I ±j o EL TEATRO I (B(DÍL3í}vSa(DSt ! i DE OBRAS DRAMÁTICAS Y LlUICAS. UN MAUIDO SOBKE ASCUAS, ZARZUELA EN l> ACTO. MADRID: OFICINAS: PKZ, 1868. 40, 2. . ^1 CATALOGO DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS Y LÍRICAS DE LA GALERÍA EL TEATRO. cabo ÁI Amor (le lc»s aüos mil... antesala. Abelardo y Eloísa. lie Abuegacioü y nobleza. Angela. Afectos de odio y amor. Arcanos del alma. Amar después de la muerte. Al mejor í-azador... Achaque quierea las cosas. Amores sueño. A caza de cuervos. A caza de herencias. Amor, poder y pelucas. Amar por seiías. de pan... Articulo por articulo. Aventuras imperiales Achaques matrimoniales. Andarse por las ramas. A pan y agua. Al África. .4 falta iionito viaje. Boadicea, drama heroico. Batalla de reinas. Berta la ílauícnca. Barómetro conyugal. Bienes mal adquiridos. l.ien vengas mal si vienes solo. Bondades y desventuras. corregir al que verra. Cañizares y Guevara. Cosas su vas. Calamidades. Como do> gotas de agua. Cuatro agravios y ninguno. ;Comü se empeiie un maridol Con razón y sin razón. Como se rompen palabras. Conspirar con buena suerte. Chismes, parientes y amigos. Con el diablo á cuchilladas. Costumbres políticas. Contrastes. Catílina. Carlos IX y los Hugonotes. Carniol Cristóbal Colon. Corregir al que yerra, cjemenlina. Con la música á otra parte. uara y cruz. Dos sobrinos contra un lio. Primo Segundo v Ouinto. üeudas de la conciencia. Don .Sancho el bravo. Jion Bernardo de Cabrera. Dos artistas. Diana de San Reman. 1). D. Tomás. l»e audaces es la fortuna. Dos hijos sin padre. Donde menos se pif-nsa... José. Pepe y repito. Dos mirlos blancos. Deudas de la honra. De la mano ala boca. Doble emboscada. I), I-' amor y ahijado de todo Genio El que no cae... resbala. El üiiio perdido. El querer y el rascar... El hombre negro. El íin de la novela. El íiiautropo. El hijo de tres padrts. Elúitjmo vais ae Weber. El hongo y el miriiiaque. ¡Es una malva! Ilusiones Jorge lauíudu. • el arte&ano. Juan Dieule. Loi> nerviosos. El honor y el dinero. El payaso! Este cuarto se alquila. Esposa y mártir. El pan de cada día. El mestizo. El diablo en Amberes. El ciego. El protegido de las nubes El marqués y el marquesito. El reloj de San riácido. El bello ideal. tas africanas. El conde de Montecristo. Elena, ó hermana y rival. conciencia. ¡El aatorl ¡El autor! enemigo en casa. El último pichón. El literato por fuerza. El alma en un hilo. El alcalde de l'edroñeras. Egoísmo y honradez. El honor de la familia. El hijo del ahorcado. El dinero. El jorobado. El Diablo. El Arte de ser feliz. El que no la corre antes... El loco por tuerza. El soplo del diablo. El pastelero de París. Furor parlamentario. Faltasjuveniles. Francisco Pizarro. Fé en Dios. Cuspar, Melchor yBaltasar» 6 vida. Juan sin Pena. jarras. El que las da las toma. El camino de presidio. la ire la Juime el Rurbuüo. Juua MU Tierra. El licenciado Vidriera ¡En crisis! El Justicia "de Aragón. El Monarca v el Judio. El rico y el pobre. El beso de Judas. El amia del Key Garcia. El aían de tener novio. El juicio público. El sitio de Sebastopol. El todo por el todo. El gitano, ó el hijo de las Alpu- El china. Hacer cuenta sin la huí Herencia de lágrimas, lusliulos de Alarcon. indicios vehemeutes. Isabel deaedicis. Ilusiones ue la vida, imperlecciones. Intrigas de torador. Echar por el atajo. El clavo de los maridos. El onceno no estorbar. El anillo del Rey. El caballero feudal. ¡Es un ángel! El 5 de agosto. El escondido y la tapada. Esperanza. El grito de mi ci y íigura. liistoria ¥.\ castigo de una falta. El estandarte español en las eos Candidrto. Caprichos del corazón. Con canas y polleando. Culpa y castigo. Crisis matrimonial. .-stá loca! En mangas de camisa. el Los amauLes üe Chiucl Lo mejor delosaados., Eos dos sargentos espa Los dos inseparables. La pesadilla de un case La iiiju iiei rey Reno. Los extremos.' Los dedos huespedes. Los éxtasis. La posdata de una carta La mosquita muerta. La hidroíobia. La cuenta dei zapatero Los quid pro quos. La Torre de Londres. Los amantes de Teruel La verdad en el espejo, La banda de la Condcsi La esposa de Sancho el La boda de Quevedo. La Creación y el biluvi La gloria del arle. La Gitanilla de ftladrii La Madre de San ferní Las llores de Don Juan Las aparencias. Las guerras civiles. Lecciones de amor. Los mandos. La lápida mortuoria. La bolsa v el bolsillo. La libertad de Florenc La Archiduijuesita. La escuela de los amig< La escuela de los perdí La escala del poder. Las cuatro estaciones. La Providencia. Les tres banqueros. Las huérfanas de la Cal La ninfa iris. La dicha en el bien ajen La mujer del pueblo. Las bodas de Camacho, La cruz del misterio. Los pobres de Madrid. La planta exótica. Las mujeres. La unión en África. Las dos Reinas. La piedra lilosofal. La corona de Casilla |í La calle de la Montera. Los pecados de los padr Los inlieles. Los moros del Riff. UN MARIDO SOBRí: ASCUAS, '^Jk b UN MARIDO SOBRE ASCUAS, ZAHZUELA EN UN ACTíl. DON JüAN BXXZA, MÚSICA DÜ^ Eslrenadr» cf-n I.\I1I1IEL exlraordinario aplauso en Abril He PK B\i.\KÍ, •?! tpain- 'le Jov»IUno» ISe*». MADRID. IMPIIEMA HE JO<E IK.DIlir.rKZ. 1868 r4I.VAR|n. |n. t\ lii* 15 4« o PERSONAJES. ACTORES. TALÍSTO BARRIONUEVO, comerciante Sr. FERMIN DE SANDOVAL, Carratalá (D. Emilio). arquiSr. Lasfüentes. tecto CAROUrsA, esposa de Galisto.. . Sta. Esteban (D.* Matilde). ELOÍSA, esposa de Fermin Sta. Fernandez UN CRIADO Sr. Carreras. escena en Biarritz, durante la (I).' Dol.). temporada de baños. La propiedad de esta obra pertenece á D. Alonso Gullon, y nadie poilrá, sin su permiso, reimprimirla ni representarla en Kspaúa y sus uosesiones de Ultramar, ni en los países con quienes naya celebrados ó se celebren en adelante tratados intor nacionales de pro- piedad literaria. El autor se reserva el derecho de traducción. Los comisionados de las Galenas Dramáticas y Líricas de los Sres. Gullon é Hidalgo, son los exclusivos encargados del cobro de losderíchos rierepreseniacion y de la venta de ejemplares. Queda heciio el depósito qne márcala ley. IMCO ACIO Salón de una funda: puertas ui jardín; otras con el número londo, al dos puertas laterales: S; la de la que dan sobre la de izquierda con el C: cena una mesa-velador con periódicos, Un canapé en la izquierda, CKIADO sentado al lado da lu mcjt lu »Mi Biarril/..» ¡Buen dinero le níüco eslableciinienlo, ofrece á los la d^ri^cha. i^cr. >J ' • ^••- %r^M\>\» F.I.0I6A. ( TU/ de Oro es el mejor de lo* íiniírrumpiéodoM.) (^illel tí anuncio que hace insertar cos!... la e%- estampas, ele. c*iiUo. Iryeudo un 'loi *í\ (Leyendo.) «Kl Holel de que existen en medio de libros, I'IUMEIIA. puei CAtvOLINA, CniADO. la terraza y derecha »c designa una mesa-escritorio en ESCENA El la el amo en el lodos los periódi- cuesta! (Couiíi.»»bJc.) •Ksle ma»;el mejor situado de bañistas, durante la b ciudad. estación de las agua>. cuantas coniodidades puetlan apetecer.