LEY DE VÍCTIMAS EN COLOMBIA: DEBILIDAD DE LA NORMA Y MOVILIZACIÓN INSTITUCIONAL1 LAW OF VICTIMS IN COLOMBIA: WEAKNESS OF THE NORM AND INSTITUTIONAL MOBILIZATION Jhon Jairo Martínez González1 Recibido: 18 de septiembre de 2015 - Aceptado: 30 de octubre de 2015 Resumen inductivas en el modelo clásico de la ciencia, con el apoyo de herramientas cualitativas enmarcadas en la hermenéutica jurídica, la revisión de los limitantes y obstáculos al desarrollo del espíritu normativo de la Ley de victimas en Colombia. Se parte del presupuesto de que la restitución de el consecuente aumento del número de víctimas. Concluye el trabajo examinando como la posible aplicación errada de esta normatividad podría re-victimizar a los grupos sociales afectados por el desplazamiento sistemático y cuasi estructural que afecta al país. Palabras clave: Ley 1448 de 2011, Ley de Victimas, Restitución de tierras, debilidad de la norma, revictimización. Abstract of science, supported by qualitative tools framed in legal interpretation, review of the constraints and obstacles to the development of the regulatory spirit victims Law in Colombia, based on the damage to third parties with the consequent increase in the number of victims. The work concludes by examining the possible misapplication of the regulations could re-victimize the social groups affected by displacement and quasi-systematic structural affecting the country. Keywords: 1448 Act 2011 Act Victims, restitution of land, weak rule revictimization. Abogado de la Corporación Universitaria de Colombia IDEAS, Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Libre; candidato a magister en derecho de la universidad Sergio Arboleda. Actualmente se desempeña como notario único del municipio San Benito Abad en el departamento de Sucre. Contacto: [email protected] 1 156 Jhon J. Martínez G. - Ley de víctimas en Colombia: debilidad de la norma y movilización institucional Introducción –¿Qué quieres saber ahora? –pregunta el guardián–. Eres insaciable. Todos se esfuerzan por llegar a la Ley –dice el hombre–; ¿cómo es posible entonces que durante tantos años nadie más que yo pretendiera entrar? El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes sentidos perciban sus palabras, le dice junto al oído con voz atronadora: –Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla (Kafka, 1983, p. 1133). Desde que Colombia ingresó a estudiar fáctica, se han realizado, intentos sistemáticos de mas de 50 años de una guerra no declarada con víctimas en toda la geografía nacional, además de una cifra inconmensurable en la destrucción del tejido social, la fragmentación de la nación y la pervivencia de zonas grises y alter legales en el territorio nacional. Producto de estos intentos, es el informe ¡Basta Ya! del Grupo de Memoria Histórica (2013), quienes han logrado contabilizar las cifras y aproximarse a una descripción del horror y la tragedia humanitaria. Al día de hoy poseemos más de 6 millones de personas en condición de desplazamiento forzoso, casi 30 mil desaparecidos, el 15% de los habitantes de Colombia han resistido de 10% de las victimas del país han podido ser reparadas y hasta el momento la Unidad de Restitución de tierras contabiliza mas de 3.5 millones de hectáreas despojadas (Grupo de Memoria Histórica, 2013). Para hacer frente a esta magnitud de las por Colombia, se ha estructurado un andamiaje legal que posibilite viabilizar la reparación de las victimas y resarcir en el marco de una justicia restaurativa a las victimas y posibilitar transitar el anhelado camino de la paz. Una de esas intencionalidades es la ley 1448 de 2011. De acuerdo a uno de sus ponentes el senador Juan Fernando Cristo (2012, p. 10), en su exposición de motivos precisaba cual era el alcance de esta normatividad: El objetivo principal de esta es el de conformar una política de Estado en términos de asistencia, atención, protección y reparación normas internacionales de derechos humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Ya en materia más precisa, la ley 1448 busca cobijar integralmente a las víctimas, mediante mecanismos de asistencia, atención, prevención, protección, reparación