Revista de Ia Universidad de Costa Rica 93 ANTOINE DE SAINT-EXUPER Y, EL PRINCIPITO Y SU DEDICATORIA A LEON WERTH Licda. Maria Ester Camafio de Arias. Si nos fuera posible proyectar en una pantalla los personajes de Antoine de Saint-Exupery, el escritor-aviador, veriamos -entre otras-las fisonomias de Mermoz, de Guillaumet, de Gavoille, heroes reales que una vez surcaron los cielos en sus rudimentarios aviones con el loable proposito de establecer comunicacion entre los hombres, de llevar el Correo a su punto de destino ya fuera este Francia, Mrica, o algU.n punto de nuestra America. Veriamos tambien un encantador nino de cabellos rubios, fruto de Ia imaginacion del poeta y en quien reconocemos un desdoblamiento del alma del escritor-aviador. El Principito es, para nosotros, el mas simpatico de los amigos de Saint-Exupery. Siendo un nino, y como tal, no "actU.a" delante de los hombres. Dice siempre lo que piensa, lo que siente, lo que quiere. Aun no ha aprendido a fingir y a "posar" £rente a los demas. Es pues autentico yes esta autenticidad Ia que nos conmueve y nos atrae. Los parrafos que siguen son, en primer Iugar, un intento de analisis del sue no de amistad pura de Saint-Exupery cristalizado en su encuentro imaginario con el Principito y, en segundo termino, Ia explicacion de Ia dedicatoria de El Principito, aparentemente una obra infantil, a una persona adulta y perseguida: su amigo Leon Werth. I El Principito viene de un planeta "no mas grande que el" en cuanto a dimensiones, y en el guarda celosamente sus tesoros: tres volcanes -uno de los cuales esta apagado- y una rosa. Tiene dificultades con su flor, se siente solo en su casa, y decide visitar los planetas vecinos para buscar amigos. En Ia Tierra hay otra persona que experimenta esta misma soledad espiritual, alguien que siente su mismo deseo de encontrar un "tU. ", una persona que lo acepte y lo respete tal como el es y no le pida "que baile para poder juzgar su danza" (1). Esta persona es un aviador. De niiiv, el aviador dibujo una serpiente boa mientras digeria un elefante. Mostro su dibujo a kos adultos, pero todos resultaron ser "personas grandes ", es decir, seres incapaces de vivir una amistad. Seres que nose esfuerzan por penetrar en el alma de cada uno, sino que se quedan con lo puramente externo y vieron en el dibujo del pequeno, Profesora del Departamento de Lenguas Modemas. Facultad de Ciencias y Letras. 94 Revista de Ia Universidad de Costa Rica solamente un sombrero. Para ello, el nino hubo de hacer otro dibujo, mostrando esta vez el interior de la serpientc. Adulto, habia conservado la costumbre de mostrar JU primer dibujo cuando encontraba una persona que le parecia digna de su amistad. Mostrandolo pretendia saber si esa persona era verdaderamente comprensiva. Pero su desilucion era grande cuando la ola decir: "es un sombrero". El desencanto de nuestro aviador era grande porque siempre sus deseos de amistad se veian frustrados y decidia hablar, tambien el, como "persona grande": hablaba de golf, de politica, de corbatas. "Y aquella persona se mostraba muy contenta por haber conocido un hombre tan razonable" (2). Su interlocutor quedaba muy satisfecho con la conversacion, pero no asi el quien nunca habia encontrado alguien con quien poder hablar de sus inquietudes, de sus anhelos, de sus esperanzas. Hablar tambien de "serpientes boas, de selvas v1'rgenes, de estrellas ... " (3). Por su parte, el Principito recorrio los planetas vecinos al suyo buscando amigos pero no tuvo exito en su proposito. Finalmente llego a Ia Tierra, donde se sorprendio mucho por no vera nadie. Creia ya haberse equivocado de