- (>•••• u*4»j*. Es el número ocho: ya m; lo que quiere: que v n.iia.) aguarde. (Cüulino«ndo ír^uqoíUmna» cio DO deja nada que desear bajo actividad y exactitud.» (Vu^u* la l«<lai*.) el i "ti Servi- puulo de toa»f Otra vez? Pues no tieoe poca prisa! iC«»ii«««»4o G07857 visla de u rMp*wiU.) •• u<»«- — () «Los camareros, elegidos entre ra.) modelos de...» (vueive la tal CaROL. campanilla! Su vibración (Entrando por el (Levantándose.) lo Cakol. Criado. Á ataca á los nervios. MoZO, mOZo! esta casa? órdcues de usted, señora, ¿qué es Una habitación decente; nada me importa el precio. En tal caso puede usted ocupar el número ocho. (Señade al derecha.) la Está bien. señora gusta dar una ojeada... Criado. Si la CarOL. Si, Criado. Me parece bien. Mucho celebro... Eloísa. las mejores, sou ¡Caramba con que usted desea? lando Cahol. me fondo; eieg-anle troje de viaje.) ¿No hay un camarero en Ckiado. los á tonar la campanilla.) vamos. (Se asoma á (saliendo de la puerta de la habitación designada.) habitación la está usted sordo? de la izquierda.) ¿No oye usted la hombfe, PerO, campanilla? Hace media hora que estoy llamando y nadie me contesta. ChIADO. (Doblando mente el periódico que iba en este ba también mis servicios, CaROL. (Volviéndose.) Eloísa. (Corriendo á abrazarla.) Criado. (Calle! Y ¿Qué mano.) Precisa- reclama- y... ¡CaroUna! . .. ¿TÚ aqul? se conocen!) Eloisa. ¿Y desde cuándo?... En Eloísa. Hace Carol. ¿Sola?... momento acabo de este la esta señora VeO?... Eloisa! (Dirigiéndose á ella.) Carol. Eloísa. aun tiene en momento; pero llegar: ¿y tú? tres dias. No, con mi marido; ¿y el tuyo? la estación recogiendo Carol. Le dejo en Criado. Ah! Conque es decir que la los equipajes. señora viene con su es- poso? Carol. Naturalmente; así, pues, en el indicará usted esta sala... Es do, con momento que llegue le un caballero alto, delga- un panamá y un paletol blanco. Criado. Está bien, señora. Carol. Ahora puede usted dejarnos, ya eslá usted aquí demás. [iMd (IniAito. (lietiri.idoie Cauoi.. ;N() lo iiu oído usletl? Cri\H() Sí, Yn sí. ) v<»v. iiiujtT inniuiii Toi» lieMníuilo! í\ !»,r.> KSCK.NA CAHOIINA (IaHOL. (Volviendo II. J.I.Ol«¿A, y MÍ abrtttr » F.LÍm.) .i ... í|U«Th1;1 KIoiS.l i-^ f • ' tiempo sin vernos!... Eloísa. Nosotras, tan ínlímas olms veces, que apenas uos s<>- paráltamos un momento! ('akol. Como que no nos liemos visto más que tres veces desdi* que nos casamos! Eloísa. Es verdad, yo con mi arquitecto. Carol. y yo con mi comerciante de Y dime, diviertes ¿te la nuiclio df K>|mi/ calle Halir.is .kjuí'.' Casino, á los conciertos, bailes del las y Min.i idu á lo» expeilicione* campestres... Eloísa. ¡Expediciones, tiene Carol. ¡Cómo! doval Eloísa. Un bailes, conciertos! Sí, sí; bonilo gémo mi esposo para permitirme... ;.Será posible te esclavice oso, iiija que basta el señor d pxtremo el »n Fermín de San- de?... mia, un osn; enemijío de toda clase de di- versiones, me ve: ya ves que para un bace acostar todas viaj-- las nocbes i¡ las de recrr^o no es e<lo nu<»- muy divertido... Carol. Y Eloísa. ;.Y tú lo toleras? qué quieres que baga? La jia/ d*»! matrimooio lo exige... Cahol. ¡.\b! estos maridos! lodos son déspotas, tiranuelos! dido el mismo .. sistema., El mm me lo mismo... también liabía Kgoistat, batiia einpr<»n- reducido casi al e*- tado de idiota; pero desde bace dos meses los papeles se lian cambiado. Eloísa. ¿De veras? Y cómo Carol. Es toda una Eloísa. Cuéulamela. lias bistoria. cooíeguidü semejante triunfo? — — <s Cahul Me . guaiclaiáb seciülu? el Kl.UlS\. ¿Puedes dudarlu? Cakui.. Pues escucha: una mañana, este invierDu, (Se sienUn eti canapé.) el más temprano que de costumbre, me busca de no sé qué cosa que do me levanté y bajé á la tienda en Revolvien- liacia falta. mostrador, y particularmente que mi marido guarda sus papeles, me apercibí de los cajones del cartita Ili.üisa. Cakol. el en una cuyo sobre estaba escrito de letra de mujer... Continua. La curiosidad me tentó y modistilla de para el la leí aquella carta; era de una vecindad, que daba cita noche en baile de aquella el mi marido á Teatro Real. 1ll(jisa, jDemonio! (Iahoi.. Le prevenía que fuera disfrazado de turco, y que ella llevaría un dominó negro y una camelia blanca prendida en Eloísa. CIarül. el ¿Y tú qué pecho. hiciste? En primer lugar volví á tlarme por entendida; buscando á la lo amenacé con dar parte y sucesivo á mi marido. La deshecha en lágrimas muchacha se me prometió cuanto me explico... Ya (Jauol. Déjame acabar. Por supuesto confundirías lo la se permitía ir al baile si Eí.oiSA. Eloísa. su sitio sin á la calle, y niña, la tal castigarla severamente en carta en con un pretexto dejar salí ó ver aterró, y quise... creo: pero aun no al infiel marido que se per- mitía... Cakol. jQué disparate! no soy tan tonta, planta su programa, hija mía; dejé en permitiéndome únicamente una pequeña variación. Eloísa. ¿Cuál'.' ('aiiol. Á la hora convenida, mi esposo se presentó en el baile disfrazado de turco, con unas enormes narices de cartón y unos bigotes que le desfiguraban completamente; pero en vez de su conquista se halló con otro dominó negro, con su camelia prendida en el pecho, el cual, disculpando la enfermedad de la modista, que no podía — asiáiii la al biiilf plaza de cascos del [ím\<\ í'aium ;V esa . ixir — !» uiiu aquella, (1x1.(11.. osuoso. ¡nlini i:ra... era... (i)f»,,u.-i de liiubrar . oo n>om«atc.) una de mi« loda mi Las seducciones de mi amitja estado, (jue uo atractivos, Cauoi. d<' (•.•iili.ni/.i. V después? tal IÜ.01SA. y Iraslornamlo lo« imijer".'... mejores amigas, persona |]!(tis\. repenliiia, «fcupú i'nlVniu'ilml coqneleamlo pudimdo convidó la ;i |iu>iiii»ii .1 im ni.irni.i cimüt. Klla rehusaría? Al contrario, se dejó obsequiar, pasó cou v\ do-» lioran en un palco del proscenio segundo,)* (inahnent<' acompañar en un coche Ki.nisA. i-ii resistirá tantos enranlos y ¡Misericordia! eso será liasta la muy m» dejó Plaza Mayor. expuesto, y mucha por conlianza que tenj^a una en sus amigas... C.Auoi.. Note he dicho que podia liarme Ademas, era el como de mi misma? único medio de as<^gurar mi autoridad. Uesde eulónces mi marido cree tener siempre suspendida sobre su cabeza que tengo sospechas, la la esj^ada ib? y tiembla DamocleN. Presuin»- que llegue á d»'Si-ubrir verdad; yo mantengo constantemente vivo su Icmor, veo ceder humildemente á todos mis deseos. ¡Qué feliz eres! Lástima que uo pueda yo seguir tu y !e i;i (.ISA. ejemplo! ¡pero hija mia, con un marido No será vaya á ningún quien él ciertos excesos; es Caiioi.. No Li.oisA. Imposible! Caiii.i.. iLSCUCha... (^^i^„i_ te lies... mira Todos el ni el mío!... se permita hombre más metóihco!. (lut ludos los como baile, son iguales. maridos viven cMiVíMicidos de que sus mujeres sus esclavas son; . — — 4ü y á sus picardías llaman tonterías y á nuestros caprichos crimen y traición. Eloísa. Estás, hija mía, puesta en Carol. la razón. La que desde de su y al se fe el ara ampara dominio cede de su infiel mitad, puede estar segura de que su ventura