integral con enfoque diferencial, acceso a la justicia y conocimiento de la verdad. Esto, por medio del ofrecimiento de herramientas para que estas reivindiquen su dignidad y desarrollen su modelo de vida. victima acorde a la dimensión de las causas alternativas jurídicas como la de la inversión de la carga probatoria para el caso de los procesos de restitución de tierras tal y como nuevamente lo precisa Juan Fernando Cristo (2012, p. 12): En este punto, cabe resaltar uno de los principios que inspiraron la ley que es el de la buena fe. Partiendo de este, en los procesos denunciados, se invierte la carga de la prueba información contenida en la denuncia y, en otros casos, el que se vería afectado por la pretensión de la víctima –sobre todo en temas de restitución– quien debe probar que actuó de buena fe, para que le sea compensada su pérdida a raíz de un hipotético fallo a favor de la víctima que lo llegase a perjudicar. Al ser aprobada esta ley, surgen una serie de acciones que implica un rediseño institucional para poder movilizar las acciones del Estado y una coordinación de las instituciones del Estado 157 IURIS ISSN: 0124-6666 - Enero / Diciembre de 2015 - No. 17 (156 - 166) Colombiano, en pos del cumplimiento de los objetivos trazados por la reglamentación de esta ambiciosa directriz jurídica. Un elemento vital de la normatividad es el reconocimiento la magnitud del despojo y el poder alter-legal de los grupos paramilitares en hacer una contrarreforma agraria que propicio la concentración y centralización de la tierra en los grupos tradicionalmente hegemónicos en Colombia. Al respecto Luis Jorge Garay (2012, p. 15) caracteriza la problemática rural partiendo de la informalidad agraria y de las exclusiones de la misma en los sistemas tradicionales de propiedad: El patrón de despojo devela claramente la estructura rural del país: la excesiva concentración de la propiedad y el elevadísimo grado de informalidad en la relación jurídica del campesinado con la tierra. En general, se puede decir que más del 40% de la tierra en Colombia no está formalizada, en términos jurídicos, por parte de los campesinos, puesto que no cuentan con los derechos adquiridos en calidad de propietarios, según la normatividad prevaleciente, al no disponer de escrituras debidamente registradas. Es así como solamente el 21,5% de los campesinos que han sido despojados o han tenido que abandonar forzosamente su tierra cuentan con escritura registrada, es decir, son estrictamente propietarios en el sentido jurídico del término según el Código Civil colombiano. Si a esta problemática sumamos el análisis de James Robinson (2014) sobre la debilidad del Estado Colombiano desde la visión de una sociedad dual, es decir una sociedad cuyas instituciones son fuertes en el centro, pero débiles en la periferia, tendremos un ámbito para pronosticar la debilidad de la normatividad para las víctimas y en particular, estaríamos asistiendo nuevamente a unas expectativas fallidas dada el poco empoderamiento de los grupos y asociaciones de víctimas en Colombia tal y como lo señaló en su momento el análisis de Latorre (2015), cuando explicaba los efectos 158 de la sentencia T-025 en las comunidades y grupos de desplazados en Colombia. En este orden de ideas, y después de hacer una aproximación preliminar a los problemas sociales que enfrenta Colombia para hacer operativo el intenta responder la pregunta problema: ¿cuales son los limitantes estructurales y jurídicos que debilitan la práctica jurídica emanada de la ley 1448 de 2011?. Para iniciar la respuesta a esta pregunta, debemos partir de las premisas jurídicas fundamentales, derecho, y a la luz de tales postulados demostrar como la ley 1448 de 2011, reconoce derechos de algunos, conculcando los de otros y si bien es cierto, les restituye a unas personas sus derechos iniciales, a otras se los vulnera. De ahí que el objetivo general implique caracterizar los limitantes estructurales y jurídicos que impiden la viabilidad normativa de la ley 1448 de 2011. La metodología empleada en este trabajo de y herramientas propias de la metodología hermenéutica jurídica. Se revisaron la legislación y la jurisprudencia, en torno a la ley en estudio; en la fase de análisis de bibliografía secundaria. De igual forma, se analizaron revistas y periódicos durante el año 2011 al año 2015. La estructura del trabajo se plantea en un solo ítem que pretende analizar la debilidad de la norma y la posible revictimizacion que ella conllevaría. 