FEBRERO 2016 El Evangelio de la Misericordia Cristo expirante. Icono de devoción y misericordia Bordados: hilar el arte con DEVOCIÓN Un pontífice en los umbrales de la modernidad VENECIA COLECCIÓN MUSEO SOUMAYA JUAN Soriano. A 10 años de su partida Memorias de Concha Miramón Giovanni Grubacs (Venecia, Véneto, Italia, 1829 – 1919) | Venecia, veduta con buques en el agua| | c 1860-1919 | Óleo sobre lienzo. Marco de madera tallada, con pátina y aplicación de hoja de oro | 30.5 x 47 x 1.9 cm | Firma: «[G]. Grubacs», abajo a la izquierda | Procedencia: Colección particular europea; casa de subastas Franco Semenzato, Milán, Italia; colección particular europea; casa de subastas Franco Semenzato, Venecia, Italia; colección particular; casa de subastas Hampel, Múnich, Alemania, 2014 Exposición temporal | plaza carso Venecia, veduta con buques en el agua ABDUL BORNIO | INVESTIGACIÓN Aunque en 1847 fue aceptado en la Academia de Bellas Artes de Venecia, Giovanni Grubacs tuvo que interrumpir su formación debido al caos que se extendió a partir de la sublevación en 1848 de la Serenísima contra Austria. Fue hasta 1854 cuando pudo finalizar sus estudios; desde entonces tuvo una presencia constante en las exhibiciones locales. Sus primeras labores seguían el ejemplo de Giovanni Antonio Canal, il Canaletto, (1697-1768), aunque siempre mantuvo un estilo propio. La técnica naturalista de Ippolito Caffi (1809-1866) también hizo eco en su producción, al proveerla de efectos lumínicos que resultaron en atmósferas opalinas. A diferencia de muchos contemporáneos, Giovanni permaneció en Venecia toda su vida. Gracias a ello se hizo de un conocimiento amplio y puntual sobre la antes llamada Perla del Adriático. Los edificios que figuran en sus cuadros, como aquí la Punta de la Aduana, están dotados de un realismo que permite al espectador admirarlo a profundidad. Con tonalidades claras, la progresión cromática va de los puntos más fríos y oscuros en la esquina inferior izquierda hasta los más cálidos en la parte superior. Esto permite suponer que el momento representado es un atardecer, cuando los navegantes vuelven a puerto. Mientras ellos compiten contra la puesta del sol, la barca parece tener dificultades para resistir el vaivén de las olas cada vez más encrespadas. De abuelo marinero e hijo de un artista, la obra de Giovanni Grubacs reúne tanto la herencia familiar como la tradición de su comunidad. Sus vistas marinas reflejan gran cuidado en los detalles, por lo que su producción está enmarcada por los temas y efectos románticos del siglo XIX, aunque vislumbra ya el horizonte del XX. |1 selección de obra expuesta en: museo de arte de querétaro |De diciembre de 2015 a marzo de 2016 La caza del jabalí Mayela Flores Enríquez | Museo Franz Mayer Philips Wouwerman, pintor holandés especialista en escenas de batalla, representaciones de animales, pintura de género, religiosa y de paisaje, es el autor de esta pieza, creada hacia mediados del siglo XVII. En ella se muestra un panorama de tonalidades que difieren, cuya composición denota un equilibrio visual, marcado por contrastes lumínicos que se ordenan a partir de una diagonal; en la sección inferior izquierda dominan las sombras, mientras que del lado contrario resalta una vista luminosa. protagoniza el horizonte; los detalles, tonos y disposición de tales elementos se presentan como ejemplos de los intercambios artísticos que existieron en Europa. En cuanto a los caballos que figuran en esta imagen, sus posiciones, cuerpos y gestos dan cuenta de la excelencia del pincel de Wouwerman en la representación de corceles. El autor llegó a caracterizarse por conferir protagonismo a las figuras de ejemplares blancos. Esta obra fue reproducida mediante la técnica del grabado en aguafuerte, propiciando así su difusión y consolidación como una de las mejores imágenes entre las pinturas de escenas de cacería. Sin duda alguna, la obra de Wouwerman supone uno de los casos más destacados de su tipo ya que combina la ejemplaridad plástica, propia de los personajes que integran sus pinturas de escenas de cacería, con las cualidades propias de una escuela de paisaje nórdica ya consolidada. Philips Wouwerman (Haarlem, Países Bajos, 1619 – 1668) | La caza del jabalí (detalle) | 1650 - 1657 | Óleo sobre lienzo | 78 x 110 cm | Colección Museo Franz Mayer | Procedencia: Jacques Meyers, Róterdam, Alemania; pinacoteca de Dresde, Alemania; colección de Vaux, París, Francia; galería de arte de Van Diemen, Berlín, Alemania; colección particular; casa de subastas F. Muller & Co., Ámsterdam, Países Bajos; colección particular; Emil Hirsch para Franz Gabriel Mayer-Traumann Altschul, 1945 En esta ocasión el autor plasmó una locación compuesta por el entorno de vegetación detallada, con peñascos, ruinas, declives en el terreno y un valle dominado por el cuerpo de agua que da paso a un monte que |3 MISERICORDIÆ VULTUS Jesús y la mujer adúltera Alfonso Miranda Márquez | Dirección Jesús y la mujer adúltera es un tema emblemático en la obra de los Cranach. Existen al menos diecisiete versiones. Los especialistas Max J. Friedländer y Jakob Rosenberg consideran cuatro obras autógrafas de Lucas Cranach, el Viejo. La más temprana, fechada hacia 1520, es la que conserva la Antigua Pinacoteca de Múnich, Alemania. El modelo para la figura del Mesías fue Alberto de Brandeburgo (1490-1545), arzobispo de Magdeburgo y de Maguncia, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y administrador de la diócesis de Halberstadt. El humanista y mecenas no ocultaba su vida amorosa y así fue retratado junto con su tercera mujer, Ursula Redinger. La composición horizontal, la multitud que rodea a los personajes centrales y el tratamiento del color abrevan en Marco Marziale, el alumno de Giovanni Bellini, y su obra de 1505, sita en el Bonnefantenmuseum o Museo de los Niños Buenos, en Maastricht, Países Bajos. El resto de las obras las realizó Lucas, el Joven y su taller, después de 1537. En la plataforma germana Los Archivos Digitales Los Cranach registran otras seis versiones, en las que se incluye esta obra hoy en Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim. A pesar de que en 1945 fue adquirida por un coleccionista austríaco como obra de taller, debido a su calidad e impecable procedencia, los doctores en historia del arte Dieter Koepplin y Werner Schade sostienen la autoría. El propietario original de esta tabla fue Ignaz Maria Graf Attems, conde de Attems y fundador de la casa Grazer, quien hacia 1640 la compró para la inauguración del magnífico castillo de Neugösting al pie de las montañas, en Graz, Estiria, Austria. De un refinado Humanismo que se amanera en los países germanos, vemos las figuras estilizadas y un refinamiento propio de la primera mitad del siglo XVI. Al menos catorce fariseos. Cada retrato muestra desconcierto o enojo. En primer plano, el horror. El hombre lleva en la mano derecha una piedra, mientras sostiene un recipiente con más rocas listas para la lapidación pública. A diferencia de las obras de su padre, Lucas lo ha pintado con esmero en una innovación que contrasta con la dulzura del Salvador. Jesús se encuentra en el centro de la composición y señala a la mujer. Asirla de la muñeca simboliza su |4 protección. Un soldado de regia armadura sujeta a la pecadora. Sobre el negro, reza: Quien esté libre de pecado de obra, arroje contra ella la primera piedra: Juan en 8. En seguida la áurea serpiente, monograma que a manera de firma distingue los trabajos de los Cranach. El tratamiento didáctico del tema por los Cranach parte de Martin Lutero, quien exhortaba, tal como estos artistas, a reconocer el propio pecado y dejar el juicio a Dios. Dispensación de la gracia y la salvación mediante el Libre Examen, premisa central de la Reforma. En 1531, Lutero explicó el pasaje del Nuevo Testamento: Comprendan cuán dulce es la gracia de Dios, gracia que se nos ofrece en el Evangelio. Ésta es la absolución que la adúltera recibió de Cristo Señor. Pasaje de Misericordia máxima, el Evangelista plasmó ahí el amor y el perdón (8: 9-13): –Mujer, ¿Ninguno te ha condenado? Ella contestó: – Ninguno, Señor. Jesús le dijo: –Tampoco yo te condeno; ahora vete y no vuelvas a pecar. @A_mirandam Lucas Cranach, el Joven (Wittenberg, Sajonia-Anhalt, Alemania, 1515 – Weimar, Turingia, Alemania, 1586) | Jesús y la mujer adúltera | c 1537-1570 |Óleo sobre tabla. Marco de madera tallada, con pintura dorada y monocromía | 47.8 x 73.4 x 1.8 cm | Firma: «[monograma serpiente del artista]», arriba a la derecha | Inscripciones: «WER VNTER EVCH ON SVNDE IST • DER WERFFE .DEN ERSTEN STEIN AVFF SIE • IOHANN: AM VIII: [Quien esté libre de pecado de obra, arroje contra ella la primera piedra: Juan en 8]», arriba | Procedencia: Ignaz Maria V, conde de Attems, Graz, Estiria, Austria; colección particular austríaca y herederos; casa de subastas Christie’s, Londres, Reino Unido, 2014 |5 MISERICORDIÆ VULTUS El Evangelio de la Misericordia P. Philippe-EMMANUEL de la RosiÈre PRIMERA ENTREGA El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de misericordia del Señor (Lucas 4:819). Es por esta cita del profeta Isaías (61:1) –leída por el Mesías en la sinagoga de Nazaret– que san Lucas inaugura el relato de la vida pública de Jesús, lo que coloca así la totalidad de su ministerio bajo el signo luminoso de la misericordia. Al seguir las enseñanzas del Maestro e inscrito en la tradición perenne del cristianismo, el papa Francisco inauguró, el 8 de diciembre de 2015, el vigésimo séptimo año jubilar de la Iglesia, dedicado a la divina Misericordia. Esta ceremonia fue marcada por la apertura de la «Puerta Santa», en la basílica de San Pedro: magnífico símbolo de esos «pórticos eternos» (Salmos 24:7) que el Rey de la Gloria abrió a todos los hombres amados de Dios: es decir, las puertas del paraíso. En san Lucas, ninguna parábola expresa con mejor claridad la Misericordia divina que la del buen Samaritano, el cual se apiadó de un hombre tirado en el camino de Jericó y lo socorrió, curó sus heridas, lo confió al cuidado de un posadero y cubrió los gastos de su hospedaje (Lucas 10:30-35). Esta referencia puede servirnos de punto de partida ya que –así como lo escribe el cardenal Poupard– se trata de una parábola poderosa, porque habla del poder de un amor que supera todas las religiones y todas las culturas, al