8 INTERNACIONALES SEPTIEMBRE 2014 > viernes 26 Fidel y los No Alineados Aproximadamente 30 000 kilómetros recorrió el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en septiembre de 1973, en un viaje histórico que tuvo en Argel, sede de la IV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, un momento trascendental al pronunciar allí un discurso que marcaría la pauta de ese mecanismo internacional José Miyar Barrueco y Gabriel Molina Por estos días se cumplen 41 años de un histórico viaje del Comandante Fidel Castro para participar en importantes acciones de la IV Reunión Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), en Argel. El entonces Primer Ministro, asistió por primera vez a una Cumbre del MNOAL y pronunció un definidor discurso. El 2 de septiembre de 1973, el Comandante inició su noveno viaje al exterior después del triunfo de la Revolución. En un recorrido de casi 30 000 km, visitó ocho países: Guyana, Trinidad y Tobago, Guinea Conakry, Argelia, la India, Viet Nam, Checoslovaquia y Canadá. La sólida organización del llamado Tercer Mundo fue creada en septiembre de 1961. Cuba figuraba entre sus fundadores, con el prestigio de haber aniquilado, solo cinco meses antes y en menos de 72 horas, una invasión organizada por la Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos (CIA). Fidel dirigió la Revolución triunfante en 1959 para derrotar al ejército de la tiranía, sin compromisos con nadie, especialmente con ninguno de los dos bloques que regían el mundo. Pero en 1959 la guerra fría ya había suplantado a la alianza internacional, creada para vencer al fascismo en la cruenta Segunda Guerra Mundial. La historia del no alineamiento comenzó virtualmente en los estertores de esa guerra, cuando se discutía, entre las tres grandes potencias vencedoras, el futuro de los países colonizados. Tras participar en la conflagración dentro de los ejércitos coloniales, los subdesarrollados reclamaban su libertad. El primer ministro inglés Winston Churchill se opuso al proceso de liberación en noviembre de 1943, durante la reunión de las potencias aliadas en Teherán, Irán. Cuestionaba, en particular, el proyecto del presidente Franklyn Delano Roosevelt de entregar las armas sobrantes de la Segunda Guerra Mundial para liberar a países de Asia y África. Roosevelt le replicó: “Winston (...,) un nuevo período se ha abierto en la historia del mundo y tendrás que adaptarte a él. (1) Roosevelt favorecía el neocolonialismo mientras rechazaba el colonialismo; Churchill quería mantener el status quo como antes de la guerra; Stalin trataba de ganar seguridad, rodeándose de países afines para prevenir a la URSS de otra devastación bélica. Las discrepancias continuaron en febrero de 1945, durante la reunión en Yalta, Ucrania, una de las repúblicas soviéticas más castigadas por la guerra, cuyo jefe político era Nikita Jruschov. Allí Churchill se declaró absolutamente en contra de ceder cualquier territorio bajo dominio inglés, ni siquiera a un fideicomiso. Le irritaba la confianza de Roosevelt hacia Stalin y no aprobaría de ningún modo cualquier acuerdo entre la Unión Soviética y Estados Unidos. Dos meses después Roosevelt falleció en su casa de Warm Springs, Georgia, el 12 de abril de 1945 a los 63 años de edad, cuando posaba para un retrato y sufrió un colapso. Harry S. Truman, su sustituto, había sido elegido vicepresidente, en noviembre de 1944, durante los comicios en que Franklyn Delano Roosevelt ganó su cuarto mandato. El repentino El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz llega al aeropuerto de Conakry en septiembre de 1973, en compañía de Maikel Manley, primer ministro de Jamaica y Forbes Burnham, primer ministro de Guyana, a la derecha en la imagen. Fueron recibidos por el presidente guineano Sekou Toure, a la izquierda. desenlace colocó en sus manos el arma más poderosa de la historia, la bomba atómica y la tarea de encabezar el mundo. Churchill había perdido las elecciones frente al laborista Clement Attlee, y aunque ya no era Primer Ministro, Truman lo invitó a viajar a Estados Unidos. En Fulton, Missouri se montó el discurso del aún célebre dirigente británico el 5 de marzo de 1946, donde acusó a Stalin de estar creando una cortina de hierro a partir de los acuerdos de Yalta. El drama dio inicio a la Guerra Fría y los pueblos vieron aterrados, cómo ambos decidieron sustituir el papel de contrapeso entre la Unión Soviética e Inglaterra que había caracterizado a Roosevelt, por una alianza anticomunista y antisoviética. Truman creó durante su mandato dos estructuras fundamentales dentro de los planes