es el ocultarle siempre Ei.oisA. la verdad. Nunca yo he tal tenido habilidad. LAS DOS. Entre hombres y mujeres cosa es sabida, duran bienes y males toda la vida: y por eso es preciso mirarse bien, y que ninguna tome lo que le den. HABLADO. Calisto. (Declamando, dentro.) El núincro díez? bien. Caroi.. Silencio, ya le tenemos aquí. ESCENA m. LOS MISMOS, D. CALISTO y después LALISTO. (Aprirece en el fondo cargado de el cajas, CRI\DO. sacos de noche, cabás, ~ sombrerera», de neceser Oahoi.. Gracias á Dios que ("alisto. ¡Quizás así es un viaj*, paragiiai. «le.) If!... llegado!... lias habré delenido por mi gusto!... ¿Noves, quién «'slá casa á cuestas... la aquí/ Malistu. Calle! es verdad... tu aniijía Lluisa. liispéuseme señora, las si me no quilo el sombrero... pero Está usted dispensado. Calisto. Eloísa. y mi querido ainii^o Kerniin? En este momento se prepara para ('alisto. Cuánto gusto tendré en darle un ir al ¿Dónde Calisto. La van (^AROL. Es á traer Una cajita, l'tTo /jMi' lo«lo. es u^ted tan amable! (jué luMnbre!... qué hombre! su cachaza me ataca Cárgamela | en sefíuida: yo no podia carinar con Como Calisto. Pero, señora (Ialisto. en.o*».. está la caja de los vestidos? claro!... (^AROL. liano. al>ra/n' (Repitrando en los ohjelos qoe ha Iriido tu veo! • uslcti, como tengo manos ocupadas... I;lúisa. (íAROL. como Qué «si DejíOfio fáiil refOf^er lauto chirimbolo... divertido es viajar con <'aküi.. inaMilii no puedo más... equipaje... ya me — xt á los nervios!... .. que nada al le hubiera costado... hombro?... gracias. La cajita en cuestión una especie de monumento, señora. ;Nueve arrobas y inedia! (Dirigiéodoíe á eioí«8.) conque háíjime usted el favor... yo no soy Goliat, ni el hitmbp'-'-irM.ii. nj ni es Hércules de... Carol. Basta, (jue ya me duele la cabeza de oír <:uhi''r. ^... Callsto. (Por vida de... Y no atreverme á replicar...) Criado. (Entrando líffiíido de do» muhdo.) .Aquí está ya (3alisto. Á el Eloisv. mozo» qne Uaen un tnortn» á cíoiu.) favor de contemplar la cajita (jue mi me b«nl- resto del equipaje. proposito, señora; (Dirigi¿üdo»e quería que yo Carol. el hádame uxteii amada espora hubiere cargado á cuestas. Efectivamente que es respetable... Bien, bien; colocjuen ustedes lodo eso en mi ruarlo. Y »D el e««rlo número o»b*» lÚ ¿qué haces? (Lo» mozo» mUm Carolina conlinúa con impaciencia ) .MuéVClC; ajuda á MOi —H— liombres. Pareces un papanatas. Calisto. Ya voy, ya voy. (Dios niio, qué existencia tan divertida, ¿por qué:' por un pecadiilo venial y todo otros se permiten á cada paso. ces el cáliz de... Apuremos que tantos hasta las he- (Movimionto de Carolina, entra en la habita- ción.) Cauol. (Riendo a carcajadas.) ¿Quó te parcce? Ya ves C(3mo soy obedecida. Elois\. Envidio tu suerte. Cakol. Pues esto no es nada... Cai.istü. (Volviendo á escena.) Cahol. Está bien: voy á lavarme y á Eloísa. Y yo también. Carol. Acaba pronto y saldremos juntas la Ya está todo arreglado. componerme un á poco. dar una vuelta. Calisto. Salir ya, cuando acabamos de llegar, cuando necesita- mos algún Cauol. descanso?... Quiero ver el paseo, visitar las tiendas, comprar algu- nas frioleras, y sobre todo un mono... hace tiempo que tengo capricho por un mono, y me han dicho que aqu' los hay preciosos. Calisto. (Ahora uo se le co va á un mono, ayer un guacamayo; no hay dia que antoje algún bicho raro: mi casa dentro de poparecer la casa de fieras.) Ten presente, mujer, que semejantes Cai'.ol. gastos... ¿Qué quiere decir nerme tasa esto, señor mió? ¿Piensa usted po- cuando he venido rá usted hacerse el á divertirme? Pretende- avaro por maravedises más ó nos, cuando en otras ocasiones ha tirado usted el me- dinero por satisfacer sus criminales caprichos? Calisto. (Adiós, ya pareció aquelllo.) Cai'.ol. Responda usted; que sepa yo á lo que debo atener- me... (]alisto. Si yo no digo nada... si todo cuanto tú dispongas está bien!... Eloísa. (Es maravilloso; Cauol. {x Eioisa.) cómo sabe imponer su voluntad.) Ahora no perdamos tiempo: ves que yo voy á hacer lo mismo. á vestirte, — i3 - Eloísa. Hasta luego, pues, CaROL. Hasta luego. (Vanse cada un» qutHlate aquí hasta que yo ESCENA por su A l.i.l). Lali&to.) Tu te llame... IV. C A LISTO. I) ¡Habrá hombre más desdichado! Hr aíjui iiu <.'\istencia Kstas son las coiisecueiirias de uu hace dos meses! momento de extravio. La conciencia me paso: «Calla y obedece, es to el yo no puedo disfrutar un baile!... Todo me tranquilidad. grita á cad^i castigo merecido... Maldi- asusta, todo me momento de hace temblar, estoy continuamente sobre ascuas!... ESCENA V. CAllSTO y FERMÍN. Fermín. (Entrando del ra.irio.) Pucs, scñor; vamos á arrojarnos en brazos de Anfílrite. Calisto. (Deteniéndole.) MÍ querído Fermín! FeUMIN. Calisto! (Reconociéndole y abrazándole.) TÚ aqUl. OUC agradable sorpresa! Calisto. Y mayor mi se porque en encuentra mi espíritu, necesito anime, que Fermín. satisfacción, me ile el estado en qu<^ un amigo que mr consuele. ¿Estás efectivamente enfermo? ;.te han recetado los ba- ños de mar? abomino, los delestol Calisto. Los baños? Ah! los odio, los íinícamonte por distraerte.' Fermín. Entonces has venido aquí el hombre más desgraciad., Calisto. Tampoco. Ay! Fcrmii., soy la i\wi ha exigido esLes mujer Mi de la tierra... viaje. Fermín. Exigir? cómo es exigir? Calisto. Ay! Fermín. V sí. tú lo tolera-? eso.' pue. «lué. Va mujer sr. p.'rimle — Calisto. No tengo Fermín. Y por qué? Uq momento Calisto. 14 — otro remedio. de extravio me moral, y hoy me hizo perder veo reducido en mi casa á fuerza la )a signiíi- te permi- cacion de cero... Fermín. Hola, conque también tú bribón; hola, tes?... Calisto. Distingamos: yo adoro á mi mujer; pero ya compren- derás que eso de comer siempre lo mismo, es aljze monótono. Fermín. Entiendo: y has permitido te manjar? Y cuál es ese alguna vez cambiar de azucarado entremés que cual manzana del Paraiso... manzana me quieres hablar? Fermín. De cuál hade ser? de tu Dulcinea. Calisto. Si lo más original del asunto es que no otra Calisto. ¿De qué Fermín. Calisto. la conozco. ¿Te burlas? No por cierto: es do hice en la el baile una conquista que el carnaval pasade máscaras del Teatro Real, dondt^ convidé á cenar, y después... después hicimos mil locuras. Fermín. (Riéndose.) Primer paso dado en supongo que la senda del crimen... se quitaria la careta?... Calisto. Ni ella ni yo... Ambos guardamos el más rigoroso in- cógnito. Fermín. Vamos, como el Amor con Psyquis. Calisto. Yo con mi traje de turco estaba completamente desco- nocido, y ella... ella... chico, divina... Escucha. CANTO. Sus ojos eran ascuas, sus dientes perlas; todo el que vio sus manos pensó en comerlas. Y puesta en baile, — — i5 por ceñir su cintura pecara un Yo la ofrecí fraile. m¡ brazo con emoción suprtMna, mirar mi ('lia, al y l)rnz(t ílel La s<í lazo, coIj,'ó. dije: «cVida mia, amor mi pedio quema.» tu Y al ver que sonreia mi pedio so inflamó. Hoy el hiela remordimiento mi sangre, y es mi vida de espeso üero combate. Mírate en mí, que por ciego me veo y goloso asi. HABLADO. Fermín. (Riéndose.) (".