Un marido sobre ascuas : zarzuela en un acto

Anuncio
I
±j
o
EL TEATRO
I
(B(DÍL3í}vSa(DSt
!
i
DE OBRAS DRAMÁTICAS Y
LlUICAS.
UN MAUIDO SOBKE ASCUAS,
ZARZUELA EN
l> ACTO.
MADRID:
OFICINAS: PKZ,
1868.
40,
2.
.
^1
CATALOGO
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS
Y
LÍRICAS DE LA GALERÍA
EL TEATRO.
cabo
ÁI
Amor
(le lc»s
aüos mil...
antesala.
Abelardo y Eloísa.
lie
Abuegacioü y nobleza.
Angela.
Afectos de odio y amor.
Arcanos del alma.
Amar después de
la
muerte.
Al mejor í-azador...
Achaque quierea las cosas.
Amores sueño.
A caza de cuervos.
A caza de herencias.
Amor, poder y pelucas.
Amar por
seiías.
de pan...
Articulo por articulo.
Aventuras imperiales
Achaques matrimoniales.
Andarse por las ramas.
A pan y agua.
Al África.
.4
falta
iionito viaje.
Boadicea, drama heroico.
Batalla de reinas.
Berta la ílauícnca.
Barómetro conyugal.
Bienes mal adquiridos.
l.ien vengas mal si vienes solo.
Bondades y desventuras.
corregir al que verra.
Cañizares y Guevara.
Cosas su vas.
Calamidades.
Como do> gotas de agua.
Cuatro agravios y ninguno.
;Comü se empeiie un maridol
Con razón y sin razón.
Como se rompen palabras.
Conspirar con buena suerte.
Chismes, parientes y amigos.
Con el diablo á cuchilladas.
Costumbres políticas.
Contrastes.
Catílina.
Carlos IX y los Hugonotes.
Carniol
Cristóbal Colon.
Corregir al que yerra,
cjemenlina.
Con la música á otra parte.
uara y cruz.
Dos sobrinos contra un lio.
Primo Segundo v Ouinto.
üeudas de la conciencia.
Don .Sancho el bravo.
Jion Bernardo de Cabrera.
Dos artistas.
Diana de San Reman.
1).
D. Tomás.
l»e audaces es la fortuna.
Dos hijos sin padre.
Donde menos se pif-nsa...
José. Pepe y repito.
Dos mirlos blancos.
Deudas de la honra.
De la mano ala boca.
Doble emboscada.
I),
I-'
amor
y
ahijado de todo
Genio
El que no cae... resbala.
El üiiio perdido.
El querer y el rascar...
El hombre negro.
El íin de la novela.
El íiiautropo.
El hijo de tres padrts.
Elúitjmo vais ae Weber.
El hongo y el miriiiaque.
¡Es
una malva!
Ilusiones
Jorge
lauíudu.
•
el
arte&ano.
Juan Dieule.
Loi> nerviosos.
El honor y el dinero.
El payaso!
Este cuarto se alquila.
Esposa y mártir.
El pan de cada día.
El mestizo.
El diablo en Amberes.
El ciego.
El protegido de las nubes
El marqués y el marquesito.
El reloj de San riácido.
El bello ideal.
tas africanas.
El conde de Montecristo.
Elena, ó hermana y rival.
conciencia.
¡El aatorl ¡El autor!
enemigo en casa.
El último pichón.
El literato por fuerza.
El alma en un hilo.
El alcalde de l'edroñeras.
Egoísmo y honradez.
El honor de la familia.
El hijo del ahorcado.
El dinero.
El jorobado.
El Diablo.
El Arte de ser feliz.
El que no la corre antes...
El loco por tuerza.
El soplo del diablo.
El pastelero de París.
Furor parlamentario.
Faltasjuveniles.
Francisco Pizarro.
Fé en Dios.
Cuspar, Melchor yBaltasar» 6
vida.
Juan sin Pena.
jarras.
El que las da las toma.
El camino de presidio.
la
ire la
Juime el Rurbuüo.
Juua MU Tierra.
El licenciado Vidriera
¡En crisis!
El Justicia "de Aragón.
El Monarca v el Judio.
El rico y el pobre.
El beso de Judas.
El amia del Key Garcia.
El aían de tener novio.
El juicio público.
El sitio de Sebastopol.
El todo por el todo.
El gitano, ó el hijo de las Alpu-
El
china.
Hacer cuenta sin la huí
Herencia de lágrimas,
lusliulos de Alarcon.
indicios vehemeutes.
Isabel deaedicis.
Ilusiones ue la vida,
imperlecciones.
Intrigas de torador.
Echar por el atajo.
El clavo de los maridos.
El onceno no estorbar.
El anillo del Rey.
El caballero feudal.
¡Es un ángel!
El 5 de agosto.
El escondido y la tapada.
Esperanza.
El grito de
mi
ci
y íigura.
liistoria
¥.\ castigo de una falta.
El estandarte español en las eos
Candidrto.
Caprichos del corazón.
Con canas y polleando.
Culpa y castigo.
Crisis matrimonial.
.-stá loca!
En mangas de camisa.
el
Los amauLes üe Chiucl
Lo mejor delosaados.,
Eos dos sargentos espa
Los dos inseparables.
La pesadilla de un case
La iiiju iiei rey Reno.
Los extremos.'
Los dedos huespedes.
Los éxtasis.
La posdata de una carta
La mosquita muerta.
La hidroíobia.
La cuenta dei zapatero
Los quid pro quos.
La Torre de Londres.
Los amantes de Teruel
La verdad en el espejo,
La banda de la Condcsi
La esposa de Sancho el
La boda de Quevedo.
La Creación y el biluvi
La gloria del arle.
La Gitanilla de ftladrii
La Madre de San ferní
Las llores de Don Juan
Las aparencias.
Las guerras civiles.
Lecciones de amor.
Los mandos.
La lápida mortuoria.
La bolsa v el bolsillo.
La libertad de Florenc
La Archiduijuesita.
La escuela de los amig<
La escuela de los perdí
La escala del poder.
Las cuatro estaciones.
La Providencia.
Les tres banqueros.
Las huérfanas de la Cal
La ninfa iris.
La dicha en el bien ajen
La mujer del pueblo.
Las bodas de Camacho,
La cruz del misterio.
Los pobres de Madrid.
La planta exótica.
Las mujeres.
La unión en África.
Las dos Reinas.
La piedra lilosofal.
La corona de Casilla |í
La calle de la Montera.
Los pecados de los padr
Los inlieles.
Los moros del Riff.
UN MARIDO
SOBRí: ASCUAS,
'^Jk
b
UN MARIDO SOBRE ASCUAS,
ZAHZUELA EN UN
ACTíl.
DON JüAN BXXZA,
MÚSICA
DÜ^
Eslrenadr»
cf-n
I.\I1I1IEL
exlraordinario aplauso en
Abril He
PK
B\i.\KÍ,
•?!
tpain-
'le
Jov»IUno»
ISe*».
MADRID.
IMPIIEMA HE JO<E
IK.DIlir.rKZ.
1868
r4I.VAR|n.
|n.
t\ lii*
15
4«
o
PERSONAJES.
ACTORES.
TALÍSTO BARRIONUEVO, comerciante
Sr.
FERMIN DE SANDOVAL,
Carratalá
(D. Emilio).
arquiSr. Lasfüentes.
tecto
CAROUrsA,
esposa de Galisto..
.
Sta. Esteban (D.* Matilde).
ELOÍSA, esposa de Fermin
Sta. Fernandez
UN CRIADO
Sr. Carreras.
escena en Biarritz, durante
la
(I).'
Dol.).
temporada de baños.
La propiedad de esta obra pertenece
á D. Alonso Gullon, y
nadie
poilrá, sin su permiso, reimprimirla ni representarla en Kspaúa y
sus uosesiones de Ultramar, ni en los países con quienes naya celebrados ó se celebren en adelante tratados intor nacionales de pro-
piedad literaria.
El autor se reserva el derecho de traducción.
Los comisionados de las Galenas Dramáticas y Líricas de los
Sres. Gullon é Hidalgo, son los exclusivos encargados del cobro de
losderíchos rierepreseniacion y de la venta de ejemplares.
Queda heciio
el
depósito qne márcala ley.
IMCO
ACIO
Salón de una funda: puertas
ui jardín; otras
con
el
número
londo,
al
dos puertas laterales:
S; la
de
la
que dan sobre
la
de
izquierda con
el C:
cena una mesa-velador con periódicos,
Un canapé en
la izquierda,
CKIADO sentado
al
lado da
lu
mcjt
lu
»Mi Biarril/..»
¡Buen dinero
le
níüco eslableciinienlo,
ofrece á los
la d^ri^cha.
i^cr.
>J
'
•
^••-
%r^M\>\» F.I.0I6A.
(
TU/ de Oro es
el
mejor de lo*
íiniírrumpiéodoM.) (^illel tí
anuncio que hace insertar
cos!...
la e%-
estampas, ele.
c*iiUo. Iryeudo un
'loi
*í\
(Leyendo.) «Kl Holel de
que existen
en medio de
libros,
I'IUMEIIA.
puei CAtvOLINA,
CniADO.
la terraza y
derecha »c designa
una mesa-escritorio en
ESCENA
El
la
el
amo en
el
lodos los periódi-
cuesta! (Couiíi.»»bJc.) •Ksle ma»;el
mejor situado de
bañistas, durante
la
b
ciudad.
estación de las agua>.
cuantas coniodidades puetlan apetecer.- (>•••• u*4»j*.
Es el número ocho: ya m; lo que quiere: que v
n.iia.)
aguarde. (Cüulino«ndo ír^uqoíUmna»
cio DO deja nada que desear bajo
actividad y exactitud.» (Vu^u*
la l«<lai*.)
el
i
"ti Servi-
puulo de
toa»f
Otra vez? Pues no tieoe poca prisa! iC«»ii«««»4o
G07857
visla
de
u rMp*wiU.)
•• u<»«-
—
()
«Los camareros, elegidos entre
ra.)
modelos de...» (vueive
la tal
CaROL.
campanilla! Su vibración
(Entrando por
el
(Levantándose.)
lo
Cakol.
