SOBRE EL MANEJO DE ESTA CARTILLA Esta cartilla es para uso exclusivo de los catequistas o asesores de los grupos parroquiales de parejas y traen el contenido y la metodología para iniciar en una parroquia la experiencia de Pequeña Comunidad de Parejas. Por ahora utilizaremos un borrador que con la primera experiencia pueda recibir todas las correcciones del caso antes de realizar una edición más definitiva. LOS TEMAS DE LAS CATEQUESIS NO PRETENDEN AGOTAR LA DOCTRINA SINO HACER UNA EXPERIENCIA DE EVANGELIZACIÓN PREVIA A LA CONSTITUCIÓN DEL GRUPO, QUE PERMITA ADEMÁS UN CONOCIMIENTO MÍNIMO DE LAS PERSONAS QUE CONFORMARÁN LA COMUNIDAD. LA MAYORÍA DE CATEQUESIS SE HAN TEMATIZADO, DÁNDOLES UNA COHERENCIA GLOBAL, TENIENDO COMO HILO CONDUCTOR LA EXPERIENCIA DE LA PEQUEÑA COMUNIDAD (INICIADA EN 1985) Y COMO TEXTOS DE PROFUNDIZACIÓN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, EL CONCILIO VATICANO II Y OTROS IMPORTANTES DOCUMENTOS RELATIVOS AL MATRIMONIO, A LA FAMILIA Y A LA PASTORAL FAMILIAR. LAS CATEQUESIS DEL PRIMER ANUNCIO Y ALGUNAS DE LA CONVIVENCIA FINAL SE HAN ORGANIZADO CON BASE EN NUEVE NÚCLEOS TEMÁTICOS QUE SON COMO LAS PIEZAS QUE EL CATEQUISTA DEBE TENER EN CUENTA PARA ARMAR SU CATEQUESIS Y DARLE UN ESTILO PROPIO Y PERSONAL. HE AQUÍ ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE ESOS NÚCLEOS TEMATICOS: Los Objetivos: Responden a la pregunta: ¿Qué pretendemos con esta catequesis?. Nótese que en los objetivos siempre se tiene en cuenta la experiencia de la Pequeña Comunidad, que es la meta a largo plazo de cada catequesis. La motivación: Formada por recursos pedagógicos y catequísticos que el catequista puede usar dentro de una metodología más adecuada para adultos. Para el catequista: En esta sección el catequista encuentra desarrollados los principios doctrinales fundamentales que se deben dar en cada catequesis. Esta sección es el plato fuerte de cada catequesis. El catequista debe prepararlo y dominarlo lo más posible ayudado de las lecturas de apoyo y profundización y de su investigación y estudio personal. Pistas de reflexión y diálogo. Son ayudas para reforzar, mediante la participación de los asistentes, aquellos principios doctrinales fundamentales y darles un carácter práctico y vital. Sirven también como indicadores de evaluación. Desarrollo de la catequesis. Son sugerencias para que el catequista pueda armar la catequesis. Deben ser tomadas como sugerencias, no como una norma. Los catequistas deben ser creativos, valerse de carteleras, cantos, ejemplos, dramatizaciones, etc., que sean pertinentes y ayuden a retener lo fundamental de cada catequesis. Aprendamos a orar. Son sugerencias para que cada catequesis tenga un momento de oración desde los mismos elementos doctrinales y metodológicos propuestos. Actividad. Son prácticas que el catequizando puede realizar dentro o fuera de la sesión catequística para interiorizar los contenidos de la catequesis. Indicadores de evaluación. Son aquellos indicios que dicen al catequista si la catequesis ha sido o está siendo asimilada por los destinatarios. Se dan también unas pistas para evaluar al catequista. PRIMERA ETAPA Convocación y Primer anuncio -2– PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección CONVOCACIÓN Esta etapa requiere de un buen tiempo de información, sensibilización y motivación de la comunidad. La experiencia que las parroquias tienen para otras experiencias pastorales debe ser aprovechada. La comunidad parroquial, al igual que la Diócesis, asumen este trabajo como parte importante y urgente de la Nueva Evangelización. El éxito no dependerá exclusivamente de la eficacia y la calidad de la convocación, sino en gran parte de la convicción del párroco y de sus comunidades sobre la importancia de esta pastoral y de la oración de toda la comunidad que acompañe, no solo la etapa de preparación sino también el desarrollo de la etapa del primer anuncio. Es muy importante que quienes motiven y quienes lleven adelante las catequesis posteriores pertenezcan a grupos de parejas en crecimiento ya existentes. Estamos seguros de que lo que evangeliza no es la cartilla aprendida y repetida sino el testimonio de las parejas convertidas en evangelizadoras de otras parejas: esto es fundamental para el éxito del proyecto. PRIMER ANUNCIO 1 PRIMERA CATEQUESIS LA VERDAD SOBRE EL MUNDO, LA DIÓCESIS Y LA FAMILIA 1. OBJETIVOS Tomar conciencia de la realidad mundial, nacional, diocesana y local para suscitar un deseo personal de dar respuesta a estas situaciones. Presentar las PAREJAS EN CRECIMIENTO como una propuesta válida y necesaria para responder a las situaciones planteadas y cultivar los auténticos valores mediante un itinerario de conversión. 2. MOTIVACION Escribir o llevar escrito el título de la catequesis de hoy y suscitar un diálogo entre los presentes o, mejor, ponerlos a trabajar por pequeños grupos en esta forma: - Conocerse en el grupo (cada uno se presenta) Elegir un relator del grupo que pondrá luego en común las respuestas Dialogar sobre las preguntas siguientes: 1) Hacer una lista de cinco principales problemas que afectan a la familia a) a nivel mundial b) a nivel nacional c) en nuestra diócesis (región) (tres problemas de cada uno de los aspectos). 2) Las principales causas de estos problemas. 3) ¿Cuál creen que puede ser la PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V - --3- solución que nos ayude a resolver toda esta problemática, desde la realidad de nuestra parroquia o municipio? Poner en común las respuestas de cada grupo (primero el relator debe presentar brevemente a los miembros del grupo y luego leer las respuestas al cuestionario). El catequista escribe en el tablero o cartelera las respuestas generales. Terminada esta actividad de motivación se puede cantar un cantodinámica breve y el catequista da la catequesis. 3. PARA EL CATEQUISTA Por lo que ustedes mismos acaban de decir es evidente que al mundo le pasa algo y ese algo nos afecta también a nosotros aunque nos encontremos en un sitio apartado y escondido de la tierra. Para hacernos una idea de esa situación del mundo y de cómo es una situación que nos exige dar respuesta porque la problemática es cada día más fuerte, escuchemos esta breve lectura tomada del Concilio Vaticano II: “He aquí algunos rasgos fundamentales del mundo moderno. El género humano se halla hoy en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y su dinamismo creador; pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes convive. Tan esto es así, que se puede ya hablar de una verdadera metamorfosis social y cultural, que redunda también en la vida religiosa. Como ocurre en toda crisis de crecimiento, esta transformación trae consigo no leves dificultades. Así mientras el hombre amplía extraordinariamente su poder, no siempre consigue someterlo a su servicio. Quiere conocer con profundidad creciente su intimidad espiritual, y con frecuencia se siente más incierto que nunca de sí mismo. Descubre paulatinamente las leyes de la vida social, y duda sobre la orientación que a esta se debe dar. Jamás el género humano tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico. Y, sin embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria y son muchedumbre los que no saben leer ni escribir. Nunca ha tenido el hombre un sentido tan agudo de su libertad, y entretanto surgen nuevas formas de esclavitud social y psicológica. Mientras el mundo siente con tanta viveza su propia unidad y la mutua interdependencia en ineludible solidaridad, se ve, sin embargo, gravísimamente dividido por la presencia de fuerzas contrapuestas. Persisten, en efecto, todavía agudas tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas, y ni siquiera falta el peligro de una guerra que amenaza con destruirlo todo. Se aumenta la comunicación de las ideas; sin embargo, aun las palabras definidoras de los conceptos más fundamentales revisten sentidos harto diversos en las distintas ideologías. Por último, se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus. Afectados por tan compleja situación, muchos de nuestros contemporáneos difícilmente llegan a conocer los valores permanentes y a compaginarlos con exactitud al mismo tiempo con los nuevos descubrimientos. La inquietud los atormenta, y se preguntan, entre angustias y esperanzas, sobre la actual evolución del mundo. El curso de la historia presente en un desafío al hombre que le obliga a responder.” (Constitución Pastoral Gaudium et Spes, del Concilio, No. 4). -4– PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección A esto que decía el Concilio en 1965 le hemos de agregar todos los problemas y situaciones de estos últimos 30 años, como la caída del imperio ruso, la caída de las ideologías, los viajes interplanetarios, las guerras inteligentes (como la del Golfo pérsico o la de Kosovo), la globalización, el Internet, la pornografía infantil, la manipulación genética y tantas otras situaciones que merecen una respuesta, puesto que ni las ideologías como el comunismo, ni las políticas diversas, ni el progreso científico han podido cumplir sus promesas de felicidad y bienestar para todos los hombres, por el contrario han generado una cantidad de problemas y conflictos totalmente nuevos e inesperados. ¿Qué otros nuevos problemas se podrían añadir a los denunciados por el Concilio? ¿Cómo, toda esta problemática está afectando a nuestras familias? También en nuestra diócesis y en nuestra región, vivimos una situaciones a nivel social, familiar, político, económico y cultural que obedecen a valores y antivalores presentes en nuestra cultura y en nuestros esquemas de vida. Veamos algunos de esos valores y antivalores. VALORES Valoración de la cultura autóctona en aspectos como las tradiciones, la música, el vestido, la comida. - A nivel religioso crece el número de Pequeñas comunidades y la participación en la vida de la Iglesia, con un buen índice de compromiso serio de evangelización. - Nuestra gente tiene un profundo sentimiento religioso que muestra en sus tradiciones religiosas, en sus prácticas de piedad y en sus devociones. - Temor de Dios en casi todos los aspectos de la vida, aunque sólo a nivel de religiosidad natural necesitada de - - - - - - - - - ANTIVALORES Muchas familias se destruyen por el influjo del ambiente, por la irresponsabilidad de los padres, por el alcohol y la violencia. Se dan situaciones negativas a nivel familiar como la infidelidad, las uniones libres, la poligamia, el adulterio, etc. Numerosas son las familias incompletas por la falta del padre o de la madre. Muchos niños son abandonados o quedan en manos de las abuelas, las tías, y hasta son regalados a personas extrañas. Otra causa de divisiones familiares son las venganzas, asesinatos y guerras entre familias, aunque caigan personas inocentes lo importante es vengarse del otro y que le duela esa venganza. Muchas personas, teniendo cómo ayudar a los que nada tienen, no lo hacen. Hay pobres, que aún sin tener nada para responder a sus obligaciones, lo que cae en sus manos lo derrrochan en parrandas, carnavales y fiestas, de una manera egoísta e irresponsable. El machismo como fenómeno generalizado. Víctimas de este machismo, son todos en la familia, incluyendo los varones. La mujer se reduce muchas veces a objeto de placer o a esclava de los caprichos del varón y muchas veces es la misma mujer la que educa a los varones para que sean así. ANTIVALORES Alto índice de desempleo, vicio, delincuencia, destrucción de la sociedad, la violencia como medio de subsistencia. La juventud aparenta alegría pero en el fondo vive triste VALORES purificación y iluminación. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V de ¿CUÁLES MAS SE TE OCURREN? ¿CUALES MAS VES EN TU MUNICIPIO O VEREDA? ¿ENCUENTRAS VALORES EN LA FAMILIA DE NUESTRA DIÓCESIS? ¿PODRÍAS ENUNCIARLOS? - - - - - - --5- y resentida por no encontrar espacios de realización y de futuro. Las niñas se lanzan prematuramente a una vida fácil de vanidades, placeres y caprichos. Influencia muy negativa de los Medios de Comunicación Social manipulados por grupos de poder económico o político que llevan a perder identidad cultural. Hay quienes se dicen católicos, pero ni van a misa, ni aceptan las enseñanzas de la Iglesia católica, cuestionando muchas cosas por informaciones mal recibidas o infundadas. Falta de compromiso político y social de nuestros cristianos, que lleva a que la solución aceptada sea la que proponen los violentos. Secuestros, boleteo, chantaje, amenazas, desplazamientos, depauperización creciente, cierre de fuentes de trabajo, etc. Un grave problema social que ni el estado ni los políticos hacen por resolver. Indiferentismo religioso y cristianismo vivido a la manera de cada uno (“self service” religioso). Ignorancia religiosa. Católicos que son fácil presa de los argumentos del proselitismo de las diversas sectas. No hay conciencia de pertenencia a la Iglesia en la gran mayoría de bautizados. La familia descuida por lo general el deber de formar en la fe cristiana a sus hijos. Crece el número de adultos que no han recibido los primeros sacramentos y esto, por descuido de los padres. La respuesta que nosotros venimos a traer a muchas de estas situaciones se encuentra en las LAS MISMAS FAMILIAS que redescubriendo la fe y creciendo en ella van introduciendo en el hogar y en los demás ambientes (barrio, parentela, sitios de trabajo, etc.) unos valores nuevos, una mentalidad y unos modelos de vida totalmente distintos, como nos narran los evangelios y los hechos de los apóstoles a propósito de los primeros cristianos. En las próximas catequesis iremos diciendo cómo será ese nuevos estilo de vida que venimos a proponer en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y de la Iglesia Católica a la que pertenecemos. Hemos sido enviados por nuestro Obispo, Monseñor José Agustín Valbuena y venimos de la parroquia de (.....) donde hemos iniciado esta experiencia de crecimiento familiar en la que… (aquí se cuenta brevemente la historia de la experiencia y se da testimonio personal de lo que en el grupo de parejas hemos encontrado). 4. LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION REDEMPTOR HOMINIS, especialmente los capítulos III y IV. CONSTITUCIÓN GAUDIUM ET SPES Nos. 4-8 FAMILIARIS CONSORTIO 6-8 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO Las que aparecen en las preguntas de la actividad inicial. -6– PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Como es el primer día, hasta donde sea posible, el párroco va ese primer día, hace la oración inicial, dice por qué está interesado en que se haga esa experiencia en su parroquia y hace una presentación general de los catequistas. Esto es importante para que la gente que asiste vea con claridad que se trata de una experiencia católica y no piensen que es una secta más que ha llegado. Después de la presentación un catequista hace la motivación y expone los contenidos de la catequesis, atento a la participación de los asistentes y a su atención e interés. Al final se hace una oración, se enseña un canto alusivo al tema, se deja claro el lugar, el día y la hora de la próxima catequesis y se les insiste para que inviten más parejas al próximo encuentro. La invitación se extiende a parejas de casados por la Iglesia o no. No es requisito para participar en las catequesis, ser casado por la Iglesia. 7. APRENDAMOS A ORAR Enseñar la Oración al Espíritu Santo, para que iniciemos con ella, siempre nuestros encuentros. Se puede llevar fotocopiada o en cartelera para facilitar la participación de todos. VEN, ESPÍRITU SANTO, LLENA LOS CORAZONES DE TUS FIELES Y ENCIENDE EN ELLOS EL FUENGO DE TU AMOR. ENVÍA, SEÑOR, TU ESPÍRITU Y SERÁN CREADAS TODAS LAS COSAS Y RENOVARÁS LA FAZ DE LA TIERRA. 8. ACTIVIDAD Dialogar en la familia sobre el tema de hoy e invitar a los vecinos a la próxima catequesis. 9. INDICADORES DE EVALUACION ¿Se vio a la gente interesada en la catequesis, o por el contrario, pasó aburrida y dando muestras de fastidio? ¿Cómo estuvo el catequista, seguro, convencido, humilde, o por el contrario, monótono, inseguro, impositivo? ¿en qué debe mejorar el catequista? ¿Qué errores se deben evitar en la próxima catequesis? NOTA: Muchas de estas preguntas deben hacerse siempre después de cada catequesis. El catequista debe aceptar humildemente las correcciones del párroco o de los demás catequistas puesto que de esta manera va mejorando su calidad como persona y como catequista. 2 SEGUNDA CATEQUESIS LA VERDAD SOBRE EL HOMBRE Y LA PAREJA HUMANA (¿Qué es el hombre? ¿Quién soy yo? ¿Para qué me creó Dios?) PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --7- 1. OBJETIVOS Tomar conciencia de nuestra realidad y de nuestra sublime vocación como personas hechas a imagen de Dios, pecadores y redimidos por Jesucristo. 2. MOTIVACION En el tablero, en forma llamativa o en una cartelera bien elaborada para la ocasión se escriben las siguientes preguntas u otras similares que causen alguna inquietud : ¿Quién soy yo? ¿Quién eres tú? ¿Qué es el hombre? ¿De dónde venimos, hacia dónde vamos? ¿Qué misión tiene el hombre en el mundo? ¿Por qué el sufrimiento, el dolor, la muerte? ¿Por qué las guerras? ¿Por qué sufren los inocentes? ¿Qué hay más allá de la muerte y más allá del tiempo? 3. PARA EL CATEQUISTA Ser hombre es preguntarse. El ser humano es el único que tiene la capacidad de reflexionar sobre su propia experiencia. Desde la antigüedad y hasta nuestros días han surgido muchos interrogantes y enigmas acerca de la existencia y de la condición humana, que hoy como ayer inquietan el corazón del hombre. Todos en algún momento de nuestra vida nos interrogamos acerca de nosotros mismos y de nuestra vida. Parece que no se puede vivir auténticamente sin darle una respuesta satisfactoria a estas preguntas fundamentales de la existencia humana. Un catequista podrá ser luz para sus discípulos en la medida en que tenga una respuesta auténtica para cada una de estas preguntas. Por eso es importante que antes de dar la catequesis los catequistas se interroguen y busquen la respuesta cristiana a estos interrogantes. No una sino muchas veces se le plantean al ser humano estos interrogantes, por ejemplo cuando se sufre un accidente o una enfermedad, cuando se muere un ser querido, cuando acontece algo que de repente interrumpe el curso normal de nuestra existencia. Las personas sienten que todo se les viene abajo, que se derrumba aquello en lo que ponían toda su confianza y tratan de buscar una salida a estas situaciones. No siempre la salida que se busca es la más adecuada y más tarde o más temprano pagamos las consecuencias de nuestras equivocaciones, cuando actuamos movidos por falsas razones, iluminados por falsas luces o por malos consejos. Muchas religiones y filosofías han salido al paso de estas situaciones y han dado una respuesta al hombre que se interroga. Las filosofías indican al hombre que en su razón o en sus sentimientos está la respuesta y que él debe sobreponerse a estas situaciones encontrando un apoyo en lo material o en la misma razón. Algunas filosofías dicen al hombre que la respuesta se encuentra en la trascendencia, en la divinidad. De este modo hay filosofías que de alguna manera acercan al hombre, por el camino de la razón y de la reflexión al encuentro con la divinidad. Las religiones de la humanidad han surgido de otras tantas respuestas a los interrogantes del hombre. La religión no es otra cosa que el camino mediante el cual el hombre busca en la divinidad la razón de ser de su existencia, pues Dios -8– PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección (sin importar la concepción que se tenga de él) es el único que puede explicar al hombre el misterio de la existencia. El cristianismo consiste, como veremos más adelante, no en la búsqueda que el hombre hace de Dios sino en la revelación del mismo Dios. Dios encarnado en Jesucristo viene en busca del hombre y salva al hombre de todas sus esclavitudes. El cristianismo aparece entonces como la respuesta revelada por el mismo Dios al hombre sobre el misterio de su existencia. A la luz de la Sagrada Escritura y de la revelación cristiana, encontramos algunas convicciones fundamentales de la fe en relación con el problema de la existencia humana. 3.1 El hombre ha sido creado a imagen de Dios. Este es el fundamento de la dignidad humana. Somos imagen de Dios, de modo que pertenecemos a Dios y estamos urgidos a reproducir esa imagen frente a toda la creación y la historia. También dirá san Pablo, hablando del cristiano que es templo del Espíritu Santo, es decir que en su interior el hombre lleva la presencia divina. 3.2 El hombre se pregunta sobre su propia identidad y sobre el sentido de su vida y de los problemas de su vida, pero sólo Dios, de quien es imagen, puede darle la verdadera respuesta. Esta es una de las verdades fundamentales de la fe cristiana: La fe sale al encuentro de los grandes interrogantes del hombre y tiene para el hombre la respuesta más verdadera, más plena, más acorde con su naturaleza de imagen de Dios. 3. 3 El hombre es un ser en relación. El hombre está hecho por Dios no para la soledad sino para el amor. Por eso el hombre será realmente feliz en la medida en que, saliendo de sí mismo, entre en comunicación con el Creador y con su obra. Relacionarse es fundamentalmente salir de sí, dialogar, comunicarse. ¡Ay de nosotros si no lo hacemos! (Lc. 17,33; Jn. 24,25). 3.4 El hombre es ser para la felicidad, ser que se realiza amando, precisamente porque es imagen de Dios que es Trinidad : Trinidad quiere decir relación: Amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El hombre se relaciona: - En primer lugar con Dios. Entonces decimos que el hombre vive su dimensión religiosa. - Con los demás hombres y mujeres: entonces decimos que el hombre vive su relación social y afectiva - Con la naturaleza creada por Dios, de la cual ha sido constituido señor y administrador: Relación ecológica. - Consigo mismo: El hombre es el único ser capaz de reflexionar, es decir de volver sobre sí mismo, de autoconcebirse y autocriticarse: Intimidad e interioridad (Ver Puebla Nos 182-184). Pero este designio maravilloso de Dios, según el cual, el hombre debía realizarse y ser verdaderamente feliz, se ve truncado por la experiencia del pecado. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --9- 3.5 El Hombre es fundamentalmente un ser pecador. Ha cedido a la tentación de ser como Dios (Gén. 3,51), quiere determinar por sí mismo los que es el bien y lo que es el mal sin hacer ninguna referencia a los designios del Creador. Al querer rivalizar con Dios rompe su relación de hijo con el Padre, considera a Dios su enemigo y se esconde de Él cuando Él viene a buscarle. Se torna un extraño con respecto a Dios su Padre. Esta experiencia de pecado rompe no sólo la relación con Dios sino también la relación de armonía que debe reinar entre el hombre y sus semejantes (Adán se vuelve enemigo de Eva, Caín mata a Abel, etc..), entre el hombre y la naturaleza (El jardín de Edén se convierte en un campo de batalla. El hombre destruye paulatinamente el mundo dado por Dios) y su relación consigo mismo (Ya el hombre no se considera imagen de Dios y comienza a irrespetar su propio cuerpo y a autodestruirse). Otra consecuencia del pecado se refleja en el concepto que el hombre tiene de sí mismo y que los obispos latinoamericanos denuncian como los reduccionismos de la visión del hombre (PUEBLA 308-315): - Visión determinista (PUEBLA 308) El hombre es visto como objeto de un «destino», víctima de fuerzas ocultas y se guía, entonces, por las supersticiones, la magia, la hechicería, los horóscopos. - Visión psicologista (PUEBLA 309) Reduce a la persona a un psiquismo manejado por los impulsos, la sexualidad o los sentimientos. La persona aparece como víctima de su instinto o como un simple mecanismo que responde a los estímulos y carece de libertad; la persona aparece como cerrada a Dios y a las relaciones fraternas con el prójimo. Consecuencias : Manipulación de la sexualidad sin ningún criterio moral, La mujer objeto de placer y resorte de publicidad, Desenfrenos de las costumbres Sexualidad sin responsabilidad y absolutización del placer. - Visión Economicista (PUEBLA 311-313) El Papa denunció en Puebla tres ideologías que ven al hombre equivocadamente en contra de la visión revelada por Dios: Ideología consumista : Hombre máquina, objeto de consumo e instrumento de producción, no tiene en cuenta la dignidad de la persona ni su imagen de Dios: las personas se compran y se venden y los precios aumentan de acuerdo con la ambición. En esta visión se considera feliz al hombre que logra el máximo de placer, el máximo de poder y el máximo de posesiones. Ideología Capitalista : El hombre es un simple medio para alcanzar el fin máximo que es el dinero por eso el hombre es explotado porque lo que vale es el dinero que produce. El lucro es el único motor de desarrollo y el único bien es el bien personal: “con tal que yo esté bien, los demás que hagan lo que quieran.” Ideología comunista o socialista: La persona es una ficha, lo que importa es el estado, la sociedad. La persona útil vale, al inútil hay que eliminarlo. Se pregonan la libertad y los derechos humanos, pero en la práctica se suprimen. La persona no tiene libertad ni conciencia sino que piensan por ella los dirigentes de turno. - 10 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección - Visión cientista o cientifista (PUEBLA 315) La ciencia todo lo justifica. En manos de la ciencia el hombre es un conejillo de laboratorio. La única dignidad de la persona humana es su colaboración en los experimentos. La vida es un objeto de experimentación. Nace un nuevo poder: La tecnocracia. Todas estas visiones son perniciosas porque desfiguran la identidad de la persona humana que, aunque pecadora, lleva la dignidad de hijo de Dios y ha sido redimida por Cristo. La realidad del pecado y las distorsiones ideológicas del concepto de hombre influyen tremendamente en el matrimonio y la familia, ya que el pecado hace al hombre profundamente egoísta. Si yo, un egoísta, materialista, amigo sólo de lo que me cause placer, me caso con una mujer con más o menos las mismas características, creyendo que voy a ser feliz, pero sin renunciar a mis ideas o criterios, y formo con ella un hogar en el que no reina la fe sino los caprichos de cada uno… ¿Esa familia y ese matrimonio funcionarán bien? Claro que no. Ese matrimonio será una fuente de sufrimientos y de problemas y hará infeliz a todos en la familia. 3.6 Visión cristiana del hombre. La visión verdadera del hombre es la que descubre su verdadera dignidad e identidad, que radica en ser imagen y semejanza de Dios. Es en el misterio redentor en donde el hombre descubre su verdadero valor y dignidad.. «En Cristo y por Cristo, el hombre ha conseguido plena conciencia de su dignidad, de su elevación, del valor trascendental de la propia humanidad, del sentido de su existencia» (R. H. 11) El plan de Dios sobre el hombre no es solamente que el hombre sea imagen y semejanza de Dios sino que lo sea en virtud de su identificación con Jesucristo, ya que el misterio del hombre solo se esclarece a la luz del Verbo encarnado (G. S. 22). Jesucristo, hombre total y Señor de la historia, que nos revela el misterio de su amor al redimirnos del pecado (Col. 1,11-17). Esta dignidad se hace aún más grande y sorprendente en el cristiano, el cual, por su fe y su bautismo, es hecho hijo adoptivo de Dios y coheredero de Jesucristo (Romanos 8,17). Solo desde esta visión cristiana el matrimonio y la familia adquieren su verdadera dimensión. Por eso el amor entre los esposos cristianos se convierte en sacramento, ya que se pueden amar con el amor con que Jesucristo ha amado a la humanidad, hasta dar la vida por ella. Un amor así, capaz de renunciar a sí mismo por el bien del otro, es el único que nos podrá hacer verdaderamente felices. 4. - LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION Los números citados de PUEBLA GAUDIUM ET SPES, 12-13;18; 22). CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA 355-412. FE Y RAZÓN 1-6 Génesis 1,26-31; Génesis 3,1-4,16; Salmo 8; 1 Cor. 3,16-17. 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --11- Las preguntas que aparecen en cartelera. 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Al iniciar la catequesis deben aparecer visible en la cartelera o en lugar adecuado, las preguntas de motivación. La catequesis puede comenzar con algún canto alusivo, una oración breve y un diálogo o debate sobre las preguntas. En seguida se puede leer alguna o algunas de las lecturas bíblicas propuestas, suscitando el diálogo, sobre lo que la palabra de Dios ilumina acerca del tema. Luego se da la explicación, de acuerdo con la doctrina indicada para el catequista. Conviene decir muy resumidamente de qué trató la catequesis anterior de modo que los que vinieron recuerden más y los que no vinieron se enteren del tema. Se puede terminar con el salmo 8 como se indica más abajo. No olviden los catequistas recordar el lugar, el día y la hora de la próxima catequesis e insistir en que inviten más parejas al próximo encuentro. 7. APRENDAMOS A ORAR Proclamar el salmo 8 en forma responsorial o meditada (se puede llevar escrito en una cartelera para que todos vean y participen). Sería bueno hacerle una monición para que los asistentes lo comprendan mejor. 8. ACTIVIDAD Leer en la casa con la familia el salmo 8 y comunicar a la familia las inquietudes que hayan quedado en la catequesis. 