La Ratonera La Ratonera Revista asturiana de teatro. N.º 29. Mayo de 2010. 6 € Mayo 2010 Texto: Tic - Tac, de Mayra Fernández López ISSN 1578-2514 9 771578 251002 29 29 Centenario de Anouilh Festival Centroamericano Festival de Málaga FETEN 2010 Sumario La Ratonera Revista asturiana de teatro N.º 29. Mayo de 2010 Dirección Roberto Corte, Pedro Lanza Redacción Francisco Díaz-Faes, Boni Ortiz, Eva Vallines, José Luis Campal Edita ORIS Teatro Av de La Vega 67, 2º 33940 El Entrego (Asturias) Teléfono: 652869861 [email protected] Recepción de artículos y correspondencia Av de Portugal 9, 3º D 33207 Gijón (Asturias) [email protected] Correctora Eva Vallines Diseño y maquetación Pedro Lanza Foto portada F-23, de Konjuro Teatro Fotógrafa: Mara Villamuza ISSN: 1578-2514 Dep. Legal: AS-4093-2000 Impresión: Ápel (Gijón) Este número se realiza con la colaboración de: 3 4 6 8 10 12 17 18 27 28 31 58 68 73 75 77 79 84 89 93 96 98 101 104 107 109 112 117 121 124 130 134 136 138 142 144 Editorial: Un ridículo apoyo a la producción Todo o nada. Néstor Villazón Golpismo de alcoba. Roberto Corte Amor y muerte en Venecia. Eva Vallines Un día en el museo del horror. Néstor Villazón Laboral: cuatro propuestas para la reflexión. Venancio J. Mayo Pérez Premios Oh! de las Artes Escénicas. Eva Vallines FETEN 2010. Pedro Lanza y R. C. José Rico Entrevista a Mayra Fernández López. Eva Vallines Texto: Tic-Tac. Mayra Fernández López Agustín de la Villa (I). Xosé Lluís Campal y Aurora Sánchez Entrevista a Xosé Miguel Suárez. Chechu García Una farsa asturiana. Boni Ortiz Sindicalistas en el pozo. B. O. IV Festival 'Ciudad de Oviedo'. B. O. XVI Festival de Teatro Centroamericano. Etelvino Vázquez XXVII Festival de Teatro de Málaga. Manuel Barrera Benítez Tríptico de festivales. Adolfo Simón Sobre 'Un minuto de teatro'. Magda Labarga Efervescente. R. C. El otro Beckett. R. C. La mirada pequeña. Adolfo Simón ‘Fuerzabruta’ de La Fura dels Baus. Jesús Bottaro La pantomima y 'Payasos'. Boni Ortiz El arma y la palabra. Joaquín Fuertes Centenario de Jean Anouilh. J. L Campal Fernández y Aurora Sánchez El teatro intelectual de Torrente Ballester. J. L. Campal Fernández El monólogo teatral. M.ª Azucena Álvarez García Parodia, que algo queda. Aurora Sánchez y José Luis Campal Mucho más que un edificio. Fernando Cid Lucas Todo un ejemplo. Etelvino Vázquez Zarzuelas de referencia. Aurelio M. Seco Albacete, puerta de entrada a Europa. Francisco Martín Medrano Presentación de 'Democracia'. Nacho Ortega Libros y revistas Editorial Un ridículo apoyo a la producción U fuera de nuestra comunidad—. Partidas que deben estar bien diferenciadas con presupuestos individuales, para no confundirlas, porque poseen objetivos distintos. Y que son necesarias para que las ayudas a las representaciones no vayan en el cómputo (y en detrimento) de las producciones. o parece oportuno recrearse en el tópico que nos recuerda que “el teatro tiene en la crisis su medio natural”. Como metáfora la frase es tan representativa y romántica como la que dice que “el hambre agudiza el ingenio”. Vale en cuanto se refiere al reto intelectual que supone una crisis de valores, pero para el caso que nos concierne, quien la suelte en serio sólo se merece nuestra oposición. El teatro es un arte material tangible, caro, y que requiere de infraestructuras. Cualquier aficionado principiante sabe que una falla en la dotación económica para la realización de una actividad escénica acaba condicionando —si se realiza— la escritura, el reparto, los ensayos, los contenidos, el resto de elementos que intervienen en la pieza y sobre todo… la calidad, que es el atributo resultante que le da sentido. Para que haya buen teatro es necesario que haya la oportunidad de hacerlo. Ésta, que es una verdad de Perogrullo, es la evidencia que no quieren reconocer los testarudos. s fácil comprender que a un tiempo de crisis le corresponde una economía de crisis. Y que un ajuste de presupuestos en la política asturiana se hace necesario. En nuestra modesta opinión siempre nos hemos declarado partidarios del control y la coherencia en los gastos y salarios, contrarios a los sobrecostes y al despilfarro. Y así lo hemos manifestado ante los fastos y eventos de antaño. Ahora bien, el problema se acrecienta cuando se trata de atajar una crisis significativa arruinando apartados del más que precario organigrama artístico que son imprescindibles. Si la Consejería de Cultura precisa realizar recortes, que los haga, pero lo que no parece justo es empezar estrangulando a los más necesitados. N 3 E Mayo 2010 E n Asturias los recortes presupuestarios no se han hecho esperar. Las subvenciones para la producción de espectáculos que convoca la Consejería de Cultura del Principado han caído, respecto al año anterior, un 50 %. Mucho más de lo previsible. O, al menos, mucho más de lo que se entendía por un recorte razonable para tiempos de crisis. De los 135.000 € de 2009 nos hemos quedado con 67.500 en 2010. Lo que nos coloca igual que hace quince o veinte años. Con el agravante de que ahora la realidad se impone más ardua y compleja. Pues de las quince compañías que había en Asturias por aquel entonces hemos pasado a una treintena larga. O sea, el mismo dinero que hace tres o cuatro lustros, pero para cubrir las necesidades del doble o triple de proyectos. Estos recortes también se han producido en la mayoría de las comunidades autonómicas, es cierto, pero no de una forma tan drástica. El que se haya apurado el escalpelo en profundidad sólo refuerza las tesis de los agoreros, los que toman la parte por el todo, los que hacen tabla rasa con soflamas de cabreo y esgrimen una retórica radical. Si la Consejería de Cultura no se compromete en lo que resta de año con una política teatral más coherente arraigarán las tesis catastrofistas entre la profesión. Mal comienzo pues para un año —éste y los que vengan detrás— donde todo parece apuntar a que la situación general de austeridad no será un apaño coyuntural sino un estatus de más larga duración. na buena parte de las compañías profesionales asturianas ya han respondido cursando sus quejas a la Administración, manifestando su descontento y preocupación. Por un lado protestan contra el tajante recorte de la partida presupuestaria destinada a la producción, y por otro critican el que la misma incluya, como en años anteriores, los dineros destinados a la promoción, o a lo que comúnmente se viene denominando “subvenciones en gira” —el apoyo económico que la Consejería presta a algunos grupos para que representen sus espectáculos Todo o nada fausto La Ratonera / 29 4 de Christopher Marlowe Higiénico Papel Dirección: Laura Iglesia Reparto: Carlos Dávila, Alberto Rodríguez, Lautaro Borghi, David Soto, David Acera, Rita Cofiño, Arantxa Fernández Iluminación: Rafa Mojas Sonido: Alberto Ortiz 16 de enero de 2010 Teatro Jovellanos Si yo ahora les dijese que van a presenciar una obra de gran repercusión en los medios, una actualizada revisión del clásico Fausto de Marlowe, ganadora del Premio Jovellanos a la producción teatral, con un presupuesto de 21.000 euros y siete actores con más de sesenta papeles a lo largo de dos horas; una obra donde la iluminación, la escenograf ía y la música contribuyen a crear un espacio trágico, violento e irónico, donde las críticas a la sociedad no impiden la huida de ésta con momentos felices y amenos; valiente y tierna, don- de se conjugan pasado y presente y ambos no escapan de la aguda crítica social, interpretada por un reconocido elenco de actores… seguramente se decidirían casi sin pensarlo a ir al teatro y comprarían su entrada impacientes e ilusionados. Lamentablemente, todo lo que rodea a un espectáculo no es suficiente para crear una gran función. Y es que, en la cruda realidad, asistimos a una obra lenta, sin tensión —ni pretensión—, por momentos indiferente. El primero de los errores que más contribuyen a esta sensación de indiferencia quizá sea su deficiente adaptación del original, ya que —y éste es el gran problema a la hora de recoger textos de otras épocas, textos que cumplían funciones muy alejadas de las que en nuestros días tiene el teatro— existen demasiados momentos desestimables para el espectador, repletos de situaciones inservibles y anecdóticas, con personajes que no tienen mayor poder que la de un par de réplicas. Su directora, Laura Iglesia, ha optado por ofrecernos al completo el universo de Marlowe, por momentos caótico y terrible, olvidando que la labor del adaptador es potenciar los aciertos del genio, que seguro, es vulnerable al paso de los años. El otro error, quizá más tangible y sonoro que el anterior, lo encontramos en la fuerte presencia del sexo a lo largo de casi toda la obra. Hoy en día, el hecho de presenciar una felación o una orgía en el teatro no escandaliza, no resulta algo revolucionario o provocador, a no ser que venga de la mano de una gran idea. En el Fausto de Higiénico Papel el sexo o la actitud lasciva de sus personajes se encuentra presente en casi todas las escenas, pero el uso desmesurado en busca de la provocación termina por agotarnos y queda en nada. Por lo tanto, la obra no se arriesga, escandaliza lo justo para una provincia. Además de estos dos pilares sustantivos del error general, también encontramos aspectos y situaciones chocantes —y por qué no decirlo, zafias—, como el instante en que tres actores vestidos de negro se unen diciendo “Caiga quien caiga”, en referencia a un conocido programa de televi- 5 Fausto, de Higiénico Papel. sión, o el ya arcaico y abusivo ataque contra el cliché de los “pijos”. Actores que, desgraciadamente, pasaron prácticamente inadvertidos, aunque hemos de repetir que se contaba con un gran elenco. Destacó especialmente Carlos Dávila en su papel de Fausto, que nos guía de forma notable por los diferentes cuadros, con un destacable monólogo final. La gran au- sencia fue sin duda la participación de Alberto Rodríguez (Mefistófeles), que permanece en un segundo plano en todo momento, aún contando con un enorme potencial especialmente visible en este tipo de personajes, como ya demostró en el anterior Ricardo III, de la misma compañía. Sin embargo, sería injusto dar por terminada esta crítica sin re- saltar también sus logros: la música, continua y certera, y su escenograf ía e iluminación (el solar desierto y olvidado que nos recordaba el viejo Cementerio de automóviles de Arrabal) fueron sin duda sus grandes logros. Lástima que a pesar de los grandes medios que rodeaban a la obra se olvidasen sin duda del más importante: la obra en sí. Mayo 2010 Néstor Villazón Golpismo de alcoba f-23 La Ratonera / 29 6 de Jorge Moreno Konjuro Teatro Intérpretes: Jorge Moreno y Mayra Fernández Escenograf ía: Konjuro Teatro Iluminación: Fernando Prieto Ayte. de dirección: Sonia Vázquez Dirección: Jorge Moreno Teatro Palacio Valdés 23 de febrero de 2010 Si dentro de unos años alguien tuviera que escribir la biograf ía de Jorge Moreno lo tendría fatal. Su agenda es un hervidero de compromisos. Para muestra baste el decir que escribe y estrena unas dos o tres piezas por año, y que además trabaja como intérprete con cuatro o cinco compañías al margen de la suya. Y que el número de espectáculos que, entre unas y otras, componen “sus repertorios” para 2010 no bajará de doce. Cualidad que lo convierte en un endiablado portento, en un trabajador infatigable con el don de la ubicuidad. No todos sus trabajos obtienen los mismos resultados, esto es evidente, pero entre los buenos y los normalitos su media de calidad es notable. Y esto vale tanto para la autoría como para su labor de intérprete. Esta pieza que acaba de estrenar en el Teatro Palacio Valdés de Avilés me parece superior a Performance, que no estaba nada mal en la versión que hace unos meses dirigió Alberto Iglesias, y que le valió el Asturias Joven en 2004. Ahora nos viene con F-23, que es, como la fecha fatídica nos indica, un 23-F invertido. La letanía de un golpismo residual de alcoba o de prostíbulo. Puro teatro dentro del teatro, afortunadamente. En una secuencia de setenta minutos de duración donde J. M. tiene por compañera a Mayra Fernández, una excelente actriz con la que compartió escenario en otras ocasiones, aunque con distintos grupos. Este F-23 es deudor del anterior Performance en que tiene planteamiento de “délire à deux” con cama y guerra de por medio. Es un teatro de pequeño formato, un espacio ceremonial de combate donde, muy a menudo, los poderes materiales y verbales del hombre confluyen en amenazas sexuales contra la mujer. O don- de la erótica del poder se singulariza en una patología a punto de precipitarse en la violencia y el terror. Lo que ocurre es que en esta ocasión el objetivo principal de la función es la remembranza del golpismo, y entonces aparecen los tintes caricaturescos —precisamente hoy que estamos de aniversario y es martes veintitrés—. El ardor guerrero y la sacrosanta cruzada redentora, recitativa, deambula desquiciada en busca de contexto. La letra se la pone un militar franquista, o lo que queda de él, que le suelta la letanía conspiratoria a “una confidente extraída de los bajos fondos y las altas camas”. El Jorge Moreno autor elabora el texto, como en otras muchas ocasiones, a base de encadenados verbales. Juegos de palabras que caen en cascada sobre los acontecimientos que se narran hasta convertirse en Leitmotiv. Su propuesta es la reiteración por asociación, y el valor estético que alcanza una espiral fonética que de alguna manera está hermanada con una escritura mecánica consciente y dirigida. Las palabras, con sus giros y matices, y a medida que se suel- 7 Mayra Fernández y Jorge Moreno en F-23, de Konjuro Teatro. (Foto Mara Viilamuza.) tan, levantan la estructura dramática que el generalito, emulando al generalísimo y a los tejerazos, necesita para hacer los pertinentes reproches por la intentona frustrada. Es una escena sencilla con un personaje patético —bien sostenida desde esa especie de escri- tura performativa— que, afortunadamente (o eso nos creemos), pertenece a la historia. Por lo que respecta a los intérpretes el J.M. actor está más comedido, más sobrio, más maduro y auténtico que nunca. Alejado de la farsa —aunque la pieza fa- lazmente en una primera lectura parece reclamarla— y del histrionismo de sus comienzos. Y Mayra Fernández está tan bien como de costumbre haciendo el papel de prostituta de alto standing, la víctima expiatoria sobre la que se descarga la terapia confesional. Mayo 2010 Roberto Corte Amor y muerte en Venecia Eva Vallines senso El último trabajo de El Callejón del Gato destaca por su pulcritud y precisión, sello habitual de las producciones de este grupo, que se convierte ya en marca de la casa. Tras La cabeza del dragón, emprenden un proyecto más intimista y arriesgado, enmarcado en un sugerente trabajo de investigación en el que la música de Ramón Prada juega un papel fundamental. Senso es una adaptación del relato de Camillo Boito, escritor italiano representante de la Scapigliatura, movimiento literario que emula la bo- 9 Senso, producción de El Callejón del Gato. En el centro Ramón Prada. hemia parisina y el malditismo de los románticos franceses. Ambientado en la Venecia ocupada por los austríacos, nos ofrece la cara más oscura del amor a través de las confesiones-recuerdos de la condesa Livia, que relata en su diario la turbulenta pasión con un teniente austríaco y su trágico desenlace. El tema del amor traicionado, del amante despechado y humillado, es uno de los topoi literarios más fructíferos de la literatura universal (el servitium amoris y el exclusus amator). En el personaje de la condesa respiran una Medea y una Fedra burladas y rechazadas, que sólo encontrarán redención a través de un crimen pasional. La versión de Moisés González se centra en la contención de las emociones para dar protagonismo a la música, creada en directo por el propio Ramón Prada, presente en escena junto a los actores. Una hermosa y sobria escenograf ía de inspiración oriental, com- Javier Expósito, Ana Eva Guerra y Ana Morán en una escena de Senso. puesta por un canapé-góndola, una mesita baja, unas redes y un ciclorama que pasa de los azules a los ocres, componen el marco en el que los actores ejecutan una partitura que en ocasiones aflora demasiado, otorgándoles un hieratismo poco conveniente a un texto tan pasional. Ana Eva Guerra, en el papel de Livia, irá transmutándose en las distintas edades del personaje a través de un asombroso dominio de la voz, Javier Expósito compone un seductor teniente, al mismo tiempo vil y cobarde, que hace evolucionar la acción con sus apoyos coreográficos. Ana Morán encarna con eficacia a la condesa joven, al cochero y a la criada e interpreta una hermosa aria compuesta por el propio Ramón Prada, que ofrece en cada representación un recital de creatividad, experimentando con el sonido, las voces y el tratamiento electrónico, convertidos en un elemento dramático más. En suma, una meritoria y arriesgada propuesta, que aunque muy contenida, levanta el vuelo en el desenlace final, especialmente en la escena de la ejecución del teniente. Mayo 2010 La Ratonera / 29 8 Sobre el relato homónimo de Camillo Boito El Callejón del Gato Adaptación y dramaturgia: Ana Eva Guerra y Moisés González Intérpretes: Ana Eva Guerra, Javier Expósito y Ana Morán Espacio sonoro: Ramón Prada Dirección: Moisés González Escenograf ía: Marino Villa y Salvador Martínez Vestuario: Ana Eva Guerra Iluminación: Alberto Ortiz Un día en el museo del horror b-52 La Ratonera / 29 10 de Santiago Alba Rico El Perro Flaco Teatro Dirección: David Acera y Sonia Vázquez Reparto: Chili Montes, Jorge Moreno, Borja Roces, David Acera y David González Iluminación y Sonido: Fernando Pieiga Espacio sonoro y composiciones: Daniel Moro / El Perro Flaco Teatro 9 de abril de 2010 Teatro Palacio Valdés Decía Piscator que “un hombre en escena adquiere el valor de función social”. Bajo esta afirmación se encuentra el tan temido teatro político, una arenga fría y distante que en muchas ocasiones no es consciente de que sus ataques se dirigen a un público burgués que es consciente de serlo. En teatro, al igual que en el resto de las disciplinas artísticas, siempre resulta más productivo sugerir que nombrar. Y he aquí que nos encontramos ante un texto que utiliza la política para hacer teatro —y no al revés, como en algunos casos ocurre— y huye del mero panfleto ideológico, o mejor dicho, utiliza este último para mostrarnos hasta dónde llega la inocente cotidianeidad en que vivimos. Porque hablar sobre lo cotidiano es mostrar el error inconsciente, algo mucho más beneficioso que el simple discurso ensordecedor y coartativo debido a la crudeza de su cercanía, utilizado aquí para extraer de la monótona camaradería social las drásticas consecuencias de una conmoción bélica. En B-52 el espacio escénico lo ocupa un bombardero norteamericano, pero bien podría ser el hogar de muchos de los presentes o cualquier instante en nuestras calles, en el que cinco personas, hastiadas de su agotadora monotonía, imaginan un divertimento infantil: un día de guerra en el museo de Irak. Su autor, Santiago Alba Rico, esconde por momentos el claro fin político de la pieza y hace creer a su público, mediante un lenguaje rico y certero, que asiste únicamente a una amable comedia burguesa. Surge enton- ces el recurso final —que también fue utilizado en el intermedio de la función y que quizá sea el más expuesto a la crítica— con la proyección de imágenes del conflicto iraquí, la verdadera consecuencia de todo ese humor ameno y carente de dolor. Y es que en B-52 se une con gran acierto esa inocente cotidianeidad en que vivimos con las drásticas consecuencias que supone la inacción, gracias al acertado trabajo de sus directores, Sonia Vázquez y David Acera, que supieron conjugar los escasos elementos escenográficos con que contaban con el paso de unos actores —igualmente acertados— de una simple conversación banal al transfondo real que yace lejos de su imaginación. Decía Truffaut que si no atacamos, la política termina por devorarnos. He aquí el reflejo más nítido de lo que un día banal en nuestros días puede repercutir en los hechos que no asumimos como necesarios de intervención, en una obra que sin ser marcadamente política ataca los valores fundamentales de la gran burguesía ajena al caos que sobrevuela sobre sus cabezas. 11 Mayo 2010 Néstor Villazón B-52, montaje de El Perro Flaco Teatro. Laboral: cuatro propuestas para la reflexión Sobre la condición del hombre 32 rue Vandenbranden Peeping Tom La Ratonera / 29 12 Dentro del segundo bloque de espectáculos programados por Laboral Teatro en la presente temporada, los cuatro primeros que hasta hoy se han puesto en escena, nos acercan a una tipología de espectáculos, que como otros en sus programaciones anteriores, giran alrededor del teatro-danza, si bien en numerosas ocasiones traspasan este planteamiento para adentrarse más allá, hacia lo que algunos denominan nuevas propuestas escénicas, nuevos lenguajes, que recogen dentro de sí toda una reflexión en torno a uno o varios temas o conceptos que ocupan o preocupan al creador. La reflexión que germina en el creador y que éste nos ofrece para que los espectadores nos apropiemos de ella, y para que la interpretemos o reinterpretemos con total libertad. La reflexión como alimento del alma, como medio de enriquecimiento interior y conocimiento exterior de otras realidades, de otras formas de pensar, de otras formas de sentir… 32 rue Vandenbranden de Peeping Tom. (Foto Herman Sorgeloos.) En la cima del mundo, un espacio abierto, una comunidad cerrada f ísica y emocionalmente sobre sí misma. Una comunidad que decide, que establece, que integra, que aparta, que desea y que desprecia; con sus propias normas, que respira y que asfixia, que premia y castiga, en los mismos términos que lo haría el propio individuo, pero no siempre al mismo ritmo, en los mismos tiempos y con los mismos fines con que lo haría éste. La compañía Peeping Tom Talk Show de Rui Horta. nos convierte en “mirones” de los rasgos propios de una comunidad aislada, sometida a todo tipo de tensiones vitales, al igual que cada uno de los individuos que la componen. Lo colectivo frente a lo individual, las necesidades de una, frente a los intereses de cada uno de los otros y viceversa. Cada actuación o comportamiento de grupo tiene su equivalente o consecuencia en la vida del individuo. Sociedades cerradas como fortalezas que no se convierten sino en ¿“cárceles” o espacios de libertad para nuestro propio yo? ¿Somos capaces de tomar dentro de ellas nuestras propias decisiones, nuestro propio camino? ¿Pesan más nuestros deseos personales o las necesidades colectivas? Peeping Tom, a través de su obra 32 rue Vandenbranden, plantea un reflexión sobre la vida de la comunidad, sus condicionantes, sus necesidades, sus normas, sus recompensas, sus castigos, y de cómo el individuo es capaz de encajar en todas sus dimensiones dentro de ésta. Un espectáculo de gran belleza visual, con una sólida puesta en escena y un nivel interpretativo muy satisfactorio. Una visión sobre los lazos invisibles que atan la convivencia y la capacidad del propio hombre para tomar sus propias decisiones. 13 Mayo 2010 Dirección y concepto: Gabriela Carrizo, Franck Chartier Danza y creación: Jos Baker, Eurudike De Beul, Marie, Gyselbrecht, Hun-Mok Jung, Seoljin Kim, Sabine Molenaar Dramaturgia: Hildegard de Vuyst, Nico Leunen Escenograf ía: Peeping Tom, Nele Dirckx, Yves Leirs, Frederik Liekens Sonido: Juan Carlos Tolosa, Glenn Vervliet Diseño de luces: Filip Timmerman, Yves Leirs Vestuario: Diane Fourdrignier, Hyo Jung Jang 13 de febrero de 2010. Teatro de la Laboral. 20:30 horas Venancio J. Mayo Pérez Talk Show Rui Horta Coreograf ía, espacio escénico, diseño de luz y multimedia: Rui Horta Intérpretes: Adriana Queiroz, Miguel Moreira, Joao Martins y Beatriz Pereira Textos: Rui Horta y Tiago Rodrigues Música original: Tiago Cerqueira 19 y 20 de febrero de 2010. Teatro de la Laboral. 20:30 horas La Ratonera / 29 14 Traspaso del corazón, de uno a otro, el comienzo de algo nuevo. Corazón que es la representación universal del amor, de todo un amor que se lleva dentro, que intenta comunicarse, que busca la integración del uno con el otro. Del ímpetu de la juventud a la relación madura, relaciones de amor que la comunicación construye o en ocasiones destruye dependiendo de la capacidad de amar más al otro que a uno mismo. Transición hacia la última estación, el amor crepuscular, las emociones atemperadas, la comunicación de los cuerpos en silencio, el recorrido de las caricias a través del mapa del cuerpo y sus accidentes geográficos, un viaje por la piel de quien nos corresponde. En el amor no existe la incomunicación, siempre comunica, para bien y para mal, aunque sea en silencio. Tras la brillante Scope, Rui Horta retoma en Talk Show sus temas fetiche sobre el amor, la comunicación y su contrario. Juega aquí con una puesta en escena algo más aséptica, más oscura, más compartimentada y con un mayor peso del texto respecto de su anterior obra. Tres capítulos sobre un mismo tema, el amor joven, el amor maduro, el amor crepuscular, y sus distintos ritmos e intensidades de comunicación. Una obra intensa, con un arranque muy vital, que camina por la madurez de los sentimientos hasta desembocar en un tramo final de los más tiernos y poéticos que he visto nunca. Sobre la idiotez Idiotas Toméo Vergès Dirección artística: Toméo Vergès Interpretación: Julien Fouché, Marc Lacourt, Sandrine Maisonneuve, Álvaro Morell, Toméo Vergès Escenograf ía: Olivier Mendili, Toméo Vergès, Thomas Walgrave Iluminación: Léandre García Lamolla Sonido: Thomas Fernier Vestuario: Sophie Hampe 6 de marzo de 2010. Teatro de la Laboral. 20:30 horas El vagar de la aparente sinrazón, sin rumbo fijo, sin un desti- no. Ausencia de la realidad que nos rodea, personajes que viven dentro de su propia concha, ausentes de la propia vida, inmersos en otras realidades incompresibles para la mayoría. Causan gracia, risa, estupor, vergüenza ajena. Conductas extrañas causantes de burla, ¿reales o fingidas? Una llamada al pequeño payaso que llevamos dentro. ¿Quién no se ha comportado como un idiota alguna vez en su vida? Pero la idiotez también tiene su reverso oscuro, la idiotez malintencionada de aquellos que se presentan ante los demás como la única cordura posible, de aquellos de quienes emanan decisiones que se convierten en armas de destrucción masiva. ¿Recuerdan? Para los antiguos griegos, el idiota era aquél que se desentendía de los asuntos públicos. ¿Hacemos algo por mejorar la vida a nuestro alrededor, el medio ambiente, evitar las guerras, el hambre, la pobreza o nos estamos desentendiendo de nuestros propios asuntos públicos, dejando que sean otros los que decidan por nosotros? Con Idiotas, Toméo Vergès, nos ofrece una reflexión, sobre la idiotez y sus consecuencias, mucho más profunda que la divertida superficie que sobre el escenario nos presenta. Una metáfora del mundo actual y de la actitud 15 Idiotas, de Toméo Vergès. (Foto L. Philippe.) con la que nos enfrentamos a él. Sociedades “idiotizadas” incapaces de reaccionar ante los grandes problemas actuales y ante las fuerzas oscuras de la ambición desmesurada, del gran atraco al mundo, las fuerzas oscuras que contaminan la tierra y el alma. Un estado de idiotez sobre el cual el propio autor nos avisa. Podemos sumergirnos, muy de vez en cuando, en la idiotez, pero no perdamos la consciencia, la dirección, ni cedamos nuestra capaci- dad de decidir sobre los asuntos que nos importan. Sobre el significado de unos zapatos Walking next to our shoes… intoxicated by strawberries and cream, we enter continents without knocking… Robyn Orlin Dirección: Robyn Orlin Interpretación: Ann Masina, Vusumuzi Kunene, Nhlanhla Mahlangu, Thulani Zwane, “Phuphuma Love Minus”, Amos Bhengu, Busani Majozi, Jabulani Mcunu, Mbongeleni Ngidi, Mbuyiseleni Myeza, Mlungiseleni Majozi, Mqapheleni Ngidi, Saziso Mvelase, Siyabonga Manyoni y S’yabonga Majozi. Vestuario: Birgit Neppl Iluminación: Robyn Orlin / Denis Hutchinson Video: Philippe Laine Asesor sonido: Boris Vukafovic 12 y 13 de marzo de 2010. Teatro de la Laboral. 20:30 horas Mayo 2010 Sobre el amor y la comunicación Premios Oh! de las Artes Escénicas 16 La Ratonera / 29 Walking next to our shoes..., de Robyn Orlin. (Foto John Hogg.) Robyn Orlin nos acerca a la realidad de Sudáfrica, y para hacernos reflexionar sobre ella utiliza como hilo inductor unos zapatos. Puede resultarnos extraño pero en Sudáfrica, y otras zonas del continente africano, la tenencia o no de unos zapatos, de unos buenos zapatos, puede marcar la diferencia, puede excluir a los adultos de conseguir un trabajo o dejar a los niños sin ir a la escuela. No son un producto fácil de conseguir para todos, incluso para algunos es un artículo de auténtico lujo, un símbolo de cierto esta- tus. A través de esos zapatos Robyn Orlin nos hace caminar por la realidad de un país que aún lucha contra sus pasadas herencias, pero que intenta a la vez subirse a la espalda de un nuevo futuro. El sida, la violencia, los niños que caminan descalzos para ir a la escuela con sus zapatos en la cabeza, la aparición de nuevas elites sociales de jóvenes negros, admirados por su ostentación llamados “Black Diamond”, la homosexualidad… Robyn Orlin nos invita a calzar los zapatos de otros, de otras identidades le- janas, de otras problemáticas de distinto color pero de igual raíz que las nuestras. Una puesta en escena muy austera, a la que, como contraste, sus intérpretes visten con todo un lujo de color, de cercanía, de alegría desde la penalidad, de energía contagiosa a través de sus cantos y danzas tribales. Toda una explosión de vida sobre un escenario, una lección para aprender a valorar algo más las oportunidades del primer mundo, con las que en otros lugares no podrán soñar, de momento, jamás. La Asociación de Compañías Profesionales de Teatro y Danza del Principado de Asturias (ACPTA) celebró el pasado 5 de febrero, en el Teatro Jovellanos, la primera gala de los Premios Oh! de las Artes Escénicas de Asturias. Unos galardones nacidos con el fin de incentivar, reconocer y difundir el talento y el trabajo de los creadores asturianos, según expuso la Presidenta de la Asociación, Rosa Garnacho. Ante un concurrido auditorio, la ceremonia fue presentada por los actores asturianos Olga Cuervo y Fran Sariego, que bajo la dirección de Etelvino Vázquez, con sencillez y eficacia fueron dando paso a los distintos premios entre citas de grandes dramaturgos. La gala fue amenizada por la Orquesta de Cámara de Siero, que dirigida por Manuel Paz, puso la nota musical al acto y los bailarines Miguel Quiroga y Manuel Badás, de Zig-Zag Danza, aportaron sus coreografías. La compañía Factoría Norte, con su espectáculo Almaelectra, fue la que obtuvo mayor número de premios. La versión de Borja Roces de la Electra de Eurípides consiguió el Premio al Mejor Espectáculo, Mejor Dirección: Borja Roces, Mejor Intérprete Femenina: Ana Morán por su Electra, y Mejor Profesional Vinculado: Rafa Mojas por su diseño de luces. También Jorge Moreno repitió como premiado, al obtener el Premio al Mejor Intérprete Masculino, por el Stalin de Cartas de amor a Stalin, de La Tejedora de Sueños, y el Premio al Mejor Autor o Coreógrafo por Asturiestein. El Mejor Espectáculo Infantil fue para Higiénico Papel por Una casa. El único premio que ya se sabía el día anterior era el Premio de Honor, que los profesionales asturianos decidieron conceder a La Ratonera. Aprovechamos estas líneas para agradecer a todos los que pensaron en nosotros para este primer Premio de Honor, pues supone el reconocimiento a una labor no siempre bien entendida y la mejor recompensa a nuestros esfuerzos. A todos los premiados se les obsequió con una estatuilla original, obra de la artista Clara Montes. Además, el ganador del Premio al Mejor Espectáculo participará representando a Asturias en los Premios Max en la categoría de Mejor Espectáculo Revelación. En suma, una gala que en su primera edición destacó por la ausencia de discursos políticos y las desenfadadas intervenciones de los premiados, humorísticas e ingeniosas (Jorge Moreno y Borja Roces), emocionadas (Ana Morán), críticas (Pedro Lanza) y sentidas (Carmen Gallo con su recuerdo a Margarita Rodríguez). Los Premios Oh! ofrecieron de nuevo un punto de encuentro entre los profesionales del teatro y la danza de Asturias y tuvieron una repercusión mediática digna de encomio. Esperemos que se puedan repetir. 17 Mayo 2010 Eva Vallines Pedro Lanza La Ratonera / 29 18 Comenzó la decimonovena edición de FETEN con buen tiempo, en un Gijón abierto al mar y al viento. Y lo hizo, como en anteriores ediciones, con una presencia masiva de programadores y profesionales de toda España y con una amplísima programación teatral para disfrute de los niños y escrutinio de los distribuidores, que aprovecharon esta Feria para cubrir, en gran medida, sus respectivas programaciones de teatro infantil para todo el año. Dentro de la variada oferta, vamos a comentar algunas de las propuestas que se pudieron ver en Gijón en la última semana de febrero. Teatro Plus, grupo afincado en Asturias, representó un espectáculo de pequeño formato destinado a niños de tres años en adelante. El tiempo perdido, que así se titula, nos cuenta, con la presencia de una narradora-manipuladora y un actor, la historia de Pepe, un diminuto títere de gomaespuma, y su Papá, un hombre cualquiera (¿por qué entonces va vestido de payaso?), un escritor que de gol- El tiempo perdido, de Teatro Plus. pe se convierte en padre (¡le llega un paquete con el niño-títere!). La moraleja de la historia es la falta de atención hacia los hijos por los padres muy ocupados en sus serios trabajos y cómo los hijos repiten el esquema cuando crecen. Los actores hacen un buen trabajo, en clave mimo-clown el Papá, y el espectáculo se sigue con interés, aunque en los diez minutos finales hay un bajón en el ritmo que impiden redondear la función. Los catalanes de Nats Nus Danza, asiduos a FETEN, no mostraron ningún espectáculo. ¿Bailas? es un taller donde participan niños y mayores, bajo la socorrida premisa del juego dramático o juego danza, tan abundante en libros de pedagogía teatral y escolar. La Companyia del Príncep Totilau, también catalana, nos presentó un Shakespeare. Poner al alcance de niños de seis años La tempestad es una apuesta atrevida. Tres actores-manipuladores dan vida a los personajes que se reen- La tempestad, de La Companyia del Príncep Totilau. Teatro pusieron sobre las tablas del Teatro Jovellanos su espectáculo Ondina Glups. Usando el “original” método de una niña que tiene un sueño, colocan a la protagonista buceando por los procelosos mares del mundo. La luz negra da para mucho: peces y más peces que van y vienen de manera incansable. Demasiado deambule natatorio. Son bellas las marionetas fosforescentes, sobre todo dos medusas tridimensionales de gran tamaño que pasean durante un buen rato por el patio de butacas. Cuando creíamos que el viejo vicio de “asaltar” la platea ya había sido erradicado de los teatros españoles, nos encontramos aquí con un doble retorno: tras las medusas bajan un enorme balón para que los infantes se deleiten durante un buen rato dando manotazos. Pero al final todo se aclara: es una obra de tesis. ¿Cuál? Pues que los humanos contaminamos los mares y exterminamos incluso a los peces abisales. Y nos lo cuentan en el tono didáctico-panfletario (¡con un monstruo de la contaminación incluido!) que usan muchos grupos de teatro infantil, que creen que el fin justifica los medios. Más teatro y menos moralina, por favor. El grupo gijonés Higiénico Papel presentó en FETEN un espectáculo dirigido a niños de 3 a 8 años, Una casa. Como su título indica, la protagonista de la historia es una maravillosa y enorme casa de muñecas, a la que se muda 19 Mayo 2010 FETEN 2010 cuentran en la isla. Con unos títeres grandes, de hermosa factura y vestuario y un espacio escénico polivalente, formando un círculoisla con los libros del desterrado, desarrollan en algo menos de una hora la historia de la venganza y el perdón de Próspero. El esfuerzo de los tres actores (un hombre y dos mujeres) es intenso durante toda la representación, pues están casi permanentemente en escena interpretando, bailando o manipulando. Lástima que no haya un trabajo de voces e interpretación a la altura de la producción. Otro grupo habitual en la Feria es Aracaladanza. Sus espectáculos siempre tienen un marchamo de calidad y factura impecable. Aunque a decir verdad, la danza va perdiendo protagonismo en sus espectáculos en favor de composiciones esteticistas llenas de hermosos objetos, donde las bailarinas son además virtuosas manipuladoras. Tal es el caso de Nubes, preciosista trabajo que conjuga tramoya, proyecciones, objetos y bailarinas para recrear una cierta estética surrealista en la línea icónica de Magritte. Pero tanta perfección estética conduce a la pérdida de pasión y a una cierta frialdad, que hacen que admires el espectáculo, pero que no te enamores de él. Con la técnica del teatro negro, los zaragozanos de Caleidoscopio La Ratonera / 29 20 un niño con su familia cuando les toca la lotería. Con sombras chinescas al principio y títeres planos que representan a la familia que habita la casa, el narradorniño nos va mostrando todas las habitaciones de la casa, bellamente amuebladas, a la vez que nos desvela sus anhelos y sus miedos. Oculto tras la casa, un manipulador pone voces al resto de la familia. Es de destacar la modulación pausada y relajada del niño y de sus mayores en todos los parlamentos, sin una sola salida de tono. Una especie de familia zen, vamos, que exhala serenidad del mismo modo que sale humo por la chimenea de la impresionante casa. Desde Valencia a las tablas del Teatro Jovellanos llegan Escalan- te Centre Teatral y Anem Anant Teatre con la producción Cuentos de los Grimm. No hay dudas sobre la mercancía que nos ofrecen: “Hansel y Gretel”, “El sastrecillo valiente” y “Cenicienta” llenan casi una hora de espectáculo. Y se nota: estirar estos tres conocidos cuentos adaptándolos a la escena sin demasiadas sorpresas ni en el tratamiento ni en el argumento no pasará a la historia de los hallazgos teatrales. En un único escenario y con diez actores siempre en escena (a destacar el diseño del vestuario y los objetos que usan: la producción está muy cuidada) vemos cómo los hermanos Grimm llegan a un pueblo y, junto a ocho lugareños, juegan a representar los citados cuentos con la excusa de terminar su libro recopilatorio La Compagnia TPO vino desde Italia para ofrecer un espectáculo “interactivo” según definición de la propia compañía. En un espacio escénico creado por una gradería para el público montada en los cuatro lados de un cuadrado de seis por seis metros con su superficie cubierta con un tapiz de baile, dos bailarinas “interactúan” con las proyecciones de un videoproyector cenital. La filmación es obra de dos ingenieros informáticos, que ponen movimiento a los colores y formas del pintor kurdo Rebwar Sabed. Son bellas las imágenes que se nos ofrecen. Lo que pasa es que al cuarto de hora, pasada la sorpresa inicial, el juego se hace repetitivo, al igual que la música minimalista que conduce el espectáculo. Las bailarinas invitan con delicadeza al público a incorporarse al tapiz para que se sume a la “interacción”. Todo muy sereno, muy estético, muy armónico, muy cromático, muy aburrido. Si los ingenieros informáticos hacen teatro, ¿cuándo comenzarán los teatreros a programar software? Salvador Collado presentó en Gijón Los diablillos de la ópera. ¿Qué decir de este autodenominado “mágico musical” sin faltar a la verdad? Quizá una enumeración de elementos nos ayude: un libreto sin sentido y aburrido a la par que petulante, firmado por Ondina Glups, de Caleidoscopio Teatro. Alfonso Zurro; unos trucos de magia comprados en un baratillo y más viejos que la pana (además de chapuceramente presentados y resueltos); unos actores que dan más pena que miedo y deambulan sin ton ni son por la escena; una “orquesta” compuesta por dos teclados afónicos y percusión, eso sí con director; una escolanía de veintitantas niñas y un niño (al que los diablillos torturaran durante todo el espectáculo sin que sepamos muy bien por qué: le tiran del pelo, de la oreja, le hacen desaparecer, le guillotinan, le clavan un cuchillo en el brazo, le atraviesan la cabeza con sables…), que cantan como lo que son, un coro de escuela, en pijama, con coletitas y un peluche cada una; unas proyecciones de relleno que son un monumento al tópico; una soprano, un tenor y un barítono que hacen el papelón de su vida y que se supone dan razón de ser a este tinglado; una escenograf ía con rampas, fea y desaprovechada; y por fin, ochenta minutos de espectáculo para cantar diez piezas que no duran ni treinta minutos. No sabemos si esto es una jugada comercial o es una gran producción, pero seguro que es un monumento a la mediocridad y al tedio. Ara Malikian, violinista inconmensurable, puso música a Cuentos del mundo –Armenia­–. Con la sencilla propuesta de contar 21 Mayo 2010 Nubes, de Aracaladanza. de cuentos populares. Los actores ofrecen en general un trabajo solvente, pero la función no es capaz de entusiasmar en ningún momento. La Companyia de Comediants La Baldufa trajo a FETEN un soplo de teatro vivo. Sin pretenciosos esteticismos, didactismo apolillado, o lenguaje políticamente correcto, con dos actores sobresalientes y una idea muy clara de lo que es un espectáculo vivo y con ritmo, se metieron al público en el bolsillo. Cirque déjà vu nos cuenta la historia de dos viejos comediantes, Anselmo y Fausto, dos amigos que en el pasado recorrieron los pueblos con su circo. Anselmo tiene alzheimer y sus recuerdos se desvanecen. Pero su amigo Fausto lo visita para darle afecto y hacerle recordar. Así van rescatando del tiempo y la memoria, en sucesivos flashbacks, sus divertidísimos números de juventud. La escena final resume de forma simple y magistral, sin necesidad de discursos grandilocuentes, la peripecia vital de los cómicos: unas sencillas marionetas de madera autómatas que representan a todos los personajes del circo se deslizan por un plano inclinado hacia una caja donde son depositados con cuidado por Fausto. El títere de Anselmo se precipita en el cajón con un golpe sordo mientras se hace el oscuro. La Ratonera / 29 Una casa, de Higiénico Papel Teatro. un cuento, los números musicales se imbrican perfectamente en la narración, con una vitalidad y un virtuosismo musical que contagian optimismo, ganas de vivir. Una muestra de enorme talento de unos intérpretes que con un violín, una viola, una guitarra y un contrabajo encandilan al público. En La Isla hay tres palmeras, una roca y un náufrago, que lleva dos años sobrellevando con meditación budista e imaginación su soledad. Es un cocinero al que los tripulantes de un barco mercante ruso arrojaron al mar por hacerles una comida demasiado creativa. Un día llega a la isla otro náufrago, un contable sin imaginación. Pronto surgen los conflictos entre ellos, hasta que una terrible tormenta, que pone en peligro sus vi- Un recorrido por la Feria R. C. No hay que resaltar la importancia que para España tiene Fetén como feria de teatro para niños y adolescentes. De todos es sabido. Su buen hacer y sus muchos años de ejercicio ininterrumpido le han dado un reconocimiento merecido. Por aquí ha pasado, y también se ha estrenado, mucho del mejor teatro de los últimos veinte años. Y los gijoneses han sido, junto al resto de aficionados de Asturias o de otras comunidades, los privilegiados que han tenido la suerte de disfrutarlo. También resulta inútil repetir que el teatro dirigido a los niños tiene sus propias reglas, y que éstas, a veces, para la crítica, son tan discutibles como en el teatro para adultos. Al fin y al cabo los elementos materiales implicados en el montaje y los pertinentes códigos que se establecen para su emisión y recepción son los mismos que se usan para el común de los géneros, si exceptuamos las peculiaridades que le impone la edad de los destinatarios. Si por casualidad algún crítico despistado aún Cirque déjà vu, de la Companyia de Comediants La Baldufa. no está familiarizado con este medio siempre puede dejarse orientar por las explícitas e inequívocas respuestas de