1. Debilidad de la norma y revictimización en la ley 1448 de 2011 Comencemos señalando los vacíos de la normatividad analizada. De ahí que sea Enrique Vélez, Superintendente de Notariado y registro (Diario El Colombiano, 2015): Tenemos las falsas víctimas. Tengo que reconocer que en Colombia pareciera que Jhon J. Martínez G. - Ley de víctimas en Colombia: debilidad de la norma y movilización institucional hiciéramos la ley y están buscando cómo hacer la trampa y cómo aprovecharse de esa ley. Hemos recibido denuncias recientes de falsas víctimas fundamentalmente en Antioquia, Córdoba, Santander y Sucre, donde personas que vendieron muy bien sus predios, después dicen que los amenazaron, que compraron muy barato. El argumento que dan es el valor de la escritura que es el avalúo comercial, que obviamente es muy bajito y con ese tipo de argumentos se han presentado. Esa es una Además, el país se tendría que preparar para el tema catastral porque uno dice me pagaron muy barato, pero claro, pagaron fue lo que inicialmente estaba en la escritura pública, pero detrás de la escritura pública, esta el mejor de los negocios en Colombia en lo rural, es que el avalúo catastral que puede estar en el 20 o el 30 por ciento, y en una denuncia en la Unidad de Restitución a usted le dicen: a usted sí lo engañaron, pero realmente el pago pudo haber sido distinto y no pudieron ser organizados en guardar un cheque o el avalúo comercial. Esas Aunado a lo anterior, es factible encontrar en el panorama noticioso Colombiano las estas preocupaciones (Noticias RCN, 2015) y señalan todos los porblemas que ha generado la plaicacion de la Ley 1448 de 2011: “Cartel de falsos reclamantes de tierras puso en alerta al Gobierno ya que tres de cada diez solicitudes de restitución de tierras han sido presentadas por ‘avivatos’. Un cartel de falsos reclamantes en el programa de Restitución de Tierras fue denunciado por el Gobierno y congresistas. “El 30% de los reclamantes han resultado falsas víctimas”, aseguró Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura. Por su parte, Armando Benedetti, senador del Partido de la U, comentó que hasta el momento no hay ninguna denuncia sobre el tema. En tres años hacen pasar por unas víctimas falsas y entonces, ¿no hay ningún preso por eso?”, dijo el senador. Líderes de la oposición advirtieron que los campesinos no están dispuestos a dejarse quitar las tierras para ser entregadas a falsas víctimas. Senadores de la Unidad Nacional y de restitución de tierras para evitar el fracaso de la misma”. espíritu de la ley de víctimas, argumentando, que aún es demasiado temprano para hacer un balance y que falta sincronizar a las instituciones del Estado, tal y como lo plantea el Director territorial del Magdalena Medio de la Unidad de Restitución de Tierras, Fabio Andrés Camargo Gualdrón (Vanguardia.com, 2014): El proceso de restitución de tierras es legal, es un proceso que ha seguido incluso estándares internacionales que Colombia acogió en la Ley 1448 de 2011. Después que se adelanta una investigación administrativa y pasa ante los jueces, y termina el proceso en una sentencia favorable, decir que hay falsas reclamaciones realmente no es racional. Es impensable que con una autoridad administrativa y unos jueces, o en el caso de los tribunales conformados por tres magistrados de restitución que están capacitados en el tema de restitución, se cuele una falsa víctima. La restitución de tierras primero es un derecho para las personas que fueron víctimas de despojo por la violencia, pero también es una obligación del Estado compensar aquellos terceros que se encuentran en los predios y que los adquirieron de buena fe, exentos de culpa. Esa buena fe exenta de jueces y los magistrados revisan en cada caso para determinar si hay