2. La m£sica en las labores Agr°colas y domÇsticas

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La música en las labores agrícolas y domésticas
La música también ha estado vinculada a las labores agrícolas y domésticas de los
rifeños, unas veces con un repertorio autónomo; otras, trasladando los cantos de boda al
medio laboral con un carácter lúdico para sobrellevar las duras tareas de la
autoproducción agrícola, ganadera y las tareas domésticas.
Del repertorio específico utilizado en las labores agrícolas queda en la memoria
colectiva muy poco debido, sobre todo, a las siguientes razones:
-
Han cambiado a lo largo del siglo XX muchas formas de producción agrícola
o han desaparecido por estar asociados a determinados productos que hoy
existen de forma diferente o son comprados (leche, granos etc.).
Se ha producido un gran éxodo del campo a las ciudades debido a la escasez
de alimentos y de trabajo.
La producción agrícola se ha mecanizado (en algunos casos de forma
parcial) en algunas zonas rurales aledañas a los grandes núcleos urbanos.
La emigración a Europa y las ciudades como Nador han hecho que para
algunas familias la autoproducción sea insostenible al tener que contratar
mano de obra para poder producir alimentos.
Nuestros colaboradores, sobre todo, mujeres y hombres de avanzada edad
llevan mucho tiempo sin interpretar dichos cantos por no encontrarse activos
en las mencionadas labores cosa que ha mermando en su memoria la
interpretación del canto, aunque afirmen de su existencia.
En todos los testimonios se aprecia la utilización de cantos que ayudaran a sobrellevar
las fatigosas tareas del campo y de la casa y que a la vez sirvieran como modo de
expresión en la que la improvisación de versos es la forma característica de estos cantos,
pudiendo diferenciar los tipos siguientes:
Cantos de siembra, segar, recoger el grano y molerlo, buscar agua a los pozos, recoger
los frutos, recoger leña, ordeñar el ganado como repertorio específico y cantos de boda
de tipo festivo o lal labuya como cantos relacionados.
La poca conservación de estos cantos en la zona oriental del Rif da la condición a los
ejemplos sonoros de patrimonio inmaterial de la cultura rifeña.
Las mujeres rifeñas nos refieren las siguientes descripciones que contextualizan a los
cantos en las labores agrícolas y domésticas:
Ordeñar las vacas
Cuando ordeñamos vamos diciendo de forma rítmica ha, ha, ha, ha. Nos levantamos al
amanecer, llenamos agua en un cubo y subimos al tejado mirando hacia la meca, y
hacemos unos movimientos a derecha e izquierda y al frente como un balanceo,
pronunciando las palabras (con esto atraemos la leche nuestra, y no la de otros) y esta
agua se la añadimos a la leche que está en el cántaro y vamos removiendo el cántaro de
arriba abajo diciendo (dos corcheas rítmicas negra 120) ANDDU,(VARIAS VECES)
ALLAH (Varias veces), con forme vamos haciendo los movimientos, la leche se va
convirtiendo en manteca y la recogemos.
Recogida de leña
Vamos a recoger leña en grupo, varias mujeres, la agrupamos nos la echamos a la
espalda y de vuelta a casa. De vuelta a casa vamos cantando y descargamos la leña y
hacer de comer., Yo trabajaba con mi marido en la siembra, arando la tierra y luego las
cosas de la casa, llevaba al niño en la espalda envuelto con trapos, hacíamos el pan en el
horno de barro, con el fuego de leña, donde hacíamos patatas asadas, pan, hoy en día
vestimos y comemos bien.
Ira por agua
Cuando íbamos a traer agua, el cántaro nos lo poníamos en la espalda atado con una
cuerda, con el niño en brazos, cuando lo llenábamos y volvíamos a casa, entonces
soltábamos el ganado (vacas, los borregos, los mulos, los caballos) luego arábamos la
tierra, después íbamos a segar el trigo.
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