\LISTO. (Poniendo Singular aventura. cara compargida.) la No te burlOS; en 'd (lia «d lance es demasiado dramático para reírse. Fermín. Pero tu mujer Calisto. No por tienen Fermín. te ha sorprendido en algo? sospechas... cierto; solo tiene un Oh! las no tiene más que sospechas, no debes Si mujeres olfato para esas cosas... .i|iiir;irle tanto. Calisto. Es que el mejor día puede descubrir la verdad, v tMi- túnces... Fermín. Cai.isto. Pero ¿de qué modo? .Mí conquista del baile no cesa de morlilicarme con cartas incendiarías, en las que siempre nuestro amor, de aquella maldita cena, palco, del coche, etc., etc. In Ffrmin. me tiel lial)la Juzga, pues, mi situación: víspera de mí salida de .Matlrid recibí la última! Pues no me do dichusn has dicho antes que no le conocía? ~ Cai.isto. loque no Pues eso es enigma, es la — 16 fatalidad acierto que á explicarme... me persigue... Si un es alguna de esas cartas cayese en manos de Carolina!... FEfoiiN. Aquí no es fácil, tan lejos de Calisto. Eso es verdad, y como ella Madrid no sabe .. el me punto á que he dirigido... Fermín. Vamos, vamos; tranquilízale, sé hombre; sobre todo no dominar. El bello sexo abusa te dejes casi siempre do nuestra condescendencia. C A LISTO. Me consta. Fermín. Pero no pongas esacara tan compungida; muéstrate tal cual debes .ser; el compañero sí, pero jamás es- el clavo de tu mujer. Calisto. Pues mira, creo que tienes razón; tú me exaltas, ensoberbeces... Vive me el cielo, animas, me que de hoy en adelante no ha de haber en mi casa más voluntad que Fermín. mia. la Bravo! Calisto. (Paseándose.) CaROL. Calisto. Ayl Fermín. Ya verás, ya verás. (Dentro.) CalíStO, Calistol ella. ^;Qué es eso? Calisto. No, nada... Fermín. Cobarde! Calisto. Cómo la emoción. . la... cobarde! ESCENA VI. LOS MISMOS, CAROLINA. Cai'.ul. (Entrando.) No oyes quo hace una hora que te estoy ami;:o Fer- llamando! Calisto. Pero, mín, Carol. (Dándole el Fermín. mujer; si estaba saludando al, y... gusto la mano.) Hola, (le mi qucrido amigo; ya he tenido saludar á Eloisa... Dispénseme usted, señora, si nio présenlo en este — í'arol. — traje, pero encoütró á Calislu cuaiidü ño, y .. Eu el campo está desterrada cuando yo blabaii ustedes Cai.isto. 17 De uada... de cosas me la eti<|iieta. lie ilirií;;i:i al ha- V de (jué lii- hermosos (|u»' llegado? indiferentes... de lo son estos alrededores, y sobre todo de los luiebiecilos las cercanías. ('.ALISTO. A propósito... me hacen ustiMÍrs prus.ir ipie mañana mismo debemos hac(;r una escursion... ,;No es verdad, señor de Sandoval? Keumin. Carol. Yo, señora, no soy voto... han traido á los baños... Pues yo no me como encuentro en el solo mis dolencias mismo caso. ÍÁ fin- Caiitio ) Conque ya lo has oido, es necesario que injneibatamenle vayas á apalai»rar un carruaje para mañana... (".AL>ST0. Pero es que yo no puedo consentir... Fermín, (á CaUsio.) (.Vnimo; no cedas, ó eres perdido.) Calisto. (violentándose.) Pues ya sc vc quc no. Carol. ¿Qué quiere decir esto? me Calisto. Esto quiere decir (jue nuncio, y que no quiero Caroi. ir me pro- insubordino, que por el carruaje... No? Callsto. No. Fermín. (Bravo.) Carol. Está bien: no pienses que yo groserias... yo Callsto. l'ero es que yo misma me iré... me voy á para nada alttT;ir por tu- le necesito. opongo; semejantes gastos acabarán por arruinarme... Carol. Conque si le parecen á usted excesivos? Vive yo suelto mi lengua los sordos Calisto. (Aierr.do.) Ab! no, por Dios... te Fth.MiN. (Ksle hombre es me han lo que suputo. un pazguato.) Calisto. Hazle cargo que yo tengo que despachar Cahol. el cielo, tle oír. el correo, y razón... esla era la líien, si yo no C(»rreo, en tanto que me opongo: despacha tranquilamente tu yo voy á encargar el Adioa, señor de Sandoval... hi«tehá«do»e.) lEI coche. corden* — empieza á enseñar la medios heroicos... (Váse, Fermín sesie.Ua.) Galisto. (Cruzándose de brazos.) Fermín. — 18 Que te oreja de lobo.,, Qué me compadezco... no Calisto. Tienes razón: y la consecuencias de... les á los dlces, Fermiu'í* te falta albarda y apelemos más que cencerro, el voy á el ronzal... y... Oh! fata- mi correo... escribir pronto vuelvo, (váse.) ESCENA VIL FERMÍN, después ELOÍSA. Fermín. Pobre Calisto! verdaderamente que está divertido; su le tiene cogido por la punta de la nariz, y lo mujer llevará donde quiera. Eloísa. (Entrando.) Al fin te encuentro. Gracias Fermín. Pues no he salido de esta Eloísa. (Sentándose en lado derecho, y cogiendo un periódico.) el visto á nuestros amigos? Fermín. Acaban de de aquí. Eloisv. Venia en su busca... salir Fermín. Para qué? Eloísa. Voy Fermín. Sin mi licencia? Eloísa. í\o Fermín. Á á salir con Fermín, ellos á dar una vuelta por la fíaS playa. creo que para una cosa tan natural y tan sencilla... tí te parecerá sencilla, pero á mí no; salgo, prefiero Eloísa. al cielo. sala. (Enfadada.) que te y como yo no quedes haciéndome compañía. Pero esto es un aburrimiento! siempre me- tida entre cuatro paredes!... para esto no merecía pena de haberme traído á baños. los (ccn macha calma.) Hija mía, mi quebrantada salud la así lo ha exigido. Eloísa. Pero como yo no estoy enferma... Fermín. Mira, mientras yo leo los periódicos, des hacer es continuar mejor que pue- lo bordándome las Eloisv. cañamazo que empezaste en Madrid. (Desesperada.) Pcfo csto 68 und tiranía!... Fermín, (Formalizándose.) Coucluyamos. . . babuchas de Dobe ustcd tenor en- — 19 señora, quo en mi tMsa no hay leiitlido, más vuliinl.i<l mia, y que yo no soy Calislo Barrionuevo! (Ah! si llegase yo á descubrir alguii pecadillo como que Eloísa. la suyo, cómo te mismos, CAI.ISTO, r.Al.ISTO. el habia de hacer andar derecho!...) ESCENA I.OS — MI!. .lespufs CAIlol.INA, en Bfjuiíli (Enlrantlo y viniendo á sentarse janlo nn puñeíaio sobre el al <:HK ". el vela.lor, dc^puc-» Jb "iir mismo.) Imposible enconlrar una fra- se!... Me ha asustado usted!... Eloísa. Ah!... Calisto. Usted dispense, señora, estoy algo nervioso Fermín. Tan pronto? Has despachado ya r.ALisTO. Mi correo!... bonita tengo nadera... De lo (jue la y... tu correo? cabeza; parece una deva- tengo necesidad es de aire, de {Mo- vimiento... (Se pasea con ogiljcion.) Frrmi.n. Pobre IIaROI.. (Entrando por Calisto! el me hace reir. Ya VCngO dc foro derecha.) ajU<lar una carretela preciosa. Calisto. Una Carol. (Y do prepararte una pildora que carretela?... te costará trabajo di- gerir.) Calisto. Cómo, señora... y sin mi pormiso se ha atrevido us- ted?... lüLOiSA. Calisto. Garol. Pues es claro. Y si yo me opusiera? TÚ?... já, já, já! leu.lna (Riendo á carcajadas.) Calisto. Se está usted burlamlo de mi, señora? Carol. Qué disparate!... lo que hago es reírme; buena Calisto. de l;.ii qu«í mi pero Oyes, efectivamente, tú crees se burla?... Fermín. Hombre, no he visto cosa Calisto. Pues entonces, lo Jo per Ver! gana!... Já, já, já!... (Ap. á Fermín.) mujer que el más que