E N TRE VISTA EDUARDO SE RESISTE A SER MADINA Todos quieren que el joven político confirme si se presentará a las primarias para ser el candidato socialista a la Moncloa. Él ni afirma ni desmiente. Necesita tiempo para reflexionar sobre una de las decisiones más importantes de su carrera. Mientras tanto, comparte con nosotros su visión de la política actual y del país, así como sus vivencias más personales. U POR CLARA FERRERO n hombre espigado, alto y delgado aparece al final del pasillo, ciertamente preocupado por habernos hecho esperar algo más de quince minutos. Son las once y cuarto de la mañana de un viernes de octubre y Eduardo Madina, Secretario General del Grupo socialista en el Congreso, nos recibe en su despacho de la madrileña Carrera de San Jerónimo. Su segunda disculpa tiene que ver con el atuendo que ha elegido para la cita: “no sé si será muy adecuado haberme puesto un polo – le pregunta a la fotógrafa- pero es que hoy vengo vestido de viernes”. Esta naturalidad da paso a un encuentro en el que Madina contesta sin prisa y con dedicación a todas mis preguntas, haciendo gala del gusto que él mismo confiesa sentir por las entrevistas: “Me gusta el contacto con la gente. Que me puedan preguntar y responder. Se aprende más y se comprenden mejor las cosas. Las pantallas de plasma, las dejo para Mariano Rajoy”. Con esta declaración de intenciones en su primera respuesta, me cercioro de que el joven político no tendrá problemas en conversar sobre los distintos temas que abordaré durante el encuentro, a pesar de que me consta que no siempre concede las entrevistas que le solicitan. Eduardo Madina Muñoz (Bilbao, 1976) confiesa que llegó a la política por un mecanismo de indignación: “Me exasperaba lo que sucedía a mi alrede- dor en Euskadi. En primer lugar, porque había un grupo de gente que mataba a otros seres humanos y no podía aceptarlo, era imposible quedarme indiferente ante lo que ocurría. En segundo, porque veía que las condiciones de vida de un sector de la sociedad eran muy dispares con respecto a otro sector. En ese sentido, también pensaba que había mucho por hacer en términos de igualdad, de solidaridad, de mejora de las condiciones de vida de las clases medias y los trabajadores y trabajadoras de Vizcaya. Así, debido a esa incapacidad por mi parte de generar indiferencia, comencé a vincularme con mi entorno para intentar cambiar algunas cosas”. Este vínculo perdura hasta la actualidad y cada vez lo hace con más fuerza, ya que su nombre no para de sonar como uno de los posibles candidatos a las primarias para elegir el nuevo líder socialista. Él ni confirma ni desmiente. - Según el sondeo de Metroscopia del último 28 de abril, usted es la promesa política mejor valorada por los españoles con un apoyo del 43%. Ya que ustedes se deben a los ciudadanos, ¿no es ya un obligado compromiso presentarse a las primarias del PSOE conociendo estas cifras? - Las grandes decisiones, y esta es la más grande que puede tomar un miembro del PSOE, como es mi caso, hay que pensarlas bien. Quien quiera tomar decisiones apresuradas, tenga un altísimo concepto de sí mismo o se considere capaz de todo sin reflexionar primero, es alguien de quien yo no me fiaría nunca. - ¿Y usted lo está pensando? - El PSOE se comprometió en el último Congreso General a hacer un proceso novedoso e histórico de Descubre el making of y descarga la entrevista con fotos. NOVIEMBRE 2013 VA N I TY F A I R | 1 E N TRE VISTA primarias abiertas a la sociedad española, para que pueda participar cualquier persona que quiera. En algún momento, el partido aprobará un calendario de primarias y cuando ese calendario esté decidido y cerrado, supongo que todo el mundo tomará sus decisiones. Yo también voy a tomar la mía. Pero cuando llegue el momento. - ¿Es cierto que los barones de su partido le han pedido que dé el paso? - Bueno, ha habido de todo. Hay gente que me pide que me presente a la candidatura para las elecciones generales, y yo lo escucho con mucho cariño. Mis relaciones