VIII Congreso Centroamericano de Historia

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INDIFERENCIA O AVERSIÓN AL APRENDIZAJE/ENSEÑANZA DE LA HISTORIA, EN LOS
DEPARTAMENTOS DE GUATEMALA, SOLOLÁ, JALAPA Y ESCUINTLA, EN NIVELES
PRIMARIO, BÁSICO Y DIVERSIFICADO, EN 2006
Ponencia presentada en el VIII Congreso Centroamericano de Historia, La Antigua
Guatemala, 2006
Estudiantes FACED:
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Mirna Aroche Rosales
Ángela Hernández Lemus
Verónica Lainfiesta Guerrero
Diamila Monterroso Montenegro
Freddy Murphy Gracias
Vanesa Sanan Ramos
Juan Sojuel Borón
Magdalena Vásquez Girón
Presentación
En Guatemala se manifiesta poco interés en el aprendizaje y enseñanza de la historia.
Entre las posibles causas de esta falta de interés se han propuesto, la metodología,
falta de recursos, memorización, carencia de incentivos, hábitos de lectura y, sobre
todo se argumenta, que la historia carece de utilidad práctica en la vida diaria de las
personas1. Por lo tanto, esta investigación, se propuso determinar si los estudiantes y
docentes de primaria y nivel medio, en Guatemala, demuestran indiferencia o, incluso,
aversión a la enseñanza de la historia, debido a la falta de metodología adecuada en el
proceso de aprendizaje-enseñanza; carencia de incentivo por parte de los y las
docentes y porque los estudiantes no encuentran utilidad práctica a la historia.
Para analizar el fenómeno, es necesario partir de definiciones operacionales que
establezcan el marco de referencia para la investigación. El punto de partida es la
educación, la enseñanza de la historia y la metodología en la enseñanza de la historia.
La enseñanza de la historia
La educación es la forma como se plantea la formación del ser humano 2, porque se
considera que es referente al individuo, por lo tanto, la vida de éste es lo más
importante para el educador. Para alcanzar efectividad en un proceso educativo se
realiza un proceso que tiene como finalidad llegar a cierto grado de fijación de
información y conocimiento, en referencia a las acciones del entorno de la persona
que está recibiendo esa educación. Dicha información y conocimiento le sirve a la
persona para darle utilidad en las acciones de su vida y lograr un beneficio individual y
colectivo.
1
Ver PÉREZ, Leslie: “Conscientes de la educación, jóvenes se profesionalizan”. En: Prensa Libre, 29 de
enero de 2006, página 2.
2
AVANCSO: Imágenes homogéneas de un país de rostros diversos. Guatemala, 1998.
2
En este sentido, la enseñanza de la historia es útil para comprender el presente,
conocer el pasado y no repetir los errores pretéritos; fortalece la capacidad de juicio
crítico; ayuda a la formación intelectual si se deja el espacio para analizar y criticar los
diferentes aspectos de una coyuntura histórica, donde lo más importante debiera ser
la historia nacional y local3.
Para lograr una enseñanza adecuada de la historia, se ha sugerido una metodología
que considere contenidos adecuados para las sesiones, que se mantenga una línea
lógica hacia una conclusión4. Un aspecto fundamental en la enseñanza de la historia es
la motivación que vaya dirigida a los intereses de las personas que intervienen la
educación, tanto de los docentes como de los estudiantes, así como de lograr acciones
para que el aprendizaje no sea pasivo. Sin embargo, la experiencia docente5 ha
demostrado que el factor tiempo, en específico la duración de los períodos de clase, es
uno de los aspectos que limita la realización de actividades dinámicas para una mejor
enseñanza de la historia. Otro de los factores determinantes es la limitación de
recursos didácticos en algunos establecimientos educativos.
La muestra
La muestra seleccionada para esta investigación debió considerar un universo de
200,000 estudiantes, de los departamentos de Guatemala, Sololá, Escuintla y Jalapa,
con sus respectivos docentes. Para alcanzar un margen de error del 5%, se utilizó la
fórmula:
n = Ns² Donde D = B²
ND+s²
Siendo B = 2 √var. y
4
2S = 2 S
√n
De tal manera que la muestra debió llegar a la cifra de 5,000 estudiantes, por lo que se
encuestó a 5,176 estudiantes, con lo que se superó la expectativa de la muestra. La
muestra incluyó estudiantes, de los niveles primario, básico y diversificado, en
establecimientos públicos y privados, religiosos y laicos, de un solo género y mixtos, de
la ciudad de Guatemala, en los municipios de San José Pinula y Villa Canales, en el
departamento de Guatemala; el municipio de Nueva Concepción, departamento de
Escuintla; los municipios de Santiago Atitlán y San Lucas Tolimán, en el departamento
de Sololá, y en los municipios de Mataquescuintla y Jalapa, departamento de Jalapa6.