la concurrencia, ya que a edades tan tempranas la sinceridad todavía es una virtud orgánica. Aunque al hacerlo pongamos también de manifiesto, eso sí, que uno de los retos más importantes que se le plantea a la organización es el de acertar a la hora de asignar los públicos escolares a los espectáculos programados. Pues, evidentemente, las piezas que se exhiben no van dirigidas por igual a niños de todas las edades. Como son muchos los espectáculos programados en Fetén y la asistencia a toda la programación es imposible, al espectador ocasional (como es mi caso) no le queda otro remedio más que dejarse llevar por su disponibilidad de horarios, por las señales que le lance su instinto, o por la suerte que le confiera una elección al azar. Resulta imposible reseñar convenientemente cada pieza por razones de espacio, así que nos conformaremos con hacer un repaso a modo de barrido calificativo sobre lo visto. Adelantando que, como ocurre en otras ocasiones, no siempre tiene por qué haber correspondencia entre los medios de producción con que cuenta una compañía y la calidad de los resultados. Algo que, por otra parte, evidencia una de las anomalías típicas de la expresión artística, y nos pone sobre aviso de que no siempre los que dispo- 23 Mayo 2010 22 das, hace que se reconcilien y surja una sincera amistad. Laví e Bel Teatro ofrece un trabajo solvente, con dos buenos actores en la bonita escenografía de la isla. Los primeros y últimos quince minutos del espectáculo son magníficos. Lástima que un bache central de ritmo, donde decae el texto y el interés, lastren el resultado final de una producción que tiene todos los mimbres para fabricar un espectáculo redondo. Sonrisas y magia fue el espectáculo que clausuró FETEN. Indudablemente un broche de oro. Porque Mag Lari es un ilusionista, no porque haga números de magia, sino porque embruja al público con un espectáculo divertidísimo, en el que durante hora y media derrocha un enorme talento de actor-showman. Este joven artista traspasa las candilejas con sólo aparecer en escena con su elegante traje. Los trucos de prestidigitador son casi secundarios, por típicos, con sus cajas de aparecer y desaparecer, sus sables, sus cartas, sus “ganchos” entre el público... Lo que importa es la puesta en escena y el perfecto engranaje verbal, con los que el mago catalán seduce a pequeños y grandes. Y el año que viene FETEN cumple sus veinte años de existencia. Lo celebraremos todos, público y profesionales, como un hito importante del teatro español. La Ratonera / 29 La cabeza del dragón, de El Callejón del Gato. nen de mayores subvenciones son los mejores. La programación oficial iba del 21 al 26 de febrero, pero el sábado 20 comenzaron las exhibiciones denominadas pre-Fetén, donde los asturianos de Teatro Plus presentaron El tiempo perdido. Un trabajo realizado con ternura y humor que sostuvo durante cuarenta y cinco minutos la atención de los más pequeños (a partir de tres años) con las peripecias de Pepe, el títere protagonista empeñado en acabar con la paciencia de su padre, que interpreta Aleksandar, su manipulador, en una ambien- tados del festival dedicado al relax, le tocó el turno al malabarista Lee Hayes manejando botellas de güisqui, al Caleidoscopio de Feeding the Fish, con un bello espectáculo de fantasía a base de coreografías con tubos de luces, y al excelente Marco Carolei con números cómicos y de cabaret incluidos en El vendedor de periódicos. El martes 23 por la mañana, en los bajos del Teatro Jovellanos, el grupo Maduixa representó uno de los mejores espectáculos de la feria, Ras!, un cuadrilátero con gradas donde dos jóvenes intérpretes juegan y dibujan en el suelo lo que la imaginación les dicta. La buena utilización y sincronización de los colores, y las líneas trazadas por un programa de luces de un proyector cenital, mostró de manera ejemplar el buen uso que se hacía de la tecnología, al convertirla en el elemento medular de las composiciones, incluidas las coreográficas, y no en un mero decorado insustancial como viene siendo habitual en la mayoría de las representaciones. A las 12:30 en Gijón-Sur Teatro Paraíso representó El flautista mágico, con música en directo, y unos objetos y muñecos que lograron que los niños siguieran la historia con atención. Para recordarnos, al igual que Kavafis, que lo importante es el viaje, los vascos Markeliñe repre- sentaron el miércoles La isla desconocida, pieza con pantomimas y desplazamientos en un espacio vacío, donde unos cubos y maromas colgadas de la tramoya del Jovellanos, y el buen trabajo de los intérpretes, consiguieron cuadros entretenidos. Aunque fue posteriormente en Gijón-Sur, cuando el grupo Teloncillo nos agració con Josefina, una pieza de línea clara que hizo las delicias de los espectadores. La vida de Josefina contada de una manera tan sencilla como eficiente, a través de los proverbios que aprendió de su abuelo. La buena letra y el buen ritmo que le aplicó Claudio Hochman y los intérpretes hicieron que la pieza de Teloncillo destacase entre las mejores. Sin embargo el trabajo que por la tarde se mostró en el Antiguo Instituto del grupo La Machina, Grillos y luciérnagas, pese a tener una ambientación recogida y poética, y el quimérico y delicado mundo de sensaciones que se nos presenta, fue aburrido y no logró seducirnos. Justo lo contrario que consiguió inmediatamente después La Baldufa y su Cirque déjà vu, que nos transmitió toda la carga poética que encierra el circo a través de la ternura de unos personajes desgarrados por su pasado. El esfuerzo que realizan para combatir la pérdida de memoria les lleva al recuerdo de unos números de barraca de feria, Josefina, de Teatro Teloncillo. tradicionales, que son todo un homenaje a lo vivido. Cirque déjà vu fue sin duda uno de los mejores espectáculos del Fetén. El mismo miércoles a la noche vimos en el patio del Antiguo Instituto el adelanto del espectáculo que, dos días más tarde, clausuraría el Fetén en el Jovellanos, Mag Lari y su Sonrisas y magia. Para quienes hayan visto con anterioridad los trabajos de este excelente catalán cualquier explicación es innecesaria. Se trata de un comunicador insuperable, de un excelente provocador —aunque no del agrado de todo el mundo— que domina su arte con maestría. Y el jueves 25 le tocó el turno a Sarabela Teatro, en el Jovellanos. Pero ni el amplio despliegue escenográfico lleno de plasticidad y color, ni la belleza del vestuario, y la buena interpretación de los actores del grupo consiguió sobreponerse al necio argumento de Cósima, de Chris Baldwin, una pieza construida a base de despropósitos y moralina tontocomplaciente (“las puertas de las jaulas tienen que estar abiertas”, y cosas así) en la historia de una niña que decide abandonar a su familia para marcharse a vivir a la copa de un árbol, porque su padre la obligaba a comer caracoles. Hasta aquí llega mi comentario a los espectáculos presentados, dejando constancia de que han sido muchísimos más —y muy interesantes, parece ser— los que no he podido ver. 25 Mayo 2010 24 tación realizada con sencillez y en gomaespuma. En lunes 22, en el Centro Municipal de Gijón-Sur, El Callejón del Gato, bajo la dirección de Ana Eva Guerra, presentó La cabeza del dragón, de Valle-Inclán. Una pieza que pese a su excelente interpretación y buena factura en el conjunto del montaje —los tres actores y dos actrices ni pierden tipo ni bajan la guardia rítmica un instante en esos vertiginosos cambios a que les obliga el doblaje de los personajes— no acabó de convencer del todo, quizá porque la edad del público no era la adecuada y, quizá también, porque estamos ante un teatro más para jóvenes y adultos que para niños; o, sencillamente, porque estamos ante un texto sobrevalorado por los valleinclanistas (en realidad no se sabe muy bien a quién va dirigido, pese a que nos engañe la fábula). Ese mismo día, por la tarde y ya en el Antiguo Instituto, los Títeres de la Tía Elena representaron Cajal, el rey de los nervios, una obra didáctica con marionetas de diversos tamaños que fue seguida con provecho por la cuidada construcción de los muñecos, por la buena ejecución al contar la historia, y por las entretenidas anécdotas que se muestran de la vida de este Premio Nobel de Aragón, sacadas de sus memorias. A la noche, y en uno de esos apar- José Rico •• Premio al mejor vestuario y caracterización a Rafael Garrigós, de Uróc Teatro, por Cómicos. "Habría que quemar todos los teatros", oiremos tronar a Rico en cualquier conversación de teatreros. Con esta tarjeta de presentación, el incombustible teórico del biofuncionalismo, lo que nos está diciendo es que ya hace muchos años que el teatro debía ser de otra forma, que está muerto, o por lo menos agonizando en esos espacios a la "italiana", coquetos y burgueses. Puso en práctica sus afirmaciones y lo vimos colgado de una grúa, golpeado con un bate de béisbol, enjaulado para escribir una novela, practicar el pressing catch... pero también encarnar a •• Premio al mejor espacio escénico a Mauricio Berceni, de Teatro Paraíso, por El flautista mágico. •• Premio al mejor texto a Adolfo Ayuso, de Títeres de la Tía Elena, por Cajal, el rey de los nervios. 26 •• Premio a la mejor interpretación masculina a Carles Pijuan y Emiliano Pardo, de La Companyia de Comediants La Baldufa, por Cirque dèjá vu. •• Premio a la mejor interpretación femenina a Silvia Martín, de Teloncillo Teatro por Josefina y Ana i Punto, de Marie de Jongh, por Humanos. La Ratonera / 29 •• Premio a la mejor dirección a Pau Pons y Joan Miquel Reig, de Al Vent Teatre / Germinal Producciones, por Yayos. •• Premio especial del jurado a las nuevas propuestas escénicas a Maduixa Teatre por Ras! y a T. P. O. (Teatro di Piazza o d’Ocasione) por El jardín pintado. •• Premio especial del jurado al mejor espectáculo de títeres a Guyi-Guyi, de Periferia Teatro. •• Premio al mejor espectáculo FETEN 2010 a Nubes, de la compañía Aracaladanza. 27 Segismundo o a Ricardo III, al simio del Informe para una academia de Kafka, o a un personaje borracho de Fiódor Dostoyevski. Su paso por el culturismo de competición le dejó ese cuerpo serrano que impresiona a los que no le conocen bien y por tanto no saben de su bonhomía, su generosidad y sentido del humor. Mayo 2010 Premios FETEN 2010 'Soy dramaturga casi por azar' Eva Vallines La Ratonera / 29 28 Mayra Fernández, actriz y dramaturga, tiene una larga trayectoria vinculada al mundo teatral y audiovisual. Tras su paso por el Instituto del Teatro y las Artes Escénicas de Gijón, comienza a trabajar profesionalmente con diversas compañías tanto de Asturias como de otras comunidades. En 2006 funda, junto con Nacho Ortega y Gemma de Luis, la compañía de teatro profesional La Tejedora de Sueños. Es autora de varios textos teatrales tanto para niños como para adultos: Son-nidos (Premio al Mejor Espectáculo Infantil en los Premios Asturias 2006), Menudo safari, Despierta costurerita, Tic-Tac y Femenino Plural. Pregunta. ¿Cuánto tiempo llevas haciendo labores de dramaturgia y cómo lo compaginas con tu carrera como actriz? ¿En cuál de estas facetas te sientes más cómoda? Respuesta. Tengo que decir que en mi caso lo de la dramaturgia no es algo vocacional, es más bien fruto del azar. Hace unos Mayra Fernández como actriz en Femenino Plural. cinco años, más o menos, trabajando para una compañía surgió la necesidad de crear un espectáculo infantil partiendo totalmente de cero. Lo único que existía era un punto de partida, una idea que había que rellenar. El resul- tado final fue Son-nidos un texto que escribí en colaboración con Nacho Ortega. Ese proceso de trabajo me gustó tanto, que el siguiente espectáculo Como tres gotas de agua ya me animé a escribirlo en solitario. Ojalá pudiera decirte que es dificilísimo compaginarlo con mi trabajo como actriz, porque eso significaría que estoy a tope y me faltan horas, pero la realidad es que puedo dedicarle tiempo a las dos cosas. Las dos facetas te dan alegrías y disgustos. En realidad no hay tanta diferencia entre una y otra. Los mismos bloqueos y miedos que puedes tener a la hora de poner en pie un personaje como actriz los sientes ante el papel en blanco y la misma satisfacción que da un aplauso es la que recibes cuando ves que el personaje que has escrito funciona en escena. P. De las cuatro obras que has escrito para La Tejedora de Sueños, tres son para público infantil, ¿cuáles son los elementos específicos que diferencian el teatro para niños del de adultos? R. La diferencia fundamental viene marcada por el público a quien está dirigido. Me fastidia mucho esa insistencia en considerar el teatro infantil como el hermano pobre del teatro para adultos. Los niños son un público muy dif ícil de satisfacer, sobre todo hoy en día, que viven inmersos en un mundo repleto de tecnología audiovisual, en el que es prácticamente imposible sorprenderles con algo. Creo que los espectáculos para niños te permiten fantasear mucho más en la creación de personajes. Te dan la posibilidad de jugar, de plantear situaciones y escenarios llenos de magia. En el teatro para adultos los referentes por lo general son más realistas. P. ¿Consideras que el teatro infantil (o familiar, como se llama ahora) tiene que tener siempre un componente didáctico o crees que se pueden tocar todo tipo de temas? R. Casi todos los espectáculos infantiles que he escrito tienen una parte didáctica pero intento que sea muy sutil y me niego a considerarlo una obligación. El verdadero reto es transmitir y la complicada misión entretener. Eso se puede lograr por diferentes caminos. P. ¿De dónde surge la idea de una obra cuyos protagonistas son las agujas de un reloj? R. Me apetecía reflexionar sobre el concepto “Tiempo”. Lo único que tenía claro en un principio es que quería engranajes, manecillas y relojes. ¡Muchos relojes! Te aseguro que no me había planteado que los protagonistas fueran dos agujas, pero mi vena romántica se impuso y en un momento determinado me pregunté: ¿Qué pasaría si dos manecillas de un reloj se enamoraran? Como te decía antes, el teatro infantil te permite fantasear con ese tipo de cosas. Así nacieron el señor Tic y la señora Tac. P. La música y las canciones juegan un papel importante en tus obras, ¿te parecen un recurso idóneo para llegar al público infantil? R. En los espectáculos para niños es necesario un esfuerzo constante para mantener el nivel de atención. La música es una herramienta muy útil para conseguirlo. Un número musical o una canción que ilustre una historia ayudan a hacer que el espectáculo dé un giro en un momento determinado. En La Tejedora de Sueños tenemos la suerte de contar con Nacho Ortega, que además de actor y director ha dedicado muchos años de su vida a trabajar como músico. Él es el encargado de componer canciones originales y de seleccionar la música de todos nuestros espectáculos. P. Da la impresión de que éste es un trabajo escrito pensando en tu compañía, ¿los personajes fueron concebidos ya para unos actores en concreto, o es a posteriori cuando se produce el reparto? R. En este trabajo en concreto primero nacieron el señor Tic y la señora Tac. Una vez que tuve claro que ellos iban a ser los protagonistas de la historia, comenzamos a buscar actores que pudie- 29 Mayo 2010 Entrevista a Mayra Fernández, autora de 'Tic-Tac' Tic - Tac Mayra Fernández López 31 Mayra Fernández actuando en Cartas de amor a Stalin. del Teatro Profesional Asturiano, ¿supone un reconocimiento de la profesión a tu labor como dramaturga? R. Desde luego es muy gratificante saber que un jurado valora tan positivamente tu trabajo. Es un aliciente más para seguir adelante. P. ¿Cuáles son tus próximos proyectos y los de La Tejedora? R. Con La Tejedora de Sueños tenemos como prioridad darle toda la salida que podamos a TicTac, que ha sido nuestro último estreno. También tenemos previsto montar un clásico, que es algo que nos apetecía desde hace mucho tiempo. Empezaremos a trabajar en ello muy pronto y se estrenará probablemente en septiembre. A nivel personal estoy escribiendo un espectáculo para público adulto y trabajando con Jorge Moreno en una obra también estrenada recientemente, F-23. Mayo 2010 La Ratonera / 29 30 ran darles vida. Indudablemente el f ísico juega un papel importante en estos personajes: el minutero tiene que ser mucho más alto que la manecilla que marca las horas, además de tener un ritmo vital bastante más acelerado. Te aseguro que no puedo estar más contenta con la elección actoral. Tanto Gemma de Luis como David Soto han puesto en pie los personajes magníficamente. P. Este año no habéis participado en FETEN, pero sí con vuestro anterior trabajo Despierta costurerita, ¿cómo valoras la repercusión que ha tenido desde la crítica, la distribución, etc.? R. Hemos preferido esperar a que el trabajo esté más rodado para presentarlo a FETEN. No podemos quejarnos de la experiencia que hemos tenido con el espectáculo anterior, todos sabemos lo dif ícil que es salir de la comunidad y gracias a FETEN con Despierta Costurerita hemos tenido la oportunidad de trabajar en Madrid, Cartagena, Valladolid, La Rioja, Salamanca, etc. Teniendo en cuenta que era nuestro primer trabajo como compañía el balance es positivo, además te abre puertas para llevar también otros espectáculos. P. Has sido nominada por Tic-Tac en la categoría de Mejor Autor en los Premios Oh! Mayra Fernández López Este texto se estrenó en el Auditorio Clarín de Soto del Barco el día 23 de diciembre de 2009, producido por La Tejedora de Sueños, según la siguiente ficha técnica: SOBRE EL ESCENARIO David Soto Giganto: Señor Tic Gemma de Luis: Señora Tac ARREGLOS MUSICALES Y OPERETA Nacho Ortega 32 DISEÑO ESCENOGRÁFICO Nacho Ortega ESCENOGRAFÍA Guillermo Barea SOMBRAS Nacho Ortega La Ratonera / 29 VESTUARIO Y TÍTERES Azucena Rico DISEÑO DE ILUMINACIÓN La Tejedora de Sueños AYTE. DIRECCIÓN Mayra Fernández DIRECCIÓN Nacho Ortega ESCENA 1 La escena se va iluminando poco a poco. Se escuchan susurros diciendo “tic-tac”, que se entremezclan con la música. Una vez iluminada la escena vemos a dos personas, “Él” y “Ella” que acompañan el “tic-tac” con un suave balanceo corporal. Tanto el sonido como el balanceo van frenándose y ambos se ponen en pie. Él: Tic. Ella: Tac. Él: Horas. Ella: Minutos. Él: Segundos. Ella: Décimas… Él: …de segundo. Milésimas… Ella: …de segundo. Se miran. Él: Pero ésta no es la historia de un minuto. Ella: Ni de un segundo. Él: Ni de una hora. Ella: No. Él: No. El fondo de la escena se ilumina y vemos el viejo taller abandonado de un relojero. Ella: Un taller. Él: Un viejo taller. Ella: De relojes. Él: Sin relojero. Tic - Tac Ella: Hubo un relojero. Él: Sí. Hubo un relojero. Ella: Hace mucho tiempo. Él: En su taller. Ella: Pero ésta no es la historia de un taller. Él: No, ni de un relojero. Ambos: No. Él: Una torre. Ella: Una gran torre. Él: Muy alta. Ella: Y un reloj. Él: Un enorme reloj. Ella: En lo alto de la torre. Él: Pero ésta tampoco es la historia de una torre. Ella: Ni del reloj… de la torre. Él: No. Ella: No. Él: Engranajes… Ella: Cuerdas… Él: Manecillas… Ella: Tuercas… Él: Pequeñas piezas que componen… Ella: El reloj. Él: De la torre. Ella: En la que se encuentra el taller. Él: El viejo taller. Ella: Abandonado. Él: Sin relojero. Ella: Pero ésta no es una historia de engranajes. Él: Ni de tuercas. Ambos: (Mirándose.) ¿O sí? 33 Mayo 2010 Tic - Tac Mayra Fernández López ESCENA 2 Se acercan a primer término del escenario donde se sitúa un gran reloj de péndulo. Posiblemente esté cubierto de alguna manera o se empieza a componer y se descubre ahí. La Ratonera / 29 34 Él: (Señalando la aguja grande del reloj.) Ésta es la historia del señor Tic. Ella: Sí, aunque ésta no es sólo la historia del señor Tic. Él: El señor Tic siempre tenía prisa. Ella: Mucha prisa. Él: Iba corriendo a todas partes. Ella: Por eso no era capaz de engordar ni un gramo. Él: No. El señor Tic era larguirucho y delgado. Ella: Muy delgado. Él: Era inquieto, no podía estar demasiado tiempo en un mismo sitio. Se aburría. Ella: Era nervioso. Él: Muy nervioso. No solía establecer relación alguna con nadie, porque cuando lo intentaba… siempre tenía que marcharse en lo mejor de la conversación. El señor Tic cobra vida, de alguna manera se coloca en el tres del reloj y habla. Sr. Tic: …y ya le digo señor Tres, al dueño de la casa no se le ocurre otra cosa que colocar a mi primo el señor Rapidillo, segundero de profesión, en el reloj del comedor. Imagínese qué cuadro. Total que… ¡Adiós, tengo que marcharme! Mayra Fernández López Ella: (Girando la aguja hasta volver a colocarla en el número tres.) Y cuando tras un tiempo volvía a encontrarse con el señor Tres… Él: No se acordaba de aquella conversación, porque además el señor Tic, era despistado. Ella: Muy despistado. Sr. Tic: ¡Caramba, señor Tres! …como le estaba contando la última vez que nos vimos, mi abuelo la aguja del reloj de la torre con los años había perdido sus reflejos y se retrasaba considerablemente, así que lo mandaron a arreglar a… ¡Adiós, tengo que marcharme! Ella: Así transcurría la vida del señor Tic. Él: Al señor Tres le contaba el final de la historia que había empezado a contarle en otro momento al señor Nueve. Ella: Al señor Cinco le contaba la mitad de la aventura que había compartido con el señor Dos… Él: Al señor Siete no le hablaba ¡porque le confundía con el señor Cuatro! con el que había tenido una discusión terrible por llamarle despistado. Ella: Y al señor Nueve empezaba a contarle una historia que no le sonaba de nada. Él: Sí. Al señor Tic, le encantaba contar historias. Ella: Conocía cientos de ellas. Era la manecilla de reloj más antigua de todas las que había en el taller. Él: Había pasado por distintos relojes a lo largo de su existencia. Ella: Adoraba recrear todas la experiencias que había vivido y recordaba a todos y cada uno de los relojes a los que había pertenecido. Él: De alguna manera el señor Tic intentaba mantenerlos vivos a través de sus historias. Pero como os decíamos antes, ésta no es sólo la historia del señor Tic. Mayra Fernández López Tic - Tac 35 Ella: No, no, no. Además ésta es la historia de la señora Tac. Coloca la otra manecilla del reloj. Él: La señora Tac era muy, muy tranquila. Ella: Sí. Tal vez demasiado. Al contrario del señor Tic, nunca parecía tener prisa por hacer nada, ni por ir a ninguna parte. Él: Así que se pasaba largo rato en un mismo lugar sin realizar ninguna actividad. Ella: Por esa razón estaba gordita. La falta de ejercicio había hecho de ella una manecilla pequeña y regordeta. Él: Así es, pero aparte de eso, la señora Tac era encantadora… Mayo 2010 Tic - Tac La Ratonera / 29 36 Ella: Adorable… Él: Simpática... Ella: Entrañable. A la señora Tac, le encantaba escuchar historias. Él: Como nunca tenía prisa… Ella: …se ponía lo más cómoda posible y les pedía a sus amigos los números que le contaran historias. Él: A poder ser… de relojes. Ella: Eran sus preferidas. Él: Sólo había un problema. Ella: Un pequeño problema. Él: Sus amigos los números no se sabían ni una sola historia al completo. Sra. Tac: Pero mi buen amigo Cinco, ¿por qué razón, me habla usted del charco en el que se cayó el cronómetro de aquel hombre?... lo que yo quiero saber realmente es lo que le ocurrió al cuco cuando se escapó de su hogar en el confortable reloj suizo y se fue en busca de aventuras… dígame qué ocurrió y, no se apresure… tengo que estar aquí un buen rato… Él: Pero la señora Tac, terminaba escuchando el final de una historia que nada tenía que ver con la que ella quería oír. Finalmente la señora Tac se rindió ante la evidencia. Era imposible que le contaran una historia entera. No le quedaba más remedio que enfadarse con sus amigos los números o bien escuchar. Así que con su habitual paciencia la señora Tac, escuchaba… y escuchaba… pensando que tal vez con el próximo número tendría más suerte. Sra. Tac: (Somnolienta.) ¿De veras?... ¡Qué interesante! Realmente inquietante… ¿Sabe?, éste sería un final perfecto para una historia que el señor Dos me contó hace algún tiempo… ¡Qué curioso! ¿Verdad que sí? Mayra Fernández López Él: ¡Pobre señora Tac! Con lo que le gustaban las historias y no conseguía escuchar ninguna entera. Una mañana, la señora Tac se despertó más activa de lo habitual y a punto de encontrarse con el señor Nueve, decidió que se habían terminado las historias a medias. Sra. Tac: Ya no puedo soportar por más tiempo esos finales sin principio y esos principios sin final. Él: (Susurrándole para ayudarle.) Y esas mitades. Sra. Tac: ¿Eh? Él: Esas mitades… Sra. Tac: Ah, sí, sí, sí. Y esas mitades que no sé de dónde vienen ni a dónde van. He decidido… (Creando suspense.) ¡Crear mis propios finales y mis propios principios! Él: (Asombrado.) ¿Cómo? Sra. Tac: Querido, si hay algo que me sobra es… tiempo. Él: La señora Tac decidió poner su plan en práctica esa misma mañana. Sra. Tac: Buenos días, señor Nueve, qué lindo día hace hoy, ¿verdad que sí? Estoy segura de que lucirá un maravilloso sol. Sr. Nueve ¿Sol? ¿Sol? ¿Qué me recuerda esa palabra? Sra. Tac: (Ansiosa.) ¿Una historia tal vez? Sr. Nueve: Bueno, en realidad, creo que el comienzo de una… Siempre he querido saber cómo terminaba. Sra. Tac: ¿Por qué no me la cuenta?, sería una bonita forma de empezar este soleado día. Mayra Fernández López ESCENA 3 Sr. Nueve: Esta historia ocurrió hace mucho, mucho tiempo, en un lugar de la tierra muy alejado llamado… Egipto. Toda esta historia se narra mediante un teatrillo de sombras. Sr. Nueve: Allí trabajaba duramente un joven llamado “Khalid”. Khalid transportaba enormes bloques de piedra destinados a hacer construcciones encargadas por el Faraón que era algo así como el rey de aquellas tierras. (Se transforma en el Faraón.) Figura del Faraón. Faraón: Súbditos, tengo que hablaros. He soñado de nuevo con una gran edificación en forma de pirámide. Veamos ¿Cómo podría llamarla esta vez? Creo que la llamaré Keops. No, no, no, mejor Micerinos. La llamaré Micerinos. Ejem, Ejem… Quiero que Micerinos esté en pie la semana que viene. Reconoceréis que es un plazo más que razonable, así que… no admito excusas. ¡A trabajar! Sr. Nueve: Dicho esto el faraón se iba a descansar al tiempo que sus súbditos se armaban de valor para comenzar con el trabajo. Egipcios arrastrando piedras. Ambos: ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! Tic - Tac Se van quedando sin fuerzas. Ambos: Vamos... Vamos... Vamos... Sr. Nueve: Tanto Khalid como sus compañeros acababan exhaustos la jornada. Khalid: Nunca conseguiremos construir la pirámide en tan poco tiempo. Los bloques de piedra son demasiado pesados, nosotros perdemos fuerza día tras día y el sol… si al menos no hiciera tanto calor… Egipcios arrastrando piedras cada vez más cansados. Ambos: Vamosss, vamosss, vamosss. Sr. Nueve: Esa noche cuando intentaba descansar sin conseguirlo, Khalid pensó en posibles soluciones al problema. Khalid: Veamos… no podemos pedirle al faraón que nos dé más tiempo, porque se enfadará. No podemos trabajar más horas, porque no lo resistiríamos… ¡ya sé!, hablaré con el sol y le pediré que no nos abrase tan fuerte. Sr. Nueve: Dicho esto, Khalid consiguió dormir. Aunque sólo un ratito porque muy, muy temprano se fue a buscar al sol. Caminó largo rato hacia las montañas y una vez allí eligió la más alta de todas. 37 Montañas. Khalid: ¡Hmmmmmm! Sr. Nueve: Y subió sin descanso hasta llegar a la cima. Khalid en la cima de la montaña. Mayo 2010 Tic - Tac Khalid: ¡Uff! No puedo creer que lo haya conseguido… no puedo más. Khalid desmayado en lo alto de la montaña. Sr. Nueve: En ese momento… un enorme sol comenzó a salir de un lateral de la montaña. Ella se transforma en Sol. 38 Sol: ¡Vaya, vaya! ¿Se puede saber de dónde has salido tú? ¿Es que quieres que te derrita como a un helado en agosto? Khalid: No, no, no. No es eso, señor Sol, verá yo… he venido… porque… necesito pedirle un gran favor, si usted pudiera escucharme tan sólo un momento… no le robaré mucho tiempo, se lo prometo… La Ratonera / 29 Sol pensando. Sr. Nueve: El sol no pudo por menos que admirar la valentía del muchacho, así que decidió escucharle. Sol: Adelante, pero date prisa chico, llego tarde a trabajar. Khalid: Sí, yo también, precisamente de eso quería hablarle… del trabajo. La escena se detiene. Sra. Tac: Siga, siga, señor Nueve, por lo que más quiera, no me tenga en ascuas, ¿qué le respondió el sol a Khalid? ¿Llegaron a un acuerdo? ¿O se negó a ayudarle? ¡Pobre Khalid! Pero vamos hombre, no se detenga, que está en lo mejor de la historia… Mayra Fernández López Él: A la señora Tac, se le había olvidado que los números no se sabían ninguna historia completa. Sra. Tac: ¡Venga!, siga contando. No se detenga. Él: ¡Señora Tac! ¡Señora Tac! Sra. Tac: ¿Qué? Él: (Haciéndola entrar en razón.) El señor Nueve no sabe más de la historia. Sra. Tac: ¡Oh! ¿Y qué haré ahora? Él: Pensé que había decidido crear sus propios finales. Sra. Tac: Es cierto… ¿Usted cree que yo?... Él: Inténtelo. Sra. Tac: (Más calmada.) Bien… lo intentaré. Vuelve la escena de Egipto. Sra. Tac: El sol escuchó atentamente la historia de Khalid y, sintiendo lástima de él, consintió en ayudarle en la medida de sus posibilidades. Sol: No te preocupes muchacho, te garantizo que el sol no será un problema... ni para ti, ni para tus compañeros. Khalid: Gracias, señor Sol, muchísimas gracias… Adiós, debo ir a trabajar. Sol: Un momento muchacho… ¿Es que piensas que te dejaré ir sin pedirte algo a cambio? Khalid: ¿Qué quiere a cambio? Sol: Compañía. Khalid: ¿Compañía? Sol: Sí. Me aburro tanto aquí en la montaña… Lo único que hago es salir y esconderme, salir y esconderme, salir y esconderme. Nunca tengo a nadie con quien hablar y me siento terriblemente solo. Khalid: Pero… tenemos que terminar la pirámide del faraón. Si Micerinos no está construida en Mayra Fernández López cinco días se enfadará mucho con nosotros y entonces no habrá servido de nada el que yo haya subido hasta la cima de esta montaña, ni que me haya atrevido a hablar con usted, ni que usted haya accedido a ayudarme, ni… Sol: Vale, vale, vale. Tranquilo, chico ¿dices que sólo os quedan cinco días? Khalid: Sí. El Faraón nos dio siete pero ya hemos gastado dos. Sol: O sea que vuestro mayor problema no es el calor sino… (Enfatizando.) ¡EL TIEMPO! Khalid: Así es. Si pudiéramos hacer algo para alargar el plazo… Sol: Tal vez yo pueda ayudarte con eso… Khalid: ¿Cómo? Sol: (Entusiasta.) ¡Mediremos el tiempo! Khalid: ¿El tiempo? Sol: Construiremos un gran reloj. Khalid: ¿Un reloj? Sol: De sol. Khalid: ¿De sol? Sol: ¿Vas a repetir todo lo que diga, chico? Khalid: Disculpe, lo siento, es que no sé cómo… Sol: ¿Acaso no me crees capaz de hacerlo? Khalid: Oh sí, sí, sí, pero ¿qué conseguiremos construyendo un reloj de sol? Sol: ¡Engañar al Faraón! Khalid: ¿Engañar al F…? (Se da cuenta de que está nuevamente repitiendo lo que el sol dice y se frena.) Lo siento. Sol: ¿Aún no lo ves claro?, en “este” reloj de “sol”, “yo” seré el “Sol”. Podré alargar los días y las noches tanto como quiera… podréis terminar la pirámide y construirle al Faraón una esfinge de propina. Khalid: (Entusiasmado.) ¿Cómo funciona un reloj de sol? Tic - Tac Sol: Muy fácil, a través de la sombra que proyecta. Dependiendo de dónde esté la sombra es una hora u otra. El Faraón podrá saber qué hora es y yo podré hacer que un minuto dure días… Ambos: ¡Adelante! Construyamos ese reloj. (Se ríen.) 39 Vuelven las sombras. Él: Así fue como Khalid, ayudado por el sol, consiguió engañar al mismísimo Faraón de Egipto y tomándose su tiempo construyeron la pirámide Micerinos. ¡Ah! Y por cierto de propina… Se ve la esfinge. Mayo 2010 Tic - Tac ESCENA 4 La Ratonera / 29 40 Él: La señora Tac, había conseguido su primera historia de relojes completa. Ella: Eso la animó mucho, porque pensó que si había sido capaz de crear un final, también podría crear un principio. Él: Coleccionaría historias… Ella: …de relojes. Él: Historias que después compartía con los números. Ella: A veces ella las empezaba… Él: …otras adornaba con suspense la mitad… Ella: …y otras asombraba a los números con sus finales. Él: Siempre imaginando historias. Ella: Siempre… Él: No. Siempre no. Ella: ¿No? Él: No. No siempre. Ella: Es verdad, no siempre. Él: Algunas veces la señora Tac coincidía con el señor Tic en un mismo número. Ella: No era un encuentro agradable. Él: No, no lo era. Señor Tic y señora Tac espalda con espalda. Sr. Tic: ¡Ay! Sra. Tac: ¡Uy! Sr. Tic: ¡Ay! ¡Ay! Sra. Tac: ¡Uy, uy, uy! Sr. Tic: ¡PFFFFFFF! Sra. Tac: La, la, la… Mayra Fernández López Sr. Tic: Bueno, bueno, bueno… Sra. Tac: Vaya, vaya, vaya… Sr. Tic: (Alzando la voz.) Bueno, bueno, bueno… Sra. Tac: (Perdiendo un poco la paciencia pero recuperando la sonrisa enseguida.) ¡Vaya, vaya, vaya! Vuelven a ser Él y Ella. Él: Ésta era toda la conversación que el señor Tic y la señora Tac mantenían en sus encuentros. Ella: Encuentros que se producían con una cierta regularidad. Él: La señora Tac siempre había querido entablar conversación, pero… justo cuando estaba a punto de atreverse… Ella: …el señor Tic se iba. Él: Así que nunca hablaban. Ella: Hasta que un día… Espalda con espalda. Sr. Tic: ¡Atchísss! Sra. Tac: ¡Salud! Sr. Tic: Gracias. La señora Tac le da un pañuelo. Sr. Tic: Gracias… otra vez. Sra. Tac: ¿Constipado? Sr. Tic: Un poco… Sra. Tac: Bueno, bueno, bueno… Sr. Tic: Vaya, vaya, vaya. Sra. Tac: (Armándose de valor.) Soy la señora Tac. Creo que hemos coincidido alguna vez. Sr. Tic: Es posible… soy el señor Tic. Mayra Fernández López Se vuelven y quedan uno frente al otro. Ambos: Encantado/a. Se miran un segundo y vuelven espalda contra espalda. Sra. Tac: Vaya… es usted muy alto señor Tic… Sr. Tic: Bueno… es usted muy baja. Sra. Tac: (Contrariada.) ¡Oh! Sr. Tic: Quiero decir… es usted muy maja, señora Tac. Sra. Tac: (Coqueta.) ¡Ah! Sr. Tic: (Sin saber qué decir.) ¿Estudia o trabaja? Sra. Tac: ¿Eh? ¿Yo? Sr. Tic: ¿Sí? Sra. Tac: Yo… yo… yo… escucho. Sr. Tic: ¿Escucha? Sra. Tac: Historias. Sr. Tic: ¿De qué? Sra. Tac: ¡De relojes! Sr. Tic: (Emocionado.) ¡RELOJES! Sra. Tac: Sí. A veces…, a veces también las cuento…, bueno sólo la parte que falta, no se vaya a pensar. ¿Y usted? Sr. Tic: ¿Yo? Sra. Tac: Sí, usted. ¿Estudia o trabaja? Sr. Tic: Yo cuento. Sra. Tac: ¿Cuenta? Sr. Tic: Historias. Sra. Tac: ¿De qué? Sr. Tic: De relojes. Sra. Tac: ¡Relojes! Sr. Tic: ¿Quiere que le cuente una? Sra. Tac: Sí, por favor. ¿Se sabe alguna entera? Sr. Tic: Por supuesto. ¿Qué se cree? Está usted ha- Tic - Tac blando con un experto en relojes. He conocido cientos de ellos. Durante un tiempo trabajé de guía en el “Museo del reloj”. Sra. Tac: ¿Qué está usted diciendo? Eso es maravilloso. Adelante, cuénteme. Sr. Tic: Si insiste… Era yo una joven aguja cuando me ofrecieron el trabajo. Siempre había querido conocer a mis antepasados así que… ¡ADIÓS, TENGO QUE MARCHARME! Vuelven a ser Él y Ella. Él: La señora Tac se quedó compuesta y sin historia. Ella: Aquella noche la señora Tac se durmió pensando en el señor Tic. Él: Y soñó. Ella: Sí. Soñó con un apuesto guía de museo. 41 Mayo 2010 Tic - Tac Tic - Tac Todo ocurre en el sueño de la sra. Tac y en luz negra. 42 Sr. Tic: Adelante, vayan pasando, vayan pasando… acérquense a mí todo lo que puedan… bien… veo que son un grupo numeroso… por favor intenten mantenerse en silencio para que no tenga que alzar demasiado la voz, soy propenso a la afonía. ¿Y bien? ¿Ya están todos? Perfecto, podemos empezar. Mi nombre es Tic. Señor Tic. Seré su guía en este “museo del reloj”. Intentaré explicarlo todo con claridad. Si tienen alguna pregunta es posible que no obtengan respuesta porque andamos justos de tiempo… hay muchos relojes y pocos minutos. ¿Preparados? ¡COMIENZA LA VISITA! La Ratonera / 29 Todos los relojes que van a aparecer lo hacen enmarcados como cuadros. Sr. Tic: Este recorrido a través del tiempo empieza… muy, muy atrás. Desde siempre el hombre ha sentido la necesitad de controlarlo, cuantificarlo, manipularlo… Las antiguas civilizaciones lo hicieron guiándose por los ciclos de luz-Oscuridad y por las fases lunares. Aparece una luna que después gira y se transforma en sol. Ella: (Haciendo de luna.) ¡Ptchsss! Sol, sol, sal que te toca, ya es de día. Sr. Tic: Continuamos. Sin empujar señora, sin empujar, no se me arremolinen. 3000 años antes de Cristo los chinos utilizaban… relojes de sol. A través de la sombra proyectada en la tierra podían saber casi con exactitud qué hora del día era. Aparece un reloj de sol. Ella: (Cantando.) Sombla aquí y sombla allá, sombla aquí y sombla allá. Sr. Tic: ¡Ah! Y llegamos al Imperio romano. Los romanos con su habitual creatividad idearon un curioso método para medir el tiempo. Se trataba de unas velas que marcaban como si fueran una regla y controlaban la hora dependiendo de lo que se consumía la vela. Estos romanos… Aparece una regla vela. Ella: ¡Ay, ay! Que me consumo. Sr. Tic: Por aquí, por favor, síganme. Ahora nos vamos a la antigua Babilonia. Allí utilizaban para la medición horaria unos relojes llamados “clepsidras”. Estos primitivos artilugios funcionaban ni más ni menos que con agua. Mayra Fernández López Aparece un reloj de arena. Ella: Media vuelta, ¡hop! Sr. Tic: Acompáñenme por aquí. Numerosos científicos buscaron durante años la forma de controlar el tiempo mediante un movimiento rotatorio, regular, y así nació el famosísimo reloj mecánico. Aparece un reloj con una llave inglesa. Ella: El mecánico. Sí señor, ése soy yo. Sr. Tic: Un gran salto sin duda. Y llegan los motores al mundo del reloj. El primer motor de reloj era de pesas y se hizo habitual verlos en iglesias y catedrales. Aparece un reloj haciendo pesas. Ella: Uno - dos, uno - dos. Tic - Tac Sr. Tic: No menos sorprendente es la invención del oscilante reloj de “péndulo”. Reloj de péndulo. Ella: ¡Yheeeeeeeeeee…pa!, ¡Yheeeeeeeeeee…pa! Sr. Tic: Y ya en nuestros días querido grupo, tenemos la era digital. Tengo que decir que a mí me parece una enorme falta de respeto eso de prescindir de las agujas, pero en fin… tiene que haber de todo. Reloj digital. Ella: ¡Qué pasa! Soy el más modernillo. Sr. Tic: Bien, ésta ha sido la visita guiada por el museo del reloj. Espero que haya sido de su agrado y ahora, si me disculpan, me espera el siguiente grupo… ¡adiós, tengo que marcharme! 43 Aparece un reloj clepsidra. Ella: Bueno ¡Hip!, no hace falta ¡Hip!, que sea agua ¡Hip! Sr. Tic: Las clepsidras fueron los antepasados más directos de otros conocidos relojes… los de arena. El sistema era el mismo, simplemente en lugar de agua u otro líquido utilizaban arena… Mayo 2010 ESCENA 5 Mayra Fernández López ESCENA 6 44 Ella: La señora Tac se despertó con una sospechosa sonrisa en los labios… Él: …y con un nerviosismo que no había sentido hasta ese momento. Ella: Se moría de ganas de volver a ver al señor Tic. Él: Esperó pacientemente. Sabía que tarde o temprano coincidirían en el mismo número. Ella: El señor Tic por su parte recordaba la historia que no había terminado de contarle a la señora Tac y estaba deseando encontrarse con ella para finalizarla. La Ratonera / 29 Se transforman en agujas. Sr. Tic: Ya queda menos. Sra. Tac: Debe de estar a punto de llegar. Ambos: (Juntando las agujas en un punto.) ¡AY! Sr. Tic: ¿Señora Tac? Sra. Tac: ¿Sí? ¿Señor Tic? Sr. Tic: No, nada, nada… pasaba por aquí y… me preguntaba si… querría escuchar el final de la historia que empecé a contarle el otro día. Sra. Tac: ¿Se refiere a la del museo? Sr. Tic: Veo que no la ha olvidado. Sra. Tac: No, señor Tic. Sobre esa historia creo que he sacado mis propias conclusiones, ¿sabe? Sr. Tic: Vaya, para una vez que recuerdo de qué historia se trataba… Sra. Tac: ¿Qué tal si charlamos? Sr. Tic: Eh… bueno… no sé… ¿de qué? Sra. Tac: Hábleme de usted. Mayra Fernández López Sr. Tic: ¿De mí? Sra. Tac: Sí. Sr. Tic: En fin, no sé qué decirle sobre mí. No acostumbro a contarle mi vida a la primera aguja que me sonríe. Sra. Tac: (De nuevo decepcionada.) ¡Oh! Sr. Tic: Eso ha sonado mal. ¿Verdad? Sra. Tac: ¡Mucho! Siento si le he parecido indiscreta… (Llora.) Sr. TIC. - ¡Oh, oh! Sra. Tac: (Llorando.) Siempre hago lo mismo. Me gusta tanto escuchar que termino preguntando cosas que no son asunto mío… lo siento… Sr. Tic: No por favor, deje de llorar, ha sido culpa mía. He sido muy brusco. Sra. Tac: No. Usted es un caballero. Pero yo soy una cotilla. (Llora.) Sr. Tic: No siga llorando, se lo suplico. ¿Qué quiere saber de mí? Soy nieto de la aguja del reloj de una torre enorme. Nací en una relojería suiza. Mi madre era aguja de un reloj de péndulo, muy indeciso, por cierto. Mi primo Rapidillo es segundero en un reloj despertador y nunca se retrasa… ni media décima… y yo… he aprendido de todos ellos la profesión de minutero y la desempeño de la mejor forma posible, mi vida se reduce a ir parando de número en número y contar las historias de los relojes que he conocido… nunca me había planteado nada más hasta que… Sra. Tac: Hasta que… Sr. Tic: Hasta que la conocí a usted. Sra. Tac: ¡Oh! Sr. Tic: ¡Oh no! Adiós, tengo que marcharme. Sra. Tac: No, espere… Sr. Tic: No puedo… Mayra Fernández López Sra. Tac: Hábleme de su abuelo, la aguja del reloj de la torre. Sr. Tic: ¡Tenía vértigoooooo! Tic - Tac Sra. Tac: ¡Oh! ¿Vertigo? Qué faena. ¿Y era muy alta la torre? ¡Vaya! Se ha ido. 45 Mayo 2010 Tic - Tac Tic - Tac La escena va mezclando canciones con diálogos como si de una opereta se tratase. La Ratonera / 29 46 Abuelo: Ya comienza. Hoy es mi día y aunque empiece desde abajo soy feliz y todo está bien porque es mi primer día de trabajo. He dormido como un tronco y después de desayunar voy corriendo a la calle, luciendo talle y es que hoy empiezo a trabajar. Siempre quise saber qué hacer, cómo ganarme la vida y hoy tendré mi oportunidad y lo que tengo es que llegar puntual para demostrar que soy eficaz hoy empiezo a trabajar. Coro: Ya comienza. Hoy es su día y aunque empiece desde abajo, es feliz y todo está bien porque es su primer día de trabajo. Ha dormido como un tronco y después de desayunar va corriendo a la calle, luciendo talle y es que hoy empieza a trabajar. Abuelo: ¿Dónde me tocará? ¿En un cronómetro? ¿En un reloj de pulsera? Es fantástico sentirse así que todos se fijen en mí. ¿Y de reloj en la estación? Dar la hora es mi pasión. Me llena de emoción Mayra Fernández López Tic - Tac decir: “señor, corra. Las ocho acaban de dar” y el señor agradecido me sonríe y yo le sonrío a él también y como llegará muy pronto a casa se irán a comer pastel. Y el mundo siempre va mejor teniendo cerca un buen despertador. Te ayuda a madrugar, sin prisas caminar, llegas pronto… y no te tienen que esperar. ¡Oh, no! ¡Llego tarde! Entra el jefe en escena. Jefe: Qué bonito es el trabajo si se hace con desparpajo. Si trabajan como mulos yo les doy regalos chulos. Qué rentable es el trabajo si los tienes a destajo. Me trabajan como mulos y les pago cuatro duros. Mis obreros siempre antes tienen que venir pues si llegan tarde los hago despedir “la puntualidad es fundamental”. Dinerito para mí. “Y éste empieza a retrasarse”. Minuto no trabajado es un euro no ganado. Abuelo: Buenos días. Jefe: ¿Qué tienen de buenos? Abuelo: Pues… muchas cosas, hace una mañana espléndida, he dormido muy bien, estoy lleno de energía y sobre todo: ¡hoy empiezo a trabajar! Jefe: ¿Estás seguro?, no acostumbro a dar empleo a quien se retrasa tan escandalosamente en su primer día. 47 Abuelo: No comprendo… pero si he llegado cinco minutos antes. Jefe: Tú lo has dicho, has tenido la osadía de llegar cinco minutos antes. “Sólo cinco minutos antes”. Abuelo: Pero… Jefe: ¡No hay pero que valga!, mis obreros han de llegar al menos con una hora de antelación. En este trabajo ¡el tiempo es oro! Abuelo: Lo siento mucho señor, estaba tan emocionado que supongo que perdí la noción del oro, digo del tiempo. (Entristecido.). Bien, será mejor que me vaya, gracias por la oportunidad. Jefe: ¿A dónde crees que vas? Abuelo: ¿No va a despedirme? Jefe: ¡Hmmmm! Lo dejaremos pasar por esta vez. Abuelo: Entonces, ¿el trabajo es mío? Mayo 2010 ESCENA 7 Mayra Fernández López Mayra Fernández López La Ratonera / 29 48 Jefe: Tuyo es. Abuelo: Gracias señor, le juro que no se arrepentirá. Jefe: Eso espero por tu bien y ahora… escucha. He de darte algunos consejos. Jefe: Qué bonito es el trabajo si se hace con desparpajo. Abuelo: Soy feliz y todo está bien porque es mi primer día de trabajo. Jefe: Si trabajas… Abuelo: Diga usted que sí. Jefe: …como un mulo… Abuelo: Claro que lo haré. Jefe: …te daré… Abuelo: Algo me dará. Jefe: …regalos muy chulos. Mayra Fernández López Abuelo: Muy bueno seré. Fui corriendo a la calle, luciendo talle y es que hoy empiezo a trabajar. Jefe: ¡Aquí el trabajo es a destajo! Abuelo: Mi primer día. No me lo puedo creer. Jefe: Veo que eres un poco duro de oído. Jefe: Minuto no trabajado… Abuelo: ¡Qué fuerte! ha cambiado mi suerte. Jefe: …es un euro no ganado. Abuelo: Qué suerte. No me haga esperar ¿en dónde voy a trabajar? Jefe: Creo que ha quedado claro. Abuelo: Qué suerte. No me haga esperar ¿en dónde voy a trabajar? Jefe: Minuto no trabajado… Abuelo: No me haga esperar ¿en dónde voy a trabajar? Jefe: …es un euro no ganado. Abuelo: No me haga esperar. Jefe: ¡Anda, calla un poco que me vuelves loco! ¡EN ESA TORRE! Abuelo: “Pero yo no puedo trabajar ahí arriba. Sufro vértigo desde pequeño. Me marea la altura y si me caigo… me voy a dar contra el suelo…” Jefe: ¿No quieres el trabajo? Abuelo: Claro que lo quiero, pero… Jefe: Sube. Sube… Abuelo: ¿Y no hay un puesto para mí… Jefe: Sube. Sube… Abuelo: …donde no tenga que subir? Jefe: No es un problema tú quédate abajo. Hay mucha gente Tic - Tac 49 esperando el trabajo. Abuelo: Qué miedo me da… Jefe: Sube. Abuelo: Ya comienza. Es el día en que caigo para abajo. Jefe: Sube ahora mismo, ¿o es que quieres que te despida? Abuelo: Ya comienza. Hoy es mi día y aunque empiece desde abajo, soy feliz y todo está bien porque es mi primer día de trabajo. He dormido como un tronco y después de desayunar fui corriendo a la calle, luciendo talle y es que hoy empiezo a trabajar. Siempre quise saber qué hacer, cómo ganarme la vida. Mayo 2010 Tic - Tac Y hoy tendré mi oportunidad y lo que tengo es que intentar llegar para demostrar que no sé volar y no me quiero estrellar. Coro: Ya comienza. Hoy es su día y aunque empiece desde abajo, es feliz y todo está bien porque es su primer día de trabajo. 