dentro del PSOE, han sido siempre afectivas, positivas, muy cálidas. Me honra escuchar ese tipo de peticiones. - Entonces, ser considerado una de las personas con más capacidad de movilizar al electorado, no genera enemigos… - En mi caso, por ahora, mis sensaciones son de contar con verdaderos amigos, de tener relaciones positivas, de afecto, de emoción, de aprendizaje mutuo. A lo mejor es que no miro mucho si tengo enemigos, y si existen quizá es que no les dedico mucho tiempo. los políticos españoles están a la altura de las circunstancias en las que nos encontramos? - Unos más que otros. Si me preguntas por Montoro, te digo que no. Si me preguntas por el Presidente del Gobierno, te digo que no. Es un fraude lo que está haciendo, prometió unas cosas con las que llegó al Gobierno y está haciendo justamente las contrarias en todos los capítulos del programa electoral, sin mencionar el tema Bárcenas, Gürtel, etc. Quienes están formando parte de la reivindicación y refuerzo de los esquemas o principios básicos sobre los que se ha construido esto que somos, es decir, la libertad, la igualdad y la solidaridad, están más a la altura de las circunstancias que quienes lo están atacando. - Y la forma de hacer política, ¿está a la altura? ¿Qué hay que cambiar para poner fin al desencanto que manifiesta en el terreno político gran parte de la población? - Cambiar el fondo y la forma. Creo que el Partido Socialista puede ofrecer una forma nueva de entender la política. Una forma que conecte con la sociedad española porque ella es la dueña de sus procesos políticos. Cuando los ciudadanos y las ciudadanas, “Si decido presentarme a las primarias es porque consideraré que estoy preparado, pero LAS GRANDES DECISIONES HAY QUE PENSARLAS BIEN ” A pesar del apoyo que recibe por parte de sus compañeros o de las valoraciones tan positivas que de él hacen votantes de su partido (incluso de otros, como Izquierda Unida o UPyD), aún no quiere aventurarse a decir si se considera preparado para afrontar, algún día, la presidencia del Gobierno español. “Si decido presentarme a las primarias cuando el calendario esté sobre la mesa, es porque consideraré que estoy preparado, si no me veo preparado en ese momento no me presentaré. Me parecería una irresponsabilidad”. De hecho, no duda en afirmar que hay muchos candidatos en su partido que bajo su opinión desempeñarían muy bien el puesto. Considera que Patxi López, uno de sus grandes amigos, como él mismo lo define, es uno de ellos. Pero hay más nombres con futuro. Madina cree que el partido “tiene banquillo” y hay gente muy preparada, mucho más, explica, que algunos de los políticos del Gobierno actual. - Las encuestas suspenden continuamente las figuras de los políticos en nuestro país ¿Considera que 2 | VA N I TY F A I R vuelvan a sentir que tienen la propiedad del proceso político, esos niveles de desafección que existen hacia la política, descenderán sin ninguna duda. Y eso se hace cambiando fondos, contenidos de las políticas; y formas, que creo que toca modificar sí o sí. - ¿Considera que el actual Gobierno ha acabado con el modelo social que su partido tanto defiende? - Yo creo que el Gobierno actual está haciendo dos cosas. En primer lugar, está cambiando el modelo de desarrollo económico, no quieren ganar competitividad en una economía global por la vía del valor añadido, sino por la vía de la devaluación salarial y los costes productivos. Así, han metido al país en un proceso de devaluación salarial que pagaremos todos económicamente durante muchos años si no lo corregimos. En segundo, el problema es que nunca han creído en uno de los secretos del desarrollo de este país, dos palabras mágicas: cohesión social. Es decir, conseguir, a través de una arquitectura de servicios públicos, que quienes no tienen de todo, tengan acceso a unas condiciones mínimas de vida. NOVIEMBRE 2013 E N TRE VISTA Esto se lo están cargando inspirados en alguien que lo hizo antes: Margaret Thatcher en los años 80 en el Reino Unido. Y ese, es el ensayo general de una obra que ya sabemos cómo termina: termina mal. Y será la sociedad española la que tenga que reconstruir el enorme daño que este Gobierno le está haciendo. - Si pusiese anular ahora mismo una de las reformas que ha hecho el PP, ¿cuál sería? - Anularía la sustitución de un sistema de relaciones laborales por otro, que acaba con la negociación colectiva y la creación de condiciones sectoriales y que coloca la sartén por el mango en manos del empresario. Esto está produciendo un descenso de las capacidades adquisitivas de la sociedad española y es injusto socialmente y peligroso económicamente. También cambiaría lo que están haciendo en materia de sanidad y educación. Es decir, hundir la financiación pública de esos dos grandes pilares. Esto es fundamental corregirlo, porque si no, pagaremos un precio enorme en el futuro. Sin embargo, Madina también reconoce algunas medidas que le han parecido buenas. “La limitación de los sueldos de los banqueros de entidades intervenidas, por ejemplo. Voté a favor porque me pareció una buena medida”, explica. La reflexión y equilibrio que demuestra, también le han llevado en más de una ocasión a cambiar su forma de ver determinados temas, ante las argumentaciones de políticos de otros partidos. Por ejemplo, fue muy crítico en origen con la ilegalización de Herri Batasuna, pero tiempo después terminó comprendiendo el significado de ese proceso. C uando sale del Congreso o de su amplio despacho decorado en tonos marrones salpicados por el ocre de las sillas o la alfombra, Edu, como le llaman los más cercanos, confiesa no entender la vida sin amigos o sin disfrutar de su tiempo libre con Unax, “su enano” de cuatro años y medio. También la música, los libros, el cine o los viajes son imprescindibles para él. - Siendo tan notorio su amor por la cultura, ¿qué piensa del trato que le está dando el Gobierno del PP al sector? - Creo que es un trato con ánimos de venganza política. Una venganza por parte de un sector que no ha comprendido nunca muy bien una de las mejores cosas que nos definen como sociedad: la suma o conjunto de nuestras expresiones culturales, que van más allá del cine y Javier Bardem. Sólo se han dedicado a perjudicarlo con políticas tan negativas como la subida del IVA, la financiación de la actividad culNOVIEMBRE 2013 tural o la narrativa en los discursos sobre lo que es cultura y lo que no. Y yo creo que están cometiendo un error enorme. El otro día Cristóbal Montoro dijo que el cine español tiene un problema de calidad. Imaginémonos por un momento a un Ministro francés diciendo que la literatura francesa tiene un problema de calidad o a un ministro británico diciendo que la música en el Reino Unido tiene un problema de calidad…sería destituido al día siguiente. No parece que el Gobierno esté orgulloso de las expresiones culturales de esta sociedad y por eso hacen lo que hacen. - Entonces cree que Montoro debería ser destituido por lo que ha dicho... - Como he dicho, vamos a imaginar un Ministro de Exteriores francés que dijera que la literatura francesa tiene un problema de calidad. ¿Qué pasaría? Pues ya está. Aunque el rol político acapara gran parte de sus días, confiesa que cuando llega a casa es capaz de desconectar, “porque si no oxigenas y vives una vida normal en los ratos en los que no estás trabajando, al final cuando sí lo estás haciendo, no lo haces bien”. Pero incluso fuera del trabajo, sigue manteniendo una mirada crítica con su entorno y sigue conectado al mundo a través, por ejemplo, de @EduMadina, su cuenta de Twitter. En los casi cuatro mil tuits que acumula en este espacio virtual, el político no duda en abordar temas de candente actualidad. Temas que también hemos tratado. - Es usted bastante activo en las redes sociales. Sabemos que estas plataformas pueden ser positivas para la imagen pública de un político pero en ellas también se reciben muchas críticas. ¿Cómo es su experiencia en este sentido? ¿Positiva o negativa? - Las críticas no son negativas. De hecho, yo