arma blanca 1 Revista de creación literaria 1 2 arma blanca Universidad de Cuenca Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación Carrera de Lengua, Literatura y Lenguajes Audiovisuales Editor Galo Alfredo Torres Cuenca, Abril 2012 3 4 Pórtico 1 Canteranos, palabra de moda y de uso común en el argot deportivo ibérico para referirse a los jóvenes baluartes formados en las divisiones inferiores, bien puede servirnos para igualmente englobar a nuestros creadores en ciernes, a los bisoños autores y autoras sub-23 que, en plena “edad de la inocencia”, arriesgan sus primeros textos. La cantera se ve generosa, y el propósito es que estos nombres y textos sean el anuncio de los canteranos de la literatura lugareña. 2 He dicho riesgo, que en el terreno de la creación literaria implica varias cosas. Está el comienzo, porque, como el acto de desnudarse, por alguna parte hay que comenzar. El primer texto, entonces, es el primer botón que cae. Y luego, aunque los desnudos asomen dubitativos y frágiles, cuenta esa deliciosa dosis de ingenuidad y valentía, a partes iguales, que se requiere para publicar; y estos jóvenes la han tenido. Por supuesto, están muy bien respaldados, como leerán, por algunas armas no tan jóvenes. 5 3 Acerca de los nombres y textos, voy a decir lo que el viejo poeta chino dijo del peral: “La maduración es dispar; hay ramas con frutas verdes y otras no tanto. Evita el sabor amargo y espera, porque todas, algún día, ofrecerán su pulpa”. Esperemos. Pero desde ya anuncio mi entusiasmo: vislumbro una cosecha dichosa, como esas que gustaban pintar Bruegel o Millet. 4 arma blanca (me gusta así, con minúsculas), y su espíritu oximorónico, no hace más que recoger el aliento bélico que anima a lo joven y sus armas recién fundidas; y lo cruza con el trabajo tan blanco, tan blando con y sobre la palabra: piensen en un taller donde se urden delicadas tramas, donde se tejen las armas con las que esta generación impugnará a la nuestra. 6 5 A contracorriente, con la visión ensimismada y de ghetto que suele caracterizar a casi toda institución y su actividad cultural, arma blanca y sus patrocinadores, desde el arranque han querido abrir la cancha. Aquí hay textos de jóvenes venidos de otras facultades (Artes y Cine) y, por ahora, al menos uno, que viene de fuera de nuestra universidad. Es cierto que la intención primera es y será propiciar espacios para las creaciones de los estudiantes de nuestra carrera. Pero, al mismo tiempo, postulamos el acto generoso de convidar y rastrear el talento que viaja oculto y disperso por las calles de la ciudad. Nos impulsa una vocación gambusina. 6 El agradecimiento debería ser nuestro más alto ritual. Los créditos son sagrados. Desafortunadamente mi abrazo es de corto alcance y nunca bastará para cobijar a todos. Quisiera entonces que todos aquellos que han participado en este proyecto se sientan saludados en dos nombres: María Augusta Vintimilla y María Eugenia Moscoso (así, sin títulos ni cargos, que de nada sirven en la república de las letras): por haber creído y confiado en este proyecto tan pequeño, tan grande. Lo he dicho siempre y lo repito: las mujeres son el don de los dones. Voto por su gobierno. Galo Alfredo Torres Abril de 2012 7 8 POESÍA 9 10 José Corral Come de las entrañas Come de las entrañas de la flor de la llama, te devorarás de hambre; come de la llama de las entrañas de la flor, nos devastarás de hambre; extraña la flor de la llama que come. Me morirás de hombre, mujer. 11 Patricia Curay Ensimismamiento Panfleto de entre la tierra emerjo buscando tu sexo -mi sol-, de ternura y aromas vestida, soy súbdita, fiel compañera - tu Edén-, Eva y María me poseen, ¡Salve Patricia! ¡Víbora, piel de cordero! Soy mujer de barro cocido e himen humeante, tus olores, tus sudores me desarman, te ansío bebiendo de mis manjares, mis pechos dos montañas que te regalan su cima. Tus ojos tropas oníricas de la gigantesca Troya, no me atacan, me incitan a contemplarte valiente, mas, cuando tu rostro marca surcos en la frente, ¡mi soldado, te vuelves pueril! entonces, con mi presencia te inundo: callo, escucho, bebo de tus lágrimas para que no toquen el piso. 12 No permitas que escape, amárrame de pies y manos a tu cama, con saliva incandescente rocía mi ser, llena con tu músculo mi útero vacío, envuélveme en ti, jubilosos mi sexo y diafragma queden. Cuando tu historia obnubile tu presente, en amaneceres grises escapemos a montañas celestes, que nuestras venas se inunden del pasto, y que el cielo vestido de sol nos convide su arco añil. De entre lejanías cósmicas y presencias virtuales, no me pienses Santa ni me exijas pécora, Eva y María se me ensimisman: soy una sola, clítoris y corazón te pertenecen. 13 M. Elisa Carrasco Irrepetible Cada 5.000 años los astros se alinean en determinada forma, cada 100.000, azul brilla la luna junto al pájaro gris. Solo una vez en la historia este momento será posible con estos astros, el azul en la luna y el pájaro gris. Y yo me pregunto ¿qué chuchas hago aquí? 14 Jugar con fuego Por el fuego de Prometeo vale la pena la vida o por ese brevísimo instante: la felicidad. A mí me gusta el sabor de las memorias ajenas, contemplar las cenizas, evocar ausencias, saborear sombras, fantasmas de errores pasados. 