Francisco Prieto Para Francisco Prieto, novelista de la fe, el deseo que compone la vida humana, es siempre un deseo de Dios. Aunque el hombre lo ignore, es anhelo de unidad, de otredad. Hermosillo, Sonora Domingo 7 de octubre de 2007 “El deseo en mucha gente es el poder, que para mí es lo demoniaco, porque mata toda posibilidad de amor” | Francisco Prieto “No sé vivir sin escribir” El reconocido escritor vino a Sonora a presentar su libro “Felonías” en el reciente Festival de la Palabra, “Tercer encuentro de los que escriben con los que leen” Por Emilio Robles e Ignacio Mondaca F rancisco Prieto goza de una amplia trayectoria académica y escritural. Hijo de refugiados españoles, Prieto ha publicado nueve novelas en editoriales reconocidas como Joaquín Mortiz, Grijalbo, Jus, y Plaza y Janés, entre otras. En 2004, el Fondo de Cultura Económica publicó “Obra reunida de Francisco Prieto (Tres novelas del deseo y de la culpa)”, con un estudio preliminar de Vicente Leñero. Invitado por Escritores de Sonora, A.C. (ESAC) y la Editorial Garabatos, en el Festival de la Palabra, tercer encuentro de los que escriben con los que leen, el escritor Francisco Prieto dictó la conferencia magistral “La literatura como conocimiento, aprendizaje y ejercicio de la vida”. Con “Ilusiones tardías”, Prieto obtuvo el segundo lugar del concurso internacional de novela auspiciado por la editorial Planeta. Con sus novelas “Deseo” y “La inclinación”, fue finalista en los concursos internacionales de novela de Diana y Plaza y Janés, respectivamente. Ha publicado cinco obras de teatro que se han presentado en diversos escenarios del país y del extranjero. Es Nominado al Ariel 1997 por el guión de la película “De muerte natural”, dirigida por Benjamín Cann. Ese mismo año ganó el Premio Nacional de Periodismo Cultural. Además de prolífico ensayista, el autor ha escrito numerosos prólogos libros de narrativa, ensayo y crónica. Durante 25 años se desempeñó como profesor y director de Comunicación de la Universidad Iberoamericana. Ha editado numerosos programas de radio y televisión. Ha dictado conferencias en distintas universidades de España, los Estados Unidos y Latinoamérica. El escritor w Francisco Prieto nació en La Habana, Cuba, el 12 de febrero de 1942. Radica en México desde 1957. Estudió Comunicación, Antropología Social y la maestría en Filosofía. w Es profesor de Literatura, Historia de la Cultura y Comunicación Interpersonal. Ha sido director del Departamento de Comunicación de la UIA; w Ha publicado artículos y ensayos sobre temas literarios, filosóficos y taurinos. También ha sido comentarista de radio y televisión. Entre su obra publicada figuran los siguientes títulos: ENSAYO: Técnica e identidad Cultura y comunicación Los 100 mejores libros del Siglo XX NOVELA: Caracoles Taller de marionetas El ruedo de incautos Si llegamos a diciembre Deseo Ilusiones tardías La francesa del Café Tacuba El poder de la quimera. TEATRO Shakespeare y yo La expiación Salomé o el amor de Dios. no veo que se haga novela histórica, como si fuera para ellos algo ya demasiado ensayado. ¿Se valora al escritor en nuestro País? Creo que se le usa con fines políticos, de maquillaje de la conciencia por otros. El número de ejemplares que vende un escritor, reducido salvo que produzca algo de inminente actualidad epidérmica, algo noticioso como quien dice, muestra que no se le toma demasiado en serio. Usted es novelista, dramaturgo, cuentista, conferencista, guionista de cine... ha sido profesor y funcionario universitario ¿Con cuál de esas actividades se siente más cómodo? Siempre se me ha facilitado dar clases y la retroalimentación de los alumnos ha sido un motor para mantenerme encendido, vivo. Por otra parte, no sabría vivir si dejara de escribir ficciones: Novela, en primer lugar, teatro en segundo. Todo lo demás que he hecho en mi vida, en el terreno profesional, ha significado un gran esfuerzo y, de seguro, no lo hubiera hecho más que eventualmente de haber sido un rico heredero... No sé vivir sin escribir. ¿Qué le ha permitido esa versatilidad? Mi necesidad de romper la barrera del yo e intentar, sistemáticamente, poner al otro en mí pero como existente en sí. ¿Cuál le ha dado más satisfacciones? La comunicación con mis alumnos. ¿Cómo llegó a las letras? Cuando era un niño