásico en la física, hoy tenemos matemáticos trabajando en las finanzas, la tecnología, la computación, etc. El Instituto Clay de Matemáticas, en el cambio de siglo, y remedando la famosa lista de los 23 problemas de Hilbert en los albores del siglo XX, propuso los siete Problemas del Milenio (http://www.claymath.org/millennium/), entre los que se encuentran algunos clásicos absolutos (como la Hipótesis de Riemann o la Conjetura de Poincaré, aunque esta última parece haber sido ya demostrada por Perelman). Por cierto, ofrecen un millón de dólares por la resolución de cualquiera de ellos. Pero, puestos a opinar, diría que el verdadero reto consiste en entender matemáticamente sistemas complejos como los que nos encontramos, por ejemplo, en la biología. Y, ya puestos, en plan ambicioso, ¿por qué no pretender entender el cerebro humano, la inteligencia, desde un punto de vista matemático? – ¿Existe cooperación entre grupos e investigadores en su campo? – Como señalaba en un punto anterior, la colaboración es un rasgo tradicional en Matemáticas. Un famoso y prolífico matemático del siglo XX, el húngaro Pal Erdös, tuvo tal cantidad de colaboradores que se llegó a acuñar el llamado Número de Erdös, que mide la “distancia” (medida en términos de colaboradores) hasta llegar a Erdös. ¡Todos los matemáticos conocen su número de Erdös!, y se sienten orgullosos de que sea especialmente bajo (lo que es sorprendentemente habitual). La (horrorosa) dinámica actual del publish or perish hace que estas colaboraciones se ciñan únicamente a grupos de investigación muy cercanos. Una lástima. Pero supongo que es el signo de los tiempos. – ¿Existe transferencia de conocimientos tecnológicos a empresas e instituciones? – Menos de lo que a uno le gustaría. No tenemos aquí ni la tradición ni la cultura anglosajonas de intercambio de ideas y personas entre la universidad y las empresas e instituciones. Y es una lástima, porque el “mundo real” es fuente inagotable de preguntas y retos para los matemáticos. Además, la interacción con gente de fuera del ambiente académico es siempre muy estimulante. Quizás futuras necesidades de financiación faciliten esos intercambios, pero ahora mismo las estructuras no están diseñadas para ello. Yo mismo he encontrado algunas dificultades (burocráticas) a la hora de desarrollar mi actividad investigadora en un ámbito, como el de la matemática financiera, que necesariamente exige el contacto con personas ajenas a la universidad… pero esa es otra historia. 73 ¿Bella, fría y austera? ¡Matemáticas! C omo si de Violante proviniera, con este encargo me veo en un verdadero aprieto. Ponerse a hablar de uno mismo produce, además de un cierto pudor, la inevitable sensación de que uno no tiene muchas cosas interesantes que decir. Como el lector se habrá hecho ya una somera idea de mi trayectoria profesional con las respuestas anteriores, no insistiré en ella. Pero el soneto ha de completarse, así que añadiré algunas pinceladas que puedan completar el cuadro de mi experiencia en la universidad. La primera tiene un toque muy personal. ¿Recuerdan, de sus tiempos de estudiante, cómo veían a sus profesores? Aquellas figuras magníficas, tan llenas de sabiduría, impecables. Bueno, había de todo, pero permitan que me deje llevar por cierta nostalgia y que los recuerde así. Luego pasa el tiempo, uno tiene la oportunidad de tratarlos en las distancias cortas y… Lichtenberg afirmaba que «los denominados matemáticos exigen a menudo que se los tenga por pensadores profundos, aunque entre ellos abunden los mayores zopencos que encontrarse puedan». No, querido Georg, no te pases. La mayor parte de mis colegas son sumamente competentes como matemáticos, probablemente más de lo que yo lo seré nunca. El otro aspecto tiene que ver con la docencia y la divulgación, que no tienen la repercusión que merecen. Decía Séneca que los hombres aprenden mientras enseñan. ¡Qué razón tenía! Al menos en mi caso, he aprendido muchas cosas forzado por la necesidad de transmitirlas a los alumnos. Entre los matemáticos no existe una tradición de divulgación como la que se da, por ejemplo, entre físicos o biólogos. Quizá intimidados por la opinión popular de que las matemáticas son algo inaccesible, o en algún caso recreándose en ella, los matemáticos no han hecho grandes esfuerzos por transmitir sus conocimientos y su lenguaje al público. Es algo que en los últimos tiempos está cambiando, y en lo que yo he puesto especial interés. ¡Cuidado!, es cierto que el lenguaje matemático es intrínsecamente complicado. Las matemáticas son bellas: una belleza fría y austera, como la de una escultura, así la describía Bertrand Russell. Pero difíciles de transmitir. En ocasiones, cuando uno intenta comunicarse matemáticamente con audiencias generales, por decirlo en términos futbolísticos, no tiene ni el público ni el árbitro a favor. Pero, ¡qué satisfacción produce cuando el paisano se te acerca al final de la charla, un tanto retraído, pero con una sonrisa en la cara que refleja el entusiasmo, con alguna frase del tipo «nunca creí que se pudiera disfrutar de las matemáticas…»! Hagan la prueba… es impagable. Pues eso… Contad si son catorce, y está hecho. Pablo Fernández Gallardo 74 En la UAM y en torno a los 40 Ángel Fernández Mohedano Departamento: Ciencias Departamento de Química FísicaQuímicas Aplicada Natural de Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado y doctor en Ciencias Químicas (Programa de Ingeniería Química) por la UCM. Su tesis fue dirigida por los doctores Manuel Núñez Gutiérrez y Javier Fernández Álvarez. Sus inicios en la investigación se centraron en los campos de la biotecnología y la tecnología de alimentos. En la UAM comenzó a trabajar en Ingeniería Ambiental, en el tratamiento de aguas residuales de la industria mediante diferentes tecnologías. También ha pasado por diferente grupos de I+D: Ingeniería Química de la UCM, Tecnología de los Alimentos del INIA, e Ingeniería Química y de Química Física Aplicada de la UAM. Hoy es profesor titular y forma parte del grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental de la UAM. «Hay que prestar atención a la depuración de efluentes industriales; que sea menos contaminante» Ángel Fernández Mohedano asegura que la investigación en ingeniería química «se desarrolla en los últimos años en tópicos muy diferentes de la disciplina». Se continúa investigando en aspectos fundamentales como termodinámica aplicada, dinámica de fluidos y transmisión de calor, operaciones de separación e ingeniería de la reacción química, subraya. Sin olvidarse de otras líneas como por ejemplo la ingeniería de materiales, la ingeniería ambiental, la ingeniería de alimentos o la biotecnología, señala. En cuanto al campo de investigación específico, Fernando Mohedano tiene que ver, como explica en esta entrevista, con «el empleo de procesos de hidrodecloración catalítica, procesos de oxidación avanzada, y sistemas de oxidación biológica no convencionales para el tratamiento de efluentes industriales». – ¿Qué especialidad tiene? ¿Le resultó sencillo llegar a donde está? – Elegí la especialidad de Ingeniería Química, que con los años llegó a constituirse en carrera. Existe como tal desde 1993. Alguien que coge esta carrera lo tiene que hacer por vocación, porque requiere mucho sacrificio. Si no es vocacional se hace duro, por la cantidad de esfuerzo que hay que realizar. La carrera docente no es sencilla tampoco, hay una serie de escalones que es necesario ir superando y que requieren un esfuerzo importante. Así que, si no es vocacional, renunciar a esto es mucho más sencillo que continuar. 75 – ¿Hizo la licenciatura y el doctorado aquí en la Autónoma? – No, estudié Químicas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). – ¿Cómo fue el proceso hasta desembarcar en la Autónoma? – Como comentaba, hice la carrera de Ciencias. Después de hacer la especialidad de Ingeniería Química me incorporé al Departamento de Tecnología de los Alimentos del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) para realizar la tesis sobre la obtención y purificación de enzimas para la industria láctea, con la finalidad de aplicarlas en la maduración acelerada del queso. Son enzimas que degradan las proteínas de la leche con rapidez, de forma que se puede conseguir un queso con alta intensidad de sabor y aroma con reducido tiempo de maduración, lo que permite reducir los costes del proceso sin detrimento de la calidad final del producto obtenido. Después de acabar la parte experimental de la tesis, me incorporé como profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Química de la UCM, donde estuve dos años. Al cabo de ese tiempo inicié mi andadura en la UAM, donde continué de profesor asociado, hasta conseguir una plaza de profesor titular. Mi incorporación en la UAM estuvo motivada por el interés de la Universidad en crear la titulación de Ingeniero Técnico Industrial, especialidad en Química Industrial. Previamente se habían incorporado dos profesores de Ingeniería Química, área de conocimiento inexistente hasta ese momento en la UAM, un catedrático procedente de la Universidad de Málaga, el profesor Juan José Rodríguez, y un profesor titular procedente de la UCM, el profesor José Antonio Casas. Fueron ellos los que me ofrecieron la posibilidad de formar parte de su equipo para montar dicha titulación. A partir de ahí hemos ido creciendo y, en la actualidad, somos ya casi 20 profesores en la sección de Ingeniería Química de la UAM. – ¿Hay más investigadores o investigadoras en su grupo? – Los números están muy igualados, aunque probablemente haya más mujeres que hombres. – ¿Qué es eso de la Ingeniería Química? ¿Cuál es la base de la investigación que realiza? – El ingeniero químico es un profesional que está involucrado en todas las actividades que se relacionan con el procesamiento de materias primas que tengan como fin obtener productos de mayor valor y utilidad. Hasta la aparición de ingenieros químicos como tales en España, a partir de 1993, como ya he comentado, lo que existía eran químicos con una cierta formación (ingenieril) que se adquiría en los dos últimos años de la titulación de Ciencias Químicas, o ingenieros industriales con un marcado perfil químico. La industria lo que necesita son profesionales que tengan suficientes co- 76 En la UAM y en torno a los 40 nocimientos como para prestar un apoyo en procesos de producción y desarrollar proyectos de plantas químicas, entre otras actividades, y eso es principalmente a lo que se dedican los ingenieros químicos. Para lograr este perfil profesional, los estudiantes en Ingeniería Química deben adquirir conocimientos en materias básicas de ciencias y, además, de mecánica de fluidos, transmisión de calor, operaciones de separación, ingeniería de la reacción química, instrumentación y control e ingeniería de procesos y producto, entre otros. En el caso concreto del grupo de investigación al que pertenezco, nos dedicamos al desarroLa industria lo que llo de procesos de tratamiento de efluentes, necesita son principalmente de efluentes acuosos y de origen industrial. profesionales que Las líneas de investigación en las que particitengan suficientes po tienen que ver con el empleo de procesos conocimientos como de hidrodecloración catalítica, procesos de oxidación avanzada, y sistemas de oxidación para prestar un biológica no convencionales para el tratamienapoyo en procesos to de efluentes industriales. Hemos prestado de producción y deespecial atención al tratamiento de efluentes sarrollar que contienen compuestos fenólicos y clorofenólicos, así como herbicidas clorados. proyectos de plantas químicas, entre otras actividades. – ¿Se trata de depurarlos? – Lo que hacemos es destruirlos aplicando las tecnologías mencionadas anteriormente. – Y estas líneas de investigación ¿se financian a través de proyectos subvencionados por el Plan Nacional o de la industria? – Disponemos de distintas fuentes de financiación. La más importante, por número de proyectos, es la que se deriva del Plan Nacional de I+D+i. Sin embargo, en la actualidad disponemos también de financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de un proyecto Consolider, de Tratamiento y Reutilización de Aguas Residuales para una Gestión Sostenible (TRAGUA), y pertenecemos a una red de excelencia de la Comunidad de Madrid de Tratamientos Avanzados de Aguas Residuales (REMTAVARES). Por otro lado, participamos en un proyecto subvencionado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en un 50% a través del programa CENIT denominado SOSTAQUA, en el que participamos evaluando la posibilidad de valorizar el lodo procedente de depuradoras urbanas mediante su gasificación. 77 – Una de las tareas principales del profesor es la docencia, pero también lo es la investigación ¿es posible compatibilizar ambas? – No resulta sencillo y para hacerlo hay que dedicarle muchas horas. Compatibilizar docencia, investigación y gestión, que cada día es más importante en la universidad, ya que los recursos económicos de que disponen los departamentos requieren que mucha labor administrativa sea realizada por los docentes, nos Un problema de la exige sacar muchas horas al día para realizar con éxito estas tres tareas de la vida laboral de industria química, un profesor. Además, compatibilizar todo esto que está con la vida familiar resulta complicado. relacionado con otros sectores, es que es una industria altamente contaminante, y lo que hay que hacer es cambiar la imagen y poner soluciones. – ¿Cuál es el futuro próximo? – La depuración de efluentes urbanos en las grandes ciudades es un tema resuelto. Donde hay que prestar atención es en la depuración de efluentes industriales, es decir, que la industria sea cada vez menos contaminante. Un problema de la industria química, que está relacionado con otros sectores, es que es una industria altamente contaminante, y lo que hay que hacer es cambiar la imagen y poner soluciones a ese problema. La ingeniería química lo que puede hacer es utilizar las herramientas de las que dispone. Y la industria química es capaz de responder mediante sus conocimientos para dar una solución a este problema. El reto está en convencer a la pequeña y mediana empresa de que deben depurar los efluentes contaminantes que producen, porque las grandes empresas este problema pueden resolverlo por sí mismas. 78 En la UAM y en torno a los 40 Las otras aguas residuales P ertenezco al grupo de investigación de Sistemas y Procesos de Ingeniería Ambiental de la UAM. Las líneas de investigación en las que participo se centran en la depuración de efluentes industriales, concretamente en el tratamiento de aguas residuales de la industria. De las tecnologías empleadas para lograrlo destacan los sistemas biológicos, los procesos de oxidación avanzada y la hidrogenación catalítica. Entre los sistemas biológicos nos hemos centrado en el uso de dos tecnologías emergentes, que emplean fangos activos, como son los reactores secuenciales discontinuos (SBR) y los reactores de membrana (MBR). Los primeros son sistemas discontinuos en los que el agua residual se mezcla con un lodo biológico en un medio aireado. En cuanto a los segundos, se incluyen en las denominadas tecnologías de membrana y están constituidos por el propio reactor biológico y una membrana interna o externa de micro o ultrafiltración. La aplicación de estas tecnologías de membrana a los reactores biológicos permite la separación del fango y el efluente, obteniendo ventajas frente a la separación en los tradicionales decantadores secundarios. Los procesos de oxidación avanzada se definen como métodos que involucran la generación y uso de especies transitorias con un alto potencial oxidante, principalmente el radical hidroxilo (HO.), en condiciones prácticamente ambientales. Estos radicales tienen un alto poder oxidante y reaccionan con la materia orgánica a velocidades muy superiores a las que presentan otros oxidantes alternativos como el ozono. Una consecuencia de la elevada reactividad del agente oxidante es su baja selectividad, lo que, sin embargo, es una característica deseable en el caso de la eliminación de contaminantes de aguas residuales. Se trata de procesos que utilizan reactivos costosos, por lo que su utilización debe restringirse a situaciones en las que otros procesos más baratos no sean posibles. En nuestro grupo nos hemos centrado en la aplicación del proceso Fenton tradicional y su variante heterogénea (Fenton heterogeneo). El primero consiste en la adición de sales de Fe2+ en medio ácido (pH ≤ 3) para promover la descomposición catalítica del H2O2 en radicales HO., mientras que en el segundo el ión Fe2+ se inmoviliza en un soporte (alúmina o carbón activo, entre otros), lo que evita la etapa de separación que se lleva a cabo por precipitación como Fe(OH)3, en una etapa final de neutralización. La hidrogenación catalítica la aplicamos a reacciones de descloración. Se trata de la reacción de hidrogenación del enlace CCl de la molécula clorada, obteniéndose el correspondiente hidrocarburo y cloruro de hidrógeno. La reacción se lleva a cabo en presencia de catalizadores, siendo los más empleados los constituidos por metales nobles (Pd, Pt y Rh) soportados sobre distintos materiales como el carbón activo, la alúmina o las zeolitas. Ángel Fernández Mohedano 79 Elena Garayzábal Heinze Departamento: Dpto. de Lingüística, Ciencias Lengua Químicas Moderna y Lógica Nació en Madrid; está casada y tiene tres hijos. Es licenciada y doctora en Filología Española y Máster de Especialista en Trastornos de Audición y Lenguaje por la UAM. La tesis fue dirigida por el profesor Francisco Marcos. Profesora titular, sus áreas de investigación son la lingüística general, lingüística clínica y alteraciones del lenguaje. De entre sus trabajos cabe mencionar la participación en los proyectos Produção Narrativa e Organização Neuroanatómica no Síndrome de Williams; Identificación y Caracterización Funcional de los Genes Implicados en Procesos Cognitivos Localizados en la Región Cromosónica 7q11.23, Seleccionada en Pacientes con Síndrome de Williams; Elaboración y Análisis Programático de un Corpus del Lenguaje Afásico; y Aspectos Evolutivos y Tipológicos de la Complejidad Lingüística. «He aunado mi interés logopédico sobre las alteraciones del lenguaje con las implicaciones lingüísticas» La lingüística clínica y la logopedia son dos especialidades lingüísticas con las que Elena Garayzábal Heinze se encuentra muy familiarizada. De hecho, como ella misma explica, «he aunado mi interés logopédico en torno a las alteraciones del lenguaje con las implicaciones lingüísticas y a la inversa, las implicaciones que tienen los estudios y las teorías lingüísticas en el desarrollo de tratamientos eficaces para la logopedia». Elena Garayzábal está especializada en el síndrome de Williams, enfermedad genética que, desde el punto de vista lingüístico, resaltaría las habilidades lingüísticas frente a otras habilidades cognitivas severamente deterioradas, explica Garayzábal. Uno de los aspectos que más preocupan a Elena Garayzábal es el intrusismo que existe en España en el campo de las alteraciones del lenguaje, que tradicionalmente están copadas por médicos y psicólogos y no por lingüistas clínicos, que sería lo adecuado. – ¿El elegir Lingüística fue por casualidad, educación, vocación…? – En el año 1986 no estaba la especialidad de Lingüística; yo estudié de hecho Filología Española, fue más tarde cuando se creó el área de Lingüística con una titulación propia. – ¿Lo tenía pensado? – Bueno, vamos a ver, yo lo que hubiera querido estudiar era Biblioteconomía y Documentación, que en el año 86 se podía estudiar en Granada o Barcelona. Pero mis padres no estaban dispuestos a costearme los estudios tan 80 En la UAM y en torno a los 40 lejos. La segunda opción que me planteé fue Filología Española, y eso es lo que hice, aunque estuve dudando también en hacer Terapia Ocupacional, estudio que no descarto realizar en un futuro. – ¿Cuál es la trayectoria que ha seguido hasta hoy? Ahora, he tenido la – El mismo año que me licencié (1991) me magran suerte de que triculo en el Máster de Audición y Lenguaje, las dos titulaciones cuyo título equivale a los actuales estudios de que realicé son Logopedia. Por otro lado, mientras estudiaba Logopedia, compaginé esos estudios con mi compatibles, creo doctorado, que lo realice aquí en la Autónoma. que poca gente Cuando terminé Logopedia comencé a trabapuede decirlo, y jar en un colegio de Educación Especial. Y fue encima poder allí donde empecé a desarrollar mi investigación en alteraciones del lenguaje; esta línea de trabajar en ambas. investigación fue la que me sirvió para desarrollar y escribir mi tesis doctoral. Después de estar seis años como logopeda y coordinadora del equipo de logopedas, me llamó mi director de tesis, el profesor Francisco Marcos Marín, para que me presentara a la convocatoria de una plaza para realizar una sustitución de un año. Así que presenté mi currículo para que fuera valorado por una comisión de profesores de la UAM y de profesores externos. Así comencé mi periplo como profesora parcial y a tiempo completo durante varios años. – ¿Y en el campo de la investigación? – He aunado mi interés logopédico en torno a las alteraciones del lenguaje con las implicaciones lingüísticas y a la inversa, las implicaciones que tienen los estudios y las teorías lingüísticas en el desarrollo de tratamientos eficaces para la logopedia. – ¿Y ahí se centra la investigación? – Básicamente sí, de hecho yo estoy especializada en el síndrome de Williams. Bueno, he estado muchos años dedicada en exclusiva a este síndrome, de hecho colaboro como profesional en la Asociación Síndrome de Williams España. Actualmente estoy ampliando el abanico a otros síndromes de baja frecuencia. Una breve caracterización del síndrome de Williams sería que es un trastorno genético que cursa con retraso mental en el que, desde el punto de vista lingüístico, resaltaría las habilidades lingüísticas frente a otras habilidades cognitivas severamente deterioradas. Hasta ahora se creía que esta habilidad lingüística podría apoyar las teorías acerca de la existencia de un 81 módulo específico para el lenguaje. Las personas con síndrome de Williams también presentan un patrón "hipersocial", son personas en general muy agradables de trato, pero no pueden inhibir ciertas conductas sociales, son excesivamente extrovertidos y hablan con todo el mundo, conocidos y desconocidos, lo que constituye un serio problema para las familias. Las investigaciones interlingüísticas e intersindrómicas están mostrando que lo que se consideraba un perfil único del síndrome de Williams está presente en otras enfermedades genéticas que cursan con deficiencia mental. – Y esas investigaciones ¿qué aplicaciones directas tienen en la sociedad? – Desde la perspectiva lingüística, la aplicación a la propia intervención del lenguaje y a la educativa, tanto en centros escolares como particularmente en logopedia. Porque la realidad, lo que sí demuestra es que los logopedas salen de las titulaciones con muy pocos conocimientos de lingüística, muchas veces no saben siquiera qué es lo que hay, es decir, dentro de esa manifestación lingüística, qué es lo que se está produciendo erróneamente y cómo se denomina. Por eso es importante poder aplicar los conocimientos de la lingüística al campo logopédico, facilitando la intervención de esas personas. Concretamente en el síndrome de Williams, el poder incrementar y mejorar la capacidad pragmática, cómo se usa el lenguaje adecuadamente en una situación de interacción, de manera que la inmersión de esa persona en la sociedad, en relación con otras personas en interacción, sea adecuada. Desde la lingüística se analizan y se proporcioPorque la realidad, nan datos para facilitar la intervención. – Es decir, dan herramientas al logopeda para que éste pueda aplicar ese conocimiento, que es quien tiene el dominio de la práctica. – Efectivamente, porque un lingüista, para poder dedicarse a esto, también tiene que tener una especialización concreta; en mi caso yo estoy especializada en lingüística clínica, pero las especialidades de la lingüística son muchas: lingüística computacional, didáctica de lenguas, fonología, teoría lingüística. Entonces, no cualquiera puede dedicarse a esto. lo que sí demuestra es que los logopedas salen de las titulaciones con muy pocos conocimientos de lingüística, muchas veces no saben siquiera qué es lo que hay. – En su grupo de investigación, ¿son más mujeres que hombres? – Diría que estamos equiparados. 82 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cómo compagina la docencia con la investigación? – Me he organizado de manera que se pueda llevar bien. A veces una anda apurada, pero suelen ser momentos muy concretos. – ¿Qué panorama se presenta en la sociedad actual con las limitaciones presupuestarias que hay o la poca atención que se tiene sobre estas cosas? – Bastante gris. En España hay un grupo de gente que nos dedicamos desde hace unos cuantos años a compaginar la lingüística con las alteraciones del lenguaje. De hecho, en 2006 hubo un primer congreso de lingüística clínica nacional, y yo actualmente estoy dirigiendo el segundo congreso de lingüística clínica que tendrá lugar en noviembre de 2009. La idea es difundir lo más posible el papel de la lingüística clínica, su importancia, no solamente dentro del panorama de la lingüística, que en el fondo sería intentar corroborar o no las teorías de la lingüística con respecto a esta capacidad del lenguaje humano y los universales lingüísticos, sino también estabilizar y hacer más sólidas las bases del lenguaje dentro de la propia logopedia. – ¿Cómo se relaciona su investigación con otros especialistas? – El problema es que aquí, en España, el campo de las alteraciones del lenguaje tradicionalmente ha estado copado por médicos y psicólogos, y la sensación de intrusismo es muy grande. Entiendo que pueda irritar a algunos, pero: «knowledge is not knowledge if it is not shared». Somos cortos de miras si no queremos ver lo que desde otros campos enriquece nuestra investigación. El intrusismo existe, es evidente, y se nos cierran muchas puertas a los lingüistas. Por ejemplo, las pruebas de evaluación del lenguaje están realizadas, básicamente y en exclusividad, por psicólogos, y bueno, un lingüista ve las pruebas de evaluación del lenguaje y lo que realmente se está evaluando, y dice: ¿pero bueno, esto qué es? Se evalúan expresiones gramaticales que realmente no usamos pero que figuran en el libro de la Real Academia Española de la Lengua. Entonces, ¿qué estamos evaluando, lo que es correcto o debería serlo, o lo que realmente se usa?. Esa respuesta la tiene un lingüista, no la tiene un psicólogo ni un médico, por ejemplo. ¿O es importante evaluar el leísmo, laísmo y loísmo, como vemos que se hace en muchas pruebas de evaluación del lenguaje? Pues no, sobre todo porque los que realizan las pruebas pocas veces tienen en cuenta la variedad lingüística. En unas zonas es correcto el loísmo y en otras zonas no lo es. Entonces, ¿qué tipo de pruebas vas a crear? ¿una para cada zona lingüística? A este tipo de cuestiones, como ya he dicho, responde un lingüista, no un psicólogo, ni un médico o logopeda. 83 Taxonomía de rasgos lingüísticos F ormo parte de un grupo de investigación internacional, interinstitucional e interdepartamental que se interesa por el estudio de enfermedades genéticas de baja frecuencia con patrones similares de comportamiento, tanto psicológico, como lingüístico y neurológico. A partir de un nacimiento por cada 2.000 se considera que una enfermedad es rara o de baja frecuencia. Se estima que entre el 6 y el 8% de la población mundial estaría afectada por estas enfermedades. Las patologías que estudiamos tienen una incidencia de uno por cada 15.000 nacimientos, por lo que la posibilidad de desarrollar estas enfermedades es baja. De los datos expuestos es fácil deducir que no muchos profesionales conocen estas enfermedades; tampoco la investigación es prolífica, especialmente en algunas patologías, por lo que nos encontramos ante grandes lagunas. Lo que en sí podría constituir una ventaja, estar ante un campo virgen de estudio, se convierte en un importante obstáculo: la investigación ha de partir de datos casi inexistentes hacia el ámbito médico-genético, lo que limita la capacidad para contrastar los datos que se obtienen con otras muestras de sujetos con las mismas afecciones. La muestra de que disponemos es relativamente amplia si tenemos en cuenta que tratamos con enfermedades raras. Tenemos alrededor de 300 participantes que están dispersos territorialmente. El plan de trabajo es la evaluación genética y "neuropsicolingüística" de los participantes. Ésta se realiza a través de la aplicación de diferentes pruebas estandarizadas que miden las dificultades y destrezas de los diferentes dominios cognitivos; por otro lado, se utilizan medios técnicos avanzados para llevar a cabo análisis genéticos moleculares y valoraciones neurológicas por medio de potenciales evocados. Mi trabajo en el equipo es crear una taxonomía de rasgos lingüísticos y socio-comunicativos que permitan identificar apropiadamente el lenguaje y los patrones comunicativos de las enfermedades que estudiamos; la finalidad última es ayudar al diagnóstico diferencial sobre la base de conductas observables, en este caso relacionadas con el estudio del lenguaje y la comunicación, además de poder contribuir al ajuste de los enfoques educativos y logopédicos que deben adoptarse para facilitar y mejorar sus aprendizajes. Desde la perspectiva lingüística, el interés que tienen los estudios como el que llevamos a cabo es el de centrarse tanto en las semejanzas como en las diferencias del conocimiento del lenguaje. De este modo, las evidencias clínicas pueden contribuir a la teoría lingüística en relación, por ejemplo, a los universales lingüísticos y también dar cuenta de la complejidad evolutiva del lenguaje y las lenguas. Elena Garayzábal Heinze 84 En la UAM y en torno a los 40 Miguel Garzón García Departamento: Ciencias Químicas Dpto. de Anatomía, Histología y Neurociencia Es natural de Madrid, está soltero y sin hijos. Es doctor en Medicina y Cirugía (programa de neurociencia) por la UAM, y profesor titular del Departamento de Anatomía, Histología y Neurociencia de la UAM. M. Garzón es profesor titular, y su actividad investigadora se ha desarrollado en el área de la neurociencia: los trabajos realizados se relacionan con el estudio de las bases neurales del ciclo vigilia-sueño y de fenómenos de refuerzo con drogas (opioides). Garzón se ha formado profesionalmente en el mismo departamento en el que actualmente trabaja, el de Anatomía, Histología y Neurociencia de la Facultad de Medicina. También ha desarrollado una labor investigadora en el Department Neurology & Neuroscience de la Cornell University (EE.UU.), donde ha realizado varias estancias en diversas ocasiones. «Comencé a estudiar Medicina decidido a ser médico de los que ven enfermos en un hospital» En esta conversación, Miguel Garzón subraya su pasión por la enseñanza. Antes de decidirse por la Medicina, reconoce haber estado a punto de cursar Magisterio. «Pero cómo son las cosas –señala– que, a la postre, he acabado siendo profesor y dando clase». Garzón, dedicado además de a la docencia a la investigación sobre el sistema nervioso y, más concretamente, a descubrir cuáles son las bases neurobiológicas de los estados de vigilia y de sueño, está convencido de que, gracias a los avances científicos que en los últimos años ha logrado la investigación en neurociencia, en muy poco tiempo se podrá actuar terapéuticamente sobre patologías concretas. Todo ello hace que se muestre muy ilusionado, aun cuando reconoce que aún queda mucha investigación por delante. – ¿Qué motivos le llevaron a elegir Medicina y más concretamente neurociencia? ¿Fue una elección vocacional? – El conocimiento del cuerpo humano siempre me había gustado, pero es cierto que entre las opciones que yo tenía también estaba Magisterio, porque siempre me ha gustado enseñar: ya desde que cursaba Bachillerato daba clases a estudiantes de otros cursos para tener cierta independencia económica. Así que siempre pensé en hacer Magisterio. Ahora bien, el conocimiento del cuerpo humano también me llamaba mucho la atención, y finalmente decidí hacer Medicina. Pero cómo son las cosas que, a la postre, he acabado siendo profesor y dando clases. No desarrollando profesionalmente la Me- 85 dicina mediante una atención clínica o una labor asistencial, sino haciendo docencia e investigación en la universidad. – ¿Qué tipo de investigaciones realiza? Además de – Investigo el sistema nervioso, sobre todo meestudios de canismos de generación de sueño, es decir, caracterización cómo se organizan las distintas fases del sueinmunocitoquímica ño en el sistema nervioso; más concretameno de trazado de te, cuáles son las bases neurobiológicas de los conexiones anaestados de vigilia y de sueño. Es una investigación básica con experimentación animal, pero tómicas, también siempre pensando en que finalmente pueda realizamos estudios servir para tratar determinadas patologías del de poligrafía de sueño. Lo que yo hago es experimentación básueño en animales sica de laboratorio con modelos animales, funtras determinadas damentalmente gatos y también ratas. La verdad es que hacemos un trabajo bastante manipulaciones. multidisciplinar, porque aunque mi formación fundamental y a la que me dedico en docencia, sobre todo es anatomía, en investigación hago muchas más cosas, no sólo anatomía en el sentido de estudiar estructuras del sistema nervioso que participan en la organización del sueño, sino también otro tipo de abordajes que se encuadran en el campo de la fisiología o la farmacología. Así, además de estudios de caracterización inmunocitoquímica o de trazado de conexiones anatómicas, también realizamos estudios de poligrafía de sueño en animales tras determinadas manipulaciones como la microestimulación química o de registro de unidades con microelectrodos. En definitiva, los experimentos que realizamos son metodológicamente muy variados. – ¿Los problemas de sueño como el insomnio, muy frecuente y al que no parece dársele demasiada importancia, o la narcolepsia, pueden ser síntomas de otras patologías graves y no relacionadas necesariamente con el sueño? – Sí, porque hay enfermedades del sueño que van asociadas a otro tipo de patología médica: una alteración en el sueño puede ser en muchas ocasiones un signo o síntoma de otra alteración más grave. – ¿Cuántos investigadores trabajan en el laboratorio de “sueño”? – Alrededor de once, de los que seis son mujeres, entre ellas Isabel de Andrés, que es la directora del laboratorio de "sueño", y además es la persona que dirigió mi tesina de licenciatura y también fue codirectora de mi tesis doctoral. 86 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cómo fue su proceso hasta llegar a profesor en la UAM? – Bueno yo comencé a estudiar Medicina decidido a ser un médico de los que ven enfermos en un hospital o en un centro de salud. Pero en tercer curso, cuando estudiamos el sistema nervioso en una asignatura integrada que se llamaba Neurobiología y que ya no existe en el plan de estudios actual, la verdad es que me fascinó el sistema nervioso, el interés por entender cómo funcionaba. Dio la casualidad además de que los profesores de esa asignatura nos dijeron que si alguno quería incorporarse a algún laboratorio para hacer un pequeño trabajo de investigación con vistas a poder hacer una tesina, que lo solicitara, que disponían de unas pocas plazas; así lo hice, me admitieron y empecé a hacer investigación aquí, en este mismo departamento, que entonces se denominaba Departamento de Morfología. El caso es que todo aquello me fue gustando cada vez más, aunque yo proseguí con mis estudios de Medicina decidido a ser un médico con actividad clínica. Cuando terminé la carrera llegué a presentarme a la convocatoria de MIR, que aprobé, e incluso elegí destino. Esto coincidió también con la convocatoria de una plaza de ayudante aquí en la UAM, así que se dio la paradoja de que hubo un momento en que tenía la plaza de MIR –que la podía reservar durante un año para poder irme al servicio militar–, estaba matriculado para hacer la tesis doctoral que ya había empezado, y tenía la posibilidad de dedicarme a la universidad como profesor e investigador. Después de pensarlo mucho, mucho, decidí quedarme en la universidad. La verdad es que fue una decisión complicada, probablemente la más difícil de mi vida profesional, pero de la que nunca me he arrepentido. Como ayudante LRU estuve cinco años; hice mi tesis doctoral sobre la inducción del sueño REM (Movimiento Ocular Rápido) y, mediante una beca, hice una estancia postdoctoral de dos años en la Universidad de Cornell de Nueva York. Estando en Nueva York quedó una plaza vacante en este departamento, y para cubrirla se convocó una oposición; oposición a la que me presenté (tuve que volver tres meses antes de lo previsto de la Universidad de Cornell). Aprobé y obtuve la plaza. Me reincorporé a la UAM como profesor titular de Anatomía y Embriología Humanas y continué con mis investigaciones en el campo de la neurociencia. – ¿Cómo se compatibiliza la docencia con la investigación? – Pues mal, por cuestión de tiempo, ya que tanto la docencia como la investigación requieren mucha dedicación y, además, cada vez hay que dedicar más tiempo a otras cosas que son puramente de gestión. Personalmente creo que los profesores de universidad cada vez estamos más ahogados por la burocracia y el papeleo. Se compatibiliza únicamente gracias a un gran esfuerzo y sacrificio personal, porque la investigación es muy competitiva y para conseguir financiación hay que competir con investigadores que no se 87 dedican a la docencia, que destinan toda su jornada laboral a la investigación, cosa que no ocurre si eres profesor de universidad, porque tienes que dedicar muchas horas a la docencia y a atender a los alumnos, a organizar prácticas y tutorías. Las clases también requieren por parte del profesor un esfuerzo de actualización porque es nuestra responsabilidad; las clases han de estar bien diseñadas en su contenido y en su metodología, y no vale preparar cualquier cosa. Así pues, lo de la compatibilización es difícil, pero hay que hacerlo y cada cual tiene que encontrar el modo más conveniente. – ¿Y la transferencia de conocimientos a los alumnos es posible? – Siempre existe una transferencia, aunque no siempre es fácil. La investigación que yo hago, por ejemplo, es muy concreta en un campo específico dentro de la anatomía del sistema nervioso, y mis clases son de anatomía y embriología. Ahora, sí hay transferencia, aunque es fundamental que ésta nunca hipertrofie determinadas partes de la docencia basándola en las investigaciones particulares de cada uno. Siempre existe una transferencia, aunque no siempre es fácil. La investigación que yo hago, por ejemplo, es muy concreta en un campo específico dentro de la anatomía del sistema nervioso. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en neurociencia? – La perspectiva de la neurociencia es muy prometedora. El proyecto en el que trabajo así lo atestigua. Hace ahora diez años que se descubrió un tipo específico de moléculas, las hipocretinas, que se producen en el hipotálamo del sistema nervioso central y están implicadas en una de las patologías más paradigmáticas del sueño: la narcolepsia, una enfermedad que generalmente va asociada a una pérdida de tono muscular (cataplejía). La narcolepsia es una enfermedad relativamente frecuente, y lo curioso es que, de entre las hipótesis que se manejan sobre su desarrollo, la que parece más probable o verosímil (desde que se descubrió esta molécula) es la que defiende que está causada por una degeneración de las neuronas que producen hipocretinas. Hoy ya disponemos de una diana sobre la que poder actuar y modificar. También podemos trabajar con sustancias que actúan sobre los receptores de esas moléculas, estudiar en qué parte del sistema nervioso central se expresan esos receptores y cómo modificar los efectos de su activación. Esto abre un campo amplio dentro de la experimentación básica del sueño, con lo que en un futuro relativamente corto podremos actuar terapéuticamente sobre una patología concreta. 