2DA DE PORTADA 23/6/07 06:50 Página 1 Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber Saber y hacer saber “No hay cosas sin interés, sólo personas incapaces de interesarse” (G. K. Chesterton) 04. EDITORIAL 25/6/07 16:33 Página 31 1136-4815/07/31-32 ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD Copyright © 2007 INSTITUTO DANONE ALIM. NUTRI. SALUD Vol. 14, N.º 2, pp. 31-32, 2007 Editorial Alimentos funcionales y publicidad M. Juárez SECRETARIA DE REDACCIÓN Desde hace años se conoce que hay evidencias científicas sobre la relación entre la alimentación y la salud, particularmente en enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades degenerativas. En las sociedades industrializadas, donde una gran parte de la población tiene cubiertas las necesidades nutricionales mínimas, se demandan cada vez más alimentos funcionales con los atributos sensoriales de los tradicionales, pero que proporcionen beneficios para la salud o la reducción del riesgo de sufrir enfermedades. Así, surgen en el mercado alimentos con alto contenido en determinados ácidos grasos o esteroles, péptidos bioactivos, antioxidantes, fitoestrógenos, carbohidratos prebióticos así como productos lácteos enriquecidos en minerales o fermentados mediante la utilización de bacterias probióticas. Los desarrollos tecnológicos en este campo han sido espectaculares y estos productos, que están irrumpiendo con fuerza en los mercados internacionales, serán probablemente la herramienta más importante de la Ciencia de la Nutrición en el futuro. El Reglamento Europeo sobre declaraciones nutricionales y propiedades saludables de los alimentos, que entrará en vigor en julio de este año, constituye un avance importante en la regulación de la publicidad y etiquetado de estos alimentos, ya que establece las reglas que deberán seguirse por parte de la industria alimentaria para poder indicar que un alimento contiene determinadas propiedades saludables. Es una norma obligatoria aplicable en cada Estado miembro y en la evaluación de las bases científicas sobre las que se pretendan sustentar las alegaciones, así como en el establecimiento de los “perfiles nutricionales”, tendrá un papel destacado la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EF- SA). La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), responsable de la aplicación coordinada del reglamento, en colaboración con las CCAA, participará con la EFSA, en la evaluación de las bases de alegaciones, particularmente las que se planteen desde la industria alimentaria española. Las Declaraciones pueden referirse a las dos líneas siguientes: —Contenido nutricional, que afirman, sugieren o dan a entender que un alimento posee propiedades nutricionales benéficas específicas por razón de su aporte energético (valor calórico) o por los nutrientes u otras sustancias que contiene o no contiene. El Reglamento incluye un listado anexo con posibilidades de actualizarse. —Relativas a la salud, las que dan a entender que existe una relación entre el alimento o uno de sus componentes y la salud, o las que afirman que el consumo de un alimento o de uno de sus constituyentes reduce significativamente un factor de riesgo de aparición de una enfermedad. Entre los aspectos a destacar del Reglamento citado se pueden indicar los siguientes: —La normativa no permite en ningún caso las alegaciones terapéuticas o curativas. —Establece el concepto de “perfil nutricional”, acotando con ello las líneas generales de la composición de un alimento para que se le permita formular alegaciones. —Establece restricciones y cautelas muy rigurosas en las alegaciones que, directa o indirectamente, puedan considerarse destinadas al público infantil (como, por ejemplo, aquellas relativas a que un determinado producto “ayuda al crecimiento de tus hijos”). 31 04. EDITORIAL 25/6/07 16:33 Página 32 M. JUÁREZ —Las bebidas alcohólicas no podrán acogerse a esta modalidad de “perfiles nutricionales”, puesto que el reglamento descarta cualquier posibilidad de formular alegaciones saludables en este tipo de bebidas con una graduación superior al 1,2%. Las empresas deberán demostrar que efectivamente existe un efecto nutricional o fisiológico, beneficioso en el alimento. Por otra parte, habrá de garantizarse que la sustancia objeto de la declaración esté presente en el producto final en canti- 32 ALIM. NUTRI. SALUD dades que sean suficientes, o que esté ausente o presente en cantidades suficientemente reducidas para producir el efecto nutricional o fisiológico declarado. Finalmente se tendrá que probar que el efecto nutricional o fisiológico se alcance con la cantidad de alimento que sea razonable esperar que se consuma. Sin duda el Reglamento, que entrará en vigor en breve, constituye un avance importante en la regulación de la publicidad y etiquetado de los alimentos. C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 33 1136-4815/07/33-46 ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD Copyright © 2007 INSTITUTO DANONE ALIM. NUTRI. SALUD Vol. 14, N.º 2, pp. 33-46, 2007 Panadería y salud C. Collar GRUPO DE CEREALES. DEPARTAMENTO DE CIENCIA DE ALIMENTOS. INSTITUTO DE AGROQUÍMICA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS (CSIC). BURJASSOT, VALENCIA RESUMEN L ABSTRACT C os cereales y sus derivados, en particular el pan, constituyen la base de la dieta mediterránea y forman parte fundamental de las distintas guías alimentarias ocupando la base de la pirámide de la alimentación. El pan es un alimento saludable que ayuda a seguir una dieta equilibrada: aporta una proporción adecuada de hidratos de carbono, constituye la mayor fuente de fibra de la dieta, es bajo en azúcares y en grasa con alta proporción de insaturada, y posee una densidad de nutrientes adecuada y baja densidad calórica. El pan integral o de grano entero presenta un alto efecto saciante y un valor nutricional superior a los panes de harina refinada: mayor contenido de fibra, mayor concentración de vitaminas y minerales y alto contenido de fitonutrientes asociados con algunos efectos saludables. El pan es un alimento muy versátil que constituye un buen vehículo para ingredientes funcionales y para nutrientes deficitarios en la población. Su consumo recomendado se cifra en hasta 250 g diarios con una frecuencia de 4-6 raciones/día de 40-60 g cada ración y aumento de las formas integrales. ereals and cereal-based products, particularly bread, are the core of the Mediterranean diet, constitute a fundamental part of the different international food guides and are placed at the base of the food pyramid. Bread is a healthy food that strongly helps meeting a balanced diet: it provides adequate amount of carbohydrates, constitutes the major source for dietary fibre in the diet, accounts for low sugar and fat contents with high unsaturated fat proportion, and exhibits a proper nutrient and low caloric densities. Wholemeal and whole grain breads show high satiety and higher nutrition quality than refined-flour breads: higher dietary fibre content, bigger concentration of vitamins and minerals and high amount of phytochemicals associated with improved health status. Bread is a very versatile food that behaves as a useful carrier for functional ingredients and micronutrients to prevent deficiencies or to improve the nutritional status of specific populations. Recommended daily intake of bread amounts up to 250 g at a rate of 4-6 servings/day of 40-60 g per serving, half of the amount being in whole grain forms. Palabras clave: Pan. Nutrición. Salud. Key words: Bread. Nutrition. Health. INTRODUCCIÓN: EL PAN EN EL MARCO DE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Los cereales y sus derivados constituyen la base de la alimentación humana, proporcionado en los países en vias de desarrollo más del 50% de la energía y de las proteínas, y sobre el 70% de los hidratos de carbono diarios (FAOSTAT, 2004). En España la ingesta de cereales, fundamentalmente trigo, a través de la dieta diaria aporta alre- dedor del 20% de las calorías y de las proteínas y alrededor del 36% de los hidratos de carbono (Fig. 1). Los cereales y sus derivados, en particular el pan, cimentan la base de la dieta mediterránea y forman parte fundamental de las distintas guías alimentarias (Painter, 2002). La pirámide de la alimentación –diseñada por las autoridades sanitarias y expertos en nutrición como modelo dietético para la población– incluye en la base (del 55 al 60% de las calorías diarias) los hidratos de carbono complejos: pan, pasta, cereales, arroz (Fig. 2). El pan es un alimento saludable que ayuda a seguir 33 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 34 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD 68,7 70 60 54 49 47,8 50 35,7 40 % 31 29 30 22 21 20 9,7 10 3,3 1,9 0 Calorías España Proteínas Grasa Desarrollados Hidratos En desarrollo Fig. 1. Aporte de los cereales en cuanto a energía y a nutrientes en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Fuente: www.faostat.fao.org. una dieta equilibrada: aporta una proporción adecuada de hidratos de carbono, constituye la mayor fuente de fibra de la dieta, es bajo en grasa con alta proporción de insaturada, no contiene colesterol, su contenido en azúcares es bajo y posee una concentración de nutrientes adecuada de acuerdo con las directrices nutricionales (Tabla I). El pan integral o de grano entero presenta un alto efecto saciante lo que contribuye a regular el apetito y a controlar el peso corporal, y un valor nutricional superior a los panes de harina refinada: mayor contenido de fibra, mayor concentración de vitaminas y minerales y alto contenido de fitonutrientes. Los fitonutrientes se asocian con algunos efectos saludables: inmunoprotección gastrointestinal, mejora del control de la glucosa, actividad antioxidante, y reducción del riesgo enfermedades crónicas. El pan es un alimento muy versátil que constituye un buen vehículo para ingredientes funcionales, prebióticos y probióticos, y además es susceptible de enriquecimiento por parte de nutrientes deficitarios en la población (vitaminas y Fig. 2. Pirámide de la alimentación saludable. Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (Dapcich y cols., 2004). 34 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 35 Vol. 14, N.