Asimismo, se encuestó a los docentes de los mismos establecimientos.
3
Filosofía educativa. Editorial Educativa, Guatemala.
SCHAIN, Robert: Cómo enseñar y qué evitar en los estudios sociales. Unión Tipográfica, Editorial
Hispanoamericana, México, 1968, páginas 12-72.
5
Los realizadores de esta investigación son docentes de niveles medio y primario en Guatemala, por lo
que poseen la experiencia en la enseñanza, sobre todo lo relacionado con la duración de los períodos de
clase.
6
Los establecimientos en los que se realizó la encuesta fueron: en Villa Canales: Escuela Rolando
Monterroso Chinchilla, Colegio Integral Canaleño, Escuela Los Álamos, Escuela Verbo Los Álamos,
Escuela Elena Morales Orantes, Instituto América Villa Canales, Escuela de Ciencias Comerciales
América, Instituto América Jornada Vespertina, Colegio Integral Canaleto; en San Lucas Tolimán, Sololá:
Colegio Integral Tolimán; en Santiago Atitlán, Sololá: Escuela Mateo Herrera No. 1, Escuela de
4
3
La hipótesis de trabajo fue: “Los estudiantes y docentes de nivel medio y primario en
Guatemala demuestran indiferencia o, incluso, aversión a la enseñanza de la historia,
debido a la falta de metodologías adecuadas en el proceso de enseñanza –
aprendizaje, la carencia de motivación por parte de los y las docentes y porque ni los
docentes encuentran utilidad práctica a la historia”.
¿Qué opinaron los estudiantes?
La herramienta de la encuesta contó con diez cuestionamientos para estudiantes de
sexto grado primaria, los tres grados de básico y los tres de diversificado. A la primera
de las preguntas, los alumnos encuestados, respondieron que su materia preferida es,
en orden decreciente, de la siguiente forma: el 38.5% prefiere la matemática, 21.2% la
clase de idioma español, el 26.4% la materia de ciencias naturales, y, en último lugar, el
13.9% prefiere la asignatura de estudios sociales. Esto indica que continúa la
tendencia entre los escolares de delegar al último puesto de preferencia la materia de
estudios sociales, en la que, en el currículum vigente en Guatemala, se incluye la
historia7. Aunque algunos casos aislados, sobre todo en centros educativos católicos
de la capital, hubo preferencia en algunos salones por la materia relacionada con la
historia, son hallazgos excepcionales, pues, en conjunto, la asignatura ocupa el último
lugar entre los intereses de los estudiantes.
Esta pregunta se relacionó con la suposición que tienen los estudiantes sobre si la
materia seleccionada les serviría en la vida futura, académica o no, a lo que
respondieron afirmativamente en el 91.5%, mientras que negó esa posibilidad el 8.5%.
Era de suponer que los estudiantes preferirían esa materia puesto que la consideran
de utilidad en el futuro, lo que sorprende cuando la materia preferida es matemática.
Pachichaj, Colegio Parroquial, Instituto por Cooperativa Panaj, Instituto de Educación Básica por
Cooperativa Cerro de Oro, Escuela Normal Bilingüe Intercultural, Centro Educativo Comunitario Atitlán;
en San José Pinula: Escuela Oficial Rural Mixta No. 860 El Colorado; Instituto Básico por Cooperativa
Emiliana Pineda, Instituto Básico por Cooperativa El Colorado, Instituto de Educación Básica Jornada
Vespertina San José Pinula, Instituto Básico Santa Sofía; en Jalapa: Escuela de Aplicación Anexa al
Instituto Nacional Central Americano para Varones, Colegio Mixto La Sagrada Familia, Escuela Oficial
Rural Mixta Blanca Nelly de Galindo, Colegio Mixto El Sagrado Corazón; Colegio Mixto El Sagrado
Corazón, Colegio Mixto El Sagrado, Instituto Normal Centroamericano para Varones, Telesecundaria
Arloroma, Telesecundaria Samororo; en la ciudad de Guatemala: Colegio Cristiano Bilingüe El Shaddai,
Colegio La Asunción, Colegio San Pablo, Colegio Loyola, Liceo Javier, Colegio Internacional, Colegio
Cristiano Bilingüe El Shaddai, Colegio La Asunción, Colegio Loyola, Colegio Don Bosco, Instituto Nacional
Centro América, Liceo Javier Matutino, Liceo Javier Vespertino, Colegio Nuestra Señora de Los Ángeles,
Colegio Mentes Sanas, Instituto Nacional de Educación Básica 14 de Julio de 1789, Liceo Javier; en
Nueva Concepción, Escuintla: Escuela Oficial Rural Mixta Aldea Santa Clara, Escuela Municipal Mixta,
Colegio Liceo Técnico en Computación, Colegio Centro Pedagógico, Colegio Liceo Cristiano Nazareth,
Instituto Nacional Experimental de Educación Básica con Orientación Vocacional.