yo debo fofo Jerecht. parecida. iiacer es... (Entra ei Criv — Fermín. — 20 un criado, y delante de (Silencio... aquí viene ciertas gentes...) Calisto. Es verdad... Criado. Perdonen ustedes quieren que CaROL. interrumpo, pero como esta les si noche hay concierto en el teatro, mande apartar les Conque hay concierto? venia á preguntar si billetes. (eI Criado hace señas á Fermín, qae no entiende.) este Calisto. (Otra nueva canción.) Carol. Pues está claro que debemos ir. No es cierto, señor de Sandoval? me Fermín. Señora, á mí Eloísa, (á Carol. (No hagas caso; ya Carolina.) hace daño le Criado se qué Criado. me muy es le música. domesticaremos.) viene á pasar una temporada Calisto. Ademas, cuando se campo, la (Segura estaba de que diria que no.) higiénico acostarse tempranito... aproxima y le tira de la levita.) qué CS CSO? quieres? (Más bajo, que pueden oirnos. cartita Eh!... al (ei que me han (Dándole una cana.) Esta dado para que reservadamente la entregue á usted. Calisto. (Después de haber leido el sobre y como aterrado.) perdido!... malditas patas de mosca!...) MÚSICA. CUARTETO. Maldita carta! Suerte fatal! mis esperanzas murieron Fermín. (Sorprendido.) (Qué ya. sucede? le Voto va san!... mi pobre amigo temblando Carol. (Tragó la está.) pildora Ali!... íJOy -^ — ^2\ sin sospechar... Cüii t'slo afirma mí autoridad. Eloísa. (1K' (laruliiia conozco el plan; su ardid de guerra debe triunfar.) CaROI. . (Aproxiniándoto y con duliura.) Qué (-ALISTO. (Amslado y es eso, esposo mió? fomo volviendo en No, nada... tí.) A!i! si, ya sé... Billetes del concierto comprarte Carol. Qué le mandé. (Señalando bueno!... (Me confundo; Fer.mln. Señor, qué pasa aquí?) (^AROL. Fermi.n. ([¡¡rigiéndose á Fermín.) Si usted nos bajamos al jiermite lo jardín. Señora, por mi parle con gusto va la di. CAVALKTA. Cai.isto. Destino impío! desdicha horriblel es imposible poder luchar. Sí Carolina ia carta pesca, buena es que KtRMiN. ti la se va á gresca armar. mentecato que asi se como una deja oreja ai Criado I — 22 — domesticar, pues merecida su suerte tiene, más le conviene sufrir, callar! Cahol. Cuando más tarde la carta lea, y en mi ella vea decisión, pues no conoce, cual yo, la clave, será más grave su situación. Tu Eloísa. suerte envidio; tu ingenio alabo; Calisto, al cabo, transigirá, y á tu capricho, como un borrego, humilde y ciego sucumbirá. HABLADO. CaROL. (Marchándose con Eloísa.) Fermín. Hasta luego. (Vánse Couque liasLa luegO, SeñOPeS. Carolina y Eloísa por ESCENA el foro izquierda.) IX. CALISTO y FERMÍN. Fermín. Pero me explicarás ahora?... Calisto. (Tambaleándose hasta caer en brazos de Feímin: una silla.) lo... Ay!... este le coloca en Yo uo eslov bueno; yo me pongo ma- tenme... á mí me va á dar algo. l'i VrnhKloraim'iiU* iiMiN. >- 'Jo qii<' no una viga que me ge... la pantera • lia ;K:i«'rlo omproiid»'!-... < gonio, Fcrmin!. . cabeza!... La osün- la sifilft cabe- solo; necesilo cslar solo. (Kmpu- cnido sobro la biilra la .Iiva... (!.' ¡i IriHMU) Kl (Con rtrK«rracinn cómi.».) Cm.ií^to. — tl<^ zas!... Feumin. Poro r.Ai.isTO. Por qu.' dispárales estás diciendo.'... el pronlo déjame Kulra en lu cuarto; dentro de un jándoi. Lacia «o cnario.) inomenlo Fr.uMiN. nomo te llamaré. gustes. (Positivament(\ ponerse en cura.) (ví«c ESCENA CAI.ISTO, .le»pu»^ CaLISTO. \. CIIIVIX). el {Y,'M(\n pri.pipitad«menlc á \a paoria zo!... loro, d.-l Mo- y prUando:,) mozo!... camarero! r.HiADO. Aquí estoy, señor... Cai.isto. (o^iéndoi. de onaor.ja.' Criado. Un dependiente dado pobre Calislo necesita ol ^ Ven acá, bandido; quién te lia esta carta? una señora enlreíiü seíjun me ba diclio. se la ^uapa para que reservada- del Casino: muy mente... (Tapándole Cai.isto. Calla, desgraciado!! CnuDO. (Ui isTo. i* i.ora.) Rs de alguna amiga de usted? capitales mane).. Amiga? no: es... es .. de una tin ruyos y.. <:riai>o. Conque. Cai.isto. De qué . usted te ries, maneja?... ya! icnn locrron.n..) la imbécil? es tan buena, de nada. Pero su señora de usted ChiADO. Yo?. Cu que positivamente no merecia... Vete... me incomodas, me cargas, i<T(. Cniu.o. . Va me voy, ya me su s-'ñora de usted no mereeia (MISTO. Ali!... espera... silencio.) Toma me fastidias!... voy... (M.rci.a..do»*.) pero... lo diclio; .. (i.neniéndoU.) (l^ preciso comprar su dos duros y i»unto en boca; si llegas á — cometer más pequeña la le tiescuartizo. CniADO. Muchas (Sonando iiuiiscrecioii estraDgulo, Le parece á usted que yo soy tonto? monedas.) ('.ALISTO. Al contrario, demasiado Cri.\do. (Magnífico!... ya van cuatro. la te .. gracias. las — 24 lisio. . dos del marido y dos de mujer... ¿Qué trapisonda será ESCENA e.sta*') (Váse, r ro.) Xí. C A LISTO solo. Mi secreto á merced de un criado! Y esa mujer, esa satánica mujer, Veamos lo cómo ha averiguado que yo que me dice (aihc carta.) mismo tiempo que ))Biarrilz casi al «preciso que la te estaba aquí! «He llegado tú.» ¡Cielos! vea inmediatamente, que te hable: á uRs no «pienses huirme, pérfido. Si te niegas, témelo todo de á darte un escándalo más público y en presencia de tu mujer.» wmi de.sesperac¡on. Estoy decidida ))eu el sitio Desgraciado de mí!... pero esta mujer es eu qué berengenal pacífico, mín... á me inofensivo!... él vez se tal he metido!... yo, Ah!... le el demonio! hombre un consultemos con Fer- ocurra afguna buena idea... Fermín!... Fermín! (Llamando.) ESCENA XII. CALISTO, FEKMIN, saliendo de Klhmin. fcu cuaflo. Aquí me tienes Calisto. Dime, ¿tienes navajas de afeitar? (cómicimente.) para qué? Fi-HMiN. Sí; (]allsto. Para que Fti'.MiN. Vamos, r.ALisTO l'^^s degüelles en seguida. verdad... (ion para que Fkiimin. me loco rematado! me explícate... airo coni].ui.pido.) lleven á Leganés. molívos luiy de st)bra — CaUSTO. Toma y Fi:k.vi>. Cai.isto. toma la cari, y Demonio!., eso es í»ravo!... Ya ves que me visto Kkrmin. loe. (Fermín - 25 Sí, ya paia ti) que me amenaza, j)ersi^'iie. jurado mi perdición. lia l.-e Kku.min. como se Si, más tiene la cabiv.a algo vengará sobre tuya. la la vi-rdad, . Ks lo más lógico y lo verosímil... Ay!... mi quericlo Fermin; y yo te situación? Fi;iiMi\. Vamos, vamos, calma; aun no bny nada baber mil medios para conjurar qué bago en semejan- iieriiido. tormenta la (l\LisTo. Yo no rKKMI>'. (liespoesde haber reflexionado un inttant*) Ab!... te pido mas que uno, con tal y I)»'|ic .. que sea bueno. CaLISTO. Oué? tienes ya alguna idea? (Con anaiedad creciente.) pero buscando... (ReflexWnando nuevamente.) Ksper;i... .No, LALISTO. (Toda Fi-jtMiN. lo lii^'era .. r.Ai.isTO. Fekmi>. por lo veo. Calisto. Carolina no tardará en saber compjeiamente y »jue . esta esceo« debo ser Ya Triunfamos!... di Camsto. Re veras? Y qué es? La cosa más sencilla Fli'.min. muy cómica.) Oué? con tu negocio! del mundo; lo que en términos caza se llama cambiar ó bacer perder il- la pista. comprendo...*- Cai.isto. .