50 Mayra Fernández López Ha dormido como un tronco y después de desayunar va corriendo a la calle, luciendo talle y es que hoy empieza a trabajar. Abuelo: Ya he subido y ahora no puedo bajar “mamaaaaaaá”. Mayra Fernández López ESCENA 8 Ella: La señora Tac ya no se molestaba en disimular las ganas que tenía de ver al señor Tic. Él: La paciente señora Tac, era ahora una aguja nerviosa e impaciente. Ella: El señor Tic, ya no contaba historias a los números. Él: Era incapaz de concentrarse en algo que no fuera… la señora Tac. Ella: Guardaba para ella las mejores historias de relojes. Él: Sabían cuándo estaba a punto de producirse el encuentro. Ella: Sí. Y no necesitaban un reloj para eso. Él: El señor Tic y la señora Tac aprendieron a medir el tiempo por los latidos del corazón. Ella: Cuando el señor Tic se iba acercando… a la señora Tac le latía muy fuerte el corazón. Él: Lo mismo le sucedía al señor Tic. La Ratonera / 29 Encuentro señor Tic y señora Tac. Sr. Tic: Por fin. Sra. Tac: No veía la hora. Sr. Tic: Se me ha hecho eterno esta vez. Sra. Tac: ¿Cuánto tiempo…? Sr. Tic: Poco ya lo sabe… Sra. Tac: No quiero saberlo Sr. Tic: Señora Tac, yo, yo quería decirle… que… (Cambiando de conversación avergonzado.) se me ha aflojado una tuerca y estoy un poco inestable. ¿Sabe? Sra. Tac: ¡Oh! ¿Es grave? Tic - Tac Sr. Tic: No lo creo. En realidad, señora Tac… no era eso lo que quería decirle. Sra. Tac: ¿Ah, no? Sr. Tic: No, (Valiente.) señora Tac… Sra. Tac: ¿Sí, señor Tic? Sr. Tic: La amo. Sra. Tac: Y yo a usted. Sr. Tic: ¡Ah! ¿Sí? Sra. Tac: Sí. Mi vida en este reloj ya no tendría sentido si no fuera por nuestros encuentros. No vuelva a marcharse por favor. Sr. Tic: Pero… tengo que hacerlo… soy una aguja de reloj… mi trabajo consiste en moverme cada minuto que pasa. Sra. Tac: ¡Dimita! Sr. Tic: Señora Tac. Sra. Tac: Señor Tic. 51 El señor Tic y la señora Tac bailan. Sra. Tac: Cuénteme una historia antes de irse… Sr. Tic: De acuerdo, escuche atentamente. Después de irme del museo encontré trabajo en un relojería suiza y allí conocí a… un reloj de cuco simpatiquísimo… ¡Adiós, tengo que marcharme! Sra. Tac: ¡Oh! Mayo 2010 Tic - Tac ESCENA 9 Aparece en escena un reloj de cuco. Ella: En la mismísima Suiza había una antigua relojería, y en la mismísima relojería un antiguo reloj de cuco. Como sabrán, la peculiaridad de estos relojes reside en su forma de dar la hora. Suena un cuco auténtico. 52 Ella: Eso es. Cada hora en punto el cuco abre la puerta de su casa y sale para emitir este singular sonido. La Ratonera / 29 Suena otra vez un cuco. Ella: El reloj de cuco que había en la mismísima relojería que existía en la mismísima Suiza era… más peculiar que el resto. También cantaba, por supuesto, pero no de la misma manera. Digamos que sus cantos eran… eran… Es dif ícil de explicar; creo que será mejor que ustedes mismos lo vean… casi son las doce en punto. El reloj marca las doce, el cuco sale de la casita y canta, pero lo que comienza como un cuco, termina por convertirse en una canción tirolesa. Ella: Ya lo han escuchado, sobran las palabras. A la dueña del reloj le encantaba que fuera tan diferente. Dueña: Este reloj es único en el mundo. Una auténtica rareza. Mayra Fernández López Ella: Estaba orgullosa de poseer un cuco tan especial y no se cansaba de escucharlo. Siempre que estaba en casa y veía que iba a dar una hora en punto, se plantaba delante del reloj para escuchar su canto. Vuelve a sonar la canción tirolesa. Ella: Así lo hizo durante años… de forma que la dueña del reloj acabó considerando al cuco como parte de su familia. Tanto es así, que llegó un momento en que quiso conocer al habitante de la casa un poquito mejor. Llamando a la puerta de la casita. Dueña: ¿Hola? ¿Señor Cuco? ¿Está usted ahí? ¿Hola…? No obtiene respuesta. Dueña: Disculpe. Ya sé que no le toca salir todavía pero me preguntaba si… en fin, le parecerá una tontería pero, es que llevamos años viviendo juntos y nunca hemos hablado una palabra. Si usted quisiera… No obtiene respuesta. Ella: La dueña del reloj se desanimó un poco al no obtener respuesta, pero al día siguiente volvió a intentarlo. Llamando de nuevo a la puerta. Dueña: ¿Señor Cuco?, soy otra vez yo, ¿podríamos Mayra Fernández López hablar un momento? No le robaré mucho tiempo. (A punto de tirar la toalla.) Bueno, tal vez me he tomado demasiada confianza, en fin sólo quería decirle que tiene usted la voz más dulce y armoniosa que jamás haya salido de un reloj… y que… En ese momento el cuco abre la puerta y sale. Cuco: (Con una horrorosa voz ronca.) ¿Qué pasa? Dueña: (Asustada.) Pero… Cuco: ¿Es que no puede uno disfrutar de su tiempo libre? Dueña: (Desconcertada.) Por supuesto, señor Cuco. Siento mucho haberle molestado. Cuco: Lo siento, lo siento… aún me quedaban veinte minutos de descanso antes de volver a cantar. (Burlándose.) Lo siento, lo siento… Dueña: A cantar… Cuco: Sí, a cantar, a cantar. ¿Qué parte es la que no ha entendido? Dueña: Pero… ¿usted es el cuco que ha cantado todos estos años? Cuco: (Ralentizando la respuesta.) Sssssssssssssí. Dueña: ¿Ssssssssssí? ¿Ssssssssseguro? Cuco: ¿Por qué lo pregunta? Dueña: Bueno… Cuco: ¿Quién se lo ha dicho? Dueña: ¿Decirme qué? Cuco: Ha sido ese maldito reloj de péndulo envidioso. ¿Verdad? Dueña: ¿Decirme qué? Cuco: Siempre me ha tenido ganas, cuando lo agarre… si puedo, porque con lo que se mueve… Dueña: ¿DECIRME QUÉ? Cuco: ¿Qué va a ser? ¡Que hago play-back! Dueña: ¿Qué? Tic - Tac Cuco: ¡Oh, oh! Dueña: Sí. ¡Oh, oh! Cuco: (Escondiéndose y casi susurrando.) No era de eso de lo que quería hablar. Dueña: (Seria.) Ahora mismo me va a contar toda la verdad. Cuco: (Remolón.) Bueno… verá. Dueña: ¡Ahora! Cuco: Vale, vale, vale, no me quedaba más remedio que hacer esto. Con esta voz nunca me cogían en las entrevistas de trabajo. ¿Qué quiere que le diga? Necesitaba este empleo. Dueña: ¿Me ha engañado todos estos años? Cuco: Sí. Dueña: Pero ¿Y la voz…? Cuco: Un disco. Dueña: ¿Y EL DISCO? Cuco: Se lo compré a un tipo que los vendía en la calle, en el suelo… Dueña: ¡Está bien! Es suficiente, no quiero saber nada más. Cuco: (Sacando maletas.) Ha sido un placer trabajar aquí estos años… Dueña: (Empezando a reírse cada vez más fuerte.) Cuco: Mañana a primera hora me iré. Dueña: (A carcajada limpia.) No, por favor, ja, ja, ja, no lo haga… ja, ja, ja. Es lo mejor que he escuchado en la vida… (Intentando recomponerse sin conseguirlo.) …quédese, ja, ja, ja, no quiero que se marche… Cuco: ¿Está segura? Dueña: Nunca he estado más segura de algo. (Sigue riéndose.) Pero a partir de ahora… cantará con su voz. (Carcajada otra vez.) Cuco: (Cantando.) Cuco, cuco. (Riéndose a carcajadas.) 53 Mayo 2010 Tic - Tac ESCENA 10 La Ratonera / 29 54 Él: Así fue pasando el tiempo, entre engranajes… Ella: …tuercas… Él: …minuteros… Ella: …segunderos… Él: …números… Ella: …pero sobre todo entre historias. Él: Cientos de historias… Ella: …de relojes. Él: A veces las comenzaba el señor Tic… Ella: …y las terminaba la señora Tac. Él: Y otras veces las comenzaba la señora Tac… Ella: …y el señor Tic ponía el broche final. Él: Historias como la del preciso reloj atómico. Ella: Sí. Ni más ni menos que el premio Nobel de los relojes. Él: O la de aquel cronómetro que llegaba tarde a todas partes. Ella: ¿Y qué me dices de ese despertador que sonaba siempre una hora antes? Él: Es verdad, lo recuerdo… Y también al reloj que trabajaba en Nochevieja y odiaba cumplir años. Ella: ¿Recuerdas al cuco que cantaba canciones tirolesas? Él: ¿Cómo no? Ella: El señor Tic y la señora Tac fueron envejeciendo juntos. Sra. Tac: (Viejecita.) Señor Tic, siento haberme dormido… Sr. Tic: No, no me ha mordido, señora Tac. Sra. Tac: Dormido, dormido… je, je. Cada vez está más sordo señor Tic. Sr. Tic: ¿Ha cazado un tordo? Mayra Fernández López Sra. Tac: Sordo… sordo… Sr. Tic: ¡Ah!, sordo… ¿Señora Tac? Sra. Tac: ¿Sí, señor Tic? Sr. Tic: Me duele hasta el último engranaje. Sra. Tac: Es la edad… Sr. Tic: Pues claro que es verdad. Sra. Tac: La edad, la edad… Sr. Tic: ¡Oh!, sí será eso. Sra. Tac: ¿Señor Tic? Sr. Tic: (No la oye.) Sra. Tac: ¿Señor Tic? Sr. Tic: (No la oye.) Sra. Tac: ¡SEÑOR TIC! Sr. Tic: ¿Eh? Sra. Tac: Estoy… cansada… Sr. Tic: Pues claro que está casada… conmigo. Sra. Tac: Cansada, cansada. Sr. Tic: ¡AH!... yo también. Sra. Tac: ¿Una historia? Sr. Tic: ¿Que si tengo memoria? ¡Mucha, ya lo sabe! Sra. Tac: Historia, una historia… Sr. Tic: ¡Ah!, está bien. Elija la que más le haya gustado de todas las que hemos compartido estos años. Sra. Tac: Una de amor. Sr. Tic: ¿De terror? ¿Está segura? Mire que después no puede dormir… Sra. Tac: De amor… una de amor. Sr. Tic: ¡Ah! Mi romántica señora Tac. De acuerdo… hace mucho tiempo… Sra. Tac: Pero… señor Tac. Sr. Tic: ¿Sí? Sra. Tac: Entera. Sr. Tic: Ya sé que me espera… como siempre. Sra. Tac: No, señor Tac, entera, cuénteme una historia entera. Mayra Fernández López Sr. Tic: Sabe que no puedo. Sra. Tac: Inténtelo. Sr. Tic: Tengo que marcharme… es mi trabajo. Sra. Tac: ¡Quédese conmigo! Sr. Tic: ¿Quiere un abrigo? ¿Tiene frío? Sra. Tac: Quédese. Sr. Tic: Tengo que marcharme… Sra. Tac: ¡Nooo! Tic - Tac Sr. Tic: Señora Tac… agárreme fuerte… sujéteme… no me quiero ir… Sra. Tac: (Agarrando al señor Tic con fuerza.) Quédese conmigo… Sr. Tic: Sí, señora Tac. Me quedo. Me quedo aquí. Sra. Tac: (Mientras ambos se duermen.) Y ahora, señor Tic, cuénteme la historia de aquellas agujas que estuvieron juntas para siempre. 55 Mayo 2010 Tic - Tac Tic - Tac Otra vez a telón cerrado o abajo con el público. 56 70 La Ratonera / 13 21 Oscuro. La Ratonera / 29 Ella: Ésta no ha sido la historia de una torre. Él: Ni de un reloj en la torre. Ella: Ni del viejo taller de relojes que había en el reloj de esa torre. Él: Sin relojero. Ella: No había relojero. Él: Ni siquiera ha sido la historia de un reloj que se paró… Ella: …por amor. Él: No. Ella: No. Él: Ésta ha sido simplemente la historia del señor Tic. Ella: Ésta ha sido la historia de la señora Tac. $POMBDPMBCPSBDJØOEF 57 6OJØOEF"DUPSFTEF"TUVSJBT XXXBDUPSFTEFBTUVSJBTDPN Mayo 2010 ESCENA 11 Mayra Fernández López Agustín de la Villa, dramaturgu xixonés (I) Xosé Lluís Campal Aurora Sánchez La Ratonera / 29 58 Agustín de la Villa foi un renomáu escritor que desendolcó una bayurosa actividá criyativa nel mundu cultural asturianu demientres el primer cuartu del sieglu XX, dientru y fuera la rexón, como lo amuesen y afiten les xires que fexere pelos antiguos territorios coloniales d’América –Cuba somanera–, nos años venti, con motivu d’averar a los emigrantes asturianos unes propuestes escéniques, compuestes pol mesmu De la Villa, que’l públicu d’equí refrendara col aplausu mayoritariu y que los trasterraos diben acoyer cola meyor de les disposiciones. Ensin embargu, esi pasáu gloriosu ye güei namás qu’eso, ecu pretéritu; y’l quefacer del xixonés resulta, pa disgracia de la cultura llariega, desconocíu y mui poco avaloriáu, etenru pecáu’l desagradecimientu. I. Perfil biográficu Vino al mundu Agustín de la Villa cuando finaba’l sieglu XIX y espardió la grana del so fecundu estru lliterariu na primer mitá de la pasada centuria. Los ralos apuntes alredor del so trasuntu vital son en bona midida anticipu de l’actual orfandá. Apúrremoslos Constantino Suárez, Españolito, na so percitada opera magna1 y que depués, ensin quitar una coma, mimetícense en dalgunes enciclopedies y hestories de conxuntu: collaborador nes dos llingües d’Asturies n’El Noroeste o nel selmanariu arxentín pa los emigrantes Heraldo de Asturias, dibuxante y ganador, nel mes d’agostu de 1918, d’ún de los premios –cola composición “Mio capitana”– na especialidá d’asturianu de los Xuegos Florales cellebraos n’Avilés. Esi concursu organizólu’l periódicu selmanal de Julián Orbón El Progreso de Asturias y l’oxetivu yera «solemnizar el centenario de la batalla de Covadonga»2, de la que se cumplíen los 1.200 años. Completamos agora esos ensuchos datos con delles informaciones más, inédites al nuesu talantar, nunos casos, o que llimpien, n’otros casos, errates de bultu. L’ausencia atristayante de noticies alredor de l’actividá d’Agustín de la Villa constituyó, dotramiente, una motivación más pa sacar al escritor xixonés del llaceriosu y inxustu anonimatu. Yera’l so nome completu’l d’Agustín de la Villa Villa y naciere en Xixón nel añu de 1884. II. Modestia En 1925, Manuel Conde úfremos un esbozu sicolóxicu del calter d’Agustín de la Villa, y failo nos siguientes términos: «Agustín de la Villa es y será un hombre modesto. No usa la modestia a la manera de una pose ventajista. Él no la usa, él la vive. Y en más de ciertas ocasiones se perjudica grandemente. Agustín es un poeta que sabe vibrar, que no musicaliza, que no conoce repostería y, sin embargo, se empeña en oscurecer sus exquisiteces ofreciéndolas como súplica que merece la consideración de “no está mal”. Si escribe algo lleno de belleza él mismo lo considera demasiado bien y por no pecar de genio o de osado lo presenta modestamente. Por no caer en el escándalo de la exhibición, coloca sus flores detrás del ojal. Él las lleva pero no las luce. Estos hombres así, víctimas de su constitución moral, dejan pasar a los audaces, que sin méritos y con muchas voces y a codazos se ele- van por el elogio necio de los valedores, que son siempre el complemento de la audacia. Y esos hombres, como Agustín de la Villa, son –conformes con el cronista madrileño Contreras Camargo– responsables, hasta cierto punto, de los que andan a trabuco por los caminos de la literatura. (...) Debes ser modesto para ti, pero nunca para tus obras. Ellas deben salir a la vida con la brillantez que merecen, como las hiciste, mas nunca escondidas y aprovechando un descuido de la opinión».3 La humildá que percibe nél un collaciu d’escena como yera l’escritor xixonés Manuel Conde, perteneciente a la so quinta –ñaciere sólo seis años depués qu’Agustín de la Villa–, recuéyenla dalgunos comentaristes lliterarios al falar del llabor d’A. de la Villa como autor d’acertaes comedies costumistes y facer alusión a la so profesión, que nun yera otra que la d’un cenciellu oficinista, cola qu’afitaba’l so sustentu. Cuando muerra, alloñáu dafechu yá de los círculos lliterarios, diráse dél, al respeutive, que «era hombre sencillo que no daba importancia a lo que producía, por lo que era muy estimado y querido»4. III. Orfionista Agustín de la Villa, como melómanu y entusiasta aficionáu a El sablón de San Llorienzu, nos entamos del sieglu pasáu. les artes musicales, implicóse nes actividaes del Orfión Asturianu (1905-1919)5, reputada agrupación que ganara destacaos premios en certames nacionales. Nel senu del Orfión y durante años, ocupóse l’escritor, con vraeru arguyu y altruismu, de la so secretaría. Nel añu 1913 atopámoslu actuando como un miembru más de la institución n’Avilés y Xixón. Na Villa l’Adelantáu, el 28 de setiembre nel Pabellón Iris6; y na so ciudá d’orixe, el 22 de payares, nos actos n’honor de la patrona los músicos, Santa Cecilia, verificaos na cárcele del Cotu, acabante d’inaugurase’l 9 d’agostu de 1909. Equí, pela nueche, al final d’una xinta cola que los socios del Orfión Asturianu agasayaron al so presidente, Calisto Rato y Roces, Agustín de la Villa lleó una composición entitulada “¡¡Sursum corda!!”7 que-y prestara tanto al auditoriu que tuvo’l poeta que tornar a recitala unes hores depués cuando tolos invitaos visitaron la sede del Orfión. Esti curiosu gustu del lliteratu De la Villa polos sones autóctonos xustifica’l que na mayoría de les sos obres dramátiques acute un espaciu pa les partes cantaes con coru y orquesta, como paradigma exemplar del sintir rexonal. Eso desplica, del mesmu mou, que nun faltaba una función teatral a beneficiu del Orfión Asturianu na qu’Agustín de la Villa nun recitare una poesía de la so collecha. La interrellación ente l’afición mu- 59 Mayo 2010 Nomes escaecíos de la hestoria lliteraria asturiana La Ratonera / 29 60 sical y l’enclín lliterariu que se da nél fai tamién que componga sainetinos d’Antroxu pa que los sos collacios orfionistes los fueren recitando peles cais de Xixón con evidente aciertu. IV. Poeta El nome d’Agustín de la Villa, que pa entós ya tenía popularizáu l’alcuñu de José Lin (davezu ye tamién citáu como Pepe Lin o JoséLin; inclusu dase como suyu’l ñomatu de José Fernández Villa8), apaez en 1913 ente los collaboradores d’un selmanariu d’ef ímera vida (nun pasó de dos estaciones) imaxináu por Pachín de Melás, que bautizare como El Grupo y que s’imprimía nes prenses d’El Noroeste. Patricio Adúriz definiólu como «semanario jacarandoso y de amenidades» fechu por xente mozo que «toma las cosas a pitorreo y otras en serio»9. Nun sedrá l’únicu enfotu publicista de Pachín de Melás nel que s’embarque Agustín de la Villa, pos dos años anantes, en 1911, tamién lu alcontramos ente los collaboradores d’Alma Asturiana, impresa nes rotatives d’El Noroeste y que foi, al dicir d’Adúriz, «una de las revistas más cuidadas en su género»10. El prestixu que garró Agustín de la Villa colos sos festivos diálogos en versu asonante nun s’escaecerán nin cuando, col correr de los años, vaya dedicase de cuerpu enteru a la escritura teatral. El periodista Joaquín Alonso Bonet definirálu como «excelente vate»11. Hai un dibuxu del Agustín poeta que ye bien gráficu al La Patrona d’Asturies, la Santina piquiñina, galana y gayaspera, que, desde Covadonga, mos ampara’y gobierna, ¡está que fuma’n pipa, con nosotros...! Así y dix’a Jesús, en son de quexa: (En bable liso y llano, que, la Virxen, pa’n el Cielo charrar n’usa otra llengua)13 Prestába-y enforma a Agustín de la Villa brindar el so concursu nos actos públicos d’homenaxe lleendo composiciones alusives al momentu, como pasó en 1926 con ocasión del agasayu del que fueron protagonistes el barítonu xixonés Manolo Villa y la so muyer, María Marco, tiple dramática. Acababa d’entamar l’añu y los collacios y almiradores del artista aprovecharon la circunstancia d’unes sonaes actuaciones de M. Villa nel Teatru Dindurra pa esteriorizá-y’l so apreciu mediante una xinta d’homenaxe, que tuvo llugar a la 1.30 de la tarde del domingu 3 de xineru nel restorán Faustina, onde, depués d’un siñor menú («entremeses variados, sopa de mariscos, menestra, mero salsa mayonesa; pollo, canastillas de fruta; quesos, Mocley, etc.; café, cognac y cigarros, siendo los vinos servidos de afamadas marcas»14), los sesenta comensales asistieron al turnu de discursos y emponderamientos, onde Pachín de Melás, que foi ún de los responsables del tributu, dio cuenta de les adhesiones recibíes –ente elles, les d’Isidro Carballido, el cantaor de tonada Botón, míticu componente de “Los 4 Ases” y l’aficionada xixonesa Amadora Suárez– y Agustín de la Villa ufiertó-y al matrimoniu Villa-Marco una composición poética de finu humorismu: «Graciosísimos versos que todavía estarán haciendo reír al notable barítono, y sobre todo a María Marco»15, escribía’l cronista d’El Noroeste; «hermosísimos y vibrantes versos dedicados al homenajeado, que los escuchó enternecidísimo, lo mismo que su esposa»16, afirmaba un redactor de La Prensa. Tamién amosará Agustín de la Villa la bona mano que lu asistía pa la caricatura sociolóxica de les pulsiones populares nes páxines d’El Comercio, periódicu hacia’l que manifestará «sus predilecciones más exquisitas», apurriendo los domingos unes festexaes coples n’asturianu17, una seición que, según confesó’l propiu rotativu, «era muy leída y celebrada, porque cuanto escribía Agustín de la Villa tenía la virtud ambiental de reflejar las diversas facetas de la vida gijonesa, que tan donosamente comentara»18. La fama d’Agustín de la Villa como vate mañosu ruempe les llendes provinciales. Nos entamos de la década del vente, el so nome apaez como collaborador na revista Asturias, que yera’l muérganu oficial d’espresión del Centru d’Asturianos de Buenos Aires. Nella asoleyaránse dos poesíes: “Mientras llueve” (númberu de payares de 1921) y “Despidieron gente” (númberu de febreru de 1922)19. V. L’home de teatru Sobresal na trayeutoria d’Agustín de la Villa’l so llabor como escritor de comedies, drames, sainetes y entremeses; cuando lleva escrites y representaes más de la mitá d’elles, yá lu cataloguen los críticos como «uno de los escritores más afortunados y más justamente celebrados de nuestra literatura regional»20. Anque nunca nun s’asoleyaron, sabemos que, ente 1915 y 1949, compuso y estrenó polo menos una docena d’elles: Ventajas de la sindicación, ¡Libertad!, Los figos de San Miguel, La feria del Robledal, Los de arriba y los de abajo, La casona, La Santa Compaña, Tres pies pa un bancu, La verbena de la Soledad, Una noche de San Juan, La flor que brotó en el fango y Folixa a esgaya. D’elles falaremos na segunda parte d’esti trabayu. VI. El lloréu Nel momentu de mayor dolzura l’escritor xixonés va recibir un homenaxe na so ciudá d’orixe. Foi’l domingu 8 d’agostu de 1926 nel restorán de Somió El Cañaveral. Los periódicos, como avezaben, cobrieron la noticia del acontecimientu, cuntando con pelos y siñales cómo discurrió l’agasayu: «En torno al homenajeado tomaron asiento unas cien personas, todas admiradores y amigos 61 Mayo 2010 La perconocía cai Corrida, epicentru de la vida cultural xixonesa. respeutive: «Fácil y ameno poeta (...) que sabe sentir intensamente toda la ternura y la poesía ambiente de la vida y las típicas costumbres de nuestras aldeas, y en fin, todo lo que hay de característico en nuestra idiosincrasia regional»12. Amás, la sonadía como poeta festivu nun s’abaxa na década viniente, como lo exemplifica’l fechu de que contribuya con un testu na Fiesta de la Poesía Asturiana, qu’empobinó l’Atenéu Obreru d’El Llanu y que s’ufrió’l domingu 18 de febreru de 1923 nel xixonés Teatru Xovellanos. Xunta Agustín de la Villa, nel apartáu asturianu, participaron –in presentia o n’ausentia– Fabricio, Xuan María Acebal, Xosé Caveda y Nava, Tiadoro Cuesta, Benito Canella Meana, Bernardu Acevedo Huelves, Pepín de Pría, Marcos del Torniello, Carlos de la Concha, Pachín de Melás, Pachu’l Péritu y Carlos Ciaño. La composición d’Agustín de la Villa llamábase “Remontóse la Santina” y entamaba asina: El cariñosu parllamentu de Pachín de Melás conocémoslu porque enxertólu bien ceo El Comercio. Empicipiaba’l so discursu d’esti mou: «Admirable Agustín, apreciables amigos: Yo bien quisiera pergeñar un canto épico, vibrante, de amor regional, hecho con palabra diamantina o en hermosos veneros asturianos, contra tu mucho valor, tu constancia, tu fe y lo que es más grande, el amor que sientes por la lucha (...) en pro de la amada Asturias»22. Depués refierse Robles Muñiz a la faza poética, que se-y reveló a Agustín de la Villa anantia de dedicase al xéneru teatral, una etapa que Pachín de Melás radiografía sintéticamente: «Tu juventud la dedicaste a cantar en armoniosos versos las patriarcales costumbres, al bello comento de la actualidad, a fustigar o enaltecer según tu estro juzgara necesario el palo de ciego o la alabanza sincera. La pluma de José Lin siempre estuvo dispuesta en todo momento a cooperar en bien de la cultura».23 L’homenaxeáu correspondió a tolos honores recitando una poesía na que se autorretrataba irónicamente (por boca de dos paisanes que charren sobre él, píntasemos a Agustín de la Villa como delgáu, solteru, daqué murguista y amigu de sorbiatar)24. VII. L’aventura d’América La fortuna d’Agustín de la Villa como autor teatral trespasó les llendes rexonales. Del so periplu xubilosu peles tierres americanes cola Compañía de Comedies Asturiana da cuenta, por poner un exemplu, la siguiente crónica roblada n’Habana en xunetu de 1927: «Cincuenta mil programas de mano, profusamente repartidos y quinientos carteles fijados en todas las carteleras de la ciudad, anunciando el debut de la Compañía (...) para la noche del 25 del pasado mes de mayo provocaron entre los miembros de la colosal colonia de Asturias enorme interés por conocer el trabajo del elenco que, dirigido por el laureado poeta gijonés Agustín de la Villa y el notable actor regional, también gijonés, Isidro Carballido, había de presentarse la citada noche en el teatro Payret, segundo en categoría de los coliseos de La Habana. Caldeado el ambiente con la interpretación por la orquesta del teatro de un bonito pot-pourrit de aires asturianos, que fue grandemente aplaudido, se levantó el telón y pudimos saborear las sentidas escenas del hermoso entremés “Tres pies pa un bancu”, que, original de Agustín, se estrenaba y proporcionó a sus intérpretes, Sr. Carballido, Sra. de Carballido y pequeño Isidrín, hijo de ambos, los más entusiastas aplausos. El estreno de “Los figos de San Miguel” fue el clou de la velada, y las carcajadas del público hicieron que la representación fuera varias veces interrumpida. Proporcionóles, a autor e intérpretes, enormes salvas de aplausos y llamadas a escena. La noche siguiente, y con igual programa, vióse el Payret sumamente concurrido y las ovaciones se sucedieron estruendosas. El día 29 se celebró en el mismo coliseo el beneficio pro Sanatorio del Centro Asturiano, figurando en el programa “Los figos de San Miguel”. La numerosa y distinguida concurrencia que acudió a la fiesta salió altamente complacida de la labor de Carballido y los suyos, que fueron aplaudidísimos, así como Agustín de la Villa, que leyó una hermosa composición en verso alusiva a la fiesta que se celebraba. (...) La prensa habanera prodiga elogios a los Sres. Villa y Carballido, y todos los asturianos se desviven por hacerles agradable la estancia en La Habana a quienes, dando grandes pruebas de altruismo y desinterés, se proponen llevar a toda la América de habla española las hermosas comedias de ambiente asturiano»25. VIII. El cuentista Nel trescursu d’esa xira, que duró mediu añu, per Cuba y los Estaos Xuníos, Agustín de la Villa Estampa mariñana de Cimavilla. recibirá una anuncia folixera, la de que resultare agraciáu col cuartu premiu (dotáu con 25 pesetes) nel Concursu de Cuentos d’El Carbayón. Un xuráu formáu por Alfonso Muñoz de Diego, José Serrano y Guillermo Estrada falló’l 14 de mayu de 1927, otorgando’l primer premiu al trubiecu Enrique Lastra Maeso pol rellatu “Un paraíso de ensueños”, el segundu a León Castillo por “La astucia de Pachín el péritu”, el terceru a Rodrigo Uría por “Un pájaro muerto y un árbol herido” y el cuartu a Agustín de la Villa. El so cuentu entitulábase “Xico” y presentáralu embaxo’l lema “De la Quintana”. Asoleyólu’l rotativu uvieín el 1 de xunu. Dividíu en tres partes, el párrafu inicial de la primer estaya, onde fai un repás hiperbólicu y d’entregáu descriptivismu bucólicu del entornu campesín con una bayura d’epítetos poetizadores, dicía: «¡Espléndido amanecer el de este día de primavera en la incomparable campiña asturiana! Apenas saltó Xico de la cama, a medio vestir y con la chaqueta sobre los hombros, salió al corredor, apoyó ambos brazos en la barandilla de torneados barrotes y dispúsose a saborear el primer pitillo del día. ¿En qué pensaba el más robusto aldeano de la quintana al lanzar espesas bocanadas de azulado humo, que la sutil brisa de la mañana traía y llevaba al azar, trocándose en mil fantásticas figuras...? ¿Calcula Xico las pipas de dorada y espumosa sidra que esta “añada” recogerá de la vecina pomarada, cuyos frutales aparecen 63 Mayo 2010 La Ratonera / 29 62 del laureado poeta, que con tal motivo pudo aquilatar las muchas simpatías y afectos de que goza tanto personalmente como por su brillante labor en pro del teatro y poesía regionales. Durante el banquete reinó la más franca camaradería, levantándose al final el distinguido ingeniero don José María Sánchez del Vallado, quien, en brillantes párrafos, habló de lo que es y representa en la vida la poesía, ensalzando luego grandemente la obra de Agustín de la Villa como poeta y como comediógrafo. El señor Sánchez del Vallado fue largamente aplaudido y muy felicitado al final de su bello y elocuente discurso en honor del homenajeado. Luego, el notable vate asturiano Pachín de Melás leyó unas bellas cuartillas describiendo y elogiando las obras teatrales de Agustín de la Villa y alentándole cariñosamente a que prosiga en su prestigiosa labor. Como el anterior orador, Pachín de Melás fue muy aplaudido y felicitado. A continuación leyeron bonitos versos dedicados a Agustín de la Villa los aficionados Luciano Rivero y Juan L. Gerrero. Después el exquisito y muy celebrado poeta gijonés Alfredo Alonso improvisó un notable discurso, durante el cual habló del teatro asturiano, destacando la figura de Agustín de la Villa en esta faceta del arte»21. característica– y el pequeño “Carballidín”, que ya empieza a revelarse como un gran actor. El día 25 del pasado junio nos hemos presentado ante nuestros hermanos de La Habana en este teatro con “La cédula”, “Tres pies pa un bancu” y “Los figos de San Miguel”, que fueron estrepitosamente reídas y aplaudidas. ¡Cuántos asturianos que presenciaban el estreno de estas obras llevaban el pañuelo a los ojos para enjugarse las lágrimas al recuerdo de tipos y escenas de la tierrina lejana! Yo mismo, ante entusiasmo tal, me sentí tan enormemente emocionado que haciendo de traspunte de las comedias, “non daba pie con bola”. Y ¡cuántas atenciones les debemos a todos los señores que componen la directiva del Centro Asturiano! Desde el secretario señor Cima hasta el señor Benjamín Menéndez, figura cumbre de esta enorme colonia el último, se desvivieron todos en ayudarnos a llevar adelante los trabajos encaminados a poder presentar nuestra Compañía en el citado teatro, segundo en categoría de los de La Habana. Vaya en estas líneas para todos esos señores la expresión más sincera de nuestro agradecimiento. Ahora nos están preparando el viaje a Tampa, donde los asturianos allí residentes nos esperan “como agua de mayu”. Estaremos en La Florida el tiempo necesario para dar a conocer todo nuestro repertorio y, luego, vuelta otra vez a Cuba para hacer una “tournee” por las poblaciones de la Isla y, a nuestro regreso a la capital, haremos unas cuantas funciones en La Habana para regresar a Asturias allá hacia últimos de año. “¿Ye verdá lo que me dijeron?”, señor director, que había sido premiado en el concurso de cuentos abierto por “El Carbayón” uno mío titulado “Xico”. Si es así, me atrevo a suplicar a usted me envíe a La Habana el periódico en que dan la noticia; aún no tuve ocasión de verlo»26. IX. La muerte Agustín de la Villa morrió na so casa de Xixón, na cai d’Enrique Cangas (la mesma vía na qu’un añu atrás falleciera’l pintor Evaristo Valle), númberu 70, cuando’l so recuerdu como dramaturgu costumista yera poco menos qu’un ecu llonxanu. Socedió a les 8 de la tarde del 8 de marzu de 1952, cuntando 68 años d’edá27 y nun dexando descendientes. El Comercio informaba del óbitu l’escritor definiéndolu como «gijonés acendradísimo», como «el hombre bueno y sencillo cuyo recuerdo nunca se borrará de nuestra memoria», y qu’arriendes yera «conocidísimo en los ámbitos literarios locales», pos «había dedicado su vida a las aficiones teatrales». Al periódicu del que foi collaborador temporal mancába-y la perda como daqué propio y cuntábase ente los que nun lu escaecieren en vida: «Hemos tomado como propio el dolor de su muerte, pues figurábamos entre los muchos amigos que jamás le abandonaron»28. El fallecimientu del escritor foi’l puntu final d’una enfermedá qu’encaró arrodiáu d’amistaes, que-y fexeron «gratos los últimos momentos de amargura, que supo padecer con una resignación verdaderamente admirable»29. El so calabre inhumóse nel cementeriu de Ciares el domingu 9 de marzu, au se llevara’l cuerpu a mediudía dende’l domiciliu l’escritor. Pero güei ye enguedeyoso saber ónde tán los sos güesos, porque, al poco del entierru, la parcela onde reposaben los sos restos reedificóse con nichos y nun se tien constancia de que’l cuerpu d’Agustín de la Villa fora reclamáu polos sos familiares y treslladáu a otru campusantu (quiciabis acabaren, si naide los pidió, nel güesariu xeneral). De lo qu’hai certeza ye de que nel cementeriu’l Sucu nun esiste dengún nichu nin tumba de tierra a nome d’Agustín de la Villa Villa. La posteridá tamién-y negó esi caberu requexu de gloria al probe de José Lin, un escritor que trabayó por y pa Xixón y que nun dispón d’una cai, plaza o caleya col so nome na ciudá que lu vio ña- El Xixón que conociere l’escritor Agustín de la Villa. cer, espurrir, trunfar y morrer, esa mesma Villa de Xovino na que tantos otros ensin rellación direuta cola esencia xixonesa lleven décades esfrutando d’esi honor. [Concluiráse nel viniente númberu de La Ratonera] Notes 1 Suárez, Constantino: Escritores y artistas asturianos. Índice bio-bibliográfico. del asociacionismo musical en Asturias”, páxines 33 y 34) y de Carlos José Martínez (“Anecdotario coral gijonés del siglo XX”, páxines 64-69), nel volume Voces de Gijón, Xixón, 2008. 6 “La visita de ayer del Orfeón”, El Pueblo Astur [Xixón], 29-IX-1913, páxina 2. 7 Reproduz esti poema l’artículu “Solemnidades en Gijón en honor de Santa Cecilia”, El Pueblo Astur [Xixón], 23-XI1913, páxina 2. 8 Comba, Xosé Nel: “Anonimia y seudo- Tomo VII: S-Z, Uviéu, IDEA, 1959, nimia na lliteratura asturiana”, en: Enri- páxines 427-428. queta González Rubín: el sinciu d’una 2 El Imparcial [Madrid], 7-IV-1918, páxina 5. 3 Conde, Manuel: “Autores gijoneses. La casona, de Agustín de la Villa”, La Prensa [Xixón], 21-V-1925, páxina 4. 4 “Anoche falleció Agustín de la Villa”, El Comercio [Xixón], 9-III-1952. 65 escritora del XIX, Uviéu, Conseyería de Cultura y Turismu del Principáu d’Asturies, 2009, páxina 88. 9 Adúriz, Patricio: “Prensa”, en El libro de Gijón, Uviéu, Naranco, 1979, páxina 336. 10Ibídem. 5 Sobre l’Orfión Asturianu, vid. los capí- 11 Alonso Bonet, Joaquín: Pequeñas his- tulos d’Ana Cristina Tolivar (“Orígenes torias de Gijón (Del archivo de un perio- Mayo 2010 La Ratonera / 29 64 materialmente cubiertos de flor y anuncian, caso de no arrasarlos un “pedriscu”, abundante “collecha” de sabrosas manzanas...? ¿Llama su atención el peral que da las de “mantega de oro”, dignas de figurar, por lo exquisito de su sabor, en la mesa del mismo señor obispo, según opinión del bondadoso anciano que rige los destinos espirituales del “llugar”...? ¿Proviene tal ensimismamiento de regalar sus oídos la deliciosa música de la “carbayera” cercana, albergue sus frondas de multitud de pintados pajarillos que con trinos armoniosos saludan la aparición del nuevo día...?». El trunfu como cuentista nesti certame llegó-y a Agustín de la Villa con retrasu, como se deduz d’una carta qu’unvía dende la capital cubana al direutor d’El Carbayón, fechada l’8 de xunetu de 1927. Nella, fala de la embaxada d’asturianía que tán llevantando naquella fastera: «Distinguido señor mío: Desde la hermosa capital de la Isla de Cuba, en la que estamos desde el día primero del pasado mes de xunio, le envío la presente carta (…). Y digo “estamos” porque de Gijón hemos salido en excursión artística para dar a conocer obras netamente asturianas a los hermanos por América dispersos el ínclito actor regional Carballido, la señora Suárez de Carballido –enorme dista), Xixón, Ayuntamientu de Xixón, 24Apurrimos íntegra la composición que mismo rompe’l alma! / –¡Home!; salí del lleere nel actu: Tentáronme los demonios, teatro, / lo que se diz asustada! / Y que, / al pasar junto a la Plaza, / de escuchar “si non tien dos reales”; / y, “pues él, bien a dos mujeres, / hembras bien “arres- guapu anda” / y que “los mozos como ési 13 Ta recoyida, con toles demás que nel campladas”, / y ¡nunca lo hubiera hecho! / ¡non valen una castaña!”. / –¡Siempre actu se lleeron, nel llibru La poesía líri- / ¡Por algo el refrán proclama / que “el en el Exprés metíu! / –¡Ye que i gusta ca asturiana. Discursos y trabajos poé- que escucha, su mal oye”!... / Oíd lo que la sorbiata!» / Allí quedaron aquellas / ticos leídos en la solemne fiesta de la comentaban: / «–¿ Quién y’esi que mos mujeres de rompe y rasga, / poniéndo- poesía asturiana celebrada en el teatro saluda? / –¡Bah! ¿Non lu conoces, cha- me... ¡com’ “un pingu”! / ¡Tenían razón Jovellanos de esta localidad, con éxi- cha? / –Non por cierto. / –Nin t’ocupes; / sobrada! / En cambio, todos vosotros, / to extraordinario, el día 18 de febrero ¡non te fai maldita falta! / Y’esi Agustín mis queridos camaradas, / me festajáis de 1923, Xixón, Imprenta La Rotativa, de la Villa, / que parez, por lo filástica, / porque obtuve, / en buena lid literaria, 1923. que non aprueba pucheru / ni otra cosa / el laurel de la victoria / para “La San- 14“El homenaje del domingo. El banquete que lo valga. / –¡Ye bien delgáu, sí por ta Compaña”. / Diré lo que las mujeres a Manolo Villa”, La Prensa [Xixón], 5-I- cierto! / –¿Non viste qu’entonáu pasa? / que figuran en mi charla: / –“¿Que i 1926, páxina 5. / Porque ‘scribe cuatro coples, / ¡tien él premiaron una obra? / –‘N apurades más tierra’n Habana / que muchos ame- cuentes, ¡nada!” / Lo que sí me enorgu- ricanos!; / ¡non se da poca ‘mportan- llece / es que ello ha sido la causa / de cia! / –¡Ah! Ya leí nos papeles / non sé que hoy aquí nos reunamos, / “en santo qué d’una “Compaña”, / que i premia- amor y compaña”, / por lo que yo, agra- 17 Agradecemos a Chema Castañón esti ron na Felguera... / –N’apurades cuen- decido, / puesta en los labios mi alma, datu, procedente d’un recorte de prensa tes, ¡nada! / ¡Cuánto mejor non i fuese / / para terminar, exclamo: / –“¡Gracias, ensin data del archivu de so pá, Luciano casase, como Dios manda, / y no andar muchísimas gracias!”. / Lo demás... ¡es lo Castañón (†). calandariando / con coses en sin sustan- de menos!; / ¡la vuestra es “Santa Com- cia! / –¿Está solteru tovía? / –Y pa’l mi paña”! (“El domingo en El Cañaveral. El 1969, páxina 315. 12El Comercio [Xixón], 12-XI-1922, páxina 2. 15 “El banquete a Manolo Villa”, El Noroeste [Xixón], 5-I-1926, páxina 3. 66 16“El homenaje del domingo. El banquete a Manolo Villa”, art. cit. 18 “Anoche falleció Agustín de la Villa”, La Ratonera / 29 art. cit. ver, ¡nin se casa! / –Pues ya ye cancón. / banquete-homenaje a Agustín de la Vi- 19 Tomamos estes referencies de Más co- –¡Tan vieyu / o más que la Colegiata! / lla”, art. cit.). llaboraciones n’asturianu na revista As- –Oí aponderalu mucho / a Lupa, la mi 25 Nava: “Los asturianos en Cuba. Carta turias de Buenos Aires, Uviéu, Acade- cuñada, / que, al paecer, vio una obra / de La Habana”, La Prensa [Xixón], 22- mia de la Llingua Asturiana, 2008. d’esi mozu que se llama... / ello... trátase VII-1927, páxina 1. 20La Prensa [Xixón], 8-III-1928, páxina 1. de “figos”; / sí, la “Figar agüeyada”, / que i 26“Una carta de un autor premiado, des- 21 “El domingo en El Cañaveral. El ban- fizo reíse mucho, / porque tien la mar de de La Habana”, El Carbayón [Uviéu], 27- quete-homenaje a Agustín de la Villa”, gracia. / –¡Lo que ye’l non entendelo...! La Prensa [Xixón], 10-VIII-1926, páxi- / También vi yo, d’él, un drama / que se 27Recuéyese’l so fallecimientu con retrasu na 5. VII-1927. llama “La casona”, / y ¡quedé escandali- na seición “Registro Civil” del diariu Vo- 22 “Del homenaje del domingo. El ban- zada! / ¡Al demonio se l’ocurre...! / ¡Cor- luntad [Xixón], 11-III-1952, páxina 4. quete a Agustín de la Villa”, El Comercio tejar a la madrastra / un chaval que 28 “Anoche falleció Agustín de la Villa”, [Xixón], 11-VIII-1926. sal a escena...! / ¡Quien mal anda, mal art. cit. acaba, / porque cai pates arriba / y allí 29Ibídem. 23Ibídem. La Ratonera Suscripciones Deseo recibir en mi domicilio tres números de LA RATONERA al precio de 15 €. Como regalo recibiré un libro de la colección “Deus ex machina Teatro”. Datos del suscriptor: Apellidos .......................................................................................................... Nombre ............................................................................................................ Domicilio ......................................................................................................... Código postal ........................... Localidad ................................................ Provincia .......................................................................................................... Teléfono ..................................... Email ......................................................... Elijo como forma de pago: GIRO POSTAL dirigido a LA RATONERA. N.º de giro ..................................................... expedido en ......................................... Fecha ............................................. CHEQUE a nombre de Oris Teatro, remitido a la dirección de la revista. TRANSFERENCIA BANCARIA a Oris teatro N.