Criado.
Á
ataca á los nervios.
MoZO, mOZo!
esta casa?
órdcues de usted, señora, ¿qué es
Una habitación decente; nada me importa el precio.
En tal caso puede usted ocupar el número ocho. (Señade
al
derecha.)
la
Está bien.
señora gusta dar una ojeada...
Criado.
Si la
CarOL.
Si,
Criado.
Me parece bien.
Mucho celebro...
Eloísa.
las
mejores, sou
¡Caramba con
que usted desea?
lando
Cahol.
me
fondo; eieg-anle troje de viaje.)
¿No hay un camarero en
Ckiado.
los
á tonar la campanilla.)
vamos.
(Se asoma á
(saliendo de
la
puerta de la habitación designada.)
habitación
la
está usted sordo?
de
la
izquierda.)
¿No oye usted
la
hombfe,
PerO,
campanilla? Hace
media hora que estoy llamando y nadie me contesta.
ChIADO.
(Doblando
mente
el
periódico que
iba en este
ba también mis servicios,
CaROL.
(Volviéndose.)
Eloísa.
(Corriendo á abrazarla.)
Criado.
(Calle!
Y
¿Qué
mano.) Precisa-
reclama-
y...
¡CaroUna!
.
..
¿TÚ aqul?
se conocen!)
Eloisa.
¿Y desde cuándo?...
En
Eloísa.
Hace
Carol.
¿Sola?...
momento acabo de
este
la
esta señora
VeO?... Eloisa! (Dirigiéndose á ella.)
Carol.
Eloísa.
aun tiene en
momento; pero
llegar: ¿y tú?
tres dias.
No, con mi marido; ¿y el tuyo?
la estación recogiendo
Carol.
Le dejo en
Criado.
Ah! Conque es decir que
la
los equipajes.
señora viene con su es-
poso?
Carol.
Naturalmente;
así,
pues, en
el
indicará usted esta sala... Es
do, con
momento que llegue le
un caballero alto, delga-
un panamá y un paletol blanco.
Criado.
Está bien, señora.
Carol.
Ahora puede usted dejarnos, ya
eslá usted aquí
demás.
[iMd
(IniAito.
(lietiri.idoie
Cauoi..
;N() lo iiu oído usletl?
Cri\H()
Sí,
Yn
sí.
)
v<»v.
iiiujtT inniuiii Toi» lieMníuilo!
í\ !»,r.>
KSCK.NA
CAHOIINA
(IaHOL.
(Volviendo
II.
J.I.Ol«¿A,
y
MÍ
abrtttr » F.LÍm.)
.i
...
í|U«Th1;1
KIoiS.l
i-^
f
•
'
tiempo sin vernos!...
Eloísa.
Nosotras, tan ínlímas olms veces, que apenas
uos
s<>-
paráltamos un momento!
('akol.
Como que no
nos liemos visto más que tres veces desdi*
que nos casamos!
Eloísa.
Es verdad, yo con mi arquitecto.
Carol.
y yo con mi comerciante de
Y dime,
diviertes
¿te
la
nuiclio
df K>|mi/
calle
Halir.is
.kjuí'.'
Casino, á los conciertos,
bailes del
las
y
Min.i
idu
á lo»
expeilicione*
campestres...
Eloísa.
¡Expediciones,
tiene
Carol.
¡Cómo!
doval
Eloísa.
Un
bailes, conciertos!
Sí, sí;
bonilo
gémo
mi esposo para permitirme...
;.Será posible
te esclavice
oso,
iiija
que
basta
el
señor d
pxtremo
el
»n
Fermín de San-
de?...
mia, un osn; enemijío de toda clase de di-
versiones,
me
ve: ya ves
que para un
bace acostar todas
viaj--
las
nocbes
i¡
las
de recrr^o no es e<lo
nu<»-
muy
divertido...
Carol.
Y
Eloísa.
;.Y
tú lo toleras?
qué quieres que baga? La
jia/
d*»!
matrimooio
lo
exige...
Cahol.
¡.\b! estos
maridos! lodos son
déspotas, tiranuelos!
dido
el
mismo
..
sistema.,
El
mm
me
lo
mismo...
también
liabía
Kgoistat,
batiia einpr<»n-
reducido casi
al
e*-
tado de idiota; pero desde bace dos meses los papeles
se lian
cambiado.
Eloísa.
¿De veras? Y cómo
Carol.
Es toda una
Eloísa.
Cuéulamela.
lias
bistoria.
cooíeguidü
semejante triunfo?
— —
<s
Cahul
Me
.
guaiclaiáb
seciülu?
el
Kl.UlS\.
¿Puedes dudarlu?
Cakui..
Pues escucha: una mañana, este invierDu,
(Se sienUn
eti
canapé.)
el
más temprano que de costumbre,
me
busca de no sé qué cosa que
do
me
levanté
y bajé á la tienda en
Revolvien-
liacia falta.
mostrador, y particularmente
que mi marido guarda sus papeles, me apercibí de
los cajones del
cartita
Ili.üisa.
Cakol.
el
en
una
cuyo sobre estaba escrito de letra de mujer...
Continua.
La curiosidad me tentó y
modistilla de
para
el
la
leí
aquella carta; era de una
vecindad, que daba cita
noche en
baile de aquella
el
mi marido
á
Teatro Real.
1ll(jisa,
jDemonio!
(Iahoi..
Le prevenía que fuera disfrazado de turco, y que ella
llevaría un dominó negro y una camelia blanca prendida en
Eloísa.
CIarül.
el
¿Y tú qué
pecho.
hiciste?
En primer lugar
volví á
tlarme por entendida;
buscando
á
la
lo
amenacé con dar parte y
sucesivo á mi marido. La
deshecha en lágrimas
muchacha
se
me prometió cuanto
me explico...
Ya
(Jauol.
Déjame acabar.
Por supuesto confundirías
lo
la
se permitía ir al baile
si
Eí.oiSA.
Eloísa.
su sitio sin
á la calle, y
niña, la
tal
castigarla severamente
en
carta en
con un pretexto
dejar
salí
ó ver
aterró, y
quise...
creo: pero aun no
al infiel
marido que
se
per-
mitía...
Cakol.
jQué disparate! no soy tan tonta,
planta su programa,
hija
mía; dejé en
permitiéndome únicamente una
pequeña variación.
Eloísa.
¿Cuál'.'
('aiiol.
Á
la
hora convenida, mi esposo se presentó en
el
baile
disfrazado de turco, con unas enormes narices de cartón y unos bigotes
que
le
desfiguraban completamente;
pero en vez de su conquista se halló con otro dominó
negro, con su camelia prendida en el pecho, el cual,
disculpando
la
enfermedad de
la
modista, que no podía
—
asiáiii
la
al
biiilf
plaza de
cascos del
[ím\<\
í'aium
;V esa
.
ixir
—
!»
uiiu
aquella,
(1x1.(11..
osuoso.
¡nlini
i:ra... era... (i)f»,,u.-i de liiubrar
.
oo n>om«atc.) una de mi«
loda mi
Las seducciones de mi amitja
estado, (jue uo
atractivos,
Cauoi.
d<'
(•.•iili.ni/.i.
V después?
tal
IÜ.01SA.
y Iraslornamlo lo«
imijer".'...
mejores amigas, persona
|]!(tis\.
repenliiia, «fcupú
i'nlVniu'ilml
coqneleamlo
pudimdo
convidó
la
;i
|iu>iiii»ii
.1
im
ni.irni.i
cimüt.
Klla rehusaría?
Al contrario, se dejó obsequiar, pasó
cou
v\ do-» lioran
en un palco del proscenio segundo,)* (inahnent<'
acompañar en un coche
Ki.nisA.
i-ii
resistirá tantos enranlos y
¡Misericordia!
eso será
liasta la
muy
m» dejó
Plaza Mayor.
expuesto, y
mucha
por
conlianza que tenj^a una en sus amigas...
C.Auoi..
Note he
dicho que podia liarme
Ademas, era
el
como de mi misma?
único medio de as<^gurar mi autoridad.
Uesde eulónces mi marido cree tener siempre suspendida sobre su cabeza
que tengo sospechas,
la
la esj^ada ib?
y tiembla
DamocleN. Presuin»-
que llegue
á d»'Si-ubrir
verdad; yo mantengo constantemente vivo su Icmor,
veo ceder humildemente á todos mis deseos.
¡Qué feliz eres! Lástima que uo pueda yo seguir tu
y !e
i;i
(.ISA.
ejemplo! ¡pero hija mia, con un marido
No
será
vaya á ningún
quien
él
ciertos excesos; es
Caiioi..
No
Li.oisA.
Imposible!
Caiii.i..
iLSCUCha...
(^^i^„i_
te lies...
mira
Todos
el
ni
el mío!...
se permita
hombre más metóihco!.
(lut ludos
los
como
baile,
son iguales.
maridos
viven cMiVíMicidos
de que sus mujeres
sus esclavas son;
.
—
—
4ü
y á sus picardías
llaman tonterías
y á nuestros caprichos
crimen y traición.
Eloísa.
Estás, hija mía,
puesta en
Carol.
la
razón.
La que desde
de su
y
al
se
fe
el
ara
ampara
dominio cede
de su
infiel
mitad,
puede estar segura
de que su ventura
es el ocultarle
siempre
Ei.oisA.
la
verdad.
Nunca yo he
tal
tenido
habilidad.
LAS DOS.
Entre hombres y mujeres
cosa es sabida,
duran bienes y males
toda
la vida:
y por eso es preciso
mirarse bien,
y que ninguna tome
lo que le den.
HABLADO.
Calisto. (Declamando, dentro.) El núincro díez? bien.
Caroi..
Silencio, ya le
tenemos aquí.
ESCENA m.
LOS MISMOS, D. CALISTO y después
LALISTO. (Aprirece en
el
fondo cargado de
el
cajas,
CRI\DO.
sacos
de
noche, cabás,
~
sombrerera»,
de
neceser
Oahoi..
Gracias á Dios que
("alisto.