entiendo la crítica con una definición positiva. El insulto ni lo contemplo, ni lo valoro, ni lo juzgo… no existe para mí, no ocupa ni un segundo. Pero la crítica puede ser positiva ¿no? Estamos en democracia, en una sociedad de puntos de vista, de intereses, de convivencia, de miradas distintas, no todo el mundo está de acuerdo en todo. Mi experiencia, sobre todo, en Twitter, ha sido muy buena y a través de mi cuenta han entrado algunas cosas muy importantes en mi vida. - Si de aquí a un par de años se encuentra en el Gobierno, ¿aplicarían el modelo federalista que defiende su partido para solucionar el problema catalán? - No definiría lo catalán como el “problema catalán”, no le antepondría la palabra “problema”. La sociedad catalana forma parte del conjunto de la sociedad española. Ha sido siempre una locomotora VA N I TY F A I R | 3 E N TRE VISTA de la modernidad de este país y ha servido para que el ámbito de la derecha, haya terminado de comprender que la sociedad española contenía dentro de sí una enorme cantidad de preguntas y de respuestas en tanto que formas de ver la vida. Hay que preguntarse qué ha pasado para que ahora algunos en Cataluña quieran explicar Cataluña respondiendo sólo a una única pregunta. Yo creo que la sociedad catalana tiene que volverse a vincular al conjunto de la española, a partir de nuevos escenarios de esperanza y nuevas épicas de futuro. Y creo que en condiciones de ofrecer eso, sólo está hoy la izquierda con opciones de Gobierno, que es el partido socialista. Así que en el fondo eso, vuelve a ser nuestro desafío y nuestra oportunidad. - ¿La solución es que Cataluña termine con un concierto económico ventajoso como los de País Vasco y Navarra? ¿No sería eso una injusticia para el resto de comunidades de España? - Creo que el futuro está en que encontremos juntos un camino económico mejor que el que hemos diseñado hasta ahora. Necesitamos alcanzar unos niveles elevados de competitividad en una economía globalizada y abierta. Y sólo lo ganaremos con niveles altamente competitivos en nuestro aparato productivo, es la única forma de salir de esta crisis. No hay otra. Si lo conseguimos entre todos, sólo lo conseguiremos con la sociedad catalana formando parte activa de ese paso adelante. Y yo creo que cuando este país empiece a avanzar en ese camino, parte de lo que entendemos hoy como el “problema catalán” se disolverá en sí mismo. Entre mis amigos de Cataluña y yo, soy incapaz de ver una frontera, no soy capaz de imaginármelo. - ¿Le parece responsable la postura de Artur Mas? - Bueno yo creo que no leyó Frankenstein… no se enteró de que a veces construyes monstruos que te terminan matando. Probablemente, apelar al corazón para construir proyectos políticos sea un error de bulto y el argumento de quien no está muy convencido de sus ideas. Tanto es así, que todas las encuestas dicen que el partido que está gobernando, Convergencia y Unió, puede ser más que doblado en voto por Esquerra Republicana de Catalunya. Por tanto, si él pensaba que estaba construyendo la llegada a una especie de tierra prometida, en sus ensoñaciones románticas o ideológicas, a lo mejor un día se despierta viendo que lo único que ha conseguido es el fin de la Convergencia y Unió que hemos conocido hasta la fecha. Yo desconfío de los políticos que apelan a los sentimientos más íntimos de cada persona. - El PP subraya continuamente las mejoras económicas que está logrando en los últimos meses. ¿Realmente cree que el final de la crisis está relativamente cerca? - Yo creo que estamos viviendo en un entorno de crisis superpuestas. Una crisis financiera global y una crisis propia que tiene carácter estructural. La primera aparenta estar en una fase mejorada respecto a épocas anteriores. Los parámetros parecen estar más serenos, algo mejorados para la Zona euro y por tanto, también para España. Eso es verdad. Pero tenemos un problema estructural, con un exceso de deuda privada, una contracción de la demanda interna, un proceso de devaluación salarial