º de cuenta de Cajastur 2048-0049-21-3000143629 Firma Fecha Dirección: Oris Teatro. Av de la Vega 67, 2º. 33940, El Entrego (Asturias) Teléfono: 652869861. Email: [email protected] “La biblioteca popular yera un movimientu rexenerador contra’l caciquismu” Chechu García La Ratonera / 29 68 Llicenciáu en filoloxía hispánica, Xosé Miguel Suárez Fernández lleva dellos años estudiando’l teatru fechu en gallego-asturianu nos conceyos del Navia-Eo, recuperando testos y editando obres inédites como El trato (1929) de Francisco F. Arias Campoamor. Anguaño ta acabante de presentar El teatro aldeano da Biblioteca Popular Circulante de Castripol (1929-1934), un estudiu perinteresante onde fai un recorríu poles actividaes dramátiques de la biblioteca popular de Castripol, amás d’un análisis de les obres representaes naquella dómina y la so edición. Pregunta. Anque’l títulu de Teatro Aldeano mos lleve a pensar que se trata d’un estudiu del teatru costumista del estremu más occidental d’Asturies, ye muncho más qu’eso. Respuesta. Sí, pa la xente que tiraba pola Biblioteca Popular Circulante y que discurrió la etiqueta de Teatro Aldeano, esi términu nun ye gota peyorativu. La palabra aldeano pa ellos nun significaba’l despreciu, la burlla, o’l tópicu que dacuando nos presenta’l teatru costumista. L’aldeanu yera’l prototipu de persona qu’ellos buscaben, pero un aldeanu cultu, arguyosu de les sos tradiciones, de la so música, del so estilu de vida. Hai que dase cuenta de que la población del conceyu de Castripol naquelles primeres décades del sieglu XX dedicábase sobre manera a trabayar la tierra o al mar. Por eso la Biblioteca impulsó’l quincenariu El Aldeano y por eso llamaron asina a esi teatru que buscaba que la xente s’identificare cola so cultura propia y aprendiere a valorala. Empezaron col teatru pa los más pequeños, col guiñol, y acabaron col teatru p’actores de carne y güesu. Nel llibru estudio esa historia, pero tamién sitúo esi teatru nel so tiempu y, en xeneral, na historia del teatru en gallegoasturianu, amás de ver qué papel tenía la llingua propia pa les mi- noríes intelectuales d’aquella dómina. P. De la Biblioteca Popular Circulante de Castripol (BPCC) choca’l tratamientu tan modernu que da a la cultura propia. R. Sí. Modernu pa la época, claro, y modernu tamién pa güei. Abonda con ver les portaes de Paco Marinero pal boletín de la Biblioteca y qu’usemos como ilustraciones nel llibru. Son dibuxos de músicos tradicionales, pero con esa estética años trenta tan guapa a los güeyos de güei. Ye un averamientu a la cultura popular mui cultu. Ehí ta’l casu del concursu de gaita y canción asturiana que la BPCC entamó dos años, pal que pidieron l’asesoramientu de Martínez Torner, y que nos recuerda’l Concursu de Cante Jondo qu’entamaren años primero Lorca y Falla. Les comparances son inevitables porque too ye’l frutu d’una mesma dómina. P. Dos de los responsables d’esti espoxigue cultural, los hermanos Manolo y Paco Ma- rinero, viven en Madrid. ¿Influyeron muncho los aires culturales de la metrópoli en tol procesu? R. Eso ye evidente. Manolo Marinero yera una persona mui brillante, con una gran cultura pa la so edá. L’hermanu, Paco, naquellos años yera universitariu y participó como voluntariu nel Teatru del Pueblu, con Casona, y tenía les idees mui clares. Recordaba la so f ía Marta que-y contaba cómo diba a oyer a Lorca a les tertulies que se facíen en Madrid. Pero tamién ta’l papel de Vicente Loriente, que viviere na Residencia d’Estudiantes, que taba muncho en Madrid y que nos últimos años enantes de la Guerra Civil trabayaba nel Centru d’Estudios Históricos. Toos ellos taben al tanto de tolo que se movía na villa. Pa ilustralo cito nel llibru namás dos datos que pudi atopar pero que dan una idea: en 1920 Loriente foi col so amigu Dámaso Alonso y con Vicente Aleixandre al Teatro Real a ver los bailles rusos de Diaghilev y nel 1936 Loriente felicita nuna carta al medievalista francés Gustave Cohen pola actuación que pudiere ver en Madrid del grupu de teatru universitariu que dirixía, Les Théophiliens. Son dos muestres, pero mui reveladores. Home, eso nun se tradució n’obres asemeyaes d’ellí, ta claro, porque tampoco 69 Xosé Miguel Suárez. (Foto de Eduardo Carruébano.) nun yera lo que buscaben pa les sos actividaes d’estensión cultural, pero ta claro que l’enfoque que fixeren de cualquier actividá teatral en Castripol nun podía tener mal gustu. P. La BPCC, que se funda en 1921, asemeya a otres iniciatives posteriores del mandatu republicanu como’l Patronatu de Misiones Pedagóxiques. R. La BPCC, nes sos formulaciones de rexeneración cultural, ye una continuadora clara del espíritu de la Institución Llibre d’Enseñanza. El Patronatu de Misiones Pedagóxiques, que presidía Cossío, yera tamién la consecuencia natural d’esi tipu d’idees. Loriente taba mui en contactu con ellos (Cossío dicía que quién-y diere qu’hubiere mil Castripoles n’España), con Luis Santullano y Matilde Moliner. Si non, nun s’esplica que nel branu de 1931, un mes depués de la creación del Patronatu de Misiones Pedagóxiques, la BPCC yá trabayare nuna Mayo 2010 Entrevista con Xosé Miguel Suárez, autor del estudiu 'El teatro aldeano' P. Como n’otres esperiencies teatrales de la dómina como La Barraca o’l Teatru del Pueblu, la BPCC busca’l públicu popular, lloñe de les ciudaes, el pueblu d’onde bebe’l sen de teatru como arte. R. Parezme que ye la idea fundamental, esa busca de lo popular y de lo artístico n’estáu puru. D’ehí la recuperación de cantares, bailles, mitos, cuentos, y d’ehí l’usu del guiñol y de formes como l’entremés, la farsa, el cantar de ciegu, que valieron pa da-y un ximelgón al teatru de la dómina... Ye la consecuencia de la formación de los qu’escribíen les obres y de les esmoliciones que teníen. P. Hai un momentu nel que’l conceyu de Castripol-y retira a la Biblioteca Popular Circulante la subvención y échala del llocal que tenía. ¿Cuáles fueron les causes? ¿Hubo una respuesta dende’l mundu de la cultura? R. La BPCC naciere al calor del reformismu políticu nel conceyu, una especie de movimientu rexenerador contra’l caciquismu, pero aquellos rapazos universitarios evolucionaron más que los sos mayores y acabaron resultando incómodos. En definitiva, ye la mesma evolución hacia la derecha de Melquíades Álvarez y el so partíu dende unes postures primeres que yeren republicanes y progresistes. La BPCC, que tenía sedes per tol conceyu, compartía local en dellos llugares con sindicatos agrarios. Culpáronla, como a otres entidaes bibliotecaries asemeyaes, d’avivar los socesos revolucionarios d’ochobre del 34 n’Asturies. La consecuencia foi quita-y una subvención que-y daben nel Conceyu, anque eso nun la silenció, porque yera una entidá privada y teníen socios. El remate foi echala del local queyos dexare’l Conceyu cuando se fundó en 1921. Tampoco esoyos valió, porque buscaron otru local na villa. De toles maneres, movieron un escritu d’apoyu tanto a nivel asturianu como estatal que nun llegó a publicase seguramente pola lentitú de los contactos naquellos años. Llegaron a apoyar l’escritu firmes como Lorca, Salinas, Cernuda, Torner, Altamira o Casona, pero la Guerra Civil acabó con too. Les autoridaes franquistes ciarraron y depuraron la Biblioteca y la xente que tiraba por ella tuvo que pasar a un segundu planu porque la BPCC golía a República y llibrepensamientu y lo que se llevó depués diba n’otra llinia, yá se sabe. P. D’ente les obres qu’usté rescata, llama l’atención un mecimientu ente lo culto y lo popular. R. Por ponete namás un casu, nuna obra de títeres, Xan da Xata, basada nunos cuentos populares, los nomes de los personaxes tán garraos d’una narración de Valle-Inclán. El propiu usu de les fontes polos hermanos Marinero yera llibrescu, porque los cuentos tán sacaos d’Aurelio de Llano y non d’informantes locales. Yeren depués los que traducíen les obres al gallego-asturianu los que-y amestaben referencies tradicionales más locales. En cuantes a conteníos, esa mezcla de lo culto y lo popular onde ye más evidente ye na versión de Paco Marinero de Xan Cabrito, con esi aquelarre de bruxes qu’asonsaña una reunión de les Cortes, o esa llucha ente los personaxes qu’encarnen distintos tipos de vientu. De toles maneres, parezme que la propia llectura de lo popular, por mui desnuda que la presenten, yá ye nesi sentíu culta. Esa estética que, como dixi, recupera formes como’l cuentu popular, l’entremés, el cantar de ciegu..., parezme que ye imperecedera. Otra cosa foron les realizaciones concretes, porque non toles obres que publico nel llibru llegaron a representase. Por exemplu, la versión p’actores de Xan Cabrito pidía unos efectos de lluces, música y tramoya que nun diben poder llevase a la práctica nel Casinu de Castripol o sitios d’alredor. Pero, como diz l’autor, Paco Marinero, n’otru de La Biblioteca Popular Circulante de Castripol en una actuación. los sos manuscritos, si les obres se fixeren al aire llibre, el decoráu podía ser mui guapamente «un farrapu d’atmósfera». Nel casu d’Os Chirlosmirlos, por poner otru casu d’esa mezcla ente lo popular y lo culto, recuperábense unos bailles tradicionales qu’inclusive llegare a usar en Madrid colos sos alumnos un collaborador de la sección de Folklore del Centru d’Estudios Históricos, Castro Escuro. P. Fai tamién un análisis del gallego-asturianu nel que tán escrites les obres. ¿L’usu del idioma ye dalgo premeditao nos autores o surde de manera natural como una forma d’averase al públicu? R. Nun conozo nenguna re- flexón per escrito al respective, nun siendo d’una manera indirecta nel prólogu d’Os Chirlosmirlos, polo que ta malo de saber cómo se trató esa cuestión ente ellos. De primeres, l’usu de la llingua de los llectores –y de los propios dirixentes de la BPCC na so vida diaria– tenía que suponer un plus d’identificación ente’l públicu. ¿Qué espíritu aldeanu diba recuperase si los actores falaben en castellanu? Como dicen nesi prólogu, quieren facer un teatru onde salgan homes y muyeres que, cuando-yos pisen un pie, xuren como xuraría’l públicu, quier dicise, na so llingua. El fechu de que los autores principales, los hermanos Marinero, nun dominaren bien el gallego-asturianu, 71 Mayo 2010 La Ratonera / 29 70 «Conferencia de Cultura Rural» cola mira puesta en que pudieren valir d’axentes del Patronatu nes misiones que se fixeren na zona. Otru datu llamativu que trato nel llibru ye que, polo que se sabe, foi nel branu de 1932 cuando’l Patronatu-y propunxo a Rafael Dieste crear el Retablu de Fantoches. Pos bien, la idea de facer un teatru de títeres pa que los más pequeños del conceyu conocieren la so cultura tradicional yá la propunxo Manolo Marinero naquelles xornaes del añu anterior. La primer función de la BPCC foi en xineru de 1933 y Dieste nun llevó a escena la primer obra hasta ochobre d’aquel añu, un mes depués de pasar precisamente per Castripol a conocer les sos esperiencies. Na función primera de la BPCC representaron cola técnica de teatru planista la obra El Auto de los Reyes Magos, seguramente a suxerencia de Lorca, que tuviere’l branu anterior a visitalos en Castripol, de la qu’actuaba con La Barraca en Ribadeo. Son unes coincidencies y unes rellaciones que resulten mui suxerentes. La última: cuando en 1934 dexen de facer teatru, la BPCC xestiona la visita de les Misiones Pedagóxiques pelos pueblos del conceyu y d’otros vecinos, y vien Miguel Prieto a representar obres de Dieste pa guiñol, acompañáu del misioneru Luis Cernuda. Una farsa asturiana Boni Ortiz La Ratonera / 29 72 ralentizó’l procesu de creación de les obres porque había que traduciles en Castripol, pero tamién demuestra l’interés de toos porque se representaren na llingua propia. Ye’l casu de la idea que teníen de facer un periódicu infantil, El Trasno, del que se conserva un borrador, que taba tamién en gallego-asturianu. De toles maneres, ye evidente que naquel momentu nun había un discursu recuperador de la llingua que sí podemos atopar en Galicia o en delles figures de la lliteratura asturiana. Quiciabes con más tiempu..., pero la realidá ye qu’aquello duró mui pocos años y la llegada de la Dictadura acabó con cualquier veleidá nesa materia. P. La BPCC desaparez en 1936. ¿Qué quedó d’ella? ¿Siguió representándose’l Teatro Aldeano? R. Cuando les tropes sublevaes llegaron dende Galicia, la BPCC ciarró y dexóse la llave en manes del alcalde puestu polos nacionales, que calmó los ánimos a dalgún que pidía que se quemare. Naquellos meses hubo torenes, presos y munchu mieu ente la xente collaborador de la Biblioteca. Dirixentes como Loriente o los Penzol, de clas acomodada, salváronse pola so relevancia social y les sos conocencies, pero, por exemplu, Agustín García, bibliotecariu munchos años, tuvo presu y perdió la plaza de maestru. El llibru rexistru tuvo al cargu de la Universidá d’Uvieu pa depurar los fondos, que tuvieron esperando nun local a ver qué se facía con ellos. Nesi tiempu perdiéronse munchos títulos, ente ellos un exemplar dedicáu por Lorca del Romancero Gitano. El Centru Coordinador de Biblioteques abrió por fin en 1945 otra biblioteca, que garró los sos fondos, la Menéndez y Pe- layo. Vicente Loriente, que foi la única persona de los dirixentes de la BPCC que quedó en Castripol depués d’unos años viviendo n’otres localidaes, acabó vinculándose públicamente cola biblioteca, anque yá yeren otros tiempos. Del Teatro Aldeano nun quedó muncho. Os Chirlosmirlos volvió a representase a primeros de los años 60 de la mano del matrimoniu Vicente Loriente-María Ramona Penzol y el Auto de los Reyes Magos representóse unes navidaes en casa de los Loriente per esos años, pero, por exemplu, toles figures de guiñol y teatru planista acabaron estropiándose y tirándose, nun siendo un par de figures, qu’una d’elles aparez nel llibru. Por suerte, agora ta conociéndose más del llabor de la BPCC y ta valorándose más la importancia que tuvo. La recuperación del Teatro Aldeano ye un pasu más nesa recuperación. Autor: José Ramón Oliva Grupo de Teatro de Carbayín Reparto: M.ª Emilia Rodríguez, Nati Fernández, José Ramón Oliva, Guillermo Suárez, Cecilia Teruel, Reyes Fernández, Alain Fernández Decorados: Mario Ordiales y Nacho Villar Vestuario: Tere Balmori y Marimar Balmori Música original: José Ramón Oliva Músicos: José Ramón Oliva, Luis Ángel Oliva y Javier García Luz y sonido: Luis Ángel Oliva Dirección: José Ramón Oliva Estrenada el 25 de marzo de 2010 en el Teatro Filarmónica de Oviedo Sobre el escenario la típica quintana del teatro costumbrista. En la izquierda y al fondo, el cierre y la portilla, y por delante de ella un carro del país. A la derecha, la muria y a continuación la casa con su planta baja, un piso con galería y su ventanal, que nos permite ver la luz prendida en su interior. Por delante, el amplio espacio de la 73 quintana donde se desarrollará la acción de esta divertidísima función. Telva (Nati Fernández) comenta preocupada con Blasa (M.ª Emilia Rodríguez) y más tarde con Antón (José Ramón Oliva), la excesiva tardanza en volver de Oviedo del su hombre: Xuacu (Guillermo Suárez), que fue a recoger a la guaja: Mina (Cecilia Teruel) de la Universidad donde acabó Derecho y, de paso, para poner al día las escrituras de una finca que tienen detrás de la casa, un poco para allá de la quintana. Cuál no sería la sorpresa cuando en el Catastro, les dicen que esas tierras no aparecen, que no constan en ningún lado y que por ello mismo, no existen... Pero es más, no aparece por ningún lado el barrio entero de la Texuca (lindante con Siero, Bimenes, San Martín y Langreo). Xuacu asesorado por Mina que ya domina las artes de la triquiñuela legal, decide escriturar la parroquia entera y ponerla a su nombre y para ello no duda incluso, en llevar el asunto a la Organización de las Naciones Unidas, para dar- Mayo 2010 La Biblioteca Popular Circulante de Castripol representando, con títeres planos, el Auto de los Reyes Magos. la texuca, república independiente Blasa, a la compra directa y descarada del voto por parte de Xuacu, que se convierte en un chupón de sus vecinos más manipulables, a base de impuestos y otras cargas. La República Independiente de La Texuca, por padecer, padece hasta un intento de invasión por parte de Olegario el Cabo de la Guardia Civil, interpretado en un simpático “cameo” por Alain Fernández. Al final el disparatado proceso de constitución del nuevo y breve estado, acaba bien, poniendo a cada uno en su sitio y dando satisfacción a todos. La blanca comicidad de la obra no da respiro al público y las salidas de pata de banco, son constan- tes y divertidas. Todos los actores y actrices están muy bien, sobresaliendo de manera especial Nati y M.ª Emilia, a las que se les ve sobre escena con verdadera autoridad y con unas cualidades naturales extraordinarias. La obra supera con mucho los parámetros habituales de la comedia de costumbres para lanzarse a la búsqueda constante de la paradoja, no sólo en las situaciones, también los personajes, las réplicas, etc., enlazando con la mejor de las tradiciones de la farsa popular. Con esta función el Grupo de Teatro de Carbayín, muestra un camino por el que transitar para dignificar el Teatro Popular Asturiano. El teatro asturiano pasa por tus manos Sindicalistas en el pozo B. O. l’encierru de José Ramón López Menéndez Traducción al asturiano: Eloy Antuña Zamarro Producción: Teatro Kumen Reparto: Cos Cueva Álvarez, Ernesto González Argüelles, Chus Prieto Pedregal, Laura Suárez Martínez Diseño iluminación: Ángel Díaz Iris Diseño y realización de vestuario: Azucena Rico Diseño y realización de escenografía: Teatro Kumen, Nuria Trabanco Franco Dirección: José Ramón López Menéndez Oscuro total en el escenario. Oímos unos ruidos, después un golpe y de manera inmediata, una buena retahíla de cagatos, blasfemias y juramentos. Dentro de la “boca de lobo” que es el escenario, hablan varios hombres. Se hace la luz y vemos a tres varones que están en el interior de una mina asturiana. La estupenda escenografía reproduce una galería que, por los elementos en hierro de cierre y contención del muro de la mina, situamos cerca del embarque y de la caña del pozo, así como por el telefonillo de manivela para conectar con el exterior y que, dicho sea de paso, junto a las petacas y lámparas que en determinado momento les bajarán, son del mismo modelo de las que conocí en La Camocha en los años setenta. Ellos son tres sindicalistas que inician un encierro para presionar a la empresa ante las negociaciones de un convenio que está generando dificultades y conflictos. Matías (Cos Cueva), es un liberado al que le costará acostumbrase al medio, ya que a pesar de ser responsable sindical de ámbito nacional, y llevar unos años en el aparato sindical de la minería, jamás había bajado a una de ellas. Es “el que sabe” como diría Agustín García Calvo, el “enterao”, el que manda, el que da indicaciones al los del exterior, elabora propuestas, incluso negocia por el telefonillo, además de arengar a los otros dos: a Luisín (Ernesto González) que es un poco “vivalavirgen”, apasionado, obcecado, bastante honrado y el más luchador; y Pedro (Chus Prieto) que es el probín, al que le vacilan por cornudo, incluso en el muro hay una pintada a tiza que se refiere a él y a su condición consentida de enastado... Asunto este de gran preocupación minera y que ha llevado a más de uno, vacilado y toreado por sus compañeros, a salir de la mina fingiendo enfermedad por coger infraganti a la supuesta adúltera y consorte. ¿No se lo creen? Pues estos ojitos que dios me ha dado, lo tienen visto y, además tengo testigos: otros cuatro picadores, un guaje y dos camineros, comiendo el bocadillo después de poner la madera en el nivel, al lado del basculador de la rampla 5.ª del Este, de 6.ª a 7.ª planta; el que salió era un caminero con nombre y apellidos que no daré. Nada diré de aquellos cuya mujer se levantaba para ponerles el desayuno debajo de la barba y hacerles el bocadillo. Aunque lo gordo, lo realmente gordo era lo de aquellos que, al no gozar de esas “atenciones” y para que la paisana se levantase, encendían todas las luces o abrían los grifos de la casa. Las mismas que cuando se cobraba en dinero “cash” en 75 Mayo 2010 La Ratonera / 29 74 se de “alta” como Nuevo Estado. Tanto es así, que la propia ONU envía a una bella funcionaria llamada Mary Jane (Reyes Fernández) en avanzadilla de la amplia delegación que acudirá a reconocerlo. Muchas serán las dificultades con las que habrá de encontrarse su constitución como tal, si pensamos además que la acción se sitúa en el “tardofranquismo”, la primera fórmula de Xuacu será la dictadura personalista y avasalladora, hasta que Blasa se revela y abriendo un proceso más o menos rupturista, se va a unas elecciones con su campaña electoral y todo. En ella hay desde las promesas electorales razonables de Teatro amateur IV Festival 'Ciudad de Oviedo' B. O. La Ratonera / 29 L'encierrru, de Teatro Kumen. las ventanillas del edificio de oficinas, en las que previamente se cogía el libramiento, aparecían por los alrededores o por los chigres cercanos para evitar que el hombre se encaminase a Gijón para, a lo mejor, no venir en dos o tres días de juerga y dispendio y con los bolsillos vacíos. También puedo dar nombres, incluso de intervenciones del Comité de Empresa a favor de la “readmisión” de alguno con más de tres días de murga y ausencia laboral. Pues bien, de esa mina y de sus monstruos, va esta función. Es decir de los comportamientos ma- fiosos de los sindicatos; de las relaciones de poder en su seno; de la ausencia de valores solidarios; de su reduccionismo economicista y, lógicamente, del machismo superlativo que lo invade de punta a cabo. Lo que sucede es que por su ridiculez, la simple exhibición de toda esa estulticia, produce la risa. Esta obra en lengua asturiana, se estrenó a finales del 2009 en La Felguera y fue la propuesta de Teatro Kumen para el IV Festival “Ciudad de Oviedo” de Teatro Amateur. José Ramón López, autor y director de la obra, conoce bien el medio y se nota por el rigor de la historia, de las situaciones, por lo característico de los personajes, sus valores y relaciones. La interpretación es buena y cada uno de los tres actores y de la actriz Laura Suárez —que interpreta a María la embarcadora y que es el contacto con el exterior—, además de dar el tipo, construyen unos personajes totalmente creíbles, especialmente Chus que tiene momentos memorables. Afortunadamente, la coña final a lo Full Monty, nos da un buen respiro y nos manda para casa con un buen sabor de boca. 77 Entrega de premios del IV Festival de Teatro Amateur "Ciudad de Oviedo". El numeroso público que acudió al Festival, pagó tres euros para ver cada una de las obras que se exhibieron a lo largo de estos dos meses. Se inauguró el viernes 5, con la Agrupación Artístico Cultural Padre Coll y su Morrer de amor, y el Grupo de Teatro Rosario Trabanco les siguió el jueves 11 con Tán repetíos. El Conventillo, una obra sobre la emigración europea a Argentina en los años 20 y 30, del Grupo de Teatro Fusión-Arte se representó el viernes 12 de febrero, seguida por En el cielo hay una estrella de El Hórreo que lo hizo el jueves 25. Al día siguiente Teatro Contraste de Villaviciosa puso en escena Besos, dirigida por Laura Iglesia. Finalizaron las funciones de febrero con la representación del domingo 28, a cargo de Teatro Electra con Un cadáver a las cinco. El mes de marzo lo iniciaron el jueves 11, los langreanos de Syntexto Teatro con Oh 36!, seguidos el viernes por El xuegu de Yalta de Telón de Fondo y continuaron el sábado 13, los cántabros de Coro- Mayo 2010 76 Durante prácticamente todos los fines de semana de los meses de febrero y marzo, se celebró en el Teatro Filarmónica de Oviedo, el IV Festival “Ciudad de Oviedo” de Teatro Amateur organizado por la Federación de Grupos de Teatro Amateur de Asturias (FETEAS), con el patrocinio de la propia FETEAS, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y la Consejería de Cultura del Gobierno de Asturias. Se presentaron catorce de los veinte grupos federados con sus respectivos espectáculos, todos ellos comedias salvo tres y todas en competición salvo dos: la Compañía Asturiana de Comedias que representó La trastá en la Gala de la entrega de premios y los cántabros de Corocotta Teatro con ¡Ay, Carmela!, cuya invitación se corresponde con un plan de intercambios con otras comunidades autónomas propiciadas desde la asociación EscenaAmateur que encuadra federaciones y grupos de Aragón, Andalucía, Madrid, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Asturias. po de Teatro de Carbayín el jueves 25; y cerró las sesiones oficiales L’encierru de Teatro Kumen el viernes 26. El sábado 27, con motivo del Día Mundial del Teatro se celebró la Gala de entrega de Premios, rematada por la Compañía Asturiana de Comedias con La trastá de Arsenio González. El jurado, que este año estuvo compuesto por Carmen de Cangas, Roberto Corte, David Ruiz, Joaquín Amores y Boni Ortiz, otorgó todos los premios salvo el honorífico que la organización se reserva y concede. Premios 78 Premio a la mejor actriz principal, ex aequo •• Carmen López de Padre Coll, por el personaje de Fera de la obra Morrer de amor. •• Marián Braga de Traslluz, por el personaje de Ángeles de la obra Patrimoniu familiar. Premio al mejor actor principal • Chus Prieto de Teatro Kumen, por el personaje de Pedro de la obra L’encierru. La Ratonera / 29 Premio a la actriz secundaria • Sheila Montes de Teatro Electra, por varios personajes de la obra Un cadáver a las cinco. Premio al actor secundario • Chema Puerto del Grupo Rosario Trabanco, por el personaje Colás de la obra Tán repetíos. Premio a la dirección, ex aequo • José Ramón López de Teatro Kumen, por la obra L’encierru. • Laura Iglesia de Teatro Contraste, por la obra Besos. Premio al vestuario • Teatro Electra por la obra Un cadáver a las cinco. Premio a la escenograf ía • Nuria Trabanco de Teatro Kumen por la obra L’encierru. Premio a la iluminación • Carlos Dávila de Teatro Contraste por la obra Besos. Premio a la música • Teatro Contraste por la obra Besos. Premio a la idea original • Teatro Contraste por la obra Besos. Premio al texto original • José Neira del grupo Trama, por la obra Como las bicicletas. Premio al texto teatral en asturiano • José Ramón Oliva del Grupo de Teatro de Carbayín por la obra La Texuca, República Independiente. Premio de la organización a la entidad colaboradora con el Teatro Amateur • Consejería de Cultura y Turismo del Principado de Asturias. XVI Festival Internacional de Teatro Centroamericano ‘Creatividad sin fronteras’ Etelvino Vázquez Entre el 11 y el 21 de marzo de 2010 se ha celebrado en San Salvador, capital de El Salvador, el XVI Festival Internacional de Teatro Centroamericano “Creatividad sin fronteras”. El Festival está organizado por la Asociación de Arte Dramático de San Salvador con la financiación de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República de El Salvador bajo la dirección de Fernando Umaña, experimentado hombre de teatro centroamericano que, además, conoce muy bien la realidad teatral española y portuguesa, donde dirigió a Seiva Troupe. Fernando Umaña ha sido nombrado recientemente por la Secretaría de Cultura de El Salvador encargado de llevar adelante la política teatral del gobierno del Presidente Funes. En el Festival han estado presentes compañías de Ecuador, USA, Guatemala, Argentina, Honduras, El Salvador y España. De las 13 compañías participantes, dos contaban con el apoyo de la Agencia Española de Coopera- 79 Mala noche, de La Trinchera Teatro (Ecuador). ción, pero, curiosamente el Centro Español de El Salvador no aportó ni un solo dólar de ayuda al Festival, alegando que el Centro se encuentra sin director. Todas las representaciones se realizaron en dos espacios teatra- les: el Teatro Nacional de San Salvador y el Teatro Poma. El Teatro Nacional es un hermoso teatro a la italiana de principios del siglo XX, totalmente rehabilitado tras el último terremoto del 2001 y que cuenta además Mayo 2010 cotta Teatro con ¡Ay, Carmela! Al fin de semana siguiente comenzó el Grupo Trama de Granda el jueves 18, poniendo en escena Como las bicicletas, seguidos el viernes por la A.C. Traslluz con El patrimoniu familiar; La Texuca República Independiente del Gru- 80 81 La Ratonera / 29 con una pequeña sala de cámara para unas doscientas personas. El Teatro Poma, ubicado en el inmenso Centro Comercial Metro, es un pequeño y moderno teatro privado para 275 espectadores donde se representa normalmente el teatro que podemos llamar comercial que hay en San Salvador. El Festival se abrió con Malanoche de Arístides Vargas a cargo del grupo ecuatoriano La Trinchera, radicado en Manta y con casi 30 años de existencia. Arístides Vargas también estuvo presente con su texto Tres viejos mares coproducido por primera vez por tres compañías centroamericanas: Escena Norte de El Salvador, Grupo Teatral Bambú de Honduras y Rayuela Teatro Independiente de Guatemala. El otro autor presente también en dos espectáculos es el joven autor argentino, que estudió dramaturgia en la RESAD de Madrid, Marco Canale. El grupo guatemal- teco Kaji’ Toj’ representó su texto ...en los ojos tenía escondidas dos cabezas de pescados verdes donde el tema de la familia, tan presente en los temas que escribe Canale, adquiría una nueva dimensión bajo la dirección de Fernando Umaña. Marco Canale fue premio Sociedad General de Autores por su texto Alambrada que, estrenado en Buenos Aires, se representó en el Festival de Cádiz y algunos otros lugares de España. El otro espectáculo en el que Marco Ca- nale había intervenido como director y algo más, era una creación colectiva de Andamio Teatro Raro de Guatemala que llevaba por título El convite. De Argentina estuvo Teatro Timbre 4 con su espectáculo Tercer cuerpo, que giró con gran éxito por España, siendo representado el pasado mes de diciembre en Avilés. Un gran espectáculo lleno de humor y buen hacer. De Estados Unidos estaba la bailarina Nejla Yatkin y su compa- ñía NY2 Dance. Presentó un programa doble con mezcla de estilo neoclásico y contemporáneo. Un auténtico soplo de aire fresco en medio de tanto drama. De México llegó la joven compañía Fénix Producciones, capitaneada por Esteban Castellanos, que presentó el espectáculo Benito antes de Juárez, un espectáculo emparentado con los actos del bicentenario de la independencia mexicana y donde, mezclando gran diferencia de estilos, tanto dramáticos como cómicos, se nos cuentan diversos aspectos de la vida y trayectoria de Benito Juárez. Representando a España estuvo el Teatro del Norte que además de impartir un taller entre el 15 y el 18 de marzo, el día 20, en el Teatro Poma representó Federico García Lorca, a las 11 de la mañana para alumnas de secundaria, y a las 8 de la tarde para público en general. El día 21, también en el Teatro Poma, el Teatro del Norte Mayo 2010 Tercer cuerpo, de Teatro Timbre 4 (Argentina). El convite, de Andamio Teatro Raro (Guatemala). La Ratonera / 29 82 cerró el Festival con su espectáculo Pasajero de las sombras. En la sala pequeña del Teatro Nacional se mostraron los espectáculos más representativos del teatro salvadoreño, lo que nos permitió conocer de cerca la realidad teatral de ese país, que, curiosamente, y salvando todas las distancias, no dista mucho en sus problemas de la de Asturias. ¿Será por aquello de que el mundo ya es global? Espectáculos de pequeño formato y de muy variados estilos, con textos escritos por el director o por los actores, exceptuando El secreto más terrible, adaptación de Potestad de Eduardo Pavlovsky, interpretado por René Lovo y que se verá en el Teatro de La Felguera el próximo 28 de abril. Den- tro del teatro salvadoreño destaca la autora y actriz Jorgelina Cerritos que representó su texto Respuestas para un menú y que acaba de ganar el Premio de Teatro Casa de las Américas 2010 con su obra Al otro lado del mar. Los otros espectáculos presentados fueron El rastro, por la compañía Acento Escénico, con texto y dirección de Enrique Valencia, gran admirador de Rodrigo García y Angélica Liddell y Última Calle Poniente del grupo Moby Dick Teatro, texto y dirección del español Santiago Nogales. Santiago Nogales fue actor de Micomicón Teatro y en los años 80, tras una gira con Micomicón por El Salvador, decidió quedarse allí. Finalmente Teatro de los sin Vergüenza, interpretó Marx ha vuelto creado e interpre- El día 18, encuentro con el dramaturgo argentino Marco Canale. El día 20, encuentros con tres dramaturgos salvadoreños: Jorgelina Cerritos, Enrique Valencia y Santiago Nogales. Cuatro fueron las actividades pedagógicas programadas entre el 15 y el 18 de marzo: Taller de Escritura Dramática “El Yo y el teatro político” a cargo de Marco Canale. Taller de Danza “Modern Dance” a cargo de Nejla Yatkin. Y “Palabras o presencia”, principios de Antropología Teatral, a cargo de Etelvino Vázquez. El día 19 se realizó una clase magistral con el maestro del Stratford Festival, Edward Daranyi. Las actividades pedagógicas se realizaron en el Teatro Nacional, en el Centro Nacional de Artes, CENAR, y en la Escuela Nacional de Danza. Se da la nota curiosa de que la Escuela de Teatro del CENAR fue creada por Antonio Malonda en los años 70 durante su exilio americano. Finalmente, reseñar que el espíritu viajero que desde sus comienzos tuvo el Teatro del Norte nos ha llevado, sobre todo en esta última década, a establecer un contacto más estrecho con Sudamérica, lo que nos ha permitido conocer a grupos similares al nuestro, prácticamente con los mismos problemas, a pesar 83 Pasajero de las sombras, de Teatro del Norte. de la distancia y, curiosamente, también con las mismas inquietudes artísticas, lo que nos ha ido permitiendo realizar proyectos con actores y actrices sudamericanos, que son de suma impor- tancia para nuestras capacidades creativas y para el teatro asturiano en general, pues nos sacan del aislamiento y la endogamia y colocan al teatro asturiano en el mundo. Mayo 2010 Nejla Yatkin. (Foto Astrid Riecken.) tado por el cómico Leandro Sánchez. Todas las compañías extranjeras realizamos tres representaciones, una matinal, destinada a alumnos de secundaria, que en el caso de nuestra representación de Federico García Lorca, solamente para alumnas de colegio de monjas, las alumnas tuvieron un comportamiento totalmente adulto y con un posterior coloquio donde plantearon miles de cuestiones sobre la vida y la obra de Lorca. Algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados en España, donde muy a menudo la bulla y la falta de respeto a los intérpretes es lo que más abunda en este tipo de representaciones. Fuera del programa oficial, y como programación off, los alumnos de la Escuela del Arte del Actor, que dirige el profesor Filánder Funes, representaron Vuelo de nostalgias sobre textos de La gaviota de Chéjov. Mención aparte es la cantidad de actividades paralelas y actividades pedagógicas que ha tenido el Festival, siempre a las 3 de la tarde. El día 12, encuentro con Jorgelina Cerritos autora de Al otro lado del mar, premio Casa de las Américas de Teatro 2010. El día 13 encuentro con Nixon García, director del Festival de Manta-Ecuador. Manuel Barrera Benítez La Ratonera / 29 84 A finales de diciembre de 2009 se presentó el XXVII Festival de Teatro de Málaga, que se ha desarrollado —según se anunció— del 9 de enero al 14 de febrero de 2010, siendo el Teatro Cervantes como es habitual la sede principal y convirtiéndose el Echegaray en esta edición en el segundo escenario del festival. Ambos teatros recibieron a 17.278 espectadores y 7.640 personas asistieron, además, a alguno de los espectáculos o encuentros de las actividades paralelas (espectáculos de calle, charlas y lecturas dramatizadas); datos oficiales que confirman la tendencia ascendente en el número de espectadores de la edición pasada, obteniéndose un 10% más de público que el año pasado. De nuevo, se han conjugado todo tipo de tendencias y estilos, desde la arriesgada actualización de Metrópolis, la influyente película de Fritz Lang, pasando por la Fedra en versión de Juan Mayorga, interpretada por Ana Belén y con Fran Perea en el papel de Hi- pólito, hasta Noviembre de David Mamet o la teatralización de los cuentos de madurez del imprescindible Luigi Pirandello, montaje dirigido por Natalia Menéndez con el oportuno título de Tantas voces. Una muestra de la enorme diversidad teatral en la que por fortuna nos movemos, a pesar de la crisis; un puñado de buenos espectáculos de los que disfrutar en poco más de un mes, cumpliendo un año más el festival con la misión de completar la oferta teatral de la ciudad, representativa de la programación nacional. Sigue presente la búsqueda del dif ícil equilibrio entre lo más innovador y arriesgado y un teatro puramente comercial y convencional pero de calidad, apostando por la divulgación y la rentabilidad, trayectoria trazada hace años cuando se decidió huir del derroche y de la excesiva experimentación. Se ha echado en falta la inclusión, presente en ediciones anteriores, de algunos estrenos absolutos, así como una mayor permanencia en cartel de los espectáculos y, sobre todo, ha llamado la atención la escasez de obras de argumento enteramente original (Noviembre; The society), predominando las adaptaciones de argumentos cinematográficos (Días de vino y rosas; Fiebre del sábado noche; Metrópolis; Ser o no ser), las adaptaciones de clásicos (Fedra; Tantas voces; Historia de Juan, Nacido de un oso) o los formatos que utilizan la música como base del relato narrativo ya sea sustituyendo la ficción por la realidad biográfica (Mi vida, una biograf ía musical), ya utilizando el texto como mero pretexto (Do you love me? Un romance con mucho soul). ¿Acaso la crisis económica nos ha dejado también sin ideas nuevas? ¿Pura coincidencia? ¿Tendencia de moda?... En cualquier caso, no sería el primer momento de la historia en que las versiones y adaptaciones han ocupado un lugar privilegiado y no necesariamente para mal. Noviembre de David Mamet, dirigida por José Pascual, es una comedia crítica que presenta una sólida estructura dramática de eficaces diálogos y con buena interpretación, destacando el gran Noviembre, de David Mamet. po que apela a nuestras conciencias interrogándonos sobre nuestros límites morales y advirtiéndonos contra toda suerte de fanatismos. La sencillez de la estructura dramática, basada en la ruptura de la armonía, unida a la originalidad del incidente desencadenante, motivo nimio de alcance global, así como la esencia trágica y apelativa del montaje y su inteligente sentido del humor, dotan de una intensa teatralidad a este montaje de la Jo Stromgren Kompani, uno de los grupos independientes más consolidados de Escandinavia, internacionalmente reconocido por sus investigaciones de textos abstractos y sus producciones multidisciplinares. Jo Stromgren, prestigioso coreógrafo, además de dirigir el espectáculo, es autor de una efectiva escenograf ía, muy bien utilizada desde el juego simbólico planteado, pura imaginación, puro teatro. Y también destaca su labor coreográfica por su frescura y sencillez, que se integra en el desarrollo dramático otorgando un cierto aire de irrealidad en consonancia con la interpretación diagramática y constituyendo un motivo estático muy artístico, embellecido por el magnífico diseño de iluminación y sonido. Días de vino y rosas con la adaptación de David Serrano y bajo la dirección de Tamzin Townsend tiene como punto de referencia la película de Blake Ed- 85 Mayo 2010 XXVII Festival de Teatro de Málaga trabajo realizado por su protagonista, Santiago Ramos, en el papel de Presidente del Gobierno de los Estados Unidos de América. A destacar también el diseño de escenografía y vestuario realizado por Rafael Garrigós. En esta sátira política el autor lleva muchos de sus temas habituales hasta un sarcasmo feroz, creando una comedia nada complaciente que da cuenta de lo que ocurre cuando la corrupción se instala en el poder, nacional o empresarial, y provoca una insostenible situación de desgobierno. David Mamet analiza así la situación de su país y de la sociedad en general desde un punto de vista jocoso sin olvidar la inquietante realidad ni la virulenta crisis que padecemos, como ya hiciera en otra de sus obras más conocidas y premiadas, Glengarry Glen Ross, por la que obtuvo el Pulitzer en 1984 y que también tuvimos ocasión de ver en abril en el Teatro Cánovas de Málaga bajo la dirección de Daniel Veronese y producida por el Teatro Español. The society profundiza también desde la aparente simplicidad en el comportamiento de la sociedad contemporánea ante situaciones de alcance global, abordando la problemática de la represión de las minorías y otros actos violentos, gravitando ingeniosamente entre el humor y el horror al tiem- La Ratonera / 29 86 wards y las interpretaciones de Jack Lemmon y Lee Remick, aunque sin olvidar que primero nació como obra de teatro filmada para la televisión, lo que es palpable en el guión, su magnífica estructura y su ritmo dramático que, por otro lado, ni se va por las ramas ni ha perdido un ápice de vigencia. Esta actualización nos hace sentir la verdad de lo que se cuenta propiciando la identificación del espectador en las interpretaciones de Carmelo Gómez, que incluso arrancó en su monólogo a mitad de la representación el aplauso del público, y la siempre elegante Silvia Abascal, aunque tal vez a ella le falte un poco más de credibilidad en aquellas escenas más dramáticas donde se la supone hundida en el alcoholismo viviendo en plena calle. Destaca, sin embargo, la complementariedad entre los actores y la gran naturalidad que logran en escena y, en general, la naturalidad y la sencillez de la puesta en escena reveladora de un gran trabajo de dirección. Fiebre del sábado noche, el musical con las canciones de Bee Gees, llegó a Málaga gracias a la colaboración de Stage Entertainment y Robert Stigwood, productor del original cinematográfico que en 1977 hiciera famoso a John Travolta y a los Bee Gees. Cuenta con una escenografía espectacular en la que destaca la recreación de Nueva York, la iluminación y el vestuario, si bien musi- lada con gran fidelidad la película al teatro, recreando incluso los letreros, gestos y mímica del cine mudo. A nivel de contenido, la historia continúa interesando en su defensa del triunfo del amor y su crítica a todo tipo de manipulación, ya sea justificada a través de la ciencia, el sexo o las relaciones de poder, sirviéndose para ello del valor del mito y de la ausencia de texto oral, tal vez en un intento de retornar a las raíces del arte dramático y de la experiencia humana. Ser o no ser escrita originalmente por Melchior Lengyel como relato y convertida en una de las obras maestras del cine mundial por Ernst Lubitsch (1942) pasó también en su primera adaptación teatral por el Teatro Cervantes en versión de Julio Salvatierra y bajo la dirección de Álvaro Lavín. Atreverse con llevar a las tablas esta magnífica película tiene sus riesgos, como sucede siempre cuando nos enfrentamos a un producto redondo. Comedia ágil, crítica, comprometida, divertida, valiente, de una arquitectura impresionante y una elaborada intriga de gran sencillez y eficacia, al montaje que valoramos le falta, sin embargo, una mayor incardinación en nuestro tiempo, movimiento y ritmo escénico y un mayor pulimento en las interpre- taciones, incluidos los perfiles de los actores, discutibles en alguno de los casos. José Luis Gil, el verdadero protagonista, no está mal en su papel, aunque tal vez este mismo actor y con sus conocidos recursos podría haber brillado más y mejor. Fedra, en versión de Juan Mayorga, presenta una verdadera reescritura del mito en la que se reconocen las huellas de Eurípides, Séneca y Racine al tiempo que resulta una obra original, rítmica y comprometida, muy digna de la trayectoria del autor y a la altura, siempre difícil, de un clásico que cuenta con tan grandes versiones. Cuenta, además, con la estupenda interpretación de Ana Belén en el papel protagonista, Fran Perea encarnando a Hipólito, y la sólida y elegante dirección de José Carlos Plaza, que crea un gran espectáculo que ha llenado el Teatro Cervantes de Málaga en todas sus funciones poniendo al público en pie durante varios minutos. Impresionante final. Magnífica ambientación. Tantas voces es una versión dramática de Juan C. Plaza-Asperilla sobre una selección de textos pertenecientes a los Cuentos por un año de Pirandello, sus relatos de madurez en los que, de manera paralela a lo que hacía en su dramaturgia, el autor fue alejándose del realismo y adoptando posicio- Historia de Juan, nacido de un oso. nes más cercanas al humorismo como poética a través de la cual expresar de manera intempestiva y actual sus ideas. Natalia Menéndez, directora del espectáculo, apuesta por un tiempo dramático pausado y lento en el que “el silencio habla” y logra transmitir y recrear la esencia pirandelliana en una profunda reflexión sobre la personalidad humana y los límites entre la vida y el arte, captando el movimiento de la vida a través de la viveza de los diálogos completados por el movimiento, los gestos y la mímica y una sencilla y bella puesta en escena en la que resalta la iluminación y el vestuario. 