º 2, 2007 PANADERÍA Y SALUD minerales). Su consumo recomendado se cifra en hasta 250 g diarios según la Organización Mundial de la Salud con una frecuencia de 4-6 raciones/día de 40-60 g cada ración y aumento de las formas integrales (Dapcich y cols., 2004). TABLA I OBJETIVOS NUTRICIONALES PARA LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. CONSENSO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NUTRICIÓN COMUNITARIA. SENC, 2001 IMC (kg/m2) Proteína Grasas totales (% energía) AG saturados AG monoinsaturados AG poliinsaturados n-3 Objetivos nutricionales intermediosa Objetivos nutricionales finalesb < 25 < 13% < 35% < 10% 20% 5% 21-23 < 10% 30-35% 7-8% 15-20% 5% 2 g ác. linolénico 200 mg DHA Hidratos de carbono totales (% energía) > 50% Fibra alimentaria > 22 g/día Colesterol < 350 mg/día Folatos > 300 mg/día Sodio (sal común) < 7 g/día Calcio ≥ 800 mg/día Yodo 150 mg/día Flúor 1 mg/día RECOMENDACIONES Y CONSUMO REAL DE PAN El consumo de pan ha ido disminuyendo paralelamente al aumento del nivel de vida de nuestra sociedad y a la oferta de alimentos. Las creencias erróneas sobre su papel en la obesidad, el desconocimiento de su relevancia nutricional y, posiblemente, una pérdida de calidad han propiciado la caída del consumo. En España, se ha pasado de un consumo de 134 kilos de pan/persona/año en 1964 a 55 kg/persona/año en 1992, 58,8 kg/persona/año en 1995 y 56,4 kg/persona/año en 2004 (Fig. 3), lo que supone un descenso de un 30% en los últimos veinte años según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El pan ha pasado de ser un alimento básico a ser un alimento consuetudinario. Actualmente, los niveles de consumo se sitúan en 160-175 g/persona/día, que representa algo más de 3 raciones al 50-55% > 25 g/día < 300 mg/día > 400 mg/día < 6 g/día ≥ 800 mg/día 150 mg/día 1 mg/día Corresponde fundamentalmente con el percentil 75 ó 25 según la circunstancia (favorable o desfavorable) de los estudios poblacionales de nutrición realizados en España, o bien cuando se trata de micronutrientes a valores nutricionales de referencia. b Objetivos nutricionales finales, de acuerdo a la evidencia científica actual y en base a los valores nutricionales de referencia. a Kilos 85 82 80 79 74,5 75 70 70 67,5 66 65 65,5 65,1 62,9 58,8 60 58,8 58,1 58 56,4 55,6 57,6 57,1 58,23 58,1 58,5 58,06 56,97 56,4 55 55,1 55 50 1976 1977 1978 1979 1980 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Año (Kg/hab./año) Fig. 3. Evolución del consumo de pan en España (total nacional). Fuente: www.ceopan.es 35 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 36 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD día, muy por debajo de italianos, franceses y alemanes, que rondan los 235 g/persona/día y muy alejado de las recomendaciones nutricionales de 6 raciones diarias (250 g/persona/día). Como contraste, el pan está hoy en el punto de mira de los gourmets del mundo, que ofrecen cartas de panes, con variedades que incluyen desde las baguettes francesas hasta los knäcka suecos, pasando por los brezeln alemanes, las bruschette italianas, los pide turcos, los oatcakes escoceses y una larga lista de panes con nueces, con pasas, con orégano y especias. En España existen más de 315 variedades de pan (Fig. 4), pero no existe cultura de la diversidad a la hora de comer pan, y son el pan de barra (75%), seguido de la baguette (10%) y de la chapata (7%) los panes más consumidos (CEOPAN, 2004). Desde el punto de vista nutricional, eliminar el pan de la dieta es un error grave, y su consumo, que es básico en una alimentación equilibrada, debería aumentar sustancialmente. Un bajo consumo de pan puede desequilibrar de manera importante la dieta, al alterar su perfil calórico en el que del 50-55% del total de calorías procedentes de la alimentación deben tener su origen en alimentos ricos en hidratos DEFINICIÓN DE PAN, TIPOS DE PAN, VALOR NUTRICIONAL Y BENEFICIOS PARA LA SALUD Según la Reglamentación Técnico-Sanitaria “pan, sin otro calificativo, designa el producto perecedero resultante de la cocción de una masa obtenida por la mezcla de harina de trigo, sal comestible y agua potable, fermentada por especies de migroorganismos propios de la fermentación panaria”. El pan común se define como de consumo habitual en el día elaborado con harina de trigo al que sólo se le pueden añadir los coadyuvantes tecnológicos y aditivos autorizados para este tipo de pan. El pan especial se define como aquel pan que reúna alguna de las condiciones siguientes: a) por su composición; b) que se haya incorporado Albardillas Pan de la sierra madrileña Pan bendito Bolla gallega Pan de campiña Pan de Campoó Pan de lechuguino Llonguet Pan molinero Pan de cachos Pan de rizo y oreja Pan de trigo duro Fig. 4. Panes recuperados de España. Fuente: www.ceopan.es 36 de carbono; el 10-15% máximo, de alimentos ricos en proteínas y el 30-35% restante, de alimentos ricos en grasa (SENC, 2001). C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 37 Vol. 14, N.º 2, 2007 cualquier aditivo y/o coadyuvante tecnológico de la panificación, autorizados para panes especiales, tanto a la masa panaria como a la harina; c) que se haya utilizado como materia prima, harina enriquecida; d) que se haya añadido cualquier ingrediente que eleve suficientemente su valor nutritivo; y e) que no lleve microorganismos propios de la fermentación, voluntariamente añadidos. El pan común tiene en razón de su elaboración, las siguientes denominaciones: a) pan bregado, de miga dura, español o candeal obtenido mediante elaboración en la que es indispensable el uso de cilindros refinadores, e incluye aquellas variedades regionales elaboradas a partir de una masa de pan candeal, con las distintas denominaciones que cada una adopta; y b) pan de flama o miga blanda obtenido con una mayor proporción de agua que el pan bregado y que no precisa normalmente de refinado con cilindros e incluye aquellas especialidades regionales tales como la baguette, la chapata, el payés, el gallego y otras existentes elaboradas a partir de una masa de pan de flama, con las distintas denominaciones que cada una adopta. El pan especial puede recibir las siguientes denominaciones: a) pan integral elaborado con harina integral; b) pan con grañones: elaborado con harina integral al que se le han añadido grañones convenientemente tratados; c) pan de Viena y pan francés elaborado a base de masa blanda, entre cuyos ingredientes debe entrar, además de los básicos, azúcares, leche, o ambos a la vez, en la cantidad suficiente para una buena práctica de fabricación; d) pan tostado el que, después de su cocción, es cortado en rebanadas y sometido a tostación y envasado; e) biscote el que, después de su cocción en moldes con tapa, es cortado en rebanadas y sometido a tostación y envasado; f) colines fabricados con una masa panaria que contiene la cantidad suficiente de grasa para una buena práctica de fabricación, laminada, cortada en cilindros, fermentada y horneada; g) pan de otro cereal aquel en el que se emplea harina de trigo mezclada con harina de otro cereal en una proporción mínima de 51% y recibe el nombre de pan de este último cereal; h) pan enriquecido aquel en cuya elaboración se han incorporado harinas enriquecidas o en el que se han empleado sustancias enriquecedoras, según lo dispuesto en la vigente; i) pan de molde o americano aquel que tiene una ligera corteza blanda y que para su cocción ha sido introducido en molde; j) pan rallado producto resultante de la trituración industrial del pan; y k) por razones de sus ingredientes adicionales, además de su forma externa, o el procedimiento de su elaboración son también panes especiales, los siguientes: “pan bizcochado”, “pan dulce”, “pan de frutas”, “palillos”, “bastones”, “grisines”, “pan ácimo” y otros. El pan común aporta unas 250 kcal/100 g, es muy rico en almidón, contiene < 10% de proteína y apenas contiene grasa. La PANADERÍA Y SALUD composición en fibra, vitaminas y minerales y compuestos bioactivos depende del tipo de pan y del proceso seguido para su fabricación. A continuación se revisan algunos conceptos y valor nutricional de tipos de pan conocidos. PAN DE GRANOS ENTEROS, GRANOS REFINADOS Y GRANOS REFINADOS ENRIQUECIDOS La Food and Drug Administration norteamericana (US FDA) considera grano entero a los granos de cereales intactos, triturados, molidos o fruto de los granos cuyos componentes principales –endospermo almidonoso, germen y salvado– están presentes en las mismas proporciones relativas que en el grano intacto (Fig. 5). Si el grano se somete a un proceso tecnológico (trituración, laminado, extrusión, perlado, cocción), el producto derivado debe proporcionar el mismo balance de nutrientes que el grano original (Whole Grain Council, 2006). Como ejemplos de alimentos y harinas de grano entero, se encuentran: amaranto, cebada (ligeramente perlada), arroz moreno, trigo sarraceno, bulgur, maíz, trigo monococo, tri- Fig. 5. Estructura del grano de trigo. 37 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 38 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD go dicoco, farro, trigo ligeramente perlado, trigo Kamut®, mijo, avena, quinoa, sorgo, espelta, tef, triticale, centeno integral, trigo integral, grano de trigo, y arroz salvaje. No se ajustan a la definición de grano entero las leguminosas, oleaginosas y raíces y tubérculos (Fig. 6). Un alimento se considera a partir de grano entero si contiene 51% de harina de grano completo por peso de producto A B Fig. 6. Alimentos considerados (A) y no considerados (B) de grano entero según la Food and Drug Administration (www.fda.org) y el Whole Grain Council (www.wholegrainscouncil.org). Trigo integral 100% Vitamina E Vitamina B6 Vitamina K Magnesio 7% 13% 16% 16% Manganeso Riboflavina B2 18% Niacina B3 Fibra 20% Zinc 19% 230% 93% 22% 24% Potasio 26% Tiamina B1 Hierro Fósforo 27% Cobre Sodio Ác. pantoténico Calcio Selenio Grasa Folato Proteína Calorías 176% 120% 30% 31% 38% Harina refinada de trigo 40% 43% 44% Harina enriquecida de trigo 48% 52% 59% 416% 75% 105% Fig. 7. Nutrientes de harina de trigo entero, harina refinada de trigo sin salvado ni germen y harina enriquecida de trigo (harina refinada con algunos nutrientes añadidos). Fuente: The Whole Grains Council, 2004 (www.wholegrainscouncil.org). 38 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 39 Vol. 14, N.º 2, 2007 final, 1,7 g de fibra dietética, todos los componentes del grano intacto, y un mínimo de 16 g de grano entero por ración. Los estudios clínicos muestran beneficios saludables con tres raciones diarias. Los componentes de los granos enteros asociados con estatus de salud mejorada incluyen lignanos, tocotrienoles, compuestos fenólicos, y antinutrientes como el ácido fítico, taninos e inhibidores de enzimas. Durante el refinado, las capas externas del grano se eliminan, provocando la pérdida de fibra dietética, vitaminas, minerales, lignanos, fito-estrógenos, compuestos fenólicos, y ácido fítico (Fig. 7). Los granos refinados resultantes poseen mayores concentraciones de almidón, y mayor contenido calórico. La eliminación del salvado y el germen disminuye los nutrientes esenciales hasta niveles que van desde el 7 (vitamina E) al 59% (folato) de los niveles originales del trigo entero. El enriquecimiento de la harina por adición exógena de cinco nutrientes (riboflavina, niacina, tiamina, hierro, y folato) proporciona en general niveles superiores a los de la harina integral (230, 93, 176, 120 y 416%, respectivamente); sin embargo, el resto de nutrientes permanecen en cantidad inferior a los de la harina integral. Los cereales integrales son granos enteros que han sido molidos hasta obtener una textura más fina pero contienen todos los componentes del grano. PANADERÍA Y SALUD Los panes de trigo y de centeno integral constituyen ejemplos típicos (Fig. 8). Un alimento puede ser naturalmente rico en fibra como el pan integral (Tabla II), o llevar fibra añadida (Tabla III) como los panes blancos de alto contenido en fibra (Fig. 8). La diferencia radica en que los alimentos de alto contenido en fibra no siempre contienen todas las capas externas del grano. Las reglamentaciones alimentarias australianas, europeas y japonesas exigen que un alimento debe contener al menos 1,5 g de fibra por ración o 3% en peso del producto para proclamar que contiene fibra o bien que es fuente de fibra; y 3 g por ración o 6% en peso del producto para alegar que es rico en fibra. Además, un alimento está enriquecido en fibra si contiene 25% más de fibra que el producto de referencia, siendo la diferencia al menos de 3 g/100 g. La Comisión para el Codex Alimentarius (FAO, OMS) en sus guías sobre alegaciones nutricionales del contenido de fibra dietética (etapa 6 del procedimiento) proclama que se considera fuente de fibra aquel alimento que contiene 3% o 1,5 g/ 100 kcal o suministra 10% de la ingesta recomendada por ración, mientras que alto en fibra es aquel que proporciona 6% en peso o 3 g por 100 kcal o el 20% de la ingesta recomendada por ración. El tamaño de la ración y la ingesta recomendada se determinan a nivel nacional. De Fig. 8. Panes de harina blanca (A); de harina integral y de grano entero (B); y pan de harina blanca con fibras (C). 