88 En la UAM y en torno a los 40 Hipocretina justa para un sueño reparador E n el Laboratorio de Neurobiología del Sueño de la UAM estamos interesados en el estudio de los mecanismos neurales básicos que subyacen a la organización del ciclo vigilia-sueño. Ésta es una línea tradicional en el departamento. Nuestra actividad actual se centra en el estudio del sistema hipocretinérgico, formado por un grupo de neuronas localizadas en el hipotálamo que sintetizan los neuropéptidos denominados hipocretinas. A través de un extenso sistema de fibras axónicas, esas neuronas se comunican con numerosas regiones del sistema nervioso; esa comunicación se realiza mediante la liberación de hipocretinas, que se unen a unos receptores específicos en las neuronas de las regiones diana y afecta a su nivel de actividad. Como ejemplo de regiones diana inervadas por los axones de las neuronas hipocretinérgicas se encuentran estructuras involucradas en la regulación de la vigilia y del sueño. El estudio de la implicación de las hipocretinas en la modulación del sueño se ha convertido en un tema de hondo calado en la comunidad científica debido a la estrecha asociación entre el déficit de hipocretinas y la narcolepsia, una de las patologías más enigmáticas del ciclo vigilia-sueño en los humanos. El estudio que hacemos del sistema hipocretinérgico en nuestro laboratorio es multidisciplinar, utilizando diversas técnicas como la caracterización inmunocitoquímica, el trazado de conexiones neurales, registro de actividad unitaria, la microscopía electrónica y las observaciones poligráficas y conductuales en animales libres. Los resultados obtenidos han permitido determinar acciones específicas y diferenciales de las hipocretinas en regiones del sistema nervioso que son claves en la organización de la vigilia y el sueño, regulando de una manera muy precisa las diferentes fases del ciclo vigilia-sueño; en la zona dorsolateral del puente, la administración local de hipocretinas favorece la vigilia mientras que, en la región ventral, las hipocretinas actúan suprimiendo el sueño REM. Sin embargo, nuestros resultados indican que la supresión del sueño REM producida por las hipocretinas en la región ventral del puente se debe a que en esa región las hipocretinas activan mecanismos inhibitorios GABAérgicos; es decir, en la región ventral del puente las hipocretinas actúan facilitando la acción de moléculas que frenan o suprimen la actividad de las neuronas, y así suprimen el sueño REM. La ausencia de la señalización mediante hipocretinas que caracteriza a los individuos narcolépticos implica una pérdida de esa supresión del sueño REM, explicando por qué los narcolépticos tienen ataques de sueño en los que pasan, directamente y de forma súbita, de estar despiertos a estar profundamente dormidos en sueño REM. Miguel Garzón García 89 Mónica Gómez Suárez Departamento: Dpto. de Financiación Ciencias e Investigación Químicas Comercial Nació en Madrid, está soltera y tiene un hijo. Es licenciada y doctora en Ciencias Empresariales por la UAM. El director de su tesis fue el profesor Ignacio Cruz. De entre sus investigaciones actuales cabe mencionar: Orientación Emprendedora e innovación, Capital de Marca y Marca de Distribuidor, entre otros. Ha realizado estancias en Washington State University, Pullman; en University of California at Berkeley, Haas School of Business; en City University of New York, Baruch College y en New York University, Stern School of Business. Es profesora titular y ha trabajado en los grupos de la UAM dirigidos por Ignacio Cruz y los de las Universidades de Valencia, Castilla-La Mancha y UAM, dirigidos por Alejandro Mollá. «Mientras haya empresa, habrá marketing» Un aspecto poco conocido del marketing es el de los trabajos de investigación o de consultoría para ayudar a resolver litigios empresariales, de marca o de competencia desleal. Mónica Gómez explica cómo hay empresas que se apropian de las siglas de otra, del nombre e, incluso, del modelo de envase, o de otros fraudes. Frente a una demanda, el grupo de marketing de la Autónoma actúa como perito. Así, como explica en esta entrevista Mónica Gómez, «el marketing ha ido adquiriendo cada vez más importancia y en muchas empresas u otros organismos es una de las funciones que tiene más relevancia». Por otra parte, como queda de relieve en esta entrevista, el marketing no sólo se desenvuelve en el ámbito lucrativo, también es aplicable en fundaciones, administraciones públicas, personas, etc. Dos áreas fundamentales en las que trabaja Mónica Gómez son marca de distribuidor, que son las marcas que comercializan las grandes superficies, y estudios en inmigración y consumo, «pero no con la finalidad de vender; simplemente de hacer una radiografía de los segmentos». A modo de conclusión, Mónica Gómez está convencida de que mientras haya empresas habrá marketing. – ¿Cómo decidió dedicarse al marketing? – Yo estudié Administración de Empresas, pero realmente no había elegido esa carrera por vocación. Durante los tres primeros años estuve muy desmotivada porque no me gustaba casi ninguna asignatura de la carrera; pero en el cuarto año empecé con la asignatura de Marketing, que me sedujo; en quinto, incluso jugamos con un simulador de mercado con el que veíamos el resultado de nuestras decisiones y aquello me gustó aún más. 90 En la UAM y en torno a los 40 Cuando terminé no decidí en seguida hacer el doctorado. Este proceso fue un tanto fortuito y accidentado a la vez. Al terminar, hice una entrevista en una empresa para buscar trabajo y mandé varios CV, pero no lo tenía claro. Otro posible La verdad es que camino que me atraía era seguir estudiando: un máster en Estados Unidos o el doctorado pasé muy malos en la UAM. Así que dejé pasar un verano larmomentos con la go mientras me decidía. Me fui a hacer varios tesis. A veces viajes, tuve una caída y me rompí una pierna. Eso me mantuvo seis meses inmovilizada, y estuve a punto de durante ese tiempo lo único que podía hacer abandonar e irme a era estudiar. Fui, no obstante, a un par de enla empresa privada. trevistas, a Gillette con la escayola y, claro, no Pero ahora me me querían "ni a tiros" alegro de no haberlo hecho y seguir en la universidad. – ¿Y una vez terminada la licenciatura? – Como decía antes, me dediqué a viajar. Me fui a Nueva York y a Malta. Entre medias, estuve en un proceso de selección para Procter & Gamble. No obtuve respuesta y decidí seguir conociendo otros países. Sabía que en cuanto empezara a trabajar iba a ser más difícil y quería aprovecharlo. Estaba en Agadir, en Marruecos, cuando sufrí un accidente que me tendría algo más de un año convaleciente. Entonces pensé que tenía que hacer algo durante este tiempo, así que me matriculé en el doctorado en la Autónoma. A los dos meses conseguí una beca de Formación de Personal Investigador y empecé a colaborar en el departamento. Aquí terminé la tesis. – ¿Sobre qué fue la tesis? – Sobre marketing en banca de empresas. Fue un proceso largo y, a veces, bastante duro. La tesis es la primera investigación y supone un trabajo solitario. Hay que tener en cuenta que es un proceso de formación en el que cometes errores de los que aprendes. Como me decía mi director, Ignacio Cruz Roche, muchas veces, no se trata de descubrir el Mediterráneo, y al principio yo era muy poco modesta. La verdad es que pasé muy malos momentos con la tesis. A veces estuve a punto de abandonar e irme a la empresa privada. Pero ahora me alegro de no haberlo hecho y seguir en la universidad. Lo mejor fue que cuando terminé obtuve por ella el premio extraordinario de doctorado y al año siguiente saqué la titularidad; es decir, obtuve una plaza de profesor de plantilla. 91 – ¿Cuál es el núcleo principal de la investigación que hace? – Ahora trabajo fundamentalmente en dos áreas. Una sobre marca de distribuidor, que son las marcas que comercializan los establecimientos como Carrefour, Alcampo o Mercadona con su nombre, o bajo un nombre de los que son propietarios: la marca Auchan, Bosque Verde. La otra área en la que estoy empezando a trabajar es inmigración, concretamente inmigración y consumo. Particularmente me interesa conocer si los inmigrantes representan segmentos diferenciados a la hora de comercializar productos o servicios diseñados específicamente para ellos. – ¿La marca Carrefour es en realidad una marca blanca? – Ahora no se llaman marcas blancas. Eso era antes. Actualmente la mayoría de las marcas de distribuidor de blancas no tienen nada. Sus envases son más sofisticados y se comercializan a veces con precios más altos que otras marcas de fabricante. Los Productos Selección de Carrefour son marca de distribuidor, pero tienen precios más altos que muchos otros productos. En realidad esta empresa tiene una política multimarca, es decir, muchos tipos de marcas para distintas clases de productos. No sólo tienen marca Carrefour y marca Uno para muchos de sus productos, sino también marcas para segmentos específicos; desde Carrefour Kid´s, Les Cosmetiques, Ecocarrefour, hasta la marca Tex para textil o First Line para electrodomésticos. Por su parte, Mercadona tiene tres tipos de marcas: Hacendado para alimentación, BosAproximadamente que Verde para limpieza y Deliplus para cuila mitad de los prodado personal. Pero la política de Mercadona ductos de marca de es objeto de caso de estudio. Les interesa, no sólo establecer relaciones a largo plazo con distribuidor están empresas fabricantes conocidas, sino tamhechos por fabribién disponer de interproveedores, es decir, cantes conocidos. tener sus propios proveedores. En algunos casos son proveedores exclusivos, es decir, Tienen las mismas fabrican únicamente para Mercadona. calidades y las misDe todas formas, aproximadamente la mitad mas exigencias que de los productos de marca de distribuidor escualquier producto. tán hechos por fabricantes conocidos. Tienen las mismas calidades y las mismas exigencias que cualquier producto, lo que pasa es que son más baratos porque el minorista tiene menos gastos relacionados con la comercialización de los productos, como la publicidad o los gastos del lineal. 92 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Y qué puede decir del otro aspecto de su actividad, el relacionado con los inmigrantes? – Es un análisis de mercado, en concreto se puede insertar dentro del área de comportamiento del consumidor. Incluso ahora mismo estamos realizando una investigación social cuyo objetivo es observar cómo se comportan, cuáles son sus motivaciones, cómo tomaron la decisión de venir a España, qué tipo de productos consumen, pero no con la finalidad de vender sino de hacer una radiografía de los segmentos. Los inmigrantes tienen comportamientos diferentes desde el punto de vista de lo que consumen; por ejemplo, tienen un consumo mayor de teléfono, de conexiones a Internet, de productos de su tierra... – ¿Es grande el grupo de investigación en el que trabaja? –En el macrogrupo somos más de 80 personas. Pero mi grupo de la UAM no es muy grande. Somos unos 15 investigadores más o menos. – ¿Más investigadores que investigadoras o igual? – Casi mitad y mitad. Cada vez hay más mujeres investigadoras en mi área. En nuestro grupo somos seis. – ¿Qué tipo de docencia se hace dentro de su campo? –Doy clases en varios niveles: en Licenciatura, segundo, tercero y cuarto; en Postgrado, máster y doctorado. Imparto varias asignaturas en introducción y dirección de marketing, comportamiento del consumidor e investigación de mercados. En mi caso, trato de utilizar una metodología muy práctica. Me gusta dar las clases de forma que se haga énfasis en las aplicaciones prácticas, porque de otra manera se hacen muy densas; intento que los alumnos aprendan mediante casos, trabajos en grupo y resolución de problemas. También les enseño programas de ordenador y, al menos en una de las sesiones, les invito a visitar un establecimiento comercial. Trato de que vengan a mis clases algunos profesionales o incluso, si podemos, visitamos alguna empresa. – ¿Qué futuro tiene el campo en el que se desenvuelve? – El marketing ha ido adquiriendo cada vez más importancia y, en muchas empresas u otros organismos es una de las funciones que tiene más relevancia. Mientras haya empresa, habrá marketing. Hay que decir que no sólo se desenvuelve en el ámbito lucrativo, también es aplicable en fundaciones, administraciones públicas, personas, etc. 93 Inmigración y consumo: ¿qué es la aculturación? M i interés por la inmigración y el consumo surgió hace tres años. En ese momento los inmigrantes ya representaban un porcentaje importante de la población española. Sin embargo, había pocos trabajos publicados en España sobre este tema. Accedí a la literatura académica publicada, básicamente en USA, y descubrí que existía una clara necesidad de que se publicaran más trabajos realizados en contextos culturales diferentes, como el español. La inmigración en España es un fenómeno reciente. El problema es que muchas entidades (bancos, empresas... ) han empezado a dirigirse a estos colectivos sin estudiarlos antes. Simplemente han visto un hueco de mercado y se han dirigido a él como buenamente han podido. Desde el punto de vista del marketing, es necesario conocer antes las necesidades, deseos y demandas de un colectivo para aplicar una acción diferenciada. A mí particularmente me interesa la aculturación de los inmigrantes y su relación con el consumo. La aculturación es un proceso mediante el cual una persona que emigra se adapta o no al país de destino. Si hay aculturación, puede ser mediante integración (se adapta a la cultura de destino pero mantiene aspectos de su propia cultura) o mediante asimilación (se adapta totalmente y olvida su propia cultura). Si no hay aculturación (sigue conservando la cultura de su país), el individuo puede estar o bien segregado (no quiere integrarse) o bien marginado (no puede integrarse). ¿Qué rasgo diferencial podemos aportar con una investigación realizada en España en relación a las que se han hecho por ejemplo en USA? Nuestro país puede ser un caso de estudio especial cuando se trabaja con el segmento latinoamericano. La mayoría de investigaciones realizadas en marketing sobre aculturación han analizado este segmento. El aspecto diferencial en los inmigrantes latinoamericanos que llegan a España es el lenguaje. En todas las escalas sobre aculturación este factor es uno de los principales determinantes de la falta de integración, barrera que no existe en este caso. En la actualidad estoy participando como codirectora (el otro codirector es Ángel Fernández) en un proyecto que durará nueve meses. El objetivo es analizar el comportamiento de los inmigrantes latinoamericanos procedentes de los cuatro países con mayor número de inmigrantes en Madrid. Llevamos seis meses trabajando y queremos dar difusión a los resultados, ya que desde el punto de vista social creemos que tendrá interés conocer cuál es el proceso por el cual un inmigrante empieza a asimilar la cultura de destino y cuáles son los rasgos individuales, grupales y sociales que permiten que una persona se “aculture” antes que otra. Mónica Gómez Suárez 94 En la UAM y en torno a los 40 Joaquín González Rodríguez Departamento: CienciasInformática Químicas Departamento de Ingeniería Natural de Madrid, casado y con tres hijos. Es ingeniero de telecomunicación. Obtuvo la licenciatura en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones (ETSIT) de la UPM y el doctorado en el SSR (Sistemas, Señales y Radiocomunicaciones) de la UPM. Le dirigió la tesis el profesor Luis A. Hernández. Es profesor titular y codirector de su grupo de investigación, ATVS, actualmente en la Escuela Politécnica Superior-UAM. Su área de investigación es el procesado digital de señales y el reconocimiento de patrones, rasgos biométricos, e identificación forense. Ha colaborado con la School of Criminal Justice de la Université de Lausanne (Suiza), la Queensland University of Technology (Australia), la Michigan State University EE.UU.), o la University of Edinburgh (Reino Unido). «Tenemos una gran responsabilidad sobre la capacidad futura de desarrollo tecnológico y su transferencia» Una de las características esenciales de la investigación en telecomunicaciones es, sin duda, la cooperación multidisciplinar en las distintas especialidades. En el caso de Joaquín González, una de las principales líneas de investigación, según explica, «es el reconocimiento de señales de voz, donde los conocimientos de lingüistas, fonetistas, ingenieros e informáticos se combinan de forma inevitable como único medio para tener sistemas eficientes y operativos en condiciones reales». El desarrollo de sistemas biométricos de autenticación personal, el diseño de interfaces de usuario "amigables" y de valor añadido hace necesaria –asegura Joaquín González– la concurrencia de expertos de diferentes ámbitos. Por otro lado, la actividad docente tiene, según Joaquín Gutiérrez, una enorme repercusión en la sociedad, tanto en la formación reglada de grado y postgrado, como en la formación de doctores, «donde tenemos una enorme responsabilidad sobre la capacidad futura de desarrollo tecnológico y su transferencia a la sociedad en España». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Ingeniería de Telecomunicación? – Es un camino largo desde que empiezas a estudiar la carrera hasta que descubres qué es lo que más te gusta, pero desde siempre me atrajeron más los modelos matemáticos aplicados que el cacharreo (hardware, circuitos, etc.). Mi ámbito de conocimiento es el procesado digital de señales y el reconocimiento de patrones, dentro del área de conocimiento más general 95 de Teoría de Señal y Comunicaciones (TSC). En mi caso, nos dedicamos a construir reconocedores automáticos, fundamentalmente a partir de señales de voz (por ejemplo, conversaciones telefónicas), reconociendo tanto el mensaje, como la persona que habla o el idioma presente en una conversación. También trabajamos intensamente con otros rasgos biométricos (huella dactilar, firma manuscrita, rostro, iris… ) y en las implicaciones legales de la identificación personal, lo que se conoce como Ciencias de Identificación Forense. – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad? – Los títulos de Ingeniero (1994) y doctor Ingeniero (1999) de Telecomunicación los obtuve en la Universidad Politécnica de Madrid (Departamento de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones), donde permanecí diez años como docente e investigador hasta mi incorporación a la Autónoma. Allí fundé, junto a mi compañero de aventura Javier Ortega García, el grupo de investigación ATVS (http://atvs.ii.uam.es), que trasladamos entre 2003 y 2004 desde la UPM y que se encuentra hoy plenamente integrado en la Escuela Politécnica Superior de la UAM. – ¿Qué estancias ha hecho fuera de España? – Dado que durante mi etapa doctoral ya era profesor titular de Escuela Universitaria, no tuve oportunidad de realizar estancias de larga duración. Sin embargo, las colaboraciones internacionales estrechas con centros e investigadores de prestigio son numerosas. Así, destacaría las relaciones con la School of Criminal Justice de la Universidad de Lausanne (Suiza), la Queensland University of Technology (Brisbane, Australia), la Michigan State University (USA), o la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), donde se han llevado a cabo estancias de investigación de miembros de nuestro grupo, y se han realizado o están en marcha importantes publicaciones conjuntas. – ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la ciencia? – Una de las características esenciales es la multidisciplinariedad en los distintos ámbitos que abordamos. El primero de ellos es el reconocimiento de señales de voz, donde los conocimientos de lingüistas, fonetistas, ingenieros e informáticos se combinan de forma inevitable como único medio para tener sistemas eficientes y operativos en condiciones reales. Asimismo, en el desarrollo de sistemas biométricos de autenticación personal, el diseño de interfaces de usuario "amigables" y de valor añadido hace necesaria la concurrencia de expertos de diferentes ámbitos. Pero muy especialmente se da esta multidisciplinariedad en las ciencias de identificación forense, donde 96 En la UAM y en torno a los 40 concurre el conocimiento científico más detallado en cualquiera de las áreas de identificación de la fuente (ADN, huella dactilar, balística, entomología, voz…) con los requisitos legales y los ámbitos de conocimiento y responsabilidad de jueces, fiscales y abogados, y la transmisión del análisis de la evidencia de la forma más clara, científica y transparente a los miembros del jurado. PodeCreo que no hay mos encontrar desde licenciados universitarios ninguna área de a personas sin estudios. conocimiento en la que un investigador o un grupo de investigación pueda trabajar de forma aislada. En nuestro ámbito, trabajamos en distintos grupos. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – En la vertiente tecnológica, los retos para los distintos ámbitos de la identificación biométrica están, sobre todo, en ser capaces de mantener los niveles de rendimiento en condiciones conocidas en entornos más adversos con pocos datos de adaptación a esos nuevos entornos, pero sobre todo en ser capaces de trabajar con las peculiaridades no previstas presentes en los individuos potenciales usuarios de una determinada aplicación. Dado que estos sistemas cada vez acceden a poblaciones más amplias (pasaporte biométrico, DNI electrónico, etc.), hay un porcentaje de la población que tiene problemas asociados a sus rasgos biométricos (huellas dactilares en trabajadores manuales, personas que no saben escribir...), y por tanto es necesario diseñar sistemas que sean accesibles en cualquier situación. – ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores? – Creo que no hay ninguna área de conocimiento en la que un investigador o un grupo de investigación pueda trabajar de forma aislada. En nuestro ámbito, trabajamos en distintos grupos como ENFSI (European Network of Forensic Science Institutes), ISCA (International Speech Communication Association), IAPR (Intntl. Assoc. for Pattern Recognition), o la Signal Processing Society del IEEE (Institute of Electrical and Electronic Engineering). Asimismo, participamos en diversas redes europeas (Biosecure, COST) y nacionales (Red Temática en Tecnologías del Habla, Agrupación de Biometría Informática Española), participando igualmente en proyectos coordinados europeos (Biosec, SAFE) y nacionales (MICINN, CENIT, Avanza). – ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Se puede compatibilizar bien con las demás actividades que lleva a cabo? – Si bien la actividad investigadora suele ser lo que más llama la atención 97 de nuestro trabajo, no es menos cierto que la actividad docente tiene un enorme impacto en la sociedad, tanto en la formación reglada de grado y postgrado, donde pasan por nuestras aulas cientos de futuros profesionales que reciben de nosotros no sólo conocimientos sino formas de trabajar y razonar, como especialmente en la formación de doctores, donde tenemos una enorme responsabilidad sobre la capacidad futura de desarrollo tecnológico y su transferencia a la sociedad en España. Afortunadamente, la universidad pública dota de gran flexibilidad a su profesorado, y no sólo es que se puedan compatibilizar, sino que es obligación nuestra hacer investigación relevante y docencia de calidad, ambas plenamente presentes en nuestra actividad cotidiana. – ¿Cuántos forman el grupo de investigación en el que está? – El grupo lo codirijo desde su fundación con Javier Ortega García, catedrático de universidad destinado igualmente en la EPSUAM. En estos momentos, además de los dos codirectores, son miembros estables del grupo cinco doctores (un profesor titular, un profesor contratado doctor, un contratado Marie Curie, un profesor ayudante y un contratado Juan de la Cierva), seis doctorandos (cuatro de ellos con becas/contratos de convocatorias competitivas), tres ingenieros de proyecto (contratados) y un número variable (10-15) de estudiantes de proyecto fin de carrera o en fase de iniciación a la investigación. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de Cuando las empresas comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio españolas destaquen, suficiente difusión científica? en el mundo o en – Es cierto que la difusión científica es una España, por la de nuestras asignaturas pendientes para hacer ver a la sociedad, especialmente en una tecnología que aquí universidad de gran tradición investigadora producimos, la como la UAM, lo que hacemos de puertas difusión mediática y para dentro. Sin embargo, creo firmemente que nuestro gran desafío está en transferir a la mejora de la la sociedad el conocimiento y la tecnología imagen de la que aquí se desarrolla. Cuando las empreuniversidad vendrán sas españolas destaquen, en el mundo o en por sí solas. España, por la tecnología que aquí producimos, la difusión mediática y la mejora de la imagen de la universidad vendrán por sí solas, además de estar cumpliendo plenamente una buena parte de nuestra función social. 98 En la UAM y en torno a los 40 Reconocimiento por voz de idiomas y hablantes L os distintos idiomas y locutores quedan caracterizados en la señal de habla por particularidades específicas que los hacen distinguibles, tanto para las personas, que somos capaces de distinguirlos con facilidad, como para los sistemas automáticos, que pueden hacerlo bastante bien a partir de los suficientes datos de entrenamiento. Estas particularidades diferenciadoras se dan a distintos niveles: nivel acústico (los distintos idiomas y locutores pueden tener patrones acústicos distintos); nivel fonético y fonotáctico (los idiomas y locutores difieren en el conjunto de fonemas que utilizan, frecuencias de utilización de sonidos y aparición de secuencias de sonidos); nivel prosódico (también se diferencian en los patrones prosódicos presentes en diferentes elementos del lenguaje); y niveles léxico, gramatical y superiores (finalmente, distintos idiomas tienen distintos vocabularios y distintas formas de combinar las palabras y construir frases y diálogos). Al igual que ocurre en otras tecnologías que tratan de imitar la percepción y comprensión humanas, en reconocimiento de locutor y de idioma todavía no se alcanzan los niveles de precisión que consiguen los humanos entrenados. Una de las limitaciones más importantes de la tecnología actual es que todavía es incapaz de procesar las informaciones disponibles en todos esos niveles del habla e integrarlas inteligentemente como hacen los humanos. Hasta muy recientemente, los sistemas de reconocimiento automático de locutor se basaban únicamente en características del nivel acústico modeladas mediante un Gaussian Mixture Model, que modelan la información espectral del locutor, íntimamente relacionada con posiciones de formantes y ancho de banda. En el caso del reconocimiento de idioma, los sistemas de reconocimiento se centraron inicialmente en el nivel fonético, modelando básicamente el conjunto de fonemas empleado en cada idioma y las frecuencias de aparición de fonemas y secuencias de fonemas. Actualmente, tanto en uno como en otro tiende a emplearse una fusión de subsistemas operando en los distintos niveles del habla. Así lo han hecho algunos de los sistemas participantes de las últimas evaluaciones organizadas por NIST (National Institute of Standards and Technology) de reconocimiento de locutor y de idioma. El cuarto de los niveles descritos anteriormente (léxico, gramatical y superiores) resulta difícil de utilizar en la práctica porque es necesario disponer de un reconocedor automático de voz con una precisión suficiente. Considerando que el reconocimiento de voz espontánea no está resuelto de modo satisfactorio sino que sigue siendo un tema de investigación muy activo, lo habitual es que el reconocimiento de locutor y de idioma se centre exclusivamente en los tres primeros niveles: acústico, fonotáctico y prosódico. Joaquín González Rodríguez 99 Ana María González Vadillo Departamento:de Departamento Ciencias Química Químicas Inorgánica Nació en Madrid, está casada y tiene dos hijos. Es licenciada y doctora en Ciencias (especialidad en Química Orgánica y Química Inorgánica) por la UAM. Realizó la tesis bajo la dirección de los profesores Carmen Navarro Ranninger y José Luis García Ruano. Entre sus trabajos de investigación están: Formación Estereoselectiva de Enlaces CC a partir de ßceto y ßimino Sulfóxidos Enantioméricamente Puros; Aplicación a la Síntesis de Productos Naturales; Síntesis, Caracterización, Actividad Antitumoral y Toxicidad de Compuestos Ciclometalados de Pd y Pt. Es profesora contratada doctor y actualmente trabaja en el proyecto Síntesis y Evaluación de Nuevos Antitumorales con Estructuras Noclásicas, y en varios proyectos COST. Ha realizado una estancia en el Dipartimento Farmaco-Chimico de la Universita degli Studi di Bari (Italia). «El problema es que, de los compuestos que se sintetizan, muy pocos llegan a ensayo clínico» La síntesis de compuestos de platino, con láminas alifáticas en posición trans, es la línea de investigación básica de Ana María González. Pero inmediatamente es necesario aclarar que esta investigación supone el desarrollo de «compuestos» con actividad antitumorales; anticancerígenos, en una palabra. Consecuentemente, son compuestos cuya finalidad es el empleo clínico, el tratamiento de quimioterapia. Hasta ahora, explica Ana María González, los compuestos denominados "de simetría cis" son los más comunes. De hecho, subraya, «uno de ellos, el cis platino, el carboplatino, se utiliza en clínicas, en quimioterapia. Con simetría trans no había nada», asegura. Actualmente hay ya una línea de investigación de compuestos trans que, según señala Ana María González, está obteniendo buenos resultados. En cuanto al futuro de estas líneas de investigación opina que el futuro es grande y prometedor, «porque el cáncer no está erradicado. El problema que tiene esto es que de los muchísimos compuestos que se sintetizan, muy pocos, por no decir casi ninguno, llegan a clínica». – ¿Cómo fue su elección por la química inorgánica? – En mi licenciatura, con los antiguos planes de estudio, hice la especialidad de Química Orgánica. Realicé mi tesis de licenciatura en ese departamento y por diversas circunstancias me ofrecieron una tesis conjunta entre orgánica e inorgánica. Una vez que estaba haciendo la tesis salió una plaza aquí, en el Departamento de Inorgánica, y, por cuestiones de financiación, ya seguí aquí; y lo cierto es que estoy contenta con la decisión. 100 En la UAM y en torno a los 40 – ¿La tesis sobre qué fue? – Comencé mi tesis trabajando en química organometálica; en la síntesis de compuestos ciclometalados de paladio y platino con sulfóxidos. Posteriormente, dentro del grupo se comenzó una línea de investigación en compuestos de platino como antitumorales, que es lo que seguimos investigando. En la actualidad seguimos haciendo los mismos compuestos, cambiando los ligandos y posteriormente evaluando su actividad. Para ello, tenemos colaboraciones con bioquímicos. – Y una vez acabada su formación, ¿hizo alguna estancia en el extranjero para complementar esa formación? – Terminé la tesis y me fui un año y medio a hacer el postdoctorado a Italia, a la Universidad de Bari, en el Departamento Fármaco-químico. También para trabajar con compuestos de platino, en este caso con iminoéteres. Etapa dura, muy dura la del postdoctorado, porque yo ya tenía un hijo de año y medio y lo tuve que dejar viviendo aquí. – Cuando acaba su estancia en Bari, ¿regresa a la Universidad? – Cuando me fui tenía una plaza de ayudante doctor. A mi regreso conseguí una plaza de profesor asociado y después, con el cambio de ley, solicité la acreditación en la ANECA para contratado doctor, situación en la que continuo. – ¿En qué investiga actualmente? ¿Sigue en la misma línea de sus comienzos? – Después de mi tesis comenzamos la síntesis de compuestos de platino con aminas alifáticas en posición trans. Hasta ese momento no se habían sintetizado compuestos de simetría trans que fueran activos. Con actividad nos referimos a que fueran antitumorales, anticancerígenos. Lo que se pensaba hasta entonces era que sólo los compuestos de platino con simetría cis eran activos. De hecho, algunos de ellos como el cis platino y el carboplatino todavía se están utilizando en la actualidad en clínica, en quimioterapia. Nosotros comenzamos a sintetizar compuestos con simetría trans, y abrimos una línea de investigación en la que hemos obtenido muy buenos resultados. La química es, aparentemente, sencilla aunque luego la síntesis de los compuestos tiene sus complicaciones. En la actualidad seguimos haciendo los mismos compuestos, cambiando los ligandos y posteriormente evaluando su actividad. Para ello tenemos colaboraciones con bioquímicos. 101 – Es decir, que en este momento el trabajo fundamentalmente sigue siendo en compuestos antitumorales. – Sí. – ¿Y los proyectos son del Plan Nacional, del Fondo de Investigación Sanitaria, de laboratorios? – Ahora estamos con un proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación en la rama de Salud y Farmacia. – ¿En qué consiste el proyecto del laboratorio farmacéutico? – Los compuestos que hacemos son de platino con modificaciones respecto a los que he dicho anteriormente. – ¿Y qué hacen dentro de Salud y Farmacia? – Los compuestos que hacemos son del mismo tipo. – ¿Qué tiempo transcurre hasta que un compuesto puede comercializarse? – Desde que nosotros lo sintetizamos hasta su comercialización pasa muchísimo tiempo. Los nuevos – ¿Qué pruebas se realizan antes de su cocompuestos tienen mercialización? que presentar – Primero se prueba en células, in vitro. Si los resultados son buenos se pasa al estudio in mejores resultados vivo, que suele ser en ratones. Si en ratones en pacientes que se siguen obteniendo buenos resultados, se los compuestos ya pasaría a ensayo preclínico, con un protococomercializados lo muy exigente, ya que se hacen estudios de muy diverso tipo. Y, si todo marcha correctaexistentes. Deben mente, se comienza a administrar a pacientes: ser más activos y serían las pruebas clínicas. Se comprueba la menos tóxicos para dosis adecuada en distintos tipos de tumores, su eficacia, su efectividad y su toxicidad. Adeque se utilicen. más, en estos estudios se comparan los resultados con los obtenidos con los compuestos que ya se utilizan. Los nuevos compuestos tienen que presentar mejores resultados en pacientes que los compuestos ya comercializados existentes. Deben ser más activos y menos tóxicos para que se utilicen. – ¿Qué puede decir sobre el futuro de estas investigaciones? – Futuro mucho, porque el cáncer no está erradicado. El problema que tiene 102 En la UAM y en torno a los 40 esto es que, de los muchísimos compuestos que se sintetizan, muy pocos, por no decir casi ninguno, llega a ensayo clínico. Porque no es sólo el hecho de que tengan buenas propiedades antitumorales in vitro, sino que en el organismo, en el camino hasta llegar al tumor tienen que vencer muchos otros obstáculos, como reaccionar lo menos posible con las células normales, no cancerígenas, así como con otras biomoléculas que se encuentran en el organismo. – Entonces el campo es inmenso. – El campo es amplio y hasta dar con los compuesto apropiados para cada tipo de cáncer pasará mucho tiempo. – ¿Qué actividad desempeña en la Universidad como docente? – Estoy dando clase de Química Inorgánica de segundo curso y las prácticas de laboratorio. Estos últimos años he impartido prácticas de cuarto curso, Química Inorgánica Avanzada, aunque a lo largo de todo este tiempo he impartido todas, las de segundo, tercero y las prácticas de ingeniería. Además, imparto un curso de doctorado: Tendencias y Aplicaciones de la Química Bioinorgánica de los Elementos Metálicos dentro del programa La química como ciencia multidisciplinar. – ¿Y compatibiliza bien la docencia con la investigación y la vida familiar? – Pues, como se puede (risas). – ¿Todo esto le roba tiempo para la investigación? – Sí, quita tiempo. No tanto las clases teóricas, porque no es el primer año que las estoy dando y las tengo listas. Aunque todos los años intento cambiar, lleva menos tiempo que tener que preparar la asignatura de nuevo. Durante el período de prácticas, ya sí que la investigación está prácticamente parada. – Y en esta investigación de laboratorio que hacen, ¿hay colaboración con otras universidades, otros centros nacionales o extranjeros, o es una línea de investigación propia? – Siempre hay que tener colaboraciones, porque nosotros no somos bioquímicos y la evaluación de la actividad antitumoral de los compuestos nos la tienen que hacer en centros de biología. Tuvimos una colaboración con el Centro de Biología Molecular de aquí, con el Severo Ochoa; después hemos tenido una colaboración con el CNIO, Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Debemos tener colaboraciones para llevar a cabo los ensayos bioquímicos. 103 Antitumorales de platino con geometría trans E l cisplatino se descubrió como fármaco antitumoral en 1964. A partir de este momento se han sintetizado otros complejos de platino neutros y se ha observado que los compuestos cis eran activos, pero no así los trans. La clave de la eficacia de estas estructuras parece ser su capacidad para unirse al ADN y evitar su proliferación. A pesar del éxito del cisplatino, este fármaco presenta limitaciones debido a su toxicidad, a la aparición de resistencia en tratamientos prolongados y a su inactividad frente a algunos tumores. Esto ha determinado la búsqueda de análogos estructurales más eficaces y menos tóxicos. Así, se sintetizaron análogos al cisplatino tales como el carboplatino y oxaliplatino, que se utilizan en quimioterapia oncológica. Sin embargo, estos análogos no han expandido su rango de eficacia anticancerígena debido a que todos ellos producen el mismo perfil de enlace al ADN. A fin de desarrollar compuestos de platino con menor toxicidad y mayor eficacia que el cisplatino, nos propusimos buscar compuestos antitumorales de platino con geometría trans dirigiendo nuestro trabajo hacia la síntesis y caracterización de este tipo de compuestos con aminas alifáticas. De todos los compuestos sintetizados inicialmente fue el trans[PtCl2(dimetilamina) (isopropilamina)] el que dio mejores resultados in vitro: resultó ser activo en líneas tumorales, no sólo sensibles sino también resistentes al cisplatino. Mi actividad investigadora se ha enfocado a la síntesis y caracterización de compuestos de platino (II) con aminas alifáticas mixtas. Además, con el fin de desarrollar compuestos de geometría trans, que seguramente se van a poder administrar de forma oral, lo que redundaría en una mejora en la calidad de vida de los pacientes, he obtenido los correspondientes compuestos de platino (IV), como trans[PtCl2(OH)2(ciclohexilamina)(dimetilamina)]. Estos muestran mayor actividad in vitro en células tumorales que en normales y en la mayoría de las líneas celulares los compuestos con ciclohexilamina son más activos que los análogos con aminas alifáticas. Entre los primeros, el compuesto de platino (IV) es más activo que su correspondiente de platino (II). También se evaluó la interacción de los compuestos con el ciclo celular, y se vio que éste se detiene en la fase de síntesis del ADN e impide que se produzca su replicación. Las investigaciones realizadas en compuestos trans por diferentes grupos han llevado a clasificarlos en: compuestos de platino con ligandos aromáticos; compuestos con ligandos iminoéter y compuestos de platino (II) y (IV) con aminas alifáticas, siendo nosotros pioneros en su desarrollo. Además, hemos determinado por primera vez, por difracción de rayos X, la estructura de un compuesto de platino con geometría trans y aminas distintas. Ana María González Vadillo 104 En la UAM y en torno a los 40 Carmen González Vázquez Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Filología Clásica Es natural de San Fernando (Cádiz), está casada y tiene dos hijas. Es licenciada y doctora en Filología Clásica, y Latinista. Su tesis doctoral fue dirigida por el profesor Benjamín García, catedrático de Filología Latina en la UAM. Es profesora titular y actualmente desarrolla su actividad científica en lingüística latina, en lexicología y semántica aplicada a los textos dramáticos y en teatro antiguo: dramaturgia, literatura, semiótica, técnica teatral e influencia literaria en dramaturgos y obras europeos, entre otras. Carmen González pertenece al grupo de investigación de la UAM, dirigido por B. García. Ha participado en los proyectos Humanistas Españoles de la Universidad de León y La Real Academia Greco-Latina Matritense de la Universidad Complutense de Madrid. «No nos consideran socialmente útiles ni rentables» Vocación y pasión por la Filología Clásica. Esa puede decirse que es la principal virtud de Carmen González. Como su profesor le explicaba, el latín es mucho más que la declinación, los verbos y las «legiones romanas». Como ella misma cuenta en esta entrevista, el camino hasta el doctorado ha sido accidentado y sacrificado. Ya como investigadora, su dedicación se ha dirigido al trabajo documental conjugado con «planteamientos originales», a fin de lograr un mayor progreso en una «disciplina con una tradición tan amplia en los estudios occidentales». En cuanto al futuro de sus investigaciones, cree que las perspectivas son buenas, ya que «si algo caracteriza a los autores clásicos y a sus obras es su doble valor de intemporalidad y actualidad». De la docencia, Carmen González asegura que la situación no es muy halagüeña, al contrario: «siempre hay una espada de Damocles sobre nosotros que amenaza con la reducción (e incluso supresión) del estudio de las lenguas clásicas, tanto en el Bachillerato como en la Universidad, porque no nos consideran socialmente útiles ni rentables». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por Filosofía y Letras y, dentro de ella, por la Filología Clásica? – A los 15 años, cuando estudiaba 2º de BUP y me había decantado ya por seguir la opción de Letras, mi madre me apuntó a clases particulares para afianzar mi nivel de latín, bastante limitado, en la casa de un catedrático de instituto ya jubilado –Juan Luis García Álvarez– . Era un hombre muy mayor, que me recibía en su biblioteca particular, me llamaba «Señorita Mª del Carmen» y me trataba de «usted» hasta que, al cabo de unos meses, me solicitó 105 la dispensa para utilizar el tuteo. Cuando cerraba la puerta de su despacho e iniciábamos la clase se abría ante mí un mundo totalmente distinto del que yo vivía en el exterior: la extraordinaria cultura de mi profesor, su erudición, su capacidad de comprensión, la delicadeza con la que comentaba y analizaba los textos clásicos y su sistematización en la enseñanza me cautivaron absolutamente, pues respondía a mis preguntas, me sacaba libros, me conectaba con pasajes de otros autores no clásicos, me sugería lecturas contemporáneas... Con él descubrí que el latín –que hasta ese momento no me había gustado– era algo más que las declinaciones, los verbos y las legiones romanas; pude trascender y sumergirme en los textos clásicos. Con infinita paciencia, mi profesor destejía para mí el hilo de Ariadna del conocimiento y me sacaba del laberinto de la cotidianidad para soltarme en un mundo lleno de curiosidad y posibilidades. Continué recibiendo sus clases durante los dos últimos años restantes del instituto, ya con la decisión vocacional de que quería continuar y ahondar en el apasionante estudio de la Filología Clásica. – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad? – Ha sido un viaje audaz, accidentado, colmado de tesón, de paciencia y de ilusión. Cuando estaba en cuarto de carrera solicité mi primera beca de iniciación a la investigación, que me fue renovada en quinto; así empecé a trabajar con el profesor Benjamín García Hernández, catedrático de Filología Latina en la UAM, bajo cuya tutela presenté la tesina al terminar la licenciatura. Siempre bajo su dirección, inicié el cursus honorum de las becas de investigación para poder desarrollar mi carrera investigadora: primero, la beca de Tercer Ciclo de la UAM; tras ella, la beca de Formación de Profesorado Universitario del Ministerio de Educación y Ciencia, de una duración de cuatro años, que me permitió dedicarme en exclusiva a la tesis doctoral y que concluyó en octubre de 1996. Unos meses después conseguí la beca de Investigación Postdoctoral de la Comunidad de Madrid, a la que tuve que renunciar porque en 1997 gané el concurso público para una plaza como profesora asociada en la UAM. Cada año se renovaba mi contrato administrativo según las necesidades docentes. Así me mantuve hasta que quedó vacante una plaza de profesora asociada con fondos propios (de plantilla) por la renuncia de la profesora que la ocupaba hasta ese momento. Gané dicha plaza después de que saliera a concurso público y eso me permitió promocionar a profesora asociada. Y ya desde 2007 soy profesora titular. – ¿Qué estancias fuera de España has hecho? – Durante mi época de formación predoctoral investigué en la Università de- 106 En la UAM y en torno a los 40 gli Studi de Bologna (Italia) con el profesor G. Calboli –intercalada con una estancia de documentación en la Universidad de la Sapienza, en Roma–; en Tübingen (Alemania) con el profesor E. Coseriu y en Freiburg (Alemania) con el profesor E. Lefèvre. En todos los casos se trataba de completar mi formación investigadora y de trabajar en mi tesis, que consistía en la elaboración y estudio de un léxico teatral: en Italia abordé especialmente el aspecto literario y el Como doctora he de la semiótica; en Tübingen, el lingüístico; y investigado en las en Freiburg el concerniente a la arqueología, al drama y a la dramaturgia, tanto clásica como Bibliotecas Vaticana contemporánea. y en la Nacional de Posteriormente, como doctora, he investigado Lisboa para en las Bibliotecas Vaticana y en la Nacional de colacionar in situ Lisboa para colacionar in situ los manuscritos de un autor del siglo XVI, Alejandro Geraldini, los manuscritos de en cuya obra trabajo desde 2003 y que será un autor del siglo publicada en pocos meses. Su contenido es XVI, Alejandro importante para los americanistas y para los historiadores de África. En la actualidad estoy Geraldini, en cuya esperando contestación para realizar una esobra trabajo desde tancia de investigación en 2009 en la Universi2003. dad Humboldt de Berlín para seguir trabajando sobre este autor con el profesor J. Helmrath, director del proyecto Transformationen der Antike, dependiente de otro dedicado a la Historiographie des Humanismus. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza? – La necesidad de una exhaustiva y rigurosa documentación interdisciplinar que debe conjugarse con planteamientos originales para que pueda progresar una disciplina con una tradición tan amplia en los estudios occidentales. Combinamos a la vez un doble enfoque: de gran angular, en tanto que es preciso abarcar múltiples aspectos e incluso períodos cronológicos muy amplios, y a la vez de zoom de 300 mm., pues es necesario un análisis exhaustivo de detalles concretos, como por ejemplo del significado de un término en un texto, a la hora de elegir la lectura de un manuscrito u otro, de la interpretación literaria de un verso o del valor sintáctico de un caso en un texto. Son rasgos generales de los filólogos clásicos: la minuciosidad, el rigor y el conocimiento amplio y de conjunto. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación y la docencia en la filología latina? – La Filología Clásica se divide en muchos campos científicos (sintaxis, crí- 107 tica literaria, crítica textual, fonética, morfología, lexicología, paleografía, tradición, miceonología, lingüística indoeuropea, etc.) y todos ellos en plena expansión, pues nuestra disciplina ha alcanzado un nivel de competición internacional en la que participa sin complejos. Las perspectivas son alentadoras, pues si algo caracteriza a los autores clásicos y sus obras es su doble valor de intemporalidad y de actualidad; eso permite abordarlos desde nuevos enfoques, que abarcan desde el estudio de la aparición de nuevos papiros o manuscritos, hasta la aplicación de las nuevas tecnologías. En cuanto a la docencia, la situación no es tan halagüeña. Siempre hay una espada de Damocles sobre nosotros que amenaza con la reducción (e incluso supresión) del Las perspectivas estudio de las lenguas clásicas, tanto en el Bason alentadoras, chillerato como en la Universidad, porque no pues si algo nos consideran socialmente útiles ni rentables. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – El Grupo de Investigación de Teatro Romano está formado por cuatro profesores del departamento, más una profesora de la Facultad de Derecho, dos profesores de Lérida y una profesora de Granada que forman parte del proyecto de investigación que depende del grupo. caracteriza a los autores clásicos y sus obras es su doble valor de intemporalidad y actualidad; eso permite abordarlos desde nuevos enfoques. – ¿Con qué otros grupos investiga? – En humanismo colaboro con el Grupo de Investigación Humanistas Españoles de la Universidad de León, del que dependen tres proyectos en los que participan profesores de varias universidades españolas (Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Pedro Olavide, Salamanca, La Laguna, Huelva, Cádiz, Santiago de Compostela y Jaén) y una norteamericana (Universidad de California). – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Con dificultad, no tanto por la docencia en sí y la atención a los estudiantes como por la cada vez mayor inversión del tiempo que los profesores debemos dedicar a la burocracia y a las gestiones administrativas externas a la docencia y a la investigación. No me estoy refiriendo a la gestión académica, que es competencia de los profesores. Creo que una necesidad imperiosa en la universidad es apoyar al profesorado y a los grupos de investigación con personal administrativo cualificado y formado para las nuevas necesidades del Espacio Europeo de Educación. 108 En la UAM y en torno a los 40 Teatro y cine, antigüedad y modernidad M e adentré en el estudio del teatro durante las asignaturas de la licenciatura en las que debía traducir, analizar y comentar obras de los grandes dramaturgos, tras haberlos estudiado en las clases de literatura. Cuando decidí decantarme por la especialidad de latín durante la beca de colaboración y el doctorado, me especialicé en lexicología y semántica, es decir, en el estudio de las palabras y de su significado; en ese momento mi director, el profesor Benjamín García Hernández, tenía ya concedido un proyecto de investigación sobre la comedia romana, por lo que me propuso que hiciese el estudio del léxico teatral latino, inexistente hasta la fecha. El primer problema consistía en que no existía un repertorio previo en el que pudiera basarme, pues, con la excepción de ciertos términos técnicos procedentes del griego (como teatro, escena, antagonista, protagonista...) y del latín (como actor, cávea, grada...), no había ningún sitio donde buscar... salvo en la lectura directa de los propios textos, que abarcan un período cronológico desde los ss. I-VIII a. C. hasta el s. IV d. C., por lo que inventé mi propia metodología. El segundo problema fue delimitar qué se entiende por “teatral”, que para mí debía incluir todas aquellas voces que se refiriesen al hecho teatral en cualquiera de sus vertientes: escenográfica, arquitectónica, sociológica, política, literaria, filológica, artística, musical y dramática, pues entiendo el teatro como la disciplina que posee el conocimiento y la técnica para transmitir la realidad, los pensamientos y los sentimientos del hombre a través del lenguaje y de la expresión corporal. Tardé dos años en elaborar el léxico, de aproximadamente mil palabras, y en establecer su estudio etimológico y lingüístico, pero, una vez terminado, eso ya no me interesaba y lo consideré el cimiento para ascender a otro plano; así que me sumergí en la investigación literaria, musical, dramática, semiótica, filológica y cultural escribiendo una suerte de léxico ensayístico ensamblado sobre cuatro ejes: las relaciones desde el autor al actor, la conversión del actor en personaje, el mundo dramático (el texto teatral) y el espacio arquitectónico (el recinto teatral). Esa concepción me llevó a los modernos estudios de semiótica teatral y dramaturgia, cuyos resortes busqué en el teatro antiguo, abordándolo desde una óptica novedosa. Tras ello me he ido especializando en técnica teatral y en dramaturgia, sin restricciones ya al teatro antiguo, además del análisis de obras teatrales. De esta manera, mi actividad investigadora ha trascendido y soy miembro como teatróloga de la Asociación de Directores de Escena y, desde enero de 2008, también de la International Association of Theatre Critics. Carmen González Vázquez 109 Ignacio Gutiérrez de Terán Departamento: Dpto. de E. Árabes Ciencias e Islámicos Químicas y E. Orientales Natural de Madrid, está casado y tiene dos hijos. Es licenciado y doctor en Filología Árabe en el Departamento de Estudios Árabes e Islámicos de la UAM. Especialista en literatura y lenguas árabes e historia moderna y contemporánea del mundo araboislámico. Antes de completar el doctorado realizó estancias en Marrakech, Damasco y El Cairo. Ha sido becado por AECI para realizar estudios pre y postdoctorales en varios países árabes. Actualmente es profesor contratado doctor y sus áreas de investigación se relacionan con los estudios de política y relaciones internacionales en el mundo araboislámico. Ha participado en los proyectos del Taller de Estudios Internacionales del Mediterráneo (TEIM) y en otros trabajos de estudios sobre literatura y lengua árabes, y es secretario de redacción de Hesperia. «Tenemos mucho por investigar en literatura moderna árabe y otras expresiones culturales contemporáneas» La situación política en el mundo árabe, sobre todo desde el punto de vista de los derechos humanos y de las transformaciones democráticas, es el núcleo fundamental de las investigaciones de Ignacio Gutiérrez. En su opinión, aun cuando se ha investigado mucho en lo que es la historia árabe o musulmana relacionada con España, la cuestión de Al Ándalus, las vicisitudes de los moriscos y la literatura andalusí, falta investigar en literatura moderna árabe y en otras expresiones culturales contemporáneas. «Y donde tenemos un gran vacío es en la investigación del mundo islámico no árabe, en economía, política y literatura». En cuanto a la enseñanza universitaria, Ignacio Gutiérrez opina que se está atravesando un período de transición de una época “clasicista” a otra en la que se pretende un nuevo enfoque de lo que supone la enseñanza y la investigación en el ámbito de las lenguas. – ¿El elegir Filología Árabe fue vocacional? – En un primer momento me matriculé en Filología en la Universidad Autónoma, donde hice el primer curso, y en segundo de carrera elegí árabe. El hecho de estudiar Filología Árabe fue una especie de flechazo: nunca me lo había planteado específicamente, me gustaba la filología en general y los idiomas, para los que siempre he tenido cierta facilidad. Posteriormente me inscribí en el doctorado, también en la Autónoma; no pude hacerlo, sin embargo, de manera presencial puesto que estaba trabajando en Granada, en el Servicio de Traducción del Español al Árabe de la 110 En la UAM y en torno a los 40 Agencia EFE. Terminados los cursos, di comienzo a la tesis doctoral, que versó sobre las relaciones interconfesionales en Líbano y Siria desde finales de la época otomana hasta nuestros días. Fue una especie de estudio histórico, sociológico y religioso de Líbano y Siria abarcando un siglo y medio aproximadamente, He publicado un desde las reformas otomanas, a mediados del siglo XIX, hasta el momento en que hice la telibro sobre el sis, el año 2000. conflicto regional en Somalia, que es considerado parte integrante del mundo islámico, con el título Somalia: Islam, clanes y terrorismo internacional. – Una vez terminada su tesis, ¿hizo alguna estancia en el exterior? – No, porque en ese momento ya era profesor asociado de la Universidad Autónoma. Sin embargo, antes de finalizar el doctorado, pasé un tiempo en el extranjero. Al finalizar la licenciatura me marché durante un año a El Cairo por mi cuenta para perfeccionar el idioma y, al año siguiente, ya becado por la Agencia Española de Colaboración Internacional, me marché un año y medio a Damasco (Siria). – ¿Cuál es el núcleo fundamental de sus investigaciones? – La situación política en el mundo árabe, sobre todo desde el punto de vista de los derechos humanos y de las transformaciones democráticas. También relacionado con este aspecto, que es más bien interno, todo lo vinculado con los conflictos regionales dentro del mundo árabe y por extensión islámica. He publicado un libro sobre el conflicto regional en Somalia, que es considerado parte integrante del mundo islámico, con el título Somalia: Islam, clanes y terrorismo internacional. También he publicado otro sobre el conflicto en Irak titulado Irak. Invasión, ocupación y caos, ambos de la Editorial Catarata. Y el libro de la tesis lo he publicado en la Autónoma, Confesión en Oriente Medio: caso de Siria y Líbano. Religión, Taifa y Representatividad, en colaboración con la Editorial Cantarabia. – ¿Es complicado compatibilizar la enseñanza con la investigación? – Me cuesta porque, en mi caso particular, además de a la enseñanza y a la investigación me dedico a la gestión académica. Soy secretario académico del departamento y coordinador de un postgrado que se implanta este año (Postgrado de Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos). Me resulta muy complicado compatibilizar las tres tareas, lo cual redunda, quiera o no, en perjuicio de alguna de ellas. Dependiendo de la época tengo que prestar más atención a una u otra y dejo de lado el resto. 111 – ¿Cómo está la enseñanza universitaria en su especialidad? – Atravesando un período de transición de una época digamos “clasicista” a otra en la que se pretende un nuevo enfoque de lo que supone la enseñanza y la investigación en el ámbito de las lenguas. A mi parecer, siempre hemos sufrido un problema de interacción con el árabe en España, algo común al resto de Europa, por cierto. En líneas generales, se ha tendido a considerar la enseñanza del árabe como algo que no es práctico, es decir, a los alumnos muchas veces se les ha dado un enfoque gramatical, un enfoque eminentemente teórico quiero decir. Daba la impresión de que no existía una voluntad decidida de abordar el árabe como un idioma como los demás, que se escribe, se habla y se vive. Recordemos que hay un árabe clásico, que es el que se escribe y utiliza en lugares, digamos, oficiales y el árabe de la calle, que es dialectal; es decir, dos realidades “vivas”. Pero a pesar de eso, tenemos el problema de que se ha dado siempre un enfoque poco utilitario de la lengua árabe. Creo que ahora esto está cambiando, y con las nuevas metodologías y una nueva generación de docentes se está empezando a proponer otra forma de ver las cosas. – ¿Hay interés por mantener la Filología Árabe? – Debido a la imposición de un criterio numérico y estrictamente economicista, las carreras con menor número de alumnos están sufriendo una gran presión. Una de ellas La enseñanza unies la nuestra, Filología Árabe, con una tendenversitaria está atracia muy moderada en cuanto a matrículas. En vesando un período los nuevos planes de grado, el árabe, por lo de transición de una menos en la Comunidad de Madrid, va a desaparecer como enseñanza independiente y va época digamos claa tener que aglutinarse con otras filologías o sicista a otra en la con otros estudios de lenguas. que se pretende un nuevo enfoque de lo que supone la enseñanza y la investigación en el ámbito de las lenguas. – ¿Y qué retos tiene planteados la investigación que lleva a cabo? – En España se ha investigado mucho, como es lógico, lo que es la historia árabe o musulmana relacionada con España: la cuestión de Al Ándalus, las vicisitudes de los moriscos, la literatura andalusí, etc. Pero tenemos mucho que investigar en el campo de la literatura moderna árabe y otras expresiones culturales contemporáneas como el cine, el arte moderno, las vanguardias teatrales… Y donde tenemos un gran vacío es en la investigación del mundo islámico no árabe, en cuanto a temas económicos, políticos o literarios. Por desgracia, 112 En la UAM y en torno a los 40 carecemos de especialistas formados en los estudios árabes e islámicos sobre el África negra, Nigeria, Malí, Senegal, etc.; y lo mismo cabe decir de las regiones musulmanas de Asia, desde Filipinas a Indonesia, –el país, recordemos, con mayor número de musulmanes– o, incluso, de la región de los Balcanes. – ¿Qué se puede sacar de estas investigaciones para resolver conflictos con el mundo no árabe? – Desde un punto de vista práctico, investigaciones de este tipo pueden aportar pautas de interpretación susceptibles de ser aplicadas en el ámbito de la política exterior española o europea. Si contamos con especialistas e investigadores conocedores de los componentes culturales y humanos de las sociedades musulmanas y alejados por completo de prejuicios y criterios selectivos, podemos promover también una política exterior más racional, partiendo de una comprensión más positiva y creadora de la situación. – ¿En el departamento son mayoría los hombres? – No, al contrario. Hablo de memoria, pero creo que ahora mismo tenemos 16 profesores y la mitad deben de ser mujeres. Es más, la directora de departamento es una mujer. Y la anterior, también. – ¿Hacen alguna labor divulgativa aparte de las revistas especializadas? – En nuestro departamento hay un elevado número de profesores que escriben de forma regular en periódicos nacionales sobre cuestiones políticas porque despiertan mayor interés; y luego sobre literatura y cultura, sobre todo cuando hay algún evento relacionado con las relaciones interculturales entre occidente y el mundo islámico. Pero acerca de literatura y lengua, poco. Es más bien secundario. Tiene mucha más influencia y difusión aquel tipo de investigación que tiene que ver con temas internacionales y con lo que está de moda ahora mismo, pero desde el punto de vista de la concepción de los conflictos. 113 Islamismo y conflictos tribales, regionales y étnicos E n el momento presente, mis líneas de investigación son dos y están plasmadas en una serie de libros, artículos y ponencias. Debido a mis actividades profesionales extra-académicas –soy también traductor jurado de árabe/español/árabe– y mis labores docentes, centradas dentro de la especialidad de Filología Árabe en las materias de lengua y literatura árabes, no descarto dedicar mis esfuerzos de investigación a aspectos lingüísticos y literarios, más concretamente a los dialectos árabes, la literatura erótica y la enseñanza del árabe clásico. Investigo concretamente el desarrollo de los procesos democráticos en el mundo árabe, especialmente en Oriente Medio. He venido siguiendo el desarrollo de la cuestión desde principios del s. XXI, cuando comenzó a hablarse de una apertura democrática en el mundo árabe, hasta nuestros días. Asimismo ha sido, junto con el Islam político, tema principal de mis cursos de doctorado y máster. Mi principal foco de atención se centra en las pautas de este proceso y los motivos de, a mi entender, su parálisis. Estos son ante todo estructurales y están relacionados con factores geopolíticos. Otro aspecto de esta investigación concreta es el cometido de las élites locales y la configuración de las oligarquías gobernantes, así como sus relaciones, muchas veces conflictivas, con la población y su grado de dependencia o independencia de los grandes intereses económicos, políticos y militares de las potencias extranjeras, mayormente occidentales. La segunda línea de investigación es la expansión de las teorías del Islam político en el orbe islámico y su irradiación en las regiones del Sahel y el Cuerno de África. Aquí se trata de aportar pautas de interpretación válidas para categorizar las tendencias de los grupos islamistas en el centro y este de África y el impacto de las corrientes doctrinales ligadas al salafismo y al yihadismo. De gran trascendencia es rastrear el proceso de propagación de las teorías rigoristas de origen oriental en el continente africano y su grado de confrontación con las concepciones y prácticas musulmanas locales, muy afines a la cosmovisión sufí. A partir del caso concreto de Somalia, exponente claro de cómo el islamismo militante ha avanzado en el continente, he intentado reflejar cómo el desfonde de las estructuras institucionales, la pervivencia de conflictos tribales, regionales y étnicos crónicos y el efecto pernicioso de las injerencias externas han contribuido a dejar el camino expedito ante las opciones islamistas, muchas de ellas radicales. En fin, se trata de abordar el asunto desde perspectivas diversas, desde la estabilidad institucional hasta la alternancia política pasando por las repercusiones en seguridad o el devenir de las relaciones tribales, confesionales y étnicas. Ignacio Gutiérrez de Terán 114 En la UAM y en torno a los 40 Fernado Hermida de Blas Departamento: CienciasFil. Químicas Dpto. de Antropología y Pensamiento Español Nacido en Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Filosofía y Letras, especialidad Filosofía, por la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral fue dirigida por el profesor Diego Núñez Ruiz, catedrático de Historia del pensamiento español. Es profesor titular y ha participado en los proyectos de investigación: La Correspondencia de Unamuno con Alemanes, La Primera Escuela de Madrid, La Primera Escuela de Madrid (II): Manuel de la Revilla (18461881), y La Escuela de Madrid. El Eslabón Intermedio: Ramiro y María de Maeztu. Actualmente trabaja en el proyecto El Pensamiento Flosófico Español en las Revistas Filosóficas, Científicas y Culturales Afines (1940-1980). Toda su actividad docente e investigadora la ha realizado formando parte del grupo Historia del Pensamiento Español/UAM. «El pensamiento filosófico europeo está más agotado que el iberoamericano» La reconstrucción historiográfica es obra de historiadores de la filosofía del pensamiento, como explica Fernando Hermida de Blas en este diálogo mantenido con él. «No somos creadores de pensamiento, sino historiadores de lo que otros han pensado». Y, en este caso, la investigación de Fernando Hermida se ocupa del pensamiento español de los siglos XIX y XX. Actualmente, trabaja en un proyecto para estudiar lo que fue el pensamiento filosófico español en las revistas de filosofía, de ciencias sociales y en las revistas culturales generales desde el año 40 hasta el 80. En cuanto a los retos científicos del estudio del pensamiento filosófico español, Fernando Hermida apunta tres: hacer comprender que ha existido un pensamiento filosófico español, cosa que mucha gente sigue sin conocer y sin reconocer; divulgar mejor todo lo que se ha ido investigando a lo largo de estos 40 años; y ampliar el trabajo hacia el estudio del pensamiento iberoamericano, mucho más activo y pujante que el europeo. – Dentro de la Filosofía, ¿cuál es exactamente su especialidad? – Historia del pensamiento español. – ¿Qué razones le llevaron a elegir una especialización tan sugestiva, pero al mismo tiempo tan compleja, como es la Historia del pensamiento español? – Fundamentalmente la elegí por mis profesores de esta misma área de conocimiento; no sólo por el contenido de sus clases, sino por el contacto 115 personal que han tenido siempre con los alumnos; muy cercano. Eso fue lo que me decidió a orientarme hacia este campo. Porque con anterioridad a esto que le cuento no tenía yo ni un conocimiento ni un interés especial por él, vamos. – ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero? – Sí, en México, durante el pasado mes de mayo. Por lo demás, siempre he estado vinculado al grupo de investigación y docencia de esta universidad, del área de Historia del pensamiento español, dirigido actualmente por José Luis Mora. – ¿Es muy grande el grupo en el que trabaja? – Hasta ahora, cuatro profesores fijos más becarios, técnicos de investigación y otra gente joven que vamos incorporando poco a poco. Pero, como le digo, profesores del grupo somos cuatro; luego hay otros dos profesores que pertenecen a nuestra sección del Departamento de Antropología Social y Pensamiento Filosófico Español, pero ellos imparten su docencia en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación. – ¿Qué hay, más hombres o mujeres? – En nuestro grupo de profesores somos más hombres; de estudiantes y becarios, ya es otra cosa: prácticamente el 100% mujeres. A partir del próximo curso vamos a ir cubriendo ya las plazas que han ido dejando libres los catedráticos, y casi seguro que serán ocupadas por mujeres. – ¿En qué aspectos se centra su trabajo dentro de la rama de pensamiento español? – He trabajado en lo que es la reconstrucción historiográfica. Es algo primordial entender que nosotros somos historiadores de la filosofía, no filósofos a secas. Así, hacemos reconstrucción historiográfica en archivos, hemerotecas, bibliotecas. Vamos, que trabajamos sobre fuentes. No somos creadores de pensamiento, sino historiadores de lo que otros han pensado. Y, fundamentalmente, yo me ocupo del pensamiento español de los siglos XIX y XX (en este último caso, sobre todo de la primera mitad del siglo), aunque ahora estamos ampliando también el campo. Hace unos años empezamos a dedicarnos a la parte más contemporánea; ahora mismo tenemos un proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación (antes de Educación y Ciencia) de tres años (2006-2009), para estudiar lo que fue el pensamiento filosófico español en las revistas de filosofía, de ciencias sociales y en las revistas culturales generales desde el año 40 hasta el 80; es decir, durante todo el período del franquismo y la primera parte de la transición. 116 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Su doctorado fue también sobre estos temas? – Mi doctorado fue sobre Ricardo Macías Picavea, un autor regeneracionista de la segunda mitad del siglo XIX nacido en 1846 y muerto en 1899; en la línea de mis profesores, que fue la reconstrucción de la historia del pensamiento español en la trayectoria del liberalismo: por ahí es por donde empezamos. Lo que Lógicamente, pasa es que luego hemos ido extendiendo el tener un proyecto campo, y ahora lo que querríamos –algo que inició el profesor Pedro Ribas– es ampliarlo al de investigación y mundo iberoamericano. desarrollarlo, llegar El próximo curso vamos a iniciar un máster a unas en colaboración con tres universidades mexiconclusiones, canas, que se llama Pensamiento Español e Iberoamericano. Colaboran la Universidad de supone transmitirlo Guanajuato, la Universidad Autónoma de Queinmediatamente a rétaro y la Universidad Nacional Autónoma de la docencia a través México. Éste es el proyecto de futuro, el más inmediato que vamos a abordar. de cursos monográficos. – ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Plantea mucha complejidad conciliar investigación y docencia? – Bueno, es complejo si además se añaden los aspectos de gestión. De hecho, en la universidad española, en general, y en la Autónoma, en particular, el sistema de autogestión universitaria nos obliga a dedicar cada vez más horas a labores de gestión, que tenemos que ir quitando de otras cosas, desde la vida familiar hasta la investigación. – ¿Y la transmisión de conocimientos a los alumnos? – Sí. Eso es algo que hacemos de forma permanente. Lógicamente, tener un proyecto de investigación y desarrollarlo, llegar a unas conclusiones, supone transmitirlo inmediatamente a la docencia a través de cursos monográficos, o incluirlo en las asignaturas de carácter general que impartimos, en los cursos de doctorado, de máster también. Es algo automático. – ¿Qué retos científicos tiene el estudio del Pensamiento filosófico español? – Por una parte, yo creo que los retos son los mismos que han existido desde el inicio de este campo de pensamiento. Transmitir, lo primero de todo, que ha habido un pensamiento filosófico español, cosa que mucha gente sigue sin conocer y sin reconocer tampoco. Esta es una cuestión muy básica, pero que todavía 40 años después de comenzar a crearse este campo en la 117 Autónoma, por no hablar de otras universidades, continúa sin ser aceptada por muchos. Porque este campo se inició con la propia creación de la Universidad Autónoma. El profesor Pedro Ribas fue uno de los fundadores de esta universidad hace 40 años, y por tanto existe docencia e investigación en Historia del pensamiento español en la Autónoma desde el año 1968. Así que estaría primero este reto pedagógico. Por otra parte, estaría el reto de divulgar mejor todo lo que se ha ido investigando a lo largo de estos 40 años, pues muchas veces se ha quedado dentro de nuestro ámbito de docentes e investigadores, pero no ha tenido demasiada difusión exterior. El tercer reto, que es bastante más creativo, es la expansión hacia el mundo iberoamericano: el estudio del pensamiento iberoamericano. Me parece una cuestión automática llegar del estudio del pensamiento español al iberoamericano, tanto por raíces culturales como lingüísticas, o incluso por elementos históricos comunes; y no me refiero ya sólo en la época colonial, de la Nueva España y todos los demás territorios de la América hispana, sino que, en el ámbito filosófico, incluso después de la independencia de las repúblicas hispanoamericanas se han dado procesos paralelos a uno y otro lado del Atlántico. El pensamiento Y por otra parte, también por lo que se diferencia el panorama filosófico iberoamericano del iberoamericano es europeo en general, y del español en particular. mucho más rico, Y es que las naciones iberoamericanas son namás activo y, ciones emergentes ahora mismo, mientras que además, los filósofos las europeas no lo son. Creo que, en el pensamiento, Europa está bastante más agotada que iberoamericanos se Iberoamérica; que el pensamiento iberoameri“mueven” cano es mucho más rico, más activo y, además, muchísimo más que que los filósofos iberoamericanos se “mueven” muchísimo más que los filósofos europeos. los filósofos europeos. – ¿Por qué no tiene reflejo en los medios de comunicación una investigación tan fundamental como es el Pensamiento filosófico español? – Hay problemas generales y específicos de nuestro campo. Un problema general común a todas las humanidades es que el resultado de las investigaciones no tiene una proyección tecnológica, ni pragmática, ni inmediata; entonces, lógicamente, todo lo que no tenga esa proyección no atrae demasiado a quien podría hacer por divulgar mejor esos resultados. Y luego hay problemas ya más particulares que tienen que ver con ciertos mitos, como es el hecho de que una amplia mayoría de ciudadanos no sepa que existe ni que se investigue la filosofía española. 118 En la UAM y en torno a los 40 El registro del pensamiento filosófico E l pensamiento filosófico español en las revistas filosóficas, científicas y culturales afines (1940-1980) es un proyecto del Grupo Historia del Pensamiento Español/UAM, que estudia las revistas filosóficas, científicas y culturales afines de las décadas 1940-1980 en España para lograr un mejor conocimiento de la producción filosófica española, escrita en fuentes de diferente naturaleza no tan sometidas al control de los programas y de la ideología como lo estaban los textos académicos y los manuales universitarios. Con ello queremos obtener una información precisa de los materiales a través de los cuales la filosofía pudo conformar una «conciencia histórica de la memoria» y poner las bases de la democratización de la sociedad española. Esa categoría conceptual, introducida en el estudio de la reciente historia de España por José F. Colmeiro, de la Universidad de Michigan State, permite distinguir entre «memoria colectiva» y «memoria histórica» o «conciencia histórica de la memoria», restringiendo a esta última su capacidad para «una conceptualización crítica de acontecimientos de signo histórico compartidos colectivamente y vivos en el horizonte referencial del grupo». Las hipótesis de partida de este trabajo son: 1) No existe un conocimiento general de la producción filosófica en España entre 1940 y 1980; 2) Esta falta de un buen conocimiento ha llevado a hacer un juicio negativo sobre la filosofía española durante el franquismo y los primeros años de la transición; 3) La singular situación de la filosofía durante este período exige una metodología que no suele emplearse en el cultivo de la historiografía filosófica, habituada a trabajar sobre textos canónicos y no considerar otras fuentes. Por todo ello, sólo estaremos en disposición de valorar en su totalidad la filosofía de este período cuando dispongamos de un estudio del conjunto de las publicaciones que sirvieron de vehículo a la filosofía. Teniendo en cuenta que desde finales de los años 60 del siglo XX y, más concretamente, de los inmediatamente siguientes a la ley de 1970, la filosofía escolástica fue sustituida en la práctica por filosofías próximas al mundo de las ciencias sociales, el ámbito de estudio debe ampliarse a revistas de campos afines. De ahí que los objetivos concretos que nos hemos marcado sean estudiar la producción filosófica del perÍodo 1940-1980 en las revistas filosóficas, científicas y culturales afines; analizar el papel desempeñado por la filosofía en relación con los procesos de identidad cultural y de conciencia histórica; reconstruir los préstamos interculturales con las tradiciones filosóficas europeas realizados en el ámbito de la filosofía española; y conocer cómo ha contribuido la filosofía al proceso de democratización de la sociedad española y a la creación de un marco filosófico de la comunidad hispanohablante. Fernando Hermida de Blas 119 Isabel Liste Noja Departamento:de Departamento Ciencias Biología Químicas Molecular Nació en Trazo (La Coruña), está soltera y sin hijos. Es licenciada en Ciencias Biológicas (especialidad Biología fundamental) y doctora en Biología (neurociencias) por la Universidad de Santiago de Compostela. Tuvo como director de tesis al profesor José Luis Labandeira, de la Universidad de Santiago. Es contratada Ramón y Cajal y en este momento investiga en biología de células troncales embrionarias y su posible aplicación en terapia de reemplazamiento celular en enfermedades neurodegenerativas. Liste procede de los grupos de José Luis Blázquez (Santiago de Compostela), José Luis Labandeira (Santiago de Compostela), Bertrand Bloch (Francia); Alberto Martínez (UAM), y del grupo de Ernest Arenas (Karolinska Institutet, Suecia). Actualmente trabaja en el grupo de Alberto Martínez. «Uno debería ser capaz de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás, no sólo de investigar» En esta entrevista, Isabel Liste subraya la importancia que en una universidad como la Autónoma debe tener la enseñanza. De hecho cree que además de la importancia que esta reviste, los profesores deberían ser capaces de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás, no sólo a los propios de la investigación. Para Liste, el contacto con las nuevas generaciones «es algo muy enriquecedor». Sobre la cooperación en investigación, en general, opina que, aun cuando ante una idea o proyecto interesante, «es fácil colaborar con otros investigadores», también es verdad –asegura–, «que en ocasiones hay gente que se muestra más reacia a cooperar». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Biología y dentro de ella por la Neurobiología? – Desde que era una niña he sentido una enorme curiosidad y pasión por los animales y la naturaleza en general. He tenido la suerte de crecer en un pueblo pequeño, en el campo. Recuerdo que estaba siempre rodeada de cachorros de perro, gatos, e incluso he tenido varios conejos que eran responsabilidad mía. El interés por la Neurobiología surgió mas tarde, en un principio por casualidad, pero a medida que vas profundizando y conociendo más acerca del sistema nervioso (quizás también por su complejidad) te das cuenta de lo apasionante que resulta su estudio y de lo mucho que queda por descubrir. 120 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, doctorado, tesis doctoral… ? – El tránsito hasta llegar aquí ha sido largo y no siempre fácil. Me licencié en Ciencias Biológicas en la Universidad de Santiago de Compostela en 1991; obtuve el grado de licenciada en 1993 (trabajando en Mi trabajo en el algo que no tenía nada que ver con neurocienMemorial Sloan cias, en marcadores genético-moleculares de Kettering poblaciones humanas). En ese momento surgió la posibilidad de realizar el doctorado en Cancer Center fue neurociencias, trabajando en modelos de enel aprendizaje de fermedades neurodegenerativas. El tema me las técnicas de encantó, y así fue como entré en el campo de cultivo y la diferenla Neurobiología. Obtuve el doctorado en 1998 y desde entonces ciación de células he pasado por varios laboratorios y varios paítroncales ses (Francia, España, EE.UU., Suecia) hasta embrionarias obtener un contrato del programa Ramón y Camurinas y humanas. jal, que he comenzado hace unos meses aquí en la UAM y más concretamente en el CBMSO. – ¿Qué estancias fuera de España ha hecho, para qué y con quién ha trabajado o investigado y en qué? – Hice una estancia postdoctoral en Francia (CNRS; Universidad de Burdeos 2; laboratorio del profesor Bertrand Bloch). Estancia financiada por la FRM (Foundation pour la Recherche Medicale) y el MEC (hoy Ministerio de Ciencia e Innovación). En estos centros trabajé en la compartimentación y tráfico de receptores para neurotransmisores acoplados a proteínas G in vivo. Asimismo hice una estancia, corta, en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, Nueva York (MSKCC; laboratorio del doctor Lorenz Studer), financiada por la Comunidad Autónoma de Madrid. Mi trabajo en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center fue el aprendizaje de las técnicas de cultivo y diferenciación de células troncales embrionarias murinas y humanas. Otra estancia postdoctoral en el extranjero fue la que realicé en el Instituto Karolinska, Suecia (KI, laboratorio del profesor Ernest Arenas), donde trabajé en nuevos protocolos de diferenciación de células troncales embrionarias hacia fenotipo dopaminergico y su aplicación en terapia de reemplazamiento celular en la enfermedad de Parkinson. Dicha estancia estuvo financiada por el Instituto Karolinska. Por último hice una estancia postdoctoral, esta no en el extranjero sino en la UAM (CBMSO; laboratorio del profesor Alberto Martínez Serrano). En la 121 Autónoma trabajé en biología de células troncales neurales humanas y su posible aplicación en terapia celular de enfermedades neurodegenerativas. Esta estancia me la financió la Unión Europea (beca asociada a proyecto) y la Comunidad Autónoma de Madrid. – ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la ciencia? – Mi área de investigación actual tiene que ver con las células troncales embrionarias, y más concretamente con la generación de neuronas a partir de éstas. Es un área científicamente muy activa, en la que se avanza muy deprisa, pero también es altamente competitiva. – ¿Qué perspectivas tiene este tipo de investigación? ¿Qué retos hay por delante? – El campo de la medicina regenerativa ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, en parte impulsado por el mejor conocimiento que tenemos de la biología y de las propiedades de las células madre (sobre todo de su capacidad de diferenciarse en células de distintos tejidos). Sin embargo, quedan muchos problemas cruciales por resolver para poder hablar de una aplicación terapéutica o clínica inminente. El futuro es muy prometedor; se está El campo de la avanzando muy deprisa. – ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores? – En general, siempre y cuando presentes una idea o proyecto interesante, es fácil colaborar con otros investigadores en el campo. Sin embargo, también es verdad que, en ocasiones, hay gente que se muestra más reacia a cooperar. medicina regenerativa ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, en parte impulsado por el mejor conocimiento de la biología y propiedades de las células madre. – ¿Qué me puede decir de su actividad docente? ¿Se puede compatibilizar bien con las demás actividades que lleva a cabo? – Hasta el momento (debido a que llevo sólo unos meses en la Universidad Autónoma de Madrid) no he dado demasiada docencia. Este curso que acaba de comenzar se presenta más ajetreado. Creo que la docencia es algo importante; uno debería ser capaz de poder transmitir ciertos conocimientos a los demás, no sólo de investigar. Así mismo, el contacto con las nuevas generaciones de alumnos es algo muy enriquecedor. 122 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM en el que está integrada? – En la línea de investigación somos un total de doce personas: el jefe de línea (Alberto MarLa verdad es que tínez), tres postdoctores, dos estudiantes de el campo de las doctorado, dos técnicos de laboratorio y tres estudiantes colaboradores. células madre está bastante "de moda”, y suele aparecer a menudo en los medios de comunicación, aunque no siempre es una información objetiva. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio suficiente difusión científica? – La verdad es que el campo de las células madre está bastante "de moda”, y suele aparecer a menudo en los medios de comunicación, aunque no siempre es una información objetiva. 123 Un crecimiento no tan fácil E n nuestro laboratorio estamos interesados en los mecanismos de degeneración y regeneración neuronal. Obviamente, este es un campo muy amplio, así que nuestra atención se centra principalmente en dos enfermedades, ambas relacionadas con trastornos motores. Se trata de la enfermedad de Parkinson (caracterizada por la pérdida de un grupo de neuronas que sintetizan un neurotransmisor que se llama dopamina) y de la enfermedad de Huntington (en la cual degeneran particularmente un grupo de neuronas que producen el neurotransmisor GABA). El abordaje que seguimos se basa en dos vertientes: 1) El estudio del desarrollo neural/neuronal (en estos dos sistemas: dopaminérgico y gabaérgico); 2) El posible reemplazamiento de las neuronas dañadas, mediante el implante de suspensiones de neuronas específicas, previamente generadas en una placa de cultivo. Como herramienta excepcional para el estudio de ambas vertientes estamos usando las células troncales embrionarias (conocidas como ES). Las células troncales embrionarias son células derivadas en una etapa muy temprana del desarrollo embrionario y poseen unas características muy particulares, que las hacen ser bastante especiales comparadas con otros tipos de células troncales. Son capaces de autorenovarse o dividirse de forma ilimitada, siendo además altamente plásticas (podrían, en las condiciones adecuadas) dar origen a todos los tipos celulares de un organismo. Es decir, pueden generar desde células de la piel hasta músculo, células cardíacas, pancreáticas, hepáticas, sanguíneas y también neuronas especializadas. Esto representa un enorme potencial en estudios de reemplazamiento celular para un posible tratamiento de enfermedades como: diabetes, fallo cardíaco o hepático, y enfermedades neurodegenerativas como las arriba indicadas (Parkinson, Huntington, ELA –Esclerosis Lateral Amiotrófica–, etc.). El problema es que no son tan fáciles de hacer crecer o cultivar como otros tipos celulares; sobre todo las ES de origen humano que requieren muchos cuidados para su mantenimiento en condiciones óptimas. Ahora mismo llevo más de tres años trabajando en ello, primero en el laboratorio del doctor Lorenz Studer en New York (pionero en este tipo de estudios), luego en el Instituto Karolinska, Suecia, en el laboratorio del profesor Ernest Arenas (con el que sigo colaborando activamente en distintos proyectos) y ahora mismo (desde hace sólo unos meses) aquí en la Universidad Autónoma de Madrid y, más concretamente, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Isabel Liste Noja 124 En la UAM y en torno a los 40 Ana María Llinares García Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Filología Inglesa Nacida en Madrid; está casada y tiene tres hijos. Es licenciada en Filología Inglesa (UCM) y en Filología Hispánica (UNED), y doctora en Lingüística Aplicada (Filología Inglesa) por la UAM. Los directores de su tesis fueron los doctores Ana Martín Úriz y Jesús Romero Trillo. En 1997 inicia el doctorado en el programa de Lingüística Aplicada (Departamento de Filología Inglesa) de la UAM. Su interés por el análisis del lenguaje oral la llevó, en colaboración con Romero Trillo, a recopilar el UAMLESC (UAM Learner English Spoken Corpus). Un corpus que recogió datos orales procedentes de clases de inglés como lengua extranjera en distintos tipos de centros (bilingües y no bilingües). Su tesis doctoral versó sobre los datos orales de profesores y alumnos recogidos en Educación Infantil. Actualmente es profesora contratada doctor «Nos hemos centrado en las ciencias sociales de Secundaria, pero nuestra idea es ampliarlo a otras áreas» La enseñanza integrada de contenidos y lenguas extranjeras en el contexto europeo es un área científica relativamente nueva, en la que desarrolla su actividad investigadora Ana Llinares. Enseñanza que es hoy considerada de enorme trascendencia para el futuro de los países europeos. Tanto es así que la Unión Europea, como explica Ana Llinares, ha promulgado varias resoluciones en las que subraya la importancia y la necesidad de que los ciudadanos europeos «tengan al menos dos lenguas extranjeras». ¿Y cómo se logra esto sin ampliar los horarios escolares y el profesorado? Una de las soluciones, como apunta Ana Llinares, es «aprovecharse de aquellos profesores que tengan un dominio de lengua extranjera (inglés, por ejemplo) para que impartan esas asignaturas en dicha lengua». Para avanzar lo más posible en esa línea, Ana Llinares, en colaboración con otros investigadores, ha preparado un corpus sobre la enseñanza del inglés en asignaturas de Educación Secundaria, el UAM CLIL CORPUS. – ¿Cuál fue la razón por la que se decidió a cursar la licenciatura de Filología Inglesa? – A mí me influyó mucho una profesora que tuve en el instituto, porque en casa, mi familia no estaba especialmente interesada en las lenguas extranjeras. Sí es verdad que mis padres cuando era pequeña e iba al colegio preferían los idiomas como actividad extraescolar que otras actividades como mecanografía o guitarra. Pero vamos, fundamentalmente fue una profesora de mi instituto, que me encantó. Después me marché un año a Inglaterra como 125 auxiliar de conversación, es decir, profesora de español en dos institutos. Y cuando volví, la verdad es que no tenía decidido que quisiera dedicarme a la docencia; siempre había dado clases extraescolares mientras estudiaba, bueno, clases en academias de idiomas, pero cuando volví a Inglaterra quería probar algo distinto. Conseguí un trabajo en una editorial inglesa, Cambridge University Press. Luego, enseguida me surgió la posibilidad de trabajar, como al año y medio de estar allí, en la Escuela Universitaria La Salle, que está adscrita a la Autónoma. Trabajé allí como profesora para la formación de maestros de inglés como lengua extranjera. Y posteriormente fue cuando me decidí a hacer el doctorado aquí, en la Autónoma. La verdad es que me gustó el programa de lingüística aplicada. Al cabo del primer año de cursos, la directora del departamento me dijo que iba a salir una plaza de profesor asociado que encajaba muy bien con mi perfil; era para dar clases de fonética y lengua inglesa, que eran las asignaturas que impartía en La Salle. Solicité la plaza y tuve la suerte de conseguirla. Así que, muy a mi pesar porque estaba muy contenta, tuve que dejar La Salle. Hubo un momento de duda en mí, pero ahora estoy contenta de haber tomado aquella decisión. – ¿Cómo ha sido el proceso hasta hoy? – Actualmente soy contratada doctora. El campo de investigación en la adquisición del inglés como lengua extranjera en el aula me ha ido llevando a participar en distintos proyectos de investigación y luego, finalmente, a coordinar un proyecto propio. Éste es un campo con muchas aplicaciones, y sobre el que hay mucho interés. Parece que el campo de las humanidades se ve socialmente menos, pero lo que es el aprendizaje del inglés como lengua extranjera tiene, actualmente, importantes repercusiones debido al gran número de centros bilingües que se están creando, especialmente en nuestra Comunidad Autónoma. Después del proyecto del corpus antes referido, yo misma estoy coordinando otro proyecto sobre el aprendizaje integrado de inglés y otras asignaturas; es decir: cuando se imparten asignaturas en inglés como lengua extranjera dentro de los centros bilingües. – ¿Cuál es el núcleo de sus investigaciones? – Este tipo de investigación ya existía en los años 60 en Canadá, pero respondía a un contexto distinto. Era el aprendizaje de francés como segunda lengua a través de contenidos curriculares, pero con la particularidad de que esa lengua se hablaba fuera del aula. La enseñanza integrada de contenidos y lenguas extranjeras en el contexto europeo es relativamente más reciente. La Unión Europea, por ejemplo, ha promulgado varias resoluciones en las que se resalta la importancia de que los ciudadanos europeos tengan al me- 126 En la UAM y en torno a los 40 nos dos lenguas extranjeras. ¿Y cómo se consigue esto, si se quiere que los alumnos estudien dos lenguas extranjeras sin ampliar horario y sin tener que ampliar mucho más la plantilla de profesores? Una salida es aprovecharse de aquellos profesores que tengan un dominio de lengua extranjera (inglés, por ejemplo) para Los resultados que impartan esas asignaturas en dicha lenhasta ahora gua. El corpus que estamos recogiendo, en concreseñalan que los to sobre la enseñanza del inglés en asignatuniños que aprenden ras de Educación Secundaria, se llama UAM el contenido en una CLIL CORPUS. Éste es más específicamente lengua extranjera, de enseñanza de asignaturas, básicamente ciencias sociales, y es «content and language no solamente no integrated learning», es decir, aprendizaje intetienen ningún grado de contenido y lengua (AICLE). problema con En Europa se está trabajando mucho en el direspecto a dicho seño de programas de este tipo, y eso ha hecho que esté aumentando la investigación en contenido, sino que el aula, tanto en metodología como en adquimejoran en otros. sición de contenidos y lengua. En este último aspecto es en el que yo estoy personalmente implicada, junto con otros compañeros del departamento. Estamos participando en una red europea de clil de investigación, con otros colegas de universidades europeas. – ¿Hay mucha cooperación entonces? – Sí, hay mucha cooperación… y dinero; de hecho, se nos han concedido tres proyectos de la Comunidad Autónoma de Madrid, y este año espero que se nos conceda uno del Ministerio de Ciencia e Innovación. La verdad es que hay mucho interés en el tema en el que trabajamos. Está claro que la lengua extranjera se va a aprender mejor, pero ¿qué pasa con el contenido?, ¿se adquiere de la misma manera? Los resultados hasta ahora señalan que los niños que aprenden el contenido en una lengua extranjera, no solamente no tienen ningún problema con respecto a dicho contenido, sino que mejoran en otras asignaturas que no se dan en la lengua extranjera, como por ejemplo matemáticas o lengua española. Es decir, que el aprender en otra lengua les abre un campo cognitivo que no tienen los niños que aprenden solamente en lengua materna, porque es un aprendizaje distinto. Cuando el alumno aprende inglés en una clase de inglés, es de forma poco real, poco natural, mientras que si está aprendiendo historia, biología…, no sólo aprende estas asignaturas, sino que aprende la lengua extranjera sin darse cuenta. Este tipo de aprendizaje está teniendo, como decía antes, una gran 127 repercusión. De hecho, interesa porque en todos estos centros bilingües, incluidos los que el gobierno de Esperanza Aguirre ha creado en tres años, se quiere constatar si este sistema de enseñanza-aprendizaje es positivo o no. – ¿Compatibiliza bien la docencia con la investigación? – Bastante bien; lo que compatibilizo peor es la gestión. A mí lo que me gusta es la investigación y la docencia, y no tengo tiempo para más. Creo que la gestión se debería reconocer mejor y pagar más por ella, o liberar de otras cosas a gente a la que le guste. O si tenemos que implicarnos todos, que al menos esté reconocido el trabajo y se reduzcan horas de docencia, porque de otro modo la investigación y la docencia se resienten. Y la investigación no se puede dejar porque, en mi caso, estoy con proyectos de otras universidades europeas, con estudiantes de doctorado que quieren hacer con nosotros trabajos de investigación y tesis, y eso, por supuesto, no quiero ni puedo dejarlo. – ¿Cuántos son en su grupo? – En el grupo AICLE somos, del departamento, tres profesores (dos profesoras y un profesor), dos profesoras de la Facultad de Formación de Profesorado que están trabajando con nosotros, una profesora de la Universidad Complutense y otra profesora de la San Luis University aquí, en Madrid, que está cerca de Ciudad Universitaria. Creo que la gestión se debería reconocer mejor y pagar más por ella, o liberar de otras cosas a gente a la que le guste. Si tenemos que implicarnos todos, que al menos esté reconocido el trabajo. – ¿Cuál es la aplicación de la investigación que realiza? – Digamos que nuestro objetivo es que el profesor de contenidos, que sabe mucho inglés pero que no tiene por qué saber nada del aprendizaje del inglés como lengua extranjera, tome conciencia de la importancia que tiene la lengua en el aprendizaje de contenidos; es decir, que cuando el alumno aprende Historia, no sólo adquiere unos contenidos en Historia, sino que aprende el lenguaje de la Historia. Y es fundamental dominar ese lenguaje para poder entender bien la asignatura. Para eso es necesario que el profesor introduzca una serie de actividades para practicar aspectos de la lengua que son fundamentales para la expresión de ese contenido. Por ejemplo, en Historia es muy importante plantear hipótesis: ¿qué hubiera pasado si… ? Trabajar no explícitamente, pero sí implícitamente, el uso de condicionales cuando están hablando de lo que podría haber pasado en la Historia y no pasó. 128 En la UAM y en torno a los 40 Producción oral y escrita e integrada de contenidos E n el proyecto AICLE, Aprendizaje Integrado de Contenido y Lenguas Extranjeras, del cual soy investigadora principal, llevamos a cabo un análisis lingüístico, léxico-gramatical y discursivo de la producción oral y escrita en inglés como lengua extranjera en distintos contextos de enseñanza integrada de contenidos y lenguas extranjeras. El estudio comenzó en 2006 y se está llevando a cabo cada año con los mismos alumnos (que ese año cursaban primero de ESO), pertenecientes a dos tipos de centros de Educación Secundaria de la Comunidad Autónoma de Madrid. Se han recogido datos a partir de una misma tarea: la producción de un texto escrito sobre un tema del currículo de historia, la discusión oral en clase sobre ese mismo tema y una entrevista oral sobre lo mismo a alumnos de niveles distintos. Así, hemos podido comparar distintos registros de los mismos alumnos (oral y escrito) y distintos contextos discursivos (discusión y entrevista). El análisis comparativo del uso de la lengua extranjera en los registros oral y escrito muestra que, aunque los alumnos dominan el léxico específico de la materia en la representación de los contenidos, no son conscientes de las diferencias que existen entre los registros oral y escrito. El uso del léxico es muy similar al que utilizan en el libro de texto, es decir, son capaces de expresar los contenidos que se les requieren. Sin embargo, muestran problemas en otras áreas del lenguaje, como en la modalidad y el uso de oraciones complejas. Estos problemas se siguen observando en el segundo año de Educación Secundaria, lo cual podría indicar una necesidad de que el profesor trabaje algunos aspectos de la lengua de forma implícita. El equipo forma parte de una red de investigación europea sobre CLIL (AILA ReN CLIL network), fruto de la cual se han establecido acuerdos bilaterales con otras universidades europeas para la colaboración mutua en programas de postgrado sobre CLIL. Con respecto a la divulgación de nuestro trabajo en la comunidad educativa, varios miembros del equipo han participado en seminarios de formación del profesorado presentando los resultados de nuestro estudio y planteando posibles aplicaciones pedagógicas. Estos seminarios nos han permitido presentar una relación de los recursos lingüísticos que los estudiantes de ESO deben manejar para la expresión (oral y escrita) de los contenidos en la asignatura de Geografía e Historia, de manera que los profesores implicados puedan utilizar la estrategia adecuada para resolver los principales problemas relacionados con el uso de la lengua extranjera en sus asignaturas. Ana Llinares García 129 Eduardo López García Departamento:de Departamento Ciencias Biología Químicas Natural de Irún (Guipúzcoa), está casado y tiene una hija. Es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas por la UAM. Ha investigado en sistemática y ecología de anélidos poliquetos del Mediterráneo: dinámica y ecología de las praderas submarinas de Posidonia oceánica y ecología de las comunidades de anélidos poliquetos asociadas a manglares en el Pacífico centroamericano. En cuanto a los proyectos de investigación actuales en los que trabaja, cabe mencionar el de Sistemática y Filogenia de la Familia Orbiniidae y el de Sistemática y Ecología de Anélidos Poliquetos de la Antártida. Ha realizado una estancia en la Osnabrück Universität (Alemania) y, por lo demás, el resto de su carrera profesional la ha hecho en el Laboratorio de Biología Marina e Invertebrados del Departamento de Biología de la UAM, donde es profesor titular. «En el futuro interesará investigar en la Antártida y en el Pacífico latinoamericano» Aficionado a coleccionar todo tipo de animales, Eduardo López García está convencido de que, si no se aplica el conocimiento que actualmente se tiene de la biodiversidad, entonces «lo que tendremos será simplemente un catálogo, como el que colecciona sellos». Tal aplicación hará posible conocer cuáles son las especies más próximas entre sí que han ido apareciendo, y cuál ha sido el proceso que ha llevado a que aparezcan, subraya Eduardo López. En cuanto al futuro, en su opinión, las investigaciones van a centrarse en la Antártida, en toda la zona del Pacífico latinoamericano –«muy poco estudiado desde el punto de vista de la biología marina»– y en el África ecuatorial, tanto en la costa occidental como oriental, que «son zonas prácticamente vírgenes». – ¿Por qué eligió la Zoología como carrera profesional? – La vocación por la Zoología ha sido desde pequeño. Yo era de los niños que van siempre con un bote lleno de mariquitas, caracoles y todo tipo de animales, aunque en todo momento me interesaron más los animales acuáticos que los terrestres. Una vez enfocada la carrera a la Biología y la Zoología, supe en todo momento que me quería dedicar a la investigación o a trabajar con animales, preferentemente acuáticos, como he dicho al principio. – ¿Cómo fue esa trayectoria suya? – Tuve la fortuna de que cuando acabé la carrera me surgió la posibilidad de 130 En la UAM y en torno a los 40 hacer el doctorado en el Laboratorio de Biología Marina. Dentro de las líneas de investigación que tenía este laboratorio había una de anélidos poliquetos (gusanos marinos), y otra de moluscos; yo me decanté por la de anélidos. Así que comencé mi doctorado apoyado por una beca del entonces Ministerio de Educación y Ciencia, e hice la tesis dentro de un proyecto que estudiaba la fauna El aumento de la de los fondos marinos de las islas Chafarinas (Invertebrados marinos bentónicos de las islas docencia, debido a Chafarinas). El hecho de que estas islas estula entrada de más vieran deshabitadas y que nadie practicara la alumnos, dio lugar pesca, hacía que sus fondos estuvieran muy a la creación de bien conservados. Eran fondos mediterráneos mucho mejor conservados que los de cualquier unas cuantas otra localidad que se pudiera haber encontrado plazas, no muchas; en la Península Ibérica, o incluso, en las costas yo tuve la fortuna de Marruecos, menos urbanizadas en aquella época. de obtener una a En este punto se me planteó el momento de tiempo parcial en la decidir el trabajo postdoctoral. Lo habitual es que estuve que esta parte de la formación implique una varios años. estancia en el extranjero. Es el momento en que los investigadores tienen la oportunidad de salir, conocer otros métodos de trabajo y después, o bien se quedan en sus nuevos sitios de trabajo o, si hay posibilidad, se reincorporan al lugar en el que se formaron, es decir, la Universidad, como fue mi caso. En este período, a la vez que pedía las becas postdoctorales, surgió la posibilidad de obtener una plaza de asociado en este Departamento de Biología; plaza que coincidió con la creación de la licenciatura de Ciencias Ambientales: el aumento de la docencia, debido a la entrada de más alumnos, dio lugar a la creación de unas cuantas plazas, no muchas; yo tuve la fortuna de obtener una a tiempo parcial en la que estuve varios años. – ¿No hizo ninguna estancia fuera de España? – Yo había pedido becas postdoctorales para el extranjero para estancias de dos años pero no me las concedieron. Cuando obtuve la plaza aquí, ya me dediqué a la docencia y no pedí más becas postdoctorales; además, la plaza era muy poco compatible con este tipo de becas. Fue más adelante, con la plaza ya asentada, cuando sí solicité otro tipo de becas, para estancias más cortas, a las que sí pude acceder. La principal fue en la Universidad de Osnabrück, en Alemania, en la que me estuve formando en técnicas de amplificación genética para inferencia sistemáti- 131 ca. Nuestra línea de investigación principal se ocupa de la sistemática, es decir, la clasificación y ordenación de las especies dentro del grupo de los anélidos poliquetos. Como se trata de animales muy pequeños y, a veces, de estructura muy sencilla, puede ocurrir, y de hecho ocurre muchas veces, que el simple análisis morfológico o morfométrico de los organismos no sirva para caracterizar especies. Se encuentran poblaciones que morfológicamente son idénticas pero que, por distancia geográfica o por diferencias de hábitat, no pueden pertenecer a la misma especie. Y es aquí donde se empieza a trabajar desde el punto de vista genético: se aísla y amplifica el ADN y se compara, o bien se realizan fragmentaciones al azar de ese ADN para ver si los mismos patrones aparecen en las dos poblaciones; también es posible aislar determinadas secuencias concretas y compararlas. Y todo ello permite discriminar si realmente esas poblaciones pertenecen o no a la misma especie, porque no siempre los casos son tan claros. Este tipo de técnica es la que estuve aprendiendo durante los seis meses que permanecí en Alemania. – ¿Esta actividad desarrollada ha sido un trabajo en grupo o individual? – Nosotros siempre hemos trabajado dentro de un grupo, sobre todo el que estudia anélidos poliquetos. Quitando unos pocos años en los que empecé a trabajar de manera algo más independiente, todos los proyectos se han hecho en colaboración, juntos. Después del proyecto de Chafarinas, por ejemplo, hicimos otro para el estudio de los arrecifes de coral del Pacífico centroamericano. Quitando unos pocos años en los que empecé a trabajar de manera algo más independiente, todos los proyectos se han hecho en colaboración. – ¿Cuántos investigadores forman el grupo? – Lo formamos cuatro doctores y cuatro estudiantes de doctorado. – ¿Y del asunto de la igualdad entre hombres y mujeres en la investigación y la docencia? – El problema no es tanto acceder a la carrera investigadora como acceder a las plazas más estables y, por tanto, hacer compatible la vida profesional con la vida familiar. – ¿Hay cooperación entre grupos de investigación de otras universidades o centros de investigación? – Sí. Esa es la razón de haberme desligado en las últimas investigaciones 132 En la UAM y en torno a los 40 del grupo de aquí. Ahora colaboro mucho con el grupo equivalente que hay en la Universidad de La Coruña, concretamente en nuestro proyecto más importante, que es BENTART (Estudio del Bentos Antártico del Mar de Bellinghausen). En la campaña de 1995-1996, participó el director de mi tesis doctoral, Guillermo San Martín, quien junto con Julio Parapar, de La Coruña, estudió todo el material de anélidos colectado. Posteriormente, se dedicó más a estudiar la fauna de Australia y abandonó los proyectos antárticos; fue cuando me incorporé yo. Dentro del organigrama de BENTART, el área de anélidos la dirige Julio Parapar, mientras que el proyecto general ha sido coordinado anteriormente por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Málaga y ahora por el de Vigo. – ¿Cuál es el objetivo último de esas investigaciones que realiza? – El conocimiento de la biodiversidad. Porque si no se aplica, lo que se tiene es simplemente un catálogo, como el del que colecciona sellos. Estos datos de biodiversidad se pueden utilizar de dos maneras, por un lado, para el estudio de sistemas ecológicos, donde cada investigador aporta su pieza (anélidos poliquetos, moluscos, equinodermos… ), y del trabajo conjunto de estos grandes equipos multidisciplinares se crea una representación muy buena de lo que son los ecosistemas antárticos. Y, por otro lado, esta información puede integrarse en clasificaciones de los organismos vivos que reflejen de manera fidedigna las relaciones evolutivas entre las especies. Esto se conoce como sistemática y permite ver cuáles de esas especies están más próximas. De esa proximidad pueden extraerse una serie de relaciones, lo que se llama filogenética: cuáles son las especies que han ido apareciendo más próximas y cuál ha sido el proceso que ha llevado a que dichas especies aparezcan. – ¿Tiene su investigación algún reflejo en la docencia que practica? – De esta línea de investigación de la Antártida, no demasiado. Existe una asignatura que es Biología Marina, que por supuesto tiene un tema de ecosistemas polares, donde estas experiencias se reflejan, pero no es la línea de investigación que más aporte a nuestra docencia. La línea de investigación dedicada a la sistemática, referida a las escalas taxonómicas superiores, sí puede aplicarse de manera directa a la docencia. El hecho de que el investigador esté al día en sistemática va hacer que la docencia que reciba el alumno también esté actualizada. 133 De Bellingshausen a Scotia A principios de 2002 recibí la invitación de la doctora Ana Ramos, entonces destinada en el centro de Málaga del Instituto Español de Oceanografía, para participar en la siguiente campaña de investigación antártica BENTART, a bordo del buque oceanográfico Hespérides. Como a cualquier biólogo marino, la oportunidad de sumarme al equipo participante en una expedición al océano austral resultaba imposible de rechazar. A la evidente atracción que ejerce una región tan fascinante como la Antártida, se sumaba el hecho de que, en España, únicamente ese buque tiene capacidad de realizar prospecciones oceanográficas polares, así que son contadas las plazas que cada año se ofertan para participar en este tipo de expediciones. Hasta entonces, las campañas BENTART habían tenido como objetivo el estudio de las comunidades animales que habitaban en los fondos marinos de la Península Antártica e islas próximas. Comenzaron en el verano austral del año 1994 con una primera expedición al área. Ésta se terminó de prospectar en la campaña de 1995. En enero de 2003, la tercera expedición, de la que ya formé parte, abordó una tarea más compleja y ambiciosa aprovechando la experiencia adquirida por el equipo y la tripulación del barco, y se dirigió a las zonas más remotas del mar de Bellingshausen, alcanzando la latitud de 70º S; hasta el día de hoy, la máxima alcanzada por el Hespérides. Los resultados científicos de este viaje resultarían del máximo interés puesto que, de los mares que rodean el continente antártico, el menos conocido desde el punto de vista de la oceanografía biológica era el de Bellingshausen. En la última campaña, llevada a cabo en 2006, se estudiaron las estaciones del mar de Bellingshausen que habían quedado sin prospectar. Con respecto a otras campañas oceanográficas polares, las BENTART presentan una importante diferencia: el uso simultáneo de diferentes aparatos para colectar muestras en cada una de las estaciones. Resulta habitual que en las campañas oceanográficas se estudien únicamente los organismos que habitan sobre el fondo (epifauna), o los que habitan enterrados en él (endofauna), debido a que, en cada uno de estos ambientes, se utilizan aparatos muy distintos. En el caso de las campañas BENTART, en cada una de las estaciones de muestreo se han empleado varios aparatos, así como la implicación de un número importante de investigadores. Esto ha permitido un conocimiento mucho más exhaustivo de las comunidades marinas que el obtenido por otros equipos. La combinación de técnicas, junto al desconocimiento previo de la región objeto de estudio, dan a los resultados científicos obtenidos un valor muy importante, que se ha reflejado en varias docenas de publicaciones de carácter profesional. Eduardo López García 134 En la UAM y en torno a los 40 Ana María López García Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Economía Aplicada Nació en Madrid, está casada y tiene tres hijos. Es licenciada y doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, rama Empresariales por la UAM. La dirección de su tesis estuvo a cargo del profesor Antonio Pulido. Profesora titular, sus investigaciones se desarrollan en el Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein de la UAM, donde dirige el área de investigación regional. Asimismo ha participado en proyectos, y dirigido algunos de ellos, relacionados con el análisis sectorial de las economías regionales, y de la nueva economía y su impacto. En la actualidad investiga en análisis regional y espacial. Junto con otra profesora del Instituto Lawrence R. Klein, ha constituido el grupo de Economía Regional y Espacial (ECONRES). «La investigación cobra sentido cuando se realiza al servicio de la docencia» El trabajo científico en economía aplicada es, según explica Ana María López García, el resultado de una síntesis entre elementos teóricos y empíricos, y tiene como objetivo tratar de entender y explicar la realidad. De modo que, en el caso particular de la econometría, explica Ana María López, la investigación conduce a la unificación del enfoque teórico-cuantitativo y empírico-cuantitativo de los problemas económicos. En cuanto a la docencia, opina que ésta es una de las principales funciones del profesor universitario, y que no hay duda de que se complementa y refuerza con la investigación. «Para mí, la investigación cobra sentido cuando se realiza al servicio de la docencia; no son dos caminos separados. La labor del profesor universitario no se puede limitar a transmitir la ciencia objeto de su asignatura; estamos obligados a participar en su creación, desarrollo y crítica». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse por la economía aplicada y la econometría? – Soy licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, rama Empresariales, especialidad Métodos Cuantitativos para la Empresa. Cuando inicié mis estudios universitarios me atrajo la amplia gama de posibilidades que presentaba una formación en economía. En los tres primeros años de la carrera no encontré ninguna asignatura que me motivase especialmente, y no tenía claro aún a qué me dedicaría al finalizar. La verdadera vocación por la economía la encontré en cuarto curso con la asignatura de 135 Econometría para la empresa; fue para mí un gran descubrimiento, se abrían nuevas posibilidades y veía cómo podían explicarse los distintos acontecimientos económicos, medir su repercusión e incluso su previsión o pronóstico futuro. Mi interés fue en aumento hasta decidirme en el quinto curso por la especialidad de Métodos Cuantitativos para la empresa. Esta decisión fue fundamental; tanto, que supe que lo que me atraía era la economía aplicada, conceder mayor prioridad al análisis de la realidad y poder estudiar y medir la economía en la parcela que corresponde a la econometría. – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, tesis doctoral… ? – Cuando cursaba el penúltimo año de carrera, accedí a una beca de investigación pre-licenciatura para incorporarme al equipo de investigadores del Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein (Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, UAM). La experiencia fue tan positiva que decidí continuar mi formación en la UAM. Estudié los cursos de doctorado del programa de Modelización Económica Aplicada, impartidos en el Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein. Al acceder a una plaza de profesor ayudante en la UAM, decidí orientarme y dedicarme a la docencia e investigación. Iniciaba así mi carrera profesional en el ámbito de la economía aplicada. En el año 2000 obtuve el doctorado, cuya tesis fue dirigida por el catedrático Antonio Pulido. Tras varios años de preparación y tras pasar por varias figuras de profesorado accedí al cuerpo de profesores titulares de universidad. En la actualidad soy profesora titular de Economía Aplicada en el Departamento de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. – ¿Qué estancias ha realizado fuera de España, y con quién ha trabajado? – He realizado estancias postdoctorales de corta duración (programa Sócrates) en las universidades: Universita Roma di Tre (Roma), Université París Dauphine (París), Instituto Superior de Economia e Gestao de la Universidade Técnica de Lisboa (Lisboa), Universita Degli Studi Di Roma Tor Vergata (Roma) y como profesora visitante en la Universidad Andina Simón Bolívar (La Paz, Bolivia). La finalidad de estas estancias siempre fue el intercambio de conocimientos y experiencias. Para mí ha sido una experiencia enriquecedora porque me ha posibilitado entrar en contacto con otros investigadores que trabajan en economía aplicada y en el análisis regional y espacial en particular. Como experiencia docente, el hecho de impartir conferencias en otras universidades también enriquece mi desarrollo como profesora. 136 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama de la ciencia? – La Economía Aplicada es una línea de trabajo y de investigación que se sirve del mismo método, técnicas e instrumentos que proporcionan las distintas parcelas de la ciencia económica. El trabajo científico en el área de Economía Aplicada no es sino el resultado de una síntesis entre elementos teóricos y empíricos, y tiene como objetivo tratar de entender y explicar la realidad. En el caso particular de la econometría, la investigación conduce a la unificación del enfoque teórico-cuantitativo y empírico-cuantitativo de los problemas econóCon visión micos. Se ocupa de la explicación y medición de las relaciones entre las variables económiretrospectiva, siento cas y de la confrontación de la teoría con la verdadera satisfacevidencia empírica. ción por haber En líneas generales, los proyectos de invespodido desarrollar tigación en Economía Aplicada incluyen una serie de etapas que abarcan, desde el tratami propia carrera miento inicial y la obtención de la información investigadora en un necesaria, hasta el desarrollo de planteamiencentro como éste, tos metodológicos que conduzcan a la obtenen el que he aprención de unos resultados susceptibles de ser evaluados, analizados y convenientemente dido a investigar. interpretados. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – Mi actividad docente e investigadora está vinculada al Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein, y a su equipo de profesores e investigadores, cercanos a la treintena, con los que comparto experiencias docentes y de investigación. Con visión retrospectiva, siento verdadera satisfacción por haber podido desarrollar mi propia carrera investigadora en un centro como éste, en el que he aprendido a investigar. Soy consciente de las oportunidades que se me han brindado en los numerosos proyectos de investigación en los que he participado en las sucesivas etapas de la formación investigadora: como becaria de investigación, como investigadora asociada, como responsable de proyectos de investigación y como directora de algunas de sus áreas. Tengo, además, la intención de seguir aportando mi actividad investigadora en el mismo centro durante los próximos años. – ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga? – Coordino, desde el año 1993, una red universitaria de investigación en modelización regional integrada, red Hispalink, en la que participan equipos 137 universitarios de 16 universidades españolas y cerca de 50 investigadores. Seguimos una línea de investigación permanente en economía aplicada, cuyo objetivo principal es la revisión y el análisis de la situación actual y las perspectivas económicas de las regiones españolas. Los resultados de la investigación realizada por la red Hispalink (principalmente, predicciones de crecimiento económico de las Comunidades Autónomas) se ponen a disposición de la sociedad a través de las instituciones nacionales y regionales que patrocinan el proyecto. De hecho, he contribuido a la difusión de estos resultados participando en diferentes medios de comunicación (televisión, radio, prensa). – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Una de las principales funciones del profesor universitario es la docencia, que no hay duda que se complementa y se refuerza con la investigación. Para mí, la investigación cobra sentido cuando se realiza al servicio de la docencia; no son dos caminos separados. La labor del profesor universitario no se puede limitar a transmitir la ciencia objeto de su asignatura, sino que está obligado a participar en su creación, desarrollo y crítica. Seguimos una línea de investigación permanente en economía aplicada, cuyo objetivo principal es la revisión y el análisis de la situación actual y las perspectivas económicas de las regiones españolas. – ¿Qué retos hay por delante? – Los retos futuros que me planteo están relacionados con la econometría espacial y la geoestadística, con aplicaciones a los campos de la economía regional y urbana. Para ello pretendo investigar, por un lado, en técnicas estadístico-econométricas y, por otro, en modelos de análisis regional y urbano. Me interesa especialmente desarrollar el tema de la predicción espacial de datos territoriales no existentes, utilizando modelos espaciales multinivel o jerárquicos, modelos espacio-temporales, modelos de heterogeneidad espacial, de interpolación espacial y de estimación en pequeñas áreas, entre otros. Asimismo, pretendo avanzar en los principios que rigen la economía regional y urbana; en concreto, el desarrollo y crecimiento de las ciudades, los procesos de aglomeración y suburbanización. 138 En la UAM y en torno a los 40 Urban Audit: medir la calidad de vida D espués de muchos años de trabajo, considero que he conseguido una buena conexión entre docencia e investigación. Las asignaturas que imparto (Econometría, Modelos de simulación empresarial, Métodos de previsión) en el área de la economía aplicada tienen un enfoque muy práctico, lo que me permite poder utilizar constantemente ejemplos derivados de mis propias investigaciones, que podrían considerarse como “casos reales”. Mi condición de responsable del área de investigación regional del Instituto Universitario de Predicción Económica Lawrence R. Klein, me ha posibilitado participar en numerosos proyectos de investigación y dirigir una gran parte de ellos, relacionados con el análisis de las economías regionales y encaminados a la predicción y prospectiva. La mayoría de los trabajos de investigación son el resultado de una labor de equipo, que es como, básicamente, concibo la labor de investigación en economía aplicada. De todos los proyectos en los que participo, destacaré dos por su repercusión. En primer lugar, el proyecto de modelización regional integrada Hispalink, que se desarrolla por la red universitaria de investigación Hispalink, en la que participamos equipos universitarios de 16 universidades españolas y cerca de 50 investigadores, desde hace ya más de quince años y de forma ininterrumpida. Seguimos una línea de investigación permanente en economía aplicada, cuyo objetivo es la revisión y el análisis de la situación actual y las perspectivas económicas de las regiones españolas (predicciones de crecimiento económico de las Comunidades Autónomas). En segundo lugar, quisiera referirme a uno de los proyectos de investigación más interesantes en los que estoy implicada en estos momentos. Se trata del Urban Audit, en el que participamos un equipo de investigadores de la UAM, en calidad de colaboradores, con el Instituto Nacional de Estadística en un proyecto promovido por la Dirección General de Política Regional de la Unión Europea y Eurostat. Su finalidad es recopilar, estudiar y analizar indicadores de contenido socioeconómico que persiguen conocer y medir la calidad de vida en una amplia selección de ciudades europeas. Este proyecto, fruto de un convenio de colaboración entre el INE y la UAM, tiene una gran repercusión, pues sus resultados finales son posibles gracias a la actuación conjunta de los 27 institutos nacionales de estadística de los países europeos implicados. En los demás países, otros equipos de investigadores colaboran a su vez con sus institutos de estadística como hacemos nosotros, configurando así una red múltiple de colaboradores e instituciones implicadas. La información recogida hace referencia a más de 300 variables que describen la calidad de vida en otras tantas ciudades europeas. Ana María López García 139 Pablo de Lora Deltoro Departamento: Dpto. de Derecho Ciencias PúblicoQuímicas y Filosofía Jurídica Nació en Madrid, está soltero y tiene un hijo. Se licenció y doctoró en la Facultad de Derecho de la UAM. Su tesis doctoral la realizó bajo la dirección del profesor Elías Díaz en el área de Filosofía del Derecho. En una primera etapa, sus investigaciones se centraron en los presupuestos filosóficos del constitucionalismo y de la interpretación constitucional. En los últimos años, se ocupa de los desafíos éticos y jurídicos que plantea el avance de la biomedicina, así como de los derechos de los animales y de la ética medioambiental. Es profesor titular y autor de numerosos artículos en revistas españolas y extranjeras y de varios libros. Tras una estancia predoctoral en la University of Syracuse (EE. UU.) ha sido investigador visitante en las universidades de Berkeley, Northwestern, Oxford y en la New York University. «Vivimos tiempos en que las Ciencias Sociales y las Humanidades van a verse muy postergadas» Pablo de Lora Deltoro siempre tuvo claro, como él mismo manifiesta a lo largo de esta conversación, que para cuando comenzó quinto de carrera «ya tenía la intención de quedarme en la universidad» e incorporarse al área de Filosofía del Derecho. Autor de varios libros, Pablo de Lora centra su actividad profesional en la justicia constitucional (originalismo como teoría interpretativa de la Constitución), y en un conjunto de temas que hoy suelen agruparse bajo la denominación de Bioética. De ellas, Lora Deltoro piensa que la Bioética y los Derechos Humanos son dilemas eternos, «que están siempre ahí», y el control judicial de constitucionalidad también, porque está de nuevo sobre el tapete en España, desgraciadamente por avatares muy truculentos. – ¿Cuál es su especialidad en Derecho? – La Filosofía del Derecho. – ¿Qué le motivó a elegir esta disciplina como actividad profesional y desarrollo personal? – La decisión de acabar dedicándome a la Filosofía del Derecho es producto de algunas casualidades y de algunas reflexiones y acciones deliberadas. Probablemente, en el origen de la decisión esté mi participación como estudiante en un seminario que se realizó cuando yo estaba en tercero de carrera en la Facultad de Derecho (los filósofos del derecho no somos filósofos, 140 En la UAM y en torno a los 40 somos juristas de formación). Cuando yo estaba, como le decía, en tercero de Derecho, una asociación de estudiantes organizó un seminario sobre objeción de conciencia y desobediencia civil al que yo asistí y en el que intervinieron dos profesores del área de Filosofía del Derecho (Alfonso Ruiz Miguel y Juan Carlos Bayón), en la que actualmente estoy inserto, que me brindaron un punto de reflexión intelectual que para mí fue muy sugerente. Yo cursé Filosofía del Derecho en quinto con el profesor Elías Díaz y ya para entonces tenía la intención de quedarme en la universidad, de hacer la tesis con vistas a una posible incorporación en el área de Filosofía del Derecho, y eso se acabó produciendo por avatares muy variados; pero esa fue, más o menos la génesis. Mi segunda gran línea de investigación viene siendo desde hace unos cinco o seis años un conjunto de temas que hoy se suelen agrupar bajo la denominación de Bioética. – ¿Toda su carrera la hizo en la Autónoma o ha tenido la oportunidad de hacer alguna estancia en el extranjero? – Bueno, yo hice mi segundo año de doctorado en la Universidad de Syracuse, de Nueva York, y luego he disfrutado de otras estancias breves a lo largo de mi trabajo de tesis doctoral en la Universidad de Berkeley, en California y en la Universidad de Northwestern, en Chicago. Pero sí, yo estudie aquí, hice mi doctorado y soy profesor titular aquí. – Su campo de investigación, ¿en qué se centra fundamentalmente? – En un primer momento trabajé sobre justicia constitucional, lo que se conoce como dificultad democrática de control judicial de constitucionalidad y, más específicamente, sobre el originalismo como teoría interpretativa de la Constitución. Ese fue mi ámbito o línea de investigación fundamental de mi tesis y del postdoctorado. Y luego, mi segunda gran línea de investigación viene siendo desde hace unos cinco o seis años un conjunto de temas que hoy se suelen agrupar bajo la denominación de Bioética. He escrito un libro acerca de los derechos de los animales (Justicia para los animales: la ética más allá de la Humanidad), y he publicado algunas otras cosas sobre justicia distributiva sanitaria y también sobre derechos humanos. En el año 2006 publiqué un libro sobre derechos humanos (Memoria y frontera: el desafío de los Derechos Humanos). Así que, Justicia Constitucional, Bioética y Derechos Humanos serían mis líneas de investigación principales. 141 – ¿Hay entonces un grupo de trabajo constituido dentro de la universidad que se dedica a este campo de la investigación? – Bueno, hay otros profesores de esta casa y de otras facultades que también comparten intereses semejantes, pero el grupo de investigación nuestro es el de la propia área de Filosofía del Derecho, donde las líneas de investigación son muy variadas. – Así pues, ¿su campo de investigación es muy personal? – Muy personal. – ¿Hay colaboración con otros grupos, universidades… ? – Sí, con gente de otras áreas de conocimiento de la Facultad de Derecho, con algunas personas de fuera de la facultad y también con personas de otras universidades. En el área mía he tenido la fortuna de poder estar integrado en distintos proyectos de investigación que se han sucedido en el tiempo financiados por el Plan Nacional de I+D. – De las tres líneas suyas de investigación, ¿cuáles son, a su juicio, las que más proyección tendrán en un futuro inmediato? – Bueno, los dilemas que tienen que ver con la Bioética y con los Derechos Humanos, que yo diría que son eternos, y que me parece que están siempre ahí presentes. Y la cuestión del Tribunal Constitucional; el control judicial de constitucionalidad está de nuevo sobre el tapete en España, desgraciadamente por avatares muy truculentos. – ¿Y muy ajenos al Derecho, quizá? – No; yo creo que son muy propios del Derecho, y que ponen de manifiesto que, como muchos vienen pensando desde que esta institución aparece a principios del siglo XIX, la justicia constitucional es una institución sospechosa; es un cuerpo extraño en los sistemas democráticos y, por motivo de esta pugna política que se ha trasladado al Tribunal Constitucional, la cuestión de su justificación en España, que había sido una cuestión muy pacífica, que parecía que no había que discutir durante la década de los 80 y bien entrados los 90, ahora vuelve a estar sobre el tapete. – ¿Los proyectos de su departamento están financiados por la Universidad o por el Plan Nacional? – En mi area, he tenido la fortuna de poder estar integrado en distintos proyectos de investigación que se han sucedido en el tiempo financiados por el Plan Nacional de I+D 142 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Las Ciencias Sociales están suficientemente atendidas, en su opinión, en cuanto a recursos económicos, o, por el contrario al tratarse de ciencias no experimentales no interesan tanto y, consecuentemente, sufren cierto abandono? – Yo creo que hemos vivido en una época en la que ha habido vacas gordas, hasta cierto punto, y entiendo, por otro lado, que la financiación de la investigación, en buena medida se la lleven áreas que tienen una contribución muy clara y muy diáfana al bienestar social. Eso lo entiendo perfectamente; es decir, yo creo que hay que apostar por el uso de los recursos públicos para salvar vidas a través, por ejemplo, de la investigación farmacológica. Esto ha de ser prioritario, pero sin dejar de atender lo otro. En cambio, parece que vivimos tiempos… de un cierto cambio de tercio, en el que me da la impresión de que las Ciencias Sociales, y las Humanidades en general, van a verse muy postergadas. – ¿Es difícil compartir docencia e investigación; algo de la investigación se transmite a los alumnos? – Hay dos preguntas distintas. En cuanto a la primera, en mi caso hasta ahora ha sido muy fácil en cuanto a disponibilidad de tiempo para investigar. Me parece que estamos, sin embargo, en una deriva en la que esa compatibilidad va a ser muy difícil, porque me da la impresión de que se está apostando muy fuerte por nuestra dedicación docente y muy poquito, en cambio, por nuestra dedicación investigadora. Soy muy crítico con esta deriva que, bueno, tiene que ver con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. Y la otra cuestión es si la investigación tiene una plasmación posterior en la docencia. En mi caso sí la tiene, en buena medida. – Parece que Derecho es una carrera elegida más por hombres que por mujeres. ¿Qué número de unos y de otros hay en su departamento? – Hay muchos más hombres que mujeres. En nuestra área creo que somos trece y hay tres mujeres. Pero no sé si esto es muy representativo. Yo creo que en el conjunto de la disciplina hay una mayor paridad, aunque en las cátedras están muy poco representadas. – ¿Es posible equiparar –en cuanto al método– las investigaciones en ciencias jurídicas con las de otras ramas de la ciencia, como pueda ser la biología, la química… ? – Yo creo que nuestro trabajo está sometido a las reglas del rigor intelectual, de que los argumentos estén bien presentados, de la coherencia, pero yo no formulo hipótesis que se van a verificar o no… 143 Poder investigar C uando escribo estas líneas me encuentro a punto de terminar un libro largo tiempo gestado. Un libro especial para mí por dos razones. En primer lugar, porque es mi primera obra escrita en coautoría, el fruto de varios años de colaboración genuina con una colega de Castilla-La Mancha, la profesora Marina Gascón Abellán, y con un colega de Alicante, el profesor Macario Alemany. En segundo lugar, porque supone un cierto desquite. Hace algunos años escribí, para una editorial mexicana, un conjunto de ensayos sobre Bioética y Derecho. Aquel texto, del que nunca quedé satisfecho, está a punto de renacer con más madurez y conocimiento por mi parte, y con el valor añadido de las contribuciones y discusiones con Marina y Macario. A medida que han pasado los años, estos desquites, es decir, la posibilidad de tener “proyectos de investigación personales”, se hacen cada vez más difíciles. Una cierta necesidad económica, junto con la imposibilidad de fallar a los colegas-amigos, apenas sí permite que los proyectos de mayor fuste puedan abrir un hueco entre las horas del día. Y pasa el tiempo y los compromisos caen a una velocidad insuficiente para parar la sangría de las nuevas encomiendas. Es ese estar “permanentemente liado”, que tantos hemos experimentado y que muchos no entienden. Y he mencionado sólo lo que tiene que ver con la tarea investigadora. Añádase ahora los muchos formularios y documentos que uno tiene que rellenar a lo largo del año si quiere disponer de algunos medios materiales extra. No se ha hecho el cómputo, pero si se contaran las horas destinadas a relatar qué hace uno, o qué pretende hacer, o qué categoría cree merecer y, por ello, solicita el correspondiente complemento salarial autonómico, o un sexenio, o un proyecto de investigación, lo que no resulta fácilmente explicable es cómo puede seguir haciendo currículo. Si no, me ocurre como al personaje de Laurence Sterne, me gustaría saber muchas más cosas de las que sé, saber cosas más importantes de las que hasta ahora he aprendido, y contarlas mejor de lo que las he podido contar. Me he divertido reflexionando sobre cómo el desarrollo de la biomedicina impacta en el Derecho y en la Ética, en nuestras instituciones y doctrinas jurídico-políticas y en el entramado de nuestras creencias e intuiciones morales. Esta línea de investigación me ha permitido conocer y comprender avances científicos apasionantes pero, sobre todo, recuperar mi vieja vocación científica nunca del todo bien canalizada. Y, sin abandonar completamente la Bioética, tengo la sensación de que las dificultades que atraviesa el ideal de neutralidad propio del Estado liberal–debidas, entre otros factores, a la coexistencia de culturas y a la presencia nunca apagada de lo religioso en el ámbito público– bien merecen cerrar el grifo de los compromisos, despejar la mesa y encender el flexo. Ojalá. Pablo de Lora Deltoro 144 En la UAM y en torno a los 40 Josefa Martín García Departamento: Departamento deCiencias FilologíaQuímicas Española Natural de San Sebastián de los Reyes (Madrid), está casada y tiene dos hijos. Es licenciada y doctora en Filosofía y Letras (sección Filología Hispánica) por la Universidad Autónoma de Madrid. La tesis se la dirigió Soledad Varela. Profesora titular, comenzó su actividad investigadora en dos proyectos de procesamiento del lenguaje natural, en los que trabajó como lexicógrafa y colaboradora lingüista. Igualmente, ha participado en distintos proyectos de investigación dirigidos por la profesora Soledad Varela, en cuyo grupo de investigación,Teoría Morfológica y Morfología del Español (MORFONET), trabaja desde hace años. El grupo mantiene contacto con otros grupos extranjeros de investigación en morfología como es el caso, entre otros, del dirigido por Sergio Scalise en la Università di Bologna. «La carreras docentes e investigadora han de ir unidas, para así transmitir lo último que se hace en cada área» Entrevista en la que Josefa Martín García muestra su pasión por los prefijos, en tanto que sirven para la formación de numerosas palabras (revivir), y su perplejidad en cuanto que no sirven para la formación de otras muchas (remorir). A lo largo de esta… digamos conversación, Josefina habla de la relevancia de sus trabajos para la creación de diccionarios y gramáticas; de su imprescindible vocación por la investigación y la docencia, y de la necesaria cooperación entre investigadores nacionales y extranjeros en lengua: morfólogos, sintácticos… La difusión de los resultados de la investigación en lengua es un escollo ya que, para Josefina, esta investigación es de “trastienda”, poco dada a ver la luz en los diferentes medios de comunicación. – ¿Cuál fue el origen de su vocación por la Filología Española? – Me gustaba mucho la literatura; también las lenguas, sobre todo el latín y el griego. Empecé la licenciatura de Filología Española para estudiar literatura, pero después acabó interesándome más la lengua española y la lingüística y fue por ahí por donde comenzó mi especialización. – ¿Cuál ha sido esa evolución hasta el día de hoy? – Primero terminé la carrera y después comencé a participar en proyectos de investigación como becaria. Gracias a una beca de Formación de Personal Investigador (FPI) realicé mi tesis doctoral aquí, en la Universidad Autónoma, bajo la dirección de la profesora Soledad Varela, sobre formación de 145 palabras. En la tesis doctoral planteé una investigación sobre un caso morfológico concreto, el prefijo “re” en español y una investigación tan específica tiene alcance sobre toda la gramática y el léxico, porque obliga a plantearse por qué en las lenguas se pueden formar ciertas palabras y no otras aparentemente semejantes: en mi caso, por ejemplo, por qué tenemos en español "reiniciar" o "reponer" pero no "reterminar" o "redejar". En mi tesis, estudié un caso morfoléxico concreto y con los resultados obtenidos elaboré un prototipo de diccionario; es decir, pretendía mostrar cómo los resultados de la investigación gramatical se podían utilizar en la elaboración de diccionarios. En la época en la que planteé esta investigación teníamos diccionarios en español no demasiado buenos, porque seguían todos muy pegados al diccionario de la Real Academia. El objetivo de mi tesis era mostrar la conveniencia de que la práctica lexicográfica tuviera en cuenta los avances de la investigación gramatical, idea que no es nueva porque ya Cuervo y Bello plantearon lo mismo en el siglo XIX, pero no se continuó después, en el siglo siguiente. Así pues, trabajo en la formación de palabras y, como morfóloga, me interesa saber qué palabras son posibles y cuáles no, por qué se forman de una determinada manera... Esto significa que tenemos que encontrar las reglas que regulan los procesos. Justamente, nuestra misión como gramáticos es hacer explícitas estas reglas que, como hablantes, tenemos interiorizadas. Todo ello nos interesa porque, cuantos más procesos conozcamos de una lengua, más fácil será aplicar ese conocimiento a distintos campos: a la elaboración de diccionarios, a la enseñanza de nativos y de extranjeros –un campo muy importante para el español–, al procesamiento del lenguaje natural... – ¿Y una vez acabado el doctorado? – He continuado mi investigación en el mismo campo. Luego conseguí una plaza de profesora en la Universidad de Alcalá. Allí estuve tres años dando clases y participando en dos proyectos de investigación; uno de ellos era un proyecto Sócrates, que desarrollamos en colaboración con universidades de Francia, Alemania y España. Después gané un nuevo concurso, volví a la Autónoma como profesora y aquí he estado hasta hoy. – ¿Cuántos investigadores forman el departamento donde trabaja? – En total debemos de ser unos 40 en Lengua y Literatura. En Literatura hay más hombres que mujeres y en Lengua estamos más o menos igualados, así que predomina el sexo masculino en el departamento. – ¿Cómo se refleja todo este trabajo de investigación externamente? – Bueno, ahora mismo formo parte de un grupo de investigación reconocido por la Autónoma, que es Teoría Morfológica y Morfología del Español (MOR- 146 En la UAM y en torno a los 40 FONET), que dirige Soledad Varela. Tenemos una página electrónica en el servidor de la Autónoma (http://www.uam.es/gruposinv/morfonet). Formamos parte de él investigadores de aquí de la Autónoma y también de otras universidades, aunque el trabajo se coordina desde aquí. Como grupo, somos también los Si fuéramos coordinadores de la Red Temática Española de Morfología (RETEM) (http://www.uam.es/ profesores gruposinv/retem). Pertenecen a esta red invesde Secundaria, tigadores en morfología de las universidades posiblemente no de España. Mantenemos también relaciones nos plantearíamos con la Universidad de Bolonia, donde el grupo de morfólogos, dirigido por el profesor Sergio trabajos de Scalise, está montando la European Network investigación, pero of Linguistic Morphology (ENLM), en la que en la universidad un participaremos como grupo de investigación. profesor tiene que ser investigador. – ¿Existe esa misma cooperación a la hora de solicitar financiación pública para proyectos de investigación? – Sí, sí. Como grupo presentamos proyectos al Plan Nacional de I+D. – Y todo este trabajo de investigación, ¿cómo se compagina con la docencia? – Hombre, se compagina mal porque son muchas horas las que tienes que dedicar. Esto es un trabajo vocacional, clarísimamente: alguien que no tenga vocación docente difícilmente se puede dedicar a ello, pero el investigador requiere todavía más vocación, porque no se es investigador de ocho a tres y luego lo dejas, sino que esto requiere una continuidad, dedicando muchas horas en la universidad y en casa, muchos fines de semana... A veces, nuestras familias se resienten de esta dedicación. La investigación es fundamental en nuestro caso, es decir, si fuéramos profesores de Secundaria, posiblemente no nos plantearíamos trabajos de investigación, pero en la universidad, un profesor tiene que ser investigador. La carrera docente e investigadora han de ir unidas, porque a los estudiantes hay que transmitirles lo último que se está haciendo en cada área, siempre que sea posible, claro, ya que no siempre impartimos cursos relacionados con lo que investigamos; pero cuando sí los hacemos, en ese caso podemos enseñar lo que estamos investigando y cómo investigamos, como hacemos la dirección de trabajos. Ahora que hemos empezado los postgrados y tenemos que dirigir trabajos, intentamos no sólo enseñar a los estudiantes a investigar, sino que les explicamos los resultados que hay de cuestiones ya investigadas. 147 – ¿Qué problemas hay a la hora de difundir a través de los diversos medios de comunicación las investigaciones que se llevan a cabo en su departamento? – Nuestros descubrimientos no tienen, evidentemente, la repercusión que tienen otros descubrimientos como puedan ser un nuevo virus o un tratamiento nuevo para una enfermedad, pero sí tienen repercusión cuando esa investigación se ve, por ejemplo, reflejada en libros. Recuerde el impacto que tuvo en 1999 la publicación de la Gramática Descriptiva de la Lengua Española, dirigida por los profesores Ignacio Bosque y Violeta Demonte. También ese mismo año salió publicado el Diccionario del español actual de Manuel Seco. Esto sí que sale en los medios... – Pero como aspecto cultural, no científico. Se aprovechan – Sí, quizá, pero para llegar a estas publicaciones ha habido mucha investigación y mucho nuestras investitrabajo de muchos años. Manuel Seco estuvo gaciones sobre la haciendo su diccionario casi 30 años y en la Lengua, pero no Gramática Descriptiva trabajaron duro muchos estamos presentes investigadores durante varios años. Hay mucha investigación que sólo sale a la luz cuando en los medios de aparece como libro. Como cultura sí, porque comunicación, y se ve como un libro. Son investigaciones cuyo es muy difícil que resultado, generalmente, es un libro, un diccionario, una gramática..., pero hay mucho más vayamos a estarlo, que eso. Por ejemplo, los descubrimientos de como lo están otras cómo se encadenan las palabras o de cómo investigaciones. se forman las palabras no aparecen en los medios, ni siquiera es necesario, porque no tienen una repercusión tan cercana a la gente como pueda tenerla un descubrimiento en Biología o en Medicina; esto es comprensible. Nuestra investigación se considera más de trastienda, aunque es necesaria. Fíjese en la investigación lingüística en patologías del habla: si no se conoce cómo está estructurada una lengua ni cómo funciona, difícilmente se podrá tratar a los pacientes con trastornos del lenguaje. Y así en más casos. Se aprovechan nuestras investigaciones sobre la Lengua, pero no estamos presentes en los medios de comunicación, y es muy difícil que vayamos a estarlo, como lo están otras investigaciones más llamativas. Por eso he dicho que es una investigación que está en la trastienda. 148 En la UAM y en torno a los 40 Convivir con los prefijos M i actividad investigadora está centrada en la morfología, concretamente en la formación de palabras en español. Con mi tesis doctoral, inicié mi investigación en morfología planteando el estudio de un caso morfológico concreto dentro de la prefijación, tema al que se habían dedicado hasta el momento muy pocos trabajos en español, si se comparaba con los estudios sobre prefijación del inglés y del francés, que me sirvieron de referencia. Desde entonces, he convivido con los prefijos del español y he podido comprender cómo funcionan estos elementos léxicos dentro de la lengua. Formo parte del grupo de investigación Teoría Morfológica y Morfología del Español (MORFONET) que, como grupo, ha planteado distintas investigaciones sobre la formación de palabras en español y sobre la teoría morfológica. Caben destacar los trabajos sobre los prefijos, los participios e infinitivos y los sufijos verbales y adjetivales. Actualmente, comenzamos un nuevo proyecto con el estudio de los nombres que proceden de verbos como "decoración", "planteamiento" o "aterrizaje". La investigación que desarrollamos tiene un carácter teórico, pues el análisis de fenómenos morfoléxicos concretos nos permite formular hipótesis sobre la teoría morfológica. También la investigación del grupo tiene un carácter aplicado, pues se pretende que los resultados obtenidos puedan emplearse en la enseñanza del español, la elaboración de materiales para la enseñanza o la confección de diccionarios. Nuestra investigación tiene alcance sobre toda la gramática, por lo que es necesario trabajar con grupos de investigación tanto en morfología como en otras áreas de la gramática. Por ello, hemos desarrollado proyectos de investigación coordinados con grupos de morfólogos de otras universidades y hemos trabajado conjuntamente con el grupo de sintactistas de nuestro departamento en la UAM. Así, el estudio comparado entre varias lenguas permite arrojar luz sobre los fenómenos estudiados en una lengua concreta, lo que nos ha llevado a plantear investigaciones en las que estará el español junto con otras dos lenguas peninsulares: euskera y catalán. Una forma de materializar la relación entre los distintos grupos de investigación es la creación de redes temáticas. Nuestro grupo coordina la Red Temática de Morfología (RETEM) que integra a investigadores en morfología de las distintas universidades de España. Mantenemos, igualmente, relación con la European Network of Linguistic Morphology (ENLM), en proceso de formación. También estamos en contacto con los investigadores que se han formado en la UAM en morfología y que ahora trabajan en otras universidades de España y del extranjero. Josefa Martín García 149 Manuel Borja Morales Prieto Departamento:de Departamento Ciencias Ecología Químicas Natural de Madrid, casado y con dos hijos. Es licenciado y doctor en Biología por la UCM. Su tesis la dirigió Juan Carlos Alonso. Como postdoctor ha trabajado en el Centre d’Etudes Biologiques de Chizé en el seguimiento científico de las poblaciones del sisón común en Francia. Después se incorporó al Departamento de Ecología de la UAM para trabajar en la biología reproductiva, la ecología invernal y los movimientos estacionales del sisón común en el grupo de Ecología Terrestre. Es profesor contratado doctor y su grupo de procedencia es el Departamento de Ecología Evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Más tarde, formó parte del Centre d’Estudes Biologiques de Chizé (Francia), y hoy pertenece al grupo de Investigación en Ecología y Conservación de Sistemas Terrestres del Departamento de Ecología de la UAM. «La formación especializada dependerá de los másteres que haga el alumno, lo que generará competencia» La investigación en Ecología es un campo muy amplio, demasiado para que un sólo grupo lo pueda abarcar. Por eso, lo habitual es que la investigación sea relativa a cuestiones lo más concretas posibles. En el caso de Manuel Morales, él mismo explica que «hay campos en Ecología muy diversos, desde la profundización en aspectos teóricos y matemáticos de la Ecología y modelización aplicada a la ecología pura o a la conservación de especies o ecosistemas, hasta su aplicación a una adecuada gestión del territorio o del paisaje. Todos los aspectos aplicados a la conservación, ya sea de especies o territorios, está en plena ebullición, y hay mucho campo donde investigar, tanto teórico como metodológico». En cuanto a la docencia, Manuel Morales asegura que se está en un período de cambios que va a repercutir en la formación general del biólogo. En los departamentos se es consciente de que va a ser necesaria esa formación posterior al grado, y que la formación especializada dependerá de los másteres que haga el alumno, lo que generará competencia entre los distintos departamentos, asegura. – ¿Qué le motivó a estudiar Biología y dedicarse a la Ecología? – Fue vocacional, siempre me gustó todo lo relacionado con la fauna y la flora. Francisco Bernis, catedrático de Zoología de Vertebrados en la Complutense y vecino de mis padres, supuso también cierta influencia para mí: me regalaba libros, me llevaba al campo… Por tanto, se podría decir que fue una mezcla entre vocación y fomento de la afición por parte de otros. 150 En la UAM y en torno a los 40 Ya en la carrera, estudié en la Complutense, hice la especialidad de Zoología, me interesaba especialmente cómo se desenvuelven los animales en el medio, cómo se relacionan con otras especies, su dieta, su comportamiento, sus interacciones con los depredadores o con las presas..., que, en definitiva, es lo que se conoce como ecología animal. A todo ello se une el hecho de que tuve muy buenos profesores en la carrera con respecto a estos temas, gracias a los cuales, un poco antes de terminar, entré en contacto con un grupo de trabajo del Museo de Ciencias Naturales que trabajaba Tuve muy buenos en la ecología de la avutarda, una especie de ave esteparia amenazada. Empecé a colaboprofesores en la rar con ellos y terminé haciendo la tesis doctocarrera con ral en este grupo de investigación. respecto a estos temas, gracias a los cuales, un poco antes de terminar, entré en contacto con un grupo de trabajo del Museo de Ciencias Naturales. – ¿Ha hecho alguna estancia en el extranjero? – Entré en contacto, por un lado, con el grupo de trabajo en aves esteparias de la Universidad Autónoma, bajo la dirección de Francisco Suárez, profesor titular del Departamento de Ecología, al que propuse solicitar una beca postdoctoral de la Comunidad de Madrid para llevar a cabo mi actividad postdoctoral en ese departamento. Francisco Suárez me brindó todo su apoyo, y creo que de no haber sido así, probablemente hubiese desistido en cuanto a la investigación se refiere. En el tiempo que transcurre entre que empiezo a colaborar con Francisco Suárez en ciertos proyectos como contratado externo y la concesión de la beca, no pertenecía oficialmente al departamento, y estuve cuatro meses en Francia, en la estación biológica de Chizè, del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) con un contrato postdoctoral y trabajando también con aves esteparias, concretamente con el sisón, que es de la misma familia que la avutarda. Me planteé incluso alargar mi estancia en Francia por lo interesante que me resultaba el tema. Pero, estando allí, recibí la noticia de la concesión de la beca, también para trabajar con el sisón en España en el departamento de Francisco Suarez y, lógicamente, regresé a España. – ¿En la Universidad Complutense no había grupos en los que le pudiera interesar integrarse? – En la Complutense hay un Departamento de Ecología que además está muy vinculado al de la Autónoma, pero digamos que, por el tipo de trabajos 151 que se hacían allí, me incliné por la zoología ecológica o evolutiva que se hacía en el departamento de la Autónoma. La docencia con respecto a la Ecología, cuando yo estudiaba en la Complutense, estaba peor organizada de lo que está ahora mismo y de lo que está con respecto a la Autónoma. No había un programa común, cada profesor explicaba el suyo propio; digamos que lo que vi con respecto a la Ecología en la Complutense no me interesaba mucho, pero sí la Ecología aplicada a los animales que hacían zoólogos como José Luis Tellería, catedrático de Vertebrados, o Tomás Santos, ambos de la Complutense, una razón que influyó a la hora de decantarme por Zoología y no Ecología. – ¿Cómo se integró definitivamente en la Autónoma? – Al terminar la beca postdoctoral salieron plazas de ayudante doctor en el departamento. Me presenté y aprobé. Ocupé una plaza, que era por cuatro años, y antes de que terminase el contrato obtuve la plaza de contratado doctor. – Ya como profesor y con programa conTodo el problema creto de docencia, ¿sigue investigando lo de la intensificación mismo? de la agricultura – Sigo con lo mismo, pero he ampliado el espectro de intereses de investigación. Ahora tiene muchas mismo tenemos un proyecto europeo de la consecuencias ESF (Fundación Europea para la Ciencia) en el ecológicas para la que participan grupos de investigación de disconservación de la tintos países, destinado a evaluar el efecto de la intensificación agraria en la biodiversidad de biodiversidad, no las zonas de cultivo. sólo del sisón, sino El sisón ocupa un hábitat de medio agrario, de muchas otras especialmente zonas de cultivo de cereal, por tanto tiene una serie de problemas de conserespecies. vación relacionados con la gestión agraria. Todo el problema de la intensificación de la agricultura tiene muchas consecuencias ecológicas para la conservación de la biodiversidad, no sólo del sisón, sino de muchas otras especies que habitan en estos medios, también de fauna invertebrada o de plantas arvenses. Las plantas arvenses son las que crecen de forma espontánea en los cultivos, por ejemplo la amapola. Muchas de ellas proporcionan alimento a algunas de estas especies amenazadas, o aportan alimento a los insectos que comen las aves, por ello tienen un papel ecológico muy importante en estos sistemas y normalmente se eliminan aplicando herbicidas. 152 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Es muy difícil compatibilizar la docencia con la investigación? – Sí, creo que sí. Primero por una mera cuestión de reparto del tiempo: se puede investigar teniendo docencia a base de sacrificar horas que, probablemente, dedicarías a tu vida personal o a otras actividades. A mí personalmente me compensa (aunque no siempre), porque me gusta y me satisface. – ¿Qué retos plantea la docencia y la investigación en su campo? – La investigación en Ecología es un campo muy amplio. Mi investigación es relativamente modesta con respecto a lo que hacen otros investigadores en otros centros y, de momento, no aspiro más que a emular dentro de mis posibilidades a gente que hace mucha mejor investigación que yo. Hay campos muy diversos, desde la profundización en aspectos teóricos y matemáticos de la Ecología y la modelización aplicada a la ecología pura o la conservación de especies o ecosistemas, hasta su aplicación a una adecuada gestión del territorio o del paisaje. Todos los aspectos aplicados a la conservación, ya sea de especies o territorios, están en plena ebullición. Existen dos grandes corrientes en Ecología, una más global e integradora, a la que afectan muy directamente aspectos como el cambio climático o el cambio global, es decir, todos los cambios a gran escala, y otra corriente más vinculada a especies y poblaciones que es más experimental, también con un gran campo donde investigar. – ¿Cuál cree que es el reto de la enseñanza? – Estamos en un período de cambios. Las licenciaturas van a ser sustituidas por grados; en lugar de cinco serán cuatro años, y eso nos va a obligar necesariamente a ser más sintéticos. Pienso que este aspecto va a repercutir en la formación general, por lo menos del biólogo; para llevar a cabo una especialización, va ser necesario realizar un máster de postgrado. En los departamentos se es consciente de que va ser necesaria esa formación posterior al grado. La formación especializada dependerá de los másteres que realice el alumno, lo que va a generar mucha competencia entre los distintos departamentos, precisamente por su diversidad. Nosotros, concretamente, tenemos el Máster en Ecología, orientado a formar ecólogos, no especialistas, por ejemplo, en la ecología del bosque mediterráneo, sino ecólogos que puedan afrontar la totalidad de los problemas de la Ecología. En mi opinión, el nuevo sistema va en detrimento de la formación, pero el máster, por lo menos el de Ecología, al ser una docencia más especializada, al haber diseñado nosotros mismos las asignaturas que se imparten desde el departamento y al seguir la metodología ECTS, será un buen complemento de la formación del grado y, los alumnos que salgan, lo harán bien preparados. 153 ¿Qué nos enseñan las avutardas? E n los sistemas de emparejamiento de tipo lek, los machos defienden pequeños territorios de exhibición agregados que las hembras visitan para copular, de tal forma que una especie formadora de leks ha de cumplir cuatro condiciones: (I) Que no exista cuidado parental por parte del macho; (II) Que los machos se congreguen en lugares concretos para llevar a cabo las exhibiciones sexuales; (III) Que el único recurso que las hembras encuentren en los leks esté constituido por los genes de los machos; (IV) Que las hembras tengan la oportunidad de seleccionar a su pareja o parejas. Por otro lado, diversos trabajos han mostrado la existencia de sistemas de apareamiento que no cumplen por completo estas condiciones, pero que todavía podrían ser considerados leks. Los “leks dispersos” constituyen una de las principales categorías de dichos leks anómalos. En los leks dispersos, los machos llevan a cabo la exhibición sexual separados por distancias considerables, siendo su nivel de agregación lo suficientemente bajo como para no detectarse hasta que no son cartografiados sobre una superficie suficientemente extensa. Esto permite a las hembras alimentarse e, incluso, anidar, lo que incumple la tercera de las condiciones expuestas arriba. La familia de las avutardas y sisones otididae puede considerarse un modelo adecuado para los leks dispersos, ya que estos han sido descritos como sistemas de apareamiento dominantes en muchas de sus especies. La información disponible sobre los sistemas de emparejamiento en esa familia, especialmente la relativa a las especies mejor estudiadas, la avutarda común otis tarda y el sisón común tetras tetrax, apuntan claramente en esa dirección. La adecuada comprensión de los sistemas de apareamiento de las especies es fundamental para el modelado de su dinámica poblacional y el diseño de estrategias de conservación eficaces, lo que resulta particularmente útil en el caso de especies amenazadas, como lo es el conjunto de las otídidas. Manuel Borja Morales Prieto 154 En la UAM y en torno a los 40 Cristina Murga Montesinos Departamento: Departamento deCiencias Biología Químicas Molecular Natural de Madrid, está casada y tiene dos hijos. Es licenciada y doctora en Ciencias Biológicas (especialidad en Bioquímica y Biología Molecular) por la UAM. Su tesis doctoral fue dirigida por el profesor Federico Mayor, del Departamento de Biología Molecular de la UAM. Entre 1997 y 2001 realizó una estancia postdoctoral de cuatro años en los National Institutes of Health de EE.UU. (laboratorio del doctor J. S. Gutkind). En 2001 obtiene un contrato Ramón y Cajal y hasta 2005 trabaja en las interacciones funcionales entre proteínas G y la ruta de quinasa activadas por mitógenos. En 2005, Cristina Murga obtiene una favorable evaluación para el programa I3 del MEC (hoy MICINN) y un contrato de profesora contratada doctor en el Departamento de Biología Molecular de la UAM. «Cinco años en el extranjero es lo normal si quieres hacer una carrera investigadora sólida» Si hay que hablar de retos futuros de la biología molecular, uno de ellos, quizá el principal, sería hacer frente a la competitividad, ya que «es un campo que va muy deprisa», asegura Cristina Murga Montesinos. Como ella misma explica en esta entrevista, sus investigaciones se centran en la señalización celular muy general, en angiogénesis, cáncer o inflamación; en cómo las señales intercelulares influyen en desarrollar hipertrofia cardiaca, y en la identificación de fármacos basados en mecanismos moleculares para combatir enfermedades inflamatorias. Una enamorada de la familia, decide proseguir su actividad científica y profesional en España después de haber permanecido cinco años en EE.UU.: «te vuelves por motivos personales; por cuestiones económicas, laborales o profesionales no te vuelves», explica Cristina Murga, aunque asegura que cinco años en el extranjero es lo normal si quieres hacer una carrera investigadora sólida. – ¿Cuál es su especialidad? – Soy bióloga molecular. – ¿Qué motivos le llevaron a escoger este camino? – Vocación absoluta, lo tenía clarísimo. En séptimo de EGB, es decir, con diez u once años, empezamos a ver en Ciencias Naturales la química orgánica y dije: «quiero estudiar esto». No sabía ni cómo se llamaba, pero quería estudiar eso. Fue en Bachillerato cuando pude ir poniendo nombres porque ya te iban diciendo: «esto se llama bioquímica» o «eso biología celular». 155 – Hábleme de su trayectoria a partir de los últimos años de carrera. – Empecé a trabajar en un laboratorio de microbiología con bacterias mientras cursaba cuarto y quinto de carrera aquí, en la Autónoma. Hice la tesis también aquí, con Federico Mayor Menéndez, y el doctorado, sobre señalización celular; es decir, cómo las células se comunican unas con otras, se dicen si tienen que crecer, morir o migrar. Cuando terminé me fui a Estados Unidos, a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), cerca de Washington D.C., a hacer un postdoctorado. Permanecí en EE.UU. cinco años, los dos primeros con una beca del Ministerio de Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación), llamada beca postdoctoral para la investigación en el extranjero, y el resto del tiempo con otra beca que me otorgaron los NIH. Allí seguí trabajando en señalización celular, pero en otros sistemas diferentes. – Cinco años es mucho tiempo… – Cinco años parece mucho, pero este campo en particular es muy competitivo; hay que trabajar muchas horas. Yo veo a compañeros de otras disciplinas que tienen un horario menos esclavo; cuando trabajas con células, las células mandan, cuando trabajas con experimentos, es como la cocina, no puedes dejar una patata cociendo dos horas porque se quema. Cinco años en el extranjero es lo normal si quieres hacer una carrera investigadora sólida, si quieres hacer otro tipo de carrera a lo mejor no necesitas los cinco años. Empecé a trabajar en un laboratorio de microbiología con bacterias mientras cursaba cuarto y quinto de carrera aquí, en la Autónoma. Hice la tesis también aquí, con Federico Mayor Menéndez, y el doctorado. – ¿Por qué decide regresar a España, si allí había más perspectivas, dinero... ? – Muchísimo más. Hoy en día no gano lo que ganaba allí hace diez años, que eran unos 3.000 dólares al mes. El porqué volví a la Autónoma es un tema, y el porqué regresé a España es otro. Me vine por motivos familiares. Murió mi padre cuando estaba fuera, me casé allí y tuve un hijo, luego he tenido otro aquí y me apetecía que mis hijos se criaran con los abuelos y no lejos de sus tíos y primos. Vuelves por motivos personales; por cuestiones económicas, laborales o profesionales no vuelves, pero ni yo ni nadie. El apoyo social y el prestigio que tienen los investigadores o universitarios allí no lo tienen aquí, cuanto menos cualquier profesor que sea doctor. Los niños ya saben de pequeños que el ser astronautas e investigadores es a lo 156 En la UAM y en torno a los 40 más alto que pueden llegar, de una manera intelectual. En esto no hay comparación. Pero en España, como en Italia, la familia es la familia. Volví a la Universidad Autónoma porque cuando llevas 15 años trabajando en varios sitios, aprecias las cosas buenas y las que no lo son tanto, y puedes valorar el lujo que es trabajar con personas como las que tengo por colegas y superiores aquí, en la UAM. – ¿Cuántos son en el grupo de investigación? – Somos 17. Estamos preparando licenciaturas nuevas, másteres, clases, y eso es en lo que más tiempo inviertes; una vez que te has preparado tus diapositivas para tus clases, tienes mucho trabajo hecho. – ¿Hay más hombres que mujeres, o viceversa? – En el grupo, más chicas. En el departamento está más o menos equilibrado, excepto en niveles superiores. Catedráticas hay muchas menos, son un 13% en toda España. – ¿Cuál es el motivo de que los cargos superiores estén ocupados por hombres? – Se ve que hay una tendencia a que cada vez haya más mujeres, pero llevan 20 años diciendo que el motivo de que la mujer no ocupe estos cargos es por su reciente incorporación. Creo que nosotras no estamos tan metidas en las redes de poder, y que somos más “hormiguitas”, porque luego te vas a casa con los niños y es importante hacer las dos cosas. Eso por un lado. Por otro, creo que tampoco somos tan ambiciosas; lo que a nosotras nos llena es más un trabajo bien hecho, y estar segura de que cuando vas a una clase lo que llevas está bien preparado. – ¿Cuesta mucho conciliar la investigación con la docencia? – Cada vez me cuesta más. Ahora estamos metidos en todo el proceso de Bolonia, con lo cual la docencia me lleva muchas más horas que antes. Estamos preparando licenciaturas nuevas, másteres, clases, y eso es en lo que más tiempo inviertes; una vez que te has preparado tus diapositivas para tus clases, tienes mucho trabajo hecho. Cada año las remodelas y las pones un poco al día, pero el primer año es catastrófico. En cuanto a la investigación, requiere mucha concentración. Si te desvías de la línea que tienes marcada y te quedas atrasada, bien porque no asistes a tal congreso bien porque no has leído tal artículo, se nota muchísimo. 157 – ¿Esa investigación llega a los estudiantes en el aula? – Muchísimo. De hecho, muchos alumnos deciden quedarse en el Centro, en algún laboratorio. No les presentamos exactamente nuestros propios experimentos en el grado, pero en el máster sí lo hacemos cuando podemos. – ¿Qué proyectos lleva a cabo en este momento? – Ahora mismo llevo cuatro proyectos. Uno del Plan Nacional, que es el proyecto fundamental del laboratorio, donde Federico Mayor es el investigador principal y yo estoy a tiempo compartido. La investigación se centra en señalización celular muy general, en angiogénesis, cáncer o inflamación; es decir: cómo influyen las señales en el desarrollo de patologías. Aparte, tengo un proyecto propio del Fondo de Investigaciones Sanitarias, donde soy la investigadora principal. En este proyecto estudiamos cómo las señales intercelulares influyen en desarrollar hipertrofia cardiaca. Los experimentos los hacemos con ratones, observamos el comportamiento de las células para determinar qué causa la patología. Los otros dos proyectos se fundamentan en el desarrollo de una patente que hicimos hace dos años con dos empresas privadas; es decir: identificación de fármacos basados en un mecanismo molecular que descubrimos nosotros, probados en células inflamatorias y con posibles aplicaciones en enfermedades inflamatorias. – ¿Qué retos plantea la ciencia con respecto a la investigación en esta materia y qué dificultades encuentra con el nuevo plan de estudios para los próximos años? – En el caso de la investigación, principalmente la competitividad; es un campo que va muy deprisa; otros, como Derecho o Historia, son más constantes. – ¿Eso es bueno o malo? –Eso era bueno, pero hemos llegado a un punto en que no lo es tanto. Es bueno en el sentido de que te mantiene vivo y muy al día, pero hoy por hoy las publicaciones se vuelven muy exigentes, en el sentido de que los resultados tienen que tener un cierto número de técnicas, y en países como España resulta difícil, primero porque es imposible competir económicamente con Estados Unidos, y segundo porque no tenemos suficiente infraestructura. En cuanto a la docencia y el plan de Bolonia, es fundamental que nos dejen dedicarle el tiempo que se merece. Creo que, para tratarse de un proceso de esta envergadura, no se está haciendo como debiera, primero porque los profesores implicados deberían tener una reducción de su dedicación a otras tareas y porque sería necesario un apoyo logístico del que se carece. 