y social que está ejecutando el Gobierno, un paro estructural muy alto… Tenemos desafíos muy serios y una serie de medidas que están haciendo que los costes de esta crisis sean mucho mayores para quienes no tienen de todo. Así que creo que para los ciudadanos la crisis está peor que hace dos años aunque haya mejorado la situación dentro del mapa financiero del mundo. - En los últimos meses se repiten los casos de políticos o dirigentes públicos que enaltecen símbolos franquistas o nazis. ¿Está repuntando esta ideología en nuestro país? - Sí, parece que en el cómputo de Europa está repuntando este tipo de formas de interpretar la vida en clave de odio a quien es distinto a ti. Está pasando en Grecia o en Francia, donde la hija de Marine Le Pen tiene casi un 30% de intención de voto. En tiempos de dificultades lo más fácil es externalizar la culpa, echársela a aquellos que son distintos, que son de fuera, y construir ideológicamente contra ellos. En España también ha repuntado. Bueno, yo creo que aquí esta ultraderecha franquista ha vivido un poco acomplejada durante mucho tiempo en la democracia española y ahora parece que está empezando a perder todos los complejos. Ver a militantes de las Nuevas Generaciones del PP o a algún alcalde, con el brazo extendido me parece un problema de cultura en primer lugar. Pero no veo un partido de extremaderecha con una enorme representación institucional, y yo confío en la sociedad española y en la capacidad que el partido socialista tiene de volver a ganar las elecciones en el año 2015 para que no quede ninguna duda de la orientación política de este país. No tengo ninguna duda. - Entonces usted cree que el PSOE va a ganar las próximas elecciones. “ARTUR MAS no sabe que a veces construyes monstruos que terminan MATÁNDOTE” 4 | VA N I TY F A I R NOVIEMBRE 2013 - Yo creo que las puede ganar, sí, sí. Una vez que se renueven sus ideas base y se decida cuándo serán las primarias, necesita ser valiente, ser probablemente más valiente que nunca en democracia. Y si lo es, yo estoy convencido de que volverá a convocar grandes mayorías y creo que esas grandes mayorías transformarán para bien la sociedad. Será la sociedad la protagonista del nuevo proceso de cambio histórico. - Cómo describiría el clima actual dentro de su partido. - Atravesando un momento difícil pero a la vez un momento esperanzador. Ahí está, hay días que está más pesimista, hay días que está más optimista. Somos, dicen, un poco ciclotímicos. - La LOMCE se acaba de aprobar sin apoyos de ninguna formación política del Congreso. Mientras tanto, nuestros estudiantes siguen a la cola de los países desarrollados en conocimientos. ¿No debería ser objetivo primordial del Gobierno un gran pacto nacional sobre educación? - Entre Valencia y Asturias hay más distancia que entre España y Finlandia, que es el mejor país del mundo en términos de sistema educativo. Este dato es importante. Por tanto, ¿es un problema de ley? Es un problema de ley, lo acepto, pero también es un problema de recursos. Es difícil hacer un pacto, han aprobado una ley contra todo el mundo y con todos en contra. España necesita hacer una corrección histórica, subir su inversión pública en educación varios puntos por encima de la media de la Unión Europea y hacerlo durante muchos años, de forma sostenida. Esa es una apuesta política que el PSOE hará, ya que “estos señores” han decidido hacer justo la contraria. - ¿Qué piensa de Iñaki Urdangarin y de cómo ha afectado a la imagen de la monarquía? Si nos imaginamos España dentro de 30-40 años, ¿usted se la imaginaría siendo aún una monarquía? - Claramente su comportamiento ha afectado muy negativamente a la imagen de la familia real española. Pero si España deja de ser o no una monarquía es una decisión que tiene que tomar la sociedad española. Yo no creo que sea una gran prioridad el cambio en la jefatura del Estado. Ahora, que Urdangarín ha sido un impacto negativo tremendo para la monarquía es obvio. Pero, ¿qué es lo importante?, ¿el