hacer del extranjero un hermano entrañable; se trata también de una parábola personal, porque describe con gran simplicidad la plenitud de una relación humana que implica un contacto íntimo e incluso corporal, más allá de los tabúes sociales o culturales. En virtud de que nadie puede pretender amar a Dios si no ama también a su hermano (1 Juan 4:20), la enseñanza de esta historia es la de un compromiso efectivo para el Evangelio de la vida, el cual se enraíza en un interés sincero y un profundo respeto para la persona humana. Juan Pablo II escribía: En virtud del misterio del Verbo de Dios hecho carne, todo hombre es confiado a la solicitud materna de la Iglesia. Por lo tanto, toda amenaza en contra de la dignidad de la persona humana o en contra de su vida toca el corazón de la Iglesia y la alcanza en la parte más sensible de su fe. El hombre de la parábola relatada por Lucas estaba en camino: descendía de Jerusalén a Jericó. ¿Quién es ese infortunado del que no conocemos ni el nombre, ni la procedencia, cultura, raza, o religión? ¿No será una figura del hombre en general, o sea de cualquier persona víctima de la injusticia? Jerusalén es la ciudad santa en la que se encuentra el Templo donde mora la gloria del Señor; es un símbolo del Reino de Dios. Jericó, por el contrario, simboliza nuestro mundo marcado por la injusticia y la falta de amor. Por esta razón, el camino entre ambas ciudades baja. En el comentario que hace de este texto, Orígenes lo dice claramente: El hombre en tránsito entre Jerusalén y Jericó, atacado por unos bandidos, representa a Adán llevado del paraíso al exilio del mundo y asaltado por los demonios. Y cuando el mismo Jesús bajó a Jericó para devolver la vista a un ciego (Marcos 10:46-52), este figuraba a los que sufren en el mundo, a causa de la ceguera de la ignorancia. Lo que está en juego aquí |6 es la actitud fundamental a la que Jesús nos invita: la compasión. Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran, exhorta san Pablo a los cristianos de Roma (Romanos 12:15). El domingo 17 de marzo de 2013, el papa Francisco apareció por vez primera en la ventana del palacio pontificio. Apenas elegido en la sede de Pedro, el obispo de Roma comentó el Evangelio de aquel día, el de la mujer adúltera: En los días del cónclave –dijo– estaba leyendo un libro sobre el misterio de la misericordia y ese libro me hizo mucho bien. Tan sólo un poco de misericordia es capaz de cambiar el mundo, permitiendo que sea menos frío e injusto. Se refería a una obra de Walter Kasper titulado La Misericordia. Desde el principio, el soberano pontífice ponía las bases de su enseñanza y de su ministerio. Para el cardenal Kasper, la misericordia es el atributo divino que viene en primer lugar; la expresión del ser mismo de Dios. Por su lado, san Agustín definía la misericordia como el corazón compasivo ante la miseria ajena y el medio apropiado para tratar de solucionarla. La palabra latina misericordia significa sus seres queridos (Juan 15:13). Dicho lo cual, es importante marcar la diferencia entre dos actitudes: la de la conmiseración –que sólo consiste en apiadarse ante un indigente– y la que se manifiesta por la compasión, es decir por una voluntad de compartir la pasión (el sufrimiento) de otra persona. De hecho, la simple piedad empieza y termina con uno mismo. Aquí –aunque el dolor ajeno sí nos conmueva–, uno se queda encerrado en su propio sentimiento y no produce ninguna acción concreta. La compasión, por el contrario, empuja al hombre a salir de sí mismo y acercarse al otro para ayudarlo a reconquistar su dignidad perdida. La conmiseración –o lástima– es un sentimiento menos vehemente y más pasajero que la compasión. Son lastimeros o lastimosos los infortunios, las enfermedades, el hambre y la persecución. Son compasivas las personas en quienes estos males producen lástima. La lástima se aplica con más propiedad a la sensación que nos causa el mal que se ofrece a nuestros sentidos; no explica por sí sola más que la sensación de la pena o el disgusto que causa el mal ajeno. En cambio, la compasión resulta del efecto que causa una reflexión sobre el mal. Por lo mismo, añade a esta idea la de una cierta inclinación del ánimo hacia la persona desgraciada, cuyo mal se desearía evitar. En pocas palabras, la conmiseración tiende a ser condescendiente, cuando la compasión ve en el otro un hermano ansioso de ser socorrido por la misericordia divina, la cual se encarna a través de la actitud de quien actúa en su nombre. La compasión no sólo nos lleva a tener piedad de los que sufren, sino a formar cuerpo con ellos, en la conciencia de una misma precariedad y la necesidad imperativa de una ayuda mutua. literalmente: tener su corazón (cor) puesto en los pobres (miseri). En principio, se trata de un sentimiento de benevolencia que nos inclina a perdonar o ayudar al prójimo. Así, el amor de Dios es incondicional y su bondad es eterna. Su modo no es la reacción ante nuestras acciones, sino la acción benévola que surge de su corazón bondadoso. La misericordia es la disposición a compadecerse de los trabajos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación. Es más que un sentimiento de simpatía: es una práctica. La misericordia es también un sentimiento de pena o compasión por los que sufren, una toma de conciencia que nos impulsa a ayudarles o aliviarles. Es interesante hacer notar que la palabra hebrea que traduce esta idea – rah'amim ( –)רחמיםes un vocablo que designa, en primer lugar, el seno materno. Luego llega a significar el sentimiento de ternura que anima a las madres ante el fruto de su vientre. El mismo término se refiere también a las entrañas del Señor, es decir, al amor verdaderamente materno de Dios para con sus criaturas. Según el lexicógrafo Wilhelm Gesenius, la idea principal parece radicar tanto en el hecho de tener cariño y tratar con dulzura como en el sentimiento de tierna emoción que conmueve el alma invadida por el amor. La misericordia de Dios aparece a lo largo de la Biblia. En el Antiguo Testamento, Dios la muestra en varias ocasiones, especialmente en los libros del Génesis o en algunos profetas tales como Oseas o Isaías. A su vez, el Nuevo Testamento le reserva un lugar privilegiado a la misericordia: Vayan, pues, a aprender qué significa: misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores (Mateo 9:13). San Lucas habla incluso de las entrañas de misericordia de nuestro Dios (Lucas 1:78). Esta realidad culmina, por supuesto, en el sacrificio del Cordero, el cual había enseñado a sus discípulos que no existe amor más grande que dar la vida por Esa fue la manera de Jesús, el buen Samaritano por excelencia: mostraba su compasión ante el dolor de las personas que ayudaba, hasta el punto de asumir, en carne propia, el sufrimiento de toda la humanidad. Compartió en todo la condición de los demás: conoció el hambre, el llanto, el cansancio, la tentación, el miedo ante la muerte; mostraba comprensión a los pecadores, se hacía su amigo; nunca se alejaba de los excluidos o de los pobres reprobados por la sociedad. |8 entra de pleno en el misterio de la Encarnación, el cual se prolonga a través del cuerpo místico de Cristo, extendido a todas las generaciones de creyentes. Entonces el Verbo habita entre nosotros y el Reino está realmente en medio de nosotros. Sin encarnación —es decir, sin manifestación concreta de la caridad divina–, no hay salvación: Cristo no se manifestó en medio de la nada. Se encarnó en el seno de la Virgen María; su vida se integró al tejido social, cultural y religioso que prevalecía en su tiempo. Como Verbo de Dios, hablaba un lenguaje humano. Por el misterio de la Encarnación, penetró al interior de nuestra vida, purificándola y reorientándola hacia Dios reza el texto Arraigado en Culturas… Fructífero en Cristo de 1995. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado (Hebreos 4:15). De modo profético, Isaías pinta el retrato del Mesías: Eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba. Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus heridas hemos sido curados (Isaías 53:4-5). Si la conmiseración encierra al otro en la cárcel de su miseria, la compasión bien entendida le restituye su condición negada por las circunstancias o la maldad de los hombres. La compasión, iluminada por el fuego de la misericordia divina, es un acto creador: devuelve a la persona humana la plenitud de su existencia. En este sentido, podemos hablar de un verdadero sacramento (los cristianos de Oriente hablan del sacramento del hermano), el cual permite que Dios se haga presente ahí donde dos o tres están reunidos en su nombre (Mateo 18:20). Cuando una persona pone a la disposición de los demás su fuerza, sus energías, su corazón y hasta su vida, Dios permite que su poder creador penetre en ella; entonces es cuando sucede el milagro de una verdadera relación amorosa, sostiene Romano Guardini en Volontà e verità. A partir de esa actitud fundamental, dos personas que no tenían ninguna relación en el plano humano, empiezan a vivir del gozo de la caridad, la cual manifiesta literalmente el nacimiento del hombre nuevo. El amor no sólo es capaz de dar la vida en el sentido biológico de la palabra, sino también espiritual. La pérdida de semejante actitud de misericordia es probablemente nuestra peor perversión: la que nos lleva a perder el sentido mismo de Dios. En efecto, el tema de nuestra hermandad y el de la paternidad de Dios están intrínsecamente unidos. No se dan el uno sin el otro. Cuando la Iglesia se muestra misericordiosa, La Piedad [a partir del mármol de Michelangelo Buonarroti (1475-1564) de 1498-1499 que conserva la Santa Sede] | 1932 | Bronce con pátina café | 171.3 x 166.9 x 93.2 cm | Firma: «MICHAEL.A[N]GELVS.BONAROTVS. FLORENT[INUS].FACIEBA[T]», sobre la cinta de la virgen | Fundidor: «FUSE [Fundió] FERDINANDO MARINELLI/ FIRENZE [Florencia]», en la parte inferior, a la izquierda | Número de serie: «No 3», en la parte inferior, a la izquierda | Con la autorización del Vaticano y certificada por la Fundación Casa Buonarroti | Procedencia: Casa fundidora Marinelli, Florencia, Italia, 2007 |9 PIEZA DE MES MUSEO SOUMAYA-PLAZA CARSO Cristo expirante. Icono de devoción y misericordia Alfonso Miranda Márquez | Dirección Héctor archundia IBARRA | INVESTIGACIÓN En la misa nos unimos al Cristo expirante en la Cruz de una manera más inmediata que si hubiéramos estado presentes entonces, pues somos incorporados a su muerte misma para entrar con Él en la nueva luz de su glorificación pascual. Viktor Warnach, teólogo alemán en Ágape en el Nuevo Testamento, 1965 En las Escrituras, Lucas Evangelista escribió: Por su parte, san Mateo apunta: Pues ¿qué mal ha hecho? Yo no encuentro en él nada que merezca la pena de muerte. Lo voy a castigar y después lo dejaré libre. Pero ellos insistían a gritos, pidiendo que lo crucificara; y tanto gritaron que consiguieron lo que querían. Pilato decidió hacer lo que le estaban pidiendo; así que dejó libre al hombre que habían escogido, el que estaba en la cárcel por rebelión y asesinato, y entregó a Jesús a la voluntad de ellos […]. Cuando llegaron al sitio llamado La Calavera [Gólgota], crucificaron a Jesús y a los dos criminales uno a su derecha y otro a su izquierda. Jesús dijo, Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. […] El sol dejó de brillar y el velo del templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lc 23:23-25, 33, 34, 45, 46). Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la Tierra quedó en oscuridad. A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: «Elí, Elí, ¿lema sabactani?» (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?»). Algunos de los que estaban allí lo oyeron y dijeron: «Éste está llamando al Profeta Elías». Al momento uno de ellos fue corriendo en busca de una esponja, la empapó en vino agrio, la ató en una caña y se acercó para que bebiera, pero, los otros dijeron: «Déjalo, a ver si Elías viene a salvarlo». Jesús dio otra vez un fuerte grito, y murió (Mt 27:45-50). Centro místico del universo. Árbol de la vida. Unión de los contrarios. Síntesis y medida. Imagen de la totalidad cósmica. Escalera del Paraíso. Piedra filosofal. Así, la cruz representa el omphalos, axis mundi o eje del mundo y la | 10 [1] P. Wespin (Activo en Alemania, hacia 1717) | Cristo expirante [a partir de la obra homónima de Alessandro Algardi (1595-1654)] | 1717 | Bronce con pátina café y verde | 77.5 x 66.9 x 12.8 cm | Inscripciones: «OPVS [trabajo]/ PERPETVI [continuo]/ WESPIN/ DAT 1717», en el reverso del paño | Procedencia: Colección particular; casa de subastas Christie’s, Londres, Reino Unido, 2014 | 11 intersección entre el cielo y la tierra. Las extremidades figuran los cuatro puntos cardinales, las estaciones del año. El tronco, el movimiento rotatorio del mundo. La vertical es símbolo de Dios, de la espiritualidad y de la salvación eterna. La horizontal, por su parte, representa la dimensión terrena, el dolor y el amor. del misal romano en 1570, y el papa Pío V, la imagen del Crucifijo se volvió canónica. El cristianismo católico y protestante encontró amparo en la representación del sacrificio supremo del Hijo de Hombre. El primero asumió una postura más ortodoxa. La Contrarreforma, o reacción del catolicismo, inició con el famoso Concilio de Trento (1545-1563). El Vaticano enarboló las posturas tridentinas y decidió mostrar al mundo la grandeza de la Iglesia católica, al tiempo que produjo una magnificencia cultural. El Discorso del cardenal Paleotti, arzobispo de Bolonia, refirió Juan Plazaola S.J., también pedía a los artistas su contribución para la reconversión de la iconografía que tuviera cuenta de la dignidad de los temas sagrados, fuera fiel a la verdad de las fuentes bíblicas, moviese a sentimientos de piedad y estimulase la voluntad a conductas conformes con la fe católica. Las primeras representaciones de la cruz fueron aceptadas con gran dificultad por los cristianos –afirma la investigadora Rosa Giorgi–. Pues como escribió san Pablo, era «escándalo para los judíos, locura para los gentiles» (I Corintios:1-23); preferían evitar la representación del instrumento y verdadero suplicio sufrido por Jesús. Fue desde las catacumbas romanas, que concentraron su atención en la gloria de la cruz como instrumento de redención. El culto se extendió desde 313, tras la llamada Paz de Constantino, que concedió libertad religiosa también a los cristianos, a partir del descubrimiento de su madre, santa Elena, de la Vera Cruz. Si bien, el culto tuvo arraigo en la Edad Media y el Renacimiento, con la reforma Clasicismo y Naturalismo El último hálito divino, tránsito y fervor, está representado en la gliptoteca de Museo Soumaya. Fundación Carlos Slim. El amor matérico en pasta [2] Anónimo novohispano | Cristo muerto | c 1751-1800 | Pasta de caña de maíz. Cruz de madera | 59.5 x 34 x 12.5 cm | Procedencia: Colección particular, 2012 | 12 de caña, madera, marfil y bronce muestra el trabajo delicado indo-portugués, hispanofilipino, novohispano, austríaco y el de influencia italiana. Padre Eterno y una sutil torsión alargada. Los detalles expresivos del cendal crean acentos visuales en contraste con la serenísima expresión del rostro. Esta bellísima escultura en bronce se fundió a principios del siglo XVIII a partir de la obra del artista Alessandro Algardi (1595-1654), quien la concibió hacia 1646 como un obsequio al papa Inocencio X (1574-1655). La familia Franzoni la adquirió un año después de la muerte del pontífice, por lo que es notorio que las dimensiones no fueron pensadas para el espacio que sería su destino. Se encuentra en la capilla, dentro del templo de los santos Víctor y Carlos, ubicada en el centro histórico de Génova. El trabajo de Algardi fue uno de lo más seguidos por los maestros italianos y de otras regiones. Todos aspiraban a su grado de perfección para forjar el cuerpo de Cristo. El vaciado en bronce es un trabajo extraordinario para la época. Es posible distinguir que se hizo en tres partes: el torso, la cabeza y las piernas en un molde y cada brazo en otros dos. Esta técnica la utilizó por primera vez Benvenuto Cellini (1500-1571), debido a que imprimía un mayor movimiento y lograba posturas más complejas en los personajes. La casa fundidora de la que salió este trabajo es aún tema de investigación. En el reverso aparece la inscripción: «OPVS/ [trabajo continuo de Wespin datado en 1717], probablemente se refiera a un integrante de la familia de escultores de Dinant, Bélgica, quienes con gran pericia en el modelado, llegaron luego del aprendizaje de metales en los Alpes, a trabajar en el norte de la Península itálica en los albores del seiscientos. PERPETUI/ WESPIN/ DAT 1717» En Barroco puro, la obra es un modelo de misericordia y entrega máxima. En un estilo más sobrio y menos afectado que el de Gian Lorenzo Bernini (15981680), la figura está determinada por los detalles. La obra abraza el flevit amare o llorar de amor; es Cristo en la promesa de la resurrección. El cabello cargado a la izquierda, la mirada hacia el @A_mirandam @haix16 [3] Trabajo hispano-filipino | Cristo expirante | c 1650-1700 |Talla en marfil policromado. Cruz de madera tallada con incrustaciones de marfil y madreperla, remates de plata repujada y clavos de plata | Cristo: 58.3 x 57.7 x 10.2 cm; cruz: 104 x 79.5 x 5 cm; base: 16.3 x 37.1 x 38.1 cm; completo: 120.3 x 79.5 x 37 | Procedencia: Colección particular, 2013 | 13 NOVEDADES Una custodia y las hipótesis de su factura MELISSA AGUILAR PARRA | INVESTIGACIÓN Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Cor. 12:12 Ostensorium alude a un objeto diseñado para portar algún símbolo de piedad, ya sea la Sagrada Forma o bien la reliquia de un santo. El nombre común es «custodia» y se aplica a aquellas piezas de orfebrería o delicada platería que resguardan entre vidrio o cristal el Cuerpo de Cristo, y que son ricamente decoradas con pedrería. El investigador Héctor Palhares señala que el origen de estas piezas se remonta al Medioevo, en la fiesta de Corpus Christi. Desde mediados del siglo XV se adoptó la forma de torrecilla o templete ojival rematado con pináculos y sostenido por una base con lúnula o viril de plata u oro para colocar en él la Sagrada Forma. En el Renacimiento se originaron las de «sol radiante», como este magnífico ejemplo, en la colección de Museo Soumaya, que lleva círculos de querubines con hojas de parra que rodean el fuste central, adornado con pequeñas campanas. La factura de la custodia en el acervo mexicano ha sido causa de diversas hipótesis. Por una parte, se le ha atribuido procedencia colombiana o andina, debido al tipo de pedrería que la adorna. Sobre todo las esmeraldas que, por su calidad, muy probablemente provengan de los yacimientos de Muzo en Colombia. Sin embargo, el investigador Jesús Pérez Morera –de la Universidad de la Laguna en Tenerife, España– afirma que debido a la similitud con la custodia de la catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana, esta pieza es cubana. Asimismo, las campanillas colgantes fueron un motivo recurrente en las custodias de la antigua isla Juana, donde sobresalen los rayos –rectos y ondulados– con los diamantes sobrepuestos. A partir de la exposición Treasures-Tesoros, primera muestra de arte de los virreinatos americanos en los Estados Unidos, la investigadora Cristina Esteras Martín escribió sobre esta pieza: Un análisis estructural de la obra revela que el estilo del sol (caja circular con rayos rectos alternando con otros ondulados), el pie (circular y de perfil sinuoso) y el vástago (con varios cuerpos superpuestos e independientes entre sí) la sitúan en la segunda mitad del siglo XVII […], se trata de una original custodia por su diseño no estandarizado, sólida en su estructura gracias al peso y al material empleado y muy rica en el adorno de esmeraldas, diamantes, fluorita, topacio y perlas. En el conjunto destaca, por su diseño y tamaño, la amatista de la media luna donde se coloca la Hostia consagrada para la adoración. @parra_mel Trabajo posiblemente neogranadino o cubano | Custodia | c 1650-1700 | Plata dorada, moldeada y cincelada, con incrustación de rubíes, esmeraldas, diamantes, amatistas, perlas y cristal | 51.1 x 19 x 2.19 cm | Procedencia: Colección particular; casa de subastas Sotheby’s, Nueva York, EE.UU.; colección particular; casa de subastas Christie’s, Nueva York, EE.UU., 1993 | 15 | 16 PIEZA DE MES MUSEO SOUMAYA-PLAZA LORETO Soriano. Entre tradición y devoción Mónica López Velarde Estrada | curaduría Niño viejo, petrificado, inteligente, apasionado, fanático, real. Octavio Paz, Rostros de Juan Soriano,1941 La tradición. Los personajes