planeta cuando se encontro con una serpiente, un peligroso reptil del desierto, a quien abandono rapidamente porno sentirse completamente seguro en su compania. La serpiente le hizo sentir aun mas su soledad y en su desesperacion por encontrar amigoR escalo una montana y desde su cima grito con desesperacion: "Sed mis amigos, yo estoy solo" (4), suplica que no obtuvo mas respuesta que la del eco, repitiendo su angustioso llamado. Continuo su camino y encontro al Zorro. Feliz con esta aparicion, el muchachito lo invito a jugar con et, "ven a jugar conmigo, le dijo, estoy tan triste" (5), pero el Zorro no acepto la in vita cion porque -dijo el- aun no estaba domesticado" (6 ), es decir que entre el y el nino no habia lazos que los unieran. Para el Principito, el Zorro es semejante a cien mil otros, este no necesita de aquel y el Principito tampoco necesita al Zorro. No hay nada que identifique a este animalito, nada que lo individualice, nada que lo haga diferente a los cien mil otros. Pero "si tu me domesticas, dice el Zorro al Principito, yo sere para ti unico en el mundo" (7). El Zorro necesita un amigo, el nunca ha creado lazos con nadie. Su vida es monotona, su unica actividad es cazar pollos y escapar de los cazadores que quieren cazarlo a el. Pero el confia en su felicidad cuando el Principito lo "domestique ". Su vida, entonces, estara llena de sol. El conocera un ruido de pasos diferente de los otros. Pasos que, a diferencia de los que ha escuchado hasta ese momento, lo llamaran, lo atraeran fuera de la madrigu6ra como si estuvieran acompafiados de una mt1sica muy dulce y muy tie rna. El Zorro, el heroe astuto y perverso que dio vida a las fabulas, es para Saint-Exupery un ser dotado de una sensibilidad y de un sentido comun extraordinarios. Va a ser el gran Maestro del Principito. De el nuestro pequeno heroe aprendera el verdadero sentido de la amistad responsable. El Zorro conoce tanbien el peso de la soledad y desearia hacer del rubio e inteligente muchachito, su mejor amigo. "Por favor ...domesticame ", le dijo al Principito. "Lo deseo, respondio este, pero no dispongo de mucho tiempo. Tengo que hacerme de otros amigos y tengo aun muchas cosas por conocer (8). ". Es el buen Zorro quien le ensena tambien que no puede e:xistir verdadera amistad sin responsabilidad: "te conviertes en responsable para siempre de lo qt,.: has domesticado" (9). Este consejo se lo ofrece como regalo de despedida cuaudo el Principito manifiesta su deseo de proseguir su camino para encontrar nuevos amib'lS. El Zorro le pide que nunca olvide esta gran verdad: que es responsable para siempre de lo que ha domesticado. El Principito es por tanto responsable de su rosa, de aquella flor ~on Revista de Ia Universidad de Costa R1ca 95 qui en un dia "creo lazos" y a qui en hoy tiene abandonada. Los dos amigos se separan dandose cuenta de que ya no estan solos en el mundo. EL Principito debera volver alg1ln dia junto a su rosa y el Zorro se consolara mirando al viento juguetear entre las espigas de trigo. El Principito tiene los cabellos de color oro y los campos de trigo que antes no significaban nada para el, cobraran vida, le recordaran a su amiguito, corriendo con sus dorados cabellos al viento. "Y a mi me gustara el ruido del viento en el trigo ", dice ei (10). En un punto del Sahara, cercano al Iugar donde el Zorro y el Principito se despidieron, el avion de nuestro piloto ha sufrido una averia. Cansado por los esfuerzos al intentar una reparacion, el piloto se durmio al lado del avion. Minutos despues fue bruscamente despertado por una vocecita que decia: ''Por favor, dibujame un cordero! (11) . Demasiado