BOLETÍN 6726-06 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Crea el Ministerio de Asuntos Indígenas y la Agencia de Desarrollo Indígena INICIATIVA : Mensaje presidencial MINISTERIOS : De Hacienda, de Planificación y Secretaría General de la Presidencia ORIGEN : Cámara de Diputados INGRESO : 6 de octubre de 2009 CALIFICACIÓN : Sin urgencia ARTICULADO : 13 artículos permanentes y 5 transitorios; los permanentes se agrupan en dos títulos: I.- Del Ministerio de Asuntos Indígenas (arts. 1º a 6º), y II.- De la Agencia de Desarrollo Indígena (arts. 7º a 13) OBJETO DE LA INICIATIVA 1.- Crear el Ministerio de Asuntos Indígenas (Ministro y Subsecretaría), con atribuciones típicas de estos organismos (política indígena, planes y programas y asesoría al Presidente de la República), pero no podrá desconcentrarse territorialmente (dado que no en se la aplicarán las normas respectivas de la ley de Bases generales de la Administración del Estado); tendrá facultades para establecer áreas de desarrollo indígena, según densidad de la población, tierras ancestrales y otros parámetros legales. 2.- Crear un servicio público con personalidad jurídica y patrimonio propio, denominado Agencia de Desarrollo Indígena, afecto al sistema de Alta Dirección Pública, con atribuciones para implementar la política nacional indígena, promover el reconocimiento de los pueblos indígenas, administrar el -1- 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 Fondo de Tierras y Aguas Indígenas, así como el Fondo de Desarrollo Indígena, y otras atribuciones similares. 3.- Establecer en la ley las regiones en las que habrá direcciones regionales de la Agencia de Desarrollo Indígena. 4.- Disponer que tanto el Ministerio de Asuntos Indígenas como la Agencia de Desarrollo Indígena serán, en las materias de su competencia, sucesores de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), que deja de existir, pero cuyas atribuciones legales continúan vigentes. 5.- Encomendar a decretos con fuerza de ley la regulación necesaria para estructurar al Ministerio y a la Agencia, en materias de personal, remuneraciones (dentro de la Escala Única de Remuneraciones), plantas de personal, traspasos de personal y de bienes, así como las adecuaciones y modificaciones necesarias que sean consecuencia de la derogación de los tres preceptos de la ley de la CONADI. 6.- Establecer el límite presupuestario para el gasto en personal, que no podrá exceder de 2 mil 500 millones de pesos (año completo). CONTENIDO ESPECÍFICO TÍTULO I DEL MINISTERIO DE ASUNTOS INDÍGENAS Artículo 1º.- Créase el Ministerio de Asuntos Indígenas, como una Secretaría de Estado encargada de colaborar con el Presidente de la República en todas aquellas materias que se refieran a los pueblos indígenas señalados en el artículo 1° de la ley N° 19.2531, especialmente, en el diseño, coordinación y evaluación de la política nacional indígena, velando por su adecuada implementación. Artículo 2º.- La política nacional indígena tendrá como objetivo el establecimiento de los lineamientos que aseguren a los pueblos indígenas su plena participación en la vida nacional y que contribuyan a crear las condiciones que les permitan su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a sus derechos y especificidad, como asimismo, la promoción de un enfoque multicultural, que facilite el reconocimiento de sus valores culturales y su 1 Artículo 1°.- El Estado reconoce que los indígenas de Chile son los descendientes de las agrupaciones humanas que existen en el territorio nacional desde tiempos precolombinos, que conservan manifestaciones étnicas y culturales propias siendo para ellos la tierra el fundamento principal de su existencia y cultura. El Estado reconoce como principales etnias indígenas de Chile a: la Mapuche, Aimara, Rapa Nui o Pascuenses, la de las comunidades Atacameñas, Quechuas, Collas y Diaguita del norte del país, las comunidades Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán de los canales australes. El Estado valora su existencia por ser parte esencial de las raíces de la Nación chilena, así como su integridad y desarrollo, de acuerdo a sus costumbres y valores. Es deber de la sociedad en general y del Estado en particular, a través de sus instituciones respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas para tales fines y proteger las tierras indígenas, velar por su adecuada explotación, por su equilibrio ecológico y propender a su ampliación. 2 -2- 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 aporte a la comunidad nacional. Asimismo, tendrá como objetivo velar por la protección de las tierras indígenas y de los derechos de agua asociadas a ellas, promover la adecuada explotación de las tierras indígenas, y velar por su equilibrio ecológico y por el desarrollo económico y social de sus habitantes, todo ello en conformidad a los mecanismos que establece la ley. Artículo 3º.- Corresponderá especialmente al Ministerio de Asuntos Indígenas: a) Proponer al Presidente de la República la política nacional indígena; coordinarla, velar por su implementación y realizar evaluaciones periódicas; b) Elaborar y proponer planes y programas destinados al desarrollo económico, social y cultural de los pueblos indígenas; c) Colaborar en la formulación de los criterios relativos a materias indígenas que deben ser incorporados en la elaboración de las políticas y procesos de planificación de los demás Ministerios y sus servicios dependientes o relacionados, y coordinar las acciones que éstos desarrollen en la materia; d) Velar por el adecuado desarrollo de los procesos de consulta y participación de los pueblos indígenas, así como prestar asesoría en la materia; e) Proponer medidas destinadas a la conservación, desarrollo y fortalecimiento de la identidad, cultura, idiomas, instituciones y tradiciones de los pueblos indígenas; f) Proponer medidas destinadas a la protección de las tierras indígenas y de los recursos naturales existentes en ellas, así como para la preservación del patrimonio arqueológico, histórico y cultural de los pueblos indígenas, sin perjuicio de las atribuciones de otros organismos del Estado; g) Colaborar con las autoridades competentes a nivel nacional, regional y local en el desarrollo de programas de educación y difusión de la cultura indígena, orientados a la creación de una conciencia nacional sobre la materia; h) Celebrar convenios con organismos públicos y privados, tanto nacionales como internacionales, a fin de dar cumplimiento a la política nacional indígena; i) Promover y ejecutar estudios e investigaciones relativos a materias indígenas; j) Colaborar con el Ministerio de Relaciones Exteriores en la política exterior relativa a asuntos indígenas, y k) Desempeñar las demás funciones y atribuciones que le encomiende la ley. Artículo 4º.