39 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 40 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD TABLA II COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE PANES DE TRIGO Y DE CENTENO Composición nutricional Pan de trigo Pan de centeno Pan integral Pan de grano entero Pan blanco Pan francés fresco Pan francés tostado fresco por 100 g % CDR* por 100 g % CDR* por 100 g % CDR* por 100 g % CDR* por 100 g % CDR* por 100 g % CDR* Humedad, g 39 Energía, kcal 247 (100%) de hidratos de carbono 165 (72%) de grasa 30 (12%) de proteína 52 (16%) Grasa, g 3 Saturada, g 1 Trans, g Colesterol, mg 0 Sodio, mg 472 Hidratos de carbono 41 totales, g Fibra dietética, g 7 Azúcares, g 6 Proteína, g 13 Vitamina A Vitamina C Calcio Hierro 5 4 38 251 181 (72%) 32,7 (13%) 37,0 (15%) 4 1 0 20 14 27 12% 0 0 11 13 6 4 36 266 208 (78%) 28,6 (11%) 29,8 (11%) 3 1 0 487 46 0 20 15 6 10 10 26 13% 5 4 28 289 225 (78%) 16,5 (6%) 47 (16%) 2 0 0 681 51 0 28 17 2 4 8 10 13% 0 0 9 19 0 0 15 21 3 0 21 319 248 (78%) 19,3 (6%) 52 (16%) 2 1 0 650 56 0 27 19 2 3 12 10 14% 3 3 37 258 198 (77%) 28,4 (11%) 31,5 (12%) 3 1 0 720 62 0 30 21 0 660 48 0 27 16 3 4 13 12 6 4 8 23 16% 0 0 4 20 0 0 5 21 13% 5 3 0 1 7 16 *Los porcentajes de la cantidad diaria recomendada (CDR) están calculados sobre una dieta de 2.000 kcal. Fuente: www.nutritiondata.com TABLA III COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE PANES BLANCOS CON FIBRA Información nutricional (por 100 g) Pan de sandwich Referencia Pan de sandwich bajo en calorías y rico en fibra1 Humedad, g Energía, kcal Energía, kJ Proteína, g Hidratos de carbono digeribles, g almidón, g azúcares, g Grasa, g saturada, g Fibra dietética total, g Soluble, g Insoluble, g Sodio, g Cenizas, g 270 1.129 7,5 50 Pan de molde blanco Referencia Pan de molde blanco rico en fibras2 241 1.012 7,6 47,9 232 972 7,1 45,1 4,1 2,1 2,8 198 830 8,1 38,6 36,7 1,9 0,94 0,12 8,5 1,0 2,0 0,6 2,0 0 1,0 2,0 0,6 6,1 4,3 0,5 0,47 0,6 0,6 Pan de molde Referencia Pan de molde bajo en calorías y muy rico en fibra3 36,1 238 43,3 132 13,90 42,33 13,51 16,66 1,45 1,21 4,53 1,28 2,84 23,24 2,79 19,37 1,69 2,08 Incluye fibra de trigo VITACEL WF 101 de Rettenmaier & söhne GMBH. 2Incluye polidextrosa Litesse de Danisco Sweeteners Ltd. 3Incluye mezcla de fibras solubles e insolubles. Patente registro Nr 200601668. CSIC. 2006. Fuente: Collar, 2007a. 1 40 mg mg mg mg mg mg mg mg mg mcg mcg Minerales Calcio Hierro Magnesio Fósforo Potasio Sodio Zinc Cobre Manganeso Selenio Flúor 14% 19% 12% 15% 5% 22% 8% 8% 56% 41% 0% 8% 6% 25% 18% 26% 6% 21% 0% – 1% 0% 91,0 3,5 53,0 176 204 487 1,3 0,3 1,5 29,5 – 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 75,0 0,3 – 0,3 – – – 2,2 0,4 0,3 4,4 0,3 118 48,0 70,0 167 0,1 0,5 – – 9% 19% 13% 18% 6% 20% 8% 13% 74% 42% 1% 5% 3% 27% 20% 22% 17% 29% 0% – 2% 0% 151 3,7 23,0 99,0 100 681 0,7 0,3 0,5 17,3 48,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 44,0 0,0 – 0,2 – – – 3,1 0,5 0,3 4,4 0,1 111 25,0 86,0 171 0,0 0,2 14,6 102 15% 21% 6% 10% 3% 28% 5% 13% 24% 25% 0% 2% 4% 30% 19% 22% 4% 28% 1% 0% 0% 15,0 1,2 22,0 108 107 2,0 0,7 0,1 0,7 33,9 – 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 18,0 0,0 – 0,1 – – – 0,3 0,1 0,0 1,3 0,0 26,0 26,0 0,0 26,0 0,0 0,4 – – Harina blanca 315 5,8 27,5 135 134 2,5 0,9 0,2 0,9 – – 0,1 – – – – 1,0 0,6 7,4 0,1 229 36,2 193 364 0,0 0,5 – – 0,0 0,0 0,0 – – – – – 0,0 Harina blanca enriquecida 40,8 4,7 166 415 486 6,0 3,5 0,5 4,6 84,8 – 10,8 0,0 0,0 0,0 6,0 0,0 0,0 264 0,0 – 1,0 – – – 2,3 0,5 0,3 7,6 0,4 52,8 52,8 0,0 52,8 0,0 1,2 – – Harina integral 44,0 3,6 28,0 114 128 650 0,9 0,1 0,5 27,1 – 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 12,0 0,2 – 0,2 – – – 0,6 0,4 0,3 4,8 0,1 148 31,0 117 230 0,0 0,3 14,8 55,1 4% 20% 7% 11% 4% 27% 6% 7% 26% 39% 0% 3% 1% 29% 17% 24% 5% 37% 0% – 1% Pan francés fresco %CDR 47,0 3,9 31,0 126 140 720 1,1 0,2 0,6 29,7 – 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 13,0 0,2 – 0,2 – – – 0,5 0,4 0,4 5,4 0,1 140 29,0 111 217 0,0 0,6 17,5 58,6 5% 21% 8% 13% 4% 30% 7% 8% 29% 42% 0% 6% 1% 28% 22% 27% 5% 35% 0% – 1% 0% Pan francés tostado %CDR 73,0 2,8 40,0 125 166 660 1,1 0,2 0,8 30,9 51,0 7,0 0,0 0,0 0,0 4,0 1,0 0,0 54,0 0,4 – 0,3 – – – 1,2 0,4 0,3 3,8 0,1 110 51,0 59,0 151 0,0 0,4 – – 7% 16% 10% 12 5% 27% 8% 9% 41% 44% 0% 4% – 1% 29% 20% 19% 4% 27% 1% – 2% 0% Pan de centeno fresco %CDR Vol. 14, N.º 2, 2007 107 2,4 82,0 202 248 472 1,8 0,4 2,1 40,3 48,9 3,0 0,0 0,0 0,0 2,0 0,0 0,0 76,0 0 – 0,5 – – – 7,8 0,4 0,2 4,7 0,2 50,0 50,0 0 50,0 0,0 0,7 23,9 180 %CDR Pan blanco VITAMINAS Y MINERALES DE PANES DE TRIGO Y DE CENTENO Pan de grano entero %CDR 16:44 . Fuente: www.nutritiondata.com mcg mg mg mg mg mcg mcg mcg mcg mcg mg mg mg IU mcg mcg mcg mcg mcg mcg mcg mg – mg %CDR Pan integral 25/6/07 Vitaminas Vitamina A Retinol Retinol actividad equivalente Alfa caroteno Beta caroteno Beta criptoxantina Licopeno Luteína+zeaxantina Vitamina C Vitamina D Vitamina E (alfa tocoferol) Beta tocoferol Gamma tocoferol Delta tocoferol Vitamina K Tiamina Riboflavina Niacina Vitamina B6 Folato Food Folato Ácido fólico Equivalentes folato dietético Vitamina B12 Ácido Pantoténico Colina Betaína Cantidades por 100 g TABLA IV C. COLLAR Página 41 PANADERÍA Y SALUD 41 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 42 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD acuerdo con un informe reciente del Departamento de Ciencia de Alimentos y Nutrición de la Universidad de Minnessota, el consumo de alimentos de grano entero y ricos en fibra es menor en todo el mundo que el recomendado en las poblaciones y culturas. Aunque las dietas tradicionales en algunas partes del mundo utilizan granos enteros, con la adopción de costumbres occidentales, las dietas a menudo pierden esta identidad. En las culturas occidentales, los ciudadanos de mayor nivel de educación y económicamente más favorecidos son más proclives a consumir granos enteros, pero el consumo sigue siendo bajo independientemente del país. BENEFICIOS PARA LA SALUD DE LOS PANES INTEGRALES Y RICOS EN FIBRA: NATURALEZA PROTECTORA EN LA DIETA Estudios de salud de los granos enteros Recientes estudios clínicos avalan que la ingesta de granos completos/enteros proporciona un efecto protector contra muchas enfermedades (Slavin, 2003). Basado en estudios epidemiológicos y mecanismos biológicamente plausibles, la evidencia científica mues- tra que el consumo regular de alimentos de granos enteros proporciona beneficios para la salud en términos de incidencia reducida de enfermedades cardiovasculares (Truswell, 2002) y algunas formas de cáncer (Chatenoud y cols., 1998). También contribuye a regular los niveles de glucosa en sangre (Bruce y cols., 2000) y obesidad (Slavin, 2000, 2004). Así mismo, la ingesta de granos enteros se ha relacionado con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en ancianos (Sahyoun y cols., 2006), con menor espesor de la placa que estrecha las arterias en mujeres postmenopáusicas diagnosticadas de cardiopatías (Erkkila y cols., 2005) (más de 34 g de fibra por día), y con una reducción del cáncer rectal en un 66%, en un estudio realizado sobre 2.000 personas que seguían una dieta alta en fibra (Slattery y cols., 2004). El consumo de granos enteros está recomendado, entre otros, por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), la Asociación Americana para la prevención de la Diabetes (Franz y cols., 2002), la Asociación Americana para el Corazón, las guías dietéticas para los americanos, y Healthy People 2010. Los granos enteros contienen concentraciones elevadas de fibra dietética, almidón resistente, y oligosacáridos (Tabla II), pero también son ricos en nutrientes y fitonutrientes de efectos beneficiosos sobre la salud. Recientemente se han descrito un gran número de componentes protectores de los granos enteros y los mecanismos potenciales de protección (Slavin, 2003). El salvado y el germen derivados de la molienda convencional pro- TABLA V PROTEÍNAS Y AMINOÁCIDOS DE PANES DE TRIGO Y DE CENTENO Proteínas y aminoácidos Pan integral Cantidades por 100 g Proteína Triptófano Treonina Isoleucina Leucina Lisina Metionina Cistina Fenilalanina Tirosina Valina Arginina Histidina Alanina Ácido aspártico Ácido glutámico Glicina Prolina Serina Hidroxiprolina %CDR g mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg mg 13,0 82 153 197 358 148 82 123 250 155 240 250 123 190 274 1.665 214 548 250 – Fuente: www.nutritiondata.com 42 26% Pan de grano entero %CDR 10,0 131 309 388 701 315 167 217 486 286 460 443 224 372 577 2.980 384 996 489 – 20% Pan blanco %CDR 7,6 89,0 225 298 533 203 135 162 373 220 335 281 165 263 361 2.470 272 823 367 – 15% Pan francés fresco %CDR 11,7 121 284 374 686 295 152 235 489 188 428 365 211 325 446 3.287 363 1.112 451 – 23% Pan francés tostado %CDR 13 134 316 416 762 328 168 261 543 208 476 406 234 361 496 3.652 403 1.235 501 – 26% Pan de centeno %CDR 8,5 96 255 319 579 233 139 173 411 213 379 325 182 299 442 2.603 302 909 417 – 17% C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 43 Vol. 14, N.