producción nacional: la de Antonio Souza y Juan Martín. También lo hizo en la Galería de Arte Mexicano con Inés Amor, cuya amistad duró toda su vida. No obstante ser un alma libre, Juan Soriano siempre estuvo anclado a una tradición pictórica en donde los motivos con fuerte urdimbre nacional abundaron en sus lienzos. En realidad yo nunca he salido de las esferas de Chucho Reyes, un día confesó el autor al hablar de la imaginería mexicana que caracterizó la casa y temas del pintor jalisciense Jesús Reyes Ferreira. Inclasificable, una posibilidad de lectura de la plástica de Juan Soriano puede abrazar el término «realismo mágico». Lienzos conflagrados de mujeres de estos lares, calaveras y calacas, flores, ventanas, de atmósfera surrealista, niñas muertas con ambientes fantasmagóricos sacados de los sótanos oníricos, alternan con una fauna de la más proverbial zoología fantástica: toros, ranas, pájaros, changos, gatos, cocodrilos, murciélagos, conejos, palomas. Nacido en Guadalajara en 1920, Soriano fue mayormente un artista autodidacta. Su llegada a la Ciudad de México en 1935 lo estimuló y significó la puerta a un estilo personalísimo del que nunca se apartó. En Roma tuvo dos estancias: 1951-1953 y 1969-1975. A partir de 1976 residió en París y alternó su vida entre México y Francia. Escribe el crítico Luis Cardoza y Aragón: Intuitivo y ligero convincente sin insistencia, juega con descuido minucioso. Cargado de interioridad, la pintura en él es lúdica necesidad secreta que le decepciona o le exalta. Algunos de sus cuadros –fiesta de formas y acordes–, nada más y nada menos los captó como lenta deflagración. Como varios de sus coetáneos que a la postre serían figuras del arte moderno, Soriano exhibió su trabajo en las galerías que iniciaron la internacionalización de la [1] Juan Soriano | Juan Francisco Rodríguez Montoya (Guadalajara, Jalisco, México, 1920 – Ciudad de México, México, 2006) | La capilla del Rosario | 1960 | Óleo sobre lienzo | 125.6 x 75.4 cm | Procedencia: Adquirida directamente del artista, Ciudad de México, México, 1994 | © Fundación Juan Soriano y Marek Keller, A.C. | 17 Escenarios improbables pero verdaderos, alternan con los retratos que hizo de sus contemporáneos: Xavier Villaurrutia, Elena Garro, Isabela Corona, Luis G. Basurto, Helena Paz, Rafael Solana, Olga Álvarez Bravo, María Asúnsolo, entre otros, sin olvidar las icónicas representaciones de Lupe Marín. La devoción. El color Una corriente vigorosa se fraguó en México hacia la primera mitad del siglo XX. La llamaron la Ruptura. Lilia Carillo, Enrique Climent, Arnaldo Cohen, Pedro Coronel, Enrique Echeverría, German Cueto, Manuel Felguérez, Luis García Guerrero, Luis López Loza, Carlos Mérida, Wolfgang Paalen, Vicente Rojo, Rufino Tamayo, Cordelia Urueta, entre otros, formaron una parte distinguida de aquel movimiento en nuestro país. Entre los caminos que tomó la pintura abstracta, Soriano exploró su emoción. Una estética basada en la intuición y la libertad.Varias de sus obras tomaron el rumbo de la no-figuración con el uso eficaz del color. Soriano halló así en ella una manera donde decir tanto de todo. Y ese todo tendrá que ver con motivos señeros de su niñez en su estado natal. En entrevista con Silvia Cherem el pintor recuerda: Cuando salía de la escuela iba por mi propio pie a ver al Santo Cristo ensangrentado que estaba en la capilla. Daba mil vueltas alrededor del jardín titubeando. Acababa por entrar y verlo, casi siempre desmayaba. La religión para mí no era ninguna salvación. No sentía piedad por este Cristo, así que no podía equipararlo con un Niño Dios. Tenía mucho miedo de ser un Cristo ensangrentado. La religión y la devoción, cómo negarlo, son parte sustancial de la vida en México. La capilla del Rosario, de estallido cromático, tiene toda la impronta formal del Barroco en la iglesia de Santo Domingo en Puebla, en cuyo interior se encuentra la capilla que da nombre a la obra, y donde el autor pasará con Marek Keller varias horas de contemplación. Lo profuso, una de las características esenciales del movimiento estilístico que caló hondo en nuestra idiosincrasia, está dado en la combinación y la intención de los colores. Un movimiento vigoroso en la aplicación de los materiales que da como resultado una intensidad emocional. Algo nos dice que detrás de esa portada hay todo un plan devocional. La imagen de Soriano resulta caprichosa y sobrecargada, como son los adjetivos de un estilo que marcó buena parte de la arquitectura novohispana. Escribe el pintor: Las iglesias barrocas en Italia me dieron muchísimo, porque es un barroco distinto al español. Puede ser que con una misma idea de espacios quebrados, rotos y armonizados de cierta manera, complicando las espirales, los giros y la luz, podía decir millones de cosas. Por eso uno tiene que estudiar y es el estudio el que siempre está referido en la obra. [2] Juan Soriano | Juan Francisco Rodríguez Montoya (Guadalajara, Jalisco, México, 1920 – Ciudad de México, México, 2006) | La sirena | 1994 | Bronce con pátina verde | 198 x 191 x 262 cm | Firma: «J. Soriano», abajo a la derecha | Lugar y año:« México 94», abajo a la izquierda | Placa: «JUAN SORIANO / SIRENA / BRONCE 1994», al frente en la base | Fundidor: «Carlos Rojas A» | Procedencia: Regalo del artista a la señora Soumaya Domit de Slim, Ciudad de México, México, 1994 | 18 El lenguaje de la abstracción le facilitó a Soriano una caligrafía elemental y a la vez perdurable. Trazos impulsados desde la visión que recrea un edificio de pinceladas-mosaicos, puro contorno y mancha. Amarillo luminoso de correspondencias cromáticas y el fuerte empaste sobre la forma en el espacio pictórico. Para La capilla del Rosario, bien se pueden citar lo que Juan García Ponce expresaría de la obra del autor de la Sirena en su texto La imagen del mundo: Surgen así los cuadros libres, serenos, alegres, terribles, de la última época, en la que Soriano ha desaparecido, y está sólo la imagen del mundo, el mundo en sí, armónico total, imperecedero, completo y mágico, en la conjunción de azules, los rojos, los verdes, los rosas, los amarillos, en esas formas vivas; en esa alegría de pulquería con la serenidad del mundo griego de los Apolos, en el estallido del rehilete el Pájaro alucinado; en la pirueta magistral de la Ópera de Pekín. [3] Juan Soriano | Juan Francisco Rodríguez Montoya (Guadalajara, Jalisco, México, 1920 – Ciudad de México, México, 2006) | El pez (detalle) | c 1958-1960 | Óleo sobre lienzo | 117.2 x 175.3 cm | Procedencia: Colección particular; galería Antonio Souza, México; colección particular mexicana; casa de subastas Sotheby’s, Nueva York, EE.UU., 2004 | 19 [1 y 2] Cera de Agnus Dei, obra bendecida por el pontificado (1740-1758) de Benedicto XIV [1675-1758] En el reverso,Virgen de Guadalupe | 1754 | Cera de cirio pascual moldeada. Medallón de plata con vidrio convexo | 4.9 x 4 cm; con medallón: 7 x 5.2 x 1.5 cm | Inscripciones: «ECCE AGNVS [DEI] QVITOL P M [He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo/Pontífice Máximo]», alrededor del Cordero de Dios; «VS VA[ilegible]/[ilegible] XIV», debajo del libro de Dios, en el anverso. «V DE GVADALVPE MEXICANA•• [Virgen de Guadalupe Mexicana]», alrededor de la imagen de la Virgen, en el reverso | Procedencia: Colección particular, 2010 NOVEDADES Agnus Dei: símbolo de la redención de los pecados Francesca Conti | INVESTIGACIÓN Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz. Misal romano (1560-1570) El Agnus Dei es un medallón de cera mezclada con crisma que pertenece a los sacramentales aprobados por la Iglesia. Acerca de su origen existen distintas versiones: algunos –entre ellos Molus– lo remontan al siglo IV; otros apuntan a la primera mitad del cuatrocientos, cuando el papa Zosimus permitió que el cirio pascual sobrante (lo que subsistía del que había ardido en los altares de Roma en la cincuentena pascual) pudiese ser repartido entre los fieles en forma de pequeñas rodajas como emblema de protección. La forma actual es ovalada y en un principio ambas caras representaban al cordero místico. Símbolo de Cristo a partir de san Juan Bautista, se le solía plasmar con el texto del Apocalipsis de los Sietes Sellos. Fue a partir del siglo XVII, con Clemente IX (1667-1669), que se decidió estampar en el reverso la imagen de algún santo o advocación mariana de especial fervor papal. de los sietes sellos refiere al sacrificio y la expiación de los pecados.Alrededor de la figura se puede leer la inscripción que señala al pontífice Benedicto XIV. Su papado fue de gran importancia para el credo americano: el 25 de mayo de 1754 expidió la Bula Pontificia donde confirmó con autoridad apostólica la elección de Santa María de Guadalupe como patrona de Nueva España. No es extraño que la cera del acervo mexicano –fechada el mismo año de la proclamación– represente en el reverso a la Virgen quien, reza la tradición, en 1531 se apareció a san Juan Diego. Cabe destacar que se trata de una de las pocas advocaciones de la Madre de Dios autorizada por la Santa Sede. En la delicada cera aparece la inscripción «V [Virgen] de Guadalupe Mexicana». La investigadora Alicia Bazarte Martínez afirmó: La cera del Agnus, simbólicamente representa el cuerpo, la carne, la humanidad del Salvador: es blanca como su concepción inmaculada, ella ha sido preparada por la abeja, pura y fecunda, imagen de María virgen y madre al mismo tiempo. Como se aprecia en esta cera de Museo Soumaya, el cordero porta un gonfalón que simboliza el triunfo de Jesús sobre la muerte. Su posición sedente sobre el libro @franconti17 | 21 DE LA COLECCIÓN DE MUSEO SOUMAYA Bordados: hilar el arte con devoción Dania Escalona Ruiz | INVESTIGACIÓN Cada uno de sus elementos y símbolos establece lazos de unión entre lo humano y lo divino; cada uno parece ser un hilo por el que se llega a los cielos y, al mismo tiempo, un hilo por el cual Dios desciende al mundo. P. José de Jesús Aguilar Valdés en Hilos del Cielo (2007) Existen aproximadamente quince puntadas básicas para bordar: hilván, punto atrás, margarita, relleno, deshilado, rococó, punto mota, diagonal, festón, cadena, punto tallo y el tejido de gancho, por nombrar algunas. Estas técnicas europeas se fusionaron con las mesoamericanas como el pepenado, lo que dio origen al petatillo y a la incrustación de telas de colores, plumas, chaquiras y perlas. En 1526, Catalina de Bustamante (c 1490-1546) llegó a Nueva España procedente de La Española; ella fue la encargada de transmitir los conocimientos del bordado a las mujeres de las zonas de Tezcuco, Cuautitlán, Suchimilco, entre otras. Desde los primeros años del virreinato se enviaron a la Ciudad de México maestros bordadores originarios de Sevilla. El gremio se instauró en 1546 y el virrey Antonio de Mendoza aprobó sus ordenanzas. Los indígenas fueron instruidos en el Colegio de San José. Sabemos, por el texto de fray Toribio de Benavente, Motolinía (¿?