\o Fkuwin. No importa; lo que abora necesito es que me des algu- nos detalles. ("alisto. Habla. Fei'.mi.v. Dices que fuiste al baile disfrazado de turco? ^alisto. Fso es, y para que ella pudiera reconocerle llevaba el turbante una garzota azul. vi\ FKf.Mi^. Y no (Jai.isto. En más! Kran unas la nocbe... ;Pues no faltaba enormes narices de cartón, cun unos tremendos bigo- Fkiimin. Sí, sí, (Jai.isto. FI trece de febrero. ¡Dia fatal que... Feumin. Dasta: prometo salvarle. te quitaste la careta? toda tes y... ya sé lo demás. La Causto. Salvarme?... pero cómo? feclia de lu avenlura' — Feiimin. G^ROL. — 26 que de más Por ahora es inútil jame yo respondo de todo. liacer, y le (Dentro, foro derecha.) Gracias... sombrilla en (Asustado.) Ali!... Fehmin. Llega muy quc Hic es lie dejado la y voy... la sala Cai.isto. esplicaciones: dé- mi mujer!... á propósito. Serenidad. Pon la cara aleg-re, ríete. Calisto. Que yo me Fkrmin. Pero á carcajadas... imítame, que cuándo... ria, así conviene á mi proyecto... já! já! já!... Calisto. JÍI jí! jí! (Esforzándose poi Fermln. Pero hombre, no pongas esa cara tan estúpida!... Calisto. Já! já! já! (Riendo más leir.) fuerte, j ESCENA DICHOS CaROL. Qué Fermín. Já! já!... y XIII. CAROLINA. alegría tan original! (Entrando foro derecha.) Es chisto.so!... Calisto. Magnífico! Fermín. Sublime! Mucho Carol. celebro, señores, (Adelantándose.) hallar á uste- des de tan buen humor. Fermín. Dispense usted, señora, pero Calisto. Sí, mucho... Carol. Y Calisto. Ya se puede saber creo: lo maldito Fermín, si el lance no es para menos. já! já! el Fermín sé Pues señora, qué motivo?... te podrá decir... (Lo que es yo, decirla.) se trata de una aventura, de un delicioso recuerdo para mí de cierto baile de máscaras en el Tea- tro Real. Carol. De un baile de máscaras? (Empieza á escuchar crecí, nte.) Fermi . Carol. Cm.ist.i. Sí, del (Ap.) último domingo de carnaval. Qué oigo! (Sí irá á decir alguna barbiiridad ) (Asustado.) con interés Feij.min. Mi señora se linll.iha ausent»* y resolví, cirso, lipcliar aunqiio - 27 una cana loisa soa ainiY'a I airo. al como Supimp». abusar;! nslotl. iki il<' suelo de- soíiora, <Io que mi coiilianza. (Iarül. Puede usted oslar Continuo uslod. lran(|UÍlo. Calisto. (Á <ióndo irá á parar.) Ulpo inqnin».) Flkmin. Antes do la hora de bailo, Calislo nos convidó á dos ó tro< ainipos en los villa; el Andaluces vinnk» bizo expansivo en i\o »leiiiasi;i 5i cenar calle do \;\ Se- y nos conf»'- só que tenia una cita con cierto dominó nrf:ro, una camelia blanca ora la scn.il c.nivi'iti.l.i |t.»rri y que el ro- conocimiento. Cahol. (á Calisto. (á Fermín.) (Quo uic oslás |»ordiend.». Caroi.. (á Caüsio.) Caiisio.) Caballero!... serii Conque usted sh jiosiblt' .. I ba permitido .. No bagas caso... Fermin so cbancon,.. Fermín. No por cierto; es la pura verdad. Por lo domas, scño- Calisto. ra, no su infidelidad se ofenda usted, ni le riña: no pasó de conato. on aquella Fué otro ÍSoniieiido con n^alicia.) Cahol. {,4susiad«.) Fkrmin. Me (Qué dice este bombrel) explicaré. ^ TERCETO. Ikrmin. Vapores del Cbanipagne y excesos del licor bicieron que olvida.se la cita del CaROL. (Caáa vez amor. má<; inquiría y nsu«laHa.) Será cierlo? (Qué Caí.isio. Fermín. dic<»?) (La pildora tragó.) Cuando dormido el buen Calisto porque bajo la loí:rada fuera la su traje turco mesa so nos quedó. me empresa ves ti yo. ocasión el que... — que <'.AI>.OL. (Qué es CaMSTO. (Bajo á Fermín.) Carol. No lo — 28 Atención. Un poco de paciencia, que mejor. falta lo cenamos me en coche (Qué escucho? fatal dediqué; juntos, nos mareamos... fin y... al nos encontramos baile el á su tapada Calistü. la acompañé. jCielo santo! (Con abatimiento.) revelación!) (Bravísimo! Sublime! ya alienta mi valor!) Fermín. (Qué Calisto. (Me agrada Cakol. lAp.) (Maldigo yo si el te parece, chico?) la invención.) mis celos lance así pasó.) CAYALETA. l-ERMi.x. La ninfa bella, encantadora, la que seductora me fascinó, sin descubrirme su faz divina la s'e Cai'.ul. muy ladina me escapó. Terrible lance, menguada que así me mi error suerte advierte fatal, y de mis celos en el delirio, sufro el martirio de crimen Calisio. eolmo del asombro. es posible!... Ya que en (^-íHOI.. el BraVO! Ca LISTO. Feumin. (En dice?) tal. Mi pecho amante — reliz — 29 palpita con su inaudila serenidad. Oue por l;i comedia él fr afiliada, dióine la ansiada tranquilidad. ESCENA IOS HUSMOS ELOÍSA, y que «ptrece XIV. en lá puerl» del *e üri.ci»» y t.)ic., r^cucha. HABLADO Cahol. S(TÚ cierto. Dios mió!... ¡qué Fermín. (Qué CaLI«T(). (Te debo Feh.min. fatal error! tal?) la vida.) (Abniándole.) Ahora espero que no abusará usted de mi que mi mujer no sabrá nunca. «(tuliaii/ 1 > . Se Cap.ol. (Abaiida Fermín. He querido ) lo jufo á uslod. con objeto franco, ser tranfjuilizar d«* usted y que mi pobre amigo no carf,'ue con sabilidad de culpas que no ba cometido. Yo en ese delicioso vestido yo, baile; la le morilo, ile á responsuslilui le de>- banqué con su dama... CaROL. (cada vez más aterrada.) Usted!... Eloísa. (KI!...) Fermín. Si, señora; yo fui dominó negro; lado en el y el el CoUqUC que convidé á era USlrd" cenar que pasó dos horas palco segundo de proscenio; al nnslenoso tleliciiisas á su yo, eu fin. el que... Eloísa. (Adelantándose y vimen.lo c:ibaIlero. mi * colocarM no prosiga usted. miijír! Fermín. Cielos! Cahol. Eloisa!... (Cayendo e» «na «ilU.) Calisto. Falaiidad'... «n ti reoUo.) Ua&ta, — Eloísa. Con que yo FiiüMiN. que durante mi ausencia, es decir creia á usted le (Calla ahora; — oO más un modelo de y cuando esposos... tarde le explicaré lo que esto signi- tica.) Eloísa. Desprecio tanto las explicaciones de usted, como le desprecio á usted mismo. Fkrmin. Pero mi querida Eloísa. Apártese usted, es usted un monstruo! CaLISTO. (Reparando en su mi mujer Eloisa!... esposa, que se ha desmayado.) Qutí CS Osto? puesto mala... socorro... un poco de se ha colonia... vinagre!... Eloísa. (corriendo la nariz.) Cahol. de Carolina y aplicándola un al lado de sales á pouio Carolina!... Ah!... no es nada! .. un vahido... el calor sin duda! .. saber que su esposo es ino- (^ALISTO. (Es claro; y la alegría de cente.) CaROL. (Estrechando con lástima y cariño Calistol... n.aoo de su espifo.) rObr(í !a Tan bueno, tan complaciente!... Verdadera- mente no merecía... Calisto. (Cómo ha cambiado!) Carol. (]on el permiso de ustedes cesito descansar me retiro á mi cuarto... ne- un poco. Calisto. Te acompaño. Carol. No, quédate; deseo estar sola. Calisto. Pero... CaIIOL. (Con amabilidad.) Calisto. Como tes Carol. No lo para el SUpHcO. voy yo mi^mo por los bille- concierto... más voluntad que Calisto. Pero, señor, Fermín. lo molestes por mí. Yo no quiero, no debo tener en te sucesivo zando Te gustes: entre tanto a tuya. (Vjsp.) Fermin.) Oh!... gracias, aiiiigo Eh!... Vete al inüerno y enfado. la qué maravillosa traslbrmacion!. déjame . (Abra- mió, gracias! solo. ÍRechozándoie con — - 31 ESCENA XV. E! (VS\ y KLIlMIN. Eloísa. Ahora quepslamos dcciclitla Fermín. Pero librar ;i que <s preciso solos todo... esto no piicilt^ uslc<l mo hall»* quoilar asi. todo esto no es otra cosa que una farsa para si al pobre Calisto de me la ju/jía tan tonta lirania V usted Fermín. Te juro por Eloísa. Basta, no jure usted; no añada lo más tie que vaya Eloísa. su mujer!... a creerlo? siigrado... ni ultraje la más grose- ra de las mentiras. Fermín. Pero, por las once d.le< Zaragoza!... (Dr»fsperado.) mártires de Iloisa. ¡üjuiuit mil vírgenes y los Con que á mí me prohibe usted hasta las diUiMrn-.iirs más inocentes, y usted en tanto se permite correr en pos de los placeres que le e^lan prohibidos'.' Kslá hasta hoy he representado el bien; papel de viciima, pero eu adelante no pienso privarme de nada. Tiemble usted Fermín. Eloísa. mi venganza, será terrible! Canario!... cuando te digo y te repilo... Basta de o.