asombrado ante esta aparicion totalmente inesperada, el aviador acato la Orden, pero no sabiendo como dibujar un Cordero, rehizo para el nifio, que no era otro que el Principito, los dos unicos dibujos que el era capaz de hacer: la boa digeriendo ~l elefante y el interior de la serpiente mostrando a su'victima. La sorpresa del aviador fue enorme cuando escucho al nino que decia: "no, no quiero a un elefante en una boa. Una boa es un animal muy peligroso y un elefante es demasiado grande para tenerlo en mi casa. Mi casa es muy pequeiia, necesito un cordero ... j dibujame un cordero! "(12). De este modo se conocieron el aviador y el Principito y desde su primer encuentro se entendieron perfectamente. Por una vez en su vida el aviador tenia a alguien con quien hablar verdaderamente, alguien que no vela sombreros en su dibujo, sino lo que el habia querido dibujar: una serpiente boa tragandose un elefante. Los deseos del Principito tambien se hahian realizado y habia encontrado un amigo. Poco a poco el aviador conocio detalles concemientes a la vida de su arniguito y estos lo ayudaron a comprenderlo mejor. El muchachito le hablo de su planeta, de sus volcanes y sohre todo, de su rosa. Supo de la existencia de esta flor unica, el quinto dia de sli permanencia en el Desierto. La averia de su avion le estaba resultando muy dificil de reparar y por eso puso muy poca antencion a las preguntas de su amigo, quien pensando en el corderito que el mismo le habia dibujado, queria saber si estos animates se comen las flores. Molesto el aviador porque no podia concentrarse en el arreglo de su avion, le replico que el no contestaba esas preguntas porque solo se ocupaba de "cosas serias ,, (13). El Principito enrojecio subitamente, despues dijo: "Si alguien ama una flor de Ia que hay un solo ejemplar en los millones de estrellas, esto basta para que el sea feliz cuando las mire. El se dice: "Mi flor esta alii, en algona parte ... ' Pero si el cordero se come Ia flor, es para ei, como si bruscamente todas las estrellas se apagaran! Y tU dices que eso no es importante! "(14). No agrego nada mas y estallo en sollozos. El aviador, conmovido, corrio a consolar a su amiguito. Se dio cuenta de que la i:lngustia del muchachito le habia hecho olvidar el peligro de Ia muerte. Lo tomu en sus brazos y lo acuno diciendole: "la flor que amas no esta en peligro ... yo le dibujare un bozal a tu cordero ... te dibujare una armadura para tu flor ... yo te ... " (15). Ante el recuerdo de su rosa, el Principito se sentia conmovido. Se acordaba de su llegada al planeta como una semilla, de su larga preparacion hasta que por fin un dia ahrio uno a uno sus petalos ante Ia sonrisa deslumbrada del Principito quien no disimulo Ia admiracion que sentia ante tanta belleza. Se acordaba tambien de sus caprichos, de sus mentiras y sobre todo, de su adios ... cuando ella tristemente le habia dicho: "he sido tonta ", trata de ser feliz". , Las enseiianzas del Zorro estan siempre presentes en el. El quiere a su rosa, hay entre los dos, lazos de amistad reciproca que antes el no habia percibido claramente. Se siente responsable de ella, Ia ve indefensa y quiere acudir a su lado. Es el recuerdo de su flor, y el sentimiento de una amistad responsahle lo que lo empuja a tomar Ia decision de abandonar a su nuevo amigo y regresar a su planeta, junto a su flor. En Ia tarde del octavo dia de su permanencia en el Desierto, el aviador diviso al 96 Revista de Ia Universidad de Costa Rica Principito hablando con una serpiente, aquel reptil amarillo de desierto que hab:la conocido al llegar a la Tierra. AI presenciar Ia escena y