15 Yo solo fui una sombra iluminada Yo solo fui una sombra iluminada, nunca radiante, siempre firme, ahí, ante tu reflejo fluorescente de tanta inocencia, sin años grises ni melancólico devenir en decadencia. Fuiste tú un nudo más en mi soga, Aquel junto al ancla de ríos desérticos, putrefactos. Fuimos pasado debíamos SER-NADA -DESEO -NIMIEDAD Fuimos pasado Por ti fui (me atreví a ser) 16 Una rodaja de naranja Tal vez noPura Aunque síTransparente Generosa Perfecta Oportuna Redonda 17 Una naranja en la incompletitudSabia En mi inexperiencia Suave Palpable en suinconstancia naranja para ser más tuya, chorreando desde tus manos, sobre tu piel hasta desaparecer en tu boca, en tu ombligo. 18 Johann Hombre Tumbas infinitas ascendidas al cielo y escondidas entre flores y peste, de entre gritos fundidos en carne, cenizas y puñados de sangre… Flotan ojos en orina y mierda, por la maldita esencia del hombre… ¡El hombre, vivo rey de todo lo creado! Qué mentira y desventurada quimera. Hombre = sexo, Hombre = muerte, Hombre = fútbol, hombre = hombre… En fin, hombre = persianas de luz y aullido de lobos… 19 Sangre Cadenas y lodo corren por mis venas me despojo de mis cobijas y estás en el umbral de la puerta esperándome con tus colmillos que reclaman gotas de sangre. Me acerco enredando mis torpes pies estiro mis manos mas no quiero tocarte extiendo un paso hacia el costado y tus pupilas recorren mis piernas. En seguida miro mis manos tan solas, quería abrigarlas con tu cuerpo… De pronto recordé el cigarrillo que guardé en mi camisa antes de acostarme. 20 Lo enciendo tentando tu presencia, esbozo círculos y figuras, asomas bañándote y riendo entre el humo en una tina de sangre y coronada de velas… 21 Diana Polo Invierno Las cuentas del reloj se van deteniendo, mientras las hojas caen sobre mi espalda. El otoño se aleja y mi cuerpo desnudo ansía que caiga la nieve… Helados, mis pies, buscan senderos ocultos en la inmensidad de este bosque… Y sigo esperándote despierta. 22 Imágenes de un bosque Miles de gotas verdeazules bordean el paisaje, Que se mueve lentamente mientras lo diviso… Y las mariposas vuelan libres como destellos brillando en mi universo… Algunas siluetas están ocultas y debo descifrarlas antes que se alejen con el viento… Las flores huelen mejor que ayer y el pasto es más verde. Camino lentamente, ágil y atenta al mínimo movimiento… Después algo me dice corre y, a la vez, me detiene poco a poco… 23 Andrea Heras Ocaso y amanecer Me confundo, callo, tiemblo. Luego me doy cuenta. Llega la razón. No es igual. Ahora miro esa transparencia de memorias. Continúo recordando. Rozo su piel anhelando la perpetuidad de mis invenciones. Ahora, el sudor frío se enreda y confunde sutilmente en la penumbra. Expresiones, sonidos, rumores de media tarde. La demencia aparece en un sollozo cálido, escaso, saturado. Censurar el placer, improbable. 24 ¿En dónde vivo? Bordeo por las fétidas aguas del Tomebamba: “lástima de imperio”. El suelo inhumano, lleno de líneas, atraviesa mis pensamientos. Miro a mi izquierda y un hombre oculto entre el estruendo del río y los automóviles masturba sus pensamientos entre lapsos de desagües. No me espanto. No. Mi rumbo continúa mientras veo a la gente pretender que son otra gente, pero sé que siempre han pretendido, que aún pretenden. Es vómito urbano que excede el hecho de continuar siendo parte de un enigma. La noche yace exactamente en un parque de orines y de gente con el mismo apetito de ser iguales; siendo diferentes. Un popurrí de personas con misiones diversas, pero con un mismo final: resaca. Exageraciones, tal vez, pero no hay que negar el hecho de que algo pasó alguna vez o de que desearían que fuese así. 25 Lo que sé es que existimos y que tenemos los mismos orificios. Y no, no me disculpo por las ofensas, tal vez mal fundadas, porque al final, al escribir esto, también he pretendido ser que soy, que seré, que fui. 26 Camila Moscoso Hiena Callados volamos, sucumbimos inconscientes jugando a desconocernos, a mirarnos sin vernos, mientras recorremos los alientos. 27 Apuesta por Impaciente aguardo el inicio del abismo que prometes en el vaivén de tu palabra callada, para escaparnos de esta realidad teñida de música y altas paredes. Me agarro a la ventana mientras espero paciente la decisión de tus reglas, para intentar recuperar la deliciosa locura, la relatividad de la nada que no conoces y te aterra de mí, de este dejarme naufragar en la noche invisible de nuestros rezos. 28 Mareos diurnos Escupo palabras a diestra y siniestra. Maldito y engañoso juego surrealista, inconsciente y acelerado, en ti me guardo de este mundo transfigurado, el sol. 29 Alba Escondido en la distancia gritas el enojo al silencio. Ausentes pisamos los cristales de la espera. Tras la espalda del sol estás vos, columpiándote en la nada. Ocultas la luz y caes sin peso en el ingrávido vacío sin decir adiós... 