VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA EN CASO DE DESASTRES La vigilancia epidemiológica que ha demostrado su importancia y eficacia en situaciones normales, resulta todavía mas útil en caso de desastres, pues permite obtener información rápida y objetiva que sirve de base para la toma de acciones eficaces en la prevención, durante y después de ocurridos los desastres a fin de hacer un uso optimo y eficiente de los recursos disponibles. Los desastres que a menudo son vistos desde la perspectiva del fatalismo, como catástrofe incostables contra los que nada puede hacerse, deben sus defectos a la falta de planificación, y medidas de prevención preestablecidas ante su aparición. La OPS ha definido los desastres como perturbaciones ecológicas que sobrepasan la capacidad de adaptación de la comunidad afectada. Históricamente perturbaciones de esta índole han afectado la humanidad; quizá el mas antiguo que se nombre lo sea la desadaptación de la ciudad de Pompeya en el año 79 ANE como consecuencia de la erupción del volcán Vesabio, no menos importante lo son otras catástrofes de naturaleza biológica que diezmaron ciudades enteras como las grandes epidemias de peste y cólera en la edad media y también las guerras que ha sufrido la humanidad en su historia. Algunos ejemplos de catástrofes de diversa naturaleza pueden apreciarse en la tabla # 1. Tabla # 1. Algunos desastres ocurridos en nuestra era. Lugar Huayllas (Perú) Managua (Nicaragua) Guatemala Tagsham (China) Tabas (Irán) Bangladesh Ciudad México Armero (Colombia) Año 1970 1972 Causa Deslizamiento Terremoto # de adect Millares 5000 1976 1976 1978 1985 1985 1985 Terremoto Terremoto Terremoto Maremoto Terremoto Erupción volcánica 25000 75000 15000-25000 6000 5000-20000 25000 Además de estas se registran el escape de gas tóxico, el isocianato de metalo en Rhopol, India y la explosión de gas butano en México en la década de los 70. CLASIFICACION: Los desastres se clasifican en dos grandes grupos que son los siguientes: 1.- Originados por fenómenos naturales: Meteorológicos Ciclones, huracanes, tornados Onda fría Onda cálida Topológicas Inundaciones Aludes Derrumbes o deslizamiento de tierra Telúricos o tectónicos Terremotos Maremotos Erupción volcánica Sequías Marejadas 2.- Originados por el hombre: 1ra Categoría Repentinos Crónicas Actividades destructivas accidentales Accidentes de aviación Explosiones Incendios Intoxicaciones por escape de gases o sistemas químicos. Deforestación Contaminación del medio Asedio Ordinario a.- acciones bélicas Excepcional Bloqueo Armas biológicas Gases tóxicos Armamentos nucleares b.- trastornos económicos c.- trastornos sociales d.- disturbios civiles Magnitud de los desastres: Los métodos empleados por la epidemiología permiten considerar una serie de indicadores que son utilizados para planificar métodos urgentes de salvamento y dan una idea de la magnitud de los desastres, sus consecuencias en numero de muertos, heridos y damnificados. Algunos de los índices propuestos son los siguientes: Fallecidos 1.- Indice de defunciones= --------------Población Sirve para evaluar la importancia del desastre y la eficacia de las medidas preventivas o de mitigación, así como también de los sistemas de alerta. Fallecidos 2.- -------------------------------Población de diferente edad Identifica los grupos vulnerables: 3.- Fallecidos ----------------------------------------Población en determinado hábitat Identifica las áreas mas vulnerables y la vulnerabilidad de la estructura y/o ubicación de las construcciones sociales. Puede evaluarse otras como: a.- Desorganización de los servicios de agua y alcantarillado, electricidad, gas, transporte y otros servicios públicos. b.- Desorganización de las actividades económicas y sociales como la producción de bienes y servicios y la distribución de artículos de primera necesidad. La magnitud de los desastres puede reducirse al mínimo e incluso evitar las afectaciones directas a la salud con planes adecuados que deben contemplar 3 fases: FASE I.- fase de alarma.- o aviso donde se ponen en funcionamiento todos los mecanismos que, en nuestro caso, tiene la Defensa Civil para mantener alerta o avisado a la población sobre la proximidad de un ciclón o huracán, por ejemplo, o de penetraciones del mar o en el caso de otros países la posibilidad de un volcán en entrar en actividad, etc. En esta etapa ya comienzan a tomarse medidas con el fin de llevar a la mínima expresión la magnitud de los daños que pueda ocasionar el desastre, se contempla en esta fase también el plan de aviso de alarma aérea que le permite conocer a la población la posibilidad de un ataque aéreo y recurrir a los refugios; la evacuación de la población y el ganado a zonas altas, no vulnerables de ser inundados, etc. FASE II.