y mi abuelo me leía obras del teatro del siglo de oro español experimentaba la ilusión de que algún día podría contar historias mías. El mejor rega- lo que me han hecho me lo hizo mi padre cuando tenía doce años: “Las obras completas de Shakespeare”. Escribir, ¿es un acto solitario? Sí. Nunca hablo sobre lo que estoy escribiendo o pienso escribir. ¿Dónde escribe? En mi casa, en el estudio. Suelo terminar mis libros en la soledad del campo en mi casa del pueblito de Nepantla. ¿Cuáles son sus mejores momentos para escribir? pasión por la verdad (Huberto Batis, a quien he admirado mucho, me decía siempre que me cuidara del verismo, pero no he podido); a la irritación por el silencio cómplice del mal, la falta de caridad de tantos y tantos prelados ante seres humanos humillados y ofendidos; al amor que he sentido por la Iglesia de Cristo y que ha sido traicionado por buena parte de la jerarquía eclesiástica. En su obra, ¿hay algo de Francisco Prieto, el hombre? Durante las mañanas. Entre las ocho y una de la tarde. En buena medida en el personaje del autor que tiene no pocos momentos autobiográficos. ¿Está satisfecho con lo he ha escrito hasta ahora? ¿Alguna de sus obras ha sido censurada en México? Cada obra responde a un momento de mi vida. Me satisface el sentirme cada vez más dueño del oficio, darme cuenta de que cada vez alcanzo a expresar más cosas con mayor hondura. Háblenos de “Felonía”, la obra de teatro que vino a presentar a Hermosillo. “Felonía” obedece a una Sí, mi drama “La expiación”, que dirigió Martha Zavaleta y actuaron Lilia Aragón, su hijo Alejandro y Oscar Morelli pasó por el Canal 11 de TV una sola vez: Agentes de la Secretaría de Gobernación requisaron el máster. ¿Es importante el éxito para usted? Supongo que en cuanto significa un reconocimiento, sí. Aparte de que da alguna alegría que es una buena vitamina ante las cosas irremediables y tristes de la vida: Dificultades económicas, gripes, acaso un reuma, el sufrimiento de un hijo...En fin, las dificultades inherentes a la existencia. ¿El éxito produce soledad? No porque nunca lo he tomado demasiado en serio. Me importa, eso sí, ser reconocido, amado por los que comparten mi cotidianidad. ¿Qué significan los premios para usted? Parece que arrastro como una condena ser el número dos en concursos, un finalista perenne. De alguna manera, ¿lo comercial determina lo que se escribe? Jamás. En mi obra hay una coherencia apretada de la primera a la última como si fuera en cada nueva obra otro y el mismo. ¿Se puede vivir de lo que se escribe? En mi caso, definitivamente no. Las regalías dan para un viaje al año con mi esposa lo cual, después de todo, no está mal. Claro que uno no deja de soñar que algún día todo cambie y pueda uno dedicarse a escribir sin preocuparse de nada más. ¿Usted escribe lo que apetece, lo que le interesa? Hay una gran preocupación por la novela histórica, lo que suele suceder cuando se ha perdido en un pueblo la brújula y se tiene por delante un futuro demasiado incierto; además, ha habido algunas novelas notables en este campo. Pero hay demasiada producción en exceso ligera, con una carencia definitiva de la más mínima dimensión moral, lo que, para mí, al menos, es decepcionante y un mal augurio. ¿Qué tipo de escritura se está dando en México? No veo gran diferencia con lo que se hace en otros países que, como México, tienen un sólido pasado literario. Entre esos países, en los europeos, ¿Existe alguna mística en el trabajo literario en México? Sí. Se escribe a pesar de casi todo. ¿En qué cree Francisco Prieto? Creo en Alicia, mi esposa, en mis hijos, en unos pocos amigos y en Jesús de Nazaret. ¿Puede el escritor, el creador, hacer algo por el conocimiento, por ejemplo, o bien, por la sabiduría? Cuando el escritor toca fondo es fundamental para que sus lectores, por su medio, lo hagan también. La literatura es la “ciencia” de la vida porque capta el movimiento, las diferencias.; no se queda con la visión del bosque y se detiene en cada árbol. ¿Cuándo vuelve a Sonora? Me llevo a la Ciudad de México a Sonora en el corazón. Estoy en la mejor y absoluta disponibilidad para regresar. Si en el País donde mejor me siento es en los estados del Norte, he presentido que lo más vivo y entrañable del Norte de la República está en Sonora. Ojalá vuelva pronto.