30 Y desaparecemos Después de sentir su piel callada, irremediablemente en el vacío inmenso de la mía, desperté soñando que su mano, con una soga, acariciaba la mía. 31 Luna llena Nubes perseguidoras cubren las calles y las gentes. Tal vez las palabras susurran mientras sueñas. ¡Tú no te das cuenta de mi ausencia y menos aún de la tuya! 32 Darwin Valdez De ti el universo Ansias, buscando palabras, en la noche fría, los perros ladran, las hojas caen, al sonar una campana brillan sus alas, doradas y de plata, reposa sobre una piedra, en el agua pequeña bella hada, para los gnomos carnada, yo quería besar tus labios de nuevo, al hechizo le temo, 33 como Hades, cuando Zeus lance truenos, refugiado en las fraguas de Venus, un ángel con sus alas gastadas, me pide ayuda para levantarla, sin duda, correspondo a su clamor, porque en ella vi lo que el sol no me mostró, cuando brilla con luz propia, a pesar de ser estrella, ...mi estrella, 34 junto a la luna, en primavera, cuando te vi por vez primera, la cordura, dejó caer su manto de razones, mientras la locura, la contempla, en su total desnudez, blanca, pura como la nieve, ahora, solo me muestra sus hombros, que no cubre, entre sueños, ver la realidad 35 que no tenemos, y yo, mientras tanto, me sigo esforzando, como una corriente de aire al viento, golpearme la cabeza, decir que no te quiero, pero no, no puedo, solo vivo del pensamiento, la energía vital de mi sentido, ya no sé qué pido, cuando se aproxime un deseo, tenerte conmigo, o morir 36 por estar a tu lado, luego, como un caballero, desenvaino mi espada, no importa, perder o ganar, a prisa que ya es tarde, si quieres verme en el suelo, desbaratándote, no de golpes sino de versos, entre las cenizas, una llama arde en mi alma, viva, que quedó de los dos, un cuerpo, 37 solo uno, mi desesperación que eres tú, ahora, que puedo utilizar las palabras, sin daños causar, al segundo hablar, te dedico esto, aunque en mi visión ya no te puedo encontrar, perdido, siento, no sé cómo terminar cada cosa que escribo, hay muchos finales de cuento, pero ninguno verdadero, como lo que yo tengo, 38 solo, lo esencial en la vida me falta, que tu alegría sea solo mía, y tu tristeza la lluvia que va mojando callejuelas, después quedarán cubiertas nada más de sombras, que el sol desvanece cuando se enciende, el fuego en los ojos, mide mi tiempo, para qué sirve eso, para vernos quizá más viejos, en el reflejo del espejo, tú la lágrima 39 que golpea, cuando cae en mi cimiento, yo buscando tus recuerdos en la calle, la soledad apasiona los sentidos, y se desespera, cuando oiga que le hablo, será que las grietas en mi cuerpo me señalan, preguntas si aún siento, tal vez no comprendo, lo sé, te dejé ir, pero no te fuiste, 40 yo te quise, me encontré triste, y nunca más me viste, salí hacia el cielo celeste, buscándote, tratando de dibujar, tu belleza, en un verso, que jamás sonó, también el olor de tus cabellos, que me reanima como una descarga eléctrica, pensar en ti cada mañana, gastada la memoria de pasar y repasar, 41 la misma historia, aquí estoy creando tu figura, conservando en mi cuaderno un poco de tu hermosura, en un papel hecha poesía, y tú de mí cada vez que pronuncio tu nombre me olvidas, y así me dejas moribundo en estas tierras, te crea la imaginación, cuando el polvo se levanta, a tientas en mi retina, mientras detrás de tus alas, 42 desangrado persigo tu canto, no habrá más, aquí me dejas, tú te vas, y yo aquí me quedo, llorando entre las piedras. 43 Este Juego Mirando el tiempo, regresa el pasado, en una órbita que solo el viento puede dibujar, desenvaino el bolígrafo, haciendo hablar a las paredes, colapsando los sentidos, te encuentro a solas conmigo, entre transparentes redes, si puedes verme, trato de no decir nada, y me encuentra la suerte, sentada en una esquina, charlando con mi muerte, a pocos pasos del suelo, 44 circunstancias para los desvelos entre los cielos, como un coro celestial, una brisa, tras el cristal tu sonrisa, será que no soy yo, pero sí el mejor postor, entre líneas, mis deberes, de hacer grandes estas rimas, querida, que se mantengan quietos, pueden caer al suelo por necios, no es un negocio sucio, mi juicio, es que es él, tú no, yo analizo en los dedos mi vicio, de hacer inquebrantable el vacío, sabe mejor si vales, 45 la plena, te condenas, entre las cadenas, desangrado te encuentras, por estas letras, pido un papel y tú tonta sentirás, que el humo que creo no se evapora, sonoros tonos no monótonos, cojo el micrófono, loco coloco poco a poco, lo que Dios me dio, pues perdió su albedrío, entre los álamos del paraíso, este precipicio, caer en profundas aguas, analizo, un lago mental, que empieza a succionar tu cerebro de verdad enfermas. 46 De veras, verás mi veracidad en las veredas, siente el sonido de mi sistema, te eleva al jardín de Eva, ¿y quieres llevar leva?, No sé, nena, más problemas en mi cabeza, rueda y rueda, el eco de tu nombre, no vacilo, entre las hojas que soplo tu ausencia, bajo la mesa, baila el aroma de tu cuerpo con mis lágrimas, y no sé qué pasa, otra vez como las ratas, arrastrándose por las cloacas, oscura luna, 47 me mira con angustia casi dormida, acuna mis sueños en su lecho, de estos seres anormales, lejos, en las nubes, corre libre el pensamiento, libre, sin cometer el crimen de cuando hablas, nada más, hay cosas, casas, pisadas que no han marcado huellas, que se queden como sombras de estrella en el espejo. 48 Polvo y materia En mi retina el humo danza, sobre el espacio vacío de mi cuarto, mientras la materia se vuelve cenizas, en una helada llamarada, paras mi sensación de verte, pero no el tiempo que quiero tenerte, en mi mente. Como un 49 atractivo tópico, sigues merodeando mis catacumbas mentales, solo, cada rastro, pequeños pedazos sísmicos, y me siento un experto en un tubo mágico, comprendo que mis dedos hacen el esfuerzo, de coger una saeta y entrelazarla entre las líneas, de mis fundamentos, ahora, quién puede parar 50 a un loco, encarcelado por su ansiedad, nada más, o como Apolo sin rumbo fijo, al más allá, como un fantasma, llegué hasta su fragua, fogosa, ardiente, hacía que mi alma y la materia de mi cuerpo convertidas en dos, lucháramos por ella, 51 bajo el mar, sobre los cielos, en cualquier lugar del planeta, todo es escaso y negro, hacía que, manchemos de sangre, pequeñas parcelas de tierra fétida, en el suelo, cada vez más y más, sin desfallecer, la brisa que me levanta como el polvo áspero sobre su 52 regazo, mi materia se esparce por todo el mundo, bajo la luz de un quirófano, empieza a llover detrás del cristal, desbordando una esquina con lágrimas de cielo, son tuyas, o tal vez de un llanto sollozo que guardas por mí, hoy convertido por ti, de nuevo en 53 materia, pero mañana seré cenizas, uniéndome al polvo, para danzar los dos juntos, en un sueño eterno, lejos del universo. 54 Jorge Aguilar Dos poemas sobre la acuosidad de la mirada y uno sobre la sangre en la madrugada. 55 Poema del Buzo Desmemoriado Busco una aguja en el ojo del Buzo Desmemoriado. Me encuentro, siguiendo el rastro de la aguja, en un lago de extrañas azulaciones. El lago, misteriosamente, se va tornando turbulento. Emergen de su tenaz movimiento palabras, el Pasado, una lengua que parece haber encontrado los verbos primigenios de la Alquimia. Parece que la aguja se ha hecho un solo amasijo en la mirada del Buzo. Este penetra con su impasible pupila los costados de la Realidad. De uno de sus bordes, percibo, enlodada y serena, la mortal sonrisa de la mujer que he olvidado. Tan lejanos sus movimientos. Tan lejana su ordinaria locura. El Buzo Desmemoriado me alcanza con sus manos en llamas y me arrastra hacia el fondo del lago. Veo las manos encendidas del Buzo, contemplo mi pánico mientras me ahogo. Tan vanos mis movimientos. Tan escuálida mi ordinaria locura. 56 Busca el Buzo Desmemoriado un hilo de cordura en mi ojo inundado de miedo. El lago, de a poco, vuelve a su habitual quietismo. Azules agujas danzan en las aguas. Leves llamaradas de Realidad se agazapan en una extraña y hosca mirada. El Buzo Desmemoriado parece haber recordado por qué es que sus manos no abandonan el fuego. El lago azul ha quedado suspendido en el Pasado. 57 SoLunar Ojo del sol. Un rastro de lágrima milenaria siembra de mar el rostro. Ojo de la luna. La profundidad de la flor y la tierna leche de los recuerdos… Una barca en forma de lágrima atraviesa las flores de tu rostro y lo muestra a la noche. 58 Humano Salvaje Cual perro feroz le arranco las vísceras a la noche. Cual perro triste escupo el retrato de tu sangre sobre el asfalto. 59 60 Ensayo 61 62 Santiago Espinoza Las vidas artificiales En un día cualquiera, en una circunstancia cualquiera, tal vez leyendo un libro o mirando una película, creo que a casi todos nos ha pasado por la mente esta pregunta… ¿es esto real? Y en consecuencia, ¿qué es lo real? Todos los días leemos o escuchamos cosas que pasan al otro lado del mundo gracias al internet, sabemos todo lo que sucede en este sistema mundializado; sin embargo, cabe la pregunta, ¿es eso verdad o es algo que alguien cree que creamos? En los muy populares chats de la red tenemos la posibilidad de transformarnos, cambiar nuestra apariencia, sexo, etnia, religión y nacionalidad, para tener algo que decir y no caer en la vergüenza de aceptar que somos ignorantes. Es así que de un momento a otro nos convertimos en eruditos en cualquier tema, y pasamos a formar parte del nuevo continente virtual, como ciudadanos del ciberespacio, adoptando un alias, un avatar, una vida, una nueva forma de economía, estudios, lugares, amigos: todo sin salir de tu casa. Esta es otra manera de mantenernos entretenidos mientras los que juegan al ajedrez mundial nos utilizan como fichas, nos espían como en un Show de Truman global. Así, nos bombardean con publicidad, moda, tecnología, cosas que llegan al subconsciente y después de unos días las estamos deseando como si nuestra vida dependiera de ellas. 