\cusas y de mentiras. Por inmediatamente á buscarme el pronto va los billetes para el usle*! concier- de esta noche, (con ¡mp.iio ) ÍDConvenii'nl.(Gen resignación.,^ Bien, uo tciigo to Feismin. ""- refle.Kiona... Eloísa. Fermín. observaciones. exijo, lo mando; no admito en bu'^u (Transijamos ror esta vez... maldito Calisto. Lo negocio me ha metido. (v.i»e.) ESCENA XM. ELOÍSA, después C^R0I.IN\. Eloísa. No tenga usted cuid.ído, bribón; ya led todas juntas, .\hora lo me las pagará u.- que me interesa es averiguar Carolina: llega quién es e^a mujer... Xqui viene propósito. muy a CaROL. (Entiando Kloisa. íNo; y - 3-2 con aire abatido.) marchó cuando No estÚ aqUÍ mi eSpOSO?... tú te retiraste á tu habitación. Te encuentras mejor? Cakol. Sí; fué solo Eloísa. Celebro hallarte más aliviada, porque tengo que exigir de Carol. Eloísa. tí un valiido. una explicación. Una explicación?... (Dios mió! si sospechará...) Tú conoces á la máscara que cenó y... se divirtió con mi marido en ese condenado CaISOL. Eloísa. baile... (Turbada.) Yo?... Sí, me no lo puedes negar; tú misma era una de tus amigas, y por cierto que presentó bien a lo vivo su papel. Carol. Pero... Eloísa. Necesito saber quién Carol. Cielos!... y Eloísa. me dijiste la tal que niña re- es. para qué? Cómo, para qué? para tratarla como se merece... ¡in- fame!... desgraciada ha delinquido por error?... Carol. Pero y Eloísa. Por error?... y aun te atreves á disculparla?... Yo?... no; pero á veces las circunstancias... Carol. si la Eloísa. Quisiera verte en mi lugar... Carol. (Y yo en Eloísa. Vamos, dimc su nombre, necesito saberlo. Carol. ¡Qué situación, Dios mió! pero decirte el tuyo.) la verdad?... Oh! jamás!... Eloísa. Es decir que te niegas, que no quieres ser franca con- migo? Carol. Me Eloísa. Está bien; guarda tu secreto; pero ahora mismo voy en es imposible! busca de mi marido, y de grado ó fuerza yo le obligaré á que me diga su nombre... Adiós. (Vása.) Carol. Afortunadamente jamás. él no la conoce ni la conocerá KSCEiNA Wll. CAROLINA, CAl.lSTO, iju. onira por purria loro 1= «Ifrecha, dci|«ir» KKH- MIN y ELOÍSA. Calisto. Ya lrai¿^o los Iras CaHOL. más Estoy ( Ijilloics. r;illo'... mucho mojor. Aiáuto te agrailozco (l.slrcclmndo el Cómo no?... tú ores <'l mano, ron »»• que por mi iiilorés Verdaderameiile yo no soy Calisto. .nni.'ii- lú n«|iii'... T»- aliviada? lo cariño, j lomas! dij^na... modelo do... (IVto. señor, «jiii'r oamhio.) Carol. Sabes que eslaha pensando en Calisto. En qué? En que tal vez obré mal oblii^ándtdt' á que biciésomos este viaje. Ha Cauol. Calisto. No por nn.i . ..>.i sido indudablemente una locura. Ademas, mi deseo de complacerl»' cierto... «mi todo... Carol. Ya sé que eres demasiado bueuo, pero al presente, qu«» lo be reflexionado mejor, no puedo permitir un gasií» tan exorbitante como el que esto proporciona. te economizando un Ademas, yo tengo siempre para tí mi caja re- Calisto. (¡Esto es milagroso!) No, bija inia; poco... servada... Carol. más Sin embargo, no permito que se baga no gastos; quiero que tengas tus negocios abandonados por más tiempo, y mañaDa mismo nos volvemos á Madrid. Calisto. ¡Qué disparate! Después que estamos tan dos!... yo no soy un avaro, tratándose de Cakol. y si I)ieu instala- un tirano, mucho móoos ti. esta partida cuestión ni hubiera llegado ser á de conciencia, jiara mi para mi una tranquilidad, pa- ra?... Calisto. Tu Cahol. (Lioiando.) conciencia? no comiireudu... ah!... Amado esposo mió! yo no pueilo más, me mi (iu<r¡dM C.íbsiu' aliogo!... Calisto. Pero <jué quiere d^cir esto? vuelvas ;i in.ti'-ri'.*) inni.. — Carol. — Esto quiere decir... que prefiero confesárleio lodo... Calisio. Confesarme?... Carol. 54 (Suplicante.) el qué?... Caüsto, mátame!... Te lie engañado una y he faltado á mis deberes!... Calisto. (Pegando un Demonio!... sabe usted salto.) que acaba lo de decir, señora?... Carol. pero solo ha sido una vez... Yo Sí; me creia engañada, y únicamente por vengarme... Calisto. Señora, la confesión que acaba usted de hacerme es Carol. demasiado grave, y yo necesito explicaciones... la desconocida del baile, el dominó negro Sábelo todo; con camelia blanca del Teatro Real... la Calisto. Acaba... (Con ansiedad.) Carol. Era yo... ahora imponme el que mejor castigo te plazca... Calisto. Tú?... Tú?... Carol. Sí; Calisto. (eh yo soy aquella desgraciada á quien tu amigo... ei colmo de la alegría.) ratata... Taratata. tres Carol. .. Será la Entonces. hace Ta- bailar dos ó compases de polka.) Pero qué significa tan intempestiva alegría? (Eloísa y Fermín aparecen en Calisto. Esto significa que... escuchan.) SÍ los bigotes grises, mento ahógala Pero... y el fondo y apenas puedo hablar... significa que turco de la garzota azul, Carol. cierto?... (Coge á CaroUna y yo, era yo... á mo- quien en este alegría, la felicidad... que acaba de decir tu amigo lo el y de las narices largas, y de Sando- val?... Calisto. Una broma inventada por él, sospechas y proporcionarme con objeto de la alejar tus tranquilidad que me faltaba. Carol. Gracias, Dios mío! Fermín. Estás ahora convencida?... Eloísa. Verdaderamente no hay medio de dudar. Calisto. (Estrechando la mano de no pueden ustedes momento... So me Eloi&a y de Fermín.) figurar.se lo feliz AlllígOS míOS, que soy en ha quitado un poso enorme este de la —- — 3ü cabeza. Fermín. Conque al liu lias cüiifesado? Calisto. Todo... ha sido una confesión por parlida doble. Fermín. Pues ándale con cuidado y no vuelvas á reincidir. Calisto. El diablo las carga, y ya Me guardaré bien. Criado, (eh Fermín. Vamos. la lias visto las puerta del foro.) Señorcs, la Camsto. Un momenlo. (Dirigiéudoüe Sobre ascuas lie ai orejas al lobo. sopa eslá servida. público.) vivido desde unas pascuas, sácame boy con de entre Yo que tus manos ascuas. te lo ruego, el silbido es y aviva IIN Examinada las el un soplo fuego. DE LA ZARZUEL.\ esta zarzuela, no hallo inconveniente en que su representación se autorice. Madrid o de Marzo de 18GG. Kl Censor de Teatros, Narciso S. .Sepra. Misents de aldea. Mi uiujer t el primo. Negro y Ulaneo. nda cenicienta. cuna. a del almadreno. liütas. »s ilel vicio. >o de oro. campamento, ó as de África. lUdoS. pori»a piieU» mundo. \. i,.,ui7.i leal. .laalíaLC'tli^ . idauío. I. ;ilj I,., I I ,,„n..,,l, V :: i.