- El Ministerio de Asuntos Indígenas podrá establecer áreas de desarrollo 3 -3- 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 indígena, que serán espacios territoriales en que los organismos de la administración del Estado focalizarán su acción en beneficio del desarrollo económico de los indígenas y sus comunidades. Para su establecimiento deberán concurrir los siguientes criterios: a) Espacios territoriales en que han vivido ancestralmente los pueblos indígenas; b) Alta densidad de población indígena; c) Existencia de tierras de comunidades o personas indígenas; d) Homogeneidad ecológica, y e) Dependencia de recursos naturales para el equilibrio de esos territorios, tales como manejo de cuencas, ríos, riberas, flora y fauna. Artículo 5º.- La organización del Ministerio será la siguiente: a) El Ministro de Asuntos Indígenas; b) El Subsecretario; No tendrá aplicación lo dispuesto en el artículo 26 2 de la ley N° 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N° 1, de 2000, del Ministerio Secretaria General de la Presidencia. Artículo 6º.- El personal del Ministerio estará afecto a las disposiciones de la ley N° 18.834, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N° 29 de 2004, del Ministerio de Hacienda, sobre Estatuto Administrativo, y en materia de remuneraciones, a las normas del decreto ley N° 249, de 19743, y su legislación complementaria. TÍTULO II DE LA AGENCIA DE DESARROLLO INDÍGENA Artículo 7º.- Créase la Agencia de Desarrollo Indígena, como un servicio público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Asuntos Indígenas. Tendrá su domicilio y sede principal en la ciudad de Santiago. La dirección superior de la Agencia de Desarrollo Indígena estará a cargo del Director Nacional. 2 Artículo 26.- Los Ministerios, con las excepciones que contemple la ley, se desconcentrarán territorialmente mediante Secretarías Regionales Ministeriales, las que estarán a cargo de un Secretario Regional Ministerial. 3 Escala Única de Remuneraciones del Sector Público. 4 -4- 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 La Agencia de Desarrollo Indígena constituirá un servicio público de aquellos regidos por el Sistema de Alta Dirección Pública, establecido en la ley N° 19.882. Artículo 8º.- Corresponderá a la Agencia de Desarrollo Indígena: a) Implementar, en lo pertinente, la política nacional indígena; b) Promover el reconocimiento y respeto de los pueblos indígenas, de sus comunidades y de las personas que las integran, y su participación en la vida nacional; c) Administrar el Fondo para Tierras y Aguas Indígenas, establecido en el artículo 204 de la ley N° 19.253, pudiendo, además, comprar las tierras que sean necesarias para el cumplimiento de esta función. Asimismo, podrá recibir del Fisco, a título gratuito, a través del Ministerio de Bienes Nacionales, de otros organismos públicos o de personas privadas, bienes raíces o derechos de agua para asignarlos a comunidades o personas indígenas en propiedad, uso o administración. d) Administrar el Fondo de Desarrollo Indígena, establecido en el artículo 235 de la ley N° 19.253; 4 Artículo 20.- Créase un Fondo para Tierras y Aguas Indígenas administrado por la Corporación. A través de este Fondo la Corporación podrá cumplir con los siguientes objetivos: a) Otorgar subsidios para la adquisición de tierras por personas, Comunidades Indígenas o una parte de éstas cuando la superficie de las tierras de la respectiva comunidad sea insuficiente, con aprobación de la Corporación. Para obtener este subsidio se distinguirá entre postulaciones individuales y de comunidades. Para las postulaciones individuales el puntaje estará dado por el ahorro previo, situación socio-económica y grupo familiar. Para las postulaciones de comunidades el puntaje estará determinado, además de los requisitos de la postulación individual, por su antigüedad y número de asociados. Un Reglamento establecerá la forma, condiciones y requisitos de su operatoria; b) Financiar mecanismos que permitan solucionar los problemas de tierras, en especial, con motivo del cumplimiento de resoluciones o transacciones, judiciales 5 Artículo 23.- Créase un Fondo de Desarrollo Indígena cuyo objeto será financiar programas especiales dirigidos al desarrollo de las personas y comunidades indígenas, el que será administrado por la Corporación. A través de él se podrán desarrollar planes especiales de crédito, sistemas de capitalización y otorgamiento de subsidios en beneficio de las Comunidades Indígenas e indígenas individuales. Le corresponderá, especialmente, el cumplimiento de los siguientes objetivos: a) Facilitar y/o financiar el pago de las mejoras, prestaciones mutuas o restituciones a que sean obligadas personas indígenas naturales o Comunidades Indígenas que resulten del ejercicio de acciones civiles promovidas por o contra particulares, en que se litigue acerca del dominio, posesión, uso, goce, administración o mera tenencia de tierras indígenas. b) Administrar líneas de crédito para el funcionamiento de programas de superación del minifundio, tales como planes de reasignación, financiamiento especial para adquisición de derechos sucesorios y otros mecanismos necesarios para estos fines. c) Financiar planes para la recuperación de la calidad de las tierras indígenas degradadas o diversificar su uso y producción. d) Financiar la obtención de concesiones y autorizaciones de acuicultura y pesca, y la compra de utensilios de pesca artesanal. La Ley de Presupuestos de cada año dispondrá anualmente de una suma destinada exclusivamente al Fondo de Desarrollo Indígena. El Fondo de Desarrollo Indígena se incrementará con los siguientes recursos: a) Los aportes de cooperación internacional que reciba para el cumplimiento de su objeto. b) Las donaciones que le efectúen particulares, las que estarán exentas del trámite de insinuación judicial que establece el artículo 1.401 del Código Civil y de toda contribución o impuesto. c) Con los recursos y bienes que a cualquier título reciba. El Presidente de la República, mediante un reglamento, establecerá la operatoria de este Fondo, los sistemas de postulación a sus beneficios, las modalidades de pago de los créditos que otorgue y las demás condiciones que sea necesario reglamentar para su adecuado funcionamiento. 5 -5- 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 e) Mantener un Registro Especial Indígena, un Registro de Comunidades y Asociaciones Indígenas, un Registro Público de Tierras Indígenas y un Registro Público de Derechos de Agua Indígenas, sin perjuicio de la legislación general de registro de la propiedad raíz y de los derechos de agua; f) Velar por la protección de las tierras indígenas a través de los mecanismos que establece la ley y posibilitar a los indígenas y sus comunidades el acceso y ampliación de sus tierras y aguas a través del Fondo respectivo; g) Promover la adecuada explotación de las tierras indígenas, velar por su equilibrio ecológico y por el desarrollo económico y social de sus habitantes a través del Fondo de Desarrollo Indígena; h) Celebrar convenios con diversas personas o instituciones a fin de asegurar la defensa jurídica de los indígenas y sus comunidades; i) Velar por la preservación y la difusión del patrimonio arqueológico, histórico y cultural de los pueblos indígenas y promover estudios e investigaciones al respecto; j) Promover las culturas e idiomas indígenas y sistemas de educación intercultural bilingüe en coordinación con el Ministerio de Educación; k) Incentivar la participación y el desarrollo integral de la mujer indígena, en coordinación con el Servicio Nacional de la Mujer; l) Celebrar convenios con organismos públicos y privados, tanto nacionales como internacionales, a fin de dar cumplimiento a la política nacional indígena, y m) Artículo 9º.