7
Aunque en las Orientaciones Curriculares publicadas por el Ministerio de Educación Pública en 2003 se
dividió la asignatura de Estudios Sociales en Medio Social y Natural, para los primeros tres grados de
primaria, y Ciencias Sociales, para los siguientes tres, en la mayoría de establecimientos aún se utiliza el
concepto de Estudios Sociales, que es el nombre tradicional de la materia.
4
Aunque es probable que se le considere de utilidad por las aplicaciones comerciales o
financieras con las que tradicionalmente se le relaciona8.
El tercer cuestionamiento interrogó a los estudiantes sobre la materia que menos les
gusta, lo cual respondieron, paradójicamente, de la siguiente forma: el 29.8%
encuentra que la matemática es la que menos le agrada; el 22.9% califica de esta
forma a las ciencias naturales; el 25.3% los estudios sociales y el 22% la asignatura de
idioma español. Es probable que la causa del desagrado que ocasiona en algunos
estudiantes se deba a la carga emocional que se le asigna a la materia de matemática,
de manera que lo que la hace preferida de la mayoría concuerda con el desagrado de
una minoría.
Luego, el cuestionario interrogó específicamente a los estudiantes si les gustaba la
clase de historia, el 40.9% de la muestra respondió que les parece aburrida mientras
que el 11.7% respondió que no les gusta y el 47.4% informó que la encuentra difícil.
De manera que se puede concluir que a un número representativo, casi la mitad de los
encuestados, la materia se les dificulta, por lo que esto explica en buena medida su
falta de preferencia por la materia, aunada a que no siempre se le encuentra utilidad
en la vida futura.
El quinto cuestionamiento preguntó la opinión de la clase de historia que reciben los
encuestados, a lo cual el 66.3% respondió que es entretenida, el 19.6% opina que es
aburrida y el 14.1 que la encuentra difícil. Lo interesante de esta respuesta radica en
que, aunque no es la materia preferida y no posee una relación directa con la utilidad
en la vida futura, se considera una clase “entretenida”. Esto favorece el poco aprecio
por parte de los estudiantes, pues se puede llegar a considerar como una forma de
ocupar el tiempo, no de aprovecharlo en una formación integral. En un futuro, podría
establecerse un nexo entre lo que piensan los padres de familia respecto a la materia y
la información que transmiten a los estudiantes y la forma en que recibieron ellos la
clase de historia.
La sexta pregunta, cuestionó si el estudiante se sentía motivado en la clase de historia,
lo cual respondió afirmativamente el 69.6% y, el resto, en forma negativa. Aunque la
mayoría considera que recibe motivación para recibir la clase, no parece existir un
nexo entre esta motivación y la aplicación práctica de la materia en la vida diaria, lo
que arrojó los resultados ya descritos.
La séptima pregunta interrogó a los estudiantes si consideraban que la clase de historia
le serviría en la vida diaria, a lo cual respondió el 74.7% que sí. A pesar de esta
respuesta, no existe congruencia con las primeras respuestas, lo que evidencia que el
sistema educativo promueve una preferencia por las clases que a los jóvenes les
8
Es un hecho comprobado que, en la Universidad de San Carlos, el centro de estudios superiores
financiado por el Estado guatemalteco y que ofrece servicios prácticamente gratuitos (es más costoso el
pago de estacionamiento mensual que la matricula anual), las carreras con preferencia son las
relacionadas a las actividades económicas.
5
despiertan mejores expectativas laborales en el futuro, cosa que no se comprende en
el caso de la historia9.
También se preguntó a los estudiantes que cómo le gustaría aprender la historia,
debido a que el cuestionario era cerrado, se ofreció un número limitado de opciones
de respuesta, por lo que el 49.4% indicó que le gustaría aprender viajando, el 20.2%
respondió que dramatizando, el 18.6% a través de películas y el 11.8, escribiendo. Este
tipo de respuestas evidenció que la materia de estudios sociales se imparte de forma
tradicional en muchos establecimientos, ya que responden de la forma que les pareció
más novedosa. Por lo general, pocos establecimientos relacionan los viajes con el
aprendizaje de la historia, lo que puede aplicarse también al uso de filmes y con la
proyección a través de ensayos estudiantiles.