¿> l ... ii.brero. ti I ..ule. ,...•... U.lill 1 losa. • <- Clin Iri I K-M muudu. iii- butoria. inmplclü. •. 1 I .,„,-! su mando. ,Ln icKívidj: til mando cupido por Iv» <»l I imagen. Se salvó el lionor. Santo y peana. isa V Ml.li. ii.i I I Jlobila. mimada, \ lou de curte. :M. y un cabdlkcru I II M > lili no. Lna láKrinij y un l»r»ü. P.ebeta. Rlbal y amigo. áridos (retundida.) a .4uciiiur< i'a n Tlbelio! lulo > utm rnpota. II . ¡tiue suene la mía! ¿ijuieii es el autor? ¿guien es el padre? .obediencia. Mía alLaia. ifii jiiu II I 1 cunen mucbo abarca, ala de matrimonio, re lie lia bel. a del gallo, !l II.. il ¡ijue n>ii\ Ido al Coronel!... balleros do la niebla, Mana, t I Para dos perdices, dos. l'reslamoí. sobre la bonra Para üieiilir las intijens. iit;os. Y n bue^ped del olfu el Poruña pensión. e sin pilólo. d en iSI8. d a vis la de pájaro, obre hojuelas, res de Polonia. ptdlito en »alz«» I I desayraMo <lei l.id. Por la puerlit.lel jaidlii. Poderoso caballeioes iJ. Dinero. Pecados veniales Premio y cusligo, ó la coikjuísttt do Uonda. quesila. cía de la vida, c de Ü aran, y mi sobrina. i'Zurbano. enmienda. moda. (oniuiocuin lemenina. domine lomobay tu saber. por el. Para bn'ulHs las de bouor, ó ganza de Calaña, a II l'or i'lla y liuera. uiá. J 0)0. lid I Pescar á rio revuelto, era de Munllo. el I . la I iToposil») de irciutis. en lo «initrro iNulua Olimpia. madres. del Uey Reu6. lia luibellino. I n un.or á seeuticude, ó un houibie tímido. Nobliza «otilra nobleza. No es lodo oro lo que i elucc. del iet;imiento. as de ini mujer. 11 lujos. > lodo» unoc. Mimuno linus do viento. ida de Correlargo. ; Iróbajar por cueola jjeuj. < ., ^ .. San Isidro {¡'cttronde Mudnd.) butilos de amor y ambitiou. bin prueba plena. Sobresanos de un mando. Si la ínula luera buena. j Tales padres, tales hijos. Traidor, incouícso y mártir. ZamaniiiJ, o los baodic- berraiJid de UüoUa. | ; ó la Emparedada. ZARZUELAS. ica y is I Medoro. de buena ley. masíeo. les y cuchilladas, ívin'a la Gitana, .Manijuita. Crisanlo, ó el Alcalde pro!dor. Pascual, ichiller. una ópera, les'ero y la maja, rro del hortelano, euta y en .Marruecos, on eñ la ratonera. ;dos de carnaval, ílirio idrama lineo.) osiillon de la Rioja (Mxuica.) zcondo dp l.etorieres, mndo á escape, ipitaii cspauol. jrneta ombrc feliz, iballo blanco. )legial. Itimo mono, rimer vuelo de un pollo :e y el La Jurdin.r». i.Vi.iira.1 1^ toma de leiuau. cruz del >ulle. pr mo. El noveno mandamieulo. i:i juicio linal. 1.a Pinto y \aldenioro. íHpnetisñio... ¡animal! Jliía de la calle Mayor, as astas del toro. t'I Alcarri- la herederos. La pupilaLos |KcaOosca| La giunilla. L,, Korro ne(?ro. mudo. »iuzdelos lluuiei«H Iji La pB^tora de El hijo del Lavapies. El amor por los cabellos. y "Flora, sonando. ictrino. isavo de Kulre mi mujer lil lo V Marte. (( El mundo nuevo Kl hijo de ÍC José. U .... Madrid. El Paraíso en El elixir de amor. El sueíio del pescador. itale» urlibl*. la cdsj Mja. i.ii» 1 ., pílalas. -. iii 1 .1 <1< I souiblric (.iralda. llarrv el Iiiablo. Jnan' Lanas. \^Mu%»:a.) Jacinto. la litera del Oidor. La noche de ánimas. La familia nerviosa, 6 N¡.il. suegro ómnibus. Las bod:is de .luanila. (Nutica.) Los dos l'.umanles. La modista. La colegiala. Los conspirudoics. La espada de Uernardo. La hijH de lo Providencia. La roca negra. La estatua encnnlada. Los jardines del Luen rfUro. Loco de amor y en la coilc. La venta encnnlada. _ La loe» de amor, o la» prisiones . de Edimburgo. •!< NuUie el , jLcie Uasia que .¡Diere. Nadie loque k la Relua. pedio y Catalina. Por sorpresa. Por dii< T di ti j.iín. ^ I li'li PaM' Kcti f.t ,u....u-.. I n priUM-. I na (uritade tonuero. laotllla. L'n lo I I sobrino. n nial del otro mundo. u mari.iü jorapuesU. In quiutu y uti suslilut«. Ü PUNTOS DE VENTA Y COMISIONADOS PRINCIPALES. PROVINCIAS. Albacete. Alcalá de Henares. A Ico I Andújar, Antequera. Araujuez^ /Jaeza. Bilbao. Ciudad-neal. Córdoba. Cerda. López Corou. Montoya. M. Eguiluz. E. Torres, J. Pedreüo. J. M. de Soto. Ocharán. M. García de la Torre. P. Acosta M. Sluñoz, F. Lozano y Lago. M. Mariana, J. Ecija. Ferrol, Figueras. J Cijon. Granada. (uadalajara. Pamplona. J. M. Zamora. üñana. Al López y Compañía. P Quint.tna. J. V. 09»)ruo: n. Guillen. R. Martínez. J. Pérez Fiuixá. f. ^ivarezde Sevilla. (Canarias) J.J-rquia. Miñón Hermano, V. Mdnlero. Martínez. Hijos de Gutiérrez. P.J.GelaJ)erl, J. Ríos Barrena. J. buceta Solía y Comp. J. J. Priiis. M. Prádanos. Viuda de Guticrrcz. R. Huebra. R. Martínez. /Wí'/'oíJsoíLa Granja) j.'Aidrete.'" Santander. Santiago, Segaría. Teruel. Toledo. Toro. C, Medina y F. Hernández. R. Escribano. L. M. Salcedo. K. Alvarez v Comp. F. Pérez Riója. A. Sánchez de Castro. P. Veratoa. V. Font. F. J. Baquedano. Hernández. L. Población. Trujillo. A. Herrauz, Tíldela. M.Izalzu. M. Martínez de Tu\. Vbeda. falencia. ralladolid. Ficfi. Figo. Zafra. Zamora. T. Pérez. García, I, la Cruz. F Navarro y J. Mariana y sanz. Jover y H. de Rodrigz. Soler, Hermanos. M. Fernandez bios. y Celtrú. L. Creus. A Juan. A. Oguet. Zaragoza, MADRID. (le Guerra y Herederos Sanliicar. i. ¿e üíía. San Sebastian. a. Garralda S. Lorenzo. (Escorial.) 8. Herrero.- nilamieva ntoria. R. Carrasco. P. Bricba. A. Gómez. . D, Santülalla. C. García. lieus. liioseco. Talavera de la Reina. Tarazona de Aragón. Tarragona. R. J. bol é hijo. Chaven. Viuda de Delgado. Pontevedra. Priego (Córdoba.) J. de la Gomara'. Puerto ae Sta. Murta J. Valdeiraiiía. Puerto- liico J.Mestre, de Mayagüez. Sevilla. Soria. Giuli. N, Taxonera, M. *Iegiet F. Dore a. Crespo y Cruz. J. M. Fueusalida y Cerona. Osuna, Oviedo. Patencia. Palma de Mallorca. S L. de ue Andrion, Honda. Salamanca. San Fernando. .1. y F. XJl'üna. V.Calvillo. J. Ramón Pérez. J. Martínez Alvarez. Bequena. María Poggi, de Santa Cruz de Tenerife. M García Lovera. Cor uña. Cuenca. Lorca I Moliua. F. Castellón. Castrourdiales. Ceuta. LogrofkO. v V. jJorillas y Compañia. Carolina. Cartagena. J.eon. Sea ved ra. Viuda de G laboadela Moya . I. Ocaila. Orense. ürihuela. G, Corrales. ¥. Car mona. Lérida, Linares. López. RoinuQ Alvarez. J. Valiente. Culatayud. Canarias. Las Palmas Murcia. S. B. J. Mondofiedo. Mantilla. P. Coronado, J. R. Segura, Cabeza. Viuda de Pujol. P. Vinent. Manila (Filipinas). Maturo. .Sanlistcban, M. A. 3. B. Málaga. L. Delaiiis. T. Arnaiz y A. Hervías. Cáceres. Cádiz. Jrun. Jútiva. Jerez. 1). P. Burgos. Cabra* Huesca. Mahon. Bartumeus fíejar. Habana. Harn. Huelva. Lucena. Lugo. Marti. R. Muro. Viuda de iLarra. A.,Vjcenie i'eiez. M. Alvarez. J). Caracuel. I. A. de Palma. I Bnrbastro. Barcelona. Z. iJeriuejo. J. A magro A me: ia. Avila. Aviles. Badajoz. Ruiz. 8. tí. Alyeciras. Alicante. D. V. Fuertes. L üucassi, J. Coniin v Comp. y V. de Heredia' ' Librerías de la Viuda é Hijos de Cuesta, v de Moya y Plaza, calle Carretas; de A. Duran, Carrera de San Gerónimo; López, del de L. Carmen, y de M. Escribano, calle del Príncipe. calle