- Desempeñar las demás funciones que le encomiende la ley. Habrá Direcciones Regionales en las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Bío-Bío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Magallanes y la Antártica Chilena, y Metropolitana. El Director Nacional determinará la ciudad en que funcionarán estas Direcciones Regionales. La Dirección Regional de Antofagasta estará a cargo de la Región de Atacama; la Dirección Regional de Valparaíso, de la Región de Coquimbo; la Dirección Regional de la Región Metropolitana, de la Región del Libertador General Bernardo O´Higgins; la Dirección Regional del Bío-Bío, de la Región del Maule; y la Dirección Regional de Los Lagos, de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. Artículo 10.- El personal de la Agencia de Desarrollo Indígena estará afecto a las disposiciones de la ley N° 18.834, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N° 29 de 2004, del Ministerio de Hacienda, sobre Estatuto Administrativo, y en materia de 6 -6- 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 remuneraciones, a las normas del decreto ley N° 249, de 1974 6, y su legislación complementaria. Artículo 11.- El patrimonio de la Agencia de Desarrollo Indígena estará formado por: a) El aporte que se contemple anualmente en la Ley de Presupuestos; b) Los recursos que se le otorguen por leyes especiales; c) Los bienes muebles e inmuebles, corporales e incorporales que se le transfieran o adquiera a cualquier título; d) Los frutos de sus bienes; e) Las donaciones que se le hagan y las herencias y legados que acepte con beneficio de inventario. Dichas donaciones y asignaciones hereditarias estarán exentas de toda clase de impuestos y de todo gravamen o pago que les afecten. Las donaciones no requerirán del trámite de insinuación; Artículo 12.- 6 f) Los ingresos que perciba por los servicios que preste, y g) Los aportes que perciba por concepto de cooperación internacional. Deróganse el artículo 267, el artículo 558, el inciso tercero9 del artículo 57 y el Título VI “De la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena” 10 de la ley N° 19.253, a contar de la fecha de inicio de actividades del Ministerio de Asuntos Escala Única de Remuneraciones del Sector Público. 7 Artículo 26.- El Ministerio de Planificación y Cooperación, a propuesta de la Corporación, podrá establecer áreas de desarrollo indígena que serán espacios territoriales en que los organismos de la administración del Estado focalizarán su acción en beneficio del desarrollo armónico de los indígenas y sus comunidades. Para su establecimiento deberán concurrir los siguientes criterios: a) Espacios territoriales en que han vivido ancestralmente las etnias indígenas; b) Alta densidad de población indígena; c) Existencia de tierras de comunidades o individuos indígenas; d) Homogeneidad ecológica, y e) Dependencia de recursos naturales para el equilibrio de esos territorios, tales como manejo de cuencas, ríos, riberas, flora y fauna. 8 Artículo 55.- Para prevenir o terminar un juicio sobre tierras, en el que se encuentre involucrado algún indígena, los interesados podrán concurrir voluntariamente a la Corporación a fin de que los instruya acerca de la naturaleza de la conciliación y de sus derechos y se procure la solución extrajudicial del asunto controvertido. El trámite de la conciliación no tendrá solemnidad alguna. La Corporación será representada en esta instancia por un abogado que será designado al efecto por el Director el que actuará como conciliador y Ministro de Fe. Este levantará acta de lo acordado, la que producirá el efecto de cosa juzgada en última instancia y tendrá mérito ejecutivo. De no llegarse a acuerdo podrá intentarse la acción judicial correspondiente o continuarse el juicio, en su caso. 9 Artículo 57.- En estos juicios las partes deberán comparecer con patrocinio de abogado y constituir mandato judicial. Al efecto los Consultorios Jurídicos de las Corporaciones de Asistencia Judicial no podrán excusar su atención basados en la circunstancia de estar patrocinando a la contraparte indígena. (Inciso tercero) Sin perjuicio de lo expuesto en el inciso anterior, podrán asumir gratuitamente la defensa de los indígenas aquellos abogados que, en calidad de Defensores de Indígenas, sean así designados por resolución del Director. Los indígenas que sean patrocinados por abogados de los Consultorios Jurídicos de las Corporaciones de Asistencia Judicial, por los abogados de turno o por los abogados Defensores de Indígenas, gozarán de privilegio de pobreza por el solo ministerio de la ley. 10 Artículos 38 a 53. 7 -7- 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 Indígenas y de la Agencia de Desarrollo Indígena. Artículo 13.- El Ministerio de Asuntos Indígenas y la Agencia de Desarrollo Indígena desde el inicio de sus actividades y en las materias de su competencia se constituirán, para todos los efectos, en los sucesores legales de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. Las menciones que la ley o el reglamento realicen a la citada Corporación, a su Director Nacional o a su Consejo Nacional, se entenderán hechas a la Agencia de Desarrollo Indígena a partir de la fecha en que ésta inicie sus actividades. DISPOSICIONES TRANSITORIAS Artículo 1º.- Facúltase al Presidente de la República para que dentro de los ciento veinte días siguientes a la publicación de esta ley, establezca mediante uno o más decretos con fuerza de ley, expedidos por intermedio del Ministerio de Planificación y los que también deberán ser suscritos por los Ministros de Hacienda y de la Secretaría General de la Presidencia, las normas necesarias para regular las siguientes materias: 1) Fijar la planta de personal de la Subsecretaría de Asuntos Indígenas. El encasillamiento en esta planta podrá incluir personal de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. 2) Fijar la planta de personal de la Agencia de Desarrollo Indígena. El encasillamiento en esta planta podrá incluir personal de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. 3) Disponer, sin solución de continuidad, el traspaso de los funcionarios de planta y a contrata de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena a las instituciones señaladas en los numerales anteriores, conforme a lo dispuesto en el número siguiente. 