de dominación y control del mundo: la CIA y el Consejo Nacional de Seguridad. Estos instrumentos del Complejo Militar Industrial sustentan política y militarmente la agresiva línea. Según el coronel L. Fletcher Prouty, piloto de las Cumbres, Elliot Roosevelt, hijo del finado Presidente, le contó en 1946, cómo Stalin le dijo sospechar que su padre Franklyn no murió de muerte natural (2). Elliot lo publicó en la revista Parade. Aunque no se conocen investigaciones de estas versiones, lo cierto es que la alianza de Truman y Churchill cambió o contribuyó a cambiar el rumbo de EE.UU. y de la historia. Franklyn Delano Roosevelt presidió Estados Unidos durante 13 años y tenía asegurados tres más. Si la salud lo acompañaba, hubiera podido ganar un quinto periodo. Para los enemigos de la paz era demasiado, muchos lo incriminaban de pro comunista. RECORRIDO DE FIDEL POR EL CARIBE En una también compleja situación internacional, Fidel, en compañía de Carlos Rafael Rodríguez y el resto de la delegación, abordó un IL-18 de Cubana de Aviación, tras despedirse de Raúl y Dorticós. Pronto vuelan sobre Montego Bay, Jamaica y las costas de Venezuela. Al norte de la playa Machurucutu se anuncia por el radio del vuelo que allí cayeron varios héroes, entre ellos Antonio (Tony) Briones Montoto. Se dejan atrás Asunción y Trinidad, hasta comenzar el descenso en un día sin sol, aunque de buen tiempo. En Georgetown espera al Comandante el primer ministro guyanés, Forbes Burnham y una notable cantidad de público. Presiden ambos una ceremonia oficial, antes de salir juntos hacia la ciudad, donde se le rinde un recibimiento popular hasta el Palacio. Allí el presidente Arthur Chung y su familia saludan a Fidel y conversan. Después, en la sede del gobierno, se efectúa una reunión con Burnham y juntos hacen un recorrido por la ciudad. El viceprimer ministro, P. A. Reid, recoge a la delegación el segundo día y la lleva a visitar la mina y la fábrica de bauxita, donde Fidel conversa con los trabajadores y después con la prensa. Recorrieron parte de la ciudad, entre tarimas en las que grupos de alegre música folklórica regalan su caribeño ritmo y la gente saludan a Burnham y Fidel. Regresa la delegación al aeropuerto y se realiza una ceremonia oficial para despedir al Primer Ministro Burnham, quien viajará con Fidel a la Conferencia de Argel con su esposa y otras personas en un aparato IL 62 de Cubana. En Trinidad y Tobago esperan el Primer Ministro Eric Williams, el de Barbados, Errol Barrow y el de Jamaica, Michael Manley para sostener una reunión con Fidel. Después Manley y Burnham volarán a Argel con Fidel. En el trayecto conversan de diversos temas entre ellos Economía, Política, Agricultura, el papel de la URSS; la reunión de MNOAL, de Stalin y Mao, y sobre Chile. Al descender en Conakry, el presidente Sekou Touré los recibe y conduce un auto sin capota en el que viajan con él Fidel, Burnham y Manley, hasta un estadio repleto de guineanos; recorren la pista en el vehículo aclamados a cada paso. Después ante el pueblo cada uno de los cuatro jefes de gobiernos pronuncia un discurso y terminan con una conferencia en el Palacio del Pueblo. El Primer Ministro de Guinea, Lanzana Beavogui se suma al acto de despedida de la comitiva que parte rumbo a la capital argelina, a la cual llegan juntos los dirigentes de Cuba, Jamaica, Guinea y Guyana, lo que causa un gran impacto en la Cumbre. En el aeropuerto de Ar el Beida, eran las 10:05 del 5 de septiembre de 1973. CUBA EN LA IV CONFERENCIA NOAL En la capital argelina los recibe el presidente Houari Boumedien, quien se lleva a Fidel a su vivienda primero y después lo acompaña a la casa de Protocolo No. 112, frente a un pequeño bosque de Pinos. Comienza a revisar su intervención en la Conferencia y, a media tarde, sale para el Palacio de las Naciones, sede de la reunión, donde es recibido con muestras de admiración y respeto. Boumedien designa a Fidel vicepresidente de la Conferencia y el cubano preside una larga sesión. Khadaffi, presidente de Libia y el primer ministro de Perú, Mercado Jorrín, en sus intervenciones expresan una tendencia cuyo objetivo es presentar a la URSS en igual plano que a EE.UU. como dos imperialismos y proponen sea la tesis de los No Alineados. Fidel sería el segundo orador del día 7. Es recibido con un cerrado aplauso cuando lo presenta Boumedien como el genuino representante de la Isla de la Libertad. Comienza con un saludo al pueblo argelino que “despertó la admiración y el estímulo de los países que hemos luchado por la independencia nacional.” Algunos párrafos de su discurso expresan: