cineyarte - Museo Nacional de Arte

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C I N E
Y
NÚM. 12 | ENER O | 2013
A R T E
de los años veinte, aunque “observaba los movimientos políticos y culturales”,11 lo que hace comprensible
su silencio en torno a José María
Velasco como una de sus posibles
fuentes de inspiración, al ser asociado este pintor con el porfirismo. Sin
embargo, fue el primer artista decimonónico rescatado del oscuro pasado por la posrevolución en 1942,
con una magna exposición homenaje en el Palacio de Bellas Artes,12
por lo que Figueroa debió conocer
su pintura. Quizá temía al calificativo de “reaccionario”, tan común en
la retórica oficial de aquellos años.
Se han asociado encuadres de
Figueroa con pintura popular y costumbrista del siglo xix, no mencionada por el cinefotógrafo, incluido
el autorretrato de Hermenegildo
Bustos,13 pero la revaloración de
este último pintor se llevó a cabo
en 1956, diez años después de los
grandes éxitos de la mancuerna
Figueroa-Fernández.
Por influencia del Dr. Atl o Velasco, por inspiración o por coincidencia de sus búsquedas expresivas,
el tratamiento del paisaje en Pueblerina difiere del tratamiento del mismo en otras películas de la pareja
Figueroa-Fernández y, por lo mismo,
lo hace sumamente interesante. En
La Escondida (1954) el fotógrafo
pudo inspirarse en la pintura de la
hacienda pulquera de Chimalpa de
José María Velasco, y no lo hizo.
Para cerrar estas pequeñas especulaciones, conviene decir que
otra de las fuentes plásticas de Gabriel Figueroa es la fotografía de
Hugo Brehme y de Mántel de los
años veinte claramente perceptible
en María Candelaria y Pueblerina;
en esta última reconstruye la fotografía de Mántel del Ixtaccíhuatl,
ganadora del concurso organizado
en mayo de 1928 por la revista El
Universal Ilustrado, fotografía de
amplia circulación; Eisenstein envió una copia a Moscú. De la misma
manera, las fotografías de Brehme
y otros fotógrafos de esos años de
Xochimilco sirvieron de punto de
partida para las tomas de los canales bordeados de huejotes, el peculiar árbol de ese lago.
La técnica del rotograbado imprimió a las fotografías de Brehme
un sello expresionista, por lo que
Brehme es, se puede decir, involuntariamente expresionista, como
se constata en no pocas de sus fotografías publicadas en medio tono
antes de 1920, y esas mismas fotografías impresas en rotograbado
después de dicho año cuando llega
esa técnica. Coincide además con
la llegada de las películas alemanas
con la exhibición en 1921 de El gabinete del doctor Caligari (1919) de
Wiene, que marcara también profundamente el estilo de José Clemente Orozco.
A partir del alto contraste Brehme influyó notablemente a la fotografía mexicana de los años veinte,
influencia asimilada por Figueroa
y plasmada en numerosos de sus
filmes, exceptuando a Pueblerina
donde se percibe, sobre todo, la
presencia de Velasco.
El 3 de enero de 1927, murió en la Ciudad de México, Antonio Rivas Mercado, arquitecto, director
de la Academia de San Carlos, autor de la columna de El Ángel de la Independencia.
1
Gabriel Figueroa, Memorias,
México, Pértiga, 2005, p. 44.
2
Idem, p. 42.
3
Idem, p. 135
4
Idem.
5
Idem, p. 136.
6
Idem.
7
Idem, p. 137
8
Idem, p. 49.
9
Idem.
10
Elías Levin Rojo, “Detener la imagen” en
Gabriel Figueroa y la pintura mexicana, México, Museo de Arte Carrillo Gil, 1996, p.19.
11
Léase el capitulo “Arte y Revolución” de
sus Memorias.
12
Justino Fernández, Estética del arte
mexicano. Coatlicue, El retablo de los Reyes, El Hombre, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1990, p. 448.
13
Antonio Saborit, Gabriel Figueroa: mo-
mentos y espacios, México, Fundación Televisa, 2007, p. 51.
1927
21
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