¡Quizás
así es
un
viaj*, paragiiai. «le.) If!...
llegado!...
lias
habré delenido por mi gusto!...
¿Noves, quién
«'slá
casa á cuestas...
la
aquí/
Malistu. Calle! es verdad... tu aniijía Lluisa. liispéuseme
señora,
las
si
me
no
quilo
el
sombrero... pero
Está usted dispensado.
Calisto.
Eloísa.
y mi querido ainii^o Kerniin?
En este momento se prepara para
('alisto.
Cuánto gusto tendré en darle un
ir al
¿Dónde
Calisto.
La van
(^AROL.
Es
á traer
Una
cajita,
l'tTo /jMi'
lo«lo.
es u^ted tan amable! (jué luMnbre!...
qué hombre! su cachaza me ataca
Cárgamela
|
en sefíuida: yo no podia carinar con
Como
Calisto. Pero, señora
(Ialisto.
en.o*»..
está la caja de los vestidos?
claro!...
(^AROL.
liano.
al>ra/n'
(Repitrando en los ohjelos qoe ha Iriido tu
veo!
•
uslcti,
como tengo
manos ocupadas...
I;lúisa.
(íAROL.
como
Qué
«si
DejíOfio fáiil refOf^er lauto chirimbolo...
divertido es viajar con
<'aküi..
inaMilii
no puedo más...
equipaje... ya
me
—
xt
á los nervios!...
..
que nada
al
le
hubiera costado...
hombro?... gracias. La
cajita
en cuestión
una especie de monumento, señora. ;Nueve arrobas
y inedia! (Dirigiéodoíe á eioí«8.) conque háíjime usted el
favor... yo no soy Goliat, ni el hitmbp'-'-irM.ii. nj ni
es
Hércules de...
Carol.
Basta, (jue ya
me
duele
la
cabeza de oír
<:uhi''r. ^...
Callsto. (Por vida de... Y no atreverme á replicar...)
Criado.
(Entrando
líffiíido
de
do»
muhdo.) .Aquí está ya
(3alisto.
Á
el
Eloisv.
mozo» qne Uaen un tnortn»
á cíoiu.)
favor de contemplar la cajita (jue mi
me
b«nl-
resto del equipaje.
proposito, señora; (Dirigi¿üdo»e
quería que yo
Carol.
el
hádame uxteii
amada espora
hubiere cargado á cuestas.
Efectivamente que es respetable...
Bien, bien; colocjuen ustedes lodo eso en mi ruarlo. Y
»D el e««rlo número o»b*»
lÚ ¿qué haces? (Lo» mozo»
mUm
Carolina
conlinúa con
impaciencia
)
.MuéVClC; ajuda á
MOi
—H—
liombres. Pareces un papanatas.
Calisto.
Ya voy, ya voy. (Dios
niio,
qué existencia tan divertida,
¿por qué:' por un pecadiilo venial
y todo
otros se permiten á cada paso.
ces
el cáliz de...
Apuremos
que tantos
hasta las he-
(Movimionto de Carolina, entra en
la
habita-
ción.)
Cauol.
(Riendo a carcajadas.)
¿Quó
te
parcce? Ya ves
C(3mo soy
obedecida.
Elois\.
Envidio tu suerte.
Cakol.
Pues esto no
es nada...
Cai.istü.
(Volviendo á
escena.)
Cahol.
Está bien: voy á lavarme y á
Eloísa.
Y yo también.
Carol.
Acaba pronto y saldremos juntas
la
Ya
está todo arreglado.
componerme un
á
poco.
dar una vuelta.
Calisto. Salir ya, cuando acabamos de llegar, cuando necesita-
mos algún
Cauol.
descanso?...
Quiero ver
el
paseo, visitar las tiendas, comprar algu-
nas frioleras, y sobre todo un mono... hace tiempo que
tengo capricho por un mono, y me han dicho que aqu'
los
hay preciosos.
Calisto. (Ahora
uo se
le
co va á
un mono, ayer un guacamayo; no hay dia que
antoje algún bicho raro: mi casa dentro de poparecer la casa de fieras.) Ten presente, mujer,
que semejantes
Cai'.ol.
gastos...
¿Qué quiere decir
nerme
tasa
esto,
señor mió? ¿Piensa usted po-
cuando he venido
rá usted hacerse
el
á divertirme?
Pretende-
avaro por maravedises más ó
nos, cuando en otras ocasiones ha tirado usted
el
me-
dinero
por satisfacer sus criminales caprichos?
Calisto. (Adiós, ya pareció aquelllo.)
Cai'.ol.
Responda usted; que sepa yo
á
lo
que debo atener-
me...
(]alisto.
Si
yo no digo nada...
si
todo cuanto tú dispongas está
bien!...
Eloísa.
(Es maravilloso;
Cauol.
{x
Eioisa.)
cómo sabe imponer su
voluntad.)
Ahora no perdamos tiempo: ves
que yo voy
á hacer lo
mismo.
á
vestirte,
—
i3
-
Eloísa.
Hasta luego, pues,
CaROL.
Hasta luego. (Vanse cada un»
qutHlate aquí hasta
que yo
ESCENA
por su
A
l.i.l).
Lali&to.)
Tu
te llame...
IV.
C A LISTO.
I)
¡Habrá hombre más desdichado! Hr aíjui iiu <.'\istencia
Kstas son las coiisecueiirias de uu
hace dos meses!
momento de
extravio.
La conciencia me
paso: «Calla y obedece, es
to
el
yo no puedo disfrutar un
baile!...
Todo me
tranquilidad.
grita
á cad^i
castigo merecido... Maldi-
asusta, todo
me
momento de
hace temblar,
estoy continuamente sobre ascuas!...
ESCENA
V.
CAllSTO y FERMÍN.
Fermín.
(Entrando del
ra.irio.)
Pucs, scñor; vamos á arrojarnos en
brazos de Anfílrite.
Calisto. (Deteniéndole.) MÍ querído Fermín!
FeUMIN.
Calisto!
(Reconociéndole
y
abrazándole.)
TÚ
aqUl.
OUC
agradable sorpresa!
Calisto.
Y mayor mi
se
porque en
encuentra mi espíritu, necesito
anime, que
Fermín.
satisfacción,
me
ile
el
estado en
qu<^
un amigo que mr
consuele.
¿Estás efectivamente enfermo?
;.te
han recetado
los
ba-
ños de mar?
abomino, los delestol
Calisto. Los baños? Ah! los odio, los
íinícamonte por distraerte.'
Fermín. Entonces has venido aquí
el hombre más desgraciad.,
Calisto. Tampoco. Ay! Fcrmii., soy
la i\wi ha exigido esLes
mujer
Mi
de la tierra...
viaje.
Fermín.
Exigir?
cómo
es
exigir?
Calisto. Ay!
Fermín.
V
sí.
tú lo tolera-?
eso.'
pue.
«lué.
Va
mujer
sr.
p.'rimle
—
Calisto.
No tengo
Fermín.
Y por qué?
Uq momento
Calisto.
14
—
otro remedio.
de extravio
me
moral, y hoy
me
hizo
perder
veo reducido en mi casa á
fuerza
la
)a
signiíi-
te
permi-
cacion de cero...
Fermín.
Hola,
conque también tú
bribón;
hola,
tes?...
Calisto. Distingamos: yo adoro á mi mujer; pero ya compren-
derás que eso de comer
siempre
lo
mismo,
es aljze
monótono.
Fermín.
Entiendo: y
has permitido
te
manjar? Y cuál
es
ese
alguna vez cambiar de
azucarado entremés que cual
manzana del Paraiso...
manzana me quieres hablar?
Fermín. De cuál hade ser? de tu Dulcinea.
Calisto. Si lo más original del asunto es que no
otra
Calisto. ¿De qué
Fermín.
Calisto.
la
conozco.
¿Te burlas?
No por
cierto: es
do hice en
la
el baile
una conquista que el carnaval pasade máscaras del Teatro Real, dondt^
convidé á cenar, y
después...
después hicimos mil
locuras.
Fermín.
(Riéndose.)
Primer paso dado en
supongo que
la
senda del crimen...
se quitaria la careta?...
Calisto. Ni ella ni yo...
Ambos guardamos
el
más
rigoroso in-
cógnito.
Fermín. Vamos, como
el
Amor
con Psyquis.
Calisto. Yo con mi traje de turco estaba completamente desco-
nocido, y
ella... ella...
chico, divina... Escucha.
CANTO.
Sus ojos eran ascuas,
sus dientes perlas;
todo
el
que vio sus manos
pensó en comerlas.
Y
puesta en baile,
—
—
i5
por ceñir su cintura
pecara un
Yo
la ofrecí
fraile.
m¡ brazo
con emoción suprtMna,
mirar mi
('lia, al
y
l)rnz(t
ílel
La
s<í
lazo,
coIj,'ó.
dije: «cVida
mia,
amor mi pedio quema.»
tu
Y al ver que sonreia
mi pedio so inflamó.
Hoy
el
hiela
remordimiento
mi sangre,
y es mi vida de espeso
üero combate.
Mírate en mí,
que por ciego
me
veo
y goloso
asi.
HABLADO.
Fermín.
(Riéndose.)
(".\LISTO.
(Poniendo
Singular aventura.
cara compargida.)
la
No
te
burlOS;
en
'd
(lia «d
lance es demasiado dramático para reírse.
Fermín.
Pero tu mujer
Calisto.
No por
tienen
Fermín.
te
ha sorprendido en algo?
sospechas...
cierto; solo tiene
un
Oh!
las
no tiene más que sospechas, no debes
Si
mujeres
olfato para esas cosas...
.i|iiir;irle
tanto.
Calisto. Es que
el
mejor día puede descubrir
la
verdad,
v tMi-
túnces...
Fermín.
Cai.isto.
Pero ¿de qué modo?
.Mí
conquista del
baile
no cesa de morlilicarme con
cartas incendiarías, en las que siempre
nuestro amor, de aquella maldita cena,
palco, del coche, etc., etc.
In
Ffrmin.
me
tiel
lial)la
Juzga, pues, mi situación:
víspera de mí salida de .Matlrid recibí la última!