63 Luego de tanto desafuero llega el vacío, la soledad, la insatisfacción; y es en esta parte de nuestras vidas donde nos cuestionamos sobre lo real de lo real; lo real del dinero o las horas de tu vida que estás obligado a gastar adquiriendo una deuda, y tu futuro regido por el crédito; la casa ya está llena de cosas y la vida llena de nada. Cada vez más las personas tienen acceso a cantidades inmensas de cosas e información, pero ese todo es la nada, ¿que nos ha llevado a vivir en una artificialidad? Escapamos de nuestras propias vidas, nos conectamos a este nuevo mundo, exploramos sus posibilidades, hay espacio para todos. El todo vale es la regla de la que los snobs y farsantes han hecho el núcleo de su filosofía. Ellos son el vivo ejemplo del “complejo de Zelig”; y han llegado a apoderarse incluso del arte, convirtiéndose en “Artistas”, por así decirlo, de moda, y se han hecho eruditos en “wikipedia”. Son los ciudadanos de la internet, ¡ah, todos somos conocidos! y todos somos talentosos, creativos y artistas. ¿Quiere decir eso que nadie lo es? Quizá la respuesta sea muy complicada, como la de la pregunta inicial, ¿qué es lo real? Después de tanta información, de tanta teoría, de tanta “verdad”, he llegado a creer que si no lo veo no lo creo; incluso he llegado a la radical y socarrona idea de que la tierra, efectivamente, está sostenida por cuatro elefantes en un mar de leche. 64 René Miguel Torres El celular: una riesgosa realidad Decía Albert Einstein, ¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es simple, porque aún no hemos aprendido a usarla. En todos los tiempos han existido este tipo de problemas surgidos del incorrecto uso de aquellos objetos y artilugios que la ciencia y la tecnología ponen en nuestras manos. Con el paso de los años, estos conflictos se han agravado debido a que la oferta ha crecido incontenible. Actualmente, con la gran aceleración tecnológica, se han creado herramientas o instrumentos para ahorrar tiempo y facilitar el trabajo en las áreas más insospechadas de la vida cotidiana. Una de las novedades de mayor expansión en el mercado mundial, durante los últimos años, han sido los teléfonos celulares. Estos aparatos se han vuelto indispensables para las personas en todo el mundo, puesto que prestan una ayuda invalorable en términos de intercomunicación. Pero, no todo es positivo: la telefonía móvil puede convertiste en un juguete nocivo si no es usado según sus expectativas de origen. 65 La telefonía móvil se ha convertido en una verdadera dependencia e incluso en una obsesión para algunas personas, en especial en nuestro país. Ecuador es uno de los principales difusores del portátil en América Latina; según las encuestas realizadas hasta junio del 2010, se registraron 10’720.810 individuos que cuentan con este servicio, es decir, de cada 100 personas 85 tienen un teléfono portable. Esto nos demuestra el poder que el móvil ha adquirido en la vida de los ecuatorianos, a tal punto que en muchos hogares se cuenta con un teléfono por persona. Se llega al caso de que los padres de familia discuten la posibilidad de obsequiar a sus hijos de 8 o 9 años un celular, pero para tomar esta decisión se debe tener en claro cuáles son los pros y los contras. Entre las ventajas principales consta la tranquilidad que los padres obtienen al comunicarse con sus hijos en todo momento y de esta manera saber dónde se encuentran. Otro beneficio es la rapidez en la comunicación, ya sea por medio de mensajes de texto o llamadas. En alguna posible emergencia se puede actuar de inmediato y salvar muchas vidas en peligro. Pero están también los contras, y es ahí donde todos debemos actuar con responsabilidad al momento de optar por estos aparatos. El chat por ejemplo, puede convertirse en una adicción, especialmente para los jóvenes, y a esto han contribuido las empresas generadoras, que solo desean obtener dinero, utilizando técnicas como los paquetes “ilimitados” de mensajes, que motivan a los usuarios a abusar del chat, sin importar las consecuencias que puedan acarrear tanto en los estudios como en sus actividades cotidianas. Otras personas, aprovechándose del anonimato, realizan amenazas y abusos en contra de la inte66 gridad de muchos usuarios; además de la reproducción de pornografía o aprovechándose del hecho que alguien pierda su teléfono y hace uso de su fotos y videos publicándolos en la red con fines de lucro. El portátil entonces puede ser considerado como un arma de doble filo. Si bien trae beneficios y satisfacciones, también puede ocasionar mucho sufrimiento, especialmente si se encuentra en manos equivocadas. Pese a todo esto, tampoco se puede crear temores ni rechazos hacia estos objetos, puesto que son una realidad y no se puede impedir a los jóvenes que usen esta tecnología. La tarea recae en los padres y personas adultas que deben guiar a sus hijos sobre lo positivo y lo negativo que se puede obtener del celular. Pues, como lo dijo en algún momento Einstein, si esta tecnología nos trae tanto sufrimiento es porque aún no hemos aprendido a utilizarla como es debido. 67 Israel Muñoz TRANSUBSTANCIACIÓN Perplejo, caigo de rodillas sobre una lengua sorda. Mis ojos se niegan a reflejar sus párpados en esos cristales excesivamente iluminados y quebrados. Cierto pavor me desconcierta. Deambulo como un niño que ha perdido su rumbo, mirando muecas dispuestas ordenadamente sobre una pared lisa y blanca, como un hueso recién lamido. Sé que todas ellas poseen alma, que las miro y me miran; que han empezado a exhalar a la par que yo inhalo imperceptiblemente de ellas… Sin duda, el arte contemporáneo desconcierta al entendimiento común. Y me refiero, desde luego, a un medio local compuesto por diversas sensibilidades y enfrentada a múltiples manifestaciones artísticas, frente a las cuales el público se encuentra poco preparado –y poco dispuesto también– ha mantener un diálogo visual y cognitivo. Esta condición únicamente representa los ecos de una vieja verdad, inherente al arte: el hecho de que el arte ha pertenecido, desde siempre, al sector burgués de la sociedad, en el sentido de ser accesible primordialmente a dicho segmento de la sociedad. En nuestro medio, el desconcierto que produce el arte contemporáneo, en una po68 blación mayoritariamente popular, desemboca en una relación que se ha tornado tediosa y crea una especie de zozobra, muy parecida a la de un confesor que fracasa al momento de “proponer” a un feligrés la manera en que debe redimir sus faltas. Este desconcierto puede surgir como efecto del ineficiente lenguaje empleado en cada obra, es decir, la insostenibilidad del mismo en términos de diálogo, y/o la poca o casi nula predisposición del público a inmiscuirse en temáticas que a su parecer omiten “lo real”. Si a esto le agregamos aquel carácter de mutabilidad de géneros que posee el arte contemporáneo tenemos como resultado esa pronunciada apatía por parte del público. Para ilustrar esta condición, y a riesgo de proporcionar un ejemplo más bien bizarro o grotesco, comparo esta situación con una gran orgía en la que no se puede distinguir entre el punto inicial y el final de cada cuerpo, situación que nos provoca una peculiar turbación o incertidumbre. Desde luego, estos hechos no se encuentran aislados ni se plasman únicamente en un sector de la población. La apatía parece general. Y es que la pretendida transubstanciación del lenguaje, de los elementos compositivos y las proposiciones de la misma razón, fracasan. Pues, el lenguaje contemporáneo se reduce a simples especulaciones, y el espectador centra su comprensión en algo que lo subyuga bajo falsos velos de fascinación y mantiene su pensamiento embelesado por algo que no incumbe a la obra propiamente: de allí que la controversia, el escándalo o la polémica sean los centros de empatía. Por lo tanto, podemos deducir que en la mayoría de los casos, la tan apetecida comunión, aquel íntimo instante entre la obra y el espectador, se esfuma. Las partes involucradas no logran transubstanciar su naturaleza y la obra no llega a brillar ni a autodefinirse como un texto 69 que pueda ser adecuadamente leído por el público. Entonces cabe preguntar: ¿El arte habrá quedado definitivamente restringido a ser el privilegio de unos e indiferencia de otros? ¿Acaso la contemporaneidad, a más de hallarse en una evidente crisis provocada por la falta de juicio, es decir, de distinción (puesto que todo da igual), no halla forma de desvincularse de su elitismo e incorporar a todas las partes de una sociedad? ¿Será que en algún momento, el arte logrará adquirir conciencia propia y logrará fundirse con nuestros actos? Claramente, el error del lenguaje y la fallida comunión entre la obra y el público no son el problema principal, sino solamente la consecuencia de otro más dramático aún: …y heme aquí mirando con absoluta impavidez una de las muecas más bellas que se pueda producir dentro de este anfiteatro de sueños, algunos patéticos, y otros que han sido despedidos antes de llegar a su clímax. Este hecho plasma en una interrogante, ante la cual me hallo con igual o mayor incertidumbre que al momento de mirar hacia aquellos cristales llenos de sombras y sin forma. La interrogante es, sin duda, producto de mi desazón, pues confieso: he entrado a un museo… ¡y no he entendido nada! 70 NARRATIVA 71 72 Ximena Calle Lluvia de tarde Su caminar erguido la distinguía entre las siluetas grises; recorría la avenida principal sin mirar el camino; sus manos aferraban el respiro de fantasía que irónicamente le brindaba la tecnología. A su alrededor, el mundo pasaba vertiginosamente; no reparaban en ella excepto al tropezar, momento en el que por unos instantes reconocían su cuerpo como un obstáculo que entorpecía la sabia retirada ante la tempestad. La mujer del abrigo rojo, en fuga perpetua de los oídos agiles, aprovechaba la complicidad del clima para gritar su pertenencia al círculo de las flores; del otro lado de la línea, una voz que trataba de volverse corpórea ante ella reía sin disimulo; nadie sabía que sus conversaciones eran pocas, que estaban obligadas a convertir caricias en mensajes de texto con alerta silenciosa. Cuando la ciudad recuperó sus sentidos, nadie reparó en la mujer sin paraguas que disimuladamente miraba