9. INDICADORES DE EVALUACION Participación e interés en el encuentro Participación de la gente en los espacios asignados para ello. Ver las preguntas de la catequesis No. 1. - 12 – 3 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección TERCERA CATEQUESIS LA VERDAD SOBRE DIOS (La Santísima Trinidad, modelo de familia y de comunidad) 1. OBJETIVOS Reconocer y valorar la imagen y el concepto que los asistentes tienen de Dios. Encontrar al Dios de la revelación cristiana Iluminar y purificar la imagen religiosa que los asistentes tienen de Dios. 2. MOTIVACION En la cartelera aparecen dos gráficas una al lado de la otra. En una aparecen enunciados o diseñados los falsos conceptos que en la región se tienen de Dios (Ver contenido de la catequesis). En la otra aparecen estas u otras preguntas similares, capaces de crear inquietud en los catequizandos: ¿Quién es Dios? ¿Cómo es Dios? ¿Para que te sirve Dios? ¿Por qué si Dios es bueno, hay tantos inocentes que sufren en el mundo? ¿Cómo ha sido hoy tu relación con Dios? ¿por qué? 3. PARA EL CATEQUISTA Desde siempre los hombres se interrogan acerca de su origen, de su futuro, sobre la vida y la muerte, el bien, el mal, la felicidad, el dolor, el sentido profundo de la realidad (Ver la segunda catequesis). A todas estas preguntas el hombre ha tratado de encontrar una respuesta en la religión. No hay pueblo sobre la tierra que no tenga una religión. Decía Plutarco, un antiguo escritor romano: “Si tú pudieras andar en gira por el mundo, encontrarías ciudades sin murallas, ciudades que ignoran la escritura, que no tienen rey, casa ni riquezas, que no usan la moneda, que no conocen teatros ni gimnasios, pero ninguno ha visto ni verá jamás una ciudad sin templo y sin divinidad”. ¿Por qué los hombres son espontáneamente religiosos y llegan a reconocer, más allá de las cosas visibles un supremo poder, y aún más, una divinidad benévola? Un fenómeno tan universal no puede ser fruto de la casualidad sino que debe radicarse en la experiencia de la realidad. El hombre experimenta dentro de esta realidad la presencia en la naturaleza de fuerzas y poderes que él no puede controlar y aunque crece en el seno de una familia y de una comunidad se da cuenta que los demás son muy limitados, especialmente frente a la muerte y todo lo que a ella acerque. Es casi espontáneo intuir que dentro de los fenómenos de la naturaleza y de la historia haya una misteriosa presencia, una potencia invisible, de la cual, de alguna manera se depende. Es razonable postular, más allá de la realidad humana sujeta a la caducidad y a la muerte, una esfera de lo divino que posea la vida en plenitud y esté en grado de responder a la búsqueda humana de protección y de supervivencia. En este camino de búsqueda el hombre puede quedarse en una simple manipulación de lo mágico, o llegar más allá a la experiencia propiamente PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --13- religiosa: Intento de encontrar ese Dios y de relacionarse con El. Se llega por este camino a la afirmación de un Dios único, o al menos de un dios supremo, bueno y justo, capaz de controlar las fuerzas adversas y benéficas, visibles e invisibles y capaz de imprimir orden, belleza y armonía al universo. Delante de ese ser el hombre siente estupor, fascinación, respeto y a veces miedo, deseo de purificación y de protección y amparo. La genuina experiencia religiosa se encuentra de modo más o menos relevante en las varias religiones de los pueblos, pero las religiones muestran grandes diferencias entre ellas y no siempre expresan la experiencia religiosa de modo apropiado y no faltan fenómenos de grave degeneración debido a que aún esta experiencia aparece contaminada por el pecado del hombre. Precisamente por ese sentido religioso que circunda la historia de los pueblos, dicha historia se presenta como un inmenso santuario que lleva al encuentro con Dios. La Iglesia católica cree que esta milenaria búsqueda de los pueblos que se traduce en las religiones es signo no solamente de la trascendencia del hombre sobre las cosas materiales, sino también de la cercanía de Dios que se deja encontrar de quien lo busca. En la catequesis anterior decíamos que el hombre es un ser con una dimensión trascendente, es decir que en su misma naturaleza lleva inscrita esta búsqueda de Dios y este querer relacionarse con Él (Hch. 17, 26-28). Dios que ama infinitamente al hombre no juega con él a las escondidas. El ser humano pasa en su vida por tantísimos momentos privilegiados, propicios para encontrarse con Dios y relacionarse con El. Sin embargo, el hombre, influenciado negativamente por sus experiencias de pecado, se cansa en la búsqueda de Dios, o se encamina por senderos equivocados, aportando muchas frustraciones a su vida. La simple religiosidad no es suficiente para que el hombre encuentre la paz y la plenitud que busca en la religión y muchas veces la religión, manipulada por poderes oscuros o por hombres mal intencionados, termina por hundir al hombre en la esclavitud o en la tristeza: En la esclavitud de preceptos o prácticas religiosas sin sentido, en la tristeza de sentirse alejado de Dios y sin esperanza, abrumado por el peso de las exigencias de la religión, hundido en el sin sentido de su sentimiento de culpa, pensando que Dios no podrá ya mirarlo con amor a causa de su indignidad. Por eso Dios no se ha sentado a esperar que el hombre --adivinando, adivinando-lo encuentre, sino que lleno de infinito amor ha enviado al hombre a su Hijo Jesucristo. Dios no ha esperado a que el hombre le busque, sino que Dios mismo ha buscado al hombre. Esta es la verdad fundamental del cristianismo. El cristianismo es la religión de la gratuidad, pues Dios gratuitamente, sin exigir nada a cambio, ha venido a rescatar y a salvar al ser humano: EL CRISTIANISMO ES LA RESPUESTA DE DIOS A LA BUSQUEDA RELIGIOSA DEL HOMBRE. Las consecuencias de este acontecimiento que nosotros los cristianos llamamos la BUENA NOTICIA DEL CRISTIANISMO son evidentes: Lo podemos ver en el esquema gráfico. En las religiones es el hombre el que entre penumbras, caídas y levantadas busca a Dios para poder relacionarse con El. En el Cristianismo es Dios el que ha buscado - 14 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección al hombre para librarlo de todas sus esclavitudes, especialmente de la esclavitud del pecado. En las religiones, el hombre debe cumplir muchos requisitos y ritos para poder encontrar el favor de Dios. En el cristianismo, el hombre no tiene nada más que hacer sino abandonarse en ese amor misericordioso de Dios que se ha manifestado en Jesucristo. En las religiones el hombre debe hacer muchos sacrificios de animales para agradar a Dios y ganar su favor. En el cristianismo bastan los méritos de Nuestro Señor Jesucristo que ha entregado su vida en sacrificio agradable a Dios Padre para que nosotros tengamos libre acceso a Dios (Ef. 2, 11-19). En las religiones, el hombre necesita de intermediarios, personajes sagrados, que ofrezcan a Dios los sacrificios por si Dios es favorable. En el Cristianismo, el único intermediario es Jesucristo. Por su muerte en la cruz, de una vez para siempre y por su resurrección, obtiene para nosotros gratuitamente la salvación y la vida eterna. En las religiones predomina el temor a Dios, que muchas veces se convierte en miedo a un Dios castigador. El cristianismo es una religión de amor en la que Jesucristo nos ha enseñado a relacionarnos con Dios como nuestro Padre y a tener plena confianza en El, como un hijo con su padre. 3.1 De los ídolos al Dios verdadero Los hombres, nos construimos nuestros propios dioses y depositamos nuestra vida en ellos. Y así hay tantos dioses cuantos hayamos fabricado para responder a nuestros caprichos y deseos mundanos. ¿Cuáles ídolos tiene el hombre actual? ¿Cuáles de ellos compartes tú? 3.2 ¿Qué son los ídolos? * No son nada (Salmo 81,10) * No entienden de sacrificios ni ofrendas * Son incapaces de salvar * Son fabricados, ideados por el mismo hombre PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --15- * Llevan a la muerte porque alejan de Dios que es la VIDA * Esclavizan y oprimen. * Engañan ofreciendo falsas felicidades * No permiten que los hombres vivan como hermanos. No se trata --como equivocadamente dicen los hermanos separados-- de las imágenes de la Virgen y de los santos. Existen ídolos más peligrosos y más comunes, que no tienen nada que ver con las imágenes sagradas. Veamos. 3.3 Los ídolos más comunes de nuestro tiempo * El dinero Mt. 6.24 * El poder político Ap. 13,7-8 * El placer, sensualidad, hedonismo. Tit. 3,3; Rom. 6,19 TENER PODER PLACER Otras personas mantienen una falsa imagen o caricatura del verdadero Dios, Ejemplo: Dios es un ser terrible, que castiga, por tanto, infunde miedo y su palabra se ha de cumplir más por temor que por amor. “No lo hagas porque Dios te castiga”. Dios es un ser SITUADO. Es decir, que sólo se encuentra en el templo, en determinados lugares y acontecimientos y en tiempos especiales o en la Biblia. Es un Dios que todo lo prohíbe. El Dios que se está metiendo en nuestra vida privada para no dejarnos actuar como nos gustaría. Es un Dios de BOLSILLO, al que se recurre sólo cuando lo necesitamos; de resto lo mantenemos guardado. Es un Dios como cualquier MAGO. ¿Necesito Salud? le quemo una caja de velas, ¿tengo un problema? lo rezo los mil y un credos. Es un Dios TITERE, lo manejamos de la forma que queramos. Si me va bien es bueno. Si, en cambio me va mal, es malo. Es un Dios LEJANO. El, pasándola sabroso allá arriba y nosotros aquí sufriendo. Es un Dios de CONCEPTOS - Es principio increado, es esencia, es el Ser. ¿Cuál es la imagen que yo tengo de Dios? Para conocer al Dios vivo y verdadero hay que renunciar a los ídolos y aceptar a Jesucristo: 1 Tes. 1,9. En el rostro de Cristo se vuelve a hallar la gloria de la que se había apartado el hombre: Rm. 3,23; 2 Cor. 4,6. El mismo Abraham, que servía a los dioses, fue tomado por Dios (Judit 5, 7ss). San Pablo alertaba a los Corintios diciéndoles que hay creyentes que después de vueltos al verdadero Dios, se ven constantemente en la tentación de reincidir en el paganismo que impregna la vida corriente: 1 Cor. 10,25. Hay que huir de la idolatría para entrar en el reino de Dios. 3.4 El Dios que se nos revela en la Historia de la Salvación Los cristianos iniciamos nuestra confesión de fe así: CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA… CREO EN JESUCRISTO SU ÚNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR… CREO EN EL ESPÍRITU SANTO. En esta fe nos hemos bautizado y en ella bautizamos a nuestros hijos: “Yo te bautizo, en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu Santo” y muchas veces en el día renovamos esa fe cuando al trazar sobre nosotros la señal de la Cruz decimos: En el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo. - 16 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección El Dios que se nos revela en la Sagrada Escritura, poco a poco, se va configurando como Dios uno y trino, es decir, tres personas distintas y un sólo Dios Verdadero: LA SANTÍSIMA TRINIDAD. El misterio de la Santísima Trinidad es muy difícil de comprender en sí mismo, pero lo alcanzamos a intuir en nuestra experiencia familiar y comunitaria. Padre, Hijo y Espíritu Santo, son la familia divina y el modelo perfecto de comunidad. Puesto que Dios es amor, no puede ser soledad, sino comunidad o familia, ya que el amor exige la presencia del otro. El matrimonio cristiano y la familia que de él se va formando, se constituye, en la medida que crece en la fe y en el amor, y en la medida en que alimenta esa fe y ese amor mediante la oración y la vida sacramental y espiritual, en imagen viviente de la Santísima Trinidad. Esto es tan importante, que en la medida en que las familias vivan esa vocación van haciendo presente a Dios en medio del mundo. Por eso san Pablo, refiriéndose al matrimonio, lo llamó “Gran sacramento” (Efesios 5,32). Nuestro deseo es que en la medida en que crecemos como parejas y dejamos entrar el amor de Dios en nuestra relación de pareja y en nuestro hogar, esta misión se haga realidad en nosotros y en ustedes los que nos escuchan. Por eso los invitamos a perseverar en estos encuentros, a través de los cuales, por medio de la Iglesia, llegará a realizarse en nosotros esa promesa. 4. LECTURA DE APOYO Y PROFUNDIZACION: CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA 198-227 GAUDIUM ET SPES, No. 18-21 FE Y RAZON Nos. 7-15 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO Las preguntas que aparecen en cartelera. 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Al iniciar la catequesis deben aparecer visible en la cartelera o en lugar adecuado, las preguntas de motivación. La catequesis puede comenzar con algún canto alusivo, una oración breve y un diálogo o debate sobre las preguntas. Si el grupo de catequizandos reúne las condiciones se puede hacer con ellos un pequeño taller por grupos en torno a las dos carteleras: luego se da la explicación, de acuerdo con la doctrina indicada para el catequista y leyendo las citas bíblicas que aparecen entre paréntesis, si es posible, todas. 7. APRENDAMOS A ORAR Oración meditada del Padre Nuestro (una persona hace una petición y se dejan unos instantes de silencio; luego otra persona la segunda petición y silencio y así sucesivamente). Se puede concluir con un canto. 8. ACTIVIDAD Dialogar en la familia sobre el tema de la catequesis y rezar con ellos el salmo 8 o enseñarles a cantarlo. Rezar la oración del Padre Nuestro tres veces al día, por lo menos. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --17- 9. INDICADORES DE EVALUACION Participación activa en el taller. Cambio en las expresiones posteriores cuando se refiere a Dios. Distinguir la idolatría del auténtico culto a las imágenes. 4 CUARTA CATEQUESIS LA VERDAD SOBRE LA IGLESIA, FAMILIA DE DIOS 1. OBJETIVOS Presentar la Iglesia como la comunidad de personas, animada por el Espíritu Santo que tiene a Dios como Padre y como centro a Jesucristo. Lograr una mayor toma de conciencia de lo que significa la Iglesia para un cristiano y para uno que aspira a ser cristiano. Que Las parejas comiencen a conformar sus familias como Iglesias domésticas 2. MOTIVACION 1) Discusión sobre alguno de los siguientes tópicos: En las conversaciones con los amigos sale de vez en cuando el tema de la Iglesia, directamente de ella o de algunos de sus miembros, especialmente las personas que la frecuentan, los curas, o los pecados del pasado o del presente de algunas personas representativas. ¿Has participado alguna vez en esas conversaciones? ¿Qué es lo que generalmente se dice de la Iglesia o del clero? ¿qué piensas tú personalmente al respecto? Sucede con frecuencia que frente a ciertos aspectos problemáticos de la vida muchos tengamos oportunidad de consultar un sacerdote, un religioso, un seminarista o un vecino o vecina que frecuenta la Iglesia y le preguntemos: “¿Qué piensa la Iglesia sobre esto? ¿Por qué la Iglesia prohíbe esto o aquello?” En el fondo subyace una mentalidad de nuestra sociedad que identifica a la Iglesia con el clero y no con todos los bautizados. ¿Tú, qué piensas al respecto? En las familias de hoy es frecuente encontrar unos que pertenecen a una religión (nosotros preferimos decir “confesión”) y otros a otra. Algunos piensan que es lo mismo pertenecer a un grupo o Iglesia que a otro, pero les molesta cuando las diferentes confesiones con su proselitismo tratan de convencerlo de que para salvarse debe pertenecer a su grupo. ¿Tú qué piensas de esta invasión de grupos y confesiones nuevas? ¿Cuál es tu posición? 2) Cantar, explicar y enseñar a cantar el canto “Iglesia Peregrina” (No. 196) 3. PARA EL CATEQUISTA - 18 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 3.1 La Iglesia se forma de la predicación del Kerigma Hechos 2, 1-47 Los apóstoles se encontraban en Jerusalén como les había mandado el Señor después de su resurrección y de su ascensión. El día de pentecostés, estaban reunidos en el cenáculo cuando —en cumplimiento de la promesa del Señor Jesús— desciende sobre ellos el Espíritu Santo que los inunda con su luz como en forma de lenguas de fuego. Un fuego que arde por toda la tierra transformando a los hombres y purificándolos de todos los pecados. Los apóstoles salen a las calles y las plazas a anunciar esta novedad maravillosa y a testimoniar la resurrección del Señor y el perdón de los pecados. Los que creen a su predicación van constituyendo Pequeñas Comunidades. Ven con estupor, cómo el Espíritu Santo los transforma y los capacita para amarse y dejar de ser egoístas. Estas pequeñas comunidades son la primera Iglesia que se va extendiendo día tras día por todos los rincones de la tierra: Así la Iglesia se va concibiendo a sí misma como SANTA, ya que no es una simple organización humana sino una obra de la Santísima Trinidad; como UNA, ya que en ella se realiza la Unidad que hay entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; como CATOLICA, es decir, universal, ya que por medio de la predicación de la Buena Nueva, ella se va extendiendo por todos los rincones de la tierra y reúne en su seno a hombres de todas las razas y de todas las lenguas. Por eso mismo la Iglesia es APOSTOLICA, porque la evangelización y la doctrina que la identifican, procede de los primeros testigos de Jesucristo, los apóstoles, y porque ella existe para evangelizar, por medio de apóstoles y misioneros a todos los pueblos de la tierra. 3.2 La Iglesia es una comunidad de personas Cada vez está más metido en la conciencia de las personas que cuando se refieren a la Iglesia no se está haciendo referencia a un edificio sino a una comunidad de personas, que aparece a simple vista como una fraternidad en las que las personas comparten, se preocupan unas por otras, se acogen y se perdonan con amor, una comunidad que se reúne con frecuencia para la escucha de la Palabra de Dios, para cantar y celebrar las maravillas de Dios a través de los sacramentos y para orar los unos por los otros y por toda la humanidad. La Iglesia es una comunidad conformada por bautizados que han creído en Jesucristo y lo siguen con todas las consecuencias. La Iglesia, animada por el Espíritu Santo y guiada por sus pastores legítimos (el Papa, los obispos, los sacerdotes...), camina peregrina en este mundo, sin identificarse con la mentalidad de este mundo, hacia la patria definitiva, que llamamos el cielo: la vida junto a Dios. 3.3 La Iglesia es obra de la Santísima Trinidad La Iglesia es una realidad visible aquí en la tierra pero tiene su plena realización en el cielo. Es el pueblo de Dios y el Cuerpo de Cristo. La Iglesia tiene a Cristo por cabeza y alrededor de él se congregan todos los fieles animados por el Espíritu Santo. Cristo Procede del Padre que lo ha enviado para reunir a los hijos de Dios dispersos. Después de la Resurrección del Señor, desciende sobre los fieles el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo. El padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman la Comunidad de amor más grande que pueda existir, que nosotros PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --19- llamamos la Santísima Trinidad: Tres personas distintas que son el único y sólo Dios verdadero y que viven en perfecta unidad y comunión. Ellos, el único Dios verdadero, realizan una actividad de amor que trasciende hasta nosotros, que mantiene la creación entera y que da sentido a la historia como Historia de Salvación. Este amor y esta comunión maravillosa que se vive en el seno de la Santísima Trinidad, se traducen en el amor entre los hermanos que llamamos el misterio de la Comunión. En conclusión, la Iglesia no podemos concebirla únicamente como una organización comunitaria, al estilo de la acción comunal o de los sindicatos, ni como una organización internacional, al estilo de la ONU. La Iglesia, además de ser un organismo vivo compuesto de personas (comunidad) es una realidad divina, viene del Cielo, tiene su plena realización en el cielo, y conduce a los hombres hacia la Patria definitiva. 3.4 Diversidad de dones en el único Espíritu En la mentalidad corriente la Iglesia es identificada con el clero o con los religiosos. Esta es una visión muy parcial y hasta dañina. En realidad desde el momento de nuestro bautismo todos hemos sido constituidos Iglesia, fraternidad cristiana, todos con igual dignidad y con una misión común. El Espíritu santo reviste a los miembros de la comunidad eclesial de dones diversos, de ministerios, de vocaciones, entre ellas la del Papa, la de los obispos, pastores de la Iglesia, la de los presbíteros, los religiosos, los catequistas, etc. Una de esas vocaciones es la vida matrimonial. La conciencia de ser miembro de la Iglesia va creciendo en nosotros con el madurar de una vocación concreta al servicio de la Iglesia y del mundo. En la Iglesia es propio de los laicos buscar el Reino de Dios en las cosas temporales (dinero, trabajo, política, educación, cultura, etc.) y ordenar esas realidades según Dios (LG 31). A los ministros ordenados (Obispos, sacerdotes, diáconos) se les confía una especial representación de Cristo, el Buen Pastor; Las personas de vida consagrada (religiosos, religiosas, institutos seculares, monjes y monjas) están llamadas a un seguimiento más estrecho y radical de Jesús mediante la profesión de la pobreza, la castidad y la obediencia, convirtiéndose en testigos vivos de la vida futura. ¿Cómo promover en todos los bautizados, a partir de nosotros mismos una mayor conciencia de Iglesia y una más activa participación en su vida y en su misión? (1 Co 12, 4-11.13; 1 Pe 4, 7-11) 3.5 ¿Para qué fundó Cristo la Iglesia? El Concilio Vaticano II llama repetidamente a la Iglesia “Sacramento universal de la salvación” (LG 1; 9; 48; SC 5; GS 45) y al mismo tiempo nos recuerda que el Señor al fundarla la concibió como «luz» y como «sal» (Mt. 5, 13-16; LG 9; AG 1; 33; 36) es decir como un servicio a la humanidad que ha perdido el sabor y necesita sal, que ha perdido el oriente, se halla entre tinieblas y necesita luz. «La Iglesia “entidad social visible y comunidad espiritual”, avanza juntamente con toda la humanidad, experimenta la suerte terrena del mundo, y su razón de ser es actuar como fermento y como alma de la sociedad que debe renovarse en Cristo y transformarse en familia de Dios» (GS 40). La fe profesada y anunciada por la Iglesia sufre los retos del secularismo, del ateísmo práctico, de la Ignorancia religiosa, no solamente de los de fuera, sino, incluso, de muchos de sus miembros. Hay muchos que la rechazan por simple - 20 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección prejuicio, otros que la atacan, pero también hay muchos hombres de buena voluntad que, desde una postura honesta y sincera, lanzan muchos interrogantes a la Iglesia sobre sus pretensiones y sobre su misión. Frente a los ataques y los interrogantes de la humanidad, cada comunidad y cada cristiano en particular debe redescubrir el mandato misionero dado por Cristo y recibido en el bautismo, anunciar la verdad que profesa y testimoniarla con las actitudes y comportamientos de su existencia. La fe crece y madura solamente si se comparte generosamente con los demás hombres de la tierra. «Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa» EN 14. Esta conciencia misionera ha permanecido siempre en la Iglesia y no puede perderse en nuestro tiempo por ningún motivo. Hacia fines del siglo IV, la Iglesia se había extendido por todo el imperio romano, gracias al impulso misionero de los cristianos que tomaban en serio a san Pablo cuando dice: “Predicar el evangelio no es para mí ningún motivo de gloria, es más bien un deber que me incumbe” y “¡Ay de mí si no predicara el evangelio!” (1 Co 9,16). Durante la edad media la evangelización se extiende hasta los pueblos del norte de Europa y los eslavos. En torno al año 1200 toda Europa ha recibido el bautismo. En los siglos XII y XIII los evangelizadores llegan al Africa y por oriente llegan hasta la China. Más fuerte aún fue el esfuerzo evangelizador de los siglos sucesivos, especialmente con los descubrimientos geográficos del lejano oriente y de América. La evangelización de América y de Filipinas y el nacimiento de núcleos cristianos en Africa y la India, contrastan con las dificultades en China y Japón. Al mismo tiempo que se va a los lejanos países, la Iglesia continúa evangelizando a los cristianos de Europa mediante grandes misiones a las ciudades y a los campos. A partir del siglo XIX son evangelizadas naciones como Corea, los países de Africa y Oceanía, las más jóvenes y florecientes Iglesias de nuestro tiempo. No puede desfallecer este impulso en nuestro tiempo cuando no solamente naciones enteras siguen cerradas al anuncio del evangelio (China, Japón, los países árabes, etc.) sino que muchos países de antigua tradición cristiana abandonan el cristianismo y se refugian en el secularismo, descristianizándose paulatinamente. Es necesaria una Nueva Evangelización para todos estos países europeos y americanos. 4. LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION LUMEN GENTIUM 22; 31; 44; CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA No. 790-791. 797-801. 874-879.901-903. 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO El canto “Iglesia peregrina” y los temas de discusión planteados en la motivación y a lo largo del texto. 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se puede comenzar enseñando el canto «Iglesia peregrina»; en seguida se realiza un debate partiendo de las problemáticas que aparecen en la motivación o de otras PAREJAS EN CRECIMIENTO – Catequesis V --21- que el catequista considere adecuadas para crear interés. Luego se desarrolla el tema de la catequesis. Al final se pueden hacer informalmente algunas preguntas (que no suene a examen). Se puede terminar recitando el salmo 87 como se indica abajo, cantando juntos el canto enseñado y haciendo oración comunitaria. 7. APRENDAMOS A ORAR Los salmos son una de las formas de oración más apreciadas por la Iglesia desde sus comienzos. Nuestro Señor Jesucristo los recitaba y meditaba con frecuencia como nos consta en los evangelios; la Iglesia, siguiendo su ejemplo, consagra todos los días las horas principales recitando los salmos. Hoy participaremos recitando juntos el salmo 87 que canta a la Ciudad Santa, Jerusalén. La Iglesia es la nueva Jerusalén cuyo fundamento es Cristo. Madre, cuyos hijos viven en todas las naciones de la tierra: viven en el mundo pero no son del mundo. Se recita el salmo y la asamblea responde a cada estrofa con el estribillo que aparece copiado en la cartelera: JERUSALEN, CIUDAD DE DIOS, TODAS MIS FUENTES ESTAN EN TI. 8. ACTIVIDAD Hablaré a mis familiares y amigos de los que hoy he aprendido sobre la Iglesia. Si es necesario, contribuiré a un cambio de mentalidad sobre el concepto que tiene la gente de lo que es la Iglesia. 9. INDICADORES DE EVALUACION las repuestas a las preguntas lanzadas al final de la catequesis. 5 QUINTA CATEQUESIS LA VERDAD SOBRE JESUCRISTO (La fe, fuente del amor) 1. OBJETIVO Conocer y amar a Jesús, aceptarlo como verdadero Dios y verdadero hombre y encontrar en él el camino para seguirlo. Encontrar en Jesucristo la fuente del verdadero amor y por tanto el fundamento de la comunidad familiar. 2. MOTIVACIÓN Enseñar y explicar el canto “Jesucristo me dejó inquieto” 3. PARA EL CATEQUISTA El Kerigma es el anuncio gozoso de Nuestro señor Jesucristo muerto y resucitado y ahora glorificado, constituido Señor del cielo y de la tierra y de todos los poderes que esclavizan a los hombres, especialmente el pecado y la muerte. El kerigma es el centro de la evangelización y de la vida cristiana ya que la fe nace de haber escuchado este gozoso - 22 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección anuncio y haberlo acogido con inmensa alegría en el corazón. El kerigma es una etapa importantísima e insustituible del proceso de evangelización. Esta catequesis no pretende dar una charla o una ilustración sobre el kerigma o sobre su importancia en la vida cristiana ya que debemos partir de la base de que el cristianismo no es algo que se aprende en los libros. No es estudiando las verdades de la fe como se suscita en nosotros la fe, sino que, como dice San Pablo: La fe nace de la predicación y la predicación es el anuncio de la Buena noticia de Jesucristo (Rm. 10,17). Además lo importante es el contenido de la noticia, no quien dé la noticia. El cristianismo no es una filosofía, ni un código de máximas para la vida feliz. La Biblia y el Nuevo Testamento no son un libro que estudiándolo como una enciclopedia de la fe nos vaya haciendo expertos en la vida cristiana. El cristianismo es una buena noticia, una noticia que se nos pone delante como un hecho irrefutable. Una noticia que tiene poder para realizar lo que anuncia. El cristianismo no es una filosofía con la que uno puede estar de acuerdo o no. El cristianismo no son teorías discutibles. El cristianismo nace de un hecho histórico: la encarnación, la muerte y resurrección de Jesucristo a quien Dios ha constituido nuestro Señor y nuestro Salvador. El cristianismo nace en una persona humana el día en que esta dé crédito a la noticia que los testigos de ese hecho histórico que ha cambiado sus vidas vienen a anunciarle. En esta catequesis, decíamos, no se pretende dar una conferencia sobre el kerigma sino hacer resonar ante los aquí presentes ese Kerigma, esa buena noticia. Hoy cada uno de nosotros necesita que esa noticia sea nuevamente proclamada. Hoy quiero ser un testigo que proclama con fuerza y con la energía y la convicción de que soy capaz, la buena noticia de Jesucristo Nuestro Señor. El ha transformado mi vida, le ha dado un nuevo sentido. El haber escuchado un día que Dios me amaba tanto que había dado a su Hijo único para redimirme de mis pecados y esclavitudes; este anuncio ha tenido el poder de alegrar mi vida de abrir un nuevo horizonte. La palabra kerigma viene de una raíz griega (KEROS), que significa cuerno y evoca algo que en muchos de nuestros pueblos hasta no hace mucho tiempo de vez en cuando se vivía. Recordemos cómo se daban las grandes noticias hace algunos años en los pueblos: un empleado de la alcaldía salía recorriendo las calles de la población tocando fuertemente una tambora. La gente se agolpaba a su alrededor y él proclamaba con voz potente y muy clara la noticia que venía de la alcaldía o de la presidencia de la república u otra noticia que interesaba a toda la población. Eran los famosos «bandos» que seguramente muchos de ustedes aún recuerdan. Pues bien, en la antigüedad, en Grecia y en el imperio romano, se tenía la misma costumbre: Un pregonero salía por los caminos del país o de la provincia haciendo resonar con mucha fuerza un cuerno (KEROS) y cuando la gente se congregaba anunciaba a todos con gran fuerza y con toda claridad el mensaje que el emperador mandaba a sus súbditos. La noticia que el pregonero traía generalmente suscitaba reacciones en los habitantes: estas reacciones eran fundamentalmente de acogida si la noticia era buena o de rechazo si la noticia amenazaba los intereses de las personas que la escuchaban. Una noticia siempre suscita estas reacciones y lo mismo sucede con la noticia del Kerigma: o se acoge y nuestra vida cambia radicalmente, o se rechaza y PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --23 seguimos en nuestros sufrimientos y angustias: Es decir: la Buena noticia o se cree o se rechaza, pero no hay otra alternativa. Una noticia que afecta a un grupo de personas no las podrá dejar en la indiferencia. Nosotros escuchamos todos los días en los noticieros cantidad de noticias casi todas malas y el bien parece no ser noticia, por eso nuestros oídos se han cerrado al anuncio del Kerigma y lo damos por supuesto en tantas cosas que se hacen en la Iglesia cuando en verdad resulta que nadie había hecho ni escuchado este anuncio. Yo los invito a que hoy abramos el oído y escuchemos atentamente la proclamación del kerigma como buena noticia que cambie y transforme nuestras vidas. ¿En qué situación está hoy la humanidad, en qué situación estamos nosotros, tú y yo, para que necesitemos escuchar la buena noticia? ¿Nos interesa esa noticia? Si examinamos atentamente la historia actual de la humanidad, si abrimos las páginas de los periódicos, si sintonizamos los noticieros y los programas de radio y televisión nos encontramos con toda clase de situaciones de muerte que llenan de angustia a la humanidad: Asesinatos, guerras, secuestros, crímenes, pornografía, violencia, violación de los derechos humanos, destrucción de los recursos naturales, revoluciones, guerras, aborto, desintegración de la familia, pérdida de los valores y del sentido de la moral. Esto en la sociedad; y en las personas, angustias de todo género, miedos, resentimientos, deseos de venganza, represión, tristeza, soledad, alcoholismo, drogadicción, abandono, obsesiones de suicidio, falta de autocontrol y otra cantidad de males que nos aquejan y que no sólo nos afectan personalmente sino que como miembros de una sociedad se vuelcan sobre todo el conglomerado social. Nunca el hombre había gozado de tanto progreso y de tantas comodidades y bienestar como en nuestro siglo; nunca antes, como en nuestros días, había llegado tan alto la humanidad en el dominio de la naturaleza y de la creación y en el auge de la medicina y en el lujo de las comodidades, nunca antes había tenido tantas posibilidades de realizar una existencia cómoda y serena sobre la tierra, y —por paradoja— nunca se había llegado tan lejos en las injusticias, en la refinación de los crímenes, la cantidad de enfermedades nuevas fruto de una manipulación incontrolada de la genética y de la vida, sin contar la cantidad de males nuevos en el campo social e internacional (Red. Hominis Nº 15 y 16). ¿Cómo es posible que el hombre haya avanzado tanto en el campo de la ciencia y la técnica y a la vez haya caído tan bajo en el campo de la moral y de las virtudes? ¿Cómo salir de estas situaciones que no son abstractas sino que cada uno de los aquí presentes y cada uno de los habitantes de nuestras parroquias estamos sufriendo en mayor o menor escala en forma de miedos, de injusticias, de incapacidad para amar o para perdonar? ¿Estaremos condenados a cargar con ese precio y a pagar con él los costos del progreso y del bienestar que la ciencia y la técnica nos han traído? Aquí es donde el cristianismo comienza a ser noticia, ya que el anuncio de Jesucristo, o mejor aún, el acontecimiento de Jesucristo es para la humanidad la repuesta a esta situación que hace sufrir a nuestros hermanos los hombres, que nos hace sufrir a nosotros, a ti y a mí, sin que la ciencia ni la técnica ni la filosofía ni las ideologías tengan para nosotros la respuesta. La respuesta es JESUCRISTO, - 24 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección buena noticia para toda la humanidad, para los hombres concretos que somos tú, yo, nosotros, nuestras familias, las personas que viven a nuestro alrededor y que nosotros somos testigos de cuánto sufren y cuánto necesitan a alguien que los saque de sus situaciones de esclavitud (Rm 1,21-32; Hb 2,14-15). La ciencia y la técnica, las comodidades y el bienestar de nuestra sociedad han logrado mejorar nuestras condiciones de vida pero no han logrado dar respuesta a los angustiosos interrogantes de la humanidad: ¿Por qué el sufrimiento? ¿Por qué la muerte? ¿Por qué el pecado? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Vivimos solo para vegetar y después morir o hay de verdad otra vida después de esta? si la hay ¿cómo es esa vida? ¿La muerte es el final de todo y luego nos podrimos en la tierra?. Ni la ciencia ni la técnica han logrado darnos una respuesta y en cambio el tiempo libre del que podemos disfrutar gracias a la técnica y a las comodidades actuales, nos apremia a dar respuesta al aburrimiento que una vida ociosa va produciendo en nosotros. El cristianismo, Buena noticia para el hombre, es la respuesta a todos esos interrogantes, es la noticia que la humanidad en general y los hombres concretos: tú, yo, todos nosotros, tus vecinos, tus compañeros de trabajo estamos esperando. El hombre por el miedo que tiene a la muerte se ha hecho esclavo del señor de la muerte, es decir del diablo y ha quedado sometido a esclavitud, de modo que aún cuando quiere hacer el bien, aún cuando está lleno de buenas intenciones, las cosas le salen mal, es el mal el que se le presenta (Rm. 7, 14-25). El miedo a la muerte nos lleva a obedecer al señor de la muerte, es decir a llenar nuestros vacíos con acciones de pecado, pero entre más pecamos más recibimos la paga del pecado que es la muerte (Rm 6, 20-23) y por tanto más miedo sentimos y más pecamos en una cadena interminable. Esa es la explicación de por qué muchas veces con buenas intenciones nos dirigimos hacia una persona en busca de diálogo y nos responde agresivamente, entonces nos llenamos de soberbia y a dos que ella nos dé nosotros le respondemos con cuatro (se puede ampliar esta idea con ejemplos de escenas familiares). El pecado forma una cadena que va creciendo porque nadie quiere quedarse con él y hacerlo morir en él. Si a mí me hacen una yo hago otra: El que me la hace me la paga y si no me la puedo desquitar con él me desquito con alguien y ese alguien se desquita con otro, y así sucesivamente... Por eso el pecado va creciendo y poco a poco va destruyendo las personas y las sociedades. Jesucristo ha muerto por nuestros pecados: El ha cargado con todas nuestras violencias y pecados. El no ha devuelto el mal que le hemos hecho sino que lo ha asumido todo en su cuerpo de carne sepultándolo e impidiendo que el pecado continuara la cadena de destrucción que había iniciado y que nos estaba destruyendo (Col 2, 13-15). Nuestros pecados le han matado y él ha sepultado en su cuerpo nuestros delitos, nuestros crímenes, nuestras injusticias y pecados. Pero él no se ha quedado en la muerte sino que ha resucitado. “Muriendo destruyó la muerte y resucitando restauró la vida”, de modo que la muerte ha sido vencida con su muerte y ya no nos puede asustar ni esclavizar. Ya no necesitamos pecar por miedo a la muerte porque Jesucristo con su resurrección le ha quitado todo poder a la muerte. El que se une a Jesucristo y entra con él en la muerte experimenta que la muerte no tiene ningún poder y ya no siente miedo. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --25 La primera consecuencia es que se siente perdonado por Dios ya que el pecado nos había hecho enemigos de Dios. Pero si la muerte ha sido vencida el pecado ha sido perdonado, por tanto en Jesucristo se restablece la comunión y la reconciliación con Dios (2 Cor 5, 16-21). En Jesucristo, en su cruz, han sido restablecidas las buenas relaciones del hombre con Dios que habían sido rotas en Adán (Ef 2, 1422). La segunda consecuencia es que cesando la cadena del pecado que nos obligaba a devolver mal por mal, golpe por golpe, venganza por venganza, ahora que la cadena ha sido interrumpida porque Jesucristo no ha devuelto mal por mal sino que ha absorbido todo el mal que los hombres le han hecho a Dios, podemos de nuevo en Jesucristo comunicar con los hermanos: De nuevo es posible el amor, un amor que es capaz de devolver bien por mal, un amor que es capaz de amar al enemigo ya que Dios nos ha amado a pesar de que éramos enemigos suyos. Amaos los unos a los otros como yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos (Jn 13, 34-35). Qué maravilla cuando una familia que no sabía cómo superar los conflictos permanentes que la iban desmoronando encuentra en Jesucristo la posibilidad de un amor nuevo y renovado. La tercera consecuencia es que conociendo un amor tan grande que va más allá de la muerte y del pecado podemos por la invitación del evangelio convertirnos y celebrar esa conversión. La prueba de que un hombre ha creído el kerigma es que abandona sus pecados, pues ya ha conocido el amor; la prueba de que un hombre ha creído la buena noticia es que se reconcilia y pide perdón a sus enemigos abandonando todo sentimiento de venganza. Ahora es posible no solo el amor a Dios sino el amor al hermano aunque el mal que me haya hecho mi hermano haya sido inmenso: Ahora no es mi enemigo sino mi hermano: Ahora es posible una familia verdaderamente cristiana, ahora es posible la experiencia de la comunidad porque tenemos la fuerza para perdonar y los motivos para amar. Otra prueba de que un hombre ha acogido la buena noticia es que se incorpora a la Iglesia, Sacramento de Salvación. La consecuencia de esta nueva vida es el amor, un amor que todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, todo lo excusa, y por tanto un amor capaz de reconstruir las relaciones rotas anteriormente con el esposo o la esposa, con la familia, con la sociedad y consigo mismo (1 Cor 13, 4-7). La cuarta consecuencia es la alegría y la fiesta: Haber conocido un amor tan grande lleva a vivir los sacramentos no como leyes que se deben cumplir sino como verdaderos encuentros con la salvación ofrecida por Dios y verdaderos encuentros con la comunidad de amor, con los hermanos; los sacramentos se convierten en acción de gracias a la intervención de Dios en la vida. La quinta consecuencia es que quien ha experimentado un amor así no puede soportar ver a su alrededor hermanos que sufren angustias y miedos a causa de sus pecados, matrimonios que se desbaratan a causa del egoísmo y del pecado, sin que nadie haga nada por ayudarlos. Ese hecho no lo deja frío sino que si es necesario abandonar cosas que antes parecían importantes, ahora que se ha convertido en testigo de un amor tan grande, las abandona para ir donde ese hermano que sufre, a contarle lo que Cristo ha hecho con él, y que está vivo y resucitado en la Iglesia. Nace el testimonio , la evangelización, no como un compromiso forzado sino como un acto de agradecimiento con Cristo que lo ha salvado y como una prueba de amor al hermano o a la familia que se está perdiendo en su tristeza y en sus pecados. Es imposible que quien ha conocido un - 26 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección amor tan grande y se ha adherido a la verdad de la buena nueva no se convierta a su vez en testigo de aquello que lo ha salvado (Ver Evangelii Nuntiandi, 24). Por eso hoy estamos nosotros ante ustedes como testigos, porque nos interesan sus sufrimientos y sus crisis, porque nos sentimos hermanos de ustedes y los amamos con el mismo amor con el que Jesucristo nos ha amado. Esta es la raíz de toda evangelización. Es imposible evangelizar eficazmente con verdadero entusiasmo si no se ha escuchado y no se ha creído el Kerigma. La Virgen María ha escuchado el Kerigma, la buena noticia, de que en su seno se gestaría un hijo, Jesucristo, y se ha creído esta palabra que ha realizado lo que el ángel le anunciaba y en seguida partió presurosa a las montañas de Judea a llevar la Buena Nueva a su Pariente Isabel (Lucas 1, 26-45). 4. LECTURAS DE APOYO Hech. 3,11-26.; Heb. 13,8-9; Gal.2,16-20; Ef.2,1-20 SANTO DOMINGO 1-15 REDEMPTOR HOMINIS 7-10 CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA 422-455 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO La catequesis podría iniciar con un diálogo partiendo de las siguientes preguntas: - ¿Quién es Jesucristo para ti? ¿Es un personaje del pasado o alguien que vive todavía? - ¿Alguna vez en tu vida te has encontrado con Jesucristo? ¿Podrías describirnos brevemente ese encuentro? 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS El catequista coloca en un lugar resaltado una imagen de Jesucristo —ojalá el crucificado— y en la cartelera escribe el canto de motivación. Hace escuchar el canto y lo comenta, tratando de crear interés en los catequizandos hacia la persona de Jesús. Enseña luego el canto, hasta cuando todos hayan aprendido al menos el estribillo; después puede hacer las preguntas que orientan el diálogo y mostrarlas en la cartelera. Finalmente da la catequesis teniendo cuidado de presentar su propia experiencia de Jesucristo. Antes de la oración proclama o hace proclamar uno de los textos en que los apóstoles proclaman el kerigma (Escoger cualquiera de los siguientes: Hechos 2, 14-40: Hch. 3, 11-26; Hch. 13, 13-39). Al terminar hace aprender la parte del credo que aparece citada al final de “para el catequista.” y la recitan todos en común y de pie. Antes de despedir a los asistentes hay que anunciarles que a partir de hoy las catequesis van a tomar un giro diferente: La próxima catequesis será para preparar una celebración que tendremos para hacer realidad la conversión a la que hoy hemos sido invitados. Después tendremos unas catequesis sobre la vida familiar que concluirán con una celebración de la palabra en la que cada familia recibirá un recordatorio de estos encuentros. Ese mismo fin de semana tendremos una convivencia fuera de la ciudad, en régimen de internado, en la cual se nos indicará el camino que hemos de seguir como parejas en crecimiento. Hay que motivar para esta convivencia, invitarles a ahorrar y a conseguir la financiación y a inscribirse para asistir. De aquí en adelante, en todas las catequesis, se seguirá motivando e insistiendo en la PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --27 importancia de la convivencia y se inscribirá a las parejas que asistirán. Es importante que vaya la pareja. No se admite a nadie que vaya sin su pareja o parejo a la convivencia. 7. APRENDAMOS A ORAR El Credo (Los artículos referentes a Jesucristo): Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. 8. ACTIVIDAD Escribir una propia confesión de fe en Jesucristo, respondiendo de nuevo a las preguntas iniciales. Tomar en serio la invitación a la convivencia y comenzar a buscar los permisos y los recursos. 9. INDICADORES DE EVALUACION Interés por conocer la persona y el mensaje de Jesucristo. Saber presentar a Jesucristo al grupo. En realidad los indicadores se darán a lo largo de la vida: ¿Qué ha logrado cambiar Jesucristo en la vida de esas personas? ¿Han abandonado el pecado? 6 SEXTA CATEQUESIS EL DESIGNIO DE DIOS SOBRE LA FAMILIA (Del egoísmo al amor: del pecado a la conversión) 1 OBJETIVOS Profundizar en las nociones de pecado, conversión y reconciliación Ayudar a un reconocimiento personal de situaciones de pecado y a descubrir sus consecuencias en uno mismo y en los demás. Realizar un primer intento de examen de conciencia y contrición de corazón que prepare a la celebración del sacramento de la reconciliación. 2. MOTIVACIÓN A partir de la lectura y meditación de Romanos 7 realizar un examen de conciencia y un propósito de enmienda. 3. PARA EL CATEQUISTA 3.1 Somos profundamente pecadores - 28 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección En el pasado encuentro nos dábamos cuenta de cómo hemos sido hechos para la felicidad, pero no podemos ser felices, porque la experiencia de pecado ha destruido y degradado nuestra dignidad de hijos de Dios. Escuchemos atenta y reflexivamente la siguiente lectura de la Carta de san Pablo a los romanos. Lectura: Romanos 7,7-25 La misma Palabra de Dios, ya desde el Génesis (primer libro de la Biblia) nos explica por qué nos pasa lo que nos pasa y por qué es tan difícil para nosotros cumplir nuestros buenos propósitos: SOMOS ESCLAVOS DEL PECADO Y HACEMOS LO QUE NO QUEREMOS HACER1. ¡Cuántas personas como ustedes y yo, se han hecho mil propósitos de cambiar pero no han podido!. El pecado, nos decía San Pablo, nos seduce (es decir, se nos presenta como algo bueno, como el fruto del árbol que le pareció excelente a Eva) y una vez que lo hemos cometido nos mata 2: “El salario del pecado es la muerte” 3, “el día en que comiereis de él moriréis”4. Lo que hacemos cuando pecamos es lo mismo que han hecho Adán y Eva y lo mismo que hacemos cuando nos apartamos de los mandamientos de Dios. “Seréis como dioses”. El pecado fundamental que da origen a los demás pecados consiste en creer que Dios no nos ama, que Dios quiere nuestro mal. Eso es lo que piensan muchos matrimonios en conflicto: “Dios no me ama porque me obliga a vivir con este o con esta hasta que la muerte nos separe” y lo mismo pensamos frente a la enfermedad, frente a la pobreza, frente a las dificultades que experimentamos en nuestra historia: “Dios no me ama. Si me amara, no me habría dado esta realidad. Ahora bien: Si yo de verdad quiero ser feliz debo romper con Dios, debo desobedecer a sus mandatos o de lo contrario no seré jamás feliz”. Ese pensamiento, metido por el diablo en el interior de la persona, es el que nos conduce al pecado. El pecado consiste en querer ser como Dios, es decir, en darnos nosotros mismos nuestros propios mandamientos y nuestras propias leyes, despreciando y pisoteando los mandamientos de Dios. A partir del pecado nos sentimos como dioses, pero unos dioses fracasados porque el pecado lo que hace es encerrarnos en un egoísmo terrible: No puedo soportar al otro porque el también quiere ser como Dios, es decir como yo y dos no cabemos. El egoísmo acaba por matar el amor. Antes del pecado Adán y Eva amaban y se amaban entre ellos y eran felices. Después del pecado se volvieron egoístas y profundamente infelices, incapaces de amar porque la fuente del amor es Dios y ellos han roto con Dios. ¿Qué es el amor? Amar es la capacidad de darme por entero al otro, aún a costa del sacrificio de mi propia vida con tal de que el otro sea feliz. Por eso dijo Adán: Esta sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos”. ¿Y qué es el egoísmo? Es amarme a mí mismo (primero yo, segundo yo, tercero yo y lo que sobre para mí) hasta el punto de pretender y exigir que el otro se sacrifique por mí con tal de yo estar bien. Por eso Adán acusa a Eva para salvar su propio pellejo. 1 Rm. 7,19 s. 2 Rm. 7,11 3 Rm. 6,23 Gn. 3,3 4 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --29 El egoísmo ha destruido todos los hogares que hemos conocido y que parecía que iban bien y que de pronto se han hundido. El egoísmo es la trampa mortal que nos tiende el demonio para que nos separemos de Dios y de los demás. El egoísmo y todos los pecados que de él se derivan (envidia, búsqueda de placer, violencia, infidelidad, indiferencia, irresponsabilidad, odio, venganza, etc...) nos hace profundamente desgraciados y lleva nuestra vida, nuestra familia y nuestra sociedad a la ruina. ¿Será eso lo que le pasa a mi vida, a mi familia, a mi país? La experiencia del pecado, rebeldía contra Dios, destruye en nosotros el sentido de la paternidad de Dios: nos lleva a creer que Dios no es un padre sino un monstruo que goza con nuestro sufrimiento y por eso el pecado nos lleva a rebelarnos contra Dios y pisotear sus mandamientos. 3.2 Perspectivas de cambio Examen de conciencia ¿Cuáles situaciones hoy me hacen pensar que Dios no me ama? ¿En que situaciones de mi vida me descubro yo más individualista? Repasar una por una todas las situaciones de egoísmo que hay en mi vida, en mi familia, en mi país y hasta qué punto soy responsable de ellas. Propósito de enmienda Estaré más vigilante para que esas situaciones que me llevan a ser egoísta no sean tan frecuentes en mi vida. Lucharé cuanto esté a mi alcance para superarlas con la ayuda de Dios. Buscaré más el diálogo y la confianza en mi hogar. Haré actos de amor a Dios en los momentos más difíciles de mi vida (otros, en unos minutos de silencio) 3.3 En las fuentes de las reconciliación La Iglesia es la comunidad de pecadores que han sido rescatados por Cristo de la esclavitud del pecado y de la miseria de una vida desgraciada a causa del egoísmo y el desamor. La Iglesia, convocada por la fuerza de la Palabra del Señor, se constituye en testigo y pregonera de la más grande maravilla de la historia: Dios, Padre amantísimo de todos los hombres, envió a su Hijo Jesucristo, que se encarnó en el seno de la Virgen María, nació en Belén y cumplida la edad de su misión, después de ser bautizado en el Jordán salió por los campos y aldeas de Palestina anunciando la llegada de la salvación para todos los que se encontraban en el pecado. En el mundo no se ha escuchado ni se escuchará noticia más grande que esta: “no he venido a buscar a los que están sanos sino a los que se encuentran enfermos, no he venido por los justos sino por los pecadores. He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”5. Jesucristo ha llevado su amor hasta las últimas consecuencias: hasta dar su vida por nosotros muriendo en una cruz por nuestros pecados. En su cruz quedaron clavados nuestros pecados y con sus llagas y heridas han sido curadas las nuestras. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos constituyéndolo Señor y dador de vida. En su muerte y resurrección, mediante la fe en él y el sacramento del Bautismo, nosotros tenemos acceso a esa vida en la que el hombre (Cristo) dice sí al amor de Dios y se reconstruyen las relaciones que el pecado había roto en el hombre. El creyente vuelve a tener a Dios como Padre y vuelve a salir de su egoísmo 5 Mc. 2,17 - 30 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección para ir al encuentro del hermano en la reconciliación. La Virgen María como nueva Eva nos engendra por la fe a esta vida nueva constituyéndose en Madre de la Iglesia y Madre de todos los creyentes. Este es el gran secreto que posee la Iglesia y que hace posible lo que a todos parecía imposible. Consecuencias: El hombre no dudará nunca más del amor de Dios. Cristo reconstruye en el hombre la imagen del padre-Dios. El hombre se reconcilia con Dios y con sus semejantes. El egoísmo y la muerte han sido vencidos para siempre. Los matrimonios rotos se vuelven a unir. La familia se reconstruye. Los creyentes se agrupan en Pequeñas Comunidades de fe y amor (pequeñas células de Iglesia) en las cuales el egoísmo va siendo derrotado. La sociedad se regenera, pues su célula fundamental que es la familia, se ha regenerado. El mundo vuelve a ser como un paraíso. Aparece una nueva cultura y una nueva civilización: La «Civilización del Amor». 3.4 «Yo soy la puerta de las ovejas» Cristo ha abierto para nosotros las puertas del paraíso que Adán había cerrado y al mismo tiempo rompe las puertas de la prisión en la que el pecado nos había encerrado y hecho sus esclavos. Cristo la Puerta nos permite pasar de la esclavitud a la libertad y de la muerte a la vida, a la gracia, a la reconciliación, a la salvación (Is. 61,1-3; Jn. 10,7-16) ¿Esto interesará o no a la humanidad? ¿Nos interesa a nosotros un cristianismo así vivido? ¿Cómo pasar, entonces, de nuestro cristianismo mediocre y de nuestra fe infantil a un cristianismo adulto? Antes de hablar de la manera de aprovecharnos de esa gracia que ha abierto Jesús para nosotros, tenemos que hablar de Jesucristo: ¿Quién es? ¿Qué ha hecho él por ti y por mí?. Esto será tema de nuestro próximo encuentro al cual es muy importante no fallar. 4. LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA Nos. 1425-1470; 1849-1853. 1865-1869. RECONCILIATIO ET POENITENTIA 14-18. 19-22. 5. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se puede iniciar con un canto (ojalá el salmo 129). Luego se hace el enlace con el tema anterior y se lee Rm. 7. Se deja un tiempo para asimilar la lectura (si parece oportuno se puede preguntar ¿Qué te dice esta lectura y se deja participar a algunos). El examen de conciencia y el propósito de la enmienda hay que hacerlos lo más existenciales posible. Se da seguidamente la segunda parte y se concluye con la oración. Se debe insistir en que no deben fallar al próximo encuentro en el que se nos dará la posibilidad aquí y ahora de entrar en contacto con esa gracia a través del sacramento de la reconciliación. Se explica brevemente cómo se hará la celebración penitencial en forma comunitaria y se motiva para que cada uno traiga PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --31 algo para compartir con los demás en un ágape que haremos al final de la celebración. 6 APRENDAMOS A ORAR La oración de hoy la hemos vivido en el examen de conciencia. Hagamos ahora un reconocimiento común de nuestros pecados recitando juntos: «JESÚS, MI SEÑOR Y MI REDENTOR...». Conviene elaborar un plegable con una ayuda para hacer el examen de conciencia e invitar a hacerlo en la casa. 7. ACTIVIDAD Prepararse muy bien para la reconciliación, haciendo el examen de conciencia, llorando los pecados con el salmo 50(51) y realizando un propósito de enmienda más profundo. 8. INDICADORES DE EVALUACION La participación en los diversos momentos y la participación en la próxima celebración penitencial. 7 SEPTIMA CATEQUESIS LA FAMILIA, FUENTE DE RECONCILIACIÓN (Celebración Penitencial) El sitio debe ser amplio, de acuerdo con la cantidad de personas que están asistiendo. El mismo templo o capilla, disponiendo un poco mejor la asamblea sería el lugar más indicado. Se debería resaltar el presbiterio y en él la sede, es decir el lugar donde se ubican los sacerdotes durante la primera parte de la celebración. Al terminar la homilía los sacerdotes se ubican en un lugar visible pero que permita el dialogo discreto y secreto entre el confesor y el penitente. Colocamos a continuación un modelo de monición inicial pero no se recomienda leerla sino inspirarse en ella y elaborarla con las propias palabras de quien hará los comentarios. MONICION INICIAL Hemos escuchado durante los días anteriores que lo que no nos deja ser felices es el pecado que nos ha imposibilitado para realizarnos como personas y ser felices, porque nos esclaviza a nuestro egoísmo. El pecado es una fuerza superior a nosotros que nos esclaviza y no domina. Necesitamos de alguien que venga de fuera a redimirnos y salvarnos y ese es nuestro Señor Jesucristo, enviado por el Padre a rescatarnos y a liberarnos de la esclavitud del Pecado. Hoy vamos a celebrar el sacramento de la reconciliación y lo vamos a hacer comunitariamente. Hoy vamos a vivir y a celebrar la fiesta del perdón porque hemos creído que Jesucristo ha sido enviado para salvar a los pecadores y curar a los enfermos y eso somos nosotros. Celebremos con gozo, aprovechemos la gracia de este sacramento, convirtámonos humildemente de nuestros pecados y confesémoslos. Recibamos a los sacerdotes que en nombre de Cristo administraban para nosotros el perdón. Cantemos alegres mientras ellos hacen su entrada. - 32 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección NOTA: Después de la lectura bíblicas vienen las oraciones preparatorias y luego las confesiones. Es muy conveniente que antes de las confesiones alguno de los sacerdotes presentes advierta, cómo van a ser las confesiones y quiénes pueden acercarse al sacramento, sin dar la sensación de que se rechaza a los pecadores que no pueden ser absueltos. Si no hay suficientes confesores y es mucha la gente, se puede terminar la celebración en un momento dado y los sacerdotes se quedan para después de la bendición seguir atendiendo a los que faltan. 2. CELEBRACION DEL SACRAMENTO Cuando el grupo no es muy numeroso se puede realizar una discreta celebración con riqueza de signos y una buena participación. El sacramento se celebra según indica el ritual de la penitencia y por eso es importante que el sacerdote acompañe a los catequistas para la preparación de la celebración teniendo en cuenta al momento de preparar: Lugar de la celebración Signos que conviene resaltar Lecturas (dos y un salmo) Cantos Lectores y otros ministerios Durante la primera parte de la celebración sería conveniente hacer algunas moniciones a los momentos más importantes: Monición inicial, monición a las lecturas, monición al rito propiamente penitencial invitando a confesar los pecados y dando algunas indicaciones prácticas tanto a los que se van a confesar como a los que ya se han confesado. Aunque no lo prevé el ritual sería bueno y tiene mucho sentido en este momento el saludo de paz que se puede hacer después de la plegaria de acción de gracias y antes de la bendición. Si se hace, conviene hacer una monición muy clara sobre el sentido de la reconciliación con Dios y las consecuencias en la reconciliación con nuestros hermanos, de la cual es también signo el saludo de la paz Qué hacer durante las confesiones? Se puede hacer el examen de conciencia comunitario (ver No. 4). Entre un mandamiento y otro se deja un breve silencio y luego se canta un canto apropiado o se lee un salmo. Es importante crear un clima de oración y de reflexión que facilite tanto a los penitentes como a los confesores la realización del Sacramento. 3. ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN Monición introductoria 6 Entrada solemne de los presbíteros y canto de ingreso 7 Saludo (ver ritual) 6 Ver el modelo para esta monición en el No. 1. Quien vaya a hacer esta monición, prepárela bien, tenga en cuenta las vivencias que se han tenido durante las catequesis, sea breve y procure no leer la monición sino hacerla de una manera más cálida y personal. 7 El salón debe estar arreglado decorosamente como para una celebración litúrgica y se deben disponer lugares apropiados para las confesiones, que no estén distantes de la asamblea. Los presbíteros deben llevar su alba y estola morada. El cubreatril debe también ser morado. El sacerdote que preside debería, si es posible, llevar capa pluvial morada. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --33 Oración presidencial (ver ritual) Lecturas8 Homilía Oración «Yo confieso» (todos pueden hacerla de rodillas) Letanía penitencial (ver ritual) Padre Nuestro Oración (ver ritual) Confesión individual y absolución individual9 Canto de acción de Gracias Oración final de acción de Gracias (ver ritual) Bendición y despedida (ver ritual) Canto final. 4. EXAMEN DE CONCIENCIA (se ruega leer despacio, dejando una pausa entre pregunta y pregunta). ORACION PREPARATORIA: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu divino Amor. Entra hasta el fondo del alma, divina Luz y enriquécenos; mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento; lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo; doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Amén. Se puede empezar con una lectura bíblica, por ejemplo Hechos 2, 22-40 que nos recuerda la predicación del Kerigma. Luego se hace una breve meditación sobre la invitación del texto a abandonar nuestros pecados en Cristo que ha sido enviado para perdonarnos y reconciliarnos con Dios. Entre uno y otro mandamiento se dejan espacios para hacer silencio o se pueden entonar cantos penitenciales. 1- Primer mandamiento: Amar a Dios con todo el corazón, con toda la mente y con todas las obras. ¿Es Dios el primero y el único de mi vida?- ¿lo amo?- ¿le obedezco? -¿le pido y le doy gracias todos los días? ¿creo en agüeros, supersticiones, aparatos, mal de ojo, brujerías, horóscopo, lectura de naipes o de cigarrillo u otras cosas parecidas? -¿Está Dios en mi mente y en mis acciones 8 Escoger una del antiguo testamento (estaría bien Génesis 3,1-19), un salmo (puede ser el (50)51 o el 31(32) ) y un evangelio, que puede ser Mateo 5,21-48 9 Los sacerdotes se ubican en sus lugares y allí atienden a los fieles. Antes se puede hacer una monición exhortando a hacer una buena confesión y a dejarse ayudar por los sacerdotes que están para ayudarnos y no para avergonzarnos. Conviene decir algo sobre la necesidad de que la confesión sacramental sea hecha al sacerdote y no dar crédito a explicaciones contrarias a este principio doctrinal. Se debe advertir que mientras unos se confiesan los demás están orando y haciendo su examen de conciencia o cumpliendo la penitencia que le han impuesto y que no es conveniente retirarse antes de la bendición final. Las confesiones deben ser muy ágiles. Los catequistas pueden ayudarse del esquema que anexamos aquí para el examen de conciencia y que puede leerse lentamente, alternando con cantos, mientras la gente se va confesando. También puede fotocopiarse y repartirlo a la gente para que prepare bien su examen de conciencia y haga una buena confesión. - 34 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección por encima de otros afectos como mujer, hijos, madre, padre etc.? -¿Está Dios en mi vida por encima del trabajo, del dinero o de mis bienes? -¿Acepto como buena para mí la voluntad de Dios aún cuando no coincide con mis opiniones, mis ideales y mis proyectos? -¿Dudo de Dios, de su existencia, de su misericordia? -¿Soy agradecido con Dios o por el contrario, me porto con él indiferente o tibio? 2- Segundo mandamiento: ¿He jurado por cosas falsas o no seguras?- ¿He puesto a Dios por testigo de cosas sin importancia?- ¿He dicho blasfemias contra Dios, contra sus santos o contra los sacramentos? He sido infiel a las promesas hechas a Dios? 3- tercer mandamiento: Santificar la fiestas. ¿Me acuerdo de ir a Misa y santificar los domingos y otras fiestas de guardar?