Pues no
me
do
dichusn
has dicho antes que no le conocía?
~
Cai.isto.
loque no
Pues eso es
enigma, es
la
—
16
fatalidad
acierto
que
á explicarme...
me
persigue... Si
un
es
alguna
de esas cartas cayese en manos de Carolina!...
FEfoiiN.
Aquí no
es fácil, tan lejos de
Calisto. Eso es verdad, y
como
ella
Madrid
no sabe
..
el
me
punto á que
he dirigido...
Fermín.
Vamos, vamos;
tranquilízale, sé
hombre; sobre todo no
dominar. El bello sexo abusa
te dejes
casi
siempre do
nuestra condescendencia.
C A LISTO. Me consta.
Fermín.
Pero no pongas esacara tan compungida; muéstrate
tal
cual debes
.ser; el
compañero
sí,
pero jamás
es-
el
clavo de tu mujer.
Calisto. Pues mira, creo que tienes razón; tú
me
exaltas,
ensoberbeces... Vive
me
el cielo,
animas,
me
que de hoy
en adelante no ha de haber en mi casa más voluntad
que
Fermín.
mia.
la
Bravo!
Calisto. (Paseándose.)
CaROL.
Calisto. Ayl
Fermín.
Ya verás, ya
verás.
(Dentro.) CalíStO, Calistol
ella.
^;Qué es eso?
Calisto. No, nada...
Fermín.
Cobarde!
Calisto.
Cómo
la
emoción.
.
la...
cobarde!
ESCENA
VI.
LOS MISMOS, CAROLINA.
Cai'.ul.
(Entrando.)
No oyes quo hace una hora que
te
estoy
ami;:o
Fer-
llamando!
Calisto. Pero,
mín,
Carol.
(Dándole
el
Fermín.
mujer;
si
estaba
saludando
al,
y...
gusto
la
mano.) Hola,
(le
mi qucrido amigo; ya he tenido
saludar á Eloisa...
Dispénseme usted, señora,
si
nio
présenlo en este
—
í'arol.
—
traje,
pero encoütró á Calislu cuaiidü
ño, y
..
Eu
el
campo
está desterrada
cuando yo
blabaii ustedes
Cai.isto.
17
De uada... de cosas
me
la eti<|iieta.
lie
ilirií;;i:i
al
ha-
V de (jué
lii-
hermosos
(|u»'
llegado?
indiferentes... de lo
son estos alrededores, y sobre todo
de
los luiebiecilos
las cercanías.
('.ALISTO.
A propósito... me hacen ustiMÍrs prus.ir ipie mañana
mismo debemos hac(;r una escursion... ,;No es verdad,
señor de Sandoval?
Keumin.
Carol.
Yo, señora, no soy voto...
han traido
á los baños...
Pues yo no
me
como
encuentro en
el
solo
mis dolencias
mismo
caso. ÍÁ
fin-
Caiitio
)
Conque ya lo has oido, es necesario que injneibatamenle vayas á apalai»rar un carruaje para mañana...
(".AL>ST0.
Pero es que yo no puedo consentir...
Fermín,
(á CaUsio.) (.Vnimo; no cedas, ó eres perdido.)
Calisto. (violentándose.) Pues ya sc vc quc no.
Carol.
¿Qué quiere decir
esto?
me
Calisto. Esto quiere decir (jue
nuncio, y que no quiero
Caroi.
ir
me pro-
insubordino, que
por
el
carruaje...
No?
Callsto. No.
Fermín. (Bravo.)
Carol.
Está bien: no pienses que yo
groserias... yo
Callsto. l'ero es que yo
misma
me
iré...
me
voy á
para nada
alttT;ir
por
tu-
le necesito.
opongo; semejantes gastos acabarán
por arruinarme...
Carol.
Conque
si
le
parecen á usted excesivos? Vive
yo suelto mi lengua los sordos
Calisto. (Aierr.do.) Ab! no, por Dios... te
Fth.MiN.
(Ksle
hombre
es
me han
lo
que
suputo.
un pazguato.)
Calisto. Hazle cargo que yo tengo que despachar
Cahol.
el cielo,
tle oír.
el
correo,
y
razón...
esla era
la
líien, si
yo no
C(»rreo,
en tanto que
me
opongo: despacha tranquilamente tu
yo
voy
á
encargar
el
Adioa, señor de Sandoval... hi«tehá«do»e.) lEI
coche.
corden*
—
empieza á enseñar
la
medios heroicos...
(Váse, Fermín sesie.Ua.)
Galisto. (Cruzándose de brazos.)
Fermín.
—
18
Que
te
oreja de lobo.,,
Qué me
compadezco... no
Calisto. Tienes razón: y
la
consecuencias de...
les
á
los
dlces, Fermiu'í*
te falta
albarda y
apelemos
más que
cencerro,
el
voy
á
el ronzal...
y...
Oh! fata-
mi
correo...
escribir
pronto vuelvo, (váse.)
ESCENA
VIL
FERMÍN, después ELOÍSA.
Fermín.
Pobre Calisto! verdaderamente que está divertido; su
le tiene cogido por la punta de la nariz, y lo
mujer
llevará
donde quiera.
Eloísa.
(Entrando.) Al fin te encuentro. Gracias
Fermín.
Pues no he salido de esta
Eloísa.
(Sentándose en
lado derecho, y cogiendo un periódico.)
el
visto á nuestros
amigos?
Fermín.
Acaban de
de aquí.
Eloisv.
Venia en su busca...
salir
Fermín.
Para qué?
Eloísa.
Voy
Fermín.
Sin mi licencia?
Eloísa.
í\o
Fermín.
Á
á salir
con
Fermín,
ellos á
dar una vuelta por
la
fíaS
playa.
creo que para una cosa tan natural y tan sencilla...
tí
te
parecerá sencilla, pero á mí no;
salgo, prefiero
Eloísa.
al cielo.
sala.
(Enfadada.)
que
te
y
como yo no
quedes haciéndome compañía.
Pero esto es un aburrimiento! siempre me-
tida entre cuatro paredes!...
para esto no merecía
pena de haberme traído á
baños.
los
(ccn macha calma.) Hija mía,
mi quebrantada salud
la
así lo
ha exigido.
Eloísa.
Pero como yo no estoy enferma...
Fermín.
Mira, mientras yo leo los periódicos,
des hacer es continuar
mejor que pue-
lo
bordándome
las
Eloisv.
cañamazo que empezaste en Madrid.
(Desesperada.) Pcfo csto 68 und tiranía!...
Fermín,
(Formalizándose.)
Coucluyamos.
.
.
babuchas de
Dobe ustcd tenor en-
—
19
señora, quo en mi tMsa no hay
leiitlido,
más
vuliinl.i<l
mia, y que yo no soy Calislo Barrionuevo!
(Ah! si llegase yo á descubrir alguii pecadillo como
que
Eloísa.
la
suyo,
cómo
te
mismos, CAI.ISTO,
r.Al.ISTO.
el
habia de hacer andar derecho!...)
ESCENA
I.OS
—
MI!.
.lespufs CAIlol.INA, en Bfjuiíli
(Enlrantlo y viniendo á sentarse janlo
nn puñeíaio sobre
el
al
<:HK ".
el
vela.lor, dc^puc-» Jb "iir
mismo.) Imposible enconlrar una fra-
se!...
Me ha asustado
usted!...
Eloísa.
Ah!...
Calisto.
Usted dispense, señora, estoy algo nervioso
Fermín.
Tan pronto? Has despachado ya
r.ALisTO.
Mi correo!... bonita tengo
nadera... De
lo (jue
la
y...
tu correo?
cabeza; parece una deva-
tengo necesidad es de aire, de {Mo-
vimiento... (Se pasea con ogiljcion.)
Frrmi.n.
Pobre
IIaROI..
(Entrando por
Calisto!
el
me
hace
reir.
Ya VCngO dc
foro derecha.)
ajU<lar
una
carretela preciosa.
Calisto.
Una
Carol.
(Y do prepararte una pildora que
carretela?...
te
costará trabajo di-
gerir.)
Calisto.
Cómo,
señora...
y sin
mi pormiso se ha atrevido us-
ted?...
lüLOiSA.
Calisto.
Garol.
Pues es claro.
Y
si
yo
me
opusiera?
TÚ?... já, já, já! leu.lna
(Riendo á carcajadas.)
Calisto. Se está usted burlamlo de mi, señora?
Carol. Qué disparate!... lo que hago es reírme;
buena
Calisto.
de
l;.ii
qu«í
mi
pero
Oyes, efectivamente, tú crees
se burla?...
Fermín.
Hombre, no he
visto cosa
Calisto.
Pues entonces,
lo
Jo per
Ver!
gana!... Já, já, já!...
(Ap. á Fermín.)
mujer
que
el
más
que yo debo
fofo Jerecht.
parecida.
iiacer es... (Entra
ei
Criv
—
Fermín.
—
20
un criado, y delante de
(Silencio... aquí viene
ciertas
gentes...)
Calisto. Es verdad...
Criado.
Perdonen ustedes
quieren que
CaROL.
interrumpo, pero como esta
les
si
noche hay concierto en
el
teatro,
mande apartar
les
Conque hay concierto?
venia á preguntar
si
billetes.
(eI Criado
hace señas á Fermín, qae
no entiende.)
este
Calisto. (Otra nueva canción.)
Carol.
Pues está claro que debemos
ir.
No
es cierto,
señor de
Sandoval?
me
Fermín.
Señora, á mí
Eloísa,
(á
Carol.
(No hagas caso; ya
Carolina.)
hace daño
le
Criado se
qué
Criado.
me
muy
es
le
música.
domesticaremos.)
viene á pasar una temporada
Calisto. Ademas, cuando se
campo,
la
(Segura estaba de que diria que no.)
higiénico acostarse tempranito...
aproxima y
le tira
de
la levita.)
qué
CS CSO?
quieres?
(Más bajo, que pueden oirnos.
cartita
Eh!...
al
(ei
que
me han
(Dándole una cana.)
Esta
dado para que reservadamente
la
entregue á usted.