deterioro de la imagen? No. Lo que ha hecho. Si lo que ha hecho es aquello de lo que está acusado, y termina siendo declarado culpable por un tribunal, tiene que pagar penalmente por ello. M E N TRE VISTA adina se maneja perfectamente en el terreno de las preguntas directamente relacionadas con política, mejor que en ningún otro. Dedica el tiempo necesario a contestar a cada una de ellas, siguiendo los ideales y discurso de su partido y aportando lo que consigue transmitir como su visión personal. Termina muchas de sus frases con un “¿no?”, quizá para asegurarse de que se está comprendiendo bien lo que dice. Incluso repite las ideas de formas distintas para que no haya lugar a error. Desde luego, parece que se siente muy cómodo en su rol profesional, que considera como “una dedicación con vocación de servicio público”. Pero, ¿qué hubiese sido Eduardo Madina si no dedicase su vida profesional a la política? Probablemente profesor, ya que estudió Historia Contemporánea en la Universidad de Deusto, y ha trabajado en la docencia casi seis años. De hecho, confiesa que cuando termine su carrera política espera volver a las aulas. Quizá también, de no haber sido político, habría podido continuar jugando al voleibol, deporte que practicó durante once años, cuatro de ellos en primera división. Pero a esa gran afición, le puso fin un coche bomba hace algo más de diez años. Un atentado que rompió abruptamente su relación con el deporte, una de las partes centrales de su vida, y con su mundo, tal y como lo conocía hasta la fecha. - Tengo que preguntarle irremediablemente por el atentado que sufrió hace algo más de una década a manos de ETA. ¿Qué siente ahora mismo hacia los terroristas que lo perpetraron? - Siento lo mismo que sentía un año después de que ocurriera: el punto máximo de distancia con ellos, que creo que se sitúa en el ámbito de la indiferencia. Nunca fui capaz de sentir lo mismo que ellos por mí, que supongo que era algo parecido al odio. Me muevo en otros lenguajes, en otros códigos de entender la vida. Ni siquiera les odio. - ¿Les ha perdonado? - El perdón es un concepto del que se habla siempre mucho, pero yo me siento un tanto agnóstico en materia de perdón. Agnóstico en el sentido de que ni lo afirmo, ni lo niego, ni me cuestiono por él. Es una especie de dogma que se sitúa siempre en forma de pregunta ante quienes han vivido situaciones complicadas como la mía. No lo he pedido, no lo necesito y no lo he dado, porque nadie me lo ha pedido. No me muevo en el universo del perdón, siempre me he movido más en otros dos: en el de la justicia y el de la memoria. “El PSOE necesita ser probablemente más VA L I E N T E que nunca en democracia” NOVIEMBRE 2013 VA N I TY F A I R | 5 - ¿Cambió Eduardo Madina tras el fatídico 19 de febrero de 2002? - Sí, cambio mucho sí. Yo creo que fue un antes y un después. Mi vida de después de ese día y la de antes tienen cosas que ver, porque sigo siendo yo, pero en muchos aspectos se parecen muy poco. Comprendí la vida de otra manera. Cambió el sentido de mi vida, el orden, las prioridades o el peso de las preguntas, y me incliné por la búsqueda de respuestas. Probablemente, hace tiempo a Madina le costaría hablar sobre el fatídico día que pudo terminar con su vida y que, desde luego, logró acabar con una parte de él. Sin embargo, ahora tiene tan interiorizadas sus respuestas, supongo que porque le habrán hecho muchas veces estas preguntas, que resulta pasmoso su aplomo. Incluso subraya la frase “comprendí la vida de otra manera”, indicándome que podría ser un titular para resumir lo que para él supuso el atentado. Tampoco se altera el tono de su voz ni muestra síntomas de flaqueza al tocar un tema tan delicado. Aunque quizá sus gafas sin montura sean suficientes para ocultar lo que se esconde detrás. - Antes del atentado, ¿sabía que estaba en el punto de mira de la banda?, ¿le habían extorsionado? - Yo era un militante de las Juventudes Socialistas y nunca me callé contra ETA, participé muy activamente en movimientos