- ¿Dedico esos días a la oración, a las obras de apostolado y caridad o solamente a realizar actividades, que me puedan llevar a otros vicios y pecados?- ¿Dedico las fiestas del Señor a transmitir la fe a los hijos a través de la oración en familia, el diálogo y el ejemplo?- ¿Respeto la santidad de esos días o los dedico a hacer dinero descuidando los deberes para con Dios y para con mi familia? -¿obligo a mis empleados o dependientes a trabajar en Domingo o los condiciono para que lo hagan? 4- Cuarto mandamiento: Honrar a padre y madre. ¿Amo, obedezco y respeto a mis padres y a mis superiores (profesores, jefes de personal, autoridades)?¿He descuidado a mis padres no dándoles lo necesario para su ancianidad o sus enfermedades?- ¿Los he abandonado a su suerte y a su soledad argumentando que soy una persona muy ocupada?- ¿Los maltrato con palabras altaneras; con groserías o con amenazas?- ¿Los exploto para enriquecerme a costa de ellos, de su ignorancia o ingenuidad?- los desprecio o los enjuicio inmisericordemente por sus equivocaciones o debilidades en la educación que me dieron? - ¿Me he puesto injustamente a favor del uno y en contra del otro cuando han tenido diferencias o litigios entre ellos? -¿Como padre o madre, soy cumplidor de mi deber y doy ejemplo a mis hijos? 5- Quinto mandamiento: No matar. ¿He fomentado riñas, peleas o rencores entre familias?- ¿He deseado el mal para alguna persona?- ¿He alimentado sentimientos de envidia, venganza o rivalidad?- ¿He dejado a pobres o personas necesitadas, abandonados a su suerte pudiendo haberles ayudado?- ¿He peleado, usando violencia contra otras personas?- ¿Hay alguna persona a la que no saludo o no le hablo o la desprecio?- ¿castigo con ira y con violencia o injusticias a los hijos, solo por mi comodidad y no por mi deber de educarlos y corregirlos?- ¿He asesinado niños en el vientre de la madre, o, he aconsejado o ayudado a alguna mujer a hacerlo? ¿Pienso que los enfermos, los inútiles o las personas que cometen crímenes atroces deberían morir o me alegro de su desaparición?- ¿He perseguido, matado, maltratado sin necesidad algún animal o bestia?- ¿He destruido, quemado, arrasado la naturaleza de modo irresponsable? -¿He alimentado la idea del suicidio o lo he intentado? 6- Sexto mandamiento: ¿Me he detenido en pensamientos impuros?- ¿He cometido actos contra la castidad o la pureza?- ¿He mantenido relaciones no permitidas? (con bestias, fuera del matrimonio, fornicación, prostitución, adulterio, homosexualismo, masturbación?)- ¿He usado de la sexualidad solo para mi satisfacción y placer? - ¿Me he cerrado a la vida en mi matrimonio PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --35 mediante el uso de anticonceptivos químicos o artificiales?- ¿He consentido en imaginaciones o deseos de lujuria o he sido impuro con la mirada? -¿He participado en conversaciones o asistido a representaciones pornográficas?. 7- Séptimo mandamiento -¿He robado conscientemente pequeñas o grandes sumas que no me pertenecían o tiempo en mi trabajo?- ¿He usado fraude en el peso o en los precios?- ¿He dejado de pagar mis impuestos?- ¿He defraudado a los pobres con argumentos de distracción para no dar limosna?- ¿He realizado trabajos ilícitos? ¿Soy justo en el pago de salarios o deudas? -¿soy cumplido en mis promesas y en mis contratos o tratos? ¿Contrato legal y justamente a las personas? ¿Compro cosas que sé que son robadas o ilegales?- ¿Consiento en vender o comprar artículos que atentan gravemente contra la salud de las personas como menjurjes de brujería, droga, bebidas alcohólicas, material pornográfico o anticonceptivo, juegos de azar, contrabando, etc.?- ¿Pago cumplida y justamente a mis obreros o empleados o me aprovecho de su necesidad para pagar salarios de miseria?- ¿Pido prestado y no devuelvo?- ¿He retenido salarios o cosas de otros necesarias para su subsistencia? 8-Octavo mandamiento: No mentir. ¿Digo mentiras incluso de esas que llamo “piadosas”?- ¿He divulgado o inventado cosas injustificadas o probables que amenazan la honra y la buena fama de los demás?- ¿He sido chismoso o chismosa?- ¿He faltado a la sinceridad con los demás?- ¿He ocultado cosas que sabía y que podrían haber ayudado, salvado y hecho justicia a otra persona?¿He murmurado o juzgado temerariamente a las personas o simplemente pensado mal de ellas? 9-Noveno mandamiento: No desear la mujer del prójimo. ¿He sido infiel, de pensamiento o de obra, en mi matrimonio?- ¿He consentido en deseos contra el matrimonio y la unidad de la familia?- ¿He ido a lugares prohibidos arriesgando la salud y la estabilidad de mi familia?- ¿He faltado al pudor o escandalizado personas inocentes con mis actitudes o con mi morbosidad? ¿Uso modas que incitan a la concupiscencia? ¿No domino mis miradas o mis pensamientos o imaginaciones? ¿Me dejo llevar por la sensualidad, el placer o el permisivismo? 10-Décimo mandamiento: ¿He sido envidioso de la riqueza o la fortuna de los demás?- ¿He codiciado o abusado de cosas o dineros ajenos?- ¿He sido avariento, ventajoso o irresponsable con las cosas que me confían? ¿Me he aprovechado de la política o de los cargos públicos para defraudar al país, al departamento, al municipio o a las entidades públicas? Obras de misericordia: repasarlas brevemente e invitar a reflexionar, si hemos faltado a alguna o algunas de ellas: Las Obras de Misericordia son catorce. Siete espirituales y siete corporales: Las espirituales son estas: Enseñar al que no sabe Dar buen consejo al que lo necesita Corregir al que se equivoca Consolar al triste Perdonar las ofensas Sufrir con paciencia los defectos de los demás Rogar a Dios por los vivos y los muertos Las corporales son estas: Visitar a los enfermos Dar de comer al hambriento Dar de beber al sediento Ayudar a los presos Vestir al necesitado Dar posada al peregrino Dar sepultura a los muertos - 36 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Contrición o dolor profundo por haber ofendido a Dios: Leer pausadamente el salmo 50 (51) si se quiere con el responsorio: “He pecado Señor, ten misericordia de mi” (Se pueden cantar algunos fragmentos y recitar otros). Propósito de enmienda y cambio de conducta: Leer pausadamente Josué 24,14-24. Al final se hace repetir a la asamblea el siguiente responsorio. “Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses” (R/) “Al Señor nuestro Dios serviremos y su palabra obedeceremos” (R/) ORACION CONCLUSIVA: Jesús, mi Señor y redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy; propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén NOTA: Antes de terminar la celebración es bueno advertir que las catequesis continúan y hay que citar para el día, hora y lugar de la próxima catequesis. Las personas pueden dirigirse al lugar donde se realizará el ágape. Después de compartir un rato de alegría, se puede pedir a los que quieran, que den su experiencia de cómo les están pareciendo estos encuentros y de qué le están sirviendo. 8 OCTAVA CATEQUESIS LA FAMILIA, COMUNIDAD DE FE Y DE AMOR (Elementos de espiritualidad matrimonial y familiar) 1. OBJETIVO Introducir los principales elementos de renovación matrimonial y familiar a la luz de las dos catequesis anteriores. Indicar caminos concretos de espiritualidad y vida familiar, a la luz de la experiencia cristiana y de la enseñanza de la Iglesia. 2. MOTIVACION Con las primeras personas que vayan llegando se puede preparar un minidrama en el que se represente una escena familiar: Una mesa con las sillas colocadas sobre ella, un grupo de adultos sentados en el suelo con platos en la mano en actitud de estar almorzando y al mismo tiempo viendo televisión, por ejemplo un partido de fútbol (una caja de cartón puede servir de televisor), en otro rincón un grupo de niños jugando y discutiendo y en otro rincón puede estar una parejita representando a una hija mayorcita con su novio, insinuando, aunque sin crudeza, comportamientos no adecuados. Sobre la pared una hoja grande de papel que simule un almanaque con la fecha: domingo 4, por ejemplo. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --37 Terminada la representación se hace un pequeño debate sobre lo que han visto en la escena y lo que piensan de esa escena a la luz de las catequesis anteriores. 3. PARA EL CATEQUISTA ESPIRITUALIDAD DE LA FAMILIA LITURGIA (Sacramentos, Eucaristía) PALABRA COMUNIDAD (Diálogo) Vamos a explicar la vida espiritual de una familia cristiana bajo el simbolismo de tres mesas (un gráfico bien hecho de las tres mesas podría ser una buena ayuda pedagógica): La mesa de la Palabra, la mesa de la Eucaristía y la mesa del comedor familiar. En el drama inicial, en forma negativa estábamos representando esas tres mesas: En la familia del drama no hay mesa de la Palabra: La palabra de Dios y el diálogo familiar han sido invadidos por la televisión; no hay tampoco mesa de la Eucaristía ya que es domingo y la familia está en todo, menos en plan de ir a la Misa; tampoco hay mesa familiar: Las sillas sobre la mesa indican que esa mesa del comedor ha sido clausurada con todo lo que ella puede significar para la familia y por eso cada grupo familiar (cada generación), está en lo suyo sin interesarse de los demás. La familia de nuestro drama es entonces la menos parecida a una familia cristiana y es el modelo de familia que debemos rechazar para ir adoptando un modelo más acorde con nuestra fe y con el designio de Dios. Este cambio de modelo es el signo más claro de que la conversión manifestada en las dos catequesis anteriores, no se ha quedado en puros sentimientos, sino que nos lleva a un cambio concreto de comportamientos. Más adelante en otro momento de nuestro proyecto profundizaremos sobre estos temas. 3.1 La mesa familiar de la Palabra La Palabra en la familia y en la vida de las sociedades en general, es un elemento fundamental. En el caso de la familia cristiana, esa palabra tiene varios ámbitos que le son propios y que son como espacios de la vida familiar, sin los cuales la - 38 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección familia corre el riesgo de desintegrarse. Esos ámbitos fundamentales son: La Palabra de Dios hacia la familia (la familia escucha a Dios escuchando su Palabra), la palabra de la familia a Dios (Dios escucha la oración de la familia) y la palabra de los unos hacia los otros en el seno de la familia, que tiene dos variantes: La catequesis familiar y el diálogo intrafamiliar. Pongamos algún ejemplo para profundizar en este tema: en toda familia, la Palabra de Dios debe tener un lugar privilegiado: La sagrada Biblia debe estar colocada como símbolo en un lugar destacado de la casa y ojalá todos los días una lectura bíblica hecha bajo la presidencia del papá sea el momento central de la vida familiar. Algún día en la semana, la familia debería sacar un rato para estar juntos y hacer una pequeña celebración de la Palabra y un rato de oración y catequesis. Sería muy bonito que al estrenar o cambiar de casa o apartamento la familia invitara al sacerdote para hacer la entronización de la sagrada Biblia y la bendición de la casa y del hogar. Este contacto de la familia con la Palabra de Dios debe estar muy unido a la liturgia y a la vida parroquial. Por ejemplo, esa reunión familiar se puede hacer para leer los textos de la misa del domingo y prepararse así para una mejor participación en la misa. Sobre la importancia de la Palabra de Dios profundizaremos en otro momento de nuestro proyecto. 3.2 La mesa eucarística familiar Ningún cristiano puede mantenerse espiritualmente sin la Eucaristía. El Señor mismo lo dijo: “En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida” (Juan 6,53-55). ¿Podrá acaso el cristiano sostener un hogar y hacerlo crecer sin una vida espiritual centrada en la Eucaristía? Imposible. Esto tiene que quedar claro desde el noviazgo. Los novios deberían acostumbrarse desde los primeros días de noviazgo a ir juntos a la misa dominical y alimentarse del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Esta será la mejor ayuda para llevar un noviazgo santo y casto. Después de casados y aún con las dificultades de los hijos pequeños, la familia debe tener como prioridad la asistencia a la misa todos los domingos. Es verdad que los hijos pequeños pueden molestar mucho en la Iglesia y no conviene llevarlos, pero eso no es excusa para que ni el padre, ni la madre, ni los demás de la casa se queden sin ir a la misa. Sobre el sacramento de la Eucaristía como tal, su importancia y su significado, profundizaremos en otro momento de estas catequesis. 3.3 La mesa del comedor familiar El comedor no es solo para alimentar el cuerpo. La mesa familiar es lugar de encuentro, de diálogo, de aprendizaje, de oración, de reconciliación, de construcción de las relaciones interpersonales, de acogida y de celebración de los acontecimientos familiares. No podríamos concebir un hogar sin mesa familiar y así como la Palabra y la Eucaristía tienen su lugar sagrado, la mesa del comedor debería aparecer como un lugar sagrado, como un altar desde el cual cada día la familia agradece a Dios el pan de cada día y le ofrece el culto familiar, como Iglesia doméstica. La familia de nuestro drama inicial es una familia que ha roto el diálogo y ya está prácticamente desintegrada. No puede suceder esto en ningún hogar PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --39 cristiano. Es importante que cada día, al menos en una de las tres comidas se encuentre toda la familia alrededor de la mesa y sin afanes, se agradezca a Dios el pan, se coma sin sobresalto y se tenga una buena sobremesa de diálogo y comunicación. La comida familiar debe tener un especial significado el domingo. Pero la mesa familiar no sirve únicamente para encontrarse a comer. Alrededor de ella se sienta la familia para la oración, para la celebración de los acontecimientos y para la catequesis familiar, para tratar los problemas y las dificultades de la familia o de alguno de sus miembros, para acoger a los visitantes y a los huéspedes, etc. Un signo de conversión muy claro y evaluable es comenzar a poner este signo, poco a poco en nuestras familias. Sobre el catecismo familiar hablaremos en otra ocasión, a lo largo de nuestro proyecto. 4. LECTURAS DE APOYO CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA 1653-1657 FAMILIARIS CONSORTIO 51-64 CARTA A LAS FAMILIAS 16-17 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO Moderar muy bien la participación en el debate sobre el sociodrama, de modo que no sea únicamente una crítica sino verdadera fuente de reflexión. 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Con las primeras personas que lleguen al encuentro se puede preparar muy bien el drama, de modo que provoque reflexión y diálogo al ser presentado. Una vez todos reunidos se hace la oración y algún canto de motivación, se recuerdan las líneas fundamentales de los dos encuentros anteriores, procurando que se note la concatenación de los encuentros anteriores con los que vienen. Luego se desarrolla el tema de las tres mesas, que es el núcleo de la catequesis de hoy. Al final se puede leer un texto bíblico (por ejemplo: Colosenses 3,9-21) y se puede dar lugar a alguna participación espontánea de los asistentes sobre la lectura (eco o resonancia). Se concluye con la oración (salmo 128 [127]), se dan los avisos necesarios para los próximos encuentros y se van recibiendo las inscripciones para la convivencia. 7. APRENDAMOS A ORAR Se puede rezar o cantar el salmo 128 [127]: Como brotes de olivo. Si se reza, un lector lee las estrofas y todos responden con un estribillo, por ejemplo: “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos”. 8. ACTIVIDAD Dialogar con los demás miembros de la familia sobre la catequesis de hoy y comenzar a realizar algunos cambios para poner en práctica la catequesis de hoy. Estos cambios deben irse introduciendo poco a poco, de modo que haya una mejor asimilación por parte de los miembros de la familia, especialmente si ya hay hijos adolescentes o jóvenes. - 40 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 9. INDICADORES DE EVALUACION La participación en los diálogos y en la oración es un buen indicador para saber cómo se ha asimilado la catequesis. El equipo de catequistas debe evaluarse, antes de preparar la próxima catequesis. 9 NOVENA CATEQUESIS MARÍA, MADRE Y MODELO DE LA IGLESIA (El hogar de Nazaret, modelo para la familia cristiana) 1. OBJETIVOS Conocer quién es la Santísima Virgen María. Descubrir en ella el verdadero valor de la mujer, la grandeza de su ser, la importancia de su misión. Llegar a una auténtica experiencia de Iglesia doméstica, a través del modelo que Dios ha revelado: La Sagrada Familia de Nazaret. Encontrar un modelo de itinerario para la Pequeña Comunidad Familiar. 2. MOTIVACION Canto Santa María del camino: “Ven con nosotros a caminar, Santa María, Ven” Una imagen en cuadro o en bulto de la Bienaventurada Virgen María adornada con flores. Para iniciar la oración proclamar Juan 2,1-11. La motivación es la cartelera que se va desarrollando con la colaboración de la gente a lo largo de la catequesis. 3. PARA EL CATEQUISTA 3.1 María y Jesús, invitados a la boda: El matrimonio cristiano. El Evangelio que hemos proclamado nos sitúa en el contexto de una boda. El primer milagro de Jesús (san Juan nos habla de “signo” en lugar de milagro) se realizó en una pareja joven que tenía problemas en su matrimonio, por intercesión de la Virgen María. Profundicemos con algunos detalles en este pasaje del evangelio que cae de perlas al tema que venimos tratando. El protagonista es ciertamente Jesús, pero el evangelio nos deja ver en segundo plano una figura muy importante: la Virgen María. Así ha pasado en estas catequesis: En todas hemos hablado de Jesús, en su nombre hemos sido llamados a la conversión, con su ayuda y su fuerza hemos iniciado un proceso de conversión, pero hoy nuestra mirada se dirige a esa figura que, aunque está en segundo plano, no deja de ser importante para la vida familiar. María tiene una palabra de intercesión muy precisa y muy certera, dirigida a su Hijo: “no tienen vino” y otra palabra también breve y precisa dirigida a los servidores (tal vez nos representen a nosotros los catequistas): “haced lo que él (mi Hijo) os diga”. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --41 De fondo hay en el evangelio una exhortación dirigida en aquel tiempo a la pareja de Caná, y hoy a ustedes y a nosotros, parejas que nos encontramos en dificultades como los recién casados de Caná: Invitemos a nuestra boda a la Virgen María. Estas catequesis pretenden iniciar en nuestra pareja una renovación y es justo que invitemos a Jesucristo y a la virgen María a la renovación de nuestro compromiso. “No tienen Vino”. El vino alegra el corazón del hombre (salmo 103 [104],15). No tener vino significa no tener alegría, como les pasa a tantas parejas que han perdido la alegría del primer amor: está en crisis su relación, no tienen vino, no tienen alegría, han perdido el entusiasmo. ¿será este el caso de alguno de ustedes? “Haced lo que él (Jesucristo) os diga”. Este es el consejo de la Virgen a los que hayan perdido la alegría o estén a punto de perderla. ¿Qué es lo que él nos ha dicho? Todo el evangelio es lo que él nos ha dicho. El consejo de la Virgen es que para encontrar la solución a las dificultades por las que atraviesa el matrimonio y la familia, abramos el evangelio, lo escuchemos y lo pongamos en práctica, como el hombre que edificó su casa sobre roca (Mateo 7,24-27). Para poner en práctica el Evangelio, la Virgen nos dejó un itinerario trazado que es el que veremos en seguida. “el agua de las tinajas se convirtió en vino”. No se trata de un favorcito que le hizo Jesús a esos pobres recién casados. Se trata de una Palabra de Dios para todos los matrimonios de la tierra: Jesús es capaz de convertir el agua en vino: lo insípido en dulce, la tristeza en alegría, la muerte en salvación, la decepción en esperanza. El camino que vamos a emprender en la parroquia con las parejas quiere llevarlas a tener esta experiencia, para que ellas a su vez la llevan a otras parejas, como estamos haciendo nosotros con ustedes (otra vez el catequista da su experiencia de cómo Jesucristo ha salvado su matrimonio y los matrimonios de su comunidad en crecimiento). Ese vino es también el vino de la Eucaristía de que habíamos hablado en la catequesis anterior y por eso el maestro de ceremonias advierte que ese novio ha dejado el mejor vino de último, al contrario de lo que solían hacer los novios en aquel tiempo, que el vino de mejor calidad lo ponían al comienzo y el más malito lo dejaban para cuando ya los invitados tenían la lengua adormecida, y como venía ocurriendo con muchos de nosotros que después del buen vino (la luna de miel), estamos ahora bebiendo vino agrio: el vino de la incomprensión, los celos, los resentimientos, los desencantos, los sufrimientos. 3.2 El hogar de Nazaret: modelo de familia cristiana Además de lo anterior, hay otro evangelio, muy importante para la familia que es el evangelio de la Infancia de Jesús y que san Lucas sintetiza en esta frase final: “Bajó con ellos y vino a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lucas 2, 51-52). El próximo encuentro, con el cual cerraremos esta primera etapa de primer anuncio, consistirá en una celebración de la palabra en la cual cada uno de ustedes, como pareja recibirá solemnemente el icono de la Sagrada Familia, como un signo o recordatorio de lo que será nuestro proyecto: Tendremos que llegar a ser como esa familia de Nazaret, tendremos que ayudar a crecer en nuestro hogar a Jesús, por medio de la obediencia a la Palabra. ¿Cómo será concretamente el itinerario? Nos lo revela la santísima Virgen María en su misma experiencia de fe, tal como aparece en los Evangelios y vamos a sintetizar en seguida. - 42 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 3.3 María inspiradora del proyecto “Pequeñas Comunidades de Parejas” El catequista ha preparado previamente una cartelera en la cual aparecen dos columnas de casillas que se van llenando en la medida en que se repasa el Evangelio de la Infancia. Primero se lee el texto (Lucas 1,26-38) y luego se recuerdan las etapas más completas en la medida en que se llenan las casillas. Este evangelio nos muestra el itinerario recorrido por la Virgen María hasta llegar a formar el hogar de Nazaret y conducir por medio de la Sagrada Familia a Jesús hasta el cumplimiento de su misión: “la hora” de Jesús (Juan 2,4. Ver la nota que hay en la Biblia de Jerusalén). Después de leer el evangelio se van llenando las casillas de cada columna, hasta completar el cuadro que representa el proyecto de las parejas. Es interesante suscitar el diálogo y la participación en la medida en que se van llenando las casillas, así la catequesis resulta un poco más viva. LA VIRGEN MARIA LA PEQUEÑA COMUNIDAD Recibe al ángel y escucha la Nacen del anuncio y aprenden a escuchar la Palabra que Dios le manda decir Palabra del Señor Cree las Palabras del ángel Dan crédito al anuncio que les hace la Iglesia a través de los catequistas. Concibe al niño Jesús durante Comienza un itinerario de fe en la Parroquia en nueve meses. el cual se va gestando a Jesús en el seno de la familia. Lleva la noticia a su pariente Después de algún tiempo salen a dar Isabel (Lc.1,39-45) testimonio a otras parejas para conformar nuevos grupos. Cría a Jesús con la ayuda de san Van transformando poco a poco su hogar José, en el seno de la Sagrada mediante la oración, la espiritualidad y la Familia. catequesis, asumiendo así su misión fundamental. Acompaña a Jesús en su misión y No termina su proceso de crecimiento hasta en la cruz (Jn.19,25-27) que no llega a una estatura madura de la fe, a través del testimonio cristiano. Acompaña a la Iglesia naciente el Crece y se inserta en el seno de la Parroquia, día de Pentecostés (Hch. 1, 12- mientras enriquece a la Iglesia con su 14) experiencia y su apostolado. En la convivencia explicaremos mejor este itinerario y concretizaremos sus etapas y nos prepararemos pare responder como la Virgen María: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu Palabra.” 3.4 María como Modelo de la Iglesia Es importante que cada uno de nosotros como miembros de la Iglesia, sintamos a María como Madre; que veamos en ella la discípula del Señor y el modelo perfecto del cristiano, como mujer activa en la evangelización. En ella todo está referido a Cristo, para enseñarnos que él es nuestro principio y nuestro fin. Es por la fe, que María llega a ser lo que es: “Feliz tú que has creído” (Lc 1,45); este hecho de verla como mujer cristiana, de fe profunda y activa, da a la mujer de hoy una fuerza PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --43 nueva vigorosa en su tarea concreta de construir la Iglesia. De allí que cuando la Iglesia se plantea la urgencia de la evangelización, vuelve sus ojos a esa pedagogía de María, a esa pedagoga profundamente humana y eminentemente mujer, para que ella le enseñe la manera de que el evangelio se encarne en nosotros. 4. LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION Lucas 1,26 - 2,51 CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA 487-511 FAMILIARIS CONSORTIO 86 CARTA A LAS FAMILIAS 18. 20-22 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO Vienen dadas en la medida que se reflexiona y se van llenando las casillas de la cartelera. 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Se comienza ensayando o enseñando algún canto que sirva para esta catequesis. Luego se hace una oración y se comienza con la motivación. Se da , luego, la parte doctrinal, teniendo en cuenta que se va llenando la cartelera. Al final se puede rezar el Ave María y otra oración mariana como el «Magnificat» o la Salve y se canta un canto. Que quede claro el sitio, día y hora de la próxima catequesis. Es importante recordar que en la próxima catequesis cada pareja va a recibir el icono de la Sagrada Familia que luego pagarán con la cuota de la convivencia. Como recuerdo de estas catequesis, este icono bendecido en la celebración será colocado en un lugar destacado de la casa. El próximo encuentro puede concluir con un ágape fraterno, signo de la fiesta y la alegría. Los asistentes se pueden poner de acuerdo para traer platos o pasabocas y líquidos apropiados para el Agape. Otro signo importante para el próximo encuentro es el vestido: Que los asistentes procuren vestirse como para una ocasión especial, ya que es la fiesta conclusiva de la primera parte de nuestros encuentros. Si hay parejas que no van a la convivencia, pueden asistir a la celebración pero no se consagran ni reciben el Icono10. Recordar e insistir en la importancia de asistir a la convivencia. 7. APRENDAMOS A ORAR Aprender o repasar el Ave María o la salve. Aprender a cantar el Ave María o el Magnificat. 8. ACTIVIDAD Aprender a rezar el santo Rosario y comenzar a rezarlo ojalá diariamente en familia. 9. INDICADORES DE EVALUACION El interés, la participación y los contenidos de asimilación al proponer temas para ir llenando las casillas. 10 Si en otra oportunidad estas parejas desean vincularse al proceso deben asistir a esta celebración y consagrarse y luego subir a la convivencia e integrarse, sea al grupo con el que suban o al grupo con el que se catequizaron, de acuerdo con los catequistas y el párroco. - 44 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Ver cuestionario de la primera catequesis. 1 0 DECIMA CATEQUESIS CONSAGRACION DE LAS PAREJAS A LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET (Celebración conclusiva de la primera etapa) 1. OBJETIVOS Concluir solemnemente el proceso de primer anuncio Sellar un pacto de alianza entre las parejas, la parroquia y Dios, por medio de una celebración que con sus signos, quede grabada en el corazón de todos. Abrir la segunda etapa del proceso de crecimiento de las parejas 2. MOTIVACIÓN Esta celebración está inspirada en el ritual de las bendiciones11. El presbítero puede por tanto adaptarla, según las circunstancias. La primera parte está enriquecida con lecturas y cantos y dentro de ella las parejas hacen su acto de consagración a la Sagrada Familia de Nazareth y reciben el Icono de la Sagrada Familia. Todos estos son signos, a modo de sacramentales, que ayudan a grabar en la memoria de los fieles estos momentos tan especiales en la vida, como momentos significativos, hitos fundamentales en la historia personal y familiar de salvación. Si la celebración no se puede realizar dentro del templo, búsquese un lugar digno y adecuado, suficientemente iluminado y amplio y arréglese lo mejor posible con alfombras, atril, cubreatril, lugar destacado para el obispo o sacerdote delegado y los demás presbíteros, una mesa especial con su mantel en un lugar apropiado en el que estén todos los iconos, caldereta e hisopo para el momento de la bendición. 3. ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN Monición inicial12 Canto e ingreso del (los) presbítero (s). Saludo del presidente13: Breve oración del presidente 11 Ver BENDICIONAL, números 40-90. De una manera breve pero contundente y con fuerza, uno de los catequistas ambienta la celebración, como momento culminante de un tiempo en el que hemos tenido muchas vivencias y muchos pasos del señor por la vida de las parejas. Ha llegado el momento de sellar mediante un rito específico todo lo que hemos vivido, de modo que en la convivencia demos otro paso importante para nuestra fe y nuestro amor. Se puede insinuar que, en una celebración familiar, los padres hagan la entronización de la imagen en la casa y la coloquen en un lugar adecuado de la casa. Cada año, en la fiesta de la sagrada familia, se puede renovar, a nivel de familia, la consagración a la sagrada familia de Nazaret. 13 “El Señor esté con vosotros” o algún otro saludo litúrgico apropiado. 12 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --45 Lecturas bíblicas14 Experiencias de los hermanos HOMILÍA Bendición de los Iconos 15 Entrega de los Iconos El catequista explica cómo se va a proceder en este momento. Luego, todos se ponen de pie y en voz alta, al unísono leen la fórmula de consagración. Terminada la lectura, en el orden indicado por los catequistas, las parejas van a la sede y reciben de manos del presidente el icono. Besan piadosamente el icono y vuelven a su puesto. Consagración de las parejas a la Sagrada Familia Jesús, José y María, Sagrada familia de Nazaret, imagen por excelencia de la Santísima Trinidad, nosotros, las parejas aquí reunidas, después de haber orado y reflexionado juntos durante este tiempo del primer anuncio, nos consagramos a vuestra guía y protección y nos proponemos con vuestra ayuda iniciar un camino de crecimiento espiritual. Prometemos hoy fidelidad a las reuniones de formación, asiduidad en la oración personal y comunitaria, especialmente a la celebración de la Sagrada Eucaristía, y trabajar para que nuestros hogares, vivificados por la luz del Evangelio y la gracia de los sacramentos, sean verdaderas iglesias domésticas donde se rinda culto al Padre, por el Hijo en el Espíritu Santo y abiertos a la vida y a la misión de la pareja, llevemos nuestros hijos al cielo y los eduquemos para la vida eterna. Amén. Entrega de los Iconos El sacerdote toma el Icono y mientras lo entrega a la pareja le dice: NN. y NN. Reciban esta imagen, signo del camino que deben recorrer de la mano de la Iglesia. Que la sagrada Familia de Nazareth, les conceda imitar poco a poco sus virtudes para que puedan llegar a la meta que ella misma nos ha revelado. R/ Amen. Se puede concluir con un canto Oración de los fieles Se puede hacer una del bendicional, o si se prefiere, el presidente introduce la oración y luego, espontáneamente, los que quieran, presentan sus peticiones. Toda la asamblea responde “te lo pedimos, Señor”, u otra respuesta indicada por el catequista. Padre Nuestro La Oración concluye con el rezo común de la Oración del Señor. 