derecho al pago de la compensación. Veamos ahora elementos mas particulares de la ley 1448 del 2011 y en especial el tema de la heredad. En el artículo 3 de la ley, se establece que: se consideran víctimas, para los efectos de esta Ley, aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones 159 IURIS ISSN: 0124-6666 - Enero / Diciembre de 2015 - No. 17 (156 - 166) de Derechos Humanos, ocurridas con ocasión También son víctimas el cónyuge, compañero o compañera permanente, parejas del mismo sexo y familiar en primer grado de consanguinidad, primero civil de la víctima directa, cuando a ésta se le hubiere dado muerte o estuviere desaparecida. A falta de éstas, lo serán los que se encuentren en el segundo grado de consanguinidad ascendente. Sobre el particular, es importante recalcar que esta norma desconoce los derechos de los herederos, aun siendo estos menores de edad. Además nuestro ordenamiento jurídico establece una serie de requisitos para que a una persona le correspondan parte de los bienes de otra y es así, como en el caso de compañeros permanentes, para poder acceder a esos bienes, se debe declarar la existencia de una sociedad patrimonial de hecho; y para hacerlo, se requiere que este en estado de soltería o que estando casado, haya liquidado su sociedad conyugal por lo menos un año antes de la convivencia, condición que no fue considerada en esta ley. Sumado a lo anterior, la norma aludida, no considera aquel evento, en el que el compañero permanente tiene a su nombre otros bienes que se pudieron haber adquirido dentro de la convivencia y que deberían hacer parte de una sociedad patrimonial, la que una vez liquidada, debería permitir que los bienes que le debieron corresponder a la víctima fallecida o desaparecida, puedan ser adjudicados a sus herederos. Esto permite inferir, que esta disposición normativa reduce la masa herencial y que pese al deber de vigilar con especial celo las reglas sucesorales, cuando dentro de un juicio hay menores de edad, a sus derechos hereditarios, se le ha suprimido el porcentaje de una sociedad patrimonial de hecho, que no ha sido previamente declarada y que además no 160 inmiscuye los bienes que tuviera ese compañero permanente y que como ya se dijo, pudieron ser adquiridos en la convivencia. De otra parte, es conveniente revisar el contenido del artículo 78 de la misma ley 1448 de 2011. DE LA PRUEBA. Y que a sazón preceptúa: “Bastará con la prueba sumaria de la propiedad, posesión u ocupación y el reconocimiento como desplazado en el proceso judicial, o en su defecto, la prueba sumaria del despojo, para trasladar la carga de la prueba al demandado o a quienes se opongan a la pretensión de la víctima en el curso del proceso de restitución, salvo que estos también hayan sido reconocidos como desplazados o despojados del mismo predio”. Lo que lleva a colegir que por imposición legal, le corresponde al demandado demostrar que esto no fue así. Hoy en día, las legislaciones vigentes a nivel mundial, no imponen a ninguna de las partes el demostrar su condición; ante este tipo de situaciones lo importante para el juez es quien tiene la prueba para llegar a la verdad. Porque resulta, cuando menos ilógico, imponerle ese carga a alguien, que quizás no estuvo presente para el momento de esos hechos. La propiedad raíz hace parte del comercio habitual de los pueblos, y es por ello, que un bien inmueble en 20 años puede no cambiar de propietario o de poseedor, pero también, puede ser objeto de muchos contratos traslaticios de dominio o de posesión; y en este evento, sin importar desde cuando se tiene esa propiedad o la posesión, se le ha trasladado la carga de la prueba al demandado. Según la regla general cuando no está probado algo, es porque eso no ha existido, o no ha sucedido; muy al contrario de lo que aquí acontece, cuando se convierte en un grave indicio, el hecho que el demandado no tenga pruebas para probar su calidad. De lo anterior, Jhon J. Martínez G. - Ley de víctimas en Colombia: debilidad de la norma y movilización institucional puede inferirse que si el poseedor o propietario, no pueden demostrar que el demando no fue objeto de desplazamiento forzado, puede perder, o bien su tenencia, o bien su propiedad. Para este caso en concreto, se pueden referir tres clases de propietarios o poseedores, quienes podrían convertirse en un futuro próximo en unas nuevas víctimas, estos son a saber: 1. Poseedores de Buena Fe, con documento privado o escritura pública de venta de posesión y mejoras. 