ANATOMÍA de una RANA1 Alacant Obrer [email protected] 1 PICASSO: Arlequín sur un canapé rouge. Acuarela 1905. Serie Arlequines. Alicante Obrero ha realizado la recuperación de datos sobre uno, o varios, militantes obreros de los que se tenían noticias aisladas, y que consideramos, corresponden a una misma persona. El trabajo realizado nos conduce a proponer que Fernando Vela, personaje de relieve en la cultura española, secretario de revista de Occidente, etc.., fue en realidad aquel militante obrero, que unas veces a aparece con el nombre de Acracio Progreso, otras como Francisco Ferrer,... Todo un secundario de cartel, siempre esquivo, que adoptó diferentes nombres, casi una saga que recorre desde sus significativos antecedentes familiares, hasta su implicación directa en la que fue la última guerra española. El texto que sigue, es una buena prueba de todo ello, ya que sitúa al Vela adolescente en los entornos insurreccionales y revolucionarios del primer siglo XX, muy cerca de Vallina, Navarro y otros miembros del grupo de París, hasta el punto que pudo actuar con el nombre de Alejandro Farrás, para perpetrar el atentado de la calle Rohan de París, el 31 de mayo de 1905. El título, Anatomía de una Rana, hace referencia al elegido por Vela para uno de los que formaban parte de su primer libro de ensayos publicado a mediados de los años 20, precisamente dedicado a Julio Camba, que transitó la intelectualidad ácrata madrileña de principios de siglo, y de quién afirmaba Vela, que, era ..el más intelectual de los humoristas. “..Y es que este café de la Puerta del Sol representa la eternidad. París, Londres, Berlín..., el espíritu europeo..., la guerra mundial... Todo eso es transitorio, todo cambia y se transforma, mientras que este café permanece inmutable, con los mismos divanes, con los mismos camareros, con los mismos clientes, con el mismo menú, con las mismas ideas, con el mismo humo, con los mismos dramas y con los mismos cangrejos..”2. En este sentido, podemos comenzar con la biografía de Pedro Vallina Martínez, cuya trayectoria resulta pertinente para sondear las bases de afinidad con Acracio Progreso.., y ayudar a rellenar espacios en blanco en la biografía de éste último, especialmente entre 2 CAMBA: La Rana Viajera, cap. IV, El Templo de la Eternidad. Poco conocido es que este humorista gallego estuvo en sus años mozos ligado al anarquismo, fue expulsado de Argentina por sus artículos incendiarios en el otoño de 1902, y tras zafarse del acoso policial, entre 1904 y 1906,colabora desde Madrid en La Revista Blanca o en Tierra y Libertad, y es redactor de El Rebelde. Incuso fue llamado a declarar en la causa por el atentado de Morral en junio de 1906. Entre los libros de Vela, legados al Instituto internacional de Madrid, se encuentra Sobre Casi Nada, novela de Camba que incluye una dedicatoria “..con el afecto y la admiración de su buen amigo..”. 1902 y 1905, y que lo relaciona con sonados acontecimientos entre Madrid y París. “..Yo recordaba las hazañas de nuestra pequeña banda de tercero de bachillerato. Perseguidos por los municipales, nos resguardábamos entre la gente del paseo público, Al fin terminábamos por reunirnos y dar la cara. Desde respetable distancia gritábamos a los guardias sus apodos. Después, ya se sabía, a correr. [..] ..Por santa Catalina a la calle León. Así nos decíamos nosotros en la huida ¡Recuerdos de los catorce años!.. [..] ¿No son las mismas cosas que hacíamos en nuestra época de lecturas rocambolescas cuando constituíamos una banda, quisimos tatuarnos y nos saludábamos con un signo secreto?”3. 3 VELA: La edad de los partidos, Diario de Alicante 28-011932. Este artículo aporta interesantes referencias espacio-temporales que le sitúan de manera física en Madrid ya en 1902, siendo posible acercarlo al grupo de Vallina [Sevilla, 1879 – México, 1970], conviviendo en alguna “república de estudiantes”, antigua especie de alojamiento comunal universitario, y que parece que pervivía a principios de siglo, a tenor de afirmaciones posteriores de Vela, comparándolas con las comunas soviéticas. En las memorias de Vallina, se describe de forma minuciosa el ambiente del agitado Madrid del primer siglo XX, y en especial los pasajes relativos a confabulaciones estudiantiles en los que no nombra a su/s acompañante/s, o las correrías callejeras con la policía del mismo tono rebelde y juvenil de las expresadas por Vela. Para quién se piense que un adolescente de 14 años, bien instruido, no podía asumir responsabilidades en cuestiones de propaganda y organización, podemos citar el caso del supuesto hijo de un jornalero de Jerez de la Frontera encarcelado, que a finales de septiembre de 1902, durante la visita de Claramunt y Bonafulla a la ciudad, asumía la presidencia de la sociedad de campesinos El Progreso. En este punto podemos incluir a Manuel Ciges Aparicio, militante intelectual que antes de aparecer escribiendo desde las minas asturianas entre 1906 y 1908, aparece junto a Vallina en la madrileña Así mismo, fruto de aquella intensa dedicación a la causa, se va formando en estos círculos concéntricos de disidencias sociales y sindicales, apareciendo vinculado a al grupo Jóvenes Comunistas, que con toda probabilidad se conocieron a raíz de los congresos madrileños de la FTRE de 1900, 1901 y 1903, pero sobre todo, en torno a la importante labor, cual vivero de activistas, desempeñada por la madrileña sociedad de albañiles El Porvenir del Obrero6. Vallina, que provenía de una familia liberal y del republicanismo rural sevillano acomodado, era de padre asturiano de los que tantas veces hicieron el camino a pie hasta Andalucía, e inicia sus estudios de medicina en Madrid (1899); pero sería cerca de su maestro Salvochea, cuando conoce y se implica en los medios revolucionariosantimonárquicos, lo que le llevaría varias veces a la cárcel4. De su agitado periplo madrileño, resulta significativo relacionarlo con el germinalismo rojo de principios de siglo, equidistante de los entornos libertarios y de alguna de las agrupaciones de librepensadores más combativas y anticlericales5 4 5 revista Germinal, y luego cerca de Acracio-Ferrer-Vela en Valencia, ya que en 1910 colaboraba desde París en El Pueblo de aquella con artículos antibelicistas. Otro de los que andaba por el Madrid universitario en aquellos primeros años del siglo era Ortega y Gasset, ya que se doctoraba en 1904 en la Central, y ante el que intercedería años después Fernando García Vela, para recuperar a Ciges y facilitar su vuelta a España desde el exilio francés. ALONSO: Intelectuales en crisis. Pio Baroja, Militante Radical 1905-1911. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante, 1985, pp.159-195; VALLINA: Mis memorias. Editorial Libre Pensamiento, 2000; VELA: La Juventud en la Rusia Soviética. El Futuro Imperfecto. Ediciones Literatura, Madrid, 1934, p. 136; VELA: Datos biográficos de Ortega y Gasset; La Correspondencia de España 29-09-1902; El Corsario 17-101902; El Pueblo-Valencia 07-08-1911. Si no la primera de ellas, la que le convirtió en enemigo público, su detención y procesamiento al negarse a prestar juramento ante el juez cuando fue llamado a declarar como testigo a raíz de una hoja clandestina que había circulado por la Universidad, célula de agitación libertaria en la capital madrileña. Respecto los viajes de ida y vuelta entre Asturias y Sevilla, se puede citar la noticia aparecida en El Corsario a fines de 1902, dando cuenta de la inauguración de un Centro Instructivo en Paradas, Sevilla, presidiendo Francisco Vela. Heraldo de Madrid 05-03-1902; El Liberal-Mad 06 y 08-03-1902; La Época 0703-1902; El Corsario 05-12-1902. Vallina, que estaba muy vinculado a los albañiles, formaba parte de la sección varia La Aurora, integradas ambas en la Federación de Trabajadores establecida en la calle del Horno de la Mata (Centro Federal). También fue detenido relacionado con el conflicto de las cigarreras a comienzos de 1902, y era asidua su presencia en sonadas manifestaciones (entierro Pi y Margall, estreno Electra..); e incluso parece que intentó asesinar a Portas, el represor de Montjuich. Eso no era impedimento para asociarle al núcleo de dirigentes de Acción Democrática (Bark, Salmeron jr., Riquelme, Barriobero..), que realizaban frecuentes conferencias de extensión universitaria o como habituales eran sus colaboraciones en la revista 6 Germinal y luego en El Evangelio, punto de encuentro entre republicanos, librepensadores, anarquistas y socialistas; como también lo era la sociedad El Libre Pensamiento, que contaba con la participación de Soledad Gustavo. Un buen ejemplo de todo ello es el Centro de Estadística Social, por el que se interesaron jóvenes libertarios como el propio Vallina o Aurelio Ras, conocido por sus artículos en La Protesta de Sabadell, 1900, y después como miembro de Sociedad de Estudios Económicos de Barcelona. Parece que uno de los primeros proyectos fue el de crear una bolsa de trabajo al estilo sindicalista francés, o un proyecto de editorial cooperativa y de fomento de las bibliotecas populares que dirigía Barriobero. También figura Vallina en la Junta educativa de la federación de Casas del Pueblo madrileña, en la que se reconoce a Francisco Maceín, amigo de Vallina y periodista de acción, muy relacionado con los círculos librepensadores y radicales, a Lorenzo Bermejo, o al jerezano represaliado Juan Lozano; así como otros intelectuales comprometidos emergentes de la bohemia madrileña como Eduardo Zamacois. El Imparcial 02-05-1901; La Correspondencia de España 0604-1901; Heraldo de Madrid 28-01, 12-04-1901, 30-03 y 0604-1902; El Liberal-Mad 24-02, 15-06-1902; Las Dominicales 17-01, 13-06-1902, 16-01, 20-02-1903; El País 15-03, 07-04, 22 y 23-06-1902, 15-05-1903; El Globo 02-051901, 03-05-1902; La Época 30-03-1902. Vallina asiste allí al congreso de la FTRE en octubre de 1900, y al de la FSORE de 1901; en el que también encontramos a otros que después actúan junto a él, implicados en la Juventud Democrático-Radical creada en junio de 1902, Miguel Valera y el mencionado Bermejo, pero también en diferentes momentos aparecen a su lado Andrés Pinilla, Enrique Guemes, y Manuel Muñoz, todos ellos presentes en los congresos mencionados. Destaca así mismo, su relación con los albañiles de El Porvenir del Trabajo, organizadora de los congresos obreros que tuvieron lugar en Madrid en 1900, 1901 y 1903, activa en las luchas por la reducción de la jornada de trabajo (8h) o el apoyo a diferentes conflictos sectoriales; además de cooperar a la constitución definitiva de la federación nacional del oficio en 1903. Figuraban entre otros dirigentes, el veterano anarco-colectivista Francisco Tomás Oliver, y jóvenes entre el federalismo y el anarquismo como Valentín Alconero, Valera, Bermejo e incluso el mismo Jesús Navarro, al frente de la sociedad durante su estancia de Madrid, hasta la desarticulación del grupo, y sobre el que sobrevolaron algunas dudas. Para intentar esclarecer este tortuoso episodio, resulta necesario identificar en lo posible el grado de afinidad entre Fermín Palacios y Francisco Ferrer (Acracio), ambos valencianos e integrantes entre 1903 y 1905 del grupo de París, y a su vez acusados por Urales de cohabitación con confidentes policiales presentes en los medios libertarios de París y Madrid. Partimos de la premisa que el cambio de identidad entre activistas fue una práctica común en aquellos años, un imperativo vital que tantas veces le salió bien a nuestro personaje después de una acción de riesgo, pero tantas otras complicaba las cosas. Así se cree que pudo suceder tras la detención masiva de anarquistas asociados al llamado complot de la Coronación en mayo de 1902, que llevó a prisión a Vallina, Palacios, Apolo y algunos otros, y que causó la muerte de Francisco Suárez, viejo militante anarquista represaliado que se había unido al grupo de Vallina en Madrid desde Valencia8. Si, como parece, alguien hubiera utilizado la identidad de Fermín o de uno de sus hijos en Madrid durante 1902, cuando la policía interrogó al verdadero Fermín -se apuntó a que alguien con ese nombre había había trasladado la dinamita-, no habría podido autoinculparse para ayudar a Francisco Suárez, ya que en verdad no había sido él. Primero porque Fermín Palacios García, ebanista de 36 años, de escasa formación y enfermo de tuberculosis, no encaja con aquel militante librepensador y racionalista, miembro de la junta directiva del Centro de Estadística Social, o en el papel de comisionado capaz de recorrerse la ciudad para negociar con las sociedades obreras madrileñas el sentido del acto del 1º de mayo de ese mismo año, junto a Apolo y Vallina. Además, porque así se entendería la Esta emergencia libertaria y republicana con clara intención revolucionaria, no exenta de cierta sobreactuación, vetas racionalistas y heráldica librepensadora, tendrá un punto de inflexión el 17 de mayo de 1902, al ser una parte de ellos encarcelados como consecuencia de los hechos conocidos como el complot de la coronación, comenzando el fin de un periodo de intensiva