º 2, 2007 PANADERÍA Y SALUD porcionan la mayoría de los compuestos biológicamente activos del grano. Algunos nutrientes específicos incluyen altas concentraciones de vitaminas del grupo B –tiamina, niacina, riboflavina, y ácido pantoténico– y minerales –Ca, Mg, K, P, Na, y Fe– (Tabla IV), altos contenidos de aminoácidos básicos –arginina y lisina– (Tabla V), y elevados niveles de tocoles en los lípidos relacionados con la prevención de enfermedades. Numerosos fitonutrientes, algunos comunes en muchos alimentos vegetales (fitatos y compuestos fenólicos) y algunos, únicos en los granos (avenantramidas, ácido avenalúmico), son responsables de la alta actividad antioxidante de los productos derivados de granos enteros (Miller y cols., 2002). Algunos estudios de intervención sobre la ingesta de granos enteros han publicado efectos de mejora sobre biomarcadores, como pérdida de peso (Liu y cols., 2003), mejora de los lípidos en sangre (Gerhardt y Gallo, 1998), y protección antioxidante (Adom y Liu, 2002). Aunque es problemático separar las propiedades protectoras de los granos enteros de la fibra dietética y otros componentes, el efecto protector observado en los granos enteros en estudios epidemiológicos prospectivos excede con mucho la protección que ejercen los nutrientes y los fitonutrientes aislados en los granos enteros. Actualmente, se insiste sobre la necesidad de investigar más sobre los mecanismos de la protección. También, algunos componentes de los granos enteros pueden ser muy importantes en la protección y deberían retenerse durante el proceso. Las ingestas dietéticas de granos enteros están muy por debajo de las recomendadas (al menos tres raciones diarias) (Painter, 2002) tal como se recoge en la pirámide de los alimentos (Fig. 2). nución del estreñimiento, incremento del bolo fecal; b) disminución del colesterol LDL en sangre (restringido a las fibras solubles con capacidad de retención de agua); c) reducción del nivel de glucosa en sangre (índice glicémico restringido a las fibras solubles con capacidad de retención de agua). La fracción insoluble de la fibra parece relacionarse con la regulación intestinal, mientras que la fibra soluble se asocia con el descenso de los niveles de colesterol y la absorción de la glucosa intestinal (Rodríguez y cols., 2006). También, algunas fibras han demonstrado, in vitro e in vivo, su capacidad para adsorber agentes carcinogénicos, en consecuencia se recomienda consumir alimentos vegetales con las paredes celulares lignificadas o suberizadas que son las más efectivas para enlazar agentes carcinogénicos hidrofóbicos (Slavin, 2001). En Estados Unidos, la FDA ha aprobado dos alegaciones para la salud en relación con la fibra soluble y las enfermedades coronarias. Hasta el momento, sólo la mejora de la función del colon es la alegación para la salud de la fibra avalada por evidencias. Actualmente, no se dispone de información fehaciente sobre la relación causa efecto entre un componente de la fibra dietética o compuestos asociados con la fibra dietética, y los beneficios percibidos en la salud. Algunos, o incluso todos los beneficios propuestos, pueden derivarse de pequeñas cantidades de substancias asociadas a las plantas, que están presentes en muchas preparaciones de fibra dietética (Larrauri y cols., 1997), particularmente en el caso de las fibras de los granos de cereales enteros químicamente muy complejos (Redgwell y Fischer, 2005). Beneficios para la salud de la fibra dietética Variedades de pan La importancia de las fibras dietéticas en la nutrición humana se puso de manifiesto desde que a partir de estudios epidemiológicos y humanos que demostraron la conexión entre la ingesta de fibra dietética y la incidencia de enfermedades en las civilizaciones modernas. La ingesta de fibra y de alimentos que contienen fibra está muy por debajo de los niveles recomendados en los países occidentales (Tabla I). Aunque se necesita más investigación para aclarar los detalles de los beneficios nutricionales de la fibra dietética, muchos estudios han demostrado que su consumo se asocia inversamente con el riesgo de padecer un número de enfermedades crónicas como la obesidad (Howarth y cols., 2001), la diabetes, el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos intestinales (Malkki, 2004). Las alegaciones de salud ampliamente aceptadas para la fibra dietética incluyen: a) mejora de la función del colon (reducción del tiempo de tránsito, dismi- 1. Integral, pseudointegral o de salvado, de centeno u otros cereales (Collar, 2007 a,b,c): el pan elaborado con verdadera harina integral aporta más vitaminas y minerales que el blanco, ya que se emplea harina producida a partir del grano de cereal completo, a excepción de la cubierta más externa (Tabla IV). Si se ven fragmentos enteros de salvado, posiblemente sea porque han sido añadidos artificialmente a la harina blanca o refinada para producir pan de salvado o pan pseudointegral (el que se vende habitualmente en las panaderías). Este pan aporta más fibra que el blanco, pero similar cantidad del resto de nutrientes. El pan de centeno es más compacto que el de trigo, ya que el centeno contiene menos gluten y su masa no retiene tanto gas al fermentar, quedando menos esponjoso. Su composición nutricional es sensiblemente diferente a la del pan de trigo integral (Tabla II): contiene menos proteínas y más fibra, y posee un perfil de vitaminas, minerales (Ta- 43 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 44 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD TABLA VI COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE PAN DE BARRA Y PAN DE MOLDE A PARTIR DE HARINA BLANCA Y DE HARINA INTEGRAL 100 g de pan Blanco barra Agua (%) 34,9 Energía (kcal) 261 Proteínas Hidratos de (%) carbono (%) 8,5 51,5 Grasas (%) 1,6 Fibra Tiamina Niacina A. fólico (%) (mg) (mg) (µg) 3,5 0,09 3 23 Hierro (mg) 1,6 Cinc Magnesio (mg) (mg) 0,6 25,1 Blanco molde 34,9 272 7,8 49,9 3,8 3,6 0,2 3,1 38,3 2,3 0,5 21,9 Integral barra 37 245 7 45 2,9 7,5 0,3 5,5 39 2,7 1,8 76 Integral molde 36,1 259 10,9 44 3 6 0,35 6,7 37 3,8 1,4 58 Fuente: Perea, 2006 bla IV) y de amino ácidos (Tabla V) cuantitativamente diferente, siendo su aporte calórico muy semejante al pan de trigo integral o de grano entero (Tabla II). 2. Pan tostado o biscotes: el valor nutritivo es semejante al pan de barra, sólo que con mayor densidad nutritiva, ya que contiene menos agua (Tabla II). Una rebanada de pan fresco (20 g) equivale aproximadamente a dos tostadas (15 g) sin que varíe significativamente el valor nutritivo y energético, salvo en algunas marcas comerciales, cuyos productos son más ricos en grasa. 3. Pan de molde: muy similar al pan normal. Aunque se le añade azúcar, sólidos lácteos y grasa para mejorar el sabor, su valor calórico y su composición nutricional en general es muy similar al pan de barra (Tabla VI). 4. Pan sin sal: no se añade sal en el proceso de elaboración. Indicado para quienes siguen una dieta baja en sodio. 5. Pan sin gluten (de maíz o de arroz): elaborado fundamentalmente con harina de maíz o de arroz o sus almidones que no contienen gluten (Rosell y Collar, 2007). El gluten se encuentra en el grano del trigo, la avena, la cebada, el centeno y el triticale (híbrido de trigo y centeno). Las personas que padecen celiaquía no toleran el gluten y sólo pueden consumir productos de panadería exentos de cereales con gluten. 6. Pan no leudado o sin fermentar (pan ácimo). Son aquellos que no llevan levadura añadida en su formulación. La masa es compacta y su digestión resulta más lenta que la del pan común. Algunos ejemplos de pan ácimo son: el chapati (tortas finas típicas de la India), las tortillas de maíz comunes en Centroamérica, los matzot o panes ácimos que los judíos toman durante la Pascua. 7. Pan de cereales antiguos (Collar, 2007b). Las antiguas variedades de trigo y otros cereales como el teff que exhiben sus características originales están experimentando un resurgimiento asociado principalmente a la valoración por parte del consumidor de los beneficios ocultos de los granos inalterados por el tiempo. Se han desarrollado panes muy sabrosos a partir de cereales antiguos como el teff, trigo Kamut, trigo farro, trigo espelta y trigo escaña (Fig. 9), que poseen características organolépticas únicas y valor nutricional de excelente nivel. El teff posee alto contenido de calcio, Fig. 9. Productos de panificación a partir de teff (A); trigo Kamut (B); y trigo espelta (C). 44 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 45 Vol. 14, N.º 2, 2007 y contiene niveles altos de fósforo, hierro, cobre, aluminio, bario, y tiamina. Uno de los aspectos más significativos de la introducción y cultivo del tipo de trigo kamut es que se trata de un nuevo cultivo para la agricultura sostenible. El cereal posee de dos a tres veces el tamaño del grano de trigo común, es altamente energético con un contenido muy considerable de hidratos de carbono complejos, de un 20-40% más de proteína, más rico en lípidos, aminoácidos, vitaminas y minerales, y constituye una alternativa viable para los productos que utilizan trigo común. El Kamut contiene un promedio de 900 µg/kg de selenio, muy superior a los niveles promedios del trigo común (21 µg/kg). 200 g de pan de Kamut puede cubrir las necesidades diarias de este mineral estimado en 1 µg/kilo de peso diario según el National Research Council (USA, 1989). Muchos productos derivados del Kamut tienen un índice de glicemia muy bajo. La glucosa se libera muy lentamente durante la digestión y proporciona energía durante un largo período de tiempo. Esta condición es muy importante para diabéticos, personas a dieta y atletas que necesitan alimentos que no estimulen la insulina y el almacenamiento de grasa. El trigo escaña posee la fracción de gliadinas que no presenta toxicidad para los celíacos y se recomienda su inclusión en alimentos y dietas libres de gluten. Las líneas de escaña son más nutritivas que el trigo común, basado en el mayor nivel proteico, de grasa, fósforo, potasio, piridoxina, y β-caroteno. El gluten posee una relación gliadina a glutenina de 2:1 comparado con 0,8:1 del trigo duro y del trigo común. Las variedades de trigo espelta blando dan lugar a un gluten fuerte que rinde panes de gran volumen. Poseen un agradable sabor a nueces derivado de los compuestos fenólicos (ausentes en el trigo común) que actúan como antioxidantes naturales en el organismo, y contiene cantidades significativas de azufre, potasio, niacina (B3), piridoxina (B6) y β-caroteno. El almidón del espelta se metaboliza más lentamente que el del trigo común debido a los diferentes niveles de proteína sobre los gránulos individuales, y consecuentemente posee bajo índice glicémico y se tolera mejor por diabéticos o aquéllos con niveles fluctuantes de azúcar en sangre. 8. Pan de harinas enriquecidas. El pan constituye también un vehículo de vitaminas y minerales de adición exógena a la harina. La adición de vitaminas del grupo B, hierro, y calcio a las harinas constituye práctica común en algunos países (Rosell, 2004, 2007). Existen actualmente 14 países con legislación obligatoria para el enriquecimiento de la harina de trigo (Canadá, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nigeria, Panamá, Arabia saudí, Reino Unido, EE.UU. y Venezuela), otros países de adición voluntaria, y otros (Finlandia, Nueva Zelanda y Noruega) con prohibición expresa de enriquecimiento. En la PANADERÍA Y SALUD tabla IV, se recoge la composición de vitaminas y minerales de la harina blanca, harina blanca enriquecida y harina integral. CONCLUSIONES Los problemas nutricionales más frecuentes derivan principalmente de desequilibrios del perfil calórico, excesiva ingesta de grasa, escaso consumo de hidratos de carbono, deficiencias en vitaminas y minerales y escaso consumo de fibra. Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios. Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50 y el 60% de las calorías de la dieta (NAOS, 2005). Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y que las proteínas aporten entre el 10 y el 15% de las calorías totales de acuerdo con los conceptos y recomendaciones internacionales en la ingesta de nutrientes (García Gabarra, 2006) para el desarrollo de hábitos alimentarios saludables. El pan es un alimento saludable que ayuda significativamente a seguir una dieta equilibrada: aporta una proporción adecuada de hidratos de carbono, constituye la mayor fuente de fibra de la dieta, es bajo en grasa con alta proporción de insaturada, no contiene colesterol, su contenido en azúcares es bajo y posee una densidad de nutrientes adecuada. El pan integral o de grano entero presenta un valor nutricional superior a los panes de harina refinada: mayor contenido de fibra, mayor concentración de vitaminas y minerales y alto contenido de fitonutrientes/compuestos bioactivos que se asocian con algunos efectos saludables. Las recomendaciones nutricionales para la ingesta de pan se cifran en 6 raciones diarias (250 g/persona/día), 3 de las cuales deben ser integrales ● CORRESPONDENCIA: Concha Collar Grupo de Cereales Departamento de Ciencias de Alimentos Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (CSIC) Apdo. correos 73 46100 Burjassot (Valencia) Fax: 963 636 301 e-mail: [email protected] 45 C. COLLAR 25/6/07 16:44 Página 46 C. COLLAR ALIM. NUTRI. SALUD BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 1. Adom KK, Liu RH. Antioxidant activity of grains. J Agric Food Chem 2002; 50: 6182-7. 2. Bruce B, Spiller GA, Klevay LM, Gallagher SK. A diet high in whole and unrefined foods favorably alters lipids, antioxidant defenses, and colon function. 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Cabo-Soler DEPARTAMENTO DE BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR. FACULTAD DE MEDICINA Y ODONTOLOGÍA. UNIVERSIDAD DE VALENCIA. ASOCIACIÓN ESTUDIO CIENTÍFICO DEL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE (AECES) RESUMEN U na alimentación adecuada parece ser uno de los pilares para una longevidad saludable. Se deben corregir los errores frecuentes en los hábitos alimentarios, aumentando el consumo de frutas, verduras y legumbres –si no hay sobrepeso–, disminuir el consumo de azúcares y de grasas saturadas, aumentar el consumo de pescado y el de proteínas para asegurar 1 g/kg/día y repartidas en al menos 3 ingestas, así como asegurar 1 g de calcio/día y moderar la sal. Se resumen los objetivos y las recomendaciones nutricionales y dietéticas y se dan los consejos alimentarios para personas en la segunda mitad de la vida. Se esquematizan las modificaciones dietéticas para evitar o controlar los problemas de salud usuales de la segunda mitad de la vida, tales como las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, la osteoporosis y el cáncer. Se analizan los efectos positivos de la restricción calórica para alcanzar una longevidad saludable y sus posibles mecanismos de acción. Finalmente se comenta el papel interesante de la ingesta de suficientes ácidos grasos omega-3, de moderar la carga glucémica de cada ingesta, de mantener con una dieta adecuada la masa muscular y el interés de la nutrigenómica en la longevidad saludable. Palabras clave: Longevidad saludable. Dieta. Restricción calórica. Masa muscular. Carga glucémica. Nutrigenómica INTRODUCCIÓN El prolongar la vida y disfrutar del mejor estado general han sido, históricamente, grandes deseos de la humanidad. De siempre también se ha considerado que la alimentación es uno de los pilares en los que se apoyan estos objetivos. Hay que destacar que no es tarea fácil conocer el papel de la dieta en una longevidad saludable. De hecho apenas existen estudios controlados y en la li- ABSTRACT A n adequate diet is considered one of the keys for a healthy longevity. Frequent errors of diet have to be corrected, increasing consumption of fruits, vegetables and legumes –if there is not overweight–, decrease sugars and saturated fats, increase fish and proteins in order to assure 1 g/kg/d and dividing their intake in at least 3 times and ingest 1 g/d of calcium, moderating intake of salt. Objectives and nutritional and dietetic recommendations are summerized and food advices for persons in their second half of life are provided. Dietetic changes to avoid or control usual health problems of the second half of life, such as cardiovascular illness, hypertension, diabetes, osteorporosis and cancer are summerized. Positive effects on healthy longevity of caloric restriction and their possible action mechanisms are analyzed. Finally, the interesting role of sufficient ingestion of omega-3 fatty acids, of moderating glycemic load of each meal, of maintaining the muscle mass through a correct diet and the role of nutrigenomics for a healthy longevity is commented. Key words: Healthy longevity. Diet. Caloric restriction. Muscle mass. Glycemic load. Nutrigenomics teratura científica no se ha publicado ningún metaanálisis. Un estilo de vida poco sano pasará factura en la edad adulta media y avanzada produciendo enfermedades crónico-degenerativas, que hoy día están alcanzando niveles de auténtica epidemia en los países desarrollados. Debido a ello, las medidas preventivas tienen una especial relevancia para modificar estas tendencias. Existe una indudable necesidad de proporcionar información sobre el proceso normal de 47 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 48 J. R. CABO-SOLER envejecimiento del ser humano, y de promover y defender el envejecimiento de una forma positiva y activa, haciendo a cada individuo gestor de su propia salud y de la salud de quienes le rodean. Cuidar la alimentación toda la vida para evitar los problemas de deficiencias y de excesos de nutrientes es importante. Se piensa que, al menos, hay que comer adecuadamente para la salud en la segunda mitad de la vida. Hoy día no hay duda de que los hábitos de vida, y en particular los hábitos dietéticos, tienen una influencia directa en la expectativa de vida del ser humano y en la calidad de esos años. Podemos afirmar que, en general, las enfermedades crónicas son debidas más a un desequilibrio dietético que a un exceso de alimentación, y en este sentido se describen a continuación los principales errores dietéticos detectados en la población adulta que conducen a un deterioro cuantitativo y cualitativo en la longevidad. En esta revisión se hace un resumen de lo que se considera una alimentación saludable en la segunda mitad de la vida, así como las medidas dietéticas para prevenir los problemas metabólicos habituales en nuestra sociedad. Se analiza la restricción calórica como la forma, avalada por más estudios científicos, para prolongar la vida en algunas especies y se comentan algunas de las medidas alimentarias que se están proponiendo actualmente para mantener la conveniente masa libre de grasa en la segunda mitad de nuestra existencia. ERRORES EN HÁBITOS ALIMENTARIOS Los errores en los hábitos alimentarios más frecuentes y que tenemos que modificar para seguir una dieta que favorezca una mayor longevidad con adecuada calidad de vida se resumen en este apartado: NO CONSUMIR SUFICIENTES FRUTAS Y VERDURAS Las frutas y verduras son nuestra principal fuente de vitaminas, minerales y fibra y ayudan a prevenir problemas de salud tales como: cáncer, diabetes, hipertensión, colesterol, osteoporosis, estreñimiento, etc. Una elevada ingesta de frutas y verduras se asocia con una reducción del riesgo de cáncer y de enfermedad cardiovascular (Charlton, 2002; Kris-Etherton y cols., 2002). 48 ALIM. NUTRI. SALUD DISMINUCIÓN DEL CONSUMO DE LEGUMBRES Las legumbres, además de ser las proteínas más económicas, son al mismo tiempo gastronómicamente sabrosas, y dietéticamente ricas en fibra, vitaminas, minerales y grasas vegetales. Aunque su consumo está en desuso, se debe recomendar su ingesta a cualquier edad para mantener una dieta equilibrada. Se debe procurar tomar las de más baja carga glucémica o cantidades moderadas de las de carga glucémica mayor. CONSUMIR EXCESO DE HIDRATOS DE CARBONO SIMPLES Y UTILIZAR EXCLUSIVAMENTE CEREALES REFINADOS Existen dos tipos de hidratos de carbono, los simples –azúcares– y los complejos o almidones. Alrededor de la mitad de nuestra ingesta calórica debería proceder de los hidratos de carbono y sólo un 10% aproximadamente de este total conviene que sea aportado por los hidratos de carbono simples. Sin embargo, con la dieta actual se obtiene menos del 50% de la energía a partir de los carbohidratos y los azúcares aportan cerca del 20% de las calorías totales. Además los azúcares –en especial la glucosa– son liberadores de gran cantidad de insulina. Como fuente de hidratos de carbono complejos, dietéticamente son más aconsejables los cereales integrales que los refinados, pues contienen fibra insoluble de marcado efecto laxante y regulador de la función intestinal. INGERIR EXCESO DE GRASAS Y DE FORMA POCO EQUILIBRADA Se ha establecido que el consumo total de grasas en población normal no debe ser superior al 30% de las calorías diarias (WHO/FAO, 2003). Sin embargo, hay que tener en cuenta que las grasas saturadas, acompañadas de colesterol y las grasas hidrogenadas consumidas en exceso aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Por otra parte, ciertos aceites vegetales poseen una alta proporción de grasas insaturadas, beneficiosas. Se ha demostrado que el aceite de oliva virgen rico en grasas monoinsaturadas (ácido oleico) previene dolencias cardiovasculares y ciertos tipos de tumores (Martin-Moreno, 2000; Martín-Moreno y cols., 1994). 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 49 Vol. 14, N.