2. Propietarios de Buena Fe, con título adquisitivo por sentencia judicial de prescripción adquisitiva de dominio. 3. Propietarios de Buena Fe, con escritura pública de adquisición de dominio. (Compraventa, donación, dación en pago, transferencia a Para una apreciación en contexto, de los conceptos anunciados, resulta indispensable una remisión a la normativa que regula el tema, comenzando por el Artículo 762 del Código la posesión en los siguientes términos: “Concepto de posesión. La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga .El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no Más adelante el artículo 2532 del Código Civil dispone que: “El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de prescripción, es de diez (10) años contra toda persona y no se suspende a favor de las enumerados en el artículo 2530 de la misma norma”. Teniendo claro lo determinado por nuestro Código Civil. Veamos en contraste lo que dice el numeral 5 del artículo 77 de la ley 1448 de 2011: “PRESUNCIONES DE DESPOJO EN RELACIÓN CON LOS PREDIOS INSCRITOS EN EL REGISTRO DE TIERRAS DESPOJADAS. En relación con los predios inscritos en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente se tendrán en cuenta las siguientes de la posesión. Cuando se hubiera iniciado una posesión sobre el bien objeto de restitución, durante el periodo previsto en el artículo 75 y la la presente ley, se presumirá que dicha posesión nunca ocurrió”. Sobre lo anterior, es claro advertir que si a hoy 2015, se inicia un proceso de prescripción adquisitiva por un inmueble que se este poseyendo antes de 2005 y a dicho inmueble lo inscriben en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonas Forzadamente, este poseedor no tendrá derecho a obtener la prescripción adquisitiva del inmueble así lo haya poseído de buena fe, haya hecho mejoras a este bien, o incluso, haberlo convertido en productivo, sin que antes de su intervención lo fuera. Todo el esfuerzo tanto físico como económico de un poseedor de buena fe, será frustrado si recae sobre un inmueble inscrito en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzadamente. De otra parte, sobre las victimas con título adquisitivo por sentencia judicial de prescripción adquisitiva de dominio, el artículo 77 de la ley 1448 de 2011, numeral 3 expresa lo siguiente: “Presunciones legales sobre ciertos actos administrativos. Cuando la parte opositora hubiere probado la propiedad, posesión u ocupación, y el posterior despojo de un bien inmueble, no podrá negársele su restitución con fundamento en que un acto administrativo posterior legalizó una situación jurídica contraria a los derechos de la víctima. Para efectos probatorios dentro del proceso de restitución, se presume legalmente que tales actos son nulos. La nulidad de dichos actos produce el decaimiento de todos los actos 161 IURIS ISSN: 0124-6666 - Enero / Diciembre de 2015 - No. 17 (156 - 166) administrativos posteriores y la nulidad de todos los actos y negocios jurídicos privados que recaigan sobre la totalidad del bien o sobre parte del mismo”. Sumado a lo dicho: el artículo 77 de la ley 1448 “Presunción del debido proceso en decisiones judiciales. Cuando el solicitante hubiere probado la propiedad, posesión u ocupación, y el posterior despojo de un bien inmueble, no podrá negársele su restitución con fundamento en que una sentencia que hizo tránsito a cosa torno al sentido de la solución judicial a su derecho constitucional fundamental a la la cosa juzgada”. “Cosa juzgada material. Cosa juzgada formal. Diferencias. Se distingue entre los conceptos que en la doctrina se conocen bajo las denominaciones de cosa juzgada material y cosa juzgada formal. La segunda hace que no se pueda volver a revisar la decisión adoptada mediante fallo ejecutoriado dentro