14 Se pueden escoger algunas del ritual de matrimonios, por ejemplo: Génesis 2,18-24; salmo 128(127); Juan 2,1-11. Antes de proclamarlas se puede hacer una breve monición que ayude a asimilarlas mejor. Al terminar la lectura del evangelio y antes de la homilía sería bueno escuchar la experiencia de algunos de los asistentes a la luz de la palabra proclamada. Si alguno desea participar se le recuerda que debe ser breve y que no debe dar sermones a los demás sino hablar de su propia experiencia, aplicando la palabra recién proclamada a su vida. 15 El sacerdote puede utilizar una oración adecuada del bendicional, o, sin decir nada, rociar agua bendita sobre los iconos. Luego va a la sede y después de unas indicaciones dadas por los catequistas, dirige el acto de consagración y hace la entrega de la imagen a las parejas. - 46 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Saludo de paz Terminado el Padre Nuestro, el que preside invita a todos a darse fraternalmente la paz. Todos se dan la paz, mientras se canta un canto apropiado. Avisos Se deben dar los avisos para la convivencia antes de concluir la celebración. Entre los avisos hay que recordar que inmediatamente pasaremos a celebrar un ágape fraterno. Durante el ágape los catequistas dialogan con los que manifiesten tener problemas para ir a la convivencia y tratan de ayudarles u orientarlos. Bendición final Se puede usar esta u otra del Bendicional16 Presidente: Oh, Dios, creador misericordioso y restaurador de tu pueblo, que quisiste que la familia fuera signo de Cristo y de la Iglesia, derrama tu abundante bendición sobre estas parejas, reunidas en tu nombre. Que unidas por tu amor, se mantengan fervientes en el espíritu y unidas en la oración, se ayuden mutuamente y den testimonio de la fe ante el mundo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros. Amén. Canto y salida de los ministros Ágape. 16 BENDICIONAL, No. 57 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --47 - 48 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --49 SEGUNDA ETAPA PROYECCION CONVIVENCIA DE INICIACIÓN 1. PROGRAMA DE LA CONVIVENCIA VIERNES (2:30 p.m. en adelante) Presentación del encuentro17 Organización de los servicios Taller sobre la Palabra Catequesis sobre LA PALABRA Celebración de la Palabra y entrega de la Biblia a cada pareja participante. SABADO (todo el día) Oración de la mañana Desayuno Charla sobre la doctrina y el magisterio de la Iglesia, con énfasis en el magisterio sobre la familia. “Familia como Iglesia doméstica” (taller de grupo) Catequesis: La familia como Iglesia doméstica. ALMUERZO Taller sobre la Eucaristía Catequesis sobre la Eucaristía Descanso Orientaciones para preparar la Eucaristía Celebración de la Eucaristía Cena (a modo de ágape) Rato de esparcimiento DOMINGO (Hasta el medio día) Oración de la mañana Desayuno Orientaciones pastorales (Indicaciones del magisterio para el crecimiento de las familias, especialmente FAMILIARIS CONSORTIO y CARTA A LAS FAMILIAS) Presentación del proyecto «PEQUEÑA COMUNIDAD DE PAREJAS» (lo que hará el grupo de hoy en adelante) Experiencias de los participantes y evaluación del encuentro Conformación de la comunidad Estructuración de los grupos de animación y trabajo. Almuerzo y fin de la convivencia NOTA: El grupo asesor acompañará a la comunidad durante el primer mes hasta inducir bien el proceso. 17 Si el encuentro es simultáneo para varias parroquias se debe hacer una presentación de los asistentes - 50 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección TALLERES Y CATEQUESIS VIERNES TALLER SOBRE LA PALABRA El catequista debe preparar cuatro carteleras, tres de ellas cada una con un dibujo, que corresponde a cada una de las partes de la catequesis de hoy (el regalo, la llave, el libro). La otra que es la primera, contiene las preguntas de un cuestionario que los asistentes deben preparar por grupos. Para hacer más ágil la catequesis es conveniente que se preparen cuestionarios en hojitas, suficientes para que el dividir por pequeños grupos, cada grupo tenga una copia y salga rápidamente a responder el cuestionario. Las preguntas se responden en pequeños grupos y son las siguientes: En cada grupo debe haber por lo menos una Biblia para realizar el siguiente ejercicio: Cada miembro del grupo hojea la Biblia, tratando de saber qué contiene, cómo está dividida, etc. Pueden dialogar brevemente sobre lo que este primer contacto suscita en el grupo. Luego responden las siguientes preguntas: 1. ¿Qué significa hoy para ti la Biblia? 2. ¿Por qué decimos que la Biblia es la Palabra de Dios? 3. ¿Crees tú que hay “palabras de Dios” que no están en la Biblia? ¿Por qué? 4. ¿Cómo está dividida la Biblia y cómo debemos acercarnos a ella? Cada grupo elige un relator que en plenaria pondrá en común las respuestas del grupo. (tiempo máximo del ejercicio en grupos 30 minutos. La puesta en común, máximo 15 minutos. Según el horario establecido se deja un descanso o se comienza inmediatamente la CATEQUESIS SOBRE LA PALABRA). CATEQUESIS LA PALABRA DE DIOS Y LA BIBLIA (La Comunidad Familiar y la Pequeña Comunidad se alimentan de la Palabra de Dios) 1. OBJETIVO Descubrir el profundo sentido de la Revelación como un acto de comunicación de Dios que halla su momento culminante en Jesucristo. Valorar la Sagrada escritura como el alimento de la vida cristiana y de la vida de la familia, de la Comunidad y de la Iglesia. Ser iniciados en el conocimiento de la Palabra divina, para darle carne durante el itinerario de crecimiento, en comunión con las directrices del magisterio eclesiástico. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --51 2. MOTIVACION El TALLER SOBRE LA PALABRA sirve como motivación 3. PARA EL CATEQUISTA. La catequesis se da mostrando la cartelera correspondiente para cada una de las tres partes. 3.1 El regalo de la Palabra. (cartelera con el dibujo del regalo) San Jerónimo decía que desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo. ¿será posible que nos llamemos cristianos, esto es seguidores de Jesús y al mismo tiempo desconozcamos la Palabra de Dios y las Sagradas Escrituras? Tanto las Sagradas Escrituras como Jesús son la Palabra de Dios, porque las Sagradas Escrituras contienen la Palabra de Dios que se fue haciendo carne en la historia del Pueblo de Israel y porque Jesús es la “palabra de Dios que se ha hecho carne y ha habitado entre nosotros” (Jn. 1, 14). En este libro (El catequista debe tener el Libro de la Biblia en sus manos) hay un tesoro: Un regalo, el mejor regalo que Dios haya podido hacer a la humanidad, mejor que la creación y que la Vida, ya que “por medio de la Palabra fueron hechas todas las cosas” y “mis palabras son espíritu y son vida”. En este libro tenemos un regalo muy valioso, que muchos de nosotros ni sabíamos lo que significaba y lo hemos dejado abandonado en un rincón. Para abrir y entender este libro se necesita una clave pues está cerrado bajo esa clave y el que no tiene la clave no logra entenderlo. Ojalá que todos en esta catequesis encuentren la clave y empiecen a disfrutar de este regalo en la Pequeña Comunidad. 3.2 En busca de la “clave” de la Biblia tener a la vista el dibujo de la llave ¿Quién escribió la Biblia? La Biblia es la historia de un pueblo que vivió una experiencia de Dios muy rica. Dios llama a Abraham, un viejo nómada, fracasado, y le hace una promesa: Yo te daré un hijo y una tierra para que seas feliz. Abraham cree a ese Dios que le promete la felicidad y así se inicia la historia bíblica. Abraham tiene un hijo (Isaac), Isaac tiene a Esaú y Jacob; Jacob tiene 12 hijos, uno de los cuales es José, quien vendido por sus hermanos, es llevado a Egipto a donde irán más tarde los hijos de Jacob a buscar comida y allí se instalan durante unos años. Luego son convertidos en esclavos de los faraones durante 400 - 52 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección años, pero Dios, fiel a la promesa hecha a Abraham, suscita a Moisés y le encarga la misión de sacar al pueblo de la esclavitud. Después de un largo período de preparación en el desierto, donde sella una alianza con Dios, los descendientes de Abraham entran en la tierra prometida, allí son dirigidos por Josué, luego por los Jueces, después tienen reyes como gobernantes, entre los que se destacan David (compositor de los salmos) y su hijo Salomón (el sabio y constructor del Templo de Jerusalén). En tiempos de David, o sea, después de 800 años de haberse aparecido Dios a Abraham, comienzan a escribirse los primeros escritos de la Biblia que contienen himnos y salmos para las celebraciones litúrgicas. Después de Salomón viene una dura prueba: el cisma de Jeroboam y el destierro (siglo VI antes de Jesucristo) donde aparecen con fuerza los profetas y mantienen la fe del pueblo en medio de la prueba. Allí comienzan a ponerse por escrito la predicación de los profetas y los libros que contienen la historia del Pueblo, y al mismo tiempo nacen las celebraciones de la Palabra en las que proclaman la historia, lo que Dios ha hecho con ellos y cantan las hazañas del Señor, manteniendo vivas a través de estas celebraciones la fe y la esperanza. Entre estas celebraciones una de las más importante es la Pascua, que ya venían celebrando y que ahora con los escritos y los cantos cobra nueva vida. En la fiesta de Pascua el padre de familia narra a los niños toda la historia, comen, aplauden, beben y celebran todas las maravillas de Dios. Surge así una hermosa tradición litúrgica y festiva al lado de la Palabra escrita, que todos se van trasmitiendo y van conservando. Cuando el Pueblo regresa del exilio ponen en común esas tradiciones y las recopilan por escrito añadiéndole más tarde colecciones de sentencias de los sabios y otros escritos, formándose así lo que hoy conocemos como la Biblia, es decir la colección de escritos. Con el Nuevo Testamento sucede casi lo mismo: Jesucristo no escribió nada ni contrató un periodista para que fuera escribiendo la crónica de todo lo que él hacía. El simplemente, nació, vivió, pasó haciendo el bien y enseñando a los hombres y mujeres e invitándolos a conversión mediante signos y palabras llenas de fuerza y de poder que transformaban los corazones y las vidas de sus oyentes. Estas personas y las que se reúnen después por la predicación de los apóstoles lo que hacen es celebrar lo que ha ocurrido entre ellos para darle gracias y bendecir a Dios que ha enviado a su Salvador. Con las persecuciones son dispersados los miembros de las comunidades y dondequiera que van fundan más y más pequeñas comunidades que viven y celebran la obra del Señor. Este acontecimiento es llamado “la Palabra” ya que dice el libro de los hechos: “la palabra de Dios iba creciendo” (Hch. 6,7; 12,24; 19,20). Se empiezan a poner por escrito himnos y cantos, y luego algunas cartas y los evangelios, pero primero han vivido unos acontecimientos extraordinarios y los han celebrado como Palabra de Dios sin poner nada por escrito. Los primeros escritos del NT aparecen 20 ó 30 años después de la resurrección. y el NT se termina de escribir en un lapso de más o menos 50 años. Primero aparece la vida y luego el testimonio escrito. Esto es muy importante para entender la Biblia. ¿Encontraron ya la “clave”? (se dialoga unos minutos sobre este aspecto) He aquí algunas pistas de la clave: La historia y el acontecimiento preceden al escrito. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --53 Palabra de Dios no es solo el escrito (la escritura) sino la historia vivida como historia de salvación y cristalizada en un escrito. La Biblia es un documento escrito de una vida, por eso es necesario darle vida en la experiencia de fe de la comunidad que cree y celebra. La Biblia nació para ser celebrada más que para ser leída. No es un libro de texto sino una presencia viva de Dios que cobra todo su esplendor en la celebración de la comunidad. Hemos de recibir la Biblia como verdadera palabra de Dios que nos consuela, nos exhorta, nos anima, nos corrige, nos enseña y nos salva. Para entender la Biblia es necesaria la Tradición que no está escrita sino que se mantiene viva en la Iglesia cuando celebra, cuando enseña, cuando exhorta y llama a la conversión. La sola escritura sin la tradición que la acompaña puede llevarnos a confusión, pues la Biblia no es de libre interpretación. Este libro no sirve de nada mientras no exista una Pequeña Comunidad que, en comunión con toda la Iglesia, lo celebre, lo estudie, lo viva. El libro no es nada sin la comunidad que le da sentido y lo actualiza. 3.3 Antiguo y Nuevo Testamento Del dibujo de la cartelera (dibujo del libro) podemos deducir varias cosas: El Antiguo Testamento termina en Cristo y el Nuevo testamento se inicia en Cristo Cristo está en el centro de los dos testamentos y les da unidad No se puede entender el Nuevo Testamento sin el Antiguo, ni el Antiguo sin el Nuevo Mas concretamente: Los personajes y los acontecimientos del AT son una prefiguración, tipo o figura de Jesucristo: están ya anunciando a Jesucristo. Por ejemplo: Cristo es el segundo Adán, el nuevo Moisés, el verdadero salmista, el profeta por excelencia, el hijo de David, etc. Dice el concilio vaticano II: “Dios, inspirador y autor de ambos testamentos, dispuso las cosas tan sabiamente que el Nuevo Testamento está latente en el antiguo y el Antiguo está patente en el Nuevo”18. 3.4Cuestiones complementarias19 Idioma de La Biblia: La Biblia está escrita en hebreo y en griego. La mayor parte del AT está en hebreo y todo el NT está en griego. La lengua hebrea es muy concreta y, a la vez, muy poética. En hebreo la Palabra no hace alusión a los conceptos, sino a los acontecimientos, a las actuaciones de Dios, las canta y las exalta. La lengua griega del NT es una lengua popular de escaso valor desde el punto de vista literario, poco filosófico, pero que sirvió de maravilla a los Apóstoles y a los autores del NT para dirigir a todos, aún a gentes instruidas, el mensaje de una salvación que a todos se ofrecía. Las diversas traducciones. Las Biblias que nosotros usamos son traducciones de las lenguas originales y por eso no coinciden una con otra en las palabras sino en los conceptos, pero aún en estos los traductores no siempre coinciden porque el lenguaje popular es muy difícil de traducir. 18 Const. sobre la divina revelación “Dei Verbum” No. 16 Estas cuestiones complementarias no es necesario exponerlas en la catequesis. Se colocan aquí pensando en que las personas pueden hacer ese tipo de preguntas y el catequista debe tener algunos elementos para saber responder. 19 - 54 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección La Biblia es Palabra inspirada. La Biblia ha sido inspirada por Dios: Dios nos habla en palabras humanas y en realidades humanas porque quiere comunicarse con nosotros. Por eso la inspiración es un don que Dios dio al escritor sagrado para que escribiendo sobre cosas humanas, por medio de palabras humanas nos diera la auténtica Palabra de Dios. ¿Hay errores y contradicciones en la Biblia?. La inerrancia, consiste en la afirmación de que en la Biblia no existen errores. La inerrancia no significa que las afirmaciones de la Biblia tengan que ser científicamente exactas o históricamente precisas. La verdad de la Biblia es una verdad salvífica y no científica. Por eso mismo pueden encontrarse en la Biblia afirmaciones que hoy la ciencia no acepta o la historia califica de equivocadas, pero que son verdades salvíficas. Biblia católica y Biblia protestante. Hay diferencias entre la Biblia católica y la Biblia protestante, usada por los miembros de algunas sectas. A la Biblia protestante le faltan 9 libros o fragmentos de libros que vienen en la Biblia católica. Estos 9 libros son llamados por los biblistas católicos deuterocanónicos y por los biblistas protestantes son llamados “apócrifos” es decir no inspirados y por eso no los incluyen. A los protestantes no les gusta poner notas al pie de página porque ellos son partidarios de la libre interpretación. Las Biblias católicas traen notas explicativas a través de las cuales se nos transmite la tradición y la unidad de la Iglesia. La libre interpretación es la que ha dado origen a tantas divisiones y sectas en la Iglesia protestante. Es importante tener en cuenta la tradición para entender correctamente las Sagradas Escrituras. 3.5 La Biblia en la vida de la familia Debemos recordar aquí lo dicho en la catequesis No. 8 sobre la mesa de la Palabra. Todo lo que hemos dicho sobre la Biblia y la comunidad hay que aplicarlo a la familia que es también comunidad e Iglesia Doméstica. No haremos experiencia auténtica de crecimiento como parejas y como familia si no ponemos al centro de nuestro proyecto pastoral la Palabra de Dios, la única que tiene poder para construir el edificio espiritual (Hechos 20, 32). Haríamos mal en poner nuestra confianza exclusivamente en las ayudas psicoafectivas o terapéuticas que nos ofrece hoy la ciencia. No las despreciamos ni las minusvaloramos, pero estamos convencidos de que la verdadera curación de nuestros traumas afectivos y sentimentales, especialmente en nuestras relaciones intrafamiliares, la hallaremos en la medida que conozcamos y profundicemos en la Palabra de Dios. Poco a poco, en la medida que avance nuestro proceso de crecimiento, esta aproximación y conocimiento de la Palabra de Dios se hará más profundo y más serio, bajo la guía de la Iglesia a cuya sombra creceremos. 4. LECTURAS DE APOYO Constitución “Dei Verbum” del Concilio Vaticano II CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA Nos. 50-141 5. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO Las carteleras, los diálogos y el trabajo por grupos (ver los modelos). 6. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS Después de ensayar algún canto se hace la oración inicial. Las carteleras deben estar colocadas desde el comienzo en el orden en que serán utilizadas. Después de exponer los grupos su trabajo el catequista da la catequesis siguiendo el orden que PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --55 aquí se sugiere. Esta catequesis debe ser muy bien preparada y dada con verdadera dedicación pues en esas actitudes van a leer los asistentes la importancia que el catequista da a la palabra de Dios. El contenido debe ser dado con la mayor precisión posible. La catequesis puede terminar con un canto de respuesta como TU PALABRA ME DA VIDA, que es un fragmento musicalizado del salmo 118 [119]. 7. APRENDAMOS A ORAR Orar con la Biblia: En la Biblia hay muchas oraciones, entre las que sobresalen los salmos y otros cánticos del antiguo y del nuevo testamento y el Padre Nuestro, que fue la oración enseñada por Jesús a sus discípulos. Que no se pase de hoy en adelante un día sin que hagamos el Padre Nuestro bien rezado al menos tres veces al día y algún salmo en la mañana y en la noche. Más adelante enseñaremos a orar con los salmos y la Palabra en la oración de la Liturgia de las Horas. 8. ACTIVIDAD Poner en práctica lo dicho en la catequesis No. 8 sobre la Entronización de la Biblia en el hogar y la lectura personal y familiar hecha diariamente. CELEBRACIÓN DE LA PALABRA Y ENTREGA DE LAS ESCRITURAS Después de cenar tendrá lugar la celebración de la palabra en la cual cada pareja recibirá el libro de la Palabra de Dios. Es importante que los catequistas preparen muy bien todos los detalles de esta celebración, no solamente lo que van a decir sino la disposición del lugar donde se realizará la celebración. Si es posible el Obispo preside esta celebración o si no el párroco u otro sacerdote delegado por el Obispo. Las moniciones, los cantos, los signos y la proporcionalidad de cada uno de los momentos de la celebración son muy importantes para que esta celebración quede marcada como un memorial en la vida de cada persona y de cada pareja. Como hoy se haga la celebración, así seguirán celebrando la Palabra los grupos de parejas, por eso es muy importante hacerlo bien. ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN DE LA PALABRA Las notas al pie de página es importante leerlas sea para tener en cuenta en esta celebración como en las sucesivas celebraciones que hagan los grupos en la parroquia. MONICION INICIAL20 20 Esta monición busca preparar a loa asistentes para vivir intensamente la celebración, como un memorial en su vida. Puede recoger algunos elementos de la catequesis tenida durante la tarde y al mismo tiempo advertir que así como se va a celebrar hoy la palabra la seguirán celebrando los grupos en la parroquia a lo largo del proceso de crecimiento. - 56 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección CANTO DE INGRESO21 SALUDO DEL PRESIDENTE22 MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA23 PROCLAMACIÓN DE LA PRIMERA LECTURA (Génesis 12,1-9) CANTO (preferiblemente un salmo) MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA LECTURA (Amós 8,11-12) CANTO O SALMO MONICIÓN A LA TERCERA LECTURA PROCLAMACIÓN DE LA TERCERA LECTURA (Hebreos 4,12-16) CANTO O SALMO MONICIÓN AL EVANGELIO PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO (Juan 1,1-14) RESONANCIAS O ECOS DE LOS ASISTENTES24 HOMILIA RITO DE BENDICIÓN DE LAS BIBLIAS25 RITO DE ENTREGA DE LAS BIBLIAS26 Una por una, después de tomar su Biblia de la mesa, van pasando las parejas a la sede desde donde el presidente les hace entrega del libro de la Biblia. Mientras entrega el libro les dice: 21 Mientras los cantores y la asamblea cantan hacen su entrada los presbíteros y se dirigen a la sede preparada para ellos. 22 Puede Utilizar cualquier saludo ritual, de los más conocidos 23 Esta monición y las moniciones a las demás lecturas deben ser breves pero sustanciosas y tocar el motivo por el cual han sido escogidas como lecturas para esta celebración: Abraham es el primero en escuchar, acoger y obedecer la palabra de Dios y este gesto le valió, no solo ser el prototipo de la fe, sino el padre de todos los que creen en la fuerza de la Palabra de Dios; En la segunda lectura el profeta Amós nos exhorta a acoger la Palabra de Dios ahora que es tiempo. Si hoy despreciamos la Palabra, es probable que cuando la necesitemos de verdad ya no la podamos escuchar; la tercera lectura nos habla de la eficacia de la Palabra de Dios y su obra en cada uno de nosotros; y el evangelio nos presenta a Jesucristo, palabra y promesa de Dios que se ha hecho carne para nuestra salvación. 24 Esta participación de los asistentes es muy importante ya que no se trata de hacer comentarios exegéticos ni de hacer reflexiones piadosas sino de dar testimonio delante de los hermanos de cómo esta Palabra toca y transforma la vida denunciando lo que en ella está mal y señalando un camino para hacer la voluntad de Dios manifestada en su Palabra. Los que quieran participar deben hacerlo por turno sin discusiones ni contraposición de opiniones. Cuando el que preside lo considere oportuno, puede suspender la participación de los asistentes e iniciar la homilía. 25 Las Biblias han sido colocadas en una mesa recubierta con un mantel en un lugar apropiado de la sala. El sacerdote, recibe agua bendita y las rocía sin decir nada. 26 Una por una van pasando las parejas, toman su Biblia de la mesa y se dirigen al celebrante quien recibe del ayudante la Biblia y la entrega a la pareja mientras pronuncia la fórmula de entrega. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --57 NN Y NN, RECIBID EL LIBRO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS. QUE ESCUCHANDO DIARIAMENTE LA PALABRA DE DIOS Y PONIÉNDOLA POR OBRA, PODÁIS CONSTRUIR VUESTRA CASA SOBRE LA ROCA QUE ES CRISTO. R/ Amén CANTO ORACIONES DE LA COMUNIDAD27 PADRE NUESTRO28 SALUDO DE PAZ29 CANTO30 BENDICIÓN CANTO FINAL Y SALIDA DE LOS PRESBÍTEROS SABADO ORACIÓN DE LA MAÑANA Después de levantarse y arreglarse todos se dirigen a la capilla o salón para hacer la oración de la mañana. Hasta donde sea posible se llevan fotocopias de los salmos correspondientes a este día y a mañana, para que haya una mejor participación. Lo más probable es que la mayoría de los presentes no tenga ni idea de qué son las laudes ni la liturgia de las horas, por lo que antes de empezar la celebración litúrgica se debe hacer una breve explicación y ensayar los cantos con los que se va a participar (himno, invitatorio, cántico evangélico, etc.). El siguiente es el esquema para la oración de laudes MONICIÓN INTRODUCTORIA ENTRADA DEL CELEBRANTE SALUDO RITUAL SALMO INVITARORIO HIMNO (si el salmo no se canta) INDICACIONES PARA EL REZO O CANTO DE LOS SALMOS SALMOS DEL DÍA LECTURA BREVE31 27 El que preside hace la invitación a orar. Los asistentes, uno por uno, de modo espontáneo pueden manifestar sus oraciones de petición o de acción de gracias y toda la comunidad apoya a quien presenta oraciones con un responsorio como “escúchanos Señor” o “Te lo pedimos Señor”. 28 El que preside concluye las preces y hace la admonición al Padre Nuestro. Todos rezan pausadamente la Oración del Padre Nuestro. 29 Es oportuno, antes de dar la bendición invitar a los presentes a saludarse con la paz. Este gesto litúrgico ayuda a los asistentes a sentirse cercanos entre sí, ya que poco a poco se irán estrechando fuertes lazos de comunidad entre ellos. 30 Terminado el signo de la paz se entona un canto breve mientras la asamblea se recompone. Terminado el canto el presidente da la bendición. - 58 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección MONICIÓN Y LECTURA ADICIONAL EXHORTACIÓN BREVE TIEMPO DE MEDITACIÓN U ORACIÓN SILENCIOSA CÁNTICO EVANGÉLICO PRECES COMUNES E INTENCIONES PARTICULARES PADRE NUESTRO ORACIÓN CONCLUSIÓN GUIA PARA LA CHARLA SOBRE LA DOCTRINA Y EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA 1. Objetivos El día de hoy está todo orientado hacia el futuro, hacia lo que será la experiencia de parejas en crecimiento. La mañana de hoy la vamos a dedicar a lograr una visión muy general de lo que la Iglesia, interpretando el querer de Dios, manifestado en la Sagrada Escritura, nos enseña sobre el ser y el que-hacer de la familia cristiana. Es muy importante que, a pesar de lo denso y un poco pesado del trabajo de la mañana (por eso lo vamos a hacer en la mañana, cuando, generalmente estamos más receptivos y disponibles), nos dediquemos con juicio a estudiar la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia cristiana y al mismo tiempo vayamos confrontando nuestra realidad de pareja con estas enseñanzas, para, así mismo, ver en qué necesitamos, mejorar, cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades como parejas, que desean crecer a la luz de la fe. De esta manera, los objetivo del trabajo de esta mañana son: Presentar de manera general, el sentido y el contenido fundamental del magisterio de la Iglesia en relación con el matrimonio y la familia. Confrontar la experiencia actual de las parejas que inician su itinerario de crecimiento con lo que Dios y la Iglesia quieren de ellas. Dejar claros los fundamentos doctrinales o marco de referencia de nuestro proyecto “Pequeña Comunidad de Parejas”. 2. Dificultades Con esta catequesis se puede presentar una dificultad: Quien se haga cargo de ella debe tener un relativo dominio del tema, ya que si no es así, fácilmente se divaga o se pierde, o se le da importancia a lo que no es tan importante o viceversa. El ideal es que quien de esta catequesis tenga suficientes bases teológicas, sea sacerdote, diácono, seminarista teólogo, o laico con conocimientos de teología. Si un sacerdote acompaña la convivencia, debería hacer él esta catequesis, para lo cual hay que avisarle con tiempo. 31 A la lectura breve se le puede agregar una lectura más sustanciosa que ilumine el tema del día, tal vez una lectura sobre la vida familiar (ejemplo Deuteronomio 6,4-15: la Palabra y la educación de los hijos en la fe). A la lectura se le puede agregar una monición y una breve predicación del que preside o de uno de los catequistas. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --59 La otra dificultad es cómo hacer accesible a parejas de todos los niveles culturales estos contenidos, sin que piensen que les estamos hablando en chino. Es importante que quien de la catequesis lo haga en un lenguaje sencillo y con muchos ejemplos, sin rebajar la calidad de los contenidos, sin saltarse contenidos esenciales, pero hablando un lenguaje comprensible para todos. Por eso, esta catequesis debe prepararse con tiempo. Lo dicho anteriormente no significa que debe ser un sacerdote siempre el que de esta catequesis. Ojalá tengamos pronto laicos preparados en nuestros grupos de parejas que puedan medírsele con propiedad a estos temas. Poco a poco, en la medida que las parejas hacen su itinerario, iremos pasando por los distintos temas y documentos del magisterio. Por eso es importante dar en esta mañana una especie de introducción a los diferentes documentos, su sentido y sus contenidos fundamentales. 3. Contenidos fundamentales de la charla A modo simplemente orientativo vamos a dejar aquí unas indicaciones de los puntos que creemos fundamentales en esta catequesis. En las notas a pie de página colocaremos las fuentes de fácil acceso a las que se puede recurrir para preparar los contenidos, de modo que quien prepare la catequesis se vea, en cierta manera obligado a estudiar y profundizar y pueda hacer suyo el tema, para darlo con mayor propiedad. ESQUEMA DE LA CHARLA 1. Qué se entiende por magisterio de la Iglesia32 a. El primer criterio de fe es la Palabra de Dios: Lo que nos dice Dios en su Palabra. b. Tanto el magisterio de la Iglesia como la teología están al servicio de la Palabra de Dios: Ellos nos interpretan la Palabra de Dios en las circunstancias cambiantes de la vida. c. El Magisterio de la Iglesia nos enseña a aplicar la Palabra de Dios en el aquí y el ahora de nuestra vida. d. En relación con el matrimonio y la familia cristianos, el magisterio tiene una doctrina o enseñanza muy concreta que trataremos de resumir en este encuentro. 2. Visión de conjunto del magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia (Aquí nos referiremos únicamente a lo que la Iglesia nos enseña a partir del Concilio Vaticano II, hasta nuestros días, ya que no podríamos abarcar más documentos). a. Principales documentos del magisterio y los temas que tratan: 1) Concilio Vaticano II: Gaudium et spes33especialmente los números 47 a 52 que habla de la problemática actual del matrimonio y la familia y recuerda las enseñanzas de la Iglesia sobre algunos aspectos problemáticos. 32 33 CATECISMO Nos. 74-100; 888-892; 2032-2040. Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual (GS) - 60 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 2) Encíclica Humanae Vitae (HV) del Papa Pablo sexto34. Trata sobre la problemática de la regulación de la natalidad y los principios cristianos de la paternidad responsable e ilumina sobre muchos errores de la mentalidad moderna en este campo. 