87 Mayo 2010 Metrópolis, producción de Teatro Che y Moche con el Centro Dramático de Aragón. calmente, como suele ocurrir con las traducciones en los musicales, las canciones tan conocidas del original algo pierden. Bastante fiel a la película de John Badham, resulta inevitable la comparación y, en consecuencia, la interpretación de algunos de los actores nos resulta un tanto encorsetada y pobre, lo que en el caso del protagonista conlleva la dificultad de competir con la imagen y el recuerdo que todos guardamos de John Travolta, insultantemente joven y guapo cuando interpretó el papel consiguiendo una actuación memorable, como el gran actor que es, que forjaría un mito contemporáneo. Metrópolis, coproducción de Teatro Che y Moche con el Centro Dramático de Aragón, es un montaje multidisciplinar que reúne teatro, música, danza, audiovisuales y efectos especiales adaptando la mítica película de Fritz Lang (1927) y llevando a cabo una interesante propuesta por lo distinta, aunque tal vez se eche en falta algo de originalidad en la aportación. Es un trabajo de un altísimo nivel desde el punto de vista técnico (música, iluminación, proyecciones, efectos especiales) con una estética muy precisa y armónica, una especie de trabajo de arqueología, más que de creación actualizada y contextual, que tras- La Ratonera / 29 88 Siete versátiles intérpretes, cinco actores y dos actrices, al modo de la antigua farándula, sorprenden gratamente con la precisión y justeza de sus equilibrados trabajos. Historia de Juan, nacido de un oso, leyenda que aparece en culturas muy alejadas entre sí y en distintas zonas de España, también constituye una apuesta diferente reflejo de la variedad dramática de nuestra época y de las infinitas posibilidades del teatro, una fábula narrada o narración dramatizada revestida de cierto aire medieval tanto en lo musical como en la interpretación diagramática de Albert Vidal, especie de cuentacuentos, bululú o juglar. En la simplicidad del espectáculo destaca la colorista ambientación, plena de costumbrismo y de los resonadores, contagian y emocionan y nos hacen sentir que nos encontramos ante una verdadera artista a la que no puedes dejar de mirar, pues te atrapa y te encandila. Do you love me? Un romance con mucho soul tiene el mérito de abordar un musical desde el esfuerzo y la valentía, con el talento y la ilusión como únicos aliados, riesgo asumido por la malagueña Free Soul Band y Laura Insausti junto a la también local formación la Tentempié Total. Música en directo, un puñado de buenas canciones bien interpretadas, veinte artistas en el escenario que cantan, bailan y actúan a ritmo de soul y de funk y una disparatada trama que quizá sea lo peor dada la falta de intriga, pues en ella todo resulta demasiado evidente y facilón. Para todos, nuestro aplauso. También para los organizadores por la inclusión de espectáculos de producción local, incluidas las lecturas dramatizadas de textos de autores malagueños y por la utilización del Teatro Echegaray como sede complementaria, habiendo recuperado un edificio que reúne requisitos tan destacables como su céntrica situación o su carácter acogedor que favorece la comunicación entre la escena y la sala propiciando un ambiente mágico. Tríptico de festivales Adolfo Simón Ahora que el mapa de festivales en la ciudad de Madrid está cambiando, ya que el que fuera Festival de Otoño ha pasado a ser llamado Festival de Otoño en Primavera, ha provocado que el resto de muestras se muevan en el calendario para hacerse un hueco en ella. Así, en el primer trimestre, casi al tiempo, han coincidido Teatralia, Escena Contemporánea y la Muestra de las Autonomías. Una oportunidad idónea para comprobar el estado de las diferentes líneas de teatro que se realizan a día de hoy en nuestro país y más allá de nuestras fronteras. Quince años tiene mi amor Desde hace quince años, la Muestra de Teatro de las Autonomías se ha ido consolidando como una de las citas ineludibles de la temporada escénica madrileña. Este certamen anual se creó con el objetivo de brindar a las compañías de diferentes lugares de España un espacio de expresión y una ventana abierta a sus ricos y diversos proyectos. 89 Alizia 21, de Konjuro Teatro, representada en la XV Muestra de las Autonomías. Desde mil novecientos noventa y seis, por el Círculo de Bellas Artes han pasado más de un centenar de agrupaciones teatrales de muy diversa procedencia que han estrenado cerca de un centenar de obras de autores contemporáneos de distintas generaciones y han puesto de manifiesto la pujanza de un teatro plural y no condicionado por intereses espurios. Año tras año, este certamen ha ido consiguiendo que el público tenga acceso a propuestas que dif ícilmente podrían llegar por sí solas a Madrid. De este modo, queda patente la extraordinaria vitalidad del teatro que se reali- Mayo 2010 Hanna Schygulla. de romanticismo, muy logrado el vestuario del protagonista y de los músicos, creando un conjunto bellamente iluminado que, de alguna manera, nos retrotrae a los orígenes del teatro en la bombonera del Teatro Echegaray. Mi vida, una biograf ía musical es para Hanna Schygulla, en sus propias palabras, el papel más importante de todos los posibles en el sentido de que con frecuencia podemos constatar cómo las obras de la realidad resultan tan fantásticas como las generadas por la fantasía. La actriz que hechizara a Fassbinder y Win Wenders regresa a los escenarios, entre lo documental y lo musical, con su autobiografía, regalándonos una amplia y variada selección de canciones que marcaron época. Nos hallamos ante un formato recurrente en los últimos tiempos (en la línea de De Mahagonny a Youkali, un viaje con Kurt Weill de Vicky Peña) con la particularidad de que en esta ocasión la biografiada es la propia actriz y que por tanto estamos ante una narración autodiegética, en primera persona. La indiscutible solvencia de la actriz, que en estos últimos años cumple su sueño vital de actuar en recitales y conciertos como cantante según confiesa en el propio espectáculo, y su magnífica voz, grave, rotunda, rica en matices interpretativos y en la utilización David Hare. La Ratonera / 29 za fuera de los núcleos escénicos comerciales. En esta decimoquinta edición el programa ha querido jugar con esa cifra, convocando a quince compañías, con quince espectáculos venidos de quince autonomías. Si bien ésta podría haber sido la ocasión de tener el mapa exacto de la actualidad escénica del país en cuanto al tipo de producción que hacen compañías de mediano formato, no pudo ser, lo expuesto no tuvo el nivel deseado, dejándonos un gran interrogante sobre qué tipo de teatro se hace, a día de hoy, en el territorio español. Escena Contemporánea partieron de la alteridad, la posibilidad de cambiar la propia perspectiva por la del “otro”, considerando otros puntos de vista, intereses o ideologías. Cada espectáculo tuvo su voz única y fue un desaf ío para el espectador, invitándole a tomar parte en una experiencia individual o colectiva. Estas propuestas obligaron a que el público se sumergiese en una programación donde se mezclaron relaciones entre conocidos y desconocidos, padres e hijos, jóvenes y adultos, poder e individuos. El programa, independientemente del lenguaje que utilizó en cada pieza, promovió también encuentros interculturales entre distintas razas y nacionalidades, además ofreció una interesante perspectiva de género a través de obras creadas e interpretadas por mujeres como Shantala, Sònia Gómez, Paloma Calle, Louisa Merino, Sara Serrano o Antonia Baehr. Todas estas previsiones y balances, que de algún modo, se confirmaron en el transcurrir del festival, nos dejaron un cierto sabor a poco, a cierta decepción conforme se iban desarrollando las distintas representaciones y ciclos. Poco de lo prometido se cumplió, todo adquirió un tono más superficial y falto de compromiso artístico del previsto. Un nuevo Ciclo Autor subió en parte el nivel de la muestra, que en este caso se dedicó a David Hare. David contra Goliat Teatralia, el Festival Internacional de Artes Escénicas para Niños y Jóvenes de la Comunidad de Madrid llegó a su decimocuarta edición. Catorce años acercando el teatro, la música, los títeres y la danza a un público dif ícil y exigente, que no es ajeno al concepto de calidad y que ha sabido acompañarnos con su presencia en las miles de representaciones ya realizadas. Teatralia ha sabido a lo largo de estos catorce años crecer y enriquecerse con lo mejor de las artes escénicas para niños y jóvenes que se hace en el mundo. La programación se cerró este año con un total de treinta y tres espectáculos, veinte de ellos venidos de más allá de nuestras fronteras, afianzando un año más el carácter eminentemente internacional del festival. Entre los países participantes: Francia, Canadá, Italia, Portugal, Rusia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Inglaterra y Suiza. Y de nuestro país, llegaron espectáculos desde Cataluña, Andalucía, Galicia, Castilla y León y también de Madrid, Comunidad que organiza el festival. Esta programación se desarrolló en más de sesenta espacios escénicos de la capital y 91 Scrooge, de Teatro Gioco Vita y Teatro delle Briciole, representado en Teatralia. Mayo 2010 90 La década prodigiosa La décima edición del Festival Escena Contemporánea, que se celebró entre el diecinueve de enero y el quince de febrero de dos mil diez en Madrid, contó con más de ochenta actuaciones de veintitrés compañías de teatro experimental, acciones de calle, danza, performance y arte sonoro de todo el mundo. Organizado por la Asociación Cultural Escena Contemporánea, integrada por el Teatro Pradillo, la Sala Cuarta Pared, ARTEMAD y la Coordinadora Madrileña de Salas, el festival contó, además, con la promoción de la Consejería de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid y subvención del Ministerio de Cultura a través del INAEM. Escena Contemporánea, en esta edición, centró su programación en las propuestas escénicas más arriesgadas, el teatro no convencional, las nuevas dramaturgias y las piezas multidisciplinares, con el fin de convertirse en un reflejo de la creación contemporánea, tanto nacional como internacional. Este empeño le hizo merecedor, en el año dos mil nueve, del Premio Max de Nuevas Tendencias y del Premio a la “Mejor Programación Teatral de España” de la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca. La mirada del otro... Todas las piezas de la décima edición de La Ratonera / 29 92 en treinta y nueve municipios de la región. Alrededor de cincuenta mil espectadores pudieron ver alguna de las más de doscientas cincuenta funciones que tuvieron lugar durante el festival. Para algunos de ellos fue la primera vez que asistieron a un espectáculo en vivo, otros muchos renovaron el encuentro con el teatro, la música y la danza y volvieron a ser testigos de un hecho único e irrepetible como es una representación teatral, distinta siempre una de la otra, y fueron partícipes así de la magia de la creación artística. A la experiencia piloto iniciada el año pasado de realizar funciones traducidas con el lenguaje de signos para niños y niñas con discapacidad auditiva, que este año se repitieron, se unió la realización de una función en el módulo familiar de uno de los centros penitenciarios de la Comunidad, incidiendo así en el reto de que Teatralia llegue cada año a más personas. Independientemente de las cifras y las voluntades por hacer un festival de gran nivel, lo que está claro es que resulta el marco más interesante de todas las muestras que se organizan oficialmente desde Madrid, un lugar en el que puede participar casi la familia al completo, donde las propuestas son innovadoras y de gran nivel, alentando así a los profesionales españoles a hacer un teatro para la infancia Sobre 'Un minuto de teatro' El otoño de la primavera No, no es una nueva estación en el año, es sencillamente como se ha denominado al Festival de Otoño al trasladarlo a la primavera. Según sus responsables, al cierre de la edición de este número de La Ratonera, se mantiene el nombre por si hubiera que regresar a su ubicación original. En esta ocasión y dado que el cambio que se ha realizado ha provocado que haya dos festivales en una misma temporada, este otoño primaveral será menos intenso y extenso que sus predecesores ya que no ha habido el tiempo suficiente para realizar una programación de altura como venían ofreciéndonos hasta ahora, no obstante, han conseguido que entre los nombres de reclamo de esta edición, figuren creadores como Peter Brook, Declan Donnellan, Philippe Decouflé, Sidi Larbi Cherkaoui, Deborah Warner, Ute Lemper, Luc Bondy y Rodrigo García. Habrá que esperar a ver el sabor de este plato exótico entre dos estaciones. La Puerta Estrecha: un espacio lleno de rincones. El Día del Teatro. Un director. 18 autores y autoras. 22 actrices y actores. Público. Estos son los ingredientes: un lugar, un tiempo, un juego, jugadores. Magda Labarga “Cualquier propietario de un gato dirá con razón que los gatos viven en las casas mucho mejor que los hombres. Incluso en los espacios más horriblemente cuadrados, saben encontrar los rincones propicios”.1 Somos cuerpos que se mueven en el espacio. Y hacemos algo más: delimitamos, partimos, circunscribimos, separamos, confinamos, acotamos, encuadramos, ceñimos, enmarcamos, deslindamos, encerramos, construimos espacios. Cada espacio nos comunica su utilidad. Hay espacios públicos y espacios privados. Espacios públicos: un bar, una tienda, un mercado, un centro comercial, una biblioteca pública, una oficina de correos, el vestíbulo de un hotel, una igle- 93 Un minuto de teatro en La Puerta Estrecha. (Foto de Jose M. Glez.) sia, una plaza, la calle, un colegio, un estadio, una sala de cine, un teatro… Espacios privados: una casa, un baño, una habitación, una tienda de campaña, el camarote de un barco, una cama, un escritorio, un cajón, una maleta, un diario, ¿un confesionario?, ¿la consulta del médico?, ¿el despacho de un abogado? Hay espacios para soñar. La Puerta Estrecha lo es. “el hombre poetiza porque tiene que jugar en colectividad”.2 Los escritores han respondido a una invitación de Adolfo Simón: visitar el espacio, dejarse seducir por él y escribir piezas de un minuto para ser representadas allí. Escritores y escritoras han sido, antes de escribir, lectores del rincón, han escuchado lo que las paredes cuentan. Porque el espacio Mayo 2010 11 and 2, dirigido por Peter Brook para C.I.C.T. / Théâtre des Bouffes du Nord. con respeto, facilitando también que el público de mañana forme su criterio y gusto en muy buenas condiciones. En esta ocasión, el que parece festival más pequeño, David-Teatralia… derrotó a todos los demás Goliats. “Todos los rincones están encantados, si no habitados”.3 Eres público. Has venido a ver. Has respondido a la invitación. Entras y te das cuenta de que no estás en una sala de teatro convencional. “La Puerta Estrecha” es otra cosa. Tiene un algo del desván soñado en la infancia. Paredes rojas. Madera. Muebles y trastos. No entras a una sala de teatro. Entras a una casa. La casa. Ella se estrecha contra ti. Parece estar hecha de carne y nervio. Es ella la que inventa tus pasos. Hace algo distinto de acogerte o cobijarte. No te invita a habitarla. La casa quiere que la conozcas. Ella te espera. Quiere, necesita, ser escuchada. Los rincones (esta casa está llena de ellos) están habitados. Hay gente quieta. Personajes que esperan. Que te esperan. Si te acercas lo suficiente se moverán y hablarán. Los habitantes de los rincones de la casa te necesitan para ser. Así que te acercas. Miras. El habitante del rincón te devuelve la mirada y comienza a hablar. Dice lo que tiene que decir. Un discurso que repetirá cada vez. Como un inquietante autómata de feria. Cuando acaba, regresa a la inmovilidad. Te vas, buscas a alguien más a quien acercarte. Rodeada de extraños te acercas a los rincones habitados. Descubres al hombre de la pared, a la echadora de cartas, a una mujer en silencio, a dos habitantes de huecos de escalera, a una mujer en bata, a la chica de la ventana, a los dos miedosos de la cocina, al hombre que lee, al chico que infla globos… ¿Son los fantasmas de la casa? ¿La casa los usa para hablar de sí misma? No lo sabes, sólo sabes que todos ellos parecen decirte: “Yo sé que existo porque tú me imaginas”.4 Piensas que ya alguien pensó antes que tú que puede ser que todos hablemos con palabras de poeta si quien escucha se acerca lo suficiente. Acercarse es preguntar, querer conocer o querer poseer. Las preguntas que lleva implícito el acercamiento a cada personaje: ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? Los personajes responden cada vez. Y cada vez la respuesta es la misma. No hay otra conversación posible. Las palabras se repiten, como en las plegarias o en los rituales. ¿Qué convocan? ¿Qué esperan los personajes de cada persona que se acerca? Es posible que simplemente esperen ser escuchados. De alguna manera esto significa que es el público quien les da sentido, vida, quien les acoge. La casa no te acoge. Eres tú quien acoge a la casa. Y ella te permite soñar. 95 Una de las actuaciones en La Puerta Estrecha de Un minuto de teatro. (Foto de Jose M. Glez.) “—¿Por qué tardaste tanto en venir? —La puerta estrecha— dije. Nos abrazamos.”5 Notas 1 PEREC, Georges: Especies de espacios, Editorial Montesinos, Barcelona, 1999, 2004, pág. 49. 2 HUIZINGA, Johan: Homo ludens, Alianza Editorial, Madrid, 1972, 2007, pág. 181. 3 BACHELARD, Gaston: La poética del espacio, Fondo de Cultura Económica, México, 1965, 1975, pág. 175. 4 GONZÁLEZ, Ángel, primeros versos del poema “Muerte en el olvido”. 5 PIZARNIK, Alejandra: Diarios, Lumen, Barcelona, 2003. Mayo 2010 La Ratonera / 29 94 sueña. Sueña la casa, sueñan las paredes y sueñan los escritores respirando el sueño de la casa. Quizá sólo transcriben los sueños que encuentran. El juego de actores y actrices es habitar un espacio, habitar el rincón. Son las voces de la casa haciéndose escuchar. Voces que sólo se activarán cuando alguien se acerque, cuando el público esté presente. El juego de los escritores y el del público es el mismo: acercarse y escuchar. Acercarse para que algo suceda. El juego es el acercarse. Y descubrir así que el espacio sueña. De algún modo la casa se convierte en un acertijo, un enigma que es preciso resolver. El tiempo del juego no es el de la vida corriente. Escapamos de lo cotidiano. Entramos en el tiempo de lo poético, el de “Había una vez…”, el del ritual, la representación, la fiesta. Los veinte minutos de este juego suceden el Día del Teatro, el día dedicado a un juego que, como tantos otros, jugamos en colectividad. El teatro, un juego que, como otros, rescata sentido en el caos. El juego que nos propone Adolfo es una invitación, una llamada: colabora, mira, escucha, acércate, porque eso es lo que el teatro es. Efervescente neuras La Ratonera / 29 96 De M.ª Xosé Queizán Dramaturgia y dirección: Ana Contreras y Alfonso Becerra de Becerreá Intérpretes: Laura Cuervo, Noemí Rodríguez y Xavier Vázquez Compañía Ónfalo Auditorio Hernal Naval Ribadeo, 8 de marzo de 2010 Todos los criterios pueden ser discutidos, pero el que alude a la respuesta del público ante el espectáculo se presenta como uno de los más irrefutables. Grosso modo: hay dos tipos de espectáculos, aquellos que echan a los espectadores de la sala y aquellos que hacen que repitan. El argumento es taxativo y reduccionista, pero más allá del planteamiento que relaciona las calidades con la tiranía de la audiencia está la propia paradoja que le impone el medio a los criterios: sin público no hay teatro. Así que es muy probable —y mejor para todos— que cuantos más espectadores nos ganemos para la causa, independientemente del género de que se trate, mejor teatro nos depare el futuro. Empezar una crítica hablando del público es empezar una crítica al revés. Pero nunca la ocasión nos viene tan propicia. Estas Neuras de M.ª Xosé Queizán que presenta el grupo Ónfalo se enmarcan dentro de una jornada de teatro para el 2º ciclo de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato, en Ribadeo. Se trata pues de un público cautivo. Son jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 18 años. La edad donde comienza la vida adulta y el crisol donde se fraguan las fobias y las aficiones, vitales y profesionales (y muchas de las rebeldías sin causas, también hay que decirlo). Y no es mera retórica insistir en la importancia que tiene el teatro que se programa para estas edades, porque todo deja su impronta. Es primordial que las piezas combinen el divertimento con argumentos que no excluyan el debate, aunque en ocasiones, como ocurre aquí, la exaltación y jadeo que produce la farsa —por su buena realización— apenas deje lugar para la crítica de estereotipos y las situaciones que se nos proponen. Ya que la firme y atinada ejecución de los intérpretes dirigidos por Ana Contreras y Alfonso Becerra genera en los jóvenes un entusiasmo dif ícil de ocultar. Los jocosos comentarios soltados a la salida lo confirman, los alumnos mayores no dejan de acentuar los trazos gruesos de la trama. Para ellos nada tiene más interés que el enaltecimiento que se ha hecho de unas formas que malean y trituran, diestramente, todo cuanto acontece. Señal inequívoca de que el objetivo principal está cumplido: volverán al teatro. Y lo que es mejor, sin malos augurios. Quedando así suplantado el público cautivo por el espectador libre que le da sentido. El montaje que de la pieza de la viguense M.ª Xosé Queizán, Neuras, ha realizado Ónfalo tiene un espacio polivalente, con un sofá y un butacón, blancos, que sirven para todos los cuadros. Diego Costa, que firma la escenograf ía, ha colgado en el centro una esfera de espejos y le ha sumado al fondo y laterales unas cortinas —una lluvia plateada que con las luces se vuelve omnipresente— 97 Neuras, de la Compañía Ónfalo. para lograr una ambientación disco o de plató televisivo. Festiva y efervescente. En la obra aparecen los personajes característicos del reality show —aunque puede que ésa no sea del todo la idea del libreto original— que van a consultar sus “neuras” a una psicóloga, interpretada por Laura Cuervo, que es más comedida porque hace el contrapunto a los pacientes: una bulímica, una supermu- jer y un metrosexual (Xavier Vázquez). Estereotipos rebosantes por su desmesura y por el rigor de tratamiento en su construcción —también se canta y hay partes coreografiadas—, entre los que sobresale la joven actriz Noemí Rodríguez por su talento y su exuberante f ísico. En fin, un espectáculo bastante alejado de cualquier tesis moralizante y bienintencionada, a pesar de que hoy es 8 de marzo y la autora una feminista destacada. Se trata, como fielmente reza el programa de mano, y una vez contrastado con lo visto, de toda “unha comedia para escachar de risa…” (la obra es en galego, sobra decirlo). Y un buen comienzo para este Ónfalo que no es el ombligo que pone nombre a la compañía sino, afortunadamente, el centro —otro más— del teatro bien hecho. Mayo 2010 R. C. El otro Beckett fin de partida De Samuel Beckett Escenograf ía, iluminación y dirección: Krystian Lupa Intérpretes: José Luis Gómez, Susi Sánchez, Ramón Pons y Lola Cordón Traducción: Ana María Moix Teatro de La Abadía Madrid, 16 de abril de 2010 La Ratonera / 29 98 Aquellos que sean partidarios de la vía ortodoxa para representar a Beckett pueden abstenerse de ver esta función, quizá se sientan defraudados. El propio Beckett, redivivo, tendría que hacer lo mismo, pues de sobra es conocido el celo que ponía para que no le cambiaran el sexo y la edad a los personajes, o le tocaran una coma y el sentido a las acotaciones, exhaustivas a más no poder. Ahora bien, aquellos que creen que Fin de partida —como cualquier otro texto— es susceptible de múltiples lecturas, pueden acudir con gusto a disfrutar de la función. Quien haya visto los últimos trabajos de Krystian Lupa sabe a qué atenerse. Para situar el espacio ha reproducido un búnker abandonado de hace unos sesenta años, de hormigón desconchado y suciedad, con perspectiva en cuña, para afianzar aún más el efecto de mazmorra. La luz del exterior entra por unas ventanas diminutas y la iluminación cambia, apenas perceptible, a medida que avanza el día o se nos cuela un rayo de sol. La atmósfera es sugestiva a más no poder. Y un poco cuadro. Hay una línea roja que enmarca la embocadura y nos lo sugiere. El mismísimo tiempo suspendido al servicio de unos personajes atrapados por el dolor que les produce su maldad y sus inerciales relaciones del pasado. Como dice Lupa en el programa de mano su versión trata del mal, de un microcosmo familiar que es el estigma de toda la humanidad. Intentar, pues, abordar con otros criterios su elaborada versión sería como meter un elefante en una cacharrería. Son muchos los cambios efectuados en el texto, siendo los más notables el sexo de Clov —que aquí interpreta Susi Sánchez— y el aborto sistemático de cual- quier atisbo de ironía. El cambio de sexo es, afortunadamente, inapreciable porque se lo come la radicalidad de un naturalismo sotto voce, muy sentido, que preside toda la actuación a modo de una introspección existencial (en una clave farsesca, con una correlación de poder y géneros, nos iríamos a un discurso trivial). Como se trata de una propuesta de “interiores” con algunos desplazamientos oníricos, la cadencia y el tratamiento del tempo son las virtudes y el sello de calidad que le impone el director. El universo Krystian Lupa. Una obra muy personal que centra su objetivo en el peso de la vida, la soledad, y el sentido/sinsentido que tiene para nosotros y para los demás. Pero la negación del humor en este Fin de partida es lo que más desconcierta a los beckettianos de pro. No hay concesiones a la farsa y a los juegos circenses, y lo poco que aparece se muestra rebajado. Muy reducido, casi inexistente. Sólo los despojos de Nagg y Nell, que permanecen en unos contenedores incrustados en la pared que se meten y sacan 99 Fin de partida, en el Teatro de La Abadía. (Foto de Ros Ribas.) como se hace en los depósitos de cadáveres, arrancan alguna sonrisa a los espectadores. Principalmente Ramón Pons, que nos sorprende por su escualidez de judío de Auschwitz, apoyado por una compungida Lola Cordón haciendo de anciana venerable. El trabajo de José Luis Gómez y Susi Sánchez, que son quienes llevan el peso de la representación, no tiene pérdida en el fiel cumplimiento de las premisas impuestas desde la dirección para que todo alcance la dimensión metaf ísica antes aludida. Aunque algunas salidas de tono que, incomprensiblemente, no se han cortado —al igual que se hizo con otros pasajes para que todo fluya en la misma dirección— despunten por su impostura. Por lo demás, estemos o no de acuerdo con esta versión, lo que se hace indiscutible es la fuerza que alcanza la poética de Lupa en la obra de Beckett. Una simbiosis que tampoco desdice con la radiación de fondo que se reconoce en el texto original, y que ya habían señalado algunos estudiosos en sus comentarios acer- ca del desgarro que produce el vacío existencial de su escritura. O lo que es lo mismo, el dolor, la maldad y la soledad que nos invade. El lastre con el que todo ser vivo está condenado a bregar, y el “pecado” que, como buen polaco, nos presenta este artista internacional. Presiento que estamos ante uno de los espectáculos más discutidos de la temporada y ante uno de los Fin de partida que, por su originalidad de tratamiento, está avocado a convertirse en referencia. Mayo 2010 R. C. Editorial Oris Teatro Etelvino Vázquez nos desnuda su alma teatral y nos enseña todo lo que aprendió en una vida intensa de dedicación y amor al teatro. Colección La mirada pequeña Adolfo Simón A principios de enero se desplazó hasta Punta Arenas (Chile), nuestro colaborador Adolfo Simón. Director, dramaturgo y docente, impartió un taller sobre teatro para bebés en el marco del Encuentro de Teatro del Mundo. "Dramaturgia invisible" fue el título del taller, cuyo resultado final se presentó ante los espectadores más menudos del Encuentro. A continuación nos relata su experiencia austral. Las fotos son de la representación del espectáculo para bebés. Cuando vivimos unos tiempos en los que la infancia es un territorio de dolor y abandono, lo vemos a diario en las noticias… niños que vagan sin rumbo, con la mirada perdida, por ciudades devastadas por la guerra o las catástrofes naturales o peor aún, cuando los intuimos en las fotos censuradas que acompañan a los artículos o reportajes de casos de pederastia, uno se pregunta… ¿Cómo puede haber un futuro mejor para la humanidad cuando se les está rom- 101 piendo el cuerpo y el imaginario a los hombres y mujeres que lo gobernarán y conducirán en el futuro? Un cuerpo y una mente herida no puede ser feliz ni propiciar que los demás lo sean, hay maltratos que quedan adheridos a la piel y la mente, como un tatuaje, por siempre. No está comprobado que haya un tratamiento que consiga resolver esas lesiones, ahí queda el dolor, agazapado en algún rincón de la cabeza, esperando la ocasión para saltar sobre una víctima propicia. Es así de terrible y muchas veces ni se sabe o se quiere recor- dar que uno ha sido pasto del horror. A veces, la amnesia elegida por uno es la única salida, nuestro cuerpo tiene dispositivos que se activan para no recordar. Cuando la idea de asociaciones de apoyo o misiones eclesiásticas, están empezando a fallar por múltiples razones, queda poca esperanza para el mal llamado tercer mundo y en estas ocasiones, siempre salen perdiendo los niños, son las primeras víctimas y los últimos héroes. Y sin embargo, en este mundo sin sentido, todavía hay pequeños espacios de esperanza. Gracias a Mayo 2010 ¡Últimos ejemplares! En la Ceremonia Teatral del Hain de la Patagonia chilena de este nuevo año rumbo a un lugar desconocido y con sugerente nombre… Punta Arenas; evidentemente no hice la travesía en barco pero la distancia me hacía pensar que tardaría mucho en ir y tal vez en volver, hay viajes que uno los hace para irse lejos, muy lejos… Para mirar desde otra perspectiva el lugar donde habita a diario, donde trabaja habitualmente, esperando de ese modo entender algo más el círculo en el que uno da vueltas sin parar. Pocas veces tengo la sensación de haber viajado realmente, seguro que hay paisajes que desconozco que no tienen nada que ver con los que transitamos habitualmente, pero en general, cuando bajo del avión y acudo al centro de la ciudad a la que llego… tecimientos para participar de la mejor manera de las reglas de la casa visitada. Durante los primeros días tuve que ir adaptándome al ritmo de aquella gente que no sabe de prisas ni de agobios, todo va a ocurrir como estaba previsto aunque por momentos parezca imposible. También descubrí que no iba a un festival convencional, no acudía a uno de esos eventos aparatosos que en ocasiones se ponen en marcha más de cara a la galería que a las personas convocadas, no, aquí todo estaba a mano, durante una semana no tuve que coger un coche ni un autobús, todo se podía hacer a pie y con ese mismo ritmo se podía realizar todo, acudir a los encuentros en las comidas, a las funciones que se representaban o al lugar donde desarrollaría brevemente la experiencia de teatro para bebés por la que había recorrido miles de kilómetros. Y llegados a este punto, uno descubre que lo que realmente coincide en todas partes es la posibilidad del teatro como una manera de entender la vida. Allí, más que nunca, tuve la sensación de que en algún momento, la gente del teatro fue una gran familia que se fue disgregando por caminos y parajes lejanos y como toda tribu, hay algún momento en que se vuelven a reencontrar. Hasta Punta Arenas llegaron los carromatos de los cómicos para desplegar sus lonas y sus fantasías, un reencuentro familiar alrededor de la hoguera. Y allí estaba yo, con mi maletita llena de tierra, pinturas, papeles y músicas, para encontrarme con un grupo de cómplices que deseaban saber cómo era el lenguaje de la escena… cuál la medida para que los pequeños del lugar quedasen atrapados en la magia teatral. Durante unos días indagamos sobre las peculiaridades de la zona… su clima, su paisaje, su música, su manera de ser y expresarse… y ahí se puso en marcha de nuevo la mecánica del taller: dramaturgia invisible… para construir en el aire una pequeña metáfora de olores y colores. Y así, tras las sesiones previstas, llegó el convidado para el que se había ideado todo aquello… Los niños pequeñitos… Y de nuevo, la incertidumbre… ¿Conectarán con el minúsculo discurso que vamos a compartir con ellos? ¿Seguirán el viaje de las formas, los colores y los sonidos? O por el contrario se pondrán a llorar y a moverse sin parar… A veces, pocas veces, me sorprendo todavía… Y el espectáculo de un bebé de meses, boquiabierto frente a una ramita que se queda de pie sobre un pellizco de pintura, me hace reconciliarme con el mundo y pensar que otra posibilidad habría para este planeta herido, si en la tierna infancia, a estos niños les pusiéramos en contacto con la belleza y no con el dolor. Para mí, sigue siendo, el mayor espectáculo del mundo, la mirada de un niño frente a la escena. 103 Mayo 2010 La Ratonera / 29 102 las nuevas tecnologías, un día llega un email desde el conf ín de la tierra, convocándome para acudir a una cita teatral, allí, donde el mundo termina o empieza, en la Patagonia chilena. A estas alturas ya hay pocas llamadas que uno tenga la necesidad de responder, cada día llegan tantas invitaciones para ser “amigo” de facebook que rápidamente aprieto el botón de borrar. Pero en esta ocasión, no sé si por la lejanía o por el interés sobre mis trabajos desarrollados hasta la fecha sobre el teatro para bebés, me planteé cruzar el planeta para ir a un lugar recóndito, al encuentro de la mirada más pequeña. Tuve la sensación de estar haciendo un viaje de los que se hacían antaño… Salí el primer día tengo la sensación, de repente, de haber estado allí en otra ocasión, aunque sea la primera vez que visito ese lugar; tal vez fue en otra vida… Sólo los carteles que anuncian los lugares me hacen ver que al menos el idioma es otro. En esta ocasión, en Chile, la lengua de Cervantes nos permite la comunicación… Y aunque a orillas del Estrecho de Magallanes, hay cosas que me resuenan, el clima, los edificios… hay algo ancestral que me resulta muy nuevo, es como si hubiera hecho un viaje también en el tiempo. Es cierto que voy a un encuentro, que no festival, que pretende acercar a gentes del teatro de distintos lugares para intercambiar sus imaginarios durante unos días. Acudo a la Ceremonia del Hain; un hermoso rito iniciático de las tribus originarias del lugar. Y allí, en medio de ese nuevo mapa del teatro, en esas coordenadas donde coinciden distintas técnicas de la mano de teatros procedentes de diferentes lugares, allí, se me convoca para que haga mi pequeño rito sobre la iniciación de los bebés al teatro; he de convocar a los brujos del lugar para que las miradas más pequeñas queden atrapadas delante del escenario. De niño me enseñaron que cuando uno va de visita ha de escuchar el lugar, ha de esperar a ver cómo se desarrollan los acon- ‘Fuerzabruta’ de La Fura dels Baus Jesús Bottaro La Ratonera / 29 104 La estética de La Fura dels Baus ha tenido una influencia determinante en la escenificación teatral del continente americano; sin embargo, esta estética (o tal vez debería expresarse mejor como influjo de ideas artísticas) no ha sido tan notable, acentuada, ni con tanto éxito de público como en la ciudad de Nueva York a través de un grupo argentino que centra sus actividades en un viejo edificio bancario del siglo XIX convertido en el ­Daryl Roth Theatre de Union Square en la calle quince de Manhattan con un espectáculo llamado Fuerzabruta y anteriormente a éste, con otro montaje inaugural, de inmenso éxito igualmente, llamado De La Guarda en cartelera por más de diez años. Aun cuando no existe un claro reconocimiento crediticio a la influencia de La Fura es imposible dejar de notar y constatar los múltiples aspectos de Fuerzabruta que derivan de los modos escénicos de la agrupación catalana, sobre todo a partir de las representaciones que internacionalizaron a La Fura en giras por Latinoamérica a mediados de los años ochenta. No es de extrañar incluso cierta similitud en los nombres de ambos. Las fuentes artísticas de La Fura, como la mayoría del teatro de vanguardia de las últimas cuatro décadas del siglo XX, se pueden localizar en la estética adelantada por los postulados del Futurismo, el Dadá y el Surrealismo. Sin embargo, en La Fura podemos notar las huellas, aunque sintetizadas de una manera audaz, del trabajo y las propuestas de creadores y agrupaciones consolidadas alrededor de los años 60 bajo el rótulo de “posmodernismo”, entendido en la actualidad como un movimiento artístico ecléctico y autoreflexivo que llama la atención sobre sí mismo y la forma de ejecutarse para meditar sobre ciertas ideas de rebeldía, protesta y violencia, entre otras. Son diversas las bases sobre las que se funda el teatro posmodernista, por una parte están: el eclecticismo escénico del teatro italiano internacionalizado en los años 70 con Dario Fo, Luca Ronconi, Strelher y otros grupos con el uso de muñecos gigantes, medios electróni- cos de todo tipo, diversos estilos de montaje, la representación en fábricas, campos deportivos y el uso simultáneo de múltiples escenas; así como también las innovaciones del teatro circense, acrobático y carnavalesco, con espectáculos épicos de hasta ocho horas con el solo pretexto de celebrar, de Jean-Louis Barrault y Jérôme Savary en Francia. Por otra parte está lo que se considera una de las columnas de todo el movimiento de vanguardia teatral con el acuño en 1959 del concepto estético representativo del “happening” por Allan Kaprow de donde se derivan, entre otros aspectos, la incorporación del nudismo erótico (Hair,1968), los títeres ciclópeos del Bread and Puppet Theatre (1961), la radicalidad interpretativa del Living Theatre (1968) y otros grupos como el Open Theatre, en la búsqueda de sobrepasar cualquier limitación o barrera imaginable, hasta llegar a la síntesis múltiple teatral, artística, operática y plástica del macroespectáculo de alta tecnología y costos millonarios de Robert Wilson, al final de los años 70, en los que cada espectador podía construir su propio espacio dramático interior, donde la focalización de la obra no era única sino flexible y donde cada parte de la producción tenía su propio lenguaje y un mensaje diferente. Si Wilson imaginaba algo, y lo podía pagar, era incluido en los guiones de sus piezas; más que entender sus obras, el espectador tenía que vivirlas sensorialmente, argumentaba Wilson. No es de extrañar que la mayor ascendencia de La Fura sobre Fuerzabruta se nota en tres aspectos que la crítica incluye en lo que se ha dado en llamar “el lenguaje furero”, como es: 1) el desarrollar el evento en un espacio no convencional donde se borren las fronteras entre el público y los actuantes buscando al mismo tiempo su participación o desplazamiento forzoso sobre la idea clásica de un teatro circular; 2) la combinación de una amplísima gama de estilos escénicos donde el movimiento acrobático aéreo, la danza, la presencia del agua y las acciones de cierta “intimidación” física visceral, aparentemente anárquica, son frecuentes; y 3) por último, la profusión desbordada del uso de la tecnología en todas sus dimensiones y formas como elemento esencial de la trama; lo que algunos llaman teatro digital por la importancia y dependencia del uso de videos, música y toda cla- 105 Fuerzabruta. se de efectos especiales a partir de equipos electrónicos sofisticados y una maquinaria de tramoya compleja. Existen otros aspectos “externos” de semejanza como lo es la producción y venta de un material musical original con cada espectáculo; y sobre todo, y mucho más importante, la atracción de un público no tradicional que quizás de otro modo no asistiría a una función teatral. Mayo 2010 De Barcelona a Nueva York vía Buenos Aires La Máscara y Chano Castañón hace cincuenta años La pantomima y 'Payasos' 106 La Ratonera / 29 Fuerzabruta. La influencia furera es tal que no sorprende del todo la presencia de uno de los aspectos más distintivos de su lenguaje escénico durante la entrega de los premios de música Grammy 2010 (el segundo espectáculo televisivo más visto en USA), cuando la vocalista de música popular Pink, “virtualmente desnuda”, cantó colgada de amarras girando en el aire entre gazas, junto a otras tres acróbatas, mientras esparcía agua que emanaba de su cuerpo sobre el público debajo, con gran despliegue de luces y la imagen de Pink reflejándose simultáneamente en varias pantallas gigantes en alta definición. Éste no es un teatro intimista de “cuatro tablas y un actor” sino de dinero en abundancia y extensos procesos de trabajo poco factible, de forma rutinaria, en una sociedad no acaudalada. Sin embargo, es obviamente una forma teatral legítima no habitual, heredada de a poco, con el objetivo de buscar que los espectadores disfruten en plenitud una experiencia sensorial de alta energía, extravagancia visual y auditiva sin paralelo que usualmente reflejan imágenes de obstáculo y liberación haciendo tal vez realidad el sueño de Giorgio Strehler de encantar con la ilusión para ir más allá. Creo también que ésta es la búsqueda de Fuerzabruta a través del legado masticado y digerido magistralmente por La Fura del Baus. En mayo de 1959, La Máscara estrenaba en el teatrín del Ateneo Jovellanos de Gijón Dos niños solos, un cuento de Paco Ignacio Taibo acompañado en el programa por Petición de Mano, de Chéjov. El cuento de Taibo, adaptado a la pantomima por Andrés Mori, fue subtitulado por el grupo gijonés como Sesión experimental de mimo y pantomima. La obrita de corta duración y dividida en cuatro cuadros, se apoyaba en carteles rotulados que indicaban los lugares y facilitaban la comprensión de la sencilla historia. El primer cuadro muestra a dos hermanos, uno bueno y otro malo, que viven en una casita de pueblo. El malo es un soñador y malgasta su dinero, incluso el patrimonio de sus padres, en golosinas. En el segundo cuadro vemos el paso del tiempo y al Niño Malo marcharse por el mundo a vivir su sueño. En el cuadro siguiente el Niño Malo, en un lejano y extraño país, encuentra la muerte. Finalmente el Niño Bueno que se quedó en su lugar, triunfa y llega a ser presidente del Banco de la Ciudad. Este camino emprendido por La Máscara estaba en perfecta sintonía con lo que estaba desarrollándose en el resto del Estado, incluso adelantándose. La Agrupación Dramática de Barcelona, de fecunda existencia entre 1955 y 1963, montó una sección experimental de mimo y pantomima en 1962, fundada por Carlota Soldevilla, Antón Font y Albert Boadella, bautizada como Joglars que supuso la mejor, y durante muchos años, la única experiencia de teatro de pantomima en todo el Estado español. Antonio Malonda con su grupo Bululú, también a mediados de los años sesenta, comienza a trabajar el mimo y el teatro gestual. Aquella Sesión experimental de mimo y pantomima había sido espléndidamente acogida por público y crítica. La Máscara decidió profundizar en aquel camino del que Andrés Mori era el más entusiasta. Chano Castañón, amigo y colaborador del grupo, daba los últimos retoques al manuscrito de Payasos. El 9 de junio de 1959, ambos concluyen el mecanografiado en aquel patético papel carbón que permitía la realización si- multánea de siete u ocho copias; tres de ellas eran para la censura. Febril y entusiasta actividad, reparto de papeles y libretos: para Pili Ibaseta, para Mori y para Benso, que hasta tuvo que aprender a tocar algunas cosas al saxo. Se cursan permisos y comienzan los ensayos para ir adelantando. Payasos cuenta la relación triangular entre Daniel, Pablo y Paulina. Cuarenta minutos de las vidas entrelazadas de tres payasos; historia de amor en el circo que se abre a un cuarto personaje ausente-presente: Mari, la que fuera compañera sentimental de Daniel y a la que él mismo ahoga en la playa para despejar el camino que el deseo hacia Paulina le marcaba. Daniel, escribiendo o releyendo sus diarios (ocultos en una maleta bajo llave y a los que sólo él y Paulina tienen acceso), va desvelándonos su culpa, su acción desmedida producto de un capricho obsesivo y que nunca se nos presenta como una terrible crueldad, sino con cierto candor. Este tratamiento inocente y tierno de la crueldad lo encontramos en el Arrabal de Fando y Lis o de Oración, ambas editadas por primera vez por Ju- 107 Mayo 2010 Boni Ortiz El arma y la palabra Joaquín Fuertes Pili Ibaseta, Laureano Mántaras, Andrés Mori y Lalo Sánchez en ¿Quiere Ud. jugar con mi? (1959). tiendo con amplitud la dirección escénica o los recursos interpretativos de los actores, en muchos momentos “absurdos” en los números de circo, en la búsqueda entre el público del cajero de un banco al que creen haber visto… …Desgraciadamente el Censor prohibió la obra en su totalidad, segando ilusiones y esfuerzo regalado. Y todavía, cincuenta años después, continúa padeciendo esta condición de inédita que alguien debería remediar. No todo el trabajo fue en vano. La aproximación al teatro gestual y al mundo del circo, les permitió afrontar con mayor capacidad ¿Quiere vd. jugar con mí?, de Marcel Achard, dirigida por el escenógrafo y pintor Pablo Gago en su segunda colaboración con La Máscara. De esta historia de amor en el circo, Francisco Carantoña diría: “(…) La Máscara ha logrado un nuevo y legítimo éxito (...) quizá haya sido éste el intento más atrevido de la agrupación teatral del Ateneo. Porque ¿Quiere vd. jugar con mí? es una obra compleja y difícil de representar, precisamente porque obliga a los actores a utilizar de manera casi exhaustiva los recursos del arte dramático (...) viene a ser como una especie de Esperando a Godot a la francesa donde se ha introducido un elemento que en Beckett no jugaba —el sexo— y donde se ha preferido dar un superficial aire de comicidad a la procesión dramática y algo amarga que va por dentro de los personajes (...)”