formación revolucionaria para Vallina y los suyos que tantas veces se reunieron en la Plaza del Sol. “..En la acera del café Oriental, se reunía todas las tardes, ya hace años, a la hora del anochecer, el grupo de los llamados anarquistas intelectuales [..] Uno de aquellos jóvenes era Vallina, a quién la policía designaba por aquel entonces con el sobrenombre del estudiante anarquista..”7. En esta encerrona policial montada para frustrar la emergencia revolucionaria madrileña, caen presos sus más cercanos colaboradores y suponemos miembros del grupo; Antonio Apolo, Manuel Muñoz y Fermín Palacios, aunque sobre este último es sobre el que recayó la carga de la prueba tras 7 agosto de 1903. El País 02 y 17-05, 17-08-1901, 03-04, 0205, 23-06, 17-12-1902, 14-03, 08-08-1903; El Corsario 07-111902; El Imparcial 14-05-1903. Nuevo Mundo 12-11-1908. Vallina, en nombre del grupo anarquista La Acción, publicaba a principios de mayo un artículo en El Proletario de Cádiz, proponiendo aumentar la edición de folletos para intensificar la propaganda, llamando a la coordinación entre grupos de diferentes partes del territorio. El supuesto complot con dinamita contra Alfonso XIII el día de su coronación el 17 de mayo, quedó en una trama sin armar para sabotear el acto, siendo detenidos un buen número de militantes, la mayoría sin fichar. La que parece la causa más verosímil de su detención y la de sus más próximos colaboradores, puede atribuirse a las inquietudes que despertaba su oratoria o los términos anticlericales y antimonárquicos del programa unitario de acción entre republicanos, socialistas y anarquistas (es decir un buen numero de sociedades de resistencia, grupos librepensadores, juventudes republicanas, germinalistas..); quienes tras la iniciativa de la llamada Sociedad El Libre Pensamiento y bajo el paraguas de la Acción Democrática iban a celebrar, entre el 18 y 19 de mayo, un Congreso Pedagógico Social, en el que se fijaban unos objetivos bastante amplios (cooperativismo, bolsas de trabajo, reforma agraria, extensión universitaria popular y laica..), congreso que fue suspendido por la autoridad tras las detenciones del día de la Coronación. El Liberal 31-03-1902; El País 03-04, 21-10-1902; Las Dominicales 18, 24-04, 02, 09 y 16-051902. 8 Tanto Suarez, condenado a 7 años en mayo de 1903, como el otro preso que le acompañaba, Gabriel López, murieron durante la conducción ordinaria hacía una prisión del sur a mediados de julio, por un golpe de calor según las fuentes oficiales. Todo apunta a que se cebaron con él, dada su edad (más de 50 años) o el cierto grado de incapacidad derivado de las heridas que sufrió en el intento de atentado contra Cánovas del Castillo en 1897 o de los largos años de presidio a continuación (alrededor de 6 años). La realidad más cruda viene a corroborar la afirmación de Malato, ya que a lo largo de esta primera década de siglo se acentúa la criminalización del anarquista, y se le persigue cual plaga social a erradicar, como un auténtico enemigo biológico. Siguiendo sus indicaciones sobre la dimensión aplicada de la lucha clandestina, en los próximos aparatados se seguirá consolidando la idea que Acracio y Ferrer son la misma persona, o muy cercano(s) al valenciano Fernando Vela, que a su vez sigue pudiendo corresponder con Fernando GarcíaVela, contraplano visado por la censura de todos ellos. “..Recordemos nuestros tiempos de estudiantes cuando la nostalgia de la tierra -y de otras cosas- deprimía nuestro ánimo o lo que se llama la alegría estudiantil nos llevaba a perder nuestro tiempo..”11 Planteadas las dudas iniciales sobre el papel de Fermín Palacios en los sucesos del día de la coronación, nos centraremos en quiénes si fueron participantes directos en estos hechos, y algunos otros. Una vez Vallina llega a París, exiliado en octubre de 1902 tras salir de la cárcel, evitando así una petición de cárcel de 8 años, se confirma ya de una forma inequívoca aquella estrecha relación con Acracio en el grupo de París, apoyados por Malato, Ferrer Guardia, Portet.., potente en acción antimilitarista de alcance internacional; y al lado de todos aquellos que entre 1903 y 1904 conspiraban contra la monarquía española en un clima de heterodoxia y cosmopolitismo. Desplegaron un intenso activismo y no poca defensa cerrada que de Palacios hicieron F. Ferrer-Acracio P., incluso también Vallina que conservaba una de sus cartas de autodefensa, remitida a Salvochea por el propio Palacios desde Barcelona en abril de 1903, incautada tras su detención en París a finales de junio del mismo año. “Mi dicnidad son los ideales, si los tira tira mi dicnida [...] Los compañeros debemos decir la verdad llana y clara como el agua cuando uno porque lo da la gana y sin tener pruebas se tire la dicnidad de un compañero..”9 Como se puede apreciar, determinar la identidad de un militante de primera linea resulta una tarea ardua y poco clarificadora, pero nos lleva a insistir en ello el que una de las estrategias de defensa en las luchas obreras frente al acoso policial e institucional, fuera por supuesto dar pistas falsas en la prensa, y como no, usar seudónimos y/o alterar la identidad a través del robo/cesión/falsificación de cédulas personales, cuyo precio de mercado en 1908 estaba estipulado en 4,5 pts. “...El hecho de llevar nombre distinto del propio no era motivo que justificara el menor recelo, por ser cosa frecuente en los medios revolucionarios tener que alterar el estado civil..”10 9 10 AGA: Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº 5884, informe sobre la documentación incautada a Vallina, París 26-junio de 1903, citado en ALVAREZ: Un anarquista español a comienzos del siglo XX: Pedro Vallina en París. Revista Historia Social, nº 13, 1992, p. 34. La fecha de la carta coincide con el momento en que comienzan a acusarle de confidente en la prensa obrera y republicana. Lo de padre de familia de 4 hijos sí parece cierto, ya que entre los detenidos en la redada de mayo de 1902 en Madrid, constan dos Palacios, Fermín y Vicente, aunque solo se procesa al primero; y además, junto a Vallina y su grupo en Madrid, aparece Pilar Palacios, mientras que Leopoldo Palacios colabora en Juventud de Valencia en 1903, y José Palacios, figura como vocal de los albañiles de El Porvenir del Trabajo a principios de 1904. AVILES: Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo, anarquista y mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid, 2006, pp. 157 y 164, nota 50. El Liberal-Mad 13-05-1901; Las Dominicales 17-01-1902; El