4) El traspaso del personal titular de planta y a contrata, y de los cargos que sirven, se efectuará en el mismo grado que tenían a la fecha del traspaso. En el respectivo decreto con fuerza de ley se determinará el número de funcionarios que serán traspasados por estamento y calidad jurídica, estableciéndose además el plazo en que deba llevarse a efecto este proceso. En cambio, la individualización del personal traspasado se realizará a través de decretos expedidos bajo la fórmula “Por orden del Presidente de la República” por intermedio del Ministerio de Planificación. Conjuntamente con el traspaso de personal se traspasarán los recursos presupuestarios que se liberen por este hecho. 5) Dictar las normas necesarias para la adecuada estructuración y funcionamiento de las plantas que fije, y en especial podrá determinar las normas transitorias para la aplicación de las remuneraciones variables, tales 8 -8- 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 como, las contempladas en el artículo 1°11 de la Ley N° 19.553, el número de cargos para cada planta, los requisitos para el desempeño de los mismos, sus denominaciones, los cargos que tendrán el carácter de exclusiva confianza, los niveles jerárquicos para efectos de la aplicación del Título VI 12 de la ley N° 19.882, los niveles para la aplicación del artículo 8°13 de la ley N° 18.834, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N° 29, de 2004, del Ministerio de Hacienda. Además, en el ejercicio de esta facultad podrá establecer las normas distintas o complementarias al artículo 1514 de esta última ley para los encasillamientos del personal derivados de las plantas que fije. 6) Determinar la data de entrada en vigencia de las plantas que fije y de los encasillamientos que se practiquen. Igualmente, fijar las dotaciones máximas de personal de las instituciones antedichas. 7) El uso de las facultades señaladas en este artículo quedará sujeto a las siguientes limitaciones, respecto del personal al que afecte: a) No podrá tener como consecuencia ni podrá ser considerado como causal de término de servicios, supresión de cargos, cese de funciones o término de la relación laboral del personal. Tampoco podrá importar cambio de residencia habitual de los funcionarios fuera de la región en que estén prestando servicios, salvo con su consentimiento. b) No podrá significar cesación de funciones, disminución de remuneraciones ni modificación de derechos previsionales del personal. Cualquier diferencia de remuneraciones deberá ser pagada por planilla suplementaria, la que se absorberá por los futuros mejoramientos de remuneraciones que correspondan a los funcionarios, excepto los derivados 11 "Artículo 1º.- Concédese una asignación de modernización a los personales de planta y a contrata, y a los contratados conforme al Código del Trabajo, de las entidades a que se aplica el artículo 2º de esta ley. La asignación será pagada a los funcionarios en servicio a la fecha de pago, en cuatro cuotas, en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año. El monto a pagar en cada cuota, será equivalente al valor acumulado en el trimestre respectivo, como resultado de la aplicación mensual de esta asignación. No obstante, el personal que deje de prestar servicios antes de completarse el trimestre respectivo, tendrá derecho a la asignación en proporción a los meses completos efectivamente trabajados. La asignación será tributable e imponible para efectos de salud y pensiones. Para determinar las imposiciones e impuestos a que se encuentra afecta, se distribuirá su monto en proporción a los meses que comprenda el período que corresponda y los cuocientes se sumarán a las respectivas remuneraciones mensuales. Con todo, las imposiciones se deducirán de la parte que, sumada a las respectivas remuneraciones mensuales, no exceda del límite máximo de imponibilidad. 12 Sistema de Alta Dirección Pública 13 Artículo 8°.- Todo cargo público necesariamente deberá tener asignado un grado de acuerdo con la importancia de la función que se desempeñe y, en consecuencia, le corresponderá el sueldo de ese grado y las demás remuneraciones a que tenga derecho el funcionario. 14 Artículo 15.- El ingreso a los cargos de carrera en calidad de titular se hará por concurso público y procederá en el último grado de la planta respectiva, salvo que existan vacantes de grados superiores a éste que no hubieren podido proveerse mediante promociones. Todas las personas que cumplan con los requisitos correspondientes tendrán el derecho a postular en igualdad de condiciones. Prohíbese todo acto de discriminación que se traduzca en exclusiones o preferencias basadas en motivos de raza, color, sexo, edad, estado civil, sindicación, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tengan por objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o trato en el empleo. Las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en las calificaciones exigidas para un empleo determinado no serán consideradas discriminación. 9 -9- 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 de reajustes generales que se otorguen a los trabajadores del sector público. Dicha planilla mantendrá la misma imponibilidad que aquella de las remuneraciones que compensa. c) Los funcionarios encasillados conservarán la asignación de antigüedad que tengan reconocida, como también el tiempo computable para dicho reconocimiento. 8) Determinar la fecha de inicio de actividades del Ministerio de Asuntos Indígenas y de la Agencia de Desarrollo Indígena. A partir de dicha data se suprime la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena. 9) Disponer el traspaso de toda clase de bienes desde la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena al Ministerio de Asuntos Indígenas y a la Agencia de Desarrollo Indígena. 10) Realizar las adecuaciones y modificaciones legales que sean necesarias como consecuencia de la derogación de los artículos 26 y 55, del inciso tercero del artículo 5715 y del Título VI de la ley N° 19.253, de la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y de la Agencia de Desarrollo Indígena, y de la aplicación de la presente ley. Artículo 2º.- El gasto que se derive de las nuevas plantas que se fijen y del encasillamiento que se practique, considerando su efecto año completo, no podrá exceder la cantidad de $ 2.579.463 miles. Artículo 3º.- El Presidente de la República, por decreto expedido por intermedio del Ministerio de Hacienda, conformará el primer presupuesto del Ministerio de Asuntos Indígena, de la Subsecretaría de Asuntos Indígena y de la Agencia de Desarrollo Indígena, y transferirá a ellos los fondos de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena necesarios para que se cumplan sus funciones, pudiendo al efecto crear, suprimir o modificar los capítulos, asignaciones, ítem y glosas presupuestarias que sean pertinentes. Artículo 4º.