del mismo proceso y por los mismos hechos y fundamentos que motivaron tal resolución, mientras que la primera, también conocida como cosa juzgada sustancial, implica la absoluta inmutabilidad de la sentencia en o declaró la propiedad a favor de un tercero, o que dicho bien fue objeto de diligencia de amenazas o hechos de violencia que originaron el desplazamiento y la de la sentencia que da por terminado el proceso de que trata esta ley. Para efectos probatorios dentro del proceso de restitución, se presume que los hechos de violencia le impidieron al despojado ejercer su derecho fundamental de defensa dentro del proceso a través del cual se legalizó una situación contraria a su derecho. Como consecuencia de lo anterior, el juez o Magistrado podrá revocar las decisiones judiciales a través de las cuales se vulneraron los derechos de la víctima y a ordenar los ajustes tendientes a implementar y La Corte Constitucional se ha referido en varias ocasiones al principio de NON BIS IN IDEM, del despojo”. colación la Sentencia C-0214 de 1994 Que a la En este sentido la jurisprudencia no es ajena a este proceso, por ello es pertinente destacar la “Cosa juzgada. Principio de seguridad jurídica. la fuerza de verdad legal dentro del ámbito individualizado del asunto litigioso resuelto, se funda en el principio de la seguridad jurídica, la cual para estos efectos, reside en la certeza por parte de la colectividad y sus asociados que se llevan al conocimiento de los jueces. El principio de la cosa juzgada hace parte indiscutible de las reglas del debido proceso aunque no se halle mencionado de manera expresa en el artículo 29 de la Constitución. 162 Todo juicio, desde su comienzo, está llamado a culminar, ya que sobre las partes no puede sino ante cualquier otro proceso y en relación con cualquier motivo o fundamento, pues a ella se accede por el agotamiento de todas las posibilidades procesales y supone, por tanto, que la actividad jurisdiccional del Estado se desplegó íntegramente en relación con la materia debatida”. “Conceptualmente el principio non bis in ídem consagra la prohibición de que a nadie se le podrá sancionar dos veces por el mismo hecho. del referido artículo 29, el principio es de corte rigurosamente penal porque la norma lo enuncia cuando establece los derechos del sindicado. No obstante la prohibición también tiene aplicación y debe observarse por la administración cuando quiera que se coloque en trance de sancionar a sus servidores o a los particulares. Referido a la potestad sancionadora de la administración, podría decirse que el principio non bis in ídem constituye una garantía política en cuanto se proscribe por mandato constitucional el juzgamiento y la imposición de más de una Jhon J. Martínez G. - Ley de víctimas en Colombia: debilidad de la norma y movilización institucional sanción por un mismo hecho; pero igualmente tiende a garantizar la seguridad jurídica, a través de la intangibilidad o inalterabilidad de las una situación jurídica favorable o desfavorable la administración una situación jurídica particular, salvo la posibilidad excepcional de la revocación directa del acto administrativo, no le es permitido a ésta volver de nuevo sobre la cuestión que ha sido decidida”. Sobre los derechos adquiridos, nuestra Constitución Nacional en su artículo 58 que fue 0001 de 1999. Establece lo siguiente: “Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores. Cuando de la aplicación de una ley expedida por motivos de utilidad pública o interés social, resultaren con la necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al interés público o social. “ La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica. El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y solidarias de propiedad. Por motivos de por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e indemnización de la comunidad y del afectado. En los casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía administrativa, sujeta a posterior acción contencioso-administrativa, incluso respecto del precio”. En sentencia de diciembre 12 de 1994 del Consejo de Estado, se manifestó: “el derecho conservación