º 2, 2007 CONSUMO BAJO DE PESCADO Se debe incentivar el consumo de pescado (Ford, 2002) rico en ácidos grasos omega-3, aconsejándose una ingesta mínima de dos veces por semana. INSUFICIENTE CANTIDAD Y, SOBRE TODO, INCORRECTO REPARTO DE LAS PROTEÍNAS Se piensa que algo menos de 1 g/kg y día de proteínas de buena calidad nutricional es lo adecuado para nuestras necesidades diarias, cara a la renovación continuada de nuestras estructuras y a la producción de moléculas funcionales proteicas o derivadas de aminoácidos. Cabe recordar que no tenemos capacidad de almacenar el exceso de aminoácidos que podamos tomar en una determinada ingesta. Es por ello, que en nuestra opinión, es importante repartir la ingesta proteica en, al menos, 3 veces a lo largo del día (desayuno, comida y cena) para evitar que la masa muscular vaya disminuyendo, lo que si se prolonga con el tiempo, conlleva una alteración de la composición corporal no conveniente para la calidad de vida, la salud y el mantenimiento de peso. Es muy frecuente que, en España, el desayuno contenga muy pocas proteínas y que muchas personas en su lucha, a veces desesperada, contra el sobrepeso y la obesidad no desayunen, ya que muchos no tienen hambre en ese momento. Otros, apenas comen o cenan sólo fruta. Estas situaciones conllevan una pérdida gradual de la masa muscular, con importantes consecuencias en la calidad de vida y mantenimiento del peso e incluso en la tolerancia a la glucosa. INSUFICIENTE INGESTA DE CALCIO EN LA DIETA DE LOS ADULTOS Se debe mantener un consumo correcto de calcio a lo largo de todo la vida para no mermar las reservas de este mineral (Bronner, 2003). Se debe procurar tomar al menos 1 g de calcio diario con nuestra dieta, prácticamente durante la vida. DIETA Y LONGEVIDAD SALUDABLE ABUSAR DEL CONSUMO DE PRODUCTOS LIGHT El consumo en exceso de productos ligh o diet debe vigilarse y tener en cuenta su composición final, leyendo sus etiquetas para verificar qué tipo de modificación sufrió el alimento en cuestión. Pensar que los productos light adelgazan puede inducir a una falsa sensación de que la cantidad que se consume no tiene importancia, lo que se puede convertir en un grave error. ALIMENTACIÓN SALUDABLE DE LOS ADULTOS EN LA SEGUNDA MITAD DE LA VIDA Además de corregir los errores señalados, una alimentación que pretenda ayudar a una longevidad saludable debe basarse en los siguientes principios generales. La cantidad y el reparto de macro y micronutrientes en la segunda mitad de la vida es similar a la del adulto sano, aunque es importante ajustarlos a los cambios en las funciones digestivas (Bixquert, 2004), a los cambios en la composición corporal por la edad, y que, en parte, pueden depender de los cambios hormonales fisiológicos (Cabo y cols., 2004) y/o a la presencia de enfermedades. En relación a la nutrición de las personas en la segunda mitad de la vida, debe destacarse: 1. El aporte de nutrientes en cantidad y calidad adecuado es la base de una óptima funcionalidad celular. Por el contrario, una deficiencia nutricional de mayor o menor extensión y de mayor o menor severidad, afectará la citada funcionalidad, en principio de modo transitorio, pero a medio o largo plazo, puede que de modo permanente. 2. Aceptando el hecho de que los radicales libres son agentes causales mayoritarios del envejecimiento, el manejo del inevitable estrés oxidativo que todo ser aeróbico –y por ende el humano– padece, debe ser un objetivo clave, especialmente haciéndolo a través de la nutrición. 3. La inflamación es la base de casi todas las enfermedades crónicas, propias del avance de los años. Con una dieta apropiada se puede ayudar a moderar esta inflamación. ABUSAR DE LA SAL El consumo excesivo de sal aumenta el riesgo de hipertensión arterial, así como patologías cardiovasculares y osteoporosis. Diariamente deberíamos consumir un máximo de 6 g de sal. NUTRICIÓN EN LA SEGUNDA MITAD DE LA VIDA Y HOMEOSTASIS El declive funcional general que caracteriza la edad, conduce a una pérdida gradual de la capacidad de re49 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 50 J. R. CABO-SOLER ALIM. NUTRI. SALUD gulación homeostática que presenta el adulto joven. En este sentido se puede considerar que la vejez comienza cuando se han producido las modificaciones fisiológicas atribuidas a la edad, entre las que se pueden destacar las que se señalan en la tabla I. Coinciden con los objetivos nutricionales para España (SENC, 2001; Serra y Aranceta, 2001), que proponen que los adultos consigan un IMC = 20-25 e ingieran como conveniente: Proteínas: 10-13% energía. Grasa total < 30-35 % de energía. TABLA I MODIFICACIONES FISIOLÓGICAS ATRIBUIDAS A LA EDAD – – – – – – – Reducción de la masa celular activa Disminución del gasto energético de reposo Decremento del agua corporal Disminución del consumo de oxígeno Reducción de la función renal Pérdida evidente de la masa ósea Afectación del sistema endocrino y del sistema inmune Colesterol < 100 mg/1000 kcal. Hidratos de carbono = 55-60% (simples < 10% complejos > 50%). Fibra > 25 g. Sal < 6 g. Las recomendaciones nutricionales para personas de edad media en adelante (National Research Council) se resumen en la tabla III. TABLA III Estos cambios condicionan de una manera evidente la nutrición en la persona de más edad, pues tanto los excesos como los déficits nutricionales, no pueden ser resueltos de la misma manera que cuando hay una óptima capacidad homeostática. Un sistema digestivo hipofuncional no puede lograr un adecuado aprovechamiento digestivo ante un déficit, ni tampoco ser capaz de resolver un exceso nutricional. Lo mismo se puede decir de un riñón que ha perdido gran parte de su capacidad funcional y así sucesivamente. Por ello, la nutrición y alimentación de la persona mayor debe mantenerse dentro de unos límites más estrechos de aporte, y como medidas generales más concretas tener un mayor cuidado en los suministros bajos de nutrientes, llevar unas pautas alimentarias más regulares, con una mayor frecuencia de comidas y un menor volumen de las mismas. Los objetivos nutricionales para las personas en la segunda mitad de la vida se recogen en la tabla II. TABLA II OBJETIVOS NUTRICIONALES – Satisfacer la demanda de todos los nutrientes – Alcanzar y mantener el peso adecuado – Prevenir, retrasar y paliar enfermedades que puedan depender de una nutrición incorrecta. – Corregir eventuales deficiencias nutricionales presentes – Evitar los excesos de determinados nutrientes, en especial azúcares simples y grasas 50 RECOMENDACIONES NUTRICIONALES PARA PERSONAS DE EDAD MEDIA EN ADELANTE (NRC) – Consumir sólo la energía que se va a gastar y si hay sobrepeso disminuir la ingesta energética y aumentar el gasto a través del ejercicio físico. – Aumentar el consumo de carbohidratos complejos hasta llegar a constituir entorno al 50% de la ingesta energética. – Reducir el consumo de azúcar, con un máximo del 10% de la ingesta calórica. – Reducir el consumo de grasa y que no sobrepase el 30% de las calorías. – Reducir el consumo de grasa saturada. – Reducir el consumo de colesterol a 300 mg diarios. – Aportar proteínas de alta calidad biológica y con gran digestibilidad y facilidad de masticación y una buena proporción de proteínas vegetales/animales. – Vitaminas y minerales: aportar especialmente calcio, magnesio, zinc, hierro, selenio, cromo, silicio, folatos, vitaminas C, D, E y B12. Limitar la ingesta de sodio (sal común). Por otro lado, las últimas recomendaciones básicas emitidas por el Instituto de Medicina de EE.UU. (Institute of Medicine, 2002), apuntan hacia la necesidad de comer menos alimentos hipercalóricos, consumir preferentemente grasas no saturadas y disminuir la ingesta adicional de sal. Paralelamente debería aumentarse la ingesta de frutas, hortalizas, legumbres y dar preferencia a productos de origen vegetal y marino. Las recomendaciones dietéticas del National Research Council para una longevidad saludable se destacan en la tabla IV. 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 51 Vol. 14, N.º 2, 2007 DIETA Y LONGEVIDAD SALUDABLE TABLA IV TABLA V RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA UNA LONGEVIDAD SALUDABLE (NRC) CONSEJOS PARA LA ALIMENTACIÓN EN LA SEGUNDA MITAD DE LA VIDA – Equilibrar la ingesta calórica y la actividad física para mantener el peso adecuado. – Tomar 5 o más raciones diarias de verduras y frutas en especial de verduras de hojas verdes y amarillas y cítricos. – Consumir hortalizas, verduras y frutas frescas. – Aumentar las féculas y los hidratos de carbono complejos tomando 6 o más raciones diarias de una combinación de panes, cereales y legumbres. – Evitar los alimentos con pocos nutrientes tales como el azúcar de mesa, alimentos hechos con harinas refinadas (pan blanco y bollería). – Disminuir la ingesta de alimentos grasos, sobre todo ricos en grasas saturadas y reemplazarlos por grasas monoinsaturadas. – Disminuir el consumo de mantequilla, huevos y otros productos ricos en colesterol. – Mantener la ingesta proteica en niveles moderados, pero suficientes. – Tomar proteínas suficientes a expensas de leche y derivados, huevos, pollo, pescados, cereales y leguminosas. – Ingerir leche desnatada y productos lácteos bajos en grasa. – El comité no recomienda consumo alcohólico alguno. Si se toma, sólo tomar el equivalente a no más de 30 ml de alcohol al día (2 cervezas, 2 vasos de vino,...). – Limitar la ingesta de sal a 6 g/día se consigue limitando el uso de sal al cocinar y evitar añadirla en la mesa. Moderar el consumo de alimentos salados procesados. – Mantener una ingesta adecuada de calcio. – Evitar tomar suplementos dietéticos por encima de las RDA. La dieta adecuada para una longevidad saludable conviene que: —Sea mayoritariamente vegetal y contener poca carne y pescado, repartida en 4-5 veces a lo largo del día, contener agua suficiente y debe permitir mantener peso adecuado, evitando la obesidad. —Evite los excesos de la alimentación actual, que implica una excesiva cantidad global de alimentos, un exceso de energía, un exceso de azúcares, excesos de grasas, en especial animales, excesos de proteínas, exceso de sal y exceso de alcohol. —Corrija los defectos de la alimentación actual como son: una escasa instrucción dietética, un inadecuado reparto de comida a lo largo del día, “picar” en demasía, ingerir poca fibra y falta de algunos oligoelementos. Finalmente los consejos en relación con la alimentación en la segunda mitad de la vida están en la tabla V. – Hacer 4-5 pequeñas comidas. – Preparar los alimentos de forma culinariamente sencilla. – Escoger los alimentos que gusten, pero que no sean perjudiciales. – Convencernos que la alimentación es un pilar básico para alcanzar y mantener la mejor salud y el mejor estado físico posible. Como consejos complementarios: —Realizar ejercicio físico moderado de forma regular, y —Aumentar las relaciones sociales. Para disminuir los riesgos de enfermedades crónicas y de una longevidad en peores condiciones se hace un resumen del papel de la alimentación en la prevención o control de algunos de los principales problemas de la segunda mitad de la vida. ALIMENTACIÓN PARA PREVENIR Y/O CONTROLAR ALGUNOS DE LOS PROBLEMAS FRECUENTES DE SALUD En la actualidad, la mayoría de las enfermedades crónicas más incidentes (enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cánceres) están relacionados con una sobrecarga metabólica inducida por una alimentación inadecuada (Martín Moreno y Gorgojo, 2004). Las evidencias que han conducido a esta conclusión son muy numerosas tanto por investigaciones experimentales, como clínicas o epidemiológicas. Las enfermedades crónico-degenerativas más relevantes que aparecen con la edad y que se relacionan con hábitos dietéticos erróneos (además de con otros posibles factores) son: enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad, diabetes y osteoporosis. Las dos primeras generan mayores tasas de mortalidad en personas de edad avanzada y las tres últimas conducen a tasas de morbilidad y discapacidad de gran importancia en la edad adulta y en la vejez (Martín-Moreno y Gorgojo, 2004). Pueden aconsejarse una serie de medidas preventivas para reducir los problemas de salud y la mortalidad derivados de enfermedades crónicas que más relevancia tienen en nuestra población (Martín-Moreno y Gorgojo, 2004). 