Calisto. (Después de haber
leido el sobre y
como aterrado.)
perdido!... malditas patas de mosca!...)
MÚSICA.
CUARTETO.
Maldita carta!
Suerte
fatal!
mis esperanzas
murieron
Fermín.
(Sorprendido.)
(Qué
ya.
sucede?
le
Voto va
san!...
mi pobre amigo
temblando
Carol.
(Tragó
la
está.)
pildora
Ali!...
íJOy
-^
—
^2\
sin sospechar...
Cüii t'slo afirma
mí autoridad.
Eloísa.
(1K' (laruliiia
conozco
el
plan;
su ardid de guerra
debe triunfar.)
CaROI.
.
(Aproxiniándoto y con duliura.)
Qué
(-ALISTO.
(Amslado
y
es eso, esposo mió?
fomo volviendo en
No, nada...
tí.)
A!i! si,
ya
sé...
Billetes del concierto
comprarte
Carol.
Qué
le
mandé.
(Señalando
bueno!...
(Me confundo;
Fer.mln.
Señor, qué pasa aquí?)
(^AROL.
Fermi.n.
([¡¡rigiéndose á Fermín.)
Si usted
nos
bajamos
al
jiermite
lo
jardín.
Señora, por mi parle
con gusto va
la di.
CAVALKTA.
Cai.isto.
Destino impío!
desdicha horriblel
es imposible
poder luchar.
Sí Carolina
ia
carta pesca,
buena es
que
KtRMiN.
ti
la
se va á
gresca
armar.
mentecato
que
asi se
como una
deja
oreja
ai
Criado
I
—
22
—
domesticar,
pues merecida
su suerte tiene,
más
le
conviene
sufrir, callar!
Cahol.
Cuando más tarde
la
carta lea,
y en
mi
ella
vea
decisión,
pues no conoce,
cual yo, la clave,
será
más grave
su situación.
Tu
Eloísa.
suerte envidio;
tu ingenio alabo;
Calisto, al cabo,
transigirá,
y á tu capricho,
como un borrego,
humilde y ciego
sucumbirá.
HABLADO.
CaROL.
(Marchándose con Eloísa.)
Fermín.
Hasta luego. (Vánse
Couque
liasLa luegO, SeñOPeS.
Carolina y Eloísa por
ESCENA
el
foro izquierda.)
IX.
CALISTO y FERMÍN.
Fermín.
Pero
me
explicarás ahora?...
Calisto. (Tambaleándose hasta caer en brazos de Feímin:
una
silla.)
lo...
Ay!...
este le coloca
en
Yo uo eslov bueno; yo me pongo ma-
tenme... á mí
me
va á dar algo.
l'i
VrnhKloraim'iiU*
iiMiN.
>-
'Jo
qii<'
no
una viga que me
ge... la pantera
•
lia
;K:i«'rlo
omproiid»'!-...
<
gonio,
Fcrmin!.
.
cabeza!... La
osün-
la
sifilft
cabe-
solo; necesilo cslar
solo.
(Kmpu-
cnido sobro
la
biilra
la
.Iiva...
(!.'
¡i
IriHMU)
Kl
(Con rtrK«rracinn cómi.».)
Cm.ií^to.
—
tl<^
zas!...
Feumin.
Poro
r.Ai.isTO.
Por
qu.' dispárales estás diciendo.'...
el
pronlo déjame
Kulra en lu cuarto; dentro de un
jándoi. Lacia «o cnario.)
inomenlo
Fr.uMiN.
nomo
te
llamaré.
gustes. (Positivament(\
ponerse en cura.) (ví«c
ESCENA
CAI.ISTO, .le»pu»^
CaLISTO.
\.
CIIIVIX).
el
{Y,'M(\n pri.pipitad«menlc á \a paoria
zo!...
loro,
d.-l
Mo-
y prUando:,)
mozo!... camarero!
r.HiADO.
Aquí estoy, señor...
Cai.isto.
(o^iéndoi. de onaor.ja.'
Criado.
Un dependiente
dado
pobre Calislo necesita
ol
^
Ven
acá, bandido;
quién
te
lia
esta carta?
una señora
enlreíiü
seíjun me ba diclio. se la
^uapa para que reservada-
del Casino:
muy
mente...
(Tapándole
Cai.isto. Calla, desgraciado!!
CnuDO.
(Ui isTo.
i*
i.ora.)
Rs de alguna amiga de usted?
capitales mane)..
Amiga? no: es... es .. de una tin ruyos
y..
<:riai>o.
Conque.
Cai.isto. De qué
.
usted
te ries,
maneja?... ya! icnn locrron.n..)
la
imbécil?
es tan buena,
de nada. Pero su señora de usted
ChiADO.
Yo?.
Cu
que positivamente no merecia...
Vete... me incomodas, me cargas,
i<T(.
Cniu.o.
.
Va me voy, ya me
su s-'ñora de usted no mereeia
(MISTO.
Ali!...
espera...
silencio.)
Toma
me
fastidias!...
voy... (M.rci.a..do»*.) pero... lo diclio;
..
(i.neniéndoU.) (l^
preciso
comprar su
dos duros y i»unto en boca;
si
llegas á
—
cometer
más pequeña
la
le tiescuartizo.
CniADO.
Muchas
(Sonando
iiuiiscrecioii
estraDgulo,
Le parece
á usted
que yo soy tonto?
monedas.)
('.ALISTO.
Al contrario, demasiado
Cri.\do.
(Magnífico!... ya van cuatro.
la
te
..
gracias.
las
—
24
lisio.
.
dos del marido y dos de
mujer... ¿Qué trapisonda será
ESCENA
e.sta*')
(Váse, r ro.)
Xí.
C A LISTO solo.
Mi secreto á merced de un criado! Y esa mujer, esa satánica mujer,
Veamos
lo
cómo ha averiguado que yo
que me dice (aihc
carta.)
mismo tiempo que
))Biarrilz casi al
«preciso que
la
te
estaba aquí!
«He llegado
tú.» ¡Cielos!
vea inmediatamente, que
te hable:
á
uRs
no
«pienses huirme, pérfido. Si te niegas, témelo todo de
á darte un escándalo
más público y en presencia de tu mujer.»
wmi de.sesperac¡on. Estoy decidida
))eu el sitio
Desgraciado de mí!... pero esta mujer es
eu qué berengenal
pacífico,
mín... á
me
inofensivo!...
él
vez se
tal
he metido!... yo,
Ah!...
le
el
demonio!
hombre
un
consultemos con Fer-
ocurra afguna buena
idea...
Fermín!... Fermín! (Llamando.)
ESCENA
XII.
CALISTO, FEKMIN, saliendo de
Klhmin.
fcu
cuaflo.
Aquí me tienes
Calisto. Dime, ¿tienes navajas de afeitar? (cómicimente.)
para qué?
Fi-HMiN.
Sí;
(]allsto.
Para que
Fti'.MiN.
Vamos,
r.ALisTO
l'^^s
degüelles en seguida.
verdad... (ion
para que
Fkiimin.
me
loco rematado!
me
explícate...
airo coni].ui.pido.)
lleven á Leganés.
molívos
luiy
de st)bra
—
CaUSTO. Toma y
Fi:k.vi>.
Cai.isto.
toma
la
cari, y
Demonio!.,
eso es í»ravo!...
Ya ves que
me
visto
Kkrmin.
loe. (Fermín
-
25
Sí,
ya
paia ti)
que me amenaza,
j)ersi^'iie.
jurado mi perdición.
lia
l.-e
Kku.min.
como
se
Si,
más
tiene la cabiv.a algo
vengará sobre
tuya.
la
la
vi-rdad,
.
Ks
lo
más
lógico y lo
verosímil...
Ay!... mi quericlo Fermin;
y yo
te situación?
Fi;iiMi\.
Vamos, vamos, calma; aun no bny nada
baber mil medios para conjurar
qué bago en semejan-
iieriiido.
tormenta
la
(l\LisTo.
Yo no
rKKMI>'.
(liespoesde haber reflexionado un inttant*) Ab!...
te
pido mas que uno, con
tal
y
I)»'|ic
..
que sea bueno.
CaLISTO. Oué? tienes ya alguna idea? (Con anaiedad
creciente.)
pero buscando... (ReflexWnando nuevamente.) Ksper;i...
.No,
LALISTO. (Toda
Fi-jtMiN.
lo
lii^'era ..
r.Ai.isTO.
Fekmi>.
por
lo veo.
Calisto. Carolina no tardará en saber compjeiamente
y
»jue
.
esta esceo«
debo ser
Ya
Triunfamos!...
di
Camsto. Re veras? Y qué es?
La cosa más sencilla
Fli'.min.
muy
cómica.)
Oué?
con tu negocio!
del
mundo;
lo
que en términos
caza se llama cambiar ó bacer perder
il-
la pista.
comprendo...*-
Cai.isto.
.\o
Fkuwin.
No importa;
lo
que abora necesito es que
me
des algu-
nos detalles.
("alisto.
Habla.
Fei'.mi.v.
Dices que fuiste
al
baile disfrazado
de turco?
^alisto. Fso es, y para que ella pudiera reconocerle llevaba
el turbante una garzota azul.
vi\
FKf.Mi^.
Y no
(Jai.isto.
En
más! Kran unas
la nocbe... ;Pues no faltaba
enormes narices de cartón, cun unos tremendos bigo-
Fkiimin.
Sí, sí,
(Jai.isto.
FI trece de febrero. ¡Dia fatal que...
Feumin.
Dasta: prometo salvarle.
te quitaste la careta?
toda
tes y...
ya sé
lo
demás. La
Causto. Salvarme?... pero cómo?
feclia
de lu avenlura'
—
Feiimin.
G^ROL.
—
26
que
de más
Por ahora es
inútil
jame
yo respondo de todo.
liacer, y
le
(Dentro, foro derecha.) Gracias...
sombrilla en
(Asustado.) Ali!...
Fehmin.
Llega
muy
quc Hic
es
lie
dejado
la
y voy...
la sala
Cai.isto.
esplicaciones: dé-
mi mujer!...