sabiendo que la mordedura del animal es si~mpre mortal, el piloto se sintio sobrecogido, presintio lo irreparable y comprendio que no soportaba Ia idea de no escuchar nunca mas la graciosa risa de su amiguito, risa que para ei era "como una fuente en el desierto" (16). El Principito se dio cuenta de la gran tristeza que embargaba a su amigo y trato de consolarlo: "tu miraras, en Ia noche, las estrellas. Mi planeta es muy pequeiio para que yo pueda mostrarte donde estL Es mejor as{. Mi estrella sera para ti, una de las estrellas ... Todas elias seran tus amigas" (17). Este c!S el regalo que el Principito dejo al aviador: estrellas que saben reir. Como el no sabe exactamente donde se encuentra el planeta de su amiguito, podra -cuando este triste sobre todo- mirar el cielo y ver quinientos millones de estrellas riendo, quinientos millones de caritas sonrientes que le diran que no este triste porque no esta solo. El Principito esta feliz porque va a regresar a su planeta. Pronto volvera a vera su querida rosa. Pero esta tambien triste porque debe abandonar a su amigo aviador y piensa que su amigo Zorro tenia razon cuando le dijo: "uno arriesga llorar un poco cuando se ha dejado domesticar" (18). El tambien le teme a Ia serpiente, teme su mordedura, pero el sentimiento de Ia responsabilidad que el experimenta hacia su flor, es aim mas fuerte. Lo hace veneer sus temores y acudir junto ala serpiente Ia que, mordiendolo, lo privara de la envoltura de su cuerpo, "parecere estar muerto, pero no te aflijas ", le dice a su amigo. Para despedirse, le dice al aviador: " tu sabes ... mi flor ... yo soy responsable de ella! y ella es tan debil! Y tan ingenua! Tiene solo cuatro espinas para defenderse del mundo ... " (19). AI dia siguiente, el cuerpo del Principito habia desaparecido. Ese mismo dia el aviador p udo terminar la reparacion de su avi on y pudo tambien -al igual que su amiguito-· volar a su mundo. Ese mundo donde ya no estaria nunca mas solo porque sabia que desde ese dia en cada una de las estrellas ver:la la carita sonriente de su amigo. Quinientos millones de estrellas, quinientos millones de Principitos! II ;,Precedio Ia inspiracion literaria de El Principito al deseo de hacer un regalo a su amigo Leon Werth, o fue Ia consecuencia de ello? No lo sabemos. Sin embargo Ia dedicatoria del libro: "a la persona grande que necesita ser consolada" nos deja al descubierto el sentimiento sin el cual, es posible, nunca hubieramos conocido esta obra. El tema central de El Principito es el de Ia soledad vencida porIa amistad. En 1940, fecha en que et escribio esta obra, su amigo Leon Werth, un judio frances tenia una gran necesidad de ser consolado. Saint-Exupery, a la sazon, viv:la en los Estados Unidos, al margen de Ia guerra. Amigo fiel y leal como fue siempre en su corta vida, sintio Ia necesidad de dedicarle esta obra con el proposito de construirle algo asi como una habitacion protectora. Que esta comunion en Ia amistad le sirviera de refugio a su amigo perseguido. Tres afios despues, en 1943, el mismo afio en que el publico pudo por primera vez leer El Principito, Saint-Exupery escribio otro libro dedicado a Werth, evocando recuerdos comunes a ambos. Se trata de Lettre a un Otage (Carta a un Rehen) en el que se encuentran las mas bellas paginas dedicadas a Ia amistad que los unia. Saint-Exupery necesita la amistad de Werth porque este respeta Ia personalidad de su amigo, " puedo entrar en su casa -dice el- sin necesidad de vestirme de gala, sin someterme a Ia recitacion de un Coran, sin renunciar a nada de mi patria interior" (20). Si Saint-Exupery necesita de su amigo, es indudable