51 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 52 J. R. CABO-SOLER ALIM. NUTRI. SALUD ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES OSTEOPOROSIS Para evitar o reducir los eventos cardiovasculares en población adulta conviene como medidas preventivas: Para evitar la aparición de osteopenia y, consecuentemente, la aparición de osteoporosis es primordial establecer pautas preventivas a lo largo de toda la vida, de manera que se mantenga una ingesta adecuada de calcio, entorno a 1 g/d, que será ajustada a la edad y sexo, junto a la realización de ejercicio físico regular y sostenido. 1. Reducir los niveles de colesterol dietético, consumiendo menos de 300 mg de colesterol en la ingesta diaria. 2. Potenciar el consumo de carbohidratos complejos y alimentos ricos en fibra (cereales, frutas, verduras, legumbres). 3. Se aceptarán aportes de alcohol no superiores a 30 g/día, excepto en hipertrigliceridemias, en cuyo caso se debe evitar el consumo de alcohol de forma absoluta. HIPERTENSIÓN ARTERIAL Para evitar o disminuir la aparición de esta patología frecuente en personas mayores (50% de la población mayor de 65-74 años de edad) se debe recomendar en la edad adulta las siguientes medidas preventivas: 1. Mantener un peso adecuado. 2. Realizar ejercicio físico mantenido. 3. Restringir la ingesta de sal (la hipertensión arterial es sensible a un efecto secundario provocado por la reducción en la excreción urinaria de sodio que se produce por la edad). 4. Recomendar una ingesta adecuada de calcio, en torno 1-1,5 g de calcio al día. DIABETES Tanto si se trata de diabetes tipo 1 como tipo 2, se aconsejan una serie de medidas preventivas con el fin de evitar la progresión o la aparición de la diabetes, según el tipo de proceso del que se trate. En ambos casos se deberá tener en cuenta: 1. Establecer un aporte calórico adecuado a la edad, sexo, talla y peso, así como a la actividad física del individuo. 2. Aconsejar un adecuado aporte de carbohidratos de absorción lenta (aproximadamente 50% del aporte calórico total), junto a la recomendación de abstención del consumo sistemático de azúcares. 3. Reducir el consumo de grasas y aumentar el consumo de productos ricos en fibra vegetal. 4. Moderar la ingesta de alcohol, sobre todo de aquellas bebidas alcohólicas ricas en azúcares. 5. Hacer una distribución horaria correcta de las comidas. 52 CÁNCER En países desarrollados aproximadamente la mitad de los nuevos cánceres ocurren en población mayor 65 años. Como medidas preventivas para evitar la aparición de cáncer, son válidas las del Código Europeo contra el Cáncer (Boyle y cols., 2003), varias de las cuales se relacionan con la alimentación: 1. No fume; si usted fuma, déjelo cuanto antes. Si usted no puede dejar de fumar, no fume en presencia de personas no fumadoras. 2. Evite la obesidad. 3. Realice ejercicio físico diariamente. 4. Incremente la ingesta diaria de todo tipo de frutas y verduras; al menos consuma cinco porciones diarias. Limite el consumo de productos ricos en grasas de origen animal. 5. Si usted bebe alcohol (cerveza, vino o licores), modere su ingesta, intente no consumir más de dos bebidas por día si es hombre y una bebida por día si es mujer. 6. Tome precauciones para evitar la exposición excesiva al sol. Es especialmente importante la protección de niños y adolescentes. Las personas que tienen una mayor susceptibilidad al sol deben tomar precauciones toda la vida. 7. Aplique de forma rigurosa las regulaciones dirigidas a prevenir los riesgos derivados de la exposición a sustancias potencialmente carcinógenas. Siga las instrucciones precisas de seguridad y prevención de riesgos, así como el consejo de las oficinas nacionales de la protección contra la radiación. RESTRICCIÓN CALÓRICA Y LONGEVIDAD Considerando las repercusiones sociales, sanitarias y económicas que tiene el envejecimiento de la población, existe un gran interés en el estudio y desarrollo de estrategias para controlar el envejeci- 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 53 Vol. 14, N.º 2, 2007 miento. Entre estas estrategias, tiene especial protagonismo la restricción calórica (RC), una intervención a través de la dieta consistente en limitar el número de calorías, lo cual se traduce, como ahora veremos, en un aumento del tiempo de vida de las especies estudiadas. En mamíferos, incluso en primates, con una reducción del 30% de la ingesta calórica, se consigue enlentecer el envejecimiento y mantener una buena salud, (Ross y cols., 2001). De hecho, la disminución de la ingesta de energía no sólo afecta el tiempo de vida de los animales de laboratorio, sino que reduce la incidencia de casi la totalidad de las enfermedades relacionadas con la edad como el cáncer (Kritchevsky, 2001), enfermedades cardiovasculares (Keenan y cols., 1994), diabetes (Stern y cols, 2001), osteoporosis (Lane y cols. 2001), alteraciones neurológicas (Lee et al. 2000), Alzheimer (Mattson, 2000) y Parkinson (Mattson y cols., 2002). La RC hace referencia a una dieta con un 3040% menos calorías de lo normal, pero que contiene todos los micronutrientes necesarios para cubrir las necesidades vitales y mantener la salud. Experimentalmente se consigue proporcionando a los animales un 30% menos de la energía de la dieta normal, enriquecida en un 30% con vitaminas y minerales. Los primeros resultados sobre los efectos de la RC fueron presentados hace más de 70 años (McCay y cols. 1935). Desde entonces, son muchas las investigaciones que se han realizado sobre esta intervención experimental. Estudios clásicos son, por ejemplo, los realizados por Weindruch y cols. (1986), en los que se muestra que ratones alimentados con un 35% menos de kcal vivieron una media de 53 meses, cuando lo normal eran 25-27 meses. Y no sólo aumentaba la vida media, sino que el buen estado físico era mantenido más tiempo y las enfermedades relacionadas con la edad aparecían más tarde. También ha sido descrito que la restricción puede ser iniciada en animales adultos con casi el mismo efecto beneficioso sobre la longevidad que si se empezaba en animales más jóvenes (Yu y cols., 1985). Un estudio publicado recientemente en humanos con sobrepeso ha demostrado que una restricción calórica de un 25% durante 6 meses produce una clara mejoría en 2 de los parámetros indicadores de longevidad: el nivel de insulina en ayunas y la temperatura corporal, que descienden (Heilbronn y cols., 2006) Como más importantes, por la relación filogenética con los humanos, hay que destacar los estudios longitudinales empezados a finales de los años ochenta sobre el efecto de la RC en monos Rhesus (Ramsey y cols, 2000; Roth, 2001;). Aunque estos estudios están todavía en curso, los resultados sugieren que la reducción de la ingesta de alimentos pare- DIETA Y LONGEVIDAD SALUDABLE ce actuar a muchos niveles (Roth y cols, 2002). Una combinación de todos estos mecanismos protectores puede estar implicada en el efecto de la RC en la alteración de la vida media y las patologías asociadas a la edad. POSIBLES MECANISMOS DE ACCIÓN DE LA RC En relación a los mecanismos que pueden estar detrás de la acción anti-envejecimiento de la RC, se ha propuesto que actúa disminuyendo el estrés oxidativo (Masoro, 2000; Zainal y cols. 2000). Así, se ha demostrado que la RC disminuye el incremento de peróxidos lipídicos con la edad, al igual que la acumulación de proteínas oxidadas y el daño en el DNA. También hay evidencias de que la cantidad de especies reactivas de oxígeno formadas en las mitocondrias es menor en ratones sometidos a RC que en ratones alimentados de forma habitual –ad libitum– (Sohal y Dubey, 1994). Al mismo tiempo, la RC parece aumentar algunos aspectos de las defensas antioxidantes (Armeni y cols., 1998). Así, Berner y Stern (2004) han demostrado un aumento de los niveles de superoxidodismutasa y de catalasa. Por otro lado, se ha descrito que la RC promueve la estabilidad genómica incrementando la capacidad de reparación del DNA (Cabelof y cols., 2003). Diversos estudios recientes apoyan que la disminución de la producción de radicales libres en las mitocondrias de los humanos y/o animales sometidos a una restricción calórica, con un consiguiente menor daño oxidativo del DNA, de las proteínas y de otras macromoléculas, es uno de los factores más importantes en el mecanismo de extender la vida que ocurre en estas condiciones (Gredilla y Barja, 2005, Hunt y cols., 2006). La RC prolongada se ha asociado también con una reducción de los niveles plasmáticos de triglicéridos y colesterol; de marcadores de la inflamación como la proteína C reactiva y con el aumento de los niveles de HDL (Roberts y cols. 2001; Mattison y cols. 2003; Smith y cols. 2004), lo cual pone de manifiesto sus efectos protectores frente a las enfermedades cardiovasculares. En cuanto a la glucemia basal, se ha establecido que los niveles de glucosa de las ratas sometidas a RC es menor que en ratas controles (Masoro, 2000). Si uno de los efectos perjudiciales de los niveles aumentados de glucosa en sangre es la glicosilación de las proteínas (unión química de restos de glucosa), se ha comprobado que la RC disminuye la glicosilación del colágeno que tiene lugar en la piel con el paso de los años. También, se piensa que la 53 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 54 J. R. CABO-SOLER RC puede retardar la aparición del fenómeno de la resistencia a la insulina, responsable de la disminución de la capacidad de la insulina circulante para introducir glucosa al interior de las células (Dean y cols., 1998). En ratas, la RC y su equivalente administrando 2-deoxiglucosa sin restricción calórica, produce una disminución de la insulinemia y de la temperatura corporal, dos buenos indicadores de longevidad (Ross y cols., 2001). En relación a la función hormonal, hay que destacar los efectos de la RC sobre los niveles de DHEA (dehidroepiandrosterona) y melatonina (Mattison y cols., 2003). La DHEA es una hormona producida por las glándulas suprarrenales a partir del colesterol, precursora de la síntesis de hormonas como la testosterona, los estrógenos o la progesterona. En humanos, el punto máximo de secreción se tiene al rededor de los 21 años, con una bajada en la producción del 90% a los 75 años. Es uno de los esteroides más abundantes en el organismo. Sus niveles elevados en suero se han relacionado con una mayor protección frente a las enfermedades asociadas a la edad como la diabetes. En los estudios longitudinales en primates, los niveles de DHEA disminuye un 30% en los adultos, mientras que en los sometidos a RC ésta disminución se cifra en un 3%, lo cual evidencia los efectos de la RC en retrasar esta disminución la función hormonal En relación a la melatonina, una hormona secretada principalmente por la glándula pineal y con un elevado poder antioxidante, hay que decir que a medida que se envejece, disminuye su secreción. Esta disminución ocurre en menor proporción en los animales sometidos a RC (Roth