. Terminaba el año 1975 y en algunos escaparates de Madrid estaba la cara ovalada del Dictador con un lazo negro pegado al marco. Mientras tomábamos un café le dije a Pérez Oliva, director de un curso teatral para compañías no profesionales, que la esperanza mía era hacer un montaje de alguno de los textos de Miguel Hernández y que él lo dirigiera, o al menos lo supervisara. Coincidíamos en el amor por el poeta, y en el caso de Pérez Oliva por el paisanaje, pues aún siendo murciano decía que Orihuela, a 21 kilómetros, era más de Murcia que de ninguna otra parte. Pertenecientes al club de los enamorados de Miguel, hablamos durante un tiempo de aquella historia mal conocida y distorsionada a posta, de la vida honesta y ejemplar del pastor que nunca quiso dejar de serlo. Fue poeta del pueblo y querido por el pueblo, pero aborrecido por algunos señoritos vagos y canallas, gloriosos déspotas que aspiraban a una República cortijera, actuando ellos como cronistas del verso, sin manchar sus finas manos en la actio. Pasaron treinta y cinco años y no se hizo nada de aquel montaje. Ni yo ni nadie. Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. No es fácil llevar al escenario sus piezas teatrales, pero podría conseguirse poniendo el mismo empeño en ajustar sus textos, que el que manifiestan algunos que versionan y dirigen en destruir los de Shakespeare, Lope de Vega o Valle-Inclán. Miguel no supera, tal vez, a otros en finura dramática y en las rimas métricas, pero nadie le pone el pie delante en su condición de hombre; y no es fácil ser un hombre cuando verdaderamente hay que serlo. Miguel recibió muy pocos regalos de la vida, excepto golpes, y también escasos favores de la República, pero a la hora de la verdad no quiso pertenecer a ese numeroso gremio que se dio el piro al oír el primer disparo, o se escondieron en el retrete, como se lamenta en uno de sus versos. Fugitivas cacas, les llama, a los que fueron a defender la República desde una lejanía imposible. A veces también en la cercanía, pero en el palacio de Miraflores, donde Rafael Alberti y María Teresa León, vestidos con el uniforme de gala de los marqueses huidos, recibían a sus huéspedes, entre los que figuró alguna vez, y no volvió, André Malraux. Hasta allí llegó un día, asomándose en medio de una cuchipanda el pobre Miguel, que venía del frente del Guadarrama macilento y sin afeitar, con su pistola al cinto y recién observadas las cuencas vacías de tantos jóvenes que amanecían inútilmente muertos para que el enemigo no llegara hasta aquel palacio, donde se pretendía ganar una guerra con verborrea y mentiras. Miguel gritó aquello de, “esto es una casa de putas gobernada por una puta”, y María Teresa León se abalanzó sobre él, propinándole un golpe y derribándolo al grito de “troskista”, que es como llamaban entonces los estalinistas, y todavía hoy, a los que quieren quitarse de en medio. El episodio anterior lo refiere José Luis Ferris en la biograf ía de Miguel Hernández Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, derivado del odio que sentían hacia él Alberti y María Teresa León, acusándolo 109 Mayo 2010 La Ratonera / 29 108 lliard en París (1958) y de las que Chano, con toda seguridad, no tenía conocimiento ya que estaban produciéndose en paralelo. En Payasos hay una reflexión en torno a la perversión del ser humano y, también, sobre la condición y la esencia del payaso-actor-teatro. Chano Castañón huye del realismo imperante, no sólo en el tratamiento del asesinato de Mari, también con diversas incursiones a lo largo de la obra en el terreno del non sense, posibilitadas por el ámbito circense. Recurre al simbolismo con dos objetos que sitúa en primerísimo plano y que contienen la obra toda: a la derecha del escenario el saxo de Daniel, nexo de unión del triángulo: su música les acerca y produce la nostalgia de Mari. Y a la izquierda la maleta con los diarios de Daniel, en los que están, además de la narración del asesinato de Mari —ejecutado por él, pero casi presenciado por Paulina y Pablo que en determinado momento le dirá: “no sólo en la acción está la culpa”—, sus deseos y sus sentimientos hacia una Paulina situada en un doble juego de traición a Pablo y falsas esperanzas a Daniel, por las que éste llega a asesinar. Hay otros muchos elementos modernos en Payasos que permiten caracterizarla de avanzada para su tiempo: la huida consciente de la dictadura del autor, permi- Arriba: Miguel Hernández en sendos retratos: en la foto del carnet de incorporación al V Regimiento del Partido Comunista de Madrid y en la cárcel. Centro: Miguel Hernández (sobre el coche) en el frente en 1937. Abajo: Federico García Lorca, María Teresa León y Rafael Alberti en un merendero de Cuatro Caminos (Madrid) en 1934. Franco mirando un plano y a su lado Sánchez Mazas, en el Valle de los Caídos en 1940. más o menos así: “—¿Está ahí con vosotros Miguel Hernández? —Sí, está aquí. —Échalo. —No puedo, Federico, cómo voy a echarlo… —Entonces yo no voy”. Y así fue como aquella misma noche García Lorca (13 o 14 de julio) tomó el tren para Granada. En Madrid se quedaba un poeta campesino calzado de abarcas que admiraba tanto a Federico como éste le aborrecía, entre otras cosas porque no soportaba la mirada vidriosa y de ojos desencajados de Miguel Hernández, consecuencia de la enfermedad del tiroides que padecía desde niño. Esa crueldad hacia el débil, que dimanaba de aquellos ricos burgueses de la Residencia de Estudiantes no era nueva. Al principio el “débil” era García Lorca, por su afectación física en las piernas y psíquica en el modo de expresarse. Existen pocas dudas de que a él le dedicaron el título de El perro andaluz Buñuel y Dalí; como más tarde figuran los escatológicos versos, que yo le oí recitar a Alberti, sobre una poetisa cubana que osaba meterse en la Residencia. No era otra que Gloria María Loinaz, a quien Alberti reverenció muchos años después cuando a ésta le dieron el premio Cervantes. Mi admiración incondicional por Miguel Hernández se debe a que es tanto de admirar su vida como su obra. No creo que se hayan apagado los tiempos de fugas en los que se le siga asignando al pueblo la costumbre de morir. En este país, con una proporción mayor de corruptos y subvencionados que de gentes dispuestas a sacar las castañas del fuego, se echan de menos las actitudes nobles y valientes, como las de mi amigo Adolfo Bartolomé, padre del pintor, en estos mismos solares donde escribo. Adolfo, combatiente y condenado a muerte como Miguel Hernández, le replicó delante de mis narices a un jefe que lo acosaba: “Usted es valiente aquí, con quien tiene que trabajar para comer, pero en la trinchera lo habría sacado a patadas en los cojones para ver qué tal se portaba”. Me descubro ante los que tienen la palabra y si hace falta el arma. No veré el teatro de Miguel Hernández representado, pero el silencio no ha de borrar todas las infamias. A Miguel le libraron de ser fusilado Cossío y Sánchez Mazas; sobre todo este último, padre de los Sánchez Ferlosio, que por dos veces fue a ver a Franco. Nada fácil salvar al que había sido comisario cultural con Adolfo Vitali y durante unos meses comisario político en el frente de Aranjuez. El falangista Sánchez Mazas, que estaba vivo por la impericia de los que lo fusilaron, tenía mejor entraña que muchos alborotadores de retaguardia. Estoy seguro de que Miguel Hernández, si ahora cumpliera cien años, opinaría lo mismo. 111 Mayo 2010 La Ratonera / 29 110 de ser el culpable indirecto de la muerte de Lorca. El propio Ferris escuchó esta versión por boca de Vicente Aleixandre, y un poeta valenciano, diplomático y amigo de Neruda, refrendó aquellas últimas horas de Lorca en Madrid. En los primeros días de julio del 36 ya se efectuaron, al parecer, algunas lecturas de La casa de Bernarda Alba, pero se había preparado como un acontecimiento para el grupo de escritores y allegados dar a conocer la obra en la casona propiedad de Aleixandre, que apenas salía de ella, porque siempre estaba enfermo, aunque al final los sobrevivió a casi todos. La situación política y social estaba ya tan mal que suponían que de un momento a otro podía ocurrir algo grave, por lo que el palacete del consulado de Chile era el refugio propuesto, sobre todo para Lorca que estaba amenazado. Digamos, que esas inquinas hacia el poeta granadino, más que por sus versos o por su condición de homosexual, como dicen algunos, se debían a los vínculos con el ministro Fernando de los Ríos, que desde las carteras de Instrucción Pública y Justicia había sido el azote de la Derecha reaccionaria. Manuel Azaña en sus Diarios, 1932-1933 escribe lo siguiente: “Hoy he ido a ver a los muchachos de “La Barraca”. Son aficionados, sólo saben hacer bien disfrazarse; pero son protegidos de Fernando”. El diálogo de Lorca y Aleixandre por teléfono, antes de la lectura de la obra, fue poco Centenario de Jean Anouilh José Luis Campal Fernández Aurora Sánchez La Ratonera / 29 112 I. Esbozo biográfico Se mostraba celoso de su intimidad y era, al parecer, poco amigo de las expansiones autobiográficas, por su timidez, pero aun así puede ensayarse un bosquejo vital del dramaturgo tal vez más relevante y aguerrido de la Francia de posguerra, quien, por si fuera poco lo mucho que de por sí llevó a cabo para asegurarse un lugar destacado en las letras galas, también ayudó con sus artículos a que se conociera el teatro de Ionesco y Beckett. Natural de Burdeos –había nacido allí el 23 de junio de 1910–, Jean Anouilh, que era hijo de un sastre y una profesora de piano, se instaló con su familia, en plena infancia, en París, la misma ciudad donde comenzará estudios universitarios de Derecho y en la que ganará sus primeros cuartos ejerciendo de escritor publicitario. Aunque da sus pasos iniciales en dirección al campo poético, quedó embrujado de los escenarios, un magnetismo que prendió en él asistiendo a funciones de opereta en el casino de Arcachon, leyendo a Paul Claudel y Luigi Pirandello y, sobremanera, después de ver sobre las tablas la representación de Les mariés de la Tour Eiffel, de Jean Cocteau, y el Siegfried de Jean Giraudoux, de cuyo actor protagonista, Louis Jouvet –también director del Teatro de la Comedia de París–, será Anouilh secretario, si bien esta relación pronto se extinguirá para entregarse a la escritura de sus propias obras. Durante la II Guerra Mundial, Anouilh puso en práctica su neutralidad, no comprometiéndose ni con los colaboracionistas de Vichy ni con la Resistencia, lo que le valdría, al final de la conflagración, acerbas recriminaciones. En su profusa labor autoral, Anouilh plasmó su visión pesimista y mordaz del mundo que le rodeaba, llegando a afirmar que éste era «asqueroso y mi teatro un cuento de hadas comparado con la realidad». El literato francés se encargó, solo o a cuatro manos, de la puesta en escena Jean Anouilh. tanto de sus creaciones (caso de El vals de los toreros, La alondra o Le nombril [El ombligo]) como de otras ajenas: montó en 1964 un Ricardo III de Shakespeare en el Théâtre Montparnasse. Aparte del teatro y la ópera –género este para el que redactó libretos sobre textos suyos (Colomba, Eurídice y Antígona), o que servían a partituras de compositores–, Anouilh intervino en la fundación, en 1939, de la revista La Nouvelle Saison; practicó la prosa de ficción (Fables [1962]), memorialista (La vicomtesse d’Eristal n’a pas reçu son balai mecánique [1987]) y ensayista (En marge du théâtre [2000]), y coescribió guiones cinematográficos para una veintena de filmes –algunos de relevancia, como Anna Karénine (1948), de Julien Duvivier, y La ronde (1964), de Roger Vadim–, quedando a su cargo la dirección de dos cintas: El viajero sin equipaje (1944) y Deux sous de violettes (1951). Al final de una larga carrera cuajada de incontestables éxitos de público (Antígona, La alondra, Becket o El honor de Dios y Los peces rojos marcaron época), pero en la que tampoco escasearon las bajadas de tensión (una de sus últimas apuestas fue una broma sobre el feminismo titulada La culotte [La braga]), recibió, en 1982, el Gran Premio de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos de Francia. Casado en dos ocasiones (con las actrices Monelle Valentin –que encarnó a su celebérrima Antígona– y Nicole Lançon) y unido sentimentalmente a Ursula Wetzel desde finales de los años sesenta, Jean Anouilh falleció el mediodía del domingo 4 de octubre de 1987, a consecuencia de una crisis cardíaca, en el Hospital Universitario de Lausanne, la ciudad suiza a la que se había ido a vivir en 1947 debido a sus diferencias con el gobierno de De Gaulle, al que retrata ácidamente en L’hurluberlu (El chiflado). II. Teatrografía fundamental El conjunto de su producción dramática la agrupó Anouilh bajo diferentes epígrafes (Pièces noires; Pièces roses; Nouvelles pièces noires; Pièces brillantes; Pièces grinçantes; Pièces costumées; Nouvelles pièces grinçantes; Pièces baroques; Pièces secrètes y Pièces farceuses), y así la fue publicando, originariamente en Éditions Balzac y luego, desde 1948, en Les Éditions de La Table Ronde; en 2007, la parisina casa Gallimard reunió en dos tomos el grueso de su obra teatral. En español, las principales traducciones se las debemos a: Guillermo de Torre y Aurora Bernárdez, María Martínez Sierra, Nicolás Olivari y María Luisa Rubertino, Miguel Ángel Asturias y Blanca de Asturias, A. Ruiz Funes, Jaime Vigo, Mª Luz Regás, Olga Orozco, José Luis Alonso, Félix Ros, Julio Gómez de la Serna, Augusto Ravé, Fernando Baeza, Antonio de Cabo y José Mª Sala. Recapitulamos, a continuación, la Caricatura de Anouilh en ABC (1958). densa teatrograf ía de Anouilh (entre corchetes insertamos el título que tuvo cuando se editó y/o representó en nuestro país): 1) Humulus le Muet (1929) 2) La Mandarine (1929). Se estrenó en enero de 1933 3) L’hermine [El armiño] (1931). Se estrenó en abril de 1932. En España se representó el 5-III1951 4) Jézabel (1932) 5) Le bal des voleurs [El baile de los ladrones] (1932). Se estrenó en septiembre de 1938. En España se representó el 4-II1960 113 Mayo 2010 El dramaturgo que revitalizó la tragedia clásica La Ratonera / 29 114 6) Y avait un prisonnier (1934). Se estrenó en marzo de 1935 7) La sauvage [La salvaje] (1934). Se estrenó en enero de 1938. En España se representó el 2-X-1953 8) Le voyageur sans bagage [El viajero sin equipaje] (1936). Se estrenó en febrero de 1937. En España se representó el 27XI-1953 9) Le rendez-vous de Senlis [Cita en Senlis] (1937). Se estrenó en enero de 1941. En España se representó el 27-II-1963 10) Léocadia (1939). Se estrenó en noviembre de 1940 11) Eurydice [Eurídice] (1941). Se estrenó en diciembre de 1942. En España se representó el 10V-1954 tación, con Claude Vincent, de las piezas de Shakespeare: A vuestro gusto, El cuento de invierno y Noche de Epifanía 23) L’alouette [La alondra]. Se estrenó en octubre de 1953. En España se representó el 10XII-1954 24) Le désir sous les ormes (1953). Adaptación, con Paule de Beaumont, de la obra original de Eugene O’Neill titulada El deseo bajo los olmos 25) Cécile ou L’école des pères [La escuela de los padres]. Se estrenó en octubre de 1954 26) Il est important d’être aimé (1954). Adaptación, con C. Vincent, de la comedia de Oscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto 27) Ornifle ou Le courant d’air [El vendaval]. Se estrenó en noviembre de 1955. En España se representó el 30-XI-1957 28) Pauvre Bitos ou Le dîner de têtes [Pobre Bitós o La cena de personajes]. Se estrenó en octubre de 1956 29) L’hurluberlu ou Le réactionnaire amoureux. Se estrenó en febrero de 1959 30) La petite Molière. Se estrenó en junio de 1959 31) Becket ou L’honneur de Dieu [Becket o El honor de Dios]. Se estrenó en octubre de 1959. En España se representó el 17II-1962 32) Le songe du critique. Se estrenó en noviembre de 1960 33) La grotte [La gruta]. Se estrenó en noviembre de 1961 34) Victor ou Les enfants au pouvoir (1962). Adaptación de la obra original de Roger Vitrac 35) La foire d’empoigne [La feria de los sustos]. Se estrenó en enero de 1962 36) L’amant complaisant (1962). Adaptación, con Nicole Anouilh, de la obra original de Graham Greene 37) L’orchestre [Una orquesta de señoritas]. Se estrenó en febrero de 1962. En España se representó el 29-IV-1977 38) Richard III (1965). Adaptación de la obra original de W. Shakespeare 39) L’ordalie ou La petite Catherine de Heilbronn. Adaptación de la pieza de H. von Kleist, estrenada en septiembre de 1966 40) Le boulanger, la boulangère et le petit mitron. Se estrenó en noviembre de 1968 41) Cher Antoine ou L’amour raté. Se estrenó en octubre de 1969 42) Les poissons rouges ou Mon père, ce héros [Los peces rojos]. Se estrenó en enero de 1970. En España se representó el 26X-1973 43) Ne réveillez pas madame. Se estrenó en octubre de 1970 44) Tu étais si gentil quand tu étais petit. Se estrenó en enero de 1972 45) Le directeur de l’opéra. Se estrenó en septiembre de 1972 46) Monsieur Barnett. Se estrenó en noviembre de 1974 47) L’arrestation. Se estrenó en septiembre de 1975 48) Le scénario. Se estrenó en septiembre de 1976 49) Chers zoiseaux. Se estrenó en diciembre de 1976 50) Vive Henri IV! ou La Galigaï. Se estrenó en noviembre de 1977 51) La culotte. Se estrenó en septiembre de 1978 52) La belle vie (1980) 53) Le nombril. Se estrenó en septiembre de 1981 54) Oedipe ou Le roi boiteux (1986) 55) Thomas More ou L’homme libre (1987) III. Valoración crítica La concepción dramatúrgica, los recursos e innovaciones, herencias e influjos que delimitan el particular universo creativo de Anouilh han sido puestos de relieve por los especialistas. Jacques Monférier señala que «utilise l’ironie, le sarcasme, voire la plaisanterie vulgaire ou grossière au milieu des scènes les plus graves» y Jacques Brenner apunta que «ses pièces sont un travestis- sement fantaisiste ou burlesque de la realité». Para Enrique Llovet, el meollo de la obra anouilhiana «consiste en una reiterada y brillante exposición colectiva entre ideales jóvenes y cándidos y compromisos turbios de la madurez social». A juicio de Manuel Gómez García, la de Anouilh es una «permanente protesta contra la injusticia», en la que «la ternura, la calidad poética de sus personajes y la angustia constituyen ejes esenciales». Este proverbial pesimismo que desprende el microcosmos del francés llevó a Leonard Pronko a emparentarlo con los existenciales por «la solitude qui résulte de l’absence, de la mort et de l’indifférence de Dieu». La respetuosa atención dispensada al receptor la ponen de manifiesto los profesores J. Mª Fernández Cardo y F. González cuando afirman que «en lugar de emplear un estilo noble, lleno de énfasis, que no hubiese hecho más que distanciar al público, cultivó un lenguaje familiar, expresivo, muy eficaz». Abundaban en algo que había declarado Cayetano Luca de Tena: «Su teatro nunca se quedó en literatura, porque sus caracteres eran tan vigorosos, tan reales, que cargaban de electricidad el aire de la escena. En él, las palabras tenían tres dimensiones y uno sentía que los personajes se 115 Mayo 2010 Julie Harris en una versión de L’alouette en Broadway (1955). 12) Antigone [Antígona] (1942). Se estrenó en febrero de 1944. En España se representó el 10XII-1953 13) Oreste (1942) 14) Roméo et Jeannette [Romeo y Jeannette] (1945). Se estrenó en noviembre de 1946. En España se representó el 14-I1966 15) Médée [Medea] (1946). En España se representó el 24III-1952 16) L’invitation au château [La invitación al castillo]. Se estrenó en noviembre de 1947. En España se representó el 13X-1950 17) Ardèle ou La marguerite [Ardèle o La margarita]. Se estrenó en noviembre de 1948. En España se representó el 6-III1950 18) Épisode de la vie d’un auteur. Se estrenó en noviembre de 1948 19) La répétition ou L’amour puni [El ensayo o El amor castigado]. Se estrenó en octubre de 1950 20) Colombe [Colomba]. Se estrenó en febrero de 1951. En España se representó en junio de 1952 21) La valse des toréadors [El vals de los toreros]. Se estrenó en enero de 1952. En España se representó el 8-IV-1969 22) Trois comédies (1952). Adap- IV. Anouilh en Asturias La reputación intelectual del teatro de Anouilh en Asturias se constata en la llegada a los escenarios regionales de varias propuestas suyas. La alondra se re- presentó en el entoldado de la plaza Mayor de Gijón la noche del 13 de agosto de 1955, a cargo de la Compañía Lope de Vega, con Mary Carrillo en el papel estelar; esa misma agrupación ofrecería los días 18 y 19 de mayo de 1962, en el Teatro Campoamor de Oviedo, Becket o El honor de Dios. El 15 de noviembre de 1956 subió a las tablas de Gijón, con polémica incluida, su Pauvre Bitos ou Le dîner de têtes, y casi dos años después (27-VII-1958), el cuadro escénico del Teatro Eslava de Valencia trajo al Teatro Jovellanos El vendaval. El 19 de septiembre de ese año la compañía de cámara y ensayo Los Independientes llevó al Teatro Campos Elíseos de Gijón su Medea, en tanto que el miércoles 20 de julio de 1960 el grupo La Máscara montó Antígona en los patios de la Escuela de Comercio gijonesa, con Pilar Puchol y Eladio Sánchez encabezando el reparto y bajo la dirección de José Sanchis Sinisterra, a la sazón responsable de la Agrupación valenciana de Arte Dramático. En los años setenta, el grupo avilesino Arcos dio nuevamente esta recreación del mito griego en el Ateneo de Oviedo el 31 de enero de 1970, y en mayo de 1976 el Grupo de Teatro de la Alianza Francesa paseó la susodicha versión de Anouilh por los salones de actos de la Caja de Ahorros en Gijón, Oviedo, Sama de Langreo y Avilés. Una de las últimas tentativas de acercar el mundo del literato francés al público provincial correspondió al grupo Casona, el cual realizó en 1997 Orquesta de señoritas. V. Dramaturgo atendido La obra de Anouilh ha resultado notablemente desmenuzada por la investigación académica, como evidencian las siguientes monograf ías, que muy bien pueden considerarse como una guía de iniciación y profundización en el universo del ya centenario dramaturgo. Son éstas: Jean Anouilh ou le théâtre de la pureté (1945), de H. Chastaign; Jean Anouilh (1959), de Robert de Luppé; The world of Jean Anouilh (1961), de Leonard. C. Pronko; Anouilh (1964), de John A. Harvey; Jean Anouilh, un auteur et ses personnages (1965), de Pol Vandromme; Anouilh (1969), de Paul Ginestier; Le théâtre de Jean Anouilh (1976), de Jacques Vier; Jean Anouilh. Les problèmes de l’existence dans un théâtre de marionnettes (1978), de Thérèse Malachy; The theatre of Jean Anouilh (1981), de H. G. McIntyre; La imaginación creadora de Jean Anouilh (1984), de Magdalena Casajuana Capdevila, y Jean Anouilh: life, works and criticism (1985), de C. N. Smith. Entrevista a José A. Pérez Bowie, catedrático de Literatura El teatro intelectual de Torrente Ballester José Luis Campal Fernández ridea El 13 de junio de 1910 nacía en Serantes (Ferrol, La Coruña) Gonzalo Torrente Ballester, narrador con firme asiento en la historia de la novela española de posguerra. Sin embargo, sus pasos iniciales los dio en el ámbito teatral. De su dedicación a este género hablamos con el Dr. José Antonio Pérez Bowie, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Salamanca, editor literario de los Escritos de teoría y crítica teatral (Vigo, Academia del Hispanismo, 2009) de Torrente Ballester y autor del ensayo Poética teatral de Gonzalo Torrente Ballester (Vilagarcía de Arousa, Mirabel, 2006). Pregunta. Torrente Ballester ejerció la crítica teatral y fue dramaturgo. ¿Dónde se manejó mejor? Respuesta. Evidentemente, su producción como crítico teatral supera en extensión y en importancia a su labor como dramaturgo. De ésta desistió muy pronto, probablemente desanimado por el escaso éxito de sus propuestas (aunque en algunas ocasiones esporádicas intentara retomarla), mientras que aquélla la cultivó sistemáticamente durante varios años dejando una serie de textos que pueden considerarse modélicos por la agudeza y la ponderación de sus juicios y por su amplio conocimiento del medio teatral. P. ¿Estuvo su producción teatral supeditada a las consignas del Régimen salido de la guerra civil? ¿Influyeron en el desarrollo de su obra las ideas contenidas en su manifiesto “Razón y ser de la dramática futura” (1937)? R. Creo que resulta exagerado decir que su teatro fuese escrito al dictado de consignas políticas. El manifiesto “Razón y ser de la dramática futura” respondió, sin duda, a un propósito de renovación de la actividad teatral en España; un propósito concebido desde una óptica excesivamente idealista y rayana, en cierto modo, en el fundamentalismo propio de quienes creían que la victoria sobre el enemigo en el terreno de las armas iba a 117 José Antonio Pérez Bowie. permitir la transformación absoluta del país mediante la imposición de unas ideas que suponían la negación de todos los valores democráticos y humanistas que defendían los vencidos. Pero de entre su producción dramática tan sólo dos obras, El viaje del joven Tobías y El casamiento engañoso, parecen responder de manera muy parcial a ese programa por lo que implican de defensa de un teatro “de pensamiento” como Mayo 2010 La Ratonera / 29 116 las arrojaban unos a otros, a veces como espadas, a veces como flores». Como expresara Brenner, «il ne sera jamais un auteur dramatique retranché dans un cabinet de travail, il sera “un homme de plateau”». La sagaz revisitación que hizo de los mitos griegos fue estimada por exigentes críticos como Eduardo Haro Tecglen: «Tendió siempre a disminuir el tono porque decía él que a la sociedad actual no se la puede hablar en tono trágico, porque no lo tiene, ni de héroes, porque los desconoce, sino exponerle la desesperación risueña de la vida cotidiana». Acerca de los ecos y huellas de su teatro, indica Allardyce Nicoll que bebe «del interés de Pirandello por las complejidades de la personalidad humana, de la concentración de Bernard sobre el análisis del alma humana, de la precisión de Racine y de su apreciación del sentimiento, y de la majestuosa grandeza de Sófocles». Para Buero Vallejo, Anouilh poseía «extraordinario ingenio, gran poder satírico y oficio habilísimo». no hubiera llegado a escribir. P. ¿El arranque de su carrera con una obra literariamente aclamada como El viaje del joven Tobías se mantuvo con sus propuestas siguientes? R. Como he señalado antes, la línea marcada por esta obra (y, de igual modo, la que inicia El casamiento engañoso) no encontró continuidad por responder ambas a un modelo de teatro que, pese al fervor del manifiesto “Razón y ser…”, no tenía razón de ser ni posibilidad alguna de éxito entre el frívolo público burgués que sostenía con su asistencia la actividad escénica en España. P. ¿Hasta dónde llega, en su opinión, la deuda de GTB con el expresionismo en El casamiento engañoso? R. No veo muy clara esa deuda de El casamiento engañoso con el expresionismo. La deshumanización del personaje, la interpretación estereotipada que ello requiere, la crisis de identidad y el desconcierto de los héroes (o mejor, antihéroes) sobre su actuación en el mundo, que son algunos de los rasgos más destacados del expresionismo teatral, no tienen nada en común con ese intento arqueológico de recuperar un género que tuvo su razón de ser en unas circunstancias históricas muy concretas. Otro caso distinto y más acorde con la mo- Gonzalo Torrente Ballester. dernidad serían los intentos de recuperación de dicho género desde una óptica “desacralizadora” como el que lleva a cabo Alberti en El hombre deshabitado. En cambio, sí hay una presencia evidente de la estética expresionista en la primera obra teatral de Torrente, El pavoroso caso del señor Cualquiera. P. ¿Hay verdaderamente una denuncia del franquismo en República Barataria? R. Más que una denuncia del franquismo, República Barataria sería una confirmación de las opiniones del dictador y de su entorno sobre las miserias inherentes al ejercicio de la democracia. Recuérdese la célebre, aunque quizás apócrifa frase, con que Franco aleccionó a un ministro o consejero próximo: «Haga usted como yo: no se meta en política». P. ¿A qué atribuiría usted el hecho de que GTB no hubiera moldeado teatralmente un tema tan af ín al género como su Don Juan y se decantara, sin embargo, por la horma narrativa? R. Resulta evidente que la profundidad de la reflexión con que Torrente aborda la figura de Don Juan exigía un marco narrativo. Las grandes creaciones novelísticas del siglo XX (Mann, Musil, Joyce, Virginia Woolf, Sartre, Camus, etc.) son las que supieron integrar el ensayo en su estructura y dotarlo de una dimensión filosófica que intelectualizó un gé- nero considerado hasta entonces popular. El Don Juan de Torrente está en esa línea y resulta, por ello, inconcebible imaginárselo sobre un escenario. P. ¿Las piezas teatrales de GTB satirizan o exaltan el poder? R. Creo que no se puede responder de manera categórica ante obras tan distintas. En todo el teatro de Torrente, a excepción de El viaje del joven Tobías y de El casamiento engañoso, aflora una vena irónica innegable, aunque no parece que la crítica al poder sea uno de sus objetivos. Si acaso sería perceptible en República Barataria, aunque, como he dicho antes, más que el poder en sí mismo el objeto de su crítica son las manipulaciones para hacerse con él. P. ¿Establece el teatro torrentino una línea divisoria entre lo real y lo fantástico? R. Quizá la única obra estrictamente realista sea Una gloria nacional. Las restantes se mueven en un territorio donde se entrecruzan el mito, las especulaciones o reinterpretaciones en torno al pasado histórico y cuestiones de tipo teológico y religioso; en otras en las que se acerca a la realidad contemporánea (El pavoroso caso del señor Cualquiera, República Barataria), su realismo suele estar mediatiza- do por la mirada irónica desde la que opera. P. El autor gallego citó como constantes de su teatro el lirismo, el humor intelectual, la ironía, el antirrealismo, la fantasía, el anacronismo y la construcción geométrica. ¿Añadiría usted alguna otra? R. Dif ícilmente se puede añadir alguna más. Torrente caracterizó muy bien con esa serie de rasgos los resultados de producción dramática, muy dispares, además, entre sí. P. El profesor G. Maestro define el de GTB como un «teatro en ciernes» que da particular trascendencia al personaje nihilista. ¿Comparte usted esta observación? R. No creo que el nihilismo de los personajes pueda predicarse como una característica definitoria del teatro de nuestro autor. Quizá participen de él personajes como el señor Cualquiera o Lope de Aguirre, pero no basta para definirlos; al primero lo caracterizan más su incertidumbre ontológica y su falta de identidad, mientras que la personalidad del segundo incluye otros componentes mucho más complejos (irracionalismo, sed de poder, anarquía) para definirlo simplemente como nihilista. P. ¿Cómo se compaginarían sus iniciales propuestas arcai- 119 Mayo 2010 La Ratonera / 29 118 revulsivo de la banalidad que imperaba en los escenarios españoles y puesto, además, al servicio de la exaltación de unos valores religiosos muy concretos. P. ¿Es justo considerarlo, como él mismo hizo, un «dramaturgo frustrado» al no haber logrado encauzar lo que GTB calificó como «su primera vocación, la más entusiasmada y esperanzada»? R. La calificación de «dramaturgo frustrado» sí cabe aplicársele con toda propiedad. Esa primera vocación no cuajó, pese al innegable conocimiento de las técnicas escénicas que demuestra en sus escritos críticos y a su sólida erudición teatral, que abarcaba no sólo la producción clásica sino la contemporánea en sus manifestaciones más relevantes. Esa frustración debió de acentuarse por el hecho de que el éxito en los escenarios era una fuente de ingresos considerables e inmediatos (que le hubieran liberado de muchos de los trabajos a los que tenía que atender por meras razones de subsistencia) y proporcionaba, además, un prestigio social del que carecía, al menos a corto plazo, la labor más oscura de los novelistas. No obstante, ha de reconocerse que, gracias a ese fracaso, nos dejó un conjunto de espléndidas novelas que, de sonreírle el éxito teatral, santa en que nos hallamos ante un teatro fundamentalmente intelectual, con un indudable componente simbólico. Una vez más habría que referirse a su última obra, Una gloria nacional, como la excepción que confirma la regla. P. ¿A qué atribuiría usted la mala suerte de GTB a la hora de ver montadas sus obras? R. Más que de mala suerte, habría que hablar de su incapacidad para conectar con las expectativas del espectador de su época; y no me refiero sólo al frívolo espectador burgués que he mencionado antes, sino a un público medianamente culto al que hu- biera podido tal vez atraer sintonizando a través de una trama atractiva, como hacen los grandes dramaturgos, con algunos de los temas que suscitan la inquietud permanente del ser humano. En lugar de ello, don Gonzalo se perdió en elucubraciones abstractas puestas en boca de personajes dif ícilmente creíbles y habitantes de universos irreales. P. ¿Cuál de sus obras teatrales merecería hoy una recuperación pública? R. Creo que Lope de Aguirre podría funcionar bien en un escenario actual con un montaje atrevido que pusiese de relieve la grandeza trágica del personaje. La Ratonera / 29 BIBLIOGRAFÍA TEATRAL DE TORRENTE BALLESTER [J.L.C.] 1) El viaje del joven Tobías (Milagro representable en siete coloquios). Escrita en el invierno de 1936-1937 y publicada en 1938 en Bilbao por Ediciones Jerarqvía (271 páginas). 2) El pavoroso caso del señor Cualquiera (Farsa en tres partes). Escrita en 1937 y publicada en 1942 en Madrid por Ediciones Escorial, dentro del libro recopilatorio Siete ensayos y una farsa. Inicialmente, la pieza se llamó Comedia del Arte. 3) El casamiento engañoso (Auto sacramental). Escrita en 1939 y publicada ese año en Madrid por Ediciones Escorial (111 páginas). 4) Lope de Aguirre (Crónica dramática de la historia americana en tres jornadas). Escrita en 1940 y publicada en 1941 en Madrid por Ediciones Escorial (117 páginas). Tuvo, en su proceso de escritura, otros dos títulos: Lobo de Aguirre y El domador de potros marcha al Dorado. 5) República Barataria (Teomaquia en tres actos, el primero dividido en dos cuadros). Escrita en 1941 y publicada en 1942 en Madrid por Ediciones Escorial (193 páginas). 6) El retorno de Ulyses (Comedia). Publicada en 1946 en Madrid por Editora Nacional (169 páginas) y estrenada en 1985 con el título de ¡Oh, Penélope! 7) Una gloria nacional (Episodio dramático de la Belle Époque). Escrita en 1947 y publicada en 1990 en La Coruña por la Diputación Provincial, dentro del catálogo de la exposición denominada Gonzalo Torrente Ballester. 8) Atardecer en Longwood. Publicada en 1950 por Haz de Publicaciones y estrenada en diciembre de 1999 en el Teatre Principal de Valencia con el título de Atardecer en Santa Elena. Yo, mí, me, conmigo o la estética del soliloquio El monólogo teatral M.ª Azucena Álvarez García Antes de entrar en materia, esto es, de maquillarse delante del espejo del camerino, vestirse con la ropa y la piel del personaje que se va a representar y subirse al escenario, vamos a conocer los orígenes y la etimología del acto que nos interesa: el monólogo teatral. “Teatro” es un nombre de origen griego. Tó theatron (tò qéatron, -ou) sustantivo neutro que significa “lugar para ver”, derivado del verbo “theáomai” (qeáomai), esto es “ver, contemplar, admirar”. La disposición arquitectónica de los teatros antiguos (que se construyen para “ver o ser visto”), se estructura en un plano semicircular que recuerda a un ojo humano. El espectáculo teatral debe verse y oírse y desde la Antigüedad los actores eran varones de alta estatura (a pesar de eso, calzaban unas sandalias especiales, elevadas sobre tacones, llamadas “coturnos”) y complexión fuerte, que vestían túnicas de colores llamativos y usaban máscaras sobre el rostro (personae, sustantivo latino derivado del verbo compues- to per + sonare, “resonar”), máscaras que marcaban los rasgos f ísicos del personaje y servían de resonadores, aumentando el volumen de su voz. El actor es un “hipócrita” en el sentido etimológico y originario del término griego, (o2 u2pokrith’V, -oû), el que “da respuestas, el intérprete, el actor”... Deriva del verbo griego (u2pokrínw), con el significado de “explicar, interpretar, decir”. El actor es alguien que habla y al que se ve. Pero, ¿qué necesidad tiene alguien de que lo vean, de ser visto y de hablar en público? La respuesta la encontramos en el ser humano. El hombre ha inventado y usa un lenguaje articulado que le permite comunicar hechos objetivos y reales o subjetivos. Hay, por tanto, un emisor de mensajes (información, hechos) y uno o varios receptores, que decodifican ese mensaje para crear, a su vez, nuevos mensajes de respuesta. ¿Si usamos las mismas herramientas: emisor, receptor, canal, código, mensaje, por qué son tan distintas una conferencia, una discusión doméstica o una representación teatral? Todo es comunica- ción, pero las funciones son distintas. Según la teoría del lenguaje de Roman Jakobson, el teatro desempeña la función poética, centrada en el mensaje. Pero, el mensaje poético no habla siempre de realidad, de verdades objetivas, sino de deseos, emociones, imaginación. En palabras de Aguiar de Silva, “el espacio literario es indisociable del mundo de los símbolos, de los mitos, de los arquetipos (Aguiar de Silva, V: Teoría de la Literatura, Gredos, Madrid, 19867, p. 24). Es el mundo de las metáforas, de los juegos de palabras, de los recursos estilísticos y fonéticos; el mundo de la literatura, del teatro, de la comedia, del drama. Horacio, en su Epístola a los Pisones establece que la poesía (=literatura), tiene como finalidad “instruir y agradar” (aut prodesse aut delectare), como antes había defendido Aristóteles en su Poética: la poesía es el “placer puro y elevado”. Y hasta el siglo XVIII se mantiene esta función hedonista de la literatura, aunque a partir del siglo XIX, las nuevas corrientes le niegan toda finalidad. La teoría literaria establece 121 Mayo 2010 120 zantes con ecos y huellas de Pirandello, el surrealismo, Valle o Lorca, advertidos por algunos estudiosos? R. Las obras arcaizantes dif ícilmente encajan en el marco del teatro de su época. Tan sólo en su primer intento teatral, El pavoroso caso del señor Cualquiera, serían visibles las huellas de autores como Pirandello, Valle-Inclán o el Lorca del teatro de títeres. P. ¿Nos quedará la imagen de un dramaturgo «de ideas y símbolos», tal y como ha sostenido, entre otros, el crítico Ángel Basanta o debe ahondarse en otras direcciones? R. Estoy de acuerdo con Ba- características que lo alejan del monólogo teatral. 1- No precisa de un soporte f ísico, puede ser oral y, por tanto, inventado y/o modificado en el momento. 2- El emisor puede convertirse en receptor y el receptor en emisor, interrumpiendo la narración del cuento sin previo aviso. 3- En los cuentos no se imitan acciones humanas, sino que las narran o describen. 4- No se dramatizan, es decir, no se representan en un lugar ad hoc. 5- No hay una caracterización plena del personaje. No se usa un vestuario adecuado al mismo, faltan recursos técnicos, como la luz o el sonido que inciden en los aspectos más importantes de una representación: ver y oír. Un cuento no necesita estar escrito; un monólogo, aunque puede improvisarse, sí. ¿Por qué? Porque es teatro, dramatización, actuación, acción, “agón”. Y todas esas dramatizaciones y actuaciones deben estar convenientemente anotadas con las acotaciones: disposiciones o recursos técnicos que el espectador no ve, pero gracias a lo cual, se ve al personaje. Es lo invisible que se hace visible: efectos sonoros, iluminación, atrezzo y hay otros que ha asumido el actor como propios del personaje. María Azucena Álvarez García. En un drama, comedia o tragedia, hay más de un personaje, la obra se articula sobre un mínimo de dos: protagonista y antagonista, términos originarios del griego: “protagonista” prwtagwnisth’V, prw<toV + a1gw'n, “el que actúa antes”/“antagonista”, (a1ntagwnisth'V, antí + a1gw'n), “el que actúa contra alguien, el adversario”. En un monólogo (del griego mónoV + lógoV: una palabra, una voz), sólo hay un protagonista. Desde un punto de vista técnico, el formato de una obra de teatro es igual que el formato de un monólogo teatral. Se escribe el texto que el actor debe memorizar y, bien en cursiva, bien entre paréntesis o con una sangría especial, las acotaciones técnicas: efectos sonoros, iluminación, atrezzo... El monólogo ha existido siempre en la historia del teatro, generalmente incluido en una representación teatral coral. En un acto señalado convenientemente en una acotación, desaparecen todos los personajes de escena, queda solo uno o aparece un solo actor y recita, interpreta su papel. Grandes monólogos teatrales trágicos son los de Edipo, tras arrancarse los ojos y conocer que ha sido el asesino de su padre y cometido incesto con su madre o el de Segismundo, de La vida es sueño y ambos están incluidos en obras corales. Sin embargo, en este s. XX, el siglo de las grandes crisis, afloran los monólogos teatrales concebidos exclusivamente como textos para un único actor. Hay una razón económica para este “boom” monologuista: se abaratan costes. Con un monólogo o soliloquio todo se reduce a un actor y un equipo técnico. Pero, volviendo a la esencia del teatro, sean uno o varios los actores, lo que prima en las representaciones dramáticas corales o monologuizadas es el movimiento. ¿Por qué tiene que moverse un actor? Porque hay que verlo. Verlo desde todos los aspectos y to- dos los ángulos. Un movimiento que se transmite al público, que conmueve también al espectador: la catarsis aristotélica, esto es, la liberación de las pasiones y el sufrimiento por medio de un desahogo emocional. Y es, sin embargo, un tipo de monólogo que está en desuso. Ahora lo que se ve y se oye (esencia del teatro) es básicamente un subgénero pseudoteatral importado de Estados Unidos, conocido como “stand up”, que significa "estar de pie”. “Estar de pie” frente a “moverse”, lo estático frente al movimiento. El subgénero de “stand up” nace en los clubes nocturnos, en los que un actor o un cómico, de pie, en mitad de un escenario, entretiene a unos clientes. Hay que subrayar tres aspectos: 1. No hay movimiento. 2. El local es un club nocturno, no un teatro, por lo tanto no es un edificio ad hoc. 3. El espectador es, en realidad, un cliente, un consumidor. El cliente y/o consumidor consume, gasta, generan un comercio y una mercancía. Si lo asociamos a las funciones del lenguaje desempeña la función fática, que incide de modo inmediato sobre el receptor: “tómate otro café u otra copa, enciende otro cigarrillo, pide una consumición más...” . En este tipo de espectáculos, el cómico o un actor permanece semi-inmóvil y entretiene a un público consumidor. El entretenimiento descarta per se un tratamiento de temas dramáticos o trágicos y tiende al tratamiento de temas banales o desde una óptica hilarante. La peripecia dramática se reduce a un cúmulo de situaciones cómicas, que, en muchos casos, no tienen más relación que el hecho de ser contadas por la misma persona. Existe un inicio y un final, pero no hay nudo ni desenlace (parte concatenada, consecuente y derivada causal y necesariamente del desarrollo del nudo), sino un final, un punto que corta una situación. Por otro lado, en los monólogos “stand up” (nosotros los llamamos pseudomonólogos teatrales, porque no tienen una peripecia), no hay movimiento ni dramatización ni acción. Hay gestualidad, sí, pero muy reducida. Este tipo de formato carece prácticamente de atrezzo: se limita a un taburete, donde el actor descansa de manera puntual, un micrófono y una iluminación en semioscuridad, con un foco central que ilumina al intérprete y puede haber o no un acompañamiento musical en directo. La ambientación escénica es minimalista, pero no por estética, sino porque abarata costes. El siglo XX, el siglo de las grandes crisis económicas... 123 Mayo 2010 La Ratonera / 29 122 una división de géneros literarios. El primer autor que clasifica los tipos de textos es Platón. En el libro III de su República distingue: 1- Poesía simple o no-imitativa, en la que el poeta habla en nombre propio: la lírica. 2- Poesía mimética o imitativa, en la que el poeta cede la palabra a sus personajes: el teatro. 3- Género mixto, en el que el poeta habla en su nombre y otras veces cede la palabra a unos personajes: épica. Para Aristóteles, en su Poética, todas las artes literarias son imitativas y la poesía (=literatura) dramática imita actuaciones nobles (tragedia), o comportamientos risibles y ridículos (comedia). En las tragedias y comedias encontramos, por tanto, acciones humanas marcadas sobre textos previos escritos, es decir, sobre guiones. Un guión teatral y un monólogo son esencialmente, lo mismo: un texto literario, poético representable y dramatizable. “Drama” significa “representación, acción”. Cabe preguntarse, a tenor de lo anteriormente dicho, si un cuento es un monólogo teatral. La respuesta es clara: no. Un cuento es una narración oral o escrita, que transmite un emisor a uno o varios receptores. Aunque utiliza recursos propios del actor (dicción, interpretación...) hay varias Parodia, que algo queda Aurora Sánchez José Luis Campal La Ratonera / 29 124 Los orígenes de la parodia, que toma como punto de partida una pieza seria para ofrecer de la misma una versión dislocada y caricaturesca –lúdica, burlesca y desinhibida aun a riesgo de ser irreverente–, se remontan a la antigüedad grecolatina; en nuestro país, este subgénero tuvo una feliz travesía en el paso del siglo XIX al XX con hitos como el hilarante astracán La venganza de don Mendo, de Pedro Muñoz Seca. De las varias definiciones que ha conocido esta modalidad dramática, y a pesar de que hasta ha sido objeto de tesis doctorales, nos quedamos con la que aparece en el diario madrileño La Correspondencia (12-XII-1903), firmada por Urraca, la cual asevera que «las parodias tienen muchos inconvenientes y pocas, poquísimas ventajas. Necesítase, en primer lugar, que la obra parodiada sea del dominio público; luego es menester, para que el espectador “entre en la parodia”, exagerar hasta lo bufo y marcar hasta lo grotesco las si- tuaciones y el diálogo; y, en fin de cuentas, aun con el acierto mayor, la parodia es “flor de un día”, brillo de satélite y fama de secretario particular». Entre la riada de parodias que acapararon los escenarios españoles hemos seleccionado ocho títulos que remedan creaciones de primer y segundo orden (de Zorrilla, Galdós y Echegaray a Benavente, Puccini, Wagner o Saint-Saëns), para establecer la acogida que los medios escritos les dispensaron y que ejemplifican el grado de popularidad de una vertiente teatral con amplio eco y demanda en el arco temporal en que más proliferaron estos ingeniosos y disparatados divertimentos, que sufrieron, en la mayoría de los casos, como veremos, el repudio o indiferencia de la encopetada, y no siempre infalible, sociedad literaria. I. Viruelas locas Viruelas locas es la parodia en un acto y tres cuadros del drama en verso de José de Echegaray La peste de Otranto. Se estrenó el 14 de enero de 1885 en el Teatro Lara de Madrid y sus responsables fueron el escritor y político malague- ño Francisco Flores García y un incógnito Sr. Mora. La Correspondencia relataba, al día siguiente de su puesta en escena, cómo había transcurrido ésta: «Anoche se estrenó con éxito bastante satisfactorio la parodia del drama “La peste de Otranto”. El público, que, como siempre en aquel teatro, era numeroso, aplaudió los muchos chistes que tiene el juguete. Al final de la obra, el Sr. Arana manifestó ser ésta original de los Sres. Flores García y Mora, presentándose en escena solamente el primero repetidas veces, en unión de las señoras Valverde y Gorriz y los Sres. Arana, Manso, Mesejo (E.) y Romea D’Elpas, que estuvieron muy acertados en el desempeño de sus respectivos papeles, como también lo estuvieron los demás actores que tomaron parte en la ejecución». El Globo (16-I-1885) nos aporta más información, no sólo sobre la obra, sino también sobre los autores, llegando a comentar que «en los citados apellidos hay uno (el del señor Flores García) que el público conoce mucho y otro (el del Sr. Mora) que jamás hemos visto figurar en los carteles, lógico es de suponer que este último se cubrió con el velo del pseudónimo, y tuvo cierto interés en que no se le conociera»; en este sentido, en el Catálogo de obras de teatro español del siglo XIX, de la Fundación Juan March, figura como segundo autor, junto a Flores García, el zaragozano Julián Romea. En cuanto a la pieza, el crítico de El Globo piensa que «la imitación sigue a grandes saltos la obra imitada, pero a un nivel mucho más bajo, como es natural (...). Quien haya visto “La peste de Otranto” verá de qué modo tan sutil reducen su argumento los autores de “Viruelas locas” hasta el punto de no haber en el drama del Sr. Echegaray ninguna situación culminante que no tenga en la parodia su pasaje cómico relativo. (...) Han sido felices los autores en algunos chistes de la parodia, que hicieron reír en más de una ocasión a los espectadores. (...) La parodia de “La peste de Otranto” no revela afán de satirizar acerbamente al ilustre autor de aquel drama. Es solamente un motivo para entretener y hacer reír al público de Lara». II. ¡Simón es un lila! ¡Simón es un lila! se estrenó el 15 de febrero de 1897 en el Teatro Eslava de Madrid. Es la parodia en un acto de la obra del parisino Charles Camille Saint-Saëns 125 Escena del estreno en el Teatro Apolo de Lorenzín. Sansón y Dalila (1877) realizada por el dramaturgo riojano Enrique López Marín y música de Luis Arnedo. Desde las columnas de El Globo habla sobre ella Juan Palomo: «Tiene gracia, mucha gracia, con lo cual se dice todo lo que decir se puede de una producción de su género. López Marín escribe muy bien, tiene ingenio, y en su nueva obra, versificada con soltura y donaire, ha probado una vez Mayo 2010 Los teatros madrileños mimaron una modalidad de amplia aceptación popular blico que asistió al estreno, pagando caras las localidades, tampoco tuvo la fortuna de ver justificado con una obra entretenida y agradable el sobreprecio que pagó por entrar». III. La golfemia La golfemia es la parodia en verso de la universal ópera de Giacomo Puccini La bohème (1896). Se estrenó en el Teatro de la Zarzuela el 12 de mayo de 1900 con libreto del dramaturgo madrileño Salvador María Granés y música del maestro Arnedo. El rotundo éxito de esta versión lo confirmó El País tras su primera función: «Los cuatro bohemios de la novela de Murguer y de la ópera de Puccini son en “La golfemia” cuatro golfos, en cierto modo bohemios también de la clase “de chulos o guapos”, y todos ellos (...) resultan tan bien dibujados, tan gráficos, “tan bien hablados y vestidos” que pueden calificarse de lo más perfecto del género... (...) Al IV. Electroterapia Electroterapia es la parodia del drama de Benito Pérez Galdós Electra (1901) llevada a cabo por el comediógrafo madrileño Gabriel Merino y estrenada en el Teatro Apolo el 11 de abril de 1901. La función, a beneficio de la tiple cómica Isabel Brú, fue comentada de manera positiva por El País al día siguiente de verificarse su presentación: «El estreno de “Electroterapia” fue afortunadísimo, entrando de lleno el público en la obra desde las primeras escenas, aplaudiendo sin reserva la primorosa versificación, chispeantes alusiones y esmerada interpretación que se advierten en la última parodia de Gabriel Merino. Al finalizar el cuadro segundo de “Electroterapia”, el más animado sin duda de la obra, fue llamado a escena el autor, que también tuvo que presentarse al final de la obra en unión de los artistas, intérpretes afortunados de la parodia». Sin embargo, no todo fueron elogios. En la revista El Mundo Naval se lee que es «un juguete sin música y sin pretensiones, y sin gracia» (30-IV-1901), y el redactor de La Lectura Dominical la despacha calificándola de «majadería que, lejos de estimular la vida como el procedimiento terapéutico de su nombre, es una invitación al sueño» (5-V-1901). V. Feúcha Feúcha es la parodia en prosa y verso de la comedia Mariúcha (1903), la obra de Pérez Galdós, realizada por los madrileños Antonio Casero y Alejandro Larrubiera y estrenada el 11 de diciembre de 1903 en el Teatro Eslava. Según El Globo, «obtuvo la obra estrenada anoche en el teatro del pasadizo de San Ginés, parodiando la aplaudida comedia del insigne Galdós, un regular éxito. Se vieron muchas situaciones cómicas y se otorgaron aplausos a frases felices» (12-XII-1903). Juicio que coincide en lo principal con la reseña de La Correspondencia: «La obra no es, ni con mucho, una preciosidad; pero tiene gracia, aunque bufa y en algún cuadro, como el final en la azotea, hay sátira ingeniosa. Pero debe el público ir –y seguramente irá muchas noches– a ver “Feúcha”, más que por la obra, por ver a la señora Mesa, actriz de verdadero talento que imitando a María Guerrero es sencillamente un prodigio» (12XII-1903). VI. La furcia cuca La furcia cuca es la parodia dramática de la obra de Jacinto Benavente La fuerza bruta, llevada a cabo por Enrique Paradas y Joaquín Jiménez. Se estrenó en el Salón Nacional de Madrid el 12 de enero de 1909. En La Correspondencia de España se aportan detalles de su subida a las tablas: «Antes de levantarse el telón, el público aplaudió calurosamente a D. Jacinto Benavente, que con varios amigos asistió desde un palco a la representación de la parodia de su comedia “La fuerza bruta”. Después de empezada la representación no quedó lugar más que para reír. Sucesivas carcajadas acogieron los chistes de la obra, hilvanados unos detrás de otros como las cuentas de un rosario, malos los más, buenos los otros; pero todos valientes y originales, denotadores del desenfadado ingenio de sus autores» (13-I-1909). Esta parodia fue vista también en el Teatro Celso, de Oviedo, aunque unos meses después y no con tanto éxito, como señalaba el rotativo gijonés El Publicador: «La obra es insulsa, plagada de astracanadas, sin maldita la gracia, y, en su conjunto, totalmente idiota e insoportable. A pesar de los esfuerzos de los artistas, que trabajaron muy bien, la obra fue al foso, de lo que nos alegramos» (1-VI-1909). VII. Lorenzín o El camarero del cine Lorenzín o El camarero del cine es la parodia en verso de la ópera de Richard Wagner Lohengrin (1847), estrenada por Salvador María Granés y el maestro Arne- 127 Mayo 2010 La Ratonera / 29 126 más sus condiciones de poeta satírico, capaz de hacer con rasgos de buen humor la caricatura de una obra seria y magistral. El maestro Arnedo, con suma habilidad, ha compuesto varios números de música con motivos de obras diversas, pero arreglados con suma discreción (...). En la ejecución se distinguieron Sofía Romero, Carreras, Fuentes y Talavera. El público [quedó] satisfecho por haber pasado un rato agradabilísimo» (16-II-1897). No era de esta opinión el crítico de Nuevo Mundo (25-II-1897), ya que sostuvo que ¡Simón es un lila! «no tiene frase más ingeniosa que el título. Libro y música son de lo más insulso que puede darse, y si eso es parodiar bien, poco lo parece, porque de las situaciones de la ópera apenas surge afortunada alusión con tinte cómico en la serie de escenas deshilvanadas y sin sentido que constituyen la parodia. Los autores no anduvieron muy afortunados y el pú- público le gustó mucho “La golfemia”. Rióse regocijadamente desde las primeras escenas y aplaudió todos los números de música» (13V-1900). Este mismo diario, dos días después, hace alusión, en un artículo titulado “Chapí, institución”, a la polémica suscitada por la supresión del personaje mudo que representaba a Curro Vargas en la citada parodia: «Los Sres. Granés y Arnedo (...) han hecho perfectamente mal. Sabemos que han cedido generosamente a excitaciones de la prensa, a ruegos de amigos y compadres del celebérrimo maestro español, al que por tales hechos y “movimiento” de opinión conseguido se ha elevado a la categoría de institución inviolable e intangible». El triunfo popular y casi intemporal de La golfemia se refleja en que, dos años después de estrenarse, concretamente el 27 de agosto de 1902, llegase al Teatro Dindurra de Gijón; da cuenta de su representación el periódico republicano El Noroeste en los términos que siguen: «El público, que es el mejor crítico, y sobre todo los que conocen “La bohème”, rieron grandemente y aplaudieron en diferentes ocasiones, haciendo que se repitiera el número de la “Veccia zimarra” y más repeticiones hubiera pedido si no fuera la hora tan avanzada». Escena de Lorenzín o El camarero del cine. do en el Teatro Apolo el 21 de julio de 1910, a beneficio del artista Vicente Carrión. La pieza tuvo una acogida dispar: mientras El País (22-VII1910) indicaba que «un éxito franco y justo premiaba al final el esfuerzo de los autores, quedando demostrada la posibilidad de la parodia cuando se cuenta con elementos para realizarla», el comentarista de La Correspondencia de España (22-VII-1910) no se mostraba inclinado a otorgarle demasiados méritos: «Granés, con todo su ingenio, que es mucho, no puede conseguir que el pasado vuelva, y esta clase de parodias como “Lorenzín” son el pasado (...). Al bajar el telón algu- VIII. El hijo del diablo El hijo del diablo es una de las muchas parodias que cosechó el inmortal drama Don Juan Tenorio (1844), de José Zorrilla. Correspondió la paternidad de ésta al badajocense Joaquín Montaner, quien la estrenó el 27 de octubre de 1927 en el Teatro Fontalba de la capital. El diario madrileño La Voz le dedicó amplio espacio, a cargo del afamado crítico granadino Melchor Fernández Almagro, el cual nos deja muy claro que no le gustó el poema dramático en cinco jornadas de Montaner: «¿Poema dramático?... Le falta en absoluto calidad y dimensiones de tal: dimensiones de las que importan. Un mediano sentido estético bastaría para advertir en “El hijo del diablo” angostura, cortedad, mezquindad... Todo en él es mezquino y trivial: la concepción y el desarrollo, las acciones y las reacciones... No digamos nada de lo episódico (...). Podemos decir que el segundo acto interesa menos que el primero; el tercero, menos que el segundo... y así sucesivamente. Falta hilo conductor (...). Sin arrojo las gracias quedan en conato: un chiste frustrado es fuente de tristeza. Así es de lacia la parodia del gentilísimo “Tenorio” de Zorrilla (...). Margarita Xirgu y Alfonso Muñoz, en el primer término del reparto, se esforzaron por comunicar vida a los yertos personajes. El Sr. López Silva fue especialmente aplaudido. La señora Mesa y el Sr. Peña cumplieron con su esmero peculiar» (28X-1927). De parecido color resultó el veredicto en El Imparcial del, por otro lado, templado criterio de Enrique de Mesa, quien no se anduvo con paños calientes en esta ocasión: «“Obra inspirada en el D. Juan Tenorio”, dicen los reportes oficiosos y confirma el autor en su autocrítica. Será cierto, pero, a la verdad, no lo parece. ¿Cómo de una obra enhechizada de poesía ha podido brotar esta fría, desastrada y ridícula parodia? (...) La obra anoche estrenada por las huestes que capitanea doña Margarita Xirgu no es un poema dramático, es una calumnia, muy poco dramática, ciertamente (...). “Don Juan Tenorio” es una obra popular. “El hijo del diablo” es lo más alejado de lo popular, puesto que le falta la llama vivificadora de la poesía. Sus versos son enfáticos y ramploncitos, de transposiciones torpes, de sintaxis sucia, de ritmo desmayado, de rima vulgar» (28-X-1927). La función inaugural tuvo su miga, ya que a ella asistió ValleInclán y se erigió en el principal protagonista de un incidente que recogieron todos los periódicos, y no sólo de Madrid, pues tam- bién el gijonés El Noroeste se hizo eco, añadiendo, además, que El hijo del diablo, «al recordarnos el “Don Juan” de Zorrilla, dio la razón a Clarín, cuando, contra opiniones doctas, lo proclamó muy de su gusto» (2-XI-1927). Del mencionado altercado, cuyo detonante tal vez fue la turbulenta relación profesional que el insigne dramaturgo vivía con Xirgu, daba cuenta La Voz bajo el epígrafe “Valle-Inclán, detenido”: «Durante la representación del tercer acto ocurrió que el insigne escritor D. Ramón del ValleInclán, que ocupaba una butaca, interrumpió la manifestación de entusiasmo a que se entregaron muchos espectadores, exclamando en voz alta: “¡Muy mal!”. El grito dio ocasión para que el público, dividido, extremase, respectivamente, aplausos y protestas. Detenido el Sr. Valle-Inclán a la terminación del espectáculo, fue conducido a la Dirección General de Seguridad, donde compareció ante el jefe superior de Policía, señor Valle, y seguidamente, una vez instruido el oportuno atestado, al Juzgado de guardia. Prestada que fue la declaración correspondiente, el Sr. Valle-Inclán fue puesto en libertad. El señor Montaner y numerosos amigos del gran escritor se interesaron por él ante las autoridades que intervinieron en el incidente» (28-X-1927). 129 Mayo 2010 La Ratonera / 29 128 nos espectadores protestaron. La “claque” aplaudió furiosamente. La función no parecía a beneficio de Vicente Carrión, aunque así estaba anunciada, sino a beneficio de la “claque”». Y de idéntico parecer era el cronista de La Lectura Dominical (30-VII-1910): «La nueva parodia de Granés se contenta con ser una payasada grotesca, burda y con sus toques de inmoralidad. Y como las payasadas sólo se pueden tolerar en el circo, el público del Apolo se aburrió soberanamente. Al final hubo sus conatos de protesta, que se hubieran acentuado si la “claque” no hubiera estado “al quite”». Y para más divergencias, el propio autor de la partitura, Luis Arnedo, se extendía en la revista madrileña Comedias y Comediantes (15-VIII-1910) acerca de la controversia surgida con la grafía del nombre del protagonista: «Al día siguiente gimieron las prensas en nuestro honor (...). A pesar de poner algunos en duda la popularidad de la música de Wagner, enfrascarse otros en si será “caricatura la parodia” o “parodia la caricatura”; obstinarse los menos en escribir “Lorencín” en vez de “Lorenzín”, detalle ortográfico que saca de quicio a Granés, que se las tiene con el más castizo: –¿Pero es que se trata del diminutivo de “Lorenco” o de “Lorenzo”?–, dice airado». Mucho más que un edificio Fernando Cid Lucas asociación española de orientalistas universidad autónoma de madrid A mi hermano La Ratonera / 29 130 introducción Existe en Japón una entidad que conjuga en sí misma —y como pocas— la tradición con la modernidad: la tradición de las formas antiguas del teatro japonés (Noh, Kabuki, Bunraku, etc.) y la modernidad del teatro más actual (nipón o extranjero) junto a la vanguardista arquitectura que alberga tanto a unos espectáculos como a otros; me estoy refiriendo, claro está, al colosal Teatro Nacional de Japón, o, expresado en japonés, Kokuritsu Gekijō. Japón ha sido, ya desde tiempos antiguos, tierra de grandes y prestigiosos teatros. A mi cabeza vienen ahora nombres con tanta solera como el del encantador Kanamaru-za de Kotohira; o el del Takemoto-za de Osaka, donde se estrenaron algunas de las piezas más notables del gran dramaturgo Monzaemon Chikamatsu (1653-1725), el denomi- nado Shakespeare nipón. Gracias a un buen número de grabados (ukiyo-e) de la época sabemos cómo era la vida en el interior de esos populosos edificios, algunos de los cuales se perdieron para siempre en desgraciados incendios, mientras que otros fueron modificados en sucesivas fases de modernización, perdiendo, en consecuencia, gran parte de su encanto original. El teatro fue durante el boyante periodo Edo (1603-1868) el centro cultural por excelencia de la clase media; un lugar de encuentro para la emergente casta de los chōnin1, sobre la que se sustentaba la economía del país en dicho periodo histórico de Japón. En el teatro se cerraban los tratos y se llevaban a cabo las transacciones comerciales, pero también era el sitio donde las damas exhibían sus últimos modelitos y, sobre todo, donde se podía “desconectar” de los problemas de la vida diaria, al sumergirse en las heroicas y galantes historias del pasado, vivificadas por los mejores actores del momento. Quizá sea necesario precisar que, durante el periodo Edo, ir al teatro significaba mucho más que asistir a la representación; significaba participar de la conversación en remolinos de colores a la puerta del teatro, en donde los ciudadanos se ponían al día de la vida en la ciudad, y también donde los jóvenes enamorados se encontraban y podían intercambiar tímidas miradas y alguna que otra palabra. En definitiva, el teatro fue un elemento socializador e identificativo de la citada clase media nipona, para la que trabajó y de la que también formó parte. el teatro nacional de japón Fue el 1 de julio de 1966 cuando se inauguró el imponente edificio del Teatro Nacional de Japón. Establecido en el distrito de Chiyoda2, uno de los denominados 23 barrios especiales (tokubetsuku) de Tokyo, el Teatro Nacional comparte ubicación con el Palacio Imperial (cuya área ocupa un 12% del suelo total de Chiyoda), con la Estación Ferroviaria de Tokyo3 o el santuario Yasukini4. Huelga decir que la zona es un hervidero de actividad, y que una breve contemplación del lu- gar nos puede dejar en la retina estampas tan modernas como la del vanguardista hotel Akasaka o tan añejas como la de la puerta de acceso al señorial castillo de Edo. Antes de que finalizase ese mismo año —el 1 de noviembre, para ser más exactos— se inauguraban también el Gran Teatro y el Pequeño Teatro, integrados ambos en el complejo arquitectónico del Teatro Nacional, aunque dedicados cada uno (como luego veremos con mayor detenimiento) a diferentes formas escénicas. Desde esa fecha, los edificios destinados a albergar las funciones teatrales no han hecho más que proliferar por todo el país, protegidos y auspiciados por el Gobierno Japonés. Unas cuantas fechas que nos darán una idea de la importante labor de salvaguardia y difusión de las artes performativas en el Imperio del Sol Naciente serían las siguientes: -Septiembre de 1983, inauguración del Teatro Nacional (sede de Noh) en Sendagaya, Shibuyaku (Tokyo). -Marzo de 1984, inauguración del Teatro Nacional (sede de Bunraku) en Nihonbashi, Chuo-ku (Osaka). -Octubre de 1997, inauguración del Nuevo Teatro Nacional5 en Honmachi, en el emblemático barrio de Shibuya (Tokyo). Fachada del Teatro Nacional de Japón (Tokyo). -Enero de 2004, inauguración de la sede del Teatro Nacional en Okinawa, región en la que existe una rica tradición de danzas folclóricas con un carácter propio muy marcado. Dentro del complejo arquitectónico formado por los edificios anexos al Teatro Nacional propiamente dicho, está también ubicado el Teatro Nacional Engei, dedicado a la forma de monólogo japonés tan característico, el Rakugo. Por su parte, el Gran Teatro, con capacidad para 1610 espectadores, está reservado para las funciones de Kabuki, en donde es frecuente ver representa- 131 ciones de dicho espectáculo durante los meses de marzo, junio o julio. Mientras, en el coqueto Pequeño Teatro, con 590 localidades, es usual ver programadas funciones de Bunraku, música tradicional japonesa, montajes de obras occidentales o, incluso, piezas de autores japoneses contemporáneos. programación anual Llama la atención del aficionado al teatro en general la variedad y la cantidad de obras programadas a lo largo del año en el Teatro Nacional de Japón. El amante de cualquiera de las variedades del Mayo 2010 El Teatro Nacional de Japón La Ratonera / 29 132 teatro clásico nipón puede encontrar un amplio catálogo de producciones, todas ellas interesantes y de gran calidad. Así, es frecuente encontrar en el mismo mes programadas funciones de Noh, Kabuki o Bunraku, gracias a los múltiples edificios independientes que conforman el complejo del Teatro Nacional. Toda compañía que se precie ha de pasar por alguno de los escenarios del Teatro Nacional; allí han actuado troupes tan importantes como la añeja casa Kanze (que fundasen Kannami y Zeami allá por el siglo XV), o personalidades de la escena nipona, tales como el onnagata Tamasaburō Bandō V (1950- ). Al margen de la oferta pura- mente performativa, una de las fechas importantes en la programación anual del Teatro Nacional es la entrega en sus instalaciones del prestigioso Premio Japón (日 本国際賞), otorgado a personalidades de todo el mundo que hayan obtenido logros destacados en los campos de la Ciencia y la Tecnología, facilitando con ellos el avance del conocimiento o por haber “servido a la causa de la paz y la prosperidad para la humanidad6”. Además de todo lo ya expuesto, cabe mencionar que el Teatro Nacional de Japón merece ser destacado también como un formidable centro de exposiciones, en el que se han exhibido ya colecciones de antiguas máscaras bibliografía Eiko, I. (2005), Bonds of Civility: Aesthetic Networks and the Political Origins of Japanese Culture, Cambridge University Press, New York. Hall, J. W. (1968), “Castle 133 Fachada del Teatro Nacional de Japón (sede de Bunraku), en Osaka. Town and Modern Urbanization”, Studies in the Institutional History of Early Modern Japan, Princeton University Press, New York. pp. 169-188. Yonemoto, M. (1999). “Nihonbashi: Edo’s Contested Center”, East Asian History, vol. 6, pp. 4970. http://www.kabuki21.com http://www.ntj.jac.go.jp notas 1. Literalmente “habitantes de la ciudad”. Fueron comerciantes y cambistas enriquecidos durante el periodo Edo, quienes ofrecieron mecenazgo a las gentes del Kabuki, a los artistas del ukiyo-e, etc. Éstos ejercieron como auténticos benefactores para innumerables artistas, llegando a pagar salarios, vestuarios o materiales a muchos actores y grabadores. 2. Literalmente Campo de mil generaciones. 3. Inaugurada en 1914. 4. Templo shintoísta erigido en honor de los militares nipones fallecidos en el campo de batalla. 5. Edificado por los arquitectos de la prestigiosa TAK Associates. 6. http://www.japanprize.jp/English.htm Mayo 2010 Bandera de Chiyoda. de Noh o hermosos kimonos empleados en funciones de Kabuki, grabados, estampas, carteles, etc. Asimismo, cuenta con una nutrida biblioteca, especializada en las formas del teatro clásico japonés, a cuyos fondos el investigador puede acceder previa solicitud en su dirección. A la vista de lo dicho a lo largo del presente artículo, el lector no encontrará exagerado, pues, que concluyamos afirmando que el Teatro Nacional de Japón bien podría ser un ejemplo a seguir para el resto de sus homólogos, ya que su cometido va más allá de ser el lugar de acogida de las representaciones teatrales. Aceptado por todas las instituciones niponas es que éste ocupa un lugar importante en la sociedad japonesa de nuestros días, como claro referente cultural y como protector de sus artes escénicas tradicionales. Ojalá siga así por muchos años, sabríamos entonces que el teatro, y todo lo que lo rodea y lo conforma, estaría asegurado y en buenas manos en aquellas lejanas tierras de Japón. Todo un ejemplo Etelvino Vázquez La Ratonera / 29 134 El pasado 19 de diciembre, y casi de forma inesperada, nos dejaba Margarita Rodríguez, actriz, directora y agitadora teatral a lo largo de los últimos treinta años. Y nos dejó como había vivido, sin hacer ruido, con discreción, humildad y seriedad, como si ese último acto formase parte de su vocación teatral, de su entrega total al teatro durante estos últimos treinta años. Conocí a Margarita en los años setenta, en aquellos años en que todos éramos aún aficionados y estábamos comenzando nuestra andadura teatral. Ella formaba parte del TEG y los espectáculos y su actuación nos impresionaban ya por la seriedad y el rigor. Cómo olvidar a Margarita en, por ejemplo, Telarañas, del autor argentino Pavlovsky. En los años ochenta nos encontramos en el escenario actuando juntos en Margen. Cómo no recordarla en De vita beata con aquel niño desmembrado envuelto en la bandera de Asturias, o en la Daifa de Las galas del difunto de Valle-Inclán enamorando al desaparecido Ceferino Cancio, o corriendo como Xana en La crónica y ficción del mucho mogollón. Unos años fascinantes y deslumbrantes, y sin duda de los más brillantes del teatro asturiano. Luego nuestras vidas se separaron durante varios años. Yo creé el Teatro del Norte y ella fue dejando la actuación y centrándose en la dirección. Dirigió numerosos espectáculos en Asturias a Quiquilimón, a Yheppa, etc. e impartió numerosos cursos por toda Asturias. Al comienzo de los años noventa volvimos a encontrarnos, pero ahora en el Instituto del Teatro, el ITAE, donde Margarita entra como profesora. Nuevamente vivimos juntos unos años fascinantes y fructíferos a nivel de la enseñanza teatral en Asturias, con una serie de alumnos que hoy en día están en la cartelera madrileña y en las pantallas de las televisiones. Con Margarita, en el primer año, tenían el primer contacto con las escenas teatrales, con la responsabilidad y el trabajo. En esos mismos años, Margarita comienza a dar clase en la Escuela de Teatro de León y sigue dirigiendo e impartiendo cursos por Asturias. Finalmente, en el año 96, con el gobierno de Marqués, y de la mano de su Directora de Cultura Trinidad Rodríguez, se nos puso a todos en la calle de muy malas maneras y prácticamente ahí se certifica la muerte del ITAE. A partir de entonces Margarita traslada su vida a León y se centra en la Escuela de Teatro de esa localidad y nuestras vidas vuelven a separase. Pero en ningún momento perdió su contacto con Asturias, donde siguió dirigiendo espectáculos e impartiendo cursos. Margarita, desde entonces, fue el alma y el impulso fundamental de la Escuela de Teatro de León. Escuela que ya en los primeros años del siglo pasa por dificultades, sobre todo cuando se crea una Escuela Superior de Arte Dramático en Valladolid, pero Margarita consigue que la Escuela no se cierre y que amplíe su campo a la Universidad de León o a actividades teatrales para mayores. Y, además, sin mucho tiempo, pero con gran tesón, estudia la carrera de Psicología. A lo largo de estos últimos veinte años Margarita Rodríguez sembró la semilla teatral del rigor y la seriedad no sólo en sus alumnos de las escuelas de Asturias y León, y de los numerosos cursos que impartió, sino también en grupos de teatro aficionado, como Xana de Candás o el grupo de Sahagún de Campos. Un trabajo anónimo y callado tan importante en la creación del teatro de base, en la creación de nuevos públicos, incluso de futuros actores. En el año 2006 volvimos a encontrarnos. Desde esa fecha Margarita Rodríguez formó parte del equipo pedagógico de los Encuentros en el Norte que desde hace once años organiza en Infiesto el Teatro del Norte. Así mismo, y desde ese 2006, también participó en el Encuentro con Mujeres en Escena que todos los otoños organiza el Teatro del Norte en la Casa de Cultura de Lugones. Aunque nuestra relación fue un tanto intermitente a lo largo de estos 30 años, nunca hemos perdido el contacto y siempre he tenido la impresión de tener a Margarita constantemente a mi lado, de poder contar con ella para todo lo que fuese necesario, lo que habla de su calidad humana, de su altura moral, tanto a nivel personal como en calidad de directora de teatro. En junio de 2008 moría en Madrid Julio Rodríguez Blanco, un fundador del teatro asturiano, el 14 de diciembre pasado, también en Madrid, moría Miguel Ángel Granda, uno de los fundadores de Margen. Y ahora Margarita Rodríguez. ¿Realmente en Asturias, y en su teatro, podemos desechar o no contar con personas tan valiosas como Margarita Rodríguez? ¿Es que son mejores los profesores que vienen de Murcia, por ejemplo, que una mujer de la experiencia de Margarita Rodríguez? ¿Es que tiene sentido tener una Escuela Superior de Teatro sin contar, por ejemplo, con personas de la talla de Margarita Ro- dríguez? ¿Hacia dónde miran los responsables del teatro tanto en instituciones municipales como regionales? ¿Hasta cuándo podemos seguir perdiendo o malgastando a gente tan válida como Margarita Rodríguez? ¿Hasta cuándo seguiremos inmersos en esta tragedia del arte? Este año, en la primera noche de los Encuentros en el Norte, Margarita leyó a los alumnos un poema de Brecht, y ese recuerdo, la cadencia de su voz, su ironía tras las gafas, seguirán siempre en mi memoria junto con una gratitud infinita por todo lo que me enseñó y dio sin yo pedírselo, acompañándome y cuidándome siempre como una hermana, como una madre. No os dejéis seducir: no hay retorno alguno. El día está a las puertas, hay ya viento nocturno: no vendrá otra mañana. No os dejéis engañar con que la vida es poco. Bebedla a grandes tragos porque no os bastará cuando hayáis de perderla. No os dejéis consolar. Vuestro tiempo no es mucho. El lodo, a los podridos. La vida es lo más grande: perderla es perder todo. Bertolt Brecht 135 Mayo 2010 En recuerdo de Margarita Rodríguez Aurelio M. Seco La Ratonera / 29 136 El Festival de Teatro Lírico Español que anualmente se celebra en el Teatro Campoamor de Oviedo ha presentado, tras los tres primeros títulos de la actual temporada, un notable bagaje artístico. El ciclo dio comienzo con Los sobrinos del capitán Grant de Manuel Fernández Caballero, con una versión escénica realmente genial de Paco Mir; después le llegó el turno a La viejecita y Château Margaux, sendas obras del mismo gran compositor murciano, fundidas por arte de Lluís Pascual en una sola propuesta que, aun aceptando algún concepto escénico algo confuso, dejó un muy buen sabor de boca. Por último, Doña Francisquita de Amadeo Vives, un magnífico trabajo de Luis Olmos, muy bien dirigido en lo musical por el catalán Miquel Ortega. El montaje de Los sobrinos del capitán Grant es del 2001, producido por el Teatro de la Zarzuela, con la dirección escénica de Paco Mir, conocido componente de Tricicle que realiza una versión realmente inteli- gente de la obra, una verdadera obra maestra que hace que el público se divierta como pocas veces hemos visto en un teatro. La versión se ha convertido, a nueve años de su creación, en un auténtico clásico del género lírico teatral más genuinamente español, una soberbia interpretación escénica que nadie en su sano juicio se debería perder. Del reparto sobresalen varios artistas, entre ellos el maravilloso Millán Salcedo. Fue un Mochila antológico, a la altura del Cherubini de Luis Álvarez o del Espasa de Luis Varela, por poner otros ejemplos de feliz coincidencia entre artista y personaje. Aurora Frías dibujó una delicada y elegante Miss Ketty que quizás podría haber aprovechado algo más sus recursos dramáticos. Richard Collins-Moore resultó un Sir Clyron casi ideal, y Fernando Conde, un doctor Mirabel espléndido. Mar Abascal interpretó a Soledad con notable gusto escénico. Inma Ochoa fue una Señora Trinidad convincente, y Xavi Mira un Escolástico que no sólo no desentonó, sino que acompañó con auténtica personalidad al resto del reparto. Como toda gran producción que se precie, los secundarios respondieron a un gran nivel, dotando a la versión de un soporte interpretativo extraordinario. Pepín Tre estuvo simplemente magnífico, al igual que Xavier Rivera-Vall, con un gran carisma escénico. No se quedó atrás el polifacético y divertido Carlos Heredia, ni Abel García, que dibujó un espléndido y divertidísimo general argentino. Antonio Torres llenó el escenario con su presencia y, Damaris Martínez, con su voz. Musicalmente dirigió la velada Luis Remartínez, que dio la impresión de ponerse al frente de la Oviedo Filarmonía más para pasar un trámite que para dotar a la versión de la calidad requerida. Con Château Margaux y La viejecita Lluís Pascual realiza un trabajo muy personal, y transforma las dos zarzuelas en una, refundidas en un mejunje algo confuso pero bonito de ver que, si en lo dramatúrgico no termina de funcionar, en lo estrictamente escénico no puede más que mover a la admiración. El reparto respondió a un buen nivel en general, incluido el Coro Capilla Polifónica Ciudad Los sobrinos del capitan Grant, dirigida por Paco Mir. de Oviedo, que mejoró ostensiblemente actuaciones anteriores. Sonia de Munck estuvo deliciosa en escena. Su voz es preciosa, pero su inconsistencia técnica hizo bastante incómodo su registro agudo que, en la obra, no fue precisamente algo anecdótico. Tanto ella como Emilio Sánchez tuvieron como virtud la dicción, a la que Sánchez supo añadir, además, su espléndida caracterización de Manuel Fariñas, y un gusto lírico extraordinario, mostrado con gran naturalidad, como si tanto talento fuese un aspecto fácil de encontrar. Axier Sánchez fue una Viejecita llena de virtudes escénicas. Cantando lo hizo bien, sin estar sobrado en el registro agudo. Jesús Castejón estuvo inspirado como Locutor, y Miguel Sola, José Manuel Díaz y Lander Iglesias acompañaron con un carisma evidente. En el terreno orquestal Álvaro Albiach resultó ser un director de poco carácter, que modeló con escasa firmeza la naturalidad del lenguaje de Caballero, dándole un toque amanerado poco eficaz, por su debilidad conceptual y laxitud estética. Luis Olmos interpretó la célebre Doña Francisquita de Amadeo Vives con acierto, organizando el espectáculo por medio de una gran estructura que genera varios espacios diferentes, al tiempo que los unifica estéticamente. La idea funciona bien, 137 Mayo 2010 Zarzuelas de referencia y destaca por su sencillez y naturalidad dentro de la acción, sobre todo cuando se colorea con el precioso vestuario de María Luisa Engel. Del conjunto de intérpretes sobresalió María José Moreno, soprano de extraordinarias cualidades. Alex Vicens es un notable tenor al que pareció venirle ligeramente grande el papel de Fernando, aunque resolvió muy bien su personaje, dejando momentos líricos ciertamente emotivos. Nancy Fabiola Herrera —La Beltrana— estuvo magnífica en escena. Cantando no lo hizo mal, si bien hay que decir que se esperaba mucho más de una artista de su categoría. El Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo tuvo una buena participación hasta el Coro de románticos del tercer acto, en el que estuvo desafortunado. Miquel Ortega hubiera necesitado muchos más ensayos para hacer su Doña Francisquita, pero lo que el compositor catalán consiguió con la insuficiente política de ensayos diseñada para la ocasión es digno de admiración, sobre todo si tenemos en cuenta la dificultad de la partitura. Él fue el principal artífice del éxito de la función. La sonoridad de la orquesta notó la exigencia del director, si bien es cierto que hubo muchas irregularidades interpretativas sobre las que convendría que la orquesta reflexionase. CIRCO CIRCO Albacete, puerta de entrada a Europa La Ratonera / 29 138 En este año tres compañías canadienses de gran prestigio tienen giras por España: Les 7 Doigts de la Main con PSY, Circo Éloize con Nebbia y El Circo del Sol con sus producciones Saltimbanco y Varekai. Como innovaciones en las mismas hay que destacar en la primera: el número de mástil de la mujer sonámbula, además de los malabares en una casa con tres alturas (una construcción a lo “13 Rúe del Percebe”) y los saltos de “trampolín de natación”. Dentro de las creaciones nacionales sobresalientes, en un formato más pequeño e íntimo, el Café de las Artes Teatro ha presentado en Santander la segunda entrega de “Sin Destino Cabaret”. En esta misma ciudad obtuvo un gran éxito de público y crítica el Primer Festival Europeo de la Magia y lo Visual, dirigido con gran acierto por Raúl Alegría. A continuación nos detendremos en lo ocurrido en Albacete del 18 al 22 de febrero, ya que allí tuvo lugar el III Festival Interna- cional del Circo, que se ha consolidado como uno de los grandes, junto a los de Montecarlo, Budapest, Moscú y Wuqiao (China). En esta ocasión reunió de nuevo a directores de destacadas empresas: Henk van der Meyden (Stardust), Sophie Edelstein (Circo Pinder), Bian Faji (presidente de la Comisión del Jurado del Festival de Circo del Wuqiao), Alexander Kalmykov (Director General y Creativo del Rosgocirk ruso), Vu Ngoan Hop (Director General de la Federación de Circo de Vietnam), Pere Pinyol (Circo Price), Manuel González (Cirkid), Padre Silva (Circo Los Muchachos)… así como a especializados periodistas, fotógrafos y aficionados al circo. Como sabemos, tiene la originalidad de ser la presentación en competición de atracciones inéditas en Europa; en esta edición de veinticuatro, con componentes de quince nacionalidades diferentes. Además, esta vez, al acercarse el inicio de las obras del futuro Museo Nacional del Circo de Albacete, el jurado de la crítica estuvo formado por relevantes personalidades vinculadas al patrimonio documental circense: el estado- unidense Rodney Huey, el holandés Arie Oudenes, el investigador histórico mejicano Julio Revolledo, la directora del Museo Circense del Bolshoi, Catherine Shaina, y Michael Swatosch, del Clown & Circs Museum de Viena. El eje del programa fueron las dos funciones de competición, la azul y la roja, y la de de exhibición, Circuba. Las dos primeras se presentaron en la carpa situada en el ruedo de la plaza de toros y la tercera en el Teatro Circo de Albacete. Como en anteriores ediciones hay que destacar las creativas y delicadas labores de los técnicos de luz; así como en las de competición, la música en directo de la excepcional orquesta de Carmino d´Angelo; la dirección de pista de Esperanza Belmonte, además de la dirección técnica de Patrick Rosseel y la familia Macaggi. Algunos de los momentos más especialmente sugerentes nos parecieron: los limpios vuelos y acrobacias de la troupe vietnamita Du Sièu Nhàn, la plasticidad de los pulsadores ucranianos Dúo Kvas, la puesta en escena poética del dúo aéreo estadouni- 139 Victoria Eliseenko y sus perros amaestrados, premio Acróbata de Bronce en el III Festival Internacional del Circo Ciudad de Albacete. dense Rose, los impresionantes saltos en la barra rusa realizados por The Mekelle, la innovación en la rueda alemana de la troupe china de Zunyi o el triple salto mortal con balanza del grupo cubano Scala. Los espectáculos se completaron con otras actividades de gran interés: las II Jornadas Naciona- les del Circo, la segunda muestra de películas documentales circenses, la mesa redonda “Actualidad del Circo en Cuba”, la tercera feria del coleccionismo circense, el segundo encuentro de Amigos del Circo… Igualmente resultaron enriquecedoras la exposición “Linda Baker, la mujer de hierro de Albacete” y la presentación del primer libro de la colección Javier Sáinz Moreno, “El Siglo de Oro del Circo en México”, escrito por Julio Revolledo Cárdenas. Este festival ha conseguido ser un magnífico escaparate para los números que son inéditos en Europa. Un considerable número de sus artistas han obtenido a través de él interesantes contratos. Al- Mayo 2010 Francisco Martín Medrano La Ratonera / 29 140 El equilibrista sobre sillas Luo Jun, Premio Acróbata de Plata. bacete es punto de encuentro internacional de los profesionales del circo. Su creador y director, Genís Matabosch, en cada edición ha conseguido afianzar los objetivos del proyecto para posibilitar que Albacete sea una referencia internacional en materia circense. En un momento en el que las más importantes compañías extranjeras, como las canadienses, tienen circuitos en España, Albacete es un producto nacional que es la puerta de entrada a Europa de los artistas de circo de otros continentes. CIRCO Espectáculo Rojo 1. Banda de música dirigida por Carmino D´Angelo. 2. Genís Matabosch, presentador. 3. El gran desfile de todos los artistas. 4. Luo Jun, equilibrio sobre torre de sillas (China). 5. Fusco Brothers, malabares (EE. UU.). 6. Dúo Kybalion, transformismo (Argentina y Rusia). 7. Tom Dougherty y Pepe Silva, payasos musicales (EE.UU. y España). 8. Sarkha, doble cuadrante aéreo (Túnez) . 9. Victoria Eliseenko, perros amaestrados (Rusia). 10. Mongolian Power, pulsadores (Mongolia). Descanso. 11. Intermedio musical de la banda. 