Debido a que se argumenta que uno de los problemas que enfrenta el sistema
educativo en Guatemala es la falta de motivación para la lectura, se cuestionó sobre el
sobre el tipo de lectura que les interesa a los estudiantes, lo revelador fue la
preferencia que demostró la muestra, pues, en orden descendente, el 21.4% afirmó
que prefiere temas deportivos; el 20.9%, temas históricos; el 17.6%, cuentos y poemas;
el 17.2%, cine y televisión; el 13.4%, temas científicos, y solamente el 9.5% informó
que no le gusta leer. Por los resultados obtenidos, al relacionar con la pregunta sobre
el interés que despierta la historia, es posible afirmar que, para los estudiantes
enuestados, la clase de historia es un tema de entretenimiento, en el mismo nivel que
los deportes o los temas literarios, mientras que es una minoría la que afirma que “no
le gusta leer”.
La última pregunta interrogó la opinión de los encuestados sobre la importancia de
recibir la clase de historia, en donde se indicó lo siguiente: el 65.2% opinó que es
importante; el 21.6% la consideró indiferente y el 13.2% declaró que no le gusta recibir
la clase. A pesar de las respuestas recibidas anteriormente, los estudiantes aún
consideran de importancia la clase pero, por razones de tiempo y espacio, no se
cuestionó cómo se interpretaba esa importancia.
¿Qué informaron los docentes?
A los docentes se les encuestó con otra herramienta, que contó, también, con diez
preguntas, esta vez de respuesta abierta, para permitir que quienes así lo desearan
pudieran ampliar la información. De tal manera que se obtuvieron las siguientes
respuestas:
El nivel académico de los maestros que imparten la materia de historia a los
estudiantes encuestados oscila entre el título de nivel medio y los estudios
universitarios: el 9% posee un título de licenciatura en historia; el 18% adquirió el título
9
A pesar de esta aparente preferencia, las carreras universitarias que cuentan con la preferencia del
estudiantado guatemalteco son aquellas relacionadas con los servicios y no con la tecnología. En una
entrevista realizada con el embajador de Taiwán, el funcionario trató de proponer el ejemplo de su país
como un modelo para el desarrollo guatemalteco, en donde gran número de jóvenes se orientan por las
carreras tecnológicas y, de acuerdo al diplomático, esto ha favorecido el desarrollo económico de su
país.
6
universitario intermedio de profesor de enseñanza media en la enseñanza de la
historia; mientras que el 23% posee el título de profesorado de enseñanza media; 8%
cuenta con otra licenciatura y el 22% de otros profesorados; el 20% restante posee el
título de nivel medio de magisterio. En resumen, el 27% está especializado en la
enseñanza de la historia, mientras que el 53% se ha especializado en otras materias y
el 20% aún no ha recibido especialización. De manera que el 73% de los docentes
encuestados, que son los profesores de los estudiantes que sirvieron de muestra, no
poseen especialización en historia.
De los mismos profesores, la experiencia docente es variable, el 23% tiene menos de
10 años de ejercerla, el 47% más de 10 años y el 30%, más de 20 años de desarrollarse
en la docencia.
Al preguntar la metodología que utiliza la muestra, el 53% de los maestros afirmó
utilizar “la inducción y deducción”, el 25% imparte su clase de forma magistral, el 10%
de forma teórica y práctica, 6% utiliza foros y el 3% por mediación.
Al ser cuestionados sobre la utilidad de la historia, el 100% de los docentes
encuestados afirmó su utilidad, asimismo la totalidad opinó que es necesario “conocer
el pasado”, que “necesitamos conocer cuál es nuestra historia para crear una identidad
nacional”.
Al preguntarles cómo se motivan para la clase de historia, se obtuvo variedad de
respuestas, la mayoría afirmó que les gusta la materia y que se siente motivada, así
como el uso de la lectura para profundizar en los temas históricos más importantes.
En cuanto al apoyo didáctico, el 100% afirmó utilizarlo porque “facilita la exposición y
la comprensión del tema”. De las posibilidades didácticas, solamente el 18% utiliza
material audiovisual y el 82% recurre a carteles, recortes y mapas. Sin embargo, uno
de los investigadores pudo detectar, durante el trabajo de campo, que las respuestas
no correspondían a la realidad, pues el docente no utilizó, en todas las visitas, ningún
material didáctico. Por otra parte, en el apartado de clase magistral, uno de los
docentes incluye la técnica de dictado.
Al comparar estas respuestas con las dos primeras, se puede observar que existe poca
relación entre el grado académico de los docentes y la motivación por la clase, así
como por la utilización de material didáctico. Parece ser más determinante el tiempo
de ejercer la docencia, la mayoría de los encuestados posee una vasta experiencia,
pero probablemente esto haya incidido en el uso de técnicas tradicionales en el
proceso de aprendizaje-enseñanza. Es sumamente significativo que pocos docentes
encuentren formas de motivarse para clase diaria, pues, aunque indicaron hacerlo, no
pudieron responder en qué forma lo hacen, lo que indica un tipo de respuesta
condicionado por la herramienta de la encuesta.
Favor de continuar en la presentación en Power Point que aparece como Estudio
sobre indiferencia o aversión a la historia 2.
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