3) Código de derecho canónico (CIC) promulgado en 1983 como reforma del código de 1917, de acuerdo con el Concilio Vaticano II trata en los cánones 1055 a 1165 todo lo relativo a las consecuencias jurídicas del matrimonio. 4) Exhortación apostólica Familiaris Consortio (FC) del Papa Juan Pablo II (1981) sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. Esta carta es el documento final redactado por el santo Padre que reúne las conclusiones del sínodo sobre la misión de la familia en el mundo contemporáneo, que se celebró en Roma en 1980 y es tal vez el documento que reúne las enseñanzas fundamentales sobre la familia, 15 años después del Concilio Vaticano II y doce años después de la Humanae Vitae. 5) Carta a las familias del Papa Juan pablo II (1994). Una carta no tan doctrinal sino más bien confidencial dirigida a todas las familias del mundo, especialmente a las familias cristianas, con motivo del año internacional de la familia proclamado por la ONU en la que precisamente se debatieron temas a nivel mundial sobre la familia, que requerían un pronunciamiento por parte de la Iglesia. 6) Encíclica Evangelium vitae (EV) del Papa Juan Pablo II (1995). Esta encíclica, como su nombre lo dice, se refiere fundamentalmente al tema de la vida y es también un pronunciamiento muy serio del magisterio pontificio sobre posiciones asumidas por entidades de nivel mundial como la ONU y otras organizaciones y sobre algunas posiciones éticas con relación a la vida humana. Siendo la familia el santuario de la vida, la encíclica trae enseñanzas muy importantes para la familia. 7) Además de estos documentos, casi todos del Papa Juan Pablo II, hay otras enseñanzas en los mensajes del Papa, en las catequesis semanales y en alocuciones en ocasiones o jornadas especiales. Entre estas merecen especial atención las catequesis pronunciadas por el santo Padre durante los meses de septiembre y Octubre de 1979, precisamente para preparar el sínodo sobre la familia; las homilías pronunciadas con ocasión de la fiesta de la Sagrada Familia y en los encuentros en las distintas peregrinaciones por el mundo, con las familias. Merece especial relieve el encuentro mundial de familias celebrado en Río de Janeiro, en 1997: "La familia, don y compromiso, esperanza de la humanidad" al cual asistió el santo Padre. 8) La santa sede y el episcopado latinoamericano han tenido también importantes pronunciamientos recalcando las enseñanzas del Santo Padre. Entre los muchos documentos se deben resaltar los que ha producido el Pontificio Consejo para la Familia. Recordemos entre ellos: “La sexualidad humana, valor y significado”, “Carta de los derechos de 34 Sobre la regulación de la natalidad y la paternidad responsable a la luz del Evangelio (1968). PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --61 familia”, “Dignidad del anciano”, “Pronunciamiento sobre la disminución de la fecundidad en el mundo”, “Familia y derechos humanos”, “preparación para el matrimonio” y “vademécum para confesores”. El episcopado latinoamericano, especialmente en Puebla y Santo Domingo, dedicó apartes importantes de sus documentos a la familia y su papel evangelizador... y aquí debemos parar porque se haría interminable citar las enseñanzas de tantas conferencias episcopales del mundo sobre el tema. No podemos dejar de mencionar el Directorio Nacional de Pastoral Familiar (DNPF) publicado por la Conferencia Episcopal de Colombia en 1975 y actualizado en 1983, del cual sacaremos nosotros las grandes líneas del proyecto “parejas en crecimiento”. Como podemos ver, la doctrina es abundante y casi ningún católico la conoce. Una síntesis de todo este contenido doctrinal la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica35, que todos nosotros, poco a poco debemos adquirir y, sobre todo, debemos estudiar. 3. Síntesis de los elementos doctrinales fundamentales sobre el matrimonio y la familia. En esta síntesis tratamos de reunir algunas afirmaciones fundamentales, a manera de pequeñas fórmulas sobre aquello que es fundamental en la doctrina sobre el matrimonio y la familia. Luego, durante el itinerario de crecimiento tendremos oportunidad de ir profundizando en estos aspectos. 3.1 El matrimonio en la sagrada Escritura y en el plan de Dios Dios creó al hombre varón y mujer y los bendijo para que se multiplicaran y dominaran la tierra; creó la mujer como carne de la carne del hombre y hueso de sus huesos y determinó que por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne 36. El designio de Dios sobre el matrimonio y la familia corresponde a los fundamentos mismos de la creación y del plan de Dios. El hombre al pecar y separarse de Dios y de sus mandamientos, destruye esta unidad sustancial y convierte el matrimonio y la vida de pareja en fuente de conflictos y egoísmos 37. Dios traza un plan para salvar al hombre y poco a poco va mostrando ese plan, sobre todo a través de los profetas, como un noviazgo, como un matrimonio de alianza estable en el que Dios sigue enamorado de su pueblo y lo hermosea para casarse con él en alianza eterna38. En los salmos y en otros escritos se exalta la unión entre el varón y la mujer como algo muy sagrado, es decir como una imagen de la cercanía de Dios con el hombre al que sigue amando entrañablemente39. El Nuevo testamento nos habla del matrimonio “en el Señor”, es decir fundamentado en la nueva alianza, signo del amor de Cristo a su Iglesia, amor 35 36 37 38 39 CCE 1601-1666; 369-379; 2197-2233; 2351-2391 Ver Génesis 1, 26-30; Gn. 2,18-25. Génesis 3,1-24; Sabiduría 2,23-24; Romanos 1,21-31. Oseas 1-3; Isaías 54; Isaías 62; Jeremías 2-3.31; Ezequiel 16 y 23. Ver libros de Tobías y Rut y Cantar de los cantares y salmos 44 (45) y 127 (128). - 62 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección eterno e inquebrantable que hallará su plenitud en las “bodas del Cordero”, al final de la historia40. 3.2 Doctrina del magisterio en relación con el matrimonio y la familia 41: Jesucristo ha elevado el amor entre el hombre y la mujer a la categoría de sacramento, es decir de signo visible del amor de Dios a su pueblo y de Cristo a su Iglesia. Entre dos esposos cristianos la única unión coherente con su condición de cristianos es la unión sacramental. Dios mismo ha consagrado la unión de la pareja humana en orden a la unidad de la pareja y la procreación de los hijos; la familia cristiana es de alguna manera imagen de la intimidad más profunda de Dios: la santísima trinidad. Puesto que el amor de Dios y de Cristo es un amor irrevocable, el amor de una pareja, consagrado por el sacramento es un amor indisoluble y por tanto auténtico. La unidad y la indisolubilidad del amor matrimonial exigen la fidelidad y la exclusividad. Por su naturaleza de origen divino el amor de los esposos es fecundo y generoso dando origen a la familia, célula primera y vital de la sociedad. La familia se constituye, a imagen de la Trinidad en una comunidad de personas cuya misión es un servicio a la vida: la familia es como una Iglesia doméstica. Este servicio a la vida se concretiza en la crianza y educación de los hijos, responsabilidad asumida por los padres desde el día de su matrimonio y que requiere gran esfuerzo y sacrificio. 3.3 Consecuencias que podemos sacar para nuestro crecimiento como parejas: La vida de pareja requiere de un esfuerzo constante y asiduo de intimidad con Dios y con Jesucristo, mediante caminos de espiritualidad y participación en los sacramentos para que pueda realizarse ese proyecto de Dios. La pareja cristiana, con ayuda de la comunidad eclesial debe ir realizando el sacramento a lo largo de su proceso humano y cristiano: el sacramento no es una realidad estática, sino muy dinámica y requiere también de un esfuerzo de crecimiento por parte de la pareja y de la comunidad. La conciencia de la familia de ser célula primera y vital de la sociedad, exige por parte de los estados el respeto y protección de los derechos de la familia, ya que la familia es anterior al estado. Las exigencias del amor humano y del sacramento, obligan a la familia, especialmente a los esposos al aprendizaje y testimonio de la caridad y de la moral cristiana, que tiene profundas repercusiones en el campo de la educación y de la sexualidad. Los padres son los primeros y principales educadores de los hijos tanto en el campo intelectual como en el moral y religioso. Nadie puede sustituirlos, ni siquiera el estado; este sin embargo está obligado a facilitar a los padres el cumplimiento de esa obligación. 40 Mateo 19; Juan 2, 1-11; Efesios 5, 25-32; Apocalipsis 19, 7-9. En estos breves puntos podrían sintetizarse las enseñanzas de los documentos del magisterio que se citaron arriba. 41 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --63 Los ancianos son un tesoro en las familias, y no un estorbo: la familia cristiana apreciará siempre el aporte de la experiencia, la tradición y el amor de los ancianos y procurará no apartarlos del núcleo familiar. La moral familiar nos permite luchar contra ciertos pecados que atentan directamente contra el matrimonio y la familia aunque muchas veces son presentados como un bien y una solución para los problemas familiares. Algunos de estos pecados son: el concubinato, el adulterio, el divorcio, la separación, la violencia intrafamiliar, la irresponsabilidad en el cumplimiento de los deberes paternos, maternos o filiales, el egoísmo en la donación, la contracepción, el aborto, el abandono de los niños, etc. Esperamos que a lo largo de nuestro proceso de crecimiento, profundicemos en todos estos aspectos, los podamos llevar a la práctica y encontremos caminos para ayudar a otras parejas a realizarlos. LA FAMILIA “IGLESIA DOMÉSTICA” (Taller) En el grupo deben primero leer el documento, tomado de la Exhortación apostólica “Familiaris Consortio” y luego responder el cuestionario de aplicación. Un miembro del grupo toma nota de las respuestas y las comparte luego en la plenaria. Tiempo de trabajo en el grupo: 30 minutos. Se deben sacar copias del texto de lectura para todos. 1. Lectura La familia cristiana está llamada a tomar parte viva y responsable en la misión de la Iglesia de manera propia y original, es decir, poniendo a servicio de la Iglesia y de la sociedad su propio ser y obrar, en cuanto comunidad íntima de vida y de amor. Si la familia cristiana es comunidad cuyos vínculos son renovados por Cristo mediante la fe y los sacramentos, su participación en la misión de la Iglesia debe realizarse según una modalidad comunitaria; juntos, pues, los cónyuges en cuanto pareja, y los padres e hijos en cuanto familia, han de vivir su servicio a la Iglesia y al mundo. Deben ser en la fe "un corazón y un alma sola" (1) mediante el común espíritu apostólico que los anima y la colaboración que los empeña en las obras de servicio a la humanidad eclesial y civil. La familia cristiana edifica además el Reino de Dios en la historia mediante esas mismas realidades cotidianas que tocan y distinguen su condición de vida. Es por ello en el amor conyugal y familiar -vivido en su extraordinaria riqueza de valores y exigencias de totalidad, unicidad, fidelidad y fecundidad (2)- donde se expresa y realiza la participación de la familia cristiana en la misión profética, sacerdotal y real de Jesucristo y de su Iglesia. El amor y la vida constituyen por lo tanto el núcleo de la misión salvífica de la familia cristiana en la Iglesia y para la Iglesia. Lo recuerda el Concilio Vaticano II cuando dice: "La familia hará partícipes a otras familias, generosamente, de sus riquezas espirituales. Así es como la familia cristiana, cuyo origen está en el matrimonio, que es imagen y participación de la alianza de amor entre Cristo y la Iglesia, manifestará a todos la presencia viva del Salvador en el mundo y la auténtica naturaleza de la Iglesia, ya por el amor, la generosa fecundidad, la unidad y fidelidad de los esposos, ya por la cooperación amorosa de todos sus miembros" (3). - 64 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Puesto así el fundamento de la participación de la familia cristiana en la misión eclesial, hay que poner de manifiesto ahora su contenido en la triple unitaria referencia a Jesucristo Profeta, Sacerdote y Rey, presentando por ello la familia cristiana como 1) comunidad creyente y evangelizadora, 2) comunidad en diálogo con Dios, 3) comunidad al servicio del hombre. (1) Act. 4, 32. (2) Cfr. Pablo VI, Cart. Enc. Humanae vitae, 9: AAS 60 (1968), 486 s. (3) Const. pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 48. 2. Preguntas para contestar en grupo ¿Cuáles aspectos del documento te llaman más la atención y por qué? ¿Cómo concretamente una familia puede realizar esta misión que el Papa recuerda? Poner ejemplos concretos. Catequesis LA FAMILIA “IGLESIA DOMÉSTICA” Los temas de esta catequesis los encontrarán desarrollados más ampliamente en el catecismo familiar de la Diócesis con el que nos iremos familiarizando durante el desarrollo de nuestro proceso. 1. La casa es como una iglesia en pequeño El Bautismo, al hacernos hijos de Dios, nos introduce en la casa de Dios, es decir, en la familia de Dios: «Pues por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu. Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios» (Efesios 2,19-20). En la casa de Dios no estamos solos: están nuestros hermanos y familiares junto a los cuales crecemos. Todos juntos conformamos el pueblo de Dios, la Iglesia o casa de Dios. 2. Familia, Iglesia doméstica Cada familia se constituye como una comunidad pequeñita en la que se encarna el pueblo de Dios: La familia es llamada con razón "Iglesia doméstica" (Concilio Vaticano II: LG 11) y "comunidad de vida y de amor" (Juan Pablo II: Familiaris Consortio 17). Por medio del sacramento del matrimonio Dios confirma y hace santo el pacto de amor del hombre y la mujer y da pleno cumplimiento a su deseo de vivir juntos uniéndolos de un modo singular y exclusivo de tal modo que ya no son dos sino una sola carne (Mateo 19,6). Esa presencia misteriosa de Dios da a la familia cristiana una fisonomía interior y una estructura especial: la de ser Iglesia doméstica. Esa presencia divina da a los esposos confianza y seguridad de tal modo que ellos siguen adelante en su misión «con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; compartiendo las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad» (Romanos 12,12-13). PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --65 3. Los padres son ministros de la iglesia Los niños, por tanto, encuentran la Iglesia ya en su propia casa, desde el día de su nacimiento, mucho antes de que vayan al catecismo o a la parroquia. Es hermoso saber ya desde pequeñitos, que la familia, aunque sea atribulada y pobre, goza de la dignidad de la gran familia de Dios peregrina en la tierra que es la Iglesia. Los padres son los ministros que ofician y celebran en ese santuario doméstico de modo que cuando educan lo hacen en virtud del mandato divino, lo mismo que cuando corrigen, cuando se sientan a la mesa, cuando oran solos o con sus hijos. Los hijos deben ver por tanto en sus padres, ministros y representantes de Dios que tienen la misión no solamente de proporcionarles el bienestar material sino los bienes espirituales. Entre las preocupaciones espirituales de los padres hacia sus hijos se encuentra la responsabilidad de educarlos en la fe de acuerdo con las etapas de su crecimiento religioso y espiritual, es decir, preocuparse a tiempo de los sacramentos que se reciben en la infancia: la primera comunión y la confirmación, y de inculcarles mediante la catequesis y el ejemplo la asistencia a la misa dominical, y la confesión frecuente. Claro que esa responsabilidad no se reduce a la vida sacramental sino a la oportuna y gradual enseñanza de la fe de acuerdo con las etapas del crecimiento moral y cognoscitivo del niño. Ya para los sacramentos de la confirmación, de la Comunión y de la reconciliación o penitencia, los niños están en capacidad de comprender muchas cosas que los padres deben explicarles y hacerles entender. Los padres deben así mismo prepararse pare responder con verdad y con convicción las preguntas que los hijos hagan sobre la vida cristiana. A propósito de la primera comunión, lo padres deberán saber explicar a los hijos el significado y el valor del bautismo que ellos han decidido dar al hijo: Cómo el bautismo nos hace hijos de Dios y de la Iglesia, cómo borra en nosotros el pecado original y nos capacita para vivir en gracia de Dios, es decir llevando una vida santa y consagrada a Dios, luchando contra nuestras inclinaciones al mal. Antes de que los niños reciban por primera vez la Sagrada Eucaristía (primera comunión) deben prepararse para hacer su primera confesión, es decir, para celebrar por primera vez el sacramento de la penitencia. El padre y la madre deben saber explicar a sus hijos con las palabras más apropiadas lo que es el pecado, la terrible obra del pecado en nuestra vida, ayudando a que los niños reconozcan sus propios pecados con humildad y puedan pedir perdón con mucha confianza en la misericordia de Dios. Los padres no se deben limitar a explicar el pecado o a echar en cara los pecados que cometen los niños, sino que deben hablarles de la infinita misericordia que Dios tiene a los pecadores y cómo, ojalá todas las noches, debemos pedir perdón a Dios por nuestros pecados e implorar su misericordia. El papá y la mamá deberán así mismo prepararse para colaborar con la parroquia en la preparación de sus hijos para la primera comunión y para la confirmación. La primera comunión nos introduce de modo ya pleno en la comunidad cristiana y por eso nos hace sujetos de los deberes y de los derechos que esta pertenencia implica. La Eucaristía es fuente y culmen de la vida cristiana. Por ella nos unimos íntimamente al Señor y se acrecientan los lazos de amistad y fraternidad con todos los cristianos, especialmente con los miembros de nuestra comunidad de fe. La Eucaristía nos da fuerza para ser fieles al Señor y para vivir la caridad hacia el - 66 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección prójimo. Mientras los padres explican esto a los hijos deben preguntarse cómo se encuentran ellos frente a este deber de cristianos y renovar su propósito de fidelidad, ahora que tienen un hijo al que han de dar testimonio no solamente de palabra sino también con el ejemplo. 4. La fe de los adolescentes Durante la adolescencia los hijos reciben un fuerte impacto tanto en su realidad interior como en su exterior. Es a esta edad que los niños necesitan la mayor atención y la mayor comprensión por parte de sus padres y educadores. Suelen volverse rebeldes y variables en sus sentimientos y necesitan mucho cariño pero a la vez mucha firmeza de modo que puedan consolidar su personalidad. La mejor catequesis en este tiempo es la paciencia y el diálogo: Es decir, el amor, no explicado con las palabras sino con los hechos. La catequesis a esta edad debe iluminar a los hijos sobre el sentido de la verdadera amistad y sobre el amor y el valor de la sexualidad. La relación con los hijos sobre esos temas no debe ser únicamente la de prohibirles las fiestas y la amistades sino la de afrontar con serenidad estos temas que a veces los padres tienen miedo de afrontar. Los padres deben prepararse y asesorarse bien, para actuar con la mayor sabiduría en este momento de la vida de los hijos. Cuando los hijos y las hijas comiencen a enamorarse, se les debe tomar en serio. No es para reírse de ellos ni para reprimirles esos sentimientos sino para iluminarlos sobre el valor y el significado del sacramento del matrimonio al que debe conducir un amor serio, responsable, maduro y decidido. Así pues, el ministerio de los padres, es largo y a veces difícil, pero los padres deben saber que esa es una responsabilidad que no pueden descuidar, ni eludir, ni delegar en nadie. Si ellos renuncian a esa misión, lo más probable es que otros la asuman: Otros que generalmente no tienen las mejores intenciones hacia sus hijos e hijas. El hacerlo en la familia tiene una naturalidad y simplicidad muy grandes y por lo mismo se hace más eficaz y verdadero. No olviden los padres que todo lo que hagan por servir a las personas que Dios les ha encomendado y por llevarlas a donde Dios les pide será tenido en cuenta por Dios, tanto si lo hacen como si dejan de hacerlo. Es que el matrimonio y la familia no se viven porque todos hacen así. Es una vocación y una misión. 5. Comunidad de amor y de vida La vocación conyugal es una llamada de Dios Padre a construir con El, revestidos de los dones del Espíritu Santo, una casa sobre la roca que es Cristo. Una casa segura que resista frente a las pruebas de la vida (Mateo 7,24-25). Brindar una casa a los hijos es mucho más que brindarles cuatro paredes y un techo o un apartamento lleno de comodidades y lujos. Brindar a los hijos una casa es brindarles una comunidad de personas que se aman, se ayudan, se perdonan y comparten y crecen al tiempo en sabiduría y en madurez, libres de dependencias y de angustias: Esto sólo es posible cuando en el hogar hay un clima sano de afecto, de trabajo, de responsabilidad compartida y de paz. Toda pareja humana debe soñar con una casa así y empeñarse en construirla, aunque todos sabemos que ese empeño está lleno de dificultades y pruebas que es necesario vencer con fe y constancia. La casa será siempre el lugar más adecuado y el ambiente más natural para que los niños crezcan en armonía y en sabiduría y afecto; es el lugar más PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --67 adecuado para escuchar de labios del padre, la madre, los abuelos o los hermanos mayores, los hechos y las palabras de Jesús y aprender a amarlo. 6. La comunidad y la familia La comunidad cristiana demuestra con numerosos gestos su alegría por la bendición de las familias que son visitadas con hijos y los reciben como don de Dios; ella está siempre pendiente a ayudar, a sostener, a animar, a ser solidaria con aquellas familias que pasan por diversas pruebas, como las enfermedades de los hijos, la muerte del padre, la madre o los abuelos, las angustias económicas, etc. Es en estos momentos cuando más se aprecia o más se extraña la presencia de una comunidad. De todas las casas de nuestra comunidad se elevan diariamente oraciones a Dios Padre para que tome entre sus brazos a todos los niños y niñas del mundo, los acaricie y los bendiga. Y Dios siente por ello una gran ternura y una gran alegría. 7. Iniciar a los niños en la oración Durante los primeros meses de vida los niños no parecen tener gestos ni palabras para orar, pero sí una gran sensibilidad como para intuir los valores de las personas que están con ellos. En brazos de la madre o del padre mientras ellos oran, el pequeñín participa en el diálogo con Dios y a medida que crece va siendo iniciado en la oración. La oración es fundamentalmente diálogo entre Dios y el hombre. Dios toma la iniciativa de amarnos y el hombre corresponde lleno de gratitud a ese amor de mil maneras, una de las cuales es la Oración. En cualquier edad de la vida se puede experimentar, el poder, el valor y la necesidad de la oración, en provecho propio y, especialmente, en provecho de los demás. La oración de los niños bautizados es verdadera oración así sea dicha a media lengua, y participa en la oración de Jesús. Mientras van creciendo, la voz de Dios se les hace inteligible de modos muy diversos. Los niños deben ser ayudados a orar y a mantener ese diálogo con Dios, desde sus propios sentimientos y no desde los de los adultos. Los niños entablan pronto una gran relación de simpatía con Dios y con todo lo religioso y por eso quieren cultivar esa amistad y confianza y quieren hacerla crecer. El niño es capaz de una relación afectiva sana y profunda con Dios, con Jesús, con María, con los santos, con el ángel de la guarda. Orar no significa únicamente hacer oraciones, pero lo que se dice en la oración tiene su importancia, por eso uno de los trabajos constantes del padre y de la madre es irle enseñando a pronunciar fórmulas comunes y simples de oración, que aprendidas de memoria le sirven al niño para sostener ese importante diálogo con Dios 42 En la vida de cada día se nos presentan situaciones y acontecimientos que se prestan para introducir a los niños a la oración. Es importante rezar junto con los niños y todavía más importante que los niños vean a los adultos rezando. Entre más ellos crecen, más les llaman la atención los gestos visibles: El papá o la mamá 42 Ver el plegable Oraciones del cristiano. Estas son las oraciones que los niños deberían aprender de memoria, empezando por las más sencillas y poco a poco aprendiendo las más largas. Los niños tienen un memoria prodigiosa y graban estas oraciones para ya no olvidarlas nunca más. - 68 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección con la Biblia en la mano son para ellos motivos de estupor. Quieren saber y quieren participar y esta es una oportunidad estupenda para iniciar en la oración. Son muchos los casos y las casas en las que los padres, aún habiendo llevado a sus hijos al bautismo, descuidan toda práctica cristiana y, por supuesto, la misión de educarlos en la fe, o tal vez la mamá o la abuela sean religiosas pero el papá y los demás no: Esta situación crea dificultad en los niños, ya que no ven unidad y no hallan por dónde orientar su vida. Tienen derecho los niños por lo menos a una explicación sobre estas situaciones que, para ellos son difíciles de entender. No hay derecho a que si alguien en la casa no es religioso, se burle u ofenda a los niños que quieren saber sobre la oración. Una familia que cree en el bautismo pero no vive el bautismo es una familia que tiene una contradicción en sí misma. 8. Comunidad orante La oración de los cristianos no es solamente individual sino también comunitaria y litúrgica. Es importante para la educación en la fe que los niños aprendan a participar en las reuniones comunitarias y litúrgicas con los adultos tanto en la propia casa como en la comunidad y en la parroquia y al mismo tiempo deben aprender a comportarse en esos momentos. Los niños son amantes de la ritualidad. Repetir muchas veces las mismas palabras y los mismos gestos les brinda seguridad y lo aprenden con más facilidad si los adultos lo hacen con ellos. Todas las casas y todas las comunidades tienen en muchos ámbitos de la vida, gestos que se viven en modo repetitivo, aunque su contenido y significado pueda variar de un sitio a otro. Algunos de estos gestos, momentos u ocasiones son muy bellos y pertenecen a un pasado muy remoto y evocador. Estos momentos tan variados son casi todos ocasiones magníficas para la oración: «ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios» (1 Corintios 10, 31). Casi todos los días muy temprano en la casa hay prisa y los niños tienen que levantarse casi dormidos. Estas carreras y el sueño lleva muchas veces a descuidar el primer encuentro con Dios. Pero si el papá y la mamá tienen la costumbre de dedicar a Dios un pensamiento al despertarse, sabrán encontrar para ellos y para los hijos una frase espontánea o un fragmento de un salmo por ejemplo. También la vida moderna llena de trabajos y de compromisos a los niños que a veces tienen que acostarse tarde y muy cansados, con riesgo de olvidar la oración. Las oraciones repetitivas y mecánicas a veces les producen rechazo, pero pueden aprender un canto o un salmo breves para rezar todas las noches. Tal vez el más bello es el salmo 91, al menos unos versículos. La mesa familiar puede ser el lugar más fácil pero también el más difícil para la oración ya que depende del clima familiar y de la sensibilidad religiosa de los comensales. La mesa familiar, sin embargo, es el mejor lugar de encuentro de la familia que no debería dejarse invadir por los afanes de la vida moderna hasta el punto de no coincidir nunca todos a la hora de alguna de las comidas. ¿Qué otro lugar habría en la familia más privilegiado que el sentarse a comer juntos al menos una de las comidas del día, sin prisa, sin televisor encendido, de modo que se comparta juntos no solo el alimento sino la vida? Allí el padre y la madre dialogan con sus hijos, se iluminan los problemas, se argumentan los temas de interés PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --69 común, se toman las decisiones, se aconseja a los hijos, se conocen sus problemas y ...se ora juntos. Tanto en la comida compartida por toda la familia, como si se llega a comer sólo, es importante bendecir a Dios por el alimento recibido y por el trabajo con el que lo conseguimos y al mismo tiempo pedir a Dios que provea para tantos hombres y mujeres que a esta hora no tienen alimento. Un gran signo para los niños es ver a su papá y a su mamá que oran: los gestos de oración de los mayores, su recogimiento, su piedad y devoción, el rosario de la abuela que se desliza suavemente entre sus dedos, se graban indeleblemente en la mente de los niños y son un aliciente para orar por el resto de sus días. A veces el padre o la madre toman las manos de los niños entre las de ellos y les hacen repetir bellas plegarias. ¡Jamás un hombre olvidará estos momentos! El crucifijo o el cuadro de la virgen cobran vida a los ojos de los niños y a su debido tiempo merecen una catequesis de sus padres sobre el significado de las imágenes sagradas y de los objetos del culto familiar (rosario, Biblia, libro de oraciones, etc.). El signo de la cruz es el signo de nuestra identidad cristiana, ya que con el fuimos marcados indeleblemente en nuestro Bautismo. Toda actividad, todo momento importante de nuestra vida lo comenzamos siempre en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Dos cosas dejan su huella en la mente de un niño: Aprender a hacer bien el signo de la cruz (signarse y santiguarse) y que su padre o su madre hagan sobre él el signo de la cruz cuando sale al colegio o va a la cama, o sale a jugar. Hay muchos otros signos en la vida familiar que indican atención y servicio de los unos hacia los otros: arreglar las cosas de casa con alegría, cuidar el jardín, colocar en él una gruta de la Virgen, cuidar al abuelo o al hermano enfermo, perdonarse cuando hay discusiones o disgustos, colaborar en los oficios de casa.. Cada uno de estos es ocasión propicia para una breve y vital catequesis a los hijos sobre la presencia de Dios en la casa. No falta en algunos hogares una cruz viviente, por ejemplo un hermanito subnormal, la abuela que sufre en el lecho, una mala noticia, un incidente, alguien que tiene que ir al hospital, etc. En todos estos acontecimientos la fe nos enseña a ver la mano misericordiosa de Dios. Hay momentos de la vida que suscitan sentimientos y experiencias muy intensas. Los mismos adultos son más propensos a relacionarse con Dios de manera especial en momentos así. También lo niños ensayan a decir a Dios algo sobre aquello que están sintiendo. Los adultos deben ayudar a los niños a expresarse aunque con mucha simplicidad, ya que la simplicidad es lo propio de los niños. 9. Los motivos de fiesta y celebración Es particularmente significativo orar cuando se experimenta el perdón, Los niños sienten necesidad de ser perdonados y buscan afanosos las caras que le circundan cuando hacen algo malo, esperando un gesto de perdón. Si los brazos del padre y la madre se estiran para acogerlos sienten alegría y seguridad. Es el momento de hablarles del amor de Dios que siempre que reconocemos haber obrado mal nos acoge y nos perdona con amor. «Ten piedad de mi, Señor, que soy un pecador». No nos referimos aquí a las fiestas de ruido y de borrachera, que no son sino escándalo para los niños pequeños. Una familia cristiana también hace sus fiestas, - 70 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección pero sin tanto ruido y tanta borrachera. Hay fiestas que tienen estrecha relación con el camino de la fe. Siempre que es domingo, se le debe anunciar al niño algo así como: «¡Hoy es Domingo!, Es fiesta del Señor. Hoy recordamos que Cristo ha resucitado. Hoy vamos a Misa a la Iglesia a celebrar juntos la Eucaristía y dar gracias a Dios. El domingo no se trabaja porque es Día de reposo, dedicado a Dios que reposó de su creación el día séptimo y ordenó guardar el día del Señor. El domingo se está en familia y se ora en familia. El domingo es un día estupendo para evangelizar a los hijos y para hacer un pequeño culto familiar. Qué triste y aburridor es un domingo para quien no vive en cristiano. Algunos niños viven así los domingos, porque su familia no es cristiana o no es practicante. El clima en casa se vuelve pesado y tenso y en vez de gozo se experimenta miedo. Tal vez a la noche llegará el padre embriagado y la emprenderá contra todos. Qué triste el domingo de los niños cuyos padres se han separado y el sábado y el domingo se sienten como si fueran premios de una rifa o de una apuesta. Cuántos niños huérfanos o abandonados de sus padres pasan el domingo en la calle como cualquier otro día, o esperan ansiosos la llegada de alguien que viene a visitarlos al asilo de niños. ¿Pensamos que un domingo sería un día estupendo para brindar acogida y calor de hogar a un niño de estos? Navidad, Pascua, la fiesta patronal, las fiestas de la Virgen o de los santos son momentos muy particulares. Los niños se entusiasman con las luces, los colores, la gente que va y viene, la música, los regalos. La tradición de dar regalos en ciertas fiestas es en sí misma buena y no conviene instrumentalizarla para pedir al niño buen comportamiento. El regalo es don, es gratuito. En Navidad, en pascua o el día del santo se ofrecen regalos para celebrar a Dios que ha dado tantos regalos a los hombres, entre ellos uno muy grande: Su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Es bueno también en las fiestas, incluido el domingo, acostumbrarse a ponerse un traje elegante y decente al menos para ir a la Misa. Son costumbres que ayudan en casa a distinguir los días de fiesta de los días ordinarios. 10. La familia inicia al niño en el sentido de pertenencia a una parroquia Los niños necesitan poco a poco ir saliendo de las paredes de su casa para sentirse miembros de una comunidad: una comunidad humana, de barrio, de condominio... La parroquia, los demás niños de la parroquia. A veces los niños nos fastidian con sus gritos, sus llantos, sus carreras en los actos más solemnes, pero este no es motivo para excluirlos de los momentos comunitarios: «Con la boca de los niños pequeños, afirmas tu potencia, Señor y reduces a enemigos y rebeldes» (salmo 8). Acompañados de alguna persona grande de la casa o de confianza, los niños comienzan a descubrir en la Iglesia parroquial y en sus alrededores un mundo más amplio que el de su propia casa. Personas de todas las edades se encuentran, hablan, se reúnen, oran, estudian, juegan, celebran. Esta experiencia les gusta a los niños y estimula su curiosidad por explorar el mundo. Los niños pueden ser llamados a hacer parte activa del pueblo de Dios, se les puede llamar a hacer pequeños pero significativos servicios. De esta manera se desarrolla en ellos el sentido de pertenencia a una casa y a una familia más PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --71 grande, hasta que coge vuelo en ellos la expresión y el sentido de «Pueblo de Dios». Para experimentar la realidad del pueblo de Dios, el niño debe tener las bases de una buena experiencia familiar como experiencia del nosotros y del «nuestro». El nosotros por contraposición con el «yo» y el nuestro por contraposición al «mío» nos da la conciencia de pertenencia a una comunidad. Esta primera y fundamental experiencia no es posible sin un hogar en el que padre y madre están unidos en un vínculo de amor tan estrecho que no tienen secretos entre ellos, ni bienes separados, ni espacios reservados. Si a este testimonio se une el de la oración diaria y semanal hecha en común, la experiencia de apertura a la comunidad será todavía más rica. El encuentro con la Iglesia reviste las más variadas dimensiones: desde el encuentro con las cosas y los signos del templo: la fuente bautismal, el confesionario, el Santísimo, el Altar, las imágenes sagradas, la música y el canto sagrados, los vitrales, etc.. No es fácil introducir a los niños a la celebración eucarística. Ellos ven muchos signos y muchos gestos de las personas y las mamás o papás se esfuerzan por ayudarles a orar o a cantar, o a mirar la imagen sagrada y explicársela, o a hacerles poner de rodillas... No entienden muchas cosas, pero perciben que alrededor está sucediendo algo a lo que los adultos le dan mucha importancia... Poco a poco y con paciencia son introducidos en el misterio eucarístico e iniciados a la participación en la Misa. Algo en que les gusta participar es en la colecta que se hace durante el ofertorio. Es un momento para su participación y para aprender a compartir con los hermanos de fe lo que Dios nos da por nuestro trabajo. A veces les gusta juntar las manos durante la consagración y es el momento para educarlos al recogimiento y la adoración: El Señor desciende hasta nosotros y se hace alimento y comida para la comunidad. El momento de la paz lo disfrutan porque es una pausa que incluye movimiento. Participan en él con mucho entusiasmo y aunque hay que ayudarles a moderarse, no se les puede impedir esa espontánea participación. 11. La familia y el crecimiento moral Los niños pueden viajar lejos de su casa a través de imágenes, libros, documentales, videos, etc. No es fácil decir qué es negativo y qué es positivo en estos campos, pero sí es importante que los padres y los educadores estén atentos y vigilantes para utilizar estos medios tan ricos y llenos de potencialidad de hacer el bien, pero tantas veces tan inescrupulosamente manejados. La discusión sobre la televisión y la adicción de los niños a ella es todavía interminable. Hay que vigilar sobre dos aspectos: la cantidad y la calidad. La televisión es un excelente medio de aprendizaje cultural, pero toca a los padres y educadores la selección de momentos y contenidos válidos. La TV es también fuente de violencia y de destrucción de valores. No se puede dejar a criterio de los niños la escogencia de programas, pues ellos no saben cuáles programas hacen daño y cuáles no. Para contrarrestar la adicción, la familia debe ofrecer alternativas interesantes para los niños. Es más cómodo mandarlos a ver televisión que dedicarle tiempo a la formación, ¿pero qué es más conveniente?. Sobre estos temas a veces complejos y difíciles, los padres no están solos sino que deben confrontarse con la experiencia y el parecer de otros padres e incluso ponerse de acuerdo en ciertos criterios. Para esto es de gran ayuda la comunidad - 72 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección cristiana. En todo caso, frente a la televisión, ni rechazo injustificado, ni indiferencia o descuido. Hemos procurado que esta catequesis fuera lo más amena posible y tocara aquellos aspectos más prácticos que teóricos sobre la experiencia de familia como Iglesia doméstica. Son temas que deben aún profundizarse y ampliarse, pero ya habrá ocasión de ello a lo largo de nuestro proceso de crecimiento. TALLER SOBRE LA EUCARISTÍA En este taller, por pequeños grupos responden las preguntas del cuestionario que ponemos a continuación. Los grupos ponen luego en común y se complementa con una catequesis sobre la Eucaristía. 1. MOTIVACION Partir de un breve cuestionario que se trabaja en grupos (este cuestionario debe ser multiplicado en hojas para darle a cada grupo). El grupo resuelve brevemente las preguntas y elige un relator que en nombre del grupo las ponga en común en la plenaria. 2. CUESTIONARIO: En la catequesis de hoy vamos a tratar del sacramento de la Eucaristía que nosotros conocemos como LA MISA. Vamos a discutir en el grupo acerca de nuestro concepto sobre la misa y la importancia que ella tiene para nosotros. Las siguientes preguntas nos servirán de guía: ¿Qué significado e importancia tiene para ti la misa? ¿Te gusta o te disgusta ir a misa? ¿Por qué? ¿Qué celebran los cristianos en el sacramento de la eucaristía? ¿Cuál es el momento más importante de la Misa? ¿Por qué? CATEQUESIS COMPRENDER, CELEBRAR Y VIVIR LA EUCARISTIA 1. OBJETIVOS Descubrir el Sacramento de la Eucaristía a partir de los testimonios de la Sagrada Escritura y de los primeros cristianos. Profundizar en el significado de la celebración eucarística a la luz de la doctrina de la Iglesia. Participar en la eucaristía parroquial o comunitaria de una manera más consciente y activa. 2. PARA EL CATEQUISTA El concilio Vaticano II nos dice que la Eucaristía es “fuente y cima de toda la vida cristiana” (LG 11) y el Catecismo de la Iglesia católica dice que “la Eucaristía es el PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --73 compendio y la suma de nuestra fe” (CEC 1327). Por tanto, la Eucaristía es el sacramento por excelencia, la joya preciosa que la Iglesia cuida con más celo, el tesoro de la vida del cristiano. Es por este motivo que nosotros le dedicamos una catequesis especial, cosa que no hacemos con los demás sacramentos. 2.1 Un viaje por la Eucaristía a través del tiempo Para comprender mejor la eucaristía es necesario remontarnos al momento en que Jesús, reunido con sus discípulos la celebra por primera vez. ¿Alguno recuerda cuándo fue? Sí. Cuando estaban reunidos antes de la pasión y Jesús realizó la cena Pascual con los discípulos en el primer jueves santo de la historia, en la que nosotros llamamos “última cena”: Escuchemos cómo nos lo narra san Lucas: Proclamar Lucas 22, 7-20. ¿San Lucas nos dice exactamente cómo fue esa celebración? No. Sólo nos dice unas poquitas cosas: Que Jesús mandó hacer unos preparativos cuando llegó la fiesta de los ázimos, que cuando llegó el día sirvió dos copas de vino, una antes de cenar y otra después de cenar de la que dice que es la nueva alianza en su sangre, y que antes de cenar también partió un pan y lo dio a comer a los discípulos diciéndoles que era su cuerpo. En realidad con estos datos no alcanzamos a imaginarnos cómo fue esa última cena o primera eucaristía. Los demás evangelistas son todavía más parcos, excepto san Juan que nos reporta un largo discurso pronunciado por Jesús en esa Eucaristía (Juan capítulos 13 a 17). Sin embargo estos datos son suficientes para que un judío reconozca que lo que están celebrando es la cena pascual judía, es decir que Jesús no se inventa la eucaristía de afán sino que la instituye dentro de la cena de Pascua de los judíos que ese día se estaba celebrando. Por eso tenemos que irnos todavía más atrás, al modo como los judíos celebraban la Pascua, especialmente esta cena inaugural de la Pascua. Por ahora tenemos dos datos importantes: Que Jesús quiere darle un contenido eminentemente pascual a la celebración de la eucaristía cuando les dijo a los apóstoles: “Haced esto en memorial mío” y que la eucaristía sigue el rito de la cena pascual judía con algunas modificaciones que Jesús introduce como novedades y que son las que los evangelistas reportan con más detalle, es decir el nuevo significado que Jesús da al Pan ázimo y el nuevo significado que le da a la tercera copa ritual de la cena pascual judía (segunda en san Lucas). ¿Qué celebraban los judíos ese día en que Jesús instituye la Eucaristía? pues nada menos que la Pascua, su fiesta primordial. Escuchemos cómo nos describe el libro del Exodo esa fiesta: Proclamar Exodo 12, 1-14. 24-27. La pascua fue evolucionando durante los siglos. En nuestros tiempos los judíos la celebran con muy pocas variaciones igual que cuando la celebró Jesús y por eso siguiendo el ritual de la pascua judía actual podemos casi seguir paso a paso lo que hizo Jesús aquella noche. Ahora no tenemos mucho tiempo para seguir paso a paso el ritual, pero sí nos fijaremos en aquellos momentos fundamentales: Una preparación (arreglo del salón, de la mesa y de los signos) (Lc. 22,7-13) Una copa inaugural (primera copa de Lc. 22,17) Unas oraciones introductorias Una segunda copa ritual llamada de santificación - 74 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Unos signos entre los que destaca el pan ázimo, las hierbas amargas y el cordero pascual. Estos signos les significan a ellos toda su historia, especialmente los años de esclavitud pasados en Egipto. Las preguntas de los niños a las cuales el padre responde con una larga narración de la liberación del pueblo de Israel (cf. Ex. 12,26-27) La comunión del pan y de las hierbas en recuerdo de la esclavitud de Egipto. Aquí Jesús no dice que ese pan es recuerdo de Egipto sino que es su cuerpo y por eso a los evangelistas les llama la atención. Una cena estupenda: La mejor cena del año ya que están ayunando (Lucas 22,20). Una larga oración de bendición y alabanza a Dios que los ha sacado de Egipto y que concluye con una tercera copa con la cual brindan por la alianza. Jesús dirá que esa copa ya no es vino de la alianza, sino nueva alianza en su sangre. Una cuarta copa de vino con la que concluyen los ritos. Unos cantos e himnos, especialmente salmos (cf. Mt. 26,30) ¡Y en eso se les iba casi toda la noche!!! porque era la gran fiesta de su liberación. ¿Cómo celebraban las primeras Pequeñas comunidades la Eucaristía? Poseemos algunos relatos en el Nuevo Testamento43 que nos hacen entender que los discípulos comenzaron a reunirse el primer día de la semana (el domingo) para celebrar la cena eucarística o fracción del pan, así como todos los sábados los judíos celebraban la cena sabática que inauguraba el descanso. ¿Cómo eran esas reuniones? ¿Qué hacían? Escuchemos este testimonio de san Justino, un mártir del siglo II: "El día que se llama del sol tiene lugar la reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo. Se leen las memorias de los Apóstoles y los escritos de los profetas, tanto tiempo como es posible. Cuando el lector ha terminado, el que preside toma la palabra para incitar y exhortar a la imitación de tan bellas cosas. Luego nos levantamos todos juntos y oramos por nosotros... y por todos los demás donde quiera que estén, a fin de que seamos hallados justos en nuestra vida y en nuestras acciones y seamos fieles a los mandamientos para alcanzar así la salvación eterna. Cuando termina esta oración nos besamos unos a otros. Luego se lleva al que preside a los hermanos pan y una copa de agua y vino mezclados. El presidente los toma y eleva alabanza y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo y da gracias (en Griego Eucaristein) largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones. Cuando terminan las oraciones y las acciones de gracias todo el pueblo presente pronuncia una aclamación diciendo: Amén. Cuando el que preside ha hecho la acción de gracias y el pueblo le ha respondido, los que entre nosotros se llaman diáconos distribuyen a todos los que están presentes pan, vino y agua "Eucaristizados" y los llevan a los ausentes"44. 43 44 Ver por ejemplo Lucas 24,13-35; Juan 20,19-29; Hechos 20, 7-12. Leer también las notas. CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA No. 1345 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --75 Así celebraban los cristianos la eucaristía en el siglo II y por eso en la eucaristía como la celebramos hoy encontramos los mismos signos que reporta San Justino y que, seguramente, estaban también presentes el día en que Jesús instituyó el sacramento de la eucaristía. Estos signos son: -Una asamblea: O reunión de personas. La personas no van a oír misa sino que forman una asamblea, es decir tienen un mismo pensar y un mismo sentir. -El domingo (el día del sol): El domingo y no el lunes es para los cristianos el primer día de la semana; el Señor Jesús resucitó en la noche del sábado al domingo. Desde entonces hasta nuestros días los cristianos de todas la partes del mundo se siguen reuniendo los domingos para celebrar la eucaristía y no dejan de hacerlo por ningún motivo ya que para ellos es la fiesta fundamental.(Catecismo de la Iglesia Católica Nos. 1166s; 2174-2188.) -Liturgia de la palabra: La palabra de Dios se lee abundantemente en la eucaristía. -Homilía: Que hace quien preside, actualizando la palabra de Dios en la asamblea celebrante. -Saludo de la paz: En tiempo de San Justino era un beso fraterno; el saludo de paz es un gesto muy importante de la eucaristía ya que no puedo participar de ella si hay resentimientos o enemistad contra alguien. -Pan y Vino: Que se convertirán en el cuerpo y la sangre de Cristo por la fuerza del Espíritu Santo y que por este motivo son los signos fundamentales de la eucaristía. -La plegaria eucarística: Que es a la vez acción de gracias, consagración y bendición a Dios; se trata de una larga oración que el sacerdote dirige a Dios en nombre de toda la asamblea, durante la cual se consagra el pan y el vino, y se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo y que concluye con una aclamación:«Amén», con la cual la asamblea siente como suya la acción de gracias del presbítero. -La comunión: A la vez que banquete y alimento, la comunión nos identifica con Cristo y nos acerca a los hermanos en la caridad. Los cristianos hacemos siempre lo posible para que cada vez que vamos a la eucaristía podamos participar de la comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo. Como podemos darnos cuenta, casi los mismos elementos que había en la cena pascual judía y con los que celebró Jesucristo la primera eucaristía, aparecen en este testimonio de san Justino y vuelven a aparecer en la santa misa tal como hoy la celebramos. 2.2 La Eucaristía hoy: valor y significado La celebración eucarística se articula en dos partes: Liturgia de la palabra y liturgia de la Eucaristía: son dos modalidades eminentes de la presencia de Cristo, dos mesas: la mesa de la palabra y la mesa del Cuerpo de Cristo, de los cuales los fieles reciben alimento para la vida cristiana. Así como los amigos hacen más fuerte su amistad mediante la conversación y el compartir la mesa, así Dios renueva la alianza con su pueblo dirigiéndole la palabra y admitiéndolos a un banquete sacrificial. La mesa de la Palabra proclamada y explicada hace presente el misterio de la salvación. La eucaristía atrae al creyente y lo transforma en el mismo misterio que celebra por medio del amor redentor. La asamblea creyente escucha en reverente silencio, medita e interpreta la propia historia a la luz de la Palabra, responde con las aclamaciones, la profesión de fe, la Oración de fieles y - 76 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección los cantos y se adentra con toda la historia y la creación en el sacrificio pascual de Cristo. Así pues descubrimos en la Eucaristía varios significados o dimensiones que hacen parte del misterio sacramental: La Eucaristía es un banquete: Banquete de Palabra y Banquete de la carne y la Sangre del Señor. Este banquete se significa mediante el altar que es a la vez una mesa con su mantel alrededor de la cual los discípulos se reúnen para compartir el alimento de la vida eterna; se significa también en la comunión, es decir en el acto físico de comer el cuerpo y la Sangre del Señor. La Eucaristía es un Sacrificio, sacrificio de alabanza, que actualiza el sacrificio de Cristo en la cruz. No como los antiguos sacrificios que saciaban a la divinidad con la sangre de animales, sino sacrificio incruento, en el que Cristo continúa ofreciéndose de manera infinita para salvar a la humanidad. Cristo, nuestra Pascua, que ha sido inmolado en la Cruz, continúa ofreciéndose por nosotros e intercede por nosotros como nuestro abogado. Creemos que el sacrificio de la misa es el mismo sacrificio del calvario hecho sacramentalmente presente y eficaz sobre nuestros altares. La eucaristía es también memorial. “Haced esto en memoria (memorial) mía”. La palabra memorial, en sentido litúrgico, no significa un documento de exigencia, ni significa tampoco un simple recuerdo (hacer memoria) o evocación de un hecho pasado. sino representación, real, actual y eficaz: El crucificado resucitado se hace presente aquí y ahora como cordero inmolado y viviente; el pan es realmente su cuerpo que ha sido entregado y destrozado por nosotros y el vino es realmente su sangre derramada para redimirnos. 2.3 Otros significados de la Eucaristía La Eucaristía es acción de Gracias. La palabra griega eu-caristein significa eso precisamente. pero el sentido no es el del frío y formal «muchas gracias» que decimos a veces si pensar, sino exultación, alabanza, bendición, aplauso, gritos de viva, como respuesta de fe a la obra de la salvación que Dios hace a los hombres en Cristo. La Eucaristía es alimento. El mismo Señor dijo: “Si no coméis mi carne y no bebéis mi sangre no tendréis vida en vosotros” (Jn 6,53). Por medio de esta comida recibimos fuerzas para cumplir la voluntad de Dios y huir del pecado que mata en nosotros la vida de Dios que hemos recibido en el bautismo y en la confirmación. Ese alimento es también la prenda de la vida futura y nos hace gustar anticipadamente las delicias del cielo. La Eucaristía es comunión. Uniéndonos a él, Cristo nos une al Padre y nos une entre nosotros por medio del Amor-Caridad, es decir del mismo amor con que el Padre ama al Hijo y el Hijo al Padre. Así muchos y tan diversos llegan a ser uno solo en virtud del único pan compartido. «Como los granos de trigo molidos se funden en un solo pan y las uvas pisadas se funden en un solo cáliz, así los muchos y diversos llegamos a ser uno solo en Cristo»45: La eucaristía como comunión presupone, refuerza y manifiesta la unidad de la Iglesia, exige la 45 Ver Didajé 9,4. La didajé es un documento del siglo II que la Iglesia conserva con mucho cariño por su valor de testimonio sobre la vida de los primeros cristianos. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --77 unidad de fe y compromete al cristiano a luchar contra todo lo que signifique división o rivalidad entre los hermanos. La Eucaristía es medicina. Como verdadero alimento y presencia real del Señor a quien los enfermos con solo tocar quedaban curados, la Eucaristía llevada a los enfermos y a los ancianos como viático o como alimento de comunión, los introduce en el misterio del sufrimiento redentor de Cristo y llegado el caso los cura de las enfermedades y males, en especial del pecado. La reserva eucarística se convierte así en presencia real del salvador y el lugar de la reserva se convierte en sagrario, lugar de encuentro y adoración del Señor realmente presente en las especias sacramentales. La Eucaristía es también misión. El nombre antiguo de Misa vine de la palabra latina «missa» que significa enviados. Quien celebra dominicalmente la Eucaristía con la Comunidad cristiana, es enviado al mundo a testimoniar el amor que allí ha experimentado y la alianza con Dios que ha renovado en Jesucristo. La Eucaristía nos da fuerza para cumplir con la misión recibida en el bautismo de ser luz para el mundo y fermento de unidad. 3. LECTURAS DE APOYO Y PROFUNDIZACION CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA Nos. 1322-1419 4. PISTAS DE REFLEXION Y DIALOGO La actividad desarrollada, la motivación y las preguntas ocasionales durante la catequesis. 5. DESARROLLO DE LA CATEQUESIS La catequesis debe ir dando respuesta a los interrogantes sobre los que los asistentes trabajaron durante el taller. Es importante darle unidad al trabajo hecho en los grupos, el relato histórico y la parte doctrinal del final. Esta catequesis no es fácil. El catequista debe prepararla con mucha dedicación y con mucha oración. Lea muchas veces los números citados del catecismo antes de dar la catequesis, tratando de entender el significado. Hay que ser muy ordenado en el desarrollo de las ideas para no hacer una catequesis pesada. Como las otras veces la catequesis se puede desarrollar comenzando por ensayo de cantos, oración inicial breve, actividad de motivación, puesta en común, catequesis y oración final. La catequesis puede resultar un poco larga, de modo que conviene interrumpir de vez en cuando para hacer respirar a la gente sin que pierda la concentración. Estas pausas de descanso se pueden aprovechar para ir preparando los cantos de la Eucaristía que se celebrará en la tarde. 6. APRENDAMOS A ORAR Oración y Eucaristía: Hay que inculcar en los católicos el culto a la sagrada eucaristía por medio del canto y de las visitas al Santísimo Sacramento. Si la catequesis se está dando en el templo podría perfectamente terminar con una breve oración ante el santísimo y un canto eucarístico. 7. ACTIVIDAD Preparar mejor la Eucaristía, tanto la de la Parroquia los domingos, como la del grupo de parejas que se celebra mensualmente. - 78 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección 8. INDICADORES DE EVALUACION Es difícil evaluar el cambio de actitud frente a la Eucaristía. Será algo que se vaya adquiriendo durante el proceso de crecimiento de las parejas y que debe ser muy cuidado por catequistas y animadores. INDICACIONES PARA PREPARAR LA EUCARISTÍA Se dedican momentos dentro de la anterior catequesis, que es larga, para ir ensayando algunos cantos que se utilizarán en la celebración eucarística de esta tarde. Terminada la catequesis, se da un tiempo breve de descanso y se vuelve a reunir la gente para terminar de ensayar los cantos, dar unos criterios para el canto durante la Eucaristía y la utilización del cantoral diocesano en la liturgia de los grupos y comunidades. También se aprovecha este tiempo para explicar cómo se prepara la Eucaristía: El grupo encargado se reúne con tiempo, ojalá uno o dos días antes de la celebración para orar y dentro del contexto de oración preparar todo lo concerniente a la Eucaristía: Decoración y signos del lugar, moniciones, lectores, cantos, etc. Para esto es necesario conocer la liturgia que se va a celebrar: Oraciones y lecturas. Se leen en el grupo las lecturas y se hace con ellas un pequeño ejercicio de lectio divina y luego se asignan las responsabilidades y se escogen con un cantos los cantos más adecuados. Para vivir mejor cada uno de los momentos de la Eucaristía, tengamos en cuenta el siguiente esquema: En la liturgia eucarística hay dos grandes momentos: La liturgia de la Palabra y la liturgia de la Eucaristía acompañadas de unos ritos de introducción y de conclusión: Rito de entrada: Canto de entrada, saludo, acto penitencial, [Gloria], Oración colecta. LITURGIA DE LA PALABRA: Lecturas, entre las que el Evangelio ocupa un lugar especial, salmo responsorial y aclamación al Evangelio; homilía [Credo]; oración universal o de los fieles. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: Preparación y presentación de dones; plegaria eucarística; comunión. Ritos de conclusión: Oración de poscomunión; bendición y envío. El catequista puede llevar estos elementos desarrollados en una cartelera bien atractiva, pero clara y sencilla. ¿Cómo Participar mejor en cada uno de estos momentos? El primer momento (ritos iniciales o de entrada) nos invita a sentirnos comunidad, a tener un mismo sentir y un mismo pensar, a no estar como espectadores que oyen misa sino como celebrantes que participan y gustan la eucaristía. Esto lo logramos preparándonos bien, haciendo lo propio de cada momento de una manera consciente, respondiendo en voz alta pero sin gritar a los diálogos con el sacerdote y cantando de la forma más apropiada a cada momento: Sea en el canto de entrada o en el canto del PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --79 Señor ten piedad, o en el Gloria cuando lo hay46 El segundo momento (Liturgia de la Palabra) es fundamentalmente de escucha y de respuesta. Escuchamos la Palabra de Dios y la aplicamos a nuestra vida y a la vida de nuestra comunidad, haciéndonos eco de lo que ella nos dice y pidiéndole a Dios la fuerza para obedecer su palabra. A la primera lectura respondemos con un salmo que debería ser cantado y al Evangelio nos preparamos con la aclamación propia de cada tiempo. Respondemos con nuestro eco interior y con la obediencia a la Palabra, incluyendo la explicación que hace el sacerdote en la Homilía y con la profesión de nuestra fe, cuando está prescrito el credo. La palabra se actualiza y se hace viva en el tercer momento (liturgia de la Eucaristía), que es la respuesta de Dios a nuestro eco y la respuesta nuestra a su misericordia. La liturgia actualiza la Palabra y la Palabra nos prepara para una liturgia viva. La liturgia Eucarística es fundamentalmente oración de alabanza y bendición a Dios y en ese participar intensamente de la presencia de Cristo, él nos da su carne y su sangre y nosotros nos alimentamos de ellos para tener vida eterna. Se requieren actitudes de respeto, adoración, intimidad, oración profunda, silencio, agradecimiento, que son interrumpidos por aclamaciones de alabanza y bendición, como el santo y la doxología con el Amén del pueblo, que es el momento culmen. Cada uno de estos pasos deben ser vividos con mucha intensidad y sin dejarnos distraer por elementos exteriores o preocupaciones. Los ritos de conclusión son muy importantes porque en ellos somos enviados: Podéis ir en paz significa que se nos envía a comunicar nuestra alegría y nuestra paz a los demás hombres y mujeres: el domingo se prolonga así a lo largo de la semana, mientras nos preparamos a vivir la eucaristía del próximo domingo. Resumen (Cartelera) RITOS DE ENTRADA LITURGIA DE LA PALABRA LIT. DE LA EUCARISTIA CONCLUSION Canto de Lecturas, entre las que Preparación y Oración de entrada, saludo, acto penitencial [Gloria], Oración colecta. el Evangelio ocupa un lugar especial salmo respon-sorial aclamación al Evangelio homilía [Credo] oración universal o de los fieles. presentación de dones plegaria eucarística; comunión. poscomunión; bendición envío El esquema que sigue puede ayudar a los catequistas que no tengan mucha experiencia a desarrollar el tema de la participación más adecuada a cada parte del rito. Es muy importante leer cada una de las notas que se colocan al pie de página, que pueden ayudar a mejorar nuestras celebraciones eucarísticas, tanto las de los domingos, como las de los días de feria y especialmente las del grupo. Monición inicial47 46 Hay gloria todos los domingos, solemnidades y fiestas, excepto en el tiempo de cuaresma. 47 Esta monición, ojalá breve, busca constituir una asamblea celebrante y debe abarcar no solo las lecturas de la misa sino los diversos momentos y las intenciones de los - 80 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Canto de entrada48 Ritos iniciales49 Monición a las lecturas 50 Proclamación de las lecturas51 Salmo responsorial52 Aclamación al Evangelio53 Proclamación del Evangelio (la hace sólo el sacerdote o un diácono) Homilía Credo (si es domingo o solemnidad) 54 Oración universal55 participantes, así como llamar a todos a una vive participación. En otros lugares se acostumbra a hacer la monición después del saludo del sacerdote, pero, sin duda, el mejor momento para esta monición es antes de iniciar el canto de entrada. 48 Tiene que ser un canto muy solemne y propio para este rito, por tanto un canto que exprese el sentido de una asamblea que se reúne. Debe ser un canto que todos conozcan para que puedan participar. 49 Durante estos ritos se reza el yo confieso y se canta el Señor ten Piedad y el Gloria (si está prescrito). El encargado debe estar atento, para entrar a tiempo y llevar la asamblea a participar. 50 En las misas dominicales o festivas es conveniente hacer moniciones a las lecturas, bien sea una monición a cada lectura o una monición general para la liturgia de la Palabra. Si cada lectura lleva monición, esta debe ser breve, llamar la atención sobre la palabra y no sofocarla, y hecha de tal modo que todos entiendan de qué se trata la lectura que se va a proclamar y por qué es importante escucharla. 51 Las lecturas, con excepción del Evangelio, son proclamadas por un lector. Este lector debe ser escogido no por capricho o autoelección sino por designación de la comunidad o de sus representantes. En esta ocasión se debe buscar uno o dos niños que lean bien y que se preparen bien sus lecturas. Téngase en cuenta que el lector debe hacerlo de tal modo que todos escuchen y entiendan la Palabra de Dios. Si no se escucha, no se crece en la fe y la Eucaristía, puede resultar pobre e inútil. En toda Eucaristía y en general en la celebración de los sacramentos, son elementos importantes la buena luz y el buen sonido. 52 El llamado salmo responsorial o interleccional, debe ser cantado o por lo menos proclamado por un salmista al que la asamblea responde con un estribillo, ojalá cantado. En las asambleas eucarísticas hay que procurar que el salmista sea distinto del lector y que sepa lo que tiene que hacer y cómo debe hacerlo. 53 Esta aclamación es un canto que generalmente contiene un aleluya y un estribillo. La función de este canto es acompañar la procesión del sacerdote o diácono que proclamará el Evangelio, por eso cuando se hace monición al Evangelio, esta debe ir antes de la aclamación. 54 Cuando en la misa hay bautismos, confirmaciones o primeras comuniones, en lugar del Credo se hace la renovación de las promesas bautismales, para las cuales los niños deben encender sus cirios, en recuerdo de la luz que les entregaron el día del bautismo. En esas ocasiones, el rito debería acompañarse de una buena monición sobre el sentido de este rito (ver catequesis No. 22) y acompañar el rito de un canto alusivo a la luz o a la misión. 55 En la Oración de los fieles hay cuatro peticiones fundamentales: Por la Iglesia, por el mundo y los gobiernos, por los pobres y por la comunidad que está reunida. A estas se pueden añadir otras peticiones. Si el sacerdote lo ve conveniente, él introduce las plegarias y un catequista bien preparado lee o hace las peticiones a las cuales responde el resto de la PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --81 Ofertorio56 (silencio o canto) Prefacio y Plegaria Eucarística57 Comunión58 Ritos conclusivos59 La Eucaristía que se va a celebrar esta tarde quiere ser un modelo en todos estos aspectos que hemos estudiado hoy y que seguiremos profundizando a lo largo de nuestro itinerario de formación. Lo importante esta noche es vivirla intensamente y ya poco a poco los catequistas y asesores del grupo les ayudaremos para que cada celebración eucarística, dentro del grupo o con la comunidad parroquial, sea mejor que la anterior y lo podamos así inculcar a nuestros niños y jóvenes. DOMINGO (hasta el medio día) LAUDES Se desarrollan según el esquema y las indicaciones del día anterior, pero se recitan los salmos que toquen el domingo que corresponde en el calendario. No sobra asamblea con una frase de petición. Se deja al final un tiempo de silencio para que cada uno participe con sus propias intenciones y el sacerdote concluya con una oración general. 56 Este momento, no es resaltado por el misal y ni siquiera se llama ofertorio sino «presentación de dones». Aunque a veces, en ocasiones muy especiales, se puede hacer una procesión acompañada de un canto ofertorial, en la que algunos fieles presentan el pan, el vino y el agua, no es muy litúrgico recargar este momento con otros elementos, como libros, flores, luces u otros, ni con discursos de presentación. Se debe mantener para este acto la sobriedad que la renovación litúrgica del Concilio ha querido imprimirle, precisamente para darle realce a lo que sí debe tenerlo, que es la Liturgia de la Eucaristía y la Comunión. La Eucaristía misma es lo que Dios nos concede ofrecerle y la comunión es Jesucristo mismo que se ofrece y se entrega totalmente a nosotros: «glorioso intercambio de dones». 57 Este rito es fundamentamente del presidente, que eleva a Dios en nombre de toda la asamblea un canto de gloria y alabanza. El presidente es interrumpido de vez en cuando por el pueblo que explota en aclamaciones de alabanza y bendición como el santo, la aclamación después de la consagración y el amén final. Estas partes de la asamblea son muy importantes y deberían ser siempre resaltadas con el canto de toda la comunidad. 58 La comunión se expresa de varias maneras: En primer lugar elevamos a Dios la Oración del Padre Nuestro, llamada también oración dominical. Esta oración es dirigida a Dios y no a la comunidad. No se prescribe ningún gesto fuera del estar todos de pie, pero si se quiere añadir un gesto más expresivo debería ser el gesto de oración, es decir las manos levantadas. El tomarse de las manos es más bien para el momento que sigue: el del rito de paz, que puede enriquecerse con un fuerte abrazo, pero manteniendo el orden y la dignidad de la celebración. Hay que educar a los niños en este sentido. Finalmente se hace la procesión hacia el Altar para recibir el Cuerpo [y la Sangre] del Señor. Esta procesión se acompaña con un canto adecuado. Al final debería dejarse un espacio de silencio e intimidad con el Señor, para lo que hay que educar también a los niños. 59 Hay que educar a los niños y a los adultos para que no sean desesperados y muestren su afán de salir. La asamblea debería comenzar a abandonar el recinto solamente después de que el sacerdote lo haya abandonado. La salida del sacerdote se puede acompañar también con un canto adecuado. - 82 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección hacer una monición no muy larga sobre el sentido del domingo y la recuperación del domingo en familia. La lectura breve puede ser reemplazada o complementada con una lectura más larga que sirva como palabra de fondo para las actividades de hoy que están todas dirigidas a la conformación del grupo en la parroquia y su primer tiempo de crecimiento. Podría ser una lectura relativa a la vida de la primitiva comunidad cristiana (por ejemplo Hechos 2, 37-47) seguida de una breve explicación que prepare a los hermanos a conformar también ellos una pequeña comunidad de parejas que vivan de la Palabra, de la oración y de los sacramentos. Catequesis ORIENTACIONES PASTORALES DEL MAGISTERIO PARA EL CRECIMIENTO DE LA PAREJA Y LA FAMILIA 1. Ejercicio de motivación e inducción Lluvia de ideas sobre los problemas que afectan a la familia hoy en nuestra Diócesis. Cuando se haya formado un cuadro suficientemente completo se comienza la charla, siguiendo este Orden: El camino que nos sugieren los documentos del magisterio sobre evangelización. El camino trazado por los documentos del magisterio sobre pastoral familiar El camino que hay que recorrer, a la luz de las catequesis que hemos recibido durante el mes anterior. Diseño de un itinerario a la luz del PNPF 2. Los documentos de la Iglesia nos trazan un camino a través de la Nueva Evangelización. La Iglesia no ha pensado en dar respuesta únicamente a los problemas que afectan a la familia actualmente, sino que es consciente de que la crisis de la familia es sólo un aspecto de una crisis generalizada: de las personas, las instituciones, la educación, la moral, la economía, la política, etc.. El Concilio Vaticano II esboza un análisis y una respuesta desde la fe a toda esta problemática del mundo contemporáneo60: especialmente inquietan a la Iglesia los fenómenos del ateismo generalizado, la secularización y el laicismo, así como la pérdida del sentido religioso de la familia y de las comunidades. Para responder a esta nueva realidad, consecuencia del desastre provocado por las guerras mundiales, pero que trae sus raíces en las filosofías liberales, en el iluminismo y en el racionalismo de los siglos XVI y XVII, el Concilio busca una renovación radical de la Iglesia, a partir de las fuentes de la palabra y la tradición. Después del Concilio Vaticano II, la renovación querida por él, es impulsada por un fuerte movimiento evangelizador: así el Papa Pablo VI traza las líneas de la Evangelización del mundo contemporáneo en su célebre carta “Evangelii Nuntiandi”, de la cual se hace eco el consejo de Obispos de América Latina en el llamado documento de Puebla, sobre la evangelización en el presente y el futuro de América Latina; como consecuencia de este impulso evangelizador se ve la 60 Ver especialmente la Constitución Pastoral “Gaudium et Spes” sobre sobre la Misión de la Iglesia en el mundo actual. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --83 necesidad de renovar también la catequesis para integrarla en el proceso evangelizador y el Papa Juan Pablo II después de un Sínodo sobre el tema publica la carta “Catechesi Tradendae” en la cual nos orienta para una renovación de la catequesis a partir de la catequesis de adultos. En conclusión: para responder a la problemática del mundo contemporáneo la Iglesia necesita evangelizar. Por eso el Papa Juan Pablo II ha venido liderando en toda la Iglesia la Nueva Evangelización, nueva en su ardor, nueva en su expresión, nueva en sus métodos. 3. Los documentos del Magisterio sobre Pastoral Familiar. Ya hemos visto cómo después del Concilio Vaticano II, la Iglesia en sus enseñanzas ha mostrado una gran predilección por la problemática de la familia en el mundo actual y ha venido dando indicaciones pastorales para responder a esa problemática y a los factores que la causan. Aquí vamos a centrar nuestra reflexión en los documentos “Familiaris Consortio” y “Carta del Papa a las Familias”. En estos documentos y en DNPF no solamente se hace un análisis de los problemas de la familia sino que, se trazan directrices para una pastoral que responda a esos problemas y ayude, especialmente a las familias católicas a perfeccionar su identidad católica y a ser evangelizadoras de las demás familias. 3.1. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio. El Sínodo sobre la misión de la familia en el mundo contemporáneo celebrado del 26 de Septiembre al 25 de Octubre de 1980 trató sobre los siguientes aspectos fundamentales: La situación de la familia en el mundo (descripción y análisis) Reflexión Teológica: el designio de Dios sobre el Matrimonio y la familia Directrices Pastorales El contenido de estos datos y reflexiones fue sintetizado en 43 proposiciones que se entregaron al Papa Juan Pablo II pidiéndole que publicara un documento para la humanidad inspirado en esas proposiciones. El 22 de Noviembre de 1981 el Papa promulgó la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio. La FC consta de cuatro grandes partes y se puede sintetizar de la siguiente manera: Primera parte: Luces y sombras de la familia en la actualidad Es una síntesis del análisis hecho por los Padres Sinodales sobre la realidad mundial de la familia. Vale la pena mirar algunas de esas luces y sombras para que las comparemos con nuestra lluvia de ideas de hace un momento: Luces: Conciencia viva de la libertad personal Mayor atención a la caridad en las relaciones interpersonales Mayor conciencia de la dignidad de la mujer Procreación y educación más responsable de los hijos Mayor conciencia para ayuda mutua entre familias Mayor conciencia de la Misión Eclesial de la familia y de la responsabilidad en la construcción de una nueva sociedad. Sombras Equívoca concepción teórica y práctica de la independencia de los cónyuges entre sí Ambigua concepción de la autoridad Dificultades en la transmisión de valores Número cada vez mayor de divorcios - 84 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Plaga del aborto Recurso a la esterilización y generalización de la mentalidad anticoncepcional Situación difícil de las familias en el tercer mundo. Destrucción de la familia a causa del consumismo y bienestar en el primer mundo Frente a estas luces y estas sombras se requiere un discernimiento evangélico Segunda Parte: El designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. En esta segunda parte se repropone la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia a luz del designio salvífico y del acontecimiento redentor. Aquí se tocan los temas que ya hemos visto en catequesis anterior: la familia comunidad de personas constituida por el sacramento del matrimonio y la familia guardiana de la vida y educadora de la fe. Tercera Parte: Familia, sé lo que eres: la misión de la familia cristiana El cometido fundamental de la familia es formar una comunidad de personas, fundada y vivificada por el amor, que esté al servicio de la vida y participe en el desarrollo de la sociedad y en la vida y misión de la Iglesia. Este cometido general se traduce en cuatro funciones a las que las carta dedica una larga reflexión: Formación de una comunidad de personas Servicio a la vida: transmisión de la vida y educación de los hijos Participación en el desarrollo de la sociedad: hacia la civilización del amor Participación en la vida y misión de la Iglesia: familia evangelizada y evangelizadora. Cuarta Parte: Pastoral Familiar FC da un vigoroso impulso a la Pastoral Familiar afirmando la urgencia, prioridad y progresividad de la pastoral familiar y pidiendo un necesario y generoso empeño en aquellas situaciones difíciles que la sociedad actual nos presenta en relación con la familia. 3.2. Carta del Papa Juan Pablo II a las Familias Con motivo del año internacional de la familia el Papa quiso ofrecer a la Iglesia y especialmente a todas las familias de la tierra una carta en tono confidencial que nos aporta luz y orientación en la crisis familiar del mundo presente. La carta fue dirigida el 2 de Febrero de 1994 y dada a conocer el 22 del mismo mes y más que una pesada exposición doctrinal es un intento de conversación escrita en la que el Papa expone sus preocupaciones y la de toda la Iglesia y las preocupaciones de la familia buscando una respuesta a la luz de la fe y de la Palabra de Dios. En la introducción el Papa quiere dirigirse a la familia, pero no a la familia en Abstracto sino “a cada familia de cualquier región de la tierra movido por el gran amor que profesa a la familia”. El capítulo primero se titula la civilización del amor: el origen de la familia hay que buscarlo en Dios mismo y en el misterio de la Trinidad y por tanto la unión entre el varón y la mujer debe ser hecha en la profundidad del amor y la unidad, de la entrega sincera de sí mismo y de la apertura a la vida haciendo de cada familia el centro de irradiación de una nueva cultura: la Civilización del Amor. El amor va unido a la verdad y eso lo convierte en un amor exigente, no utilitarista, superficial, explotador o puramente placentero sino personalista libre y responsable. Lanza el Papa una llamada a los estados para que en su política familiar favorezca los derechos fundamentales de la familia. PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --85 El segundo capítulo: El esposo está con vosotros, es como una dirección espiritual del Santo Padre a cada familia en la que el Papa hace referencia al modelo de familia que quiso Jesús. “¡No tengáis miedo, el esposo está con vosotros”!. En la familia, cada persona, encuentra el espacio adecuado para realizar y elevar su vocación al nivel más alto, al que está llamada: la santidad. Así pues en este documento el Papa añade un elemento nuevo al ser y al quehacer de la familia: la civilización del amor, que no es un proyecto utópico ni un sueño solamente sino el punto de llegada del que hace camino con Jesús buscando la voluntad de Dios y realizándola hasta las últimas consecuencias. 4. Síntesis del camino que hemos recorrido hasta hoy Las catequesis que hemos recibido son el inicio de esta Nueva Evangelización de la familia que nos pide la Iglesia del post-Concilio y por eso las hemos llamado “primer anuncio”. Vamos a dar un breve recorrido por los grandes temas tratados durante ese primer anuncio para ver cómo a partir de él podemos diseñar un itinerario que llamaremos “Pequeña Comunidad de Parejas” y que obedece a todo los que la Iglesia nos está pidiendo como realización de la pastoral familiar. En la primera catequesis hacíamos una rápida visión de la realidad del mundo actual y de la familia en nuestro tiempo, mirando los valores y los disvalores. Hoy hemos complementado esa visión de la realidad a la que intentaremos responder con nuestro proyecto. En las catequesis 2 a 5 hemos visto los principios fundamentales de nuestra fe: Lo que la fe y el evangelio nos dicen sobre el hombre, sobre Dios, sobre Jesucristo y sobre la Iglesia. Este bloque de catequesis, centrado en un fuerte primer anuncio de Jesucristo ha concluido con un llamado a la conversión y en las catequesis 6 y 7 hemos hecho realidad esa conversión celebrando el sacramento de la reconciliación, base de la renovación de la vida de pareja. Después, en las catequesis 8-9 hemos planteado el modelo de pareja y de familia que Dios quiere, y que en esta convivencia hemos podido profundizar a la luz del Magisterio de la Iglesia. En esas catequesis y en las catequesis de ayer en la convivencia se nos ha presentado el modelo, la meta a la cual debe llegar nuestro itinerario de crecimiento. Hemos finalizado todo ese ciclo de catequesis de primer anuncio con una celebración de palabra en la que recibimos como sello el icono de la sagrada familia y en el que hemos consagrado nuestra pareja y nuestra familia a la Sagrada Familia de Jesús, José y María, en la esperanza de que al final de nuestro itinerario podamos ser un poco más parecidos a ese modelo. 5. Descripción del proyecto “Pequeñas Comunidades de Parejas” El DNPF en el número 97 nos dice lo siguiente: “El objetivo de la Pastoral familiar es promover integralmente a la familia para que llegue a convertirse en verdadera comunidad de amor y de vida (GS 48) y pueda así desempeñar la misión que el creador le ha confiado de “custodiar, revelar y comunicar el amor” y realizar así en la sociedad y en la Iglesia sus funciones básicas o cometidos propios de “formación de una comunidad de personas, servicio a la vida, participación en el desarrollo de la sociedad y participación en la vida y misión de la Iglesia” (FC 17). De acuerdo con la anterior, que es el objetivo general que pretende la Pastoral Familiar, nuestro itinerario deberá integrar, gradualmente, a lo largo del proceso los objetivos específicos insinuados en el DNPF y desarrollados por la FC: - 86 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Formación de una comunidad de personas61: tema desarrollado en nuestra anterior Catequesis: la familia como Iglesia doméstica. En cada reunión, estudiando, abriendo la Escritura, estudiando el Magisterio, celebrando la Palabra y la Eucaristía y ayudándose mutuamente las parejas, poco a poco cada pareja en su casa y todas en el grupo irán creciendo como comunidad y dentro de la comunidad irán creciendo como personas en todas las dimensiones de la persona humana (ver segunda catequesis: la verdad sobre el hombre y la pareja) ( DNPF 100-101). Servicio a la vida62: poco a poco en la medida que crece el grupo, se van iluminando los criterios de las relaciones entre la familia y la vida. Cuando hablamos del sacramento del matrimonio y de su fundamento que es el amor, descubrimos en él dos características o dimensiones constitutivas: Dimensión unitiva y dimensión procreativa. En el plan de Dios el amor de la pareja hace relación inmediata al don de la vida: no puede haber amor auténtico sin una aceptación generosa y responsable de la vida que hace que el matrimonio desemboque en la familia. El servicio a la vida comprende todo lo relacionado con la sexualidad matrimonial, el lenguaje del cuerpo, la moral sexual, la educación y crianza de los hijos. El aprendizaje de estos valores dentro de la moral cristiana, será lento y a veces difícil, puesto que, en cierta manera, a las parejas cristianas les toca ir contra corriente en una sociedad que tiene una mentalidad contraria a la vida y por tanto a la visión cristiana de la moral familiar. Es mucho más fuerte de lo que nosotros pensamos, el influjo de esta mentalidad en las parejas que se llaman y se creen cristianas pero su mentalidad está más en el mundo que en el designio de Dios. En este punto, el crecimiento debe ser muy lento y muy seguro (DNPF 102 –103). Participación en el desarrollo de la sociedad63: En la medida que crece en los aspectos anteriores, cada pareja se va constituyendo y comprendiendo como célula vital de la comunidad humana (A.A 11). En otras palabras, la familia cristiana, ya que es Iglesia doméstica y comunidad de personas se convierte en sal, luz y fermento de la sociedad, en la medida que comprende, interioriza y vive los valores nuevos del evangelio: la familia cristiana no es ajena al desarrollo y progreso material, técnico y espiritual de la sociedad. La Pastoral Familiar no se propone formar líderes en el campo social, sin embargo, al formar las parejas cristianas, hace de ellas auténticas parejas líderes que no solo muestran una manera distinta y auténtica de ser y de existir sino que atrae a otras parejas hacia la conformación de auténticas redes de asociaciones familiares que conocen sus derechos como familias y propenden por su defensa (DNPF 104-106). Participación en la vida y misión de la Iglesia64: La familia cristiana, Iglesia en pequeño, pone al servicio de la Iglesia y de la sociedad su propio ser y obrar mediante esas mismas realidades cotidianas que tocan y distinguen su condición de vida (FC 50). Las Pequeñas Comunidades de Parejas irán asumiendo poco a poco responsabilidades en la misión de la Iglesia especialmente en el campo de la Pastoral Familiar, que les es más propio: Primero hacia dentro de la misma familia y luego hacia fuera, hacia otras familias que quieran conformarse al diseño 61 62 63 64 Familiaris Consortio tercera parte, nos. 18 a 27 Idem. Nos. 28-41 Idem. Nos. 42-48 Idem Nos. 49-64 PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia --87 cristiano. Estas responsabilidades se les irán asignando poco a poco, a juicio del obispo y de los asesores diocesanos y parroquiales de la pastoral familiar (DNPF 107-108). Además de estos cometidos específicos, el DNPF esboza propuestas pastorales en relación con la realidad matrimonial 65: Preparación remota próxima e inmediata al sacramento del matrimonio, pastoral de la celebración del matrimonio, espiritualidad conyugal y pastoral posmatrimonial con especial atención a las parejas jóvenes, problemáticas, difíciles e irregulares, lo mismo que a los casados separados, a las madres y padres solteros y a tantas otras situaciones, subproducto de una cultura contraria al designio de Dios. Todas estas situaciones son el campo del apostolado de las Parejas en Crecimiento. Además de la Pastoral Matrimonial el DNPF pide una acción pastoral en relación con la procreación responsable, que de alguna manera contrarreste la mentalidad antinatalista de la civilización actual66. Esta pastoral se fundamenta en el concepto integral de la persona y pone su fuerza en la educación para la vida afectiva dentro de los criterios de la moral cristiana. 6. Proyección de la experiencia “Pequeñas Comunidades de Parejas” Nuestro proyecto se llama “Pequeñas Comunidades de Parejas” porque a partir de hoy, con los que quieran vincularse al proyecto iniciaremos un itinerario de crecimiento. Cuando hablamos de crecimiento hablamos de ir de una situación de pequeñez o de infantilismo a una situación de adultez o de madurez. Eso es lo que pretende nuestro itinerario: Hemos visto que la realidad de nuestras parejas y de nuestras familias, de las parejas y las familias de nuestra Diócesis y del mundo en general atraviesan por una situación de crisis evidente. Necesitamos salir de ese estado de crisis y comenzar a caminar hacia el ideal que Cristo nos ha trazado en su evangelio y que la Iglesia nos ha explicado en su magisterio. SITUACIÓN ACTUAL Itinerario de crecimiento PAREJA MADURA EN COMUNIDAD Durante este itinerario haremos realidad lo que ya se nos ha explicado en las catequesis. Como todo crecimiento, será un itinerario marcado por etapas. No se trata de un curso o de una carrera en la que se aprueba o se desaprueba un grado y se pasa al siguiente, sino que se parece más al crecimiento de una planta o de un ser vivo desde el momento en que se siembra la semilla hasta el momento en que se recoge la cosecha: Todo depende del cuidado que se de al terreno y a la semilla que se siembra y de la atención que el agricultor ponga a su trabajo, es decir, todo dependerá de la seriedad y del entusiasmo con que el grupo asuma las tareas que se le proponen por parte de la Iglesia, concretizada en la Diócesis, a la cual se le confía la responsabilidad de este itinerario. Nosotros mismos no conocemos exactamente cómo va a ser el itinerario, de la misma manera que el agricultor prepara el terreno y siembra la semilla, pero no sabe cómo va a ser el año: si va a llover a tiempo, si van a presentarse plagas, si la cosecha se venderá a buen precio... Se siembra en esperanza y nada más: uno es el que siembra, otro el que recoge, pero es Dios el que da el crecimiento. El mismo itinerario es el que nos va indicando por dónde podemos y debemos coger. 65 66 DNPF 123-290. DNPF 291-403. - 88 – PAREJAS EN CRECIMIENTO – Proyección Por lo pronto les vamos a proponer unos pasos muy concretos para estos primeros meses de nuestro itinerario. Sólo les vamos a pedir que tengan confianza en la Iglesia que es una madre que no pretende engañarlos sino, como madre, darles lo mejor. Esa confianza se traducirá en hacer exactamente lo que les vamos a decir, de la manera como se lo vamos a enseñar. No puede haber itinerario bien hecho si no se tiene confianza en el guía y ustedes deben fiarse de la Iglesia y de las personas que ella pone como guías, si quieren llegar a la meta, al final del itinerario. Esto lo explicaremos en la última charla de esta mañana, que tendremos después de una breve pausa. LOS PRIMEROS PASOS DEL ITINERARIO ¿Qué harán ustedes a partir de esta tarde? Esa es sin duda la pregunta que se vienen formulando: Queremos conformar una Comunidad de Parejas. ¿Qué nos toca hacer? Para lograr llegar a la meta que nos hemos propuesto a la luz de la doctrina del Evangelio y del Magisterio, vamos a comenzar por dar unos pasos sencillos con los cuales iniciaremos nuestro itinerario Durante un mes los asesores que les hemos venido acompañando estaremos con ustedes acompañándoles en el aprendizaje del trabajo de formación, de manera que Ustedes puedan ser fieles al itinerario propuesto y la Diócesis a través de la Pastoral Familiar pueda realizar un buen seguimiento de la experiencia. Indicaciones generales para explicar este tiempo inicial Se trabaja en un tema durante cuatro semanas y se concluye con una convivencia. Los meses de cinco semanas se puede hacer una celebración penitencial en la quinta semana. Durante las cuatro semanas se puede desarrollar el siguiente ciclo: PRIMERA SEMANA : Estudio Bíblico y presentación (Cada pareja estudia el tema en su casa y uno de los grupos se encarga de presentar el tema y moderar la participación de todos el día de la reunión.) SEGUNDA SEMANA: Celebración de Palabra (el mismo grupo anterior prepara, organiza y dirige una celebración sobre el tema). TERCERA SEMANA: Estudio Doctrinal (Inicialmente, hasta cuando se crea conveniente, el sacerdote o un delegado suyo, suficientemente preparado da una charla al grupo, con la metodología más conveniente, sobre la doctrina de la Iglesia en relación con el tema del mes. De ahí en adelante el mismo grupo que está presentando el tema se encarga de la charla doctrinal. CUARTA SEMANA: Celebración eucarística (moniciones, lecturas y predicación deben hacer referencia al tema mensual- Inicialmente no se llevan los niños a esta celebración eucarística, pero es probable que más adelante, en la medida que el proceso madure se reconsidere la presencia de los niños) Cuando se vea oportuno se puede iniciar una experiencia de oración y catecismo familiar con la vigilancia y seguimiento de la comunidad y de la parroquia. Por lo pronto no se hará hasta que los asesores lo crean conveniente Cuando la comunidad lo vea conveniente, pueda organizar actividades, seminarios, conferencias, sobre un tema específico que pueda ayudar en otros campos al crecimiento de las familias (se pueden invitar psicólogos, médicos, asesores de familia). Esto también se iniciará cuando los asesores lo vean oportuno. Anualmente o cada dos años se podría organizar un congreso de familias sobre un tema oportuno, de acuerdo con la diócesis. Convivencia mensual : PAREJAS EN CRECIMIENTO – Convivencia Se puede hacer con la siguiente dinámica: Oración (Laudes) Lectio Divina o Encuentro Con la Palabra Revisión de vida, personal, de pareja y de grupo organización del trabajo para el mes que viene. Esparcimiento: Después del almuerzo se toma un buen rato para esparcimiento, pero ojalá en grupo y se continúa con lo que haga falta. --89 descanso y Terminada esta explicación, cada uno va a decir cómo le ha parecido hasta ahora la experiencia que hemos vivido durante las catequesis y en la convivencia y si desea vincularse al proyecto. La única condición es que la pareja completa participe del proceso, ya que la experiencia es para parejas y no para personas individuales. Una vez que todos han hablado constituiremos un grupo por parroquia que nombrará un equipo coordinador, el cual tendrá la misión de ser animador del grupo, garantía de comunión con la Iglesia concretizada en la diócesis y puente entre el equipo de asesores y el grupo parroquial de parejas. Cuando en una parroquia hay varios grupos de parejas, los equipos coordinadores de cada grupo conforman el comité parroquial de pastoral familiar. Los asesores nos reuniremos con los equipos coordinadores para enseñarles a preparar y realizar cada uno de los encuentros que tendrán durante el primer mes. Pasado el primer mes, en la primera convivencia, en presencia del equipo asesor cada grupo de parejas se subdividirá en pequeños grupos, los cuales, encabezados por una pareja del equipo coordinador se encargarán durante un mes de la reuniones del grupo. Por turno, cada mes un equipo distinto se encargará de los temas mensuales y de la convivencia. Cuando haya celebración penitencial, esta será preparada por el equipo coordinador. ULTIMOS MOMENTOS DE LA CONVIVENCIA Experiencias de los participantes y evaluación del encuentro Conformación de la (s) Pequeña (s) Comunidad (es) Estructuración de los grupos de animación y trabajo. Citas para reuniones próximas con el equipo coordinador y con todo el grupo. Almuerzo y fin de la convivencia.