País 18-03, 09 y 27-05-1902; El País 20-021904. El Liberal-Mad 13-05-1901; Las Dominicales 17-011902; El País 18-03, 09 y 27-05-1902; El Proletario 01-051902. La Revista Blanca 15-09-1933. En estas palabras Malato reconocía haber sido engañado por González Sánchez-Miguel Moreno-Constant Leroy, principal confidente policial al menos desde julio de 1909 y descubierto tras la huelga de septiembre de 1911. En una de las reuniones realizadas en París en las que se hablaba de la salud de Alfonso XIII, primavera de 1904, 11 asiste un francés recién llegado de Londres -Martín-, nombre que coincide con el del anarquista que intervino en un mitin de las cigarreras de Madrid un par de años antes, Martín Martínez, de quién se afirmaba que ocultaba su nombre ..por modestia. Entre el juego y el compromiso, jóvenes como Emilio Robles Muñiz [1877-1938], con el alias recién adquirido para la ocasión, Pachín de Melas, escribía en la prensa obrera de principios de siglo, en concreto en La Defensa del Obrero [junio – octubre, 1901], rotativo pionero y perseguido de la zona asturiana, que pudo funcionar en base de imprenta cooperativa en Oviedo ayudado por las sociedades obreras de la región, y contaba con Antonio Apolo como corresponsal en Madrid. No sabemos si allí se inició Fernando Vela, pero de seguro coincidió con Emilio en El Independiente, 1909 y luego en la etapa en El Noroeste. El Globo 06-04-1902; Heraldo de Alicante 1311-1908. El Noroeste 05-01-1918. imaginación para superar el seguimiento policial, y por ejemplo Vallina, que estaba totalmente fichado, se veía obligado a realizar frecuentes viajes a la península bajo identidad falsa, en alguna ocasión disfrazado de cura para burlar a la policía12. Aunque no se puede más que plantear las relaciones de nuestro personaje con el grupo de Vallina en Madrid, una de las evidencias es la estrecha colaboración de Acracio-Ferrer con Vallina en el grupo de París desde sus momentos iniciales, dado que la primera noticia sobre el valenciano Francisco Ferrer, (a) Barbarroja, informa de su domicilio en aquella ciudad cuando a finales de junio de 1903 la policía lo registra sin localizarlo, aunque sí es detenido entonces Vallina, ambos declarados enemigos públicos, el primero en Valencia y el segundo en Madrid “Nos comunican de Madrid el haber sido puesto en libertad nuestro estimado compañero Vallina. Excusamos decir la alegría que nos ha causado tal noticia. La redacción de El Corsario le envía un fraternal abrazo, y pone las columnas del periódico a su disposición, en cuanto las necesite para defender la idea..”13. 12 13 La participación en primera persona de Vallina en la publicación L'Espagne Inquisitorial, en la campaña internacional por la revisión del proceso de La Mano Negra, su oposición pública a la llegada del rey italiano a París o el mencionado activismo antimilitarista, le llevaron a prisión en diferentes ocasiones, junio 1903, abril 1904 y mayo 1905, indicador del seguimiento que se le hacía por parte de la policía española y francesa, como sucedía con Acracio P.- F. Ferrer. VALLINA: Mis memorias. Editorial Libre Pensamiento, 2000, pp. 89-93; Lista de individuos del grupo de París: AGA, Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº 5882; SORIANO: Hermoso Plaja Saló y Carmen Paredes Sans, el anarquismo silencioso, 1889-1982. Tesis Doctoral, Universidad de Salamanca, 2002, p. 204. El Corsario 11-10-1902. Se da la coincidencia de la llegada de Vallina a París, y la adscripción de los anarquistas españoles allí exiliados a la campaña por los presos de la Mano Negra que había iniciado El Corsario, cuyo punto culminante fueron los mitines celebrados en París el 22 y el 29 de enero de 1903, éste último en el Hôtel des Sociétés Savantes de París organizado por el grupo anarquista de los Estudiantes Socialistas Revolucionarios Internacionalistas (ESRI), con el apoyo de Le Temps Nouveaux, de Jean Grave y otros ilustres oradores. Hay que tener en cuenta que uno de los lugares preferidos para reunirse por los revolucionarios españoles exiliados entonces en París era la Bolsa de Trabajo, iniciativa que Vallina ya había intentado poner en marcha en Madrid, y AcracioFerrer, junto al resto de la redacción de El Corsario, trataban de inocular en el societarismo valenciano. No A partir de este punto, resulta imposible ubicar a Ferrer, como a Vallina, en un sitio fijo, ya que en el momento de su encarcelamiento en Barcelona allá por finales de septiembre de 1904 iba en dirección a Valencia, a medio camino entre Andalucía y París, donde había sido de los pocos que inicialmente defendió a Fernando Paulet y, como cabía esperar, a su amigo Fermín Palacios. “...lean los anarquistas de París que nos han ultrajado porque dijimos que prestaban su confianza a confidentes de la policía; léanlo menos significativo es el hecho que El Corsario mantenía correspondencia con la madrileña sociedad El Libre Pensamiento, de la que había formado parte Vallina. En esta búsqueda de conexiones entre París, Madrid y Valencia, aun no podemos confirmar que Ferrer estuviera implicado en el semanario valenciano Juventud, pero sí que uno de sus redactores, Pedro Recio, mantenía correspondencia con Vallina en París a principios de 1903; e incluso colaboran en este rotativo otros miembros del grupo de París como Sigfried Nacht, que aparece firmando como Match, y el propio Vallina, si admitimos que quién firmaba como P. Vellina era él. El candidato a suplantar a nuestro personaje sería el miembro o colaborador de ese rotativo, que bajo seudónimo con reminiscencias clasicistas, Helenio, se integraba a su vez en el Centro de Estudios Sociales, ya que en las primeras semanas de noviembre aparece tomando parte en el primero, y puede que el único acto organizado por este centro; y además lo hace leyendo algunas traducciones de intelectuales anarquistas como Bakunin, Reclús y el profesor de la Escuela Libre de París, Charles Albert, amigo personal de Ferrer Guardia; además años Helenio después colaboraría también en Humanidad Nueva [1907-1909]. Ejemplo de la heterodoxia del grupo de París y de los vínculos entre republicanos y anarquistas prolongados también durante el exilio francés, podemos citar el banquete celebrado tan solo unas semanas antes de la detención de Acracio en Barcelona en el mes de septiembre de 1904, organizado en la capital del Sena por el periódico L'Action en honor de Miguel Morayta, y en el que toman parte los miembros del grupo encabezados por Vallina y Prats. Así mismo, de este periodo son los contactos de Vallina con la masonería francesa, en la que ingresaría tras su salida de prisión, aunque eligiendo una logia en la que se admitían a mujeres. ALVAREZ: El Emperador del Paralelo, Lerroux y la demagogia populista. Alianza Editorial, Madrid, 1990, pp. 292-294; A. C. ALZINA: La prensa anarquista y anarcosindicalista en el País valenciano (1873-1939); AVILES: Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo, anarquista y mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid, 2006, pp. 158-159. La Revista Blanca 17-11-1904. LAZARO: Las Escuelas Racionalistas en el País Valenciano 19061931. Nau Llibres Valencia, 1992, pp. 81, 119-121; El Noroeste-Coruña 25-08-1902; El Corsario 05-12-1902; Heraldo de Madrid 19-04-1903; El Globo 23-01-1903; La Vanguardia 09-06, 05-07, 07-09-1903; El País 01-07, 2808-1903; Las Dominicales 14-08-1903. allí se dirigía, junto a otra persona que también fue detenida, siendo solo Ferrer puesto bajo la jurisdicción militar15. Suponiendo que la identidad de Palacios pudo ser utilizada en Madrid por otra persona, se explicaría porqué el asunto se arrastraría como un lastre desde aquellos acontecimientos, retroalimentado por boca de Urales incluyendo luego a Acracio-Ferrer entre sus sospechosos, al calor de los avisos sobre el confidente Paulet, extendidas a algunos miembros del grupo de París. “..No, señor director; Nenúfar no teme a Azorín, ni al mismísimo Barbarroja. Usted me pregunta por Azorín, y yo digo del escritor celebre por sus pequeñas cosas, lo que de él pienso, y nada más..”16. Solidificadas las dudas sobre la identidad de Palacios, no se puede descartar que alguien llegara a utilizar en Madrid su nombre o el de uno de sus hijos, y que ésto dificultara su declaración tras las detenciones de mayo de 1902, desatando las dudas de Urales, e incluso justificando el que Vallina no mencione a Acracio-Ferrer en sus memorias cuando hace también los periodistas y el público en general: Queridos compañeros: Empiezo por declarar que la prisión de Paulet con Salvochea, según cree Ferrer, en Sevilla, no ha tenido lugar...”14 A esta carta de un conocido militante de la zona andaluza siguieron algunos más confirmando las sospechas sobre Ferdinand Paulet, que sin embargo no sirvieron para evitar el encarcelamiento de Acracio-Ferrer pocos días antes, el día 16. No sabemos si el valenciano Ferrer sabía de los avisos de estos militantes andaluces antes de ser hechos públicos por boca de Urales a los pocos días de su detención, pero no creemos que le importara demasiado, ya que estando en busca y captura en Valencia, 14 La Revista Blanca 22-09-1904. Parece que su destino prioritario en sus viajes a la península desde París fue Madrid a partir de la primavera de 1903, ya que intuimos su presencia en abril, tomando ..el niño Ferrer la palabra en un acto en el teatro Barbieri organizado por los dependientes de Comercio que reivindicaban la jornada de descanso semanal, en donde también habla un tal Roca, que no se debe descartar ya que por entonces usaba Albano Rosell el seudónimo de Antonio Roca. Así mismo, en agosto y en el marco de la campaña electoral republicana, se cuelan algunos anarquistas en un mitin organizado por los primeros en la Fuente de la Teja, donde tras la intervención de Ferrer, se producen unos altercados y alguna detención. Fácil es acercarlo de forma eventual a Barcelona, ya que durante el verano un Francisco Ferrer es admitido en la sociedad La Wagneriana; mientras que pocas semanas después, encontramos al obrero Francisco Ferrer tomando la palabra en el mitin conmemorativo del día de la pérdida de la autonomía catalana, organizado por el centro autonomistarepublicano Fivaller, al que pudo llegar a través de la conexión autonomista previa que había establecido con los federales del barrio de Ruzafa. El día 13 de agosto, en el marco de la campaña pro-presos sociales, se organizan una serie de mítines en Madrid, y en concreto, en el que se desarrolla en el Centro Obrero de la calle Rosales, junto al dirigente de la sociedad de albañiles El Provenir, presente en el congreso de la FSORE de 1901, y actuando delegado del comité internacional, habla un Ferrer. Una de las únicas noticias sobre del valenciano Ferrer en París, puede encontrarse en una velada celebrada por el comité del Librepensamiento español, días antes de su detención, y nombrado como F. Ferrer, junto a buena parte de los miembros del grupo de París, entre ellos el republicano Isidoro Lapuya, corresponsal de El País, con el que luego tendría sus más y sus menos con Acracio. Las Dominicales 02-09-1904; El Globo 1408-1904; El País 16-12-1904. 15 16 La prensa burguesa afirmó además que tenía esposa, Consuelo Gadea, que nada sabía de su paradero a pesar de haberse desplazado a Francia. Respecto a su excarcelación, y al igual que sucede con Acracio en La Revista Blanca y casi en las mismas fechas, una extraña nota da cuenta de una crónica retrospectiva del Centro Instructivo Republicano de Navajas, Castellón, en la que un paisano recuerda que el 1º de enero de 1902 recibieron la visita de un grupo de jóvenes propagandistas valencianos del que formaba Ferrer, junto a Eduardo Guillar, Felix Azzati, Vicente March y otros. En esas mismas fechas, vuelve a ser mencionado y criticado, y no sólo él, ya que José Alarcón también es acusado de confidente policial por un grupo de obreros locales, posiblemente tipógrafos, que Urales sí reproduce pese a parecer poco sólidas; y que podría indicar que quién iba con Ferrer en el barco era Alarcón. El País 17-09-1904; La Revista Blanca 29-09 y 10-11-1904; Las Dominicales 18-11-1904. URALES: La Correspondencia de España 22-03-1905. Este artículo es una alegoría a las diferencias que surgieron al menos entre Urales y Azorín después de un breve periodo de colaboración a comienzos de 1902 en el espacio de reflexión colectiva de lo más variopinto que era entonces el Ateneo de Madrid; y como no podía ser de otra manera, haciendo patente esta capacidad para desdoblarse, un día de octubre de 1902 encontramos a un Ferrer como conferenciante en temas culturales, y en otra ocasión, en febrero de 1903, interviene un joven llamado Palacios en una discusión sobre arte y sociedad. La Correspondencia de España 29-10-1902; El Imparcial 18-02-1903 Variando el rumbo, resulta significativo el que en estos años de exilio en Francia, 1902-1905, se implicase a Vallina en las sucesivas tentativas revolucionarias trazadas por innumerables viajes y conversaciones, hasta el punto de ser encarcelado durante seis meses por sus vínculos con el atentado contra Alfonso XIII en París a mediados de 190519. Y de nuevo, pese a la cercanía evidente entre Acracio y Vallina en el grupo de París, tampoco existe documentación, ni confidencias, ni nada que vincule al primero, al menos con ese nombre, a la trama del atentado contra Alfonso XIII de la calle Rohan de París a finales de mayo de 1905 . Aunque considerar su implicación y la de la trama valenciana en este atentado, no esclarecida y casi ni sugerida, pueda resultar inconsistente en un inicio, se debe considerar que Ferrer-Acracio, conocido en prensa desde 1903 y tachado de peligroso agitador, estaba reclamado por la justicia dentro y fuera de España, Valencia-París.. “..la policía española llegada a París comunicó que los anarquistas españoles Vallina, Ferrer, Navarro, Palacios y el inglés Carvey, fraguaban un complot dinamitero referencia a los miembros del grupo de París.. “..He citado, por rutina, a algunos compañeros que más se destacaban en la propaganda por sus dotes de inteligencia y actividades, pero el anarquista desconocido, siempre en la brecha, haciendo honor a las ideas con su conducta moral, no es para mí de menos valor..”17. Y también se entenderían las siguientes palabras escritas por Urales muchos años después, justo cuando Acracio, que ejercía como paquetero para La Revista Blanca desde Valencia cesaba en sus funciones.. “..Un amigo y compañero nuestro fue condenado a presidio por la Audiencia de Madrid. Contaba ya muchos años y su físico nos recuerda hoy al que se llama Francisco Ferrer (Acracio Progreso)..”18 17 VALLINA: Mis memorias. Ob, Cit, p. 79. Todo el mundo conocía a Vallina, e incluso las autoridades españolas estaban avisadas de su cercanía a otros reconocidos revolucionarios como Nicolás Estevánez, afirmando temer solo lo que pudieran hacer los anarquistas, especialmente los desconocidos. Aunque no hay dudas sobre las funciones de Paulet, la polémica sobre Palacios la desató Federico Urales, primero coincidiendo con el inicio del juicio en la primavera de 1903, y justo cuando habían aparecido las primeras acusaciones si no fundadas, sólidas, desde dentro y desde fuera, sobre su labor en los medios libertarios. Cabe añadir que en Madrid, Nakens, Bark y otros republicanos venían denunciando a Urales desde principios de 1902, y que tras el excarcelamiento de Vallina en mayo, siguió apareciendo al lado de Bark y los miembros de Acción Democrática antes de exiliarse, Salvochea incluido. Urales enfatizaba que Palacios había tenido un papel innoble en los hechos, no asumiendo su responsabilidad en ayuda del veterano Suarez, y que se veía confirmado luego por su colaboración con Paulet contra los revolucionarios de París, coincidiendo además -como muestra el grabado-, con la detención de Cesar Flores-Ceferino Gil en casa de Antonio Apolo, enemistado con Urales, y de algunos otros. AGA, Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº 5882, González Besada a León y Castillo, 2 y 7 de abril de 1905; Las Dominicales 05-07-1902; La Revista Blanca 22-09 y 10-11-1904; El Motín 05-11-1904. 18 La Revista Blanca 01-11-1930. Lo evidente de esta noticia es que relaciona físicamente, ya fuera por edad o por falta de movilidad, a Acracio con Suárez, apuntando a la implicación de ambos en los hechos. Vallina describía así a Suárez, ...Era un hombre de más de cincuenta años de edad, de mediana estatura y cuerpo fornido. Quizás se había enterado ya Urales, que aquel Palacios al que acusó de confidente policial en 1904 a raíz de aquellos hechos, en verdad no era Fermín, sino 19 Acracio Progreso-Francisco Ferrer; pero lo evidente es que de alguna manera, nos lleva a confirmar a posteriori, cuanto de cercano estaba Acracio Progreso de Vallina, ya en Madrid. Respecto a la comparación anatómica establecida, y si se confirmara como una alusión al peso y no a la edad de Acracio, sería compatible con aquellas imágenes del Fernando García-Vela de los años treinta en las que había engordado considerablemente, y porque no, coetáneos a los ataques que por las mismas fechas le dedican otros prestigiosos intelectuales de izquierda como José Renau o Federico García Lorca. A su salida de Francia, desterrado a Londres en mayo de 1906 junto a su amigo Natch, Vallina fue secretario y tesorero del Club Anarquista Internacional de Londres, bien acogidos por los judíos anarquistas de la ciudad, y tuvo contactos con Tarrida, y asistió al congreso sindicalista internacional de 1913. Esta situación le permitió reanudar y terminar los estudios de medicina o mantener su militancia desde el exilio, del cual no se libraría hasta que acogido a la amnistía decretada por el gobierno español en 1914, regresa por Portugal, y con dificultades se asienta en su tierra natal, retomando lentamente su militancia confederal. Para los datos biográficos sobre Vallina, IÑIGUEZ: Enciclopedia histórica del Anarquismo Español. Vitoria, AIP, 2008, pp. 1758-1759. para asesinar a Don Alfonso..”20 Apuntan a ello, el hecho que el misterioso Farrás, probable autor material del atentado, no solo debía ser lo suficientemente cercano a Vallina como para ayudarle a esconder las bombas y saber ultimar su activación, sino que además a su llegada a París el 12 de mayo se aloja en casa de Fermín Palacios, y siempre según informes policiales, es acogido después por unos días en casa del anarquista Francisco Ferrer, Barbarroja, al que por cierto nadie menciona después de los hechos, con lo que se le supone una coartada sólida o una desaparición previa. Además, prácticamente descartados como autores Eduardo Aviñó o Jesús Navarro, y reticentes a creer en la hipótesis de Morral, al que se le atribuye un papel secundario siempre desde Barcelona, la atención debe centrarse en los datos disponibles sobre Farrás, limitados a una descripción física y algunas notas de contexto, que no obstante, inciden en las similitudes con nuestro personaje al cubo21. 20 La Correspondencia de España 02-06-1905. Tampoco existen más datos sobre un anarquista valenciano ligado al grupo Juventud, maestro armero, de quién afirman que Ferrer Guardia anunció en marzo de 1905 su próxima llegada a París; quizás el fundidor Narciso Casanova (a) Luis, valenciano que según Ossorio y Gallardo, estaba enzarzado en la trama anarquista de la primera mitad de 1905, junto a Lerroux, Vallina y Ferrer Guardia; pero cuyo nombre genera algunas dudas. Si por un lado parece un seudónimo tomado de una militante de Sabadell en la década de los 80, Narcisa Casanova; por otro lado, también encontramos a un Narciso Casanova entre los detenidos en una redada policial en mayo de 1902, en la que se discutía el desarrollo de la campaña prorevisión de Montjuich. En cualquier caso, todo apunta a que el envase para la bomba –como la que vemos en la imagen– fue preparada y enviada desde Barcelona, y que el análisis de los artificieros, dictaminó sin embargo, que no era igual a las explotadas o incautadas en ésta ciudad, ni en composición, ni en el envase, ni en su preparación. AGA: Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº 5858, Sannois, 8 de marzo de 1905; El País 21-05-1902. 