- fase de la emergencia.- ya está ocurriendo el desastre y es necesario continuar ejecutando medidas de la primera fase y comenzar a garantizar las condiciones mínimas de higiene y saneamiento ambiental, la distribución de agua potable y de alimentos libres de contaminación para evitar afectaciones a la salud por estas causas. Es importante señalar que se mantienen las actividades medico preventivas y se aplican las curativas encaminadas a resolver los daños a la salud que pueda haber ocasionado este, y evitar la aparición y/o propagación de enfermedades infecto-contagiosas como consecuencia de las condiciones que crea el desastre. III FASE.- durante la tercera fase los organismos y direcciones de los órganos del poder popular, conjuntamente y bajo la dirección de defensa civil según los datos e indicadores obtenidos por la vigilancia epidemiológica se dedicaran a restablecer la situación higienico-sanitaria y ambiental existente antes de producirse el desastre a la vez que se continúa con la prestación de ayuda médica a la población ya que todo desastre va acompañado de cambios ecológicos cuyas consecuencias pueden aparecer algunos meses después de producidos los mismos. Así por ejemplo, los huracanes disminuyen la edosion del A. Aquasolis que gusta desovar en las aguas salobres de los esteros, pero eleva la del A. Albimanus y A dadmigi que proliferan en agua dulce y limpia. Se ha demostrado que el agua lluvia, mezclada con agua potable contribuye a disminuir el riesgo de enfermar; mientras que los terremotos tienen poca repercusión sobre la disponibilidad de alimentos, los huracanes e inundaciones directamente afectan la disponibilidad de estos. RIESGOS PARA LA SALUD Los riesgos para la salud en casos de desastres son múltiples y están en relación con las consecuencias de los fenómenos que lo originan, pudiendo ocasionar daños para la salud que pueden o no presentarse inmediatamente en el momento de producirse el desastre o incluso algunos meses después, de ahí que se clasifiquen o dividan como sigue: 1.-Efectos inmediatos Traumatismos 2.-Efectos mediatos Enfermedades transmisibles Intoxicaciones crónicas Quemaduras Síndrome de irradiación Muerte Intoxicaciones agudas y sobreagudas Asfixia Deshidratación Electrocutación Trastornos psiquiátricos 3.-Efectos tardíos Enfermedades carenciales Infecciones crónicas Enfermedades parasitarias Enfermedades psiquiátricas Invalidez parcial o total Cáncer Trastornos genéticos Los primeros como su nombre lo indica, se producen de inmediato y son consecuencia directa de la catástrofe; los segundos y terceros aparecen a mediano y largo plazo y son causados por las consecuencias sobre el entorno ecológico o directamente sobre el organismo humano. Aspectos estos a tener en cuenta en cualquier plan de prevención de catástrofe. CONTROL DE ENFERMEDADES Y DAÑOS: Para el control de las enfermedades y daños es importante tener en cuenta que estamos o estaremos frente a una población traumatizada por los daños recibidos o por la nueva situación creada producto del desastre ya sea este de causa natural o humana. Por lo que es preciso que la preparación de profesionales para emergencias causadas por desastre sea considerada, conjuntamente con la preparación de la población una tarea acuciante con la que han de enfrentarse los organismos encargados. Por experiencias en otros países es la defensa civil, a través de sus planes de lucha contra catástrofes que analizan las diferentes variantes que pueden presentarse, es la encargada de preparar y entrenar a todos los niveles ejecutivos en las tareas a ejecutar, mediante cursos especializados y ejercicios anuales de entrenamiento que sirven para revisar, actualizar y mejorar los detalles de los planes territoriales de prevención de los efectos de los desastres naturales y los provocados por el hombre. Los desastres de mayor riesgo para la población son los accidentes que ocasionan la introducción directa de sustancias tóxicas o radiactivas en el agua de consumo, el aire o el suelo, como el ya citado suceso de Bhopal, India, la fuga radiactiva