158 En la UAM y en torno a los 40 L El "rollo" está en la comunicación as células de nuestro organismo necesitan comunicarse para poder sobrevivir. A pesar de que las compañías de telefonía móvil nos bombardean a diario explicándonos lo importante que es la comunicación, e intentan convencernos de ello, la realidad es que los seres humanos podríamos sobrevivir sin comunicarnos, aunque no si dejáramos de beber o de dormir. Las células primitivas, más sencillas que las que componen nuestro cuerpo, no tenían apenas emisores ni receptores de señales del exterior, y se limitaban a vivir a merced de los depredadores, dado que no sabían cómo detectarlos. Con el tiempo, algunas desarrollaron sistemas para identificar la fuente de nutrientes esenciales para su supervivencia, o para poder evitar a sus depredadores, lo que les dotó de cierta ventaja evolutiva. Las más desarrolladas consiguieron utilizar la comunicación intercelular para tareas de mayor complejidad que las estrictamente necesarias para su supervivencia. La mayoría de las células de nuestro cuerpo están tan comprometidas con la tarea de comunicar a sus vecinas dónde colocarse, cómo cerrar una herida o si hay que poner en marcha mecanismos de protección, que ya no podrían vivir sin recibir señales constantes de su entorno, al que llamamos “medio extracelular”. Dentro de la biología celular y molecular existe una disciplina que estudia cómo se comunican unas células con otras. Esta área de estudio se denomina transducción de señales. Los que trabajamos en ella, intentamos identificar las herramientas que las células utilizan para hablar entre ellas; por ejemplo, si utilizan un terminal de telefonía móvil o prefieren un ordenador (llamado receptor en las células) para enviar un SMS o un e-mail (que vendría a ser un neurotransmisor). También tratamos de descodificar cómo responde una célula al recibir una señal, es decir, si al recibir un SMS de una "amiga" se pone en marcha en seguida o por qué contesta a ciertos e-mails y deja de contestar a otros. Las células necesitan saber cómo responder correctamente a esas señales, pues de ello dependen decisiones tan vitales como si deben o no dividirse, parar de multiplicarse o suicidarse. Conocer el modo de operar de las células representa la clave para poder definir y combatir las enfermedades que tienen su origen en el mal funcionamiento de estos sistemas de comunicación: cáncer, diabetes y las de origen inmunitario. Esto es lo que llamamos Biomedicina: una disciplina en la que los biólogos moleculares nos comunicamos con aquellos que traducen estos descubrimientos para tratar a nuestros enfermos. Será fascinante descubrir, en los 40 años venideros, dónde nos lleva esta nueva comunicación, esta vez la nuestra. Con toda seguridad seremos más, más viejos y, esperemos, más sabios. ¿Seremos mejores en “Los 80 de la UAM”? Cristina Murga Montesinos 159 José Luis Neila Hernández Departamento:de Departamento Ciencias HistoriaQuímicas Contemporánea Nació en La Garganta de Baños (Cáceres); está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Geografía e Historia (especialidad Historia Contemporánea) por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó la tesis bajo la dirección del profesor Juan Carlos Pereira. Algunos de sus proyectos son: La Administración Exterior del Estado: Estructura, Funcionamiento y Análisis Comparado; Historia de la Escuela Diplomática; Historia del Proceso de Construcción Europea; y Los Funcionarios Internacionales Españoles en las Naciones Unidas. Los proyectos actuales son una continuidad de las líneas precedentes. Neila es actualmente profesor titular. Y ha hecho estancias en el Archives du Quai d’Orsay (París); y en el Public Record Office (Londres), así como otras estancias más cortas en Santiago de Chile y Varsovia (Polonia). «Hay que hacer frente a la escasa reflexión teórico-metodológica» El estudio de la Historia, pero también del presente, todo ello como fruto de una vocación estimulada desde muy temprano por maestros y profesores, es una de las primeras cosas que nos acerca a la personalidad de José Luis Neila en esta larga conversación. El estudio de la Historia Contemporánea precisa, según relata Neila, «del constante diálogo e intercambio con las demás Ciencias Sociales». No sólo eso, la propia historicidad del concepto de Historia de las relaciones internacionales está sujeta a la realidad social, a sus cambios y al orden intelectual desde el que se pretende estudiar, subraya Neila. También habla de las perspectivas que tiene la investigación en Historia y sus retos, entre ellos solventar la escasa reflexión teórico-metodológica o la docencia, con ocasión inmejorable, según Neila, para revisar y renovar los contenidos y perfilar un itinerario de Historia de relaciones internacionales en el grado de Historia. – ¿Qué le decidió a dedicarse a la Historia Contemporánea? ¿Fue una decisión vocacional… ? – Fue ciertamente una decisión vocacional. Además de la influencia de mis profesores de licenciatura en Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, ejercieron una considerable influencia los docentes de Secundaria. Ellos fueron despertando el interés por el estudio de la Historia, pero también del presente. Una línea de conexión que, con el paso del tiempo, vería sugerentemente expresada en las reflexiones historiográficas de Domingo Plácido, inspiradas en Foucault, al escribir “en las Meninas, el rey 160 En la UAM y en torno a los 40 está en el centro del cuadro, sin estar. Las ciencias del siglo XIX pusieron al hombre en el centro de la Biología, de la Economía y de la Lengua, sin estar”. – ¿Qué estancias fuera de España ha hecho, con quién ha investigado y en qué? – Mis principales estancias en el extranjero tuvieron lugar durante la realización de mi tesis doctoral, en particular en París, para trabajar en los archivos del Quai d’Orsay y en los fondos de la Bibliothèque de Documentation International Contemporaine; en Londres, en los fondos del Foreign Office en el Public Record Office y en Ginebra, en los fondos del archivo del Palacio de las Naciones. Las demás estancias han sido más breves –Bristol, Brighton, Varsovia y Santiago de Chile– para asistir a congresos o para impartir seminarios y conferencias. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama de la ciencia? – La Historia de las relaciones internacionales, como cualquier otra línea historiográfica, precisa del constante diálogo e intercambio con las demás Ciencias Sociales. Es, sin duda, una constante de la actividad historiográfica desde el primer tercio del pasado siglo y continúa siendo una premisa fundamental de nuestro trabajo científico. La necesidad del conocimiento de otras lenguas y culturas, en nuestro caso, es más obvia por la naturaleza del objeto de estudio. La propia historicidad del concepto de Historia de las relaciones internacionales está sujeta a las propias coordenadas de la realidad social y del orden intelectual desde el que se pretende abordar y estudiar la misma. En este sentido, es fundamental la transición que se fue consumando en las décadas centrales del pasado siglo, desde la Historia diplomática hacia la Historia de las relaciones internacionales y, de modo más reciente, la propia incidencia del giro antropológico en los contenidos y la metodología de la disciplina. La Historia de las relaciones internacionales, como cualquier otra línea historiográfica, precisa del constante diálogo e intercambio con las demás Ciencias Sociales. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – El Grupo de Historia, Economía y Política de la Unión Europea, que se creó en 2006 pero que luego no ha sido objeto de renovación, estaba dirigido por el catedrático de Estructura Económica, Donato Fernández Nava- 161 rrete, y en él estaban incluidos historiadores, politólogos y economistas de nuestra Universidad. – ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga? – En la actualidad, formo parte del Grupo de Historia de las Relaciones Internacionales, radicado en la Universidad Complutense de Madrid y dirigido por el catedrático de Historia Contemporánea, Juan Carlos Pereira Castañares. En el grupo participamos profesores de la UAM como la profesora titular Pilar Folguera, y alumnos del máster de Historia Contemporánea. – ¿Le resulta fácil conciliar investigación y docencia? – No siempre es fácil, pero con la introducción en el anterior plan de estudios de la modularidad cuatrimestral en las asignaturas, la posibilidad de concentrar la docencia brinda la posibilidad de profundizar y aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo de los proyectos de investigación. Personalmente entiendo que todo universitario ha de entrelazar de algún modo y en diferentes momentos de su trayectoria profesional las actividades docentes, de investigación y las administrativas, como muestra de compromiso con la comunidad universitaria. Personalmente entiendo que todo universitario ha de entrelazar de algún modo y en diferentes momentos de su trayectoria profesional las actividades docentes, de investigación y administrativas. – De sus investigaciones, ¿es posible transmitir algo a sus alumnos? – Sin duda, aunque ciertamente depende de la naturaleza de las asignaturas y del nivel, ya sea de grado o de postgrado. En la medida en que las asignaturas del plan de estudios permitían proyectar el resultado de las investigaciones o fomentar el debate y el diálogo para enriquecer la propia investigación, siempre he procurado hacerlo. Todo ello siempre y cuando supusiera un valor añadido a los objetivos docentes de las asignaturas. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – Potencialmente, muchos. Los cambios sobrevenidos en la sociedad española, en especial su apertura internacional desde la década de los 80 y la propia naturaleza de la globalización, han engendrado una demanda de conocimiento sobre el medio internacional. Los retos por afrontar son amplios y diversos; por un lado, desde un plano teórico-académico, se ha de hacer frente a ciertos problemas endémicos 162 En la UAM y en torno a los 40 como la escasa reflexión teórico-metodológica, el excesivo hispanocentrismo de la producción bibliográfica y las investigaciones o la indispensable mejora de los canales de intercambio y diálogo con otras disciplinas. Por otro lado, desde un plano social y profesional, se hace necesaria una mayor perceptibilidad del trabajo de los historiadores de las relaciones internacionales, para su mayor utilidad social. En esta línea, es indispensable la mejora de los medios de difusión del conocimiento: tanto los tradicionales, por la vía de la edición de libros de investigación, de divulgación así como de revistas especializadas, como las más actuales, buscando un mejor aprovechamiento de las posibilidades de divulgación del conocimiento en la red. – Y la docencia, ¿qué barrera ha de superar en los próximos años? – En un contexto como el actual, en plena elaboración y diseño de los planes de estudio en las coordenadas de “Bolonia”, es una ocasión inmejorable para revisar y renovar no sólo los contenidos, sino la posibilidad de perfilar un itinerario de Historia de relaciones internacionales en el grado de Historia, así como de potenciar en los estudios de postgrado los estudios internacionales. En este sentido, la Universidad Autónoma de Madrid no sólo es una de las pioneras en el estudio histórico de las relaciones internacionales, sino que, en la actualidad, cuenta con algunos postgrados de demostrada excelencia en ámbitos de estudio más específicos, como el máster en Estudios Internacionales y África Subsahariana, el máster en estudios sobre América Latina o, más recientemente, el itinerario de Historia de relaciones internacionales en el máster de Historia Contemporánea. La reforma, orientada a potenciar las estrategias de aprendizaje-enseñanza, ha de potenciar la centralidad del alumno en el propio desarrollo de los contenidos y en el desarrollo de destrezas y aptitudes esenciales para la formación de historiadores –de relaciones internacionales–. – ¿Es posible la cooperación científica en una disciplina tan personal en muchos casos, como es la investigación histórica? – No sólo es posible sino indispensable, y así se pone de relieve en los contactos entre las distintas historiografías, en la Comisión de Historia de Relaciones Internacionales, y en el creciente número de iniciativas que ponen de relieve la multidisciplinariedad entre la Historia y las demás Ciencias Sociales, tanto en la celebración de eventos científicos y publicaciones, como en la propia organización de grupos de investigación. 163 La Historia como espejo A l caracterizar la novela, Stendhal proponía el lema estético “un espejo que el escritor pasea a lo largo del camino”, como garantía de objetividad y realismo. De algún modo, el historiador, indisociable de su tiempo vivido, recoge en el seno de su espejo el reflejo de su entorno espacial y temporal, cuyas coordenadas determinan, así mismo, la propia noción de la Historia como objeto de estudio y conocimiento. Desde la modesta experiencia del que escribe, mi trabajo ha sido el reflejo de las inquietudes y ambiciones intelectuales sentidas por otros muchos colegas que compartimos “nuestro tiempo”. Estas inquietudes fueron aflorando y adquiriendo contornos más definidos en la recta final de los estudios de licenciatura, a mediados de la década de los 80, en la UCM. Los primeros pasos hacia la investigación, que concluiría años más tarde en mi tesis doctoral, ya definirían un itinerario que determinaría mi vida como historiador: la Historia de las relaciones internacionales. ¿En qué medida mi trabajo ha sido un espejo de esa realidad social objeto de estudio y del propio devenir de la disciplina? Cuando leo los trabajos de otros colegas, no puedo verme sino reflejado en sus pensamientos. Y todo ello, además, en un viaje en cuyos caminos los cambios y desafíos en la historiografía y en las demás ciencias sociales han modificado sustancialmente los planteamientos teóricos, conceptuales y metodológicos de la historiografía de las décadas centrales del siglo XX. Los planteamientos metodológicos y la propia naturaleza temática de la tesis doctoral ilustran estos cambios en el plano de la Historia de las relaciones internacionales: la escala regional de estudio, al ámbito mediterráneo, frente a la primacía del estudio de las relaciones bilaterales y la propia orientación del tema hacia las cuestiones de la seguridad colectiva y la defensa nacional, precipitaban hacia el medio internacional unos estudios que, tradicionalmente, se habían polarizado hacia el análisis del conflicto interno y el papel de las fuerzas armadas en el decurso de la sociedad española contemporánea. De estos cimientos, emanarían las principales líneas de investigación que han polarizado mi actividad posterior: el estudio de la administración exterior; de la política mediterránea de España en el curso del siglo XX; de la dimensión internacional de la transición y consolidación democrática, así como de la articulación de la política exterior democrática, amparado en mi caso en proyectos de investigación sobre los que pretendía aportar una perspectiva comparada entre la experiencia de la II República y la Monarquía democrática actual; y, por último, una labor que ha ido frecuentemente acompañada por la reflexión historiográfica como esfuerzo omnicomprensivo sobre los avances, las dificultades y los retos de la disciplina. José Luis Neila Hernánez 164 En la UAM y en torno a los 40 Luis del Peso Ovalle Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Bioquímica Nacido en Madrid, está casado y tiene dos hijos, es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas (especialidad de Bioquímica y Biología Molecular) por la UAM. El doctor Juan Carlos Lacal (del CSIC-UAM) fue su director de tesis. Actualmente es profesor interino titular, y trabaja en regulación de la expresión génica por los niveles de oxígeno. En cuanto a estancias en el extranjero, hay que citar su paso por la University of Michigan, en Ann Arbor. Además, ha pertenecido a diferentes grupos de investigación: el del doctor Cesar de Haro, del Centro de Biología Molecular, el del doctor Juan Carlos Lacal, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, los de los doctores Ulf R. Rapp, del National Cancer Institute (Maryland) y Gabriel Nuñez, de la University of Michigan, y el del doctor Ronald Ellis, de la University of Michigan. «El desarrollo de la sociedad, depende directamente del avance científico y tecnológico» Uno de los principales retos de la Bioquímica y la Biología Molecular es social. Según Luis del Peso Ovalle, los científicos «deberíamos ser capaces de acercar la ciencia a la sociedad. Conseguir transmitir que la ciencia no es algo lejano y que sólo interesa a un puñado de académicos, sino que tiene una influencia directa en nuestras vidas y en nuestro bienestar». Más aún, Luis Peso asegura «que el desarrollo de la sociedad, depende directamente del avance científico y tecnológico». En el terreno estrictamente científico, las investigaciones en Bioquímica y en Biología Molecular han crecido exponencialmente, de modo que su importancia ha trascendido ya los límites tradicionales de estas disciplinas. Para hacer frente a esta evolución tan rápida, es necesario, explica Luis del Peso, que el sistema deje de estar tan basado en el aprendizaje pasivo y en el conocimiento “enciclopédico”. Asegura que los docentes «tienen la responsabilidad de cambiar a un modelo de enseñanza activa por parte del estudiante, el “enseñarles a aprender” y motivar el aprendizaje continuado a lo largo de toda su vida». – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Biología y, dentro de ella, por la Bioquímica? – Siempre me ha atraído conocer cómo funcionan las cosas. Los seres vivos son los sistemas más complejos del universo; por lo tanto, desentrañar su funcionamiento es apasionante. La Bioquímica/Biología Molecular es la disciplina que con mayor éxito ha logrado ir desvelando el mecanismo de la vida. 165 – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad: licenciatura, doctorado… ? – Comencé la licenciatura de Biología en la Universidad de Alcalá de Henares, pero me trasladé a la Universidad Autónoma para realizar el Segundo Ciclo en la especialidad de Bioquímica y Biología Molecular que, entonces, sólo se impartía en un par de universidades de nuestro país. La Autónoma no sólo me ofreció un plan de estudios moderno y centrado en la materia que realmente me interesaba, sino que además me puso en contacto con toda una generación de investigadores de primera línea. Tras finalizar la licenciatura, decidí realizar la tesis doctoral en biología molecular del cáncer. Además de un interés personal, esta área de investigación estaba en plena efervescencia tras el descubrimiento de los oncogenes (genes responsables de la generación de tumores) en la década de los 80. Para ello, tuve la suerte de ser aceptado en el laboratorio del profesor Juan Carlos Lacal, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Madrid. La Autónoma no sólo me ofreció un – ¿Qué estancias ha realizado fuera de Esplan de estudios paña? moderno y centrado – Durante la tesis doctoral realicé una estancia en la materia que de varios meses de duración en el laboratorio del profesor Ulf R. Rapp, en el Instituto Nacional realmente me del Cáncer (NCI) de los Estados Unidos. Esta interesaba, sino que estancia no hizo sino confirmar mi intención de además me puso trasladarme a este país para continuar con mi en contacto con formación como investigador. Así, tras finalizar mi tesis doctoral, me incorporé al laboratorio toda una del profesor Gabriel Nuñez, en la Universidad generación de de Michigan, para trabajar en el mecanismo investigadores. molecular de la muerte celular programada (apoptosis). La apoptosis es un programa de “suicidio celular”, mediante el que los organismos eliminan las células redundantes o dañadas. La alteración de este proceso es la base de varias patologías, entre ellas la de algunos tipos de cáncer. La etapa postdoctoral en la Universidad de Michigan se extendió durante tres años, tiempo en el que también tuve oportunidad de trabajar con el profesor Ronald Ellis, descubridor de los genes responsables del proceso de apoptosis. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – El equipo actual está formado por tres estudiantes predoctorales y dos investigadores postdoctorales. Además, suelo acoger en el laboratorio a estudiantes de licenciatura. 166 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Con qué otros grupos investiga? – La investigación actual en Biología Molecular y Celular es muy exigente, por lo que se hace necesaria la colaboración con otros grupos que nos aportan técnicas y abordajes experimentales que no tenemos. Así, colaboramos con numerosos grupos en el marco de redes autonómicas, nacionales y europeas. Además, tenemos una intensa relación de colaboración con el doctor Manuel Ortiz de Landázuri, del Hospital de la Princesa, y con el doctor Joan Guinovart, del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona. Fuera de España, tenemos un importante proyecto en colaboración con Pearlly Yan, de la Ohio University. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Evidentemente, intentar mantener dos actividades simultáneas que demandan mucho tiempo no siempre es fácil. Sin embargo, creo que ambas actividades son complementarias. En la enseñanza superior, el docente tiene la responsabilidad, no sólo de transmitir información, sino de estar involucrado directamente en la generación de nuevo conocimiento. Por otra parte, personalmente, la docencia me permite poner en un contexto amplio las preguntas que se deben realizar en la investigación, así como los resultados obtenidos. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante y qué papel puede desempeñar la UAM en esos retos futuros? – En las últimas décadas, la investigación en Debemos conseguir Bioquímica y Biología Molecular ha crecido de transmitir el que la forma exponencial y su importancia ha trascendido los límites tradicionales de esta disciciencia no es algo plina. Como ejemplo, no hay más que mirar a lejano y que sólo los Premios Nobel de Medicina y de Química interesa a un puñade los últimos años. La gran mayoría han sido do de académicos, concedidos a avances en el campo de la Bioquímica y la Biología Molecular. En cuanto a los sino que tiene una retos, científicamente aún quedan cuestiones influencia directa en centrales sin respuesta y cada nuevo descunuestras vidas y en brimiento pone de manifiesto todo lo que aún nuestro bienestar. no conocemos. Sin embargo, es socialmente donde, quizá, tenemos una mayor labor pendiente. En concreto, deberíamos ser capaces de acercar la ciencia a la sociedad. Debemos conseguir transmitir que la ciencia no es algo lejano y que sólo interesa a un puñado de académicos, sino que tiene una influencia directa en nuestras vidas y en nuestro bien- 167 estar. Más aún, que el desarrollo de la sociedad depende directamente del avance científico y tecnológico. La UAM, como institución pública de educación superior y de investigación, tiene la responsabilidad de ser un elemento central para potenciar la investigación de calidad y servir de nexo entre ésta y la sociedad en general. – Y la docencia, ¿qué retos futuros tiene? – Nuestro sistema de enseñanza sigue estando muy basado en el aprendizaje pasivo y en el conocimiento “enciclopédico”. Creo que los docentes (a todos los niveles La UAM, como de educación) tenemos el gran reto de cambiar institución pública a un modelo de enseñanza activa por parte del de educación estudiante, el “enseñarles a aprender” y motivar el aprendizaje continuado a lo largo de toda superior y de su vida. investigación, tiene – ¿Qué opinión tiene de la divulgación científica que se realiza en España y, concretamente, en su campo? – Es muy alentador observar cómo las contribuciones científicas de España han ido aumentando en número y calidad. Sin embargo, aún estamos a una gran distancia de otros países similares de nuestro entorno. Todavía nos queda mucho trabajo por delante y mucho que aprender. la responsabilidad de ser un elemento central para potenciar la investigación de calidad y servir de nexo entre ésta y la sociedad en general. 168 En la UAM y en torno a los 40 L ¿Prioridad celular? El oxígeno os seres humanos, al igual que la mayoría de los animales, somos absolutamente dependientes de un aporte adecuado de oxígeno. Por ejemplo, nuestro cerebro no puede sobrevivir en ausencia de oxígeno más que unos pocos minutos. Por ello, cuando el aporte de oxígeno es insuficiente, nuestro organismo pone en marcha toda una serie de mecanismos encaminados a restablecer su disponibilidad. De hecho, la existencia de nuestro sistema circulatorio atiende (entre otras) a la necesidad de llevar oxígeno a todos nuestros tejidos. Cuando la demanda de oxígeno de un tejido crece, por ejemplo el músculo bajo ejercicio físico, se aumenta el número de vasos sanguíneos que lo abastecen. Todos estamos familiarizados con la necesidad del oxígeno y con la manera que nuestro cuerpo reacciona ante su falta o aumento de demanda. Sin embargo, ¿cuál es la razón por la que nuestros tejidos dependen de este gas? Y, en particular, ¿cómo “miden” nuestros tejidos la cantidad de oxígeno? ¿Cómo “se dan cuenta” nuestras células de que les llega una cantidad suficiente o insuficiente de oxígeno? En mi grupo de investigación estamos interesados en contestar a estas preguntas. En concreto, nos interesa el mecanismo por el que el oxígeno es capaz de activar/desactivar algunos de nuestros genes y, de esta forma, hacer que nuestro organismo se adapte a la cantidad de oxígeno disponible. El simple hecho de que un gas sea capaz de regular determinados genes en nuestras células es, en sí, sorprendente. Por otro lado, esta investigación, en último término, aborda el estudio de la regulación de la actividad (transcripción) de los genes, que es uno de los retos pendientes en Bioquímica/Biología Molecular. Por estas razones, éste es un tema de investigación muy interesante desde el punto de vista académico, pero además, como todo conocimiento básico, puede tener una gran repercusión práctica. En este sentido, las patologías más importantes en nuestra sociedad, cáncer y enfermedades cardiovasculares, cursan con falta de oxígeno a los tejidos afectados. Por ello, el conocimiento básico de cómo nuestras células “sienten” la falta de oxígeno y cómo responden a ella, puede permitirnos desarrollar nuevas formas de diagnóstico y tratamiento para estas patologías. En resumen, la investigación que realizamos sobre los mecanismos moleculares de respuesta a la falta de oxígeno, pretende responder a preguntas centrales sobre la fisiología celular y, como consecuencia, puede resultar un avance de relevancia para la clínica. Luis del Peso Ovalle 169 Julio Rodríguez Puerta Departamento:de Departamento Ciencias Análisis Químicas Económico Natural de Teruel, soltero y con una hija. Es licenciado en Matemáticas por la UAM y doctor en Matemáticas por la Universidad Carlos III. Tiene la especialidad de Estadística y Econometría, y su tesis fue dirigida por el profesor Daniel Peña. Actualmente es profesor titular y trabaja en dos proyectos relacionados con el análisis, mediante modelos multiecuacionales, de la demanda y el precio en el sector eléctrico español, y en técnicas de combinación de predicciones para mejorar la capacidad predictiva de variables macroeconómicas. Su formación está vinculada a la Universidad Carlos III de Madrid, la University of Chicago, el Departamento de Ingeniería de Organización, Administración de Empresas y Estadística de la ETSII-UPM y el Departamento de Análisis Económico: Economía Cuantitativa de la UAM. «Mis contribuciones futuras estarán relacionadas con el análisis multivariante de series temporales» «Mi visión de la econometría ha cambiado gracias a lo aprendido en las conversaciones con el resto de profesores y al esfuerzo de comprensión que implica la docencia». Así se presenta en este diálogo Julio Rodríguez Puerta, que –añade–, «hace dos años veía la econometría como el análisis estadístico de datos económicos». Sin embargo, actualmente considera imprescindible la incorporación de conocimientos, tanto teóricos como prácticos, de teoría económica que «permitan desarrollar modelos estadísticos para entender y predecir la realidad económica», subraya. Desde que llegó a la UAM hace dos años, Julio Rodríguez se ha ido involucrando en temas que, como asegura, ahora están de actualidad en economía y señala el análisis de combinación de predicciones y el análisis de la demanda y el precio del mercado eléctrico español. Por último, asegura que el campo de la econometría es inmenso; razón por la que «nos solemos especializar en cosas concretísimas». En su caso, afirma con rotundidad que «mis contribuciones en el futuro estarán relacionadas con el análisis multivariante de series temporales, muy útiles en macroeconomía o en análisis de coyuntura». – ¿Por qué se decantó por las Matemáticas? – En la época del instituto, mis preferencias eran las asignaturas de ciencias y fueron más las circunstancias las que me hicieron decidirme por estudiar Matemáticas. Estudié la Secundaria en Lérida, donde vivía con mi familia, y aprovechando que mi hermano se venía a Madrid a estudiar Física, en la UAM, el siguiente año me vine a estudiar Matemáticas. Mi interés por las 170 En la UAM y en torno a los 40 Matemáticas se fue incrementando en el transcurso de los años, primero en la carrera centrándome en áreas mas teóricas como el álgebra, la geometría y la topología, y luego en el doctorado, donde mis intereses se centran en los aspectos más aplicados de las Matemáticas, como es la estadística. – Cuénteme el proceso, brevemente, desde que termina su formación universitaria. – Cuando termino Matemáticas tengo claro que me interesan muchísimo más las Matemáticas que cuando empecé y que me gusta la docencia. La carrera de Matemáticas en la UAM tenía un perfil muy teórico y muy pocos alumnos podían acceder a cursar el doctorado con financiación. En ese momento, la Universidad Carlos III ofertaba un programa de doctorado en Ingeniería Matemática que dirigía Daniel Peña. Su planteamiento era novedoso, ya que se impartía en inglés, y la permanencia en el doctorado dependía de las notas en los cursos. Era un doctorado muy exigente al que había que dedicarse a tiempo completo, pero, como contrapartida, te aseguraban financiación. En mi caso, conseguí financiación y me especialicé en el área de series temporales y análisis multivariante, que está muy relacionado con la estadística y la econometría, e hice la tesis con Daniel Peña. Mi interés por las Matemáticas se fue incrementando en el transcurso de los años, primero en la carrera, centrándome en áreas mas teóricas como el álgebra, la geometría y la topología. – ¿Sobre qué fue su tesis? – En mi tesis se proponían tres contribuciones en tres áreas distintas pero relacionadas entre sí. Mi primera contribución era una extensión de las medidas de variabilidad y dependencia, como son la varianza y la correlación, para datos multivariantes, que permitiese comparar conjuntos de datos en distintas dimensiones. La segunda propuesta era un nuevo contraste de bondad de ajuste en series temporales; estos contrastes permiten saber si el modelo que hemos ajustado es el correcto. Por último, desarrollé un procedimiento para localizar grupos de observaciones homogéneas en una muestra; en este último trabajo participó el profesor George C. Tiao de la Universidad de Chicago. – Y cuando termina la tesis... – Busco trabajo en España, cosa difícil, porque sigue habiendo –ahora un poquito menos– mucha endogamia, y me surge la oportunidad de irme a la Universidad de Chicago con el profesor con el que había colaborado. 171 – ¿Y a su regreso? – Concursé a una plaza de titular interino en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM, donde estuve dos años y medio haciendo docencia e investigación. En la UPM, la docencia tiene un peso específico muy grande dado que el alumnado está muy motivado y existe una larga tradición de excelentes docentes. Finalmente, me surgió la oportunidad de venirme a la Autónoma de profesor titular y aquí estoy desde hace dos años. – ¿En qué campos científicos trabaja ahora mismo? Concursé a una – Mi incorporación al Departamento de Análisis Cuantitativo de la Facultad de Económicas me plaza de titular ha permitido incorporar nuevas líneas de invesinterino en la tigación relacionadas con el análisis economéEscuela Técnica trico, pero he continuado desarrollando trabajos Superior de con profesores de la UPM y de la Carlos III. Mi visión de la econometría ha cambiado en Ingenieros estos dos últimos años gracias a lo aprendido Industriales de la en las conversaciones con el resto de profesoUPM, donde estuve res y al esfuerzo de comprensión que implica la docencia. Hace dos años veía la econometría dos años y como el análisis estadístico de datos económimedio cambiando cos; actualmente, considero imprescindible la de tercio, y incorporación de conocimientos de Teoría Ecohaciendo docencia nómica que permitan desarrollar modelos estadísticos para entender y predecir la realidad e investigación. económica. En estos dos años, me he ido involucrando en temas que ahora están más o menos de actualidad en economía, como es el análisis de combinación de predicciones, donde se analiza cómo combinar las predicciones de los indicadores macroeconómicos realizadas por distintos expertos. El objetivo es obtener una predicción más próxima a la realidad que mejore las predicciones de cada uno de los expertos. Un segundo tema en el que trabajo es el análisis de la demanda y el precio del mercado eléctrico español. El objetivo de este trabajo es obtener predicciones a corto (un día), medio (un mes) y largo plazo (un año) y la dificultad que esto implica es que estas predicciones dependen de muchísimos factores como son temperaturas, laboralidad, existencia de festivos, etc. – ¿Cómo se plantea la docencia, pensando en los próximos cursos, con los cambios que están experimentándose? – Bien. Es una oportunidad para mejorar los temarios y coordinar mejor los 172 En la UAM y en torno a los 40 contenidos de las distintas asignaturas y, sobre todo, para involucrar más al alumno en el proceso de aprendizaje. Yo, en la UPM, ya había hecho grupos piloto con los nuevos planes y enfocando las clases más al trabajo personal. En mi departamento, en la parte de Matemáticas, ya se tiene experiencia y se han implantado los nuevos planes en varios grupos. – ¿Cuánta gente compone su grupo de investigación? – Somos una unidad docente pequeña en el área de econometría, y en el grupo de investigación somos seis personas. – ¿Están más o menos igualados? – Sí, tres y tres y, en el departamento, más profesoras que profesores. – En un plazo relativamente corto, ¿cuáles son los principales retos que tiene planteada la investigación que realiza? – El campo de la econometría es inmenso. Por eso nos solemos especializar en cosas concretísimas, pero yo creo que mis contribuciones en el futuro estarán relacionadas con el análisis multivariante de series temporales, muy útiles en macroeconomía o en análisis de coyuntura. En los años 70, lo que revolucionó la predicción en series temporales fue lo que se conoce como la metodología Box-Jenkins, en la que se describe una metodología para el análisis de series temporales univariantes. Es decir, se propuso una familia de modelos lineales paramétricos sencillos, y el objetivo era estimar los parámetros del modelo que mejor se ajustaban a unos datos; por ejemplo, la serie de precios del petróleo. El problema para estos métodos, es que ahora somos capaces de tener muchísima más información, que se traduce en más variables que antes no se tenían, indicadores económicos de todo tipo con una periodicidad mayor. Así que es razonable plantearse modelos multivariantes que expliquen cada una de las variables y las relaciones existentes entre ellas. Pero ese tipo de modelos no se ha desarrollado mucho porque el número de parámetros que intervienen es muy grande y eso ocasiona problemas en las estimaciones. Cuantos más datos históricos tengamos de las series mejor, pero cuantas más series analicemos de forma conjunta, peor podemos estimar esos parámetros del modelo y más incertidumbre vamos a tener en las predicciones que realicemos. Uno de los objetivos en los que actualmente se trabaja es en extraer la información común de las series, o buscar criterios para identificar aquellas que presentan una dinámica común, etc. Actualmente, dirijo una tesis a Carolina García-Martos que va en esa dirección, extender una técnica clásica en análisis multivariante estático, al caso dinámico. El objetivo es identificar los factores comunes en un conjunto de series temporales. 173 Un vector para una predicción de precios eléctricos E l trabajo que he elegido es Predicción de precios a corto y largo plazo en el mercado eléctrico español. Este trabajo es parte de una tesis que dirijo a Carolina García-Martos, y que tiene interés desde el punto de vista teórico (se propone una nueva metodología), y práctico: en una aplicación que se desarrolla para el sector eléctrico español. En todo problema econométrico es básico entender el proceso por el que se generan los datos. Y para hacerlo en el caso del mercado eléctrico español, hay que remontarse al 1 de enero de 1998, cuando se produce la liberalización del sector, se separan las actividades de las empresas de generación, transporte y distribución (REE) y comercialización u operador del mercado (OMEL) y define el precio marginal del sistema mediante un algoritmo de casación a modo de subasta. Como el objetivo de este trabajo es entender la evolución de los precios,existe el procedimiento de la OMEL para obtener esos precios: cada día, los agentes participantes envían al mercado diario las ofertas de compra y venta de energía (precios y cantidades para cada una de las 24 horas del día siguiente). Con estos datos, la OMEL construye una curva de oferta, ordenando las ofertas de ventas en orden creciente, y otra de demanda, con las ofertas de adquisición en orden decreciente. Estas dos curvas se cortarán en un punto y ese será el precio marginal de la energía en cada una de las 24 horas del día siguiente. Así que los datos con los que podemos trabajar corresponden a un vector con los 24 precios correspondientes a cada hora. El problema que nos planteamos es estudiar la evolución de las 24 series de precios para cada día e intentar predecir cuáles serán los valores futuros. La idea que subyace en los distintos trabajos que se están haciendo para estas series de precios, es la extensión de una técnica de reducción que se conoce como análisis factorial. Para entender esta técnica pensemos en una de sus aplicaciones más ilustres: ¿cómo podemos medir la inteligencia de una persona? Es un problema difícil, pero la psicometría estableció que un pequeño conjunto de factores no observables describen la inteligencia de una persona. El análisis factorial permite estimar esos factores inobservables para un conjunto de individuos. En nuestro caso, los precios para la energía de un día van a estar muy relacionados entre sí, tienen información común (el día será frío o caluroso, festivo o laborable… ), y podemos describir la información de las 24 series mediante un número menor de factores (normalmente dos o tres) que recogen toda la información común. El objetivo es proponer modelos para estos dos o tres factores y hacer las predicciones basándonos en ellos. Julio Rodríguez Puerta 174 En la UAM y en torno a los 40 Marta Ruiz Ortega Departamento: Ciencias Departamento deQuímicas Medicina Natural de Madrid, está soltera y tiene un hijo. Es licenciada y doctora en Ciencias Químicas, especialidad de Bioquímica y Biología Molecular por la UCM. Su tesis fue dirigida por el profesor Jesús Egido. Es profesora contratada doctor, y en investigación está especializada, dentro de la biomedicina, en la línea cardiovascular y renal. En éste momento, centra su trabajo en la búsqueda de nuevos mediadores del daño tisular. También ha realizado varias estancias en el extranjero: Biochemistry Unit de la School of Medicine en Vanderbilt University y Freie Universität Berlin, entre otras. Y ha colaborado con los grupos de Biología Molecular y Computacional de la University of Dublin, la Universität München, la Yuntendo University, de Japón y la Universidad Austral, de Chile. «El reto es mejorar la supervivencia y la calidad de vida de pacientes con patologías cardiovasculares y renales» A partir de los estudios en patologías humanas, «buscamos nuevos marcadores de daño cardiovascular y renal, así como potenciales dianas terapéuticas». Así explica Marta Ruiz Ortega el tipo de investigación en el que trabaja habitualmente. Éste es un campo muy amplio de trabajo, asegura, por lo que en cada proyecto «evaluamos un aspecto concreto de la patología y una diana (proteína) candidata». Pese a esa amplitud de la que habla Marta Ruiz, en este momento –asegura–, aunque sigue estudiando las patologías cardiovasculares y renales, resalta el hecho de que su trayectoria profesional no se ha dispersado mucho. En cuanto a los retos de la Bioquímica y Biología Molecular, son los de «mejorar la supervivencia y calidad de vida de pacientes con patologías cardiovasculares y renales, y queda mucho trabajo por delante», concluye. – ¿Qué fue lo que le llevó hasta la Biomedicina? – Desde siempre quise dedicarme a la investigación médica. La decisión de estudiar primero Ciencias Químicas (no existía Bioquímica) y luego especializarme en Biología Molecular vino dada por escuchar una entrevista del profesor Severo Ochoa que recomendaba seguir ese camino: primero tener una buena formación en investigación básica, antes de profundizar en el conocimiento de las patologías estudiando Medicina. Por ello, cuando decidí hacer el doctorado, busqué un grupo de investigación en un hospital, con la idea de dedicarme a la investigación biomédica. La línea de la tesis doctoral, 175 como suele pasar, fue escogida por mi director, el doctor Jesús Egido, y se centró en el estudio de las bases moleculares de la hipertensión y sus consecuencias en la patología renal. Actualmente, sigo estudiando las patologías cardiovasculares y renales; mi trayectoria profesional no se ha dispersado mucho. Me considero una bióloga molecular que investiga los complejos mecanismos celulares y moleculares que se activan cuando se desencadena un proceso patológico. Intento comprender qué ocurre cuando el organismo enferma, con la idea de buscar nuevas dianas terapéuticas para mejorar los actuales tratamientos empleados en clínica en estas enfermedades. – ¿Qué estancias ha realizado fuera de España? – Un aspecto destacado de mi trabajo de investigación es la colaboración con diversos grupos nacionales e internacionales que he establecido durante estos años. Durante mi primera etapa postdoctoral, realicé una estancia en la Biochemistry Unit de la School of Medicine, en Vanderbilt University, Tennessee (USA), colaborando con los doctores T. Inagami y S. Eguchi en el estudio de receptores de la angiotensina en patología cardiovascular, como continuación de mi tesis doctoral. Posteriormente, estuve en la Freie Universität de Berlin (Alemania) en el laboratorio de los doctores B. Wittig y Andres Konig, aprendiendo técnicas de biología molecular (clonaje, transfección... ). En la actualidad, el doctor Konig dirige una empresa de biotecnología en Madrid, Vivotecnia, con la que mantenemos buenas relaciones. Desde 2006, he colaborado con el doctor Thomas Walter, de la Charité Berlin, actualmente en la Hull York Medical School (Reino Unido), estudiando la importancia de la angiotensina (17) y su receptor en patología renal. En 2007, he recibido una ayuda del VII Programa Marco de la Unión Europea para el proyecto Development of Innovative Assays and Locally acting therapies aiming at critical Kinases in hepatic and renal fibrosis, DIALOK, coordinado por el doctor P. van der Hoeven Netherlands, del que soy investigador principal. Desde hace varios años, colaboro también con el grupo del doctor Sergio Mezzano de la Universidad Austral, Chile, en estudios moleculares con muestras de pacientes con diversas nefropatías. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que desarrolla actualmente en la Universidad Autónoma? – Es investigación básica en biomedicina. Partiendo de estudios en patologías humanas, buscamos nuevos marcadores de daño cardiovascular y renal, así como potenciales dianas terapéuticas. Para evaluar su relevancia biológica, realizamos modelos experimentales y estudios en células en cultivo que tratan de imitar lo que ocurre en estas patologías y vemos qué ocurre cuando bloqueamos estas potenciales dianas terapéuticas. Es un campo 176 En la UAM y en torno a los 40 muy amplio de trabajo, por lo que en cada proyecto evaluamos un aspecto concreto de la patología y una diana (proteína) candidata. Actualmente formo parte, como investigador principal, de la Red de Investigación Renal (REDinREN) y colaboro de manera activa con varios grupos de redes temáticas de investigación cooperativa. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación en el que trabaja? ¿Hay más chicos que chicas, o al revés? – Actualmente dirijo un pequeño grupo de investigación formado por dos postdoctorales (chico y chica), que se han formado conmigo. También forman parte del grupo cuatro estudiantes de doctorado (dos chicos y dos chicas) que realizan su tesis doctoral en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UAM. Además, contamos con la visita de estudiantes de Chile que realizan su tesis doctoral en la UAM. – ¿Con qué otros grupos investiga? – Actualmente formo parte, como investigador principal, de la Red de Investigación Renal (REDinREN) y colaboro de manera activa con varios grupos de Redes Temáticas de Investigación Cooperativa financiada por el Instituto Carlos III de Investigación Sanitaria. Destaca nuestra relación con los grupos del doctor Alberto Ortiz, en la Fundación Jiménez Díaz, y del doctor Rafael Selgas, del Hospital de La Paz; estamos investigando nuevos mecanismos implicados en la patología renal, evaluando la importancia del control de la muerte celular en procesos de transdiferenciación celular. En una línea más amplia, estudiamos los mecanismos implicados en procesos de progresión del daño renal, en colaboración con varios grupos de la red, con la idea de definir marcadores de progresión del daño renal así como nuevas dianas terapéuticas. Con el grupo del doctor Eliécer Coto, en el Hospital Universitario de Asturias, hacemos estudios genéticos para buscar marcadores de diagnóstico y pronóstico de daño cardiovascular. Como parte de un proyecto europeo, colaboro con el doctor Ramón Bataller, experto en fibrosis hepática, del Hospital Clínico de Barcelona. También he realizado colaboraciones ocasionales con grupos de la Facultad de Medicina de la UAM, en concreto con el grupo de la doctora Mercedes Salices en estudios de hipertensión, y con el grupo del doctor Vicente Lahera en la UCM. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – En mi caso no es demasiado difícil, ya que no estoy muy sobrecargada de clases, y las que imparto son sobre temas en los que estoy trabajando 177 activamente en investigación. Realizo sobre todo docencia de Tercer Ciclo, para estudiantes de doctorado. Imparto clases en cursos de doctorado/másteres donde expongo los conocimientos que tengo sobre las patologías que investigo. También participo en la formación de estudiantes de Medicina y de residentes de Nefrología, impartiendo clases sobre hipertensión y patologías asociadas. La mayor parte del tiempo, lo dedico a la dirección de tesis doctorales (y DEA, proyectos fin de carrera), lo que implica la formación de nuevos investigadores en biomedicina. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – En los cursos de doctorado es muy fácil, sobre todo cuando parte de ellos incluyen prácticas de laboratorio. Pero, en particular, me interesan los licenciados de Medicina que asisten a nuestros cursos ya que, actualmente es difícil encontrar médicos que puedan dedicarse a la investigación –ya que tienen una gran carga de trabajo en sus servicios, bien durante la realización del MIR o bien una vez establecidos–, y apenas tienen conocimientos básicos para entender lo que se hace en un laboratorio de investigación, aunque los que lo consiguen son unos excelentes profesionales. – ¿Qué retos tienen la docencia y la investigación en su campo? ¿Qué papel puede desempeñar la UAM? – Los retos de la investigación en mi campo Intento comprender son claros: mejorar la supervivencia y calidad qué ocurre cuando de vida de pacientes con patologías cardiovasel organismo culares y renales; y para eso queda mucho trabajo por delante. enferma, con la Éste es un campo de investigación muy activo, idea de buscar nuecon miles de artículos científicos al año. Adevas dianas terapéumás, se están creando biobancos de pacientes ticas para mejorar que generarán grandes cantidades de datos. Probablemente, uno de los retos futuros sea la los actuales tratanecesidad de biólogos informáticos capaces mientos empleados de manejar toda esta compleja información. en clínica en estas La UAM está apoyando la formación de nuevos grupos de investigación, gracias a la esenfermedades. tabilización de los contratados Ramón y Cajal, investigadores de demostrada validez, no sólo por el concurso de méritos necesario para obtener el puesto, sino por las evaluaciones posteriores a las que son (somos) sometidos. La consolidación de estos investigadores de prestigio contribuye a la excelencia investigadora tan necesaria en las universidades españolas. 178 En la UAM y en torno a los 40 Señalización intracelular implicada en fibrosis E n este momento trabajo en varias líneas de investigación en el área cardiovascular y renal. Estos dos campos están muy relacionados, siendo los accidentes cardiovasculares la principal causa de muerte de los pacientes con enfermedad renal. Entre mis líneas de investigación cabe destacar la centrada en el estudio de los mediadores y mecanismos de señalización intracelular implicados en los procesos de fibrosis. Estos estudios podrían dar lugar a la descripción de nuevas dianas terapéuticas o de marcadores de diagnóstico o pronóstico de la progresión de la enfermedad. Todas las enfermedades renales progresivas se caracterizan por una acumulación de proteínas de matriz en el riñón (fibrosis) que conduce a la pérdida de la función de este órgano, por lo que estos pacientes tienen que ser sometidos a tratamientos de diálisis hasta conseguir un trasplante renal. Los actuales tratamientos empleados en clínica tan sólo consiguen retardar la progresión de la fibrosis, pero ninguno es capaz de revertir este proceso. En esta línea, he contribuido a demostrar la importancia de un nuevo mediador de la fibrosis: el factor de crecimiento de tejido conectivo (CTGF) clave en las respuestas de angiotensina II y TGFß a nivel vascular y renal. Ahora estamos evaluando si Gremlin, un antagonista de los BMPs, podría ser relevante en estos procesos, estudiando además el efecto del bloqueo de estos factores en modelos experimentales, con el objetivo de determinar si son dianas terapéuticas en patología renal. Estos estudios se hacen en colaboración con varios grupos de la red de Investigación cooperativa REDinREN y con el doctor Sergio Mezzano, de la Universidad Austral de Chile. Uno de los tratamientos con mejores resultados demostrado en clínica en patología renal es el empleo de bloqueantes de la angiotensina II, ya que presentan efectos renoprotectores disminuyendo la fibrosis renal. Nuestra hipótesis actual de trabajo es que la angiotensina II es uno de los mayores factores profibróticos, con una capacidad similar al TGFß, en la inducción de fibrosis y transdiferenciación epitelio mesenquimal. Nuestros resultados destacan el hecho de que el bloqueo de la angiotensina II es algo más que disminuir la presión sanguínea e inhibir la síntesis de TGFß, al actuar directamente en la vía Smad. Actualmente, estamos investigando la importancia de la activación de proteínas quinasas y de otros factores de transcripción en este proceso. El conocimiento de los mecanismos implicados en la fibrosis y la transición epitelio mesenquimal permitirá diseñar nuevas dianas antifibróticas para el tratamiento de las enfermedades renales, lo que podría suponer una mejora en la calidad de vida de estos pacientes. Marta Ruiz Ortega 179 Eduardo Sánchez-Moreno Departamento:de Departamento Ciencias HistoriaQuímicas Antigua y Medieval Natural de Castellar del Vallés (Barcelona); está soltero y no tiene hijos. Es licenciado en Geografía e Historia, con las especialidades de Prehistoria y Arqueología e Historia Antigua y Medieval, y doctor en Historia Antigua por la UAM; su tesis fue dirigida por el profesor Adolfo J. Domínguez. Es profesor contratado doctor y ha trabajado y sigue haciéndolo en el estudio de las poblaciones antiguas de la Península Ibérica durante la Edad del Hierro y bajo el dominio romano; básicamente, los pueblos de la meseta: vetones, vacceos... Sus estancias fuera de España han sido en la University of Oxford (Institute of Archaeology y Wolfson College), en la University of Minnesota (Department of Anthropology) y en Grecia. Ha trabajado con Barry W. Cunliffe (University of Oxford) y Peter S. Wells (University of Minnesota). «Los nuevos grados van a determinar la formación superior de las próximas generaciones» Eduardo Sánchez-Moreno se muestra en esta entrevista un apasionado por el estudio de la humanidad, a la que considera un fenómeno complejo, apasionante y contradictorio. Así, en su aproximación al mundo de la antigüedad subraya la necesidad de proyectar una mirada "plural" sobre el modo en el que interactúan sociedades con distinto desarrollo y organización sociopolítica. Y eso sólo es posible, asegura, a través de una aproximación interdisciplinar. En cuanto a la docencia, Eduardo Sánchez-Moreno asegura que el reto para él está en la reforma de los planes de estudio universitarios que abarcará a todos los países de la UE, y que «marca la formación superior de las próximas generaciones». Sobre la investigación, considera que su avance dependerá, en gran medida, de la política general y del presupuesto que se destine a la I+D. Eduardo Sánchez subraya la necesaria voluntad política de las administraciones públicas y de «algunas fuentes de financiación privada». – ¿Qué fue lo que le llevó a elegir dentro de Filosofía y Letras una especialidad como la Historia Antigua? – En realidad he cursado dos especialidades dentro de la licenciatura de Geografía e Historia: Prehistoria y Arqueología, e Historia Antigua e Historia Medieval, ambas en la UAM. Desde muy joven tuve interés por la Historia en general y por el mundo antiguo en particular. Siempre he entendido el estudio de la humanidad como un proceso global y particularizado a un tiempo, como un fenómeno complejo, apasionante, contradictorio... Eso ha significa- 180 En la UAM y en torno a los 40 do en mí, primero como estudiante y más tarde como investigador y docente, un interés por una formación amplia, por una atención a los contextos y circunstancias más allá de los hechos y las manifestaciones ocasionales que, obviamente, también importan. En el campo en el que trabajo, la Protohistoria (el I milenio a.C.), un tiempo en el que interactúan sociedades con distinto desarrollo y organización sociopolítica, es imprescindible esa mirada plural. Y ello sólo es posible a través de una aproximación interdisciplinar. Dada la heterogeneidad de los actores sociales y sus diversos marcos culturales, es necesario conocer, tanto las formas de vida de finales de la Prehistoria, como los cambios introducidos por la civilización que denominamos clásica o grecorromana; ésta no puede entenderse, ni jamás se habría dado, sin la existencia de una serie de esferas protohistóricas o “bárbaras” (como son celtas, íberos, escitas... ) con las que los estados griegos o el imperio romano interaccionan y de las que, en buena parte, se alimentan. Traducido a términos prácticos, mi trabajo se basa y requiere tanto de la evidencia arqueológica e iconográfica (las únicas para los períodos en que no existen registros escritos) como de los repertorios documentales propios de la investigación en Historia Antigua, como son los textos clásicos conservados, las inscripciones y las monedas. En suma, un interés general en las sociedades del pasado, En el campo en el sus contactos y transformaciones, han guiado que trabajo, la primero mis estudios en Prehistoria, ArqueoloProtohistoria (el I gía, Historia Antigua y Medieval, y después mi dedicación en el campo de la Antigüedad. milenio a.C.), un tiempo en el que interactúan sociedades con distinto desarrollo y organización sociopolítica, es imprescindible esa mirada plural. – ¿Qué estancias ha llevado a cabo fuera de España y con quién ha trabajado? – Durante el período de realización de la tesis, como becario predoctoral del Ministerio de Educación y Ciencia (hoy de Ciencia e Innovación –MICINN– ), realicé dos estancias en el Departamento de Antropología y Arqueología de la Universidad de Minnesota (1996, 1998) trabajando con Peter Wells, un especialista en la protohistoria europea. Posteriormente, llevé a cabo una investigación postdoctoral en la Universidad de Oxford adscrito al Institute of Archaeology y al Wolfson College, entre 1999-2001, gracias de nuevo a una beca del Ministerio. Ahí tuve la oportunidad de trabajar con Barry Cunliffe, otro de los grandes expertos en la Edad del Hierro y el mundo celta; mi investigación versó sobre el tema "formas de contacto cultural en la Protohistoria: relaciones entre el mundo celta y el Mediterráneo". He vuelto a la Universidad de Oxford en varias oca- 181 siones y, de hecho, en la actualidad desarrollo en ella un proyecto titulado "bárbaros y romanos: modelos de percepción e interacción". Además, he realizado trabajo de campo en Grecia; en concreto, estudios de topografía histórica y prospección territorial relacionados con los proyectos del grupo de investigación de Historia Antigua de la UAM del que formo parte, en colaboración con el Servicio Arqueológico del Ministerio de Cultura griego. – ¿Qué rasgos esenciales tiene la investiEn el caso concregación en esta rama de la ciencia? to de las Ciencias – Desde y para las humanidades, el historiador (lo sea de la antigüedad o de períodos más de la Antigüedad, recientes) desarrolla un trabajo documental, se requiere estar al analítico e interpretativo que debe contribuir día en las distintas al conocimiento crítico de la experiencia hudisciplinas que la mana. En el caso concreto de las Ciencias de la Antigüedad, se requiere estar al día en integran: la arqueolas distintas disciplinas que la integran: la arlogía, la filología queología, la filología clásica, la epigrafía, la clásica, la epigrafía, numismática, la iconografía, la geografía antila numismática, la gua… además del análisis propiamente histórico; cada una de ellas dispone de sus propias iconografía... evidencias, métodos de trabajo y particularidades. En general, junto a la consideración de nuevos datos o hallazgos, resulta fundamental la revisión historiográfica (cómo y por qué se han tratado ciertos temas por parte de la investigación) y, por supuesto, la atención a nuevos enfoques y propuestas. Nuestra investigación se genera en centros de estudio y documentación (bibliotecas, hemerotecas, museos… ) y, al menos en mi caso, atendiendo también a espacios históricos como son yacimientos y territorios o paisajes antiguos. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – El grupo de investigación HELADE: sociedades, territorios y estructuras políticas en la Grecia antigua, lo formamos cinco profesores y varios becarios del área de Historia Antigua de la UAM, así como un investigador de la Universidad de Volos, Tesalia (Grecia). Recientemente, el MICINN ha concedido una financiación de tres años a nuestro último proyecto dentro del Plan Nacional de I+D+i. – ¿Con qué otros grupos de trabajos investiga? – Formo parte de otros grupos de investigación activos como son OCCIDENS: el Occidente romano en época republicana e HIDRAM 4.000: cambios ambientales y repercusiones socioeconómicas en los últimos 4.000 182 En la UAM y en torno a los 40 años en la Península Ibérica (con investigadores de las universidades de Barcelona, Valencia, Lérida, Hull, St. Andrews y el CSIC). Asimismo, colaboro en The Najarilla Project: a valley in La Rioja Iron Age, dirigido por B. Cunliffe desde la Universidad de Oxford. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – No siempre es fácil. En el caso concreto de Historia Antigua en la UAM la carga docente es elevada. Nuestra plantilla de profesores es reducida y, con el nuevo Máster en Historia y Ciencias de la Antigüedad, la demanda de estudiantes y actividades ha crecido considerablemente; ello hace difícil congeniar ambas tareas y dedicar a la investigación el tiempo necesario. Aprovechamos fines de semana y, sobre todo, períodos no lectivos como el verano para avanzar en nuestros trabajos. – ¿Qué perspectivas tiene la docencia y la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? ¿Qué papel puede desempeñar la UAM en esos retos futuros? – Quiero pensar en perspectivas amplias y positivas, aunque los tiempos para las humanidades son algo inciertos. El gran reto, ya inminente, es la reforma de los planes de estudio universitarios en el contexto de la convergencia europea. Los nuevos grados (en proceso de elaboración) y másteres (ya en marcha) van a determinar el nuevo modelo universitario y la formación superior de las próximas generaciones. Es mucho lo que nos jugamos. Por eso, conviene ser sensatos y cuidadosos con la reforma y medir bien sus necesidades y costes. Por otra parte, el avance de la investigación depende de la política general y, en particular, del presupuesto destinado a I+D; también de la voluntad de las administraciones públicas y de algunas fuentes de financiación privada. En todos estos retos y mediaciones, a la UAM le toca jugar un importante papel de liderazgo, el propio de una universidad dinámica y en constante proyección. – ¿Qué opinión le merece la divulgación científica que se realiza en España y concretamente en su campo? – En los últimos años ha mejorado debido a que estamos en la era de la difusión global. Junto a publicaciones de alta divulgación, exposiciones temáticas y "musealización" de yacimientos, la proyección social del pasado se ha beneficiado de los nuevos medios de comunicación, en particular de Internet, muy útil en la difusión de proyectos de investigación. Pero la cantidad no siempre es calidad, y esto afecta a la Red. La proliferación de pseudohistoriadores en Internet, y también de ciertas revistas más cercanas al esoterismo que al estudio de la Antigüedad, son la cara negativa de la divulgación no científica. 183 Poder y relaciones de Roma con la periferia E n la actualidad, llevo a cabo en la Universidad de Oxford, adscrito al Institute of Archaeology, una investigación que he denominado "romanos y bárbaros: modelos de percepción e interacción". Cuenta con la supervisión de Barry Cunliffe, catedrático emérito en dicha universidad y especialista en las dinámicas de contacto entre Grecia, Roma y las sociedades de la Edad del Hierro. El proyecto, coparticipado por la UAM, tiene por cometido profundizar en el estudio de las relaciones entre el poder romano y las poblaciones occidentales integradas en los dominios imperiales entre los siglos II a.C. y I d.C., desde una perspectiva tanto histórica como antropológica. Así pues, interesan no sólo los aspectos relacionados con la conquista y organización de los nuevos territorios por parte de Roma, sino también, sobre todo, el choque cultural entre distintas esferas y la acepción de lo “bárbaro” en el pensamiento helenístico-romano. Igualmente, valoramos la influencia de Roma en las formas de vida de las poblaciones que se ven afectadas por su avance militar. El tema resulta de especial interés en nuestros días por cuanto los contactos entre estados, así como las construcciones identitarias, las relaciones inter-étnicas y las representaciones de la alteridad (“de los otros”) son fenómenos actuantes en múltiples planos, como el político, el cultural o el mediático. Por ello considero científicamente oportuna su indagación pretérita; de hecho, esta temática es hoy una de las principales líneas de investigación en los estudios de la antigüedad, por lo que nuestra propuesta puede ser paralela a las de otros centros de investigación internacionales. El proyecto tiene dos objetivos: el primero es caracterizar las pautas de interacción entre Roma y las sociedades periféricas o bárbaras. En tal sentido estamos estudiando sus respectivos contextos (las bases del imperialismo romano a finales de la República y los marcos sociopolítico y cultural de las poblaciones que habitan las fronteras del Imperio y acaban integrándose en él). El segundo objetivo es analizar las formas de percepción y representación de lo bárbaro en el esquema ideológico grecorromano. Para eso revisamos las obras de historiadores clásicos que tratan sobre los bárbaros y sus costumbres, así como las imágenes iconográficas o plásticas que reflejan estereotipos del bárbaro desde los presupuestos clásicos. El contraste entre tres casos de estudio permite detectar, tanto patrones comunes, como particularidades en las mecánicas de percepción e interacción. Por último, desde una perspectiva histórica, estamos midiendo el impacto de la presencia romana en tales territorios y las transformaciones socioculturales derivadas del heterogéneo proceso que convencionalmente llamamos romanización. Eduardo Sánchez-Moreno 184 En la UAM y en torno a los 40 Susana Santoyo Díez Departamento: Ciencias Departamento de Química FísicaQuímicas Aplicada Nació en Vitoria (Álava), está casada y tiene un hijo. Es licenciada y doctora en Farmacia por la Universidad de Navarra bajo la dirección de las doctoras Pilar Ygartua y Carmen Martín. Ha realizado estancias postdoctorales en el Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale (Université París VII). Forma parte del grupo de Tecnología de los Alimentos de la UAM, y actualmente es profesora contrada doctor. Algunos de sus proyectos de I+D son: Desarrollo de Ingredientes Alimentarios Naturales para la Obtención de Productos Cárnicos Funcionales, Estudio del Beneficio para la Salud de Antioxidantes de Romero Mediante Ensayos Clínicos con Niños Diabéticos tipo 1 y Obtención Supercrítica de Extractos Antioxidantes y Realización de Estudios Clínicos. «Los alimentos funcionales pueden ayudarnos a mejorar nuestra alimentación» La preparación de ingredientes alimentarios bioactivos y su aplicación en la fabricación de alimentos funcionales, junto con el estudio de su actividad biológica, biodisponibilidad y seguridad alimentaria, es una actividad científica que cada día se hace más necesaria. Con sus investigaciones, Susana Santoyo pretende, además de obtener ingredientes bioactivos, demostrar sus cualidades en la reducción de los riesgos de padecer enfermedades. Su otro campo de investigación es el estudio de la posible actividad antimicrobiana de los ingredientes obtenidos, en un intento de sustituir los conservantes químicos por otros naturales. Según Susana, la preocupación por lo que se come es ahora mayor que hace unos años. Por eso piensa que los alimentos funcionales pueden ayudar a suplir determinadas carencias o a mejorar «nuestra alimentación». – ¿Siempre le han gustado las ciencias? – Sí. Las ciencias me han gustado desde el instituto, sobre todo la Química y la Biología. Cuando terminé COU y tuve que elegir una carrera, me decidí por Farmacia. Y fue estudiando esta licenciatura cuando entré en contacto con las asignaturas de nutrición, bromatología…, temas que despertaron mi interés por los alimentos. Así, aunque al principio, y durante un tiempo, me dediqué más a la parte farmacéutica, siempre me ha llamado la atención la Ciencia y la Tecnología de Alimentos. Por eso, en cuanto tuve oportunidad me dediqué a ello. 185 – ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional hasta este momento? – Estudié Farmacia en Pamplona, realicé la tesis doctoral en el Departamento de Tecnología Farmacéutica y, posteriormente, llevé a cabo una estancia postdoctoral de dos años en París (Francia), en la Universidad París VII, en un centro de investigación sobre inmunología. Allí entré en contacto con técnicas punteras en estudios de alergias, problemas inmunológicos, de cultivos celulares… y a la vuelta me ofrecieron un contrato en la Universidad de Navarra, donde estuve un par de años de profesora asociada. Pasado este tiempo me enteré de que en la Universidad Autónoma de Madrid estaban buscando gente para el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Concretamente, buscaban a una persona para trabajar en el campo de los ingredientes funcionales, estudiando sus posibles actividades biológicas, y su biodisponibilidad. Hablé con el profesor responsable, D. Guillermo Reglero, y tanto La investigación el proyecto como el grupo me interesó y entré a formar parte de la Autónoma de Madrid. que se lleva a cabo – ¿Qué hay, más mujeres que hombres o al revés? – Creo que, en estos momentos, hay más o menos paridad. en el grupo se centra en la obtención y caracterización de nuevos ingredientes alimentarios bioactivos y su aplicación al desarrollo de nuevos alimentos funcionales. – ¿Podría hablar del tipo concreto de investigación que lleva a cabo en el departamento? – La investigación que se lleva a cabo en el grupo se centra en la obtención y caracterización de nuevos ingredientes alimentarios bioactivos y en su aplicación al desarrollo de nuevos alimentos funcionales, junto con el estudio de su actividad biológica, su biodisponibilidad y su seguridad alimentaria. Con esto se pretende, no sólo obtener nuevos ingredientes bioactivos, sino también demostrar científicamente sus cualidades para reducir el riesgo de padecer enfermedades. Para la obtención de estos ingredientes bioactivos se parte de productos naturales como pueden ser las plantas aromáticas (romero, orégano, tomillo... ), algas y microalgas, uvas y subproductos de la vinificación, aceites comestibles, y se emplean tecnologías limpias de producción. Dentro de estas tecnologías limpias de extracción de compuestos bioactivos, en este grupo se trabaja con la extracción mediante CO2 supercrítico y agua subcrítica. En cuanto a mi investigación, yo me ocupo, concretamente, de evaluar la 186 En la UAM y en torno a los 40 biodisponibilidad in vitro de los distintos ingredientes bioactivos, ya que un ingrediente puede tener, por ejemplo, una capacidad antioxidante muy buena, pero hay que estudiar si nuestro organismo es capaz o no de asimilarlo. Estos ensayos se llevan a cabo mediante la reproducción del proceso de digestión y de absorción a través del intestino. Para simular la absorción se utiliza un tipo de células con características similares a las células del intestino. También investigo la posible actividad antimicrobiana de los diversos ingredientes obtenidos de fuentes naturales, en un intento de sustituir los conservantes de origen químico presentes en los alimentos, por otros de origen natural. – ¿Cuál es el futuro de este tipo de investigación, y hacia dónde se mueve? – Creo que el futuro que tiene este tipo de investigación es enorme, ya que cada vez el consumidor es más exigente. El consumidor que durante mucho tiempo ha consumido alimentos sin hacerse demasiadas preguntas sobre lo que comía, cada vez está más interesado en saber lo que come, qué ingredientes y qué aditivos contienen los alimentos que consume y Actualmente, y cómo pueden repercutir luego en su salud. En sobre todo en las este sentido, la industria alimentaria ha lanzado grandes ciudades, al mercado una serie de productos que promees muy difícil llevar ten una serie de efectos beneficiosos para la salud, sin que detrás de estas promesas haya, una alimentación en muchos casos, unos estudios científicos seequilibrada y sana, rios. Así, el futuro de la investigación en Ciencia ya que la gente y Tecnología de Alimentos está en demostrar científicamente las alegaciones de reducción normalmente se ve del riesgo de padecer enfermedades que se obligada a comer están atribuyendo a ciertos ingredientes. fuera de casa y con poco tiempo. – ¿No va toda esta industria de alimentos funcionales en contra de una buena alimentación? – Esa es la pregunta que siempre surge cuando se habla de alimentos funcionales. Yo creo que si todos tuviéramos unos buenos hábitos de alimentación, los alimentos funcionales quizás no tendrían sentido, pero esto no es así. Actualmente, y sobre todo en las grandes ciudades, es muy difícil llevar una alimentación equilibrada y sana, ya que la gente normalmente se ve obligada a comer fuera de casa y con poco tiempo; y además, cada vez se valora más el tiempo libre y se reduce al máximo el tiempo dedicado a hacer la compra y a cocinar. Por lo que, en este contexto, los alimentos funciona- 187 les pueden ayudarnos a suplir determinadas carencias o a mejorar nuestra alimentación. – ¿Qué tal se combinan los ingredientes investigación y docencia? – La verdad es que no tan bien como me gustaría, ya que en la sección departamental de Ciencias de la Alimentación estamos impartiendo, en estos momentos, el máximo de horas de docencia, y es un En estos momentos, poco duro porque hay proyectos muy intelas empresas enresantes a los que te gustaría dedicarles tienden que hacer más tiempo sin descuidar la docencia, que I+D+i sale rentable, es una parte fundamental de nuestra labor en la Universidad. Además, en estos moya que si quieren mentos, las empresas entienden que hacer introducir productos I+D+i sale rentable, ya que si quieren introen el mercado tiene ducir productos en el mercado tiene que que haber detrás alhaber detrás alguien que les avale científicamente, por lo que cada vez tenemos más guien que les avale contactos para llevar a cabo proyectos. Y la científicamente. docencia exige tiempo y, si la quieres hacer bien, exige bastante tiempo. Por lo que compaginar investigación y docencia, ambas de calidad, requiere bastante esfuerzo. – ¿Hay trasferencia de conocimientos de la investigación a los alumnos? – En mi caso sí, ya que tengo la suerte de impartir asignaturas que están muy relacionadas con la investigación que estoy llevando a cabo. Una de esas asignaturas es Elaboración de alimentos, es decir, cómo se fabrican industrialmente los distintos tipos de alimentos; y otra es Alimentos funcionales. Así, aparte de un temario que puede ser más o menos clásico, les explico, por ejemplo, cómo se están modificando los procesos de fabricación tradicionales para poder incluir determinados ingredientes funcionales, ya que muchas veces la inclusión de estos ingredientes plantea problemas; y también les explico hacia dónde se están encaminando las nuevas investigaciones en la obtención de ingredientes funcionales y qué soporte científico tienen las alegaciones de salud que se presentan para estos nuevos ingredientes. 188 En la UAM y en torno a los 40 Alimentos funcionales y salud L a investigación del grupo de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la UAM al cual pertenezco, se centra en los alimentos funcionales. Dichos alimentos son aquellos que se consumen como parte de una dieta normal y que, además de aportar los nutrientes tradicionales, contienen componentes biológicamente activos que ofrecen beneficios para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermedades. El interés por estos alimentos se ha intensificado en los últimos años debido a la aparición en el mercado de una gran cantidad de ellos. Uno de los aspectos a considerar respecto a este tipo de productos se refiere al establecimiento de evidencias científicas de su efecto beneficioso en el organismo, y otro a su seguridad. Así, la investigación que llevamos a cabo en la UAM se dirige a la obtención y caracterización de nuevos ingredientes alimentarios bioactivos y a su aplicación al desarrollo de nuevos alimentos funcionales, junto con el estudio de su actividad biológica, su biodisponibilidad y su seguridad alimentaria. Con esto se pretende, no sólo obtener nuevos ingredientes bioactivos, sino demostrar científicamente las alegaciones de reducción del riesgo de padecer enfermedades. Para la obtención de estos ingredientes bioactivos se parte de productos naturales como pueden ser las plantas aromáticas (romero, orégano y tomillo), algas y microalgas, uvas y subproductos de la vinificación, aceites comestibles, y se emplean tecnologías limpias de producción. Dentro de estas tecnologías de extracción de compuestos bioactivos, en este grupo se trabaja con la extracción mediante CO2 supercrítico y agua subcrítica. Estas técnicas suponen una serie de ventajas respecto de las tradicionales, ya que emplean fluidos como el agua y el CO2 que no son tóxicos para su uso alimentario, y son mas rápidas y efectivas que las tradicionales. Esta investigación se lleva a cabo mediante proyectos del Plan Nacional o contratos con empresas de alimentación en las que sólo ha participado el grupo de investigación, u otros donde se cuenta con la colaboración de varios grupos y empresas, lo que indica el interés que hay por la relación entre alimentación y salud; interés que viene promovido por la necesidad de ofrecer respuestas claras a los consumidores ante la avalancha de productos alimenticios que prometen beneficios para la salud. Susana Santoyo Díez 189 Gemma Sanz Espinar Departamento:de Departamento Ciencias Filología Químicas Francesa Natural de Madrid, casada y con una hija. Es licenciada en Filología Francesa y en Filología Árabe, y doctora en Filología Francesa por la UAM. También es doctora en Ciencias del Lenguaje por la Université Paris X Nanterre, siendo directoras de su tesis Marta Tordesillas (UAM) y Colette Noyau. Es profesora contratada doctor y trabaja en las áreas de la adquisición de lenguas extranjeras; estudios de léxico; nuevas tecnologías aplicadas a la investigación sobre la lengua y enseñanza y aprendizaje de la lengua. Su formación ha tenido lugar en los grupos Groupement de Recherche en Acquisition des Langues y MoDyCo de la Université Paris X Nanterre, en el equipo de Adquisición de Lenguas del Max Planck Institute de Psicolingüística de Nimega y en los laboratorios Corpus, CAPES/Brasília y FAPERGS/ Porto Alegre (Brasil). «Creo que lo más importante en la formación universitaria es el aprendizaje de la autonomía» Difundir los descubrimientos acerca del orden natural en el que se adquieren los distintos elementos de una lengua, y que se reflejan en las producciones orales de los aprendices de lenguas extranjeras, es el principal reto que tiene la «adquisición de lenguas extrajeras»; una disciplina, como explica Gemma Sanz Espinar, autónoma desde la década de los 70. Más tarde, a partir de 1980, se llevaría a cabo un estudio sobre la lengua de los inmigrantes afincados en países europeos que aprendían lenguas de las mismas o de distintas familias. «Este estudio translingüístico –explica Gemma Sanz– llevó a la formulación de un método empírico de análisis de las producciones de los inmigrantes». A partir de este enfoque, la investigación se ha orientado al estudio de otro tipo de perfil de aprendiz, no sólo el de los inmigrantes, sino también el de adolescentes y adultos «en situación de adquisición en contexto académico, con niveles de aprendizaje intermedios y avanzados», concluye Gemma Sanz. – ¿Qué fue lo que le condujo a la Filología Francesa? – Me decidí por una formación en letras en la que me han interesado particularmente los aspectos lingüísticos, tanto teóricos como aplicados: lengua, adquisición de la lengua, lingüística, lexicografía, terminología, traducción, utilización de nuevas tecnologías para la investigación y la docencia... Tras finalizar la Educación Secundaria, y habiendo tenido ya entonces la experiencia de la enseñanza de lenguas, me interesaba ésta como salida profesional. De alguna manera, me impuse el reto de experimentar conmigo 190 En la UAM y en torno a los 40 misma formas de aprendizaje de la lengua extranjera, y pensé que el francés era la lengua que podría dominar con mayor rendimiento. Por último, por cuestiones familiares (mi familia materna vivió durante varias décadas en Marruecos) siempre me atrajo la cultura árabe y, tras cursar el primer año de Filología Francesa, con árabe como segunda lengua, comencé a la vez la licenciatura de Filología Árabe, que también concluí. – ¿Cómo ha sido ese transito hasta la actualidad? – Hasta que no finalicé la licenciatura y realicé mi primer curso de doctorado en la Universidad de París X Nanterre, donde conocí la especialidad de adquisición de lenguas extranjeras, no supe que podía llevar a cabo una investigación en dicho terreno. La tesis fue desarrollándose de manera más o menos natural a partir de algunos interrogantes que me fueron surgiendo sobre la utilización de los verbos en lengua extranjera y a partir de algunas lecturas de los cursos de doctorado en París X Nanterre. Durante mis estudios en Francia, tuve la oportunidad de practicar “en inmersión” la lengua francesa como lengua de comunicación, lo que me suscitó interrogantes sobre el aprendizaje del léxico: ¿cuándo y por qué conseguimos utilizar correctamente palabras de la lengua extranjera en frases que no hemos oído hasta entonces? Una vez más, yo era el sujeto de observación. El “léxico” parecía marcar el camino; no sólo la tesis giró en torno a él. También tenía el proyecto de redactar diccionarios, objeto que me apasiona desde siempre, y dicho proyecto empezó a cumplirse en 1998, al participar en la redacción La ocasión de de diccionarios bilingües francés-español en el marco del proyecto europeo Interlex de creatrabajar como ción de bases de datos lexicográficas. docente en la UAM Por otro lado, la ocasión de trabajar como dose me presentó en cente en la UAM se me presentó en 1999, mo1999, momento mento en el que inicié un itinerario docente variado, empezando con lengua francesa general en el que inicié un y con fines específicos (para turismo, bioquímiitinerario docente cas o humanidades), literatura francesa y, en el variado, empezanmomento de la creación de la titulación de Traducción e Interpretación, asumí las asignaturas do con lengua frande traducción general y de terminología, lexicocesa general y con logía y lexicografía aplicadas a la traducción. fines específicos. – ¿Qué estancias fuera de España ha hecho hasta ahora? – Comencé realizando una estancia predoctoral en la Universidad de París X Nanterre, tanto para preparar el Diploma de Estudios Avanzados, como el 191 doctorado (cotutela de tesis París X y UAM) con la profesora Colette Noyau, especialista de la adquisición de lenguas extranjeras y lenguas maternas. Tras finalizar la tesis he realizado varias estancias en la Universidad de París X Nanterre con motivo de varios proyectos y como miembro del Groupement de Recherche en Acquisition des Langues de la Universidad de París X, que se convirtió en 2001 en el grupo de investigación MoDyCo (Modèles, Dynamiques, Corpus), concretamente en el equipo Adquisición de Lenguas dirigido por Colette Noyau. Por otro lado, participo en el equipo de inPor otro lado, partivestigación Adquisición de Lenguas del Max Planck Institute de Psicolingüística de Nimecipo en el equipo de ga, dirigido por el profesor Wolfgang Klein, investigación Adquidesde 2005. sición de Lenguas del Max Planck Institute de Psicolingüística de Nimega, dirigido por el profesor Wolfgang Klein, desde 2005. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación en esta rama de la ciencia? – La adquisición de lenguas extranjeras es un campo disciplinar autónomo desde la década de los 70 aproximadamente, algo posterior al boom del campo de la adquisición del lenguaje o de la lengua materna. Sus objetivos son, especialmente, describir la lengua extranjera, las etapas de su adquisición y los factores que impulsan/retardan dicha adquisición. En los años 80 se llevaron a cabo varios proyectos europeos, especialmente el conocido como proyecto ESF para estudiar la lengua de los inmigrantes afincados en países europeos que aprendían lenguas de las mismas o de distintas familias. Este estudio translingüístico llevó a la formulación de un método empírico de análisis de las producciones de los inmigrantes: protocolos de recogidas de datos orales más o menos controlados (enfoque empírico), de carácter discursivo-textual (perspectiva textual), así como de métodos de análisis lingüístico comparado entre distintas lenguas extranjeras (perspectiva comparada), de análisis de la forma y de la función de los elementos léxicos y gramaticales utilizados (enfoque funcionalista). Posteriormente, desde la década de los 90, se puede decir que a partir de este enfoque la investigación en esta línea se ha orientado al estudio de otro tipo de perfil de aprendiz, no sólo los inmigrantes, que desarrollaban con cierta lentitud la lengua extranjera en inmersión, sino también los adolescentes y los adultos en situación de adquisición en contexto académico, con niveles de aprendizaje intermedios y avanzados. Se ha tratado de describir las etapas de la adquisición de cada lengua extranjera: francés lengua extranjera, alemán lengua extranjera... independientemente de las lenguas maternas 192 En la UAM y en torno a los 40 de los aprendices. Esto concede a la lengua extranjera el estatuto pleno de Lengua y se considera que la estructura de cada lengua es tan fuerte que determina un tratamiento cognitivo más o menos común en cualquier sujeto adulto que quiera adquirirla. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – He trabajado principalmente en equipos internacionales, salvo en ocasiones aisladas. En este ámbito, los equipos de investigación extranjeros en los que participo están conformados por nutridos grupos de investigadores de distintas universidades europeas y no europeas. – ¿Cómo se compatibiliza la investigación con la docencia? – Con empeño. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – Absolutamente. Creo que lo más importante en la formación universitaria es el aprendizaje de la autonomía, para lo cual no se pueden “imponer” teorías o métodos sin contextualizarlos suficientemente y teniendo siempre un espíritu crítico y autocrítico con respecto a las limitaciones conscientes o no de cada una. Por otro lado, es necesario saber cómo contrastar, verificar hipótesis, así como evaluar la pertinencia de los conceptos que se elaboran en cada disciplina, muchos caducos con el tiempo y los nuevos descubrimientos. La docencia en el tipo de disciplinas que imparto me permite ligar teoría y práctica con facilidad. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en este campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – Uno de los principales retos que tiene la adquisición de datos es la difusión de sus hallazgos fundamentados en investigaciones de campo, por ejemplo, el orden más natural en que se adquieren los distintos elementos de una lengua y que se reflejan en las producciones orales de los aprendices de lenguas extranjeras; los mecanismos por los que se “sigue” aprendiendo o se “detiene” la adquisición. Todo ello revierte en una concepción distinta del aprendizaje, en una mejor descripción del nivel de lengua del alumno y, por tanto, la didáctica de las lenguas puede o debe beber de los resultados del análisis de estos “hechos” constatados. En cuanto a la terminología, el resto es intentar que los principios teóricos y métodos puedan adaptarse a disciplinas no técnicas; y respecto de la traducción, sería necesario trabajar en la sistematización de la comparación entre lenguas, encontrando nuevos enfoques para la comparación de la gramática, del léxico y de la estructura y organización de los textos o discursos en la lengua de origen y de llegada. 193 Dos y dos no son cuatro D ice Wolfgang Klein, lingüista experto en la adquisición de lenguas extranjeras, que el caso normal en el mundo es hablar varias lenguas en distintos grados de competencia; ser, como mínimo, bilingüe. Esta verdad debería reorientar los estudios sobre lenguas en general. Klein defiende que los estudios sobre la adquisición de lenguas cambian la perspectiva de los estudios sobre las lenguas. Algunos juicios sobre las lenguas son prejuicios en cuanto que trasladan a otras lenguas características que no son universalmente válidas. Puede parecer que, elementos como los verbos, sustantivos, preposiciones... existen en todas las lenguas, pero no es así. Tenemos también ideas preconcebidas sobre lo que es “ser bilingüe”. Se suele decir que es “conocer por igual dos lenguas” y, sin embargo, es difícil que ese sea el caso. Por tanto, algunos investigadores del bilingüismo defienden que se es bilingüe cuando se utilizan dos lenguas en contextos comunicativos, ya sea en los mismos o en distintos: profesional, familiar... Si ser bilingüe es esto, entonces, si yo “chapurreo” otra lengua, ¿ya soy bilingüe? Desde los estudios de adquisición se ha descrito la “lengua extranjera hablada por los aprendices” como un sistema de comunicación en sí mismo, “independiente”, pues aunque pueda contener transferencias de la lengua materna, revela en su conjunto un trabajo de captación de palabras y de estructuras gramaticales de otra lengua. La traducción es un ámbito difícil de enseñar, sistemática y teóricamente, sobre todo desde una perspectiva “textual”. A menudo oímos que a traducir se aprende traduciendo, que hay que ser bilingüe para poder traducir, etc. Todo ello son desvíos para no coger el toro por los cuernos. Algunos estudios de análisis comparado de lenguas (Talmy) muestran que lo que se expresa en unas lenguas por medio de verbos, en otras se expresa por medio de partículas. Otros estudios han ido aún más lejos (Slobin) y han mostrado cómo, tanto en las narraciones orales como en las traducciones literarias de inglés a español o viceversa, se refleja que no todo lo que se dice explícitamente en una lengua se dice en otras. En Lexicografía Bilingüe, hay un ejemplo que me gusta recordar: el diccionario bilingüe no es reversible. Todos los conceptos que existen en una lengua encarnados en palabras o expresiones más o menos fijadas, pueden decirse en otra lengua, pero no necesariamente con palabras o expresiones fijadas. No es menos cierto que la metodología de elaboración de diccionarios debería mejorar mucho para que estos nos sirvan, no sólo para comprender la lengua extranjera, sino también para poder acceder a esas palabras tan "idiosincrásicas" y sin equivalente en nuestra lengua. Gemma Sanz Espinar 194 En la UAM y en torno a los 40 María del Pilar Segovia Cabrero Ciencias Químicas Departamento Departamento: de Física de la Materia Condensada Nació en Madrid, está casada y tiene tres hijos. Es licenciada y doctora en Física de la Materia Condensada por la UAM. Su tesis fue dirigida por el profesor Enrique García. En su etapa postdoctoral, hizo estancias en el Instituto de Física de la Université de Neuchâtel (Suiza) en el grupo del profesor Yves Baer, donde, junto con el Laboratorio de Física de Superficies de la UAM, inició su actividad científica. Profesora contratada doctor, pertenece al grupo de Electronic Properties of Novel Materials (EPNM) del catedrático E. G. Michel. En cuanto a sus investigaciones, actualmente participa en proyectos dedicados al estudio de los fenómenos colectivos y de confinamiento cuántico en sistemas de baja "dimensionalidad" y al de las estructuras electrónicas de sistemas moleculares autoorganizados en superficies, entre otros. «Tendremos que colaborar con especialistas de áreas distintas para aunar esfuerzos» La investigación en la Física de la Materia Condensada es «por sí sola de carácter fundamental», asegura María del Pilar Segovia. Sin embargo, este tipo de investigación proporciona información básica para la fabricación profusa de dispositivos directamente aplicables a la vida cotidiana, como pueden ser las telecomunicaciones, el almacenamiento de datos o la biotecnología. Una ciencia, la de las nanoestructuras, donde se hace imprescindible la cooperación entre las diferentes áreas científicas. En cuanto a la enseñanza universitaria, María del Pilar es de la opinión de que, a pesar de las dificultades propias que supone simultanear docencia e investigación, las ciencias tienen que impartirse por un profesorado que conozca los últimos avances y pueda orientar las asignaturas hacia una enseñanza más aplicada. – ¿Cómo ha sido su trayectoria formativa hasta la actualidad? – Después de licenciarme en Físicas en la UAM, realicé la tesis doctoral Estructura electrónica de materiales artificiales e interfases, bajo la dirección de Enrique García Michel. Inmediatamente después fui contratada por el Institut de Physique de la Universidad de Neuchatel, en Suiza, donde trabajé casi tres años en el grupo de Espectroscopia de Fotoelectrones del profesor Yves Baer. Volví a la Universidad Autónoma de Madrid al grupo del catedrático Enrique García Michel y disfruté de un contrato Ramón y Cajal que comenzó en el 2001. A los cuatro años fui contratada por la UAM como profesor contratado doctor bajo el programa I3 de Incentivación Investigadora. 195 – ¿Qué fue lo que le llevó a decidirse profesionalmente por la Física de la Materia Condensada? – Aunque la especialidad que realicé en la licenciatura fue Óptica, las asignaturas relacionadas con la física del estado sólido que me impartieron profesores del Departamento de Física de la Materia Condensada, unido a la casualidad de que había en ese momento posibilidad de trabajar en el laboratorio de Física de Superficies de la UAM con Rodolfo Miranda, me hicieron decidirme por esta área. – ¿Qué estancias ha hecho fuera de España aparte de la ya citada en Suiza? – Toda mi trayectoria científica ha estado dedicada al estudio de la estructura electrónica de materiales artificiales e interfases de baja dimensionalidad en superficies monocristalinas. Para ello, he empleado básicamente la técnica de fotoemisión resuelta en ángulo (ARUPS), aunque también ocasionalmente Toda mi trayectoria he utilizado técnicas estructurales como la difracción de rayos X en superficies (SXRD). Ya científica ha estado durante el transcurso de mi tesis, realicé nudedicada al estumerosas estancias en instalaciones europeas dio de la estructura de radiación sincrotrón [DESY (Hamburgo), electrónica de maBESSY (Berlin), LURE (París)… ] y en laboratorios extranjeros (profesor C. Laubschat, en teriales artificiales Dresden) para colaborar en experimentos y e interfases de baja complementar los realizados en el laboratorio dimensionalidad en de Madrid. En la etapa postdoctoral, en el grusuperficies monopo de Yves Baer, realicé experimentos de fotoemisión sobre sistemas no convencionales cristalinas. que requerían una muy alta resolución y baja temperatura (interacción electrón fonón, líquidos de Luttinger). En la actualidad, hacemos experimentos en los sincrotrones de ELETTRA, en Trieste (Italia), ESRF, en Grenoble (Francia) y MAXlab, en Lund (Suecia) que complementan las medidas del laboratorio de Madrid sobre sistemas bimetálicos y nanoestructuras atómicas y moleculares en superficies. – ¿Qué rasgos esenciales tiene la investigación en esta rama de la ciencia? – Por sí sola, este tipo de investigación es de carácter fundamental, pero proporciona una información básica y muy útil para una posterior fabricación en masa de dispositivos directamente aplicables a la vida cotidiana. 196 En la UAM y en torno a los 40 – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – El estudio de las nanoestructuras es de gran relevancia, ya que se consideran materiales clave para la fabricación de futuros dispositivos en campos tan variados como las telecomunicaciones, el almacenamiento de datos o la biotecnología. Por otra parte, también es necesario llevar a cabo estudios teóricos que avalen los resultados experimentales obtenidos, haciéndose necesaria la cooperación con otros grupos de teoría. – ¿Quién y cómo decide la I+D que se realiza en esta línea de investigación? – La aprobación de los proyectos de investigación concedidos por el Ministerio o la Comunidad de Madrid se deciden por comités de expertos en el área, que evalúan la viabilidad del proyecto así como su interés científicotecnológico. – ¿Existe mucha cooperación entre grupos e investigadores en la rama científica en la que trabaja? – Sí. La necesidad de combinar técnicas diferentes y la imposibilidad de manejar varias técnicas simultáneamente en el mismo equipo hacen que los grupos experimentales tengan que contrastar y fusionar los resultados. Por otra parte, también es necesario llevar a cabo estudios teóricos que avalen los resultados experimentales obtenidos haciéndose necesaria la cooperación con otros grupos de teoría. – ¿Qué puede decir de su actividad docente? ¿Es posible compaginar bien con las demás actividades que lleva a cabo? – Trato de combinar docencia en asignaturas de teoría y experimentales, porque me resulta más agradable. Creo que, a pesar de las dificultades que conlleva compatibilizar docencia con investigación, la docencia en ciencias tiene que ser impartida por personas que, a la vez, conozcan los últimos avances y puedan dar a las asignaturas otra perspectiva mucho más aplicada. – ¿Y el futuro? – El futuro se encuentra, sin lugar a dudas, en la puesta en práctica experimental de la necesaria interdisciplinariedad entre las diferentes áreas científicas. Asi que tendremos que colaborar con especialistas de áreas muy 197 diferentes para aunar esfuerzos, ya que tenemos una formación demasiado específica. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – Aunque está renovándose de continuo, en la actualidad se compone de un estudiante de tesis, un postdoctorando, una contratada Juan de la Cierva, el catedrático Enrique García Michel y yo misma. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los diferentes medios de comunicación? Es decir, ¿hay a su juicio suficiente difusión científica? – Afortunadamente, los medios de comunicación cada vez se interesan más por divulgar la ciencia. En nuestra área, debido al interés por todo lo relacionado con la nanotecnología, cuando aparece algún resultado muy relevante sí se divulga. Los medios de comunicación cada vez se interesan más por divulgar la ciencia. En nuestra área, debido al interés por todo lo relacionado con la nanotecnología, cuando aparece algún resultado muy relevante sí se divulga. 198 En la UAM y en torno a los 40 Tecnologías de nanoescala L a nanotecnología es un conjunto de técnicas usadas para manipular la materia a escala nanométrica, es decir, a escala atómica y molecular. Un nanómetro (nm) mide una mil millonésima parte de un metro. Se necesitan diez átomos de hidrógeno alineados uno junto a otro para alcanzar la longitud de un nanómetro. Las materias primas de la nanotecnología son los elementos de la Tabla Periódica, a partir de los cuales se constituye todo. Será posible fabricar dispositivos electrónicos, como memorias atómicas, con una capacidad de almacenamiento 100.000 veces mayor que un CD actual. En el terreno de la biotecnología, el diseño y desarrollo de sistemas destinados a la vehiculización de moléculas activas hacia el órgano diana permitirá mejorar la eficiencia terapéutica y reducir la toxicidad de los fármacos. La nanotecnología es la ola tecnológica más poderosa que nunca el mundo antes había visto, ya que las manipulaciones de nanoescala ofrecen un potencial increíble para lograr un monopolio sin precedentes de los procesos fundamentales para la creación de los recursos naturales. Desde el punto de vista de la Física, el mundo de la nanoescala es cualitativamente nuevo, ya que las leyes que lo describen se basan en la Mecánica Cuántica. El hecho de que haya fenómenos físicos cuyas longitudes críticas se hallen en la escala nanométrica hace que las teorías que describen las escalas microscópicas dejen de ser válidas. Por lo tanto, los avances científicos basados en los diseños de propiedades a esa escala requieren otra aproximación en el modo de entender, diseñar y fabricar de una forma personalizada los nuevos materiales y dispositivos. La idea de crear objetos complejos a partir de sus componentes, bottomup, funciona de manera inversa a la nanolitografía: construye dispositivos a partir de sus elementos, átomo a átomo, molécula a molécula. El modelaje de estructuras de baja dimensionalidad sobre las superficies, requiere un sistema experimental de ultra alto vacío para garantizar la limpieza de la superficie, por lo que requiere un gran esfuerzo la puesta a punto del entorno experimental. La técnica que, por excelencia, resuelve la estructura electrónica de las estructuras superficiales es la fotoemisión resuelta en ángulo, empleada en el laboratorio EPNM (Electronic Properties of Novel Materials) de la UAM. La baja dimensionalidad de estas nanoestructuras se refleja en este tipo de medidas que, en combinación con otras que resuelven la geometría, permiten un conocimiento exhaustivo de las posibilidades de nanomodelaje dependiendo de las condiciones y los elementos empleados. Aunque este tipo de estudios tiene un marcado carácter fundamental, el objetivo final es la producción en paralelo de nanodispositivos electrónicos. María del Pilar Segovia Cabrero 199 Juan Traba Díaz Departamento:de Departamento Ciencias Ecología Químicas Natural de Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas, especialidad Biología Ambiental, por la UAM. Su tesis fue dirigida por la profesora Begoña Peco. Durante sus primeros años como investigador, centró su trabajo en la dispersión espacio-temporal de semillas, que más tarde amplió a la teoría de nicho ecológico, uso del espacio y selección de hábitat. También ha dirigido o participado en cinco proyectos nacionales e internacionales (en Marruecos, Argentina y Chile). Sus estancias en el extranjero han sido en Argentina, Chile, Marruecos y Holanda, todas relacionadas con los distintos proyectos de investigación. Juan Traba siempre ha estado vinculado al grupo de Ecología Terrestre del Departamento de Ecología de la UAM. Actualmente es profesor contratado doctor. «El ser humano se comporta, más que como la rama de un árbol, como la cuña que se introduce para tumbarlo» «A veces pienso que el ser humano, en su interacción con el medio en el que vive, se comporta, más que como la rama de un árbol, como la cuña que se introduce para tumbar ese árbol». Opinión que trasluce una clara inquietud acerca de los peligros que supone para la especie humana su propia relación con el medio, y que no oculta cierto pesimismo. Quien así se expresa es Juan Traba Díaz, para quien el reto fundamental que tienen los científicos que se ocupan de los diferentes ecosistemas que constituyen la vida en la tierra «es intentar que esa cuña deje de seguir penetrando en la herida, porque el destino es obvio». Juan Traba comenzó su actividad científica trabajando en ecología de comunidades, es decir, en las «interacciones animal-planta»; línea de investigación que, según dice, desea continuar. En los últimos ocho años, se ha incorporado a una línea de investigación centrada en las aves esteparias, «intentando comprender cuáles son los motivos que explican, tanto desde el punto de vista lejano (evolutivo), como [...] desde el más cercano […] por qué una especie está en un sitio concreto y sobre todo intentando dar soluciones a su conservación, ya que son aves extremadamente amenazadas». – ¿Este interés suyo por la Ecología es reciente o ya en su infancia le apasionaba el mundo animal y vegetal? – Suelo comentar a mis amigos que yo soy hijo de Félix Rodríguez de la Fuente. Hijo no natural, pero a mí siempre me gustaran la Biología y los bichos. Yo acabé en la Biología incitado, desde que era muy niño, por esos documentales y por cosas parecidas, pero en la Ecología terminé casi de 200 En la UAM y en torno a los 40 manera circunstancial, arrastrado por el devenir de mi carrera académica. No soy el típico ecólogo vocacional, aunque sí biólogo, porque creo que la Ecología es una parte fundamental de la Biología, y nosotros somos biólogos; eso es, al menos, lo que me considero: biólogo. Surgió la posibilidad de que profesionales de las empresas pudiéramos incorporarnos a la universidad para impartir clases como profesores asociados. – ¿Cuál ha sido su trayectoria profesional? Porque ahora es, además de investigador, profesor… – Profesor contratado doctor. Bueno yo fui estudiante de esta universidad, cuando acabé la carrera, una profesora de este departamento me ofreció hacer la tesis doctoral con ella (Begoña Peco Vázquez), y así fue, la hice sobre interacciones de los herbívoros y las plantas en zonas de dehesa del centro peninsular, y la dinámica de la dispersión de las semillas; dispersión espacial a distintas partes del territorio y dispersión temporal de las semillas que que- dan durmientes en el suelo. Cuando terminé la tesis, la verdad es que no había muchas posibilidades en el departamento, así que me fui a la empresa privada a trabajar en evaluación de impacto ambiental. Llevaba ya algún tiempo trabajando mientras estaba terminando la tesis. Cuando la acabé, me incorporé plenamente. Estuve, no recuerdo muy bien, pero alrededor de dos años aproximadamente. También de un modo circunstancial, surgió la posibilidad de que profesionales de las empresas pudiéramos incorporarnos a la universidad para impartir clases como profesores asociados. Por lo tanto, me vinculé a través de mi formación profesional; vinculación que fue creciendo en la medida en que lo hacía la demanda de clases. Finalmente, acabé abandonando la empresa y me vinculé por completo a la universidad. – ¿No ha hecho ninguna estancia en el extranjero? – He estado en el extranjero en estancias relativamente breves, sobre todo en Sudamérica y también en Holanda. – ¿Cuánta gente forma parte del equipo en el que trabaja? – Pertenezco a un grupo de investigación numeroso, que es el grupo de Ecología Terrestre de la UAM, y somos ocho o diez profesores de este departamento. Es un grupo que está integrado en la red de excelencia de la Comunidad Autónoma de Madrid junto con otras universidades, pero dentro de ese grupo hay distintas líneas. En la mía trabajo, básicamente, en las interacciones animal-planta y el uso del espacio con Juan Malo. Ambos tenemos 201 algún proyecto en Argentina y en Chile de donde hemos venido hace unos meses, y con Manuel Morales trabajo, sobre todo, con aves esteparias. – ¿Los proyectos con Argentina y Chile son a través de universidades o de otras instituciones? – El proyecto de Argentina ha sido financiado por la Fundación BBVA. Se ha llevado a cabo en un parque provincial y en un parque nacional que hay en las provincias de San Juan y La Rioja, al norte de Mendoza. El parque de San Juan es el Ischigualasto, y el nacional se llama Talampaya. Son parques muy reconocidos por sus geoformas o recursos paisajísticos y por la presencia de numerosísimos restos fósiles. En cuanto al proyecto de Chile, éste ha sido financiado por la Agencia Española de Cooperación, y es un proyecto que hacemos en Torre del Paine, un parque nacional del sur de Chile, en la Patagonia. – ¿En qué ha consistido? – En estudiar las interacciones múltiples entre especies autóctonas, sobre todo el guanaco y algunas otras especies también autóctonas como la mara y pequeños mamíferos (ratones… ). Especies autóctonas de plantas, como la chica, que es una leguminosa amenazada, y que subsiste en muy pocas zonas de Argentina, el cardón, un cactus tipo candelabro, y otras especies de plantas, así como especies exóticas introducidas desde antaño, como el burro, que allí está totalmente asilvestrado en algunas zonas, y la vaca, sobre todo. Así que la cuestión es que estos herbívoros compiten por el espacio, por los escasísimos recursos tróficos, ya que viven en zonas muy áridas, y por los dos o tres puntos de agua que hay en ese territorio enorme. Por lo que respecta al proyecto de Chile, éste ha sido financiado por la Agencia Española de Cooperación, y es un proyecto que hacemos en Torre del Paine, un parque nacional del sur de Chile, en la Patagonia. – Es decir, que parte de su actividad investigadora se centra en este tipo de proyectos y en todo lo relacionado con las aves esteparias, ¿no es así? – Sí. Las aves esteparias con las que nosotros trabajamos son aproximadamente unas 26 especies. – ¿Qué parte de su tiempo destina a la docencia y a la investigación? – El otro día leía un breve artículo que escribía, no recuerdo, creo que José Antonio Madina, el filósofo, sobre la importancia de la docencia en la universidad. Porque el hecho de que nos hayan metido en este Ministerio de Cien- 202 En la UAM y en torno a los 40 cia e Innovación parece que nos ha desvinculado de la tarea tradicional de la universidad, que es la enseñanza. Yo estaba básicamente de acuerdo. Creo que la tarea principal, digamos que la primera que rige este aparato que es la universidad, es la docencia. A mí me gusta mucho la enseñanza, pero me gusta mucho la investigación, con lo cual creo que es inevitable que acabe percolando en la docencia las cosas que hacemos en la investigación. – ¿Cómo anda el grupo de investigadoras e investigadores? – Digamos que vamos a la par; quizá haya una mujer más ahora mismo. – ¿Cuáles son, a su juicio, los principales retos de la Ecología y hacia dónde se dirige la investigación? – A veces pienso que el ser humano, en su interacción con el medio en que vive, se comportan más que como la rama de un árbol, como la cuña que se introduce para tumbar ese árbol. El reto fundamental es intentar que esa cuña deje de seguir penetrando en la herida, porque el destino es obvio. No quiero ser catastrofista y pensar que nos vamos al "carajo" porque probablemente nos iremos, pero al fin y al cabo no lo vamos a resolver aquí. Pero sí podemos intentar profundizar un poco en el conocimiento; no sólo en la solución, sino antes de la solución, de cuáles son las causas que han motivado esas relaciones tan negativas del ser humano con la naturaleza y cuáles son los efectos que están teniendo. Yo creo que todos los medios en los que podemos estudiar son medios intervenidos, en mayor o menor medida; no existen los medios naturales, prístinos, quizá en el Amazonas, el fondo del océano, pero sin duda no son los ámbitos en los que yo me muevo. En los que yo me desenvuelvo son ambientes intervenidos, con lo cual la relación entre el medio natural y el medio social es tensa. Y creo que uno de los grandes retos que tenemos es intentar desentrañar, precisamente, esa trama de interacciones entre ambos medios e intentar disminuir las tensiones, porque éstas son muy importantes. Normalmente siempre van en el mismo sentido: favorecen el medio social. Pero yo creo que podemos intentar hacer algo, otra cosa. El caso de las aves esteparias es especialmente paradigmático, porque aunque las llamamos aves esteparias (nombre casi agreste), sin embargo en España hay pocos ambientes esteparios auténticos. Aquí, esos ambientes han sido sustituidos por los cultivos agrarios, con lo cual, las aves esteparias en España viven fundamentalmente en los cultivos de cereales de secano, cultivos extensivos, poco productivos; en esos ambientes en los que se mezcla el barbecho con lo labrado. Ese es el ambiente más intervenido que hay, quitando el caso de las ciudades, con lo cual, estudiar a las aves esteparias es estudiarlas en un esquema tan social como ambiental. Es el caso paradigmático, digamos, de las relaciones entre los hombres y la naturaleza. 203 Ailín E l guanaco, una hermosa hembra de unos 80 kg, de pelo brillante y sedoso, como recién cepillado, se tambaleaba a punto de caer entre las rocas. El animal tenía la mirada extraviada producto de las drogas que transportaba el dardo que, por fin, un certero disparo había conseguido inyectarle. En su loca carrera, la hembra había recorrido varios kilómetros con el dardo clavado mientras nosotros la seguíamos a punto de reventar el todoterreno. Con nuestros corazones latiendo desbocados, rodeamos al animal como una coordinada manada de lobos, esperando el momento en que los sedantes nos permitieran abalanzarnos sobre ella e inmovilizarla. Aún se prolongó unos minutos más la ansiosa espera pero, al fin, la hembra se desplomó. Al instante, emprendimos una carrera contra el reloj para cumplimentar el protocolo de captura en el menor tiempo posible. Apenas 20 minutos después, el guanaco se levantaba tembloroso, alejándose despacio de esos frenéticos humanos que le habían puesto marcas, extraído sangre, cepillado el pelo, y un sinfín de cosas más, recuperando paulatinamente la fuerza en sus músculos a medida que el antídoto le recorría, vivificante, el cuerpo. Esta escena, que guardo en mi memoria como si grabada en el disco duro estuviera, se desarrolló hace unos años en las ásperas laderas rocosas del desierto del Monte, en la provincia de San Juan, Argentina, y mientras marcábamos a esa hembra, a la que con filial respeto llamamos Ailín, sentí que había alcanzado un hito en mi carrera profesional, la culminación de un sueño que me había acompañado desde niño: trabajar en la Naturaleza para comprenderla mejor. Mi vida como investigador ha ido dirigida a disfrutar aprendiendo y, desde que soy profesor, además disfruto enseñando, con lo que me puedo considerar un hombre afortunado. A pesar de que este trabajo es a menudo sacrificado e ingrato, me ha permitido formarme como persona tanto como científico, y conocer lugares que, de otro modo, nunca habría visitado. En Argentina, he estudiado a fondo a los guanacos, ese extraño camello que es capaz de vivir desde en las heladas punas por encima de los 4.000 metros hasta en las estepas frías de la Patagonia, y que puede conseguir alimento en los desiertos más áridos. En Chile, nos hemos acercado a ellos para ver cómo sobreviven (¡y con qué éxito!) en inestable equilibrio entre la feroz presión depredadora del puma y el implacable furtivismo de los ovejeros. Años después, cuando terminábamos aquel proyecto en Argentina y nos despedíamos de ese desierto hermoso y duro y de sus acogedoras gentes, Ailín, la hembra de guanaco, aún deambulaba acompañada de su tropilla y de un delatador crotal en la oreja, confirmándonos que la aventura de vivir, aunque difícil, merece la pena. Espero volver a verla. Juan Traba Díaz 204 En la UAM y en torno a los 40 Pablo Varona Martínez Departamento: Ciencias Químicas Departamento de Ingeniería Informática Natural de Madrid, está casado y tiene un hijo. Es licenciado en Ciencias Físicas (Física Teórica) y doctor Ingeniero en Informática por la UAM. Su director de tesis fue el profesor Juan Alberto Sigüenza. Ha realizado una estancia postdoctoral en el Institute for Nonlinear Science, de la University of California en San Diego, donde también ha sido Assistant Research Scientist. El grupo de Neurocomputación Biológica de la UAM, en el que está integrado y del que es investigador principal, centra su trabajo en el estudio de los mecanismos de procesamiento de información en el sistema nervioso, en el desarrollo de técnicas experimentales de neurofisiología basadas en software de tiempo real, y en la aplicación de inspiración biológica para el diseño de paradigmas de computación inteligentes y robótica. Actualmente es profesor titular. «La neurociencia computacional exige cooperación entre grupos teóricos y experimentales» La investigación en neurociencia computacional requiere, según Pablo Varona, algo más que una simple cooperación científica; precisa –asegura– de una estrecha interacción entre biólogos, físicos, químicos, matemáticos e ingenieros. Ya que la neurociencia computacional, subraya, centra su atención en los mecanismos que utiliza el sistema nervioso para procesar información, es necesario, por tanto, hacer «uso de modelos biofísicos de neuronas y circuitos neuronales, pero también de tecnologías experimentales y de métodos de análisis». Es decir, que «la neurociencía computacional exige cooperación entre grupos teóricos y experimentales». Pablo Varona habla en esta breve entrevista de su trabajo en el Departamento de Ingeniería Informática de la UAM y en el Institute for Nonlinear Science de la Universidad de California, en San Diego. – ¿Qué le llevó a la Ingeniería Informática? – Durante el último curso de carrera, disfruté de una beca de colaboración en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC) de la UAM. Y desde este instituto se gestó el Departamento de Ingeniería Informática de nuestra universidad. Con esta beca trabajé en el grupo de Redes Neuronales del IIC en temas relacionados con la neurociencia computacional, una disciplina que estudia el sistema nervioso desde el punto de vista de su funcionalidad: el procesamiento de información. Este trabajo marcó la elección del tema de la tesis y mi especialización como investigador. 205 – ¿Cómo ha sido ese tránsito hasta la actualidad? – Me licencié en Física Teórica, en la UAM, en 1992. Cuando finalizó mi beca de colaboración en el IIC, obtuve una de Formación de Personal Investigador para iniciar el doctorado en el recién creado Departamento de Ingeniería Informática de la UAM, que se ubicó físicamente, primero en la Facultad de Ciencias, y luego en la de Filosofía y Letras. Al terminar mi tesis sobre neurociencia computacional, después de un período como profesor ayudante, realicé una estancia postdoctoral de dos años en el Institute for Nonlinear Science de la Universidad de California en San Diego. En el año 2000 me incorporé de nuevo con un contrato de profesor interino al Departamento de Ingeniería Informática de la UAM, que ya estaba instalado en el actual edificio de la Escuela Politécnica Superior. En el año 2002, obtuve una plaza de profesor titular de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial. En el período 1997-2001, varios compañeros de nuestro departamento formamos el grupo de Neurocomputación Biológica de la Escuela Politécnica Superior. – ¿Qué otras estancias fuera de España ha realizado, y con quién ha trabajado? – Durante mi estancia postdoctoral trabajé con Mikhail Rabinovich, Al Selverston y Henry Abarbanel en el Institute for Nonlinear Science (INLS) de la Universidad de California, en San Diego. El grupo donde me integré en este centro se dedica a estudiar las redes neuronales utilizando el formalismo de los sistemas dinámicos con una interacción muy directa y bidireccional entre modelos y experimentos. Tan directa, que utilizamos circuitos híbridos construidos con neuronas vivas y neuronas artificiales para caracterizar las propiedades de los generadores centrales de patrones, unas redes neuronales que producen actividad rítmica en los músculos. Después de mi estancia postdoctoral, he mantenido esta colaboración y prácticamente todos los miembros de nuestro grupo han pasado por el INLS. De la misma forma, muchos de los miembros del INLS han realizado estancias en el Departamento de Ingeniería Informática de la UAM e incluso uno de ellos se ha incorporado como investigador en nuestro grupo. – ¿Qué rasgos esenciales tiene el tipo de investigación que realiza? – La neurociencia computacional es un campo multidisciplinar que exige interacción entre biólogos, físicos, químicos, matemáticos e ingenieros. Tradicionalmente, la investigación del cerebro se ha llevado a cabo desde una perspectiva biológica o médica. La neurociencia computacional centra su atención en los mecanismos que utiliza el sistema nervioso para procesar información. Para ello, hace uso de modelos biofísicos de neuronas y circuitos neuronales, pero también de 206 En la UAM y en torno a los 40 nuevas tecnologías experimentales y de métodos de análisis para poner en evidencia los mecanismos de codificación, procesamiento y ejecución de información neuronal. Los resultados de este estudio son útiles para el diseño de nuevos paradigmas de computación artificial bioinspirada y de robótica, incluyendo los dispositivos biomiméticos de aplicación médica e industrial. Simultanear docencia e investigación permite disfrutar de aspectos muy reconfortantes que no surgen por separado y, en general, creo que eso contribuye a mejorar la calidad de las dos. – ¿Cuántos forman el equipo de investigación de la UAM? – El grupo de Neurocomputación Biológica de la Escuela Politécnica Superior de la UAM está compuesto por 16 miembros, nueve profesores doctores y siete doctorandos. Entre los miembros de nuestro grupo hay ingenieros, físicos, matemáticos y biólogos. – ¿Con qué otros grupos de trabajo investiga? – En la actualidad, tenemos abiertas más de una decena de colaboraciones con grupos teóricos, experimentales y mixtos de la UAM, del Instituto Cajal, del CSIC, de la Universidad de Granada, y también con grupos de institutos y universidades en EE.UU., Reino Unido, Hungría y Brasil... – En ese caso, ¿la cooperación es muy intensa…? – Sí. Sin duda. La multidisciplinaridad que requiere la neurociencia computacional exige cooperación entre grupos teóricos y experimentales. Cada vez es más frecuente la creación de grupos mixtos en este campo y el uso de bases de datos comunes, tanto de datos experimentales como de modelos. – ¿Puede simultanear bien la investigación con la docencia? – Simultanear docencia e investigación permite disfrutar de aspectos muy reconfortantes que no surgen por separado y, en general, creo que eso contribuye a mejorar la calidad de las dos. Sin embargo, en ocasiones es difícil conciliar estas tareas cuando se imparte docencia en grupos grandes y cuando se añaden cargas de trabajo de tipo administrativo o de gestión. La compatibilidad surge de manera más natural en asignaturas relacionadas con el trabajo de investigación, tanto de grado como de postgrado. – ¿Es posible transmitir algo de esa investigación a los alumnos? – Sin duda. En mi experiencia, una de las cosas que más motiva a los alumnos es relacionar los contenidos de alguna asignatura con temas punteros 207 de investigación. Por suerte, en Ingeniería Informática esto es posible en muchas asignaturas. – ¿Qué perspectivas tiene la investigación en su campo científico? ¿Qué retos hay por delante? – La neurociencia computacional es una disciplina sólo un poquito más vieja que nuestra universidad y se puede decir que casi está comenzando, por la cantidad de traLa divulgación bajo que hay por delante. El estudio del procientífica es de gran cesamiento de información en el sistema nervioso puede ayudar a entender y dar solución importancia, no a muchas enfermedades, al diseño de nuevos sólo para acercar la dispositivos prostéticos e interfaces cerebrociencia a la sociemáquina, y a desarrollar nuevos paradigmas dad, sino también bioinspirados de computación artificial y robótica con infinidad de aplicaciones. para favorecer la vocación científica – ¿Hay transferencia tecnológica a las emde los jóvenes y presas e instituciones desde su departamento? fomentar la colabo– Siendo el nuestro un departamento de Ingeración científica y niería Informática, sí hay mucha transferencia tecnológica. tecnológica con las empresas que participan y financian varios proyectos de investigación en nuestra escuela. En varios de los proyectos europeos, esta transferencia es un hito necesario en el programa de investigación. – ¿Y la divulgación… ? – La divulgación científica es de gran importancia, no sólo para acercar la ciencia a la sociedad, sino también para favorecer la vocación científica de los jóvenes y fomentar la colaboración científica y tecnológica entre las distintas disciplinas. 208 En la UAM y en torno a los 40 Desde el nivel celular hasta el cognitivo L as máquinas más eficientes de procesamiento de información no son la última generación de PC, sino el sistema nervioso de cualquier ser vivo. La Biología proporciona soluciones a problemas complejos de procesamiento de información que todavía están fuera del alcance de la ingeniería más moderna. ¿Cuáles son los mecanismos que utiliza el sistema nervioso para codificar, coordinar, aprender y generar información? Ésta es una de las preguntas que intenta responder la neurociencia computacional (NCC) y en particular el Grupo de Neurocomputación Biológica en la Escuela Politécnica Superior (GNB) de la UAM. No es una tarea sencilla, puesto que los sistemas biológicos son altamente no lineales, tienen múltiples mecanismos de adaptación y aprendizaje, y su dinámica no es estacionaria. La información fluye en multitud de escalas espaciales y temporales. Desde el punto de vista experimental, el registro de la actividad neuronal es siempre parcial, ya que la tecnología actual sólo permite acceder a algunas de las variables que intervienen en la dinámica observada. De la misma forma, los protocolos de estimulación de estos sistemas en el laboratorio son limitados. Por esto, la NCC utiliza modelos teóricos que permiten abordar el estudio del procesamiento de información en el sistema nervioso. Pero son modelos que necesitan datos experimentales y sus predicciones tienen que ser comprobadas en el laboratorio mediante nuevos experimentos, lo que crea un complicado círculo vicioso. El GNB y un grupo de colaboradores internacionales ha desarrollado un concepto de tecnologías de tiempo real, el Observador y Controlador Dinámico en Tiempo Real (RTDOC, siglas en inglés), que utiliza ciclos de estimulación dependientes de la actividad registrada para construir y ajustar automáticamente una representación dinámica de la actividad de un sistema neuronal. El RTDOC utiliza esta representación para caracterizar o controlar la actividad del sistema observado. El modelo de representación interna es el que dirige la estrategia de estimulación que tiene como misión hablar a las neuronas en un lenguaje comprensible para ellas. En función de la actividad registrada, el modelo elige el mejor estímulo para conducir al sistema al estado deseado, en una escala temporal, con resolución temporal en milisegundos. El concepto de observador dinámico es aplicable, en muchos aspectos de la investigación básica del procesamiento de información en el sistema nervioso, desde el nivel celular hasta el nivel cognitivo. De la misma forma, los observadores dinámicos son directamente aplicables al diseño de interfaces cerebro-máquina con aplicaciones médicas u otras. Ciertamente, queda mucho trabajo por delante, aunque esto no tiene que extrañarnos. Después de todo, la neurociencia computacional es casi tan joven como nuestra universidad. Pablo Varona Martínez Esta edición de En la UAM y en torno a los 40 se acabó de imprimir en el mes de marzo del año 2009