21 La información contenida en la ficha antropométrica, descarta a Eduardo Aviñó y Jesús Navarro, a quién un informador policial señalaba en los días previos al atentado implicado en los preparativos junto a Vallina y Farrás, y a quién el confidente Leroy inculpaba como autor material. Tampoco la clave Morral parece explicarlo, ya que su papel en este atentado dicen que se limitó a trasladar las carcasas de los artefactos. AVILES: Francisco Ferrer y Guardia. Pedagogo, anarquista y mártir. Editorial Marcial Pons, Madrid, 2006 pp. 154-156; APAM: Archivo Antonio Maura, correspondencia Oficial, leg. 165, carpeta 13, Telegrama Por un lado tenemos la información digamos circunstancial, que aportan los confidentes policiales, de la que se puede extraer que iba y venía a la península, por otro lado compatible con su trabajo como vendedor ambulante de bisutería y artículos varios en mercadillos, plazas y cafés. Y precisamente, el apellido Farrás, coincide con el del propietario de las barracas ambulantes del Cine Farrusini, Enrique Farrás, dónde trabajó el sindicalista Fernando Vela, es decir Francisco Ferrer / Acracio Progreso. También destaca el hecho que en París frecuentaba también Farrás a los grupos anarquistas italianos, y sobre todo que sé sabía vigilado en las semanas previas al atentado, desapareciendo del domicilio de Acracio-Ferrer el día 24, a quienes no se les detiene en la redada preventiva realizada por la policía francesa el día 26, y en la que sí cayeron Vallina, Malato, Palacios, Navarro, Harvey, Caussanel..22 Pero sin duda, valiosos son aquellos datos de naturaleza fisiognómica, tanto los acumulados por la policía, como los que aportó un testigo presencial del atentado del la noche del 31, pero pasaron algunas semanas hasta que deciden editar una orden de busca y captura, en la que se perseguía a un hombre joven, de buena figura -menor de 20 años-, con una estatura cercana al 1'75 cm, cabellos negros cortados a la inglesa, dientes blancos, ojos negros de pestañas largas, cejas medianas, nariz recta, y sobre todo con la señal de una señal en la mano izquierda, con una forma semicircular “..Y no menos cierto es que existe una adolescencia sin sueños, desengañada, 22 Ossorio a La Cierva de 04-01-1908; AGA: Asuntos exteriores, Embajada de París, caja nº 5858, Informe anónimo, 19 de mayo de 1905. Vallina, que poco dice sobre Farrás, afirmó en el juicio que lo había conocido en París. También se sabe que ambos frecuentaban los grupos anarquistas italianos desde mediados de 1904, donde coincidían con el también anarquista valenciano Enrique Castell Baldó, ligado a los grupos de estudiantes revolucionarios, considerado por la policía como esquivo y muy peligroso, y al que tampoco cercan en la redada del día 26, pero el hecho que tuviera una lesión en la aorta, le excluye de su participación final. Navarro, contra el que no encontraron cargos, fue extraditado a los pocos días a Londres. El juicio que comenzó en el otoño siguiente, fue conocido como el proceso de los 4 -Harvey, Vallina, Malato y Caussanell-, y terminó con su absolución. El motivo de mencionar estos sucesos y relacionarlos con el atentado es porque entre los detenidos, existe un candidato firme, apellidado Ferrer, pero nombrado Rosendo, que pese a ser un desconocido y desaparecer en ese punto, se rodea de militantes como Herreros, Castellote, Bassons, Anglada, Pujol, Arbós, Iborra; pero sobre todo porque entre los detenidos, pero que no firma el manifiesto, se encuentra un químico francés, Maurice Bernardon, detenido varios meses atrás, y puesto en libertad y expulsado a Genova el 10 o el 11 de mayo, una vez ya habían sido excarcelados la mayoría de los detenidos por aquellos hechos. “..Los jóvenes rusos son como los de todas partes: viven en la atmósfera, allí más hermética, creada por la generación anterior. En este caso, por la generación revolucionaria de 1905, que hizo la revolución de 1918..”25. cínica; que hay el monstruo adolescente, “el asesino que no se parece al acto, como dice el autor con idea y frase afortunadas..”23. Parece claro también, que todo el entramado pasó por Barcelona, aprovechando la ineficacia de la policía española, y uno de los hechos que pudieron marcar el curso de los acontecimientos, fue la serie de detenciones iniciadas tras el mitin ofrecido el domingo 5 de marzo de 1905 en el Palau de Belles Arts, tras el cual se produjeron algunos altercados con las fuerzas policiales que rodeaban el local, comenzando semanas de continuos detenciones y registros, tanto en domicilios, como en centros anarquistas; sintomatología de nerviosismo institucional debido al conocimiento que algo se tramaba entre París y Barcelona24. 23 24 COHEN: La Puerta Secreta. Prologo de Fernando Vela. Imp. Geha, Sevilla, 1953, p. 15. En concreto se le describe con una barba rizada tupida y un mostacho prominente, seguramente postizo como el que utilizaba el peluquero Barbarroja Ferrer, y que fue puesto de nuevo de relevancia cuando la detención de Fernando Vela en septiembre de 1911 en Alcoy. Cabe añadir, que el primer detenido tras el atentado no cae hasta el 10 de junio, cuando se interroga sin éxito a un joven de 17 años, empleado de laboratorio; lo que apunta a que buscaban a un menor de 20 años, compatible con la edad de nuestro personaje. Además, en el momento del atentado, se afirma que iba vestido con un traje oscuro y un sombrero-hongo. No se ha podido confirmar todavía el dato de la altura, quizás algo mayor en el caso de Vela, pero por otro lado una información manipulable para alguien que conoce el mundo de la escena. Respecto a la quemadura, y teniendo en cuenta, que no se ha conseguido una foto clara en la que muestre su mano izquierda, con frecuencia escondida o tapada, parece clara en ésta la existencia de una señal en el dorso, que encaja con la descrita por el testigo del intento de regicidio de la calle Rohan de París en 1905; y bien pudiera relacionarse