en Chernobil que afectó el territorio de 3 repúblicas de la entonces URSS, Ucrania, Bielorrusa y la Federación Rusa, la contaminación del aceite de oliva en España o el mayor y mas trágico de ellos como fue el uso de las bombas atómicas en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki donde aún hoy se sienten las consecuencias de ese hecho ocurrido hace mas de 45 años, provocando no solo la muerte inmediata de miles de personas, traumas orgánicos, psíquicos; etc. Sino también la destrucción completa de toda la infraestructura básica de servicios esenciales para los sobrevivientes (agua,alcantarillado,electricidad,etc.) MEDIDAS PARA EL CONTROL DEL AMBIENTE: La defensa civil, además de preocuparse por la protección y salvamento de la población, protege también la economía y los trabajos de control y protección del ambiente para restablecer a la mayor brevedad su estado o incluso mejorarlo con relación a la situación existente antes del desastre. Las medidas especificas sobre los elementos que componen el ambiente se explican a continuación: CONTROL DEL AGUA.- el agua juega un papel importante y de relevancia en la transmisión de enfermedades digestivas o por vía oral, de ahí la necesidad urgente de proporcionar a la población un abastecimiento adecuado de agua no solo cuantitativamente, sino también y sobre todo cualitativamente. En cuanto a la cantidad, debe calcularse en base a un consumo mínimo diario de 15-20 litros/persona. En cuanto a la calidad, debe ofrecerse priorizadamente a las víctimas y damnificados en los albergues donde estén alojados los evacuados y en los centros e instituciones básicas de socorro, hospitales y centros de asistencia medica, agua potable suficiente para garantizar su trabajo. Esta agua debe obtenerse de sistemas de distribución que estén en funcionamiento y garanticen el tratamiento con cloro del agua; en caso de ser necesario, puede ocurrirse a los sistemas individuales no afectados como pozos, cisternas y otros previo análisis de su calidad físico química y bacteriológica, teniendo siempre en cuenta que una elevada contaminación de nitratos es sumamente peligrosa especialmente para los lactantes. Para el suministro de agua a la población el agua será desinfectada con cloro en la zona afectada, no obstante ello deberá recibir tratamiento también, elevando su tenor de cloro en los órganos de distribución del sistema, de no ser posible la cloración por métodos automáticos (clorificador) deberá recurrirse a el en pequeños volúmenes bien por la adición de yodo, sobre todo en el agua que se suministra en los albergues, hospitales, personal de apoyo, centro de elaboración de alimentos y otros. Si el transporte se hace mediante cisternas, estos deben ser higienizados y en ellos debe controlarse el tenor de cloro residente del agua al llegar a su destino. Si es inferior a 0.2-0.5 debe elevarse este mediante adición de la cantidad necesaria de cloro. CONTROL DE RESIDUALES.A.- EXCRETAS Y RESIDUALES LIQUIDOS.- en caso de que la evacuación de los afectados se produzca a albergues o edificaciones con conexión a sistemas de alcantarillado u otros sistemas de tratamiento sanitario (lagunas de oxidación, tanques sépticos, etc.) pueden utilizarse estas instalaciones siempre que se conozca que no hay afectaciones en las redes colectores o emisario, empleando para la descarga el agua de acueducto u otra almacenada para este fin, de no existir esta posibilidad, se hace necesaria la construcción de letrinas a razón de una por cada 25 personas a no menos de 50 metros de los albergues, o de lo contrario, la construcción de letrinas de trincheras con una profundidad mínima de 60 centímetros, un ancho de 40 y un largo de 150 centímetros con el inconveniente que debe instruirse muy bien al personal sobre la necesidad de cubrir con la tierra de los bordes de la trinchera las heces que se depositen. B.RESIDUALES SOLIDOS.los desastres, por sus consecuencias, afecta la eliminación higiénica de los desechos sólidos, a la vez que la población afectada genera gran cantidad de estos no solo en los albergues, sino también en los hospitales, puestos de socorro, centros de asistencia. De ser suficiente el transporte que conforma el sistema de recolección de estos, debe insistirse en su eliminación adecuada por los sistemas alternativos en los vertederos aprobados para las zonas de defensa y consejos populares y, de no ser posible este, debe procederse al soterramiento manual o incineración hasta que se restauren los servicios de recogida, en puntos aprobados y bajo la supervisión de los centros o unidades municipales de higiene y epidemiología. CONTROL DE ARTROPODOS Y ROEDORES.