12. Pa-tin, patinaje acrobático (Vietnam). 13. Dúo Rose, cuadrante poético (EE.UU.). 14. Tom Dougherty y Pepe Silva, payasos musicales y la parodia del bebé (EE.UU. y España). 15. Matt Henry, malabares con doble en pantalla de cine (EE.UU.). 16. Eliza Khachatryan, puntas en el alambre alto (Armenia). 17. Zunyi Acrobatic Troupe, icarios con báscula (China). 18. Gran desfile de todos los artistas. Espectáculo Azul 1. Banda de música dirigida por Carmino D´Angelo. 2. Genís Matabosch, presentador. 3. El gran desfile de todos los artistas. 4. Thibault Brègere, telas (Francia). 5. Dúo Kvas, pulsadores (Ucrania). 6. Ángel Vivas Ayala, antipodista (Venezuela). 7. Ary Corazón, intermedio espacial (México). 8. Dúo Aries, bambú aéreo (Cuba). 9. Omar Vivas Ayala, malabares (Venezuela). 10. Zunyi Acrobatic Troupe, rueda alemana (China). Descanso. 11. Intermedio musical de la banda. 12. Day Bat Thanh Con, alambre (Vietnam). 13. David Piedra, hula hoop (México). 14. Ary Corazón, intermedio musical con aspirador (México). 15. The Mekelle, barra rusa (Etiopía). 16. Papin Khachatryan, equilibrios con bastones (Armenia). 17. Ary Corazón, intermedio como Superman (México). 18. Du Sièu Nhàn, acrobacia aérea (Vietnam). 141 Rueda alemana por la troupe acrobática china de Zunyi. 19. Gran desfile de todos los artistas. Circuba en el Teatro Circo 1. Charivari. 2. Grupo Habana, mástil. 3. Payaso, intermedio del cesto y la flauta. 4. Grupo Eclipse, malabares. 5. Contorsionista. 6. Payaso, intermedio con flores. 7. Alambre bajo. 8. Grupo Scala, barra rusa. 9. Grupo Eclipse, salto a la cuerda. 10. Payaso. 11. Grupo Scala, troupe de balanza, triple salto mortal a sillón. 12. Samba final de toda la compañía. Premiados: Acróbatas de oro, Mongolian Power, pulsadores (Mongolia) y Du Sièu Nhàn, acrobacia aérea (Vietnam); acróbatas de plata, Luo Jun, equilibrio sobre torre de sillas (China) y Eliza Khachatryan, puntas en el alambre alto (Armenia); acróbatas de bronce, Victoria Eliseenko, perros amaestrados (Rusia) y Zunyi Acrobatic Troupe, icarios con báscula (China); premio de la imagen, Tom Dougherty y Pepe Silva, payasos (EE.UU. y España); premio de la crítica, Dúo Rose (EE.UU); galardón del público, Du Sièu Nhàn, acrobacia aérea (Vietnam); premio Circuba, Eliza Khachatryan, puntas en el alambre alto (Armenia). Mayo 2010 CIRCO Publicada la obra de Néstor Villazón, premiada con el 'Lázaro Carreter' Presentación de 'Democracia' La Ratonera / 29 142 El pasado jueves 8 de abril, se presentó en la Casa del Libro de Gijón, el Premio de Literatura Dramática “Lázaro Carreter" 2009. La obra titulada Democracia, de nuestro colaborador Néstor Villazón, fue presentada por Antonio González Tolón, Director del Centro Dramático de Aragón, institución que convoca el Premio y se encarga junto con la ADE de su publicación. Le acompañaron en el acto Nacho Ortega y Roberto Corte, que además de un análisis de la obra de Villazón, realizaron una lectura dramatizada del comienzo de la pieza. A continuación reproducimos la intervención de Nacho Ortega. Ricardo Piglia dice que la literatura es más interesante que la vida y sin embargo escribir avergüenza. La gente escribe. ¿Para qué? No se sabe, supongo que habrá tantas razones como personas. Un 99% de los manuscritos son devueltos a sus autores y sin embargo… se sigue escribien- do. Mucha gente y muchos libros para acabar siendo una sociedad de libros sin dueño y dueños sin libro. Yo tengo por “buenos libros” aquellos que en un momento dado me han servido como remedio paliativo para las enfermedades del alma. Por eso no puedo creer en las listas de ventas. Me cuesta confiar en un remedio único para tantas enfermedades distintas. Habría que preguntarse entonces por qué es más fácil vender 100.000 libros iguales que 100.000 libros distintos. Néstor Villazón es una persona con una extraña querencia por lo excepcional. Una maldición sin duda, pues atormenta a personas que saben, con certeza, de la existencia de un tesoro escondido pero que no tienen barco, ni brújula, ni mapa y han de construirlo ellos mismos confiando en que las líneas que trazan sobre un papel sean el camino correcto para llegar. Y tiene su merito dedicarse a la literatura sobre todo ahora que la idiotez nos acorrala y la cultura se ha convertido en un asunto siniestro de cifras, fiestas y ferias. No debemos olvidar que los “poetas” han sido los que a lo lar- go de los siglos han expugnado el muro del aislamiento de lenguas babélico y han sido los poetas quienes a fuerza de intentarlo consiguieron descifrar las palabras y los versos de sus hermanos extranjeros. Esto es lo que me hace estar hoy aquí reflexionando sobre un poeta y participar de lo que él hace. De esa responsabilidad que tiene el escritor de “tener que volver a decir” para que yo pueda seguir leyendo por la única razón de “tener que volver a escuchar”. Es éste un autor preocupado por la cotidianidad, por lo rutinario, pero yo defiendo que el cambiar el entorno natural a un hecho cotidiano ya lo convierte en excepcional y eso es lo que él hace. Desubicar lo cotidiano. Ocurre con sus textos y sus poemas lo mismo que cuando aprendes a tocar el piano. Siempre tienes la sensación de que se va a cerrar la tapa, pillándote los dedos. Y es que en la literatura, las desgracias ajenas siempre nos resultan reconfortantes, tal vez porque apuntalan las propias o quizá lo reconfortante es la buena literatura con o sin desgracias. 143 Roberto Corte, Nacho Ortega, Néstor Villazón y Antonio González Tolón durante la presentación de Democracia. (Foto de Javi Bouzas.) Ahora bien, yo no sé si este autor es recomendable para los lectores “burbuja”. Se trata de un tipo de lector que puede pasar a través de los textos de casquería sin una sola mancha. Este tipo de “lectura impoluta” puede ser practicada en la cama con total tranquilidad, ya que no hay temor a manchar las sábanas. Y si en una primera lectura de los textos de Néstor Villazón no noto la salpicadura, es que tendré que volver a releerlo y esta vez… sin escafandra. El compartir este momento de “estreno absoluto” de un autor y su texto dramático es como todos imaginaréis un honor y un placer, pero como en las obras de Chéjov... el drama va por debajo. ¿Qué dices de un autor que está vivo y además a tu lado? Pero no acaba ahí el conflicto dramático. Se suma a esto el que es alguien a quien considero amigo y lo somos no tanto por nuestras palabras como por nuestros silencios, así que debo cuidar con exquisita delicadeza este “breve tiempo de palabras” para que no se acabe convirtiendo en “abrupto silencio” que se prolongue en nuestras vidas. Conf ío en que no, porque a las montañas no les importa si uno prefiere la playa. Mayo 2010 Nacho Ortega el teatro del género/ el género del teatro 144 Las artes escénicas y la representación de la identidad sexual Alfonso Ceballos, Ramón Espejo, Bernardo Muñoz (eds.) Editorial Fundamentos Madrid, 2009. 415 págs. La Ratonera / 29 Marcelino J. Suárez Ardura Teoría de la reseña bibliográfica El término “reseña” hace referencia, en general, al conjunto de notas tomadas a propósito de ciertas “señales significativas” que se manifiestan en las cosas o en los animales. La mayor parte de los diccionarios convienen en señalar que tales apuntes están enfocados al mejor conocimien- to del objeto reseñado. En particular, y con relación a obras científicas, literarias o filosóficas las reseñas suponen un examen, una suerte de prospección, de calado más o menos profundo. Las reseñas e, igualmente, las recensiones bibliográficas están orientadas a dar noticia de una publicación y en este sentido nos remiten a los dialogismos constitutivos del eje pragmático de las ciencias y, por analogía, de las artes y de la filosof ía. Es cierto que, situados en la perspectiva de los dialogismos, las reseñas se dibujan en un plano subjetivo, pero también lo es el hecho según el cual no es posible segregar del todo la reseña, en tanto que dialogismo, de los contenidos semánticos y sintácticos objetivos con los que se tope la sonda prospectora: la reseña, en cierta manera, forma parte del discurso en tanto que conectado a la verdad. De ahí que haya que reconocer que toda reseña lleva incorporadas determinadas coordenadas “cartográficas” —explícitas o implícitas—, por mínimas que sean, sin las cuales sería imposible orientarse. Una reseña, entonces, vendría a ser algo análogo a la localización de un lugar en el “mapa”, hasta el punto según el cual se podría decir que la existencia de tal localización está internamente ligada a la esencia del mapa y viceversa. Artes escénicas y género Consecuentemente, la tarea que nos proponemos aquí es la de localizar el lugar en el que —suponemos— está emplazada la obra El teatro del género/ El género del teatro que Alfonso Ceballos Muñoz, Ramón Espejo Romero y Bernardo Muñoz Martínez, editores, nos presentan. El libro, organizado en cuatro partes, imita la estructura de una pieza de teatro: obertura, acto primero, interludio y acto segundo. Se recogen en él un total de dieciséis artículos a los que hay que añadir el prólogo introductorio de la obertura, a cargo de los editores, y el interludio (de Antonia Bueno), en el que asistimos más a un esbozo de la dramaturgia femenina a lo largo de la historia que a una reflexión propiamente dicha sobre las relaciones entre el género y las artes escéni- na de la diferencia. Una obsesión por la otredad que cabría ver relacionada, en proporción directa, con la inflación de puestos docentes en las universidades de los países desarrollados. Con todo, no queremos decir que los artículos contenidos en este libro carezcan de cualquier interés. En efecto, y por citar sólo algunos ejemplos, los capítulos primero y tercero —de Josefa Fernández Martín y Mª Isabel Calderón López, respectivamente— ofrecen un sugerente análisis del papel de las mujeres en el teatro medieval y renacentista inglés. El capítulo cuarto titulado “Voces femeninas en el teatro del siglo XIX en España”, cuya autora es Fátima Coca Ramírez, entrega, igualmente, una visión panorámica sobre las autoras teatrales decimonónicas, mostrándonos la vinculación entre la producción teatral y la ideología hegemónica. Los diez artículos contenidos en el primer acto abordan, como hemos dicho, las relaciones entre el género y las artes escénicas desde una plataforma que incluye análisis sociológicos, perspectiva histórica, crítica ideológica y reflexiones estéticas. A nuestro juicio, quizás deba destacarse el trabajo de Patricia Fra López, “El conflicto entre la ilusión y la realidad: Blanche DuBois o el espectro de la bella sureña en la obra dramática de Tennessee Williams y su correspondiente versión cinematográfica”, pues, si bien está en la línea metodológica de todos los anteriores, parece mostrar mayor ajuste argumentativo. Más dif íciles de sostener nos parecen las tesis de Mar Gallego y Cristina Alsina Rísquez, porque redundan ideológicamente sobre la confusión entre género y sexo, o el artículo de Antonia Rodríguez Gajo —segundo acto— sobre el cuerpo femenino en el teatro por sus concepciones de la Historia. La cuestión, a nuestro juicio, es que la labor crítica que se pretende llevar a cabo en los distintos trabajos que constituyen este libro, tomados en conjunto, con ser necesaria desde una perspectiva sociológica o histórica, etc., si los analizamos con rigor filosófico, se muestra como una labor insuficiente. Señalaremos tres aspectos para ilustrar nuestra argumentación. Algunos criterios para el diagnóstico En primer lugar nos centramos en el título mismo. El hecho según el cual los editores rotulen esta obra con un título con estructura de quiasmo es indicativo de que presuponen una involucración dialéctica entre los componentes que caen bajo la clase “género” y aquellos otros 145 Mayo 2010 Libros y revistas cas. Los actos primero y segundo constituyen el cuerpo de la obra. Por lo que respecta al acto primero, agrupa diez trabajos en los que se abordan cuestiones relacionadas con el papel de las mujeres en el teatro, la identidad homosexual, la violencia de género o la relación entre machismo e identidad racial y cultural, combinando las perspectivas de la historia del teatro y el teatro de género propiamente dicho. Así mismo, el acto segundo engloba seis capítulos en los que se vuelven a retomar las relaciones entre las artes escénicas y el género, bien que desde la perspectiva del teatro actual (cuerpo femenino, homosexualidad, arquetipos de mujer). Nos encontramos, por tanto, con un conjunto de trabajos sobre historia y sociología del teatro, proyectados sobre un fondo temático común relacionado con lo que desde el último tercio del siglo pasado ha venido configurándose como Estudios de género. En realidad, los llamados Estudios de género, sin perjuicio del interés que puedan tener algunos de sus análisis, podrían verse, junto con los Estudios poscoloniales y los Estudios culturales, como una moda importada desde el corazón mismo del imperio estadounidense, muchas veces en línea con la ideología posmoder- que precede a la explicación del quiasmo, la que nos pone ante la lasitud del mismo, porque connota a la vez un concepto de teatro que no se ajusta con la segunda. Y este desajuste denuncia por sí mismo la debilidad del quiasmo, que precisaría, para la conexión de sus partes, términos de la misma proporción. El concepto de teatro que se ejerce en El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca, sin perjuicio de su virtualidad alegórica, se mantiene a una escala técnica del término; sin embargo, el Teatro crítico universal de Jerónimo Feijoo ejerce un concepto de teatro que ha desbordado ya la escala técnica del primero, acaso recogiendo el sentido etimológico del vocablo griego (theáomai) interpretado ahora como teoría o tratado. Pero en el teatro en su sentido técnico los atavíos son fingidos y aparentes y en el Teatro crítico (como teoría) van referidos a la verdad como dice el propio Feijoo. Así mismo, el concepto de Idola Theatri de Francis Bacon en tanto que “representaciones” ficticias de la realidad ejerce un concepto crítico de teatro que se aleja del concepto técnico. En segundo lugar, atendemos a la virtualidad del llamado género como marco explicativo. La intención que recorre el libro es la de contar con las mujeres dra- maturgas que “verdaderamente” han tenido influencia en la historia del teatro (una historia cuya representación habría sido emasculada al segregarlas de su discurso). Pero una Historia que tenga en cuenta exclusivamente a las mujeres ¿no supone igualmente la emasculación de la propia Historia del teatro? Habrá que decir entonces que la Historia del teatro si quiere ser en rigor Historia ha de ser una Historia causal y ha de “centrarse” en el teatro en cuanto institución y no en las ideologías (nematologías) que lo envuelven como si historia real fuese la historia de sus nematologías. ¿No se convierte, entonces, a efectos gnoseológicos, el concepto de “guerra de sexos” en una ideología oscurantista, cuando lo aplicamos a este ámbito, como consecuencia de la confusión entre género y sexo? Y, sin duda, todo esto tiene implicaciones para la interpretación estética. En tercer y último lugar nos referimos a la reducción subjetivista que supone la interpretación de la obra de arte en términos del sexo de los autores o de los protagonistas. Los componentes sociales (de género o de sexo) a partir de los cuales podemos contextualizar las obras artísticas desde una perspectiva histórica, sociológica, antropoló- gica, etc. no agotan la hermenéutica estética. Las causas sociales (sociológicas) de orden obstativo, directivo o conformativo son muy importantes, pero hay que tener en cuenta que las obras de teatro en tanto que categorías artísticas, también significan en el plano de la representación; y aquí es más dif ícil reducirlas a sus contenidos subjetivos (psicológicos o sociológicos) como la ideología del género, porque, aun presuponiéndolos, constituyen una realidad de otra materia. De ahí que los conceptos como género, machismo, feminismo, etc. resulten insuficientes y parciales y, por lo tanto, desacertados. Y, sin embargo, los análisis basados en ellos tendrán larga vida porque están blindados por la aureola constitutiva de una ideología funcionalmente implantada. teatro sin fin Alejandro Jodorowsky Editorial Debolsillo Madrid, 2009 Néstor Villazón El teatro de Jodorowsky deslumbra aún hoy por su originalidad y el incontestable poder de su poética, rescatando la trágica cotidianeidad de un ser humano encarcelado por sus propios miedos, con sus propias máscaras, en un continuo teatro incierto que aquí sale a la luz con la claridad del hombre consciente y el virtuosismo del poeta. Como bien dice el personaje de Genio en Escuela de ventrílocuos “donde otros ven límites yo veo una extensión infinita”. Teatro sin fin es la primera recopilación del teatro completo de Alejandro Jodorowsky, en el que el catálogo de obras se estructura desde el denominado “Teatro esencial” —en el que podemos ver su conocida Ópera pánica—, pasando por el conjunto del “Teatro pánico”, marbete que agrupa diversos textos de teoría teatral y dos obras más, hasta llegar al tercer y último de sus apartados, con dos de sus primeros textos y el anexo de un álbum fotográfico. Examen del inabarcable misterio del arte teatral, con influencias de autores como Pirandello, Strindberg o Nietzsche, donde podremos ver algunas de las pantomimas que escribió para la compañía de Marcel Marceau o su examen ya clásico del método pánico, pasando por el género performático y el happening. “El teatro debe ser auténtico y no verdadero” concluye en el prólogo a este volumen, que además de sobresaliente por su calidad aparece con un bajo coste de venta al público, accesible a todo inquieto lector en busca de conocimiento, entretenimiento o inspiración. 147 teatru n’asturianu 2009 Ana Cristina Tolivar Alas José Ramón López Menéndez Lisardo Suárez Fernández FETEAS y Gremiu d’Editores d’Asturies Asturies, 2009, 96 páxines Chechu García El Gremiu d’Editores d’Asturies xunto cola Federación de Compañíes Amateur del Principáu d’Asturies, FETEAS, presen- Mayo 2010 La Ratonera / 29 146 que caen bajo la clase “teatro” (artes escénicas). Los autores no entran a especificar ante qué tipo de conexión estamos y se limitan a presentarla como una yuxtaposición separada por una barra (/). Pero las cosas se complican si nos atenemos a la estructura de cada sintagma, porque el genitivo, en cada caso, puede interpretarse a la vez como genitivo subjetivo o como genitivo objetivo, dando lugar a cierta redundancia en la expresión. Los editores advierten desde las primeras páginas el sentido de la interpretación del quiasmo: “podríamos decir que el género es un teatro, pero también que existe un teatro del género” (pág. 10). Sin embargo, esta advertencia, aun cuando va precedida de una aclaración acerca de la intensión del término teatro en el primer sintagma, “[otros muchos aspectos de la vida social beben simbólicamente de las artes escénicas: los políticos utilizan el término escenario para aludir a una situación determinada, normalmente con algún problema sin resolver, como ocurre en el teatro, o el término escenificar para aludir a cualquier acto público que pretende transmitir una idea, real o no, a los ciudadanos o votantes]” (pág.10), no queda lo suficientemente dibujada. De manera que es precisamente esta aclaración, nariu tan poco avezáu nel teatru asturianu y tan afayadizu pal desarrollu del arte dramáticu) trescurre L’Encierru, testu nun actu, mui prestosu, onde se fai por dar una continuidá digna y modernizante al teatru tradicional mediante una visión de la sociedá actual non exenta de crítica. L´Asturies ¿lluchadora? ¿subvencionada? refléxase na figura de los protagonistes, tres sindicalistes desclasaos, f íos del grandonismu, que con unos discursos onde s’entemez el tonu burllón más chanción y los chisgos a una realidá terriblemente cercana y conocida, algamen momentos mui brillantes. Mui vinculáu a les tables, l’autor xuega colos elementos escénicos (lluz, soníos, música) y faelo mui acertadamente. Hai d’enmarcar L’Encierru nel camín d’otres obres de temática minera como País d’Adolfo Camilo Díaz, nun intentu de modernización del teatru popular. Anque ensin la complexidá y el músculu dramáticu de País, “L’Encierru” ye una apuesta de la que José Ramón López sal ganador. Taremos sollertes a futuros trabayos d’esti autor. El volume peslla con Cambiu radical de Lisardo Suárez Fernández, sainete nun actu, que va a xirar alrodiu d’ún de los temes clásicos del teatru popular: la he- rencia. Bastián ye un viudu que vive solu y al que los f íos quieren meter nun asilu. Comedia qu’aporta como novedaes, d’un llau, la presencia de seres mitolóxicos como’l trasgu, el ñuberu o la bruxa que viven na maxín del protagonista y tomen vida pa charrar con él, y d’otru llau, l’envís que-y da a la emigración, onde l’indianu ricu del teatru tradicional camuda equí nuna muyer Sudaméricana “sabrosona” que busca casase. La obra, queda mui llastrada pola carga d’esteriotipos y de frases d’actualidá sacaes de reality shows, tipu “Que te calles, Karmele”, llastre dramáticu que por contra va a conseguir lo que busca l’autor: facer que’l públicu s’escargaxe de risa. Hai d’agradecer a FETEAS y al Gremiu d’Editores d’Asturies, el so procuru por ameyorar la edición. La portada amás d’informativa ye llimpia, moderna y atrayente. Una interesante reseña de los autores que cierra’l llibru, asina como l’usu d’un asturianu mui cuidáu en tola obra, son nicios del bon camín pel que paez empobinar FETEAS, facilitando que los autores del teatru popular asturianu s’averen al públicu llector y llogren el so reconocimientu. Ye esti Teatru n’asturianu 2009 un bon reflexu de lo que ye’l teatru popular asturianu d’anguaño, un teatru heteroxéneu con cami- nos y estilos estremaos, dende obres que siguen el discursu prototípicu y repetitivu de l’arcadia feliz, hasta intentos mui amañosos de modernización del xéneru. Bayura de rexistros que dicen muncho de la vitalidá del teatru popular asturianu y de la so capacidá d’adaptación a tiempos futuros. terapia Una historia del teatru Adolfo Camilo Díaz Xébana ediciones Coleición Xébana teatru, n.º 1 Uviéu, 2009, 80 páxines Ch. G. Terapia, una historia del teatru ye una xuntanza de sketchs desmadraos que van percorrer la historia del teatru na humanidá. La pieza, escrita por Adolfo Camilo Díaz en 1981, xuega con cuatro momentos estremaos na historia del teatru n’occidente, cuatro momentos claves: El pri- meru ye’l dedicáu al teatru clásicu grecollatinu con ¡H.o, qué Grecia! un dramón enllenu de cómicos anacronismos y un coru de risión. El segundu momentu ye la Edá Media con Seat 600 o l’autu de los reis magos un misteriu, que nun ye’l d’Elche, onde unos reis magos d’esperpentu aporten a ver al neñu. Nun tercer sketch va a averase al Renacimientu con “Ho(rr) (n)or” una mena d’astracanada resuelta con muncho aciertu, pa finar con un cuartu momentu, el de les vanguardies del sieglu XX con La muerte por indirectes, un xuiciu kafkianu onde l’acusáu ta autocondenáu. Dos personaxes van a furrular a mou d’enganche dramáticu ente los actos: un sicoanalista arxentín y Te-atru, un paciente fechu una llaceria. En Terapia yá topamos les claves del autor de País o Wulf, un universu onde alienda lo absurdu y l’humor irreverente y chanción, señes que van ser una constante na so obra. La edición, de bolsu, peslla con una prestosa memoria del caleyar de la obra, llevada a les tables pol grupu Güestia, asina como una escoyeta de crítiques, artículos, semeyes y recortes de prensa, con referencies a otres obres tempranes del autor como REN (1980), Ragnarok (1982) o Xuiciu a Reagan (1985). Terapia, una historia del tea- tru ye un trabayu de mocedá, coles sos lluces y sombres. Lo meyor, el so humor, que bebe al empar de les fontes del monólogu tradicional y de la modernidá, al igual qu’unos diálogos enllenos de frescura y fuerza, con too y con eso, a la obra falta-y muncho del posu escénicu y la técnica dramática que colos años diba garrar Adolfo Camilo Díaz y que lu diben empobinar a ser l’autor asturianu más importante dende’l surdimientu. 149 el “teatro aldeano” da biblioteca popular circulante de Castripol (1929-1934) Xosé Miguel Suárez Fernández Publicaciones Ámbitu Uviéu, 2009, 320 páxines Ch. G. Nesti volume, Xosé Miguel Suárez Fernández estudia ún de los fenómenos culturales y lliterarios más llamativos del sieglu XX n’Asturies: la representación Mayo 2010 La Ratonera / 29 148 ta Teatru n’asturianu 2009, una esbilla que recueye tres obres de teatru popular asturianu. Abre’l llibru con Figenia en La Peruyal, pieza en versu nun actu d’Ana Cristina Tolivar Alas, que nun ye otro qu’una adaptación d’Eurípides a l’asturiana. La obra escrita en 1972, amuesa toles claves del teatru costumista. Nel pueblu de La Peruyal, el Agamenón griegu (rei de los aqueos) ye’l Gamenón asturianu, presidente de la Peruyal fubalclú y el so mayor enfotu nun ye destruir Troya, si non vencer al eternu rival, el Sotu fubalclú. Pa que los augüeros seyan favorables, Gamenón va a tener que sacrificar a la so f ía Figenia, envelenándola. A esti entamu tan chocante, l’autora va dir filvanando ún a ún tolos clixés del xéneru: el mocín y la mocina, la pareya chanciona, la cortexaera y los enguedeyos amorosos. Una obra menor, que tien los sos mayores aciertos na musicalidá de los versos apariaos alexandrinos y na frescura del idioma. La segunda pieza que se presenta ye L’Encierru de José Ramón López Menéndez, director d’ún de los grupos amateurs con más cuayu d’Asturies, Teatru Kumen. Tres sindicalistes baxen a enzarráse a un pozu mineru pa forzar una negociación colectiva cola patronal. Nuna de les galeríes de la explotación minera (un esce- teca Popular Circulante de Castripol, asina como una coleición d’artículos y cartes de la dómina qu’ayuden a entender meyor la formulación y enfotos d’averar el teatru y la cultura al pueblu. democracia Néstor Villazón Publicaciones ADE Serie: Literatura dramática Madrid, 2009 Eva Vallines A pesar del título, Democracia no es una obra política, la pieza de nuestro colaborador Néstor Villazón, ganadora del Premio Lázaro Carreter 2009 y que ahora es publicada por la ADE, es una obra enigmática que requiere de más de una lectura para saborear todo lo que nos ofrece. Estructurada en un acto único, sin apenas acotaciones de espacio ni tiempo, unos personajes de los que nada se nos dice, en cierta medida beckettianos, esperan a un Godot- votación que nunca llega, mientras se cuestionan valores como la libertad y la democracia. A través de la anodina conversación de estos tres personajes de marcado acento andaluz, asistimos a una reflexión sobre la incomunicación, los conflictos generacionales y el desencanto ciudadano, todo ello invertebrado y salpicado de comentarios taurinos que cumplen una función alienadora y evasiva. Los ágiles diálogos, en un andaluz seco y desabrido, casi existencialista y con destellos del absurdo, que nos recuerdan al lacónico humor de La Zaranda, van calando en la conciencia del lector, que se ve ganado por estos “matarifes”, que recitan a Machado. Como en las obras de Beckett los personajes discuten para pasar el tiempo, tratan de encontrar tareas que justifiquen su existencia, pero el verdadero tema se revela en el monólogo final del personaje denominado 2: “¿Vamos a está toda la vía discutiendo? ¿No vamos a perdé este cansancio? ¿Ustedes no se quieren callá de una vez? ¿No quieren viví de una vez en el silencio?...”. Un grito de desesperanza, incertidumbre y desorientación. Aunque no conocemos muchos datos acerca de los tres protagonistas, de los que se nos escamotea hasta el nombre, intuimos un salto generacional entre los dos primeros y el tercero que llega e irrumpe en su microcosmos pretendiendo desestabilizarlo. Las discusiones a dos y tres bandas, motivadas por la llegada del tercero, hacen progresar la acción. Elementos con gran significado dramático como la puerta cerrada, símbolo de máxima incertidumbre o el papel con la dirección equivocada, juegan una baza importante en la creación del misterio que envuelve esta curiosa jornada electoral. En Democracia, estamos ante una obra redonda, que nos reserva un secreto en cada uno de sus pliegues. Como el buen güisqui, destilado y concentrado, va ganando en nuestro paladar a medida que lo saboreamos. Muy recomendable para todos los grupos que buscan un texto sencillo de montar y de carga profunda pero no pesada. cuatro menos Amado del Pino Teatro Español Contemporáneo / 21 Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos Alicante, 2009 E. V. Cuatro menos es el texto ganador del Premio Arniches 2008, que acaba de ser publicado por la Muestra de Teatro Contemporá- neo que dirige Guillermo Heras. Su autor, Amado del Pino, representante de la última dramaturgia cubana, nos ofrece un reflejo sociológico de la Cuba de hoy en día en esta pieza estructurada en trece cuadros denominados “Puertas”. Puertas que servirán de transición de unos cuadros a otros, en los que por medio de diálogos breves y punzantes nos presenta el drama de unos personajes de carne y hueso, muy bien dibujados, con los que resulta fácil empatizar. A través de sus dudas y preocupaciones va desgranando la realidad social y política de la Cuba actual. No obstante, a pesar de que Amado del Pino plantea determinados temas candentes de la realidad cubana, en palabras del autor del prólogo, Osvaldo Cano: “el autor opta por no tomar partido, se limita a presentarnos una tesis y su antítesis, a incitarnos a hallar nuestras propias respuestas”. En torno al protagonista, Andrés, que acaba de ver cómo su tesis acerca de la escasa natalidad en Cuba es rechazada por el Centro de Investigaciones donde trabaja, se va urdiendo una trama en la que desfilan hijos que quieren abandonar el país en busca de oportunidades, los problemas de la escasez de vivienda y la falta de recursos y expectativas, la represión al amigo homosexual de Andrés y el deseo de permanecer fiel al proyecto de la revolución, que ahoga en dudas a toda una generación. Con estos mimbres se conforma un mosaico en el que la acción avanza ágil, a través de rápidas transiciones y cambios de escenario, y donde el espacio angosto y asfixiante juega también un papel fundamental. Cuatro menos, título que alude a la calificación negativa que recibe el protagonista en su tesis doctoral, es una obra de personajes que cautivan al lector por su humanidad y cercanía y que arroja una mirada crítica, pero esperanzada y constructiva, sobre la Cuba actual. 151 un otoño en venecia Juan Antonio Hormigón Laberinto de Fortuna, n.º 2 Asociación de Directores de Escena Madrid, 2009 R.C. El afecto que Juan Antonio Hormigón siente por Moratín y Mayo 2010 La Ratonera / 29 150 d’obres de teatru —con marionetes o con actores reales— escrites en gallego-asturianu pelos conceyos de la fastera del Navia-Eo. A primeros de la década de los años trenta del sieglu XX, la Biblioteca Popular Circulante de Castripol (BPCC) representó siete obres de teatru de fechura propia, reellaborando materiales del folklor popular. L’estudiu fai un recorríu pela historia d’esta iniciativa (tan asemeyada a les misiones pedagóxiques) y de los sos protagonistes. L’análisis de ca una de les nueve pieces teatrales recuperaes —Noche aldeana, Xan da Xata, Los tres ciegos, Os Chirlomirlos, A empanada y tarta, Xan Cabrito (en dos versiones, una pa guiñoles y otra p’actores), la moza coqueta y El tostador— da pasu a la segunda parte del llibru cola edición de les obres representaes, entemeciendo l’interés históricu col divulgativu. Xosé Miguel Suárez Fernández sigue afondando nel estudiu del teatru popular fechu nel estremu más occidental d’Asturies, xera que yá entamara al asoleyar El Trato (Ed. Rapalacóis, 2005), una pieza dramática de Francisco F. Arias Campoamor estrenada nas Figueiras en 1926. La edición de la obra ye exemplar, rescata semeyes y dibuxos de les representaciones de la Biblio- de una provocación, un acierto. Como la acción transcurre a finales del XVIII es muy recomendable para comprender los violentos acontecimientos que en España ocurrirán ya entrado el XIX. (Si el lector al comenzar la novela no sabe italiano no se preocupe, por deducción cuando la termine habrá alcanzado un nivel avanzado, ya que la mitad de los diálogos van en versión original —como en la vida misma—.) vampiro, la calavera, la zombi, la bruja, el licántropo y la momia, son los miedos que, con mayor o menor fortuna, con peor o mejor espanto y humor, completan el retablo. El libro contiene fotograf ías a color de la representación del 11 de mayo de 2007 en la Sala Arlequino de Alcalá de Henares. y los textos breves de Ery Nízar y Pedro Fernán, La nota de Blake y Margarita y las hadas, respectivamente, son otros apartados de interés. pygmalion, n.º 0 Revista de teatro general y comparado Instituto del Teatro de Madrid rgt, n.º 61 Apdo. Correos 210 36940 Cangas, Pontevedra contraluz, n.º 4 los protagonistas del miedo Luis Alonso Prieto Colección Nuevos Autores, n.º 30 Teatro Independiente Alcalaíno Alcalá de Henares, 2009 Diez monólogos de diez personajes de terror introducidos con un prólogo y despedidos con un epílogo de una misteriosa Dama Negra, son los cuadros en que se fragmenta esta pieza. El coco, el monstruo de Frankenstein, el fantasma, el esqueleto, el Revista de Investigación de la ESAD de Málaga Málaga, 2010 Manuel Barrera Benítez, director de Contraluz, reflexiona sobre La paz perpetua de Mayorga, pieza que recientemente prologó en la edición de KRK. Magdalena Pérez Asensio publica un ensayo sobre El mito clásico en el teatro cubano contemporáneo y Antonio Olveira hace lo propio con Los diablos de las artes plásticas y el teatro barroco. Crónicas de espectáculos y estrenos, una entrevista a Rodrigo García Con un comentario sobre la primera promoción en Interpretación y Dirección salida de la Escola Superior de Artes Escénicas de Galicia, en junio de 2009, se abre el editorial de este número, que prosigue con un apartado temático sobre los repertorios, con artículos de Ana Contreras, Manuel F. Vieites, Pedro Fresnada, Ánxeles Cuña Bóveda y Rui Ângelo Araújo. Los festivales más sobresalientes, la danza, entrevistas a Carlos Neiras y Ana Vallés, y las novedades editoriales, son otros compartimentos que se cierran con el texto dramático de la internacional Suzanne Lebeau, O Ogrocho. Con este número dedicado al teatro capitalino se presenta esta revista de teatro general y comparado, dirigida por Javier Huerta Calvo, que será la publicación del flamante Instituto del Teatro de Madrid —dependiente de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense— que quiere ser un medio de expresión para los aficionados, tanto en su vertiente docente y académica, como profesional. El sumario se divide en cinco secciones llamadas Proscenio, Tertulia, Tablas, Parnasillo y Foro. Contienen intervenciones y colaboraciones de Ernesto Caballero, Bernardo J. García, Javier Huerta Calvo, María Luisa Lobato, Judith Farré, y Guadalupe Soria, entre otros. También se publica el texto de Ignacio García May basado en el relato de Kipling El hombre que quiso ser rey. 153 Mayo 2010 La Ratonera / 29 152 su época se remonta a su juventud. Y la idea de dedicarle una novela posiblemente le venga de un febrero de 1981 en Venecia —con los golpistas haciendo de las suyas en España— cuando participaba en la Bienal de Teatro de las Naciones representando La Mojigata, experiencia que recogió al año siguiente en una bella edición de la Diputación de Madrid impresa en Alcobendas. Ahora aparece Un otoño en Venecia, que es el homenaje definitivo que le rinde al autor de El sí de las niñas. La novela de Hormigón acontece en una República veneciana tentada por el espíritu de la Revolución Francesa y la Ilustración, y tiene por protagonista a Moratín y a toda una serie de conocidos afines (Montegón, Marchena, jesuitas y amigos) y personajes hostiles que trabajan de espías para la reacción. Con la Inquisición española y el absolutismo inminente como telón de fondo. La trama no es más —ni nada menos— que una suma de peripecias propias de la lucha de ideas, pero el verdadero interés radica en el detalle y la manera exhaustiva con que el autor nos la presenta, su ambientación y el contexto. Desde los oficios ordinarios —el remar del gondolero— hasta otros más excepcionales o exóticos —la estampación de un grabado, los baños turcos— el lector disfrutará de cuanto acontece. Agradecido por el cuidado y la precisión con que se describen los materiales. Referencias que en ningún momento se riñen con otras de mayor importancia, claro está, como son las arquitecturas —por supuesto, también teatrales— o la concentración de acontecimientos políticos y literarios (lecturas, reuniones clandestinas, la desaparición de un manuscrito, etc.) que alcanzan un alto grado de verosimilitud. Es el otro viaje a Italia de Moratín, que no fue pero pudo haber sido. Novela biográfica de erudición, muy bien documentada, escrita un poco a la antigua, con total libertad, que afortunadamente tampoco elude los apartados sicalípticos o incluso de naturaleza pornográfica. Las relaciones de Moratín con Angélica, una bailarina del Teatro della Fenice, o con la bella y sabia mujer del Embajador, que de manera intermitente despuntan en la línea argumental, son, en este sentido, además anuario de teatro de asturias 2009 Más Teatro c/ Puerto Somiedo, 10 – 2.º C 33207 Gijón, Asturias La Ratonera / 29 154 Este anuario correspondiente a 2009 es la guía más completa sobre el teatro asturiano. Contiene información sobre las compañías, tanto profesionales como amateur, los estrenos, las programaciones, los festivales, los premios, las subvenciones, las publicaciones, y un listado general de representaciones, amén de un completísimo directorio. El marcado sentido crítico que Boni Ortiz, su redactor, pone en la presentación, no olvida el hacer una llamada de atención —y de reflexión— al número tan elevado de compañías profesionales (alrededor de cuarenta) que hay en nuestra comunidad. Una situación que evidencia una anomalía y empieza a ser preocupante. ade / teatro, n.º 129 artez, n.º 156 A propósito del terremoto de Haití y otros desastres, reflexiona el editorial de este nuevo número, que además rescata un artículo de Eduardo Galeano publicado en 2004 titulado "Haití, la maldición blanca". Los reportajes sobre los premios ADE 2009 y el XV Congreso celebrado en Las Palmas de Gran Canaria copan los apartados principales de la revista. Junto a otro de interés bajo el epígrafe de Vías de desarrollo del Teatro Público que contiene artículos de Manuel F. Vieites, Ignacio Cabrera y Luis de Tavira. Y los habituales bloques informativos restantes que contienen las Notas de dirección, Festivales y Libros, acompañados por la obra de Francisco Plaza El viaje del actor, basada en textos de Chéjov. La Sombra del Rincón del No le tira de la lengua a Alfonso Sastre para que nos hable de su relación con la SGAE (y de los rumores que dicen que Teddy Bautista cobra 323.773 euros anuales, y que ahora, cuando se jubile, empezará a cobrar una pensión de 24.511,49 mensuales). Otros artículos de interés son los de Josu Montero, sobre un libro de Cormann, Virginia Imaz, sobre el sexismo de los cuentos tradicionales, la segunda entrega de Bicentenario por cojones de Jaime Chabaud, el de Jorge Dubatti y el de María José Ragué-Arias. La información de estrenos, muestras y festivales (donde encontramos una crónica de Carlos Gil sobre FETEN) es, como viene siendo habitual en esta publicación, muy del día y completa. Costanilla de los Ángeles, 13, bajo izq. 28013 Madrid Aretxaga, 8, bajo 48003 Bilbao Jerónimo López Mozo KRK Ediciones Colección A escena Oviedo, 2010 Eva Vallines La colección “A escena” de KRK acaba de sacar a la luz Ahlán, de Jerónimo López Mozo, del que ya habían publicado Eloídes en el segundo volumen de esta misma colección. Se trata, como en anteriores ocasiones, de una cuidada edición por su tamaño, diseño y funcionalidad, que cuenta con una atractiva ilustración de Juan Narowé en la portada. Jerónimo López Mozo es un autor fundamental de la dramaturgia contemporánea, que ha disfrutado de las mieles del éxito en forma de premios y reconocimientos dentro y fuera de España, así como de ser objeto de múltiples estudios, pero que sin embargo no goza de la popularidad que se merece, ni sus obras se han estrenado todo gonista, convertido en asno, pasa por múltiples vicisitudes a través de sus distintos amos. Del mismo modo que Lucio y Lázaro, Larbi va encontrándose en su camino con una serie de personajes que le engañan y traicionan. Sólo el Paisa, que le acogerá en su chabola del poblado de Peña Grande y Abdelkader, le tenderán la mano y le prestarán ayuda. La tragedia se va a cruzar en varias ocasiones en el peregrinar de Larbi, que, a la manera del héroe trágico que lucha contra el destino, acabará sucumbiendo ante él. Advertimos cierto tratamiento maniqueo de los personajes —propio del teatro de denuncia—, especialmente de los secundarios, como los dueños del chalet próximo al poblado de Peña Grande. Esto se ve compensado por el retrato más complejo del protagonista, al que vemos evolucionar desde el comienzo de la obra, donde se nos presenta como un muchacho cobarde pero con buenos sentimientos, incapaz de hacer el mal —es el único hermano que se niega a matar a Nachib cuando su madre se lo ordena—, hasta el Larbi cruel del final. Su código de valores se irá resquebrajando en contacto con el mal, y a raíz de las duras pruebas que sufre, al final, transformado de víctima en verdugo, cercena todo atisbo de esperanza con el infanticidio de su propio hijo. 155 Mayo 2010 ahlán lo que debieran. Por ello es de agradecer la labor que KRK está haciendo en cuanto a la difusión de su teatro. Tanto Eloídes como Ahlán pertenecen al periodo de madurez y comparten características temáticas y formales. Ahlán es una pieza escrita en 1995 que no sólo no ha perdido actualidad, sino que incluso la ha ganado. Considerada por los críticos como lo mejor de su producción, constituye un alegato contra la xenofobia y la hipocresía del “primer mundo” ante una realidad molesta y problemática como la de la inmigración. En este drama con estructura cinematográfica, asistimos a lo largo de veintiún escenas, más dos prólogos y un epílogo, a la “bajada a los infiernos” y al proceso de degeneración moral progresiva del protagonista, Larbi, auténtico hilo conductor de la obra. A través de una ágil concatenación de escenas con un ritmo dramático en ocasiones trepidante, se nos ofrece el vía crucis de este marroquí, desde que deja su ciudad de origen, Nadur, y llega a España en busca de oportunidades nunca encontradas. En el prólogo, César Oliva alude a la dependencia que Virtudes Serrano establece entre esta obra y El Lazarillo, aunque bien podríamos remontarnos incluso a El asno de oro de Apuleyo, germen de la novela occidental, en la que el prota- 156 Las múltiples localizaciones, más propias del medio cinematográfico, se ven solventadas en la propuesta del autor por una pantalla en la que se proyectan los decorados realistas que alternan con otros espacios simbólicos, como el del epílogo, en el que el protagonista deambula por una ciudad en miniatura mientras en la pantalla aparecen los testimonios de las víctimas inmigrantes. Este teatro realista y comprometido, con el que López Mozo ha alcanzado el favor de la crítica, tiene sus momentos más brillantes en las escenas corales, como la cacería y la tala de árboles en el pueblo aragonés. En resumen, una obra de lectura muy recomendable, de dif ícil montaje y de mensaje necesario. primer acto, n.º 331 fantoche, n.º 3 Contiene el texto de Suzanne Lebeau El ruido de los huesos que crujen. Y un interesante dossier sobre mujer, teatro y sociedad. Un artículo sobre Pina Bausch y los apartados habituales sobre festivales, autonomías y libros. Esta revista del arte de los títeres contiene una entrevista de Sise Fabra con la maestra titiritera Matilde del Amo y artículos de Luis Vigil, Santiago Ortega y Luis Fernando de Julián sobre Tadeusz Kantor. Ricardo de la Vega, 18 28028 Madrid UNIMA Apdo. de Correos 42, 50300 Calatayud La Ratonera La Ratonera / 29 Revista asturiana de teatro www.la-ratonera.net [email protected]