- Los consejeros indígenas de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena que se encuentren en funciones a la fecha de la supresión de dicha Corporación continuarán percibiendo hasta el término del período por el cual fueron designados el monto máximo de la dieta señalada en el inciso segundo del artículo 4316 de la ley N° 19.253. Artículo 5º.- El mayor gasto fiscal que irrogue la aplicación de esta ley durante el primer año de su entrada en vigencia, se financiará con cargo a la partida presupuestaria de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, y en lo que faltare se financiará con cargo a los recursos de la partida presupuestaria Tesoro Público de la Ley de Presupuestos del Sector Público.”. 15 Véanse notas a pie de página 7, 8 y 9. 16 Artículo 43, inciso segundo: El Consejo Nacional se reunirá, a lo menos, trimestralmente. Los miembros que no sean funcionarios públicos, percibirán una dieta por cada sesión a la que asistan equivalente a 3 unidades tributarias mensuales y la Corporación les cancelará pasajes y viáticos. Con todo no podrán percibir, dentro del trimestre, más de seis unidades tributarias mensuales ($218.988). 10 - 10 - 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA 1.- Antecedentes. Hasta la década del ochenta, los pueblos indígenas no estaban reconocidos en el ordenamiento jurídico chileno. Sin embargo, el año 1989 marca un hito en la materia ya que, a partir de la suscripción del Acta de Nueva Imperial por parte de los dirigentes de los pueblos indígenas y el candidato presidencial de la época, Patricio Aylwin, comienza a construirse una nueva relación entre los pueblos indígenas y el Estado de Chile. Las bases fundamentales de este acuerdo fueron la recuperación de tierras, el reconocimiento de derechos a través del reconocimiento constitucional y de la ratificación del Convenio N° 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la creación de una nueva institucionalidad pública para asuntos indígenas. De este modo, se dio por superada la política de división de las comunidades y de asimilación de los pueblos indígenas, dando comienzo a una nueva etapa basada en el respeto, reconocimiento, participación y desarrollo de los mismos. Uno de los primeros pasos en la implementación de la nueva política indígena fue la publicación de la ley N° 19.253 el 5 de octubre de 1993. En virtud de esta ley, se reconoce a los indígenas de Chile y se crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, órgano de composición mixta, encargado de promover, coordinar y ejecutar la acción del Estado en favor del desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas, especialmente en lo económico, social y cultural y de impulsar su participación en la vida nacional. Asimismo, en virtud de esta ley se reconoce la diversidad cultural y étnica de los indígenas, se otorga reconocimiento jurídico a sus comunidades y asociaciones, se brinda protección a sus tierras y derechos de agua, se consagra la posibilidad de establecer áreas de desarrollo indígena, se establece la focalización de recursos por parte del Estado, se brinda reconocimiento, respeto y protección a las culturas indígenas y se consagra un sistema de educación intercultural bilingüe, entre otros aspectos. A partir de la dictación de la ley N° 19.253, los gobiernos de la Concertación han trabajado para implementar los acuerdos alcanzados en Nueva Imperial, en un esfuerzo por profundizar la democracia y mejorar la equidad social y cultural en Chile. En enero del año 2001, el Presidente Lagos dispuso la creación de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, a la cual solicitó que informara acerca de la historia de la relación entre los pueblos indígenas y el Estado y que sugiriera propuestas y recomendaciones para una nueva política de Nuevo Trato. Estas recomendaciones debían estar referidas a mecanismos institucionales, jurídicos y políticos para una plena participación, reconocimiento y goce de los derechos de los pueblos indígenas en un sistema democrático, sobre la base de un consenso social y de reconstrucción 11 - 11 - 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 de la confianza histórica. La Comisión realizó un amplio trabajo cuyo eje estuvo centrado en la visibilización de la realidad histórica, social, política y económica que durante décadas no había sido debidamente asumida. 2.- Contenido del Informe. El Informe de la Comisión fue presentado a fines del mes de octubre del año 2003 y entre sus propuestas destacan: i) El reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas; ii) La recomendación de consagrar constitucionalmente derechos colectivos de los pueblos indígenas, especialmente en los ámbitos político, territorial y cultural; iii) Recomendaciones relativas a institucionalidad, la definición y ejecución de políticas públicas en materias de interés de los pueblos indígenas, tales como la creación de un Consejo de Pueblos Indígenas, el perfeccionamiento de mecanismos de financiamiento de las políticas indígenas, y el mejoramiento de la pertinencia e impacto de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas; iv) Recomendaciones relativas a los pueblos indígenas en particular; v) Recomendaciones relativas a la aprobación y ratificación de instrumentos internacionales sobre materias indígenas, tales como el Convenio N° 169 de la OIT; vi) Propuestas y recomendaciones relativas a la consolidación de una sociedad chilena que reconozca y valore su diversidad cultural y los derechos indígenas, con especial énfasis en los esfuerzos que se deben realizar a través del sistema educativo. Posteriormente, en el año 2006, el Gobierno planteó una agenda de trabajo dirigida a avanzar en el reconocimiento constitucional y legal de los derechos de los pueblos indígenas y en la valoración de éstos y de sus culturas. Como consecuencia de esta agenda, el Gobierno priorizó la tramitación de una serie de iniciativas legislativas. Es así como en el mes de diciembre de 2007, se envió a tramitación legislativa una reforma constitucional para el reconocimiento de los pueblos indígenas de Chile, reforma que se encuentra actualmente discutiéndose en el Congreso Nacional. Por otra parte, en el mes de febrero de 2008, se publicó en el Diario Oficial la ley N° 20.249, que crea el espacio costero marino de los pueblos originarios. El objetivo de esta ley es resguardar el uso consuetudinario de estos espacios por parte de todos los pueblos indígenas de nuestro país que tienen una vinculación con el borde costero, a fin de mantener las tradiciones y el uso de los recursos naturales que realizan sus comunidades. 