-1565), que los primeros en aprender la técnica fueron los amantecas –artesanos dedicados a la creación de mosaicos de plumas–, quienes tenían gran maestría en la creación de diseños, fueron buenos brosladores [sic], que han hecho muy gentiles atavíos e ornamentos para las iglesias. Se sabe también que fray Juan de Zumárraga (¿?-1548) no escatimó en la riqueza y decoración del primer templo religioso. Su construcción se proyectó a más de 40 años, pero el obispo e inquisidor, en su libro de apuntes, dejó indicaciones acerca de los ornamentos bordados que debían estar presentes en las capillas. Asimismo, ofreció su apoyo al recién conformado gremio y destinó la capilla del Hospital del Amor de Dios, en la calle de Correo Mayor, para ser sede de la cofradía. Años más tarde, Pedro Moya de Contreras (¿?-1591) embarcó a los más expertos artífices andaluces para continuar con la tarea y que más indígenas aprendieran un oficio. A partir de 1670, la provincia de ultramar tuvo un desarrollo económico que llevó al refinamiento del trabajo; tal fue el caso del arte textil. Todas las piezas hechas para templos, congregaciones y conventos fueron realizadas con gran devoción por parte de sus maestros. | 22 [1] Trabajo mexicano | Colgadura con escudo mariano | c 1890-1900 | Seda bordada con hilos de plata dorada y aplicación de lentejuelas planas, galón de plata dorada, tres borlas con alma de madera y cortina de protección de lino con encaje de bolillo | 80.5 x 47.5 cm Hilos áureos, hilos argentos La tradición heredada de los españoles fue de vital importancia en las órdenes religiosas. Para los primeros festejos de la Catedral de México en el año 1656, el virrey Duque de Alburquerque –según crónicas de Gregorio Guijo– mandó realizar una tela blanca, con bordados al realce de hilos de oro, que regaló como recuerdo. Los bordadores requirieron de otros gremios para poder realizar su trabajo. Uno de los más importantes, aparte del de los sederos, fue el de los tiradores. Ellos producían láminas del metal preciado que cortaban en tiras hasta obtener delgadas líneas que enredaban en hilos de seda, con lo que se obtenía el llamado «hilo de oro». También creaban las «laminillas» que eran utilizadas en el centro de las flores; otros hilos torneados de mayor anchura se tejían en los flecos, mismos que resultaron en los llamados «entorchados». Como ejemplo de estos trabajos, en el documento Inventarios de alhajas y bienes pertenecientes al Sagrario de la Iglesia Catedral de México, hoy en el Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim, se enlistan aproximadamente 127 piezas, entre las que destacan dalmáticas, casullas, capas, estolas, mucetas, paños, manteles, paños de comunión y frontales. Todas ellas realizadas con finas telas como terciopelo o damasco, delicadamente bordadas con hilos de plata o encajes de Campeche. [2] Trabajo novohispano | Casulla | c 1780-1810 | Brocado con hilos de seda y plata dorada | 116 x 54 cm | 24 D e n t ro d e l a colección de textiles religiosos de Museo Soumaya, se encuentra el ajuar litúrgico, cuyos diseños están inspirados en guirnaldas de flores. Entre los motivos más recurrentes encontramos al Espíritu Santo representado como el símbolo tradicional de la paloma, amén de la corona de espinas, al «α» [alfa] y al «Ω» [omega] –en referencia al principio y fin–, espigas de trigo, racimos de uva y el Agnus Dei –cordero de Dios recostado sobre el libro de los siete sellos–, así como el monograma trilítero de Jesús «IHS», que tiene su origen en la abreviatura griega del nombre ΙΗΣΥΣ o IHCOYC que con la tilde de la abreviatura era IHC. La abreviatura griega de Jesús, como la de Cristo, xρs, pasaron reverentemente a los manuscritos latinos como ihs, con tilde, abreviatura que provocó desde el siglo vi la errónea grafía de «IHESUS». El olvido de todo este proceso ha dado origen en el pasado a diversas interpretaciones populares de su significado, siendo la más conocida la de «Jesus Hominum SalvaTor», tal como explica Charles E. O’Neil S.J. (1927-2009) en el Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús: Biográfico-temático. La mayoría de las piezas del acervo fusionan elementos rococó y su tránsito al Neoclasicismo. El comercio con Oriente hizo que formas y diseños se mimetizaran con el arte novohispano, tal es el caso de la representación de las peonías en muchos de los estandartes, cubrecáliz y casullas. Dentro de la colección también se encuentran escapularios, almas, vestidos de virgen e hijuelas. Dentro de la iconografía mariana, las azucenas y los lirios simbolizan pureza. También María es la rosa por antonomasia, la flor perfecta cuyos ecos resonarán en el reino de los elegidos, escribió Ernesto de la Peña en La rosa transfigurada (1999). Alba: Del mismo modo las cofradías, los altares y las capillas debían tener ornamentos específicos en el tiempo litúrgico, como en el día de la Virgen o la Semana Mayor. Se cubrían con velos de siete varas de largo por cinco de ancho, como ocurría con el altar de la Consagración de Nuestra Señora de los Dolores en la Catedral de México. Esta tradición novohispana se heredó al México independiente y permaneció hasta fines del Porfirismo. Isidro de Sariñana (1631-1696) mencionó en el texto referido a aquel templo que quedó maravillado por el trabajo en los bordados, las telas, los ornamentos e hilos de plata, todos ellos objetos realizados por manos americanas. Vestidura o túnica de lienzo blanco que los sacerdotes, diáconos y subdiáconos portan sobre el hábito y el amito para celebrar los oficios. El color blanco simboliza pureza, victoria y resurrección. [3] Trabajo novohispano | Capa de Virgen | c 1780-1810 | Brocado con hilos de seda y plata dorada (confeccionado con cuatro piezas), galón de plata y forro de seda | 128 x 194.5 cm | 25 | 26 Casulla: Vestidura que se pone el sacerdote sobre las demás para celebrar la misa, consiste en una pieza alargada, con una abertura en el centro para pasar la cabeza. Su nombre significa «pequeña casa». Estola: Ornamento sagrado que consiste en una banda de tela de aproximadamente dos metros de largo y siete centímetros de ancho, adornada con tres cruces, una en medio y otra en cada extremo. Éstas se ensanchan gradualmente hasta medir doce centímetros en los bordes. Cubrecáliz: Lienzo cuadrado de aproximadamente 50 centímetros. Se usa para cubrir el cáliz y la patena. @DannStairs [4 y 5] Trabajo novohispano | Colgadura | c 1780-1810 | Brocado con hilos de seda y oro, galón de plata dorada y forro de seda | 44 x 53.5 cm FE DE ERRATAS - REVISTA ENERO DE 2016 pp. 28-33 En el artículo «Gibran inédito» omitimos dar el crédito de la traducción de los textos a Yamil Narchi, colaborador de Museo Soumaya y de la página www.gibrankgibran.org. p. 25 Dice: Rufino Arellanes Tamayo|(Tlaxiaco, Oaxaca, México, 1899 – Ciudad de México, México, 1991). Debe decir: Rufino Arellanes Tamayo|(Oaxaca, Oaxaca, México, 1899 – Ciudad de México, México, 1991). [4] Agradecemos a la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C. junto con Iliana Sánchez, así como al Museo Tamayo Arte Contemporáneo y a Juan Carlos Pereda por la precisión. | 27 | 28 [1] CENTRO DE ESTUDIOS DE HISTORIA DE MÉXICO CARSO.FUNDACIÓN CARLOS SLIM Un pontífice en los umbrales de la modernidad Héctor Palhares Meza | Consejo Editorial A Museo Soumaya, hogar y escuela durante tantos años… En el Fondo Adquisiciones Diversas del Centro de Estudios de Historia de México Carso destaca esta emblemática bula, fechada el 2 de junio de 1537, que es fuente de primera mano para recrear los grandes momentos de la evangelización del Nuevo Mundo. Su autor, el papa Paulo III, desvela en ella el complejo escenario histórico-religioso que devino de los enfrentamientos teológicos entre protestantes y católicos luego de la Reforma. Carismático, con grandes dotes para la diplomacia y poseedor de una inmensa fortuna que lo acercó a los destacados artistas de su época, habría de protagonizar las grandes transformaciones religiosas del primer tercio del siglo XVI. Señala el historiador Alexis-François Artaud de Montor: En concordancia con los abusos de su tiempo, acumuló numerosos beneficios opulentos, y gastó sus inmensos ingresos con una generosidad que le ganaron el elogio de los artistas y el afecto del populacho romano. Alessandro Farnese nació en Canino, Italia, el 29 de febrero de 1468. Fue miembro de una notabilísima familia –cuya gestión en la política romana a favor del poder papal los colocó en asuntos medulares de la Italia del quinientos–, que además se mantuvo cercana a la corte ducal de Florencia, la más poderosa del Renacimiento toscano. La labor conciliatoria de Paulo III –nombre que llevó a partir de su designación papal– entre los monarcas Carlos I de España y Francisco I de Francia fue celebrada en todo Occidente. Expansionismo, ambición política y deseo de regir los territorios del Sacro Imperio Romano Germánico habían puesto a ambos mandatarios en una larga confrontación que mantenía expectantes a todos los reinos de Europa. Fue precisamente en ese contexto que, luego del triunfo del emperador Carlos V –nieto de los Reyes Católicos–, las relaciones con América motivaron los intereses occidentales ante la importación de materia prima que llegaba desde los La carrera eclesiástica de Farnese fue impulsada por Alejandro VI, el pontífice que determinó buena parte del concierto internacional europeo en el tránsito de los siglos XV al XVI. [1] Bula del papa Paulo III | Alejandro Farnesio (Canino, Viterbo, Lacio, Italia, 1468 – Roma, Lacio, Italia, 1549) | Defensa de los indígenas | 2 de junio de 1537 | Fondo: ii | Colección Adquisiciones Diversas | 57 x 41.4 x 0.03 cm | Procedencia: Colección particular; Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim | 29 | 30 [2] virreinatos y posesiones de ultramar. Un tema era central: explicar y dar significado a la existencia de los grupos aborígenes de aquellas tierras ante la Corona y la propia Iglesia católica. Las ideas de Martín Lutero, Juan Calvino, Ulrico Zuinglio, entre otros grandes reformadores, habían separado a la Europa cristiana en dos grandes ramas. La severa crítica protestante a la riqueza eclesiástica, sobre todo por la venta de las indulgencias, debía plantear un cambio estructural en la esencia del pontificado. Fue Paulo III quien encarnó, desde su bastión moderno y visionario, la misión evangélica de una Propaganda Fide o labor catequética entre los naturales de las tierras entonces descubiertas. Asimismo, en el áspero horizonte de la Iglesia del Renacimiento, impulsó una transformación sin precedente que lo definió como «el papa de la Contrarreforma». Advierte el investigador Gerhard Winkler: «Reforma católica» significa todas aquellas exteriorizaciones vitales de la antigua Iglesia que condujeron, a finales del siglo XVI, a una sorprendente robustez, sin la que resultarían incomprensibles los éxitos de las medidas políticas. En este contexto, se ha hablado también de «autorreforma» de la Iglesia. […] Este papa de la familia Farnese, que debió su cardenalato a sus relaciones personales con Alejandro VI, elevó a la dignidad cardenalicia a una serie de prelados entusiastas de la reforma y dotados de una formación humanista. Así, la reforma se inició en el senado de la Iglesia. La bula que conserva el Centro de Estudios de Historia de México Carso responde a ciertas dudas que los misioneros de los territorios americanos en proceso de evangelización expusieron al pontífice, sobre todo en relación con los sacramentos y las fiestas litúrgicas. Por lo que correspondía al Bautismo, en lo vinculado con su recepción, prescribía Paulo III como requisitos indispensables: que se bendiga el agua, que la exhortación y exorcismo se hagan sobre cada bautizado, así como la unción con el crisma y con el óleo de los catecúmenos y que los ritos de la sal y la saliva, la vestidura blanca y la vela sólo se hagan a los dos o tres primeros. En grafías latinas se lee: El óleo de los catecúmenos pónganse sobre el corazón de los varones adultos y de los niños y las niñas; en el caso de las mujeres adultas pónganse en alguna parte que deje clara la modestia. A muy pocos años de la convocatoria del Concilio de Trento (1545-1563), el dignatario expresa su talante humanista al buscar la comprensión e integración de los naturales de América en el abrazo de la fe. Renovación, misión, vocación, fueron algunos de los grandes postulados que durante 18 años –de modo intermitente entre Trento y Bolonia– el papa Farnese habría de exaltar por medio de referenciales documentos en su apuesta por un nuevo cuerpo eclesiástico y por extender «la piedad y la misericordia» en todo el orbe. Paulo III se había adherido a los nuevos tiempos, que exigían imperiosamente que se manifestasen tendencias eclesiásticas. Trocado por el trato con San Ignacio de Loyola y San Felipe Neri, señalóse no sólo como generoso protector de los artistas y doctos, sino también como promovedor de todas las empresas católicas. Prestó su especial favor a la Compañía de Jesús, a la que edificó en el Jesús de Roma una magnífica iglesia, que fue norma y modelo en el tiempo siguiente de numerosas construcciones de iglesias, advierte el religioso Ludovico Pastor. Paulo III murió en el Palacio del Quirinal, en Roma, el 10 de noviembre de 1549. Tenía 82 años y fue enterrado en la tumba diseñada por el célebre Michelangelo Buonarroti frente al mausoleo del propio san Pedro en el Vaticano. El gran historiador alemán Leopold von Ranke, en su Historia de los papas (1834-1836), escribió: Los quince años de su pontificado contemplaron la completa restauración de la fe y piedad católica. Fue sucedido por muchos santos pontífices, pero ninguno de ellos poseía todas sus imponentes virtudes. [2] Johann Moritz Rugendas | Juan Mauricio Rugendas-Lachler (Augsburgo, Baviera, Alemania, 1802 – Weilheim an der Teck, Baden-Wurtemberg, Alemania, 1858) | Monje repartiendo limosna | c 1822-1842 | Óleo sobre lienzo | 47.7 x 38.3 cm | Procedencia: Adquirido directamente del artista por Klaus Steinert, Berlin, Alemania; George McCullough, Londres, Reino Unido; Winthrop Allen, Boston, EE.UU.; Howard Brown, Adams, Massachusetts, EE.UU.; casa de subastas Christie’s, Nueva York, EE.UU., 1997 | 31 Fray Diego Gorozpe, compilador (Activo en Nueva España en el siglo XVII) | Octava Maravilla del Nuevo Mundo en la Gran Capilla del Rosario [Puebla, Nueva España] | 1690 | Imprenta Plantiniana de Diego | Fernández de León | Impreso sobre papel | 20.4 x 29.8 x 6.5 | Procedencia: Colección particular; Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim NUEVAS HISTORIAS - CENTRO DE ESTUDIOS DE HISTORIA DE MÉXICO CARSO.FUNDACIÓN CARLOS SLIM La casa de oro como octava maravilla en el Nuevo Mundo MARILÚ OLMOS | Investigación El arte y la ciencia de construir ciudades son políticas. Una civilización es ante todo un urbanismo; quiero decir, más que una visión del mundo y de los hombres, una civilización es una visión de los hombres en el mundo, y de los hombres como mundo: un orden, una arquitectura social… Las ciudades de Nueva España son la imagen de un orden que abarca a la sociedad entera, al mundo y el trasmundo… Las ciudades mexicanas nos devuelven la fe en el genio de nuestra gente. Octavio Paz (1914-1998), poeta y ensayista mexicano, en Las trampas de la fe, Fondo de Cultura Económica, 1982 Dentro del Templo de Santo Domingo, en la Cuatro Veces Heroica Puebla de Zaragoza, fue erigida la capilla del Rosario, magnífico testimonio del Barroco, proyectada por el dominico fray Juan de Cuenca en 1650 y consagrada el 16 de abril de 1690. El oratorio para a la Virgen del Rosario fue considerado como la «Octava maravilla del Nuevo Mundo», con la intención de proclamar que el continente americano, con su metrópoli, añadía una flamante maravilla a las siete tradicionales. Fernández de León, y fue dedicada al obispo Manuel Fernández de Santa Cruz. A dicho recinto dedicado al arcángel san Miguel se le otorgó el nombre de Domus Aurea o Casa de oro, que es María, considerada así por ser el Templo digno de la habitación de Dios; al metal precioso se le atribuye el simbolismo de las perfecciones de la Santísima Virgen. En el documento que resguarda el Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim, el predicador también narra de forma detallada las características de la construcción, el ornamento, y menciona a los artistas que participaron en el levantamiento del edificio; explica el simbolismo y por último expone las celebraciones que se llevaron a cabo en la ciudad durante ocho días de festejo por la santificación del oratorio. Esta ciudad es la iglesia y es María, ciudad de Dios, trono y casa de oro. Fray Diego Gorozpe, dominico criollo, fue el encargado en su provincia de escribir un relato de los festejos. La edición estuvo a cargo de la archicofradía del Rosario, realizada por la Imprenta Plantiniana de Diego | 33 El espacio sobrecogedor se comparó con la Jerusalén celestial y con el Templo de Salomón. Redactó el fraile: Esta estupenda máquina (capilla) es dorada desde el pavimento de las basas, las paredes, pilastras y bóvedas; y no como quiera, sino de modo que no se descubre otro blanco, sino el forzoso para el resalte del oro y se distingan las líneas y perfiles de las labores. Noticioso General (Gaceta del gobierno mexicano, activa en México hacia 1890 – 1920) | Juan Bautista de Arispe, impresor | Publica Pastoral del Arzobispo Pedro José de Fonte y que se relaciona con la carta y ley fundamental de la monarquía española | 1815 | Impreso sobre papel trapo | 30.6 x 17.6 cm | Fondo cclxii.1.26 | Procedencia: Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim [1] NUEVAS HISTORIAS - CENTRO DE ESTUDIOS DE HISTORIA DE MÉXICO CARSO.FUNDACIÓN CARLOS SLIM Sumario de las indulgencias y perdones concedidos a los cofrades del Santísimo Sacramento. Legado de la palabra escrita en Nueva España Daniela Díaz Olvera | Investigación Fundada por el lombardo Giovanni Paoli (castellanizado Juan Pablos) y como sucursal del taller sevillano de Johannes Cromberger (Juan Cromberger), en 1539 se estableció en la Ciudad de México la primera imprenta del continente americano y se acotó a las normas impuestas por una triple regulación: la primera consistía en la «licencia eclesiástica», una revisión previa en la que se evaluaba la integridad de los textos y grabados, conforme a los cánones impuestos por la Santa Sede; «el privilegio», prerrogativa otorgada a algunos impresores para editar ciertos documentos (cabe señalar que el trabajo virreinal era gremial y la adquisición de la maestría y la posibilidad de establecer un taller no eran sencillos); la tercera regulación radicó en el papel, cuyo acopio y distribución se realizó por medio del estanco o monopolio real. La cuarta imprenta americana se estableció en la Puebla de los Ángeles, y justo allí se imprimió este Svmario de las Indvlgencias y Perdones Concedidas á los Cofrades del Santissimo Sacramento: visitando la Yglesia donde está instituyida la dicha Cofadria: son las siguientes. Con licencia En la Ciudad de los Angeles, Por Pedro de Quiñones, año de 1642, Acosta de Juan de Borja, y Gandia, diputado. La historia de la primera edición poblana se remonta a 1539, cuando el papa Paulo III erigió en la iglesia de Santa María La Minerva en Roma, la archicofradía del Santísimo Sacramento. Ésta gozó de innumerables privilegios que muy pronto se trasladaron a la capital novohispana, precisamente a través de la palabra escrita. En la Ciudad de México se tuvo conocimiento de la cofradía y sus dispensas, gracias al impresor Pedro Ocharte, originario de Ruan, Francia, en 1568 y con una segunda edición en 1584 del taller del salamantino Pedro Bali. La imprenta de Pedro Quiñones gozaba del reconocimiento en la capital por su notable trabajo en la casa de Bernardo Calderón. El libro está compuesto de 15 fojas –estampadas por ambos lados–, en los que se explica que para recibir las gracias de la Iglesia sólo era necesario pertenecer a la cofradía y rezar por lo menos un día a la semana cinco veces el Padre Nuestro y el Ave