á propósito. Serenidad.
Pon
la
cara aleg-re,
ríete.
Calisto.
Que yo me
Fkrmin.
Pero á carcajadas... imítame, que
cuándo...
ria,
así
conviene
á
mi
proyecto... já! já! já!...
Calisto.
JÍI jí! jí! (Esforzándose poi
Fermln.
Pero hombre, no pongas esa cara tan estúpida!...
Calisto. Já! já! já! (Riendo más
leir.)
fuerte, j
ESCENA
DICHOS
CaROL.
Qué
Fermín.
Já! já!...
y
XIII.
CAROLINA.
alegría tan original! (Entrando foro derecha.)
Es
chisto.so!...
Calisto. Magnífico!
Fermín.
Sublime!
Mucho
Carol.
celebro, señores, (Adelantándose.)
hallar á uste-
des de tan buen humor.
Fermín. Dispense usted, señora, pero
Calisto. Sí, mucho...
Carol.
Y
Calisto.
Ya
se
puede saber
creo:
lo
maldito
Fermín,
si
el
lance no es para menos.
já! já!
el
Fermín
sé
Pues señora,
qué
motivo?...
te
podrá decir... (Lo que es yo,
decirla.)
se trata de
una aventura, de un delicioso
recuerdo para mí de cierto baile de máscaras en
el
Tea-
tro Real.
Carol.
De un
baile de máscaras?
(Empieza
á
escuchar
crecí, nte.)
Fermi
.
Carol.
Cm.ist.i.
Sí, del
(Ap.)
último domingo de carnaval.
Qué
oigo!
(Sí irá á decir
alguna barbiiridad
)
(Asustado.)
con interés
Feij.min.
Mi señora
se linll.iha ausent»* y resolví,
cirso, lipcliar
aunqiio
-
27
una cana
loisa soa ainiY'a
I
airo.
al
como
Supimp».
abusar;!
nslotl. iki
il<'
suelo de-
soíiora,
<Io
que
mi
coiilianza.
(Iarül.
Puede usted oslar
Continuo uslod.
lran(|UÍlo.
Calisto. (Á <ióndo irá á parar.) Ulpo inqnin».)
Flkmin.
Antes do
la
hora de bailo, Calislo nos convidó
á dos ó tro< ainipos en los
villa; el
Andaluces
vinnk» bizo expansivo en
i\o
»leiiiasi;i
5i
cenar
calle do
\;\
Se-
y nos conf»'-
só que tenia una cita con cierto dominó nrf:ro,
una camelia blanca ora la scn.il c.nivi'iti.l.i |t.»rri
y
que
el
ro-
conocimiento.
Cahol.
(á
Calisto.
(á Fermín.) (Quo uic oslás |»ordiend.».
Caroi..
(á Caüsio.)
Caiisio.)
Caballero!... serii
Conque usted
sh
jiosiblt'
..
I
ba permitido
..
No bagas caso... Fermin so cbancon,..
Fermín. No por cierto; es la pura verdad. Por lo domas, scño-
Calisto.
ra,
no
su
infidelidad
se ofenda usted, ni le riña:
no pasó de conato.
on
aquella
Fué otro
ÍSoniieiido con n^alicia.)
Cahol.
{,4susiad«.)
Fkrmin.
Me
(Qué dice este bombrel)
explicaré.
^
TERCETO.
Ikrmin.
Vapores
del
Cbanipagne
y excesos del licor
bicieron que olvida.se
la cita del
CaROL.
(Caáa vez
amor.
má<; inquiría y nsu«laHa.)
Será cierlo?
(Qué
Caí.isio.
Fermín.
dic<»?)
(La pildora tragó.)
Cuando dormido
el
buen Calisto
porque
bajo
la
loí:rada fuera la
su traje turco
mesa
so nos quedó.
me
empresa
ves ti yo.
ocasión
el
que...
—
que
<'.AI>.OL.
(Qué es
CaMSTO.
(Bajo á Fermín.)
Carol.
No
lo
—
28
Atención.
Un poco de
paciencia,
que
mejor.
falta lo
cenamos
me
en coche
(Qué escucho?
fatal
dediqué;
juntos, nos mareamos...
fin
y... al
nos encontramos
baile
el
á su tapada
Calistü.
la
acompañé.
jCielo santo! (Con abatimiento.)
revelación!)
(Bravísimo! Sublime!
ya alienta mi valor!)
Fermín.
(Qué
Calisto.
(Me agrada
Cakol.
lAp.) (Maldigo yo
si el
te
parece, chico?)
la
invención.)
mis celos
lance así pasó.)
CAYALETA.
l-ERMi.x.
La ninfa
bella,
encantadora,
la
que seductora
me
fascinó,
sin
descubrirme
su faz divina
la
s'e
Cai'.ul.
muy ladina
me escapó.
Terrible lance,
menguada
que
así
me
mi error
suerte
advierte
fatal,
y de mis celos
en
el delirio,
sufro
el
martirio
de crimen
Calisio.
eolmo del asombro.
es posible!...
Ya que en
(^-íHOI..
el
BraVO!
Ca LISTO.
Feumin.
(En
dice?)
tal.
Mi pecho amante
—
reliz
—
29
palpita
con su inaudila
serenidad.
Oue
por
l;i
comedia
él fr afiliada,
dióine
la
ansiada
tranquilidad.
ESCENA
IOS HUSMOS
ELOÍSA,
y
que «ptrece
XIV.
en
lá
puerl» del
*e üri.ci»» y
t.)ic.,
r^cucha.
HABLADO
Cahol.
S(TÚ cierto. Dios mió!... ¡qué
Fermín.
(Qué
CaLI«T().
(Te debo
Feh.min.
fatal
error!
tal?)
la vida.)
(Abniándole.)
Ahora espero que no abusará usted de mi
que mi mujer no sabrá nunca.
«(tuliaii/
1
>
.
Se
Cap.ol.
(Abaiida
Fermín.
He querido
)
lo
jufo á uslod.
con objeto
franco,
ser
tranfjuilizar
d«*
usted y que mi pobre amigo no carf,'ue con
sabilidad de culpas que no ba cometido. Yo
en ese delicioso
vestido
yo,
baile;
la
le
morilo,
ile
á
responsuslilui
le
de>-
banqué con su dama...
CaROL.
(cada vez más aterrada.) Usted!...
Eloísa.
(KI!...)
Fermín.
Si,
señora; yo fui
dominó negro;
lado
en
el
y
el
el
CoUqUC
que convidé
á
era USlrd"
cenar
que pasó dos horas
palco segundo de proscenio;
al
nnslenoso
tleliciiisas
á su
yo, eu fin. el
que...
Eloísa.
(Adelantándose y vimen.lo
c:ibaIlero.
mi
*
colocarM
no prosiga usted.
miijír!
Fermín.
Cielos!
Cahol.
Eloisa!... (Cayendo e» «na «ilU.)
Calisto. Falaiidad'...
«n
ti
reoUo.) Ua&ta,
—
Eloísa.
Con que
yo
FiiüMiN.
que durante mi ausencia,
es decir
creia á usted
le
(Calla ahora;
—
oO
más
un modelo de
y
cuando
esposos...
tarde le explicaré lo que esto signi-
tica.)
Eloísa.
Desprecio tanto
las
explicaciones de usted,
como
le
desprecio á usted mismo.
Fkrmin.
Pero mi querida
Eloísa.
Apártese usted, es usted un monstruo!
CaLISTO. (Reparando en su
mi mujer
Eloisa!...
esposa, que se ha desmayado.)
Qutí CS Osto?
puesto mala... socorro... un poco de
se ha
colonia... vinagre!...
Eloísa.
(corriendo
la nariz.)
Cahol.
de Carolina y aplicándola un
al lado
de sales á
pouio
Carolina!...
Ah!... no es nada!
..
un
vahido... el calor sin duda!
..
saber que su esposo es ino-
(^ALISTO. (Es claro; y la alegría de
cente.)
CaROL.
(Estrechando con lástima y cariño
Calistol...
n.aoo de su espifo.) rObr(í
!a
Tan bueno, tan complaciente!... Verdadera-
mente no merecía...
Calisto.
(Cómo ha cambiado!)
Carol.
(]on el
permiso de ustedes
cesito descansar
me
retiro á
mi cuarto... ne-
un poco.
Calisto. Te acompaño.
Carol.
No, quédate; deseo estar
sola.
Calisto. Pero...
CaIIOL.
(Con amabilidad.)
Calisto.
Como
tes
Carol.
No
lo
para
el
SUpHcO.
voy yo mi^mo por
los
bille-
concierto...
más voluntad que
Calisto. Pero, señor,
Fermín.
lo
molestes por mí. Yo no quiero, no debo tener en
te
sucesivo
zando
Te
gustes: entre tanto
a
tuya. (Vjsp.)
Fermin.) Oh!... gracias, aiiiigo
Eh!... Vete al inüerno y
enfado.
la
qué maravillosa traslbrmacion!.
déjame
.
(Abra-
mió, gracias!
solo.
ÍRechozándoie con
—
-
31
ESCENA XV.
E! (VS\ y KLIlMIN.
Eloísa.
Ahora quepslamos
dcciclitla
Fermín.
Pero
librar
;i
que
<s preciso
solos
todo... esto
no
piicilt^
uslc<l
mo
hall»*
quoilar asi.
todo esto no es otra cosa que una farsa para
si
al
pobre Calisto de
me
la
ju/jía tan tonta
lirania
V usted
Fermín.
Te juro por
Eloísa.
Basta, no jure usted; no añada
lo
más
tie
que vaya
Eloísa.
su mujer!...
a creerlo?
siigrado...
ni
ultraje la
más grose-
ra de las mentiras.
Fermín.
Pero, por las once
d.le<
Zaragoza!... (Dr»fsperado.)
mártires de
Iloisa.
¡üjuiuit
mil vírgenes y los
Con que á mí me prohibe usted hasta las diUiMrn-.iirs
más inocentes, y usted en tanto se permite correr en
pos de
los placeres
que
le
e^lan prohibidos'.' Kslá
hasta hoy he representado
el
bien;
papel de viciima, pero eu
adelante no pienso privarme de nada. Tiemble usted
Fermín.