o integridad está garantizada a favor del titular del derecho, por una acción o por una excepción. Ajusta mejor con la técnica denominar “situación jurídica concreta o subjetiva”, al derecho adquirido o constituido”. El Consejo de Estado también ya se había referido manifestar en sentencia de fecha 17 de marzo de 1977, cuando dispuso que: “Por derechos adquiridos, ha dicho la Corte, se tienen aquellas situaciones individuales y el imperio de una ley, y que por lo mismo han creado a favor de sus titulares un cierto derecho que debe ser respetado. Fundamento de la seguridad jurídica y del orden social en las relaciones de los asociados y de éstos con el Estado, es que tales situaciones y derechos sean respetados íntegramente mediante la prohibición de que leyes posteriores pretendan regularlos nuevamente. Tal afectación o desconocimiento sólo está permitido constitucionalmente en el caso de generales o sociales y los individuales, porque en este caso, para satisfacer los primeros, los segundos deben pasar a un segundo plano”. Con respecto a los PROPIETARIOS DE BUENA FE, es prudente recabar en lo dicho por la ley 1448 de 2011 en su artículo 77 numeral 1: “Presunciones de derecho en relación con ciertos contratos. Para efectos probatorios dentro del proceso de restitución, se presume de derecho que existe ausencia de consentimiento, o causa ilícita, en los negocios y contratos de compraventa o cualquier otro mediante el cual real, la posesión u ocupación sobre el inmueble objeto de restitución, celebrados durante el periodo previsto en el artículo 75, entre la víctima de este, su cónyuge, compañero o compañera permanente, los familiares o mayores de edad con quienes conviva, sus causahabientes con las personas que hayan sido condenadas por grupos armados que actúan por fuera de la ley cualquiera que sea su denominación, o por estos últimos hayan actuado por sí mismos en el negocio, o a través de terceros. La ausencia de consentimiento en los contratos y negocios mencionados en este numeral genera la 163 IURIS ISSN: 0124-6666 - Enero / Diciembre de 2015 - No. 17 (156 - 166) inexistencia del acto o negocio de que se trate y la nulidad absoluta de todos los actos o negocios posteriores que se celebren sobre la totalidad o una parte del bien”. A lo mencionado debe agregarse lo dispuesto por el numeral 2 de la misma ley 1448 de 2011, cuando determina que: “Presunciones legales en relación con ciertos contratos. Salvo prueba en contrario, para efectos probatorios dentro del proceso de restitución, se presume que en los siguientes negocios jurídicos hay ausencia de consentimiento o de causa lícita, en los contratos de compraventa y demás actos jurídicos mediante los cuales derecho real, la posesión o la ocupación sobre inmuebles siempre y cuando no se encuentre que la situación está prevista en el numeral anterior, en los siguientes casos: a. En cuya colindancia hayan ocurrido actos de violencia generalizados, fenómenos de desplazamiento forzado colectivo, o violaciones graves a los derechos humanos en la época en que ocurrieron las amenazas o hechos de violencia que se alega causaron el despojo o abandono, o en aquellos inmuebles en donde se haya solicitado las medidas de protección individuales y colectivas relacionadas en la Ley 387 de 1997, excepto en aquellos casos autorizados por la autoridad competente, o aquellos mediante el cual haya sido desplazado la víctima de despojo, su cónyuge, compañero o compañera permanente, los familiares o mayores de edad con quienes convivía o sus causahabientes. b. Sobre inmuebles colindantes de aquellos en los que, con posterioridad o en forma concomitante a las amenazas, se cometieron los hechos de violencia o el despojo se hubiera producido un fenómeno de concentración de la propiedad de la tierra en una o más personas, directa o indirectamente; sobre inmuebles vecinos de aquellos donde se hubieran de la tierra como la sustitución de agricultura de consumo y sostenimiento por monocultivos, ganadería extensiva o minería industrial, con posterioridad a la época en que ocurrieron las amenazas, los hechos de violencia o el despojo. 