María. Además, en el propio texto se detallan los privilegios de los cuales gozaron los cofrades del Santísimo Sacramento: 100 años de penitencia por cada vez que se acompañe al Santísimo cuando visita a los enfermos; cuando se está a punto de morir, in articulo mortis; indulgencia plenaria a confesos, arrepentidos y penitentes, es decir, los cofrades en situación de agonía serían perdonados aunque no estuvieran confesados o no hubieran terminado de cumplir su falta. La visita a los hospitales [1 y 2] Anónimo | Sumario de las indulgencias y perdones, concedidas a los cofrades del Santísimo Sacramento [Puebla, Nueva España] | 1642 | Impreso sobre papel | 13.6 x 9.5 x 0.03 cm | Procedencia: Colección particular; Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim | 35 [2] e iglesias romanas se sustituyó con la visita al propio templo de la cofradía. También les estaba permitido obtener gracias de otras bulas, que a diferencia de ésta, se condicionaban a dar limosna y a la confesión. La propia bula previó una cláusula pétrea: no podía ser suspendida o derogada, y en el caso de que esto llegase a ocurrir, se otorgaba a los cofrades la potestad de poderla reintegrar. Finalmente, en la fiesta de san Juan Bautista había jubileo de todos los pecados. Las gracias para la Cofradía del Santísimo Sacramento se ordenaron conforme al curso del año litúrgico. Los perdones y penitencias se contaron por años y cuarentenas; las remisiones de cada uno se contabilizaron por su totalidad o por alguna proporción y sobre la «saca de ánimas» del Purgatorio, se anotó ánima por ánima. en años y las fracciones de remisiones de los pecados a decimales, hoy sabemos que durante un año los cofrades podían lograr las gracias hasta de más de 2 millones de años de perdón, 23 años de penitencia, 183 indulgencias plenarias y el rescate de al menos 11 almas del Purgatorio. Durante el Adviento, Cuaresma y la Pascua se obtenían el 55% de los perdones, 30% de los pecados y el 34% de las indulgencias. Este magnífico texto, que sirve como testigo silencioso del pensamiento virreinal, se encuentra actualmente en el acervo del Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim y se exhibe en Museo Soumaya de Plaza Loreto. La paleografía es autoría de quien escribió este artículo; es literal y respeta la ortografía del documento primario. Gracias a un estudio del antropólogo e investigador Conrado Zepeda, quien transformó las cuarentenas @calcetasmoradas | 36 MEMORIAS DE CONCHA MIRAMÓN [...] bendito sea Quien por su patria y Religión pelea! Alfonso Miranda Márquez | DIRECCIÓN general La comitiva se formó en la Plazuela de Villamil1, las autoridades que habian asistido á la funcion de Gua/dalupe, y las que nos esperaban en México tomaron asiento en los coches; mi esposo y yo ocupamos el ca/rruage mas elegante de Palacio; que era una caleza2 abier/ta tirada por cuatro caballos y con el cochero y laca/yos vestidos de ricas libreas3 de paño carmesi y de cal/zon corto./ Abria la marcha una escuadra de batidores4 y una gran multitud de pueblo que con inumerables Bande/ras tricolor y con entusiastas vivas, llevaban en triun/fo un retrato de mi esposo; aquellos gritos de alegria se mesclavan con los acordes de las musi/cas militares que acompañaban la comitiva./ Seguia una gran fila de coches siendo el último el que ocupabamos mi esposo y yo./ la valla la formaba las tropas de la guarnicion. Las calles estaban elegantemente adornadas con profucion de plantas, de banderas y de gallardetes5 de diferentes colores; de los [1] | 37 [2] balcones pendian ricas colgaduras y guirnaldas de flores, y de alli arro/jaban á nuestro paso flores y cintas de seda impre/sas con disticas6 y cuarteta./ Al moberse la comitiva de la Plaza de Villamil, rompieron alegre repique las campanas de todos los Templos de la ciudad, y las salvas de artille/ria únidas á estas, anunciaron á los habitantes de la Capital la entrada á sus muros del triun/fador./ Al llegar á Palacio, mi esposo se dirijió al Sa/lon de Embajadores, donde recibió las felicitacio/nes de las autoridades y luego se asomó al balcon de palacio acompañado de sus ministros y de ba/rios generales y personages politicos para presenciar el desfile de las tropas./ En la noche hubo una gran iluminacion en toda la ciudad, siendo la mas notable la del Palacio de la Diputacion en la cual se notaba una gran profucion de vasos de colo/res7; en las columnas de la fachada habia trofeos milita/res sujetos por grandes escudos en los cuales se leia los nombres de las diferentes batallas ganadas por mi esposo, desde aquella de la Ex Acordad[a], hasta las úl/ timas de Colima y la Estancia./ En todas las plazas de la ciudad habia músicas mi/litares, y la gentes del pueblo, circularon por las calles con guitarras cantando hasta horas avanzadas de la noche./ Al concliur el desfile de las tropas, mi esposo y yo nos dirijimos á casa donde nos esperaba la familia de mi esposo, mis hermanas y un gran numero de amigos./ A las siete de la noche volvimos á Palacio para pre/senciar los fuegos artificiales que se hacian en honor de mi esposo y que fueron bastante ingeniosos; estos ter/minaron con una hermosa fuente de la cual salian infinidad de chorros de fuego de diferentes colores i/mitando el agua y en cuyo centro apareció el retrato de mi esposo./ Terminados los fuegos, nos fuimos al Teatro de la Ciudad que dió aquella noche una funcion en honor de mi esposo. Una música militar estaba en el vestibulo del Teatro, que á nuestra llegada sonó | 38 una marcha que habian compuesto á mi esposo; el Teatro estaba elegantemente adornado; profucion de luces, de plantas y de flores, Al presentarse mi esposo en el palco Presidencial hu/bo un mobimiento general en el público; los Señores que estaban en las lunetas se pusieron en pié y qui/ quitandose los sombreros saludaron, la orquesta nos hiso séntir sus acordes y de los palcos y galeria arrojaban disticos impresos en cintas de seda y cuar/tetas/ Doy á mi lectores algunos de estos y las que a/rrojaron á mi esposo por las calles de la Capital./ Quién temerá que á la Nación oprima/ Del demagogo la horda detestada/ Mientras empuñe la fulminia espada/ El vencedor ilustre de Colima// De los traidores hueste enemigas/ Hases desaparecer la horrible saña/ Como arrebata el viento en la Campaña/ Con su soplo de deviles espigas// De destruccion la asoladora tea/ Lleva en su mano la faccion odiada/ Sangre inocente por do quier se crea/ que contempla la Virgen deshonrrada// La Cabaña, el Santuario, todo humea,/ y al ver su huella por do quier marcada,/ El Pueblo mejicano la maldice/ Y á Miramon con gratitud bendice// De Jano8 el Templo cerrara la espada/ En el suelo infeliz de Moctezuma,/ Y escribirá la patria consolada/ Gloria mil veses al moderno Numa9/ Ilustre en nuestro pueblo tu memoria/ Será también ¡oh! Miramon valiente!/ que á guardar te dejó la Omnipotencia/ La Religion, la union, La Independencia/ Por dó quiera tu espada triunfadora/ Derrota, humilla á la faccion impia,/ Y ya por ella de la paz alvora/ El anhelado y venturoso dia// México agradesido en ti atesora,/ Su postrera esperanza y se gloría/ De poderte decir; bendito sea/ Quien por su patria y Religion pelea!// Prez eterna a el valor á la constancia/ Del que la gloria nacional sublima,/ ¡Gloria al Caudillo ilustre de la Estancia/ Lauro inmortal al heroe de Colima// Intrepido y prudente en la milicia/ Esclavo de la ley y la Justicia// En medio del combate borrascoso/ Como todo valiente, generoso// La patria su caudillo te proclama,/ La Religion tu defensor la aclama// Conducido doquier por la victoria,/ Das á tu nombre y á tu | 39 [3] patria gloria// México agradecido da á tu frente/ El lauro Inma[r]cesible del valiente//Tu frente al rayo de la gloria brilla/ Doquier que vas la revelion se humilla// Cuando mi esposo y yo volvimos del Teatro despues de a/quella alegre y prolongada fiesta, en la cual nuestros corazo/nes habian palpitado de emocion, y gratitud, dije á mi espo/so ¿“y bien, estás contento de como nuestros mexicanos han festejado tus triunfos? ¿estará usted orgulloso no es verdad, Señor maridito”? “Orgulloso no, me contestó, satisfecho si, porque he visto en el recibimiento que me han hecho que la generalidad de la opinion pública está á mi favor”. Luego acercandose á su petaca de viage sacó de ella unos objetos y me dijo, “Toma estos regalos que me han hecho en Guadalajara y las otras ciudades por donde he pasado” y me presentó unas cruzes de terciopelo encarnado bordadas de perlas finas y brillantes, escudos, escapularios y otros ob/jetos bordados de oro y piedras finas. “Ya ves me dijo, que tam/bien en el interior me quieren bien”. @A_mirandam Hoy Eje Central Lázaro Cárdenas 16, entre Mina y Pensador Mexicano, en la colonia Guerrero de la Ciudad de México. Antes calle Aquiles Serdán, en el sitio que se erigió el Teatro Blanquita, que ya se encuentra cerrado al público. 2 Carruaje de dos ruedas y limonera, con caja abierta por delante, de dos asientos y con capota de vaqueta. 3 Vestido que los príncipes, señores y algunas otras personas dan a sus familias y criados, por lo común, uniforme con distintivos. 4 Escuadra de caballería. 5 Adorno de edificios. 6 Los dísticos o dísticas son una composición poética que sólo consta de dos versos con los cuales se expresa un concepto cabal. 7 Generalmente se alumbraba con antorchas. Aquí, la autora refiere a velas en vasos de colores que refractaban especialmente la luz. Los seguidores de Concha recordarán que fue durante las fiestas del Centenario de la Independencia de México, cuando se iluminaron eléctricamente los quioscos de Coyoacán y de la Alameda Central. 8 En la mitología romana, Jano es el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Se invocaba antes de iniciar la guerra. 