las nubes, con la esperanza de conseguir un par de minutos más para amar. 73 Consideraciones importantes a tener en cuenta previo a la cópula: Entrega semanal cuasi solemne de una flor: símbolo acordado de una promesa de ilusión, que no se intentará cumplir después de los primeros meses a los cuales seguirá el sopor y el hartazgo, generado por el inevitable aumento de gastos y su consiguiente disminución de placeres. Reconocimiento de terreno: a modo de seguro sobre la veracidad del final de historias pasadas, enredos presentes y futuros anhelos, debido a la incertidumbre de encontrarse con uno de los graduados de la profesión del amor fugaz, que en casos privilegiados han conseguido también un masterado en el arte de la retórica corporal. Juego de coqueteo: según lo requiera la ocasión matizado por la tenacidad, la indiferencia o la vehemencia. Deberá ser en cualquier caso firme y constante aunque innovador y esquivo, de manera que al momento de hacer el recuento de las actividades se pueda graficar el perfil geográfico de una tierra con valles, mesetas y elevaciones. 74 En caso de haber conseguido un cómplice para el efecto, la consecución final estará asegurada por lo que se procederá a elegir con anticipación el dónde y el cómo. Si bien este tipo de actividad recreativa no necesita de un local especializado, pudiendo desarrollarse con normalidad en donde dicte la imaginación, se recomienda que para mejor desenvolvimiento, se busque un lugar con mínimas interrupciones y espacio suficiente como para albergar cuatro piernas, cuatro brazos, dos cuerpos y sus respectivos movimientos. De la orientación del espacio escogido (vertical u horizontal) no hablaremos debido a que dependerá del grado de experiencia y habilidad de los involucrados, sin embargo como recomendación general pedimos cerciorarse si el espacio contiene clavos u objetos cortopunzantes que podrían ser peligrosos durante el acto, vidrios u otro tipo de cuerpos delicados que se convertirían en víctimas de golpes, movimientos bruscos o caídas inevitables. En cuanto al cómo, no debe existir preocupación: la teoría básica es bien conocida por la mayoría de personas; tras dominarla siempre se podrá recurrir a varios aditamentos 75 que utilizados de manera adecuada convertirán la experiencia en algo digno de recordar, la oferta de este tipo de accesorios es bastante grande, pudiendo clasificarlos en dos grandes grupos: Comestibles: entre los más conocidos se encuentran la crema batida, las fresas, el chocolate derretido, las cerezas, el vino u otro licor que sea del agrado de los participantes, el helado y cualquier variedad de frutas en conserva. Lúdicos: este es el grupo más amplio sin duda; para resumirlo, diremos que estos productos varían en color, olor, sabor, material y tamaño; determinados tanto por su uso como por su comodidad, incluyéndose en ellos juguetes que reemplazarán al miembro cansado o aburrido, y arneses que ayudaran en caso de carecer de él y no contar con tres brazos. Como nota para aquellos lectores con personalidad de tendencias adictivas se recomienda mesura, ya que la sensación generada por el temblor de tierra es solo comparable con un deicidio, que incluye revuelta civil, toma del poder y su consecuente compendio de responsabilidades. 76 Se recomienda, además, considerar las diferentes opciones para prevenir convertirse en el antepasado único de diversos árboles genealógicos, cosa que afectará sin duda a la economía, la distribución del tiempo y en ocasiones la disponibilidad de la libertad del descuidado nuevo padre. Pues bien, si se han seguido a conciencia estas consideraciones, solo resta una sencilla y última sugerencia: como en cualquier otra actividad, la teoría no es más que un sinfín de palabras que en el momento necesario no podrán ser convertidas en acción, por lo que el lector ávido habrá dejado este texto en la segunda línea, apremiado por el retraso inminente para la próxima cita; así, querido amigo, si aún continúas leyendo mis delirios, levántate, confía en ti mismo y sal a recorrer las calles, que seguro en pocas semanas de visitas a bares y locales de reunión dejarás de ser un teórico del amor para convertirte en un verdadero turista de la sensación. 77 Johnatan Ortega Fue Encontrábase un relato de cientounpalabras en crucial decisión: tenía que sacrificar a una del grupo, pues por ley debían ser solamente cien. Todas al unísono voltearon a verla: quién podría ser sino la recién llegada. La aludida sintió, indignada, el peso helado de la noticia; por supuesto rechazó la injusta sentencia, ya que no recibió argumentos que explicasen su castigo, pues todas sabían que ella no tenía falencia alguna dentro de la narración. Entonces, y sólo ahí, entendió que su error era haber nacido al último. Ahora, obligada al exilio, juntó sus tres tristes letras, agachó la mirada y se ___. 