164 c. Con personas que hayan sido extraditadas que estos últimos hayan actuado por sí mismos en el negocio, o a través de terceros. d. En los casos en los que el valor formalmente consagrado en el contrato, o el valor efectivamente pagado, sean inferiores al cincuenta por ciento del valor real de los derechos cuya titularidad se traslada en el momento de la transacción. e. Cuando no se logre desvirtuar la ausencia de consentimiento en los contratos y negocios mencionados en alguno de los literales del presente artículo, el acto o negocio de que se trate será reputado inexistente y todos los actos o negocios posteriores que se celebren sobre la totalidad o parte del bien estarán viciados de nulidad absoluta. f. Frente a propiedad adjudicada de conformidad con la Ley 135 de 1961 y el Decreto 561 de 1989, a empresas comunitarias, asociaciones o cooperativas campesinas, cuando con posterioridad al desplazamiento forzado se haya dado una transformación en los socios integrantes de la empresa”. El escenario es complejo y obviamente este las debilidades internas de una normatividad que propone restaurar a las víctimas lo que le han quitado. Se hace necesario revisar las contradicciones jurídicas de la norma y la necesidad de replantear lo que esta propone, sin olvidar que uno de los problemas del derecho es precisamente cumplir con lo que éste se compromete. Cuando no lo hace el derecho se torna reactivo e ingresa en una debilidad de su fuerza transformacional, dicho de otra forma es lo que Luis Carcova denomina la opacidad del derecho (2006). De igual manera, lo que más se cuestiona y jurisprudencial es la posibilidad de crear víctimas de la ley 1448 de 2011. Es decir basados en el principio de buena fe, la inversión de la carga podría crear un nuevo escenario hipotético de víctimas; de ahí la imperiosa Jhon J. Martínez G. - Ley de víctimas en Colombia: debilidad de la norma y movilización institucional necesidad de apuntarle a una institucionalidad los postulados de esta ley. Conclusiones del mes de agosto del año 2015, según cifras de la Unidad de restitución, hay 7.490.375 personas registradas como víctimas. Son sujeto de atención y reparación 5.916.381 personas. Para esto el gobierno nacional ha destinado una cifra de 20 billones de pesos del presupuesto nacional para implementar la ley 1448 de 2011. Sólo en el año 2014 se destinaron 7 billones, de esta cifra y se han pagado solicitudes de atención humanitaria a 1.387.760 personas. Las solicitudes en estudio de personas para ser reparadas durante lo corrido de este mes alcanza la cifra de 23.515. A pesar de esta demanda y de la expectativas de la sociedad civil, la Ley sigue pendiente de 1. El cuello de botella de la coordinación interinstitucional, que tal y como ha venido ocurriendo a partir de la sentencia T-025 del 2004, sigue siendo un problema de ingeniería institucional y de movilización del estado acorde a los nuevos lineamientos del seguimiento a la materialización efectiva de una política publica que debe transformar la realidad para la cual se diseñó. 2. El problema jurídico de la inversión de la carga probatoria. En este sentido es necesario revisar hasta donde esta inversión convierte en víctima al comprador de buena fe y de igual forma se hace necesario revisar los sistemas evaluadores de la prueba; así como construir de forma innovadora sistemas tecnologizados que posibiliten a través de la coordinación de información coadyuvar a que la prueba tenga criterios de validez. 3. Finalmente la necesidad de evaluar la el presupuesto contemplado esta desfasado para una realidad que aún no cesa. Es decir, siguen incrementándose las víctimas dado que los diálogos se han realizado en en algunas regiones de Colombia sigue dinámicas propias. Para terminar, como se planteaba en el parafraseando a Kafka, la puerta de la justicia esta abierta a quienes deciden entrar. Es necesario inicialmente abrir la puerta. Amnistia Internacional (2012). Colombia: la ley de victimas y de restitución de tierras. Análisis de Amnistía Internacional. London: Amnistía Internacional. Atehortua Arredondo, C.I. (2015). 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