9 Numa Pompilio (753 a. C. – 674 a. C.) fue el segundo rey de Roma (716 a. C. - 674 a. C.). Como apuntó Plutarco (c 46–125), durante su gobierno, las puertas de Roma permanecieron cerradas como símbolo de paz. 1 Memorias manuscritas de Concepción Lombardo de Miramón | Capítulo V: "Los primeros años de mi matrimonio" | Fondo DCCCII-2, T. 1 | 1859-1917 | Colección del Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim La paleografía es autoría de quien escribió este artículo; es literal y respeta la ortografía del documento primario. Las abreviaturas se han desatado y para señalarlas se han subrayado. Las diagonales indican cambio de renglón. Las frases resaltadas son parte del diseño editorial de esta revista. [1 y 3] Casimiro Castro, litógrafo (Tepetlaoxtoc, Estado de México, México, 1826 – Ciudad de México, México, 1889) | Victor Debray, editor (Francia, hacia 1816 – Wilburton, Oklahoma, EE.UU., 1899) | Palacio Nacional de México | Primera publicación de la imagen: 18551856 | c 1869-1875 | Tinta y acuarela sobre papel | 23.6 x 38.4 cm | Procedencia: Colección particular, 1999 [2] Pedro Gualdi (Carpi, Módena, Italia, 1808 – Nuevo Orleáns, EE.UU., 1857) | Vista de la Catedral de la Ciudad de México | c 1850-1857 | Óleo sobre lienzo. Marco de madera, con aplicación de pasta y hoja de oro | 64.8 x 81.4 x 2.2 cm | Procedencia: Colección particular [4] Trabajo mexicano | Hijuela | c 1850 | Seda bordada con hilos de seda, entorchados de plata, cadenas de plata y aplicaciones de vidrio. Galón de plata dorada | 10.5 cm de diámetro | Procedencia: Colección particular | 40 Ring Telmex en el Soumaya El 11 de enero de 2016 en Museo Soumaya de Plaza Carso Saúl Canelo Álvarez recibió su segundo cinturón verde y oro, el de las 160 libras o 72 575 kg que marcan el tope de los pesos medios. El Canelo ya tenía el de peso superwelter por lo que ahora cuenta con los dos campeonatos. Encabezada por el director de fundación telmex telcel Arturo Elias Ayub, a la cita del Canelo con la prensa acudieron Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional del Deporte; Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de boxeo, además de Oscar De La Hoya, director ejecutivo de Golden Boys Promotions. También asistieron José Chepo Reynoso, mánager y entrenador del Canelo, y Eddy Reynoso, su entrenador de cabecera. Como invitados especiales estuvieron presentes campeones anteriores como José Isidro Pipino Cuevas y El ratón Macías. | 41 apoya e impulsa el deporte en diferentes niveles en forma permanente, lo que brinda la oportunidad a los jóvenes de alejarse de adicciones como drogas y alcohol, pandillerismo, además de favorecer la integración familiar y aportar beneficios a la salud. Mediante programas deportivos de alto rendimiento, fundación telmex telcel fomenta una mentalidad de competencia internacional para atletas capaces de participar a nivel mundial en distintas disciplinas, que son orgullo y ejemplo por seguir. El programa Ring Telmex apoya a boxeadores amateurs y profesionales para que, concentrados en su actividad deportiva, al tiempo que son motivados para continuar con sus estudios o bien apoyados en la creación de un fondo para el retiro. Saúl Canelo Álvarez es uno de los becarios destacados de Ring Telmex. Día de Reyes 2016 A la celebración de Día de Reyes, en Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim invitamos a niños y niñas de casas hogar para divertirse con nosotros. El día inició con una visita al increíble Acuario Inbursa, donde los niños conocieron diversas especies marinas y lacustres. En compañía de voluntarios y personalidades de Grupo Carso, juntos partimos la tradicional Rosca de Reyes, y nos regocijamos en la búsqueda de las sorpresas escondidas en su interior, para después charlar con nuestros pequeños invitados sobre el futuro e inspirarlos a soñar y seguir esos sueños, a partir de una reflexión sobre qué quieren ser cuando sean grandes y de cómo cada profesión contribuye al desarrollo de nuestro | 42 país. En ese momento los niños recibieron un Musi, muñeco de diseño 100% mexicano, curioso y de espíritu libre que puede desempeñar cualquier oficio o profesión que se proponga. Cada niño diseñó y personalizó la indumentaria de su Musi de acuerdo con los sueños que quieren alcanzar en un futuro. Finalmente, todos disfrutamos de Mussi y la máquina del tiempo, puesta en escena de Fundación UNAM, que explica cuáles son las Bellas Artes y explora lo triste que sería la vida si perdiéramos a cualquiera de ellas. Los pequeños regresaron a sus casas hogar felices de haber compartido con nosotros este día tan especial, y con el compromiso de volver al museo y compartir Arte para todos... | 43 Noche de museos | 24 de febrero Último miércoles de cada mes El museo permanece abierto hasta las 22:30 h En Plaza Carso Venecia ● Comedia del Arte Teatro guiñol | 17 h ● Confidencias de arte Visitas dramatizadas con Casanova 17:45 y 20:30 h ● Charla en Sala 5 sobre Venecia Imparte Francesca Conti | 18:30 h ● Música Italiana Grupo Proyección Operística | 19 h ● Cata de vinos Cata Mundi | 20 h @CATAMUNDI_MX Antonietta Brandeis | (Myslkovice, Bohemia, República Checa, 1849 – Venecia, Véneto, Italia, 1920) | El Puente de los Suspiros, Venecia | c 1870-1900 | Óleo sobre cartón | Procedencia: Colección particular; galería MacConnal-Mason & Son, Londres, Reino Unido; colección particular; casa de subastas Christie’s, Londres, Reino Unido, 2015 | 44 Inserción_Soumaya.pdf 1 12/01/2016 04:56:23 p. m. | 45 ACTIVIDADES GRATUITAS Museo Soumaya–Plaza Carso FEBRERO 2016: TALLERES | VISITAS MEDIADAS | CURSOS Confidencias de arte Concierto Visitas dramatizadas Personaje: Casanova Cuarteto de Cuerdas REDES Un paseo desde el Barroco al Son. Aprende las mejores técnicas de seducción de un auténtico aventurero italiano. Domingo 14 de febrero, 13 h Sábados y domingos, 11 y 12 h Actividad familiar Comedia del arte Teatro guiñol Reconoce a los personajes de la Comedia del arte por sus máscaras y atuendos; diviértete con sus enredos amorosos. Sábados y domingos de febrero, 17 h Impartido por Títeres Garabatosos Francesco Zanin | La salida del Bucintoro desde San Marcos hacia la Iglesia de San Nicolás de Lido (detalle) Descubre detalles sobre las obras en el museo mediante la aplicación gratuita RA infinitum. Descárgala, es muy sencillo: Informes | Comunicación [email protected] T. 1103 9805 @ElMuseoSoumaya | 46 ACTIVIDADES GRATUITAS FEBRERO 2016: TALLERES | VISITAS MEDIADAS | CURSOS Confidencias de Arte Museo Soumaya–Plaza Loreto Visitas mediadas Visitas dramatizadas Personaje: Clío Recorre las exposiciones de nuestra sede en el Sur de la ciudad. Recorre con la musa griega de la Historia nuestra exposición temporal y descubre detalles impresionantes sobre Iturbide, Díaz, Colón y más personajes de la historia. Calendarios mexicanos Sábados y domingos | 12:30 h Archivo inédito Salvador Novo. Imagen pública, retratos privados Foto México Sábados y domingos | 13:30 h Sábados | 16:30 h Actividad familiar 50 Años Centro de Estudios de Historia de México Carso.Fundación Carlos Slim Sábados y domingos | 16:30 h A Gritos y Sombrerazos Demuestra tus conocimientos sobre la historia de tu país en este divertido juego del que tú eres una pieza clave. Domingos 21 y 28 de febrero, 12 h Plano y texto del parte en español y francés de la Batalla que tuvo lugar el día 5 de Mayo de 1862, en los suburbios de la ciudad de Puebla Museo Soumaya–Plaza Carso y Plaza Loreto Actividad para jóvenes y adultos Cupo limitado Viernes sensible A ojos cerrados Explora nuestra colección utilizando algo Conoce las obras que conforman las más que la vista. Descubre los detalles que exposiciones de nuestras salas y al conforman una obra de arte. recorrerlas, utiliza todos tus sentidos. Sábados y domingos | 16 h Viernes de febrero | 16:30 h *Reservaciones para personas ciegas o débiles visuales al 1103 9805 Juan Soriano Apolo con peces | 47 MUSEO SOUMAYA | PLAZA LORETO SALA 1 SALA 3 y 5 50 años Centro de Estudios de Historia de México Carso CALENDARIOS MEXICANOS Fray Jacobo de Testera Catecismo Testeriano o Tasteriano, detalle Antonio Gómez y Rodríguez ¡Qué tiempos aquellos!, detalle Cesare dell’Acqua y Chémar Frères Maximiliano con gabinete mexicano en Miramar, detalle José Espert Sin título, detalle SALA 5 Auditorio SALA 2 LA ERA DE RODIN archivo salvador novo. imagen pública. retratos privados ÚLTIMOS DÍAS Fotógrafo por identificar Salvador Novo frente a espejos Próximamente: Dalí Auguste Rodin Suzon, detalle Museo Soumaya–Plaza Loreto Av. Revolución y Río Magdalena –Eje 10 Sur– Tizapán, San Ángel, México, D. F., T. 5616 3731 | Horario: 10:30 a 18:30 h. Sábados hasta las 20 h | Martes cerrado Miguel Ángel de Quevedo (línea 3), Barranca del Muerto (línea 7), Doctor Gálvez | Entrada gratuita MUSEO SOUMAYA | PLAZA CARSO Vestíbulo SALA 3 ANTIGUOS MAESTROS EUROPEOS Y NOVOHISPANOS La Piedad [a partir del mármol de Michelangelo Buonarroti (1475-1564) de 1498-1499 que conserva la Santa Sede] SALA 1 DE ORO Y PLATA. Artes decorativas Real Fábrica de Cristal de San Ildefonso de La Granja Juego de té, detalle Artemisia Gentileschi Santa Apolonia, detalle SALA 4 DEL IMPRESIONISMO A LAS VANGUARDIAS Gibran Kahlil Gibran Manuscrito de El Profeta, detalle SALA 2 SALA 5 ASIA EN MARFIL EXPOSICIÓN TEMPORAL: VENECIA COLECCIÓN MUSEO SOUMAYA Trabajo chino Grupo escultórico con Buda Shakyamuni (en el centro) y los bodhisattvas Samantabhadra (a la izquierda) y Mañjushri (a la derecha), detalle Félix Ziem Vista de Venecia, detalle SALA 6 LA ERA DE RODIN Émile-Antoine Bourdelle Máscara de Beethoven [1770-1827] con cabello corto, detalle Museo Soumaya–Plaza CARSO Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra 303, Col. Ampliación Granada, México, D.F., T. 1103 9800 | Horario: todos los días de 10:30 a 18:30 h Río San Joaquín (línea 7), Polanco (línea 7) | Entrada gratuita Edición: Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim, A.C. | Coordinación editorial: Minerva Mogollán | Curaduría editorial: Raquel Gutiérrez @raquetadetenis | Diseño editorial: Adriana Sosa | Impresión: Galas de México | Publicación de distribución gratuita | 10,000 ejemplares A 10 años de la partida del niño de mil años... Juan Soriano (1920-2006) Arte para todos Hagamos comunidad Río San Joaquín (línea 7) www.museosoumaya.org @ElMuseoSoumaya PLAZA CARSO | Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra 303 Col. Ampliación Granada, México, D.F. | T. 1103 9800 Horario: todos los días de 10:30 a 18:30 h Museo Soumaya Museo_Soumaya ElMuseoSoumaya Portada: Lucas Cranach, el Joven (Wittenberg, Sajonia-Anhalt, Alemania, 1515 – Weimar, Turingia, Alemania, 1586) | Jesús y la mujer adúltera | c 1537 | Óleo sobre tabla | 60.9 x 48.1 cm Contraportada: Juan Soriano | Juan Francisco Rodríguez Montoya (Guadalajara, Jalisco, México, 1920 – Ciudad de México, México, 2006) | Las bañistas | 1945 | Gouache sobre tabla | 100 x 100 cm