de todo tipo antiterroristas, me refiero a grupos pacifistas, manifestaciones…siempre di la cara. Todo el que se posicionó en Euskadi contra ETA lo hizo por algo y ETA lo vio, así que todos sabíamos que estábamos formando parte de un ambiente de peligrosidad. Yo nominalmente como Eduardo Madina nunca había vivido ningún tipo de extorsión, aparte de cuatro cosas en el instituto. Pero todos sabíamos a lo que estábamos jugando, un juego ciertamente peligroso pero a la vez honroso por haber estado en el sitio correcto intentando luchar contra quienes querían imponer su forma de vida a una sociedad entera. - Volvería a hacerlo. - Sí, volvería a hacerlo sin duda. - No se planteó abandonar la política. - No, la textura de mis ideas políticas siguió siendo la misma. ETA no modificó ni uno sólo de los parámetros de interpretación de la realidad que yo tenía por el hecho de atentar contra mí. No tocó nada de mi forma de pensar, ahí no le dejé entrar. No tocó tampoco nada de mi ámbito de afectos, sentimientos y emociones. No consiguieron que aceptara aquel pacto de odio que me pusieron el 19 de febrero de 2002. Todo eso, digamos que siguió más o menos intacto. - El 20 de octubre de 2011 ETA anunció el abandono de la lucha armada. Dos años después, ¿en qué estado se encuentra el proceso? - Yo creo que el proceso terminó el 20 de octubre del 6 | VA N I TY F A I R año 2011. La democracia es un enorme proceso de paz. Ha luchado contra ETA y procesado un anhelo de paz durante 30 años, eso es un camino muy largo, iniciado por Adolfo Suárez y terminado por Zapatero. Y yo creo que el proceso terminó ahí, con el anuncio del cese definitivo. ¿En qué punto está ahora? Yo creo que es un punto irreversible, de no retorno. Materias como entrega de armas, acercamiento de presos, etc., son temas importantes pero “menores” respecto al anuncio de su cese, que constituye un antes y un después para la democracia en nuestro país, para la sociedad española en general y para la vasca en particular. Edu, Eduardo Madina, no es hombre de grandes carcajadas pero sí de sonrisas cómplices. Y una de esas muecas invade su rostro cuando le pongo a prueba al final de la entrevista: quiero saber si tiene los pies en la tierra, ahí fuera, en la calle, como cualquier ciudadano. “Claro que sé quien es Belén Esteban, pero veo poca televisión y a ella no la veo. Pero sí, alguna vez incluso he visto un trocito de Sálvame Deluxe, más bien me lo he ‘comido zapeando’. Pero no he tardado mucho en cambiar”, aclara entre sorprendido y expectante ante esta ronda final de preguntas. En el terreno del deporte lo tiene más claro. - Es usted del Athletic de Bilbao, ¿prefiere ver un partido de fútbol o de voleibol? - El problema del voleibol es que pocas veces lo retransmiten en televisión. No es como el fútbol. Pero siempre que ponen un partido en Teledeporte, procuro verlo. - ¿Es mejor Messi o Cristiano Ronaldo? - Messi. - ¿Qué opina sobre las dotes interpretativas del actor e ídolo juvenil Mario Casas? - Ha mejorado mi consideración sobre él como actor en la última película que ha hecho, la de Álex de la Iglesia, Las Brujas de Zugarramurdi. Está enorme. Y en Grupo 7, también lo hizo francamente bien. - Como buen apasionado de la música, ¿qué canción pondría para usted la banda sonora ideal al momento actual que atraviesa el país? - Una canción que empiece mal pero acabe bien, porque estoy seguro de que el país se levantará. La sociedad tiene un futuro por conquistar. Parece que sabe de lo que habla. Que es verdad que sabe desconectar de su faceta política y disfrutar de los placeres de la vida, que ve la televisión y sabe de deporte, que va al cine. Que es, en definitiva, un ciudadano más. Un ciudadano que será clave en el futuro de nuestro país. Un futuro aún incierto y complejo, con muchas más preguntas que ni siquiera él mismo quiere aventurarse a responder. Un futuro que podría exigirle cambiar el polo por camisa y corbata a diario. Pero de momento, Eduardo Madina aún viste de viernes.□ NOVIEMBRE 2013