con algún tipo de tatuaje carcelario, como los que refieren que eran costumbre en los penales y guarniciones de Ceuta y Melilla, por donde recordemos, Acracio pudo pasar allá por 1903. El día 10 de abril se produce una redada en el CES en la que se detiene a cuatro militantes y se incautan de unas hojas clandestinas impresas en París. Los presos, todos en la Modelo, publican un par de manifiestos, el primero en el que relatan las circunstancias de su 25 detención y la arbitrariedad de la Barcelona policial, y una segunda fechada el 5 de abril, firmada por 17 personas, aunque se afirma que eran 18 los presos, y en la que suben un grado en sus denuncias, amenazando con el apoyo internacional. La Correspondencia de España 11-04-1905; GerminalTerrassa 08 y 22-04-1905. VELA: La Juventud en la Rusia Soviética. El Futuro Imperfecto. Ob. Cit, p. 129. Consta un comunicado desde Genova, fechado el 24 de mayo, en el que se afirma que la policía vigilaba a los anarquistas rusos allí afincados, que habían remitido explosivos a París, y es de señalar la afinidad que mostraban en París con los revolucionarios rusos, algunos militantes como Vallina, Acracio-Ferrer-Farrás.. y Castell. Nacido en Bélgica en 1882, Maurice fue militante de la juventud libertaria de Sant Gilles desde 1900, y en 1902 abandona esta ciudad perseguido por la policía tras haber demostrado su pericia como artificiero. Parece que se amiga con Mateo Morral, pero de seguro colabora en L'Espagne Inquisitorial y entra en contacto con el comité antimilitarista de París, que le recomienda a sus homólogos de Barcelona, dónde parece que llega a finales de 1902, o principios de 1903, contactando con Juan Rull que entonces era secretario del comité barcelonés y en cuya casa se hospeda durante largos meses, aunque sus relaciones se extienden a Tomas Herreros y Jesús Navarro, ambos miembros del comité según se apunta. Permanecía detenido desde mayo o junio de 1904, incomunicado hasta diciembre, acusado de terrorismo y actividades editoriales clandestinas. De nuevo se que relaciona al italoargentino José Corengia Taboranello con el grupo de Vallina en París, y luego asesinado por la policía en mayo de 1910 cuando se le supone iba a atentar en la calle mayor de Madrid, contra el monumento a las víctimas por el atentado de Morral?. ¿Tendrá relevancia el dato que un detective de aquellos años, atribuyera la autoría material del atentado contra el rey de 1905, a un anarquista que vivía en Tampa en 1913, con toda probabilidad Rafael Romero, y que este nombre coincida con el que utilizaba Acracio en el sur peninsular, y que además el grupo de anarquistas peninsulares de Tampa, aparezcan vinculados con el atentado contra Canalejas en octubre de 1912?27 Lo dejamos ahí, al menos vale para explicar que Barbarroja, es decir el valenciano FerrerAcracio-etc.., fue y sigue siendo de una de las piezas sin colocar, en el rompecabezas del atentado de la calle Rohan26. Emergen finalmente, algunas preguntas desde el pie de página, burbujeando dudas sobre otros atentados más o menos conocidos, a los largo del primer siglo XX. Por ejemplo, ¿no cobra importancia el dato ordena su busca y captura unas semanas después de haberlo excarcelado, pero ya no dan con él. GerminalTerrassa 06-05-1905; Heraldo de Madrid 12-05-1905; La Época 11-05-1905. http://militantsanarchistes.info/spip.php?article2061 26 Existen algunos datos que apuntarían a que la confusión nominal de Barbarroja Ferrer con Ferrer Guardia, implicados en las confabulaciones del exilio revolucionario, pudo afectar al seguimiento que les hacía a ambos la policía en aquellos años, quienes garantizaban a sus superiores que eran dos personas distintas. Además, se coincide en afirmar, que cercano a aquellos miembros del grupo de París, Ferrer Guardia fue, más que una fuente de inspiración, una de las fuentes principales de financiación la mayoría de las veces, ya fuera en labores editoriales (incluso el grupo de París llegó a editar algún número de La Huelga General [Barcelona, nov, 1901 – julio, 1903] en octubre 1904), en desplazamientos o facilitando algún encuentro internacional; pero conocido suficientemente su perfil humano y sus relaciones con los medios ácratas peninsulares y barceloneses hasta su fusilamiento, cabe dudar que él fuera, por ejemplo, quien actuaba de enlace con el Comité Internacional anarquista, que con sede en Barcelona coordinaba los preparativos del atentado de 1905 con el de París, como afirmaba la policía en un informe; o como quiso hacer creíble Leroy, reuniéndose tiempo después con militantes anarquistas y sindicalistas de Francia y España, en el marco de la campaña por los presos de Alcalá del Valle, retomada en 1908 y cuya logística pasaba por Valencia. Siguiendo con las más que probables confusiones parapoliciales, parece que con el objetivo de incriminar a Ferrer Guardia en las conspiraciones anarquistas de aquellos años, Leroy, que se incorpora a los medios libertarios en 1908, presenta una serie de cartas atribuidas él, en las que se concretan los términos de las reuniones efectuadas en Francia para coordinar esta campaña relanzada por Solidaridad Obrera en el otoño de 1908, o la coordinación que estableció con Samuel Torner en Valencia los meses siguientes; pero que quizás correspondan al otro Ferrer, sobre quién el seguimiento policial no era tan estrecho, cuanto menos después de su salida de prisión a mediados de 1907. AVILES: Ob. Cit, pp. 197-211; APP: París, Ba 1982, prefectura de policía, 19 de julio de 1905, citado en AVILES: Ob. Cit, pp. 157 y 164, nota 49; Informe escrito en la estación de Cervere 18-07-1904, APPP, serie B, Francisco Ferrer Guardia, caja 1075; AGA: Asuntos exteriores, Embajada de París, cajas nº 5882, 5883 y 5884; LEROY: Los secretos del Anarquismo. México, 1913, pp. 267-283. 27 En verdad decía llamarse Rafael Romero Palacios, racionalista militante, colaborador y editor de Regeneración de Los Ángeles desde 1911, hasta que cayó en desgracia en 1913, y se desvanece. A estos sucesos, todos ellos sin esclarecer, añadir el atentado mortal en febrero de 1922, perpetrado contra el encargado de las obras del Teatro Alkazar de Madrid, que seguía una política antisindicalista, y que fue atribuido a José Romero Carrillo; pero lo curioso del caso, es que la víctima convivía con un pintor, Francisco Ferrer. LÓPEZ: Descubriendo los misterios o un detective a la fuerza. Madrid. Imprenta Artística Española- 1913, p. 41; Regeneración 15-07 y 11-11-1911, 2102-1914, 29-01-1916; Heraldo de Madrid 25-02-1922.