78 TEATRO 79 80 Patricia Curay Si hay incertidumbre, esa es la de la muerte (fragmento) ACTO I: Escena I: (Danza) (Tres tumbas sepultadas en tierra, dentro de ellas se oyen ecos y rasguños, se visualizan caras y manos en su pugna por salir, pero no lo consiguen.) ACTO II: Escena I: Julio: (Camina de un lado a otro del escenario, conversando consigo mismo. Lleva el cabello recogido, un tabaco en la mano, los lentes semicaídos y la voz arcaica que va aumentando con la intensidad de la luz) (irónicamente): 81 ___ ¡No te metas las manos en la boca que te vas a enfermar!, ¡no juegues en la tierra!, ¡no te ensucies la ropa!, ¡ah! ¡no te toques eso ¡cochino!, ¡vendrás pronto!, ¡no fumes tanto, te vas a morir con cáncer!, ¡ya cásate, estás viejo!, ¡ya es hora de que tengas guaguas!... ¡bla, bla, bla! ... ¡Cuándo van a entender que nací para no aceptar las cosas tal como me son dadas! (Se queda contemplando el fondo del escenario)… En la vida hay tres tipos de personas: cronopios, famas y esperanzas. Los que llamo cronopios son seres descomplicados, desordenados, quiméricos y precarios; los denominados famas, siempre se guían por las apariencias, pesimistas por naturaleza, guardan recato y facha; en tanto que las esperanzas, positivistas hasta las narices, nunca mueven un dedo para mejorar las cosas, pues siempre tienen “la esperanza” de que todo saldrá bien. Sin duda, yo estoy entre los cronopios: pienso que detrás de las cosas cotidianas, esas casi imperceptibles, hay un mundo fantástico: (Camina hacia el público, se dirige a ellos) Por ejemplo, miles de bebés han nacido hoy; sin embargo, hemos perdido tanto la capacidad de asombro, que no nos damos cuenta 82 del enigma que encierra un nacimiento… (Truena los dedos, aparecen tres espectros vestidos de negro, que con expresión corporal, explican el texto) Para la Real Academia de la Lengua, el nacimiento será el momento en que una persona o un animal vivíparo salen del vientre de la madre, un animal ovíparo sale del huevo y una planta sale de la semilla o brota del suelo. Para el Derecho Civil será el momento en el que una persona cobra vida propia, autónoma, fuera del seno materno. Y para la poesía barroca, no será más que el momento en el que se empieza a morir. (Al público) Por mi parte, pienso en la probabilidad de que el nacimiento, no sea más que abrir los ojos para despertarse en una nueva realidad… (Truena los dedos, desaparecen los espectros, habla nuevamente para el público). …Hablando de cosas sencillas y maravillosas: recuerdo que en una ocasión, se cayeron al suelo mis anteojos, hicieron un ruido terrible al chocar con las baldosas; cuando me agaché, afligidísimo porque los cristales me costaron un ojo de la cara, descubrí con asombro que por milagro no se habían roto… Decidí que desde ese día debía tener más cuidado con mis cosas; así que me fui a una casa óptica y compré un estuche de cuero almohadillado, doble protección, ja, ja, ja. Lo insólito es que una hora más tarde se me cae el estuche, y al agacharme sin mayor inquietud descubro que los anteojos se habían hecho polvo… Me costó largo rato comprender las leyes universales, y que en realidad el milagro ocurrió en ese instante. (Se oye una risa que nadie sabe de dónde proviene). 83 Las leyes universales nos rigen sin clemencia, el Dharma recompensa todas las acciones buenas y el Karma, de una u otra forma, me devuelve todas las acciones malas. do). (En el fondo del escenario un infocus muestra un camino, por el que va Julio corrien- La vida es un largo camino que nos lleva a donde nadie sabe con certeza, pero que hay que caminarlo (Se detiene en medio del camino tocándose la boca, la nariz, los ojos, las orejas y afirma) El cuerpo nos permite disfrutar del camino (camina) si doy recibo, si amo me aman, si creo me creen (empieza a correr, cada vez que dice “karma” aparece una imagen que simboliza lo que dice). Si mentí, ¡karma!. Si hurté lo que no es mío ¡karma! Si exploté contra alguien en medio de mis iras ¡karma! Si mi orgullo me ensalzó de vanagloria, ¡karma! Si no ayudé cuando estuvo a mi alcance ¡karma! Si odié sin indulgencia ¡karma! (Se sienta, de repente, en la mitad del camino, llora)… (Paulatinamente se va controlando). (Dirigiéndose al público:) ¡No me miren como si estuviera desequilibrado, creo que el nacimiento es un despertar en otra realidad y la muerte es el camino para eso; creo que la vida tiene cosas simples y maravillosas y creo que el Karma y el Dharma valoran nuestras acciones. Miren: 84 (Truena los dedos y aparecen Juan y Luisa. Se colocan en línea horizontal y siguen una secuencia de movimientos para explicar el Karma y el Dharma). Movimiento Uno: Caricia. (Con abrazos y besos expresan su afecto). Movimiento Dos: Desprendimiento. (Con enormes regalos simbolizan la solidaridad). Movimiento Tres: La Ira. (Juan abre su regalo y lo abraza; Luisa abre su regalo y lo abraza; Julio abre su regalo y lo encuentra vacío; entonces, cegado por la ira, lanza una piedra tan grande que aplasta a Luisa, que fue quien le obsequió la caja vacía…) (Julio se mira las manos, convencido de la ley Kármica, teme por su destino, suplica a Juan que no le haga nada y corre despavorido por el escenario) (Nuevamente se oye una risa que nadie sabe de dónde proviene). 85 86