Eloísa.
mi venganza, será terrible!
Canario!... cuando te digo y
te repilo...
Basta de o.\cusas y de mentiras. Por
inmediatamente
á
buscarme
el
pronto va
los billetes
para
el
usle*!
concier-
de esta noche, (con ¡mp.iio )
ÍDConvenii'nl.(Gen resignación.,^ Bien, uo tciigo
to
Feismin.
""-
refle.Kiona...
Eloísa.
Fermín.
observaciones.
exijo, lo mando; no admito
en bu'^u
(Transijamos ror esta vez... maldito Calisto.
Lo
negocio
me
ha metido.
(v.i»e.)
ESCENA XM.
ELOÍSA, después C^R0I.IN\.
Eloísa.
No tenga usted
cuid.ído, bribón; ya
led todas juntas, .\hora
lo
me
las
pagará u.-
que me interesa es averiguar
Carolina: llega
quién es e^a mujer... Xqui viene
propósito.
muy
a
CaROL.
(Entiando
Kloisa.
íNo;
y
-
3-2
con aire abatido.)
marchó cuando
No
estÚ aqUÍ
mi eSpOSO?...
tú te retiraste á tu habitación.
Te
encuentras mejor?
Cakol.
Sí; fué solo
Eloísa.
Celebro hallarte más aliviada, porque tengo que exigir
de
Carol.
Eloísa.
tí
un
valiido.
una explicación.
Una explicación?... (Dios mió! si sospechará...)
Tú conoces á la máscara que cenó y... se divirtió con
mi marido en ese condenado
CaISOL.
Eloísa.
baile...
(Turbada.) Yo?...
Sí,
me
no
lo
puedes negar; tú misma
era una de tus amigas, y por cierto que
presentó bien a lo vivo su papel.
Carol.
Pero...
Eloísa.
Necesito saber quién
Carol.
Cielos!... y
Eloísa.
me
dijiste
la tal
que
niña re-
es.
para qué?
Cómo, para qué? para
tratarla
como
se merece... ¡in-
fame!...
desgraciada ha delinquido por error?...
Carol.
Pero y
Eloísa.
Por error?... y aun te atreves á disculparla?...
Yo?... no; pero á veces las circunstancias...
Carol.
si la
Eloísa.
Quisiera verte en mi lugar...
Carol.
(Y yo en
Eloísa.
Vamos, dimc su nombre, necesito saberlo.
Carol.
¡Qué situación, Dios mió! pero decirte
el
tuyo.)
la
verdad?...
Oh! jamás!...
Eloísa.
Es decir que
te niegas,
que no quieres ser franca con-
migo?
Carol.
Me
Eloísa.
Está bien; guarda tu secreto; pero ahora mismo voy en
es imposible!
busca de mi marido, y de grado ó fuerza yo le obligaré á que me diga su nombre... Adiós. (Vása.)
Carol.
Afortunadamente
jamás.
él
no
la
conoce
ni
la
conocerá
KSCEiNA Wll.
CAROLINA, CAl.lSTO,
iju.
onira por
purria loro
1=
«Ifrecha,
dci|«ir»
KKH-
MIN y ELOÍSA.
Calisto. Ya lrai¿^o los
Iras
CaHOL.
más
Estoy
(
Ijilloics. r;illo'...
mucho
mojor.
Aiáuto te agrailozco
(l.slrcclmndo
el
Cómo
no?... tú ores
<'l
mano, ron
»»•
que por mi
iiilorés
Verdaderameiile yo no soy
Calisto.
.nni.'ii-
lú n«|iii'... T»-
aliviada?
lo
cariño,
j
lomas!
dij^na...
modelo
do... (IVto.
señor,
«jiii'r
oamhio.)
Carol.
Sabes que eslaha pensando en
Calisto.
En qué?
En que tal
vez obré mal oblii^ándtdt' á que biciésomos
este viaje.
Ha
Cauol.
Calisto.
No por
nn.i
.
..>.i
sido indudablemente una locura.
Ademas, mi deseo de complacerl»'
cierto...
«mi
todo...
Carol.
Ya sé que eres demasiado bueuo, pero al presente, qu«»
lo be reflexionado mejor, no puedo permitir un gasií»
tan exorbitante
como
el
que esto
proporciona.
te
economizando un
Ademas, yo tengo siempre para tí mi caja re-
Calisto. (¡Esto es milagroso!) No, bija inia;
poco...
servada...
Carol.
más
Sin embargo, no permito que se baga
no
gastos;
quiero que tengas tus negocios abandonados por más
tiempo, y mañaDa
mismo nos volvemos
á Madrid.
Calisto. ¡Qué disparate! Después que estamos tan
dos!...
yo no soy un avaro,
tratándose de
Cakol.
y
si
I)ieu
instala-
un tirano, mucho móoos
ti.
esta partida
cuestión
ni
hubiera
llegado
ser
á
de conciencia, jiara mi
para mi una
tranquilidad,
pa-
ra?...
Calisto.
Tu
Cahol.
(Lioiando.)
conciencia? no comiireudu...
ah!...
Amado
esposo mió!
yo no pueilo más,
me
mi
(iu<r¡dM C.íbsiu'
aliogo!...
Calisto. Pero <jué quiere d^cir esto? vuelvas
;i
in.ti'-ri'.*)
inni..
—
Carol.
—
Esto quiere decir... que prefiero confesárleio lodo...
Calisio. Confesarme?...
Carol.
54
(Suplicante.)
el
qué?...
Caüsto, mátame!... Te
lie
engañado una y
he faltado á mis deberes!...
Calisto. (Pegando un
Demonio!... sabe usted
salto.)
que acaba
lo
de decir, señora?...
Carol.
pero solo ha sido una vez... Yo
Sí;
me
creia engañada,
y únicamente por vengarme...
Calisto. Señora, la confesión que acaba usted de hacerme es
Carol.
demasiado grave, y yo necesito explicaciones...
la desconocida del baile, el dominó negro
Sábelo todo;
con
camelia blanca del Teatro Real...
la
Calisto. Acaba... (Con ansiedad.)
Carol.
Era
yo...
ahora
imponme
el
que mejor
castigo
te
plazca...
Calisto. Tú?... Tú?...
Carol.
Sí;
Calisto. (eh
yo soy aquella desgraciada á quien tu amigo...
ei
colmo de
la
alegría.)
ratata... Taratata.
tres
Carol.
..
Será
la
Entonces.
hace
Ta-
bailar dos ó
compases de polka.)
Pero qué significa tan intempestiva alegría?
(Eloísa y Fermín aparecen en
Calisto. Esto significa que...
escuchan.)
SÍ
los bigotes grises,
mento ahógala
Pero...
y
el
fondo y
apenas puedo hablar... significa que
turco de la garzota azul,
Carol.
cierto?...
(Coge á CaroUna y
yo,
era yo...
á
mo-
quien en este
alegría, la felicidad...
que acaba de decir tu amigo
lo
el
y de las narices largas, y de
Sando-
val?...
Calisto.
Una broma inventada por
él,
sospechas y proporcionarme
con objeto de
la
alejar
tus
tranquilidad que
me
faltaba.
Carol.
Gracias, Dios mío!
Fermín.
Estás ahora convencida?...
Eloísa.
Verdaderamente no hay medio de dudar.
Calisto. (Estrechando
la
mano de
no pueden ustedes
momento... So
me
Eloi&a
y de Fermín.)
figurar.se lo feliz
AlllígOS míOS,
que soy en
ha quitado un poso enorme
este
de
la
—-
—
3ü
cabeza.
Fermín.
Conque
al liu lias
cüiifesado?
Calisto. Todo... ha sido una confesión por parlida doble.
Fermín. Pues ándale con cuidado y no vuelvas á reincidir.
Calisto.
El diablo las carga,
y ya
Me guardaré bien.
Criado,
(eh
Fermín.
Vamos.
la
lias visto las
puerta del foro.) Señorcs, la
Camsto. Un momenlo.
(Dirigiéudoüe
Sobre ascuas
lie
ai
orejas al lobo.
sopa eslá servida.
público.)
vivido
desde unas pascuas,
sácame boy con
de entre
Yo
que
tus
manos
ascuas.
te lo ruego,
el silbido es
y aviva
IIN
Examinada
las
el
un soplo
fuego.
DE LA ZARZUEL.\
esta zarzuela,
no hallo inconveniente en
que su representación se autorice.
Madrid o de Marzo de 18GG.
Kl
Censor de Teatros,
Narciso S. .Sepra.
Misents de aldea.
Mi uiujer t el primo.
Negro y Ulaneo.
nda cenicienta.
cuna.
a del almadreno.
liütas.
»s ilel vicio.
>o
de oro.
campamento, ó
as de África.
lUdoS.
pori»a
piieU»
mundo.
\. i,.,ui7.i leal.
.laalíaLC'tli^
.
idauío.
I. ;ilj
I,.,
I
I
,,„n..,,l,
V
::
i.¿>
l
...
ii.brero.
ti
I
..ule.
,...•...
U.lill
1
losa.
•
<-
Clin
Iri
I
K-M
muudu.
iii-
butoria.
inmplclü.
•.
1
I
.,„,-!
su mando.
,Ln icKívidj:
til mando cupido por Iv» <»l
I
imagen.
Se salvó el lionor.
Santo y peana.
isa
V
Ml.li.
ii.i
I
I
Jlobila.
mimada,
\
lou de curte.
:M.
y un cabdlkcru
I II M > lili no.
Lna láKrinij y un l»r»ü.
P.ebeta.
Rlbal y amigo.
áridos (retundida.)
a .4uciiiur< i'a
n Tlbelio!
lulo > utm rnpota.
II
.
¡tiue suene la mía!
¿ijuieii es el autor?
¿guien es el padre?
.obediencia.
Mía alLaia.
ifii jiiu
II
I
1
cunen mucbo abarca,
ala de matrimonio,
re lie lia bel.
a del gallo,
!l
II..
il
¡ijue n>ii\ Ido al Coronel!...
balleros do la niebla,
Mana,
t
I
Para dos perdices, dos.
l'reslamoí. sobre la bonra
Para üieiilir las intijens.
iit;os.