y cols., 2001; Mattison y cols., 2003), lo cual sugiere, nuevamente, un efecto beneficioso de la RC en cuanto al retraso del proceso del envejecimiento. La RC ejerce también otros efectos metabólicos importantes relacionados con el envejecimiento, entre estos cambios se incluye la activación de los receptores de hormona de crecimiento (Berner y Stern, 2004). Un dato importante es el aumento moderado de costicosterona plasmática en los animales sometidos a RC (Masoro, 2000), con lo que la restricción de dieta se puede interpretar como una situación nutricional que produce una pequeña reacción de estrés en el organismo (Yu y Chung, 2001). En este sentido, se piensa que si una célula u organismo son expuestos durante cortos periodos de tiempo a un estrés leve se produce una respuesta biológica amplificada que resulta beneficiosa. Esta acción beneficiosa resultante de la respuesta de un organismo a la exposición de agentes causantes de estrés leve se denomina “hormesis”. Y aunque actualmente se conoce poco sobre la interacción de rutas metabólicas, que mediante un proceso de amplificación bio- 54 ALIM. NUTRI. SALUD lógica da lugar a un buen mantenimiento y mejora de las funciones fisiológicas, se piensa que la “hormesis” es la base de la acción anti-envejecimiento de la RC (Masoro, 2000). La RC puede proporcionar también un efecto neuroprotector, como consecuencia de una combinación de diferentes mecanismos (Patel y Finch, 2002) tales como la atenuación de la disminución con la edad de la microvascularización, un descenso del estrés oxidativo y generación de especies reactivas de oxígeno y una disminución de la activación de la glia (con el envejecimiento se produce un aumento en la activación de la glia en diferentes áreas de cerebro, posiblemente como consecuencia de un aumento de las proteínas glico-oxidadas). La RC aumenta la neurogénesis, la plasticidad sináptica y los mecanismos de autoreparación; protege contra la producción de radicales oxigénicos e inhibe la apoptosis, a través de la liberación de factores neurotróficos (Prolla y Mattson, 2001). También se ha descrito el estímulo de mecanismos neuroprotectores por la RC (Casadesus y cols., 2002). El efecto de la RC sobre la expresión génica es, quizás, el más sorprendente, ya que la reducción de kcal ingeridas evita muchos de los cambios en la expresión génica y factores de transcripción que normalmente ocurren con el envejecimiento (Lee y cols., 1999; Guarante y Kenyon, 2000; Cao y cols., 2001). Esto implica que existen genes importantes para el proceso del envejecimiento y que manteniéndolos inactivos se aumenta la vida media. También puede ocurrir que el “silenciamiento” genómico pueda enlentecer los procesos relacionados con el envejecimiento, tales como la inestabilidad genómica y la expresión genética alterada (Imai y cols. 2000). Existe una posible relación entre las expectativas de vida, la disponibilidad de nutrientes, el estado energético de la célula y la expresión génica (Tanny y Moazed, 2001). Se ha comprobado que la RC disminuye la expresión génica y actividad de algunas enzimas glucolíticas (Yamaza y cols., 2002). POSIBLE APLICACIÓN DE LA RESTRICCIÓN CALÓRICA EN HUMANOS En relación a si la RC tendrá el mismo efecto en humanos que en los animales de laboratorio, conviene resaltar una serie de estudios realizados y en curso de realización. Por su envergadura y duración, resulta especialmente importante el trabajo de Willcox y cols. (2004), en el que se relaciona el consumo de energía con la mortalidad. Los resultados muestran que aquellas personas que consumían un 15% menos de kcal presentaban una menor mortalidad. 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 55 Vol. 14, N.º 2, 2007 Es necesario destacar el caso de la población de Okinawa (Japón), en la que el porcentaje de centenarios es mayor que en ningún otro sitio (lo normal es que existan 10/100.000 habitantes y en esta zona hay 33). Se ha comprobado que los habitantes de Okinawa toman hasta un 40% menos calorías que una dieta normal (Willcox y cols., 2001), lo cual respalda que la RC puede tener un efecto universal en cuanto a la extensión de la vida, incluidos los humanos. Considerando que los efectos derivados de la RC no siguen la ley del todo o nada, sino que son progresivos, cualquier tipo de RC, sin entrar en desnutrición, proporcionaría algún beneficio para la salud. Simplemente eliminando determinados alimentos de alto contenido energético resultaría una RC moderada. En cualquier caso, aunque no se espera que los gerontólogos recomienden una RC similar a la usada experimentalmente, este campo de estudio ayudará a entender mejor el proceso de envejecimiento. En ese sentido, el estudio denominado CALERIE (Comprenhensive Assessment of Long-Term Effect of Reduced Intake of Energy) iniciado por el National Institute of Aging, (EE.UU.) en 2002 proporcionará unos esperados resultados sobre los efectos beneficiosos de la RC en los humanos. OTRA MEDIDAS NUTRICIONALES Y DIETÉTICAS PARA UNA LONGEVIDAD SALUDABLE Ácidos grasos w-3 Existen claras evidencias de que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, mejoran la función cardiaca, mantienen la presión arterial en los niveles adecuados y actúan sobre el metabolismo de la glucosa retrasando la resistencia celular a la insulina, todo lo cual conduce a prevenir o retardar la aparición de enfermedades cardiovasculares. Además se ha descrito su efecto antiinflamatorio y antitumoral. Los suplementos omega-3 aumentan su incorporación a lípidos plasmáticos, sin reducir los niveles de antioxidantes (Rodríguez-Palmero y cols., 2003). DIETA Y LONGEVIDAD SALUDABLE y otras formas de demencia (Bourre, 2005; Larrieu y cols., 2005). Carga glucémica y longevidad Una de las áreas con mayor interés cara a una longevidad saludable es la del posible impacto de la carga glucémica en la salud y en el desarrollo de problemas metabólicos crónicos. Junto a lo ya más conocido de que la sacarosa afecta a la salud y a la duración de la vida, recientemente se han realizado diversos trabajos en los que se apunta a que una dieta con baja carga glucémica reduce el riesgo de obesidad y de otras alteraciones crónicas (Davis y cols., 2004). Masa muscular y longevidad saludable Uno de los condicionantes de la calidad de vida relacionados con la dieta en la segunda mitad de la vida es la masa muscular. Existe una tendencia a perder dicha masa muscular con la edad (Starling y cols., 1999). De hecho es una de las razones de la disminución del gasto energético (Toth y cols.,1999). El músculo se pierde, a pesar de ingesta normal de proteínas y ejercicios de resistencia en distintos grupos musculares (Campbell y cols., 2002). En este último estudio no se aumenta la ingesta proteica -0,8 g/d- y no se destaca cómo se reparte la ingesta a lo largo del día. Una de las maneras prevenirlo y, en caso de que exista pérdida, tratar de recuperar músculo es la dieta, en especial el reparto de la ingesta de proteínas a lo largo del día y los suplementos de proteínas tras las sesiones de ejercicio físico de musculación. Se ha descrito la protección del músculo con suplementos de proteínas y carbohidratos tras ejercicio (Doi y cols., 2001) e incluso que se puede facilitar la formación de músculo (Suzuki, 2003). Es la ingesta inmediata, después de ejercicio de resistencia, del suplemento proteico lo que permite la hipertrofia de músculo esquelético en hombres mayores (Esmarck y cols., 2001) Se ha descrito una asociación inversa entre disminución cognitiva y razón w3/w6 en membranas eritrocitarias (Heude y cols., 2003). Nutrigenómica y longevidad Un aporte mayor de lo habitual en nuestra alimentación de ácidos grasos w-3 parece correlacionarse con una mejor salud mental y un menor declinar cognitivo (Heude y cols., 2003, Whalley y cols., 2004), con menor tendencia a depresión, Alzheimer Los avances en el área de la interacción genes-nutrientes van a permitir en un futuro poder personalizar la dieta para una longevidad saludable (Ordovás y Corella, 2004). Como ejemplos, se ha demostrado 55 06. CABO SOLER 25/6/07 16:51 Página 56 J. R. CABO-SOLER que en función del genoma de cada individuo los ácidos grasos poliinsaturados pueden aumentar el HDL-colesterol en unos casos y en otros no y que la ingesta de alcohol puede alterar el metabolismo lipídico en personas con determinada constitución genética y en otros no tener el efecto negativo (Ordovás, 2002). Otros estudios Existen datos de algunos estudios en los que se apunta que las deficiencias en Zn2+ pueden conllevar un mayor riesgo de cáncer y que los suplementos o una alimentación con suficiente zinc para evitar deficiencias, podría conllevar un menor riesgo cáncer (Tudor y cols., 2005) La administración de antioxidantes sea con los alimentos o con suplementos, han conseguido proteger al cerebro del daño oxidativo relacionado con la edad (Casadesús y cols., 2002). ALIM. NUTRI. SALUD 2. Es importante adaptar la ingesta de calorías en la dieta a las necesidades de la persona. 3. Es importante el repartir la ingesta de alimentos en al menos 4-5 veces. 4. Es importante el reparto de las proteínas y de las vitaminas y minerales en como mínimo 3 veces al día (desayuno, comida y cena). 5. Se debe procurar con la alimentación adecuada controlar la liberación de insulina. Para ello se vigilará la carga glucémica de cada una de las ingestas. 6. Se moderará la ingesta de grasas saturadas (de origen animal), manteniendo una ingesta apropiada de grasas monoinsatuaradas (aceite de oliva) y poliinsaturadas (aceites de semilla y pescados azules) con el aporte adecuado de ácidos grasos esenciales, en especial de los w-3, que ayudan a controlar la inflamación. 7. Una dieta adecuada para un envejecimiento saludable se debe acompañar siempre de ejercicio físico regular y una vida social y familiar satisfactorias● También se ha publicado que un consumo de frutos secos previenen problemas cardiacos e incrementan la longevidad (Sabaté, 1999) CONCLUSIONES 1. Una dieta adecuada, que permita mantener el peso en un rango saludable, es esencial para envejecer con salud y calidad de vida. CORRESPONDENCIA: José R. Cabo-Soler Departamento de Bioquímica y Biología Molecular Facultad de Medicina y Odontología Universidad de Valencia Avda. Blasco Ibáñez, 15 46010 Valencia e-mail: [email protected] BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA 1. Armeni T, et al. Studies on the life prolonging effect of food restriction: Glutathione levels and glyoxylase enzymes in rat liver. Mech ageing Dev 1998; 101: 101-10. 2. Berner YN, Stern F. Energy restriction controls aging through neuroendocrine signal transduction. Ageing Res Rev 2004; 3: 189-98. 3. Bixquert M. Cambios digestivos en la madurez. En: Longevidad. Tratado integral sobre salud en la segunda mitad de la vida. Buenos Aires: Panamericana y AECES; 2004. p. 201-8. 4. Bourre JM. Dietary omega-3 fatty acids and psychiatry: Mood, behaviour, stress, depression, dementia and Aging. En: Nutrition Cognitive Decline and Aging. 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