que en ese momento Leon Werth, judio, perseguido durante Ia Ocupacion, necesitara aun mas de el. El escritor-aviador asi lo presiente y su Carta termina con frases que nos recuerdan el final de El Revista de Ia Universidad de Costa Rica 97 Principito, frases que son una despedida y que encierran tambien una promesa: "Si combato de nuevo, combatire por ti... Necesito ayudarte a vivir. Te veo tan debil, amenazado, arrastrando sus cincuenta afios para subsistir un dia mas ... Tu tan frances, te siento dos veces en peligro, por ser Frances y por ser Judio" (21). Podria parecernos, despues de este estudio, que hay una contradiccion en el pensamiento mismo del autor quien habia insistido siempre en Ia preponderancia del silencio en Ia amistad. "Mi amor hacia el grupo (se refiere al Grupo 2/33 al que ei pertenecio en los anos 1939-1940) -decia el- en su libro Piloto de Guerra no tiene necesidad de enunciarse. No esta compuesto solo de lazos, es mi substancia misma. Soy del Grupo y con eso basta". (22). A este respecto, es el mismo Leon Werth quien, afios mas tarde, toma Ia defensa de su amigo. Dice el: "Si del otro lado del oceano, durante Ia Ocupacion alemana, el me grito su amistad, es porque no tenia otro medio para comunicarme su fidelidad, que el hacerla publica" (23). Nadie puede aseguramos que sin Ia preocupacion por su amigo perseguido, El Principito y posteriormente, Carta a un Rehen hubieran visto algll.n dia Ia luz, sobre todo pensando en Ia firme adhesion del autor a lo que elllama "Ia preponderancia del silencio en Ia amistad". Creemos haber demostrado el por que, al decidimos a hacer un estudio de Ia Amistad en El Principito, hayamos incluido una explicacion a Ia dedicatoria dellibro, Ia que reza simplemente as{: "Pido perdon a los ninos por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una excusa seria: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprenderlo todo, incluso los libros para nifios. Tengo una tercera excusa: esta persona vive en Francia donde tiene hambre y frio. Tiene mucha necesidad de ser consolada" (24). '' 98 Revista de Ia Universidad de Costa Rica CIT AS BIBLIOGRAFICAS ( 1) ( 2) ( 3) ( 4) ( 5) ( 6) ( 7) ( 8) ( 9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) (19) (20) (21) (22) (23) (24) Antoine de Saint-Exupery, Citadelle (Paris: Editions Gallimard, 1948), p. 171. Antoine de Saint - Exupery, Le Petit Prince (Paris: Gallimard, 1958), p.ll. Ibid. Ibid., p. 53 . Ibid.,p. 6 7. Saint-Exupery emplea en frances la palabra "apprivoiser". "Domesticar" es Ia palabra espanola que masse asemeja al sentido que da al vocablo. Porno corresponder exactamente, Ia ponemos siempre entre comillas. Ibid. , p.68. Ibid. , p. 69 . Ibid. Ibid. , p. 68 . Ibid. , p. 73 - 4. Ibid. , p.30. Ibid. Ibid.. Ibid. Ibid. , p. 86. Ibid. ,p . 87-8. Ibid. Ibid. , p. 91. Antoine de Saint- Exupery, Lettre 0. un Otage (Paris: Gallimard, 1960), p. 54. Ibid., p. 70. Antoine de Saint-Exupery, Pilote de Gue"e (Paris: Gallimard, 1958), p. 188. Leon Werth, Tel que je l'ai connu (Paris: Editions du Seuil, 1940), p. 152. Antoine de Saint-Exupery, Le Petit Prince (Paris: Gallimard, 1958), s/n. ACLARACION FINAL Las obras que se senalan, fueron leldas en frances, su idioma original. Las traducciones de las citas, libres, son obra de Ia autora de ese estudio. Revista de Ia Universidad de Costa Rica BIBLIOGRAFIA Saint Exupery, Antoine de, Citadelle. Paris: Gallimard, 1958. Le Petit Prince Paris: Gallimard, 1958. Lettre aun Otage. Paris: Gallimard, 1958. Pilote de Guerre. Paris: Le livre de poche, Gallimard, 1958. Wert, Leon. Tel que je l'ai connu. Paris: Editions du Seuil, 1940. 99