Y
n bue^ped del olfu
el
Poruña pensión.
e sin pilólo.
d en iSI8.
d a vis la de pájaro,
obre hojuelas,
res de Polonia.
ptdlito en »alz«»
I
I
desayraMo <lei l.id.
Por la puerlit.lel jaidlii.
Poderoso caballeioes iJ. Dinero.
Pecados veniales
Premio y cusligo, ó la coikjuísttt do Uonda.
quesila.
cía de la vida,
c de Ü aran,
y mi sobrina.
i'Zurbano.
enmienda.
moda.
(oniuiocuin lemenina.
domine lomobay
tu
saber.
por el.
Para bn'ulHs las de bouor, ó
ganza de Calaña,
a
II
l'or i'lla y
liuera.
uiá.
J 0)0.
lid
I
Pescar á rio revuelto,
era de Munllo.
el
I
.
la
I
iToposil») de
irciutis.
en
lo «initrro
iNulua
Olimpia.
madres.
del Uey Reu6.
lia
luibellino.
I n un.or á
seeuticude, ó un houibie tímido.
Nobliza «otilra nobleza.
No es lodo oro lo que i elucc.
del iet;imiento.
as de ini mujer.
11 lujos.
>
lodo» unoc.
Mimuno
linus do viento.
ida de Correlargo.
;
Iróbajar por cueola jjeuj.
<
.,
^
..
San Isidro {¡'cttronde Mudnd.)
butilos de
amor
y
ambitiou.
bin prueba plena.
Sobresanos de un mando.
Si la ínula luera buena.
j
Tales padres, tales hijos.
Traidor, incouícso y mártir.
ZamaniiiJ, o
los baodic-
berraiJid de UüoUa.
|
;
ó la Emparedada.
ZARZUELAS.
ica y
is
I
Medoro.
de buena ley.
masíeo.
les y cuchilladas,
ívin'a la Gitana,
.Manijuita.
Crisanlo, ó el Alcalde pro!dor.
Pascual,
ichiller.
una ópera,
les'ero y la
maja,
rro del hortelano,
euta y en .Marruecos,
on eñ la ratonera.
;dos de carnaval,
ílirio idrama lineo.)
osiillon de la Rioja (Mxuica.)
zcondo dp l.etorieres,
mndo á escape,
ipitaii
cspauol.
jrneta
ombrc
feliz,
iballo blanco.
)legial.
Itimo mono,
rimer vuelo de un pollo
:e
y el
La Jurdin.r». i.Vi.iira.1
1^ toma de leiuau.
cruz del >ulle.
pr mo.
El
noveno mandamieulo.
i:i
juicio linal.
1.a
Pinto y \aldenioro.
íHpnetisñio... ¡animal!
Jliía de la calle Mayor,
as astas del toro.
t'I
Alcarri-
la
herederos.
La pupilaLos |KcaOosca|
La giunilla.
L,,
Korro ne(?ro.
mudo.
»iuzdelos lluuiei«H
Iji
La pB^tora de
El hijo del Lavapies.
El amor por los cabellos.
y "Flora,
sonando.
ictrino.
isavo de
Kulre mi mujer
lil
lo V Marte.
((
El mundo nuevo
Kl hijo de ÍC José.
U
....
Madrid.
El Paraíso en
El elixir de amor.
El sueíio del pescador.
itale»
urlibl*.
la cdsj Mja.
i.ii»
1
.,
pílalas.
-. iii
1
.1
<1<
I
souiblric
(.iralda.
llarrv el Iiiablo.
Jnan' Lanas. \^Mu%»:a.)
Jacinto.
la litera del Oidor.
La noche de ánimas.
La familia nerviosa, 6
N¡.il.
suegro
ómnibus.
Las bod:is de .luanila. (Nutica.)
Los dos l'.umanles.
La modista.
La colegiala.
Los conspirudoics.
La espada de Uernardo.
La hijH de lo Providencia.
La roca negra.
La estatua encnnlada.
Los jardines del Luen rfUro.
Loco de amor y en la coilc.
La venta encnnlada.
_
La loe» de amor, o la» prisiones
.
de Edimburgo.
•!<
NuUie
el
,
jLcie Uasia que
.¡Diere.
Nadie loque k la Relua.
pedio y Catalina.
Por sorpresa.
Por dii< T di ti j.iín.
^
I
li'li
PaM'
Kcti
f.t ,u....u-..
I n priUM-.
I
na (uritade
tonuero.
laotllla.
L'n
lo
I
I
sobrino.
n nial del otro mundo.
u mari.iü jorapuesU.
In quiutu
y uti
suslilut«.
Ü
PUNTOS DE VENTA Y COMISIONADOS PRINCIPALES.
PROVINCIAS.
Albacete.
Alcalá de Henares.
A Ico
I
Andújar,
Antequera.
Araujuez^
/Jaeza.
Bilbao.
Ciudad-neal.
Córdoba.
Cerda.
López Corou.
Montoya.
M. Eguiluz.
E. Torres,
J. Pedreüo.
J. M. de Soto.
Ocharán.
M. García de
la
Torre.
P. Acosta
M. Sluñoz, F. Lozano y
Lago.
M. Mariana,
J.
Ecija.
Ferrol,
Figueras.
J
Cijon.
Granada.
(uadalajara.
Pamplona.
J. M.
Zamora.
üñana.
Al López y Compañía.
P Quint.tna.
J. V. 09»)ruo:
n. Guillen.
R. Martínez.
J. Pérez Fiuixá.
f. ^ivarezde Sevilla.
(Canarias) J.J-rquia.
Miñón Hermano,
V.
Mdnlero.
Martínez.
Hijos de Gutiérrez.
P.J.GelaJ)erl,
J. Ríos Barrena.
J. buceta Solía y Comp.
J.
J. Priiis.
M. Prádanos.
Viuda de Guticrrcz.
R. Huebra.
R. Martínez.
/Wí'/'oíJsoíLa Granja) j.'Aidrete.'"
Santander.
Santiago,
Segaría.
Teruel.
Toledo.
Toro.
C, Medina y F. Hernández.
R. Escribano.
L. M. Salcedo.
K. Alvarez v Comp.
F. Pérez Riója.
A. Sánchez de Castro.
P. Veratoa.
V. Font.
F.
J.
Baquedano.
Hernández.
L. Población.
Trujillo.
A. Herrauz,
Tíldela.
M.Izalzu.
M. Martínez de
Tu\.
Vbeda.
falencia.
ralladolid.
Ficfi.
Figo.
Zafra.
Zamora.
T. Pérez.
García,
I,
la
Cruz.
F Navarro
y J.
Mariana y sanz.
Jover y H. de Rodrigz.
Soler, Hermanos.
M. Fernandez bios.
y Celtrú. L. Creus.
A Juan.
A. Oguet.
Zaragoza,
MADRID.
(le
Guerra y Herederos
Sanliicar.
i. ¿e üíía.
San Sebastian.
a. Garralda
S. Lorenzo. (Escorial.) 8. Herrero.-
nilamieva
ntoria.
R. Carrasco.
P. Bricba.
A. Gómez.
.
D, Santülalla.
C. García.
lieus.
liioseco.
Talavera de la Reina.
Tarazona de Aragón.
Tarragona.
R.
J. bol é hijo.
Chaven.
Viuda de Delgado.
Pontevedra.
Priego (Córdoba.)
J. de la Gomara'.
Puerto ae Sta. Murta J. Valdeiraiiía.
Puerto- liico
J.Mestre, de Mayagüez.
Sevilla.
Soria.
Giuli.
N, Taxonera,
M. *Iegiet
F. Dore a.
Crespo y Cruz.
J. M. Fueusalida y
Cerona.
Osuna,
Oviedo.
Patencia.
Palma de Mallorca.
S
L.
de
ue Andrion,
Honda.
Salamanca.
San Fernando.
.1.
y F.
XJl'üna.
V.Calvillo.
J. Ramón Pérez.
J. Martínez Alvarez.
Bequena.
María Poggi, de Santa
Cruz de Tenerife.
M García Lovera.
Cor uña.
Cuenca.
Lorca
I
Moliua.
F.
Castellón.
Castrourdiales.
Ceuta.
LogrofkO.
v
V. jJorillas y Compañia.
Carolina.
Cartagena.
J.eon.
Sea ved ra. Viuda de
G laboadela
Moya
.
I.
Ocaila.
Orense.
ürihuela.
G, Corrales.
¥.
Car mona.
Lérida,
Linares.
López.
RoinuQ Alvarez.
J. Valiente.
Culatayud.
Canarias.
Las Palmas
Murcia.
S.
B.
J.
Mondofiedo.
Mantilla.
P. Coronado,
J. R. Segura,
Cabeza.
Viuda de Pujol.
P. Vinent.
Manila (Filipinas).
Maturo.
.Sanlistcban,
M.
A.
3. B.
Málaga.
L. Delaiiis.
T. Arnaiz y A. Hervías.
Cáceres.
Cádiz.
Jrun.
Jútiva.
Jerez.
1).
P.
Burgos.
Cabra*
Huesca.
Mahon.
Bartumeus
fíejar.
Habana.
Harn.
Huelva.
Lucena.
Lugo.
Marti.
R. Muro.
Viuda de iLarra.
A.,Vjcenie i'eiez.
M. Alvarez.
J). Caracuel.
I. A. de Palma.
I
Bnrbastro.
Barcelona.
Z. iJeriuejo.
J.
A magro
A me: ia.
Avila.
Aviles.
Badajoz.
Ruiz.
8.
tí.
Alyeciras.
Alicante.
D.
V. Fuertes.
L üucassi, J. Coniin v
Comp. y V. de Heredia'
'
Librerías de la Viuda é Hijos de Cuesta, v de Moya y Plaza,
calle
Carretas; de A. Duran, Carrera de San Gerónimo;
López,
del
de L.
Carmen, y de M. Escribano,
calle del Príncipe.
calle
Descargar