12 - 12 - 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 Por último, en el mes de marzo de 2008, y luego de más de diecisiete años de tramitación en el Congreso Nacional, fue aprobado el proyecto de acuerdo relativo al Convenio N° 169 de la OIT. El Convenio fue promulgado por medio del Decreto Supremo N° 236 de 2008 del Ministerio de Relaciones Exteriores y el instrumento de ratificación fue depositado ante la OIT con fecha 15 de septiembre de 2008, por lo que, en conformidad a las disposiciones del Convenio, éste entró en vigencia el 15 de septiembre recién pasado. La ratificación y promulgación del Convenio N° 169 de la OIT marca el término de una etapa y el inicio de una nueva era en la relación entre los pueblos indígenas, el Estado y la sociedad chilena, la cual obliga a dar una mirada distinta a la materia y a contar con los instrumentos que permitan hacerse cargo de los anhelos de los pueblos indígenas. 3.- Plan del Gobierno. Es por ello que en el mes de abril de 2008, este Gobierno presentó el Plan “Re-conocer: Pacto Social por la Multiculturalidad”, el cual se estructura en torno a tres grandes áreas: i) Sistema político, derechos e institucionalidad; ii) Desarrollo integral de los pueblos indígenas; y iii) Multiculturalidad y diversidad. En el marco del sistema político, derechos e institucionalidad, se consideró, en el ámbito institucional y de políticas públicas, la creación de una Subsecretaría de Asuntos Indígenas, como instancia superior de definición de la política pública indígena, radicada en el Ministerio de Planificación, y la reestructuración de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, a fin de convertirla en un servicio público ejecutor de políticas, revisando sus programas, estructura organizativa, personal, entre otros aspectos. Si bien en el mes de agosto de 2008 el Gobierno ingresó a tramitación legislativa un proyecto de ley que crea la Subsecretaría de Asuntos Indígenas, su discusión y la evaluación de las políticas en desarrollo llevaron a determinar que el nuevo órgano encargado de los asuntos indígenas debía situarse en el más alto nivel de la Administración del Estado. De este modo, se concluyó que era necesario crear un Ministerio de Asuntos Indígenas, que ya había sido propuesto por el Grupo de Indígenas Urbanos como parte de los planteamientos de Nuevo Trato, en las sesiones del 8 y 27 de Enero de 2003 desarrolladas en el marco del trabajo de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato. Por otro lado, ha quedado demostrado que la actual Corporación Nacional de Desarrollo Indígena es una institución que, tras haber cumplido adecuadamente y durante un período importante las funciones para la que fue creada, debe dar paso a la creación de un nuevo servicio público que implemente adecuadamente la política nacional indígena y promueva efectivamente el reconocimiento, respecto y participación de los pueblos indígenas, con una visión distinta, con estructuras renovadas y con un fuerte sesgo ejecutivo y técnico. Así, se podrá contar con una nueva autoridad pública a cargo de la formulación, coordinación de la implementación y evaluación de la política 13 - 13 - 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 nacional indígena, separándola de la ejecución de la misma. Todo ello, para un desarrollo más adecuado, eficiente y moderno de la relación del Estado de Chile con los pueblos indígenas. II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES 1.- Materia de ley. El proyecto versa sobre materias de ley por diversas razones: Artículo 65, inciso cuarto, Nº 2, de la Constitución Política. Conforme a esta disposición constitucional (en relación con el artículo 60, Nº 14) la creación de organismos públicos, así como la determinación de sus funciones y atribuciones, es materia de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. El proyecto crea un nuevo ministerio y un servicio público denominado Agencia de Desarrollo Indígena y los dota de sus respectivas funciones y atribuciones. Artículo 19, Nº 17, de la Constitución, que garantiza la admisión a todas las funciones y empleos públicos, son otros requisitos que impongan la Constitución y las leyes. El proyecto se refiere expresamente a este punto al sujetar a la Agencia de Desarrollo Indígena al sistema de Alta Dirección Pública. Además, conforme al artículo 38 de la Constitución garantiza la carrera funcionaria así como el carácter técnico y profesional en que debe fundarse. A este respecto el proyecto de ley adopta una serie de resguardos sobre materias de personal, en el artículo 1º transitorio. El artículo 64, que permite al Poder Legislativo delegar en el Presidente de la República facultades legislativas sobre cualquier materia, excepto las que el mismo precepto prohíbe, entre las cuales, las garantías constitucionales o las materias de ley orgánica constitucional o de quórum calificado. El proyecto faculta al Presidente de la República para que organice, en materia de personal, el nuevo Ministerio y el nuevo Servicio, estableciendo en la ley las normas que garantizan la carrera funcionaria y el acceso a los cargos de las plantas. Sin bien es objetable una delegación de facultades en una materia regulada por norma de rango orgánico constitucional, como es la ley general de Bases de la Administración del Estado en cuanto a la carrera funcionaria, debe señalarse que el proyecto no delega los aspectos esenciales de dicha regulación, sino que la consagra expresamente en su articulado transitorio y enmarca, de esta forma, el ejercicio de las facultades legislativas delegadas en el Presidente de la República. 14 - 14 - 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 COMENTARIOS DE MÉRITO 2.- Apreciación de conjunto. Recientemente los niveles de violencia en el sur del país han aumentado por los ataques a predios y maquinaria provenientes de algunas comunidades o integrantes de comunidades indígenas, además de asaltos a vehículos de transporte, incluyendo la quema intencional, interrupción de la circulación en caminos y otras formas de violencia. A ello se han sumado denuncias de irregularidades en el proceso de entrega de tierras en la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI). Ante esta realidad, el Gobierno designó un Ministro Coordinador de Asuntos Indígenas y se han anunciado dos proyectos de ley que proponen modificar la actual institucionalidad. El primero crea un Ministerio de Asuntos Indígenas, y la Agencia de Desarrollo Indígena, que es el que se comenta en esta oportunidad, y el segundo, crea el Consejo de Pueblos Indígenas. La duda de fondo que surge ante esta institucionalidad, es si la situación a la cual nos enfrentamos se va a repetir, como otras veces, en la política indígena del Gobierno. Siempre que ocurren hechos de gravedad, se proponen cambios institucionales o nuevos programas. Los ejemplos más conocidos son el Nuevo Trato del Gobierno de Ricardo Lagos, y la creación del Programa Orígenes, el nombramiento de un Comisionado Presidencial de Asuntos Indígenas y la política Re-Conocer, del Gobierno en ejercicio. Todo esto da cuenta de que se responde a la coyuntura, pero no se enfoca en los problemas de fondo con una política coherente y de largo plazo. La CONADI, que data de octubre de 1993, y de la que se esperaba una solución, surgió con un problema de base, ya que es la encargada de la política indígena y a su vez representa a los pueblos originarios dentro de su Consejo. Esta doble funcionalidad, donde no queda claro a quién representa el organismo, la transformó “en el lugar donde chocan frontalmente las demandas de los indígenas con la acción del Estado. El resultado ha sido paralización y una pérdida de representatividad frente a los grupos originarios”17. Para solucionar estos problemas, una decisión correcta es, ciertamente, reformular la CONADI, dejándola como un servicio público especializado y aparte, crear el Consejo de Pueblos Indígenas. En tanto, el proyecto del Gobierno propone crear un Ministerio de Asuntos Indígenas y dependiendo de éste, una Agencia de Desarrollo Indígena (ex CONADI), y según se ha anunciado18, un Consejo representativo de las etnias originarias. Ello responde al criterio de necesaria separación de funciones entre la Agencia (ex CONADI) y el Consejo. 17 Von Baer, Ena. “La cuestión mapuche: raíces, situación actual y desafíos futuros” (2002). Serie Informe Político Nº 77, Libertad y Desarrollo. 18 Boletín 6743-06 suscrito por la Presidenta de la República con fecha 29 de septiembre de 2009. 15 - 15 - 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 Lo que no parece tener justificación es la creación de un nuevo Ministerio, porque lo que se requiere es solamente la separación de funciones al interior de la CONADI. Para una planificación de estas políticas existe el Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLÁN). Además, no es aceptable el criterio, que algunas veces se observa en el sistema público, que consiste en reaccionar con la creación de un ministerio ante una situación grave o de emergencia. En MIDEPLAN el análisis se efectúa en coordinación con otras necesidades nacionales que requieren de una acción directa del Estado, como el combate a la pobreza. En lo concreto, un aspecto que no debe omitirse en la situación indígena y especialmente en la más numerosa etnia mapuche, es que se trata de poblaciones en que el índice de escolaridad es muy bajo y el de pobreza es muy alto, por lo que un enfoque equilibrado en relación con las necesidades de los demás sectores deficitarios en estos mismos aspectos en el ámbito nacional, es una necesidad de una correcta planificación. Es más, un ministerio especializado, como el que se propone, fácilmente será capturado por los intereses sectoriales, en perjuicio de otras necesidades, igualmente legítimas, a nivel del país. De hecho, aunque la estrategia comunicacional de los voceros de alguna etnia haga énfasis en la “reivindicación” de las tierras (“la deuda histórica”), lo cierto es que el problema central del tema indígena ha sido y es un problema de pobreza. El rediseño, entonces, de la institucionalidad indígena, se deberá abordar pensando en la separación de los dos aspectos que están mezclados y por ello mal diseñados en el sistema de la CONADI, que son ejecución de políticas y representación de los pueblos originarios. Para ello basta con la creación de la Agencia y crear, separadamente un Consejo, ya anunciado, como organismo representativo de las culturas y aspiraciones de la población definida como originaria. Algo rescatable del proyecto que ahora se presenta es que, a diferencia del “Nuevo Trato”, del “Programa Orígenes”, del “Comisionado Presidencial” de la “política Re-Conocer”, que se crearon al margen del Congreso Nacional (ya que no deberían desempeñar cometidos públicos), ahora la discusión tendrá lugar donde corresponde, y se podrán examinar las políticas que se piensa aplicar en el nuevo esquema normativo. En todo caso, el cambio que de veras se necesita es en relación con la voluntad política de solucionar el problema, más que un rediseño institucional19. Por el contrario, el proyecto, presentado apresuradamente y con el grueso de sus regulaciones entregadas a un decreto con fuerza de ley o tomadas, por referencia, desde la ley vigente de la CONADI, hace pensar en que, como en otros casos, todo problema grave requeriría de la creación de un ente público para su solución, lo que no es necesariamente así. Ahora bien, si lo que resultará de estos proyectos son meros cambios de denominación, ello no va a ser suficiente. Son también necesarias 19 Además, puede verse Donoso, Sebastián: La Institucionalidad Indígena, en La Tercera, 30 agosto de 2009 16 - 16 - 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 modificaciones en la política de entrega de tierras, sobre la base de criterios claros para terminar con la discrecionalidad y el clientelismo político que capturó a la CONADI. 3.- ¿Adiós a la CONADI? La Corporación Nacional de Asuntos Indígenas se extingue de conformidad con el proyecto de ley. Pero no se extinguen ni sus atribuciones ni, necesariamente, la lógica de las políticas que por su intermedio se han implementado. Sus atribuciones pasan, todas ellas, o al Ministerio o a la Agencia. El proyecto no especifica cuáles corresponden a uno y a otra; sino que se limita a señalar que serán las de “su competencia”. Pero su artículo 8º, letra c), establece que le corresponderá a la Agencia administrar el Fondo para Tierras y Aguas Indígenas, además de comprar las tierras que sean necesarias para el cumplimiento de esta función. Actualmente la CONADI tiene su sede principal en Temuco y dos subdirecciones en Temuco e Iquique; también tiene direcciones regionales en Cañete y Osorno, Arica, San Pedro de Atacama, Isla de Pascua y Punta Arenas. Exceso de direcciones regionales de la Agencia. El proyecto de ley que viene creando la Agencia de Desarrollo Indígena es algo más amplio en esta materia, pues, además de la Dirección Nacional que estará en Santiago, establece que habrá Direcciones Regionales en las Regiones de Arica y Parinacota, en Tarapacá, en Antofagasta, en Valparaíso, en Biobío, en La Araucanía, en Los Ríos, en Los Lagos, y en Magallanes y la Antártica Chilena, y una también una dirección regional Metropolitana. Se faculta al Director Nacional para determinar la ciudad en que funcionarán estas Direcciones Regionales. La Dirección Regional de Antofagasta estará a cargo de la Región de Atacama; la Dirección Regional de Valparaíso, de la Región de Coquimbo; la Dirección Regional de la Región Metropolitana, de la Región del Libertador General Bernardo O´Higgins; la Dirección Regional del Biobío, de la Región del Maule; y la Dirección Regional de Los Lagos, de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. Como se observa, se viene ampliando, sin una mayor justificación, el ámbito de acción territorial de la ex CONADI, lo que puede estimarse como una tendencia a la burocratización del sistema. Ello sin contar con la creación del Ministerio que deja la impresión que el tema indígena será tratado a perpetuidad por el Estado, y que no tendrá nunca una solución aceptable. En otro orden de ideas, tanto los cometidos que se le vienen otorgando al Ministerio como a la Agencia, se relacionan con funciones y atribuciones que son propias de otros organismos o servicios, frente a lo cual, el proyecto se limita a disponer la necesaria coordinación con el ente respectivo. Ello es claramente visible, respecto del Ministerio, por ejemplo: 17 - 17 - 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 en materia de recursos naturales y protección de recursos medioambientales, tales como manejo de cuencas, ríos, riberas, flora y fauna (artículo 4º letra e), que parece superponerse con atribuciones de la Comisión Nacional de Medio Ambiente o con las Comisiones Regionales, que son las encargadas de velar por dichos recursos, o con la Dirección General de Aguas, en el caso específico de este recurso, en materia de programas educacionales sobre cultura indígena, en que se ordena la colaboración con las “autoridades competentes” (artículo 3º, letra g); en materia de relaciones exteriores sobre política exterior indígena (en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores), lo cual requeriría de mayor precisión dado que no se advierte por qué otros estados podrían verse interesados en asuntos indígenas dentro de Chile (artículo 3º, letra j); Respecto de la Agencia, también se observan casos de superposición de funciones que se asumen por la vía de la coordinación: en materia de conservación del patrimonio arqueológico, respecto del cual se le ordena velar por él, pero en este caso, sin coordinación con el Consejo de Monumentos Nacionales creado por ley Nº 17.288 (artículo 8º, letra i) del proyecto en relación con los artículos 21 y siguientes de la ley Nº 17.288; en materia de promoción de la cultura y lenguas indígenas así como sistema de educación intercultural, en coordinación con el Ministerio de Educación (artículo 8º, letra j); en materia de participación de la mujer indígena, en coordinación con el Servicio Nacional de la Mujer. En resumen, las atribuciones tanto del Ministerio como de la Agencia, que significan cometidos específicos y propios, habrá que encontrarlos en la actual ley de la CONADI, cuyas atribuciones se distribuyen, como ya se dijo, entre ambas nuevas instituciones. 4.- Política de tierras. La tierra se ha presentado como el eje central de la política indígena. El aludido Fondo de Tierras y Aguas se lleva gran parte del presupuesto destinado a CONADI. Para realizar la entrega de tierras ha habido tres mecanismos: a) mediante subsidios; b) a través de la compra directa, y c) el traspaso de terrenos fiscales y regularización de títulos. En el último tiempo se ha señalado que se han entregado 650.000 hectáreas. De ellas se han comprado 130.000 hectáreas20. Es fácil convenir en que el mejor mecanismo es el subsidio, por ser más 20 Datos CONADI. Las otras hectáreas corresponden al ítem “saneamiento a la propiedad indígena para certidumbre jurídica” (traspaso de terrenos fiscales y regularización de títulos). 18 - 18 - 23 de octubre de 2009 ISSN 0787-0415 objetivo y porque da la posibilidad que se entregue de forma individual y no solo por comunidad. El Decreto que regula el Fondo de Tierras y Aguas 21 señala que pueden acceder a este subsidio aquellas “personas, comunidades indígenas o una parte de éstas, cuando las superficies de tierras de la respectiva comunidad sea insuficiente, sin otra limitación que la de haber acreditado ante la Corporación la calidad de indígena o de comunidad indígena”. Sin embargo, este decreto dejó espacios discrecionales, lo cual ha provocado su cuestionamiento. El ejemplo más reciente es el 11º concurso, donde se entregaron más de $2.000 millones en subsidios a “casos especiales”22. Por otro lado, está la compra directa, que ha sido la prioridad de los gobiernos de la Concertación, ya que más del 70% que se ha comprado entre 1994 y 200723 ha sido a través de este mecanismo. Esta forma de entrega es la más discrecional, ya que supuestamente serviría solo para conflictos jurídicos, pero cuando se establecieron los criterios de asignación en “La Política de Tierras” de 1999, se advirtió que los problemas podían ser múltiples. El hecho es que la CONADI no ha logrado acotar la entrega de tierras mediante este mecanismo. Esta política de asignación de tierras en forma preferentemente directa ha constituido un error grave de la CONADI, porque sobre una supuesta "compra” de tranquilidad a cambio de tierras, lo que se ha hecho ha sido evidenciar que los casos en que se actúa violentamente por parte de una comunidad o de algunos de sus integrantes, el sistema público se apresura a otorgarles tierra, previa compra a los particulares afectados. Ello constituye un incentivo perverso, porque deja sin solución las peticiones de comunidades que han obrado pacíficamente y de acuerdo a procedimientos legales, y les da la peor señal que se les podría dar. En síntesis, ninguna de las correcciones que requiere la política indígena, especialmente en lo que respecta a la compra de tierras (supuestamente a cambio de tranquilidad), parecen derivarse del proyecto de ley en estudio. Lo que pone de manifiesto que no es recomendable experimentar nuevas legislaciones e institucionalidades, sino enfrentar el desafío de política de Estado que esta situación significa. 5.- Conclusión. El proyecto de ley crea un Ministerio de Asuntos Indígenas y una Agencia de Desarrollo Indígena, suprime la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, cuyas atribuciones legales se distribuyen entre ambos nuevos organismos, según correspondan a la competencia de cada uno. En la parte que separa el servicio público (Agencia) de la representación indígena (Consejo), el proyecto es correcto. El proyecto es relativamente simple, porque toda la parte de personal y otros aspectos organizacionales se encomiendan a decretos con fuerza de ley que 21 Decreto Nº 395-93 Sobre Fondo de Tierras y Aguas Indígenas. 22 “45% del subsidio de tierra se adjudicó fuera de concurso”, El Mercurio, 31 de agosto de 2008. 23 Los datos de hectáreas en el subsidio de 2008 son insuficientes, y en el 2009 aún no se ha realizado. 19 - 19 - 15 de noviembre de 2015 ISSN 0787-0415 dictará el Presidente de la República. Sin embargo, ninguno de los graves problemas por los que atraviesa la situación creada por las etnias indígenas, especialmente mapuche, se va a solucionar con un cambio que es más bien cosmético. El cambio fundamental que se echa de menos es en cuanto a la voluntad política de asumir la real dimensión del problema. Entre tanto, la presentación relativamente apresurada y resumida de un proyecto para la creación de los dos aludidos organismos, sin que se advierta una decisión de asumir el desafío con medidas idóneas, deja la sensación de que, en lo que resta de la actual administración, en nada se avanzará —con o sin el Ministerio y la Agencia— lo que hace suponer que la decisión consiste en dejar el problema en manos del próximo gobierno. Finalmente, la insistencia en hacer de la distribución de tierras el eje de la política indígena, está generando una escalada de violencia, al postergar a las comunidades que hasta ahora han decidido proceder por la vía legal y reglamentaria. 20 - 20 -