- las propias condiciones que crea el paso de un huracán o la ocurrencia de un terremoto favorecen la reproducción de artrópodos y roedores que provocan, posteriormente, la aparición de enfermedades transmisibles, si a ello se añade el hacinamiento, la disminución en el mantenimiento y cuidado de la higiene personal, los estancamientos de agua que favorecen la reproducción de mosquitos, de desechos sólidos y las deficiencias en la eliminación de excretas y residuales líquidos, vemos que están creadas todas las condiciones para el incremento de la infestación por moscas, cucarachas, piojos, pulgas, ratas, y ratones que a su vez dan lugar a la aparición de brotes de escabiosis, pediculosis, leptospirosis, enfermedades diarreicas o de transmisión digestiva como la fiebre tifoidea o el cólera, entre otras. A raíz del desastre se hace muy difícil combatir estos artrópodos y roedores con medidas de desinfección o desratización; en este caso es mas eficaz la adopción de medidas de saneamiento dirigidas básicamente al control de excretas, residuos líquidos, sólidos y medidas de protección de los alimentos y el agua, así como garantizar las posibilidades de mantener una higiene personal adecuada; solo paralelamente a estas medidas es que pueden existir otras como el uso de plaguicidas que puedan resultar eficaces y no constituyan un derroche de estos productos de por si costosos. CONTROL DE ALIMENTOS.- el abastecimiento de alimentos de buena calidad a la población afectada es uno de los aspectos que se deteriora ante cualquier catástrofe por las afecciones propias que temporalmente se le plantean a la dislocación de vehículos y a la comercialización de los mismos. Debemos recordar a su vez, que estos pueden servir de vehículos a agentes biológicos o sustancias tóxicas que desencadenan brotes de enfermedades de transmisión digestiva favorecidas por la elevación del índice de infestación por vectores, el agua contaminada o la manipulación antihigiénica de estos, así como también de toxi-infecciones alimentarias. En la actividad de socorro se debe respetar el siguiente orden: 1.- suministro inmediato de alimento a la población priorizando el consumo, en el día, de los alimentos perecederos y dejando para días posteriores los alimentos en conserva, de mas fácil preparación. 2.- estimación inicial de las necesidades probables de alimentos para medidas oportunas de transporte, abastecimiento, almacenamiento y distribución, considerando siempre las afectaciones o el deterioro que puede producirse por la falla de energía eléctrica por largos periodos lo cual pone fuera de servicio los elementos del sistema de refrigeración y conservación de productos. 3.- localizar reservas de alimentos y determinar su utilidad para el consumo. 4.- atención minuciosa sobre la información que se reciba sobre los cambios que ocurran en la situación y en las necesidades. Como se pueden apreciar, la vigilancia epidemiológica consiste esencialmente en el acopio de datos de importancia critica para la planificación, ejecución y evaluación racional de las actividades de prevención y lucha contra el desastre y la rehabilitación del ambiente. Para ello se usa toda la información oficial y extraoficial de que dispone, la retroalimentación, rumores e informes, datos de laboratorio, etc. En el periodo de consolidación evalúa el plan de operaciones según los siguientes aspectos: 1.- ¿qué ocurrió? 2.- ¿ qué no ocurrió y por que? 3.- personas que estaban o no en el lugar 4.- ¿qué hacer para mejorar el plan? 5.- leyes, reglamentos, indicaciones para modificar a fin de mejorar el plan y su ejecución. 6.- material que debe haber de reserva Para el personal de salud es de gran importancia el conocimiento de todas las medidas que establecen los planes contra catástrofes de sus territorios, debido a que se ejecutan mediante su participación directa en la comunidad y a la responsabilidad que en la salud de la población tiene en todo momento. BIBLIOGRAFIA: Lechat, M.F. Los desastres y la salud pública. Boletín de la oficina panamericana 88 (6): 471-480, Junio 1980. El decenio internacional para la reducción de los desastres naturales. 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